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12 20 DE MAYO DE 2003 TOROS | POR DR. ENRIQUE VAZQUEZ LEGARRETA El parto de la vaca brava es la prime- ra demostración del especial comporta- miento que diferencia a las reses bravas de sus congéneres vacunos de otras razas. Tras nueve meses de gestación o preñez, la vaca madre completa su ciclo y, dependiendo de las lunas, se dispone a parir. Si nos colocamos en el mes de enero, una vaca que fue “cubierta” a principios de abril y que resultó “pre- ñada” durante el primer “celo” se pone en trabajo de parto. Los días anteriores al alumbramiento la vaca se encuentra incómoda, come poco y hace vida aparte de la tropa de madres. La vulva o vagina se hincha, al mismo tiempo que los hijares se hunden, desplazándose el abultado vientre hacia atrás. Todos estos síntomas son datos in- equívocos que la vaca va a ”parir” muy pronto. La vaca se aparta de la manada, buscando sitios resguardados, general- mente debajo de algún frondoso árbol o junto a las matas bajas. Si es una vaca vieja, con experiencia de partos anteriores, la parición se lleva a cabo en pocos minutos y, casi siempre, de pié. Las dos pezuñas de las manos delan- teras del becerro o becerra que va a na- cer es lo primero en salir al exterior. A continuación, aparecen el hocico y la ca- beza. En este momento, después de un golpe o esfuerzo, la vaca ya ha expulsado la mitad del becerro del vientre materno. Normalmente, la madre interrumpe durante algunos minutos sus esfuerzos en expulsar a la cría, ya que la última parte del becerrillo que nace es lo más ancho de su anatomía. Para este último paso del parito se requiere un mayor esfuerzo por parte de la madre. Esta toma aire, levanta el mo- rro, abre las patas traseras y encorva el dorso. Con un último esfuerzo expulsa completamente al becerro (recental), que cae al suelo, envuelto entre “sangru- jos” y sin que suelte aún el cordón umbi- lical por el que ha sido alimentado du- rante los nueves meses de gestación en el vientre de la madre. Algunas vacas se tumban para el parto, especialmente las más jóvenes o nuevas, que tienen menos abierta la sa- lida ósea parea parir. Algunos vaqueros, cuando se refieren a las vacas viejas o expertas, con par fá- ciles y rápidos, dicen de ellas que”cagan” los becerros., Una vez concluido el alumbramiento, la vaca madre lame la envoltura que cu- bre al recental, sin importarle que la pla- centa todavía cuelgue de la vagina. Los restos de placenta se conocen con el nombre de “pares” o “madres” y a las dos o tres horas de finalizado el par- to son expulsados por la madre. En el ganado bravo no se mencionan casos de partos distróficos, ni se mencio- nan casos de que alguna vaca haya muerto en el alumbramiento. No es habitual que lo haga bajo un co- bertizo. Si busca algún resguardo, será siempre a campo abierto, en ocasiones aguantando el frío de los días invernales, e incluso en las noches más cerradas y frías. Al nacer la cría, esta permanece con la madre lactando aproximadamente 6 meses, al término de los cuales llega el destete, que es el acto de separar a to- das las crías de sus madres para llevar- las a un corral especial donde serán destinadas al herradero, que es el acto de marcar a fuego a cada una de las crías para darles en ese momento un número e imprimir el hierro de la Gana- dería correspondiente. La gestación de las reses bravas Es el toro que tiene la cabeza desde el principio del cue- llo de un solo color distinto del resto CAPUCHINO, el capirote cuya mancha de la cabeza termina en pico so- bre el cuello. Es el toro que tiene una gran mancha clara a lo largo del pecho. Es el toro de cualquier color que tiene blanca la cola. Foto de archivo. Foto de archivo.

TOROS La gestación de las reses bravas...El parto de la vaca brava es la prime-ra demostración del especial comporta-miento que diferencia a las reses bravas de sus congéneres vacunos

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Page 1: TOROS La gestación de las reses bravas...El parto de la vaca brava es la prime-ra demostración del especial comporta-miento que diferencia a las reses bravas de sus congéneres vacunos

12 20 DE MAYO DE 2003

TOROS |

POR DR. ENRIQUE VAZQUEZ LEGARRETA

El parto de la vaca brava es la prime-ra demostración del especial comporta-miento que diferencia a las reses bravasde sus congéneres vacunos de otras razas.

Tras nueve meses de gestación opreñez, la vaca madre completa su cicloy, dependiendo de las lunas, se disponea parir. Si nos colocamos en el mes deenero, una vaca que fue “cubierta” aprincipios de abril y que resultó “pre-ñada” durante el primer “celo” se poneen trabajo de parto.

Los días anteriores al alumbramiento lavaca se encuentra incómoda, come poco yhace vida aparte de la tropa de madres. Lavulva o vagina se hincha, al mismo tiempoque los hijares se hunden, desplazándose elabultado vientre hacia atrás.

Todos estos síntomas son datos in-

equívocos que la vaca va a ”parir” muypronto. La vaca se aparta de la manada,buscando sitios resguardados, general-mente debajo de algún frondoso árbol ojunto a las matas bajas.

Si es una vaca vieja, con experiencia departos anteriores, la parición se lleva a caboen pocos minutos y, casi siempre, de pié.

Las dos pezuñas de las manos delan-teras del becerro o becerra que va a na-cer es lo primero en salir al exterior. Acontinuación, aparecen el hocico y la ca-beza. En este momento, después de ungolpe o esfuerzo, la vaca ya ha expulsadola mitad del becerro del vientre materno.

Normalmente, la madre interrumpedurante algunos minutos sus esfuerzosen expulsar a la cría, ya que la últimaparte del becerrillo que nace es lo másancho de su anatomía.

Para este último paso del parito serequiere un mayor esfuerzo por parte dela madre. Esta toma aire, levanta el mo-rro, abre las patas traseras y encorva eldorso. Con un último esfuerzo expulsacompletamente al becerro (recental),que cae al suelo, envuelto entre “sangru-jos” y sin que suelte aún el cordón umbi-lical por el que ha sido alimentado du-rante los nueves meses de gestación enel vientre de la madre.

Algunas vacas se tumban para elparto, especialmente las más jóvenes onuevas, que tienen menos abierta la sa-lida ósea parea parir.

Algunos vaqueros, cuando se refierena las vacas viejas o expertas, con par fá-ciles y rápidos, dicen de ellas que”cagan”los becerros.,

Una vez concluido el alumbramiento,la vaca madre lame la envoltura que cu-bre al recental, sin importarle que la pla-centa todavía cuelgue de la vagina.

Los restos de placenta se conocen

con el nombre de “pares” o “madres” y alas dos o tres horas de finalizado el par-to son expulsados por la madre.

En el ganado bravo no se mencionancasos de partos distróficos, ni se mencio-nan casos de que alguna vaca hayamuerto en el alumbramiento.

No es habitual que lo haga bajo un co-bertizo. Si busca algún resguardo, serásiempre a campo abierto, en ocasionesaguantando el frío de los días invernales, eincluso en las noches más cerradas y frías.

Al nacer la cría, esta permanece conla madre lactando aproximadamente 6meses, al término de los cuales llega eldestete, que es el acto de separar a to-das las crías de sus madres para llevar-las a un corral especial donde serándestinadas al herradero, que es el actode marcar a fuego a cada una de lascrías para darles en ese momento unnúmero e imprimir el hierro de la Gana-dería correspondiente.

La gestación de las reses bravas

Es el toro que tiene la cabeza desde el principio del cue-

llo de un solo color distinto del resto CAPUCHINO, el

capirote cuya mancha de la cabeza termina en pico so-

bre el cuello.

Es el toro que tiene una gran mancha clara a lo largo

del pecho. Es el toro de cualquier color que tiene blanca la cola.

Foto de archivo.

Foto de archivo.