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Clave: 25PSU0066D REVOE: 042-05 Anteproyecto de Tesina: “Métodos y Técnicas Periciales en Balística Forense” Para obtener el título de Lic. En Criminalística Presenta: Anselmo Espinoza Mayoral Asesor del anteproyecto: Pedro David Moreno Moreno

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Clave: 25PSU0066D REVOE: 042-05

Anteproyecto de Tesina:

“Métodos y Técnicas Periciales en Balística Forense”

Para obtener el título de

Lic. En Criminalística

Presenta:

Anselmo Espinoza Mayoral

Asesor del anteproyecto:Pedro David Moreno Moreno

Los Mochis, Sinaloa a Enero de 2015

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Agradecimientos

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Índice Temático

Tema de Tesina: Métodos y Técnicas Periciales en Balística Forense.

Agradecimientos

Introducción

Planteamiento del problema

Justificación del tema

Objetivos y su conceptualización

Capítulo I Marco Metodológico……………………………………………………1.1 Método de investigación………………….1.2 Las técnicas de investigación.1.3 Paradigmas de investigación.

Capítulo II Balística Forense2.1.- Introducción a la balística forense.2.1.1 Antecedentes históricos.2.1.2 Aparición y evolución de las armas de fuego.2.1.3 Concepto de balística y balística forense.2.2.- Cartuchos.2.2.1 Los cartuchos de las armas de fuego.2.2.2 Antecedentes de cartuchos para armas cortas.2.2.3 Cartuchos especiales.2.3.- Pólvoras.2.3.1 La pólvora sin humo.2.3.2 Ventajas de la pólvora sin humo respecto de la negra.2.3.3 Manejo de las pólvoras.2.3.4 Los granos de las pólvoras.

2.4.- Proyectiles.2.4.1 Clasificación de proyectiles de acuerdo al tipo de encamisado.2.4.2 Proyectiles de plomo.2.4.3 Proyectiles blindados.2.4.4 Proyectiles de punta blanda y hueca.2.4.5 Proyectiles para armas largas.2.4.6 Proyectiles perforantes.2.4.7 Proyectiles trazadores.2.4.8 Proyectiles incendiarios.2.4.9 Proyectiles explosivos.

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2.5.- Calibre.2.5.1 Tipos de calibre.2.5.2 El calibre de las armas de fuego con cañón rayado.2.5.3 El calibre de las escopetas.2.6.- Casquillos.2.6.1 Casquillos percutidos.2.6.2 Clasificación de los casquillos.2.6.3 Fulminante o pistón.2.6.4 Tipos de fulminantes.

Capitulo III Ramas de la Balística Forense.3.1.- Balística Interior.3.1.1 Velocidad y aceleración.3.1.2 Energía.3.1.3 La efectividad de los proyectiles.3.1.4 El cañón de las armas.3.1.4.1 Los cañones de ánima rayada.3.1.4.2 La longitud del cañón y la velocidad del proyectil.3.1.5 Cantidad de estrías, el paso de hélice y la cota de fijación.3.1.6 El retroceso de las armas.3.1.7 Erosión y corrosión.3.2.- Balística Exterior.3.2.1 Fricción en fluidos.3.2.2 Velocidad de los proyectiles.3.2.3 Formas aerodinámicas.3.2.4 Tiro horizontal.3.2.5 Términos empleados en el estudio de la balística exterior.3.2.6 Densidad seccional y coeficiente balístico.3.2.7 Gravedad y caída de los cuerpos.3.2.8 Balística de escopetas.3.2.9 Energía.3.2.10 Resistencia del aire.3.2.11 Vientos.3.2.12 Punto de impacto: cuando arriba al objetivo.3.3.- Balística de Trayectoria y Efecto.3.3.1 Investigaciones del Dr. Doyen sobre la balística de efectos.3.3.2 Comisión Tohmson LaGarde3.3.3 Energía y transferencia.3.3.4 Poder y detención.3.3.5 Poder de penetración.3.3.6 Onda de choque y momento cinético de un proyectil.3.3.7 Chalecos balísticos.3.3.8 Reconstrucción de trayectorias.3.3.9 La hipótesis.3.3.10 Ejemplos de la posición víctima-victimario.3.4.- Balística Identificativa.3.4.1 Establecer la identidad de proyectiles y casquillos.

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3.4.2 El tipo de arma de fuego.3.4.3 Marcas del percutor, extractor, expulsor y obturador.3.4.4 Marcas del rayado en los proyectiles.3.5.- Balística Comparativa y Microcomparativa.3.5.1 Análisis comparativo de casquillos.3.5.2 Análisis comparativo de proyectiles.3.5.3 Disparos de prueba.3.5.4 Confrontación microscópica.3.6.- Balística Reconstructiva.3.6.1 Establecer la posición víctima-victimario.3.6.2 Establecer el punto desde el cual se hizo el disparo.3.6.3 Establecer la distancia del disparo.3.6.4 Establecer el trayecto del proyectil.3.6.5 Establecer la dirección del disparo.3.7.- Balística Forense e Informática.3.7.1 Planteamiento del problema.3.7.2 Antecedentes de solución.3.7.3 Datos de captura.3.7.4 Técnica para la obtención de datos del casquillo y del proyectil.3.7.5 Procedimiento de diseño y desarrollo del sistema balístico forense.3.7.6 Características del sistema automatizado y procedimiento de consulta.

Capítulo IV Armas de Fuego.4.1.- Concepto de arma de fuego.4.1.1 Terminología de armas de fuego.4.1.2 Lesiones producidas por arma de fuego.4.1.3 Pistola.4.1.4 Mecánica de las armas de fuego.4.1.5 Automatización de las armas.4.1.6 Obstrucciones en las armas automatizadas.4.1.7 Las armas ametralladas.4.1.8 Fusil AK-47.4.1.9 Fusil AR-15.4.1.10 Subfusil Uzi.4.2.- Clasificación de los distintos elementos de armas de fuego.4.2.1 De acuerdo a la forma de abastecerse.4.2.2 De acuerdo al ánima que presentan.4.2.3 Clasificación del rayado de acuerdo a la dirección.4.2.4 De acuerdo a la cantidad y posición de los cañones.4.2.5 De acuerdo a su funcionamiento.4.3.- Revólver.4.3.1 Clasificación del funcionamiento de un arma de fuego tipo revólver.4.3.2 Clasificación de acuerdo al tipo de aguja percutora.4.3.3 Maneras en que se puede abastecer un arma de fuego tipo revólver.4.3.4 Deficiencias mecánicas de los revólveres.4.4.- Escopeta.4.4.1 Cantidad de cañones que puede presentar una escopeta.

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4.4.2 Chokes para escopetas.4.4.3 Cartuchos para escopeta.4.4.4 Partes de un cartucho de proyectiles múltiples utilizados por escopetas.4.5.- Otro tipo de armas de fuego.4.5.1 Armas de fuego para deportistas.4.5.2 Armas de fuego ocultables.4.5.3 Armas neumáticas.4.6.- Identificación de un arma de fuego.4.6.1 Metodología a seguir para la identificación de cualquier arma de fuego.4.6.2 Lugar para la búsqueda de información en un arma de fuego para su identificación.4.6.3 Partes donde se deberá buscar información en un revolver.

Capítulo V Pruebas, Técnicas y Métodos Periciales aplicados en la Balística Forense.5.1.- Técnicas Periciales.5.1.1 Técnica de la prueba de Rodizonato de Sodio.5.1.2 Técnica de la prueba de Walker.5.1.3 Técnica de Espectrofotometría de absorción atómica sin flama y espectroscopia de absorción atómica.5.1.4 Prueba de la parafina.5.1.5 Prueba de Harrison-Gilroy.5.1.6 Dermotest.5.2.-. Estudio de las armas de fuego, casquillos, proyectiles.5.2.1 Levantamiento, embalaje y valor investigativo de armas de fuego, proyectiles y casquillos.5.2.2 Establecer si el arma fue disparada recientemente.5.2.3 Procedimiento investigativo de orden criminalístico de homicidios por disparo de arma de fuego.5.2.4 Estudio microcomparativo.5.2.5 Contribución del ADN a la balística.5.2.5.1 Aplicación del ADN a la criminalística.5.2.5.2 Aplicación a una pericia.5.3.- Métodos de investigación.5.3.1 Métodos de identificación de pólvora en las manos del tirador.5.3.2 Métodos más actuales para determinar residuos de pólvora en el tirador.5.3.3 Métodos para determinar la existencia de restos validos de un disparo de arma de fuego.5.3.4 Metodología para la identificación de proyectiles, fragmentos de proyectiles, fragmentos de camisa y fragmentos de núcleo de proyectil.5.3.5 Metodología para el estudio microcomparativo de proyectiles, fragmentos de proyectiles y fragmentos de camisa.5.3.6 Metodología para realizar el estudio microcomparativo de casquillos percutidos.5.3.7 Metodología para la identificación de cartuchos hábiles.5.3.8 Metodología para la identificación de casquillos percutidos.5.3.9 Metodología para el levantamiento de casquillos percutidos.

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5.3.10 Metodología para determinar la posición víctima-victimario.

Planteamiento del Problema

En cuanto al tema de los métodos y técnicas periciales en Balística Forense, surgen dos aspectos principales como lo es la carencia de material y tecnología para realizar pruebas periciales a causa de la falta de apoyo económico y la necesidad de improvisar ante tal problemática, así como la improvisación necesaria ante la inseguridad que se vive hoy en día en cambiar o modificar ciertos aspectos en cuanto el trabajo a realizar, este tipo de problemáticas surge por la deficiencia de tecnología en nuestro país y el poco apoyo que se le da a la profesionalización y la inseguridad que se vive en nuestro país, es debido a esto que se presenta la falta de infraestructura y recursos económicos que se presentan en las instituciones periciales, así como la falta de importancia de las pruebas periciales presentados en un proceso penal en cuanto a su resolución jurídica no tienen el valor que deberían tener las investigaciones periciales.

En este tipo de casos están involucrados la víctima, victimario, terceros, peritos en balística y la misma institución para la que trabaja el perito; en cuanto a la víctima en cómo le afecta es por su misma seguridad, por las represalias que le pueden ocurrir en su contra, resultado de la impunidad por el mal trabajo realizado del perito que en este caso el perito puede recibir sanciones administrativas y pérdida de prestigio por malos peritajes, y en cuanto a la institución a la que trabaje también se afecta en cuanto al prestigio, ya en cambio los terceros a la víctima corren peligro por la inseguridad manifestada ante la impunidad del victimario en cuanto al caso.

Este tipo de problemas han surgido por el mal uso de las técnicas y métodos que no son aplicados como deben ser y en cuanto a la realización mal hechas de pruebas periciales, que el resultado final es la impunidad del caso por insuficiencia de pruebas o ya sea de las mismas pruebas sin fundamentos concretos; causando hoy en día la necesidad de formar profesionales o licenciados en criminalística con mayor sabiduría para poder enfrentar las problemáticas de hoy en día, para poder realizar mejores dictámenes periciales e investigaciones mejores realizadas con mayores fundamentos y relevancia de estas.

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Justificación del Tema

Existen diferentes métodos y técnicas periciales en Balística Forense, por lo cual es importante demostrar o dar a conocer el correcto uso de la metodología y aplicación de técnicas periciales, para así dar un correcto manejo de los indicios que son suministrados al laboratorio, así como su correcto manejo de indicios recolectados en el lugar de los hechos ya sea por el proceso de preservación y conservación de estos mismos; para así con el propósito de evitar errores comunes que son cometidos en la práctica de una pericial.

La idea de este tema es dar beneficio a toda aquella persona interesada en la balística forense ya sean estudiantes de criminalística, licenciados o peritos dedicados a las ciencias forenses y las mismas instituciones gubernamentales, dando como resultado de la investigación el disminuir los errores más comunes cometidos por la falta de información o de enseñanza no recibida previamente, el hecho de presentar mejores dictámenes periciales con mayor fundamento gracias al correcto cuidado y manejo de los indicio, evitando de esta manera que muchos casos queden impunes por la incompetencia del perito al realizar periciales pobres en cuanto a fundamentos y pruebas realizadas.

El propósito de este trabajo consiste en demostrar los correctos métodos y técnicas periciales en Balística Forense de forma más relevante, con una información más clara y concisa para el lector que resulte concreta y viable para el buen entendimiento de este y que claro sea vigente y que conlleve congruencias en cuanto a todo lo relacionado al tema con el campo de conocimiento correspondiente.

El resultado final de todo esto sería dar a conocer la correcta metodología utilizada hoy en día en las ciencias forenses para su adecuado y correcto secuencia que se lleva a cabo en la Balística Forense y en cuanto sus diferentes apartados que conlleva esta especialidad de la Criminalística y cumplir con la función de explicar de manera coherente, sólida y clara al lector la información relevante que le ayudara para conocer el correcto manejo de los indicios, así como los diferentes métodos y técnicas que son utilizadas hoy en día.

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Objetivos y su Conceptualización

Objetivo General:

Demostrar los correctos métodos y técnicas periciales en Balística Forense.

Objetivos Específicos:

Disminuir errores. Correcta aplicación para el manejo de indicios balísticos en el campo. Correcto manejo de indicios en el laboratorio.

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Capítulo I Marco Metodológico

1.1 Método de investigación.

La metodología en los trabajo de investigación es el conjunto de procedimientos lógicos a través de los cuales se plantean los problemas científicos y se ponen a prueba las hipótesis y los instrumentos de trabajo investigados y como en todo trabajo de investigación en mi tesina se aplicaron de igual manera pasos y procedimientos lógicos y ordenados establecidos en el método documental, el cual es el más adecuado para el presente trabajo de investigación ya que es la que se realiza como su nombre lo indica, apoyándose en fuentes de carácter documental, esto es, en documentos de cualquier especie tales como, las obtenidas a través de fuentes bibliográficas, hemerográficas o archivísticas; la primera se basa en la consulta de libros, la segunda en artículos o ensayos de revistas y periódicos, y la tercera en documentos que se encuentran en archivos como cartas oficios, circulares, expedientes, internet, etcétera.

1.2 Las técnicas de investigación.

Las técnicas de investigación es el conjunto de instrumentos y medios a través de los cual se efectúa el método y solo se aplica a una ciencia. La diferencia entre método y técnica es que el método es el conjunto de pasos y etapas que debe cumplir una investigación y este se aplica a varias ciencias mientras que técnica es el conjunto de instrumentos en el cual se efectúa el método.

Existen dos técnicas de investigación una es la documental la cual se apoya en la recopilación de antecedentes a través de documentos gráficos formales e informales, cualquiera que éstos sean, donde el investigador fundamenta y complementa su investigación con lo aportado por diferentes autores. Los materiales de consulta suelen ser las fuentes bibliográficas, iconográficas, fonográficas y algunos medios magnéticos.Mientras que la otra técnica de investigación la cual es la de campo, es la que se realiza directamente en el medio donde se presenta el fenómeno de estudio.

Por lo que considerando los aspectos anteriormente señalados, es que en el presente trabajo de investigación aplica la técnica de investigación documental ya que se apoyó en la recopilación de diferente información extraída de fuentes primarias como lo son los libros y de fuentes secundarias como el internet.

El procedimiento por el cual se desarrolló este proyecto de investigación fue primeramente por la selección concreta del tema que se requería investigar a través de las incógnitas formuladas por el tema, seguido de la elaboración del índice temático para así organizar y estructurar el desarrollo del trabajo de investigación. Por lo que una vez elaborado lo antes dicho se procedió a

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desarrollar síntesis de los temas y subtemas elegidos, elaborados en fichas bibliográficas, para así ubicar dicha información una manera más ágil.

1.3 Paradigmas de investigación.

Existen una gran variedad de modalidades de investigativas y cada una se encuentra sustentada y respaldada teóricamente por una concepción filosófica, estas concepciones son los denominadas paradigmas que se nutren de los elementos conceptuales de las escuelas filosóficas.

El método cualitativo se basa en la descripción contextual de una incógnita, un tema, o un hecho en su que garantice la máxima intersubjetividad en la captación de una realidad compleja mediante una recogida sistemática de datos que posibilite un análisis e interpretación del fenómeno en cuestión, ya sea especificando o clasificando las distintas características y particularidades que se extraigan del tema en cuestión.

Mientras que el método cuantitativo está más ligado a la perspectiva distributiva de la investigación social que al resto, básicamente persigue la descripción lo más exacta de lo que ocurre en la realidad social. Para ello se apoya en las técnicas estadísticas, sobre todo la encuesta y el análisis estadístico de datos secundarios. Aquí lo importante es construir un conocimiento lo más objetivo posible, deslindado de posibles distorsiones de información que puedan generar los sujetos desde su propia subjetividad. Ello permitirá establecer leyes generales de la conducta humana a partir de la producción de generalizaciones empíricas.

Este trabajo de investigación encuadra dentro del paradigma cualitativo ya que está más ligado al desglose de información teórica que explica las distintas variedades, características y particularidades que el trabajo de investigación explica con detalle de todo lo relacionado a la Balística Forense como a los métodos y técnicas empleados en esta rama de la ciencia que corresponde a la Criminalística.

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Capitulo II Balística Forense

2.1 Conociendo la balística forense.

La balística es una rama de la mecánica aplicada, que trata del movimiento y características del comportamiento de los proyectiles, así como de los fenómenos que los acompañan considerando que la mecánica es la rama de la física relacionada con el movimiento o estado de los cuerpos materiales. El estudio general de la balística comprende la gran variedad de manifestaciones que se suscitan desde que la pólvora contenida en el cartucho es deflagrada. Ello origina las altas presiones que a su vez desplazan al proyectil a lo largo del cañón del arma, para posteriormente ser expulsado por la boca del mismo, involucrando su trayectoria en el espacio y los estragos que este provoca al impactarse sobre cualquier estructura.

La balística se divide en tres grandes ramas; balística interior (que trata con el movimiento del proyectil en el interior del cañón), balística exterior (estudia el desplazamiento del proyectil durante su trayectoria en el espacio) y balística de efectos (que se relaciona con la acción y consecuencias originadas por los proyectiles cuando se impactan).

El estudio de cada una de las ramas de la balística será tratado de manera particular en los correspondientes apartados de esta obra. Primero, es necesario atender el adiestramiento sobre la evolución y características de las armas de fuego, puesto que no sería conveniente hablar de balística sin considerar la presencia y funcionalidad de las armas, dado que la balística involucra directamente el empleo de estas.

2.1.1 Antecedentes históricos.

Históricamente los seres humanos han venido utilizando una gran variedad de dispositivos mecánicos para aumentar la velocidad de cualquier objeto que arrojaban al enemigo. Por experiencia los hombres se han preocupado por el hecho de que la velocidad aumentada de los proyectiles mejoraba la efectividad para producir daños. En concreto, los individuos tomaron conciencia de las leyes físicas de la energía cinética, que permanecen como fundamento en el estudio de la balística, y, en consecuencia, en la provocación de heridas. Un cuadro simple pero descriptivo de los incrementos de las velocidades de los proyectiles se puede apreciar de la siguiente manera.

Periodo histórico Velocidad del proyectilAntes de la presencia de la pólvora Varios cientos de metros/segundoDel siglo XIV al XIX Incrementos hasta 610 metros/segundoDe 1900 a 1918 Incrementos de 1200 metros/segundo

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De 1918 a la actualidad Por arriba de 2000 metros/segundo

Antiguamente las armas de fuego eran identificadas por el taco. En el tiroteo que tuvo lugar en el caso Cadoudal, los restos de papeles que habían servido de taco, encontrados en el lugar de los hechos, permitieron identificar al autor, quien resultó ser el hijo del Sr. Troche, relojero residente de Francia.

Posteriormente con la invención del cartucho aparecieron los proyectiles, cuyas características de clase (calibre, número, anchura y dirección de las estrías) eran utilizadas por los expertos para realizar el debido cotejo entre los proyectiles relacionados con el hecho y los disparados por el arma cuestionada. Sin embargo, al encontrar concordancia entre las características de clase, solo podían formular conclusiones del tipo siguiente: “El proyectil ha sido disparado por el arma del acusado o por otra semejante”.

Henry Goodard (1835), Alejandro Lacassagne (1889), Paul Jeseride (1893) y Victor Balthazard, figuran como los iniciadores de esta disciplina. De todos ellos, Balthazard “fue el primero en formular la nomenclatura de los diversos elementos del arma que imprimen su huella en la bala o en el casquillo, y observo, que incluso en una fabricación en serie y con el mismo utillaje, su aspecto varia hasta el punto de permitir la identificación”.

2.1.2 Origen y evolución de las armas de fuego.

Indudablemente, los seres humanos han aplicado todo su ingenio bélico en la constante búsqueda de artefactos cada vez más eficaces, con la firme intención de obtener la máxima capacidad de destrucción de su propia especie y de las demás. Tal es el caso de las armas de fuego, las que han evolucionado a través de centurias, logrando desarrollar hasta nuestros días armas sumamente letales.

Desde su incipiente comienzo, hasta la precisión y poder, alcanzados en la actualidad, desde el exclusivo punto de vista de la mecánica, forma externa y adopciones, describiremos las armas de fuego portátiles como principio fundamental e intrínseco de los demás artefactos similares.En la aparición y evolución de cada artefacto precursor de las armas de fuego modernas se emplean los criterios básicos de funcionalidad y apariencia, que de alguna manera forman parte del desarrollo de la tecnología militar, sustituyendo para ello los correspondientes calibres de dichas armas, puesto que en tiempos pasados se presentaba una gran disparidad al respecto. No habiendo una norma generalizada para establecer los diámetros de los cañones y de los proyectiles que estas disparaban, la presencia de las armas se puede establecer según el siguiente criterio:

Armas de encendido directo. Armas de mecha y serpentina. Armas de rueda. Armas de piedra.

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Armas de percusión. Armas de cartucho metálico (espiga, anular y central de retrocarga)

a) Las armas de encendido directo (cañón de mano):

Estos artefactos consistían en un tubo de metal unido a un mango cerrado en su extremo posterior y denominado “culata”, en cuya estructura cilíndrica se presentaba un orificio llamado “fogón”. Por el extremo anterior del tubo, o boca del cañón, se introducía inicialmente la pólvora negra, así como el proyectil y un trozo de estopa o papel, el cual es conocido en nuestro ambiente como “taco”, elementos que se comprimían a base de golpes con una banqueta de madera o de metal. Este procedimiento es conocido como avancarga.

De esta manera se cargaba el arma, a la cual se acercaba un carbón encendido, un hierro candente o una mecha corta de combustión lenta, de tal manera que se comunicara el fuego al interior del cañón (cámara de exposición) y en donde se ubicaba la dotación de pólvora. Esta se deflagraba y, en consecuencia, las presiones generadas por los gases de la descomposición producían el correspondiente disparo del proyectil.Los ejemplares de este tipo de armas son muy raros y poco o nada se sabe de la forma táctico militar de su utilización, ya que solo hay afirmaciones de que las armas de esta especie se detectaron en España entre 1247 y 1311. Otra versión describe que su uso se originó en Alemania.

b) Las armas de mecha:

En la búsqueda de un sistema más seguro para iniciar la deflagración de la pólvora, los antiguos herreros o artesanos fabricantes de armas de fuego ingeniaron un sistema más eficaz que el anterior, nombrado llave de Serpentín. Esto constituye un incipiente progreso pues la carga de los elementos del disparo se efectuaba de la misma manera (por la boca del cañón) y el cebo o pólvora fina se introducía en una cazoleta situada en el extremo posterior del cañón, también conocido como fogón o chimenea.

La llave de serpentín más antigua, consistía en un gancho curvo sujeto al costado derecho del bastidor del artefacto. El llamador no existía y el disparo del arma se realizaba basculando o girando el serpentín o gancho, hasta que la mecha fijada al mismo efectuaba el contacto con el cebo de pólvora fina que contenía la cazoleta.

El serpentín puede considerarse como el precursor del llamador, mecanismo de todas las armas de fuego posteriores. Algunos autores atribuyen el invento de este artefacto a los armeros de Lieja (Alemania) en 1375.

c) Las armas de rueda:

Estos artefactos efectuaban el encendido de la carga de pólvora mediante un sistema distinto, muy semejante al de los encendedores de hoy en día, ya que

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utilizaban para ello una arandela o rueda de acero con muescas o rayas para proporcionarle una superficie rasposa, que se hacía girar anticipadamente con una llave separable (como los juguetes de cuerda). Esta arandela era momentáneamente fijada por un diente de retención. El innovador mecanismo se encontraba situado en lo que en la actualidad puede considerarse como el cajón de mecanismos de un arma, localizada por debajo y detrás de la chimenea del cañón.

En la parte superior de la arandela y empotradas al bastidor del arma se situaban dos tenazas unidas a una especie de martillo, las cuales sujetaban un trozo de pirita, que realizaba el contacto con la referida arandela. Al ejercer presión sobre el llamador, el diente de retención liberaba y dejaba girar la arandela con cierta velocidad, que al hacer contacto con la pirita producía las chispas, las que a su vez se introducían a la chimenea del cañón y originaban la deflagración de la pólvora. Esto provoca la presión generada por los gases de la descomposición y, por lo tanto se realizaba el disparo del proyectil.

Algunos historiadores afirman que las primeras armas de este tipo se fabricaron en Brescia, Italia, a principios del siglo XVI que de alguna manera fue el centro mundial de aquel tiempo en la fabricación de estas armas de fuego pero también hay versiones de que su origen proviene de Núremberg, Alemania.

d) Las armas de piedra:

El sistema de ignición de la carga de pólvora mediante chispas constituyo en su momento una evolución trascendental en el desarrollo de las armas de fuego, dotándolas de una simplificación inusitada para aquel entonces. Específicamente la llave de chispa que originaba la ignición en las armas de piedra consistía en un pedernal previamente tallado que se sujetaba fuertemente a una mordaza y constituida como una especie de martillo. Al liberar el pedernal, este cae con violencia y roza una cortina de acero como si fuera un rastrillo, entonces se producía una gran cantidad de chispas, que originaban el encendido del cebo (pólvora más fina), que comunica el fuego a la carga principal del arma. A simple vista, este efecto parece muy similar al de las armas de rueda. Pero el principio es distinto puesto que en las armas de rueda la pirita se encuentra fija y la arandela o rueda de acero es la que gira con velocidad. En forma contraria a las armas de piedra, la cortina permanece fija y es golpeada o rastrillada por la mordaza que contiene el pedernal, el cual se libera por el accionar del llamador.

e) Las armas de percusión:

Este tipo de armas introducen un sistema de encendido de la pólvora totalmente innovador, pues está basado en las propiedades detonadores que presenta la mezcla del fulminato de mercurio. Tal invento ingenioso consistía en utilizar una capsula de cobre de paredes delgadas en la cual se introducía una pequeña cantidad de fulminato de mercurio; en cuyo caso se utilizaba una sola capsula para cada disparo y que de alguna manera disminuye el factor de disparos fallidos.

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Para llegar a este invento trascendental hubo de transcurrir varios años y el esfuerzo de personas dedicadas a la investigación. Fue hasta 1807 cuando el escoces Alexander John Forsyth desarrollo lo que actualmente se conoce como la llave de percusión.

La capsula de cobre que contenía la mezcla fulminante se roscaba en el fogón, forjado en relieve y en forma de tetina. La capsula explotaba por el aplastamiento provocado por el choque violento del martillo, de tal manera que lanzaba una llamarada sobre la carga principal de pólvora y se producía el disparo del proyectil. Este sistema es el más común y ofrece gran comodidad, seguridad, rapidez de encendido y se difunde vertiginosamente en todo el mundo moderno.

f) Las armas de cartucho metálico:

En 1836 un armero francés, Casimir Lefaucheaux, diseño lo que comúnmente se conoce como vaina. Los cartuchos que invento se encuentran constituidos de un tubo de cartón, al cual se le incluye en su parte posterior una base elaborada de metal, técnicamente conocida como culote del cartucho, y cerrado en el extremo anterior por el correspondiente proyectil.

Este cartucho presentaba una espiga de acero ubicada en la parte posterior de la estructura cilíndrica del mismo, la cual sobresalía para ser golpeada por el martillo del arma y que debido a esta acción percutía la capsula que contenía la mezcla fulminante, está incorporada al interior del cartucho. Los cartuchos de espiga o aguja que hasta hoy se conocen como Lefaucheaux, pronto se adecuaron a cargas más potentes al producirse con vainas totalmente metálicas, que al mismo tiempo los hacían más resistentes a la humedad pero que representaban una gran sensibilidad, porque cualquier golpe accidental podía hacerlos detonar.

2.1.3 Concepto de balística y balística forense.

La balística, en general, es definida por el Diccionario de la Lengua Española, en los siguientes términos: “Ciencia que tiene por objeto el cálculo del alcance y dirección de los proyectiles”. Sin embargo, la balística que nos interesa es la forense, es decir, la balística aplicada a la criminalística. Ahora bien, con relación a la balística forense, recordemos algunas definiciones que de ella se han dado, a saber:“Ciencia dedicada al estudio de balas, cartuchos y armas, en los casos de homicidio y lesiones personales”.“Ciencia que estudia los movimientos de los proyectiles, dentro y fuera del arma”.“Es la ciencia y arte que estudia integralmente las armas de fuego, el alcance y dirección de los proyectiles que disparan y los efectos que producen”.La balística forense “comprende el estudio tanto de las armas de fuego como de todos los demás elementos que contribuyen a producir el disparo, y también los efectos de este dentro del arma durante la trayectoria del proyectil, y en el objetivo”.

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Sin lugar a dudas, de las definiciones dadas, las tres últimas son las más completas, ya que comprenden los fenómenos que se suceden en el interior del arma en el momento del disparo, los relacionados con el proyectil a partir del momento en que sale del arma y, finalmente, los correspondientes a los efectos del proyectil en el objeto sobre el cual se disparó.

2.2.-Cartuchos.

El cartucho anteriormente consistía en un envoltorio de papel que contenía pólvora y la bala, carecía del fulminante y casquillo que se conocen hoy en día. La ignición se generaba mediante fuego directo y presentaba muchas desventajas ya que era fácil que entrara humedad en la pólvora y se cebara la carga de propulsión. Durante el siglo XIX paulatinamente se experimenta una acelerada evolución: se incorpora el iniciador, se sustituye la bala cilíndrica por la ojival la cual tiene mayor alcance y estabilidad, se adopta el casquillo metálico lo cual ayudo al mantenimiento de la pólvora y a evitar que se humedeciera. La capsula iniciadora interna con percutor y espiga presentaba algo de riesgo ya que al transportarse, si se golpeaba la espiga detonaba la carga lesionando al portador del arma, posteriormente nace la percusión anular que se conoce en los casquillos calibre .22”, excepto en el .22” Hornet, y por último la percusión central, además se reemplaza a la pólvora negra por pólvora blanca, o sin humo, la cual presenta mayor velocidad de detonación.

El cartucho se define como todo material con el cual se abastece un arma de fuego. Podemos encontrar cartuchos convencionales que son aquellos que cuentan con un proyectil encamisado de cobre y núcleo de plomo, así como cartuchos especiales como los trazadores, incendiarios, fumígenos, bacteriológicos, rompedores y expansivos.

Los cartuchos se pueden clasificar de acuerdo a su velocidad así como a su forma, tipo de base o tipo de encamisado. De acuerdo a su velocidad se clasifican en: sónicos, subsónicos y supersónicos.

Los sónicos igualan la velocidad del sonido (340 m/s), los subsónicos están por debajo y los supersónicos por arriba de ella. Los primeros proyectiles que lanzaban las armas de fuego tenían velocidades de apenas unos cientos de metros por segundo, sin exceder la velocidad del sonido, actualmente desarrollan velocidades de más de 2000 m/s.

Las balas de pistola y revolver normalmente tienen una velocidad inferior a la del sonido o ligeramente superior. Las balas de fusil, ametralladora, etc., superan ampliamente esta velocidad desarrollando entre 600 y 1000 m/s. Esto es importante porque las balas supersónicas cuando atraviesan el cuerpo suelen crear daños graves en los órganos que rodean la herida, incluso cuando no lo atraviesan provocan la expansión de la herida debido a la conificación que conlleva la velocidad supersónica.

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El daño potencial de una bala depende de la energía (velocidad y peso) del tipo de la bala, la distancia a la cual se realiza el disparo y el tamaño de la superficie de impacto. La subsónica suele ser inútil contra chalecos antibalas, en cambio, la supersónica pude incluso atravesar varios chalecos unos sobre otros habiéndose efectuado el disparo a un centenar de metros.

NOTA: los cartuchos de pistola o revolver están diseñados de acuerdo a su velocidad para realizar disparos a corta distancia (50 m.), se utilizan para repeler agresiones, a diferencia de los fusiles o carabinas que están diseñados para disparos de larga distancia con mayor precisión hacia el blanco.

Existen cartuchos de proyectil único que se utiliza por armas de fuego con anima rayada (estrías y campos), y cartuchos de proyectiles múltiples, los cuales son empleados por armas de fuego con anima lisa, un ejemplo de armas con anima lisa son las escopetas, pero hay que tener cuidado ya que existen escopetas con anima rayada (Mossberg) que utilizan el cartucho Slug, el cual cuenta con un solo proyectil con alerones, esto con la finalidad de que lleve un movimiento giroscópico y así pueda romper la fricción que genera el viento en su trayectoria, este tipo de cartucho se puede utilizar para tácticas en cuerpos policiacos, un ejemplo seria en el caso de abrir puertas.

Los cartuchos hábiles recolectados por parte del Departamento de Criminalística de Campo y remitidos al laboratorio de Balística Forense, son de suma importancia ya que se puede determinar el calibre, la marca, el tipo de casquillo, el tipo de fulminante, el tipo de proyectil, si se encuentra en estado de ser percutido y disparado, por cuales armas de fuego puede ser percutido y disparado, si es o no de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea.

Los cartuchos de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea, de acuerdo a lo tipificado en el artículo 11, inciso f de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, son los siguientes:

Calibre .357 Magnum y los superiores a .38 especial. Calibre 9 mm. Parabellum, Luger y similares. Calibre .38 Super y calibres superiores al .223, 7 mm., 7.62 mm. Calibre .30. Calibre superior al 12 8.729 o 18.5 mm.). Cartuchos con artificios especiales como trazadores, incendiarios,

perforantes, fumígenos, expansivos de gases y los cargados con postas superiores al 00 (.84 cm. de diámetro) para escopeta.

2.2.1Los cartuchos de las armas de fuego.

Para llegar a los cartuchos actuales, se tuvo que pasar por una diversidad de transformaciones en las que jugó un papel importante el ingenio de algunos hombres dedicados a la investigación y mejoramiento de la conveniente recarga

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por la culata del cañón. A esas innovaciones y personajes nos referiremos a continuación.

Cartucho Dreyse.

Tal vez el primer cartucho completo corresponde al Dreyse, patentado en 1836, que tuvo cierto éxito, principalmente en el empleo militar, y usado en el fusil prusiano de aguja Dreyse. Este cartucho se constituía por una porción de papel combustible que contenía el propelente y su proyectil, en donde la mezcla fulminante se encontraba alojada en la base de este. Así, al disparar el arma, una larga aguja de acero perforaba el cartucho en su base de papel y a través de la carga de pólvora, la que impactaba al fulminante y de ese modo provoca la combustión del propelente. Tal acción producía paulatinamente efectos corrosivos sobre el percutor, el cual, sin variación quedaba inservible al poco tiempo de uso, puesto que la corrosión siempre se mantenía expuesta en todos los disparos efectuados.

Cartucho Lefaucheaux.

En Francia, y hacia 1832, el parisino Casimir Lefaucheaux diseña una nueva escopeta de retrocarga que disparaba un cartucho con base metálica y cuerpo de cartón, el que contenía el propelente y la carga de proyectiles. La innovación para su tiempo, consistía en la manera ingeniosa de percutir el cartucho, ya que sobre el costado cilíndrico del culote sobresalía ligeramente una espiga o varilla de acero, que debido al impacto provocado por el martillo del arma percutía una capsula con la mezcla fulminante, incorporada está en el interior del cartucho.

Cartucho de percusión periférica.

Bernard Houllier, en 1846, patento otro cartucho metálico que corresponde en esencia a una capsula de percusión con un pequeño proyectil. Posteriormente es mejorado al hacer que la capsula tenga un reborde o pestaña hueca en su interior, donde es alojada la mezcla fulminante. En este pequeño cartucho se incrusta un proyectil con un diámetro de 5 mm., el cual pasa a la historia con el nombre de cartucho Flobert, puesto que fue Louis Flobert quien lo exploto comercialmente, fabricándose en ese tiempo gran cantidad de armas para este cartucho, empleadas principalmente en la práctica de tiro de salón, muy de moda en toda Europa.

Cartucho de fuego central.

Por 1850, dos norteamericanos, Morse y Berdan, desarrollaron lo que puede considerarse los primeros cartuchos de fuego central, que consistían en un casquillo de metal al que le fue instalada en el centro del culote una capsula o copa de metal conteniendo la mezcla fulminante.

Estructura de los cartuchos metálicos.

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1.- Casco o casquillo (también conocido como vaina).2.- Fulminante o detonador (también conocido como pistón).3.- Carga de proyección (pólvora).4.- Proyectil o bala (en casos específicos también se conoce como ojiva).

Por la cantidad de proyectiles que contienen los cartuchos, se clasifican en:

a) Cartuchos de proyectil único. Son aquellos que cuentan con un solo proyectil montado en su estructura.

b) Cartuchos de proyectiles múltiples. Son aquellos que cuentan con variadas cantidades de proyectiles contenidas en la misma pieza.

Por la forma de iniciar la deflagración de la pólvora, los cartuchos pueden ser:

a) De fuego anular o periférico. También conocidos como fuego circular, estos cartuchos tienen la particularidad de presentar la mezcla fulminante en la periferia o reborde del culote del casquillo.

b) De percusión central. Estos cartuchos presentan el fulminante o pistón en el centro del culote del casquillo.

Cartuchos de escopeta.

Este tipo de cartuchos generalmente están conformados por un cuerpo de plástico o de cartón, y aun de metal en su totalidad.Además de contar con los cuatro componentes de referencia, también incluyen otros elementos secundarios, pero de no menos importancia, como los tacos de fieltro, cartón o de platico, los que son empleados para amortiguar en parte el retroceso de las armas. Dichos tacos, son utilizados para mantener en su lugar la carga de pólvora y de proyectiles, empleando en algunas ocasiones una combinación de materiales.

2.2.2.- Antecedentes de cartuchos para armas cortas.

Estos son algunos de los principales cartuchos de fuego anular y central para armas cortas:

- Cartucho de fuego anular .22 Short (corto): El .22 Corto fue introducido por la compañía Smith & Wesson, y tal vez sea el cartucho metálico más antiguo de América, destinado para uso defensivo.

- Cartucho de fuego anular .22 Long (largo): Este corresponde a una categoría intermedia entre los cartuchos del calibre .22 Short y el .22 Long Rifle, e inclusive es confundido con el último.

- Cartucho de fuego anular .22 Long Rifle (largo rifle): Este fue desarrollado por la compañía de armas y herramientas J. Stevens, introducido en 1887.

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- Cartucho de fuego anular .22 Win Magnum: Este es el cartucho más potente de la familia de los .22 de fuego anular. Fue introducido por la compañía de armas y cartuchos Winchester en 1959.

- Cartucho de fuego central .25 Auto (6.35 mm. Browning): El .25 Auto es considerado como el cartucho de fuego central más pequeño destinado para armas cortas. Fue introducido en 1906 por la Fábrica Nacional de Armas de Guerra de Bélgica, conocida por sus siglas F.N., y fue diseñado para su pistola modelo Baby Browning, inventada por J. Moses Browning.

- Cartucho de fuego central .32 Auto (7.65 mm. Browning): El .32 Auto originalmente fue nominado como 7.65 mm. Browning, desarrollado por el propio J. Moses Browning, e introducido en 1897 para la primera pistola semiautomática patentada por la F.N. (Fábrica Nacional de Armas de Guerra de Bélgica), la que fue comercializada en los Estados Unidos en 1889.

- Cartucho de fuego central de 380 ACP (9 mm. Court Browning, Corto o Kurz): Este cartucho también fue diseñado por el norteamericano John Moses Browning siendo introducido en los Estados Unidos en 1908 y tomando la nominación de .380 Auto.

- Cartucho de fuego central 9 mm. Luger o Parabellum: Fue introducido en 1902 para la pistola semiautomática Luger y adoptado en 1904 por la marina de Alemania.

- Cartucho de fuego central .38 Super: Fue introducido entre 1928 y 1929, el cual corresponde a una evolución del antiguo cartucho nominado como .38 ACP 8Automatic Colt Pistol) que fuera concebido por la colaboración de Samuel Colt y John M. Browning y comercializado para la Pistola Colt modelo 1900.

- Cartucho de fuego central .38 Especial: Este cartucho fue diseñado por Daniel B Wesson de la compañía de armas Smith & Wesson, e introducido en 1902.

- Cartucho de fuego central .357 Magnum: Este poderoso cartucho para revolver fue diseñado por el Mayor Douglas B. Wesson, de la compañía Smith & Wesson, e introducido al mercado en 1935.

- Cartucho de fuego central 10 mm. Auto: Este fue desarrollado al inicio de la década en 1980 por los técnicos Dornaus y Dixon.

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- Cartucho de fuego central .40 S&W: Este calibre fue introducido por la compañía de armas Smith & Wesson a finales de la década de 1980, para su nueva pistola de la serie 4006.

- Cartucho de fuego central .41 Rem. Magnum: Fue desarrollado por Elmer Keith e introducido en 1964.

- Cartucho de fuego central .44 S&W Especial: Este cartucho se introdujo en 1907, conteniendo la nueva pólvora sin humo.

- Cartucho de fuego central .44 Rem Magnum: Este calibre fue diseñado por la compañía Smith & Wesson e introducido en 1955.

- Cartucho de fuego central .45 ACP: Este calibre fue un desarrollo más del genial inventor de armas John M. Browning e introducido en 1905 y destinado a la famosa pistola semiautomática Colt modelo 1911.

2.2.3 Cartuchos especiales.

Este tipo de cartuchos se han diseñado con un fin específico, además del de impactar al objetivo:

Bala trazadora: contiene fosforo, el cual al salir el proyectil disparado va dejando una estela de humo blanco o de color en su trayectoria. Se emplea en tácticas militares con el fin de corregir los disparos. O saber en qué lugar se encuentra el enemigo.

Bala incendiaria: cuenta con fosforo fulminante y una sustancia explosiva, este tipo de cartucho al momento de impactar el objetivo el proyectil genera una pequeña detonación, cuando se utiliza contra productos flamables se genera una fuerte explosión.

Bala rompedora: tiene un proyectil, con núcleo de acero, y tienen como finalidad el rompimiento de blindajes, ya que al momento de impactar con el objetivo la camisa tendría a debilitar el blindaje haciendo así que el núcleo de acero penetre a este con gran facilidad.

Bala subcalibrada-Sabot: la bala es más pequeña que el calibre del arma. El pesar menos que la bala convencional le proporciona velocidades iniciales muy altas. Este núcleo está rodeado de una envoltura parcial de plástico (Sabot), que asegura la estanqueidad mientras la bala circula por el cañón y que cae al suelo apenas sale del mismo.

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