Upload
maitejurado
View
242
Download
5
Embed Size (px)
DESCRIPTION
tcb
Citation preview
FACULTAD DE HUMANIDADES
ESCUELA ACADÉMICO PROFESIONAL DE PSICOLOGÍA
PROPIEDADES PSICOMÉTRICAS DEL TEST DE EMPATÍA COGNITIVA Y AFECTIVA EN PERSONAL DEL SECTOR SALUD
TESIS PARA OBTENER EL TÍTULO PROFESIONAL DE LICENCIADO EN PSICOLOGÍA
AUTORA:
BR. VENEGAS RIVERA, MARÍA DE FÁTIMA
ASESORAS:
MG. KARLA ADRIANA AZABACHE ALVARADO
MG. ANA CECILIA PAREJA FERNÁNDEZ
LÍNEA DE INVESTIGACIÓN:
PSICOMETRÍA
TRUJILLO – PERÚ
2015
PÁGINA DEL JURADO
…………………………………………………………………………………
Mg. Karla Adriana Azabache Alvarado
Presidente del Jurado
……………………………………………………………………………………
Mg. Ana Cecilia Pareja Fernández
Secretaria del Jurado
I. INTRODUCCIÓN
Una de las características personales que posee el ser humano es la empatía, evidenciada a través
de acciones y/o hechos donde la persona comprende el mundo emocional de los demás tanto a nivel
cognitivo como afectivo. La empatía en el sector salud es un tema psicológico poco estudiado, más
aún porque es un grupo humano cuyo trabajo versa en el trato directo con pacientes que son
atendidos por alguna dolencia. En la actualidad, la dificultad que se observa es que el psicólogo no
posee instrumentos válidos, confiables y con baremos propios a esa realidad específica de dichos
hospitales de salud. Siendo así que es la presente investigación tiene como propósito el estudio de las
propiedades psicométricas del Test de Empatía Cognitiva y Afectiva (TECA) construido por los autores
Belén López Pérez, Irene Fernández Pinto y Francisco José Abad García, en una muestra del personal
asistencial del sector salud de la ciudad de Trujillo.
Como antecedentes se tuvieron importantes estudios que sirvieron para determinar el nivel de
validez y confiabilidad del instrumento del TECA. Es así que a nivel internacional los autores López et
al. (2008) realizaron una investigación, la cual tuvo como objetivo el determinar las propiedades
psicométricas en una muestra de adultos (N=380), que poseían entre 16 y 66 años de edad, teniendo
en cuenta que el 42% eran varones y el 58% mujeres. Según la muestra total, se obtuvo que el 58%
tenían estudios universitarios con diversas titulaciones, el 32% tenían educación secundaria
(formación profesional, bachillerato o equivalente), el 9% formación escolar, y el 1% no presentaban
ningún tipo de educación. De acuerdo a los resultados, el test posee puntuaciones que se ajustan a
criterios de normalidad. Por otro lado, según los métodos de las dos mitades (rxx) y el de consistencia
interna Alfa de Cronbach, se obtuvo una confiabilidad de ,86; mientras que en la validez de
constructo se obtuvo un puntaje de ,77. Asimismo presenta normas percentilares, demostrando de
esta manera ser un test psicométrico con un nivel adecuado de validez y confiabilidad.
Asimismo en otro de los antecedentes a nivel internacional, se encontró que Mendoza (2011) en
su tesis sobre Estudio de Empatía y Percepción de las Emociones en psicoterapeutas y estudiantes de
psicología de la Universidad de Lisboa en Portugal, tuvo como objetivo analizar el nivel de empatía y
el reconocimiento de las emociones en una población de 113 personas, los cuales fueron 101
estudiantes de edades entre los 18 y 37 años, y 12 psicoterapeutas, con edades entre los 25 y 52
años, constituyendo un total de 12 hombres y 101 mujeres, representado por un 10,62% y 89,38% de
la muestra respectivamente. Según los resultados, la confiabilidad se obtuvo mediante el método de
la consistencia interna, la cual se calculó por medio del Alfa de Cronbach, aplicado a una
identificación a escala mundial de las emociones expresadas y fue de α = ,32. Con respecto al Test de
Empatía Cognitiva y Afectiva (TECA), la exactitud de la versión traducida, se evaluó para la escala
completa del instrumento (α = ,77), y para las diversas subescalas que la componen: Adopción de
Perspectivas (α = ,79), Comprensión Emocional (α = ,76), Estrés Empático (α = ,73) y Alegría Empática
(α = ,60), demostrando de esta forma ser una prueba psicométrica válida y confiable. Por otro lado, se
evaluó la consistencia de las escalas compuestas de Empatía Cognitiva (α = ,82) y Empatía afectiva (α
= ,72), lo cual fue un valor agregado, ya que la versión original del instrumento no cuenta con esta
información.
Según antecedentes locales, Maluff (2013) en su tesis sobre Propiedades Psicométricas del Test de
Empatía Cognitiva y Afectiva en estudiantes universitarios, tuvo como objetivo determinar las
propiedades psicométricas del Test de Empatía Cognitiva y Afectiva, en una población que
corresponde a estudiantes de primer ciclo de la Universidad Nacional de Trujillo de ambos sexos, de
las Facultades de Ciencias Sociales, Educación, Derecho y Ciencias Políticas, Medicina y Enfermería de
la Universidad Nacional de Trujillo, con edades a partir de 16 años, en la cual tuvo como muestra a
(n=354), teniendo como resultados que el TECA presenta una validez de constructo ítem-test
estadísticamente significativa, que se ubican entre ,21 y ,54. Al mismo tiempo, posee una
confiabilidad buena de ,80; la cual se obtuvo mediante el coeficiente alfa de Cronbach. Asimismo se
elaboraron baremos generales y por sexo, con sus respectos niveles y puntos de corte, los cuales
fueron similares al Test de TECA original.
A partir de ello, es que esta investigación psicométrica pretende confirmar la validez de constructo
y confiabilidad, y elaborar los baremos percentilares del TECA correspondientes al personal
asistencial que labora en el sector salud en el Hospital Regional Docente de Trujillo, para luego poder
ser aplicado en dicha población, por psicólogos que busquen obtener un diagnóstico y datos
estadísticos sobre el nivel de Empatía Cognitiva y Afectiva que poseen, debido a que no se cuenta con
investigaciones acerca del tema, contribuyendo de esta forma a la elaboración de programas de
intervención que permitan mejorar el nivel de empatía del personal que labora en el sector salud. Del
mismo modo otro criterio importante es que el presente estudio servirá como referencia para
posteriores investigaciones psicométricas, que busquen los mismos o diferentes propósitos en cuanto
al tema de Empatía Cognitiva y Afectiva.
En cuanto al marco teórico, cabe mencionar que existen diversos autores que definen a la empatía.
Entre ellos tenemos a Hogan (1969, como se citó en López et al., 2008), el cual trata a la empatía
como una: “capacidad cognitiva para comprender lo que pasa por la mente de los demás” (p. 6). Sin
embargo, en los últimos años, otros autores como Davis (1983, como se citó en López et al., 2008)
refiere que aparte del aspecto cognitivo, es considerado el aspecto afectivo, lo cual genera un
constructo más integrador del término de empatía. A partir de ello, el mismo autor, es que define a la
empatía como el: “conjunto de constructos que incluyen los procesos de ponerse en el lugar del otro
y respuestas afectivas y no afectivas”. (Davis, 1996; como se citó en López et al., 2008, p. 6).
Actualmente Baron-Cohen y Wheelwright (2004, como se citó en López et al., 2008) definen a la
empatía como a la: “habilidad que nos permite saber cómo se sienten las otras personas o qué es lo
que están pensando, comprender las intenciones de los otros, predecir sus comportamientos y
entender sus emociones” (p. 6), concepto en el cual se basan los autores del Test de Empatía
Cognitiva y Afectiva (TECA). Estos autores, Baron-Cohen y Wheelright, incluido Davis, hacen
referencia a un modelo integrador, que incluye a la empatía como una habilidad basada en la
perspectiva cognitiva y afectiva, la cual permite tener una definición más completa sobre el término
de la empatía.
Diversos autores manifiestan que la empatía se divide en dos componentes, el cognitivo y afectivo.
Desde la perspectiva cognitiva, Hogan (1969, como se citó en López et al., 2008) hace referencia a la
empatía como la habilidad cognitiva que consiste en identificar y comprender la manera de pensar de
otros sujetos.
Otros autores hacen referencia a la empatía como un aspecto importante para que se produzca la
dimensión afectiva, ya que para se lleve a cabo el proceso empático es imprescindible que la persona
se ponga en el lugar de los demás (Mehrabian, 1976; como se citó en López et al., 2008).
Kerem, Fishman & Josselson (2001, como se citó en López et al., 2008) refieren que el componente
cognitivo es imprescindible para que se produzca el aspecto de empatía, por lo cual, podría ser
considerado solo este componente, sin embargo se debe señalar que se hablaría de una empatía más
superficial en los individuos.
Los autores manifiestan en sus investigaciones, la importancia que posee el componente cognitivo
en todo proceso de empatía, la cual consiste en la capacidad de imaginarse, identificar y comprender
la posición de los demás para ponernos en su lugar. Asimismo, señalan que al considerar únicamente
este componente, se estaría refiriendo a una empatía en un nivel menos desarrollado.
En cuanto a la dimensión afectiva, López et al. (2008) hacen referencia a la empatía como una
respuesta emocional generada por la situación de los demás que la propia, coincidiendo con
Mehrabian & Epstein (1972, como se citó en Fernández et al., 2008) los cuales consideran a la
empatía como a la respuesta emocional vicaria que se produce debido a estados emocionales de
otras personas, lo cual tiene que ver con el hecho de experimentar lo que el otro sujeto siente.
Por otro lado, Wispé (1978, como se citó en Fernández et al., 2008) menciona que es importante
considerar los estados emocionales positivos como un aspecto imprescindible dentro de la empatía.
Batson (1991, como se citó en Fernández et al., 2008), considera a la empatía como el conjunto de
emociones tales como el interés y compasión, generado por la conciencia que se tiene acerca del
estado de sufrimiento de los demás.
Los autores señalan que el componente afectivo hace referencia a la respuesta emocional que
experimenta el sujeto ante el conjunto de emociones que sienten otras personas, lo cual es el
resultado del proceso empático de ponerse en el lugar de los demás, es decir de identificar y
comprender sus pensamientos.
Asimismo, según el marco teórico, el Test de Empatía Cognitiva y Afectiva a su vez está constituido
por cuatro escalas, de las cuales se obtienen una puntuación general y cuatro puntuaciones
específicas. El aspecto de la empatía se divide en las dimensiones cognitiva y afectiva. En cuanto a la
primera, se encarga de agrupar las escalas de Adopción de Perspectivas (AP) y Comprensión
Emocional (CE), mientras que la dimensión afectiva considera las escalas de Estrés Empático (EE) y
Alegría Empática (AE).
La escala de Adopción de Perspectivas tiene que ver con la habilidad de comprender, visualizar y
asumir la perspectiva de los demás, poniéndonos en su lugar (López et al., 2008). La escala de
Comprensión Emocional implica la habilidad de identificar y comprender las emociones, propósitos e
impresiones de los demás. Cabe resaltar que esta escala está considerada dentro de la dimensión
cognitiva, ya que la capacidad de comprender viene a ser una habilidad cognitiva de los sujetos que
poseen empatía (López et al., 2008). En cuanto a la escala de Estrés Empático se refiere a la capacidad
de compartir emociones negativas de los demás (López et al., 2008). Mientras que la escala de
Alegría Empática hace referencia a la habilidad de compartir las emociones positivas de los demás
(Wispé, 1978; como se citó en López et al., 2008).
A pesar de conocer la importancia que trae la empatía, muchas de las organizaciones e
instituciones en general, no consideraban como un aspecto importante, el contar con un instrumento
válido, confiable y con baremos que mida el nivel de empatía. Sin embargo a través de los años,
diversos autores fueron elaborando instrumentos que se encargaban de evaluar la empatía pero a
nivel global, es decir no integraban el aspecto cognitivo y afectivo. Es así que se tuvo como primer
instrumento a la Escala Dymond, escala fue creada por Dymond en 1950, y la cual presentó
dificultades en la precisión de datos. Este instrumento fue cuestionado debido a que la mayoría de
ítems no presentaban coherencia con ninguna habilidad cognitiva, encargada de la capacidad que
permite entender a los demás (Olivera, Braun & Roussos, 2011).
Por otro lado, se construyó la Escala de Meherabian y Epstein, creada en 1972, constituida por 33
ítems que se encargaban de evaluar las dimensiones de ausencia de agresividad hacia el otro, y la
conducta de ayuda; y se dividían en sub-escalas de susceptibilidad al contagio emocional, apreciación
de sentimientos de personas, respuesta emocional extrema, tendencia a conmoverse ante
experiencias positivas y estados negativos, y el deseo por entrar en contacto con otros que tienen
problemas, entre otras. Del mismo modo, se tuvo como instrumento el índice de Reactividad
Interpersonal de David (IRI), elaborado en el año 1980, el cual estaba compuesto por 28 ítems y
dividido en sub-escalas de toma de perspectiva, preocupación empática, sufrimiento personal y
fantasía (Olivera et al., 2011).
Otro de los instrumentos con el cual se contó fue el Cuestionario de Empatía de Toronto (TEQ), el
cual se ocupaba de medir solamente la capacidad de empatía a nivel general basada en el factor
emocional del sujeto. En el año 2004, Baron-Cohen y Wheelwright elaboraron el instrumento de
Cociente Empático (Empathy Quotient), conformado por 40 ítems para medir empatía y 20 ítems de
control, mientras que en el 2011, se tuvo como instrumento la Lectura de la mirada (Reading the
Mind in the Eyes), encargada de estudiar la capacidad de comprender los sentimientos y
pensamientos de los demás (Olivera et al., 2011).
López et al. (2008), los cuales basados en el modelo propuesto por Davis (1996) realizaron una
investigación para medir la empatía con una población adulta de edades que comprendían entre los
16 y 66 años de edad, teniendo como resultados las puntuaciones ajustadas a criterios de
normalidad, y asimismo un buen nivel de validez y confiabilidad. A partir de ello, es que elaboró el
instrumento del Test de Empatía Cognitiva y Afectiva (TECA), el cual cuenta con 33 ítems, y pretende
medir la capacidad empática de las personas desde una perspectiva cognitiva y afectiva, generando
una calificación general y cuatro escalas correspondientes (Olivera et al., 2011). Cabe mencionar que
el Test de Empatía Cognitiva y Afectiva (TECA) es el único instrumento que se basa en un modelo
integrador, debido a que considera el estudio del aspecto cognitivo y afectivo de la empatía.
Por otro lado, el Test de Empatía Cognitiva y Afectiva (TECA) puede ser aplicado en el ámbito clínico,
organizacional y social. En cuanto al ámbito organizacional, Goleman (1997, como se citó en López et
al., 2008) manifiesta que es indispensable la aplicación del TECA en las organizaciones, sobre todo en
la selección de personal de jefes y subordinados, debido a que la empatía contribuye a mejorar el
nivel de comunicación, toma de decisiones y trabajo en equipo. Asimismo ayuda a prevenir los
accidentes en el ambiente de trabajo, y a favorecer el desempeño y productividad de los
trabajadores, lo cual permite lograr resultados efectivos y de calidad en una organización. El estudio
de esta habilidad es especialmente relevante en las carreras profesionales de medicina, enfermería,
docencia, psicoterapia y otras afines, ya que nos permite obtener una visión general acerca de la
comunicación interpersonal que se dan en un determinado grupo humano (López et al., 2008).
En el ámbito clínico, se realizaron investigaciones sobre la relación que poseía la capacidad
empatía con trastornos tales como el síndrome de Asperger, ansiedad, claustrofobia, obsesividad,
depresión, psicopatías, sociopatías como maltratos infantiles, violaciones, personalidad psicótica y
conductas antisociales y delictivas (López et al., 2008).
En el ámbito social, se realizaron algunos estudios, en los cuales se determinó que la capacidad de
empatía presenta una relación significativa con aspectos tales como la conducta prosocial,
agresividad, conducta moral y la tendencia afiliativa (López et al., 2008).
Considerando esta información, es que se hace necesario mencionar a algunos autores, los cuales
prestan mayor interés en estudiar la capacidad de empatía, ya que ésta resulta importante en
aspectos tales como la forma de trato que se brinda a los demás, tal como lo exponen Carvajal y Rojas
(2005), quienes manifiestan que cuando los trabajadores demuestran empatía en la atención al
usuario, se logra establecer mejores vínculos, así como generar sentimiento de confianza, que
contribuyen a que se brinde una atención de mejor calidad, y por ende más satisfactoria; en este caso
se hace mayor énfasis en los pacientes que acuden a los centros hospitalarios. Otros autores como
Walker (s/f, como se citó en Carvajal & Rojas, 2005) menciona que la empatía ayuda al profesional de
salud a ponerse en el lugar del paciente, con el fin de comprender y entender su estado, sin la
necesidad de verse envuelto en el papel de paciente, y de esta manera sentir mejor todo aquello que
no es común a los seres humanos. Debido a ello, López et al. (2008) consideran que la empatía es:
“especialmente relevante en profesiones en las que sean clave las relaciones interpersonales, como
medicina, enfermería, docencia y psicoterapia, entre otras” (p. 6), las cuales tienen que ver con
carreras profesionales cuyo desempeño laboral se basa en el trato cotidiano con las personas.
Como se conoce, en la realidad actual, existen dificultades originadas por el maltrato que sufren
algunos pacientes por parte de los trabajadores que laboran en hospitales del sector salud. Es así que
a nivel internacional, el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (CONADEH, 2014) de
Honduras, indica que hay abuso en contra de los pacientes que acuden a los establecimientos de
salud, en especial al Hospital Mario Catarino Rivas de San Pedro de Sula, la falta y deficiencia de
equipos médicos y de número de personal, constituyen uno de los problemas que agravian en el
sector salud en esa sociedad centroamericana.
Por otro lado, en el ámbito nacional, el diario virtual el Comercio del Perú (17 de marzo del 2014)
en la sección Lima, mencionó que los constantes agravios que sufren los pacientes, manifestados en
las dificultades para obtener una cita médica o para programar una operación e intervención
quirúrgica, el abuso a los usuarios y el desabastecimiento de equipamiento médico provoca que los
centros de salud del Ministerio de Salud (Minsa) y del Seguro Social (EsSalud) tengan una mala
imagen frente a la sociedad.
Ante ello, en un cuestionario elaborado por IPSOS para el Comercio, se obtuvo que la población
descalificaba a los hospitales del estado con 10,1, en un rango de 0 a 20; opiniones que se reafirman
con la declaración del coordinador de la Red Peruana de Pacientes y Usuarios en Salud – Mario Ríos,
quien manifiesta que los usuarios se sienten desprotegidos por las negligencias eventuales que se dan
en el Sector Salud, a pesar que el Minsa y EsSalud cuentan con instituciones creadas para defender
los derechos del paciente. Asimismo, refiere que los pacientes tienen la opción de no acudir a una
clínica privada, si es que recibe algún tipo de maltrato, opción con la que no cuentan las personas que
se atienden únicamente en hospitales del sector público (Diario el Comercio, 2014).
Del mismo modo, la Defensoría del Pueblo (2006, citado en Diario el Comercio) refirió que hubo
una denuncia por el estado crítico de atención al usuario en el área de emergencia donde el 33% de
personas encuestadas refirieron que para que las personas puedan ser atendidas, deben cancelar
previamente el pago correspondiente a la atención médica. En caso de emergencia, el 39% de
encuestados prefiere asistir a una posta médica, el 29% acude a hospitales de EsSalud, mientras que
el 25% optan por hospitales del Ministerio de Salud.
A nivel regional, el diario virtual La República (09 de agosto del 2014), en la sección de elecciones
2014, indicó que en el Centro Materno Infantil de Castilla (Cesamica), el cual se caracterizaba por
atender a madres e hijos de manera inadecuada y por la escasez del personal de salud en dicho
establecimiento, recibió la visita por parte de los dirigentes de la Federación Médica del Perú (FMP) y
el Colegio Médico, quienes verificaron las condiciones en las cuales atendían a su público usuario,
comprobando así que las áreas estaban desabastecidas de equipos e insumos médicos, y algunos de
ellos con los que ya contaban, se encontraban en pésimo estado.
A nivel local, la Página Web de Radio Programas del Perú (10 de Julio del 2013) en la sección lo
último, refirió que los usuarios que se atienden en el Hospital Víctor Lazarte Echegaray de la ciudad
de Trujillo, establecimiento de EsSalud más amplio de la región La Libertad, fue denunciado ante la
Defensoría del Pueblo debido a la pésima atención, el desabastecimiento de equipos médicos, y por
una serie de abusos cometidos en contra los asegurados, información la cual refleja una falta de
capacidad de empatía por parte de los trabajadores hacia los pacientes. Asimismo, se verificó que en
el Hospital Albrecht, los usuarios tenían que formar grandes colas para ser atendidos, ya que el
establecimiento solo contaba con una enfermera que atendía en el área de emergencia.
A partir de esta información, y teniendo en cuenta que el Hospital Regional Docente de la ciudad
de Trujillo no cuenta con un instrumento válido, confiable y con baremos que permita medir el nivel
de empatía desde una perspectiva cognitiva y afectiva. Asimismo debido a datos obtenidos a través
de algunos medios de comunicación, respecto al maltrato que reciben algunos pacientes en los
establecimientos de salud, es que se hace importante realizar la presente investigación psicométrica
de este instrumento dirigido al personal asistencial que labora en el Sector Salud en la ciudad de
Trujillo, ya que son trabajadores que a diario brindan atención en servicios de salud a los pacientes
que acuden a estos establecimientos.
I.1. Formulación del problema:
¿Cuáles son las Propiedades Psicométricas del Test de Empatía Cognitiva y Afectiva en el
personal de Sector Salud del Hospital Regional Docente de la ciudad de Trujillo?
I.2. Objetivos:
I.2.1. General:
Determinar las Propiedades Psicométricas del Test de Empatía Cognitiva y Afectiva
en personal del sector salud del Hospital Regional Docente de la ciudad de Trujillo.
I.2.2. Específicos:
- Determinar la validez de constructo a través de la correlación ítem-test del
Test de Empatía Cognitiva y Afectiva en el personal del sector salud del
Hospital Regional Docente de la ciudad de Trujillo.
- Determinar la confiabilidad mediante el método de consistencia interna a
través del Coeficiente de Alfa de Cronbach del Test de Empatía Cognitiva y
Afectiva en el personal del sector salud del Hospital Regional Docente de la
ciudad de Trujillo.
- Elaborar los baremos percentilares según sexo del personal que labora en el
sector salud del Hospital Regional Docente de la ciudad de Trujillo.
II. MARCO METODOLÓGICO
II.1. Variables:
Empatía cognitiva
Empatía afectiva
II.2. Operacionalización de variables (Ver el cuadro siguiente):
Variable Definición Conceptual
Definición Operacional
Indicadores Escala de Medición
Empatía
Cognitiva
“Capacidad cognitiva para comprender lo que pasa por la mente de los demás” (Hogan, 1969; como se citó en López et al., 2008, p. 6).
Es la habilidad cognitiva que consiste en identificar y comprender la manera de pensar de otros sujetos, la cual será medida a través del Test de Empatía Cognitiva y Afectiva (TECA) de Belén López- Pérez, Irene Fernández– Pinto y Francisco José Abad García.
Adopción de Perspectivas (AP): Habilidad de comprender, visualizar y asumir la perspectiva de los demás, poniéndonos en su lugar (López et al., 2008).Los ítems de esta escala son el n°6, 11, 15, 17, 20, 26, 29, 32.
Escala de Intervalo: Escala encargada de establecer comparacionesexactas entre los valores asignados a varios sujetos en un mismo intervalo medido, y entre valores asignados a un mismo sujeto en la medición de diferentes intervalos (Alarcón, 2008).
Comprensión Emocional (CE): Habilidad de identificar y comprender las emociones, propósitos e impresiones de los demás (López et al, 2008).Los ítems de esta escala son el n°1, 7, 10, 13, 14, 24, 27, 31, 33.
Empatía
Afectiva
“Respuesta afectiva a las emociones ajenas” (López et al., 2008, p. 6).
Es la respuesta emocional que experimenta la persona frente a las emociones de los demás, la cual será medida a través del Test de Empatía Cognitiva y Afectiva (TECA) de Belén López- Pérez, Irene Fernández– Pinto y Francisco José
Estrés Empático (EE): Habilidad de compartir emociones negativas de los demás (López et al., 2008).Los ítems de esta escala son el n° 3, 5, 8, 12, 18, 23, 28, 30.
Alegría Empática (AE): Habilidad de compartir las emociones positivas de los demás (Wispé, 1978; como se citó en López et al., 2008).
Abad García. Los ítems de esta escala son el n°2, 4, 9, 16, 19, 21, 22, 25.
II.3. Metodología:
II.4. Tipo de estudio:
Investigación Tecnológica:
Investigación que presenta mayor énfasis en la transformación, cuya finalidad está
orientada a la modificación de la realidad en estudio, mediante el conocimiento práctico
(Rincón, 2012).
Por otro lado, Sánchez y Reyes (2006) manifiestan que la investigación de tipo
tecnológica se encarga de aportar a la ciencia, los instrumentos, técnicas, métodos o
programas que serán válidos y de gran aporte para futuras investigaciones. Asimismo, los
autores hacen referencia que este tipo de investigación se encuentra orientado a
demostrar la validez de algunos métodos, los cuales se rigen mediante principios
científicos, demostrando así su eficacia en la transformación o innovación de un hecho o
fenómeno.
II.5. Diseño de investigación:
Diseño Psicométrico:
Alarcón (2008) manifiesta que el diseño psicométrico se refiere a la elaboración y
adaptación de test psicológicos, capacidades, habilidades especiales, pruebas que miden
la personalidad, de aptitudes vocacionales, entre otros, con la finalidad de elaborar
instrumentos de medición válidos y confiables. Asimismo, contribuye a la elaboración de
baremos, los cuales permiten la interpretación de las puntuaciones de cada uno de los
sujetos, debido a que ellas son comparadas con los resultados obtenidos por el grupo
humano al cual pertenecen.
II.6. Población, muestra y muestreo
II.6.1. Población
El presente proyecto de investigación será aplicado en una población de 748
trabajadores de ambos sexos que laboran en el Hospital Regional Docente de la
ciudad de Trujillo, los cuales se caracterizan por ser personal del sector asistencial,
y por estar en contacto directo con los usuarios que se atienden en dicho
establecimientos de salud.
Tabla 1
Distribución de Población de los trabajadores del personal de salud del sector
asistencial que labora en el Hospital Regional Docente de Trujillo.
II.6.2. Muestra
Para determinar el tamaño de la muestra, se utilizará la siguiente fórmula, la cual
posee un nivel de confianza de 95% (Z = 1.96), un error de estimación de 4% (E =
0.04), y una varianza máxima (p = 0.05):
Dónde:
Z: Nivel de confianza (1,96)
p: Proporción de la población sin la característica deseada (éxito) = 50% (0.5)
q: Proporción de la población sin la característica deseada (fracaso) = 50% (0.5)
Hospital N %Regional 748 100TOTAL 748 100
n =
Nz2
pq
(N-1)e2
- z2pq
e: Nivel de error dispuesto a cometer es de 4% (0.04)
N: Tamaño de la población objetivo (1423)
Por lo tanto:
n =
(748)1,962
(0,5)(0,5)
(748-1)0,42- 1,96
2(0,5)(0,5)
n = 333.3
La muestra para esta investigación, estará constituida por 333 trabajadores del sector
asistencial (profesionales y técnicos de salud), entre 24 y 65 años de edad, de ambos
sexos, los cuales laboran en el Hospital Regional Docente de la ciudad de Trujillo.
II.6.3. Muestreo
El muestreo que se empleará para esta investigación es de tipo estratificado, la
cual se refiere al tipo de muestreo que se utiliza en una población que está
conformada por diferentes estratos, los cuales son sometidos a investigaciones
(Sánchez & Reyes, 2006). Para ello se tomará en cuenta la cantidad y sexo de los
trabajadores que laboran en las diferentes áreas asistenciales del Hospital
Regional Docente de la ciudad de Trujillo, por lo que se utilizó la siguiente fórmula,
con el objetivo de obtener el porcentaje del muestreo:
f h= nN
n = Muestra ajustada a la población
N = Población objetivo
f h=333.3748
f h=.446
Tabla 2 Muestreo estratificado del personal de salud del sector asistencial del Hospital Regional
Docente de Trujillo.
H ÁREASPOBLACIÓN OBJETIVO MUESTRA ESTRATIFICADAHOMBRES MUJERES HOMBRES MUJERES TOTAL
Hos
pita
l Reg
iona
l Doc
ente
Medicina 28 48 12 21 34Cirugía 38 19 17 8 25
Gineco-obstetricia 24 28 11 12 23Pediatría 17 71 8 32 39
Salud Mental 4 14 2 6 8Odontoestomatología 3 0 1 0 1
Enfermería 11 237 5 106 111Anestesiología y centro quirúrgico 17 7 8 3 11
Patología Clínica y Anatomía Patológica 12 28 5 12 18
Diagnóstico por imágenes 11 7 5 3 8Farmacia 3 13 1 6 7
Nutrición y dietética 10 28 4 12 17Servicio Social 0 8 0 4 4
Consulta externa y hospitalización 12 10 5 4 10Emergencia y cuidados críticos 12 28 5 12 18
TOTAL 202 546 90 243 333
Fuente: Archivo Nóminas de Personal – Hospital Regional Docente de la ciudad de Trujillo
La muestra del presente trabajo de investigación estuvo compuesto por 333 trabajadores del sector
asistencial del Hospital Regional Docente de la ciudad de Trujillo.
Unidad de análisis:
Un trabajador asistencial del Hospital Regional Docente de Trujillo.
Criterios de inclusión:
- La población que se tomará en cuenta son el personal asistencial que laboran en el Hospital
Regional Docente de la ciudad de Trujillo.
- Se tomará en cuenta al personal que laboran según nombramiento y Contrato de Administración
de Servicios (CAS).
- El instrumento será aplicado en hombres y mujeres, que poseen edad que oscilan entre los 24 y
65 años de edad, debido a que es la edad aproximada en que las personas inician y terminan,
respectivamente, de desempeñarse en el ámbito laboral de salud.
Criterios de exclusión:
- La prueba será inválida si es que ha dejado 6 o más ítems sin contestar.
- Si el evaluado ha marcado más de dos respuestas en algunos de los ítems de la prueba será
considerada inválida.
- La prueba no podrá ser aplicada si es que se da la inasistencia de un trabajador asistencial en el
día de su aplicación.
II.7. Técnicas e instrumentos de recolección de datos
II.7.1. Técnica:
Las técnicas que se utilizarán para la recolección de datos son los test
psicométricos, los cuales es definido por Fernández (1987, como se citó en
Cardona, Chiner & Lattur, 2006) como un método sistemático que contribuyen a
observar y describir el comportamiento del individuo a través de escalas
numéricas o categorías anteriormente designadas. Asimismo, refiere que las
pruebas psicométricas contienen un test de evaluación y un diagnóstico, los cuales
fueron elaborados a través de métodos estadísticos y datos estandarizados y
tipificado en tres partes: administración, corrección e interpretación.
II.7.2. Instrumento:
II.7.2.1. Ficha Técnica
El instrumento que se utilizará es el Test de Empatía Cognitiva y Afectiva
(TECA), el cual está constituido por 33 ítems. Este test tiene como
procedencia a TEA ediciones, S.A, y fue elaborado en el año 2008 por los
autores Belén López-Pérez, Irene Fernández-Pinto y Francisco José Abad
García.
La ficha técnica especifica que la aplicación de este instrumento puede ser
realizada de manera individual y grupal, teniendo como ámbito de
aplicación a adultos que poseen al menos una formación escolar básica.
Asimismo, la duración de la aplicación comprende entre 5 y 10 minutos
aproximadamente, incluyendo las instrucciones que se le brindan a los
evaluados. Por otro lado, el TECA tiene como finalidad la apreciación de la
capacidad de empatía desde la perspectiva cognitiva y afectiva, a través de
la evaluación de la dimensión general de la empatía y de sus cuatro escalas
específicas, las cuales están constituidas por la Adopción de Perspectivas,
Comprensión Emocional, Estrés Empático y Alegría Empática. Finalmente, la
baremación de la prueba se da puntuaciones percentiles y en puntuaciones
transformadas T, ubicados en una muestra de población general de adultos,
y por sexo (López et al., 2008).
II.7.2.2. Normas de aplicación
Requisitos del examinador y de la persona evaluada
Los requisitos que se deben tomar en cuenta es que la prueba puede ser
aplicada de manera individual o colectiva, en sujetos que tengan como
mínimo requisito el haber cursado una formación escolar básica.
Generalmente, los evaluados suelen resolver el test en unos 5 minutos, sin
embargo el evaluador puede brindar hasta 10 minutos, incluyendo el
tiempo utilizado en dar las instrucciones.
Otro punto a tener en cuenta en cuenta, es que no es el instrumento puede
ser aplicado por personas que tengan una formación profesional, más no es
necesario que tengan una formación en aplicación de test. Sin embargo, los
resultados solo pueden ser interpretados y comunicados por un profesional
destacado en la utilización e interpretación de test (López et al., 2008).
Instrucciones específicas de aplicación
La aplicación del test empezará cuando el evaluado haya terminado de
llenar sus datos personales en la prueba respectiva. El evaluador debe
verificar que el sujeto haya comprendido adecuadamente las instrucciones
correspondientes. Asimismo, se le explica al evaluado que debe considerar
en una escala de 5 puntos, el grado con el cual se identifica según las frases
presentadas. Las opciones son:
1. Totalmente de acuerdo
2. En desacuerdo
3. Neutro
4. De acuerdo
5. Totalmente de acuerdo
Por otro lado, es necesario asegurarse que el evaluado no deje ningún ítem
sin contestar y que solamente puede ser marcado una respuesta a cada
ítem. Si en un caso, se desea modificar una respuesta, el sujeto deberá
solicitar otro ejemplar al evaluador y volver a llenarlo desde un comienzo
(López et al., 2008).
Respuestas omitidas
El evaluador deberá examinar y asegurarse que sujeto no haya dejado
ningún ítem sin contestar, asimismo si es que ha habido un desplazamiento
en el orden de sus respuestas, deberá solicitarse al evaluado que revise
todas sus contestaciones antes de entregar el ejemplar.
Si una vez recogido la prueba, el evaluado ha dejado 6 o más ítem sin
contestar, el test será considerado inválido (López et al., 2008).
Obtención de las puntuaciones
Una vez que se haya respondido el test completamente, el evaluador deberá
separar la primera hoja del ejemplar autocorregible. Luego de ello, una vez
sumadas los puntuaciones que corresponden a los ítems de cada escala y
obtenidos los puntajes directos de cada una de ellas y del total, podrá ser
consultado con los baremos percentilares (baremo total, baremos varones y
baremos mujeres) ubicados en el Anexo A del manual del TECA (López et al.,
2008).
II.7.2.3. Normas de interpretación
Uso de los datos normativos
En el test del TECA, se consideran los baremos de los tipos de puntuaciones
más frecuentes en el ámbito de la Psicología del trabajo y las
organizaciones. Por un lado los percentiles muy comprensibles para los
destinatarios de los datos y por otro los varemos en puntuaciones
transformadas T (con una media de 50 y una desviación típica de 10
unidades). En la columna de la izquierda aparecen los percentiles, en las
centrales las puntuaciones directas y a la derecha la puntuación T.
Asimismo, los autores determinaron incluir a parte del baremo general,
baremos por separado debido a que hallaron diferencias de sexo en cuanto
a la empatía entre varones y mujeres.
Para obtener el puntaje directo en el total de la prueba, se debe sumar las
respuestas a los ítems consultando para ello, la hoja de copia del ejemplar
auto corregible.
Luego de obtener el puntaje directo, el sujeto debe consultar en la tabla
cuál es la puntuación T y el percentil correspondiente (López et al., 2008).
Interpretación del perfil
De modo general, se toma en cuenta un perfil óptimo el cual será aquel en
el que todas las puntuaciones tanto a nivel global como a nivel de escalas se
encuentren entre los percentiles 7 y 93.
Si los objetivos de la aplicación del test son de tipo clínico, una puntuación
inferior al percentil 7 podría estar indicando frialdad emocional si se
produce en las escalas EE o AE, o una deficiente comprensión del otro si
esto sucede en las escalas AP y CE. Por el contrario, una puntuación que
supere el percentil 93 estaría reflejada a una persona extremadamente
volcada en los demás y, si esto se produce en las escalas afectivas (EE y AE),
estaríamos ante una persona extremadamente emocional.
En la selección de puestos profesionales como médicos, enfermeras,
psicólogos o educadores, es indispensable tener niveles altos de empatía
cognitiva (escalas AP y CE), debido a que en este tipo de trabajo es necesario
comprender las necesidades del paciente o alumno, respectivamente, para
poder ofrecer una atención de calidad y adecuada al servicio demandado.
Sin embargo, obtener puntuaciones altas en las escalas afectivas (EE y AE)
no resulta tan positivo, ya que daría lugar a una implicación excesiva en los
problemas y circunstancias del usuario, lo que dificultaría la objetividad del
profesional, además de interferir negativamente en el ajuste emocional de
éste, y por lo tanto, en su salud psicológica. Por ello, el perfil óptimo en este
caso consiste en puntuaciones en las facetas cognitivas situadas entre los
percentiles 69 y 93, y entre los percentiles 7 y 93 para las facetas afectivas
(López et al., 2008).
II.7.2.4. Validez
Validez de contenido
El cuestionario se encarga de medir la empatía de forma global e incluye las
diversas escalas que la componen. Asimismo, el test de 33 ítems está
conformado por cuatro escalas de 8 ítems, a excepción de la que ha sido
denominada CE, que está formada por 9 ítems, estructura a la cual se llegó
mediante un análisis factorial (López et al., 2008).
Validez factorial
De los 48 ítems que se elaboraron en un principio en el test, 18 de ellos
fueron descartados por presentar problemas de validez factorial. En este
análisis se utilizó el método de extracción de componentes principales y una
rotación oblicua (Oblimín). Los cuatro factores extraídos explican un 37,4%
del total de la varianza del test y fueron elegidos por presentar validez de
contenido (López et al., 2008).
Validez referida a un criterio
Relación con otras pruebas de empatía
Con el fin de comprobar que un cuestionario mide un rasgo determinado, se
establecieron correlaciones con otros cuestionarios que miden ese mismo
constructo. Los valores de las correlaciones han sido corregidos por
atenuación partiendo de los coeficientes de fiabilidad del TECA y sus escalas
y de los criterios (QMEE; α= ,804; IRI; α= , 786). (Martínez, Hernández &
Hernández, 2006; como se citó en López et al., 2008).
En el caso de la empatía, se utilizaron los cuestionarios que abordaban dicho
rasgo cumpliendo unas mínimas garantías psicométricas. Para ello se
empleó el Questionaire Measure of Emotional Empathy (QMEE), que es un
test que mide empatía emocional, el cual fue desarrollado por Mehrabian y
Epstein (1972) como se citó en López et al. (2008). Asimismo, para medir la
empatía desde el aspecto cognitivo y afectivo se utilizó el Interpersonal
Reactivity Index (IRI), que fue desarrollado por Davis en 1980. En el IRI se
distinguen en la medición de la empatía cuatro facetas: a) Imaginación, el
cual hace referencia a la tendencia a identificarse con personajes ficticios
como personajes de libros y películas; b) Adopción de Perspectivas, que
denota la habilidad para adoptar el punto de vista de otras personas; c)
Preocupación empática, que conceptualiza la tendencia a experimentar
sentimientos de incomodidad y ansiedad al ser testigo de experiencias
negativas de otros (López et al., 2008).
Del mismo modo, se determina que la correlación con el QMEE fue
ligeramente menor que con el IRI. Con los valores obtenidos se puede decir
que el TECA parece medir el mismo rasgo que el IRI y que el QMEE, debido a
que las correlaciones obtenidas superan el valor de ,5.
Por otro lado, se pensó que sería importante ver qué ocurriría al
correlacionar las cuatro escalas con los resultados del QMEE y del IRI. Se
partió de la hipótesis de que las escalas EE y AE, de contenido emocional,
deberían correlacionar más con el QMEE que las escalas AP y CE. También se
planteó que las correlaciones entre CE y AP tenían que ser mayores con el
IRI que con el QMEE puesto que este último no contempla las facetas de
tipo cognitivo.
En los resultados, se obtuvo que el QMEE se correlaciona más con las
escalas de Estrés empático y Alegría Empática, debido a que lo que se mide
con ellas es la respuesta emocional. Mientras que el IRI, se observa que
todas las escalas correlacionan con él por encima de ,3. Sin embargo, las
escalas EE y AP correlacionan más que las otras dos, lo cual se explica
teniendo en cuenta que Davis contempla dos subescalas muy similares a
ellas, denominadas respectivamente Preocupación empática y Adopción de
Perspectivas.
Luego de ello, se realizó un análisis entre las escalas del TECA y del IRI, en el
cual se concluyó que las correlaciones más altas, han sido obtenidas con las
escalas de Preocupación empática y Adopción de Perspectivas. Tal y como
ocurrió en otros trabajos, la escala de Aflicción Personal del IRI es la que
menos se correlaciona con otras facetas de la empatía; en este caso, en
relación a las escalas de empatía, las correlaciones son próximas e incluso
negativas (López et al., 2008).
Relación con la red social
Se debe considerar, que la capacidad empática se encuentra estrechamente
relacionado con el éxito en las relaciones interpersonales. Ante ello, se
consideró la hipótesis de que los sujetos con mayor nivel de empatía
presentan una red social más saludable y plena, reflejado en una mejor
relación con amigos y familiares.
Por otro lado, se encontró que la relación entre la puntuación total y la Red
social es de 0,31, lo cual significa que los sujetos que obtengan niveles más
altos de empatía, poseen tendencia a presentar una mayor y mejor red
social.
Es importante considerar que el Test de Empatía Cognitiva y Afectiva (TECA)
puede ser empleado de forma indirecta para evaluar la red social en los
instrumentos correspondientes a selección de personal, siempre y cuando
éste implique una variable de medición (López et al. 2008).
Validez Predictiva
Es importante considerar, que el Test de Empatía Cognitiva y Afectiva busca
estudiar en qué forma puede predecir la capacidad empática de una
persona en una determinada situación emocional.
Para ello, se planteó un estudio realizado en una muestra de 44
universitarias, que buscaba investigar si las puntuaciones del Test de
Empatía Cognitiva y Afectiva (TECA) permitía predecir las puntuaciones que
corresponden a la escala que mide el nivel de empatía situacional, Índice
Español de Empatía.
A partir de ello, se obtiene como resultados que las puntuaciones del TECA
pueden predecir la capacidad de empatía en una determinada situación.
Asimismo, se observan que las escalas de los test presentan correlaciones
en el nivel esperado. Sin embargo, se debe tener en cuenta que la escala IEE
de estrés empático se correlaciona únicamente de forma significativa con la
escala de EE del TECA. Del mismo modo, la escala de Ternura del IEE se
correlaciona significativamente con las escalas EE y AE del TECA, pero de
forma principal con la escala AE.
Este análisis nos permite entender de manera adecuada lo que implican las
escalas EE y AE del TECA, y al mismo tiempo brindar una mejor consistencia
a la justificación teórica de la diferencia entre ambas pruebas, siendo éste
uno de los aspectos novedosos con el cual contribuye el instrumento del
TECA (López et al. 2008).
II.7.2.5. Confiabilidad
La confiabilidad fue evaluada mediante dos procedimientos. En primer
lugar, se calculó el coeficiente de fiabilidad por el método de las dos mitades
(rxx) por el cual se obtuvo rxx= ,86. Esto significa que, de las puntuaciones
obtenidas en el test, un 86% de la varianza se debe a la variabilidad que los
sujetos tienen el rasgo evaluado y sólo un 14% se debe a errores de medida.
En segundo lugar, se calculó el coeficiente de consistencia interna alfa de
Cronbach, por lo cual se obtuvo el valor de α = ,86. A partir de este índice se
puede concluir que el TECA presenta una consistencia interna buena, ya que
es superior a ,8 (Nunally, 1978; como se citó en López et al., 2008). Por otro
lado, se comprobó que todos los ítems del cuestionario contribuirán a la
consistencia interna del test, puesto que la eliminación de cualquiera de
ellos conllevaría una reducción del coeficiente α (López et al., 2008).
II.7.2.6. Baremos
El TECA presenta baremos por sexo distribuidos en un baremo general, uno
de varones y otro de mujeres. Asimismo presenta percentiles y
puntuaciones T, para cada una de las cuatro escalas (Adopción de
Perspectivas, Comprensión Emocional, Estrés Empático y Alegría Empática).
II.8. Validación y confiabilidad del instrumento
En el presente proyecto de investigación se utilizarán los siguientes procedimientos:
II.8.1. Validez
En la investigación se utilizará la validez de constructo, la cual se define como el
grado en un instrumento psicométrico mide la construcción de un modelo teórico
elaborado a partir de un conjunto de comportamiento que pretende medir
(Alarcón, 2008). Asimismo para conseguir la validez de constructo, se llevará a
cabo mediante la correlación ítem-test, el cual es conceptualizado como: “la
correlación entre las puntuaciones de los sujetos en el ítem y sus puntuaciones en
el test (puntuación total)” (Ramos, 2005, p. 3).
II.8.2. Confiabilidad
En la investigación se llevará a cabo la confiabilidad por consistencia interna, la
cual es utilizada cuando una prueba se repite en grupo humano y se obtiene a
través del uso del método de fiabilidad del coeficiente Alfa de Cronbach
(Tornimbeni, Perez, Olaz y Fernández, 2006).
II.9. Métodos de análisis de datos
II.9.1. Estadística Descriptiva
En la presente investigación, se empleará la media aritmética y desviación
estándar, con el objetivo de elaborar los baremos de la prueba.
Es así que, Hernández, Fernández y Baptista (2010) definen a la media aritmética
como: “el puntaje en una distribución que corresponde a la suma de todos los
puntajes y dividido entre el número total de sujetos” (p. 293), mientras que la
desviación estándar es definido como: “el promedio de desviación de las
puntuaciones con respecto a la media. Esta medida se expresa en las unidades
originales de medición de la distribución (p. 428).
II.9.2. Estadística Inferencial
En la presente investigación, se utilizará el Coeficiente de Alfa de Cronbach, el cual
es definido por Alarcón (2008) como el método que se encarga de determinar la
consistencia interna de la prueba total. Asimismo, lo define como el promedio de
la correlación entre todos los reactivos que compone un instrumento de medición.
II.10. Aspectos éticos
En el presente proyecto de investigación, se mantendrá la confidencialidad de la
identidad de las personas evaluadas y de la información recopilada. Asimismo, se
respetará la propiedad intelectual y los resultados que arrojen las pruebas, así como los
pasos que se siguen para el análisis de datos obtenidos.
III. ASPECTOS ADMINISTRATIVOS
III.1. Recursos y Presupuesto
III.1.1. Recursos
III.1.1.1. Humanos
- Asesor metodológico
- Asesor temático
- Asesor Estadístico
- Co-asesor
III.1.1.2. Materiales
- Lapiceros
- Lápices
- Tajadores
- Correctores
- Borradores
- Folder
- Perforador
- Engrapador
- Grapas
III.1.1.3. Servicios
- Impresiones
- Fotocopias
- Anillado
- Movilidad
- Internet
- Empastado
- Autorización para aplicación
III.1.2. Presupuesto
(Ver el cuadro siguiente)
Recursos Cantidad Costo Unit. Total
Asesor estadístico 1 350.00 350.00
Papel Bond 2 millares 12.00 24.00
Lapiceros 5 1.00 5.00
Lápices 5 1.00 5.00
Tajador 5 1.00 5.00
Correctores 2 2.50 5.00
Borradores 3 1.00 3.00
Folder 5 0.70 3.50
Perforador 1 10.00 10.00
Engrapador 1 15.00 15.00
Grapas 1 3.00 3.00
Impresiones 1000 0.10 100.00
Fotocopias 2000 0.05 100.00
Anillado 10 2.00 20.00
Movilidad 80 1.00 80.00
Internet 1 100.00 100.00
Empastado 1 60.00 60.00
Autorización para aplicación 1 50.00 50.00
TOTAL S/938.50
El total del presupuesto es de S/. 938.50
III.2. Financiamiento
El presupuesto total asignado será financiado por la investigadora.
III.3. Cronograma de Ejecución
ACTIVIDADES
MESES
Setie
mbr
e
Oct
ubre
Nov
iem
bre
Dic
iem
bre
Abril
May
o
Juni
o
Julio
Agos
to
Setie
mbr
e
Semanas
1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4
Generalidades y Plan de Investigación x x x x x x
Metodología x x x x x
Aspectos Administrativos y
Referencias Bibliográficasx x
Designación del jurado para revisión
del proyectox
Revisión por el jurado y propuestas
de correcciónx x x
Sustentación del proyecto de tesis x
Dictamen y aprobación del proyecto x
Aplicación de ejemplares del TECA x x x x x x
Procesamiento estadístico y
resultados x x x x
Discusión de resultados x x
Conclusiones, recomendaciones x x
Redacción de informe x x x x
Designación del jurado para revisión
de tesisx
Revisión por el jurado y propuestas
para correcciónx x x
Sustentación del desarrollo de tesis x
Dictamen y Aprobación de tesis x
IV. Referencias Bibliográficas
Alarcón, R. (2008). Métodos y diseños de investigación del comportamiento (2da edición).
Lima, Perú: Universidad Ricardo Palma.
Aldama, P. (18 de setiembre del 2014). Honduras: Maltrato a pacientes, falta de medicinas y
personal, problemas que agobian al Catarino Rivas. Informe del CONADEH. Federación
Iberoamericana del Ombudsman. Recuperado de
http://www.portalfio.org/inicio/noticias/item/15839-honduras-maltrato-a-pacientes-
falta-de-medicinas-y-personal-problemas-que-agobian-al-catarino-rivas-informe-del-
conadeh.html
Asegurados denuncian pésima atención en hospital lazarte de Trujillo (07 de julio del 2013).
Radio Programas del Perú. Recuperado de http://www.rpp.com.pe/2013-07-10-
asegurados-denuncian-pesima-atencion-en-hospital-lazarte-de-trujillo
noticia_612029.html
Cardona, M. C., Chiner, E. & Lattur, A. (2006). Diagnóstico psicopedagógico. Alicante, España:
Club Universitario.
Carvajal, G. C. y Rojas, P. A. (2005). Empatía y comunicación efectiva con el usuario.
Recuperado de http://www.hacienda.go.cr/cifh/sidovih/cursos/material_de_apoyo-F-C-
CIFH/2MaterialdeapoyocursosCICAP/8ComunicacionEfectivayServicioalCliente/
Empatiaycomunicefectiva.pdf
Fernández-Pinto, I., López-Pérez, B., y Márquez, M. (2008). Empatía: Medidas, teorías y
aplicaciones en revisión. Anales de Psicología, 24(2), 284-298. Recuperado de
http://www.um.es/analesps/v24/v24_2/12-24_2.pdf
Garrido, G. M. (2015, julio 16). Asistente Administrativo de la Oficina de Recursos Humanos
del Hospital Regional Docente. Entrevista Personal. Trujillo, Perú.
Hernández, R., Fernández, C. & Baptista, M. (2010) Metodología de la investigación. México
D.F.: McGraw-Hill Interamericana.
López-Pérez, B., Fernández-Pinto, I., García, A. F. (2008). TECA: Test de Empatía Cognitiva y
Afectiva (Manual). Madrid: TEA Ediciones, S.A.
Maluff, A. Y. (2013). Propiedades Psicométricas del Test de Empatía Cognitiva y Afectiva en
Estudiantes Universitarios. (Tesis de licenciatura). Universidad César Vallejo, Trujillo,
Perú.
Mendoza, S. (2011). Estudo da Empatia e da Percepção de Emoções em Psicoterapeutas e
Estudantes de Psicología (Tesis de Maestría). Universidad de Lisboa, Lisboa, Portugal.
Recuperado de http://repositorio.ul.pt/bitstream/10451/4997/1/ulfpie039670_tm.pdf
Moreno, C. & Prieto, G. (09 de agosto del 2014). Indiferencia de autoridades hace colapsar al
centro materno-infantil. La República. Recuperado de http://www.larepublica.pe/09-08-
2014/indiferencia-de-autoridades-hace-colapsar-al-centro-materno-infantil
Olivera, J. Braun, M. & Roussos, A. (2011). Instrumentos para la evaluación de la empatía en
psicoterapia. Revista Argentina de Clínica Psicológica, 20 (2), 121-132. Recuperado de
http://file:///C:/Documents%20and%20Settings/Usuario/Mis%20documentos/
Downloads/RACP_VOL20_NUM2_PAG121.pdf
Peruanos desaprueban atención hospitales Minsa y EsSalud (17 de Marzo del 2014). El
Comercio. Recuperado de http://elcomercio.pe/lima/ciudad/peruanos-desaprueban-
atencion-hospitales-minsa-y-essalud-noticia-1716362
Ramos, A. M. (2005). Programa Informático para el análisis de ítems de pruebas dicotómicas.
Jaén, Perú: Universidad de Jaén. Recuperado de
http://www4.ujaen.es/~mramos/EPIP/DescribeAnalizaItem.pdf
Rincón, S. I. (2012). Investigación Científica y Tecnológica como factores innovación.
Entelequía. Revista Interdisciplinar, 14 (09), 127-148. Recuperado de
http://www.eumed.net/entelequia/pdf/2012/e14a09.pdf
Roncero, V. D. (2012). Relación entre empatía y agresión en delincuentes juveniles violentos.
Psicología Clínica, Legal y Forense, 12, 25-45. Recuperado de
http://www.masterforense.com/pdf/2012/2012art2.pdf
Sánchez, H. & Reyes, C. (2006.) Metodología y Diseños en la investigación científica (4a ed.).
Lima, Perú: Visión Universitaria.
Tornimbeni, S. Pérez, E. Olaz, F. (2008). Introducción a la Psicometría (1a ed.). Buenos Aires,
Argentina: Paidos SAICF.