TOMISLAV SUNIC-La Génesis de lo "Politicamente Correcto".pdf

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  • La Gnesis de lo "Politicamente Correcto".

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    Por Tomislav Sunic

    Por polticamente correcto se entiende el eufemismo tras el cual se esconde la censura y la autocensura intelectual. Lamisma expresin surge en la Amrica de los aos 80, mientras que sus raices moralizantes y su lingstica se han de situaren la Nueva Inglaterra puritana del siglo XVII. Aunque no figura en el lenguaje jurdico de los paises occidentales, su alcancereal en el mundo poltico y meditico actual es considerable. La expresin se considera sobretodo que quiere llevar un ciertorespeto a algunos lugares comunes postmodernos como el multiculturalismo o la historiografa moderna, considerados comoimperativos en la comunicacin intelectual actual.

    Se convierte en la norma general y global que va a conducirnos fatalmente a la guerra civil global. Pues, segn este lenguajevictimista, no es muy posible declararse escptico hacia el multiculturalismo sin caer en la trampa de la demonizacinantifascista. El discurso victimista antifascista es un hermoso juguete utilizado por los medios de comunicacin paracriminalizar a los disidentes y a los contestatarios del sistema liberal.

    Los medios de comunicacin y los polticos occidentales fabricaban acontecimientos reales o ficticios concernientes a losintelectuales de derecha, aadiendo siempre el vocablo "extrema". Pues queran tornar hiperreales estos vocablos a los ojosde los ciudadanos. Todo deba suceder como si todo fuera verdadero en el moderno lenguaje utilizado por la clase polticaliberal. La primera conclusin que se puede extraer del lenguaje polticamente correcto es la siguiente: en lugar de disminuirel conflicto, lo aumenta; en lugar de crear un dilogo identitario, lo destruye; en lugar de respetar a los otros, los demoniza.El lenguaje liberal, a la manera del lenguaje sovitico, es por esencia conflictivo. Suele recurrir a los sustantivos y adjetivosdel mundo zoolgico o del mundo mdico; tales como "la bestia inmunda fascista" o "la paranoia fascista". Suscita siempresentimientos primarios.

    Comparados con Europa, los Estados Unidos, aunque siendo un pas muy secularizado, siguen estando sin embargo muymarcados por los grandes relatos moralistas salidos de la Biblia ; ningn otro pas sobre la tierra ha conocido semejantegrado de hipermoralismo parabblico, en el que Arnold Gehlen ve una nueva religin humanitaria (2). No obstante, trasla segunda guerra mundial, el lenguaje puritano sufri una mutacin profunda al contacto con el lenguaje marxista usado enEuropa, vehiculado por los intelectuales de la Escuela de Francfort, o inspirados por ellos, refugiados en los Estados Unidosy ms tarde instalados en las grandes escuelas y universidades occidentales. Son aquellos que tras la guerra comenzaron aactuar en los medios de comunicacin y en la educacin en Europa, y que jugaron un papel decisivo en el establecimiento del"pensamiento nico" moderno. Es pues de la conjuncin entre el hipermoralismo americano y las ideas freudo- marxistasnacidas en ese medio como surgi el fenmeno actual de lo polticamente correcto.

    Se sabe que los Estados-Unidos nunca han tenido como nica razn la conquista militar, sino el deseo de traer a losmalpensantes, ya fueran indios, nazis, comunistas, y hoy islamistas, el feliz mensaje del democratismo al modo americano,

  • incluso con el acompaamiento del bombardeo masivo de las poblaciones civiles. Este objetivo se cumpli enormementehacia el final de la segunda guerra mundial, cuando Amrica, como principal gran potencia, se instala en su papel dereeducadora de la vieja Europa. Y en los aos ulteriores, el lxico americano, en su versin soft y liberal-puritana, jugarincluso un papel mucho mayor por parte de los medios occidentales que por la verborrea utilizada por los comunistaseuropeos del este y sus simpatizantes. Hoy la herencia americano-calvinista ha perdido su contenido teolgico en el discursomoderno; se ha transformado en un moralismo inquisitorial que pregona el evangelio liberal de los derechos del hombre y elmulticulturalismo universal.

    Entre los pedagogos encargados del lavado de los cerebros de los europeos tras la segunda guerra mundial figuraban losintelectuales americanos salidos de los medios puritanos e impregnados de un espritu predicador. Pero tambin habaelementos de tendencia marxista cuyas actividades se inscriban en la estela de la Escuela de Francfort. Para unos y otros,curar a los europeos del mal fascista fue la meta principal3. Todos se crean elegidos, ya sea por la providencia divina, ya seapor el determinismo histrico marxista, para traer la buena nueva democrtica a una Europa considerada como una reginsemi-salvaje parecida al wilderness del oeste americano del pasado. El papel ms importante fue sin embargo jugado por laEscuela de Francfort, cuyos dos jefes de fila, Theodor Adorno y Max Horkheimer, ya haban lanzado las bases de una nuevanocin de lo polticamente correcto. En una obra importante que dirigi (4), Adorno daba la tipologa de los diferentescaracteres autoritarios, e introdujo los nuevos conceptos del lenguaje poltico. Acometa sobretodo contra los falsosdemcratas y seudo-conservadores y denunciaba su tendencia a esconder su antisemitismo detrs de palabrasdemocrticas (5). En las dcadas que seguirn, el mero hecho de expresar un cierto escepticismo hacia la democraciaparlamentaria podr ser identificado como neonazismo y hacer perder as el derecho a la libertad de expresin.

    Cuando el gobierno militar americano puso en marcha el proceso de desnazificacin (7), emple un mtodo policial de esegner en el campo de las letras y de la educacin alemana. Esta actuacin por parte de sus nuevos pedagogos no hizo msque contribuir a la rpida ascensin de la hegemona cultural de la izquierda marxista en Europa. Miles de libros fueronquitados de las bibliotecas alemanas. Los principios democrticos de la libertad de expresin no fueron muy aplicados a losalemanes puesto que fueron estigmatizados en conjunto como bestias inmundas y fueron colocados aparte de la humanidad.Segn esta lgica todos aquellos que no son humanos deben ser destruidos. Particularmente duro fue el trato reservado a losprofesores y a los acadmicos alemanes. Puesto que la Alemania nacionalsocialista haba gozado del apoyo de estos ltimos,las autoridades americanas de reeducacin se dedicaron a sondear a los autores, enseantes, periodistas y cineastas a fin deconocer sus orientaciones polticas. Estaban persuadidas de que las universidades y otros lugares de estudios superiores encualquier momento podran transformarse en centros de revueltas anticomunistas y antiliberales. Las autoridadesamericanas hicieron entonces rellenar a los intelectuales alemanes unos cuestionarios que se hicieron famosos, queconsistan en papeles que contenan ms de cien preguntas sobre todos los aspectos de la vida privada y sondeaban lastendencias autoritarias de los sospechosos. Las preguntas solan tener errores y su mensaje ultramoralista erafrecuentemente difcil de comprender para los alemanes (9). Poco a poco las palabras nazismo y fascismo , sufrieronun deslizamiento semntico, se metamorfosearon en simples sinnimos del mal absoluto. La reductio ad hitlerum seconvirti entonces en un paradigma de las ciencias sociales y de la educacin de las masas. Cualquier intelectual que osabaapartarse del conformismo, en el terreno que fuera, se arriesgaba a ver perdidas sus oportunidades de promocin.

    Es pues en esas condiciones como los procedimientos del engineering social y el aprendizaje de la autocensura seconvirtieron poco a poco en la norma general dentro de la intelligentsia europea. Aunque el fascismo, en los inicios del tercermilenio, ya no representa ninguna amenaza para las democracias occidentales, cualquier examen crtico, por muy modestoque sea, de la vulgata igualitaria, del multiculturalismo y de la historiografa dominante puede ser sealado como fascista o xenfobo . Ms que nunca, la demonizacin del adversario intelectual, es la prctica corriente del mundo de las letras ylos medios de comunicacin.

    Alemania fue ciertamente un caso aparte. Los alemanes deben comportarse como nios auto-flagelantes siempre a laescucha de sus maestros del otro lado del Atlntico. Da tras da Alemania le ha de probar al mundo entero que cumple consu tarea democrtica mejor que su padre fustigador americano. Cumple con su papel de ser el discpulo servil del amo, yaque la transformacin del espritu alemn (fue) la tarea principal del rgimen militar (10). Este es el porqu, si se quiere

  • estudiar la genealoga de lo polticamente correcto tal como lo conocemos, no hay que esquivar el estudio del caso de laAlemania traumatizada. Y es precisamente por esto, en base a su pasado que no pasa, que Alemania aplica rigurosamentesus leyes contra los intelectuales malpensantes. Adems, Alemania le exige a sus funcionarios, en conformidad con elartculo 33, prrafo 5 de su Ley fundamental, obediencia a la constitucin, y no lealtad al pueblo del que forman parte (11).En cuanto a los servicios de defensa de la Constitucin (Verfassungschutz), cuya tarea es la vigilancia del respeto a la Leyfundamental, incluyen en su misin velar por la pureza del lenguaje polticamente correcto : Las agencias para laproteccin de la constitucin son en el fondo servicios secretos internos cuyo nmero se eleva a diecisiete (uno al nivel de lafederacin y otros diecisis para cada Land federal constitutivo) y que estn cualificados para detectar al enemigo interior delEstado (12). Puesto que todas las formas de vinculacin a la nacin estn mal vistas en Alemania por su caracter juzgadocomo potencialmente no-democrtico y "neonazi", el nico patriotismo permitido a los Alemanes es el del patriotismoconstitucional .

    La nueva religin de lo polticamente correcto poco a poco ha llegado a ser obligatoria en toda la Unin Europea. Ellasobreentiende la creencia en el Estado de derecho y en la sociedad abierta . Bajo esta cobertura de tolerancia y de respetode la sociedad civil, podramos imaginar que algn da un individuo sea declarado hertico por el hecho, por ejemplo, deexpresar dudas sobre la democracia parlamentaria o haber frecuentado tambin los medios de la "extrema derecha".Adems, debido a los flujos de masas de inmigrantes no europeos, la ley constitucional est igualmente sujeta a cambiossemnticos. El constitucionalismo alemn ha llegado a ser una religin civil en la cual el multiculturalismo estreemplazando al pueblo alemn por el pas imaginario de la Ley fundamental (13). Alemania, por medio de esta nuevareligin cvica, y al modo de los otros pases europeos, se ha transformado en una teocracia secular.

    La reciente promulgacin de la nueva legislacin europea instituyendo un crimen de odio est llamada de este modo asustituir las legislaciones nacionales para devenir automticamente la ley nica de todos los Estados de la Unin Europea.Retrospectivamente, esta ley supranacional es muy parecida al Cdigo criminal de la difunta Unin sovitica o al de la ex-Yugoslavia comunista. As, el Cdigo criminal yugoslavo de 1974 comportaba una disposicin, en su artculo 133, en loconcerniente a la propaganda hostil . Expresada en la tpica verborrea, semejante abstraccin semntica poda aplicarse acualquier disidente ya se hubiera librado a actos de violencia fsica contra el Estado comunista o simplemente hubiesebromeado contra el sistema. De acuerdo con el mismo cdigo, un ciudadano croata, por ejemplo, declarandose como talpblicamente en vez de definirse "yugoslavo" poda verse inculpado de incitacin al odio intertnico , o como sujeto conintenciones fascistas y ustachas , algo penado con cuatro aos de prisin (14). Habr que esperar hasta 1990 para que estaley sea abolida en Croacia. Ahora, anticipando su entrada en la Unin Europea, Croacia est practicando la nueva censurameditica que no difiere mucho de la de los aos yugo-comunistas.

    En el momento actual el Reino Unido testimonia el grado ms elevado de libertad de expresin en Europa; Alemania el msbajo. De este modo, independientemente de la ausencia de censura legal en la Gran Bretaa, ya existe un cierto grado deautocensura. Desde 1994, Alemania, Canad y Australia han reforzado su legislacin contra los malpensantes. En Alemania,el extrao neologismo (Volksverheztung) : incitacin a los resentimientos populares , extrado del artculo 130 del Cdigopenal, permite facilmente incriminar a cualquier intelectual o periodista que se aparte de la vulgata liberal. Visto el caractergeneral de estas disposiciones alemanas, resulta fcil meter a cualquier periodista o escritor en prisin. En cuanto a Francia,posee un arsenal legal anlogo, principalmente desde la entrada en vigor de la ley Fabius-Gayssot, adoptada el 14 de julio de1990 - sobre una proposicin de un diputado comunista, pero reforzada a iniciativa del diputado de derecha Pierre Lelloucheen diciembre de 2002. Esta situacin se generaliza en la Unin Europea (15), en comparacin de lo cual, paradjicamente,los pases poscomunistas conocen todava un grado de libertad de expresin mucho mayor, incluso ahora que por lacreciente presin de Bruselas y de Washington esto est cambiando.

    En la Europa comunista, la censura de la expresin tena una gran ventaja. La represin intelectual era tan salvaje y tanvulgar que su violenta transparencia le daba a sus vctimas un aura de martires. La famosa verborrea usada por loscomunistas yugoslavos desbordaba adjetivos odiosos hasta el punto de que cualquier ciudadano poda darse cuentainmediatamente de la naturaleza mentirosa del comunismo. Sin embargo, despus del final de la Guerra Fra, el liberalismono tard en mostrar su rostro igualmente inquisitorial. Nadie podra aprovecharse mejor de ello que los nuevos maestros del

  • discurso. Escondiendo sus palabras demaggicas tras los vocablos de democracia , tolerancia y derechos humanos logran neutralizar sin derramemiento de sangre a cualquier oponente serio.

    El lenguaje meditico est igualmente sujeto a normas higinicas impuestas por los nuevos prncipes de la virtud. El empleode la castracin en las estructuras verbales que se propaga a travs de toda la Europa actual refleja los avatares puritanossecularizados antao tan tpicos de las autoridades militares americanas en la Alemania de la posguerra. Da tras daaparecen nuevos significantes que permiten a la clase dirigente, temiendo por sus sinecuras, esconder de este modo suspropios significados privados. Alguna vez se habl tanto en Amrica y en Europa de tolerancia, alguna vez se predic tantopor la convivencia racial y el igualitarismo en todos los confines mientras que el sistema entero desborda con todo tipo deviolencias soterradas y odios mtuos? La ideologa antifascista contina siendo un argumento de legitimidad para todoOccidente. Presupone que incluso si no existe un peligro fascista, su simulacro ha de ser mantenido y blandido frente a lasmasas.

    Los intelectuales que se muestran crticos respecto a los mitos fundadores del mercado libre o de la historiografa oficial sonautomticamente percibidos como enemigos del sistema. Y, al modo del comunismo, la verdad poltica en Occidente sufre elriesgo de verse antes establecida por el cdigo penal que por la discusin acadmica. Adems, a los ojos de los nuevosinquisidores, el intelectual hertico ha de ser vigilado y no solo en base a lo que dice o escribe, sino sobre la de las personascon las que se relaciona. La culpabilidad por asociacin dificulta gravemente cualquier carrera, y suele arruinar la vidadel diplomtico o del poltico. Toda idea con el objetivo de examinar de una manera crtica las bases del igualitarismo, de lademocracia y del multiculturalismo, se convierte en sospechosa. Incluso las formas ms dulces de conservadurismo songradualmente empujadas dentro de la categora del extremismo de derecha . Y este calificativo es lo bastante fuerte comopara cerrarle la boca incluso a los intelectuales que forman parte del sistema y que han participado ellos mismos en el pasadode la polica del pensamiento. Existe una forma de political correctness tpicamente europea que consiste en ver fascistaspor todas parte (16). El espectro de un escenario catastrfico debe acallar todas las voces divergentes. Si el fascismo esdecretado legalmente como el mal absoluto, todas las aberraciones del liberalismo son automticamente vistas como un malmenor. El sistema liberal moderno de procedencia americana est llamado a funcionar a perpetuidad, como un perpetuummobile (17).

    Occident en su totalidad, y paradjicamente la misma Amrica, se han convertido en vctimas de su culpabilidad colectiva,que tiene como origen no tanto el terrorismo intelectual como la autocensura individual. Los antiguos sympatizantescomunistas y los intelectuales marxistas continuan ejerciendo la hegemona cultural en las redes de fabricacin de la opininpblica. Ciertamente, han abandonado lo esencial de la escolstica freudomarxista. Hoy es la religin del multiculturalismo yde la globalizacin lo que sirve como ersatz a sus ideas de antao. La nica diferencia con lo precedente es que el sistemaliberal-americano es mucho ms operativo puesto que no destruye el cuerpo, sino que capture el alma, y ello de una formamucho ms eficaz que el comunismo. Mientras que el ciudadano americano o europeo medio debe soportar cotidianamenteun diluvio de slogans sobre el antirracismo y el multiculturalismo, que han adquirido proporciones quasi-religiosas enEuropa, los antiguos intelectuales de tendencias filo-comunistas antao entregados al maosmo, al trotskismo, al titismo,permanecen mudos en cuanto a los genocidios comunistas.

    Amrica y Europa apenas se diferencian. Funcionan de una manera simbitica y mimtica, intentando ensearle una a laotra lo que aquella no tarda en poner en funcionamiento en cuanto a la retrica y a la praxis polticamente correctas. Otrairona de la historia : Cuanto ms se alejan Europa y Amrica cronolgicamente de la poca del fascismo y delnacionalsocialismo, su discurso pblico evoluciona cada vez ms hacia una temtica antifascista.

    Contrariamente a la creencia general, lo polticamente correcto, en tanto que base ideolgica de un terror de Estado, no estan solo un arma en manos de un puado de gangsters, como hemos visto en la ex-Unin Sovitica. El miedo civil, la perezaintelectual crean un clima ideal para la prdida de la libertad. Bajo la influencia conjugada del puritanismo americano y delmulticulturalismo de tendencia marxista, lo polticamente correcto ha devenido una creencia universal. La apata socialcreciente y la autocensura galopante no nos anuncian nuevos amaneceres.

  • Notas:

    1. Es preciso constatar que los europeos del Este parecen haber aprendido bien a distinguir las trampas del homo sovieticus.Ver James Gregor, Metascience and Politics: An Inquiry into the Conceptual Language of Political Science (New Brunswick:Transaction Publishers, 2004), pp. 282- 292, donde se hallan descritas las "locuciones normativas" del lenguaje proto-totalitario.

    2. Arnold Gehlen, Moral und Hypermoral (Vittorio Klostermann GmbH, Francfort 2004, p. 78).

    3. Cf. Paul Gottfried, The Strange Death of Marxism, University of Missouri Press, Columbia-Londres, 2005, p. 108. Verigualmente Frances Stonor Saunders, Qui mne la danse? La CIA et la guerre froide culturelle, Denol 2003.

    4. Theodor Adorno (with Else Frenkel-Brunswick, Daniel J. Levinson, R. N. Sanford), The Authoritarian Personality (Harperand Brothers, New York 1950, pp. 780-820).

    5. El lenguaje deconstructivista promovido por la Escuela de Francfort ha sido recientemente criticado por Kevin McDonald,quien observa en los anlisis de Adorno una difamacin de la cultura europea, con todo el etnocentrismo europeo siendointerpretado como un signo de patologa . Kevin MacDonald, The Culture of Critique: An Evolutionary Analysis of JewishInvolvement in Twentieth Century Intellectual and Political Movement (Praeger Publications, Westport CT, 1998, repris parAuthorhouse, Bloomington 2002, p. 193).

    6. Caspar Schrenck-Notzing, Characterwsche (Seewald Verlag, Stuttgart 1965, p. 120).

    7. La desnazificacin (Entnazifizierung) fue expresamente decidida desde la conferencia de Yalta (febrero de 1945). Fueconducida segn un criterio de clase en la zona sovitica, rapidamente confiada al cuidado de jueces alemanes en las zonasfrancesa y britnica, pero directamente ejercida por agentes americanos en la zona que se hallaba bajo su responsabilidad, deuna manera tan agobiante que acab agotndose por s misma.

    8. Manfred Heinemann, Ulrich Schneider, Hochschuloffiziere und Wiederaufbau des Hochschulwesens inWestdeutschland,1945 1952 (Bildung und Wissenschaft, Bonn 1990), pp. 2-3 and passim. Ver Die Entnazifizierung inBaden 1945-1949 (W. Kohlhammer Verlag, Stuttgart 1991) en lo que concierne a las depuraciones de los docentes alemanespor las autoridades francesas en la regin alemana de Baden. Entre el 35 % y el 50 % de los enseantes en la parte de laAlemania controlada por los americanos fueron despedidos. El porcentaje de los docentes depurados por las autoridadesfrancesas se elevaba hasta el 12-15 %. Ver HermannJosef Rupieper, Die Wurzeln der westdeutschenNachkriegesdemokratie (Westdeutscher Verlag, 1992), p. 137.

    9. El novelista y antiguo militante nacionalrevolucionario Ernst von Salomon describe esto en su relato satrico DerFragebogen, y muestra como los nuevos pedagogos americanos les arrancaban a veces confesiones a sus prisionerosantes de depurarlos o incluso expedirlos al patbulo.

    10. Caspar Schrenck-Notzing, op. cit., p 140.

    11. Cf. Josef Schsslburner, Demokratie-Sonderweg Bundesrepublik, Lindenblatt Media Verlag, Knzell, 2004, p. 631.

    12. Ibid., p. 233.

    13. Ibid., p. 591.

    14. Tomislav Sunic, Titoism and Dissidence, Peter Lang, Francfort, New York, 1995.

    15. As, en base a una proposicin inicial del consejero especial del gobierno britnico Omar Faruk, la Unin Europea se haaprestado ha editar un lxico polticamente correcto destinado a los dirigentes oficiales europeos, que implica la distincincuidadosa entre islam e islamismo, y no hablar nunca, por ejemplo, de terrorismo islmico

  • (fuente: www.islamonline.net/English/News/2006-04/11/article02.shtml).

    16. Alain Finkielkraut, Resistir al discurso de la denuncia en Journal du Sida, abril de 1995. Ver What sort ofFrenchmen are they? , entrevista con Alain Finkielkraut en Haaretz, el 18 de noviembre de 2005. A. Finkielkraut fueinterpelado despus de esta charla por el MRAP, el 24 de noviembre, por sus palabras pretendidamente anti-rabes. El da25, en Le Monde, present sus excusas por las palabras en cuestin.

    17. Alain de Benoist, Schne vernetzte Welt, Die Methoden der Neuen Inquisition (Hohenrain Verlag, Tbingen 2001, pp.190-205).