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Trabajo de angela y gaime
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1
Departamento de Lingüística
CBT: Lenguaje, Cultura y Poder…
Profesor Cristián Lagos Fernández
Segundo semestre 2015
17/12/2015
TRABAJO FINAL DE INVESTIGACIÓN:
EL RAP FLAITE CHILENO: SU HISTORIA, CARACTERIZACIÓN E
IDEOLOGÍAS LINGÜÍSTICAS ASOCIADAS
Resumen
La forma lingüística empleada en el rap flaite chileno constituye un
reflejo de una realidad socioeconómica y cultural en específico, la cual se
enmarca dentro de un marco artístico de uso. Esta proviene de las
necesidades expresivas que se presentan en ella como parte de una tradición
urbana y popular, aunque marginalizada, según la herencia estadounidense
del hip-hop. En esta variedad es posible encontrar una serie de fenómenos
lingüísticos, la mayoría de los cuales son característicos de los estratos
socioeconómicos bajos de Chile. Asimismo, producto de estos, es posible
encontrar una serie de ideologías lingüísticas latentes con respecto a ella,
tanto en la población general como en el ámbito académico. Estas, en
términos generales, responden a la ideología de la lengua estándar, a partir
de la cual se genera una subordinación desde un español idealizado hacia
el lenguaje del rap flaite, así como también se formula una tendencia de
purismo lingüístico. De esta manera, las representaciones socioculturales,
así como también las relaciones de poder asimétricas, entran en juego en
torno a esta forma lingüística, tal como lo hacen en torno a cualquier lengua.
Angela Muñoz Juárez
Jaime Verdugo Ramírez
Licenciatura en Lengua y Literatura Inglesas
2
ÍNDICE
1. Introducción
1.1. Presentación y motivación
1.2. Sobre el concepto de flaite
2. Cuerpo del trabajo
2.1. Descripción histórica y situación actual de la variedad
2.2. Caracterización de la variedad
2.3. Identificación de fenómenos en una muestra de la variedad
2.4. Identificación de ideologías lingüísticas con respecto a la variedad
2.4.1. Ideologías lingüísticas populares
2.4.2. Ideologías lingüísticas académicas
3. Conclusiones
4. Bibliografía
5. Anexo no. 1. Discografía de rap chileno consultada
6. Anexo no. 2. Inventario consonántico del español chileno
3
3
4
5
5
8
9
14
14
17
20
22
24
24
3
1. INTRODUCCIÓN
El presente proyecto de investigación tiene por objetivo el diagnóstico de una realidad
lingüística específica, abarcando diferentes puntos de vista con respecto a ella, tanto al nivel
intralingüístico, a través del análisis de aspectos como fenómenos fónicos y léxicos, como al
nivel extralingüístico, en particular, en relación con sus implicancias culturales y políticas.
De esta manera, serán de vital importancia para este trabajo los conceptos de
indexicalidad e ideología lingüística. Por un lado, la idea de la indexicalidad, la cual es
derivada de los postulados de la semiótica de Peirce (1998: 273), permite entender cómo una
forma lingüística determinada puede representar, en cuanto índice de algo, a algún aspecto
específico de su entorno sociocultural (Ochs, 1990). Por el otro, es pertinente definir ideología
lingüística como un conjunto de ideas, creencias y sentimientos sobre alguna forma lingüística
y sus características propias, el cual nunca es neutro, puesto que constituye una construcción
que se ve permeada por los intereses morales y políticos de grupos socioculturales, ya sea
implícita o explícitamente (Blommaert, 2006; Kroskrity, 2010; Woolard y Schieffelin, 1994).
1.1. Presentación y motivación
En particular, se trabajará la variante flaite del español chileno dentro de un dominio
específico de uso, el rap chileno. La razón por la que se tratará con esta variedad delimitándola
dentro de este espacio artístico es porque el rap chileno constituye un medio de difusión
característico de la variante. Dentro de este se realiza una explotación de la misma por su valor
expresivo, ya que le otorga una base apropiada y fructífera para el innovacionismo lingüístico,
en cuanto objeto de arte y dentro de un marco en que esta variedad se ve respetada y valorada.
En este análisis, el concepto de la indexicalidad del lenguaje aplicado al rap chileno se
utiliza como la representación del flaite, individuo que es parte de un grupo sociocultural
particular, dentro del cual él se ve definido por este mientras que, a su vez, él mismo lo define.
La definición de este mismo grupo será tratada en el punto 1.2. del presente trabajo.
De la misma manera, las ideologías lingüísticas con que se trata están en relación con
esta variante, constituyendo ideas y percepciones de diversos agentes sociales sobre ella. En
concreto, son analizadas las ideologías lingüísticas tanto de académicos como de la población
chilena en general, a través del uso de referencias como publicaciones en revistas de lingüística
y encuestas encontradas en ellas mismas, lo cual es llevado a cabo en el punto 2.4.
4
Esta variante, en particular, presenta un gran potencial para el análisis etnolingüístico,
puesto que está rodeada de fuertes opiniones, divergentes y controversiales, las cuales son un
fiel reflejo de patrones socioculturales presentes en la sociedad chilena.
Por esto, luego de aclarar el significado de la palabra flaite, se realiza una descripción
histórica del desarrollo de la variedad del español flaite en el rap, para luego caracterizarla
según publicaciones estudiadas, identificar aspectos relevantes de esta caracterización en el
análisis de canciones particulares y, finalmente, encontrar ideologías lingüísticas relacionadas.
1.2. Sobre el concepto de flaite
El uso de la palabra flaite es bastante extendido en el español chileno actualmente. Este,
básicamente, se utiliza para designar a personas de estratos sociales bajos, implicando bajos
niveles de escolaridad y precariedad socioeconómica, generalmente ligadas al mundo delictual
y asociadas a un nivel de mala educación, calidad y gusto, además de comportamientos
agresivos, extravagantes y poco refinados (Academia Chilena de la Lengua, 2010: s.v.).
Es importante señalar, a pesar de que no está directamente relacionado con el presente
trabajo de investigación, que el concepto de flaite es frecuentemente utilizado de diversas
maneras, más allá de la designación socioeconómica de individuos. De esta manera,
características propias del llamado flaite chileno pueden ser atribuidas a diversos objetos en el
discurso coloquial, tales como la vestimenta y las acciones de personas, las cuales no
necesariamente deben corresponder a las costumbres propias del individuo flaite.
En cuanto a la etimología del término, existen múltiples especulaciones, ninguna de las
cuales posee el sustento suficiente como para ser considerada definitiva. Estas comprenden
tanto discursos metalingüísticos tales como los estudiados por la folk linguistics, así como
también a estudios académicos por parte de lingüistas. Dentro de estos últimos, es posible
encontrar una propuesta interesante de Rojas (2015a), según la cual: «flaite viene de faite,
usado primero en el coa chileno, que lo tomó a su vez del español peruano de comienzos del
siglo XX, donde tenía la variante faiteman y fue tomado del inglés fighter o fighter man».
Teniendo en cuenta esta breve exposición con respecto a la palabra flaite, es relevante
recalcar y dejar claro, para efectos del presente trabajo, el hecho de que este concepto supone
a un grupo socioeconómico determinado, el cual presenta ciertas características fácilmente
reconocibles por parte de la sociedad chilena dentro del ambiente urbano de este país.
5
2. CUERPO DEL TRABAJO
En el desarrollo del presente trabajo de investigación se pretende cumplir cuatro
objetivos específicos con respecto a la variedad lingüística en cuestión:
a) presentar tanto la historia de la variedad como su situación actual en el contexto de la
sociedad chilena y sus hábitos lingüísticos contemporáneos
b) caracterizar a la variedad misma según aspectos intralingüísticos, basándose en
publicaciones previas, identificando, a grandes rasgos, cómo sus propiedades se
encuentran distribuidas a lo largo del espectro socioeconómico de la población chilena,
a raíz de la concepción de flaite como representación de un grupo social
c) identificar las propiedades obtenidas producto de esta caracterización intralingüística
de la variedad dentro de un corpus acotado de rap chileno contemporáneo, de manera
que se busca determinar cuáles de ellas se encuentran presentes en él y en qué medida,
pudiendo encontrarse fenómenos particularmente distintivos en su dominio de uso
d) identificar ideologías lingüísticas tanto a nivel académico como popular con respecto a
la variedad, en base a su misma caracterización, basándose en publicaciones previas.
Cada uno de estos objetivos es tratado en cada uno de los puntos del cuerpo del trabajo.
2.1. Descripción histórica y situación actual de la variedad
Puesto que el rap flaite chileno proviene directamente del hip-hop estadounidense, su
historia debe comenzar ahí. El hip-hop nace en Nueva York, Estados Unidos, en la época de
los 1970s dentro de un contexto de fiestas que se realizan al aire libre. Un DJ (disc jockey) era
el encargado de animar los eventos, mientras que los llamados B-boys (breaker boys) bailaban
el característico breakdance, un tipo de baile que consiste en movimientos flexibles y marcados
que requieren de una gran destreza física por parte de quienes lo practican. Las raíces de esta
técnica musical se remontan a las tradiciones afroamericanas en las que se aprecia una clara
valoración por las manifestaciones artísticas colectivas, las cuales funcionan como medios de
difusión cultural. De esta manera, «el hip-hop como subcultura nace en los barrios de Nueva
York, desde donde emana un estilo de vida en el que se entrecruzan prácticas artísticas con un
discurso contracultural hacia el mundo, tratándose de formas y contenidos que se explotan
desde las condiciones de marginalidad de la juventud negra de los EEUU» (Codocedo, 2006).
6
En Chile, el hip-hop llega a fines de la época de los 1980s con pequeñas manifestaciones
que más tarde definen a los grupos marginales del país, constituyendo así una nueva subcultura
dentro de la sociedad chilena, principalmente en el espacio urbano.
Los medios de comunicación fueron el principal vehículo de transmisión del hip-hop
en este país. Los programas como Sábado Gigante y las películas extranjeras que tuvieron un
amplio éxito en Chile comienzan poco a poco a acercar a los chilenos a esta nueva subcultura,
en donde manifestaciones tales como el grafiti y el breakdance presentan una propuesta estética
que es vista como novedosa por los jóvenes marginales del país. Sin embargo, no fue hasta la
llegada de Jimmy Fernández desde Italia en 1987 que el hip-hop comienza a tomar fuerza real
en el contexto nacional chileno. A partir de este acontecimiento, comienzan a aparecer bandas
de B-boys que tuvieron una consideración de mayor seriedad musicalmente, las que más tarde
proporcionan espacios significativos a los primeros grupos de rap en Chile (Codocedo, 2006).
Poco a poco, comienzan a aparecer en esta nueva escena grupos de música tales como
Los Marginales, Los Panteras Negras y La Pozze Latina, quienes más tarde son denominados
como «La Vieja Escuela» por el gran valor que poseen para los miembros del hip-hop chileno
como una subcultura. Estos grupos se reunían en la calle Bombero Ossa, en donde compartían
con otros jóvenes y grupos emergentes cantando rap y bailando breakdance. A pesar de que el
sitio no se pudo seguir utilizando debido a las constantes quejas de los vecinos del sector, este
lugar sigue siendo considerado un emblema para los seguidores del hip-hop hasta hoy.
A mediados de la década de los 1990s, nace «La Nueva Escuela» compuesta por
jóvenes que volvían del exilio por la dictadura y que traían nuevas propuestas musicales que
revolucionan la escena del rap chileno. Esta nueva generación de músicos se compuso por
artistas como Makiza (Anita Tijoux), Tiro de Gracia y Corrosivas, quienes se destacaron por
sus letras metafóricas y cargadas de contenido político. Así, el rap se volvió un canalizador del
descontento político y de las costumbres de los jóvenes marginales del país. Junto con esta
nueva escena musical, se hicieron presentes también los grupos grafiteros, entre los cuales se
pueden nombrar Niños con Spray, Desquiciada Vida Escritora y Children with Problems.
Gracias a sus intervenciones, las calles de Santiago se comienzan a llenar progresivamente de
rayados que constituyen un correlato del rap. El nuevo punto de reunión de los nuevos raperos
se encuentra en Estación Mapocho, de donde luego se trasladan a la pileta del Museo Nacional
de Bellas Artes. Sus frecuentes reuniones allí resultaron en la creación de grupos anónimos
autogestionados, los cuales organizan múltiples encuentros en diferentes puntos de la ciudad.
7
El momento en que el rap chileno se masifica se ubica aproximadamente en 1997, año
en el que se realiza el Primer Encuentro Masivo de hip-hop en Los Morros. Al mismo tiempo,
el grupo Tiro de Gracia destaca en los rankings musicales del país con su disco Ser Humano,
hecho a partir del cual las disqueras comienzan a contratar a más grupos, tales como Makiza,
Frecuencia Rebelde, Rezonancia y Tapia Rabia Jackson. El rap en Chile ya no consiste de un
movimiento aislado, sino que de un fenómeno que poco a poco va traspasando las barreras de
la marginalidad, insertándose al mercado musical oficial a gran escala trascendentalmente. En
esta época se da a conocer un nuevo estereotipo de rapero, el que era frecuentemente llamado
flaite rapero. Este nuevo personaje respondía a las características típicas de ser joven, moreno
y parte de la vida delictual, así como también de tener modales toscos, usar gestos
extravagantes y estar vestido con ropa ancha y zapatillas de marcas costosas. De esta manera,
la sociedad chilena comienza a mezclar el estereotipo del flaite chileno con la subcultura del
hip-hop, de manera que las imágenes que se sostienen de ambas entidades se van fusionando.
A partir del nuevo milenio y hasta la actualidad, la escena del rap chileno ha pasado por
procesos de variación incesables, de manera que esta subcultura se ha abierto a la incorporación
de nuevos ritmos musicales y al tratamiento de problemáticas más particulares en sus letras.
En este contexto, nuevos grupos musicales emergentes dan lugar a una nueva generación de
raperos, la cual es denominada «La Novísima Escuela». Estos grupos encuentran un nivel de
difusión mucho menor que el de las generaciones anteriores, utilizando el Internet como la vía
principal para dar a conocer su trabajo musical. De entre los nuevos exponentes musicales que
destacan por la particularidad de sus letras es posible encontrar a raperos como Bronko Yotte,
Chystemc, Matiah Chinaski, Liricistas y ZitaZoe. Actualmente, se ha ido gestando una gran
valoración por los recursos léxicos utilizados en el rap chileno, siendo este un tema recurrente
en el mundo del hip-hop del país. El denominado freestyle, el cual consiste en el acto de rimar
improvisadamente sobre una pista, sostiene un valor incalculable dentro del mundo del rap
contemporáneo y destaca la utilización creativa de las palabras, resaltando la importancia que
tiene el mensaje por sobre la musicalidad, característica esencial del rap (Codocedo, 2006).
El escenario actual de la variante en cuestión es tan amplio que es posible encontrar en
él a nuevos personajes de la sociedad chilena, muchos de los cuales no se relacionan con el
llamado flaite rapero. Así es como jóvenes de distintos estratos y subculturas urbanas forman
parte de las nuevas generaciones de raperos. Es importante destacar el rap en Chile se ve
marcado por una gran variedad, además del hecho de que cada día cobra más fuerza por ser
visto como una herramienta comunicativa significativa, más que como una mera moda.
8
2.2. Caracterización de la variedad
Puesto que el español del rap flaite chileno es a una forma del español de Chile, las
características de este último, en cuanto geolecto de la lengua española, forman parte de los
rasgos posibles la variante. Estos fenómenos pueden ser clasificados según el nivel de análisis
lingüístico en que se encuentren, siendo de tipo fónico, morfosintáctico o léxico. Los
principales que corresponden a cada uno de ellos se presentan resumidos en la tabla no. 1.
Fenómenos
fónicos:
F1. seseo: eliminación del fonema /θ/ al neutralizarse con /s/
F2. yeísmo: eliminación del fonema /ʎ/ al neutralizarse con /j/
F3. aspiración o elisión de /s/ en posiciones preconsonántica y final
F4. lenición o elisión de /d/ en posiciones no iniciales ni ante /n/ o /l/
F5. simplificación de grupos consonánticos, ej. /sb/ > /f/ y /sg/ > /x/
F6. asimilación de /b/, /ɾ/ y /s/ a la consonante siguiente
F7. asimilación y disimilación vocálicas en palabras plurisilábicas
F8. rotacismo: reemplazo de líquidas al cambiar /l/ por /ɾ/
F9. lambdacismo: reemplazo de líquidas al cambiar /ɾ/ por /l/
F10. vocalización de consonantes, ej. /d/ > /i/, /b/ > /u/ y /k/ > /u/
F11. lenición del grupo <ch>: uso de [ ʃ ] en vez del estándar [ t ʃ ]
F12. lenición del grupo <tr>: uso de [ t ɹ ] en vez del estándar [ t ɾ ].
Fenómenos
morfo–
sintácticos:
M1. voseos pronominal y verbal, este último tanto con vos como con tú
M2. queísmo, dequeísmo y uso del archirrelativo que
M2. empleo de sustantivos duales con flexiones en singular y plural
M3. uso del modo indicativo en reemplazo del modo subjuntivo
M5. uso de flexión en tercera persona plural para oraciones impersonales
M6. uso de pronombres personales átonos discordantes en singular.
Fenómenos
léxicos:
L1. arcaísmos y neologismos, ej. botica > farmacia y góndola > micro
L2. indigenismos, especialmente quechuismos y mapuchismos
L3. extranjerismos, especialmente anglicismos, ej. clóset y shorts
L4. expresiones groseras, sexuales y escatológicas, ej. huevón y mierda
L5. coa: jerga delictual chilena, ej. cana y choriar.
Tabla no. 1. Fenómenos principales presentes en el español de Chile
(Oyanedel y Samaniego, 1998-1999; Rabanales, 2000).
9
En cuanto a los rasgos fónicos y léxicos, excluyendo a los morfosintácticos, es
posible distinguir dos grandes grupos según su distribución diastrática o sociolectal. El primero
corresponde a los rasgos generalizados en el habla de las personas de situación socioeconómica
más alta, mientras que el segundo corresponde a los rasgos generalizados únicamente en el
habla de grupos de personas de situación socioeconómica más baja. La mayoría de los que se
presentan en el primer grupo también se encuentran presentes en el segundo, siendo
transversales a todos los tipos de habla informal en Chile. Estos se encuentran clasificados,
utilizando los códigos provistos en la tabla no. 1, en la tabla no. 2.
Clase de
fenómenos
Estratos socioeconómicos altos
(habla culta-informal)
Estratos socioeconómicos bajos
(habla inculta-informal)
Fenómenos
fónicos: F1 F2 F3 F4 F5 F6 F7 F8 F9 F10 F11 F12
Fenómenos
morfosintácticos: M1 M2 M3 M4 M5 M6
Fenómenos
léxicos: L1 L2 L3 (L4) (L4) L5
Tabla no. 2. Distribución diastrática de rasgos (Rabanales, 2000; Sadowsky, 2015).
2.3. Identificación de fenómenos en una muestra de la variedad
A pesar de que, lógicamente, el habla propia del rap flaite debería presentar los mismos
fenómenos existentes en el español chileno de estratos socioeconómicos bajos, esta suposición
debe pasar por un trabajo de análisis de corpus antes de ser aceptada. Debido a esto, se vuelve
pertinente señalar en fragmentos de ejemplos de canciones de rap chileno los rasgos
determinados previamente, lo cual es realizado según los códigos provistos en la tabla no. 1 a
continuación, con la finalidad de determinar cuáles de estos se encuentran presentes y con qué
frecuencia, análisis cualitativo cuyos resultados son presentados en la tabla no. 3.
Los fenómenos correspondientes a F1 y F2 no serán tomados en cuenta en este análisis,
puesto que se encuentran presentes de manera casi absoluta en la mayoría de las variedades del
español americano y, en particular, en el español de Chile (Marimón, 2006; Sánchez, 1994).
Los demás serán indicados a la derecha de cada verso en que se encuentren, en los que además
serán subrayados sus lugares respectivos de aparición.
10
Saludos (Bronko Yotte, 2013):
Que estén chacal, que estén pulento. (…)
No le eches la culpa al chancho
Sal (Bronko Yotte, 2013):
Salte del medio, sal. Avíspate. (…)
No seas enfermo del chape.
Mochila (Bronko Yotte, 2013)
En la sala de clases desbaraté mi orgullo. (…)
Pues eso que me gané he conseguido hacerlo suyo.
Bruma (Bronko Yotte, 2013)
Yo no he encontrado el rumbo. (…)
Le pedí un minuto genuino y profundo. (…)
Fundo mis acciones en mil razones.
Your eyes me están gritando (Chystemc, 2010):
Oye, tú, tanto odio que me tenís.
Que no tengo sentimientos y hueás raras.
Te escribí una carta, te la voy a leer al toque. (…)
No tengo money, honey.
Me fumé un Johnny por mil for real. (…)
Asumí la rutina mientras
Tres de cinco hueones fulminan [a] sus minas.
Pa’ eso vine (Chystemc, 2010)
Ya los tengo preocupados por cómo concha de tu madre.
Tengo un flow tan bravo. (…)
Están guardados bajo candado, ven a bacilar.
Chicha con harina (Don Chicha, 2011):
Tomo una chichita, ese es mi lagüen
Una chupilquita para degustar.
El criollo y el indígena (Don Chicha, 2011):
Vamos, la pulenta, sí. (…)
F3, L5, F3, L5
F3, F11
L5
L1, L2
F3, F5
F4
F4, F6
F7
F6
L3
M1, F3
F3, L4, F3, F3
F3, L4
L3, L3
L3 (joint > Johnny), L3
F3
F3, L4, F3, L4, F3
F4, L4
L3, F10
F4, F4, F10
F11, F11, L2
F5, F11, F7
F3, L5
11
Recorrer este infinito mundo del mapuzungun. (…)
Una chichita con harina de mi taita. (…)
Junto a mi paisano indígena. (…)
Se trata de conciencia
Rap chupilka (Don Chicha, 2011):
El rap chupilca acá viene del corte (…)
Escuchan a un zorro buscando entierro.
Te traigo el rap chupilca, sí (…)
Trabajando en las tierras del campo.
Moscas (El hijo de la gran búfala, 2013)
Mira, si yo tuviera plata gastaría caleta. (…)
Soy parte de un rebaño con dos preguntas clavadas.
Una a qué me dedico dos, ¿enserio hacís esa hueá?
Ojos de barro (Hijos de las hojas, 2014)
Y cuánto falta pa’ zarpar al más allá. (…)
¡Cha! y se encontró con la nube. (…)
De morir en la púber. (…)
Hay un dragón que escupe hielo. (…)
Lejos del espejo escondo mi reflejo.
Intro (Jonas Sanche, 2012)
Ya no sigue órdenes. (…)
Ahora su texto es el que los noquea.
Hablándole a un farol (Mantoi, 2011)
Detente pos hueón solo hablándole a un farol. (…)
No, gracias. Tengo flow y vienen momentos como este.
Rap chilensis (Motafonkas, 2014)
¿Qué pasa con el rap chilensis? Miles de MCs
Gritan, ladran, pelan, odian. No gastan el pencil. (…)
Later I will see ya’, men.
Moda es el que escribe pura bullshit porque vende.
F3, L2
F11, L2
L3
F12
L5, F11, L5
F3, F11 F3
F12
F12
F3, L4
F4, F3
F3, M1, F3, L4
L4
L4, F11
L4
F3
F3, F3
F3
F5, F3, L3
L4, F3, L4
F3, L3, F3
L4, F3, L3, F3
F3, L3
L3, L3
F3, L3
12
Bicha sin culpa (ZitaZoe, 2013)
¿Cómo mantener mi corazón en on? (…)
Recuerda que las bichas no saben amar.
Ya no hablan de mí (ZitaZoe, 2013)
Debería dejarte tirado en el suelo hecho mierda, lo sé.
Pero conmigo ya fue. (…)
¡Cha! Andáis con la pera suelta. (…)
Me gusta cuando callas porque habláis puras hueás.
L3
F3, F3
F4, L4
L4
L4, F11, L4, M1, F3
M1, F3, L4, F3
Clase de
fenómenos Código Cantidad Código Cantidad
Fenómenos
fónicos:
F1
F2
F3
F4
F5
F6
-
-
38
7
2
3
F7
F8
F9
F10
F11
F12
2
0
0
2
9
3
Fenómenos
morfosintácticos:
M1
M2
M3
4
0
0
M4
M5
M6
0
0
0
Fenómenos
léxicos:
L1
L2
L3
1
4
15
L4
L5
18
6
Tabla no. 3. Ocurrencia de fenómenos principales del español de Chile presentes en
la variación del español del rap flaite chileno según el análisis de canciones de rap.
Tal como puede apreciarse en la tabla no. 3, existen fenómenos que se encuentran
fuertemente presentes en el rap flaite, mientras que otros se encuentran ausentes en el breve
corpus analizado. Existe un caso, sin embargo, en que la frecuencia de apariciones es bastante
más alta de la que se esperaría en el español de Chile en cualquiera de sus demás dominios,
rasgo que merece un análisis exclusivo por separado tanto a nivel intralingüístico como en la
identificación posterior de ideologías lingüísticas. Este corresponde a la alta recurrencia de
extranjerismos, en específico, con el uso de anglicismos en la muestra de rap flaite.
13
En cuanto a los fenómenos fónicos identificables en estratos socioeconómicos altos
(codificados como F1, F2, F3, F4, F5, F6 y F7), los que a su vez se presentan en los estratos
socioeconómicos bajos siendo transversales al español de Chile, estos se encuentran con un
nivel de generalización más o menos correspondiente al que presentan en el español de Chile.
De entre los fenómenos fónicos exclusivos de los estratos socioeconómicos bajos, algunos de
estos se encuentran ausentes en el corpus, mientras que otros son identificables en él. Por una
parte, los fenómenos F8 y F9, correspondientes a las variaciones en las consonantes líquidas,
no aparecen en el análisis expuesto. Esto puede deberse tanto a un retroceso en su difusión
como a un cuidado particular en la pronunciación por evitarlos, explicaciones que exigen de
un estudio más acotado para encontrar una respuesta pertinente al asunto, la cual,
evidentemente, no estará disponible en el presente proyecto de investigación. Por otra parte,
los fenómenos codificados como F10, F11 y F12 están presentes en el corpus. Los dos últimos,
por su valor característico en el habla de los estratos socioeconómicos bajos, serán objeto de
estudio primordial en la identificación de ideologías lingüísticas relacionadas al rap flaite.
En cuanto a los fenómenos morfosintácticos, de los seis presentados en la tabla no. 1
únicamente M1 se encuentra presente en el corpus, en la forma de voseo verbal. Probablemente
por la ausencia de estructuras sintácticas más complejas en el rap, al ser versos en música, es
difícil encontrar ejemplos de variaciones morfosintácticas propias del español de Chile. Sin
embargo, esto no es relevante para los efectos del presente trabajo, puesto que, al no haber
fenómenos morfosintácticos propios del habla de los estratos socioeconómicos bajos, este
grupo de fenómenos no es tan significativo como los demás en las ideologías lingüísticas.
En cuanto a los fenómenos léxicos, todos estos se encuentran presentes en el corpus
analizado, tanto los propios de estratos socioeconómicos altos como los propios de estratos
socioeconómicos bajos. Sin embargo, entre ellos existe una peculiaridad digna de un
tratamiento exclusivo, la cual corresponde al recurrente uso de anglicismos, como parte de los
extranjerismos que corresponden al fenómeno L3. Estos anglicismos se presentan tanto en la
forma de unidades léxicas específicas, las cuales son incrustadas dentro del texto, así como
también en la forma de frases, colocaciones breves e incluso oraciones completas enunciadas
en la lengua inglesa. Puesto que el uso de estas últimas constituye una característica
prácticamente exclusiva del rap flaite, poco común en el habla común y corriente de los estratos
socioeconómicos bajos dentro del español de Chile, este rasgo en específico merece especial
atención. Es por esto que será tratado en mayor profundidad en 2.4., poniéndolo en relación
con las ideologías lingüísticas en torno al uso de anglicismos en el español chileno.
14
2.4. Identificación de ideologías lingüísticas con respecto a la variedad
A modo de delimitación metodológica, las ideologías lingüísticas populares y de
ámbitos académicos serán tratadas por separado, puesto que serán obtenidas a partir de fuentes
diferentes. Las primeras corresponderán al resultado de encuestas realizadas y publicadas,
mientras que las segundas al análisis de publicaciones en revistas chilenas de lingüística.
2.4.1. Ideologías lingüísticas populares
En cuanto a las ideologías populares sobre el habla en Chile, es posible caracterizar las
valoraciones de la población general de la siguiente manera:
«Entre los santiaguinos, la valoración positiva o negativa del español de los
países hispanohablantes, efectuada en términos de corrección e incorrección
idiomática, respectivamente, depende de dos factores principales. En primer lugar (…)
depende de la correspondencia del perfil lingüístico de la variedad con el del español
correcto ideal, con mayor peso de la dimensión fónica en la atribución de corrección y
de la dimensión léxica en la atribución de incorrección. (…) En segundo lugar, depende
de un factor extralingüístico, como es la valoración social de los grupos a los que se
encuentra asociado cada variedad.» (Rojas, 2012a: 58).
Bajo estos principios, la variedad de español presente en el rap flaite se ve valorada
negativamente, puesto que presenta los fenómenos fónicos y léxicos innovacionistas recién
descritos, algunos de los cuales, además, son propios de los estratos socioeconómicos bajos.
Así, además de perpetuarse una relación de poder por una discriminación socioeconómica, la
cual se ve efectuada a través de la indexicalidad como rasgo de la variante en cuestión, en el
ámbito lingüístico la valoración se ejecuta en base a la comparación de la forma lingüística real
con una forma lingüística idealizada, es decir, con el español correcto ideal.
Una causa de aquellas percepciones puede corresponder a la famosa ideología de la
lengua estándar. Su presencia en la población chilena no sería de extrañar considerando la
ideología lingüística racionalista, marcada por un interés unionista en el mundo panhispánico
en oposición a la ideología lingüística romántica, que predominó en Chile durante el siglo XIX,
gracias a las intervenciones de planificación lingüística de figuras tales como Andrés Bello y
Zorobabel Rodríguez (Rojas, 2015b: 109-121).
Esta hipótesis puede ser comprobada a través de la siguiente conclusión:
15
«En nuestra investigación hemos podido comprobar que las creencias
lingüísticas de los hispanoparlantes de Santiago de Chile acerca de la corrección
idiomática son congruentes con lo que se podía esperar de sujetos insertos en la cultura
lingüística hispánica, de carácter monoglósico. Su concepto de corrección se encuentra
vinculado al ideal de la unidad idiomática panhispánica y, a través de este, al ideal de
la efectividad comunicativa. La forma concreta que toma el español correcto en las
creencias de los encuestados se explica perfectamente en el marco de una cultura
lingüística que ha sido históricamente moldeada sobre la base de la preeminencia del
español de España y de la autoridad de instituciones como la Real Academia Española.
Para muchos de los encuestados, el español correcto es, derechamente, el español de
España. Estas creencias pueden considerarse como remanentes directos o indirectos del
purismo moderado que predominó en la discusión ideológico-lingüística que tuvo lugar
en los comienzos de la historia de Chile como país independiente.» (Rojas, 2012b: 90).
Ahora bien, esta valoración negativa con respecto al español flaite es más intensa que
una simple sensación de incorrección o desagrado estético, puesto que, además, se les atribuye
un cierto grado de responsabilidad a los flaites por una supuesta y fuertemente sentida
degeneración en habla chilena, por oposición al habla del español idealizado:
«La mayoría de los encuestados cree que se habla peor en la zona central, en
particular en Santiago (…). No obstante, parte de las respuestas que aluden a la zona
central mencionan comunas de la capital en que predominan los habitantes de estrato
bajo (…). Igualmente, aunque no se mencionen comunas, muchas respuestas culpan del
mal hablar de Santiago a los “flaites” (…). Esto es congruente con lo hallado en el ítem
relativo al desagrado de los informantes por el habla de zonas de Chile (…), en el
sentido de que ambos casos revelan una proyección de la estratificación social sobre la
geografía. Asimismo, apunta en la misma dirección el hecho de que la segunda mayoría
de respuestas en este ítem corresponda a las “poblaciones” (barriadas populares) o
zonas “periféricas” y “marginales” de los núcleos urbanos del país, en lugar de a una
zona o localidad particular. La gran mayoría de quienes opinan que en la zona central
y en especial en Santiago se habla peor ejemplifican el mal hablar con rasgos de tipo
léxico: principalmente, excesivo uso de groserías y modismos e influencia del coa
(jerga delictual chilena). Además, se mencionan factores fónicos como la
pronunciación (“no se modula”, “no pronunciamos las eses finales”) y la excesiva
velocidad para hablar.» (Rojas, 2012c: 150-151).
16
Asimismo, estas aseveraciones encuentran un respaldo significativo en dos de los
fenómenos fónicos identificados en el corpus de rap flaite, los fenómenos F11 y F12. Las
articulaciones de [ t ʃ ] y [ t ɾ ], las cuales corresponden a los estándares conservadores que
popularmente se asocian a un ideal de la lengua española, son percibidas como maneras más
prestigiosas de pronunciar los grupos <ch> y <tr> por sobre las alternativas [ ʃ ] y [ t ɹ ],
características de los estratos socioeconómicos bajos, respectivamente (Tassara, 1992;
Figueroa, Soto-Barba y Ñanculeo, 2010). Con respecto al primero de estos fenómenos, es
interesante notar el aumento en la brecha en la pronunciación según variación socioeconómica,
a propósito del surgimiento de la variante [ t t ʃ ] en el habla de los estratos socioeconómicos
altos, la que acentúa aún más la oposición entre la africada y la fricativa (Vivanco, 1998-1999).
Por otro lado, a pesar de una tendencia muy marcada hacia considerar los rasgos
innovacionistas como incorrectos, especialmente los que se encuentran asociados a estratos
socioeconómicos bajos, existe una excepción a esta orientación dentro de las ideologías
lingüísticas populares en la población chilena. Esta corresponde al caso del anglicismo, rasgo
identificado como especialmente característico del habla en el rap flaite, el cual es escasamente
criticado excepto cuando la pronunciación dista demasiado de la original (Rojas, 2012b: 82).
Sin embargo, al ser este fenómeno prácticamente la única excepción a este criterio, no
es difícil caracterizar cuál es el ideal de lengua hacia el que los chilenos en general aspiran o
sienten una mayor aceptación por. Este puede ser definido de la siguiente manera:
«En síntesis, la idea del hablar correctamente el español reflejada
transversalmente en las opiniones de los sujetos encuestados en Santiago de Chile
consiste en pronunciar “bien” (es decir, con fonética de tierras altas, con realización
plena de consonantes, más ajustada a la escritura), hablar con un ritmo pausado, con
volumen considerable de la voz y sin un acento marcado. El vocabulario debe ser
amplio, aunque debe ajustarse al recogido en el Diccionario académico y debe excluir
las voces marcadas diasistemáticamente (coloquialismos, regionalismos, voces
jergales, etc.), así como las groserías y las muletillas. El vocabulario, además, debe
usarse con precisión desde el punto de vista del significado. Debe existir un respeto por
reglas gramaticales, excluyendo las construcciones o variantes morfológicas
consideradas subestándar o coloquiales. Por otro lado, el buen hablante debe tener en
cuenta las normas académicas (de la RAE), así como expresarse de manera clara y
adecuada a contexto.» (Rojas, 2012c: 159).
17
2.4.2. Ideologías lingüísticas académicas
A pesar de que, sin lugar a dudas, los discursos que representan ideologías lingüísticas
por parte de lingüistas en la actualidad tienden a ser más moderados, imparciales y
complejizantes con respecto a nociones como la de lengua estándar y sus variantes, esto no es
impedimento para poder encontrar publicaciones académicas recientes que mantengan las
visiones populares recién expuestas.
La división entre variantes cultas e incultas es un elemento clave en este panorama, tal
como queda ejemplificado en la siguiente cita: «Dentro del mismo plano fónico, el habla inculta
informal es sin duda la que más se aleja del español estándar. En general, la pronunciación es
más laxa, y difiere más de la forma escrita considerada culta.» (Rabanales, 2000: 138). En ella,
es posible apreciar cómo el concepto de variante inculta se emplea a partir de un contraste con
una variante culta, la cual corresponde a lo cercano al estándar ideal de lengua que se sostiene.
Este contraste se ve especialmente explicitado y exacerbado en el siguiente fragmento,
dentro del que prácticamente toda forma de innovacionismo lingüístico es caracterizada como
un hecho de incorrección en el habla según la postura del autor:
«No es fácil predecir el futuro de nuestra manera de hablar: seguirá,
naturalmente, evolucionando, mostrándose como más conservadora el habla culta
formal, la que, en general, se atiene a la forma literaria, tanto en el nivel fónico (apegada
al grafema) como morfosintáctico y léxico. (…) Tanto el habla culta informal como el
habla inculta continuarán presentando los mismos fenómenos más arriba indicados,
dominados por factores más emotivos que racionales. La juventud, si no estudia y lee
más, seguirá caracterizándose por su desinterés por la lengua, lo que se traduce en
pobreza de vocabulario, atentados contra la morfosintaxis y pronunciación muy
informal. Finalmente, la prensa, oral y escrita, tiene, en materia de lenguaje, una
responsabilidad que, en general, no ha asumido, pues son frecuentes en ella las
desviaciones de la norma culta que se detectan. Su mal ejemplo no permite augurar un
mejor futuro para el español que se habla en Chile.» (Rabanales, 2000: 140-141).
Las calificaciones de «pobreza», «atentados», «desviaciones» y «mal ejemplo» no
hacen sino dejar clara una preferencia por una forma estática, estándar, considerada culta,
literaria y «apegada al grafema», características con las que no cumple el español de los estratos
socioeconómicos bajos «por factores emotivos», ni menos aún el presente en el rap flaite.
18
La preferencia por un habla que represente fielmente a la ortografía es particularmente
interesante, puesto que en las lenguas rara vez la ortografía constituye un fiel reflejo de la
pronunciación, tal como queda ilustrado a través de los ejemplos en la tabla no. 4. Es importante
tener en cuenta que la ortografía de la escritura es la que debe representar a la pronunciación
de la oralidad, puesto que las lenguas se manifiestan en la oralidad primero para luego aparecer
en forma escrita en algunos casos, en el caso de las lenguas que no son ágrafas, producto de un
proceso de transcripción en que se la lleva a un nuevo medio con sus características propias.
Lengua Ejemplo 1 Ejemplo 2 Ejemplo 3 Ejemplo 4
Inglés knead
[ niːd ]
knife
[ naɪf ]
thought
[ θɔːt ]
through
[ θɹuː ]
Francés geais
[ ʒɛ ]
heure
[ œʁ ]
oiseau
[ waˈzo ]
vingt
[ vɛ ]
Sueco kyckling
[ ˈɕʏk.lɪŋ ]
körde
[ ˈɕœː.ɖe ]
skjorta
[ ˈɧʊ.ʈa ]
stjärna
[ ˈɧɛː.ɳa ]
Tabla no. 4. Ejemplos de falta de correspondencia entre ortografía y pronunciación.
En cuanto al anglicismo, es posible encontrar una serie de posturas que se oponen a su
uso, puesto que los préstamos son vistos como problemas ante un ideal de purismo lingüístico.
Debido a su gran presencia en el español chileno, aunque no tan marcada como en el rap flaite,
el anglicismo ha sido objeto de estudio de múltiples publicaciones en la lingüística en Chile.
El siguiente fragmento consta de un ejemplo de lo recién mencionado:
«Mostrar cautela no implica –esto debe quedar claro– que el criterio académico
esté cerrado a la inclusión de préstamos ingleses. Por lo general –y no descubro ningún
secreto– se aceptan éstos si su uso está suficientemente extendido y documentado (…).
Las dudas aparecen cuando, como con cualquier otro barbarismo, la adaptación fonética
u ortográfica admite mejoras, o va claramente contra el sistema fonológico español,
como ha sucedido en el pasado. (…) Sin embargo, me atrevo a conjeturar que con el
tiempo y una mayor apertura del oído hispánico a fonemas y grupos consonánticos
anómalos de otros idiomas, se alteren en español las leyes fonológicas para dar cabida
en ellas, como en otras lenguas, a sonidos característicos de voces extranjeras.»
(Lorenzo, 1995-1996: 267)
19
De esta manera, al autor compara al anglicismo con el concepto de «barbarismo»,
temiendo que ellos, en una proyección a futuro, lleguen a afectar la estructura fonológica de la
lengua española. Este discurso es coherente con el uso que hace del término «impureza» para
designas a los préstamos léxicos, tal como se puede constatar en «Porque, ¿qué es el inglés, en
rigor, sino un sistema lingüístico lleno de impurezas bien asimiladas procedentes de todas las
lenguas del mundo?» (Lorenzo, 1995-1996: 262). Y, para enfatizar los puntos formulados en
su exposición y cerrar con un mensaje que pretende ser didáctico, señala:
«Y en cuanto a los peligros y amenazas que se ciernen sobre el español y la
manera de alejarlos, para mayor tranquilidad de los custodios de la lengua, solo se me
ocurre un consejo: cultívese el español, léase buena literatura, afínese el oído y piénsese
si es cierto que no hay traducción en nuestra lengua para esa palabra o giro "que no
tiene correspondencia en español".» (Lorenzo, 1995-1996: 273)
Esta postura, aunque pudiera parecer radical, es compartida incluso por algunas
academias de la lengua española, lo cual puede ser visto claramente en la siguiente entrada en
el Diccionario Panhispánico de Dudas de la Real Academia Española de la Lengua (2005: s.v.):
«short. 1. Anglicismo innecesario –usado frecuentemente en plural
(shorts) con el mismo sentido que en singular– que debe sustituirse por su
equivalente en español pantalón corto (o pantalones cortos).».
En ella se pretende calificar a una unidad léxica de «innecesaria», a pesar de su evidente
carácter funcional en la lengua española por la economía lingüística que presenta frente a la
alternativa hispánica propuesta, la cual, en vez de solamente aconsejarse como una forma
preferida, se busca imponer al señalar que el extranjerismo «debe ser sustituido» por ella.
Puesto que ambos ejemplos de publicaciones académicas buscan, a final de cuentas,
intervenir en el uso del anglicismo dentro de la comunidad hispanohablante, estos discursos se
ven determinados por un afán prescriptivo, el cual acompaña a sus ideologías lingüísticas. Así,
la ideología de la lengua estándar se complementa con el normativismo, presentando un intento
por interferir en las formas lingüísticas de determinados grupos de hablantes al utilizar
conceptos tales como «buena educación» y «cultura» como justificación para suplantarlas por
una forma estándar que, en la práctica, es inexistente (Sadowsky y Martínez, 2009).
Estos objetivos de normar el habla no consideran los intereses ni las necesidades del
público hacia el que se dirigen, sin ser los requerimientos creativos del rap flaite la excepción.
20
3. CONCLUSIONES
En síntesis la variedad del español chileno que encontramos en el rap flaite corresponde
a una forma lingüística que presenta rasgos particulares en base a sus requerimientos
expresivos, la cual da cuenta de una realidad socioeconómica en el contexto urbano de Chile.
Este surge dentro del contexto de los grupos de jóvenes marginales de Estados Unidos,
los que expresan su descontento social a partir del breakdance y el hip-hop, privilegiándose el
uso de rimas y de recursos estéticos particulares, tales como la vestimenta y el grafiti asociados
a ellos. A partir de este movimiento nace el uso de un nuevo tipo de habla, producto de las
necesidades particulares del hip-hop en cuanto género musical en que las letras de las
canciones, junto a sus características propias, son centrales en su creación artística. Los jóvenes
chilenos toman rasgos de esta cultura norteamericana y la adaptan al contexto social de su país,
haciéndose cargo de sus inquietudes propias al momento de aplicarlos. Estos principios
ayudaron a configurar la figura del flaite chileno, el cual se manifiesta a través del rap al
ubicarse dentro de la situación socioeconómica en que se encuentran. Sin embargo, a pesar de
la posición marginal que adopta el rap chileno en sus inicios, hoy en día se puede apreciar una
progresiva evolución de lo que antes podía ser concebido como el rapero flaite chileno, sin
limitarse a los aspectos socioculturales, los que claramente se ven expresados en el lenguaje.
Esta forma lingüística se ve caracterizada por una serie de rasgos que también se
encuentran presentes en la forma de la lengua española normalmente hablada por los grupos
socioeconómicos bajos en Chile. De esta manera, es posible identificar tanto fenómenos de tipo
fónico (tales como leniciones y asimilaciones de ciertos fonos) como fenómenos de tipo léxico
(entre los que destacan el uso de términos propios del habla popular informal y del coa) en ella,
principalmente. Uno de los rasgos que se encuentra particularmente explotado en el rap flaite,
de forma mucho más recurrente y característica que en el habla cotidiana monolingüe de
prácticamente cualquier hablante de español chileno, corresponde al uso de anglicismos, donde
incluso se llegan a incrustar oraciones completas enunciadas en la lengua inglesa. Este recurso
estilístico se presenta como adaptado al contexto de producción de las letras del rap flaite,
correspondiendo a un complemento expresivo en ellas.
En cuanto a las ideologías lingüísticas que se encuentran en Chile con respecto a esta
variedad, es pertinente exponerlas a partir de una delimitación metodológica, bajo la cual estas
son separadas en dos grupos: las populares, es decir, de la población chilena en general, y
académicas, es decir, de lingüistas que realizan publicaciones en este país.
21
Por un lado, en el primero de estos grupos, es posible encontrar una baja autoestima
lingüística generalizada con respecto a la variedad chilena de la lengua española, según la cual
existe una percibida relajación en la pronunciación y una supuesta corrupción del léxico. A
partir de estos fenómenos, se plantea una responsabilidad del flaite, entendido como actor
sociocultural activo sobre el lenguaje, por el estado de la variante geolectal del español en
Chile. A partir de su misma marginación, la cual se lleva a cabo desde una ideología claramente
determinada por la ideología de la lengua estándar, en un primer lugar se perpetúan las
relaciones de asimetría establecidas según parámetros socioeconómicos en la sociedad y, en un
segundo lugar, se pretende llevar sus repercusiones a un ámbito lingüístico de subordinación
entre una lengua estándar idealizada y el habla real que es ejecutada por los flaites.
Por el otro lado, en el segundo de estos grupos, se pueden identificar dos ideologías
particulares como las más relevantes en relación a la variedad analizada. La primera
corresponde a una valoración de la norma estándar, por contraposición a la tratada en el
presente trabajo, de manera muy similar a la que es vista por las ideologías populares. La
segunda está constituida por un fuerte factor de purismo lingüístico, bajo el cual los préstamos
léxicos corresponden a una suerte de impureza que debe ser eliminada de la lengua, de manera
que este planteamiento interpela al uso extensivo de anglicismo dentro del rap flaite chileno.
Bajo estas concepciones, no es difícil identificar la influencia de los modelos de pensamiento
racionalistas, unionistas y prescriptivos de la tradición lingüística panhispánica, los cuales
datan desde hace siglos. En definitiva, la diversidad lingüística, incluso en el caso de que esta
responda a necesidades expresivas particulares, tal como es la situación del rap flaite, es vista
como negativa en la medida en que se opone a la forma de un español ideal inexistente en la
realidad. Esta lengua idealizada, en términos generales, se define como portadora de una
pronunciación con realización plena de la ortografía y de un léxico que se mantiene dentro de
los límites impuestos por los diccionarios de las instituciones lingüísticas de mayor prestigio.
A modo de conclusión, es posible entender el rap flaite como un espacio de realización
de una variedad lingüística concreta del español chileno en el que ella se encuentra libre de
prejuicios según factores socioeconómicos y culturales, ya que esta forma lingüística es vista
como identitaria independientemente de su marginación, tanto en el plano de los individuos
como actores sociales índices de ella como en el plano de su habla. Esta forma del lenguaje se
constituye como una herramienta dentro de un contexto artístico y cultural específico, desligada
de todo el imaginario sociocultural que pueda construirse en torno a ella por parte de agentes
externos en su entorno, el cual está constituido por las ideologías lingüísticas presentadas.
22
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vol. 23, pp. 55.82.
24
5. ANEXO NO. 1. DISCOGRAFÍA DE RAP CHILENO CONSULTADA
Bronko Yotte. (2013). Con eso te digo todo. Santiago: Independiente.
Chystemc. (2010). La paranoia del Psycho Joke Fú. La Florida: Indajausman Studios.
Don Chicha. (2011). Chicha con harina – Chupilka. San Antonio, Temuco: Independiente.
El hijo de la gran búfala. (2013). Búfalo DIT. Santiago: VLP Records.
Hijos de las hojas. (2014). El camino de la serpiente. Santiago: Escuela Rap Estudios.
Jonas Sanche. (2012). Verdades la voz de la avenida. Santiago: Independiente.
Mantoi. (2011). Hablándole a un farol. En: Derechos Reservados. Laberinto, c. 4. Santiago:
Independiente.
Motafonkas. (2014). Generación Y. Santiago: G-zuz Labs.
ZitaZoe. (2013). Bicha sin culpa. Santiago: Estudio Independiente.
7. ANEXO NO. 2. INVENTARIO CONSONÁNTICO DEL ESPAÑOL CHILENO