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Contra la desaparición del hombre Heiner Goebbels Fuente: Musique et Dramaturgie, Esthétique de la Répresentation au XX e siècle Sous la direction de Laurent Feneyrou Traducción: Cristián Morales Ossio Universidad Católica de Chile Hace algunos años, cuando Heiner Müller, whisky y cigarro en la mano me aconsejo tragar cápsulas que contienen “la fuerza de resistencia de las abejas” para luchar contra mi enfriamiento, fui sorprendido. Nunca habría supuesto que él conocía algo en este género de cosas. Y la intensidad con la cual él luchó, en el curso de los últimos años, para el tiempo que aún le quedaba, la intensidad con la cual prolongó su existencia, demuestra incluso aquellos que no eran muy cercanos que su cinismo y el derrotismo que se le atribuye de buena gana no eran más que una estrategia. Una estrategia que consiste en decir pocas cosas sobre sí mismo, y mucho sobre los otros. “Trabajar en la desaparición del autor, es resistir a la desaparición del hombre.” Es por esta misma razón que el terror domina en sus textos. El acto de representación y la fuerza de su lenguaje son la condición de su fin. Pero al contrario de los que han puesto sus textos en escena, él nunca confundió esta representación con la cosa misma, sino que siempre insistió en la diferencia entre la literatura, el teatro y la realidad: “En el teatro alemán, el texto no es reconocido como una realidad, es sólo utilizado para enunciados sobre la realidad. Hay una degradación de los textos […]. El teatro es considerado como un sucedáneo, no se le ven nunca en su función vital de realidad, de elemento de la vida.” Lo que es trágico a sus ojos, es que el teatro nunca supo que hacer de sus textos. Ningún otro autor (aparte de Brecht) ha sido tal mal puesto en escena como Müller, porque los teatros no llegan a nada, sino a transformar sus textos en un discurso superficial de personajes, robándoles así su calidad literaria. Eso continúa en el presente: en todos los grandes periódicos, los críticos de teatro se creen en la obligación de escribir su necrología; críticos que no obstante nunca han visto en escena una pieza de Müller montada de manera de hacer entender sus textos (a excepción, tal vez, de su propia puesta en escena prudente de el hombre que rompe los salarios y en Hamletmachine de Roberto Wilson). O porque ellos los han leído como si fuera Strauss o Kroetz, y no como Büchner, Kleist o Kafka. ¿Cómo sorprenderse por lo tanto, que dos días después de su muerte, se le reprochan los últimos años en el curso de los cuales él se comprometió contra

Texto Goebbels

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Texto de Goebbels (compositor) sobre el nuevo teatro musical

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  • Contra la desaparicin del hombre

    Heiner GoebbelsFuente: Musique et Dramaturgie, Esthtique de la Rpresentation au XXe sicle Sous la

    direction de Laurent Feneyrou Traduccin: Cristin Morales Ossio

    Universidad Catlica de Chile

    "Hace algunos aos, cuando Heiner Mller, whisky y cigarro en la mano me aconsejo tragar

    cpsulas que contienen la fuerza de resistencia de las abejas para luchar contra mi

    enfriamiento, fui sorprendido. Nunca habra supuesto que l conoca algo en este gnero de

    cosas. Y la intensidad con la cual l luch, en el curso de los ltimos aos, para el tiempo

    que an le quedaba, la intensidad con la cual prolong su existencia, demuestra incluso

    aquellos que no eran muy cercanos que su cinismo y el derrotismo que se le atribuye de

    buena gana no eran ms que una estrategia. Una estrategia que consiste en decir pocas

    cosas sobre s mismo, y mucho sobre los otros. Trabajar en la desaparicin del autor, es

    resistir a la desaparicin del hombre. Es por esta misma razn que el terror domina en sus

    textos. El acto de representacin y la fuerza de su lenguaje son la condicin de su fin. Pero al

    contrario de los que han puesto sus textos en escena, l nunca confundi esta

    representacin con la cosa misma, sino que siempre insisti en la diferencia entre la

    literatura, el teatro y la realidad: En el teatro alemn, el texto no es reconocido como una

    realidad, es slo utilizado para enunciados sobre la realidad. Hay una degradacin de los

    textos []. El teatro es considerado como un sucedneo, no se le ven nunca en su funcin

    vital de realidad, de elemento de la vida. Lo que es trgico a sus ojos, es que el teatro nunca

    supo que hacer de sus textos. Ningn otro autor (aparte de Brecht) ha sido tal mal puesto en

    escena como Mller, porque los teatros no llegan a nada, sino a transformar sus textos en un

    discurso superficial de personajes, robndoles as su calidad literaria. Eso contina en el

    presente: en todos los grandes peridicos, los crticos de teatro se creen en la obligacin de

    escribir su necrologa; crticos que no obstante nunca han visto en escena una pieza de

    Mller montada de manera de hacer entender sus textos (a excepcin, tal vez, de su propia

    puesta en escena prudente de el hombre que rompe los salarios y en Hamletmachine de

    Roberto Wilson). O porque ellos los han ledo como si fuera Strauss o Kroetz, y no como

    Bchner, Kleist o Kafka. Cmo sorprenderse por lo tanto, que dos das despus de su

    muerte, se le reprochan los ltimos aos en el curso de los cuales l se comprometi contra

  • la desaparicin de la historia de la RDA? Si l a pesar de todo ha escrito todo para (es decir

    contra) el teatro que no encontraba forma para l, si l mismo se a batido, sus ltimos aos,

    por un teatro (el Berlinen Ensamble), eso responde a su voto (casi naif) de una posible

    confrontacin productiva con el pblico . La proximidad del autor con ese porqu el escribe 1

    (con su pblico) era para l muy importante. Sin duda, no se le ha escuchado decir, pero

    nosotros lo hemos sentido cuando, luego de un concierto comn, hemos visto cuanto, y

    sobretodo con qu velocidad, l gustaba tanto de ir por s mismo a la escena para los

    aplausos, y nos lanzaba delante del pblico para otros llamados. Ah tambin l me ha

    sorprendido. Por el momento hay muchas imgenes en m para que yo pueda fijarlas en el

    papel. Lo que dice el poeta Durs Grnbein es quizs exacto: a partir de ahora su prdida

    ser cada da ms grande. Quizs es su manera propia de devolver. Su humor tambin nos

    har falta. Luego de nuestro ltimo encuentro, poco despus de la gran operacin de su

    cncer hace un ao, en Sicilia, donde le fue enviado su Premio europeo de la cultura, la

    noche, sobre una plaza de Taormina, l me cont susurrando, con un hilo de voz una broma

    sobre Helmut Kohl. Olvid la broma, borrada por el terror que me inspiraba la debilidad de su

    voz. Y fui feliz al escucharla nuevamente al telfono, algunos meses ms tarde, con la voz

    que yo conoca, y cuya reconquista le haba ciertamente costado muchos esfuerzos. La voz

    con la cual un da, l me ley y registr un texto de Edgar Allan Poe que comenzaba as:

    usted que me lee, est an entre los vivos; pero yo que escribo habr partido desde un largo

    tiempo a la regin de las sombras. Es con esta grabacin que pas la tarde en vspera de

    ao nuevo.

    [En el texto titulado La muestra como signo, en De la diffrence des arts, textos reunidos por Peter 1Szendy, Paris, Ircam, 1997, p. 203, Heiner Goebbels escribe de Brecht y Mller que ellos no han pensado en ningn caso la escritura sobre el mundo original de la primera persona; al contrario conciben el yo escritor como un yo coral y colectivo, como la memoria de experiencia plurales.]