Upload
others
View
7
Download
0
Embed Size (px)
Citation preview
1
“TERRITORIALIDAD Y POBLAMIENTO EN MARACAIBO
DURANTE EL DOMINIO ESPAÑOL 1492 -1830”
SANTIAGO BRETÓN DÍAZ
Pontificia Universidad Javeriana
Facultad de Ciencias Sociales
Departamento de Historia y Geografía
Carrera de Historia
Bogotá D.C.
2010
2
“TERRITORIALIDAD Y POBLAMIENTO EN MARACAIBO
DURANTE EL DOMINIO ESPAÑOL 1492 -1830”
SANTIAGO BRETÓN DÍAZ
Trabajo de Grado para obtener el título de
Historiador.
Director:
ARÍSTIDES RAMOS PEÑUELA
Magister en Historia
Pontificia Universidad Javeriana
Facultad de Ciencias Sociales
Departamento de Historia y Geografía
Carrera de Historia
Bogotá D.C.
2010
3
TABLA DE CONTENIDO
INTRODUCCION 5
Hacer historia………………………………………………………………………………………... 6
Tiempo histórico……………………………………………………………………………………... 8
Interdisciplinariedad………………………………………………………………………………..11
Poblamiento en el Estado del Zulia entre 1492-1830…………………………………….…….12
Ciencias del hombre. Economía, demografía y geografía……………………………………..13
Economía…………………………………………………………………………………………14
Demografía………………………………………………………………………………………15
Geografía………………………………………………………………………………………...17
Geografía de la historia o Geografía histórica………………………………………………….18
Tiempo de la historia………………………………………………………………………………..20
Paisaje geográfico…………………………………………………………………………..………20
Necesidades biológicas y económicas del hombre……………………………………………...23
Hábitat………………………………………………………………………………………………...26
Economía del hábitat………………………………………………………………………………..27
Hábitat agrario………………………………………………………………………………………28
Hábitat pesquero…………………………………………………………………………………….28
Hábitat forestal………………………………………………………………………………………30
Poblamiento………………………………………………………………………………………….30
Panorama general Maracaibo…………………………………………………………………….31
Cambios político-administrativos en Maracaibo……………………………………………….33
CAPÍTULO I: LA GEOGRAFÍA ZULIANA COMO DETERMINANTE EN LAS
DINÁMICAS DE POBLAMIENTO (1777-1830) 37
División territorial de Maracaibo…………………………………………………………………40
Frontera con la Guajira…………………………………………………………………………….40
Maracaibo y su ámbito de influencia……………………………………………………………..42
Cordillera de Perijá…………………………………………………………………………………44
Suroccidente del Lago de Maracaibo…………………………………………………………….45
Oriente del Lago de Maracaibo…………………………………………………………………...47
4
Nororiente del Lago de Maracaibo……………………………………………………………….48
CAPÍTULO II: LAGO MARACAIBO. CENTRO DE LA VIDA ECONÓMICA DE
LA REGIÓN 50
Poblamiento en torno al Lago Maracaibo……………………………………………………….51
Españoles en Maracaibo……………………………………………………………………………53
Asedio indígena en el siglo XVI y asedio pirata en el siglo XVII……………………………..63
Ataque indígena……………………………………………………………………………………...65
Ataque pirata…………………………………………………………………………………………67
CAPITULO III: FIN DEL DOMINIO HISPÁNICO Y LA CONSOLIDACIÓN DEL
POBLAMIENTO 71
Poblamiento en el siglo XIX………………………………………………………………………..71
Poblamiento en torno al Lago Maracaibo……………………………………………………….72
Ciudad de Maracaibo……………………………………………………………………………….74
La Guajira…………………………………………………………………………………………..76
Cordillera de Perijá………………………………………………………………………………...77
Sur-occidente del Lago de Maracaibo……………………………………………………………78
Poblamiento de la fachada oriental del Lago Maracaibo…………………………………......80
Poblamiento en el nororiente del Lago de Maracaibo…………………………………………81
Poblamiento en Maracaibo (1810-1830)………………………………………………………83
Censos de población………………………………………………………………………………..86
Censo de 1825………………………………………………………………………………………87
Acerca de los censos en 1825 y en etapas posteriores…………………………………………88
CONCLUSIONES 102
BIBLIOGRAFIA 104
5
INTRODUCCION
El presente trabajo, tiene como objetivo central dar a conocer como se dio el poblamiento
en el hoy llamado estado del Zulia, entre los años 1492- 1830. Este periodo de tiempo como
tal se caracteriza por el acaecimiento de hechos históricos notables que habrían de afectar la
estabilidad política, económica y social no sólo de la región zuliana, sino también de gran
parte de América del Sur. Lo que hoy es conocido como Colombia, Venezuela, Ecuador,
vieron modificados de forma drástica su porvenir, con la erección de nuevos Estados
jurídicamente autónomos, que habrían de regir el destino de sus habitantes en los años
venideros.
Los hechos respecto de los cuales se hace mención, son básicamente los siguientes: En
primer lugar, durante este periodo de tiempo, tiene lugar la etapa final del decaimiento del
imperio español que desde el siglo XVI se había asentado en gran parte de América Central
y América del Sur, desmembrando la cultura americana a través de actos de conquista, en
que se desconoció a los aborígenes el dominio que estos tenían sobre sus tierras ancestrales.
Desde este etapa hasta 1830 la resistencia indígena frente a la opresión española (y su
descendencia) y sus instituciones de control sobre los nativos, fue una constante en gran
parte de los territorios americanos lo que explica que en estos, donde su presencia y
hostilidad era admirable, se generaran obstáculos difícilmente superables al momento de
poblar ciertos sectores de importancia para la corona española. La etapa de decaimiento del
imperio español como consecuencia de diversos factores tales como la corrupción, falta de
control sobre un territorio demasiado amplio, entre otros se vio reforzada debido a las
nuevas medidas implantadas por las reformas borbónicas para aislar de los cargos públicos
a los criollos, es decir a los españoles nacidos en suelo americano. Lo siguiente da muestra
de ello:
De hecho, las reformas significaron para América una nueva inundación de
funcionarios españoles y, en consecuencia, la desestimación de los españoles
americanos. A diferencia de la práctica aún en boga entre los primeros Borbones
durante la primera mitad del siglo XVIII, según la cual los españoles americanos
6
podían ser nombrados funcionarios de las Audiencias teniendo la posibilidad de
comprar sus cargos, hacia 1750 fue prohibida la compra de cargos y, antes que nadie,
los peninsulares fueron nombrados como funcionarios. (Konig, 1994, p. 56-57)
Ahora bien, cabe mencionarse que el segundo hecho histórico que tuvo una fuerte
incidencia en diversas regiones de América del Sur y que nació como consecuencia de los
factores mencionados atrás, entre otros, fue la guerra de independencia en la que las fuerzas
Americanas iniciaron su proceso de separación y liberación del poderío español. Este
conflicto bélico que representó para la incipiente población venezolana un fuerte golpe a su
status quo, -de una duración de casi cuatro siglos- afectó de manera considerable el
poblamiento establecido en el Estado del Zulia que con esfuerzos gigantescos habían
contribuido a llevar a término las generaciones anteriores de habitantes de la época
estudiada. De hecho, no fueron las enfermedades, los conflictos con agentes externos
(piratas), las dificultades que planteaba el territorio en términos climáticos y de
composición del mismo (que fueron las causas principales que en gran medida dificultaron
el poblamiento en épocas anteriores), lo que ocasionó que se diera un descenso radical en el
número de habitantes del hoy llamado Estado Zulia, sino que fue un conflicto interno que
bloqueó el libre aprovechamiento de los recursos zulianos la causa principal del descenso
poblacional.
Hacer historia
Es de importancia recordar el papel del historiador al momento de reconstruir los sucesos
del pasado para así dar cuenta de la manera en que se ha de analizar el poblamiento en el
estado del Zulia en el siglo XIX. El papel del historiador consiste en reconstruir las
acciones del hombre en el pasado teniendo presente, tal como dice Braudel las diversas
manifestaciones de vida colectiva para así poder dar cuenta de fenómenos de una gran
complejidad que sólo con la historia sería prácticamente imposible conocer en profundidad.
Sobre ello Braudel nos plantea lo siguiente:
7
Hay que abordar, en sí mismas y por sí mismas, las realidades sociales. Por ello
entiendo todas las amplias formas de vida colectiva, las economías, las instituciones,
las arquitecturas sociales, en fin, las civilizaciones, sobre todo ellas –todas, realidades
que los historiadores de ayer, no han ignorado ciertamente, pero que, salvo por
asombrosos precursores, han sido vistas muy a menudo como tela de fondo, dispuesta
solamente para explicar, o como si se quisieran explicar las acciones de individuos
excepcionales en torno de los cuales se retarda complacientemente el historiador
(Braudel, 1991, p. 23)
Se puede vislumbrar en el fragmento de texto citado que la intención del autor es dar cuenta
de una nueva forma de hacer historia que supere la llamada historia tradicional, que
básicamente estudiaba el papel de los grandes hombres y de unos acontecimientos de los
que ellos mismos hacían parte. La nueva historia, si bien debe tener claro el papel
fundamental que juegan ciertos individuos en el desarrollo de la misma, también ha de
mantenerse alerta a la llamada historia silenciosa, es decir aquella que es construida por el
conglomerado social sin ser este plenamente consciente de su participación en los sucesos
que han de moldear la realidad. Sobre ello Braudel nos plantea:
La historia inconsciente, por supuesto, se trata de la historia de las formas
inconscientes de lo social. “Los hombres hacen la historia, pero ignoran que la hacen”.
La fórmula de Marx esclarece el problema pero no lo explica. De hecho, con un
nombre nuevo, una vez más, todo el problema del tiempo corto, del “microtiempo”, el
de los acontecimientos, se nos vuelve a plantear. Al vivir su tiempo los hombres,
siempre han tenido la impresión de asir su transcurso al día ¿Es acaso abusiva esta
historia, como están de acuerdo en creerlo muchos historiadores desde hace tiempo? La
lingüística creía ayer sacar todo de las palabras. La historia ha tenido la ilusión de sacar
todo de los acontecimientos. (Braudel, 1991, p. 57.)
Ahora bien a lo largo del texto se tendrá presente este planteamiento de Braudel respecto a
la manera en cómo se debe abordar la problemática del poblamiento en el hoy llamado
Estado del Zulia Venezolano entre los años 1492-1830. De manera que no sólo se
estudiarán los llamados grandes acontecimientos (en los que suele haber rupturas grandes)
en los que participaron los grandes hombres, sino también aquellos sucesos de los que
también hizo parte el conglomerado social que ocupaba la cuenca del Lago Maracaibo y sus
alrededores.
8
Ahora, continuando con la explicación de cómo se debe hacer historia, se puede decir lo
siguiente: La historia como ciencia social que se encarga de reconstruir los hechos del
pasado tiene presente dos variables que le ayudan a cumplir cabalmente con su labor, a
saber: 1. El tiempo. 2. La interdisciplinariedad. A continuación se hará mención de los dos
aspectos vitales para la reconstrucción de los hechos que moldearon la realidad de los
hombres en Maracaibo.
Tiempo histórico
La variable con la que siempre, bajo cualquier circunstancia, trabaja el historiador y que ha
perfeccionado en el crecimiento de su disciplina, es el tiempo. No importando qué tipo de
investigación ejecute, el historiador hace uso de los llamados por Braudel, tiempos de la
historia. Este, reconociendo que uno de los errores que usualmente se cometen en la ciencia
histórica es el no percibir que los distintos movimientos en la historia tienen diversas
duraciones, da muestra de la corta, la mediana y la larga duración que respectivamente
habrán de ayudar al historiador en su labor como científico social. Sobre lo afirmado se
resalta lo siguiente:
Inmensos errores de perspectiva y de razonamiento, pues lo que así se busca en
acordar, en inscribir en el mismo cuadro, son movimientos que no tienen la misma
duración, ni la misma dirección; unos, que se integran en el tiempo de los hombres, el
de nuestra breve y fugitiva vida; otros, en ese tiempo de las sociedades para el que un
día, un año, no significan gran cosa, para el que, a veces, un siglo sólo es un instante de
la duración. Entendámonos: no hay un tiempo social de una sola coladura, sino un
tiempo social con mil velocidades, con mil lentitudes que no tienen casi nada que ver
con el tiempo diario de la crónica y la historia tradicional. (Braudel, 1991, p. 23)
Ahora, respecto a los tiempos Fernand Braudel en su texto Escritos sobre historia, nos
indica que a pesar de que el trabajo de los historiadores en muchas ocasiones se ha centrado
en la corta y la mediana duración, dejando de lado el papel de la larga duración, ello no
implica que una nueva forma de hacer historia concentrada en la larga duración tenga que
9
apartarse de los otros tiempos de la historia, ya que estos también permiten vislumbrar
aspectos de la realidad que es importante conocer por parte del historiador. En otras
palabras, el hecho de hacer uso de la larga duración, no implica que se deba llevar a
término una separación completa de la historia tradicional que básicamente hacía un uso
abusivo de la corta duración para estudiar la realidad.
Siguiendo con la idea de los tiempos de la historia, se hace pertinente citar el siguiente
fragmento del texto de Braudel en el que se define con más claridad qué se entiende por
tiempo corto, mediano y largo de la historia, aludiendo a otra ciencia del hombre que ha
contribuido a que se genere un mejor manejo del tiempo de mediana duración, es decir la
economía. La economía como tal ha enseñado a la historia lo referente a los tiempos
cíclicos de la economía que abarcan periodos de diez, veinte, cincuenta años, en los cuales
se pueden vislumbrar el comportamiento económico de una sociedad y otras características
de la misma que no podrían entreverse haciendo uso solamente de la corta duración. Sobre
lo dicho obsérvese lo siguiente:
La historia tradicional muy atenta al tiempo breve, al individuo, al acontecimiento,
desde hace mucho tiempo nos ha habituado a su relato precipitado, dramático, de corto
aliento. La nueva historia económica y social pone en el primer plano de su
investigación la oscilación cíclica, y le apuesta a su duración: se ha dejado llevar por el
espejismo, también por la realidad de las alzas y bajas cíclicas de los precios. Existe
así, ahora, junto al relato (o “recitativo” tradicional), un recitativo de la coyuntura que
se ocupa del pasado en amplias porciones: decenas, veintenas o cincuentenas de años.
Más allá de ese segundo recitativo se sitúa una historia de aliento aún más sostenido,
esta vez de amplitud secular: la historia de larga, incluso de muy larga duración. […]
En la primera aprehensión, el pasado es esta masa de hechos menudos, unos
deslumbrantes, otros oscuros e indefinidamente repetidos, esos mismos con los que la
microsociología o la sociometría hacen en la actualidad su botín cotidiano (también hay
una microhistoria). […] Pero sobre todo, ha habido alteración del tiempo histórico
tradicional. Una jornada, un año, podían parecer ayer buenas medidas a un historiador
político. El tiempo era una suma de jornadas. Pero una curva de precios, una
progresión demográfica, el movimiento de los salarios, las variaciones de las tasas de
interés, el estudio (más soñado que realizado) de la producción, un intenso análisis de
10
la circulación, reclaman medidas mucho más amplias. Aparece un nuevo modo de
relato histórico, llamémosle el “recitativo” de la coyuntura, del ciclo, incluso del
“interciclo”, que propone para que elijamos, una docena de años, un cuarto de siglo y,
en el límite extremo, el clásico medio siglo de Kondratieff. (Braudel, 1991, p. 41-42,
43, 44, 45)
Acto seguido a lo expuesto acerca de la corta, mediana y larga duración, cabe decirse
respecto a la larga duración que esta alude a ciertos elementos de una sociedad que a pesar
de cambiar a lo largo del tiempo, usualmente lo hacen de forma imperceptible, lenta y
gradualmente sin que los seres humanos que se encuentran atados a la corta duración, es
decir a lo acontecimental, logren detectar las modificaciones que sufren los fundamentos de
la realidad en la que viven. Al referirse a ello Braudel alude un término conocido y usado
por los historiadores y otras ciencias sociales, que permite contemplar ciertos elementos de
la realidad social que poseen las características de la larga duración. El concepto que utiliza
es estructura y que da a conocer de la siguiente manera:
Por estructura, los observadores de lo social entienden una organización, una
coherencia, relaciones bastante fijas entre realidades y masas sociales. Para nosotros
los historiadores, una estructura es sin duda ensambladura, arquitectura, pero más que
nada, una realidad que el tiempo usa mal y transporta ampliamente. Algunas
estructuras, al vivir largo tiempo, se vuelven elementos estables de una infinidad de
generaciones: abarrotan la historia, la obstruyen; por lo tanto ordenan su transcurso.
Otras son más rápidas en desmoronarse. Pero todas son a la vez sostenes y obstáculos.
Como obstáculos, se marcan como límites (entornos en el sentido matemático), de los
que el hombre y sus experiencias no pueden casi liberarse. Piensen en la dificultad de
romper ciertos marcos geográficos, ciertas realidades biológicas, ciertos límites de la
productividad, incluso tales o cuales constreñimientos espirituales: los marcos mentales
también son prisiones de larga duración. El ejemplo más accesible parece ser todavía el
del constreñimiento geográfico. El hombre continúa siendo prisionero, durante siglos,
de climas, vegetaciones, poblaciones animales, cultivos, de un equilibrio construido
muy lentamente, del que no puede apartarse sin arriesgarse a trastornarlo todo.
(Braudel, 1991, p. 46,47)
11
Interdisciplinariedad
Algo que ha caracterizado a la historia en su labor de reconstruir las acciones de los
hombres, ha sido su reconocimiento del aporte que pueden hacer otras ciencias sociales en
su quehacer. La economía, la geografía, la demografía, entre otras, han sido una de las
ciencias que han contribuido a facilitar la labor del historiador. Sobre ello Braudel ha
planteado la necesidad de que las ciencias sociales se auxilien mutuamente, si desean
conocer realidades sociales complejas que no pueden abarcarse en su total complejidad con
el uso de una única ciencia social.
Sobre ello cabe señalarse que a pesar de los intentos que se puedan hacer por conocer una
realidad haciendo uso de una sola ciencia del hombre, es prácticamente imposible
comprenderla en su totalidad dada la complejidad de la sociedad humana. Es precisamente
su carácter enrevesado lo que impide que -bien sea con la historia, con la economía, entre
otras ciencias-, se logre entender un sector social manejando una única ciencia social. Sobre
ello léase el siguiente fragmento que pone en evidencia la necesidad imperiosa de que las
ciencias sociales trabajen unidas, sin crear barreras que les impidan mantener la
comunicación entre una con otra hasta el punto de llegar a creer que en su individualidad
pueden llegar a ser plenamente autónomas.
Pero acercarse en primera instancia, es una operación urgente. […] ¡Es cuestión vital
conocerlos! Aunque, luego de poner en común técnicas y conocimientos, todavía haga
falta que cada uno de los participantes deje de permanecer sumergido en su trabajo
particular ¡ciego o sordo, como la víspera, a lo que dicen, escriben o piensan los otros!
Se requiere, además, que la reunión de las ciencias sociales sea completa, que no dejen
de tomarse en cuenta las más antiguas en beneficio de las más jóvenes… (Braudel,
1991, p. 40)
12
Poblamiento en el Estado del Zulia entre 1492-1830
Ahora, teniendo presente lo dicho acerca de cómo se debe hacer historia, es menester
indicar qué metodología habrá de ser aplicada en la reconstrucción de un fenómeno tan
complejo como es el poblamiento en la zona mencionada.
En primer lugar ha de advertirse que, respecto a los llamados tiempos de la historia de
Fernand Braudel en el presente texto se hará uso de la corta, la mediana y la larga duración.
La razón para ejecutar esta labor de esa manera es la siguiente:
Los procesos de poblamiento no pueden entenderse en la corta duración, es decir, en lo
acontecimental no puede darse a conocer un proceso complejo que por lo general requiere
de largos periodos de tiempo en los cuales los individuos han de acoplarse al nuevo espacio
que han decidido poblar. Tomar un acontecimiento por sí mismo, solo permitiría
contemplar si acaso el momento fundacional de un lugar poblado o una característica del
mismo sin poner en evidencia la complejidad de este fenómeno. Por otra parte, si se hace
uso únicamente de la mediana duración en la cual se toman espacios de tiempo que van
entre los diez, veinte, treinta años como es el caso del presente trabajo, sólo se podrían
vislumbrar ciertos aspectos del poblamiento en la época mencionada, sin entender su
complejidad que habría de detectarse en la larga duración. Las dificultades que acarrea
poblar una región en principio difícilmente aprovechable económicamente dadas las
características geográficas de la misma, los conflictos con los nativos, las enfermedades no
controladas que diezman a gran parte de sus habitantes, los ataques externos de otras
naciones, entre otros, son todos estos, aspectos del poblamiento de una zona tan compleja
como es el hoy llamado Estado del Zulia que no se podrían vislumbrar ni en la corta, ni la
mediana duración. Por ello es importante dar un paso más adelante, tal como diría Fernand
Braudel y hacer uso del tiempo largo que dé cuenta de aquellas estructuras que permanecen
en la época de estudio (1492-1830) y que fueron una constante desde los inicios del
poblamiento en los alrededores del Lago Maracaibo, obviamente sufriendo leves
variaciones que las modificarían gradualmente.
13
Ahora bien, teniendo presente que la historia es una ciencia social que busca reconstruir las
acciones de los hombres, haciendo uso de la variable tiempo -que maneja con gran destreza
reconociendo que en todos los actos humanos y sus creaciones este no funciona de la
misma manera sino que por el contrario lo hace a ritmos distintos (corta, mediana y larga
duración)- ha de considerarse que, a pesar de que sus estudios puedan mostrar la
complejidad de las realidades humanas al usar diversas temporalidades en sus
investigaciones, estas, no son suficiente para dar a conocer un amplio conjunto de
situaciones que acompañan lo estudiado. Es por ello que se hace necesario el uso de la
interdisciplinariedad, para abarcar el amplio espectro de fenómenos que hacen parte de la
vida en sociedad. En el presente texto, se hará uso de otras ciencias como la geografía, la
demografía, la economía aplicando algunos de sus conceptos, que permitirán ubicar el
poblamiento venezolano en el hoy llamado Estado del Zulia en una perspectiva diferente a
la que se tendría si sólo su utilizara de la historia. A continuación, se darán a conocer
aquellos conceptos teóricos que habrán de emplearse como base del trabajo y que
permitirán esbozar la complejidad de lo estudiado al tomar en cuenta factores que sólo con
la historia no se detectarían.
Ciencias del hombre. Economía, demografía y geografía
Todas las ciencias del hombre dentro de su ámbito de acción, buscan dar a conocer la
compleja realidad social desde su propia perspectiva. Sin embargo, y tal como lo afirma
Braudel el propósito que todas estas deberían tener presente es la unión con el fin de
estudiar los grandes fenómenos culturales que sin un esfuerzo colectivo no se lograrían
entender. Sobre ello léase lo siguiente que da cuenta de la brecha tan grande que suele
existir entre las ciencias sociales y la necesidad de superarla:
Prácticamente-pues este artículo tiene una finalidad práctica- , desearía que las ciencias
sociales dejaran provisionalmente de discutir tanto sobre sus fronteras recíprocas, como
sobre lo que es o no ciencia social, lo que es o no estructura… Más bien que traten de
trazar, a través de nuestras investigaciones, las líneas, si es que las hay, que orientarían
14
una investigación colectiva, también los temas que permitirían alcanzar una primera
convergencia. (Braudel, 1991, p.73)
Ahora, sosteniendo lo dicho por Braudel respecto a la necesidad de que las diversas
ciencias sociales trabajen en conjunto, o al menos sean tenidas en cuenta por los científicos
ha de indicarse lo siguiente, a saber: 1. Qué función cumple cada una de las ciencias
indicadas anteriormente. 2. Qué aporte ha hecho cada una en la labor de conocer la realidad
social analizada y cómo puede hacerse uso de tales avances en la reconstrucción del pasado
por el historiador.
- Economía
La economía es una ciencia social que busca analizar la forma en cómo se deben utilizar
recursos escasos a través de leyes económicas, para distribuirlos entre los miembros de la
sociedad de tal forma que los mismos puedan satisfacer las necesidades básicas de sus
miembros.
Tal definición muestra como esta ciencia, busca solventar la necesidad que tienen los seres
humanos de hacer un buen uso de los recursos que poseen con la finalidad de que no se
genere una escasez de los mismos ni dificultades de consumo de lo necesario para vivir en
un futuro cercano. Con este fin presente, es que la economía como ciencia del hombre
busca estudiar la manera en cómo funcionan los diversos sistemas económicos para que así,
se puedan tomar medidas encaminadas a que este marche de la mejor manera posible. Las
reglas sobre oferta y demanda que son uno de los ejes definitorios de esta ciencia son un
claro ejemplo de ello.
Ahora, cabe indicarse que al igual que la historia, la economía pretende entender las
sociedades humanas pero obviamente desde una perspectiva económica. Sin embargo –y he
aquí el aporte de la economía en los tiempos de la historia- esta manera de estudiar a las
sociedades se basa en un tiempo de mediana duración, es decir, el economista analiza
durante breves periodos de tiempo que van desde los diez, veinte o treinta años a las
15
sociedades teniendo en cuenta que estas se insertan en los llamados ciclos económicos, que
dan a conocer la realidad económica de la misma durante X lapso de tiempo.
Este manejo del tiempo es el que el historiador ha acogido de la economía para ejecutar su
labor y entender de manera más amplia, aquellos matices que no lograría captar haciendo
solamente empleo del tiempo corto, acontecimental. En el presente trabajo, como se
observará más adelante, se hará uso de este tiempo de mediana duración junto con la larga
y la corta duración para dar cuenta de la realidad que acompañó al poblamiento en los
alrededores del lago Maracaibo.
- Demografía
La demografía puede definirse de la siguiente manera:
Etimológicamente la demografía equivale a descripción de la población; pero no sólo
tiene carácter descriptivo, sino comparativo e inductivo. Ferraris la define: ciencia de la
población. Messedaglia corrige este concepto diciendo que es la ciencia estadística de
la población, y Benini, delimitando más su objeto, la considera como la ciencia
cuantitativa de la población. Pero es muy de tener en cuenta que la demografía no
considera a la población desde el punto de vista de su origen, ni de su civilización, ni
de sus instituciones sociales y políticas, sino solamente como un agregado de
individuos, preocupándose, no de las causas de los hechos, sino del número de estos, y
determinando, no las leyes más o menos fijas o inmutables de estos hechos, sino las
contingentes y relativas, como son ellos mismos. […] Finalmente, el profesor
Contento, tratando de fijar de un modo claro y definitivo, el contenido de la
demografía, determina las cuestiones que deben incluirse y excluirse de la misma, en la
siguiente forma: a. Por lo que se refiere al estado (composición) de la población: a´)
Deben incluirse las cuestiones relativas al número, distribución sobre el territorio, sexo,
edad y estado civil de los individuos. b´) Deben excluirse: 1ª. La raza o la nacionalidad,
cuyo estudio pertenece a la ciencia etnográfica y etnológica; 2ª. La religión. 3ª. Las
enfermedades o deficiencias (como la ceguera, la locura, la sordomudez, etc.), pues los
datos relativos a ellas constituyen una estadística especial, médica o sanitaria (sin
embargo, se comprenden generalmente en el estado de la población las que, no
16
teniendo posibilidad o probabilidad de curarse, no modifican aquel estado en periodos
breves; en ocasiones el fenómeno de la morbosidad se incluye en el movimiento de la
población, y tal hace Ferraris). 4ª. Las investigaciones sobre el desarrollo del hombre y
sus facultades, que forman la llamada por Quetelet física-social (Benini las incluye en
la demografía); pero en contra de su opinión está, no sólo la de Contento, sino la de los
otros demógrafos citados, quienes juzgan que tales investigaciones pertenecen al
campo de la antropología (somatología y antropometría); y 5ª. El elemento profesional,
pues si bien Messedaglia, Mayr y Rauchberg lo consideran como parte integrante del
estado de la población, Rumelín Ferraris y Contento lo excluyen de éste (aunque el
segundo se contradiga al incluirlo como una demografía especial y preliminar) por la
razón de que las investigaciones a él referentes pertenecen á la sociología y porque la
estadística profesional debe ser tratada, por su importancia, de un modo independiente
de la demografía… […] b) por lo que se refiere al movimiento (desenvolvimiento) de
la población a´) Deben incluirse los datos referentes a los matrimonios (y, por su enlace
con ellos, los divorcios), nacimientos (tanto legítimos como ilegítimos) y defunciones
(y, por su enlace con la mortalidad, los suicidios) b´) Deben excluirse: 1. ° La
estadística moral, que comprende en general los fenómenos de morbosidad moral que
constituyen infracciones del orden ético de la vida social. (Sills, David. 1974, p. 45-
46)
Teniendo presente lo que significa la geografía y su campo de acción, ha de señalarse que
en el presente trabajo se habrán de manejar algunos aspectos de la misma. Los elementos de
los cuales se hará uso para dar a conocer el complejo fenómeno del poblamiento
venezolano son los siguientes: 1. Se dará cuenta del número de habitantes que habitaban en
el hoy llamado Estado del Zulia y la manera en cómo esta cantidad de individuos se
ubicaban en el territorio (se hará evidente a lo largo del presente trabajo que el poblamiento
en esta región era de dos tipos, a saber: Concentrado y disperso) 2. Se hará mención sobre
determinados movimientos de la población en especial relación con la mortalidad de la
misma, que en el presente trabajo se vislumbra más que todo, cuando se presentan
conflictos bélicos o en relación con algunas enfermedades que surgen como consecuencia
del mismo territorio. 3. Se dará cuenta de la composición de la población -cuántos hombres
y cuantas mujeres hay, cuántos están casados y cuántos solteros, etc.- En conclusión, a lo
largo del texto, se hará uso de la demografía en cuanto esta permitirá que a través de los
17
movimientos cuantitativos de la población, se pueda percibir el impacto que tuvieron
determinados hechos de trascendencia histórica en el poblamiento de la zona trabajada.
- Geografía
Sobre la geografía como ciencia Fernand Braudel en un análisis que hace del trabajo del
geógrafo Maximilien Sorre, intentando darle una amplitud mayor al ámbito de aplicación
de la misma, nos dice lo siguiente:
Difiero de Maximilien Sorre cuando él mismo se considera, luego de tantos otros, muy
tranquilo respecto al carácter geográfico de su empresa por el solo hecho de que
desemboca en el espacio- digamos en un mapa, o como él lo dice, en un área de
extensión. Ciertamente, no niego que la geografía sea, antes que nada, una descripción
de la tierra y que a su manera sea una ciencia del espacio. ¿Quién por otra parte, lo
negaría? Pero ¿es esta la única tarea? Tal vez la geografía encuentra en el espacio una
finalidad y un medio, es decir, un sistema de análisis y de control. En verdad, puede
tener una segunda finalidad, una segunda coordenada, que es la de desembocar no en el
hombre, sino en los hombres, en la sociedad. La geografía en su plenitud, me parece el
estudio espacial de la sociedad, o para ir hasta el fondo de mi pensamiento, el estudio
de la sociedad por el espacio. (Braudel, 1991, p. 146-147)
Ahora bien, teniendo presente que la geografía como tal, busca estudiar el espacio y la
sociedad que lo ocupa, en el que los hombres conviven, luchan, comercian, subsisten, etc.,
ha de advertirse que en la actual labor, es indispensable hacer uso de esta ciencia que
siempre va de la mano con la historia dado que, no hay ningún acontecimiento por aislado
que sea que este desligado de un espacio en el que los mismos ocurrieron. De hecho en
muchas ocasiones la mayoría de las acciones tomadas por el hombre, se encuentran
estrechamente determinadas por el espacio en el cual transcurre su existencia. En el caso
del poblamiento en el hoy llamado Estado Zulia se observará con claridad cómo gran parte
del mismo dependía no sólo del espacio como tal, sino de la concepción que tenían de este
quienes deseaban asentarse en esta región del Continente americano.
18
Prosiguiendo, ha de indicarse que ya que se hará un empleo del espacio de forma detallada
para llevar a término la presente labor, es inevitable no dar a conocer aquellos conceptos
geográficos que se usarán en los capítulos posteriores. A continuación se hará un breve
recuento sobre cada uno de ellos y la relación que mantienen con el poblamiento en los
alrededores del Lago de Maracaibo.
Geografía de la historia o Geografía histórica
Teniendo presente que lo que se pretende, es hacer un trabajo en el que tanto la historia
como la geografía van de la mano, ha de indicarse si lo que se hará será una labor de
historia de la geografía o lo que es llamado geografía histórica. Para determinar ello es
importante dar una definición de cada una de ellas:
La Geografía Histórica investiga y expone la intervención de lo geográfico en lo
histórico. Por consiguiente, trata de saber cómo han actuado (pasado), cómo actúan
(presente), e incluso, cómo presumiblemente actuarán (futuro), los paisajes geográficos
en sus aspectos físicos, biogeográficos y humanos, con relación al proceso histórico. La
Geografía de la Historia se interesa en averiguar cómo y con qué intensidad intervino
un espacio geográfico en las manifestaciones humanas en un momento dado o en una
etapa histórica determinada. En la Geografía Histórica se parte de lo geográfico; en la
Geografía de la Historia, de lo histórico. (Vila, 1970, p. 9)
Ahora, el presente trabajo se centrará en lo que es llamado la Geografía de la Historia es
decir mostrará cómo el espacio geográfico y la manera en como este se percibía, incentivó a
que se dieran continuos intentos de poblamiento a lo largo de la historia de esta región
zuliana. De hecho, también se expondrá cómo gran parte de los sucesos históricos que en
cierta medida incentivaron o desincentivaron el poblamiento, tuvieron fundamento en las
ventajas y desventajas que el espacio habitado ofrecía. Ejemplo de ello son los siguientes:
1. Los continuos ataques de los piratas en el Lago de Maracaibo, fueron originados con el
fin de saquear un territorio, cuya abundancia y tráfico de recursos era notable, dadas las
facilidades que este poseía para comunicarse y comerciar con otros regiones. Estas
19
facilidades de comercio generaron un auge económico en la región zuliana lo cual la
convertía en un blanco atractivo, para aquellos que desearan adquirir fortuna y riquezas
rápidamente. Como se observa en este caso, es el territorio y las facilidades que ofrece para
generar un estilo de vida cómodo a nivel económico, lo que incentiva la ocurrencia de
ciertos sucesos como el ataque de los piratas. 2. Los intentos iniciales por asentarse en este
territorio, se hicieron teniendo una clara percepción –o al menos una gran expectativa- de
las ventajas económicas que podía ofrecer el territorio. Obviamente también se tuvo en
cuenta los posibles peligros que acarrearía emprender una expedición de tal calibre, pero
primó el deseo de aprovechar las posibles utilidades, que el territorio circundante al Lago
de Maracaibo podía brindar.
Tal como se puede observar, en ambos casos el factor geográfico es vital, en la
determinación de un gran número de acontecimientos, que le dieron vida al poblamiento en
la región zuliana. En otras palabras se observa y se observará cómo de la definición de un
espacio, se generan una serie de sucesos que se enmarcan en la corta, la mediana y la larga
duración y que en el presente caso, influirán en el incremento o disminución del
poblamiento zuliano. Sobre el estrecho vínculo que existe entre lo geográfico (en relación
también con el tiempo largo) y lo histórico léase lo siguiente:
Lo Geográfico y lo histórico se amalgaman en todo tiempo y lugar. Se puede afirmar que
el ambiente físico y la humanidad, a través de los tiempos, han permanecido
estrechamente relacionados. No es posible ver y entender el ambiente geográfico a no ser
a través de lo físico e intelectual del hombre; ni al hombre y su comportamiento,
independientemente del ambiente geográfico. […] Lo geográfico suele mantenerse por
largas etapas de tiempo, sin mayores variantes. Estas etapas pueden, incluso, alcanzar
gran número de milenios. […] Se ha de aceptar que, sin intervención del hombre, un
paisaje puede haber evolucionado en uno o más de sus aspectos geográficos en escasos
milenios; incluso en pocos siglos. No obstante, estos cambios no suelen ser apreciados
dentro de la vida de un hombre; a no ser que la intervención del hombre sea la causal del
cambio demográfico. […] (Vila, 1970, p. 7,9)
20
Tiempo de la historia
Si bien se ha indicado en el transcurso del presente escrito, que se pretende hacer uso de los
tres tiempos de la historia, a saber, la corta, la mediana y la larga duración, es menester
indicar que añadido a ello, se hará uso implícito de una forma de ver el tiempo definido de
la siguiente manera:
El tiempo histórico, si bien enmarcado en la cronología, comprende caracteres y
circunstancias que lo individualizan. Podemos hablar en Venezuela del tiempo
colonial; del tiempo de la economía cacaotera… El tiempo puede referirse a unas
épocas no precisamente consideradas como históricas: las épocas geológicas y la
Prehistoria. La Historia recibe la influencia de estos tiempos no históricos. (Vila, 1970,
p.16)
Esta forma de ver el tiempo, como aquel que se encuentra individualizado y posee unas
características que lo definen, será empleada en el texto al hacer un recorrido por la llamada
época colonial, e inicios de la época republicana para dar a conocer el complejo proceso del
poblamiento en el Lago de Maracaibo. Estas épocas a analizar que poseen unos caracteres
específicos, serán el telón de fondo sobre el que se constituya el poblamiento. En otras
palabras se pretenderá hablar del poblamiento en la época colonial y el poblamiento en la
época republicana.
Paisaje geográfico
El presente concepto, da cuenta de uno de los aspectos centrales en el presente trabajo, es
decir, el espacio en el cual se va a generar el poblamiento. Este se puede definir así:
Se suele entender por paisaje geográfico una superficie más o menos extensa habitada
o no, que presenta un conjunto de características que la individualizan. […] Por sus
características geográficas, un paisaje reúne un conjunto de realidades y fenómenos
interrelacionados que, si bien sufren variaciones a lo largo de las 24 horas del día y a lo
largo del año, pueden ser considerados por sus habitantes como invariables a lo largo
de su existencia; a menos que determinados factores produzcan una mutación, o bien,
21
una evolución lo suficientemente rápida como para hacer cambiar los conceptos
adquiridos por el hombre, en una etapa de su vida, por conceptos nuevos. […] Los
fenómenos ocasionales –terremotos, grandes inundaciones, ciclones…- entran en el
concepto de lo invariable del paisaje geográfico; dado que es normal que en un
territorio considerado de alta sismosidad se produzcan terremotos. Como es normal que
en las tierras de ribera de las corrientes fluviales de cuencas hidrográficas donde se
registran variaciones en el volumen de las precipitaciones acuosas, se produzcan
inundaciones… […] La evolución de un paisaje geográfico, por lo que se refiere a sus
características físicas, si es que no se producen mutaciones de origen telúrico, responde
a un ritmo lento pero constante. La geografía física varía constantemente, pero, por lo
general, de acuerdo a una cadencia con poco perceptibles cambios en la intensidad de
los fenómenos a través de las etapas históricas. Gracias a este ritmo, a esta cadencia, el
hombre ha podido desarrollar en cada paisaje geográfico apto para la vida humana,
sistemas de vida económica de notoria estabilidad. Cada tipo de vida económica ha
contribuido, a su vez, a generar unas formas culturales en las que las condiciones
biológicas, económicas e intelectuales están relacionadas entre sí e integran un todo:
una cultura. […](Vila, 1970, p. 19, 20, 22)
Ahora bien, cabe indicarse respecto al hoy llamado Estado del Zulia lo siguiente, sobre lo
que posteriormente se profundizará aún más: 1. Es un paisaje geográfico, en la medida en
que es un territorio considerablemente amplio que posee características claras que lo
individualizan, tales como: a. El poseer un lago, que le permite a los individuos asentarse a
su alrededor, obteniendo facilidades para ejecutar con facilidad actos de comercio. b. El
tener en conjunto una variedad de ambientes, que le permiten obtener del suelo una
diversidad de productos a ser usados para consumo interno y externo (exportaciones).
Artículos como café, añil, cacao, palo Brasil que se pueden obtener de sus suelos, son
prueba de ello.
Prosiguiendo, es de destacar del paisaje geográfico zuliano que, en este, suelen presentarse
fenómenos como inundaciones, enfermedades como consecuencia de las mismas y el
estancamiento de sus aguas. Si bien para sus habitantes, estas circunstancias constituyen un
grave problema que en algunas ocasiones dificulta su asentamiento en ciertos sectores que
22
circundan al Lago Maracaibo, ello no ha impedido que en términos generales, se pueda
establecer una economía fuerte a principios del siglo XIX gracias a las ventajas que el
mismo territorio ofrecía y a la constante que mantuvo este (sin presentar cambios
estructurales drásticos en la larga duración desde que se iniciaron los procesos de
poblamiento en el siglo XVI). De nuevo, se puede observar la importancia que juega el
papel de la larga duración en el fenómeno del poblamiento en relación con el paisaje
geográfico (que durante éstas épocas no varió notablemente) ya que se tiene presente si a
través del tiempo, bien sea con la acción del suelo mismo o del hombre, el espacio habitado
ha cambiado, modificando a su vez la cultura de aquellos que lo habitan, la forma de ver el
mundo. En el caso de Maracaibo, aquellos individuos que moran a sus alrededores buscarán
aprovechar al máximo los ríos que lo circundan, para abastecerse de un recurso vital para
todo ser humano y sin el cual el poblamiento sería imposible, el agua. También, al poseer
ríos que lo conectan con otras regiones impedirá que la falta de comunicaciones terrestres,
se convierta en un obstáculo para intercambiar productos y conocimientos con personas de
lugares distantes, conteniendo así un aislamiento completo respecto a los demás que genere
un sentimiento de autarquía, de autosuficiencia, que evite reconocer en el otro (que adquiría
sus productos y ofrecía aquellos con los que no contaba Maracaibo) a alguien necesario
para llevar una vida económica holgada. De hecho, esta situación se hace más palpable aún
una vez da comienzo la guerra de independencia y el hoy llamado Estado zuliano (que lleva
la bandera realista) se ve separado de otras regiones generando ello una conmoción fuerte a
su poblamiento y a su economía. Añadido a lo dicho, el Marabino comerciante busca ante
todo hacer uso de las principales rutas marinas que le permitan comerciar sus excedentes y
para ello utilizará todo tipo de embarcación que le sea útil para alcanzar sus fines; en pocas
palabras, para el comerciante en Maracaibo el empleo de barcos transportadores es vital
para su subsistencia económica. Por otro lado, aquellos marabinos que no sean
comerciantes y que se dediquen a realizar labores de subsistencia, en lugares diferentes a
las ciudades (que se dedican fundamentalmente al comercio) buscarán subsistir en
territorios agrestes, que suelen inundarse ocasionando múltiples enfermedades, produciendo
lo indispensable para ello. Sus sitios de habitación, usualmente se ubicarán en lugares altos
para evitar algunos efectos nefastos de las inundaciones.
23
Ahora, sobre el impacto que tiene un paisaje geográfico sobre sus habitantes, se pueden
citar otros ejemplos que dan cuenta de esta situación:
En lo intelectual, el paisaje geográfico condiciona actitudes y tendencias. No ven
igualmente, o sea con el mismo espíritu analítico, “su paisaje”, el llanero, el andino o el
margariteño. El llanero vive en un paisaje abierto que, a los ojos de quien no es llanero,
puede parecer monótono y falto de contrastes. Para el habitante, está formado por gran
número de detalles topográficos unos, y vivos otros, de los cuales sabe aprovechar lo
positivo y rehuir lo negativo para su sistema de vida. El llano despierta la tendencia a la
movilidad, tanto en lo físico como en lo intelectual. El llanero no se encierra en
ninguno de estos dos aspectos. Su vista, aún cuando permanezca inmóvil en un lugar,
aguaita constantemente el paisaje. Aguaitar es ver y analizar. Tradicionalmente, el
llanero ha estado complementado por su caballo. […] El andino es hombre del valle o
terraza fluvial. En ambos casos su campo visual está limitado por altas serranías. […]
Los margariteños, gente insular, viven en contacto con dos paisajes geográficos: el del
mar y el interno de su isla. El paisaje marino está limitado por el sur por el cercano
continente, que recibe del insular la denominación de “tierra firme”. Esta tierra firme
tan próxima, constituye para él un espacio de inmigración. (Vila, 1970, p. 38, 39)
Necesidades biológicas y económicas del hombre
Todo espacio que vaya a ser poblado por un conjunto de ser humanos ha de atender a las
necesidades fundamentales que requiere el hombre para vivir. Estas, son de carácter
biológico y económico. Si en dado caso no se puede presentar la satisfacción por lo menos
de las necesidades de primer orden, esa porción de espacio no podría ser habitable ni
tendría ningún beneficio para el que deseara ocuparlo. Esa condición es lo que se denomina
como espacio inhabitable, muy inferior a los llamados desiertos físicos (o zonas
semidesérticas) en los que, si bien hay dificultades extremas para saciar las necesidades
mínimas vitales, con un gran esfuerzo pueden ser satisfechas. Sobre ello léase lo siguiente:
En la superficie sólida del planeta existen amplias zonas que son desiertos físicos:
zonas carentes de vegetación o con una vegetación sumamente pobre y de corta
temporada. Unos fuertes aguaceros pueden, después de muchos años de sequía
absoluta, hacer brotar en pocas horas una cubierta vegetal sobre las arenas y roquedales
del Sahara, para desaparecer totalmente a los pocos días. En la arena o entre las rocas,
24
quedan las minúsculas semillas aguardando otros aguaceros que tardarán años en
presentarse. […] Se ha de considerar habitable un paisaje geográfico cuando reúne las
condiciones mínimas físicas a las cuales el hombre se puede adaptar biológicamente, y
unas manifiestas posibilidades para el desarrollo de uno o más tipos de economía. Son
paisajes inhabitables aquellos donde, bajo el aspecto biológico, el ser humano no puede
morar (puede permanecer en él por un tiempo breve si ha recurrido a soluciones
técnicas que lo permitan), y aquellos otros que, a pesar de reunir características
aceptables para la permanencia del hombre, no cuentan, por el momento, con
posibilidades para su desarrollo económico. […] En el medio geográfico venezolano no
existe un paisaje que sea inhabitable en forma absoluta. No tenemos desiertos físicos
en su expresión más negativa: la total falta de precipitaciones acuosas. Incluso nuestras
islas más áridas presentan ciertos tipos de vegetación y de fauna local, adaptadas a su
aridez. En cualquiera de estas islas, si se retiene parte del agua pluvial en cisternas,
puede obtenerse el agua que se requiere para beber y cocinar. (Vila, 1970, p. 57-58)
En el caso de Maracaibo se observa que se cuenta con un paisaje habitable, dado que en
este espacio (que suele presentar difíciles condiciones de existencia en algunos sectores) sí
se pueden satisfacer las necesidades básicas de los individuos y aún las económicas hasta el
punto en que se pudo convertir en una zona de gran movimiento mercantil. Lo siguiente
sustenta lo dicho al hacer mención sobre las ventajas que ofrecía este territorio al tener
salida al Mar Caribe y al Océano Atlántico para poder comerciar aquellos productos que
venían de otras regiones a través de los ríos del Lago Maracaibo:
El caso del Lago de Maracaibo: Venezuela tiene, con el Lago de Maracaibo, un “mar
interior”. El Lago de Maracaibo, con sus 14.344 km2 y su contacto directo con el
Caribe, ha actuado, en lo humano y en lo económico, a lo largo de su historia, como un
gran golfo. Los piratas de otros tiempos aprovecharon esta circunstancia, y la escasa
vigilancia de las autoridades coloniales, para penetrar hasta el sur del lago y desbaratar
a San Antonio de Gibraltar, hoy Gibraltar, y hacer incursiones tierra adentro en busca
de botín. En 1668, el pirata francés Gramond asaltó y quemó la ciudad de Trujillo. El
Lago de Maracaibo ha servido para relacionar tierras que, por sus condiciones
geográficas, son de distinto potencial económico. Ciertos ríos, especialmente el
Catatumbo y el Escalante, han hecho las veces de vías de penetración del lago-golfo
tierra adentro; con lo cual se incrementaron las ventajas que el lago ofrecía. La
exportación del café del Táchira, Mérida y Trujillo así como el del Norte de Santander
25
(Colombia), habría resultado sumamente difícil y onerosa si el transporte se hubiera
tenido que hacer totalmente por tierra. El transporte y, por consiguiente, el comercio
del café, se facilitó en gran manera al poder ser embarcado en los puertos fluviales –
Encontrados en el Catatumbo, Santa Bárbara en el Escalante- hasta donde llegaban y
llegan las embarcaciones de hasta 80 Tm. Un fenómeno meteorológico favorece la
navegación lacustre y de los ríos: el llamado Relámpago del Catatumbo o Faro de
Maracaibo. Asegura a las naves lacustres el poder penetrar con seguridad por la boca
de los ríos, especialmente del Catatumbo, en las horas nocturnas; con lo cual queda
asegurado el tráfico durante las 24 horas del día. (Vila, 1970, pp. 34-35)
Ahora, es indispensable indicarse cuáles son las necesidades básicas del hombre y que se
encuentran presentes en la región de Maracaibo. Lo siguiente da muestra de ello:
“En lo biológico –el aspecto animal del hombre- el paisaje geográfico ha de permitir la
vida humana. No la permiten los desiertos, ni las altitudes por encima de los 5000
metros. […] En lo biológico, el paisaje geográfico ha de ofrecer al hombre agua
bebible, alimentos y materiales de construcción que le permitan hacer sus viviendas,
refugios indispensables que, en ciertos paisajes, pueden ser sustituidos por cuevas
naturales, o construidas por el hombre si el terreno es de fácil excavación. En los
climas de bajas temperaturas, la naturaleza tiene que proveer al hombre de materiales
(pieles, fibras textiles) para cubrirse. En los sectores de alta insolación, el hombre
requiere materiales para techar; aunque la vivienda conste, en realidad, sólo de un
techo. […] La alimentación tiene como base el agua y los alimentos sólidos. El agua
bebible es el recurso que determina -y este determinismo no se puede negar- la
ubicación del hombre; por consiguiente, del poblamiento.” (Vila, 1970, p. 37, 38, 42)
En la región de Maracaibo, se presentan las características necesarias para que el ser
humano pueda llevar una vida plena que satisfaga sus necesidades biológicas. La gran
cantidad de agua bebible con la que puede contar (lago y ríos que desembocan en el mismo)
y los alimentos que puede obtener de la tierra, adicional a las facilidades que ofrecen sus
climas variados, son ejemplo de ello.
26
Hábitat
Una vez ha sido definido lo que es el paisaje geográfico, es necesario definir hábitat y los
tipos que existen en el hoy llamado Estado del Zulia. Ello se hará, con la finalidad de dar
cuenta de la variedad de hábitats que posee este territorio y que les facilita a sus pobladores
el desarrollo de actividades encaminadas a obtener comodidad para su subsistencia. De
hecho sin esta diversidad de hábitats, no habría sido posible que en esta región se llevaran a
cabo diversas actividades de exportación, base de la economía regional. En las posteriores
definiciones de hábitat y sus tipos se dará cuenta de una realidad: El poblamiento en la
región de Maracaibo, fue posible dadas las condiciones geográficas que le permitían al
hombre aprovechar lo que el territorio le ofrecía. No importando en que sector de
Maracaibo se encontrara el ser humano, éste siempre encontraba en cualquier parte del
mismo un lugar apto para vivir lo que podía llegar a favorecer el poblamiento disperso que
tanto desagrado generaba, dado que esa forma de ocupar el territorio difícilmente podía
contribuir con el desarrollo económico de la región que tenía un gran potencial para generar
utilidades pero que se desaprovechaba con tal dispersión (se tenía la teoría en la época
estudiada que entre más concentrada se encontrara la población, más oportunidades
existirían de aprovechar un territorio demasiado amplio si se realizaba un esfuerzo
colectivo de uso del mismo). Por otro lado, cabe decir que no sólo fue el poblamiento
disperso el causante de que no se aprovechara al máximo lo que el territorio podía ofrecer,
sino también, lo que Ernst Wagemann denomina subpoblación (dada la abundancia de
recursos que existían en relación a su número de habitantes) en contraposición a la
sobrepoblación. Sobre ello:
Ernst Wagemann lo dice a su manera. Hay sobrepoblación cuando los hombres, al
haberse multiplicado, todavía no han aumentado sus recursos en proporción. […] En el
segundo caso, el de la subpoblación, si no se señalara con fuerza y de entrada la
estrechez crónica de los mercados, y el desarrollo imperfecto de los circuitos
económicos, la situación se pintaría con muy bellos colores. No obstante, los signos
propicios abundan: la demanda de mano de obra permanece regularmente sin
satisfacer; hay sobreabundancia de tierras fértiles, vacantes, cuando menos fáciles de
tomar; las inmigraciones manifiestan su necesidad (sean espontáneas o dirigidas); la
economía se instala y prolifera bajo el signo de la libertad. (Braudel, 1991, p. 172)
27
Sobre el hábitat:
Constituye un hábitat el conjunto de condiciones geográficas (climáticas, morfológicas,
edáficas, etc.) que concurren en un determinado paraje o sitio, condicionando las
características bióticas de los animales, vegetales y de los hombres que allí viven. En el
hombre, también condicionan su psicología individual y colectiva. Por esta definición
puede creerse que un paisaje geográfico es lo mismo que un hábitat. Un paisaje
geográfico puede existir sin que en el mismo exista vida vegetal o animal y,
consecuentemente, humana. […] Diversas de las islas venezolanas que integran las
Dependencias Federales constituyen paisajes geográficos, pero no hábitats; ya que en
ellos no mora el hombre. El hábitat tiende a formar en la mente humana el sentimiento de
relación entre el hombre y el ambiente geográfico. En el hábitat se interrelaciona lo
fisiográfico con lo humano. Sin esta interrelación no existe el hábitat. Existen dos tipos
de hábitats que se han de considerar comunes a todo el planeta: el hábitat rural y el
urbano. […] Los hábitats rurales pueden ser muy diversos […] Un tercer tipo de hábitat
rural puede ser costanero: de costa marítima, lacustre o fluvial. (Vila, 1970, pp. 63, 64,
65).
Economía del hábitat
Tal como se ha venido reiterando, uno de los factores que contribuyen a que la economía de
una región determinada sea prospera, es la condición del hábitat para producir determinado
tipo de productos. En el caso que nos ocupa es decir Maracaibo, se puede decir que este
tiene la particularidad de poseer hábitats variados que permiten todo tipo de explotación de
recursos. Entre los que más importancia tuvieron en la primera mitad del siglo XIX cabe
mencionarse los siguientes, a saber: 1. Hábitat agrario. 2. Hábitat pesquero 3. Hábitat
forestal. A continuación se dará a conocer qué es lo que se entiende por cada uno de ellos y
como en el caso marabino fue aprovechado cada uno de estos.
28
Hábitat agrario
Hace referencia básicamente, a las condiciones geográficas que debe tener un determinado
espacio para poder producir, aquellos recursos necesarios para la subsistencia de sus
pobladores y para exportar los excedentes de producción en aras de adquirir un beneficio
económico. En el caso de Maracaibo entre los principales productos que se podían extraer
del suelo por su población se encuentran el cacao y el café que toma auge unos años
después de finalizada la guerra de independencia. Lo siguiente da muestra de ello:
Para realizar actividades de economía agrícola se requieren suelos propicios y un clima
pertinente a los cultivos que se desean realizar. Cada planta, para su óptimo
rendimiento, necesita su suelo y su clima. […]La explotación del cacaotero, una planta
autóctona de Venezuela, fue el resultado de factores geográficos muy propicios. Estos
factores se pueden resumir diciendo que en las costas venezolanas existen paisajes
geográficos de superficie muy variada, donde los suelos son ricos en humus, hay
abundancia de agua- lluvias por encima de los 2000 mm.- o cuentan con riego de
origen fluvial. La temperatura presenta medias de 27° y más. En estos paisajes, los
vientos no suelen ser violentos, por consiguiente, no es de temer que tumben el fruto
que está unido al tronco o a las ramas por un débil pedúnculo. Estos paisajes son los de
Barlovento, costa del SE del Lago de Maracaibo… […] La exportación del cacao
estableció la base más firme de la economía comercial de la época colonial,
especialmente respecto al siglo XVIII. La guerra de la Independencia trajo, como
consecuencia, el derrumbe de la economía cacaotera, dando lugar a la pérdida de los
mercados europeos que el Brasil se apresuró a cubrir con su producción. (Vila, 1970, p.
78-79)
Hábitat pesquero
Este tipo de hábitat se caracteriza por poseer las condiciones necesarias para obtener de los
ríos, lagos y mares, productos marinos (principalmente peces) para la alimentación de los
individuos y para el comercio del mismo. En el caso del lago Maracaibo, el potencial que se
tiene en la época de estudio para explotar este recurso, no es aprovechado por la mayoría de
los pobladores que encuentran en algunos sectores ciertas dificultades para realizar la pesca
(evidenciando con ello una de las particularidades de este territorio; su capacidad para
29
ofrecer gran abundancia de recursos si el hombre es capaz de superar las dificultades que el
terreno muestra.). De hecho en algunas zonas en donde se puede aprovechar las
condiciones de hábitat pesquero, sólo los indios bobures y los zaparas con dificultades,
pueden extraer lo necesario para su subsistencia y comercio.
Añadido a ello, es de destacar que a pesar de encontrarse el hombre en un hábitat que le
ofrece facilidades para iniciar un proceso de explotación intensiva de la pesca, este no lo
hace, dando cuenta que a pesar de ello, puede encontrar- en un territorio con un conjunto de
hábitats variados- diversas formas de subsistir y de ejecutar operaciones comerciales que le
otorguen facilidades para satisfacer sus necesidades vitales. Esta situación recién
mencionada, muestra un territorio amplio, subpoblado que debido en parte al poblamiento
disperso de sus habitantes, no puede aprovechar al máximo los recursos que tiene, para
insertarse en el sistema económico, atendiendo a las necesidades de otros mercados que
anhelan gran parte de la riqueza que puede ofrecer Maracaibo.
Ahora bien, sobre el hábitat pesquero léase lo siguiente:
“La existencia en las aguas dulces y saladas de una fauna consumible por el hombre,
origina las actividades pesqueras que toman diversas formas según sean los factores
que intervienen. […] El caso del Lago de Maracaibo es muy singular. En su parte
norte, en estrecho contacto con las aguas marinas, se pescan especies de aguas saladas:
especialmente en la Bahía del Tablazo. En las aguas del sur poco se pesca, aunque las
posibilidades son óptimas. Puede que sea debido a que las riberas son cenagosas, así
como el fondo del lago por una larga extensión, lo que dificulta la pesca por parte de
los pobladores ribereños. La prueba histórica de ello es que los bobures preferían
adquirir el pescado de mar, seco y salado, que les traían los zaparas del norte.” (Vila,
1970, p. 93, 97)
30
Hábitat forestal
Es aquel que cuenta con las facilidades geográficas para sacar frutos de los árboles,
encaminados a satisfacer necesidades de diversa índole tales como: 1. Alimentación. 2.
Madera para la construcción de artefactos indispensables para hacer la vida más llevadera.
En el caso de Maracaibo, la madera jugaba un papel importante en cuanto le permitía a sus
habitantes realizar labores de construcción de botes usados para navegar los diversos ríos
que ofrecía la región. Este factor, facilitó el aprovechamiento por parte de un gran número
de habitantes- realizaran o no actos de comercio- de un territorio que contaba con medios
de comunicación adecuados. Sin estas condiciones de hábitat forestal difícilmente habrían
podido los habitantes marabinos hacer uso más intensivo de los ríos y el Lago Maracaibo
constituyéndose así estos en una dificultad más que el territorio brindaba y no una ventaja
apta de ser aprovechada. Sobre el hábitat forestal léase lo siguiente:
La explotación forestal se caracteriza por ser eminentemente estacional. Según el tipo
de foresta en explotación, la época estacional varía. De aquí que esta explotación no
origine un poblamiento estable, a no ser en las localidades vecinas donde radican
quienes, en la época de explotación, se trasladan a las selvas o bosques a realizar su
cometido, para luego retornar a la localidad que constituye su hábitat permanente. En
este hábitat de tipo urbano es donde residen permanentemente los familiares. Durante
el periodo del año que no se realizan explotaciones forestales, el trabajador tiene que
recurrir a otras explotaciones comerciales para subsistir. […] La explotación maderera
en las selvas que rodean el lago de Maracaibo –selvas que ocupan amplios sectores de
las tierras suroccidentales del mismo- se ha valido de los ríos navegables… (Vila,
1970, p. 90,91)
Poblamiento
Finalmente ha de indicarse el concepto que más relevancia para trabajar el tema del
presente texto. Ese concepto es el poblamiento. Sobre este y su definición ha de observarse
lo siguiente:
31
El poblamiento está condicionado por el medio físico. El medio físico es modificado
por el poblamiento. Se ha de especificar qué se entiende por poblamiento. En el sentido
meramente el término proviene de poblar: crear uno o más pueblos. En el aspecto
geohumano alcanza un sentido más amplio, puesto que no es indispensable para que se
produzca o exista un poblamiento el que la población esté concentrada. Por lo que se
refiere a la Geografía Humana, diremos que el poblamiento es el resultado de un
proceso por el cual cierto número de personas coinciden en escoger un lugar, un
espacio, para instalarse con el deseo de permanecer en él; ya sea formando una
concentración – un pueblo- o en forma dispersa. La población dispersa no ocupa un
lugar de dimensiones restringidas, sino una amplia superficie que puede ser una
comarca o una región. En el primer caso, es o se tiende al poblamiento urbano. En el
segundo se trata de una población rural. (Vila, 1970, p. 121)
En el caso de Maracaibo, se observará posteriormente que las dos formas de poblamiento
de las que habla el citado autor son una constante, de modo que al momento de realizar un
trabajo como el presente ha de tenerse claro que si se desea tener una perspectiva amplia de
lo que fue el poblamiento en esta región, es menester trabajar ambas formas en que un ser
humano ocupa y usa en su beneficio un espacio.
Panorama general de Maracaibo.
Antes de dar a conocer la región de Maracaibo, es necesario mostrar un panorama general
que permita indicar la importancia que tenía este espacio geográfico, en lo que hoy es
llamado la República de Venezuela y ubique contextualmente al lector en esta época de
estudio.
Maracaibo, al finalizar el siglo XVIII y dar comienzo el siglo XIX hacía parte de la
Capitanía General de Venezuela cuya sede central era Caracas, de la cual deseaba alejarse
fervientemente debido al fuerte sentimiento de identidad que estaba surgiendo entre sus
habitantes con independencia de la influencia caraqueña, que era vista como nociva para el
territorio de Maracaibo.
32
La anexión de Maracaibo a la Capitanía General de Venezuela trajo consigo la separación
de este territorio del virreinato de la Nueva Granada con el que mantenía un comercio que
favorecía la economía de ambos sectores. Sin embargo a pesar de ello, los vínculos
comerciales se mantuvieron entre ambos haciendo uso del río Zulia que desembocaba en el
Lago de Maracaibo. Lo siguiente da cuenta de ello:
El río Zulia es el principal de esta Provincia; en ella proporciona trece leguas de
navegación desde el puerto de Los Cachos hasta la bodega de La Grita, seguidas de
otras 35 leguas también navegables por territorio venezolano, y enriquecido con el
cuantioso tributo del Catatumbo, llega a las bodegas de la Horqueta. Ya desde aquí
ofrece 16 leguas de curso profundo y manso a las embarcaciones grandes,
desembocando en la ensenada del Congo dentro del espacioso Lago de Maracaibo,
cuya plaza comercial dista de allí 25 leguas. Forma, pues, el Zulia un canal mercantil,
al cual deben los Valles de Cúcuta su prosperidad y su importancia, como centro del
comercio bien nutrido, a que concurren con sus valiosos productos San Cristóbal,
Pamplona y la rica Provincia de Soto […] La provincia de Santander mantiene un
comercio activo con Maracaibo (Venezuela), de donde recibe sal marina, géneros y
caldos extranjeros, pescado, queso, aceite de coco y canime, petates, baúles de cedro,
baños, cocos, herramientas, arneses, muebles y dinero; da en cambio sombreros
jipijapa, cacao, cueros, café, zarzaparrilla, quina, panela, arroz, loza vidriada, sebo,
cuernos, ajos, cebollas, menestras, yerbas medicinales, alpargatas, sogas, sombreros de
caña, ruanas de lana, manta blanca, sacos, conservas, tabaco, de Barinas, ganado
llanero y suelas; llevando en cambio cacao , ropas nacionales, panela, azúcar, tabaco de
Jirón y Ocaña, ganado gordo, quesos, mulas, caballos y harina. (Banco de la República,
1958, pp. 55-56, 70)
Por otra parte ha de señalarse que la región de Maracaibo fue central acá en América, dado
que por sus condiciones geográficas lograba mantener un alto grado de comercio con otras
regiones como Mérida, Trujillo, Coro, Norte de Santander a través de sus ríos principales
(Zulia, Catatumbo, Escalante, entre otros). Es gracias a la existencia de Maracaibo y su
aprovechamiento de las posibilidades que ofrece por parte de sus habitantes, que se logró
mantener abierta una vía de comunicación que permitiría mantener en contacto a los
33
individuos de diferentes regiones a través de los ríos que desembocan en el Lago de
Maracaibo, cuya importancia se mantuvo incólume a través de los siglos en que se generó
poblamiento a su alrededor. Este, adquiere aún mayor importancia al tener presente que
durante mucho tiempo, fue la única vía de entrada aceptable a los diversos territorios
americanos dado que la ruta alterna para ello, el río magdalena no poseía las características
geográficas necesarias para facilitar el ingreso a estos (se resalta que a pesar de ello durante
mucho tiempo este fue usado para ingresar al territorio americano (siglo XVI) antes de que
la ruta a través del Lago de Maracaibo se volviera más transitada). Sobre las dificultades de
navegar a través del río Magdalena obsérvese lo siguiente:
Grandes dificultades ofrecía su navegación: de una parte, la corriente impetuosa del
gran río, que arrastraba su abundante caudal inundando en sus crecidas los territorios
ribereños; de otra, rodaban en ella con vertiginosa velocidad los troncos de árboles y la
maleza arrancados a las orillas por las aguas, ribetes de gran selva que a ambos lados
de la corriente crecía y se desarrollaba en medio de un lujuriante clima tropical; las
tribus establecidas en sus márgenes eran gente belicosa y aguerrida, acostumbrados a
luchar contra las fieras y sabedores de los secretos venenos de las hierbas con que
emponzoñaban las agudas puntas de sus flechas; motivos todos de dificultad en el
aprovechamiento de esta vía de comunicación con el Nuevo Reino. (Ybot, 1952, p. 35)
Cambios político-administrativos en Maracaibo
Es necesario agregar a lo dicho hasta el momento que en el siglo XIX, Maracaibo (una
región de gran movimiento comercial) sufre una gran diversidad de cambios político-
administrativos en la medida en que si bien a principios del siglo hace parte de la Capitanía
General de Venezuela, (una vez finaliza la guerra de independencia pasa a ser parte de lo
que es denominada la Gran Colombia de la cual se separará definitivamente en 1830 para
ser parte de Venezuela. Los siguientes mapas dan cuenta de ello:
34
Carta del Virreinato de Santa fe y de la Capitanía General de Venezuela.
(Codazzi, 1889)
35
36
Teniendo presente lo dicho hasta el momento, a
continuación se iniciará la labor de dar a conocer
cómo se dio el poblamiento condicionado por lo
geográfico en la Provincia de Maracaibo entre
1492-1830 enmarcado dentro de la larga, la
mediana y la corta duración.
División Política de Colombia en 1824.
(Codazzi, 1889)
37
Capítulo I
LA GEOGRAFÍA ZULIANA COMO DETERMINANTE EN LAS DINÁMICAS DE
POBLAMIENTO (1777-1830)
En palabras de Gustavo Ocando Yamarte en su texto Historia del Zulia, con el fin de
comprender de una mejor manera los hechos históricos, se hace necesario en muchas
ocasiones conocer la geografía en donde los mismos tuvieron lugar. "Es imprescindible
para la historia la ubicación geográfica de los hechos. De ella depende muchas veces su
comprensión. Por eso la historia del Zulia debe comenzar por ubicar y describir el escenario
de los hechos que la forman." (Ocando, 1996, p, 27). Es observando lo dicho por el autor,
que en el presente texto -con el fin de entender las dinámicas de poblamiento en el hoy
llamado Estado del Zulia- se dará a conocer la geografía del territorio recién mencionado,
partiendo de la base de que, sin una descripción de la misma no se lograría captar la
complejidad del fenómeno trabajado.
La región Zuliana ...está situado en la zona tórrida, en América del Sur y al noroeste de
Venezuela; cortado por los meridianos 71°, 72° y 73° del oeste de Greenwich y los
paralelos 9°, 10° y 11° del norte. El territorio zuliano limita: por el norte, con el golfo
de Venezuela o saco de Maracaibo, integrado por parte de la Península de la Guajira y
el mar de las Antillas; por el sur, con el Estado Táchira y parte de la República de
Colombia; por el sudeste, con el Estado Mérida; por el este, con los Estados Trujillo,
Lara, Falcón; y por el oeste con la República de Colombia. El territorio zuliano actual
corresponde al de la antigua Provincia de Maracaibo, y fue confirmado por la ley de
División Territorial del 3 de abril de 1948. Equivale, con algunas adiciones posteriores,
al territorio del Zulia levantado por el coronel Agustín Codazzi (1828-1830). En cuanto
a la línea divisoria con Colombia, fue demarcada por el Laudo del Rey de España de 16
de marzo de 1891 y el Tratado de 5 de agosto de 1942. (Ocando, 1996, p. 27)
Respecto a la división que tuvo el hoy denominado Estado del Zulia (llamado con
anterioridad Provincia de Maracaibo cuya capital era la ciudad del mismo nombre), ha de
indicarse que durante el período que abarca el presente trabajo, el mismo sufrió una gran
38
diversidad de modificaciones en cuanto a los límites territoriales que poseía. Ello fue
consecuencia de una gran variedad de sucesos políticos que influyeron en el desarrollo de
diversas dinámicas de poblamiento a lo largo del Estado zuliano.
La región del Zulia tiene aproximadamente una extensión de
...63100 km2. De norte a sur: 389 km; de este a oeste: 322 km. De tal extensión, 48.756
km2 son terrestres y 14. 344 km2 son lacustres. Las tierras del Zulia están distribuidas
en planas y bajas, enmarcadas en el este por la cordillera de Siruma y el empalao; en el
sudeste por la cordillera de Los Andes; y en el oeste por la Sierra de Perijá. El territorio
zuliano contiene llanos áridos y de pastizales, bosques de árboles gigantescos,
montañas, ciénagas y aguas. (Ocando, 1996, p. 27).
Acerca de lo dicho, es necesario tener presente que el suelo marabino, fue uno de los tantos
factores que incentivaron o desincentivaron el poblamiento a lo largo del mismo. El hecho
de que ciertas áreas fueran fértiles (debido en gran medida a la cantidad de ríos -que
facilitaban el desarrollo de actividades de tipo comercial entre otras- que circundan el Lago
de Maracaibo), otras intransitables y nocivas para la salud, mientras que otras eran casi
desérticas generó procesos (o ausencia de los mismos) diversos de población en las mismas,
observándose por parte de los habitantes un poblamiento sedentario, disperso o de
subsistencia (nómadas) a lo largo del territorio, en aras de adaptarse y de aprovechar lo que
les ofrecía el suelo de Maracaibo. Sobre el terreno léase lo siguiente:
... desde los más ingratos y áridos hasta los más fértiles; surcado por ríos, algunos de
ellos navegables; altas serranías, casi desiertas, que llegan a alcanzar los 3750 metros
de altura; inmensas selvas, en donde apenas ha penetrado el hombre; climas sanos y
secos unos, cálidos, húmedos y enfermizos otros; un extenso lago que facilita la
comunicación entre distintas y lejanas regiones; tierras adecuadas para la agricultura y
para la cría; abundancia de pesca en sus aguas marítimas, lacustres y fluviales; caza de
pelo y pluma en sus bosques y sabanas... (Martínez, 1968, p.7).
Sobre la hidrografía cabe decirse que esta es de dos tipos, a saber, marítima y continental.
La marítima “...compuesta por el golfo de Venezuela desde Punta de Castilletes en la
Península de la Guajira hasta el río Cocuicita en el Distrito Miranda..." (Ocando, 1996, p.
39
27) facilita el comercio y la comunicación entre Maracaibo y otras regiones de Venezuela y
también el comercio internacional con lugares como Veracruz, España, Las islas del
Caribe, entre otros. Por otra parte, la hidrografía Continental incentiva la actividad
exportadora de los territorios de la Nueva Granada y de Venezuela. La misma se compone
del Lago Maracaibo -que dadas las características inherentes que posee en cuanto a
profundidad y navegabilidad facilita la labor exportadora- y los ríos que desembocan en
este, que facilitan el contacto entre diversas regiones de América del Sur. Ha de
manifestarse, que dada la complejidad del territorio zuliano que impide que en el mismo se
puedan desplazar con total libertad los individuos que en este se encuentran, los ríos que
circundan al Lago Maracaibo, sirven como medio de transporte que les permite vender los
excedentes de lo que produzcan en diversas áreas del Zulia. Sobre el Lago Maracaibo y su
importancia como elemento de cohesión e intercambio entre diversos grupos culturales
obsérvese lo siguiente:
El gran centro geográfico del Estado Zulia es el Lago de Maracaibo. Toda la vida humana
se ha desarrollado en la relación esencial hombre-lago. (Ocando, 1996, p. 28)
...este Lago es el principal de toda Venezuela, semejante a un mediterráneo de agua
dulce... [...]A este lago concurren todas las aguas, por medio de tres diferentes declives,
que vienen bajando del Sur, del Este y del Oeste, y recoge todas las aguas que
anualmente caen en los territorios circunvecinos. Los terrenos de donde se desprenden
estas aguas pertenecen una parte al Estado Zulia, los más corresponden á las secciones
Trujillo y Mérida del Estado de los Andes, una pequeña parte á la de Barquisimeto y del
Estado Santander en Colombia, formando un conjunto de 4000 leguas cuadradas. Todas
las serranías de donde se desprenden estas aguas , forman una línea circular que
representa la figura de una herradura, cuyo diámetro de Este a Oeste es de 70 leguas, al
paso que su abertura situada hacia la costa sólo tiene 30. Casi en el centro de esta grande
hoya está el lago de Maracaibo. Este lago lleva diariamente una gran cantidad de agua al
mar, por una boca de 3500 varas desde la punta del castillo de San Carlos hasta la punta
más próxima de la isla de Zapara, y por las bocas de los caños Oribor y Paijana, caños de
poca anchura; pero también introduce la marea una cantidad considerable de agua salada,
suspendiendo el curso de la dulce, cuyas oscilaciones se hacen sentir, comúnmente, más
allá de Maracaibo; y suelen pasar hasta punta de Hicotea, cuando hay grandes mareas y
vientos fuertes del Norte. [...] Este lago es muy navegable, y en sus aguas pueden
maniobrar con facilidad buques de grande porte; y si no fuera por la dificultad de la Barra
y de los bajos del Tablazo, podrían navegar buques de alto borde… [...] La marea se deja
40
sentir más en las orillas del lago que en las costas vecinas; parece que es debido á las
aguas mismas del lago y no á las del mar. Las costas de este lago están pobladas ya por
hatos de ganados, casas de campo, por árboles frutales y de inmensos cocales. Hay
muchos pueblos, y no pocos pueblos para el tráfico interior, extracción de la sal y de las
preciosas maderas, que en balsas repetidas se introducen en el Puerto de Maracaibo. [...]
Todas las especies de pescado, que habitan en los ríos de la América meridional, abundan
en este lago, con excepción de la tortuga, que por una singularidad notable, se encuentra
en las demás partes. (Arocha, 1894, p. 73-74)
División territorial de Maracaibo
La región de Maracaibo a inicios del siglo XIX abarca dentro de la misma
... la depresión estructural de la cuenca del Lago de Maracaibo, extendiéndose por la
Península de la Guajira y las tierras bajas abarcadas entre la Cordillera de Mérida y la
Serranía de Perijá. Incluso su influencia se extiende a tierras de los Andes venezolanos
y a los valles de Cúcuta en el Reino de Santa Fe. (Cunill, 1987, p. 209)
Este conjunto de regiones que hacen parte de lo que fue Maracaibo en el siglo XIX, y en el
que diversos grupos sociales ejecutaron una gran cantidad de labores encaminadas al
desarrollo del comercio, la subsistencia diaria, entre otras, demuestran, una vez estudiados
sus rasgos geográficos, la complejidad del territorio de estudio en el que se llevaron a cabo
dinámicas de poblamiento que variaban, dependiendo de las condiciones del terreno en el
que se deseaban asentar los individuos. A continuación se hará una descripción de las
características geográficas de los diversos sectores de la región de Maracaibo.
Frontera con la Guajira
El territorio de la Guajira fue considerado como un espacio de frontera, en el que se
desarrollaba de forma usual, el combate entre los indios guajiros en contra de los individuos
que desearan asentarse en el mismo. Los indios guajiros representaron en cierta medida, un
41
obstáculo para todos aquellos que desearan aprovechar los recursos que el territorio de la
Guajira ofrecía. El palo Brasil, las perlas que podían pescarse en sus playas, eran de los
productos que incitaban a los individuos a buscar la manera de asentarse en el mismo. Lo
siguiente evidencia las ansias que mostraban los individuos tanto del lado Venezolano
como del de la Nueva Granada por ubicarse dentro del territorio mencionado
En efecto, la Guajira era un territorio hostil al poblamiento consolidado tanto de Santa
Fe como de Venezuela, como lo afirma el plenipotenciario de Venezuela en su
exposición sobre los derechos de su patria en la Península de la Guajira presentada en
la conferencia de 1874: "la causa contra los Goajiros era común a Venezuela y al
Virreinato, porque lo eran los peligros de ambos..." (Cunill, 1987, p. 215)
Si bien era cierto que en la Península de la Guajira, dadas sus condiciones geográficas, se
presentaban oportunidades de obtener beneficios económicos explotando sus recursos,
también era cierto que la región representaba un conjunto de obstáculos singulares que
impedían que en este se presentaran una gran cantidad de acercamientos a la zona en aras
de poblarla. La siguiente descripción hace gala de lo dicho, es decir, se da muestra de una
zona que ofrece beneficios, pero que al mismo tiempo muestra una serie de dificultades que
hacen difícil su apropiación. Esta es la situación bipolar en la que se podrá observar, se
encuentran los diversos sectores de la Provincia de Maracaibo, en lo que hoy corresponde
al Estado del Zulia.
El medio geofísico tiende además a rechazar el poblamiento permanente. Sus tierras
son muy áridas, observándose el desarrollo de medios desérticos y estepáricos. en el
sector septentrional de la Alta Guajira, las condiciones de aridez se acentúan por la baja
latitud y la frecuencia de los vientos alisios. Su clima es virtualmente desértico, muy
caliente, con lluvias escasas que apenas superan los 125 mm anuales. El relieve se
interrumpe sólo por serranías bajas que retienen alguna humedad con su escasa
vegetación xerófita de especies espinosas como el dividivi (Caesalpina coriara), el cuji
(Propopis julifora) y cactáceas. En las riberas del río Limón se distinguen en esta época
enormes extensiones de juncos (Cyperus articulatus) conocidas como eneales que
conforman una barrera a las comunicaciones entre Maracaibo y el interior de la
42
Guajira, aunque para comienzos del siglo XIX se descubre una senda que se utiliza
ocasionalmente: "por los meses de enero y febrero, cuando están secos los eneales que
se forman a la orilla derecha del río Limón por sus derrames en tiempo de avenidas.
Entonces es fácil la invasión con buenos prácticos que conozcan la vereda nombrada
del Soldado, que sólo practican los indios guajiros, y procuran ocultar para evitar
invasiones de Maracaibo. (Cunill, 1987, p. 216)
Maracaibo y su ámbito de influencia
La ciudad de Maracaibo a lo largo de su historia, logró constituirse como una de las
ciudades venezolanas de más importancia, dadas las ventajas que ofrecía el lugar en el que
esta se hallaba. La ciudad de Maracaibo poseía dos ventajas. La primera se originaba como
consecuencia de las posibilidades comerciales que le ofrecía su ubicación mientras que la
segunda, surgía como consecuencia de los beneficios que ofrecía el suelo en el que se
asentaba, terreno que al igual que en la Guajira ofrecía ventajas y desventajas a aquellos
que desearan asentarse en el mismo.
Respecto a la ciudad de Maracaibo ha de decirse lo siguiente: La ciudad de Maracaibo
limita al norte con el Golfo de Venezuela, se encuentra en la orilla occidental del Lago de
Maracaibo y casi todos los productos que se desean exportar desde los pueblos que habitan
en los ríos, que desembocan en el Lago, necesitan atravesar esta ciudad. Bien sea que se
exporten productos -como el cacao principalmente- a España, Veracruz, Santo Domingo u
otras regiones estos deben atravesar la Ciudad de Maracaibo que es una ciudad con salida al
mar. Por otro lado, ha de tenerse presente que lo dicho es una consecuencia de las
características geográficas del territorio marabino que se puede describir así:
La ciudad se ha emplazado en la ribera occidental del estrecho natural que une al Lago
de Maracaibo con la bahía del Tablazo en una espléndida situación donde se imbrican
las ventajas de puerto marítimo y puerto lacustre, convirtiéndose en nodo comercial de
las contrastadas microrregiones ganaderas, pecuarias y forestales que se conforman en
43
las riberas del lago y en las tierras altas próximas de los Andes de Venezuela y Santa
Fe. La subregión marabina específica se extiende en los paisajes que se desarrollan al
sur del río Limón hasta el río Palmar entre el piedemonte de la Serranía de Perijá y la
ribera occidental del Lago de Maracaibo y su estrecho. Son paisajes cálidos y bastante
áridos con pluviosidades menores de los 600 mm anuales donde no se reconoce ningún
río permanente: "su temperamento es muy cálido, porque el viento es allí demasiado
suave y nada regular, el terreno no está regado por ninguna corriente y la lluvia es
escasa. Reina un calor excesivo... Sin embargo son comarcas bastante sanas, libres de
epidemias tan comunes en otras microrregiones de esta misma región. La penuria del
agua está siempre presente: "como no hay fuentes, pozos ni ríos, sólo se bebe agua del
Lago, desagradable al gusto, es verdad, pero no dañina. Sólo cuando las fuertes brisas
de Marzo y Abril empujan las aguas del mar hacia el Lago, las de este se vuelven
salobres e impotables. (Cunill, 1987, p. 220)
Respecto a lo dicho, es de destacar que si bien la región que circunda a la ciudad de
Maracaibo posee similares características a otras regiones de la Provincia de Maracaibo- la
parte perteneciente a lo que es hoy el Estado del Zulia- esta no posee el inconveniente de
ser propicia a generar enfermedades de diverso tipo en los individuos que recorran este
territorio. De hecho a lo largo del siglo XIX e incluso antes, las enfermedades que se
generaban en la Provincia de Maracaibo -favorecidas por las condiciones geográficas de la
misma- constituyeron uno de los principales problemas limitantes del poblamiento. Al
respecto, obsérvese en lo siguiente como el azote de la enfermedad atacaba continuamente
la zona de estudio, a pesar de los incrementos que se dieron en las medidas sanitarias que se
tomaron en aras de frenar las epidemias y mejorar la calidad de vida de los habitantes:
Sin embargo, el mejoramiento de las condiciones médico-sanitarias en los momentos
epigonales del período colonial, especialmente por el inicio de estudios regulares de
medicina, la mayor cantidad de médicos, el establecimiento de nuevos hospitales y
lazaretos, la propagación de la vacuna antivariólica y el uso de la quina, no fue
acompañada con la disminución de numerosas epidemias que diezmaban
periódicamente a la población venezolana, como las enfermedades diarreicas agudas,
en especial la disentería, la que hasta 1806, hacía estragos en Caracas y sus
alrededores; fiebre tifoidea, etc. " (Cunill, 1987, p. 27)
44
Cabe agregarse respecto a la ciudad de Maracaibo que siendo la ciudad más influyente de la
Provincia, en esta recayó la labor de incentivar el poblamiento en la misma, con el fin de
aprovechar los recursos y las ventajas comerciales que se ofrecían. Sin embargo, se puede
observar que son las mismas ventajas que ofrece el territorio, las que limitan el auge
poblacional en los sectores donde se deseaba habitar. De nuevo se observa la misma
dualidad en la que un territorio, se constituye en un factor limitante e incentivador del
poblamiento. Lo siguiente sustenta ello:
Los marabinos sienten la importancia de incentivar el poblamiento y mejorar la
distribución geográfica de la población regional, especialmente en las áreas que
bordean al Lago de Maracaibo y a las riberas de los ríos. Aquí la frontera al
poblamiento se diseña por la insalubridad como lo testimonian varios médicos de
Maracaibo en 1802: "que los sesenta y tantos ríos que desaguan en la Laguna en
tiempos de crecientes se desbordan, se unen unos con otros y dejan así esteros o aguas
detenidas, que por lo cálido del temperamento, expiden tantas miasmas pútridas, que
por un milagro del Altísimo se liberta el que pasa por semejantes parajes, cita a muchas
personas que por haber ido a sus haciendas murieron a los pocos días y el de una tropa
de doscientos hombres que fueron de Mérida a Maracaibo, de los cuales sólo a diez no
les dio la fiebre. Hasta las mulas que se llevan por esos caminos les da un temblor y
caen muertas. (Cunill, 1987, p. 211)
Cordillera de Perijá
La Cordillera de Perijá, constituye una de las microrregiones que representan una barrera,
un límite al poblamiento venezolano, en la medida en que la misma y gran parte del
territorio que la circunda, se encuentra inexplorada o habitada por indígenas no sometidos.
Este factor unido a la carencia de gran cantidad de ríos que permitan su comunicación con
el Lago y consecuentemente con otras regiones de la Provincia, hacen manifiesta su función
no promovedora de asentamientos. Se añade a lo dicho, que las características geográficas
de la región dificultan que aquellos que deseen establecerse lo logren, llevando a cabo actos
45
misionales destinados a reducir a los indígenas y recorriendo la región para determinar de
qué manera pueden aprovechar los recursos que se brindan en la misma. Este sector se
puede describir de la siguiente forma en la que se da muestra de las dificultades
acrecentadas que se vislumbran en el mismo, que hacen muy difícil la creación de
numerosos asentamientos, aunque ello no impide que también se presente poblamiento
consolidado:
Al sur de la ciudad de Maracaibo se define en este periodo la microrregión de Perijá.
En ella el poblamiento criollo se extiende en una franja entre el Lago y el piedemonte
de la Cordillera de Perijá desde el río el Palmar hasta el río Negro- Santa Ana. Son
paisajes forestales abiertos en sabanas que denotan una pluviosidad regular del orden
de los 1500 mm. anuales. Ellos terminan transicionalmente en su límite septentrional
en el área seca marabina , mientras que en el límite meridional de los ríos Negro- Santa
Ana y piedemonte de la Cordillera de Perijá la pluviosidad es muy alta, alcanzando los
4000 mm anuales. Es el dominio de una densa selva higrófita pluvial que impide el
avance de los misioneros en tierras de indígenas indómitos: "Por el oeste se divide del
Valledupar y Nuevo Reino de Granada por la cordillera inaccesible de Perijá, pueblo
situado a 26 leguas de Maracaibo, e interceptado por la parte del sur de naciones
numerosas de indios independientes que dominan un extenso territorio a orillas de la
Laguna entre los ríos Santa Ana y Negro, prolongándose hasta la provincia de
Pamplona. La Cordillera de Perijá presenta una barrera al poblamiento. Aquí está
conformada por la Sierra de Motilones, Sierra de Perijá y Sierra de Valledupar con
ríspida topografía cubierta con densas selvas húmedas alcanzando los 3750 m. de
altitud. En esta época del siglo XIX estas abruptas y selváticas alturas permanecen
inexploradas, salvo algún avance intermitente de misioneros... (Cunill, 1987, p. 233)
Suroccidente del Lago de Maracaibo
Respecto a esta zona ha de señalarse que dadas las condiciones geográficas del mismo, se
suelen presentar dificultades en torno a la creación de asentamientos que permitan
aprovechar los recursos de esa región. Las altas temperaturas que se presentan, la cantidad
de bosques que hay en el sector y los altos niveles de pluviosidad son los factores que
46
dificultan el poblamiento. La región analizada en este acápite se extiende
... en las áreas bajas comprendidas entre los ríos Negro- Santa Ana y Santa Rosa- Frío
entre las riberas del Lago de Maracaibo hasta las estribaciones de la Serranía de Perijá,
Cordillera Oriental del Nuevo Reino de Granada, depresión del Táchira y Cordillera de
Mérida." (Cunill, 1987, p. 236-237)
La parte del territorio que comprende el río Catatumbo y los ríos Santa Ana y Escalante
también se describirá.
Es un medio de tierras de altas temperaturas y pluviosidades del orden de los 3000 mm.
anuales, lo que explica el desarrollo de una densa selva con árboles que alcanzan hasta
los 60 metros de altura acompañados con dos o tres estratos de árboles más bajos con
abundancia de lianas, parásitas y epífitas. Por el mal drenaje son abundantes las
ciénagas, y en la temporada de lluvias más abundantes se inundan los ríos. En el
periodo de las primeras décadas del siglo XIX no hay ninguna comunicación terrestre
entre los diversos poblados microrregionales. (Cunill, 1987, p. 237)
Sobre el río Catatumbo se puede decir que este es uno de los más importantes del Estado
Zulia ya que permite la comunicación con los territorios de Nueva Granada desarrollando
así el comercio entre ambas regiones. Este se puede describir de la siguiente manera:
...río que está considerado en los de primer orden en los de Venezuela; con 60 leguas
de curso y 40 de navegación. El orígen del río Catatumbo está en territorio de los
E.E.U.U de Colombia, en la sierra de Ocaña. Desde su nacimiento á once leguas antes
de confundirse con el Río zulia pasa por el pueblo La Cruz, llamado allí Guayabal, que
más abajo nombran algodonal y después Carate: cuando pasa por este pueblo ya puede
ser navegable: un poco más abajo de este pueblo cambia al N. N.O. por más de diez
leguas; corre otra vez al Norte y un poco antes del cuadrante de Occidente á Sur, cuyo
lado mayor toca en las desiertas fronteras de Colombia y de Venezuela- sobre el río
Oro- y el menor llega hasta Sardinata, límite de la Provincia de Santander, frente al
puerto de los Cachos. Al entrar al territorio zuliano, sigue al norte hasta el pueblo del
Pilar donde cambia al Este, en los 8° 46' latitud norte, y 6° 21' longitud oriental del
meridiano de Caracas. Al entrar en el Estado Zulia, recibe las aguas del río Tarra, que á
su vez las ha recibido del río Sardinata ó Tebú de hoyas apartadas por grandes
serranías, llevando en silencio sus corrientes al río Catatumbo. Continúa este río su
dirección al Este hasta los 8° 2' latitud Norte, y 5° 39' longitud en que vuelve á tomar la
del N.N.O hasta que rebosando las aguas de la laguna de Juan Manuel claras y las de
47
aguas negras, se dirije al Este y sigue esta dirección hasta donde se le une el río Zulia
en el punto llamado el Roto, formando uno solo al cual se le agregan los caños
Guasimales, Blanco y Negro, luego sigue á su desembocadura en el lago en la punta
Palizada. (.Arocha.1894, p. 27)
Respecto a lo señalado cabe decirse que, si bien en este sector se presentaban dificultades
en cuanto a la creación de asentamientos, este era propicio para que se llevaran a cabo
diversas actividades comerciales debido a las facilidades que otorgaban los ríos Catatumbo,
Zulia y Escalante ya que a través de ellos se lograba mantener un sistema de comunicación
complejo entre las diversas regiones de la Provincia de Maracaibo y de la Nueva Granada.
De tal manera se puede observar que en este sector se presenta una dualidad. Por un lado
hay facilidades en cuanto al desarrollo comercial entre esta y otras regiones. Por otra parte
hay dificultades en cuanto a la creación de asentamientos dadas las condiciones geográficas
del territorio, en las que el clima y el suelo son un impedimento para que haya abundancia
de poblamiento.
Oriente del Lago de Maracaibo
Respecto a esta zona cabe decirse lo siguiente:
En estas tierras bajas e insalubres se definen septentrionalmente paisajes semi-áridos
pues las elevadas temperaturas se acompañan con pluviosidades del órden de los 800
mm. anuales, como se observa en Lagunillas. A partir de la sección media de esta
microrregión desde Misoa hacia el Sur van aumentando las precipitaciones,
apareciendo selvas entre sabanas. Los ríos que nacen en la Sierra o en los Andes al
desembocar en el lago de Maracaibo forman numerosas ciénagas que obstaculizan la
utilización agropecuaria de estos suelos. Domina una hidrografía imprecisa con
proliferación de brazos y meandros que cambian constantemente en el litoral lacustre.
Esta divagación embaraza las comunicaciones terrestres entre los diversos poblados
microrregionales observándose sólo una integración de los tráficos y comunicaciones
por la navegación lacustre, asegurada por piraguas y canoas. (Cunill, 1987, p. 241)
48
Nororiente del Lago de Maracaibo
La geografía del nororiente del lago de Maracaibo en el siglo XIX se puede describir de la
siguiente manera:
Al nor-oriente de la Depresión del Lago de Maracaibo hasta la Sierra de Ziruma se
definen paisajes áridos con temperaturas altas y escasa pluviosidad que bordea apenas
los 400 mm. anuales. Los suelos son arenosos y su rala cubierta vegetacional de
cardones y tunas (Opuntia Caracasana) sólo favorece a la ganadería de caprinos. Se
observa un cierto avance de hatos hacia las tierras menos áridas de la Sierra de Ziruma,
estableciéndose en las riberas de los ríos locales, La costa que da hacia el golfo de
Venezuela es más seca y virtualmente no tiene poblamiento en esta época de
comienzos del siglo XIX, sólo se explotan los manglares de la Bahía del Tablazo. Esta
bahía está en esta época separada del Golfo de Venezuela por la isla de Zapara
abriéndose en su sector oriental "los caños de Barboza, Peregil, y Oribono próximos
uno a otro, casi siempre secos, pues sólo en tiempo de las grandes avenidas de la
Laguna o brisotes frescos tienen un pie poco más o menos de profundidad, con
dirección a la espalda del antiguo y destruido fuerte de Zapara a barlovento de la
entrada de la barra. Debido a su poca profundidad no sirven para el tráfico marino y su
conexión con el tráfico lacustre, por lo que están despoblados; en cambio, en la
extremidad meridional de la bahía del Tablazo hay un pequeño poblado militar en
Punta de la Vigía, conocida también como la Vigía de Palmas. Allí también subsisten
unos pocos pescadores indígenas. (Cunill, 1987, p 247)
Como conclusiones de esta parte del texto cabe decir que en cuanto a la geografía de la
Provincia de Maracaibo, el Lago que recibe el mismo nombre juega un papel fundamental
en el poblamiento debido a lo siguiente: I. Gracias a los ríos que desembocan en el Lago, se
pueden establecer vías de comunicación entre las diversas regiones de la Provincia. Ello
incita a los individuos a asentarse en la orilla de los mismos, a sabiendas de las ventajas que
ofrecen. II. El Lago tiene salida al mar, lo que facilita que los pueblos ubicados al lado de
este se beneficien de ello al poder comerciar con otros pueblos. El auge del comercio
49
incentiva aun más los deseos de poblar un territorio dado el desarrollo que este sufre como
consecuencia del mismo. III. Los ríos que desembocan en el Lago o la carencia de ellos,
permiten que el terreno por el que circulan sea apto para el cultivo de diversos productos
que permiten la subsistencia de los habitantes. La carencia de ellos en ciertas áreas que
circundan al lago Maracaibo, obviamente hacen casi imposible la subsistencia de los que lo
habitan dada la aridez de sus suelos.
A continuación, dada la importancia que tiene el Lago de Maracaibo en el poblamiento
venezolano, se desarrollarán los puntos mencionados dando a conocer el lugar que ocupó el
Lago en el proceso de poblamiento en el Estado del Zulia. Se tendrá presente las áreas
descritas en esta parte del trabajo, con el fin de entender cómo ambos factores
contribuyeron a que se dieran procesos de poblamiento de diversa índole en la región
zuliana.
50
Capítulo II
LAGO MARACAIBO. CENTRO DE LA VIDA ECONÓMICA DE LA REGIÓN
El lago de Maracaibo ocupó el centro de cualquier actividad comercial en el hoy llamado
Estado del Zulia. Sus características como tal, le permitieron a los habitantes que lo
rodeaban sacar provecho bien sea explotando los recursos que ofrecían sus suelos, o
utilizándolo para guiar sus excedentes a otras regiones con el propósito de obtener ventajas
económicas de su venta. El Lago de Maracaibo se puede describir así: "Sus 12870
kilómetros cuadrados lo hacen ser el mayor lago de Suramérica y el más grande del mundo
con comunicación al mar" (Olier, 1996 p. 12)
Añadido a esa extensión de la que hace gala el Lago, se puede decir que gracias a los ríos
que en este desembocan se logró, no sólo en la época de estudio objeto del presente trabajo,
que los diversos pueblos que limitan con el Estado Zulia mantuvieran relaciones de diversa
índole, rompiendo de tal manera los límites a la comunicación causada por las condiciones
geográficas del suelo venezolano. Los innumerables bosques y peligros que acechaban en
gran parte del territorio, impedían que se diera fácilmente un intercambio cultural entre
diversos sectores. Fueron los ríos los que favorecían el contacto que impedían las zonas no
ribereñas de América del Sur.
Entonces, fue gracias a la presencia del Lago y los ríos que lo circundan que se logró darle
a esta zona una importancia política, comercial y cultural. Lo siguiente hace muestra de lo
señalado:
El espacio lacustre ha dejado huella perenne porque fue el mejor canal de
comunicación entre los distintos pueblos fundados en su entorno. El lago definió desde
51
un primer momento un rumbo histórico y un carácter de región. Gracias a él se
ensancharon los caminos económicos y culturales y los asentamientos que
conformaron la cuenca lacustre se unieron- por obra del intercambio diario- en un
único espacio reconocible. Como muy bien refieren los cronistas, el Lago se hizo
puerta abierta para que llegaran algunos indígenas, los españoles en sus barcos, los
piratas saqueadores y los que quisieron instaurar nuevas formas comerciales y de vida.
(Olier, 1996, p. 16)
Ahora bien, en aras de profundizar más sobre lo dicho, se hará un breve recuento histórico
sobre el poblamiento que se generó en torno a la cuenca del Lago de Maracaibo para
posteriormente mostrar de manera más profunda, la forma en que las características propias
del lago incentivaron en la época estudiada el desarrollo comercial y el poblamiento.
Poblamiento en torno al Lago Maracaibo
El lago Maracaibo ha sido el eje central del comercio y del poblamiento en la zona
noroccidental de Venezuela. Desde antes de la llegada de los españoles al Nuevo Mundo, el
espacio que circunda al lago ya se encontraba ocupado por indígenas, que frente a la
llegada de los europeos se vieron forzados a cambiar su accionar en esta tierra con el fin de
proteger su territorio. Los grupos indígenas que habitaban el mismo eran los arauacos y los
caribes respectivamente. Sobre ellos obsérvese lo siguiente y las características generales
de las dos grandes ramas a mencionar:
Todos los estudios han concluido en que todos los aborígenes prehistóricos proceden
de dos grandes ramas: los aruacos o arawakos que entraron a Venezuela por el
Orinoco, probablemente en el siglo X u XI de nuestra era, procedentes de la zona sur
del Plata y de Bolivia; y los caribes originarios de la zona llamada hoy del Caribe, que
llegaron entre los siglos XIV o XV de nuestra era. De estas dos ramas salieron los
diferentes grupos que nos describen los cronistas. [...] Los aruacos o arawakos. Era una
raza de aborígenes inicialmente agricultores. El estudio de sus manifestaciones
demuestra que poseyeron una cultura adelantada en comparación con el resto de los
grandes grupos indígenas venezolanos. Vinieron "de muy lejos", dice la tradición
nativa, y luego de luchas con los habitantes primitivos, se ubicaron en la parte norte del
52
actual territorio zuliano, a ambas márgenes del Lago. [...] Los caribes. Eran una raza
bravía, guerreros navegantes, constituían los piratas aborígenes. Ellos ocuparon la
mayor parte del territorio del actual Zulia. Los motilones. Los representantes máximos
de los caribes son los motilones. Así lo denota su lenguaje. Koch- Grunberg al estudiar
el vocabulario recopilado por bolinder aseveró que "se trata de un dialecto caribe, que
evidentemente está separado hace poco tiempo del grupo principal y que ha adoptado
voces extrañas de origen desconocido. Los motilones resistieron al principio a la
invasión española; eran hostiles a los pueblos vecinos y en sus correrías llegaban hasta
San Cristóbal. Prácticamente vivían del robo. fueron llamados "motilones" por los
españoles porque llevaban todos, hombres y mujeres, el pelo muy corto. Motilón
significa pelado al rape, en castellano. Los motilones hablaban con lentitud; heredaron
de sus ancestros el cultivo del algodón que trabajaban para hamacas y trajes en algunas
castas." (Ocando, 1996, p. 42, 43, 46)
Tanto los Aruacos y los Caribes que habitaban en el suelo que circunda el Lago Maracaibo,
se vieron beneficiados por las ventajas que el mismo ofrecía y afectados también por las
dificultades que presentaba. En cuanto a las ventajas, en primer lugar estos grupos
indígenas lograron explotar las áreas en que el suelo era fértil en la medida en que muchos
de ellos, como se señaló arriba respecto de los aruacos, se dedicaron a actividades de
agricultura; en segundo lugar, los recursos del Lago y de los ríos que lo circundan,
brindaron la posibilidad de obtener alimentos a través de la pesca; en tercer lugar los ríos
que rodeaban al Lago Maracaibo facilitaban la comunicación entre los diversos grupos
indígenas que en muchos casos hacían uso del trueque.
En lo correspondiente a las desventajas que ofrecía el territorio que circunda el Lago cabe
señalarse en primer lugar, que no todo el suelo ofrecía las mismas condiciones
presentándose así dificultades en los siguientes ámbitos: I. Aridez del suelo. La aridez del
suelo impedía que se pudiera sembrar en las áreas que sufrían esa condición. A ello se
añade que el acceso al agua potable quedaba limitado dado que, en los lugares donde se
presentaba aridez, no solía haber abundancia de ríos. Aquellos sectores en que la aridez del
suelo se presentaba, el poblamiento solía ser precario debido a las dificultades que ello
53
entrañaba. II. Inundación. El Lago Maracaibo, tal como se ha venido reiterando en el
presente trabajo, tenía la ventaja de tener muchos ríos a su alrededor que desembocaban en
él y que permitían la comunicación entre diversas regiones. Sin embargo, a ello hay que
añadir que es la misma cantidad de ríos, la que causa en muchos casos el problema de
desbordamiento de sus aguas, generando así inundaciones en determinadas áreas del hoy
llamado Estado Zulia. La región al Sur del Lago Maracaibo -que comprende los ríos Zulia,
Catatumbo y Escalante- es una muestra de esas inundaciones. Tal situación, impedía que se
crearan una gran cantidad de asentamientos en esta zona, dadas las condiciones geográficas
y las facilidades que otorgaba para mantener la comunicación regional. III. Bosques densos.
Si bien se apuntó que el terreno próximo al Lago Maracaibo tenía la ventaja de ser fértil y
gozar de ríos que facilitaban la comunicación, en gran parte del mismo había una
abundancia de bosque, que si bien era síntoma de una calidad de ambiente sano -no
corroído como sucede actualmente- dificultaba el contacto por tierra de los diversas pueblos
que rodean al Lago de Maracaibo.
Españoles en Maracaibo
Es en medio de esta situación -en que los indios ya se encuentran habitando los alrededores
del Lago aprovechando sus virtudes y superando sus desventajas- que los españoles llegan
a Maracaibo con diversas finalidades, entre las cuales la que consistía en hallar una ruta
hacía Pamplona con el fin de incrementar las rutas comerciales en el Nuevo Mundo para
generarle utilidades a la Corona.
Tal proceso de explorar y poblar América tuvo lugar en el siglo XV (finales), XVI y XVII.
El mismo consta de las siguientes partes:
54
I. Bulas papales de Alejandro VI. Al respecto ha de señalarse que las bulas papales de
Alejandro VI fueron las que legitimaron en gran medida, las acciones de explorar y poblar
las tierras del Nuevo Mundo. Sobre el contexto de la época y las bulas papales se dice lo
siguiente:
El final del siglo XV para España fue de suma importancia. En 1492 los españoles
terminaron con el poderío de los árabes en la Península; ocupó la cátedra de Roma el
Papa ALejandro, español; y Cristóbal Colón encontró la América. Esto colocaba a
España, bajo el poder centralizado en Castilla, en la mejor situación. Ante los ojos del
Papa, España estaba en primera línea, no sólo por el descubrimiento de nuevas tierras,
ni porque era su patria, sino por haber echado a los "moros" de Europa. Ahora bien, el
Papa entonces era considerado, por su carácter de Vicario de Cristo, Rey del Universo,
como el dueño de todas las tierras. Por ello, los reyes de España, apenas tuvieron
noticias del descubrimiento pidieron al Papa que confirmara los derechos de propiedad
que habían adquirido. Alejandro VI accedió y manifestó que él, el Papa, "Ruega
insistentemente y afectuosamente requiere a los reyes de Castilla para que prosigan por
completo semejante empresa... y conduzcan a los españoles de tales islas y tierras a
recibir la religión católica". por su parte los Monarcas se comprometieron a descubrir,
conquistar y poblar las provincias ultramarinas. (Ocando, 1996, p. 51)
II. Descubrimiento de Maracaibo. El descubrimiento de Maracaibo por Alonso de Ojeda,
marca el inicio de una época de incursiones españolas en lo que es denominado hoy
territorio zuliano. Sin embargo, ha de señalarse que los actos, atrocidades realizadas por los
españoles en contra de los que habitaban el Lago de tiempo atrás en aquella época, serían
en gran medida el detonante de las hostilidades de los pueblos indígenas en contra de los
europeos. La expedición de Alonso de Ojeda es descrita de la siguiente manera:
Descubrió estas tierras el Capitán Alonso de Hojeda u Ojeda, natural de Cuenca en la
provincia del mismo nombre en España, quien en mayo de 1499 salió del puerto de
Palos, siguiendo el derrotero de Colón para llegar a las costas descubiertas por este en
su tercer viaje, en 1492. En compañía del piloto Juan de la Cosa y de Américo
Vespucci recaló a dichas costas, pero en vez de enrumbar su viaje hacia la Hispaniola
como hiciera el Almirante, continuó recorriendo la tierra hasta llegar al Golfo de
Coquibacoa, así denominado por los naturales; siguiendo su ruta hacia el sur,
franquearon los navegantes la barra y aventurándose por el incierto canal que une el
55
golfo recién descubierto con las desconocidas aguas del que resultó extenso lago,
llegaron hasta el lugar que hoy ocupa la ciudad de Maracaibo el 24 de agosto de 1499,
día de San Bartolomé, con cuyo nombre bautizó Hojeda la magnífica extensión de agua
que tenía a la vista. Allí fue donde vieron los expedicionarios por primera vez, las
chozas de los indígenas construidas sobre estacas en el agua; muy poca semejanza
había entre los rudimentarios palafitos y las sólidas construcciones de la Reina del
Adriático, pero a la nostálgica fantasía de Vespucci se le antojó bautizar el lugar con el
pomposo nombre de Venecia, cognomento que no prosperó en su acepción local, pero
que se extendió en forma diminutiva a todo el país. Después de nueve días empleados
en reconocer aquellos parajes, levaron anclas los expedicionarios llevando muchos
regalos de los ingenuos nativos y unas cuantas indias, de las cuales una, bautizada con
el nombre de Isabel, fue la fiel compañera del capitán Hojeda y madre de sus hijos.
(Martínez, 1968, p. 8)
Respecto a los actos hostiles realizados por los españoles en la expedición de Hojeda y dos
años después (Cabe resaltarse que estos actos si bien perjudicaron a los indígenas, no
tuvieron un impacto tan grande como el que sería ocasionado por otras expediciones)
obsérvese lo siguiente:
Y allí también se inició, como primer tributo pagado a la civilización en estas
regiones, el derramamiento de la generosa sangre americana. Diez y seis doncellas
indias fueron raptadas por los europeos, en medio del llanto de las viejas madres y de la
ira de los hombres nativos, quienes dispararon sus flechas contra los intrusos.
Tiñéronse las aguas del Lago con la sangre de veinte indios muertos y cinco españoles
heridos. Después de la partida de Hojeda transcurrieron dos años de tranquilidad para
los moradores del Lago. En 1501 Rodrigo de Bastidas y Juan de la Cosarecorrieron
parte del Golfo de Coquibacoa hostilizando a los indígenas y llevándolos como
esclavos. (Martínez, 1968, p. 9)
III. Expedición de Ambrosio Alfinger. La expedición de Ambrosio Alfinger, fue
consecuencia de las concesiones que la corona hacía a los particulares con el fin de poner
fin a las deudas que esta contraía por motivos de diversa índole. Una vez los derechos de
propiedad que tenían los españoles sobre territorio americano se legitimaron gracias a las
bulas papales de Alejandro VI, estos se encontraron en la capacidad de hacer uso de la
cesión de terreno y de permisos para explotarlo, para arreglárselas frente a ciertos
56
problemas económicos. Lo siguiente pone en evidencia lo planteado:
En 1516 decayó la Casa de Aragón y Castilla, y la Casa de Austria ocupó el trono de
España. Su primer representante fue Carlos I. Cuando en 1519 murió Maximiliano I
emperador del Sacro Imperio Alemán, el rey de España se presentó entre los candidatos
a sucederlo. Para esto se acostumbraba comprar los votos de los electores, lo cual
suponía una fortuna cuantiosa. Fue aquí donde intervienen los banqueros Welser a
conceder créditos. Carlos I de España, gracias a los sobornos de los Welser, se
convirtió en el emperador Carlos V de Alemania. Los prestamistas presentaron las
facturas y el emperador resolvío pagarles con tierras en América. A dicha concesión
contribuyó también el hecho sanguíneo de que una Welser se había casado con un
sobrino de Carlos V. Los Welser aceptaron gustosos pues estaba dentro de sus
negocios el financiamiento de empresas explotadoras de tierras nuevas. [...] Jerónimo
Sailler y Enrique Ehinger, representantes de la Casa Welser en España firmaron la
capitulación con el Emperador. se comprometían a descubrir, conquistar, poblar y
gobernar. Los términos de la capitulación de 27 de marzo de 1528, no sólo obligaban a
los comerciantes a pagar impuesto en oro de minas, por diezmo, en los tres años
iniciales, sino que los comprometía a una serie de deberes morales que no cumplieron
jamás, a causa de su mentalidad exclusivamente mercantil. La expedición fue
encomendada a Ambrosio Ehinger, Alfinger. La tripulación estaba formada por
españoles, reclutados casi todos ellos en Sevilla. No era de las mejores cualidades y
viajaban varios con sus familias. Salieron de Sanlúcar el 27 de octubre de 1528.
Llegaron a Coro el 24 de febrero de 1529. El gobernador Alfinger estableció en Coro la
capital de la Provincia de Venezuela. (Ocando, 1996, p. 56-58)
La expedición de Ambrosio Alfinger, si bien no marca el primer intento por parte de los
españoles en aprovechar los recursos del territorio que circunda al Lago de Maracaibo -
Dado que Alonso de Hojeda ya había sacado provecho del mismo cuando recorrió una parte
del mismo- si deja muy claro que representa un inicio de hostilidades en contra de los
aborígenes. La presencia de Ambrosio Alfinger en Maracaibo, da inicio a un periodo de
enemistad entre los indios en contra de los europeos. Los primeros, después de los ataques
sufridos por Alfinger, mantendrán en su memoria las atrocidades cometidas contra ellos,
como consecuencia de confiar y ayudar (otorgándoles alimentos) ciegamente a algunos
individuos que sólo deseaban sacar provecho de su tierra arrasando con su cultura. Lo
57
siguiente pone en evidencia los engaños, los sometimientos que padecieron los aborígenes
que tendrían repercusiones graves y violentas en el futuro en contra de los españoles que
desearan asentarse en el territorio Marabino:
En setiembre de 1529 Ambrosio Alfínger ordenó que los infantes, las mujeres y los
niños fueran al Lago por mar, mientras él se ponía en camino por tierra. Se encontró
con ellos en un punto de la costa oriental el 8 de setiembre. Celebraba la liturgia ese día
la Natividad de Nuestra Señora. Sin detenerse pasó a la otra orilla y fundó la villa de
Maracaibo. Una vez establecida la población, Alfínger cabalgó tierra adentro en busca
de oro. […]Dejando a Maracaibo en manos de sus autoridades regresó posteriormente a
Coro en junio de 1530. Desde allí envió a Luis Gonzalez Leiva, hombre perverso, con
el objeto de fundar una ciudad llamada Ulma. El delegado intentó, en 1531,
establecerla junto al actual río Limón pero se desanimó por considerar inadecuada la
disposición del río. En ese año Alfínger se adentró por segunda vez en las serranías de
la región de los indios Pacabueyes. Encontró la muerte el 1° de junio de 1553 en
Chinacota, después de haber atropellado y saqueado todo a su paso. Para este segundo
viaje alfínger no sólo hizo rapiña contra los indios, sino que violando las cláusulas de
la capitulación, rancheó en paraguaná los indios que necesitaba como cargueros y los
llevó encadenados todo el tiempo. Gon´zales de Leiva, además del encargo de fundar
Ulma, había sido comisionado por Alfínger para que hiciera esclavos a cuantos
indígenas pudiera, y los enviara a Santo Domingo para amortizar con su venta las
inversiones de sus expediciones. De hecho, según los testigos oculares, más de
doscientos indios fueron capturados, muchos de ellos bajo engaño. Lo pudo hacer
aprovechándose de la actitud amistosa de los indios que proporcionaban alimentos a
los pobladores españoles de Maracaibo. La villa había ganado su confianza. Una de las
tretas de González Leiva para capturarlos consistió en una invitación de desgranar
maíz. Los indios ingenuamente llegaron con comidas de regalo. Una vez reunidos los
hizo aprehender y los envió a Maracaibo. a un grupo grande de bubures los sorprendió
al amanecer, los amarró y les hizo imprimir con hierro candente en la barbilla una "V"
de Venezuela. (Ocando, 1996, p. 58,59)
Ahora bien, es pertinente señalar las causas que generaron la caída de la fundación
realizada por Alfínger en representación de los banqueros Welser.
58
a. Hostilidad de la expedición de Alfínger. En primer lugar, la hostilidad que se generó
como consecuencia de los ataques realizados por Alfinger y sus subordinados en
contra de los indios, suscitaron una respuesta violenta por parte de estos últimos en
contra de los nuevos pobladores del Lago Maracaibo. Esta respuesta violenta incitó
a los españoles y los alemanes representantes de los Welser, a abandonar el
asentamiento no solo dadas las limitaciones que tenían como cuerpo militar sino
también como consecuencia del cese de ayudas que dejaron de recibir de los indios
en cuanto a alimentos se refiere.
Ocupados en "entradas", expresión con la cual designaban las incursiones
armadas en tierras indígenas, los hombres no se ocuparon de la agricultura, por
lo cual hubieron de acudir a la producción de sus vecinos los Onotos, y sobre
todo a la relativa holgura agrícola de los indios de la región de Xuruara, o sea las
feraces tierras que se extienden al sudeste del Lago, desde el norte de Moporo
hasta las comarcas de los Pemones y Bobures, indios industriosos, dueños de
numerosos conucos de maíz y yuca, elementos básicos de su subsistencia. El
infame secuestro de indios, llevado a cabo con engaño y alevosía por el primer
Teniente de gobernador que tuvo Maracaibo, Luis González de Leiva, puso fin a
las buenas relaciones que existían entre aborígenes y europeos; los desmanes y
crímenes de Venegas y sus subordinados trajeron como resultado una tirantez
horrible, que culminó con la despoblación total de Maracaibo" (Martínez, 1968,
p. 12-13)
b. Incapacidad de autosubsistencia. Otro de los factores que incidió notablemente en la
caída de la fundación de Maracaibo llevada a cabo por Alfínger fue la
inadaptabilidad que tuvo su gente para crear medios propios de subsistencia en una
ambiente nuevo y desconocido. El hecho de que dependieran de los indios para
obtener todo tipo alimentos es una clara muestra de ello. Ha de tenerse en cuenta
que, mientras los aborígenes llevaban habitando el suelo que rodeaba al Lago de
Maracaibo y se habían acostumbrado a las dificultades que el mismo ofrecía,
obteniendo de este lo necesario para su subsistencia, los españoles que arribaron al
mismo no contaron con tiempo suficiente para explorar sus alrededores con un
objeto diferente que no fuera el de saquear, robar y tomar indios como esclavos para
59
la venta. Tal situación trajo como consecuencia una suspensión de relaciones y una
carencia de alimentos otorgada con anterioridad por los indios.
"El rompimiento con los Onotos interrumpió el suministro de víveres a
Maracaibo y el castigo que Venegas quiso imponerles en septiembre de 1532
con la ayuda del Capitán Esteban Martín no hizo sino enconar la herida y excitar
la rebelión de los agraviados indios." (Martínez, 1968, p. 13)
En palabras de Gustavo Ocando Yamarte respecto a la caída de Maracaibo
"La situación para los Welser en Maracaibo se hizo insostenible. Diversas tribus
habían sido vejadas en sus personas, en sus mujeres, en sus bienes y burlados en
su buena fe. Ya estaban reaccionando agresivamente. La muerte de Alfinger fue
una alerta. Las fuentes alimenticias provenientes de los indígenas se cerraron.
Maracaibo se ponía en peligro y el hambre los amenazaba de muerte. Así lo
comprendieron los alemanes y spira ordenó a Federmán que despoblara la
ciudad. [...] La primera Maracaibo fue enterrada por la codicia de los Welser.
Todo su objetivo habíase centrado en exprimir la Provincia hasta el bagazo. "
(Ocando, 1996, p. 60)
IV. Fundación de Alonso Pacheco. Tuvo que pasar un largo lapso de tiempo para que se
presentara otra oportunidad de poblar las áreas circundantes del Lago Maracaibo con el fin
de encontrar una vía hasta Pamplona.
... pasaron veinticuatro años hasta que el Gobernador y Capitán General de Venezuela,
Don Pedro Ponce de León, se interesó por la fundación de una ciudad ubicada en el
norte del lago. Veía necesario encontrar una comunicación fluvial por allí hasta
Pamplona: de esto estaban convencidos los pueblos andinos. Por otra parte se
necesitaba allí un puerto de circulación con santa Fe y Santo Domingo. (Ocando, 1996,
61)
Sin embargo, tal logro no pudo quedar en manos de Alonso Pacheco quien por mandato de
Don Francisco de Chávez recibió "...el encargo de fundar la ciudad, con la insistencia en
que descubriera el camino a "los hatos de vacas de Pamplona" (Ocando, 1996, p. 61) Las
razones para que se generara el fracaso de fundar una ciudad -que permaneció desde 1569
hasta 1573- estable económicamente radicó en los siguientes factores:
60
a. La resistencia indígena. Tal como se indicó con anterioridad, la agresividad que se
mostró por la expedición de Ambrosio Alfinger en representación de los banqueros
Welser, iba a traer consecuencias a los futuros asentamientos en los alrededores del
Lago Maracaibo. De hecho, el más notorio efecto de los primeros ataques que
recibieron los indígenas fue el surgimiento de un claro deseo en impedir que los
españoles volvieran a asentarse en lo que consideraban su territorio. Ello se reflejó
al inicio de la expedición encaminada a establecer un asentamiento y mientras duró
esta, momento en el que los españoles se vieron asediados por los ataques
indígenas.
"Los indios predispuestos contra los blancos por la rapacidad de los Welser,
ofrecieron resistencia a la entrada de Pacheco hacia julio de 1569. Vencido el
obstáculo, Alonso Pacheco fundó con el nombre de Ciudad Rodrigo. El 4 de
agosto fundó el Cabildo, lo cual confería a la población el rango de ciudad. El
trabajo de Alonso Pacheco se desarrollaba contra toda adversidad. El año 1573
fue tan crítico que Mazariegos dispuso que de Trujillo y de Mérida auxiliaran
con víveres a la ciudad aislada en la costa occidental del Lago. (Ocando, 1996, p
61, 62)
b. La dependencia. Esta ciudad al igual que la fundada por Ambrosio Alfínger estuvo
marcada por una constante dependencia respecto a su sustento. Si por un lado la
Maracaibo de Alfínger dependía de víveres procedentes de los indios, Ciudad
Rodrigo dependía de los víveres que le proporcionaran de Mérida y Trujillo. Sin
ellos la situación de esta nueva ciudad se basaba en la lucha por la supervivencia
más que en un desarrollo económico creciente. De hecho tal situación generó su
pronta caída. Agréguese a lo dicho que tal dependencia en gran medida, pudo
deberse a la falta de conocimiento del territorio sobre el que se estaban asentando.
Territorio que -tal como se ha venido señalando a lo largo del presente texto- poseía
sus ventajas que al no ser descubiertas permitió vislumbrar el mismo como un lugar
agreste, carente de recursos, en el que la subsistencia era prácticamente imposible.
sobre ello obsérvese:
61
Mazariegos llegaba a pedir al rey que "permita y mande que aquella no se
pueble y porque sobre todo aunque estuviese poblada no se puede sacar de ella
ningún provecho ni interés porque los naturales de aquella provincia son gente
muy pobre que no se sustentan, sino es de mariscos. (Ocando, 1996, p. 62)
V. Fundación de Pedro Maldonado. Pese a los fracasos anteriores en que las fundaciones de
ciudades- ubicadas en el espacio que le corresponde a la ciudad de Maracaibo- no lograron
alcanzar en su mayoría los objetivos inicialmente propuestos, las posibles ventajas
comerciales que ofrecería la ubicación de la misma si se descubría una ruta hacia
Pamplona, contribuyeron a que no cesaran los intentos por poblar el norte del Lago
Maracaibo. La ciudad fundada por Pedro Maldonado llamada Nueva Zamora, representó el
último intento por asentar individuos en el norte del lago.
Fue precisamente a través de un mandato del Gobernador y Capitán General de Venezuela
-que recomendó en una ocasión no poblar ese sector- que se inició la campaña para poblar
el sector mencionado. Sobre ello:
Más fuerza tuvo en el ánimo del Gobernador Mazariegos la necesidad de conseguir el
ansiado camino a Pamplona que su súplica al Rey de que no permitiera poblar, porque
él mismo, ak año siguiente de su súplica, encomendó al capitán Pedro Maldonado que
repoblara Maracaibo. Pacheco había sido regidor de Ciudad rodrigo de la Maracaibo
despoblada un año atrás. Pedro Maldonado llenó los deseos del gobernador y repobló
Ciudad Rodrigo de Maracaibo en 1574, pero la llamó Nueva Zamora. [...] Nueva
Zamora fue habitada en su génesis por treinta y cinco personas repartidas en treinta y
siete vecindades. (Ocando, 1996, p 62,63)
Posteriormente a la fundación de Nueva Zamora y de que fuera sustituido el capitán Pedro
Maldonado como líder de la expedición debido a que se "...encontró a Maldonado culpable de
abusos de poder al dar muerte a un soldado portugués "por cosa bien liviana" (Ocando, 1996, p. 63) Juan de
Guillén de Saavedra logró lo que no se había alcanzado antes: encontrar una ruta fluvial a
Pamplona.
62
Tal ruta habría de usarse en el futuro para fortalecer la economía de la ciudad a través de la
exportación e importación de productos, supliendo así las debilidades que presentaba la
misma dada su ubicación. Lo siguiente ofrece una visión panorámica de lo que era la
ciudad de Maracaibo en ese entonces pudiéndose vislumbrar las ventajas y desventajas que
ofrecía la misma:
Para hacerse una idea de Nueva Zamora de Maracaibo es básica la descripción que de
ella hicieron los alcaldes ordinarios de la ciudad Rodrigo de Arguelles y Gaspar de
Párraga en 11 de junio, por orden del Gobernador Pimentel. a cinco años de la
fundación explicaban: "el temple de esta ciudad es caliente y seco, y de pocas aguas, y
éstas duran desde agosto hasta setiembre"; "el asiento de esta ciudad es llano y de
grandes sabanas, y no hay ríos ni fuentes en ocho leguas a su alrededor"; que carecía de
frutas "a no ser de dos géneros: datos y brevas"; "el asiento de la ciudad es muy sano, y
de otros pueblos se vienen a curar a ella, por causa de los aires muy sanos"; que había
mucho mangle que usaban para enmaderar las casas, además de la vera, el guayacán y
el dividive muy buscado por los curtidores porque "en opinión de los oficiales del
oficio de curtir, esta fruta es mejor para su oficio que ningún otro género de cosa"; que
se encontraban también uveros y caimitos; que abundaban en las cercanías los venados
y los puercos de monte que sustentaban la ciudad. Llama especialmente la atención la
reseña de "una fuente de mene que mana como agua y sale a borbollones e hirviendo, y
alrededor de estos materiales se hace una laguna y cuaja en forma de pez". Esta brea
servía para calafatear los barcos y de trampas porque cuando hacía sol los animales se
quedaban pegados allí. Se trataba ya del petróleo como recurso económico aunque en
forma rudimentaria. (Ocando, 1996, p. 63-64)
Cabe agregarse que, al hacer uso de esta y de muchas otras rutas de comercio, no solo se
incentivó el poblamiento en las principales ciudades sino que además se consideró de vital
importancia promover el mismo, en otros sectores del hoy llamado estado Zulia, que tenían
un potencial de productividad muy alto, beneficiado por la gran cantidad de caminos
fluviales que facilitarían la comercialización de los frutos del suelo.
63
A modo de conclusión cabe señalarse que las tres fundaciones de la ciudad estaban
encaminadas a alcanzar un objetivo: sacar provecho de un territorio que dadas sus
condiciones geográficas, tenía el potencial de ofrecer muchos beneficios económicos al
reino español. De hecho fue la posibilidad de encontrar una ruta a Pamplona que permitiría
el comercio con Norte de Santander, lo que incentivó el poblamiento en esa región. Fue la
posibilidad de obtener rentas con los productos lo que permitió el desarrollo de las ciudades
principales y como consecuencia generó un aumento en su población. Tal situación estaría
presente a lo largo de la historia del hoy llamado Estado Zulia, a pesar de los contratiempos
a que se vio sujeta y que impidieron que su crecimiento económico fuera constante. Sobre
ello se hablará a continuación, para así dar a conocer uno de los factores que impidieron el
desarrollo comercial continuo de una región con un gran potencial económico.
Asedio indígena en el siglo XVI y asedio pirata en el siglo XVII
Es desde el siglo XVI que el hoy llamado Estado Zulia empieza a mostrarse como un
espacio apto para el desarrollo económico a gran escala. Gracias a las ventajas comerciales
que ofrece el territorio dadas las vías fluviales que posee -que comunican a varias regiones
con el Zulia- y la salida al mar -que facilita el comercio internacional- los habitantes que lo
ocupan se ven gratamente beneficiados en el ámbito económico. De hecho es desde esta
época que se comienza a vislumbrar por parte de los pobladores un sentimiento de unidad,
de autonomía respecto de otros territorios gracias al poderío económico facilitado por su
ubicación estratégica. Sin embargo, ha de tenerse presente que alcanzar tal grado de riqueza
en esta región no fue fácil, ni estuvo exento de contratiempos que en muchas ocasiones
desincentivaron el poblamiento en una región rica en recursos.
Tales conflictos, percances fueron fruto de dos situaciones, a saber: a. La hostilidad
manifiesta de los indígenas que ocupaban el Lago desde antes de la llegada de los europeos
y que fueron atacados por estos al adentrarse en lo que ellos consideraban su territorio. b.
64
La riqueza que estaban adquiriendo sus ciudades principales y que tendría repercusiones en
todo el territorio del Zulia, incentivando la creación de asentamientos encaminados a
aumentar la productividad de toda la región en su conjunto.
Antes de hacer mención del primer conflicto, es pertinente dar a conocer la ciudad que fue
víctima de dos de los ataques más crueles en esta región, es decir, la ciudad de Gibraltar.
Sobre Gibraltar léase lo siguiente:
A finales del siglo, entre 1591 y 1592, el Gobernador y Capitán general Gonzalo de
Piña Ludueña, oriundo de Gibraltar, ciudad española, fundó al sur del lago y orillas del
río Pamplona, la ciudad de San Antonio de Gibraltar. Será por su posición de su
importancia para el comercio de la Provincia de Venezuela en el Nuevo Reino de
Granada, y para el tráfico de los cultivadores de cacao del sur del lago hacia
Maracaibo, Coro y Santo Domingo. Fue una ciudad fundada con gente blanca. San
Antonio de Gibraltar, a la sombra del comercio floreció rápidamente, tenía buenas
construcciones, iglesias, y llegó en un momento determinado a superar la importancia
económica de Nueva Zamora de Maracaibo. (Ocando, 1996, p. 65-66)
Las ciudades de Gibraltar al igual que la de Maracaibo a finales del siglo XVI y a lo largo
del siglo XVII empezaron a constituirse en los puertos más viables económicamente en el
Lago Maracaibo. De hecho estas dos ciudades eran un claro ejemplo de los beneficios en
cuanto a comunicación, que ofrecía el territorio respecto a otras regiones dedicadas también
al comercio. Sobre ello:
El lago representaba para todas las poblacionesde la cuenca lacustre el punto de salida
y llegada para las operaciones comerciales. Dada la feracidad de las zonas boscosas, la
vía lacustre era de las mejores garantías en cuanto a seguridad y a tiempo de
transportación. Cada población trataba de asegurarse su puesto comercial. Para 1579
existían en la Laguna tres puertos comerciales de blancos: uno para ir a Trujillo, otro
para la zona de Mérida y el de Maracaibo. (Ocando, 1996, p. 68)
65
Ataque indígena
Los constantes problemas que mantuvieron los indígenas con los españoles una vez estos
arribaron a finales del siglo XV, no cesaron en el transcurso de los años. Por el contrario
estos se agravaron hasta el punto en que los aborígenes llegaron a expresar tal opresión a
través de manifestaciones violentas en contra de los pocos pueblos fundados alrededor del
Lago Maracaibo y en contra de todo europeo. La razón de ello radica, tal como se ha
venido mencionando, en la hostilidad con que los españoles trataron a los indígenas durante
los contactos que mantenían con ellos. Ese ataque constante afianzó en su memoria una
imagen que asociaba al hombre blanco con enemigo, dado que este era el causante de todo
tipo de maltratos en contra de lo que ellos representaban; era el hombre blanco el
responsable de la destrucción de sus poblados. Lo siguiente prueba lo dicho y da una
explicación del porqué durante el periodo del siglo XVI el número de pueblos en torno al
Lago de Maracaibo fue exiguo:
Todo el territorio del actual Estado Zulia estaba distribuido entre diversas tribus
indígenas. Eran los pobladores naturales. Llegó un momento en que se vieron ahogados
por la voracidad de los blancos del Nuevo Reino arraigados en Río de la Hacha y
Pamplona; y por las arbitrariedades de los alemanes y españoles de Maracaibo. Cuando
estuvieron convencidos de que su hospitalidad desembocaba en esclavitud, explotación
y destrucción, se pusieron en pie de guerra contra todos los blancos. Por ese motivo la
historia del Zulia no registra numerosas fundaciones de pueblos de misiones, formadas
por los misioneros y afianzados bajo su autoridad espiritual y social. No se puede
hablar en el Zulia de pueblos de doctrina, poblaciones cultivadas por los misioneros
hasta que considerándolos suficientemente instruidos los entregaban al obispo quien
destinaba para su servicio a un cura doctrinero. [...] Mientras los indígenas se hicieron
irreductibles, era imposible establecer las Encomiendas, sistema rechazado por Fray
Bartolomé de Las Casas quien pedía al Rey que "ningunos estén encomendados a
cristianos españoles... (Ocando, 1996, p 70-71)
Ahora teniendo presente lo dicho, resulta claro el porqué los indígenas decidieron atacar
diversos poblados que bordeaban el Lago Maracaibo. Uno de ellos fue Gibraltar, una
66
ciudad puerto que desde su fundación se había convertido en el centro económico del hoy
llamado Estado de Zulia. Los ataques de los indígenas al igual que los de los piratas que se
observarán más adelante, fueron una de las causas por las que la misma decayó no logrando
recuperarse en el futuro ocupando así su lugar como ciudad principal de la Provincia de
Maracaibo. Los ataques de los indígenas fueron dos en total, generando cada uno de ellos
un golpe muy fuerte a la estabilidad de la ciudad y de la región en su conjunto. El primero
tuvo lugar a inicios del siglo XVII y se describe así:
...en la madrugada del 22 de agosto de 1600 más de 500 indios kirikires-eneales y
aliles, aliados en una flota de 140 canoas cayeron sobre la ciudad de Gibraltar. Mataron
a cuantos pudieron, saquearon e incendiaron las casas. La iglesia también fue destruida
por las llamas. Sólo el santo Cristo flechado por los indios, se libró de la quema, lo cual
fue interpretado como un milagro. los atacantes, considerando que habían terminado,
huyeron llevando consigo algunos prisioneros, entre ellos las tres hijas del
encomendero Rodrigo Arguello. Pronto los habitantes regresaron y sobre las ruinas
levantaron la ciudad bisagra entre el nuevo Reino de Granada y la Provincia de
Venezuela. (Ocando, 1996, p. 71,72)
Por otro lado el segundo ataque ocurrido 14 años después fue igual de catastrófico para
esta ciudad. Sin embargo ha de destacarse desde este instante un hecho bastante notorio de
los pueblos del Lago: su capacidad de reconstruirse, de restablecer su posición a pesar de
los múltiples ataques de que fueron víctimas en este siglo. Sobre el segundo ataque
obsérvese lo siguiente:
Refiere un historiador que Gibraltar en la primera década del siglo XVII floreció tanto
que el Cabildo de Mérida instituyó allí una aduana; que existían 16 pilas bautismales y
que los diezmos llegaban hasta los 40000 pesos. Una cifra cuantiosa. Todo marchaba
bien hasta 1614 cuando los kirikires otra vez cayeron sobre Gibraltar aliados con los
jiraharas y otros indios de los llanos. fue el desastre y la ruina, como siempre entre
incendios. (Ocando, 1996, p. 74)
67
Ataque pirata
Si bien los ataques indígenas generaron entre los habitantes de Maracaibo cierta sensación
de incertidumbre en cuanto a la seguridad de sus asentamientos, más aun fue la inseguridad
que padecieron estos pueblos bajo los ataques piratas. Estos que se presentaron a lo largo
del siglo XVII y que no dejaban un espacio temporal muy amplio entre una y otra agresión,
pusieron a prueba el poderío económico de Maracaibo, la fortaleza de sus asentamientos y
la capacidad de reconstruir lo destruido. De hecho fue la misma riqueza de las dos ciudades
principales del Lago -Maracaibo y Gibraltar- las que incitaron a los piratas a saquearlas
dados los beneficios económicos que de ellas podían obtener
El primer ataque pirata acaeció en el año 1614 manteniendo este con respecto al siguiente
un lapso de tiempo considerable. Este al igual que otros ataques ocurrió en un momento en
que Gibraltar gozaba de un crecimiento económico fuerte.
Con el benéfico influjo de peninsulares laboriosos y de sanas costumbres el
crecimiento y prosperidad de la naciente ciudad había alcanzado un halagador
desarrollo para el año 1600. Un matrimonio español, Don Francisco de Hortiz y su
esposa, Doña Inés del Basto, dejaron huella de generosidad: el Templo de Santa Ana y
el Hospital de Caridad. Los adinerados de Maracaibo adquirieron propiedades en
Gibraltar y dieron impulso a la agricultura en aquellas regiones. Desgraciadamente esta
prosperidad fue señuelo y acicate para que los "honorables caballeros de la piratería
internacional" fijasen sus miradas y sus miras en la confiada comunidad lacustre; en
octubre de 1614 el corsario holandés enrique de Gerard saqueó la ciudad llevándose un
botín que algunos apreciaron en más de 30000 duros. (Martínez, 1968, p 19)
El posterior ataque pirata quedó en manos de William Jackson. Este al ver el auge de las
dos ciudades principales, a saber, Maracaibo y Gibraltar decidió atacarlas a ambas viendo
las facilidades que existían para ello debido a que a ambas se llegaba sin dificultad
navegando por el Lago Maracaibo. Esta agresión al ir dirigida no sólo a Gibraltar sino
68
también a Maracaibo, muestra que dentro del Lago los circuitos comerciales ya empezaban
a beneficiar a otras ciudades portuarias enriquecidas como consecuencia de los mismos. Tal
enriquecimiento fue posible, gracias a los beneficios que otorgaba la geografía del territorio
en cuanto a la productividad del suelo y las vías de comunicación a través de los ríos. El
ataque de William Jackson que generaría en sus habitantes un afán de defensa de sus
ciudades se puede describir así:
Tanto Maracaibo como Gibraltar, al socaire de la paz, se habían reconstruido y ofrecían
una imagen de prosperidad, en su arquitectura y en su comercio. La cultura se
robustecía. Para 1642 Maracaibo tendría unos 8000 habitantes. [...] Tal prosperidad
despertó la codicia del conde inglés Warwick quien envió al corsario William Jackson
a desmantelar a Maracaibo y a Gibraltar. El 23 de diciembre, el inglés llegó a
Maracaibo con 11 bajeles y mucha gente bien armada. durante dos meses y ocho días
permaneció en la ciudad saqueando y consumiendo sus recursos en el mantenimiento
de su millar de piratas. El 1° de febrero marchó contra Gibraltar. Fue inútil la presencia
allí del Gobernador de Mérida, Félix Hernández de Guzmán, de quien dependía
Gibraltar, porque huyó. Jackson saqueó cuanto quiso y donde quiso. El gobernador de
Venezuela que estaba en Maracaibo tampoco pudo hacer algo por carencia de recursos
proporcionados al ofensor. Para colmo, en medio de su tribulación se supo en
Maracaibo, por uno de los piratas capturados, que también el pirata holandés Henrique
Gerardo se preparaba en Curazao para caer sobre Maracaibo. (Ocando, 1996, p . 77)
Cabe agregarse que después de haber sufrido tal ataque, se consideró necesario reforzar la
barra para evitar las incursiones piratas que estaban impidiendo el constante crecimiento
económico de la ciudad. Por ello "...se dispuso por Real Cédula del 17 de junio de 1643 la
construcción del Castillo de San Carlos." (Vila, 1970, p. 15)
Posterior al ataque pirata de William Jackson y el establecimiento de defensas para detener
las incursiones piratas, tres asaltos más se ejecutaron en contra de las dos ciudades más
fuertes del momento, a saber, Maracaibo y Gibraltar. Todos en su conjunto ponen en claro
tres cosas: a. La capacidad de las ciudades de reconstruirse una y otra vez después de haber
caído. b. La productividad del suelo y sus caminos permitía el resurgimiento de las
69
ciudades con facilidad. c. La fragilidad de las defensas del Lago se mostraban insuficientes
para retener las incursiones piratas. Los ataques estuvieron a cargo del Francés Juan Nau
"El Olonés" (1665), el español Miguel el Vascongado (1667) y el inglés Henry Morgan que
llevó a cabo, la que es considerada la incursión pirata más impactante del siglo XVII. Sobre
esa última incursión vale la pena hacer mención:
...la invasión pirata más despiadada y larga que vivieron Maracaibo y Gibraltar tuvo
lugar en 1667. Una tarde del mes de julio se presentó en la barra Sir Henry Morgan, el
famoso "pirata Morgan" inglés. Los defensores del castillo de Zapara, huyeron,
después de prender fuego al caserío. El día 5 entró a una Maracaibo abandonada por
sus moradores. Sólo encontró enfermos y esclavos. Más tarde localizó algunas mujeres
y algunos niños, y cuya suerte puede suponerse. Ocho días duraron las torturas para
que revelaran el paradero del resto de los ciudadanos. Al parecer, nadie habló.
Debidamente aconsejado por los suyos, se fue a Gibraltar donde sólo encontró al
hermano del Gobernador de Maracaibo, un pobre hombre medio demente. Sin embargo
por él y algunos esclavos que llegaron luego, supo que los maracaiberos había bogado
con sus pertenencias por el río Zulia. Los persiguió, hizo algunos prisioneros y logró
un buen botín. Toda la comarca fue exprimida por Morgan y su gente. El azote duró
nada menos que quince semanas. Mientras Morgan arrasaba en Gibraltar, las
autoridades españolas se prepararon en la barra. Repararon el castillo, y se abastecieron
para luchar. [...] Esto lo supo Morgan al llegar a Maracaibo. Sus hombres se sintieron
acorralados y perdidos. Sin embargo Morgan, un auténtico lobo de mar, mediante
habilidad y estratagemas bien realizadas logró destruir a los defensores. Hasta se dio el
lujo de regresar a Maracaibo, a solicitar rescate por ella, el cual le fue entregado.
(Ocando, 1996, p. 79-80).
Tal como se ha venido observando los pobladores del Lago Maracaibo ubicados en las
principales ciudades, gozaron de una gran prosperidad, convirtiéndose de tal manera en dos
focos de importancia en el hoy llamado Estado Zulia. Tal crecimiento económico del que
gozaron, dependió en gran medida de las condiciones geográficas de su territorio que
fueron aprovechadas por las dos ciudades de Gibraltar y Maracaibo para sobresalir.
El crecimiento del que se habla no fue constante, sino que tuvo sus altibajos tal como se
observó con los ataques indígenas y piratas. No obstante ello no fue un impedimento para
70
que la economía de la región aumentara y también su poblamiento que dependía en esencia
de la situación económica de la región.
A continuación, de la misma manera en que se hizo mención del poblamiento en las épocas
señaladas, mostraremos como se dio el mismo a inicios del siglo XIX de una forma más
profunda. Esta época al igual que las anteriores tiene ciertas similitudes en la medida en que
los problemas a los que se vio enfrentada la región también incidieron en su economía y su
poblamiento.
71
Capítulo III
FIN DEL DOMINIO HISPANICO Y
LA CONSOLIDACION DEL POBLAMIENTO
Poblamiento en el siglo XIX
El siglo XIX es un siglo de cambios bruscos en el sistema político americano. Se genera la
guerra de independencia del imperio español y se presentan diversidad de conflictos entre
las diversas regiones de la Gran Colombia generándose así una división de la misma en
1830. Estos cambios políticos no fueron ajenos a la provincia de Maracaibo que se vio
afectada económica y demográficamente a causa de los mismos. De la misma manera que
en épocas anteriores las ciudades de Maracaibo y Gibraltar tuvieron que soportar y
reponerse a situaciones gravosas, en el siglo XIX no sólo estas ciudades tendrían que
afrontar ese reto sino también muchas otras que a través del siglo XVIII y XIX crecieron
como consecuencia del aprovechamiento económico de su territorio. En este siglo la
relación geografía- economía y poblamiento adquiere dimensiones más claras, en la medida
en que - como se verá- la afectación del primero de estos factores deja sin pie de fuerza a
los otros.
En la presente parte del texto se hará mención del lugar que ocupa el Lago Maracaibo en
esta región durante la primera mitad del siglo XIX (1800-1810) para proseguir después con
el lugar que ocupaba el mismo en una época tan turbulenta como lo fue la guerra de
independencia.
72
Poblamiento en torno al Lago Maracaibo
El Lago Maracaibo fue uno de los ejes centrales en torno al cual se dio el poblamiento en
Maracaibo. Los asentamientos poblacionales que surgieron tuvieron como fin aprovechar la
riqueza del suelo con el propósito de obtener beneficios comerciales del mismo o
simplemente subsistir en el día a día con lo que el terreno les brindaba. A finales del siglo
XVIII e inicios del XIX se observan claramente esos dos fenómenos y un interés por incluir
a ese conglomerado de personas que hacen uso del suelo para subsistir, dentro de la
dinámica comercial incentivada por las rutas ofrecidas por el Lago. En otras palabras, se
deseaba acabar con el poblamiento disperso que imperaba en la región en gran medida.
Sobre ello:
En todas estas microrregiones sujetas a la influencia marabina se observa además un
escaso poblamiento disperso: "...las pequeñas poblaciones sueltas y varias
desparramadas por montañas, bosques y lagos desiertos, que ni pueden entrar en
cuenta, ni es fácil reducirlas a número. [...] Los marabinos sienten la importancia de
incentivar el poblamiento y mejorar la distribución geográfica de la población regional,
especialmente en las áreas que bordean al Lago de Maracaibo y a las riberas de los ríos.
(Cunill, 1987 p. 210)
El siguiente mapa de Maracaibo muestra en función de que productos se realizaba el
poblamiento en determinadas áreas circundantes al Lago de Maracaibo.
73
Poblamiento Marabino en los años 1800 – 1830. Venezuela.
(Cunill, 1987, p.210)
74
Ahora, con el fin de dar a conocer con más amplitud el poblamiento en esas regiones se
hará un recorrido que muestre la distribución de la población total del Zulia (que permite
ver como el Lago es el centro de toda la actividad comercial) que en esta época - a finales
de la misma en 1811- abarcaba un total de 85000 habitantes incluidos los indios guajiros
libres.
Ciudad de Maracaibo
No se puede entender el poblamiento que se dio en el hoy llamado Zulia en el siglo XIX si
no se tiene presente la ciudad de Maracaibo. La ciudad de Maracaibo en el siglo XIX a
diferencia de las épocas ya tratadas, es considerada como la ciudad económicamente más
estable ocupando de tal manera el lugar que le correspondía a Gibraltar en tiempos
anteriores. Gibraltar a diferencia de Maracaibo, dadas las condiciones geográficas del
sector en donde se encontraba, no logró convertirse en un lugar suficientemente atractivo
para los gibraltareños, que en lugar de decidir permanecer en su ciudad optaron por
mudarse a Maracaibo que les ofrecía un ambiente menos hostil y más llevadero. Sobre ello:
En verdad, el puerto de Gibraltar había perdido gran parte de su importancia debido a
la competencia marabina que aprovechando los ataques de indios y corsarios y la gran
insalubridad ha logrado atraer en años anteriores a un sector importante de
gibraltareños a residenciarse permanentemente en la ciudad de Maracaibo, sofocando
la actividad de Gibraltar como puerto importante del sur-oriente del lago, habilitado
para la exportación marítima, dejándolo como mero puerto secundario de trasbordo y
colocando a los Andes venezolanos en situación de dependencia del comercio
marabino. (Cunill, 1987, p. 210)
Respecto a la ciudad de Maracaibo -en el que se concentra el 66.6% del total de la
población sin contar a los indios guajiros libres-, es pertinente ofrecer una descripción de la
misma que refleje las condiciones que le permitieron constituirse en una de las principales
ciudades del Lago Maracaibo:
75
El corazón de Maracaibo es un pequeño triángulo conformado por el muelle, la aduana
y el mercado. Maracaibo es puerto por encima de cualquier otra cosa. Nació para ser
puerto cuando, a mediados del siglo XVI, los conquistadores españoles decidieron que
necesitaban un punto de embarque y desembarque de frutos y mercaderías en la
garganta que comunica el Lago con el Caribe. (Cardozo, 1992, p. 3)
En ese desigual espacio conviven unas treinta familias nobles, descendientes de los
primeros pobladores y de las sucesivas autoridades llegadas de España, con más ínfulas
que fortuna; numerosos blancos criollos dedicados con provecho al comercio, a la
navegación y al cultivo de huertos familiares y cría de ganado en los "hatos" de las
sabanas vecinas; unos cuantos esclavos; y los libertos, dedicados a los oficios de
carpinteros, sastres, zapateros, ebanistas, albañiles o herreros. (Cardozo, 1992, p. 3)
Tal como se ha dicho a lo largo del texto, Maracaibo poseía una ventaja en cuanto a ruta
comercial ya que era el único lugar por el que se podía ingresar al Lago Maracaibo con
facilidad. Ello permitía que los productos del extranjero pudieran comercializarse al igual
que los del interior que debían seguir esta ruta para salir al Mar y dirigirlos a otras naciones.
Cabe agregarse que en la Ciudad de Maracaibo se presentaba una dualidad en cuanto a las
características del terreno. Por un lado era un sector que permitía el desarrollo del comercio
pero por otro, sus alrededores no poseían muchos recursos para su subsistencia. Lo
siguiente evidencia ello:
Maracaibo estaba en el sitio indicado. No había otra salida ni entrada para aquel vasto
hinterland. y los duros hombres que se habían atrevido a levantar un poblado en el
estéril descampado, sin fuente de agua dulce cercana, descubrieron desde temprano las
enormes ventajas que reportaba ser guardianes del Lago. Decidieron asumir con
provecho las funciones que habían justificado la pesada carga de fundar un poblado en
aquella tierra yerma para convertirse, en adelante, en los amos del Lago, de sus riberas
y valles andinos. (Cardozo, 1992, p. 3)
76
La Guajira
Al ser la guajira un territorio de frontera, en el que tanto las condiciones geográficas como
sus habitantes indígenas se constituían en obstáculo al poblamiento, la cantidad de
asentamientos que se ubicaron en este sector fue poco. De hecho el núcleo de poblamiento
criollo que se dio en este sector era el fuerte de San Bartolomé de Sinamaica que servía
como un muro de contención a las incursiones indígenas en el sector circundante de la
ciudad de Maracaibo. Este fuerte que continúa funcionando en 1812 es una muestra de lo
difícil que fue adentrarse en ese territorio con el fin de aprovechar los recursos que poseía.
En otras palabras si bien el territorio brindaba abundancia de recursos de los que podía
obtenerse un beneficio económico, si se movían un conjunto de individuos para poblar ese
terreno, ello fue prácticamente imposible dada la presencia de indios hostiles en el mismo.
Sobre ello:
Estos guajiros mantienen hasta el periodo de la Emancipación incursiones belicosas
contra los establecimientos del periodo criollo: "sus relaciones con Maracaibo en
realidad son escasas, pues en esa jurisdicción es donde cometen mayor número de
fechorías, lo cual mantiene a los habitantes en estado de guerra y en continua alerta
contra tan incómodos vecinos. (Cunill, 1987, p. 216)
Para entender mejor la dificultad de adentrarse en ese territorio, es conveniente hacer
mención de la cantidad tan alta de indígenas que allí se encontraban que en total abarcaban
la mitad de toda la población del hoy llamado Estado del Zulia.
En la totalidad de la península de la Guajira, tanto en la zona de influencia de
Maracaibo como en la de Ríohacha, se estima una población muy abundante de
indígenas guajiros independientes. En la primera década del siglo XIX, según el
cómputo de Anastasio Zejudo, suben de 14960 los indios de armas y por estimaciones
de Luis Guerrero a 40000 habitantes la población total de guajiros de "todos sexos y
edades". Depons los evalúa en 30000 a los que habría que agregar a los indios cocinas:
"Al este de la Goajira están los indios Cocinas, también salvajes pero tan cobardes y
pusilánimes que los Guajiros ejercen sobre ellos todo el ascendiente de la audacia sobre
la timidez (Cunill, 1987, p. 216)
77
Cordillera de Perijá
Dadas las condiciones geográficas del territorio analizadas en el primer capítulo del
presente trabajo, el poblamiento criollo en este sector fue precario. Debido a la cantidad de
bosques que existen en esta área el acceso a las zonas circundantes a la Cordillera de Perijá
es prácticamente nulo, hallándose estas habitadas por población indígena libre no reducida
a asentamientos de ningún tipo. Al respecto
En esta época del siglo XIX estas abruptas y selváticas alturas permanecen
inexploradas, salvo algún avance intermitente de misioneros o militares, albergando
una importante población indígena que mantiene su libertad del poblamiento criollo.
(Cunill 1987 p. 233)
Tal situación como tal conlleva dos problemas específicos que se presentarán en otras
regiones de Maracaibo. En primer lugar deja en evidencia que si bien el territorio del hoy
llamado Zulia era lo suficientemente amplio y sus suelos aptos para la producción de
diversos artículos idóneos para la exportación, el hecho de que estos espacios fueran
inaccesibles y poco adecuados para la subsistencia le quitaba todo valor a los intentos por
dirigir hacia estos a un conjunto de individuos para explotarlos. La presencia de indígenas
hostiles a la presencia criolla, añadido a los factores ambientales hacían inviable todo
proyecto de poblamiento que deseara adelantarse en esta región. En segundo lugar la
complejidad de este sector -al igual que muchos otros que circundan al Lago Maracaibo-
requería que en los intentos de poblar estos territorios, se hiciera empleo de mucho tiempo
y dinero en aras de lograr obtener de los asentamientos allí ubicados una rentabilidad
económica considerable. Si bien tal era la intención imperante en esta época, no se contó
con el tiempo suficiente -dados los conflictos políticos que enfrentaba esta provincia como
consecuencia de la guerra de independencia- ni se adoptaron las medidas más adecuadas
para incentivar el poblamiento en esta región.
78
Ahora, cabe señalarse que el poblamiento en esta región se presentó de manera escasa
sustentando con ello la necesidad de aumentar el conglomerado de individuos en el mismo,
en especial dada la importancia que tenía este sector para los habitantes de Maracaibo y
para sustentar a la ciudad del mismo nombre. La distribución se daba de la siguiente
manera:
"El poblamiento microrregional es escaso, bordeando los 6000 habitantes, repartidos en
algunos núcleos concentrados y varias haciendas y hatos dispersos, especialmente en
las márgenes de los ríos Palmar y Apón, que aunque son navegables en esta época no
se utilizan para el tráfico comercial, salvo uno u otro bote. En cambio, recuas de
caballos, mulas y burros llevan por vía terrestre los productos microrregionales a la
ciudad de Maracaibo. Este camino está muy descuidado en la primera década del siglo
XIX... [...] El núcleo que da identidad a la microrregión se ha establecido en la villa del
Rosario de Perijá que cuenta en 1802 con 1600 habitantes, la mayor parte de
descendientes de familias de canarios españoles quienes fundaron la villa, menos de un
centenar de esclavos y algunos pocos indígenas reducidos. [...] En las inmediaciones de
la villa de Perijá se reparte dispersamente el poblamiento de alrededor de 4200
habitantes en hatos ganaderos y haciendas, muy separadas entre sí por espacios vacíos.
Gran parte de los asentamientos agropecuarios pertenecen a habitantes de la ciudad de
Maracaibo y son importantes para el abastecimiento de carne." (Cunill, 1987, p. 234,
235)
Sur-occidente del Lago de Maracaibo
A inicios del siglo XIX esta región se encontraba prácticamente despoblada a pesar de la
importancia comercial que tenían los ríos principales de la misma; el río Zulia, Catatumbo
y Escalante permitían mantener un contacto comercial entre la región de Maracaibo con los
valles de Cúcuta y Táchira. Las condiciones agrestes del territorio descritas con
anterioridad, son las que permiten entender el porqué hay tan poco poblamiento en este
sector. Al igual que lo ocurrido con Gibraltar, un gran número de individuos optó por
asentarse en un territorio que no estuviera abrumado por las inundaciones y las epidemias
de las que estaba un poco más exenta la Ciudad de Maracaibo.
79
El poblamiento en esta zona se encuentra en las siguientes condiciones:
El poblamiento consolidado se presenta sólo con alrededor de 1500 habitantes, en su
mayoría indígenas motilones reducidos, repartidos en un puntilleado de siete pequeños
poblados misionales y una villa mixta, emplazados discontinuamente en las riberas de
los ríos navegables separados entre sí por una virgen selva higrófila pluvial. [...] ...el
poblamiento en esta microrregión es muy tardío. En efecto, los misioneros capuchinos
de Navarra y Cantabria logran reducir a algunos cientos de indígenas motilones a
finales del siglo XVIII que concentran en siete pueblos fundados entre 1780 y 1793 la
mayoría de los cuales se emplaza en las riberas de los ríos Catatumbo- Zulia y del
Escalante... (Cunill, 1987, p. 237)
Cabe agregarse que dada la existencia de estos poblados, los habitantes de Maracaibo
intentaron aumentar su ámbito de influencia, realizando más transacciones comerciales a
través de estos ríos. Debido a ello surgieron
...en sus riberas aduanas y depósitos que rematan en el puerto de Los Cachos, en la
zona de influencia de Cúcuta, donde se produce el trasbordo de las mercancías
transportadas por canoas a las mulas que las conducen a las tierras altas. Este incipiente
poblamiento en torno a los ríos Catatumbo- Zulia, Escalante y Santa Rosa permite el
inicio de cultivos de platanales, favorecidos por el medio ecológico más húmedo
asegurándose el gran mercado consumidor marabino (Cunill, 1987, p. 238)
Es menester indicar que el único asentamiento consolidado criollo se encuentra ubicado en
la villa San Carlos del Zulia.
80
Poblamiento de la fachada oriental del Lago Maracaibo
Este sector oriental del Lago de Maracaibo presenta diversos tipos de hábitats, en los que
los individuos han de realizar todo tipo de actividades que se ajusten a las facilidades que
ofrece este espacio geográfico. Existen en este desde terrenos semiáridos hasta terrenos con
altos índices de pluviosidad que escasamente es aprovechada comercialmente dado que
quienes la ocupan, se hallan dispersos a lo largo de ese sector, no formando parte del
circuito económico de determinadas partes de la región con otras externas a la misma.
Cabe indicarse por otro lado que si bien este espacio- semiárido y de
difícil control debido a las lluvias e inundaciones que se suelen
presentar- solía otorgarle a sus habitantes aquellos medios de los que
requiere todo ser humano para su subsistencia es decir, agua bebible y
alimentos que si bien no dejaban excedentes para el comercio, si
garantizaban la subsistencia. Sobre lo dicho hasta el momento, léase lo
siguiente: “Al oriente de la depresión del Lago de Maracaibo se distingue un
significativo pero esparcido poblamiento en la estrecha franja que bordea el Lago desde
Punta Hicotea hasta el río Frío enfrentada con las tierras altas de la Sierra de Ziruma y
El Empedrado y la Cordillera de los Andes. En estas tierras bajas e insalubres se
definen septentrionalmente paisajes semi-áridos pues las elevadas temperaturas se
acompañan con pluviosidades del orden de los 800 mm como se observa en Lagunillas.
A partir de la sección media de esta microrregión desde Misoa hacia el Sur van
aumentando las precipitaciones, apareciendo selvas entre sabanas. Los ríos que nacen
en la Sierra o en los Andes al desembocar en el Lago de Maracaibo forman numerosas
ciénagas que obstaculizan la utilización agropecuaria de estos suelos. Domina una
hidrografía imprecisa con proliferación de brazos y meandros que cambian
constantemente en el litoral lacustre. Esta divagación embaraza las comunicaciones
terrestres entre los dispersos poblados microrregionales observándose sólo una
integración de los tráficos y comunicaciones por la navegación lacustre, asegurada por
piraguas y canoas. […] Los paisajes costeros lacustres en el sur-oriente, debido a la
mayor pluviosidad, son dedicados a haciendas cacaoteras y de caña de azúcar en base
al trabajo esclavista, proliferando el poblamiento negro. En la microrregión de La
Ceiba y La Ceibita los jesuitas habían logrado la roturación de parte de la densa selva
81
local con la formación de haciendas de cacao trabajadas por estos esclavos negros. Con
su expulsión la hacienda de La Ceiba Grande fue donada por el Rey en 1773 a los
religiosos de la Orden de Predicadores del convento de San Vicente Ferrer de Mérida
quienes continuaron con la explotación cacaotera, simultáneamente los esclavos
usufructuaban algunas pequeñas porciones de tierra para cultivos de cacahuales
propios, alcanzando algunos de ellos su libertad como se registra en 1799 por una
manumisión condicionada previo pago de 140 pesos y la entrega de 500 árboles de
cacao “a condición de no salir de dicha hacienda y servir en ella, a menos que se case
con libre porque entonces podrá irse donde le pareciere. Estos religiosos aprovechan
intensamente los recursos poblacionales de esta esclavitud de la Ceiba como se observa
al cotejar documentos de los escribanos de Maracaibo donde están protocolizados entre
1799 y 1801 las ventas de 3 niños y 6 niñas de diez a doce años de edad, 2 muchachos
mayores de 18 años y una pareja de negros a diversas personas de la región. […] En
general, tanto en esta microrregión como en toda la región de Maracaibo se observa
una gran necesidad de mano de obra, lo que explica que entre las medidas solicitadas
para el fomento de la agricultura marabina se enfatice en la necesidad de importar
esclavos negros africanos: “con la calidad de repartir aquellos brazos entre los vecinos,
especialmente de la Capital y costas de su laguna, con extensión a los labradores
honrados que estén más destituidos…” Incluso en este mismo documento se plantea la
posibilidad de que los negociantes de Maracaibo emprendan una expedición para
extraer estos negros bozales de la costa de África.” (Cunill, 1987,. 241, 243, 244)
Poblamiento en el nororiente del Lago de Maracaibo
El poblamiento del nororiente del Lago de Maracaibo se caracteriza por lo siguiente: 1. Su
hábitat es semi desierto generando dificultades para ubicarse en el mismo. Esta engorrosa
situación sin embargo, encuentra una solución aceptable al contar con vías de
comunicación que le permitan adquirir los productos necesarios para su subsistencia de
otras regiones. 2. Su población se concentra principalmente en el Puerto de Altagracia lo
que facilita el comercio con otras regiones a través de ríos y lagos. 3. Su contacto cercano
con Coro le permite mantener relaciones comerciales con esta zona, aprovechando así su
potencial económico. Lo siguiente da cuenta de un hábitat que, a pesar de ser semiárido,
82
ofrece a los hombres que lo habitan lo suficiente para subsistir, es decir, agua bebible,
alimentos y cercanía con otras regiones lo que le permite desarrollar su economía:
Al nor-oriente de la Depresión del Lago de Maracaibo hasta la Sierra de Ziruma se
definen paisajes áridos con temperaturas altas y escasa pluviosidad que bordea apenas
los 400 mm. Anuales. Los suelos son arenosos y su rala cubierta vegetacional de
cardones y tunas (opuntia caracasana) sólo favorece la ganadería de caprinos. Se
observa un cierto avance de hatos hacia las tierras menos áridas de la Sierra de Ziruma,
estableciéndose en las riberas de los ríos locales. La costa que da hacia el Golfo de
Venezuela es más seca y virtualmente no tiene poblamiento permanente en esta época
de comienzos del siglo XIX, sólo se explotan los manglares de la bahía del Tablazo.
Esta bahía está en esta época separada del Golfo de Venezuela por la isla de Zapara
abriéndose en su sector oriental “los caños de Barboza, Peregil, y Oribono próximos
uno a otro, casi siempre secos, pues sólo en tiempo de las grandes avenidas de la
Laguna o brisotes frescos tienen un pie poco más o menos de profundidad, con
dirección a la espalda del antiguo y destruido fuerte de Zapara a barlovento de la
entrada de la barra”. Debido a su poca profundidad no sirven para el tráfico marítimo y
su conexión con el tráfico lacustre, por lo que están despoblados; en cambio, en la
extremidad meridional de la bahía del Tablazo hay un pequeño poblado militar en
Punta de la Vigía, conocida también como la Vigía de las Palmas. Allí también
subsisten unos pocos pescadores indígenas. El poblamiento más antiguo se ha
consolidado en el canal del Lago de Maracaibo en los puertos de Altagracia, donde se
produce la ruptura de tráfico entre las comunicaciones lacustres que rematan en la
metrópoli marabina y los caminos de mulas que la unen con Coro. Cuenta a comienzos
del siglo XIX con 3000 habitantes, la mayoría de los cuales se dedican a la navegación,
pesca y transacciones comerciales lacustres y terrestres. Algunos de ellos se asocian
con ciudadanos marabinos para conducir mercancías importadas del exterior y
depositadas en Maracaibo a los Llanos de Barinas para venderlas allí y comprar en esas
comarcas novillos que se conducen para su venta a Maracaibo. Esta ciudad de Puertos
de Altagracia irradia su influencia hacia las comarcas corianas hasta el río Palmar,
asegurando el abastecimiento de tasajo y carne de oveja y cabra a Maracaibo.” (Cunill,
1987, p. 247-248)
83
Poblamiento en Maracaibo (1810-1830)
Ahora bien, una vez indicado cómo fue el poblamiento en Maracaibo entre 1800- 1810 se
dará a conocer los cambios radicales que tuvo el mismo entre 1810-1830. Tal como se
mencionó con anterioridad, esta época se encuentra marcada por una serie de sucesos
políticos, económicos y de carácter geográfico que habrían de influir negativamente en el
poblamiento de esta zona afectando su bienestar económico y social. De los 45.000
habitantes que poseía Maracaibo -sin contar a los indígenas indómitos de la Guajira y la
Sierra de Perijá que se contabilizan en 40.000 pero que, debido a que no se tiene un control
sobre ellos no se incluyen entre los individuos que habitando Maracaibo pueden incidir en
el desarrollo económico de la misma- se redujo este total a 25.044 evidenciándose así una
pérdida de cerca de la mitad de la población, lo que habría de suscitar pérdidas en el ámbito
económico, social y geográfico.
En el ámbito económico, la pérdida de cerca de la mitad de los habitantes que ocupan un
paisaje geográfico, implica necesariamente, que la mano de obra disponible para
aprovechar los recursos que ofrecía el territorio no era suficiente. De hecho, si aún antes de
que se presentara el conflicto independentista una de las preocupaciones que se tenían era la
existencia de poca población y su dispersión, que impedía el desarrollo de todo el potencial
económico de Maracaibo, es de destacar que tal dificultad consistente en el uso máximo de
un terreno fértil y apto para ser explotado, se acrecentó con la pérdida de generaciones de
individuos capaces de ejecutar diversos tipos de labores de carácter económico. Si 45.000
habitantes (que ocupaban el territorio marabino y que lo ocupaban en poblados
concentrados y en gran medida de forma dispersa) no fueron suficientes para explotar la
inmensa riqueza que su lugar de vivienda les proporcionaba mucho menos 25.044
habitantes serían capaces de realizar tamaña labor.
84
En el ámbito social, la guerra de independencia trajo como consecuencia la pérdida directa
o indirecta de centenares de vidas que sólo hasta después de transcurrida más de una década
logró recuperar el ímpetu con el que la población venía creciendo anteriormente. Este
conflicto bélico de gran magnitud -no sólo en cuanto a Maracaibo se refiere sino también
respecto a Venezuela en general- implicó una pérdida de los esfuerzos que sus habitantes
habían realizado por acoplarse a un espacio benevolente en cuanto a lo que ofrecía pero
hostil en relación a las dificultades geográficas que planteaba. Me explico: Maracaibo en sí,
consiste en un conjunto de hábitats que le permiten a los individuos, adquirir de este medio
una gran diversidad de productos a través del trabajo agrícola, lacustre o forestal. El sólo
hecho de buscar adquirir lo que el territorio le ofrece, implica que los individuos deben
acoplarse a las dificultades del terreno; si desean cultivar cerca a los ríos deben
acostumbrarse a las inundaciones, deben combatir las enfermedades que son consecuencia
directa de las aguas estancadas; si desean obtener recursos del lago o de los ríos deben
acostumbrarse a desplazarse constantemente por ellos en busca de los recursos que desean,
debiendo para ello construir botes necesarios para llevar a término su labor. Si desean
obtener frutos de los árboles o incluso usar estos para la construcción de botes deben
enfrentarse a todo tipo de problemas con los nativos, de los que tampoco están exentos los
pobladores que ejecuten otro tipo de actividad. Estas dificultades por las que atravesó a
través de la historia del poblamiento el conjunto social marabino –no deben olvidarse los
constantes ataques de piratas y corsarios que sufrieron los pobladores, al ser blanco de la
avaricia de estos, que veían en Maracaibo y sus ciudades una gran fuente de riqueza- y que
una vez fueron en gran medida superadas hasta el punto en que la fortuna y
engrandecimiento generaron un deseo de dejar de estar supeditada a la capitalidad de
Caracas, con la llegada del movimiento independentista frenaron el avance de esta
provincia perteneciente a la Capitanía General de Venezuela, al impedirle a sus habitantes
el desarrollo de sus proyectos encaminados, a buscar el aprovechamiento de la riqueza de
su espacio difícilmente apropiado. Sobre ello se puede observar lo siguiente que da cuenta
de un problema de carácter general del cual no escapaba Maracaibo:
La política de concentración del poblamiento rural trata de drenar esta corriente
humana hacia pueblos y villas menores, pues las ciudades mayores ya tienen mucha
población, sin ocupación. Ya en 1801 el Prior del Real Consulado de Caracas solicitaba
85
que se recogieran mendigos caraqueños para trabajos agropecuarios, denunciando que
todos los sábados se reunían 1200 mendigos en el Palacio Episcopal para pedir
limosna. En 1812 el Arzobispo de Caracas revela que hay que “precaver que las
ciudades no sean tan populosas y se vean más poblados los campos.” En este contexto
se explica la posición de las autoridades venezolanas en 1811: “El principal objeto con
que los hombres se reunieron en sociedad, y con que permanecen en ella, es auxiliarse
recíprocamente para hacerse fuertes contra los malvados, para comunicarse sus ideas,
para consolarse en sus enfermedades y desgracias… (Cunill, 1987, p. 34-35).
Tal como se puede observar, ese problema del poblamiento no concentrado que existía en
Venezuela y también en Maracaibo y que se comenzó a ver como indispensable resolverlo,
con el conflicto bélico de la independencia (durante y después del mismo), la atención se
desplazó, al igual que ocurre en casi todo tipo de guerra, a la recuperación de lo perdido y
ganado y con tanto esfuerzo antaño. Cabe indicarse por otra parte, que si bien en Maracaibo
los conflictos a los que solía verse implicado podían ser en muchas ocasiones de tipo bélico
(ataques por parte de indígenas piratas y corsarios que con sus atrocidades impregnaban de
miedo a los individuos marabinos), ninguno de estos tuvo la magnitud de la guerra de la
independencia que trajo como consecuencia la creación de estados-nación y el
desmembramiento de un imperio cuyo poderío dependía en gran medida de la riqueza
proveniente de sus colonias en América. Tales cambios en definitiva le costaron a
Maracaibo una relativa estabilidad social y económica (la pérdida del mercado del cacao da
fe de ello).
Respecto al cambio geográfico ha de indicarse que, si bien uno de los factores que
permanece en el tiempo y que le permite a los individuos ejecutar todo tipo de actividades
para subsistir y desarrollar el comercio con otros, es el paisaje geográfico -en la medida en
que este difícilmente cambia con los años a no ser que haya intervención del hombre- la
percepción que se puede tener del mismo sí puede tener fuertes variaciones incluso en un
lapso corto de tiempo. La guerra de independencia es un claro ejemplo de ello, es un
acontecimiento que trasciende encerrando dentro de sí una serie larga de acontecimientos
enmarcados dentro de la mediana duración y que habría de tener consecuencias en la larga
duración.
86
Maracaibo, con su gran Lago en el que desembocan una gran cantidad de ríos que
comunican con otros territorios de difícil acceso por tierra, entre 1800 a 1810 se ofrecía
como un espacio con un gran potencial económico, del que podrían sacarse una inmensidad
de utilidades que mejorarían el nivel de vida de un gran número de habitantes, en especial
de aquellos vinculados con actividades mercantiles. Una vez acaeció la guerra de
independencia todo ello cambió, dado que el territorio que antes ofrecía oportunidades de
vida aceptables, entre 1810-1830 se transformó a los ojos de sus habitantes en una zona de
guerra, en donde la subsistencia era la primera prioridad en un lugar de frontera en el que la
economía no prospera y la muerte acecha de diversas formas a los pobladores. De tal
manera es como un paisaje geográfico que se mantuvo estable, dado que la mano del
hombre no lo modificó notablemente, no pudo aprovecharse como consecuencia de un
conflicto de carácter interno de grandes dimensiones.
Censos de población
Uno de los indicadores que da cuenta de lo señalado son los censos de población, que
tienen la función de otorgarle a los gobernantes información respecto al número de
habitantes, su composición, entre otras cosas, que le permitirán tomar medidas de gobierno,
que varían obviamente, encaminadas al aprovechamiento principalmente de tipo económico
con lo que se tiene. Es decir, dependiendo del número de habitantes, entre otras
características, se buscará encontrar la manera en cómo el conjunto de la sociedad puede
contribuir en el desarrollo político, económico y social de una nación. En el caso de
Maracaibo, como ya se ha observado, se pretendía agrupar a una población en gran parte
dispersa para insertarla en el proceso económico en aras de aprovechar al máximo los
recursos que se poseían, limitando los efectos del subpoblamiento existente.
A continuación, se darán a conocer algunos censos de población con el fin de sustentar lo
afirmado hasta el momento y conocer aspectos más complejos de la realidad del
poblamiento en la época señalada.
87
Censo de 1825
Por decreto del 27 de octubre de 1824, en desarrollo de la constitución de 1821,
dispuso el vicepresidente general Santander <<que se formara un censo exacto de
población en los meses de febrero, marzo y abril de 1825>> cuyo resultado fue de
2´583.799 habitantes (Codificación nacional, tomo vii, página 235). Pero esta cifra no
es exacta <<porque los mismos gobernadores, dicen Henao y Arrubla, informaron que
los ciudadanos se negaban a inscribirse temiendo que el censo tuviera por objeto
aumentar las contribuciones o hacer nuevas levas. La población de la Gran Colombia
puede calcularse en 3´000.000 de habitantes. El historiador Quijano Otero fija la
población en esa época -1825- para los territorios que forman hoy la república, en
1´223.598 habitantes, cifra bastante inferior a 1´492.680, que, en 1787 anotaba el
arzobispo- virrey en su relación de mando, refiriéndose casi a la misma comarca. La
sola explicación de tan apreciable descenso en cerca de 40 años, entre los datos del
señor Caballero y Góngora y los de Quijano Otero, suponiéndolos ciertos, sería la
guerra de independencia. (DANE, 1928,7)
El censo recién señalado da cuenta de varias cosas, a saber:
1. La guerra de independencia no solo tuvo efectos negativos a nivel social en el territorio
de Venezuela, también en la hoy llamada República de Colombia los efectos demográficos
fueron devastadores. Ello como tal conlleva una gran importancia dado que al ser
Maracaibo un territorio esencialmente comercial, el impacto que tuviera un fenómeno como
el mencionado sobre otras regiones, de las cuales dependía para ejecutar actos de comercio,
habría de perjudicarlo notablemente en el futuro. De hecho, durante la guerra de
independencia el haber cortado todas las rutas y las relaciones comerciales impactó
notablemente sobre la economía marabina, dejando, como ya se ha señalado, a este
territorio sin las bases suficientes para la subsistencia aceptable de sus habitantes.
2. El descenso de la población que es la materia prima base para el desarrollo económico,
social, cultural de cualquier nación fue notable en gran parte del territorio americano,
disminuyendo así el potencial de cada una de las regiones involucradas en el conflicto,
dejándolas débiles durante un considerable lapso de tiempo. En el caso de Maracaibo la
recuperación de su población habitual antes de iniciada la guerra de independencia le llevo
88
cerca de veinte años, lo que indica lo lento y difícil que es recuperarse de los efectos
devastadores de un conflicto de tal magnitud.
3. El lento retorno de los habitantes de la Gran Colombia, dentro de la cual se encontraba
Maracaibo, a sus labores de comercio fue arduo y lento como consecuencia del temor que
tenían sus habitantes a que se cometieran abusos de tipo fiscal (impuestos) y de que se les
obligara a hacer parte de un conflicto que no deseaban. Ello revela una vez más, la
diferencia en cuanto a impacto que tuvo este conflicto bélico sobre otros ya mencionados
con anterioridad. Ningún ataque pirata o de corsarios, ni ningún ataque indígena trajeron
como consecuencia el estancamiento de la economía de las ciudades por largos periodos de
tiempo, impidiendo su rápida recuperación para alcanzar el bienestar que el espacio
marabino podía ofrecerles.
4. La inexactitud que pueden tener los censos de población de esta época, dadas las
dificultades que acarrea ejecutar tamaña labor, sobre un territorio muy amplio fragmentado
en sus ámbitos social, económico y geográfico. Si a los efectos nocivos de la guerra, se le
añade las dificultades para penetrar en sectores prácticamente inalcanzables se tendrá que
los censos de población pueden en cierta medida encontrarse limitados en cuanto a la
exactitud que pueden brindar sobre la composición de la población.
Acerca de los censos en 1825 y en etapas posteriores
Algo que caracteriza al censo que se mostrará a continuación, junto a sus respectivos mapas
que dan cuenta de la compleja realidad del poblamiento marabino en el siglo XIX, es que
estos son más detallados de aquellos que se realizaban con anterioridad. Dado que no sólo
muestran el número total de habitantes del territorio mencionado sino que además exhibe el
estado civil de los mismos, su sexo y edad, se pueden inferir más cuestiones respecto al
poblamiento marabino.
89
Es realmente muy diferente al ejecutar una labor como la presente, hacer uso de un censo
que posea las características mencionadas y usar otro que no las posea. Del segundo sólo se
podría inferir que como consecuencia del movimiento independentista se generó una baja
poblacional notable; del primero se pueden deducir una serie de factores que dan cuenta de
lo catastrófico que resultó para el poblamiento este conflicto. Sobre el censo de 1825:
Tal es la diferencia del censo de 1825 con respecto a otros censos que le precedieron.
Cada vez más los sentimientos de libertad y ciudadanía tendían a evadir, al menos
formalmente, la realidad colonial de las castas. El decreto mandaba a los intendentes y
gobernadores que se levantara por medio de jueces políticos las listas de las familias
“en las ciudades, villas y parroquias” y si ellas eran muy extensas los jueces políticos y
alcaldes podían dividirlas. El censo debía hacerse en función de lo estipulado por el
artículo 85 de la Constitución y por la ley de 13 de octubre de 1821. (Tovar, 1994,
p.55)
Ahora bien, a continuación se dará a conocer en detalle el censo de población de 1825
junto con las apreciaciones de lo que se puede percibir en este.
1. Hubo un descenso notable de población como se señaló al principio del texto en la
medida en que la población total marabina, sin contar a los indios indómitos, se redujo casi
en un 50% con las consecuencias que ello acarrearía para este territorio tal como se indicó
anteriormente. De un total de 45.000 habitantes (sin incluir los 40.000 indios guajiros
libres) que existían antes de que estallara la guerra de independencia, se pasó a un total de
25.044.
90
Distribución geográfica de la población de Venezuela hacia comienzos de 1811
(Cunill, 1987, p.29)
91
Censo de Población de la República de Colombia correspondiente al año de 1825, que presenta el
secretario de estado del despacho del interior. (AGN)
92
2. Se da cuenta en el Anexo al Censo de Población de 1825 que la presencia indígena en
territorio marabino es considerable, aunque no se muestre un cómputo más preciso de este
conjunto de individuos que no se insertan en el sistema legal vigente de Maracaibo (cerca
de 40.000 guajiros). Su forma de ocupar el territorio, siendo básicamente nómadas dadas
las características del mismo y su poca tendencia a tener una vida sedentaria, se ubica
dentro de lo que ya se ha denominado poblamiento disperso con una variable de peso más,
consistente en su deseo de no hacer parte del sistema económico marabino ubicándose en
un espacio determinado de forma concentrada.
Los datos del censo nos muestran que hay un total de 5372 Guajiros, 692 Sabriles y 819
Chaques cifra que a decir verdad antes que evidenciar la realidad del poblamiento en
Maracaibo constata la manera en como a través de un ente reconocido legalmente se
invisibilisa a un conjunto de individuos, que por no hacer parte del sistema económico
reconocido, se les deja de lado y no se les tiene presente en un trabajo de tamaña
importancia como son los censos de población. La forma en cómo se presenta el anexo del
censo de 1825 es prueba de la forma despectiva en que se mira a los grupos indígenas.
Véase lo siguiente: “Anexo al censo de población de 1825. Estado que manifiestan las
tribus de los indígenas independientes y no civilizados de Colombia en 1826” (AGN.
Secretaria de Guerra y Marina 412, f.48r.). Cabe mencionar sin embargo, que es posible
que dadas las dificultades por las que se acababa de atravesar (guerra de independencia y su
consecuente pérdida de población) se halla limitado la labor de realizar los censos en
aquellos sectores, en donde se consideraba que podían ejecutarse planes para reactivar el
potencial económico y geográfico perdido. El ejecutar un censo teniendo presente una
población nómada, dispersa que no deseaba insertarse en la mecánica económica marabina,
habría representado dificultades que tal vez era más conveniente evitar.
93
Estado que manifiesta las tribus de los indígenas independientes y no civilizados de Colombia en
1826. (AGN)
94
3. El número de esclavos que se hallan solteros y solteras en el censo pone en evidencia dos
cosas, a saber: 1. Hay un número mínimo de individuos esclavos que permanecen solteros
(as) en Maracaibo, en comparación con otras provincias lo que implica que en Maracaibo la
cantidad de esclavos que eran usados para la realización de labores de diferente índole era
menor. Ello, sin embargo, pone en conocimiento que a pesar de los intentos que se habían
realizado desde 1812 por abolir la esclavitud esta aún persistía en Maracaibo cumpliendo
así necesidades de orden económico en un espacio que ofrecía mucho a una población
exigua. 2. Se vislumbra en este censo una nueva forma de ver a los esclavos en territorio
americano, en la medida en que se les reconoce un estado civil que en cierta medida los
humaniza un poco dado que no se les ve como una cosa, como un instrumento de trabajo
(que ha de sacar provecho de la geografía marabina a favor de otros), sino como seres
humanos que independientemente de su condición, se encuentran aptos para poder hacer
parte del conjunto social, que de forma colectiva puede contribuir al avance de la nación. El
hecho de otorgarle a estos el status de soltero y soltera ya los pone bajo el amparo de un
ordenamiento (así sea poca esa protección) reconociéndolos como un sujeto de derechos y
obligaciones.
Tovar,1994
95
4. Hay una tendencia tanto en Maracaibo como en prácticamente todas las provincias,
respecto al número de mujeres que habitan en las mismas. En casi todas, el número de
mujeres es en gran medida mayor al de los hombres. Ello puede deberse, a que son los
hombres los que suelen participar de forma directa en los conflictos bélicos que aquejan a
las partes involucradas en este. Si bien puede ser que las mujeres se hagan partícipes del
mismo de forma indirecta, la cantidad de bajas que hay como consecuencia de una guerra
suelen ser en mayor cantidad de sexo masculino. La guerra de independencia no fue la
excepción a tal afirmación, lo que permite entender porque en 1825 (época en que aún se
encontraban Maracaibo y otras provincias recuperándose de las pérdidas de diversa índole
de la guerra) la cantidad de mujeres era muy superior al número de hombres que habitaban
el territorio marabino. Este exceso de mujeres en relación con el número de hombres,
también puede dar cuenta de una situación en la que las mujeres se hallan solas como
consecuencia de la pérdida de sus seres queridos durante la guerra de independencia,
aunque sobre ello el censo no nos brinda mayor información. Tal situación sin embargo, en
caso de presentarse, habría dificultado en gran medida la subsistencia de las mujeres que se
hallarían en un territorio de difícil manejo con una mano de obra limitada dada la pérdida
de sus esposos y sus hijos en la guerra.
Tovar,1994
96
5. La esperanza de vida en Maracaibo y en otras provincias difícilmente va más allá de los
cincuenta años. Ello deja traslucir lo siguiente: 1. Aún no se cuentan con los medios
necesarios, que le permitan a los individuos de edad mayor subsistir en un tipo de ambiente
como el marabino. El manejo de enfermedades, la salubridad, si bien son tópicos que a
través de los siglos se fueron mejorando aun más en esta provincia, no lograron alcanzar
niveles de suficiencia como para influir positivamente en la extensión de la esperanza de
vida de los individuos. 2. Las dificultades geográficas que presenta el territorio marabino y
el trabajo que ha de realizarse en el mismo, para obtener productos que garanticen en parte
la subsistencia de sus habitantes, no son propicios para la gente mayor de cincuenta años
que, dado el deterioro natural del cuerpo, difícilmente podrían ejecutar labores de semejante
dificultad. 3. Si la esperanza de vida de un individuo es menor, ello genera la necesidad en
sus habitantes busquen aprovechar con premura, las ventajas que le ofrece el territorio sin
que vean necesario esperar una gran cantidad de años para empezar a laborar.
Tovar,1994
97
6. La cantidad de población joven en la Provincia de Maracaibo muestra que, en términos
generales, se cuenta con población en capacidad de estar económicamente activa, lo que
facilita las labores de explotación de un territorio rico en recursos. Una población
compuesta esencialmente por gente joven impide que se generen niveles de estancamiento
económico, dado que casi todos sus pobladores pueden insertarse con relativa facilidad en
el sistema de la economía marabina. Por otra parte es de destacar que entre más población
joven exista, más posibilidades existen de que la productividad sea mayor que la que se
obtendría en caso de que el número de habitantes de edad mayor primara.
7. El número de habitantes casados y casadas mantienen una misma proporción, es decir, el
número de hombres casados, es similar al número de mujeres casadas. Ello revela lo
siguiente: 1. Un incremento del número de matrimonios puede dar cuenta de una relativa
estabilidad que se vive en la provincia de Maracaibo después de finalizada la guerra
independentista. De hecho, difícilmente se puede pensar en mantener un matrimonio con
un hogar estable en una época de crisis social, económica y demográfica. 2. Un índice
considerable en los matrimonios puede implicar (aunque no necesariamente dado que
pueden existir muchos hijos ilegítimos) que habrá un aumento en la natalidad incentivando
de tal manera el poblamiento, en una región que fue asediada por la guerra. 3. Si se tiene en
cuenta un censo posterior, (censo de 1843) en el que se vislumbra que la población en
Maracaibo ascendió a 43.445 habitantes, se percibe que Maracaibo ofrecía muchas ventajas
de vida a los individuos que ahí se asentaban, permitiendo que la tasa de mortalidad fuera
inferior a la de natalidad. Sobre ello ha de recordarse que tal capacidad de los habitantes,
para aprovechar los beneficios que el territorio ofrecía, fue consecuencia de un proceso
enmarcado en la larga duración de adaptación y control de un paisaje geográfico que aparte
de ofrecer ventajas era también fuente de dificultades, para quienes deseaban asentarse en
el mismo.
98
Tovar,1994
99
Censo de Población de la Provincia de Maracaibo tomado en 1843. AGN
100
Como conclusión cabe señalar lo siguiente:
1. Las facilidades que ofrecía el territorio marabino para la obtención de recursos incentivó
el poblamiento en el mismo a pesar de las dificultades por las que atravesó durante y
después de la guerra de independencia. Las ventajas que ofrecía en cuanto a vías de
comunicación (mediante el uso de ríos y el Lago Maracaibo), productividad de la tierra
incluso en paisajes semi-áridos y contactos comerciales incitó la ocupación de un espacio
hasta el punto en que en años posteriores a 1830 se llegó a obtener una población superior a
la que existió antes de iniciarse la guerra de independencia.
2. Los grupos indígenas a pesar de hacer parte del poblamiento en Maracaibo, son
invisibilizados dado que no se insertan en la dinámica económica de la región de la forma
en cómo lo deseaba el poder gobernante. Los diversos grupos indígenas que habitaban
Maracaibo desde antes del siglo XVI, cuando se inició la primera expedición para ocupar
esta zona, dan cuenta de una visión anterior de un espacio geográfico que ofrecía amplias
posibilidades de subsistencia a los individuos que anhelaran ocuparlo.
3. La población esclava no es muy numerosa en Maracaibo en esta época, evidenciándolo el
poco uso de esclavos por parte de los habitantes para obtener de la tierra los beneficios que
esta ofrecía.
4. Maracaibo fue, antes y después de la guerra de independencia una zona subpoblada, en la
medida en que la cantidad de recursos que ofrecía este paisaje geográfico en relación con el
número de habitantes era infinitamente superior. Ello a su vez, servía como un incentivo al
poblamiento en esta zona llena de riquezas y oportunidades para aquellos que desearan
ocuparla.
101
5. Las tasas de mortalidad fueron inferiores a las de natalidad (lo demuestra el censo de
1843), observándose así que en Maracaibo, se contaba con las condiciones necesarias para
que los seres humanos allí asentados pudieran tener una vida que satisficiera sus
necesidades vitales.
6. A pesar de las facilidades que ofrecía Maracaibo, para otorgarle a una parte de los
individuos habitantes un modo de vida aceptable, la expectativa de vida de los mismos
difícilmente cruzaba el umbral de los cincuenta años. Ello deja en claro que los avances
médicos de la época no daban abasto para permitir una mayor longevidad de los
pobladores.
102
CONCLUSIONES
Después de finalizada la labor de dar a conocer cómo fue el poblamiento en el territorio de
Maracaibo se concluye lo siguiente:
1. No se puede entender un proceso complejo como es el poblamiento, sin hacer uso de las
diferentes temporalidades planteadas por Fernand Braudel al inicio del presente texto. Si no
se reconoce que diversos hechos históricos manejan diferentes velocidades, la complejidad
de estos no podrá hacerse visible. En el caso del poblamiento, es necesario trascender el uso
del tiempo corto para así conocer aquellos aspectos del mismo que fueron una constante
desde sus inicios.
2. Es necesario al analizar un fenómeno de tamaña complejidad como es el poblamiento,
hacer uso de otras ciencias sociales. Sin el apoyo de estas, sería poco probable que se
detectaran ciertas variables clave en la manera como se pobló Maracaibo. Sin el apoyo de la
geografía ni de la demografía (usadas en conjunto) se estaría trabajando sobre un espacio
desconocido al que no se le reconocería incidencia en los procesos de poblamiento.
3. Es de resaltar que a pesar de haberse hecho uso de la interdisciplinariedad en el presente
texto, queda abierta la posibilidad de emplearse otras ciencias sociales para ahondar aun
más en el complejo proceso de poblamiento en Maracaibo. La búsqueda de la respuesta a la
siguiente pregunta -que de ser resuelta daría cuenta del papel y la importancia de ciertos
sectores marginalizados en el poblamiento marabino- implica necesariamente recurrir a la
ciencia social del Derecho y da cuenta de un nuevo enfoque, que valdría la pena analizar
para entender mejor aún el poblamiento en Maracaibo ¿Qué función cumplía el Derecho en
el ordenamiento jurídico marabino y cómo este afectó a los sectores marginados de la
población (negros, esclavos, mujeres e indios)?
4. La geografía del territorio marabino y la visión que de este se tenía (expectativa), fue
determinante en el proceso de poblamiento. Sin una visión optimista de las ventajas que
ofrecía el territorio, nada habría podido incentivar la ocupación de un espacio desconocido
y en muchos aspectos hostil. Las dificultades que acarreaba habitar Maracaibo (ataque de
103
los indígenas, enfermedades, adaptabilidad a las exigencias de un nuevo territorio, ataques
externos, inundaciones, conflictos internos –guerra de independencia) sólo podían sortearse
y aceptarse si este territorio ofrecía a sus habitantes ventajas notables para su existencia.
5. El conjunto de hábitats existentes en Maracaibo favoreció dos tipos de poblamiento en
este territorio, a saber: 1. El concentrado. 2. El disperso. El hecho de que un número
reducido de habitantes, debido a esta diversidad, pudiera vivir satisfactoriamente en alguno
de los hábitats de su elección, favoreció el poblamiento de segundo orden que impedía a su
vez la inserción de muchos de sus miembros en el sistema económico marabino que se
encaminaba al aprovechamiento de un territorio subpoblado.
6. La guerra de independencia, trajo consigo el mayor desequilibrio hasta entonces
conocido en el poblamiento marabino. La pérdida considerable de habitantes (cerca del
50%) dejó un territorio abundante en riquezas, sin la suficiente mano de obra para
extraerlas. Sólo hasta 1843 se vislumbra que hay una recuperación de la población perdida
en cuanto al número de habitantes se refiere. Esta, hace evidente lo atractivo que era este
territorio y las facilidades de subsistencia que ofrecía.
7. La afectación que tuvo el conflicto interno en lo geográfico y lo político, tuvo incidencia
en la economía del territorio marabino al ver este cortadas las rutas comerciales que
mantenía con otros territorios. Ello deja en claro dos cosas, a saber: 1. Maracaibo mantenía
una relación simbiótica con otras regiones lo cual explica que, el daño que sufría una de
estas, generaba efectos nocivos en el territorio zuliano. 2. Maracaibo, a pesar de contar con
un territorio tan rico en recursos no logró sacar provecho de los mismos con el
advenimiento de la guerra independentista. Un espacio que antes era fuente de riquezas, se
transformó en una zona de frontera en la que la satisfacción de las necesidades vitales se
vio truncada. Un espacio económicamente viable dejó de serlo por un largo periodo de
tiempo al transformarse un gran número de hábitats, como consecuencia del conflicto, en
paisajes geográficos no por carencia de cualidades, sino por las dificultades que el conflicto
interno planteaba.
104
BIBLIOGRAFIA
Documentos de Archivo:
Censo de la población de la Provincia de Maracaibo tomado en 1843.
Archivo General de la Nación (AGN)
Sección: Colecciones
Fondo: Enrique Ortega Ricaute.
Rollo: 06
Caja: 38
Carpeta: 42
Folio: 83
Cuadro plan de división de la República en Departamentos.
Archivo General de la Nación (AGN)
Sección: Colecciones
Fondo: Enrique Ortega Ricaute.
Serie: Congreso Nacional
Caja: 22
Carpeta: 1
Folio: 57
Censo de Población de la República de Colombia correspondiente al año de 1825, que
presenta el secretario de estado del despacho del interior.
Archivo General de la Nación (AGN)
Sección: República
Fondo: Secretaría de Guerra y Marina
Tomo: 412
Folio: 23r
Estado que manifiesta las tribus de los indígenas independientes y no civilizados de
Colombia en 1826.
Archivo General de la Nación (AGN)
Sección: República
Fondo: Secretaría de Guerra y Marina
Tomo: 412
Folio: 24r
105
Estado que manifiesta las tribus de los indígenas independientes y no civilizados de
Colombia en 1826.
Archivo General de la Nación (AGN)
Sección: República
Fondo: Secretaría de Guerra y Marina
Tomo: 412
Folio: 48r
Censo de Población de la República de Colombia correspondiente al año de 1825, que
presenta el secretario de estado del despacho del interior.
Archivo General de la Nación (AGN)
Sección: República
Fondo: Secretaría de Guerra y Marina
Tomo: 412
Folio: 49r
Memoria y cuadros del censo de 1928
Departamento Administrativo Nacional de Estadística. (DANE).
Centro de Documentación. Bogotá
Libros:
Arocha, José Ignacio. (1894) Diccionario geográfico, estadístico e histórico del Estado
del Zulia. Maracaibo.
Banco de la República. (1958) Geografía física y política: Provincias de la Nueva
Granada. Bogotá. Imprenta del Estado.
Blanco Barros, José Agustín. (1992). Atlas Histórico-Geográfico de Colombia.
Archivo General de la Nación; Comisión V Centenario Colombia; Editorial Norma.
Bogotá.
106
Braudel, Fernand. (1991) Escritos sobre historia. México. Fondo de Cultura
Económica,
Cardozo Galué, Germán. (1992) Maracaibo en el siglo XIX .Caracas. Historiadores.
Codazzi, Agustín y Pérez, Felipe. (1889) Atlas geográfico e histórico de la Republica
de Colombia (Antigua Nueva Granada), el cual comprende las republicas de
Venezuela y Ecuador. Paris. Imprenta A. Lahure
Cunill Grau, Pedro. (1987) Geografía del poblamiento venezolano en el siglo XIX.
V1 y V2. Caracas. Ediciones de la Presidencia de la República.
Konig, Hans-Joachim. (1994) En el camino hacia la nación: nacionalismo en el
proceso de formación del estado y de la nación de la Nueva Granada, 1750 a 1856.
Santa Fe de Bogotá. Banco de la República. Departamento Editorial.
Martínez, Francisco A. (1968) Diccionario geográfico del estado Zulia. Mérida. Univ.
de los Andes.
Ocando Yamarte, Gustavo (1996) Historia del Zulia. 2 Ed. Caracas. Editorial Arte.
Olier, Janett Ed. (1996) El Lago de Maracaibo y su cuenca. Caracas. Eme Editores.
Tovar Pinzón, Hermes. (1994) Convocatoria al poder del número: censos y
estadísticas de la Nueva Granada (1750-1830) Santafé de Bogotá. Archivo General de
la Nación.
Sills, David L. Dir (1974) Enciclopedia internacional de las ciencias sociales. Madrid.
Aguilar.
Venegas Filardo, Pascual. (1991) Viajeros a Venezuela en los siglos XIX y XX.
Caracas. Fundación de Promoción Cultural de Venezuela.
Vila, Marco Aurelio. (1970) Conceptos sobre geografía histórica de Venezuela.
Caracas. Monte Avila,
107
Ybot Leon, Antonio. (1952) La arteria Histórica del Nuevo Reino de Granada.
Bogota. ABC
En Línea:
Departamento Administrativo Nacional de Estadística. DANE. “Estadísticas Censales.
Censo 1825. Francisco de Paula Santander.” [en línea:], disponible en: URL
http://www.dane.gov.co/daneweb_V09/index.php?option=com_wrapper&view=wrapp
er&Itemid=96 recuperado: 31 de mayo de 2010.