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¡EL FIN DE LA CIENCIA ES LA OBTENCIÓN DE LA VERDAD!
GRUPO Nº 1
INTEGRANTES:
CPTN. IVÁN MARCELO OLIVO SEVILLANO
SGOS. PAÚL GUILLEN VILLAMARÍN
TEMA:
¿EXISTE PERSONALIDAD EN UN ARMA DE
FUEGO?
UNIDAD Nº 3:
APLICACIÓN DE LAS HERRAMIENTAS WEBS
2.0 PARA LA INVESTIGACIÓN
QUEVEDO A, 23 DE FEBRERO DE 2015
¡EL FIN DE LA CIENCIA ES LA OBTENCIÓN DE LA VERDAD!
INTRODUCCIÓN
El enorme progreso tecnológico experimentado por nuestro siglo ha acarreado,
por una parte, el nacimiento de nuevas ciencias y, por otra, el desarrollo de
ciencias cuyos orígenes no se remontan más allá del siglo pasado.
En este último caso se encuentra la Criminalística, que es una disciplina o una
rama cualquiera del conocimiento humano. Pero cabría preguntarse si la
Criminalística, rama del conocimiento humano, es una ciencia o técnica,
respondiendo afirmativamente en ambos sentidos. Efectivamente, la
Criminalística es una verdadera ciencia, en cuanto que consta de un conjunto de
conocimientos verdaderos o probables.
Pero el presente trabajo de investigación hablaremos de una de sus ramas más
importante que es la Balística: es la ciencia y arte que estudia integralmente las
armas de fuego, movimiento, objeto el cálculo del alcance, dirección y
comportamiento de los proyectiles. Tiene cuatro ramas principales: Balística
interna, Balística externa, Balística de efectos y Balística identificativa o
comparativa, donde en el presente aprendizaje nos enfocaremos en la Balística
Interna, concepto, objeto de estudio, metódico y fin trataremos de aclarar en el
presente trabajo.
ANTECEDENTES HISTÓRICOS
DEFINICIÓN DE BALÍSTICA, ETIMOLOGÍA DE LA PALABRA E HISTORIA Por
balística (del griego ba'llein, "lanzar") se entiende el estudio científico (física y
química) de todo lo relativo al movimiento de los proyectiles (balas, bombas de
gravedad, cohetes, misiles balísticos, etc.)
El corpus de estudio de la balística se centra en el estudio de las fuerzas,
trayectorias, rotaciones y comportamientos diversos de los proyectiles en
diferentes ambientes, formas de proyectil, sustancias, temperaturas, presiones
gaseosas, etc., en las diferentes fases del disparo, viaje a lo largo del ánima y
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expulsión, trayectoria e impacto. El estudio de la balística centrado en las armas
de fuego es parte de los estudios forenses.
Los primeros casos de identificación de armas de fuego tuvieron lugar en 1835
en la ciudad de Londres. Los crímenes por armas de fuego han aumentado de
manera desbordada desde entonces, pero también lo ha hecho la comprensión
de los criminalistas en materia balística.
Una vez que el arma ha sido disparada existen toda clases de vías que los
investigadores pueden perseguir para dar con el culpable. Las cubiertas de las
balas y las balas en sí mismas revelan bajo el microscopio los signos delatores.
Los expertos buscan las marcas de estrías para distinguir qué arma fue utilizada
para impulsar la bala. También es posible seguir la trayectoria de la bala
alineando los hoyos dejados por ésta y los puntos de entrada, a fin de determinar
el lugar exacto desde donde fue disparada la bala.
Cuando hoy en día surge una investigación relacionada con la utilización de
armas de fuego todos sabemos, más o menos, que no hay dos armas que dejen
idénticas marcas en la munición empleada. Y que, mediante el estudio de las
lesiones dejadas en el proyectil cuando éste se desliza por el ánima del cañón,
o las producidas en la vaina, por la rampa de alimentación, las paredes de la
recámara, la culata de cierre, la aguja percutora, el extractor y el expulsor, se
puede llegar a deducir el arma que realizó el disparo.
Esto que a nosotros nos parece fácil, fue para nuestros antecesores un largo
camino a recorrer hasta dar con los procedimientos técnicos que permitieran
afirmar con rigor científico qué arma fue la empleada para realizar los disparos.
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BALÍSTICA INTERIOR:
En primera instancia para comprender el tema planteado es indispensable
conocer lo que ocurre en el interior de un arma de fuego al momento de realizar
un disparo, a esto compete la Balística Interior, que son los fenómenos que
acontecen desde el momento que se presiona la “cola del disparador” o gatillo,
hasta que el proyectil abandona el cañón.
Para que se realice un disparo es indispensable como se dijo
anteriormente que el tirador haga presión en la cola del disparador, para que se
accione mecánicamente el martillo, y éste a su vez separándose del lugar
habitual y luego retornando con fuerza capaz de golpear el culote del cartucho
en donde precisamente se ubica el fulminante, un químico que reacciona al calor,
golpe o fricción, capaz de producir una llama de fuego, que hace contacto con la
carga propulsora (pólvora) situada en el contenedor o vaina del cartucho,
efectuándose una gran deflagración de gases capaz de producir calor y presión,
capaz de liberar la bala del contenedor mediante un movimiento lineal hacia la el
interior del ánima del cañón, en donde presenta un rayado de manera espirada,
dando a la bala o proyectil un movimiento giratorio, transmitiendo velocidad y
estabilidad al proyectil.
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Teniendo un panorama más claro sobre los fenómenos ocurridos en el
interior del arma de fuego al momento de realizar un disparo, pasamos
directamente al tema propuesto que es el estudio de las características íntimas
dejadas a los elementos balísticos como son balas y vainas por cada arma de
fuego, afirmando que cada arma de fuego es única y se diferencia de las demás
de su misma especie (marca, calibre, etc.)
Es decir se nos viene a la mente mencionar que a pesar de tener un arma
de una casa fabricante, de un mismo calibre y modelo, se diferencia de otras de
similares especificaciones, por cuanto cada arma deja marcado características
únicas y particulares a las balas y vainas de los cartuchos utilizados en un
disparos; y son éstas características las que la hacen única, individual y diferente
de las demás y que dan por así decirlo la PERSONALIDAD A CADA ARMA DE
FUEGO.
Partes del arma que dejan impresas características identificativas en las
vainas y balas por ellas utilizadas:
Se puede decir que todas las partes del arma de fuego que de una u otra forman
entran en contacto con el cartucho antes, durante o luego del disparo, las que
transmitirán a las vainas y balas características propias que permitirán su
identificación y por consiguiente la “Personalidad del arma de fuego”, pero para
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un mejor direccionamiento se las van a relacionar con unas piezas para una
mejor compresión de la siguiente manera:
1. El proyectil con el cañón: Producida la deflagración de la carga propulsora
o de pólvora, se incrementa la presión dentro de la recámara del arma la que
finaliza separando la bala que se encuentra hasta ese instante engarzado en
la vaina, impulsándola a lo largo del cañón, en ese instante la bala se llama
proyectil que posee originariamente un diámetro levemente mayor que el
ánima del cañón, lo que hace que ingrese a ésta en forma forzada,
adoptando la forma del ánima, la que imprime al proyectil las características
propias, dibujándose en su cuerpo las estrías o “macizos” y “campos”. Si
tenemos en cuenta que el “rayado” o “estriado” del cañón de las armas de
fuego se las fabrica generalmente a partir de un tubo de acero, “rayando” su
interior con maquinaria que utiliza una herramienta especial denominada
“escariador”, y que va a introducir desde el instante mismo de la fabricación,
estas características elaboradas al momento de la fabricación del cañón, por
las que se denominan “congénitas” ya que “nacen” al momento de su
fabricación, y a más de esto a consecuencia del uso, conservación, defectos
de limpieza y muchas otras más, se van produciendo otras características
tales como pequeños núcleos o puntos los que van a dar al cañón nuevas
particularidades identificativas, a las que denominaremos “adquiridas” y que
definitivamente suministrarán particularidades que lo harán único y
totalmente diferente a los demás, que permitirá identificar en forma
categórica e indubitable a todos y cada uno de los proyectiles disparados a
través del cañón.
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2. En la vaina con la aguja percutora: Ésta parte o pieza puede encontrarse
unida al martillo en los revólveres, o bien ubicarse de manera separada de
tal forma que reciba el golpe del martillo y transmitir a la cápsula fulminante
energía de impacto suficiente como para hacer detonar el explosivo que se
encuentra en ella, produciéndose así el fuego que es transmitido a la pólvora
y posterior la deflagración de la misma.
Como consecuencia del mecanismo antes descrito, se produce un fenómeno
de importantísimo valor forense, que en efecto son las huellas o marcas
características que la punta de la aguja percutora ha dejado grabadas en el
lugar de impacto es decir en el culote de las vainas, específicamente en la
cápsula fulminante. Vamos afirmar categóricamente que las agujas de
percusión, son únicas y diferentes de las demás, por cuanto son elaboradas
mediante un mecanismo de torneado y luego terminadas a mano por retoque
con lima.
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3. En la vaina con el espaldón: El Espaldón está conformado por la cara de
la corredera que mantiene asegurado el cartucho dentro de la recámara,
cerrando la misma herméticamente, apoyándose en el “culote” de la vaina,
donde quedan estampadas las característica que el arma le transmite. En
los revólveres esta tarea es cumplida por la parte del armadura que cierra
por detrás el alvéolo colocado en posición de disparo, la que posee un orificio
por donde ingresa la aguja percutora para poder golpear al fulminante y de
esta manera producir el disparo.
4. En la Vaina el Extractor: es la pieza metálica que en armas de repetición,
semiautomáticas y automáticas, se encarga de tomar la vaina servida de la
recámara y retirarla de ese sitio para dar paso a un nuevo cartucho. El
extractor toma la vaina por la ranura para poder extraerla dejando marcas
características en los puntos de contacto.
5. En la vaina el Botador: es una pieza metálica de la armadura del arma de
fuego donde la vaina servida, en su fricción producido por el funcionamiento
de la uña extractora, va a golpear, siendo lanzada al exterior del arma a
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través de la ventana de expulsión. Cuando el lateral del culote de la vaina
golpea contra el botador, éste le deja en el lugar de impacto marcas
características con fines identificativos.
CONCLUSIONES:
Que efectivamente existe una personalidad en las armas de fuego, debido al
estudio de las características propias de cada una, al momento de su fabricación
y de su uso, particularidades que se van a ver reflejadas en las balas y vainas al
momento de realizar un disparo, que van a servir para identificarlas e
individualizarlas.
Que no importa que las armas de fuego sean de la misma casa fabricante, que
sean del mismo modelo o de igual calibre, o secuencia serial, siempre van a ser
distintas y se van a diferenciar de las demás, debido a sus propias características
congénitas o adquiridas siendo únicas de su propia especie.
Que gracias al estudio de los elementos balísticos (balas y vainas) podemos
identificar un arma de fuego con veracidad y de manera fehaciente, coadyuvando
a las investigaciones.
