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TEXTO 1 UN REGALO MUY GRANDE (Escrito por Francisco Flores) Comienza cuando perteneciendo a uno de esos grupos de la iglesia, organizamos un evento en donde debíamos pedir juguetes a la gente para ser regalados a los niños que no tuvieran la posibilidad de recibir regalos. El salón se llenaba de gente para donar, mientras compartíamos chocolate y galletas yo me encargaba de recibir los juguetes y revisar la condición de los mismos y otros cantaban villancicos. En eso, se me presenta una ancianita de edad avanzada de ropas un poco desgarradas y maltratadas por el tiempo, de olor fétido que reinaba en el salón. - "Le puedo ayudar en algo" le dije. - "Vengo a donar esta muñeca" Viendo la muñeca y siendo el encargado de revisar la calidad de las donaciones, debía notar que la muñeca estaba sucia, le faltaba un ojo y tenía años de deterioro; pero comprendí que debía recibirla al ver su rostro: lleno de entusiasmo por contribuir a esta buena acción. Tomé la muñeca y la coloqué donde estaban los demás regalos, le comenté que podía tomar chocolate caliente y galletas, pero ella salió del salón sin probar alimento alguno. De inmediato dejé de pensar en lo que había ocurrido gracias a la cantidad de trabajo que tenía. Días después, el día del evento llegó, la gran multitud de niños ansiosos por recibir regalos hizo que tuviéramos que formarlos uno por uno para que fueran tomando su regalito; el evento fue todo un éxito. Al término del mismo, noté que sólo quedó la muñeca sobre la mesa de regalos. Sin darle tanta importancia dejé que las cosas pasaran y comenzamos a limpiar y recoger todo.

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TEXTO 1

UN REGALO MUY GRANDE(Escrito por Francisco Flores)Comienza cuando perteneciendo a uno de esos grupos de la iglesia, organizamos un evento en donde debamos pedir juguetes a la gente para ser regalados a los nios que no tuvieran la posibilidad de recibir regalos. El saln se llenaba de gente para donar, mientras compartamos chocolate y galletas yo me encargaba de recibir los juguetes y revisar la condicin de los mismos y otros cantaban villancicos.En eso, se me presenta una ancianita de edad avanzada de ropas un poco desgarradas y maltratadas por el tiempo, de olor ftido que reinaba en el saln.- "Le puedo ayudar en algo" le dije.- "Vengo a donar esta mueca"Viendo la mueca y siendo el encargado de revisar la calidad de las donaciones, deba notar que la mueca estaba sucia, le faltaba un ojo y tena aos de deterioro; pero comprend que deba recibirla al ver su rostro: lleno de entusiasmo por contribuir a esta buena accin. Tom la mueca y la coloqu donde estaban los dems regalos, le coment que poda tomar chocolate caliente y galletas, pero ella sali del saln sin probar alimento alguno.De inmediato dej de pensar en lo que haba ocurrido gracias a la cantidad de trabajo que tena.Das despus, el da del evento lleg, la gran multitud de nios ansiosos por recibir regalos hizo que tuviramos que formarlos uno por uno para que fueran tomando su regalito; el evento fue todo un xito.Al trmino del mismo, not que slo qued la mueca sobre la mesa de regalos. Sin darle tanta importancia dej que las cosas pasaran y comenzamos a limpiar y recoger todo.A la salida, emprend la caminata por la plaza Morelos para tomar el camin que me llevara a mi casa, contento por la buena accin que como grupo hicimos.Al llegar al cruce de Morelos con Jurez que es donde estaba la parada del camin, alguien me habl mientras me fumaba un cigarro.- "Joven, joven".Era la viejecita sentada en el piso, atendiendo un puestecito de dulces.- "Se acuerda de m?"-"S, cmo no; contest confuso por la pregunta y an sorprendido de encontrarla en ese lugar.- "Cmo les fu, les gust mi regalo?" - Me dijo.En ese momento no me di tiempo de recapacitar sobre quin era... tena la misma mirada que aquella noche en que me di la mueca.- "S, claro! los nios se pelearon por ella, tanto, que tuvimos que sortearla para ver quin se quedaba con ella..." - le respond.La anciana me mir con ojos de ternura, como advirtiendo mi falsa respuesta, y con ojos humedecidos, no s si por sentimiento o por lo fro del viento que esa noche corra en esa esquina, solamente responde:- "Gracias, muchas gracias".Ella sigui con su vendimia y yo aborde el camin.Tratando de no dejar salir mi llanto, jams la volv a ver.Creo que ese fu el mejor regalo de aquella Navidad..

TEXTO 2

LA MENTIRA DESCUBIERTAYo tenia 16 aos y estaba viviendo con mis padres en el instituto que mi abuelo haba fundado a 18 millas en las afueras de la ciudad de Durban, en Sudfrica, en medio de plantaciones de azcar.Estbamos bien adentro del pas y no tenamos vecinos, as que a mis dos hermanas y a mi siempre nos entusiasmaba el poder ir a la ciudad a visitar amigos o ir al cine.Un da mi padre me pido que le llevara a la ciudad para atender una conferencia que duraba el da entero y yo salt a la oportunidad.Como iba a la ciudad mi madre me dio una lista de cosas del supermercado que necesitaba y como iba a pasar todo el da en la ciudad, mi padre me pidi que me hiciera cargo de algunas cosas pendientes como llevar el auto al taller.Cuando desped a mi padre el me dijo: Nos vemos aqu a las 5 p.m. y volvemos a la casa juntos.Despus de muy rpidamente completar todos los encargos, me fui hasta el cine ms cercano. Me enfoqu tanto con la pelcula, una pelcula doble de John Wayne que me olvid del tiempo. Eran las 5:30 p. m. cuando me acord.Corr al taller, consegu el auto y me apur hasta donde mi padre me estaba esperando. Eran casi las 6 p. m.El me pregunt con ansiedad: Por que llegas tarde? Me senta mal por eso y no le poda decir que estaba viendo una pelcula de John Wayne entonces le dije que el auto no estaba listo y tuve que esperar...esto lo dije sin saber que mi padre ya haba llamado al taller.Cuando se dio cuenta que haba mentido, me dijo: Algo no anda! bien en la manera que te he criado que no te ha dado la confianza de decirme la verdad.Voy a reflexionar que es lo que hice mal contigo. Voy a caminar las 18 millas a la casa y pensar sobre esto.As que vestido con su traje y sus zapatos elegantes, empez a caminar hasta la casa por caminos que ni estaban cementados ni iluminados. No lo poda dejar solo...as que yo manej 5 horas y media detrs de l...viendo a mi padre sufrir la agona de una mentira estpida que yo haba dicho.Decid desde ah que nunca ms iba a mentir.Muchas veces me acuerdo de este episodio y pienso... Si me hubiese castigado de la manera que nosotros castigamos a nuestros hijos... hubiese aprendido la leccin?... No lo creo...Hubiese sufrido el castigo y hubiese seguido haciendo lo mismo...Pero esta accin de no violencia fue tan fuerte que la tengo impresa en la memoria como si fuera ayer...Esto es el poder de la vida sin violencia.

TEXTO 3

LA PIEDRA DEL CAMINOMara la Leona)

En un momento de nuestras vidas, nos encontramos con piedras en nuestro camino, esas piedras son obstculos que tenemos que vencer y por consiguiente no llegamos a nuestras metas ni cumplimos propsitos. Las personas reaccionamos de manera diferente ante esas piedras, por ejemplo.Algunas personas solo vemos las piedras y seguimos de paso por nuestra vida sin preocuparnos por ellas nunca.Otras, damos vueltas alrededor de una piedra, sea grande o pequea pero no queremos salir de ella.Otros individuos solemos ponernos la piedra en la cabeza y no recapacitamos que es bien fcil quitrnosla de encima.Habemos semejantes que cuando vemos la piedra, solo la hacemos a un lado con el pie y no nos detenemos a pensar que puede lastimarnos un dedo.Tambin hay seres que a pesar de que la piedra esta alejada de sus vidas, corren a traerla, es decir la hacen propia.Existen personas que no se molestan en nada, al contrario tienden a sentarse sobre la piedra, mientras que otras brincan encima de ella; incluso algunas gentes llenan de piedritas sus bolsas y hacen que el peso de las piedras no les permitan caminar.Si acaso tu llegaras a encontrarte con una piedra trata de trabajar en ella, convirtela en una joya, aprende la leccin y cuando lo hayas logrado sigue tu camino porque en la vida te encontraras otras piedras que tendrs que esculpir hasta hacer de ellas una verdadera obra de arte.

TEXTO 4

EN EL CAMINO APREND(Escrito por Rafael Amor)

En el camino aprend,que llegar alto no es crecer,que mirar no siempre es verni que escuchar es orni lamentarse sentirni acostumbrarse, querer...En el camino aprendque estar solo no es soledad,que cobarda no es pazni ser feliz, sonrery que peor que mentires silenciar la verdad.En el camino aprendque puede un sueo de amor,abrirse como una flory como esa flor morir,pero en su breve existir,fue todo aroma y color.En el camino aprend,que ignorancia no es no saber,ignorante es ese sercuya arrogancia ms vil,es de bruto presumiry no querer aprender.En el camino aprendque la humildad no es sumisin,la humildad es ese donque se suele confundir.No es lo mismo ser servilque ser un buen servidor.En el camino aprend,que la ternura no es doblez,ni vulgar la sencillezni lo solemne verdad,vi al poderoso mortaly a idiotas con altivez.En el camino aprendque es mala la caridaddel ser humano que daesperando recibir,pues no hay defecto ms ruinque presumir de bondad.En el camino aprend,que en cuestin de conocer,de razonar y saber,es importante, entend,mucho ms que lo que vilo que me queda por ver...

TEXTO 5

LA MAMA MAS MALA DEL MUNDO(Enrique Tachiqun)Nosotros tuvimos la mam ms mala del mundo, mientras otros nios coman lo que queran, nosotros tenamos que desayunar cereal, huevos, leche y pan tostado. Cuando otros nios tomaban muchos refrescos y coman sin cesar dulces, pasteles y muchas botanas, nosotros tenamos que comer frijoles, aguas frescas, verduras, carne y pescado.Cuando fuimos creciendo se hizo ms mala, nuestra madre insista en saber donde estabamos, pareca que estabamos encarcelados. Tenia que saber quienes eran nuestros amigos o con quien andbamos y lo que estbamos haciendo a cada instante. Nos insista mucho en que si decamos que nos bamos a tardar una hora en algo o en algn lugar, debamos tardarnos solamente una hora.Pero sigui siendo cada vez ms mala. Me da vergenza admitirlo, pero hasta tuvo el descaro de romper la ley federal del trabajo de los nios. Nos ense a lavar nuestros trastes, tendamos nuestras camas, barramos y trapebamos nuestra recamara, lavbamos nuestra ropa, nos mandaba a la tienda de la esquina a que le hiciramos mandados y aprendimos cosas muy crueles como cocinar y otras que de plano no queremos recordar. Nos parece que se quedaba despierta toda la noche pensando que poda hacernos al da siguiente para molestarnos.Cuando llegamos a la adolescencia fue ms sabia y nuestras vidas se hicieron ms terribles. Siempre insista en que dijramos la verdad y que le tuviramos confianza. Nadie nos poda chiflar o tocar el claxon para que nosotros saliramos corriendo, pues nuestros amigos tenan que tocar la puerta de nuestra casa y preguntar por nosotros. Se convirti en una metiche total; quera que le informramos el nombre de cada amigo; quienes eran sus padres, a que se dedicaba nuestro amigo y sus padres donde vivan; a que escuela asista nuestro amigo y que estudios cursaba y muchas cosas ms, sobre todo cuando queramos ir a alguna fiesta, ya ustedes se han de imaginar. Por eso digo que nuestra madre fue un fracaso completo.Sin embargo ha pasado el tiempo y ninguno de nosotros ha sido arrestado por vago, ebrio o por tener problemas con drogas. No hemos participado en actos de violencia.Cada un de nosotros estamos trabajando para lograr un mejor futuro y solo nuestro esfuerzo ser lo que nos haga cada da mejor. A nadie podemos culpar de nuestro futuro, cualesquiera que sea, nuestra madre hizo que nos convirtiramos en adultos educados, respetuosos, honestos y trabajadores.Ahora que soy madre, estoy educando a mis hijos con las mismas enseanzas y de la misma manera que mi madre nos educo. Me siento muy orgullosa cuando mis hijos me dicen que soy mala, muy mala madre. Vern, les digo, con el tiempo ustedes le darn gracias a Dios por haber tenido, como yo la tuve, la mam ms mala del mundo.

TEXTO 6

DOS HOMBRES(Lorenza Salas)Dos hombres, ambos enfermos de gravedad, compartan el mismo cuartosemi-privado del hospital. A uno de ellos, se le permita sentarse duranteuna hora por la tarde, para drenar el lquido de sus pulmones. Su camaestaba al lado de la nica ventana de la habitacin. El otro tena quepermanecer acostado de espalda todo el tiempo. Conversaban incesantementetodo el da y todos los das; hablaban de sus familias, sus hogares, empleos,experiencias durante sus servicios militares y sitios visitados durante susvacaciones.Todas las tardes, cuando el compaero ubicado al lado de la ventana sesentaba, se pasaba el tiempo relatndole a su compaero de cuarto, lo quevea por la ventana. Con el tiempo, el compaero acostado de espalda que nopoda asomarse por la ventana, se desviva por esos perodos de una hora,durante los cuales, se deleitaba con los relatos de las actividades y colores delmundo exterior.La ventana daba a un parque con un bello lago, los patos y cisnes se deslizanpor el agua, mientras los nios jugaban con sus botecitos a la orilla del lago, losenamorados se paseaban de la mano entre las flores multicolores, en un paisajecon rboles majestuosos y en la distancia, una bella vista de la Ciudad.A medida que el seor cerca de la ventana, describa todo esto con detallesexquisitos, su compaero cerraba los ojos e imaginaba un cuadro pintoresco.Una tarde le describi un desfile que pasaba por el hospital y aunque l no pudoescuchar la banda, lo pudo ver a travs del ojo de la mente, mientras su compaerose lo describa. Pasaron los das y las semanas, y una maana, la enfermera alentrar para el aseo matutino, se encontr con el cuerpo sin vida del seor cerca dela ventana, quien haba expirado tranquilamente, durante su sueo; con tristeza,avis para que trasladaran el cuerpo.Al otro da, el otro seor, con mucha tristeza pidi que lo trasladaran cerca de laventana, a la enfermera le agrad hacer el cambio y luego de asegurarse que estabacmodo, lo dej solo. El seor con mucho esfuerzo y dolor, se apoy en un codo,para poder mirar al mundo exterior por primera vez, finalmente, tendra la alegra deverlo por s mismo, se esforz para asomarse por la ventana y lo que vio, fue la pareddel edificio de junto, confundido y entristecido, le pregunt a la enfermera, que seraque lo que anim a su difunto compaero a describir tantas cosas maravillosas fuerade la ventana, la enfermera le respondi que el seor era ciego y no poda ver nisiquiera la pared de enfrente, ella le dijo: "Quizs solamente deseaba animarlo austed".Epilogo

Existe una inmensa alegra en poder alegrar a otros, a pesar de nuestra propia situacin.La afliccin compartida disminuye la tristeza, pero cuando la alegra es compartida, seduplica. Si deseas sentirte prspero, basta con contar aquello que posees y que no sepuede comprar con el dinero. Se ignora el origen de este relato; este proporciona muchaalegra, satisfaccin y suerte si se comparte con otras personas.

TEXTO 7La caja llena de besosLa historia va asi ...Hace ya un tiempo, un hombre castig a su pequea hija de 3 aos pordesperdiciar un rollo de papel de envoltura dorado.El dinero era escaso en esos das por lo que explot en furia, cuando vi a lania tratando de envolver una caja para ponerla debajo del rbol de Navidad.Ms sin embargo, la nia le llev el regalo a su padre la maana siguiente y dijo:-" Esto es para ti, Papito.l se sinti avergonzado de su reaccin de furia, pero, volvi a explotar cuandovi que la caja estaba vaca. Le volvi a gritar diciendo:-Que no sabes que cuando das un regalo a alguien se supone que debe haberalgo adentro?La pequeita volte hacia arriba con lgrimas en los ojos y dijo:Oh, Papito, no est vaca, yo sopl besos adentro de la caja. Todos para ti, Papi!El padre se sinti morir; puso sus brazos alrededor de su hija y le suplic que loperdonara.Se ha dicho que el hombre guard esa caja dorada cerca de su cama por aos ysiempre que se senta derrumbado, tomaba de la caja un beso imaginario yrecordaba el amor que su hija haba puesto ah.En una forma muy sensible, cada uno de nosotros humanos hemos recibido unrecipiente dorado, lleno de amor incondicional y besos de nuestros hijos, amigos,familia o de Dios. Nadie podria tener una propiedad o posesin ms hermosaque sta.

TEXTO 8Pap, Cunto ganas?-Pap, cuanto ganas por hora? - con voz tmida y ojo de admiracin, un pequeoreciba as a su padre al termino de su trabajo.El padre dirigi un gesto severo al nio y repuso :- Mira hijo, esos informes ni tu madre los conoce. No me moleste estoy cansado.- Pero pap- insisti - dime por favor, cuanto ganas por hora? - La reaccin delpadre fue menos severa. Solo contest : 200 pesos la hora.- Pap, me podras prestar cien pesos? - pregunt el pequeo.El padre, lleno de clera y tratando con brusquedad al nio, dijo :- As que esa era la razn de saber lo que gano. Vete a dormir y no me molestes,muchacho aprovechado.Haba cado la noche . El padre medit sobre lo sucedido y se sinti culpable. Talvez su hijo quera comprar algo. Para descargar su conciencia dolida, se asom alcuarto de su hijo. Con voz baja pregunt al pequeo :- Duermes, hijo ?- Dime pap- respondi entre sueos.- Aqu tienes el dinero que me pediste - respondi el padre.- Gracias, pap- contesto el pequeo. Y metindo su mano bajo la almohada,sac unos billetes.- Ahora ya complet, pap! Tengo 200 pesos. Podras venderme una hora de tu tiempo?

TEXTO 9EL DIA EN QUE ME VOLVI INVISIBLE(aportacin de nuestra amiga Lorena Armenta)

No s a como estamos. En esta casa no hay calendarios y en mi memoria loshechos estn hechos una maraa. Me acuerdo de aquellos calendarios grandes,unos primores, ilustrados con imgenes de los santos, que colgbamos al ladodel tocador... pero ya no hay nada de eso, todas las cosas antiguas han idodesapareciendo. Y yo, yo tambin me fui borrando sin que nadie se diera cuenta.Primero me cambiaron de alcoba, pues la familia creci. Despus me pasaron aotra ms pequea aun, acompaada de mis biznietas. Ahora ocupo el desvn, elque est en el patio de atrs. Prometieron cambiarle el vidrio roto de la ventana,pero se les olvido, y todas las noches por all se cuela un airecito helado queaumenta mis dolores reumticos.Desde hace mucho tiempo tena intenciones de escribir, pero me pasaba semanasbuscando un lpiz y, cuando al fin lo encontraba, yo misma volva a olvidar dondelo haba puesto. A mis aos, las cosas se pierden fcilmente; claro que es unaenfermedad de ellas, de las cosas, porque estoy segura de tenerlas, pero siemprese desaparecen.La otra tarde ca en cuenta de que mi voz tambin ha desaparecido. Cuando leshablo a mis nietos o a mis hijos, no me contestan. Todos hablan sin mirarme, comosi yo no estuviera con ellos escuchando atenta lo que dicen.A veces intervengo en la conversacin, segura de que lo que voy a decirles no se leha ocurrido a ninguno y les van a servir de mucho mis consejos.Pero no me oyen, no me miran, no me responden. Entonces llena de tristeza, meretiro a mi cuarto antes de terminar de tomar la taza de caf. Lo hago as, de pronto,para que comprendan que estoy enojada, para que se den cuenta que me hanofendido y vengan a buscarme y me pidan perdn. Pero nadie viene.El otro dia les dije que cuando me muriera entonces si me iban a extraar.El nieto ms pequeo dijo: "Y es que estas viva, abuela?..." Les cay tan en gracia,que no paraban de rer. Tres das estuve llorando en mi cuarto, hasta que unamaana entro uno de los muchachos a sacar unas llantas viejas y ni los buenosdas me dio.Fue entonces cuando me convenc de que soy invisible, me paro en medio de lasala para ver si aunque sea estorbo, me miran, pero mi hija sigue barriendo sintocarme, los nios corren a mi alrededor, de uno a otro lado, sin tropezar conmigo.Cuando mi yerno se enferm, tuve la oportunidad de serle til; le lleve un te especialque yo misma prepare. Se lo puse en la mesita y me sent a esperar que se lo tomara.Slo que estaba viendo televisin y ni un parpadeo me indico que se daba cuenta demi presencia. El t poco a poco se fue enfriando. Mi corazn tambin.Un viernes se alborotaron los nios y me vinieron a decir que al da siguiente nosiramos todo el da de campo. Me puse muy contenta! Hacia tanto tiempo que nosala y menos al campo! El sabado fui la primera en levantarme. Quise arreglar lascosas con calma. Los viejos nos tardamos mucho en hacer cualquier cosa, as que metome mi tiempo para no retrasarlos. Al rato entraban y salan de la casa corriendo yechaban las bolsas y juguetes al carro. Yo ya estaba lista y muy alegre me pare enel zagun a esperarlos...Cuando arrancaron y el auto desapareci envuelto en bullicio, comprend que yo noestaba invitada, tal vez porque no caba en el auto o porque mis pasos tan lentosimpediran que todos los dems corretearan a su gusto por el bosque. Sent claritocomo mi corazn se encogi, la barbilla me temblaba como cuando uno no aguantalas ganas de llorar.Vivo con mi familia y cada da me hago ms vieja, pero cosa curiosa, ya no cumploaos. Nadie lo recuerda. Todos estn tan ocupados...Yo los entiendo, ellos si hacencosas importantes. Ren, gritan, suean, lloran, se abrazan, se besan. Y yo no s aque saben los besos. Antes besuqueaba a los chiquitos; era un gusto enorme el queme daba tenerlos en mis brazos, como si fueran mos. Senta su piel tiernita y su respiracin dulzona muy cerca de mi. La vida nueva se me meta como un soplo yhasta me daba por cantar canciones de cuna que nunca cre recordar. Pero un diami nieta Laura, que acababa de tener un bebe, dijo que no era bueno que losancianos besaran a los nios por cuestiones de salud. Ya no me acerque mas, nofuera a ser que les pasara algo malo por mis imprudencias. ! Tengo tanto miedo decontagiarlos!Yo los bendigo a todos y les perdono, porque: Qu culpa tienen los pobres de queyo me haya vuelto invisible?

TEXTO 10MI PERRO FIEL(Aportacin de nuestra amiga Luz Nelly Mndez)Una pareja de jvenes tena varios aos de casados y nunca pudieron tener un hijo.Para no sentirse solos compraron un cachorro y lo amaron como si fuera su propio hijo. El cachorro creci hasta convertirse en un grande y hermoso ejemplar. El perro los salv en ms de una ocasin de ser atacados por ladrones.Siempre fue muy fiel, quera y defenda a sus dueos contra cualquier peligro.Luego de siete aos de tener el perro, la pareja logr tener el hijo tan ansiado. La pareja estaba muy contenta con su nuevo hijo y disminuyeron las atenciones que tenan con el perro, ste se sinti relegado y comenz a sentir celos del beb; ya no era el perro carioso y fiel que tuvieron durante siete aos.Un da la pareja dej al beb plcidamente dormido en la cuna y subieron a la terraza a preparar una carne asada. Cual no fue la sorpresa cuando se dirigan al cuarto del beb y ven al perro en el pasillo con la boca ensangrentada, movindoles la cola. El dueo del perro pens lo peor y sac el arma que llevaba y en el acto mat al perro.Corre luego al cuarto del beb y encuentra una gran serpiente degollada. El dueo comienza a llorar y exclamar:He matado a mi perro fiel!Cuntas veces hemos juzgado a las personas, lo que es peor, condenamos sin investigar a qu se debe su comportamiento. Muchas veces las cosas no son tan malas como parecen, sino todo lo contrario.La prxima vez que nos sintamos tentados a juzgar y condenar a alguien, recordemos la historia del perro fiel.Aprenderemos a no levantar falsedades contra una persona, hasta el punto de daar su imagen ante los dems. Debemos darnos cuenta que los sentimientos de las personas son frgiles y fciles de daar, pero difciles de sanar.