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INTRODUCCIÓN
Los hábitos bucales son las causas primarias o secundarias de las maloclusiones
o deformaciones dentomaxilofaciales. El grado de las alteraciones producidas
dependerá de la duración, intensidad y frecuencia del hábito. Estos suelen
considerarse reacciones automáticas que pueden manifestarse en momentos de stress,
frustración, fatiga o aburrimiento, de igual manera, pueden aparecer por falta de
atención de los padres del niño, tensiones en el entorno familiar e inmadurez
emocional. Uno de estos problemas están constituidos por la respiración bucal, la cual
ocurre generalmente por presencia de obstrucciones nasales y faríngeas, las cuales
pueden deberse, entre otros factores, a desviación del tabique nasal, adenoides, rinitis
alérgica y falta de aseo nasal por parte del paciente o por malos hábitos, donde el
individuo respira por la boca como consecuencia de obstrucciones anatómicas o
funcionales que, a pesar de haber sido eliminadas, ya se ha establecido el hábito de
espiración oral transformándose en costumbre.
De manera que, la mordida abierta se caracteriza por una falta de superposición
vertical de los incisivos superiores e inferiores. Este problema posee varias causas
posibles como la respiración bucal, los hábitos de succión, la alteración del desarrollo
de la mandíbula y el maxilar superior; puede producir dificultades en el habla,
deglución, masticación y estética.
Adicionalmente, la interacción entre una mordida abierta anterior y los hábitos
como succión del pulgar o chupete, está clara; la persistencia de la mordida abierta se
asocia probablemente con desequilibrios neuromusculares o un patrón de crecimiento
divergente, aunque este hecho no se comprende de forma total.
Por otra parte, los hábitos bucales son responsables de una gran cantidad de
maloclusiones en pacientes que se encuentran en etapa de crecimiento, por lo
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consiguiente, todo lo que se haga para interceptar y erradicar oportunamente dichos
hábitos redundará en un desarrollo armónico y funcional del sistema estomatognatico.
Ahora bien, tomando en consideración las anteriores aseveraciones, es que se
plantea desarrollar la siguiente investigación, la cual tendrá como objetivo
fundamental relacionar los tipos de mordidas abiertas con la presencia de respiración
bucal en niños que asisten a la Clínica de Ortopedia II de la Universidad “José
Antonio Páez”, durante el período Diciembre de 2011 a Marzo del presente año 2012.
Para ello el estudio se ha dividido en cinco capítulos, a saber:
El Capítulo I, está dirigido a desarrollar el planteamiento del problema,
objetivos de la investigación, tanto general como específicos y la justificación de la
investigación.
El Capítulo II, trata acerca del marco teórico, en él se plasman los antecedentes
que guardan estrecha relación con el presente estudio, las bases teóricas que sustentan
la información y la definición de términos básicos necesarios para comprender
algunos términos que sean poco conocidos.
El Capítulo III está dirigido a enfocar el marco teórico, es decir, que tipo,
diseño, población, muestra y técnicas de recolección de datos han sido necesarios
poner en práctica para poder compendiar toda la información necesaria que permita
desarrollar el tema de manera efectiva.
Posteriormente, el Capítulo IV, se dirige a analizar los resultados obtenidos una
vez puesta en práctica las técnicas de recolección de datos utilizadas en el capítulo
anterior y que serán la base principal que sustentará el estudio.
Finalmente, se presentan las conclusiones y recomendaciones a las cuales
llegaron las autoras de la investigación una vez analizado el tema.
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CAPÍTULO I
EL PROBLEMA
1.1. Planteamiento del Problema
La salud oral es parte de la salud general de un individuo, razón por la cual la
obtención de buenos hábitos bucales desde las primeras etapas de vida, son la
garantía para alcanzar una vida sana. La boca es la puerta de entrada al cuerpo
exterior y ésta responde al mundo interior a través de lo que ingresa por ella. De
manera que, tal como lo señala la Revista de Ortodoncia (2011), “ésta unida a una
correcta dentición e higiene bucal, serán la garantía para llevar una vida sana, libre de
inconvenientes y malformaciones que conlleven malestar, efectos secundarios,
patologías y enfermedades en la cavidad bucal. (p. 10).
Adicionalmente, los hábitos orales son costumbres adquiridas por la repetición
continua de una serie de actos que sirven para calmar una necesidad emocional; por
lo tanto, todos los hábitos anómalos modifican la posición de los dientes, así como la
relación y forma que guardan las arcadas dentarias entre sí. Uno de estos problemas
está constituido, tal como lo señala Vellini (2004) “por la respiración bucal, la cual
ocurre generalmente por presencia de obstrucciones nasales y faríngeas, las cuales
pueden deberse, entre otros factores, a desviación del tabique nasal, adenoides, rinitis
alérgica y falta de aseo nasal. (p. 23)
De manera que, este hábito de la respiración bucal es el más dañino,
constituyendo en el campo médico el denominado síndrome del respirador bucal o
insuficiencia bucal, que ha generando múltiples alteraciones, como son a juicio de
Vellini (2004), “la falta de cierre bucal, labio superior corto e invertido, alteraciones
dentarias y maxilares, como es el caso de la compresión, protrusión de incisivos y
mordida abierta”. (p. 24).
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Por su parte, en Venezuela, tal como lo reflejan las estadísticas epidemiológicas
del Ministerio de Salud y Asistencia Social (2010), existen numerosos casos de
pacientes que presentan mordida abierta, y a su vez, respiración bucal, lo que les
afecta su estilo de vida, reflejándose mayormente en alteraciones del sueño,
somnolencia, problemas digestivos, trastornos en la conducta, dificultad para respirar
nasalmente, trastornos en la mordida, enfermedades dentales, entre otras;
complicaciones que afectan considerablemente su salud, ya que los hace adoptar
conductas y posturas diferentes a las que generalmente deben tener, y que por ende,
desmejoran su salud integral.
Por consiguiente, desde el punto de vista de la Ortopedia, la mordida abierta
corresponde a una anomalía intermaxilar, la cual según el Acta Odontológica (2009),
está caracterizada por:
La falta de contacto evidente entre las piezas superiores e inferiores, que se manifiesta a nivel del grupo incisivo o de los segmentos posteriores de las arcadas; estando cada arcada en oclusión según su ubicación el cual puede ser anterior, es decir, a nivel de incisivos; también ocurre de manera lateral, cuando afecta los caninos, premolares y molares; igualmente se produce de forma circular, cuando compromete todo el arco dentario, existiendo contacto solo a nivel posterior, y, si es tejido el afectado, éste puede ser dentoalveolar o esqueletal. (p. 46).
Sin embargo, es importante señalar que existen otros factores determinantes que
coadyuvan a presentar mordida abierta como son la succión digital, apiñamiento
dental, empuje lingual y deglución atípica, que se presentan en una gran cantidad de
pacientes que acuden a las consultas odontológicas.
Cabe destacar que la respiración se realiza por la boca cuando existe alguna
obstrucción de la vía nasal; este patrón de respiración, tal como lo señala la Revista
Odontológica (2011)“conlleva a una serie de efectos secundarios que afectan el
desarrollo dentofacial del paciente, cuya corrección puede requerir incluso,
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tratamientos quirúrgicos a objeto de disminuir su presencia y eliminarlos, brindándole
al paciente bienestar y confort”. (p. 11).
En este mismo orden de ideas, a la consulta odontológica acuden niños que
presentan una serie de síntomas los cuales son importantes tomar en consideración,
puesto que la salud bucal de estos pacientes es básica para alcanzar una salud integral.
Por lo tanto, para todo odontólogo es necesario conocer cuál es la relación existente
entre la mordida abierta y la respiración bucal en los niños y conocer si existe algún
hábito por el cual hay presencia de la respiración bucal de los pacientes.
Partiendo del planteamiento efectuado, es conveniente formularse las siguientes
interrogantes: ¿cuál será la relación de la mordida abierta con la respiración bucal?;
¿Qué tipo de mordida abierta está relacionada con la presencia de respiración bucal?.
1.2. Objetivos de la Investigación
1.2.1. Objetivo General.
Relacionar los tipos de mordida abierta con la presencia de respiración bucal en
niños que asisten a la clínica de ortopedia II de la Universidad “José Antonio Páez”,
durante el período Julio 2011- Marzo 2012.
1.2.2. Objetivos Específicos.
• Describir las características epidemiológicas de los niños que asisten a la
Clínica de Ortopedia II de la Universidad “José Antonio Páez”.
• Determinar el tipo de mordida abierta en niños que acuden a las Clínicas de
Ortopedia II de la Universidad “José Antonio Páez”, durante el período Julio 2011-
Marzo 2012
• Identificar la presencia de respiración bucal en niños con mordida abierta
que acuden a la Clínica de Ortopedia II de la Universidad “José Antonio Páez”.
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1.3. Justificación de la Investigación
Diversos estudios realizados por Kilie y cols (citados por Dorus y cols (2004)
indican que “la compresión maxilar está frecuentemente relacionada con una pobre
respiración nasal o respiración bucal, producida como respuesta a múltiples factores
entre los que destacan la rinitis alérgica, amígdalas hipertróficas y tabique nasal
desviado”. (p. 101).
Por lo tanto, la baja respiración nasal está relacionada directamente con la
mordida abierta y como consecuencia de la compresión maxilar y mordida abierta, los
pacientes respiradores bucales pueden tener alteraciones en la posición del cóndilo
que a veces provoca hipoacusia.
Es importante tomar en consideración que existe una falta de coordinación entre
la masticación y la respiración bucal, razón que conlleva a que el niño no coma bien y
presente enfermedades y trastornos tales como anorexia, trastornos digestivos,
insomnio, disminución de oxígeno al cerebro, ronquidos, trastornos de la memoria,
cansancio crónico, entre otros inconvenientes; todo lo cual conlleva a un bajo
rendimiento escolar.
Ahora bien, la respiración bucal trae consigo efectos a largo plazo más
complejos y de mayor alcance en el macizo nasomaxilar. Por lo tanto, desde que se
abre la boca, la lengua desciende y pierde contacto con el maxilar, lo que influye en
el crecimiento de éste, la tensión de los músculos varían produciendo una serie de
alteraciones en la función muscular que está relacionada con la postura de la
mandíbula y de la cadena muscular postural del individuo.
Es por ello que esta investigación permite obtener resultados en cuanto a la
existencia de la mordida abierta y su relación con la respiración bucal, tomando como
muestra los niños que acuden a la Clínica de Ortopedia II de la Universidad “José
Antonio Páez”, con el fin de dar a conocer los significativos cambios que se
manifiestan a nivel bucal y los consecuentes problemas a nivel físico y mental en los
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pacientes, con el objeto de subsanar este problema y brindarles a los niños un mejor
estilo de vida, lo que propenderá en su desarrollo físico y mental en un futuro.
No obstante, se justifica por cuanto el profesional de odontología, así como el
personal de salud, tienen bajo su responsabilidad el diagnóstico y tratamiento de las
enfermedades bucales, así como también la presencia de patologías que afecten la
integridad de sus pacientes; más aún, tomando en consideración que existen
evidencias que señalan la relación que guarda la mordida abierta con la respiración
bucal.
Finalmente, esta investigación pretende convertirse en un aporte significativo
desde el punto de vista de salud, psicológico y emocional, ya que mientras se conozca
la relación de la mordida abierta con la respiración en niños y niñas, se podrán
establecer tratamientos exitosos, lo cual se traducirá en personas sanas y seguras de sí
mismas, con un alto rendimiento escolar, lo que propenderá en el mejoramiento de su
calidad de vida y la de su núcleo familiar.
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CAPÍTULO II
MARCO TEÓRICO
El marco teórico es definido por Hernández, (2003), como aquel punto de la
investigación que “implica analizar teorías, investigaciones y antecedentes que se
consideren válidos para el encuadre del estudio” (p. 64).
En tal sentido, en esta parte del proceso investigativo se hace el procedimiento
de recopilación de información, doctrinas, teorías, estudios relacionados con el tema,
así como las diferentes variables que mantienen estrecha relación con el mismo y que
sirven de base para dilucidar y demostrar las inquietudes propuestas a lo largo de la
investigación.
2.1. Antecedentes de la Investigación
Tal como lo señala Hernández (2003), “están constituidos por aquellos estudios
efectuados con anterioridad, que mantengan relación con el tema objeto de
investigación y constituyan un punto de apoyo para que los investigadores
fundamenten su proyecto”. (p. 65).
De manera que, tomando en cuenta los mismos, se hará un breve resumen acerca
de los objetivos planteados en cada caso, las conclusiones a las que llegaron los
autores, así como la relación que guarda con el presente estudio.
Roldán y Cols (2011), desarrollaron un trabajo de investigación titulado
“Relación entre hábitos nocivos de respiración bucal y maloclusiones en una
muestra de 525 pacientes de Ortodoncia”, realizado en el Servicio de
Estomatología y Cirugía Maxilofacial del Hospital San Rafael de Madrid, España, se
plantearon como objetivo general, realizar un estudio transversal a 525 historias
clínicas escogidas al azar de pacientes que acudieron al Servicio de Ortodoncia del
Hospital San Rafael de Madrid. Para ello los investigadores cruzaron variables de
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malocolusión en los tres planos del espacio: Clase I, II ó III, mordida abierta y/o
sobremordida; y mordida cruzada y/o en tijera con los hábitos orales considerados
nocivos tales como succión digital, deglución atípica, respiración oral, onicofagia.
En este estudio, los autores a través del estudio estadístico de correlación de
Pearson / T de Student, concluyeron que la interposición lingual en reposo, deglución
atípica, succión digital y respiración oral estaban relacionadas directamente con la
mordida abierta. En cuanto a las mordidas cruzadas, éstas son más frecuentes en
pacientes con clase II y III que pacientes de clase I ósea. De igual manera, los autores
señalan que existe relación significativa entre la respiración oral y la mordida abierta
anterior, de manera que existe una clínica de mordida abierta anterior, clase II molar
y retrusión mandibular para los pacientes respiradores orales, así como también
efectos dentales a mediano plazo de la obstrucción nasal relacionados con la
deglución atípica.
Esta investigación es importante y sirve de basamento al presente estudio, ya que
es pertinente conocer cuál es la relación estadística asociada a presencia de mordida
abierta con respiración bucal, tomando para ello en consideración los diferentes tipos
de mordidas abiertas existentes.
Por su parte, Pérez, J. (2010), en su trabajo de investigación titulado
“Respiración bucal en niños de 3 - 5 años, Parroquia Catia La Mar, Vargas.
Venezuela. Enero - Junio de 2008”, se planteó como objetivo general caracterizar
de forma clínica y epidemiológica la respiración bucal en niños entre 3 a 5 años de la
Parroquia Catia La Mar, durante el período Enero a Junio del año 2008, realizando
para ello un estudio transversal a 100 niños que practicaban el hábito de respirador
bucal.
Los resultados obtenidos en este estudio arrojaron que la mayor prevalencia de
hábitos de respirador bucal se presenta en varones, encontrándose que factores
asociados como el asma bronquial y la bronquitis asmática predominaron en las
edades tomadas como criterio de inclusión para seleccionar a la muestra del sexo
masculino, mientras que en el sexo femenino predominó la rinitis.
10
Concluyeron los autores señalando, que los pacientes con obstrucción en las vías
respiratorias fueron respiradores bucales y predominó la hipertrofia adenoidea y
amigdalar, así como la hipertrofia de cornetes para las hembras y la desviación del
tabique para los varones.
Esta investigación es importante y por ende, se relaciona con el presente estudio,
ya que es necesario conocer las características clínicas y epidemiológicas que
predisponen la presencia de respiración bucal en los niños que asisten a la Clínica de
Ortopedia II de la Universidad José Antonio Páez.
Seguidamente, Gacitúa y Cols (2007), desarrollaron un trabajo de investigación
denominado “Prevalencia de mordida abierta causadas por malos hábitos en
niños de 6 a 9 años”. Dicho estudio tuvo como objetivo general, determinar cuál es
el grado de ocurrencia de mordida abierta en niños que presentan malos hábitos tales
como uso del dedo y chupones, así como su asociación con la interposición de labios,
objetos, posición lingual en reposo y fonoarticulación).
El mismo determinó la relación de los malos hábitos con la aparición de
anomalías dentomaxilares (mordida abierta y compresión), para lo cual examinaron a
177 niños de 6 a 9 años, seleccionados en el Servicio Dental del Consultorio General
Urbano Dr. A. Scroggie, de la Municipalidad de Recoleta en Chile, durante el período
de 2006. Los malos hábitos pesquisados fueron respiración bucal, deglución infantil,
succión (dedo, chupete, mamadera) e interposición (labios, objetos, lingual en reposo
y fonoarticulación).
Se determinó que el 87% de los niños presentaron algún mal hábito y que la
distribución según sexo fue bastante homogénea (51% niñas, 49% niños). Además, el
mal hábito más prevalente fue la interposición (28%), seguido por la deglución
infantil (25%), succión (24%) y finalmente la respiración bucal (23%). Se observó
que los niños con malos hábitos presentaron un mayor porcentaje de compresiones
(29%), de mordidas abiertas (13%). Se vio que las mordidas abiertas estaban
relacionadas en primer lugar con la respiración bucal (16%), en segundo lugar con la
deglución infantil e interposición (14%) y en último lugar con la succión (10%). En
11
cambio, las compresiones estuvieron relacionadas con valores similares para todos los
malos hábitos analizados (30%).
Esta investigación es importante y sirve de apoyo para el presente estudio, ya
que es necesario conocer cuáles son los factores exógenos que pueden estar asociados
con la presencia de mordida abierta en los niños y niñas que acuden a la consulta
odontológica, a objeto de establecer mecanismos para disminuir su incidencia y
ofrecerle herramientas que permitan mantener una correcta salud bucal.
Finalmente, Astorga y Cols (2007), realizaron un trabajo de investigación
denominado “Anomalías Dentofaciales en Niños con Síndrome del Respirador
Bucal”. Dicho trabajo tuvo como objetivo identificar cuáles son las anomalías
faciales más frecuentes en niños con Síndrome Respirador Bucal, así como la
diferenciación de los problemas bucodentales más usuales en estos pacientes y
conocer si existen diferencias por sexo en la frecuencia de estas anomalías
dentofaciales.
Para ello efectuaron una investigación de tipo transversal, descriptivo,
prospectivo y observacional con el propósito de reconocer las características
dentofaciales como consecuencia de la obstrucción respiratoria. Analizaron una
muestra de niños entre 6 y 12 años de edad, ubicada en las escuelas “Manuel Bernal”
y “Constitución” del Municipio Cuautitlán en México durante el año 2007. El
muestreo se realizó en 3 etapas: La primera, constituida por la identificación de los
niños, la segunda por la toma de fotografías e impresiones para modelos de estudios y
la tercera para la realización de radiografías y análisis cefalométricos en cada niño. El
propósito fue conocer la anomalía dentofacial más común observada. En tal sentido,
se homogeneizaron las muestras por sexo y escuela.
Los resultados indicaron que la anomalía facial más común, tanto en niñas como
en niños, fue la cianosis palpebral, predominando en el sexo masculino con u 25,58%
y en el sexo femenino con un 24,65%, dando un total entre ambos sexos de 50,63%.
La anomalía bucal más común es el paladar profundo, presentándose la mayor
12
incidencia en el sexo masculino con un 25,53% y en el sexo femenino con un 20,45%
dando un total de 45,98%.
Concluyen señalando que efectivamente los niños con el síndrome de respirador
bucal tiene como principales características la presencia de cianosis palpebral, paladar
profundo, entre otras. Esta investigación se podría mejorar si los padres apoyaran y
tuvieran el interés sobre la salud de sus hijos, al igual del apoyo de los trabajadores
del área de salud para difundir más información a la población sobre dicho síndrome.
En resumen, la hipótesis planteada en este estudio concuerda con los resultados
obtenidos en cuanto a las anomalías faciales, y se presentó en ambos sexos por igual;
sin embargo, no hay una diferencia significativa P (0,05) ya que en la muestra hay
mayor número de niños, por lo tanto, en otras investigaciones pueden variar los
resultados.
Esta investigación es importante y guarda estrecha relación con el presente
estudio, ya que es necesario conocer cuáles son las características principales que
presentan los niños con respiración bucal, así como cuáles son las recomendaciones
que pueden sugerirse tanto a los niños, como a los padres para solucionar la situación
y brindarle a estos pacientes condiciones más idóneas que garanticen su correcta
salud bucal.
2.2. Marco Teórico
2.2.1. Mordida Abierta.
Vera (2011), define la mordida abierta como “la falla de un diente, o varios
dientes, para encontrar a los antagonistas en el arco opuesto”. (p. 25). Durante el
curso normal de erupción, se espera que los dientes y su hueso alveolar de soporte se
desarrollen hasta que los antagonistas oclusales se encuentren. Por lo tanto, cualquier
interferencia con el curso normal de erupción y el desarrollo alveolar puede resultar
una mordida abierta.
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En otras palabras la mordida abierta es una maloclusión en donde uno o más
dientes no alcanzan la línea de oclusión y éstas no establecen contacto con el
antagonista, produciéndose un vacío en la cavidad bucal que impide la mordida
correctamente. En este tipo de problemas influyen factores tanto genéticos como
ambientales que dan al individuo la aparición de esta complicación.
En otras palabras, tal y como lo señala Canut (2001), “la mordida abierta
responde a una falta de contacto evidente entre los dientes superiores e inferiores, que
se manifiesta bien a nivel del grupo incisivo o de los segmentos posteriores de las
arcadas”. (p. 63).
La definición de mordida abierta depende de los autores. Carabelli, citado por
Canut (2001), indica que “a mitad del siglo dieciocho, la conceptualizó como la
maloclusión en que uno o más dientes no alcanzan la línea de oclusión y no
establecen contacto con los antagonistas”. (p. 35).
Subtelny y Sakuda, citados por Proffit (2001), la definieron como “espacio
vertical abierto entre dientes anteriores mandibulares y maxilares. Aunque la pérdida
de contacto vertical puede existir entre los dientes anteriores o posteriores, los
factores etiológicos involucrados son diferentes”. (p. 66).
Adicionalmente, Proffit (2001), define la sobremordida como:
La superposición vertical de los incisivos. Normalmente los bordes incisales de los dientes inferiores están en contacto con los tercios incisal y medio de la superficie lingual de los incisivos superiores, ligeramente por debajo de la altura del cíngulo (es decir suele haber una sobremordida de 1-2 mm). (p. 69). En este mismo orden de ideas, según Moyers (1992), “es la falta de uno o varios
dientes para encontrar a los antagonistas en el arco opuesto”. (p.135). De manera que,
durante el curso normal de erupción, se espera que los dientes y su hueso alveolar de
soporte se desarrollen hasta que los antagonistas oclusales se encuentren. Cualquier
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interferencia con el curso normal de erupción y el desarrollo alveolar puede resultar
en una mordida abierta. Según la zona donde se asienta la anomalía, se clasifica en:
(a) Mordida abierta, anterior o simple; es la que se presenta si la falta de
contacto está localizada en la zona incisiva.
(b) Mordida abierta posterior; si afecta a los segmentos bucales que están en
Infra – erupción y dejan una brecha abierta entre las superficies oclusales.
(c) Mordida abierta completa; si el contacto donde se realiza a nivel de los
últimos molares la apertura es tanto anterior como posterior.
Por su parte, las mordidas abiertas pueden estar en relación con efectos de los
tejidos esqueléticos, de los tejidos dentales y de tejidos blandos y, generalmente,
involucran una combinación de estos (mordida abierta multifactorial). Algunas veces
es posible identificar los factores etiológicos específico pero, concretamente, en los
casos de mordidas abiertas de origen esquelético, los factores responsables de la
maloclusión no pueden ser identificados fácilmente. Los tratamientos de pacientes
con mordida abierta se deben realizar tempranamente para que puedan tener éxito, en
otra época se podría perder la oportunidad para influir en la modificación del
crecimiento, lo cual llevaría a una corrección quirúrgica.
Causas. Las causas generalmente pueden agruparse en tres encabezamientos:
(1) Trastornos de la erupción dentaría y crecimiento alveolar, por ejemplo,
molares primarios anquilosados.
(2) Interferencia mecánica con la erupción y crecimiento alveolar, por ejemplo,
un hábito de succión digital
(3) Displasia esquelética vertical. Esta última, aunque se ve con menos
frecuencia, es un problema muy diferente y mucho más fácil.
Desafortunadamente, existen dos definiciones actuales de mordida abierta. El
término “mordida abierta” significa falta de dientes antagonistas funcionales. Esta
definición es no solo funcionalmente correcta, sino que es más pragmática.
15
En 1873, Tomás (citado en Schubert, 1993) prescribió el concepto del balance
de las fuerzas de los músculos labios linguales, lo cual sugería que “la fuerza física de
los labios y la lengua, eran importantes para la forma del arco dental”. (p. 36).Tal
como lo señala López, (1985):
Los individuos con una mordida abierta anterior presentan una o más de las siguientes características: aumento del ángulo gonial, ángulos de los planos inferior y oclusal, cuerpo mandibular y rama ascendente del maxilar inferior pequeños, mayor altura facial anterior inferior, menor altura facial anterior superior, mandíbula retrusiva, mayor altura facial anterior y menor altura facial posterior, tendencia a una clase II, planos cefalométricos divergentes, base craneal anterior pronunciada. (p. 55).
Algunos estudios como el de Proffit (1983) y Straub (1960), citados por Canut
(2001), hallaron una correlación entre la musculatura orofacial y la estructura facial,
lo que sugiere una relación entre una musculatura débil y un rostro alargado o entre la
posición de la lengua y el patrón de la mordida abierta anterior.
En consecuencia, la interacción entre una mordida abierta anterior y los hábitos
de succión no nutritivos, por ejemplo, succión del pulgar o chupete, está clara. La
persistencia de la mordida abierta se asocia probablemente con desequilibrios
neuromusculares o un patrón de crecimiento divergente, aunque este hecho no se
comprende de forma total.
Aunque algunos estudios hallaron que la respiración bucal posee un efecto sobre
las características faciales mediante el aumento del patrón vertical del crecimiento
facial, las mordidas abiertas y mordidas cruzadas. Por su parte, Linder-Aronson en
1974 y posteriormente Ricketts en 1968, citados por Canut (2001), realizaron estudios
longitudinales que indican que los efectos de la modalidad de respiración sobre la
morfología facial no se comprobaron.
Además, los estudios cefalométricos de los individuos con apnea obstructiva del
sueño (Kikuchi, 2002) y respiración bucal (Juliano, 2005), igualmente citados por
16
Canut (2001), hallaron un patrón cefalométrico característico que incluye un rostro
alargado y una mayor altura facial anterior inferior, lo que sugiere un patrón
hiperdivergente de la mordida abierta esquelética. De manera que, los individuos con
vías respiratorias estrechas y un patrón craneofacial pequeño pueden presentar un
mayor riesgo de apnea obstructiva del sueño.
Sin embargo, las interacciones entre la respiración oral, el crecimiento
maxilofacial y los síntomas clínicos asociados con trastornos respiratorios
relacionados con el sueño, no se comprenden de forma clara.
Debido a la variedad de teorías sobre sus causas, se propugnó una variedad
amplia de tratamientos para corregir la mordida abierta anterior mediante la
eliminación de la causa o la corrección de los cambios dentofaciales, con el objetivo
de mejorar la masticación, la función respiratoria y la deglución. Sin embargo,
algunos estudios informaron de tasas altas de recurrencia, tales como los estudios
realizados por López en 1985 y Nemeth en 1974, citados por (Moyers 1992).
A pesar de la existencia de una bibliografía extensa sobre la mordida abierta
anterior, las intervenciones no poseen pruebas científicas sólidas que las apoyen. Es
necesario investigar la bibliografía sobre la mordida abierta anterior debido a la
variedad de tratamientos disponibles y determinar si existe una asociación entre la
mordida abierta, el patrón respiratorio, los trastornos respiratorios del sueño y el
ronquido debido a trastornos sistémicos críticos que pueden aparecer cuando se
presentan estas enfermedades.
Características Clínicas: Algunas de las características clínicas que presentan
las mordidas abiertas se señalan a continuación:
(a) Exceso de altura facial anterior (tercio inferior).
(b) Incompetencia labial (>0 = 4 mm).
(c) Tendencia a exhibir maloclusión Clase II y deficiencia mandibular.
(d) Tendencia a exhibir maxilar estrecha y mordida cruzada posterior.
(e) Mordida abierta anterior.
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(f) Biotipo facial (dolicocefalico).
(g) Hipotonía de los labios.
Características Cefalométricas: Entre ellas se destacan:
(a) Plano palatino inclinado.
(b) Porcentaje incrementado de la altura facial anterior.
(c) Erupción excesiva de los dientes posteriores maxilares.
(d) Rotación mandibular hacia abajo y hacia atrás.
(e) Erupción excesiva de los incisivos maxilares y mandibulares.
(f) Planos cefalométricos divergentes.
(g) Acortamiento de la distancia Nasión – Basión.
(h) Base craneal anterior inclinada.
(i) Ángulos gonial y plano mandibular excesivos y aumentados.
Etiología: El conjunto de posibles causas de la mordida abierta anterior se liga
con una serie de factores que pueden ser o no de origen hereditario, factores que
ejercen su acción sobre las estructuras constitutivas del sistema estomatognático en
los periodos pre y postnatal. Estos factores se pueden agrupar en 9 conjuntos de
condiciones causales:
(1) Desarrollo dental.
(2) Herencia.
(3) Patología Dental.
(4) Patología Ósea.
(5) Hábitos de Succión.
(6) Deglución atípica.
(7) Respiración Oral.
(8) Hipotonicidad muscular.
(9) Patrón Morfogenético Vertical o PMV.
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Desarrollo Dentario: La erupción de los dientes permanentes, en ciertos niños,
sufre un desajuste secuencial o cronológico que condiciona la falta de contacto
vertical. Son mordidas abiertas transicionales en las que se sobreañade una
interposición lingual que trata de rellenar el espacio temporal que se crea entre las
superficies dentales de uno de los sectores en donde la erupción de los dientes se
demora; esta condición se auto corrigen con la gradual erupción fisiológica que,
finalmente, produce el contacto dentario ínfero-superior.
Herencia: Las displasias verticales y sagitales tienen un fuerte carácter
hereditario. Tal como lo señala Proffit (2001), “la mordida abierta anterior es mucho
más frecuente en los negros que en los blancos, mientras que la mordida profunda es
más habitual en estos últimos, lo que puede reflejar la existencia de una diferente
morfología facial inherente, más que las influencias ambientales”. (p. 72).
Patología Dental: Las condiciones patológicas que obstaculizan la erupción
(quistes, dientes supernumerarios), impiden el contacto funcional entre los dientes
inferiores y superiores. En este factor causal también se puede incluir la macrodoncia
relativa, en la que el tamaño dental frena la erupción vertical. Así mismo, incisivos
permanentes superiores de tamaño mesio-distal excesivo generan un apiñamiento que
les impide llegar a la línea de oclusión. La amelogenesis imperfecta (defecto
adamantino) a veces va acompañada de mordida abierta.
Patología Ósea: Algunas afecciones sistémicas que constituyen síndromes
generalizados presentan mordida abierta. La disostosis craneofacial presenta retraso
en la erupción, mal posiciones dentarias y falta de contacto vertical. Las fisuras labio-
palatinas presentan déficit del desarrollo maxilar; restricción en el crecimiento
vertical y la presencia de la fisura con las cicatrices quirúrgicas, explica la frecuente
infraoclusión de los incisivos superiores.
19
Hábitos de Succión: La mayor causa de mordida abierta anterior en niños
pequeños, excepto durante la mordida abierta transicional, es debida a hábitos de
succión digital. Tal como lo señala Moyers (1992), “en los adolescentes las causas
ambientales son menos importantes que los factores esqueléticos” (p. 53). Los hábitos
de succión durante la dentición temporal tienen efectos escasos o nulos a largo plazo.
Pero si dichos hábitos persisten después de que los dientes permanentes hayan
empezado a erupcionar, puede producirse maloclusión caracterizada por incisivos
superiores espaciados y abiertos, incisivos inferiores desviados lingualmente,
mordida abierta anterior y un arco superior estrecho en su tercio anterior.
Adicionalmente se inhibe el crecimiento de la apófisis alveolar y se retarda la
erupción dentaria.
La mayoría de las veces, la maloclusión característica relacionada con la
succión digital, se debe a una combinación entre la presión directa ejercida por el
dedo interpuesto entre los dientes superiores e inferiores y la lengua, cuya parte
anterior se ve forzada contra el piso de la boca, mientras la parte posterior del dorso,
así como la base de la lengua, se encuentran parcialmente impelidas hacia la luz de la
orofaringe. En esta condición también juega papel una alteración en el patrón de
presiones de las mejillas y los labios en reposo.
Deglución Atípica: Se ha dado mucha importancia a la lengua y a los hábitos
linguales como posibles factores etiológicos en el desarrollo de la maloclusión. El
posible efecto perjudicial de la oclusión por la protrusión lingual, definida como el
desplazamiento intermitente de la punta de la lengua en sentido anterior para
interponerse entre los incisivos durante la deglución o el habla, especialmente durante
la pronunciación de los sonidos dentales, fue muy estudiado durante los años
cincuenta y sesenta del siglo XX.
Patrón Respiratorio: La obstrucción respiratoria nasal y el hábito de
respiración oral han sido asociados a una serie de anomalías en la morfología facial,
20
maxilar y dentaria. Se ha descrito la facies adenoidea (síndrome de cara larga)
caracterizada por una cara con incremento notable del tercio inferior facial, labios
incompetentes, boca entreabierta, alas nasales estrechas, paladar estrecho en forma de
V y mandíbula descendida con mordida abierta anterior.
Hay una gran variedad de hipótesis sobre el papel de la respiración en la mal
oclusión y en la mordida abierta. Existe un notable número de pacientes con clase II o
clase III que presentan sobremordida y que respiran por la boca, como también los
hay con mordida abierta dental o esquelética que mantienen una respiración nasal.
Tratamiento: El tratamiento de los problemas de mordida abierta va desde la
simple observación o control del hábito hasta procedimientos quirúrgicos complejos.
Tal como lo señala Moyers (1992):
El crecimiento favorable es la mejor ayuda para corregir la mordida abierta en forma espontánea, de tal manera que cuando los cambios por el crecimiento son favorables, el pronóstico de la mordida abierta es excelente y puede que no requiera intervención ortodóncica; cuando es desfavorable, el pronóstico del tratamiento es cuestionable.
En tal sentido, las modalidades de tratamiento son: Aparatos mecánicos de
acción ortodóncica; aparatos mecánicos de acción ortopédica; rehabilitación
miofuncional y combinación de las anteriores; y finalmente, procedimientos
quirúrgicos. El tratamiento es diferente y depende de si se trata de mordida abierta
dental o si es esquelética, pero también de la edad del paciente.
Tratamiento de la Mordida Abierta Dental: en estos casos son los siguientes:
(a) Control del Hábito: En niños pequeños con hábito de succión digital el
tratamiento consiste en controlar el hábito, lo cual debe ser suficiente para que los
dientes erupcionen a una posición normal. Para conseguirlo se pueden utilizar
técnicas de modificación de la conducta tales como:
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(1) Conciencia del hábito.
(2) Convenio de recompensa o castigo.
(3) Reforzamiento positivo.
(4) Procedimientos de atenuación sensorial
Tratamiento de la Mordida Abierta Esquelética: En este caso se realiza:
(a) Terapia con Aparatos.
Si el paciente es adulto, la posibilidad de actuar sobre el patrón de crecimiento
no es aplicable y hay que concentrar la acción en lo estrictamente ortodoncico o
quirúrgico.
2.2.2. Respiración Bucal y Síndrome del Respirador Bucal.
Ramírez (2003), la define como “alteración de la función respiratoria en la cual
el aire entra directamente por la cavidad bucal, pasando de orofaringe a laringe y allí
al resto del aparato respiratorio”. (p. 34).
Por su parte, Segovia (2006), la define como “la respiración que el sujeto efectúa
a través de la boca en lugar de hacerlo por la nariz. (p. 68).
En consecuencia, la respiración bucal corresponde a la respiración que el niño
efectúa a través de la boca, en lugar de hacerlo por la nariz. Permanece con su boca
abierta durante el día y generalmente por la noche. Sin embargo, la respiración bucal
propiamente tal es sumamente rara ya que generalmente cuando se obstruye la nariz,
se utilizan ambas vías para respirar, generándose un patrón de respiración buco-nasal.
Por lo tanto, es raro que el niño sea respirador bucal las veinticuatro horas del
día, generalmente la respiración bucal es mixta, hay períodos en los cuales está con la
boca cerrada. Pueden ser respiradores nasales o mixtos diurnos y respiradores bucales
en la noche.
Causas: Las causas que producen respiración bucal se dividen en obstructivas y
funcionales. Dentro de las causas obstructivas se encuentran las adenoides o
22
hipertrofia adenotonsilar (39%), rinitis alérgica (34-49%), desviación del tabique
nasal (19%), hipertrofia idiopática de cornetes (12%), rinitis vasomotora (8%) y por
último, pólipos y procesos tumorales.
En este sentido, tal como lo señala Parra (2003), “las causas funcionales se
producen por la persistencia de la respiración bucal una vez corregida la causa
obstructiva, transformándose así en un mal hábito”. (p. 95).
Resumiendo, las causas más comunes que provocan respiración bucal son:
Hipertrofia adenoidea y/o amigdalina; rinitis; alergias; desviación del tabique nasal;
hábito de succión prolongado del pulgar (más allá del primer o segundo año de vida);
maloclusión dentaria; enfermedades neuromusculares o retraso psicomotor y
características del desarrollo craneofacial o incidencia de heredo-familiar.
Síntomas más frecuentes: Entre los síntomas más frecuentes que se pueden
observar en este tipo de pacientes se indican las siguientes: Tos seca, tos nocturna,
incapacidad respiratoria, apneas obstructivas del sueño, trastornos en el desarrollo del
macizo facial (paladar estrecho y hundido, mandíbula alongada); deglución atípica;
dientes mal implantados; sinusitis; otitis; trastornos de la audición; falta de atención;
retraso escolar y alteraciones posturales.
Manifestacionesclínicas: La respiración bucal produce tanto alteraciones
locales a nivel del crecimiento y desarrollo del sistema cráneo-cérvico-mandibular
(que incluye los músculos masticatorios, hioides, sistema labio- lengua-mejilla,
columna cervical, articulación témporo-mandibular, cara mandíbula y sistema
nervioso), como alteraciones generales a nivel corporal, trastornos de lenguaje y
trastornos intelectuales.
Manifestaciones locales: Se presentan de la siguiente forma:
(a) Alteraciones faciales:
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(1) Facie adenoideo, caracterizado por hipodesarrollo de los huesos propios de la
nariz, narinas estrechas, ojeras, piel pálida, boca abierta, labios agrietados, resecos,
con presencia de fisuras en las comisuras e incompetencia labial.
(b) Alteraciones bucales:
(1) Alteraciones de la mordida: Mordida abierta anterior con o sin interposición
lingual, mordida profunda y mordida cruzada posterior, uni o bilateral.
(2) Paladar profundo y estrecho.
(3) Presencia de hábitos secundarios (deglución infantil, succión labial).
(4) Gingivitis crónica.
Manifestacionesgenerales: Se presentan bajo las siguientes condiciones:
(a) Alteraciones corporales:
(1) “Pectus escavatum” y “escápulas aladas” (en forma de alas). Estas dos
características se deben a una falta de desarrollo torácico en sentido antero posterior y
tórax estrecho.
(2) Cifosis (dorsal) y lordosis lumbar.
(3) Genu valgo y pie plano.
(b) Alteraciones fisiológicas.
(1) Hiposmia o anosmia.
(2) Hipoacusia, por desplazamiento del cóndilo al mantener la boca abierta la
onda sonora se hace débil.
(3) Anorexia falsa, come mal por la dificultad de coordinar la respiración con la
masticación al momento de tragar.
(4) Trastornos del sueño caracterizados por mal dormir, sueño agitado y
ronquido.
Trastornos del lenguaje y la voz: Suelen presentarse los siguientes trastornos,
tanto en el lenguaje como en la voz:
(a) Dislalias: Sustituyen las letras “M” por “B” y “N” por “D”.
24
(b) Timbre de voz alterado con resonancia nasal exagerada y rinolalia presentes
en el paciente.
Trastornosintelectuales: Se genera una disminución crónica de la P02 en un
5% y secundariamente baja la oxigenación cerebral. Esto se traduce en apatía,
disminución de la actividad voluntaria, trastornos de la memoria, disminución de la
capacidad para fijar atención voluntaria y cansancio crónico (asociado además a los
trastornos de sueño).
Evaluacióndelpaciente: La evaluación del paciente respirador bucal es
esencialmente clínica. Lo primero que se debe hacer al enfrentarse a un paciente que
respira por la boca, es comprobar que esta respiración bucal es verdadera y descartar
a los falsos respiradores bucales, en quiénes la respiración es nasal y la boca se
mantiene abierta por otras causas, como es el caso de las maloclusiones.
Para esto se debe observar al paciente sin que éste lo advierta para no alterar su
patrón respiratorio habitual durante la consulta. Se debe además observar la actitud
labial del niño en reposo, es decir, si presenta los labios separados en forma
permanente o intermitente.
Para evaluar el paso de aire a través de la nariz se debe solicitar al niño que
cierre la boca e inspire profundamente, se verán inspiraciones forzadas sin movilidad
de las narinas con el paso de aire, al contrario del respirador nasal cuya respiración no
será forzada y sus narinas se dilatarán con cada inspiración. Otra forma de evaluar
paso aire a través de la nariz es la colocación de una mota de algodón ante cada
narina y la boca, lo cual permitirá apreciar el paso del aire tanto inspiratorio como
espiratorio. Previamente se debe pedir al niño que cierre los ojos con el fin de que
éste se mantenga tranquilo e idealmente no advierta la prueba.
Continuando con el examen clínico se deben evaluar las estructuras nasales a
través de una rinoscopia anterior la cual permitirá visualizar la mucosa nasal y sus
características, la forma del tabique, las características de los cornetes y la presencia
25
de pólipos.A nivel nasofaríngeo, se debe visualizar el tamaño y la forma de las
amígdalas. Finalmente, a nivel bucal se evalúa la presencia de maloclusión, mal
posición lingual, incompetencia labial, paladar ojival y gingivitis crónica presentes en
el paciente.
Por su parte, en caso de sospechar por historia y clínica una hipertrofia
adenoidea como causa de la respiración bucal en el paciente, se puede solicitar una
radiografía de cavum para evaluar el tamaño de la columna aérea nasofaríngea y
analizar cuál es el nivel de complicación que presenta la persona.
Tratamiento. El tratamiento de la respiración bucal requiere un equipo
multidisciplinario que realice un estudio y análisis exhaustivo sobre el problema que
se presenta. Se debe, tanto corregir su causa primaria, como además tratar sus
repercusiones locales y generales. El médico familiar o pediatra ambulatorio, debe ser
el encargado de orientar y acompañar a la familia en el seguimiento y tratamiento de
estos pacientes además de coordinar las evaluaciones por otorrino, fonoaudiología,
kinesioterapia y odontología según sea el caso.
Tratamiento de los niños respiradores bucales: Es el pediatra el encargado de
orientar y acompañar a la familia en el seguimiento y tratamiento de estos niños y
también el encargado de organizar las interconsultas necesarias con otras
especialidades como Otorrinolaringología, Fonoaudiología, Kinesioterapia - Fisiatría,
Odontología, etc. En este sentido, algunos de los tratamientos a llevar a cabo se
destallan seguidamente.
(a) Intervención del Otorrinolaringólogo.
(b) Intervención del fonoaudiólogo.
(c) Intervención del kinesiólogo y/o traumatólogo y/o ortopedista.
(d) Intervención del Odontólogo.
(e) Otras terapias utilizadas
26
2.3. Definición de Términos Básico
Adenoides: Diccionario Enciclopédico Espasa (2005). Denominadas amígdalas
faríngeas o vegetaciones, son dos masas de tejido linfoide situado cerca del orificio
interno de las fosas nasales, en el techo de la nasofaringe, justo donde la nariz se une
con la boca y forman parte de las amígdalas. En otras palabras, es un tejido
ganglionar situado detrás de las fosas nasales cuya función es combatir los gérmenes
durante los primeros años de vida de la persona. (p. 47).
Amelogenesis:Diccionario Enciclopédico Espasa (2005). Formación de esmalte
en los dientes. (p. 49).
AmígdalasHipertróficas: Diccionario Enciclopédico Espasa (2005). Es una
infección crónica que da lugar al desarrollo exagerado del tejido que forma las
amígdalas. (p. 50).
Anorexia: Diccionario Enciclopédico Espasa (2005). Es un trastorno
psicológico de la alimentación, principalmente existente en mujeres jóvenes, por el
cual se rechaza el alimento y la persona se percibe gorda. En general, consiste en la
falta de apetito. (p. 52).
ApiñamientoDental: Diccionario Enciclopédico Espasa (2005). Es la condición
que se da cuando los dientes, careciendo de lugar suficiente en la arcada, se
desalinean y se desplazan montándose uno sobre el otro; es decir, estos se encuentran
en mal posición. (p. 55).
ArcadasDentarias: Diccionario Enciclopédico Espasa (2005). Son arcos
formados por la disposición de las piezas dentarias superiores e inferiores de la
cavidad bucal. (p. 58).
Cifosis Dorsal: Diccionario Enciclopédico Espasa (2005). Curvatura normal de
la columna con convexidad posterior formada por las doce vértebras dorsales. (p. 93).
Cóndilo: Diccionario Enciclopédico Espasa (2005). Es la cabeza, eminencia o
protuberancia redondeada en la extremidad de un hueso que encaja en el hueco de
27
otro para formar una articulación. La superficie articular del cóndilo es convexa en
dos direcciones, y la del hueso que lo recibe es cóncava en dos direcciones. (p. 101).
Deglución: Diccionario Enciclopédico Espasa (2005). Es el paso del alimento
desde la boca al estómago mediante un acto continuo, integrado y completo en el que
intervienen los músculos lisos, y estriados. Se inicia voluntariamente y se completa
mediante el reflejo de deglución, cuyo centro de control se encuentra en el tronco
encefálico. (p. 100).
Degluciónatípica: Diccionario Enciclopédico Espasa (2005). Es un mal hábito
producido por muchos factores los cuales desencadenan un sinnúmero de alteraciones
a nivel de la cavidad bucal. Es la enfermedad de la lengua en la cual, la acción
muscular es activada a un mal hábito. (p. 100).
Dentoalveolar: Diccionario Enciclopédico Espasa (2005). Perteneciente o
relativo a la zona de la boca comprendida entre los dientes y los alvéolos. (p. 102).
Dislalias: Diccionario Enciclopédico Espasa (2005). Es un trastorno en la
articulación de los fonemas. Se trata de una incapacidad para pronunciar
correctamente ciertos fonemas o grupos de fonemas. (p. 106).
Etáreo: Diccionario Enciclopédico Espasa (2005). Perteneciente o relativo a la
edad de una persona. Es el conjunto de personas o grupos de personas en una zona o
región específica, que tienen la misma edad. (p. 111).
Fonastenia: Diccionario Enciclopédico Espasa (2005). Cansancio bucal o fatiga
bucal. Estado por el que disminuye la fuerza bucal tanto la voz hablada como la
cantada. Es causada por factores comunes tales como la rutina, ansiedad, tensión
nerviosa, ruido, vibraciones y falta de pausas adecuadas al hablar durante el trabajo.
(p. 123).
Geniogloso: Diccionario Enciclopédico Espasa (2005). Es un músculo situado
en la lengua, par, voluminoso, triangular y de vértice anterior. (p. 129).
Glosodinamómetro: Diccionario Enciclopédico Espasa (2005). Es un
instrumento diseñado para apreciar la fuerza de la lengua en la resistencia que ofrece
contra una presión. (p. 134).
28
Hipertrofia Adeinodea: Diccionario Enciclopédico Espasa (2005). Es una
patología de las adenoides que puede ir asociada a la adenoiditis. Esta patología
reduce el espacio por donde entra el aire, que ingresa por la nariz, pasa hacia la
laringe y tráquea. (p. 138).
Hipoacusia: Diccionario Enciclopédico Espasa (2005). Es la pérdida parcial de
la capacidad auditiva. Puede presentarse en mayor o menor grado según el umbral
auditivo de la persona, es decir, sobre el estímulo sonoro débil que puede percibir una
persona. (p. 145).
Hiposmia: Diccionario Enciclopédico Espasa (2005). Es un trastorno del
sentido del olfato que resulta en la reducción parcial de la capacidad de percibir
olores. (p. 147).
Laringe: Diccionario Enciclopédico Espasa (2005). Es el órgano tubular,
constituido por varios cartílagos en la mayoría semilunares, que comunica la faringe
con la tráquea. Se encuentra delante de la faringe y en comunicación con ésta. (p.
218).
Lordosis: Diccionario Enciclopédico Espasa (2005). Curvatura normal de la
columna con convexidad posterior formada por las cinco vértebras lumbares. Es una
curva benéfica porque gracias a ésta la columna vertebral puede amortiguar las
numerosas cargas cotidianas. (p. 230).
Macrodoncia: Diccionario Enciclopédico Espasa (2005). Es el diente del
tamaño aumentado con relación a los demás dientes de la cavidad bucal, es decir, que
son superiores a lo normal. (p. 235).
Maloclusión: Diccionario Enciclopédico Espasa (2005). Se refiere al mal
alineamiento de los dientes o a la forma en que los dientes superiores e inferiores
encajan entre sí. La mayoría de las personas tienen algún grado de maloclusión, si
bien normalmente no es lo suficientemente seria para requerir tratamiento. (p. 243).
Masticación: Diccionario Enciclopédico Espasa (2005). Es una parte de la
función digestiva presente en una gran variedad de animales, incluido el hombre. Es
29
el proceso mediante el cual se tritura la comida previamente ingerida al comienzo de
la digestión. (p. 249).
Narinas:Diccionario Enciclopédico Espasa (2005). Son las aberturas de la nariz,
desde el punto en que se bifurcan hasta el exterior. (p. 286).
Obstrucción: Diccionario Enciclopédico Espasa (2005). Es la imposibilidad de
paso de la sangre, el aire o cualquier otro tipo de materia que no pueda fluir
normalmente a causa de algún obstáculo. Puede ser de muchos tipos, como intestinal
o pulmonar. (p. 294).
Obstrucciónnasal: Diccionario Enciclopédico Espasa (2005). Es el
impedimento que se presenta en las fosas nasales, secundarios o edemas de las
paredes o por mucosidades que no logran expulsarse. (p. 296).
Oclusión: Diccionario Enciclopédico Espasa (2005). Es el estado de algo
comúnmente abierto y que se encuentra obliterado o cerrado. (p. 299).
Orofaringe: Diccionario Enciclopédico Espasa (2005). Denominado
bucofaringe, mesofaringe o porción bucal de la faringe o garganta, es una región
anatómica que nace en la porción más posterior de la boca, desde el paladar blando
hasta el hueso hioides e incluye el tercio posterior de la lengua. (p. 303).
Ortopedia: Diccionario Enciclopédico Espasa (2005). Es una especialidad
médica dedicada al arte de corregir o evitar las deformidades o traumas del sistema
músculo esquelético del cuerpo humano, por medio de cirugía, aparatos (llamado
ortosis u ortesis), o ejercicios corporales. (p. 305).
Pronar: Diccionario Enciclopédico Espasa (2005). Este término hace referencia
a dos movimientos propios de los huesos del ser humano. Se denomina pronación a la
rotación del antebrazo que permite situar la mano en el dorso hacia arriba; el
movimiento contrario se denomina supinación. (p. 311).
Protrusión: Diccionario Enciclopédico Espasa (2005). Es uno de los
movimientos que puede realizar el maxilar inferior. La proyección hacia delante de la
mandíbula se produce por la contracción simultánea de ambos músculos pterigoideos
30
externos que, además, estabilizan el disco articular a medida que éste y el cóndilo se
trasladan hacia delante. (p. 314).
Rinitisalérgica: Diccionario Enciclopédico Espasa (2005). O fiebre del heno, es
una reacción de las membranas de la mucosa nasal, después de una exposición a
partículas de polvo, de polen, algunas veces al frío, o a otras sustancias que al que sea
alérgico. Se ven afectados los ojos y la nariz principalmente. (p. 326).
Rinolalia: Diccionario Enciclopédico Espasa (2005). Es la voz nasal
caracterizada por la debilidad del velo del paladar y que ocurre como consecuencia de
defectos en las fosas nasales de la persona. (p. 330).
Rinoscopia: Diccionario Enciclopédico Espasa (2005). Es la visualización del
interior de las fosas nasales con la ayuda de un rinoscopio o de un espéculo, un espejo
frontal y una fuente de luz. A través de esta técnica se permite separar el ala nasal
(narina) del tabique nasal aumentando así el campo de visión en el interior de la fosa
nasal. (p. 333).
Sigmatismo: Diccionario Enciclopédico Espasa (2005). Vicio de pronunciación
caracterizado por la dificultad o la imposibilidad de pronunciar la letra. (p. 341).
Succióndigital: Diccionario Enciclopédico Espasa (2005). Consiste en el
chupeteo de cualquier dedo, que va a tener como consecuencia un paladar deformado,
normalmente estrecho y hacia delante. (p. 344).
31
CAPÍTULO III
MARCO METODOLÓGICO
3.1. Consideraciones Generales
El marco metodológico, es el punto del proceso investigativo donde se efectúa
un análisis sobre la forma como se estructura el mismo, así como los pasos para
realizarlo, es decir, qué métodos se emplearon para el óptimo desarrollo del estudio.
En este sentido, tal como lo define Tamayo (2000), el marco metodológico es
definido como:
Conjunto de métodos y/o pasos que sirven de fundamento para efectuar una investigación. A través de estos métodos se describirán cómo se recopilan los datos y cómo se analizan, lo cual conllevará a obtener conclusiones y alcanzar las metas propuestas en dicho estudio. (p. 72).
De manera que, este punto del estudio constituye un aspecto fundamental para
desarrollarlo, ya que a través de él se cimientan las bases a través de la cuales se
extrae la información pertinente ajustada al estudio; con el objeto de producir
resultados óptimos, claros y precisos que conlleven al esclarecimiento de la verdad y
la solución al problema planteado; por lo tanto, el diseño, tipo de investigación,
población y muestra, instrumentos de recolección de datos e información son
aspectos fundamentales para lograr los objetivos propuestos en el proceso
investigativo.
3.2. Tipo y Diseño de Investigación
Por el tipo de investigación que se desarrolló, se consideró la misma como
descriptiva, correlacional, bajo la modalidad de campo, con un diseño transversal. En
32
tal sentido, la investigación de descriptiva, vista desde la concepción de Hernández
(2003), la define como: “El tipo de investigación que busca especificar propiedades,
características y rasgos importantes de cualquier fenómeno que se analice”. (p. 119).
En el presente estudio, la investigación se consideró descriptiva, ya que la
misma buscó caracterizar un hecho, fenómeno, individuo o grupo, con el fin de
establecer su estructura o comportamiento. En concreto, a través de la presente
investigación se persiguió identificar las características clínicas, epidemiológicas,
factores clínicos y trastornos que presentaron los pacientes, a objeto de determinar la
relación que presentan la mordida abierta con la respiración bucal en los niños que
asistieron a la Clínica de Ortopedia II de la Universidad “José Antonio Páez”, durante
el período Diciembre 2011- Marzo 2012
Adicionalmente, es una investigación de campo, definida ésta por la
Universidad Pedagógica Experimental Libertador (2006), como:
El análisis sistemático de problemas de la realidad, con el propósito bien sea de describirlos, interpretarlos, entender su naturaleza y factor constituyentes, explicar sus causas y efectos o predecir su ocurrencia, haciendo uso de métodos característicos de cualquiera de los paradigmas (…) de investigación conocidos. (p. 14).
En consecuencia, la investigación de campo transversal es aquella que consiste
en la recolección de datos directamente de los sujetos investigados, o de la realidad
donde ocurren los hechos (datos primarios), sin manipular o controlar variable
alguna, es decir, el investigador obtiene la información pero no altera las condiciones
existentes.
En cuanto al tipo de investigación, la misma es correlacional. Para Hernández
(2003) la misma tiene como propósito “evaluar la relación que exista entre dos o más
variables o conceptos”. (p. 122).
Este tipo de estudios tienen como propósito medir el grado de relación que
exista entre dos o más conceptos o variables. Miden dos o más variables que se
33
pretende ver si están o no relacionadas en los mismos sujetos y después se analiza la
correlación. Saber como se puede comportar un concepto o variable conociendo el
comportamiento de otras variables relacionadas. La correlación puede ser positiva o
negativa. Si es positiva, significa que sujetos con altos valores de variable tenderán a
mostrar altos valores en la otra variable; si no hay correlación indica que las variables
varían sin seguir un patrón sistemático entre si.
Por lo tanto, en este caso, se recopiló información de los pacientes que acudieron
a la Clínica de Ortopedia II de la Universidad “José Antonio Páez”, a través de la
historia clínica, que presentaron mordida abierta, a objeto de establecer la correlación
con respiración bucal existente entre ambas en estos pacientes, tomando en cuenta las
variables edad, sexo, antecedentes clínicos, epidemiológicos y procedencia.
De manera que, este estudio es correlacional, ya que se realizó una guía de
recolección de datos donde recolectó la información de los niños que presentaron
mordida abierta; y a su vez, se estableció su relación con la respiración bucal y
determinación de la relación entre las patologías en los niños que asistieron a la
Clínica de Ortopedia II de la Universidad “José Antonio Páez”.
3.3. Población y Muestra.
3.3.1. Población.
Para Hurtado (2000), la población se define “el conjunto de seres en las cuales se
va a estudiar variable o evento, y que además comparten, como características
comunes, los criterios de inclusión”. (p. 303).
En el presente estudio, la población estuvo conformada por aquellos niños en
edades comprendidas de 5 a 12 años de edad que asistieron a la Clínica de Ortopedia
II de la Universidad “José Antonio Páez”, durante el período Julio de 2010- Marzo
2011 con patologías de mordida abierta y respiración bucal. En el presente caso, la
34
población comprendía de 136 niños en total de edades de 5 a 12 años de edad que
presentan cualquiera de estas patologías o ambas simultáneamente.
3.3.2. Muestra.
La muestra según Sabino (1992), la define como:
Parte del todo que llamamos universo y que sirve para representarlo. Tiene diferentes definiciones según el tipo de estudio que se esté realizando. Para los estudios cuantitativos, no es más que un “subgrupo de la población del cual se recolectan los datos y debe ser representativo de dicha población”. Para las investigaciones cualitativas, son la “unidad de análisis o conjunto de personas, contextos, eventos o sucesos sobre el (la) cual se recolectan los datos sin que necesariamente sean representativo (a) del universo. (p. 302).
En este caso, la muestra se seleccionó intencionalmente, escogiendo el 100% de
la población es decir, 136 niños que acudieron a la Clínica de Ortopedia II de la
Universidad “José Antonio Páez”, durante el período Julio de 2011- Marzo de 2012,
se trabajó con toda la población, a objeto de obtener resultados fidedignos; es decir,
136 niños en edades comprendidas entre 5 a 12 años.
3.4. Instrumentos de Recolección de Datos
En la presente investigación, como instrumentos de recolección de datos, se
trabajó con la observación de las historias clínicas que permitió conocer los
antecedentes clínicos, familiares y epidemiológicos de aquellos niños que acudieron a
la Clínica de Ortopedia II de la Universidad “José Antonio Páez”, con mordida
abierta, a través del estudio de las historias clínicas de los mismos; así como también
35
mediante la valoración que se hizo por parte del odontólogo sobre los pacientes y que
quedan reflejados en la misma.
De acuerdo con lo anterior, Tamayo (2000) define la observación de las
historias clínicas como aquella “en el cual el investigador puede observar y recoger
datos mediante su propia observación”. (p. 122).
El instrumento de recolección de datos, fue la historia clínica de donde se
extrajeron las variables en estudio a través de una guía de observación, recopilando
los datos de los pacientes que acudieron a la Clínica de Ortopedia II de la Universidad
“José Antonio Páez” con mordida abierta. Por medio de este instrumento se
recolectaron los antecedentes clínicos y epidemiológicos de los pacientes, con el fin
de establecer la relación entre ambas patologías considerando las diferentes variables.
La historia clínica sirvió de base para generar la guía de observación,
instrumento necesario para extraer las variables en estudio y determinación de las
variables que permitieron analizar conjunta y/o separadamente las patologías de
mordida abierta y respiración bucal en los niños que acudieron a la Clínica de
Ortopedia II de la Universidad “José Antonio Páez”, previo consentimiento
informado por parte de los padres de estos pacientes.
Dicho instrumento constó de tres (3) preguntas definidas por variables, con
subdivisiones en cada una de ellas, a objeto de recolectar la mayor cantidad de
información posible de los pacientes, en donde se indicaron sus aspectos básicos,
características epidemiológicas, tipo de mordida abierta y hábitos del paciente.
3.5. Análisis e interpretación de la información
En cuanto al cálculo de los resultados, se procedió a realizar el procedimiento a
través de la estadística descriptiva, constituida por la recolección, ordenación, análisis
y representación de un conjunto de datos, con el fin de describir apropiadamente las
características de ese conjunto. Este análisis es muy básico, aunque hay tendencia a
generalizar a toda la población, las primeras conclusiones obtenidas tras un análisis
36
descriptivo, es un estudio calculando una serie de medidas de tendencia central, para
ver en qué medida los datos se agrupan o dispersan en torno a un valor central.
De manera que la distribución Chi Cuadrado de la probabilidad se denota
mediante la letra griega minúscula ji elevada al cuadrado (χ2), y consiste en
establecer un espacio continuo delimitado por la suma de los cuadrados de n variables
aleatorias que son independientes entre sí, espacio dentro del cual la variable X puede
asumir cualquiera de los infinitos valores que lo conforman, y por tanto para
establecer el valor aproximado de una variable X dentro de ese espacio se procede a
incluir una estimación de sus posibles límites que están dados por los distintos
«Grados de Libertad» que pueden existir entre las variables aleatorias analizadas que
dan origen al referido espacio.
En otras palabras, la Distribución Chi Cuadrado en un delimitado espacio
conjuga un determinado número de variables aleatorias independientes entre sí, con
unos valores de probabilidad ubicados entre 1 y 0 que son atribuibles a esas variables,
y con unos límites de la probabilidad para el verdadero valor de X delimitados por los
Grados de Libertad atribuibles a las variables aleatorias analizadas.
Este tipo de distribución permite calcular la probabilidad existente para que una
variable X, que tiene un determinado Grado de Libertad frente a otras variables del
mismo conjunto, permanezca dentro de unos «límites ideales» previstos para X
cuando tiene ese específico Grado de Libertad o independencia. En otras palabras, la
Distribución Chi Cuadrado suministra un modelo ideal sobre los límites probables
que deberían regir las fluctuaciones en la aparición de un determinado valor aleatorio
X dependiendo del Grado de Libertad que tiene ese valor frente a otras variables
similares dentro de un conjunto de datos analizados.
La fórmula matemática para calcular la probabilidad de que una variable X
permanezca dentro del límite ideal correspondiente al respectivo Grado de Libertad es
la siguiente:
37
χ2
k (X = Xk / 2 – 1 e –X / 2
2k /2 Γ(k / 2)
En esta ecuación la letra k que aparece como un subíndice de la expresión χ2
indica el Grado de Libertad que se toma como límite para calcular la probabilidad de
la variable aleatoria X. Esta ecuación para ser despejada requiere el uso de la
compleja Función Gamma (representada por la letra griega mayúscula gamma: Γ), y
por tanto generalmente para solucionar esta ecuación se emplean métodos basados en
la consulta de tablas o en el uso de algoritmos para ordenador que permiten obtener
los valores de probabilidad respectivos.
En el presente caso, el Chi Cuadrado se utilizará para determinar el grado de
confiabilidad que pueden tener los resultados arrojados, tomando en consideración la
relación que establece entre los pacientes que tienen mordida abierta y respiración
bucal.
Posteriormente, se mostraron dichos resultados en gráficas de barras a objeto de
visualizar las respuestas obtenidas y finalmente, se realizó la interpretación de los
datos obtenidos y alcanzadas las respuestas generadas por ítem.
38
3.6. Tabla de Operacionalización de Variables
Objetivo General: Establecer la relación entre mordida abierta y la respiración bucal en Niños de las Clínicas Ortopedia II
de la Universidad “José Antonio Páez”, durante el período Julio de 2010 a Marzo de 2011.
Variable Definición Conceptual Definición Operacional
Características epidemiológicas. Las características epidemiológicas son los diferentes aspectos que están relacionados con el estado de salud de una persona, poblaciones específicas y conocimiento orientado a la prevención y control de los problemas de salud. (Real Academia de la Lengua, 2007). Las características clínicas son las condiciones de salud que rodean a un paciente, así como los diferentes problemas que en este sentido, confronta el mismo. (Real Academia de la Lengua, 2007).
Edad. Sexo. Procedencia.
Mordida Abierta. Estado caracterizado por la falta de contacto oclusal de los dientes antagonistas cuando los maxilares están cerrados. (Proffit, 2001).
Tipo de mordida: a) Abierta, anterior o simple. b) Abierta posterior. c) Abierta completa.
Respiración Bucal. Corresponde a la respiración que el niño efectúa a través de la boca, en lugar de hacerlo por la nariz. Permanece con su boca abierta durante el día y generalmente por la noche. (Parra, 2003).
Presencia. Ausencia.
Fuente: Rodríguez y Gil (2012).
39
REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA MINISTERIO DE EDUCACIÓN SUPERIOR
UNIVERSIDAD JOSÉ ANTONIO PÁEZ FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD
ESCUELA DE ODONTOLOGÍA
FICHA DE OBSERVACIÓN
La presente ficha de observación tiene como finalidad obtener datos relacionados con
las características epidemiológicas y tipo de patología que presenta el paciente, a
objeto de establecer la relación existente entre ambas.
1.- Paciente: Características Epidemiológicas: Edad: _____ Sexo: Masculino Femenino Procedencia: ________________________ 2.- Mordida Abierta: Tipo de mordida del paciente:
a) Abierta, anterior o simple. b) Abierta posterior. c) Abierta completa. 3.- Respiración Bucal:
a) Presente b) Ausente
40
CAPÍTULO IV
PRESENTACIÓN Y ANÁLISIS DE LOS RESULTADOS
Este capítulo, comprende el procesamiento de información obtenido una vez
aplicada la guía de observación y concatenado este resultado con la ficha de
observación diseñada a tal efecto, a objeto de recopilar todos los datos necesarios
para ahondar en el tema.
En este aparte del trabajo investigativo, se grafican e interpretan los resultados
obtenidos de la muestra seleccionada por las investigadoras y se presentan los
mismos con el fin de tener una mayor visión sobre el tema objeto de estudio.
41
Características Epidemiológicas.
Se estudiaron 136 pacientes en edades comprendidas entre 5 y 12 años con una
X 8,91 ± 1,65 Ds, lo que representa un total de 54,4% de niñas y un 45,6% de
niños.(Ver Tabla y Grafico Nro. 1).
Tabla Nro. 1: Distribución de acuerdo a la edad y el sexo de los pacientes que acudieron a las Clínicas de Ortopedia II de la Universidad “José Antonio Páez” durante el período Julio de 2010 a Marzo de 2011.
Edad F M Total Nro. % Nro. %
5 – 7 años. 20 14,70% 11 8,08% 31
8 – 10 años. 43 31,62% 39 28,68% 82
11 años. 11 8,08% 12 8,84% 23
Totales 74 54,40% 62 45,60% 136
Fuente: Rodríguez y Gil (2012).
Gráfico Nro. 1: Distribución de acuerdo a la edad y el sexo de los pacientes que acudieron a las Clínicas de Ortopedia II de la Universidad “José Antonio Páez” durante el período Julio de 2010 a Marzo de 2011.
Fuente: Rodríguez y Gil (2012)
42
Tipo de Mordida.
Tabla Nro. 2: Distribución de acuerdo a la prevalencia de mordida abierta y
respiración bucal en los pacientes que acudieron a las Clínicas de Ortopedia II de la Universidad “José Antonio Páez” durante el período Julio de 2010 a Marzo de 2011.
Descripción M F Total Nro. % Nro. %
Mordida Abierta Anterior 5 8.06% 14 18.91% 19
Mordida Abierta Posterior 1 1.61% 1 1.35% 2
Respiración Bucal 21 33.87% 17 22.90% 38
Totales 59
Fuente: Rodríguez y Gil (2012).
Gráfico Nro. 2: Distribución de acuerdo a la prevalencia de mordida abierta y respiración bucal en los pacientes que acudieron a las Clínicas de Ortopedia II de la Universidad “José Antonio Páez” durante el período Julio de 2010 a Marzo de 2011.
Fuente: Rodríguez y Gil (2012)
Presencia de Mordida Abierta con respecto a la edad.
En este sentido, se observó que un 5,89% de los pacientes que presentaron
mordida abierta se ubican en edades entre 5 a 7 años, seguidos por un 15,44% con
43
edades que oscilan entre 8 a 10 años y un 2,94% son igual o mayores de 11 años;
mientras que en lo que respecta a la respiración bucal, un 5,89% tienen edades entre 5
a 7 años, 15,44% se ubican entre los 8 y 10 años y finalmente, un 6,62% son igual o
mayores de 11 años.(Ver Tabla y Grafico Nro. 3).
Tabla Nro. 3: Distribución de acuerdo a la prevalencia de mordida abierta y
respiración bucal con respecto a la edad en los pacientes que acudieron a las Clínicas de Ortopedia II de la Universidad “José Antonio Páez” durante el período Julio de 2010 a Marzo de 2011.
Edad Mordida Abierta Respiración Bucal Total
Nro. % Nro. %
5 – 7 años. 8 5,89% 8 5,89% 16
8 – 10 años. 21 15,44% 21 15,44% 42
Igual o mayor de 11 años. 4 2,94% 9 6,62% 13
Totales 33 24,27% 38 27,95% 71
Fuente: Rodríguez y Gil (2012).
Gráfico Nro. 3: Distribución de acuerdo a la prevalencia de mordida abierta y
respiración bucal con respecto a la edad en los pacientes que acudieron a las Clínicas de Ortopedia II de la Universidad “José Antonio Páez” durante el período Julio de 2010 a Marzo de 2011.
44
Fuente: Rodríguez y Gil (2012)
Relación de mordida abierta con respiración bucal.
En cuanto a la relación de la mordida abierta con respiración bucal, se evidencia
que un 10,29% de los pacientes presentan mordida abierta, mientras que un 17,65%
tienen respiración bucal, lo cual representa 38 pacientes en total.(Ver Tabla y
Grafica Nro. 4).
Tabla Nro. 4:Distribución de acuerdo a la relación de mordida abierta con respiración bucal en los pacientes que acudieron a las Clínicas de Ortopedia II de la Universidad “José Antonio Páez” durante el período Julio de 2010 a Marzo de 2011.
Edad Mordida Abierta Respiración Bucal Total
Nro. % Nro. %
Sí 14 10,29% 24 17,65% 38
No 19 13,97% 79 58,08% 98
Totales 33 24,26% 103 75,73% 136
Fuente: Rodríguez y Gil (2012).
45
Gráfico Nro. 4:Distribución de acuerdo a la relación de mordida abierta con
respiración bucal en los pacientes que acudieron a las Clínicas de Ortopedia II de la Universidad “José Antonio Páez” durante el período Julio de 2010 a Marzo de 2011.
Fuente: Rodríguez y Gil (2012).
Tabla Nro. 5: Resultados obtenidos del cálculo del chi cuadrado
Respiración Bucal
Mordida Abierta
Sí
No
Sí 14 19
No 24 79
P = 0,01
Fuente: Rodríguez y Gil (2012).
46
4.1. Análisis de los Resultados Obtenidos.
Las características epidemiológicas indican que de los 136 pacientes con edades
entre 5 y 12 años de edad con una X 8,91 ± 1,65 Ds, lo que representa un total de
54,4% de niñas y un 45,6% de niños; contrastando con lo señalado por Pérez (2010),
cuando señala contrariamente, que la mayor prevalencia se da en el sexo masculino
que en el femenino.
En cuanto a la mordida abierta en pacientes femeninos se observó un 18.91% de
prevalencia, mientras que en el caso de los masculinos, fue de 8.06%, mientras que lo
atinente a la respiración bucal, un 22.90% se ubican las niñas y un 33.87%
corresponde a los niños.
Ahora bien, en lo que respecta a la presencia de mordida abierta con respecto a
la edad de los niños que asistieron a las Clínicas de Ortopedia II de la Universidad
“José Antonio Páez”, se observó que un 5,89% de los pacientes que presentaron
mordida abierta se ubican en edades entre 5 a 7 años, seguidos por un 15,44% con
edades que oscilan entre 8 a 10 años y un 2,94% son mayores de 11 años; mientras
que en lo que respecta a la respiración bucal, un 5,89% tienen edades entre 5 a 7 años,
15,44% se ubican entre los 8 y 10 años y finalmente, un 6,62% son mayores de 11
años; contrastando con la investigación realizada por Pérez, J. (2010).
Finalmente, en cuanto a la relación de mordida abierta con respiración bucal,
se evidencia que un 10,29% de los pacientes presentan mordida abierta, mientras que
un 17,65% tienen respiración bucal, lo cual representa 38 pacientes en total,
coincidiendo con los estudios realizados por Roldán y cols (2011), cuando indican
que existe relación significativa entre la respiración oral y la mordida abierta anterior,
de manera que existe una clínica de mordida abierta anterior para los pacientes
respiradores orales, así como también los mismos presentan efectos dentales a
mediano plazo.
47
CAPÍTULO V
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
5.1. Conclusiones
Esta investigación planteó reconocer las características más resaltantes del
paciente respirador bucal con mordida abierta. En este sentido, la respiración bucal se
presenta en mayor proporción en niños que en niñas como lo describe el estudio
realizado por Pérez, J (2010), detallado anteriormente el cual nos ayudo en la
investigación de nuestro trabajo, al igual obtuvimos resultados en cuanto a la mordida
abierta en género femenino es más acentuado que en el sexo masculino así como lo
afirma y se encuentra reflejado en el trabajo de Gacitúa, Cols (2007). En cuanto a la
relación de mordida abierta con respiración bucal, es notable que existe una relación
significativa como lo obtuvimos en nuestro estudio, dando coincidencia con el
estudio realizado por Roldán y Cols (2011). Donde demuestran que coexiste una
clínica de mordida abierta para los pacientes respiradores orales. La evaluación de
estos pacientes debe ser realizada a edades tempranas, ya que es valioso para detectar
trastornos funcionales de la respiración que puedan presentárseles, garantizando con
ello su salud bucal y general.
La respiración bucal corresponde a la respiración que el niño efectúa a través de
la boca, en lugar de hacerlo por la nariz. Permanece con su boca abierta durante el día
y generalmente por la noche. Sin embargo, la misma es sumamente rara ya que
generalmente cuando se obstruye la nariz se utilizan ambas vías para respirar,
generándose un patrón de respiración buco – nasal.
Ésta produce tanto alteraciones locales a nivel del crecimiento y desarrollo del
sistema cráneo – cérvico – mandibular, el cual incluye los músculos masticatorios,
48
hioides, sistema labio-lengua-mejilla, columna cervical, articulación temporo-
mandibular, cara, mandíbula y sistema nervioso, así como alteraciones generales a
nivel corporal, del lenguaje e intelectuales.
En cuanto a la evaluación del paciente, es esencialmente clínica. Lo primero
que se debe hacer es enfrentarse a un paciente que respira por la boca y comprobar
que esta respiración bucal es verdadera y descartar a los falsos respiradores bucales,
en quienes la respiración nasal y la boca se mantiene abierta por otra causas, como el
caso de las maloclusiones y mordidas abiertas.
Para ello se debe observar al paciente sin que éste lo advierta para no alterar su
patrón respiratorio habitual durante la consulta odontológica. Además, es importante
conocer la actitud labial del niño en reposo, es decir, si presenta labios separados en
forma permanente o intermitente.
Para evaluar el paso del aire a través de la nariz, es conveniente solicitar al niño
que cierre la boca e inspire profundamente; en este caso, se verán las aspiraciones
forzadas sin movilidad de las narinas con el paso del aire, al contrario del respirador
nasal cuya respiración no es forzada y sus narinas se dilatarán con cada inspiración.
Adicionalmente, se debe evaluar las estructuras nasales a través de un
rinoscopia anterior, la cual permitirá visualizar la mucosa nasal y sus características,
la forma del tabique, cornetes y presencia de pólipos.
En cuanto al tratamiento de los trastornos relacionados con la respiración bucal
y la mordida abierta, el mismo debe estar enfocado desde un punto de vista
multidisciplinario, el cual debe estar integrado por odontólogos, ortodoncistas,
foniatras, inmunólogos, neumonólogos, otorrinolaringólogos, con la finalidad de
obtener óptimos resultados en la solución de los problemas que presentan los
pacientes.
49
5.2. Recomendaciones
Con el objeto de diagnosticar mejor la relación existente entre la respiración
bucal con la mordida abierta y someter al paciente a un adecuado control médico –
odontológico que le permita mejorar su salud, es importante tomar en consideración
las siguientes recomendaciones:
(a) El tratamiento a seguir para solucionar el problema debe estar integrado por
un equipo multidisciplinario, que coadyuve a corregir tanto la causa primaria que es
la mordida abierta, así como los efectos secundarios como es la respiración bucal.
(b) El médico familiar o pediatra ambulatorio, debe ser el encargado de
orientar y acompañar a la familia en el seguimiento y tratamiento de estos pacientes,
además coordinar las evaluaciones necesarias por parte del otorrinolaringólogo,
combinando con el fonoaudiólogo, kinesioterapeuta y odontólogo según sea el caso.
(c) Se requiere adicionalmente reeducación respiratoria ante la persistencia de
respiración bucal y la corrección de la causa primaria.
(d) Frente a los trastornos de la pronunciación asociados a este cuadro, descritos
previamente, la terapia fonoaudiológica se transforma en un complemento
fundamental en el tratamiento. Esta terapia está destinada a lograr el desarrollo de un
tono adecuado de los músculos periorales y junto con esto, al desarrollo del hábito de
respiración bucal.
50
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