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SAN LUIS EN LA PROPAGANDA POR EL NACIMIENTO DE LUIS I MARC SOTELO SOTO CRÍTICA Y EDICIÓN DE TEXTOS HISTÓRICOS TUTOR/ES: BERNARDO J. GARCÍA GARCÍA CURSO 2014-2015 CONVOCATORIA DE JUNIO

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Luis I y la propaganda de San Luis

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San Luis en la propaganda por el nacimiento de Luis I

Marc Sotelo Soto

Crtica y edicin de textos histricos

Tutor/es: Bernardo J. Garca GarcaCurso 2014-2015Convocatoria de Junio

Mster Universitario en Historia de la Monarqua HispnicaDpto. de Historia Moderna F. de Geografa e HistoriaUniversidad Complutense de Madridndice

1. IntroduccinEn el presente trabajo vamos a desarrollar la imagen de San Luis en los panfletos publicitarios que tratan sobre el nacimiento del primognito de Felipe V y Mara Luisa Gabriela de Saboya, Luis I. En la documentacin castellana utilizada para este trabajo hemos podido encontrar diferentes alegoras que intentan legitimar el acceso borbnico a la corona hispnica. Como es sabido, este intento de demostrar la legitimidad de Felipe V al trono hispnico se debe a la Guerra de Sucesin por la cual el Archiduque Carlos de Austria buscaba conseguir el acceso a dicho trono. Es por este motivo que ambos pretendientes buscaron ganarse la opinin pblica para que sta rechazara al otro pretendiente. En cuanto a la documentacin propagandstica del nacimiento del primer Prncipe de Asturias borbnico encontramos numerosas alegoras a los astros, a personajes bblicos, etc. Pero en un gran nmero de los panfletos estudiados hemos podido encontrar una tnica que se repite: la mencin a San Luis como protector del recin nacido. Por ello hemos decidido realizar el presente estudio sobre la alegora a San Luis en la propaganda borbnica del ao 1707 siendo ste el ao del nacimiento del prncipe Luis I. Sin embargo, antes vamos a realizar un breve repaso a las alegoras a San Luis en la Monarqua Hispnica en la poca de los Austrias.

2. San Luis en la monarqua hispnica.2.1 San Luis en la poca de los Austrias. San Luis (1214-1270), tambin conocido como Luis IX de Francia[footnoteRef:1], era hijo de Luis VIII de Francia y Blanca de Castilla, hija de Alfonso VIII. Fue conocido como un rey muy devoto y junto con su caridad con los pobres le llev a que despus de su muerte comenzara a ser venerado ya antes de ser canonizado en 1297[footnoteRef:2]. [1: Para una biografa de Luis IX de Francia vase, Bordeaux, Henry, San Luis, rey de Francia, Espasa Calpe Argentina, Buenos Aires, 1951; Le Goff, Jacques, Saint Louis, Paris, Gallimard, 1996.] [2: Mnguez, Victor, Visiones de la Monarqua hispnica, Castelln de la Plana, Guada Impressors, 2007, p. 136. ]

Dicha veneracin servira a los monarcas franceses para tener un rey santo, cosa que los reyes hispnicos no tendran hasta la canonizacin del primo de San Luis, Fernando III de Castilla en 1671[footnoteRef:3]. [3: Montcher, Fabin, 2013, La historiografa real en el contexto de la interaccin hispano-francesa (1598 1635), tesis para optar al grado de Doctor, Universidad Complutense de Madrid, Madrid, pg. 372. ]

Ya, desde tiempos de los Reyes Catlicos, Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragn, se emplea por parte de la monarqua hispnica la figura de San Luis como legitimador de las actuaciones polticas de dicha monarqua, especialmente aqullas que iban destinadas a la lucha contra la hereja, especialmente cuando se refirieron a las campaas contra Granada. No obstante, se sabe que antes de las pestes de 1438 se daba devocin tambin en la actual Espaa debido a su calidad de protector de la peste[footnoteRef:4]. La imagen de San Luis vuelve a emplearse como unin catlica contra la hereja en las campaas militares de Carlos V en el Mediterrneo, especialmente la que fue dirigida contra Tnez en 1535 puesto que se vio como un intento de venganza del emperador por la muerte del rey francs en aquellas tierras[footnoteRef:5]. [4: Ibdem, p. 370.] [5: Ibdem, p. 368.]

No obstante, ser a partir del reinado de Felipe II cuando la imagen de San Luis vuelva a tomar fuerza en la monarqua del Rey Catlico. La prdida de la dignidad imperial conllev a Felipe II a necesitar retomar dicha dignidad por otros medios. Fue entonces, con el matrimonio con Isabel de Valois, cuando se multiplicaron las referencias a San Luis[footnoteRef:6]. [6: Ibdem, p. 373. ]

Sin embargo, no fue sta la nica causa de la devocin al santo francs por parte de la monarqua hispnica. San Luis, como hijo de madre castellana y padre francs, representaba tambin el ejemplo de las buenas relaciones entre ambas monarquas. De este modo, en las Guerras de Religin en Francia, donde Felipe II tena derechos a la sucesin de la corona francesa, multiplic nuevamente las referencias a san Luis. As, como el Santo representaba la unin catlica contra los herejes, en este caso los hugonotes, tambin serva para dar prestigio al Rey Catlico[footnoteRef:7] lo que ayud a que ganara adeptos en Francia[footnoteRef:8]. [7: Ibidem, pp. 373 376.] [8: Ruiz Ibez, Jos Javier. Cette disgrce de guerre. La opcin espaola en la poltica francesa de 1598 a 1641 en Sanz Camaes, Porfirio, La monarqua hispnica en tiempos del Quijote, Madrid, Slex, 2005, p. 536.]

Este conjunto de acciones que llevaron al retorno de la veneracin de San Luis por parte de la Monarqua Hispnica se dio mediante patrones ideolgicos tales como La victoria de [Felipe II] en Malta, la represin de los hugonotes en la Florida, los nacimientos de las infantas y el inicio de la construccin de El Escorial[footnoteRef:9]. Sin embargo, no fueron sas las nicas formas de conseguir afianzar a San Luis como un santo de la monarqua hispnica. Adems, el propio rey decidi trasladar los festejos del da de San Bartolom (24 de agosto) a los de San Luis (25 de agosto) con el fin anteriormente indicado[footnoteRef:10]. [9: Montcher, Fabin (op. cit. 3), p. 374. ] [10: Ibdem, p. 382.]

San Luis, en poca de Felipe III y Felipe IV, pas entonces a ser ejemplo de virtud de educacin de un prncipe[footnoteRef:11]. [11: Ibdem, p. 389.]

Sin embargo, en poca de Carlos II se pas a buscar dentro de la propia monarqua hispnica un rey propio de la pennsula que sustituyera a San Luis, consiguiendo de esta manera un rey-santo nacional. ste rey acabara siendo el mismo primo del santo-rey francs, Fernando III de Castilla y Len que fue canonizado en 1671, sin embargo, a la muerte de Carlos II y con la llegada de los Borbones, aprovechando la presencia tan tenaz del santo rey francs en la monarqua hispana, se retoma la figura de San Luis dejando de lado la de Fernando III[footnoteRef:12]. [12: Ibdem, p. 402. Para una mayor informacin sobre la canonizacin y establecimiento de Fernando III como santo rey de la Monarqua Hispnica, vase ALVAREZ-OSSORIO ALVARIO, Antonio: Santo y rey: la corte de Felipe IV y la canonizacin de Fernando III, en VITSE, Marc (coord.), Homenaje a Henri Guerreiro: la hagiografa entre historia y literatura en la Espaa de la Edad Media y del Siglo de Oro, Madrid, Iberoamericana, 2006, pp. 243-260. ]

2.2. San Luis en la propaganda borbnica.Como ya hemos indicado en el anterior apartado, a partir de la llegada de los Borbones a la pennsula ibrica se quiso restablecer la veneracin de San Luis como uno de los santos de la corona hispana. No sera la nica reforma pro-francesa que realiz Felipe V a su llegada como rey a Espaa[footnoteRef:13]. Sin embargo, sera el ao 1707 cuando el monarca borbnico tuvo la mejor oportunidad para ganarse la aceptacin popular del empleo del monarca francs como uno de los protectores de la monarqua hispana[footnoteRef:14]. [13: Garca Crcel, Ricardo, Felipe V y los espaoles: una visin perifrica del problema de Espaa, Barcelona, Plaza y Jans, 2002, p. 62. Para una mayor informacin sobre el reformismo borbnico, vase Delgado Barrado, Jos Miguel, Aquiles y Teseos, bosquejos del reformismo borbnico (1701-1759), Granada, Universidad de Granada, 2007. ] [14: Para una mayor informacin sobre la manera con la que los dos pretendientes al trono hispano durante la Guerra de Sucesin, el Archiduque Carlos de Austria y Felipe de Anjou, intentaron ganarse la aceptacin de sus sbditos, vase, Gnzalez Cruz, David, Propaganda e informacin en tiempos de guerra: Espaa y Amrica (1700 1714), Madrid, Slex, 2009, pp. 17 112.]

1705 y 1706 no fueron unos aos muy buenos para el pretendiente borbnico[footnoteRef:15], y debido a que a Felipe V no le interes que sus sbditos supieran de las derrotas sufridas esos aos, apenas existe una gran produccin propagandstica[footnoteRef:16]. Sin embargo, 1707 se convierte en el ao del cambio en la Pennsula Ibrica, el ao en que las fuerzas borbnicas retoman su posicin y todo ello gracias a la importante batalla de Almansa[footnoteRef:17]. [15: Kamen, Henry, La Guerra de Sucesin en Espaa (1700 1715), Barcelona, Ediciones Gribaljo, 1969, pp. 24 28. ] [16: Cal Martnez, Rosa, La Gazeta de Madrid y la Guerra de Sucesin, Cuadernos Dieciochistas, 3 (2002), p. 56. ] [17: Guillamn lvarez, Francisco Javier y Muoz Rodrguez, Julio. D, Las milicias de Felipe V. La militarizacin de la sociedad castellana durante la Guerra de Sucesin. Revista de Historia moderna, 25 (2006), p. 91. ]

La batalla de Almansa, que tuvo lugar en la localidad Valenciana de Almansa el 25 de abril de 1707 fue una de las primeras batallas importantes que ganaba el bando borbnico y que le permitiran ms tarde a Felipe V retomar el control sobre el reino de Valencia. Exactamente cuatro meses ms tarde, el dia 25 [de agosto] las diez, y poco mas de quarto de la maana[footnoteRef:18] naca el primer Prncipe de Asturias borbnico, el futuro Luis I; coincidiendo de esta manera la batalla de Almansa con el nacimiento de San Luis y, el nacimiento de Luis I, con la muerte de dicho santo. [18: Torrione, Margarita, Crnica festiva de dos reinados en la Gaceta de Madrid: 1700-175, Pars, Editions Ophrys, 1998, p. 63.]

Luis I, que realmente fue llamado as por su bisabuelo y rey de Francia, Luis XIV y no por el hecho de que coincidiera con la festividad de San Luis[footnoteRef:19], vino a garantizar a la dinasta borbnica la sucesin al trono hispano[footnoteRef:20]. De esta manera, si Almansa apuntaba ya virtualmente hacia la definitiva implantacin de la nueva dinasta en Espaa por la va de las armas, el recin nacido vena a reforzarla y garantizar su continuidad por la va de la sangre[footnoteRef:21] y, como a continuacin veremos, todo indicaba que se deba a la intervencin de San Luis. [19: Bernardo Ares, Jos Manuel, De Madrid a Versalles. La correspondencia bilinge entre el Rey Sol y Felipe V durante la Guerra de Sucesin, Barcelona, Ariel, 2011, p. 625.] [20: LOLO HERRANZ, BEGOA. El teatro con msica en la corte de Felipe V durante la Guerra de Sucesin, entre 1703 1707. Recerca Musicolgica, XIX (2009), p. 167.] [21: Maruri Villanueva, Ramn, Una contribucin al anlisis de la fiesta barroca en la periferia: la celebracin en Santander del nacimiento de Luis I (1707), en Homenaje a Antonio de Bthencourt Massieu, tomo 2, Las Palmas de Gran Canaria, Cabildo Insular de Gran Canaria, 1995, p. 439.]

El da veinte y cinco de Abril respir nuestra Espaa con la feliz Victoria de Almansa. El da veinte y cinco de Agosto se asegur toda la Corona en la Regia sucesin de nuestro invictsimo don Felipe V el animoso[footnoteRef:22] es de esta manera cmo se relaciona la providencia con las victorias de Felipe V, puesto que segn la propaganda borbnica de esta poca, la interpretacin ms frecuente de los sucesos es providencialista, de corte agustiniano. Se proponen demostrar la presencia de Dios en la marcha de los acontecimientos en los que decide el xito o el fracaso de toda actividad humana[footnoteRef:23]. [22: Biblioteca Nacional de Espaa, R/36474, Oliden, Gaspar de. Oracion evcharistica por el feliz nacimiento del serensimo Seor Principe de las asturias, Hijo Primogenito de los catholicos monarchas d. Felipe V y doa Lvysa Gabriela, Impresa en Bilbao: por Antonio de Zafra, Impressor de la M. Nobl y Muy Leal Villa de Bilbao, Ao 1708, fol. 3.] [23: Gonzlez Mezquita, Mara Luz. Religin y propaganda al servicio de una causa Fe, Corona y "Honor a la Patria" en la guerra de Sucesin Espaola, en Carzolio de Rossi, Mara Ins (coord.) et. al., El Antiguo Rgimen: una mirada de dos mundos: Espaa y Amrica. Buenos Aires, Prometeo, 2010, p. 275. ]

Sin embargo, pese a que los panfletos consultados y transcritos en el presente trabajo tratan sobre la relacin entre San Luis y Luis I, indicando que el mismo San Luis es quien trajo en su da tan lucida estrella, como nuestro prncipe: Vidimus stellam eius in Oriente[footnoteRef:24] recurriendo nuevamente al providencialismo como argumento para la causa borbnica. [24: BNE, VE/530/16, Ventura de San Jos, Juan. Oracin gratulatoria y panegrica a Mara santsima con la advocacin de Guadalupe, por el real nacimiento del serensimo prncipe de Asturias don Luis primero de Borbn, (que dios guarde). S.l.: n.i., n.a. [1707], fol. 30.]

No obstante, a la hora de analizar los textos, podemos descubrir que la relacin realmente se busca realizar con el rey, Felipe V, y no tanto con el prncipe recin nacido, puesto que lo que interesa en ese mismo momento es demostrar al monarca borbnico la lealtad de sus sbditos, del mismo modo que ocurrir en las fiestas realizadas por dicho nacimiento[footnoteRef:25]. [25: Gonzlez Cruz, David, Las bodas de la realeza y sus celebraciones festivas en Espaa y Amrica durante el siglo XVIII. Espacio, tiempo y forma, 10 (1997), p. 250; Guillamn lvarez, Francisco Javier y Muoz Rodrguez, Julio. D, La lealtad castellana en la Guerra de Sucesin. Movilizacin social y representacin del poder en una sociedad en guerra, Revista de Historia moderna, 24 (2006), p. 535.]

En los textos podemos observar varios motivos que nos demuestran esta relacin entre Felipe V y el santo rey francs: El primero de ellos es el de sangre. Mientras San Luis es hijo de Luis VIII de Francia y de Blanca de Castilla, Felipe V es nieto del rey de Francia, Luis XIV, y de Mara Teresa de Austria, hija de Felipe IV de Espaa. De esta manera, Mara Teresa juega una doble funcin en este caso: sirve como legitimadora de sangre puesto que vincula a su nieto con la casa de Austria[footnoteRef:26] y por otro lado cumple una funcin alegrica ya que es asimilada a la reina francesa Blanca con el fin de demostrar la similitud del Borbn con San Luis. [26: Albareda i Salvad, Joaquim, La Guerra de Sucesin de Espaa (1700-1714), Barcelona, Crtica, 2010, p. 52. ]

El texto de Gaspar de Oliden demuestra claramente las comparaciones que se buscan realizar entre Felipe de Anjou y San Luis:Entr san Luis gozar la Corona de Francia y hall la Corte llena de una tirana ambicin. Los Grandes desunidos, los plebeyos dudosos, fciles los movimientos; los necios declarados por mudanza, el Conde de Tolosa su pariente, con seis de sus ttulos rebeldes, habiendo hecho liga con los herejes albigenses, deseaban quitarle Luis el cetro y [la] corona. El ingls osado y atrevido se le haba entrado, y ganado alguna parte de Guiena (sic), y Normanda, poseyendo algunas poblaciones[footnoteRef:27]. [27: BNE, R/36474, Oliden, Gaspar de (op. cit. 22), fol. 35 36.]

Como se puede observar en el texto, se busca demostrar que la situacin que vive el Rey Catlico, es similar a la que vivi San Luis al llegar a ser rey. Si trasladamos el texto al contexto de la guerra, podemos entender que cuando habla de los necios declarados por mudanza se refiere a las gentes de la corona de Aragn que se encuentran levantadas contra el nuevo rey a las que compara con las regiones francesas, que estaban a favor del monarca ingls Enrique III de Inglaterra, con los reinos de la Corona de Aragn que estaban a favor del Archiduque. Por otro lado, Felipe V y el Archiduque Carlos eran parientes al igual que el Conde de Tolosa era pariente de San Luis y ambos se unieron en liga a herejes. Mientras el Conde de Tolosa se une a los herejes albigenses, el Archiduque Carlos se une a los calvinistas y anglicanos. De este modo se observa que hay un inters por mostrar al nuevo monarca Borbn como el San Luis hispano. No slo interesa realizar esta comparacin con el fin de mostrar la lealtad de los sbditos a su persona, sino que tambin interesa para legitimar nuevamente al monarca y a su vez, para mostrar que al existir una situacin similar a la que vivi el santo rey, el resultado ser favorable a Felipe V igual que fue favorable a San Luis.

3. ConclusionesEn primer lugar, observamos que tanto la propaganda que se produce como consecuencia del nacimiento del futuro Luis I, como las alegoras empleadas, fiestas realizadas en su honor, etc. van realmente dirigidas al monarca Felipe V y no tanto al Prncipe de Asturias; pasando de esta manera a ser el nacimiento de dicho prncipe un mero medio para continuar demostrando la legitimidad, ya no slo de Felipe V sino, de la familia Borbn al trono hispano. A su vez, las alegoras empleadas para Luis I van dirigidas continuamente a lo que Ramn Maruri Villanueva indica como el refuerzo y la garanta de la continuidad de la casa de Borbn por la va de la sangre[footnoteRef:28]. Lo que dicho de otra forma quiere decir que el hecho de que Felipe V tuviera un heredero, conllevaba una victoria poltica. [28: Maruri Villanueva, Ramn, (op. cit. 21), p. 439.]

Por ltimo, cabe indicar que un gran nmero de alegoras que van destinadas a Luis hacen referencia a lo que se espera de l, como un rey que traer la paz y a su vez la luz[footnoteRef:29] por lo que esperaban que Luis I, al igual que lo esperaban de Felipe de Anjou, fuera quien trajera no slo la paz a los reinos, sino tambin la prosperidad a stos, contraponiendo as contrapone la imagen enfermiza, lejana e inoperante de Carlos II y se pretende devolver la ilusin al pueblo[footnoteRef:30]. [29: Biblioteca Nacional de Espaa, R/36474, Oliden, Gaspar de, (op. cit. 22), fol. 9.] [30: Cuesta Garca de Leonardo, Mara Jos, Felipe V y Carlos III en la Guerra de Sucesin: la construccin de sus imgenes desde las decoraciones efmeras, Congreso Internacional Imagen Apariencia. Noviembre 19, 2008 - noviembre 21, 2008, Murcia, Congresos Cientficos de la Universidad de Murcia, 2009, http://congresos.um.es/icod/imagenyapariencia2008/schedConf/presentations [consultado: 16/04/2015]. ]