Tomas de Aquino Metaph Proemio

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Comentario Metafísica Aristóteles

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Aristteles: la ciencia que se busca

TOMS DE AQUINOCOMENTARIO A LA METAFSICA DE ARISTTELESPROEMIO

Como ensea Aristteles en Poltica, cuando varias cosas se ordenan a una, es preciso que una de ellas sea reguladora o rectora, y que las otras sean reguladas o regidas. Lo cual es patente en la unin del alma y el cuerpo, pues el alma naturalmente impera y el cuerpo obedece. Anlogamente pasa entre las fuerzas del alma. Pues lo irascible y lo concupiscible son regidos por la razn segn orden natural. Ahora bien, todas las ciencias y las artes se ordenan a una misma cosa, a saber, la perfeccin del hombre, que es su felicidad. Luego es necesario que una de ellas sea rectora de todas las dems, y esa con razn reclama el nombre de sabidura. Pues es propio del sabio ordenar a otros. Cul sea esa ciencia, y acerca de qu verse, puede considerarse si diligentemente se indaga cmo es alguien idneo para regir. Como dice Aristteles en el libro mencionado, los hombres de entendimiento poderoso son naturalmente rectores y seores de los dems, y los hombres que son robustos de cuerpo, pero son deficientes de entendimiento, son naturalmente siervos. As, pues, la ciencia que debe ser naturalmente reguladora de las dems habr de ser la mximamente intelectual. Pero lo mximamente inteligible puede entenderse de tres maneras distintas. Primero, segn el orden del entender. En este sentido, aquellas cosas de las que el entendimiento obtiene certeza parecen ser las cosas ms inteligibles. Por tanto, como la certeza de la ciencia es adquirida por el entendimiento por las causas, el conocimiento de las causas parece ser lo mximamente intelectual. Luego, a su vez, aquella ciencia que considera las causas primeras parece ser la mximamente reguladora de las dems. Segundo, por comparacin del entendimiento con los sentidos. Siendo as que los sentidos conocen lo particular, el entendimiento difiere en esto de ellos, a saber, en que capta los universales. Por lo tanto, es mximamente intelectual la ciencia que trata acerca de los principios mximamente universales. De este tipo son el ente y sus propiedades, la unidad y la pluralidad, la potencia y el acto. Todas estas cosas no deben permanecer por completo indeterminadas, puesto que sin ellas no puede tenerse conocimiento completo de lo que es propio de los gneros o especies en particular. Tampoco deben tratarse esas cuestiones en una ciencia particular, porque, como cada uno de los gneros de entes los necesita para el propio conocimiento, por la misma razn se las estudiara en cualquier ciencia particular. De donde resulta que deben tratrselos en una ciencia comn una, la cual, como es mximamente intelectual, es reguladora de las dems. Tercero, por razn del conocimiento mismo del entendimiento. Pues, dado que cada cosa tiene fuerza intelectiva en la medida en que es inmune de la materia, es lgico que sean mximamente inteligibles las cosas que ms se separan de la materia. Pues lo inteligible y el entendimiento han de ser proporcionados, y de un mismo gnero, ya que el entendimiento y lo inteligible en acto son uno. Ahora bien, estn ms separadas de la materia las cosas que no slo [se] abstraen de la materia signada, como las formas naturales recibidas de manera universal, acerca de las cuales trata la ciencia natural; sino las que abstraen por completo de la materia sensible. Y no slo segn la razn, como las matemticas, sino tambin segn el ser, como Dios y las inteligencias. Por consiguiente, la ciencia que considera estas cosas, parece ser mximamente intelectual y principal y seora de las dems. Pero esta triple consideracin no debe atribuirse a diversas ciencias, sino a una sola. Pues las mencionadas sustancias separadas [de la materia] son las universales y primeras causas del ser. A la misma ciencia corresponde considerar las causas propias de un determinado gnero y el gnero mismo; as como el naturalista considera los principios del cuerpo natural. Por consiguiente conviene que a la misma ciencia pertenezca considerar las sustancias separadas, y el ente comn, que es el gnero del que las mencionadas sustancias son las causas comunes y universales. De lo cual resulta que, aunque esta ciencia considere las tres cosas mencionadas, no las considera, sin embargo, como su objeto, sino que lo es slo el ente comn. Pues el objeto de una ciencia es aquello cuyas causas y propiedades investigamos, y no lo es las causas mismas del gnero investigado. Pues el conocimiento de las causas de un gnero es el fin al que se dirige la consideracin de la ciencia. Pero aunque el objeto de esta ciencia es el ente comn, se dice, no obstante, totalmente que lo es de aquellas cosas que son separadas de la materia segn el ser y la razn. Porque se dicen que estn separadas segn el ser y la razn no slo aquellas cosas que nunca pueden ser en la materia, como Dios y las sustancias intelectuales, sino tambin aquellas otras que pueden ser sin la materia, como el ente comn. No sucedera esto si dependieran de la materia segn el ser. Segn las tres cosas antedichas, de las cuales esta ciencia obtiene la perfeccin, derivan tres nombres. Se la llama ciencia divina o teologa, en cuanto que considera las sustancias mencionadas. Metafsica, en cuanto que considera el ente y lo que le sigue. Estas cosas transfsicas se encuentran por va de resolucin, como lo ms comn se consigue tras lo menos comn. Y se la llama tambin filosofa primera, en cuanto que considera las primeras causas de las cosas. Queda as claro cul es el objeto de esta ciencia, cmo se relaciona con las dems ciencias, y con qu nombre se la denomina.