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I" UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MEXICO FACULTAD DE FILOSOFIA Y LETRAS COLEGIO DE PEDAGOGIA APORTACIONES PEDAGOGICAS DE MARCO F ABIO Q.UINTILIANO T E s 1 N A QUE PARA OBTENER EL TITULO DE: LICENCIADA EN PEDAGOGIA p R E s E N T A e o rJ su E LO SANTIAGO TREJO

TESIS: APORTACIONES PEDAGOGICAS DE MARCO FABIO …132.248.9.195/pmig2016/0173220/0173220.pdf · title: tesis: aportaciones pedagogicas de marco fabio quintaliano keywords: unam aportaciones

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~'(;\ I"

UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MEXICO

FACULTAD DE FILOSOFIA Y LETRAS

COLEGIO DE PEDAGOGIA

APORTACIONES PEDAGOGICAS DE MARCO F ABIO Q.UINTILIANO

T E s 1 N A

QUE PARA OBTENER EL TITULO DE:

LICENCIADA EN PEDAGOGIA

p R E s E N T A

e o rJ su E LO SANTIAGO TREJO

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!).1JlCE.

Pag.

11\'fROUJCCION

CAPJ1ULO l. PA.';QR,l.'l\ EflJCATJYO DEL D>U'ERIO RCH\.'{) P.< l.A W:CA f1' ~l.\Rill FABJO QJ!~;rJL!A.\D (Al'RO XIW<l.1\'lE.\TI E'; LOS A.~OS 40-90 J.C.) .. .. -: .. . - ......

CAPmn.o 2. mRCO FABJO QJI~TJLIA\'O Y DE l1'Sf!11Jf!OSE QR;TQRJA ........................................ 14

2.1. Síntesis biográfic..-i <le M.1rco Fabio ~\unt il iano ......................... - .... - - 14

2.2. PanoraJj_a i!CnCrJl ele re lnstituticne Ór<Jtor1a . • . . . • . • . • . • . . . . • • • • • . •• • • . • • • • • 19

CAPI1ULO 3. DE !1'ST11UT10:-.1' ORATLHIA Y ~ Al'ORTACJON

SlMWO

A L; Pm:;i;cx;¡_; . . . . . . .. .. .. . .. .. .. • . .. . . . • .. .. • 22

3.1. ~k>ti\'aci6n Z3

3.Z. ~!c;;:oria e initaci6n . . .... ...... .... ... .... . . 26

3.3. ~ ................................... 29

3.4. Glsti~o ... .... .. ...... .. .. .. .............. 32

3.5. wscanso . . .. . .. .. .. .. .. . .. . . .. . . . .. .. .• .. .. 33

3.6. f:ducaci6n privada \' educaci6n púb!'ica

3.;. Clr-.ictcrísticas 1.lt .. ·l mJCstro ..••.••.•••.••••.

3.8. Personal id.ad del altw.ro ..................... .

3.9. El talento

3.10. Inicíaci6n escolar Gel nil'lo

3.11. L<'Ctura

3.12. Escritura ................................. .

3.13. EC.Jcacién de los PJ..!rcs .................... .

34

37

39

40

44

46

48

49

so

BJBLllXRAFL\ .. • . .. .. .. .. .. .. .. . .. • .. .. .. .. .. • .. .. • .. .. .. .. .. .. 54

11'.'l'OOUJCCION,

A través de mi fonnaci6n profesional en el Colegio de Pedagogía

de la Facultad de Filosofía y Letras, en diversas bibliografías con-­

sultadas, me topé en algunas ocasiones con ~breo Fabio ~ntiliano, -

por lo que comcn:.6 en mí el interés por conocer el contenido pcd.ag6gJ_

co de su obra, l lcv<Índome a la rcali:aci6n de esta tesi.n..1, cuya ínte,!!

ci6n es dar a conocer la i.Jtlx>rtancia, que hasta nuestros días, tiene

la obra De Institutione Oratoria, escrita por l'ste grnn pi....J.agogo a -­

principios de nuestra Era.

La presente tesina consta de tres capítulos, dcsarrol lados en la

siguiente forma:

En el prilner capítulo se da una semblan:a hist6rica del panorama

edocativo durante los años 40 a 90 d.C. aproxim.-idamcntc, años en los

que se ubica la vida de fürco Fabio Quintiliano, por lo que oos remo!.'.

tar€!00s a la época del Imperio Ranano, durante el cu.11 la c<lucaci6n -

deja de ser privada y se convierte en c<lucaci6n µ.lblica.

En el capítulo dos, se encontrará primeramente una síntesis bio­

gráfica de Marco Fabio Quintiliano, que nos dacl a conocer aspectos -

de su vida, pero principalmente nos ayudará a comprender cfuo fue que

surge la idea de escribir De Institutionc Oratoria. Y en tm scgimdo

punto del mismo capitulo se da un paoorama general de la obra cc:mple­

ta, la cual consta de 12 libros (presentados actualircnte en dos t0100s).

En este punto se ircncionan una serie de aspectos )' disciplinas que dE_

bía estudiar el allllll10, para su canpleta fonll.1ci6n profosioml cano -

futuro orador en el 1..,erio Ranano.

F.n el tercer y Últirro capítulo, )'cano parte centr.il de este t~

bajo, se citan las aportaciones que hizo Mlrco Fabio Q,Jintiliano a la

~>Jagogía, a través de su obra, l:l cu;.11 fue escrita durante los aflOs

90 a 95 J.C. Fn el la mcncicnJ varics aSf<'C'tos Je iruu:fable inponan·

cia hasta nu('stro:;. dfos, tales cano la rotivaci6n, la ~ria, t.~l le!!

guaje, las caractt:>rÍstkas dC'l maestro y algunos otros que se trata-·

rán en este Últim capítulo y que son eonsider.:idos ca»c aport<Jcioncs

pedagógicas por su cont~ni<lc y por la rclaci6n que t icncn con la edu­

caci6n tanto personal ccr.>a escolar del alutno.

Finalmente espero, con este traba.jo, Jcs~rtar o at..crcntar el in·

ter~s del lector por canecer y proft.::ndi:ar en la obra de quien fuera

r continú.l siendo un importante pedagogo: ~hn:o Fabio C:,Uintili:mo.

-2-

CAPITULO 1

PANOIWIA EWCA TIVO DEL JJ.ll'ERIO RCM\. ~O EN LA E!IXA DE MARal

FABIO QU!XflLLA\D (APRDXJJ.i\ll-1.ME.\TE EN LOS A~OS 40-90 d.C.)

D.Jrante el primer siglo del Imperio, RDma se convirti6 en m gran

complejo urbano, donde saber leer }' escribir era para un gran ní"Dnero de

ciudadanos un requisito obligatorio. Asimisrrn, las ocupaciones que CO!!)

portaban cierto nivel educativo pasaron a ser valoradas y apreciadas e~

mo medio de ascenso social.

La cducaci6n ranana en esta época es diferente a la cducaci6n pr!:_

valecicnte en la época de la República, por su contenido, pero más por

su organizaci6n, pues primero se ftmdaron escuelas independientes o pr!,

vadas y ahora la educaci6n es pública a través de la creaci6n de escue­

las municipales, en las que interviene el Estado can subvenciones y una

cierta inspccci6n.

m lo que se refiere al aspecto social, rrnciona D. Mor.:mdo: "loo

rumanoo root1u1•c1: sir:r;:.::zt Ca poi• los ot1'00 pueblos y estuvieron dispueo-­

tos a adm--:tir a los extran.feroo en su C!or.unídad, c.•crr.fi1•iendv oin dif'i-­

cultades !a aiudadank incluso a loB eBolai'OB Zibertoa 1' (1).

(1) ~IJRA.'lro, Dante. Pedagogía historia crítica del problema educati-~· p. il.

En efecto, durante esta época del Imperio IIDm.Jno, las clases que

tenían m.:iyor facilidad Je ascenso soci:ll cstab..'lll constituíd,1s de caba-­

~ y ~· Los primeros, a través de la carrera milit"T y al -

sen•icio de las ftmciones administrativas, arribaban a los grados rn.1s -

altos de la jerarquía. Trurhién formaban parte de la burocracia y otor­

gaban a las clases no aristocdticas la oportunidad de tma movilidad s~

cial y política.

Los libertos eran todos los ciudadanos libres por nacimiento o m~

numisi6n y abtmdaban sobre todo en los grandes centros mercantiles, co­

merciales y financieros, pues tenían la oportunidad de enriquecerse a -

través del incremento de los comercios, coroo consecuencia de la trans-­

fonnaci6n de Raro en ma enonnc ciudad. Esta clase creci6 hasta el PU!!

to de constituir un desafío para los libres de nacimiento o ingcnui, en

la medida que éstos pretend!an consetvar su identidad como forma de di~

tinci6n social. Los libertini se esforzaban por zafarse de sus orígc-­

nes serviles, r se hacía cada vez mis difícil distinguirles de los de-­

más. Frca.Jcntcmentc, si eran extranjeros, latinL:ab..m sus nanbres, sa!_

vo en el caso de Jos griegos que no solían hacerlo con tanta frecuencia.

Los que disponían de ciertos medios econ6micos procur>ban dar a sus hi­

jos tma educación de clase alta en toda la medida de lo posible.

En ciertos casos, un liberto ¡:odia ascender hasta ocupar las posi_

ciones sociales más elevadas.

"lha-ante el reúiado d~ C1auJio (41-54 d.C.) U11

1.ibertúu,o podía tener acceao a la m:igi~ t1"t1t?:_ ru 'J revcati1• 100 distintiuoo dt~l caa,,,, a ua­bcr, la fl•anja anc1:a en ta toga" (:1).

(2) DCN, Janes. Historia de Ja educaci6n elcincntal, p. 271-272.

-~-

Tar.ibién en t>sta épxa ~1 ('jérci to se hizo p1.!11Tt'.mente: cornprcm.lÍa

legionarios, e iudadanos ran:mos de las provincias y tropa~ ~uxiliarcs -

reclutadas t..""rltrc los que no eran ciuJaJanos. Nonr.almentc estas tropas

estaban estacionad~1s en las fronteras, en car.tpamcntos fijos. e.ano de-­

fcnsa del emperador t.•stabJ.n los pretorianos.

La necesidad y la derun<la de una aclninistraci6n p(iblica extensa y

capacitada oblig6 a fomentar c.onstant~ntc 1<1 crención de c~ruelas )' -

su buen f1Dlcionamicnto. r-;, Abhngnano :iicnciona que "La ed:i:'.!1.wi.6,; ttleme::..

tal y n:dia oigue sien.lo ¡: .. :uic.Z~:,::.' pPi~·.;c!.1, '1i. biero e,; uu r.riyor pm•­

te ee t.":.4c?h:¿ ~ .•. otiaipaZ, r2r~' t:s el E,.;tc.lo e~ que det:e1Tn!1:a la mvd..1Zidad

de selecd6n de les T:"UC.ílt:•oa, ZcB e-...-ünc de .!1.ertoo impucstoG y por• :t:r.j_

1110 llega. incluso a j°i.j;J.J•ltJa i:o1:01\ll"ÍOB" (iJ.

Aun(!UC la cscolarizaci6n no era obligatoria ni gratuita, p1ogresj_

vmxntc se fue exigiendo de las IIiUnicipalidaJcs qu~ asunü.:r.m la rCSJ-10!!.

sabilidad de pro¡:orcion.1r CO!TIJ mínimo una cnsci\anza elanental, lo que -

originé a su vez una gran demanda de rocstros.

"E'rt el aiglo 1 d.C'. la P"=l:'.:7;,¡"'!::::a: .ic r.itJel Bup<.'1--r'.,.:w .:or.stitu!a una O!..··upac1'611 m;,;; 1•cspetablc3 y lotJ -ruent1uo di¡;p01;{ar: Jt .. i.r:.i l;¡,n.a Zit.crutura l'!Utc­du16!Jica sac.;.da de loe 1·~~t6ricos. Podr!an e.ria­til• desacw;'!rdos ccbri' ?cia rr ... ~todoa pero no escaso?~ ban et rc-118arriento ni 1a.,; diB1,..'UBi011, .. e º"bN d -tcm::z" (4).

No obstante, en lo que 3 Ja c-n::cí\an.:a elemental se refiere, hasta

fines del siglo I d.C. aparece el princr tratado sistan.hico de la tot!!_

lidad del proceso educativo, conccdiénJolc especial ateoci6n a la etapa

(3) ABBAQ.l,\...x:J, Nicola. llistoria de la J?L'<lag~.si!!.· p. 128.

(4) BO\\CN, 9'.· Cit., p. 276.

-5-

básica de la instrucci6n elemcnt.'.ll De lnstitutione Oratoria, escrita por

el profesor de rct6rica m.1s represcntat ivo de este per:í.oJo del lmpt"rio:

Marco Fabio (Uintiliano (•).

fu OJallto a la organüaci6n de la cnst?f\an:.a, ésta sigui6 siendo -

parecida a la de la época anterior con sus tres grados del literato, el

gramático y el ret6rico: pero cm un sentido ünpcrial de absorcifu y "! cional izaci6n de los paísc.5 conquistados.

Estos tres niveles sucesivos de ensefüm:a se llevan a cabo en la

siguiente fol1l!.'.l:

A los siete afias el niño ingresa a la escuela primaria.

A los mee o doce alíos el nifio ingresa a la escuela del

gramat icus.

- A la edad en que 1·ecibc la toga viril, algunas veces a los 'llli!!_ ce ai'ios, el adolescente pasa a la del rétor: Jos estudios su¡»­

riores duran más o menos hasta los veinte afies, pero fX.1'--dcn p~ longarse m5s ticrn¡x>.

CcmJ se1i.1la F. l.arroyo: "E1 p1'0JI'CT"'n.1. de catudion de CDtas erouelas

V1'\l amplio, pch.; la rt;tó1•Ü'<1 o.;..-upaba et Z1 .. gar prt.•f.Tcntc ••• " (5). De -

aní que la cultura general que se úr.¡:;irtía en la escuela de granática,

debía ser canpletnda por el ret6rico cm Jn lc.:tura y la interpretaci6n

de los historiadores y los oradores, en particular Tito Livio y Ciccr6n,

y ccn el estudio de la filosofía y del derecho civil. r:n este ÚltiJrtJ -

(•} Eat~ trotado~ <Í?L c!UGZ r..aMarc:-roe Cf: r1 aap{tu.lo III, fhV CBari!o -dui•oitc eZ pertotb de Ec:~'!,.:iar.o.

(S) l.MmYO, Francisco. Historia genera! de la pcda¡;ogfa, p. 199.

-6-

grado también se daba e>"jlccial atenci6n al estudio de la técnica de la

elocuencia (divisiones del discurso, pruebas, disposicionc~, a1ocucio-­

nes, cte.). El arte de la elocuencia tenía como objetivo el senrir co­mo medio ¡:ora guiar a lns masas y dirigirlas hacía dctenninatlas rr.ctas -

político-sociales. Igu.1lrnente se daba especial atcnci6n a los ejerci­

cios pr~cticos de corrpo$ici6n (narraci6n, refutaci6n, elogio, paralelos,

etc.), que debían culminar con los ejercicios de declmn.1cifu.

!Ti la <>dad imperial, las e5cuelas de ret6rica descmpeflarcn una íi_ nalídad pr~ctica, es decir, la dc- ofrecer a los j6vencs los conocimien­

tos técnicos, así co.no la posibilidad de desarrollar las apti tudcs, las

cuales se hadan cada ve: ni.is indispensables para wia huero carrera po­

lítica en el Estado.

Puesto que Ja ret6rica y el arte oratorio preparaban para las ca­

rreras públicas, éstas debían tener un contenido positivo. SU cnsefum-

za no s6lo ~rendía los preceptos de hablar bien, sino también todo -

lo que ccroplcmenta Ja fonnaci6n del perfecto hombre político, es decir,

adan.~s de la dialéctica y la filosofía, la literatura, la historia y la

jurisprudencia. Al respecto dice Dante Morando: "!lo l:ay que dvidaP --

que, en Ro~, los rúa irrpor-=arites hor.brea pol!ti11ou !' los millJ11\.'B jefca

milita.z'f!,B fue1•cri, con f1·e~umcia, t<l11".bi&t vigoi•oaL?s y hábilca oradores" (8}.

fu lo que se refiere a otras disciplil.as, se ignora qué extensi6n

tuvo realmente la música en la educaci6n romana. La danza era despre-­

ciadn. La organizacifu escolar remana ignoro, adan.~s, una sistero.'Ítica

organizaci6n de la educaci6n fÍsica.

(ó) mRANOO, funte. ~.p. 77.

·7-

"ú¡ e! Impcz•io Rom-:.t.no, di?.s(fa tuego,, hab!a profeso 1-aa de 11t1tc:-r4tii:x:s., ge!:r:etI\ts, 1MI."ieir.::os ': su cña t..i>~ia se h.1tza aonfinn::uil ¡;QJ' teetir. .. ;r.ios fcha-­cientef; desde el siglo 1 J:.::.eta el siglo 1;.·, ;: .. •:r10 ~ enscf.Jnz:i dilo int.:rasaba a u1:a r:i~;crr!'a de ea tudia1:uis y suponía de f:1.ir:t! de {stl.,B ur..J voiw .... 7 cith: P'll'th""t~lar., dl! ord • .m cit•nt!fiao o :$..:r1ico. 1." (7 J.

La drul:a, la mi'!Sica, la literatura y la ginnasia eran afeminacio­

nes para los ronanos porque, para ellos, el saber debía S<Jr positivo y dirigir5-e específicamente a la forna en qu~ han de hacerse prosperat' -·

los asi.mtos de la fomilio y el Estado. Asimismo, el desarrollo físico

dcbfo ser cuidado en y para el ejercicio efectivo de las arm:Js )' el tf!! bajo de los campos.

"En la t1¡;oca de Atigus to" ta pe lo ta y c1 Ji sao fvr. m::zba:n pai•te de lcia cjo~ai.oe di! la j1,.o!1cnt-"'d J'i.­ca., pero continuaren si .. err.b~-zrgo aicr.Jo prafrri ... doe loa c~Je:•c-icicD Jrl!s fat {g;:isoe (t'Ult1..1~60:, 1;qu_f taci&.~ caza). l!ora:!"iO e.ríll taba ta aa.::..a ji~neo ... can l,a eqt.litaci6~:, corrl'.J los Ct)icoa cjci"Cicicu Ve!,: dadera:rier:te digna:.r t.!i.J1 ~i.:,~-!a.:!an.: d~1 la u.t>bi! 11 (8J.

l>Jrante el Imperio se Jifundicron los gimllsíos como establecimie~

tos privados (y como ímitnci6n griega). Ner6n (37 - 68 d.C.) fue el -­

primero en erigir un ginnasio público el cual no llcg6 a ser una verda­

dera ínstituci6n popular.

(7) mruioo, Hcnri-Irénéc. Historia de la educad6n en Ja antigUc<lad, p. 345.

(S) CODIGN:JLA, Ernesto. Historia de la educaci6n y de lu. P<;><lasogfo, p!t¡;s. 78-79.

-8-

La ciencia de la polÍtica estaba prohibid:! en el Esn.Jo Imperial,

y caisiguientcrncnte, se había pcrJiJo el gran punto de vist.1 polÍtico -

desde el cual hablan trata~a la cc'ucaci6n Plat6n (~28? - 348? a.C.). -­

Arist6teles {334 - 322 a.C.) y Ciccr6n (106 - 43 a.c.). Así, la ¡x><la¡;!?_

gía no resolvía el problema puesto a sus pies de justíficar tc6ríc.1.mcn­

tc la dircccí6n de la administración a un sistema de inst11..1Lci6n públi­

ca, y por lo tanto de fortalecerlo r gcnerali:arlo.

''La. iM .. 1 del Esta.fo dt>: mic;,1._1 Irr:;icri.t...1 Ecn:uw W-

~ts:~a Z~r:~,~~~?~~~:~ ~~:·{~1~~~s~:~~~~j~~~·~1~~;!~ !a Ol'!J.:zr::"za ... ·::6,, aá·:;i,;is:1".:ltiti .. 1. La a.bd~:ist1\1- .. ci6'; d.::Z Es: .. 7.do .-:~t~aba tar.hiér: tm <-'Sta c.!.:.oa<>ión. P1Jr1-., nir .. 31i:1ro ác Zce q:h.: cs~l·ibi.Jr ... "'n sobJ'c t!t.~u.:-a­c:i6i: trot6 est::r ... ~ut"Bt~órt Jcedi! los gnm~!cll ¡.;..nt.::s de i:iat.a po!!ticcs" (9).

111 l'l.lanto a la pos ici6n de Jos emperadores con respecto a la cdu­

cací6n, césar (6Z - 44 a.C.), di6 a los m.1estros un.1 posición 111.1y dife­

rente de la que habían tenido hasta entonces, al concederles los dere· •

chos cívicos rmanos. ,\!Jgtisto (27 a.c. - 14 d.C.) asign6 honorarios -­

anuales al gramático Verrius Flaccus, el c<lucaJor de su nieto, y aquél

abri6 su escuela en un lugar del Palatino. Vcspasiano (70 - 79 d.C.) -

fue el primero que nanbr6 profesores a m.1cstros de "loo.icncia }' les pa­

g6 coo fondos del fisco imperial (el primero en ocupar uno de estos ••

puestos fue Q.¡intiliano de Calagurris [Calahorra], durante el reinndo -

de Daniciano [81 - 96 d.C.].

(!I) DILTI!EY, lliillcnno. ltistoria de la pedagogía, p. 93.

-9-

"Las ci1•.U:L!t?s o.:rr..:r...::ci>on a f:.:,0..az• a tru cva!~ w:.a

;o~~~!~b~~1!:1:?;;~~·~a~ ~~~~.~,s;:;e;;t~~~c~~.~~;~~· en tc.:bs Zas r.J{:cd::ict J¿Z 1'1:f'ar{l';. :r.•c 1os ·":".ai!i! t'?\.~S .fue?un '['C.gadc.tt ;:;;,j"{~io¡!~e-,:tc" (1<;.,l). -

El miSMO \'es¡xisfano. a fin.1les del .:iño 7~, en lU1 d('ercto emitido

en Pérgamo, liberaba a los maestros de escuela (gramc.atici y rhetores)

de las obligaciones municipales (mera municí¡ulia), y concretamente,

de los tributos )'de la obligación de alojamiento a 13 tropa. A este

respecto dice Abbagnano:

r1E:t cJi¡mpZc- de rcit.~·.::e!~.o f""J.e ~•:1 ú-ritaJD por su.e. BwJesOJ•t•a: et Eatadv Hcn:rr..:: t;aiEl~ l"O-: c.!J•e .. 'ien­tc CTZitud ~: m.:1:e1•·fo da cd-.i.='á~'.¿•;n 1..:; .... i.b:dose -cada th?:: r.6s '-'argo, dii•cct~~.;t:~J, de :a inaft"'..i;.:'"­ci6: sup.n~OJ'" ( ! 1 J.

Marco Aurelio (161 - 180 d.C.) cre6 despu6s clitcdras de filosofía

tmnbifo retribuidas por el Estado. Trajano (98 - 117 d.C.) ere<. becas

para los estudiantes de la escuela elemt'ntal )'media, en foniu de ins­

tituciones alimenticias, las cuales consistían en fundac.ioncs estata-­

lcs cuyo objetivo cru asrgurar la m.inutcnci6n r la educaci!in de un cie!..

to núncro de nifios dC' escasos reoirsos. Estas ftmdaciones rr..1s tarde -

inclcycron ta;nbién a las niíus.

El emperador D:imidano (81 - 96 d.C.) le di6 rucha im¡x>rtancia n

la educación. Se encargó de la costosísimo rcnovaci6n de las bibliotE_

cns qµc habían quedado destruírlns por el fuego.

(10) DILIBEY, Guillcnoo. ~. p. 88.

(11) ABMGNA.~, Nicola. ~' p. 128.

-10·

Su política educativa se refuer:a en un decreto del a.f\v 93 en C'l

que especifica que los médicos y los profesores .:i cmbio Je la cxcnci6n

de las rm.mera nnmicipalia deben cobrar lo justo a los ciuda<l..mos libres

y no deben cobrar p:>r enseñar a los cscla\·os.

Por otra parte, mientras AJriano fimdaba en Atenas establecimien­

tos escolares frunosos y el Ateneo como centro Je enseñanza de las ar-­

tes libres en la colina del Capitolio, en el que retóricos r poetas -­

ínstru!an a la juventud, Antonino (96 - 192 d.C.) di6 tm paso más allá

respecto a la enseñanza del Estado: " •.. oi•áer:S e;rá:rrcr:.oa ofíciales pa-

JiA aq:.~zz ... .,s qi"'c qiu.'r!.:::n o!cte,:..z?• ¡:-: ... .es::=-.:: en "la. cnst.:r1anza públ.i1.:a !! colf:_

c:S ret61~c<1c y f'il6aofoD ~en G:....Jldos fijos en tor:ki.e laa p1•ov:"ncias" (12}.

L. Lu:uriaga menciona, concerniente a la JXJlÍtica escolar del Es­

tado Romano :

" LclJ c.~t?I":idcl'.;a ini.n'.ta!.,1•1 ~~ laa n:~nF{.,....,.·valida des a la ~;·t),"1.e:',5,: d.? l}[J._•:4c7,:;,::; p;rbticas, coru 1.o­hii.:iero'; ::ic¡:1.é!laf! o..'11 );:4r;t?r0 ..:!ad.a ve:: ruyor, 'lº -sólo cr. iic."l:J., GÚk...,. er. todo d lr.;0

... 'Z'"ÍC:1 dt!~c'.c Zan Galias y E'npcn1.w a /.frica 11 al prt;::irro Orio:Jr:te. Estas cea-.1claa ten!an po~ fi~z pr<:>palY'...t' a les fu!}_ c:!ona:rioe cad.i ve:; mis n~c~oitc.:JC'B de w:a fmru­citín cüpCk•foJ' b subaiDti .. ·:t'Or. dúJ':P!te toM et Jm­pe1•io:1 aZcurizm:do tm e?.ci\1do nfv~t c:uUw"a].rr (13).

El creciente interés de Jos poderes pÚblicos por la enseñanza en­

cuentra cxplicaci6n en la progresiva burocratizaci6n que caracteriza -

el desarrollo del Imperio Ranano. Para los j6venes, el estudio ahora

(12) DILTilEY, GuilleTIOO.

(13) LUZURIAGA, Lorenzo. p. n.

~. p5gs. 88- 89.

Historia de la educación r de la pedagogía,

-11-

es la base indispensable pnr.J. la fonn.1ci6n de funcionarios públicos, -

es la condici6n necesaria para h3cer wm carrera en la burocracia imp~

rial. Ya no es la fonr:aci6n desinteresada, ni li..i preparaci6n para im

cursos honon.un <le magistraturas libres.

La educad6n rman..1 al canz6 su organizaci6n extcm1 r...is firme y -

estructurada en Jo época imperial. Se han fol1!13do ya establecimientos

de origen griego r roma.no. Los mc<lios de cnscfianza de las diversas -­

ciencias alcanzan ahora su m.1.xim.1 m..1<lurcz. Se h:m fijado los objeti-­

vos de la administraci6n, y el Imperio ronano comien:a desde Julio cé­sar a establecer llll sistL>m..1 de eJucaci6n del Estado.

Por otra parte, la escuela contribuy6 a sm:tituir con la lengua -

latina a las lenguas indígerms ¡ y la lengua latina ha sido el mayor y

más poderoso vehículo de la ciYi 1izaci6n t"'(tl"¡.1.n~.

"Se puede dccii• q1,e la 01•gani::.at•ión eocoZ<ll' se ce!! virti6, cor. el Jmpc1•ioJ cr; u1:a t'C?'lfaJe1ic ,msef:an :::a of"icialJ P?.°n •;e~.:.::·tdad. de qu.¡: c7 Ev!;~d.,; asur:-If. ru nurwa l.¡ a1.~ú:ic.t1r...:·t"611 directa d2 faa aaaue­las (~..ilt 10 ~zgu~wc poccG _i~.st?:~toa de .c:ul~ru -supe1'tC'r} rn. c1·c,-:1\: :m m:-•::.s:.:r..a -~- e~1..'.'a::.~6n -puOlú~a" (14).

Resp•.'CtO a la publicación de libros, surgi6 una nuwa industria,

ya que la cultura popular de siglos anteriores produjo cano consecuen­

cia la aparición de un público letrado de lectores.

Se publicaron grandes cantid1de5 de libros sobre toda clase de t~

mas comunes y efímeros, así cano UJl.: serie de manuales cduc:ntivos, in-

(14) OJDIG-.1'.JLA, Ernesto. ~. págs. S0-81.

-12-

distintamente denominados ~, introductio, y manual e, que p<!Saron a ~

fonnar parte del material de trabajo de los distintos tipos de maestros.

La pub!icaci6n de libros adquiri6 considerable importancia en los

primeros tiempos del Imperio, sin que ello significar<"\ que los cscrit~

res pudieran vivir profesionalmente de esta actividad. Normalmente el

que escribía Jo hacía por afici6n, en sus horas de ocio, )' el hecho de

publicar consistía si.Jl'plemente en autorizar que se hicieran copias de

su obra.

Todas estas actividades de public.1ci6n, reproducci6n )' venta de

libros, condujeron al establecimiento de bibliotecas, de origen griego,

en Roma. Se atribuye a Asinio Polio (76 a.c. - 5 d.C.) la primor bi-­

blioteca instalada en el Atrio de Ja Libertad en 39 a.c. " ... en el •i glo I d.C., dJ.am:tc el l\Jinado de Augusto, cxistit!1•on probablemcntt? e11

la ciudnd de Ram::z dos biblioti!aas : la biblioteca I'alatb:a, y ot1u ol­

tuada 1m el campo de Mart¿" (15).

l'osteriom.cr.tc fueron fundfodose bibliotecas en concxi6n con Jos

templos y al mismo tiempo se extendía la costumbre de usar dos e<!ifi-­

cios: tmo para las obras griegas y otro para las obras latinas.

"· .. Augusto, T1ujano y otroa emparadores enriqu11cúron 1.as bibliotccao

e.xistentBs y fut:danm otras nuevas ... " (16).

De esta forma concluírros el panor8I!D educativo durante la época

que le toc6 vivir a Marco Fabio Quintiliano, del cual hacCIOOs una res.!'_

ña biográfica en el siguiente capítulo.

(15) BOl'E'I, J...,s, ~' p. 268-269.

(16) LAMOYO, Francisco. ~' p. 200.

-13-

CAPITULO

~l.\Ríll FABIO ~I~'f!LIA.'ll Y DE INSf!Wf!(J.'."E ORATORIA

Z.l. Síntesis biográfica de ~breo fabio Quintilinno.

fürco Fabio Quintilinno naci6 hacia el año ~O d.C., en Calahorra,

España. Fue hijo de un profesor de ret6rica y posiblemente abogado.

Quintilinno estudi6 en su país y despu6s fue a Roma, donde asisti6

a la escuela del gramático Remnio Palcm6n y del famoso orador l\:micio

Afro.

w:a ve.::: cJ:.c.::.:!o cr. Za 9r'Z'.Jticl: crni1~tiú ü -­

Zas lecciones tc6ricas F pn.'íetfo:¡s da f'cr7~tius -Afe?' ~! s.:l")iliwJ ¡','om:ian:~D, Cl!trec11cz1:dc i.'.'On e.a!e rotivo ccr;ooirdci:to u am1.':._1 t.1d ''º°" .hmiiar ,J,nt, -­Galli.o, .V. Ar.t. Libe'iu.1.ic ~1 Sc.rtun ,.Y:.t~. G<:liinia­n:~a '' (1 J.

Rcgrec,6 en el 59 a su patria, donde probabl<'lllcnte cmpcz6 a traba­

jar como abogado y maestro. Fn el 68 nooibr6 Ner6n a Galba Cll1'Crador de

las legiones de Espafia y llcv6 consigo a Q.1intiliano a ROJr.a, donde eJcr

ci6 su carrera de abogado. Al respect0 mencionn P. C.alindo Ranco:

" ... ejc1'Ci6 la abogac(a, dcfer~fo,-...lo ~a-.. aJaD en el foro durar:te los reinados dtJ Ca.lba. y DC?r:icia no (68-BCJ. Su modestia p~obablcT"i1.mte le obl:i.-:­g6 ,:a cSlo a r.o publ.i~ar loa diDC!!lreos pc:r Jl -

(1) GALINOO Ra>!EO, Pascual. Estudios latinos: Q,iintiliano-Lucrecio-Prudencio, p.6.

p1•01nmciaci(Js, sino a aper..::s hacer rr:~1:ci6't ~~ -­ellos. Unicame,ite sabemos qt~e public6 su discw•­so o alegato pz-o Naevio A1i::;iniano, ductu.a j1cVJ•d 1.i cupidiat~ ~l.~1-Ía<! (~~' d.zfe-r.dii!ndole Ml .ori: nt?n de ~....:z1'1 1 :...:>:...1io; t~~".'1!'>.J•: t~r-:S a S?i cc:P.;.:J ~a de fensa de w:a m'.4je1• (Ahfidia), acusada J.:i~}:a.bei•-= falaifiaada t?! tt1StaT"lc,;to c.:'1..• si' r.udz•c, y la di! la r,n>:a El!l't1P:i..!.: (*-'t) 't~'<.~, cc~t' at:Cuvfrz\.: im --1:.0,..br~ r:w::;~fo¿_, ....'en el d.: Tito en ~u.Zas LentJuaS, lo91'6 tlez• si.ac ~Jz...s,1t? di~,}l't::Jta.ti.r y a..Icr.ús ecz• dcfc1:di2a. por í¡1ci,.:til.iar.o" (::.).

Al mismo ticmpJ abri6 un:i escuela prh·a<la de oratoria, que en el

ai\o 74 fue convertida en escuela pública. QJintiliano fue llll profesor

de elocuencia tan famoso que ocup.S la primera <le las cátedras imperia­

les de rct6rica griega y latina conccdicbs por Vespasiano, otorgán<lolc

llll sueldo pagado por el Estado, consistente en 100 000 sestercios al -

año.

Se cas6 cuando tenía poco más de 40 ai\os de edad, con una rucha­

cha que aún no cumplía los 13 ai\os, Ja cual, poco después de haber te­

nido dos hijos, ruri6 cuando aún no cumplía los 19 ai\os. P. Galindo

hace alusi6n a una semblanza que el mis100 ~intiliano proporciona:

flt) A favcn• de Naevio Az'Piniar.o, Ucvado por un jzivcr.il dasco de glo1ia.

(Ali) Ber11niiJc (e.e. 28 d.C. J. Princeaa jtc.d!a, hija de Horodee Agripa I. Se cas6 c~n Hmw, hijo deZ rra¡;istmdo de Zoc jt<d!oo de Alejandii_ a, y luego con Heroden de Calcio, hermano de eu padre. Vita!a de ésttJ, vivi6 algúr: ticrr:po con su hczTr...zno Hcrodca Agz•ipa II hacta -que, pa1\'.l termú;a:• con los r..c::orca sobm sus relaciones inccatt~o­Gas, Bí! casó con Poler.-,.5n, rey de Citic..~ia, al que abandon6 pam --volut.ir c:-t: su he1':"1..1JlO. Tito 11 faaair.ado po1• ella, la hizo au ama!!_ te, pero Za 1•cp:4di6 al subir al tl'ono.

(2) C,\LJ:-010 RCMEO, P-Jscual. Ibídem, p.9-10.

-15-

"Hallt!base adorrda de cuaritas bucJ:aB cualidades ~wt.~n en una nt,Jer; e1'; ta T'liti!,for de las n:idri:s y superior a toC.-:: aZa....l-..cri:::::; su n:a?1•te .f:t~ pc.iu m! no otl'ti que l-a do: ur.a hi.,.:a, habida en C""e'ita c'"U e.d::d :c.r.;pl't .. -r:..:. 1.,•cr.;,::1•.1.!..:z. ce•: l::z .~a :_m c..rtrc.~ da. ;Feli:; tm7tt:'J'O ella q-..;.e, ,-z:,crt.:z er. la f"lo1• -de BU PidJ, ,~ t;;:!.;. :J t?'~.Stt-' .:.~:.~:i·t.:: ~f..· !.'t-l' ~:;­l'":r Zcf! dos hcJ~,;lC~ f1'U.tCi' :::.

0

.1 .:::is t?r:!l't...-."'...=S!" (JJ.

El menor de sus hijos ruri6 a los 5 aflos 1 cuando ~intiliano daba

principio a su libro De c..iusis corruptae elc-....iuentiae. r. Cial indo

Raneo, en su Estudios latinos n~ncicna una referencia que hace Q.linti­

liano respecto a su hijo: "So q:ü."ttc., ~:,.; a< .... -.01:r.11• rria role.a r.i N..:.Cb!ar

1.os rotiv.:..•a de r:~ se1:::..mt1;:.o, ;:~ c..',}alá r.-..:0 f:1Ct."rC Z{~i:-o e! dis~ir.:uir-­

Zos! peru ¿"·t~ podrS !•;:) disi~.Z.C..r Zc .;~;1"'..:.:!i...:Jo de e~ ca1u? la ~zu~ia

en t1l r..:Wla.r, la t.•ú•.=.-:i.: de? eu i.-:Jc-r:fo, !o e..:::l!eZentt0 Ji; aquetla alru -­

cándida, dotad-1 dt1 :..': cr:.:o:...!ir;-o:¿r:=c tan .:Zt.~t:.':!..(', que.~ rio n-R ¡::crui.ado pu!!._

d.l darse i{!!~! en tu .':.::t!,r.1!cz.:'l. Sir.e ... : ... ~ ew:t'jC!'•t-~·1:1 p1•e1~s, ctmque

fuezu 1.'.Tt1ui:.O, a1•1>cb.::tc.r·fo rr.--: a-.:il'r. (4,'.

Después de 20 aros Ccrr.> rn.:iestro )" después ce haber tenido disdl';!_

los ilustres ca:io Plinio el Jo\•en y Tácito, en el año 90, Q.rintiliano

obtiene una }X'J1Si6n de Dcniciano y se tctira, 2un.1uc su actividad ccn­

tinúa., ¡ues en el misro af\o ¡nsó a ser rutor de los dos hijos <.!e Flavia

D:Gitila, hclT.l..'ll\..'l del emperador lkc°'.iciano, recibiendo la i.n!;ignia con­

sular, co11 todos los privilegios y jcnrquías de ésta. F.sta distinci6n,

entonces hcnorífica, se concedía n les altos ñmcionarios del Irpcrio

por los scn•icios prestados a éste.

(3) Ibídm, p.17-18.

(~) Ibídec, p.lS.

-16-

AlgÚn tiempo después de haberse retirado de la enscfum;:> pública,

Q.tintiliano comienza a escribir De Institutione Oratoria; acerca de e~

to nos dice G. B.lllatra:

"Dado que atgun.crn amigos Zc ped!.a1: q;i.e ear:n•ibic­.ra un t1'(ltaJo de rct6riaa (ent1•.; ,dfoa cstalia -Victor:'.o Nm·~· ... ~Zo, w; aZto fwi~ior..aPio ¿, Za c:.>1• t.e imperial), Qi.1.t'.,:tilia,:o, dt:Ep.1.~G de dii.cln•l.o, -empieza ta. i:ompcsiai6n De IP1etituti0tie Cn1tC'1-ia, dándosela a Sstvis fta1 p1.11·•~r.:e '1--uc ::xmfo1~~- fo -iba eecroibi t'':.iiJ ,1 J y raz•tic."U tarmentv ,;l t'fotvrio /.!al•celo, al (!"..4.'.lt esta~.: d.Jdicada, Je qtdt?n csr.: raba su ap1"0ba.:n~,:" (5). -

Escribi6 su obra, sobre todo, pensando en la educaci6n de su hijo

primogénito (en quien ¡:uso todo su afecto), de lo cual dice P. Galindo

Raneo: "Deleitába1o sobre r.i11:c1'a ei p.7,:aamit~lt±{..,, de pode11 cW~lcJ• a su hj_

jo como la. rr.a~·ior 1wl't:!1~ia !r.i. ob1u ria te1mi,:ad.l, de B".&ePtc qllc tuvt'e1u

a BU pa.:ire, a~n deup.4fis dl., f!Uerto 1 por guía !f rrucs~1\J" {rJ J. Además

del deseo de ser Útil a cualquier joven de familia distinguida.

Dcsafortuiad31llente su hijo prirogénito falleció antes, a la cdm.l

de 12 afios, por lo que Quintiliano picnic todo interés por continuar •

escribiendo su obra.

(S) BALl..ATRA, G. Maestri di tm1.'lllit6: antologu dagli scritti di Cice· rone, Orazio e ~intiliano, p.267·268.

(6) GALlNIXl RO>IID, Pascual. ~. p.35.

• 17·

Después de pensar)' reflexionar, Q.Jintiliano vuelve a manifestar

su inter6s en tcnninar su obra. Adcm.1s, con De Institutionc Oratoria

pensaba resarcirse de la mala forna de tratadistu que le habían causado

dos libros de rct6rica publicaJos bajo su nombre, por un g1upo de al~

no.$ que se atrevieren a puhl icar sus aptmtcs, w1 tanto confusos en ~1J

contenido, los cu::iles tc:maron durante algtmas lecciont.•s <lcl maestro. -

QJintiliano lo explica de la siguiente manera en el Proanio de su obra:

"No 11e dctermirw.do a tcr""ar este traba.,iC' ...,•,;1¡ t.nita TTÚs !'!.lzt'?lJ po:• vm• q""e G1:dabl1•: L'ª e,; ,...~ ,:or.~!;r¿, doa tibr-os de 2•etSri11a, los q¡ie t::· l•ª dr a luz ni loe tr'abajS ce?: CPte fin; porque el rpfm.J1'V contenía aquellas ÚtBtr:~ccioncs p1~va.&1B que d{ a rrriu dfo,~ípt~Zos en Jos d!as que ello6 eea1•ibi~ ron; y l:abiendo copiado el ae;_1undo .:r: n-..... chos rrJl1 a fue1•za de cifras, ot1'00 j6vm:eo afic-ior..:zdcc -m!ctJ i".co1:sidc1ubZer;t:ntt: tc8 hiefaro1: el 11,::11: .. 11• de publicar1-0a. !'01• donde en estoe ZibJ\J8 habi'-1 rr:ua1iae conas de aquéllos repctidaD., otl'as muc11an mudadan., f'ilid:!oinuo aitadidaf.I, pero tod.:io r.ie,fon:1 das y diepueat-a.a en el. rr.eja1• oi•dcr. P''sibte" (?J.

Quintiliano termin6 la obra probablemente al inicio del 95 (la!'!!_

bfa comenzado h.1cía poco m.'Ís de dos años) y en la que aport6 aún rcvi­

si6n y c.orrccci6n durante algunos meses, ta rilando alg(m tiempo en pu·­

blicarla y siguiendo el consejo de !!orario, y, caro dice el propio QJi!!_

tiliano (en una nota escrita al librero Triph6n al principio de su -­

obra): ",,, dejaba dcaaa11aar fo obro, pCU'a, oalin:mdo air,e/ """" que t!!_

nemoa d lo que es parte de r.ucutro entendi:iliento, la pudi~Dt:. yo e:i:ami­

nar ccm menoa pa11i6n, lcydndola r.omo rn: no f1wae <!OtJa m!a •.• " (8).

(7) <;tJINTILJANJ, lobrco Fabio. Institur.iones oratorias, torro I, p.3.

(8) Ibfdan, p. XVI.

-18-

Pero se vi6 obligado a hacerla pública antes de lo t1U" pensaba,

debido a las reiteradas instancias del librero Trif6n. En la misll'a nE_

ta ya mencionada dice: " ... Pc1'C si e~ tan deseada su pubtlca.;.--féi ecw:c

tr.ü as~roo,. salga crr.J:crubt.e1:a i.iZ p::!.1Zioo, !• deseemos (¡ .. hi" ;.::1:.ga buer..:i

thmt!a'a, p:ütB conf(o q!..e ;;01• t"'" e!:d~i:i.Co :_. diligerwia llc[nu! a l!u.s r.'.ul?OO

muy enn.zn.ia:!a" (8).

En el afio 96, poco des¡>Jés de ser publicada su obra, Marco Fab io

Q.lintiliano mucre.

2.2. Panorama general de De Institutione Oratoria.

De Institutione Oratoria es el ros amplio manual de ret6rica que

corocemos de la antigüedad, en el cual Q.iintiliano trata de delinear el

retrato del orador ideal a la luz de sus propias reflexiones sobre este

arte de la palabra que había practicado durante toda su vida.

La obra de Q.iintiliano consta de 12 libros que tratan de la edu­

cación del futuro orador, desde la cuna h'Sta que termina sus estudios.

SJ estructura está basada sustancialmente en la tradicional divisi6n -

de la ret6rica en cinco partes: inventiva, disposici6n, elocuci6n, mc­

roria y prorrunciaci6n.

(9) Ihídem, p.

-19·

El libro I está dedicado a la educaci6n el=ntal del niño desde

sus primeros afios de vida y a la instrucci6n gramatical preparatoria.

El libro II aborda el estudio de la retórica, se me1>0ionan los -

eleirentos de que ésta consta r de la e<laJ en que el niJ\o ha de estu.liar la.

En el libro Ill se menciona brevemente el orígen de la ret6rica,

así. corro las cinco partes que integran el discurso (in\'enth·a, dispos_!. ci6n, elocuci6n, memoria )" pronunciaci6n). Y se habla de las tres g6-

neros del discurso (deliberativo, demostrativo y judicial).

El principal género del discurso es el ju.licia!, al cual le de<li_

ca ~intiliano el libro lV, explicando el on!en que se debe guardar en

las causas judiciales, cómo debe fonmrsc el exordio o principio (de -

lo que va a tratar el orador); c6mo debe femarse la narraci6n; c6iro -convencerán las razones; y cuánto empeño debe ponerse en el epílogo.

En el libro V se habla del estudio de las pruebas, tanto incrimi_

natorias cano absolutorias que han de presentarse en las causas forcn~ ses.

El libro VI trata de la peroración (llamada pcr algunos comple··

mento de la oración y pcr otros conclus i6n), la cual CORl'rende la TCC!_

pitulaci6n y m:>ei6n de los efectos.

Des¡:ués de haber tratado de la invcnci6n, en el libro VII se estu

dia el examen de la disposici6n u orden que deben seguir los argumcn-­

tos en el discurso oratorio.

Los libros VIII y IX tratan del estudio de la elocuci6n, es decir,

de la expresión verbal <le las ideas, Wla vez encontradas r acrnro<fadas.

-20-

En el libro X se instruye al orador de la manera en que podrá, con mayor facilidad, poner en práctica lo aprendido. T.:l!:'bi~n se hace

tma exp;Jsici6n de los rrodelos literarios que scnrirán de gufo .11 futu­

ro orador y de algunos consejos respecto a cá:io escribir.

En el 1 ibro XI, ~int i 1 iano señala cuáles Jebcn ser los modos m.1s

convenientes }' proporcionados, scg{m sea la figuro del orndor, el tema,

el auditorio, cte., para dcci r púhl icamcntc l.m3 causa. Esto, con rcl~

ci6n a la pronunciaci6n o mr.era de decir el discurso, )"a la ra.:'moria,

la cual se lu <le ejercitar para retener en la inente todo lo que se \'a

a decir.

Finalmente, en el libro XII, Quintiliano sintetiza los preceptos

anteriores y anali;:a la práctica de la oratoria en el caso <lel profe-­

siena! ya fonmdo.

Lo anterior fue una breve descripci6n <le lo que trata la obra -º". Institutione Oratoria, ya que en el pr6ximo capítulo únic.:urentc mcnci~

narctIJJs las aportaciones, que a rnicstro juicio, hizo ~tuco Fabio C\Jin·

tiliano a la pedagogía, a través de su obra.

-Zl-

CA P l T U L O 3.

DE INSf!Wf!ONE ORA10RIA Y SU AroltíAC!O?< A LA PEMGOC!A

Cano vim:ls en el ptmto 2.2., De Jnstitutionc Omtoria está oriC!!

tada a la CO"l'lcta fonnaci6n úcl ora<lor, preocupándose Q.Jint iliano ¡>Jr

la cducaci6n del niño desde que éste nace hasta quc 1 siendo lUl j1Jvcn,

tcrm.íro sus estudios. Es p:>r ello que en este trJtado est&l contcni-­

dos varios aspe-ctos de la c<lucaci6n de los niños y de los j6vent-s, que

a manera de consejos o sugerencias respecto al trato hacia los educan­

dos, nos refiere ~intiliano en su obra.

En este capítulo se hace 1ma sclccci6n de dichos uspcctos educa­

tivos, basándonos en los libros !, ll, VJJ y X, donJc se presenta en -

fornn l!l.'Ís clara, el pensamiento pcdag6gico de Q.Jintiliano.

Estos aspectos, p.arn su mejor prescntací6n, se dividieron t>ll divc!.

sos tcm..1s, proponiendo wm clasificaci6n en el siguiente orden:

- ~btivaci6n

- J.8loria e imitaci6n

Lenguaje

c,stigo

- !lcscanso

- Educaci6n privada y cducaci6n pública

- Características del 1113estro

PcrsonaHdad del alumno

- Talento

Iniciaci6n escolar .:!el niJio

Lectura

- Escritur..t

- Educaci6n de los padres

Asimisro, para lograr una mejor comprcnsi6n Ucl lector, estos t~

mas se presentan con citas de Q.lintiliano y después las n•1:1itinns com·

ro rativamcnte a citas de autores contanpon.íncos como Ausubel, Higgc y ~Usscn, entre otros, de manera que se entienda la vigencia del pensa-­

miento pedagógico de ~tuco Fabio Quintiliano después de 19 siglos.

3.1. ~bti\'aci6n.

Para Quintiliano la motivaci6n es tm factor nuy importante para

el aprc'Ildi:ajc, el cual se debe fomentar en el niño, p:irn quien ha de

allg1'1af' de !o que s.:z!1c. !)':iJ8!c;~.:: .: :nct!D a o:ro, cr.mquc ~l lo 1"-Tlég­

r.a, panz q1 .. .! t.zn:.;a c.r.:-.41a.._-.i6r:¡ otraB' V..rJti a f"l.".'~·c~te~:,;ofo í"CH tl, y }:...fga-

tú.~iL~,: (.~":!! Q...¡-"1t.1lfo.; PJ\.:."i!.C'tJ q:.,.;: sc1: rropio~; .:le la ed.2d 11 (1), ¡x.ics las

rccompt..""IlS.:15 sirven üc incentives y h.1ccn que el nií10 o el altmmo siga

esforzándose.

Los alurmos rotiva<lo!' trabajan con disciplina y atcnci6n. Avan··

:an hacia una mct..1 enfrentándose a los obstá1.--:ulos que se puOOan prcsc!!

tar en el car.tino. No obstante ''i:..;.~, .::lg:i.~:...JJ f1..;-J .. ~s, ~i 11c loiJ aprfrr.::n:

::..,i. A ~e ¿,.,:..-...: :.·: Y;i1:~~, a '1"':.i.:: ... -.; '"=••n.\1 !a claba:r:::.::, !.;z .ilcri..a re í.!Dti-

r.--...1.lc, ~ 't-..(L~ u(.,'f'..;; ~": •• -:,:.L~ ..... e :,•.:;r;._·:·.:i.:.·. A dstr:: Za cr-tZaci~ le Ser'w1i.!ú de

(l) Q.IIXflLL\.-rl, ~b re-o fab io. In.-;titucicncs oratorias, torro l, p.15·16.

-23·

fomentoJ la repi•tJsiS': lt! h:uú fr.i'.?la, el ;iono1• le sa1-vin1 ~'Te cspuelaJ y

nunca temt?rcmi:iv q• • .: d,_'( e~; fo ¡ t~1'.:::,-:rr (;:), pues los estu<linntcs motiva~

dos trabajmt con energía r atcnci6n.

Asimisrro, es normal que los al1Jru1os corrctan cierto número de CTf'2.

res, de los cu..-ilcs, algunos contrib..tycn a su apren<lízajct de tal íonna

qut' si el alumno ''hicii:i·.:; 1,1:.a .... ,__-p,¡,__.,sici-61? tan T'J:l!a qr.i.s no a&rrit'-" cr .. ~it.'!!_

da, ,...e J:a em;...t1ad.? 7c c:cpt-'!'~c~:cia, que ec útil el c-ch.'lrlca Za Miem..z ~

t<n•ia y alfur1to ib.;Jtl\'l.i.J p01• el tmel:l-tl'.J, ;:,--;r".: q¡4e lo tn-:h1ji;1~ dt: r:;,ci•o,

diciéndoles qw1 p1.1t?dc1: /;ac.•.;1· 0~1\; eosa tr.l.-~/,11-, po~c ':ir1g1.na ct1'11 <'osa

alienta mi<J en loe c::::1,,Uc,", q:.e le .:apel'cJ1j;;a" (3).

A través de l.:i alaban:,1, el maestro puede notívar al all.tlu10, pe~

ro ésta debe ser cmpkada con trodcraci6n y, principalmente, cuando esté

justificad.i plcnruoc>ntc. IX:bemJs tom.1r en cuenta que "de r:ir:g-.ma. n:P1c­

n2 debe pe1'71itir!l.c a lob nút:Js Za lict]11ci...1, q:.e ha;.1 ('7; Zati m!a t!VC'lH.:-­

Zaa, de t.ei1cn1tai•ai! de su pi,eGtc, n~ de da1• tlaZto<J, "-t.ando o alg"..i.rio su

le alaba¡ ar;tcs a:.,: !en j6'.•cr:ca, c:urridc 0:1ci•er. laa alab.:.11zi.JJ, 1a1t Qf-W~'

ba1ún pero ccoz rr.odl~I':.;.:i61z. De a.7:.{ r:a~!Cl'i.Í q~~ ci dic:?~;:,!t.J cctm\1 ~··'­

m:; pendiente del jidc·iv del r.ut?:.1 t.1\•, '"i1;.:;ga .. :J .. .i que t-.a ob1·ack biL,•1, c!:c·

cuando et m:;cDtro dieac vu aprobaci6i;. F..:ro la C!Offtt'1'1'".b:rc, q:ic ,1[fi1~'10B

Uarrun 1n.m.11~t'.d:id, dl' aplatdiz• a algw:o po1• 1... ... H1tq:d;;ra colla, i).i: Nr°-Ai1 re­

pronnfb(e (( la vvr\lw..i, r:,1'11 "º e6l1.i .;o aJ~na de fo eer:\ufad dt.· 1.1•41 ca­

aueta, y priopla de leo teatro!J, sirte la mtir; eor.tJ'QJ"ia de 1011 eott1.áics#

Por>quc te1".án$i ¡i.ir ooioeo eamar'al"Gc c11 el ti-aba.joJ al th.11' que por 1,..~al.

qu.icro cosa que hagJn, han de ci;r aplm.didco" (.;J.

(2) ~.p. 30.

(3) lbf<lcm, p. 78.

{4) IbíJcm, p. 70.

-24·

Finalmente, así coro las recompensas contribuyen a lu motivaci6n,

otorgadas en exceso, producen un efecto negativo en el alum.o, princi·­

¡xilmente si este exceso de m:::iti\'aci6n y consentimiento viene da<lo <le ~

dres a hijos, como asevera Cuintili<'.mo:

"· •• ¡Ojalii no co1•rompié1·~;moa nosotros las 1..•oatum­bNa de ntH.'Btl'OB hiJºoo!. Desde C't pJ>útoipio ha­cemos m:tdle la infancia co11 I'C!Ja1os. Aqu~rtta -educación afeminada, <¡148 UamaJrioo .JOt:deoee1:den-­ciaJ debil;.'.ta et alm.:i :1 el c:w1·po. 0~6 mal deseo no tendl'á m«?'ulo 91•a11JtJ, el qua 1:0 sal.1e aun an-­dar y oc ve veütido de pú1~n11u? Aun no i:omicn::a a 1:ablar, y ya entic::nde lo que ea gala y pide -­vestido M gn:ma. Les 11nee11amo:J el buan guata -del paladar antes de enaeriarwa a l:ablru•. [ •.• ) Ap1•obamou coH nuestiu 1•iaa, u aun benánJoloD 1 va rias oxp1•eui011i:rn que De loa ~ucltan, q11c au11 cn­madio de la Ziaen~t'a. Je Alc,iandr•Ca oe1>Ím1 ú1tol.c rableo. f, •. ) Aprenden esto loo inficleo cmti~B­de aaba1• que ea 1111.10. Ao{ ca, q¡1e oicndo ya -­diaofotos y vic!ioaoo, ,¡o api•endcn ol vioio en lao escuelas, oino que lo llcvaii de ouo caoaa" (5).

Corro vilros, Q.!intiliano hace mucho énfasis en la 11Plivaci6n o es­

tinrulaci6n (co11P él le llank1) y aunque no nos dá wi concepto concreto -

de c6100 concibe la 100tivaci6n, éste se ve reflejado en los co1i,;ejos que

da para la foTJMci6n del alU!Illo. Y esto tiene una relevancia signific.:!_

ti va, pues en la actualidad algunos autores, nl escribir sobre !!~!i.~.!!:­

ci6n, de alguna nnnera rctanan o engloban lo que, a manera de ejemplos

o consejos, escribiera Q.!intil iano al respecto. Asl ten.,nos lo que di­

ce M. L. Bigge en su Teorías de aprendizaje para maestros:

(5) Ibídem, p. 22-23.

-25-

lrLa motiva"•ión descmpa11a w: r-apel fw:&..."""!Cntat e1; e1 aprendiz.a.fe. Los ePt¡..:ffa,:tr:e r:otit.1aiic.::; trub.:­iar. enérgi.~c:mer.te y cor. ú1tc·:~~i6':. Planean po-: cou procble.rr.as de diBciplú;.::., si ea q!.4e su1-ge al91, no. E'n CO?::w~ .. en~ia, wi n::eat1•c que puede M:D1tc­ncr a o~s cstudianteo t-ie': r:otú•ad.:JB, r.n. ganado­m!u de Za mit.cJ de la b...1ta:7..:" (0)

Y lo que dice Rlcliard C. Anderscn en su Psicolosía educativa:

"})1 eZ cct:'!e:rto dt:t cal&. de dc.oci.!, 'mot{va~:.5r.' ee l•ef"iere a CL.t-:~.?llas c.:zracti!r!eticaa dt-"Z ccmp.;ir taricn-tc di!! est~.i;;c;nte co~ .. ., Det: ci ~t1te1·~v, la­vigilar.ai:~, fo at.1::1:ciét:, le ccn~ .. ~r.:.:r:.z:..'"'i.6ri ~ UI -pcraiate1::i.a. "J'od.:u .ista.; i:cn r...'"1.,..:Zic!::dca de Za motiVa::i'&: qh..J l'L!VÍCtt.-r. Ú:t.:1•5e -i,t;.o.;¿-,i{ato f-C.ra -el r.ueatl'.?. Si los estudiiZ'":tca no VaY: a pat:a• -atc7Wi6n, a Bt?g;~il· Zas inl:ltru'"cicni:;oo y a cc~¿Zc­tar !aa ta.t·cati, e:•i'1cnte~cr.te 1•tJ;mtta dif!cil -­ed:ioo1•1od" (7).

3.2. ~booria e imitación.

la mcrroria ".:;s el 2•.Jfl.ejo de !:J q~,; cxiati6 en el paeado. Este -

reflejo está bai1a~-0 e11 C'-"'ncxiCJ!ao t •. m.¡.ior\:fol: m.fi:.;oi.entcr:cr.ti.'! fÜ'f'!"iCa y -

en stt actuaZ.izaL"i6n o fi.r.cícttar.icntci er: .zl futuro" (8}. QJintiliano ca!!

sidern la manoria COla:l indicio principal de la inteligencia del niño.

La memor.ia se obsetva a través Je una f3cil ccrnprcnsi6n o lm ret..--ucrdo -

preciso sobre las lecciones impartidas por el m..1estro. Después de 1.a -

(6) SIGGE, M. L. T~oríos de aprendi:ai~~'-'~• p. 327.

(7) ;\~1J~N, Richanl C .. ~fg~ t..•ducat-fra: la ciencia de la cnsc­n3.fl::a y el aprcn<l1zaJc, p. .....

(8) ACADEML\ DE lAS CJl::iCL\S !'Ell,\GlX.;J(A5 DE lA R.s.s.F.R. Psicología, p. 201-202.

-26-

mem::iria está la facultad~. que es la capacidad de reh:icer lo -

que el m:i.cstro ~ice, es decir, el altm110 imita al m..1cstro pero no lo s.!_

gue al pie de la letra. Y esto nos lo e>.-pl icJ Q.iintilí'1Jl0 mSs clar-Jrn<.'!! te:

"Et mwstl'C dican·v .... ,:.cm•ga:!c ¿,a del r.pw,,, lo pPj_ me1•0 de to\J.O t'1"ttei! sus talentos .J (1:d..7le. [,.:i -

p1'incípal Dei'.al dr r.:::t;;~ito en lo¡; wZr1V8 et1 la ne maria; Za q:,~ ti ... r,:.; ,} .. ;¡: of'í~i ..... B qu.J ... 'i .. m: ap:•vn-~ <Lw aor. faciZi<1.ad, l! r·ctcncr ficlmt.~,rtx· lo q41-' -­aprc,:4i6. Ld s.zgu11da Bt~,1..;.l .:;s la ;¡..ibil-idi:;d d2 -ir.titar, por etn• ei.ú1..:%Z d~· <.i_~~·!lida,f; pt:n'O di! !:'k11l!::

l"tl q;(e esta i~t~wit-r: t:Ccl afl l.o qz~c ap•.::nJe, y -'w para 1•emcd:w e Z ai :•e y r-:c-6 de anda.1• de Zas -pereo.:a.a, o atgúr: oti•o defecto q:,i? llarr.;; la aten

· 1..~6n. n.~es el q'.>iii! asC prc>tt:r.d.:: 1;.:i.:o.;r reir, pa:::i mi mod.:i de pvruuw, no indic.1 bucYuz (n.:!o1.·" (9).

Para fijar en la maroria algo, primeramente necesita100s comprcn-­

derlo, no debemos "aprender Ót' tncrrPria11 de tma rrur.era mcdÍ.nica, carente

de sentido e interés. Al respecto nos dice ~intíliano:

" •• • deb.1 mudaI'nc la cooti.r:br•e de qtn~ loD nirlvs aprendan de T'!t.~~r>i..z te..!...' lo que ctl1..-iD 1ian cor:rpuc,E to., paru dt1oirlo, Ei'¡jÚTt 1.Mtilc, en J(,a tJ<:fla.taM. { ••• } Ag{ r.:(ll'110 quie1':1 q-• .u: Zoo nir1oo ocnrp011gan1 y qua se tJj~1·ait1..m rr.:•chreímo er: éMto, aB( aov'~.!:. jo r;w::!hc l'lde, que t.Tl't~n::!m; de memo:f'ia '"1lgunoa ..... truzoe de los orud:.J:•..:s, hi1.Jt::ri.ndoi:•t?R 1 y oll'O.O -

esc1 .. itod dignvc d.J ap1·ccfo. Co11 esto cjl'l\..~:'t . .a.rodn la mt:MQl"ia, ap1• .... -rid1' r'ni.in antt!t1' lo ajg1~0 qu11 Z.o d'!!_ yo; !' loe que se e..ft..·r~ita1•e-..¡ an eatc gfnct>.. .. " de., -tPa!Jajv dificul-toac .. ap:•mkWrá1: deGpueu oon m.fo fac1ºlidad lo qt(c ellos mis.'"IOB acmpw.ri~.ren., se - .. ª''Oatwnbn11úr1 a lo mejo1•1 y 01."iJrrr¡:irc tcn.dt\fn f'rl4c .. nos rodeloa t¡i.¡tl úrritaJ"; y adc.~o de .. ~ato detc1W1 sentizt el estilo de Z.o qu.e hayan apio.cndz'doº (10).

( 9) QJ!Nf!LL\SO, Marco F:ibio. gp. Cit., terno l, p. 29.

(10) Ibldcm, p. 91.

-21~

Corro vares, la rrcmoria es rrl.l)' importante, pues en ella se conser·

va la experiencia, es decir, sin fijar la experiencia en la mcrooria no

es posible ningima cnsefianza, ningÚn desarrollo intelectual ni pr5cti··

co, aunque es mejor recordar, reproJucir lo aprendido con nuestras pro·

pias palabras, que simplemente recitarlo, y esto debe tc:mlrlo en ruenta

el c<lucador. Sobre esto nos dice M. L. Bigge:

"Un nueetro edté. cCJPJ¡;...n:ii.do o equii•oeo.1d.:· ei aZ J} ¡Íar tareas a sus a!:..~;.;.;;, l<:E! erigt? q~~ ~orfoen ..:!fnú: 1-.ecJ:o, deererdiL'i._•t; e.: .. ·eaiec tier:po i:;.:cÍC!!. d.::i ~3eri:..·icioc o 1a;1rf'1::iic!nd.:7 ¿;:;t1,..-' p.ll\: .. uf.m:a' -qi,~ ~asi t1ieTTi'i-'1'~ tcc e~:i..di<P:ttu: :·nte1TJ'e!:w• co­mo apx:-ndc1• alqc .iiJ J":"cn.:n~ia" (11 J.

Otra facultad importante para el aprendizaje es la imitaci6n. El

niño tiene una tenJencia general a imitar a los dem1s pero deberos to-­

mar en OJcnta que '7:-Cr.gunc se debP. c~rtl·11ta1• cor. 1-o qhe hc:r. im.'Cr:taáo -

otros, oino q~,e cada i.110 d.::be ú:t.•eri t.-.::1• aZguJ:a cosa" r ''no aol.o BC de Ce

uno cafor::ar en igt..o.alaroc: cor. los a:.<tcrt:E que imita, sir.o tar.:hi..firi c..:rc-a­

de1'loe'' (12). El nl0010 nuestra interés ¡x>r ri.lgunas acciones detelT.UJl!!.

üas, pero aprmdc n rcali:arln:. sola.'DCnte cuanJo ve cOC.o las real izan •

los a<lultos y cuan<lo éstos le dan inJicacioncs, pero insiste (.Uintilia~

no en que "cosa ca tar..Eién vergor.zcca cc1;tentm•sc Cetl i'gwilar a Lo que

se imita. n::ir'1i4!J M Zo co,:t1urio, ¿qi,é hab!a de m,,:cc.ier si 11ingU1lo 1:u­

bicro hect.o m6s ~'"l.w aqtH~l a qu icn imi tah.1" ( 13).

Gcncr..llmcnte los maestros se convierten en ll'C<lclos de imhaci6n e

idootificacioo para los altmnos y Q.tintiliano está de acucnlo cn que 6;: tos (los alwnnos) lleven a cabo algtmas modificaciones en su conducta,

pero sigue insistiendo en que solaricnte algunas JOOdif icaciones y no el

(11) BIGGE, M. L. Bases psicol6gicas de la educaci6n, p. 635.

(lZ) (plXflLL\.\l'.J, M. F. Op. Cit., toro 11, p. 177.

(13) Jbídcn, p. 178.

-28-

igwlar como ima copia lo que se imite, así que "a loa pri>::::'pia,ztas se

lea ha de Cm• la aosa t1tiaz.:i¿z, Si';.:::1: !e.a f:ün'zas de cad,1 u.~e. I't:!\J -­

C"'..<.:::o:.io o.: vier¿ que i.t~~cr. ~a le,~ _...._..,Mi.es qz.c se les d{1.<, i!':tot!L,t!il ¡1(? -

m::zest?'C'. CC'"!t.-'e~&.1 a Zaa vcc¿,1 dc:,:ja:rlc~ sc:.~s, JK' ,~ea q:,e, 1:abiti ... ::doa

sierrpre :i ceq".1.:"r hu.tJlZ..;s a.fer..JlJ., r.o ::1u.:-a,Jen Jli c':"s1....--:u'1U.•i •rada po1• s{ -

solos. t.1' •. zndo se viera. 'f'"e pr..:ct-·.it..·,: y di.e:.d'l'1;n .:......,.: t-...."Il cw.:Z acierto ..

el. f:'l1eJ!ro !fJ ,:a:!a tio:e c¡.<o: b.11....•e1•. Bi .:n alga !u:-1•n:1:., ~Ct!1\'Í p.=-ncl'Zes

quiér. los g:d.::. A la .-.m:.:I".1 q~e l..: . .i l1t'.:>s dm; de ._"'(;'r.-,c1• a ¿_i;is polfocico

~on loa pico;;.' .. deer-:.,~:u;;Sr..ic!ee l..;. e,-.,·~:.~; :; c:.~anc!o est6: <..."'!'t!c!iiiitoc .. -­

lee dejan e~Zir d.z1 nid...-:, e1ii!t..'t1.S:d...<.:s a i10Z.i1• alJ•i::Jedvi• de SZ, !•Ct:f!o

las rudrei3 delante .. J-.as:a q-~e 1-'"Í~nJ.oZos ?'Obt1Btos y oin .~f.c.!.:i, les pe1mi:_

ten sa!i1• par el ail't:: Z'i!-re" (14).

Actualmente se sibtJe considerand" a la im.i taci6n cano lD1 factor -

muy im?lrtante en el aprendi:aje del niño 1 pues "obsi::ri· .... ~uio los mo11imie!l

tos y ar..•:Ji:meo de loe adultos, l-oiJ r.:'.rios proL""t.4I'a11 l•aproJucirl-os ••• los

ad-..t!tcs .. :..'"U.ar.de ao::;r.:¡xrif.w: o~s i:rigen.cias e.rprusad.:zs ve1·balm1,.."?1te deZ ejc!E_

plo ~strativo, enseiian al nú1.:J a realiza!' rovimient.os y a..!~icmcs aon

un fúr deti11r:-:i1ia..b'' (lS).

3.3.~.

Caoo saberos, lo capocidad de inventar y adquirir un lenguaje COfl!

tituye uno de los rasgos distintivos del desarrollo lunano. Sin lengu!!_

(14) QUThTILIANO, M. F. Op. Cit., tono l, p. 89-90.

(15) AC\DfMlA DE !AS CIE\'CIAS PEIJ.\GO'.i!CAS DE LA R.S.S.F.R. ~· p. 427-428.

-29-

je, el desarrollo y la trJ.nsmisi6n <le significados 1 valores y tradicio­

nes sería in:posiblt!. Sin estar frente a frente, es decir, sin proxir.ti~

dad flsica, sería imposible que los ir.livi<luos y los grupos se ccmmic_e ran entre sí.

Para Q.Jintiliano, otro factor ~rtante en el aprendi:aje es el

~' que el niño debe 3dquirir preferentemente de las personas de

buenas costtmbrC's quienes, consccucntcr..cntc, se expresen bien, p.Jr lo

que rccor.Ucnda que ''m:t€ tci:w C!ciocu:, r.._ ... ec.• tiiai.cca Za c.:;•;:•L·:z:•cac..."i6n de

Zas ayas, Zas q~•E ~"ie:r<! C::.ei;;~ '-t"'ti..: ei>an c.::bi.::.c., e:'. se p:.e.-i .. :; pt:1•0 a -

3.? aoCN todo Je le.e t-:.ei:as cos::..-:--.!::!'o;s !J J¿ .,~t:- habZt..~r: éit.-,l.' ftü.'!' ollat:

sen 2ad pri:r:t?J\:J a ~-.. :..en .. 't cir.!•; Zce r:ú:c._., ~ at1,;_.c.a ;i.::Za.C1\w St:. ccfcrz!!._

rúr. a c::p:rcc<ll' por l..: im't.:~i!~:. FDr,:¡u.J r:..-:t~.iY.::l;;,•r;:-.: cC?;t.lt .. '!"t":'.;.-O.> : .. ~ -­

que apre1:.iircc er. Zc11 p1'i.-:-.i!1't:~ ~;..;a ••. a ;.-:. n,:p:.:1'C .;:.e n..:i ae ;:o~tI~· Cca­

tai!ir el ;:i~.:.T.c.02• ~vk2• de ~aa :c•:.::s" (lfJ. Un ar.bit:-nte lingüístico cst.!_

r.ulante, que ofrece buenos m...x!clos de lenguaje, incra::enta el aprendiz~

je, JAlCS se p,..!c..• .. icn cCTJn.micar mejor las idc:ts (n.cnhrar, identificar, e~

parar, explicar, esclarecer, Jifercnciar) J ror lo q~ (\Jintilial1.0 insis

te:

''pero Di r.o ec 7cql'asen las a~·as, ª!•G.J L• ao.-:-paii(­ao (!'llaZce yo q .. ;.:1\-, ll lo r:er .•• ?G J~bª :.m l':l.'?t?BtJ\J

contir.uo, q:.-.r Dea de Cl.4ar:a pr-.:~:~r.ci.ac-t:&:a !f co-­~:..\fa aZ pw:to Zo ~-'.? ~n Pl\"80'."tc..~ del dis:ñpi.do pror.w.C"iai'Cr. ·.:i~icsa-c':~tJ c....,--:,éZZ.oa, r.o pcrnfitic!J.. de Cf.J.i! i:cg:: i.•icfo .•• " (!7.l

(16) <;:l)Th7ILIA.>,\'.J, M. F. Op. Cit., tomo 1, p. 12.

(17) Ibíil""!, p. lJ·H.

-30-

Asimisoo, el niño debe aprender expresiones lingüísticas exactas

)'diferenciadas, por lo que debernos corregir los vicios de su pronunci.!!_

Ci6n (cuando }OS haya) 1 " ••• q!h'.? Z.,;:s palabrtW B.E: pz•·cm:ifü.•frr. c:'.J': to.:iz,; -

su~ !..Jtl>as: pitC.J "'r.as r.o Zas p1'0'!!t,1.:?:'.a.~ •. :.:! basta11remt?ntc, ot1>a.r dt?rr:asia-

Coro es sJbido, todo lenguaje tiene sus propias reglas, que dcte!

minan la cornbinaci6n de palabras, aceptan algunas combinaciones y proh_i

ben otras. Y esto no pas6 desapcrcibidc por ~intiliano, quien nos dice

mes a Za 1\Z.::Jn, '11ttig!i"edad, .:;uto1>idad y w:::o. La ~ n •. :.:..•t; principal-­

mente d~ Za. ar.alvgfo ~· .1 -:;~._·.;<.· de Za l,1

:: :"r::;Zogíc.. :a Cl:ti'm"icd.:d conci-­

!i::;. r.a,featad, ~1 (por• d.:.:_•i:•lo as{} cit:1•tc. :,•cn.Jraci6n a las vDCes. lA -­

~ ::éruee dt7 les 01>:.:d.:1•cs e }:··.:.3:01i.Jdorcs; poi•.:¡u.; los p~etaB se

11zcm1cm cor. el met1•: .' .•. }. La~ e.o 1a rr.aeot1u rr.Js Bttg".tlU de -

r.ar.¡arJ y i:atr.os &~ :tSO' M tas vo~ • .::...1 ¡,':'!"':O di' te. ~Jtleda, que 06!0 es co­

fflcn:e Za q:•e titJ':i.' et c:á;o del dfa" (lS).

FinaltnL'l\te, ha.y que temar en cuenta la pr.1ctica oral, porque a ~~

tra,·6s de ésta se adquiere un mejor desarrollo del lenguaje y se amplía

el vocabulario, ¡:<lr lo que Q..iint il iano recomienda "qur. laa rUU?>a.(..-io,:cs

se trabaje,: i.:on el ecme1•0 posible. Pon:¡ia.~ as! ccrkl al p1·ú:.:-ipio Jwn:.do

ap1•e,...d~10 a 1;.:iCZa.r, es útil a lee nú1os p::1u adquirir fac:ilúiad en cZ -­

ze,1guaje, .:ir 1•afe1•i1• Zo que oyct•.m, y obliga1•loa a l't..TCt li• la miar.u 1'0-

laci6n, ya 1•et1-oae::Ue~1dv dí!sdo el rr.edio haotl,.i. eL prin..:-ipio, ya continua!!_

do J-iÜSta et fin,· pt.11-0 esto BCJ'..Í1 micnt1•a3 COPt HÚ'f08J y t..'W1 1tnicr1d.J las

pala.bus, y no p¡,édr::ri rúe qua afi.1"mc1.1' la mcr:v1•ia ••• " (20).

(18) Ibídem, p. 57.

(19) lbídrn:, p. 34-35.

(20) i;tll!\ilLIA.'lJ, M. F. 9'· Cit., tOIOO !, p. 78 ·

-31-

Hasta nuestros días, el lengu.,je h:i sido considerado coro lDl fac­

tor ir:iportante en el aprendiZ.1je, pues coro dice Musscn en Desarrollo ~

de la personalid.1d en el niño:

"A m11dida q-,,.¡:: r.'it:.fo:rvm tac h.1!.!Í Z i..Ud.::a vo:rba!ea -de! >:Úb., Bl.i a;:1•cnd.i.r.aj~ :Jcr:-:ie11:;a a eeta~" er::da ve:: r.ás ccnt1-0Zado b reindado por foa pa.Zabruo, PDNf..U: p1'.eder. conve1•t il'N' fé.ciZr.-,a,;~c c1; .~.ediad.:J reo de Za a:.to-ir.etl'U.:!ci6~ y de Za acaiSn" (21).

3.4. castigo.

Q.Jintiliano decisivar.icnte desaprueba el castigo, pues le [1'lrece -

indigoo y servil. En lugar de castigar, el maestro deberá amonestar, -

ya que el castigo ocasiona que en lu¡;a r de fonnar a un hombre de bien,

se fonne a un hombre rcbe !de.

"El a~ota.r a les d~::;Cp1~Zou, a:a;qt•C est-6 1'€cibido por laD coati.,-i.b:•;.o, y 1,.J->ioipo r:o lo dcaapr·"'el\l, de nir.gur.a m:inez•.-: lo te1:.:,;o p1.,ii• c01manie'r.te. Pt•f me1•amente porque eo c\?e:: f'i:.:i. y de CDi.. .. lt:Vt'a, y -­ciertamente ir.ju.ricca ei l"'e1'a e': ot1'G eda.d, e•! lo que convic,.:cn todoiJ. En oeq-,.mdo lugar> pci·-­que ni hay aZg"u":O de ta.,. J':dn modo ele pe1wai• que no ee col'1-i.ja con la rcpn;ni61:, 1fotc t.::.mbiér. /;;:1-rd callo con los azotea, ccmo lee m..!a infames ce clavos. Ultinr..mcntc po1\¡uc no ce r:ccevit.<:rcf dt..~­eete castigo, si ha11 quiP: 1ct· ter" .. ! C2Hmta cativ cha de aua tareao .•• f:'n cc'1:·~zan'6n, oi a w1 r.iiió pequeñito De le oant.ig,1 '-'Cn azote.:, !.<¡11€ han.~e -con wz joven a quic1i ni i:e le puede ,1terrar do -eota modo, y tiene qu.c aprendc1• cosae mayorec?. Afiac:laM:Jc a coto, qu.a el ar.-•to de m:::ota~ tn::e con-

(21) mssrn, Paül Henry. IJCsarrollo de la rersona!i<.bd en el niño, p. 363.

-32-

oigo nti.chas ueces a cawJa del dolor u miedo -.~:->.~av feas de deail'BC!, que despu6s a::mean ;.,o.4bor: la e!,al vergiie1::;.a quel,ra>:ta y alr:te el .::l.-a, inepiJ-S.ndole hast!o }J tedio a la misiria luz .•• For lo que baste el haber dicho, que a ninguno se le debe permitir demasiado contra una edad débil, y e.rputJs!-a a Za ú1juPia" (22).

Al respecto, )' de acuerdo con la opini6n de (\lintil iano, nos dice R. C. Anderson:

" El castigo p1•vduae efcatos se~1~:Ju.1'1'0H úu!.J­seables. Si bien pt,edt'? log1•a1•nc terrrpon:il."JCn:c -q:te un nú1o haga lo que desear.ion i.'aliéncfon._,.,~1 del cxzstigo o de amenazas do apl.icarl.D, c•1 el pla:::o largo puede en teJU1'.!1e de que e Z aprendizaje etJ -una aatividad dcsag1udable y que Za esc1,ela es -w1 ZugaJ' odioao ••• La atenci6n que preste el maco t1•0 y ous ig-o.4alco, que regulanncnta acompa11a al -castigo, pi,edc i.'"n realidad aumentai• la probabiZi dad de comportamiento pel'tW'bador en al¡J'.4nos alUm noa" (23). -

3.5.~.

~intiliano tarrbién toma en cuenta la necesidad de que los alum- -

ros descansen, es decir, que hagan una pausa después de un determinado

intervalo de estudio, para que repcngan su energía psíquica, por lo que

"a todo11 ae tea debe concedcP algún desahogo, no solamente pon¡uc no -­

hay cosa ninguna que pueda ouf1•ir wi cont!nuo tnJba.fo (pueo aím las tTrL!!,

TTUB casaa insenaiblea e inanirrudas aflojan alguna vez, paro no pard2I' -

(ZZ) f;(Jl~'fILIAID, M. F.

(Z3) A.\'DERSON, Richard.

9'· Cit., tano I, p. 31-32.

~.p. 297.

-33-

Bu fuerza) sino po1•q:1e el Jes.:c de a:_i}•endt:?1• dapruuie de ta iiolur.tad, don ...

de no cabe ta v-t'.vh"':<Jia"" • .r 1.1s! :.~i'lt".·:·r. deepw5e a La rare"a con rru_:¡o1• -

empeño, dc:;pu.és de ::om1' ánino cvn la J.frersi6n, y aun cu,: r:.W g:¡sto; -

lo que n.o s11cede en la q~a hacer1lOS po1• nee:eaidad ••• f:aya aú: a<Jh1rgo t~

sa t?tt la díverei6,:; da 11".ancra, qw~ 1;i e! "~gartt'.'s eetc desahogo engert-­

d.re en elloe fastidio e>: e! t?studio, ni siendo do'Xl:;i..-:.do loo }:abitt1c at.

oaio" (24).

3.6. Educaci6n privada v e:lucaci6n pJblica.

Con respecto a la enseñanza <lomóstica y µ\blica, QJintiliano se -

inclina hacia la scgtJJlda, ya que considera la cmulacifu entre los com¡~

ñeros e.orno una motivaci6n eficaz JXlfa la fonnaci6n tanto rron1l coro in~

telcctual del ah.mino, pues cc:rno dice QJintiliano:

"· •• en e:'s caacw s6to apPer.den.<n lo q1n-: se lea -cn.ee11c a ctloa; pera 01 laa .. ~:;L""l1elad ?Q q1~e a -­otroo. Todoa Zon dCaa ot'.n'Í .ipr--.Jba:r ttna.o ::..•ciJae y coz'"tYJgÍr otras. ApI'úVo.::-1:.:ti•S ccr. vc1• r•cp:!'c~:'1cr -Za pcrc.:!a de 417011, y alal.u1• Za aplicac:i6~; di:. o-­t:vo: con Zaa alabam:an c'-•brurá cr:tlaai6ri; tcr:--­d.zú po1• coca vergon.zooa 'T>A.eda:t• atráo d.-: loo ig:'~ les, y pcir honra e~cedar a Ws nt..:U''rca. Todo C_!!. to sirve da eapwi1a a lon (Ít¡fmo.J, y aunque mo;i~a es buena la ar.rbici6n, ord1'.ruu•iamvnte eo 01igcr. -de cosaD bi..anan" (25).

te aruenlo con ~tiliaro "loa maf.rntrci~ no pueden hablar con el

rm.emo oep!rí. tu y (!.fi.ca.cia. 1 cuan6 oye J.tttO solo, que cuando les anima la

• En esta cita también obsel'Vamos la firme oposici6n de QJintílfano al castigo.

(24) QUIN!'ILLWJ, M. F. Op. Cit., tOOD I, p. 30-31.

(25) Ibídem, p. 26.

-34-

oonc!.lr1'el'1a-ia de disc!pulos" (26), pues el maestro, al estar seguro de -

sus conocimientos, no tendrá incom•cnicnc ia en e.xponcrlos abicrt;:uncntc,

chas disc!pu!oJJ, y tiene su trabajo por digno dB b.ciI• er: ~yor teatro.

Si et rneet1•0 es limitado, no ll.eva a n:::! e!"'<plt!m• S?t tral:.J.,}o c,::;n u~i s6-

lo Jiac!p .. ,!;J, r.a...:i,mda oficio de ayo, po1•quc eor.o..:oe su Ú".s:J.ficÜmL.'ia" (27).

El niño se educa t3l1to en su ca.sn corro en la escuela y a través -

de quienes conviven con él, por lo que si un núlo crece con t.ma coOOuc:ta

indeseable, no se puede culpar totalmente a un solo factor de Jos que -

influyeron en su educaci6n. Quintilinno <leda respecto a Ja cducaci6n

en las escuelas públicas:

"F-ieriaCIJi que z,w costl$'.h1•¿t¡; se t1ician o: las ercu~ las p:ft:Zú1as, po?'q10:: atgw:.:is t~eiJeB sitJúie; pei•o le misrr.v BU~edc i'': S?l8 Ca6aE; y J:ay fYlil ejcTTtJta­I'CB, tanto de ha.be;!'Sf.' rc1•J:°.:in fo fa!r.a, C.'.imo de -}uzbc1'.:h~ conse1 .. ~·a:L1 con Z.1.1 r-::;ycz• pu.1\;;;a e,: una y otra c11se1ianza. :-ad-: le. Ji fe1·t?1~i.:.: cst,;Í c11 la -{wf? te de cada 4':0 J y c1: L~ z · c. ..... ddad..1. ! ... 1 No tlC

l.o pueM su:...•ade~ que e! ,...,.1i;st1•0 p1•i1•a.:io sea vic..•79.. so, uú:o '[i..ie 1;.;o 11-""S Tr'.t171.0J ,u·r:csgado ¿l t1-ato '-'011 criacL::is y esctat.i.Jd r.'aloo qw:- con gente de nob!i:: cct?:iiai6'1, pet~ de poco rLcato .•• " (28).

Otra raz6n por Ja que Q.iintiliano defiende Ja escuela pública, es

porque no estlÍ de acuerdo en que un maestro se dedique a \D1 solo alumno,

ya que para estudiar o im•estigar sobre otros autores, el alumno ncccs_!

ta tiempo ·y :;in la constante presencia del maestro. Al respecto nos di ce Quintiliano:

(26) Ibídan, p. 27.

(27) Ibídem, p. 22.

(28) Ibídem.

·35-

"Pero danos que alguno po1• fatJDl', poi• amistad, o . po1-que tiene posibl.ca paJ'a ello, tome para m:ics­tro pei:.,'l.tlia.J' de BU hijo al hoTrhl'c ITÚs sabio del mundo; ¿po1• ventura J:a de emplear con tz todo el d!a? ¿o puede sar tanta la ate1wi6'~ del disc(P'.4-lo, q:,c •:o s.J ccvtee, como cur:edc eo,1 7 a t•ista, -de mirai• a 21n eoZo objct.:J?, ~.'".4ciio máa c. .. war;do el catudio i•eq:-.fere ruyo1• 1•etiro. Y r-.o sicrr:p•c qt•C el diaa(¡ncZo ap1'c..'1"Jdc de m;;moria, .:wa1•iba o compo ne, está pI'íWCnte el pi•eceptor, antea suele imp~ di11 eatas ta1•eae Za p1•es..H:<!ia de ctr'O. Y no to­daa las tru•t:aB del diecfruZo neocaitan de Za c:::­plicacii_~,1 y guía d&l r.ueSti•o, pues de t.1 ete modo ¿c1tándo log1ur(c.•1 cZ conocimiento de t-{mtoa auto res? (29). -

Finalmente, así como el nuestro no debe dedicarse a lUl solo alum·

no, tampoco debe tanar a su cargo un excesivo núrrero de ullrnnos, a qui~

nes despu6s no podm prestar atenci6n. fube encargarse (micamente de -

los alumnos a quienes pueda enseñar:

" •.• no quie1•0 yo que ac cnu!e al nülo do11de eatl abandonado. Ni tampoco el rraeetro, si ct'Uiera -­cwrrpli1' con ou obZigac,i6•;, ee ca1•ga1'á de máe die c(puloa que Zoo qz4e puede G?1ec11a1•, y lo primet'O -que oc dal.ictú cuiC.a1• ao cZ tcnci• amistad y tn1to con €1, y que •i--'l tome la er:só'1~1;::.i P"r r:.ffoi.J, -oino por afici6n .•• 1W dejar~ eZ. M:lt.?Btl'O, ai ti§_ ne algu•:a inst1~,ació11, de fom.:ntm• por hm:o1• suyo a quien ve que ca coti1.diooo y de talento" (JO).

fu la actualid'1d la enseñanzn sigue siendo colectiva, a trav6s de

instituciones educativas públicas )'privadas. La escuela os lm medio -

de social izaci6n del nifio )', como dice ~1.J.sscn:

(29) Ibídem, p. 24.

(30) Ibídem, p. 25.

-36-

"Ea de espa1oa1•ac que Za escw~Za cont1>ibuya aZ -­detJaJ'l'DZlo :ft.~ ur. dcscJ de l1eaa1' a dcr.rt11m• des­tl'ezas intelectuaZea, a adqui;•ir tm oentimic1:to de cl'gullo poi• Za oal.úlad del propio ti\1b.:iJ°c, a pel'seve1•Ql• en z.a eo luoiu<,1 de p1•.Jblcrrus y a for-11U1' metas de largo alcance. Fú:.almentt.", Za es­a"i.4'.Cla le p1'0po1•aio11a al niño OJ'c:aientes op01•t:'-1:idades de establecer 1~laoi01ws r.úo amplias y rrús oignificatiV:J.B aon cornpa1leros de ou edad" (31).

3. 7. Clracter!sticas del maestro.

Cuando el nilio entra a la escuela, el 11t1estro probablemente será

el primer adulto que no pertenezca a la familia inmediata, y quien des·

empeñará un papel de stun.1 ~rtancia en la vi<l1 del niño y seguirá eje_!:

cicndo LD1a inflUL"flCfa importm1tc en el desarrollo de éste a lo largo <le

los años escolares, por lo que Q.J.intiliano hace 6nfasis en que "lo pri­

mero de todo el rrueot1" rvv{ntaoc do la naturaleza de padl't', 1J¡;1u:id.:1\v...:_

do que les eu.cede c11 el cifi1..n'.o de los qut.• le han 1mtregadv mw ñijoo.

No te?:ga vicio nú1g1mo, ni lo aonsaie11ta t.m euo diLwCpuWs. Sea ac1•io,

pe1v no ~tc1~apa~ibl.;; afable, eú1 choea1'l'or!a: paro que lo p1>imcro no lo

haga odiooo, y lo segwuio deepreciable. 1iabl11 a mam4Jo de ta virtud u

}1oneatidad; puea '-'....,'"4antos núa docunumtoa di, tm1to nfo ahol'J»U>á el oat1ti

ao. Ni aca ira01mdo, ni lulga Za vi8ta gorda en lo qtW pide 1.uunienda: -

oufM.do en el ti-aba.fo; conatantc c11 Za tarea, pe1'0 no det1me~11ooado. Re!!,.

ponda con agrado 6 laa preguntas de lon unos, y 6 otroa pz•.::gt:ntolcs po1•

a{ miam.:J. E'>1 alaba.1' loa aaiel'too de los disa!tmloo no oca eecaao, ni -

prolijo; lo w:o cngmuiru haot!o al ti"abaJo, lo otz"'O ~orzfian:a pruu no -

trabaja1•" 132).

(31) ms.sEN. ~. p. 610.

(32) c;uINrlLIMO, M. F. Op. Cit., tOIOO 1, p. 69·70.

-37-

El milcstro debe corregir los errores de los alumnos, sin enojos o

regaños, incitándolos a continuar con el trabajo, el CU.:ll ir.1 mcjomn<lo,

a través de las sugerencias y opiniones Jcl nuestro. Al respecto, Q...a.i~

tiliano insiste en que el roestro Jebe corregir los defectos de los -·

alll!Ulos pero ''..ii1: c.Jrf.r:c•:fo 1¡i palab?...:tt af1•entoiJc:.'2. Cst.; haC"e qto .. 1 11':%4-­

chos cla7:.i.?11c1: .::I cct:,di,,), ai t.•r:r• qi.e i~t:' leo 1·.::p·.:•:,:·1.:, ccmo .:;:' &..: 1-'78 -

aborreoi{ee. t( e!.uf.:i. J{a a SUD dis~{p:,!Od a!gto•:t."' o Clf1,•:c.a d.;-,,::.<!Tii1ntotJ,

para que fo r:.:ditc1: a o:."~ oolae. F1,ed a:~1¡-.;:, .. -; la !.?e~·~.~. dt.· Ic.~d a:,:i::irce

les ~ú:isn'a.l'á al.•u•:dalites e,]t-rr:pZos para Za ir-:{:r::.cd.1..~•:, la t•it•a !.1.:i.a, e=:

ro dicen, r..,.cue nfo: prirroira!Mci:t~ L:i del ~....::cstt'O, a qui.:n lec dio.:{~

los bien educadct? ,-.,-... -:•:, y Vtme1•.n:. f-;.¡,w •:o ae pi1ed;;: pot;dc.·1ur ,.,:r: ~­

to m1s f..'"lteto imüamoa a a1:;?•c?11co a q-.,.iet:t!;: t'"''stim.~t1 1 ' (3JJ.

Otra tare.a <lcl m.Jcstro consiste m inJucir a los alunmos a que

participen durante las lecciones, pues la partici¡xici6n de éstos rcfle·

jará tanto el aprendizaje obtenido com:i lo no comprendido en el curso.

Fomentando el interés y la discusim <lel trnn que se esté estudiando, -

el maestro deberá 'F1'cg"..l'lttl1" a f'i1m:~do a los disa!pufot~ par:.i cataJ• e¡¡; i!!._

genio. D.; cat¡; Fcido no sa fi...1 .. rtó: ran:: P:o ati:r:...!111•, ni lo q"""c c11 explica

les ent1u1•.1 rcr !••¡ c!do y ?et· ¿;,::ld1~s r.:-1• ot1u: .:!'011 lo que a ~~¡ ... JÚJT"',O -­

tiempo ec Moveiún a irover:tar a.l-gc r;;;:r a! mi:mzoo y a entcn.ic1•, que e~· el

fin quiJ p1>etcndt::~oa. Fc1·quc ¿qué fr:tc11ta."JOO con er.nar.a1•Z.ca, aino q'..J.C -

r.o 1iaya q·,,_e ensó1.'Zl'loe eiCr.ip1'c7" (24).

Quintiliano resllllX' lo que en su opini6n, deben ser las obligacio­

nes de~ maestro, quien deberá tener sentimientos y costumbres nobles:

(33) Ibidcm, p. 70.

(34) Ibídem, p. 86.

-38-

" Debe puea el nuest1" eje1\Jo1• au off..:fr• co1• -

agmdo, suavizando e! t1u..~io, qu.e por s{ mi~r.-.1 es ag1'fJdab!e: alal:t? atqunasc:osas, pase por al.to otras, o enni.é-J:dclas, dm:dü la 1'1.nón de h..zcez•!o as!,· y por.it:':~ algr.a:a. ~;;s.? d.J ~:1 :..'.1sc:, il.ttft t?'€ !Oí!" (j5). -

Com hemos visto, el maestro deberá ser caro un padre severo, ami,

gable y conocedor de la lll.'.lteria que esté impartiendo. Al respecto, y -

paralelamente a lo que dice Quintiliano, M. L. Bigge nos dice que "el -

l'l'Uestro sicr.-;pre t1'<1ta1~~ Zas opú1io,:t~s de sus al1'1!71os con i>atlpi't-o. :;o -

se qidere J¿ciz• q".J.e ricce,sa1•z"...71':ente e.rp1oesan.~ ap1>al'>aai6n; roro s! evita­

lÚ el rid{culo, l!Z sa1•a.::t;rr:o y :r.i<1Zq:.ic1' t:;:p11csí6t: q:1..:: p:,.;da cm1~i.JeN.l'­

se análoga paro los estudiar.tes. Adar.ás, n..J ha de m~mosp11ucia1• la itit~

ligancia o los motiv.::is di: aua opi1ii(.."t1Wo serias" (36). Y de la partici·

paci6n de los alUJmlOs, señala en uro fol1ll.l m.~s reslDlllda lo que a su ve:

asevera <;\lintiliano:

"En et p1·o~eao de ap1•endi;:ajc, Za pa1•ti11ip.:i.ci6r: -activa de los q-""'c aprendan eo rr::.u .. •1:.J m.J.,101• que ta 2•1.wep~iór:. pasiva. La pa1~icipaaián ef" .. "'ctiJ)Q y -activa se pror.:ici.•e al observar algunos principios bastante eepcc!fiaos" (37 J.

3. s. Personalidad del alUl!UlO.

<;\lintiliano tiene una concepci6n positiva acerca de la personali­

dad del niño, es decir, lo concibe estudioso y de nobles sentimientos -

(35) lbidcm, p. 77.

(36) Ble.GE, M. L. Bases psicológicas de la e<lucaci6n, p. 695.

(37) lbÍdem, p. 567.

-39-

pero "sobi·e todo, el. niño bueno aeru verdadc1"a'11ente ingenioeo: porq-.te ..

no tengo por tan rn:z.lo el ee1• de poco taltnito, com;J eZ ce1• de !ndole pe!_

versa. El. niño b:,er.o eetaro r.:<'[' distante de t1ei• pci•az.?so y dejado como

otros: oir6 sin rer-'gnar.cia to que se Z.e c-.:Eei!e: hcmS algunas pi•t:igi.ntas:

segu.il-á. po1• dor.de se Ze t!eve, FBl'O ,:o 1x ada!antalÚ" (38).

De aruerdo con c:µintiliano, no existen irotivos JDra no aprender.

todos pojaOC>s aprender lo que nuestra capacidad nos pennita, pues "el -

nac~r algunos rt•dos e úwap~acs d1J ensei'.i;:P;.za, ta7: c~mtru lo na!i.trul- es

cCfl"O lo oon los C".4erpos gigantcecoe y m;1;etrucoc.J, t¡:•C son muy J'Uroa.

Prueba ea que c1: too ni?1os asorun cep.?n..""r.:;a:3 Je !"':':1.ch!diros coar,,· lao -­

que si ee apagan cort la edad, ee- a1.ai•.:;i qtH~ falt6 el ctddado, r.o el ing!!_

nio" (39). Insiste en que todos nacet00s con habilidades po.ra aprender.

en mayor o menor proporci6n, las 1..."\L.tlcs debemos desarrollar a través -­

del est\Dio:

"Vengo a bien en que uno aventaJe en. eZ ir.geni'o a O t1•0; pero coto BGJ'Ó pmu 1'.aacl' T:'Ús O r;.;1:.os; m.18 110 ee enc..•ontrar6 nú:gano DC'l.o en quien r.u ae con eiga aLgo a fuerza de cet1,,ji.c. El padrt..' qi~e l'c:­flerionc esto m:~y bi&-ri. ya desde eZ pz>incipio ~­aplican! el. mayor cuidado pan.1 lC1gral' las espc-­?Ur.zas deZ 'i'"'e ee va prcpo1'CiOrr.lV:do para Za L:!'rl­

tol'-ia'1 (40).

3.9. El talento.

Concebimos el talento o aptitud como una habilidad natural para -

adquirir cierto tipo de conocimientos. Para conocer el talento en los

(38) Q.llNfILIANO, M. F. Op. Cit., torno I, p. 29.

(39) Ibídem, p. 11-12.

(40) Ibídem, p. 12.

-40-

níños, prineramcntc el ira.estro debe aprender a conocerlo~, t:<) dej&n.Josc­

seducir por sus trilcntos precoces, lo que, como dice ~iíntili:mo, son -

justancnte los que dan r:x:-norcs espcran:3S Je una cultura s61 id..1, es de-

n:.:"ic-:: r :.;;w. .= a.i=t7: 1' (; l) y cor.to mcnciOT13mos en La personal i<laJ del • -

al~o, para ~intiliano ''.;: r.~-':c~ C:n:•:.:J .xr-.! i·.:1•.i'..:,:· .. -1~.-;CJ•:-i: ~·:;;..:t:~.:J.;h':

Asimistro, el fl\1cstro debe pensar en no exigir al nlunno lo que no

pueda hacer ni orientarlo hacia las matcri.'.ls por las que no ticn~ incl.!

naci6n, por el contrario, u.Js~~j;; iJ: :""Ueen•c) ! .. ~ ,....._,.,j-.;:1• "'ntz•a t;J..J, er.ec-

t\'U't...,.~ ,;.. d2ep-,¿é:; il"6 ~r~cie.•:.d.::i ta :r..atJ~C.J¿~·: a'! ;:.:;si) que se it.:i·y~: ~--;-a­

r..Z'x:.!; eri .;?. estudfo. F.;1•.::n.~.á:iaec si mi['.'''"C a! p1-i,.~ipi.L~ q¡~¿ >;o 1:.Jy n..'Ís ..

el ~eSorº (.;JJ.

Una vez que el rocstro c001icncc a guiar al niño hacia lo que 6ste

tiene inclimci6n, debe hacerlo ¡xmlatinil:rente }"no precipit5ndosc sat!!_

rándolo de conocimientos, cOCll explica r.i..1s claramC¡¡te Q..lintiliano:

"· •. et mis!i.a r.tleBtro, si ca que prcfürre la utili,. dad a Za .:r:~íci6n., deb.:J cuidar, C""~l6 n1!;6ja t.!'.!, lo?>¡toa prini!ipiantca, dt? "'D cgobia.r con tareas -Za d¿bí..ridad dt? loa discC¡.,"Uloe .. sV:o tener con.si derai-~ón a suc fuc1•;;ao, l! accr:-.odarse a su oapac?I d::'ld. Fo:nr"e a la ~ara q:"-e los vaeos d~ l::OL~a -ar:gc..Jt.:;. na rec-iben r.ada deZ licor que se lee an-

(41) Ibidm, p. 29-30.

(42) lbldc:n, p. 29.

(43) qJThTILWIO, ~!. F. 9'· Cit., terno II, p. 22.

-41-

v(a de ~olpt!, pero ae ZZer:aH, i..-ouando s..z ZtJG cd;a poco a p-::·ao 1f :P;:;a a gota, as{ Dt7 l::z .:le t.:•:.:r -­<.n~ent~ c..•~n; l,;; qal] puede tJ.7 tal111:::.' .::· ... !.::; niii.~s. Fon7we tiÍ. º"'"': ~ot!a.; q:.c , .. ,.r_•,,.:."cr; su. ;..•ar:::..·;'.daJ, ';"' apl'C'!c't:1ún 'w.!.:•, .;ocr:c -:¡:a: •:o J.7c.:mzar. 1-: toZ""::o" (4-IJ.

Q..iintiliano ins istc en que el m:1L'~tro dC'bc 5e1· capa:::. de notar las

diferencias individua.lt .. \s de sus .Jlt~r:nos así COl'TD sus inclinaciones, las

atales son muy diversas y el all.D'l1no que ''t.' .. ! .:.'~·Ú!~~ (.!,,,i:n.: su :'."n~::·1:aci51:,

no podi...S Zcgroe.!' t...• q:,e ':e :"ri~·::: ec?; c:1 !'.J:¿h~n;t,, l.; pe?·du\O: ¡;;,s fuc1•:!..":.C -

pol' aba~:d.;:."'ta?• a:r,clZo Fl.U'i.1 z~· .¡:.t: .:-;;r~.:fo i:~t-21• 1:a.:::iJ..ri'1 {45). 0.i::mto -

mís llama la atcnci6n úcl niño algun .. -i nct ividad, m..ís la real i::3, lo que

facilita su aprcn<li:ajc, por lo (iUC " .... •~r ... --....-.s ú:c!.J!1•c:::r :~• t:.at-?~1ufr.::a de -

los ralcntov, ~· nadie.· •;,:~¡¡.zi\i, .¡:..t e:.•: ce .! .. ·:: .. : : ... -:.'t'l' c7.J1..•~·ib: d.: :~~t: c:>­

tudios en 'i"'·.._· deb.::1: c.~'~t:.-zrti¿. V•:.:n-· ::Jh~ ..ic~~r-:,id.:i,!·.~..,· [\'ll':.t ._,,~::Pi! ü· 11~~

toria, otJ>cB p.-;.I'a !a [Ct~st .. 1, otz.\ .. -c F-I~'L.l la ._fo.:·:.~~pn•d .... ; ....... ia, ~; qu:'z~ >-.a-­b1-J algunos '1-'C ·:~~ ec01 n1a q~c p.:i-.= ........ ,,11• :1irL.10. Lo r.:~sr.;o pi..i;s f<.arú -

el rr";i..1CBt:ro de rct6l"ie?ü, q1": hi;.:a ..JZ de 1-i; ralc.~~J'a, <p.c L'::l J.eutir:a1:~!,;..',

a q.;.i{'tl a la C\1r1•c1-a, a q:...i~n at F"~;'!aro, :1 qidl1¡ a :.1 fod:.a., a {¡:.ib:.

a otru 1:"',a,;a1u de -'·""'nt i'e,.:da d.: J v.:_: !w1g'Jc ,;a;;:•..i,f<'s: h' c11 et:tt~•:,'iiJo 1 c¡¡u~

el q'w.Z ec ap!i-...·atic a!. o:!atudiu J.; k jw•1'.:¡;r·.J.dc1:.!ia, •:.:: ha J._: ti•at.c, ... :-:l' -

en ur.a dOla coaa dt: kw '1 .... -'C' mú._ . .,.: a t:t1:-~: c,}vi~:'.. .. • ioJ ;..· ino .. ~i: te;.".~' i,n-;" -­

vcraaZmcntc, aw:q-...c:c sienta algw;a 1•.;¡,-:1p:a,:...!ia. i'orq:ü• si oé.Zv l~wtatJi:>

la nat:tc'aleza, ocioaa por cic~to m•a Za cr..scflat:za" (46).

tna sugerencia que hace ~intiliano para descubrir el talento l'"n

los niños es a través de algunos juegos, ¡:.uc-s sirven para "ag-..i.z,n• el Í!!

ger.io en los niños, pcmi&:dosc wioa a otlY'r ;.:-:u\1 c~!aM'Cn B"Ub'•' a!.gur.a.J

(44) qIT1'1J'ILIANO, H. F. ~. Cit., tomo !, p. 27.

(45) Ibídem, p. 93.

(46) Ibídm, p. 94.

-42-

dudas sobre cuaZquieru materia. Descubrer. también ellos aer;~il!amente

en el juego su.e inclú:aaioneo, pa1'a que eepan:JB que r.o hay e.iad tan tieE_

r.a qu<! r.o aprer.da al ;n.nto lo que es bueno y rruZo; y que entcnae& se le

ha de ir forna:J:do, cu::.v:do r.o ec:bit0'tdo fingir, M!iCStl'tl docilidad pan:z -­

aprender. !.,o q?4C ZZegó a cr.du1•ace1•s.: cor. al!!':t': !01'1imientó rnís fcíC?iZ -

ea romperlo, qu.e er.de1•ez::u•Zo" (4? ).

Al referirse al talento o aptitud en los niños, ~intiliano hace

alusi6n a lo que actualirente conocemos como vocaci6n, la L"U.11 cntcn<lc--

ros como "Za rc,:,-f.:1:,_•fo J¿ Za pere,;1;f).7.t".i:::i a o.r~pru'So: Lfo :.r.a a.<.!til.,~dad -

<l'.L-::Zq:,ieru" r.;u. COIL\) vemos, exü:te una rclaci6n estrecha entre \'oc.a­

ci6n y aptituJ, pues "p~,J' re9?a gc·:~l'.J.1, w:.1" :10;-..:zaiS1• f:u .. ·1•te1 re.1?. y -­

~.,,!sta11te ha;...,•ia :•·:~-; a..Jtitiidad deti:?•1¡>:a,ia, hidi'e.-:. la. c.rit~to:.:t"a de las

Finalmente, y otra \'e: apoy311do lo que en su mancnto nos dijo Q.Jin­

tiliano, afinn.:1 ~Ussen:

"Coi:tai• :..•011 el r.aeet:r-:; ~J';t-'tmicnte pc-"11\'Í c:y~(!ar -al niño a supcro1• alg;.;r.aa i.ns:,fid en<!i.a.s y a sa­cm• el rruyor p1,1i1ed:,_, .ii: sus talento:.? e ú;tcrt::-­se::J en tantc qtlt! ten.;1• :~n .~.::;e¡;ro roco ade.r.mdo para et t.ra'ix:jo cCJ1 los ni-i'..;)D t?n gcrw1·..iZ, ~on w1 dete1nir.ado núioJ o con 101 .icti:;1r.ii1'..::.do g17:.pv de nifloa, p:.edc tener cor.so1.... .. .Jenci11s gr.1!Ji:;s y, a vc­cca, d~s:u;trosas'' (50).

(47) Ibídem, p. 31.

(48) ACADEMIA DE CIOCIAS PEIJ..\GOJICAS PE LA R.S.S.F.R. ~. p. 438.

(49) Ibídem, p. 440.

eso¡ mssm, ~. p. 610.

-43-

3.10. Iniciaci6n escolar del nillo.

~intil iano estaba convencido de la natural capacidad de aprendi­

zaje del ser hur...mo, pues (retanando lo que dice resrc-cto a l.a persona­

lidad del alumno), "el t;{WCl' alguttett M<.doc t: incc:rai:.:!B de er!Sé1anza, -­

tan ao~tra lo natwu! eEt <.'1.irr:o fo ecn loa 1..."";i:c1rca gí.e:J.ntesci..,s y monstru.~

80B, que sott rrl' .. (f rurca. P'r'.J.eh1 tJB que en loa niños aoom:m t.'?<ipcrunzas -

de nr""d:{eir.uo eosas; tao qi.e si v..,, ap.ig:r1 cor: 1.a ¡;d.J.d, ce !!la.Y>(! 'J,ll' f'czl t6 ei cuidado, no at iri;.:m;ºc:. Ver:ga bfr': .,:1; q1..:1 uno aiientaJc e': ei in­

genio a ot1•0; p.,1r--.:; esto e¿1>á pGr..i hcc~r nis o r. •. mo-e; m.::e ne lM cnL•c11tz::.

IÚ ni uno sol.o en quiP: ne St"' c¡;r,;ai~a a!gc a fu..:-r:.a de cenu.iio" (.51).

Por lo que con respecto J la detenninaci6n de la etlaJ en que han

de carenzar los estudios, Quint i liano considera qu~ c5 rrejor aprovechar

esta capacidad de aprendizaje del nirio en cuanto éste aprende a hablar

y ro desperdiciar el tiempo h:lsta los siete años, edad en la a.1al el ni fio iniciaba su cducacion escolar:

"Pcnsarcr. azgu,:os que no dc.b!ar. apr'tmdt'J' lo?tme -los nii!o.:? antes di eietc ailDs,, por r:l1 st:r ~'"!l~-­lla edad C,'1p'2Z ဠinstn,.aai6r. r.i apt~ r..iru e! -­traba.jo f ••• ] Fc1• otro partt<? ¿qt,{ ctru coea me­jor podron hac:cr l1,tJ~1 ... 1 qi..: BeFG"' h:1L!ar; i'o!'qiie co previoo qul' en a1go c.:i er.;;lcer.. O 'POl' qz'' -hcm-'s de deeFrcciar ha~ta l.;o ciet¡¡ a11os esto PE. quilla que B8 p:,.Jd.! ad.; 7antw•7 [ ••• ] Ni.1 perdamos, pues, el tiempo al prine:'r:o,, y 11cin tanta rrde l'2_ z6n, cuar.to lcz pr-ir.-~1'0a ntdi.mcntoe 3epe,;Ccr. de la mcmo1•:'a, Za que no tiola."'t"''lte ee o;....""t<in~ra 1m los niiion,, eiriP qut! La th:;,~t: rr:uy }"i"!'f'i"•':'" (5:!).

(51) QUINrILIA'>O, M. F. Op. Cit., tomo I, p. 11-12.

(52) Ibídem. p. H-15.

-44·

Además de la facilidad que tienen los niños para el aprendizaje,

éstos no tienen otras responsabilidades ni tom.m el estudio como una -­

obligaci6n, coiro dice ~intiliano:

"· .• aa! su:.!;:de, scg:lri c1't~.;, .10n B!48 ár1i:'f/0'3, que r.o Si! eans~: tanto i.-•::,".o Zoit de los adultos, por­qiie no to.m1; .:J 7. cst:dio eon e'?ci!o y afán, aino sola:rr.en:e rec·ib.m la úiati-.. ·u:ción que les damos. A este .:.; J1, ... ::; la ~uyc1• facilidad de apn:mde1• -que tie•:er. o: ::zq:...:Zla cd.:!J; aiguer. a los que los e1Me>1an ao11 ~i.e1•tJ. eir.pli.'-•idad,, y no m-i.!>ar1 a lo qi& ya han hc~::o, pv1•-1!'-e r:o p!".?.ien discePnir lo que es tru!·ajo" (5~iJ.

Asimisrro, en la primera edad pueden aprenderse nu:has cosas al -­

mismo tiempo pero "alg:,.•;os lo 1;i.Jgan, a'legando que es confwzdi1• a los -

nir!oa y oamm!'!os ¡;oon la diL•i:z•aidad de estudios, panz loa C"..«:ltJe ni 1ur:1

f;üJl'iJas en et. cuorr;J r.i en el- c!niro, ni el tie"?O da de s! pmu t..1nto:

y aun dado q: .. .! lo pueda G1'j'PÍr eota edad 1'0busta, no i..--OnVicne cargm•Za

tar.to" (54 J.

Q.iintiliano se contesta a sí misioo y reafirma su sugerencia de • -

aprovechar las capacidades del niño, can las argumentos que a cont inu.1-

ci6n se citan:

".Va alvim•tc•: los talco, cuántn alcanza la cap(zc-:· éa.i d.JZ 1:~-.-.bl'C; cuyo ingenio es tan dgil, tan v~ lo;;, y ;;.:ira decirlo as{, ta71 para todo, que r.o -pu.;d.e deterwroe en urt.a ~oca sola, aplicar.do Dij

fkc:•::.::: a r:r-'ahas cauas, ~to di.go en ur: rrricrr.o d!a, -perv a;,r. er. w1 mismo rxr.icnto. Y si no, et que -toc1.i t::: c!taru ¿r.o atiende a un misro tiempo a -

(53) Ihídcc, p. 62.

(5~) Ib!den, p. 60.

-45-

la memoz~a, a'l oonido de la voz., a eua diversas inflexior:es? Con la runo dcz•ecr.a hiez•c lao C".J.er das., con la izqiderda las tc."7'la, Zas m:Mtierie ::;1! e:1. ru~to y L:::s aj'ú-..:i. !.'i T.L'l Zoo píe~ los ti ... •nf ociosos, ~levan~o co•: ~ZloD ('~.c:.r.p.ás; p ~odo. eE_ to a u.r. rm.umo r-ier:;:o. , ••• l .::i t:.."l.:~1 cctc to ti.;­

cemos cor¡ Utla sota afliaaci6n del e•:tcndirdenta, ¿poz• qué 1:0 podre . .,c .. ~ 1•cpa1•tir et: dit:.:n•sas ;101\Ul' muchoo estudios? M-.1.cho rn.íe., cua1;.do ta mic,..~i va­Nedad divierte y rehace ei á1;imo., eie•i.do ra!a di fic:uttoso el apU.~:z.rec a w1a e::>!:::. c:Ba. Ct' aq:,? nace., que eZ t1u!;;.t.:fo ck Be~ribir se ali:..tia c•t~r. -la lec:Ji6n; y al cor.tz'CU-io ~i::P!.:io t;.:;a c::•:ccI..":QC -de lee!', ter.unos pc1• dcB .. .!.l'lBO el l!i!.'.:l'~bi?•. [ .•. } ¿A qui~r. 110 rr:olcBtai".1 c.:1!"a..?' todo u•: .i!~; ,;;L,et;Jo -a wi maestro sobl'e !~•:..i mis.ri.a. colla? La t.'t.ZI'ÍtJdad se'I'Vi1ú cW recPeo., C'O'::O a.1aeac ert foa vim:.-!aa, -qua siendo divercaa, :.ili;rrcr:tcm ¡:en."' ai,: f.u1t1"di-o" (55).

Finalmente, Q.lintiliano aclara que el inducir al estudio al niJ'\o

desde su primera edad no indica exigirle dcoosiado ni pretender t.m tra·

bajo fonnal desde los primeros años. "De esto debemos gu.::1•darnoo mucho.,

paru que no ahorz•e::a.:z í!l estudio et que az4n r.o p:4c..it.""? terun•le afiei6n., -

y i-e tenga despu~o el odio q'.JC al.gima ve~ ltJ lte~16 a aobrar" (56).

3.11.~.

Otro aspecto ruy importante y que va a incrementar tanto el voca­

bulario caro el conocimiento del niño es la lectura, CU)'O aprendizaje •

se irá. dando poco a poco, siJ\ apresurar a los niños para que al princi·

pio lean de corrido "· •• oino ooto cuando J0

w:t~11 ya lad lct1'as ain tro­

pe::a11., sin deteneros, ni pensarlo mucho; y e1:to•ictt.>., uniendo laD o!ta--

(55) Jb!dcm, p. 60-61,

(56) ~. p. 15-16.

-46-

baa, tonul-án roda la palabro, y despuds cmcnzanfn con elfo.:. a torrrc.r -

omci6n.; po1•q:,e ea Í.~'!'Ctb!c ~-'ántc dcte1;c!.Sn e•¡ el Zee1• v . .'a.Jion.,:¡ este

ap:•esal"'a'r.ie•tto. !J.:! a:¡i,C r.ac¿ el t.::«..!;eai•, el fal'aI'St!, y 1•.-¡ctú· loD Vf!.

cab!os, au.lr.do se atreven a rr.átJ de lo quo pueden, desaonfiando a:m de -

lo mam"' q?4e o.lhe~: si en algo lleg..:z.1• .. --n-i a ei11'Cl.!'. Ante todas ~osas Zean

C.',;ir•recta'r.er:te y cú: iP:te1•r:.p~i6•1, pero ror -'r.'.4.d:" t{1;;~.--:po oc•: despa~iv, -

ha3t:1 '1:'~ cct; el c;:'e1•,•!.cio adq-.dc1'tJ1: lel~l' co•r er.mier"..ú: y v.:ZocidaJ" (57),

Saber leer no es solamente reproducir oralmente lo que üiccn los

libros, sino comprender el contenido de éstos, lo que hará que el ah.un·

no al leer en vo: alta, dé las entonaciones corres¡xmdicntcs nl texto,

lo cual " ... no se Ze p:4edc cnaó"!~· a: r.i11o nwnoa que con Za prúetiea,

d6nde h::. dt:! s:u_,¡:.::1:.1._·!· 2Z a:!.ento, dJ1;.1¿ diotir" .. ¿u.ir el vuz•oo, cf6,:de J:a.-­

cer ocntid-:;,, y dér:ii..1 ::0':7ic,:.:;..:.: Sote. Cuá,:do debe levanta.?• la voz, <.>u6i­

do bajai•la; ~--:.,f temo d1.1!;~ daJ• a eada cooa; d611dc debe lce1• con pauoa, -

d6nde <.'on ligereza; (,¡ué pasajes oe 1u:n de Zcc1• con t•chcr:cn>.Jia, y cutílcs

cór. du!::m1u. Ur..:: .:."oea en~i:z1•ga;i•._~ n: t1sto, y es, qua enticnM lo que lee;

para Zogra1• todo o:.~sto 11 (58).

Se debe fomentar la lectura en los niños, pero sobre todo, ac¡ue-­

lla que les ayude a desarrollar sus ideas, como finalmente asevera QJi!! tiliano:

"Pcl"o loe niños det>cn !car oobre tod::J lo quo tes j'orr.tJntc L' l ingenio y aum •. mte las idiJao; pcuu to a'cr.úe q:~e BÚ"!.'C Za eru.dioi6n1 les queda mu.cho -tiempo" (S~J.

(57) Ibídem, o. 19.

(SS) Ibídem, p. 38.

(59) Ibídem, p. 39.

-47-

En la actualidad seguimos est.mJo de acuerdo con ~intiliano res·

pecto a la im¡xlrtancia que dió :ll apnmJi:;:i_ie de la lectura y al femen ..

to de 6stn, pues no basta con C$CUChar al m.1estro t:n él salón Je clases,

es necesario dOCt..r.tcntatsc tar.ibién a través <le di fcrcntcs autores. Al ..

respecto dice ~llssrn:

"E~~; i~~~~!~:~~%~;: z ;~~:~:;;~'.'.~~~~ ::~:~:~~'° tltta, éeto8 t(l:i""..:s -;-(..."":".bfb1 6.!::C~'r?':C"! hr: p.::r~:Z -&:p,.;:rtar.ti::. Fo~· G:(;:.ci'~o, c12 t~vid.er.tc tf.Je Zos -:e:tt.os c:mt1•:.t:~~(11; al .:!et.lJJ•rc! t.J d.: las .:1!etra-­:.as Cl!~.:;?a1•.::e ,:et l'lÚ1o'' (€0).

3.12. Escritura,

Una vei que el nifio aprenJi6 a hablar, debe aprenúcr a escribir.

Para aprender el nor.ilirc de las letras "· •. sa leit t:net?~:..:1'!' a cm;c~~er s:.i

f'ÍQV.l'O. y 1'u:r.Jn•e L?CV"<.1 C~H!..J..::C•z ( C:8 ftU'&OJ'klt? /1 ( cJ 1},

Como \'irnos en~. hay reglas p.1ra hablar y para escribir.

"Ya q?.W q?lJda. dir.-ho cu~l ea la 1'<'p1a de 1:.ab? ;u•, d{9.z-r..;¡c q"..Lt- ::<.eglae hay

paru escribir. Lo que cr. (J'l."..fA.'(Jº St."': Z l.r:.-.:i 01•!:.o;Y':-1.f':c. 1.Z~,e!''!'.'18 ~1oaon•oo

cienat'a de eec:•ib:·r bfi:'r.. r~' ,f:,:.;;o ci.t. ce Jd-t-' 1!l1~·rtbi:' cada pa!atro -

Ocr,JO 8~e1ta, SÍ t;..'1 to r.~pt.il".a le C08t::'4.,...¿,l't.'. p.,'r,;:u· .::.· cf't~io ..!o t-as le­

tras parv.~a ac1• $ott!.1 cett.zorvar laa tlcC!ce, y 1•eott""::1~1·, dí9(.$"'.u6 a$(,. al.

q-""e lec lo qu¿ ee leo t:r.1Jcr.cr:d6; y aa! deh.:1; di::Jl.a--::r le q'.Jt"' r.onotroo -

h~a de d.:cí:o" (8:.J).

(60) WSSE'I, Paul Henry. ~. p. 622.

(61) qJlh'T!LLi\.\lJ, M. F. Op. Cit., taoo 1, p. 17.

(6~) Ibídcr.i, p. 37.

La escritura es un:> de los n»dios de cor.runicaci6n de 1 ser humono,

pues a trav~s de ella tanto los diferentes autores nos transmiten sus -

conocimientos, caro nosotros expresruoos nuestras ideas, ¡.-or lo que es ~

necesario "asc!'"i.biz• con .:!1 roym• cuiCad~ y fo r.Úl! qu,;. a~ pu.Bda. I'or'q'U.1

GBÍ L.'Cl':':O le Z:ÍCI'lU C""..ul11t.,.:- r.-,,ie rrofu~:ci1r..Jtt!.J es CJ.Va.ia St~ hi.11!6 m:.fa fCrYWJ.

da para produ..Ji:• y J:.aca!!' iJ1'i:Cer las scníllc:a., as{ rccrbibi l?Z ap2'\.,-•t.1t .. d1a­

miar..ta que 1'..tB1'!t.:: dJ:J un eatudio pNfut-.J,_, pn.xiw.~I! rr-.tf.s ab: • .,.;cl:mtcs frutos

en tas letras y Zos i.'.!Cf!s.?rva con mayo1• f~liridad" (OS).

3.13. &!ucad6n de los padres.

Por llltí.Jro, ciuuoos un aspecto muy importante para la formaci6n -

educativa del niño y que oo pas6 desapercibido por Quintiliaro, es dc-­

cir, la e<lucaci6n de los padres. C:Onsideraba de Sll!la importancia el -­

que los padres de familia tuvieran una mnplia cultura, pero aurquc no -

la tuvieran, los alentaba para que indujeran a sus hijos en el estudio,

como él misrro aseveraba:

"Loa pa~a quis.Wra ye que tuvieran m".icrh!sfnu -­e,,,...J,...-/.ici6n1 aunq¡,e "'° truto solamamtt: de 6tloo {. ~ ~] Ni deben te-r:er "'"'noJ• empeño t'ti ta educae!"i6n de Zos hijos, ar¡u2Uos que no tuvieron la dicr.a de apror.d.ar, anus nn¡¡or por to r.tismo en todo Io demiB" (64}.

(63) ~mmLIANO, M. F.

(64) t;UINI'JLIANO, M. F.

cp. Cit., tcm:i U, p. 184.

.92,,_fit., tano I, p. 12-13.

-49-

SlM\RIO.

Durante el primer siglo del Imperio Romano, la progresiva buro- -

cratizaci6n y el irnninente crecimiento de la poblaci6n, originaron la

necesidad de alfabeti:aci6n de 6sta, fomentándose la creaci6n de esClJ!:.

las y consecuentemente, una gran <lcm.mda. de maestros.

En esta época la posici6n de los emperadores con respecto a la -

educaci6n fue muy importante, pues aJcmás de incitar a las namicipali­

dades a la creaci6n de escuelas pÚblicas, se libero a los maestros de

las obligaciones 111JlÚcipales, es decir, de los tributos y de la obl ig.'!_

ci6n de alojamiento a la tropa, a cambio <le no cobrar por enseñar a -­

los esclavos; asimismo se les concedieron sueldos a los maestros de el~ cucncia, con fondos del fisco i..rr;erial; se renovaron las bibliotecas -

destruidas )' postcrionncntc se cre~:iron becas alimentic.ias dirigidas a

nil1os de escasos recursos para que pudieran asistir a la escuela ele-­

mental y media.

Para los jóvenes el estudio ya no es tma formaci6n desinteresada,

ahora es la base indispensable para la formaci6n de f1IDCionarios p(ibli_

cos.

Los maestros contaban con un amplio programa de esttdios en sus

tres grados del literato, el gra¡¡o.'Ítico y el ret6rico, ocupando un lu-­

gar preferente el estudio de la ret6rica, pues la lectura e intcrpret.'!_

ci6n de los historiadores y los oradores, el estudio clcl derecho civil,

la filosofía y la elocuencia eran indispensables para lograr una buena

carrera rolítica en el Estado.

Existían desacuerdos en torno a Jos métodos utilizados, pero no

escaseaban el pcnsaraicnto ni las Jiso..isiones sobre el tema. Alg\.D'kJs ·

autores como Cat6n y Cicer6n, desafortunadmncnte habfan tratado poco -

de los m6todos de iniciaci6n al prcccso educativo y mur scmcrr.41lCI\tC de los estudios gra.mticalcs, ded.icán<lost:, en cambio, más extensamente a la ensei\an:a superior.

Sin "1lbargo, a finales del siglo I d.C. aparece el primer trata­

do que se refiere a todo el proceso educativo, ponienJo especial aten­

ci6n a la etapa básica de la instrucci6n elemental: Dc Institutione -­

~. de ~breo Fabio l;uintiliano.

~breo Fabio Quintiliano naci6 en Calahorra España, hacia el año

40 d.C. Estudi6 en su país y después en Rolll.'.I, siendo discípulo del

grnm.1t ico R=nio !'J lcr.>Sn )' de 1 orador l\:r.ticio Afro.

Aproxinnd.'llnentc en el año 68 d.C. ejerci6 su carrera de abogado

en Ran.1 }' abri6 una escuela privada de oratoria, siendo un profesor de

elocuencia tan famoso que fue el primero en otorgárselc un sueldo p.1g.!!_

do por el Estado.

Después <le 20 años como maestro, Q.iintiliano se retira de Ja en­

señanza pública y pasa a ser tutor de los dos s0brinos del C1Tq>erador -

lk>miciano, recibiendo la insignia consular, distinci6n honorífica que

se concedía a los al tos funcionarios del ~erío por los servicios que

se prestaban a éste.

l;uintiliano ccmicn::a a escribir Dc Institutione Oratoria p:>co de~

pués de ha1'erse retirado, alentado por un grupo de amigos y pensando -

en la edu:aci6n de su hijo primogénito, quien desafortunadalrente faU~

ce a la edad de 12 años, por Jo que QJintiliano pierde interés en ter­

lllinar su obra pero después decide continuarla para borrar la mala fama

de tratadista que le causaron dos libros de ret6rica publicadcs por un

grupo de altmlos, y que en realidad eran apuntes tonndos en algunas -­

lecciones del mJcstro.

-51-

Tennin6 su obra aproximadamente en el año 95 <l.C., la cual cons­

ta de 12 libros que tratan de la eJucaci6n desJe la cum, el ingreso -

del niño a la escuela ele'11Cntal, a la Jel gr:urll\:lticus, hasta la edad -

en que el alumno ha Je tcnn.inar su carrcr:i come orador (pasando por la

escuela de retórica).

Q.Jintiliano considera al hombre como un ser bueno por naturalc-·

za, no concibe al nifi.o corr.o lU1 ser pcrvl•rso. Para él toJos nacemos -·­

con capacidades para el aprcndi:aje, las cuales <lcberfin desarrollarse

a través tanto de la escuela como de la fami 1 ia y de quicnc~ rodean al

niño. A partir de este principio, QJintiliano desarrolla su obra a tr~

vés de sugerencias o consejos desde el nacimiento del niño hasta el -­

t6rmino de su carrera.

Consi<lc>raba de suna importancia la socializ.aci6n del nrno, su i_!!

teracci6n con los dcr...1s )' esto se logra a través de la escuela, que -­

además de conocimientos y experiencias le pcnnitirfl, mediante cierta -

competitividad cntr~ sus compmieros, tooth·arlo a supcrarsC; cad.:i. ve: ··

m.is.

Asimismo, h.-:?cc l-nfasis en qut! sa debe tOOl.'.lr en cuenta el talento

de los niños y ayudarlos a desarrollarlo, alentándolos a continuar es~

tudiandü sobre todo en las disciplinas para las cuales tcn¡;3 aptitud.

Decididamente desaprueba el castigo, pues ~ste oq¡sionará la fonMci6n

de un hanbre rebelde para quien la escuela ser& COITO un lugar odioso y

desagradable.

Por el contrario, al niJ\o hay que iootivarlc, pues la 100tivaci6n

es un factor r.ruy importante para el aprcndi:ajc, ya que un alumno moti,

vado, superará los obstáculos que se le presenten para llegar a la me­

ta deseada.

-sz-

Respecto al ooestro, CUintiliano censuró la excesi\·~1 rigide: r s~ gierc no excederse en núnero de alumnos 1 para que pueda prcsWr atcnci6n

a todos, pero principalmente aconsejaba al maestro que fuera comprcnsi\'o

y fuera un buen cjen:plo p.:ira los alumnos.

~breo Fabio <µint i l iano fue un notable pedagogo de principios de

westra Era que, basándose en sus conocimientos r experiencias, y utili_

zando una cxprcsi6n sencilla y amena, da una serie de consejos o sugc-­

rcncias dirigidos a quienes p.i.rticipan en la cduc:.ici6n del niño, para

que éste termine su carrera con lD1.3 fonnaci6n firme tanto profesional -

corno ¡x?rsonal.

Es su sensibilidad lo que lo hace percibir los aspectos que cond!!

cen al logro de la cducaci6n del niño, ya que Q.üntiliano no fue un -­

científico ni un estudioso de la educaci6n.

Su obra es una Pedagogía completa que trata de una serie de aspeE_

tos de la cducaci6n que h.1sta ese mooiento no habían sido tomados en cue!!_

ta, coro las características del maestro, el talento, la escritura, y -

la cducaci6n de los padres. Asimismo, antes que él, nadie había dado -

tanta importancia al aspecto psicol6gico del ahmmo, tomando en cuenta

la motivaci6n, la mcnnria )' el castigo, pcrsorolidad del alumno, cte.

Aspectos que hasta nuestros días, tienen una significativa impor­

tancia y son temas de continua invcstigaci6n.

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