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MATEMÁTICAS EN LA NIEVE SIN MÁS APOYO QUE SU ENERGÍA, JOSÉ CÓRDOVA, EL DIRECTOR DE LA ESCUELA BÁSICA DE MALALCAHUELLO, UN PUEBLO EN LA CORDILLERA DE LA IX REGIÓN, FORMA DESDE HACE 30 AÑOS NIÑOS CAPACES DE SOBRE- VIVIR A UNA TORMENTA DE NIEVE Y DE ESQUIAR POR LA LADERA DE UN VOLCÁN. LOS ALUMNOS APRENDEN MATEMÁTICAS CONTANDO LOS COIGÜES QUE RODEAN LA ESCUELA, Y GEOMETRÍA MIDIENDO SU SOMBRA. HOY, CON LA EDUCACIÓN CHILENA EN LA UTI, CÓRDOVA PUEDE DAR CLASES. POR FRANCISCA ARAYA FOTOGRAFÍA: ÁLVARO DE LA FUENTE REPORTAJE

Tio Pepe Cordoba

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Montañero, Profesor, instructor de ski. una persona que a formado a muchos amantes del deporte blanco.comparto este reportaje que encontre.saludos

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  • MATEMTICAS EN LA NIEVESIN MS APOYO QUE SU ENERGA, JOS CRDOVA, EL DIRECTOR DE LA ESCUELA BSICA DE MALALCAHUELLO, UN PUEBLO EN LA CORDILLERA DE LA IX REGIN, FORMA DESDE HACE 30 AOS NIOS CAPACES DE SOBRE-VIVIR A UNA TORMENTA DE NIEVE Y DE ESQUIAR POR LA LADERA DE UN VOLCN. LOS ALUMNOS APRENDEN MATEMTICAS CONTANDO LOS COIGES QUE RODEAN LA ESCUELA, Y GEOMETRA MIDIENDO SU SOMBRA. HOY, CON LA EDUCACIN CHILENA EN LA UTI, CRDOVA PUEDE DAR CLASES. P O R F R A N C I S C A A R A Y A F O T O G R A F A : L V A R O D E L A F U E N T E

    REPORTAJE

  • Hace treinta aos que Jos Crdova ensea a sus

    alumnos de la escuela de Malalcahuello a amar la montaa. Su filosofa es

    simple: si Chile tiene 4.000 kilmetros de cordillera, todos los nios chilenos

    deberan sobrevivir en la montaa. Los entusiasmo

    para que usen la nieve para jugar, para aprender y para

    ganarse la vida, seala.

    REPORTAJE

  • uando un ruido parecido a un trueno lo dej medio sordo, Exequiel ya no senta los dedos del pie derecho. Tres segundos despus una ola lo bot al suelo, pero mantuvo la cabeza firme y logr sacarla a flote. Entonces brace siguiendo la corriente, recordando el eterno consejo de su profesor en caso de peligro: No dejen de nadar, no dejen de nadar!. Exe-

    quiel nad y nad hasta que la ola se disolvi y volvi la calma. Slo entonces escuch que alguien gritaba su nombre. Res-pir aliviado lo estaban buscando, se levant y se sacudi la nieve de la ropa. Haba capeado ileso la avalancha que lo pill en una excursin al volcn Lonquimay, en la IX Regin.

    Exequiel Crdova tena 13 aos y era alumno de la Escuela Bsica E-260 de Malalcahuello, un pueblo de 600 habitantes a 130 kilmetros de Temuco, montaa arriba. Han pasado 25 aos y el profesor de aquella poca, Jos Crdova, es ahora, a sus 61 aos, el director. Hoy todos los alumnos saben capear, como Exequiel, las avalanchas y otros peligros de la montaa. Eso es lo que Jos Crdova les ha

    enseado a los nios del pueblo desde que lleg a Malalcahuello con su ttulo de profesor de Educacin General. Aunque iba por tres aos, lleva 30 enseando generacin tras generacin el amor a la montaa. Su filosofa es simple: si Chile tiene 4.000 kilmetros de mar y 4.000 de cordillera todos los nios chilenos deberan saber nadar y sobrevivir en la montaa. No saco nada con transmitirles a los cabros que es aburrido o desesperante vivir rodeados de nieve. Al revs, los entusiasmo para que usen la nieve para jugar, aprender y ganarse la vida, seala Jos, un hombre locuaz, siempre vestido con botas de montaa, siempre abrigado con un polar, siempre en su escuela de Malalcahuello.

    Viniendo de Temuco, a la izquierda de la carretera aparece el monumental volcn Lonquimay, con poca nieve, porque el invierno se ha hecho de rogar. Los rboles rojizos y las arau-carias cubren las montaas. Entremedio, a la orilla del ro Cautn, est Malalcahuello. La frontera con Argentina est a menos de una hora y los celulares no tienen seal.

    Dos viejos caminan lentamente, un nio pasea una oveja por la plaza desierta. Las casas son de madera, las chimeneas echan humo todo el da, las gallinas corretean en los patios, las rejas miden medio metro de altura, el olor a pan amasado se pasea por las calles de tierra.

    Malalcahuello naci de la mano de la industria maderera. La inauguracin de la fbrica de maderas terciadas Mosso en 1938 y el desmantelamiento del ramal ferroviario en 1982 marcan el principio y el fin de su poca de oro. A fines de los 70, la escuela tena ms de 400 alumnos. Hoy son 100.

    Igles en el patioLos soldados del regimiento Lonquimay acaban de bajar

    de su refugio para cooperar con las clases de Jos Crdova en el patio de la escuela. El cielo es de un celeste intenso, el sol obliga a usar anteojos oscuros y las nubes parecen dibu-jadas. Los nios, de rodillas, fabrican bloques de nieve y los ponen unos arriba de otros para construir un igl. No usan guantes y tienen las manos congeladas. Cada cierto rato se las frotan o se las entibian con el aliento. Estn compitiendo con los soldados y con las manos libres es ms fcil hacer los bloques. Corren de un lado a otro, tiran agua a los bloques de hielo para pegarlos, gritan, estn a punto de terminar el igl... Pero los soldados terminan al mismo tiempo.

    Un momento! No hay empate, los nios son los ganadores,

    porque los soldados pusieron la puerta del igl enfren-tando el viento. Una tormenta llenara de nieve el interior dejndolo inutilizable. Los nios saltan de entusiasmo.

    Los igles permanecen en el patio hasta que el sol los derrite. Ah tambin est la cancha de esqu donde los nios de 1o y 2o bsico aprenden a esquiar y donde los mayores practican cuando no pueden ir a Lonquimay. Las hojas y ramas de centenares de robles, raules, coiges y araucarias rozan las mallas que limitan el patio de la escuela.

    Crdova sabe que recin ahora la comunidad est valorando su proyecto educativo. Por fin la gente se dio cuenta de que existen muchos trabajos a los que no han podido acceder, porque no saben nada de montaa. En el centro de esqu Corralco, si no sabes esquiar te ponen a hacer aseo; en cambio, si sabes, eres pistero o monitor. Y la diferencia de sueldo entre quienes pasaron por la escuela y quienes no, es notable, explica.

    No lo ha tenido fcil Crdova: dos veces trataron de expulsarlo de su cargo de director. Los apoderados miraban con malos ojos las actividades de montaa que promova. Se molestaban porque nunca estaba en su oficina, porque sacaba a sus hijos de las salas de clases y los nios se podan enfermar a la intemperie. Reclamaban porque venan

    CElas Lagos (38) y Oliver Spam (21) fueron alumnos de Jos Crdova, aprendieron a esquiar con l y ahora son instructores de un centro de esqu en Andorra. Elas dice que su profesor les inculc la perseverancia. Cada vez que llegbamos a una cumbre escribamos nuestro nombre en un frasco de vidrio. Era el mximo orgullo, dice.

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    070 PAULA JUNIO 2006

  • delegaciones de montaistas o de estudiantes universitarios a conocer su proyecto. Hasta que lleg la reforma educativa. La reforma propone algo que nosotros hacemos desde hace 30 aos: educacin al aire libre, comenta con orgullo.

    El recreo en la escuela es ruidoso y alegre, los nios gritan, corren, juegan al elstico, saltan a la cuerda o chutean pelotas. La escuela tiene ocho salas con chimeneas, un museo, un comedor, varias oficinas y un internado. La comunidad de padres participa en su mantencin. Hoy, por ejemplo, los apoderados picaron lea. Los domingo en la tarde se turnan para darles once a los nios del internado.

    Los alumnos de quinto a octavo bsico abandonan su sala despus de almuerzo y se desparraman por el bosque para la clase de Matemticas. Algunos, muy concentrados, miran su reloj primero y luego el cielo. Otros compaeros, en cuclillas, miden con una huincha la sombra de los rboles. Estn calculando su altura con el Teorema de Pitgoras. Otro grupo cuenta y abraza troncos de coiges para medir su dimetro o para hacer un catastro del bosque. Y, a la orilla de un canal, tres alumnos hacen barquitos de papel. En un rato ms los van a echar a la corriente para calcular la velocidad del agua. Los ms chicos recolectan piones para determinar cuntas unidades hay en medio kilo. No es tan fcil. Tienen que sacar un promedio, porque hay piones ms grandes y piones ms chicos.

    Les cuesta mucho menos aprender cuando ven cmo suceden las cosas que si tienen que imaginrselas en una pizarrn explica Juan Carlos Leiva, ex alumno de la escuela y actual profesor de Biologa. Antes de volver a Malalcahuello, Juan Carlos colabor como entomlogo en los programas Al sur del mundo y La tierra en que vivimos.

    Adems del programa tradicional, los alumnos aprenden a orientarse en la montaa en medio de una tormenta, a

    No todos los egresados de la escuela se inclinan por el esqu o el montaismo, pero prcticamente todos heredan la pasin por la naturaleza y el trabajo al aire libre. Exequiel Crdova (38) y Patri-cia Rodrguez (34) son guardaparques de la Reserva Nacional de Malalcahue-llo. Patrullan a caballo diariamente las 30 mil hectreas.

    Jos Crdova

    Elas Lagos y Oliver Spam, ex alumnos de Crdova.

    REPORTAJE

    PAULA JUNIO 2006 071

  • leer cartas topogrficas, a prevenir riesgos, a alimentarse en situaciones de emergencia, a vestirse para la montaa y a equiparse. Y entre todos estn a cargo del museo, donde acumulan y exponen los resultados de sus investigaciones y salidas a terreno: hay insectos disecados, maderas, conchas, piedras, huesos, puntas de flechas y maquetas de la zona. Cuando llegan visitas, cualquiera de los alumnos es capaz de oficiar de gua. Nosotros cazamos y disecamos los insectos. En esa maqueta se ve cmo lo hacemos para que queden en la posicin que queremos cuando ya estn disecados, explica Luis, un alumno de 10 aos. En efecto, en una cajita de vidrio hay varios insectos que parecen fakires hindes con todos los alfileres que tienen clavados entre sus patas.

    No todos los egresados de la escuela se inclinan por el

    esqu o el montaismo, pero prcticamente todos heredan la pasin por la naturaleza y el trabajo al aire libre. Exequiel Crdova, el nio de la avalancha, ahora tiene 38 aos y, al igual que Patricia Rodrguez, de 34, es guardaparques de la Reserva Nacional de Malalcahuello. Entre sus responsabi-lidades est la conservacin y la proteccin de los recursos naturales de la reserva, pero la actividad principal es el diario patrullaje a caballo de las 30 mil hectreas.

    Lo peor que a uno le poda pasar cuando chico es que en la casa no te dieran permiso para ir a los campamentos de la escuela, sobre todo si te tenas que quedar a ayudar en cosas de la casa, como cuidar a los animales o picar lea cuenta Exequiel.

    Mis hijos son muy chicos todava, van a un jardn infantil, pero lo nico que espero es que alcancen a educarse con el to Pepe para que vivan lo que yo viv dice Patricia.

    De Malalcahuello a AndorraLa familia Spam lleg a Malalcahuello en 1995. Venan

    huyendo de Peaflor, porque vivan frente al balneario El Trapiche y la msica tropical a todo volumen era la tnica de los fines de semana. Se mudaron impulsivamente en julio de ese ao buscando silencio de los bosques del sur y as llegaron al pueblo. Lilo Spam es enfermera; su marido, mecnico y en ese momento sus tres hijos iban al colegio.

    Arrendaron una casa llena de rendijas por donde se esca-paba el calor de la chimenea. La lea estaba hmeda y la ropa nunca era suficiente para quitarse el fro de encima. No era solamente que los inviernos son particularmente duros en Malalcahuello, los Spam adems llegaron en pleno terremoto blanco.

    A pocas semanas de instalarse quedaron aislados. Se con-gelaron las caeras, los animales amanecan muertos y la mercadera empez a escasear. En la noche la nieve les goteaba en la cara y en la maana no los dejaba salir de la casa. Oliver, el ms chico de los hijos, no conoca la nieve y ahora no poda dejar de verla, porque estaba en todas partes.

    Pero Oliver y sus hermanos estaban radiantes, como todos los alumnos y profesores de su nueva escuela. El terremoto blanco era una oportunidad para esquiar sin lmite en el patio del colegio, en las calles, en los potreros. Oliver tena 10 aos cuando se prob los primeros esques. Apenas pudo sostenerse en pie, porque era un equipo de adulto usado que alguien haba donado a la escuela. Se demor un mes en aprender a pararse y tres meses en aprender a esquiar. Y desde entonces nunca ms abandon el esqu.

    Cuando egres de octavo bsico y dej la escuela le cost

    Algunos alumnos miden con una huincha la sombra de los rboles para calcular su altura con el Teorema de Pitgoras. Otros recolectan piones para determinar cuntas unidades hay en medio kilo. No es tan fcil. Deben sacar un promedio, porque hay piones ms grandes y ms chicos.

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  • mantener su aficin. Los nios de Malalcahuello tienen dos caminos: estudiar en el liceo de Curacautn, una ciudad un poco ms grande y ms cercana a Temuco, o estudiar en el de Lonquimay, un pueblo an ms aislado, cerca de la frontera con Argentina, con nieve casi todo el ao. Ninguno de los dos liceos tiene programas complementarios al proyecto educa-tivo de Jos Crdova y los alumnos de Malalcahuello estn obligados a insertarse en el sistema tradicional de enseanza media y a cultivar solos su inters por la montaa.

    Oliver, siguiendo la nieve, se fue estudiar a Lonquimay, porque durante los fines de semana poda trabajar como ayudante en el centro de esqu Los Arenales y, en sus ratos libres, entrenar. Cada vez que poda, competa en las can-chas del volcn Villarrica, Llaima, Lonquimay o en Argen-tina, pero no tena plata ni auspiciadores para perseverar. As y todo se las arregl y a los 15 aos se compr su primer par de botas y esques. Todo usado. l puso la mitad de la

    plata y sus padres, la otra. Cuando egres de cuarto medio, las opciones para trabajar en la nieve eran dos: meterse al Ejrcito o a un centro de esqu. Oliver opt por Corralco, el centro de esqu que opera en el volcn Lonquimay. Pronto Elas Lagos, ex alumno de Malalcahuello, lo convenci de que se fueran a trabajar a una estacin de esqu en Andorra y desde hace dos aos la vida de Oliver, que ahora tiene 21, transcurre de invierno en invierno, entre Andorra y la IX Regin de Chile. Y sus ahorros para estudiar Sicologa pro-bablemente aumentan.

    A Elas Lagos (38) Andorra le cambi el mundo. Los siete hermanos Lagos usaban los equipos usados que Jos Cr-dova recuperaba para la escuela y se abrigaban con los gorros y calcetines de lana que les teja su madre. El reciclaje no era exclusivo de Crdova: la mam les haca cuadernos con

    las hojas en blanco que sobraban de aos anteriores. Nos podamos llevar ropa de esqu para la casa para que sigui-ramos practicando, pero la tenamos que devolver lavada. Era como una biblioteca de ropa cuenta Elas. Dice que el valor que mejor le transmiti el to Pepe fue la perseverancia. Cada vez que llegbamos a una cumbre escribamos nuestro nombre en un frasco de vidrio. Era el mximo orgullo, dice. Y reflexiona: Si los soladados de Antuco hubieran estudiado en Malalcahuello se hubieran salvado.

    Pese a su preparacin de montaa, Elas se desempe durante 13 aos como auxiliar de servicio en un jardn infantil ganando el sueldo mnimo. Trabajaba 48 horas a la semana limpiando baos y salas de clase para sacar adelante a su familia, pero cada vez que poda se arrancaba a esquiar al volcn. Hasta que una espaola que trabajaba en Lonquimay le sugiri que postulara a un trabajo en el centro de esqu Pal-Arinsal en Andorra. Qued y en 2001 vol a Europa. Entre sus

    seis hermanos le prestaron plata del pasaje, y su vida cambi radicalmente. Hoy est evaluado en el lugar 65 entre los 120 monitores del centro; gana el equivalente a $ 11.000 por hora y trabaja 40 horas a la semana. Ahora puede soar con llevar a su hija Nicole, de 17 aos, a estudiar a una universidad en Europa y a trabajar con l. Hace cinco aos no soaba ni siquiera con una universidad en Temuco para su hija.

    Elas y Oliver no son los nicos. Hay ms ex alumnos trabajando como instructores de esqu, pisteros o patrullas en Andorra, Estados Unidos y Argentina. Jos Crdova sabe que el esqu es una puerta hacia el mundo que se ha abierto en Malalcahuello. La nieve y la montaa les cambia la vida a los nios. Antes sentan que haban nacido en el lugar equivocado. Ahora tienen que arreglrselas para pronunciar Malalcahuello en ingls o francs, dice.

    Adems del programa tradicional, los alumnos aprenden a orientarse en medio de una tormenta, a leer cartas topogrficas, a alimentarse en situa-ciones de emergencia, a vestirse para la montaa y a hacer igles.

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