Textos de capítulos de El Quijote

8/13/2019 Textos de capítulos de El Quijote

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Capítulo I

Que trata de la condición y ejercicio del famoso hidalgo don Quijote de la Mancha

En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo

que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor.Una olla de algo más vaca que carnero, salpicón las más noches, duelos y quebrantos lossábados, lanteas los viernes, alg!n palomino de a"adidura los domingos, consumían las tres

partes de su hacienda. El resto della concluían sayo de velarte, calzas de velludo para las fiestas,con sus pantuflos de lo mesmo, y los días de entresemana se honraba con su vellorí de lo másfino. #enía en su casa una ama que pasaba de los cuarenta, y una sobrina que no llegaba a losveinte, y un mozo de campo y plaza, que así ensillaba el rocín como tomaba la podadera. $risabala edad de nuestro hidalgo con los cincuenta a"os% era de comple&ión recia, seco de carnes,enuto de rostro, gran madrugador y amigo de la caza. 'uieren decir que tenía el sobrenombre de'uiada, o 'uesada, que en esto hay alguna diferencia en los autores que deste caso escriben%aunque, por coneturas verosímiles, se dea entender que se llamaba 'ueana. (ero esto importa

poco a nuestro cuento% basta que en la narración d)l no se salga un punto de la verdad.Es, pues, de saber que este sobredicho hidalgo, los ratos que estaba ocioso, que eran los

más del a"o, se daba a leer libros de caballerías, con tanta afición y gusto, que olvidó casi detodo punto el eercicio de la caza, y aun la administración de su hacienda. * llegó a tanto sucuriosidad y desatino en esto, que vendió muchas hanegas de tierra de sembradura para comprarlibros de caballerías en que leer, y así, llevó a su casa todos cuantos pudo haber dellos% y detodos, ningunos le parecían tan bien como los que compuso el famoso $eliciano de +ilva, porquela claridad de su prosa y aquellas entricadas razones suyas le parecían de perlas, y más cuandollegaba a leer aquellos requiebros y cartas de desafíos, donde en muchas partes hallaba escrito-a razón de la sinrazón que a mi razón se hace, de tal manera mi razón enflaquece, que con

razón me queo de la vuestra fermosura. * tambi)n cuando leía ...los altos cielos que de vuestradivinidad divinamente con las estrellas os fortifican, y os hacen merecedora del merecimientoque merece la vuestra grandeza.

on estas razones perdía el pobre caballero el uicio, y desvelábase por entenderlas ydesentra"arles el sentido, que no se lo sacara ni las entendiera el mesmo /ristóteles, si resucitara

para sólo ello. 0o estaba muy bien con las heridas que don 1elianís daba y recebía, porque seimaginaba que, por grandes maestros que le hubiesen curado, no dearía de tener el rostro y todoel cuerpo lleno de cicatrices y se"ales. (ero, con todo, alababa en su autor aquel acabar su librocon la promesa de aquella inacabable aventura, y muchas veces le vino deseo de tomar la plumay dalle fin al pie de la letra, como allí se promete% y sin duda alguna lo hiciera, y aun saliera conello, si otros mayores y continuos pensamientos no se lo estorbaran. #uvo muchas vecescompetencia con el cura de su lugar 2que era hombre docto, graduado en +ig3enza2, sobre cuálhabía sido meor caballero (almerín de 4ngalaterra o /madís de 5aula% mas maese 0icolás,

barbero del mesmo pueblo, decía que ninguno llegaba al aballero del $ebo, y que si alguno sele podía comparar, era don 5alaor, hermano de /madís de 5aula, porque tenía muy acomodadacondición para todo% que no era caballero melindroso, ni tan llorón como su hermano, y que en lode la valentía no le iba en zaga.

En resolución, )l se enfrascó tanto en su lectura, que se le pasaban las noches leyendo declaro en claro, y los días de turbio en turbio% y así, del poco dormir y del mucho leer, se le secó elcelebro, de manera que vino a perder el uicio. -lenósele la fantasía de todo aquello que leía enlos libros, así de encantamentos como de pendencias, batallas, desafíos, heridas, requiebros,

amores, tormentas y disparates imposibles% y asentósele de tal modo en la imaginación que eraverdad toda aquella máquina de aquellas sonadas so"adas invenciones que leía, que para )l nohabía otra historia más cierta en el mundo. 6ecía )l que el id 7uy 6íaz había sido muy buencaballero, pero que no tenía que ver con el aballero de la /rdiente Espada, que de sólo un rev)shabía partido por medio dos fieros y descomunales gigantes. Meor estaba con 1ernardo del



arpio, porque en 7oncesvalles había muerto a 7oldán el encantado, vali)ndose de la industriade 8)rcules, cuando ahogó a /nteo, el hio de la #ierra, entre los brazos. 6ecía mucho bien delgigante Morgante, porque, con ser de aquella generación gigantea, que todos son soberbios ydescomedidos, )l solo era afable y bien criado. (ero, sobre todos, estaba bien con 7einaldos deMontalbán, y más cuando le veía salir de su castillo y robar cuantos topaba, y cuando en allenderobó aquel ídolo de Mahoma que era todo de oro, seg!n dice su historia. 6iera )l, por dar unamano de coces al traidor de 5alalón, al ama que tenía, y aun a su sobrina de a"adidura.

En efeto, rematado ya su uicio, vino a dar en el más estra"o pensamiento que amás dioloco en el mundo% y fue que le pareció convenible y necesario, así para el aumento de su honracomo para el servicio de su rep!blica, hacerse caballero andante, y irse por todo el mundo consus armas y caballo a buscar las aventuras y a eercitarse en todo aquello que )l había leído quelos caballeros andantes se eercitaban, deshaciendo todo g)nero de agravio, y poni)ndose enocasiones y peligros donde, acabándolos, cobrase eterno nombre y fama. 4maginábase el pobreya coronado por el valor de su brazo, por lo menos, del imperio de #rapisonda% y así, con estostan agradables pensamientos, llevado del estra"o gusto que en ellos sentía, se dio priesa a poneren efeto lo que deseaba.

* lo primero que hizo fue limpiar unas armas que habían sido de sus bisabuelos, que,

tomadas de orín y llenas de moho, luengos siglos había que estaban puestas y olvidadas en unrincón. -impiólas y aderezólas lo meor que pudo, pero vio que tenían una gran falta, y era queno tenían celada de encae, sino morrión simple% mas a esto suplió su industria, porque decartones hizo un modo de media celada, que, encaada con el morrión, hacían una apariencia decelada entera. Es verdad que para probar si era fuerte y podía estar al riesgo de una cuchillada,sacó su espada y le dio dos golpes, y con el primero y en un punto deshizo lo que había hecho enuna semana% y no deó de parecerle mal la facilidad con que la había hecho pedazos, y, porasegurarse deste peligro, la tornó a hacer de nuevo, poni)ndole unas barras de hierro por dedentro, de tal manera que )l quedó satisfecho de su fortaleza% y, sin querer hacer nuevae&periencia della, la diputó y tuvo por celada finísima de encae.

$ue luego a ver su rocín, y, aunque tenía más cuartos que un real y más tachas que elcaballo de 5onela, que tantum pellis et ossa fuit, le pareció que ni el 1uc)falo de /leandro ni1abieca el del id con )l se igualaban.

uatro días se le pasaron en imaginar qu) nombre le pondría% porque, seg!n se decía )l así mesmo, no era razón que caballo de caballero tan famoso, y tan bueno )l por sí, estuviese sinnombre conocido% y ansí, procuraba acomodársele de manera que declarase qui)n había sido,antes que fuese de caballero andante, y lo que era entonces% pues estaba muy puesto en razónque, mudando su se"or estado, mudase )l tambi)n el nombre, y le cobrase famoso y deestruendo, como convenía a la nueva orden y al nuevo eercicio que ya profesaba. * así, despu)sde muchos nombres que formó, borró y quitó, a"adió, deshizo y tornó a hacer en su memoria eimaginación, al fin le vino a llamar 7ocinante nombre, a su parecer, alto, sonoro y significativode lo que había sido cuando fue rocín, antes de lo que ahora era, que era antes y primero de todoslos rocines del mundo.

(uesto nombre, y tan a su gusto, a su caballo, quiso pon)rsele a sí mismo, y en este pensamiento duró otros ocho días, y al cabo se vino a llamar don 'uiote% de donde 2como quedadicho2 tomaron ocasión los autores desta tan verdadera historia que, sin duda, se debía de llamar'uiada, y no 'uesada, como otros quisieron decir. (ero, acordándose que el valeroso /madísno sólo se había contentado con llamarse /madís a secas, sino que a"adió el nombre de su reinoy patria, por 8epila famosa, y se llamó /madís de 5aula, así quiso, como buen caballero, a"adiral suyo el nombre de la suya y llamarse don 'uiote de la Mancha, con que, a su parecer,declaraba muy al vivo su linae y patria, y la honraba con tomar el sobrenombre della.

-impias, pues, sus armas, hecho del morrión celada, puesto nombre a su rocín yconfirmándose a sí mismo, se dio a entender que no le faltaba otra cosa sino buscar una dama dequien enamorarse% porque el caballero andante sin amores era árbol sin hoas y sin fruto y cuerposin alma. 6ecíase )l a sí



2+i yo, por malos de mis pecados, o por mi buena suerte, me encuentro por ahí con alg!ngigante, como de ordinario les acontece a los caballeros andantes, y le derribo de un encuentro, ole parto por mitad del cuerpo, o, finalmente, le venzo y le rindo, 9no será bien tener a quienenviarle presentado y que entre y se hinque de rodillas ante mi dulce se"ora, y diga con vozhumilde y rendido *o, se"ora, soy el gigante araculiambro, se"or de la ínsula Malindrania, aquien venció en singular batalla el amás como se debe alabado caballero don 'uiote de laMancha, el cual me mandó que me presentase ante vuestra merced, para que la vuestra grandeza

disponga de mí a su talante:;<h, cómo se holgó nuestro buen caballero cuando hubo hecho este discurso, y más

cuando halló a quien dar nombre de su dama= * fue, a lo que se cree, que en un lugar cerca delsuyo había una moza labradora de muy buen parecer, de quien )l un tiempo anduvo enamorado,aunque, seg!n se entiende, ella amás lo supo, ni le dio cata dello. -lamábase /ldonza -orenzo,y a )sta le pareció ser bien darle título de se"ora de sus pensamientos% y, buscándole nombre queno desdiese mucho del suyo, y que tirase y se encaminase al de princesa y gran se"ora, vino allamarla 6ulcinea del #oboso, porque era natural del #oboso% nombre, a su parecer, m!sico y

peregrino y significativo, como todos los demás que a )l y a sus cosas había puesto

Capítulo IV

De lo que le sucedió a nuestro caballero cuando salió de la venta

-a del alba sería cuando don 'uiote salió de la venta, tan contento, tan gallardo, tanalborozado por verse ya armado caballero, que el gozo le reventaba por las cinchas del caballo.Mas, vini)ndole a la memoria los conseos de su hu)sped cerca de las prevenciones tannecesarias que había de llevar consigo, especial la de los dineros y camisas, determinó volver a

su casa y acomodarse de todo, y de un escudero, haciendo cuenta de recebir a un labrador vecinosuyo, que era pobre y con hios, pero muy a propósito para el oficio escuderil de la caballería.on este pensamiento guió a 7ocinante hacia su aldea, el cual, casi conociendo la querencia, contanta gana comenzó a caminar, que parecía que no ponía los pies en el suelo.

0o había andado mucho, cuando le pareció que a su diestra mano, de la espesura de un bosque que allí estaba, salían unas voces delicadas, como de persona que se queaba% y apenas lashubo oído, cuando dio

25racias doy al cielo por la merced que me hace, pues tan presto me pone ocasionesdelante donde yo pueda cumplir con lo que debo a mi profesión, y donde pueda coger el fruto demis buenos deseos. Estas voces, sin duda, son de alg!n menesteroso o menesterosa, que ha

menester mi favor y ayuda.*, volviendo las riendas, encaminó a 7ocinante hacia donde le pareció que las voces

salían. *, a pocos pasos que entró por el bosque, vio atada una yegua a una encina, y atado enotra a un muchacho, desnudo de medio cuerpo arriba, hasta de edad de quince a"os, que era elque las voces daba% y no sin causa, porque le estaba dando con una pretina muchos azotes unlabrador de buen talle, y cada azote le acompa"aba con una reprehensión y conseo.

(orque decía

2-a lengua queda y los oos listos.

* el muchacho respondía

20o lo har) otra vez, se"or mío% por la pasión de 6ios, que no lo har) otra vez% y yo prometo de tener de aquí adelante más cuidado con el hato.

*, viendo don 'uiote lo que pasaba, con voz airada dio



26escort)s caballero, mal parece tomaros con quien defender no se puede% subid sobrevuestro caballo y tomad vuestra lanza 2que tambi)n tenía una lanza arrimada a la encima adondeestaba arrendada la yegua2, que yo os har) conocer ser de cobardes lo que estáis haciendo.

El labrador, que vio sobre sí aquella figura llena de armas blandiendo la lanza sobre surostro, t!vose por muerto, y con buenas palabras respondió

2+e"or caballero, este muchacho que estoy castigando es un mi criado, que me sirve de

guardar una manada de oveas que tengo en estos contornos, el cual es tan descuidado, que cadadía me falta una% y, porque castigo su descuido, o bellaquería, dice que lo hago de miserable, porno pagalle la soldada que le debo, y en 6ios y en mi ánima que miente.

29>Miente>, delante de mí, ruin villano: 2dio don 'uiote2. (or el sol que nos alumbra,que estoy por pasaros de parte a parte con esta lanza. (agadle luego sin más r)plica% si no, por el6ios que nos rige, que os concluya y aniquile en este punto. 6esatadlo luego.

El labrador baó la cabeza y, sin responder palabra, desató a su criado, al cual preguntódon 'uiote que cuánto le debía su amo. ?l dio que nueve meses, a siete reales cada mes. 8izola cuenta don 'uiote y halló que montaban setenta y tres reales, y díole al labrador que almomento los desembolsase, si no quería morir por ello. 7espondió el medroso villano que para

el paso en que estaba y uramento que había hecho 2y a!n no había urado nada2, que no erantantos, porque se le habían de descontar y recebir en cuenta tres pares de zapatos que le habíadado y un real de dos sangrías que le habían hecho estando enfermo.

21ien está todo eso 2replicó don 'uiote2, pero qu)dense los zapatos y las sangrías por losazotes que sin culpa le hab)is dado% que si )l rompió el cuero de los zapatos que vos pagastes,vos le hab)is rompido el de su cuerpo% y si le sacó el barbero sangre estando enfermo, vos ensanidad se la hab)is sacado% ansí que, por esta parte, no os debe nada.

2El da"o está, se"or caballero, en que no tengo aquí dineros v)ngase /ndr)s conmigo ami casa, que yo se los pagar) un real sobre otro.

294rme yo con )l: 2dio el muchacho2. Mas, ;mal a"o= 0o, se"or, ni por pienso% porque, envi)ndose solo, me desuelle como a un +an 1artolom).

20o hará tal 2replicó don 'uiote2 basta que yo se lo mande para que me tenga respeto% ycon que )l me lo ure por la ley de caballería que ha recebido, le dear) ir libre y asegurar) la

paga.

2Mire vuestra merced, se"or, lo que dice 2dio el muchacho2, que este mi amo no escaballero ni ha recebido orden de caballería alguna% que es @uan 8aldudo el rico, el vecino del'uintanar.

24mporta eso poco 2respondió don 'uiote2, que 8aldudos puede haber caballeros% cuantomás, que cada uno es hio de sus obras.

2/sí es verdad 2dio /ndr)s2% pero este mi amo, 9de qu) obras es hio, pues me niega misoldada y mi sudor y trabao:

20o niego, hermano /ndr)s 2respondió el labrador2% y hacedme placer de venirosconmigo, que yo uro por todas las órdenes que de caballerías hay en el mundo de pagaros, comotengo dicho, un real sobre otro, y aun sahumados.

26el sahumerio os hago gracia 2dio don 'uiote2% dádselos en reales, que con eso mecontento% y mirad que lo cumpláis como lo hab)is urado% si no, por el mismo uramento os urode volver a buscaros y a castigaros, y que os tengo de hallar, aunque os escondáis más que unalagartia. * si quer)is saber qui)n os manda esto, para quedar con más veras obligado a

cumplirlo, sabed que yo soy el valeroso don 'uiote de la Mancha, el desfacedor de agravios ysinrazones% y a 6ios quedad, y no se os parta de las mientes lo prometido y urado, so pena de la pena pronunciada.



*, en diciendo esto, picó a su 7ocinante, y en breve espacio se apartó dellos. +iguióle ellabrador con los oos, y, cuando vio que había traspuesto del bosque y que ya no parecía,volvióse a su criado /ndr)s y díole

2Aenid acá, hio mío, que os quiero pagar lo que os debo, como aquel deshacedor deagravios me deó mandado.

2Eso uro yo 2dio /ndr)s2% y ;cómo que andará vuestra merced acertado en cumplir el

mandamiento de aquel buen caballero, que mil a"os viva% que, seg!n es de valeroso y de buen uez, vive 7oque, que si no me paga, que vuelva y eecute lo que dio=

2#ambi)n lo uro yo 2dio el labrador2% pero, por lo mucho que os quiero, quieroacrecentar la deuda por acrecentar la paga.

*, asi)ndole del brazo, le tornó a atar a la encina, donde le dio tantos azotes, que le deó por muerto.

2-lamad, se"or /ndr)s, ahora 2decía el labrador2 al desfacedor de agravios, ver)is cómono desface aqu)ste% aunque creo que no está acabado de hacer, porque me viene gana dedesollaros vivo, como vos temíades.

(ero, al fin, le desató y le dio licencia que fuese a buscar su uez, para que eecutase la pronunciada sentencia. /ndr)s se partió algo mohíno, urando de ir a buscar al valeroso don'uiote de la Mancha y contalle punto por punto lo que había pasado, y que se lo había de pagarcon las setenas. (ero, con todo esto, )l se partió llorando y su amo se quedó riendo.

* desta manera deshizo el agravio el valeroso don 'uiote% el cual, contentísimo de losucedido, pareci)ndole que había dado felicísimo y alto principio a sus caballerías, con gransatisfación de sí mismo iba caminando hacia su aldea, diciendo a media voz

21ien te puedes llamar dichosa sobre cuantas hoy viven en la tierra, ;oh sobre las bellas bella 6ulcinea del #oboso=, pues te cupo en suerte tener sueto y rendido a toda tu voluntad etalante a un tan valiente y tan nombrado caballero como lo es y será don 'uiote de la Mancha, el

cual, como todo el mundo sabe, ayer rescibió la orden de caballería, y hoy ha desfecho el mayortuerto y agravio que formó la sinrazón y cometió la crueldad hoy quitó el látigo de la mano aaquel despiadado enemigo que tan sin ocasión vapulaba a aquel delicado infante.

En esto, llegó a un camino que en cuatro se dividía, y luego se le vino a la imaginaciónlas encruceadas donde los caballeros andantes se ponían a pensar cuál camino de aqu)llostomarían, y, por imitarlos, estuvo un rato quedo% y, al cabo de haberlo muy bien pensado, soltó larienda a 7ocinante, deando a la voluntad del rocín la suya, el cual siguió su primer intento, quefue el irse camino de su caballeriza.

*, habiendo andado como dos millas, descubrió don 'uiote un grande tropel de gente,que, como despu)s se supo, eran unos mercaderes toledanos que iban a comprar seda a Murcia.

Eran seis, y venían con sus quitasoles, con otros cuatro criados a caballo y tres mozos de mulas a pie. /penas los divisó don 'uiote, cuando se imaginó ser cosa de nueva aventura% y, por imitaren todo cuanto a )l le parecía posible los pasos que había leído en sus libros, le pareció venir allíde molde uno que pensaba hacer. * así, con gentil continente y denuedo, se afirmó bien en losestribos, apretó la lanza, llegó la adarga al pecho, y, puesto en la mitad del camino, estuvoesperando que aquellos caballeros andantes llegasen, que ya )l por tales los tenía y uzgaba% y,cuando llegaron a trecho que se pudieron ver y oír, levantó don 'uiote la voz, y con ademánarrogante dio

2#odo el mundo se tenga, si todo el mundo no confiesa que no hay en el mundo tododoncella más hermosa que la emperatriz de la Mancha, la sin par 6ulcinea del #oboso.

(aráronse los mercaderes al son destas razones, y a ver la estra"a figura del que las decía%y, por la figura y por las razones, luego echaron de ver la locura de su due"o% mas quisieron verdespacio en qu) paraba aquella confesión que se les pedía, y uno dellos, que era un poco burlón ymuy mucho discreto, le dio



2+e"or caballero, nosotros no conocemos qui)n sea esa buena se"ora que decís%mostrádnosla que si ella fuere de tanta hermosura como significáis, de buena gana y sin apremioalguno confesaremos la verdad que por parte vuestra nos es pedida.

2+i os la mostrara 2replicó don 'uiote2, 9qu) hici)rades vosotros en confesar una verdadtan notoria: -a importancia está en que sin verla lo hab)is de creer, confesar, afirmar, urar ydefender% donde no, conmigo sois en batalla, gente descomunal y soberbia. 'ue, ahora vengáisuno a uno, como pide la orden de caballería, ora todos untos, como es costumbre y mala usanzade los de vuestra ralea, aquí os aguardo y espero, confiado en la razón que de mi parte tengo.

2+e"or caballero 2replicó el mercader2, suplico a vuestra merced, en nombre de todosestos príncipes que aquí estamos, que, porque no encarguemos nuestras conciencias confesandouna cosa por nosotros amás vista ni oída, y más siendo tan en peruicio de las emperatrices yreinas del /lcarria y Estremadura, que vuestra merced sea servido de mostrarnos alg!n retrato deesa se"ora, aunque sea tama"o como un grano de trigo% que por el hilo se sacará el ovillo, yquedaremos con esto satisfechos y seguros, y vuestra merced quedará contento y pagado% y auncreo que estamos ya tan de su parte que, aunque su retrato nos muestre que es tuerta de un oo yque del otro le mana bermellón y piedra azufre, con todo eso, por complacer a vuestra merced,diremos en su favor todo lo que quisiere.

20o le mana, canalla infame 2respondió don 'uiote, encendido en cólera2% no le mana,digo, eso que decís, sino ámbar y algalia entre algodones% y no es tuerta ni corcovada, sino másderecha que un huso de 5uadarrama. (ero vosotros pagar)is la grande blasfemia que hab)isdicho contra tama"a beldad como es la de mi se"ora.

*, en diciendo esto, arremetió con la lanza baa contra el que lo había dicho, con tantafuria y enoo que, si la buena suerte no hiciera que en la mitad del camino tropezara y cayera7ocinante, lo pasara mal el atrevido mercader. ayó 7ocinante, y fue rodando su amo una buena

pieza por el campo% y, queri)ndose levantar, amás pudo tal embarazo le causaban la lanza,adarga, espuelas y celada, con el peso de las antiguas armas. *, entretanto que pugnaba porlevantarse y no podía, estaba diciendo

2;0on fuyáis, gente cobarde% gente cautiva, atended=% que no por culpa mía, sino de micaballo, estoy aquí tendido.

Un mozo de mulas de los que allí venían, que no debía de ser muy bien intencionado,oyendo decir al pobre caído tantas arrogancias, no lo pudo sufrir sin darle la respuesta en lascostillas. *, llegándose a )l, tomó la lanza, y, despu)s de haberla hecho pedazos, con uno delloscomenzó a dar a nuestro don 'uiote tantos palos que, a despecho y pesar de sus armas, le moliócomo cibera. 6ábanle voces sus amos que no le diese tanto y que le dease, pero estaba ya elmozo picado y no quiso dear el uego hasta envidar todo el resto de su cólera% y, acudiendo porlos demás trozos de la lanza, los acabó de deshacer sobre el miserable caído, que, con todaaquella tempestad de palos que sobre )l vía, no cerraba la boca, amenazando al cielo y a la tierra,y a los malandrines, que tal le parecían.

ansóse el mozo, y los mercaderes siguieron su camino, llevando qu) contar en todo )ldel pobre apaleado. El cual, despu)s que se vio solo, tornó a probar si podía levantarse% pero sino lo pudo hacer cuando sano y bueno, 9cómo lo haría molido y casi deshecho: * a!n se tenía

por dichoso, pareci)ndole que aqu)lla era propia desgracia de caballeros andantes, y toda laatribuía a la falta de su caballo, y no era posible levantarse, seg!n tenía brumado todo el cuerpo.

Capítulo IDe lo que le sucedió a don Quijote con unos cabreros



$ue recogido de los cabreros con buen ánimo% y, habiendo +ancho, lo meor que pudo,acomodado a 7ocinante y a su umento, se fue tras el olor que despedían de sí ciertos tasaos decabra que hirviendo al fuego en un caldero estaban% y, aunque )l quisiera en aquel mesmo puntover si estaban en sazón de trasladarlos del caldero al estómago, lo deó de hacer, porque loscabreros los quitaron del fuego, y, tendiendo por el suelo unas pieles de oveas, aderezaron conmucha priesa su r!stica mesa y convidaron a los dos, con muestras de muy buena voluntad, conlo que tenían. +entáronse a la redonda de las pieles seis dellos, que eran los que en la maada

había, habiendo primero con groseras ceremonias rogado a don 'uiote que se sentase sobre undornao que vuelto del rev)s le pusieron. +entóse don 'uiote, y quedábase +ancho en pie paraservirle la copa, que era hecha de cuerno. Ai)ndole en pie su amo, le dio

2(orque veas, +ancho, el bien que en sí encierra la andante caballería, y cuán a piqueestán los que en cualquiera ministerio della se eercitan de venir brevemente a ser honrados yestimados del mundo, quiero que aquí a mi lado y en compa"ía desta buena gente te sientes, yque seas una mesma cosa conmigo, que soy tu amo y natural se"or% que comas en mi plato y

bebas por donde yo bebiere% porque de la caballería andante se puede decir lo mesmo que delamor se dice que todas las cosas iguala.

2;5ran merced= 2dio +ancho2% pero s) decir a vuestra merced que, como yo tuviese bien

de comer, tan bien y meor me lo comería en pie y a mis solas como sentado a par de unemperador. * aun, si va a decir verdad, mucho meor me sabe lo que como en mi rincón, sinmelindres ni respetos, aunque sea pan y cebolla, que los gallipavos de otras mesas donde me seaforzoso mascar despacio, beber poco, limpiarme a menudo, no estornudar ni toser si me vienegana, ni hacer otras cosas que la soledad y la libertad traen consigo. /nsí que, se"or mío, estashonras que vuestra merced quiere darme por ser ministro y adherente de la caballería andante,como lo soy siendo escudero de vuestra merced, convi)rtalas en otras cosas que me sean de máscómodo y provecho% que )stas, aunque las doy por bien recebidas, las renuncio para desde aquí alfin del mundo.

2on todo eso, te has de sentar% porque a quien se humilla, 6ios le ensalza.

*, asi)ndole por el brazo, le forzó a que unto d)l se sentase. 0o entendían los cabreros aquella erigonza de escuderos y de caballeros andantes, y no

hacían otra cosa que comer y callar, y mirar a sus hu)spedes, que, con mucho donaire y gana,embaulaban tasao como el pu"o.

/cabado el servicio de carne, tendieron sobre las zaleas gran cantidad de bellotasavellanadas, y untamente pusieron un medio queso, más duro que si fuera hecho de argamasa.

0o estaba, en esto, ocioso el cuerno, porque andaba a la redonda tan a menudo Bya lleno, yavacío, como arcaduz de noriaC que con facilidad vació un zaque de dos que estaban demanifiesto.

6espu)s que don 'uiote hubo bien satisfecho su estómago, tomó un pu"o de bellotas enla mano, y, mirándolas atentamente, soltó la voz a semeantes razones

26ichosa edad y siglos dichosos aqu)llos a quien los antiguos pusieron nombre dedorados, y no porque en ellos el oro, que en esta nuestra edad de hierro tanto se estima, sealcanzase en aquella venturosa sin fatiga alguna, sino porque entonces los que en ella vivíanignoraban estas dos palabras de tuyo y mío. Eran en aquella santa edad todas las cosas comunes%a nadie le era necesario, para alcanzar su ordinario sustento, tomar otro trabao que alzar la manoy alcanzarle de las robustas encinas, que liberalmente les estaban convidando con su dulce ysazonado fruto. -as claras fuentes y corrientes ríos, en magnífica abundancia, sabrosas ytransparentes aguas les ofrecían. En las quiebras de las pe"as y en lo hueco de los árbolesformaban su rep!blica las solícitas y discretas abeas, ofreciendo a cualquiera mano, sin inter)salguno, la f)rtil cosecha de su dulcísimo trabao. -os valientes alcornoques despedían de sí, sinotro artificio que el de su cortesía, sus anchas y livianas cortezas, con que se comenzaron a cubrirlas casas, sobre r!sticas estacas sustentadas, no más que para defensa de las inclemencias delcielo. #odo era paz entonces, todo amistad, todo concordia% a!n no se había atrevido la pesada



rea del corvo arado a abrir ni visitar las entra"as piadosas de nuestra primera madre, que ella, sinser forzada, ofrecía, por todas las partes de su f)rtil y espacioso seno, lo que pudiese hartar,sustentar y deleitar a los hios que entonces la poseían. Entonces sí que andaban las simples yhermosas zagaleas de valle en valle y de otero en otero, en trenza y en cabello, sin más vestidosde aquellos que eran menester para cubrir honestamente lo que la honestidad quiere y ha queridosiempre que se cubra% y no eran sus adornos de los que ahora se usan, a quien la p!rpura de #iroy la por tantos modos martirizada seda encarecen, sino de algunas hoas verdes de lampazos y

yedra entreteidas, con lo que quizá iban tan pomposas y compuestas como van agora nuestrascortesanas con las raras y peregrinas invenciones que la curiosidad ociosa les ha mostrado.Entonces se decoraban los concetos amorosos del alma simple y sencillamente, del mesmo modoy manera que ella los concebía, sin buscar artificioso rodeo de palabras para encarecerlos. 0ohabía la fraude, el enga"o ni la malicia mezcládose con la verdad y llaneza. -a usticia se estabaen sus proprios t)rminos, sin que la osasen turbar ni ofender los del favor y los del interese, quetanto ahora la menoscaban, turban y persiguen. -a ley del encae a!n no se había sentado en elentendimiento del uez, porque entonces no había qu) uzgar, ni qui)n fuese uzgado. -asdoncellas y la honestidad andaban, como tengo dicho, por dondequiera, sola y se"ora, sin temorque la aena desenvoltura y lascivo intento le menoscabasen, y su perdición nacía de su gusto y

propria voluntad. * agora, en estos nuestros detestables siglos, no está segura ninguna, aunque la

oculte y cierre otro nuevo laberinto como el de reta% porque allí, por los resquicios o por el aire,con el celo de la maldita solicitud, se les entra la amorosa pestilencia y les hace dar con todo surecogimiento al traste. (ara cuya seguridad, andando más los tiempos y creciendo más la malicia,se instituyó la orden de los caballeros andantes, para defender las doncellas, amparar las viudas ysocorrer a los hu)rfanos y a los menesterosos. 6esta orden soy yo, hermanos cabreros, a quienagradezco el gasae y buen acogimiento que hac)is a mí y a mi escudero% que, aunque por leynatural están todos los que viven obligados a favorecer a los caballeros andantes, todavía, porsaber que sin saber vosotros esta obligación me acogistes y regalastes, es razón que, con lavoluntad a mí posible, os agradezca la vuestra.

#oda esta larga arenga 2que se pudiera muy bien escusar2 dio nuestro caballero porque

las bellotas que le dieron le trueron a la memoria la edad dorada y antoósele hacer aquel in!tilrazonamiento a los cabreros, que, sin respondelle palabra, embobados y suspensos, le estuvieronescuchando. +ancho, asimesmo, callaba y comía bellotas, y visitaba muy a menudo el segundozaque, que, porque se enfriase el vino, le tenían colgado de un alcornoque.

Más tardó en hablar don 'uiote que en acabarse la cena% al fin de la cual, uno de loscabreros dio

2(ara que con más veras pueda vuestra merced decir, se"or caballero andante, que leagasaamos con prompta y buena voluntad, queremos darle solaz y contento con hacer que canteun compa"ero nuestro que no tardará mucho en estar aquí% el cual es un zagal muy entendido ymuy enamorado, y que, sobre todo, sabe leer y escrebir y es m!sico de un rabel, que no hay más

que desear./penas había el cabrero acabado de decir esto, cuando llegó a sus oídos el son del rabel,

y de allí a poco llegó el que le ta"ía, que era un mozo de hasta veinte y dos a"os, de muy buenagracia. (reguntáronle sus compa"eros si había cenado, y, respondiendo que sí, el que habíahecho los ofrecimientos le dio

26e esa manera, /ntonio, bien podrás hacernos placer de cantar un poco, porque vea estese"or hu)sped que tenemos quien% tambi)n por los montes y selvas hay quien sepa de m!sica.8)mosle dicho tus buenas habilidades, y deseamos que las muestres y nos saques verdaderos% yasí, te ruego por tu vida que te sientes y cantes el romance de tus amores que te compuso el

beneficiado tu tío, que en el pueblo ha parecido muy bien.

2'ue me place 2respondió el mozo.

*, sin hacerse más de rogar, se sentó en el tronco de una desmochada encina, y,templando su rabel, de allí a poco, con muy buena gracia, comenzó a cantar, diciendo destamanera



/ntonio2*o s), <lalla, que me adoras,

puesto que no me lo has dichoni aun con los oos siquiera,mudas lenguas de amoríos.(orque s) que eres sabida,en que me quieres me afirmo%que nunca fue desdichado

amor que fue conocido.1ien es verdad que tal vez,<lalla, me has dado indicioque tienes de bronce el almay el blanco pecho de risco.Mas allá entre tus reprochesy honestísimos desvíos,tal vez la esperanza muestrala orilla de su vestido./balánzase al se"uelomi fe, que nunca ha podido,ni menguar por no llamado,ni crecer por escogido.

+i el amor es cortesía,de la que tienes colioque el fin de mis esperanzasha de ser cual imagino.* si son servicios partede hacer un pecho benigno,algunos de los que he hechofortalecen mi partido.(orque si has mirado en ello,más de una vez habrás vistoque me he vestido en los luneslo que me honraba el domingo.omo el amor y la gala

andan un mesmo camino,

en todo tiempo a tus oosquise mostrarme polido.6eo el bailar por tu causa,ni las m!sicas te pintoque has escuchado a deshorasy al canto del gallo primo.

0o cuento las alabanzasque de tu belleza he dicho%

que, aunque verdaderas, hacenser yo de algunas malquisto.#eresa del 1errocal,yo alabándote, me dio>#al piensa que adora a un ángel,y viene a adorar a un imio%merced a los muchos diesy a los cabellos postizos,y a hipócritas hermosuras,que enga"an al /mor mismo>.6esmentíla y enoóse%volvió por ella su primodesafióme, y ya sabes

lo que yo hice y )l hizo. 0o te quiero yo a montón,ni te pretendo y te sirvo

por lo de barraganía%que más bueno es mi designio.oyundas tiene la 4glesiaque son lazadas de sirgo%

pon t! el cuello en la gamella%verás como pongo el mío.6onde no, desde aquí uro,

por el santo más bendito,de no salir destas sierrassino para capuchino.

on esto dio el cabrero fin a su canto% y, aunque don 'uiote le rogó que algo máscantase, no lo consintió +ancho (anza, porque estaba más para dormir que para oír canciones. *ansí, dio a su amo

21ien puede vuestra merced acomodarse desde luego adonde ha de posar esta noche, queel trabao que estos buenos hombres tienen todo el día no permite que pasen las noches cantando.

2*a te entiendo, +ancho 2le respondió don 'uiote2% que bien se me trasluce que lasvisitas del zaque piden más recompensa de sue"o que de m!sica.

2/ todos nos sabe bien, bendito sea 6ios 2respondió +ancho.

20o lo niego 2replicó don 'uiote2, pero acomódate t! donde quisieres, que los de mi profesión meor parecen velando que durmiendo. (ero, con todo esto, sería bien, +ancho, que mevuelvas a curar esta orea, que me va doliendo más de lo que es menester.

8izo +ancho lo que se le mandaba% y, viendo uno de los cabreros la herida, le dio que notuviese pena, que )l pondría remedio con que fácilmente se sanase. *, tomando algunas hoas deromero, de mucho que por allí había, las mascó y las mezcló con un poco de sal, y,aplicándoselas a la orea, se la vendó muy bien, asegurándole que no había menester otramedicina% y así fue la verdad.



Capítulo VI

De lo que le sucedió al ingenioso hidalgo en la venta que !l imaginaba ser castillo

El ventero, que vio a don 'uiote atravesado en el asno, preguntó a +ancho qu) mal traía.+ancho le respondió que no era nada, sino que había dado una caída de una pe"a abao, y que

venía algo brumadas las costillas. #enía el ventero por muer a una, no de la condición quesuelen tener las de semeante trato, porque naturalmente era caritativa y se dolía de lascalamidades de sus próimos% y así, acudió luego a curar a don 'uiote y hizo que una hia suya,doncella, muchacha y de muy buen parecer, la ayudase a curar a su hu)sped. +ervía en la venta,asimesmo, una moza asturiana, ancha de cara, llana de cogote, de nariz roma, del un oo tuerta ydel otro no muy sana. Aerdad es que la gallardía del cuerpo suplía las demás faltas no tenía siete

palmos de los pies a la cabeza, y las espaldas, que alg!n tanto le cargaban, la hacían mirar alsuelo más de lo que ella quisiera. Esta gentil moza, pues, ayudó a la doncella, y las dos hicieronuna muy mala cama a don 'uiote en un camaranchón que, en otros tiempos, daba manifiestosindicios que había servido de paar muchos a"os.

En la cual tambi)n aloaba un arriero, que tenía su cama hecha un poco más allá de la denuestro don 'uiote. *, aunque era de las enalmas y mantas de sus machos, hacía mucha ventaaa la de don 'uiote, que sólo contenía cuatro mal lisas tablas, sobre dos no muy iguales bancos, yun colchón que en lo sutil parecía colcha, lleno de bodoques, que, a no mostrar que eran de lana

por algunas roturas, al tiento, en la dureza, semeaban de guiarro, y dos sábanas hechas de cuerode adarga, y una frazada, cuyos hilos, si se quisieran contar, no se perdiera uno solo de la cuenta.

En esta maldita cama se acostó don 'uiote, y luego la ventera y su hia le emplastaron dearriba abao, alumbrándoles Maritornes, que así se llamaba la asturiana% y, como al bizmalleviese la ventera tan acardenalado a partes a don 'uiote, dio que aquello más parecían golpesque caída.

20o fueron golpes 2dio +ancho2, sino que la pe"a tenía muchos picos y tropezones.* que cada uno había hecho su cardenal. * tambi)n le dio

28aga vuestra merced, se"ora, de manera que queden algunas estopas, que no faltaráquien las haya menester% que tambi)n me duelen a mí un poco los lomos.

26esa manera 2respondió la ventera2, tambi)n debistes vos de caer.

20o caí 2dio +ancho (anza2, sino que del sobresalto que tom) de ver caer a mi amo, detal manera me duele a mí el cuerpo que me parece que me han dado mil palos.

21ien podrá ser eso 2dio la doncella2% que a mí me ha acontecido muchas veces so"ar quecaía de una torre abao y que nunca acababa de llegar al suelo, y, cuando despertaba del sue"o,

hallarme tan molida y quebrantada como si verdaderamente hubiera caído.2/hí está el toque, se"ora 2respondió +ancho (anza2 que yo, sin so"ar nada, sino estando

más despierto que ahora estoy, me hallo con pocos menos cardenales que mi se"or don 'uiote.

29ómo se llama este caballero: 2preguntó la asturiana Maritornes.

26on 'uiote de la Mancha 2respondió +ancho (anza2, y es caballero aventurero, y de losmeores y más fuertes que de luengos tiempos acá se han visto en el mundo.

29'u) es caballero aventurero: 2replicó la moza.

29#an nueva sois en el mundo que no lo sab)is vos: 2respondió +ancho (anza2. (uessabed, hermana mía, que caballero aventurero es una cosa que en dos palabras se ve apaleado yemperador. 8oy está la más desdichada criatura del mundo y la más menesterosa, y ma"anatendría dos o tres coronas de reinos que dar a su escudero.

2(ues, 9cómo vos, si)ndolo deste tan buen se"or 2dio la ventera2, no ten)is, a lo que parece, siquiera alg!n condado:



2/!n es temprano 2respondió +ancho2, porque no ha sino un mes que andamos buscandolas aventuras, y hasta ahora no hemos topado con ninguna que lo sea. * tal vez hay que se buscauna cosa y se halla otra. Aerdad es que, si mi se"or don 'uiote sana desta herida o caída y yo noquedo contrecho della, no trocaría mis esperanzas con el meor título de Espa"a.

#odas estas pláticas estaba escuchando, muy atento, don 'uiote, y, sentándose en ellecho como pudo, tomando de la mano a la ventera, le dio

2reedme, fermosa se"ora, que os pod)is llamar venturosa por haber aloado en estevuestro castillo a mi persona, que es tal, que si yo no la alabo, es por lo que suele decirse que laalabanza propria envilece% pero mi escudero os dirá qui)n soy. +ólo os digo que tendr)eternamente escrito en mi memoria el servicio que me habedes fecho, para agradec)roslomientras la vida me durare% y pluguiera a los altos cielos que el amor no me tuviera tan rendido ytan sueto a sus leyes, y los oos de aquella hermosa ingrata que digo entre mis dientes% que losdesta fermosa doncella fueran se"ores de mi libertad.

onfusas estaban la ventera y su hia y la buena de Maritornes oyendo las razones delandante caballero, que así las entendían como si hablara en griego, aunque bien alcanzaron quetodas se encaminaban a ofrecimiento y requiebros% y, como no usadas a semeante lenguae,

mirábanle y admirábanse, y parecíales otro hombre de los que se usaban% y, agradeci)ndole conventeriles razones sus ofrecimientos, le dearon% y la asturiana Maritornes curó a +ancho, que nomenos lo había menester que su amo.

8abía el arriero concertado con ella que aquella noche se refocilarían untos, y ella lehabía dado su palabra de que, en estando sosegados los hu)spedes y durmiendo sus amos, le iríaa buscar y satisfacerle el gusto en cuanto le mandase. * cu)ntase desta buena moza que amásdio semeantes palabras que no las cumpliese, aunque las diese en un monte y sin testigo alguno%

porque presumía muy de hidalga, y no tenía por afrenta estar en aquel eercicio de servir en laventa, porque decía ella que desgracias y malos sucesos la habían traído a aquel estado.

El duro, estrecho, apocado y fementido lecho de don 'uiote estaba primero en mitad de

aquel estrellado establo, y luego, unto a )l, hizo el suyo +ancho, que sólo contenía una estera deenea y una manta, que antes mostraba ser de aneo tundido que de lana. +ucedía a estos doslechos el del arriero, fabricado, como se ha dicho, de las enalmas y todo el adorno de los dosmeores mulos que traía, aunque eran doce, lucios, gordos y famosos, porque era uno de los ricosarrieros de /r)valo, seg!n lo dice el autor desta historia, que deste arriero hace particularmención, porque le conocía muy bien, y aun quieren decir que era algo pariente suyo. $uera deque ide Mahamate 1enengeli fue historiador muy curioso y muy puntual en todas las cosas% y)chase bien de ver, pues las que quedan referidas, con ser tan mínimas y tan rateras, no las quiso

pasar en silencio% de donde podrán tomar eemplo los historiadores graves, que nos cuentan lasacciones tan corta y sucintamente que apenas nos llegan a los labios, deándose en el tintero, ya

por descuido, por malicia o ignorancia, lo más sustancial de la obra. ;1ien haya mil veces el

autor de #ablante de 7icamonte, y aquel del otro libro donde se cuenta los hechos del conde#omillas% y con qu) puntualidad lo describen todo=

6igo, pues, que despu)s de haber visitado el arriero a su recua y dádole el segundo pienso, se tendió en sus enalmas y se dio a esperar a su puntualísima Maritornes. *a estaba+ancho bizmado y acostado, y, aunque procuraba dormir, no lo consentía el dolor de suscostillas% y don 'uiote, con el dolor de las suyas, tenía los oos abiertos como liebre. #oda laventa estaba en silencio, y en toda ella no había otra luz que la que daba una lámpara que colgadaen medio del portal ardía.

Esta maravillosa quietud, y los pensamientos que siempre nuestro caballero traía de lossucesos que a cada paso se cuentan en los libros autores de su desgracia, le truo a la imaginaciónuna de las estra"as locuras que buenamente imaginarse pueden. * fue que )l se imaginó haberllegado a un famoso castillo 2que, como se ha dicho, castillos eran a su parecer todas las ventasdonde aloaba2, y que la hia del ventero lo era del se"or del castillo, la cual, vencida de su



gentileza, se había enamorado d)l y prometido que aquella noche, a furto de sus padres, vendríaa yacer con )l una buena pieza% y, teniendo toda esta quimera, que )l se había fabricado, porfirme y valedera, se comenzó a acuitar y a pensar en el peligroso trance en que su honestidad sehabía de ver, y propuso en su corazón de no cometer alevosía a su se"ora 6ulcinea del #oboso,aunque la mesma reina 5inebra con su dama 'uinta"ona se le pusiesen delante.

(ensando, pues, en estos disparates, se llegó el tiempo y la hora 2que para )l fuemenguada2 de la venida de la asturiana, la cual, en camisa y descalza, cogidos los cabellos en unaalbanega de fustán, con tácitos y atentados pasos, entró en el aposento donde los tres aloaban en

busca del arriero. (ero, apenas llegó a la puerta, cuando don 'uiote la sintió, y, sentándose en lacama, a pesar de sus bizmas y con dolor de sus costillas, tendió los brazos para recebir a sufermosa doncella. -a asturiana, que, toda recogida y callando, iba con las manos delante

buscando a su querido, topó con los brazos de don 'uiote, el cual la asió fuertemente de unamu"eca y, tirándola hacía sí, sin que ella osase hablar palabra, la hizo sentar sobre la cama.#entóle luego la camisa, y, aunque ella era de harpillera, a )l le pareció ser de finísimo y delgadocendal. #raía en las mu"ecas unas cuentas de vidro, pero a )l le dieron vislumbres de preciosas

perlas orientales. -os cabellos, que en alguna manera tiraban a crines, )l los marcó por hebras delucidísimo oro de /rabia, cuyo resplandor al del mesmo sol escurecía. * el aliento, que, sin duda

alguna, olía a ensalada fiambre y trasnochada, a )l le pareció que arroaba de su boca un olorsuave y aromático% y, finalmente, )l la pintó en su imaginación de la misma traza y modo que lohabía leído en sus libros de la otra princesa que vino a ver el mal ferido caballero, vencida de susamores, con todos los adornos que aquí van puestos. * era tanta la ceguedad del pobre hidalgo,que el tacto, ni el aliento, ni otras cosas que traía en sí la buena doncella, no le desenga"aban, lascuales pudieran hacer vomitar a otro que no fuera arriero% antes, le parecía que tenía entre sus

brazos a la diosa de la hermosura. *, teni)ndola bien asida, con voz amorosa y baa le comenzó adecir

2'uisiera hallarme en t)rminos, fermosa y alta se"ora, de poder pagar tama"a mercedcomo la que con la vista de vuestra gran fermosura me habedes fecho, pero ha querido la fortuna,que no se cansa de perseguir a los buenos, ponerme en este lecho, donde yago tan molido yquebrantado que, aunque de mi voluntad quisiera satisfacer a la vuestra, fuera imposible. * más,que se a"ade a esta imposibilidad otra mayor, que es la prometida fe que tengo dada a la sin par6ulcinea del #oboso, !nica se"ora de mis más escondidos pensamientos% que si esto no hubierade por medio, no fuera yo tan sandio caballero que deara pasar en blanco la venturosa ocasiónen que vuestra gran bondad me ha puesto.

Maritornes estaba congoadísima y trasudando, de verse tan asida de don 'uiote, y, sinentender ni estar atenta a las razones que le decía, procuraba, sin hablar palabra, desasirse. El

bueno del arriero, a quien tenían despierto sus malos deseos, desde el punto que entró su coima por la puerta, la sintió% estuvo atentamente escuchando todo lo que don 'uiote decía, y, celosode que la asturiana le hubiese faltado la palabra por otro, se fue llegando más al lecho de don

'uiote, y est!vose quedo hasta ver en qu) paraban aquellas razones, que )l no podía entender.(ero, como vio que la moza forceaba por desasirse y don 'uiote trabaaba por tenella,

pareci)ndole mal la burla, enarboló el brazo en alto y descargó tan terrible pu"ada sobre lasestrechas quiadas del enamorado caballero, que le ba"ó toda la boca en sangre% y, no contentocon esto, se le subió encima de las costillas, y con los pies más que de trote, se las paseó todas decabo a cabo.

El lecho, que era un poco endeble y de no firmes fundamentos, no pudiendo sufrir laa"adidura del arriero, dio consigo en el suelo, a cuyo gran ruido despertó el ventero, y luegoimaginó que debían de ser pendencias de Maritornes, porque, habi)ndola llamado a voces, norespondía. on esta sospecha se levantó, y, encendiendo un candil, se fue hacia donde había

sentido la pelaza. -a moza, viendo que su amo venía, y que era de condición terrible, todamedrosica y alborotada, se acogió a la cama de +ancho (anza, que a!n dormía, y allí se acorrucóy se hizo un ovillo. El ventero entró diciendo

29/dónde estás, puta: / buen seguro que son tus cosas )stas.



En esto, despertó +ancho, y, sintiendo aquel bulto casi encima de sí, pensó que tenía la pesadilla, y comenzó a dar pu"adas a una y otra parte, y entre otras alcanzó con no s) cuántas aMaritornes, la cual, sentida del dolor, echando a rodar la honestidad, dio el retorno a +ancho contantas que, a su despecho, le quitó el sue"o% el cual, vi)ndose tratar de aquella manera y sin saberde qui)n, alzándose como pudo, se abrazó con Maritornes, y comenzaron entre los dos la másre"ida y graciosa escaramuza del mundo.

Aiendo, pues, el arriero, a la lumbre del candil del ventero, cuál andaba su dama, deandoa don 'uiote, acudió a dalle el socorro necesario. -o mismo hizo el ventero, pero con intencióndiferente, porque fue a castigar a la moza, creyendo sin duda que ella sola era la ocasión de todaaquella armonía. * así como suele decirse el gato al rato, el rato a la cuerda, la cuerda al palo,daba el arriero a +ancho, +ancho a la moza, la moza a )l, el ventero a la moza, y todosmenudeaban con tanta priesa que no se daban punto de reposo% y fue lo bueno que al ventero sele apagó el candil, y, como quedaron ascuras, dábanse tan sin compasión todos a bulto que, adoquiera que ponían la mano, no deaban cosa sana.

/loaba acaso aquella noche en la venta un cuadrillero de los que llaman de la +anta8ermandad Aiea de #oledo, el cual, oyendo ansimesmo el estra"o estruendo de la pelea, asió desu media vara y de la caa de lata de sus títulos, y entró ascuras en el aposento, diciendo

2;#)nganse a la usticia= ;#)nganse a la +anta 8ermandad=

* el primero con quien topó fue con el apu"eado de don 'uiote, que estaba en suderribado lecho, tendido boca arriba, sin sentido alguno, y, echándole a tiento mano a las barbas,no cesaba de decir

2;$avor a la usticia=

(ero, viendo que el que tenía asido no se bullía ni meneaba, se dio a entender que estabamuerto, y que los que allí dentro estaban eran sus matadores% y con esta sospecha reforzó la voz,diciendo

2;i)rrese la puerta de la venta= ;Miren no se vaya nadie, que han muerto aquí a unhombre=

Esta voz sobresaltó a todos, y cada cual deó la pendencia en el grado que le tomó la voz.7etiróse el ventero a su aposento, el arriero a sus enalmas, la moza a su rancho% solos losdesventurados don 'uiote y +ancho no se pudieron mover de donde estaban. +oltó en esto elcuadrillero la barba de don 'uiote, y salió a buscar luz para buscar y prender los delincuentes%mas no la halló, porque el ventero, de industria, había muerto la lámpara cuando se retiró a suestancia, y fuele forzoso acudir a la chimenea, donde, con mucho trabao y tiempo, encendió elcuadrillero otro candil.

Capítulo I

Que trata de la alta aventura y rica ganancia del yelmo de Mambrino" con otras cosas sucedidas anuestro invencible caballero

En esto, comenzó a llover un poco, y quisiera +ancho que se entraran en el molino de los batanes% mas habíales cobrado tal aborrecimiento don 'uiote, por la pesada burla, que enninguna manera quiso entrar dentro% y así, torciendo el camino a la derecha mano, dieron en otrocomo el que habían llevado el día de antes.





'uiote, y dio que el pagano había andado discreto y que había imitado al castor, el cual,vi)ndose acosado de los cazadores, se taraza y arpa con los dientes aqu)llo por lo que )l, pordistinto natural, sabe que es perseguido. Mandó a +ancho que alzase el yelmo, el cual, tomándolaen las manos, dio

2(or 6ios, que la bacía es buena y que vale un real de a ocho como un maravedí.

*, dándosela a su amo, se la puso luego en la cabeza, rodeándola a una parte y a otra,

buscándole el encae% y, como no se le hallaba, dio2+in duda que el pagano, a cuya medida se foró primero esta famosa celada, debía de

tener grandísima cabeza, y lo peor dello es que le falta la mitad.

uando +ancho oyó llamar a la bacía celada, no pudo tener la risa% mas vínosele a lasmientes la cólera de su amo, y calló en la mitad della.

296e qu) te ríes, +ancho: 2dio don 'uiote.

27íome 2respondió )l2 de considerar la gran cabeza que tenía el pagano due"o destealmete, que no semea sino una bacía de barbero pintiparada.

29+abes qu) imagino, +ancho: 'ue esta famosa pieza deste encantado yelmo, por alg!nestra"o acidente, debió de venir a manos de quien no supo conocer ni estimar su valor, y, sinsaber lo que hacía, vi)ndola de oro purísimo, debió de fundir la otra mitad para aprovecharse del

precio, y de la otra mitad hizo )sta, que parece bacía de barbero, como t! dices. (ero, sea lo quefuere% que para mí que la conozco no hace al caso su trasmutación% que yo la aderezar) en el

primer lugar donde haya herrero, y de suerte que no le haga ventaa, ni aun le llegue, la que hizoy foró el dios de las herrerías para el dios de las batallas% y, en este entretanto, la traer) como

pudiere, que más vale algo que no nada% cuanto más, que bien será bastante para defenderme dealguna pedrada.

2Eso será 2dio +ancho2 si no se tira con honda, como se tiraron en la pelea de los dose)rcitos, cuando le santiguaron a vuestra merced las muelas y le rompieron el alcuza donde

venía aquel benditísimo brebae que me hizo vomitar las asaduras.20o me da mucha pena el haberle perdido, que ya sabes t!, +ancho 2dio don 'uiote2,

que yo tengo la receta en la memoria.

2#ambi)n la tengo yo 2respondió +ancho2, pero si yo le hiciere ni le probare más en mivida, aquí sea mi hora. uanto más, que no pienso ponerme en ocasión de haberle menester,

porque pienso guardarme con todos mis cinco sentidos de ser ferido ni de ferir a nadie. 6e lo delser otra vez manteado, no digo nada, que semeantes desgracias mal se pueden prevenir, y sivienen, no hay que hacer otra cosa sino encoger los hombros, detener el aliento, cerrar los oos ydearse ir por donde la suerte y la manta nos llevare.

2Mal cristiano eres, +ancho 2dio, oyendo esto, don 'uiote2, porque nunca olvidas lainuria que una vez te han hecho% pues sábete que es de pechos nobles y generosos no hacer casode ni"erías. 9'u) pie sacaste coo, qu) costilla quebrada, qu) cabeza rota, para que no se teolvide aquella burla:

'ue, bien apurada la cosa, burla fue y pasatiempo% que, a no entenderlo yo ansí, ya yohubiera vuelto allá y hubiera hecho en tu venganza más da"o que el que hicieron los griegos porla robada Elena. -a cual, si fuera en este tiempo, o mi 6ulcinea fuera en aqu)l, pudiera estarsegura que no tuviera tanta fama de hermosa como tiene.

* aquí dio un sospiro, y le puso en las nubes. * dio +ancho

2(ase por burlas, pues la venganza no puede pasar en veras% pero yo s) de qu) calidad

fueron las veras y las burlas, y s) tambi)n que no se me caerán de la memoria, como nunca sequitarán de las espaldas. (ero, deando esto aparte, dígame vuestra merced qu) haremos destecaballo rucio rodado, que parece asno pardo, que deó aquí desamparado aquel Martino quevuestra merced derribó% que, seg!n )l puso los pies en polvorosa y cogió las de Ailladiego, nolleva pergenio de volver por )l amás% y ;para mis barbas, si no es bueno el rucio=



20unca yo acostumbro 2dio don 'uiote2 despoar a los que venzo, ni es uso de caballeríaquitarles los caballos y dearlos a pie, si ya no fuese que el vencedor hubiese perdido en la

pendencia el suyo% que, en tal caso, lícito es tomar el del vencido, como ganado en guerra lícita./sí que, +ancho, dea ese caballo, o asno, o lo que t! quisieres que sea, que, como su due"o nosvea alongados de aquí, volverá por )l.

26ios sabe si quisiera llevarle 2replicó +ancho2, o, por lo menos, trocalle con este mío,que no me parece tan bueno. Aerdaderamente que son estrechas las leyes de caballería, pues nose estienden a dear trocar un asno por otro% y querría saber si podría trocar los apareos siquiera.

2En eso no estoy muy cierto 2respondió don 'uiote2% y, en caso de duda, hasta estarmeor informado, digo que los trueques, si es que tienes dellos necesidad estrema.

2#an estrema es 2respondió +ancho2 que si fueran para mi misma persona, no los hubieramenester más.

* luego, habilitado con aquella licencia, hizo mutatio caparum y puso su umento a lasmil lindezas, deándole meorado en tercio y quinto.

8echo esto, almorzaron de las sobras del real que del ac)mila despoaron, bebieron delagua del arroyo de los batanes, sin volver la cara a mirallos tal era el aborrecimiento que lestenían por el miedo en que les habían puesto.

ortada, pues, la cólera, y aun la malenconía, subieron a caballo, y, sin tomardeterminado camino, por ser muy de caballeros andantes el no tomar ninguno cierto, se pusierona caminar por donde la voluntad de 7ocinante quiso, que se llevaba tras sí la de su amo, y aun ladel asno, que siempre le seguía por dondequiera que guiaba, en buen amor y compa"ía. on todoesto, volvieron al camino real y siguieron por )l a la ventura, sin otro disignio alguno.

*endo, pues, así caminando, dio +ancho a su amo

2+e"or, 9quiere vuestra merced darme licencia que departa un poco con )l:

'ue, despu)s que me puso aquel áspero mandamiento del silencio, se me han podridomás de cuatro cosas en el estómago, y una sola que ahora tengo en el pico de la lengua no querríaque se mal lograse.

26ila 2dio don 'uiote2, y s) breve en tus razonamientos, que ninguno hay gustoso si eslargo.

26igo, pues, se"or 2respondió +ancho2, que, de algunos días a esta parte, he consideradocuán poco se gana y granea de andar buscando estas aventuras que vuestra merced busca porestos desiertos y encruciadas de caminos, donde, ya que se venzan y acaben las más peligrosas,no hay quien las vea ni sepa% y así, se han de quedar en perpetuo silencio, y en peruicio de laintención de vuestra merced y de lo que ellas merecen. * así, me parece que sería meor, salvo elmeor parecer de vuestra merced, que nos fu)semos a servir a alg!n emperador, o a otro príncipegrande que tenga alguna guerra, en cuyo servicio vuestra merced muestre el valor de su persona,sus grandes fuerzas y mayor entendimiento% que, visto esto del se"or a quien sirvi)remos, porfuerza nos ha de remunerar, a cada cual seg!n sus m)ritos, y allí no faltará quien ponga enescrito las haza"as de vuestra merced, para perpetua memoria. 6e las mías no digo nada, pues nohan de salir de los límites escuderiles% aunque s) decir que, si se usa en la caballería escribirhaza"as de escuderos, que no pienso que se han de quedar las mías entre renglones.

20o dices mal, +ancho 2respondió don 'uiote2% mas, antes que se llegue a ese t)rmino, esmenester andar por el mundo, como en aprobación, buscando las aventuras, para que, acabandoalgunas, se cobre nombre y fama tal que, cuando se fuere a la corte de alg!n gran monarca, yasea el caballero conocido por sus obras% y que, apenas le hayan visto entrar los muchachos por la

puerta de la ciudad, cuando todos le sigan y rodeen, dando voces, diciendo ?ste es el aballerodel +ol, o de la +ierpe, o de otra insignia alguna, debao de la cual hubiere acabado grandeshaza"as. ?ste es 2dirán2 el que venció en singular batalla al gigantazo 1rocabruno de la 5ran$uerza% el que desencantó al 5ran Mameluco de (ersia del largo encantamento en que había



estado casi novecientos a"os. /sí que, de mano en mano, irán pregonando tus hechos, y luego, alalboroto de los muchachos y de la demás gente, se parará a las fenestras de su real palacio el reyde aquel reino, y así como vea al caballero, conoci)ndole por las armas o por la empresa delescudo, forzosamente ha de decir ;Ea, sus= ;+algan mis caballeros, cuantos en mi corte están, arecebir a la flor de la caballería, que allí viene= / cuyo mandamiento saldrán todos, y )l llegaráhasta la mitad de la escalera, y le abrazará estrechísimamente, y le dará paz besándole en elrostro% y luego le llevará por la mano al aposento de la se"ora reina, adonde el caballero la

hallará con la infanta, su hia, que ha de ser una de las más fermosas y acabadas doncellas que,en gran parte de lo descubierto de la tierra, a duras penas se pueda hallar.

+ucederá tras esto, luego en continente, que ella ponga los oos en el caballero y )l en losdella, y cada uno parezca a otro cosa más divina que humana% y, sin saber cómo ni cómo no, hande quedar presos y enlazados en la intricable red amorosa, y con gran cuita en sus corazones porno saber cómo se han de fablar para descubrir sus ansias y sentimientos. 6esde allí le llevarán,sin duda, a alg!n cuarto del palacio, ricamente aderezado, donde, habi)ndole quitado las armas,le traerán un rico manto de escarlata con que se cubra% y si bien pareció armado, tan bien y meorha de parecer en farseto. Aenida la noche, cenará con el rey, reina e infanta, donde nunca quitarálos oos della, mirándola a furto de los circustantes, y ella hará lo mesmo con la mesma

sagacidad, porque, como tengo dicho, es muy discreta doncella. -evantarse han las tablas, yentrará a deshora por la puerta de la sala un feo y peque"o enano con una fermosa due"a, que,entre dos gigantes, detrás del enano viene, con cierta aventura, hecha por un antiquísimo sabio,que el que la acabare será tenido por el meor caballero del mundo. Mandará luego el rey quetodos los que están presentes la prueben, y ninguno le dará fin y cima sino el caballero hu)sped,en mucho pro de su fama, de lo cual quedará contentísima la infanta, y se tendrá por contenta y

pagada además, por haber puesto y colocado sus pensamientos en tan alta parte. * lo bueno esque este rey, o príncipe, o lo que es, tiene una muy re"ida guerra con otro tan poderoso como )l,y el caballero hu)sped le pide Bal cabo de algunos días que ha estado en su corteC licencia para ira servirle en aquella guerra dicha. 6arásela el rey de muy buen talante, y el caballero le besarácort)smente las manos por la merced que le face. * aquella noche se despedirá de su se"ora la

infanta por las reas de un ardín, que cae en el aposento donde ella duerme, por las cuales yaotras muchas veces la había fablado, siendo medianera y sabidora de todo una doncella de quienla infanta mucho se fiaba. +ospirará )l, desmayaráse ella, traerá agua la doncella, acuitarásemucho porque viene la ma"ana, y no querría que fuesen descubiertos, por la honra de su se"ora.$inalmente, la infanta volverá en sí y dará sus blancas manos por la rea al caballero, el cual selas besará mil y mil veces y se las ba"ará en lágrimas. 'uedará concertado entre los dos delmodo que se han de hacer saber sus buenos o malos sucesos, y rogarále la princesa que sedetenga lo menos que pudiere% promet)rselo ha )l con muchos uramentos% tórnale a besar lasmanos, y despídese con tanto sentimiento que estará poco por acabar la vida. Aase desde allí a suaposento, )chase sobre su lecho, no puede dormir del dolor de la partida, madruga muy dema"ana, vase a despedir del rey y de la reina y de la infanta% dícenle, habi)ndose despedido de

los dos, que la se"ora infanta está mal dispuesta y que no puede recebir visita% piensa el caballeroque es de pena de su partida, traspásasele el corazón, y falta poco de no dar indicio manifiesto desu pena. Está la doncella medianera delante, halo de notar todo, váselo a decir a su se"ora, la cualla recibe con lágrimas y le dice que una de las mayores penas que tiene es no saber qui)n sea sucaballero, y si es de linae de reyes o no% aseg!rala la doncella que no puede caber tanta cortesía,gentileza y valentía como la de su caballero sino en subeto real y grave% consu)lase con esto lacuitada% procura consolarse, por no dar mal indicio de sí a sus padres, y, a cabo de dos días, saleen p!blico. *a se es ido el caballero pelea en la guerra, vence al enemigo del rey, gana muchasciudades, triunfa de muchas batallas, vuelve a la corte, ve a su se"ora por donde suele,conci)rtase que la pida a su padre por muer en pago de sus servicios. 0o se la quiere dar el rey,

porque no sabe qui)n es% pero, con todo esto, o robada o de otra cualquier suerte que sea, lainfanta viene a ser su esposa y su padre lo viene a tener a gran ventura, porque se vino aaveriguar que el tal caballero es hio de un valeroso rey de no s) qu) reino, porque creo que nodebe de estar en el mapa. Mu)rese el padre, hereda la infanta, queda rey el caballero en dos

palabras. /quí entra luego el hacer mercedes a su escudero y a todos aquellos que le ayudaron a



subir a tan alto estado casa a su escudero con una doncella de la infanta, que será, sin duda, laque fue tercera en sus amores, que es hia de un duque muy principal.

2Eso pido, y barras derechas 2dio +ancho2% a eso me atengo, porque todo, al pie de laletra, ha de suceder por vuestra merced, llamándose el aballero de la #riste $igura.

20o lo dudes, +ancho 2replicó don 'uiote2, porque del mesmo y por los mesmos pasosque esto he contado suben y han subido los caballeros andantes a ser reyes y emperadores. +ólo

falta agora mirar qu) rey de los cristianos o de los paganos tenga guerra y tenga hia hermosa% pero tiempo habrá para pensar esto, pues, como te tengo dicho, primero se ha de cobrar fama porotras partes que se acuda a la corte. #ambi)n me falta otra cosa% que, puesto caso que se halle reycon guerra y con hia hermosa, y que yo haya cobrado fama increíble por todo el universo, no s)yo cómo se podía hallar que yo sea de linae de reyes, o, por lo menos, primo segundo deemperador% porque no me querrá el rey dar a su hia por muer si no está primero muy enteradoen esto, aunque más lo merezcan mis famosos hechos. /sí que, por esta falta, temo perder lo quemi brazo tiene bien merecido. 1ien es verdad que yo soy hiodalgo de solar conocido, de

posesión y propriedad y de devengar quinientos sueldos% y podría ser que el sabio que escribiesemi historia deslindase de tal manera mi parentela y decendencia, que me hallase quinto o sestonieto de rey. (orque te hago saber, +ancho, que hay dos maneras de linaes en el mundo unos

que traen y derriban su decendencia de príncipes y monarcas, a quien poco a poco el tiempo hadeshecho, y han acabado en punta, como pirámide puesta al rev)s% otros tuvieron principio degente baa, y van subiendo de grado en grado, hasta llegar a ser grandes se"ores. 6e manera queestá la diferencia en que unos fueron, que ya no son, y otros son, que ya no fueron% y podría seryo d)stos que, despu)s de averiguado, hubiese sido mi principio grande y famoso, con lo cual sedebía de contentar el rey, mi suegro, que hubiere de ser. * cuando no, la infanta me ha de quererde manera que, a pesar de su padre, aunque claramente sepa que soy hio de un azacán, me ha deadmitir por se"or y por esposo% y si no, aquí entra el roballa y llevalla donde más gusto me diere%que el tiempo o la muerte ha de acabar el enoo de sus padres.

2/hí entra bien tambi)n 2dio +ancho2 lo que algunos desalmados dicen >0o pidas de

grado lo que puedes tomar por fuerza>% aunque meor cuadra decir>Más vale salto de mata que ruego de hombres buenos>. 6ígolo porque si el se"or rey,

suegro de vuestra merced, no se quisiere dome"ar a entregalle a mi se"ora la infanta, no haysino, como vuestra merced dice, roballa y trasponella. (ero está el da"o que, en tanto que sehagan las paces y se goce pacíficamente el reino, el pobre escudero se podrá estar a diente enesto de las mercedes. +i ya no es que la doncella tercera, que ha de ser su muer, se sale con lainfanta, y )l pasa con ella su mala ventura, hasta que el cielo ordene otra cosa% porque bien

podrá, creo yo, desde luego dársela su se"or por ligítima esposa.

2Eso no hay quien la quite 2dio don 'uiote.

2(ues, como eso sea 2respondió +ancho2, no hay sino encomendarnos a 6ios, y dearcorrer la suerte por donde meor lo encaminare.

28ágalo 6ios 2respondió don 'uiote2 como yo deseo y t!, +ancho, has menester% y ruinsea quien por ruin se tiene.

2+ea par 6ios 2dio +ancho2, que yo cristiano vieo soy, y para ser conde esto me basta.

2* aun te sobra 2dio don 'uiote2% y cuando no lo fueras, no hacía nada al caso, porque,siendo yo el rey, bien te puedo dar nobleza, sin que la compres ni me sirvas con nada. (orque, enhaci)ndote conde, cátate ahí caballero, y digan lo que dieren% que a buena fe que te han dellamar se"oría, mal que les pese.

2* ;montas que no sabría yo autorizar el litado= 2dio +ancho.

26ictado has de decir, que no litado 2dio su amo.

2+ea ansí 2respondió +ancho (anza2. 6igo que le sabría bien acomodar, porque, por vidamía, que un tiempo fui mu"idor de una cofradía, y que me asentaba tan bien la ropa de mu"idor,



que decían todos que tenía presencia para poder ser prioste de la mesma cofradía. (ues, 9qu) serácuando me ponga un ropón ducal a cuestas, o me vista de oro y de perlas, a uso de condeestranero: (ara mí tengo que me han de venir a ver de cien leguas.

21ien parecerás 2dio don 'uiote2, pero será menester que te rapes las barbas a menudo%que, seg!n las tienes de espesas, aborrascadas y mal puestas, si no te las rapas a navaa, cada dosdías por lo menos, a tiro de escopeta se echará de ver lo que eres.

29'u) hay más 2dio +ancho2, sino tomar un barbero y tenelle asalariado en casa: * aun,si fuere menester, le har) que ande tras mí, como caballerizo de grande.

2(ues, 9cómo sabes t! 2preguntó don 'uiote2 que los grandes llevan detrás de sí a suscaballerizos:

2*o se lo dir) 2respondió +ancho2 los a"os pasados estuve un mes en la corte, y allí vique, paseándose un se"or muy peque"o, que decían que era muy grande, un hombre le seguía acaballo a todas las vueltas que daba, que no parecía sino que era su rabo. (regunt) que cómoaquel hombre no se untaba con el otro, sino que siempre andaba tras d)l. 7espondi)ronme queera su caballerizo y que era uso de los grandes llevar tras sí a los tales.

6esde entonces lo s) tan bien que nunca se me ha olvidado.

26igo que tienes razón 2dio don 'uiote2, y que así puedes t! llevar a tu barbero% que losusos no vinieron todos untos, ni se inventaron a una, y puedes ser t! el primero conde que llevetras sí su barbero% y aun es de más confianza el hacer la barba que ensillar un caballo.

2'u)dese eso del barbero a mi cargo 2dio +ancho2, y al de vuestra merced se quede el procurar venir a ser rey y el hacerme conde.

2/sí será 2respondió don 'uiote.

*, alzando los oos, vio lo que se dirá en el siguiente capítulo.

Capítulo II

De la libertad que dio don Quijote a muchos desdichados que" mal de su grado" los llevabandonde no quisieran ir

uenta ide 8amete 1enengeli, autor arábigo y manchego, en esta gravísima,altisonante, mínima, dulce e imaginada historia que, despu)s que entre el famoso don 'uiote dela Mancha y +ancho (anza, su escudero, pasaron aquellas razones que en el fin del capítulo

veinte y uno quedan referidas, que don 'uiote alzó los oos y vio que por el camino que llevabavenían hasta doce hombres a pie, ensartados, como cuentas, en una gran cadena de hierro por loscuellos, y todos con esposas a las manos. Aenían ansimismo con ellos dos hombres de a caballoy dos de a pie% los de a caballo, con escopetas de rueda, y los de a pie, con dardos y espadas% yque así como +ancho (anza los vido, dio

2?sta es cadena de galeotes, gente forzada del rey, que va a las galeras.

29ómo gente forzada: 2preguntó don 'uiote2. 9Es posible que el rey haga fuerza aninguna gente:

20o digo eso 2respondió +ancho2, sino que es gente que, por sus delitos, va condenada a

servir al rey en las galeras de por fuerza.2En resolución 2replicó don 'uiote2, comoquiera que ello sea, esta gente, aunque los

llevan, van de por fuerza, y no de su voluntad.

2/sí es 2dio +ancho.



2(ues desa manera 2dio su amo2, aquí encaa la eecución de mi oficio desfacer fuerzas ysocorrer y acudir a los miserables.

2/dvierta vuestra merced 2dio +ancho2 que la usticia, que es el mesmo rey, no hacefuerza ni agravio a semeante gente, sino que los castiga en pena de sus delitos.

-legó, en esto, la cadena de los galeotes, y don 'uiote, con muy corteses razones, pidió alos que iban en su guarda fuesen servidos de informalle y decille la causa, o causas, por que

llevan aquella gente de aquella manera.Una de las guardas de a caballo respondió que eran galeotes, gente de +u Maestad que

iba a galeras, y que no había más que decir, ni )l tenía más que saber.

2on todo eso 2replicó don 'uiote2, querría saber de cada uno dellos en particular lacausa de su desgracia.

/"adió a )stas otras tales y tan comedidas razones, para moverlos a que diesen lo quedeseaba, que la otra guarda de a caballo le dio

2/unque llevamos aquí el registro y la fe de las sentencias de cada uno destosmalaventurados, no es tiempo )ste de detenerles a sacarlas ni a leellas% vuestra merced llegue y

se lo pregunte a ellos mesmos, que ellos lo dirán si quisieren, que sí querrán, porque es gente querecibe gusto de hacer y decir bellaquerías.

on esta licencia, que don 'uiote se tomara aunque no se la dieran, se llegó a la cadena,y al primero le preguntó que por qu) pecados iba de tan mala guisa. ?l le respondió que porenamorado iba de aquella manera.

29(or eso no más: 2replicó don 'uiote2. (ues, si por enamorados echan a galeras, días haque pudiera yo estar bogando en ellas.

20o son los amores como los que vuestra merced piensa 2dio el galeote2% que los míosfueron que quise tanto a una canasta de colar, atestada de ropa blanca, que la abrac) conmigo tanfuertemente que, a no quitármela la usticia por fuerza, a!n hasta agora no la hubiera deado demi voluntad.

$ue en fragante, no hubo lugar de tormento% concluyóse la causa, acomodáronme lasespaldas con ciento, y por a"adidura tres precisos de gurapas, y acabóse la obra.

29'u) son gurapas: 2preguntó don 'uiote.

25urapas son galeras 2respondió el galeote.

El cual era un mozo de hasta edad de veinte y cuatro a"os, y dio que era natural de(iedrahíta. -o mesmo preguntó don 'uiote al segundo, el cual no respondió palabra, seg!n ibade triste y malencónico% mas respondió por )l el primero, y dio

2?ste, se"or, va por canario% digo, por m!sico y cantor.2(ues, 9cómo 2repitió don 'uiote2, por m!sicos y cantores van tambi)n a galeras:

2+í, se"or 2respondió el galeote2, que no hay peor cosa que cantar en el ansia.

2/ntes, he yo oído decir 2dio don 'uiote2 que quien canta sus males espanta.

2/cá es al rev)s 2dio el galeote2, que quien canta una vez llora toda la vida.

20o lo entiendo 2dio don 'uiote.

Mas una de las guardas le dio

2+e"or caballero, cantar en el ansia se dice, entre esta gente non santa, confesar en el

tormento. / este pecador le dieron tormento y confesó su delito, que era ser cuatrero, que es serladrón de bestias, y, por haber confesado, le condenaron por seis a"os a galeras, am)n dedocientos azotes que ya lleva en las espaldas. * va siempre pensativo y triste, porque los demásladrones que allá quedan y aquí van le maltratan y aniquilan, y escarnecen y tienen en poco,

porque confesó y no tuvo ánimo de decir nones.



(orque dicen ellos que tantas letras tiene un no como un sí, y que harta ventura tiene undelincuente, que está en su lengua su vida o su muerte, y no en la de los testigos y probanzas% y

para mí tengo que no van muy fuera de camino.

2* yo lo entiendo así 2respondió don 'uiote.

El cual, pasando al tercero, preguntó lo que a los otros% el cual, de presto y con muchodesenfado, respondió y dio

2*o voy por cinco a"os a las se"oras gurapas por faltarme diez ducados.

2*o dar) veinte de muy buena gana 2dio don 'uiote2 por libraros desa pesadumbre.

2Eso me parece 2respondió el galeote2 como quien tiene dineros en mitad del golfo y seestá muriendo de hambre, sin tener adonde comprar lo que ha menester. 6ígolo porque si a sutiempo tuviera yo esos veinte ducados que vuestra merced ahora me ofrece, hubiera untado conellos la p)ndola del escribano y avivado el ingenio del procurador, de manera que hoy me vieraen mitad de la plaza de Docodover, de #oledo, y no en este camino, atraillado como galgo% pero6ios es grande paciencia y basta.

(asó don 'uiote al cuarto, que era un hombre de venerable rostro con una barba blanca

que le pasaba del pecho% el cual, oy)ndose preguntar la causa por que allí venía, comenzó a llorary no respondió palabra% mas el quinto condenado le sirvió de lengua, y dio

2Este hombre honrado va por cuatro a"os a galeras, habiendo paseado las acostumbradasvestido en pompa y a caballo.

2Eso es 2dio +ancho (anza2, a lo que a mí me parece, haber salido a la verg3enza.

2/sí es 2replicó el galeote2% y la culpa por que le dieron esta pena es por haber sidocorredor de orea, y aun de todo el cuerpo. En efecto, quiero decir que este caballero va poralcahuete, y por tener asimesmo sus puntas y collar de hechicero.

2/ no haberle a"adido esas puntas y collar 2dio don 'uiote2, por solamente el alcahuete

limpio, no merecía )l ir a bogar en las galeras, sino a mandallas y a ser general dellas% porque noes así comoquiera el oficio de alcahuete, que es oficio de discretos y necesarísimo en la rep!blica bien ordenada, y que no le debía eercer sino gente muy bien nacida% y aun había de haber veedory e&aminador de los tales, como le hay de los demás oficios, con n!mero deputado y conocido,como corredores de lona% y desta manera se escusarían muchos males que se causan por andareste oficio y eercicio entre gente idiota y de poco entendimiento, como son muercillas de pocomás a menos, paecillos y truhanes de pocos a"os y de poca e&periencia, que, a la más necesariaocasión y cuando es menester dar una traza que importe, se les yelan las migas entre la boca y lamano y no saben cuál es su mano derecha. 'uisiera pasar adelante y dar las razones por queconvenía hacer elección de los que en la rep!blica habían de tener tan necesario oficio, pero noes el lugar acomodado para ello alg!n día lo dir) a quien lo pueda proveer y remediar. +ólo digo

ahora que la pena que me ha causado ver estas blancas canas y este rostro venerable en tantafatiga, por alcahuete, me la ha quitado el adunto de ser hechicero% aunque bien s) que no hayhechizos en el mundo que puedan mover y forzar la voluntad, como algunos simples piensan%que es libre nuestro albedrío, y no hay yerba ni encanto que le fuerce. -o que suelen haceralgunas muercillas simples y algunos embusteros bellacos es algunas misturas y venenos conque vuelven locos a los hombres, dando a entender que tienen fuerza para hacer querer bien,siendo, como digo, cosa imposible forzar la voluntad.

2/sí es 2dio el buen vieo2, y, en verdad, se"or, que en lo de hechicero que no tuve culpa%en lo de alcahuete, no lo pude negar. (ero nunca pens) que hacía mal en ello que toda miintención era que todo el mundo se holgase y viviese en paz y quietud, sin pendencias ni penas%

pero no me aprovechó nada este buen deseo para dear de ir adonde no espero volver, seg!n mecargan los a"os y un mal de orina que llevo, que no me dea reposar un rato.

* aquí tornó a su llanto, como de primero% y t!vole +ancho tanta compasión, que sacó unreal de a cuatro del seno y se le dio de limosna.



(asó adelante don 'uiote, y preguntó a otro su delito, el cual respondió con no menos,sino con mucha más gallardía que el pasado

2*o voy aquí porque me burl) demasiadamente con dos primas hermanas mías, y conotras dos hermanas que no lo eran mías% finalmente, tanto me burl) con todas, que resultó de la

burla crecer la parentela, tan intricadamente que no hay diablo que la declare. (robóseme todo,faltó favor, no tuve dineros, víame a pique de perder los tragaderos, sentenciáronme a galeras porseis a"os, consentí castigo es de mi culpa% mozo soy dure la vida, que con ella todo se alcanza.+i vuestra merced, se"or caballero, lleva alguna cosa con que socorrer a estos pobretes, 6ios selo pagará en el cielo, y nosotros tendremos en la tierra cuidado de rogar a 6ios en nuestrasoraciones por la vida y salud de vuestra merced, que sea tan larga y tan buena como su buena

presencia merece.

?ste iba en hábito de estudiante, y dio una de las guardas que era muy grande hablador ymuy gentil latino.

#ras todos )stos, venía un hombre de muy buen parecer, de edad de treinta a"os, sino queal mirar metía el un oo en el otro un poco. Aenía diferentemente atado que los demás, porquetraía una cadena al pie, tan grande que se la liaba por todo el cuerpo, y dos argollas a la garganta,

la una en la cadena, y la otra de las que llaman guardaamigo o piedeamigo, de la cual decendíandos hierros que llegaban a la cintura, en los cuales se asían dos esposas, donde llevaba las manos,cerradas con un grueso candado, de manera que ni con las manos podía llegar a la boca, ni podía

baar la cabeza a llegar a las manos. (reguntó don 'uiote que cómo iba aquel hombre con tantas prisiones más que los otros. 7espondióle la guarda porque tenía aquel solo más delitos que todoslos otros untos, y que era tan atrevido y tan grande bellaco que, aunque le llevaban de aquellamanera, no iban seguros d)l, sino que temían que se les había de huir.

29'u) delitos puede tener 2dio don 'uiote2, si no han merecido más pena que echalle alas galeras:

2Aa por diez a"os 2replicó la guarda2, que es como muerte cevil. 0o se quiera saber más,

sino que este buen hombre es el famoso 5in)s de (asamonte, que por otro nombre llaman5inesillo de (arapilla.

2+e"or comisario 2dio entonces el galeote2, váyase poco a poco, y no andemos ahora adeslindar nombres y sobrenombres. 5in)s me llamo y no 5inesillo, y (asamonte es mi alcurnia,y no (arapilla, como voac) dice% y cada uno se d) una vuelta a la redonda, y no hará poco.

28able con menos tono 2replicó el comisario2, se"or ladrón de más de la marca, si noquiere que le haga callar, mal que le pese.

21ien parece 2respondió el galeote2 que va el hombre como 6ios es servido, pero alg!ndía sabrá alguno si me llamo 5inesillo de (arapilla o no.

2(ues, 9no te llaman ansí, embustero: 2dio la guarda.2+í llaman 2respondió 5in)s2, mas yo har) que no me lo llamen, o me las pelaría donde

yo digo entre mis dientes. +e"or caballero, si tiene algo que darnos, d)noslo ya, y vaya con 6ios,que ya enfada con tanto querer saber vidas aenas% y si la mía quiere saber, sepa que yo soy 5in)sde (asamonte, cuya vida está escrita por estos pulgares.

26ice verdad 2dio el comisario2 que )l mesmo ha escrito su historia, que no hay más, ydea empe"ado el libro en la cárcel en docientos reales.

2* le pienso quitar 2dio 5in)s2, si quedara en docientos ducados.

29#an bueno es: 2dio don 'uiote.

2Es tan bueno 2respondió 5in)s2 que mal a"o para -azarillo de #ormes y para todoscuantos de aquel g)nero se han escrito o escribieren. -o que le s) decir a voac) es que trataverdades, y que son verdades tan lindas y tan donosas que no pueden haber mentiras que se leigualen.



29* cómo se intitula el libro: 2preguntó don 'uiote.

2-a vida de 5in)s de (asamonte 2respondió el mismo.

29* está acabado: 2preguntó don 'uiote.

29ómo puede estar acabado 2respondió )l2, si a!n no está acabada mi vida:

-o que está escrito es desde mi nacimiento hasta el punto que esta !ltima vez me han

echado en galeras.2-uego, 9otra vez hab)is estado en ellas: 2dio don 'uiote.

2(ara servir a 6ios y al rey, otra vez he estado cuatro a"os, y ya s) a qu) sabe el bizcochoy el corbacho 2respondió 5in)s2% y no me pesa mucho de ir a ellas, porque allí tendr) lugar deacabar mi libro, que me quedan muchas cosas que decir, y en las galeras de Espa"a hay massosiego de aquel que sería menester, aunque no es menester mucho más para lo que yo tengo deescribir, porque me lo s) de coro.

28ábil pareces 2dio don 'uiote.

2* desdichado 2respondió 5in)s2% porque siempre las desdichas persiguen al buen

ingenio.2(ersiguen a los bellacos 2dio el comisario.

2*a le he dicho, se"or comisario 2respondió (asamonte2, que se vaya poco a poco, queaquellos se"ores no le dieron esa vara para que maltratase a los pobretes que aquí vamos, sino

para que nos guiase y llevase adonde +u Maestad manda. +i no, ;por vida de...= ;1asta=, que podría ser que saliesen alg!n día en la colada las manchas que se hicieron en la venta% y todo elmundo calle, y viva bien, y hable meor y caminemos, que ya es mucho regodeo )ste.

/lzó la vara en alto el comisario para dar a (asamonte en respuesta de sus amenazas, masdon 'uiote se puso en medio y le rogó que no le maltratase, pues no era mucho que quienllevaba tan atadas las manos tuviese alg!n tanto suelta la lengua. *, volvi)ndose a todos los de la

cadena, dio

26e todo cuanto me hab)is dicho, hermanos carísimos, he sacado en limpio que, aunqueos han castigado por vuestras culpas, las penas que vais a padecer no os dan mucho gusto, y quevais a ellas muy de mala gana y muy contra vuestra voluntad% y que podría ser que el poco ánimoque aqu)l tuvo en el tormento, la falta de dineros d)ste, el poco favor del otro y, finalmente, eltorcido uicio del uez, hubiese sido causa de vuestra perdición y de no haber salido con la

usticia que de vuestra parte teníades. #odo lo cual se me representa a mí ahora en la memoria demanera que me está diciendo, persuadiendo y aun forzando que muestre con vosotros el efeto

para que el cielo me arroó al mundo, y me hizo profesar en )l la orden de caballería que profeso,y el voto que en ella hice de favorecer a los menesterosos y opresos de los mayores. (ero, porque

s) que una de las partes de la prudencia es que lo que se puede hacer por bien no se haga pormal, quiero rogar a estos se"ores guardianes y comisario sean servidos de desataros y dearos iren paz, que no faltarán otros que sirvan al rey en meores ocasiones% porque me parece duro casohacer esclavos a los que 6ios y naturaleza hizo libres. uanto más, se"ores guardas 2a"adió don'uiote2, que estos pobres no han cometido nada contra vosotros. /llá se lo haya cada uno consu pecado% 6ios hay en el cielo, que no se descuida de castigar al malo ni de premiar al bueno, yno es bien que los hombres honrados sean verdugos de los otros hombres, no y)ndoles nada enello. (ido esto con esta mansedumbre y sosiego, porque tenga, si lo cumplís, algo queagradeceros% y, cuando de grado no lo hagáis, esta lanza y esta espada, con el valor de mi brazo,harán que lo hagáis por fuerza.

2;6onosa maadería= 2respondió el comisario2 ;1ueno está el donaire con que ha salido acabo de rato= ;-os forzados del rey quiere que le deemos, como si tuvi)ramos autoridad parasoltarlos o )l la tuviera para mandárnoslo=

Aáyase vuestra merced, se"or, norabuena, su camino adelante, y ender)cese ese bacín quetrae en la cabeza, y no ande buscando tres pies al gato.



2;Aos sois el gato, y el rato, y el bellaco= 2respondió don 'uiote.

*, diciendo y haciendo, arremetió con )l tan presto que, sin que tuviese lugar de ponerseen defensa, dio con )l en el suelo, malherido de una lanzada% y avínole bien, que )ste era el de laescopeta. -as demás guardas quedaron atónitas y suspensas del no esperado acontecimiento%

pero, volviendo sobre sí, pusieron mano a sus espadas los de a caballo, y los de a pie a susdardos, y arremetieron a don 'uiote, que con mucho sosiego los aguardaba% y, sin duda, lo

pasara mal si los galeotes, viendo la ocasión que se les ofrecía de alcanzar libertad, no la procuraran, procurando romper la cadena donde venían ensartados. $ue la revuelta de maneraque las guardas, ya por acudir a los galeotes, que se desataban, ya por acometer a don 'uiote,que los acometía, no hicieron cosa que fuese de provecho.

/yudó +ancho, por su parte, a la soltura de 5in)s de (asamonte, que fue el primero quesaltó en la campa"a libre y desembarazado, y, arremetiendo al comisario caído, le quitó la espaday la escopeta, con la cual, apuntando al uno y se"alando al otro, sin disparalla amás, no quedóguarda en todo el campo, porque se fueron huyendo, así de la escopeta de (asamonte como delas muchas pedradas que los ya sueltos galeotes les tiraban.

Entristecióse mucho +ancho deste suceso, porque se le representó que los que iban

huyendo habían de dar noticia del caso a la +anta 8ermandad, la cual, a campana herida, saldríaa buscar los delincuentes, y así se lo dio a su amo, y le rogó que luego de allí se partiesen y seemboscasen en la sierra, que estaba cerca.

21ien está eso 2dio don 'uiote2, pero yo s) lo que ahora conviene que se haga.

*, llamando a todos los galeotes, que andaban alborotados y habían despoado alcomisario hasta dearle en cueros, se le pusieron todos a la redonda para ver lo que les mandaba,y así les dio

26e gente bien nacida es agradecer los beneficios que reciben, y uno de los pecados quemás a 6ios ofende es la ingratitud. 6ígolo porque ya hab)is visto, se"ores, con manifiestae&periencia, el que de mí hab)is recebido% en pago del cual querría, y es mi voluntad, que,

cargados de esa cadena que quit) de vuestros cuellos, luego os pongáis en camino y vais a laciudad del #oboso, y allí os present)is ante la se"ora 6ulcinea del #oboso y le digáis que sucaballero, el de la #riste $igura, se le envía a encomendar, y le cont)is, punto por punto, todoslos que ha tenido esta famosa aventura hasta poneros en la deseada libertad% y, hecho esto, os

podr)is ir donde quisi)redes a la buena ventura.

7espondió por todos 5in)s de (asamonte, y dio

2-o que vuestra merced nos manda, se"or y libertador nuestro, es imposible de todaimposibilidad cumplirlo, porque no podemos ir untos por los caminos, sino solos y divididos, ycada uno por su parte, procurando meterse en las entra"as de la tierra, por no ser hallado de la+anta 8ermandad, que, sin duda alguna, ha de salir en nuestra busca. -o que vuestra merced

puede hacer, y es usto que haga, es mudar ese servicio y montazgo de la se"ora 6ulcinea del#oboso en alguna cantidad de avemarías y credos, que nosotros diremos por la intención devuestra merced% y )sta es cosa que se podrá cumplir de noche y de día, huyendo o reposando, en

paz o en guerra% pero pensar que hemos de volver ahora a las ollas de Egipto, digo, a tomarnuestra cadena y a ponernos en camino del #oboso, es pensar que es ahora de noche, que a!n noson las diez del día, y es pedir a nosotros eso como pedir peras al olmo.

2(ues ;voto a tal= 2dio don 'uiote, ya puesto en cólera2, don hio de la puta, don5inesillo de (aropillo, o como os llamáis, que hab)is de ir vos solo, rabo entre piernas, con todala cadena a cuestas.

(asamonte, que no era nada bien sufrido, estando ya enterado que don 'uiote no eramuy cuerdo, pues tal disparate había cometido como el de querer darles libertad, vi)ndose tratarde aquella manera, hizo del oo a los compa"eros, y, apartándose aparte, comenzaron a llovertantas piedras sobre don 'uiote, que no se daba manos a cubrirse con la rodela% y el pobre de7ocinante no hacía más caso de la espuela que si fuera hecho de bronce. +ancho se puso tras su



asno, y con )l se defendía de la nube y pedrisco que sobre entrambos llovía. 0o se pudo escudartan bien don 'uiote que no le acertasen no s) cuántos guiarros en el cuerpo, con tanta fuerzaque dieron con )l en el suelo% y apenas hubo caído, cuando fue sobre )l el estudiante y le quitó la

bacía de la cabeza, y diole con ella tres o cuatro golpes en las espaldas y otros tantos en la tierra,con que la hizo pedazos. 'uitáronle una ropilla que traía sobre las armas, y las medias calzas lequerían quitar si las grebas no lo estorbaran. / +ancho le quitaron el gabán, y, deándole en

pelota, repartiendo entre sí los demás despoos de la batalla, se fueron cada uno por su parte, con

más cuidado de escaparse de la 8ermandad, que temían, que de cargarse de la cadena e ir a presentarse ante la se"ora 6ulcinea del #oboso.

+olos quedaron umento y 7ocinante, +ancho y 6on 'uiote% el umento, cabizbao y pensativo, sacudiendo de cuando en cuando las oreas, pensando que a!n no había cesado la borrasca de las piedras, que le perseguían los oídos% 7ocinante, tendido unto a su amo, quetambi)n vino al suelo de otra pedrada% +ancho, en pelota y temeroso de la +anta 8ermandad% don'uiote, mohinísimo de verse tan malparado por los mismos a quien tanto bien había hecho.

Capítulo V

Que trata de las estra#as cosas que en $ierra Morena sucedieron al valiente caballero de laMancha" y de la imitación que hi%o a la penitencia de &eltenebros

6espidióse del cabrero don 'uiote, y, subiendo otra vez sobre 7ocinante, mandó a+ancho que le siguiese, el cual lo hizo, con su umento, de muy mala gana. banse poco a pocoentrando en lo más áspero de la monta"a, y +ancho iba muerto por razonar con su amo, ydeseaba que )l comenzase la plática, por no contravenir a lo que le tenía mandado% mas, no

pudiendo sufrir tanto silencio, le dio

2+e"or don 'uiote, vuestra merced me eche su bendición y me d) licencia% que desdeaquí me quiero volver a mi casa, y a mi muer y a mis hios, con los cuales, por lo menos, hablar)y departir) todo lo que quisiere% porque querer vuestra merced que vaya con )l por estassoledades, de día y de noche, y que no le hable cuando me diere gusto es enterrarme en vida. +iya quisiera la suerte que los animales hablaran, como hablaban en tiempos de 5uisopete, fueramenos mal, porque departiera yo con mi umento lo que me viniera en gana, y con esto pasara mimala ventura% que es recia cosa, y que no se puede llevar en paciencia, andar buscando aventurastoda la vida y no hallar sino coces y manteamientos, ladrillazos y pu"adas, y, con todo esto, noshemos de coser la boca, sin osar decir lo que el hombre tiene en su corazón, como si fuera mudo.

2*a te entiendo, +ancho 2respondió don 'uiote2 t! mueres porque te alce el entredichoque te tengo puesto en la lengua. 6ale por alzado y di lo que quisieres, con condición que no hade durar este alzamiento más de en cuanto anduvi)remos por estas sierras.

2+ea ansí 2dio +ancho2 hable yo ahora, que despu)s 6ios sabe lo que será% y,comenzando a gozar de ese salvoconduto, digo que 9qu) le iba a vuestra merced en volver tanto

por aquella reina Magimasa, o como se llama: <, 9qu) hacía al caso que aquel abad fuese suamigo o no: 'ue, si vuestra merced pasara con ello, pues no era su uez, bien creo yo que el loco

pasara adelante con su historia, y se hubieran ahorrado el golpe del guiarro, y las coces, y aunmás de seis torniscones.

2/ fe, +ancho 2respondió don 'uiote2, que si t! supieras, como yo lo s), cuán honrada y

cuán principal se"ora era la reina Madásima, yo s) que dieras que tuve mucha paciencia, puesno quebr) la boca por donde tales blasfemias salieron% porque es muy gran blasfemia decir ni pensar que una reina est) amancebada con un ciruano. -a verdad del cuento es que aquelmaestro Elisabat, que el loco dio, fue un hombre muy prudente y de muy sanos conseos, ysirvió de ayo y de m)dico a la reina% pero pensar que ella era su amiga es disparate digno de muy



gran castigo. *, porque veas que ardenio no supo lo que dio, has de advertir que cuando lo dioya estaba sin uicio.

2Eso digo yo 2dio +ancho2 que no había para qu) hacer cuenta de las palabras de unloco, porque si la buena suerte no ayudara a vuestra merced y encaminara el guiarro a la cabeza,como le encaminó al pecho, buenos quedáramos por haber vuelto por aquella mi se"ora, que6ios cohonda. (ues, ;montas que no se librara ardenio por loco=

2ontra cuerdos y contra locos está obligado cualquier caballero andante a volver por lahonra de las mueres, cualesquiera que sean, cuanto más por las reinas de tan alta guisa y procomo fue la reina Madásima, a quien yo tengo particular afición por sus buenas partes% porque,fuera de haber sido fermosa, además fue muy prudente y muy sufrida en sus calamidades, que lastuvo muchas% y los conseos y compa"ía del maestro Elisabat le fue y le fueron de mucho

provecho y alivio para poder llevar sus trabaos con prudencia y paciencia. * de aquí tomóocasión el vulgo ignorante y mal intencionado de decir y pensar que ella era su manceba% ymienten, digo otra vez, y mentirán otras docientas, todos los que tal pensaren y dieren.

20i yo lo digo ni lo pienso 2respondió +ancho2 allá se lo hayan% con su pan se lo coman.+i fueron amancebados, o no, a 6ios habrán dado la cuenta.

6e mis vi"as vengo, no s) nada% no soy amigo de saber vidas aenas% que el que compra ymiente, en su bolsa lo siente. uanto más, que desnudo nací, desnudo me hallo ni pierdo nigano% mas que lo fuesen, 9qu) me va a mí: * muchos piensan que hay tocinos y no hay estacas.Mas, 9qui)n puede poner puertas al campo: uanto más, que de 6ios dieron.

2;Aálame 6ios 2dio don 'uiote2, y qu) de necedades vas, +ancho, ensartando= 9'u) vade lo que tratamos a los refranes que enhilas: (or tu vida, +ancho, que calles% y de aquí adelante,entrem)tete en espolear a tu asno, y dea de hacello en lo que no te importa. * entiende con todostus cinco sentidos que todo cuanto yo he hecho, hago e hiciere, va muy puesto en razón y muyconforme a las reglas de caballería, que las s) meor que cuantos caballeros las profesaron en elmundo.

2+e"or 2respondió +ancho2, y 9es buena regla de caballería que andemos perdidos porestas monta"as, sin senda ni camino, buscando a un loco, el cual, despu)s de hallado, quizá levendrá en voluntad de acabar lo que deó comenzado, no de su cuento, sino de la cabeza devuestra merced y de mis costillas, acabándonoslas de romper de todo punto:

2alla, te digo otra vez, +ancho 2dio don 'uiote2% porque te hago saber que no sólo metrae por estas partes el deseo de hallar al loco, cuanto el que tengo de hacer en ellas una haza"acon que he de ganar perpetuo nombre y fama en todo lo descubierto de la tierra% y será tal, que hede echar con ella el sello a todo aquello que puede hacer perfecto y famoso a un andantecaballero.

2* 9es de muy gran peligro esa haza"a: 2preguntó +ancho (anza.

20o 2respondió el de la #riste $igura2, puesto que de tal manera podía correr el dado, queechásemos azar en lugar de encuentro% pero todo ha de estar en tu diligencia.

29En mi diligencia: 2dio +ancho.

2+í 2dio don 'uiote2, porque si vuelves presto de adonde pienso enviarte, presto seacabará mi pena y presto comenzará mi gloria. *, porque no es bien que te tenga más suspenso,esperando en lo que han de parar mis razones, quiero, +ancho, que sepas que el famoso /madísde 5aula fue uno de los más perfectos caballeros andantes. 0o he dicho bien fue uno fue el solo,el primero, el !nico, el se"or de todos cuantos hubo en su tiempo en el mundo. Mal a"o y malmes para don 1elianís y para todos aquellos que dieren que se le igualó en algo, porque se

enga"an, uro cierto. 6igo asimismo que, cuando alg!n pintor quiere salir famoso en su arte, procura imitar los originales de los más !nicos pintores que sabe% y esta mesma regla corre portodos los más oficios o eercicios de cuenta que sirven para adorno de las rep!blicas. * así lo hade hacer y hace el que quiere alcanzar nombre de prudente y sufrido, imitando a Ulises, en cuya

persona y trabaos nos pinta 8omero un retrato vivo de prudencia y de sufrimiento% como



tambi)n nos mostró Airgilio, en persona de Eneas, el valor de un hio piadoso y la sagacidad deun valiente y entendido capitán, no pintándolo ni descubri)ndolo como ellos fueron, sino comohabían de ser, para quedar eemplo a los venideros hombres de sus virtudes. 6esta mesma suerte,/madís fue el norte, el lucero, el sol de los valientes y enamorados caballeros, a quien debemosde imitar todos aquellos que debao de la bandera de amor y de la caballería militamos. +iendo,

pues, esto ansí, como lo es, hallo yo, +ancho amigo, que el caballero andante que más le imitareestará más cerca de alcanzar la perfeción de la caballería. * una de las cosas en que más este

caballero mostró su prudencia, valor, valentía, sufrimiento, firmeza y amor, fue cuando se retiró,desde"ado de la se"ora <riana, a hacer penitencia en la (e"a (obre, mudado su nombre en el de1eltenebros, nombre, por cierto, significativo y proprio para la vida que )l de su voluntad habíaescogido. /nsí que, me es a mí más fácil imitarle en esto que no en hender gigantes, descabezarserpientes, matar endriagos, desbaratar e)rcitos, fracasar armadas y deshacer encantamentos. *,

pues estos lugares son tan acomodados para semeantes efectos, no hay para qu) se dee pasar laocasión, que ahora con tanta comodidad me ofrece sus guedeas.

2En efecto 2dio +ancho2, 9qu) es lo que vuestra merced quiere hacer en este tan remotolugar:

29*a no te he dicho 2respondió don 'uiote2 que quiero imitar a /madís, haciendo aquí

del desesperado, del sandio y del furioso, por imitar untamente al valiente don 7oldán, cuandohalló en una fuente las se"ales de que /ng)lica la 1ella había cometido vileza con Medoro, decuya pesadumbre se volvió loco y arrancó los árboles, enturbió las aguas de las claras fuentes,mató pastores, destruyó ganados, abrasó chozas, derribó casas, arrastró yeguas y hizo otras cienmil insolencias, dignas de eterno nombre y escritura: *, puesto que yo no pienso imitar a7oldán, o <rlando, o 7otolando Bque todos estos tres nombres teníaC, parte por parte en todas laslocuras que hizo, dio y pensó, har) el bosqueo, como meor pudiere, en las que me pareciere sermás esenciales. * podrá ser que viniese a contentarme con sola la imitación de /madís, que sinhacer locuras de da"o, sino de lloros y sentimientos, alcanzó tanta fama como el que más.

2(ar)ceme a mí 2dio +ancho2 que los caballeros que lo tal ficieron fueron provocados y

tuvieron causa para hacer esas necedades y penitencias, pero vuestra merced, 9qu) causa tiene para volverse loco: 9'u) dama le ha desde"ado, o qu) se"ales ha hallado que le den a entenderque la se"ora 6ulcinea del #oboso ha hecho alguna ni"ería con moro o cristiano:

2/hí esta el punto 2respondió don 'uiote2 y )sa es la fineza de mi negocio% que volverseloco un caballero andante con causa, ni grado ni gracias el toque está desatinar sin ocasión y dara entender a mi dama que si en seco hago esto, 9qu) hiciera en moado: uanto más, que hartaocasión tengo en la larga ausencia que he hecho de la siempre se"ora mía 6ulcinea del #oboso%que, como ya oíste decir a aquel pastor de marras, /mbrosio quien está ausente todos los malestiene y teme. /sí que, +ancho amigo, no gastes tiempo en aconsearme que dee tan rara, tanfelice y tan no vista imitación. -oco soy, loco he de ser hasta tanto que t! vuelvas con larespuesta de una carta que contigo pienso enviar a mi se"ora 6ulcinea% y si fuere tal cual a mi fese le debe, acabarse ha mi sandez y mi penitencia% y si fuere al contrario, ser) loco de veras, y,si)ndolo, no sentir) nada.

/nsí que, de cualquiera manera que responda, saldr) del conflito y trabao en que medeares, gozando el bien que me trueres, por cuerdo, o no sintiendo el mal que me aportares, porloco. (ero dime, +ancho, 9traes bien guardado el yelmo de Mambrino:% que ya vi que le alzastedel suelo cuando aquel desagradecido le quiso hacer pedazos. (ero no pudo, donde se puedeechar de ver la fineza de su temple.

/ lo cual respondió +ancho

2Aive 6ios, se"or aballero de la #riste $igura, que no puedo sufrir ni llevar en paciencia

algunas cosas que vuestra merced dice, y que por ellas vengo a imaginar que todo cuanto me dicede caballerías y de alcanzar reinos e imperios, de dar ínsulas y de hacer otras mercedes ygrandezas, como es uso de caballeros andantes, que todo debe de ser cosa de viento y mentira, ytodo pastra"a, o patra"a, o como lo llamáremos. (orque quien oyere decir a vuestra merced queuna bacía de barbero es el yelmo de Mambrino, y que no salga de este error en más de cuatro



días, 9qu) ha de pensar, sino que quien tal dice y afirma debe de tener g3ero el uicio: -a bacíayo la llevo en el costal, toda abollada, y ll)vola para aderezarla en mi casa y hacerme la barba enella, si 6ios me diere tanta gracia que alg!n día me vea con mi muer y hios.

2Mira, +ancho, por el mismo que denantes uraste, te uro 2dio don 'uiote2 que tienes elmás corto entendimiento que tiene ni tuvo escudero en el mundo. 9'ue es posible que en cuantoha que andas conmigo no has echado de ver que todas las cosas de los caballeros andantes

parecen quimeras, necedades y desatinos, y que son todas hechas al rev)s: * no porque sea elloansí, sino porque andan entre nosotros siempre una caterva de encantadores que todas nuestrascosas mudan y truecan y les vuelven seg!n su gusto, y seg!n tienen la gana de favorecernos odestruirnos% y así, eso que a ti te parece bacía de barbero, me parece a mí el yelmo de Mambrino,y a otro le parecerá otra cosa. * fue rara providencia del sabio que es de mi parte hacer que

parezca bacía a todos lo que real y verdaderamente es yelmo de Mambrino, a causa que, siendo)l de tanta estima, todo el mundo me perseguirá por quitármele% pero, como ven que no es másde un bacín de barbero, no se curan de procuralle, como se mostró bien en el que quiso rompelley le deó en el suelo sin llevarle% que a fe que si le conociera, que nunca )l le deara. 5uárdale,amigo, que por ahora no le he menester% que antes me tengo de quitar todas estas armas y quedardesnudo como cuando nací, si es que me da en voluntad de seguir en mi penitencia más a 7oldán

que a /madís.-legaron, en estas pláticas, al pie de una alta monta"a que, casi como pe"ón taado,

estaba sola entre otras muchas que la rodeaban. orría por su falda un manso arroyuelo, yhacíase por toda su redondez un prado tan verde y vicioso, que daba contento a los oos que lemiraban. 8abía por allí muchos árboles silvestres y algunas plantas y flores, que hacían el lugarapacible. Este sitio escogió el aballero de la #riste $igura para hacer su penitencia% y así, envi)ndole, comenzó a decir en voz alta, como si estuviera sin uicio

2?ste es el lugar, ;oh cielos=, que diputo y escoo para llorar la desventura en que vosotrosmesmos me hab)is puesto. ?ste es el sitio donde el humor de mis oos acrecentará las aguas deste

peque"o arroyo, y mis continos y profundos sospiros moverán a la contina las hoas destos

montaraces árboles, en testimonio y se"al de la pena que mi asendereado corazón padece. ;<hvosotros, quienquiera que seáis, r!sticos dioses que en este inhabitable lugar ten)is vuestramorada, oíd las queas deste desdichado amante, a quien una luenga ausencia y unos imaginadoscelos han traído a lamentarse entre estas asperezas, y a quearse de la dura condición de aquellaingrata y bella, t)rmino y fin de toda humana hermosura= ;<h vosotras, napeas y dríadas, queten)is por costumbre de habitar en las espesuras de los montes, así los ligeros y lascivos sátiros,de quien sois, aunque en vano, amadas, no perturben amás vuestro dulce sosiego, que meayud)is a lamentar mi desventura, o, a lo menos, no os cans)is de oílla= ;<h 6ulcinea del#oboso, día de mi noche, gloria de mi pena, norte de mis caminos, estrella de mi ventura, así elcielo te la d) buena en cuanto acertares a pedirle, que consideres el lugar y el estado a que tuausencia me ha conducido, y que con buen t)rmino correspondas al que a mi fe se le debe= ;<h

solitarios árboles, que desde hoy en adelante hab)is de hacer compa"ía a mi soledad, dad indicio,con el blando movimiento de vuestras ramas, que no os desagrade mi presencia= ;<h t!, escuderomío, agradable compa"ero en más prósperos y adversos sucesos, toma bien en la memoria lo queaquí me verás hacer, para que lo cuentes y recetes a la causa total de todo ello=

*, diciendo esto, se apeó de 7ocinante, y en un momento le quitó el freno y la silla% y,dándole una palmada en las ancas, le dio

2-ibertad te da el que sin ella queda, ;oh caballo tan estremado por tus obras cuandesdichado por tu suerte= Aete por do quisieres, que en la frente llevas escrito que no te igualó enligereza el 8ipogrifo de /stolfo, ni el nombrado $rontino, que tan caro le costó a 1radamante.

Aiendo esto +ancho, dio21ien haya quien nos quitó ahora del trabao de desenalbardar al rucio% que a fe que no

faltaran palmadicas que dalle, ni cosas que decille en su alabanza% pero si )l aquí estuviera, noconsintiera yo que nadie le desalbardara, pues no había para qu), que a )l no le tocaban lasgenerales de enamorado ni de desesperado, pues no lo estaba su amo, que era yo, cuando 6ios



quería. * en verdad, se"or aballero de la #riste $igura, que si es que mi partida y su locura devuestra merced va de veras, que será bien tornar a ensillar a 7ocinante, para que supla la falta delrucio, porque será ahorrar tiempo a mi ida y vuelta% que si la hago a pie, no s) cuándo llegar) nicuándo volver), porque, en resolución, soy mal caminante.

26igo, +ancho 2respondió don 'uiote2, que sea como t! quisieres, que no me parece maltu designio% y digo que de aquí a tres días te partirás, porque quiero que en este tiempo veas loque por ella hago y digo, para que se lo digas.

2(ues, 9qu) más tengo de ver 2dio +ancho2 que lo que he visto:

2;1ien estás en el cuento= 2respondió don 'uiote2. /hora me falta rasgar las vestiduras,esparcir las armas y darme de calabazadas por estas pe"as, con otras cosas deste aez que te hande admirar.

2(or amor de 6ios 2dio +ancho2, que mire vuestra merced cómo se da esas calabazadas%que a tal pe"a podrá llegar, y en tal punto, que con la primera se acabase la máquina desta

penitencia% y sería yo de parecer que, ya que vuestra merced le parece que son aquí necesariascalabazadas y que no se puede hacer esta obra sin ellas, se contentase, pues todo esto es fingido ycosa contrahecha y de burla, se contentase, digo, con dárselas en el agua, o en alguna cosa

blanda, como algodón% y d)eme a mí el cargo, que yo dir) a mi se"ora que vuestra merced se lasdaba en una punta de pe"a más dura que la de un diamante.

2*o agradezco tu buena intención, amigo +ancho 2respondió don 'uiote2, mas qui)rotehacer sabidor de que todas estas cosas que hago no son de burlas, sino muy de veras% porque deotra manera, sería contravenir a las órdenes de caballería, que nos mandan que no digamosmentira alguna, pena de relasos, y el hacer una cosa por otra lo mesmo es que mentir. /nsí que,mis calabazadas han de ser verdaderas, firmes y valederas, sin que lleven nada del sofístico ni delfantástico. * será necesario que me dees algunas hilas para curarme, pues que la ventura quisoque nos faltase el bálsamo que perdimos.

2Más fue perder el asno 2respondió +ancho2, pues se perdieron en )l las hilas y todo. *

ru)gole a vuestra merced que no se acuerde más de aquel maldito brebae% que en sólo oírlementar se me revuelve el alma, no que el estómago. * más le ruego que haga cuenta que son ya

pasados los tres días que me ha dado de t)rmino para ver las locuras que hace, que ya las doy porvistas y por pasadas en cosa uzgada, y dir) maravillas a mi se"ora% y escriba la carta ydespácheme luego, porque tengo gran deseo de volver a sacar a vuestra merced deste purgatoriodonde le deo.

29(urgatorio le llamas, +ancho: 2dio don 'uiote2. Meor hicieras de llamarle infierno, yaun peor, si hay otra cosa que lo sea.

2'uien ha infierno 2respondió +ancho2, nula es retencio, seg!n he oído decir.

20o entiendo qu) quiere decir retencio 2dio don 'uiote.27etencio es 2respondió +ancho2 que quien está en el infierno nunca sale d)l, ni puede. -o

cual será al rev)s en vuestra merced, o a mí me andarán mal los pies, si es que llevo espuelas para avivar a 7ocinante% y póngame yo una por una en el #oboso, y delante de mi se"ora6ulcinea, que yo le dir) tales cosas de las necedades y locuras, que todo es uno, que vuestramerced ha hecho y queda haciendo, que la venga a poner más blanda que un guante, aunque lahalle más dura que un alcornoque% con cuya respuesta dulce y melificada volver) por los aires,como bruo, y sacar) a vuestra merced deste purgatorio, que parece infierno y no lo es, pues hayesperanza de salir d)l, la cual, como tengo dicho, no la tienen de salir los que están en el infierno,ni creo que vuestra merced dirá otra cosa.

2/sí es la verdad 2dio el de la #riste $igura2% pero, 9qu) haremos para escribir la carta:2* la libranza pollinesca tambi)n 2a"adió +ancho.

2#odo irá inserto 2dio don 'uiote2% y sería bueno, ya que no hay papel, que laescribi)semos, como hacían los antiguos, en hoas de árboles, o en unas tablitas de cera% aunque



tan dificultoso será hallarse eso ahora como el papel. Mas ya me ha venido a la memoria dóndeserá bien, y aun más que bien, escribilla que es en el librillo de memoria que fue de ardenio% yt! tendrás cuidado de hacerla trasladar en papel, de buena letra, en el primer lugar que hallares,donde haya maestro de escuela de muchachos, o si no, cualquiera sacristán te la trasladará% y nose la des a trasladar a ning!n escribano, que hacen letra procesada, que no la entenderá +atanás.

2(ues, 9qu) se ha de hacer de la firma: 2dio +ancho.

20unca las cartas de /madís se firman 2respondió don 'uiote.2Está bien 2respondió +ancho2, pero la libranza forzosamente se ha de firmar, y )sa, si se

traslada, dirán que la firma es falsa y quedar)me sin pollinos.

2-a libranza irá en el mesmo librillo firmada% que, en vi)ndola, mi sobrina no pondrádificultad en cumplilla. *, en lo que toca a la carta de amores, pondrás por firma >Auestro hastala muerte, el aballero de la #riste $igura>. * hará poco al caso que vaya de mano aena, porque,a lo que yo me s) acordar, 6ulcinea no sabe escribir ni leer, y en toda su vida ha visto letra míani carta mía, porque mis amores y los suyos han sido siempre platónicos, sin estenderse a másque a un honesto mirar. * aun esto tan de cuando en cuando, que osar) urar con verdad que endoce a"os que ha que la quiero más que a la lumbre destos oos que han de comer la tierra, no la

he visto cuatro veces% y aun podrá ser que destas cuatro veces no hubiese ella echado de ver launa que la miraba tal es el recato y encerramiento con que sus padres, -orenzo orchuelo, y sumadre, /ldonza 0ogales, la han criado.

2;#a, ta= 2dio +ancho2. 9'ue la hia de -orenzo orchuelo es la se"ora 6ulcinea del#oboso, llamada por otro nombre /ldonza -orenzo:

2?sa es 2dio don 'uiote2, y es la que merece ser se"ora de todo el universo.

21ien la conozco 2dio +ancho2, y s) decir que tira tan bien una barra como el másforzudo zagal de todo el pueblo. ;Aive el 6ador, que es moza de chapa, hecha y derecha y de

pelo en pecho, y que puede sacar la barba del lodo a cualquier caballero andante, o por andar,

que la tuviere por se"ora=;<h hideputa, qu) deo que tiene, y qu) voz= +) decir que se puso un día encima del

campanario del aldea a llamar unos zagales suyos que andaban en un barbecho de su padre, y,aunque estaban de allí más de media legua, así la oyeron como si estuvieran al pie de la torre. *lo meor que tiene es que no es nada melindrosa, porque tiene mucho de cortesana con todos se

burla y de todo hace mueca y donaire. /hora digo, se"or aballero de la #riste $igura, que nosolamente puede y debe vuestra merced hacer locuras por ella, sino que, con usto título, puededesesperarse y ahorcarse% que nadie habrá que lo sepa que no diga que hizo demasiado de bien,

puesto que le lleve el diablo. * querría ya verme en camino, sólo por vella% que ha muchos díasque no la veo, y debe de estar ya trocada, porque gasta mucho la faz de las mueres andarsiempre al campo, al sol y al aire. * confieso a vuestra merced una verdad, se"or don 'uiote

que hasta aquí he estado en una grande ignorancia% que pensaba bien y fielmente que la se"ora6ulcinea debía de ser alguna princesa de quien vuestra merced estaba enamorado, o alguna

persona tal, que mereciese los ricos presentes que vuestra merced le ha enviado así el delvizcaíno como el de los galeotes, y otros muchos que deben ser, seg!n deben de ser muchas lasvitorias que vuestra merced ha ganado y ganó en el tiempo que yo a!n no era su escudero. (ero,

bien considerado, 9qu) se le ha de dar a la se"ora /ldonza -orenzo, digo, a la se"ora 6ulcineadel #oboso, de que se le vayan a hincar de rodillas delante della los vencidos que vuestra mercedle envía y ha de enviar: (orque podría ser que, al tiempo que ellos llegasen, estuviese ellarastrillando lino, o trillando en las eras, y ellos se corriesen de verla, y ella se riese y enfadase del

presente.

2*a te tengo dicho antes de agora muchas veces, +ancho 2dio don 'uiote2, que eres muygrande hablador, y que, aunque de ingenio boto, muchas veces despuntas de agudo. Mas, paraque veas cuán necio eres t! y cuán discreto soy yo, quiero que me oyas un breve cuento. F8as desaber que una viuda hermosa, moza, libre y rica, y, sobre todo, desenfadada, se enamoró de unmozo motilón, rollizo y de buen tomo. /lcanzólo a saber su mayor, y un día dio a la buena



viuda, por vía de fraternal reprehensión Maravillado estoy, se"ora, y no sin mucha causa, de queuna muer tan principal, tan hermosa y tan rica como vuestra merced, se haya enamorado de unhombre tan soez, tan bao y tan idiota como fulano, habiendo en esta casa tantos maestros, tantos

presentados y tantos teólogos, en quien vuestra merced pudiera escoger como entre peras, ydecir >?ste quiero, aqu)ste no quiero>. Mas ella le respondió, con mucho donaire ydesenvoltura

Auestra merced, se"or mío, está muy enga"ado, y piensa muy a lo antiguo si piensa queyo he escogido mal en fulano, por idiota que le parece, pues, para lo que yo le quiero, tantafilosofía sabe, y más, que /ristótelesG.

/sí que, +ancho, por lo que yo quiero a 6ulcinea del #oboso, tanto vale como la más alta princesa de la tierra. +í, que no todos los poetas que alaban damas, debao de un nombre queellos a su albedrío les ponen, es verdad que las tienen. 9(iensas t! que las /mariles, las $ilis, las+ilvias, las 6ianas, las 5alateas, las /lidas y otras tales de que los libros, los romances, lastiendas de los barberos, los teatros de las comedias, están llenos, fueron verdaderamente damasde carne y hueso, y de aqu)llos que las celebran y celebraron: 0o, por cierto, sino que las más selas fingen, por dar subeto a sus versos y porque los tengan por enamorados y por hombres quetienen valor para serlo. * así, bástame a mí pensar y creer que la buena de /ldonza -orenzo es

hermosa y honesta% y en lo del linae importa poco, que no han de ir a hacer la información d)l para darle alg!n hábito, y yo me hago cuenta que es la más alta princesa del mundo.

(orque has de saber, +ancho, si no lo sabes, que dos cosas solas incitan a amar más queotras, que son la mucha hermosura y la buena fama% y estas dos cosas se hallan consumadamenteen 6ulcinea, porque en ser hermosa ninguna le iguala, y en la buena fama, pocas le llegan. *

para concluir con todo, yo imagino que todo lo que digo es así, sin que sobre ni falte nada% y píntola en mi imaginación como la deseo, así en la belleza como en la principalidad, y ni la llegaElena, ni la alcanza -ucrecia, ni otra alguna de las famosas mueres de las edades pret)ritas,griega, bárbara o latina.

* diga cada uno lo que quisiere% que si por esto fuere reprehendido de los ignorantes, no

ser) castigado de los rigurosos.26igo que en todo tiene vuestra merced razón 2respondió +ancho2, y que yo soy un asno.

Mas no s) yo para qu) nombro asno en mi boca, pues no se ha de mentar la soga en casa delahorcado. (ero venga la carta, y a 6ios, que me mudo.

+acó el libro de memoria don 'uiote, y, apartándose a una parte, con mucho sosiegocomenzó a escribir la carta% y, en acabándola, llamó a +ancho y le dio que se la quería leer,

porque la tomase de memoria, si acaso se le perdiese por el camino, porque de su desdicha todose podía temer. / lo cual respondió +ancho

2Escríbala vuestra merced dos o tres veces ahí en el libro y d)mele, que yo le llevar) bien

guardado, porque pensar que yo la he de tomar en la memoria es disparate que la tengo tan malaque muchas veces se me olvida cómo me llamo. (ero, con todo eso, dígamela vuestra merced,que me holgar) mucho de oílla, que debe de ir como de molde.

2Escucha, que así dice 2dio don 'uiote

arta de don 'uiote a 6ulcinea del #oboso +oberana y alta se"ora

El ferido de punta de ausencia y el llagado de las telas del corazón, dulcísima 6ulcineadel #oboso, te envía la salud que )l no tiene. +i tu fermosura me desprecia, si tu valor no es enmi pro, si tus desdenes son en mi afincamiento, maguer que yo sea asaz de sufrido, mal podr)sostenerme en esta cuita, que, además de ser fuerte, es muy duradera. Mi buen escudero +anchote dará entera relación, ;oh bella ingrata, amada enemiga mía=, del modo que por tu causa quedo.+i gustares de acorrerme, tuyo soy% y si no, haz lo que te viniere en gusto% que, con acabar mivida, habr) satisfecho a tu crueldad y a mi deseo.

#uyo hasta la muerte, El aballero de la #riste $igura.



2(or vida de mi padre 2dio +ancho en oyendo la carta2, que es la más alta cosa que amáshe oído. ;(esia a mí, y cómo que le dice vuestra merced ahí todo cuanto quiere, y qu) bien queencaa en la firma El aballero de la #riste $igura= 6igo de verdad que es vuestra merced elmesmo diablo, y que no haya cosa que no sepa.

2#odo es menester 2respondió don 'uiote2 para el oficio que trayo.

2Ea, pues 2dio +ancho2, ponga vuestra merced en esotra vuelta la c)dula de los tres

pollinos y fírmela con mucha claridad, porque la conozcan en vi)ndola.2'ue me place 2dio don 'uiote.

*, habi)ndola escrito,se la leyó% que decía ansí

Mandará vuestra merced, por esta primera de pollinos, se"ora sobrina, dar a +ancho(anza, mi escudero, tres de los cinco que de) en casa y están a cargo de vuestra merced. -oscuales tres pollinos se los mando librar y pagar por otros tantos aquí recebidos de contado, queconsta, y con su carta de pago serán bien dados. $echa en las entra"as de +ierra Morena, a veintey dos de agosto deste presente a"o.

21uena está 2dio +ancho2% fírmela vuestra merced.

20o es menester firmarla 2dio don 'uiote2, sino solamente poner mi r!brica, que es lomesmo que firma, y para tres asnos, y aun para trecientos, fuera bastante.

2*o me confío de vuestra merced 2respondió +ancho2. 6)eme, ir) a ensillar a 7ocinante,y apar)ese vuestra merced a echarme su bendición, que luego pienso partirme, sin ver lassandeces que vuestra merced ha de hacer, que yo dir) que le vi hacer tantas que no quiera más.

2(or lo menos quiero, +ancho, y porque es menester ansí, quiero, digo, que me veas encueros, y hacer una o dos docenas de locuras, que las har) en menos de media hora, porque,habi)ndolas t! visto por tus oos, puedas urar a tu salvo en las demás que quisieres a"adir% yaseg!rote que no dirás t! tantas cuantas yo pienso hacer.

2(or amor de 6ios, se"or mío, que no vea yo en cueros a vuestra merced, que me darámucha lástima y no podr) dear de llorar% y tengo tal la cabeza, del llanto que anoche hice por elrucio, que no estoy para meterme en nuevos lloros% y si es que vuestra merced gusta de que yovea algunas locuras, hágalas vestido, breves y las que le vinieren más a cuento. uanto más, que

para mí no era menester nada deso, y, como ya tengo dicho, fuera ahorrar el camino de mi vuelta,que ha de ser con las nuevas que vuestra merced desea y merece. * si no, apar)ese la se"ora6ulcinea% que si no responde como es razón, voto hago solene a quien puedo que le tengo desacar la buena respuesta del estómago a coces y a bofetones. (orque, 9dónde se ha de sufrir queun caballero andante, tan famoso como vuestra merced, se vuelva loco, sin qu) ni para qu), poruna...: 0o me lo haga decir la se"ora, porque por 6ios que despotrique y lo eche todo a doce,aunque nunca se venda. ;1onico soy yo para eso= ;Mal me conoce= ;(ues, a fe que si me

conociese, que me ayunase=2/ fe, +ancho 2dio don 'uiote2, que, a lo que parece, que no estás t! más cuerdo que yo.

20o estoy tan loco 2respondió +ancho2, mas estoy más col)rico. (ero, deando esto aparte,9qu) es lo que ha de comer vuestra merced en tanto que yo vuelvo: 98a de salir al camino, comoardenio, a quitárselo a los pastores:

20o te d) pena ese cuidado 2respondió don 'uiote2, porque, aunque tuviera, no comieraotra cosa que las yerbas y frutos que este prado y estos árboles me dieren, que la fineza de minegocio está en no comer y en hacer otras asperezas equivalentes.

2/ 6ios, pues. (ero, 9sabe vuestra merced qu) temo: 'ue no tengo de acertar a volver a

este lugar donde agora le deo, seg!n está de escondido.2#oma bien las se"as, que yo procurar) no apartarme destos contornos 2dio don 'uiote2,

y aun tendr) cuidado de subirme por estos más altos riscos, por ver si te descubro cuandovuelvas. uanto más, que lo más acertado será, para que no me yerres y te pierdas, que cortes



algunas retamas de las muchas que por aquí hay y las vayas poniendo de trecho a trecho, hastasalir a lo raso, las cuales te servirán de moones y se"ales para que me halles cuando vuelvas, aimitación del hilo del laberinto de #eseo.

2/sí lo har) 2respondió +ancho (anza.

*, cortando algunos, pidió la bendición a su se"or, y, no sin muchas lágrimas deentrambos, se despidió d)l. *, subiendo sobre 7ocinante, a quien don 'uiote encomendó

mucho, y que mirase por )l como por su propria persona, se puso en camino del llano,esparciendo de trecho a trecho los ramos de la retama, como su amo se lo había aconseado. *así, se fue, aunque todavía le importunaba don 'uiote que le viese siquiera hacer dos locuras.Mas no hubo andado cien pasos, cuando volvió y dio

26igo, se"or, que vuestra merced ha dicho muy bien que, para que pueda urar sin cargode conciencia que le he visto hacer locuras, será bien que vea siquiera una, aunque bien grande lahe visto en la quedada de vuestra merced.

290o te lo decía yo: 2dio don 'uiote2. Esp)rate, +ancho, que en un credo las har).

*, desnudándose con toda priesa los calzones, quedó en carnes y en pa"ales, y luego, sinmás ni más, dio dos zapatetas en el aire y dos tumbas, la cabeza abao y los pies en alto,descubriendo cosas que, por no verlas otra vez, volvió +ancho la rienda a 7ocinante y se dio porcontento y satisfecho de que podía urar que su amo quedaba loco. * así, le dearemos ir sucamino, hasta la vuelta, que fue breve.

Capítulo 'II

De la pendencia que don Quijote tuvo con el cabrero" con la rara aventura de los deceplinantes" aquien dio felice fin a costa de su sudor

5eneral gusto causó el cuento del cabrero a todos los que escuchado le habían%especialmente le recibió el canónigo, que con estra"a curiosidad notó la manera con que le habíacontado, tan leos de parecer r!stico cabrero cuan cerca de mostrarse discreto cortesano% y así,dio que había dicho muy bien el cura en decir que los montes criaban letrados. #odos seofrecieron a Eugenio% pero el que más se mostró liberal en esto fue don 'uiote, que le dio

2(or cierto, hermano cabrero, que si yo me hallara posibilitado de poder comenzar algunaaventura, que luego luego me pusiera en camino porque vos la tuvi)rades buena% que yo sacaradel monesterio, donde, sin duda alguna, debe de estar contra su voluntad, a -eandra, a pesar de laabadesa y de cuantos quisieran estorbarlo, y os la pusiera en vuestras manos, para que hici)radesdella a toda vuestra voluntad y talante, guardando, pero, las leyes de la caballería, que mandanque a ninguna doncella se le sea fecho desaguisado alguno% aunque yo espero en 6ios 0uestro+e"or que no ha de poder tanto la fuerza de un encantador malicioso, que no pueda más la deotro encantador meor intencionado, y para entonces os prometo mi favor y ayuda, como meobliga mi profesión, que no es otra si no es favorecer a los desvalidos y menesterosos.

Miróle el cabrero, y, como vio a don 'uiote de tan mal pelae y catadura, admiróse y preguntó al barbero, que cerca de sí tenía

2+e"or, 9qui)n es este hombre, que tal talle tiene y de tal manera habla:

29'ui)n ha de ser 2respondió el barbero2 sino el famoso don 'uiote de la Mancha,desfacedor de agravios, enderezador de tuertos, el amparo de las doncellas, el asombro de los

gigantes y el vencedor de las batallas:2Eso me semea 2respondió el cabrero2 a lo que se lee en los libros de caballeros andantes,

que hacían todo eso que de este hombre vuestra merced dice% puesto que para mí tengo, o que



vuestra merced se burla, o que este gentil hombre debe de tener vacíos los aposentos de lacabeza.

2+ois un grandísimo bellaco 2dio a esta sazón don 'uiote2% y vos sois el vacío y elmenguado, que yo estoy más lleno que amás lo estuvo la muy hideputa puta que os parió.

*, diciendo y haciendo, arrebató de un pan que unto a sí tenía, y dio con )l al cabrero entodo el rostro, con tanta furia, que le remachó las narices% mas el cabrero, que no sabía de burlas,

viendo con cuántas veras le maltrataban, sin tener respeto a la alhombra, ni a los manteles, ni atodos aquellos que comiendo estaban, saltó sobre don 'uiote, y, asi)ndole del cuello conentrambas manos, no dudara de ahogalle, si +ancho (anza no llegara en aquel punto, y le asiera

por las espaldas y diera con )l encima de la mesa, quebrando platos, rompiendo tazas yderramando y esparciendo cuanto en ella estaba. 6on 'uiote, que se vio libre, acudió a subirsesobre el cabrero% el cual, lleno de sangre el rostro, molido a coces de +ancho, andaba buscando agatas alg!n cuchillo de la mesa para hacer alguna sanguinolenta venganza, pero estorbábanseloel canónigo y el cura% mas el barbero hizo de suerte que el cabrero cogió debao de sí a don'uiote, sobre el cual llovió tanto n!mero de moicones, que del rostro del pobre caballero llovíatanta sangre como del suyo.

7eventaban de risa el canónigo y el cura, saltaban los cuadrilleros de gozo, zuzaban losunos y los otros, como hacen a los perros cuando en pendencia están trabados% sólo +ancho(anza se desesperaba, porque no se podía desasir de un criado del canónigo, que le estorbaba quea su amo no ayudase.

En resolución, estando todos en regocio y fiesta, sino los dos aporreantes que se carpían,oyeron el son de una trompeta, tan triste que les hizo volver los rostros hacia donde les parecióque sonaba% pero el que más se alborotó de oírle fue don 'uiote, el cual, aunque estaba debaodel cabrero, harto contra su voluntad y más que medianamente molido, le dio

28ermano demonio, que no es posible que dees de serlo, pues has tenido valor y fuerzas para suetar las mías, ru)gote que hagamos treguas, no más de por una hora% porque el doloroso

son de aquella trompeta que a nuestros oídos llega me parece que a alguna nueva aventura mellama.

El cabrero, que ya estaba cansado de moler y ser molido, le deó luego, y don 'uiote se puso en pie, volviendo asimismo el rostro adonde el son se oía, y vio a deshora que por unrecuesto baaban muchos hombres vestidos de blanco, a modo de diciplinantes.

Era el caso que aquel a"o habían las nubes negado su rocío a la tierra, y por todos loslugares de aquella comarca se hacían procesiones, rogativas y diciplinas, pidiendo a 6ios abrieselas manos de su misericordia y les lloviese% y para este efecto la gente de una aldea que allí untoestaba venía en procesión a una devota ermita que en un recuesto de aquel valle había.

6on 'uiote, que vio los estra"os traes de los diciplinantes, sin pasarle por la memoria

las muchas veces que los había de haber visto, se imaginó que era cosa de aventura, y que a )lsolo tocaba, como a caballero andante, el acometerla% y confirmóle más esta imaginación pensarque una imagen que traían cubierta de luto fuese alguna principal se"ora que llevaban por fuerzaaquellos follones y descomedidos malandrines% y, como esto le cayó en las mientes, con granligereza arremetió a 7ocinante, que paciendo andaba, quitándole del arzón el freno y el adarga, yen un punto le enfrenó, y, pidiendo a +ancho su espada, subió sobre 7ocinante y embrazó suadarga, y dio en alta voz a todos los que presentes estaban

2/gora, valerosa compa"ía, veredes cuánto importa que haya en el mundo caballeros que profesen la orden de la andante caballería% agora digo que veredes, en la libertad de aquella buena se"ora que allí va cautiva, si se han de estimar los caballeros andantes.

*, en diciendo esto, apretó los muslos a 7ocinante, porque espuelas no las tenía, y, a todogalope, porque carrera tirada no se lee en toda esta verdadera historia que amás la diese7ocinante, se fue a encontrar con los diciplinantes, bien que fueran el cura y el canónigo y



barbero a detenelle% mas no les fue posible, ni menos le detuvieron las voces que +ancho le daba,diciendo

29/dónde va, se"or don 'uiote: 9'u) demonios lleva en el pecho, que le incitan a ircontra nuestra fe católica: /dvierta, mal haya yo, que aqu)lla es procesión de diciplinantes, yque aquella se"ora que llevan sobre la peana es la imagen benditísima de la Airgen sin mancilla%mire, se"or, lo que hace, que por esta vez se puede decir que no es lo que sabe.

$atigóse en vano +ancho, porque su amo iba tan puesto en llegar a los ensabanados y enlibrar a la se"ora enlutada, que no oyó palabra% y, aunque la oyera, no volviera, si el rey se lomandara. -legó, pues, a la procesión, y paró a 7ocinante, que ya llevaba deseo de quietarse un

poco,

y, con turbada y ronca voz, dio

2Aosotros, que, quizá por no ser buenos, os encubrís los rostros, atended y escuchad loque deciros quiero.

-os primeros que se detuvieron fueron los que la imagen llevaban% y uno de los cuatrocl)rigos que cantaban las ledanías, viendo la estra"a catadura de don 'uiote, la flaqueza de7ocinante y otras circunstancias de risa que notó y descubrió en don 'uiote, le respondiódiciendo

2+e"or hermano, si nos quiere decir algo, dígalo presto, porque se van estos hermanosabriendo las carnes, y no podemos, ni es razón que nos detengamos a oír cosa alguna, si ya no estan breve que en dos palabras se diga.

2En una lo dir) 2replicó don 'uiote2, y es )sta que luego al punto de)is libre a esahermosa se"ora, cuyas lágrimas y triste semblante dan claras muestras que la lleváis contra suvoluntad y que alg!n notorio desaguisado le habedes fecho% y yo, que nací en el mundo paradesfacer semeantes agravios, no consentir) que un solo paso adelante pase sin darle la deseadalibertad que merece.

En estas razones, cayeron todos los que las oyeron que don 'uiote debía de ser alg!nhombre loco, y tomáronse a reír muy de gana% cuya risa fue poner pólvora a la cólera de don'uiote, porque, sin decir más palabra, sacando la espada, arremetió a las andas. Uno de aquellosque las llevaban, deando la carga a sus compa"eros, salió al encuentro de don 'uiote,enarbolando una horquilla o bastón con que sustentaba las andas en tanto que descansaba% y,recibiendo en ella una gran cuchillada que le tiró don 'uiote, con que se la hizo dos partes, conel !ltimo tercio, que le quedó en la mano, dio tal golpe a don 'uiote encima de un hombro, porel mismo lado de la espada, que no pudo cubrir el adarga contra villana fuerza, que el pobre don'uiote vino al suelo muy mal parado.

+ancho (anza, que adeando le iba a los alcances, vi)ndole caído, dio voces a su moledor

que no le diese otro palo, porque era un pobre caballero encantado, que no había hecho mal anadie en todos los días de su vida.

Mas, lo que detuvo al villano no fueron las voces de +ancho, sino el ver que don 'uioteno bullía pie ni mano% y así, creyendo que le había muerto, con priesa se alzó la t!nica a la cinta,y dio a huir por la campa"a como un gamo.

*a en esto llegaron todos los de la compa"ía de don 'uiote adonde )l estaba% y más losde la procesión, que los vieron venir corriendo, y con ellos los cuadrilleros con sus ballestas,temieron alg!n mal suceso, y hici)ronse todos un remolino alrededor de la imagen% y, alzados loscapirotes, empu"ando las diciplinas, y los cl)rigos los ciriales, esperaban el asalto condeterminación de defenderse, y aun ofender, si pudiesen, a sus acometedores% pero la fortuna lo

hizo meor que se pensaba, porque +ancho no hizo otra cosa que arroarse sobre el cuerpo de suse"or, haciendo sobre )l el más doloroso y risue"o llanto del mundo, creyendo que estabamuerto.



El cura fue conocido de otro cura que en la procesión venía, cuyo conocimiento puso ensosiego el concebido temor de los dos escuadrones. El primer cura dio al segundo, en dosrazones, cuenta de qui)n era don 'uiote, y así )l como toda la turba de los diciplinantes fueron aver si estaba muerto el pobre caballero, y oyeron que +ancho (anza, con lágrimas en los oos,decía

2;<h flor de la caballería, que con solo un garrotazo acabaste la carrera de tus tan biengastados a"os= ;<h honra de tu linae, honor y gloria de toda la Mancha, y aun de todo el mundo,el cual, faltando t! en )l, quedará lleno de malhechores, sin temor de ser castigados de sus malasfechorías=

;<h liberal sobre todos los /leandros, pues por solos ocho meses de servicio me teníasdada la meor ínsula que el mar ci"e y rodea= ;<h humilde con los soberbios y arrogante con loshumildes, acometedor de peligros, sufridor de afrentas, enamorado sin causa, imitador de los

buenos, azote de los malos, enemigo de los ruines, en fin, caballero andante, que es todo lo quedecir se puede=

on las voces y gemidos de +ancho revivió don 'uiote, y la primer palabra que dio fue

2El que de vos vive ausente, dulcísima 6ulcinea, a mayores miserias que )stas está sueto.

/y!dame, +ancho amigo, a ponerme sobre el carro encantado, que ya no estoy para oprimir lasilla de 7ocinante, porque tengo todo este hombro hecho pedazos.

2Eso har) yo de muy buena gana, se"or mío 2respondió +ancho2, y volvamos a mi aldeaen compa"ía destos se"ores, que su bien desean, y allí daremos orden de hacer otra salida quenos sea de más provecho y fama.

21ien dices, +ancho 2respondió don 'uiote2, y será gran prudencia dear pasar el malinfluo de las estrellas que agora corre.

El canónigo y el cura y barbero le dieron que haría muy bien en hacer lo que decía% y así,habiendo recebido grande gusto de las simplicidades de +ancho (anza, pusieron a don 'uiote en

el carro, como antes venía. -a procesión volvió a ordenarse y a proseguir su camino% el cabrerose despidió de todos% los cuadrilleros no quisieron pasar adelante, y el cura les pagó lo que se lesdebía. El canónigo pidió al cura le avisase el suceso de don 'uiote, si sanaba de su locura o si

proseguía en ella, y con esto tomó licencia para seguir su viae. En fin, todos se dividieron yapartaron, quedando solos el cura y barbero, don 'uiote y (anza, y el bueno de 7ocinante, que atodo lo que había visto estaba con tanta paciencia como su amo.

El boyero unció sus bueyes y acomodó a don 'uiote sobre un haz de heno, y con suacostumbrada flema siguió el camino que el cura quiso, y a cabo de seis días llegaron a la aldeade don 'uiote, adonde entraron en la mitad del día, que acertó a ser domingo, y la gente estabatoda en la plaza, por mitad de la cual atravesó el carro de don 'uiote. /cudieron todos a ver loque en el carro venía, y, cuando conocieron a su compatriota, quedaron maravillados, y un

muchacho acudió corriendo a dar las nuevas a su ama y a su sobrina de que su tío y su se"orvenía flaco y amarillo, y tendido sobre un montón de heno y sobre un carro de bueyes. osa delástima fue oír los gritos que las dos buenas se"oras alzaron, las bofetadas que se dieron, lasmaldiciones que de nuevo echaron a los malditos libros de caballerías% todo lo cual se renovócuando vieron entrar a don 'uiote por sus puertas.

/ las nuevas desta venida de don 'uiote, acudió la muer de +ancho (anza, que ya habíasabido que había ido con )l sirvi)ndole de escudero, y, así como vio a +ancho, lo primero que le

preguntó fue que si venía bueno el asno. +ancho respondió que venía meor que su amo.

25racias sean dadas a 6ios 2replicó ella2, que tanto bien me ha hecho% pero contadmeagora, amigo 9qu) bien hab)is sacado de vuestras escuderías:, 9qu) saboyana me traes a mí:,9qu) zapaticos a vuestros hios:

20o traigo nada deso 2dio +ancho2, muer mía, aunque traigo otras cosas de másmomento y consideración.



26eso recibo yo mucho gusto 2respondió la muer2% mostradme esas cosas de másconsideración y más momento, amigo mío, que las quiero ver, para que se me alegre estecorazón, que tan triste y descontento ha estado en todos los siglos de vuestra ausencia.

2En casa os las mostrar), muer 2dio (anza2, y por agora estad contenta, que, siendo 6iosservido de que otra vez salgamos en viae a buscar aventuras, vos me ver)is presto conde ogobernador de una ínsula, y no de las de por ahí, sino la meor que pueda hallarse.

2'ui)ralo así el cielo, marido mío% que bien lo habemos menester. Mas, decidme 9qu) eseso de ínsulas, que no lo entiendo:

20o es la miel para la boca del asno 2respondió +ancho2% a su tiempo lo verás, muer, yaun te admirarás de oírte llamar +e"oría de todos tus vasallos.

29'u) es lo que decís, +ancho, de se"orías, ínsulas y vasallos: 2respondió @uana (anza,que así se llamaba la muer de +ancho, aunque no eran parientes, sino porque se usa en laMancha tomar las mueres el apellido de sus maridos.

20o te acucies, @uana, por saber todo esto tan apriesa% basta que te digo verdad, y cose la boca. +ólo te sabr) decir, así de paso, que no hay cosa más gustosa en el mundo que ser unhombre honrado escudero de un caballero andante buscador de aventuras. 1ien es verdad que lasmás que se hallan no salen tan a gusto como el hombre querría, porque de ciento que seencuentran, las noventa y nueve suelen salir aviesas y torcidas. +)lo yo de e&piriencia, porque dealgunas he salido manteado, y de otras molido% pero, con todo eso, es linda cosa esperar lossucesos atravesando montes, escudri"ando selvas, pisando pe"as, visitando castillos, aloando enventas a toda discreción, sin pagar, ofrecido sea al diablo, el maravedí.

#odas estas pláticas pasaron entre +ancho (anza y @uana (anza, su muer, en tanto que elama y sobrina de don 'uiote le recibieron, y le desnudaron, y le tendieron en su antiguo lecho.Mirábalas )l con oos atravesados, y no acababa de entender en qu) parte estaba. El cura encargóa la sobrina tuviese gran cuenta con regalar a su tío, y que estuviesen alerta de que otra vez no seles escapase, contando lo que había sido menester para traelle a su casa. /quí alzaron las dos de

nuevo los gritos al cielo% allí se renovaron las maldiciones de los libros de caballerías, allí pidieron al cielo que confundiese en el centro del abismo a los autores de tantas mentiras ydisparates. $inalmente, ellas quedaron confusas y temerosas de que se habían de ver sin su amo ytío en el mesmo punto que tuviese alguna meoría% y sí fue como ellas se lo imaginaron.

(ero el autor desta historia, puesto que con curiosidad y diligencia ha buscado los hechosque don 'uiote hizo en su tercera salida, no ha podido hallar noticia de ellas, a lo menos porescrituras aut)nticas% sólo la fama ha guardado, en las memorias de la Mancha, que don 'uiote,la tercera vez que salió de su casa, fue a Daragoza, donde se halló en unas famosas ustas que enaquella ciudad hicieron, y allí le pasaron cosas dignas de su valor y buen entendimiento. 0i de sufin y acabamiento pudo alcanzar cosa alguna, ni la alcanzara ni supiera si la buena suerte no le

deparara un antiguo m)dico que tenía en su poder una caa de plomo, que, seg!n )l dio, se habíahallado en los cimientos derribados de una antigua ermita que se renovaba% en la cual caa sehabían hallado unos pergaminos escritos con letras góticas, pero en versos castellanos, quecontenían muchas de sus haza"as y daban noticia de la hermosura de 6ulcinea del #oboso, de lafigura de 7ocinante, de la fidelidad de +ancho (anza y de la sepultura del mesmo don 'uiote,con diferentes epitafios y elogios de su vida y costumbres.

* los que se pudieron leer y sacar en limpio fueron los que aquí pone el fidedigno autordesta nueva y amás vista historia. El cual autor no pide a los que la leyeren, en premio delinmenso trabao que le costó inquerir y buscar todos los archivos manchegos, por sacarla a luz,sino que le den el mesmo cr)dito que suelen dar los discretos a los libros de caballerías, que tanvalidos andan en el mundo% que con esto se tendrá por bien pagado y satisfecho, y se animará asacar y buscar otras, si no tan verdaderas, a lo menos de tanta invención y pasatiempo.



$egunda (arte

Capítulo II

Que trata de la notable pendencia que $ancho (an%a tuvo con la sobrina y ama de don Quijote"con otros sujetos graciosos

UE0#/ la historia que las voces que oyeron don 'uiote, el cura y el barbero eran de lasobrina y ama, que las daban diciendo a +ancho (anza, que pugnaba por entrar a ver a don'uiote, y ellas le defendían la puerta

29'u) quiere este mostrenco en esta casa: 4dos a la vuestra, hermano, que vos sois, y nootro, el que destrae y sonsaca a mi se"or, y le lleva por esos andurriales.

/ lo que +ancho respondió

2/ma de +atanás, el sonsacado, y el destraído, y el llevado por esos andurriales soy yo,que no tu amo% )l me llevó por esos mundos, y vosotras os enga"áis en la mitad del usto precio)l me sacó de mi casa con enga"ifas, prometi)ndome una ínsula, que hasta agora la espero.

2Malas ínsulas te ahoguen 2respondió la sobrina2, +ancho maldito. * 9qu) son ínsulas:9Es alguna cosa de comer, golosazo, comilón, que t! eres:

20o es de comer 2replicó +ancho2, sino de gobernar y regir meor que cuatro ciudades yque cuatro alcaldes de corte.

2on todo eso 2dio el ama2, no entrar)is acá, saco de maldades y costal de malicias. 4d agobernar vuestra casa y a labrar vuestros peguares, y deaos de pretender ínsulas ni ínsulos.

5rande gusto recebían el cura y el barbero de oír el coloquio de los tres% pero don'uiote, temeroso que +ancho se descosiese y desbuchase alg!n montón de maliciosasnecedades, y tocase en puntos que no le estarían bien a su cr)dito, le llamó, y hizo a las dos quecallasen y le deasen entrar. Entró +ancho, y el cura y el barbero se despidieron de don 'uiote,de cuya salud desesperaron, viendo cuán puesto estaba en sus desvariados pensamientos, y cuánembebido en la simplicidad de sus malandantes caballerías% y así, dio el cura al barbero

2Aos ver)is, compadre, cómo, cuando menos lo pensemos, nuestro hidalgo sale otra vez avolar la ribera.

20o pongo yo duda en eso 2respondió el barbero2, pero no me maravillo tanto de la locuradel caballero como de la simplicidad del escudero, que tan creído tiene aquello de la ínsula, quecreo que no se lo sacarán del casco cuantos desenga"os pueden imaginarse.

26ios los remedie 2dio el cura2, y estemos a la mira veremos en lo que para esta máquina

de disparates de tal caballero y de tal escudero, que parece que los foraron a los dos en unamesma turquesa, y que las locuras del se"or, sin las necedades del criado, no valían un ardite.

2/sí es 2dio el barbero2, y holgara mucho saber qu) tratarán ahora los dos.

2*o seguro 2respondió el cura2 que la sobrina o el ama nos lo cuenta despu)s, que no sonde condición que dearán de escucharlo.

En tanto, don 'uiote se encerró con +ancho en su aposento% y, estando solos, le dio

2Mucho me pesa, +ancho, que hayas dicho y digas que yo fui el que te saqu) de tuscasillas, sabiendo que yo no me qued) en mis casas untos salimos, untos fuimos y untos

peregrinamos% una misma fortuna y una misma suerte ha corrido por los dos si a ti te mantearon

una vez, a mí me han molido ciento, y esto es lo que te llevo de ventaa.2Eso estaba puesto en razón 2respondió +ancho2, porque, seg!n vuestra merced dice, más

aneas son a los caballeros andantes las desgracias que a sus escuderos.

2Engá"aste, +ancho 2dio don 'uiote2% seg!n aquello, quando caput dolet, etc)tera.



20o entiendo otra lengua que la mía 2respondió +ancho.

2'uiero decir 2dio don 'uiote2 que, cuando la cabeza duele, todos los miembros duelen%y así, siendo yo tu amo y se"or, soy tu cabeza, y t! mi parte, pues eres mi criado% y, por estarazón, el mal que a mí me toca, o tocare, a ti te ha de doler, y a mí el tuyo.

2/sí había de ser 2dio +ancho2, pero cuando a mí me manteaban como a miembro, seestaba mi cabeza detrás de las bardas, mirándome volar por los aires, sin sentir dolor alguno% y,

pues los miembros están obligados a dolerse del mal de la cabeza, había de estar obligada ella adolerse dellos.

29'uerrás t! decir agora, +ancho 2respondió don 'uiote2, que no me dolía yo cuando a tite manteaban: * si lo dices, no lo digas, ni lo pienses% pues más dolor sentía yo entonces en miespíritu que t! en tu cuerpo. (ero deemos esto aparte por agora, que tiempo habrá donde lo

ponderemos y pongamos en su punto, y dime, +ancho amigo 9qu) es lo que dicen de mí por eselugar: 9En qu) opinión me tiene el vulgo, en qu) los hidalgos y en qu) los caballeros: 9'u)dicen de mi valentía, qu) de mis haza"as y qu) de mi cortesía: 9'u) se platica del asumpto quehe tomado de resucitar y volver al mundo la ya olvidada orden caballeresca: $inalmente, quiero,+ancho, me digas lo que acerca desto ha llegado a tus oídos% y esto me has de decir sin a"adir al

bien ni quitar al mal cosa alguna, que de los vasallos leales es decir la verdad a sus se"ores en suser y figura propia, sin que la adulación la acreciente o otro vano respeto la disminuya% y quieroque sepas, +ancho, que si a los oídos de los príncipes llegase la verdad desnuda, sin los vestidosde la lisona, otros siglos correrían, otras edades serían tenidas por más de hierro que la nuestra,que entiendo que, de las que ahora se usan, es la dorada. +írvate este advertimiento, +ancho, paraque discreta y bienintencionadamente pongas en mis oídos la verdad de las cosas que supieres delo que te he preguntado.

2Eso har) yo de muy buena gana, se"or mío 2respondió +ancho2, con condición quevuestra merced no se ha de enoar de lo que diere, pues quiere que lo diga en cueros, sin vestirlode otras ropas de aquellas con que llegaron a mi noticia.

2En ninguna manera me enoar) 2respondió don 'uiote2. 1ien puedes, +ancho, hablarlibremente y sin rodeo alguno.

2(ues lo primero que digo 2dio2, es que el vulgo tiene a vuestra merced por grandísimoloco, y a mí por no menos mentecato. -os hidalgos dicen que, no conteni)ndose vuestra merceden los límites de la hidalguía, se ha puesto don y se ha arremetido a caballero con cuatro cepas ydos yugadas de tierra y con un trapo atrás y otro adelante. 6icen los caballeros que no querríanque los hidalgos se opusiesen a ellos, especialmente aquellos hidalgos escuderiles que dan humoa los zapatos y toman los puntos de las medias negras con seda verde.

2Eso 2dio don 'uiote2 no tiene que ver conmigo, pues ando siempre bien vestido, y amás remendado% roto, bien podría ser% y el roto, más de las armas que del tiempo.

2En lo que toca 2prosiguió +ancho2 a la valentía, cortesía, haza"as y asumpto de vuestramerced, hay diferentes opiniones% unos dicen Floco, pero graciosoG% otros, Fvaliente, perodesgraciadoG% otros, Fcort)s, pero impertinenteG% y por aquí van discurriendo en tantas cosas, queni a vuestra merced ni a mí nos dean hueso sano.

2Mira, +ancho 2dio don 'uiote2 dondequiera que está la virtud en eminente grado, es perseguida. (ocos o ninguno de los famosos varones que pasaron deó de ser calumniado de lamalicia. @ulio )sar, animosísimo, prudentísimo y valentísimo capitán, fue notado de ambiciosoy alg!n tanto no limpio, ni en sus vestidos ni en sus costumbres. /leandro, a quien sus haza"asle alcanzaron el renombre de Magno, dicen d)l que tuvo sus ciertos puntos de borracho. 6e8)rcules, el de los muchos trabaos, se cuenta que fue lascivo y muelle. 6e don 5alaor, hermano

de /madís de 5aula, se murmura que fue más que demasiadamente rioso% y de su hermano, quefue llorón. /sí que, ;oh +ancho=, entre las tantas calumnias de buenos, bien pueden pasar lasmías, como no sean más de las que has dicho.

2;/hí está el toque, cuerpo de mi padre= 2replicó +ancho.



2(ues, 9hay más: 2preguntó don 'uiote.

2/!n la cola falta por desollar 2dio +ancho2. -o de hasta aquí son tortas y pan pintado%mas si vuestra merced quiere saber todo lo que hay acerca de las calo"as que le ponen, yo letraer) aquí luego al momento quien se las diga todas, sin que les falte una meaa% que anochellegó el hio de 1artolom) arrasco, que viene de estudiar de +alamanca, hecho bachiller, y,y)ndole yo a dar la bienvenida, me dio que andaba ya en libros la historia de vuestra merced,con nombre del 4ngenioso 8idalgo don 'uiote de la Mancha% y dice que me mientan a mí en ellacon mi mesmo nombre de +ancho (anza, y a la se"ora 6ulcinea del #oboso, con otras cosas que

pasamos nosotros a solas, que me hice cruces de espantado cómo las pudo saber el historiadorque las escribió.

2*o te aseguro, +ancho 2dio don 'uiote2, que debe de ser alg!n sabio encantador elautor de nuestra historia% que a los tales no se les encubre nada de lo que quieren escribir.

2* ;cómo 2dio +ancho2 si era sabio y encantador, pues Bseg!n dice el bachiller +ansónarrasco, que así se llama el que dicho tengoC que el autor de la historia se llama ide 8amete1erenena=

2Ese nombre es de moro 2respondió don 'uiote.

2/sí será 2respondió +ancho2, porque por la mayor parte he oído decir que los moros sonamigos de berenenas.

2#! debes, +ancho 2dio don 'uiote2, errarte en el sobrenombre de ese ide, que enarábigo quiere decir se"or.

21ien podría ser 2replicó +ancho2, mas, si vuestra merced gusta que yo le haga venir aquí,ir) por )l en volandas.

28arásme mucho placer, amigo 2dio don 'uiote2, que me tiene suspenso lo que me hasdicho, y no comer) bocado que bien me sepa hasta ser informado de todo.

2(ues yo voy por )l 2respondió +ancho.

*, deando a su se"or, se fue a buscar al bachiller, con el cual volvió de allí a pocoespacio, y entre los tres pasaron un graciosísimo coloquio.



Capítulo III

Del ridículo ra%onamiento que pasó entre don Quijote" $ancho (an%a y el bachiller $ansónCarrasco

(E0+/#4A< además quedó don 'uiote, esperando al bachiller arrasco, de quienesperaba oír las nuevas de sí mismo puestas en libro, como había dicho +ancho% y no se podía persuadir a que tal historia hubiese, pues a!n no estaba enuta en la cuchilla de su espada lasangre de los enemigos que había muerto, y ya querían que anduviesen en estampa sus altascaballerías. on todo eso, imaginó que alg!n sabio, o ya amigo o enemigo, por arte deencantamento las habrá dado a la estampa si amigo, para engrandecerlas y levantarlas sobre lasmás se"aladas de caballero andante% si enemigo, para aniquilarlas y ponerlas debao de las másviles que de alg!n vil escudero se hubiesen escrito, puesto 2decía entre sí2 que nunca haza"as deescuderos se escribieron% y cuando fuese verdad que la tal historia hubiese, siendo de caballeroandante, por fuerza había de ser grandílocua, alta, insigne, magnífica y verdadera.

on esto se consoló alg!n tanto, pero desconsolóle pensar que su autor era moro, seg!naquel nombre de ide% y de los moros no se podía esperar verdad alguna, porque todos sonembelecadores, falsarios y quimeristas. #emíase no hubiese tratado sus amores con algunaindecencia, que redundase en menoscabo y peruicio de la honestidad de su se"ora 6ulcinea del#oboso% deseaba que hubiese declarado su fidelidad y el decoro que siempre la había guardado,menospreciando reinas, emperatrices y doncellas de todas calidades, teniendo a raya los ímpetusde los naturales movimientos% y así, envuelto y revuelto en estas y otras muchas imaginaciones,le hallaron +ancho y arrasco, a quien don 'uiote recibió con mucha cortesía.

Era el bachiller, aunque se llamaba +ansón, no muy grande de cuerpo, aunque muy gransocarrón, de color macilenta, pero de muy buen entendimiento% tendría hasta veinte y cuatroa"os, carirredondo, de nariz chata y de boca grande, se"ales todas de ser de condición maliciosa

y amigo de donaires y de burlas, como lo mostró en viendo a don 'uiote, poni)ndose delanted)l de rodillas, dici)ndole

26)me vuestra grandeza las manos, se"or don 'uiote de la Mancha% que, por el hábito de+an (edro que visto, aunque no tengo otras órdenes que las cuatro primeras, que es vuestramerced uno de los más famosos caballeros andantes que ha habido, ni aun habrá, en toda laredondez de la tierra. 1ien haya ide 8amete 1enengeli, que la historia de vuestras grandezasdeó escritas, y rebi)n haya el curioso que tuvo cuidado de hacerlas traducir de arábigo ennuestro vulgar castellano, para universal entretenimiento de las gentes.

8ízole levantar don 'uiote y dio

26esa manera, 9verdad es que hay historia mía, y que fue moro y sabio el que lacompuso:

2Es tan verdad, se"or 2dio +ansón2, que tengo para mí que el día de hoy están impresosmás de doce mil libros de la tal historia% si no, dígalo (ortugal, 1arcelona y Aalencia, donde sehan impreso% y aun hay fama que se está imprimiendo en /mberes, y a mí se me trasluce que noha de haber nación ni lengua donde no se traduzga.

2Una de las cosas 2dio a esta sazón don 'uiote2 que más debe de dar contento a unhombre virtuoso y eminente es verse, viviendo, andar con buen nombre por las lenguas de lasgentes, impreso y en estampa. 6ie con buen nombre porque, siendo al contrario, ninguna muertese le igualará.

2+i por buena fama y si por buen nombre va 2dio el bachiller2, solo vuestra merced llevala palma a todos los caballeros andantes% porque el moro en su lengua y el cristiano en la suyatuvieron cuidado de pintarnos muy al vivo la gallardía de vuestra merced, el ánimo grande enacometer los peligros, la paciencia en las adversidades y el sufrimiento, así en las desgracias



como en las heridas, la honestidad y continencia en los amores tan platónicos de vuestra mercedy de mi se"ora do"a 6ulcinea del #oboso.

20unca 2dio a este punto +ancho (anza2 he oído llamar con don a mi se"ora 6ulcinea,sino solamente la se"ora 6ulcinea del #oboso, y ya en esto anda errada la historia.

20o es obeción de importancia )sa 2respondió arrasco.

20o, por cierto 2respondió don 'uiote2% pero dígame vuestra merced, se"or bachiller9qu) haza"as mías son las que más se ponderan en esa historia:

2En eso 2respondió el bachiller2, hay diferentes opiniones, como hay diferentes gustosunos se atienen a la aventura de los molinos de viento, que a vuestra merced le parecieron1riareos y gigantes% otros, a la de los batanes% )ste, a la descripción de los dos e)rcitos, quedespu)s parecieron ser dos manadas de carneros% aqu)l encarece la del muerto que llevaban aenterrar a +egovia% uno dice que a todas se aventaa la de la libertad de los galeotes% otro, queninguna iguala a la de los dos gigantes benitos, con la pendencia del valeroso vizcaíno.

26ígame, se"or bachiller 2dio a esta sazón +ancho2 9entra ahí la aventura de los

yang3eses, cuando a nuestro buen 7ocinante se le antoó pedir cotufas en el golfo:20o se le quedó nada 2respondió +ansón2 al sabio en el tintero todo lo dice y todo lo

apunta, hasta lo de las cabriolas que el buen +ancho hizo en la manta.

2En la manta no hice yo cabriolas 2respondió +ancho2% en el aire sí, y aun más de las queyo quisiera.

2/ lo que yo imagino 2dio don 'uiote2, no hay historia humana en el mundo que notenga sus altibaos, especialmente las que tratan de caballerías, las cuales nunca pueden estarllenas de prósperos sucesos.

2on todo eso 2respondió el bachiller2, dicen algunos que han leído la historia que se

holgaran se les hubiera olvidado a los autores della algunos de los infinitos palos que endiferentes encuentros dieron al se"or don 'uiote.

2/hí entra la verdad de la historia 2dio +ancho.

2#ambi)n pudieran callarlos por equidad 2dio don 'uiote2, pues las acciones que nimudan ni alteran la verdad de la historia no hay para qu) escribirlas, si han de redundar enmenosprecio del se"or de la historia. / fee que no fue tan piadoso Eneas como Airgilio le pinta,ni tan prudente Ulises como le describe 8omero.

2/sí es 2replicó +ansón2, pero uno es escribir como poeta y otro como historiador el poeta puede contar, o cantar las cosas, no como fueron, sino como debían ser% y el historiador lasha de escribir, no como debían ser, sino como fueron, sin a"adir ni quitar a la verdad cosaalguna.

2(ues si es que se anda a decir verdades ese se"or moro 2dio +ancho2, a buen seguro queentre los palos de mi se"or se hallen los míos% porque nunca a su merced le tomaron la medida delas espaldas que no me la tomasen a mí de todo el cuerpo% pero no hay de qu) maravillarme,

pues, como dice el mismo se"or mío, del dolor de la cabeza han de participar los miembros.

2+ocarrón sois, +ancho 2respondió don 'uiote2. / fee que no os falta memoria cuandovos quer)is tenerla.

2uando yo quisiese olvidarme de los garrotazos que me han dado 2dio +ancho2, no loconsentirán los cardenales, que a!n se están frescos en las costillas.

2allad, +ancho 2dio don 'uiote2, y no interrumpáis al se"or bachiller, a quien suplico pase adelante en decirme lo que se dice de mí en la referida historia.

2* de mí 2dio +ancho2, que tambi)n dicen que soy yo uno de los principales presonaesdella.



2(ersonaes que no presonaes, +ancho amigo 2dio +ansón.

29<tro reprochador de voquibles tenemos: 2dio +ancho2. (ues ándense a eso, y noacabaremos en toda la vida.

2Mala me la d) 6ios, +ancho 2respondió el bachiller2, si no sois vos la segunda personade la historia% y que hay tal, que precia más oíros hablar a vos que al más pintado de toda ella,

puesto que tambi)n hay quien diga que anduvistes demasiadamente de cr)dulo en creer que

podía ser verdad el gobierno de aquella ínsula, ofrecida por el se"or don 'uiote, que está presente.

2/!n hay sol en las bardas 2dio don 'uiote2, y, mientras más fuere entrando en edad+ancho, con la esperiencia que dan los a"os, estará más idóneo y más hábil para ser gobernadorque no está agora.

2(or 6ios, se"or 2dio +ancho2, la isla que yo no gobernase con los a"os que tengo, no lagobernar) con los a"os de Matusal)n. El da"o está en que la dicha ínsula se entretiene, no s)dónde, y no en faltarme a mí el caletre para gobernarla.

2Encomendadlo a 6ios, +ancho 2dio don 'uiote2, que todo se hará bien, y quizá meorde lo que vos pensáis% que no se mueve la hoa en el árbol sin la voluntad de 6ios.

2/sí es verdad 2dio +ansón2, que si 6ios quiere, no le faltarán a +ancho mil islas quegobernar, cuanto más una.

25obernador he visto por ahí 2dio +ancho2 que, a mi parecer, no llegan a la suela de mizapato, y, con todo eso, los llaman se"oría, y se sirven con plata.

2?sos no son gobernadores de ínsulas 2replicó +ansón2, sino de otros gobiernos másmanuales% que los que gobiernan ínsulas, por lo menos han de saber gramática.

2on la grama bien me avendría yo 2dio +ancho2, pero con la tica, ni me tiro ni me pago, porque no la entiendo. (ero, deando esto del gobierno en las manos de 6ios, que me eche a las partes donde más de mí se sirva, digo, se"or bachiller +ansón arrasco, que infinitamente me hadado gusto que el autor de la historia haya hablado de mí de manera que no enfadan las cosasque de mí se cuentan% que a fe de buen escudero que si hubiera dicho de mí cosas que no fueranmuy de cristiano vieo, como soy, que nos habían de oír los sordos.

2Eso fuera hacer milagros 2respondió +ansón.

2Milagros o no milagros 2dio +ancho2, cada uno mire cómo habla o cómo escribe de las presonas, y no ponga a troche moche lo primero que le viene al magín.

2Una de las tachas que ponen a la tal historia 2dio el bachiller2 es que su autor puso enella una novela intitulada El curioso impertinente% no por mala ni por mal razonada, sino por noser de aquel lugar, ni tiene que ver con la historia de su merced del se"or don 'uiote.

2*o apostar) 2replicó +ancho2 que ha mezclado el hideperro berzas con capachos.

2/hora digo 2dio don 'uiote2 que no ha sido sabio el autor de mi historia, sino alg!nignorante hablador, que, a tiento y sin alg!n discurso, se puso a escribirla, salga lo que saliere,como hacía <rbanea, el pintor de Hbeda, al cual preguntándole qu) pintaba, respondió F-o quesaliereG. #al vez pintaba un gallo, de tal suerte y tan mal parecido, que era menester que conletras góticas escribiese unto a )l F?ste es galloG. * así debe de ser de mi historia, que tendránecesidad de comento para entenderla.

2Eso no 2respondió +ansón2, porque es tan clara, que no hay cosa que dificultar en ellalos ni"os la manosean, los mozos la leen, los hombres la entienden y los vieos la celebran% y,finalmente, es tan trillada y tan leída y tan sabida de todo g)nero de gentes, que, apenas han vistoalg!n rocín flaco, cuando dicen F/llí va 7ocinanteG. * los que más se han dado a su letura sonlos paes no hay antecámara de se"or donde no se halle un 6on 'uiote unos le toman si otrosle dean% )stos le embisten y aqu)llos le piden. $inalmente, la tal historia es del más gustoso y



menos perudicial entretenimiento que hasta agora se haya visto, porque en toda ella no sedescubre, ni por semeas, una palabra deshonesta ni un pensamiento menos que católico.

2/ escribir de otra suerte 2dio don 'uiote2, no fuera escribir verdades, sino mentiras% ylos historiadores que de mentiras se valen habían de ser quemados, como los que hacen monedafalsa% y no s) yo qu) le movió al autor a valerse de novelas y cuentos aenos, habiendo tanto queescribir en los míos sin duda se debió de atener al refrán F6e paa y de heno...G, etc)tera. (uesen verdad que en sólo manifestar mis pensamientos, mis sospiros, mis lágrimas, mis buenosdeseos y mis acometimientos pudiera hacer un volumen mayor, o tan grande que el que puedenhacer todas las obras del #ostado. En efeto, lo que yo alcanzo, se"or bachiller, es que paracomponer historias y libros, de cualquier suerte que sean, es menester un gran uicio y un maduroentendimiento. 6ecir gracias y escribir donaires es de grandes ingenios la más discreta figura dela comedia es la del bobo, porque no lo ha de ser el que quiere dar a entender que es simple. -ahistoria es como cosa sagrada% porque ha de ser verdadera, y donde está la verdad está 6ios, encuanto a verdad% pero, no obstante esto, hay algunos que así componen y arroan libros de sícomo si fuesen bu"uelos.

20o hay libro tan malo 2dio el bachiller2 que no tenga algo bueno.

20o hay duda en eso 2replicó don 'uiote2% pero muchas veces acontece que los quetenían m)ritamente graneada y alcanzada gran fama por sus escritos, en dándolos a la estampa,la perdieron del todo, o la menoscabaron en algo.

2-a causa deso es 2dio +ansón2 que, como las obras impresas se miran despacio,fácilmente se veen sus faltas, y tanto más se escudri"an cuanto es mayor la fama del que lascompuso. -os hombres famosos por sus ingenios, los grandes poetas, los ilustres historiadores,siempre, o las más veces, son envidiados de aquellos que tienen por gusto y por particularentretenimiento uzgar los escritos aenos, sin haber dado algunos propios a la luz del mundo.

2Eso no es de maravillar 2dio don 'uiote2, porque muchos teólogos hay que no son buenos para el p!lpito, y son bonísimos para conocer las faltas o sobras de los que predican.

2#odo eso es así, se"or don 'uiote 2dio arrasco2, pero quisiera yo que los talescensuradores fueran más misericordiosos y menos escrupulosos, sin atenerse a los átomos del solclarísimo de la obra de que murmuran% que si aliquando bonus dormitat 8omerus, consideren lomucho que estuvo despierto, por dar la luz de su obra con la menos sombra que pudiese% y quizá

podría ser que lo que a ellos les parece mal fuesen lunares, que a las veces acrecientan lahermosura del rostro que los tiene% y así, digo que es grandísimo el riesgo a que se pone el queimprime un libro, siendo de toda imposibilidad imposible componerle tal, que satisfaga ycontente a todos los que le leyeren.

2El que de mí trata 2dio don 'uiote2, a pocos habrá contentado.

2/ntes es al rev)s% que, como de stultorum infinitus est numerus, infinitos son los que han

gustado de la tal historia% y algunos han puesto falta y dolo en la memoria del autor, pues se leolvida de contar qui)n fue el ladrón que hurtó el rucio a +ancho, que allí no se declara, y sólo seinfiere de lo escrito que se le hurtaron, y de allí a poco le vemos a caballo sobre el mesmo

umento, sin haber parecido. #ambi)n dicen que se le olvidó poner lo que +ancho hizo deaquellos cien escudos que halló en la maleta en +ierra Morena, que nunca más los nombra, y haymuchos que desean saber qu) hizo dellos, o en qu) los gastó, que es uno de los puntossustanciales que faltan en la obra.

+ancho respondió

2*o, se"or +ansón, no estoy ahora para ponerme en cuentas ni cuentos% que me hatomado un desmayo de estómago, que si no le reparo con dos tragos de lo a"eo, me pondrá en laespina de +anta -ucía. En casa lo tengo, mi oíslo me aguarda% en acabando de comer, dar) lavuelta, y satisfar) a vuestra merced y a todo el mundo de lo que preguntar quisieren, así de la

p)rdida del umento como del gasto de los cien escudos.

*, sin esperar respuesta ni decir otra palabra, se fue a su casa.



6on 'uiote pidió y rogó al bachiller se quedase a hacer penitencia con )l. #uvo el bachiller el envite quedóse, a"adióse al ordinario un par de pichones, tratóse en la mesa decaballerías, siguióle el humor arrasco, acabóse el banquete, durmieron la siesta, volvió +anchoy renovóse la plática pasada.

Capítulo IVDonde $ancho (an%a satisface al bachiller $ansón Carrasco de sus dudas y preguntas" con otros

sucesos dignos de saberse y de contarse

A<-A4I +ancho a casa de don 'uiote, y, volviendo al pasado razonamiento, dio

2/ lo que el se"or +ansón dio que se deseaba saber qui)n, o cómo, o cuándo se me hurtóel umento, respondiendo digo que la noche misma que, huyendo de la +anta 8ermandad, nosentramos en +ierra Morena, despu)s de la aventura sin ventura de los galeotes y de la del difuntoque llevaban a +egovia, mi se"or y yo nos metimos entre una espesura, adonde mi se"or

arrimado a su lanza, y yo sobre mi rucio, molidos y cansados de las pasadas refriegas, nos pusimos a dormir como si fuera sobre cuatro colchones de pluma% especialmente yo dormí contan pesado sue"o, que quienquiera que fue tuvo lugar de llegar y suspenderme sobre cuatroestacas que puso a los cuatro lados de la albarda, de manera que me deó a caballo sobre ella, yme sacó debao de mí al rucio, sin que yo lo sintiese.

2Eso es cosa fácil, y no acontecimiento nuevo, que lo mesmo le sucedió a +acripantecuando, estando en el cerco de /lbraca, con esa misma invención le sacó el caballo de entre las

piernas aquel famoso ladrón llamado 1runelo.

2/maneció 2prosiguió +ancho2, y, apenas me hube estremecido, cuando, faltando lasestacas, di conmigo en el suelo una gran caída% mir) por el umento, y no le vi% acudi)ronme

lágrimas a los oos, y hice una lamentación, que si no la puso el autor de nuestra historia, puedehacer cuenta que no puso cosa buena. /l cabo de no s) cuántos días, viniendo con la se"ora princesa Micomicona, conocí mi asno, y que venía sobre )l en hábito de gitano aquel 5in)s de(asamonte, aquel embustero y grandísimo maleador que quitamos mi se"or y yo de la cadena.

20o está en eso el yerro 2replicó +ansón2, sino en que, antes de haber parecido el umento,dice el autor que iba a caballo +ancho en el mesmo rucio.

2/ eso 2dio +ancho2, no s) qu) responder, sino que el historiador se enga"ó, o ya seríadescuido del impresor.

2/sí es, sin duda 2dio +ansón2% pero, 9qu) se hicieron los cien escudos:% 9deshici)ronse:

7espondió +ancho2*o los gast) en pro de mi persona y de la de mi muer, y de mis hios, y ellos han sido

causa de que mi muer lleve en paciencia los caminos y carreras que he andado sirviendo a mise"or don 'uiote% que si, al cabo de tanto tiempo, volviera sin blanca y sin el umento a mi casa,negra ventura me esperaba% y si hay más que saber de mí, aquí estoy, que responder) al mesmorey en presona, y nadie tiene para qu) meterse en si true o no true, si gast) o no gast)% que si los

palos que me dieron en estos viaes se hubieran de pagar a dinero, aunque no se tasaran sino acuatro maravedís cada uno, en otros cien escudos no había para pagarme la mitad% y cada unometa la mano en su pecho, y no se ponga a uzgar lo blanco por negro y lo negro por blanco% quecada uno es como 6ios le hizo, y aun peor muchas veces.

2*o tendr) cuidado 2dio arrasco2 de acusar al autor de la historia que si otra vez laimprimiere, no se le olvide esto que el buen +ancho ha dicho, que será realzarla un buen cotomás de lo que ella se está.

298ay otra cosa que enmendar en esa leyenda, se"or bachiller: 2preguntó don 'uiote.



2+í debe de haber 2respondió )l2, pero ninguna debe de ser de la importancia de las yareferidas.

2* por ventura 2dio don 'uiote2, 9promete el autor segunda parte:

2+í promete 2respondió +ansón2, pero dice que no ha hallado ni sabe qui)n la tiene, y así,estamos en duda si saldrá o no% y así por esto como porque algunos dicen F0unca segundas

partes fueron buenasG, y otros F6e las cosas de don 'uiote bastan las escritasG, se duda que no

ha de haber segunda parte% aunque algunos que son más oviales que saturninos dicen FAenganmás quiotadas embista don 'uiote y hable +ancho (anza, y sea lo que fuere, que con eso noscontentamosG.

2* 9a qu) se atiene el autor:

2/ que 2respondió +ansón2, en hallando que halle la historia, que )l va buscando cone&traordinarias diligencias, la dará luego a la estampa, llevado más del inter)s que de darla se lesigue que de otra alabanza alguna.

/ lo que dio +ancho

29/l dinero y al inter)s mira el autor: Maravilla será que acierte, porque no hará sino

harbar, harbar, como sastre en vísperas de pascuas, y las obras que se hacen apriesa nunca seacaban con la perfeción que requieren. /tienda ese se"or moro, o lo que es, a mirar lo que hace%que yo y mi se"or le daremos tanto ripio a la mano en materia de aventuras y de sucesosdiferentes, que pueda componer no sólo segunda parte, sino ciento. 6ebe de pensar el buenhombre, sin duda, que nos dormimos aquí en las paas% pues t)nganos el pie al herrar, y verá delque cosqueamos. -o que yo s) decir es que si mi se"or tomase mi conseo, ya habíamos de estaren esas campa"as deshaciendo agravios y enderezando tuertos, como es uso y costumbre de los

buenos andantes caballeros.

0o había bien acabado de decir estas razones +ancho, cuando llegaron a sus oídos

relinchos de 7ocinante% los cuales relinchos tomó don 'uiote por felicísimo ag3ero, y determinóde hacer de allí a tres o cuatro días otra salida% y, declarando su intento al bachiller, le pidióconseo por qu) parte comenzaría su ornada% el cual le respondió que era su parecer que fuese alreino de /ragón y a la ciudad de Daragoza, adonde, de allí a pocos días, se habían de hacer unassolenísimas ustas por la fiesta de +an @orge, en las cuales podría ganar fama sobre todos loscaballeros aragoneses, que sería ganarla sobre todos los del mundo. /labóle ser honradísima yvalentísima su determinación, y advirtióle que anduviese más atentado en acometer los peligros,a causa que su vida no era suya, sino de todos aquellos que le habían de menester para que losamparase y socorriese en sus desventuras.

26eso es lo que yo reniego, se"or +ansón 2dio a este punto +ancho2, que así acomete mi

se"or a cien hombres armados como un muchacho goloso a media docena de badeas. ;uerpo delmundo, se"or bachiller= +í, que tiempos hay de acometer y tiempos de retirar% sí, no ha de sertodo F;+antiago, y cierra, Espa"a=G * más, que yo he oído decir, y creo que a mi se"or mismo, simal no me acuerdo, que en los estremos de cobarde y de temerario está el medio de la valentía% ysi esto es así, no quiero que huya sin tener para qu), ni que acometa cuando la demasía pide otracosa. (ero, sobre todo, aviso a mi se"or que si me ha de llevar consigo, ha de ser con condiciónque )l se lo ha de batallar todo, y que yo no he de estar obligado a otra cosa que a mirar por su

persona en lo que tocare a su limpieza y a su regalo% que en esto yo le bailar) el agua delante% pero pensar que tengo de poner mano a la espada, aunque sea contra villanos malandrines dehacha y capellina, es pensar en lo escusado. *o, se"or +ansón, no pienso granear fama devaliente, sino del meor y más leal escudero que amás sirvió a caballero andante% y si mi se"or

don 'uiote, obligado de mis muchos y buenos servicios, quisiere darme alguna ínsula de lasmuchas que su merced dice que se ha de topar por ahí, recibir) mucha merced en ello% y cuandono me la diere, nacido soy, y no ha de vivir el hombre en hoto de otro sino de 6ios% y más, quetan bien, y aun quizá meor, me sabrá el pan desgobernado que siendo gobernador% y 9s) yo porventura si en esos gobiernos me tiene apareada el diablo alguna zancadilla donde tropiece y



caiga y me haga las muelas: +ancho nací, y +ancho pienso morir% pero si con todo esto, de buenas a buenas, sin mucha solicitud y sin mucho riesgo, me deparase el cielo alguna ínsula, ootra cosa semeante, no soy tan necio que la desechase% que tambi)n se dice Fuando te dierenla vaquilla, corre con la soguillaG% y Fuando viene el bien, m)telo en tu casaG.

2Aos, hermano +ancho 2dio arrasco2, hab)is hablado como un catedrático% pero, contodo eso, confiad en 6ios y en el se"or don 'uiote, que os ha de dar un reino, no que una ínsula.

2#anto es lo de más como lo de menos 2respondió +ancho2% aunque s) decir al se"orarrasco que no echara mi se"or el reino que me diera en saco roto, que yo he tomado el pulso amí mismo, y me hallo con salud para regir reinos y gobernar ínsulas, y esto ya otras veces lo hedicho a mi se"or.

2Mirad, +ancho 2dio +ansón2, que los oficios mudan las costumbres, y podría ser quevi)ndoos gobernador no conoci)sedes a la madre que os parió.

2Eso allá se ha de entender 2respondió +ancho2 con los que nacieron en las malvas, y nocon los que tienen sobre el alma cuatro dedos de enundia de cristianos vieos, como yo lostengo. ;0o, sino llegaos a mi condición, que sabrá usar de desagradecimiento con alguno=

26ios lo haga 2dio don 'uiote2, y ello dirá cuando el gobierno venga% que ya me pareceque le trayo entre los oos.

6icho esto, rogó al bachiller que, si era poeta, le hiciese merced de componerle unosversos que tratasen de la despedida que pensaba hacer de su se"ora 6ulcinea del #oboso, y queadvirtiese que en el principio de cada verso había de poner una letra de su nombre, de maneraque al fin de los versos, untando las primeras letras, se leyese 6ulcinea del #oboso.

El bachiller respondió que, puesto que )l no era de los famosos poetas que había enEspa"a, que decían que no eran sino tres y medio, que no dearía de componer los tales metros,aunque hallaba una dificultad grande en su composición, a causa que las letras que contenían elnombre eran diez y siete% y que si hacía cuatro castellanas de a cuatro versos, sobrara una letra% y

si de a cinco, a quien llaman d)cimas o redondillas, faltaban tres letras% pero, con todo eso, procuraría embeber una letra lo meor que pudiese, de manera que en las cuatro castellanas seincluyese el nombre de 6ulcinea del #oboso.

28a de ser así en todo caso 2dio don 'uiote2% que si allí no va el nombre patente y demanifiesto, no hay muer que crea que para ella se hicieron los metros.

'uedaron en esto y en que la partida sería de allí a ocho días. Encargó don 'uiote al bachiller la tuviese secreta, especialmente al cura y a maese 0icolás, y a su sobrina y al ama, porque no estorbasen su honrada y valerosa determinación. #odo lo prometió arrasco. on estose despidió, encargando a don 'uiote que de todos sus buenos o malos sucesos le avisase,habiendo comodidad% y así, se despidieron, y +ancho fue a poner en orden lo necesario para su

ornada.

Capítulo I

De la estra#a aventura que le sucedió al valeroso don Quijote con el carro" o carreta" de 'asCortes de la Muerte

(E0+/#4A< además iba don 'uiote por su camino adelante, considerando la mala burla que le habían hecho los encantadores volviendo a su se"ora 6ulcinea en la mala figura dela aldeana, y no imaginaba qu) remedio tendría para volverla a su ser primero% y estos

pensamientos le llevaban tan fuera de sí, que, sin sentirlo, soltó las riendas a 7ocinante, el cual,



sintiendo la libertad que se le daba, a cada paso se detenía a pacer la verde yerba de que aquelloscampos abundaban. 6e su embelesamiento le volvió +ancho (anza, dici)ndole

2+e"or, las tristezas no se hicieron para las bestias, sino para los hombres% pero si loshombres las sienten demasiado, se vuelven bestias vuestra merced se reporte, y vuelva en sí, ycoa las riendas a 7ocinante, y avive y despierte, y muestre aquella gallardía que conviene quetengan los caballeros andantes. 9'u) diablos es esto: 9'u) descaecimiento es )ste: 9Estamosaquí, o en $rancia: Mas que se lleve +atanás a cuantas 6ulcineas hay en el mundo, pues valemás la salud de un solo caballero andante que todos los encantos y transformaciones de la tierra.

2alla, +ancho 2respondió don 'uiote con voz no muy desmayada2% calla, digo, y nodigas blasfemias contra aquella encantada se"ora, que de su desgracia y desventura yo solo tengola culpa de la invidia que me tienen los malos ha nacido su mala andanza.

2/sí lo digo yo 2respondió +ancho2 quien la vido y la vee ahora, 9cuál es el corazón queno llora:

2Eso puedes t! decir bien, +ancho 2replicó don 'uiote2, pues la viste en la entereza cabalde su hermosura, que el encanto no se estendió a turbarte la vista ni a encubrirte su bellezacontra mí solo y contra mis oos se endereza la fuerza de su veneno. Mas, con todo esto, he

caído, +ancho, en una cosa, y es que me pintaste mal su hermosura, porque, si mal no meacuerdo, diiste que tenía los oos de perlas, y los oos que parecen de perlas antes son de besugoque de dama% y, a lo que yo creo, los de 6ulcinea deben ser de verdes esmeraldas, rasgados, condos celestiales arcos que les sirven de ceas% y esas perlas quítalas de los oos y pásalas a losdientes, que sin duda te trocaste, +ancho, tomando los oos por los dientes.

2#odo puede ser 2respondió +ancho2, porque tambi)n me turbó a mí su hermosura como avuesa merced su fealdad. (ero encomend)moslo todo a 6ios, que ?l es el sabidor de las cosasque han de suceder en este valle de lágrimas, en este mal mundo que tenemos, donde apenas sehalla cosa que est) sin mezcla de maldad, embuste y bellaquería. 6e una cosa me pesa, se"ormío, más que de otras% que es pensar qu) medio se ha de tener cuando vuesa merced venza a

alg!n gigante o otro caballero, y le mande que se vaya a presentar ante la hermosura de la se"ora6ulcinea 9adónde la ha de hallar este pobre gigante, o este pobre y mísero caballero vencido:(ar)ceme que los veo andar por el #oboso hechos unos bausanes, buscando a mi se"ora6ulcinea, y, aunque la encuentren en mitad de la calle, no la conocerán más que a mi padre.

2'uizá, +ancho 2respondió don 'uiote2, no se estenderá el encantamento a quitar elconocimiento de 6ulcinea a los vencidos y presentados gigantes y caballeros% y, en uno o dos delos primeros que yo venza y le envíe, haremos la e&periencia si la ven o no, mandándoles quevuelvan a darme relación de lo que acerca desto les hubiere sucedido.

26igo, se"or 2replicó +ancho2, que me ha parecido bien lo que vuesa merced ha dicho, yque con ese artificio vendremos en conocimiento de lo que deseamos% y si es que ella a solo

vuesa merced se encubre, la desgracia más será de vuesa merced que suya% pero, como la se"ora6ulcinea tenga salud y contento, nosotros por acá nos avendremos y lo pasaremos lo meor que pudi)remos, buscando nuestras aventuras y deando al tiempo que haga de las suyas, que )l es elmeor m)dico destas y de otras mayores enfermedades.

7esponder quería don 'uiote a +ancho (anza, pero estorbóselo una carreta que salió altrav)s del camino, cargada de los más diversos y estra"os personaes y figuras que pudieronimaginarse. El que guiaba las mulas y servía de carretero era un feo demonio. Aenía la carretadescubierta al cielo abierto, sin toldo ni zarzo. -a primera figura que se ofreció a los oos de don'uiote fue la de la misma Muerte, con rostro humano% unto a ella venía un ángel con unasgrandes y pintadas alas% al un lado estaba un emperador con una corona, al parecer de oro, en lacabeza% a los pies de la Muerte estaba el dios que llaman upido, sin venda en los oos, pero consu arco, carca y saetas. Aenía tambi)n un caballero armado de punta en blanco, e&cepto que notraía morrión, ni celada, sino un sombrero lleno de plumas de diversas colores% con )stas veníanotras personas de diferentes traes y rostros. #odo lo cual visto de improviso, en alguna maneraalborotó a don 'uiote y puso miedo en el corazón de +ancho% mas luego se alegró don 'uiote,



creyendo que se le ofrecía alguna nueva y peligrosa aventura, y con este pensamiento, y conánimo dispuesto de acometer cualquier peligro, se puso delante de la carreta, y, con voz alta yamenazadora, dio

2arretero, cochero, o diablo, o lo que eres, no tardes en decirme qui)n eres, a dó vas yqui)n es la gente que llevas en tu carricoche, que más parece la barca de arón que carreta de lasque se usan.

/ lo cual, mansamente, deteniendo el 6iablo la carreta, respondió2+e"or, nosotros somos recitantes de la compa"ía de /ngulo el Malo% hemos hecho en un

lugar que está detrás de aquella loma, esta ma"ana, que es la octava del orpus, el auto de -asortes de la Muerte, y h)mosle de hacer esta tarde en aquel lugar que desde aquí se parece% y,

por estar tan cerca y escusar el trabao de desnudarnos y volvernos a vestir, nos vamos vestidoscon los mesmos vestidos que representamos. /quel mancebo va de Muerte% el otro, de Jngel%aquella muer, que es la del autor, va de 7eina% el otro, de +oldado% aqu)l, de Emperador, y yo,de 6emonio, y soy una de las principales figuras del auto, porque hago en esta compa"ía los

primeros papeles. +i otra cosa vuestra merced desea saber de nosotros, preg!ntemelo, que yo lesabr) responder con toda puntualidad% que, como soy demonio, todo se me alcanza.

2(or la fe de caballero andante 2respondió don 'uiote2, que, así como vi este carro,imagin) que alguna grande aventura se me ofrecía% y ahora digo que es menester tocar lasapariencias con la mano para dar lugar al desenga"o. /ndad con 6ios, buena gente, y hacedvuestra fiesta, y mirad si mandáis algo en que pueda seros de provecho, que lo har) con buenánimo y buen talante, porque desde mochacho fui aficionado a la carátula, y en mi mocedad seme iban los oos tras la farándula.

Estando en estas pláticas, quiso la suerte que llegase uno de la compa"ía, que veníavestido de boiganga, con muchos cascabeles, y en la punta de un palo traía tres veigas de vacahinchadas% el cual moharracho, llegándose a don 'uiote, comenzó a esgrimir el palo y a sacudirel suelo con las veigas, y a dar grandes saltos, sonando los cascabeles, cuya mala visión así

alborotó a 7ocinante, que, sin ser poderoso a detenerle don 'uiote, tomando el freno entre losdientes, dio a correr por el campo con más ligereza que amás prometieron los huesos de sunotomía. +ancho, que consideró el peligro en KqueL iba su amo de ser derribado, saltó del rucio, ya toda priesa fue a valerle% pero, cuando a )l llegó, ya estaba en tierra, y unto a )l, 7ocinante,que, con su amo, vino al suelo ordinario fin y paradero de las lozanías de 7ocinante y de susatrevimientos.

Mas, apenas hubo deado su caballería +ancho por acudir a don 'uiote, cuando eldemonio bailador de las veigas saltó sobre el rucio, y, sacudi)ndole con ellas, el miedo y ruido,más que el dolor de los golpes, le hizo volar por la campa"a hacia el lugar donde iban a hacer lafiesta. Miraba +ancho la carrera de su rucio y la caída de su amo, y no sabía a cuál de las dosnecesidades acudiría primero% pero, en efecto, como buen escudero y como buen criado, pudomás con )l el amor de su se"or que el cari"o de su umento, puesto que cada vez que veíalevantar las veigas en el aire y caer sobre las ancas de su rucio eran para )l tártagos y sustos demuerte, y antes quisiera que aquellos golpes se los dieran a )l en las ni"as de los oos que en elmás mínimo pelo de la cola de su asno. on esta perplea tribulación llegó donde estaba don'uiote, harto más maltrecho de lo que )l quisiera, y, ayudándole a subir sobre 7ocinante, ledio

2+e"or, el 6iablo se ha llevado al rucio.

29'u) diablo: 2preguntó don 'uiote.

2El de las veigas 2respondió +ancho.

2(ues yo le cobrar) 2replicó don 'uiote2, si bien se encerrase con )l en los más hondos yescuros calabozos del infierno. +ígueme, +ancho, que la carreta va despacio, y con las mulasdella satisfar) la p)rdida del rucio.



20o hay para qu) hacer esa diligencia, se"or 2respondió +ancho2 vuestra merced templesu cólera, que, seg!n me parece, ya el 6iablo ha deado el rucio, y vuelve a la querencia.

* así era la verdad% porque, habiendo caído el 6iablo con el rucio, por imitar a don'uiote y a 7ocinante, el 6iablo se fue a pie al pueblo, y el umento se volvió a su amo.

2on todo eso 2dio don 'uiote2, será bien castigar el descomedimiento de aqueldemonio en alguno de los de la carreta, aunque sea el mesmo emperador.

2'uítesele a vuestra merced eso de la imaginación 2replicó +ancho2, y tome mi conseo,que es que nunca se tome con farsantes, que es gente favorecida. 7ecitante he visto yo estar

preso por dos muertes y salir libre y sin costas. +epa vuesa merced que, como son gentes alegresy de placer, todos los favorecen, todos los amparan, ayudan y estiman, y más siendo de aquellosde las compa"ías reales y de título, que todos, o los más, en sus traes y compostura parecen unos

príncipes.

2(ues con todo 2respondió don 'uiote2, no se me ha de ir el demonio farsante alabando,aunque le favorezca todo el g)nero humano.

*, diciendo esto, volvió a la carreta, que ya estaba bien cerca del pueblo. 4ba dandovoces, diciendo

26eteneos, esperad, turba alegre y regociada, que os quiero dar a entender cómo se hande tratar los umentos y alima"as que sirven de caballería a los escuderos de los caballerosandantes.

#an altos eran los gritos de don 'uiote, que los oyeron y entendieron los de la carreta% y, uzgando por las palabras la intención del que las decía, en un instante saltó la Muerte de lacarreta, y tras ella, el Emperador, el 6iablo carretero y el Jngel, sin quedarse la 7eina ni el diosupido% y todos se cargaron de piedras y se pusieron en ala, esperando recebir a don 'uiote enlas puntas de sus guiarros. 6on 'uiote, que los vio puestos en tan gallardo escuadrón, los

brazos levantados con ademán de despedir poderosamente las piedras, detuvo las riendas a

7ocinante y p!sose a pensar de qu) modo los acometería con menos peligro de su persona. Enesto que se detuvo, llegó +ancho, y, vi)ndole en talle de acometer al bien formado escuadrón, ledio

2/saz de locura sería intentar tal empresa considere vuesa merced, se"or mío, que parasopa de arroyo y tente bonete, no hay arma defensiva en el mundo, si no es embutirse yencerrarse en una campana de bronce% y tambi)n se ha de considerar que es más temeridad quevalentía acometer un hombre solo a un e)rcito donde está la Muerte, y pelean en personaemperadores, y a quien ayudan los buenos y los malos ángeles% y si esta consideración no lemueve a estarse quedo, mu)vale saber de cierto que, entre todos los que allí están, aunque

parecen reyes, príncipes y emperadores, no hay ning!n caballero andante.

2/hora sí 2dio don 'uiote2 has dado, +ancho, en el punto que puede y debe mudarme demi ya determinado intento. *o no puedo ni debo sacar la espada, como otras veces muchas te hedicho, contra quien no fuere armado caballero. / ti, +ancho, toca, si quieres tomar la venganzadel agravio que a tu rucio se le ha hecho, que yo desde aquí te ayudar) con voces yadvertimientos saludables.

20o hay para qu), se"or 2respondió +ancho2, tomar venganza de nadie, pues no es de buenos cristianos tomarla de los agravios% cuanto más, que yo acabar) con mi asno que ponga suofensa en las manos de mi voluntad, la cual es de vivir pacíficamente los días que los cielos medieren de vida.

2(ues )sa es tu determinación 2replicó don 'uiote2, +ancho bueno, +ancho discreto,

+ancho cristiano y +ancho sincero, deemos estas fantasmas y volvamos a buscar meores y máscalificadas aventuras% que yo veo esta tierra de talle, que no han de faltar en ella muchas y muymilagrosas.



Aolvió las riendas luego, +ancho fue a tomar su rucio, la Muerte con todo su escuadrónvolante volvieron a su carreta y prosiguieron su viae, y este felice fin tuvo la temerosa aventurade la carreta de la Muerte, gracias sean dadas al saludable conseo que +ancho (anza dio a suamo% al cual, el día siguiente, le sucedió otra con un enamorado y andante caballero, de no menossuspensión que la pasada.

Capítulo VII

De donde se declaró el )ltimo punto y estremo adonde llegó y pudo llegar el inaudito *nimo dedon Quijote" con la felicemente acabada aventura de los leones

UE0#/ la historia que cuando don 'uiote daba voces a +ancho que le truese elyelmo, estaba )l comprando unos requesones que los pastores le vendían% y, acosado de la mucha

priesa de su amo, no supo qu) hacer dellos, ni en qu) traerlos, y, por no perderlos, que ya los

tenía pagados, acordó de echarlos en la celada de su se"or, y con este buen recado volvió a ver loque le quería% el cual, en llegando, le dio

26ame, amigo, esa celada% que yo s) poco de aventuras, o lo que allí descubro es algunaque me ha de necesitar, y me necesita, a tomar mis armas.

El del Aerde 5abán, que esto oyó, tendió la vista por todas partes, y no descubrió otracosa que un carro que hacia ellos venía, con dos o tres banderas peque"as, que le dieron aentender que el tal carro debía de traer moneda de +u Maestad, y así se lo dio a don 'uiote%

pero )l no le dio cr)dito, siempre creyendo y pensando que todo lo que le sucediese habían de seraventuras y más aventuras, y así, respondió al hidalgo

28ombre apercebido, medio combatido no se pierde nada en que yo me aperciba, que s)

por e&periencia que tengo enemigos visibles e invisibles, y no s) cuándo, ni adónde, ni en qu)tiempo, ni en qu) figuras me han de acometer.

*, volvi)ndose a +ancho, le pidió la celada% el cual, como no tuvo lugar de sacar losrequesones, le fue forzoso dársela como estaba. #omóla don 'uiote, y, sin que echase de ver loque dentro venía, con toda priesa se la encaó en la cabeza% y, como los requesones se apretaron ye&primieron, comenzó a correr el suero por todo el rostro y barbas de don 'uiote, de lo querecibió tal susto, que dio a +ancho

29'u) será esto, +ancho, que parece que se me ablandan los cascos, o se me derriten lossesos, o que sudo de los pies a la cabeza: * si es que sudo, en verdad que no es de miedo% sinduda creo que es terrible la aventura que agora quiere sucederme. 6ame, si tienes, con que melimpie, que el copioso sudor me ciega los oos.

alló +ancho y diole un pa"o, y dio con )l gracias a 6ios de que su se"or no hubiesecaído en el caso. -impióse don 'uiote y quitóse la celada por ver qu) cosa era la que, a su

parecer, le enfriaba la cabeza, y, viendo aquellas gachas blancas dentro de la celada, las llegó alas narices, y en oli)ndolas dio

2(or vida de mi se"ora 6ulcinea del #oboso, que son requesones los que aquí me has puesto, traidor, bergante y mal mirado escudero.

/ lo que, con gran flema y disimulación, respondió +ancho

2+i son requesones, d)melos vuesa merced, que yo me los comer)... (ero cómalos eldiablo, que debió de ser el que ahí los puso. 9*o había de tener atrevimiento de ensuciar elyelmo de vuesa merced: ;8allado le hab)is el atrevido= / la fe, se"or, a lo que 6ios me da aentender, tambi)n debo yo de tener encantadores que me persiguen como a hechura y miembrode vuesa merced, y habrán puesto ahí esa inmundicia para mover a cólera su paciencia y hacer



que me muela, como suele, las costillas. (ues en verdad que esta vez han dado salto en vago, queyo confío en el buen discurso de mi se"or, que habrá considerado que ni yo tengo requesones, nileche, ni otra cosa que lo valga, y que si la tuviera, antes la pusiera en mi estómago que en lacelada.

2#odo puede ser 2dio don 'uiote.

* todo lo miraba el hidalgo, y de todo se admiraba, especialmente cuando, despu)s de

haberse limpiado don 'uiote cabeza, rostro y barbas y celada, se la encaó% y, afirmándose bienen los estribos, requiriendo la espada y asiendo la lanza, dio

2/hora, venga lo que veniere, que aquí estoy con ánimo de tomarme con el mesmo+atanás en persona.

-legó en esto el carro de las banderas, en el cual no venía otra gente que el carretero, enlas mulas, y un hombre sentado en la delantera. (!sose don 'uiote delante y dio

29/dónde vais, hermanos: 9'u) carro es )ste, qu) lleváis en )l y qu) banderas sonaqu)stas:

/ lo que respondió el carretero

2El carro es mío% lo que va en )l son dos bravos leones enaulados, que el general de <ránenvía a la corte, presentados a +u Maestad% las banderas son del rey nuestro se"or, en se"al queaquí va cosa suya.

2* 9son grandes los leones: 2preguntó don 'uiote.

2#an grandes 2respondió el hombre que iba a la puerta del carro2, que no han pasadomayores, ni tan grandes, de Jfrica a Espa"a amás% y yo soy el leonero, y he pasado otros, perocomo )stos, ninguno. +on hembra y macho% el macho va en esta aula primera, y la hembra en lade atrás% y ahora van hambrientos porque no han comido hoy% y así, vuesa merced se desvíe, quees menester llegar presto donde les demos de comer.

/ lo que dio don 'uiote, sonri)ndose un poco29-eoncitos a mí: 9/ mí leoncitos, y a tales horas: (ues, ;por 6ios que han de ver esos

se"ores que acá los envían si soy yo hombre que se espanta de leones= /peaos, buen hombre, y, pues sois el leonero, abrid esas aulas y echadme esas bestias fuera, que en mitad desta campa"ales dar) a conocer qui)n es don 'uiote de la Mancha, a despecho y pesar de los encantadoresque a mí los envían.

2;#a, ta= 2dio a esta sazón entre sí el hidalgo2, dado ha se"al de qui)n es nuestro buencaballero los requesones, sin duda, le han ablandado los cascos y madurado los sesos.

-legóse en esto a )l +ancho y díole

2+e"or, por quien 6ios es, que vuesa merced haga de manera que mi se"or don 'uiote nose tome con estos leones, que si se toma, aquí nos han de hacer pedazos a todos.

2(ues, 9tan loco es vuestro amo 2respondió el hidalgo2, que tem)is, y cre)is que se ha detomar con tan fieros animales:

20o es loco 2respondió +ancho2, sino atrevido.

2*o har) que no lo sea 2replicó el hidalgo.

*, llegándose a don 'uiote, que estaba dando priesa al leonero que abriese las aulas, ledio

2+e"or caballero, los caballeros andantes han de acometer las aventuras que prometen

esperanza de salir bien dellas, y no aquellas que de en todo la quitan% porque la valentía que seentra en la uridición de la temeridad, más tiene de locura que de fortaleza. uanto más, queestos leones no vienen contra vuesa merced, ni lo sue"an van presentados a +u Maestad, y noserá bien detenerlos ni impedirles su viae.



2Aáyase vuesa merced, se"or hidalgo 2respondió don 'uiote2, a entender con su perdigónmanso y con su hurón atrevido, y dee a cada uno hacer su oficio. ?ste es el mío, y yo s) sivienen a mí, o no, estos se"ores leones.

*, volvi)ndose al leonero, le dio

2;Aoto a tal, don bellaco, que si no abrís luego luego las aulas, que con esta lanza os hede coser con el carro=

El carretero, que vio la determinación de aquella armada fantasía, le dio

2+e"or mío, vuestra merced sea servido, por caridad, dearme desuncir las mulas y ponerme en salvo con ellas antes que se desenvainen los leones, porque si me las matan, quedar)rematado para toda mi vida% que no tengo otra hacienda sino este carro y estas mulas.

2;<h hombre de poca fe= 2respondió don 'uiote2, ap)ate y desunce, y haz lo quequisieres, que presto verás que trabaaste en vano y que pudieras ahorrar desta diligencia.

/peóse el carretero y desunció a gran priesa, y el leonero dio a grandes voces

2+)anme testigos cuantos aquí están cómo contra mi voluntad y forzado abro las aulas ysuelto los leones, y de que protesto a este se"or que todo el mal y da"o que estas bestias hicierencorra y vaya por su cuenta, con más mis salarios y derechos. Auestras mercedes, se"ores, se

pongan en cobro antes que abra, que yo seguro estoy que no me han de hacer da"o.

<tra vez le persuadió el hidalgo que no hiciese locura semeante, que era tentar a 6iosacometer tal disparate. / lo que respondió don 'uiote que )l sabía lo que hacía. 7espondióle elhidalgo que lo mirase bien, que )l entendía que se enga"aba.

2/hora, se"or 2replicó don 'uiote2, si vuesa merced no quiere ser oyente desta que a su parecer ha de ser tragedia, pique la tordilla y póngase en salvo.

<ído lo cual por +ancho, con lágrimas en los oos le suplicó desistiese de tal empresa, encuya comparación habían sido tortas y pan pintado la de los molinos de viento y la temerosa de

los batanes, y, finalmente, todas las haza"as que había acometido en todo el discurso de su vida.2Mire, se"or 2decía +ancho2, que aquí no hay encanto ni cosa que lo valga% que yo he

visto por entre las veras y resquicios de la aula una u"a de león verdadero, y saco por ella que eltal león, cuya debe de ser la tal u"a, es mayor que una monta"a.

2El miedo, a lo menos 2respondió don 'uiote2, te le hará parecer mayor que la mitad delmundo. 7etírate, +ancho, y d)ame% y si aquí muriere, ya sabes nuestro antiguo conciertoacudirás a 6ulcinea, y no te digo más.

/ )stas a"adió otras razones, con que quitó las esperanzas de que no había de dear de proseguir su desvariado intento. 'uisiera el del Aerde 5abán opon)rsele, pero viose desigual enlas armas, y no le pareció cordura tomarse con un loco, que ya se lo había parecido de todo puntodon 'uiote% el cual, volviendo a dar priesa al leonero y a reiterar las amenazas, dio ocasión alhidalgo a que picase la yegua, y +ancho al rucio, y el carretero a sus mulas, procurando todosapartarse del carro lo más que pudiesen, antes que los leones se desembanastasen.

-loraba +ancho la muerte de su se"or, que aquella vez sin duda creía que llegaba en lasgarras de los leones% maldecía su ventura, y llamaba menguada la hora en que le vino al

pensamiento volver a servirle% pero no por llorar y lamentarse deaba de aporrear al rucio paraque se alease del carro. Aiendo, pues, el leonero que ya los que iban huyendo estaban biendesviados, tornó a requerir y a intimar a don 'uiote lo que ya le había requerido e intimado, elcual respondió que lo oía, y que no se curase de más intimaciones y requirimientos, que todosería de poco fruto, y que se diese priesa.

En el espacio que tardó el leonero en abrir la aula primera, estuvo considerando don'uiote si sería bien hacer la batalla antes a pie que a caballo% y, en fin, se determinó de hacerla a

pie, temiendo que 7ocinante se espantaría con la vista de los leones. (or esto saltó del caballo,arroó la lanza y embrazó el escudo, y, desenvainando la espada, paso ante paso, con maravilloso



denuedo y corazón valiente, se fue a poner delante del carro, encomendándose a 6ios de todocorazón, y luego a su se"ora 6ulcinea.

* es de saber que, llegando a este paso, el autor de esta verdadera historia e&clama ydice F;<h fuerte y, sobre todo encarecimiento, animoso don 'uiote de la Mancha, espeo dondese pueden mirar todos los valientes del mundo, segundo y nuevo don Manuel de -eón, que fuegloria y honra de los espa"oles caballeros= 9on qu) palabras contar) esta tan espantosa haza"a,o con qu) razones la har) creíble a los siglos venideros, o qu) alabanzas habrá que no teconvengan y cuadren, aunque sean hip)rboles sobre todos los hip)rboles: #! a pie, t! solo, t!intr)pido, t! magnánimo, con sola una espada, y no de las del perrillo cortadoras, con un escudono de muy luciente y limpio acero, estás aguardando y atendiendo los dos más fieros leones que

amás criaron las africanas selvas. #us mismos hechos sean los que te alaben, valerosomanchego, que yo los deo aquí en su punto por faltarme palabras con que encarecerlosG.

/quí cesó la referida e&clamación del autor, y pasó adelante, anudando el hilo de lahistoria, diciendo que, visto el leonero ya puesto en postura a don 'uiote, y que no podía dearde soltar al león macho, so pena de caer en la desgracia del indignado y atrevido caballero, abrióde par en par la primera aula, donde estaba, como se ha dicho, el león, el cual pareció degrandeza e&traordinaria y de espantable y fea catadura. -o primero que hizo fue revolverse en la

aula, donde venía echado, y tender la garra, y desperezarse todo% abrió luego la boca y bostezómuy despacio, y, con casi dos palmos de lengua que sacó fuera, se despolvoreó los oos y se lavóel rostro% hecho esto, sacó la cabeza fuera de la aula y miró a todas partes con los oos hechos

brasas, vista y ademán para poner espanto a la misma temeridad. +ólo don 'uiote lo mirabaatentamente, deseando que saltase ya del carro y viniese con )l a las manos, entre las cuales

pensaba hacerle pedazos.

8asta aquí llegó el estremo de su amás vista locura. (ero el generoso león, máscomedido que arrogante, no haciendo caso de ni"erías, ni de bravatas, despu)s de haber mirado auna y otra parte, como se ha dicho, volvió las espaldas y ense"ó sus traseras partes a don 'uiote,y con gran flema y remanso se volvió a echar en la aula. Aiendo lo cual don 'uiote, mandó al

leonero que le diese de palos y le irritase para echarle fuera.2Eso no har) yo 2respondió el leonero2, porque si yo le instigo, el primero a quien hará

pedazos será a mí mismo. Auesa merced, se"or caballero, se contente con lo hecho, que es todolo que puede decirse en g)nero de valentía, y no quiera tentar segunda fortuna. El león tieneabierta la puerta en su mano está salir, o no salir% pero, pues no ha salido hasta ahora, no saldráen todo el día. -a grandeza del corazón de vuesa merced ya está bien declarada ning!n bravo

peleante, seg!n a mí se me alcanza, está obligado a más que a desafiar a su enemigo y esperarleen campa"a% y si el contrario no acude, en )l se queda la infamia, y el esperante gana la coronadel vencimiento.

2/sí es verdad 2respondió don 'uiote2 cierra, amigo, la puerta, y dame por testimonio,

en la meor forma que pudieres, lo que aquí me has visto hacer% conviene a saber cómo t! abristeal león, yo le esper), )l no salió% volvíle a esperar, volvió a no salir y volvióse acostar. 0o debomás, y encantos afuera, y 6ios ayude a la razón y a la verdad, y a la verdadera caballería% ycierra, como he dicho, en tanto que hago se"as a los huidos y ausentes, para que sepan de tu bocaesta haza"a.

8ízolo así el leonero, y don 'uiote, poniendo en la punta de la lanza el lienzo con que sehabía limpiado el rostro de la lluvia de los requesones, comenzó a llamar a los que no deaban dehuir ni de volver la cabeza a cada paso, todos en tropa y antecogidos del hidalgo% pero,alcanzando +ancho a ver la se"al del blanco pa"o, dio

2'ue me maten si mi se"or no ha vencido a las fieras bestias, pues nos llama.

6etuvi)ronse todos, y conocieron que el que hacía las se"as era don 'uiote% y, perdiendoalguna parte del miedo, poco a poco se vinieron acercando hasta donde claramente oyeron lasvoces de don 'uiote, que los llamaba. $inalmente, volvieron al carro, y, en llegando, dio don'uiote al carretero



2Aolved, hermano, a uncir vuestras mulas y a proseguir vuestro viae% y t!, +ancho, daledos escudos de oro, para )l y para el leonero, en recompensa de lo que por mí se han detenido.

2?sos dar) yo de muy buena gana 2respondió +ancho2% pero, 9qu) se han hecho losleones: 9+on muertos, o vivos:

Entonces el leonero, menudamente y por sus pausas, contó el fin de la contienda,e&agerando, como )l meor pudo y supo, el valor de don 'uiote, de cuya vista el león,

acobardado, no quiso ni osó salir de la aula, puesto que había tenido un buen espacio abierta la puerta de la aula% y que, por haber )l dicho a aquel caballero que era tentar a 6ios irritar al león para que por fuerza saliese, como )l quería que se irritase, mal de su grado y contra toda suvoluntad, había permitido que la puerta se cerrase.

29'u) te parece desto, +ancho: 2dio don 'uiote2. 98ay encantos que valgan contra laverdadera valentía: 1ien podrán los encantadores quitarme la ventura, pero el esfuerzo y elánimo, será imposible.

6io los escudos +ancho, unció el carretero, besó las manos el leonero a don 'uiote por lamerced recebida, y prometióle de contar aquella valerosa haza"a al mismo rey, cuando en lacorte se viese.

2(ues, si acaso +u Maestad preguntare qui)n la hizo, dir)isle que el aballero de los-eones, que de aquí adelante quiero que en )ste se trueque, cambie, vuelva y mude el que hastaaquí he tenido del aballero de la #riste $igura% y en esto sigo la antigua usanza de los andantescaballeros, que se mudaban los nombres cuando querían, o cuando les venía a cuento.

+iguió su camino el carro, y don 'uiote, +ancho y el del Aerde 5abán prosiguieron elsuyo.

En todo este tiempo no había hablado palabra don 6iego de Miranda, todo atento a mirary a notar los hechos y palabras de don 'uiote, pareci)ndole que era un cuerdo loco y un locoque tiraba a cuerdo. 0o había a!n llegado a su noticia la primera parte de su historia% que si la

hubiera leído, cesara la admiración en que lo ponían sus hechos y sus palabras, pues ya supiera elg)nero de su locura% pero, como no la sabía, ya le tenía por cuerdo y ya por loco, porque lo quehablaba era concertado, elegante y bien dicho, y lo que hacía, disparatado, temerario y tonto. *decía entre sí

29'u) más locura puede ser que ponerse la celada llena de requesones y darse a entenderque le ablandaban los cascos los encantadores: * 9qu) mayor temeridad y disparate que querer

pelear por fuerza con leones:

6estas imaginaciones y deste soliloquio le sacó don 'uiote, dici)ndole

29'ui)n duda, se"or don 6iego de Miranda, que vuestra merced no me tenga en suopinión por un hombre disparatado y loco: * no sería mucho que así fuese, porque mis obras no

pueden dar testimonio de otra cosa. (ues, con todo esto, quiero que vuestra merced advierta queno soy tan loco ni tan menguado como debo de haberle parecido. 1ien parece un gallardocaballero, a los oos de su rey, en la mitad de una gran plaza, dar una lanzada con felice suceso aun bravo toro% bien parece un caballero, armado de resplandecientes armas, pasar la tela enalegres ustas delante de las damas, y bien parecen todos aquellos caballeros que en eerciciosmilitares, o que lo parezcan, entretienen y alegran, y, si se puede decir, honran las cortes de sus

príncipes% pero sobre todos )stos parece meor un caballero andante, que por los desiertos, por lassoledades, por las encruciadas, por las selvas y por los montes anda buscando peligrosasaventuras, con intención de darles dichosa y bien afortunada cima, sólo por alcanzar gloriosafama y duradera. Meor parece, digo, un caballero andante, socorriendo a una viuda en alg!ndespoblado, que un cortesano caballero, requebrando a una doncella en las ciudades. #odos loscaballeros tienen sus particulares eercicios sirva a las damas el cortesano% autorice la corte de surey con libreas% sustente los caballeros pobres con el espl)ndido plato de su mesa% concierte

ustas, mantenga torneos y mu)strese grande, liberal y magnífico, y buen cristiano, sobre todo, ydesta manera cumplirá con sus precisas obligaciones. (ero el andante caballero busque los



rincones del mundo% )ntrese en los más intricados laberintos% acometa a cada paso lo imposible%resista en los páramos despoblados los ardientes rayos del sol en la mitad del verano, y en elinvierno la dura inclemencia de los vientos y de los yelos% no le asombren leones, ni le espantenvestiglos, ni atemoricen endriagos% que buscar )stos, acometer aqu)llos y vencerlos a todos sonsus principales y verdaderos eercicios. *o, pues, como me cupo en suerte ser uno del n!mero dela andante caballería, no puedo dear de acometer todo aquello que a mí me pareciere que caedebao de la uridición de mis eercicios% y así, el acometer los leones que ahora acometí

derechamente me tocaba, puesto que conocí ser temeridad esorbitante, porque bien s) lo que esvalentía, que es una virtud que está puesta entre dos estremos viciosos, como son la cobardía y latemeridad% pero menos mal será que el que es valiente toque y suba al punto de temerario, que noque bae y toque en el punto de cobarde% que así como es más fácil venir el pródigo a ser liberalque al avaro, así es más fácil dar el temerario en verdadero valiente que no el cobarde subir a laverdadera valentía% y, en esto de acometer aventuras, cr)ame vuesa merced, se"or don 6iego,que antes se ha de perder por carta de más que de menos, porque meor suena en las oreas de losque lo oyen Fel tal caballero es temerario y atrevidoG que no Fel tal caballero es tímido ycobardeG.

26igo, se"or don 'uiote 2respondió don 6iego2, que todo lo que vuesa merced ha dicho

y hecho va nivelado con el fiel de la misma razón, y que entiendo que si las ordenanzas y leyesde la caballería andante se perdiesen, se hallarían en el pecho de vuesa merced como en sumismo depósito y archivo. * d)monos priesa, que se hace tarde, y lleguemos a mi aldea y casa,donde descansará vuestra merced del pasado trabao, que si no ha sido del cuerpo, ha sido delespíritu, que suele tal vez redundar en cansancio del cuerpo.

2#engo el ofrecimiento a gran favor y merced, se"or don 6iego2 respondió don 'uiote.

*, picando más de lo que hasta entonces, serían como las dos de la tarde cuando llegarona la aldea y a la casa de don 6iego, a quien don 'uiote llamaba el aballero del Aerde 5abán.

Capítulo II

Donde se da cuenta la grande aventura de la cueva de Montesinos" que est* en el cora%ón de laMancha" a quien dio felice cima el valeroso don Quijote de la Mancha

57/06E+ fueron y muchos los regalos que los desposados hicieron a don 'uiote,obligados de las muestras que había dado defendiendo su causa, y al par de la valentía legraduaron la discreción, teni)ndole por un id en las armas y por un icerón en la elocuencia. El

buen +ancho se refociló tres días a costa de los novios, de los cuales se supo que no fue trazacomunicada con la hermosa 'uiteria el herirse fingidamente, sino industria de 1asilio, esperando

della el mesmo suceso que se había visto% bien es verdad que confesó que había dado parte de su pensamiento a algunos de sus amigos, para que al tiempo necesario favoreciesen su intención yabonasen su enga"o.

20o se pueden ni deben llamar enga"os 2dio don 'uiote2 los que ponen la mira envirtuosos fines.

* que el de casarse los enamorados era el fin de más e&celencia, advirtiendo que elmayor contrario que el amor tiene es la hambre y la continua necesidad, porque el amor es todoalegría, regocio y contento, y más cuando el amante está en posesión de la cosa amada, contraquien son enemigos opuestos y declarados la necesidad y la pobreza% y que todo esto decía conintención de que se dease el se"or 1asilio de eercitar las habilidades que sabe, que, aunque le

daban fama, no le daban dineros, y que atendiese a granear hacienda por medios lícitos eindustriosos, que nunca faltan a los prudentes y aplicados.

2El pobre honrado, si es que puede ser honrado el pobre, tiene prenda en tener muerhermosa, que, cuando se la quitan, le quitan la honra y se la matan. -a muer hermosa y honrada,



cuyo marido es pobre, merece ser coronada con laureles y palmas de vencimiento y triunfo. -ahermosura, por sí sola, atrae las voluntades de cuantos la miran y conocen, y como a se"uelogustoso se le abaten las águilas reales y los páaros altaneros% pero si a la tal hermosura se le

unta la necesidad y la estrecheza, tambi)n la embisten los cuervos, los milanos y las otras avesde rapi"a% y la que está a tantos encuentros firme bien merece llamarse corona de su marido.Mirad, discreto 1asilio 2a"adió don 'uiote2 opinión fue de no s) qu) sabio que no había entodo el mundo sino una sola muer buena, y daba por conseo que cada uno pensase y creyese

que aquella sola buena era la suya, y así viviría contento. *o no soy casado, ni hasta agora me havenido en pensamiento serlo% y, con todo esto, me atrevería a dar conseo al que me lo pidiese delmodo que había de buscar la muer con quien se quisiese casar. -o primero, le aconsearía quemirase más a la fama que a la hacienda, porque la buena muer no alcanza la buena famasolamente con ser buena, sino con parecerlo% que mucho más da"an a las honras de las muereslas desenvolturas y libertades p!blicas que las maldades secretas. +i traes buena muer a tu casa,fácil cosa sería conservarla, y aun meorarla, en aquella bondad% pero si la traes mala, en trabaote pondrá el enmendarla que no es muy hacedero pasar de un estremo a otro. *o no digo que seaimposible, pero t)ngolo por dificultoso.

<ía todo esto +ancho, y dio entre sí

2Este mi amo, cuando yo hablo cosas de meollo y de sustancia suele decir que podría yotomar un p!lpito en las manos y irme por ese mundo adelante predicando lindezas% y yo digo d)lque cuando comienza a enhilar sentencias y a dar conseos, no sólo puede tomar p!lpito en lasmanos, sino dos en cada dedo, y andarse por esas plazas a 9qu) quieres boca: ;Aálate el diablo

por caballero andante, que tantas cosas sabes= *o pensaba en mi ánima que sólo podía saberaquello que tocaba a sus caballerías, pero no hay cosa donde no pique y dee de meter sucucharada.

Murmuraba esto algo +ancho, y entreoyóle su se"or, y preguntóle

29'u) murmuras, +ancho:

20o digo nada, ni murmuro de nada 2respondió +ancho2% sólo estaba diciendo entre míque quisiera haber oído lo que vuesa merced aquí ha dicho antes que me casara, que quizá dierayo agora FEl buey suelto bien se lameG.

29#an mala es tu #eresa, +ancho: 2dio don 'uiote.

20o es muy mala 2respondió +ancho2, pero no es muy buena% a lo menos, no es tan buenacomo yo quisiera.

2Mal haces, +ancho 2dio don 'uiote2, en decir mal de tu muer, que, en efecto, es madrede tus hios.

20o nos debemos nada 2respondió +ancho2, que tambi)n ella dice mal de mí cuando se le

antoa, especialmente cuando está celosa, que entonces s!frala el mesmo +atanás.$inalmente, tres días estuvieron con los novios, donde fueron regalados y servidos como

cuerpos de rey. (idió don 'uiote al diestro licenciado le diese una guía que le encaminase a lacueva de Montesinos, porque tenía gran deseo de entrar en ella y ver a oos vistas si eranverdaderas las maravillas que de ella se decían por todos aquellos contornos. El licenciado le dioque le daría a un primo suyo, famoso estudiante y muy aficionado a leer libros de caballerías, elcual con mucha voluntad le pondría a la boca de la mesma cueva, y le ense"aría las lagunas de7uidera, famosas ansimismo en toda la Mancha, y aun en toda Espa"a% y díole que llevaría con)l gustoso entretenimiento, a causa que era mozo que sabía hacer libros para imprimir y paradirigirlos a príncipes. $inalmente, el primo vino con una pollina pre"ada, cuya albarda cubría ungayado tapete o arpillera. Ensilló +ancho a 7ocinante y aderezó al rucio, proveyó sus alforas, alas cuales acompa"aron las del primo, asimismo bien proveídas, y, encomendándose a 6ios ydespedi)ndose de todos, se pusieron en camino, tomando la derrota de la famosa cueva deMontesinos.



En el camino preguntó don 'uiote al primo de qu) g)nero y calidad eran sus eercicios,su profesión y estudios% a lo que )l respondió que su profesión era ser humanista% sus eercicios yestudios, componer libros para dar a la estampa, todos de gran provecho y no menosentretenimiento para la rep!blica% que el uno se intitulaba el de las libreas, donde pintasetecientas y tres libreas, con sus colores, motes y cifras, de donde podían sacar y tomar las quequisiesen en tiempo de fiestas y regocios los caballeros cortesanos, sin andarlas mendigando denadie, ni lambicando, como dicen, el cerbelo, por sacarlas conformes a sus deseos e intenciones.

2(orque doy al celoso, al desde"ado, al olvidado y al ausente las que les convienen, queles vendrán más ustas que pecadoras. <tro libro tengo tambi)n, a quien he de llamarMetamorfóseos, o <vidio espa"ol, de invención nueva y rara% porque en )l, imitando a <vidio alo burlesco, pinto qui)n fue la 5iralda de +evilla y el Jngel de la Madalena, qui)n el a"o deAecinguerra, de órdoba, qui)nes los #oros de 5uisando, la +ierra Morena, las fuentes de-eganitos y -avapi)s, en Madrid, no olvidándome de la del (ioo, de la del a"o 6orado y de la(riora% y esto, con sus alegorías, metáforas y translaciones, de modo que alegran, suspenden yense"an a un mismo punto. <tro libro tengo, que le llamo +uplemento a Airgilio (olidoro, quetrata de la invención de las cosas, que es de grande erudición y estudio, a causa que las cosas quese deó de decir (olidoro de gran sustancia, las averiguo yo, y las declaro por gentil estilo.

<lvidósele a Airgilio de declararnos qui)n fue el primero que tuvo catarro en el mundo, y el primero que tomó las unciones para curarse del morbo gálico, y yo lo declaro al pie de la letra, ylo autorizo con más de veinte y cinco autores porque vea vuesa merced si he trabaado bien y siha de ser !til el tal libro a todo el mundo.

+ancho, que había estado muy atento a la narración del primo, le dio

26ígame, se"or, así 6ios le d) buena manderecha en la impresión de sus libros 9sabríamedecir, que sí sabrá, pues todo lo sabe, qui)n fue el primero que se rascó en la cabeza, que yo paramí tengo que debió de ser nuestro padre /dán:

2+í sería 2respondió el primo2, porque /dán no hay duda sino que tuvo cabeza y cabellos%y, siendo esto así, y siendo el primer hombre del mundo, alguna vez se rascaría.

2/sí lo creo yo 2respondió +ancho2% pero dígame ahora 9qui)n fue el primer volteadordel mundo:

2En verdad, hermano 2respondió el primo2, que no me sabr) determinar por ahora, hastaque lo estudie. *o lo estudiar), en volviendo adonde tengo mis libros, y yo os satisfar) cuandootra vez nos veamos, que no ha de ser )sta la postrera.

2(ues mire, se"or 2replicó +ancho2, no tome trabao en esto, que ahora he caído en lacuenta de lo que le he preguntado. +epa que el primer volteador del mundo fue -ucifer, cuandole echaron o arroaron del cielo, que vino volteando hasta los abismos.

2#ienes razón, amigo 2dio el primo.

* dio don 'uiote

2Esa pregunta y respuesta no es tuya, +ancho a alguno las has oído decir.

2alle, se"or 2replicó +ancho2, que a buena fe que si me doy a preguntar y a responder,que no acabe de aquí a ma"ana. +í, que para preguntar necedades y responder disparates no hemenester yo andar buscando ayuda de vecinos.

2Más has dicho, +ancho, de lo que sabes 2dio don 'uiote2% que hay algunos que secansan en saber y averiguar cosas que, despu)s de sabidas y averiguadas, no importan un arditeal entendimiento ni a la memoria.

En estas y otras gustosas pláticas se les pasó aquel día, y a la noche se albergaron en una peque"a aldea, adonde el primo dio a don 'uiote que desde allí a la cueva de Montesinos nohabía más de dos leguas, y que si llevaba determinado de entrar en ella, era menester proverse desogas, para atarse y descolgarse en su profundidad.



6on 'uiote dio que, aunque llegase al abismo, había de ver dónde paraba% y así,compraron casi cien brazas de soga, y otro día, a las dos de la tarde, llegaron a la cueva, cuya

boca es espaciosa y ancha, pero llena de cambroneras y cabrahígos, de zarzas y malezas, tanespesas y intricadas, que de todo en todo la ciegan y encubren. En vi)ndola, se apearon el primo,+ancho y don 'uiote, al cual los dos le ataron luego fortísimamente con las sogas% y, en tantoque le faaban y ce"ían, le dio +ancho

2Mire vuestra merced, se"or mío, lo que hace no se quiera sepultar en vida, ni se pongaadonde parezca frasco que le ponen a enfriar en alg!n pozo. +í, que a vuestra merced no le tocani ata"e ser el escudri"ador desta que debe de ser peor que mazmorra.

2/ta y calla 2respondió don 'uiote2, que tal empresa como aqu)sta, +ancho amigo, paramí estaba guardada.

* entonces dio la guía

2+uplico a vuesa merced, se"or don 'uiote, que mire bien y especule con cien oos loque hay allá dentro quizá habrá cosas que las ponga yo en el libro de mis #ransformaciones.

2En manos está el pandero que le sabrá bien ta"er 2respondió +ancho (anza.

6icho esto y acabada la ligadura de don 'uiote 2que no fue sobre el arn)s, sino sobre el ubón de armar2, dio don 'uiote

24nadvertidos hemos andado en no habernos proveído de alg!n esquilón peque"o, quefuera atado unto a mí en esta mesma soga, con cuyo sonido se entendiera que todavía baaba yestaba vivo% pero, pues ya no es posible, a la mano de 6ios, que me guíe.

* luego se hincó de rodillas y hizo una oración en voz baa al cielo, pidiendo a 6ios leayudase y le diese buen suceso en aquella, al parecer, peligrosa y nueva aventura, y en voz altadio luego

2;<h se"ora de mis acciones y movimientos, clarísima y sin par 6ulcinea del #oboso= +ies posible que lleguen a tus oídos las plegarias y rogaciones deste tu venturoso amante, por tuinaudita belleza te ruego las escuches, que no son otras que rogarte no me niegues tu favor yamparo, ahora que tanto le he menester. *o voy a despe"arme, a empozarme y a hundirme en elabismo que aquí se me representa, sólo porque conozca el mundo que si t! me favoreces, nohabrá imposible a quien yo no acometa y acabe.

*, en diciendo esto, se acercó a la sima% vio no ser posible descolgarse, ni hacer lugar a laentrada, si no era a fuerza de brazos, o a cuchilladas, y así, poniendo mano a la espada, comenzóa derribar y a cortar de aquellas malezas que a la boca de la cueva estaban, por cuyo ruido yestruendo salieron por ella una infinidad de grandísimos cuervos y graos, tan espesos y con tanta

priesa, que dieron con don 'uiote en el suelo% y si )l fuera tan agorero como católico cristiano,lo tuviera a mala se"al y escusara de encerrarse en lugar semeante.

$inalmente se levantó, y, viendo que no salían más cuervos ni otras aves noturnas, comofueron murci)lagos, que asimismo entre los cuervos salieron, dándole soga el primo y +ancho, sedeó calar al fondo de la caverna espantosa% y, al entrar, echándole +ancho su bendición yhaciendo sobre )l mil cruces, dio

2;6ios te guíe y la (e"a de $rancia, unto con la #rinidad de 5aeta, flor, nata y espuma delos caballeros andantes= ;/llá vas, valentón del mundo, corazón de acero, brazos de bronce=;6ios te guíe, otra vez, y te vuelva libre, sano y sin cautela a la luz desta vida que deas porenterrarte en esta escuridad que buscas=

asi las mismas plegarias y deprecaciones hizo el primo.

4ba don 'uiote dando voces que le diesen soga y más soga, y ellos se la daban poco a poco% y cuando las voces, que acanaladas por la cueva salían, dearon de oírse, ya ellos teníandescolgadas las cien brazas de soga, y fueron de parecer de volver a subir a don 'uiote, pues nole podían dar más cuerda. on todo eso, se detuvieron como media hora, al cabo del cual espaciovolvieron a recoger la soga con mucha facilidad y sin peso alguno, se"al que les hizo imaginar



que don 'uiote se quedaba dentro% y, crey)ndolo así, +ancho lloraba amargamente y tiraba conmucha priesa por desenga"arse, pero, llegando, a su parecer, a poco más de las ochenta brazas,sintieron peso, de que en estremo se alegraron. $inalmente, a las diez vieron distintamente a don'uiote, a quien dio voces +ancho, dici)ndole

2+ea vuestra merced muy bien vuelto, se"or mío, que ya pensábamos que se quedaba allá para casta.

(ero no respondía palabra don 'uiote% y, sacándole del todo, vieron que traía cerradoslos oos, con muestras de estar dormido. #endi)ronle en el suelo y desliáronle, y con todo esto nodespertaba% pero tanto le volvieron y revolvieron, sacudieron y menearon, que al cabo de un buenespacio volvió en sí, desperezándose, bien como si de alg!n grave y profundo sue"o despertara%y, mirando a una y otra parte, como espantado, dio

26ios os lo perdone, amigos% que me hab)is quitado de la más sabrosa y agradable vida yvista que ning!n humano ha visto ni pasado. En efecto, ahora acabo de conocer que todos loscontentos desta vida pasan como sombra y sue"o, o se marchitan como la flor del campo. ;<hdesdichado Montesinos= ;<h mal ferido 6urandarte= ;<h sin ventura 1elerma= ;<h lloroso5uadiana, y vosotras sin dicha hias de 7uidera, que mostráis en vuestras aguas las que lloraron

vuestros hermosos oos=KEsLcuchaban el primo y +ancho las palabras de don 'uiote, que las decía como si con

dolor inmenso las sacara de las entra"as. +uplicáronle les diese a entender lo que decía, y lesdiese lo que en aquel infierno había visto.

294nfierno le llamáis: 2dio don 'uiote2% pues no le llam)is ansí, porque no lo merece,como luego ver)is.

(idió que le diesen algo de comer, que traía grandísima hambre. #endieron la arpillera del primo sobre la verde yerba, acudieron a la despensa de sus alforas, y, sentados todos tres en buen amor y compa"a, merendaron y cenaron, todo unto. -evantada la arpillera, dio don'uiote de la Mancha

20o se levante nadie, y estadme, hios, todos atentos.

Capítulo III

De las admirables cosas que el estremado don Quijote contó que había visto en la profunda cuevade Montesinos" cuya imposibilidad y grande%a hace que se tenga esta aventura por apócrifa

-/+ U/#7< de la tarde serían cuando el sol, entre nubes cubierto, con luz escasa ytemplados rayos, dio lugar a don 'uiote para que, sin calor y pesadumbre, contase a sus dosclarísimos oyentes lo que en la cueva de Montesinos había visto. * comenzó en el modosiguiente

2/ obra de doce o catorce estados de la profundidad desta mazmorra, a la derecha mano,se hace una concavidad y espacio capaz de poder caber en ella un gran carro con sus mulas.?ntrale una peque"a luz por unos resquicios o agueros, que leos le responden, abiertos en lasuperficie de la tierra. Esta concavidad y espacio vi yo a tiempo cuando ya iba cansado y mohínode verme, pendiente y colgado de la soga, caminar por aquella escura región abao, sin llevarcierto ni determinado camino% y así, determin) entrarme en ella y descansar un poco. 6i voces,

pidi)ndoos que no descolgásedes más soga hasta que yo os lo diese, pero no debistes de oírme.$ui recogiendo la soga que enviábades, y, haciendo della una rosca o rimero, me sent) sobre )l,

pensativo además, considerando lo que hacer debía para calar al fondo, no teniendo qui)n me



sustentase% y, estando en este pensamiento y confusión, de repente y sin procurarlo, me salteó unsue"o profundísimo% y, cuando menos lo pensaba, sin saber cómo ni cómo no, despert) d)l y mehall) en la mitad del más bello, ameno y deleitoso prado que puede criar la naturaleza niimaginar la más discreta imaginación humana. 6espabil) los oos, limpi)melos, y vi que nodormía, sino que realmente estaba despierto% con todo esto, me tent) la cabeza y los pechos, porcertificarme si era yo mismo el que allí estaba, o alguna fantasma vana y contrahecha% pero eltacto, el sentimiento, los discursos concertados que entre mí hacía, me certificaron que yo era allí

entonces el que soy aquí ahora. <frecióseme luego a la vista un real y suntuoso palacio o alcázar,cuyos muros y paredes parecían de transparente y claro cristal fabricados% del cual abri)ndosedos grandes puertas, vi que por ellas salía y hacia mí se venía un venerable anciano, vestido conun capuz de bayeta morada, que por el suelo le arrastraba ce"íale los hombros y los pechos una

beca de colegial, de raso verde% cubríale la cabeza una gorra milanesa negra, y la barba,canísima, le pasaba de la cintura% no traía arma ninguna, sino un rosario de cuentas en la mano,mayores que medianas nueces, y los dieces asimismo como huevos medianos de avestruz% elcontinente, el paso, la gravedad y la anchísima presencia, cada cosa de por sí y todas untas, mesuspendieron y admiraron. -legóse a mí, y lo primero que hizo fue abrazarme estrechamente, yluego decirme F-uengos tiempos ha, valeroso caballero don 'uiote de la Mancha, que los queestamos en estas soledades encantados esperamos verte, para que des noticia al mundo de lo que

encierra y cubre la profunda cueva por donde has entrado, llamada la cueva de Montesinoshaza"a sólo guardada para ser acometida de tu invencible corazón y de tu ánimo stupendo. Aenconmigo, se"or clarísimo, que te quiero mostrar las maravillas que este transparente alcázarsolapa, de quien yo soy alcaide y guarda mayor perpetua, porque soy el mismo Montesinos, dequien la cueva toma nombreG. /penas me dio que era Montesinos, cuando le pregunt) si fueverdad lo que en el mundo de acá arriba se contaba que )l había sacado de la mitad del pecho,con una peque"a daga, el corazón de su grande amigo 6urandarte y llevádole a la +e"ora1elerma, como )l se lo mandó al punto de su muerte. 7espondióme que en todo decían verdad,sino en la daga, porque no fue daga, ni peque"a, sino un pu"al buido, más agudo que una lezna.

26ebía de ser 2dio a este punto +ancho2 el tal pu"al de 7amón de 8oces, el sevillano.

20o s) 2prosiguió don 'uiote2, pero no sería dese pu"alero, porque 7amón de 8oces fueayer, y lo de 7oncesvalles, donde aconteció esta desgracia, ha muchos a"os% y esta averiguaciónno es de importancia, ni turba ni altera la verdad y contesto de la historia.

2/sí es 2respondió el primo2% prosiga vuestra merced, se"or don 'uiote, que le escuchocon el mayor gusto del mundo.

20o con menor lo cuento yo 2respondió don 'uiote2% y así, digo que el venerableMontesinos me metió en el cristalino palacio, donde en una sala baa, fresquísima sobremodo ytoda de alabastro, estaba un sepulcro de mármol, con gran maestría fabricado, sobre el cual vi aun caballero tendido de largo a largo, no de bronce, ni de mármol, ni de aspe hecho, como lossuele haber en otros sepulcros, sino de pura carne y de puros huesos. #enía la mano derechaBque, a mi parecer, es algo peluda y nervosa, se"al de tener muchas fuerzas su due"oC puestasobre el lado del corazón, y, antes que preguntase nada a Montesinos, vi)ndome suspensomirando al del sepulcro, me dio F?ste es mi amigo 6urandarte, flor y espeo de los caballerosenamorados y valientes de su tiempo% ti)nele aquí encantado, como me tiene a mí y a otrosmuchos y muchas, Merlín, aquel franc)s encantador que dicen que fue hio del diablo% y lo queyo creo es que no fue hio del diablo, sino que supo, como dicen, un punto más que el diablo. Elcómo o para qu) nos encantó nadie lo sabe, y ello dirá andando los tiempos, que no están muyleos, seg!n imagino. -o que a mí me admira es que s), tan cierto como ahora es de día, que6urandarte acabó los de su vida en mis brazos, y que despu)s de muerto le saqu) el corazón conmis propias manos% y en verdad que debía de pesar dos libras, porque, seg!n los naturales, el que

tiene mayor corazón es dotado de mayor valentía del que le tiene peque"o. (ues siendo esto así,y que realmente murió este caballero, 9cómo ahora se quea y sospira de cuando en cuando,como si estuviese vivo:G Esto dicho, el mísero 6urandarte, dando una gran voz, dio



F;<h, mi primo Montesinos=-o postrero que os rogaba,que cuando yo fuere muerto,y mi ánima arrancada,que llev)is mi corazónadonde 1elerma estaba,sacándomele del pecho,

ya con pu"al, ya con dagaG.<yendo lo cual el venerable Montesinos, se puso de rodillas ante el lastimado caballero,

y, con lágrimas en los oos, le dio F*a, se"or 6urandarte, carísimo primo mío, ya hice lo queme mandastes en el aciago día de nuestra p)rdida yo os saqu) el corazón lo meor que pude, sinque os dease una mínima parte en el pecho% yo le limpi) con un pa"izuelo de puntas% yo partícon )l de carrera para $rancia, habi)ndoos primero puesto en el seno de la tierra, con tantaslágrimas, que fueron bastantes a lavarme las manos y limpiarme con ellas la sangre que tenían,de haberos andado en las entra"as% y, por más se"as, primo de mi alma, en el primero lugar quetop), saliendo de 7oncesvalles, ech) un poco de sal en vuestro corazón, porque no oliese mal, yfuese, si no fresco, a lo menos amoamado, a la presencia de la se"ora 1elerma% la cual, con vos,

y conmigo, y con 5uadiana, vuestro escudero, y con la due"a 7uidera y sus siete hias y dossobrinas, y con otros muchos de vuestros conocidos y amigos, nos tiene aquí encantados el sabioMerlín ha muchos a"os% y, aunque pasan de quinientos, no se ha muerto ninguno de nosotrossolamente faltan 7uidera y sus hias y sobrinas, las cuales llorando, por compasión que debió detener Merlín dellas, las convirtió en otras tantas lagunas, que ahora, en el mundo de los vivos yen la provincia de la Mancha, las llaman las lagunas de 7uidera% las siete son de los reyes deEspa"a, y las dos sobrinas, de los caballeros de una orden santísima, que llaman de +an @uan.5uadiana, vuestro escudero, pla"endo asimesmo vuestra desgracia, fue convertido en un ríollamado de su mesmo nombre% el cual, cuando llegó a la superficie de la tierra y vio el sol delotro cielo, fue tanto el pesar que sintió de ver que os deaba, que se sumergió en las entra"as dela tierra% pero, como no es posible dear de acudir a su natural corriente, de cuando en cuando

sale y se muestra donde el sol y las gentes le vean. Aanle administrando de sus aguas lasreferidas lagunas, con las cuales y con otras muchas que se llegan, entra pomposo y grande en(ortugal. (ero, con todo esto, por dondequiera que va muestra su tristeza y melancolía, y no se

precia de criar en sus aguas peces regalados y de estima, sino burdos y desabridos, biendiferentes de los del #ao dorado% y esto que agora os digo, ;oh primo mío=, os lo he dichomuchas veces% y, como no me respond)is, imagino que no me dais cr)dito, o no me oís, de lo queyo recibo tanta pena cual 6ios lo sabe. Unas nuevas os quiero dar ahora, las cuales, ya que nosirvan de alivio a vuestro dolor, no os le aumentarán en ninguna manera. +abed que ten)is aquíen vuestra presencia, y abrid los oos y ver)islo, aquel gran caballero de quien tantas cosas tiene

profetizadas el sabio Merlín, aquel don 'uiote de la Mancha, digo, que de nuevo y con mayoresventaas que en los pasados siglos ha resucitado en los presentes la ya olvidada andante

caballería, por cuyo medio y favor podría ser que nosotros fu)semos desencantados% que lasgrandes haza"as para los grandes hombres están guardadasG. F* cuando así no sea 2respondió ellastimado 6urandarte con voz desmayada y baa2, cuando así no sea, ;oh primo=, digo, pacienciay baraarG. *, volvi)ndose de lado, tornó a su acostumbrado silencio, sin hablar más palabra.<y)ronse en esto grandes alaridos y llantos, acompa"ados de profundos gemidos y angustiadossollozos% volví la cabeza, y vi por las paredes de cristal que por otra sala pasaba una procesión dedos hileras de hermosísimas doncellas, todas vestidas de luto, con turbantes blancos sobre lascabezas, al modo turquesco. /l cabo y fin de las hileras venía una se"ora, que en la gravedad lo

parecía, asimismo vestida de negro, con tocas blancas tan tendidas y largas, que besaban la tierra.+u turbante era mayor dos veces que el mayor de alguna de las otras% era ceiunta y la nariz algochata% la boca grande, pero colorados los labios% los dientes, que tal vez los descubría, mostrabanser ralos y no bien puestos, aunque eran blancos como unas peladas almendras% traía en lasmanos un lienzo delgado, y entre )l, a lo que pude divisar, un corazón de carne momia, seg!nvenía seco y amoamado. 6íome Montesinos como toda aquella gente de la procesión eransirvientes de 6urandarte y de 1elerma, que allí con sus dos se"ores estaban encantados, y que la



!ltima, que traía el corazón entre el lienzo y en las manos, era la se"ora 1elerma, la cual con susdoncellas cuatro días en la semana hacían aquella procesión y cantaban, o, por meor decir,lloraban endechas sobre el cuerpo y sobre el lastimado corazón de su primo% y que si me había

parecido algo fea, o no tan hermosa como tenía la fama, era la causa las malas noches y peoresdías que en aquel encantamento pasaba, como lo podía ver en sus grandes oeras y en su colorquebradiza. F* no toma ocasión su amarillez y sus oeras de estar con el mal mensil, ordinario enlas mueres, porque ha muchos meses, y aun a"os, que no le tiene ni asoma por sus puertas, sino

del dolor que siente su corazón por el que de contino tiene en las manos, que le renueva y trae ala memoria la desgracia de su mal logrado amante% que si esto no fuera, apenas la igualara enhermosura, donaire y brío la gran 6ulcinea del #oboso, tan celebrada en todos estos contornos, yaun en todo el mundoG. F;epos quedos= 2die yo entonces2, se"or don Montesinos cuente vuesamerced su historia como debe, que ya sabe que toda comparación es odiosa, y así, no hay paraqu) comparar a nadie con nadie. -a sin par 6ulcinea del #oboso es quien es, y la se"ora do"a1elerma es quien es, y quien ha sido, y qu)dese aquíG. / lo que )l me respondió F+e"or don'uiote, perdóneme vuesa merced, que yo confieso que anduve mal, y no die bien en decir queapenas igualara la se"ora 6ulcinea a la se"ora 1elerma, pues me bastaba a mí haber entendido,

por no s) qu) barruntos, que vuesa merced es su caballero, para que me mordiera la lengua antesde compararla sino con el mismo cieloG. on esta satisfación que me dio el gran Montesinos se

quietó mi corazón del sobresalto que recebí en oír que a mi se"ora la comparaban con 1elerma.

2* aun me maravillo yo 2dio +ancho2 de cómo vuestra merced no se subió sobre elveote, y le molió a coces todos los huesos, y le peló las barbas, sin dearle pelo en ellas.

20o, +ancho amigo 2respondió don 'uiote2, no me estaba a mí bien hacer eso, porqueestamos todos obligados a tener respeto a los ancianos, aunque no sean caballeros, y

principalmente a los que lo son y están encantados% yo s) bien que no nos quedamos a deber nadaen otras muchas demandas y respuestas que entre los dos pasamos.

/ esta sazón dio el primo

2*o no s), se"or don 'uiote, cómo vuestra merced en tan poco espacio de tiempo como

ha que está allá bao, haya visto tantas cosas y hablado y respondido tanto.29uánto ha que ba): 2preguntó don 'uiote.

2(oco más de una hora 2respondió +ancho.

2Eso no puede ser 2replicó don 'uiote2, porque allá me anocheció y amaneció, y tornó aanochecer y amanecer tres veces% de modo que, a mi cuenta, tres días he estado en aquellas

partes remotas y escondidas a la vista nuestra.

2Aerdad debe de decir mi se"or 2dio +ancho2, que, como todas las cosas que le hansucedido son por encantamento, quizá lo que a nosotros nos parece un hora, debe de parecer allátres días con sus noches.

2/sí será 2respondió don 'uiote.

2* 9ha comido vuestra merced en todo este tiempo, se"or mío: 2preguntó el primo.

20o me he desayunado de bocado 2respondió don 'uiote2, ni aun he tenido hambre, ni por pensamiento.

2* los encantados, 9comen: 2dio el primo.

20o comen 2respondió don 'uiote2, ni tienen escrementos mayores% aunque es opiniónque les crecen las u"as, las barbas y los cabellos.

29* duermen, por ventura, los encantados, se"or: 2preguntó +ancho.

20o, por cierto 2respondió don 'uiote2% a lo menos, en estos tres días que yo he estadocon ellos, ninguno ha pegado el oo, ni yo tampoco.

2/quí encaa bien el refrán 2dio +ancho2 de dime con qui)n andas, decirte he qui)n eresándase vuestra merced con encantados ayunos y vigilantes, mirad si es mucho que ni coma ni



duerma mientras con ellos anduviere. (ero perdóneme vuestra merced, se"or mío, si le digo quede todo cuanto aquí ha dicho, ll)veme 6ios, que iba a decir el diablo, si le creo cosa alguna.

29ómo no: 2dio el primo2, pues 9había de mentir el se"or don 'uiote, que, aunquequisiera, no ha tenido lugar para componer e imaginar tanto millón de mentiras:

2*o no creo que mi se"or miente 2respondió +ancho.

2+i no, 9qu) crees: 2le preguntó don 'uiote.

2reo 2respondió +ancho2 que aquel Merlín, o aquellos encantadores que encantaron atoda la chusma que vuestra merced dice que ha visto y comunicado allá bao, le encaaron en elmagín o la memoria toda esa máquina que nos ha contado, y todo aquello que por contar lequeda.

2#odo eso pudiera ser, +ancho 2replicó don 'uiote2, pero no es así, porque lo que hecontado lo vi por mis propios oos y lo toqu) con mis mismas manos. (ero, 9qu) dirás cuando tediga yo ahora cómo, entre otras infinitas cosas y maravillas que me mostró Montesinos, lascuales despacio y a sus tiempos te las ir) contando en el discurso de nuestro viae, por no sertodas deste lugar, me mostró tres labradoras que por aquellos amenísimos campos iban saltandoy brincando como cabras% y, apenas las hube visto, cuando conocí ser la una la sin par 6ulcineadel #oboso, y las otras dos aquellas mismas labradoras que venían con ella, que hablamos a lasalida del #oboso: (regunt) a Montesinos si las conocía, respondióme que no, pero que )limaginaba que debían de ser algunas se"oras principales encantadas, que pocos días había que enaquellos prados habían parecido% y que no me maravillase desto, porque allí estaban otrasmuchas se"oras de los pasados y presentes siglos, encantadas en diferentes y estra"as figuras,entre las cuales conocía )l a la reina 5inebra y su due"a 'uinta"ona, escanciando el vino a-anzarote, cuando de 1reta"a vino.

uando +ancho (anza oyó decir esto a su amo, pensó perder el uicio, o morirse de risa%

que, como )l sabía la verdad del fingido encanto de 6ulcinea, de quien )l había sido elencantador y el levantador de tal testimonio, acabó de conocer indubitablemente que su se"orestaba fuera de uicio y loco de todo punto% y así, le dio

2En mala coyuntura y en peor sazón y en aciago día baó vuestra merced, caro patrón mío,al otro mundo, y en mal punto se encontró con el se"or Montesinos, que tal nos le ha vuelto.1ien se estaba vuestra merced acá arriba con su entero uicio, tal cual 6ios se le había dado,hablando sentencias y dando conseos a cada paso, y no agora, contando los mayores disparatesque pueden imaginarse.

2omo te conozco, +ancho 2respondió don 'uiote2, no hago caso de tus palabras.

20i yo tampoco de las de vuestra merced 2replicó +ancho2, siquiera me hiera, siquiera me

mate por las que le he dicho, o por las que le pienso decir si en las suyas no se corrige yenmienda. (ero dígame vuestra merced, ahora que estamos en paz 9cómo o en qu) conoció a lase"ora nuestra ama: * si la habló, 9qu) dio, y qu) le respondió:

2onocíla 2respondió don 'uiote2 en que trae los mesmos vestidos que traía cuando t!me le mostraste. 8abl)la, pero no me respondió palabra% antes, me volvió las espaldas, y se fuehuyendo con tanta priesa, que no la alcanzara una ara. 'uise seguirla, y lo hiciera, si no meaconseara Montesinos que no me cansase en ello, porque sería en balde, y más porque se llegabala hora donde me convenía volver a salir de la sima. 6íome asimesmo que, andando el tiempo,se me daría aviso cómo habían de ser desencantados )l, y 1elerma y 6urandarte, con todos losque allí estaban% pero lo que más pena me dio, de las que allí vi y not), fue que, estándome

diciendo Montesinos estas razones, se llegó a mí por un lado, sin que yo la viese venir, una de lasdos compa"eras de la sin ventura 6ulcinea, y, llenos los oos de lágrimas, con turbada y baavoz, me dio FMi se"ora 6ulcinea del #oboso besa a vuestra merced las manos, y suplica avuestra merced se la haga de hacerla saber cómo está% y que, por estar en una gran necesidad,asimismo suplica a vuestra merced, cuan encarecidamente puede, sea servido de prestarle sobre



este faldellín que aquí traigo, de cotonía, nuevo, media docena de reales, o los que vuestramerced tuviere, que ella da su palabra de volv)rselos con mucha brevedadG. +uspendióme yadmiróme el tal recado, y, volvi)ndome al se"or Montesinos, le pregunt) F9Es posible, se"orMontesinos, que los encantados principales padecen necesidad:G / lo que )l me respondióFr)ame vuestra merced, se"or don 'uiote de la Mancha, que )sta que llaman necesidadadondequiera se usa, y por todo se estiende, y a todos alcanza, y aun hasta los encantados no

perdona% y, pues la se"ora 6ulcinea del #oboso envía a pedir esos seis reales, y la prenda es

buena, seg!n parece, no hay sino dárselos% que, sin duda, debe de estar puesta en alg!n grandeaprietoG. F(renda, no la tomar) yo 2le respondí2, ni menos le dar) lo que pide, porque no tengosino solos cuatro realesG% los cuales le di Bque fueron los que t!, +ancho, me diste el otro día paradar limosna a los pobres que topase por los caminosC, y le die F6ecid, amiga mía, a vuesase"ora que a mí me pesa en el alma de sus trabaos, y que quisiera ser un $!car para remediarlos%y que le hago saber que yo no puedo ni debo tener salud careciendo de su agradable vista ydiscreta conversación, y que le suplico, cuan encarecidamente puedo, sea servida su merced dedearse ver y tratar deste su cautivo servidor y asendereado caballero. 6ir)isle tambi)n que,cuando menos se lo piense, oirá decir como yo he hecho un uramento y voto, a modo de aquelque hizo el marqu)s de Mantua, de vengar a su sobrino 1aldovinos, cuando le halló para espiraren mitad de la monti"a, que fue de no comer pan a manteles, con las otras zarandaas que allí

a"adió, hasta vengarle% y así le har) yo de no sosegar, y de andar las siete partidas del mundo,con más puntualidad que las anduvo el infante don (edro de (ortugal, hasta desencantarlaG.F#odo eso, y más, debe vuestra merced a mi se"oraG, me respondió la doncella. *, tomando loscuatro reales, en lugar de hacerme una reverencia, hizo una cabriola, que se levantó dos varas demedir en el aire.

2;<h santo 6ios= 2dio a este tiempo dando una gran voz +ancho2. 9Es posible que tal hayen el mundo, y que tengan en )l tanta fuerza los encantadores y encantamentos, que hayantrocado el buen uicio de mi se"or en una tan disparatada locura: ;<h se"or, se"or, por quien6ios es, que vuestra merced mire por sí y vuelva por su honra, y no d) cr)dito a esas vaciedadesque le tienen menguado y descabalado el sentido=

2omo me quieres bien, +ancho, hablas desa manera 2dio don 'uiote2% y, como no estáse&perimentado en las cosas del mundo, todas las cosas que tienen algo de dificultad te parecenimposibles% pero andará el tiempo, como otra vez he dicho, y yo te contar) algunas de las queallá abao he visto, que te harán creer las que aquí he contado, cuya verdad ni admite r)plica nidisputa.

Capítulo I

Que trata de muchas y grandes cosas

+UM/ era la alegría que llevaba consigo +ancho, vi)ndose, a su parecer, en privanza conla duquesa, porque se le figuraba que había de hallar en su castillo lo que en la casa de don 6iegoy en la de 1asilio, siempre aficionado a la buena vida% y así, tomaba la ocasión por la melena enesto del regalarse cada y cuando que se le ofrecía.

uenta, pues, la historia, que antes que a la casa de placer o castillo llegasen, se adelantóel duque y dio orden a todos sus criados del modo que habían de tratar a don 'uiote% el cual,como llegó con la duquesa a las puertas del castillo, al instante salieron d)l dos lacayos o

palafreneros, vestidos hasta en pies de unas ropas que llaman de levantar, de finísimo rasocarmesí, y, cogiendo a don 'uiote en brazos, sin ser oído ni visto, le dieron

2Aaya la vuestra grandeza a apear a mi se"ora la duquesa.

6on 'uiote lo hizo, y hubo grandes comedimientos entre los dos sobre el caso% pero, enefecto, venció la porfía de la duquesa, y no quiso decender o baar del palafr)n sino en los brazos



del duque, diciendo que no se hallaba digna de dar a tan gran caballero tan in!til carga. En fin,salió el duque a apearla% y al entrar en un gran patio, llegaron dos hermosas doncellas y echaronsobre los hombros a don 'uiote un gran mantón de finísima escarlata, y en un instante secoronaron todos los corredores del patio de criados y criadas de aquellos se"ores, diciendo agrandes voces

2;1ien sea venido la flor y la nata de los caballeros andantes=

* todos, o los más, derramaban pomos de aguas olorosas sobre don 'uiote y sobre losduques, de todo lo cual se admiraba don 'uiote% y aqu)l fue el primer día que de todo en todoconoció y creyó ser caballero andante verdadero, y no fantástico, vi)ndose tratar del mesmomodo que )l había leído se trataban los tales caballeros en los pasados siglos.

+ancho, desamparando al rucio, se cosió con la duquesa y se entró en el castillo% y,remordi)ndole la conciencia de que deaba al umento solo, se llegó a una reverenda due"a, quecon otras a recebir a la duquesa había salido, y con voz baa le dio

2+e"ora 5onzález, o como es su gracia de vuesa merced...

26o"a 7odríguez de 5rialba me llamo 2respondió la due"a2. 9'u) es lo que mandáis,hermano:

/ lo que respondió +ancho

2'uerría que vuesa merced me la hiciese de salir a la puerta del castillo, donde hallará unasno rucio mío% vuesa merced sea servida de mandarle poner, o ponerle, en la caballeriza, porqueel pobrecito es un poco medroso, y no se hallará a estar solo en ninguna de las maneras.

2+i tan discreto es el amo como el mozo 2respondió la due"a2, ;medradas estamos=/ndad, hermano, mucho de enhoramala para vos y para quien acá os truo, y tened cuenta convuestro umento, que las due"as desta casa no estamos acostumbradas a semeantes haciendas.

2(ues en verdad 2respondió +ancho2 que he oído yo decir a mi se"or, que es zahorí de lashistorias, contando aquella de -anzarote,

cuando de 1reta"a vino,

que damas curaban d)l,

y due"as del su rocino%

y que en el particular de mi asno, que no le trocara yo con el rocín del se"or -anzarote.

28ermano, si sois uglar 2replicó la due"a2, guardad vuestras gracias para donde lo parezcan y se os paguen, que de mi no podr)is llevar sino una higa.

2;/un bien 2respondió +ancho2 que será bien madura, pues no perderá vuesa merced laquínola de sus a"os por punto menos=

28io de puta 2dio la due"a, toda ya encendida en cólera2, si soy viea o no, a 6ios dar) lacuenta, que no a vos, bellaco, harto de aos.

* esto dio en voz tan alta, que lo oyó la duquesa% y, volviendo y viendo a la due"a tanalborotada y tan encarnizados los oos, le preguntó con qui)n las había.

2/quí las he 2respondió la due"a2 con este buen hombre, que me ha pedidoencarecidamente que vaya a poner en la caballeriza a un asno suyo que está a la puerta delcastillo, tray)ndome por eemplo que así lo hicieron no s) dónde, que unas damas curaron a untal -anzarote, y unas due"as a su rocino% y, sobre todo, por buen t)rmino me ha llamado viea.

2Eso tuviera yo por afrenta 2respondió la duquesa2, más que cuantas pudieran decirme.

*, hablando con +ancho, le dio

2/dvertid, +ancho amigo, que do"a 7odríguez es muy moza, y que aquellas tocas más lastrae por autoridad y por la usanza que por los a"os.



2Malos sean los que me quedan por vivir 2respondió +ancho2, si lo die por tanto% sólo lodie porque es tan grande el cari"o que tengo a mi umento, que me pareció que no podíaencomendarle a persona más caritativa que a la se"ora do"a 7odríguez.

6on 'uiote, que todo lo oía, le dio

29(láticas son )stas, +ancho, para este lugar:

2+e"or 2respondió +ancho2, cada uno ha de hablar de su menester dondequiera queestuviere% aquí se me acordó del rucio, y aquí habl) d)l% y si en la caballeriza se me acordara, allíhablara.

/ lo que dio el duque

2+ancho está muy en lo cierto, y no hay que culparle en nada% al rucio se le dará recado a pedir de boca, y descuide +ancho, que se le tratará como a su mesma persona.

on estos razonamientos, gustosos a todos sino a don 'uiote, llegaron a lo alto yentraron a don 'uiote en una sala adornada de telas riquísimas de oro y de brocado% seisdoncellas le desarmaron y sirvieron de paes, todas industriadas y advertidas del duque y de laduquesa de lo que habían de hacer, y de cómo habían de tratar a don 'uiote, para que imaginase

y viese que le trataban como caballero andante. 'uedó don 'uiote, despu)s de desarmado, ensus estrechos greguescos y en su ubón de camuza, seco, alto, tendido, con las quiadas, que porde dentro se besaba la una con la otra% figura que, a no tener cuenta las doncellas que le servíancon disimular la risa 2que fue una de las precisas órdenes que sus se"ores les habían dado2,reventaran riendo.

(idi)ronle que se dease desnudar para una camisa, pero nunca lo consintió, diciendo quela honestidad parecía tan bien en los caballeros andantes como la valentía. on todo, dio quediesen la camisa a +ancho, y, encerrándose con )l en una cuadra donde estaba un rico lecho, sedesnudó y vistió la camisa% y, vi)ndose solo con +ancho, le dio

26ime, truhán moderno y maadero antiguo 9par)cete bien deshonrar y afrentar a una

due"a tan veneranda y tan digna de respeto como aqu)lla: 9#iempos eran aqu)llos para acordartedel rucio, o se"ores son )stos para dear mal pasar a las bestias, tratando tan elegantemente a susdue"os: (or quien 6ios es, +ancho, que te reportes, y que no descubras la hilaza de manera quecaigan en la cuenta de que eres de villana y grosera tela teido. Mira, pecador de ti, que en tantomás es tenido el se"or cuanto tiene más honrados y bien nacidos criados, y que una de lasventaas mayores que llevan los príncipes a los demás hombres es que se sirven de criados tan

buenos como ellos. 90o adviertes, angustiado de ti, y malaventurado de mí, que si veen que t!eres un grosero villano, o un mentecato gracioso, pensarán que yo soy alg!n echacuervos, oalg!n caballero de mohatra: 0o, no, +ancho amigo, huye, huye destos inconvinientes, que quientropieza en hablador y en gracioso, al primer puntapi) cae y da en truhán desgraciado. Enfrena lalengua, considera y rumia las palabras antes que te salgan de la boca, y advierte que hemos

llegado a parte donde, con el favor de 6ios y valor de mi brazo, hemos de salir meorados entercio y quinto en fama y en hacienda.

+ancho le prometió con muchas veras de coserse la boca, o morderse la lengua, antes dehablar palabra que no fuese muy a propósito y bien considerada, como )l se lo mandaba, y quedescuidase acerca de lo tal, que nunca por )l se descubriría qui)n ellos eran.

Aistióse don 'uiote, p!sose su tahalí con su espada, echóse el mantón de escarlata acuestas, p!sose una montera de raso verde que las doncellas le dieron, y con este adorno salió ala gran sala, adonde halló a las doncellas puestas en ala, tantas a una parte como a otra, y todascon aderezo de darle aguamanos, la cual le dieron con muchas reverencias y ceremonias.

-uego llegaron doce paes con el maestresala, para llevarle a comer, que ya los se"ores leaguardaban. ogi)ronle en medio, y, lleno de pompa y maestad, le llevaron a otra sala, dondeestaba puesta una rica mesa con solos cuatro servicios. -a duquesa y el duque salieron a la puertade la sala a recebirle, y con ellos un grave eclesiástico, destos que gobiernan las casas de los

príncipes% destos que, como no nacen príncipes, no aciertan a ense"ar cómo lo han de ser los que



lo son% destos que quieren que la grandeza de los grandes se mida con la estrecheza de susánimos% destos que, queriendo mostrar a los que ellos gobiernan a ser limitados, les hacen sermiserables% destos tales, digo que debía de ser el grave religioso que con los duques salió arecebir a don 'uiote. 8ici)ronse mil corteses comedimientos, y, finalmente, cogiendo a don'uiote en medio, se fueron a sentar a la mesa.

onvidó el duque a don 'uiote con la cabecera de la mesa, y aunque )l lo rehusó, lasimportunaciones del duque fueron tantas que la hubo de tomar. El eclesiástico se sentó frontero,y el duque y la duquesa a los dos lados.

/ todo estaba presente +ancho, embobado y atónito de ver la honra que a su se"oraquellos príncipes le hacían% y, viendo las muchas ceremonias y ruegos que pasaron entre elduque y don 'uiote para hacerle sentar a la cabecera de la mesa, dio

2+i sus mercedes me dan licencia, les contar) un cuento que pasó en mi pueblo acercadesto de los asientos.

/penas hubo dicho esto +ancho, cuando don 'uiote tembló, creyendo sin duda algunaque había de decir alguna necedad. Miróle +ancho y entendióle, y dio

20o tema vuesa merced, se"or mío, que yo me desmande, ni que diga cosa que no vengamuy a pelo, que no se me han olvidado los conseos que poco ha vuesa merced me dio sobre elhablar mucho o poco, o bien o mal.

2*o no me acuerdo de nada, +ancho 2respondió don 'uiote2% di lo que quisieres, como lodigas presto.

2(ues lo que quiero decir 2dio +ancho2 es tan verdad, que mi se"or don 'uiote, que está presente, no me deará mentir.

2(or mí 2replicó don 'uiote2, miente t!, +ancho, cuanto quisieres, que yo no te ir) a lamano, pero mira lo que vas a decir.

2#an mirado y remirado lo tengo, que a buen salvo está el que repica, como se verá por laobra.

21ien será 2dio don 'uiote2 que vuestras grandezas manden echar de aquí a este tonto,que dirá mil patochadas.

2(or vida del duque 2dio la duquesa2, que no se ha de apartar de mí +ancho un puntoqui)role yo mucho, porque s) que es muy discreto.

26iscretos días 2dio +ancho2 viva vuestra santidad por el buen cr)dito que de mí tiene,aunque en mí no lo haya. * el cuento que quiero decir es )ste Fonvidó un hidalgo de mi

pueblo, muy rico y principal, porque venía de los Jlamos de Medina del ampo, que casó condo"a Mencía de 'ui"ones, que fue hia de don /lonso de Mara"ón, caballero del hábito de

+antiago, que se ahogó en la 8erradura, por quien hubo aquella pendencia a"os ha en nuestrolugar, que, a lo que entiendo, mi se"or don 'uiote se halló en ella, de donde salió herido#omasillo el #ravieso, el hio de 1albastro el herrero...G 90o es verdad todo esto, se"or nuestroamo: 6ígalo, por su vida, porque estos se"ores no me tengan por alg!n hablador mentiroso.

28asta ahora 2dio el eclesiástico2, más os tengo por hablador que por mentiroso, pero deaquí adelante no s) por lo que os tendr).

2#! das tantos testigos, +ancho, y tantas se"as, que no puedo dear de decir que debes dedecir verdad. (asa adelante y acorta el cuento, porque llevas camino de no acabar en dos días.

20o ha de acortar tal 2dio la duquesa2, por hacerme a mí placer% antes, le ha de contar dela manera que le sabe, aunque no le acabe en seis días% que si tantos fuesen, serían para mí losmeores que hubiese llevado en mi vida.

2F6igo, pues, se"ores míos 2prosiguió +ancho2, que este tal hidalgo, que yo conozcocomo a mis manos, porque no hay de mi casa a la suya un tiro de ballesta, convidó un labrador

pobre, pero honrado.G



2/delante, hermano 2dio a esta sazón el religioso2, que camino lleváis de no parar convuestro cuento hasta el otro mundo.

2/ menos de la mitad parar), si 6ios fuere servido 2respondió +ancho2. F* así, digo que,llegando el tal labrador a casa del dicho hidalgo convidador, que buen poso haya su ánima, queya es muerto, y por más se"as dicen que hizo una muerte de un ángel, que yo no me hall)

presente, que había ido por aquel tiempo a segar a #embleque...G

2(or vida vuestra, hio, que volváis presto de #embleque, y que, sin enterrar al hidalgo, sino quer)is hacer más e&equias, acab)is vuestro cuento.

2FEs, pues, el caso 2replicó +ancho2 que, estando los dos para asentarse a la mesa, que parece que ahora los veo más que nunca...G

5ran gusto recebían los duques del disgusto que mostraba tomar el buen religioso de ladilación y pausas con que +ancho contaba su cuento, y don 'uiote se estaba consumiendo encólera y en rabia.

2F6igo, así 2dio +ancho2, que, estando, como he dicho, los dos para sentarse a la mesa, ellabrador porfiaba con el hidalgo que tomase la cabecera de la mesa, y el hidalgo porfiabatambi)n que el labrador la tomase, porque en su casa se había de hacer lo que )l mandase% pero ellabrador, que presumía de cort)s y bien criado, amás quiso, hasta que el hidalgo, mohíno,

poni)ndole ambas manos sobre los hombros, le hizo sentar por fuerza, dici)ndole +entaos,maagranzas, que adondequiera que yo me siente será vuestra cabeceraN.G * )ste es el cuento, yen verdad que creo que no ha sido aquí traído fuera de propósito.

(!sose don 'uiote de mil colores, que sobre lo moreno le aspeaban y se le parecían% losse"ores disimularon la risa, porque don 'uiote no acabase de correrse, habiendo entendido lamalicia de +ancho% y, por mudar de plática y hacer que +ancho no prosiguiese con otrosdisparates, preguntó la duquesa a don 'uiote que qu) nuevas tenía de la se"ora 6ulcinea, y quesi le había enviado aquellos días algunos presentes de gigantes o malandrines, pues no podíadear de haber vencido muchos. / lo que don 'uiote respondió

2+e"ora mía, mis desgracias, aunque tuvieron principio, nunca tendrán fin. 5igantes hevencido, y follones y malandrines le he enviado, pero 9adónde la habían de hallar, si estáencantada y vuelta en la más fea labradora que imaginar se puede:

20o s) 2dio +ancho (anza2, a mí me parece la más hermosa criatura del mundo% a lomenos, en la ligereza y en el brincar bien s) yo que no dará ella la ventaa a un volteador% a

buena fe, se"ora duquesa, así salta desde el suelo sobre una borrica como si fuera un gato.

298ab)isla visto vos encantada, +ancho: 2preguntó el duque.

2* ;cómo si la he visto= 2respondió +ancho2. (ues, 9qui)n diablos sino yo fue el primeroque cayó en el achaque del encantorio: ;#an encantada está como mi padre=

El eclesiástico, que oyó decir de gigantes, de follones y de encantos, cayó en la cuenta deque aqu)l debía de ser don 'uiote de la Mancha, cuya historia leía el duque de ordinario, y )l selo había reprehendido muchas veces, dici)ndole que era disparate leer tales disparates% y,enterándose ser verdad lo que sospechaba, con mucha cólera, hablando con el duque, le dio

2Auestra E&celencia, se"or mío, tiene que dar cuenta a 0uestro +e"or de lo que hace este buen hombre. Este don 'uiote, o don #onto, o como se llama, imagino yo que no debe de sertan mentecato como Auestra E&celencia quiere que sea, dándole ocasiones a la mano para quelleve adelante sus sandeces y vaciedades.

*, volviendo la plática a don 'uiote, le dio

2* a vos, alma de cántaro, 9qui)n os ha encaado en el celebro que sois caballero andantey que venc)is gigantes y prend)is malandrines: /ndad en hora buena, y en tal se os digavolveos a vuestra casa, y criad vuestros hios, si los ten)is, y curad de vuestra hacienda, y deadde andar vagando por el mundo, papando viento y dando que reír a cuantos os conocen y noconocen. 9En dónde, nora tal, hab)is vos hallado que hubo ni hay ahora caballeros andantes:



96ónde hay gigantes en Espa"a, o malandrines en la Mancha, ni 6ulcineas encantadas, ni toda lacaterva de las simplicidades que de vos se cuentan:

/tento estuvo don 'uiote a las razones de aquel venerable varón, y, viendo que yacallaba, sin guardar respeto a los duques, con semblante airado y alborotado rostro, se puso en

pie y dio...

(ero esta respuesta capítulo por sí merece.

Capítulo 'I

De la venida de Clavile#o" con el fin desta dilatada aventura

--E5I en esto la noche, y con ella el punto determinado en que el famoso caballolavile"o viniese, cuya tardanza fatigaba ya a don 'uiote, pareci)ndole que, pues Malambrunose detenía en enviarle, o que )l no era el caballero para quien estaba guardada aquella aventura, oque Malambruno no osaba venir con )l a singular batalla. (ero veis aquí cuando a deshoraentraron por el ardín cuatro salvaes, vestidos todos de verde yedra, que sobre sus hombrostraían un gran caballo de madera. (usi)ronle de pies en el suelo, y uno de los salvaes dio

2+uba sobre esta máquina el que tuviere ánimo para ello.

2/quí 2dio +ancho2 yo no subo, porque ni tengo ánimo ni soy caballero.

* el salvae prosiguió diciendo

2* ocupe las ancas el escudero, si es que lo tiene, y fíese del valeroso Malambruno, que sino fuere de su espada, de ninguna otra, ni de otra malicia, será ofendido% y no hay más que torceresta clavia que sobre el cuello trae puesta, que )l los llevará por los aires adonde los atiendeMalambruno% pero, porque la alteza y sublimidad del camino no les cause váguidos, se han decubrir los oos hasta que el caballo relinche, que será se"al de haber dado fin a su viae.

Esto dicho, deando a lavile"o, con gentil continente se volvieron por donde habíanvenido. -a 6olorida, así como vio al caballo, casi con lágrimas dio a don 'uiote

2Aaleroso caballero, las promesas de Malambruno han sido ciertas el caballo está encasa, nuestras barbas crecen, y cada una de nosotras y con cada pelo dellas te suplicamos nosrapes y tundas, pues no está en más sino en que subas en )l con tu escudero y des felice principioa vuestro nuevo viae.

2Eso har) yo, se"ora condesa #rifaldi, de muy buen grado y de meor talante, sin ponermea tomar coín, ni calzarme espuelas, por no detenerme tanta es la gana que tengo de veros a vos,

se"ora, y a todas estas due"as rasas y mondas.2Eso no har) yo 2dio +ancho2, ni de malo ni de buen talante, en ninguna manera% y si es

que este rapamiento no se puede hacer sin que yo suba a las ancas, bien puede buscar mi se"orotro escudero que le acompa"e, y estas se"oras otro modo de alisarse los rostros% que yo no soy

bruo, para gustar de andar por los aires. * 9qu) dirán mis insulanos cuando sepan que sugobernador se anda paseando por los vientos: * otra cosa más que habiendo tres mil y tantasleguas de aquí a andaya, si el caballo se cansa o el gigante se enoa, tardaremos en dar la vueltamedia docena de a"os, y ya ni habrá ínsula ni ínsulos en el mundo que me conozan% y, pues sedice com!nmente que en la tardanza va el peligro, y que cuando te dieren la vaquilla acudas conla soguilla, perdónenme las barbas destas se"oras, que bien se está +an (edro en 7oma% quierodecir que bien me estoy en esta casa, donde tanta merced se me hace y de cuyo due"o tan gran

bien espero como es verme gobernador.

/ lo que el duque dio



2+ancho amigo, la ínsula que yo os he prometido no es movible ni fugitiva raíces tienetan hondas, echadas en los abismos de la tierra, que no la arrancarán ni mudarán de donde está atres tirones% y, pues vos sab)is que s) yo que no hay ninguno g)nero de oficio destos de mayorcantía que no se granee con alguna suerte de cohecho, cuál más, cuál menos, el que yo quierollevar por este gobierno es que vais con vuestro se"or don 'uiote a dar cima y cabo a estamemorable aventura% que ahora volváis sobre lavile"o con la brevedad que su ligereza promete,ora la contraria fortuna os traiga y vuelva a pie, hecho romero, de mesón en mesón y de venta en

venta, siempre que volvi)redes hallar)is vuestra ínsula donde la deáis, y a vuestros insulanoscon el mesmo deseo de recebiros por su gobernador que siempre han tenido, y mi voluntad serála mesma% y no pongáis duda en esta verdad, se"or +ancho, que sería hacer notorio agravio aldeseo que de serviros tengo.

20o más, se"or 2dio +ancho2 yo soy un pobre escudero y no puedo llevar a cuestastantas cortesías% suba mi amo, tápenme estos oos y encomi)ndenme a 6ios, y avísenme sicuando vamos por esas altanerías podr) encomendarme a 0uestro +e"or o invocar los ángelesque me favorezcan.

/ lo que respondió #rifaldi

2+ancho, bien pod)is encomendaros a 6ios o a quien quisi)redes, que Malambruno,aunque es encantador, es cristiano, y hace sus encantamentos con mucha sagacidad y con muchotiento, sin meterse con nadie.

2;Ea, pues 2dio +ancho2, 6ios me ayude y la +antísima #rinidad de 5aeta=

26esde la memorable aventura de los batanes 2dio don 'uiote2, nunca he visto a +anchocon tanto temor como ahora, y si yo fuera tan agorero como otros, su pusilanimidad me hicieraalgunas cosquillas en el ánimo. (ero llegaos aquí, +ancho, que con licencia destos se"ores osquiero hablar aparte dos palabras.

*, apartando a +ancho entre unos árboles del ardín y asi)ndole ambas las manos, le dio

2*a vees, +ancho hermano, el largo viae que nos espera, y que sabe 6ios cuándovolveremos d)l, ni la comodidad y espacio que nos darán los negocios% así, querría que ahora teretirases en tu aposento, como que vas a buscar alguna cosa necesaria para el camino, y, en undaca las paas, te dieses, a buena cuenta de los tres mil y trecientos azotes a que estás obligado,siquiera quinientos, que dados te los tendrás, que el comenzar las cosas es tenerlas medioacabadas.

2;(ar 6ios 2dio +ancho2, que vuestra merced debe de ser menguado= Esto es comoaquello que dicen F;en priesa me vees y doncellez me demandas=G 9/hora que tengo de irsentado en una tabla rasa, quiere vuestra merced que me lastime las posas: En verdad en verdadque no tiene vuestra merced razón. Aamos ahora a rapar estas due"as, que a la vuelta yo le

prometo a vuestra merced, como quien soy, de darme tanta priesa a salir de mi obligación, que

vuestra merced se contente, y no le digo más.* don 'uiote respondió

2(ues con esa promesa, buen +ancho, voy consolado, y creo que la cumplirás, porque, enefecto, aunque tonto, eres hombre verídico.

20o soy verde, sino moreno 2dio +ancho2, pero aunque fuera de mezcla, cumpliera mi palabra.

* con esto se volvieron a subir en lavile"o, y al subir dio don 'uiote

2#apaos, +ancho, y subid, +ancho, que quien de tan lue"es tierras envía por nosotros no

será para enga"arnos, por la poca gloria que le puede redundar de enga"ar a quien d)l se fía% y, puesto que todo sucediese al rev)s de lo que imagino, la gloria de haber emprendido esta haza"ano la podrá escurecer malicia alguna.

2Aamos, se"or 2dio +ancho2, que las barbas y lágrimas destas se"oras las tengo clavadasen el corazón, y no comer) bocado que bien me sepa hasta verlas en su primera lisura. +uba



vuesa merced y tápese primero, que si yo tengo de ir a las ancas, claro está que primero sube elde la silla.

2/sí es la verdad 2replicó don 'uiote.

*, sacando un pa"uelo de la faldriquera, pidió a la 6olorida que le cubriese muy bien losoos, y, habi)ndoselos cubierto, se volvió a descubrir y dio

2+i mal no me acuerdo, yo he leído en Airgilio aquello del (aladión de #roya, que fue uncaballo de madera que los griegos presentaron a la diosa (alas, el cual iba pre"ado de caballerosarmados, que despu)s fueron la total ruina de #roya% y así, será bien ver primero lo quelavile"o trae en su estómago.

20o hay para qu) 2dio la 6olorida2, que yo le fío y s) que Malambruno no tiene nada demalicioso ni de traidor% vuesa merced, se"or don 'uiote, suba sin pavor alguno, y a mi da"o sialguno le sucediere.

(arecióle a don 'uiote que cualquiera cosa que replicase acerca de su seguridad sería poner en detrimento su valentía% y así, sin más altercar, subió sobre lavile"o y le tentó laclavia, que fácilmente se rodeaba% y, como no tenía estribos y le colgaban las piernas, no parecíasino figura de tapiz flamenco pintada o teida en alg!n romano triunfo. 6e mal talante y poco a

poco llegó a subir +ancho, y, acomodándose lo meor que pudo en las ancas, las halló algo durasy no nada blandas, y pidió al duque que, si fuese posible, le acomodasen de alg!n coín o dealguna almohada, aunque fuese del estrado de su se"ora la duquesa, o del lecho de alg!n pae,

porque las ancas de aquel caballo más parecían de mármol que de le"o.

/ esto dio la #rifaldi que ning!n aez ni ning!n g)nero de adorno sufría sobre sílavile"o% que lo que podía hacer era ponerse a mueriegas, y que así no sentiría tanto la dureza.8ízolo así +ancho, y, diciendo Fa 6iosG, se deó vendar los oos, y, ya despu)s de vendados, sevolvió a descubrir, y, mirando a todos los del ardín tiernamente y con lágrimas, dio que leayudasen en aquel trance con sendos paternostres y sendas avemarías, porque 6ios deparasequien por ellos los diese cuando en semeantes trances se viesen. / lo que dio don 'uiote

2-adrón, 9estás puesto en la horca por ventura, o en el !ltimo t)rmino de la vida, parausar de semeantes plegarias: 90o estás, desalmada y cobarde criatura, en el mismo lugar queocupó la linda Magalona, del cual decendió, no a la sepultura, sino a ser reina de $rancia, si nomienten las historias: * yo, que voy a tu lado, 9no puedo ponerme al del valeroso (ierres, queoprimió este mismo lugar que yo ahora oprimo: !brete, c!brete, animal descorazonado, y no tesalga a la boca el temor que tienes, a lo menos en presencia mía.

2#ápenme 2respondió +ancho2% y, pues no quieren que me encomiende a 6ios ni que seaencomendado, 9qu) mucho que tema no ande por aquí alguna región de diablos que den connosotros en (eralvillo:

ubri)ronse, y, sintiendo don 'uiote que estaba como había de estar, tentó la clavia, y,apenas hubo puesto los dedos en ella, cuando todas las due"as y cuantos estaban presenteslevantaron las voces, diciendo

2;6ios te guíe, valeroso caballero=

2;6ios sea contigo, escudero intr)pido=

2;*a, ya vais por esos aires, rompi)ndolos con más velocidad que una saeta=

2;*a comenzáis a suspender y admirar a cuantos desde la tierra os están mirando=

2;#ente, valeroso +ancho, que te bamboleas= ;Mira no cayas, que será peor tu caída que ladel atrevido mozo que quiso regir el carro del +ol, su padre=

<yó +ancho las voces, y, apretándose con su amo y ci"iendole con los brazos, le dio

2+e"or, 9cómo dicen )stos que vamos tan altos, si alcanzan acá sus voces, y no parecensino que están aquí hablando unto a nosotros:



20o repares en eso, +ancho, que, como estas cosas y estas volaterías van fuera de loscursos ordinarios, de mil leguas verás y oirás lo que quisieres. * no me aprietes tanto, que mederribas% y en verdad que no s) de qu) te turbas ni te espantas, que osar) urar que en todos losdías de mi vida he subido en cabalgadura de paso más llano no parece sino que no nos movemosde un lugar. 6estierra, amigo, el miedo, que, en efecto, la cosa va como ha de ir y el vientollevamos en popa.

2/sí es la verdad 2respondió +ancho2, que por este lado me da un viento tan recio, que parece que con mil fuelles me están soplando.

* así era ello, que unos grandes fuelles le estaban haciendo aire tan bien trazada estabala tal aventura por el duque y la duquesa y su mayordomo, que no le faltó requisito que la deasede hacer perfecta.

+inti)ndose, pues, soplar don 'uiote, dio

2+in duda alguna, +ancho, que ya debemos de llegar a la segunda región del aire, adondese engendra el granizo, las nieves% los truenos, los relámpagos y los rayos se engendran en latercera región, y si es que desta manera vamos subiendo, presto daremos en la región del fuego, yno s) yo cómo templar esta clavia para que no subamos donde nos abrasemos.

En esto, con unas estopas ligeras de encenderse y apagarse, desde leos, pendientes deuna ca"a, les calentaban los rostros. +ancho, que sintió el calor, dio

2'ue me maten si no estamos ya en el lugar del fuego, o bien cerca, porque una gran partede mi barba se me ha chamuscado, y estoy, se"or, por descubrirme y ver en qu) parte estamos.

20o hagas tal 2respondió don 'uiote2, y acu)rdate del verdadero cuento del licenciado#orralba, a quien llevaron los diablos en volandas por el aire, caballero en una ca"a, cerrados losoos, y en doce horas llegó a 7oma, y se apeó en #orre de 0ona, que es una calle de la ciudad, yvio todo el fracaso y asalto y muerte de 1orbón, y por la ma"ana ya estaba de vuelta en Madrid,donde dio cuenta de todo lo que había visto% el cual asimismo dio que cuando iba por el aire le

mandó el diablo que abriese los oos, y los abrió, y se vio tan cerca, a su parecer, del cuerpo de laluna, que la pudiera asir con la mano, y que no osó mirar a la tierra por no desvanecerse. /sí que,+ancho, no hay para qu) descubrirnos% que, el que nos lleva a cargo, )l dará cuenta de nosotros, yquizá vamos tomando puntas y subiendo en alto para dearnos caer de una sobre el reino deandaya, como hace el sacre o neblí sobre la garza para cogerla, por más que se remonte% y,aunque nos parece que no ha media hora que nos partimos del ardín, cr)eme que debemos dehaber hecho gran camino.

20o s) lo que es 2respondió +ancho (anza2, sólo s) decir que si la se"ora Magallanes oMagalona se contentó destas ancas, que no debía de ser muy tierna de carnes.

#odas estas pláticas de los dos valientes oían el duque y la duquesa y los del ardín, de

que recibían estraordinario contento% y, queriendo dar remate a la estra"a y bien fabricadaaventura, por la cola de lavile"o le pegaron fuego con unas estopas, y al punto, por estar elcaballo lleno de cohetes tronadores, voló por los aires, con estra"o ruido, y dio con don 'uiote ycon +ancho (anza en el suelo, medio chamuscados.

En este tiempo ya se habían desparecido del ardín todo el barbado escuadrón de lasdue"as y la #rifaldi y todo, y los del ardín quedaron como desmayados, tendidos por el suelo.6on 'uiote y +ancho se levantaron maltrechos, y, mirando a todas partes, quedaron atónitos deverse en el mesmo ardín de donde habían partido y de ver tendido por tierra tanto n!mero degente% y creció más su admiración cuando a un lado del ardín vieron hincada una gran lanza enel suelo y pendiente della y de dos cordones de seda verde un pergamino liso y blanco, en elcual, con grandes letras de oro, estaba escrito lo siguiente

El ínclito caballero don 'uiote de la Mancha fenecióy acabó la aventura de la condesa #rifaldi, porotro nombre llamada la due"a 6olorida, y compa"ía,



con sólo intentarla.Malambruno se da por contento y satisfecho a todasu voluntad, y las barbas de las due"as ya quedanlisas y mondas, y los reyes don lavio y /ntonomasiaen su prístino estado. *, cuando secumpliere el escuderil vápulo, la blanca paloma severá libre de los pestíferos girifaltes que la persiguen,

y en brazos de su querido arrullador% que asíestá ordenado por el sabio Merlín, protoencantador de los encantadores.

8abiendo, pues, don 'uiote leído las letras del pergamino, claro entendió que deldesencanto de 6ulcinea hablaban% y, dando muchas gracias al cielo de que con tan poco peligrohubiese acabado tan gran fecho, reduciendo a su pasada tez los rostros de las venerables due"as,que ya no parecían, se fue adonde el duque y la duquesa a!n no habían vuelto en sí, y, trabandode la mano al duque, le dio

2;Ea, buen se"or, buen ánimo% buen ánimo, que todo es nada= -a aventura es ya acabadasin da"o de barras, como lo muestra claro el escrito que en aquel padrón está puesto.

El duque, poco a poco, y como quien de un pesado sue"o recuerda, fue volviendo en sí, y por el mismo tenor la duquesa y todos los que por el ardín estaban caídos, con tales muestras demaravilla y espanto, que casi se podían dar a entender haberles acontecido de veras lo que tan

bien sabían fingir de burlas. -eyó el duque el cartel con los oos medio cerrados, y luego, con los brazos abiertos, fue a abrazar a don 'uiote, dici)ndole ser el más buen caballero que en ning!nsiglo se hubiese visto.

+ancho andaba mirando por la 6olorida, por ver qu) rostro tenía sin las barbas, y si eratan hermosa sin ellas como su gallarda disposición prometía, pero di)ronle que, así como

lavile"o baó ardiendo por los aires y dio en el suelo, todo el escuadrón de las due"as, con la#rifaldi, había desaparecido, y que ya iban rapadas y sin ca"ones. (reguntó la duquesa a +anchoque cómo le había ido en aquel largo viae. / lo cual +ancho respondió

2*o, se"ora, sentí que íbamos, seg!n mi se"or me dio, volando por la región del fuego, yquise descubrirme un poco los oos, pero mi amo, a quien pedí licencia para descubrirme, no laconsintió% mas yo, que tengo no s) qu) briznas de curioso y de desear saber lo que se me estorbay impide, bonitamente y sin que nadie lo viese, por unto a las narices apart) tanto cuanto el

pa"izuelo que me tapaba los oos, y por allí mir) hacia la tierra, y parecióme que toda ella no eramayor que un grano de mostaza, y los hombres que andaban sobre ella, poco mayores queavellanas% porque se vea cuán altos debíamos de ir entonces.

/ esto dio la duquesa2+ancho amigo, mirad lo que decís, que, a lo que parece, vos no vistes la tierra, sino los

hombres que andaban sobre ella% y está claro que si la tierra os pareció como un grano demostaza, y cada hombre como una avellana, un hombre solo había de cubrir toda la tierra.

2/sí es verdad 2respondió +ancho2, pero, con todo eso, la descubrí por un ladito, y la vitoda.

2Mirad, +ancho 2dio la duquesa2, que por un ladito no se vee el todo de lo que se mira.

2*o no s) esas miradas 2replicó +ancho2 sólo s) que será bien que vuestra se"oríaentienda que, pues volábamos por encantamento, por encantamento podía yo ver toda la tierra y

todos los hombres por doquiera que los mirara% y si esto no se me cree, tampoco creerá vuestramerced cómo, descubri)ndome por unto a las ceas, me vi tan unto al cielo que no había de mí a)l palmo y medio, y por lo que puedo urar, se"ora mía, que es muy grande además. * sucedióque íbamos por parte donde están las siete cabrillas% y en 6ios y en mi ánima que, como yo en mini"ez fui en mi tierra cabrerizo, que así como las vi, ;me dio una gana de entretenerme con ellas



un rato...= * si no le cumpliera me parece que reventara. Aengo, pues, y tomo, y 9qu) hago: +indecir nada a nadie, ni a mi se"or tampoco, bonita y pasitamente me ape) de lavile"o, y meentretuve con las cabrillas, que son como unos alhelíes y como unas flores, casi tres cuartos dehora, y lavile"o no se movió de un lugar, ni pasó adelante.

2*, en tanto que el buen +ancho se entretenía con las cabras 2preguntó el duque2, 9en qu)se entretenía el se"or don 'uiote:

/ lo que don 'uiote respondió2omo todas estas cosas y estos tales sucesos van fuera del orden natural, no es mucho

que +ancho diga lo que dice. 6e mí s) decir que ni me descubrí por alto ni por bao, ni vi el cieloni la tierra, ni la mar ni las arenas. 1ien es verdad que sentí que pasaba por la región del aire, yaun que tocaba a la del fuego% pero que pasásemos de allí no lo puedo creer, pues, estando laregión del fuego entre el cielo de la luna y la !ltima región del aire, no podíamos llegar al cielodonde están las siete cabrillas que +ancho dice, sin abrasarnos% y, pues no nos asuramos, o+ancho miente o +ancho sue"a.

20i miento ni sue"o 2respondió +ancho2 si no, preg!ntenme las se"as de las tales cabras,y por ellas verán si digo verdad o no.

26ígalas, pues, +ancho 2dio la duquesa.

2+on 2respondió +ancho2 las dos verdes, las dos encarnadas, las dos azules, y la una demezcla.

20ueva manera de cabras es )sa 2dio el duque2, y por esta nuestra región del suelo no seusan tales colores% digo, cabras de tales colores.

21ien claro está eso 2dio +ancho2% sí, que diferencia ha de haber de las cabras del cielo alas del suelo.

26ecidme, +ancho 2preguntó el duque2 9vistes allá en entre esas cabras alg!n cabrón:

20o, se"or 2respondió +ancho2, pero oí decir que ninguno pasaba de los cuernos de laluna.

0o quisieron preguntarle más de su viae, porque les pareció que llevaba +ancho hilo de pasearse por todos los cielos, y dar nuevas de cuanto allá pasaba, sin haberse movido del ardín.

En resolución, )ste fue el fin de la aventura de la due"a 6olorida, que dio que reír a losduques, no sólo aquel tiempo, sino el de toda su vida, y que contar a +ancho siglos, si los viviera%y, llegándose don 'uiote a +ancho, al oído le dio

2+ancho, pues vos quer)is que se os crea lo que hab)is visto en el cielo, yo quiero que vosme creáis a mí lo que vi en la cueva de Montesinos% y no os digo más.

Capítulo 'II

De los consejos que dio don Quijote a $ancho (an%a antes que fuese a gobernar la ínsula" conotras cosas bien consideradas

<0 E- $E-4E y gracioso suceso de la aventura de la 6olorida, quedaron tancontentos los duques, que determinaron pasar con las burlas adelante, viendo el acomodadosueto que tenían para que se tuviesen por veras% y así, habiendo dado la traza y órdenes que suscriados y sus vasallos habían de guardar con +ancho en el gobierno de la ínsula prometida, otrodía, que fue el que sucedió al vuelo de lavile"o, dio el duque a +ancho que se adeli"ase ycompusiese para ir a ser gobernador, que ya sus insulanos le estaban esperando como el agua demayo. +ancho se le humilló y le dio



26espu)s que ba) del cielo, y despu)s que desde su alta cumbre mir) la tierra y la vi tan peque"a, se templó en parte en mí la gana que tenía tan grande de ser gobernador% porque, 9qu)grandeza es mandar en un grano de mostaza, o qu) dignidad o imperio el gobernar a mediadocena de hombres tama"os como avellanas, que, a mi parecer, no había más en toda la tierra: +ivuestra se"oría fuese servido de darme una tantica parte del cielo, aunque no fuese más de medialegua, la tomaría de meor gana que la mayor ínsula del mundo.

2Mirad, amigo +ancho 2respondió el duque2 yo no puedo dar parte del cielo a nadie,aunque no sea mayor que una u"a, que a solo 6ios están reservadas esas mercedes y gracias. -oque puedo dar os doy, que es una ínsula hecha y derecha, redonda y bien proporcionada, ysobremanera f)rtil y abundosa, donde si vos os sab)is dar ma"a, pod)is con las riquezas de latierra granear las del cielo.

2/hora bien 2respondió +ancho2, venga esa ínsula, que yo pugnar) por ser tal gobernadorque, a pesar de bellacos, me vaya al cielo% y esto no es por codicia que yo tenga de salir de miscasillas ni de levantarme a mayores, sino por el deseo que tengo de probar a qu) sabe el sergobernador.

2+i una vez lo probáis, +ancho 2dio el duque2, comeros heis las manos tras el gobierno,

por ser dulcísima cosa el mandar y ser obedecido. / buen seguro que cuando vuestro due"ollegue a ser emperador, que lo será sin duda, seg!n van encaminadas sus cosas, que no se loarranquen comoquiera, y que le duela y le pese en la mitad del alma del tiempo que hubieredeado de serlo.

2+e"or 2replicó +ancho2, yo imagino que es bueno mandar, aunque sea a un hato deganado.

2on vos me entierren, +ancho, que sab)is de todo 2respondió el duque2, y yo espero queser)is tal gobernador como vuestro uicio promete, y qu)dese esto aquí y advertid que ma"ana enese mesmo día hab)is de ir al gobierno de la ínsula, y esta tarde os acomodarán del traeconveniente que hab)is de llevar y de todas las cosas necesarias a vuestra partida.

2Aístanme 2dio +ancho2 como quisieren, que de cualquier manera que vaya vestido ser)+ancho (anza.

2/sí es verdad 2dio el duque2, pero los traes se han de acomodar con el oficio o dignidadque se profesa, que no sería bien que un urisperito se vistiese como soldado, ni un soldado comoun sacerdote. Aos, +ancho, ir)is vestido parte de letrado y parte de capitán, porque en la ínsulaque os doy tanto son menester las armas como las letras, y las letras como las armas.

2-etras 2respondió +ancho2, pocas tengo, porque a!n no s) el /, 1, % pero bástame tenerel hristus en la memoria para ser buen gobernador. 6e las armas manear) las que me dieren,hasta caer, y 6ios delante.

2on tan buena memoria 2dio el duque2, no podrá +ancho errar en nada.En esto llegó don 'uiote, y, sabiendo lo que pasaba y la celeridad con que +ancho se

había de partir a su gobierno, con licencia del duque le tomó por la mano y se fue con )l a suestancia, con intención de aconsearle cómo se había de haber en su oficio.

Entrados, pues, en su aposento, cerró tras sí la puerta, e hizo casi por fuerza que +anchose sentase unto a )l, y con reposada voz le dio

24nfinitas gracias doy al cielo, +ancho amigo, de que, antes y primero que yo hayaencontrado con alguna buena dicha, te haya salido a ti a recebir y a encontrar la buena ventura.*o, que en mi buena suerte te tenía librada la paga de tus servicios, me veo en los principios deaventaarme, y t!, antes de tiempo, contra la ley del razonable discurso, te vees premiado de tus

deseos. <tros cohechan, importunan, solicitan, madrugan, ruegan, porfían, y no alcanzan lo que pretenden% y llega otro, y sin saber cómo ni cómo no, se halla con el cargo y oficio que otrosmuchos pretendieron% y aquí entra y encaa bien el decir que hay buena y mala fortuna en las

pretensiones. #!, que para mí, sin duda alguna, eres un porro, sin madrugar ni trasnochar y sin



hacer diligencia alguna, con solo el aliento que te ha tocado de la andante caballería, sin más nimás te vees gobernador de una ínsula, como quien no dice nada. #odo esto digo, ;oh +ancho=,

para que no atribuyas a tus merecimientos la merced recebida, sino que des gracias al cielo, quedispone suavemente las cosas, y despu)s las darás a la grandeza que en sí encierra la profesión dela caballería andante. 6ispuesto, pues, el corazón a creer lo que te he dicho, está, ;oh hio=, atentoa este tu atón, que quiere aconsearte y ser norte y guía que te encamine y saque a seguro puertodeste mar proceloso donde vas a engolfarte% que los oficios y grandes cargos no son otra cosa

sino un golfo profundo de confusiones. (rimeramente, ;oh hio=, has de temer a 6ios, porque enel temerle está la sabiduría, y siendo sabio no podrás errar en nada. -o segundo, has de poner losoos en quien eres, procurando conocerte a ti mismo, que es el más difícil conocimiento que

puede imaginarse. 6el conocerte saldrá el no hincharte como la rana que quiso igualarse con el buey, que si esto haces, vendrá a ser feos pies de la rueda de tu locura la consideración de haberguardado puercos en tu tierra.

2/sí es la verdad 2respondió +ancho2, pero fue cuando muchacho% pero despu)s, algohombrecillo, gansos fueron los que guard), que no puercos% pero esto par)ceme a mí que no haceal caso, que no todos los que gobiernan vienen de casta de reyes.

2/sí es verdad 2replicó don 'uiote2, por lo cual los no de principios nobles deben

acompa"ar la gravedad del cargo que eercitan con una blanda suavidad que, guiada por la prudencia, los libre de la murmuración maliciosa, de quien no hay estado que se escape. 8azgala, +ancho, de la humildad de tu linae, y no te desprecies de decir que vienes de labradores%

porque, viendo que no te corres, ninguno se pondrá a correrte% y pr)ciate más de ser humildevirtuoso que pecador soberbio. 4numerables son aquellos que, de baa estirpe nacidos, han subidoa la suma dignidad pontificia e imperatoria% y desta verdad te pudiera traer tantos eemplos, quete cansaran. Mira, +ancho si tomas por medio a la virtud, y te precias de hacer hechos virtuosos,no hay para qu) tener envidia a los que los tienen KdeL príncipes y se"ores, porque la sangre sehereda y la virtud se aquista, y la virtud vale por sí sola lo que la sangre no vale. +iendo esto así,como lo es, que si acaso viniere a verte cuando est)s en tu ínsula alguno de tus parientes, no ledeseches ni le afrentes% antes le has de acoger, agasaar y regalar, que con esto satisfarás al cielo,que gusta que nadie se desprecie de lo que )l hizo, y corresponderás a lo que debes a lanaturaleza bien concertada. +i trueres a tu muer contigo Bporque no es bien que los que asisten agobiernos de mucho tiempo est)n sin las propiasC, ens)"ala, doctrínala y desbástala de su naturalrudeza, porque todo lo que suele adquirir un gobernador discreto suele perder y derramar unamuer r!stica y tonta. +i acaso enviudares, cosa que puede suceder, y con el cargo meorares deconsorte, no la tomes tal, que te sirva de anzuelo y de ca"a de pescar, y del no quiero de tucapilla, porque en verdad te digo que de todo aquello que la muer del uez recibiere ha de darcuenta el marido en la residencia universal, donde pagará con el cuatro tanto en la muerte las

partidas de que no se hubiere hecho cargo en la vida. 0unca te guíes por la ley del encae, quesuele tener mucha cabida con los ignorantes que presumen de agudos. 8allen en ti más

compasión las lágrimas del pobre, pero no más usticia, que las informaciones del rico. (rocuradescubrir la verdad por entre las promesas y dádivas del rico, como por entre los sollozos eimportunidades del pobre. uando pudiere y debiere tener lugar la equidad, no cargues todo elrigor de la ley al delincuente, que no es meor la fama del uez riguroso que la del compasivo. +iacaso doblares la vara de la usticia, no sea con el peso de la dádiva, sino con el de lamisericordia. uando te sucediere uzgar alg!n pleito de alg!n tu enemigo, aparta las mientes detu inuria y ponlas en la verdad del caso. 0o te ciegue la pasión propia en la causa aena, que losyerros que en ella hicieres, las más veces, serán sin remedio% y si le tuvieren, será a costa de tucr)dito, y aun de tu hacienda. +i alguna muer hermosa veniere a pedirte usticia, quita los oosde sus lágrimas y tus oídos de sus gemidos, y considera de espacio la sustancia de lo que pide, sino quieres que se anegue tu razón en su llanto y tu bondad en sus suspiros. /l que has de castigar

con obras no trates mal con palabras, pues le basta al desdichado la pena del suplicio, sin laa"adidura de las malas razones. /l culpado que cayere debao de tu uridición consid)ralehombre miserable, sueto a las condiciones de la depravada naturaleza nuestra, y en todo cuantofuere de tu parte, sin hacer agravio a la contraria, mu)stratele piadoso y clemente, porque,aunque los atributos de 6ios todos son iguales, más resplandece y campea a nuestro ver el de la



misericordia que el de la usticia. +i estos preceptos y estas reglas sigues, +ancho, serán luengostus días, tu fama será eterna, tus premios colmados, tu felicidad indecible, casarás tus hios comoquisieres, títulos tendrán ellos y tus nietos, vivirás en paz y beneplácito de las gentes, y en los!ltimos pasos de la vida te alcanzará el de la muerte, en veez suave y madura, y cerrarán tus ooslas tiernas y delicadas manos de tus terceros netezuelos. Esto que hasta aquí te he dicho sondocumentos que han de adornar tu alma% escucha ahora los que han de servir para adorno delcuerpo.

Capítulo 'III

De los consejos segundos que dio don Quijote a $ancho (an%a

9'U4?0 oyera el pasado razonamiento de don 'uiote que no le tuviera por persona muycuerda y meor intencionada: (ero, como muchas veces en el progreso desta grande historiaqueda dicho, solamente disparaba en tocándole en la caballería, y en los demás discursosmostraba tener claro y desenfadado entendimiento, de manera que a cada paso desacreditabansus obras su uicio, y su uicio sus obras% pero en )sta destos segundos documentos que dio a+ancho, mostró tener gran donaire, y puso su discreción y su locura en un levantado punto.

/tentísimamente le escuchaba +ancho, y procuraba conservar en la memoria susconseos, como quien pensaba guardarlos y salir por ellos a buen parto de la pre"ez de sugobierno. (rosiguió, pues, don 'uiote, y dio

2En lo que toca a cómo has de gobernar tu persona y casa, +ancho, lo primero que teencargo es que seas limpio, y que te cortes las u"as, sin dearlas crecer, como algunos hacen, aquien su ignorancia les ha dado a entender que las u"as largas les hermosean las manos, como siaquel escremento y a"adidura que se dean de cortar fuese u"a, siendo antes garras de cernícalolagartiero puerco y e&traordinario abuso. 0o andes, +ancho, desce"ido y floo, que el vestidodescompuesto da indicios de ánimo desmazalado, si ya la descompostura y floedad no caedebao de socarronería, como se uzgó en la de @ulio )sar. #oma con discreción el pulso a loque pudiere valer tu oficio, y si sufriere que des librea a tus criados, dásela honesta y provechosamás que vistosa y bizarra, y repártela entre tus criados y los pobres quiero decir que si has devestir seis paes, viste tres y otros tres pobres, y así tendrás paes para el cielo y para el suelo% yeste nuevo modo de dar librea no la alcanzan los vanagloriosos. 0o comas aos ni cebollas,

porque no saquen por el olor tu villanería. /nda despacio% habla con reposo, pero no de manera

que parezca que te escuchas a ti mismo, que toda afectación es mala. ome poco y cena más poco, que la salud de todo el cuerpo se fragua en la oficina del estómago. +) templado en el beber, considerando que el vino demasiado ni guarda secreto ni cumple palabra. #en cuenta,+ancho, de no mascar a dos carrillos, ni de erutar delante de nadie.

2Eso de erutar no entiendo 2dio +ancho.

* don 'uiote le dio

2Erutar, +ancho, quiere decir regoldar, y )ste es uno de los más torpes vocablos que tienela lengua castellana, aunque es muy sinificativo% y así, la gente curiosa se ha acogido al latín, y alregoldar dice erutar, y a los reg3eldos, erutaciones% y, cuando algunos no entienden estost)rminos, importa poco, que el uso los irá introduciendo con el tiempo, que con facilidad se

entiendan% y esto es enriquecer la lengua, sobre quien tiene poder el vulgo y el uso.2En verdad, se"or 2dio +ancho2, que uno de los conseos y avisos que pienso llevar en la

memoria ha de ser el de no regoldar, porque lo suelo hacer muy a menudo.

2Erutar, +ancho, que no regoldar 2dio don 'uiote.





2;<h, maldito seas de 6ios, +ancho= 2dio a esta sazón don 'uiote2. ;+esenta milsatanases te lleven a ti y a tus refranes= Una hora ha que los estás ensartando y dándome concada uno tragos de tormento. *o te aseguro que estos refranes te han de llevar un día a la horca%

por ellos te han de quitar el gobierno tus vasallos, o ha de haber entre ellos comunidades. 6ime,9dónde los hallas, ignorante, o cómo los aplicas, mentecato, que para decir yo uno y aplicarle

bien, sudo y trabao como si cavase:

2(or 6ios, se"or nuestro amo 2replicó +ancho2, que vuesa merced se quea de bien pocascosas. 9/ qu) diablos se pudre de que yo me sirva de mi hacienda, que ninguna otra tengo, niotro caudal alguno, sino refranes y más refranes: * ahora se me ofrecen cuatro que venían aquí

pintiparados, o como peras en tabaque, pero no los dir), porque al buen callar llaman +ancho.

2Ese +ancho no eres t! 2dio don 'uiote2, porque no sólo no eres buen callar, sino malhablar y mal porfiar% y, con todo eso, querría saber qu) cuatro refranes te ocurrían ahora a lamemoria que venían aquí a propósito, que yo ando recorriendo la mía, que la tengo buena, yninguno se me ofrece.

29'u) meores 2dio +ancho2 que Fentre dos muelas cordales nunca pongas tus pulgaresG,y Fa idos de mi casa y qu) quer)is con mi muer, no hay responderG, y Fsi da el cántaro en la

piedra o la piedra en el cántaro, mal para el cántaroG, todos los cuales vienen a pelo: 'ue nadiese tome con su gobernador ni con el que le manda, porque saldrá lastimado, como el que pone eldedo entre dos muelas cordales, y aunque no sean cordales, como sean muelas, no importa% y a loque diere el gobernador no hay que replicar, como al Fsalíos de mi casa y qu) quer)is con mimuerG. (ues lo de la piedra en el cántaro un ciego lo verá. /sí que, es menester que el que vee lamota en el oo aeno, vea la viga en el suyo, porque no se diga por )l Fespantóse la muerta de ladegolladaG, y vuestra merced sabe bien que más sabe el necio en su casa que el cuerdo en laaena.

2Eso no, +ancho 2respondió don 'uiote2, que el necio en su casa ni en la aena sabe nada,a causa que sobre el aumento de la necedad no asienta ning!n discreto edificio. * deemos estoaquí, +ancho, que si mal gobernares, tuya será la culpa, y mía la verg3enza% mas consu)lome que

he hecho lo que debía en aconsearte con las veras y con la discreción a mí posible con estosalgo de mi obligación y de mi promesa. 6ios te guíe, +ancho, y te gobierne en tu gobierno, y amí me saque del escr!pulo que me queda que has de dar con toda la ínsula patas arriba, cosa que

pudiera yo escusar con descubrir al duque qui)n eres, dici)ndole que toda esa gordura y esa personilla que tienes no es otra cosa que un costal lleno de refranes y de malicias.

2+e"or 2replicó +ancho2, si a vuestra merced le parece que no soy de pro para estegobierno, desde aquí le suelto, que más quiero un solo negro de la u"a de mi alma que a todo micuerpo% y así me sustentar) +ancho a secas con pan y cebolla, como gobernador con perdices ycapones% y más que, mientras se duerme, todos son iguales, los grandes y los menores, los pobresy los ricos% y si vuestra merced mira en ello, verá que sólo vuestra merced me ha puesto en esto

de gobernar que yo no s) más de gobiernos de ínsulas que un buitre% y si se imagina que por sergobernador me ha de llevar el diablo, más me quiero ir +ancho al cielo que gobernador alinfierno.

2(or 6ios, +ancho 2dio don 'uiote2, que, por solas estas !ltimas razones que has dicho, uzgo que mereces ser gobernador de mil ínsulas buen natural tienes, sin el cual no hay cienciaque valga% encomi)ndate a 6ios, y procura no errar en la primera intención% quiero decir quesiempre tengas intento y firme propósito de acertar en cuantos negocios te ocurrieren, porquesiempre favorece el cielo los buenos deseos. * vámonos a comer, que creo que ya estos se"oresnos aguardan.



Capítulo 'V

De cómo el gran $ancho (an%a tomó la posesión de su ínsula" y del modo que comen%ó agobernar

;<8 (E7(E#U< descubridor de los antípodas, hacha del mundo, oo del cielo, meneo

dulce de las cantimploras, #imbrio aquí, $ebo allí, tirador acá, m)dico acullá, padre de la (oesía,inventor de la M!sica t! que siempre sales, y, aunque lo parece, nunca te pones= / ti digo, ;ohsol, con cuya ayuda el hombre engendra al hombre=% a ti digo que me favorezcas, y alumbres laescuridad de mi ingenio, para que pueda discurrir por sus puntos en la narración del gobierno delgran +ancho (anza% que sin ti, yo me siento tibio, desmazalado y confuso.

6igo, pues, que con todo su acompa"amiento llegó +ancho a un lugar de hasta milvecinos, que era de los meores que el duque tenía. 6i)ronle a entender que se llamaba la ínsula1arataria, o ya porque el lugar se llamaba 1aratario, o ya por el barato con que se le había dadoel gobierno. /l llegar a las puertas de la villa, que era cercada, salió el regimiento del pueblo arecebirle% tocaron las campanas, y todos los vecinos dieron muestras de general alegría, y conmucha pompa le llevaron a la iglesia mayor a dar gracias a 6ios, y luego, con algunas ridículasceremonias, le entregaron las llaves del pueblo, y le admitieron por perpetuo gobernador de laínsula 1arataria.

El trae, las barbas, la gordura y peque"ez del nuevo gobernador tenía admirada a toda lagente que el busilis del cuento no sabía, y aun a todos los que lo sabían, que eran muchos.$inalmente, en sacándole de la iglesia, le llevaron a la silla del uzgado y le sentaron en ella% y elmayordomo del duque le dio

2Es costumbre antigua en esta ínsula, se"or gobernador, que el que viene a tomar posesión desta famosa ínsula está obligado a responder a una pregunta que se le hiciere, que seaalgo intricada y dificultosa, de cuya respuesta el pueblo toma y toca el pulso del ingenio de su

nuevo gobernador% y así, o se alegra o se entristece con su venida.En tanto que el mayordomo decía esto a +ancho, estaba )l mirando unas grandes y

muchas letras que en la pared frontera de su silla estaban escritas% y, como )l no sabía leer, preguntó que qu) eran aquellas pinturas que en aquella pared estaban. $uele respondido

2+e"or, allí está escrito y notado el día en que Auestra +e"oría tomó posesión destaínsula, y dice el epitafio 8oy día, a tantos de tal mes y de tal a"o, tomó la posesión desta ínsulael se"or don +ancho (anza, que muchos a"os la goce.

2* 9a qui)n llaman don +ancho (anza: 2preguntó +ancho.

2/ vuestra se"oría 2respondió el mayordomo2, que en esta ínsula no ha entrado otro (anzasino el que está sentado en esa silla.

2(ues advertid, hermano 2dio +ancho2, que yo no tengo don, ni en todo mi linae le hahabido +ancho (anza me llaman a secas, y +ancho se llamó mi padre, y +ancho mi ag3elo, ytodos fueron (anzas, sin a"adiduras de dones ni donas% y yo imagino que en esta ínsula debe dehaber más dones que piedras% pero basta 6ios me entiende, y podrá ser que, si el gobierno medura cuatro días, yo escardar) estos dones, que, por la muchedumbre, deben de enfadar como losmosquitos. (ase adelante con su pregunta el se"or mayordomo, que yo responder) lo meor quesupiere, ora se entristezca o no se entristezca el pueblo.

/ este instante entraron en el uzgado dos hombres, el uno vestido de labrador y el otro desastre, porque traía unas tieras en la mano, y el sastre dio

2+e"or gobernador, yo y este hombre labrador venimos ante vuestra merced en razón queeste buen hombre llegó a mi tienda ayer Bque yo, con perdón de los presentes, soy sastree&aminado, que 6ios sea benditoC, y, poni)ndome un pedazo de pa"o en las manos, me preguntóF+e"or, 9habría en esto pa"o harto para hacerme una caperuza:G *o, tanteando el pa"o, lerespondí que sí% )l debióse de imaginar, a lo que yo imagino, e imagin) bien, que sin duda yo le



quería hurtar alguna parte del pa"o, fundándose en su malicia y en la mala opinión de los sastres,y replicóme que mirase si habría para dos% adivin)le el pensamiento y díele que sí% y )l,caballero en su da"ada y primera intención, fue a"adiendo caperuzas, y yo a"adiendo síes, hastaque llegamos a cinco caperuzas, y ahora en este punto acaba de venir por ellas yo se las doy, yno me quiere pagar la hechura, antes me pide que le pague o vuelva su pa"o.

29Es todo esto así, hermano: 2preguntó +ancho.

2+í, se"or 2respondió el hombre2, pero hágale vuestra merced que muestre las cincocaperuzas que me ha hecho.

26e buena gana 2respondió el sastre.

*, sacando encontinente la mano debao del herreruelo, mostró en ella cinco caperuzas puestas en las cinco cabezas de los dedos de la mano, y dio

28e aquí las cinco caperuzas que este buen hombre me pide, y en 6ios y en mi concienciaque no me ha quedado nada del pa"o, y yo dar) la obra a vista de veedores del oficio.

#odos los presentes se rieron de la multitud de las caperuzas y del nuevo pleito. +anchose puso a considerar un poco, y dio

2(ar)ceme que en este pleito no ha de haber largas dilaciones, sino uzgar luego a uiciode buen varón% y así, yo doy por sentencia que el sastre pierda las hechuras, y el labrador el pa"o,y las caperuzas se lleven a los presos de la cárcel, y no haya más.

+i la sentencia pasada de la bolsa del ganadero movió a admiración a los circunstantes,)sta les provocó a risa% pero, en fin, se hizo lo que mandó el gobernador% ante el cual se

presentaron dos hombres ancianos% el uno traía una ca"ahea por báculo, y el sin báculo dio

2+e"or, a este buen hombre le prest) días ha diez escudos de oro en oro, por hacerle placer y buena obra, con condición que me los volviese cuando se los pidiese% pasáronse muchosdías sin pedírselos, por no ponerle en mayor necesidad de volv)rmelos que la que )l tenía cuandoyo se los prest)% pero, por parecerme que se descuidaba en la paga, se los he pedido una ymuchas veces, y no solamente no me los vuelve, pero me los niega y dice que nunca tales diezescudos le prest), y que si se los prest), que ya me los ha vuelto. *o no tengo testigos ni del

prestado ni de la vuelta, porque no me los ha vuelto% querría que vuestra merced le tomase uramento, y si urare que me los ha vuelto, yo se los perdono para aquí y para delante de 6ios.

29'u) decís vos a esto, buen vieo del báculo: 2dio +ancho.

/ lo que dio el vieo

2*o, se"or, confieso que me los prestó, y bae vuestra merced esa vara% y, pues )l lo deaen mi uramento, yo urar) como se los he vuelto y pagado real y verdaderamente.

1aó el gobernador la vara, y, en tanto, el vieo del báculo dio el báculo al otro vieo, quese le tuviese en tanto que uraba, como si le embarazara mucho, y luego puso la mano en la cruzde la vara, diciendo que era verdad que se le habían prestado aquellos diez escudos que se le

pedían% pero que )l se los había vuelto de su mano a la suya, y que por no caer en ello se losvolvía a pedir por momentos. Aiendo lo cual el gran gobernador, preguntó al acreedor qu)respondía a lo que decía su contrario% y dio que sin duda alguna su deudor debía de decir verdad,

porque le tenía por hombre de bien y buen cristiano, y que a )l se le debía de haber olvidado elcómo y cuándo se los había vuelto, y que desde allí en adelante amás le pidiría nada. #ornó atomar su báculo el deudor, y, baando la cabeza, se salió del uzgado. Aisto lo cual +ancho, y quesin más ni más se iba, y viendo tambi)n la paciencia del demandante, inclinó la cabeza sobre el

pecho, y, poni)ndose el índice de la mano derecha sobre las ceas y las narices, estuvo como

pensativo un peque"o espacio, y luego alzó la cabeza y mandó que le llamasen al vieo del báculo, que ya se había ido. #ru)ronsele, y, en vi)ndole +ancho, le dio

26adme, buen hombre, ese báculo, que le he menester.

26e muy buena gana 2respondió el vieo2 hele aquí, se"or.



* p!sosele en la mano. #omóle +ancho, y, dándosele al otro vieo, le dio

2/ndad con 6ios, que ya vais pagado.

29*o, se"or: 2respondió el vieo2. (ues, 9vale esta ca"ahea diez escudos de oro:

2+í 2dio el gobernador2% o si no, yo soy el mayor porro del mundo. * ahora se verá sitengo yo caletre para gobernar todo un reino.

* mandó que allí, delante de todos, se rompiese y abriese la ca"a. 8ízose así, y en elcorazón della hallaron diez escudos en oro. 'uedaron todos admirados, y tuvieron a sugobernador por un nuevo +alomón.

(reguntáronle de dónde había colegido que en aquella ca"ahea estaban aquellos diezescudos, y respondió que de haberle visto dar el vieo que uraba, a su contrario, aquel báculo, entanto que hacía el uramento, y urar que se los había dado real y verdaderamente, y que, enacabando de urar, le tornó a pedir el báculo, le vino a la imaginación que dentro d)l estaba la

paga de lo que pedían. 6e donde se podía colegir que los que gobiernan, aunque sean unostontos, tal vez los encamina 6ios en sus uicios% y más, que )l había oído contar otro caso comoaqu)l al cura de su lugar, y que )l tenía tan gran memoria, que, a no olvidársele todo aquello deque quería acordarse, no hubiera tal memoria en toda la ínsula. $inalmente, el un vieo corrido yel otro pagado, se fueron, y los presentes quedaron admirados, y el que escribía las palabras,hechos y movimientos de +ancho no acababa de determinarse si le tendría y pondría por tonto o

por discreto.

-uego, acabado este pleito, entró en el uzgado una muer asida fuertemente de unhombre vestido de ganadero rico, la cual venía dando grandes voces, diciendo

2;@usticia, se"or gobernador, usticia, y si no la hallo en la tierra, la ir) a buscar al cielo=+e"or gobernador de mi ánima, este mal hombre me ha cogido en la mitad dese campo, y se haaprovechado de mi cuerpo como si fuera trapo mal lavado, y, ;desdichada de mí=, me ha llevadolo que yo tenía guardado más de veinte y tres a"os ha, defendi)ndolo de moros y cristianos, de

naturales y estraneros% y yo, siempre dura como un alcornoque, conservándome entera como lasalamanquesa en el fuego, o como la lana entre las zarzas, para que este buen hombre llegaseahora con sus manos limpias a manosearme.

2/un eso está por averiguar si tiene limpias o no las manos este galán 2dio +ancho.

*, volvi)ndose al hombre, le dio qu) decía y respondía a la querella de aquella muer. Elcual, todo turbado, respondió

2+e"ores, yo soy un pobre ganadero de ganado de cerda, y esta ma"ana salía deste lugarde vender, con perdón sea dicho, cuatro puercos, que me llevaron de alcabalas y socali"as pocomenos de lo que ellos valían% volvíame a mi aldea, top) en el camino a esta buena due"a, y eldiablo, que todo lo a"asca y todo lo cuece, hizo que yogásemos untos% pagu)le lo soficiente, y

ella, mal contenta, asió de mí, y no me ha deado hasta traerme a este puesto. 6ice que la forc), ymiente, para el uramento que hago o pienso hacer% y )sta es toda la verdad, sin faltar meaa.

Entonces el gobernador le preguntó si traía consigo alg!n dinero en plata% )l dio quehasta veinte ducados tenía en el seno, en una bolsa de cuero. Mandó que la sacase y se laentregase, así como estaba, a la querellante% )l lo hizo temblando% tomóla KlaL muer, y, haciendomil zalemas a todos y rogando a 6ios por la vida y salud del se"or gobernador, que así miraba

por las hu)rfanas menesterosas y doncellas% y con esto se salió del uzgado, llevando la bolsaasida con entrambas manos, aunque primero miró si era de plata la moneda que llevaba dentro.

/penas salió, cuando +ancho dio al ganadero, que ya se le saltaban las lágrimas, y losoos y el corazón se iban tras su bolsa

21uen hombre, id tras aquella muer y quitadle la bolsa, aunque no quiera, y volved aquícon ella.

* no lo dio a tonto ni a sordo, porque luego partió como un rayo y fue a lo que se lemandaba. #odos los presentes estaban suspensos, esperando el fin de aquel pleito, y de allí KaL



poco volvieron el hombre y la muer más asidos y aferrados que la vez primera ella la sayalevantada y en el regazo puesta la bolsa, y el hombre pugnando por quitársela% mas no era

posible, seg!n la muer la defendía, la cual daba voces diciendo

2;@usticia de 6ios y del mundo= Mire vuestra merced, se"or gobernador, la pocaverg3enza y el poco temor deste desalmado, que, en mitad de poblado y en mitad de la calle, meha querido quitar la bolsa que vuestra merced mandó darme.

2* 9háosla quitado: 2preguntó el gobernador.29ómo quitar: 2respondió la muer2. /ntes me deara yo quitar la vida que me quiten la

bolsa. ;1onita es la ni"a= ;<tros gatos me han de echar a las barbas, que no este desventurado yasqueroso= ;#enazas y martillos, mazos y escoplos no serán bastantes a sacármela de las u"as, niaun garras de leones antes el ánima de en mitad en mitad de las carnes=

2Ella tiene razón 2dio el hombre2, y yo me doy por rendido y sin fuerzas, y confieso quelas mías no son bastantes para quitársela, y d)ola.

Entonces el gobernador dio a la muer

2Mostrad, honrada y valiente, esa bolsa.

Ella se la dio luego, y el gobernador se la volvió al hombre, y dio a la esforzada y noforzada

28ermana mía, si el mismo aliento y valor que hab)is mostrado para defender esta bolsale mostrárades, y aun la mitad menos, para defender vuestro cuerpo, las fuerzas de 8)rcules noos hicieran fuerza. /ndad con 6ios, y mucho de enhoramala, y no par)is en toda esta ínsula ni enseis leguas a la redonda, so pena de docientos azotes. ;/ndad luego digo, churrillera,desvergonzada y embaidora=

Espantóse la muer y fuese cabizbaa y mal contenta, y el gobernador dio al hombre

21uen hombre, andad con 6ios a vuestro lugar con vuestro dinero, y de aquí adelante, si

no le quer)is perder, procurad que no os venga en voluntad de yogar con nadie.El hombre le dio las gracias lo peor que supo, y fuese, y los circunstantes quedaron

admirados de nuevo de los uicios y sentencias de su nuevo gobernador. #odo lo cual, notado desu coronista, fue luego escrito al duque, que con gran deseo lo estaba esperando.

* qu)dese aquí el buen +ancho, que es mucha la priesa que nos da su amo, alborozadocon la m!sica de /ltisidora.

Capítulo 'IVQue trata de la aventura que m*s pesadumbre dio a don Quijote de cuantas hasta entonces le

habían sucedido

-/ MU@E7 de don /ntonio Moreno cuenta la historia que recibió grandísimo contentode ver a /na $)li& en su casa. 7ecibióla con mucho agrado, así enamorada de su belleza como desu discreción, porque en lo uno y en lo otro era estremada la morisca, y toda la gente de laciudad, como a campana ta"ida, venían a verla.

6io don 'uiote a don /ntonio que el parecer que habían tomado en la libertad de don

5regorio no era bueno, porque tenía más de peligroso que de conveniente, y que sería meor quele pusiesen a )l en 1erbería con sus armas y caballo% que )l le sacaría a pesar de toda la morisma,como había hecho don 5aiferos a su esposa Melisendra.



2/dvierta vuesa merced 2dio +ancho, oyendo esto2 que el se"or don 5aiferos sacó a suesposa de tierra firme y la llevó a $rancia por tierra firme% pero aquí, si acaso sacamos a don5regorio, no tenemos por dónde traerle a Espa"a, pues está la mar en medio.

2(ara todo hay remedio, si no es para la muerte 2respondió don 'uiote2% pues, llegando el barco a la marina, nos podremos embarcar en )l, aunque todo el mundo lo impida.

2Muy bien lo pinta y facilita vuestra merced 2dio +ancho2, pero del dicho al hecho hay

gran trecho, y yo me atengo al renegado, que me parece muy hombre de bien y de muy buenasentra"as.

6on /ntonio dio que si el renegado no saliese bien del caso, se tomaría el espediente deque el gran don 'uiote pasase en 1erbería.

6e allí a dos días partió el renegado en un ligero barco de seis remos por banda, armadode valentísima chusma% y de allí a otros dos se partieron las galeras a -evante, habiendo pedidoel general al visorrey fuese servido de avisarle de lo que sucediese en la libertad de don 5regorioy en el caso de /na $)li&% quedó el visorrey de hacerlo así como se lo pedía.

* una ma"ana, saliendo don 'uiote a pasearse por la playa armado de todas sus armas, porque, como muchas veces decía, ellas eran sus arreos, y su descanso el pelear, y no se hallabasin ellas un punto, vio venir hacía )l un caballero, armado asimismo de punta en blanco, que enel escudo traía pintada una luna resplandeciente% el cual, llegándose a trecho que podía ser oído,en altas voces, encaminando sus razones a don 'uiote, dio

24nsigne caballero y amás como se debe alabado don 'uiote de la Mancha, yo soy elaballero de la 1lanca -una, cuyas inauditas haza"as quizá te le habrán traído a la memoria.Aengo a contender contigo y a probar la fuerza de tus brazos, en razón de hacerte conocer yconfesar que mi dama, sea quien fuere, es sin comparación más hermosa que tu 6ulcinea del#oboso% la cual verdad si t! la confiesas de llano en llano, escusarás tu muerte y el trabao que yohe de tomar en dártela% y si t! peleares y yo te venciere, no quiero otra satisfación sino que,deando las armas y absteni)ndote de buscar aventuras, te recoas y retires a tu lugar por tiempo

de un a"o, donde has de vivir sin echar mano a la espada, en paz tranquila y en provechosososiego, porque así conviene al aumento de tu hacienda y a la salvación de tu alma% y si t! mevencieres, quedará a tu discreción mi cabeza, y serán tuyos los despoos de mis armas y caballo,y pasará a la tuya la fama de mis haza"as. Mira lo que te está meor, y respóndeme luego, porquehoy todo el día traigo de t)rmino para despachar este negocio.

6on 'uiote quedó suspenso y atónito, así de la arrogancia del aballero de la 1lanca-una como de la causa por que le desafiaba% y con reposo y ademán severo le respondió

2aballero de la 1lanca -una, cuyas haza"as hasta agora no han llegado a mi noticia, yoosar) urar que amás hab)is visto a la ilustre 6ulcinea% que si visto la hubi)rades, yo s) que

procurárades no poneros en esta demanda, porque su vista os desenga"ara de que no ha habido ni

puede haber belleza que con la suya comparar se pueda% y así, no dici)ndoos que mentís, sinoque no acertáis en lo propuesto, con las condiciones que hab)is referido, aceto vuestro desafío, yluego, porque no se pase el día que tra)is determinado% y sólo e&ceto de las condiciones la de quese pase a mí la fama de vuestras haza"as, porque no s) cuáles ni qu) tales sean con las mías mecontento, tales cuales ellas son. #omad, pues, la parte del campo que quisi)redes, que yo har) lomesmo, y a quien 6ios se la diere, +an (edro se la bendiga.

8abían descubierto de la ciudad al aballero de la 1lanca -una, y díchoselo al visorreyque estaba hablando con don 'uiote de la Mancha. El visorrey, creyendo sería alguna nuevaaventura fabricada por don /ntonio Moreno, o por otro alg!n caballero de la ciudad, salió luegoa la playa con don /ntonio y con otros muchos caballeros que le acompa"aban, a tiempo cuando

don 'uiote volvía las riendas a 7ocinante para tomar del campo lo necesario.Aiendo, pues, el visorrey que daban los dos se"ales de volverse a encontrar, se puso en

medio, preguntándoles qu) era la causa que les movía a hacer tan de improviso batalla. Elaballero de la 1lanca -una respondió que era precedencia de hermosura, y en breves razones le



dio las mismas que había dicho a don 'uiote, con la acetación de las condiciones del desafíohechas por entrambas partes. -legóse el visorrey a don /ntonio, y preguntóle paso si sabía qui)nera el tal aballero de la 1lanca -una, o si era alguna burla que querían hacer a don 'uiote. 6on/ntonio le respondió que ni sabía qui)n era, ni si era de burlas ni de veras el tal desafío. Estarespuesta tuvo perpleo al visorrey en si les dearía o no pasar adelante en la batalla% pero, no

pudi)ndose persuadir a que fuese sino burla, se apartó diciendo

2+e"ores caballeros, si aquí no hay otro remedio sino confesar o morir, y el se"or don'uiote está en sus trece y vuestra merced el de la 1lanca -una en sus catorce, a la mano de6ios, y dense.

/gradeció el de la 1lanca -una con corteses y discretas razones al visorrey la licenciaque se les daba, y don 'uiote hizo lo mesmo% el cual, encomendándose al cielo de todo corazóny a su 6ulcinea 2como tenía de costumbre al comenzar de las batallas que se le ofrecían2, tornó atomar otro poco más del campo, porque vio que su contrario hacía lo mesmo, y, sin tocartrompeta ni otro instrumento b)lico que les diese se"al de arremeter, volvieron entrambos a unmesmo punto las riendas a sus caballos% y, como era más ligero el de la 1lanca -una, llegó a don'uiote a dos tercios andados de la carrera, y allí le encontró con tan poderosa fuerza, sin tocarlecon la lanza Bque la levantó, al parecer, de propósitoC, que dio con 7ocinante y con don 'uiote

por el suelo una peligrosa caída. $ue luego sobre )l, y, poni)ndole la lanza sobre la visera, ledio

2Aencido sois, caballero, y aun muerto, si no confesáis las condiciones de nuestro desafío.

6on 'uiote, molido y aturdido, sin alzarse la visera, como si hablara dentro de unatumba, con voz debilitada y enferma, dio

26ulcinea del #oboso es la más hermosa muer del mundo, y yo el más desdichadocaballero de la tierra, y no es bien que mi flaqueza defraude esta verdad. /prieta, caballero, lalanza, y quítame la vida, pues me has quitado la honra.

2Eso no har) yo, por cierto 2dio el de la 1lanca -una2 viva, viva en su entereza la fama

de la hermosura de la se"ora 6ulcinea del #oboso, que sólo me contento con que el gran don'uiote se retire a su lugar un a"o, o hasta el tiempo que por mí le fuere mandado, comoconcertamos antes de entrar en esta batalla.

#odo esto oyeron el visorrey y don /ntonio, con otros muchos que allí estaban, y oyeronasimismo que don 'uiote respondió que como no le pidiese cosa que fuese en peruicio de6ulcinea, todo lo demás cumpliría como caballero puntual y verdadero.

8echa esta confesión, volvió las riendas el de la 1lanca -una, y, haciendo mesura con lacabeza al visorrey, a medio galope se entró en la ciudad.

Mandó el visorrey a don /ntonio que fuese tras )l, y que en todas maneras supiese qui)n

era. -evantaron a don 'uiote, descubri)ronle el rostro y halláronle sin color y trasudando.7ocinante, de puro malparado, no se pudo mover por entonces. +ancho, todo triste, todoapesarado, no sabía qu) decirse ni qu) hacerse parecíale que todo aquel suceso pasaba en sue"osy que toda aquella máquina era cosa de encantamento. Aeía a su se"or rendido y obligado a notomar armas en un a"o% imaginaba la luz de la gloria de sus haza"as escurecida, las esperanzas desus nuevas promesas deshechas, como se deshace el humo con el viento. #emía si quedaría o nocontrecho 7ocinante, o deslocado su amo% que no fuera poca ventura si deslocado quedara.$inalmente, con una silla de manos, que mandó traer el visorrey, le llevaron a la ciudad, y elvisorrey se volvió tambi)n a ella, con deseo de saber qui)n fuese el aballero de la 1lanca -una,que de tan mal talante había deado a don 'uiote.



Capítulo 'IV

De cómo don Quijote cayó malo" y del testamento que hi%o" y su muerte

<M< las cosas humanas no sean eternas, yendo siempre en declinación de sus principios hasta llegar a su !ltimo fin, especialmente las vidas de los hombres, y como la de don

'uiote no tuviese privilegio del cielo para detener el curso de la suya, llegó su fin y acabamientocuando )l menos lo pensaba% porque, o ya fuese de la melancolía que le causaba el verse vencido,o ya por la disposición del cielo, que así lo ordenaba, se le arraigó una calentura que le tuvo seisdías en la cama, en los cuales fue visitado muchas veces del cura, del bachiller y del barbero, susamigos, sin quitársele de la cabecera +ancho (anza, su buen escudero.

?stos, creyendo que la pesadumbre de verse vencido y de no ver cumplido su deseo en lalibertad y desencanto de 6ulcinea le tenía de aquella suerte, por todas las vías posibles

procuraban alegrarle, dici)ndole el bachiller que se animase y levantase, para comenzar su pastoral eercicio, para el cual tenía ya compuesta una )cloga, que mal a"o para cuantas +anazarohabía compuesto, y que ya tenía comprados de su propio dinero dos famosos perros para guardar

el ganado el uno llamado 1arcino, y el otro 1utrón, que se los había vendido un ganadero del'uintanar. (ero no por esto deaba don 'uiote sus tristezas.

-lamaron sus amigos al m)dico, tomóle el pulso, y no le contentó mucho, y dio que, porsí o por no, atendiese a la salud de su alma, porque la del cuerpo corría peligro. <yólo don'uiote con ánimo sosegado, pero no lo oyeron así su ama, su sobrina y su escudero, los cualescomenzaron a llorar tiernamente, como si ya le tuvieran muerto delante. $ue el parecer delm)dico que melancolías y desabrimientos le acababan. 7ogó don 'uiote que le deasen solo,

porque quería dormir un poco. 8ici)ronlo así y durmió de un tirón, como dicen, más de seishoras% tanto, que pensaron el ama y la sobrina que se había de quedar en el sue"o. 6espertó alcabo del tiempo dicho, y, dando una gran voz, dio

2;1endito sea el poderoso 6ios, que tanto bien me ha hecho= En fin, sus misericordias notienen límite, ni las abrevian ni impiden los pecados de los hombres.

Estuvo atenta la sobrina a las razones del tío, y pareci)ronle más concertadas que )l solíadecirlas, a lo menos, en aquella enfermedad, y preguntóle

29'u) es lo que vuestra merced dice, se"or: 9#enemos algo de nuevo: 9'u)misericordias son )stas, o qu) pecados de los hombres:

2-as misericordias 2respondió don 'uiote2, sobrina, son las que en este instante ha usado6ios conmigo, a quien, como die, no las impiden mis pecados. *o tengo uicio ya, libre y claro,sin las sombras caliginosas de la ignorancia, que sobre )l me pusieron mi amarga y continualeyenda de los detestables libros de las caballerías. *a conozco sus disparates y sus embelecos, y

no me pesa sino que este desenga"o ha llegado tan tarde, que no me dea tiempo para haceralguna recompensa, leyendo otros que sean luz del alma. *o me siento, sobrina, a punto demuerte% querría hacerla de tal modo, que diese a entender que no había sido mi vida tan mala quedease renombre de loco, que, puesto que lo he sido, no querría confirmar esta verdad en mimuerte. -lámame, amiga, a mis buenos amigos el cura, al bachiller +ansón arrasco y a maese

0icolás, el barbero, que quiero confesarme y hacer mi testamento.

(ero de este trabao se escusó la sobrina con la entrada de los tres. /penas los vio don'uiote, cuando dio

26adme albricias, buenos se"ores, de que ya yo no soy don 'uiote de la Mancha, sino/lonso 'uiano, a quien mis costumbres me dieron renombre de 1ueno. *a soy enemigo de/madís de 5aula y de toda la infinita caterva de su linae, ya me son odiosas todas las historias

profanas del andante caballería, ya conozco mi necedad y el peligro en que me pusieron haberlasleído, ya, por misericordia de 6ios, escarmentando en cabeza propia, las abomino.



uando esto le oyeron decir los tres, creyeron, sin duda, que alguna nueva locura le habíatomado. * +ansón le dio

29/hora, se"or don 'uiote, que tenemos nueva que está desencantada la se"ora6ulcinea, sale vuestra merced con eso: * 9agora que estamos tan a pique de ser pastores, para

pasar cantando la vida, como unos príncipes, quiere vuesa merced hacerse ermita"o: alle, porsu vida, vuelva en sí, y d)ese de cuentos.

2-os de hasta aquí 2replicó don 'uiote2, que han sido verdaderos en mi da"o, los ha devolver mi muerte, con ayuda del cielo, en mi provecho. *o, se"ores, siento que me voy muriendoa toda priesa% d)ense burlas aparte, y tráiganme un confesor que me confiese y un escribano quehaga mi testamento, que en tales trances como )ste no se ha de burlar el hombre con el alma% yasí, suplico que, en tanto que el se"or cura me confiesa, vayan por el escribano.

Miráronse unos a otros, admirados de las razones de don 'uiote, y, aunque en duda, lequisieron creer% y una de las se"ales por donde coneturaron se moría fue el haber vuelto contanta facilidad de loco a cuerdo, porque a las ya dichas razones a"adió otras muchas tan biendichas, tan cristianas y con tanto concierto, que del todo les vino a quitar la duda, y a creer queestaba cuerdo.

8izo salir la gente el cura, y quedóse solo con )l, y confesóle.El bachiller fue por el escribano, y de allí a poco volvió con )l y con +ancho (anza% el

cual +ancho, que ya sabía por nuevas del bachiller en qu) estado estaba su se"or, hallando a laama y a la sobrina llorosas, comenzó a hacer pucheros y a derramar lágrimas. /cabóse laconfesión, y salió el cura, diciendo

2Aerdaderamente se muere, y verdaderamente está cuerdo /lonso 'uiano el 1ueno% bien podemos entrar para que haga su testamento.

Estas nuevas dieron un terrible empuón a los oos pre"ados de ama, sobrina y de +ancho(anza, su buen escudero, de tal manera, que los hizo reventar las lágrimas de los oos y mil

profundos suspiros del pecho% porque, verdaderamente, como alguna vez se ha dicho, en tantoque don 'uiote fue /lonso 'uiano el 1ueno, a secas, y en tanto que fue don 'uiote de laMancha, fue siempre de apacible condición y de agradable trato, y por esto no sólo era bienquerido de los de su casa, sino de todos cuantos le conocían.

Entró el escribano con los demás, y, despu)s de haber hecho la cabeza del testamento yordenado su alma don 'uiote, con todas aquellas circunstancias cristianas que se requieren,llegando a las mandas, dio

2tem, es mi voluntad que de ciertos dineros que +ancho (anza, a quien en mi locura hicemi escudero, tiene, que, porque ha habido entre )l y mí ciertas cuentas, y dares y tomares, quieroque no se le haga cargo dellos, ni se le pida cuenta alguna, sino que si sobrare alguno, despu)s de

haberse pagado de lo que le debo, el restante sea suyo, que será bien poco, y buen provecho lehaga% y, si como estando yo loco fui parte para darle el gobierno de la ínsula, pudiera agora,estando cuerdo, darle el de un reino, se le diera, porque la sencillez de su condición y fidelidadde su trato lo merece.

*, volvi)ndose a +ancho, le dio

2(erdóname, amigo, de la ocasión que te he dado de parecer loco como yo, haci)ndotecaer en el error en que yo he caído, de que hubo y hay caballeros andantes en el mundo.

2;/y= 2respondió +ancho, llorando2 no se muera vuestra merced, se"or mío, sino tome miconseo y viva muchos a"os, porque la mayor locura que puede hacer un hombre en esta vida esdearse morir, sin más ni más, sin que nadie le mate, ni otras manos le acaben que las de la

melancolía. Mire no sea perezoso, sino levántese desa cama, y vámonos al campo vestidos de pastores, como tenemos concertado quizá tras de alguna mata hallaremos a la se"ora do"a6ulcinea desencantada, que no haya más que ver. +i es que se muere de pesar de verse vencido,)cheme a mí la culpa, diciendo que por haber yo cinchado mal a 7ocinante le derribaron% cuanto



más, que vuestra merced habrá visto en sus libros de caballerías ser cosa ordinaria derribarseunos caballeros a otros, y el que es vencido hoy ser vencedor ma"ana.

2/sí es 2dio +ansón2, y el buen +ancho (anza está muy en la verdad destos casos.

2+e"ores 2dio don 'uiote2, vámonos poco a poco, pues ya en los nidos de anta"o no hay páaros hoga"o yo fui loco, y ya soy cuerdo% fui don 'uiote de la Mancha, y soy agora, comohe dicho, /lonso 'uiano el 1ueno. (ueda con vuestras mercedes mi arrepentimiento y mi

verdad volverme a la estimación que de mí se tenía, y prosiga adelante el se"or escribano.Gtem, mando toda mi hacienda, a puerta cerrada, a /ntonia 'uiana, mi sobrina, que está

presente, habiendo sacado primero de lo más bien parado della lo que fuere menester paracumplir las mandas que deo hechas% y la primera satisfación que se haga quiero que sea pagar elsalario que debo del tiempo que mi ama me ha servido, y más veinte ducados para un vestido.6eo por mis albaceas al se"or cura y al se"or bachiller +ansón arrasco, que están presentes.

Gtem, es mi voluntad que si /ntonia 'uiana, mi sobrina, quisiere casarse, se case conhombre de quien primero se haya hecho información que no sabe qu) cosas sean libros decaballerías% y, en caso que se averiguare que lo sabe, y, con todo eso, mi sobrina quisiere casarsecon )l, y se casare, pierda todo lo que le he mandado, lo cual puedan mis albaceas distribuir en

obras pías a su voluntad.Gtem, suplico a los dichos se"ores mis albaceas que si la buena suerte les truere a

conocer al autor que dicen que compuso una historia que anda por ahí con el título de +egunda parte de las haza"as de don 'uiote de la Mancha, de mi parte le pidan, cuan encarecidamenteser pueda, perdone la ocasión que sin yo pensarlo le di de haber escrito tantos y tan grandesdisparates como en ella escribe, porque parto desta vida con escr!pulo de haberle dado motivo

para escribirlos.

erró con esto el testamento, y, tomándole un desmayo, se tendió de largo a largo en lacama. /lborotáronse todos y acudieron a su remedio, y en tres días que vivió despu)s destedonde hizo el testamento, se desmayaba muy a menudo. /ndaba la casa alborotada% pero, con

todo, comía la sobrina, brindaba el ama, y se regociaba +ancho (anza% que esto del heredar algo borra o templa en el heredero la memoria de la pena que es razón que dee el muerto.

En fin, llegó el !ltimo de don 'uiote, despu)s de recebidos todos los sacramentos, ydespu)s de haber abominado con muchas y eficaces razones de los libros de caballerías. 8allóseel escribano presente, y dio que nunca había leído en ning!n libro de caballerías que alg!ncaballero andante hubiese muerto en su lecho tan sosegadamente y tan cristiano como don'uiote% el cual, entre compasiones y lágrimas de los que allí se hallaron, dio su espíritu quierodecir que se murió.

Aiendo lo cual el cura, pidió al escribano le diese por testimonio como /lonso 'uiano el1ueno, llamado com!nmente don 'uiote de la Mancha, había pasado desta presente vida y

muerto naturalmente% y que el tal testimonio pedía para quitar la ocasión de alg!n otro autor queide 8amete 1enengeli le resucitase falsamente, y hiciese inacabables historias de sus haza"as.

Este fin tuvo el 4ngenioso 8idalgo de la Mancha, cuyo lugar no quiso poner ide 8amete puntualmente, por dear que todas las villas y lugares de la Mancha contendiesen entre sí porahiársele y ten)rsele por suyo, como contendieron las siete ciudades de 5recia por 8omero.

6)anse de poner aquí los llantos de +ancho, sobrina y ama de don 'uiote, los nuevosepitafios de su sepultura, aunque +ansón arrasco le puso )ste

*ace aquí el 8idalgo fuerte

que a tanto estremo llegóde valiente, que se advierteque la muerte no triunfóde su vida con su muerte.

#uvo a todo el mundo en poco%

fue el espantao y el cocodel mundo, en tal coyuntura,que acreditó su venturamorir cuerdo y vivir loco.



* el prudentísimo ide 8amete dio a su pluma

2/quí quedarás, colgada desta espetera y deste hilo de alambre, ni s) si bien cortada o maltaada p)"ola mía, adonde vivirás luengos siglos, si presuntuosos y malandrines historiadores note descuelgan para profanarte. (ero, antes que a ti lleguen, les puedes advertir, y decirles en elmeor modo que pudieres

F;#ate, tate, folloncicos=6e ninguno sea tocada% porque esta impresa, buen rey, para mí estaba guardada.

(ara mí sola nació don 'uiote, y yo para )l% )l supo obrar y yo escribir% solos los dossomos para en uno, a despecho y pesar del escritor fingido y tordesillesco que se atrevió, o se hade atrever, a escribir con pluma de avestruz grosera y mal deli"ada las haza"as de mi valerosocaballero, porque no es carga de sus hombros ni asunto de su resfriado ingenio% a quienadvertirás, si acaso llegas a conocerle, que dee reposar en la sepultura los cansados y ya

podridos huesos de don 'uiote, y no le quiera llevar, contra todos los fueros de la muerte, aastilla la Aiea, haci)ndole salir de la fuesa donde real y verdaderamente yace tendido de largoa largo, imposibilitado de hacer tercera ornada y salida nueva% que, para hacer burla de tantascomo hicieron tantos andantes caballeros, bastan las dos que )l hizo, tan a gusto y beneplácito delas gentes a cuya noticia llegaron, así en )stos como en los estra"os reinosG. * con estocumplirás con tu cristiana profesión, aconseando bien a quien mal te quiere, y yo quedar)satisfecho y ufano de haber sido el primero que gozó el fruto de sus escritos enteramente, comodeseaba, pues no ha sido otro mi deseo que poner en aborrecimiento de los hombres las fingidasy disparatadas historias de los libros de caballerías, que, por las de mi verdadero don 'uiote,van ya tropezando, y han de caer del todo, sin duda alguna. Aale.

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