1
Sólo escucho unos terribles alaridos. Vendrán tras nosotros, lo sé. No hay manera de que puedan detenerse. Son feroces, sedientos de sangre, sólo les importa gobernar con injusticia y exterminarnos como a cucarachas. Hace unos días pude ver entre las cortinas cómo destazaban a Aludra después de abusar de ella. Mi estómago se revolvió y tuve que girar mi cabeza con fuerza mientras me abalanzaba hacia el borde de mi cama tratando de ahogar mis gritos. Mi corazón latía con la fuerza de una miríada de caballos y por poco sentí desmayar. Todas las imágenes de décadas junto a mi mejor amiga se proyectaron en mi mente en una milésima de segundo. Sudor frío recorrió mi frente al darme cuenta de que nuestras vidas corren peligro desde que tengo memoria, sólo que antes no percibíamos nuestra desesperanza, nuestros padres la ocultaban demasiado bien. Huimos juntas cuantas veces pudimos. Recuerdo que nuestras piernas llegaban a entumirse de tanto correr… pero ahora ella sólo será mi fantasma, aunque sé que no tarda el día en que me reúna con ella para que todas nuestras lágrimas sean borradas de nuestras mejillas y toda herida sea curada. ¿Por qué nos odian? ¿Por qué te odiaron? ¿Qué es lo que pasa por sus mentes? ¿Acaso creen que con esto sirven a Alá? ¿Por qué creyeron eso nuestros padres por tantos años? ¡¿Qué no se daban cuenta?! Sólo quiero que todo termine. Quisiera poder dejar de ser un pilar frente a mis hijos y poder desplomarme entre sus brazos. Moshé y Areli saben qué hacer, hemos ensayado muchas veces. Saben hacia dónde correr, y sé que sus corazones no atesorarán el odio, de otra forma vendríamos a ser igual o peor que los ellos. A veces quisiera que ya vinieran, que nos destruyeran a todos de una buena vez, para ahorrar el dolor agonizante de perder a cualquiera de nosotros. Sé que este refugio nos mantendrá a salvo un poco más de tiempo. Aunque a veces no sé si realmente quiero seguir viviendo.

Texto Basado en Imagen

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Escritura Creativa

Citation preview

Slo escucho unos terribles alaridos. Vendrn tras nosotros, lo s. No hay manera de que puedan detenerse. Son feroces, sedientos de sangre, slo les importa gobernar con injusticia y exterminarnos como a cucarachas. Hace unos das pude ver entre las cortinas cmo destazaban a Aludra despus de abusar de ella. Mi estmago se revolvi y tuve que girar mi cabeza con fuerza mientras me abalanzaba hacia el borde de mi cama tratando de ahogar mis gritos. Mi corazn lata con la fuerza de una mirada de caballos y por poco sent desmayar. Todas las imgenes de dcadas junto a mi mejor amiga se proyectaron en mi mente en una milsima de segundo. Sudor fro recorri mi frente al darme cuenta de que nuestras vidas corren peligro desde que tengo memoria, slo que antes no percibamos nuestra desesperanza, nuestros padres la ocultaban demasiado bien. Huimos juntas cuantas veces pudimos. Recuerdo que nuestras piernas llegaban a entumirse de tanto correr pero ahora ella slo ser mi fantasma, aunque s que no tarda el da en que me rena con ella para que todas nuestras lgrimas sean borradas de nuestras mejillas y toda herida sea curada. Por qu nos odian? Por qu te odiaron? Qu es lo que pasa por sus mentes? Acaso creen que con esto sirven a Al? Por qu creyeron eso nuestros padres por tantos aos? Qu no se daban cuenta?! Slo quiero que todo termine. Quisiera poder dejar de ser un pilar frente a mis hijos y poder desplomarme entre sus brazos. Mosh y Areli saben qu hacer, hemos ensayado muchas veces. Saben hacia dnde correr, y s que sus corazones no atesorarn el odio, de otra forma vendramos a ser igual o peor que los ellos. A veces quisiera que ya vinieran, que nos destruyeran a todos de una buena vez, para ahorrar el dolor agonizante de perder a cualquiera de nosotros. S que este refugio nos mantendr a salvo un poco ms de tiempo. Aunque a veces no s si realmente quiero seguir viviendo.