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Abigal Gonzlez: Ojos desnudos
Abigail Gonzlez se encuentra enfrascado en la tarea de
documentar aquellas esferas de lo cotidiano que,
pese a estar ostensiblemente marcados por la cultura, continan
sin embargo veladas en los sistemas de
representacin artsticos, e incluso en los sistemas de
comunicacin ms elementales. Ya desde su serieTema para Silvia
(1991) se adverta que su obra se inclinaba por un intimismo de
nuevo tipo, menos
retrico (en ese sentido si ms objetivo) y con visos de un
naturalismo que no afectaba su confesada
labilidad hacia las cosas poticas (especialmente ciertas
atmsferas nostlgicas o ciertos objetos
cargados de connotaciones afectivas).
Con esas caractersticas su obra no poda menos que referir esa
arqueologa de lo cotidiano, iniciada en
la obra de Rene Pea. Si esa potica de lo domstico ha sido bien
recibida en nuestros circuitos
fotogrficos es porque ofrece elementos suficientes para una
reconstruccin a posteriori de las
caractersticas culturales del contexto en que se desarrolla;
prescindiendo de lo espectacular, lo puramente
folclrico o lo sencillamente kistch . Tambin porque posee el
atractivo de lo marginal (aquello que
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durante aos se ha considerado demasiado indigno de la fotografa
cubana, o demasiado ofensivo, o
demasiado peligroso) y por lo tanto ofrece una alternativa a la
retrica implantada durante dcadas de
prctica fotogrfica. Con tales antecedentes es comprensible que
la incorporacin del desnudo a esta
tendencia se vuelva un factor detonante, sobre todo porque tal
incorporacin no puede ser realizada si no
es con naturalidad, es decir con un realismo quirase o no
grosero, poco complaciente y de unabelleza bastante hermtica. Y es
que los desnudos de Abigail Gonzlez no pueden ser definidos como
la
simple ubicacin del cuerpo humano en un Contexto artificial
cualquiera, sino ms bien como el
descubrimiento de ese cuerpo en el contexto que le pertenece, el
desenvolvimiento de ese cuerpo en un
espacio donde lo que est de ms es la cmara, cuya presencia es
considerada casi como una intrusin.
La actitud de este fotgrafo justifica las desenfadadas tesis de
Susan Sontag acerca del voyeurismo
inherente al acto fotogrfico. El mismo titulo de una de sus
series Ojos Desnudos demuestra la conciencia
de que se est violando la frontera entre lo pblico y lo privado,
entre lo exhibible y lo slo disfrutable
mediante la observacin prohibida, entre el mirar y el
fisgonear.
Juan Antonio Molina. Octubre de 1992 Catlogo de OJOS DESNUDOS.
Expo Personal.
