MINISTI;RIO DE FOMENTO

Dirección general de Agricultura, Industria y Gomercio.

1909

tlojas divulgadoras. Hoja núm. 47.l;nero 5

LA PROSPERIDAD AGRÍCOLA Dl; I,A R^PÚBLICA ARfi^NTINA

Gon estc título nos ^ta DZr. de ll^^nilotviez, cu la re-vista 1%c^•^^zes et Cleatca^rr..• (núniero de 1.° de Diciemure),

notici^is interc<<tintes ^^cerca ^lel desenvolvimiento econó-

micn y linanc•iero á que lia lle;;ado aquella nación, «jus-

tifieacibn plena del t^rincipio econóniico aogtín. el cual cl

cré<lito y la ri^7ueza de tula nación varían on raziín diroc-

ta ^1e 1<^ pro^sperida^^ de su a^;ricultura».

II^^ce treint^ti aiios, l^ti Argentina cra un país en víasdo forrnaciól^: su lia ĉ ienda no e^istía; el comercio, la in-^L^lstria y la al;ricultnra, eran embrionarios; el cambio,

l^arórnetre ^lel cré^lito nacional, lle;^^bzti á ^t^^ por 100.

IIoy, nici•ce^l á una a^llninistración pri.i^tente y á los

osfucrios par^l comLutir los males que diezm^,b^Ln sus

productos, t^tiles co^no la lan^osta y la f ebre aftos^ti, aqué-llo^ lian z^,lcar^zando ^1e^arrollo ts,l, dne su riqueza y cré^li-

to se asientan sohre l^ases s^íli^las.

Dc una superficie de 2^35 millone,^ de hectáreas, se cul-ti^^^^l^aii el aCio 1^';)^, ;, millones; en 19(1;,, 12 millones;en 1;10.3, 15 ^nillones.

I;l tri^o, e1 maíz y el lino, ^lue so>> los tros cnltivosprinciE>ale5, se han dce^irrolla^lo rápi^lameute por la apli-

cación do mí;to^los cicntíticos y la a^lquisición de niaclui-naria mo^lerna. 1^.ste aumento incesante de ^iroductos abri-

colas re^luirió la. cre^^tición do 1'errocarriles; la construcción

de éstos, al facilitar las coiuunicacioues, provocó el naci-

miento ^le un cornercio gener^til, y l^ti inmigració.u aportó

5n consi^lerable contingente de mauo de obra y de consa-midores.

Para f^^cilitar esta ir^nligracióu, el lxobien^o ar;enti^^o

^lictó acertadas n^iedi^las, suhveucioii^tiudo á las Comp<ti-

^iías ^^e nave^aciói^, cre^tindo Olicinas ^le informacióu para

el trabajo y coustruyen^lo en Bae^ios Aires y en la Plata^los gr^tindes lioteles p<tira s,lher,^^br á los nuevos iniroi-grantes.

Para fijar la inmigración heriódica y temporal de 40á 50.000 italianos que, aprovechando la altornativa ^^e las

estaciones del aŭo, van á la Ar^ontin^^ á hacer la recolec-

ción, el (_^obierno l^a re^l^lnientado la colo>>ización inte-

rior, á fin de i^acilitar la adquisición de lotes ^lc tierra.

1'ara luchar co^^itr<^ el acaparamiento on pocas manos

cle v^^stas extensioues de terrono, una ]^^ey reduce á 200

hectáreas para cultivo y á 2.000 para ganado la super-

hcie clue un p^tirti^^ular ptie^le ad^luirir, sin f^ticultad de

ve^lta en nn pla^o de eois a^ios, durante los cuales ol pro-

pietario tiene que <ti5egurar el pago y 1^, ehplotación de

sus rZolninios.

Lu l^rosheridad llam^l la prosperida^l; los capitales et-

tranjeros han vuelto allí creando nuevas Empresar, cons-

trn^Tendo nuevos £errocari^iles y ^uortos, instituyen^lo

Bancos y Sociedadi^s ^le crédito territorizLl , y todos lo^economista^ están ^le acuerdo en afirroar su coufianza res-

pecto ^lel porveuir de la oura realiza^i^t.

Si des^le el punto ^tc vista a^rícola la Argeutina es un

país rieo y nuevo, l^tis e^plotaciones del^en montarse con

arre^lo á todos los prŭicipios de la Cioncia agrónomi^•a

rnoderna, y así se l^ace en cnanto á las condicio^ies higié-

nica^ de los e^lit-icios y á los trabajos culturale,^ por el em-

hleo ^lo m:íqninas perfec;cicnadas, siendo corriente ©1 uso

^le sembra^^oras, trilladoras, tr^tictores inecánicos y auto-móviles qnu van reempla.z<indo ^í los motores ^inimados.

^^liora 1>ien: ^^i todo csto seduce, uueno es advertir que

la colonízación en esa escala e^ibe gran^les capitale^, no

sólo para poner en valor la riqucza del suelo, sino para

re,sistir los reve;^os ^titmosféricos •y patológicos. De aqní

que nos interesara tan sólo, l^or hqy, llamar la atención

hacia el estudio de un país que si con sus productos agrí-

colas viene á liaceruos concurrencia en el mercado ouro-

peo, nos brind^^ á la ^ar con colocacióu para productos

nacionales que, al buscar oxpansión, es uatural que aspi-

ren á h.allarla allá donde las similitudes de raza y de len-

gua facilitan su penetración. Más es para meditar la en-

señanza que esos mismos pueblos nos dan de un esfuerzo

continuo para desenvolverse interiormente y para pedirá sus propias riquezas el asiento de su progreso.

E.►« »N««N «--.^« N« ^►«-»^.-.►-M K .^ .

NUGOCIADO DU flIGIUNU Y POI,ICÍA SANITARIA PUCUARIA

Reszcmen del estado demográftco de las enfer^nedades infecto-contaqiosas gue ltan atacado á los animales do^nésticos enFspaña durante el mes de Octubre de 1908, según los datosremitidos cí esta Di^•ección por los Iitspectores de Higie^ae pe-ruaria.

AN7ilTALES

F.NN ERM1i;DADH;SÓ

O ^

á, ^=^'Cs^U

C O

^ E

^v

^ C

Perineumonia conta^;iosa .. 38 36' 27 23 24Glosoheda ........... ..... 2 82 51 1 32Virucla ................... 11.401 8.234 11.97i 1.2?^ 6.436Sat•na. . . . . . . . . . . . . . . 81 239 168 70 67Carbuuco bacteridiano..... ^8 749i 81 67G 30Carbunco sintomlttico.. . .. . 4 2Mal rojo . . . . . . . . . . . . . 306 1.171 3^3 715 409Neumoenteritie infecciosa . 200 778 311 424 243Pleuroneumonia contagiosa 32 5G 32 39 17Tuberculosis .............. » 19 19 »

Muet•mo .................. 2 » n 2 »Rabia .................... » 27

^27 »

Inftuenza ................. 23 201 189 30 :^Cólera y diftecia de las aves » 1.464 442 1.001 21Cisticercosis .............. » 12 » 12 »

TriGuinosis ............... )) 7 N 7 »

Agricultura, Montes,Ganadería.

Los árboles frutales en California.-Su admirable y

rápido desarrollo.-Aumento alarmante en la expor-

tacibn de frutas americanas (^).

'hranscurridos apenas wios ciucuenta años desde que

principió eit California la cultura de los árboles fru-

tales, dan lugar ya sus abundantes cosechas á un comer-

cio de explotación tan próspero é intensivo, que se alar-

man, con razón, los productores de frutas en Fraucia,

exponiendo sus temores en la prensa técnica.

(1) IĴ I Presidentc dc la C^imara ilc Coniorcio de E^pa^ña eu

Par(s, domiciliada cn la rno niíron^^snil, uúm. 11i, daudo prttoba

de ^su interés pm• las ctte^stioues que afec•tau ^^ Espaiia, ba remi-

tido osta noticia al de la C^mara Agríe^ola y Asociación de Agri-

cultores de Madrid, Excmo. Sr. Vizconde dc Eza, quien, esti-

mándola de utilidad para los productores de frutas dc iiuestro

pais, nos la envía z^ su vez para qite por medi^ dc osta publi-

cación la dcm^s ^ conocer zí inte^ ĉ tros lcct^res.

Ma^or tnotivo de alarma deben tener nuestros pro-

ductores espaaioles, según verá quieu lea estos apuntes,

eu los cuales se condensa ó resume dicha cuestión agrí-

cola, y, particularmente, un oxcc;lente tra^bajo sobre lamisma de Mr. .F. Marre.

Aqnellos carnpos de cultivo, formando una extensióu

mayor quo l.a terc.era parte de EspaCa (llamados la Huerta

de los Estados Unidos), se hallan poblados acturilmente

de todas las varieclades de frutales muy diversos, aclima-

tadas en aquel país gracias al cuidado y trabajos ince-

santes de agricultores entendidos y laboriosos. ^' en ple-

na proclucción la mayor parte, además cle las formidables

cantidades de frutas consumidas l,>rn• los americanos, son

exportadas no pocas y vendidas en el Japón, Rusia,

Alemania, Inglaterra y hasta en la propia l+'rancia, á pe-

sar de ser ésta gran productora y exportar igualmente

frutas en abu^^dancia. Las que recibe del Norteamérica

se emplean, sobre todo, en la pastelet+ta y confitería.

La cultura del naranjo es, entro todas, la que ha to-

mado el mayor desarrollo en California durante los tílti-

mos treinta atios. Se liallaba limitado, no hace mucito, el

cultivo y la cosecha do naranjas, conocidas en el mercadomundial, á la cuenca del Moditerráneo, abarcando una

pequeña parte de Francia meridional, el lado soptentrio-

nal de 1^frica, la pa^rte Sur y del Levante de España, Ita-

lia, etc. Yues bien: casi todas las varieclades ^le los naran-

jos peculiares de esos países, se han aclintatado ya y

adaptado al suelo californiano, donde se cuentan lioy más

de vei^ntici-7aco millo^aes de árboles en plona producción,

siendo muy corrientes por allí las especios de ti'alencia^,Murcia y Sevilla, de Malta y Blidalt, etc. Pero existc

también otra especie, itnportada no }^ta muclto del Brasil

y llamada el YYasli7^^agto^^a Nir^ved, de fruto muy grueso y

jngoso, azucarado y a;radable. Dice el citado Mr. .F. Mar-

re, que alcanza este árbol, cu,yo follaje es muy exube-

rante, tuia a,ltura (qne parecc algo ex^i^erada) de cnatroá seis metros cn los primeros tres ai"ios, dando el fruto

en racimos ^> contando cada uno desde 10 basta 2^ na-

ranjas. Y atiade que no es nada excepcional el coger en

un ĉolo árbol de 6.OOn á] 0.000 n<^.ranja^ duranto va-

rios años seguidos, sie^ndo eorriente la cosccha de 2.00(1

á 3.000 por ario y árboL ^En vista de todo esto (y hasta dcjando á un lado las

oxageraciones), resulta cosa muy natural qne, aparte los

habituales obreros h^u^ertanos, la cosecba y expedición do

las naranjas constituya en California una industria prii^l-

cipal, quo ocupa muchos brazos. Ha sido menester paraello el empleo de capitales considerables; y tauto la reco-

lección eomo el embalaje, son objeto de cuidados espe-

ciales.

Exporta ya por a^io California unos 21i0 millones de

l^ilos entre limoncs y naranjas, aun^entando la cantidad

constantemente, porque continúan los plantíos sin inte-

rrupción; y, como quiera que cada naranjo conserva su

vigor y virtud fructificadora, clurante más de un siglo, es

de temer que decrecer^í prouto y hasta podría caer por

completo la supremacía de que, liasta el pre^ente, goza-

ban las citadas regiones mediterráueas para este f.ruto.

Aun cuando lo^ nar^tinjos ocupau un sitio proponde-

rante de la Hrce^•ta eu los I!stados Unidos, no se crea por

ello que es el único ^írbol í'rutal sometido por los nortc-

americanos al cultivo iutensiv^^. Desde to^las la^ carrete-ras californianas pueden contciuplar los viajeros ilunen-

sos c:^mpo5 de ciruelus, albaricoques, ntanzanos v melo-

cotoneros, no siendo va menns iri^portantes los olivares,

los nogales y las viflas.

Los la^ue^'tccnos de Crtliforniri espedíau en 1!102 tí Lon-

dres, Liverpool, Glas^ott•, Ilull, IIaml>urgo y c^tros pun-

tos europooy: ^0 millones de lcilo^ de ciruelas, 15 de man-

zan<ts, ^+ dc uvas y 3q de irutas secas. Y desde aquella

época siguon ,twnent.utdo las eYhediciones.Estos admirables ^^ r^,pidos resultados causan Uastan-

te temor á los países curopeos, ^ran^les productores defrutas; hero quieues m^ís puedon sufrir eu la cempeten-cia sun lac re^iones ^tnd^tluzas y^Iel Lev^^nte de I+;sparta,

quo, por lo meno^ en naranjas, lirnone^ y uvas hasas,

tienen boy prcE^onder,tncia inc^nte^t^tble sobrc los mer-

cados ourol^eus.Cnestidn di^na du estudio es la de s^^ber si podría

convenir ^í nuesti•o^ compatriotas ac.limatar en sua huer-

tas el famoso naranj^^ Ilraslr^i^aqtora ^^r^rz•ed.

I^.n todo ca5o, ^•rermos de utilidad comuuicarles las

notici<i^ anteriores, har.1 que se halleit adverti^los >> puc-

dan tomar sus medida^ con ticmpo, no quejándoso luegoda sorpresas, caando scan mavures los dosastres do l^i

av^d^tTtcha calil'orni^tn<t.

La sal en la alimentacibn de las vacas lecheras.

Mu,y frecucnti+nicntc se lta discutido acerca de la can-

tidad do sal que dehe darse ^í las vaca^ de leelie, pnes o^

sabido quc, cuando es excesi^-a, daiia 1<ti 1^roducción de di-

('110 ^n}.r,0.

M. llélel,ortc-ll^tvart, ou nit ostudio leí^Io ante l^t 50-ciedad de Agricultore:^ del ^Tortc de Fr.^,ncia, declar:ti quc

no e^ títil, ni mucbo menos indispens^^blu, mezclar e^cproducto con lo^ alimcntos <lol ^auado de que se trat^t.

Basta, ^í su ;juicio, coloc^ir en cl pilhn tni trozo de sal

gema, de la cn^til lrt vac,^ con^nmirá la cantid^rd ^Itte lo

sea necesaria..Si no se disponc ^1o tcozos ha;tante graudes, íí si no ^c

tiene m^ís que sal ^uarina, podr,í, colgarse por sobre la c<t-

beza del animal tm saqnito de tcla fiua lleno de sal, de la

quc la vaca eatraertí c^^n la len^ua l^t cantidad conve-

niente para 5u digesti^ín, ,in eacitar por ello la sed.

Este proccdimieuto excuc^t de determinar cuttl debeser la ración dc sal correslron^^lionte ^ c^t^da vaca, y deja

al instinto de ést^t l^t ab^orci^^ín de la qae reqnicre sn

apetito ,y su teniperamcnte, puc5 no puode olvidarse que

cada animal de osta clase necesita una cantidad diferente

de dicho alimonto, al punto de que si unas pueden sufrirdafío in^iriendo 70 ^ramos de sal diarios, por ejemplo,

otra.5 sot^ortaráu sin iticonveniente una c<uitidati conside-rablemeute mayor. •

Por tíltirno, preciso es tener ou cuenta, además de la

e^special natut•aleza de cada atiimal, la clase de los ali-

mentos con que haya do mezclruse la sal, la forrna de

distribación de ésta, y, por último, las variaciones atmos-féricas.

Conviene advertir que los consejos dados hor M. Dé-

leportc-Bavard, son pro,cticados ya por muchos va.queros.

Sazón prematura de las uvas por el azúcar cande.

lin botá,nico joven y emincnte, M. Léon Pauchet,

que httce sus ostudios de investi^ación cient.ífica en los

laboratorios del sabio insi^ne Profesor de la Sorbona, deParís, M. CTaston Bonnier, acab<i de descubrir el mediode acolerar la madurei de las uvas por un período de dos

á tres semanas. Una simple solucibn dc azúcar cande, de

un 12 tS, un 1^ hor 100, sustitu5^o ventajosamente el ca-

lor y la luz solttros quo l^asta altora se considoraron comofactores absolut^tmente, irreemplazables.

(Ĵ l procedimie.uto del sabio referido e^s sumamentehencillo, •y, lo que es do ma•yor importancia, muy econó-

mico. Basta, para lograr diclto resultado, hacer una inci-

sión quc abra la corteza dc los ^-,ísta^os finalos de los

racimos, los cuales, curvados ou la medida neccsaria, se

sumei;^en en vasijas qu^^ c:ontienen la soluci^ín indicada.

Esta operación debe lr<tcerse. á seauida de la floración,en el momento on que los granos nuevos sou ya clara-

mente vi^;ibles, debiendo durar, como m^í^imo, tres se-

manas. Sin cmbargo, conviea^e repetir ]a ab^orción eu las

mismas condiciones por otro v^í^t^^r;o distinto. Por esto

proccdimiento He ha lo^rado madur^tr las uvas do e,rtufa

veinte días antcs que lo ordinari^^, con tin ^asto iusigni-fioantc.

M. Pauchet, tras ^ic pacicntes cnsa^^o^, ha lo^radotambién dar ^í las uvas ol ;usto de otros i'rutos dil'eren-tes. Poniendo cn las mi^mas ^^asi.j^ts que el ozúc<tir c^xndc

jugo do i'rambuesa dostil<tdo ^í baja tempcr^ttur^t, ba con-

sc^uido comanicar tí los racimo^ su delicftido aroma, ba-

bien^lo obteuido i^ual resultado con ol zumo de l^ti fresa,

la grosclla v otras fruta5 igu<tiln^onte gr<tta5 al pal<tdar.

♦NNN^^NNH^►NN Nr►NNNNNNN^

Información.

Exenciones tributarias á favor de los Sindicatos

agrícolas.

Una .Roal ordon del Miuisterio dc I3acienda, de 13 de

Juuio dc 1^Og; no publicada en la Gaceta, lia resuelto,

F^^^l ^

de conformidad con el dictamen del Con^ejo de >aĴstado,el expediente promovido por un Notario sobre aplicacióncle las exenciones tributarias otorgad^s por la Ley de 28

de Encro de 1906 á, los Sindicatos agrícolas constituídos

cou anterioridad al Reglamento de 13 de Julio de 1907,estableciendo la siguiente doctrina:

«(^ue los contratos otorgados por los Sindicatos agrí-colas constituí^los con arreglo á la Ley de ^8 de Encro

de 1:106 gozan de 1as exonciones tr,ibutarias qtte la mis-

ma concede, cualquiera que sea, la fecha de su otol°ga-miento ó terminación.

A GZue para aplic<tir dichas oYencioncs á la constitución,

lnodificación, uuión ó disolución de tales Sindic^titos, ó á

los actos y coutratos en que intervengan, deberá tenerse

muy cn cnenta la natural.ez^l y ohjeto del acto, para c^1e-

purar si cabe ó no dentro ^le sus fines sociales, enulne-

rados en el art. 1.° de la repetida Ley.»

ISLA DE CUBA

Resumen per provincias del precio medio de jornales agrico-las, y costo mensual de la alimentación de un obrero du-rante el año de 4906 á 4907.

^lo

^mamente laudable, y será seguramente fecundo para sus

Capataz j ^Taii^í.li

Yltc )VINCIASG

Moro

de.

labrnnza.cnadrilla. ^ jorualero.

11Cl7Sll:l^1. ^iar•;^,. I D^,^^•^^^.

Ali^nra^ta-

c.ió:n men-

sutil dee wl

^u^•^l•o.

Pina,r cle( Itío . . . . . . . .Pe^oN.

4?, ^(i

Pc^os.

0,^^2

Pesos. ^0,7^1

L'csoe.1_>,`?(

flfl^)i1.Il:L .. . . . . . .. . . .. ^3,Ŭo 0 9q^• 0,8`^ 1(l,:)oi^1^Lf^tlll%215. . . . . . . . . . . . -t1,0^ 1,01 0,55 ; 11,íi1Snllta Clara...... ..... ^9,:;:i 0,9:i 0,7r ^ to,02

flnla.r','i1P^' ... . . . . . . . . -13,^4 1 02 í1,^0 ; 10.^5O1'1CIli^P . . . . . . . . . . . . . ^^ ^ ^^

,0,93 n, ^^ ^^^ ^o,^s

I'ro7^zeclio ^^n^ierad. ^`^,1 ^ O,^lí^ 0,81 ^, ^IO,87

\^^rA: La mmlc^la es hlattl cepailola.

^ ^ ^

Federación agrícola montañesa.

Bajo esta denominación, domiciliada en Santalider, y

por tiempo indefinido, acaba de constituirse una I{^edera-

ción do los Sindicatos agrícolas de aquella provincia.

' IIe aquí los filies perseguidos por el nuevo orga-

nismo :«Servir de organismo intermecliario entre las Asocia-

ciones unidas y los cstablecimientos de crédito, para fa-

cilitar á aquéllas la realización en é^tos de toda clase de

operacioue^s bursátiles, como las que se dirigen á colocar

los fondos sobrantes de ]aŝ Cajas y las que se proponen

obtener préstamos para las mismas. Ser el centro de los

organismos federados, para hacer todos juntos, y en co-

mún, las compras de abonos, semillas, máquinas, instru-

mentos agrícolas y demás elementos aplicables á la Agri-

cultura y la Ganadería, á f n de obtener los beneficios que

proporcionan las compras hechas en grande escala. Cons-

tituir, del mismo modo, un Centro que sirva de interme-

diario entre las entidades f.ederadas y los compradoras, y

se encal;;;•ue cle la venta en común de los proéluctos agrí-

colas ó pecuarios de los elementos componentes de la

Unián. Crear, cuando fuese conveniente lí, juicio cle las

Asociaciones componentes de la Foderación, una Caja

provincial de Cridito que dcsarrolle todos los fines pro-pios de estas instituciones. Fundar igualmente, el día

que cleterminen las Socieclades locales, un seguro mutuo

provincial contra la mortalidad del ganado, compuesto

de los seguros d^e aquellas Socieclades. Defender, ante los

organismos centrales y provinciales y Empresas particu-

lares, los intereses colectivos dc los elementoa federados.

Evacuar los informes y consultas que éstos formulen so-bre algo relacionado con los fines do la Federación, y em-

plear cu^lntos medios condurcan al estudio, fomento y

difusión de lo que puecla scr iítil á la Agricultura y la

Ganadería. »El pcnsamicnto de los agricultores lnontalieses es su-

intereses colectivos. Sirva de ejemplo á otl°as regiones

esta iniciativa, que aplaudimos, y que, además, como

fase ^uperior de organización, supone uu estado de des-

arrollo y progreso considerables entre los elementos agra-

rios de la provincia referida.

Precios del mercado de los productos agrícolas.

Los Boletines agrícolas de las Regiones Agronómicas

publican regularmente los precios á que los productosagrícolas se cotizan en el lnercado. :1 estos Boletines,

que se envían l;ratuitamente á quien los pida á los Jefes

de las Regiones, pueden, pues, acudir las personas quedeseen enterarse del movimiento mercantil agrario do

nuestro país.Además, eu el Negociado de Informaciones Agrícolas

do la Dirección general sc hallan á disposición del públi-

co los partes quincenales que los Ingenieros do las Re-

giones envían á este Centro, con los precios de los pro-

ductos objeto dc transacción en las ferias y mcrcados, así

en lo que se refiere á las primeras materias como á la ga-

nadería y á las industrias agrícolas.Finalmente, en la biblioteca de la Dirección general,

hoy en período de organización, pueden consultarse tam-

bién varias revistas agrícolas é industriales, que publican

estados do cotización de ferias y mercados, nacionales y

extranjeros.

MADRID. - Imp. de la Suc. de M. Minuesa de los Ríos, Miguel Servet; 13 - Teléfono 651.

MINISTERIO DE FOMENTO,.,

Dirección general de Agricultura, Industria y Gomercio.

1909

tiojas divulgadoras. Iíoja núm. 48.Enero ^0

NOTAS SOBRE CRÉDITO AGRICOLA(Colaboración de la Asociación de A^;ricultores dc Espa^ii2^.)

I

A diario hay que insistir acerca de tan interesantemateria. La repeticióu de los beneficios que el crédito estállamado á reportar, la continua exposición de su necesi-dad en la agricultura moderna, hará comprender la ur-genci^ti de su establecimiento, é invitar<í á todus á cum-plir la función que, en este orden, la vida social les im-pone.

l^^eliz fué la iniciativa de la Unión Central de los Sin-dicatos de Agricultores de 1^ rancia al invitar á M. Du-rand y á M. llufourmantellc á dar una serie de conlo-rencias esto aCio acerca de tan útil problema. Por hoyextractaremos algo de la conferencia del último de di-chos soCiores (1).

Comenzando por declarar que, siendo Francia unodo los países en donde primero surgió la idea de la apli-cación de la c^,operacióu, al crédito, confiesa ser uno delos últimos en realizarlo útilmente, debiendo haber con-tribuído á ello las irnpaciencias en los comienzos y losdesaliontos ante los primeros fracasos.

Muy otro es el caso en Alemania, Italia, IIungrí<^,naciones en las que la cooperación de crédito, con paciet^i-cia, con plan preconcobido, con conocimiento real delobjetivo y de los medios, edificaba sobrc bases sól^das unmovimiento que no ha cesado de crccer y de extendersedesde el primer día, y cuyo esplendor excita hoy nuestraadmiración y nuestra envidia.

N^ nos es dado transcribir aquí esa labor realizada:en muchos libros, revistas y estadísticas puede cousul-tarse, y cabe pensar que no es ya desconocida entronosotros. Si para alguien lo fuera y deseara orientarse,los órganos de acción social y de itiformaciones agrícolasde la Direccicín de Agricultura le facilitarán los datosnecesarios. De su estudio sacaremos todos seguramenteel convencimiento de que «deberíamos, cada cual en suesfora de influencia, convertirnos en propagandistas ac-tivos del crédito agrícola, mostrando á las poblaciones ru-rales que, sin desconocer ni desdefiar las ventajas del con-

(1) Véansc los números de 1.° y 15 de Junio de 1908 de LaRéforme Sociale.

curso del Est,Lao, no debe conta^,^e oxclusivamente conla ^.tyuda ofcial, sino quc en ellas rnismas, en su propioapoyo, on el sentimiento viril de su capacidad y de suresponsabilidacl, en el empleo descentraliz<ido de los aho-rros locales, hallarán esas clases soci^des el secreto delóxito probablov. Aprcndcromos también luego, cuandohayamos con,^eguido ,^uscitar esas i'undaciones, á noabandonarlas <í sí mismas; á seguirlas do cerca; á evitar-las con nuestros consejos, desviaciones siem_ pre posiblesen los primeros años de la infaucia, y nos daromos, enfin, cuenta de la posibilidc^d de hacer aquello quo á otrospueblos tantoa bienes proporciona.

Leyendo ^í Dufournzantelle se ven claras las aplica-ciones que oa susceptible de recibir el crédito agrícola,tanto á las necesidades individuales co^no á las colecti-vas, y siempre con la advertencia previa de que sólo hade atender á las necesidades de producción, á las que re-quieran las mejoras de cultivo, el perfeccionamiento dela profesión, el aumento de los rendirnientos, en ^uma,con exclusión de las necesidades de consumo que, ade-más dc no crear riqueza, no son agrícolas.

Ia n ordoii ^í esas aplieaciones, ^iada tctin grttfico como elrela^to de un peclueño cnltivador, cliente de una Caja deCrédito (1): «Hace oclio aiios-nos cuenta-carecía de re-cursos y no me ^^trevía á pedir grandos sumas, y, sin em-bargo, sin dinero nada puedc haccrse, mientras Oue conél se pueden realizar on la agricultura ciortas operacio-nes ventajosas merced á la ayuda del crédito agrí^ola.En 1^398 pedí 100 francos para comprar dos terncras dedestete, que vendí, cebadas, en 330 fraucos. En 1809 laCaja agrícola 7ne piostó 150 firancos para comprar uuacerda preriada que mo ha dado ocho crías, que he vendidoen 202 francos 40 céntiuios, y he conservadó la inadre.Iĉn 11301 obtuve un préstamo de 200 francos para com-prar una vaca; la ho toniclo dos afios; me ha dado doscrías, y la he vendiclo, próxima á parir, en 330 francos.En 1903, quoriendo comprar abonos y cambiar de si-miente, solicité 200 francos, con los que adquirí variasclases de abonos, especialmente nitrato, que esparcí, porprimera vez, sobre 1 hectárea 25 áreas de avena, ha-

(1) B2clleti^i. du Crédit Populaire, 1906, p^ig•. 407.

biendo recolectado, con gran sorpresa mía, 42 sacos, ósea 17 sacos por ar^ent (1). Por último, en 19Ó5, en elmes de Septiembre, me prestaron 240 francos por seis me-ses. Con este dinero compré 12 carneros, vendiéndolos enEnero siguiente por la suma de 408 francos. Me habíancostado, en salvado ,y avena, 76 francos; mi beneficio netoha sido, pues, en cuatro meses, de 92 francos, j,y toclavíapodía disponer del préstamo durante dos meses! » Do re-producir es, como hace Dufourmantelle, este relato, por-que, por igual, prueba lo que puede hacer un cultivadorinteligente y lleno de iniciativa, así coino la flexibilidad,y la variedad de aplicaciones del crédito agrícola.

Con otros dos ejemplos demostraremos también la in-fluencia del crédito en la regularización de los precios deventa de los productos agrícolas. Es uno el de un Depar-tamento francés. Habiendo sido mediana la cosech^i deolivas, los prodttctores, apremiados por la necesidad dedinero, llevaban sus olivas en masa al mercado, y per-dían, por la depresión del precio, el beneficio que hubie-ran debido retirar normalmente, á causa de la escasez decosecha. Lo[ olivareros de un pueblo donde funciona unaCaja de Crédito tuvieron la idea do ponerso de acuer.do

(2) Faneáa francesa dé tierra equivalente ^ media de To-ledo.

para conservar sus olivas: esperaron á que la mercancíafaltara del mercado, y llegado el momento propicio, ven-dieron sus productos al precio que quisieron. En el in-tervalo, la Caja de Crédito les había permitido hacer fren-te á los gastos de su explotación.

El otro caso es el de un arrendatario, que tenía quepagar ui>a suma de 1.500 francos. Para hacerse con nu-merario, poseía unos 100 hectolitros de trigo que podervender; pero los precios estaban bajos. Esto ocurría enOctubre. Nuestro hombre prefirió no vender y pedir pres-tados, por tres meses, los 1.500 francos á la Caja de Cré-dito, á 4'/^ por 100. En Diciembrc los precios se ele-varon; veudió su trigo, y realizó un beneficio líquido(deduccibn hecha de los intereses del préstamo) de 133francos.

Estos son heclios individuales, aislados; pero pense-mos Ken que se generalicen, en que los agricultores seconcierten para no dar salida á sus productos sino con-forme á las necesidades del mercado. Entonces impon-drán la ley á los compradores, en vez de sufrirla, comohoy, y regularizarán, por su inteligencia y disciplina, lascotizaciones de venta de los productos». Mas, en unocomo en otro caso, el crédito agrícola es, como Dufour-mantelle dice y muestra, el medio eficaz que permite al-canzar ese objetivo.

NIĉGOCIADO ll1ĉ IIIGIIĉNIĉ Y POLICÍA SANI'1'ARIA PECUAR,IA

Restcmen del estado denaostrativo de las e^afernaedades infecto-co^ztagiosas que Iaan atacado ci los ani^^aales dnmésticos ^n Fspañadz^rante el mes de Nnviembre de 1908, segiin los dcctos remitidos cz esta Dirección por los InBpectores de Higie^ae pecuaria.

AN IMAZ, ES

Lspecie a yue pertenecen

E N F E R M E D A D E S los I:nfermosque esistía q

Invasioncs MuertosQuedan

animales enfcrmoa. en elmes anterior.

en cl

mes de la fecha.

Curados. g

sacrificados. en:fermos.

Perineumonia contagiosa ............... Bovina............ 24 3S 15 40 52

Bovina............ » 11 11 » »Oviiia............ »

»^tosopeda ............ ................ Porcina. . . . . . . . . . 20 16 4 »Caprina.......... 32 » 32 » »

ToTnr.FS .................. .. .............. 3`? 34 62 4 »

Piruela ............................... Ovina............ 5.686 11.189 8.096 1.081 7.698

Equina.. ....... » 12 11 » 1

iarna ^ Bovina........... » 2 » » 2...... ................... ......

^ C t i^ » ^ia..........Capr 67 242 32 7 270

ToTnr.ns .................. ................. 67 315 43 11 328

Equirta...........^ Bovina...........

»5

3086

916

2175

»»

Carbunco bacteridiano ................. Ovina............ » 274 14 260 »` Caprina.......... » 20 3 17 »Porcina........... 25 91 20 71 25

TOTALDS ............ .... ............ ..... 30 501 62 444 25

ENFERMEDADES

Carbunco sintomático .... .. . .. .. .. ... ...Malrojo... ... ... ................... .. .Neumoenteritis infecciosa . ............ .Plouroneumonia contagiosa .............

Tuberculoeis ...........................

ToTAr.r..S ...................

Mnermo ...............................

Rabia,. ..................... ..........

TOTALES ...................

InHitenza ..............................Cólora dC laS aVCS .................... ..Diftoria de las aves ....................C18t1CCPC0818 ...........................

Tri^luinosis ............................

Pspecie á que pertenecen

íos

animales cnfcrmos.

I30Vllla...........

Porciua..........Ide)n .............Idem .............

13ovina............Porcina...........

Equina ...........

EOnina.. . . . . . . , . . .Canina. . . . . . . , . . .

F.quina...........Gallinas. .. . . . . . . .Idem .............Pnrcina..........Ide)n..... .....

ANIMALES

Lnfermos Invasiones Mnertosquc esistían

en cle q rl Curados. 5 Quedan

mes anterior. mes de la fecha. sacrilicados. cnfcrmoa.

b 5 » 5 »

409 3.407 899 2.005 921.243 1.132 273 87S 52417 237 19 190 45

» ^ 18 » 18 »» ^ 2 » 2 »

» i 20 » 20 »

» 5 » 5 »

» ; 1 »

--__^

1 »A I 15 » 15 »

» ^ 16 » 16 »

5 272 252 25 »21 1.146 305 8G2 »

» 12 2 10 »A 22 » 22 »» 3 » 3 »

Agricultura, Montes,Ganadería.

8stomatitis ulcerosa de los corderos y de los cabritos

(^oquera).

La palabra estomatitis so emplea, en Medicina, como

sinónima de hinchazón 6 inflamación de la metubrana

mucos:^, de la boca; y, según los caracteres que en el pro-

ceso predominen, así se la califica de sim^le, aftosa, ulce-

rosa, etc.

Dicho padecimiento se desarrolla con alguna frecuen-

cia en los corderos y en los cabritos lechales; y, como

cau^a bastantes clarios, parécenos de utilidad para los ga-naderos dar á conocer las causas, los síntomas y los re-

medios preventivos y curativos de dicha enfermedad.

La estomatitis ulcerosa que vamos á describir es en-fermedad contagiosa é inoculable; se manifiesta por la

hinchazón y enrojecimiento do la mucosa bucal; por la

formación, en diversas zonas de la misma, dc placas blan-

quecinas ó blancoamarillentas (resultantes de la mortifi-

cación de su epitelio), y que, cuando se desprenden y re-

unen, forman masas pultáceas ó especie ^de papilla del

mismo color que las placas.

Este padecimiento, de ordinario reviste el tipo enzoóti-

co. Generalmente no ataca á las ovejas ni á las cabras; y

si alguna de estas reses son invadidas, jamás toma enellas la enfermedad caracteres graves.

Causas. -La debilidad orgánica, la aglomeración, lahum.edad y la falta de limpieza de los locales ocupadoa

por los referidos animalitos y la vulnerabilidad de su

membrana mucosa bucal á los gérmenes patógenos, sonlas causas predisponentes de la estomatitis ulcerosa.

La infeccián de la mucosa bucal por un micrococo par-

ticular descubierto por Besnoit, en la materia puntácea

de aquella cavidad, asociado al bacilo de la necrosis, cons-tituye la causa determinante del mal.

El procedimiento más seguro de transmisión del con-tagio se verifica por intermedio de una teta comtín á va-

rios corderillos. Por esta razón el aislamiento de los pri-

meros casos puede evitar que la enfermedad se propagueen el rebaño.

Síntomas. - Se conoce la existencia de la enfermedad

que nos ocupa en que la mucosa de la bocá, especial-mente la de la extremidad libre de la lengua y de las en-

cias, se hincha y enrojece. Del segundo al tercor día apa-

recen en la indicada membrana manchitas blancas, que

llegan á adquirir las dimensiones de una lenteja, y que sedesprenden fácilmente, dejando ulcerada la boca. Cuan-

do el número de manchas es considerable y se tocan en-

tre sí, la mucosa queda en carno viva, el epitelio se des-prende y los enfermos no pueden hacer la succión ni tra-

gar. En este caso el babeo es constante y el enflaqueci-miento rápido.

La marcha de la estomatitis ulcerosa siempre es rápi-da; pero unas veces lo es más que otras: la forma sobre-aguda complícase á menudo con trastornos digostivos ^rrespiratorios, y en pocos días hace sucumbir á la mayoría

de los enfermos; la aguda invierte en evoiucionar de ochoá quince días, y llace sucumbir del 12 al 15 por 100 delos atacados; la subaguda es poco contagiosa, no se pre-sentan las complicaciones gastrointestinales ni respirato-rias, y los corderos invadidos curan casi todos.

Diagnóstico. - Cuando los corderos ó cabritos lecha-

les babean, hay motivo para pensar en la existencia de laenfermedad que describimos; pero se sale de dudas si al

reconocer la boca se aprecia en su mucosa las ma.nchas

blanquecinas ó blancoamarillentas que autes mencioná-

bamos.

La estomatitis ulcorosa pudiera ser confundida con

la glosopeda ó estomatitis aftosa, con la sarna sarcóptica,

con el fagopirismo, y, según algunos patólogos, con el

muget; sin embargo, reconociendo la boca con atención,

es fácil establecer ol diagnóstico diferencial entre las ci-

tadas enfermedades. No cabe confundir la esto^^aat^i^ti^sulcerpsa con la glosopeda, porque esta enfermedad ataca

indistintamento á los animales de todas edades, mientras

que aquélla sólo infecta á los lechales: so la diferenciafácilmonte de la sarna sarcópti,ca, porque esta dolencia

se limita á la piel, dejando intacta la mucosa de la boca.El muqet es enformedad que ataca sólo <í la especie hu-mana, particularmente á los niños; y aun cuando á sim-

ple vista tenga algún parecido con la estomatitis ulcerosa

de los corderos y cabritos, nunca so ha encontrado en la

materia virulenta de la boca de estos pequelios rumian-tes el lactlzaromyses albi,can, agente específico causante delmuget. F.1 fagopiri.smo (intoxicación producida por la in-gestión de trigo sarraceno ó tortas de colza) es una enfer-

medad propia do los animales adultos, ó, por lo menos,destetados.

Trataneiento. -llebe ser profiláctico y curativo: elprimero consistirá en aislar los corderos ó cabritos eufer-

mos con sus madres, y clesinfectar los comederos y los

apriscos; al efecto iudicado, se oxaminará diariamente la

boca de todos los corderos del rebaño, con objeto de ob-

servar los primeros síntomas del mal y aislar á los ani-

males cuando empiezan á babear. El segundo, ó cura-tivo, estriba en alimentar á los corderillos: para conse-

guirlo sc les dejará que mamen cuantas veces quieran,

si pu©den verificarlo. Cuando les sea imposible mamar

por sí solos, se les aproximará la madre y se intentará

que cojan el pezón y que succionen; pero si no se consi-

guiera esto, se ordeliarán las ovejas y se les administrará

la loche con jeringa ó con biberón.

La limpieza de la boca de los enfermos es de necesi-

dad absoluta. Los lavadoa de dicha cavidad, mañana y

tarde, con solucióu de clorato do potasa al 5 por 100, al

objeto de sostenerla limpia, produce excelentes resulta-

dos. Si después cle hecho el lavado quedasen algunas

placas aclheridas, se las desprenderá frotándolas con un

trapo de Ililo.La referida limpieza de la huca se debe hacer en

cuanto empiece á formarse la sustancia pultácea, ó, lo

que es igual, cuando comienzan <í desprenderse las pla-

cas de mucosa mortilicada, pues de este modo se previe-

nen las autoinoculacioiles que re^ultan dc la ingestión

de la indicada materia virulenta.Hecha la limpieza de la boca, se darán toques en las

úlceras, una vez al ^lía, con un pincol empapado en una

disolución de ácido crólnico al 20 por 100.

El emiuente veteriuario francés NI. Cadeac reco-

mienda, para dar los toques en las úlceras, la siguiente

preparación: ácido clorhídrico, 10 gramos; miel, 50 gra-

mos. También se preconiza la solución de sublimado

al 1 por 1.000 para toques en las úlcoras.

I>?ese^^laen.-La limpieza de la boca es el princip'al re-

medio curativo. Los toques en las úlceras pueden darse

con cualquiera de los tópicos citados.

D. G. É I.

BOLETiN DE AGRICULTURA T^CNICA Y ECONÓNiICAPUBLICACIÓN MENSUAL

l^rgano oficial de la Dirección general de ^Igricultura, Industria y^omercio.

Este Bor.ETíx comenzará su publicación en 30 del presente mes do Enero, }- constará aproxiinadamente de 100 p^iginas de texto.Formarán su contenido los trabajos realizados por los dist.intos Negociados do la Dirección de Agricultura; articulos doctrinalessobre Ganaderia, A^;rieultura propia^uente dicba ^- Sociologia agrícola; traduccioues 3- e^tractos de trabajos ebtranjeros; estadosde precios medios, datos meteorol^gicos, disposiciones oficiaies publicadas en la Gacetca de 112aclrid ^ reseiia de trabajos oficialesagronómicos; noticias; movimieuto de la Biblioteca de la Dirección de Agricultw•a, sumarios de revistas }r libros recibidos, etc.

REDACCIÓN

Ministerio de I^ omento, Biblioteca de Agricultura.

ADMINISTRACIÓN ^

Miguel Servet, 13, imprenta.

PRECIOS DE SUSCRIPCIÓN

España: Un seinestre, 5 pesetas. - Un año, 8.Extranjero: Un año, 10 pesetas.

..--.Niunero suelto: UNA peseta.

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EI importe de las suscripciones se remitirá en letras del Giro Ríutuo ó libranzas dc la Prensa periódica, que se vonden endos los estancos. No se admiten sellos.

to-

MADRID. - Imp. de la Suo. de M. Minuesa de loa Ríoe, Miguel Servet, ]3. - Teléfono 661.

MINISTERIO DE FOMENTO

Dirección general de Agricultura, Industria y Comercio.

1909

Flojas divulgadoras. lioja nú>^. 49.Febrero 5

NOTAS SOBRE CRÉDITO AGRÍCOLA(Col^bor,tción dc l^t Asociaci^iu de A^;ricultore^ de Esp^tún.)

II

^No son sólo indiviiiu^tles las <tplicaciones que ptledeu

h^ti^o^,^e dc1 crédito agrícola, y que en tau gran tnedida

tavorecen la5 Asociaciones cu todos los países, merced ^^

las citnticlados que ponen <í disposición clel cultiva^lor

p^tra sus oporaciones profesionale^, cantiilades que obtie-

non l,^or la5 imposiciones de ahorros, ó de dopósitos ^lo

fondos en la Cajtti, dc los socios ó de estraCios, ó por pr^^s-tamos que solicitan para destinarlos á su reparto, 2^ su

voz, cutre los socios, segtín sus demandas y necesidadcs.I[ay tttintl^ién las aplicaciones colectivas, y de e1l<ts

deben^tos dccir algo conto nota ilc títil conocimieuto.

5i un^i Asociación ó Sindicato adduiere on cotnún

abonos ó cn^tl^uier otro artículo de empleo a;rícol^, pararopartirlo entre los asociados en proporción de sus necc-si^la^les, h^tirá la cotnpra, hieu por adelantado, h^en des-

puis de agrupar, en ciertus épocas del atio, las peticiones

de lo^ nliuini,ros, y scgún cl total de éstas. 1'ĉn ambos ca-

sus, la Asociación ]ia cie tener iuterés cn pagar ^, sus

al^astccedore, al contado para hacer beneficiar ^í, sus so-

cios ^le la reh<t.ja ó descuento consiguieute. Y como esto

supone rectn;^os disponiUlcS, caro sólo $•ecueiite en las

gran^los Asociaciones, la Caja c1c crtdito pueclo prestarleel servicio do anticiparle lss sunias que necesite para ese

ol^,jctv, sascribiencio el Sindicato, con la firnla ^le sus ad-

tninistracloros, sogtíu preceptúen los Est^tttitos, un docu-

mento ^í tros meses por la suma recil.^i<1a en pr^;tamo; yal vencinliento, el ^indicato devuclve tí la Caju el prús-tatno, merced ^í los pagos eFectaados eu ese ticn^po porlos asociados del imp^^rte de ]as cantidaiics de artículos ó

prodnctos solicitad^ts por ellos, liolgan^lo atta^lir qne elSindicato puode garantízarso el pago por parto de los

miombros girando contra cada unu una letra por valor

de la partc d© objetos due ltaya solicitado, así cotno ne-

gociar esas lctras con la Caja de crédito si necesitara de un

nuevo plazo para saldar su cuenta. También puedo ser,

y lo es ya en muchos casos, pr^íctica pretorible la de }i^ticer

un pedido colectivo, y responder antc la Caja de crédito

cada uno de sus miotnbros i7ue no pueda pagar al conta-

do su parte en el pediilo, con lo cual el préstamo de la

(,'aja se divide desde su conccsión ©n cierto número de

préstamos iuclividuales. Pero eu aml^os casos la interveu-ción de la Cttija de crúdito tieno lugar con ocasicSn de uita

operación siuilical colectiva, y se ha observado clue estasoperaciones apo^^adas en i^l cré^dito agrícola son uno de

los tnedios ni^í^5 elicaces para aclimatar ©1 crédito coope-

rativo en los lugares tuás retractarios á, í^l.L^t compra de ntatcrial agrícola-sigue e^potticndo

llufourmantelle, cu}'as couferencias nos sirven do guía-

partti ponerlo <í tlisposiciún cle sus tniernttros, coiistituye

igualtnente uno de los 5ervicios nt^s frccnentes y apre-

ciados de los Sindic^titos ó Asociacioncs a;^r(colas. Ahora

bien; si se trat^t de instrtunentos de poco ^-alor, la opera-

ción cs sencilla, y pocos meses bastar^íu p<t,ra quc el Sin-

dicato pue^la reintograr el préstanio, tanto por l^ts ŭotiza-

ciones como por el alcluilor de los instrumentos <í sus

tnicmbros. Pero cuando la ailcluisición se refierc :í ni^-

quinFts costosas conto sogadoras, trilla^loras, etc., clnc

cuestau varios miles de francos, y cuyo reembolso requo-

rirá niayor lapso_ de tiempo, habrá que toner en cuen^t<t,,

en el cáletilo de amortización anual, todos aquellos facto-

res ^lue se especifican en los siguicntes art,ículos, iluo

tomatnos de los Estatuto5 ^le un Sindicato constituído á,

este efecto, modelo tnuy difundido ya y<tcreditado por]a prtíctica (1):

(1) 1'or set• In últim^t ^^ulilic.^cicin c^i I^ti irittt^cri<l., tomamos loyT^atatutos clol %a^zued Social P^•cztir^^^e, que a^cabi^ de publicarla A^•fio^z Po^iclaire. - Rcims, rue de Venise, ^18, i^ Pnrie,Lecoffre.

«Art. 3.° I^a Asociación tiene por objeto la comprade máquiuas agrícolas para uso exclusivo de sus miem-

l^ros.»«Art. 7.° Los capitales neceS^Lrios se obtendr^íu en

préstamo de 1zL Caja rural, á la cual el Sindicato deUe

pertenecer como miembro.»«Art. 8.° Los asociados se comprometen á dar ^í la

Caja rural su g^Lrantía solidaria para rc;spondcr delreembolso de las c^Lntidades ok^tenidas en préstatno. »

«Art. .).° Cada asociado que <Llquilo las m^íquina,spagará al Sindicato una suma que represente ios g^LStosde alquiler, conforme á una tarifa que se establccer^íanualmente por ol Consejo de Administración. ^

«Art. 10. Los iugresos hrutos de1 Sindicato se dcsti-uarán: 1.° A1 pago de las roparacioues y gastos de entre-tenimiento de las máquinas; 2.° A1 pago de la prima delseguro contra iuceudios ,y accidentes; 3.° A1 pago de loq

etnpleaclos y obreros del Sindicato; d.° A1 pago de los in-tereses de los pre^atamos y á la amortizacióu de estospréstamos. »

«Art. 11. Una vez amortizados los préstatnos, lostialdos anuales se clestinarán á constituir un fondo dc re-serva que permita al Sindicato aumentar el número detius máquinas y reemplazarlas cuando se deterioren lasantlguas. »

Il,eglatnentos interiores determinan el cmpleo de las

tuáquinas; el turno á seguir entre los socios para su uso,y el tnodo y plazo de pago de las sumas debidas poralquiler.

No meuores servicios puode prestar el crédito a;;ríco-l:L ^í las Asociacionos cle seguros mutuos; las aplicacioneslieclias liasta el presente lo atesti^;uan. EI seguro hasido - est^ecialntente el dc ganado - el que primero )l^iservido para auxiliar y fort^Llecer el crédito agrícola. Secompreu^le que el agricultor que tiene asegurado su re-l^afio 6 9u vacada ofrece una garantía mayor y más <Lm-

plia para ohteuor crédito que aquél que no ^e halla ^í cu-l^ierto +lc los 1•iesgós. «T;l seguro constituye, pues, unaumento de la capacidad individual de crédito.»

Á la inversa, cl crédito puede venir en ayuda dc lasAsociaciones znutuas de seguros, aiztie.ipándolas, á ltlazocorto, los fondos que necesiten para pagar un siniestro,en el momento en que las primas no se hayan cobrado •todavía; ó , en otros términos, constituséndoles tuz fondode circulaci^ín accident^ll y temporal. 'hoda la prudenciade^que lia de hacer uso la Caja de crélito se reduce ;í noprestar uita ^uma superior al importe de las primas que]tayan de cobr<irso durantc cl afio en curso.

Por último, útra aplicación del crédito á las opcr<LCio-nes colectivas la vemos en las Asociacione,^ agrícolas co-operativa^. Estas puc;deu ser de difereutes clases: leclte-rías, quesurías, do vinificación ó 1>ode;.ls cooperativas;

azucareras, clestilerías, carnicerías, rnolinos cooperati-vos, etc.

El concurso de las C<ijas de crédito á estas Asociacio-

nes coop°rativas puede ser de dos clases: una, facilitarla^s

anticipos á corto término, para que constitu,yan un fonda

de circulación, ó descontar sus letras giradas sobre sus

clientes; otra, consentirlas préstamo5 á largo,vencimien-

to para la construcción de sus edificios, adquisición de

su material ^í instalación de su macluinaria. I+.sta segtui-

da categoría de préstamos reque^°ir^, casi siempre un pla-

zo largo y sutnas de importancia. lle aquí que, ]tabida

consideraciún cle las condiciones especiales de estos prés-

tamos, ae piense por muchos que debe evitarso mezclar

cn una misma institución los riesgos del cré^lito otorgado

á las Cooperativas a.grícolas con los siel crédito agrícola

ordinario, eu lo cual Alemauia nos da uua provecltosa

euse^ianza, confiando las operacionea de crédito, con las

Sociedades cooperativas de venta, de producción ó de

transformación de producto^ agrícolas, á Cajas de crédito

especiales para no cotnprometer la prosperidad del cré-

dito ordinario por los riesgos comerciales inlzerentes á las

operacioues de las Cooporativas agrícolas. I+^ntre nosotros

es este uno ^le los muchos puntos de estudio que del>e-

mos ir dilucidando en la práctica, á medida que el crédi-

to, de un lado, y la cooperación, dc otro, va,yan naciendo

y desarroll^,ndoso, dependicndo todo de la firmera con que

las Asociaciones nazcan y clc la prudencia que presida á

^ll (leSar r0110.

Por el momento, y en conclusión, nos Uasta con seí"ia-

lar en estas notas la variedad incalculable de aplicacio-

ues que puede obtener el crédito y la flexibilidad con que

éste se presta á la satisfacción dc las necesidades agr:í-

colas.

^NNN N M--MN^^NNN^►NNN ^^ NNN ♦

EL POSITO DE GRANADA

La cuestión del crédito ofrece ]toy tnl interés absor-

ucnte. Los graudes desenvolvimiontos de la agricultu-

ra moderna son on gran partc oUra de esa palanca cuya

euorme virtualidad se reconoce alzora univensalmente, y

nadie duda cle yue el medio único de incorporarse .í la

marcha clel progreso agr.ícola, cle que la riqueza nacio-

n<Ll de e.^tc orden no cristalice en nna iasc de vergon-zoso atraso, de desarrollo rudimentario, consiste en or-

ganizar científicamente el crédito, haciéudolo Ilegar al

mayor nítmcro posiUle de labradoros. I+,sta, consideración

ju5tifica que sea raro el ntímero de las Hoans Dzvuz,cz^-vo^L.^s quc no se ocupa de este problema.

I^^n est,o, como en inuchas otras cosas, Esl>aña lta te-

nido tiempos glorio5os y l^a sido maestra de e^tra^ios.

La ignoraucia es un torrihle azote ^1e los ospatioles; pero

más grave, más perniciosa aun quc la iguorancia por no

1taUer aprcudido, es la ignorancia por haber olvidado lo

rlue en otros tiempos so supo, porque ésta 1>roduce todos

los males i^zlierentes á la ignorancia, y es adc;m^,s si^;no

de desamor á la tradición y^síntoma de decrepitud. EuEspatia son mucltos los que no han aprendido atín on

^ué consisten las modorua5 instituciones de crédito agrí-col^i; pero es mayor todavía el mín^lero de las personas

quc ]1€^n olvidado lo que sotl las autiguas, á Saber: losPósitos.

1', sin cmbargo,^los holnbres lnás autorizados ou es-tas li^aterias, y decimos atttorizados porque ostentan eldoble prestigio ^lr, la cultura y de la labor, por implan-tarla y diftuulirl^^, on la vida real, pien^an uu^ínimemeil-te qno, por lo quc liac•e ^i uuestra uacióll, el cré^Iitoa;rícola será poca cosa, ó será, el resultado dal íntinlo e^i-tronclue entre lo nuevo y lo viejo; ó , para hablar mhsllananlente, entro las Cajas y los Pósitos.

Y en estc seutido, la presente HoaA, ^Iue puhlica unintoresantítiimo artículo soUre crédito agrícola que, comnel de la anterior, es de un valioso colal^orador nuestro(la Asociacióa ^eneral d^^ Agricultores de Fspa,ia), croeoportuno dedicar unc^s p^,rrafos ^, Pósitos, hablando rnásbrevementc que de^caría, del de (;ranada.

Sahido ces ^7uc la Ley ^íc 23 de I^.^lero de 1:10(i croó una1)elel;ación Re^ia dc Pósitos con la misión de investigary liduidar los cau^lules ^le lo^ P^ísitos. Pne.^ >Jien; esteorganisiuo logal, en cunlplinliento de su luisión, invcsti-^ó que el Pósit,o ^1^^ ^?rana^la tenía wi cahital en nulnc-rario de ] 3(i, ñI-1, l.(1 p3setas, cahital que uo ce rcllartía ^ílos labra^lores de,de ha^^ís^ veinte aiios; y se infarmóigualmento de que cl Pósito liallía prestado, obe^leciendoá una ^l^eal orden clc. Julio dc 15^;^>, 100.^00 po5etas alAyuntamicuto de dic,lia ciudad.

Con estos anteccdetites, la llele^;acióu ltiegia de Pósi-tos cmprendió la5 ilecesarias ;;estione? para liquidar yreor;anizar la inrtitución dc nuc 5e trata, y el Ayuuta-micntu di^^, en pa^o de su ol^ligaci^.ín ( merced á la apli-r,aciún quo se le hizn dc l05 l^euoficios coucedidus á lo,^deudores pnr la nlcuciouada Ley), su Casa-All^lóndi^a,cuyo valor puc^lc calcularse eal unos ^0.090 duros.

Y, harticndo dc este esta^lo de cosas, la Dalo^;aciórl,eu uso de sus Faculíades leñales, confió la adniiui^tracióndel estal^lo^•i^1lic;ilto á una Juuta de per^ouas presti;iosasy amantes ^le la locali^^a^l.

Vean alior^i nuc^tros lect^^res la ol^ra oulpreixli^la pordic•l^o or^anismo, 11<iiuado Junta patroual del Pcísito deGrana^la, se,^^ín resnlta ^lu una Hoja pul^licada por lalnisuza en 1.° de I^;uero dcl año a^•tnal:

«La ac^•i^5n ^lue 1^L .Tuuta adnlini^tradora dcl P^S;^ito ]la^^le ejorcer ^uhre cl cstabloc•iniicnto, adapt^índole á la for-ma qae el pr^,^re5o econ^ímico precouiza eu materia de.erédito a^rícola, scr^í por aliora, y^í partir del 15 del co-rricnte, 1^ti siguieuto:

yTIacer l,r^ístan^os á, lus a;;ricultoros dcl tér^nino deGraua^1a y ,í los do los piicbloc lim{trofes, ^i de a^Iu^llos^io tiubicre suficiente den^auda, previo acuerdo de laJunta, y aicmhre ^lu^^, ofrecieudo suficieute fiauza perso-

nal, pi^;noraticia ó liipotecaria, 5e destiue la cautid^^iipresiada ^í operaciones a^rícolas que se consideren rehro-ductivas.

»Cuaudo ocurran vari<tis peticiones de préstamos, se-

ráu preferidos: 1. ° Los que tie destincu á la adquisición de

semillas, abonos, aguas, forra;jes, gastos dc la falnilia ]a-

l^raclora como tal, au^ilios para la instalaciáu de los hi-

jos eonlo abricultores iudehoudieut,es, salarios, <tirlinlales,^ná^uinas y, en beneral, lo^ que se reGera,n á la eYplo-

tacióu; 2.° Los ^lue se hropon^an mejoras agrícolas.

A El iuter^^s ser^ dcl 4 por ].00, prorratc^able por mo-

ses, y el pla.ro de uu uiio, prorro^ahlc por otro.

La Jtuita p<^tron^il admitirá depósitos de ^;rauos y se-

millas, auticipaudo soUre cllos cautidades que no cxce-dan del 50 por 100 dc su valor, y al til^o de intcrés f^ijado

para los préstanlos cu metá,lico.

^A peticióu del depositante, ospcdirzt el Pósito rocibos

de crédito y zca^r^^cr^at.^, cli los que har^í, constar el estado

de la mercancía y sus euva^ses; su valor en el dla del de-

púsito; los gasto^ que la gravan, y l05 prohalJles hasta su

salida del aln^lacén.

^Si el Pósito no tuvicra fondos para estos anticipos,

procurará, acudir á otrus capitales que pl•e^teu en la5 m^>-jores co^ldicioues. ^

I,a Junta del Pósito se propono taiubiGn liacer las

colupras cn comtíu de ape^ros, plautas, semilla^5, ahouos

y cualesquiera otros clelnentos útiles á, 1<is iudustrias

agrícolas ó pecuarias, y adrluirir iustruuielitos y má^^ui-

llas de reconocida utilidad, cedioudo 5u uso <í los ^i^l;ri-cultores del tórmillo de Granada y puebl.o5 limítroFes,

con cl fin do divul^ar la convenieucia de su adopción,

todo ello on condicioucs de la mayor ventaju, posil^le para

los labradores.Mei•cod al concurso desinteresado y eficaz ^lo persona

comheteilte, cucnta cl Pósito con un modesto Laboratoriode cusayo^ dc abonos (para ;;arautir su boudad) y produc-

tos a^^^rícolas, irlcluyendo clo,^^ie luebo la remolach<ti, me-diantc uua retribucióll mínima, dué no eYCederá dcl ^5

por 101) de lus precios corrie.utes de tarifa, y cuyo inlpor-te se de^tinar^í ínto^r^tin^rnto á los ^astos de ^licho Labora-

torio.

La Junta, siiz porjuicio de sucesivos desonvolvimien-

tos en e^te ordcu, sc li^uitar^í por allora al sc^;uro cle cose-

chas coutr^ti cl iuceu^lio y al ^lc los grano^ alnlaccuados, á

cuyo tiu tiene convcuido cou ulla Coml>ailía de houora-

bilidad notoria,la boni('icación de las primas en favor delos a;ric,ultoros que íurlauleu su demanda por conducto

de l^t Secretaría de la Juuta.La Juata ]larzti aquellas expeciencias quo estime dc

interés par<L la aáriculttu•a ^rauadina, liaUic;ndo recal^ado

el concurso de un inteli^;eutc agricultor, en cuyas huer-

tas podr^i cwnplir tau lítil y 1>r^íctico fiu. Il;nalment,e hro-,yect^ti oi^^auizar una T^:^posiciúil local y proviucial de pro-

ducto.^ abrícolas crl el anlplio ediíicio del Pó^ito, siu pcr-;juicio de la colebracióu de Co^lcurtios.

La Juuta llatronal ^lel Pósito lia lllsta,lado para su^

oficinas, en el piso primoro del ediGcio, un amplio local,

^Iue poue á disposicióu de 1<^s Junt,tis directivas de los

;I'.^

Sindicatos y Sociedades agrícolas cle Granacla y pueblos

limítrofes, para la celebración de sus sesiones, y aspira á

constituir el Pósito en casa comlín de labradores, llabili-

tando al efecto un gran salón en el que puedan congre-

garse para la deFensa de los intereses de la agriculturagranaclina.

Con esto, que ya es mucho, no consiclera la Juntacumplida su rnisióu; y^ colno anhela dar ejemplos de ^a-

crificio personal, persiguiendo la implantación de nuevosservicios que prestar á la agricultura, acometerá sucesi-

sivamente otras obras de cooperacióu, tales como el esta-

blecimiento ac una Caja rural que estimule y deficnda el

ahorro de labradores y jornaleros; el seguro mutuo con-

tra la inutilización y la mortaliclad del ganado de labor;

la apertura de cueutas de crédito personal y lnobiliario,

dejaudo con las debidas precauciones los efectos pignora-

dos eu poder del deudor, cuando se trate de lítiles é ins-trumontos necesarios para la esplotación agrícola; el ar-

bitraje, que solucione amistosamente las cuestiones que

puedan surgir entre los cultivadoros do Granada, y algu-

nas otras que la Junta estime útiles para el progreso

agrícola y para el fomento de la solidaridad profesionalde los agricultores.

1ĉ1 e,tado tradicional de esta clase de establecimientos

movió al le;islador á clar una Ley encaminada á sanear-

los. Si por espacio de muchos aflos .^us enormes cauclalespermanecicron frecueutemente iumúviles, ó fueron dedi-

cados á fiues que no eran los de su institución, la labor

de investigar y restituir á cacla uno de estos institutos lo

suyo, pronlovicndo llacia ellos, en todos los puntos donde

egistan, el amor de las gentes, á las que corresponden los

beneficios de que son susceptibles cle .renclir, es una ac-

ción social de suma transcendencia para el porvenir de

nuestra agricultura, á la que deben asociarso, por el bieupropio y el interés general, tod^ls las persontls de buena

volu ntad.He aquí la razón por que dalnos publicidad al ejem-

plo de Grauada, que no es Iínico, eino quo tiene, por el

contrario, un cariícter ganuinamente representativo.

^-N N N N MMN^ 1►N NN-^^ NN N^1- Ny^ N1

Información.

Experiencias del cultivo del algodbn.

Lecmos en Tlae Ti^lae^ clue se ha verificaclo en Laho-

re (India) la vonta pública dcl algodóll americano reco-lectado por primera voz. Ia resultado de la vonta fué tan

satisi'actorio, que se pagó ese algodón un 2^ por 100 más

caro que el algodón indígena. Los cultivadores, cuya ru-

tina ]la sido un obstáculo para la iutroclucción del algo-

dón americano, se quedaron ma.ravillados del resultado.

Y de esperar es que desde ahora se conviertan en colabo-

radores y auYiliares del Gobierno, bajo cuya direcciún se

hacen los eYperimientos. Como también será de desear

que de esta corta y, al parecer, sencilla noticia dedurca-

mos todos las enselianzas quc encierra, en orde q á la eY-perimentación y ensayo de cultivos y á la función que á

c<tda Factor, oficial y social, toca desenlpeliar.

NUGOCIADO D>± 111GI>;NU Y POI,ICfA SANITARIA PI:CUARIA

Pesume^z del estado demo^rzi^ico cle lcis ezi^ez-nzeclrccles in.fecto-co^zta^iosas que Iza^z ata^cado cí los animales do^nésticos enEspa^za clura^zte cl mes de Dicic^nbre de 1908, seg2ín los datosremitidos á esta Dirección por los hlspectores de Hiyiene pe-ruaria.

ANIMALFsS

EIV1^'1.1^ME1)A1 ► Ls_"^^E^

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Perineumonilt, conta.t;'iosit . . 53 53^^ 32 41 32Giosopeda ........... ..... » 15SI » 18 140Vit•uelzt ................... 7 . (i98 7.44(il 7.068 1.1:33 G.943Sat•na... ..... ....... >32^

i566 332 29 533

Carbunco bacteridiauo.. .. . 2U 218' 31 20G O

Cat•bunco siutonlático.. . .. . » 3 n ĉ

1Tfllrojo .... ............. 9 t^ 1.291 51G 901 7861\enmoenteritis infecciosrl.. ĉ2i 1.2,):3' 391 77^3 c^53Pleuroneuulonia cont^giosn 4^ 31;3 ^ 24 270 64Tuberculosis .............. » 30 » 30 »Muet•mo .................. » 5 » 5 »Iltibia .................... » 3S 3^

»Influenza ................. » ^>Zs 161 2(i 39Citlera de las ttves.. ....... » 1.87^3 109 1. 7fi•1 »Diftet•itt do las nvice . . . . . . . » ^33(i 90 34fC1St1CCCCOSIS .............. » 2J » 29 u

Triqninosis ............... » 14 » 14 »

^ ^ á

BOLETÍN DE AGRICULTURA TÉCNICA Y ECONbMI(3A^ PUI3LICACIUY 111F7\SUAI.

Órgano oScial de la Dirección general de Agricultura,

Industria y Comercio.

Esto Ifoietiia se pnblica loe díae 30 de cada mes, y coneta aprosima-

damento rle 100 ptiginas de texto. Forman au contenido loe trabajos rea-

lizadoe l^or loe distintos Negociaclos cle la Direccirin de Agricultitra; ar-

tícnlos doctrínales sobre Cianadoría, Agricnltura propiamente dicha y

Sociologia agricola;tradncciones y extraetos de traba.jos extranjeroe;

estados do l^recios medios, datos meteorolúgicos, disposiciones oticiales

pnblicadas en la Grccetn tle Dlarl^•irl y reseiia de trabajos oficiales agronó-

^nicos; noticias; movimiento do ]a I3iblcotcra, de la Direcciún do Agri-

ciiltura, suniarios de re^•istas }^ libro^ recibi^lo:+, otc.

$edacciótt : âiinisterio dc Fomento, I3iblioteca de Agricultura.

Administración: 111igucl Servet, 13, imhrcnta.

Precios de suscripcibn. - Espafia: Un scmestre, 5 peeetas; un

a Ĵo. 8.-Extranjero: Un aito, 10 pesetar^.-Nítruero suelto, 1 peseta.

E] imt^orte de lay suscripciones sc remitirE^ cn letras dcl Cxiro Mutuo

ó libranz;^y de la Prensa peribdica, ríuc sc venden en todos loe estancos.

Ro se admiten sellos.

MALRID. - Imp. de la Suc. de ^i. Minnesa de ]os Ríos, 1,liguel Sorvet, 13. - Telófono Gól.

MINISTERIO DE FOMENTO

Dirección general de Agricultura, Industria ^r Comercio.

1909

tlo;as divulgadoras. Iloja núm. 50.Febrero 20

NOTAS SOBR^ ^L MOYII^I^NTO DR ASOCIACION AORÍCOI,A ^N INGI,AT^RRA(C^^l^tbnraci^ín de l;i Aancilcil^u de Agrie.ultorc^ du Espaii^i^.)

Con sólo pas^Lr la vista por la Prensa inglesa se <t}^i•e-eia ol movimie^ito que en 1^^ (Trau Bcetaii<L existo eu t^tvorde l^t a^;ricultnra. Y<ti es ba5t^uttc si;nilic^,tivo eL ltechode ^lue Lord C^trriu;;ton, el Mini^tro de Agricultur^t iiigléti,no lt^t^•a poiiido, con^o rus ^tutc^ E^ore>, recorrer el Ia^úspara ^esistir tí los mitins y reunioucs da los abric^ultores yescucltar sus l^oticione,^, tom^tndu partc y conLundiéndo5econ oll05 en su^ b<utquctes }' liest^ts. Pero el euormeautnoitto de tra,f^ajo oi1 el llcpztirt^ttneuto de A^;rirulturrtle h^, ilnpcdido aUandonar su cr^^^^^•tel gr,yter•ccl, tér^riitio éstemuy compren5ivo de l^t Jnaner^ti cómo ^^^e Dap^trt^tlnet^toy aquel DZini^tro enticudcu 1<t faución de lo^ or^;<titi,^mosoficirtles. Creen, eu el^ucto, qnc se tr^ta de dirigir, educ^ry alentar ^í un e:jército: l^^ cl^tse cultivadora. E,^titn^tu quehav ^{ue liurar btit,ztll^t ^d atr^so y^i hti hrodncei^^n inaufi-cicnto; se pr^^Etonen ^an^tr, porl^t conquista técnica y pro-;cesiv<ti, el territorio nacional ó la u^^u,5^^ do la agricultur^,modecna; ^^ por todo esto, el Ministro, qne ve cl proble-tna, ^luo sient,e la nec^^sid^td dc resolverlo y qne prep^,raol pl^,u, dot^tndo á l^ts Iuerz<ts ^t^;rícolas de los elcmentosde e,ytudio y de ciencia, llfttn^titdo á sí el concurso de,to-dos Io9 f^,ctores que en el calnpo pueden dosarrollar unaacción, y robnstociendo l^t inici^ttiva de cad<ti iudividuo 6colectividad, ticne poc ^cático ol ca,lifie^^ti^•o de caacz^•te? ye-^ze^ra,l, que ttpltca á su desp^t,clto, y ese solo noinhre nosltttce lteii^ar on 1<i intcn^id^td y rendimiento pr^,el^,i ĉo deltr<tl>,tjo quc en ^l se rc<^lice. Por este aiio, pues, ha tenido^^ue ro,^ar ^, l05 a^ricultores que acndieran á verlo contnotivo de l^ celebración dcl Concurso del «5mithheldClub», del ^lue lue^o }t<tularemos, y en gr^tu núinet•o hart<^,cudido durantc v^tri<is tardos, tratando, en fortna fanzi-li^r, de los puntos ^ne m<ís les prcocup^n, como la cues-tión del lúpulo, la dc los poqucfios ^lominios (s^^nccll laol-ch.ngs), la de la Ley de ].906 sohre ^rrcndatniento5, etc.No es extr<Lño que los fari^ae^•s (cultiv<t,dores) ^t,cudie-r:tiu nutneroso5, pues su concurrencia h:ti sido exbraordi-nari^ ^,l Concurso que antes setial^mos, inaugurado muyrecientemcnte. Concurrieron S1^9 reses mtt,triculadas, sien-do el Il,ey I:du^rdo uno de los etpositores m^t^^ores, ha-

hicndo ^<tuado vrtrios prcmios, ^5í como el Príncipe doGztiles, q^to ol^tuvo do.^ Copas cn 1^, ^eccidn de g<tin^tido decer^l^^^. Sólo conio curio^idad dit•cnios que ol ca,mpeontttose otor^ó ^í uu<ti ternerzt de lu^ Condcs^^ Dow^tger. ^n Irtreunión auuol del ^Smithlield (;luli» se propuso ^ne ^ee^tu^lie tnt^ti d^^finicibn c^^tict^^, v complet,t do lns cl<t5e;- deganado puras y cruradas, 3^ t^sto prueb^ti lt^, iinhortanrirtquo ^í la^ m^tcri^, se dtti ett ln;;^l<tt©rra.

Poro no e^ ^^^ta la soltt rcnni^in agrícol;t duo podetnos'reset^^tir eu ^-^tos dí^ti^. I+^l Círculo de Lt^bradore,^ (Tlr^eI'a^r^^^^e7°s G'l^rtib^ lia celebr<ido eu LX^TI st,^ióu ann^tl.

So^;ún. no5 ^lir>e cil ^e,^^•^retrtrin <^n ^u Metnoritt, el ^ui^th^1 si^lo t^iu^^ ^ntistacturin par^ti ^^1 rír^•ulo, y cl ntímer^^ ri^^5ocios c-xced^^ dc mil. N^tt^ur^il l^urc^c^c^r<í duc A^uciaci^^mde tal import^incia^ si^^^uicra, atcnt^i,ntentc l^ti lectur^t y ex-posici^ín de tom^ti corno el rcferr^nir al «p<ti^^do, prusente^^ filtaro de l^i t^^ricultura ln•it^í,i,ic^^t» quo Mr. ^<tnd^^rsdesarrolló.

Nu de otr^ti cos^t sc htL pr^•^^^^•upado ol Coinit^^, do 1t^^5C^ni,tr^ts ^i.grícul<LS (C'h^a^^r]^ers oi^ A^ri^c^^^l^^ure) en ^^i pr^^-aente retmión; y^t^í, la, salubrid^ul de los ^,^inado^• ^^ ^nsenfermcdades cout^t^io^a^, I<i^ plagas insecticida5 v cr^ip-tog^íntic^,s dc lu.^ cultivos y l^tis t^etrifas ile fer.roctrriles,han constituído c1 oUj^^to de 5u,^ ^liscu^iuue^ y propucs-t^s, cn<dquier<t dc l^ts <•ntdes rcvi^t^^ capit^tl inter^^s l^,^rttel porvenir do 1<t a^^ruulttu•a.

Colocada, por au ^^^tr^ícter tl^•^ cutid^ti^l públicu, cn nn^r^,do má^s e^lcv^t,do, 1<t Rc^^tl Socic^lad d^^ atiricult^n•^l (h^o-^al 11q^i'zculturtal Socl^ett^) ^ttiend ĉ continu^ttuc;nt^, ;í t^_^^io5c5os 1^^•oblemos, é inHuye, con sn ^;rau ^tiutorida^l, c^n lamarch^t pcobro;^iv^ haci,^^ 1<t iniplm^lacióti de lo^ ^n^^dernnsadehuii^os sociales y técnicos. I>a•lar^tda oGcial (^^^r,^^o^^vr«-ted) oti 15^0, y^tntorir^id<t p^tr^t l^osee.r hieue,s tert•itori;i-les de un v^tlor unu<tl de 3.0^(1 libras osterlinas (l^ti li-bro, 2^,^^ pcsct^ts oro), su ol^jct^^ e^s: rccopil^r l^^^s ini'or-macioue5 ^brícolas y<•icntíficas; corre5ponder con ]^^ So-c^i^ d^idc5 simil^trc^; ind^.mnizar, l,or las p^tdidas que su-fr<a,n, ^, 1<^t5 pei,,oiuts qu^^ roalizan experimcnt,os <l^grícolas;esti^nulur la niejora de l^ts edific•^tciones rural©5 y de losútiles ú maquin^tria; ltt ^tplicaci^íu de la qu{mic^ á la^agricultura; ltti destruc^•i^ín de insectos; la extirp^tc,i^in

I

de plant^is perju^liciales; promo^er el descubrimiento denuevas varieda^lcs de granos y vegetales; recoger infor-n^es sobre silvicultura y cual^uier otra materia relacio-nada con el mc^jor^imiento rural; desarrollar la instruc-cibn y la euseli^LUra a^rícolas; perfeccionar el arte de la^^eterinaria; tavocecer, mediaute concnrsos y 11remios, elcultivo de las iincas y la cría rle banadoq; obtener el Uien-estar ^le l^IS lalJr<ulores y la buena gestibn dc las e^plota-ciones campesin^i^. Fn esta forma describe la aRecopila-ción oficiala que sc cst^í publicaudo dc las Leyes inglesasla misión ^le la Rcal Socierlad ^ie Agricultura (Tlac La^.vsof I%^agda^a^l, vol. J.°, P1^. 29^). 11,u la reunión anual ce-lebra<la cn estos ^lías vemo5 que á esos diversos objetosatiende, fijando ya para ul próxin^o alio las re^las ilelCertanten ganaclero cle Clloucester, ,y anunciando otro so-bre aplicación ^lc motores ^í las operaciones ^le t;n^ida-riar •y ^Ie tiie^;a.

'Ibdo lo etpllesto acrerlita lr^ intensa lahnr res^^r^^a^lae1I1 el progreso ^L^rícnla á las asociaciones que a^rul^<^neII su Sono ^, lo,^ propietarion ^}ac practic^Iii l^I^ nloj^^rasy á a^^néllcs otror que piioclurl ^'^ ^lclicn ponorsc eil condi-cionc,^ dc imitar tun útil e;jemlllo. Por eso In^l<Itorra ro-hustec© 1<>. <i^rupa^•ihn rle fucrras a^rícola•s; v, fiel ^í snsprincihios ^le sel^'-I^cl1^ (ayu^la ^lc sí ^nismn), hacc in^livi-duos y l^» r©lule mi nlíclco^^ quc 1os c^luqnen, ^^stimn]cn^- complctcn, mc^lianto la ^L•yu^la y el csfuerzo ^lc ]o,^ de-más. I^il tal senti^lo, v si^nien^le tan pro^eeho^a le^•ci(^n,cuanto^lia^;amo.; to^los para crea-- y sostcuer esas asocia-ciones qnc irrarlion au a^cción por toclu c1 haír ^^ susnitenel flm•ec•ilnieut^ ^lo numorosos y dispcrsos drgauos de^Amciación ^le mir^I^, ^1e illici^Iti^•^t^ ^^ ^lo fur^rz^l,^ in^li^-i-^lu^^lea, scr^, re,llirar. ^1 ^l^^^l,er ^]c acci^ín coleé•ti^•a ^lue álo^ ^L^ricultores en^•^lucc, ^lirija ^- so^tcll;;<t, ^lne ^í los (.ro-biernos a^l^-icrta, llrohon^a y<Insilíe on sns ^lr^;^^ns rlr. f.o-mento a^rícola^, y que, pnr i;;ual, <ICrcciento ol po^3cr^•n unos, r•1 cI>ml^linlientn rle stl^ oh]i^^a^•ionc^^^n otres; y,c•onln resnltant^•, ^}ue se ol^t^•n^,•^I, cl ongranrlecinticnto^lel pafs, que lIa rIe ashil•ar ^í, ,er gran^le en e1 pe^lir,^;ran^lc c;n ^•1 ohrar, ^r^tn^lr^, on fin, cn organi-r,:Ir ^n;• cl<I-Scs ^• clcnlcntn^, para quc nin,^mto ilnqncc ^^ t^^l^,• mrlr-Cl1en 711 n11Í^OD^I,

.^^^^^•^•^^^^s^^.^.^^^.o.^.u.oo®.se^.v.®•

Ef. SINDICATO AGitÍCGI,A DE LIERES (Oviedo)

Este Sin^lic:>,tc h^^ sulicita^lo del [lmo Sr. Dirc^•tor;;•enea•al de A^ricnltura, Inclnstria ^- Cml^erci^^ la llnl^ili-ci(^n, en Ho,r:>Ls 1)I^-I^r,c:^^nrl>t ^s, dc sn Mclnoria ann^Il co-rrespon^3iente ^ll ^Ifío 1^Oti. ^.'a ^}ne ln falttt ^le c^}^,ICiono^ vcr1:I cl il^srrttlrla íntc^^ra, ^l<l,mna al^nno;^ 1'r,I•^•mcn-to^, ^uficiclltc.^ p.Ir^I^ que se conozca 1<>, lallor ^lc ^li^^haenti^l^td, rlne ofrccclnos como o;jemplo ^í nnestro• lcctores,se^uros ^le ^Iuc n^ti^Ia tiene m^I^^or ^^irt,ualicl,irl p<n•^ti ^l^^s-}1ert:Ir l^t a^•ri6n, ^lne e^s jnst.unr^nte en lo ^ue con^i^t^^ clfiu l^n-imor^lia.l por,,c^ui^lo por c^tas Ho.i.^s, compla^•ién-^lAnos viealneut^o él ^rer las numeros^is v clccll^^ntes ]lrue-l^as que ^ esta I)irecci^n llc^rzn del intcr^^s crccirntc ^luecn las cl^lsea rurale,, ^lcs}^iertan su.^ pnl^licacioucs ^- ^lelroayor c•ontacto ^7ne ca^la dírti so estal^lcce cntre aqlt^lla^^•^los servicios n(iciales rlc ^l^•ricnltura.

He aquí. all;unos p<írrafos rle ^Iicha Memori^i:

^Tramitado ol espe^lieutc ^lc le^zlliz^ici^5n ^•^i;;•irl^^ porel Ilo^lamcilto publicado para la aplic,lción rle la 1^oy de.Siudicatos ^igrícolas con fechrti 10 de I^^ilero ^le 1^^)4, ,^enbtuvo la aprobación ;ubernativa y coueesi^'in ^e l^s

ventajas otor;adas ^ estas instituciones por Real orclencle 24 cle Septielnbre. »

«Aclem^s dc la5 cleceiones tan ilbportantes como lasclel Consejo provinci<ll cle Ayricnltura y(Tanaclería, ácuyas sesiones ha asistido hasta la fecha con toda lapuutualidacl el rellru^entante de cste Sindicato, liemosconcurri^lo .S la elecrirSn de ^'ocales patronos para el lns-tituto ^le I^,etorlvas ^ociales, •nomhrando compromisario^, nuestro Presidente, y acudirlo con nucstra modestacooperaci^ín ^í l^^ I;zl^osic•i^íll Hisp^^no-I^ rancesa de '/,a-l'a^Oí<^.»

«Talnbién ayuclamos ^I todos los vecilios cle esta loea-lidaĉl, que rlui,icrvn I>accrlo por ^uediaci^in do nuestraCa.ja, eu ol tan célcln•e cuanto interesante canje do losrluros sevill^uloa, colt lo ^lue eonsc,^uimos retirar de lacircnl<1cirSn u q huen nlílncro r1c ^^licllris monedas, que, duno hah©r sido por 1^1^,5 facilida^les por nosotros prosta^I^IS,se htil^ieran qncdado ontrc nosntros.»

«Respecto ^, los tr^tbajos esencialmelltc a^rjcolas, tc-nem,os consct;uidos los clcmcntos nccesarion para instal<ircinco c^lmpos rIe exllcrimentación, dpnde todos podernnsobser^-ar lns adrlantes mo^lernos v cficacia de los abonos^lttímicos, ml^plead^ s segtín las rc^las ^^. instruccionesqnP v^ti hemcs recil^iclo dc al^^•unos distinguido5 agr^'^-n om o^. »

«Sc h<I^n reparti^Ic peri^í^licamente ]as IT^Ia^s ll>^•t?r,-^,n>>nx.^y pulllic^idas por la llirecci^ín ^eneral de ^^;rinnl-turo. v nnlltitn^l de i'olletos interesrtintísimos, estanclo a^1c-m^í^ ^m períorlo de forlnación la I^^ilJliotec,ti A^rfcola, cnrluc ^^<I fi^In•an huen nlínlero de o:jemplares, que todosInc ,ncins pnc^len consnlt€Ir.»

^?'1 rosultado de los ahonos quimicos c ŭnl^leados paral.I en^c^ll^t anterior fué pnl° completo satisfa^^torio, y csdc c^pcs<tir, pnr Io trtnto, qne se ir^í aumcittando de al^ocn n,l^n ,^n empleo, reetituyendo de este rnorlo ^í, la tierrtllcs el^^nlentos necesarios, lo que con s^ilo el o^ti<,rcol es inI-po.ihl^^ conc^^uir, se^.;•Iín se lia denlostrado en las vari<isconl'cr^^nciaq Ila,uidas ^II1rrlnte el alio <tcerca de ogte pun-t^. S:^ l^l<IUt<lron ^n!1 pinos ^nc sc ha diana^Io enviarnoscl ^r. ]n^;enicr^, JeFo ^1c Mnntes ^lo esta hro^rincia, ^• scarlrlniri^ nna máqnin,I^ sula'sita^lnr^L, dc la que puedr^n

ll^<ll' t^li^^^s ln^ s^cl(l^. ^>«P;n caantrl ;í l^l.^ oheraciones llcchas hor la Caja ru-

ral, c}nc cs l^t l^ase y el cora.z^5n de tod^ti nuestra ollr^t,sin l^ti cual ni ^e liul^ieran hecho con ^^Ina^lo pI^•ol^ic,sicn^l^ c,to t:In ^^sen^•i,Il en cl laln•a^lor, lo^ ^ocio^ qn^^ losolicitaron, ni se hnliic^ra centrihní^lo eu rnanor^, al^una.^l desarrollo ^le la ^I.^Yricultlu•a, primero ,y n^á5 copiosoman^ntial ^^le s^lirla y perdln•ablc riqueza, he ^lquí, en('oln pen iI10, Fn 1'eS111 tfll^ 0»:

aC'^L;ja ^lc; Ahorros.-Imposicionc^: A uetras, ] 5, queinl}lortan ].2:12 peyetas; sncesiv.>,s, -I, quc importan7_ti ^,!lp. Tot^>-lc.s, 1`i imposicioucs por ^^<llor de 1.^79,'^(1peseta.^. »

«Ileilttc!;•ro^: Parci^Iles, 1, quc inlport^t 1_1O pesetas;por s.^ido, 3, quo inlportan 155. ^hotales, ^, quo impor-t^lll 3:1:^ 1?r^^ci^.,IS.;>

«Caj<L rlc 1,r^istalnns. - Nu.^,ros, ^(l, qnc importanl.sl^.^(l,lO; sll^•c^^ivos, 33, qne importan 1.17t;,5^1. 'I'ota.-les, :^i, por ^'^llor ^lc^ ?.`?6(i,S)(1 pc;et<tis.»

«Devolucic•nes: Parcialcs, 1^, ciue iluportan ^1.2,1f1.'I'otales, 24, clue importan ^14,^:>; intereses, q,21). Tota-Ics, 1. `^36, 3C^. »

«Se arlquirieron elementos <le producción por ^•il^lorde ^.!137,0:^ hcsctae, acueando ol pasivo t1n tnovimientode ca.pital rlc 7.G3S,5(1 pesetas.»

/ia/,rr,rare ide sitr^rrri.ríit e^z 3i c^e Dicic^ntbre cle 1^J08.

Activo.

5<ridu ú, Y<ti^'^r rlt^l tiittrlic.^^tn eu cnenta corrierttc cmi

Pceetae.

int^ert'scs c^^.Pitrtliz^tdos . ...... . . . . .. ...... . .. .. 1.060,97

I^aeuleutos de prndncción n.dqliiric(os p^tr^t los eocioa. ^.9.j7,05

^ttldn en efecti^-o c^n C1.ja .......................... 17^,80

,ti'rt^ta el, .(ctiwr^ .. . . . .. . . . .. . . . . .. . (i.liti,8°^

Pasivo.

St^ldn í^ f.ti^^m• dr impont'ntcy en cncnta c^ri•ieiit^ con

ii^ler^^s^y ^•a^^ib,tlizt^dos .......... .............. ].189,^7

Por l^is ^lerneutos a^dqiiii•irl^s pnr^ti los asociftdos.. ... 4.^9•?,2:^

1'rn^^ir^ dc l^1 instifnc^iún ^n r^etti f^+cl^^ ..... .. ........ 92

h'u»Lr^ el l'casi ^,o . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6.1 ^3,^->

ŭN NN^ŭNNN^^NNN^aON NN^INN00- ♦

El segundo Congreso internacional contra los fraudesen los productos alimenticios.

.^ Iiues <lr+l ^l,Cio líltimo tu^-o lubar ol primero eu Gi-uehr<ti, y o1 día 5 del ^,ctual el Dr. Pord<ls, <Tefe de áer-^^icio en los Laboratorios del 1Slirlistecio de I^hcienda deI^'raiicia, pi<sidi^í un^^. As<lu^llle<^ prcpr^l•^ltoria dc^l ĉlllella de celeUl ^11•^e e^i P^lrís d^^ranto ul mes de Octnbr©l^róYi^no.

Brevelnente vztilnos <í dar ide^^, de lrl importante l^^,bord.c^ e4tas As^ln2i^lcas.

Fn cl prilnor Cot1;l•eso de Gi^lehra cou^enzóse por^Iclinir e1 rllimcnto 1>u^'o, á['iu de dar uu<i l_laso sólida álo^ tr^ibrl.jos futucos para l^i repre•i^n del fr^ude.

Esto alio tr^ítrlse rlc colnplct^tir l^ls defiuiciones ta'^ric^sque fuoroll f^^r^uul^ld<l5 ^^u Ginchr<l, cou comcntrlrios pr^Sc-ticos, <letcrn^in^tindo cn<íles son l<h oher^lc^ionos ^i rlue scpuede someter li^s aliluentos, sin clnc dejc+n por ello deShc' l)lll'05. ,

Sírvrluos dr^ r^jen^l,lu el ^-ino. 1^',n cl Oon^reso yine-ln'iuo h^i 9i^lo deliuido ^•omo cl pru^lucto dc l^ti fern^enta-eicíll con^lhl^^t,e ri incon^pleta rl^^l ^u^o de la uva• fresc<^.Per^, c^laro ^^^ ^^uc P^n e^t^l r]e^fini^^irin coucrct:^ no se h^z-l^lb, ni se po^lúl h^lblsr, de lns tr^ttamicnton ^í que 5e so-inr^t^u r^l ^^in^^ dc^^le ^^l nlrnnr^ni^l all ^tnu 1<t ltv^l ontr^l eur^l l,t,^ilr lia^t<l ^llc au jn^o llc^^^^i <í. l^ me^sa rlel cousumi-rlor. I', sin <^iuh^tir^o, c^l mosto ncccsit^, scr clarifir°^do,arlli'rrldc, c^tc•.

^hora^ bicn: ^,r^^n^lo debcn liaecr5e cstas o^crtticioncs^^^arrti rtl^o lo qne se cntionde tc íric^iluentc pol' vino s^^^iln viuo pnro cn la llr^ícti ĉ tl:' I';^to ey lo ^lue cn ^rancia^c vrti á prr^^^nntar rí 1^1s ^'olc^•tirid^lde., com^e,tentes, esrlccir, ^í los Sindicatos ^•itícul<ls v viuícol^ls, los cutilesdir^Sn crímo so f^^ll>ricrl cl vino; ^^ ^lespnés d<^ l^l discusi4nneces^ri^l, sc' ^^^t^lr.í e.n el caso de tenc^r colY^o ^-inos ilícitos^í 1'randulento^ todos lne que no se ctincllent.l°eu dentro deIn cluc^ hu^liera Ilrtini:l^;^c cfi^li^o rlo Itl il^dn^t,ria vinícol^,.

Pero claro es duo el prr^^ilvo Con!;reeo dc que lrabla-iuos no ^o oelll,ar^l sol<^n^entc dcl 1-ino, sino quc igual-rncute trrlt<lr<í rlc 1<l sidra, la mantc^'€l, el cliocol^it^^, losrlccites, lns pnst^s, lo,^ vinrl^res, las collservas de todrlcla►e, etc., ctc., ^í, lo q^le e^ lo ^niamo, de todos los ar-tículos de comcr y l^eber, y esto ll^, l^ lnedid^, de au©norme importancia^, ,^obre toilo ^i s^^ tione oll cucrlt3 quela doctrirla qne se estrtiblezca está, ll^lmad^ rí pasar, m^,srí menos prouto, <t l^s le^islaciones de todos los paísesr'ultos.

I?eta ol^i'^ traugcendeut^il sel°á col•onZda por una nuev^.As^lnl^le<l internacional, que se celebrará el ^,i^io próxilnoen Rrnsel<l^, eu la r_lue se tn•at^rrí de detcrlninilr los m^-todns de elu^ílisis prtr^ descnbrir las falsificr^,ciones.

Ue est<l 5uerte ^ucdar^í comhlet^ti 1^ti licrmosa oura dehi^i^^ne ptíl^lica, recl<lmada co^i i^ual interés hor el con-suuiidor 3^ cl inllLiStl•ial hollrado.

r^lNN ^1 N HN^ŭN N-^ŭ^1^ŭ^`K ^ŭ-^N-N^^1^♦

CONSERYACIÓN DE LAS MÁQUINAS AGRÍCOL^S

Una economía mal entendida.

^'ivimos en lzna époc^l cil que 1rti5 ináquinrts agl'ícolrtisse propa^;all considerahleluente eutre los 1<llirrldores,<luicnca rsd^l vez tnír5 so l^or>uadcn de quo son un rtiu^i-Ii^,r e('ic^ticísil7lo que economiza tic^npo ^r dincl•o; y, porestrl ruiún, es oportuno v couvenielite li<^blar .í nuestrosIect^^res de l^l nianor<l colno deben ser tr^Ltildrts.

I+,il ^ener^ll, e^ indud^,hle quo los <i;;l•icultores no cui-dau dchidrtulenta 5us lnrí^luin^tis. 5u nc;;li^;enci<l, en estehullto, lle;;a á los ln<tiyorr^s eatl•cl^^os. Yur excepcióri ha-ll^rcmos un cnltivarlor ^luo l^,s ^nardo en ana hal>it^cióncerrad<l nlicntr^is no las u^^l.

^, (Zuién llo h^, visto la^ c<lrrotns, por ejemhlo, oY-plie^t^ls ^l sol y á, la lluvi^l cn cl rincdn de un crtimpo?llec^^^r^lcirldtunente, caso5 Ir^l^^ ou quo c5te <^l^audono ectie^ic iileluqo coli n^rí^Izlin^l,^ ^^grlculas de m^lyor valor.

Abund<ln los c^l5o, rlc nl^^-lnili l^ dc ^i^•^n ^^:rlor, senl-bradora^, so^tldor^tie, etc., clnu csl^urtlu cil ol crunpo abior-to to^l^^ el intorlnedio ^lc dos coeccl^as, 6 cluc, .í lo m^s,aon ^ril^trd^l^^l^ls bajo un culx^rtizo ^lbicrto ^^ todos los vion-toe é infln^^n<•i^ls ^ltmo,^l^^ri<^^ls. L^ls ^tvos de" corrul se sir-^en de ella5 comv dc porclras, ^^ c^ do ver el r^st^,do en<Iuo, ,11 ticirlpo de volversc á usar, son s^c^ldas de ^lllu^l-cén scl^iejante.

1', sin ornbar^o, es ^ll^^olllt<lnlente cierto que estosabandonos son c.^tllsa de ro^lucir cn ni^ís de 1^^, lnitild Irldtir^lciúu rlr las herr<lniicntes ^^ nl^í,^luinrls abríc^^l ly.

]^71 l^tl_^rador iuteli^;e^lt^ ,^,^ quien los i^;noralitr^s su^^-len ll;tln^tir lrornbre dc sucrte, conoce c^l ^ecreto de su C^c^r-tun^l, que nn ^lcpen^le do ^ltrrL co,^^, qnr^^ dc, las Ilrec^lucio-nes qne to^tlrti eii couscrvzlr lo.^ clemcntos au^iliareh ^lesu t^,•^ll,<lao.

Citcmo^ un ejeinpl^^ Ili.;tbrico, pnhlicudo por lul pc^-riódico a^rícul<l. I+:n It)^)S, rlos cultivadores, A. ,y I3., com-prau c^lda tuio una ^o^^arlora-navilladr^r^l e^l G^ó pesetrls.EL comprrl^lor A., 11om>Jrc no;li^^,ntc, <lb^lndonudr^, olvi-ds, ox<i^nin^lr rlc vci cu cn<utd^^ ol inac,tlnismo de su má^-cluin,l, quc+ ^'S bast^l.ntc com^^licado. Atito cl annllcio dcltlia toirlpc^st^l^l pr^í^iin^l, ^3t,j^ti cl o^luip^ eli el c<ln^po, de-jando ^Iuc l^l lluvi^, se filtre por e1 intcrior de ^tiqu^^lla,oxid^uzdo y o^'llando ^S p^u^rlr^r 5us distivt€ls ^iozfl^. Al c^bode cinco azioq r^l duoño oh^,crvFl dne su n1^í^uin^l no fun-cion^l lii sirre p^ra sti objoto, lo qno lo obli;^ ^ coln-pi^lr uLl°a. nlic^^ra, ó, lo ^uc o^5 lo lnismo, ^S dcsombols^rOtT3F tiZ^ h^,S^tilS.

I;n c^nlllio B., n^odclo c^e previsión y de ospíritn deordclt y ecollomí^l bien ent^^^ldid^,, qno co^mpr^i eu má-qliina al mi^mo tiernho ^711c aqu^^l, h^ Ilcgado á coliocerperf.cctalnente su mccrtinismo 5^ fiincion^miento, Io rlucle perniite corrc^;ir por sí los defectos oliscrv^ldos en ellay dcsclil^rir eri seguida e1 motivo de Ios lnislnos, y ade-más lit^l cnirl^do siclr^^rc do ^uard^tirla ^1 tibrigo de losa,^ellt^^^s atmosférico^ eli l^n sitio adecurtirlo.

^,Cuál 11^ sido cl resnlta^lo de eu conducta? (Z.ue, al fin

de ún período de cinco ar^os, su n^^quina se couserva enperfecto estado, lo que lo perlnite dc^dicar á otras cosaslas 625 pesetas que el labrador negligente ha tenido quededicar á, repouer su prilnera máquina.

Esto prueba que la duración c1e un instrulnento agrí-cola depellde muy principalmento de su due15o.

^C1,uién no ha visto ĉ•omo tir^Idos, on derr^^^lor de laacasas de labranza, toda clase de instrumentos y aperos, yaun de máquinas, tales como arado^, rastrillo^, palas,carretus, rejas, sogadoras, etc. ^^', sin elnUargo, es ovi-dente que los agricultores que así obran ^e reintegraríanbien pronto de los gastos de construcción de un sitioud Iaoc para guar^lar toclos ^iquellos eleme^ntos de trabajo,si guardasen en é,l todo e^e c^^pital que ta^n ilslprevi^crra-mente dej^m med^io abanclona^'lo ^ll airc libre. Y jeu^íntasveces es est:r mislna causa la que determina la descon-fianza de los agricultores respecto de la maquinaria a^rí-cola, por cuanto atribtlyen err<ineamcnte cí falt<^ dc soli-dez en la misma y á sus imperfeceiones lo que es eausadoúnica y exclnsivamente por su ^le^iclia y por su iguo-rancia!

De aqul que sea absolutalnente indispens^lble guardarsoltcitamente lo que, por costumbre muy gener<tlizada, setiene ^^lbandonado. Así, por ejemplo, el engrasado debe deser muy frocuente, para reducir al mínimo el desgaste clelas piezas frotantes y evitar los recaleutamientos. La eco-nomía del aceite es una econolnía lnal entondida. Flaceite, qne sirve de lubrificante, deja siempre alrededorde las piezas un clepósito que, aumentado con el pol^ro,penetra hasta los sitios m<ís protegido^, haciendo ma,yorel rozamionto. Por esto hay que de^armar todos los alioslas máquinas, limpiar todas sus piezas, y muy espccial-mente las frot^ntcs; dcspués, engrararlas, á tiu de que laoxidación no disminu^a su dur^tición 6 impida su buenfuncionamiento; despilé,s so las vuelve á arlnar, y paraesto conviene, si hay oporttu^lid^d, recurrir ^í los conoci-mientos de un mecánico, ó del ccrrajero de la localidad, sifuera inteligente. E1 petrcíleo es lo más indieado para lalimpieza de los cu^ranajcs y de toclas las piezas frotantsQrecubiertas áe b^isura ó clue so hayan otiidado. El eugra-sado, después de la limpieza, puede su^tituirse co^l unamano de pintura hecha de una nlezcla de albayalde ysebo, aplicada en calientc. Del mismo n^odo clebon con-servarse todas 1^1^ piei.^^s ^lc rec^rnl^io r7ue el agricultorcuida^oso debe t^^ncr sic^mpre ^le reserva.

Las pieras de ^nadcra y la, ulet^íliras no frotanteeestán cuhiertas de zlna cslpa ^le pintur<l, quc llay quc ro-novar de cuando en cuando. Las torcidas ó rotas soncompuestas ó rec^^mplacadas, ^i eu la época de. trabajo nopudo hacerse. '

El uso do una ^asa ó lul.irificanto qlle no corroa laspiezas ni las ^^ltere tacilita la oheraciún de poner y qni-tar los torrlillos, tuercas, o^alillos, pasadores, etc. Unamezcla de petróleo y plornl^iagina ol'rece ventajas; losaceites minerales solos se o^-ap^.ran muy rá,pidamente, ylas grasas pura^5 ^^ mezcla^ias con aceite acaball por alte-rarse y hasta corroer la5 superficies que recnbren.

Para Ia reparetcicín lla^• que cic^ecllar los procedimien-tos al uso. Atar cou una cucrda ttna pieza suelta, ó, loque es peor, enderezar nna torcida por medio de un can-to que se encuentre ^ mano; reemplazar un tornillo couun clavo; cortar cou el cuchillo un pasador de madera, ycosas análogas, sou prá,cticas quo abundan entre los

conductores de máquinas, sumamente dañosas para losintereses cle quienes las tienen.

ŭ-^ŭ-^ŭ^`^`N-^ŭ- ^ŭ^ŭ-^ŭN1ŭ^ŭN N N 1ŭ ^ŭN N ♦

Organización de nn servicio de informaciones agrícolas mntuasentre los Sindicatos.

Con ol^ijeto de sulninistrar á los agricultores infornlrl-ciones sol>re sus proilnctos, Inás r^pidas qne las publica-das en los órg^.iuos or<Iinarios de la Yrensa on general, yaLUI d.e los periódico5 arrícolas, el Comité permallentede la venta de cereales ^^ de la cooperacibn agr.ícola ^le^'^ralll'ItL Ol'^alll'Gtl Llll SeTV1C10 I11lltlI0 CIe III101'ffidC1011eRentre l05 Sindicatos, Socicda^ic, de agricultura, Coopora-tivas, etc., que deseen, á, título de ceciprociclad, rccibir,con respecto ^í un cierto núlnero de puntos de l^t llación,cl<ttos l,lreci,^os v^le origen autorizado sobro los precios ^^leloti peoductos, la ten<lencia de los mercados y la eitua-ción de las cosechas.

Dicho Comité ha hecllo uuos Uoletines dc inform^t-ción, quc dol,erán scr llenados, en torlo ó en la parte queresulte posible, por cada un^^, de las Sociedacles ^tidheridasá, esta or;anización, y enviados á todas aquellas c^on lascuales se estahlezca el cambio cie noticias é iniormacio-nes. EStos boletines serán repartidos por el Colnité orga-nizador, en núlnero suficiente, á toclas las enticladesaiiliad^ts que los pidau á, 1<i Seceetaría general del misn^o,establecida en el núm. h3, rne de Monceau, París.

^^^1 T^odetíaa del Comité publicar^, la lista de l^as Socie-dades adheridas, así como la ^le las regioues de dondecada una de aquéllils quiera recikrir las inforlnaciones, ,ytransmitirá á cada entidacl aíiliada las clemandas de cam-bio de iuformes ^lue rcciba. Este servicio ^lu sul,oudrá,p^tira las Sociedades que de é1 [orluen parte, otro ;;astoque el de 5 céntimo^ de peeeta para el iranqueo de ca^laboletín, y ofrecerá, en can^l^io, la i^eutaja de sumini^trar^í lvs socios de aquéll.^,, informes precisa, para ]a ^-enta^1e su5 producto5; estal,lecer^í entre los mislnos rel^lcionescon^t^tntes, Y c•ontrilluir^l, por lnanera e[icací^ima, ^^1 ne-ce^ario acuer^Io cutre todo5 los agricultores de l^r Ilacihnpara la n^lcjor ^lr^anir^lcicín ^le la venta de todos los pro-ducto5 hrucedentes ^l^• ^u^ <^osechas.♦ NNN^ŭ 1ŭ ^ŭ aŭ eŭrŭNN1ŭNNN^ŭNNN^

BOLETÍN DE AGRICULTUR^1 TÉCNICA Y ECON ĴMI(3A

ru>ir,I^^ACró^ ^^^:^^uAr.

Órgano oRcial de la Dirección general de Agricaaltura;

Indaastria y Comercio.

I,;sto 73oleti^a se pnblica loe díav 30 ^lo ca^9zt mee, y conaba a^hroxlma-

dn^mento ^lo lOf) pzl^ginas dc Y,o^to. Forinau sn contenido los trnbajos rea-

liz,e loe yor 1es di^2iubo^ A^ ^•g^ocia^loti dc la llicecciún ^lo Agric.ultnre; ar-

tictil.oF iloctrin^i.lu,v r;ohrn 11.^,uad.ería; Agricultta•:^ propiament.e ^IicLa ,y

Sociología, a^giícola; tradnc^^iones ^- extractoa do br^,Lm,jos estc:unjcroN;

eNtaiLoh ile hi•ecioa medio^, ^Intos ^neteurolúgieoe; dinporicioneN oficialr,p

priblicad;w en l^t G^ticet^^ de D^IcirD•id^ 3- re^;cíia ile traba,jo^ ofic^ialeh agronb-

mioos; noticia^s; nioviniiunto ^le lw Bibliotec^a Qc la Dirección rlo Agri-

enltnr:^; FoniarioF ^lo re^ i^ta^ ^ libruF recibi^loN, etc.

$edaCCión: bliuiFterio clo E o^nmtto; Bil,liot;eoo, ^lo Agricultm•a.

Administración: lli^i^c] Se^rv^•^t. 13, itriprnnta.

Precios de suscripción. - b7r^yaC^a: iTn hemoetrc, 5 pcect.^s; nn

aiio, 8.-l^.xtraujero: Un niio. 10 pnr^^+tas.-Niunero euclto; 1 pese^ta.

El iii^,Iuu•to ^Ic l.^n riusuripciuucs Fc remitiri^ en letrits del Uiro ^lntuo

^i libr.tini.eF ^le la^ Pro.ny.ti poi iú^iica, qnc tie ven^len ^n todoe los ost.tincuN.

No se admiten sellos.

3rAllRID. - Imp. de la Suc. de M. Minuesa de ]os RíoH, Miguel Servet, 23. -- Telbfono 6Ŭ1,

MINISTEIZIO DE FOMENTO,.,

Dirección gel^eral de Agricultura, Industria y Comercio.

1909

Marzo 5 Nojas divulgadoras. ^oja núm. 51.

NOTAS SOBR^ ^I, MOVIMI^NTO D^ ASOCIACION AGRÍCOLA ^N INGI,AT^RRA(Colabor^tción de 1<l Asociacicin de A^;ricultorey de ^spaúa.)

II

13astaría, pai°a dcmostrar el intorés que el movimiento

haci^ti la asociaciú^r, en su riplicacióu rí la agricultur^r, des-

pierta en Inglaterr.^, consignar la ohservación de ^ne en

todas las reviste,s sociales se dedica constantemonte grail

parto de su teeto ^í precouirar organizaciones dc una ú

otra for•ma y^í dar ĉu^^nta del de^arrollo que eso^ orga-

nismos vzu^ <^dquiriendo en otros países. Y no sólo e^to,

sino que la rccientc y copiosí,ima l^ibliogra[ía ingles<t, en-

c.rminada al catudio do lo duc ^r,llí so llama, por un tér-

mino genérico, la rcf.orma cle la tie,rra, viene siempre, en

sus conclusiones, ^í par:^r cn la nocesidad de est^rl^lecer ya.rraigar á la claso de medianos y poqueiio^ terratenientcs,

así como <í^ su unióii y entreayuda para todos los hnes desu prol'esi^ín, merced <rl desenvolvimiento do las as^^cia-

ciones agrícol^tis.

Así, eu el nú^ne^^o de Eriero tíltimo de la revista P^^o-

^ress, que tienc por leina «La e^pericncia de todos para

el beiieficio de cada uno», y que es el órgano del Iustitu-

to Brit^nico de ^crvicio ^ocieil, lrallamos notas y dato5

r©fereutes á la cuopcración, como elen^^euto preciso, hoydía, de espr^nsiún y de progreso agríe.olri. «ls lioy gone-

rahnente admit^i^]o-se nos dice en esa revista-que la

prosperidad futura do la indu^tria zLgrícola en Inglaterra,

como e^i i,odos los patseg, depende muy especialineute de1^^ cooperacióu. Aan^7ue los cultiv^^rlores ingleses lian sido

muclro m<is trtirdíos que los cle otras nacionos para deci-

dirsc ^í entrar poc estas nucvas seud^is, e1 hecho dc que el

n^ímero cle ^tisoeiae.iones cooperativas on Inglateera y Ga-

le5 ha aumont<^irlo de 2^, on 1^01, ^^ 167 en 1p07, permi-

te concebir las mcjores esperauza^ respecto del porveuir.»

Convendr^ advertic la preocupación honda dne enInglaterra causa el hecho del gran adelanto que en Ir-

landa ha alcauzado la asociación; y así, en un artículo

del níuncro dc Octuhre rle la ^rlrurrte^^l^ Pez^i^ec^, se nos dan

algunos datos en lorma niuy gr^,fic^ti para ]rr^ccr rc,^rlltar

la ver^taja ^Iue Irlanda lia to^nado soure Inglaterrr^. res-pecto de la adopción de los t,riilcipios cooper<titivos on su

a.plicacióu á la agr•icultura, y allí se i^os dicc duo Irl<tiri-^da po^ee no menos de, ti73 asociacioues cooperativas agrí-

colas, eu tanto que Ingla.terr^t ^ólo cuonta 171.

Continuamcuto sc est^í h^^cic^^ido hropaganda por las

asociaciones generalcti de cíue diiuos cuenta eu las pri-mora5 notas que ^í la Asociación .agrícola en inglaterra

hemoti dedicado para prorn ŭ ver c5e. ruovimica^to tenido

por t^ln títil y bencficioso, y ser^ ^le interés decir arluíque ya al fi^^l del niio 1t107 ee celebró una reunión ile

Delegrrdos cle vari^s Sociedadcs ile r^gricultura para deci-

dir la formación de unsti Coopcrativa ^le seguro.

Ninguna industria ha,y, ^í juicio ^^10 la^ rcvista P^royre^-

so, eu la cual cl segiiro cooper<^,tivo sea más conveniente

que eal la agricultura. Los rie^gos individu<Lles de pérdi-

das por incendio, por ejemplo, son ^nuy grandes para

resistidas por el agricultor, y, en cambio, podrían ser

pequeí"ias y soportables cuando se ^iseguren contrn ellos

por uii poquei^o coste, niercod á la agrupación de todos

cuantos en la misma profo^i^ín cou^-iven y se hallan su-

jetos <i iguales contingeuci^rs.

Estrl ^sociacióu, de quc damo5 cuenta, no rc^^^liza

hasta ahora m^ís eeguros que el de inccudio y rol.>o, con-

tando ya con uria fuorte organizaciáu, que le ponnito

tener represent^^ntes locales y porsonas de conlianza, <í f^in

de in^pecciouar é iuFormar reepecto dc los siuiestros due

ocurrau, y se espera confiadamente ^, q que pronto eYten-

dorá su esfera de accióri ^í otroa seguros, eri especial el de

ganados.Respecto de esto, en el número de Noviembre iíltiino

I

del .13oletí^a del Mi^^tistei•^o ile Aqriault^u^^•cc, de Inglaterra,encontramos datos acerca del ntímero de Asociaciones

mutuas que ya cxisten, así como de los principios y re-

gla^ cn que se basa su constitución y funcionamiento. 1►l

seguro del ganado vacuno y cl de cerda 5c nos dice que

es uua de las 1`or.ma5 más antiguas de la aplicación de la

cooperación, y a.unque sc; carece de datos preciso.^, ya

en 1t)05 0l Ministerio de Agricultura atestiguaba de laexistencia de 1.021 Asociaciones mutuas de seguros de

los ganados de cerda. htferior es el número de Asociacio-

nes que aseguran el ganaclo vacuno, existienclo una, que

se estableció en el aiio 1^3^, y que contaba en 1^07

con 518 rniembros y un fondo de reserva de :397 libras

esterlinas, mientras otra A^ociación en cl mismo Couda-

do data de 1g42, y se compone de 2!^G miembros, cou un

fondo de roserva de 1.440 lil>ras. I^l decanato, por decirlo

así, lo ojercc una Asociacidn en Lancashire, fundada

en 1^07.

No será neces^trio copiar aquí la legislación con arre-

glo á la cual estas Asociaciones deben fundarse, ni los

principios por quo se rijan. Lo primero no ofrecc ninguna

particularidad notablc, pues que sólo se encamiira ^ dar-

la^ una pcrsonalidad ,y á estimular su creación ; lo se-

gundo c, semojantc á cuanto hoy so conoce en todos lospaíses, á saber: la responsabilidad ilimitada de los socios

para hacer frentc á los compromisos contraídos, la corta

extensión de terreno que cada asociado abarca, las rcglas

para la indemniración por las reses aseguradas, las in-

demnizaciones por razón de degiiello obligatorio, la ins-

pección vetcrinaria corrveniente, las precauciones en caso

dc. enfermcdades contagiosas, el pa,;o dc las primas de

scguro^ que á cada miembro corresponde satisfacer ,y el

fondo de reserva que se establece; todo esto, no presenta

en Inglaterra nota alguna dc especialidad, y la breveclad

do estas notas no5 excusa de transcribirlo.

Y viéndonos forzaclos rí dar por concluíclas estas

líneas, no lo lraremos sin decir que el movimiento deasociación se manifiesta lioy rnuy intenso en orden á la

implantación dol crédito rural; y eu un libro reciente,de llevine, hallamos un capítulo en que nos describe el

p°ogreso cíe ese movinziento en las lslas Brit^ínicas.

Las dificultades de los primeros tiempos fueron gran-des. Nosotros, los ingleses-dice esto autor-, somos una.

nación notoriameute tardía en adoptar las ideas nuevas.

i^l obrero, como el productor y el terrarric^nte inglés, son

amantes de las antiguas prácticas, y, cuando se les reco-

mienda nuevos métoclos, es corricnte la respuesta, que

muchos creerán, siu duda, privativa de Iapaí"ia, y que

consiste cu clecir que aquello que se preconi^a será muy

bueno en el papel, pero que no se, sabo para lo que ^er-

virá ni el resultado quo dará eu la práctica. Fn compen-

sación de estas ideas innatas cIe conser^Tación de antiguas

ideas, cuando se adolstau otras nuevas, los ingleses pouen

la misma tenacidacl en arraigarlas y dc^envolverlas que

a;ntes dedicaran á resistir su introducción. Y bueno es

decir esto aquí, para, que se vea que la psicología de las

clases a;rícolas es, con ligeros matices, exactameute igualen todos los países.

Consecuencia de esto es que la Sociedad agrícola

para la organización del crédito cooperativo cuenta con26 organismos que manejan v<rrios miles de libras es-

terlinas al aiio, existiendo otros muchos que no se hallan

afliados á ninguna Asociación central, y<í la hora ac-

tual, en virtud de las últimas Le.^-es para constitución de

pequcrios clomiuios que permitau el ostablocimiento de

las clases rurales, se reconoce por todos corno el primer

asiento de esa clase rural y de esas nuevas Lcyes, la di-

tiusión de los principios cooperativos y el establecimiento

de todas las clases de aplicación que cabe dar á la coope-

ración, acudiende cadtti una á satisfacer las múltiples ne-

cesidades de crédito, de compra, de venta ó de scguros

que el agricultor siente á cada instante en el e.jercicio de

su prol'esión y en la mejora que á la misma quicra llevar.

C,on todo esto se iudica clararnente la. existencia do

an^Slogo problerna en todos los países. I,os ingleses acu-

den á su remedio: la fórmula es esta que indicada queda

cn las prescntes notas, como en otras ya publicadas en

estas 11oJ^s. Divulgar lo que los clem^s hacen, es, cuan-

do menos, despertar curiosidad y des©o de imitacicín en-

tre nosotros; y la lección que Inglaterra nos proporcions

aceptaudo los principios de Asociación, original do otros

países, esforzándose por difundirlos entre lo, agricul-

tores, ,y encaminando toda su acción á resolver los pro-

blemas agrarios eu todos sus aspectos, es por demás ins-

tructiva, y quien esto e^cribe sólo ambiciona el que al-

gún día sean los dom^ís países los que divulguen y co-

pien las acciones buena> y progre^ivas que nosotros lle-

vemos ^ti cabo.

♦ NNN^INNN^^NNNNNNN^^NNM^

COSAS ÚTILES

Para triunfar en cualquior empresa es pr•eciso no

porcler nuuca de vista el fin perseguido. Para el agricul-

tor este fin es siempre, como ha dicho ol ilustre agróno-

mo L. Grancleau, ^obtener económicamente de la tierra

el máximo de productos que ésta es capaz de dar^, lo

cual supone el saneamiento v trabajo clel suelo, una bue-na rotación, una sclocción rigurosa de las semillas y el

emplco racional, tanto de los abonos rzaturales como de

los industriales. ^

I^a aplicación á los prados uaturales y á los artificia-les de los abonos qtúmicos permite, en inuchos casos,

duplicar e1 rondimiento. Ahora, bien: esto significa y su-pone el poder manteuer doble número de animales de

trabajo, y aumsntar, en igual proporción, la producción

de estiércol, que, como es sabido, constituye un elemento

esencial para la fertilización de las tierras laborales. Con

efecto: la aplicación al suelo do una cantidad importanto

dc materia orgánica (la^an22cs), es el medio m^ís seguro de

garantir la accióu dc los abonos químicos y de comuni-car :í la tierr^i propicdades físicas y químicas que son

esenriales p:Lra su fecundidad. La asociación del estiércol

y de los abonos prepar:rdos, usí como ol errrpleo de los

vegetales (sobre todo del trébol), representan cl medio

mejor y más económico de aumentar la fe,rtilidad del

suelo.

Los vegetalc^, cualquiera que se^L su clase-planta>s de

gran cultivo, lci;umbros, rírboles, arbustos, flores, etc.-,

no pueden vivir, ui menos prosporat, mtís que á condi-

cibn ^le eucontrar en el suelo cantidad sufieiente de cier-

tas sustancias especi:Lles, quc son principalmentc el ázoe,

el ^cido fosfórico, la potasa y la cal.

^ á á

Un pa{s clue t^Lla su^ rnontos es un país quc se arrui-

na. Guardemos, por lo menos, los existentes, y procure-mos repoblar aqu©llos terrenos quo sean impropios para

otros cultivos, haciendo sienipre la esplotación de nucs-

tras ospecios forestalcs cle u^r mo^lo regular y científicoqne no afecte h la integricl:Ld ^^ conservaci^ín ^Ie ]as

mismas.

Nunca ha tenidu lu^ar rur uúmero mayor ^le Cou-

gresos agrícolas quo dw•ante el pasado ^tit^o de 1908. ^n

todas partcs se procura cou ahinco crecicnte instruirse vmo;jor.^r las industri,LS ,y procedimieutos conocidos.

I^;1 esti^rcol ordin^Lrio contiono un 5 por 1.Oq0 de á^oe,

un Ei do potasa y un 2 y 1^2 dc ^S,cido fosfórico.

Algunos son m^is pobres de lo indicado en ácido fos-

fórico, razón que aconseja que se mezcle con algím abono

fosfatado, qne le complementa frecuentemenfs con ven-

taja.

Procedimiento para perforar el hierro.

Cuando no se dispone de los útiles necesarios para ta-

ladrar en frío ol lrierro, existe un medio muy seucillo quc

procluce buonos resultados. Consiste en hacer una barra

de azufre dcl grueso del agujcro que s© quiera practicar en

la picza mctálica, y wra vez é,ta al rojo blanco, se lc

ap11Ca aquéll^L en el punto que se desee perforar. El cou-

tacto de los dos cucrpos produce la formación del sulfuro

de hierro, y la barra de azufre penetra en la pieza metá-

lica con gran facilidad.

- --^^-o.

Sociedad alemana de Agricultura de Berlín.

Esta Sociedad es la más importantc de Alemania. La

misibn quc desempeiia es vastí.^ima , y su esfcra dc

acción aharca todas las rarnas dc la, industri^L a,^rícola,

inclnyendo la ganadcr.ía. ^

I^atudia cicutíficamentc los nuevos problcmati de la

agricultura, difundiendo sus trabajos, con car^ícter prác-

tico, entre sus asociados. 1^'unda^la et^ ].843-S-I con 250

miembros, se lia desenvuelto r<ípidamente, al punto de

contar hoy con 16.000 individuos, proceclentes do todo el

Imperio alemán. .Fntre diclro nrím^ro fi:*uran 6r^8 socioseetranjeros, y, rnerced ri, Au pru^lente y acertada admi-

nistracibn, ha llegado á acumular 2.975.0^0 pesetas oro,

parto de las cuales ha empleado en la construccióu de un

vasto y hermoso edific•io en Berlíra, que coustituyc su re-sidencia oficial.

tlno de los departamentos más irnportantes de laAsoci^LCión es el dedicado ^í la crí<r y alimentación del ga-nado; organiza^lo bajo la direcci^ín de trcnicos notables,

dedír+<LSC al estn^lio de las cuestiones relacirniadas con laganaclerí<^, comunicando sus informes á todos los sociosintei°esados.

Sólo las compras anualcs dc forra^;jes y otros pastos

han llegado ^í alcanzar la suma ^le 200.(10^ toueladas.Semanahnent.e publica un I3oletí^a, que se envía á to-

dos los <rsociados, inaortanclo coufereucias, con^ultas,

^resultados de 1<<s experiencias, y, adom;i.q, informaciones

,y est^Gdísticas, tanto directas como tumadas dc otros Cen-

tros „y publicaciones. llo la importancia é interés de estostrab<+;jos es bucna prueba las frecuentes r•eproduccionos

cle que son ol>jeto por los pcriódicos y revistas clel ramo.

^•(^,uién puecle dud^Lr de que una entidad organizada ^

regida de ,modo tan efcaz y sólido contribuye potonto-mente al progreso a^rícola general de un pafs?

Largo y difícil es el camino que hay que recorrer

para llegar á, nn resultado tan envidiablc. Nosotros ha-

cemos voto^ fervientes por que la AsocizLCiún do agricul-tores de EspaiSa, quc recientemente ha inaugur<Ldo una

>lueva cra de actividad, halle en todos los agricultores

espa^ioles un aiubieute de propicio entusiasmo a^iálogo

al que ha hocho de su similar cn Alemania wi Centro

propulsor clel progreso agrícola nacional.

.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^^

iPermaneced en el campo!

En cl Bolctí^a de un Siudicato agrícola francés, dclque lo copia el de la Uni^ín de los Sindicatos del Sudeste,

repite M. Méline el grito quo eucabeaa estas líneas. Ha-blando del certificaclo de estudios d<; prirnFra enseCauza,

dice que se ha podido ob^ervar que el alumno que ob-

tiene dicho certificado deja do ser apto para trabajar la

tierra; sus padres dicen que es domasiado instruído, y dc

él har<ín lo que se quiera, excepto un cultivador. Poresto M. Méline desea quo en los Centros agrícolas sc es-

tablezca un certificado de e^tudios rurales, que retendría

^, los jbvenes en la vida de la a^ricultura y les seria útilpara la misma. Es visto--a,l.Iade-que la plétora cle mano

da obra, que pesa cada día más sobre las poblaciones, esel gerrnen de futuras conmo ĉiones, ^>, sin elnbargo, ha-bría lu ;ar para todo el lnundo en el banquete de la vida,

siempre que no quieran todos ocupar el mismo sitio en

el festín. Preciso és diselninarse, repartirse convenien-

temeute, y todos serán satisfechos; pues, desgraciada-

mente, los muc}ios on mímero que se van del campohacia las ciudades de^nivelan el equilibrio.

Más de una reflexión aplicable á nuestro país hay

en las palahras que anteceden, y deber de esta5 HoaAS es

suscitar eu todos el de^eo y el llábito de reflexionar acorcade l05 problemas que nos toca solucionar.

.-.. N«^^-.^-«-.^^ ^._.._.

Congreso de Enseñanza agrícola doméstica

de Friburgo ^Suiza^.

N;1 primero cclebrado en dicha ciLUlad ha reunido 680

adllesiones.

Bél;ica ocupaba en él nno de los primeros lug•ares.

Dioz han aido la5 Memorias ó informes preaentados, cu-tro los que mereceu ser citados como los m^s notaUles el

do M. A. Proost, distin^uido 1)irector general de Ayri-

cultura, que versó sobro la ensefíallza de la Física y la

f^,uímica en las I^seuelas a^rícolas dolur^sticas, v el de

M. P. Devu^>st, Inspector pl•imoro, acerca de l^i utilidadde los Lírculos de e^tudios par<^ cl personal doce^nte dedicllos e^tablccilnientos.

Los di^cursos pronun^^iadoe por dicllos señores y porotros conbro^istas tambií n mu^ distinguidos fueron <lpro-

bados por aclam^ición, elo^ianclo cumplidanlente al Go-

bierno belba por l^ti atsnci^n que ha prestado sicmpro al

a^unto que constituyó el objeto ^le dicho Congre^o.

I=lo^aquí los dos principales acuerdos adoptados por

eata Asamblea;

1.° • La ensei^<tnia agricola donié.stica debe sSlo darseá jóvones que tení;an el necesario desarrollo intelectual.

2.° Esta clase de ensei^anza dche introducirse en las

Fscuola^ sccundarias v cn las Vormales.

Entre las numerosas .l^scuelas de enselianz^l agrícola

dom^stica para las mujeres, que funcionan en Bél^;ica

con gran éxito, mercce lnención el Instituto '1'imme^rlnan,establecido en 1<ls proYimi^lades de la ciudad dc Lovaina,

al ^cual asisten anualmente m<is de 1.000 alumnas. Exis-

ten además varias Escuelas de^ este género ambnlantes,

que funcion^ln solamente por cursos de tres ó cuatro me-

ses en distintos puntos, y^í las cnales asiste un prolnedio

cle 2O ^ 3^ ^^ívelles.

La conservación de las cebollas en invierno.

Las ce>7ollas quo no han ^.ilcauzado un punto completo

de madnrez y de desecación no pueden ^er conaervadas,

duranto aquclla estación, de una maneca satisfrlctoria,

por especialos que sean los cuidados que se tenba, razón

por la cual es preciso darles salida desde e1 primer

momento. Tampoco pueden conservarse en buen esta-

do las que, habiendo sido dejadas dcmasiado ticn^lpo on

el campo, ha^ an comonzado ^^ ech^ir un segundo brote deraíces.

La conservación buena, dnrante el invicrno, e^ige unsitio 5eeo y fresco. Una atmósfera demasiado hLílneda y

fría, ó que sea, por el contrario, calicnto 3> seca con cxceso,

no dan nunca buenos resultados. Para secar las cebollas

on el campo, es una buena pr<íctica colocarlas en cl suelo

eu una sol^ti capa, sin amontunarla,, porque de ese modo

cl aire circula libl°emente y produce r^,pi^larnente y en

buenas condiciones la desecación. F,n tiempo ordinario,

ésta exibe, cu<lndo se hace en el campo, cerca de dos sema-

llas, para que tenga lu^ar perfectamc^ute. Muchos culti-

v^ti;lores llevan el fruto con las hoj<is; pe^ro es preforible

quitarlcs autes las hojas elI cl campo, haciondo la debida

selecci^ín, de modo quc que^len separadas las quo estén en

buenas condiciones para ser ;uardlydas.

En todo caso, es ab5olut^^tmonte indispensable la airea-

ción para que se conserven bion. También convieno man-

tener uua temperatura lo m^ís constante posible y muv

baja, sin que alcance el punto dc liielo.

Si so atieuden estas indicnciones, se lo;ral°á sin difi-

cnlta<l conservar este fruto durante todo el invierno, aun

cuando éste se haya reco^ido sazonado y alul cuando se

guarde on un ambiente seco.

^-^Ĵ-o^-N1^N-N-1^i^N NM^ĴN N1^-N-MN^Ĵ-^

BOLETÍN DE AGRICULTURA TÉCNICA Y ECONbMIBAPUBLIGACIÓN MENSL7AL

Órgano oficial de la Dirección g•eneral de Agricultura,

Induetria y Comercio.

Este Boletá^a se publica los ^lías 30 de cada mee; y coneta aproaima-

clamente ^le 100 piiginas dc tcato. Formau sn contenido los trabajos roa-

lizaclos por loe distintos Nogociados de la Dirr,cción ^le Agriciiltura; ar-

ticulos cloctrinales sobre c^anadería, Agricultura propiamente dicha y

Sociología ag^ríc•.ola; tra.lacciones y extractos de trabajos extranjeroe;

estados de precios medios, datos meteorológicos, disposiciones oficialos

publicadas on la G'r^ceta cde Dln.rl^•id y resofia i1o trabajos ofieiales agronó-

niicos; noticiae; movimiento de 1;t 73iblioteca Qe la llirección de Agri-

cnlbm•a; sumarios de, re^istas }- libroE recihidoa, ©tc.

ILedacción: Ministerio de Fomento, BiLlioteca de Agricultura.

gdministración: Miguel Servet, 13, imprenta.

Precios de suscripción. - España: tin semestre, 5 pesetns; un

aúo; 8.-IPxtranjero: Lu afio, 10 pesetas.-Níimero enclto, 1 peseta.

E] importe de las suscripciones ee remitirfe en letr•ns del Giro Mutuo

ó librznzas cle la Yrensa periódica, que se venden eu todos los estancos.

No se admiten sellos.

.

J1IALRIP. - Imp. cle la Suc. de M. Minueea de los Ríos, Miguel Servet, ;3. -- Teléfono 651.

MINISTEIZIO DE FOMENTO

Dirección general de Agricultura , Industria y Gomercio.

1909

Nojas divulgadoras. Iloja nám. 52.Marzo 20

ORGANIzACION D^ I,OS SERVICIOS DE FXPANSION COMERCIAI, FN FRANCIA(Colaboracióu de la Asociación de Agricnltoreq de Espaúa.)

^^ todos nos preocupa el comercio e^terior, signo cle

riqueia que representa el ir,tercambio^ universal, y que,

al dar salida á^ nuestros productos, nos asegura trabajo,capital y producción. \o hak^remos clo comentar aquí,

ni menos aplaudir, 1<^s disposicionos recientes del ante-

rior y del actual Ministro de Fomento e^i orden á la crca-eión clo org^inismos que promuevan y clesarrollen el

tráfico intern<tcional do I+,spaiia, ayudan^Io ^, los produc-

tores espa^ioles á buscar mercados y^ sostenersc eu ellos.I+^l comontario y el aplauso podrlau parecer intcresados,

prefiriendo, por tanto, que el ptiíblico sea el quo en ^u

^lí<^^ juzgue de los propósitos de ayer, continuados y corn-

pleinentados lioy y encauzadus en actos rnaí^an^ti, día ésto

quo descamos ver llegar pronto.

Como dato para los llamados <í^ organizar esos sorvi-cio^s, y coino explicación cle ústos para quienes ^lesconoz-

can la función que deben desempeñar, ser^i de iuterés, ^,modo de divulgaci^in, transcribir su funcionamiento en

b^rancia por rnodio <Icl «Ol'fico national du Cominerce ex-

t^rieurn, sicncio uua visita inesperada y una demancla

clo inforrnaci^ín stíbita la inojor form^i de apreci<ir su uti-

lidad. Ast lo lia hecho recientementc un redactor del pe-riódico Le Tenzps, y he aquí el rolato cle su visita.

IIaci^ndose pasar por fabricante de conservas alimen-ticias, penetró en el vasto patio, dividido ^or una ba-

laustrada, como los graudes 13ancos ó las oficinas de Co-

rreos, tras de la cual trabajan, en sus respectivas mesas,

una decena de empleados. « ^DÓnde pueclo procurarme

noticias sobre el comercio de conservas alimenticias?»,

preguntó al ujier. QEnfrente, seiior» , contestó éste. Co-locado atite una de las taquillas, so aproximó uno de los

ernpleados, ^L quien formuló la misma pregunta. ^Este

es el servicio de noticias generale,^: t,qué desea uste^i ^a-

bor e^actamente?» «^,Con qué pa:íses se puede hacer el

comercio ^le consorvas:^» EI empleado va ^ una c^^tija, enla yue hay un sistema de papeletas; busca ontro ésta.^ la

que trat^, ĉlo y^°od^nctos, y deritro de ella la que concierne

á dichas conservas, informa,ncio en el acto al vi^itante de

qne puede ©ntrar en relaciones de nogocios con Rélgiea,

Espa^i^a, Inglatcrra, Chile, otc. El.c;ido nn país, el e^m-

pleado busca en las pal^elet«s^aíses, y trae las rclativ<l^s

^, las naciones que sc han elegido para enviar los pro-

ductos. rtllí se especifica la 5ituación general del nlercado,

Ias casas con las ^^ue sc pucden hacer ofertas directas y

los agentes ó re;^resentantes que pueden servir de inter-

mediarios. R^Cuáles 5cr<ín los derecllos de a^Iuana`^» El

oiuhlea^^lo, cortesmento, conduce al visitante á, otro de

los servicios, ^í, dos pasos, ou aoude se le mucshran todos

los datos preci^oa sobre los derechos arancelarios y sobre

las e,stadísticas cle con^ervas alimenticias en los países

elegic3os. ^Es prociso también, por ser esenci€til para Lui comer-

ciante, conocer lo que costará el transporte. En ol cnartu

servicio ^1e la oficiua le ilustrau acerca de los ^etes por

mar, dc los precios por ferroca^•ril, d^,ndole hasta la dn-

ración probable del viaje. « Además, dico el empleado,estamos ^í su disposición para cuantas noticias desee am-

pliar y que en cualquicc momento pida por carta ó tele-

,;rama». El primer servicio do la oficina es el de la c;o-

rrespondencia; las publicaciones son variadas: el 11lo^zitor

ofic^^ad del Co^ne^r•ci^o; una^ «I3oja de ^inform^ticiones y noti-

cias», distribuída gratuitamente á^ los periódicos, Cán^a-

ras de Comercio y Sindicatos; BReeopilaciones comercia-

les» , clue contienen clatos completo^ sobre cada proclucto

y oada país; «^Toticias comerciales», que son paquelios

folletos relativos á diversos procluctos; «Mouoyrafías»

especiales, á peticibn de los interesados.

I,u el caso de esta visita que referimos se formó al

interesado un legajo comercial sobre las conservas ali-

menticias, proporcion^índole, en menos de 1))edia hora,

todos los informes precisos y completo^, sin trámites, sin

dilaciones, «no teniendo quo recorrer pasillos, subir e^-

c•aleras, verse despedido de un Negociado á otro ó su-

frir antesalae y esperas desesperantea, como en nuostras

Administraciones centrales». Copiamos ínte^;ras estas pa-

labras, para que no se crea que hablamos por nuestra

cuenta y de nuestro país, como ptldiera creerse por el pa-

recido de la descripciñn.Análoga espcriencia sería aplicable á cualquiera otra

in^lustria. La oficina está en relación con todos los pro-

dactores franceses, que á ella acuden en progresióu cre-

ciente.En 19fi3, el ntímero de ĉartas se cleva á 73. g^^, y el

de comunicaciones verbalcs, á 1:).76-I. ^1 las cartas se

contesta á vuelta de correo, salvo cuando se trata de

preguntas que eaijztn una informaci^ín especial. Más de

cincuenta negociantes acuden á diario :í pedir noticias ó

datos. Con su red de corresponsales, t^tles como los agen-

tes diplom<zticos y consulares, los coloniales, los consc. -

jeros del conlercio esterior, las Cám^tras de Comercio en

ol Lxtranjero, á más do otros individualcs y volunta-

rios, no hay una sola plaza mercantil en donde la ofici-

na no tenga representante, y esto la permite dar <L los ne-

gociantes franceses informes sobre la consistencia y ho-

norabilidad de los establecidos en aquellos sitios adonde

su comercio se dirija.

Es detalle de interés consignar clue el Comité ^le di-

rccción de ost^t, oficina se colnpone esclusivamente de

productores; por esto no es eztrafio que la oficina sehalle lnontada como una Pmprosa particular, única ma-

nera de que los C'entros administrativos pierdan sn pere-

za, su in^lil'erencia y su despcgo de la función que rca-

li zan .

Ahora hien: los agricultores necesitamos que se nos

informe sobre la producción mundial para mucllos ar-

tículos que influ,yen en los precios de los que aportan)os

al mercado interior; no menos preciso nos es conocer lamanera rrlás r^,pida y positiva de obtener salidas para

aquellos productos que han de vivir de la esportación.

Á todo esto puede y debe proveer eu ;ran medida la

acción colectiva y social; pero el Estado no debe perma-

necer ignorante de cuanto supon;a movimiento de ri-

queza. De aquí que en todae las naciones se organice

admit•al7lemente ese servicio de información, base del es-

tímulo para lanzarse á los mercados ettranjcros.Hoq hemos hablado cle Francia. I.a cooclusión será

desear la pronta y adecuada organización de los servicios

reC18I1temeIlte CTeadOS eil 1:Spat1£L, aSl COInO Sn C11CfLrlla-

ción en la vida real, por el convencimiento que los pro-

ductores adquicran de la utilidad que los rindan. Y lla-

lnar la atencióu hacia ellos es comenzar á clespertar sucuriosidad ó intorés.

Conservación de la leche ^1^

I

1.° Po^• qac% se estrol^ea la leclze. - Antes de entrar endetalles ^obre los cliferentcs m^todos de conservación, va-mos á tratar de hacer ver las causas que h^tcen que la le-che no se conserve.

La alteracióu que ^5ufro la leche consiste en ponerseácida y en cortarse, es clecir, cuajarse ó solidificarse, enpequclios ci grandes grumos, cuan^lo se calienta ó á latemporatura ordinaria.

I+Pstos cambi^^s son debidos á seres sumamentc peque-ños, llamados microbios, los cuales producen, en ciertoselementos que la leche contiene, transformaciones análo-gas á las que otros microbios producen, por ejemplo, enel zumo de la uva. Así como éste, el most.o, os dulce, ydespué^ de ponerlo en ciertas condiciones se transformaen vino, así también la leche dulc© so hace agria. L?nos

microbios que Ilay siempre en la uva transforman elazúcar de ésta en alcohol. En la leche, otros microbios,actuando sobre tul aziícar especial que la leche contienc(la lacto^sa), la transforman en un ^,cido (:ícido láctico),quc es el que pone la leclle a.gria y acaba por cuájarla.

Como estas transform^lciones se designan con el nom-bre l;oneral de fcrlnerltaciones, se llaman ferlnentos á los^e^°es que las produccn.

IIay en ]a leche otros microbios productores c1e otrastransformaciones, c^^mo, por ejomplo, los que actúall ,^o-bre la cascína; pero los que principallnento son 1os cau-santes de que la leche no se conser^-e son los fermentosproductores del ^ícido láctico.

2.° Procedir^ri.e^ato^ de co^ascrvació^a. - Conocida ya lacaus^t de la altcraci^>u de la leche, veamos los procodi-mientos quo se enlplean p<tra. conseguir su conservacióny lo que con cada uno se consigue.

Sabiendo ya que sou ciertos microbios 1os que alteranla lcche, es eviclente que el mejor procedimiento paraconservarla sería evitar que esos seres entren en dicholíquido. No se puede conseguir esto, hoy por hoy, enabsoluto; pero modiantc una etagerada l,i^n^i^eza, puededisnlinuirse mucho el número de fermontos quo entran

eu la leche, y de aquí la ilnportancia de la limpieza en laconservacion de la leche.

Los ferméntos se reproducen mucho en la leche cuan-do la temperatura les es favorable; pero puede conseguir-se :lisminnir muchísirno su actividad é irnpedir casi por

completo su reproducción mediante cl frío, y por eso, con

(1; Pe la 3femoria de D. .7nan 5^ D. Ventura Alcarado, premiada en el

Concurso abierto por la Aeociación general de lxanaderoH del Reino

en l^oy.

el eufriamiento cS r^frigeración de la leche, se prolonga

su conservación, siendo uno cle los procedimientos más

usados para alargar la duración clel estado fresco de la

l©che.

[?n excesivo calor puede matar lo^ microbios, ,y por

eso, utiliia ŭiclo temperaturas algo elevadas, ó sea ^^asteu-

ri.tiando la leche y usándolas elevadísimas, es decir, este-

r^lizcznclo dicho líquido, se evita durante algtin tiempo óindefinidamente su alteración. Por esta causa so utiliza la

pasteurización y la esterilización para conservar la leche.

Por tíltimo, la falta de humedad impide el desarrollo

de los microbios, y por eso se ha perisado en secar la le-

cho para poderla conservar indefinidamente, surgiendo

así dos procedimientos muy usados, que son: el de con-

de^ascr7• la leche y el do secarla, tan por completo, que

llega á reducirse á polvo.

Resulta que los procodimientos que podemos utilizar

para conservar la lecho son:

].° Limpieza cn el ordeño y manejo de la lecho.

2. ° Empleo del fríó.3.° Empleo dcl c.alor.4. ° L+'stracción del agua de la leche.

Estudiaremos cada uno de estos procedimientos con

el detenimiento necesario. ^ ^

l. I,cz li^rrhietia. -Yor de pronto, conviene saber quo

1<<^ leche de un animal (vaca, oveja ó cabra) pcrfectalnente

sano, no contiene ningún fermento acidificador micntras

c,^tá en la ubre; desde que salo al exterior caen en ella

inmediat<tmente algunos, y se reproducen cort tsl activi-

dad clue pronto se cuentan por millares. ITay gérmones

dc ostos seres en gran abnndancia en la parte exterior de

la ul.^re, y^LUn cn la parte interior del pezón. I^os hay

también en las manos del v^lqnero y en sus ropas, enlas vasijas que hau contenido leche, en el suelo del osta-

blo ,y hasta en el aire de cuadras mny sucias y mal ven-tila^las.

l7na prueba convincente de todo esto, y que á la vezsirve para proba^r que ei^l el aire libre no hay,de estos fer-

montos, es el siguientc experimonto <le M. Duclaux, dis-cípulo y sucesor que fué de M. Yasteur en la direccióndel célehre Instituto Pa^teur, de París. Ordeiih una vaca

sana al airo libro, despué^s de haber lavado previamente

con líquido antiséptico - es decir, que mata toda clasede microbios - la ubr©, el conĉlucto interior del pezón,las manos del quc ordei^ó y el frasco que había de recibir

la loche^. ])espuós de varios atios, la leche así obtenida seconserva sin alterarse.

Si citamos este caso no es para aconsejar que se haga

otro tanto, pues esto serla imposibl© en la práctica,. sino

como comprobacicSn de lo dicho anteriormente. Además,no hay, en realidad, interés en clue la leche no contenga

ninguna clase de mierobios, pues muchos de éstos, nosólo no son perjudiciales, sino que son convenientes y

hasta nccesarios, pues sin ellos ni la manteca tendría

aroma, ni sería posible obtener quesos.

Resulta de todo esto que en el momento del orderio

y en las vasijas quc h^in de contener la ]eshe es donde

ésta encuentra los microbios de la acidificación , que

son los que principalmente hay que evitar. De aquí se

deduce que es necesario lavar previamente y lo mejor

posible la ubre de la res con agua templada - para evi-tar su enfriamiento, que le sería perjudicial -; que el

vaquero lave bien sus manos antes de ordeñar; que arro-

je al suelo los primeros chorros de leclie que se saquen

por cada pezón, con objeto de lavar de este modo los

conductos; que escalde bion las vasijas que han dc con-

tener la leche, con objeto de matar todos los gérmenesque, ^eguramente, contendrán si sólo se lavasen con agua

templada; y, por último, que ordeiio al aire libre, si éste

es puro, como lo suele ser el aire del campo; de este

modo, si bien no se evitará que, en absoluto, no hayagermen alguno en la leche, se conseguirá, al menos, que

éstos sean pocos, y ya se ha conseguido algo, pues se lo-grará que la leche no se ostropee pronto.

2. I+'irn^leo del, •frío: ent^r•^a^^a^^ento ó ^•efri^ge7•cici^n. -Orde^ñando con gran limpieza se consigue, segtín acalia-

mos de decir, que en la leche hay^i. pocos microbios.

\^ecesitamos ahora conseguir qne éstos se reproduzcan

poco para que pase 'bastante tiempo siu qne la leche sealtere.

Pero es tal la rapirle^z c,on que s^^ reproducon cuandola tcml^^eratura es ĉr;nveniente, quo un solo microbiopucde pro^lucir millo^^ieq do cllos on pocas hora^.

L^i tempcratura ^nás favorablc ^^ar^t su rcproduccidnes, prccisx^mente, la quo la leche tione al salir de la ubre

-unos 30 ^;rados-, y de aquí la necesidad de enfriarlaon scgnida.

^1 10 ó 12 grado, ya el desarrollo de los microbios es

muy lento, y como es fácil obtener osa tcmperatu^ <^,, puessuele ser la ĉlc las fucntes alyo frescas, por eso se acos-tumbr^^, á recomendarla. ^

Sería preferible bajar atín más ]a témperatura, evi-

tando, sin embargo, que la lecl^ie se hiele, pues al helarse

y volverse á deshelar se estropea algo.

Conviene, además, que el enfriamiento sea lo más

rápido posible, pues se ha notado quc, liaciéndolo así,

sufren tanto con el cambio los fennentos, que quedancomo aletargados. ^

Es preci^o, pues, que, una vez ordetiada la leche, seenfríe lo mci,s rápidamente posible, para lo cual basta

ordinariamente colocar las vasijas que la contienen en un

depósito de agua fresca; claro est^S, que es preferible que

el agua se^a corriente, pues así el enfriamiento será másrápido.

Cua.ndo las cantidades de leche ^lue hay que enfriar

son muy grandes, es preferible emplear unos aparatos

llamados refrigerantes, que tienen la propieclad de poner

la leche inmecliatamente á un grado rnás alto que la tem-

peratura elue tenga el agua de que se disponga; o,sí po-

nienclo agua corriente á 10 grados, con un refrigerante,

se puede poner la leche á 11 grados en muy poco tiempo.

Con el objeto de evitar que los microbios ó fermentos

lácticos no transforrnasen ningún azúcar, y poder, por lo

tanto, conservar la leche más tiempo, para poder así en-viarla á grandes centros de poblaciones y que pudiera

sufrir el transporte durante ocho ó diez horas, y aun ro-

sistir después el tiempo que se invierte en la veuta y el

que tarda en consumirse, se intsntó helar la leche por

completo.

I+7ste procedimiento, inventado por Helme, le hemos

visto aplicar en IIamburgo, y nos parece aplicable para

Espar^a.La lcche obtenida con la más exagerada limpieza, se

filtra por algodón en el filtro ulaxe, y so pasa además por

un filtro centrífugo; después se pasteuriza y se enfría in-

mediatamente y al abrigo del aire á una temperatura de2 grados sobre cero, cayondo así f.ría en unos recipientes

perfectamonte ostorilizados por el vapor, y dentro de los

cuales so mete un par de kilos dc leche cornpletamontehclada. Una vez llenos los recipientcs se transporta al

ferrocarril que la couduce á su destino (en el caso por

nosotros visto), á Hamburgo.

Al llegar á la lechería, á su destino en los lecheros de

la Sociedad, instalados con toclo lujo posible, en lo que á

la limpieza se rcficre, se lcs cambia la cubierta, con quese cerraron en la fábriĉa, por otra con su gril'.o y un tubo

para la entrada del aire, á través de un algodón, con el

objeto cle'que el aire eutro filtrado y no contamiue la leche.

La forma d© los rec.ipiante ► es cúl>ica, con el fin de

quo puedan colocarse ajustados, y no dejondo ningún

hueco entre ollos, forman un bloquo de frío que es difí-

cil se caliente, puos adelnáe llevan el trozo de hielo en el

interior, que va disolviéndose, y, por lo tanto, enfriando

la leche á lnedida que ésta se calienta. El trozo de hielo

lleva además otro objeto: es impedir en ycc^•te el clesnate

rápido de la leche, porque como el hielo sube á la super-

ficie, la leche qĴc de él sale, al disolverse, baja al fondo,

por ser más pesada (diferencia de 2 grados) y se verifica

urla ligera agitación que impide á los glóbulos de mate-

ria grasa subir con tanta facilidad..^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.

ESTADÍSTICA AGRÍCOLA UNIYERSAL

El Consejo cle Agricultura y Pesquerías de Inglaterraha publicado recientemcnte, como un documeuto parla-menta,rio, el volnmen XLII de las Estadísticas agrícolasde 1907, parte IV, «Estadísticas coloniales y extranjeras»,

que contiene las cifras relativas á la agricultura de todoel Imperio británico y de varios otros países.

Es ocioso advertir que existen importantes lagunas enla información, pues hoy por hoy no se puede todavfa

hacer un cuadro estadístico completo de la agricultura

lnundial .

Debido principalmente á la influencia del Instituto

Internacional de Estadística, durante los últimos veinte

a^ios, nótase una mayor uniformidad y semejanza en el

acopio de los datos; pero todavía se tropieza con grandes

dificultades y claros, que muchas veces hacen imposible

el comparar títilmente unas cifras con otras. Esto uo

obstante, dicho libro encierra cuadros muy interesantes

é instructivos quo, con respecto á algunos países, alcan-

zan á incluir los datos del a^io 1907.

Las cifras de osta publicación permiteu apreciar, gros-

so ^no^lo, la importanci^^. relativa de la agricultura en va-

rios países; pero es ocasionado á error el comparar la ex-tensión que cacla uno de ellos dedica á aquel fin.

Refiriendo los datos al Imperio británico, ó más bien

á sus principaloa Colonias, las cifras son éstas:

Reino Unido . . . .Australia.......Nue^^a zelanda..Canadti..... ...^friea dol Sur . .India...........

Area total,incln5^en-

do l^,ap^•^^i^:^^a5.Dlillo^zesde ac^res.

77,71.90:3,7

G7,02.31G,7314,1556,6

Area(^ e

cnlr_[^-o.

^z^li^,^^^sr! r

^acrea.

25^^^) g

2019,8

349,3

Gana-^10

bovino

Millones

5,79,21,8Fi (i3,9

52,1

Gana- Gan;t-do I ao do

lanar. ^^I aei-da.

Millones I Millones

29,981,721,025

20,71s,o

4,00,90,22,40,7n

Gana-ao aa-ballar.

Millones

2,11,70,41,60,51,3

La extellsión cledicada al cultivo de trigo en toda

Europa asciende á un conjunto de 120.000.000 de acres,

y la clel Imperio britáuico, á 36.000.000. El 47 por 100de Europa pertenece á Rusia. La India representa, dentro

del conjuuto de la prodlicción británica, el 62 por 100.

El cultivo del trigo, dura.nte los veinte ó treinta últimos_

alios, ha permanecido casi estacionario en la Eurupa cen-

tral y en la occidental. En R,usia y Hungría ha aumen-tado considerablomonte. En la Polonia rusa, desde ] R41,

el área ha crecido de 2d á 49.000.000 de acres; y en

Hungría, duranto el mismo período, aumentó de 6 á 9

y 1/2 millon^s de acres.En igual tiempo, la extensión dedicada al cultivo del

trigo en el Lnperio británico (excluyendo la India) ha

aumcntado unos 3 y'^e millones de acres, pues si bien el

aumento en Australia y Canadá fué de unos 5.000.000,

en el Reino Unido y en ^Tueva Lelanda disminuyó millón

y medio de acres. En cuanto á la India, puedo afirmarse

que ha habido ciorto aumento; pero por los datos conte-

nidos en el libro^ de que hablamos, no es posible calcu-

larlo con precisión.Otros muchos datosdeiuterés publicaellTOlume^a 1'LII

de The Ag^°icecltural Statistics 1907, part. IV, «Colouial

aud h,oreign Statisticsv, dado á luz por «The Board ofAgriculturc ancl Fisheries», cle Londres, que facilitarán, á

no dudarlo, el éstudio de cuestiones que afectan á la agri-

cultura mundial.

MADRID. - Imp. de la Sue. de 11í. E'Iinuesa de los Ríos, Miguel Servet, 13 -- Telbfono 6^7.

MINISTERIO DE FOMENTO,.,

Dirección general de Agricultura, Industria y Gomercio.

1909

flojas divulgadoras. lioja núm. 53.Abril 5

LA PREVISIÓN EN EL CAMPO(Colaboraci^in de la Asociación de Agric.ultores de España.)

Mucho se ensalza y preconiza hoy la^ virtud de la pre-

visión en las clases trabajadoras como inedio de reden-

ci^Sn que, al ponorlas á cubiorto de la desgracia cíe unaetifermedad, de un accidente, de un paro ó falta de tra-

bajo, de la invalirlez y de la ancianidad, merced al pecu-

lio que, para librarse dc esos riesgos, haya formado cou

sus perió^licos ahorros entregados á instituciones creadas

para tales fines, lea libra de la miseria que sobre ellas

acarrea una calamidad súbita superior á sus exiguos re-cursos.

Clase trabajadora son también los agricultores: ol

pequeiio labrador que, con mil afaues, consigue obtener

el sustento para su familia, no otra ganancia retira, en

definitiva, que la quc lo proporciona su trabajo personal,

vinienclo á quedarle eomo rendimic;nto cle su explota-

ción un jornal muy inferior, en general, al de otros tra-

bajadoros urbanos de oficios bien retribuídos por la peri-

cia que exigen en los que los practican. Trabajador es

asimismo el agricultor que, aunque posea más de una

yunta, las conduce en persona, con la sola ayuda de sus

hijos ó familiares, siendo un cultivador directo que pone

en la industria agrfcola su propio esfuerzo muscular.

L+^ incluso el propietario que labra fincas suyas y po-

see algún pequefio capital que emplear en ellas para me-jorar el cultivo, adquirir útiles perfeccionados, aumentar

sus ganados y sostener algún criado ó varios jornaleros

en ciertas épocas de apremio cultural, tendría que ser

clasificado, si se examinaran sus cuentas, entro los arte-

sanos que retiran modcstas utilidades de una empresa

en la que tanto ó más monta el trab^,jo que el capital,^iendo ambos factores aportados por el mismo terrate-niente.

Ahora bien: tales clases agrarias, lejos de desaparecer,

ni disminuir siquiera, van extendiéndoso en número,

siendo bien que así suceda para la consolidacián de la

democracia rural, que ha cle encontrar su asiento en la

difusión de los pequeiios cultivadores. lIacer propietarios

debe ser el norte de nuestras preocupaciones sociales; por

esto se condensa hoy semejante aspiración en el deseo

que gráficamente expresan los ingleses en el lema «Tres

acres y una vaca^, para indicar, con la exteusión do laidea, que hasta los jornalcros deben poseer algo propio ó

arrendado en cultivo. Y, en tal sentido, el porvenir cle la

pequeiia propiedad rural es objeto de toda suerte de es-

tudios é informaciones de donde partir para trazar reglas

que la estimulen. Últimamente se nos daba por el 1linis-

tro de Agricultura francés una detallada exposición de

las condiciones actuales de esa propiedad, después de la

tremencla crisis quo ha teniclo que atravesar durante tan-

tos años, y que ha sabido vencer.En su conjunto, la pequeña propiedad es proporcio-

nalmente superior á la grande: no hay absorción alguna

por parte de ésta; lo cual equivale á decir que no existeun movimiento de conceutración de la propieciad rtística.

La consecuencia natural es el hecho de que en la agricul-

tura rio se descubren los modos 6 f.ormas como se mani-

fiesta la producción capitalista en la industria, ó sea que

esas teorías que nos describon los males del capitalismo

y la lucha de clases no hallan realidad algnua en el

campo, antes les da un soborano mentís. Estudios recien-

tes de escritores que templan sus apasionamientos de es-

cuela con la lealtad de exposición de los hochos que ob-

servan vieneu á confirmar esas aseveraciones.Lo que nos hace mucha falta en Espaiia es poder

argumentar con una serie metódica de observaciones to-

madas do monografías, que deberían redactarse por pro-

vincias, para que conociéramos la vi.da íntima, la manera

de ser de cada clase de explotación, en su clasificación

usual de grandes, medianas y pequeñas; el aspecto eco-

nómico de esa producción, por tipos, familias y condicio-

nes; la esencia íntima de la consti'tación de la familia

campesina. De cuyos datos monográficos podríamos ele-

varnos á la enurneración del aspecto de la propieda^l y

del cultivo en cada provincia, para abarcarlos en una síu-

tesis propiamento nacional que nos permitiría deducir

la fisonomía característica do nuestra economía rural..

Y en tanto quc acometemos ese trabajo, uno de los

más gráficos dentro de la serie de estudios eiperiinenta-

les que el Estado, como las Asociacioues, deben proponer-

se, y que constituye ya preocupación de esta de Agricul-

tores de 1+^spat"ia, deberemos pensar on la virtud de la

previsicín como uno de los pilares firmes en que haya de

apoyarse aquella familia. Pensad en el ser querido qua,

postrado en el lecho, obliga á sus padres, hermanos óhijos ^í consumir, durantc larga temporada, sus rcntas ó

ahorros; en la miseria á que se halla condenada la fami-

lia que ve morir de un accidente ó inutilizarse al que era

su sostén; en la tristeza del desvalido ó anciano quc, in-

hábil para seguir trabajando, tiene que vivir de la cari-

dad de los propios, cuando los tiene y se la conceden, (i

de la extraiia y oficial, siempre escasa y glacial. En el

orden de los bienes, ^qué agricultor modesto podrá, sin

arruinarse (que á tanto equivale el préstamo solicitadocon agobios de tiempo y de ansia), reponer la res inuti-

lizada, suplir la parva incendiacla, la viña ó el fi uto he-

lado, la mies que el pedrisco arrasóP Por esto deberemos

predicar á diario para inculcar 1a mutualidad en el mun-do agrícola, que os la forma de parar los golp©s arteros

de esas calamidades que acechan continuamente al labra-

dor. 'Penemos que desear que sean cada vez mayores los

progresos que la idea de previsión y de mutualidad rea-lioon, como lo van haciendo ya en estos tíltimos tiempos,

on el mundo agrícola, por la feliz colaboración cle la ini-

ciativa individual y de la asociación libre. Los desarro-

llos, ora sucosivos, ora paralelos, goueral^nente coordi-

nados, de los Sindicatos, de las Cooperativas, dc las Cajas

de crédito y de las de seguros, van, é irán contribuyendo

oada día más, á poner á la disposinión de l05 cultivaéloreslas más variadas formas y las más eficaces de protección

y éle ayuda sociales. Segtín vemos por doquier, esa pre-

vi^ión se ha fijado más, liasta ahora, en la defensa de los

bienes que en la de las personas, obedeciendo a1 instinto

due ordena trabajar primero para vivir, á fin de pedir-

les después un ahorro destinaclo á cubrir los riesgos á

que su vida, más próspera por ese mayor bienestar, está

siempre sujeta. Hay, pues, que proseguir la evolución y

coronar los seguros de la agricultura con el seguro de los

agricultores; así nos lo enseña maestro tan autorizado

como Mabilleau en una conferencia dada en este mes.

Y si es consolador ver que la pequeiia propiedad rús-

tica se consolida, que el campesino sigue apegado al

suelo, arrastrándole una ambición legítima hacia la ad-

quisiĉión del dominio familiar, veamos cuanto á todos y

á cada uno nos toca hacer para tender del Norte al Sur,del Saliente al Poniente, la red de todas esas organizacio-

nes que, al robustecer la personalidad del labrador, la

afiancen y enaltezcan. Porque no olvidemos que la vida

se compone de dos cosas: de un ideal que perseguir y que

nos sirva cle aliento, y de una organización de esa misma

vida para acercarnos paulatinarnento á aquél. 1:1 ideal lo

poseen hoy cuantos en el campo viven 6 en él piensan:

^por qué tardar en adoptar esa organización pura, mera

y estrietamente social`? ^

.-..-N«-.^^.-^^«-.^-»-.ŭ ^

El Consejo de ggricultura y Ganadería de la provinciade Madrid á los agricultores y ganaderos:

Recomendaciones útiles.

Indudablemeute, la época d.e los fríos y dc la hume-dacl-que es la peor constitución atmosférica del aYiopara la salud-rosulta ]a más abundante en enfermeda-des, lo mismo en el hombre que para los animales que

la soii títiles.Á nadie se le oculta que los descensos c]e temperatura

favorecen ol desarrollo de múltiples y variadas enferme-

dades, desde el simplc catarro h^ista las pulmoii[as,

bronquitis, influenza ( trancazo, grippe), reúmas muscu-

lares y poliarticulares-de naturaloza infecciosa estosúltimos-, y muchas alteraoiones cle carácter microbia-no, que esperan una ocasióu, un momcnto oportunu(descenso de temperatura, exceso de trabajo, abusos ,ypérdidas orgánicas de todas clases, deficiencia alimenti-cia, etc., et,c.); cuanto reste energías al individuo, paramanifcetarse en forma de dolencias más ó menos graves.

Análogarnente se hace preciso que á los animales

que viven en grandes rebaiios se les proporcione abrigos

naturales y artificiales, siquiora sean los sencillos coberti-

zos, á 6n de que pernocten en esas noclies de crudísimo

iuvierno, protegidos de un simple techado. ^

Así lo entienden muchos ilustres ganaderos, entre los

que s© puede citar el inteligente ganadero, Vocal de

este Consejo, Excmo. Sr. Marqués de Aguilafuente, y

el Presidente clel mismo, Fxcmo. Sr. Marqués de (^or-bea, quienes han construído cubiertos que sustituyen á

los prehistóricos rediles y á los setos muertos, que de to-

dos es bien sabido protegen de costado ó later^lmente,

pero no de arriba á abajo, cómo hacen los coberti.zos.

Esta pequeña reforma, que, pecuniariamente conside-rada, nada significa, compensa con creces lós gastos, unavez que, no sólo evita gravcs enfermedades á, friqore,

sino que, en la época de la paridera, los corderos se de-fienden de las inclemencias del tiempo, y la. nutrición(engorde) se activa de tal suerte, que hacen una terceraparte más de peso los corderos que pernoctan bajo cober-tizos que los que sólo cuentan con setos muertos ó abri-gos naturales, que representan un mero resguardo, defi-

cientísimo en demasía.Si quieren vor cuadros tristísimos los ganaderos, visi-

ten las yeguadas de Andalucía, las ganaderías de muchos

1>untos de F.stremadura y las que habitan en varias de-hesas de la Mancha, donde siguen el sistema pastoral

gtzcro ^- trntiquísimo, y se convencerán de cuanto deja

expuesto cste Consejo.

Y si ^iun desean más pruebas, hagan lo siguiente:

elijan do: ovejas y dos corderos de la misma edad, que

sean lo rn^^s iguales posible; llévese la una, con su cría,todas las noches bajo cubierto; déjese la otra con el resto

del rebaño; al mes se pesan los corcleros, y la balanza

dirá lo que ganó el uno y la carne que puso el otro. La

experiencia no puede ser más sencilla y económica; y sise practic^t bien, responde este Consejo cle sus resultados.

Tampoco los animales deben ^alir á pacer hasta queve I^ta^•a disip<^do en gran parte la escarcha, máxime en

los tíltimos meses de la preriez, porque ocasiona cólicos

é indigestionos, favoreciendo el aborto, accidente que pu-

cliera parecer epizoótico, porque siendo una causa tínica,

ohrando sohre muchas hembras en las mismas condicio-

nes á la vcz, los efectos serían muy an^ílogos ó iguales en

todas las hcmbras prerrtadas.Mu„y convenienta sería que, en la época de grandes

fríos, se cliese á los ^anados un suplemento de ración; y

hacen bien aquellos propietarios en tcner reservas ali-

menticias en previsihn de que los inviornos sean. escasosdc pasto^, •y, aunquo no lo sean, para ayudar al sosteni-

miento de los animales jcsvenes y de las hembras preña-

clas, quc nocesitan dos raciones: d.e ent,rete^ai•mi,ento ,y de

l^roduccihn.

Fl frío es, en extremo, exigente, y, como dicen lospastores, roba la leche y rosta carne; en tal concepto, no

deben escatimar los ganaderos los mucltos y bucnos ali-

ntentos, en la scguridacl. de que los procluctos que resul-

tan de la huena alimentación compcnsan en mttcho el

gasto que suponga. r1 cste respecto, recordemos lo qtte

se hace en inglaterr<t, y\'ortoaméric.a con mucho^ obre-

ros: que cuando los apuras ,y las vontas son con oxcesoen una f;íbrica, no 5e los dice que trab^ljen má^s ni se les

hace sabeclores de la demanda, se limitan á duplicar la

ración de carne y cerveza, y son muy seusihles los ren-dimicntos ^lue ]a buena alimcntaci^ín produce.

No so molestem m^chos ganaderos si el Consejo de^lgricultura y Ganaderla les advierte que en Fsparia, por

lo general, se entienden estas cosas al revés. ^tucha eco-nomía en pasto^ y en alimentar las ganaderías, sin fijarse

que los resultados son antieconómicos en alto grado,porque la miseria fisiolhgica solamento da pobreza y ra-

quitismo en los productos. No olviden la máxima del

árabe y del inglés, quiones dicen, llenos de ^oirvenci-

miento: ha alzuda •y robustez, sanidad y resiste^acia de

nuestros pntros cí padecer en fermedades se hallan en el ar-

chn de la cebada. Y es vcrdad.

^i estas reglas higiénicas son tan necesaria• cuando

los animales se hallan en estado de salud, resultarán im-prescindibles en el de enfermedad; de suerte que, además

do c,onsultar los casos gravo5 y difíciles con el I'rofeaor

Veterinario, los ganaderos ,y pastores no cleben olviclarlas presentes recomendacione^, que no por lo vulgares

dejan de tener iuteresautísi^ua y saludablo aplicacibn.

Y termina este Consejo recorda.ndo que ha^a,n <í todos

los corderos-tomar los calost^•os, esa pri^nora lecl^e qtze da

la madre, porque es el priucipal y mejor cle los alintcntos

y de los medicameutos qne faciLitan la expulsicSu del

meco^aío, sustancia eXCremoutiĉia del nuevo se^•, cluo re-prosenta detritus orgánicos de índole tóxica muy activa.

Rompan, puos, los p,tstores con esa costumbrt> ^cle

que muchos corderos geu^elos ^ean :tm^tmantaclos por

ovejas que hace diez ó quince días que parieron. ^Zue

tomen las crías de su madre los calostros; y después, si loquieren, hagan que los amamante uua ^rord^r•i.za distinta,pero siempre de leche lo m^í; fresca ^}uo se^t posible y deltiempo que tienc la leche clc la vercladera madre.

ŭ-MN N1ŭN-N NN N N^^J^ N N N^^ ^^ N N1

,CONS^^^^C'I^N 1^^`, LOS I^U^^^^

L'.l abastecimicnto dc e^te ^.rtíciilo en nuostro^ merca-dos es sumamente irregular. Durante la primaacra ^- losprimeros me^es de veratto abundan con esce^o, v, consi-guicntentente, sus precios baj^^n considerablemento. Enotoiio é iuvieruo, los Irucvos frescos escase:tn cacia veztn^ís, alcanzando precios sumamente altos, al punto deque en N;nero, por ojemplo, Ilegan á v.tler el doble queen el mes de Abril.

La conservacihn de estc producto tiene, entre otra^ventajas, la de evitar grandes oscilaciones en los precio^,retirando en la cspoca do abundancia e1 exceso y re,ver-

váudolo para el tiempo en que escasean. Si lo^ huevospudiosen ser guarclados frescos de una <í otra estación,sería fácil mantenar durante todo el ai3o precios unifor-mes; pero, en su cstado natural, los ltuevos pierden sufre^cura rápidameute, de suerte quo cl evitar, aunquesea por poco tiempo, que so pasen, perrnite vendorlos á

precios mucho m^í,s remtu^esadores, aunquo no lleguennunc;t, á igualar los que alcanzan cuando están rociénpuostos.

Fl siguiente proceclimiento, sumamente sencillo yeconórnico, es, sin duda ninguna, uno de los que hastael presente han dado me,jor resnltado.

Agua de cal ó de silicat.o de sosa.

La mezcla usada se f'orma de cuatro partes de cal

apagada muy pura y veinte cle agua fría. Fsta soluciÓn

deberá ser preparada combinando el agua y la cal unz^,

semana antes de usarla ^y revolviéndola muy bien todog

los días; al cuarto ó quinto día se le adiciona una parte

de sal común. I,os huevos deben ser puestos en tinas,

barriles ú ollas, que se llenará de la solución de agua

de cal bien posada, teniendo sumo cuidado de no echar el

sedimento de la cal, pues de otro modo existe el peligro

de que se forme una masa sólida. Cuando se consorven

grandes cantidades, convendrá usar tanques de cemento

capaces para 60.000 ú 80.000 huevos, lo que permite ha-

cer la operación en condiciones sumamente económicas.

Es conveniente no llenar el recipiente de huevos para

que el líquido llegue hasta dos 6 tres pulgadas por enci-

ma de la capa superior. De vez en cuando debe aliadirseuna cierta cantidad de solución recién hecha para suplir

la parte que se evapore.

Los huevos conservados de este modo son fáciles de

reconocer por la dureza de la cáscara.

Otro procedimiento emplcado es una solución de sili-

cato de sosa. Esto producto es fácil de adquirir en las

droguorías, y frecuentemente se vende bajo la forma de

una solución concentrada, á la cual basta aliaclir, seglín

los casos, de 5 á 10 veces su volumen de agua muy lim-pia hirviendo.

Es indispensable que la preparación se haya enfriadopor completo antes de usarse.

Los eYperimentos más minuciosos han probado, sin

embargo, qu® una mezcla á solución al 3 por 100 (3 par-

tes de silicato de sosa y 97 de agua) da tan buenos re-

sultados como la que vulgarmente se recomienda y se

practica, que contiene un 10 por 100.

Sin embargo, teniendo en cuenta que los productos

químicos no suelen presentarse en el mercado del todo

puros, la proporción de mezcla más acertada es la del 5

por 100 (5 partes contra 95), pues la solución más car-gada suele comunicar á los huevos un olor desagradable.

La mezcla ó disolución del producto ha de hacerseperfectamente.

El procedimiento es doble: 6 bien so sumergen los

huevos en el llquido, sacándolos luego, para que, una vez

secos, queden protegidos por la capa que sobre ellos se

forma recubriéndolos, ó bien se dejan sumergidos todo el

tiempo que transcurra hasta que vayan á ser vendidos.

Este iíltimo procedimiento es el preferible.A1 secarlos, y para quitar á los huevos la dureza de

la cáscara, conviene mojarlos en agua d restregarlos conuna tela.

La práctica de este método ha demostrado que la

conservación de los huevos es muy perfecta: al alio de

estar sumergidos continúan como cuando se pusieron eu

la solución; á los dos años apenas se nota gran diferen-

cia. Los huevos sacados á los seis meses saben y huelen

lo mismo que recién puestos. A1 cabo de tres ó cuatro

s,ilos, la clara se oscurece un poco, convirtiéndose en

líquida; pero no adquiere ningún gusto ú olor desagra-

dable, coagulándose, al ser guisados, en la forma normal.

Igualmente está probado que la composición quími-

ca, esto es, los principios alimenticios que el huevo en-

cierra, no sufreu modificación, por largo que llaya sido elperíodo de inmersión en la mezcla referida.

(Couclui rcí ^

EL RESCATE DE TIERRAS EN IRLANDA

El Gobierno inglés ha preseutado al Parlamento un

proyecto de modificación de la Ley vigente.(de 1903) re-

lativa á la compra, por los arrendatarios, de las tierras que

vienen cultivando (1). Por virtud de ésta, la mitad de lastierras de Irlanda han pasado, 6 pasarán prouto, de ma-

nos de los propiotarios actuales á las do los arrendatarios.

La situación económica y política de Irlanda experimenta

por este solo hecho una transFormación considerable.

Los convenios concluídos para las compras de here-dades representan una sama de 25 millones de libras es-

terlinas (la libra, 25,24 pesetas oro). Los couvenios en vía

de conclusión representan 52 millones de libras. Se había

estimado en 1903 que el coste total del rescate de tierras

sería de 100 millones de libras; pero hoy se evaláa en 150

millones. Se necesitan 52 millones para liquidar los acuer-dos en vías de conclusión, y 100 millones hacen falia

para la total liberación 6 rescate; en total, 152 millones, 6

sea 3. g00 millones de francos.

M. Birrell, Secretario de hstado para Irlanda, propone

en el nuevo proyecto de Ley la emisión anual de 5 millo^

nes de libras de efectos públicos á 3 por 100. Teniendo

cuenta de la pérdida resultaute de la elnisión de estos tí-

tulos 6 cédulas hipotecarias por bajo de la par, se calculapor este efecto una pérdida de 20.000 libras.

El proyecto prevé la compra obligatoria de tierras en

las regiones más populosas (co^agested ditricts). Los pro-

pietarios, con los que existen ya entabladas negociones de

compra, tendrán elección entre el pago bajo la forma. de

títulos hipotecarios antiguos al precio del mercado, siem-

pre que no sea inferior á 92 por 100, y el pago en dinero

y en títulos; poro todos los nuevos convenios, todas laa

compras sucesivas, se pagarán con los nuevos títulos de 3por 100 al precio de la par.

Votado ya el proyecto en primera lectura, M. Birrellha declarado su propósito de obtener su rápida apro-

bación.Y nosotros debemos ver eu lo transcrito una ensellan-

za más de la constancia con que estas cuestiones se estu-

dian en el Extranjero hasta obtener la fórmula definitiva

de resolver problemas agrarios que no se solucionan de-

jándolos para ma^aana.

(1) Véase un extracto de ésta en la KMernoria sobre el pro-yecto de Ley de colonización y repoblación intorior», publica-

ción del Ministerio de Fomeuto.-Madrid, 1907; páginae 81 y si-guientes. ^

MADRID. - Imp. de la Suc. de M. Minuesa de los Ríos, Miguel Servet, 13. -- Teléfono 6b1.

MINISTERIO DE FOMENTO

Dirección general de Agricultura, Industria y Comercio.

1909

tlojas divulgadoras. Iioja núm. 54.Abril 20

LA VENTA I)E LANAS(Colaboraci^in dc la Asoci:^cióu ge^rern.l de A^i•icrrlYnrew dt^ Espairn.)

Is preci^o qr.te el productor vaya etrteráncloye de las

condiciones que influyen en la venta de aquello queconstituye el oi^;jeto ^le su profesión, á fin cle elcvarse

poco :í poco del conocimiento de los factores que en los

mercados juegan á su intiueucia sobre la reglamentaciónde los mismos. 1'ĉl comercio de lanas es uno de los d.e

mayor interés para nuostros ganadoros-cultivadores.

Conocida es la forrna actual de venta: compradores

ambulantes van á los pueblos y regatean la compra cle

las lunas; tt•:rtaut^;^ ó corredures de^ los ceutros pruviu-

eiales cle algrín mt^yor cle`arrollo se dirigen á los gana-deros que les ,on conoci^ios para adquirir 1^ŭs lanas de

sus rel^a^os. I:u cualíluier caso, el comprador sc esfuerza,por tuda claso clc razonamientos tnás ó mcnos exactos, en

convenccr :í los pro^^uctores do que, cualquiera que seala finura de ^us lanas, los inclnstri^rles no aceptan la pri-

mera materia sino á pt•ecios muy ba;jos: de donde resultaque ol agricultor, bien porque necesite dinero, bien por-

que no quier:L movorse para enterarse de los verdaderosprecios, bien, sobre toclo, por tradici^ín, cede á las condi-

ciones deplorables ctue se lo ofrecen.

Yor esto es cumplir el deber de e^lucador lo ^lue IraceNI. Paul 1Vlessier al instruirnos acerc<L del mercado de

liinas, y que nosotros claremos en breve y clara síntesis.

Isto mercado, como el de cereales, es esencialmenteuniversal, ó sea que las fluctuaciones que pueden pro-

^lucirso en los precios obedccen á causas mtíltiples y ex-trai^as á las circunstancias de proclucción ó venta nacio-

nal, pues que pesan sobre aquéllas la^ de los países más

apartados y descouocidos de nosotros. De aquí el interés

que hay que conceder á las noticias sobra 1<i produccióny el comercio mundial.

A1 presente, Australia es el grauero de auundancia

dP la industria de lanas. I+;n 1A06-1907, sobre una cifra

muudia.l de 2.855.000 balas, eller sola Ira suministrado

^.090.000, ó sea más de las dos terceras partes. Además,

es el país dcl murnlo más favorable para la produccicín

^le la:ra fina. Por esto, á excepcióri cle algunas regiones

^le Nueva Zeland:r, en donde la indu^tria do conserv:is

frigoríficas favorece la cría de razas de carne, la tenden-

cia será, duraute muclto tiempo, :i seleccionar rebar^c^,^

para obtención de lanan superiorc^^, tipo morino, á lo

cual ayuda tambiéu su resistencia y adaptación al clinta

del interior. El gran inconvenienta de la Australia para

el comercio de lanas raclica en su inestabilidad climatc^-rica, que pnede producir, cuan^lo persistcn ^•arios años,

una verdadera matania, como ya ha aconteciclo cn m^í^

de una ocasión.

El segundo rango lo ocupan la Argentina y el Uru-

guay. Su import:rncia ticnde, sin embargo, á decrecer, ^

;juzgar por la cifra glol,al de sus etportaciones, ctue han

distnintúdo, de 240 millones cle l:i1o,^,ramos en ^t901,

á 19^ rnilloues en 1y06. La causa de esta disminución es

l:t progresiva sustitnción, en todos los distritos cercanos

í^ la mar ^í á los gra.ndcs ríos, de la explotación pastoril,

c•on ^us grandes planicies de pastos natnralcs, por el

cultivo intenso ^3.e1 cereal y clel prado artificial, con la

mira puesta eq la produccióu de carne, leclre y manteca.

La ('olonia de El Cal^o ocupa el 1,ercer ]ugar: su cifra

de e,xportaciones de lanas, quc no excede de la mitad de

la dcl Plata, ^cu,a alza sensible.

Estos son los grandes p^ifses l:roductores de lan<r enol mun^lo. á su lado encontramos las naciones de l^^uro-

pa, con una producción estacionx.ria, y l:rs del otro ladoclel Me<iiterráneo, con lanas comunes y poco apre-ciadas.

Ahora bien: el cornercio de lanas ^se verifica mediante

transacciones A. término para las peinadas, y por veatta

en pública subasta. «hondres-nos dice IVL IVlessier-es,

por ^^xcelencia, la ciudad doude se celobran las contrata-

ciones má4 importantes: seis veces al aí^o, en feebas

fijada^ con gr:ui antelación, y cada ve^ durante varios

dí^i^, acuden á aprovisionarse de Inglaterra, del Conti-

nente y aun de :^mérica, los compradores de lana, bien

porque no operen clirectamente sobro los mercados de

^^rigeu, bic^^i porque necesiten alguna clase que >>o teu-Uan en almacén.

Los productores coloniales envían á corredores espe-

ciales lotes de mercancías, clasiíicadas por marcas, que

^lesignan las cabañas de donde proccden, y que son bien

conociclas de los fabricantes que frecuentan esas subastas.

[^as cantidades disponibles varían con las épocas del aí^o,y con los nel;ocios realizados directamente con los pro-

ductores de cada paí^. :1 veces, éstos envíini á Londres

la^ lanas sobre las que no les han hecho ofertas acepta-

bles, á su juicio. Tttiinbién hay lotes comprados en Aus-

tralia ó en El Labo por especuladores que, en el momen-

tu de alza en los precios, esperan obtener un beneficio:éstos son los lotes llamados de segunda ^n^c^ao.

Tales subasta^s responden á una nece^idad: son, en

realidad, un rnedio cómodo facilitado á, los compradores

para procurarse, sin viajes consiclerables ni gastos onero-

^us, las lana; que no han podido adquirir en el misnzo

sitio de producción.)ĉs de notar que, descle hace tres aiios, los producto-

res australianos tienden á prescindir de los servicios de

los corredores londinenses, habiendo organizado en las

poblaciones importantes de Australia (Mclf^ourne, ^yd-

ney, Adél<Lldo y Cxeelong) y de ^^ueva Zelandil (Christ-

church) súbastas pí^l^licas del mismo género, que han ob-

tenido liasta ahora un gran éxito. Paro no es probable

que disminuya la importancia del mercado de Londros,

^iada su excelente situación en el centro de los grandes

pafses consumidores do lana.

Las cotizaciones de Londres, desde la creación do las

^ubastas, se adoptan como base de los precios en el in-

tervaliS que separa <i una de otra, esperándose onn ver-

d^adera impaciencia los result<ido^ de las primerr^s sesio-

nes de venta.

ntras poblacioues han organizado tambic^n ventas pú-

blicas de lanas: Liverpool, para las lanas de la India in-

glesa y de los países de Oriente, ha adquirido gran im-

portancia , viuiendo á surtirse en él las fábricas deYor.kshire; Amberes, en cambio, declina. Lar^;o tiernpo

conservó la preeminencia para las importaciones de las

lanas del Plata. La constante disminución de su tr^tifico

se debe á que muchas casas europeas se van metienclo

directamente en los países de origen, por mediación de sus

^•ompradores espociales. Por idéntica causa ve el puertode El Havre desaparecer sus antiguas contrataciones.

Marsella las conserva periódicas de las lanas del Le-

vante: I•'recuentada por compradores localos, que operan

por cuenta de otros extranjeros, sobre todo de los Esta-

dos [Tnidos, proporcionau á su puerto un movimientoconsiderable.

En otros puntos de Francia oxisten contros de contra-

tacihn para^la lana producida cn la9 regionos vc^+ina^; ,y

este es también e1 carácter de otros lubares, como el deLeipzig, en Alemania, y el de Budapest, en IIungría.

En general, y dentro de cad^^ paí,, lo^ indu5triales

ticnen más bien la costumbre de co^nprar á los ncgocian-

tes al p^^r mayor, ^lue sou los quo hacen por pueblos yprovincias ]a requisa del esquileo de cada regi^^ín.

^(^1,ué deducir de todo lo eYpuesto? El sclo hecho de

que lo pueclan leer los productores de lana de nuostro

país y apreuder algo con su lectura es la prueba eviden-

te del desconocimicnto en que están de las condiciones

mundiales de venta de uno de sus más importantes pro-ductos. 1" al presc^nte no se puede vivir en, esa forma.

Por esto, la Asoci;^ción General do Gauaderos tieue en es-

tudio la organización colectiva do la venta de lanas, pro-

poniéndose a;rupar los productos e^i forn^a qae permitaá los due^ios de gr^nados vender sus lanas en condiciones

aceptable^ e conocer constantemente el estado de lo^

merca^1 os.

Tl coucurso do todos es necesario para la obra. ^'al ;a

este artículo como preliminar del trabajo de propaganda

que pronto habrá de emprenderse p^^ra llevar el conven-cimiento al ánimo de a^luéllos ^í quienes se quicre favo-

recer con esa nueva forma de progreso agro-pecuario.

^ N» w^^ .^ .ŭ .^ ^^^..ŭ^ŭ^^ŭ^. «« N«^^

EL CÓLERA AVIAR

El c^ílera de las aves es una enfermedad estraordina-

riamente infecciosa que revi^te frecuentemente carác•ter

epidémico, causan^lo á vece^ verdaderos estragos_en aque-

Ila clase de auimales, pues en alguuos casos ha llegado

á reducir en una mitad los galliuoros atacados.

Estiti enfermedad ataca, no sólo á las gallinas, sinotarnbién á los patu^, palomas, faisanos y hasta á algunos

pájaros en libertad, talos como los gorriones, pinzones,

etcétera. Los conejos pueden ser iuoculados; poro uo se

coutagian ni la adquieren por sí.I^a causa es un microbio oblong+o muy pequeílo (lla-

mado por Pasteur, que lo de.cubrió, ^^aic^°ococcus c/aoler^^

galli,na^r^um) que se cncuentra en la saugre, lo^ órganosy en el conteuido intestiual de los animales atacados. I.as

secreciones de dichos animales contienen el microbio que

de este modo adqnieren fácilmento las aves sanas por

medio de la alimentacióu ó del agua que beben. La in-

trodución en un corral de una sola gallina enferma bas-

ta para producir la epidernia. A veces, la enfermedad la

adquieren de los cestos ó cuévanos que se usan para

transportar los huevos ó las mismas gallinas proceden-

tes de corrales en donde hay aves contagiadas. El ger-men productor de esta enfermedad muere fácilmente, y

no resiste al lavado con una solucióu do á^cido fénico ó

^ie ácido sulfcírico; igualmente sucutnbe esponiéndolo al

sol y al airo.

S'í.nGo^^ac^s.-El poríodo de incubación de este micro-

bio e^ mu,y brove: en ciertas c ondiciones, le bastan ocho

ltoras, y en_ningíín caso necesita más de diez y ^cis. Las

gallinas quo lo han ac3quirido picoteando los restos de

ntra suelen ^entir sus o.fectos dentro de las primeras

veinticuatro horas. La enferlnedad reviste clos for:nas:

la aguda y la crónica. I+,n el primer caso, el curso de la

enf.ermeclad es tnuy r^:tpido, ocurrioudo frecuentemente

^^uc la muortc de lay gallinas atacadas sobreviene sin lia-

L^^^r llegado <í advortir antes ningún síntoma de la enfer-modad. Las gallinas caen repentin^tmento en su paso ó

^e desploman desde la percba del gallinero, y mueren tras

dc una brovo agitación de las alas.Siu embargo, cuando los síntomas pueden observa.r-

se, son los siguientos: las gallinas ó aves son atacadas

dc una profunda depresión de fuerzas; se agrupan, y es-

^conden la cabeza bajo las alas. I,as plumas se crizan, y

l^^ts avos, con las alas y la cola caídas, van de un lado

}^at'^t otro vacilanto^ y^como á punto de desplotnarse.

Pierdeu por con^pleto el apetito, aumentando, eu cambio,

la sed. Prodúce,^e una abundante secreción de los ojos,

la nariz y el pico, y la cresta y las barbas adquicreu una

^coloración eutre azula^3a y rojiza. I+;1 síntoma más acen-tuado y constante de to^los es la diarrea; las evacnacio-

nes son frecuentes y:ccnos^tis, de color blanco ó anlarillo

ttl priucipio, ctue luet;o, cuando la ouFermedad estti, más

<tvan7ada, so conviertc cn un líqnido verdoso suma-

mente fétido, por cttya acción las plumas que rodean el

esfínter se mezclau y l,egan, fortnando una masa. Excep-tuando los ca,os fulminante^, cuyos síntomas se :lcscri-

ben antoriorineute, la entermedad dura de uuo á tres

días, no faltando alguna ocasión en que su duración e^

haata de w1a semana.^Las aves mueren generalm©nte en un estado de in-

>onsibilidztd ó©n me^lio de fuertes convulsiones. La mor-

talidad mediit, cuaudo la euformodad reviste carácter

agudo, es muy alta, llcgando con frecuencia al g0 ó al 90

l,or 100 de los animales atacados. T+;n los casos cróniccsno tienen lugar los síntoinas más violentos; pero siempre

las aves atacada^ pierdun mucho poso y quedan eQan-giies, padeciendo con,^tantes diarreas. ^

Algunas veces se produce, como consecuenc•ia del

padecimiento, una desgarradura de la piel, por la 5alida

de las articulacionos, lo que, determinando la natural

iní^amación retarda consiclerablemente la curación de losanimales enfermos. Cu<uldo ha teuido lugar tuia epi-

demia, l^aci^t cl fin de ésta ocurren muchos casos de

carácter benigno. Las aveB que lian sufrido el cólera una

ver adquieren un cierto grado de inmunidad, y son de

especial utilidad para la reproduccióu, por transinitir,

hasta cierto p^nito, la inmunidad que adquirieron.

Pi^aynóst^co en las aves mauertas. - En los casos ordi-

narios, los tínicos vestigios ó señales de la enfermedad

que ^e advierten on los anitnalea tnuertos se encuentran

en cl intestino, cuyo contenido es casi líquido, espu^nosu

,y con frecuoncia moteado de san;;re.

Fn las paredes it^testiuales, y particularme.ntc en la

membrana mucosa^, aparecen liilillos 5an;niitolentos y

zonas de congestión de un color mezclado de rojo, púrpu-

ra y negro. El hígado y el bazo sueleu aumentar de ta-

maí^o, y los pulmones, en algunos casos, se endureceu

en grado extraordinario. I^^a mueo^a intestinal se rompe

en algunos ptmtos, y presenta en otros una secrccióu

atn arillen ta.

1^To obstante estas etplicaciones, puede ocurrir <luelas hersonas que no sean pr^^cticas confnndan estos s(nto-

mas con los de otras varias enfer^nedado^ qnc lo^ ofrecen

análogos, por lo que inuchas vecos se hace iudispensal:>le,

un esameti al mícroscopio. ^Precauci.ones.- l.a Todas l^tis avos rocién compradas

deben aislarse duraute veinticnatro horas, lo mismo ^ue

las ya pertenecientea al corral clue, hor cualquier cir-

cunstancia hubiosen salido de él, tsniendo contacto con

otras, á fin de observarlas, no mezclándolas con las de-

m^s ha4ta que no lia.ya pasado dicho heríodo de tiempo.

2.^ ilas banastas ó c^^estas, y todo el rnaterial partt em-

balar y transportar las gallinas y los hucvos, debe sercuidadosamentc desinfectado. igualmente se procurará

adquirir alimentos no coittaminados, l^i tuismo clue elagua para beber.

3.° Cuando la enfermedad apare7ca, todas ]as aves

atacad.as deben ser riguro:^amente ai5ladas, ,y las sanas

trasladadas ^í un sitio distinto y separztdo.

Los ponederos, las camas, perch.as y dom:ís sitios fre-c•uentados por las aves, deben sor roci<i^los con un desin-

fectante: por ejemplo, con una solnción acuosa al ^i

por 100 de ácido féuico, ó de ^ícido sulftírico comercial

al 2 por 100.Re^medio.-TCn realidad, no existe ninguno, al menos

desde el punto de vista de su aplicacióu práctic^ti, puesaunque se conoce un suero que cs ernpleado en algunos

gallineros, el valor rc;lativamonte esca5o dc^ las aves h^ice

demasiado costoso su uso.

La declaración oficial dc la oxistencia de esta epide-

mia es obligatoria on muchas nacionos, y, por lo tanto,

^uando se exporten gallinas ^í tales países, deben ^icom-

paCiarse de un certificado de sanidad.

^ ^^rN^^1^ NN^^^N N N1^N^N^ N ♦

C^^í^^i^1^^^iI^N ^^^i l^Dí^ ^^U^i^^^

!Continn:tri^n) (1).

Por el frío.

Los dos procedimientos clue ac<^bamos de descubrirson aplicables á la conservacibn de grandes ó de peque-

(1) Véase la Hoan n^iteri:^r.

ñas cantidades, pudiendo, por tanto, ser usados lo mismopor el labrador que por el negociante. El método que

ahora vamos á explicar sólo es aprovechable con respec-

to á graudes cantidade^ cle huevos, y sólo puede ser útil

á.los labradores cuando disponen de un local adecuadopara otros fines.

I+,n los Estaclos Unidos este procedimieuto está muy

extendiclo, habiéndose construído vastos edificios ad Iaoc,

sin otro fin que el indicado, Los huevos tienen que sercolocaclos sobre tarlll]aS, manteniendo en el local unatemperatura uniforrue que no baje de 33 grados l^'allren-

heil (f1,^G grados centtgrados), y renovando constante-mente la at ŭ nósfera pc^r medio de una ventilación que noproduzc^a, sin emb<trgo, corrientes de aire.

lle este modo, y siempre que al almacenarse los hue-vos estén frescos, pueden conservarse en perfecto estado

durante lnuchos meses. Al sacarlos para ser veudidos

convicne tener presente que un cambio de temperatura

brusco los echa á perder muy rápidamente.

En todo caso, una vez fuera del depósito, llay que

consumirlos pronto, pues está probado que los huevos

conservados por este procedimiento resisten mucllo me-

nos, una vez fuera del almacén, que los que han sido

guardaclos en agua de cal 6 en la solución de silicato desosa antos descrita.

Indicaciones generales.

1." Los huevos que se destinen á ser guardaclos de-

ben est:>.r recién puestos; sin embargo, debe darse tiempo

á que pierdan su calor natural. Está reconocido que un

huovo del día os más agradable y contiene más princi-

pios alimeuticios que el mislno huevo cuando ya tiene

uua sen]ana. Consiguientelnente, si al tiempo de colo-

c;arlos en el almacén ó en los depósitos líquidos antes in-

dicados, son completamente frescos, mejor serán al sa-

carlos, puesto que, seglúl hemos visto, conservan todas

sus propiodades.

2.° Los huevos no deben ser nunca manipulados enun lugar caluroso, y las soluciones de cal y de silicatode sosa doben estar perfectamente enfriadas antes de su-mergirse en ellas ol producto.

3.a Los huevos de gallinas alimentadas con grano y

criadas eu libertad ^e conservan mucho mejor que los

de aves touidas en corrales cerrados.

4.a La experiencia lla confirmado que los huevos es-

tériles se conservan mejor y más tiempo que los qlze con-

tieuen el germen de fecundidad. F.ste carácter no aparecetall manifiesto cuando el procedimiento empleado es el denna ha^fl temperatTlrfl..

5.a Los tanques ó vasijas ompleados para contener el•

agua de cal ó la solución de silicato de sosa deben tener-

se en un lugar fresco, á una temperatura que no bajc^

de 33 grados I±'ahrenheil, ni excetla de ^5 grados (1). Una

cueva. f.resca y bien ventilada cs un lugar excelente para

este objeto. Una temperatura alta, llunque sea por pocas

horas, echará á perder los lluovos, á pesar cje estar su-

mergidos en la forma dicha.

6.n l.os huevos pncden sc+r collservade^ en grandes

como en pequelias cantidaéles, y^er tenidos en la mislnamezcla hasta seis meses. No cleben usarse recipientes deIlierro.

7.° Los buevos deben 5or cuida^losamente mirados alt.rasluz antes de depositarse y antes de ponerse á la ven-

ta. Pura este objeto, es n]uy á 1>ropósito una lárnpara de

cierta intensidad, y T111 cartón negro de 4 pulgadas en

cuadro, con un agujero en el centro, poco n]rís pequef5o

que ol tamalio de un huevo. Basta rnirar el huevo á tra-

vés del cartón contra la luz para saber si se conserva en

buen estadb. Los que no sean transparontes ó claros, ó

los que tengan manc]]as ó sombras negras, deben ser re-

cllazados.

8.a l:os mejores Ine^eS par:T conservar los lluevos soll

Marzo, Abril, Mayo y Junio. Los 1luevos puestos duran-

te los meses de mayor calor no se, conservan bien.

^.a Fs justo, además de conveniente, vender los hue-

vos que hayan ►ido guardados bajo este nombre, y no

hacerlos pasar como froscos.

(lj lle 0,56 ^i 7 grados ceutibrndos.

.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^....^.^.^.^.

BOLETÍN DE AGRICULTURA TÉCNICA Y ECONÓMIQA

I'UIiT,1CA(;lÓF MI:tiSUAI.

Órgaao oflcial de la Dirección geaeral de Agricultura,

Induatria y Comercio.

Ente Huletíie se publica lus días 30 de c•nda^ mee; y coudta aproxima-

^iamente de lOll p^gint^s de texto. Forman en conteniilo loe trabajox rea-

lizados por loe dietintos Negociadoe de ]n Dirocción do Agricnltnra; ar-

tículoy doctrinalea eobre Untiadería, AgricultLirn propinmento dicl^a y

sociología agrícola; tra.duo.cioncH y extrnctos de trabajos extranjec•oe;

estadoH cle precioe medioN, dntoe meteorológicos, diepoeicionee oficialo^:

publicadav en la Gncetn de 1Flad,id y resritn de trabajos oficinlee agronb-

micoE; noticinv; movimiento dr, la Bibl^otecn de la Direccibn do AKri-

cultura, ettmnrioe de re^^i,t.n^; S• libros recibidoF, eto.

$edaccfón: Ministerio do Fomento, ]iibliote<;n de Agricultura.

ddminiatración: Miguel Servet, 13, imprenta.

Precios de auacxipción. -- Eapaña: Un eemeetre, 5 peeetaa, un

ailo, 8.-Extranjero: Un nÍlo. lo pC'Pet&N.-Nitmer0 9tlelt0, 1 peseta.

El impm•te de las euecripciones se remitir^, en letras del Qiro Mutuo

ci IibrnnzaA de la Prenea pcriódica, quo Ne ^ enden en todoe loe eetancos.

l^o ae admitea eellos.

MADRID. - Imp. de la Suc. de M. Minuesa de ]oe Ríos, Migue] Servet, 1S. -- Teléfono 661.

MINISTERIO DE FOMENTO

Dirección general de Agricultura, Industria y Comercio.

Suplemento al nc^m. 54 de tIOJAS DIVULGADOI^AS .

I,ey de extinción de las plagas del campo y defensa contra las mismasde 21 de Mayo de 1908.

I)mt ^11fun^o AIII, por 1<t ^;rttci^t de Dioti ^ l^, Congtitucióttlie^^• ^le ]!'.apa^ita^;

^ todus ln^ tluc l^t hre5e'ntc ^-ierun ,y- cntentlicren, stibetL• qne^

la^ CurteS liutt tlccr^teu^u ^• Nbs yx^ncion^tlo lo ^i^;uiente:

C 1PÍTl!LO P1i^I1^'II^PO

ItISI'USIUIONIi:N ItP; UAIiAUTIS2 GU:YPKAL^ I.SGAUI^AUAS .1 LA

VI(iILAN^'-IA ]^Tl LOS VA^IL'^)5^ AI, TItA'1'AilIIGN'PO liL l^OS FOCOS

1Z01: L'UUL7^.ItAN Dt:'Pl;t:^([LQAlt LI. ULtIGIdN lll8 UNA -I'f Al.4A Y,l

I,A PPI9V'19NCIÚN Y]'sV'PINCI^•)Y llld LA _11ISi11A^ UON l9XCL:YG'ION

UP: LA I^1LUVI:KA Y]..-1 LANUUSTA.

^rl^íc^ulo l.° Sc c^ni^i^lcrtt, i^laria ^li^^I c^tinltn, i^;ira los cPectontltt Itt preeenYe Lu^•, tntln t^^l^^adu Itatulú^ico ú tl^eiio oc^^tbiu^in,dultur ^•ri^i6^'r^tunn5, c^tu^cialiuoiit^^ liou:;us, ^^ anituulcs, ltrincil^al-mt^utu iu^cetu5, aurtu^lu li^i^^ti, a^tlyuil•iclo, ^i ^ttnt+nazartt ttdquirir,cii Izt ]ni•^tliiltt^l <lnn^lc do lntl^ic^5u l^ro^cuta^lo, ca^r;tc.t^rn^^ d^^ :,c-nt^rttilitlttd tí tlc c^l^ttu^i(^n ^u(icionhes partt hrudncir perjuicioe^lt+ itut^nrta,nt•ia ^^n l^^y ^il,Ittl^„te cnlLit•ttd<t5.

(;Ite^la,n, l^^n• tanbn, incliútluv ett Itt preset^tt^ Le^• toda^s Iztyt^iifortut^tL•i,^l^^N tlc lu5 cttll,ivuN licrbiicuuy ^^ rtrhin•CO^, qno no cons-Li^^n^^ait tu,in,i f^rrcybnl, ^lt^l^i^l t^ :i, cartytty á^ rttu^ n1t•aucu Ia ^lofini-ciGu ^tul^,urinr, lirct^izt I^i. ilet•I^trttci^in, cu cztd<t ca^o, ttn l^t forut;i.v t^ur ]^w í^rt;rtnuN :i^ ^tne nt^ rcficrt•n 1^^^ :u•tículuy yi^;iti^^nt^^^.

Arl. `^.° I;n trnlu,v lun tí^rtuiuuy niuuicit^^^lcs yc cr^•arit tu^tt

Jiuil^t luc^tl tl^^ U^^fcn5a c^oiil,r^t ]n^ ^^l^i,^''^tn tlcl t^^tutpu, ^^ucrtr^;ada,

tli^ t^i^il;ir i^ intitwcciuiiar 1u^ liro^Li^^^ arirlcul^is, ú, lin dt+ couucot.

ul t^st^iilu ^lu ;+nn cull:itr^^ ^^ tl^+ti+rniinnr ^•iuiltluiucat. alCc^r^tcitiu ú

^íntnin^t ^u,t^uclu^yu ^^uo ^iu^licra^ afocCrtrlo^, detcrtuiu^.udo a1t5

uietliun ^lc^ c^t^inci(^n ií trrort^ufi^^o^ quc tlcltztn 5tt^;niryo, dc.

a^cut^rtln t•un cl iui^^ruic ttu lus In^;enic+ruti ^t^hr^ínumns tlo I.ti^ ltro-

vinciitN ri_,^t^^et•ti^^ay ,^- dcl Cnuocjo Itrnviut•iztl tlc 11;;^ricttLl.nr^t ,^^^i 2t117t1Í1'.1'Í11,.

ti^^ furtn^trú ^liclirt Jnnta t^or trc^ tun;vnrt^5 coutriltu^^i^ut^^^ ilt+In^ quC rcyiil^tn li;tl^il^,u^tlincul^^ un la lnc.tiliil€ttl cntri^ l^rs ilii^z ^ittc.ltti^n^^u uta^^nr cnutn ttur t•i^tuez^t rityf^^ic<t y Itcc.u^tria-; rlu5 iudi-^•iilnn^ rtut^ furniai lutrt^t^^ ^lt^ u^if^itlnilt^5 a.^ricolas, ^-, ^i uu c^sia-ti^^mu í^r;te^s, tu^ PTa.i^stro ^lc instrucc^iún Itrimari<^ ^- ttu âIú^licutilitlttr.

1';^I^,.lttnt^t, ^tutt clu^ir<•t Stt Pri^^iilento ^- su Secl•ctal•io, yer^tuuiiilirtt^lrt ttnr t^l Cnii,^^j^^ t^t•u^^iucittt dt, Anrit•nltnr^t ^- Cit^utt-^I^^rí^t.

f,n Jnntn^ lucnl uutubr;i.r^i t^n i•uncu^lilo dc Vo^•^,lus asucia^lo5,trtra i•tt^(a ca^utui.ii^t ii t^r^^l^<^jus ^^ua it.ctlicc it íiu tlu cutult^i.tir tut^tl^la^rt dt^tt^^rtnintitla, tlo^ c^nlti^•atlores de. Itt ltl;tinta^ ú l^rnducto^tuc sc tr.^G^t de ltrosot•^^ztr.

At-i;. 3.^^ Los Itroltictario5 ^' colono^; los Iu^enit^^ros de t:odasclztses ^r stts tlytttlantes; I^t Uu^tirili.e ei^^il; ]os Gtln.rda^s Ittttnici-p:^^ley ^^e cttmtto; los Gnn^rd^ts jnr^Itlu^, lo^ de Ittonte^e }^ cnttut^,osYuviera,n ít su c^tr^u scr^•icius dc custo^lirt ó vi^;ilaneia rnr.71,bicu furrcit ptin•<ttlos lxn• cJ 1^:Nt€tilu, ^^1 A^-uutautieut^ ú loe ptu•-Y^icnittres, qucil^tn ubli^^ttl^t5 ^i dar cottociuticnYo ^^ ltt Juutn nnt-tticit^al do llefuuszti cotil^^rtt l^ts pla^tt^s tlel ca.tupo de crtttl^tuicrgíutuiu^ de cufe^rnicdttd ó^tll^^^^r<tcibu ^lue oltservttsen en log cul-t^,i^-us dc la. loc^alidtid.

1^ loy iufr^tct^ore^ dc cst.n disltosiuiá^tt sc les ixnpottclrít Itor IttJwttrt l^rca^l de tlefensa lti mull^^t de 1 ít 100 ltesettte, se^ím lascircnnstaucia,s, tlu cn^^a ttcuttlidad tntdriu ^tlz^tr^e ttul^^e cl Jefudu I+'utnonTo, quieu renuL^^orít eii d^^liiiibi^•a,, de ^tcnerdo con oLCotiyt^ju pruviucitll dc A^ricultul•;t ^^ G^<tu.atlorí^t.

1rt. 1.°^ `Pan pr^^tnY^o conto llu^;>trtt tí couociiuit^tilo du ]^t Jtuit^tiroi`ea•idrt l^ti e^^i5tenc•i;t dt^ aln^•iui ^intttu<<t yospct•huso eIi los rttlYi-vuy ^lul titruiiuo uinttit•iltal ^l^^udc ejercu sne i'uncionotr, Itra^ctic,^t-rt•t la uttortltn^t iii^pecciúu ucitlar, ^^ cu ul ltl,tzo de tt•es dia^, ^tcuutac d^^tiilc <t^-lacl cu i7tto se furtuul^'t ]^ti ^lcnunci^i, ultinifc^t^tr.í,ltor rscl•itu rtl JeFo pro^^iltcitiL du lbniontu lub tlatu^ qut^ httltiest-ttdq ttirido.

Diclta Atltol•idttd tticortlarti dc^tltt luc^;o ttuo tiu Iuncuitvu^;,^•ninotnu <„•ire iuta, vi^it^tt ^í la lor^alida^l itu^^tdi^la, cltt^i(ique l;tc^tustt ^lcl uutl, dutennine sn inl^cii5itlatl y furlllnle au dic.tultte,n,expnni^.iidu en i+l los itrnco<Iiiuietitos Iníiy elit•,i^ces, ritpitlu^ y ecu-tt^ítuico^ par^t su. c^binci^íu ti ltttra stt ^Iiela^tniento, si utro rtt^ttl-t^^do no 1'ut^r<^, pu5ihlct.

1irt. a.° Crnt ttl ^li^•1^a^nu^ii 1'nrnntlet^lu ttur t+l In^unieru íi .In^;c-uieru^; ,t^r^inuinuy ttitu h^i^;^tn t^l r^^^^+unueiuiionlu, c^l Jefe tlu l^'o-tn^,nt^^ c^mit-ocarit a^l Cunst^ju ttruvinci^il tlu ^^^riculYura, c Uttuti-dcríst, cl ^çuttl atlol^t^trii lad rt^suluciuuc^ zt quc, ltuhicr^+ lii^n.r,piuliun^lo 5^^r stl^^•un^t rt t,iria^y tl^+ lu.y ^i^;uicut^^rt^

rt) La ^lt^t,crinina^ciúu rlc Ia onf'crt^ieil^ul y tltt loy tnetliu^ i•unn-c^iduN p.urtt 5u cnra^ci^iit.

b) L^ itul^nnici^in, ít toiluv lus cttlti^•adures ^Ie la cspt^cit^ ^•o-

rit+ta^l ^lu ^Inu, ye t^retCo, ile l^t ultli^^iciim tltt efectnar los trabajus ó

a,t^lic^ar lt^s retnedius i1e prer•ención ti ^le cttr^tciúli teuiilus liot•

GÍÍCftI'C9 GIl CflCl l. C&SO.

c) L.^, fiJa^ci(m tle,l t^l^tu ít s^^;^uir, tictulto tI(t 5u realiz^tción ^.l^, furmtt v utetLi^la^ en ^ttlit tbcni^•;^^ ^ t^ct•iuii^trittulenf^c li,t^';t dec^out.ribnir ^i. sn ^^jccucióu ^^1 ^liclio Con^^^cju cotuo ^u^iliar tlc ltt7tutl.ti locetl.

Ctutn^lu, ^iu tloi^^^rtniua^r5c ^intonia^ de ^nnn. ltl^t^ii^, se touittstt l^cu,^eut,^ci^itt por 1^ exl^^ericnt•ia ile utruy •Lño^ ^' se conorisael tu^^^^lo de inipcdir su ttttciwit^utu, cl Cuu^ujn iniltnutlrit l^t obli-,;^tci^in ú fodo^ lns terra,teuionte^s iutccf^^n^du^ de ttdnttt.ttr las nto-^liil^t^ qne lrt bécui^^,a^ rccu^nit^^ntLi, ^uultúnilndu cbii ]^t e^unzt dc 25^i^ iS00 l^t^aetriti <i^l cttltiti^^^tLtr ^nu, ltor Ite^;licenci.^,, tlttsidi^ ti iuili-1'^^^r^^Ii Ĵ•ia, iucarra c.ii inoltyi^r^^.mci^t^ tlu lo u^arulztit^lu. I?l impurtode c;>Cas unilYriS v ^Lc l^iy del .^rtículo a,utca•ior in;;resarii t+^i olfuudu Itrttvint•irtl^ dt+ ettinciriu ^lc ltlttntts. 1?^1 Jofe dc I!'otnetttoIl^trá ei'.^u,ctiva^ l^ts nn7lttts itnltaest^ts.

Art. 6.° Si un propietario no aceptase extinguir la plag•a óejecutar las medidas preventivas en la forma designada por laJunta local ó Consejo provincial, ó si, habiéndose allanado áefectuar los trabajos en armonia con lo dispuesto, no comenzasesu ejecución dentro clel plazo marcaclo, causanclo con su incuriay egoismo perjuicios, ciertos ó probables, á sus conterráneos,procederá dosde luego á realizarlos la dicha Junta por cnenta yrie^go exclusivo del propietario, sin derecho por parte de éste áreelamación de ninguna especie.

Art. 7.° En el caso á que se contrae el articulo anterior, elJefe provincial de Fomento, prcvio acuerdo del Conse^o provin-cial de Agricultura ,y Ganaderia, har<i la oportuna decl^tiracióndo utilidad pública pa^ra ]a^ extincicín de la plaga de que se bra-te, •y desde estc momento podrá la Juuta local de Dofeusa, couol personal técrtieo, ocupar la finca y comenza^r en ella los tra-bajos necesarios para la e^tinción, limitándose esta ocupaciónal terreno indispensable para opcrar con el debido aeierto ,y efi-ca.cia, ,y durando el tielnpo necosario para la aplicación do losprocedimientos dE. extinción.

Art. 8.° I+^n el caso de que ]as modida^s de e^tinción ó pre-ventivas propuestas resultaren lesivas para Ins intcreses delpropietario ó del colonn, ó de ambos á la vez, por exigir la claseó e1 estado de ]a plaga la destrucción ó deterioro do la propie-dad de nn particular pa^ra salvar la de la geueralidad del ve-cindario, se forrnará por la Junta local de Dctiensa un presu-puesto de indemnizacjón, el cual aprobará el Consejo provin-cial do Agricultura y G^anaderia, empezándose imnediatamente]os t,rabajos, bajo la dirección del personal a,gronómico.

Si el intoresado formulara oposición, sc lo dará andienciapor ©I Consejo pro^-incial antes de dictar resolución. Esta seráejecutiva en todo caso, indemnizá^idose, autes cle la ejeeución,á los propietarios, aparceros ó colouos, segiin á quiei^I corres-ponda, siempre qne éstos ronnnciea expresamente á cualquieraotra olase de recrn•sos legales que les concedan las Leyes gene-ra^les del Peino.

Art. 9.° Si alguna Cárnara ó Sindicato agricola, Comunidadde labradores ó cualclniera otra Asociación de carácter rurallegalmente constitixida, de acuerdo con el piropietario de lafinca atacada por el ma1, y teniendo en enenta los intoreses quela Asociación representa, deseara, previos los requisitos es-puestos, encargarse de ]a extinción dc la pla^a, podrá solici-tarlo del Consejo provincial de Ag•ricultura y Ganaderia, expo-niendo los fundau^entas de sn pretensión. El referido Consejoresolverá ]a petición sin ult,erior recurso.

Art. 10. Para otorgar dicha autorizaeión será necesario que1a Asociación recnrrente esté constitnída dentro de la misma^provincia doxide la plaga hubiese aparecido y esté reconociclasu existeneia legal, y que declare hallarse de acuerdo eon eltratamieuto propuesto para combatir el insecto ó criptóg•amaorigen del mal.

Art 11. Si de la labor realizada por la Asociación encargadade este servicio se hubieran deducido éxitos satisfactorios, yla rapidez y exactitud eu la ejecución del mismo demostraransu colo por el bien público, ó del plan formnlado, ,y de la respe-tabilidad de la entidad ag•raria solicitante se dedujera la acer-tada realización de la campafia de extinción, el Consejo prm^in-cial de Agricultura y Ganadería podrá snbvencionar sus tra-bajos con una cantidad variable del importe del pre^suhuestoque previamonte se forme, cuvo presupuesto deberá aprobarsiempro el dicho Consejo, determiuándose por el misrno orba-nismo ia forma, cnantía y momento de contribuir por su partecon autilios pecuniarios á los trabajos cle la Asociacicin, si asilo acordara como couveniente.

Art. 12. Terminados los trabajos, el Ingeniero enca^r^;adode la dirección de los mismos formulará una nota, comprensivado los rnedios puestos en práctica por la Corporación para des-arrollar el plan de defeusa, resultado obtenido, tiempo empleadoen la extincióu de los focos ,y cuaYitos datos fnesexx precisospara jnzgar con aciorto do la ^•estión realizada. La nota refo-rida se someterá á la apirobación del Consejo ln•ovineial, qne,una vez aprobada, remitirá al iVlinisterio de Fomento para suconocimiento.

Art. ]3. Los In;;onieros de la^s Secciones agronómicas l^^o-drán dirigirse en consulta, cuando lo ere•yeren necesaria ^l ltxEstación patológica del Instituto Agrícola de Alfonso YII entodos los casos relaeionados con las duda^s que so les presentenal hacor la clasificación de la plaga ó at designar los procedi-mientos más eficaces para combatirla.

Art. 14. Cada Consejo provincial de Agricultura y G^anadc-ría difundirá la enseiranza de los medios mzí^s eon^^enientes parae^tinguir las plagas del campo que al efecto dicten los Inbe-nieros agrónomos sobre cada una y también los medios preven-

tivos, pnblicando cuantos folletos y hojas divulgadoras soauprecisas, dando á la vez confereneias con carácter ambulanteque tiendan á vulgarizar el conocimiento de la plaga y sus ro-medios.

Cuando ]a^s noticias relativas á la existencia de la pla^;a.puedan interesar á varias provincia.s de una re^;ión, los Iugc-nieros remitirán los datos necesarios al Jefc rebiona,l pa,ra suinserción cn el F3olet^í^a ^qrícoda mcnsual.

Asimísmo podr{rn relaciona,rse, por medio de sns Pre siden-tes, los Cousejos de la,s difereutes pro^^inciriti ^Iel R^•ino r7uc ten ^gan cultivos similares, á fin do ii^strrlirsc rrc^iproc;i^nontc } co-rnuniearsc los }^rocedimientos que unos ít otros ton^an cu cstu-dio ó en aplicación.

La Direceión ;•cneral de Agricultura, Industria y Comorcio,publicar<ti y realizará anz^.ln ;•os tral^ajos de divnl;;^rx^ciim v cuse-iiauza respecto de toda pltiga cnyos in^,dios de extinci^in con-venba conoccr á^ divcrsa^s provin^ ias dcl ll^eino.

Art. 75. EI Couse,jo Sup^^rior de la Produccion ^- del Comer-cio nacional ,S^ la Jiuil^^ce Const.tlti^-a Agronórnica 5cri^n los Cncr-pos consxiltivos enca.rg•a^dos d.e inYormar al Ministeri^ de Fo-meiito enla materia cuando cste dcpartaTnento lo crevcse ol_^or-tuno, qucda,ndo también facriltadas dichas Corporaciones parapropouer á la Superioridad las meclidas qtito juz^•uen necesa^iaspara la eztinción de las pla^;as del campo en los casos p;enc-rales.

Art. 16. Los Jefes pro^^inciales de P'o?uca^to tienen la oblil;a-ción ineludible de dar conoi^imicnto all^Iinisterio deFoni^^uto^dcla presentación de cualquier plaba, •y, mensrla]nicntc, dc la^ Yor-rna^ en qne se realizan las opcra^cioncs de eshiuci^in ó preven-ción, á^ los efectos dc snperior diroccióu ó inspcceibn asi^;nadtisá los órgaa^os centrales por el ] Ĵeal decreto or^ánico de serviciosde Abricnltura v(;auadería do `3^^ ^le Oetnhre de 1907.

Art. 17. Para ahender á los gasbos dc provención ó de o^tin-ci<in y de las subvenciones que puedan a.cm•d<^rse, asi como paralos de divnlgación, publieación y material, cada Conscjo pro-^-incial de Agricultura y Ganaderia qne^la autorizado pa,i•a crcaruxi fondo, due podrá 11©nar al O,óO por 100 de ]a riqneza li^uidaimp^niblc do c^,da térmiuo municipa^l, y sin p©rjuicio del quepueda habca• para las pla^gas do laugosta y iiloxora; dicho folidose recandará por las respectivas Junta^s locales do defensa, ,y seentregará al Consejo provinciaL para. sn custodia ^^ inversión,con arrenlo ^i, lo dispuegto eu los articulos a,nteriores, librándo-so las cantidades por el Jefe provincial dc I'omento.

En caso de negativa al paao, el Consejo provincial, á pro-puesta de la Junta local, acordará ]a exacción por la, via deapremio.

Las indemnizacioues dcl persona,l t Ĵenico se ^ufragaránsienipre con eargo al presupnesto del 14Tinisterio de I'omento, ©1cual consignará auuztilmente en aeluél cantidad especial pera^trabajos y estudios generales sobre plaga^s, á la vez qnc pa,raauxilios que, á su juieio, convenaa en algún caso conceder porla intensidad de la enfermedad.

CAPÍTULO II

]YIIĉ DIDAS DPJ DFFF7\sA CONTI2A LA FILO%I+;RA

Art. 18. Se declara calamidad piiblica la plaga que invadelos viCiedos de diversas provincias de Espai'ia, conocida con elnombre de pla,yloxe^•a e;c^st^af^^•ix,. Se considerará^u de ntilidadpública^ cuantas medidas se adopten para evitar, coutener ^icotnbatir la invasión, difusión ,y propabac•ii^n de la^ plaga y pararepoblar los viiiedos destruidos. ^

Art. 19. Para el cttuiplimiento de cnantos ser^°icios disl.^onoe^ste cal^^ítulo, intervendrán, eomo Comisi^i^i ceutral de Defensacontra la filoxera, la Sección de Agricuttura del Cousejo ^upe-rior de la hroducción y del Comercio nacional ,y la •funba Con-sultiva A^;ronórnica, esta ríltirna parxr cuautos asuntos técuicosrelativos á esta plaga trami,te el D2inisterio de Fomonto; comoComisión provine^ial, el Consejo provincial de Agricu]turr^ yGa^nadería, creado por li,eal decreto de 17 de NTayo dc 1907, veomo Jantas locales de Defensa, las qtte se crean por el art. `?.^°de la presente Lev.

Art. 20. Para^la organización dc ]os trabajos de defensacontra la im^asión de esta plaga, se divide la Peninsula^ é islasadvacer^tcs en provincias filoseradas y no filoxerad<tis.

•^La declaraeión de provincia filoeerada se hará por t^l Minis-terio dc I'ouicnto, previo informe del In„•euiero a^;rúnomo de laSección y del Conse•jo provincial respectivo, dando couocimicu-to al Ministerio de Iĉstado, en curnplimiento de ló dispuesto por

el Con^•enirr internacional tiloxórico de Berna de 3 de ^^oviem-hro tl^^ 15f;1, :tl ^^ttt• ^t^ adltiri^i I:niraita en 2:i de F,nero de 7891.

11r1^^. "I. ],a,5 lrrtr^'int•io-w filuxorarlas uo ltodran en nin^;ítut•:w^r t•slr^rrt;tr :í. I;ty nn filnxrradav, ni dculro dt^ cada hro^-incia.tlo ttn:t z^rn:t fil^rzt^^r;trla :i rrtr:t ^fu^• no lo cstF, Ir„ ^i^nicntes ht•o-tlnr•.lu^: Irry s;irtuir•ntns, lr;tt•Iratln,y, Ittíls }• dctn^ty t•csidncs de lat'irl, t•nmrr Ir^rnc^^s, r;tic•t^s, hnjas, rodri;,^•ont^s usadi^s ^^ culntolut^^n ^^^r^^i;lrr l^;u•;t ol ctilti^'o tlc ^•,tc arbnsto, ttunrtae sc rzirortc.coinn Ic^ita ^1 c^,tnltn5tiltlc.

Lst cirrnla.^•ir'rn tlt+ t^stov Itr^^ductos tS, tra^^bs dc los Itncltlos tlolrro^-iu^•i;t n^r liln^t^rnrt:^ ^r'^In ec^r;í, ht^rmili^l:t si ^•I transhrn•tc ^t•Itttct• cn c•^tj;t^ rlr• m;ulcra hir•n t•t•rr^tri;ts, tlr•Irit^ntltt a.tlemíts llc_^^'arnn l^rrcitrtn rlr• I;t r•;tr;n c^l^nrt;ulurn ^' otrn rlc I:t t•st:ici^in tle t_^urI^t:tr^frtc, ^' siu ^tnt• t•n niu^n•tín ca,n st• dclt^n^;a Ia c^pedición ^^nlttutlus iutt•rtut•tlins. I?n l;t lr;irtr^ t^^tcrior tlc lrt cajas st• ittsct•i-Itirrí I;t cl:t,r^ rlt•I ctn'ín.

Art, •?^'. I,:t eslrurtacir'r:t tlt^ I;t nca Irar:t cl coustuun, ^u^':t l^i-s:trl:t, ^rnjr^s, hnllrnv, cchnllas ^' r:tft•c^ ln•ncotlontcs tlc hrm•incia^+lilust^r;ttlan. Ir^r^lrli Itttt•ct•vc vir^tnln•c ^lue lutr:t cl cu^'In ít las nrrfilust•rarl;tv yt• tr;ut^lrnrtt^n: I:e tt^ ;i embalada, cu cajas ú barrilt•tit^uo urt r•^rntt^n^^•ntr Irnjtt5: r^l ^'ino ^ Ia.tt^-a^ ltisRda, cu tonelt^s hit^ncc•rr;irlns í^ t•tt ^^n^r^nt^s-rstaurfttt•s ttuc st• t^tultlt^en it;u•a t:^l ohjt•-to; t•I urnjn, t•n caj;t,, lrilrty t•t•rr:ttlas ir cn sacrr^ lrerfectatuoutr•cnsitlus ^' ctulrmad^^s lrnr stt h;trto cetei7or; los bulb^s, cohollas,ttilx^r^•ntny r raict^s, cn cttv:tscs t•et•rtttlna, tlclticutlo 1ta.bot• sidoI:t^•;ttl^^» ltrt•t'i:ttur•ntc lt:tra tlcvlrnjat•Ir:rs tit^ l;t t.ic•rt•a G fra^;utentttst^xlr;tin^,^ ^fn^• Ir•y ;tcmuh;titcn.

1\t•I. •?:S. I.:t t•^trurtttcir^n tlc ;irlrolc5, arltttstn.y ^^ t^rdn cl:ttie doltl:tntn, ^ i^;t, rfnt• u^r tir•an I;t ^ itl, ltr^t•c^tletrtt^, dc ln•nt•inciasliltrsrrnrl;ts, s^^ln lrurlrú Ir;icr•r^t• cnu dcsliun ^t las no filo^cratlascit^uul^ ltrnct^rl;ut rlc cytnlrlt•cimionto9 a^•ricolas tlttc, horrettnirlas ^•trn^lici^rnrs tlel :trt..;.° del Crrtt^-enio intern;^,ciou:tl de P,et•ua,t•sfí•n inclnitlu^t t•n la liytrt ifuc antt;tdmt^ute dcht^rti fortuarsrlrara cl cnntltlitnicutc dcl art. '.).° rlcl rt•fcrido Con^-enio, dt^bicn-dn acmnlr;tira^rNo :í I;i c^ht•^lici^ín nua decl:u•rtcirin Hrntada, cn 1:^,^lu^^ cl rt•utilonfr• t•^lrrc^sc:

1.° l^a Irmttu tlt• tlcstimr, uirmlrre ^- r^5ideuci^t del dcstiutt-tario;

<3 ^^ l,l,ac cu el on^'io uo ^ nu cclt;ts, ^- rlue procede de su csta-hlecintit•uto; ^^

:S." ^i t^l t•n^•to cnntit^nc rí nn ltlantas con raiccs ^' tierrtty:ulltrritlns :í I;tv tni5utas.

1?yttt tlt•r•I;n•;tt•i^'rn rleltt^r:í t^vtttr ^-i,ada Iror Itt Jnnta lirc:tl dt•tli^fr•tr^n ^lr•I lrut^lrln ilt' lrrncr•rlt•n^•i;t.

.^^t•I. 4I. t'n:tJrf^tii^rit rlnt• vt•a sn lrt•itcctlcncia, ltotlritn hacet•sclus cm^i^rs rlr• ttrrlr,s lus l^rrrtlnt•tu, ;inles t•tnnncratlns, dcntrn tlcLts lrruciuci:rti filr^^t•r;idss, i•nn f;tl ilc qttc nu sc tlt•ten^:tn cu ltrn-^'iuci;t nr^ filtr^cr;ttl;t, sin ut^ctWirl:ul dc ctunl,lir nin^nno tle lnsrcrlitiail^^^y t•xlnrsnrlos, á turnnN ttnct iac ^lcslint^n :í tí•rntinns mu-niciltal^•s ;itnt iuilr•tnut•^, ^lt•nlt•^ tl^+ lrro^-iuci;t filn^crarla. Las pro-^^inci;i^ nn lil^^xt•ra^las lt^ulr;in t^xlwrtat•liln•t^mt^nlt•tndo,lo^ltrn-tlu^•t^ty ^tttc citlti^^rtt.

Arf. •?a. Lrrti tlnt•iios tlr• rsfaltlt•t•imicutns tlt^ hnrticnlttu•a^ ^ja.rvliucri:t ^tnr•, l^ítlrlit•:t ^^ lrri^^a^l;unt•ntc. ^t• tlr^lirfut^n zt la ^-cntrt^It• pl;ntt:t^ ^^i^^n^, ^It•lu^r:ín r•n t^l uitw de ^l:t}'n tlt• ^•;tda ;tito suli-cil,at• tlnl Jt•fn ln•u^•int•ial tln 1?otnt•uto nu:^, ^•isita^ dc inylmcciímlrur lirs Tu^;r•uir•rr^s a!^•rúutruu^s rlo Inti Se^cciottes tlt• lr^s rcfcridnsestnlrlt•citnit•ntn., l,:tra rtnr•, t•u t•I caso d^^ hall;trnc ^•nntprt•n^li^lus^lontru tle Irr r^nt• tli,lront^ t•1 ;trt. :,.° tlcl Cott^'cuin inY^crnacionaltlt• Itt^t•n:t. st• It^, iuclnt'a t•n Ia livf:t rltte, ,c^;tin t•I altartailo li."^lt•I ;trt. 11.", Ir;t ilc furtuat;^t• ann;tlutt•utc c•n cl tncs tle Dicit^utl^rcIx^r t•I \linititt•t•in tlt• l^ntut'nto.

11t•t. 21;. J.a^s ltl:nttaciont•s tlt• ^•itics atnet•icttnas ne hodrtln Ita^-cer t•u tíu^tninns nnniicih:tlcy iiln^orados sin autorizacitín :^,I^;n-na ln•t•^'i;t. l^:n ti•rtninos tntnticilra^lcs indt^tuncs ^ehodr:in Itact^t•Itlnnt;tcione^ t^ injt•rto5 tlt^ ^'itlt•^ aanc•ricanas, sietnhre ^pte lnaltrucbnn t•l ('onst•jrr hrn^•incial ^• la Jttnta l^c;tl, ^- prc^•ios In9t•t^ynisitny tlr• rlr^sinft^cci(^n tlnt^ Ittrr arht^•I et^ sciialt^n.

:^rt. `?7. l;nt^tl:t It^rtninnutctnt•trtt^prohibitlo l.t iutrotlncción ^-tr:tn,ltm•t^e t^n itruciucias no tiluzt•ritdas dt•1 iuNC•cto eu estatl^^rvi^^u, say hne^'rtv, I:tt•^':ts ^- ninf:t,, como no sca cu frh,scos ri ttt-bos rln crist;tl In^rtuí^ticantenle ct•rrulos ^- l;tt•radns.

'1';uubit^n tlnt^da ln•oltihitlu cl lr:tyo por las t^iiias de pi;tr^s tlr^:tu;trln, a^í t•nnnr t•L dt^ It^y ubrt^rcy que Itnbit•scn trabaj<tdo cn^•iirt•tlns filn^t•ratlr^s.

11rt. 28. I,;i iuh•otlncci^'m, ett lu Peníusulai islas ad^^uceutcs,de sat•tnientt^^t }^ ltnt•bad^s de ^-id atue t•icaua ltroccdeutes del I^a-Craujcr^, 1totL•íi tcucr ]n^;u• ltot• tudls las Aduanas.

I.oy t^tt^•íny dcsliuados :í^ prn^^incia filo^t^rada^ ltodríeu ser in-LroducidoN liltremeutc, sin n^utorizaci^tn ni recmtocintiento pre-^•io. Si dcbicr:t ^^l envío :tlra^-esat• por proviucia no filo^et•ad^t,tlelterá intportarse eu las condiciones seúaladas en el art. 21, siu

detenet•se en puuto a^lattno del tt•ánsito deutro de la. proviucia nofilozrtrada, no siendo neceyttt•ios el recouucintienttr ni 1a atttori-zn^citíu dc Atil^,m•idad al^untt, :^ tuenos tl»o sttrja^u durlas, en cu}•ocaso sc snlicitarít ltot• Ia tlthta^na, reslrccl^^it•a dc] Jt^tic prot-incialdc Pntnentn cn d^nde aqttí•lln csti^^ sita

Si fnera t•1 ctt^-io it. pro^•incia no filoscr:tda, eu ^•irtud tle lodispucyto eu cl art. 2G, dt•lrerii cxhibirsc en la Adaana autoriza-ciiin tlel Cmtst^jo pro^-iuci:ll dc A^;ricnlttu•:t resl^cct^i^•o.

At•t 29, I:n nin^úu casu Itntlrú^n introdncit•sc eu ]a Peniusu-la, t^ isla^s a^d^^at.enY,os la.s ^'iitas arrn,ncadn^s y- los ^arntientos se-rns; ^^ resltcct^ :i las uti-rts, orujo, Intll^os, coltr^tllnv, ttib Ĵrculos úraicc,, qi Ia ht•oct•tloncia c^ti tli• rc„;'irín filn^oratl:t, súlo estat•ti pet•-mitir.ln sn t^nt^ratla en lay c^^rnrliciouc^ dc entbalajo ytte detertniuacl al•t.. °2 tLr. cst:^ Le^ .

Art. S^I, I,o, ín•ltole^, <trbustos tlc todaa cl:tses }• plaut.as queno ^c:ut l;t ^'itl, lrtulr5^u cnh•ar librctnettto cn I€t 1't^niusnla tí islttsa^dyaccutt•,y, >c:t cnn.l^uim•:t an prnccdeucia, 5i no han tio atra-vcs^,r ó no ^';tn dt•st^iuadns á. Irrovincia,s uo filozcradns.

Si hau tlc atr,t^-csat•las, Itan tlo it• ctnbal;tdr^s t^n cajas cert•a-tlas cun Inv Itt•ecint^s dichos 6 tiei• eut•ittrln5 Imr t^ylablecituiea^tosinclnírlos cn la lisfet qtte, st^^;tin cl art. J.", ptirrnfu G°, del Con-^^enin tle Bt•rna, ha.n de forntar auttalmentt^ los }':atados coutra-tatttt^s.

Si ltttat tle yttedar eit ltroviuciaa; no iilosc^ra.tla^3, han de sereuviados pot• los establecinticntos dichos ri ir €tcuntpaitados dela dcclaracirín ^^ ccrtificatlu rftte- cspresa cl :tirt. 3.° del citaduCon^•enio.

Arl. 23L Cn:tndo los prutlnctos rfne eelrn•yrt cl :trtícnlu <ttil^,e-rinr st^nu tlc ltaist^s no atlht^ridny :tl Cou^'cui^r d^• Pct•na t• ^•a^'auconsi:;•uadoa :i^ ltro^•iucias no filt,^et•adas, súln sor:i pet•utitida yneuta•:irla si ltrocetien de I^tais intlcmne, lo tlne so justificari we-diantc cct•t^ific:tcioncs, e^l^cdidas hor el Gínsul dc Espa^iia cu ellntnto t•c^ltocti^•o, Lacieudo coostar qne uu esiste en aqnél latilostu•n, ^• c-on tudos l^s dctu:í5 docnntcnt^s nccesat•ios ltat•aaccctlitar, on cl caso dc tiut^ l:ts plaut:ts, ;it•Itoles ó at•bttstosha^-an lta5ado Itor ltaiscs dnutlc c^ista la iu^'asiúu, que uo hansido tlesltecltns los bultos t1t•1 t•tnhalaje yuc^ lrrs coutiene.

Art. 33. Las aetnillas,ltlauL:^y ^lcsccada^a }• ^•.^n^•enieutemcntepreltaradas ltartt herUarios; las t1m•es cortad.^s, ^• demás ln•oduc-toa distint^s do los de la ^•id ennuterad^s on cl a.rt. 22, ltodr{tut^ntrar cn l►shaiia sin ntits lintil^rtciottes tino La5 tluc scan resnl-tatln tio ltts tnctlidas adnht;ttlav ltnra c^•it;tr 1:^, lrropa^acitin dcutras c•nft^rtncdadcs tlistinta^ tlo la filo^cr;t, sa^l^•o lo tlislrttcvlot•tt cl ttrt. 30, ^

^rt. 33. I,a circnl^ciim tlt• I^, ltrotluctns ln•ocadcntes tlel I^:^-tranjr^ro tftto s^^ onntneran t•n los nrt.ícttlo^ mtteriores sc vorili-cat•^ cn la, Peuínsnla. con arrcnlo ít lo qne, resltccto al tritnsito i+itnpm•t^:^ciútt on los divet•sos l^ncblos, dctcrtnin:t osta Lc^' paraltro^^incias 1iln^eratias v nn fil^r^ct•1tla,s.

At•t. .3I. I^tt•a :ttcuder ú lus ^astos quo ot•iriue la tlcfcusa ^'rt^cmtstitttciriu do Ins ^^iúctlns, inst:tlacirin tlt• ^•i^'cro5, tttlqttisi-cil>u rlo ^-irlt^s rt^sistcntes, tn;ttw•iz^l ;tot•ic^tla ^• tlctuús ncct^sitln-tlcs drl scrt-icio ;lntifiloz^•rico, lns llilntta,cimtc5 l^ro^ incialt^sinrluirtin cn ,ns ltresnpnt^,loy dt^ in^resn,, ^- enu caritctor ubli-^;atorio, la^ c:tattid:ttl tle ttna lu^scta. Irnr c:td:t^ httct:irc^a dc; ^'iiteiiuqne c^^isl^ioyc en sns t•eslte^cl,it';t^s ltt•o^-inci:ts. Con este imltnesto,^lne sc rccautlará anualtnt^ntc, so formar:í tut foutlo provincial,tfnc, dcposilatln eu las resi^rct^i^-vs Sucursalcs tlcl I3auco dc l^s-1raPia, }- <í divltosiciriu dcl Cnnsejo ht•o^^incitil dt^ A^t•icttltnra ^•Ga.naderia, st•r^•irít p^tra ateuder ú los esirrt^sadus objc^ttrs, asicmm^ lr;tr;t Itrs dt^ a5tndin ^- tli^-nl^;aciitn rt•laciuuados cou cstatnatcria y rlnt^ ^-a^•an instrn^'ondo al ^-itictilinr on los prublcwasj' solncioucs nuosoa it la utisnta^.

I^71 impucsto rePorido srílo st aplicarú ^t l^s ^•iiiedos consti-tttidoy cmt ^•:u•ietlntlcs dc ^'id etn•olrt^a mt resistcutes á la acciiíudc I:t Itlal;•a.

Art. ^:^. I^at las ht•ovincias cn doudn, f^ la pt•nmul^aciún deesta Le^-, se hallt^ e^lableci^lo ltor las Dilrnfaci^mes ]n•o^'incialeyel ^^rcicio ;tntifilosérico ^• tle rt•lrobluciirn ú sns e^pensn5, couindepundencia dcl fondo scitaladn en el ata•L. 12 tlc la l.e^^ de 1áS^t^• cn condiciones qne reshnnd;tat debidautentn ú ^ sn objcto, lusConsejos de A^ricttltut•a ^• (,^tnaderia tlnt•dan t•elc^•:uloe tlt^atcuder ;i^ tlicho scr^•icio, ;tsi conto las I)ipnl,^tcinnrs lo qucda^ude recau^lar t^l impuesto scitalatlo eu el nrL. ;4 dc la pmsente^I,ec-. ^^ eslc• efecto, dichns Cousejos pondr^tn t^u couociutieutodel 11liniste^rio de Tomento cl estado de tlichos set•^•icios pat•a ladcclaración ltot• el mismo de la improcedencia dc la dttplicidadde funciones. I?I Consejo do A^;t•icttltura ^' (^auadet•ia est^ar^t ontodo caso oltli^atlo ii cnntlrlit• las detn{ts tttrihnciones }^ dcberesqne ltor esta Le^^ se le imltuncu cn ordcu it la. t-it;ilauci:t v dc-feusa, facilitaudo ]a labor de Ia Diputaciún pro^•iucial cttu snsmedios de acción educadora cerca de los al;•ricnltorPs. ^eriódi-

cttmente ds,rti cueutfl stl Dliuisterio de I'omento de ls, obrst quepor ^,qnélle, sc restlico pstir^, eL cottocitnicutn ^cncre^l de tudnslos traLa,jos dc l^rn!;rctie a,ricol:t ^lae ú dicho Ceutro sttltcrim•iucutube.

Art.:ili. To^lns lr^s vivca•os tlc vidcs ^anerica,nas, ltic,n scnusostenitl^^s pnr ci l;slsttlu, ]ns l)it^ulacioucs prn^ iurialc, ^í losCnnsejos ltr^^^ incistles dc A^^•ricttlt^tn•:t ^- (^^an:i,det•í:t, ntnuinistri^-r:ín tt los viti^•nltnres tlc Ins tí•rtuinn, tuunit•ihalcs in^^stlitl^^s pnt.cl insectn, cnu intcrvcnci^in tlc I:t.. rr^l^ct•ti^^as Jttnta, I^^^•:tlcs,I^^s sarmientirs ^í Itarh:ttl^^s ^lnc :t^^ni•ll^^s snlicitcat, it nn tn•cciotu^ítlic^^, tcuicuiln cn cttcnLa sittnlu•c l:^ l^rntlucci^ín ^^ltlrnitlalt:trsti I:t. m^,^-orc^lni^lad cn cl rcl^:u•in.

Al hacer el l^c^li^lo, debcrí jusl^ilic^rcl intcres:ttlu sn cnli^ladtlc. viticnll^.or; h:tbct• 5st^tiNfccho, cat yn caso, cl intpticstn rjuc dc-lern^tinst c1 ^r1^. :rl, ^-, :tl l^rnl^in tic^nilin, tlcsi^;nar Ia liuc:t ^IuntLeIr:tY-asc de hnt•cr l:t. l^lantaci^iu.

)ĉ l itnltnt•tc tlc I:tS ^^cnf:ts hcclta^ tli• Ins vi^-cr:^^ti l^r^rciucialcsse in^;rc5strit cu cl fnntlo l^rovin^•i:tl p:n•o stwnentaa• ^•I tnistno.

Lsts Junta,s nntnicil^:tles dc I)cfcn,n, it Ists tlnc l^rr^^innicntcse connutic:u:in Ist, cnuccsit^ucs ^Ic s:trtuicut^^s ^- I^:u•I^sttins ^^ncsc h:ti^;an cott arr^•riln ú l^t prc^^cni^l^^ cn csle arlicnlu, cui^l:n•it^tttlc ^lno u^ se di^ sl las utismis olrst a.l^lic:tciún qno n,^lnclla ltsta•a^lnc 1'ncseu coucctlidas, ^- no cuuscutiritn dc ttin;;•ítn tuu^l^^ surc^•cuta.

At•t. :;7. L:ts C:i,ntst,t•sts v^iutlicn.Los st;, •t•icolas, C^nuuuitl:tdcstlc labr:ulores ^^ cnzl^lesqtticra^ olr:ts ,lsocincioncs ^Ic csl^^:t iutltilc^lue ien^;au cst:tl^le^•itln ^'^ estnl^lczc:ut cti ]sts procincia, tl^mtleest,vicscn cunstiluttlas• r cn I^^s 1i^rntin^^s nnuticil^nlcs tlc lastniSnta^ ^.taca.tlos hor cl•ittsccto, ^^i^-cro^ ilc vidcs suurric:tnas,dc stcucnlo ^- cn relaci^ín t•^^n cl Cun,^ejn l^rovinci:tl, ner:i,n csti-tnni<Itl:ts lmr cl uiistnn, fstcililttutlolcr^ lt^s:tnxilins rnn^htccutcs :i,tlicLo ul>jcti^, ^' ultt-entlriiu ln•cf^•rrntctucufc, tant^^ tlcl I?st:tdoconto tlo las 1)iliutnciuues pro^ inciatlos ^• Consej^^s, ctt Nu ^•:tsn,stirmicntos }• Irtrltn^los pstr:t cl rt^l^n.rto cntro lus snci^^y, 1^1 ntis-nto c{uo cnatttn c^^ntltucst a,l fin tlc Ia rcl^ultlfl,cirín vil ícul:t.

I?n tndos ^• ca^lu ttnn tlc est^ts casny, I:t Socie^latl jnstilicarsí.attualtueutc cl uso heclto del ausilio ^tne se Ic liubierc c^tu-ceditlo.

Art. 1:^i. 1?n las Úrztinj:ts-Iĉscttclsts pr,ieticns tle .1^ricttlttu•arer;'ionales, ^• I•afaciones 2ntltel^^t;r:ífic:t, ^^ euol^í^^•i^•^s, se cst.tt-distrtttt cou tlctcniutiento todos los itrohletnas dcri^•:ttlus ^lc larepobl:tcitin tlo ^ ities stmcricau:tn, c,onsar;•rsndo tawltii•n Ist ue-cesa^t•in titcnci^in £t Ins medios tlc ct•it^.sw•, coutcncr ^i c^1^^in^uirtoda clasc tlr lila^n•:ta quc atstcssc si l^, prt^tlucci^ítt vilíc^^lst.

El result:tdn tlc ios t,ralt^jns sc 1'm•untlat•^ ett ttna, Alctttoria,ttuc aunalutcutc apt•ob^rá, cl Cottscjc tlc vi^;il2ncin tlcl cytablc-citnientu, rewilibntlola ttil Dlinisteriu ptirst sn conociuiient^^ ^- di-vuhaci^ín.

I)i^•ltos cstaltlccituicntns dcl I?statlo t•csolt^crún ^;ratatit^,-tuente cnanl^,:ts cuusultas se les list^;n relati^-as :i lus problrmssdo pre•^^enciún, o^Liuci^íu ^ rrltoblaciiín, stl:entlicndu 5olicita.-tuente :i las ^letnnntlas tlc ^nía. ^• cmtsejo ^lue pnt• lus pt•m•inci:t-los do n^;cictilt•ttt•e ^í ltot• la,s otiti^l:t^lrs :t^;rnrias stt lcs ^lirijaiteu ortlcn ít L•ts ftutcicncs qnc pnr estn Lc^^ se les encotnicntla^n.

Asitnisutn Ias pt•^pnrcimt:tr:in, cu l:t tncdid:t iluc pcrtnitattstts cxistcncista, lus saruticntns ^• harLsttlns t7ttc c^^uvcn^;u en-sa}-str ^^ roitrotlncir eu l^s resitccti^:ts ln•ut-inoias.

Art. a9. Eu Ias proviucias tinudc u^^ estiivicrn, declarnda.oficistltnentc I:t filo^crs, }- ett los Lí•t•tninns mnnicipaJes talnviaiudemues tlc las filoxera.d^s, sc ltracticstrínt detetiitlos rccuttn-cimientos, lt;trst a^-ct•i^nar cl cstatln dc los viúe^ins, itnr cl pet•-sonal stY;•rouútnico. A esto fin, lns ,tcfcs pt•ovitteialos de 1^'oincntodictar:in Ists disl^osicimtcs tiecc,arias.

Art,. a0. Dcsilc ]st protuttl^^:tt•i^íu tlc esY^ Lc^•, lns C^mscjosltro^-inciales tlc ^^!.;•ricttltnra }• Uann^iet•i:t se haríin car^n tlc to-da^s las cstnl,itl:ttles rccautisttlas c^tu su•rcrlo:í ]a dc 7^N^, ^• ilcltc-sit<•tdas cu la stct.nnlidatl á, disposici^in ticl :^Iiuisterio tlc l^ otncn-to. Asitnisutct so encstt•r>^^r:in t]e Ics t-i^•et•os ^tte Ita^•st cstaltleci-tlos v tlc totlns Ins tletu:is trah:tj^w quo vinier:ln t•cali•r,antlnscc.on car^;o :í tliclttts catttitlsttlcs, a iin tlo prose^ uirlos í• itnpnl-stirlns, cu virt^tttl tle lo dispucsto cn cstst Lc^•, ^• st.lilic:tr tlesdcIttebo 5, ellos los foudos haste hn^- rec^ntla^los ett ca^tla pr^^winciatlue uo lttt^^an Lmtido aplic^ci^in.

Ark. 4L• I'JI 111inistcrio de Fotnnntn facilitarsi it lus Conscjnspt•ovincistles los dntcs ync pcse^ v pnetla.n n.vntl:trlca it llc^-at• ^,ca,bo lo dispuestn en el aa•ticttlu ;tntet•ior. Asimisuto dictstrú lasdisposiciottes ^1ne seati prccis:ts It^t•st pouet•les en iiosesiútt decu^uto en él sc detet•tuinsti.

At•t. 4`^. Lsts Cotult^itias de fct•t•octit•riles ^- A„^cuci:ts detransporte uo podritu titlmitir, para sn circnlaci^ítt, ltts tncrestn-ciR.s prohibidas por estst Lev, ni para su contluccitin desde lafrout^•zti y Adu^ns,s it pnntos tlc] iuterior ac )ĉspaitn, ni dc

pt•ot•incist infestatla pot• el ittsecto it otrst que no lo e^stut•iet•a.Las cutttrstvcucioues sor:itt pcua.tlstis cott tut:t tuult2 dc ]Oll :1

G01) pcsct^^:ts, tlne Ite.rít efecl,ivst cl 1'vliuisteri^^ tle 1'uutento, o^-on-tin ti-l Couscjn prut^incial de A^ricull.nrst ^- (;anatlori:t• respccti-vn; cu cstc ca.5o procedcr:^ Ia dc^infec^cii^u tlcl v^^n^•iin.

Arl^. -1a. I•:n i^^'n:tl ntttlt:t inciu•riritn 1os t=sl^n,hlcciuticntos tleh^'trlicultnr:t ^- jardincrist ^tttc, cjcrcicndu cl i•^^nttcrciu tlc pls^nl^asvi^^a,, n^^ Itt^-icr:ut cn cncuta Ia, rlisl^osici^;nc, l^ruliil^itivsis tlic-tadns p:u•:t cl h•nnsl^ortc ^lc uicrc:utci:^s, a^i c^^tnu c.u:tl^lnict• ^^tt•orctnitcule ^lttc nn sc atu^^icra ít I^^ l^rccci^ttt:t^lo.

Cuan^ln ,r l^rnchc ^tu^• I:t c^ivl^•ncia. ^Ic Iti tilnxara^ en nnstltrnvincia, lil^rc hasía Itn^ tlc Ia ac^•i^ín tirl ittsecto, fncsc tlel^i^l:tít^ la^ itnp^^rl.a^•ií^n ilc^al ^lc los tu^tu^•innatlr^s l^rutlnct^is, cl iutr^t-thtct^^^r inctu•rir:í atlcuttts un Ists res^tonsabilitla^les ^lno, c^on u^t•rc-^lo sí. l:t, l,c^^c,5, puctlsn csi;.,^^irlcs lus l^crjttili^•:ul^^s.

Art. ^1-I. I.a. llirocciim rcucssl tlo A^ricnlttn•:t^• lntlnstria ^-Cotncrcio, ^Iispnntlr:í quc Ins Iti,cuica•^^s de la: ticcci^mcs st;..^•ro-tt^nnicas ^^ l^cisnu:tl do A^•ntlnnLcs afcctoy it ^licli^i scr^•icin ltrnc-ti^lncn rrcnnocituicntns cu I:ts pt•uvincins :tlncadns l^or l^ tilt^-xcra, c^^tt ol^jctn ^lc conorct• In c^lcnsi^ín tlcl nt:tl. '1'ct•utin:ttloslos tr^,h:tj^^s rlc caauito, so ltrucctlcrá it f^^rtu:tr eL tu:tltsti filezéricotlc Ist prut^incia, cl c^t<til scr^t rcuiilitlo ét. La ])irecci^íu l;cnat•stL tlc11^;ricttll^tu•:t, Iutlnstt•ist ^- ('nutcrci^^, ltara Ia^ furnt:tci^ín tlel tn:tp:t^t^ucra] tlc la inv:tsi^in filu^í•rica. tlc I?spstítst, cnn n,s•rci;lo a-1 ltú-t•raf^^ :>.° tLcl stt•t.. J.° dct ('onvouiu intornacional tlc Bcrua^.

Arh. ^1:^. Las pl:t^nb^ciitncs mtc^^sts ^7ue sc h:tn:ut t•nn v^ric-d^,des t^ Itiln•itlos tlc ^-itlcs :ttncric:utas resistoutcs b, l,^ filcscrn^tncds^n ^•^entas ticl l^at^^ d^^ Ia c^^ntriLnci^iu tcrrituri:el dm•a.nteli^s seis :tit^^s si^uicute, nl ^lc su l^l:nttici^ín.

Disll•nl;trán^dc i^ual Itcurficiu tlnraul^,c ^licz aitos, eonta^losclc i^;n:tl tuaatcr:t, las plsuttacinncn ttneva> ilr. nlivos, nltucutlros,stJ^r•a.rrult^w, a^'cllanos, c:tstaitns, cncina^, m:tuzauns ^- dcntúsítr6oles J sirlnttitos frutttlrs ú f^^resLa^lcs, sictuliro rtnc en los tc-rrcnos oc,n^ta^d^^s por es^^s l^l:tntstcinncs nu c^isl^^:t^ ni se itlautcviti, ltor^lnc^ cat c5c caso s^il^t tlisl't•ul^,nrsín dc la^ escnciim dcl ltzí,-rPB.fo nntcrior.

i:;'tutltncutc l;^tzar:iu di^•lia ezcnci^ín, dtu•antc Ires aii^is, L•tsplztitttstci^^nc, nuc^^:tá, vcrilicnd:ts ann:tt ^• c^mscctil^i^:t-tnente cutliclto tictnpn, dc t•erealcs, ltl:tatlas Ic^titnittnsas ^• f^tt•rajet•:ts,testiles, Lttlhos ^- tnbí•rctilus, •icntln contlicii^n lrre^•isa Ist :tlter-ne,ti^^sti no iufcrrntnpida dc t:tlcs cultivcs, de sttertc ^ltte no tltte-dou bat•Locltos ctc tuto it M^ru :titn si^;;rícolst.

4,1,nctla.ritu a,simismo csc^tttas tlcl pe^^o tlc la cnnt.ribnci^ín,dnra.nt'•c nn ltlstizo tle seis :titns, la5 mtet•ns constrncciones decua^dras, retlilcs, corrales, tlcluisit^^s t• silos tle furrstjcs ^^ ^;ra-nos, elntstccncs, ccbcrtiz^^s l^na•a nt:tynin:trist ^• enscres, c:tsas ^-1taLit:tciuncs plra cl pers^mal :t,^•ricola tic les iiucas w•banns^tuc sc Ic^^autcu cu el antcri^^r plaro dc scis ait^tti soltrc lus te-rreuos :tifcct^n ú I^^s cnltit^^^s c^l^resntlos cn cl nntcrior itita•r1fo.

F,tt tutl^^s los ca^sos scr:í^ conili^•i^ítt ln•ccisa ^lttc Ias ttuev:tsplnntncinucs ocnpcn tca•rcuns tlcilic:tdos hayt:t cnluuccs al t•nl-ti^ o tlc l:t. ^ id.

I'ara tlisll•ut:tr de esf^e ltenclici^^ hastsn•ít tliri;;ir tntst comttni-c:tción stl I)clcn:ttlc de Ilnciontlst dc 1^^ prn^^iucist., stcrnttp:tiied:tdc un cerl^ilicsttln tlc le Junta ('cnf^r<tl tlel Cat:tvlrn dcl pucblo ^•tlc 1a.Iunlst dc 1)cfcus^ tic l^lstr:t, Incal ^luc :tcrctlilc Ia e^istcat-cia de lu tnteva l^lstiutacilm ^ lst^ aulterficic ^ltte cutuln•cuda A lostrcinta dins dc^ l^reseutstd^^s estus docntucutos se c^tnsitlcr:t.rdconcc^litlsi^ la^ escuciiín dcl p^ri^^ tlc t•.nntribttci^ín di^ las fiucas ailne se rcfiera, si el Dele!,•niln tie Il:tcienda, pur cunsecucttcis delus inf^^rntcs ^- rcconocitnicnt^^s ^luc cstituc cuuvcttietttcs, tto ctt-contt•ttrst tnoti^-os fttndtitlos pfl,rtt olmn©rsc sí Clla.

Art. ^l^li. Los ^iticdos ticstrnirlne por la lilo^cr:t scrttn ba•jscn l:t ri^tner:t ituponible tlc lus rc,ltecti^•os pncltlus, ^-, it cstecYccto, cl niinistcri^^ de Hac^icn^la^ tlictar:í ln^s tlisl^nsicicncs crnt-vcuientcs tndns los ^iios, dentri^ t1eL wcs tiuterior it a^:lncl en^lttc tlch:tn fm•tn^^rse los atnillat•:utticntos v cupt^s dc l^^s pneblos.

_lrt. 17. l,nedsti antorirn,d^^ cl C:^^bicrno parsti ^lc^•ul^-cr:í los

Cuti:;^nns ltrohictnrios ]os ^^iftrdos tlc ^uc sc ItttLicrc iucnuta.clo

ol lat:uln ltnr fnJtsts dn lrtt;^t tlc contribncií^n, c.nantl^^ csta falt;t

lta^^a tcatitlo por c^.tts^, la^ flcstrncci^ín tlc lns mi^tnos por In. filo-

zcra, ^• sicmpre thic éstus uo h^.vau hasado aiut it itodcr de ter-

CCPRS IICI'sMta5.

Par:t tlisfrntstr de este bcuelicio scr^ coudicitíu itrccisa^ cual-qtticrst tle Ists sin^•ttieutes:

1.^ l;uc lo, ^•iiiedos de ^luc se trata seau rci^laut:uL^s itor snstltteitos cmt vitles anterictin:ts, resisteutes al iusectn, en el t^^r-tuinu tlc dos aiios.

`? ^` (,Ino los I;crrettos oculta^los atttes pnt• los viitcdos sea^ttobjeto tle uuet-:ti plstutaciúu de olivos, almcudrns, nll;at•t•oltos,tivelltiuos, caststitos, eucittas, tu:tnrancs ^• tieutás árbolos tí :tit•bustos frutales ú forestales, on el térntiuo^de cinco ttitos,

3.n (;no los expresndos terrenos seau dec^icados, durautef ra^ :^iiuy cnn^ecutivuy, t^l culti^^o de cercalea, plauta5 lc^n'nmi-nn,tt» ^^ forra^j^^rrta, trst^il^5, bttlboy ^- Yall^i^rcttlos siil b:lrbcch^,^le tni^^ :i, nlr^> ^tiin ^i^;rirnla^.

L^^^ i^l;i,z^^ti c^nii^rrrtrni i^ cm^taise dey^ie ^^I di^, en iine seali^levueJL^iS I^iy iiura^ i^ s^t5 duciiun.

Si ^le la,^ ^^i5it;i^ ^lr. ii^yi^a•^•ii^u ^;ir^lil^ty imr In^ In;^caiierosaf^^cY^^^ ;iI ^cr^^iciri a^;ruu Ŭ iuicu rc,ultuyc ^ini^ ^^u In^ rc3i^ccti^-o5^^Inr^^y fijzi^^l^^^ n^utrri^^rinruf^^ nu ^^^ ha.l^ítin efcclliad^^ I^tis nu^^^^15iil;i.ui^<ii•i^^n^^5, inc^in•ririi^n I^^s ^luri^o5 cn la. I^Gr^li^l^ti ^Ic Ins Hnca,s^^ ^^n ^•I ,ilmun ^I^^ I^t^ vitui^tiy conilun€t^da^.. ^1rf. ^I^. Cn^i^u^l„ coii^^iui^^nc, I^a,r^t rctrne^^r la ilifu^i^'m ^Ioliiiki^rlu, ^^xLiiç;itir f^^cu^ I3Ln^i^ricr^5, la, de^trucciún ^lc^ 1R^ c^Irly^^nc lnv r^^ua^ilu^ aii ,^^^ linrít aiu ^^il^^ ^^roc^^^l^ti in^leuinirt^cii>>t,il!,^^tna. zt,l ^^r^ii^i^^l,u•in ^lcl ^ iii^^it^^, nicnii^re ^iue nn h^t^•^t hech^iGs^^,^^ I^^, i•urn^yi^^in^licnt^^ ^lc^ninci:^ en ci niuuicuto en <<nc albíulNi^nn ^^iyihlc^ a^l ^^^L^^rior dc^nnc5la•u 1^ caieYrnici^t ^IcL iiiyocl^o c^iI•^5 r^tir^^^ ^lo I.^ pliinL.^

L^^ iu^li^iuniza^^•i^Su n^^rú ticnril^i^l<i, pr,r ^I C^^nscjn Irru^^inci^l,l,^^ ^•on c,ir;;^n al iuii^iii^^+tn c^tabl^ ci^lii Iinr cl ^,rt. ^;^ d^^ estn Lc^-.^:1rt^. I-:1. I,a in^lcinuiz:^ci(^n e^i^r^^^;t^ln cu cl ^^rtir.nln a,nt^crii^rni^ nur,í^ cuncc^li^l.^, ^^,i uin;;iui ^•^^5n cnanil^^ sc tratc dc In•r^pieta-rín;; ^7ur, ^•r^ntrstvinicu^l^^ I^i,ti ilitiiuwiciones dc Itt Iircvcni:^^ Lc,y,h<<^•ri^it iiil^ru^t^tci^t^^ rat ^ttn t^^rrauny plttnt^titi ^í prodttci^ns ^^rohi-lii^ln,.

P:u ^^I ^•ny^^ <Lc ^^n^^ In in^l^^mniz^tcibii iir^^re^licsc ^ior ^^I cst^a-^ln ^1^^ i^r^^^lu^•^•ibn ^l^^l ^^il^^d^^ lil^^zera^ih ynu ^e tI•^tY^e ^le ^Letitruir,<il Iu^^^iiicrn d^^ la ^9i^^•eiím vi^il^^na•tí ^^l fuc.^^, ^^ etuitiríi^ yu ^1ict^^-niou a,ci^r^•n il^^ I^^^ cnu^^eni^nci^i^ ^tc^ ^^st^in^uirlo }^lo ]n^ hcrjai-ci^^y ^iu^^ ,^^ irr^^^^;a5on ,^^I i^r^^i^i^^t,u•in^^teuicn^lu cu cucnia, nileniú^^le lii^y cnutii^leraciun^^^ ^^ne jw^;ttc ^^^hm•tunaiy, cl núuii^c^i ^Ie ce-i^a^t ^iuc lntl^ii^,e ^lu ^nu^^^Lor ^il trutainirnlu ^^ su vi^l<i a;,^•ricol^^iir^^l^a,l^l^^, ^In^l^^ I,t iiitcudid^^^l i•nn ^^u^^ csliu^i^rail til^ict^das h^rln, i^la.nn, n^vr^lvien^l^^ ^^n toiluti Inti cn5ns ^^l Cori^cju i^ni^^incial.

^^r^^, í,ll. 'I'o^Itia l^iy iufr^tcci^inev c^metida», cu In rin^^ ao re-ti^•rc^ íi^ iuiiinrl^^.^ci^ni ^lr iirod^icLoy i^robiLi^l^^, i^ur estc^ 7.c^^, cu ladimovinci^iy un tilox^^r:^,^l^i^9. Sar:in ca5ii^;adr^ti c^^u m^ili:^y de 100^^ a^>00 iii^^nL^t,^, ^in^^ li^ir^in ^^focl.i^^^^^ ]oy Jef^^y pro^^iuci^i,ley ae Fo-tnr_ntn. (;u<tn^1r, tin in•uul^c ^iu^^ I:^ ^^^i^toliciti de Ltifilosera en uninuit^^ es ^l^l^id^t ú n^n, iuilmrt^tri^iu ilenal, c^l iutrodncfot• iiictt-rrirú ^^^lc^iu^^ti ^^u la, rcapnu^.^l^ili^ludt^s ync, cou x^ic^;•lu zi 1^i5L^^^^^^,, ^^ncd^^n exin^^irlo lo^ 1>crjuilica^lo^.

^rY. :^1. La^y exi^c^licinnc^ dc^ pi•odactos qiic, dcbi^^uil^^i ir,tcou^i^^iii^i^^fa^5, ^^;tra^ yu c•iccula,ci^li^ por l,^v iiru^-inciay qnc ^iLi•a-^•iaysi,n, ^1^+ cc^rti(ic^^,ili^N ^le hrucC^le^ucie^, uu l^w 11o^^a,5en, s^r:iuil^^t^^ni^lay ^^ r^noni;t^la5, iuilx^i^ii^a^d^^5e ^1 dncii^^ ^Ie Itt i^^^^r^liciún,^^ al ^t^i^^ 1<^y t^raii^i^^^^rl^,^^ ^tní^ uiitlLz^^ de 100 ii C^110 ^^F^a^ ta,.

Scr,íi^ rl^^ti^nirlai, ttiuibiú^^, iuctu•t•ien^lo cl ^Iuc^ Ŭo ^• <<ttic^^ ]t^atrttii5iwrt^^ c+n Iay inisuin^y mulL^i^, Ins e^pe,^lici^^ue^ qne^ nu lle-v^n loh ^^ii^•^t^e^ c^^^l^tiuentarioy.

1^ri,. ,t?. Cn^in^ln cai la^ l^^lu^na^ ^• frnnt^ra5 sc prc^cutRS^^i•ual^inicra ^li^ ]^„ ef^^. tn^ c^ii^^<t ^•icciilaciún ^^sf^í pt•oliil^i^la j^or l^tin•^^s^^nfi^ L^^^-, 6 ciiau^lo c^u•er<•^^n de ]^^s en^•^^scs rc^lz^uientti-ri^^s, tirríi^n ^iui^in^uluy l^ ^Ic^^n^•II^^ti al i^n^ito ^i^^ ^r^rtida, 5c^íui^ircliur^^, el inl'r.^ct^nr ú ^inicu ^^n a^in^l actu ]c rcprcy^ntc, ii, sn^,nyl.a.. tii i^l iicr^rma^l ^l^+l Si^rvicin ^t^;rnn^ímic^ corrt^^i^nucLicnfc^l^^sculirioy^^ 1.^. c^iNi^^^u^•i^t d^^^ I;i, lilnser^ ú in^LicioS ^le ciue ^^udie-^•.^n cout^^^nrrla,, serin ^iuean^ti^l^^y I^^^ e^i^ iuy, jilnta^ineule con losi^ml^u^l,^j^+y, IiLrúu^l^,yc, cu t^^il cann, tevtim^^uiu al ^^uu^n ^lc^ aunri^;cu. 5^^.rúai e^ui^^utul^^s i^;ut^.lnicute l05 ciuhtilajes t- c^niae clc^;^tnudos ^^no httl^i^w^^n sidr^ furinn.ao^ cvii re^l^o^ V dcsp^^j^» clecep^tih.

C'ua.ndn li^ti cf^^ct,^iy : i^ ^^ne Hc rclieren lov a,rticnl^^s ^lc csta Le^'filcran ^L^ycnl,iertnti c^n la^ A^lu.^iiii.^ ú fr^^uY^^r^s, sin ^^ne ^i^r hs^luciiun, i^ ^inici^ lua rt^i^rc9ortto, y^ ha^ a^ h^^cho l^ti dec^l^r^ci^iu clcIn5 iniauioy, ne iin^^ondrtí^ ^,l co^it^ra^^enboi•, ixit• el Jcfe prm^incia,l^lc I^'omcul•n, ^^tc^uús ^lc la IuuIC.^ quc esta^bleceu las Ilydennu-za5 ih 4^luau^^^, ntra^ dc 100 á LU00 ^^c^ct;^^, ^e^úii la ^;rti-^•c^lai^l ^1^^1 ca,n. 5i, ^^crifica^la la. introducciúu frttiudulenta ^le losnfi^cL^^s ^uencion^ti^ln^, Pner^tiu ^i.i^roliC^u^li^Ins en el iutcriur di^ 1^11't^uii^,iil^ti, se al?lii•^ir;i^ ^tL ca^su ^^l I^ea^l dcc.rc^l^,n rela^ti^^o ^l los ^le-litri^ ^1^^ cnuLr,tbri.u^lo, ci^u la, honalid^,d hecnniti^ria 6 ^ioi•smial co-rresi^on^lieiite, ct^lculrnxlo la, ^lell•^tu^I^tci^iu por lo meuos e^n el^ni^^iwun^ ^1^^ ]tt^ ninlf^t^. Los ^i^rehcusorea i^ de^cubri^lore^ <le los^^fect^s sorn^^ ^ir^iuia^ln5 con fa ^uit^ld de1 importe dc ]^y mul-Las yni^ ^i^ iuiiiou^;a,n ^^I conY^ra^-cutor.

Arh. aa. Loe ln^^mirroy a,^;rún^^ulna ^Ie la5 Seccimios •y Io5líyu^tant^^^ ^lcl 5er^^icio cnid^cí^^n qi en l.^s estaciones d^^ ferro-cti.criles, A^^nci^ty ^le transportc^5 ^^ pw^tos dc tr^íu5ilo compreu-ili^lo5 ^leutru de Sns iirn^•incias ^o d^ti est^cto ciuilplimiento ^i lo^^recei^t.ii,i^ln i^nr es^;i I,ey, conluilic^tndo it los Conaejn^ ^^ro^-iii-ci^tles l^ty infretcciouc, ^rue obeervon y pI•opouiendo lu peutilida^d

que estimeii ^,plicable par^, sn iu^posición por ^l Jef^ dc Pomen-to, colno Autoridad suiierior dc ]n ^n•o^-incia en cstos ttsuntn;.

Art. ^;4. Ca^cta CuuSCju ^irn^^iuciz^l reilacf:u•.i^ .^.nlt^tl^ucute iui^tií^femnria., c^u ^iue se c^^usi^;ncai lu^ ^^,rnLr^j^^5 realircti^lns on itei'i^n-y^t coutr.^, 1 ti i^l<i^^a de, filoser^^^ ^• I^^s ^I^ r^^i^ol^la^ui^ín ac ^^id ii ul^.rosc,nlLivos, Nlcinori^ti qn^^ r^^iuil^ir,ín Inq dichn^ Cun^ojos ^l^l blini^tC^-Iio de F^nucnto.

iVleusna.l^ueiite d^trz^n t^inbií^^i coiiocilnient.o :^l 11[iniel^^ri^^ decn^tlqi^ier tilCcrncilm qnc ocnl•ra ^^il la hrm^iuc^i^^ co^i res^iccCu ^^c^yttt pla^^t.

^rh. 55. La inspecc.i^in snpcri^^r dc tndo cl sorvicio ú^ i71i.o s^^rrfierc cl cai^ítailo ?.° ^Ic cett^ Le^• ^c e,i^rcer^i. ^ior ls^, Cimiisi^^nGcut^I•al d^ llefcn^€ti ^ini^ a^ uicncion,l ^^n ^I ttirY.. 7^1, crnnpnc5ta ^Ie.la Sec^ci^in dc ^laricttltur.^ del Cnueojn Sui^i^riur ^1t^ Ir^ Pr^iilnccii^n^- del Co^norciu nacimial ^- d^^ 1:^..IanCa^ Cunsitlii^^a t\^;r^m^í^nic<t.

Art. ^(i. I^:I nlini^t^cri^^ de I^^^^m^+nt^^n qno^t^t enc,tir^ail^^ do I2zejecuci^iu de lzt^s Inedi^las con(^oni^las eu e^l c^^^íhiil^^ '_'.° ^lo I^tPresoiitc Le^, c^id^tn^l^^ ilol e^ai^lo cinnpliinian(^,o, ^^or Pa^^ti^ ^lala,y c^ittid^,d^^s ^ fnni•iontil•iuy ^Ici^en^lientc^ d^^ ^^1, di^ c^t^ti^iasf^iucionee yc ]cs confierrii }- ^7e 1^^^ ^lebere^ ^juo 5e les iu^^^ouen.

CAPÍTUI,O III

MI^:DIDAS DP: I^:ATINCI^íN lli^; I,A I,AY(^^^STA

^rT,. :^7. L^^ ^lab:^ il^ inn^;oeta, I^^I• ]^^, dil'nyi^'^n ^iue im^^1^^ .^^1-canztir ^- ^mr los Iierjui^ios yue o^•asi^mti eu t^^dn^ loe cia^ti^•o^,^lebe conei^lerai•se c^nu^^ ca^l.tiutiilftil ^^iíblica; ^- cut^nt^s u^eili^lasse adn^^ton, i.^unto hflrtt ext^in^uirls^ cuuio i^t^.ra cuuten^^,r eu il^^s-^^,rrullo, rwe5tiritin el car.i^•t,er d^^ ntili^Iri^^l iitiblic^I.

t1rY„ í>3. L^ti Jtiui^:^ lucal de Uefcns^^ de F^lz^^;<iq, cre<t^la ^^or elarkículo 3.° ^lc cqta I^^c^^, ^Iucaa obli^;^i,cL^ t^ ^;irur, ^^^r si ^i hoi•la^ persoiitts ^ine d^5i^;n^^, tn^a^ ^i5itt^ á Lndo ^^I t^i^i•mino Iutuiici-pa,l ^• fnc^as ^le que se co^nl^o>>^;;t, ^liu•^nl^^^^ 1^^5 inescs de Jnuio ^Julio d^^ cn^Lz^, a-i^o, con cl tin de obs^^r^-ttir ^i ^^^isl^^eu ba^ndiis ^ÍeI^n^ost:^ ^71i.e hayan ^;cruiiuado en e1 mi^mo ií ^^rocedan de „travl^^calidailc^ y puedtin li;tccr Iti .^,o^•2ciim, p<tir:^ co^inluicz^ry^lo ^^los terr2t,^^nientes d^ ^licho térmiuo, ^luaidn conociuiiE^n^^o iinne-ili^tito ^^I Je^fe pro^^inci^tl de Fc^iiientn, ^ilti^n, de ncuerdo cou elInn^•oniero a^grl^mm^o, ^lishm^drá ^ine úqCe, ó a,l:,^•ñn ^^^n^liiaile ^i,siis ^írde^u^,^, sal^a ^^ recouocer el terre.no i^ infurln^ d^ la im-h^rtauci^, d^ la h1a^;^.

T;^u^iLui^nt^e d^trí^ cunociinic^it^'^ la, Jtuit^^i^ loc^l ^Ie l^t aiiariciiín,^^ii el tí^r^iiinn Ilituiici^^al, de l^t lnii^;^^atrt e^^ citalq^uiel• e^f^^tdn, eiiItl^ í+^iocii i^ue, ^ea,.

l^.a ne^;li^;encia 6 abamlono ^1^^ Itt Jun1^^a loc,tt eu el cnmi^li-iuieiito dc los detieice ^Iuc ]e i^npunc c^51c arf^í^.ulo ^eraí c.^ytin^•^t-dt^ ^^or CI Consejo dc 11^;ric^nlttn•^ti ^(x^ul^lcri<t ^Ie la^ iir^i^•iuciitico^i innlt^ti dc^ 100 zí ^OQ ^^csetls.

^rt. 5J. Co^iipr^^^bac^ati l.^ e^isi^c^u^•iat de ]tt ^^la^;a, d^.rai, cn^^ut.l^le su tipttricibn el Jefe de^ FoulenCo á loa dc. la,a i^r^^^-inciR^;a liirií-trnf^e aL túruiino u^nnicipa.l doiido Ia aova^ci^iu ^í el invecto srhri.^-a manifc^stndo, cou el fin dc^ ^iue to^uen Iti^ iuedi^t^^y opor-tnu^^.

Art. (i0. I+:1 Jefe de I?on^CUt^^, ,tu^iliadn ^Ic I^t^ Jtult^t5 f^icale5^le D^fenea }• ael hei•ynua,] ^^;n^nlnnico, ^^xi^;ii'i ,í, lo^ E^ru^^icttl-rios, 6 coLonos c^I sn ca9^^, ^- ^lentro do la hi•inlcra quiucon^t dc+A^;osto, una rela^ciini do l:^a hectitirc,.^^, qn^^ ou au3 pro^^icdt^devcytLll iufewtn^lns de l^tin^ostfl^; }-, u^I 1<ti sc^;tui^la yuincon^^ ^le ^Ii-clio me^, I^ts Juutas est^ablecort^u el aebido ser^•icio de ^•i^^•ilan-cia eiI t^odo^ los cnini^o^ iuvadidoe p.^^r^t ob,^er^°a•r los sit.io^ eiIque la l^u^;osta ^-crili^Ine ]ti ^o^^.^cióu, proce^li^u^lo i^IUiediata.-Iuente fi^ ^n ncot,a.inicnto.

Las Juntas de Defc^iis^. payaráu uot:^ v. los l^ropic^f^^ari^^ detcrrenos inYect^tdos de. c^tnuto, ^i ii ]as pcrsonn^ ^iue ln^ reprc-s^^i^t^n, en ^Ine sc csiire5c la c^tc^nyi^in a,c^ta^^ia eiI suy finc^a^,ae c^n^-si^ Pnl,i•e^;a^ dfl^r^i ol coi•res^^un^lienYe recihi^.

Si•hnbi^^i•e de^^ti^^onenci^t con ruyiu^cto ^i la estensiúu ^lo Izti9nperficie acot^a,d^ti en su^ fiuca^, ^it cl^tisific^,c.ibu ú liudi:r^^5, co^iarre;^lo ^ti 1^ efe^ctna,do iior I^t Jiu^t^a Iocnl, serl resne]P,zti iiur elConSejn hro^^incinl, siu ntterior recur^o.

Los prnpictaa•ioa ^i ci^lo^ios yn^ fa^lf^^c^iz í^ lo, aeberes yno Se^I^5 impm^e ^^u el pzirra,fo 1.° de csi^c ^trticulo inciirriríai e^n unttniulta dc 50 á 500 pcset.tie, ^Iue lcy serzi impuoet^, Uor el Cousojopro^^inci^tl dc Abricttll^,urti ^^ Gana^d^ri:^.

Art. 6L El per^on^tl a^;ron^`^mici^ ^ie c^dtt ^^ro^^incin con^pro-ba,rít, flute^ do public:^a-s<j ln rclación de los tecrcuos ^coCad^^s,si ©fect;ivfl,meiite e^iet^c^ ol ^ecmc^i do IZn^ost^^t en lns ^nisuios,5^ ^ la ^°ez deunnci^ri^ cu^utoa ee ^ncuontr^u inv^dido^ ^^1 Con-

sejo provincial de Agrictitltura ^- U^tinaderia, debiendo éste darcono^^in,icnto, cu todu ca;to, al Dlinistcrio de P'nmeiito.

Arh. 62. Lo, Jefes de, F^^rnenTo ^lo l^^s hrovineia^s in^-a^didast,or ]a l,la^a ctni,nuicflríu, í^ la 11ut^nri^lad co^n^etente slt oxis-teucia, tui.ra qne ^n-ohibn la c;i^zn ^lc €^^^es i^,sectí^•uras, aiuicuau^ln i,o ,ea I,t í+l,oca ^lo ^•c^la ^tue ^letei•niina, la Ile^-.

^rf^^. G:). Hecl^ov los acnlauii^^ut,us. ^- notiticadl en formtt l^tresoluciini de qno habl^ el art. 6^> al interestido ó sn rc^presen-taute, m^tnifestari^ í^ste ^i ]n ^iu,ta loca^] de Dcf!ens^i^, en cl túr-miuo de ^Iiez ^lias, si optai por hroced^r pnr sn cueuta ^i la c^-tinci^in dcl inscct^^, ^^,^ ctt}^n cas^ hrnl^,^^udrri ú^ la Jttntr,, sin dil^l,-cióu, los 1^rocc^limici^Y,os ^tuc picaisc ,il^^ilizar; ^•, ^tprol^;t^lo^ ^lneyeau hor i^^stn,, los cmpli^^ra't cn los ^mriod^^s í^ 1,rupGnitn, se^;ituel est^tdo del inse^•to.

Cnandu nu se- t,rest^^rii i^ e^tiu,ttirlo t,ur sí, ^i^, l,udrí^n opo-uorse, I,ajo ni^,,^,^íu, t^irc te^to, ft c^^le L^i .Ittnt.^^ tirnced,,, ilontro dcsu fl,^ca^, ti^ ttsar ^(o l^s iu^^dios qiie so det^ill,•^n eu los artícuLnssi^uionl^cs.

^ Et l,rnpietnrio ^Yuc^ no se hrest^^ z^ e^ting•uir por si ^- ^le sttcueuta, en su íinca,, el insecto, á lu^sar de ^•outar crni mediost^ara cllo, serf^ cnsti^;ado con unrt nmlt^.^t de 10 ^ti ^0 lx setas porhectiu-ca^ do t^,errc^^uo iufesl^^a^lo, qtile le^ será, iiupticsta l,or cl Cnn-sejo l,ro^^incial ile A^;rictiltm•a } C_,.u^adcrin, ^^re^•io informe dcl:^ Junta l^,cal.

5i ^^l l,i•opietariu sc liresta ii, a^ting•tiirlo l,or si, }- de s^^^^•ucuf^.^i, lior los procedi^uientos al,rob^dos por ]a .Jtu^^tti, éstavieilarí^ los 1^•a^ba,jos: ^ yi entiendc que no h,ti ^-crifictido ]a es-tincióu ci, la for,^,;t ^Ie^i^Lt^, snhlir:i, Itis omiaiunes que „^te, pcc-via cnuvulta ^n•f;cnte til Cni,sc^jo ^^rb^^iuci^tl, ^^I cual l^in^lri^ iml,o-uer al l,ropietariu la mttlta it quc tio re^fiere el p^rrafo a^,torior.

La Jttuta pnilr<^ ^i^^nd^tr ^^ hro,ni<<^r, co^i lzua caaitid:^d queoscilar^i^ ent=rc ^, ^- 5l1 p^-,setas,^ al prul,ietario yne sc lin,e^i pres-ttido i^ exiinnuir ^,oi• si, v l,or su c^teuta, el insecYo j,or los hro-cedituientos aprol,ndos ^^or dicha Jm^ta.

Ar(.. (ik. Si ef insc^cto estu^-iera ^^n esta^du d<^^ ca^nnto, se em-plear<li,, para, su c^t^inci^in, l^or l^is Ju^itas Incales, en el c^tsoeu quo cl }^rot,i^^tacio un sc preste zt h^icerlo hor si, Los si^uien-tes procediinieuf^^uv:

7.° Si el torreno fuera. slisceptiblo de sei• a,rado G escarifica-do, se apelarzi sic,npre ri^ estc medio.

2.° Si, habicudo sido ^-a labrtido, no se linbiera couse^uidola e^tiuci^iu co,utrleta, ú no fnere snsceptible de ser arrido ó es-cari(icado, la J^nnta^ ,ticordar:í el nso dcl tizadi,n ó la introduc-ción dol ^auadu il^^ ccrda^.

3.° ]^^ii los tcrreuca pedrogosos ci en los une, por su ^;rau pen-^licutc^, nn pudicrii.u en,^,leaa•sc los procedi^nientus tt^,tcriores, laJuute^ m^u^icip.tl nr^leu^ir^^ la re^co^;ida del c^tnuto.

F.st^ns tr<tibaj^^s h:^brítai nccesari^tiuieutc do comenr^i^r antesdcl dia L° de I)icicinbre, ^• sc teruiin:^r<^-u, siu c^ctts^. al^;nna,cl dia. úlf^in,o ^lc I^:nero si;;uiente.

I^r, cl cay^ ^1^^ ^^^uc la rccn^;idri. del c^tiiiuto so hnna í^ ma,uo, crlCunsojo t,ro^-inciaL fijará cl l^,rccio ,i^ ^Ztc debc ^,.^^^a^rse. l+^l ctimt-tn r^^e^^^;i^l^i sc cnnscr^Ta^ri,, cui^ladosa,ucntc, bn,,jn 1.^ res^,m,sabi-lidad ^le la r^^tit,ecli^-^i Jiu,l ^, Lt,str^ tel^nt^ ^^,te t I C^ms^^jo re-sae^lt'a Sn ^leslrucciií„ ^^ d^^si^ne la, l,ersonay <<ne 1,a^-au de in-tcrveuirla

Art. Gi^. Uu:,. vor tcrmiuaditi la caiupaiia dc invierno hara laoxtine^ibn dcl c^^nttto, cou arre^lo f^ lo dishnc^sb en I^t },resenl^.oLc}, la Juutn lurtil ^;irarú nna ^^isita l^ara coinhrobar si todaví^tsubsisl.on e,u cl 1^briuino ininiicil,al ^ermencs ^Le lan^ost€t fiuepueda.u avi^^^r ^lurnnto 1^, pi•ima^era.

Eri ceso ^iGr,ntitivo, ln t,ondr^,. iumediai^.niuente eu conoci-uiieuto del Jefe dc Fomento, í^^ fin de fitte i^ste dé, cucnta á losJefes de las l^rm^inci<^s colindautes ^- lo comnuiquen ^lI1^Iiuistroiiel rauio.

L^ Juuta, ^i^ilc^uri^s, propondrii- al Consojo pro^-incial, para^crida liuca^, el cint,loo de trochas de zinc, n^i^erttu•a^ ^le za,ujas,clase de insectii•ida qne considere ^u4s adecnado, caul^idad qn^estime t^recis:^ ^^ cuauto ea,tic^ida ^tne es necesario t^^tir^t des-t.ruir cl ^uos^7itiln on la c^tin,paiia dc l^riiua^^er^ti.

Aprnhn^io t,^,r ol Couscj^^ ol hl^i,n l^ropnestu har<t c^tila finca},or la Jttuta lucal, i^sta lo uotificarit^ al proliietario 6 t^ ,n rehre-seut^tutc, par^t ^tue, eu cl térrnino de diez dias, manifieste siopta por lle^^^tir ^l caho por si, ^ de su cnentn, los traU^tjos dcoxtinciGn tiprobadns por el Consejo para la cau^^aña de priin^-^•era. Si se nieaa el propietnrio, ^í hesar de contar cou mediosUara cllo, seri^ cast.i^ado cmi una uu^lta de 10 ^^ 50 pesetas porhectá^rea ^le Y,errcuo infestadn, quc lu seri iml^nesta p^r el Con-sejo, prcvio informe de la Jnuta local. Si el propiet^rio se oblíg^i^i^ retilizai• por si, y de su cucnta, los trabajos de la campaúa doprin^tivera aprobadc^s por el Consejo, la Junta 1oca1 vibilará di-chos tral^ajos; ^^ si cntie^^de cfne no se hau renlizado en forma

debida, suplir^i^, previa consttlta nrgeutc al Consejo l^roaincial,l^ls oinisiones ó deficioncias en ^lue hnbier^t incurrido el l,ro-piel^,:^.rio, el cua^l l^odr^^. ser casti^,•ado hoc el Conscjo con 1^ nittll^.;^^t qno so refioro cl p:^rrafo anterior.

Si el propictario no sc t,rest^ti .í^ realiz<ta• t^,nr si, ^- ^ic^ su cuen-ta, los tc^thajus dc la caniliaú^^ do tiriina^^era, no tui^irá, opouer-se, ba,jo ninn^^íui ln•ete^to, á, qno I^t Junta tiroce^ln, dentro desu finca, .i^ iiy^tc loq ino^iios al,rol,^^dos hor cl Co„scjo protiin-cia1.

Est^^ hon^lríi íi distmsici^ln dc l^t Junta^, antcs ^lcl 1C^ deAbril, ^•uaudo se.^^ dicha Jtutt^a ^^ n^^, ^^1 dneiin ]a qne renlico lac^iu,pu.fi^, de l^rin,n.aertt^, lud n,pttrntos c^n^^t^uirntes tr<^rtt la a.iili-caci^'in ^lol i^7HCCticida qu^^ se nso, dando al pcrsonal a^-ronóioi-co la^s í,rdent^s nt,r^rt^xna-s t^tt.ra, dirit;'ir 1<^.s ot,err^^•ioucs. ^i ^^lprnl^i^^f„trio r^^,tliz^t iu^r si la c^^ut,ai^a^ d^^ tn^iuuti^•cra, Pudrú re-clamar ^lel Cnuvoju lns a^,ar^ttos ^^uc úste t^^uu^;a ^,art ^^l emplendel i,isucbicid^t, ^lttio usn_ ,F Pors^n^^^L a.bror,^',^i,ieo qno ^firija I^,,soperacion^^;^.

La, .Jitut^^ l^o^lrá a,^-n^lnr ^- lire^ni,tr c^i,i iu,a ca,,tid;id, y^iooycilar;'^ eutrc :, ^^ :,0 p^^s^ to^s, al t,rut^iet^^^riu yi.ie se I,rt^^^ti prest^^.-do zt ^^stit,;^uir por 5i, ^^ ^,^,r su cnento., el insect,o por los pruc^^-di^nieni,os aprol^tidoy por ^licha Juutti.

t^rt. 66. Cuanilo si^ trrtt^^ dc t^^rrcuos ril^crcfioS, un se l^racti-cartín ol,erariunes de eti^•airificaciG„ ^- rotur^tción, haciéudoscsien,^n•o íi^ u,.^nn In^ rccn^id^ti ^lel cannto.

Arh. G7. P^tra rr^tiliznr ]as ol,er<i^ciones do zi,rad^l, so coiu^oca.-rári ^mr seceiou^^s, ^• on los turi^n, ^t^ia ]^t J^u,ta local establczca,á^ to^l^^s lns cLu^^iins dc ztuiinalcs dc tiro; ]oN ^^nc, ^-cn^1^i coi^ sus^-unfas ;il tcrrcun ^tu^^ sr li^s scii^,,l^^ ^,or l^t n,isn^s., ^^ Ixtjo ]a di-recci(,n ^lol enc^,r;^e,^lu ^I^^ lus trii,l^ajos, daa•.iu t^u ri^;iu•osa t,ro-horcir'ru de^ las ^^nntas nl,li!^'ad^s, } como wa^in^nrn, nna Lectá-rea ^le Ial^nr crnz,i^la,, ^, s^ a de dn^ r^^jas, por cu^-o trstl^ajo reci-birz,n I^i in^leiuniracibu rtn^^ ha^-1^ insrcado el C'onsejo l,t•o^-incia^l,i^, ^,ro^,uc^stl^ do l^, Jiu,t;i. ío^•^il. Si las ^-unta^s ast enit,lenda^+ uofucr^tn ba,stautc^s i^ ]abr,tr los tcrrcnns qnc ocupar^ el insectn,las Juntas dcl^^^rán ^^rnt,l^^ar las qne fueseu precis.,s ^• hncdanpa^^'arse con los fundos dostin^tdns á. est^iucidn.

^stns trabajos se re^tilizará^u deutro de la fecha rnarcada e^uel act. 6 ^.

Art. G3. Para los t^raUi^,jos ^Ine no ^^ued^ti, realiz^rse con vuu-tas, se^r;'úu pre^•iene el ^,rtículo aa,teri^ir, la^ Jm,ts utiliz^rr^, aucnalctuiera do los eata]os del inse^•lo, Ia prrstación l,crsounl onl^t fornia ^^nc ltt^ Le^• ^V^Iiu,i^•ipal ^^^st;tlilece lr.tir^i, 1z1.s obras lnihli-ca,q, ^^ero haci^^n^lola oxten^iva dcsdc la cdad de dior v scis asesenttt ai,os, ^^ liinit'^<'^u^l^,la, íG trc5 jornale^, ^^uc no ^^^^dríi^^i 5orei^ñi^L^s sino nnn en en^l^^ ^emaa,^t.

_^rt. 69. C^tan^lo 1^>> J„uta^s locnlcs tc^u^;au ync l,ac^^e los ti•a-bs^jns, hor no l,^^b^+rlos r^^^llirt^^do loti duci,^„ dn los terrouos, l^r„-cederzi al ^icot.^,ui^^nto, t„do ]i^ in•'i,^ ^^sacto twsilile, ^lentro dc Iafiuca d^^l fcrrcn^, iufcst:^dn.

Art. 7f1. En ^^l caso de ^^uc el iluci,o uu vc ^i,estc el realiz^rpor si, v^lc su cit^^nta, lot ca^uiha,i,,,, dc ii,vicrnn ú^lc primavcr:^,la Ja^ita, cn c^l in^^mfu,to ol,ortuno ^^ara^ e^a^ln, una dc ^^Ilas, v iint^^t^ez cou^^ci^lst lo, ^^^hcusión ^^ cll^^^ ^1^^ tcrrcun il^milc ^^^isi^a,^l^i^ lan-^nsLri t^n cl téru,ín^^ mnni^•i^^nl, fonunr^i hara, ^•ad^t^ fini•ti, nn t,ro-supuestn de Ins ^^l5tos ^7no ^•alclile u^^cesarins l,ar.ti I.L cau^ht^,i,.^de qno Nc trai.te. h^n dichns presul,uostos inclniri^, cmuo mr,diuqne t,n^^^le ni.iliz,tr, la prcetación ^,ca•sonal v t^,^los lns ^^'^tistos ^tnepne^lan ucti5iun;^r ]os tr,th^tjos qu^^ sc res.liccn, coiuo t^agcis ^lcyuntis, jnrnales de toaas clases, cosY,o de trochas, at^erttu•s^ dezanja^s, ttso de iu5ecticidn ,^- cua„P.ns se estiiuen l^rocisos l,ara 1:^eitinción. Dicli^s hres^ut,u^^stos ser^in aprob.^d^^s ó moditica^lospor cl Consejo hro^-incial, ^^l cua^l :^ntorizari íi las Jnutos lura-les de cads tér^nii,o innnicih^l^l p:n•a la rccaiiancióu d^^ las ct^.i,t,i-da^des ^t quc ^tisuiendan e,^tre lus coutribnycutes dcl tónnino,cm, el fin de prnccder pm- sí ^^ I^t extinci^in.

Art. 7l. P<tira cubrir los ;'asl^.os que dicho presltpttcst^^ ha^-ad(^mostra^lo ser ^,eces^trius cou dcstino <^ 1^^ e^kinci^in de la lan-^;osta, sc^ o•ra^^^l^cí^ la riyuc^za initx^,uiblc quc constc sciinlad^l c,iol a,inill^tir^tmiento ^í cada, contri>J^n^-ente del tin-n^iun nnuiicipal,veci^,o ^i iorastea•u, eu ri;, •itrosa ^irol,orcióu con 1n, c^,nlidad uere-saria; pero í^ata, no pndrí^ c^ced^^r dc1 _> p^r 100 del lictuiilo im^^,o-nible de ri<<ucz^^ territoria^l, ^lc culti^^o ^- ^;aa^adcria^, ui del ?por l0U c^u 1as cuntas dc cu^itribnciú„ iiidustria^l. Lu rluc ^t] 1^^^^^rminar ]a camlutúa no sc Lati^-o iu^-orlido cu ^astos dc u^i;ii^r,i^ín,de lo cnbrado cn cada tér^uino mmiicipal, s^^ dceolver^l íi los pro-piet^trios é iudttstriales quc ha^-<tiu cn„tril^uido i^ la drrrama.

Se heudcz^ eai cnenta qne los co^,tribut^entes qne lo fuereupormás de tui concopto sal.isf^,r^^n, hor ca^d^, ^rno de ellos, l^t cuotacorroshondiente, ^ quo ]os prohietarios quc haban los tra^bajosde estinción contribuirtin asimismo en proporción ieual i^ losdeinás.

Ln cobranza sc har:i on dos plaros, irnp^rtautc cacla nuo latnilail ilc Ia cantitlart tntrtl.

Lt» pt•utlnctn^ do las rnnltas ttne ^c hiciesen efcctivas crtnat•rc,lo al ca^l^itttlo;,.° tlc c,fa Lc^• sc dcstinar:ín :í lnti l;rtvt^^^c^t r:t^^riliuru•iu, dc nlicinn ^tnt^ :tl Cnnso•io pro^•incia,l ocasinuc larxlincií^n tlt^ I:r I:tu!,•n^la, ^' cl ^nltr:utto, a la c^tint•ií^u ^lcl in.,c^•-tn, tli,trilntíiln con c^tuitl:ttL cntrc Ins tt^rininos mm^icipttJt^N i,nttnc csi5t:t In. pla,r;•a..

I?it iil c:tyn tlc resi^tcncin. rtl pn^;n dc las ctt^t:tq :i^ iluc sc rr-ficr^• cl p:irrafu I.° ^1t• c,Ic arl^^ii•nl^t l^ tlc las ntttlt;i^ iuipni^5l:t^pur cl ('ttu,c.Íu, í^,te, 1'rc^^it^ inf^^rnn• ^lc la Jiutta, luc^l, pt^drii:tc„r^lnr t•I ;tprctnitt, ^•^m rcl;tci^ln <i ca^la snjctu tunrw^t, ^^nc^rnn•ntl:tniln al Jitcz tlc pritncrn instanci:t, ^^ tlnnilc nir I^r hnlticrc,:tl tntuti^•ip:tl, cl h:^^ccr cfct•ti^^:t l;i cttntitlrtd dc tlnr+ ^c iralrt pnrcl lrrnc^•^lituicntu ^lc• stprrmin.

^i cl (^'^tn^t•ju t•;trt•t•ii•t•:t tlc fun^l^r^ p:tt•:ti atCntlcr ;i I^rx ^a,tn,cslra^^rilittnt•i^^ti tlc t,lit•in:t ^^n^• trcnsittnasc l^ c^lincií^n ilo I:t pl:t-n^•;t, pi^^lr:i n^•^^r^l;n• ^titc t•;t^l:t.lnttt:t Ini•;il tlc los tt^i•tninu^ itt^•:ttli-tlus h:tri:t cfccti^^a t•nn c^c lin la^ ca,iiLiilail qnc Ic ^ciialn ilctitroilc I^^s lilrov ^l^tt^ fi•jrt. cl p;lrrnf^^ I.° ^lcl :trl;. 71.

^At•t. 7°. f.^w JcFcy l^r^^^^incialcd dc I^utucnto ciiitlrtritn, ha.Í^^

sn nuiti rarci•Ita rc,p^^unaltilirla^l, tlr ^tnc I:t ret•:nul:tt•i^'m Sc ^c-

rili^^nt• i•u tit•tnlur ^rpurlnn^r, ^ ^t•rúu Int, (h•dcttatlnrt^5 tlu prit;•u,

^Ic I^^il^^y I^^^ ^tttc h:r^^:tn ^It• hnccr^c p^^r los cnuccptn, c^prc-satln^,

^1r1. (:^. 1?n cl c:ty^^ tlt• itnc ln c;inf.itl:ttl ltrc5tyrnc^ta n^^ pn-tlicrrt ^•nl^rir,c t•^^tt I:t ri•^•au^L•t^•iiut :utlt^riz:tda p^^r cl art. i l, clCuu^t•jn pr^n^inci;il t^rdcnnrii ^tuc cn In,y pncbltrs litu[trufrs al in-vatli^l^^ .c ^rn^^cn cun ^^I 1 p^^r lUU tlc Ia ri^lnczrt iutpuniltlc tcrri-I^ru•i;tl cli^ culli^u ^^ ^;:ntatlcri:t, ^- cun tnt 1 por 101), I:t^ cltut;t, tlccuul^rihut•i(^u intlutit^ri:tl, ^i ^^n cu cl rcft^ritln pncblu no sc hnhin-ra ;il^•;tnz:ul^^ cl iní^sinttun Iriltntari^t ^tnc cstablcce cstc nt•ticul^tp:tr;t Ins trab;^jt^s análr^^;^^^ ^tuc ha-^^:tu tlc realizat• cu str pt•oltioLcrrc•nu.

5i Ins tntehlnti litnih•nfc^ ctrrrespnnilic Ĵeu :í di5lintas prnvin-cinti, Inv .lefcs tl^+ ['ontontu tlt• aattlt:tv ^c pondr^n do acttcrtl^ pat'aIlc^';tc :í t•fct•t^^ I^^ prcccpt^nrttlu.

i1rt. 7-l. ^i I^t, rt•cnr,^^y ttnc yc ilt•ICrtninan por la prescnfrI.c^^ t'ncrnn iu^ttticicntc, ^•u :tl;^^nu:^ l^rn^^iut•ia p^ra c^nnplt•t;trI^r^ ^a^tn5 dc l:t c^tinci^^^n, l^^u• l:t itnpurtuucia con ^tnt• 5c pr^•:ctt-t;u•t• I;t pl:t;:;t, I^rn C^^nsnj^,s pr„aincinlcs ncntlirtín :i lav Ilil^tU;t-t•i^^nev pro^^inci:tlcs ltara ^tnc I^•, ,tnxilic n con l:t cnntitizttl ttuctcul;an :í^ lticu nt,m•dar, ^ al L1'littialcrin ilc Fnntcutn, l^nra ^tuci•tilt•, i•n cu^t^ net•c.at•iu, rtticntl:t :i^ t•utnpli•t:u• ln ncct^^tiri^^, t^ntvt^nlt^itnrt.r Itts tr:tltajt^s por tuctlitt de tut crí•tlitt^ cztr;t^^r^linnriu si1•ncra^ prcci.^^, ^i cun I:ts t•^^u^i!t•tia^t•iuncs:lnc pttctlan ^t•fi:tl:trsct+n cl lrrr,ultn^•sL^^ ilo la, Uirt•t•t•iitu ilo A,ricttltnra. tit^r:i rc^^iii^it^^intlivpcnyalrlc. para obCcn^•r ,tlrtnia ^ult^^i±ncil^n rí a^u^iliu tlclDlinivtcriu ilc 1'i^tncuto, i^nc ,t• :tcrctlilc ser insnficicutc cl iui-pnrtc ^Irl prc^nl^,at•,to L^^cal tlr, c^tiucií^ti p:tra I:t a^l^^ui..icii^u tlclus clrtncnlu, tlcvtruclnrc, ^^nc .c jnz^^•ncu ttecc^;iri^^.^ r1 c^lrefccln, cl Jcfe prt,^-inci:tl tlt• 1•'murutn, l^rc^•io el inf^,rtne li•^•ttit•u^lcl ticr^°icio ;t;.,^runútuic^t, lu •<<^^licit:u•a I^ajo su rc^^^ousnbiliiltul.

<\rt. 7a. Sc dcclrtrttat prnpictar•in,, lrura lo, cfcctr^, ^Ic csl,i-T.c^ }• pnru Ia. crn•^na rltir t•Ila iutpnnc, Pre^^io cl ^rpnrtruu^ atni-Ilat•;ttuicttfn, cl 1^,Iatl^^ ^^ In^ 11^•tint.utiicntt^a p^n• It^. tct•rcnttshaltliit5, dc 1'rnpitis, ^-crctfa, ^ tletuíis ,itins ^- lu^n^;trcy cu rlncapnri•rc:t ^^ ^Iclrn c^t^int!;ttirt+i^ la I:ui^u5l:t.

t1rl^. 71i. Ctta.nd.o loS tcrren^^s acnt,:ttlus, e^ccpciGn hccha tlclas ^^t•n•tl:t5 pt•t•tcnccientcs al I?5t:1t1^^ ii ít los ^1•^ tuit:ttnicnf^rti, c^-tí•n in^•;t^li^luv, scrúu cvc;trilii•arlu^ ii :truclna, pri•^ iu rt^cnnui•i-tnicnt^^ i, inf^rrtni• ^lc I^„ In^,^cuicrrn ilt• )[nntes ^:1nri^nnnt^^,.

I.:t^ cait:ttl;iv, i•ttr^lclcy ^^ ^^t^rctlny ^^^tc, Prc^^iu rccuuucitnit•nttifa,t•nll;ttir^t, ac h€tllt^n itifc^I^n^faN p^^r;^crtncn dc I;tti,^^^la, ^c c4-c:n•itic:tt•:in cun ;tparaGo, ^tui• l^rnpurci^^n;tr:i el I?^t:ul^^• ^• It;^j^^ littlirt•t•t•iúu ^lel tict•r^icio ;t,r^^ni^ntit•u, ^lt^l^irutlo la^ JtutLts I^^calc^do lu5 lí•rtnin^„ timuicil^nlc; ^luutl^• tlicl^tas ^•ia, l^^•t•uaria^ cstí^ncnclnr^ailaa fncilitar cL pcr^^m:^l ^uL:tltt•n^^ ^• l^y ^^^tnta, ncccsa-rias l^:u•n cfct•tn:tr ^lich^^ Lt•;ib;iji^, c«itl;tn^lo dc ^luc I;t^ Ittl.ti^rceel^lu ^c cjot•rrt^•u ^^u li^s ^iti^» ^lundc ^•ai^tet la iuft•ct•i^ltt ^^ ^lc ilncttu sr, pruftuttlia•ii ut;íN tlo In neccr^;tt•iit p:tira tlcstrnir lu^ ^í•rntc-ucs ilcl in5ccfu alli tlcltnsita^l^i^.

Ln^ aut.nrii;^t•iun^^s c^^ncctli^l:is al ttntp:n•o ^lo lu^ Lc^^ acttr:tlpar:t 5ctnhrar ttttln b p:trtc ilc In3 tlchcti:t^ hn^-ttlcn, ti tlc cnalcs-^^uicr:t otrtts ltittucv pct9catccicnlcs :i In, puchh^s^. p^^r est;tt• iii-fc^t:ttlr^•y dc I:tu^;n,!a, ^ec:iu t•c^pclail:t^ ca1 Ins ti•rniinuy ^ittcInilticrcn sidi^ t•unct•tli^las.

I'rn•;t ln tittnn^ ;i• t•t^^ir:in tLichoy hicnc^ por In^ prt^i•cptus tlccsla I.c}^, ^-, tiiictih•a., cl Cunsejn prm iucial prnlr:i cnucctlt•t•auL^^riraci^itt p;trrt yne sc^ ^icutln•cti, cn cl caso dc scr ahsulutn-tut•utt^ prccis^t ltara ]a^ crnupl^•t t cxt^int•.iim dc la plu^na.

ArL. 77. Las dehcsus tlc ptopictlatl partieular ^ttc se ttrcu,

por causa de c^istir en ell^s ao^•ación ilc ]an};•ostn., nn ^•ariaránen natl:ti sn c:asific;tcirin; si se senthra5^^n p^r sn tlucitti, ^- dtt-rante, tres aiuis, ^c;., •ttirítu cttntrihu}'cuiin cntuo tlc pa8to, sicm-pre quc L^.^•an coFtcndn dc au i•nenY^ l^a IaL^^ren tle c^tinciiinc^^run preparntori;t^ ltar:t la nicmltra. L^^,, li•rrcnns ilc prupictlatlpttr•ticala.t•, ^ttc ho^^^;ttt Niilo :trndns ir escat•ífit•adns par:t In c^tin-ciún dc l:tnl;^aba, snlrianc;ittc potlrítu scr rt^prt^^^uch:tti^ts p:^rs lasictnbrrti pur stts tlaciinti, a,l)nn;tntlo l05 ;;:^til^tm tlt^ ar:ttla que laJrutta It;t^•tt hcchu.

:1rt. 7ti. L:t. I?iultrcti:t;i tlt^^ fcrrnca^rrilc^, pnc ^u ct^ntlici^iu es-pecial, ttc,Lrniráu :i yn c^,sta. } ru cL pl:v^^ ^tnc sctialc l:t Jttutalucnl, ltt pl:t,a dc l:nt^^;•nsta, c n t•n:tl^lnicra tlt+ ^tts t•,I:ttlnti.

Si nn In hicicr:tn, I:^ tliclt:t .Inuta• l^^t•;tl, tlc acucrth^ cou clIn^cu^icr^t ^tttc tlcni:;'uc la Cuntlt;tPii:t^, Ilcc;tr:i :i^ ca^hu htti trab,ij^tsdc c^tinci^'ttt pitr cncuta^ rtc l:t, citatl:ts 1?ntltresa^, ^^ tiin pcr•jrri-cio ^lc l:t rc,pc^nNal^ili^latL ^^uc prncc^la, pt•ru cuitluuil^^ ^icntprcdc tlttc uo so c:tn,cn ilcspcrfcct^^^s cn la ^^i:t.

Art. !`t. Iucm•rir:í.n cn I:t tunlCa dc a0 :i Gllu pc^ctnn:1.° ]^^t^ propicl:triuy, ir cnlnnus cn Sn cny^r, qltc I'altcn a Ir^,

vcrdn^tl ett l;ts rcl:tcinncs tltt lu^ t^crrcuor; iut^:tilitlt^^ cti stty hcrc-d:tidcs.

'?.° Loy ^tnc p^rttl;au uha(itcitl^t^, it I:t cntrtil:t cu Ias uiistutts,ri ]t^^ 1)clc^;:tiln, tlr I:t J nnta ^luc hn^ an tlc a,tcutlcr ít, I<t cz-tlnClútt.

^;.° Lns ^luc c^^ntctan citttltlnicr ftr!tn ttuc ^lilictilto loa Lr:th:t-j^,s cnt•autin;itltrn ú rtnult<ttir la pla^;:t.

1.° Lu^ ^lnc inctn•r:tn cu t•^irslitnilaciuut•v ít ^^utisinnca utrpt•c^-isfn^ ^•n otr^, :u•licnln, ^tuc Icu^a p^^r ul^j^^lu clutlir I^^. prc-ccpti^y tli• I:i prcvctttc l.C^-.

5.° 1^.^^^ ^tttc, :nnt haÍticn^l^^ cnutplid^^ r^^u totlas las tlcni:ísnbli^at•it^ncs ^tttc Irs itnlu^nc csta l.c^•, notlicson oport.ttnu avisodc la a^•i^^:^^cir'^n ilcl iu5cctt^; ^^

G.° L^t^ prol^icl:trit^n ^• culnno^ ^7no, hal^ii•u^lt^sc cmupromct,i-do zt rcttlirtit• 1?t^^r ^n t•nenla ltts lraltaj^.s tic c^tiucibn, dcjascnpasar l^ts plazos ^cittilatlos ^in hnl^ct•lu ltcch^^.

E^tas inulf^ti ,cr.in itupnc^las por cl ('utiticjn pro^ incial dcArt•icnltnr^t ^^ G;tna^l^•ri:t, prc^ io iufurtnc tlc I.^s Jnnt.ay lt^cah•^,las c^talcs IcinF^trtu;tr:ín cntl2 ^licz ^1iay, bn.ln ^u tu:is i^alrccha.respottyabilidatl, tlc I:tv t'alt:ts (t aLttsns ^tttt• ^c cntnct,an. (`uuh•ala imp^^;it•ii^n tlc inttlt:t, rtut• cl Cmtst^jo pr^^^^iu^•ial at•ucr^lc, c^,uart•c1. 1u á I^^S prc^•clrln5 tlc c+?t^c cn,pitnl^, ltnilr:in 1i^5 itttcrt•c:^tlt^sejet•cil^rta^, f•n cl ti•t•uiinu rle dicz ^lin^, c^^'nt:ttl^^n ^IcStlc Ia n^^titictt-ci(m, rcctu•sc dc ^írplit•a atttc cl prt^pio Cnnyc^jft, ^7nc pnttrá^ re^•o-crn• t•n hnl^^ ^S cn parti^ I;t ntalt:t itttpne;la.

Art. 80. l.^s ('^tu^rj^^^ pru^^iu^^i:tlc^ puilr:in iutp^^nct• I:t, tuttl-tits cnrrespontlicnlcs it It^^ rllcoldc5, Prc;:iilcntcs ^•• A'nca^lc, dclas Jnul^a^ lt^cttlt^r; ttno tlatunc^trcn lettitl:ul ti ;t,l^antluuo cn cle^actrt c,tunpliuti^•uf^^ tlc cvta Lc^-.

i^rt. tiL Eu I^^s lntchlrts cu ttuo no ha^^a hnl^idu ;tn^^aci^in dela lan^•^t^^t:t. ^- ^lttc ^c ^•ca.u iu^^;tdid^^s por I:t tui^uta^ cu su cstadode •^:tltím, Sc cn^ i:^r:iu pur cl \litiisicrin ^1,^ F^^tuc u1u in^t•cticidasñ mctlitrs pttr,t 5u ilcylrtuciJn; l^cro se r^•iutcnr:trit cl I•;^I:ttlo tlclimportc tlc fos :tuxilins ttuc h;t^^a prcatatlu, :i ruyta^ tlc ayuclLovotros puchlus tlc tl^^ntlc let pla^;a ha pt,tliiltr r^cuir, Itnr c^uuntar litc^i^tcut•i:t ^lc la tnistu:^ c_n c^tatlo ^lc t•r^tnUn cn In^i•p^^ca a^lccutt-d;t tlcl aún, en ^•irtntl ilc los cccttu^^ciiuicntu^ tluc pt^r cl art. 6lrcalico cl pcr^nnal ;tnrnninnicu, y tíc ]ns t•ttalr^ uo cimstc ta^a^-t.i^^<t ^^ rt(icialtncutt• ^lnc hnn ctunplitio cnu tutla^ c^acl^ilud lo>preceptns dc otiL:t Lt•^•, cn ^^rtlcu ú^ la^ t^ntnlr;tit;t tic r^tuittt ít in-vicru^^.

Prirrt Ins ^^lct•t^„ ^Ic cvlc :trtít•nlu sc or^lcn:u•á lirn• cl i<liuistc-rio dc T^utucutu I:t f^^rtn;it•i^'^n ^I^• nti prc^nl^ut•,tu c^tr:t^^r^liunriop^^t• l:i Jttnta Incnl ^Ic 1)t•fcnnn, cii l:t^ tuititna^ cunilirinut^s ttnccshtblt^ce t^l rirt i I, ^• httcii•utl^r^c cPcctit^^^ ^^^^r I:> >•i;t ^Ic vprcmio.

Art. `+?. Ctt;utd^^ cn I^w tct•rcn^^s pcrt^•n^•t•icttfr^ :tl hat:tdn ni^se cjcctttcn Ia, ul^^•ra^•iuitcs tic i^stinciim prr•^ iaa, pur cvta Lc^dcuh•o ^lc Ins plarns sciialiul^t., In hnrti^n I:t, .lunt:ts lucalcs, in-cnrricu^ln l^^s fnnciuu:u•in, ó ili•l^rnilicnfc^ ^lcl ^Iclmrtatucntu nti-itistci•ial it ^^uc l^^^t•tru^^zcnn lns liucas tlc ^^ur ^c Irtttn cn l;ts pcu<tlitla^ilcs cat:thlc^•itlrt5 cu cl n^t•1^.. 7!).

l^aLrt^ rc5lmnnrthilitladcti tic har:in, ilostlc luc!!,•^t, cfccti^^:ts purcl 13sGtt^l^r, in^ct•,antln la^ canliil;ulc5 cn cl fnntlt^ tlc. csliucitiu,sin per.Íniciu tlc rcpctir dcal^ni•^ cnntca InN fttnciuu:^t•it^a tlite rc-snltcn rc,l^tmsal^tlcn.

Art. ^J. Cnautln i^l .llinistt^t•i^r tle 1^'t^utcnt^i tt•ttna cr(•t3ito cs-pecinl para c^l,incitiu t1c l:t lau^, •nsta. nn :tu^ili:tr.i ú uiu^^'nna.Jwtta I^^t•:tl ^tuc un hn^'a ejrctU:ttltr tutl^^5 luti I r:tL<tj^,^ tlc la cam-p<tita tlc ntnito i• in^ icru^^, u^^ f:tt•ilihut^ln cu In tlc hriuut^-cr:t nitt-^,'iut in.ectiritla tlc I^^, ^tni^ ;t^l^tnicra..^ ^ oste fin, luti Jcfc, pro^-inci:tles tlo 1'utncntn d:tr:in cttent^atut^ttsti^lutcuTc ^1^^ lit^ tt•:th:tjtts qnc 6e ^^criti^lncn, ^• ^lni^ pncbl^slo^ rualizan y c.uitlc5 uu, iichicudu, t;n tutlt, cavit, tlar cnnucitnion-

to iumediatamente al Ministerio de la nviva^ción de la pla^ga.Art. R4, La distribución de todos los insecticidas ^- mcdios

^ue se ndqniernn Por el blinistet•io de Fomento se h^,t•á pnr losCousojoa provittciales de ^gricultttrn v Ga,nad©t•ia, ft ctt^-o fin,para qno result.cu meuos costosos los transportes, mtind^rán l^,distt•ibnci^in cit^rla ^I ltinisl^^et•in, ha.rn ^7tte va^•ttn diI•ectnint^uto^i los ptteblos los ^^lernei^tos ^lttc so ndquiet•an.

Art. 8^. Lns In,•onieros de todss las especia^lidndcs, los^•uttrdtis de cantl^o jur^.dos, l^tistores, Gnn^rdi<t civil ^• t•uantoshttodeu estdr eonstnnterneuto en el calnpo, qttedait obli^;;t^les ítdsr conocimiontn tl lns Jnntas localos ^- Consojos pro^•incialescle eualcluier• liresentnciún cle la plttntt cle 1tlnbost^ en los tert•e-rreu^ts qne recorrnn.

Ltcurt•it•án eu Is, tnulta de 1^, 25 pesetas los c•^ontraveutol•esde ea1^^a, disposici^in

At•t. 81i. Los (^'onsejos pro^•iucinlcs de An•riculttit•tt ^• Gttn^-deria. fm•tnnlarún, tí^ Itt tertuinaci^in de los tc,tbttjos de la caaupn-iIti de l^rimavertt, untu Memol•itt dofillad^t dc cunnto hs.^•a^ ocu-rrido en ttwba^s cnmpttit^s, pa,rn couocitYtiento del Miuistcrio,^spresando con todn claridnd los pueblos quc cumpltin con estttLe^• ^• ti^uellos tluc no lo ha^^au, pttr^ ultet•iores cttmpa,it,ts.

Árt. ^7. La^ inslteccióu snitcrim• dc cuttuto se rellciona. conIns tnetiidas eontcnid^s cn cste c•apitulo se ejct•eet•á por la Sec•-ción do Añricttlttu•a^ del Cons^^^jo Su^^et•ior• de I^t Pt•ochtcci^^n ^- deCmucrcio naciona^l t- de ]a Jnnt^ Consttlti^•tt 1^;ronómictt.

El,1linistro de l^óntento duedtt enca^r^sdo de la ejecnciún del^t tnisma. -

C^ ['ÍTl?LO IV

íIISI'OSICIOYb.S ^'INA1.I^lti

At•t. ti^S. ].o, rcn^a^neutes ^lue queden de los fnndos t•ec^t^ndu-dos en la formrr ^lne disPonan los ^.rticulos 17 ^- a-1 de la. ltrosonteLer se tthlicnrtíu, desltnés dc cnhiet•tos todos ]ns ^;astos quc tiltis pla^;tts se rofioreu, pnr los Consojos i^rovinc•.ittles do A^;ri-cnlt.ttt•a y G<tnttdcr[a, zí los detuíts fines asi^nados á los mia-mos ltot• I2,es1 di^crcto de 17 de Ma1•o tiltitno, siempt•c ^lne coit-sidcreat no set• ^rcc•isos Pflr^, stt Itriutordia^l objeho, ltor cvtnc su-ticicntcmente a.ti^ndido ^^ ltrcvisteis las uucvas a.ltlicttcioues clnequolm htticer de los precepLos de ltt presente Le^•, en ordon á

prevención ó remedio de las pl^tg'fl^s, ,y cu^ndo entiendan quedichos remnrtontes pnedon tcuer títil ^plicación en cztttl^lttiet•aotr^, fnucibn de iirn^;reso a^;ricola^ }• social de lu provincitt. 1.^,t•esoluci^in es f^cultn^d pt•i^•t^^ti^•a ^• autúnotn:ti del Consejo ltr•o-^•incial.

Arb. b9. Los Jefes de FotncnCo, Conscjos hro^incinles deAp;'ricultttra ^^ Ganaderia q l^ts Juntas localcs cuidar<'tn do lttestricttt obsorvanciti dc la I.e^^ do 1;1 de Sel^tietnbt•e de 1t;9G, quedict^ 1<ts tnedida,s ^liri^;ida,^ zt hrontovcr cu loy niiios la com-ltttsibn ir los p^,j:tiros ^• que estahlecc l^t a,cci^in pirltlics ltar,t ^le-nuucia^r iufraccioucs, asi cotuo la^ dc C1•r^, de. lli dc DIa,S•o dc 7!1p_t,^ue cltisificn^ las tt^•es insectívoras t• cleCerwina el ln•ocediuiiontoIt^r^ pcrtie^uir su indobida iusltucciitn, zt Ia lrtr ^ltte sn cotucr-cto ilíc,ito. Prohibirítn adetnzts l^i d^strnc^ciún do Godos los itaiitua-les útilcs ti^ 1^, a^ririunli^,ura rlne, conto los reptilcs, en stis tlife-rentes esltecies, smi objeto do const^ute ltersecucitín, qnedautdoá. car^;o de ios ref^^ridos Jefcs ^• Consejns liro^^iuei<t^les 1tti clasifl-cttc•irm ^- enumeraciint de los <<ui^ Ittt^-an tlc^ c^^iulircuderse eu i•s-t^^s medid^ts de lirotocción.

Los dichos Jefes y Consojns tcndrztu ttitttnritlad par•tt ^^clat•Prn• el cutnplitniento de las cit.ad^s Leves ^ cíiri^;irse ft loti iltteon ell^ts se meuciouaat, denunciatndo las infra,ee•imtes ^ltte des-cnbra^n y ojercien^le la^ acciiiu iiscal ^^ cdnc,tti^•^t ^luc conduicuntr 5tt efecti^-id^d.

^rt. :10. El Gobiet•no, cou c^tr^;o al Itresulntesto, se rescrt•^^ol derccho de prciuiar, cou cautidades proltorcinnadas á^ la tua^;-ttitud dol descnk^riniiortto, tí 6ot1^IS lats pcrsonrtis ^7ttc euc.ucnt^re^ulos medios mfts eHcaces p^tra cotnLtttir con contltloto é^ito tndaslas Itla:,^as de la a,^;riculturtt tlnc c^istcn, 6 lntcd,in, en cl lior-^-ci^ir. ln•cscntlrsc.

At•t. 'll . C^,ueda^n derobadas cuautns I,e^-es, Iteñlnntenl^^s }•detní.e disposicimtes sc olton^an ^ lo ^lue• so l^recelttiut en Inhresento Le•y.

l'or t a,ntn:D1and;unos ri todos los Tt•ibtuitilcs, Jusl.ici^is, Jefes, fxohcr-

na^lor^•s ^^ dcuttís :Antoridades, asi cit-ilos couio tnilitn^res v ccla-siit5tic•as, dc cua.lc^trier cl^^se •y dinnidrtd, ^lue ^;uardeu ^• •htt^rrn^;n^rda^r, cuutl^lir y ejecutttr Ia^ prestntte Lo^• cn todas suspaI•tcs.

D^du cn Palacio ir veintituio de 111ti^•o tlc tnil noveeientosocho.-^'o i;r. R^r.-EI 14linistro dc Fomcnto, A^^.^^usto Go^tazciler,Be^srcda.

MAD$ID. - Imp. de la Sue. de M. Minueea de loe ltíoe, Miguel Servot, 13. - Teléfono 661.

MINISTEIZIO DE FOMENTO..,

Dirección general de Agricultura, Industria y Gomercio.

1909

Flojas divulgadoras. Iioja nám. 55.^Iayo 5

EL PRECIO DE COSTE DE LOS CEREALES(Colaboración de la AsociaciLn genernl de Agricultm•es de EspaPia.)

^,Paede ^lar bouelicios el cultivo de los cereales?

I+:sta prel;unta, que á cliario nos formulamos toclos, iia

dado ocasió^r para que á cada instante se trate de deter-

niinar el costo +le pro^lucción de los ^ranos, sieudo mtry

natural, segúu nos dice 7,olla, que el proUlema se plantee,

si bien no lo sea tant,o encontrarle solución t<ícil, por pre-

Sentar dificultacles irrveucibles el cálculo do un precio cle

^•oste especial cuan^lo se trata do un producto agrícola.

NaLural qae se qniera couocer ese cost^e; porque, sc-

^;ún los resulta+los, se procurar^i desarrollar un cultivo lu-

^•rativo, restrin^ir una producción ruinosa, reducir unos

gastos demasia^lo elm^a+los, subir los precioa de veuta pocoremuneradores ó sustituir un ccreal por otro cuando cl

mar^cu dc l^et^roficio sea mayor en el segirndo que ou clprimero. '.lbclos estos ^latos son por dem^ís interesantes, y,

á primera vista, parece que se puerlen conocer calculau^lo

el g:^sto de to^la claso y dividiendo el total por la cifra ^le

la coseclla ol^tenida. í+a cocieute ^lará el coste de pro^luc-

ciún por uni^la^í. 1 5i se compara e,^o coste con el prccio

^lo venta cluc en cualquier cotizaci^ín, mercurial ó revista

se nos dé, ^'^ quc c;u ol mercado pr^í^imo rija, teudremosla solucibn que l^usc^^mos al problema.

Si esto pare^•e evi^leute á primera vista, dos raLOne,S

ex^^licaráu l^icn pronto la impo5ibilidad de lzacer el cálculo

tan fácilmente. Es uua de ellas que, cu agricultura, la,

priineras inaterias empleadas son -casi siempre-produ-ci^lus en la lúrca, y 7ao comp^•acl^z•^. La detorminacióu delprecio de c^^tas matorias es inciort^l ó impa^iblo, se^úu ve-

remos después.

Ademá^, los trabajos de las yuntas ^ao ^e pccgc^^a, por-cluc el cultivador no contrata cSstas, sino que emplea las

suyas, no pudiendo calcularse el v<ilor del traUajo quec;jecntan mientras no se +letermine el precio de los ali-

mentos y los gastos de to^1a^ clases que el ganado dc la-

bor exige. Pero los alimeuto^ no se compran: se proc3u-

cen eu la iiuca,, y au precio depende ^lel coste que ^leb<ti

atrihuírseles por los gastos de cultivo que liayan ocasio-

nado; y como el valor cle estos alimerrtos (avona, paja,

heno, raíces ó tuUérculos) ^lopende del valor atribu(do al

tral^ajo motor ĉle los anim^^lcs, y, de otro lado, cstas mis-

ulas yunta^, ^rdemás de pro^lucir 1'uerza, fabrican rstifsr-

col, ^lue lrabrá que valor<u•, para deducirlo dc los gastus

de sostenin^icuto de las yunta^, pi_ies que e^te valur figu-

ra en c^ pasivo ^le la cuenta ^le los cereales :í título de

priinera matoria, se ve quc, por la propia naturalera cle

las cosas, resulta cle impo^il^le solucióu el proí^lcma que

aquí o^ponemos, porqne no os ol ©st^ércol merc:^^ncía que

sc cotize ni vendzti corrieutemente. Para cornpraclo, sería

caro, y excesivo ese precio para valoración dentro ^lc la

finca.^^. la par, el precio de venta asignado á^ los art^ír^ulos

es ficticio, por^lue no sc vendeu ntnrca muclros +lo ellos.

Así, por cjemplo, conocemos alguua fiuca en 1<ti que sería

imposible vendor la paja recolectada, por no necesitar ja-m^,s aclquirirla los lahradores c•orn,lrca>>os. 'l^ampoco pue-

de pensarse en transportarla á dist<tincia, por el ínfin^o

precio que ^e ohteudría, dado caso quc hul^i^^ra quieii la

adquiricse; y, sin embar^o, cl propietario necesita pro-

ducir mucha p^ija, por la i^nportancia quo eii su finca

tiene la ;ana^l^^^ría, y si la tasa al prrcio á^^ue ha tenido

en más ^1e uu^E ocasicín quo comprarla para suplir el ^lé-

ficit de su coscclra, hará seguramente un cálculo arUitra-

rio y puramente nominal. ^

Por otra p^tirte, la cvaluación de la proporci^íu que

del gasto de los abonos haya de ear^arse á cada cosech.a

es asimismo imposible: uo son estos abonos absorbido^

por una sola cosecha. Y zquiéu podrá precisar lo que

deba ponerse en cuenta á cada una de las que se sucedan?

'I'endremos, pue^, la doble imprecisión de no conocer el

valor clel abono orgánico distribuído, segtzn antes diji-

mos, y de igctorar lo que cada cosecha absorbe ó cede á la

siguiente.Por último, tatnpoco pueden ropartirse de manera

exacta, entre los diferentes cultivos, lo^ gastos de arrien-do, los gastos generales, los impuestos, la amortización y

reparación del tnaterial, etc.Y awi dando por supuesto que pudierzt determinarse

todo exactamente, esto no implicaría la supresión de los

cultivos que arrojaran pérdida, porque en una explota-

ción todo se relaciona y complementa, y aquéllos pueden

ser tan indispensables que no haya posibiliclad de pasar-

se sin ellos, como los forraje5 para el ganado, por ejem-

plo, ó como ese mismo ganado, que sería necesario, aun-

que resultara su cuenta en déficit, para los traba;jos de

cultivo, 6 para producir estiércol que dar á los ceroales,

ó para consumir los forrajes que resultaran lucrativos.

Y lo mismo hay que decir de los cultivos que no pueden

variarse por formar parte esencial de una rotacióu, re-

muneradora en su totalidad, como tampoco cabrla au-

mentar los que rindieran utilidad, porque el desarrollo

de una especulación modifica todo el sistema de cultivos,

y, por ende, los resultados de las cueutas. De donde pu-

diera resultar que los beneficios de ese determir,ado cul-

tivo no persistieran después cle haber eYtendido su cam-

po en la alternativa seguida.Y por eso que-como enseña Dubost-en un sistema

dc• cultivo todo se engrana, no hay que atender á las

especulaciones aisladas, sino á la operación de conjunto,

al resultado general, siendo la cifra del bene^c^o tota^l de

la explotación la que ha de proporcionar el criterio queá la misma presida. F,sto no significa que los precios cle

coste no proporcionen Qindicaciones, bases de compara-

ción, hipótesis útiles para modificar los sistcmas de cul-

tivos por el estndio de la repercusión que wlos ú otros

tengan sobre los beneficios gene^•ales de la einpresa agrí-

cola^. Pero de ello concluiremos que el constante ensayo,

la continua aplicación de las ensetianzas, son las que nos

conduciráu á couocer nuestras fincas y á acloptar las trans-

formaciones cle cultivos que nos permitan trazar un plan

de explotación en el que todo se combine para obtener

ese beneficio total, que es la base de toda agricultura

progresiva, y á la que no llegaremos en tanto que no nos

propongamos producir cacla día más, mejor y á menor

coste, después que sepamos lo que ^í cada terreno y á

cada explotación es más adecuado.

I Congreso internacional de Asociaciones agrícolasy de Demografía rural.

Se proyecta celebrar este Congreso en Brttselas en el

mes de Septiembre de 1910.

Según el programa trazado, inserto en las publica-

ciones agrícolas extranjeras, la asociación de loG cultiva-

dores coustituye uno de los más poderosos factores del

renacimiento de la Agricultura en todas sus ramas y va-

riedades. Los resultados obtenidos por estas asociaciones

en todos los paíaes del mundo son admirables. Su orga-nización y funcionamiento varía cle unas naciones ^í

otras, ,y lo mismo en la rama de seguros que en la de

crédito y en la de venta ó transformación de prodUctos,

conviene conocer todas las for^nas quo en cada paí5 se

adoptau y los medios de acción de que se valen para sudesarrullo y consolidación. El Congreso, pues, se propone

examinar todas las Asociaciones desde el punto de vista

de su organización y marclia, así como eu orden á su

influencia en la elevación de la poblacióu rural.

I^:l Congreso comprenderá cliez secciones. l:n las do^

primeras se examinarán las asociaciones y círculos cleestudios, de interés general y de defeusa de los intereses

profesionales; sociedades centrales; feder^tciones; repre-sentación oficial de la Agricultura. En la tercera, las

asociaciones de pro^lucción vcgetal y cle cría de gauados.

En la cuarta, las de fa^bricación, compra, exportac•ión,

venta, consumo, ctc. En la quinta, las de previsión,

de crédito y de seguros. En ]a sexta, la demografía éhigiene. I,n la séptima, la mano de obr^t agrícola, que

comprende: las ligas para protección de los obreros;

bolsas del trabajo agrícola; transporte de obreros; reduc-

ción de la mano de obra por la^ máquinas; movilización

de esa mano de obra; emigración; industrias familiares

agrícolas. L+'n la octava, las vías y medios cle transporte,

que abarcará los caminos agrícolas, la reconc,entración

de parcelas, etc. La novena estudiará otros medios con-

ducentes á la mejora de la vicla agraria, mediante ligas

coittra el éxodo rural; difusióu de la pequeiia propicdad;adquisición de terrenos, para su reventa en pequciios

dominios; construcción de habitacionos; propaganda cle

los medios estéticos y recreativos que eduquen, iustrnyan

y alegren la vida á través de las campiñas. La décitua

tratar^í de la manera de propagar, organizar é informar

acerca de cuanto en las otras seccioues se rocomienda ypreconiza. Tal es el índice somero del programa; en la

expo^icihn de cada institución ó forma de asociación de-

berá describirse sus principios constitutivos, las circuns-

tancias que han favorecido el desarrollo de la asociación,

modo de intervención de los poderes ptíblicos, dificulta-

des y lagunas de organización, resultados obtenidos, me-didas para consolidar las asociaciones y para su adecuada

inspección ó guía.

Suponiendo que á muchos interesará conocer la cele-bración de este Congreso, damos la uoticia que prccede;

y comprendiendo que desearán mayores detalles para

juzgar de la importancia y finalidad práctica del mismo,

así como de la conveniencia de asistir á él con los datos

propios que hasta hoy podemos aportar, y á fin de apren-der en el ejemplo de los demás la forma de impulsar un

movimiento análogo en Espaiia, recomendamos á esas

personas clue se dirijan á la Secretaría general del Con-

greso, 220, chaussée d' Alsemberg, Bruselas.

^^«-»«-.^^ŭ«

NOTAS ÚTILES

Fraudes alimenticios. Llámase polilactia al hecho

de alimentar las vacas con pien-

sos muy acuoso>, ó de hacerles beber mucba agua, ó

de ingerirles este líquido poco tiempo antes del orde^io.

lJno de eatos casos ha dado lugar á una resolución mieva

^^ intoresante de uno de los Tribunales correccionales dc

Parí^, ante el cual se plauteó el sigtiiente punto d.e dere-

rho, en materia de fraudes alirnenticios :

^,Deben considerarse tales hecltos como delito de fal-

tiiticación cle la leche? ^

P;l Fi^cal sustituto de dicho Tribwlal se decidió por

ta afirmativa, acusando al procesado en concepto de fal-

^ilicador, liabiéndose dictado sentencia en el se.ntido de

cluc las referidas práctic<ts no constituyen el llamado de-

lito de falsificación por agregación de agua á la leche,pero dan lugar á otro dclito de fraude ó engano en la ca-

lidad sustaucial de la cosa vendida.La pena impuesta al infractor fué la de multa do 300

francos é inserción de la sentencia en cuatro periódicos

de los de gran circulación de la capital.

EI instinto de la orientación Las abejas frecuente-en las abejas. mente recorren distancias

bastante coneiderables, lle-

gando, en ocasiones, á apartarse de las colmenas 2 y

hasta 3 kilómetros. M. Gaston Bonnie.r lia realizado con

cstos animales una scrie de iugeniosísimas etperiencias,

de las cuales resulta que carecen del sentido del olfato y

ito ven ^í distancia., poseyendo, eu cambio, uu seutido

especial que les perrnite orientarse, que pudiera llamarse

^enticlo cle la direceión, semejante en un todo al quo po-seen las palomas mensajeras. M. Bonnier ha dado cuenta

dc su experiencia á la Academia de Ciencias de I'arí^, en

su se>ión de 19 de Abril próximo pasado.

Procedimiento para distinguir Paradistinguirlasias leches crudas de las cocidas. leches crudas de las

cocidas, úsase en Di-

namarca, como reactivo, el agua oxigenada, cuya acción

ye explicaba por una teoría que el Profesor Bordas ha re-batido ante el indicado Centro por conducto del renom-

1>rado físico M. d'Arsonval.

Según c] primero de dichos settores, la reacción colo-

reada que produce el agua oxigenada en prosencia de la

leche fresca, y que no tieuc lugar cuando se mercla con

la leche hervida, no es el resultado, contr^t lo que hasta

ahora se creía, de la existeucia de catalasos ni oxidasos en

la leche.

Los forrajes melazados. Dice un notable químicode Wanze, el Dr. Deltour, en

su obra La Sucre eoms^ze ali^^zaent de ^rer^ri,e^^• ord^•e, queentre los forrajes melazados no hay alguno que pued<L

sustituir á la ^ul^^a melazaila, por su riqueza fertilizante;deducción sencillamonte racional del siguiente funda-

mento científico: en la pulpa, la melaza se conceutra á

una temperatura superior á°/0 grados y se adiciona con

uua cantidad de ácido fosfórico, con lo que se neutralira

la alcalinidad primitiva de la melaza, á la vez quo ^e le

separan los productos de olor y gusto desagradable quepudiese tener, para venir, eu forma de fosfatos, á de-

terminar su perfecta digestibilidad, su valor c^tlorlfico y

su fuerza energética.

Las tres principales formas en que se presentan al

mercado los forrajes melazados son los conocidos con los

nombres de Pa^a melaza Traury, la Tcc^°ba ^iaela<za y elPail mel.

El Pan melaaa pau^^°y está ela;borado con una masahecha de haritta de cereales de baja calidad y un GO

por 100 de su peso, de melaza, rnasa que, bien liomoge-neizada y seca, forma un pan de olor y sabor agrada-

ble, que se conserva gran ca.ntidad de tiempo sin sufrir

notable descomposición, y, por lo tauto, de fácil traus-porte.

ha Tu^•La ^^aelaza se prepara con la propia turba, sus-tancia que, formada por los residuos de lc^s vegetales car-

bonizados, por su estructura esponjosa, tiene la propie-

dad de absorber más grandes cantidades de melaza, con

la cual se impregna á una proporción del 80 por 100 desu peso, después de haberla desposeído do toda elu,^e de

tierra á que suele venir unida. Por tiltimo, el Pail ^ucl,ó sea la paja melazada estilo Lambet, se prepara introdu-

ciendo en una vasija que e.ité rodeada dc vapor, á una

temperatura de 110 grados, la paja, cortada á trozos, y

la melaza, haciéndola secar por medio de una corriente

de aire caliente tau pronto como se saque de la va^ija.

El forraje obtenido por este medio suele contener de un

40 á 43 por 100 de paja por un GO á 57 por 100 de mo-laza.

Los resultados de esta alimentación nos los ensetia eleminente fisiólogo Grandeau por sus expcrimentos en la

Granja de Aleinania, en donde, durante un período dediez y siete tneses, suministró á unos caballo^ , diaria-mente, una cantidad de Icilos 6.870 entre paja, avena yPan melaaa cuando estaban en reposo, y Icilos 9,07 cuan-do los ponía en estado de carga y de tiro; el peso de los

mismos fué, con ese tratamiento, de 400 á 455 kilos.

-I _ I

Estos mismos caballos, con un recorrido de 22 I^ilóti^ae-tro^ ,y un trabajo proporcional á 387.000 l^ilogrc'znzetros,mantenidos á un régimen de turba melazada, arrojaron

un peso de 443 kilos, y comparada la media general en

velocidad, en razón á la hora, dieron: los que se alimen-taroii con raciones de Pan Iraury, á razón de 9.^i1^ I^i^ló-^^^etros por hora; los que se alimentaron con ración deTc^rGa ^rr,elcrzada, ^í razórl de kilómetros 8.77G po^' hora,y los qae se racionaron con Pail ^r^el, á razón de lcilóme-tros 8.708 por laora.

^R,ué deducción sacamos, pues, de cstos ensayos^ ^Zue

á m<tyor cantidad de melaza, mayor riqueza fertilizante,

y á'mayor riqueza fertilizante, mayor fuerza nutritiva;

consecuencia perfectamente fisiológica, si teuemos pre-

sente que la integridad de las funciones dcl organismo

están, allte todo, subordinadas á la ingestión regular de

las sustancias azoadas , destinaclas á reconstituir los

múscu{os, y de las hidrocarbonadas, que se transformanen ^LZtícar en el acto digostivo, viniendo á ser, como si

dijésemos, la fuente del calor de la energía vital.

Ahora bien : es un hecho que no admite réplica que

la pulpa melazada contiene, en cacla uno de los principioscli.geridos, eu la proporcibn de cada 100 z^ageridos, un

coeliciente aproximado de fi0,:11 en materias azoadas porun 2-1,72 de celulosis bruta, 33,55 de celulosa sacarifi-

cable, !1:1,^9 de almidón y 100 de azúcar; esto sin contar

los componentes de materias orgánicas y grasas, pues

hay ^{ue renclir culto á la verdad, reconociendo que, con

la introducción del régimen melazado cn l.i ganaclería,se coneigue lcc ^nayor canticlad de fece^,za e^aerg^tica al ^ne-

^aor costo pos^i^ble, fin por el que suspirará siempre laagriculttu•a mundial.

Prohibición del arsénico. M. Cazaneuve, Senadorfrancés, ha iuterpelado al

Gobierno sobre la necesidad de que se cumplan con el

mayor rigor las disposiciones que rigen en la vecina Re-

ptíblica prohibiendo ]a venta de compuestos arsenicale^

como insecticidas y reglamentando la venta dc sustan-

cias veneuosas.

Esta interpel^tcihn la ha motivado el cmpleo, cada

día más generalizado, del arseniato de sosa y de1 arsenia-

to de plomo en la agricttltnra, y especialmeute cu la vi-

ticultura, citando á este propósito NI. Cazaneuve el c^tso,

que se repite c•on frecuencia, de encontrar residuos de ar-

sénico en vinos procedentes do vi^ias tratadas por los ar-senicales, hecho que tiene una importancia extraordina-

ria, poc los enorlnes dafios qne puede ocasionar en la

salud ptíblica.

.K.

EI, PROBI,EMA AGRAEIO EN SUECIA Y DINAMARCA

Son realmente de gran interés los siguientes datos ros-pecto á la protección que los Gobiernos de Suecia y Dina-marca dispensan á las Sociedades cooperativas de crédito.

lliez millones de coronas ( 14 millones de pesetas) des-tina Suecia desde 1!)04 á las Sociedades cooperativas y tílos Bancos que allí se han creado para fomentar la agri-cultura.

Los préstamos sc conceden á individuos de veinticin-co á cincuenta afio,> de edad y de buena fama notoria.

Llegan ]lasta 5.000 corona5 cuando se trata de me;jo-rar la industria agrícola cle una Granja, y hasta 3.OOIYcuando sirven de anticipo para construir una casa clesti-

nada á vivienda.El Est^ido percibo el 3,60 por 100 de interés anual,

compreudid<i la amortización; y, al término de ésta, lafinca queda, naturalmente, exenta de cargas.

I►u Dinamarca acontece algo parecido.Las leyes, esencialmente democráticas, de 1S!10 han

abierto al proletariaclo de los calnpos danoses risueitos ho-rizontes. Gracias á ellas, el trabajador agrícola puede ha-cerse duelio de un trozo de tierra, cuyoa productos asegu-ran la subsistoncia de su lamilia mucho mejor quc la erni-

gración á países remotos ó la traslación á talleres urbanos.Contribuye á t,uz laudable fin la ley por que se rigen

las Sociedades de préstamos á la Agricultura, creadas en

í^larzo de lg!18. I^llti autoriza al Gobierno para disponcr

de lo^ fondos del i?stado en cantid^td de cinco millones

de corollas ( unos ocho de pesetas) é invertirlos en prés-

tamos al 3 por 100 á las Sociedades que proporcione.n á

sus miembros baso y dincro con que empreucler ó mejo-1°ar e^plotacioncs agrícolas. '1'odos los asociaclos aceptanla responsabilidad solidaria clel préstamo. ATingtula otra

garantía se exige a^l peticiouario.Tiene además cl Gobierno dinamarqués atribuciones

para concedcr igual suma auual de ocho millones de pe-satas á los obreros que deseen consagrarse al pec{ueliocultivo ( Ia^ce^nca^zd^br^ccy,). Cuando el obrero ha e^cogido la

parcela c{uc mejor le acomoda, suecribe en una hoj<L to-das las particul<tridades relativas al luyar, plano de laconstrucción ^^ nota de las cantidades que eatime preci-sas para la compra de ganado, mol>iliario y aperos.

fl los cuatro afios de promulgada la Ley iba^n funda-

das !170 explotaciones, y eaisten 20b Sociedados, con uu

capital de 10 millones de pesetas adelantado á los agri-

cultores, y ya por ellos casi en totalidad redimido.

I3oy la Ciencia, el Capital y el 'Trabajo, amigable-

mente entenclidos, puestos bajo la garantía del I:stado, ,ytomando por fórmula el crédito basado en la asociacicin,estáu á punto de acabac en Dinamarc^t con la m^s triste

y aflictiva dc la^ esclavitudes.

bIAllRID. - Imp. de la Suc. de ht. Ivfinuesa de los Ríos, Miguel Sereet, 13. -- Teléfono 651.

MINISTERIO DE EOMENTO..,

Dirección^ general de Agricultura, Industria y Gomercio.

1909

flojas divulgadoras. Iíoja núm. 56.Mayo 20

LOS PEQUEÑOS DOMINIOS EN INGLATERR^(Colaboraci^n de I^ Asociacióu general de A^ricnltores de Eslia^iia.)

Acaba de publicarse el primer Infornie d Memoria

dan^lo cuouta de la ^iplieación de la Ley de 1907 durante

los scis primeros niescs de su funcionamiento, desde 1.°

de Fnero ^í 30 de Junio ^le 1905.Ya se sabe el fiu de dicha Ley: facilitar la constitu-

cibn de pocluatias propiedades ó cnltivos que permitan el

establecimiento y creaciún de la clase de modestos labra-dores, suhdividiendo la propiedad grande, que predo-

mina en Inglaterra, y aun ^udiendo hacerse, en deter-

minadas condicion©s fijadas por la Ley, de nn modo obli-

gatorio.Se;;ún L^ Memoria que eYaininamos, présentada al

Parlameuto coi^o es dc rigor y uso corriente en Ingla-

terra con todos los trabajos c1e las nun^eross,s Con^isioney

especialcs quo fui^icionan para aplic<tir las diversas Leyes

suciales, h<in solicitado los 1>cneficios de 1<^ Ley 19.000

personas, con una demanda total de terreno do 3^J0.000

acres (acro = 0,^0-17 liectáre<is). C^tida peticibn se ei^ivía

al Subcomit^ local para que proceda ^, entecarse de si ol

solicitantc posee suficicnte capital y esperiencia para cul-

tivar conveniente^nento la cantida^l do tierra que soli-

cita. ^e^;íui los d^titos adquiridos, aquellos órbauos comtt-nicau al Comité el mímero de peticiones que deben apro-

har^e.De la^ inf.orinaciones recil^idas aparece que ;ran nú-

inero de los poticionarios poseen capital suficiente para

la apropiada eYplot^lción, pudieu^lo servir do tipo un

Condado (Lincoh^shire) en el due ^00 peticionarios poseenun capital de G libras por acre. El Dopartameuto de

rlgricultura ha sido interrogado <ticerca clel capital mí-nimo ^lue ^lcherá poseer^e por acre; pero su respuesta ha

consistido eu decir due no c^ po^ible dar rebla general,

l^or clcpcn^]c;r de las circunatancias de cacl^i caso ^ variar

segtín el método de caltivo propuestu, ^in olvi^^larse hor

los Consejós provinciiilc•^ (Co^itirat^•y C^^rriacil^) la^ con^licio-

nes individuales, atent<<.^ ^í las cualc>^ en al^;uuos ca.^os se

htin aprohado peticiones que ofrec•í^tin capital ^nHn^.^r ^til

duo ordin<Lriameute ^e consideraría conio suficionte.

Es de interés not^ir due sólo cu nna peque^i^^ i^rupor-

ción se pide la a^lquisiciún de lo, pcque^Yos don:ii ĉ os,

prefiri^n^lose ol siste^^u^ti de arriendo por los peticionarios.

:Pambién aharece de^mouti^la la objeción hecha^ ^í l^l Leyacerca del coste de la instalaci^in ^le los terr<tt^^nie»tes

nuevos, pues en su ina3^oría no solicitan cas^ ni c^litic•io^,

debido probahlenleute ^í ^lue son lio^ubrc^ resi^lente^^ y^^i,

en el campo que dose^ui tierra ^iue ^^^reg^tir á^u ^i^:au^^l

habitacióu.Un^ti circtulst<^nci^i ^tue ha oca^ion^l^lo l^l re^lucci^^^t ^le

las solicitn^les ^•, tjtl^^, c^n !^uuclu)s c^ts^^.,, los Con^i'jo^ I.;Lu

ejerciilo de iutermodi,tirio5 para cot;se;;uir quc lii,^ l^eti<^io-narios obtuvieran 1<L tierra dircct:^ine+ntc ^lo lo^ hr^^i^iet<i-

rios, calcul^índose en 1.000 acres 1,^. ilue se l^^ti ,tirrcn^la^lu

de este modo, ^- en l^^edueí^os lotes, desde l^ti i^ul,li^^^l^.^ibi^

de la Le^•, lo eual e5 una for ŭna ^lc consc^uir rl nl,j^;t^^^

cl.e la ^nisina, quo hersi^;uo esa iu.stal<^ci^ín de l^i <^l<<sc

campcsina.

Muchos Consejos han realiz^ido ^icti^-zzs ge,^tioue^ hara

obtener i^,ierrs,, diri^ién^lose á lo^ hropietaric^s ^tii•tu^tle^

preguntá,ndolos si de^e<in arrendar ^í ve^^.ider nue tiu^^^Ln ^^

los Conscjos.

Hasta fin ^le Junio, el Depart^imento de Agrii^ultur^ti

ha recibiclo 17 proyectos de adjuclicacibn éle p^^^Iaeilos

donii^^ios, de los cu<Lles 13 ltau si^l^^ aprobz^^los, ^^^_^m-

prensivo5, en total, ^lc 1.40G acre^ á i•el_^artir: '.^I:,, por

arriendo, y 431, por compra. C'ouu^ tipn darerno^ ^•uentacle uuo de esos e^^ lucina^: la finc^^ i;1i^1^ ?^^ u^, ,^^. r

está situ^tda uu la P<trcoquia de Llztuvre, Cousejo dc

Radnor; dentro de ella ]l^ty :l ,ticres de plant^tcirines, que

sc reaorv<1 el duofio. El Con,ojo la arricncla hor eatorce

a^ios, pa^ando un^t renta anual de'1 ^G lihras esterlinas,

y cou opción ^í, prorrogar el <lrriendo por siete alios tnás,

pagau^lo una renta al alio adicional de 3,^ lihra^. Sc in-

demni^ar^í^ al arrendatario saliente por las mejoras clue

no hayan ^ido <tgotadas por él (principio estc ^le derecho

eu In ;laterra, y sol,re cl enal tanto hay que insistir euan-

do de ctrrend^uY^ientos se hahle en nuestro país). Se calcu-lan los gasto^ cle iustalacicíu, por roparación y construc-

ción de edificios, cerramientos, etc., ett 43^ libras oster-

linas. Se propouc la división de la finca on 1^ peqttefitos

clominios (^ncall, leolrli^aq.^•^, cttya. eatensión varí^ cle ^^

á i; acres, seiialánclose rcnt:ts que osciletiu de (i^ á 10 li-

hras. Dicho^ clomiuios ^^ con^ponen principaln^ente dc

t.ierra p^lrat pasto.;, inuv l,ucnos par^t ^<tina^lo lauar y va-

cuno, y a^-es. l,a tierru :tral^le e,, cle unos 2G 2cre.:. F,l

Coneejo se reserva facultad hara. modificar este pro^^ecto

si se vier^t la convcnienc•i^t dc l^acerlo así

I+.l Concejo de (lar^n<lrthen e^ cl primero que ha pe-

dido l:l adquisición forzosa de tula prohiod:td, con arreglo

^l lo <lisl^uesto en la l.oy; prollouc arrend^tr, por trcitita

y cince aiios, 21 '^z ^tcres p^ra e^tahlecer dos^ cultivado-

res. Hal^ic^^tdosc npucsto el hrohietario, cl 1)epartantento

de A^ricaltur:t, :tntes ^le resolver, hnrá un:l ptíl>lica in-

}orll7fleU)ll.

Aparece, cu st}n^a, c^ac la tierr.l pucst<t on suh^li^-isión

conforine :í la uueva Lev es dc uno` 2.^00 :tcre,^^, citáu-close en el docuntento que e^tr^tictamos ntuchos casos de

;;estiones de v^trios Conse;jos, clue h.ermitclt esperar nn

^;rau auluento clo tlquella cifra eit corto tienlpo.

'1'ambién I1<t^^ al^íln citso dr^ anticiho de clinc^ro :í

los cultivadores par<^. 1^©rn^ibirle,^ cotnpr:tr ^u domitllo.

.1 c•onsecuenci:t ^le la ^-cnt<t de clv5 fillc:ts en C^trnar-

^-ousliire, (i3 :^rrcnd<tt:trios pidicrnu al Gons^^jo l^ro^•iil-cial nn a^lelanto para :ldcluirir Icts tiet•ras <Iue lahritl^an,

y se les Itn anticip^lrlo nna suma ^le -L-I ^^^ libras ester-

linas.Por últitno, el Uel^^trtamento de A^ricultura se ha

preocup^do de estimul^tr la crcacirín de Asociaciones quc^

,e propon,^an e^tahlecer la cooperación eutre lo^ nuevoscultivaclorea, tanto par^t l^t compra crnno p:tl'a la vent:t ^•

para el cré^lito, ^^ en el lnfortue fi;uran, cutre ]os al^én-

dices, las regla; ^í que l^xn cle atenerse aquellas Asocia-

ciones, eu^•n ^^l^;jeto ser^í cre^r ó protnover 1<t creaciól^l de

pequelio^ dominic^^, v cstimular su adecuado cultivo,con poder de adquirir tierríl de las Autoricl^tdes localcs ó

cle cualquier^ otra eutidad ó persona, dividir la tierra asíadquirid^t eu peqltefios dominic,s ó en j:lydiues-huertos

(allotn^ents^, h,tciendo los ^astos de viviencl^ts cí de lne-

jora necesarios, y arreudarlos ^í lcl; ntiemhros de la Aso-

ciación para que lct Cultiven.Por lo pronto, el Ministerio ha c•oncedido 1.20^ libras

anuale.^ á la Ayrz^ccclt^rrral 0^•^^a.^ai:ation Soc^iet^, Sociedad

conocida en toda In;laterra y bien al^ropiacla l,ara ol tra-lla;jo quc se propone la Lev nueva estimular.

Ocio^o es hacer coment^trios ^ol^ro cuallt^o dejamostrituscrito. Si el prol^lemn rlel ,tl>nn^lonn de los canlpos,

del decrecimiento de la cl,tse rnr^tl, del rninoso cultivo,

cle la roconqtlista a^raria de naestro territorio^ por su

adecuacla transSormacióu cultural y social, se plantea en-trc nosotros cott caracteres de enferntedacl a^ucla, sertí

bicn que, partt decidirnos :í ohrar alglín día, aprenclamos

por el 1>ronto lo^ remedios que otros puelllos vienen in-tentando coittra m,tles sen^ejaut.es.

^ N- ^^ ^ŭ N M--N^-M-^ŭN M-N ^^ 1^NN1^ MN ^ŭ^

Conservación de la^ leche ^I^

II

3.° Enal^lco ^lel, ca^lor.-Ir;nl`riando la leche se consi^ue

su conservación dtn•ante <ll;;•tín ticlnpo; pcro q i se ntatanlo^s mierobios, ni se ilnpicle hor completo su rehro-duccióu.

Sólo por el empleo del calor se ha conseguido ltastahoy mxtar los seres quu la lcche puede contener.

Pero, al calentar la leche, sucede ►ltie camllian su sa-

bor, su aspccto, 4u^ condicione^ alimenticias; es docir,

ocurreu una porción de fenótuenos clue altcl<^n eu com-

1)oSlClótl.

Si se ciilienta :í u^^s clo 70 gr^ldos, adquiere en segui-^la la leclte el s^,l^or ►1o coc•iclcc, cabor que no sólo ŭnolestaal palaclar clo mucltas per^onas, sino quc revcla lia ocu-

t•riclo en ella tni cambio ctuc puu^lc no con^•enir á cicrtos

estómabos. Pero como sin I^ar^ar clc los 7(1 ^rados sc con-

sigue tn^ttar la inniensa ntayoría de los microl>ios do le

leche, ^• muy especialmentc los clue la itlteran con tná^facilidacl, Ios que la aciclific•au, hor esto se ha hen ►^clo enutilizar esta temperatura 1^<tra eouservar l^ti leclto, I,rocc-

climientn qltc tienc otras vcutajas, nnido á al^unos in-conveniente^, y que se Ilama 1xc^ste^crizac.ión.

Cn:tndo ya lo ^.lne se trata ^li: cnn^e^nir c^ conservat•

l^^t leclte ntucLo ticmpo, ^• los c:^tlthio^s el^ Fn cntnposición

no in^portan tnnt^^ como :tcluéll^l, entonces se cntplean

teraperaturas lo ^uficientelnento elevadas para lograt• ma-

ttlr lo^ nticrobio? v eu^ semillu^. Ilay que utilizar para

ello elev<iclus t,emperatura,, mh• dc• 1O0 ;radns, y el pro-ceditnicnto sc Ilanl^t entnnces c.^t^^•^l^r,z^ación.

Con fines deterntinado^ se emplean tclnlreraturas n^<^-

vores de 711 ^rados y menores dc 1011. I Ĵstudiarenlos es-tos casc^^ ^ll llal^l^tr eYteusantcntc dc l:t p<^stcurización.

I^^n rosttmen, c^l calor se apliea para pasteurizar y para

osterilii:tr la lecl^le. ^'oamos cada uno dc; estos procedi-

lnieutos:

Pa^tcacriaccc^óu.. - iate es otro proeedimiento paraconser^-^tir la lecl^c^ un par de días sin que se a^ríe ^^ aci-

difique: conriste en calentar la loche ^í una tempcratura

(1) ^ í•ase la Aod^ uíun. 73.

clc il ŭ gr^tclo ► y enfriarl^t ln mtís rápidamento posible y tí t^

ó 1^1 ;;rado^ centígrítdos, cnu objeto de destrnir todo^ lo^

fc^riucntus l^ícticos, y<tsí se inthide cu abeoluto quc c^st^s

la ac•icli(i^ltten; pero çon^o los esporos, ó l^ara decirlo m^ís

claro, las eetnillas de los fertuentns, no n^ttcren ^í e^ta

tetnperaturtt, resulta qnc, al cnbo cle algnnas ltoras, estas

somillas se convierten en seres clue ^•iven, en fornlentos,

y etnl^icran el trabajo cle tran^forniar la lacto^a, ocitsio-

nando, l^or tanto, la ac•idificaci^n de la leche.'hamUic;n ticne otro objeto lu pasteurizacióu, duo no

duercmos pa^ar siu cit:zr, l^nr l^t enorme imhortancia ctttc

haril lfl, hl^rlelle tlene.

Si hicn es verdad cluo la ]eche sale de le, nbrc de la

v.^ca sin nin^ínl fermcnto ltíctico, tambiéu es verdad que

pncde contener ^-arias clascs dc microbios pató^enn^, esdecir, de lns quc hrorltlcon enfertnedades en los anim^tles

y en el Itotnl>re; y l^;tra nn lcal^lar m^,s que cle éate y rle

la enfcrn^edad nlás terrildc rlnc puede contracr, sol^unen-tc cit^iremos el l^acilo de l,t tnl^erculosis.

I^st^í ldenamentc domostr^tdo quo la leche de la^ va-

cas r^15e ticn©n tubérculos en la ubre, es decir, clue hade-

cen es^t ontict•tuedad eu diclco óc;^ano, coutienu hacilos cí

tnicrohios cle aquolla enfermedttd, los cuales pucden i.rans-

tnitir al ltotnl^re la tisis.I^os niic^robios dc 1<^ tulccrculo^is mneren calentanclo

la lccltc, dnr<uitc clic-r, minntos, ^í 5O ;;rados. Dc aclttí que

all;una.^ naciottes, 1)inam^trca cntre ellas, ol^li^aen tí ln:^

vcnd^•dnrc^ dc luchc :í l^a^teuri^;trla en la^ condicione.^ cli-c.has, con nl^jetn do c^-itar l^t ln•ol^agación de l^t citad^t en-

1'ern^odad.T:mplc.utdo ahar^titos lntl}' l^erfcccionados y oheraudo

cou ^raudcs cuicl^t^los, sc lleg^t :í ol^tener tiutt locl^e l^as-tcurii^trla á ^I) ;rado, contígrtulc^s, dtie so cliFcreuci;^ mn^•

hocn clo la lecltc^ fresca.

Atu^clnc se crec 1tnS^ ^encr^tlntcnto que ha^t^ut dicr nri-

nuto,; á^^ ŭ ^r^tdos hara ni.^tar lo^ microl>ios dc l^l tnl>er-

cnlo^i,^, lta^• ntuchos sahios dne o^in:^tn iio es snficicute

o^a tcinl^cratur^t, y utro^ ^^ue creen ctue, aun cle,^^ué,• detuucrtos ]ns microhius, cucicrr<t l^t lecltc infe^tad^t hor

ello.^ rtl;;uno,^ l^roductos hcrJuclicialc^ ^í la saln^l. 'Ibdo^

los saliios esttín, c-u camltio, coul'orntes eu ^lae la lecl^c doun<t ^-stc<t ;^tintt es un alimentc^ c^celeute, y, l,or eso, lo

que dclcier^i ovit^tr^e cs ol cnnsnmo deleclie cle ^,tca^ quc

no c.;tc^n co^npletanicnto sanas.

I'^tcrili^nció^a. - Cuando se ^luiere c.nservar la le-clte dur.utte varias sen^anas, y aun ^nese,, ^e recurrc ^í la

estcrilir^tción.Consiste esto proc•ocliniieiito en destruir todos los mi-

crol^io^ y^u5 e:^horoe; ^• c ano est^> >to ocurre einc ^í tc^m-

perttttra cle 10^ ^ra^lo^ ccntíl;rados, tí, e=ta tcntheratura

sc c•alieuta la lecltc, y entonces so puede decir que clneda

por cemhleto asépticti, es docir, sin inicrobios ^^ sin setni-

ll:^s dc los tuismos, pndicndo conser^•arse indefinidamtn-

te, y con la seguridad cle que nn l,uede l^roclucir uin,uuacufcrmcclad conta^iosa.

Un iucon^•el7ieute clue hasta li^tce poco tení^, l:t leehcesterilizacla er^t que, al estar l,ts hotella^ ó l^otes alinac•e-

na-lo^ al;;tíu tietupo, se clesuataba, es tlecir, sul^ía l^t nataá la superficic, lle^ando ^í fortnarsc, al caho dc tiempo, un

tapón clc nata tan dtrro, clue ora casi imhosihle ^^olver ^,mezclarla con c1 reato dc la lcclte; si dcspués de esto l^t^

hotellas ^e transportah<ui, re.^ultal^a quc con el batido qne

produce ol u^o^^imieuto ocasionado l^or el h•ansportc;,acluella nata se c^,n^-crtí,i eu iuanteca, d^índolc á la leclieun asPecto muy clcsagrad^ible.

-l.° F,.^•tracció^a rlel rc^^tr^n. cle la. ler/re. - Sin matar losmicrobios, se huccle con^egtiir la conservacicín de la leehe.

1Ĵn cfecto: estos seres, lo tnismo cluc stts semillas óes^o^•os, no se reproduce q ni clesari•ollan si o^atrín hri^a-dos de humerl^td.

Fste ltroceclimiento cle conser^•ación lo cmpleamos,

desclc ticmpo iumeniorial, cnatic]o coccinos manteca clit

^-aca ó dc ccrdo para conser^-<lrla niucl^o tienlpo y cu<tn-clo concentr:intos un almíl,ar para lo^rar quc no se al-

tcre.

Una cosa l^arecida ^e hace con la leclte: co^l,ce^at^rr^^•lru.Ultiuiamente se ]ta lo^rado concentrarla tanto, ^ac.

,9ólo queclan on ella, lo,y elemeittoa Fólidos de cluc cot^st^l,lo^rando así reducirla ,í l^olc•o.

'hratarentos, hucs, rle I^t lechc cc^^ace^atrn,rlrx y dc la lecl^ce^a p^ol2;0.

Leclre co^ade^a^•r^da. - h,'1 principal ol,jeto cle 1<t conden-,^ación es cl ltodcr trausliortar ^;randes cautid^tides cle lc-cho en uu pe^uetio ^olumen.

Consistc ]a ol^oracic'^n en ev^tporar l^t lcchc It^tista rc-dt1C1P18 il^ 1tn21 l:^OrCCra 1)2lrte.

Si c.^i^^ti c^•al^oración sc ]tac^^ l,or tni^rlio dc la ehulli-ci ►ín, ^í la teml^erttitur<ti ^í clue é^t^t ,c nfocttí^t, cl aztíc•ar cie

leche so aearaniela, y resulttt^ un,r leclu• <luc sal>o tnu-

cho á coeicla. Cr^n c^^l^jc;to cle et-itar estc incotu-cuicntc, ,econstrueen alrcratos e^i clnP se hacc^ cf ^^acío, ohteniíudo-

se a^í 1<1 c^vahoracicín rlc la leciic ú.5^ ^ru^los hrr^siu^a,-mente.

Se ^tuede condr^t^ar lc.^•lic con y sin ^tzúcar. l:n e;tcúltimo caso es tlccc.,ario tencr cui^l^tdo rluc l^t lczcto^^r, quetienc^ la lc^^clte, ^• cl a•r,úc.rr que se lo ati^tdc•, tui^cs 1^t0 ^rtti-qin^ por litro, no crist<tlicen atl cufriarso, lo clne se consi-

guc remn^Tienclo continua^nentc^ ]a ltast^t clttc s.tle clel con-

de^tsttdor hasta cluc se entríe 1>or comhleto. I)esl^ués semete generaln^entc cu bote.;, en lo^ cluc ^c con^erra sin

nocesidacl dc c^teriliiarla, pues el artícar quc se tititt^^icíhace el efccto de un ^tnti,^éptico.

No ocnrrc lo mism^^ con ltt lecltc quc se c•oitcentca sin

echarle ^tztícar, hucs amtque la fabricación es parecida,

es necesario lt^niogeu^irar la leche antes dc coudeusarlu,para evitar la sel^arnción cle la uata, termina.nclo por es-

terilizarla desl^ués de enlatarla para clue ^e conser^^d.Lecl^e e^a p^olz;o. - 1;l hrncedimiento ^u<í> nioderno es

el de conaertirla en 1^olz•o.

Se conocen l^rincil^al?nente clo^ tnétodo^ distinto^: uno

de ellos el de IIatma Kez, que estudiamos en Bélgica, enla hermosa lechería de1 I3arón de Peers (Oostcamp); con-siste en hacer pasar la leche eutre dos cilindros de aceropulimentado, que se calientan interiorrneute con vapor yc^ue giran en sentido opuesto. Lomo la tempcratura clelos ciliuclros obra sobre una c<tpa mu^• delgada de Icche,ésta se diseca casi instantáneamente, y cae convertida enpolvo éí se convierte en cuanto se la nlueve.

El otro procedilniento coneiste en inyectar, á travésde una corriente de aire calionte, la leche pnlveri^ada,que deja en cl aire todo el agua, y cae en polvo sobre elf onclo del aparato.

Los dos procedimientos tionen el lnisn^o inconvenieu-te. Para tomarla, es necesario clisolverla en agua tem-l^^lada, y soUre la superficie do ésta aparece lrl materiagraQa en foI•m:z de gotas aceitosas. Pero es de un empleomu^^ corriente en la fabricación de productos alimenticios:í base de leclle.

ŭNN-M-♦^ NHM71^ ^^-^^N^rN-N-H-^^^^-^^-^^

La crisis de la vinicultura en España

y los vinos adulterados.

El Sindicato de e^portadores de vinos de Reus so lIa

dirigido á las Asociaciones de igual car^.cter y á las C^-

maras agrícolas manifestanclo clue la gravísima y ya lar-

ga crisis por que atraviesa la vinicnltura de nucstr^i na-

ción, ^í causa de los ruinosos precios de los vinos, que

reconocen por principal motivo el desconso ou la expor-

tación, rcclucido en 1907, según estadísticas oficiales, á

1.^87.516 hectolitros, de los 5.3^2.5^9 que se o^porta-rou en 13^7, obliga ^í una acción común, aunando los

esl'uerzos de todos, villicultores y exportadores, contra elnegocio de btl;js, ley que dentro ^^ Fuera de Espalia se

electua, ofrociendo al consunlo vinos aclulterados.

Para lograr este resultaclo práctico puntualir<.tn y

concrotan ca^la caso por separado, comenzando por tra-tar del vino de pasat, que es una cle las adulteraciones

de más importancia due se efectLía, en grandí^ima escala,

en la Argentina, Norte de Alomania y, sobre todo, en

Iuglaterra.Sei;un parece, para evit^tr la ruinosa conlpetencia que

el e^ce5o de producción de pasas de (:^recia produciría si

se lanzase al mercado toda la cantidad que on aquel país

^e cosecha, lla decidido un Sindicato monopoliza^lor de

este fruto ofrecer este sobrante, á cu^ilquier precio, en los

mercados precitudos, en forma que no pueda servir para

lnesa. De conaiguiente, introducida la pasa en Inglatorra

libre de dcrecllos de Aduan<]s, en tanto que nuestros

vinos pagan ^í su entrada, por llectolitro, hasta 17 gra-

clos, pesetas 37, y desde 17 h 22 grados, peseta.^ 92, sir-

ve, después ^le fermentada, para oLtener un líqni^lo que,

ll1eZC1f1d0, ell 11^^1yor Ó I71e1101' hTOpO]'CIÓn, C011 1]11e^troS

vinos, so ofreceu al consulnidor á precios irrisorios, como

vino espailol, la mayor parte, y la restante bajo la oti-

queta <le &vino espailol me^clado cou vino inglésn, en

cletrilnento y descréclito cle nuestcas calidades genuinas.

.^ fin cle evitar que csto estado de cosas perdurc, co11grave d^uio de los vinicultores espa.Iioles, el Sindic.ao de

Reus propone los dos si^•llieutos medios:

1.° l^levar una e^posición al ^^^hiol•no, tirlnada por

todas la^ Cá,maras agrtcolas y Siudicato^ de exportacloras,

interesanrlo adelnás el fllloyo dc los Sres. ^cn.ulores y

lliputa^los por las regiones vinícolas, en ^lomancla <le clue

se efectúen las g©stiono5 lleccs^lrias cerca del ^lobicruo

inglés para. que los vinos Fal^ricados en aqucl país con

pzisa^ .,eltll vendidos con indic^teióu prccis^t ^le su origen,

aunque estén mezclados con villos naturalos, pues que

estas rnerclas resultan ser una falsificaci^`in, en perjuicio

cle la lama cle uuestros caldos.

2.° (^Zuo el Gobicruo inglés imponga ^, las pasas que

por el env^lse e^terior no puedan ser destiuadas á, lnesa

un derecllo cle entrada proporcional al que pag^lu los

vinos á^ su entrada en Iuglai.erra.Conseguida del Gouier:^o inglés la prollihici^ín de

mezclar nuestri,s vinos con el jngo cle pasa, nuestro Go-

bierno ]labría de nombrar un Ingouiero agrbnomo, agre-

gado al Consulado de Lou^lros, con cl etclu^ivo objeto

de aualizar los vinos ofrecidos á la venta, á Gn de quo el

impol•tudor cle buena fe pudiese hacer uso de la accióncontra las aclulteracioues.

A1 propio tienlpo convendría iuteresar ^í los Pocleresplílllico., p:lra que procuren recaUar del GoUierno inglés

la supresióll de1 impuesto do guerra transitorio de 3 pe-uiques por galón clo viilo 11<lsta 17 graclos y 6 peniquesde 17 :í 22, pues que y<1 han desaparecido cu aquel paístodon los impuestos de igual orige>s, subsistienclo única-

mente cl clel vino, sin cau^a aparcnto que lo justifique.

^^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^,^.

BOLETÍN DE AGRICULTURA TÉCNICA Y ECONÓMICAPL'BLICACI^N DíEVSUAi.

Órgano oficial de la Dirección general de Agricultura,

Industria y Comercio.

Este 73oleti^a se publica los iiíns 30 do cada mes, y consta aprosima-

damento de 100 yhginas de testo. l?ormnn sn contenido los trnbajos rea-

]izados por los distintos _1"egocindos de la Direcoión ^lo Agriculturn; tir-

tículos doctrinnles sobre Gnnaclería, Agricultuca propiamente dicba ySociología ngrícola; tridneciouee y extractos cle tral,njos extrnnjeros;

estadoa do precios medios, dntos meteorológícos; disposiciones oficiales

publicndns en la G^tceta de ñ7<aclri^l y resefia de trabajos o8ciales ngronó-

micos; uoticias; mocimieuto ^le ln I3iblioteca Qe ln Direccióu de ^1gri-

eulturn, sumnrioe cle recietas y libros recibidos, eto.

Redacción: Tiinisterio de Fomento, Bibliotecn de Agricnltura.

9dministración: 11liguel Servet, 13, imprcuta.

Precios de suscripción. - Lepnrin: Ln semestre, 5 pesetas, un

aĉo, 8.-Estranjero: L^n afio, 10 ycsetns.-\ítmero suvlto, 1 pesetn.

E] importe ^le Ins suscripciones sc remitir^í en letrns ^lel (xiro 1lfutuo

ó librn.nzns de ]a Prensn yerió^licn, yue se ven^.len en to^los los estnncos.

No se admiten sellos.

ffiADRID. - Imp. de la Suc, de M. Minuesa de los Ríos, \tiguel Servet, 13. - Telbfono 6b1.

MINISTERIO DE FOMENTO^•s

Dirección general de Agricultura, Industria y Comercio.

1909

Flojas divulgadoras. Iíoja núm. 57.Junio 5

EL PR®BLEMA DE LA REPOBLACIÓN FORESTAL(Colabornción de ]n A^ociación g•eneral de Agricultores de Es^^aira.)

I^;n el Gon^;coso de Sociedttidcs cientííieas que a.ctual-

mento se celebra cn Fr^tncia sc lut trat^ulo de ]a impor-

tnntc nr<tteria c^^uc encabeza e^tas líireas, lo cunl eviclen-

cia la, ^^ran impurt;tucia quc sc l;t concede cu toclos los

órclcncs cluo l;t Cienci^r, aliarca: eronbrnico, cicntíEico,

SOCIaI, ]llal('I1IC0, ete.

Por cloqnicr es íttil el ^írbol; y, sin ombart;o, por to-cla5 p^trtos co lo li;tco una ;uerra oncarniradrt, ^, cuusa delc.^pit^tl qtte rcpresenta, y que el crtmhe,ino, en sit aviclez,cluidru pcrcil^ir cle^^le luc^o, sin rep;rrar en que el capital,cu^tn^io se ^lestruyc., s^Slo deja teas de ^í ruiiias y miseri^tispar.^, la^ nencr.rciones sucesivas. DZuchos n^iillones clc lic^^-t:íreas lr^tbrí;t ^nu rel^l;tntar par^t 1^oner remerlio <i la u^-

cesi^^<t oxtca^.^ión ^1e los tcrrenos n^al cultiv«clos y^í, la de-

gracl<tición de las moutait^tis, qne ttcarreau l;l^ desl^oblacióitcl© lo> campo^, como consecueucia de la n^i^eri<r <le losc<tml^csino^, acllreridos ^í nna tierra sin árboles, ^^, como

t^til, sin a;u;e.AR. ^Le Clenclre nos dice qu© s© colebran Congresos, se

pronrmci;tn <li,5cnr5os, ain ^{ue se olviclen los b;uicluotcs;pero no so rcpl;rnt^c. ^(Zuién po^Ir^í ,y cleber<í rcplant;i.r?I^:1 [?^tado no ticnc nuficientoq recnr^ua, v se harta impo-pul<tr si so iinhusiera ^r;tndes s^rcrificios eon este ob,joto.L^t^ provinci.rs no son niás ricae que el .I^sta^lo. Los D[u-uicipios ost;ín acomet,idos ^le la fiebre de repartir sus bic-nes coman^tle,. Lo:^ p;r,rticulares, ai^l^tclamente, careconasimismo cle me^lios: el cltierealir^t oconomías, cuida, porpruclencia, <le colocar sus fouclo^ en forma inmecliata-

mente t•e;tlizable.I^ero ca^ia crlal huede suscribir moclestas acciones de

25, :^0 r5 10t) p^^setas, á('in de p;irticipar en la. patririticaobr<ti <lc la rcpobl;tción forostal, y la reunión de estos fon-clos constituiría un irnportante capital quo permitiría re-solver cl problem^^..

No es partidario 1V1. :Lc Gcntlro de con^tituir nn^i^ So-

ciedacl tínic<t: so.ría crcar, l^^Lr<t at,^^ncler á sn administra-

ción, uua ntteva c<tite^oría clo L'uncion<trios quc absorberírti

parte clcl capit^tl. 1^lejor ser;í c•rear pectnerias Sociodades

locales ó regionales, con un capit^til cle 10 ó 1.ñ.000 pese-

tas. Vi^^icnc'lo cerca do l;tis plantaciones, los acciuilistas y

aclministradort,s las vi^il;^rían ^rat^nitrr^monte.

No c;tbe duclrt, en eF.ecto, de ^luc el sistoma de So-

ciedades es el mií,5 práctico para ^;stas obras clo roplanta-ción; y:jur!;;ttnos ^ne es tan cousi^lerrtble la labor ^í rea-

liz^r, que bay espacio para toclas 1<ts formas do tiocieda-

de^, tanto ;;ranclcs corno pcqueiitt^, pnes si las En•i ĉneras

podr^n emprcuder l,ti re^^of^lación de e^^tensas cuencae

reccptoras dc^ los ríos, sin dcjar cle intare^ar en 1<t em-presa ;í l;r,^ 1\Iunicip^tilid^tcles ó h;rrticularos <lue posean

terrenos en c,as ^ierr<r^, l^ts pecluerias repoblaciones dcbzclclio,, otero^ ^í monte^ c^1e iuterc^,, local ó int^^rloc;rl hau

de acotueterse por el esfnerio colectivo de los prinicr<ti y

directamcnto intoreaados; }^, <t estc rc,^pecto, l.^ constitn-

ción ^íe rc^luci^las Socicclaeles pnede ser dc ;ran prove-cho, sobre todo si 1<is institucioucs sociales ll^i.ni^ul^ts á

coadyu^t^tir cn l,ti, obras de utilicl^ticl ^eneral, coY7io son, eu

PrirY^cr t^^rmiun, l;r^ Gajas dc Abc^rro^, se d^tu cttcuta de

lo muclto clnc l^uecle eouvenirles colocar sus 1'onclo^ en

obras de repobl<tcióu forest;tl, que son por sí solas una

verdaclera Cnj;ti cZe ^horros.Por esto lrtry e7no pc^lir so cl^ <i conocer, por rtn;t cons-

tanto y nct^iv^ti prolri^and^t, 1<t rc^c•icnte Lcy promull;a^a

en I^sp^nia, cn^^o I^e^l^trnento ]r;tbr<í cle publicarse en

brece; porclue nacla son 1<is Le^'es hast^l qne los pueblos

las viven, }•, en este puuto, nos b:cce falta tina nueva

vida, para no concltiir con los restos cle la l^,ngnid^t y

dosdichada quc hoy arrastr^tu los lr^tl»tante^ dc nttestrras

<°ampiCias.

CONSEJO PROVINCIAL DE AGRICULTURA T GdNADERfA DE NIdDRID

1^ LUS C^.^iNADERUS

Trabajo de vulgarización para las épocas de primaveray verano.

Coutinu<tindo el programa quo viene ^lesenvolvicndo

este Consejo, creemos pertinente,^ alguuas recomendacio-nes do utilidad ^í. los ^anaderos y past,ores, con el fin de

que tenban en cucut^^ ciertas re^las y preceptos, tan sen-

cillos como económicos, á la ve^ que oportunos on la es-

tacióu presente y en la venidera.

I

El trá,nsito de la éhoca de iuvierno á lu de primave.ra,y la de ésta á la dc vorano, representan se;uramentc lasépocas que m^,5 cuidados exi^;e la Iri^ieue de los ;auados.7'anta importanci<^ la concedían los pr^,cticos antiguos,que eu eso se funda aquclla costumure de las san^rfasprevontivas, de los purgantes; y, ^por qu^ no decirlo'?, lapr^ícticadel ayuiio err el homl>re y la comida de vi;ilia,represeutan uu orige^i divino, íutiman^ente rel<tcio^ladocon uua re^la ^í pr^^cepto de Ligieue, qae 1>reviene la en-fe.rmc^lad y ase;;^ura la s^ilu^l.

No lo du^len nucstros ;;^uiaderos y pastores: el rébi-

men alimenticio clche mo^li(icar^e, al venir estas épocas,en cali^lad y eu c,urtidad; roducir ésta y v^tiriar^ aquélla,á tin ^lc evitar c^t^tdos morl>osos, de índole apoplética,que puedcn ^jarsc en el c^^rel,ro ó se^o, baio, hí^ado ,y

otros ó rbauos ó l^^u•tes del cuerho de los ba^uados vacuno,lanac ^• cal>ríu, a^í co^no eu los cascos de los solípedos,

cal^allo, mula, asno, en;en^lran^lo la iufosara y el vér-tigo si es en la c^^hera, sin cont^tir las alteraciones del es-tómago é intestino^, que no dejan de ser t'recnentes.

En esta época pueden iniciarse los focos ^le carbuuco

l^acte^•i^liano v l^actoriano, porque tonicndo una grat^participación la lombriz de tierr^^ eri tan ^raves couta-gios, al esteriorizar los esporos ó liuevecillos, las reseslos in ;ieren con los pastos qne ve^et^i.n en ostos terrenosmalditos.

T<timbi^in es muy aten^lihle vigil^ir la liigiene de lalactancia y dol ordciio, acosturnbrando al pastor ^, dos-infectarse las manos y desinl'octar la mam<ti do l:r oveja,cabra y vaca, siqniera sea con tnla disolucibu templ^ldade ácido bórico al 4 por 10^ ó dc borato s^dico prism^ítico

itl 3 por 1U0, iuedicaniento^ económicos ^í cual más.

II

La circu^rstancia de ser la provincia ^1^^ Madrid ^londela primavera resulta de lan más inconstautes, electo de

los cambios bruscos y muy sen^ibles de tc^nperatur^^ ^lue

surben constauteme^ite, 1i^ícose iinprescin^3iule vi^ilar con

frecuencia para que no engendren enfermcdades de rela-tiva g^ravedad v de índole conníu nnas veces, ó hien re-

vistiendo caráctor cont^igioso otras. 5abido es qua toda

iuvasión microbiana puede coincidir con debilitación or-

gánica ó con un dosccnso de la temperatura uormal: porenfriamiento, en tuia palahr^^.

l:n esta époc<L tam>Jién la ^^Inindaucia de rocío, y al-

gunos días la escarcha, pnedeu snr circunstaucias muy

fa^-or,il^les al ^lcsarrollo de chlicc^^, indi^estiones, ,y, si

sou muy ^randcs las caatidadcs de materia líquida que

los ^anados iugieren con los alimentos, :^lterau la sangrepor un e^coso de a,^ua, pudiéndose dcsarrollar las Itidro-

hemias ó eYCeso de ingresos lí^luidos, quc, cuando ad-

quieren sn má^imw7 de intensi^lad, lle^^^u al de caquexia

acuosa ó enclrarcamiento de la san^re, cumplicada con

estalos parasitarios, enfermeda^les graves que los pasto-

res llaman papaza y papuza, relaciona^la coii los est:^dos

que ^le mny antiguo vienen llamá^i^dose comalia y oute-

quer. De aquí n^tce la indic<tci^í^i de no sacar los ganados

€i, pacer muy de niadruga^la, sino hasta que se liaya disi-parlo el rocío por la acción del sol.

Parece ofrecer muclro de paro^lójico lo que de^jamos

espnc^to al recomendar, por in^.ti partr, la templanza ali-menticia, y por otra, decir que puoclu engondr^tirse l^ti l^i-drohemia preci;^amcnte por un osceso de a^ua que llevan

los alime^itos, y, sin cmbar^o, nada m^s natural, segúnque las in^lica,ciones ^lel iudivi^luo sean m^ís ó menos

apropi^tidas par^l el do^arr•ollo do uua ó de otra enfenne-da^3, y que la5 cau^a,v del rnedio que rodea ^o dirijan en

una ó en otra ^lirecc•ión, inclu^o quc los servicios que

pre^ten los gan^ulos sc lrallcn cn razón de una ó de otra

^tiptitu^l. Con eEc,cto: en esta cípoca se cumple en los ga-

na^los l^ti ley universal de 1^^ reproducción: las hombras y

los macl^o:? ceden ^ e.^e irrosiStil^le instinto que asegura

la porpetui^lad ^ie ]as especies, y cnya:^ opcracioues, hicndiri^irlas, pueden lle^;<ir ^í ser cl ori;;en de una 1>ucn.^

refor^na ;;anadi^ra deutro da un pl^^zo no muy ]cjano.

Así, si se eligeii los mejorc,a pro^;enitores, se emple^^,

el si,,tem.^ de i7ionta mi^to; no pennitien^io que se ago-

ten con exceso ]as ener^ías, G impidicndo, si los ganade-

ros prefioren lzti nionta en lihertad, qne s^; am^^ncebei ĉ losmachos con las hemhras, en perjuicio ile la bondad de

los productos y del númcro de liembras que pudieran ser

cubiertns, se preven^lrían múltiples alteraciones de íudo-

lo morhosa qu^; puedeu evolucionar, y es L^ien so^uro

que otra serí<L 1^^, suerte resorvad^l á, la riqueza pecuaria

del paí,^.

Y no se olviden los ganaderos de la si^niente conclu-

sión: animales que, al ser en;;endrados, al ^lesarroll^irse

dentro del clau^tro materno, y al ser amamantados en

su primera edad, están rodeados de condieiones de robus-te^ y ener^ía, tienan mucl^o adelantado para gozar de

buena salud y resistir las mayores inclemencias del tiem-

po y las más fuertes amen^izas de las enfermedade^ in-

fecto-contabiosas; é inver5an^ente, seres del;enerados, en-

gendrados con uua semilla depauperada, que viven den-

tro ^lc nn vientre ^in el neceaario alimeiito, y que, al na-

cer, roamau poco ^^ malo, ser^ín tod^i ;u vi^l^c scres qucno salcirán del raquitismo y cle la iniseria fisiológic^^, cor?

predi^posicióu á, enfermar, y, como se dice en térn7in^^s

vulgares, resultarán patologí^is an?laudo.'Ca^npoco del>en olvi^l^u• los ^;anitideros due, ^lcl mis-

mo n^^odo que do semill^tis escogidas naeen pl^inta, lor^ti-

nas quc ^lesafí^in el calor y el frío y las iutciuper;e^ másdesfavoral>les, el buou ,cinental, la henibra son^i y ro-

busta, con pelvis ampli,i y matriz bieu constituí^la, en-

gcudr^tir^n liijos fuertc^ ^^ robustos; y con7o c^i los <iuin:^^-

los c+al>e pcrfectan^ontc l^i solección, y á clla del^en^os

atril>uir gru?ides mejora; gana^icr<ls, bueno e, quc apro-

veciio^no5 oste momento ^lo vulgrtirizar conocimicntos ?lc

utili^la^l práctica re^^ono^^ida. Diremos meís: rl agotainien-

to genital en el inaclio, y ltl privación absoluta del órg<^-

no genésic•o en la henihr^ti, uo dejan de ofrecer sus incou-

venientes. ltegiméntese, pues, el poder sesual eu los ani-

m^^les de?licados ^í la procreaci^ín, y seguraincmte los re-

sult^tidos li^ ĉn ^lu ser favorulJlc^ eu gr,^do sumo.

III

Como reconieu^l<<cibn cspoci<^l, recora^tiremos <í gan^i-

deros y pastores qu^^^, si se ^les^irroll^ti alguna cnfer?uc^lu^l

do co,ráctor epizoóti^^^o, cousulteit cou los bueuos prol'eso-res qiie se <le^lic^in ^í csto, especi^^li^lad, y uo olviden los

sano:^ y den^ostrado^ principio^ ^le ^•acunaci^íu y snerote-

rapi<i, qno t:ui grau^les l,onrfici^r están report^ln^lo ^í la

gau:uicría en g^a?er<^l. llr. inon^ento, tengau deci^li^lo em-petlo cn aislar las enfurn?o^l^ulcs, ar,inton^indo los ciifcr-

^nos •y signicndn ol l^ro^•^o^limi^+uto de desintec^•i^ín nltra-inten^ivo: mat^tir 1<^ ?^l^irootia on su primiti^•o fuco. N^ti^lic

m^ís qne los g^tiu^ti^leros ^l^^l^c. iiitores<Lrse en snlicitar, on cl

mon^^cnto en ^{ue se li^^yu ^ler^irroll^ido tula epizootia, lc^

intervoncióu ^lel Uuer^^o ^lc In^I^ectores <le Higieno he^^u.^-

ricti, por con^lucto ^lc^ l^t ,Tcf^itnr^ de I^ on?ento re^l,octiv^i.

l^'

Tcrn^in^^ c+áte Con,eju recor^l^in^lo ^í los g^^uadoros y

pastores clue uo se ol^^i^lon de ln•oliil^ir que sus gaua^losingier^^n agu<<s encliarc^^^las, cen^cgosas y putrufac^tati,

poryuo eii ellels suele eu^•ontr^irsc el gar^nen de much^LS ygr<ivísi^n^is enfcr?1^e^la^lu^. Lo <lue cuesta un hozo y uu

homl?ro ^lue con unu bomb^ti ^Ie ^naiio saque agn^^, ó uu

aniin^til, si puedc in;talarsc uu<ti nori^t de las antigu^cs, ó

uu ^nal^^catc ?lc los ^nu^lcrnos, lu compensa la sc^uri^laddo ^{ac l^tis aguas puras no luiu de ^lterar la salud ^le los

auimalo^, ni tampoco la rIo l^^s persouas, á la5 quo tene-

mus to^los ol deber ^le cuido,r, predicando con el ejeni-

plo y u^lvirtien^io del crror, proservándoles, sieulpre cluo

se^^ factihle, de padecer enforuie^la^^os, siqniera se^ti porhumani^l^td.

El día quc ^e convenian ^le est^a verclad los g^li.a^ic-

ros <uululuces, e^tren^c^io? y castellanos, y singular^uente

to^los los de la proviucia ^Ie i\Iadrid, que es ^í los due

principulmente se dirige este Consejo y^í cuya sanida^l

de los gano,dos atiende cou pre^lilección constaute, y que

veau los propietorios que las m:ís frecueutos y eu oca-

siones graves oufenne^l^Ldes procedon dc ^érmenes que

vieuen eu lás agu<ls y en lo.^ ali?nentos, cs n ĉ uy segurnque habr:ín resta^lo á 1^^ inuorte muchoa miles de ^^nima-

les do?nésticos ó ingres^ido en sus Caj^tis ^nuclios iniles de

pesetas, con ]as quc po^lrían ^lten^ler .í los n^uclio., gra-

ván^enes due sol_^ru 1<L hropicrl^^a hecu^tiria 1?os<^n, evitán-

do:^^• uua ruin^t forr.os^i.

^N NN1ĉNNN^1 NMN 1ĉ N N N^ĉ N^^ N ♦

La Estación Sericícola de Murcia en la Ezposiciónregional de Valencia en 9909. ^' ^

l

La enseñ^LUZa ^^mhulantc de las pr^í^•tic<ls ?no^lorna^

de cultivo, Ilc^^^ti^la al propio ^lomicilio del a;^ricultor,

siempre que l^i índole ^lel asuuto permita l^res^^ntarl<L sincar^cter apitirat^oso, sencill^L, pr2etica •y ?3c result^ulos po-

sitivos in?nediatos, os el proccdimieuto n^ás cxpcdito p^u•:^

inejorar nuestr^l cmpol^recida agricultura., uiuclio m<í^

eficaz auu cu^in^lo l^L enseñanza tiene por ol>joto inta•odi.i-

cir una pr^,cticzL totalinente desconocid;l en la co^7?arca.

^tue se opera. A1 l^ijo ^lel campo lc es más f.ícil ^i^imilar-

se lo riuevo, cu<indo cs útil, ^^uc modi(ic•:^r los procedi-

mientos rutin^irios qne cn?l^lca dc ^lu^1o^a utili^la^l.

De.^aan^lo este Centro liacer aplicución ^lc l^i^ ^^n.eiian-ra a?ubul.cnte, proyectú la creación de Fscuelas de Scrici-

cultura c{ue, funcionan^io cn el doiuicilio ?lol agricultor,impusiern ^í ^iste, <í los in^Zividuos de su famili,i, ^í sus de-

pendientcs y:í eus ve^^ii?os, cu las pr^ícticas dc la mo?ler-ua serici^^ttltura.

Part^ 1<i re^lli<<LCi^ín de nncstro 1?ru}^ecto ^l?^ Ilev€u• laiensei?aur<l de la sericicultura ^í regiones en ^{uc^ todo fuc-

ra con^pletamento ^iucvo, troper^íUnn^os co^i el inconve-

nientc de la ali?ncnt,lcióu dc los gusanos; nu en^•ontr<íha-

mos morer^LS; hrecisalJ:^ I^laut^irlas. Ofroci^uus l^lautas demorer:^s, ^;ratis, ,í, muclios ^tigricultores de I^,sl?aiia, ^luo,

ngra^lcciendo cl ofre^^in?iento, ronuuciaban ii, ^+1, huesto

qne, sii;udole^s ^les?•ouoci?la la iuciustria sedor^z, nunca po-

ciríau ol^tcner benetiriu ulgano d?? la Iil^tiniación y cuida-

dos sucesivos qne on^l,ic<tiran en ol cult.ivo de lns ^írl?oles.

Para cloci^lirlos ^í l,laut<tr, les olrecimos que cuand^^

las nuevas moreras e,stuvieran en est^tiito dc ahrovecharsus liojas para la crianz^l ^le lus gns^^uo5 dc la se^l^i, lcs cn-

viaríanios un olJrero dc cste Centro cnn ol mat^^rial ^uó-

vil neces^tirio para la ?^reaci^ín de un^l f^',ticuela ile Sei•i^i-

cultura en sus respectivoa ^lomicilio,, con cu^^o oireci-miento fuerou muclios los ngricultores ^lue acept^iron cnn

cntusiasmo las plant.^s of^•eci^las, cui^laiido cou csmcro 1n5nuevas plantaciones.

lbdavía quc^Ial>a uu^t buena pcirte de la mtisa agri-

(1) Este iuter^sn-nt^• (^rnb.zjr^ de c^ulnarizrtci^iu ha 5ido r^^^^i^c-t^do por el Sr. I)irec.Uur de ^ste Patableuiu^icnto.

r

^ '_ ?

cultora de las provincias del Centl•o y del Norte de .I+„-

patía que no se ^lecidía <í plantar moreras por no ser cul-tivo conocido en aquellas regiones, y más ^^un por lacreencixti errónea, muy ^eneralirada, por cierto, de que elbusano de la seda necesita para su vidn temperaturos i7luy

elevadas; pero, afortunadamente, en 11107 pa+limos cón-s^^^uir que ftluciou^lran ^los Iacnel^is, ^nla cn 'holedo y

N íunnro

d e.

ocd^rn.

otra en 13u11^1s (í^lurcia): la primera se sirvió de morerasde plantación moderna, y la se^unda de hojr de moreras

anti^uas que, clespués del desastre de la industria, quedan

diseminacl^ls por campos pertenecielltes ^í diversos pro-

pietarios. T+:n 1^)Og llan funcioi^ado 1<tis diez Escuel^^s que

ee detall,ln en el cuadro que si^ue, del que es copi^^ el

que ec <^^llibe en dicha h^^:posición:

Resultados obtenidas por las Escuelas rae Sericicultura en el domicilio de! agricultor en 1908.

NIJ.I^,13LU

E S G" U E L A S SE1III.I.A CRIAD:1

_ __ I -- --. __ _ ---- ---cax^cti^nu

Nií- ^. ^['ILOVI^^CIA N(1MBRE DIŭ L I'ATRONO mero. Onz^r. (lrnmos.

Stxu ],eru^trdn (C^^lonia)-........ Tole^h......S<xn.7uan dc.141nz,tirrif^tr......... Znr^t^;nz^,...5tin Juan de Arnxtlfarachc. .. .... ^ Sevill^, .....Ync.hcc^/ . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1\Ixu•ci tt . . . . .Daimiel ... ... . .. . .... .... . .. .. . ^ Cindn.d P.eal.Lo5 Uolnres (Cartxtnentx,). ........(_:1C'l.^ ........... .. ............

V<xlllc^,vcllauo IIe Tera .. .. . . . . .Alc^tr^z .........................Orclietet .........................

Aixtrci^t . . . . .111u•cia .....Soria,. . . .. . .Albacete....r^licante... .

I). Fra,ucisco(.xruset.......

» ^lejandro Yalomar .. ..

» .In^^n Ctl^b<xllos..........

» Iiauiliano Llí^ez .. .. . . . .

» iill^^,'LlStO ISSa^11 ŭ Ot1 .....

» Rosendo Dl:xrtine2.... .p ^1Stintiiel 1V'Iosb . . . . . . . . . .» Ycdro GI',incz. ... . . . ...» José Sisi . ............» Jtiinxe l^Iorca. .. ...... .

Los buenos resulta^los obtcnidos en l^s Iacuelas

de 190g, entrc 1(ls que figur^ti la do Valdeavc^ll^tino de

Teru, á 24 Icilómetros ^a Norte do Soria y^i In^ís ^3c 1.O00

metroe sol.>re el nivel dcl m^lr, llau hecho <les<lparecer

todo recelo, y y<ti son muchos los ^lgricultores de toda

F.spalia quo solicitan lnoreras. D-eadc el alio 1^03 llasta la

fecha, el númcro total de moreras distriUuídas ^ratuita-

lnente cntre los a^ricultores ^La sido de 47.:1'^.^1.

(GI^zr7^^ciwi. c^z l^r, Ho.rA ^^róx;ivarc.)

^-N^^1ĉ ^1 N N N^^ NN^N ^ĉ N N N 1^ N MN-♦

DESCUBRIDOR DE AGUAS SUBTERRÁNEAS

Leemos eu un^ti revist^L de Ingclliería que sc :x^•<tib^, de

ponor ^S, la vent<1 un scncillo <lpo,r^lto, m^;diiínte e;l cual se

Ilescubl•o la e^istencia^ de una corriente ó depdsito de e;ua

deba,;o del sitio <louclo se coloque, líasto, 1^1 profundidadde 150 y 30^ metroa, según el tan^aixo y precisión del ins-

trulnento.

I+,1 princi^>io on quo sc fund^i ce 1<^ lnedicián de la fuer-

•r.a ►le 1<tis corrientes eléctric<is que const^,ntemente circnlan

entre la tierra y la atmd^fera, pero que adquioren lnayor

^ntensidad por aculnulacibn en las capas de aguas suUte-

rráneas, sielnpre quo ést^tis no tcnñ^ln salido, ó comuni-

.Iu©n cou el esterior.

(iC^4^14859535945r^^

5ii

Capnllo

oLtenído.

Kilogrn.mos.

99,:3O01fi2,6004^?4,000

SEi,(i i ^i4.,,0005 ( ,5OO

fiG,0001fi,Ol5

103,G8314^,`?00

I;I iustrumcnto consta de luiaplancllit<<giratoria sobre

un írípo^le fijo, y^le; uu eírculo gr^^duado, en cayo centro

se coloca una ^ti^nja ma^nética, res;u<tirdlldo todo de unacn.ja provista de v^;nt^,nill^ls p^lr^ti h^lcor los obscrvacionessin entorpecer los nlovimiento;^ de 1^1 ^l^uj^ti. ^

Par<1 funcionar se colce:> la lnesilla, ilaciéndola girarhasta que una Líneo, UlancEl qllo lleva en ©1 centro coincidacon el norte ma^nético, seli^lado por ulla brújul^l suelta

qae acon^lpali^^ ^í c^ula <lparato.lrna vez en posición, se retira l^l brlíjula ,v ^e coloca la

a^uj^t especial ma^n^^tica en sn pivote.Se cierr^, la tllpa, y de cYistir cieba•jo cierto caudal de

a^ua, dich<ti ogujo, comienz^l ^í n^overse, marcando oscila-

ciones que sou proporcionales <ti I^x. ca.ntida^l de a;ua nub-

terráne^t.Si no existo a^;ua en el suUsuclo, ó si tieñe salida por

m^in^,utia.l ó tuberíus, la agaja permanece inmóvil, ,y tam-poco rige bien deh^ jo de árholes ó en 1.1 pro^in^idad de

construcciolles metálicas.Si en l^t prxíctic^ti result^ln 1<tis condiciones qtt© le atri-

kiuyen sus inventores, }1<^, ser de gran utilidad para elegirterrenos p^^,ra ce^mpos permauentes b de ^ll ;una duración,

doude fe^tlte agua ^^uperficial.Tam>Jiéu favorecer^í mucho á la ^ti;ricultura para la

construcción de pozo.s artesiallos par^i í•ic^os.

AI,^DRID. - 7mp. de la Suo. de 11L Minnesa de los Ríos, âtiguel Servet, 13. - Teléfono Fi61.

MINISTERIO DE FOMENTO

Dirección general de Agricultura, Industria y Comercio.

1909

1lojas divulgadoras. lioja nám. 58.Junio 20

EL CRÉDITO COOPERATIVO EN BULGARIA(Colaboración de la Asociación general de Ag•ricnltores de EspaYia.)

La historia de la cooperación en Bull;aria cuenta ya

nna existencia de diez arios, llena de los mejores ejem-plos y del mayor celo. A1 hn del ario tíltimo, el número

do Socieda^ies de crc4lito llegaba á 238, sin contar la^Asociaciones de proclucción y de consumo, que también

han nacido del crédito cooperativo.H^s curioso saber que ^lesde 1^31i3 se intentó libr<rr al

cultivador de la usura horrenda á la que yacía subyn-

gado. Fn aquella feclra se crearou las Cajas municipales

para pre,tar ayucla á la población agrícola. Sus fondosse forrnaron con un impuesto repartido entre los agri-

cultoros y percil^ido en especie. Los cereales así reuuidos

se vendían en subasta pública, y el producto de la venta

ae entregaba :í l^ti Cuja municipal paea la constitación de

su capital, bastanclo, para ernpezar á funcionar, que

alcanzara aquél la suma de 4.000 francos. La actividad

de estas Cajas fué escasa, por su cleficiente organización

y su insuficiencia de medios. Los pr^stamos se realizaban

hajo fianza personal, sobre prenda y sobre hipoteca.

Fl plazo de devolución oscilaba entre tres meses y una ĉ7o; el tipo de iuterés era de 12 por 100. Como curiosi-daci, cliremo5 que las hipotecas se eonsentían eon una

^;ran facilidad: sin rnás formalidad que la de depositar

en la Caja municipal los títulos de propiedad de los in-

muebles dados en garantía.

Á consecuencia de la guerra ruso-turca de 1877, las

Cajas sulrieron grandes pérdidas, sieudo, en muclras de

ollas, sus fondos saqueados, y destruídos sus registros y

docurnentación.

En 1894, una Ley transformó estas Cajas en unBanco agrícola.

Las 85 Cajas existentes á la sazón fueron fusionadas,

ereándose eI Banco agrícola de Bulgaria, con un capital

de 40.000.000 de francos, un 1'oudo cle reser•va de

9.500.000 y 85 sucurs<r1o^, más 74 Agencias.fa Banco caiuenró á opera.r con el crédito personal;

y, aunquc la cifra de préstamos ascendió en siete ai^os

á l;3 milloncs, la rnanera de realizar las operaciones im-

pidió al Bani^o conseguir su objeto do concluir con lausura. Los préstamos se coucedían, en los centros donde

radicaban las Sucursalcs, rí una clientela diseminada, rnal

conocida y alejada de la vista del 13anco. Semejante cré-

dito no pociía responder á su objeto: antos al contrario,

resultaba perjudicial, contribuyendo eu mucho5 lugares

á aumentar la deuda de lus cultivadores, que encontra-

ban así un medio fácil dc procurarse dincro.

La Ley de 1904 modificó el sistema; y, excluyendo casi

por completo el crédito personal, asignó ill BAl1CO cOTT10

función la de practicar cou preferencia el pignoraticio y

el hipotecario. llesde esta fec;lra, el créilito personal fué á

bnscar su lugar propio en las pequeñas circunscripciones,

y el Banco se eucargó de prestar su concurso al desarro-llo normal de dicho crédito mediante la apertura de cuen-

tas corrimztes de anticipos á las Asociaciones cooperativasagrícolas, basadas en la responsabilidad limitada ó ilimi-

tada de sus rniembros, merced á cuya marcha se ha liga-

do estrechamente con el movimiento de la coopcración

búlgara, atribuyérrdose en él una función muy especial y

Iraciendo ver que desde esta época comienza una nuova

era para ese desarrollo cooperativo.

La primera Sociedad cooperativa agrícola so fundcí

en 1899; }rasta 1904, sólo se crearon 24. Hoy existen m:ís

de 250, cifra que patentiza el extraordinario progreso de

los cuatro últimos años.

El tipo predominante es el de Raiffeissen, con Fsta-tutos de M. Durand (de Lyon).

En 1907 se ha votado una Ley especial para las So-

ciedades cooperativas, que les deja plena libertad de or-

ganizarse, segtín el tipo preferible para sus adherentes, y

dando un gran paso en la legislación, puesto que antes so

regían por el Código de Comercio, con grandes inconve-

nientes y las dificultades á ello inherentes.

La contabilidad se lleva por partida simple, según elsistema de M. Charles Rayner, y las operaciones se so-meten á la inspección del Banco Agrícola de Bulgaria,que les da también dirección l instrucciones. ^

Del Balance general de 31 de Diciembre de 1907 to-

rnarnos las particlas más interesantes.

no^^. xaber. Sarao.

Pr^istauro ;i los ^uiem-hros.. ... 5.202.17ti,48 10.62:^.137,88 5.416.961,40

Banco Agrícola do Bul-garia.. ... . 4.592.14f,,45 689•690,12 t9.902.456,aa

Depósitos á v©ncimien-to fijo . . ...... 1.44•3.21"l`s,92 429.795,4^3 712.41:3,50

Depósitos de ahorros.. 84`i.1ti(i,^i_> 581.569,56 266.617,2F,Caj:r ................. 1.679.581,62; 1.785.211,1.7 105.629,55

La partida de más interés es la relativa á los présta=^

mos consentidos, por demostrar la actividad de estas ins-

tituciones. Fsa cifra, de cinco millones y medio, está re-

presentada por 24.870 efectos, de los cuales aquellos de

50 á 300 francos suman el 79 por 100 del núrnero cle

préstarnos y el 46 por 100 de la cifra total del importe

dc los mismos. T^a promedio de cada préstamo es de 2l 7

trancos.El principal clestino de las cantidados solicita.das cs la

amortización de doudas. Los préstamos productivos son,

por hoy, relativameute de poca importancia; pero el co-operador búlgaro recurrirá á ellos en cuanto se vea libre

de las manos del usurero, que es su más <rpremiante ne-.

cesidad.LTna forma que va adquiriendo desarrollo es la de

compra de máquinas para uso común de los asociados.

De otro lado, el fiu p©rseguido con los depósitos es el

de estimular el ahorro campesino y la utilización, en el

mismo sitio donde se producen, de las economía^s localesque forman el recurso natural del crédito cooi^erativo.

Hasta ahora, esta fuente de obtención de capitaaes no essuficionte, y por eso vemos que el 13anao Agrícola de

Bulgaria les ha facilitadado el 69 por 1.00 de sus re-

cursos.Otros datitos dc no monor interés nos proporciona

Mr. Vassil N. Tantiloff en el estudio que a.quí extrac-

tamos.Los transcritos bastarán para añanzarnos Pn la idea

de que el ejemplo que nos dan hasta los países más dimi-

nutos y poco adelantados puode servirnos para desear

con ellos Kfigurar, en breve plazo, en el raugo de las gran-

de, naciones europeas».

>;a Estación Sericícola de Murcia en la Exposiciónregional de Yalencia en 1909. (11

II

Fl material móvil que compoue una Escuela de Seri-cicultura, sencillo, de fácil rnanejo y de poco precio, es

suficiente para la enseñanza en el domicilio del agricul-

tor de todas las operaciones clue constituyen la rnoderna

industria sericícola. El detalle ,y precios de las piezas que

lo forman es como sigue:Pesetae.

Una iucubadora, urodelo de este Ceutro . ... ... .. .. ... 17,50Un termómetro para la incubadora . ................. 4[Jn ídem de pared para elobrador ................... 4Un hiñrórnetro para el mismn . .. . .. .. . . . .. . ...... . . 1lDos sacabocados para ^ierfcrar prrpel para los desle-

clros. ...... ... .. ........................ 2Un rnartillo para ídcrn id ........ .......... ... . 1,50Una mann papel de estraza para solerae ,y para perfo-

rar (modelo). .. . .. .. .... . . .. . . . . .. 0,3f1Una red de hilo braurante para deslechar (modelo).... 0,20Un microscopio para el análisis de ]as mariposas. .... 12^Uu mortero y moleta de porcelana^ para. triturar mari-

posas.. ...... . ......... . ...... ....... 4Dioz cristales portaobjetos para el microacopio....... 0,75Veinticinco cristales cr^breobjetos para. el microscopio.. 1Dos trapcs para la lirnpieza del rnicroscopio. ... ...... 0,50iTna caja-envase de todo .... ....................... 20

•r<,TAr .......................... 1ss,75

Un obrero inteligente y celoso, con el rnaterial quo

forrna la Escuela , trabajando dos temporadas sederas

cousecutivas en una comarca de condiciones favorables,de población rural muy densa y necesitada, que acepte

con cariito las enset'ianzas de la Fscuela, puede echar los

cirnientos para la formación de un distrito sericícola,

limpio de prácticas rutinarias y viciosas.

Convenido con el agricultor de una región cualquiera

de España la instalación de una Fscuela, por el mes de

Octubre, le envfa este Centro la semilla de gusanos no-

cesaria para una crianza experimental, con las instruccio-

nes preeisas parrt su invernación, pues así se consigue

bien que la avivación de los gusanillos venga después

paralela con la foliación de las moreras.

Cuando en la primavera siguiente aparecen las pri-rneras hojillas de moreras, el patrono de la i;scuela avi-

sa á este Centro que envíe uno de sus obreros con el ma-

terial móvil necesario y el cuaderno cíe operaciones, on

el que registra metódicamente todos los datos de la crian-

za. Llegado el obrero á su nuevo destino, procede á la

incubación de la semilla, prc,curando presencien y tomenparte en la operación la familia del patrono, sus depen-

dientes y vecinos, si los hay.

Avivados los gusanos, }^a en marcha la crianza, el

obroro, de acuerdo con el patrono, distribu,ye pequeños

lotes de gusanos entre el ^nayor número posible de f.ami-

lias, para que, bajo su dirección, los críen en sus respec-

.K. (1) Véase la Hoan anterior.

tivas casas. No siempre suelen estar propicias las tnuje-res, que desconocen la industria sericícola, á tomar gusa-

nos para criar en sus casas, y las que los toman, lo hacen

con cierta repugnancia; pero pronto se encariñan conellos, ,y cada, nueva sedera procura criar rn^s gusanos y

mojor quo las restantes, teniendo muc}tas veces necesidad

de prohibir la entrada en el obrador del patrono para

evitar que se lleven los gusanos á hurtadillas.

);1 obrero cuida de la crianza del ntícleo principal de

gusanos que se reservó para seguir en la casa del patro-

no, y tambiéu de los pequerios lotes distribuídos, visitán-

dolos diariamente, dirigiendo todas las operaciones ]tastala terminación de la crianza, desembojado ^^ clasificación

de los capullos obtenidos.

No siempre se establece una Escuela en la zona en

quo, habiendo establecidas casas compradoras de captt-llos, coincide la termiuación de la cosecha con el período

de compras de dichas casas; algunas Escuelas, situadas

en regiones más frías, terminan su cosecha cuaudo no

hay quien compre capullos de seda, en cuyo caso, la la-

bor de este Centro rosultaría perfectamente intítil si no

procurara, por todos ]os medios posibles de que dispone,

hacer que la cosecha obtenida se convierta en dinero

contante para los coseclteros. Cuando l^ts partidas de ca-

pullos son pequeñas, ostc Centro las compra bonificando

siempre algo sobre los precios que tuvieron en el merca-

do, destinándolas á trabajos experimentales, y cuandopor sor de alguna importancia no puedc adquirirlas, pro-

porte su ahogamiento ^^ conservación, gestiouando des-

pués su venta, primero en EspaYia, ^- dospués en el E^-

tranjero, si no ha^^ quien lo pague á su jnsto precio.

III

Los resultados de la labor de oste Centro seri<^u mu-cho más rápidos si para el c^,tablecimiento de sus I+,scue-

las ambnlantes por Espatia encontrara algunas morerasen condiciones apropiadas; pero, desgraciadamente, son

muy raros los ejetnplares que ho,y existen que pueclan

servir para la itnplantación de la industria serícfcola,

teniondo que contentarnos, para nuestras ensonanzas,

con la hoja del moral 11^1. ^aig^•a, que algunos propietarios

cultivan sólo para aprovechar sus frutos.

Donde abundan los morales, y sus propietarios, pa-

trióticamente, anteponen el bien general al suyo, pueden

e1'ectuarse crianzas de una y tnedia á dos onzas de semi-

lla, en cuyo caso puede enviarse un obrero con el mate-

rial de la 1!acuela. Pero como no siempre se puede criardicha cantidad de semilla, siendo, en la mayoría de los

casos, de 1 á 5 gramos, el mismo patrono, con parte del

material d.e la Lscuela que le envía este Centro, es el en-

cargado do la crianza de los gusanos.F,n l^a presente temporada sedera funcionan las I?scue-

las que siguen:

Alicante (Orclteta).

Barcolona (Villafranca del Panadés).Cáceres (Pinofranqueado). ^Idem (Robledillo de Gata).Murcia (Pacheco).

Idem (Cieza).

Palencia (Castil de Vela).Soria (Valdeavellano de 7.'er^r).Idem (Villar del Ala).Idem (Almazán).'/.amora (San Esteban del Molar). ^Los patronos de esas Escuelas, que funcionan on re-

giones en las que ya se han hecho extensa.s plantaciones

de moreras; practicando, en pequefio, la industria seri-

cícola, se perfeccionan en los procedimientos de crianza,sostienen el entusiasmo de los plantadores, y, llegado el

día del aprovechamiento de las hojas de las moreras, se-

rán los maestros sobre los que seguramente lloverán lasbendiciones de sus paisanos.

I\'

La beuéfica industria sericícola, la industria familiar

por excelencia, recurso del pobre agrícultor, á l;t casa d<;

éste lleva sus enseñanzas, en la que fácilmente arraiga,

se extiende y multiplica por la comarca, creando riquezaestable ^^ positiva.

Hoy, etnpleando semillas puras, y efectuando las

crianzas coa arr©glo á todos los procedimientos científi-cos modernos, está plenamentc comprobado que la in-dustria soricícola es más remwteradora que lo era ante>

del desastre, valiendo las sedas, con^o v,tliau, m^ís del

doble de ]o que valen hoy. Por eso, la labor principal dceste Centro es procurar, por tedos los medios dc que dis-

pone, que en las nuevas I+;scuelas se haga todo á la tno-

derna, y rro den oídos al inmenso montón de lraparru-

chas que, como artículos de fo, corren entre los sederos

antiguos y entre muchos señores que, sin couocer ]a in-

dustria, se precian de sedoro^. jGaerra á las antiguallas!

^^N N N 1ĉNM-N^ĉN N N N N-HNNN ^^ M-^

l^a^ ^^i^U'1`^S ^)l^; IN^IIE^iiN(^)

Una de las cuestiones que rnás h.an preocupado sietn-

pre á los agricultores, especialmentc á aquellos que des-tinan el producto de sus cultivos al mercado, haciondo

de ello el ejercicio de provechosa industria, os la que serefiero á la recolección de los frutos de invieruo.

F.1 sabor, sus condiciones para la conservación y la

duración do los frutos de invierno, depende exclusiva-

mente del momeuto en que se haga su recolección.I+'ijar de un modo terminante y exacto la fecha de

éste es cotnpletamente imposible, pues varía segtín el añosea seco ó htímedo, el suelo sea ligero ó no, frío ó cálido;

^ ' ♦-

que los árboles ocupen una posición bien sole^dda, ó don-de no dé el sol; y, en suma, una infinidad de circunstan-cias que varían según el tiempo y el terreno, ]legandohasta á haber casos en los que lo conveniente es que serecojan los frutos ocho días antes de su madurez.

La mayoría de las variedades de invierno de peras y

manzanas se recolectan á fin de otoClo y principios de

invierno para quo se conserve su carue fina y bien azu-carada, no debiendo estar mucho tiempo en el árbol si

luego se las quiere tener algunos días en el frutero.

Las variedades más tardías, no se espera para su per-fección á que llegue la madurez completa, debiiendo reco-gerse hacia últimos de Octubre y principios de ^foviembre,en caso de que haya heladas.

Las llamadas amanzanas de inviernob también debenrecolectarse como estas últimas variedades.

Para proceder de esta manera se necesita conocer la

madurez, lo que uos lleva á hablar de sus indicios.

Cierta coloración más clara no es muy marcada en

los frutos de invierno; pero por poco que se manifieste,

es una excelente guía, siendo el último síntoma in^licado

el más seguro para poder proceder á la recolección.

I+^s regla general en este punto clue no debe nunca

procedel,5e al mismo tiempo á recoger todos los frutos de

un mismo árbnl ni los de todos los que se esploten,

pues es imposible que todos ellos maduren lo^ mismos

días.Los frutos de dimensiones más grandes son los que

maduran más pronto, siendo preferible empezar por los

de la parte más baja, dejando que continlíe:n en vege-

tación los de las más elevadas.

Por líltimo, la separación oprimiendo el pe^3ríuclilo

debe hacerse con surno cuidado ,y delicadeza.

^ N 1ĉNNNN N NNNNN N N^NN-N--NN ♦

zQué remedio hay para que no se coman los huevoslas gallinas.

Algunas gallinas tieuen la man[a dc comerse los hue-

vos que ponen, manía que, como e^ natural, desagrada

y perjudica á los propietarios.

Según un avicultor de gran reputación, esa afición

reconocc por causa la necesidad que siente la gallina deUna ahmentaClón maS r1Ca en Clerta5 SUStanCliLB.

Para evitar que las gallinas se coman los huevos,

basta poner á disposición de ellas polvos de carbonato de

cal, mezclados con afrecho, ó reunir todas las cáscaras

de huevo que se pueden tener á mano, machacarlas, pul-

verizarlas, y después desecar bien al horno ese polvo y

mezclarlo coli el alimento.

Equivalencias de las principales monedas extranjeras,

consideradas á la par.

Alemauia . ... .... .Inglaterra..........Argeutina..........Austria-Hungría . . .Bt•asil ..............Chile ...............Egipto....... ..Estados escandina-

vos (Suecia, No-rnega ^r Diuamar-ca . .......

Estados Unidos.....Holanda. . . . . . . . . . .Indiainglesa.......Japón ..............Perú ...............Portugal. . . . . . . . . . .Rusia ..............Turqtlia.. . . . . . . . . .Urugua^^ . . . . . . . . . . .

MONI9DAS DF ORO

] rnarco (100 pfenuing•s) ...... .l libra esterlina (°0 chelines)...1 peso (100 centavos)..........1 corona (100 hellers) . . . .. . . . . .1 milreis (1.000 reis). ... . ... . .1 peso (100 centavos). ........1libra (100 piastras)..........

ValorA. la par.

Peaetas.

1,23425,225,001,052,841,89

25,93

1 coroua (100 iires) . . . . . . . . . . . . .1 dollar (100 c©ntavos).........1 Horin (100 céntimos) . . . . ... . .1 rupia (16 aunas) ...... .. .....1 ven (100 sens) ...............1 libra (10 solos). ..........l milreis (1.000 reis)...........1 r•trblo . . .. . . . . ..... .1 libra (100 piastras) . . . . . . . , .1 peso (100 ceutavos).........

b10NN;DAS DD PLATA

China. ... ... . . ... 1 tata kaikwan ( 100 cénts. )....' ^ 1 t,avl shaug•haY (100 cénts.). .. .

Indo-China ........ 1 piastra fraucesa ( 100cénts.)..

1,3895,182,081,682,58

25,225,602,67

2•L,785,36

ó,2fi7,175,40

Italia, Bélgica, Stiiza, Grecia y Francia, que forman parte

de la Unión monet.aria, con arreglo á. la Convención de 23 de Di-

ciembre de 18G5, ticneu por unidad el franco, que á la par vale

lo mismo qne nuestra peseta. La unida,d monetaria en Italia

es la lira, y]a griega cl dracma. Iia,y otros paises que tienen

tatnbiéu una moneda tipo equivalento á la pesota, como el

^ttar7i7aa en el Gran I)ncado de Finlandia,, la dey eu Rttmania y

el d^tita^• en Servia.

^^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.^.

BOLETÍN DE AGRICULTURA TÉCNICA Y ECONÓMIGA

YUR1.lUACIÓN 1•i19NSUAL,

Óxgano oficial de la Dirección general de 8gricultura,

Induatria y Comercio.

EHte I3oleti^a He publica loH días 30 de ca(la mes, y consta aproxima-

damente de 100 p{^ginaH de texto. Forman Hu contenido loH trabajoH rea-

117.adOH pOP IoH dIHt1IItOH Negociadoe de la Dirección de Agricultura; ar-

tículos doctrinales sobre Ganadería, Agricultura propiamente dicha y

Sociología agrícola;traduccioneH y oxtractos de trabajoe oxtranjeros;

estados de precios modioe, datos meteorolúgicoe, disposiciones oficialea

publicadaH en la Gaceta de 1Vladrid y reseita de trabajos oficiales agronó-

micos; noticias; movimiento de la Biblioteca de la Dirección de Agri-

enltttra, Humarios de revistaH y libroe recibidoH, etc.

8.edacción : Ministorio de Fomento, Biblioteca de Agrioultura.

bdminiatración: Miguel Sorvet, 13, imprenta.

Pxecioa de auacripción. - EHpa15a: Un semestre, b peeetaH, un

aito, 8.-Extranjero: LTn a ŭo, 10 pesetaH.-Nt9mero Huelto, 1 peseta.

E] importe de las suscripeiones He remitirá en letras del Qiro Mntuo

ó IibranzaH de la Prenea periódica, que se venden en todos los eetanaoo.

1lTo ae admiten aellos.

l1ADEID. - Imp. de la suc. ^ie M. Minnesa de loe 8íos, Mieael $ervet, 13. - Telófono 861.