TRABAJO SOBRE EL ARTE DEL SIGLO XX

Giacomo Balla (Turín, 18 de julio de 1871 - Roma, 1º de marzo de 1958): Futurismo

En la imagen vemos a un perrito moviéndose al lado de su ama de la que solo se aprecia el bajo de la falda y la correa con la que sujeta al perro. Nada más ver la imagen me recordó las fotografías estroboscópicas de bailarines de ballet moviéndose en el escenario y que se consiguen a base de ajustar el tiempo de exposición en un período más o menos largo. Lo que el artista pretende es captar el movimiento del animal, me dije: este cuadro tiene dinamismo. En un principio me costó adivinar el movimiento artístico al que podría pertenecer esta pintura pues yo asociaba el futurismo con máquinas y adelantos tecnológicos que trajo la Revolución Industrial. Pero en los apuntes de Arte pude leer que también se relaciona el futurismo con un movimiento italiano cuyo máximo representante fu Giacomo Balla y es precisamente de su obra de la que estamos hablando. Si le quitamos al cuadro la técnica con que la que está realizado, el resultado obtenido serían dos manchas negras sobre un fondo claro ya que el dibujo está muy lejos de ser figurativo. Sabemos que es un perrito por la manera graciosa de andar el animal moviendo la cola y dando saltitos, así como por el vaivén de la correa y el andar presuroso de la dama. A parte de dinamismo, el cuadro logra plasmar la velocidad del protagonista. La temática está relacionada con la nueva costumbre de la clase burguesa de finales de siglo XIX y principios del XX, los nuevos ricos, de adoptar una mascota como signo de

ostentación de su riqueza. Definitivamente esta imagen me ha robado una sonrisa, me ha emocionado, por lo tanto afirmo humildemente que para mí es auténtico arte.

Pablo Ruiz Picasso1 (Málaga, España; 25 de octubre de 1881 – Mougins, Francia; 8 de abril de 1973): Cubismo

Este cuadro pertenece a nuestro mayor genio de la pintura vanguardista Pablo Picasso. Se trata de la “Muchacha con mandolina” perteneciente al período analítico del cubismo. Entre planos, figuras geométricas y perspectivas por doquier observamos el desnudo de una joven que sostiene una mandolina. Este tipo de arte es más conceptual que realista. El artista no pretende imitar lo que observa aunque se trate del retrato de una mujer desnuda, lo que intenta es reflejar la esencia del objeto desde varios puntos de vista o facetas y presentarlos simultáneamente. Aquí se descompone el cuerpo femenino en distintos planos para que nuestra mente capte su totalidad. Es una forma distinta de entender y aplicar el conocimiento afirmando que la perspectiva real de los objetos es un engaño que oculta su verdadera esencia. Por eso ni la luz ni el color, elementos externos al sujeto, tienen relevancia a la hora

de mostrar los objetos. Las formas de los mismos deben corresponderse con modelos clásicos de la geometría, planos y aristas formando un elevado número de diedros que le dan al cuadro ese aspecto de cubos amontonados. Por eso califiqué el cubismo de arte conceptual, casi filosófico, y a él se dedicaron grandes genios de la pintura como Braque y Juan Gris.

Piet Cornelis Mondrian (Amersfoort 1872- Nueva York 1944): Arte Abstracto

Si bien diversos estilos del arte vanguardista tienden a alejarse de la imitación de la realidad, de la mimesis o imitación de la naturaleza, con el arte abstracto llegamos a sus últimas consecuencias. En el cubismo, por ejemplo, la presencia del modelo es indudable aunque aparezca pervertido y desplegado en una multitud de planos. El neoplasticimo desea alcanzar la esencia del objeto a través de su apariencia más primitiva usando líneas rectas, ángulos rectos y colores puros (6 colores: azul, rojo, amarillo, blanco, gris y negro) que se conjugan en una maravillosa harmonía. Después de todo, ¿qué es el Arte?, la creación de belleza ¿no?; y ¿qué es la belleza?, la pureza del alma; y ¿qué es el Alma?, la esencia del ser despojado totalmente de artificios. La obra que llegue a alcanzar este objetivo será necesariamente una

obra universal en cualquier punto del Universo. Así pues, permitidme darle un 10 al Broadway Boogie-Woogie de Mondrian

Vasili Kandinsky (Moscú, 4 de diciembre de 1866 – Neuilly-sur-Seine, 13 de diciembre de 1944): Abstracción lírica

Dentro de las diferentes variedades del arte Abstracto nos encontramos con un estilo totalmente diferente al anterior: la abstracción lírica. Coincide con el anterior en la búsqueda incesante del Arte puro tan característica de los pintores abstractos. Pero aquí entramos en el mundo de las sensaciones privado de formas geométricas aunque éstas sean elementales. Las sensaciones no pueden ser expresadas a través de la geometría sino a través de los sentidos. El color juega un papel fundamental y su relevancia es predominante sobre el dibujo. Ver un cuadro de Kandinsky es como ver la paleta de colores de un pintor cuando sugiere formas sin líneas. Se trata de un arte subjetivo porque nos habla de emociones que no pueden ser explicadas a través de la razón, sino de los sentidos. La técnica utilizada es la acuarela que se adapta maravillosamente al objetivo de la obra. Esta imagen corresponde al cuadro de Kandisky titulado Impresión III (Concierto) que pintó tras asistir a un concierto de cámara de Arnold Schonberg que se alejaba ampliamente de la armonía y de las formas tradicionales de la música clásica. El concierto le impresionó tanto que fue exactamente lo que animó al pintor a expresar su entusiasmo a través de este fantástico estilo. Aquí os dejo una copia de los bocetos iniciales donde se puede apreciar el paso y la transformación de un dibujo figurativo a un tipo de abstracción lírica.

Y éste es el resultado final:

Andy Warhol (Pittsburgh, 6 de agosto de 1928 - Nueva York, 22 de febrero de 1987: Arte Pop

Aquí nos encontramos ante una obra del discutidísimo Arte Pop de los años 60 y en el debate de si es arte o es ilustración. Se trata de un arte popular al inspirarse en productos del entorno publicitario, cinematográfico e ilustrativo como cómics y tebeos. Lo podemos interpretar como una huida del Expresionismo abstracto aunque guarda con él cierta correlación en la libertad de uso de materiales que ponderaba el Informalismo creativo. Su objetivo primordial es llegar a un mayor número de gente ofreciendo un mensaje claro y sencillo desprovisto de grandilocuencias y temas trascendentales, todo ello elaborado, eso sí, con un tratamiento irónico y crítico a la vez. Reprochan el arte abstracto de ser poco entendible por el gran público y proponen volver a la realidad acostumbrada aunque sea a base de botes de sopa que se pueden hallar en cualquier cocina. Aunque se trate de un arte “vulgar” que no aporta ninguna innovación técnica a la pintura, al menos sí guarda en su exposición una protesta generalizada contra el tipo de vida redundante de la sociedad americana imbuida en reiterativos anuncios publicitarios y la consecuente soledad del ser humano que se halla perdido en un mundo altamente tecnificado. Esta obra estaba constituida por treinta y dos lienzos realizados técnicamente en un proceso semimecanizado de serigrafía. En ella podemos apreciar contornos claros y un colorido muy variado.

Salvador Dalí (Figueras, 11 de mayo de 1904-Figueras, 23 de enero de 1989): Surrealismo

Dalí, junto con Picasso, es uno de nuestros máximos exponentes de la pintura del siglo XX. En este cuadro, Las tentaciones de San Antonio, podemos ver al Santo desnudo con una cruz en la mano derecha intentando defenderse de las tentaciones representadas por un caballo de gran tamaño seguido de una fila de elefantes de larguísimas patas que llevan en su lomos el sexo, representado por la mujer desnuda del primer elefante, y la riqueza, representada por la pirámide y el palacio de oro en cuyo interior se ve parte del cuerpo desnudo de una mujer. Al fondo se ve un elefante cargando un gran obelisco. El caballo del primer plano bien pudiera

representar el triunfo que intenta aplastar al santo. Nos hallamos ante una obra maestra del surrealismo en su línea objetiva. Aunque los personajes del cuadro aparentemente son reales y están dibujados con una maestría ejemplar no representan en ningún modo una imagen copiada de la realidad, más bien pertenece al mundo onírico de los sueños con una carga simbólica muy elaborada. El pintor surrealista trata de liberar la imaginación a través del subconsciente al que accedemos a través de los sueños. Su máximo objetivo es explorar un mundo de posibilidades y aplicarlas a su mundo creativo defendiendo la eliminación de la razón en la creación artística. Defienden el uso de cualquier técnica o medio que les permita desarrollar una actitud irreflexiva que les aparte de los procedimientos formales de la pintura tradicional, incluido el uso de drogas. A parte de su maestría en el dibujo, el estilo de Dalí se caracteriza por aplicar a sus cuadros una luz muy clara y personajes de figuras alargadas en una posición inquietante.

Edvard Munch (Loten, 12 de diciembre de 1863-Ekely, 23 de enero de 1944): Expresionismo

El pintor expresionista intenta en sus cuadros reflejar ante todo sentimientos, no tiene como objetivo primordial alcanzar la perfección estética de su obra, para él la pintura y la técnica es un simple medio de expresión que le permite transmitir emociones y mensajes llenos de vehemencia y exaltación. Antepone la expresión subjetiva al objetivismo impresionista que representa después de todo un particular reflejo de la realidad. Por eso el pintor expresionista no duda en alterar voluntariosamente la perspectiva en sus lienzos, aplicar el color de forma apasionada y presentar las figuras de forma retorcida aportando un rasgo de agresividad a la obra. Eduard Munch tuvo una infancia desgraciada, un padre autoritario, una hermana enferma que murió prematuramente, incluso él mismo llegó a estar internado en un centro psiquiátrico. Esa vida pesarosa, según sus propias palabras, fue el origen de su inclinación artística que le llevó a expresar en sus cuadros toda la carga emocional que se escondía en su interior. Para él era vital transmitir la angustia y la soledad de su infancia y en “El Grito”, la obra que estamos analizando, comparte con nosotros ese miedo personal que le caracterizó constantemente a lo largo de su vida. En su obra se observa claramente la huella de un pasado desolador, la impotencia ante la muerte, la soledad del ser humano y la contemplación mordaz de la vida.

Charles Édouard Jeanneret-Gris, Le Corbusier (La Chaux-de-Fonds, Suiza; 6 de octubre de 1887 – Cap-Martin, Francia; 27 de agosto de 1965): Arquitectura Racionalista

Esta imagen es del edificio conocido bajo el nombre de Unité d’habitation de Marsella cuya construcción en 1951 fue diseñada y dirigida por el arquitecto suizo conocido mundialmente con el nombre de Le Corbusier. Este tipo innovador de arquitectura se aleja de los modelos arquitectónicos que prevalecían anteriormente. Tiene un objetivo netamente funcional, falto de elementos decorativos que encarecen la factura de obra y que no son necesarios para cubrir las necesidades a las que está destinado. Le Corbusier defendía la construcción de viviendas colectivas en contra de las viviendas unifamiliares. Decía que las viviendas en altura o rascacielos eran más racionales pues concentran en su interior los

servicios necesarios para una comunidad liberando alrededor de cada edificio el espacio suficiente para amplias zonas verdes lo que respetaría mejor el entorno.

Marcel Duchamp (Blainville-Crevon, 28 de julio de 1887 - Neuilly-sur-Seine, 2 de octubre de 1968): Dadaismo

¿Una rueda de bicicleta encontrada posiblemente en un vertedero y montada sobre un taburete puede ser considerada como una obra de arte? Casi con toda seguridad, un dadaísta te diría que no. El mismo Marcel Duchamp comentó en ocasión de forma irónica: “Les he tirado a la cara el estante de las botellas y el orinal y ahora los admiran por su belleza estética”

Y es que el dadaísmo fue un movimiento cultural que no tenía como objetivo la creación de obras de arte, más bien se trata de todo lo contrario, su empeño consistió en destruir los valores artísticos del arte tradicional como se hizo antes con los valores sociales, políticos, morales o sexuales. Y ello ¿por qué? Porque ellos están a favor de la libertad del individuo y critican a otras vanguardias de ponerle reglas al espíritu humano. Por eso crean obras sin sentido que no tiene mayor valor que no tienen otra finalidad que la provocación y la denuncia del estereotipo en el campo del Arte. Irónicamente el grupo de obras de escaso valor artístico que ellos utilizaban como medio para sus lograr sus fines están hoy en día expuestas en museos de arte. Ahora bien, la influencia que ejercieron para las creación de posteriores tendencias artísticas como el surrealismo y el expresionismo tuvo un valor trascendental.

Museo Guggenheim de Nueva York de Frank Lloyd Wright

A este impresionante museo de Arte Moderno de Nueva York se le puede considerar como uno de los baluartes de la arquitectura moderna. Está enclavado en la misma 5º Avenida de esa ciudad y abrió sus puertas al gran público en 1959. Artísticamente hablando podemos enmarcar esta colosal construcción dentro del estilo arquitectónico comúnmente denominado el Organicismo que tiene como objetivo primordial la adecuación armoniosa del edificio con la Naturaleza. Se observa una preferencia de la línea curva sobre la recta y los espacios son

luminosos como se puede apreciar en la fotografía. La unidad estilística del exterior con en el interior es otra característica más de este tipo de construcción que respeta el entorno. Indudablemente el resultado es espectacular hasta el punto de poder considerarlo como una aportación inestimable de la Arquitectura del siglo XX al Arte Universal de todos los tiempos, por lo menos eso es lo que a mí me parece.

Elijo como representante de la escultura cinética el Wirligig de Lyman Whitaker por expresar llanamente los principios de estilo artístico iniciado por Calder, cuyas obras son una combinación de elementos en balanceo. La obra de Lyman se caracteriza por elegir el viento como fuerza motriz de su escultura.

Y como representante del fauvismo elijo Lujo, calma y voluptuosidad de Matisse, precursor de esta escuela, por la utilización subjetiva del color y la simplificación del dibujo que emplea su autor en la obra reaccionando así contra el Impresionismo que los reducía a simples tonalidades.

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