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PROPUESTA DE DESARROLLO DE LA ASIGNATURA“REGLAS DE EMPEÑAMIENTO” EN MODALIDAD VIRTUAL PARA EL CENTRO DE
ENTRENAMIENTO CONJUNTO DE OPERACIONES DE PAZ (CECOPAZ) PERÚ- ONU
Tesis Para optar al Grado de Magíster en Seguridad y Defensa
PROFESOR GUÍA: RICARDO BENAVENTE CRESTÁ
TESISTA: ENRIQUE RIVERA CONTRERAS
MARZO 2011
MINISTERIO DE DEFENSA NACIONAL ACADEMIA NACIONAL DE ESTUDIOS
POLÍTICOS Y ESTRATÉGICOS
2
“Obra dedicada a mi amada esposa Marita,
con el cariño sincero que guardo por ella,
por su confianza en mí y su constante motivación
para la realización del presente estudio, acompañando
mi eterna gratitud a todos mis amigos
que creyeron en este trabajo y
como testimonio dieron de su tiempo y saber
para concretarla”
3
ÍNDICE
CONTENIDO PÁGINA
Resumen …………………………………………………………………………………….. 5
Primera parte. Marco general……………………………………………………………... 6
Introducción……...……………….………………………………………………………….. 7 1. Capítulo 1. Marco jurídico…………………………………………………………. 12
1.1. La Carta de las Naciones Unidas……….…………………………………….. 12 1.2 . La Declaración Universal de los Derechos Humanos……..………………… 14
2. Capítulo 2. Órganos de las Naciones Unidas vinculados al mantenimiento de la paz.................................................................................................................
18
2.1. Las Naciones Unidas y los objetivos del Milenio……………………………… 19 2.2. Los desafíos de ONU en el siglo XXI………………………….………………. 21
3. Capítulo 3. Instrumentos de las Naciones Unidas para mantenerla paz y la seguridad internacional…...…………………………………………………………
25
3.1. Diplomacia preventiva……………………………………………………………. 27 3.2. Establecimiento de la paz……………………………………………………….. 28 3.3. Mantenimiento de la paz………………………………………………………… 29 3.4. Imposición de la paz…………………………………………………………….. 30 3.5. Consolidación de la paz………………………………………………………… 31
Segunda parte. La paz en el nuevo escenario internacional……………………………
33
1. Capítulo 1. El conflicto……….…………………………………………………….. 34 2. Capítulo 2. Panorama actual de las amenazas globales…….…………………. 38 3. Capítulo 3. Nuevos actores……….……………………………………………….. 43 3.1 Las misiones de paz……………………………………………………………… . 47 4. Capítulo 4. Desafíos de las Naciones Unidas en operaciones de paz………... 48
Tercera parte. Los centros de capacitación en las operaciones de mantenimiento de
paz……………………………………………………………………………………
61
1. Capítulo 1. Naciones Unidas y los centros de capacitación…………………… 62 2. Capítulo 2. Nuevas competencias y recursos para las operaciones de paz…. 68 3. Capítulo 3. Las reglas de empeñamiento (ROE’s)……………………………… 74
Cuarta parte. Curso virtual sobre Reglas de Empeñamiento…………………………..
77
1. Capítulo 1. Perú y las Naciones Unidas………………………………………….. 78 2. Capítulo 2. Política Exterior del Perú en materia de mantenimiento de la paz
y seguridad internacional………………………………………………………….. 81
3. Capítulo 3. Desafíos del Perú como miembro de las Naciones Unidas………. 85 4. Capítulo 4. Lecciones aprendidas por Perú en las operaciones de paz en
Haití…………………………………………………………………………………… 89
5. Capítulo 5. Descripción del escenario donde se aplica el estudio……………... 94 5.1. Estatutos generales y reglamento orgánico………………………………… …. 94
4
5.2. Reglamento general de estudios………………………………………………… 97 5.3. Orientaciones estratégicas de CECOPAZ……………………………………… 97 5.4. Proyectos formativos de CECOPAZ…………………………………………….. 98 5.5. Acreditación y autoevaluación……………………………………………………. 99 5.6. Fuentes externas………………………………………………………………….. 99 5.6.1. Demandas formativas de empleadores……………………………………... 99 5.6.2. Asociaciones nacionales e internacionales……………………...…………. 101 5.7. Medioambiente, infraestructura y equipamiento……………………………….. 102 5.8. Técnica ……………………………………………………………………………... 103
6. Capítulo 6. Educación a distancia…………………………………………………. 105 6.1. Antecedentes de la educación a distancia………………………………….. …. 106 6.2. Estado actual………………………………………………………………………. 111 6.3. Educación presencial y educación a distancia…………………………………. 117 6.4. Algunas plataformas de educación a distancia………………………………… 125 6.5. Consideraciones finales…………………………………………………………. 127
7. Capítulo 7. Descripción del curso ………………………………………………… 130 7.1. Aspectos específicos del programa ……………………………………………. 130 7.2. Perfil de egreso …………………………………………………………………… 131 7.3. Metodología ………………………………………………………………………. 133 7.4. Procedimientos de evaluación ………………………………………………….. 133 7.5. Calificación ………………………………………………………………………… 135 7.6. Módulos ……………………………………………………………………………. 136 7.7. Malla curricular ……………………………………………………………………. 136 7.8. Descripción de los módulos ……………………………………………………… 137 7.8.1. Módulo 1. Introducción ………………………………………………………. 137 7.8.2. Modulo 2. Principios generales para la ejecución de las ROE’s ………… 140 7.8.3. Módulo3. Estudio de casos ………………………………………………….. 145
Conclusiones ………………………………………………………………………………… 148 Índice bibliográfico ……… ………………………………………………………………….. 151
5
RESUMEN
Dada la naturaleza de la misión y objetivos de Naciones Unidas, orientados o
mantener la paz y la seguridad internacionales, las Operaciones de Paz se han
convertido en una herramienta fundamental. Sin embargo, estas son altamente
perfectibles dada la naturaleza cambiante de las amenazas no tradicionales que
afectan a muchos países. De allí surge la necesidad de capacitar al contingente
que participe en una operación específica en áreas no previstas anteriormente.
Esta necesidad de capacitación específica se aprecia en el ámbito de las reglas
sobre el uso de la fuerza por parte del personal militar, pues siempre debe
contribuir a la defensa o autodefensa para ayudar a que los civiles que pueblan las
zonas afectadas por un conflicto confíen en las fuerzas de paz. Lo que implica que
el contingente comprenda los supuestos jurídicos y éticos que sustentan su
actuación frente a situaciones donde se vea compelido a usar la fuerza.
Por otro lado, la capacitación del contingente no solo presenta un desafío respecto
de sus contenidos sino también de las metodologías empleadas, en vistas de
utilizar el tiempo y los recursos financieros de modo óptimo.
Un ejemplo de ello es el Centro de Entrenamiento Conjunto de Operaciones de
Paz de Perú (CECOPAZ), cuyos objetivos se ven dificultados muchas veces por la
situación geográfica y de infraestructura con que cuenta para realizar los cursos
que correspondan. Lo que no se encuentra siempre a la par con la tradición y
fuerte compromiso de este país con las misiones y objetivos de Naciones Unidas.
Por lo anterior, se presentan los supuestos generales donde descansa el diseño
de un curso a distancia sobre Reglas de Empeñamiento en modalidad on line, en
la plataforma Claroline. Esta última ha sido seleccionada por ser adecuada para
los tipos de actividades que implica el curso y porque representa ventajas
evidentes para optimizar los recursos de CECOPAZ y así ayudar al buen logro de
sus objetivos formativos.
6
Primera parte
Marco general
7
Introducción
Las naciones no son sociedades aisladas, forman parte de una red global que
exige esfuerzos y cooperación para sostener o elevar el nivel de vida y
supervivencia de la población mundial. En ese contexto, la Organización de las
Naciones Unidas (ONU) es el ente que constituye esa red. Su objetivo es “velar
por la paz” en cualquier parte del mundo, formando una especie de “familia” en la
que todos participan por el bien común. Si algún miembro tiene problemas, los
demás deben colaborar para restablecer la normalidad, que es garantía de
protección al propio planeta (ONU, 1973).
Las Operaciones de Paz, para estos casos, son el recurso ante la violencia,
buscando controlar las penurias de la población de un país muchas veces
devastado por las pugnas de grupos rivales, bandas criminales o fuerzas armadas
descontroladas y poblaciones desesperadas por el hambre. Gracias a las
Operaciones de Paz, se evita la propagación de los conflictos y problemas a otros
países. Además, se lanzan indirectamente mensajes a aquellos en los que,
potencialmente, podría gestarse un problema.
En Sudamérica, por razones históricas y necesidades de seguridad interna y
externa, todos los países, salvo Costa Rica, tienen Fuerzas Armadas regulares.
Cuando hay conflictos internos como los provocados por los terroristas en Perú o
Colombia, las Fuerzas Armadas intervienen para hacer prevalecer los intereses de
su patria. En el caso de Perú, estas expresiones conflictivas han llamado la
atención de políticos y especialistas, quienes, una vez concluido el proceso de
violencia, han buscado orientaciones a favor de la paz. En ese entorno, los
conflictos armados internos y externos que en décadas pasadas viviera el Perú
han motivado que se diera importancia a las entidades que se precian celadoras
de la paz. El Libro Blanco de la Defensa del Perú (Ministerio de Defensa, 2005)
formula lineamientos de política exterior del Estado que le permiten orientar su
presencia y participación en la región y en el resto del mundo. Estos lineamientos
8
abarcan los ámbitos de las relaciones internacionales, incluyendo el sector
Defensa. Sus niveles de interrelación llegan hasta otras instituciones nacionales.
Perú creó el año 2003 el Centro de Entrenamiento Conjunto de Operaciones de
Paz (CECOPAZ), entidad especializada en la implementación de la orientación
académica, para preparar y actualizar al personal enviado a las Misiones de Paz
en cualquier parte del mundo. Su finalidad es optimizar el desempeño del
personal, ya sea en el ámbito de los Derechos Humanos, cuya violación reiterada
motiva la presencia de la Naciones Unidas, o en la interacción con diversos grupos
sociales para contribuir a la recuperación del orden (CECOPAZ, 2010).
En ese entorno, el aspecto académico requiere de una constante evaluación en
cuanto a su orientación a la luz de los nuevos enfoques, las amenazas globales y
los acontecimientos de la geopolítica. Por esta razón, es necesario un enfoque
moderno de los programas desarrollados para capacitar al personal que será
destinado a las Operaciones de Paz. Hay necesidad de vincular los contenidos
con nuevas experiencias para la participación junto a la sociedad civil en contra de
los enemigos de las sociedades; los cuales se encuentran replegados aunque no
abatidos totalmente.
Al tomar en cuenta dichas apreciaciones, se deduce que la capacitación
académica adicional es necesaria. Dentro de este marco, se incluyen la
actualización en el uso de armamento empleado en conflictos asimétricos, el
tratamiento de minas y trampas, agentes químicos; entrenamiento en psicología,
historia, derechos humanos y cultura de los países donde se participa (Cone,
2006). En cierto modo, el contenido de los planes de capacitación académica y el
desarrollo de las sesiones representan el preludio de lo que será la formación del
“soldado del futuro” ya anunciado, premonitoriamente, por Morris Janowitz en su
trabajo pionero The Professional Soldier (Janowitz, 1960). En tal sentido, la
participación del Perú en Misiones de Paz no solo sirve para demostrar el
compromiso que tiene con la defensa de la democracia y la estabilidad de las
9
organizaciones que esta forma de gobierno implica, sino también porque sirve
como preludio a las decisiones que impliquen un cambio fundamental en los
planes de estudio del personal componente de las fuerzas de paz (CECOPAZ,
2010).
En este contexto, un aspecto importante por considerar es el hecho de que las
fuerzas de la ONU, además de buscar el respeto de los Derechos Humanos,
tendrán la misión de instruir, educar, despertar la conciencia de identidad nacional
de la población, generar las condiciones mínimas de seguridad que permitan
restablecer el orden público y sentar las bases para una rehabilitación política,
social y económica. Para esto, el personal debe estar capacitado respecto de los
mecanismos y procedimientos por desarrollar, así de como sus fundamentos, su
dinámica, los problemas y dificultades; ahí radica la esencia de CECOPAZ. Junto
con lo anterior, es imprescindible que se formen en las herramientas tecnológicas
y científicas requeridas para un buen desempeño en la actualidad.
El estudio tiene relevancia porque identifica y describe las condiciones bajo las
cuales Perú emplea sus recursos académicos, humanos y materiales para
preparar y actualizar al personal que es enviado a Misiones de Paz, de manera
que su desempeño sea óptimo. Es importante porque nos muestra que, aunque la
participación del Perú en las Misiones de Paz auspiciadas por la ONU
corresponde a un imperativo ético y moral, es también necesaria por las
oportunidades de interoperar con otros países. Esta participación debe realizarse
bajo condiciones especiales, en las que el personal enviado debe tener y emplear
determinadas competencias y habilidades en tres aspectos: cognitivo,
procedimental y actitudinal; preparación que le permitirá cumplir con eficiencia su
rol como integrante miembro del CECOPAZ (2010).
Para el Perú, esta presencia activa es una oportunidad para el aprendizaje y
participación en el desarrollo de las actividades, junto a otras Fuerzas de Paz de
la región. En cuanto al aprendizaje, es importante porque las situaciones vividas y
10
el proceso de tomar decisiones apropiadas también son situaciones similares en el
país de origen, donde las situaciones de desorden y resistencia civil a la
autoridad, aunque por ahora tienen baja probabilidad de ocurrencia en forma
generalizada, pero sí han ocurrido en situaciones aisladas y pueden presentarse
con mayor probabilidad en el futuro. En estas situaciones, las Fuerzas de Paz
deben restablecer la normalidad, respetando los Derechos Humanos, tema
siempre sensible en toda circunstancia de conflicto. La actuación del personal en
estas condiciones es diferente que la requerida en circunstancias normales de
conflicto bélico convencional declarado y de enfrentamiento con otros países.
La utilidad del presente estudio radica en que nos recuerda que la cooperación
multilateral entre los países participantes en operaciones de paz permite el
aprendizaje y asimilación de nuevas experiencias para la participación junto a la
sociedad civil en contra de los enemigos de las sociedades; los cuales se
encuentran replegados aunque no abatidos totalmente. Estos enemigos son los
narcotraficantes, los terroristas, traficantes de armas, criminales convencionales,
secuestradores, entre otros integrantes de las amenazas globales que los Estados
deben enfrentar.
La investigación se limita a un país, Perú, comprometido con la ONU a enviar de
manera permanente y rotativa personal para participar en operaciones de paz, a
partir de un proceso de selección en el que los elegidos deben aprobar un plan de
entrenamiento académico orientado, especialmente, a normas y directrices de las
Naciones Unidas.
Dicha misión se ve materializada por CECOPAZ, organismo dependiente del
Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas del Perú, encargado del
entrenamiento académico para la participación de los contingentes en las misiones
de Paz. Este centro existe desde el año 2003, por lo que el horizonte temporal
para la revisión de acciones y resultados relacionados con el entrenamiento es
11
desde ese tiempo a la fecha. Si bien se dispone de poco material, las conclusiones
se orientan al desempeño futuro.
El objetivo general de este trabajo es diseñar un curso e- learning sobre reglas de
empeñamiento dirigido al contingente peruano que participe en misiones de
operaciones de paz. Para lograr este propósito, el primer objetivo específico
consistirá en conocer el contexto jurídico internacional donde surgen las
operaciones de paz. También se presentará la información necesaria para
comprender la importancia de la participación de Perú en las operaciones de paz.
Luego, se examinarán los principales enfoques y herramientas de enseñanza a
distancia pertinentes para la formulación de un curso de reglas de empeñamiento
a distancia, se organizarán los conocimientos sobre reglas de empeñamiento en
módulos de aprendizaje a distancia modalidad e-learning. Finalmente, se
sintetizarán los conocimientos para ser presentados en una plataforma
tecnológica.
La metodología utilizada en la presente investigación es documental analítica y se
enmarca dentro de las llamadas metodologías cualitativas, pues se centra en la
percepción de los sujetos basada, principalmente, en sus discursos, sean
institucionales o privados, para acceder al fenómeno estudiado. Tal opción se
debe a que “los estudios analíticos sobre temas educativos ayudan al desarrollo
del conocimiento y a la mejora de las prácticas” (McMillan & Schumacher, 2005).
Además, entrega conocimientos sobre los fundamentos de ideas, instituciones o
prácticas ligadas con algún proceso educativo, por lo que es pertinente para lograr
los objetivos propuestos. Sus procedimientos implican la descripción e
interpretación de hechos recientes usando fuentes documentales. Estas consisten
tanto en documentos escritos como testimonios orales y restos materiales. Por su
carácter analítico, el estudio explica generalizaciones sobre hechos o un
acontecimiento y se establecen interpretaciones que proponen múltiples causas
para explicarlo.
12
1. Capítulo 1. Marco jurídico
A continuación, se presentan los principales documentos que sustentan el marco
jurídico de las operaciones de paz. Estos son referencia obligada para el diseño
de cualquier acción que el Perú desee iniciar en el ámbito de las operaciones de
paz y que también sirven de marco referencial para la asignatura sobre reglas de
empeñamiento que nos interesa presentar en un diseño on line.
1.1. La Carta de las Naciones Unidas
La Carta de la Organización de las Naciones Unidas con sus Diecinueve Capítulos
y 111 Artículos se firmó el 26 de junio de 1945 en San Francisco, al terminar la
Conferencia de las Naciones Unidas sobre Organización Internacional. Entró en
vigor el 24 de octubre del mismo año.
El documento elaborado tras la reunión y amplias reflexiones de los
representantes de los países miembros indica, en el Artículo 1º, el objetivo
fundamental y prioritario, el esfuerzo para crear las condiciones bajo las cuales
haya paz entre los países miembros. El citado numeral menciona lo siguiente
(ONU, 1973):
Artículo 1ro. Los propósitos de las Naciones Unidas son:
“Mantener la paz y la seguridad internacional, y con tal fin: tomar medidas colectivas eficaces para prevenir y eliminar amenazas a la paz, y para suprimir actos de agresión u otros quebrantamientos de la paz; y lograr por medios pacíficos, y de conformidad con los principios de la justicia y del derecho internacional, el ajuste o arreglo de controversias o situaciones internacionales susceptibles de conducir a quebrantamientos de la paz; Fomentar entre las naciones relaciones de amistad basadas en el respeto al principio de la igualdad de derechos y al de la libre determinación de los pueblos, y tomar otros medidas adecuadas para fortalecer la paz universal; Realizar la cooperación internacional en la solución de problemas internacionales de carácter económico, social, cultural o humanitario, y en el desarrollo y estímulo del respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales de todos, sin hacer distinción por motivos de raza, sexo, idioma o religión; y
13
Servir de centro que armonice los esfuerzos de las naciones por alcanzar estos propósitos comunes (ONU, 1973).”
A diferencia de la liga de las Naciones, la Carta de las NNUU, descansa sobre la
premisa de que la guerra sólo puede ser prevenida si una coalición de Estados
acuerda detener la agresión de un Estado recurriendo a la fuerza colectiva si es
necesario. Premisa concordante con lo expresado por el Presidente de los
Estados Unidos, Thomas W. Wilson, en su discurso ante el Congreso Pleno de
Estados Unidos del 8 de Enero de 1918:
“…. no pueden hacer que la paz sea segura; será absolutamente necesario crear una fuerza como garante de la permanencia del acuerdo, mucho más grande que la fuerza de cualquier nación ahora comprometida o cualquier alianza hasta aquí formada o proyectada, que ninguna nación, ninguna probable combinación de naciones pueda enfrentar o resistir. (Barbe, 1995)”.
En otras palabras, el nuevo modelo para la paz no debe ser un equilibrio de
poderes, sino una comunidad de poder; no rivalidades organizadas, sino una paz
común organizada.
Como características de la Carta de las Naciones Unidas, en ella se encuentra
establecido que NNUU: es la única organización con clara vocación universal, que
tiene como fin primordial el mantenimiento de la paz y seguridad internacional a
través de una serie de medidas dictadas por el Consejo de Seguridad; asimismo,
en el Art. 2.6 establece que los Estados no miembros de la ONU están obligados
a respetar las disposiciones de la Carta de las Naciones Unidas relativas al
mantenimiento de paz y seguridad internacional (ONU, 1973).
Otra característica importante de la Carta de la Naciones Unidas, de acuerdo a
sus propósitos mencionados, es su visión futurista y su proyección hacia los retos
y necesidades que le demanden los nuevos escenarios estratégicos para enfrentar
las amenazas globales que se ciernen contra el mundo y que requieren medidas
preventivas como lo establece el Capítulo XVIII, Reformas art.108, donde se
menciona que: las reformas a la presente Carta entrarán en vigor para todos los
14
miembros de las Naciones Unidas cuando hayan sido adoptadas por el voto de las
dos terceras partes de los miembros de la Asamblea General y ratificadas, de
conformidad con sus respectivos procedimientos constitucionales, por las dos
terceras partes de los Miembros de las Naciones Unidas, incluyendo a todos los
miembros permanentes del Consejo de Seguridad (ONU, 1973).
Sin duda, estos no son las únicas características y propósitos por lo que se creó
la Organización, pero es a partir de la paz que se pueden crear la condiciones
para alcanzar otras metas que sirvan de apoyo para el desarrollo y bienestar de
los pueblos. La pertenencia a la Organización de las Naciones Unidas y la
aceptación de las condiciones expresadas en la Carta de las Naciones Unidas,
aumenta las posibilidades de lograr resultados positivos. El Estatuto de la Corte
Internacional de Justicia, órgano judicial principal de las Naciones Unidas, es parte
integrante de la Carta.
1.2. La Declaración Universal de los Derechos Humanos
El desconocimiento y el no respeto de los derechos humanos expresado por la
negación de la aspiración más elevada del hombre, que es el advenimiento de un
mundo en que los seres humanos, liberados del temor y de la pobreza, disfruten
de la libertad de palabra y libertad de creencias, se materializó en la realización
de actos de barbarie ultrajantes para la conciencia de la humanidad; esta cruel
realidad creó la urgente necesidad de establecer un régimen de derecho
protector. El 10 de diciembre de 1948, la Asamblea General de las Naciones
Unidas aprobó y proclamó la Declaración Universal de Derechos Humanos, por
considerar que la libertad, la justicia y la paz en el mundo tienen por base el
reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables
de todos los miembros de la familia humana (ONU, 1948).
15
En su permanente proceso de actualización, con el fin de responder
satisfactoriamente a las nuevas demandas mundiales en lo que respecta a los
derechos humanos, el 15 de Marzo del 2006 en la 72ª sesión plenaria de la
Asamblea General de la ONU (ONU, 2006), se reconoció que la paz, la seguridad,
el desarrollo y los derechos humanos son los pilares del sistema de las Naciones
Unidas, que están vinculados entre sí y se refuerzan mutuamente. Por lo que se
decidió establecer el Consejo de Derechos Humanos, con sede en Ginebra, en
sustitución de la Comisión de Derechos Humanos, como órgano subsidiario de la
Asamblea General. La responsabilidad de dicho Consejo será la de promover el
respeto universal por la protección de todos los derechos humanos y libertades
fundamentales de todas las personas, sin distinción de ningún tipo, de una manera
justa y equitativa; así como ocuparse de las situaciones en que se violen los
derechos humanos, incluidas las violaciones graves, sistemáticas, y hacer
recomendaciones al respecto, así como promover la coordinación eficaz y la
incorporación de los derechos humanos en la actividad general del sistema de las
Naciones Unidas.
Asimismo, reconociendo la importancia de la Declaración de los Derechos
Humanos como instrumento jurídico que enmarca su accionar, se decidió que el
Consejo sea integrado por cuarentaisiete (47) Estados Miembros, que serán
elegidos en forma directa e individual en votación secreta por la mayoría de los
miembros de la Asamblea General. La composición estará basada en una
distribución geográfica equitativa; los puestos se distribuirán entre los grupos
regionales de la manera siguiente: Grupo de Estados de África, trece; Grupo de
Estados de Asia, trece; Grupo de Estados de Europa oriental, seis; Grupo de
Estados de América Latina y el Caribe, ocho; y Grupo de Estados de Europa
occidental y otros Estados, siete.
Los miembros del Consejo desempeñarán sus funciones durante un período de
tres años y no podrán optar a la reelección inmediata después de dos períodos
consecutivos.
16
La división de los derechos humanos en tres generaciones, que fue concebida por
primera vez por Karel Vasak en 1979, asociándolas cada una con los grandes
valores proclamados en la Revolución Francesa: libertad, igualdad, fraternidad y
que recién en los años de 1980 fue reconocida como doctrina, resultó ser un
instrumento profético para los conflictos venideros que debía afrontar las Naciones
Unidas. Nos referimos, específicamente, a aquellos derechos humanos
denominados de la “Tercera Generación”. Al tener como concepto fundamental el
principio de la solidaridad y unificar su incidencia en la vida de todos, a escala
universal; al precisar que para su realización se requiere una serie de esfuerzos y
cooperación a nivel planetario, incluyendo, normalmente, en ella derechos
heterogéneos como el derecho a la paz, a la calidad de vida o de las garantías
frente a la manipulación genética.
Debe traer a la reflexión que el incumplimiento por parte de los Estados de dichos
derechos, como el derecho a la libre determinación de los pueblos, a la
preservación del medio ambiente, al desarrollo económico de los pueblos, a la
preservación de los recursos naturales vitales, al patrimonio cultural, entre otros,
son los elementos de origen de las amenazas globales de esta era (ONU, 2006).
Aunque parece un propósito en sí mismo, aislado de otros objetivos de la
Organización de las Naciones Unidas, en realidad, los Derechos Humanos están
muy ligados a la paz, seguridad y estabilidad de las naciones. La declaración de
Derechos Humanos y los objetivos pronunciados por medio de instrumentos
jurídicos separados están justificados porque ONU tiene organismos
especializados para obrar en cada ámbito; de esta manera, aumenta la eficiencia
de su actuación.
Como los instrumentos jurídicos están correlacionados, existe una cooperación y
coordinación permanente entre los diferentes órganos ejecutivos de la ONU. El
monitoreo permanente del cumplimiento de los compromisos tanto en derechos
17
humanos como de las obligaciones y responsabilidades implícitas en dichos
instrumentos ayuda a tomar decisiones y generar respuestas en el menor tiempo.
18
2. Capítulo 2. Órganos de las Naciones Unidas vinculados al
mantenimiento de la Paz
Las Naciones Unidas tiene seis órganos principales: La Asamblea General, el
Consejo de Seguridad, el Consejo Económico y Social, el Consejo de
Administración Fiduciaria, la Corte Internacional de Justicia y la Secretaría
General. Estas realizan su labor coordinada dentro de una estructura
organizacional en línea y de acuerdo a sus propias responsabilidades en el ámbito
de su competencia. Sin embargo, de acuerdo a la Carta de las Naciones Unidas,
cada órgano principal puede establecer a su vez varios órganos subsidiarios que
crean convenientes.
La Carta de las Naciones Unidas asigna la responsabilidad primordial de la tarea
de mantener la paz y la seguridad internacional al Consejo de Seguridad, que
puede reunirse en cualquier momento siempre que la paz se vea amenazada. Con
arreglo a lo dispuesto en la Carta, todos los Estados Miembros están obligados a
acatar las decisiones del Consejo de Seguridad.
El Consejo está integrado por 15 miembros. Cinco de estos son permanentes:
China, los Estados Unidos de América, la Federación de Rusia, Francia y el Reino
Unido de Gran Bretaña. Los otros 10 son elegidos por la Asamblea General por
períodos de dos años.
Los Estados Miembros siguen examinando la introducción de cambios en la
composición y los métodos de trabajo del Consejo para que éste refleje las
realidades políticas y económicas actuales. La adopción de una decisión del
Consejo requiere nueve votos a favor. Salvo en los casos de votaciones sobre
cuestiones de procedimiento, no se puede adoptar una decisión si uno de los
miembros permanentes la veta o se abstiene.
19
En el caso de someterse una denuncia de amenaza contra la paz, el Consejo,
generalmente, recomienda a las partes que lleguen a un arreglo pacífico, e incluso
actúa en la mediación o la investigación. Además, puede nombrar representantes
especiales o pedir al Secretario General que intervenga como tal o que interponga
sus buenos oficios. Por otro lado, el Consejo también puede enunciar principios
para un arreglo.
En el caso de que una controversia llegue a una lucha armada, el Consejo busca
que esta termine lo más pronto posible. Para lograr su objetivo, dicta directivas de
cese de fuego e, incluso, envía fuerzas de las Naciones Unidas para el
mantenimiento de la paz a las regiones donde hay disturbios con el fin de crear
las condiciones necesarias para conseguir un arreglo pacífico. El Consejo puede
decidir la adopción de medidas coercitivas, sanciones económicas o acciones
militares colectivas. Tiene también la facultad de recomendar a la Asamblea
General la designación del Secretario General y, junto con la Asamblea, elegir a
los magistrados de la Corte Internacional de Justicia. Es por medio de los
mecanismos de acción del Consejo de Seguridad que se evalúan, se diseñan y
llevan a la práctica los procesos de paz donde participan los países miembros.
2.1. Las Naciones Unidas y los Objetivos del Milenio
Uno de los mayores esfuerzos de la ONU para crear las condicionantes para la
paz mundial se refleja en la Declaración del Milenio aprobada en la Cumbre del
Milenio, celebrada en las jornadas del 6 al 8 de septiembre de 2000 en la ciudad
de Nueva York, con la participación de 191 países (siendo 189 los Estados
Miembros en ese entonces), incluyendo a 147 jefes de Estado y de gobierno. Esta
reunión sorprendió por la notable convergencia de opiniones de los líderes
mundiales con relación a los retos que el mundo enfrenta, estableciéndose los
Ocho Objetivos del Milenio (ODM) (ONU, 2000a): erradicar la pobreza extrema y
el hambre, lograr la enseñanza primaria universal, promover la igualdad entre los
géneros y la autonomía de la mujer, reducir la mortalidad infantil, mejorar la salud
20
materna, combatir el VIH/SIDA, el paludismo y otras enfermedades, garantizar la
sostenibilidad del medio ambiente y, por último, fomentar una asociación mundial
para el desarrollo.
Como meta para el 2015, los ODM son un conjunto de objetivos acordados que se
pueden cumplir si todos los actores realizan su parte. Los países pobres se han
comprometido a gobernar mejor e invertir en salud y educación para sus
poblaciones. Los países ricos se han comprometido a apoyarlos mediante la
asistencia, alivio de la deuda un sistema comercial más justo.
El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) trabaja con una
amplia gama de asociados en la creación de coaliciones para el cambio, con el fin
de apoyar los Objetivos a nivel global, regional y nacional, medir el progreso hacia
su logro y ayudar a los países a establecer la capacidad institucional, las políticas
y los programas necesarios para alcanzarlos. En esto, uno de los objetivos de
gran trascendencia puede ser el referido al fomento de una asociación mundial
para lograr el desarrollo.
Si los países están en conflicto, la formación de alianzas es un hecho imposible de
realizar. Por otro lado, la hostilidad, las acciones bélicas impiden el logro de los
otros objetivos. Para el sistema político internacional, los objetivos referidos
representan la piedra angular en la que se basa la política de desarrollo. Para
todos los habitantes del mundo, son la piedra angular de la búsqueda de un
mundo más seguro y más pacífico (Annan K. , Objetivos de Desarrollo del Milenio,
2005). Muchos dirigentes mundiales han recalcado en los últimos años que hay
una profunda relación entre la reducción de la pobreza, la paz y seguridad
mundial. Esta situación es más cierta a medida que los recursos naturales como el
agua se agotan y se acentúa la mala distribución o se desperdicia. Por
consiguiente, la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio debería
ocupar un lugar central en los esfuerzos internacionales, que están destinados a
combatir las amenazas globales mundiales.
21
Los países pobres son más propensos a tener gobiernos débiles, con el resultado
de que para los posibles rebeldes será más fácil apoderarse de la tierra y de
recursos vitales. La escasez de recursos puede provocar migraciones de
población que causen conflictos entre grupos sociales como en Darfur (Sudán)
tras la disminución de las lluvias o por la falta de alternativa, a la producción y el
comercio de estupefacientes, como el cultivo de adormidera en Afganistán y el de
coca en los Andes. La consecución de los Objetivos consiste, en gran parte, en
efectuar inversiones fundamentales en infraestructura y en capital humano que
permitan que los pobres puedan sumarse a la economía mundial; al mismo tiempo
que se les reconocen derechos económicos, políticos, sociales que les permitirán
aprovechar plenamente la infraestructura y el capital humano, independientemente
del lugar donde deseen vivir.
Estas inversiones en activos necesarios para las sociedades son, indirectamente,
“inversiones para la paz”. Cuanto más se invierta en escuelas, igualdad entre
géneros, reducir la mortalidad infantil, salud materna, VIH/sida, medio ambiente, y
asociaciones mundiales, menos será necesario invertir en armamento. Todo lo
anterior es necesario para enfrentar los riesgos de las amenazas globales, que
tanto afectan al mundo.
2.2. Los desafíos de ONU en el siglo XXI
Los desafíos de ONU se centran en la necesidad, hoy más que nunca, para salvar
las diferencias de poder, cultura, tamaño e intereses entre los Estados, de modo
que puedan ser el lugar donde se exponga claramente y se promueva la causa de
la humanidad común. Hace falta un ordenamiento jurídico internacional sólido,
complementado por los principios y las prácticas del multilateralismo, para definir
las reglas fundamentales de una nueva civilización mundial donde pueda
expresarse el mundo en toda su rica diversidad.
22
Las Naciones Unidas tendrán que atender a una comunidad de naciones
totalmente distintas de las que formaron y moldearon la organización después de
la Segunda Guerra Mundial. A menudo, se ha dicho que el proceso de transición
hacia la nueva era es el fin del bipolarismo y el comienzo del multipolarismo.
La agenda internacional está llena de problemas nuevos, viejos y de grandes
desafíos. En consecuencia, debemos ser conscientes de que, más allá de los
cambios espectaculares que hemos vivido en los últimos años, la realidad es que
el sistema mundial había ya empezado a cambiar radicalmente mucho antes.
Estamos, por lo tanto, ante un sistema mundial en profunda mutación que busca,
en medio de tensiones y conflictos, un nuevo sistema de relaciones
internacionales y que exige, en consecuencia, nuevos conceptos, ideas, modelos
y representaciones, normas jurídico-internacionales y, sobre todo, nuevas
políticas, a través de las cuales poder interpretar y hacer frente adecuadamente a
esa nueva realidad que surge.
El Ex-Secretario General de las Naciones Unidas, Kofi Annan, en el discurso que
pronunció en la Asamblea General en septiembre de 2003, advirtió a los Estados
Miembros que las Naciones Unidas habían llegado a una encrucijada en el
camino. Podían ponerse a la altura de las circunstancias y conjurar las nuevas
amenazas o correr el riesgo de ir desapareciendo en vista de la discordia cada vez
mayor entre los Estados y de su actuación unilateral (Annan K. , 2003).
El Ex-Secretario en mención estableció un Grupo de Alto Nivel sobre las
amenazas, los desafíos y el cambio climático con el propósito de que formulara
nuevas ideas acerca del tipo de normas e instituciones que necesitaban las
Naciones Unidas para enfrentar los desafíos del siglo XXI.
El Grupo, en su informe, enunció una visión nueva y audaz de la seguridad
colectiva para el presente milenio (Annan K. , 2004). En ella, se remarca que
vivimos en un mundo de amenazas nuevas e incipientes que no podían haberse
23
previsto cuando se fundaron las Naciones Unidas en 1945, como el terrorismo
nuclear y el colapso del Estado por una combinación fatídica de pobreza,
enfermedad y guerra civil. El informe describe que, en el mundo de hoy, la
amenaza contra uno es una amenaza contra todos. La globalización significa que
un gran ataque terrorista en cualquier lugar del mundo industrial tendría
consecuencias devastadoras para el bienestar de millones de personas en el
mundo en desarrollo. En el documento, también se mencionan las siguientes
amenazas (Annan K. , 2004): Guerras entre Estados; violencia dentro del Estado,
guerras civiles, abusos de los derechos humanos y genocidio; pobreza,
enfermedades infecciosas y degradación del medio ambiente; armas nucleares,
radiológicas, químicas y biológicas; terrorismo y delincuencia transnacional
organizada.
Frente a estas amenazas, el desarrollo es la primera línea de defensa para un
sistema de seguridad colectiva. Combatir la pobreza no sólo salvará millones de
vidas sino que afianzará también la capacidad de los Estados para combatir el
terrorismo, la delincuencia organizada y su proliferación. El desarrollo significa
mayor seguridad para todos. Naturalmente, la prevención, a veces, no da frutos y,
en ciertas ocasiones, habrá que hacer frente a las amenazas por medios militares.
Para enfrentar situaciones como esa, la Carta de las Naciones Unidas establece
un claro marco para el uso de la fuerza. Los Estados tienen un derecho inminente
a la legítima defensa, consagrada en el Artículo 51. El Consejo de Seguridad tiene
autoridad para actuar a título preventivo, pero pocas veces lo ha hecho. En tal
sentido, tendrá que estar mucho más dispuesto en el futuro a adoptar una actitud
más proactiva y a tomar medidas con mayor antelación. Los Estados que temen
que se materialice una amenaza distante tienen la obligación de señalarlo al
Consejo de Seguridad. El despliegue de fuerzas militares para el mantenimiento y
para la imposición de la paz ha resultado ser un útil instrumento para poner fin a la
guerra y preservar la seguridad de un Estado una vez terminada la guerra. Sin
24
embargo, la oferta total en el mundo de personal disponible para el mantenimiento
de la paz es peligrosamente baja.
Incumbe pues a los Estados Miembros de la ONU la obligación particular de
esforzarse más por convertir sus ejércitos en unidades aptas para ser
desplegadas en operaciones de paz. Para superar las dificultades en el futuro, un
mayor número de Estados tendrá que tener contingentes de reserva para fines de
las Naciones Unidas y mantener disponible capacidad de transporte aéreo y
capacidad estratégica de desplazamiento para ayudar en operaciones de la paz,
así como en la consolidación de la misma, lo cual requiere de un mandato
adecuado, con suficiente capacidad para disuadir a quienes quieran oponerse.
25
3. Capítulo 3. Instrumentos de las Naciones Unidas para mantener la Paz
y la Seguridad internacional
La política internacional es la relación sociocultural que se lleva a cabo por los
diferentes actores del panorama internacional, basada, generalmente, en las
políticas exteriores. La política exterior moderna debe obedecer a criterios de
Estado; a una percepción de la síntesis histórica de la ubicación de un país en el
mundo, a una lectura adecuada de los desafíos de la globalización y de su
impacto en la vida de cada uno de los individuos de una nación. El objetivo de la
política exterior es el de generar y preservar un ambiente de paz, distensión,
estabilidad y respeto del derecho internacional, en los ámbitos limítrofe,
subregional, regional y mundial, con la finalidad de obtener el escenario más
idóneo que permita aplicar una diplomacia adecuada a sus intereses. Una
diplomacia para el desarrollo económico y social.
Se aspira, normalmente, a un mundo basado en el equilibrio, respetuoso de los
principios del derecho internacional, en el que el multilateralismo lejos de
debilitarse se fortalezca. Un mundo donde se entienda que la actual globalización
requiere de una gobernabilidad basada en los valores de los derechos humanos.
Una estructura internacional donde haya menos desigualdad entre naciones y al
interior de éstas. Un mundo que haga del desarrollo sustentable no sólo un
programa, sino una realidad en la que el eje de la sostenibilidad sean los seres
humanos. El propósito principal de las Naciones Unidas es el mantenimiento de la
paz. De conformidad con la Carta, los Estados Miembros aceptan la conveniencia
de arreglar las controversias por medios pacíficos y abstenerse de recurrir a la
amenaza o al uso de la fuerza contra otros Estados (ONU, 1973).
A lo largo de los años, las Naciones Unidas han contribuido decisivamente a
aplacar las crisis internacionales y a solucionar los conflictos prolongados. La
Organización ha llevado a cabo complejas operaciones de establecimiento y de
mantenimiento de la paz y de asistencia humanitaria. Ha trabajado para evitar que
26
surgieran conflictos, y después de cada conflicto ha estado tomando cada vez más
medidas para hacer frente a las causas profundas de la guerra y para sentar las
bases de una paz duradera.
Las gestiones de las Naciones Unidas han producido resultados que eliminaron el
riesgo de conflictos mayores y de efectos duraderos, cuyo costo humano y
material habría sido inconmensurable. Entre otros, contribuyeron a desactivar la
crisis de los misiles cubanos en 1962 y la crisis del Oriente Medio en 1973. En
1988, gracias a un arreglo de paz patrocinado por las Naciones Unidas, se puso
fin a la guerra entre Irán e Iraq, y el año siguiente las negociaciones patrocinadas
por la UNU sentaron las bases para la retirada de las tropas soviéticas de
Afganistán (ONU, 2009).
En el decenio de 1990, las Naciones Unidas contribuyeron de manera fundamental
a restablecer la soberanía de Kuwait, desempeñaron un papel importante en la
terminación de las guerras civiles de Camboya, El Salvador, Guatemala,
Mozambique, así como cuando terroristas atacaron a los Estados Unidos el 11 de
septiembre de 2001, el Consejo de Seguridad actuó rápidamente y aprobó una
resolución de amplio alcance, y solucionaron o pusieron coto a conflictos en otros
países. Los casos son numerosos, lo que demuestra la participación activa de la
ONU frente a la escalada de condiciones para la aparición de conflictos.
A lo largo de los años, el mantenimiento de la paz de la ONU ha evolucionado con
el fin de satisfacer las demandas de diferentes conflictos y de los cambiantes
panoramas políticos. Ha demostrado ser un instrumento internacional eficaz y
económico para restablecer la paz en situaciones de conflictos. El mantenimiento
de la paz de la ONU, además de funciones militares, hoy en día asume una amplia
variedad de complejas tareas. En las Misiones de paz patrocinadas por la
Organización de las Naciones Unidas (ONU), se establecen medidas preventivas
para salvaguardar la paz en un país o territorio. En tal sentido, de acuerdo con la
27
clasificación fijada en 1992 por la Secretaría General de las Naciones Unidas
(Ghali, 1992), son las siguientes:
3.1. Diplomacia Preventiva
Los Estados Miembros conceden gran importancia a esta medida, considerándola
como uno de los medios más económicos para prevenir posibles controversias e
impedir que las que ya existen se conviertan en conflictos, así como controlar y
resolver conflictos existentes. En este contexto, el Secretario General continúa la
labor encomendada por la Asamblea General y el Consejo de Seguridad de
mantener los esfuerzos actuales y emprender nuevas acciones en este terreno
(ONU, 2008). El Secretario General, a través de sus representantes, enviados
especiales y otros emisarios, en régimen de residentes o visitantes, participa
activamente en la aplicación de estos mandatos políticos en varios países.
La Diplomacia Preventiva es objeto de un particular apoyo por parte de los
Estados Miembros como medio de prevenir el sufrimiento humano y como
alternativa a costosas operaciones político-militares para solucionar conflictos que
ya han estallado. Aunque la diplomacia ha demostrado ser un buen medio para
prevenir conflictos, la experiencia de las Naciones Unidas en los últimos años
indica que diversas medidas pueden ejercer un efecto preventivo beneficioso:
despliegue preventivo; desarme preventivo; acción humanitaria preventiva; y
actividades preventivas para la consolidación de la paz. Con el consentimiento de
Gobierno o Gobiernos afectados, pueden dar lugar a una amplia variedad de
acciones en esferas relacionadas con la buena gobernabilidad, los derechos
humanos y el desarrollo económico y social. Por este motivo, el Secretario
General Kofi Annan, en 2001, decidió que la actividad conocida como "diplomacia
preventiva" pase a denominarse "acción preventiva", la que puede ser llevada a
cabo, en algunos casos, incluso por personas y organizaciones no
gubernamentales (Ramírez, 2010) .
28
Actualmente, la ONU viene ejerciendo la diplomacia preventiva a través del centro
regional para los países de Asia Central con gran éxito, facilitando el dialogo y la
ayuda a dichas naciones. Esto permite colegir que, en el futuro, la eficiencia y la
eficacia de la Diplomacia Preventiva estarán en relación directa con el nivel de
capacitación y entrenamiento que brinden los centros regionales de las Naciones
Unidas, ya que el mantenimiento de la paz, además de funciones militares,
incluyen ahora administradores, economistas, policías, expertos jurídicos, personal
de remoción de minas y observadores electorales, observadores de derechos
humanos y especialistas en asuntos civiles y gobernanza, trabajadores de
asistencia humanitaria y expertos en comunicaciones e información pública. Tal
diversificación obedece a una nueva y amplia variedad de complejas tareas que
tendrá que afrontar.
3.2. Establecimiento de la paz
Esta medida hace referencia al uso de medios diplomáticos para persuadir a las
partes en conflicto de que cesen sus hostilidades y negocien un arreglo pacífico de
sus controversias. Como ocurre con la acción preventiva, las Naciones Unidas
solamente pueden actuar si las partes en conflicto así lo deciden” (ONU D. d.,
2009).
Excluye el uso de la fuerza contra una de las partes. El Consejo de Seguridad, en
su empeño por mantener la paz y la seguridad internacional, puede recomendar
maneras de evitar conflictos o restablecer o lograr la paz; por ejemplo, mediante
la negociación o recurriendo a la Corte Internacional de Justicia.
El Secretario General desempeña un papel importante en el establecimiento de la
paz. Puede señalar la atención del Consejo de Seguridad cualquier asunto que
parezca amenazar la paz y la seguridad internacionales, puede valerse de buenos
oficios para llevar a cabo una labor de mediación o ejercer la diplomacia silenciosa
entre bastidores, ya sea personalmente o por medio de enviados especiales. El
29
Secretario General también lleva a cabo la diplomacia preventiva con miras a
solucionar las controversias.
3.3. Mantenimiento de la paz
Las actividades de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas constituyen
un instrumento singular y dinámico establecido por la Organización para ayudar a
los países lacerados por conflictos a crear las condiciones necesarias para una
paz duradera. La primera misión de mantenimiento de la paz de las Naciones
Unidas se aprobó en 1948, cuando el Consejo de Seguridad autorizó el despliegue
de observadores militares de las Naciones Unidas en el Oriente Medio para vigilar
la observancia del Acuerdo de Armisticio entre Israel y sus vecinos árabes. Desde
entonces, se han desplegado en distintas partes del mundo 63 operaciones de
mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas (ONU, 2009).
Las primeras misiones estaban integradas por observadores militares y tropas
dotadas de armas ligeras. El mandato consistía en vigilar, informar y fomentar la
confianza en apoyo de la cesación del fuego y de acuerdos de paz limitados. El
carácter de los conflictos también ha cambiado con los años. Las operaciones de
mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas que se establecieron inicialmente
para actuar en conflictos entre Estados han debido ocuparse cada vez más de
conflictos intraestatales y guerras civiles.
Si bien el componente militar sigue siendo el elemento fundamental de las
operaciones de mantenimiento de la paz, éstas incluyen administradores,
economistas, agentes de policía, expertos jurídicos, personal de remoción de
minas, observadores electorales, observadores de derechos humanos,
especialistas en asuntos civiles y gobernanza, trabajadores de asistencia
humanitaria, expertos en comunicaciones e información pública, entre otros. Las
actividades de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas siguen
evolucionando, tanto en el plano conceptual como en el plano operacional, en
30
atención a las nuevas amenazas y nuevas realidades políticas. Durante los últimos
años, la demanda creciente de operaciones de paz cada vez más complejas ha
impuesto a las Naciones Unidas una carga sin precedentes que la ha obligado a
utilizar al máximo sus recursos. En septiembre de 2008, se constató que 119
países aportaban casi 89.000 efectivos uniformados, lo que es un récord para la
organización.
ONU ha procurado enérgicamente fortalecer su capacidad para administrar y
sustentar las operaciones sobre el terreno y, de esa forma, cumplir la función más
importante de las Naciones Unidas, la de mantener la paz y la seguridad
internacional.
3.4. Imposición de la paz
De acuerdo al capítulo VII de la Carta de las Naciones Unidas (ONU, 1973), el
Consejo de Seguridad puede tomar medidas coercitivas para mantener o
restablecer la paz y la seguridad internacional, se inician con las sanciones que
son obligatorias y se aplican cuando la paz está amenazada y fracasan los
esfuerzos diplomáticos.
Las sanciones se establecen con el fin de que el Estado o entidad que amenace la
paz y la seguridad internacional sea presionado para cumplir con los objetivos
fijados por el Consejo de Seguridad sin que se tenga que recurrir a la fuerza.
Estas pueden abarcar una amplia gama de actividades las cuales incluyen
sanciones económicas y comerciales, embargos a armas, restricción o prohibición
de viajes y restricciones financieras y diplomáticas.
Por su mandato universal, las Naciones Unidas son las más indicadas para poner
sanciones; sin embargo, es importante resaltar la preocupación que existe en
muchos Estados y organizaciones humanitarias por sus consecuencias negativas
en los segmentos más vulnerables de la población, especialmente mujeres y
31
niños, así como sus efectos en las economías de terceros países que se ven
obligados a interrumpir las relaciones comerciales y económicas con el Estado
sancionado. Para atenuar significativamente los efectos negativos de las
sanciones, se incorporan directamente en las resoluciones del Consejo de
Seguridad excepciones de carácter humanitario, así como el establecimiento de
"sanciones inteligentes", que son aquellas que presionan a quienes ostentan el
poder y no a la población en general, reduciendo así el costo humanitario.
3.5. Consolidación de la Paz
La comunidad internacional ha sido testigo del enorme desarrollo que han tenido
las operaciones de paz de las Naciones Unidas en las dos últimas décadas. En
cada uno de estos casos, una vez logrado un cese de las hostilidades, las
Naciones Unidas han dado inicio a operaciones tanto o más difíciles. La
consolidación de la paz en situaciones de postconflicto es un desafío de enorme
complejidad, porque es producto del trauma que afecta a dichas sociedades como
consecuencia de los prolongados conflictos armados que han vivido.
La consolidación de la paz exige, en primer término, la aproximación a las causas
del conflicto y abordar su solución con un enfoque multidimensional que, junto con
generar las condiciones mínimas de seguridad, permita restablecer el orden
público y sentar las bases para una rehabilitación política, social y económica. Por
eso, es fundamental que las misiones de paz cuenten con un mandato integral y
multidimensional, de largo plazo, que las dote de los instrumentos y recursos
requeridos para asistir a los gobiernos de transición en la tarea de reconstrucción
institucional y económica del Estado que emerge de un conflicto.
Desde una perspectiva global e integradora de una misión de consolidación de la
paz, es fundamental la búsqueda de un proceso político inclusivo, que convoque a
todos los sectores de la sociedad, de manera de lograr un pacto de
gobernabilidad, que permita generar climas de paz y seguridad sostenibles. Para
32
ello, es imprescindible generar diálogos nacionales amplios que comprendan
todas las fuerzas políticas relevantes. Es aquí donde, nuevamente, le corresponde
a los centros regionales o locales de las Naciones Unidas como coprotagonistas
asumir el rol principal en atender las necesidades más urgentes de la población y
asistir a los gobiernos en la preparación de proyectos de impacto rápido,
estrategias y programas de desarrollo de mediano y largo plazo.
33
Segunda parte
La paz en el nuevo escenario internacional
34
1. Capítulo 1. El Conflicto
A través de la historia de la humanidad se han desarrollado muchas definiciones
sobre lo que es un conflicto; sin embargo, optando por una definición que más se
acerque al interés de este trabajo, definiremos el conflicto como una lucha por los
valores, por el estatus, el poder y los recursos escasos, en el curso de la cual los
oponentes desean neutralizar, dañar o eliminar a sus rivales. Añadiendo además
que un conflicto social será cuando transciende lo individual y proceda de la
propia estructura de la sociedad (Coser, 1956).
De acuerdo con la percepción de Lewis Coser (1956), []el conflicto es algo
consustancial y evolutivo a la existencia del ser humano. Se origina por la
incompatibilidad de valores y, obviamente, intereses de los diferentes actores,
quienes los perciben como antagonistas. Esto conlleva a que se pueda pensar que
el conflicto no desaparece nunca y es propio de la naturaleza del ser humano. La
especie humana ha demostrado ser la más evolucionada para vencer estas
contrariedades. Es por ello que algunos conflictos desaparecen, otros cambian y
otros nuevos aparecen, pero, difícilmente, la dinámica social vive exenta de
conflictos en un momento dado.
No se trata pues de aprender a vivir con el Conflicto ni asumir una perpetua
interacción con él. Estos dos elementos quedan descontados porque no
representan nada nuevo. Se trata de que el hombre sepa actuar con ventaja sobre
el conflicto, que pueda anticiparse a su desarrollo y a sus consecuencias
negativas, que pueda manejar el conflicto mejor que otros, para que de esta forma
alcance, a su vez, una segunda ventaja, una de carácter estrictamente
competitiva.
Este es precisamente el propósito de las Naciones Unidas al considerar que el
conflicto no es ajeno a nadie. Todos los seres humanos y todas las organizaciones
que ha formado viven perpetuamente entre conflictos de las más diversas
35
naturalezas. Se podría decir, de una manera general, que la historia de la
evolución de los conflictos sociales se inicia con la posición de Marx, al plantear
que estos se reducen a los conflictos de clase, definidos por la propiedad o no
propiedad de los medios de producción, que terminan en una revolución que
transforma la organización política, económica y/o social, hasta llegar a la posición
de Durkheim, quien sostiene que el conflicto social es el efecto patológico de un
debilitamiento de la solidaridad social, que tiene como consecuencia la sustitución
de la cooperación por la competencia, como consecuencia de la globalización y el
desarrollo de nuevas tecnologías.
Los conflictos siempre presentan síntomas que anticipan su llegada. Este es un
factor de la mecánica del conflicto que no puede desconocerse porque
probablemente es el que representa mayor beneficio para los esfuerzos dirigidos a
trabajar sobre él. Asimismo, cabe mencionar que Samuel Huntington sustentó la
interesante tesis de que los choques entre las civilizaciones serán la próxima
fase de la evolución de los conflictos, fundado en seis razones (Huntington,
Summer 1993): Las diferencias entre las civilizaciones no sólo son reales y
fundamentales, sino que su interacción provoca choques y conflictos; la reducción
de espacio del mundo hace que las interacciones entre las civilizaciones
aumenten y se intensifica la conciencia de lo propio en cada civilización; la
modernización económica y el cambio social debilitan al Estado Nación como
fuente de identidad.
En buena parte del mundo la religión ha avanzado para llenar este hueco, muchas
veces bajo la forma de “fundamentalismos”; el crecimiento de la conciencia de
pertenencia a una civilización se ve acrecentado por la situación de Occidente, el
cual, dueño del poder, debe enfrentarse a los “no occidentales” con el objetivo de
dar forma a este mundo no Occidental; las características culturales son más
difícilmente mudables que las políticas- económicas; el aumento de la importancia
del regionalismo económico, que reforzará la conciencia de pertenencia a una
civilización.
36
En el caso de América Latina, Malamud (2008), en un acercamiento del tema a
nuestra realidad, señala que América del Sur ha sido una región de paz
comparada con los conflictos de los siglos XIX y XX librados en Europa, Asia y
África; pero hace la advertencia de que la situación se torna distinta. Al respecto,
refiere que los desplazamientos de tropas de Ecuador y Venezuela a la frontera
con Colombia ocurrido últimamente podría ser el presagio de enfrentamientos
armados en la región.
Benavente (2004) refiere que el actual escenario internacional está caracterizado,
además, por un constante reordenamiento de diversas estructuras políticas,
económicas, estratégicas, sociales e, inclusive, culturales y tribales. Lo cual, de
forma directa o indirecta, va influyendo sobre las Fuerzas de Paz, ampliando sus
responsabilidades, misiones, y roles. Agrega que se pueden percibir nuevas
tendencias en los conflictos que estarán presentes en la agenda internacional y
que, por su complejidad, representarán un desafío tanto para la comunidad
internacional como para Naciones Unidas. El autor agrupa estas nuevas
tendencias en cinco tipos: conflictos limítrofes (clásicos) entre Estados; conflictos
entre Estados por el acceso y control de la tecnología; conflictos por el acceso a
recursos naturales; guerra civil al interior de un Estado, y; conflictos originados en
o por Estados Fallidos.
Desde el punto de vista del autor, los conflictos, hoy en día, tienen una naturaleza
compleja y ambigua. Como producto de la globalización, se caracterizan por ser
transnacionales y como producto de la nueva tecnología que se caracteriza por
disipar el poder de los gobernantes y permitir a los individuos y a los grupos
organizados desempeñar una función en la política mundial, hacen que el poder
se vuelva más complejo, permitiendo que existan aspectos que escapan al control
del Estado por muy poderoso que estos sean. Lo que sumado al constante
reordenamiento de diversas estructuras políticas, económicas, estratégicas,
sociales e inclusive culturales y tribales, están influyendo significativamente sobre
las sociedades y sus Fuerzas Armadas, quienes vienen ampliando sus
37
responsabilidades, misiones y roles para con la comunidad mundial en la
búsqueda de una solución de paz.
Todo lo anterior implica la necesidad de una redefinición de metas y métodos de
las Naciones Unidas en todos los aspectos que le permitan intervenir en los países
donde hay conflictos. En particular, en las Operaciones de Paz, donde los países
cooperantes deben preocuparse por aportar personal que esté acorde con las
nuevas formas de conflicto, a la vez que preparados de manera tal que incorporen
a sus capacidades y competencias personales nuevas habilidades que les
permitan insertase en escenarios más complejos.
Cabe hacer mención que, en sociedades primitivas, las armas podían ser solo
objetos contundentes; hoy se dispone de bombas nucleares o de neutrones, de
amplia capacidad destructiva por el desarrollo científico y tecnología; asimismo, en
las sociedades primitivas, la solución de los conflictos podía consistir en la
destrucción pura del enemigo o bien en la huida, eventualmente en la segunda
forma. Hoy puede apelarse a la diplomacia, el compromiso o la participación de
organismos como las Naciones Unidas.
En este sentido, el rol de los Centros de Entrenamiento para las fuerzas de paz es
fundamental por ser las canteras de miembros de las Misiones de Paz; el Plan de
Estudios debe incluir nuevas disciplinas que tengan en cuenta estos hechos en
vista del panorama de las amenazas que se ciernen sobre el mundo actual.
38
2. Capítulo 2. Panorama actual de las amenazas globales
Las amenazas globales se consolidan y evolucionan como factores
desencadenantes de conflictos, en la medida que evolucionan la tecnología, la
sociedad, las formas de pensamiento e interpretación de la realidad. Algunas
amenazas como el terrorismo son antiguas, pero han evolucionado a tal punto que
ahora tienen un impacto y alcances muchos más intensos y destructivos; otras
amenazas como el uso indebido de armas químicas o biológicas son recientes.
Todas y cada una merecen especial atención. En todos los casos, el descuido,
omisión o la falta de percepción de los motivos por los que se producen conflictos
pueden ser fatales cuando estas amenazas son parte del problema. El terrorismo
como hecho político tiene una larga historia en el desarrollo de la humanidad,
siendo difícil circunscribirlo a una época determinada…. Acompañado de una
amplia propaganda, el terrorismo forma parte de una estrategia tendiente a forzar
desde cambios en la conducta política nacional e internacional hasta la caída del
régimen establecido, y hoy se habla de terrorismo nuclear, bioterrorismo,
terrorismos informático, narcoterrorismo, terrorismos económico… (Arellano,
2006).
Por otra parte, agrega Arellano (2006) que el terrorismo, aprovechando la
movilidad que ofrece la tecnología, se ha globalizado y en extensas áreas del
globo ha quedado de manifiesto su estructura trasnacional. Existen más países
anfitriones desde los cuales se planifican operaciones casi sin molestias e
interferencias; se reclutan y entrenan nuevos combatientes gracias a las ventajas
que les otorga la misma globalización. Entre estas, el acceso a considerables
flujos monetarios y a una mejor y más barata tecnología en las comunicaciones, el
transporte y la informática. Un ejemplo de este sería el ataque a las torres
gemelas de Nueva York, el 11 de Septiembre de 2001.
39
El narcotráfico es otra amenaza global al facilitar el nuevo poder económico de las
más grandes organizaciones criminales con capacidad de movilizar miles de
millones de dólares. Afecta el concepto de soberanía estatal por el tráfico libre de
drogas y el surgimiento de actividades ilícitas como el narcoterrorismo y la narco
guerrilla o narco subversión.
El crimen organizado es también una amenaza severa que debe ser considerada
con mucha precaución porque, al igual que el narcotráfico, corrompe y debilita la
estructura del Estado y las instituciones públicas. La capacidad del crimen
organizado de extender sus actividades, afectar la seguridad y economía de los
países es una de las mayores amenazas para la estabilidad y el desarrollo.
Los factores que desencadenan conflictos no necesariamente son los humanos
mediante actos deliberados y dirigidos a la destrucción o a causar daños a los
grupos opositores. Por ejemplo, la mayor población demanda agua y no hay
suficiente cantidad, la sobrepoblación demanda alimentos y estos son más
escasos, la sobrepoblación demanda energía, que es escasa y cara. Así, puede
afirmarse, sin duda alguna, que actualmente un factor dominante es el Cambio
Climático que se convierte en la nueva fuente de Amenaza global. Si no se frenan
los efectos del cambio climático y la sequía avanza en amplias zonas del mundo,
factores como el hambre, los desplazamientos de población, el desequilibrio, los
conflictos, se agudizarán. Los países más pobres deberán enfrentar las peores
consecuencias mientras los países desarrollados deben afrontar las
responsabilidades que le conciernen en este tema. De modo concluyente, en el
Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), en el año 2007, se
logró, por fin, situarlo en la agenda política global como uno de los grandes
problemas que afronta la humanidad (IPCC, 2007).
Los efectos del cambio climático amenazan la paz y estabilidad en amplias
regiones del mundo, especialmente, en aquellas donde vienen a sumarse a una
situación de fragilidad estatal, gobiernos débiles, problemas económicos e
40
inestabilidad. Su combinación con los problemas socioeconómicos y políticos
pueden agravar tensiones ya existentes y dar lugar a la escalada de las mismas e,
incluso, a conflictos armados.
Existe una fuerte competencia por recursos cada vez más escasos. Según la
Organización Internacional Alerta, 46 países donde viven 2.700 millones de
personas están en claro riesgo de sufrir conflictos violentos, mientras en otros 56
tendrán serios problemas para gestionar los efectos de este fenómeno, ya que
éste se sumará a los retos ya presentes. Cabe señalar que la principal fuente de
este cambio climático es la quema de combustible. Las regiones más afectadas
serían África, el centro y sur de Asia y zonas de América Latina como la región
andina. Se trata de algunas de las regiones más pobres del mundo.
Con la desertización, se dificulta la coexistencia entre poblaciones agrícolas
sedentarias y pastores nómadas que solían compartir los recursos. El avance de
la desertificación y el cambio en los patrones pluviométricos pueden provocar el
agotamiento de las cosechas y, en último término, aumentar la inseguridad
alimentaria. 430 millones de personas ya viven actualmente con escasez de agua.
Todas las predicciones del IPCC indican que este número aumentará. Un ejemplo
de esto es la guerra en Darfur (Sudán), que se ha calificado como el primer
conflicto del cambio climático. Aunque las interpretaciones más frecuentes lo
explican como un enfrentamiento de raíces étnicas entre árabes y africanos, la
realidad es más compleja.
Otro factor de inestabilidad puede ser los grandes movimientos de población. Las
formas de vida de cientos de millones de personas van a resultar afectadas por las
consecuencias del cambio climático. Son previsibles grandes movimientos de
población, dentro de los países (hacia otras zonas rurales o hacia las ciudades) y
cruzando fronteras. Tanto desde la ONU como desde numerosas ONG se afirma
que, para el año 2050, habrá más desplazados y refugiados por el cambio
climático que por los conflictos. Indudablemente, los estados frágiles son los más
41
amenazados. Como una especie de reedición de las plagas bíblicas, en ellos las
condiciones climáticas serán favorables para la proliferación de enfermedades
como el cólera o la malaria que aumentarán; esto es más grave si se sabe que en
muchos países no se dispone de los recursos sanitarios suficientes como para
hacer frente a estas epidemias.
La falta de acción de los Estados frente a estos problemas es uno de los grandes
factores que minan su legitimidad. Los países que resultarán más afectados serán
aquellos donde las nuevas condiciones vengan a sumarse a un contexto de
guerras recientes o inestabilidad política, pobreza, desigualdad y mal gobierno. En
la siguiente tabla muestra, como el control de los recursos naturales y el cambio
climático son factores que origina los conflictos.
CONFLICTOS ARMADOS EN AFRICA
(Escola de Cultura de Pau, 2007)
42
Como mencionamos en el capítulo anterior, el Ex-Secretario General de las
Naciones Unidas, Kofi Annan, en el discurso que pronunció en la Asamblea
General en septiembre de 2003, advirtió a los Estados Miembros que las Naciones
Unidas habían llegado a una encrucijada en el camino. Podían ponerse a la altura
de las circunstancias y conjurar las nuevas amenazas. El Ex-Secretario General
estableció un Grupo de Alto Nivel sobre las amenazas, los desafíos y el cambio
climático con el fin de que formulara nuevas ideas acerca del tipo de normas e
instituciones que necesitaban las Naciones Unidas para enfrentar los desafíos y
amenazas del siglo XXI.
También remarcó que vivimos en un mundo de amenazas nuevas e incipientes
que no podían haberse previsto cuando se fundaron las Naciones Unidas en 1945,
como el terrorismo nuclear y el colapso del Estado por una combinación fatídica
de pobreza, enfermedad y guerra civil. Señala asimismo el grupo de amenazas
que debe enfrentar el mundo en estos días y en los próximos decenios del
presente milenio, como son: guerras entre Estados; violencia dentro del Estado,
guerras civiles, abusos de los derechos humanos y genocidio; pobreza,
enfermedades y degradación del medio ambiente; armas nucleares, radiológicas,
químicas y biológicas; terrorismo y delincuencia transnacional organizada.
Estos grupos de amenazas fueron definidos por la ONU en dicha conferencia. Lo
que conlleva, necesariamente, la reflexión de que todo lo dicho supone un desafío
para hacer prevalecer la paz y la seguridad internacional, mostrando así que el
panorama actual de amenazas involucrará nuevos actores en el escenario
mundial.
43
3. Capítulo 3. Nuevos Actores
La aparición de un nuevo escenario mundial como consecuencia de la caída del
muro de Berlín, en noviembre de 1989, y la desintegración de la URSS, enero de
1992, hizo que algunos intelectuales como Francis Fukuyama pensaran en un
mundo donde la ideología triunfante y aceptada por todos sea la Democracia
Capitalista.
La paulatina concreción de los distintos procesos de integración económica, en
algunos casos, también política como el NAFTA (North American Free Trade
Agreement), TLC por Estados Unidos de Norteamérica, Canadá y Méjico el 17 de
diciembre de 1992; MERCOSUR (Mercado Común del Sur), unión aduanera
integrada por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay creado el 26 de marzo de
1991; y la Unión Europea (UE), comunidad de 27 Estados Europeos establecida
el 1 de noviembre de 1993, significaba a los ojos de muchos que se avanzaba sin
ninguna interrupción hacia un nuevo mundo dominado por dos procesos
complementarios: globalización integración o regionalización.
Como es lógico, muchas fueron las voces que se alzaron en contra, generando un
debate intelectual. Autores de la talla de Alvin Toffler, Graham Fuller y Samuel
Huntington comenzaron a entrever en los hechos producidos después de la caída
del Imperio Soviético que el futuro que se avecinaba no era del todo positivo.
En efecto, el fin de la Guerra Fría ha permitido que afloren conflictos étnicos y
sociales ya existentes, al levantarse las barreras de contención que en el pasado
impusieron el orden colonial y, después, las grandes potencias. Este periodo de fin
de siglo puede denominarse de desorden generalizado, donde junto a una mayor
cooperación de las grandes potencias y una reactivación de Naciones Unidas
como rectora en la escena internacional, se evidencia el debilitamiento de los
Estados.
44
En la actualidad, podemos afirmar con un alto grado de certeza que vivimos en un
mundo donde los conflictos no son ya entre los Estados-Nación, sino entre grupos
pertenecientes a distintas civilizaciones con caracteres étnicos, religiosos,
lingüísticos diferentes y, sobre todo, de aquellos con una significativa carga social,
política y económica, los cuales tendrán como elementos generadores motrices y
solucionadores a nuevos actores. Pueden ser individuos, instituciones, situaciones
concretas o fenómenos particulares, cuyas características y peculiaridades
complejas van a dificultar la solución de los mismos. Las Misiones de Paz y la
solución de los conflictos son consideradas responsabilidades de las Naciones
Unidas, sin embargo, la escalada de conflictos, violencia, intensidad, así como el
alcance de los actos asociados, determina obligatoriamente la participación de
estos actores, cuya tarea es complementaria.
El Siglo XXI se caracteriza por la complejidad, conectividad y cambios rápidos; por
lo que en opinión de Williams, se está presentando el declive total de los estados
nación westfalianos para dar lugar a una situación que podría llamarse la Nueva
Edad Media, caracterizada por el desorden más no por el caos. Esta tendencia
seguirá aumentando a tal punto que las fuerzas del caos serán predominantes; por
ello, los estados “fallidos” ya no serán una aberración o constituirán hechos
aislados sino una señal de la intensificación del desorden en el cual problemas
como el crimen organizado transnacional, el terrorismo y las pandemias pueden
actuar en conjunto y crear las condiciones para pasar del desorden al caos real.
Los analistas y políticos se niegan a aceptar que la paz y seguridad del estado
están declinando y que la ceguera solo permite ver como real el papel y la
vitalidad del estado. El “estado-centrismo” impide ver la fuerza de las amenazas
emergentes.
Para Williams, “en el futuro, cualquier intervención militar sustancial de EEUU,
solos o con aliados, para que tenga éxito debe ser planeada bajo una estructura
organizacional que vaya más allá de las agencias gubernamentales aisladas. Las
fuerzas de paz, diplomáticas, especialistas en reconstrucción y expertos legales
45
deben ser integradas en una organización diseñada para asistir a un estado
objetivo para el restablecimiento de la autoridad, legitimidad y efectividad.
Algunas condiciones que generan una “nueva edad media” se presentan con
regularidad y con mayor intensidad en países en conflicto, así como en países en
los que hora el conflicto tienen niveles controlables pero, que eventualmente
pueden llegar a niveles de caos, son: instituciones competidoras cuyas
jurisdicciones se traslapan, con límites territoriales mas fluidos y menos
impermeables; inequidad y marginalidad de grupos humanos; lealtades e
identidades múltiples o fragmentadas; derechos de propiedad, convenios y otros
acuerdos sociales refutados o cuestionados; la aparición y ampliación de áreas
donde no existe el imperio de la ley /zonas liberadas. Estas condiciones ya son
realidad en la mayoría de los estados donde existe en desarrollo en forma
potencial los conflictos, los cuales demandan la atención de las Naciones Unidas
para la solución.
Todo lo anterior implica la necesidad de redefinición de las metas y métodos de
las Naciones Unidas en todos los aspectos que le permiten intervenir en los países
donde hay conflictos. En particular, en las Operaciones de Paz, los países
cooperantes deben preocuparse por aportar personal que sintonice con estas
nuevas amenazas o necesidades y que estén preparados de manera tal, que
incorporen a sus capacidades y competencias personales, nuevas habilidades que
les permitan insertase en escenarios más complejos.
Tal como menciona Williams, cada conflicto en el mundo traerá consigo nuevos
actores. Por ejemplo, en conflictos por la pérdida del Estado de Derecho,
aparecerán nuevos grupos y Estados que apoyan el terrorismo internacional,
nuevos cárteles de la droga, mafias y delincuencia organizada, pandillas
juveniles, grupos xenofóbicos, racistas y discriminadores, grupos étnicos
hegemónicos. En conflictos relacionados con el Medio Ambiente, podrían surgir
grupos y Estados en contra de la contaminación ambiental, grupos y Estados
46
protectores de la Amazonía, grupos étnicos en contra de la urbanización e
Industrialización, grupos y Estados protectores de los océanos y recursos
pesqueros, Organizaciones no Gubernamentales (ONG´s).
En cambio, en conflictos por el acceso a recursos naturales, podría haber grupos y
Estados carentes de recursos hídricos, grupos y Estados carentes de recursos
energéticos u otros carentes de recursos alimenticios. Otros ejemplos pueden
darse relacionados con conflictos debidos a acceso y control de tecnología o
demográficos, donde sus actores diferirán completamente de los ya mencionados.
Para atender esta gran demanda, las acciones diplomáticas están a cargo de las
Naciones Unidas con la responsabilidad de promover e incrementar la
participación de los actores políticos de los países o regiones en conflicto para la
búsqueda de soluciones. En la mayoría de los conflictos actuales, la solución
militar no es suficiente, ya que siempre hay oportunidades para que los grupos
rivales y beligerantes obtengan para sí o reclamen derechos. La participación
política en esto facilita el diálogo y, eventualmente, el entendimiento;
naturalmente, existen intermediarios neutrales, con credibilidad, poder y respaldo
internacional que garantiza la firmeza de estos acuerdos.
Las misiones diplomáticas de las Naciones Unidas, las Misiones de Paz y las
organizaciones humanitarias trabajan en conjunto, no con actores locales, sino
buscando la representatividad general que incluya a todas las partes en conflicto.
Estas partes en conflicto deben tener legitimidad; así pueden ser los
representantes de las etnias, pero no las bandas criminales organizadas que
tratan de beneficiarse del descontrol.
Para John Williams, en el futuro, cualquier intervención sustancial de las Naciones
Unidas, para que tenga éxito debe ser planeada bajo una estructura
organizacional que vaya más allá de las fuerzas militares, es decir, integradas por
expertos diplomáticos, especialistas en reconstrucción, expertos legales, mayor
47
participación de efectivos femenino y otros; diseñada para asistir a un Estado
objetivo en el restablecimiento de la autoridad, legitimidad y efectividad.
Las características de los conflictos así como de los factores desencadenantes
indican que la solución no tiene que apoyarse exclusivamente en el aspecto
militar, sino que deben buscarse otros modos de acercamiento a las poblaciones
en conflicto. La participación de las mujeres, civiles con preparación en una
actividad específica como la medicina o el derecho y policial es importante para
facilitar el retorno a la normalidad y el acercamiento de la población a las misiones
de paz.
En conclusión, tanto los conflictos como los mecanismos empleados para
encontrar una solución como las Operaciones de Paz u otras actividades
similares, tienen ahora nuevos actores, con nuevos estilos de conducta. Del lado
de los que la originan, nuevos argumentos de fuerza e intenciones para forzar la
situación problemática; del lado de los que buscan la paz, nuevos profesionales
participantes con nuevas competencias, habilidades y conocimientos.
3.1. Las Misiones de Paz
La historia de las Naciones Unidas demuestra que la Organización en sí ha tenido
numerosos inconvenientes para poder implementar un Sistema de Seguridad
Colectiva creíble, con fuerza y respetado. La rivalidad global entre los Estados
Unidos de Norteamérica y la Ex-Unión Soviética, vale decir, la Guerra Fría,
produjo una suerte de enfriamiento en los principales objetivos de la Carta de
Naciones Unidas, siendo el mayor obstáculo, pero no el único factor, en lo que
podríamos denominar la impotencia de Naciones Unidas de ser el garante de la
seguridad y estabilidad internacional.
A pesar de ello, la Organización de las Naciones Unidas es el intento más amplio
llevado a cabo en la historia de la Humanidad de crear una organización
48
Internacional capaz de intentar con éxito la tarea de mantener la paz y la
seguridad internacional. En este contexto, con el propósito de asegurar la misión
encomendada, nacieron las operaciones de paz. Aunque no estaban previstas
inicialmente entre las acciones para tal fin, fueron paulatinamente imponiéndose
según lo demandaba la realidad.
El panorama internacional sumido en constantes transformaciones exige un
empleo cada vez mayor de fuerzas al servicio de la paz colectiva y de la paz
mundial. En ese contexto, estas operaciones se han constituido en un reconocido
instrumento para reducir tensiones y conducir los conflictos hacia una salida
pacífica.
A lo largo de más de 50 años, se han acumulado varias experiencias de
operaciones de paz, a veces exitosas, otras fallidas, cuyo análisis de la mismas, a
cargo de la Unidad de Lecciones Aprendidas creada en 1995 del Departamento
de Operaciones de Mantenimiento de Paz, DPKO, permite extraer las mejores
conclusiones de los casos prácticos en esta materia sobre el terreno, conducentes
a una mejor planificación y ejecución de las actuales y futuras operaciones de paz
de las Naciones Unidas (Benavente, 2004).
4. Capítulo 4. Desafíos de Naciones Unidas en el ámbito de las
operaciones de paz
Las actuales operaciones de paz están, nuevamente, bajo revisión. Desde las
guerras endémicas en África, donde los Estados aún buscan la construcción de su
propia identidad, pasando por los conflictos nacionalistas de los Balcanes y de
Indonesia, a la inestabilidad propia de Haití. La efectividad de la ONU para evitar
mayores catástrofes está siendo cuestionada, debido, principalmente, al fracaso
de algunas operaciones de paz que han marcado un hito en el cuestionado papel
de las Naciones Unidas: Somalia y el Congo marcan los momentos más críticos
de las operaciones de paz post 90. Pero, al mismo tiempo, Timor, Kosovo y Haití
49
demuestran que las operaciones de paz pueden ser más eficaces si existe un
mayor compromiso y participación de los Estados.
La realidad cambiante en los conflictos ya mencionados, Somalia, Sierra Leona,
Bosnia, Timor, y Kosovo, inevitablemente, centra la atención en el hecho de que
los nuevos conflictos imponen a las Naciones Unidas un accionar más decidido y
respaldado no sólo por el uso de la fuerza, esto, debido a que actualmente los
conflictos mayormente son internos, vale decir que se dan al interior de los
Estados.
El desafío, tanto de la comunidad internacional como de las Naciones Unidas,
consiste en construir un orden político doméstico sostenible y creíble. Esto es
concentrar mayor esfuerzo en el cómo pueden ser reforzadas las estructuras
internas de los Estados frágiles y destruidos, con el objetivo de lograr una
estabilidad política sostenible, creíble dentro de la sociedad y apoyada por la
comunidad internacional. Este, precisamente, fue el reto de las ONU en Kosovo,
Timor, Afganistán, ahora en Irak y Haití. Las misiones de las Naciones Unidas
enfrentan los desafíos de asistir y apoyar de forma integral a la reconstrucción de
las sociedades destruidas por conflictos, los cuales adolecen de características
propias o locales que escapan en buena medida a lo que Occidente entiende por
conflicto (Benavente, 2004).
A decir del autor, en la última década, las Operaciones de Mantenimiento de la
Paz, casi han desarrollado procedimientos operativos comunes para estos retos,
como llevar a cabo ciertas clases de elecciones en el transcurso del primer año o
a 18 meses de iniciada la misión. Normalmente, se intenta que todo sea en menos
de un año y, luego, exista un rápido traspaso a las nuevas autoridades locales. Se
persigue, además, una salida rápida de las tropas y del personal de las Naciones
Unidas, dándoles mayor rol a las autoridades locales.
50
Algunos autores, como Álvarez (2008), indican que existe un nuevo orden
internacional a partir del 11 de septiembre de 2001, ya que a partir de esta fecha
la hegemonía norteamericana pasa a una nueva manera en el mundo, reduciendo
los márgenes donde las soberanías nacionales puedan generar alternativas.
Ahora, los reclamos por un nuevo orden internacional, el fortalecimiento del
derecho internacional y de las instituciones multilaterales para garantizar justicia y
equilibrio han quedado rebasados por una nueva situación que replantea todo.
Así, continúa diciendo que este enfoque es fundamental para entender,
actualmente, los movimientos sociales, los nuevos conflictos armados y el tipo de
paz a construir. La paz es otra vez, con más urgencia y claridad, una prioritaria
tarea mundial. La paz es hoy un concepto polarizado que se disputa. Mientras
para unos es la imposición y control de una fuerza y su proyecto sobre otros, en la
lógica de los pueblos y de la solución a los problemas estructurales de injusticia, la
paz es la construcción de condiciones de equidad que resuelvan las causas y no
sólo ofrezcan salidas a los efectos y actores de los conflictos armados. La paz es
un asunto de justicia, no sólo de fuerzas.
Esta afirmación no solo revela una nueva realidad sino que plantea también un
desafió a la ONU, organismo que debe revisar y redefinir los principios bajo los
cuales opera. Es decir, deben exigir cambios en la visión del mundo, cambios en
sus objetivos y en la naturaleza de sus decisiones, específicamente en lo que se
refiere a la búsqueda de la paz, las misiones de paz y otros medios empleados
para este fin.
Para Álvarez (2008), la globalización enmarca, replantea, renueva o redimensiona
los viejos conflictos armados. Genera un nuevo tipo de conflicto: “La paz no es
más un problema local del país donde explota militarmente algún conflicto. No es
más la búsqueda de salidas políticas particulares para los actores militares o
armados, sino la construcción de vías políticas ampliamente participativas para
51
resolver las causas estructurales y políticas que explican que los excluidos sean la
base social de una rebelión armada”.
Recalca además que, en todos los casos, se requieren nuevos conceptos y
criterios para comprenderlos y para resolver sus causas. Observando el tipo de
movimientos y luchas sociales…los diversos conflictos armados internos, puede
afirmarse que, si bien guardan entre sí enormes diferencias y peculiaridades, no
dejan de tener constantes elementos comunes para explicarlos y resolverlos. Los
retos de la guerra y de la paz también se han globalizado.
De todas maneras, viejos, renovados y nuevos conflictos en América Latina y el
Caribe demuestran que, a pesar de la extrema pobreza y la exclusión, la
polarización y la violencia, el principal tipo de luchas y el factor principal que
desencadena las rebeliones armadas, sigue siendo de carácter político. Por ello,
también la política sigue siendo la clave constructora de una solución negociada,
sistemática, que sigue procesos bien definidos.
En este enfoque, el conflicto mexicano es representativo de los nuevos conflictos
mundiales y latinoamericanos, no solo porque el Ejército Zapatista de Liberación
Nacional (EZLN) es un movimiento indígena armado distinto en sus
planteamientos a las vanguardias armadas de Cuba o Centroamérica, pues el
(EZLN) no se presenta a sí mismo como quien ha de gobernar al país, ni siquiera
plantea el programa alternativo en torno al cual luchar, sino que llama a un
espacio común de generación de consensos y alternativas de donde surjan
potentes propuestas civiles nacionales; esto implica un cambio de tipo de
conflictos así como en las características y orientación de los nuevos actores.
Martín Chahab (Chahab, 2004), en un enfoque opuesto al de Álvarez, se
concentra en las naciones. A partir de estas, analiza los conflictos interestatales.
Muestra un balance sobrecogedor de los costos; aunque revela otra faceta. La
tendencia de bajas en conflictos armados ha ido disminuyendo. Al mismo tiempo,
52
la cantidad de conflictos armados ha tomado la dirección inversa, pues desde el fin
de la Segunda Guerra Mundial, han existido más conflictos armados en todo el
planeta en relación a los siglos anteriores, y esta tendencia parece ser cada vez
más marcada; el siglo XXI se perfila como un mundo en constante conflicto pero
con menos víctimas fatales que los siglos anteriores.
Verdaderamente, los tipos de conflictos han variado. Desde la finalización de la
Guerra Fría, se han incrementado los conflictos dentro de los Estados, mientras
que los conflictos entre Estados o interestatales han mantenido la misma
frecuencia que tenían antes de 1990. Si entre 1946 y 1989 existieron 718
conflictos dentro de los estados; entre 1990 hasta 2004 han ocurrido 429
situaciones con víctimas que lamentar. Si la frecuencia actual fuera la misma que
en la Guerra Fría, deberían haber existido 207 conflictos armados dentro de los
Estados. Pero la cifra es más del doble. Eso quiere decir que la lógica que guía
esos conflictos se ha modificado. Hay más conflictos dentro de los Estados en la
post Guerra Fría. Mientras hay más paz entre los Estados del sistema
internacional, hay más guerra dentro de las sociedades de los Estados (Chahab,
2004).
En la siguiente gráfica, se muestra esta tendencia al predominio de conflictos
intraestatales en relación a los interestatales:
(Center for Systemic Peace, 2010)
53
Según Chahab (2004), Heidelberg Institute on International Conflict Research, en
su publicación anual del Barómetro de los Conflictos, muestra que muchos de los
conflictos interestatales en el mundo están siendo resueltos en el nivel de latencia
a través de negociaciones, que son menos los que llegan a una crisis, muchos
menos a una crisis severa, menos aún los que terminan en guerra o conflicto
armado.
Al parecer, la cooperación entre los Estados no permite que muchas de las
posibles guerras lleguen a ser posibles. Particularmente, se ha evitado que
muchos conflictos pasen de la categoría de no-violentos a violentos por la acción
de organizaciones internacionales como Naciones Unidas, la Organización de
Estados Americanos, la Unión Europea, la Comunidad Económica y Monetaria
Central, la Comunidad Económica de los Estados de Occidente, entre otras. La
siguiente gráfica corrobora esta idea, confirmando al mismo tiempo el rol
fundamental de las Naciones Unidas en la búsqueda de la paz:
El supuesto nuevo paradigma de las relaciones internacionales en la post Guerra
Fría, el “choque de civilizaciones” planteado por Huntington (Huntington, Summer
1993), suponía que la civilización occidental tendría en el futuro que enfrentarse
no sólo a la civilización musulmana, sino también a una alianza entre los
musulmanes y los confusionistas; que las guerras en el futuro serían culturales,
centradas en el aspecto religioso. Por otra parte, los países desarrollados han
participado en conflictos armados vinculados a la permanencia del status quo de
las cuestiones domésticas e internacionales. La característica de los conflictos
54
desarrollados en Europa es relacionada a la secesión de los grupos que buscan
separarse del control del Estado Central. En los países europeos de la ex Unión
Soviética, el conflicto típico es la búsqueda de la autonomía. La siguiente gráfica
muestra esta división entre tipos de conflictos.
La Organización de las Naciones Unidas define su estrategia en función del país y,
por consiguiente, del tipo de conflicto que se espera encontrar. Esta consideración
también se aplica a los países miembros que, a través de sus fuerzas de paz,
participan en estas misiones.
Para (Chahab, 2004), el terrorismo internacional es una respuesta al tipo de
conflicto ideológico. Resulta coherente con la presente perspectiva, ya que la
lógica de los conflictos armados en el mundo aparenta haber variado cuantitativa y
cualitativamente. El mundo muestra más conflictos armados que en otras épocas
de la historia, pero también menos violencia y menos cantidad de muertos. Al
mismo tiempo, los mecanismos de negociación parecen estar haciendo una buena
labor al frenar muchas crisis sin que lleguen a situaciones de violencia. Lo que sí
podemos evidenciar es que más pobreza significa más violencia. Esto es el
resultado de la voluntad del ser humano y no de una cuestión natural e inmutable.
La humanidad puede decidir tener más guerras o menos guerras o decidir
distribuir la riqueza entre los pueblos que forman parte de ella.
La globalización económica, social, cultural y política del mundo y un modelo único
de sociedad no es una solución a la pobreza del mundo ni a los conflictos
armados; por el contrario, puede ser un contexto que profundice las desigualdades
55
y, por ende, la violencia en el mundo. El desarrollo económico de los pueblos
puede resultar en menos violencia, pero también en una puja mundial por los
recursos naturales. Es este el desafío inmenso que tienen los países desarrollados
y las grandes economías en crecimiento. La forma del sistema internacional puede
influir en algunas tendencias de los conflictos armados, como vimos al principio,
pero es sólo una influencia, no una determinación.
“La responsabilidad sobre la guerra o la paz no es del sistema internacional, ni de
la globalización, ni de la cultura, ni de los genes, ni de la religión, ni de Dios, la
responsabilidad es del ser humano” (Chahab, 2004). Al respecto, podría
sostenerse que habrá paz si el ser humano decide que la haya; habrá guerra si
también lo decide. La ONU en el escenario mundial, como representantes de la
humanidad, puede plasmar esa voluntad. Las operaciones de paz, aunque
imperfectas, representan, en cierto modo, ese anhelo. La evolución de la
naturaleza y alcance de los conflictos también lleva reflexionar sobre las nuevas
denominaciones que podrían darse.
De otra parte, Leboeuf (mars 2006) considera que los fenómenos sociales y sus
actores son fluidos, refiriéndose a la forma y continuidad con que cambian y a la
dificultad para clasificarlos. Esta fluidez redefine a los actores, sociología, modos
de funcionamiento, objetivos, sus modos de operar y la dinámica general de los
conflictos del nuevo escenario internacional. Los actores estatales deben ver en el
desarrollo de estos conflictos fluidos un importante desafío a futuro. El fin del
marco bipolar que predominaba en el análisis estratégico desde 1945 inauguró la
búsqueda de instrumentos que permitieran comprender las guerras y conflictos
que lograron sobrevivir.
Según Leboeuf (mars 2006), el 11 de septiembre y la segunda guerra de Irak
dejaron ver que era preciso adoptar otro enfoque: la guerra de alta tecnología y los
conflictos de baja intensidad tecnológica dan la idea de ser más efectivos cuando
los que se enfrentan son actores con recursos y culturas estratégicas diferentes.
56
Agrega que, más que nunca, la guerra aparece como un fenómeno complejo,
aunque siga siendo el violento enfrentamiento de dos voluntades que,
interminablemente, reinventan y vuelven a configurar elementos conocidos o
explotan aquellas de sus características que hasta entonces se había minimizado.
Lo que aquí propone es considerar que una de las claves de las combinatorias
actuales que, por tanto, permite comprender mejor las lógicas conflictivas y
anticiparlas, es su fluidez, definida como una capacidad de transformación rápida
y permanente. Los conflictos se han caracterizado siempre por cierto grado de
fluidez, pero esta última hace que algunos conflictos actuales resulten
sorprendentes. De ahí la impresión de caos, de pasar del sencillo mundo este-
oeste a una nueva “Edad Media” de la violencia.
Esa fluidez de los conflictos cobrará, cada vez, mayor importancia en los del
mañana; por ello, propone una lectura prospectiva de lo que podrían ser esos
“conflictos fluidos”. En la misma línea de análisis, se entiende que los participantes
son “actores fluidos”, por ende, susceptibles de transformarse muy rápidamente,
de adaptarse a su entorno estratégico a la vez que lo remodelan como resultado
de su propia mutación. Lo que obliga también a considerar los conflictos y sus
componentes desde otros puntos de vista. Ahora, la debilidad organizacional y
cuantitativa ya no es sinónimo de debilidad estratégica.
Tradicionalmente, la fragmentación de las entidades estratégicas se analiza como
resultante de un contexto desfavorable (relación asimétrica), que obliga a
dispersarse para evitar el riesgo de ser aplastado por una potencia capaz de
concentrar su fuerza (conflictos coloniales). La guerrilla y el terrorismo serían las
tácticas preferidas de los débiles ante los fuertes, etapas intermedias capaces de
equilibrar la relación de fuerzas dejando que el enfrentamiento clásico ponga fin al
conflicto. Citando nuevamente a Leboeuf (mars 2006), en la actualidad, un
reducido número de individuos y entidades, ya sea en redes o dispersos, pueden
escapar fácilmente a los dispositivos militares y policíacos de los Estados, sobre
57
todo si tienen movilidad y se trasladan con rapidez. Los instrumentos a su
disposición, siempre y cuando cuenten con cierto nivel de recursos financieros y
manejo científico, les permiten tener acceso a modos de acción hasta entonces
reservados a los Estados. Disponen de novedosos medios para minar la voluntad
del enemigo, sin por ello vencerlo militarmente.
Otra característica de los actores fluidos en el escenario mundial es la
indetectabilidad; pues los actores fluidos se adaptan a su entorno al escapar a la
vigilancia de sus enemigos; al igual que las aeronaves furtivas, las redes eluden
más fácilmente los clásicos aparatos de identificación. Además, buscan una
indetectabilidad que les permita actuar contra sus enemigos, sin que estos puedan
contraatacar al no tener un blanco identificado. La indetectabilidad puede resultar
de los medios utilizados (transportes furtivos) o de la organización del actor.
Existen ya varios tipos de organizaciones que pretenden alcanzar esta
indetectabilidad gracias a la implementación de “redes invisibles”, sin que lo hayan
logrado por completo. El concepto de “lobo solitario” en las “no organizaciones”
que practican la “leaderless resistance” estaría conformado por “células fantasma”
(shadow cells) independientes, tan sólo vinculadas por la ideología, sin otra forma
de conexión. Los “ecologistas radicales” o “eco terroristas” han desarrollado
también un modelo organizacional que garantiza una gran discreción. En cuanto a
territorio, los actores deberán quizá transformar radicalmente su relación con el
territorio, ya que en el modelo que propone Leboeuf (mars 2006), la
representación de los vínculos poder/territorio parece estar ya en tela de juicio.
Muy a menudo, los Estados delicuescentes sólo “controlan” su mapa territorial y
no así los territorios que dicho mapa les asigna, de tal manera que los espacios
vacíos no gozan de control efectivo (Las zonas grises, como la región del lago
Chad). Así, algunos actores optarán por inscribir su acción en un territorio y
seguirán siendo sedentarios, aunque ilegales, a menos que lleguen a un convenio
con el Estado Oficial. Otros redescubrirán las virtudes del nomadismo; no
58
intentarán apropiarse de un espacio para hacer de él uno de los atributos
constitutivos del grupo.
En la misma línea de pensamiento, las transformaciones organizacionales amplían
la gama de opciones de los actores fluidos, los cuales, libres de las limitantes que
implica el tener que defender a una población o conservar un territorio, gozan de
una libertad de acción que les permite contemplar toda clase de objetivos, incluso
los menos convencionales desde la perspectiva del análisis estratégico clásico, en
última instancia, objetivos de apariencia irracional que se inscriben en una
estrategia “caótica”.
Dentro de la lógica del conflicto fluido, este juego combinatorio se lleva a los
extremos. El mejor ejemplo de tal reflexión es el concepto de guerra “sin límites”
de los generales chinos Liang y Xiangsui. Rebasar los límites no implica,
forzosamente, una guerra radical (por ejemplo nuclear) o el uso de todos los
recursos posibles para vencer sin importar cuáles sean las consecuencias
políticas.
Se trata sobre todo, de recurrir a medios que se salen de las reglas/normas/rutinas
aceptadas, generalmente, por el conjunto de actores de un enfrentamiento.
Referido esto al no respeto de las reglas de guerra tal como son definidas por el
derecho internacional o la utilización de medios de destrucción no militares -
económico, social, entre otros.
Citando a Leboeuf (mars 2006), cada actor se caracteriza por vulnerabilidades
específicas que, astutamente, el adversario puede poner en la mira. Las
sociedades complejas posmodernas tienen debilidades que les son propias, sus
procesos de toma de decisiones pueden verse influenciados; sus fuerzas armadas
y de seguridad a menudo son insuficientes, considerando la multiplicidad de las
misiones que se supone deben cumplir; su inclinación pacífica determina una
59
confianza excesiva en el poder del diálogo en detrimento de la fuerza, de tal suerte
que resultan fácilmente manipulables.
La fluidez podría también ser resultado de evoluciones más generales en el
escenario global. Según Leboeuf (mars 2006),
Los sistemas de comunicación ponen en contacto a actores estratégicos y espacios de
conflicto que, anteriormente, se situaban en un mundo relativamente dividido en
compartimentos”….por medio de adaptaciones sucesivas se expanden auténticos modos
conflictivos, como los atentados suicidas o la instrumentación de la violencia contra las
poblaciones, o la toma de rehenes como herramienta para que un conflicto capte la atención
de los medios.
Se percibe, además, una verdadera integración de los sistemas conflictivos en una
integración inestable y compleja; varios sistemas conflictivos pueden tener un
alcance global, sin que uno de ellos se determine como el sistema conflictivo
central. Sólo la guerra contra el terrorismo podría ser aceptada como sistema
global dominante fluido, debido a la multiplicidad de las coaliciones y métodos
elegidos para llevarla a cabo. ¿Cómo describir esas quimeras que ya no se
pueden analizar desde los parámetros actuales? Por ejemplo, una lucha global de
todos los Estados contra algunos, otro, el conflicto iraquí que ya resulta inquietante
para el clasificador: ¿se trata de guerra civil, insurrección, guerra en red o guerrilla,
guerra de conquista, guerra regional?
Las Naciones Unidas, el actor principal en el juego de las amenazas a la paz y la
búsqueda activa de esta mediante la solución de los conflictos, debe prestar
atención también a factores que, en apariencia, no dependen del hombre, pero
que son consecuencias de la manera de actuar egoísta, irracional y depredadora
frente a la naturaleza. En esto, las formas de vida de cientos de millones de
personas van a resultar afectadas por las consecuencias del cambio climático.
60
En este contexto, surge la interrogante ¿Cómo sería el mundo de hoy si la ONU
no existiera? Resulta difícil saberlo, pero, posiblemente, las condiciones serían
aún más difíciles que las actuales. Sabemos que, ante la realidad cambiante, las
Naciones Unidas deben redefinirse, reinventarse también continuamente, de la
misma manera los Centros de Capacitación de los países miembros que actúan
permanentemente en las misiones de paz, bajo la bandera de las Naciones
Unidas.
La Organización de las Naciones Unidas, pese a no haber logrado impedir todas
las guerras y conflictos y basarse en las decisiones tomadas autónomamente por
los Estados y Gobiernos miembros, ha conseguido que se realicen acuerdos
colectivos basados en la ética y los derechos humanos para disminuir los impactos
de los conflictos sobre la población civil. También para lograr avances en favor del
desarrollo humano, la lucha contra la pobreza y el impacto de la modernidad sobre
el medio ambiente; establecer regulaciones mundiales en el uso de las minas
antipersonal y de cierto tipo de armas; considerar cada vez más la perspectiva de
género y los derechos de la infancia ; establecer acuerdos globales en materia de
salud y ayudar a controlar grandes pandemias; hacer posible una aviación mundial
organizada; desarrollar las telecomunicaciones; propiciar el uso pacífico de la
energía atómica, entre muchas otras áreas
Hoy, la ONU tendrá que atender a una comunidad de naciones totalmente
distintas de las que formaron y moldearon la organización después de la Segunda
Guerra Mundial. A menudo, se ha dicho que el proceso de transición hacia la
nueva era es el fin del bipolarismo y el comienzo del multipolarismo. Sin embargo,
constituye un proceso mucho más complejo y de más niveles. En este escenario,
está evolucionando un nuevo y más complejo ambiente global de seguridad, con
grandes implicaciones para todos los países del mundo.
61
Tercera parte
“Los Centros de Capacitación en las Operaciones de
Mantenimiento de la Paz”
62
1. Capítulo 1. Naciones Unidas y los centros de capacitación
Desde sus inicios, Naciones Unidas fue consciente de la idoneidad del empleo de
personal militar para la ejecución de sus operaciones, precisamente, por sus
cualidades personales y profesionales. Sin embargo, teniendo en cuenta el
entorno difícil donde tienen que realizar su participación, en un ambiente que es, a
la vez, hostil, riesgoso y extraño, en el cual las decisiones directas y abiertas
según el paradigma militar podían ser riesgosas, optó por la conveniencia de
complementarlo con una capacitación y entrenamiento académico adicional. La
consigna directriz era lograr resultados sin apoyarse, exclusivamente, en el poder
del ataque o el equipamiento, sino también para tener la capacidad de interactuar
con la población para lograr el apoyo, actuar con equilibrio y mesura en el asunto
de los Derechos Humanos.
Esta capacitación y entrenamiento académico, inicialmente, era realizado por el
Servicio de Entrenamiento y Evaluación (SEE); una unidad dentro de la División
Militar. Contaba también con la Sección de Entrenamiento Civil (SEC), el Servicio
de Administración y Apoyo del Personal y la sección de la División Policial. A
partir del 1° de noviembre de 2005, se crea el Servicio Integrado de Entrenamiento
(SIE) mediante la combinación de los servicios, unidades y secciones antes
indicados.
El Servicio Integrado de Entrenamiento se encuentra desarrollando nuevas
estrategias para el entrenamiento de mantenimiento de paz, para lograr una
aproximación más sistemática al entrenamiento integrado tanto en el Cuartel
General de la Naciones Unidas como en las misiones de paz. Este Servicio tiene
como misión apoyar al Departamento de Operaciones de Mantenimiento de la Paz
(DOMP), al Departamento de Apoyo del Campo (DAC), a las Misiones de
Mantenimiento de la Paz y a los Estados Miembros en el entrenamiento de civiles,
militares y personal policial (ONU, 2009).
63
Debe lograr sus propósitos desarrollando estándares de entrenamiento, políticas y
lineamientos para especialistas en entrenamiento en el DOMP y DAC, Centros de
Entrenamiento Integrados de Misión (CEIM) en las misiones de mantenimiento de
paz y los Estados Miembros; desarrollando y conduciendo entrenamiento de
acuerdo a las necesidades que abarcan todas o casi todas las áreas del
mantenimiento de la paz; supervisando las actividades de entrenamiento de
mantenimiento de paz, para asegurar que los estándares y las prioridades sean
satisfechas, y que el presupuesto de entrenamiento del DOMP/DAC sea
administrado.
La Resolución 44/49 de la Asamblea General de las Naciones Unidas (ASNU), del
08 de diciembre de 1989, estimuló a los Estados miembros a organizar los
centros de entrenamiento para militares y civiles, teniendo en cuenta su
empleabilidad para participar en las operaciones de paz (ONU, 1989). La
necesidad del cumplimiento con la normativa establecida por las Naciones Unidas
de parte de los Estados miembros cooperantes determinó la creación de los
Centros de Entrenamientos para Operaciones de Paz. Algunos de sus
fundamentos están relacionados con las competencias exigidas al personal
integrante de las Operaciones de Paz con el fin de garantizar una eficiente y eficaz
participación del personal militar, policial o civil designado a cualquier tipo de
misión y como respuesta solidaria y cooperante de los Estados a una solicitud.
Dichos centros, de acuerdo a las directivas estandarizadas de la ONU, son los
órganos encargados de centralizar y proporcionar la instrucción y entrenamiento
especializado al personal designado para integrar los contingentes que deben
participar en las operaciones de paz. Generalmente, se encuentran ubicados en el
Sector Defensa de cada Estado participante. Esto se debe a la naturaleza y
evolución de los conflictos donde, por lo general, se requiere la participación de
fuerzas armadas.
64
Desde su creación, los Centros de Entrenamiento para la Paz se han constituido
en un valioso instrumento de respuesta a la necesidad de estar a la altura de las
exigencias que el mundo actual presenta. Las operaciones de paz se vuelven día
a día más complejas, involucrando a gran número de actores tanto civiles como
militares que se desempeñan en tareas no comprendidas en operaciones
convencionales e inmersos en situaciones cada vez más volátiles. Prueba de ello
lo constituye el éxito alcanzado en Haití, teniendo en consideración la
particularidad de que dicha misión está siendo integrada casi en su totalidad por
las fuerzas armadas de Latinoamérica capacitadas y entrenadas en los Centros
de Entrenamiento para la Paz de cada Estado.
La complejidad de los conflictos actuales ha demostrado que para su solución no
sólo se necesita la intervención militar sino también de elementos de naturaleza
policial y de una diversidad de especialistas civiles. Esto le ha dado a los citados
Centros el carácter de ser un lugar de Instrucción y Entrenamiento, integrando los
medios de naturaleza no militar con que cuenta un Estado para participar en las
Operaciones de Paz cuando sea requerido.
Los Centros de Entrenamiento deben tener en cuenta estas consideraciones,
preparando al personal para los requerimientos de una operación de paz estándar;
pero, al mismo tiempo, con capacidad de participar con éxito en operaciones con
características inéditas, donde deben minimizarse los parámetros de “coste cero” y
“mínimos daños colaterales” que resultan actualmente aceptados por las
modernas sociedades que son las que las financian, desarrollan y deciden, en
última instancia, el grado de compromiso con las mismas. En la actualidad, la
complejidad creciente de las operaciones de paz y la necesidad de contar con
recursos humanos mejor entrenados obligan a los participantes activos a buscar
nuevas formas de mejorar el entrenamiento, compartiendo recursos, experiencias
y logrando sinergias que aumenten el potencial de las escuelas. En este sentido,
en América Latina, la formación de una Asociación de Centros de Entrenamiento
65
para las Operaciones de Paz (ALCOPAZ) (ALCOPAZ, 2009) es la experiencia
más reciente.
La iniciativa de creación de una Asociación Regional de Centros de Entrenamiento
de Operaciones de Paz se basó en las recomendaciones del Informe Brahimi
(ONU, 2000b), en los objetivos conceptuales de Naciones Unidas para
implementar medidas de cooperación en el plano de entrenamiento. Surgió en
ocasión de la XIII Conferencia de la IAPTC (Internacional Asociación for Peace
Training Centers), desarrollada en Estocolmo en Octubre de 2007.
Allí se reunieron los directores de los centros de entrenamiento para misiones de
paz de la República Argentina (CAECOPAZ), Chile (CECOPAC), Brasil
(CIOPPAZ), Guatemala (CREOMPAZ) y Uruguay (EOPE). En esa ocasión,
aunque ya existía una asociación internacional conformada por centros de
entrenamiento para operaciones de paz, la Internacional Association for Peace
Training Centers, IAPTC; existía la necesidad de contar con una asociación que
integrara los centros de la región con el propósito de presentar en bloque las
políticas relacionadas a la capacitación y entrenamiento en operaciones de paz.
Así se iniciaron los trabajos destinados a la conformación de una organización
regional de centros de paz.
Durante la primera reunión de la Asociación Latinoamericana de Centros de
Entrenamiento para Operaciones de Paz, llevada a cabo en la Ciudad de Buenos
Aires el día 4 de agosto de 2008, se firmó el Acta de entrada en vigencia de la
Asociación y su Estatuto Constitutivo, constituyéndose así en una entidad
conformada por centros de entrenamiento para Misiones de Paz de países
latinoamericanos y del Caribe, dedicada fundamentalmente a la capacitación y
entrenamiento de miembros de las Fuerzas Armadas, Fuerzas de Seguridad y
personal civil destinado a participar en Operaciones de Mantenimiento de Paz bajo
mandato de las Naciones Unidas (RESDAL, 2008).
66
ALCOPAZ desarrolla en cumplimiento con los objetivos conceptuales de Naciones
Unidas referidos a la ejecución de medidas de cooperación en materia de
entrenamiento para la paz; la promoción de intercambio entre los Centros de
Entrenamiento de la Región; el fomento de la estandarización de procedimientos
para la educación; la creación de condiciones que faciliten el contacto fluido y
eficiente entre los integrantes; así como también la promoción del conocimiento
mutuo de las diferentes perspectivas institucionales y culturales existentes entre el
personal participante en operaciones de paz.
La participación latinoamericana en misiones de paz es bastante rica. La gran
mayoría de los países del subcontinente americano han participado desde mucho
antes de la creación de Naciones Unidas en misiones de paz, especialmente,
Argentina, Brasil, Chile y Uruguay, son los países con mayor experiencia en este
tipo de misiones, y a las que dedican gran cantidad de efectivos militares y
policiales. Sudamérica aporta 6.163 efectivos militares y policiales, de los cuales
casi el 42% pertenecen a Uruguay, 21% a Brasil, 15% a Argentina y 8% a Chile.
Por otra parte, Argentina participa en 9 misiones bajo bandera ONU; Bolivia, 7;
Brasil, 8; Chile, 4; Colombia, 1; Ecuador, 4; Paraguay, 7; Perú, 6; y Uruguay, 12.
Del total de 83.271 efectivos mundiales que prestan servicio en misiones de paz
bajo bandera de Naciones Unidas, Sudamérica representa tan sólo el 7,4% de
ellos, siendo superada globalmente por contingentes de países como Pakistán
(10.173 efectivos), Bangladesh (9.690) e India (9.387), que aportan un mayor
contingente que todo el subcontinente americano junto. Tal situación se debe, en
gran parte, a lo que hace mención el informe Brahimi, realizado por el diplomático
egipcio Lakhdar Brahimi, quien acusa a las naciones ricas del planeta de financiar
las operaciones de paz, pero traspasando la responsabilidad a ejércitos de países
subdesarrollados, quienes se hacen cargo de los riesgos que estas operaciones
conllevan.
67
Según la ONU, al 30 de abril de 2007, este era el despliegue de las fuerzas de
estos países en misiones bajo bandera de Naciones Unidas:
País Policías Observadores Militares Tropas Total
Argentina 43 7 854 904
Bolivia 0 35 420 455
Brasil 16 44 1.218 1.278
Chile 15 6 501 522
Colombia 2 0 0 2
Ecuador 0 25 68 93
Paraguay 0 49 37 86
Perú 0 29 212 241
Uruguay 9 69 2.504 2.582
TOTAL 85 264 5.814 6.163
Fuente: Naciones Unidas
68
2. Capítulo 2. Nuevas competencias y recursos para las Operaciones de
Paz
Las denominadas Operaciones del Capítulo VI y medio, tienen como idea fuerza
rebajar el grado de escalada de los conflictos y amortiguar la crisis internacional, a
través de la presencia pacificadora y preventiva de la ONU sobre el terreno, es
decir, se abandona el concepto de imposición de la paz y se sustituye por el de
mantenimiento de la paz. Respecto de este nuevo término, cabe señalar que no
figura en la Carta de las Naciones Unidas, por lo que no es fácil de definir. Dag
Hammarskjold, el segundo Secretario General de la Organización, decía que
quedaba comprendido en el “capítulo seis y medio” de la Carta, es decir, entre los
métodos habituales para el arreglo de controversias por medios pacíficos, como la
negociación y la mediación, con arreglo al Capítulo VI, y la acción más enérgica
autorizada en virtud del Capítulo VII.
Las Operaciones de mantenimiento de la paz fueron concebidas como una medida
de aplicación de la llamada Diplomacia Preventiva de los Conflictos, al amparo del
art.1 de la Carta de las Naciones Unidas, donde se adoptaban medidas colectivas
para prevenir y eliminar las amenazas a la paz. Su objetivo era evitar la intromisión
competitiva de las grandes potencias en las zonas de conflictos, ejerciendo un
papel de interposición entre las partes. Esto significaba que solo se admitiese el
establecimiento de una Operación de Mantenimiento de Paz en aquellas regiones
donde las grandes potencias no se encontrasen directamente enfrentadas.
Luego de la desaparición del antagonismo entre bloques que caracterizaba a la
época de la Guerra Fría, comenzó lo que algunos autores han denominado el
periodo de activación global del sistema de seguridad colectiva. El propio
Secretario General Bhoutros Ghali llegó a declarar que las Naciones Unidas han
tenido la buena fortuna que no tuvo la Sociedad de Naciones de una segunda
oportunidad de crear el mundo previsto en la Carta.
69
Esto ha supuesto la introducción de una nueva técnica consistente en descargar
en grupos de Estados la aplicación de medidas coercitivas. Las ventajas de este
procedimiento son indudables. Los inconvenientes también son evidentes. Entre
ellos, que los Estados poderosos utilicen este mecanismo para defender intereses
particulares o que sostengan que la comunidad internacional ha legitimado y
aprobado la aplicación de medidas coercitivas no previstas por el Consejo de
Seguridad cuando dio su aprobación.
Una competencia que aparece como nueva y que, no obstante, ha ido cobrando
una gran importancia, se sitúa en el campo de los derechos humanos. Esta
situación indica la dirección en la que debe enfatizarse la capacitación ofrecida en
los Centros de Capacitación para Operaciones de Paz. En el período actual, el
concepto de mantenimiento de la paz ha terminado por desdibujar las
características que, tradicionalmente, definían a una Operación de este tipo; el
consentimiento de las partes como elemento básico parece no ser ya
imprescindible, siendo suficiente un Acuerdo del Consejo de Seguridad para
establecerla o ampliar su Mandato.
En cuanto al uso de la fuerza en los últimos tiempos, se ha restado consistencia a
los conceptos de imparcialidad y credibilidad de las Fuerzas de la ONU. Al tiempo
que ha ido evolucionando el concepto de lo que es una Operación de Paz, se ha
pasado del tradicional mantenimiento de la paz a un concepto más amplio donde
se admitiría la imposición de la paz y, por tanto, la reactivación del Capítulo VII de
la Carta, hasta el punto de que buena parte de la doctrina legal internacional critica
la diferencia entre mantenimiento e imposición de la paz, sobre todo, en aquellas
Operaciones con un fuerte contenido humanitario.
El mantenimiento de la paz y el uso de la fuerza (salvo legítima defensa) deben
ser consideradas como técnicas alternativas y no puntos adyacentes de una línea
continua que permite un fácil paso de uno a otro. Al respecto, Fuente Cobo
(Fuente, 2008) menciona que la ONU siguen apostando, preferentemente, por los
70
principios clásicos de las Operaciones de Mantenimiento de la Paz, como son el
consentimiento, la imparcialidad y el no uso de la fuerza. En un artículo de
“Suplemento para la Paz” de 3 enero de 1995, el Secretario General comenta que
las Operaciones de Paz realizadas en casos como Bosnia- Herzegovina y
Somalia, no contaron con estas características, lo que generó la no culminación de
la Misión.
La búsqueda de una concepción de las operaciones de paz tiene que ver con
hechos como lo ocurrido en septiembre del 2007 cuando una multitud enfurecida
saqueó la oficina de ayuda humanitaria de la ONU en Timor Oriental y quemó a
tres de sus trabajadores. La opinión pública internacional y los dirigentes de los
estados constataron de una manera violenta pero predecible, la profunda crisis
estructural en que se encontraba sumido el sistema de Operaciones de Paz que
tan trabajosamente había sido construido durante la década de los noventa. En
esos días, se aprobaba en la Asamblea General el informe Brahimi (ONU, 2000b),
documento presentado por el Secretario General con motivo de la Cumbre del
Milenio y en el que se incluía una serie de medidas que debían ser introducidas en
la Organización para mejoran su funcionamiento y efectividad. Pero la mayoría de
las medidas, escasamente novedosas, que en él se proponían resultaban en las
actuales circunstancias, como había ocurrido anteriormente, difícilmente
practicables.
En tal documento, figuraba la propuesta de que los estados proporcionasen tropas
a las Naciones Unidas – Stand by Forces – dispuestas a recurrir al empleo de la
fuerza para llevar a cabo su mandato, con sólidas reglas de enfrentamiento para
separar rápidamente a los contendientes y reducir las posibilidades de
reanudación de los conflictos. Esto indicaba una elevada dosis de ingenuidad al
asumir que pudiese triunfar en el presente un concepto que había fracasado
completamente en el pasado.
71
En 1992, el entonces Secretario General de las Naciones Unidas Bhoutros Ghali,
en su “Programa para la Paz”, indicaba la posibilidad de utilizar unas unidades
parecidas “de resguardo de la Paz”, mejor armadas y entrenadas que las fuerzas
de mantenimiento de la paz y en situación de alerta – stand by – en sus
respectivos países para “mantener o restablecer la paz y la seguridad
internacional”. En 1995, reconocía que los acuerdos firmados hasta la fecha para
la creación de estas fuerzas de reserva no constituían ninguna garantía de que se
fuera a proporcionar tropas para una operación determinada. Citaba, tristemente,
el caso de la misión en Ruanda, donde, durante el genocidio de 1994, ninguno de
los gobiernos que hasta entonces se habían comprometido convino en aportar
contingentes.
En el tema de nuevas competencias y recursos para las operaciones de paz, en
opinión del autor, debe entenderse que las crisis, primeramente, tienen sus
causas: la primera podría ser el desafío que tiene la ONU para diseñar y
desarrollar satisfactoriamente operaciones en territorios en conflictos o guerra;
esto, considerando la profunda brecha que se ha ido abriendo en los últimos
tiempos entre el número creciente de operaciones de paz (pensemos no solo
Kosovo o Timor Oriental, sino también Congo, Sierra Leona o Etiopía/Eritrea) y la
propia capacidad de la ONU para planear y dirigir estas operaciones
multifuncionales que resultan cada vez más complejas. Otra causa es que las
operaciones de paz se han extendido por nuevos campos con características
propias, entre las cuales se incluirían, supervisión del cese de fuego, treguas o
armisticios no solo en conflictos interestatales sino sobre todo en conflictos
internos como ocurrió en El Salvador, Camboya o Guatemala, actualmente Haití.
Fuente (2008) señala que el problema se percibe más amplio y desafiante cuando
afirma que la ampliación del espectro de modalidades ha acentuado la propia
debilidad interna de las operaciones que, además, han pasado a convertirse en
integrales.
72
Al respecto, hoy en día, se conoce que ya no es suficiente contar con militares
cedidos por los estados y puestos al servicio de la ONU, sino que se precisa la
participación de un personal especializado tan heterogéneo como puedan ser
funcionarios políticos y civiles, observadores de derechos humanos, de
elecciones, especialistas en refugiados, en asistencia humanitaria y cada vez más
policías. Recasens (2001), por su parte, señala que las tradicionales operaciones
de paz llevadas a cabo hasta la década de 1980, destinadas, principalmente, a
prevenir una escalada de las tensiones entre las superpotencias con objetivos
estáticos, limitados y de base neutral, traducidos en supervisión de treguas y
separación de fuerzas, han sufrido un profundo cambio hacia condiciones más
activas y complejas, que requieren un nuevo planteamiento no sólo de los medios,
sino también de los métodos para implementar los Mandatos establecidos por el
Consejo de Seguridad de la ONU.
En consideración a lo señalado, las actuales operaciones de paz no sólo
involucran aspectos militares sino que, para llegar a buen término, tienen también
una gran interdependencia de otros organismos de la ONU y de diversas
organizaciones no gubernamentales (O.N.G.). Esto las convierte en multifacéticas
y las hace abandonar el estricto concepto de operaciones de mantenimiento de la
paz que se acuñaba hasta ahora, para quedar incluidas en el más amplio de
operaciones de paz. Coincidentemente con Fuente Cobo (Fuente, 2008) y
Recasens (Recasens, 2001) sobre las nuevas competencias y recursos para las
operaciones de paz, Cardich (Cardich, 2003) sostiene que el cumplimiento de las
tareas de las Fuerzas de Paz nos remite al valor de la interoperabilidad. Según él,
exigen la actuación coordinada de instrumentos militares de diversos países. El
avance hacia la interoperabilidad es, en sí mismo, una verdadera revolución de las
relaciones entre los países, obligando a un cambio cultural significativo.
Cabe señalar que la interoperabilidad es una medida de confianza mutua; obliga al
abandono de ciertas formas del secreto entre los países que participan en esa
actividad común. Las misiones de paz se constituyen como el campo adecuado
73
para una mejor comprensión entre las partes y crean condiciones favorables para
una cultura de la integración. Operar juntos crea un nuevo clima de entendimiento
mientras contribuye a retirar de la escena la sorpresa como elemento de ventaja,
frente a los que, en su momento, fueron considerados oponentes y que, en la
actualidad, se han convertido en socios.
Todo lo anterior nos confirma que las misiones de paz plantean el perfil de nuevas
competencias y la dotación de diversos recursos a los soldados, ya que estos
deben estar preparados para imponer la paz utilizando, al mismo tiempo, las
armas de la diplomacia y de la negociación.
74
3. Capítulo 3. Las Reglas de Empeñamiento (ROE´s)
Dada la naturaleza de las operaciones de paz, es imprescindible velar por el
cumplimiento de normas que aseguren no solo la ayuda a los estados
involucrados en un conflicto sino a los civiles e, incluso, a los mismos miembros de
cada contingente. Como ya se ha mencionado, el uso de la fuerza de un modo no
adecuado, o percibido de tal forma, puede comprometer gravemente el éxito de la
misión. De allí la necesidad de establecer reglas de comportamiento específicas y
claras para el contingente. De acuerdo a la ONU, las reglas de empeñamiento
son:
herramientas operacionales que traducen aspectos legales y políticos sobre el uso de la fuerza, guiados por el mandato de la misión y que se traducen a propósitos de la misión. Representan una acomodación ante el propósito político del despliegue de la ONU, las constricciones legales de la fuerza, y la misión militar.
En el caso de Haití, su dación se basa en la Resolución Nº1542, anexo A de la
Secretaría General de la ONU, llamado Numbered Rules of Engagement (ROE)
for Minustah. El mandato del Consejo de Seguridad precede la formulación de las
Reglas de Empeñamiento específicas, en razón que el Mandato constituye la
expresión por escrito normalmente breve de la resolución del Consejo de
Seguridad para el establecimiento de una operación de mantenimiento de paz.
Dicha resolución se sustenta en un pedido del Secretario General, donde se
expone la situación del país anfitrión y se programa la organización de una
operación de mantenimiento de paz.
El Mandato de una misión, normalmente, tiene una duración de seis meses a un
año, renovable. Es formulado de conformidad a las negociaciones mantenidas con
las partes en conflicto y con los estados miembros. Entre los aspectos que debe
incluir cada Mandato, se encuentran los objetivos de la misión de paz, la Fuerza
que debe ser organizada, el nivel de organización de la fuerza o misión, los países
contribuyentes con la misión. Además, en el mismo documento deben figurar el
nombramiento o designación del comando de la fuerza, mediador especial y sus
instrucciones de referencia, la designación de la oficina responsable de supervisar
75
la operación, las condiciones y/o términos asumidos por el país, países anfitriones
o partes en conflicto; en función de la presencia de la fuerza de paz, los derechos
e inmunidades otorgados al personal de la fuerza, la situación final deseada o por
alcanzar. Por último, debe figurar el tiempo límite del mandato y los acuerdos
generales para la financiación y el apoyo logístico.
Establecido el Mandato, se elaboran las Reglas de Empeñamiento, documento
formulado bajo la responsabilidad del comando de la fuerza de paz en estrecha
coordinación con el Departamento de Operaciones de Mantenimiento de Paz de
las Naciones Unidas (DPKO).
Tales reglas definen los procedimientos que empleará la fuerza de mantenimiento
de paz en caso de que sea necesario el empleo de las armas. Estas reglas son
específicas para cada mandato de una operación de mantenimiento de paz.
Contienen normas y disposiciones claras, precisas y detalladas, especificando
todas las situaciones previsibles de generarse en el área de operaciones donde
los miembros de la fuerza de paz puedan verse comprometidos y se considere
necesario y justificado el empleo de sus armas. Además, establece prohibiciones,
autorizaciones y delegación de competencia. El comando de la fuerza de paz
podrá, como resultado de evaluaciones periódicas del proceso de paz, solicitar la
aprobación de modificaciones a las reglas de enfrentamiento. Es preciso tener en
cuenta que, en las operaciones de mantenimiento de paz, el empleo de la fuerza
se justifica única y exclusivamente en situaciones de extrema urgencia y como
último recurso, una vez que se han agotado todos los medios para impedir el uso
de las armas.
En principio, el empleo de las armas deberá ser efectuado en las siguientes
situaciones: legítima auto defensa contra ataques directos y amenazas concretas
contra la vida de un miembro de la fuerza de paz; evitar que una fracción sea
desarmada; evitar la captura y/o muerte de individuos; impedir el ataque a las
instalaciones de la fuerza de paz; impedir la apropiación ilícita de material de la
76
fuerza de paz; mantener ocupadas posiciones importantes para garantizar el
cumplimiento de la misión; evitar actos hostiles que impidan el cumplimiento de la
misión de paz.
Tales restricciones se justifican plenamente en tanto el empleo precipitado de las
armas influye en la credibilidad y aceptación de la fuerza de paz, pudiendo
ocasionar una escalada en el nivel de violencia o colocar a la fuerza de paz en la
condición de beligerante.
Siendo las Reglas de Empeñamiento de vital importancia en las Operaciones de
Mantenimiento de la Paz, los Centros de Entrenamiento, como el CECOPAZ en el
Perú, tienen el reto de buscar alternativas para optimizar la modalidad de
enseñanza de la asignatura correspondiente, con tecnologías educativas como las
TICs (Tecnologías de la información y la comunicación), que contribuyan a brindar
una capacitación integral y flexible con mejores resultados, para buen desempeño
en una operación de paz.
Por ello, se exige a los miembros componentes de las fuerzas de paz
conocimientos sobre el contexto estratégico, político, histórico, geográfico y
cultural de la región donde desarrollarán su accionar basado en las Operaciones
de Mantenimiento de Paz de Naciones Unidas que implican Reglas de
Empeñamiento, las cuales aseguran que el uso de la fuerza por el personal militar
armado de las NN.UU. esté de acuerdo con los propósitos de la Carta de las
Naciones Unidas, el mandato del Consejo de Seguridad y los principios relevantes
del Derecho Internacional, incluyendo la Ley del Conflicto Armado.
77
Cuarta Parte
Curso virtual sobre Reglas de Empeñamiento
78
1. Capítulo 1. Perú y las Naciones Unidas
Desde su ingreso al sistema de las Naciones Unidas y su participación en el
primer período de sesiones de la Asamblea General en 1946, el Perú ha sido
siempre sensible a los sostenidos esfuerzos que la Organización ha desplegado
en su devenir histórico para contribuir a alcanzar y fortalecer los nobles objetivos
de la paz y convivencia pacífica, a los cuales todos los pueblos del mundo aspiran,
como condición indispensable para propiciar su desarrollo económico y social.
Como miembro fundador de la Organización de las Naciones Unidas, ha tenido un
alto nivel de participación en las misiones de paz, colaborando con personal para
los Cascos Azules. Así, el Perú ha participado en numerosas misiones. La primera
de ellas en 1958 en el Líbano; la más reciente en Haití, desde el año 2004 hasta la
fecha. Las misiones de paz y los cursos de entrenamiento que demuestran su
sensibilidad pacifista son (CECOPAZ, 2010):
− Misión de Observadores de la ONU en Líbano (Jun a Dic 1958).
− Participación Fuerza de Emergencia ONU-Medio Oriente (Nov. 1973).
− Grupo de Observadores Militares de la ONU en Irán-Irak (Ago. 1988).
− Grupo de Asistencia de la ONU a la Transición de Namibia (1989).
− Misión de Observadores Referéndum Sahara Occidental (Set. 1991).
− Participación en conferencia de operaciones de paz, Instituto de
Operaciones de Mantenimiento de Paz del Ejército de los EE.UU. (Set
1999).
− Participación en el Ejercicio Combinado Multinacional de Operaciones
de Mantenimiento de Paz “Cabañas 2000“ en EE.UU. (Nov 1999).
− Participación en el Curso de Observadores Militares CAECOPAZ –
Argentina. (Nov. 1999).
− Misión de Observadores Militares y Oficiales de Enlace en la República
Democrática del Congo (año 2000).
− Misión de Observadores Militares en Sierra Leona (año 2000).
79
− Participación en el Curso de Cooperación Cívico Militar en Operaciones
de Mantenimiento de Paz y Curso de Entrenamiento en Operaciones de
Pre-despliegue para Observadores Militares, en el Centro de
Entrenamiento de Operaciones de Mantenimiento de Paz Lester B.
Pearson, en Halifax, Canadá (Feb. 2000).
− Participación en el Ejercicio Equinoccio 2001, de la Escuela Militar
Superior “Eloy Alfaro” de Quito-Ecuador, en Junio 2001.
− Participación en el Ejercicio Multinacional “Cabañas 2000”, en Córdova,
Argentina.
− Participación en el Ejercicio Multinacional “Cabañas 2001”, en Córdova,
Argentina.
− Misión de Observadores Militares en Eritrea y Etiopía (2001-2002).
− Participación en el Ejercicio Multinacional “Cabañas 2002”, en Santiago
de Chile.
− Misión de Observadores Militares las Naciones Unidas en Eritrea y
Etiopía (2002-2003).
− Participación en el Mantenimiento de Paz en Chipre (2003).
− Participación en el Mantenimiento de la paz en Haití, desde el año 2004.
Es necesario indicar que, en esta última misión en Haití, el Perú no solo participa
como un miembro colaborador sino que inicia su participación de una manera más
activa, por medio de casi tres compañías dirigidas por sus propios comandantes.
Además, posee una misión más específica, al tener a CECOPAZ (Centro de
Entrenamiento Conjunto para Operaciones de Paz) como núcleo de preparación
académica para la selección, entrenamiento y capacitación y obligaciones con las
misiones de paz, las que están definidas en el Memorándum de Entendimiento
suscrito con las Naciones Unidas (ONU, Memorándum de Entendimiento entre las
NNUU y el Gobierno de la República del Perú respecto de la Contribución al
Sistema de Acuerdos de Fuerzas de Reserva de las NNUU., 2003).
80
Este compromiso determina un nivel de autonomía que se refleja en la existencia
de la base peruana “Chavín de Huantar”, ubicada en la capital de Haití, Puerto
Príncipe. A partir del 11 de noviembre de 2004, desde este centro, opera la
Compañía Perú, que se suma a la presencia de Perú a través de otras misiones
de paz, como se refleja en el siguiente cuadro:
PARTICIPACION DEL PERU EN OPERACIONES DE PAZ
HAITÍ(209 Efectivos)
SIERRA LEONA2000
COSTA DE MARFIL2005
(3 Ofls)
NAMIBIA1989
LIBERIA(4 Ofls)
SUDÁN2005
(14 Ofls)
BURUNDI2005
(3 Ofls)
ETIOPIA-ERITREA2000-2008
(4 Ofls)
SINAI ALTURAS DEL GOLAN1973-1974
IRAN-IRAQ1988
SAHARAOCCIDENTAL
1991
CONGO2000/2008
(7 Ofls)
CHIPRE2002/2009
(3 Ofls)
LIBANO1958
• ACTUALES
• ANTERIORES
TIMOR ORIENTAL HELO MI-26 EP
2000- 2001
(Ramos, 2009)
La elección del diplomático peruano Javier Pérez de Cuéllar como Secretario
General de las Naciones Unidas ocurrida en 1982 impulsó, significativamente, la
participación del Perú en operaciones de paz. Javier Pérez de Cuellar tomó
posesión de su cargo de Secretario General de las Naciones Unidas el 1 de enero
de 1982. El 10 de octubre de 1986 fue elegido para un segundo mandato,
empezando el 1 de enero de 1987.Su reelección fue un hecho histórico que
reafirmó la vocación del Perú de brindar su apoyo permanente por la paz y el
bienestar de la comunidad internacional. Durante ese periodo, las fuerzas o
“Cascos Azules” de las Naciones Unidas recibieron el Premio Nobel de la Paz.
81
2. Capítulo 2. Política Exterior del Perú en materia de mantenimiento de
la paz y seguridad internacional
La Vigésima quinta política de Estado del Acuerdo Nacional, suscrita el 22 de Julio
de 2002 (Perú R. d., 2002), promueve la participación del Perú en operaciones de
mantenimiento de paz convocadas por las Naciones Unidas pues tales
operaciones de paz representan uno de los mecanismos a través del cual las
Naciones Unidas desempeñan una función importante en la tarea de neutralizar y
reducir las crisis internacionales y solucionar los conflictos en procura de
salvaguardar la paz y seguridad internacional.
La participación del Perú en materia de mantenimiento de la paz constituye uno de
los objetivos de la política exterior del Perú y es de interés nacional. Presentan,
además, una oportunidad que permite reforzar la integración de sus Fuerzas de
Paz con la comunidad internacional, en especial, con las Fuerzas de Paz de
Latinoamérica, promoviendo lazos de confianza mutua.
En el nivel supranacional, la firma del Memorando de Entendimiento entre las
Naciones Unidas y el Gobierno de la República del Perú, respecto de la
Contribución al Sistema de Acuerdos de Fuerzas de Reserva de la ONU, firmado
por el Secretario General de las Naciones Unidas Sr. Kofi Annan y el Presidente
de la República Sr. Alejandro Toledo suscrito el 11 de noviembre del 2003,
comprometió su participación en el mantenimiento de la paz.
De conformidad con lo dispuesto por el Decreto Legislativo Nº 560 “Ley del Poder
Ejecutivo” (Perú G. d., 2002), Decreto Ley Nº 21292, donde se aprueba el
Memorándum de Entendimiento de Contribución al Sistema de Acuerdos de
Fuerzas de Reserva de la ONU, el país queda comprometido en la tarea de
imposición de la paz y así puede ampliar su agenda de participación en la solución
de conflictos internacionales auspiciados por las Naciones Unidas. Tiene la
facultad de unirse a las tareas que se realizan en este tipo de misiones, tales
82
como verificación del cese de fuego, separación de fuerzas, vigilancia de las
líneas divisorias o de las zonas de exclusión, escolta y/o conducción de ayuda
humanitaria y apoyo a los programas de retorno y reubicación de refugiados de
guerra, supervisión de la desmovilización de combatientes, certificación del
registro entrega y/o destrucción de armamento, colaboración con los programas
de desminado, contribución a la reconstrucción de zonas afectadas por conflictos
o desastres naturales y observación de actos electorales.
Asimismo, el capítulo VII del Libro Blanco de la Defensa Nacional “Proyección
Internacional de las Fuerzas Armadas” (Ministerio de Defensa, 2005, pág. 112),
establece que “la Carta de la Naciones Unidas constituye el marco jurídico para la
participación del Perú y de sus Fuerzas Armadas en operaciones de paz”. En el
capítulo VII del libro, se reconoce el rol de las Naciones Unidas y la importancia de
la participación del Perú en los esfuerzos de este organismo por la paz.
Al afirmar que las Naciones Unidas desempeñan una función importante en la
tarea de neutralizar y reducir las crisis internacionales y solucionar los conflictos,
llevando a cabo complejas operaciones de establecimiento y mantenimiento de la
paz y de asistencia humanitaria. Asimismo, en situaciones de postconflicto
adoptan medidas coordinadas para hacer frente a las causas fundamentales de la
guerra y sentar las bases de una paz duradera. Estas acciones constituyen el eje
de la actividad de la ONU en su más importante cometido de salvaguardar la paz
y seguridad internacional.
El Perú, como parte de la comunidad internacional, formula lineamientos de
Política Exterior del Estado que le permiten orientar su presencia y participación
en la Región y en el resto del mundo. Estos lineamientos abarcan todos los
ámbitos de las relaciones internacionales, incluyendo al Sector Defensa; y tienen
niveles de interrelación que llegan hasta las Instituciones Armadas. Por su parte,
la labor de las Instituciones Armadas en los ámbitos regional y mundial contribuye
a la Seguridad y Defensa, brindando una imagen de profesionalismo que prestigia
83
al país a través de su interrelación con las Fuerzas Armadas de los países de la
Región y con organismos de Seguridad y Defensa internacionales. Esta
contribución incluye la implementación de medidas de confianza, la consecución
de interoperabilidad, participando en operaciones multinacionales y de
mantenimiento de paz (Ministerio de Defensa, 2005).
Otras acciones implementadas por Perú para aumentar su vínculo con las
operaciones de paz son: los acuerdos de la IV Reunión del Comité de Seguridad y
Defensa (COSEDE) realizada en Santiago de Chile el 13 de Octubre de 2006
entre los representante de los gobiernos de Perú y Chile en el punto Operaciones
de Paz. En esa oportunidad, se convino suscribir en el marco del 2+2 un
Memorándum de Entendimiento para la conformación de un grupo de trabajo,
encargado de estudiar la creación de una Fuerza Combinada chileno-peruana
para participar en operaciones bajo el mandato de las Naciones Unidas (Perú M.
R., 2001).
Del mismo modo, este grupo gestionó la autorización del Comando de la
MINUSTAH, para que los miembros de los contingentes peruano y chileno
realicen acciones combinadas de ayuda humanitaria. En este contexto,
igualmente, acordaron que el COSEDE promueva intercambio de información y
experiencias de las operaciones que vienen desarrollando los contingentes y
observadores de ambos países bajo el mandato de la ONU. Asimismo se acordó
organizar un Seminario Binacional sobre Operaciones de Paz en Santiago,
organizado por el Centro Conjunto para Operaciones de Paz de Chile, el cual se
realizó entre 10 y 12 de Abril del 2007 con la representación de ambos países.
Cabe resaltar, dentro de la Política Exterior del Perú, la Resolución Ministerial del
Presidente del Consejo de Ministros Nº 103-2007 de fecha 26 de Marzo del 2007,
mediante el cual se resuelve constituir una Comisión Multisectorial encargada de
proponer la adopción de mecanismos que permitan incrementar la participación
peruana en las operaciones de mantenimiento de paz de las Naciones Unidas, con
84
representantes de Ministerios de Defensa, Economía y Finanzas, Relaciones
Exteriores y del Interior, con funciones específicas.
Perú contrae así un compromiso permanente en el mantenimiento de la paz y
seguridad internacional. Su vocación pacifista se refleja en el uso activo de la
diplomacia y los mecanismos jurídicos para resolver los problemas propios, así
como en la colaboración activa y continua para la solución de conflictos en otros
países, entendiendo de esta manera el rol que le compete como Estado miembro
de las Naciones Unidas.
85
3. Capítulo 3. Desafíos del Perú como miembro de las Naciones Unidas
Según cifras de Nations Department of Public Information, Peace and Security
Section, United Nations Peacekeeping Operations, Background Note de New York,
Febrero de 2008, las operaciones de paz bajo mandato de Naciones Unidas así
como los recursos correspondientes necesarios para realizarlos han crecido
exponencialmente en la última década. De acuerdo con dicho organismo, desde la
creación de la Organización en 1948 hasta diciembre de 2007, se han
desarrollado aproximadamente 67 misiones; de 38.100 efectivos en 2001, a
70.825 a fines de 2007. Esto indica un aumento de un 86% de misiones
aproximadamente.
Un desafío actual para el Perú y los demás países que participan en las
operaciones de Paz es el cambio radical en la cantidad y naturaleza de los
conflictos. Fenómeno que ha determinado entre los países miembros de las
Naciones Unidas la necesidad de revisar los instrumentos vigentes y de aportar
desarrollos que puedan responder adecuadamente a los desafíos del ambiente de
la seguridad internacional. Hay cambios importantes como la reorganización del
anterior Departamento de Operaciones de Paz (DPKO, Department of
Peacekeeping Operations), que ha sido complementado por la creación en 2007
del Departamento de Apoyo en el Terreno (DFS, Department of Field Support).
Estos cambios responden a la demanda de las operaciones tanto en número como
en carácter que se han convertido en una de las principales y más reconocidas
actividades de las Naciones Unidas. El proceso de reformulación de las
operaciones de paz ha ampliado la exigencia de mayor cooperación hacia y por
los estados miembros. Se incluyen pautas de entrenamiento, capacitación y
convocatoria a diversos actores a formar parte de las misiones. Más allá de las
fuerzas de paz, si alguna vez fueron vistas como una tarea eminentemente militar,
los debates actuales se centran en cómo generar y mantener la vital participación
en las misiones de policías civiles, trabajadores humanitarios, especialistas civiles,
86
observadores electorales. Las operaciones de paz difieren notoriamente de
aquellas emprendidas durante décadas pasadas. Gran parte de ellas atiende
conflictos internos, cuyas partes pueden ser tanto Estados como grupos rebeldes,
criminales organizados, o ciudadanos indefensos frente a los abusos estatales.
Las operaciones son más complejas y multidimensionales en su carácter. Así lo
reconoce la Doctrina Capstone, lanzada en 2006 por la ONU: “la transformación
del ambiente internacional ha dado lugar a una nueva generación de operaciones
‘multidimensionales’ de paz de las Naciones Unidas.”
Dichas operaciones se caracterizan por ser típicamente desplegadas en el
“peligroso período que sucede a un conflicto violento interno”, y en su naturaleza
está el emplear una mezcla de capacidades militares, policiales, y civiles, para
llevar adelante con éxito la operación. En sentido coincide plenamente con el
punto de vista del Estado Alemán, que enfatiza la preparación de civiles como
participantes de las Operaciones de Paz.
La aplicación de perspectivas de género se incluye en este proceso. A partir de la
sanción de la Resolución 1325, se ha planteado la necesidad de que mayor
cantidad de mujeres sean incorporadas a las misiones de paz, considerando que
una misión integrada por hombres y mujeres permite una mayor representación de
la población en el lugar donde se despliegue, siendo más rápidamente legitimada
por los habitantes receptores de la misión. La presencia de mujeres facilita el
acercamiento de las mujeres afectadas por el conflicto, que por cuestiones de
vergüenza o temor no se acercan de igual manera a los hombres; promueve e
incentiva la participación de las mujeres locales y sus organizaciones en los
procesos políticos que comienzan a gestarse una vez finalizado el conflicto; limita
la posible falta de disciplina del componente masculino de las misiones (Desafíos
y Oportunidades RESDAL, 11 Marzo 2008). El Perú, en función de la Resolución
1325, aprobada en octubre de 2000 por el Consejo de Seguridad, está
incorporando mujeres a los contingentes enviados a las Operaciones de Paz.
87
Los Estados miembros de la ONU colaboran con contingentes de sus Fuerzas
Armadas para las misiones de paz alrededor del mundo. Sin embargo, en su
mayoría provienen de un grupo de 10 países en desarrollo, mientras que alrededor
del 10% proviene de la Unión Europea y el 1% de los EEUU (Perú Político, 2005).
El envío de una misión de paz es decidido por el Consejo de Seguridad de la
ONU, y posteriormente supervisado por el Secretario General. Las tropas que se
encuentran llevando a cabo misiones de paz quedan bajo la autoridad de los
gobiernos que las aportan, y estos últimos son los que deciden su envío o su
retiro. En el cuadro siguiente se observa el predominio de las fuerzas
latinoamericanas en el envió de personal, durante el período 2000 a 2007:
CUADRO Nro. 02
PARTICIPACION DE FUERZAS DE PAZ LATINOAMERICANAS
Fuente: Desafíos y Oportunidades de las misiones de Paz. (RESDAL, 2008)
Actualmente, el papel de las misiones de la ONU ha cambiado. La mayoría de
guerras son guerras civiles y no guerras entre Estados; las fuerzas de las
Naciones Unidas ingresan a zonas en conflicto donde el Estado en cuestión ha
colapsado, por lo que no siempre hay un cese al fuego ni partes con las cuales
88
dialogar. Las misiones de paz en la actualidad se ubican en un contexto en el que
las amenazas a los Estados no provienen de actores externos, sino de
desigualdad y desarticulación de las mismas sociedades.
Ahora, la ONU y los Estados miembros han desarrollado mecanismos de
despliegue rápido de los “cascos azules” miembros de los contingentes de las
misiones de paz. Anteriormente, las misiones tomaban de 3 a 6 meses para
desplegarse totalmente en la zona de conflicto. En este momento, dada la
naturaleza de las amenazas, 3 meses es una cantidad de tiempo impensable si se
trata de intervenir en una guerra civil.
Como se podrá apreciar, se ha producido una transformación del ambiente de
operaciones de paz internacional y Latinoamericano; lo cual marca un desafió
para el Perú como Estado Miembro de la ONU, en ese contexto se ha dado lugar
a una nueva generación de operaciones ‘multidimensionales’ de paz de las
Naciones Unidas”, que se caracterizan por ser típicamente desplegadas
rápidamente en el peligroso período que sucede a un conflicto violento interno, por
lo que deberá en un futuro inmediato emplear una mezcla de capacidades
militares, policiales y civiles, incluidas las de género, para llevar adelante con
éxito las operaciones de paz en que participe.
89
4. Capítulo 4. Lecciones aprendidas por Perú en las Operaciones de Paz
en Haití
Terminada la lucha contra la subversión interna en el Perú en la década de los
noventa, las Fuerzas Armadas Peruanas consideraron la convocatoria efectuada
por la Organización de Naciones Unidas para que algunos países
latinoamericanos participen en Misiones de Paz. El debate sobre este tema se
circunscribió básicamente a la esfera del Estado peruano, siendo los actores
involucrados tres ministerios: Relaciones Exteriores, Defensa y Economía y
Finanzas.
Tres razones fueron consideradas para la participación del Perú en operaciones
de paz de la ONU: Presencia en el ámbito internacional junto a contingentes
militares de otros países de la región, prestigio para el país al participar en un
tema de cooperación regional y entrenamiento para mejorar la capacidad
operativa de sus efectivos militares.
Mediante el Memorándum de Entendimiento entre las Naciones Unidas y el
Gobierno de la República del Perú suscrito el 11 de noviembre del 2003, respecto
de la Contribución al Sistema de Acuerdos de Fuerzas de Reserva de las NNUU,
el Perú ofreció el envío de un batallón y una fragata, para operaciones de paz.
Este ofrecimiento fue solicitado por la ONU el año 2004 con el fin de ser enviado a
Haití. La participación del contingente peruano en las Operaciones de Paz en Haití
con la particularidad de que la misión ha sido liderada e integrada casi en su
totalidad por Fuerzas Armadas provenientes de Latinoamérica nos viene dejando
enseñanzas muy importantes.
En este contexto, Haití es la segunda nación americana en independizarse
después de los Estados Unidos pero una de la que más dificultades tienen para
mantener periodos de paz y tranquilidad. Golpes militares, invasiones a su
territorio, saqueos de extraños y conflictos de su clase política han hecho que este
90
país continúe dividido y polarizado. En las operaciones de paz que allí se
desarrollan, contingentes y batallones militares de 10 naciones, especialmente de
países latinoamericanos, están en allí para ayudar a la estabilidad política y social.
El Perú está presente en Puerto Príncipe, con observadores y personal militar;
desde el año 2004, con un contingente de 205 hombres. Los peruanos junto con
otras fuerzas de paz ejercen en su área respectiva el control de la ciudad de
Puerto Príncipe en una tarea difícil para un casco azul.
Los haitianos tienen aún cierto temor a los cascos azules debido a que,
inicialmente, no tuvieron un buen trato por parte de los primeros cascos azules
que llegaron a ese país, quienes, ante cualquier reacción violenta, respondían con
el uso de sus armas para dispersarlos. Esto ha quedado grabado en la mente de
los haitianos. Sin embargo, el contingente peruano mediante el buen trato tiene
aceptación entre la población. La mayor parte de los efectivos peruanos tienen
experiencia al haber participado en zonas de conflicto interno propio. Los años de
guerra subversiva en el país les han enseñado no solo a defenderse de un
enemigo agazapado en las montañas, sino también a comunicarse con una
población campesina que siente que es ignorada en sus justas aspiraciones de
vida.
Para la Fuerza de Paz del Perú, resulta fácil comprender el sufrimiento del pueblo
haitiano que vive siempre a la defensiva, resultando alentador y motivador, a la
vez, saber el gran trabajo que se puede hacer mediante un buen trato con ese
pueblo, lo cual se puede percibir durante el patrullaje que se realiza cada vez a los
alrededores de la base peruana “Chavín de Huantar” donde la población da
muestras de su aceptación a través de su saludo silencioso. Esto es un indicador
que nos lleva a la reflexión sobre la recepción de los cascos azules por parte de
los haitianos. Nos cuestionamos si son, realmente, bienvenidos. No obstante, a
pesar de la buena predisposición de las fuerzas de paz peruanas, hay siempre
dificultades que enfrentar para realizar la labor pacifista como es natural en un
lugar extraño y ajeno. En esta gran responsabilidad asumida, juega un papel
91
importante el idioma como medio para interactuar con los lugareños. Esta es la
razón de que cada checkpoint (Punto de Control) cuenta con traductores haitianos
de francés y creole, idioma nativo.
La zona más conflictiva bajo control de las misiones peruanas es Cité Soleil, un
suburbio donde han ocurrido los peores hechos de violencia entre el 2005 y 2007,
perpetrados por grupos que se oponían al gobierno del presidente Réne Préval, y
que ahora han mutado en pandillas dedicadas al secuestro. Cité Soleil fue
concebido en los años 80 como una ciudad barrio, ubicada entre el puerto y las
fábricas de la capital para trabajadores de baja calificación. Pero, rápidamente, se
convirtió en refugio para miles de campesinos que intentaban buscarse la vida en
la capital. Los cascos azules peruanos tienen un importante papel en mantener el
control de esta zona. Un enfoque en el frente interno de Haití nos muestra que,
entre las amenazas principales a la seguridad, se encuentra la violencia armada
que da lugar a actividades delictivas de liberación de detenidos que son miembros
de pandillas. El tráfico ilícito que viene afectando a múltiples facetas de la
sociedad, generando corrupción en todos los niveles incentivando la criminalidad.
Los disturbios civiles que se generan por la alta tasa de desempleo, el elevado
costo de vida, el descontento con el gobierno, las necesidades insatisfechas de la
población, son ingredientes que incitan a la violencia. Se suman los secuestros
que, durante los meses de enero a mayo de 2008, ascendieron a 157. En el
periodo Junio a Noviembre del mismo año, se produjeron 102 casos, lo que resulta
que el secuestro es la modalidad de crimen de mayor incidencia en Haití.
En el campo político, el actual presidente de Haití Rene Preval, cuyo mandato
inició el 2006 debe finalizar el 2011. En este plano, los seguidores del Ex
Presidente Arístides Lavalas, exigen su retorno, teniéndose presente que el
partido que fundara bajo su nombre, se mantiene como una fuerza política
importante en el país. El gobierno multipartidario del Presidente RENE PREVAL,
actualmente está perdiendo el apoyo del parlamento y del público, motivado por el
92
alto costo de vida, ineficacia del gobierno, inseguridad y el desempleo. El 18 de
noviembre del 2008, Preval anunció su deseo de que antes de culminar su
mandato, se produzca el retiro de la MINUSTAH.
En el campo social, como consecuencia del alto costo de vida y desempleo, el
elevado índice de secuestros, particularmente en la capital (Puerto Príncipe), los
asesinatos y ajusticiamientos, la lentitud y fragilidad de la gestión política,
económica y social, la alta migración ilegal hacia República Dominicana y los
Estados Unidos de Norte América (vía Las Bahamas) por la situación socio
económica imperante, pueden dar lugar a producirse inminentes disturbios que
afecten el proceso que viene desarrollando la ONU para la pacificación del país.
Este panorama que nos muestra Haití, señala que para garantizar una eficiente y
eficaz participación de los efectivos que integran una fuerza de Operaciones de
Paz la sola experiencia real de combate real no es suficiente, sino que además se
tiene que contar con ciertas competencias que exige el cumplimiento de la misión.
En este caso, la labor realizada por el CECOPAZ en la capacitación y
entrenamiento de los efectivos integrantes de la fuerza de paz para Haití le ha
permitido dotar a los contingentes con las competencias exigidas por las Naciones
Unidas.
Debido a la naturaleza tan cambiante de los conflictos intraestatales las
competencias de las Fuerzas de Paz, son complementadas con aspectos de
naturaleza policial, legal y social, que son tomados en cuenta para la capacitación
y entrenamiento del personal integrante de los contingentes de paz, en el cual se
tiene en cuenta que toda operación de paz se encuentran enmarcadas dentro del
irrestricto respeto de los Derechos Humanos y el Derecho Internacional
Humanitario.
93
En este acontecer, las Fuerzas de Paz del Perú vienen teniendo en Haití, una
representación de carácter multidimensional, que ha dado lugar a que confluyan
ahora voluntades políticas peruanas, que coadyuvan a encaminar las tres razones
de la participación del Perú en operaciones de paz, cuales son Presencia,
Prestigio y Entrenamiento. En tal sentido la participación peruana en Haití es uno
de los pilares de nuestra actual política exterior, que sin duda ha facilitado una
mejor inserción y una mayor relevancia del país como actor en el hemisferio
internacional.
94
5. Capítulo 5. Descripción del escenario donde se aplica el estudio
Dada la naturaleza del presente estudio, es evidente que el lugar más adecuado
para capacitar al contingente peruano que debe participar en una operación de
paz debe hacerlo en CECOPAZ. El Centro de Entrenamiento Conjunto de
Operaciones de Paz de Perú se ubica físicamente en la Base de Infantería de
Marina, Ancón, Lima. Su misión es:
Capacitar y entrenar al personal militar, PNP y civil, así como brindar asesoría técnica al Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas en temas relacionados a operaciones de paz, acorde con el compromiso asumido con la ONU, con el fin de participar activamente en misiones de paz (CECOPAZ, 2010).
Para lograr tales objetivos, se organiza del modo que describiremos a
continuación.
5.1. Estatutos Generales y Reglamento Orgánico
El Centro de Entrenamiento Conjunto de Operaciones de Paz, CECOPAZ surge
de la necesidad de contar con una dependencia que, de acuerdo a la Política
Nacional para la participación del Estado Peruano en Operaciones de Paz y al
compromiso asumido por el Gobierno con las Naciones Unidas y con otros
Organismos Internacionales, se dedique a la docencia, instrucción y preparación
del personal destinado a participar en Operaciones de Paz, así como al estudio,
investigación y asesoría en tales materias.
EL CECOPAZ es el ente encargado de la capacitación y entrenamiento de todo
aquel personal que conformará las delegaciones participantes en las misiones de
Operaciones de Paz, y depende del comando conjunto de las fuerzas armadas a
través de la Sexta División del Estado Mayor. Entró en funcionamiento en
diciembre de 2003, utilizando inicialmente las instalaciones de la Dirección de
Instrucción y Entrenamiento del Ejército DIEDE, en Chorrillos. Posteriormente, en
noviembre del 2005, se trasladó a la Base de Infantería de Marina, lográndose
implementar las nuevas instalaciones de acuerdo a las necesidades de este centro
de instrucción.
95
El Gobierno del Perú, a través del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, ha
desarrollado una serie de iniciativas que permiten una mayor participación en
Operaciones de Paz convocadas por las Naciones Unidas. Entre ellas, la
incorporación del Perú en el Nivel III del Sistema de Acuerdos de Reserva de la
Organización de las Naciones Unidas, así como la implementación del Centro de
Entrenamiento Conjunto de Operaciones de Paz (CECOPAZ). Este último posee
la función de centralizar y estandarizar la instrucción y entrenamiento de las
Fuerzas Armadas en lo relacionado a operaciones de paz. Asimismo se encarga
de la conducción de la instrucción, preparación y entrenamiento de contingentes
peruanos que participarán en operaciones de paz conducidas por la ONU, así
como del personal de observadores militares, oficiales de Estado Mayor, entre
otros (CECOPAZ, 2010).
Actualmente, cuenta como Estatutos Generales con la Directiva emitida por el
Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas del Perú, cuyo propósito es dictar
disposiciones para normar el nombramiento de autoridades militares,
observadores militares, miembros de Estado Mayor y personal integrante de los
contingentes de las Instituciones Armadas en Operaciones de Paz, a cargo de la
Organización de las Naciones Unidas, así como la participación en Cursos y
Comisiones en temas relacionados con Operaciones de Paz.
Esta Directiva establece entre otros, los lineamientos generales que regulan y
optimizan los exámenes médicos, la instrucción, entrenamiento y aspectos
administrativos. El objetivo de la Directiva es dictar disposiciones para el
nombramiento del personal integrante de los contingentes para las Operaciones
de Paz, a cargo de la ONU. Así como de la participación en cursos y comisiones
en temas relacionados con operaciones de paz.
También establece la política general para el personal que intervendrá en
operaciones de paz, precisando los cursos que deben llevar en su periodo de
capacitación y entrenamiento. Si bien dicho documento normativo tiene alcance
96
para normar sobre los cursos de capacitación, asume la capacitación de manera
presencial, pero no descarta la posibilidad de otras alternativas como el e-learning
con el soporte de nuevos programas y tecnologías que permiten la educación no
presencial, sincrónica o asincrónica. Dicho documento se circunscribe al
establecimiento de los lineamientos para la designación del personal y la
capacitación que debe recibir el personal que conformará las misiones de paz en
los cargos de autoridades militares, observadores militares, miembros de Estado
Mayor y/o contingentes militares en operaciones de paz.
En cuanto a los antecedentes que contempla tal documento, refieren la Historia de
las Misiones de Paz en el mundo; la participación del personal militar del Perú y el
documento de entendimiento para dicha participación, apreciándose en dichos
antecedentes que a futuro se tiene la proyección de seguir participando en
operaciones de paz, donde sea convocada por las Naciones Unidas, así como
precisa la necesidad de la implementación y desarrollo del Centro de
Entrenamiento Conjunto de Operaciones de Paz (CECOPAZ, 2010).
Es de prever que este centro, en el futuro, será fortalecido y se requerirá de una
mayor fuerza de desarrollo para los cursos que son naturaleza de su función, las
cuales tienen que ver con una mayor carga horaria, sobre todo, en las áreas de
humanidades y temas del derecho de las relaciones internacionales y del derecho
internacional humanitario. El documento establece Disposiciones Particulares al
Centro de Entrenamiento Conjunto de Operaciones de Paz, asignándole diferentes
funciones.
Como Reglamento Orgánico, el CECOPAZ cuenta con el Manual de Organización
y Funciones que establece la siguiente estructura: Dirección, Sub Dirección,
Departamento Administrativo, Departamento de Apoyo a la Instrucción, Sección
Informática, Departamento de Educación, Jefe de la Sección Planeamiento y
Programación, Jefe de la Sección Instrucción y Entrenamiento, Departamento de
Evaluación, Departamento de Doctrina. Su Reglamento Orgánico cuenta con un
97
Manual de Organización y Funciones, documento de naturaleza administrativa,
que cumple su cometido en la misión que tiene asignada.
De lo descrito y revisado en la norma pertinente, se puede inferir que la
implementación de cursos en la modalidad e-learning podría ser considerada,
por cuanto el CECOPAZ cuenta con la infraestructura, la organización y la
administración. Todo lo cual facilitaría el desarrollo de cursos virtuales,
optimizando así la modalidad de enseñanza académica con tecnologías y
herramientas como las TIC´s.
5.2. Reglamento General de Estudios
La directiva que regula los estatutos y orgánica del CECOPAZ también regula los
estudios y su contenido de una manera general. La misma que, si bien no contiene
el detalle que requiere un reglamento general de estudios, su formulación suple
dicho documento y deja abierta la posibilidad para el desarrollo de cursos virtuales
a distancia.
5.3. Orientaciones estratégicas de CECOPAZ
La necesidad de propuestas para el mejoramiento de la formación académica
orientada al personal de las Fuerzas Armadas que debe prestar servicios fuera del
territorio nacional en situaciones especiales como las Operaciones de Paz, de las
Naciones Unidas, motivó la creación en el Perú, del Centro de Entrenamiento
Conjunto para Operaciones de Paz (CECOPAZ) que, como país miembro de la
Organización de las Naciones Unidas, debía aportar personal y equipamiento. Allí,
los temas de capacitación son, básicamente, los dispuestos por la ONU. Pero los
cambios en la realidad determinan la necesidad de evolución y adaptación de
contenidos temáticos propios, así como las estrategias y metodologías de impartir
dicha capacitación para que el personal enviado tenga un desempeño apropiado
durante la misión.
98
Al respecto, existen estudios que evidencian la necesidad de innovar la instrucción
y entrenamiento del personal militar como el planteamiento del concepto del
“Soldado del Futuro” que surge, a partir de los trabajos de Morris Janowitz (1960),
después de la Segunda Guerra Mundial. El CECOPAZ tiene como orientación
estratégica constituirse en un centro de entrenamiento de excelencia regional en
operaciones de mantenimiento de paz, en el mediano plazo, teniendo que
desarrollar las capacidades y competencias para tal fin enmarcados en la política
del Estado y normativas de organismos internacionales ya descritas
anteriormente, para garantizar la paz y seguridad mundial. De esta manera, lograr
una fortaleza para el cumplimiento de esta orientación estratégica, con aportes
como el desarrollo de cursos virtuales a distancia, liderados desde el CECOPAZ –
PERU.
Por otro lado, el CECOPAZ cuenta en sus documentos administrativos con el plan
de acción o plan operativo anual de educación que, en todo caso, representa un
Plan Estratégico, para la consecución de sus fines en apoyo a la misión
internacional de la ONU.
5.4. Proyectos Formativos de CECOPAZ
CECOPAZ, de acuerdo al trabajo de campo realizado, tiene entre sus perspectivas
el desarrollo de proyectos formativos, lo cual será de gran fortaleza en el aspecto
académico pues le permitirá brindar una enseñanza innovadora. Esta propuesta
incluirá flexibilidad de horario, tiempo, distancia y economía de medios para la
formación, capacitación y actualización en las modalidades presencial,
semipresencial y a distancia con el empleo de las nuevas tecnologías de la
información TICs, en la plataforma virtual que se estime conveniente.
99
5.5. Autoevaluación y Acreditación
CECOPAZ, en sus documentos normativos, indica de manera general que realiza
el seguimiento del desarrollo del personal participante en misiones de paz,
pudiéndose apreciar que no se cuenta, en estos momentos, con los documentos
respectivos que indiquen la autoevaluación de la función gerencial, administrativa
y de educación. Sobre la acreditación, se están realizando las actividades previas
para conseguirla, situación que es posible en la localidad por contar con entidades
educativas nacionales y extranjeras que cumplen dicha función de acreditación.
5.6. Fuentes Externas
5.6.1. Demandas formativas de empleadores
La demanda formativa de personal capacitado y entrenado en operaciones de paz
se circunscribe al ámbito nacional, específicamente al CECOPAZ, quien tiene la
responsabilidad de preparar al personal militar del Perú designados a operaciones
de paz, en los países que la ONU considere necesaria su participación. Esta
demanda es muy específica y especializada, por lo que tiene alcance de
preparación a un grupo objetivo de personas que reúnen condiciones establecidas
por la ONU para ser considerados como Observadores Militares, Oficiales de
Estado Mayor y Contingentes en las Operaciones de Mantenimiento de la Paz.
La presencia de Perú en las operaciones de mantenimiento de la paz de Naciones
Unidas data de 1958, donde Oficiales de las tres Fuerzas Armadas peruanas
(Ejército, Marina de Guerra y Aviación) así como suboficiales del Ejército han
cumplido bajo la bandera de la ONU, una valiosa labor en los lugares de mayor
conflicto en el mundo, llegando a ocupar destacados puestos en el campo de
acción como Observadores Militares, Oficiales de Estado Mayor y Contingentes.
100
Hay tres tipos de participación en operaciones de Paz. En primer lugar, las fuerzas
de mantenimiento de paz (contingente), están compuestas por efectivos militares y
policiales conocidas como “Cascos Azules” y portan armas ligeras. Sus funciones
son las siguientes: separar las Fuerzas Armadas de los Estados o partes
beligerantes en un conflicto y supervisan el alto al fuego, el repliegue de los
combatientes y las líneas fronterizas o de armisticio; establecer una Fuerza de
interposición organizando o no una desmilitarización o tapón que separe las partes
opuestas, deberá ser capaz de ejercer el control y vigilancia sobre la zona y de
prevenir infiltraciones y confrontaciones entre los citadas partes; crear la condición
de seguridad y habilidad necesaria en una zona para que la paz entre dos o más
grupos opuestos, sea posible, en este caso, actúa en parte desempeñando el
papel de Fuerza de Seguridad; asistir, eventualmente, a las autoridades civiles en
funciones tales como supervisión de elecciones, transferencias de autoridades,
participación de territorios o la administración temporal de funciones civiles; y, por
último, proporcionar protección a la asistencia humanitaria o a la misma población
civil. La demanda en este aspecto asciende a 204 efectivos aproximadamente
cada 6 meses, 408 en el año.
En segundo lugar, se encuentran los observadores militares. Dicho grupo está
integrado por oficiales militar, policial o civil. No portan armas y llevan boina azul,
siendo sus funciones las siguientes: actuar como enlace o intermediarios entre las
partes contendientes, para facilitar la negociación o el cumplimiento de acuerdos
locales; observar e informar sobre cualquier violación del mandato que establece
la operación; investigar sobre violaciones del alto al fuego y de incidentes
fronterizos; controlar las fuerzas beligerantes dentro de su área de
responsabilidad, con actualización permanente de conocimiento sobre su potencial
y dispositivos; verificar el abandono de zonas desmilitarizadas, los acuerdos de
limitación o destrucción de armas y reducción de tropas y levantamiento de zonas
minadas; asistir eventualmente a las autoridades civiles en la supervisión de
elecciones; controlar la repatriación de refugiados o desplazados civiles y el
101
intercambio de prisioneros y bajas. La demanda en este aspecto asciende entre
30 a 35 Observadores Militares por año.
El tercer grupo está conformado por oficiales de Estado Mayor. Es el personal
que, específicamente, realizará labores de asistencia a los Comandos de las
Unidades de los países participantes. La demanda oscila entre 5 a 10 por año.
Esta demanda general de capacitación y entrenamiento que recibe el CECOPAZ
anualmente asciende al orden de 408 personas en el Curso de contingentes para
conformar la Fuerza de mantenimiento de la paz; 40 personas en el curso de
observadores militares y 10 en el curso de Estado Mayor. La duración de cada
programa es 30 días para observadores militares y oficiales de Estado Mayor y 45
días para contingente (Fuerzas de mantenimiento de la paz).
5.6.2. Asociaciones Nacionales e Internacionales
En el Perú, actualmente, no existen asociaciones diferentes al CECOPAZ que
desarrollen cursos de preparación de contingentes para operaciones de paz, lo
que existe son Universidades y entidades privadas que dictan algunas asignaturas
afines tales como: Derecho Internacional, Derecho Internacional Humanitario,
Derechos Humanos, y asignaturas generales del área de humanidades. Existe la
posibilidad de realizar convenios con dichas entidades académicas nacionales,
con el fin de desarrollar algunos cursos académicos que CECOPAZ requiere para
el cumplimiento de sus fines, aprovechando la experiencia, conocimiento
infraestructura de entidades dedicadas a la educación logrando de esta manera
conseguir no solamente los certificados académicos que acrediten las
competencias y habilidades adquiridas que requiere un miembro del CECOPAZ,
sino también el involucramiento de estas entidades en el conocimiento de las
Operaciones de Paz .
102
En el ámbito internacional regional, existe la Asociación Latinoamericana de
Centros de Entrenamiento para la Paz “ALCOPAZ”. Es una entidad conformada,
desde el 4 de Agosto de 2008, por centros de entrenamiento para Operaciones de
Paz de países latinoamericanos y del Caribe, dedicados fundamentalmente a la
capacitación y entrenamiento de miembros de las Fuerzas Armadas, Fuerzas de
Seguridad y personal civil destinado a participar en Operaciones de Mantenimiento
de Paz bajo mandato de las Naciones Unidas.
De acuerdo a los objetivos conceptuales de Naciones Unidas, la Asociación ha
venido desarrollando la ejecución de medidas de cooperación en materia de
entrenamiento para la paz; la promoción de intercambio entre los centros de
entrenamiento de la región; el fomento de la estandarización de procedimientos
para la educación; la creación de condiciones que faciliten el contacto fluido y
eficiente entre los integrantes; así como también la promoción del conocimiento
mutuo de las diferentes perspectivas institucionales y culturales existentes entre el
personal participante en operaciones de paz. Esta Asociación, cuyos países
fundadores son: Argentina, Brasil, Chile, Ecuador, Guatemala, Perú y Uruguay,
tiene como propósito promover la mayor eficiencia y eficacia en la preparación del
personal destinado a desempeñarse en estas operaciones (ALCOPAZ, 2009).
5.7. Medioambiente, infraestructura y equipamiento
CECOPAZ está ubicado en la zona centro y costa del Perú, en el distrito de
Ancón, con acceso a la bahía de Ancón en el mar. El clima de dicha ubicación
geográfica es favorable en temporada de verano, durante los meses de diciembre,
enero, febrero y marzo, con una temperatura promedio de 28 grados centígrados y
una humedad promedio de 60 %. Posteriormente, en los meses de abril a
noviembre, tiene un periodo de invierno con neblina baja y reducción de la
temperatura a 12 grados centígrados y una humedad promedio de 95%, que
amerita tomar los cuidados necesarios para evitar enfermedades
broncorespiratorias por la alta humedad. Cabe precisar que dicha ubicación
103
corresponde al requerimiento propio de la Infantería de Marina, necesidad que no
es compartida con los intereses académicos del CECOPAZ, que está alojado en
dichas instalaciones.
Específicamente, CECOPAZ se encuentra ubicado en el distrito de Ancón, a una
distancia aproximada de 40 km. al norte de la ciudad de Lima; la infraestructura
está desarrollada en un área permisible para su actividad académica, construida
con material noble.
Las aulas se encuentran instaladas en dos (02) ambientes amplios semiabiertos
adaptados para sus fines de capacitación, con una capacidad de 100 alumnos
cada uno. Con proyección a establecer aulas cerradas de 40 alumnos cada una,
visto que, en el invierno, la temperatura disminuye y afecta el buen desarrollo de
las prácticas académicas. Las instalaciones para el desarrollo de actividades
administrativas y logísticas cumplen con las especificaciones y las necesidades
para el desarrollo propio de sus funciones.
Es importante hacer notar que la distancia de la ciudad de Lima al distrito de
Ancón (línea de playa) donde se encuentra CECOPAZ representa una desventaja
para el traslado diario de los alumnos, por el tiempo de aproximadamente 1.30
minutos de ida 1.30 minutos de retorno sumado a la congestión del tráfico. En
total, representa tres horas diarias de movimiento de personal que afecta el
desarrollo de las asignaturas programadas; tiempo que podría ser mejor utilizado
si se considera el desarrollo de algunas asignaturas en la modalidad e-learning.
5.8. Técnica
Como la misión de CECOPAZ apunta a la capacitación y entrenamiento al
personal militar que es nombrado para participar en Operaciones de
Mantenimiento de la Paz patrocinados por las Naciones Unidas, en tal sentido, sus
actividades no se centran en la creación de tecnología, así como tampoco en
diseño y/o construcción de partes tecnológicas. La tecnología que requiere
CECOPAZ para el desarrollo de cursos virtuales en la capacitación y
104
entrenamiento del Personal participante es básica, se encuentra disponible en el
mercado abierto y es de uso común. Por ejemplo, el empleo de software y
hardware de fácil adquisición y uso como las computadoras y programas para el
desarrollo académico y soporte de la administración del sistema.
También emplea medios tecnológicos tales como los medios de comunicación
telefónica, Internet, satelital para el caso de teleconferencias. Todos servicios que
se encuentran a disponibilidad en el mercado local, aspecto que contribuye y
facilita el cumplimiento de la misión encomendada.
Como se verá, una de las capacidades de la instrucción y el entrenamiento tiene
relación directa con la disponibilidad de servicios tecnológicos como programas,
equipos, medios de comunicación para el desarrollo de cursos virtuales a
distancia, aspecto tecnológico que se cuenta en el mercado local para la
implementación de cursos virtuales a distancia, situación que representa una
oportunidad por desarrollar y convertirla en fortaleza por las múltiples ventajas que
deja esta modalidad de capacitación vía Internet en tiempo sincrónico o
asincrónico. Existen en el mercado local diversas empresas dedicadas a
implementar cursos virtuales a distancia con el soporte de diferentes plataformas.
105
6. Capítulo 6. Educación a distancia
A medida que la utilización de nuevas tecnologías tanto de información como de
comunicación aumenta, el conocimiento puede ser transmitido rápidamente. Esto
logra que la información adquiera cada vez más protagonismo estratégico,
convirtiéndose en un componente esencial en las decisiones políticas, así como
en el desarrollo económico y en el fortalecimiento de la identidad cultural de una
comunidad. A través del uso que se asigna a las redes sociales, es posible
entregar la información a un sinnúmero de personas con intereses y necesidades
diferentes.
La información, a través del tiempo, se ha constituido como un factor necesario
para que las sociedades progresen. Este avance está caracterizado por una
aceleración en la recopilación, almacenamiento, procesamiento y transmisión de la
información. Lo que conlleva una necesidad imperiosa de profesionales que
posean las capacidades esenciales para sostenerse en estos cambios que se nos
están presentando. La capacitación y la educación son primordiales en el siglo
XXI, por lo que es de suma importancia crear y ejecutar nuevos modelos de
enseñanza y de aprendizaje que se apropien de los beneficios de una educación a
distancia. Además de abrir nuevas oportunidades y nuevos mercados que la
sociedad necesita, sin descuidar los cánones internacionales vigentes.
La educación a distancia es una solución para aquellas personas que se enfrentan
a la necesidad de desplazarse de un lugar a otro con el fin de adquirir
conocimientos o desarrollar nuevas habilidades. Ella multiplica las oportunidades
de capacitación y de aprendizaje en forma autónoma, es decir, sin la intervención
permanente del profesor e, incluso, sin la necesidad de asistir a un curso
presencial.
106
6.1. Antecedentes de la educación a distancia
Debemos tener en cuenta que la educación a distancia, en la actualidad, es
considerada como una ayuda pedagógica capaz de promover y acompañar el
aprendizaje de los participantes, es decir, de provocar en los estudiantes la tarea
de construir y de apropiarse de la cognoscibilidad del mundo (Zabalza,
1997). Constituye una nueva perspectiva para enfocar la función que deben
desempeñar las instituciones educativas ante la demanda creciente de una
diseminación sostenida del conocimiento nuevo adquirido por parte de toda la
sociedad. Se apoya en el desarrollo tecnológico y se sustenta en la adopción de
estrategias novedosas que posibiliten la expansión de la información, del
conocimiento y, en definitiva, del desarrollo cultural, espiritual, económico y
material de toda la sociedad.
El uso de tecnologías avanzadas posibilita la ejecución de programas con diversos
niveles y complejidades educativas, la expansión del rango de los sectores
sociales a los que se ofrece servicio, así como su personalización para satisfacer
con mayor efectividad las necesidades particulares de los diferentes individuos.
Los antecedentes históricos de la educación a distancia se remontan, para
algunos teóricos, a épocas tan remotas como la de la civilización sumeria, la
egipcia y la hebrea; las llamadas cartas instructivas son un ejemplo de ello.
Asimismo, una "segunda raíz" puede identificarse en la Grecia Antigua, donde la
denominada epistolografía alcanzó un alto grado de desarrollo, su forma de
expresión eran las cartas científicas. También en la civilización romana es posible
hallar elementos relacionados con la concepción actual de la educación a
distancia. Sus representantes más destacados fueron Cicerón, Horacio y, sobre
todo, Séneca, autor de 124 cartas que constituyen en su conjunto una verdadera
unidad didáctica de filosofía estoica. La educación a distancia organizada
comienza en el siglo XVIII, con un anuncio publicado en 1728 por la Gaceta de
Boston donde Caleb Philipps (profesor de caligrafía), anuncia el 20 de marzo su
107
curso a distancia, con material autoinstructivo para enviar a los estudiantes y la
posibilidad de tutorías por correspondencia (Crichlow & Sánchez, 1999).
Cien años más tarde, en Suecia, se anuncia en inglés la oportunidad de aprender
redacción por correo y, en 1840, se introduce en el Reino Unido la enseñanza de
mecanografía junto al estudio de las escrituras por Isaac Pitman, quien utilizaba
para ello el correo. En 1843, se constituye "Phonographic Correspondence
Society" para enseñanza de la taquigrafía. Esta modalidad de enseñanza aparece
en Alemania en 1856, con un curso de enseñanza del lenguaje por
correspondencia.
Hacia finales del siglo XIX, surge, en los Estados Unidos de Norteamérica y
Japón, una variante de la educación a distancia donde el estudiante dependía,
casi por completo, de la comunicación con la institución docente mediante el
empleo del correo postal. Por aquel entonces, la educación a distancia se utilizó,
por un lado, en estudios preuniversitarios y universitarios y, por otro, en la
capacitación profesional. Sus organizaciones pioneras, británicas, radicaron en
Edimburgo, Londres y Cambridge. Ellas estuvieron dedicadas a la preparación
idónea de los candidatos para los exámenes del servicio civil y la enseñanza de la
contabilidad.
Tanto en Europa Occidental como en América del Norte, la educación a distancia
apareció y se desarrolló en las urbes industriales del siglo XIX. Su propósito era
brindar una oportunidad educativa a las minorías laborales que, debido a
diferentes causas, se vieron imposibilitadas de asistir a las escuelas ordinarias.
Así surgió el curso por correspondencia sobre "Minería y prevención de accidentes
mineros", de Tomas Foster en respuesta a la falta de los conocimientos técnicos
fundamentales entre los obreros, que condicionaban "terribles y frecuentes
accidentes" en las minas de una de las más ricas regiones carboníferas de
Pennsylvania; su objetivo esencial era capacitar a los obreros sin que estos
abandonasen sus labores habituales. Posteriormente, aparecieron, también en
108
Pennsylvania, las llamadas Escuelas Internacionales por Correspondencia de
Scranton, (ICS), de las cuales se crearon filiales en todos los continentes
(Hernández, 1997).
De manera similar, en 1891, se creó en la Universidad de Chicago, un
departamento con el fin de ocuparse de la organización, ejecución y desarrollo de
los estudios por correspondencia; forma de educación que devino en excelente vía
de superación como resultado del desarrollo alcanzado por los servicios postales
de Norteamérica y de Europa. En ellos, se enviaban documentos, guías de estudio
y materiales impresos a los estudiantes mediante el correo postal. Los alumnos
obtenían sus créditos por resolver las tareas indicadas, no existía posibilidad de
retroalimentación. Este modelo conformó la primera gran generación de la
educación a distancia y es aún el modelo predominante en muchos países
(Holmberg, 1995).
La primera acción formal para impulsar la educación a distancia como modalidad
educativa se produjo en 1938 en la ciudad canadiense de Victoria, donde tuvo
lugar la "Primera Conferencia Internacional sobre la Educación por
Correspondencia". Asimismo, en 1939, se fundó el Centro Nacional de Enseñanza
a Distancia en Francia. En un principio, atendió por correspondencia a los niños
que habían podido escapar de la guerra y huir hacia otros países (Crichlow &
Sánchez, 1999).
Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, ocurrió una verdadera explosión en el uso
de esta modalidad de enseñanza con el fin de facilitar el acceso a los centros
educativos en sus niveles, principalmente, en los países industrializados de
Occidente, en Europa y en las naciones en vías de desarrollo, en correspondencia
con el incremento de la demanda de mano de obra calificada en un mundo
necesitado de producir. Así, en el año 1946, se creó la primera universidad a
distancia, la UNISA de Sudáfrica. En 1947, a través de Radio Sorbonne, se
109
transmitieron clases magistrales, con regularidad y sistematicidad en casi todas
las materias literarias de la Facultad de Letras y Ciencias Humanas de París.
En 1962, se inicia en la península ibérica una experiencia de "Bachillerato
radiofónico" y la Universidad de Delhi organiza un departamento, dedicado a los
estudios por correspondencia, con el propósito de atender a la población que no
podía asistir a la universidad por obligaciones laborales o falta de recursos
económicos. También, en 1968, se creó el "Sistema de telesecundaria" en México
con el objetivo de brindar una adecuada atención en materia de educación a los
sectores de la población que residían en lugares apartados de los centros
urbanos.
En 1969, surgió la Open University del Reino Unido, pionera en lo que hoy se
conoce como educación superior a distancia -esta institución inició sus cursos en
1971, producía sus materiales didácticos en el texto impreso y en audio. Más
tarde, integró estos materiales en videos grabados y discos compactos, con
paquetes de programas y transmisiones de videos a través de la British
Broadcasting Corporation-BBC.6. En 1970, se incorporan Athabasca University de
Canadá, la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) española en
1972, la Everyman´s University de Israel en 1973, la FEU de Alemania en 1974, la
AIOU pakistaní en 1974, la de Costa Rica en 1977, la UNA de Venezuela en 1977,
la STOU tailandesa en 1978, la CCCTV de China en 1978, la Open University de
los Países Bajos en 1981 y la Open University japonesa en 1984, entre otras
(Holmberg, 1995).
Hasta comienzos de la década de los años 60, las organizaciones más
importantes en la modalidad de educación a distancia fueron, con muy pocas
excepciones, escuelas privadas por correspondencia, mientras que en el llamado
"Nuevo período de las universidades de la educación a distancia", estas
instituciones poseen un financiamiento público y su importancia crece de manera
progresiva, hasta convertirse en una necesidad social.
110
En el ámbito latinoamericano, esta forma de enseñanza tuvo que enfrentarse
desde sus inicios a la desconfianza de quienes veían en ella una "oportunidad
menor". Ellos temían el desarrollo de un sistema más flexible, más dinámico y, por
supuesto, más atractivo. Así, en Latinoamérica y en la región centroamericana, las
universidades de educación a distancia se desarrollan en la década de los años 70
con la creación de la Asociación Argentina de Educación a Distancia. A partir de
entonces, dicho movimiento se extendió a Brasil, Colombia, Venezuela, Bolivia,
Ecuador, Chile, Costa Rica, Guatemala, Panamá y Nicaragua. Las instituciones
participantes suman y su matrícula total rebasa el millón de estudiantes.
Para Cuba, constituye un reto la expansión de los conocimientos científico-
tecnológicos, económicos, políticos y culturales en todas sus facetas, si se desea
alcanzar un desarrollo sostenido y sostenible. En el siglo de la información, en
pleno auge de la informática, la enseñanza virtual no es una utopía sino una
necesidad real, llamada a ser satisfecha, con inmediatez, desde el seno de una
universidad virtual.
A partir de 1971, en Cuba se apreciaron manifestaciones propias de lo que luego
sería la universidad de educación a distancia, dirigida a la formación profesional
de alto nivel, sustentada en el trabajo independiente y la autopreparación,
apoyada en materiales didácticos escritos, complementada con medios
audiovisuales adecuados, como televisión educativa, el video, la radio, los audio-
casetes e incluso la prensa escrita. La educación a distancia se vinculó con la
educación tradicional en un intento por combinar y utilizar racionalmente medios
rápidos y efectivos para lograr el desarrollo del proceso de enseñanza-aprendizaje
con el mayor grado de eficiencia posible como punto de partida de la utilización
racional de los recursos propios del aula virtual (Kearsley, 2001).
El Ministerio de Salud Pública, por ejemplo, instituyó los cursos por encuentros
para la Licenciatura en Enfermería en 1981 y, con posterioridad, para los estudios
111
de la especialidad de Administración de Salud. De igual forma, puede citarse como
una experiencia importante el "Plan de superación profesional a distancia y por
encuentros presenciales", ejecutado por las llamadas "cátedras viajeras" de los
centros de educación médica superior, desarrollado en el período comprendido
entre 1983 y 1985 con los médicos integrantes del contingente rural "Piti Fajardo"
(Cuba. Ministerio de Salud Pública. Universidad de Ciencias Médicas,
1997). Desde entonces, se trabaja en la planificación, organización y desarrollo de
la universidad virtual en salud pública.
Siguiendo A Prieto (Prieto, 1997), a grandes rasgos, puede establecerse que la
educación a distancia ha transitado por varias etapas. Primero, en la década de
los años 60, se utilizan básicamente materiales didácticos impresos y se conforma
la universidad a distancia. Luego, en la década de los años 70, se emplea la
televisión como medio de educación junto a otros medios audiovisuales como
filminas, diapositivas y retrotransparencias. Ya en la década de los años 80, se
usa sistemáticamente la computadora. A continuación, durante la década de los
años 90, se utilizan las redes, la informática y las telecomunicaciones en la
docencia.
6.2. Estado actual
Se podría asumir, que desde el año 2000 a la fecha, se ha convertido en una
obligación la promoción de un aprendizaje que forme estudiantes y profesionales
dueños de las competencias necesarias para orientarse y crear en un contexto
social como el que caracteriza a los tiempos actuales; dueños de los instrumentos
necesarios para expresarse, comunicarse solidariamente, resolver problemas
productivos y sociales, así como para explicar las causas y prever las
consecuencias de sus propias acciones.
Dichas competencias son el resultado de largos procesos de maduración y de
interacción. Estos procesos implican la tarea, consciente y consecuente, del
112
educador de promover y acompañar el aprendizaje; por eso, en el terreno de la
educación, no existen excusas para no mediar pedagógicamente. Ello requiere,
debido a nuestras propias características biopsicosociales, la búsqueda y
utilización de modelos de comunicación más horizontales y organizativos. La
tecnología educativa se desarrolla como una necesidad de buscar, encontrar y
aportar a la enseñanza una base más científica y hacer, al mismo tiempo, más
productiva la educación, con una eficiencia en el saber hacer que sea la más alta
posible, sobre la base obligada de una adecuada dosificación y programación de
la enseñanza.
Los procesos de la educación a distancia pueden organizarse durante toda la vida
laboral. Surgen a partir de las necesidades identificadas con el empleo de
métodos activos y participativos. La orientación hacia la resolución de problemas
permite complejizar el proceso educativo, creando desafíos cognitivos que motiven
al estudiante y le permitan construir sus aprendizajes de modo significativo,
relacionándolos con la realidad que vive el educando.
La época actual, signada por la revolución científico-técnica, ha traído consigo,
entre otras consecuencias, una rápida obsolescencia de los conocimientos, hecho
que determina la necesidad de complementar la formación básica con estudios de
posgrado, como vía para mantener un alto nivel de competencia, a partir de la
renovación y actualización constante de los conocimientos y habilidades. No es
posible garantizar la superación profesional del personal solo con los métodos
tradicionales de la educación continuada, los esfuerzos principales han de
centrarse entonces en los procesos educacionales basados en la educación
permanente y la educación a distancia. En Cuba, la existencia de una amplia base
académica y logística constituye una excelente premisa para el surgimiento de la
universidad virtual; su mayor fortaleza son los recursos humanos y la experiencia
acumulada en su formación y superación permanente.
113
Necesariamente, hay que asomarse al horizonte de lo que habrá de ser la
universidad virtual a distancia en el futuro: por un lado, las supercarreteras de
información permiten la transmisión de texto, video y sonido, así como la
interacción educando-profesor y por el otro, el desarrollo de cursos de posgrado,
sin mover al estudiante de su lugar de origen. La experiencia de cursar estudios
de postgrado con tecnología de avanzada en telecomunicaciones durante la
década de los años 90 es una realidad que ha potenciado significativamente la
educación a distancia. Las investigaciones que se realizan dentro de esta área,
donde se toman como medida de eficacia el rendimiento académico y la
satisfacción del educando, en comparación con las del aprendizaje en situaciones
de clase cara a cara, concluyen que no hay evidencia para sostener la idea de que
la instrucción cara a cara es el método perfecto de enseñar. Además, la
instrucción a distancia puede ser tan eficaz, en el aprendizaje o más aún, como la
instrucción dentro del aula (Meléndez, 1995).
Todos estos aspectos y otros se discutieron ampliamente en el II Seminario Taller
Metodológico sobre Universidad Virtual, celebrado del 23 al 27 de febrero de 1998,
auspiciado por el Centro Nacional de Perfeccionamiento Médico (CENAPEM,
1998).
Si propusiéramos una definición de educación a distancia, esta se representaría
como un término expresivo genérico de difícil definición, donde están inmersas las
diferentes estrategias que se debiesen de seguir en un proceso de enseñanza y
de aprendizaje que, en la actualidad, se denominan de diferentes maneras; sin
embargo, cuando nos referimos a esta forma de aprendizaje hacemos referencia a
un proceso o sistema educativo en el que los estudiantes y los profesores se
encuentran situados en diferentes lugares, por lo que no comparten un aula.
Existen múltiples definiciones de educación a distancia. Según nuestra
concepción, la educación a distancia es el complemento idóneo y necesario de la
llamada enseñanza tradicional; ella la enriquece y complementa más allá de un
114
tiempo y un espacio concreto. Es un conjunto de procedimientos e interacciones
de mediación que se establece entre educandos y profesores en el desarrollo del
proceso enseñanza-aprendizaje mediante la utilización racional de recursos
tecnológicos informáticos y de las telecomunicaciones con el objetivo de que el
proceso docente-educativo y de apropiación del conocimiento resulte más eficaz y
eficiente en términos de personas favorecidas y de costo.
En su desarrollo histórico, la educación a distancia ha acumulado un grupo de
características que demuestran su superioridad operativa con respecto a las
formas tradicionales. Una de estas características de mayor importancia práctica
que posee la educación a distancia es su correspondencia con las causas que
motivaron su creación y desarrollo. Su motor impulsor de perfeccionamiento
sostenido es la necesidad de diseminar conocimientos y crear habilidades en una
población cada vez más ávida y necesitada de ellas, precisamente para satisfacer
carencias reales y acceder a un espacio donde la productividad, de todo tipo,
mejore progresivamente en aras de la consecución de un mayor desarrollo social.
Otra característica significativa de la educación a distancia es su accesibilidad. Su
empleo posibilita a un número elevado de personas acercarse, con amplias
posibilidades, al conocimiento, apropiarse de él, en un proceso interactivo del cual,
generalmente, emerge un sujeto con un grado de preparación teórico-práctica más
amplio e integral que le permiten enfrentar mejor los retos de su entorno. Es
necesario, entonces, tomar en consideración las exigencias e intereses de los
grupos que acceden a esta modalidad de enseñanza, pues el espectro de
posibilidades que proporciona es muy amplio. Sin embargo, posiblemente, la
característica más señalada de la educación a distancia sea la separación física
del alumno-profesor en el momento en que tiene lugar el desarrollo del proceso
enseñanza-aprendizaje.
Si bien las interacciones cara a cara desaparecen, debe insistirse en que en todos
los sistemas de educación a distancia no se produce realmente una separación
115
absoluta entre los dos componentes del referido binomio, porque siempre existirá,
de manera obligada y necesaria, la realización de tutorías y reuniones de
interacción biunívoca, mediadas tecnológicamente, favorecedoras de la
apropiación del conocimiento, del desarrollo de habilidades e incluso de
capacidades; así se establecerá una comunicación bidireccional controlada, punto
de partida de procesos de retroalimentación.
La educación a distancia, además, utiliza medios o recursos técnicos de
comunicación sobre un soporte computacional apropiado, que permite a la
información fluir sin límites de tiempo ni de espacio. Los referidos medios técnicos
reducen, en definitiva, los obstáculos geográficos, económicos, de trabajo y
familiares que puedan presentar los estudiantes y tornan el proceso de
enseñanza-aprendizaje, de la adquisición de conocimientos y de educación, en
mucho más eficientes y eficaces, con una relación costo beneficio más favorable
para los usuarios.
Esta forma de educación se basa en la realidad objetiva, utiliza como referencia
los hechos cotidianos y evita siempre la repetición memorística de conceptos que,
la mayoría de las veces, se realiza sin entenderlos cabalmente. De aquí que
contribuya al crecimiento y realce del individuo como persona, a partir de la
incorporación de conocimientos y conductas necesarias en su vida
cotidiana. Ayuda a pensar y, por tanto, a desarrollar el proceso de pensamiento.
La educación a distancia, potencialmente, se caracteriza por establecer una forma
de enseñanza que se encuentra en el punto medio entre el proceso de enseñanza
que se realiza solo o aisladamente, sin ayuda alguna, y el aprendizaje tradicional
en grupo, en dependencia de la relación cara a cara entre los alumnos. En la
educación a distancia, los establecimientos asumen el compromiso de la
enseñanza, es decir, la educación y el conocimiento no se obtiene sólo a partir de
un docente que enseña y se mantiene la proporción entre los conceptos teóricos y
116
la posibilidad de una aplicación práctica, que evite esfuerzos inútiles debido a la
incapacidad de aplicar de los resultados.
Ella beneficia también la adquisición del conocimiento de manera independiente y
flexible. El estudiante aprende a aprender y aprende a hacer. Se fomenta de esta
forma su independencia en relación con el régimen de enseñanza, su estilo,
tiempo de aprendizaje y la rapidez con que lo hacen. Se logra conseguir en el
alumno que tome conciencia de sus reales posibilidades y capacidades en cuanto
al aprendizaje por el esfuerzo que realiza, también se favorece al mismo tiempo su
formación integral al aprender a exponer y a escuchar, a reflexionar y cuestionar y
se le facilita la participación en cualquier tipo de discusión para que el estudiante
pueda desarrollar la habilidad de crear y plantear su propia opinión.
La educación a distancia se puede considerar como un camino o procedimiento de
comunicación de masas en la cual los requisitos de pertenencia a los cursos son
menos estrictos y excluyentes, con ello es posible el acceso de grupos
heterogéneos que buscan el aprendizaje y el desarrollo de habilidades prácticas
que luego utilizarán para solucionar una situación concreta de trabajo. El objetivo
del alumno es la satisfacción inmediata de sus necesidades de aprendizaje y la
obtención, en el tiempo más corto posible, de distinciones visibles, que se
expresen en el perfeccionamiento, tanto de su ejercicio como de su competencia
profesional.
La educación a distancia es hoy una alternativa de aprendizaje legítima que
conjuga la constante necesidad de actualización y perfeccionamiento profesional
con el escaso tiempo que poseen los alumnos, generalmente adultos; ella respeta
los tiempos y los espacios de cada participante; potencia el desarrollo en diversas
vías de aprendizaje mediante la incorporación de nuevas estrategias de
capacitación; facilita la relación entre teoría y práctica, y la relación acción-
reflexión; contribuye a la elevación sostenida del grado de profesionalización del
individuo desde una propuesta que promueve el ejercicio autónomo de la
117
conducción de su propio aprendizaje y posibilita que los equipos de conducción
que se encuentran en zonas extremas accedan a la educación y capacitación en
condiciones y oportunidades similares o equivalentes.
6.3. Educación presencial y educación a distancia
Es un propósito necesario la difusión de la información y la asimilación de los
conocimientos de la manera más amplia, utilitaria y económica viable; se impone
entonces el desarrollo y la puesta en marcha de metodologías de enseñanza del
aprendizaje que sea económicamente sustentable la entrega de educación o de
capacitación, en la cual la tecnología sea el medio donde, si bien se puede dar
una interacción y un contacto visual o auditivo, prácticamente equivalente al que
se establece en un aula tradicional, aparecen particularidades y peculiaridades
que la identifican y que tienen, en su antecedente o esencia histórica, los
elementos propios de la enseñanza y el aprendizaje de la educación presencial,
con un complemento idóneo entre ambas, de mutuo beneficio en su coexistencia y
acción.
Podemos establecer algunas diferencias entre la educación presencial y la
educación a distancia que denotaremos en la siguiente tabla (M&F Consultores,
2000):
Educación presencial Educación a distancia
En el desarrollo del proceso de enseñanza-
aprendizaje y docente-educativo, el educando
y el profesor se encuentran en la misma
dimensión espacio-temporal.
El educando y el profesor pueden
no encontrarse en la misma
dimensión espacio-temporal
durante la transmisión de la
información y apropiación del
conocimiento. Asimismo, para que
se establezca la comunicación
requerida, es necesario recurrir a la
118
utilización de elementos
mediadores entre el docente y el
alumno.
La expresión verbal y gestual del profesor son
los medios de comunicación por excelencia.
Precisamente por ello se les llama
presenciales porque restringen la
comunicación a "un aquí" y a "un ahora".
La utilización de medios visuales y
sonoros es poco frecuente en el
desarrollo de la llamada clase
convencional y solo sirven como
puntos de apoyo didáctico que
complementan la acción del
profesor.
La voz del profesor y su lenguaje extraverbal
se sustituyen por otros medios que van desde
las grabaciones sonoras y visuales hasta los
procedimientos informáticos y de
telecomunicaciones que permiten la
transmisión de información en un espacio y en
un tiempo que pueden ser diferentes. Aquí los
medios utilizados no son simples ayudas
didácticas sino que constituyen los vectores
del conocimiento que complementan al
profesor.
La relación directa o presencial
posibilita que la comunicación, en
base del diálogo, se pueda producir
"aquí" y "ahora", de manera
inmediata.
La relación no presencial de los que se
comunican conforman un diálogo que por no
establecerse "aquí" ni "ahora", se denomina
"diálogo diferido"; en este, el emisor debe
enviar un mensaje completo y esperar un
tiempo para recibir una respuesta de forma
similar a lo que sucede con una carta, aunque
no siempre es así.
En general, la autonomía y la
construcción del conocimiento por
esfuerzo propio y en base a los
intereses y necesidades del
educando, están restringidas.
Promueve el desarrollo de las posibilidades de
aprendizaje según las potencialidades
biológicas del alumno en correspondencia con
sus intereses individuales y sociales.
119
La educación a distancia es un sistema constituido por dos subsistemas
armónicamente relacionados: uno que comprende el diseño y producción de los
materiales o recursos para la instrucción y otro, que se ocupa de la mediación, ya
sea el apoyo o los servicios que se prestarán al estudiante. En atención a esto, es
posible establecer tres etapas o momentos por los cuales ha evolucionado la
educación a distancia a lo largo de su crecimiento: el didáctico-impreso, el
modular-multimedios y el telemático.
El modelo didáctico-impreso se desarrolló en la década de los años 60. Concibe la
enseñanza sobre la base de un texto impreso que se distribuye a los educandos
mediante la utilización del correo postal. Aunque puede resultar eficaz para los
estudiantes, su alcance es limitado, la retroalimentación se dificulta y, con
frecuencia, está permeado de las acciones condicionadas por los hábitos de
enseñanza del profesor que no necesariamente toma en consideración las
necesidades, más o menos urgentes, de aprendizaje y educación, de elevación de
la competencia y el desempeño. Los costos, la distancia geográfica y las
dificultades de acceso a los lugares de residencia de los participantes pueden
incidir negativamente en esta modalidad.
Por su parte, el modelo modular-multimedios alcanzó la cúspide en las décadas de
los años 70 y 80. Con él, se ampliaron considerablemente los recursos que podían
manejarse en el proceso de enseñanza-aprendizaje, en la adquisición del
conocimiento y en el desarrollo educativo. Incluyó, además del texto impreso, el
audio, el videocasete, la radiodifusión, las conferencias televisadas y el uso de la
computación. Los alumnos se dispusieron a la posibilidad de recibir asesorías
presenciales, por correo postal o por vía telefónica. En este modelo de educación
a distancia, no se consideraba el uso de las redes computacionales.
A pesar de los elementos señalados, su implementación, con cierta regularidad,
genera altas tasas de deserción, bajos niveles de rendimiento, rápida caducidad
de los materiales instructivos empleados y una limitada relación entre alumnos y
120
estos con los profesores (Chacón, 1996). Dichos inconvenientes se atribuyen al
hecho de que el estudiante debe realizar sus trabajos de aprendizaje casi
completamente solo, con pocas posibilidades de seguimiento y, por ende, de
tutoría, debido a que si se trataba de incrementar las interacciones alumno-
profesor basadas en una asistencia presencial, el programa o modelo de
educación a distancia resultaría muy costoso y, prácticamente, se diferenciaría
muy poco de la enseñanza clásica.
El tercer modelo anunciado es el telemático. Se desarrolló por científicos y
técnicos como respuesta a las insuficiencias y problemáticas propias de la
utilización de los modelos anteriormente señalados. Su uso individualiza,
considerablemente, el proceso de intercambio de información, aprendizaje,
adquisición, adaptación y asimilación de nuevos conocimientos, por consiguiente,
la educación. Sin embargo, este modelo, a su vez, se caracteriza por la constante
interacción que existe entre los individuos que participan en el proceso de
aprendizaje; el apoyo al estudiante con la información necesaria se produce de
forma casi inmediata, al mismo tiempo que pone a disposición de los profesores
una gran cantidad de materiales didácticos, documentos, archivos, etc. casi
ilimitada. Todo esto con un sensible abaratamiento de los costos de los estudios.
Pero esta nueva concepción presenta desventajas significativas como la
necesidad de disponer de importantes recursos económicos para la creación de
una configuración inicial idónea, la posibilidad de llegar de forma igualitaria en
tecnología a todos los estudiantes y los obstáculos que puedan surgir para lograr
un grado de actualización tolerable, es decir, los costos de implementación tanto
monetarios como humanos son demasiados.
El modelo telemático se diferencia de los anteriores, en esencia, porque utiliza las
redes de computadoras. Creando así un vínculo óptimo para alcanzar una
adecuada interacción entre el emisor y los receptores. Con su uso, el subsistema
de producción de materiales de instrucción se apoya, cada vez más sólidamente,
121
en el diseño integrado de medios o recursos tecnológicos como las multimedias y
las páginas electrónicas, al tiempo que se logra que dichos materiales, sean
altamente interactivos, como sucede con el hipertexto y las páginas en la web. El
subsistema de apoyo al estudiante explota también las redes telemáticas; ellas
amplían significativamente las posibilidades de la asesoría tradicional y presencial,
por las vías del correo electrónico y de los servicios en línea integrados a redes
telemáticas (Piqueras, 1997).
El desarrollo de las redes telemáticas es el resultado de los logros alcanzados por
la ciencia y los técnicos informáticos. El ancho de banda, es decir, la cantidad de
datos que pueden transmitirse mediante una red por segundo, se ha ido
incrementado sustancialmente a medida que transcurre el tiempo gracias a la
utilización de nuevas tecnologías de cable coaxial, del par trenzado y de la fibra
óptica. Junto con los avances en dispositivos wireles y el uso de los satélites, han
permitido cubrir adecuadamente enormes áreas geográficas, donde la posibilidad
de entrar a la red en estos sitios era impensada.
Ahora bien, la posibilidad de comunicar un número determinado de computadoras
y de personas, verdaderamente, ha abierto importantes e inimaginables
oportunidades para la población mundial. Internet, condicionada por el conjunto de
sistemas y servicios de información, de redes de computadoras que se encuentran
distribuidas globalmente e intercambian información entre ellas, sobre la base de
un grupo de protocolos TCP/IP se transforma en una verdadera red de redes. Por
denominarlo de algún modo, en autopistas de la información, donde la navegación
se realiza con diferentes métodos, tipos de conexión, software o sistemas
operativos.
La educación a distancia hace uso de manera sistemática de las ventajas que
ofrecen Internet y la Web. El correo electrónico es una de las herramientas más
utilizadas, ya que no sólo permite enviar ficheros de texto sino que también
posibilita, igualmente, tanto la transmisión de imágenes como de sonido, los que
122
son de gran utilidad en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Utilizando el
procedimiento de referencia, se pueden crear las llamadas listas o foros de
discusión para la transmisión de información de forma selectiva (listas privadas o
moderadas) y de un gran número de personas (listas de discusión temporales).
Además, se pueden utilizar otras listas externas, nacionales o internacionales, con
el propósito de abordar un tema determinado con especialistas de reconocida
calidad científica - en estos casos, los estudiantes pueden seguir las discusiones
de forma paralela al desarrollo del curso y solicitar explicaciones sobre los
contenidos tratados. Otro recurso muy utilizado es la denominada conferencia
electrónica, una forma compleja, pero muy efectiva de comunicación de grupos
numerosos.
Podemos definir la Web como un sistema de distribución de información. Es la
forma de direccionar y dar acceso universal a una gran cantidad de información en
formato de documentos, imágenes, videos, entre otros. Los motores de búsqueda
son programas elaborados para encontrar contenidos específicos que el
estudiante pueda requerir, por lo que constituyen una de las herramientas más
poderosas en lo que a búsqueda de información se refiere. Facilitan el hallazgo de
archivos en la inmensa red mundial de servidores, como si esta fuera una
biblioteca personal, y efectuar búsquedas eficaces como se hacen en una base de
datos en una computadora personal, en un corto intervalo de tiempo. Entre los
más populares, se encuentran: Google, Bing, Yahoo, Altavista, Lycos, Excite,
entre otros. Tanto las bibliotecas virtuales como los conjuntos de enlaces de
documentos, las imágenes, las bases de datos, los software y otros elementos
permiten consultar, de manera rápida y organizada, la información relacionada con
determinados temas. Sus creadores recopilan, publican y actualizan,
regularmente, en un solo sitio muchos de los recursos disponibles sobre un tema
determinado.
123
Las teleconferencias de texto, conjuntamente con el correo electrónico y las redes
sociales como Facebook, constituyen las formas más populares de comunicación
e interacción en el servicio de Internet. Ofrecen, a su vez, grandes posibilidades
de aplicaciones para ser utilizados en la educación a distancia. La
telecomunicación multimedia computarizada, por su parte, constituye otra forma
de transmisión y utilización de la información. Esta permite al usuario o estudiante
el traspaso de forma diferida o en tiempo real, de audio, imagen y video a través
de una red de computadoras, mediante el uso de diferentes plataformas de
digitalización y compresión de información.
Otras herramientas que se pueden encontrar en Internet, en este sentido, son el
FTP (File Transfer Protocol) que permite al usuario enviar ficheros de datos;
también los grupos de noticias, que resulta el más apropiado para entablar
debates en los distintos foros sobre temas más específicos y el IRC (Internet
Relay Chat), MSN (Messenger), Yahoo Talk que posibilitan entablar una
conversación en tiempo real con una o varias personas por medio de texto,
imágenes y videollamadas.
Dentro del grupo de técnicas utilizadas en el proceso de enseñanza-aprendizaje
en ambiente de red, existen cuatro técnicas fundamentales de enseñanza grupal
en línea (García, 1998):
En el primer grupo, se hallan las ‘individuales’. En ellas, los usuarios no establecen
interacción alguna o contacto con otros individuos o personas. Ellos se benefician
de los recursos informacionales que se encuentran ubicados en la red o redes. A
este tipo pertenecen las bases de datos en línea, las entrevistas pregrabadas, las
aplicaciones accesibles en forma remota, las bibliotecas de software, las revistas
electrónicas, sitios web relacionados con la temática de estudio, directorios, entre
otros.
124
El segundo grupo corresponde a las llamadas ‘uno a uno’. Permiten la interacción
entre el educando y un especialista para aclarar dudas. Ayuda en la búsqueda de
información especializada o la solución de problemas planteados; posibilita un
aprendizaje altamente personalizado y, en general, puede considerarse como
variante de la tutoría o asesoría individual. Las más utilizadas son: los estudios por
correo electrónico, los contratos de aprendizaje, las pasantías en línea y el modelo
de aprendiz.
Un tercer grupo está conformado por las técnicas ‘uno a muchos’. Utilizan la lista
de discusión moderada, los educandos tienen acceso al material que sitúa un
profesor. La comunicación que se establece es unidireccional, los estudiantes
básicamente reciben mensajes o tareas para resolver, donde deben aplicar
conocimientos concretos. A este tipo pertenecen: las clases en línea, las
dramatizaciones, la cartelera electrónica y los simposios o paneles.
El cuarto grupo reúne las técnicas ‘muchos a muchos’. Es una lista de discusión
no moderada en la que todos participan de la información, tanto profesores como
alumnos; permite trabajar en grupo. El aprendizaje es de tipo colaborativo, en
relación con problemas cuyo abordaje es de interés común para todos los
estudiantes. A ella pertenecen los torbellinos de ideas, los grupos de discusión, los
foros, los estudios de caso, el desempeño de roles, los seminarios, debates y los
juegos de simulación.
Existen otras técnicas más complejas. Entre ellas, se hallan (García, 1998) los
‘grupos de proyecto’. Con pleno auge en la actualidad, vinculan a estudiantes y
profesores mediante redes en proyectos de investigación, ayuda al desarrollo de
las comunidades o a cualquier campo de interés común para el aprendizaje.
También la ‘técnica Delphi’ que consiste en un sondeo de opinión dirigido a la
búsqueda de un consenso, a partir de la presentación escalonada de argumentos
que permitan, en etapas sucesivas, el establecimiento de propuestas
consensuales. Por último, los ‘grupos de interés’ (Usenet Group) son asociaciones
125
que se establecen bajo un principio de voluntariedad, muy flexibles en su
desenvolvimiento y que sólo desean difundir y conocer noticias sobre
determinados temas. Constituyen, en la práctica, una excelente fuente de
información para el desarrollo de cursos formales a distancia, aunque debe de
aclararse que el rumbo que pueden tomar las discusiones en el seno de dichos
grupos es impredecible. Los registros de discusión surgen de la capacidad de las
computadoras para grabar y almacenar los mensajes enviados durante el
desarrollo de una discusión en un grupo y cuyo estudio por parte de los
estudiantes debe conducir a estos a la presentación de soluciones concretas de
los problemas abordados.
6.4. Algunas plataformas de educación a distancia
Para el desarrollo de un curso a distancia on line, es fundamental seleccionar una
plataforma o sistema de base que permita el funcionamiento de los software y
hardware que sustentan tanto los documentos como las tecnologías necesarias
para aplicar las técnicas ya descritas. Entre las más conocidas, se hallan
Claroline, Moodel y Atutor. A continuación, se describen los rasgos más relevantes
de cada una.
Claroline es una plataforma de aprendizaje y trabajo virtual (eLearning y eWorking)
de código abierto y software libre (open source). Permite a los educadores
construir eficaces cursos online y gestionar las actividades de aprendizaje y
colaboración en la web. Traducido a 35 idiomas, Claroline tiene una gran
comunidad de desarrolladores y usuarios en todo el mundo. Presenta las
características propias de un sistema de gestión de contenidos.
Puede ser utilizado por formadores, para administrar cursos virtuales en
entornos e-learning ya que permite: publicar documentos en cualquier formato:
word, pdf, html, vídeo; administrar foros de discusión tanto públicos como
privados; administrar listas de enlaces; crear grupos de estudiantes; confeccionar
126
ejercicios; estructurar una agenda con tareas y plazos; hacer anuncios, vía correo
electrónico por ejemplo; gestionar los envíos de los estudiantes: documentos,
tareas, trabajos; crear y guardar chats.
Moodle, por su parte, es un Ambiente Educativo Virtual, sistema de gestión de
cursos, de distribución libre, que ayuda a los educadores a crear comunidades de
aprendizaje en línea. Fue creado por Martin Dougiamas, en la Universidad
Tecnológica de Curtin. Basó su diseño en las ideas del constructivismo
en pedagogía que afirman que el conocimiento se construye en la mente del
estudiante en lugar de ser transmitido sin cambios a partir de libros o enseñanzas
y en el aprendizaje colaborativo. Un profesor que opera desde este punto de vista
crea un ambiente centrado en el estudiante que le ayuda a construir ese
conocimiento con base en sus habilidades y conocimientos propios en lugar de
simplemente publicar y transmitir la información que se considera que los
estudiantes deben conocer.
El objetivo del proyecto Moodle es siempre brindar a los educadores de las
mejores herramientas para administrar y promover el aprendizaje, pero hay
muchas maneras de utilizar Moodle. Por ejemplo, Moodle tiene características que
le permiten escalar a las implementaciones de gran tamaño y cientos de miles de
estudiantes, pero también puede ser utilizado para una escuela primaria o un
aficionado de la educación.
Muchas instituciones lo utilizan como su plataforma para llevar a cabo cursos
totalmente en línea, mientras que algunos lo utilizan simplemente para aumentar
los cursos de cara a cara (conocida como blended learning). Algunos usuarios
usan los módulos de actividades (tales como foros, bases de datos y wikis) para
construir ricamente comunidades colaborativas de aprendizaje en torno a su
objeto (en la tradición constructivista social), mientras que otros prefieren utilizar
Moodle como una manera de entregar el contenido a los estudiantes (tales como
127
los paquetes estándar SCORM) y evaluar el aprendizaje mediante tareas o
exámenes.
Finalmente, el proyecto Atutor se inició como un producto de Adaptive Technology
Resource Centre (ATRC) de la Toronto University, sin embargo, hoy en día, el
proyecto se mantiene en constante desarrollo gracias a los aportes de
programadores principalmente de PHP y donaciones de organizaciones externas.
Otros usuarios como los no programadores también aportan en el desarrollo del
sistema aprendiendo de las nuevas características, reportando problemas,
realizando requerimientos y participando en la elección de nuevas características.
ATutor posee un sistema de módulo que permitir a los usuarios ampliar fácilmente
las funcionalidades del sistema, creando nuevas características por medio de la
adición o integrados de módulos o creando ligas a módulos de terceros. El sistema
del módulo también permite mayor usabilidad para los estudiantes, instructores y
administradores, permitiendo a cada uno de ellos escoger y elegir que módulos
deseen utilizar.
6.5. Consideraciones finales
El proceso de búsqueda y desarrollo de una tecnología de educación avanzada es
una necesidad urgente que responde al imperativo de encontrar, seleccionar y
proporcionar a la enseñanza una base más científica y de hacer, al mismo tiempo,
más productiva la educación, acentuando esta productividad en el saber hacer, sin
dejar de lado la base de una adecuada dosificación y programación de la
enseñanza. Se entiende la educación a distancia como un proceso en el cual se
interrelaciona la vigencia durante toda la vida del educando, la correspondencia
con las necesidades identificadas, el empleo de métodos activos y participativos,
la enseñanza problematizadora, la correspondencia con la realidad del alumno, la
inconformidad con la actual forma de educar y la valoración de todas las
posibilidades viables en el contexto presente (Sánchez, 2003).
128
La educación a distancia, innegablemente, se ha asentado, en un breve período,
como una oferta efectiva para solucionar las necesidades tanto de formación
cognitiva como de actualización de distintos colectivos en diferentes campos del
conocimiento humano. En la enseñanza virtual, la interacción pedagógica se basa
cada vez más en los avances tecnológicos; el maestro sigue cumpliendo la función
de guía, sin ninguna pretensión de obstruir la actividad creadora del alumno. El
uso fundado de los recursos tecnológicos que se establecen en esta mediación
beneficia, considerablemente, la localización, reconocimiento, procesamiento y
utilización del conocimiento obtenido. Por lo que las tecnologías modernas ayudan
al estudiante a dar solución a los problemas y conocer mejor la realidad objetiva
del entorno en que se encuentra.
Con la innovación de nuevas tecnologías de información y comunicación en el
contexto de la educación a distancia deja de manifiesto la posibilidad de generar
nuevas organizaciones y nuevos desarrollos para la formación de diferentes
modelos de instituciones para la educación superior con una excelencia
académica. Esto exige un compromiso social trascendente, una renovación
metodológica desde el punto de vista del quehacer pedagógico frente a la
enseñanza sistemática - tradicionalista y, por lo tanto, un funcionamiento práctico
diferente a partir de lo gerencial.
La educación a distancia puede resultar efectiva, como metodología, en el
desarrollo de las llamadas destrezas de pensamiento, siempre que se diseñe con
el propósito de promover el desarrollo del pensamiento lógico dirigido a la solución
de problemas; ello exige para su medición, la elaboración y uso de evaluaciones
no tradicionales. De igual forma, cuando la educación a distancia responde
íntegramente a la concepción sistémica de la ciencia, puede contribuir por igual, y
de manera importante, al desarrollo de destrezas intelectuales, a la formación de
conceptos y habilidades del pensamiento más efectivas y eficaces, de manera
consciente.
129
El ser humano, por otra parte, no se puede catalogar como un simple conjunto de
conocimientos, habilidades y capacidades vistos desde la educación. Por eso, el
quehacer pedagógico se encuentra dirigido a la formación de los valores del ser
humano. La organización de los procesos de enseñanza-aprendizaje y docente-
educativo se proyectan de manera tal que contribuyan tanto como sea posible a su
construcción, logro, consolidación y profundización, en lo individual como también,
en lo social.
Es por ello que la educación a distancia puede ayudar a la enseñanza de valores,
teniendo en cuenta, de que estos no son posibles de enseñar, ni lograr que el
alumno los aprenda de forma similar tanto los conocimientos como habilidades y
capacidades como en un aula de clases, pero, a su vez, nos muestra que la
escuela no es la única institución establecida que contribuye y posibilita la
formación y desarrollo de estos valores.
Finalmente, es un deber del desarrollo científico-técnico actual el descubrimiento
de nuevos medios o procedimientos adecuados para medir, lo más objetivamente,
la adquisición de los conocimientos en los estudiantes. De esta forma, los métodos
basados en los adelantos tecnológicos actuales, son de suma importancia para
mejorar la participación del cuerpo docente en el seguimiento del aprendizaje.
130
7. Capítulo 7. Descripción del curso
El Centro de Entrenamiento Conjunto de Operaciones de Paz (CECOPAZ) surge
de la necesidad de contar con una dependencia que, de acuerdo a la Política
Nacional para la participación del Estado Peruano en Operaciones de Paz y al
compromiso asumido por el Gobierno con las Naciones Unidas y con otros
Organismos Internacionales, se dedique a la docencia, instrucción y preparación
del personal destinado a participar en Operaciones de Paz, así como al estudio,
investigación y asesoría en tales materias. En el marco de su misión, considera
como estrategia el desarrollo de programas de estudios para el contingente que se
prepara para las operaciones de paz.
Este es el caso de los módulos sobre las Reglas de Empeñamiento (ROE’s), las
que son parte de la estructura curricular de las asignaturas militares. Su finalidad
es entregar los conocimientos teórico - doctrinarios de los principios que orientan y
guían el pensamiento, lenguaje y el accionar del Contingente de Paz, acorde con
la concepción de la defensa y seguridad nacional enmarcado en el rol que
establecen las Naciones Unidas para tal fin.
El curso “Reglas de Empeñamiento” se fundamenta en la necesidad de formar la
capacidad de operar de manera conjunta y la capacidad de intercambiar medios y
equipos, es decir, desarrollar de manera conjunta los planes, la preparación, la
conducción y coordinación de las acciones en el teatro de operaciones
establecido, acorde con los objetivos políticos que guía y orientan el accionar de
los Contingentes de Paz enmarcados dentro del rol constitucional, los Derechos
Humanos, el Derecho Internacional Humanitario, para la pacificación y seguridad
internacional.
7.1. Aspectos específicos del programa
• Duración del Programa
90 Horas pedagógicas. Hora pedagógica de 45 minutos.
131
• Créditos
3 U.C.T.
• Requisitos de Ingreso
Pertenecer al contingente de Operaciones de Paz.
• Modalidad
Educación a distancia.
• Tipo de Currículo
Modular
• Aprobación del Programa
Según las disposiciones de la O.N.U.
• Régimen
Las unidades didácticas se desarrollarán de lunes a sábado.
7.2. Perfil de egreso
Al finalizar el curso, el egresado se habrá formado como un militar líder en su
unidad conocedor del empleo de las Reglas de Empeñamiento para las
operaciones de paz para:
� Emplear los modelos de empleo enseñados, de acuerdo a las situaciones a
las que se expone un Peacekeeper (soldado de la paz).
� Promover los derechos Humanos.
� Tener capacidad de liderazgo y de gestión institucional.
� Negociar, discutir e intercambiar ideas y propuestas.
� Diseñar, ejecutar y evaluar cursos de acción.
� Ser formador de recursos humanos en gestión y empleo de las ROE.
� Ser un multiplicador del enfoque del empleo de las ROE según la Doctrina
de las Naciones Unidas.
132
Se espera que el egresado del curso sea un militar líder en el empleo de las ROE
con capacidad de liderazgo y capacidad para formar a su personal e instruir en el
empleo de las ROE. Por ello, al final del curso, los participantes habrán
fortalecido y potenciado los siguientes aspectos:
Competencia Descripción
Ser un formador de formadores Enfocar esta competencia a las posibilidades de multiplicación de los egresados respecto de las influencias y entrenamiento que pudieran brindar a otras personas de su organización.
Liderazgo Fortalecer las competencias de liderazgo por medio del afinamiento de tales competencias por medio de la información, el intercambio de experiencias y el estudio de casos.
Metacognición Fortalecer la identificación del egresado con el empleo de las ROE con el fin de asumir su comprometida defensa y aplicación.
Negociador Ampliar las capacidades y fortalezas de negociación y posibilidades de resolución de conflictos por la vía pacífica. El egresado será un negociador desde la posición de neutralidad de las fuerzas de las Naciones Unidas.
Poseer una perspectiva global El egresado, a través del curso, podrá conocer y analizar múltiples experiencias de los países de América Latina y, en general, los países participantes en las fuerzas de seguridad de las Naciones Unidas, de tal manera que condense en su formación una perspectiva regional y global.
133
7.3. Metodología
La educación a distancia es el complemento idóneo y necesario de la llamada
enseñanza tradicional; ella la enriquece y complementa más allá de un tiempo y
un espacio concreto. Es un conjunto de procedimientos e interacciones de
mediación que se establece entre estudiantes y profesores en el desarrollo del
proceso enseñanza-aprendizaje mediante la utilización racional de recursos
tecnológicos informáticos y de las telecomunicaciones con el objetivo de que el
proceso docente-educativo y de adquisición del conocimiento resulte más eficaz y
eficiente.
La educación a distancia se basa cada vez más en los avances tecnológicos
donde las fuerzas militares deben estar en constante perfeccionamiento; el
profesor se desempeñará como guía, propiciando la capacidad creadora del
alumno haciendo uso de las tecnologías modernas ayudando al participante a
resolver problemas, a conocer mejor la realidad objetiva de las operaciones de
paz.
7.4. Procedimientos de evaluación
Los procedimientos evaluativos que seleccione el docente para evaluar el logro de
las distintas competencias involucradas en los módulos deberán respetar tres
niveles: congruencia entre competencias, estrategias de aprendizaje y
procedimientos evaluativos (Ahumada, 2005). Esto implica que todo procedimiento
evaluativo deberá considerar, en primer lugar, las competencias y
subcompetencias específicas de un módulo. De acuerdo con ello, desarrollar
estrategias y procedimientos evaluativos. Por tanto, el profesor, durante el
desarrollo del módulo con los alumnos y alumnas, deberá aplicar estrategias y
metodologías que habiliten a los estudiantes para que puedan demostrar con éxito
el logro de todas y cada una de las competencias y subcompetencias involucradas
en dicho módulo.
134
Entre ellas, sugerimos las siguientes:
• Método de casos
La evaluación con este método se realiza relatando una situación que se llevó a
cabo en la realidad, en un contexto semejante al que nuestros estudiantes están o
estarán inmersos y donde habrá que tomar decisiones. El relato deberá contener
información suficiente relacionada con hechos, lugares, fechas, nombres,
personajes y situaciones. Las etapas de este método son: identificación, selección
y planteamiento del problema, búsqueda y planteamiento de alternativas de
solución, comparación y análisis de las alternativas (contemplando ventajas,
desventajas, consecuencias y valores involucrados), planteamiento de
suposiciones (de acuerdo a la lógica, la experiencia, el sentido común), toma de
decisión y formulación de las recomendaciones, justificación de la opción
seleccionada (investigación y utilización de teoría), planteamiento de la forma de
llevar a cabo la decisión.
• Wiki
Se evaluará de modo continuo el trabajo de cada alumno en la elaboración de
textos que recojan los contenidos del programa teórico. El profesor utilizará las
herramientas disponibles en el wiki para el control de cambios para la
monitorización de la intensidad y calidad del trabajo de cada alumno. Se valorarán
los aportes de los alumnos en los tres aspectos señalados anteriormente
(introducción de contenidos básicos, mejora de contenidos y mejora del estilo de
presentación).
• Foro
Se evaluará considerando los aspectos cuantitativos de los foros, como proveer de
información cuantitativa acerca de la discusión que se este tratando, la
información basada en el tamaño grupal, el número de visualizaciones de cada
foro (definido como número de veces en las que un participante ha entrado en el
espacio web del foro) y el número de aportes.
135
• Ejercicios (cuestionarios)
Los ejercicios tipo cuestionarios son pruebas donde se mide el nivel
de conocimientos, aptitudes, habilidades o de unas capacidades
físicas determinadas. Se usa como herramienta para determinar la idoneidad de
alguien para la realización de una actividad o el aprovechamiento de unos
estudios.
• Ensayos
Los ensayos son exámenes escritos de respuesta libre en los cuales el alumno
desarrolla un tema o unas respuestas durante un tiempo a veces superior al de
una clase normal. El examinado organiza y explaya el tema libremente, según sus
criterios mínimos de elaboración. Las mismas recomendaciones, ventajas y
desventajas mencionadas con anterioridad deberán considerarse en este
apartado. Las formas de evaluación sugeridas son: la metodología holística o la
metodología analítica.
7.5. Calificación
La nota final del curso se obtendrá de la siguiente forma:
Actividad Descripción % Nota
Ejercicios En cada unidad didáctica el alumno deberá responder a
una prueba, para demostrar su comprensión lectora.
15 %
Ensayos
cortos
El alumno deberá escribir por cada unidad didáctica un
ensayo de una página máximo dos.
15 %
Foro El estudiante deberá hacer a lo menos 5 intervenciones
en los dos foros correspondientes a las unidades
didácticas 1 y 2.
20 %
Wiki Mediante la conformación de grupos los estudiantes
deberán desarrollar 2 wikis para las dos primeras
lecciones.
20 %
Estudio de
casos
El alumno deberá participar grupalmente para indagar,
analizar, reflexionar y dar respuesta a este módulo.
30 %
TOTAL 100%
136
Todas las tareas de evaluación son de carácter obligatorio. Es requisito
indispensable para la aprobación de la asignatura presentar todas las actividades
propuestas. Si alguna tarea no se presentara o se presentara fuera de los plazos
establecidos, la calificación será de cero (00) y el alumno deberá realizar
nuevamente el curso.
7.6. Módulos
Distribución de horas del curso:
MÓDULOS HORAS
INTRODUCCIÓN 30
PRINCIPIOS GENERALES REGLAS DE EMPEÑAMIENTO 30
ESTUDIO DE CASOS 30
TOTAL HORAS 90
7.7. Malla curricular
INTRODUCCIÓN
PRINCIPIOS GENERALES DE
LAS ROE’S
ESTUDIO DE CASOS
137
7.8. Descripción de los Módulos
7.8.1. Módulo 1. Introducción
Presentación del módulo
Este módulo introductorio aporta a la formación profesional del contingente
destinado a operaciones de paz a través del refuerzo de los conocimientos
indispensables sobre el marco jurídico e histórico que contextualiza la creación y
uso de las Reglas de Empeñamiento, entendidas como una de las herramientas
que entrega ONU para velar por el éxito de su misión como veladora de las
Derechos Humanos y la resolución de conflictos en el ámbito internacional.
Dentro de tal marco, se considera como un contenido importante la participación
de Perú en las operaciones de paz, pues indican su compromiso con la misión y
valores de ONU y con su deseo de colaborar con el mantenimiento de la paz.
Descriptores
ONU – Derechos Humanos - operaciones de paz – participación de Perú.
Competencias a reforzar
Competencia Competencias específicas
Liderazgo Estar dispuesto a reflexionar y cuestionar sobre la validez de lo que significa su trabajo profesional como contingente de una Operación de Paz.
Metacognición Analizar y fundamentar los supuestos jurídicos y éticos en que se basan las Reglas de Empeñamiento.
Construir argumentos incorporando adecuada y coherentemente los conceptos, reflexiones y teorías presentadas en el curso.
Poseer una perspectiva global Analizar desde una perspectiva ética, global e histórica de la situación política, económica y étnica del país que asiste.
138
Resultados de aprendizaje
Al concluir el Módulo de Introducción, el participante reconocerá y entenderá el
análisis de la misión y experiencias previas, la importancia del derecho
internacional y la participación de los miembros del contingente de paz en
contribución a los fines de la ONU para la pacificación de los pueblos en conflictos
internos.
Metodología de enseñanza aprendizaje
La educación a distancia se basa cada vez más en los avances tecnológicos
donde las fuerzas militares deben estar en constante perfeccionamiento; el
profesor se desempeñará como guía, propiciando la capacidad creadora del
alumno. Haciendo uso de las tecnologías modernas, ayudando al participante a
resolver problemas, a conocer mejor la realidad objetiva de las operaciones de
paz.
Procesos de aprendizajes
UD1 Marco jurídico
• Carta de las Naciones Unidas
• Declaración Universal de los Derechos Humanos
• Derecho Humanitario
UD2 Perú y Naciones Unidas
• Objetivos de la participación de Perú en Naciones Unidas
• Política Exterior de Perú en materia de mantenimiento de la paz y seguridad
internacional
• Desafíos del Perú como miembro de las Naciones Unidas
UD3 Participación de Perú en operaciones de paz
• Rol de Perú en las operaciones de paz
• Misiones en las que ha participado Perú
139
Lecturas
ONU. (1973). Carta de las Naciones Unidas.
ONU. (1948). Declaración universal de los derechos humanos. Recuperado el 14 de 05 de 2010, de http://www.un.org/es/documents/udhr/index.shtml
ONU. (11 de 11 de 2003). Memorándum de Entendimiento entre las NNUU y el
Gobierno de la República del Perú respecto de la Contribución al Sistema de
Acuerdos de Fuerzas de Reserva de las NNUU. Recuperado el 05 de 20 de 2009, de http://www.rree.gob.pe/portal/pexterior.nsf/vwSeguridad/E8BEAE1B685D477105256E4D006F3F8E
Rivera, E. (2011). Perú y las Naciones Unidas. Documento de trabajo.
Rivera, E. (2011). Marco jurídico básico para el desempeño en operaciones de paz.
Rivera, E. (2011). Lecciones aprendidas por Perú en Haití.
Técnicas de evaluación
• Wiki
Se evaluará de modo continuo el trabajo de cada alumno en la elaboración de
textos que recojan los contenidos del programa teórico. El profesor utilizará las
herramientas disponibles en el wiki para el control de cambios para la
monitorización de la intensidad y calidad del trabajo de cada alumno. Se valorarán
las aportaciones de los alumnos en los tres aspectos señalados anteriormente
(introducción de contenidos básicos, mejora de contenidos y mejora del estilo de
presentación).
• Foro
Se evaluará considerando los aspectos cuantitativos de los foros, como proveer de
información cuantitativa acerca de la discusión que se este tratando, la
información basada en el tamaño grupal, el número de visualizaciones de cada
foro (definido como número de veces en las que un participante ha entrado en el
espacio web del foro) y el número de aportaciones.
140
• Ejercicios
Los ejercicios tipo cuestionarios son pruebas en la que se mide el nivel
de conocimientos, aptitudes, habilidades o de unas capacidades
físicas determinadas. Se usa como herramienta para determinar la idoneidad de
alguien para la realización de una actividad o el aprovechamiento de unos
estudios.
• Ensayos
Los ensayos son exámenes escritos de respuesta libre en los cuales el alumno
desarrolla un tema o unas respuestas durante un tiempo a veces superior al de
una clase normal. El examinado organiza y explaya el tema libremente, según sus
criterios mínimos de elaboración. Las mismas recomendaciones, ventajas y
desventajas mencionadas con anterioridad deberán considerarse en este
apartado. Las formas de evaluación sugeridas son: la metodología holística o la
metodología analítica.
7.8.2. Módulo 2. Principios generales para la ejecución de las
ROE’s
Presentación del módulo
Este módulo aporta a la formación profesional del contingente destinado a
operaciones de paz de todas las herramientas fundamentales en materia de
Reglas de Empeñamiento ("Rules of Engagement, ROE"), las que se definen
como aquellas órdenes del mando que determinan cuándo, dónde, contra
quién y cómo se debe usar la fuerza, durante una operación militar de paz. A su
vez, se entiende por operación militar el conjunto de actividades realizadas por
unidades, coordinadas en tiempo, espacio y propósito, de acuerdo con lo
establecido en una directiva u orden, para el cumplimiento de una misión o
cometido.
Descriptores
Reglas de Empeñamiento – Reglas de enfrentamiento – Uso de la Fuerza –
Conflicto Armado.
141
Competencias a reforzar
Competencia Competencias específicas
Ser un formador de formadores Entender su misión, el mandato, el
concepto de las operaciones, el sistema de
comando y el control y los acuerdos para
aplicar los procedimientos de apoyo a las
operaciones de mantenimiento de la paz.
Liderazgo Aplicar los procedimientos y secuencia
según la práctica sobre las Reglas de
Empeñamiento.
Metacognición Construye sus conclusiones sobre la
importancia del empleo correcto de las
Reglas de Empeñamiento
Negociador La convicción de que su rol es más de
facilitador de los procesos de pacificación y
que la cooperación, coordinación y
eficiencia entre los diferentes componentes
de la misión facilitará su labor de
pacificación.
Resultados de aprendizaje
Al concluir el módulo el participante podrá identificar los principios, sus
responsabilidades, tareas, procedimientos y objetivos antes del despliegue al área
de misión, con ética acorde a los principios del derecho internacional.
Metodología de enseñanza aprendizaje
La educación a distancia se basa cada vez más en los avances tecnológicos
donde las fuerzas militares deben estar en constante perfeccionamiento; el
profesor se desempeñará como guía, propiciando la capacidad creadora del
142
alumno. Haciendo uso de las tecnologías modernas ayudando al participante a
resolver problemas, a conocer mejor la realidad objetiva de las operaciones de
paz.
Procesos de aprendizaje
UD1. Las Reglas de Empeñamiento
• Definición.
• Principios.
UD2. Uso de la Fuerza.
• Historia, concepto.
• Reglas de Enfrentamiento.
• Tipos de reglas de enfrentamiento
• Niveles de Fuerza.
• Disposiciones de la ONU sobre uso de la fuerza
UD3. Conflicto Armado.
• Definición.
• Disposiciones de la ONU.
Lecturas
Alía Plana, M. Las reglas de enfrentamiento.
Comité Internacional de la Cruz Roja. (2008) “Violencia y uso de la Fuerza”.
Fernandez-Tresguerres, J. A. (2007) “Reglas de Enfrentamiento (ROE)”. Toledo.
Fuenzalida Prado, A. “Las operaciones de mantenimiento de la paz y las fuerzas de combate”
Informe del Secretario General de la ONU (2001) A/55/305–S/2000/809
Informe del Secretario General de la ONU (2001) A/55/985–S/2001/574
ONU. (1973). Carta de las Naciones Unidas.
Resolución Consejo Seguridad de la O.N.U. (2001) 1366
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Resolución del Consejo de Seguridad de la ONU (2006) 1738
Resolución del Consejo de Seguridad de la ONU (2006) 1674
Rivera, E. (2011). Perú y las Naciones Unidas. Documento de trabajo.
Técnicas de evaluación
• Wiki
Se evaluará de modo continuo el trabajo de cada alumno en la elaboración de
textos que recojan los contenidos del programa teórico. El profesor utilizará las
herramientas disponibles en el wiki para el control de cambios para la
monitorización de la intensidad y calidad del trabajo de cada alumno. Se valorarán
las aportaciones de los alumnos en los tres aspectos señalados anteriormente
(introducción de contenidos básicos, mejora de contenidos y mejora del estilo de
presentación).
• Foro
Se evaluará considerando los aspectos cuantitativos de los foros, como proveer de
información cuantitativa acerca de la discusión que se este tratando, la
información basada en el tamaño grupal, el número de visualizaciones de cada
foro (definido como número de veces en las que un participante ha entrado en el
espacio web del foro) y el número de aportaciones.
• Ejercicios
Los ejercicios tipo cuestionarios son pruebas en la que se mide el nivel
de conocimientos, aptitudes, habilidades o de unas capacidades
físicas determinadas. Se usa como herramienta para determinar la idoneidad de
alguien para la realización de una actividad o el aprovechamiento de unos
estudios.
• Ensayos
Los ensayos son exámenes escritos de respuesta libre en los cuales el alumno
desarrolla un tema o unas respuestas durante un tiempo a veces superior al de
una clase normal. El examinado organiza y explaya el tema libremente, según sus
144
criterios mínimos de elaboración. Las mismas recomendaciones, ventajas y
desventajas mencionadas con anterioridad deberán considerarse en este
apartado. Las formas de evaluación sugeridas son: la metodología holística o la
metodología analítica.
145
Módulo 3. Estudio de casos
Presentación del módulo
En este módulo, el alumno analizará casos para decidir de forma adecuada qué
acción realizar frente a actos hostiles y conflictos, donde el uso de la fuerza como
primera medida de solución de conflictos está completamente fuera de las
opciones de un miembro del contingente de paz, quien debe reducir el uso de la
fuerza al mínimo.
Descriptores
Reglas de Empeñamiento – Procedimientos de Apoyo – Toma de posición –
Armamento – Alerta verbal.
Competencias a reforzar
Competencia Competencias específicas
Liderazgo Que la actitud más ética es la observancia
a los principios que regulan el uso de la
fuerza en el desarrollo de las Operaciones
de Paz, lo cual facilitará la consecución de
los objetivos de pacificación declarados por
la ONU
Negociador Descubrir e Identificar situaciones de
conflicto en el que puede estar involucrado
durante una Operación de Paz y coadyuva
el buen uso de la fuerza.
146
Resultados de aprendizaje
Al concluir el módulo de Estudio de casos para la misión de las Naciones Unidas
en Haití (MINUSTHA) el participante comprenderá su misión, el mandato, el
concepto de la operación, el sistema de comando y control, aplica los
procedimientos y los acuerdos para el uso de la Fuerza en el Teatro de
Operaciones de Paz, con humanidad, ética enmarcado en el derecho internacional
humanitario.
Metodología de enseñanza aprendizaje
La educación a distancia, se basa cada vez más en los avances tecnológicos
donde las fuerzas militares deben estar en constante perfeccionamiento; el
profesor se desempeñará como guía, propiciando la capacidad creadora del
alumno. Haciendo uso de las tecnologías modernas ayudando al participante a
resolver problemas, a conocer mejor la realidad objetiva de las operaciones de
paz.
Procesos de aprendizaje
UD1. Estudio de Casos
• Reglas de empeñamiento
• Directivas y Procedimientos de Apoyo
• El estado de aislamiento y procedimientos para el uso de la fuerza
Lecturas y material didáctico
4 videos de operativos de paz subidos a la plataforma.
Revista Atenea Seguridad y Defensa (2010). “Haití capacidad, legalidad y empeñamiento” disponible en: http://www.revistatenea.es/RevistaAtenea/REVISTA/articulos/GestionNoticias_1506_ESP.asp
BBCmundo.com (2006) “Mueren dos soldados de la ONU en Haití” disponible en: http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/latin_america/newsid_6140000/6140000.stm
147
BBCmundo.com (2005) “Mueren soldados de la ONU en Haití” disponible en: http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/latin_america/newsid_4367000/4367147.stm
BBCmundo.com (2005) “ONU piensa que hacer en Haití” disponible en: http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/latin_america/newsid_4440000/4440169.stm
Técnicas de evaluación
• Método de casos
La evaluación con este método se realiza relatando una situación que se llevó a
cabo en la realidad, en un contexto semejante al que nuestros estudiantes están o
estarán inmersos y donde habrá que tomar decisiones. El relato deberá contener
información suficiente relacionada con hechos, lugares, fechas, nombres,
personajes y situaciones. Las etapas de este método son: Identificación, selección
y planteamiento del problema, búsqueda y planteamiento de alternativas de
solución, comparación y análisis de las alternativas (contemplando ventajas,
desventajas, consecuencias y valores involucrados), planteamiento de
suposiciones (de acuerdo a la lógica, la experiencia, el sentido común), toma de
decisión y formulación de las recomendaciones, justificación de la opción
seleccionada (investigación y utilización de teoría), planteamiento de la forma de
llevar a cabo la decisión.
148
Conclusiones
A partir de la información recogida para el presente trabajo, y luego de la
investigación documental analítica se puede llegar a la conclusión que los desafíos
de las Naciones Unidas se han incrementado en los últimos tiempos y las nuevas
amenazas complican la forma tradicional de hacerles frente. Por esta causa, surge
la necesidad que los contingentes de paz, sean preparados en áreas diversas y
desarrollen nuevas competencias para cumplir su misión.
La distante ubicación geográfica y física del CECOPAZ en el Perú, dificulta su
tarea de capacitación y entrenamiento, para superar esa dificultad, el CECOPAZ
requiere compatibilizar sus cursos presenciales con nuevas metodologías de
enseñanza.
Por su importancia y la sensibilidad que significa el accionar de los Contingentes
en el teatro de Operaciones de Paz, “Las Reglas de empeñamiento” sería una
asignatura en la modalidad virtual. Los medios entrenados permitirían una mejor
intervención en conflictos internacionales e intraestatales, no solo para los
contingentes de Perú, sino de la Región u otras fuerzas de paz de la ONU.
Existe la necesidad que el CECOPAZ forme alianzas estratégicas con
instituciones educativas. Asimismo, impulse una mayor presencia de la mujer en
las Operaciones de Paz.
Una alternativa de solución académica a todo lo expuesto, es la metodología e-
learning concordante con el objetivo del presente trabajo en razón que ofrece las
condiciones de tiempo, espacio, ocupación, género y edad de los participantes y
no es factor limitante para la capacitación y entrenamiento de nuevas estrategias
de paz.
149
ÍNDICE BIBLIOGRÁFICO
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