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Universidad Estatal a Distancia Vicerrectoría Académica Sistema de Estudios de Posgrado Escuela de Ciencias Sociales y Humanidades Maestría En Estudio de la Violencia Social y Familiar TRABAJO FINAL DE GRADUACIÓN Factores que promueven relaciones equitativas en torno al género en adolescentes hombres de 15 a 19 años que asisten a tres colegios públicos en Santa Cruz, Guanacaste, en el periodo 2015-2016 Sustentantes: Cinthia Flores Guillén Marietta Flores Guillén 2017

TRABAJO FINAL DE GRADUACIÓN - …repositorio.uned.ac.cr/reuned/bitstream/120809/1678/1/Factores que... · en Santa Cruz, Guanacaste, en el ... María del Rosario González Brenes,

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Universidad Estatal a Distancia

Vicerrectoría Académica

Sistema de Estudios de Posgrado

Escuela de Ciencias Sociales y Humanidades

Maestría En Estudio de la Violencia Social y Familiar

TRABAJO FINAL DE GRADUACIÓN

Factores que promueven relaciones equitativas en torno al género en

adolescentes hombres de 15 a 19 años que asisten a tres colegios públicos

en Santa Cruz, Guanacaste, en el periodo 2015-2016

Sustentantes:

Cinthia Flores Guillén

Marietta Flores Guillén

2017

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Dedicatorias

A nuestra mamá, Sonia Guillén Bustos, por ser nuestro modelo de mujer fuerte,

independiente y luchadora, por enseñarnos a levantar la voz por lo que creemos e

inspirarnos a hacer este trabajo.

A nuestro papá, Franklin Flores Cubero, por creer en nosotras y apoyarnos

siempre para seguir nuestros sueños.

A los jóvenes participantes en esta investigación, por la confianza, por dejarnos

aprender de ellos y de su valentía; por darnos esperanzas de que un mundo

mejor, justo y equitativo es posible.

Marietta y Cinthia

A Juan Diego, por ser mi compañero de vida, porque tu amor y apoyo han sido

fundamentales para realizar este proyecto.

Marietta

A Oscar, por tu apoyo incondicional, por decidir amarme cada día y trabajar

conmigo por un futuro cada vez mejor.

Cinthia

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Agradecimientos

A nuestra familia, no hay palabras para agradecer su amor, apoyo y compañía en

todos los acontecimientos grandes y pequeños de nuestra vida.

A nuestra hermana Natalia, sos una bendición y llenás nuestra vida de amor.

Al MPs. Pablo González Hernández, por ser el tutor de este trabajo, por su guía y

acompañamiento.

A la MSc. Marcela Jaqer Contreras por ayudarnos a estructurar nuestras ideas en

un proyecto de investigación en sus inicios, por sus valiosos aportes al mismo.

A la MSc. María del Rosario González Brenes, por su apoyo constante durante

todo el proceso de realización de la maestría y el trabajo final de Graduación.

Marietta y Cinthia

A mi hermana Cinthia por ser mi compañera en esta aventura, no puedo pensar en

una mejor persona con quien compartirla, ¡gracias por tanto!

Marietta

A Mari, por tu amor desinteresado y permanente, por estar a mi lado en cada

etapa y con la esperanza de muchos proyectos más juntas.

Cinthia

1

Resumen Ejecutivo

El objetivo de la investigación fue determinar los factores que promueven la

construcción de relaciones equitativas en torno al género en adolescentes de 15 a

19 años que asisten a los colegios públicos: Liceo Clímaco A. Pérez, Liceo

Experimental Bilingüe de Santa Cruz y Colegio Técnico Profesional 27 de Abril;

ubicados en el Cantón de Santa Cruz, Guanacaste, en el periodo 2015-2016. Para

ello, se especificó en factores a nivel personal, familiar y social desde

características propias de cada espacio, a saber: la capacidad de análisis,

autoevaluación y reconocimiento de la posibilidad de cambio; los vínculos de

convivencia y consanguinidad; y las experiencias en instituciones educativas,

recreativas y religiosas, respectivamente.

La investigación se realizó con 10 adolescentes hombres que, se consideró,

presentaban relaciones equitativas en torno al género, mediante su selección a

través de diversos momentos investigativos, teniendo la referencia de informantes

claves, tales como funcionarios/as de centros educativos e instituciones estatales

y entrevistas de selección. La definición de los criterios de selección, se basó en

resultados derivados de investigaciones previas y, de manera particular, se

retomaron las temáticas establecidas mediante la Escala de Actitudes Equitativas

de Género (GEM, Gender Equitable Men Scale) construida por Barker y Pulerwitz

(2008), que aborda áreas centrales de las dinámicas de género y la equidad.

Así, se construyeron los siguientes criterios de selección:

▪ No ser físicamente violentos en sus relaciones intergénero e intragénero.

▪ Considerar que hombres y mujeres deben tener los mismos derechos

(sexuales, de educación, de trabajo, recreativos, entre otros).

▪ No utilizar el alcohol como marcador de virilidad.

▪ Participar en tareas domésticas tradicionalmente femeninas.

▪ Aceptación expresa de la diversidad sexual y el respeto hacia los derechos

de las personas sexualmente diversas.

1

La recolección de la información se llevó a cabo mediante grupos focales y

entrevistas en profundidad, para posteriormente ser analizada mediante un

análisis cualitativo de contenido, permitiendo la identificación de elementos

comunes en las experiencias de los adolescentes participantes de la investigación.

Los principales hallazgos del estudio corresponden a factores tales como

pensamiento crítico, autonomía, resiliencia, figuras femeninas positivas, figuras

masculinas positivas, dinámica familiar equitativa, experiencias grupales que

promueven la diversidad e inclusión de género, figuras positivas en el ámbito

educativo y pares significativos.

El estudio permitió concluir sobre la presencia de capacidades y habilidades

propias de los jóvenes, posibles de fomentar en la población estudiantil de los

centros educativos en estudio; la relevancia de figuras afectivas que brinden

modelos que rompen con mandatos y estereotipos de género, así como de

agrupaciones que promueven igualdad de género, trabajo en equipo, pensamiento

crítico, y pares que permiten el acercamiento a situaciones de desigualdad y que

facilitan espacios de aceptación y respeto a la diversidad.

Por último, con base en los factores identificados, se brinda a los tres

centros educativos, elementos que faciliten la promoción de relaciones equitativas

en torno al género en la población estudiantil.

Palabras clave: Género, equidad, masculinidades y adolescencia.

2

Índice

Introducción ................................................................................................................................ 1

Capítulo I: Marco Contextual ...................................................................................................... 4

Antecedentes .......................................................................................................................... 4

Contexto Internacional ....................................................................................................... 4

Contexto Nacional ............................................................................................................ 14

Contexto Local ................................................................................................................. 19

Conclusiones: consensos y posibilidades investigativas................................................... 20

Justificación .......................................................................................................................... 23

Problema de Investigación .................................................................................................... 32

Objetivos de la investigación ................................................................................................. 34

Objetivo General .............................................................................................................. 34

Objetivos Específicos ....................................................................................................... 34

Objetivo propositivo .......................................................................................................... 35

Capítulo II: Marco teórico ......................................................................................................... 36

Perspectiva de Género ..................................................................................................... 36

Relaciones de género ...................................................................................................... 37

Masculinidades ................................................................................................................ 38

Masculinidad hegemónica ................................................................................................ 40

Masculinidades positivas .................................................................................................. 44

Socialización de género ................................................................................................... 46

Capítulo III: Marco Metodológico .............................................................................................. 50

Tipo de Estudio ..................................................................................................................... 50

Unidad de análisis ................................................................................................................ 51

Área de Estudio .................................................................................................................... 52

Población sujeta de estudio .................................................................................................. 53

Fuentes de información ........................................................................................................ 57

Fuentes primarias............................................................................................................. 57

Fuentes secundarias ........................................................................................................ 57

Cuadro de operacionalización de categorías ........................................................................ 58

Criterios de selección de técnicas e instrumentos ................................................................. 63

3

Limitaciones ..................................................................................................................... 68

Plan de ordenamiento y análisis de la información ............................................................... 69

Capítulo IV: Presentación y Análisis de los Resultados ............................................................ 78

Factores personales: ............................................................................................................ 78

Pensamiento crítico .......................................................................................................... 79

Autonomía ........................................................................................................................ 85

Resiliencia ........................................................................................................................ 91

Factores familiares................................................................................................................ 95

Figuras femeninas positivas ............................................................................................. 95

Figuras masculinas positivas ............................................................................................ 99

Dinámica familiar equitativa ............................................................................................ 101

Factores sociales ................................................................................................................ 106

Experiencias grupales .................................................................................................... 106

Personas significativas en el ámbito educativo ............................................................... 110

Pares .............................................................................................................................. 116

Capítulo V: Conclusiones y Recomendaciones ...................................................................... 123

Recomendaciones .............................................................................................................. 126

Referencias bibliográficas ...................................................................................................... 129

4

Índice de gráficos, cuadros, figuras y tablas

Gráfico 1: Tasa neta de participación laboral, según sexo. 2010-2013 ..................................... 24

Gráfico 2: Relación porcentual del salario de las mujeres respecto al de los hombres. 2010-

2013. ........................................................................................................................................ 25

Gráfico 3: Participación porcentual de hombres y mujeres en servicios domésticos. 2010-

2013………………………………………………………………………………………………………25

Cuadro 1: Porcentaje de mujeres que han enfrentado diversas expresiones de violencia en el

lugar de trabajo o estudio, y en otros espacios públicos ........................................................... 26

Cuadro 2: Número y porcentaje de casos de violencia doméstica por sexo de la víctima. 2010-

2013 ......................................................................................................................................... 26

Gráfico 4: Número de femicidios ocurridos en Costa Rica. 2003-2013. .................................... 27

Cuadro 3: Opinión pública en relación con los mitos sobre las causas del femicidio ................ 27

Gráfico 5: Porcentaje de diputados y diputadas electas. Elecciones nacionales 2002-2014 ...... 28

Gráfico 6: Composición porcentual de las juntas directivas de 26 instituciones públicas del país,

por sexo a junio 2014 ................................................................................................ ………….28

Cuadro 4: Porcentaje de respuesta afirmativa sobre los obstáculos para que las mujeres

participen en la función pública y política según sexo................................................................ 29

Cuadro 5: Porcentaje de respuestas sobre la percepción de discriminación en Costa Rica ...... 29

Figura 1: Modelo de la masculinidad hegemónica ..................................................................... 42

Tabla 1: Número de estudiantes según momentos del proceso de selección de la población de

estudio. 2015-2016 .................................................................................................................... 56

Tabla 2: Distribución de la muestra según nivel educativo. 2015-2016 ...................................... 56

Tabla 3: Distribución de la muestra según zona de residencia. 2015-2016 ............................... 57

Cuadro de operacionalización de categorías ............................................................................. 58

Tabla 4: Unidades de análisis iniciales e indicadores representativos. 2017 ............................ 71

Figura 2: Segundo momento de construcción de unidades de análisis. .................................... .73

Figura 3: Proceso final de elaboración de categorías de análisis relativos a factores personales75

Figura 4: Proceso final de elaboración de categorías de análisis relativos a factores familiares..76

Figura 5: Proceso final de elaboración de categorías de análisis relativos a factores sociales….76

1

Introducción

El contexto imperante se caracteriza por la construcción de relaciones de

dominio, subordinación y desigualdad entre hombres y mujeres, las cuales son producto

de una estructura social asimétrica, por tanto, como construcción social presentan la

posibilidad de transformación. Ante esto, es de suma relevancia, la incorporación de

hombres y mujeres en la consecución de un nuevo pacto social; a nivel epistemológico

existen importantes contribuciones teóricas relativas al género y la condición de la

mujer, no obstante, la realidad actual demanda la incorporación de la temática de la

masculinidad.

Esta investigación pretende brindar pistas para el establecimiento de relaciones

equitativas en torno al género, a través de experiencias concretas de estudiantes

adolescentes hombres que, pese a ser socializados en un contexto patriarcal, logran

establecer relaciones equitativas intra e inter género. Esto, partiendo del ámbito

educativo y la adolescencia como espacio y etapa de desarrollo esenciales para la

deconstrucción de ideales de masculinidad y feminidad hegemónicas, en favor de la

equidad y el respeto a la igualdad de derechos para toda la población.

El primer capítulo expone los diversos abordajes investigativos del tema de las

relaciones de género y la construcción de masculinidades en la etapa de desarrollo de

la adolescencia. Este, permitió identificar los principales tópicos, retos, vacíos y

posibilidades de investigación, que dieron paso a las derivaciones realizadas en el

presente estudio, guiando y clarificando el proceso.

Con fines expositivos, las investigaciones fueron organizadas de acuerdo con su

procedencia en ámbito internacional, nacional y local, donde se determinaron diversos

consensos temáticos relativos a la utilidad de un abordaje cualitativo del objeto de

estudio, la relevancia en construcción de conocimiento del trabajo con población en

edades tempranas, retomando el papel de los agentes socializadores, principalmente

de la educación formal, y la necesidad de incorporar de manera particular a los

2

hombres, en especial a los que podrían brindar claves para la construcción de

masculinidades alternativas a la hegemónica.

Frente a las posibilidades de abordaje expuestas por el estado de la cuestión, se

plantea comprender ¿Cuáles factores personales, familiares y sociales promueven el

desarrollo de relaciones equitativas en torno al género en adolescentes hombres de 15

a 19 años que asisten a tres colegios públicos en Santa Cruz, Guanacaste, en el

periodo 2015-2016?

Esto, con el objetivo general de determinar los factores que promueven la

construcción de relaciones equitativas a nivel genérico en esta población, en busca

específica de conocer los factores personales, circunscritos a la capacidad de análisis,

autoevaluación y reconocimiento de la posibilidad de cambio; identificar los factores

familiares, delimitados a vínculos de convivencia y consanguinidad; y describir factores

sociales, comprendidos como experiencias en instituciones educativas, recreativas y

religiosas; que propician este tipo de relaciones en adolescentes hombres que asisten a

tres colegios públicos en Santa Cruz, Guanacaste.

El estudio se realizó con el propósito profesional de brindar a los centros

educativos participantes en el estudio, elementos que faciliten el trabajo en la

promoción de relaciones equitativas en torno al género en la población estudiantil.

En el segundo apartado se presentan los postulados teóricos que sustentan el

estudio y que guían el análisis del mismo. Dentro de éste se brinda especial énfasis a la

perspectiva de género, relaciones de género, masculinidades -hegemónica y positivas-,

y socialización de género.

El tercer capítulo expone el proceso de selección, diseño, técnicas e

instrumentos utilizados en la recolección, sistematización y análisis de los datos de la

investigación. Se realiza un estudio con enfoque descriptivo, dando uso a un diseño

cualitativo, y con un área de estudio específica correspondiente a 10 estudiantes de 15

3

a 19 años de edad que, en el periodo 2015-2016, se encontraban en los niveles de

tercero a sexto años, de los centros educativos Liceo Clímaco A. Pérez, Liceo

Experimental Bilingüe de Santa Cruz y Colegio Técnico Profesional 27 de Abril.

La selección de la población se realizó mediante el cumplimiento de los criterios

de no ser físicamente violentos en sus relaciones intergénero e intragénero; considerar

que hombres y mujeres deben tener los mismos derechos (sexuales, de educación, de

trabajo, recreativos, entre otros); no utilizar el alcohol como marcador de virilidad;

participar en tareas domésticas tradicionalmente femeninas; y la aceptación de la

diversidad sexual y el respeto hacia los derechos de las personas sexualmente

diversas.

En el cuarto apartado, se presentan los hallazgos investigativos y el análisis de

los mismos, derivados de un proceso de análisis cualitativo de contenido de la

información expuesta por los adolescentes, que pretende mantener una línea de

análisis congruente con los postulados teóricos. Estos, permiten derivar en un quinto

capítulo que expone las conclusiones y recomendaciones producto del desarrollo de la

investigación.

4

Capítulo I

Marco Contextual

Antecedentes

El presente apartado expone los diversos abordajes del objeto de estudio,

retomando el tema de las relaciones de género y la construcción de masculinidades en

la etapa de desarrollo de la adolescencia, desde los postulados de las diferentes

investigaciones. Tiene como propósito identificar los principales tópicos, retos, vacíos y

posibilidades de investigación, que den paso a derivaciones sobre el eje de estudio,

siendo determinante y parte fundamental para conducir y clarificar el trabajo de

investigación.

A partir de la recopilación de la información y el análisis documental sobre el

tema, surgen diversos ejes que orientaron la búsqueda y dieron guía al análisis

realizado en este apartado. Dichos ejes corresponden a equidad, género, educación y

juventud; los cuales mostraron una dinámica particular del objeto de estudio que

permitió que se planteara el análisis desde diversas perspectivas y que emergiera el

tema de la masculinidad como categoría fundamental para la investigación.

Con fines expositivos, las investigaciones fueron organizadas de acuerdo con su

procedencia en ámbito internacional, nacional y local. A continuación, se presenta el

desarrollo de las mismas.

Contexto Internacional

A nivel internacional la temática de la equidad en las relaciones de género en la

juventud, ha sido abordada, de forma explícita o implícita, al presentar descripciones y

5

análisis, tanto de las posibles causas y consecuencias de la violencia de género, como

de la construcción de masculinidades.

Se destaca al respecto la recopilación realizada por Aguayo, Obach y Sadler

(2011) de las conclusiones teóricas obtenidas a través del trabajo grupal e individual

desde entidades vinculadas con el Servicio Nacional de Menores del Gobierno de Chile.

Su objetivo responde a identificar estrategias de prevención de la violencia de género,

enfocándose en la construcción de espacios de re-significación de lo femenino y lo

masculino, que permita el trabajo práctico con adolescentes, como aporte a los equipos

de intervención del país.

Pese a que los resultados son producto de experiencias previas, no solo en

Chile, sino también en Estados Unidos y México, a nivel general, el estudio contó con

información obtenida mediante entrevistas a profesionales y jóvenes participantes de

SENAME. Esto, permitió a los autores concluir en la necesidad de transversalizar el

enfoque de género en las distintas prestaciones- generación de conocimiento,

sistematizaciones, productos, capacitaciones- con niños, niñas y adolescentes.

Lo anterior, en tanto consideran que la ausencia de este enfoque imposibilita una

intervención integral, y que garantice el respeto de sus derechos, que, al mismo tiempo,

se traduce en barreras de intervención y acción, determinadas por estereotipos de

género que socialmente son asignados para cada sexo, los cuales restan a las

personas posibilidades de imaginarse y desarrollarse en distintos roles.

Bajo una misma línea, Fonseca, Nascimento, Ricardo y Segundo (2010) retoman

las experiencias prácticas del Programa H y el Programa M, con el propósito de

promover el involucramiento de hombres jóvenes y el empoderamiento de mujeres

jóvenes, respectivamente, en el establecimiento de relaciones de igualdad entre los

géneros. El proyecto surge como propuesta de cuatro Organizaciones no

Gubernamentales latinoamericanas -Brasil y México- y ha permitido su adecuación a

zonas de Asia y África.

6

Los autores (2010) recopilan los resultados de talleres educativos con niños,

niñas y adolescentes, así como talleres comunales y campañas de multimedia, mientras

que hacen énfasis en las temáticas de salud sexual y reproductiva y la violencia, que,

consideran, como principales expresiones de la desigualdad entre hombres y mujeres.

El objetivo de dichas actividades, se encuentra en poner en evidencia los procesos de

socialización de género, sus aspectos negativos para las vidas concretas de los/as

jóvenes y, por tanto, demostrar los beneficios de efectuar cambios en sus

comportamientos.

Dentro de los principales resultados del proyecto, se tiene que, los estudios de

evaluación de impacto han mostrado que, al finalizar el programa los/as jóvenes

mostraron cambios de actitudes y comportamientos, tales como visualizar el trabajo

doméstico como responsabilidad compartida entre hombres y mujeres, mayores tasas

de uso del condón como responsabilidad de ambos y menores tasas de violencia contra

la mujer por parte de los hombres.

García (2013) coincide con las propuestas expuestas, al plantear que se requiere

abordar la temática de la violencia de género como fenómeno multifactorial, que

requiere una respuesta de carácter integral para lograr verdadera eficacia. Esto, a partir

del estudio elaborado sobre las percepciones, creencias, actitudes y comportamientos

sexistas en 374 jóvenes con edades entre los 12 y 17 años, adolescentes escolarizados

en institutos públicos y privados de Málaga, España.

La autora (2013) concluye que los estudiantes mantienen actitudes y conductas

sexistas, con dificultades para reconocerles e identificarlas como violencia de género,

mas refiere que ello, se vincula a un sistema de socialización sexista que genera y

perpetúa esquemas mentales patológicos. Destaca la identificación de un grupo de

mujeres discriminadas por razón de género, que le permite afirmar que la mujer es

victimizada por su género desde edades muy tempranas.

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Uno de sus principales aportes refiere a que presenta la adolescencia como

etapa en la que la violencia de género tiene sus primeras manifestaciones, afirmándola

como vital para su abordaje, principalmente por ser el momento usual de inicio de las

relaciones de pareja. Asimismo, refiere que las concepciones sexistas presentan

importantes modificaciones en el colectivo de adolescentes, sin embargo, se mantienen

comportamientos y actitudes de esta naturaleza.

En este sentido, menciona que las distintas agencias de socialización cumplen

un papel fundamental, en tanto se presenta un discurso normativo y social que sanciona

la violencia de género, no obstante, existen continuos mensajes sexistas desde los

ámbitos más concretos: la familia, los amigos, los medios de comunicación, la iglesia,

etc.; para ello, destaca los centros de educación como espacios con mayor flexibilidad y

acceso para las intervenciones.

Castañeda y Villaseñor (2003) particularizan el estudio al tema de violencia

sexual, al analizar los significados de las personas adolescentes, hombres y mujeres, y

su relación con esquemas de masculinidad y poder. Para ello, llevan a cabo un estudio

cualitativo, que, consideran, permite interpretar la subjetividad y el conocimiento del

significado desde la perspectiva de 155 adolescentes, de 12 a 19 años de edad, que

pertenecen a escuelas secundarias de la Zona Metropolitana de Guadalajara.

Dentro de los hallazgos obtenidos, señalan que los y las adolescentes brindan

explicaciones a las causas de la violencia sexual mediante factores que se encuentran

en relación directa con la ideología de la masculinidad hegemónica, tales como la

naturaleza violenta de los hombres, el machismo y educación de género tradicional que

favorece a los varones por sobre las mujeres. Así, indican que la violencia sexual es

legitimada por la ideología de masculinidad y presenta a las mujeres como víctimas

reales o potenciales, y a los hombres violentos por naturaleza o provocación, a

excepción de niños u homosexuales, características que les equipara a las mujeres.

8

Sus conclusiones retoman la relevancia de incorporar la significación social y

participación adolescente en futuras investigaciones e intervenciones de esta índole,

con el propósito de promover la deconstrucción de los valores ideológicos de la

masculinidad que sustentan conceptos, mitos y argumentos que tienden a legitimarla en

el nivel del imaginario individual y colectivo, y en el plano concreto de la acción.

De forma similar, Jiménez, Valverde y Yon (1998) examinan las características

socioculturales y su relación con el comportamiento sexual de adolescentes de dos

barrios de bajos ingresos económicos en Lima, Perú. La información fue recolectada a

través de entrevistas a 150 estudiantes de la escuela pública correspondiente a la zona,

grupos focales con proveedores de salud y adolescentes y entrevistas en profundidad

con 32 de los/as estudiantes.

Sus aportes investigativos remiten a evidenciar la división entre los espacios y

tiempos femeninos y masculinos en la adolescencia, tanto los preferidos por éstos/as,

como los permitidos por las personas adultas a su cargo. Asimismo, los autores (1998)

señalan que el riesgo sexual se asocia al tipo de relación entre los/as jóvenes, donde

las de carácter romántico fueron las que contaron con menor protección sexual.

Aunado, la investigación expone que la percepción del riesgo de los jóvenes fue

mayor para el embarazo no deseado, que para el VIH/SIDA, este último usualmente

asociado al contacto con personas homosexuales y trabajadoras sexuales. Por último,

indican que los servicios de salud se asociaron con la enfermedad, generando

desconfianza por parte de los adolescentes, mientras que, en los proveedores de salud,

se identifican prejuicios morales y proyección de estereotipos de género, que no fueron

coincidentes con las experiencias de los/as adolescentes.

Paralelamente, el estudio desarrollado por Necchi y Schufer (1998) se enfoca en

la temática de la sexualidad en adolescentes hombres de 15 a 19 años de edad,

escolarizados en la ciudad de Buenos Aires, Argentina. La población de investigación

se compuso por 420 estudiantes, los cuales, de acuerdo con la información obtenida, se

9

clasificaron bajo modelos de integración sexualidad/afectividad, de cultura machista y

de provocación/seducción por escaso manejo de la situación, que refleja el proceso de

transformación presente en la forma de asumir la masculinidad.

Coincidente con lo expuesto por Jiménez et al. (1998), los resultados de la

investigación de Necchi y Schufer (1998), presentan que el uso del condón se

encuentra ligado, mayoritariamente, a la concepción de prevención de embarazo, sin

embargo, sostienen que los jóvenes logran identificarle como método de protección

frente al SIDA. Esto, permite a los autores inferir en la posibilidad de un aumento en la

conciencia reproductiva de los hombres de nuevas generaciones.

Frente a lo anterior, reconocen que un proceso de democratización de la

responsabilidad reproductiva, requiere dar continuidad a líneas de investigación que

profundicen el papel de los hombres adolescentes en el proceso de anticoncepción.

El estudio elaborado por Ceballos (2012) mantiene la atención en el constructo

de masculinidad, al abordar las interpretaciones que ofrecen, en torno a la identidad de

género, hombres con edades entre los 15 y 18 años, estudiantes de tres centros

educativos del Principado de Asturias en España. Sus hallazgos evidencian que las

interpretaciones concuerdan con lo establecido por la masculinidad hegemónica,

teniendo como principales indicadores de la masculinidad en los discursos, la

heterosexualidad, donde para los muchachos, ser masculino es no ser gay, que le

gusten las mujeres y tener relaciones sexuales con ellas.

Aunado, la autora destaca la importancia del cuerpo como agente activo de

masculinidad, que puede contrarrestar la falta de heterosexualidad, en tanto un hombre

homosexual con un cuerpo que cumpla con los estándares de la masculinidad

dominante, es considerado más masculino y tolerable para los jóvenes. El último

indicador presentado, responde a lo que la autora denomina como silencio afectivo, que

implica la no expresión de emociones y el afecto.

10

Dentro del análisis realizado por Ceballos (2012) se hace hincapié en la

importancia y el potencial que tiene la educación formal como un espacio para trabajar

la deconstrucción de la categoría de género y se menciona la temática de discursos

alternativos al hegemónico con respecto al papel de dicha educación, que permita a los

estudiantes redefinir significados sobre la masculinidad.

Bajo esta misma perspectiva se tiene el estudio exploratorio de Matamala y

Rodríguez (2010) sobre la construcción de representaciones sociales en torno a la

masculinidad en adolescentes que cursan enseñanza media en centros educativos

técnico profesionales del sector Barrio Norte de Concepción, Chile. Este, presenta como

principal hallazgo que los muchachos participantes muestran una representación social

de la masculinidad que las autoras denominan “masculinidad semitradicional”, bajo la

cual los adolescentes estructuran su identidad de género.

Las autoras (2010) definen a esta masculinidad como semitradicional debido a

que se distancian de la masculinidad hegemónica, en el sentido de que los participantes

muestran creencias y prácticas más cercanas a formas de relacionarse desde la

equidad de género. No obstante, refieren que existen conductas y actitudes enraizadas

en el modelo tradicional de masculinidad, por lo que consideran que sus experiencias

se encuentran permeadas por tensiones y contradicciones con respecto a cómo ser y

vivir la masculinidad.

De tal forma, el estudio evidencia, por un lado, la influencia de la socialización

basada en la masculinidad hegemónica, y por otro, el agotamiento que sienten los

jóvenes ante las exigencias establecidas por ella. Se destaca en este punto, el deseo

de expresión de sentimientos y el riesgo que implica la permanente responsabilidad de

protección hacia las otras personas.

Las autoras concluyen sobre la relevancia de exponer los “nudos críticos” que

generan resistencia al cambio en los estudiantes, impidiéndoles tener una masculinidad

alternativa y relaciones de género igualitarias. Para ello, sugieren abordar el trabajo

11

para la promoción de masculinidades alternativas, la equidad y el respeto desde el

contexto educativo, incluyendo tanto a estudiantes como a docentes.

Atinente a las recomendaciones brindadas por Matamala y Rodríguez (2010),

Barker y Loewenstein (1997) llevan a cabo una investigación con 127 hombres y

mujeres de 14 a 30 años de edad, pertenecientes a favelas de zonas marginales de la

ciudad de Brasil, mediante la cual concluyen que, a nivel general, existen rígidos roles

de género en los hombres, que les hacen percibir la violencia como conducta aceptable

en una amplia diversidad de situaciones. No obstante, los autores (1997) aportan a la

discusión, en términos de identificar una minoría de hombres que logran cuestionar las

actitudes machistas tradicionales y establecen elementos para promover roles de

género positivos, trascendiendo las propuestas de intervención/prevención.

Los hallazgos de su estudio plantean que la capacidad de cuestionamiento de los

valores machistas por parte de los jóvenes, se ve mediada por relaciones

interpersonales en edades tempranas. Sobre ello, destacan la relevancia que adquiere

la existencia de vínculos con personas que constituyan modelos a seguir, que

mantienen roles de género no tradicionales.

De manera complementaria, y con el propósito de profundizar y particularizar

sobre la temática, Barker (1998) parte de los hallazgos obtenidos de forma previa y

realiza investigación sobre los factores asociados con la construcción de una

masculinidad no violenta y/o alternativa. Para ello, lleva a cabo un estudio con 25

jóvenes de entre 15 y 20 años de edad, de descendencia latina y africana que

habitaban en barrios de Chicago, Estados Unidos (Barker, 1998) y uno con 25

adolescentes y jóvenes, con edades entre los 15 y 21 años, de una favela de Río de

Janeiro, Brasil. (Barker, 2000).

En ambos casos, los jóvenes pertenecían a sociedades tendientes a mantener

estándares de masculinidad hegemónica, sin embargo, los jóvenes bajo estudio

presentaron actitudes y comportamientos más equitativos a los de sus pares. Pese a la

12

similitud de las investigaciones, la desarrollada en Chicago parece mantener un

enfoque más estrecho con la temática de violencia -o no violencia-, mientras que la

propuesta presentada en Brasil, aborda el establecimiento de relaciones de género

equitativas, desde, lo que impresiona ser, una concepción más integradora de los

elementos constitutivos de la masculinidad.

Con respecto a los resultados de la investigación de Chicago se tiene que, la

trayectoria de vida de los jóvenes de estos barrios se caracterizaba por conflictos

familiares, la exposición a la violencia y la participación en pandillas; seis de los

participantes eran padres adolescentes. Particularmente, con respecto a los factores

que se asociaron con tener comportamientos no violentos, se encontraron la capacidad

de aprender de las experiencias traumáticas del pasado, pertenecer a un grupo de

pares alternativo que promueve la no violencia y el sentido que ser padres da a su vida.

Para el caso del estudio correspondiente a Brasil, los resultados obtenidos se

presentan a partir de tres niveles específicos: personal, familiar y social; destacándose

en el primer caso la capacidad de los adolescentes de reflexionar sobre sus

experiencias, de retomar su pasado y analizar las implicaciones para su presente, y la

identificación de costos de la masculinidad hegemónica. En cuanto al ámbito familiar, se

tiene la presencia de una figura masculina y femenina con roles de género alternativos;

mientras que, a nivel social, se expone el pertenecer a un grupo de pares alternativo

con formas de masculinidad más equitativas.

La investigación realizada por Barker (2000) le permite concluir que los factores

señalados constituyen elementos complementarios en el desarrollo de las relaciones de

género equitativas y la transición a masculinidades alternativas. Asimismo, recomienda

que, los procesos de investigación/intervención retomen las inequidades de género

desde el nivel macro, apuntando a políticas públicas y cultura, como estrategia para

fomentan actitudes y comportamientos equitativos de género en los/as jóvenes.

13

Acorde con las tensiones y contradicciones planteadas por Matamala y

Rodríguez (2010), el autor (2000) hace énfasis en que, los jóvenes participantes se

denominarán “gender equitable”, mas se encuentran en un estado de transición hacia

una masculinidad alternativa. Dentro de las características de estos jóvenes, se tienen

el respeto, la búsqueda de la equidad y la intimidad -en lugar de la conquista- en sus

relaciones con mujeres, así como considerar que éstas, cuentan con iguales derechos

de decisión sobre su sexualidad, muestran interés en asumir responsabilidades sobre

salud reproductiva y de paternidad, y no hacer, y estar en desacuerdo con, la violencia.

Si bien el autor (2000) señala que fueron pocos los adolescentes que cumplían

con la totalidad de características, el estudio permite concluir que existe una minoría

importante de jóvenes que demostraron un alto grado de actitudes y comportamientos

equitativos en sus relaciones de género en comparación con sus pares y con adultos de

su comunidad.

En correspondencia con este estilo de abordaje, Montoya (1998) realiza un

estudio cualitativo con 16 hombres nicaragüenses que mantenían relación sentimental

con una mujer, clasificándoles en dos grupos: hombres que ejercen algún tipo de

maltrato en su relación de pareja; y hombres que no ejercen algún tipo de maltrato

contra su pareja. Los criterios para dicha selección respondieron a: criterios de violencia

física o sexual, actitudes autoritarias y de control, frecuencia en conductas de violencia

emocional y abuso de drogas como amenaza para la economía familiar.

Las conclusiones del estudio exponen que los hombres reproducen la cultura

masculina patriarcal, sin embargo, no existe alguno que sea completamente fiel al

modelo, mientras que existen prácticas que le desafían y cuestionan, ejemplo de ello es

el grupo de hombres “no violentos”. Pese a que se observan contradicciones, son

significativamente distintos al grupo de hombres “violentos”.

Lo anterior, presenta una de las principales contribuciones del autor (1998), en

tanto demuestra que la práctica no violenta es compatible con un modelo de dominación

14

masculina, y que podría presentar un considerable riesgo al mediatizar los esfuerzos

por transformar la masculinidad patriarcal, dejando “a medias” la posibilidad de

establecer relaciones de género justas si se equipara “no violento” con “igualitarios”.

De esta manera, la investigación concluye que se requiere promover identidades

masculinas que cuestionen el poder masculino en términos generales, donde se

retomen las prácticas no violentas pero que trascienda hacia relaciones de género

equitativas, teniendo siempre presente el proyecto estratégico de transformación del

patriarcado.

Contexto Nacional

Bajo un modelo semejante al mantenido por Aguayo et al. (2011) y Fonseca et al.

(2010), pero particularizado a nivel nacional, Campos y Salas (s.f.) retoman la

experiencia práctica del Instituto Costarricense de Masculinidad, Pareja y Sexualidad

(WEM), con el propósito de establecer nociones generales sobre el trabajo con hombres

y la masculinidad. Así, plantean que estas temáticas constituyen estrategias para

contribuir a la construcción de relaciones humanas solidarias, equitativas, igualitarias y

con elevado nivel significativo para la cotidianidad de hombres y mujeres.

De tal forma, reconocen el papel de las mujeres en la lucha contra la violencia en

todas sus manifestaciones, así como en la conquista de derechos para la población en

general, no obstante, hacen énfasis en la necesidad de incorporar a los hombres, tanto

en el estudio como en la práctica, como principales actores en las situaciones

violatorias de derechos, pero que esto no debe minimizarse al apoyo hacia las mujeres,

por el contrario debe responsabilizarles como “la otra parte” de la problemática. Frente a

esto, los principales aportes de los autores (s.f.) se encuentran en reconocer las

masculinidades como fenómeno complejo y diverso, que trasciende la temática de los

15

hombres, y que refiere de manera directa a la reeducación y resocialización tanto de

hombres como de mujeres.

De igual manera, Alvarado y Menjívar (2009) desarrollan herramientas

metodológicas para el trabajo de prevención de la violencia, a partir de las experiencias

del Instituto Nacional de las Mujeres. Este proyecto se encuentra dirigido a

funcionarios/as de diversas instituciones públicas, como parte del Sistema Nacional de

Atención y Prevención de la Violencia intrafamiliar y Violencia Contra las Mujeres, para

la intervención con adolescentes de 15 a 25 años de edad desde una perspectiva de la

masculinidad.

Los autores (2009) pretenden la reflexión y sensibilización sobre las identidades

de género y la masculinidad, así como la comprensión de la relación de éstas con la

violencia; para ello producen un marco teórico relativo, con pasos metodológicos para el

diagnóstico comunal, que permita su adecuación según las particularidades de la

población y recomendaciones prácticas para el desarrollo de la intervención. Asimismo,

se pretende que los jóvenes se conviertan en agentes multiplicadores de la experiencia

y, principalmente, que desarrollen acciones puntuales para la prevención de la violencia

en su cotidianidad.

Por su parte, Araya y Rivera (2012) refieren a la temática de la violencia en las

relaciones de noviazgo y su vinculación con la conformación de la identidad masculina,

desde la perspectiva de los adolescentes hombres de 17 a 19 años de edad,

estudiantes de un centro educativo público en la zona de Cartago. Las autoras realizan

el análisis de la influencia de la violencia dentro de las relaciones de noviazgo, en la

conformación de la identidad masculina de los jóvenes, abordándola desde la propia

visión de los participantes.

El estudio permite poner en evidencia que las relaciones de noviazgo de los

adolescentes, presentan tendencia al control de las mujeres por parte de los hombres, y

que dentro de éstas se han adecuado estrategias modernas para ello, tal como el uso

16

de la tecnología -celulares, redes sociales-. Aunado, las autoras (2012) indican que los

adolescentes presentan una identidad masculina basada en patrones de la

masculinidad hegemónica, mas expresan en discurso la necesidad de una nueva

masculinidad y la revaloración de los roles de género tanto masculinos como

femeninos.

Los hallazgos de su investigación se traducen en recomendaciones dirigidas a

las Redes Locales y Comunitarias del Sistema Nacional para la Atención y la

Prevención de la Violencia Intrafamiliar, dentro de las cuales destacan la relevancia de

los pares como entes socializadores de género, las relaciones de noviazgo como

espacios donde los jóvenes practican los roles considerados masculinos, los cuales se

encuentran permeados de estereotipos propios de la masculinidad hegemónica que han

sido interiorizados en los distintos ámbitos “públicos” y “privados”, donde éstos se

desenvuelven.

Así, se recomienda abordar el trabajo con adolescentes hombres, haciendo

énfasis en el reconocimiento y manejo de las emociones, establecimiento de relaciones

equitativas, respeto por los espacios y dignidad del otro/a. Esto, según plantean, con el

fin de alcanzar la convivencia de hombres y mujeres libre de violencia.

Se tiene además el estudio desarrollado por Camacho y Cartín (2007) quienes

retoman el tema de la masculinidad arquetípica y plantean su influencia en la

construcción de la identidad de género. La investigación es llevada a cabo en un

colegio del Cantón de Valverde Vega con adolescentes varones entre 16 y 18 años de

edad.

Esta investigación sostiene que, para los adolescentes, la identidad se relaciona,

de manera directa, con la diferenciación de hombres y mujeres, siendo que ser hombre

se comprende como sinónimo de cumplir mandatos tales como ser fuerte, proveedor,

omnisapiente, competitivo, insensible e inexpresivo y todopoderoso; mandatos que son

considerados por los adolescentes como naturales del sexo masculino. No obstante, las

17

autoras (2007) identifican una disyuntiva en algunos adolescentes, entre el sentimiento

de necesidad de transformación de estas masculinidades arquetípicas y la dificultad que

les presenta la sociedad para orientarse hacia ese cambio.

De tal forma, la investigación muestra señales de masculinidades “en transición”

dentro del colectivo de adolescentes en estudio; mas pone en evidencia el temor a la

exclusión de sus pares ante comportamientos distantes a los socialmente aceptables.

Esto, remite de manera directa a las relaciones interpersonales, donde las autoras

(2007) sostienen que en los hombres priman comportamientos competitivos,

distanciamiento, nula expresión de sentimientos, trato violento, descalificación y burla;

mientras que, a las mujeres, se les atribuye características y roles maternales, que al

mismo tiempo fortalece sus roles proveedores y protectores.

Como parte del proceso investigativo, las autoras realizan una propuesta de

intervención a partir del interaprendizaje, basada en los aportes y las preocupaciones

de los adolescentes respecto al tema de masculinidad. Esta intervención se orienta a la

necesidad de revisión y sensibilización de los modelos arquetípicos de masculinidad,

retomando no solo una perspectiva de inclusión de género, sino además las relaciones

entre éstos.

Hernández (2012) mantiene la dirección investigativa hacia las concepciones

sobre las relaciones de pareja, no obstante, la población de su estudio, comprendió

estudiantes hombres y mujeres, de noveno año educativo del Instituto Profesional de

Educación Comunitaria de la zona de Cartago. Esto, le permitió el abordaje desde la

perspectiva de los/as estudiantes, como miembros de relaciones de pareja, y desde su

postura como padres y madres de familia; ambas características de las personas

participantes.

Ante el objetivo de fomentar la equidad de género en las relaciones de pareja, la

investigación se compone de dos momentos específicos: el primero, la identificación de

los factores que influyen en el establecimiento de relaciones de pareja basadas en la

18

equidad y, el segundo, la elaboración de estrategias metodológicas para el trabajo con

hombres en esta línea.

La autora (2012) concluye que el proceso de educación participativa brindó una

oportunidad y un espacio importante para que las personas jóvenes reflexionaran y

reelaboraran sus concepciones sobre las relaciones de pareja, así como brindaran

elementos y construyeran estrategias para trabajar este tema con poblaciones

similares. Esto, al mismo tiempo, le permitió realizar recomendaciones para diversas

instituciones educativas del país.

Por último, se subrayan las modificaciones realizadas por el Ministerio de

Educación Pública (2012) al programa de estudios para el tercer ciclo de educación

general básica, como antecedente de recopilación de información mediante

conversatorios con distintos/as actores de la sociedad civil. El análisis y las reflexiones

resultantes, permitieron la elaboración de un marco conceptual para la enseñanza y

aprendizaje de la ciencia, comprendida como actividad social, que integra la temática de

la afectividad y la sexualidad.

Este proyecto, parte de siete ejes temáticos que pretenden un enfoque integral, a

saber: relaciones interpersonales; cultura, poder y responsabilidad; placer como fuente

de bienestar; género; identidad psicosexual; salud reproductiva; y derechos humanos.

En este sentido, se retoman las relaciones interpersonales, cultura y poder, y género,

como como espacios que plantean, de manera directa o indirecta, el tema de las

relaciones de género y la identidad psicosexual.

En el caso de las relaciones interpersonales se presenta la necesidad de las

personas de vincularse, más allá del concepto de relaciones de pareja, sino en términos

de ayuda mutua, solidaridad y respeto a la dignidad de la persona, a nivel familiar,

comunal e incluso, consigo mismo. En cuanto a la cultura y el poder, se comprende

desde las definiciones sociales hacia el ser hombre y ser mujer, rodeadas de estigmas,

prejuicios y arquetipos.

19

Es posible observar la integración que se pretende entre estas categorías, al

hacer énfasis en el impacto de las definiciones de masculinidad y feminidad

presentados, en la construcción de vínculos. Así, el proyecto plantea la relevancia de

que la comunidad educativa identifique los aspectos y/o situaciones de la cultura, que

afectan la salud de la comunidad, las relaciones entre hombres y mujeres, el uso, la

expresión y manejo del poder, la falta de equidad del acceso a servicios, estudios y

trabajo.

De manera particular, el eje temático relativo al género, parte de tres aspectos

básicos: la atribución de género, referido a lo imaginario y simbólico de lo que significa

ser hombre o mujer; la identidad de género, que abarca el grado en que cada persona

se identifica como masculina y femenina; y el rol de género, que se refiere a una serie

de actitudes y conductas que se consideran normales y apropiadas en una cultura para

los individuos de determinado sexo. Partiendo de ello, el abordaje acerca de la

orientación sexual, retoma los vínculos de carácter heterosexual, homosexual y

bisexual, así como el impacto en la vida de los/as adolescentes, incorporando el tema

de la identidad de género y su impacto afectivo, psicológico, social, familiar y cultural.

Contexto Local

Se comprende como antecedentes de estudio a nivel local, la producción de

conocimiento llevada a cabo en relación con las particularidades de la provincia de

Guanacaste, y específicamente del Cantón de Santa Cruz. Acorde a ello, pese a que se

realiza una búsqueda exhaustiva, únicamente es posible identificar lo concerniente al

módulo de educación para la afectividad y la sexualidad integral del MEP (2012), antes

señalado; mas como es evidente, éste no cuenta con propuestas y/o resultados

específicos para el sector poblacional en cuestión.

20

Asimismo, es posible señalar el estudio elaborado por Calvo (2013) que se

acerca a la temática de construcción del identitario de personas guanacastecas,

haciendo énfasis en hombres con masculinidades acordes al ideal hegemónico

patriarcal, que son denominados por el autor como “hombres machos”. Para ello,

retoma enunciados tradicionales, tales como retahílas, refranes, cuartetas y bombas,

con el fin de comprender la importancia que tiene el lenguaje en la construcción social,

planteándoles como elementos del discurso que limita el ideal de hombre “masculino” y

“sabanero” del resto de la población, incluidas las mujeres y los hombres que no

alcanzan este perfil.

A excepción de estas experiencias, no fue posible identificar mayores

precedentes del objeto de investigación, por lo que se considera que este sentido

corresponde a un planteamiento completamente novedoso en la localidad.

Conclusiones: consensos y posibilidades investigativas

El desarrollo de este apartado permite comprender la dinámica del objeto de

estudio, tanto a nivel internacional, como nacional y local, que, del mismo modo, expone

la relación, avances y desafíos entre estos. De esta manera, es posible observar que

las investigaciones señaladas, cuentan con importantes consensos temáticos, dentro de

los cuales se destacan los siguientes:

▪ Investigaciones cualitativas: Los estudios señalan, tanto a partir de sus

intervenciones como a nivel de recomendaciones, la utilidad de un abordaje

cualitativo, en tanto la naturaleza del objeto de estudio requiere flexibilidad

metodológica y un acercamiento interdimensional como fenómeno social.

▪ Población con edades tempranas: Se expone a la adolescencia y juventud como

etapa de desarrollo con mayor flexibilidad, en términos de deconstrucción de roles

de masculinidad hegemónica, así como de cuestionamiento a los mandatos

21

sociales, en promoción de construcciones de identidades femeninas y masculinas

tendientes a la igualdad.

▪ Educación formal: Los/as autores/as reconocen el espacio dentro de los centros

educativos, como idóneo para la intervención y producción de conocimiento, ya que

consideran es uno de los entes socializadores con mayor acceso a la población

adolescente y joven, así como con mayor flexibilidad hacia el cambio.

▪ Sistemas de socialización: En diversos niveles, mas de forma general, los estudios

enfatizan en el papel fundamental de la socialización en las conductas y actitudes

de la población, caso particular de las personas adolescentes. Así, se destaca la

necesidad del abordaje de la desigualdad de género desde los agentes de

socialización concretos, tales como la familia, grupos de pares, medios de

comunicación, iglesia, etc., como claves fundamentales para romper con la dualidad

entre discurso y práctica y promover la deconstrucción de conceptos, mitos y

argumentos que legitiman la desigualdad.

▪ Incorporación de los hombres: La necesidad de responsabilizar a los hombres sobre

su papel en una sociedad violenta y desigual, es uno de los principales encuentros

entre los/as autores/as. Plantean que se requiere incluir a los hombres, no solo

como acompañantes de las mujeres, sino al reconocer las implicaciones para éstos

de modelos tradicionales de masculinidad que legitiman las desigualdades, no solo

hacia las mujeres, sino entre los mismos hombres.

▪ Masculinidades alternativas: Pese a que, en muchos de los estudios se plantean

como objeto de investigación la masculinidad, que, de forma explícita o implícita,

responde a la concepción de masculinidad hegemónica; sus hallazgos y

conclusiones, ponen en evidencia el surgimiento, o una mayor manifestación, de

hombres que se distancian de este modelo. Frente a ello, los/as autores/as,

sugieren el abordaje de masculinidades alternativas y trabajo directo con esta

población como estrategia de identificar los factores de resistencia hacia una

trasformación total y las posibilidades para promoverle.

22

De forma paralela, las investigaciones recopiladas, permiten descubrir los vacíos

en torno al objeto de estudio, es decir que exponen las posibilidades de abordaje de

forma innovadora, que brinde resultados novedosos y complementarios para una mayor

comprensión, a partir de los espacios presentados por éstas. Acorde con ello se

establecen los siguientes elementos:

▪ Violencia: Pese a que reconoce que la desigualdad de género responde de

manera directa a la violencia estructural, las investigaciones tienden a enfocarse

en manifestaciones concretas, y por tanto focalizadas, de violencia, tales como

violencia sexual, violencia física y violencia emocional. Frente a ello, sus

conclusiones y recomendaciones giran en torno a perfiles de hombre con

masculinidades hegemónicas, limitando las posibilidades de conocimiento e

intervención desde experiencias de hombres con masculinidades diversas;

mientras esto perpetúa la relación hombre-violencia.

▪ Relaciones de pareja: Los estudios parecen concentrarse en las manifestaciones

de inequidad de género desde las relaciones de pareja-noviazgo, donde, se

reconoce existen claras manifestaciones de ello, mas una comprensión integral

de las relaciones de género, implica partir, no solo de su pluralidad de

participantes, sino también de su carácter inter e intra genérico.

De manera particularizada, el contexto nacional, pero principalmente el local,

ponen en evidencia la necesidad de profundizar en la temática, para lo cual se

considera relevante retomar las experiencias internacionales y la guía que estas

investigaciones presentan. Así, se cuenta con evidencia de la existencia de

adolescentes y hombres que, inmersos en un contexto machista e inequitativo de

género, tal como el imperante en Costa Rica, y principalmente en Guanacaste,

presentan actitudes positivas en sus relaciones, o como bien señalan los/as autores/as

en transición a ello.

Esta población se establece como modelo para conocer características

particulares según el contexto, las razones de esta postura, los factores que potencian u

23

obstaculizan la igualdad de género, las contradicciones, limitaciones, ambigüedades,

malestares y beneficios presentes en este proceso de reconstrucción personal y social.

Así, se considera que es parte fundamental para la producción de conocimiento y,

principalmente como paso para la intervención, desde una perspectiva integral, abordar

tanto las masculinidades hegemónicas con el fin de combatirles, pero además las

masculinidades positivas con el propósito de promoverles.

Siendo así, la presente propuesta pretende brindar elementos de promoción de

relaciones equitativas en torno al género, retomando los aportes de las diversas

investigaciones precedentes y partiendo de las posibilidades investigativas

identificadas.

Justificación

Los desafíos derivados del contexto imperante en relación con la temática de

género, han puesto en evidencia la necesidad de establecer instrumentos jurídicos para

dar respuesta a las desigualdades por sexo, en tanto los derechos de las mujeres,

históricamente, han tendido a ser reducidos y limitados a nivel general, en contraste con

lo masculino.

En este sentido, se tienen ejemplos tales como la Ley de Promoción de la

Igualdad Social de la Mujer, la ratificación de la Convención sobre la Eliminación de

todas las formas de Discriminación contra la Mujer, la Convención Interamericana para

Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer -conocida como la

Convención de Belem do Pará-, las cuotas mínimas de participación política femenina,

la Política Nacional de Igualdad y Equidad de Género. Aunado, se tiene la creación de

entidades tales como el Instituto Nacional de las Mujeres, y de unidades académicas

especializadas en temas de género como el Centro de Investigación en Estudios de la

Mujer (CIEM-UCR) el Instituto de Estudios de la Mujer (IEM-UNA), el Programa

24

Institucional para la Equidad de Género (UNED), el Programa de Equidad de Género

(ITCR), y el Programa de Maestría en Estudios de la Mujer (UNA-UCR), entre otras.

Estos instrumentos brindan fundamento jurídico para las demandas de igualdad

social relativas al género, no obstante, los desequilibrios dados en las relaciones de

poder entre hombres y mujeres, se han mantenido a través de estructuras sociales que

subordinan y violentan a las mujeres de manera sistemática por razón de género. La

siguiente información permite dimensionar dicha desigualdad estructural:

Gráfico 1: Tasa neta de participación laboral, según sexo. 2010-2013.

Fuente: INAMU (2015); con base en datos de la ENAHO 2010-2013.

25

Gráfico 2: Relación porcentual del salario de las mujeres respecto al de los

hombres. 2010-2013.

Fuente: INAMU (2015); con base en datos de la ENAHO 2010-2013.

Gráfico 3: Participación porcentual de hombres y mujeres en servicios

domésticos. 2010-2013.

Fuente: INAMU (2015); con base en datos de la ENAHO 2010-2013.

26

Cuadro 1: Porcentaje de mujeres que han enfrentado diversas expresiones de

violencia en el lugar de trabajo o estudio, y en otros espacios públicos.

Fuente: INAMU (2015); con base en datos del Ministerio de Salud, 2011.

Cuadro 2: Número de casos de violencia doméstica por sexo de la víctima. 2010-

2013.

Fuente: INAMU (2015); con base en datos del Ministerio de Salud, Dirección de Vigilancia

de la Salud, 2014.

27

Gráfico 4: Número de femicidios ocurridos en Costa Rica. 2003-2013

Fuente: INAMU (2015); con base en datos de la Sección de Estadísticas del Poder Judicial, 2014.

Cuadro 3: Opinión pública en relación con los mitos sobre las causas del

femicidio.

Fuente: INAMU (2015); con base en información de ENPEDEMU, 2013.

28

Gráfico 5: Porcentaje de diputados y diputadas electas. Elecciones nacionales

2002-2014

Fuente: INAMU (2015); con base en datos del Tribunal Supremo de Elecciones. 2015.

Gráfico 6: Composición porcentual de las juntas directivas de 26 instituciones

públicas del país, por sexo a junio 2014

Fuente: INAMU (2015); con base en información obtenida en las instituciones.

29

Cuadro 4: Porcentaje de respuesta afirmativa sobre los obstáculos para que las

mujeres participen en la función pública y política, según sexo.

Fuente: INAMU (2015); con base en información de ENPEDEMU, 2013.

Cuadro 5: Porcentaje de respuestas sobre la percepción de discriminación en Costa Rica

Fuente: INAMU (2015); con base en datos de ENPEDEMU, 2013.

Es evidente que la implementación de la normativa, tanto nacional como

internacional, pese a representar importantes avances de reconocimiento de derechos,

se encuentra atravesada por diversas variables que trascienden lo jurídico o

programático, y presentan límites en su alcance. (INAMU, 2015). La búsqueda de la

30

igualdad real y sustantiva, requiere reforzar un cambio cultural en el cotidiano, tanto de

hombres como de mujeres.

Bonino (2008) asegura que esta realidad lleva a que diversas organizaciones

internacionales gubernamentales y no gubernamentales, insten en mayor medida a los

Estados a implementar acciones para involucrar a la totalidad de la población en la

lucha contra la desigualdad por género. Se destaca en este sentido el esencial papel

que pueden, y deben, desempeñar los hombres en este proceso, no obstante, ello

requiere reconocer que la desigualdad en torno al género, es una problemática “para”

las mujeres, no “de” las mujeres. Acorde con lo señalado por la Organización de las

Naciones Unidas – Mujeres (2017) “La igualdad de género tiene un efecto

transformador que es esencial para el pleno funcionamiento de las comunidades, las

sociedades y las economías. La igualdad de género es un elemento central para el

desarrollo sostenible” (s.p.).

Por su parte, la producción de conocimiento se considera como una herramienta

fundamental “para la generación de información que permitan cambios, rupturas y la

creación de condiciones facilitadoras de la igualdad y equidad entre hombres y mujeres”

(Clarke, 2011, s.p.). Los avances de los estudios de la masculinidad traen a la discusión

las consecuencias del patriarcado, ya no solo para las mujeres, sino también para los

hombres.

Así, la presente investigación pretende aportar al análisis crítico de la

construcción de relaciones de género en Costa Rica, y principalmente en la provincia de

Guanacaste, que, se considera, mantiene características particulares de socialización

en términos de desarrollo de masculinidades y establecimiento de relaciones de género.

Esto, ante la evidente necesidad de realizar esfuerzos para que los hombres se

impliquen en el trabajo por la igualdad entre mujeres y hombres.

Por último, se particulariza el período de la adolescencia al considerarlo una

etapa del desarrollo que permite, por un lado, aprender de las experiencias de los

31

adolescentes que presentan comportamientos y actitudes equitativas en torno al

género, que por tanto presentan características de masculinidades positivas; y, a la vez,

conforma un momento idóneo para el trabajo con el resto de la población.

Se considera que, al no incorporar a los hombres, en este caso particular a

adolescentes, sus opiniones y experiencias en el trabajo por promover relaciones

equitativas en torno al género, la deconstrucción de las pautas socioculturales que

mantienen el patriarcado y las relaciones de poder que provocan la violencia basada en

género, será una tarea de suma dificultad. Aunado, al negar espacios para que los

jóvenes reflexionen sobre las implicaciones de la masculinidad hegemónica en sus

vidas, los riesgos producto de este estilo de ser hombres, se promueve su manutención

y/o aumento.

Si los adolescentes guanacastecos continúan con esta forma de vivir la

masculinidad, corren el riesgo de convertirse en hombres agresivos, incapaces de lidiar

con sus emociones, padres ausentes y poco afectivos y afectarán también la vida de las

mujeres con actitudes y conductas violentas y controladoras. Por tanto, se considera

fundamental promover procesos que incorporen a los adolescentes hombres en la

construcción de relaciones equitativas en torno al género y en la creación de soluciones

y prevención de la violencia.

Esto, teniendo que, para Dávila (2010) la adolescencia constituye un proceso

que implica una multiplicidad de factores, que transitan por transformaciones físicas y

biológicas, intelectuales y cognitivas, de identidad y personalidad, sociales y culturales,

morales y valóricas, donde se genera la configuración de un razonamiento social,

teniendo como relevancia los procesos identitarios.

Por su parte, Moreno y Del Barrio (2000) indican que en este proceso el

razonamiento social se vincula con el conocimiento del yo y los otros, la adquisición de

las habilidades sociales, el conocimiento y aceptación/negación de los principios del

orden social, y con la adquisición y el desarrollo moral y valórico.

32

Se considera así que la adolescencia representa una etapa favorable para el

cuestionamiento de los mandatos del patriarcado y la masculinidad hegemónica. La

existencia de adolescentes hombres que logran establecer relaciones de género que se

distancian del modelo patriarcal y transitan hacia masculinidades positivas, más sanas e

igualitarias en materia de género, puede brindar pautas valiosas para el trabajo de

promoción de masculinidades alternativas en otros jóvenes y consecuentemente

relaciones más justas intra e inter género. Se hace así evidente la relevancia del

análisis del objeto de estudio propuesto en la presente investigación.

Frente a lo señalado, surge como problema de investigación, el siguiente.

Problema de Investigación

El abordaje epistemológico de las relaciones equitativas en torno al género

mediadas por la construcción de las masculinidades, pretende aportar al análisis una

perspectiva de factores positivos, es decir, evidenciar las posibilidades de intervención,

no solo a nivel de atención o prevención, como problemática, sino en términos de

promoción de elementos que permiten su establecimiento.

El contexto presentado, pone en evidencia que, para llevar a cabo tal propósito,

es indispensable partir del papel de las instituciones sociales, que facilita el

cuestionamiento o manutención de los preceptos de una masculinidad hegemónica.

Asimismo, se debe considerar que, al retomar la temática de masculinidad, se

comprende que ésta genera repercusiones tanto para hombres como para mujeres.

Para los hombres, el cumplir con los marcadores que establece la virilidad suele

exponerlos a conductas de riesgo tales como accidentes de tránsito producto de viajar a

altas velocidades o sin utilizar implementos de seguridad como casco o cinturón,

conductas sexuales riesgosas al no utilizar protección o tener múltiples parejas

33

sexuales, procrear hijos e hijas no deseados, adquirir infecciones de transmisión sexual,

abuso y dependencia de drogas y alcohol, entre muchas otras. (Campos, 2007)

En relación con las mujeres, la masculinidad hegemónica lleva implícita una

relación de poder de los hombres, sobre éstas y sus cuerpos, así como la aceptación

del uso de la violencia para mantener este poder. (Barker, 2000). Por tanto, aquellos

niños y adolescentes socializados bajo esta masculinidad son llamados a establecer

relaciones desiguales e incluso violentas con sus pares mujeres y con sus pares

hombres que se distancien de los mandatos de la masculinidad hegemónica.

Sin embargo, los estudios precedentes exponen que no todos los hombres

establecen relaciones violentas e inequitativas de género, o por lo menos no se

comportan así todo el tiempo. Esto, lleva al interés de identificar qué elementos facilitan

el establecimiento de relaciones equitativas en torno al género, particularizando en la

etapa de la adolescencia por la relevancia señalada.

Así, al ser la masculinidad y el género construcciones históricas y sociales, que

se interiorizan mediante procesos de socialización (Campos y Salas 2002), se

considera fundamental explorar los factores que inciden en que algunos adolescentes

puedan construir relaciones equitativas en torno al género, pese a ser socializados en

un contexto patriarcal. Esto con el fin de brindar elementos que faciliten el trabajo en la

promoción de relaciones equitativas en torno al género, a los tres colegios participantes

del estudio. Dichas recomendaciones basadas en las experiencias de los muchachos

con masculinidades positivas, que arroje claves para el trabajo con otros adolescentes.

Así, se propone utilizar el ámbito educativo y todas sus personas actoras como

un espacio de deconstrucción de la masculinidad hegemónica y la adquisición de

masculinidades positivas, equitativas, libres y pacíficas.

De esta forma, surge el siguiente problema de investigación:

34

¿Cuáles factores personales, familiares y sociales promueven el desarrollo de

relaciones equitativas en torno al género, en adolescentes hombres de 15 a 19 años

que asisten a tres colegios públicos en Santa Cruz, Guanacaste, en el periodo 2015-

2016?

Con el propósito de guiar el trabajo alrededor del problema de investigación

planteado, se proponen los siguientes objetivos:

Objetivos de la investigación

Objetivo General

▪ Determinar los factores personales, familiares y sociales que promueven la

construcción de relaciones equitativas en torno al género en adolescentes de 15 a

19 años que asisten a tres colegios públicos en Santa Cruz, Guanacaste en el

periodo 2015-2016.

Objetivos Específicos

▪ Conocer factores personales tales como capacidad de análisis, autoevaluación y

reconocimiento de la posibilidad de cambio, que fomentan relaciones equitativas en

torno al género, en adolescentes hombres que asisten tres colegios públicos en

Santa Cruz de Guanacaste.

35

▪ Identificar factores familiares tales como vínculos de convivencia y consanguinidad,

que promueven relaciones equitativas en torno al género, en adolescentes hombres

que asisten a tres colegios públicos en Santa Cruz de Guanacaste.

▪ Describir factores sociales tales como experiencias en instituciones educativas,

recreativas y religiosas que propician relaciones equitativas en torno al género, en

adolescentes hombres que asisten a tres colegios públicos en Santa Cruz,

Guanacaste.

Objetivo propositivo

▪ Brindar elementos que faciliten el trabajo en la promoción de relaciones equitativas

en torno al género, a tres colegios públicos del cantón de Santa Cruz, Guanacaste.

36

Capítulo II

Marco teórico

El presente apartado expone los conceptos teóricos que permiten la descripción

y comprensión de las relaciones de género en adolescentes hombres guanacastecos,

como fenómeno que adquiere particularidad teórica bajo un análisis de género y social.

Perspectiva de Género

La categoría de género constituye una herramienta que permite diferenciar entre

el sexo y el género, estableciendo el primero como un hecho biológico y el segundo

como un hecho social (Gomáriz, 1992). El género como categoría social, remite al

conjunto de características, roles y actitudes, que conforman el deber ser de las

mujeres y los hombres, impuesto a cada sexo, en cada momento histórico y en cada

sociedad. (Tellería, 2008)

Dicha categoría, se comprende como una de las contribuciones teóricas más

significativas del feminismo, al explicar las desigualdades entre hombres y mujeres,

problematizándolas y rompiendo con la idea de su carácter natural, en tanto lo

masculino y lo femenino no se refiere al sexo de las personas, sino a las conductas

consideradas femeninas o masculinas. Estas elaboraciones sociales se comprenden

como sistemas de poder, que pueden dar cuenta de la existencia de los conflictos

sociales. (Gamba, 2008).

Así, el presente estudio busca aproximarse a la realidad desde la perspectiva de

género, la cual retoma la categoría de género como una posición explicativa para

comprender las relaciones entre hombres y mujeres. Siguiendo a la autora, esto implica,

en referencia a marcos teóricos para procesos investigativos comprender que:

a. Existen relaciones de poder entre los géneros.

37

b. Estas relaciones de poder suelen privilegiar a los hombres como grupo social en

detrimento de las mujeres

c. Dichas relaciones son una construcción social e histórica, que atraviesan el

entramado social en su totalidad y se articulan con diversas relaciones sociales

como la clase, etnia, edad, entre otras.

La relevancia de incorporar la perspectiva de género en el análisis radica en lo

señalado por Lagarde (1992) en tanto permite comprender la realidad dentro de una

clasificación social basada en el sexo, donde a macho o hembra de la especie se le

asignan funciones diferenciadas. Aunado, supone reconocer que las relaciones entre

las mujeres y los hombres forman parte de estructuras sociales y que estas estructuras

son asimétricas. (Lagarde, 1994).

Relaciones de género:

Acorde con Molina (2010) las relaciones de género corresponden a la forma de

comunicación de hombres y mujeres, que se encuentra mediada por construcciones

culturales que determinan su identidad y valoración social según su sexo. Así, se

retoman los postulados de Escalante (2002) acerca que los comportamientos, actitudes

e ideas de hombres y mujeres, se interiorizan por medio del aprendizaje social de sus

identidades femeninas y masculinas, las cuales condicionan las formas de relacionarse

con las demás personas.

En esta interacción social diferenciada, donde se han establecido socialmente

características particulares a cada sexo, se define una estructura de organización

jerárquica, que describe y encarna verdaderas relaciones de poder entre hombres y

mujeres. No obstante, las relaciones de género presentan un considerable grado de

conflictividad, siendo que, dentro del sistema de poder de los hombres como grupo

social sobre las mujeres, existen también jerarquías de poder.

38

Así, Tellería (2008) hace referencia a que las relaciones de género se desarrollan

a nivel intergenérico, es decir entre hombres y mujeres, y a nivel intragenérico, entre

mujer-mujer y hombre-hombre. De esta forma, se considera imprescindible comprender

que, si bien las relaciones de género presentan elementos comunes de subordinación

de las mujeres en las diferentes sociedades, esta organización jerárquica se manifiesta

de manera diferenciada, incluso dentro de los mismos grupos de hombres y mujeres.

La comprensión de las relaciones de género bajo una perspectiva social e

histórica, permite, además, partir de que existe la posibilidad de transformarles; para

ello, Escalante (2002) afirma que “las mujeres y los hombres podemos y debemos

aprender a relacionarnos entre sí de una manera diferente, construyendo relaciones de

EQUIDAD, con libertad y respeto por las diferencias y los derechos de los humanos y

las humanas” (p. 291).

Un nuevo orden genérico, requiere un nuevo pacto social, que visibilice y

responsabilice específicamente a los hombres como integrantes del grupo sexual

dominante. Asimismo, incluirles supone considerarlos sujetos posibles, tanto de

atención, como de prevención, investigación y compromiso, que permita demostrar que

no existe una única forma de ser hombre. (Escalante, 2002).

Masculinidades:

Partir de un análisis que incorpore la perspectiva de género, implica aludir a la

masculinidad, ya que el género, como construcción histórica, muestra la forma en que

se ha dividido arbitrariamente conductas, pensamientos y roles sociales en dos grandes

espacios: lo masculino y lo femenino. Esta división, obedece a necesidades de orden

económico, político e ideológico en procura de ejercer control sobre la vida de las

personas, sin embargo, su eficacia demanda de una construcción complementaria: la

39

masculinidad requiere una feminidad que le soporte y viceversa. (Campos y Salas,

2002).

Lo anterior, pone en evidencia que el análisis de la masculinidad constituye un

paso fundamental para comprender el desarrollo de las relaciones de género, que al

mismo tiempo amplía las posibilidades de identificar elementos que permitan su

transformación hacia la equidad e igualdad. No obstante, la masculinidad, desde una

perspectiva epistemológica, es un objeto de estudio relativamente nuevo, debido a que,

acorde con Cantos (2011) el género solía limitarse al estudio de la situación de las

mujeres y se amplía a la problemática de la masculinidad, al retomar su carácter

relacional y lo que denomina como el binomio superior/inferior, mediante el cual se

determina su concepción jerárquica.

Olavarría y Valdés (1997) afirman que la masculinidad, comprendida como

concepto y como acción, presenta un estrecho vínculo con los movimientos feministas,

en tanto su génesis se remonta a los cuestionamientos de grupos particulares

interesados en la desigualdad social. Estos, abarcan desde agrupaciones de hombres

como de mujeres, siendo que el interés refiere a la situación de las mujeres, que

obligatoriamente deriva en la situación de los hombres, es decir desde la solidaridad

con las mujeres hasta la preocupación por los hombres en su calidad de tales.

Así, la presente investigación retoma la masculinidad como concepto que alude a

una forma específica de vivir, sobre todo de los hombres, que implica el cumplimiento

de roles sociales y sexuales, así como a un símbolo de jerarquías de poder. (Connel,

1997). Aunado, se considera como un conjunto de significados construidos a través de

las relaciones con el mundo, una construcción siempre cambiante, dinámica, temporal e

histórica, por tanto, se descarta como esencia interior o como producto de componentes

biológicos. (Kimmel, 1997).

Bajo esta concepción, se parte de los postulados de Gilmore (citado en Campos

y Salas, 2002) acerca de que la masculinidad es la forma aprobada de ser hombre en

40

una sociedad determinada, donde se impone un ideal cultural y los hombres deben

adecuarse a éste. En una sociedad patriarcal como la imperante, existe un modelo

hegemónico de hombre que mantiene y ejerce el poder sobre las mujeres y otros

hombres según ejes de desigualdad como la clase, etnia, orientación sexual, condición

de discapacidad y etaria.

Masculinidad hegemónica:

Pese a que se reconoce que existe una multiplicidad de tipos de masculinidades,

se considera que no todas son valoradas del mismo modo a nivel social. Siguiendo a

Kimmel (1997) existe una definición de hombre que constituye la norma, por medio de

la cual se evalúan otras formas de hombría, es ésta la que se comprende como

masculinidad hegemónica.

Así, se trata de la construcción social de la imagen predominante de

masculinidad que muestra un modelo a seguir al hombre individual, no obstante, esto

presenta una situación paradójica, en tanto la masculinidad se concibe con carácter

natural, se posee solo por el hecho de ser hombre/macho, pero, por otro lado, este ideal

plantea que es necesario conservarle, y paralelamente protegerse contra el peligro de

perderle. (Cruz, 2002).

De esta manera, los hombres aprenden esta masculinidad no necesariamente de

la afirmación directa de lo masculino, sino por el contrario de la negación de lo femenino

que implicaría la posibilidad de pérdida. Esta tarea debe ser demostrada por medio de

la aprobación homosocial, bajo el escrutinio de otros hombres, por tanto, requiere de

dramáticas pruebas, planteándola como un desafío, un premio a ser ganado. (Gilmore,

1996).

41

Para Brannon (1976) la necesidad de comprobación y validación homosocial,

coloca a la masculinidad en un ritual permanente, caracterizado a grandes rasgos de la

siguiente manera:

• Se requiere el repudio implacable de lo femenino.

• La masculinidad se mide por poder, el éxito, la riqueza y la posición social.

• No se deben mostrar emociones, es necesario aparentar calma y confianza.

• Es indispensable arriesgarse y ser agresivo.

Es evidente que, la masculinidad hegemónica, no solo se asocia con el poder y

la autoridad, sino que, además, se construye en la oposición, en la diferenciación,

donde adquiere primacía el código negativo sobre el positivo, la masculinidad no es

étnica, no es homosexual, y, sobre todo, no es femenina, debido a que estos atributos

se encuentran asociados a categorías de inferioridad. (Cantos, 2011)

De acuerdo con Kimmel (1997), pese a las variaciones por etnia, clase social,

edad y orientación social, las concepciones contemporáneas e históricas de la

masculinidad hegemónica, se caracterizan de manera primordial por el género, es decir

por la noción de antifemineidad. Esto, se traduce en encargos como fecundar, proteger,

tener autosuficiencia económica, fortaleza emocional y física, éxito, capacidad, y

particularmente poder, debido a que la definición hegemónica de la masculinidad es “un

hombre en el poder, un hombre con poder, y un hombre de poder” (Kimmel, 1997, p.3)

Así, bajo una lógica de protección de la masculinidad individual, la identidad

masculina requiere de la renuncia a lo femenino, aprendiendo a devaluar a todas las

mujeres, como encarnaciones vivientes de los rasgos de sí mismo que se le ha

enseñado a despreciar. En este punto, se destacan los aportes de Tellería (2008) en

relación con cuatro preceptos que permiten una descripción gráfica de la masculinidad

hegemónica; ésta se homologa con una mesa, construida por poder, y sostenida por

cuatro patas: heterosexualidad compulsiva, homofobia, misoginia y sexismo.

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Acorde con el autor, la heterosexualidad compulsiva refiere al privilegio y el

carácter natural que se le otorga a la heterosexualidad como única forma de

relacionamiento sexual aceptado a nivel social para los “verdaderos hombres”. Sin

embargo, la necesidad de aceptación social da paso a acciones compulsivas para

demostrarle, ya que el mínimo cuestionamiento de su heterosexualidad genera

angustia, al alejarse del ideal masculino.

La homofobia, por consiguiente, responde al temor irracional a la

homosexualidad, no solo por su definición como antinatural, sino como posibilidad de

cuestionamiento y exposición al entorno social, ante la imposibilidad individual de

alcanzar los estándares de la masculinidad hegemónica. Cruz (2002) agrega al

respecto que la homofobia es producto directo de la transgresión, real o simbólica, de

los roles de género, debido a que lo masculino y femenino cuentan con una jerarquía

implícita y existe una asimilación de la masculinidad con la heterosexualidad, y lo

femenino con la homosexualidad.

Figura 1: Modelo de la Masculinidad Hegemónica

MISOGINIA

HETEROSEXUALIDAD

COMPULSIVA

SEXISMO

PODER

HOMOFOBIA

Fuente: Construcción propia, con base en Tellería, (2008).

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El sexismo, por su parte, responde a la construcción de desigualdades a partir de

las diferencias entre hombres y mujeres; a la necesidad de desvalorizar lo femenino

ante la oposición de lo superior masculino. Mientras que, el menosprecio hacia las

mujeres y todo lo relativo a ellas, es aprendido, interiorizado y recreado, convirtiéndose

en pensamientos, valoraciones y marco para la comprensión de la realidad; así la

misoginia se encuentra presente al pensar y actuar acorde con el dominio de las

mujeres como condición natural, como recurso consensual de poder hacia éstas, bajo la

única razón de su condición genérica. (Tellería, 2008).

Los esfuerzos por mantener una fachada acorde con este tipo de masculinidad,

se mantienen presentes en todos los comportamientos de los hombres: la forma de

hablar, de caminar, lo que se come, se toma, se usa. Cada uno de sus movimientos

contiene lenguaje de género, ya que las consecuencias de ser percibidos como

“afeminados”, son enormes a nivel social. (Kimmel, 1997).

El autor plantea que los hombres, como individuos, interiorizan las concepciones

de la masculinidad hegemónica, teniendo como fuente de poder a la sociedad, sus

instituciones y estructuras abstractas. No obstante, éstas mismas son las encargadas

de infundirles temor, de provocar sus formas disfuncionales de conducta, la violencia

proveniente de otros hombres y autoinflingida, la interminable presión de competir y

tener éxito y, la propia imposibilidad de cumplir con los ideales de masculinidad.

(Kimmel, 1997).

Partiendo de lo anterior, se presenta lo expuesto por Kaufman (1997) sobre una

experiencia contradictoria a nivel social e individual, en una combinación de poder y

dolor, en la que los hombres suprimen emociones, necesidades y posibilidades, al

presentárseles como inconsistentes con el poder masculino. Pese a ello, estas

emociones no desaparecen, simplemente se ocultan, se reprimen, y ganan un

incontrolable poder en sus vidas.

44

La masculinidad hegemónica, se trata de normas usadas contra las mujeres, de

acceso diferenciado de hombres contra otros hombres, en donde nadie resulta

ganador/a. La importancia de reconocer estas experiencias contradictorias, radica en lo

señalado por el autor (1997), como posibilidad para que los hombres renuncien a este

modelo de masculinidad en busca de un nuevo orden social con beneficios reales, tanto

para hombres como para mujeres.

Masculinidades positivas:

Es evidente que un modelo de masculinidad como el hegemónico, es

incompatible con una sociedad que respete la diversidad, por lo que se requiere de una

concepción más amplia, que reconozca la existencia de diversas expresiones o

manifestaciones masculinas, incluso de las que se plantean como opuestas al modelo

hegemónico. (Boscán, 2008).

En esta temática, existe un importante antecedente de lucha desde el feminismo

y las mujeres –individual o colectivo-, que, en busca de reconocimiento de sus derechos

y el establecimiento de relaciones equitativas, ha generado transformaciones en la vida

de los hombres y expuesto las repercusiones del patriarcado sobre ambos sexos. Así,

la redefinición de la concepción hegemónica de masculinidad, se comprende como una

demanda, ya no solo de las mujeres, sino también de diversos grupos de hombres.

(Bonino, 2008).

Si bien se presenta una tendencia social a exaltar un modelo de masculinidad

por encima de otros existentes, que busca imponerse de forma hegemónica a la

totalidad de los hombres, no todos reproducen los estereotipos de género ni los

comportamientos sexistas de este modelo masculino en el que han sido socializados.

(Unidad de Política de Igualdad de Género, 2016).

45

De tal forma, en la presente investigación, se parte de la existencia de algunas

masculinidades que, por su carácter no sexista y no homofóbico, se contraponen o

distancian de los modelos hegemónicos de masculinidad, es decir de la creencia de

superioridad/inferioridad, que implica el comportamiento desigual con las mujeres y con

otros hombres considerados menos masculinos. El resultado de esta posición, ha de

fundamentarse, obligatoriamente, en el desarrollo de relaciones equitativas con las

mujeres y en un acercamiento solidario con sus congéneres. (Bonino, 2008)

Estas masculinidades han sido catalogadas por diversos autores como

masculinidades alternativas, antisexistas, antihomofóbicas, no machistas, no violentas,

igualitarias, que nadan contra corriente, profeministas, entre otras similares. Es en el

Simposio Mundial de Masculinidades del 2014, en New Delhi, donde se acuña el

término masculinidades positivas para referirse a estos comportamientos masculinos

contrapuestos al modelo hegemónico de masculinidad. (Instituto Costarricense de

Masculinidad, Pareja y Sexualidad, 2016).

Siguiendo a los autores (WEM, 2016), y complementando con lo expuesto por la

Unidad Política de Igualdad de Género de México (2016), se establecen como

características principales de las masculinidades positivas:

• La revisión de los patrones aprendidos de masculinidad, estar consciente que

ésta es una construcción cultural y aceptar otras manifestaciones y formas de ser

hombre distintas a la tradicional.

• Reconocer las consecuencias negativas que el machismo ha traído a sus

relaciones interpersonales y promover la no violencia hacia mujeres, niñas,

niños, otros hombres y la naturaleza.

• Es anti sexista y anti homofóbica.

• Se permite y promueve la expresión de emociones, el autocuidado, la sexualidad

placentera en un marco de respeto de los derechos de las mujeres y derechos

humanos.

46

• Promover formas justas de vivir en sociedad, compartir el control de la realidad

con las mujeres, compartir las labores domésticas, la crianza y el cuido de los

hijos e hijas.

El surgimiento de estas manifestaciones de masculinidades, mantiene un común

general, en tanto permite a los hombres, en diferente medida, la construcción de

vínculos familiares, comunales, laborales y colectivos, basados en el respeto de los

derechos humanos, la igualdad, equidad y la cultura de paz. Constituyen procesos de

re-educación y re-socialización a largo plazo, implicando un cambio cultural. (WEM,

2016). Esto, se concreta en diversas prácticas y vivencias de hombres que, pese a las

adversidades y circunstancias, son distantes de las masculinidades tradicionalmente

establecidas. (Boscán, 2008)

Mantener una perspectiva histórica y social de este proceso de transformación

requiere, además, comprender que implica dudas y retrocesos, en un viaje constante de

idas y vueltas, pero cada vez más cerca de prácticas igualitarias libres del machismo

internalizado por los hombres. (Boscán, 2008). Bajo esta lógica, el estudio cuenta con

una población que se considera mantiene masculinidades positivas.

Socialización de género:

Como ha sido expuesto a lo largo del presente apartado, se tiene que, la

construcción de formas específicas de ser hombre y ser mujer, y por ende de la

interacción desde éstas, se lleva a cabo a través de un complejo proceso social; a éste

se le denomina socialización de género. Los constructos sociales e históricos mediante

los cuales el macho y la hembra de la especie adquirieren, aprenden e incorporan el

género masculino y femenino, requiere de la intervención de distintas entidades

socializadoras en la vida de la persona, incluso desde antes de nacer. (Campos y

Salas, 2002).

47

Así, las relaciones de género remiten directamente al análisis de la socialización

en términos de “(…) procesos psicosociales en los que el individuo se desarrolla

históricamente como persona y como miembro de una sociedad” (Martín-Baró, 1985, p.

115). Para el autor (1985) la socialización comprende tres elementos esenciales: es un

proceso de desarrollo histórico; es un proceso de desarrollo de la identidad personal; y

es un proceso de desarrollo de la identidad social.

Como desarrollo histórico, se concretiza en un tiempo y espacio, por lo que el

análisis de los procesos de socialización, debe examinar como variables fundamentales

el contexto social y coyuntural: clase social, grupo etario, grupo étnico y época. Mientras

que, como proceso de desarrollo de la identidad personal, refiere que es a través de ella

que el individuo va configurándose como persona, siendo que la persona se hace y

emerge.

Por su parte, como proceso de desarrollo de la identidad social, el individuo

surge con una identidad propia, pero, además, es un sujeto de una sociedad específica,

por tanto, la identidad personal es al mismo tiempo una identidad social; la identidad de

la persona depende primordialmente de la identidad que su grupo social le proporcione.

Berger y Luckman (1968) agregan que existen procesos de socialización, que

responden a un nivel primario y a otro secundario. En la socialización primaria, dada,

principalmente, durante la primera infancia, el individuo se vuelve miembro de un grupo

social concreto, en el cual las otras personas significativas son las encargadas de su

socialización, es decir que el individuo adquiere un mundo y desarrolla una identidad

personal, donde las definiciones que las otras personas significativas hacen de la

situación del individuo le son presentadas como la realidad objetiva.

En relación con la socialización secundaria, Martín-Baró (1985) expone que

responde al proceso mediante el cual se adquieren roles específicos, al incorporarse a

sectores particulares de la organización social, por ejemplo, centros educativos, grupos

de trabajo, grupos de pares, entre otros. De esta forma, los procesos de socialización,

48

particularmente en tono al género, continúan durante toda la vida de la persona, ya que

la instrucción de la masculinidad y feminidad inicia desde la socialización primaria y

continúa mediante la socialización secundaria. (Campos y Salas, 2002).

Se retoman los planteamientos de Kaufman (1997) acerca de lo que denomina

como “trabajo de género” de una sociedad, en tanto sugiere que existe un proceso

activo permanente que crea y recrea el género, por tanto, no es algo en lo que las

personas se convierten, sino una forma de interacción con las estructuras del mundo.

Pese a que se reconoce un ideal de género –masculinidades y feminidades

hegemónicas- y que el poder de género es una realidad social, es posible responder a

las relaciones cambiantes de poder, en tanto una sociedad heterogénea, presenta

presiones, exigencias y posibilidades en frecuente conflicto.

Siguiendo al autor (1997) el proceso de interiorización de las relaciones de

género y de la construcción de las personalidades, presenta múltiples y complejas

formas de apropiación y procesamiento. Así, la elaboración individual del género y los

propios comportamientos, pueden contribuir al fortalecimiento o la trasformación de las

instituciones y estructuras sociales, por lo que a nivel personal es posible, consciente o

inconscientemente, perpetuar o cuestionar los sistemas de desigualdad.

En este sentido, se indica que, pese a esta posibilidad, las normas de conducta

son internalizadas por medio de relaciones concretas, que se presentan, principalmente

en la socialización primaria, cargadas de afecto, que definen la forma en que cada

persona es percibida y tratada por las demás, así como la manera en que la persona se

ve a sí misma y a las otras. Campos y Salas (2002) sostienen que, debido a estos

elementos afectivos, los comportamientos permitidos y prohibidos para cada género, se

aprenden por esta vía, y no únicamente de forma racional o cognitiva, que presenta un

mayor impacto en la subjetividad de las personas.

De tal forma, las relaciones familiares se destacan como escenarios de la

sociedad en los cuales se brinda un sello personalizado a los valores, ideales y

49

creencias a partir de relaciones afectivas, donde el sexo constituye un aspecto

fundamental de autodefinición. Acorde con Kaufman (1997) la familia toma ideales

abstractos y les concretiza, es decir que la feminidad se representa en la madre, tía,

abuela o cualquier otra figura materna, y la masculinidad en el padre u otras figuras

paternas; así ya no se trata de patriarcado, sexismo, masculinidades o feminidades

como categorías abstractas, sino de mi madre, mi padre, mi hermana, mi hogar, mi

familia.

Se trae a colación en este punto, lo expuesto por Campos y Salas (2002), sobre

el proceso continuo entre la socialización primaria y la secundaria, debido a que son las

instituciones sociales las encargadas de complementar el proceso iniciado en el espacio

familiar, en tanto es a partir de la interrelación de estos factores que las personas

desarrollan esquemas cognitivos para interpretar la realidad, así como esquemas

valorativos para medirla y evaluarla.

De esta manera, se encuentra un importante vínculo entre los ideales

hegemónicos y las instituciones sociales, por tanto, la construcción de masculinidades

positivas, conlleva un esfuerzo considerable que menoscaba las raíces mismas de las

estructuras de poder, pero además se encuentra mediada por el proceso de

socialización a nivel personal, familiar y social. Pese a que se reconoce estos espacios

comprenden un todo integral, y no deben ser fragmentados de manera tajante, para

efectos investigativos se considera pertinente delimitarles, con el fin de realizar

propuestas concretas y finalmente, integradoras entre ellas.

50

Capítulo III

Marco Metodológico

El presente apartado expone el proceso de selección, diseño, técnicas e

instrumentos, utilizados en la recolección y análisis de los datos de la investigación.

Esto, con el fin de mostrar la rigurosidad metodológica y coherencia con la totalidad de

apartados, mediante la descripción de estrategias concretas de trabajo para el análisis

del problema de investigación y los objetivos propuestos.

Tipo de Estudio

De acuerdo con Baptista, Fernández y Hernández (2006), la tipología de los

estudios refiere al alcance investigativo que estos contengan, el cual depende de dos

factores específicos: el estado del conocimiento del tema y el enfoque que las personas

investigadoras pretendan.

Siguiendo a los autores, la investigación realizada presenta un enfoque

descriptivo, ya que pretende describir los factores que median en las relaciones de

género de adolescentes hombres que asisten a tres colegios públicos del cantón de

Santa Cruz de Guanacaste, a partir de sus experiencias como hombres con actitudes y

comportamientos equitativos en torno al género. Esto, “(…) con el fin de especificar las

propiedades importantes de [este] grupo (…) bajo análisis”. (Grajales, 2000, p. 2);

partiendo de que los antecedentes investigativos de la temática, ponen en evidencia los

vacíos y posibilidades para profundizar en el estudio de las relaciones de género en

adolescentes, principalmente en términos de educación y masculinidad a nivel nacional.

Con el propósito de realizar una descripción profunda, se hace uso de un diseño

cualitativo, que permite plantear la descripción de dichas relaciones, así como las

cualidades y características de la muestra (Krause, 1995). Se opta por un diseño

51

cualitativo, debido a su naturaleza flexible y a su tendencia por aprehender el fenómeno

de estudio desde todas sus dimensiones -internas y externas, pasadas y presentes-,

mediante las experiencias y perspectivas de los propios participantes (Baptista et al,

2006).

Bajo esta lógica, tal diseño metodológico permite combinar distintas técnicas de

recolección de información, tales como la revisión documental, la entrevista

semiestructurada, la entrevista en profundidad y grupos focales. Estos, constituyen los

principales instrumentos de recolección de información del presente estudio.

Unidad de análisis

La presente investigación retoma tres unidades de análisis específicas, a saber:

factores personales, factores familiares y factores sociales; no obstante, éstas deben

comprenderse en torno a la categoría general de relaciones equitativas en torno al

género.

Para el caso de los elementos de orden personal, se establecen como

dimensiones: la capacidad de análisis, de autoevaluación y de reconocimiento de la

posibilidad de cambio; que median en el establecimiento de relaciones equitativas en

torno al género.

Por su parte, en relación con los factores familiares, se tienen: los vínculos de

convivencia y de consanguineidad; mientras que la categoría del ámbito social, cuenta

con las dimensiones de: experiencias en instituciones educativas, instituciones

recreativas e instituciones religiosas.

52

Área de Estudio

La provincia de Guanacaste se ubica al noroeste del país y se encuentra

organizada en once cantones, siendo Santa Cruz, el tercero de ellos; este último, a su

vez, conformado por nueve distritos.

El Ministerio de Educación Pública, es el ente encargado de velar por un

estándar mínimo de calidad en los centros educativos del país, para lo cual cuenta con

una Dirección Regional en el cantón de Santa Cruz, que se compone de siete circuitos

educativos, que abarcan diez centros educativos públicos de nivel de secundaria, los

cuales son organizados por diversas modalidades, de la siguiente manera:

• Cuatro colegios académicos diurnos.

• Un colegio experimental bilingüe.

• Tres colegios técnicos profesionales.

• Dos colegios académicos nocturnos: Centros Integrados de Educación de

Adultos (CINDEA).

Con el propósito de obtener diversidad de estudiantes de las distintas

modalidades, la investigación cuenta con un área de estudio de tres colegios del cantón

de Santa Cruz, seleccionando uno por cada modalidad, con excepción de los colegios

CINDEA, por la evidente disimilitud en la condición etaria de sus integrantes en relación

con los demás.

A partir de la selección de este contexto, como espacio para acceder a los

adolescentes, se realiza la elección de la muestra según su condición de hombres

equitativos de género, en busca de analizar el máximo número posible de encontrar.

Esto, con base en un muestreo por conveniencia, en tanto corresponde a la

accesibilidad y proximidad que se tiene a los sujetos de estudio.

53

Así, el área de estudio específica corresponde a los estudiantes de 15 a 19 años

de edad que, en el periodo 2015-2016, se encontraban en los niveles de tercero a sexto

años, según corresponda la modalidad educativa, en los siguientes centros educativos:

▪ Liceo Clímaco A. Pérez.

▪ Liceo Experimental Bilingüe de Santa Cruz.

▪ Colegio Técnico Profesional 27 de Abril.

Población sujeta de estudio

Acorde con la tipología del estudio, se utiliza un muestreo de carácter cualitativo,

con el propósito de seleccionar ambientes y casos que permitan abordar el fenómeno

en profundidad, retomando detalles, significados y actores, con mayor énfasis en las

características propias de la investigación y no en razones probabilísticas (Baptista et

al. 2006).

Siguiendo a los autores, se tiene que:

“(…) en los estudios cualitativos el tamaño de muestra no es importante

desde una perspectiva probabilística, pues el interés del investigador no

es generalizar los resultados de su estudio a una población mas amplia.

Lo que se busca en la indagación cualitativa es profundidad. Por lo tanto,

se pretende calidad en la muestra, más que cantidad. Nos conciernen

casos (participantes, personas, organizaciones, eventos, animales,

hechos, etc.) que nos ayuden a entender el fenómeno de estudio y a

responder a las preguntas de investigación” (p.562).

De tal forma, el estudio se realiza con adolescentes hombres, estudiantes de los

tres colegios referidos -Liceo Clímaco A. Pérez, Colegio Experimental Bilingüe de Santa

Cruz y Colegio Técnico Profesional 27 de Abril- en los niveles de tercero a sexto años,

54

según corresponda en la modalidad de cada centro educativo, en el periodo 2015-2016;

que cumplan con los siguientes criterios:

▪ No ser físicamente violentos en sus relaciones intergénero e intragénero.

▪ Considerar que hombres y mujeres deben tener los mismos derechos (sexuales,

de educación, de trabajo, recreativos, entre otros).

▪ No utilizar el alcohol como marcador de virilidad.

▪ Participar en tareas domésticas tradicionalmente femeninas.

▪ Aceptación expresa de la diversidad sexual y el respeto hacia los derechos de

las personas sexualmente diversas.

La definición de los criterios de selección de la población, se basó en los

resultados derivados de investigaciones previas del objeto de estudio, no obstante, de

manera particular se retomaron las temáticas establecidas mediante la Escala de

Actitudes Equitativas de Género (GEM, Gender Equitable Men Scale) construida por

Barker y Pulerwitz (2008), utilizada y validada en diversos países, que tiene como

propósito medir actitudes hacia la equidad de género en hombres. Así, se abordaron

áreas que se consideran centrales de las dinámicas de género y la equidad, tales como

masculinidad, sexualidad, salud reproductiva, paternidad, violencia y homofobia, como

tópicos previamente validados acorde con:

▪ Considerar que las relaciones de hombres y mujeres están basadas en la

equidad y en el respeto, y que ambos géneros tienen iguales derechos.

▪ Considerar que su responsabilidad en el hogar es más que proveer e

incluye las tareas de paternidad, cuidado y tareas domésticas.

▪ Asumir la responsabilidad por la prevención de las infecciones de

transmisión sexual, del embarazo y del VIH/Sida. Tomar la iniciativa por el

uso del preservativo y de otros métodos anticonceptivos.

▪ Oponerse a la violencia a las mujeres en cualquier circunstancia y no

justificar el uso de la violencia.

55

▪ Oponerse a la homofobia y a la violencia hacia personas homosexuales.

(Barker y Pulerwitz, 2008).

De tal forma, consistió en la selección de adolescentes hombres que cuentan con

características mínimas de masculinidades positivas, es decir, que han logrado romper,

de manera consciente o no, con ciertos aspectos fundamentales de la masculinidad

hegemónica, tales como mandatos y roles patriarcales.

El proceso de selección consistió en diversos momentos de filtro, siendo que el

primer contacto con la población se llevó a cabo, mediante la realización de entrevistas

semiestructuradas con informantes claves1, tales como profesores/as, orientadores/as,

directores/as; posteriormente, se llevaron a cabo entrevistas de selección2 de forma

directa con los estudiantes referidos. Esto, permitió la identificación de 15 jóvenes, no

obstante, para 3 de ellos no fue posible participar por diversas razones, mientras que,

teniendo que su participación es voluntaria, 2 de éstos optan por no hacerlo.

La cantidad de participantes corresponde al máximo número de adolescentes

que cumplen con los criterios, con los siguientes resultados:

1 Ver anexo 1: Guía de entrevista a informantes claves. 2 Ver anexo 2: Guía de entrevista de selección.

56

Tabla 1: Número de estudiantes según momentos del proceso de selección de la

población de estudio. 2015-2016.

Centros Educativos

Referidos por

informantes claves

Entrevistados por

investigadoras para selección

Seleccionados Participantes

Liceo Clímaco A.

Pérez

22 22 8 5

Liceo Experimental Bilingüe de Santa Cruz

20

20

3

2

Colegio Técnico

Profesional 27 de Abril

12

12

4

3

TOTAL 54 54 15 10

Fuente: Elaboración Propia, 2017.

Se tiene así 10 participantes, distribuidos de la siguiente forma:

Tabla 2: Distribución de la muestra según nivel educativo. 2015-2016.

AÑO ESCOLAR CANTIDAD DE ESTUDIANTES

Tercero 1

Cuarto 2

Quinto 5

Sexto 2

Fuente: Elaboración propia. 2017.

57

Tabla 3: Distribución de la muestra según zona de residencia. 2015-2016.

Distritos Cantidad de estudiantes

Santa Cruz 7

27 de Abril 2

Cartagena 1

Fuente: Elaboración propia. 2017.

Fuentes de información

El estudio se centra en fuentes de investigación primarias y segundarias,

teniendo la siguiente descripción:

Fuentes primarias:

1. Dos grupos focales3.

2. Diez entrevistas en profundidad4.

Fuentes secundarias:

1. Bibliografía referida y consultada.

3 Ver anexo 3: Guía de grupos focales. 4 Ver anexo 4: Guía de entrevistas en profundidad.

58

Cuadro de operacionalización de categorías

Determinar factores personales, familiares y sociales que promueven la construcción de relaciones equitativas en torno al género en adolescentes hombres de 15 a 19 años que asisten a tres colegios públicos en Santa Cruz, Guanacaste en el periodo 2015-2016

Objetivos

Específicos

Categoría Definición

conceptual

Dimensiones Definición

Conceptual

Definición

Operacional

Definición

Instrumental

Fuentes de

Información

Conocer factores

personales tales

como capacidad

de análisis,

autoevaluación y

reconocimiento de

la posibilidad de

cambio, que

fomentan

relaciones

equitativas en

torno al género en

adolescentes

hombres que

asisten a tres

colegios públicos

en Santa Cruz de

Guanacaste.

Factores

individuales

respecto a

relaciones

equitativas en

torno al género.

Elementos

relativos a la

persona, lo propio

o particular de ella

que pueden

condicionar y

transformar las

relaciones de

género.

Entendidas como

la forma de

comunicación de

hombres y

mujeres, que se

encuentra

mediada por

construcciones

culturales que

determinan su

identidad y

valoración social

según su sexo.

Molina (2010)

1. Capacidad de

Análisis

2. Capacidad de

autoevaluación

Identificar las

relaciones

causa-efecto

obvias o

implícitas en

formas de

representación

que tienen

como fin

expresar

creencias,

juicios,

experiencias,

razones,

información u

opiniones.

(Asociación

Filosófica

Americana,

2007)

Reflexionar

sobre el valor

de las acciones

y las cualidades

propias y con

la expectativa o

el grado al que

Mostrar en su discurso

capacidad de:

Examinar ideas,

identificando el rol que

desempeñan o intentan

desempeñar las

expresiones en el

contexto de una

argumentación,

razonamiento o

persuasión

Definir conceptos

abstractos

Comparar y contrastar

ideas, conceptos o

afirmaciones

(Asociación Filosófica

Americana, 2007)

Mostrar en su discurso

capacidad de:

Auto examinarse,

reflexionando sobre las

opiniones propias y las

razones para ellas.

1. Entrevista

semi-

estructurada.

2. Grupos

focales

3. Entrevistas

en

profundidad.

10 adolescentes

identificados como

hombres con

actitudes y

comportamientos

equitativos en

torno al género,

que estudian en

tres colegios

públicos del

cantón de Santa

Cruz, Guanacaste.

59

3.

Reconocimiento

de la capacidad

de cambio

la persona

espera que sus

esfuerzos den

forma a la vida.

(Tyler, 1991)

Concebir y/o

realizar

acciones que

implican

transformación

de valores,

creencias,

jerarquías y

estructuras

sociales.

(Asociación

Filosófica

Americana,

2007)

Reflexionar sobre sus

valores, motivaciones,

actitudes e intereses

para determinar si se

ha sido ecuánime,

objetivo, justo,

razonable al analizar,

interpretar, evaluar,

realizar inferencias y

llegar a conclusiones.

(Asociación Filosófica

Americana, 2007)

Mostrar en su discurso

capacidad de:

Auto corregirse,

cuando la

autoevaluación le

revela errores o

deficiencias.

Construir y llevar a

cabo estrategias

razonables para

remediar o corregir los

errores.

Concebir la posibilidad

de cambios a nivel

micro y macro social.

(Asociación Filosófica

Americana, 2007)

60

Identificar

factores

familiares tales

como vínculos de

consanguinidad

y convivencia

que promueven

relaciones

equitativas en

torno al género

en adolescentes

hombres que

asisten a tres

colegios públicos

en Santa Cruz de

Guanacaste.

Factores

familiares

respectivos a

relaciones

equitativas en

torno al género.

Elementos de los

grupos de

personas

vinculadas entre sí

por

consanguinidad o

convivencia a los

que pertenecen los

adolescentes, que

pueden

condicionar y

transformar las

relaciones de

género.

1. Vínculos de

consanguinidad

2. Vínculos de

convivencia.

Vínculo de

sangre entre

las personas

(Pérez, 2016)

Coexistencia

de grupos

humanos en

un mismo

espacio.

(Gardey y

Pérez, 2010)

Compartir vínculo

sanguíneo

Compartir domicilio.

Compartir alimentos.

Compartir servicios

básicos.

1. Entrevista

semi-

estructurada.

2. Grupos

focales

3. Entrevistas

en

profundidad.

10 adolescentes

identificados como

hombres con

actitudes y

comportamientos

equitativos en

torno al género

que estudian en

tres colegios

públicos del

cantón de Santa

Cruz, Guanacaste.

61

Describir factores

sociales tales

como experiencias

en instituciones

educativas,

recreativas y

religiosas que

propician

relaciones

equitativas en

torno al género en

adolescentes

hombres que

asisten a tres

colegios públicos

en Santa Cruz,

Guanacaste.

Factores

sociales

respecto a

relaciones

equitativas en

torno al género.

Elementos de las

instituciones

sociales, que

pueden

condicionar y

transformar las

relaciones de

género.

1. Instituciones

educativas

2. Instituciones

recreativas

Organismo

encargado de

cumplir con

la función de

interés

público de la

formación

integral y

realización

plena de las

personas

estudiantes.

Integrado por

personal

educativo,

administrativ

o y población

estudiantil

(Consejo

Superior de

Educación,

2008)

Organizacion

es que

propician

actividades

realizadas en

el tiempo

libre, elegidas

libremente,

que

proporcionen

placer y

desarrollo de

la

personalidad,

mediante la

Ser estudiante de:

Liceo Santa Cruz,

Clímaco A. Pérez

Liceo Experimental

Bilingüe de Santa Cruz

Colegio Técnico

Profesional 27 de

Abril

Participación en

agrupaciones de:

Actividades

deportivas (todo tipo

de disciplinas

deportivas).

Actividades culturales

y de creación artística

(baile, canto, teatro,

música, etc.)

Actividades al aire

libre, lúdicas, de

voluntariado,

pasatiempos,

1. Entrevista

semi-

estructurada.

2. Grupos

focales

3. Entrevistas

en

profundidad.

10 adolescentes

identificados como

hombres con

actitudes y

comportamientos

equitativos en

torno al género

que estudian en

tres colegios

públicos del

cantón de Santa

Cruz, Guanacaste.

62

3. Instituciones

religiosas

promoción de

conocimiento

s, habilidades,

actitudes y

valores en

relación con

el empleo

positivo del

tiempo libre.

(Mateo,

2014)

Engloba la

estructura

jurídica, la

jerarquía de

gobierno, la

depositaría y

la gestión de

los bienes

materiales, la

legitimadora

de la doctrina,

la directriz

moral y en

general lo que

concierne a la

personalidad

jurídica e

histórica de la

confesión

religiosa.

(Botella,

2013)

aficiones o hobbies.

Actividades de

relajación.

(Mateo, 2014)

Participación en:

Agrupaciones de

jóvenes que tienen

por propia una

determinada creencia

religiosa.

63

Criterios de selección de técnicas e instrumentos

En un primer momento, se realiza una revisión documental y bibliográfica

exhaustiva, la cual, de acuerdo con Giraldo (2009), consiste en apoyarse en fuentes de

carácter documental, como formas de recopilar diversas perspectivas sobre el abordaje

del objeto de estudio, mediante la consulta de libros, artículos científicos, ensayos

académicos, revistas, entre otros. Esto debido a que permite trascender el conocimiento

existente y vislumbrar el camino a seguir mediante la formulación de un problema y

objetivos de estudio que guíen el proceso investigativo.

Dicha perspectiva inicial, representa la base y fundamento de la investigación

que aporta insumos para la delimitación temática y se convierte en herramienta para

identificar los principales vacíos y abordajes teóricos sobre el tema de relaciones

equitativas en torno al género en adolescentes hombres. Es importante destacar que la

revisión documental brinda una perspectiva inicial al proceso, no obstante, es una

técnica constante en el desarrollo de la investigación, ya que la búsqueda, siguió la

lógica que los resultados obtenidos, de manera paralela a través de los demás

instrumentos, requirieron conforme el avance en la investigación.

De manera complementaria, se realizan entrevistas semiestructuradas a

informantes claves para la investigación, consideradas como aquellas personas que

conviven con los estudiantes de manera cotidiana o laboran con instituciones que

ejecutan programas cuya población meta son los y las adolescentes de los colegios

seleccionados. Esto, al partir de que la entrevista semiestructurada facilita y enriquece

los procesos de búsqueda, en tanto permite ser adaptada al contexto, las condiciones

socioculturales, económicas, a la realidad de la persona entrevistada y al objeto de

estudio y se caracteriza por ser dinámica, flexible y no directiva. (Giraldo, 2000).

Siguiendo a Valles (2007):

(…) la entrevista de investigación social encuentra su mayor productividad

no tanto para explorar un simple lugar fáctico de la realidad social, sino

64

para entrar en ese lugar comunicativo de la realidad donde la palabra es

vector vehiculante principal de una experiencia personalizada, biográfica e

intrasferible” (p. 202).

La entrevista semiestructurada es utilizada en diversos momentos de la

investigación y con diferentes sujetos/as, siendo que el primer contacto con los

estudiantes es a través de entrevistas a siete personas orientadoras: cuatro

funcionarias del Liceo Clímaco A. Pérez, dos del Liceo Experimental Bilingüe de Santa

Cruz y una del Colegio Técnico Profesional de 27 de Abril.

Aunado, las personas orientadoras refirieron a profesores/as, que se convirtieron

en informantes claves para la selección de los estudiantes. Ante esto, se realizaron

entrevistas a dieciocho profesores/as guías de los tres centros educativos, seis en cada

uno de ellos; asimismo, a tres profesores/as de educación física, tres profesoras/es

encargadas/os de impartir el Programa de Sexualidad y Afectividad del MEP (en ambos

casos uno/a de cada colegio), y 2 profesores/as de especialidad del colegio 27 de Abril.

Para este momento, se adicionó una entrevista a la promotora social de la oficina

local de Santa Cruz del Patronato Nacional de la Infancia y a una funcionaria del

Instituto Sobre Alcoholismo y Farmacodependencia; ambas encargadas de diversos

programas institucionales dirigidos a población adolescente.

Finalmente, la selección de la muestra se determinó a partir de entrevistas

individuales a todos los jóvenes que fueron referidos por las personas informantes

claves. Dicha entrevista se convirtió en filtro final, al determinar el cumplimiento de los

criterios de selección.

Con el propósito de obtener la información de análisis, se llevaron a cabo dos

grupos focales, en los que los participantes conversaron en torno a tópicos particulares,

bajo la conducción de las investigadoras. Se opta por la utilización de esta técnica

debido a que, acorde con Casey y Krueger (2000), permite la recolección de

65

información cualitativa de manera económica, rápida y eficiente con múltiples

participantes de forma simultánea.

Siguiendo los planteamientos de Dickinson, Leech, Onwuegbuzie, y Zoran,

(2009), se tiene que el sentido de pertenecer al grupo incrementó la cohesión entre los

participantes, proporcionó un ambiente favorable para que los adolescentes se sintieran

más seguros y con mayor confianza para compartir la información y creó la posibilidad

de respuestas más espontaneas al expresar situaciones personales y sus posibles

explicaciones.

Adicionalmente, se realizaron diez entrevistas en profundidad, particularizadas

para cada participante, acorde con los resultados obtenidos en los grupos. Esto, siendo

que se parte de los postulados de Robles (2011) sobre las entrevistas en profundidad,

que tienen:

(…) la intencionalidad principal de adentrase en la vida del otro, penetrar y

detallar en lo trascendente, descifrar y comprender los gustos, los miedos,

las satisfacciones, las angustias, zozobras y alegrías, significativas y

relevantes del entrevistado; consiste en construir paso a paso y

minuciosamente la experiencia del otro. (s.p.)

Es importante señalar que, la investigación en su totalidad, fue transversalizada

por un proceso constante de observación por parte de las investigadoras, con el

propósito de explorar el ambiente, contexto, subcultura y aspectos de la vida social de

las personas que participan del estudio, sus circunstancias, situaciones y los

significados de éstas. (Patton, 1980).

66

Descripción del proceso en el diseño y validación de instrumentos

Los criterios de diseño de los instrumentos tienen como base la definición

operacional de las dimensiones detalladas en el cuadro de operacionalización de

variables. De esta forma, las preguntas abiertas brindaron datos directamente

relacionados con los objetivos específicos de la investigación.

Se tiene así que, a partir de los criterios expuestos para la selección de la

muestra, se elaboró una guía de entrevista para orientar las preguntas hacia

indicadores específicos, con la finalidad de analizar los factores que realmente se

deseaban. Posterior a la elaboración de dicha guía, se realizó una entrevista cognitiva,

entendida como una entrevista individual semiestructurada que se realiza en un

ambiente controlado, mediante la cual se solicita a los participantes contestar una serie

de preguntas simulando estar contestando la guía original, considerando dos técnicas

básicas: pensar en voz alta e interrogaciones verbales sobre los distintos aspectos que

intervienen o interfieren en el proceso de respuesta de cada pregunta. (Molina y Smith,

2011).

Previo a la aplicación de los instrumentos, éstos fueron sometidos a discusión y

análisis con el director del proceso investigativo, tomando en consideración el acceso a

los recursos y la temporalidad de desarrollo del proceso. Aunado, con el propósito de

aumentar la validez y confiabilidad, la información obtenida mediante los distintos

instrumentos (entrevistas semiestructuras, grupos focales, entrevistas a profundidad)

fue contrastada de manera constante, evidenciándose resultados coherentes.

1. Identificación de las fuentes de error para su corrección

Los resultados obtenidos mediante la entrevista cognitiva dieron paso al

análisis de las dificultades de comprensión para la población, en términos de

redacción, instrucciones y opciones de respuestas, así como identificar y corregir

errores en la recolección de la información, tales como preguntas ambiguas, utilización

67

de lenguaje inapropiado, instrucciones poco claras, entre otros; e incluir aspectos

relevantes que no fueron considerados en el momento de construcción de las guías.

En cuanto a las características de las personas que formaron parte del estudio, se

identifica un perfil general uniforme en condiciones no consideradas, de forma

específica, por los criterios para la selección de la población, en términos de clase

social, nivel educativo y, en la mayoría, composición familiar.

2. Utilización de medios electrónicos y audiovisuales para asegurar la

calidad de la información:

Se hizo uso de diversos medios electrónicos y audiovisuales con el propósito de

asegurar la calidad de la información obtenida, siendo que, en el caso de la revisión

documental, las fuentes electrónicas y documentos digitales permitieron obtener

información científica de manera rápida y eficiente; mientras que, para las sesiones de

grupos y entrevistas, se realizaron grabaciones de audio y video –con la debida

autorización de los participantes5- siendo examinadas repetidamente, para recuperar

detalles que pudieron no ser captados en sus manifestaciones inmediatas.

Posterior a la recolección de la información, se realizó un análisis de los datos en

dos momentos: un análisis de tipo general de la información, mediante trascripción

exacta de los registros sonoros; y un análisis específico de los escritos y demás

registros, transcritos en términos formales y estructurados. Para ello, se hizo uso de los

programas Word y Excell, con el propósito de la formulación, clasificación y reducción

de los datos.

3. Disponibilidad de los recursos necesarios y su contribución en la

viabilidad y factibilidad de la investigación

5 Ver anexo 5: Consentimiento Informado.

68

El proceso investigativo contó con el apoyo del personal de los tres centros

educativos en estudio, considerado como grupo de personas que median en la entrada

al espacio y personas en estudio, brindando acceso directo a la población, a

mecanismos de convocatoria y al uso de la infraestructura, así como fuente de

información en tanto constituyeron informantes claves para el proceso de selección.

De tal forma, se considera que el conocimiento previo y la disposición de las

personas funcionarias de las diversas instituciones, constituyen recursos que

contribuyeron a la viabilidad y factibilidad de la investigación, en tanto consiste en

personas con acceso y contacto constante con los estudiantes.

Limitaciones

Dentro de las principales limitaciones se destaca el hecho de que no existe

consenso teórico acerca de la definición de hombres equitativos, por lo que construir los

criterios de selección fue un proceso complejo y exploratorio. Se evidencian

aproximaciones en términos de masculinidades positivas, no obstante, es una

conceptualización reciente y con necesidad de mayor elaboración teórica.

La infraestructura y periodo lectivo de los centros educativos, representó

limitantes en tanto no se contó con espacios adecuados para el desarrollo de las

entrevistas, ante la necesidad de interrumpir lecciones u ocupar a los estudiantes en

periodos de descanso, así como no contaba con la privacidad que la temática en

cuestión requería. Se optó por realizar las entrevistas en profundidad y grupos focales

fuera de los centros educativos y en periodos de vacaciones, por lo que fue necesario

un proceso arduo de logística para su traslado físico, debido a que habitan en distintos

distritos del cantón de Santa Cruz.

Por su parte, al desarrollar un estudio cualitativo, que particulariza en estudiantes

de tres centros educativos, los resultados no podrán ser generalizados a nivel de

69

adolescentes de otros contextos, sin embargo, el objetivo de la investigación no

responde a ello, por el contrario, se pretende generar conclusiones y recomendaciones

que faciliten el trabajo en promoción de la equidad en torno al género dirigidas a las

instituciones educativas participantes del estudio.

Plan de ordenamiento y análisis de la información

La información obtenida fue organizada y analizada bajo la guía del análisis

cualitativo de contenido, comprendido como “(…) una aproximación empírica, de

análisis metodológicamente controlado de textos al interior de sus contextos de

comunicación, siguiendo reglas analíticas de contenido y modelos paso a paso, sin

cuantificación de por medio” (Mayring, 2000, s.p.)

Esto, debido a que se considera que el método de análisis cualitativo de

contenido permite denotar, tanto el contenido manifiesto, como el contenido latente de

los datos analizados y reelaborar los datos brutos hasta establecer relaciones e

inferencias entre los diversos temas en análisis y de éstos con la teoría previa (Mayring,

2000). Aunado, el análisis cualitativo de contenido se centra en la comunicación, sin

restringirle al plano verbal, como material simbólico (Burnett y Kolbe, 1991).

Consecuente con este planteamiento, se parte del marco teórico específico,

señalado en apartados previos, que plantea los supuestos desde los cuales se da inicio

al trabajo, en favor de la objetividad del procedimiento. Seguidamente, se realizó un

registro detallado y minucioso con transcripciones de las grabaciones audiovisuales de

las diferentes entrevistas, grupos focales, dando un formato similar a la totalidad de los

documentos y elaborando los datos como unidades de información, que facilitó su

lectura y análisis.

70

Como primer momento de organización de la información, se compilaron las

preguntas y temas generadores de discusión por afinidad y se omitieron detalles que se

consideraron irrelevantes para el análisis, que permitieron la reducción de los datos e

identificar los temas que orientaron la investigación y definieron el universo de análisis.

No obstante, es importante destacar que, acorde con la flexibilidad que permite el

análisis cualitativo de contenido, la emergencia de temas durante el proceso, presentó

transformaciones constantes, mas no drásticas.

La definición de las unidades de análisis consistió en la categorización y

relacionamiento del contenido, a través de temas específicos con contenido común, con

el propósito de reducir e integrar el material en bruto mediante unidades temáticas. El

contenido fue agrupado en virtud de dichas unidades, definiéndose reglas de análisis

que permitieron delimitar los alcances de cada una de ellas y que indicaron a las

investigadoras las condiciones de codificación, aunado a fortalecer la validez y

confiabilidad de los resultados de la investigación.

Las reglas fueron expuestas como encuadre del contenido y vinculando sus

características, bajo un proceso de retroalimentación constante, desde los datos hacia

la formulación de criterios o reglas de codificación y viceversa. Siendo los datos

agrupados y segmentados conforme a las reglas de análisis, se asignó un identificador

para cada agrupación, como códigos que abstraen las características del contenido

agrupado.

El siguiente cuadro detalla las unidades iniciales para el ordenamiento de la

información obtenida por medio de los diversos documentos:

71

Tabla 4: Unidades de análisis iniciales e indicadores representativos. 2017

Códigos y Unidades Definición

TIEMLIB: Tiempo libre Incluye actividades en tiempo libre, intereses de estudio y/o laborales futuros y razones para ello.

EXPGRUP: Experiencias en grupos o actividades extracurriculares

Incluye participación en grupos o actividades fuera del centro educativo, gustos y aprendizajes,

características de personas facilitadoras, experiencias fuera del cantón y/o con población

externa.

EXPCOL: Experiencias en el colegio Incluye gustos sobre el colegio, clases, talleres, capacitaciones, giras significativas dentro del

colegio.

PERESC: Personas significativas dentro del sistema escolar

Incluye profesores/as u otras que tuvieron impacto positivo en sus vidas y sus razones

MASCGUANA: Masculinidades en Guanacaste

Incluye tipos de hombres que identifican en Guanacaste y sus características

HOMACH: Definición hombres machista

Incluye características y comportamientos de hombres machistas/violentos

HOMNOMACH: Definición de hombres no machista

Incluye características y comportamientos de hombres no machistas/no violentos

EDUCMASC: Educación o enseñanzas sobre ser hombre

Incluye enseñanzas en casa, colegio, iglesia, etc., sobre ser hombre y sus consideraciones,

sentimientos al respecto

HOMBEQUI: Razones para ser hombre equitativo

Incluye razones que ellos brindan para comportarse de manera equitativa

REAC: Reacciones frente a sus comportamientos equitativos

Incluye experiencias en relaciones familiares, de pareja, pares, en instituciones sociales, sobre las

respuestas a su comportamiento distante a la masculinidad hegemónica

PERSIG: Personas significativas en su vida y ejemplos a seguir

. Incluye personas que ellos ven como ejemplos a seguir, o en caso de ausencia de personas

significativas

TRATDES: Tratos diferenciados a hombres y mujeres

Incluye identificación y opiniones sobre trato diferenciado a hombres y mujeres.

72

EXPMUJ: Experiencias de amistades con mujeres

Incluye aprendizajes, ventajas, desventajas, diferencias de la amistad con mujeres, injusticia

vividas por género.

VIOL: Violencia Incluye si consideran que hombres y mujeres son violentas en Guanacaste y las razones,

consecuencias

HOM: Homosexualidad Incluye actitudes, enseñanzas, trato a las personas homosexuales en Guanacaste y

proyección de su situación futura.

RECOM: Recomendaciones Incluye consejos para otros hombres/adolescentes y propuestas de trabajo para fomentar relaciones

equitativas

ESTFRONT: Estrategias de afrontamientos

Incluye maneras de lidiar con reacciones negativas y/o presiones sociales

Fuente: Elaboración propia. 2017.

Conforme se avanzó en el ordenamiento de los datos, fue posible identificar que

diversos conceptos eran similares o se encontraban interrelacionados, con la posibilidad

de fusionarles, sin perder detalles relevantes y facilitando la conceptualización de los

datos. El procedimiento de: identificación de similitudes para la fusión de unidades,

manteniendo las relaciones esenciales; agrupación en nuevos conglomerados;

modificación de los datos, con el propósito que reflejen las últimas configuraciones de

conglomerados; y el registro del estado del proceso general; fue repetido hasta agotar

la posibilidad de mayores agrupaciones.

Así, el proceso de análisis de la información requirió el movimiento, de las

unidades de análisis desde el momento inicial de organización, con agrupaciones

guiadas por temas comunes, hasta la construcción de categorías de análisis, agrupadas

según el contenido de la información obtenida. Esto, atañe a lo señalado por Cáceres

(2003) en relación con la representación de las categorías del momento en que se

agrupa o vincula la información incorporando la perspectiva crítica al estudio y, por

tanto, el momento fundamental para establecer interpretaciones y relaciones teóricas.

73

Con el fin de asegurar criterios mínimos de regulación en la investigación, así

como para aumentar la fiabilidad de la investigación, la asignación de unidades a

categorías de análisis fue cotejada entre las investigadoras, al realizar el proceso de

manera individual, mediante el proceso “test-test” planteado por Krippendroff (1990), al

aplicarse instrucciones de registro comunes, pero de forma independiente; lo cual

evidenció un acuerdo total.

Las siguientes figuras detallan el desarrollo del proceso de agrupación, hasta la

definición de categorías de análisis:

Figura 2: Segundo momento de construcción de unidades de análisis.

Tiempo libre

Masculinidades

en Guanacaste

Definición

hombres machista

Definición hombres

no machista

Violencia

Estrategias de

afrontamiento

Características

personales

Masculinidad

hegemónica

Relaciones de

género equitativas

Factores personales

74

Fuente: Elaboración propia. 2017.

Experiencias

grupales

Experiencias

colegio

Personas

significativas dentro

del sistema escolar

Enseñanzas sobre

ser hombre

Reacciones de otros/as ante

comportamientos

equitativosiencia

Personas significativas

y ejemplos a seguir

Tratos diferenciados a

hombres y mujeres

Experiencias de

amistades con

mujeres

Homosexualidad

Procesos

grupales

Adultos/as

significativos/as

Mandatos de

género

Factores familiares

Factores sociales

Personas

significativas en el

ámbito familiar

Razones para ser

hombre equitativo

Recomendaciones

Estrategias de

promoción Propuestas

75

Figura 3: Proceso final de elaboración de categorías de análisis relativos a

factores personales

Fuente: Elaboración propia, 2017.

Características

personales

Masculinidad

hegemónica

Relaciones de

género equitativas

Mandatos de

género

Estrategias de

promoción

Pensamiento

crítico

Autonomía

Resiliencia

Masculinidades

en Guanacaste

Reacciones de

otros/as ante

comportamientos

equitativos

Estrategias de

afrontamiento

Categorías de análisis

sobre factores

personales

76

Figura 4: Proceso final de elaboración de categorías de análisis relativos a

factores familiares

Fuente: Elaboración propia. 2017.

Figura 5: Proceso final de elaboración de categorías de análisis relativos a

factores sociales

Fuente: Elaboración propia. 2017.

Figuras femeninas positivas

Figuras masculinas positivas

Dinámica familiar equitativa

Homosexualidad

Personas

significativas en el

ámbito familiar

Estrategias de

promoción Categorías de análisis

sobre factores

familiares

Adultos/as

significativos/as

Procesos grupales Experiencias grupales

Personas significativas en el ámbito educativo

Pares Mandatos de

género

Homosexualidad

Categorías de análisis

sobre factores

sociales

77

Pese a que diversos autores (Briones, 1988; Pérez, 1994; Baptista et al., 2000),

consideran la necesidad de que la elaboración de categorías respete las características

de: exhaustividad, exclusividad, pertinencia y objetividad, en la presente investigación

se parte de los planteamientos de Dumka, Formoso, Gonzales y Wood (1998) y

Rodríguez (1996) en relación con un análisis de índole emergente, que permite

prescindir de la exclusividad, tal como sucede en el proceso planteado.

Así, las categorías definidas permitieron clasificar, de manera definitiva, la

información, a través de la integración y síntesis de los datos, que surgió de la

inferencia, interpretaciones y lecturas de las investigadoras, que se consideran aportes

para el abordaje de la problemática. Este desarrollo analítico de aproximación

cualitativa de contenido, finaliza en la integración de los hallazgos del estudio en su

totalidad; los cuales son expuestos en el siguiente apartado.

78

Capítulo IV

Presentación y Análisis de los Resultados

El proceso investigativo se encontró guiado por el objetivo de determinar factores

que promueven relaciones equitativas en torno al género, partiendo de las experiencias

de adolescentes hombres, con las características particulares de pertenecer a tres

centros educativos del cantón de Santa Cruz, Guanacaste, y, principalmente, el

presentar actitudes y comportamientos congruentes con masculinidades positivas que

les permiten establecer relaciones de género equitativas, tanto a nivel intragenérico

como intergenérico.

De acuerdo con el carácter descriptivo del estudio, los resultados obtenidos se

presentan como indicios para la comprensión y formulación de estrategias que

promuevan la construcción de relaciones equitativas en torno al género. Asimismo,

pese a que se parte del carácter histórico y social de las relaciones de género, con fines

expositivos y propositivos, se realizó la clasificación de dichos factores en ámbitos de

expresión concretos, a saber: personal, familiar y social.

Así, el presente apartado expone los hallazgos investigativos, derivados de un

proceso de análisis cualitativo de contenido de la información, expuesta por los

adolescentes y manteniendo una línea de análisis congruente con los postulados

teóricos.

Factores personales:

La inclusión de los factores en el ámbito personal responde al proceso

permanente de creación y recreación del género, acorde con la posibilidad de

responder a las estructuras sociales, es decir la capacidad individual de elaboración y

procesamiento de los mensajes sociales. Así, dichos factores se encuentran

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relacionados con la capacidad de análisis, autoevaluación y reconocimiento de la

posibilidad de cambio, con la que cuentan los adolescentes participantes; que son

analizados ante el surgimiento de las siguientes categorías:

▪ Pensamiento crítico

Dentro de los elementos comunes identificados en los adolescentes participantes

de la investigación, se tiene el presentar la capacidad de reflexionar y ser críticos a las

diversas situaciones de su contexto. Esto, les permite observar, evaluar y comparar sus

experiencias en contraste con las de las demás personas, tales como amistades,

vecinos/as, familiares, entre otras.

Así, se evidencia que logran construir un criterio propio, sobre lo que valoran

como justo o injusto y se posicionan al respecto. Esto, es ejemplificado por los

participantes, al señalar que:

Desde pequeño yo siempre me sentí con la capacidad de juzgar, de ver

que esta persona lo hace de esta forma, esta otra lo hace diferente;

empezar a comparar esa clase de situaciones y llegar a una conclusión,

así a lo largo de toda la vida. (Anónimo, comunicación personal, 11 de

diciembre, 2016)

Se puede decir que uno hace sus propias investigaciones, para evaluar las

opiniones de cada uno, para intentar agarrar las cosas buenas de esta

persona y de aquella persona, para llegar al camino correcto. (Anónimo,

comunicación personal, 19 de diciembre, 2016)

Acorde con esta capacidad de reflexión y pensamiento crítico, los adolescentes

reconocen la presencia de diversos tipos de masculinidades en su comunidad, tanto a

partir de personas concretas como a nivel abstracto. De esta forma, son capaces de

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plantear las implicaciones que traen consigo cada uno de estos modelos y convertirlo

en punto de comparación para sus comportamientos y actitudes.

En este sentido, refieren que Guanacaste constituye un espacio donde los

hombres presentan características tradicionalmente definidas como masculinas, y

particularizan comportamientos de la cultura guanacasteca, tales como el gusto por la

“monta de toros”, el abuso del alcohol, las peleas y el tener múltiples parejas sexuales.

Agregan que, este tipo de hombres, tiende a ser pasivo, conformista, de pensamiento

inmediatista, sin reflexiones sobre el futuro, impulsivo, autoritario y violento.

En esta descripción, hacen especial énfasis en la aparente superioridad de los

hombres, y de lo masculino, sobre las mujeres, y lo femenino. Para ello afirman que:

Un hombre machista podría decirse que es aquel que no cree capaz que

una mujer pueda desenvolverse o realizar las tareas que él propiamente

hace, cree que ella no tiene la fuerza suficiente simplemente porque es

mujer. También podría decirse que el hombre machista es el que dice que

la mujer siempre está dirigida a los trabajos caseros, no puede hacer más

que no sea limpiar, cocinar, cuidar niños y vivir en la casa prácticamente, y

haciéndolos todavía más machistas son los que creen que la mujer no

tiene capacidad de hablar, no tiene capacidad de elegir voluntariamente y

están sometidas a aceptar lo que el hombre decida (Anónimo,

comunicación personal, 16 de diciembre, 2016).

Señalan que el sexismo se mantiene, debido a este tipo de masculinidades y

que, además, se encuentra presente en todos los ámbitos de la vida, así como logran

relacionarle con problemáticas como la violencia de pareja, conflictos familiares y

homicidios (femicidios). Refieren que, actualmente, sus manifestaciones pueden ser

menos evidentes que en el pasado, pero que responde a la adaptación que se hace a

las transformaciones de la sociedad, como por ejemplo el uso de las nuevas

tecnologías y las redes sociales, para la exposición y/o control de las mujeres.

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Indican que, de forma menos evidente, se pretende mantener el sexismo, a

través de mensajes cotidianos e “inocentes”, como las costumbres y tradiciones,

particularmente firmes, de la cultura guanacasteca, exponiendo que:

Desde que estoy pequeño he escuchado que en Santa Cruz en las fiestas

todo el tiempo tienen que haber peleas, incluso en las mismas bombas se

ha escuchado de hombres buenos a los pescozones, ya eso se ha dejado

como más tradicional pero no deja de ser violencia (Anónimo,

comunicación personal, 11 de diciembre, 2016).

El ejemplo más claro yo creo es ir por la calle con temor de que algún

hombre se propase, ya sea con los, polémicamente, llamados piropos, o

las manos larguitas por ahí. Creo que ese es el ejemplo más básico, que

día a día viven las mujeres, en cualquier lugar. (Anónimo, comunicación

personal, 22 de diciembre, 2016).

Mediante la reflexión realizada, los jóvenes perciben diversas implicaciones de la

masculinidad hegemónica para los mismos hombres, dentro de lo cual destacan el

aislamiento y la soledad. La totalidad de participantes, de una u otra manera, exponen

que “los hombres machistas terminan solos”; aludiendo a que las mujeres han ganado

mayor independencia económica hacia los hombres, se han empoderado y continúan

avanzando en este sentido, por lo que cuentan con mayor autonomía para poner fin a

relaciones que les limiten y, aun cuando estos hombres, den inicio a nuevas relaciones,

señalan que no lograrán mantenerlas a largo plazo, lo cual aplica para todas sus

relaciones, incluida la paternidad.

Asimismo, mencionan como consecuencia de este modelo, el factor salud, en

tanto, le relacionan de forma directa con el abuso de alcohol, que suele manifestarse en

enfermedades como el alcoholismo o la cirrosis; y la necesidad de tener múltiples

parejas sexuales, que podría implicar enfermedades de transmisión sexual. Aunado,

indican el aumento de probabilidades de verse involucrados en problemas legales, con

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el alcohol como estimulante de comportamientos violentos y la competencia masculina

que requiere la conquista constante de mujeres.

La temática del abuso del alcohol y las múltiples parejas, surge como constante

en el discurso de la población participante, siendo que consideran es un elemento que

hace a los hombres sentirse “más hombres” y que es parte fundamental de las

enseñanzas de la cultura guanacasteca –evidentemente, de un ideal de masculinidad

específica-. Estas conductas son mostradas desde su niñez, e impuestas en su

adolescencia, por parte de diversas figuras masculinas, tanto de forma explícita como a

partir de sus propios ejemplos.

Estas experiencias, además de ser constantes en la vida de los jóvenes, implican

dolor y conflictos para otros miembros de su grupo familiar, tales como madres,

hermanos, hermanas, e incluso para ellos mismos. Frente a ello, existe un importante

consenso sobre el rechazo y la crítica a ambas conductas, ya que son conscientes de

las razones de las situaciones vividas y logran aprender de ellas, valorando los

beneficios de distanciarse del modelo brindado por dichas figuras masculinas.

Al respecto señalan que:

Es que uno observa, y uno ve lo bueno y lo malo y uno dice ¿por qué voy

a hacer eso? Digamos, mi mamá no lo hace, mi mamá siempre está ahí

preocupada cuando uno sale, entonces ¿por qué voy a andar yo

tomando? Se ve feo, mi mamá preocupada, entonces prefiero no hacerlo.

Igual, uno crece con un mundo, que no es bonito, pero uno tiene que

aprender a salir. (Anónimo, comunicación personal, 11 de diciembre,

2016).

Su criticidad les permite comprender que este modelo es mayoritario en la

comunidad, por lo que su distanciamiento genera un costo social a nivel individual: el

ser considerados “poco hombres” ante el juicio de una sociedad machista. Sin embargo,

aseguran que, cada vez con mayor peso, el modelo se vuelve obsoleto, principalmente

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acerca de las consecuencias y conflictos señalados que éste genera; particularizan el

caso de sus pares adolescentes, al señalar que este tipo de hombres tienen pocas

amistades y/o éstas son distantes.

Sostienen que en esta sociedad coexisten diversos tipos de hombres, que

pueden acercarse o distanciarse de la masculinidad hegemónica en diversos niveles:

los hombres “machistas”; los que, conscientes de su socialización inequitativa de

género transitan entre su reproducción y resistencia; y los hombres que, de manera

explícita, luchan contra los ideales de masculinidad hegemónica.

Mantienen una posición firme al evaluar a la masculinidad hegemónica de

manera negativa, mientras brindan a los hombres que luchan contra ella, -que

adicionalmente plantean que son minoría-, un carácter positivo, en tanto sostienen que

son alegres, con capacidad de disfrutar de las experiencias sin necesidad de

demostración, enfocados en su futuro, con relaciones sentimentales estables y

pacíficos. Con base en ello, su pensamiento reflexivo y crítico, permite, no solamente,

ser conscientes de la masculinidad hegemónica y la cultura patriarcal, sino además

trascenderle en la práctica y considerarse parte de estas masculinidades positivas6.

Así, se evidencia que, aun cuando se les ha enseñado e impuesto formas

específicas de ser hombres, incluso por figuras de autoridad y de afecto, y pese a que

el distanciamiento del modelo hegemónico implique la pérdida de poder de género;

reconocen mayores beneficios generales, en una postura positiva. De manera concreta

refieren que:

Al menos en mi casa recibí esa educación pero yo siempre pensé que por

el hecho de que me enseñaran eso, no tenía que ser así, por dar un

ejemplo, cuando mi papá estaba, él quería inculcarme esos valores de

hombre machista pero a mí siempre me gustó como, no desafiar la

autoridad, sino ver esa imagen de autoridad y según mi criterio decir si

6 Pese a que los adolescentes no utilizan el término específico, en adelante serán denominados de esta forma, en tanto sus características son coincidentes con la definición adoptada en la presente investigación.

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está bien o mal, ya luego con las cosas que él me enseñaba yo decía,

bueno no me parece correcto porque por ejemplo: mi mamá, hacer la

cena, limpiar la casa, lavar los platos después de la cena, ¿por qué tiene

que hacer ella sola todo eso? En muchas ocasiones yo llegué a ayudarla y

él lo que hacía era enojarse diciendo que a mí no me tocaba hacer eso, y

si yo le preguntaba, la respuesta de él, no literalmente, pero lo que yo

entendía era que mi trabajo era sentarme a ver tele todo el día, entonces

sí se me dio esa educación, pero pienso que a final de cuentas es uno el

que escoge si desea ser así o no. (Anónimo, comunicación personal, 11

de diciembre, 2016).

Una de las características más relevantes otorgada a las masculinidades

positivas, se encuentra en la construcción de relaciones igualitarias y justas entre

hombres y mujeres. Acorde con su descripción de una masculinidad positiva, ésta

implica respetar a las demás personas, expresar sus opiniones y considerar las de las

demás, incluso aprender de éstas, en busca de crecimiento personal.

Producto de lo anterior, las relaciones establecidas por los hombres con

masculinidades positivas cuentan con la posibilidad de apoyo, pero no sobreprotección,

eliminando cualquier tipo de sentido de pertenencia, control u objetivación, tanto de

hombres como de mujeres. Esto, según indican, les genera satisfacción, consigo

mismos y con las demás personas, con la posibilidad de entregar y recibir afecto sin

remordimiento, mientras las demás encuentran en ellos alguien en quien confiar, que no

les juzgue ni tenga intereses secundarios, en especial las mujeres.

Al respecto se tiene que:

(…) me siento bien conmigo mismo, porque sé que soy una buena

persona (…) me llevo bien con todo el mundo (…) en especial las mujeres

(…) porque ellas ven que yo soy una persona que no piensa de mala

forma, que más bien trata de ser una buena persona, que trata de

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respetarlas y da su opinión como amigo. (Anónimo, comunicación

personal, 15 de diciembre, 2016)

(…) para mí siempre fue gratificante que muchas personas se sintieran

cómodas con mi presencia, (…) las mujeres encontraban tal vez ese

refugio en mí, porque me contaban sus cosas y yo no las iba a juzgar, por

ejemplo, ésta que te digo que había andado con muchos hombres, ella tal

vez le tomó mucho tiempo, pero supo que, al contarme ese problema, yo

no le iba a responder como lo hacía el resto, entonces siento que la parte

positiva es eso, pues uno tiende a intimar más con los demás. (Anónimo,

comunicación personal, 18 de diciembre, 2016).

Es posible afirmar que esta capacidad común de los adolescentes, se convierte

en factor personal que promueve relaciones de género equitativas, en tanto les permite

abordar de forma crítica diversos preceptos de la masculinidad hegemónica, tal como la

supuesta debilidad/inferioridad de las mujeres y la fortaleza/superioridad de los

hombres. Esto, deriva en romper con mandatos de proveer, proteger, negación de

sentimientos y competitividad.

▪ Autonomía

Bajo una misma línea, se presenta un segundo factor personal, que se considera

mantiene estrecha vinculación con el establecimiento de relaciones equitativas en torno

al género, en tanto los participantes muestran la capacidad de regirse por su propio

criterio, bajo su propio sistema de creencias y valores, con independencia de la opinión

de las demás personas, principalmente de los mandatos sociales de la masculinidad

hegemónica.

Esta independencia parece promover el disfrute de actividades de maneras

distintas a las indicadas por la masculinidad hegemónica, así como claridad en el

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establecimiento de metas y objetivos, presentes y futuros, sin obedecer a presiones

externas. Esto, incluso al considerarse la adolescencia como etapa de desarrollo en la

que se encuentra en proceso la definición de diversas situaciones y que, usualmente,

presenta la necesidad de aprobación homosocial.

En relación con sus estudios académicos actuales, los jóvenes indican que lo

más agradable es la oportunidad de aprender cosas nuevas y la interacción social que

implica asistir al colegio; mientras que en su tiempo libre les gusta leer, investigar

diversos temas en internet, ver documentales y hacer deporte, así como participar en

programas de voluntariado. Con respecto a sus metas de estudio y laborales

posteriores, se mantienen en común ámbitos como la medicina e informática.

Pese a que sus intereses podrían ser considerados como tradicionalmente

masculinos, existe un objetivo común de cuido y asistencia de ellos mismos, de las

demás personas, de su comunidad y del medio ambiente. Ejemplo claro de ello es la

práctica del futbol, donde impresiona que el gusto se encuentra en el juego como

estrategia para recrearse, divertirse, lidiar con el estrés y estrechar lazos con

amigos/as, no en la competencia.

Aunado, acerca de sus intereses educativos exponen que:

Con la medicina tenía la visión: bueno, voy a estudiar y voy a volver para

poner mi propia clínica, o mi propio hospital, para ver de qué forma puedo

ser útil para el cantón o el país, ayudar a la gente. (Anónimo,

comunicación personal, 19 de diciembre, 2016)

(…) la informática, yo me pongo a pensar, podría llevar el acceso a la

educación a otras partes del país, donde no las hay, también me interesa

lo que es la integridad de la gente y la seguridad, por eso quería estudiar

seguridad informática o forense (Anónimo, comunicación personal, 11 de

diciembre, 2016)

87

Acorde con esto, parece que los adolescentes se permiten el disfrute de

actividades asignadas socialmente como femeninas, tales como cocinar o el cuido de

otras personas, mientras presentan la capacidad de empatía y preocupación por el

bienestar de otros seres. No obstante, reconocen que el distanciamiento de los roles de

la masculinidad hegemónica, suele tener consecuencias negativas, en tanto sus

comportamientos son considerados inaceptables o prohibidos por ser “cosas de

mujeres”.

Este distanciamiento es penalizado a nivel social, principalmente por otros

hombres, quienes les desaprueban por considerarlos poco masculinos; en este sentido

destacan marcadores de virilidad, tales como el abuso de licor y la necesidad de ser

bueno en el futbol. Al respecto señalan que:

Yo siempre fui malo en deportes, mi condición física es muy mala,

entonces tal vez decían: bueno los hombres a jugar bola; en educación

física siempre se escucha eso, entonces nos íbamos todos los hombres a

jugar bola y no habían pasado ni tres minutos y yo ya estaba en el suelo,

sin aire completamente. Entonces empezaban a decirme ¡maricón!, esas

cosas, que mejor fuera a jugar jackses con las mujeres (Anónimo,

comunicación personal, 18 de diciembre, 2016).

(…) el hecho de que a veces no quisiera jugar futbol, de que a veces

quisiera jugar con las niñas, pues era como: “diay te gustan los hombres”,

de una vez. Desde el kínder tenían una mentalidad tan elaborada para

insultar, te decían: “no querés tener pene, querés tener un hueco ahí en el

medio”. (Anónimo, 27 de diciembre, 2016)

Pese a que los participantes reconocen sentimientos de malestar por las

reacciones sociales a su transgresión de los roles masculinos, expresan haber

desarrollado estrategias que les permitieron mantener sus decisiones. Se tiene así que:

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No agachar cabeza, no prestarle tanta atención, no darle tanto interés,

porque esas son palabras que van, porque le digan, por ejemplo, que es

un maricón por no tomar guaro, no le están apuntando con una pistola o

cosas así, para que lo haga, uno tiene el poder de decidir si lo hace o no lo

hace. (Anónimo, comunicación personal, 19 de diciembre, 2016).

Es importante señalar que, el desarrollo de técnicas de afrontamiento a las

diversas sanciones sociales, destacándose la presión de grupo, la exclusión, la burla, el

matonismo o acoso escolar y denigración general; mantiene coherencia con su sistema

de creencias y valores, es decir respuestas no violentas. Respecto a esto, indican lo

siguiente:

En el caso mío, yo me enojo, como todo el mundo, pero como yo no soy

machista, o no soy un hombre así como que voy a pelear, a mí eso no me

gusta, yo cuando me enojo trato de mejor alejarme de la persona, y

quitarme el enojo yo mismo (…) prefiero ir a caminar, que tratar mal a una

persona, porque si al final me enojé yo, porqué tengo que tratar mal a los

demás, si tal vez fue porque alguien hizo algo malo, yo prefiero enojarme

yo solo, y cuando ya esté tranquilo y calmado, ir donde esa persona y

hablar bien y buscar una solución. Yo no siento que sea necesario acudir

a ser agresivo a la hora de enojarse, las cosas no se arreglan con golpes

ni con gritos, hablando las personas se entienden y no hay un motivo para

agredir a alguien. (Anónimo, comunicación personal, 23 de diciembre,

2016)

Estas estrategias abarcan desde ignorar las presiones para actuar según el ideal

de masculinidad patriarcal, dialogar y negociar, hasta alzar la voz para defender lo que

se considera justo. Así, se subraya que para los adolescentes el brindar espacio y

tiempo, ignorando las sanciones sociales, no es sinónimo de huir de las situaciones, por

el contrario, es forma para no ceder ante la coacción para cambiar sus

comportamientos y actitudes.

89

Se presenta como constante en el discurso de los participantes, el describirse

como personas reservadas, calladas e independientes, en especial durante su infancia.

Cabe resaltar que, contrario a ello, durante el proceso de investigación, se mostraron

confiados, conversadores, brindando amplias respuestas, incluso en relación con temas

sensibles e íntimos.

Lo anterior, parece responder a las formas de enfrentamiento señaladas, ya que

sus razones refieren a las dificultades que presentan para considerarse parte de

agrupaciones que se rigen por mandatos de masculinidad hegemónica y/o que no

mantienen relaciones equitativas. Así, indican que prefieren tener pocos/as amigos/as,

que traicionar sus valores y dejar de ser “ellos mismos” para ser aceptados por otros; se

tiene entonces que:

Decía un dicho muy cierto de mi abuela: “buey que anda sólo, sólo se

arrea”; y es cierto. Si usted anda solo no va a tener problemas, no lo van a

rechazar, a diferencia que si usted anda con un grupo donde lo van a estar

jodiendo, molestando, por su manera de pensar o su manera de ser, es

mejor salirse hasta encontrar alguien que lo acepte a uno como es.

(Anónimo, comunicación personal, 26 de diciembre, 2016)

He sido un poco más independiente, más que todo porque no estoy de

acuerdo con la mayoría de comportamientos e ideas que tenían mis

compañeros (…) muchos de ellos, como te lo mencioné la vez pasada,

tomaban, hacían fiestas donde había licor y quién sabe si otras

sustancias, entonces yo generalmente no participaba aunque me

invitaban, aunque en algún punto de la historia ellos trataron de ser

inclusivos, generalmente decía que no, por esas pequeñas cosas

importantes a las que nunca quise ni siquiera acercarme (Anónimo,

comunicación personal, 28 de diciembre, 2016).

De tal forma, su distanciamiento se considera como una decisión personal ante

su capacidad de autonomía, más allá que un rechazo directo de sus pares. No

90

obstante, frente a la necesidad de relacionarse, propia de los seres sociales, suelen

recurrir al establecimiento de amistades con mujeres, refiriendo sentir mayor confianza

para expresar libremente pensamientos y sentimientos, sin presión por comprobar su

masculinidad.

Como parte de las limitantes del modelo de masculinidad hegemónica, la

preferencia por compartir su tiempo con mujeres, también trajo consecuencias para los

jóvenes, siendo que es desaprobada una forma de relacionarse con éstas que no

implique conquistas sexuales. Así, se les fueron impuestos adjetivos como

homosexuales o mujeres, ambos considerados socialmente como inferiores; afirman

que:

Si te ven mucho tiempo con mujeres, o sos gay o un afeminado (…) hay

algo raro ahí, en sentido general. Y no solo influye el tiempo que pasés

con uno u otro género, también como te vistás, como hablás, como

caminás, qué cosas usás, desde un cuaderno hasta un lapicero, cualquier

cosa. (Anónimo, comunicación personal, 27 de diciembre, 2016)

Esto, pone en evidencia que los mandatos de la masculinidad hegemónica

pretende su manutención por medio de incontables medios de coacción, que impactan

de manera individual a los hombres y a las mujeres. Sin embargo, las experiencias de

estos adolescentes, permiten también demostrar que existen formas alternativas para

enfrentarles y no reproducirles, donde logran mantener una posición firme,

reconociendo que hacen lo correcto al distanciarse, pese a los constantes mensajes

externos.

Lo que no hay que hacer es desesperarse, principalmente cuando se

reciben tantas fuerzas negativas porque lo que pretenden hacer es

cambiar nuestro pensamiento y hay que saber que nosotros estamos en lo

correcto, no hay que dudar que, porque nos están achantando, porque nos

están diciendo cosas feas, nosotros vamos a estar equivocados, no hay

que desesperar en ese aspecto. Debemos más bien fortalecernos,

91

agrandar ese conocimiento y tratar de expresarlo todavía más, no hay que

dejarse apagar ni tampoco tratar de librarse de esa discriminación

volviéndose un machista o un homofóbico como son los otros. (Anónimo,

comunicación personal, 11 de diciembre, 2016)

Pese a que se reconocen las diversas dificultades para ser parte de un grupo de

pares que respete sus opiniones, la totalidad de los participantes afirma haber logrado

encontrarles y exponen los beneficios que esto trae consigo. Señalan que, aun cuando

no se comparten la totalidad de criterios, se respetan las diferencias y es un espacio

sumamente significativo para el apoyo mutuo y la defensa de las relaciones de género

equitativas.

Así, el contar con un grupo inclusivo y respetuoso de pares, hombres y/o

mujeres, les permite sentirse acompañados y se convierte en herramienta de defensa

ante las sanciones sociales. Sin embargo, es la capacidad de estos adolescentes para

tomar decisiones, regidos por sus propias reglas, la que les permite hacer frente, no

solo a las presiones sociales para la manutención de la desigualdad y violencia social, a

favor de la equidad y justicia; sino también, mantener respuestas positivas a situaciones

de amplia complejidad, no dejándose vencer por factores externos.

▪ Resiliencia

En este punto, se considera imprescindible reconocer la vinculación entre los

diversos factores identificados, en tanto, es, en parte, la capacidad de pensamiento

crítico y de autonomía de los jóvenes, las que favorecen una adaptación positiva y

constructiva a situaciones adversas. No obstante, se considera la posibilidad de que

sea la resilencia, como capacidad particular, la que les permite desarrollar estos

recursos, que podrían encontrarse latentes y generar, de manera conjunta, un sentido

de auto superación y proyección futura.

92

Así, contrario a la posibilidad de respuestas negativas, tales como abandono de

sus estudios académicos o consumo de drogas, por mencionar algunas; los

adolescentes se adaptan a situaciones adversas de manera positiva, como es llevar a

cabo sus estudios formales -primaria, secundaria, y en algunos casos el reciente

ingreso a la universidad-; gestionar procesos para su superación personal –becas de

estudios-; e involucrarse en trabajos comunales.

Dentro de dichas situaciones, se destacan las que surgen como producto de los

efectos nocivos de la masculinidad hegemónica, en tanto se parte de su incidencia en el

establecimiento de relaciones de género; teniendo así la violencia intrafamiliar, el abuso

de alcohol de figuras masculinas, el abandono del hogar de los padres, situaciones de

infidelidad del padre hacia la madre, o el, ya detallado, acoso escolar como forma de

represión a sus masculinidades positivas.

Es posible presumir que estas situaciones, aunadas a tener padres adultos

mayores y/o con problemas de salud y la muerte de figuras parentales, han expuesto a

los jóvenes a un sentimiento generalizado de necesidad de cuidarse y valerse por sí

mismos. Se identifica la ausencia física o distanciamiento emocional, de diversas

figuras de protección, roles que suelen ser suplidos por otros/as miembros de su grupo

familiar o social, pero que, impresiona, genera una reacción de autodeterminación y de

responsabilidad.

Con respecto al abuso o dependencia del alcohol, se tiene que varias de las

figuras paternas de los jóvenes realizan este tipo de prácticas, que repercute de manera

negativa en sus relaciones familiares y laborales, así como en su salud. Esto, permite a

los adolescentes personalizar las diversas consecuencias negativas de los mandatos de

la masculinidad hegemónica y rechazar esta práctica instaurada en la cultura

guanacasteca como una prueba de masculinidad y tendiente a reproducirse por

generaciones.

Para ello, mencionan que:

93

Si yo pienso que el licor viene en gran parte arraigado a la educación, yo

por mi parte desde los 13 años, en mi familia por parte de los hombres con

los que más socializaba, cada uno en diferente momento intentaba

hacerme a mí ingerir licor y en ciertos momentos lo hice, pero fue en esas

situaciones que empecé a ver, que nunca me gustó y llegué a un punto

donde no puedo estar en un lugar donde haya licor, el olor, el

comportamiento de las personas, todo eso, no me permite estar ahí.

(Anónimo, 11 de diciembre, 2016).

Es que alientan al hombre santacruceño o guanacasteco a tomar, porque

tienden a respetarlo. Por ejemplo, el hombre mujeriego como decían aquí,

se le respeta porque: “¡ah! Okey, anda con muchas mujeres”, igualmente

en un entorno donde hay licor: “okey éste ya se tomó 3 cajas, hay que

respetarlo por eso,” es ahí donde se da esa retroalimentación negativa

que te digo. (Anónimo, 11 de diciembre, 2016).

Así mismo, el tema de la violencia intrafamiliar, surge como experiencia en varios

grupos familiares de los jóvenes, donde, en su gran mayoría, es llevada a cabo por

parte de de una figura paterna -padre o padrastro-. Se mantienen las reacciones de

rechazo ante esto, al revelarse contra la forma autoritaria y/o violenta, actuando de

manera diferente a sus mandatos y, en algunos casos, distanciándose físicamente del

ambiente de violencia.

Similar a lo expuesto en torno a las formas de afrontamiento del alcoholismo,

impresiona que el rechazo a la violencia intrafamiliar genera respuestas positivas por

parte de los jóvenes, destacando la participación en grupos comunales, voluntariados,

mayor involucramiento en estudios académicos, intereses en becas para estudios en el

extranjero; todas ellas en busca de ambientes no violentos. Esto, se ejemplifica con el

siguiente relato:

94

Las cosas que siempre he hecho las hecho, primero porque quise

hacerlas y luego porque siempre quise irme de mi casa, nunca quise estar

ahí, que es una de las principales razones por las que siempre he buscado

oportunidades fuera, de cómo salir, cómo hablar con otra gente y cómo

interactuar, y al menos cuando yo estaba pequeño y estaba en equipos de

futbol o en Scouts pues encantado porque era la única forma de salir de

mi casa, porque si no era por ahí, era imposible salir, porque ir a jugar con

mis amigos, o ir a ver una película o hasta hacer algo con mis hermanos,

muchas veces ni eso era posible (…) (Anónimo, comunicación personal,

12 noviembre, 2016).

A esta clasificación no escapan las situaciones de intimidación o abuso realizado

por sus pares en los centros educativos como sanción por el distanciamiento de los

jóvenes a los mandatos de la masculinidad hegemónica, que mantienen esta misma

línea de respuestas positivas. El siguiente texto ejemplifica uno de los casos más

evidentes al respecto:

El acoso se volvió algo de todos los días, pero igual, aunque me dolía no

llegó a quebrarme, yo seguía yendo al colegio porque yo no iba

precisamente a escucharlos a ellos, yo iba porque yo tenía la meta de

terminar mis estudios de secundaria (Anónimo, comunicación personal, 18

de diciembre, 2016).

Es posible concluir que los participantes, cuentan con habilidades para procesar

situaciones, que podrían considerarse obstáculos, como oportunidades de superación y

aprendizaje positivo. Como bien lo mencionan “los golpes de la vida” los han llevado a

aprender, buscar soluciones, ser perseverantes y construir un camino para lograr sus

metas.

Estas habilidades personales se vinculan al establecimiento de relaciones

equitativas en torno al género, en cuanto los distancia de una masculinidad hegemónica

95

violenta, que trae consecuencias negativas para los hombres que la practican, en todos

los ámbitos de su vida y para las demás personas, sin importar su género, que los

rodean.

Factores familiares

El ámbito familiar se considera de vital relevancia en el análisis, no solo partiendo

de que es principal escenario de socialización, sino además que se encuentra colmado

de afectividad, que intercala, consciente o inconscientemente, de manera particular en

el establecimiento de relaciones de género. Así, los factores identificados al respecto,

se encuentran inmersos en vínculos de convivencia y consanguinidad y son analizados

ante el surgimiento de las siguientes categorías:

▪ Figuras femeninas positivas

Los hallazgos investigativos revelan que la gran mayoría de los participantes del

estudio, cuentan con al menos una figura femenina que rompe con estereotipos de

género y mandatos de la feminidad hegemónica y que se señalan como de gran

significancia en la construcción de su personalidad. El vínculo con estas mujeres se

identifica como un factor promotor de relaciones equitativas en torno al género, en

razón de que brinda a los jóvenes un modelo de fortaleza, activismo e independencia,

en clara contraposición con la imagen patriarcal de las mujeres como seres débiles,

sumisas y dependientes.

Estas figuras, enseñan a los adolescentes la igualdad entre hombres y mujeres,

tanto de manera explícita como implícita. En el primer caso destacando que es

necesario respetarles, no por su condición de mujeres, sino por su calidad de personas;

se educa en contraposición de los mandatos patriarcales, con el propósito que se

96

conciba a las mujeres como sus iguales, con iguales capacidades y que las relaciones

con éstas deben estar basadas en el respeto y la libertad.

Al respecto se tiene que:

Yo me crie con mi abuela desde que era un bebé, mi abuela siempre me

ha educado con valores y principios, ella siempre me ha dicho que a la

mujer hay que respetarla, que porque yo soy hombre, no significa que soy

más, que la mujer también tiene derechos, que ser hombre no me hace

más que los demás, yo siempre he creído que, en una pareja, uno tiene

que tomar decisiones con la pareja y no solo uno, que la mujer también

tiene aporte en la relación, que ella tiene derecho a salir, a tomar también

parte del mando de esa relación, di pues di, si yo hago algo, ¿por qué ella

no? Si yo puedo hacer eso, ¿por qué ella no puede hacerlo? (Anónimo,

comunicación personal, 30 de diciembre, 2016)

Mi mamá, desde que me dijo que podía tener novia, me dijo que desde el

inicio fuera respetuoso: “trátela con respeto, que ni usted se abalance

sobre ella, ni ella sobre usted, van a empezar a salir juntos, van a empezar

a conversar y sé que entre hablar y hablar van a venir muchos temas y si

ella quiere hablar de un tema en general no tendría por qué decirle que no

puede opinar sobre eso, ella tiene una voz abierta, tiene la libertad de

expresión que todos debemos disfrutar entonces recuerde sus derechos y

recuerde los de ella”. (Anónimo, comunicación personal, 20 de diciembre,

2016).

Por otra parte, se tienen los casos de mujeres que, con su ejemplo cotidiano, de

forma intencional o no, enseñaron a los jóvenes a establecer relaciones equitativas en

torno al género, en general trabajadoras fuera del hogar y encargadas principales del

mismo. Dentro de sus labores se destacan trabajos socialmente asignados al ámbito

masculino, para lo cual los jóvenes evidencian su lucha, no solo para desenvolverse en

esos espacios, sino para afrontar los obstáculos que se les presentan por su género.

97

En este sentido se rescata la siguiente experiencia:

Bueno tiene tres adjetivos: valiente, fuerte y segura. A ella no le da miedo

competir contra un hombre solamente por ser mujer, le gusta todo lo que

tiene que ver con animales y ganado, le encantan las corridas de toros, le

gusta montar a caballo, incluso está montando su propio negocio de venta

de pacas, para eso se necesita maquinaria, se necesita sembrar, se

necesita pasar largas jornadas en el sol, cortando la maleza y todo eso a

ella le gusta. Se ha dado que por ser mujer y estar ingresando a este

negocio muchos hombres la quieran estafar en los pagos que ella va a

hacer para las diferentes tareas, pero ella es muy valiente, es muy fuerte y

es muy segura y no se ha dejado afectar por esto (Anónimo, comunicación

personal, 20 de diciembre, 2016).

Impresiona que el tener una figura materna que mantiene intereses y metas a

nivel personal, trascendiendo el ideal de maternidad como abnegación y dedicación

exclusiva al hogar y su familia, permite a los participantes reconocer el derecho de las

mujeres a desarrollarse de manera integral. Sobre ello se destacan proyectos de

estudio y laborales que llevan a cabo, incluso contra la voluntad de sus parejas,

familiares y personas de su comunidad, quienes les recriminan sobre el supuesto

confinamiento femenino al ámbito doméstico.

Las reacciones de los jóvenes, lejos de ser juzgantes o demandantes, tienden a

expresar orgullo por el constante deseo de superación de sus madres y les reconocen

como un ejemplo de lucha, así como refieren que la calidad de vida, tanto de éstas

como de los/as diversos/as miembros del grupo familiar, mejora considerablemente por

este tipo de actitudes. Sobre esto, se observa que:

Yo la definiría así, una persona luchadora, que a sus 40 años le dijeron

“para qué vas a seguir estudiando, ya te dejó el tren”, y aun así se

matriculó, salió para cuadro de honor en setiembre, excelentes notas y

todo y va para quinto, y ahora nadie la baja de esa nube. Estudia en el

98

Liceo Nocturno, aquí en Santa Cruz. (Anónimo, comunicación personal, 18

de diciembre, 2016)

Del mismo modo, es posible observar que los jóvenes califican de manera

positiva las decisiones de las madres de finalizar las relaciones de parejas con padres

que describen como autoritarios y/o violentos. Esto, debido principalmente a que

reconocen las implicaciones que este tipo de relación trae para ellos mismos y para sus

familiares, así como los beneficios de la separación en la dinámica familiar general, y

para la madre, de manera individual.

Dentro de esta categoría se encuentran, además, relaciones con figuras

femeninas tales como hermanas o primas, quienes presentan un papel de confidentes y

consejeras de los jóvenes. Acorde con sus descripciones, estas mujeres les permiten

conocer “el mundo femenino”, lo cual les enseña a ver a las mujeres como sujetas de

derechos y les sensibiliza sobre las consecuencias de la desigualdad de género de

manera específica para éstas.

En mi caso eran mis hermanas, que siempre estaban apoyándolo a uno,

como yo soy el menor, entonces ellas me decían que no tenía que hacer

esto, que me comportara así (…) no quieren que uno sea como él, [el

padre] me dicen “bueno usted si tiene una novia, tiene que querer a esa

persona, tiene que cuidarla, respetarla”. (Anónimo, comunicación

personal, 11 de diciembre, 2016).

Mi hermana es una persona que, aunque tenga poca edad, le gusta estar

comentando de todo, criticando todo, tiene 11 años, pero a ella le gusta

agarrar una noticia y vea cómo va a ser esto capaz, y ella se pone hablar

entre el vocabulario y los conocimientos que tenga ella, dice esto no

puede ser así y empieza a dar sus propios razonamientos de cualquier

noticia entonces a ella le gusta elegir por su cuenta. (Anónimo,

comunicación personal, 16 de diciembre, 2016).

99

Así, es posible afirmar que estas relaciones refuerzan las actitudes y

comportamientos de los jóvenes acorde con una masculinidad positiva y se convierten

en fuente de apoyo, contención y afecto mutuo, ante la desaprobación social por su

distanciamiento a los mandatos hegemónicos de género. Aunado, el mantener estas

relaciones dentro del ámbito doméstico, sugiere que constituye un modelo de relaciones

que los jóvenes establecen -o establecerán- con mujeres externas a su familia, tales

como amigas, compañeras o novias.

▪ Figuras masculinas positivas

Dentro de las experiencias de los jóvenes en torno a la presencia de figuras

masculinas, se subrayan padres o familiares que asumen posturas distantes, en

diversos grados, de los mandatos de la masculinidad hegemónica, brindando ejemplos

claros sobre formas alternativas de ser hombre.

En contraposición al mandato de género que reduce las responsabilidades de los

hombres en el hogar a ser proveedores económicos, delegando el trabajo doméstico a

las mujeres; se identifican figuras familiares masculinas que participan de forma activa

en el cuido de los jóvenes y en diversas tareas del hogar.

Pese a que este factor se presenta como un constante en la gran mayoría de los

participantes, cabe destacar una experiencia particular, de especial relevancia, siendo

que permite observar un padre asumiendo dichas tareas, así como la reproducción de

su hijo ante su ejemplo. Así, se tiene un padre que, ante el fallecimiento de la madre,

asume la totalidad de guarda, crianza y educación de uno de los jóvenes, mas, la edad

y condición de salud del primero, requiere que su hijo, con el paso de los años, deba

hacerse cargo de las necesidades de su padre.

El anterior, surge como caso a destacar, debido a que rompe con la tendencia de

responsabilizar a las mujeres del cuido de la familia, en tanto, en el grupo familiar del

100

adolescente se encontraban figuras femeninas como abuelas, hermanas -incluso con

mayor edad-, tías, entre otras; no obstante, en ambas ocasiones la responsabilidad es

asumida por hombres.

Como fue señalado, el involucramiento de figuras masculinas significativas en las

tareas domésticas, es un elemento común en las experiencias de los participantes,

incluso en los casos donde padres, abuelos, hermanos y otras de estas figuras,

mantienen trabajos remunerados económicamente. De este modo, los jóvenes

reconocen estos ejemplos como factor que promueve en éstos el desarrollo de una

masculinidad positiva y su establecimiento de relaciones solidarias con otras personas;

aseguran que:

Creo que sensibiliza, sí, porque también me sensibilizó que yo siempre vi

a mi papá barriendo, planchando, lavando, haciendo comida, desde que

yo tengo memoria yo lo he visto haciendo oficios considerados para

mujeres desde el punto de vista machista y patriarcal, y yo también lo

hago, entonces creo que eso sensibiliza mucho, y, a la larga, sí es

importante, sí ayuda, porque igual yo tuve un montón de compañeros del

cole que no hacen nada en la casa, incluso mis primos no hacen nada en

la casa y yo siempre he sido, yo creo, que yo lo hago porque creo que

está bien, entonces sí sensibiliza mucho, es romper ese esquema desde

muy pequeño. (Anónimo, comunicación personal, 22 de diciembre, 2016)

Dentro de la convivencia con hombres que desarrollan masculinidades

alternativas al ideal hegemónico, se identifican figuras que rechazan la reproducción de

marcadores de virilidad, tales como múltiples parejas sexuales o abuso del alcohol. Así,

como se muestran respetuosos a los derechos de las mujeres parte del grupo familiar, y

establecen relaciones afectivas, resolviendo conflictos de forma pacífica, mediante el

diálogo y la negociación, sin recurrir a la violencia.

Los jóvenes relatan que:

101

Diay, la forma como la trataba mi papá, no fue ella la que me enseñó, sino

que fue mi papá que me enseñó a no maltratar a las mujeres, cosas así, y

yo veía cómo se reflejaba en mi mamá y cómo era conmigo, cariñoso,

tranquilo. Así fue que yo vi cómo se comportaba un hombre no machista.

(Anónimo, comunicación personal,19 de diciembre, 2016)

Me enseñó que el respeto es igual para todas las personas, de que, no por

ser mujeres, tenés que tratar mal a una mujer o mejor a un hombre, o que,

no por ser hombre, tenés que andar con cuantas mujeres se te pegue la

gana, y que no va a haber ninguna consecuencia o que eso no importa,

que vas a seguir como cualquier persona. Porque, en especial en Santa

Cruz, que es como la cuna de la cultura Guanacasteca, siento yo, que ahí

está un poco más de machismo tal vez, o más como la cultura del hombre,

y él me decía eso allá, donde era mucho más notable ese tipo de cosas,

fue algo que siempre me quedó. (Anónimo, comunicación personal, 28 de

diciembre, 2016)

En este sentido, la posibilidad de los jóvenes de contar con figuras masculinas

que desarrollen masculinidades alternativas o comportamientos de aceptación a las

mismas, parece promover el establecimiento de relaciones de respeto a la diversidad, a

la equidad e igualdad, en términos generales.

▪ Dinámica familiar equitativa

Como elemento común en las experiencias de los participantes, se tiene que la

mayoría refieren contar con un grupo familiar que brindó educación, de forma implícita o

explícita, relativa al trato igualitario entre hombres y mujeres. Esto, de forma específica

sobre derechos de hijos e hijas, a través de desarrollo del tiempo libre, permisos y

horarios, opiniones, tiempo y atención compartido con figuras parentales, tareas

domésticas, estudio, entre otros.

102

Impresiona que esta dinámica del grupo familiar permite relaciones horizontales

entre sus miembros, sin establecimiento de jerarquías rígidas de poder, especialmente

por condiciones de género. Así, la distribución de tareas domésticas y las libertades de

cada miembro, responden a características etarias y etapas de desarrollo, sin asignar

de manera arbitraria o exclusiva, tanto ventajas como desventajas.

Sobre ello, se destaca el siguiente ejemplo:

Actualmente mi núcleo familiar se limita a mi hermana, mi mamá y yo, por

estudio, trabajo y así, prácticamente nadie pasa en casa, entonces las

tareas las dividimos en quien llegue primero, si mi mamá llega primero

entonces ella lava los platos, limpia y hace la cena, cuando yo llego lavo

los platos que se usaron para la cena y termino de arreglar un poco la

casa. Los fines de semana mi hermana igual, limpia el patio, yo limpio la

casa y así nos vamos repartiendo las tareas, no tenemos orden ya hecho,

simplemente como surjan las cosas, las vamos haciendo. (Anónimo,

comunicación personal, 11 de diciembre, 2016).

De esta forma, los grupos familiares parecen trasgredir los roles de género

asignados por ideales hegemónicos, promoviendo y/o permitiendo, tanto a las mujeres

participar en actividades socialmente asignadas al ámbito masculino, pero

principalmente, a estos hombres ser parte de manera equitativa del hogar y ser libres

de expresar sentimientos y deseos, sin partir de su género. Se rescata que:

A mi hermana le gustan esas cosas de las muñecas y ella me dice [la

madre] venga, usted puede jugar con su hermana, no tiene nada de malo,

usted sabe que su pensamiento es de hombre y usted no va a cambiar por

jugar muñecas, entonces me pongo a jugar con ella y siempre me ha

dicho que me involucre con mi hermana. (Anónimo, comunicación

personal, 20 de diciembre, 2016)

103

Yo crecí jugando a la casita y a las muñecas, mi mayor compañera de

juventud fue mi prima, y yo recuerdo muchos comentarios de mis primos:

“¡mae! es que vos solo jugando con Karina y uno a veces quiere ir a jugar

bola y vos ahí sólo jugando a la casita”; y eran comentarios llenos de

machismo y yo crecí jugando eso casita y muñecas (…) yo creo que a mi

mamá le encantaba que jugara con mi prima y no con mis primos, y mi

papá, siempre fue normal eso para él. (Anónimo, comunicación personal,

22 de diciembre, 2016).

Dentro de esta modalidad familiar, se presentan también parejas que brindan un

ejemplo de relaciones equitativas en torno al género, donde tanto el hombre como la

mujer se desenvuelven dentro y fuera del hogar, compartiendo responsabilidades

domésticas y económicas. Asimismo, mantienen una presencia activa en la crianza de

los hijos e hijas, siendo que los hombres en estas relaciones de pareja, asumen una

paternidad que implica más que el rol tradicionalmente proveedor, que, pese a no ser

en todos los casos de manera directa hacia los jóvenes participantes, son

comportamientos evaluados positivamente por la totalidad de ellos. Afirman que:

Yo veo a mi hermana y mi cuñado, uno ve que se quieren mucho, y más

por la bebé, tienen que estar ahí, los dos se apoyan y todo, si uno baña la

bebé, el otro le pone la ropa, mientras mi cuñado hace la comida, mi

hermana juega con ella o, al contrario. Pero sí, se ve bonita la relación

(Anónimo, comunicación personal, 18 de diciembre, 2016).

Aunado a esto, se presentan situaciones donde la mujer asume las tareas que

implican estar fuera del hogar, mientras el padre se encarga de las labores del ámbito

doméstico, teniendo de cierta forma una inversión de los roles tradicionales de género:

“mi mamá me iba a dejar a la escuela, entonces mi papá se quedaba en la casa,

entonces él barría, limpiaba, cocinaba y buena cuchara tiene. Entonces en esa manera

él apoyaba bastante” (Anónimo, comunicación personal, 11 de diciembre, 2016).

104

Acorde con este alejamiento de los roles de género, se trae a colación el respeto

a la diversidad sexual y el establecimiento de relaciones cercanas con hombres de

orientación sexual diversa, como elemento común en los casos de los jóvenes. Sobre

ello, logran identificar las consecuencias negativas a nivel individual de este rechazo

social, al personalizar conceptos abstractos, tal como la homosexualidad.

Es importante señalar que el aprendizaje de respeto a la diversidad es más

evidente ante enseñanzas de aceptación o vivencias directas de estas figuras

masculinas, no obstante, no necesariamente surge de esta manera. En diversas

ocasiones, pueden ser producto de asumir una posición contestataria hacia las

personas que rechacen tanto al concepto como a las personas, o por la omisión de

actitudes o comportamientos de censura a éstas. Se indica que:

Casi no, el tema nada o casi nada se ha tocado, pero decirme que me

aleje de personas homosexuales tampoco, siempre me ha dicho lo mismo:

“respete a las personas solo por ser, tiene las mismas capacidades,

mismas habilidades y nadie es más que otro”. Tampoco me ha dicho que

aleje a un homosexual porque me van a creer igual que él, sabe que tengo

mis propios pensamientos, nada de eso va a cambiar por convivir con una

persona así. En mi casa ha sido un tema que no han dado puntos

negativos ni positivos, es algo que se debe ver con normalidad y nada

más. (Anónimo, comunicación personal, 16 de diciembre, 2016)

Cabe destacar que el establecimiento de estas dinámicas familiares, puede

responder a relaciones propias de la conformación del grupo familiar, mientras otras,

dan inicio producto de desligarse de una figura masculina, considerada por los

adolescentes, como autoritaria o machista, más cercana al modelo de masculinidad

hegemónica. Así, se retoman las situaciones de infidelidad y abuso de licor de los

padres y la capacidad de los jóvenes de valorar el daño hacia los/as diversos/as

miembros de la familia, incluyéndose a ellos mismos, que, impresiona, generan

105

sentimientos de rechazo y resentimiento, más allá del concepto, hacia la figura paterna

específica.

El machismo que yo siempre vi por esa parte, más bien me hizo como un

espejo al contrario, siempre fue mi ejemplo a no seguir, hablar una cosa al

frente de la gente y luego en la casa ser otra, y el hecho de aparentar

siempre a la sociedad una familia bonita y perfecta y llegar a la casa y no

has puesto ni un pie fuera del carro y ya era otra cosa, totalmente

diferente, que te estuviera reclamando esto o peleando o regañando de la

nada, nunca vi una explicación razonable para eso (…) era bastante

traumante. Y también para mi madre, pues igual. (Anónimo, comunicación

personal, 21 de diciembre, 2016)

A veces siento que el hecho de no ser machista nació del odio de ver a los

hombres hacerlo, del desprecio del ejemplo que tenía en mi casa, y más

que desprecio también asco por verlo. No sé, tal vez las injusticias que

veía a diario, me hizo odiar tanto eso, que no quería ser como eso y me

hizo tomar un camino, no sé, diferente. Aunque lo que pasaba era malo, a

veces me nace la duda de que, si no hubiera sido así, si yo sería igual,

pero diay, es una situación complicada. (Anónimo, comunicación personal,

13 de diciembre, 2016)

En términos generales, es posible señalar que las dinámicas familiares positivas,

contribuyen a que los jóvenes establezcan relaciones equitativas en torno al género, al

brindar ejemplos o exponer la posibilidad de convivencias respetuosas entre hombres y

mujeres, relaciones solidarias y horizontales, donde se tiene igualdad de derechos y

deberes sin importar el sexo.

106

Factores sociales

Los elementos incluidos en el presente apartado corresponden a las experiencias

de los adolescentes participantes del estudio, dentro de instituciones educativas,

recreativas y religiosas, en tanto se considera que éstas son encargadas fundamentales

de su socialización. Por tanto, la construcción de relaciones de género equitativas se

encuentra mediada por los mensajes sociales presentados por éstas; los hallazgos

investigativos al respecto, son analizados a partir del surgimiento de las siguientes

categorías:

▪ Experiencias grupales

La participación en agrupaciones de diversa índole, constituye un factor común

en las experiencias de los adolescentes, las cuales tienden a vincularse con el ámbito

educativo y de desarrollo comunal. Dentro de éstos, se incluyen actividades de

voluntariado, deportivas, de carácter político, ambientalistas, musicales, y de

organización escolar o de Organizaciones No Gubernamentales.

Pese a que se evidencia una amplia diversidad en la naturaleza de los colectivos,

impresiona que éstos, en su totalidad, permiten el desarrollo o fortalecimiento de

habilidades, conocimientos y actitudes tendientes al establecimiento de relaciones

equitativas en torno al género. Los jóvenes coinciden en que conforman ambientes no

violentos, inclusivos, que promueven la participación de hombres y mujeres en igualdad

de oportunidades y condiciones, que brindan espacios para el uso sano del tiempo libre,

o forman parte de la oferta de actividades de los centros educativos para el desarrollo

integral del estudiantado.

Dentro de las principales enseñanzas que destacan los participantes, se

encuentran el desarrollo de habilidades sociales, que surge como de gran relevancia

para los estudiantes, en tanto, previo a su participación en estos grupos, se

107

consideraban sumamente tímidos, callados y reservados. Como fue señalado, estas

características parecen encontrarse relacionadas a estrategias de afrontamiento ante

las reacciones sociales hacia su masculinidad positiva, no obstante, refieren estas

agrupaciones como espacios de seguridad para la interacción con libertad y apertura.

Sobre esto, mencionan que:

Me hice mucho más social aquí, porque yo no hablaba prácticamente, me

hablaban y no sabía dónde meterme y llegar aquí y desarrollar habilidades

nuevas para socializar, fue muy bonito, me sentía como más libre, más

capaz, más abierto también a que la gente me hablara, y eso me sirvió

para todo lo demás. (Anónimo, comunicación personal, 21 de diciembre,

2016)

Bueno a mí me dejó el desenvolverme con las personas, ser respetuoso,

porque en realidad, como uno tenía que estar con personas de cada lado,

y convivir con ellos y participar en actividades y cosas así, aprender a

desenvolverme, quitarme la timidez. (Anónimo, comunicación personal, 11

de diciembre, 2016)

Así, el sentido general sobre los grupos, responde a espacios inclusivos, donde

no temen ser juzgados y logran formar lazos afectivos estrechos, incluso señalándoles

como “una familia”. Esto, se convierte en hecho de mayor relevancia en los casos

donde, como fue señalado, no cuentan con esta posibilidad en su grupo familiar de

convivencia.

Ante la diversidad de los/as miembros de las agrupaciones, el respeto a las

diferencias surge como una de sus principales enseñanzas, que implica la

consideración de opiniones y posturas diversas, tolerancia, convivencia pacífica y

comunicación asertiva. De forma particular, la gran mayoría de los adolescentes hacen

alusión a las experiencias escolares que brindan la posibilidad de conocer personas,

lugares y culturas distintas a las suyas.

108

El contacto con la diversidad, de pensamientos, de culturas, de creencias

religiosas, orientación sexual, entre otras; presentes en este tipo de agrupaciones,

parece facilitar el reconocimiento y respeto a las diferencias, así como el

cuestionamiento y aprecio de sus propias realidades. Las razones primordiales para la

valoración de estas experiencias, responden a las limitadas oportunidades para

realizarles de manera externa a estos grupos, tal como a nivel familiar o de forma

individual; mientras que, afirman que los grupos, pese a contar con personas diversas,

permite que se mantengan objetivos comunes, la razón de ser de la agrupación.

Por su parte, el liderazgo positivo, surge como de gran relevancia, debido a que

otorga a los jóvenes satisfacción por “ser diferentes”, al destacarse por representar a su

centro educativo o comunidad en distintos eventos: competencias, concursos,

campamentos, etc. En algunos casos, los jóvenes han fungido como agentes

multiplicadores de los aprendizajes adquiridos en estos grupos y/o actividades, llevando

sus conocimientos hacia otras agrupaciones de jóvenes, niños y niñas; lo cual,

impresiona, genera confianza y orgullo de sí mismos, es fuente de motivación y les

ayuda a adquirir responsabilidad y sentido de pertenencia.

Asimismo, una característica de estos grupos parece ser la promoción en los

jóvenes de habilidades relacionadas con el pensamiento creativo, la resolución de

problemáticas, el diálogo y la negociación, la solidaridad y la empatía. Al respecto, se

tiene que:

Muchas experiencias, por una parte, no sé, si tal vez el sentido de

liderazgo porque el hecho de estar al frente de un grupo y tener que

representarlos de alguna forma, y el hecho de considerar todas las

opiniones y llegar a un acuerdo y que hay que tener tanto paciencia como

tolerancia, todo el tiempo, y estar ante tanta presión a veces porque hay

que buscar soluciones inmediatas para ciertos problemas, da mucha

ansiedad, porque hay que detenerse a pensar, meditar y ver qué se puede

hacer, si esto sirve, si esto no, si esto beneficia a todos, si esto le conviene

109

solo a uno o de qué forma hacer que todo sirva para todos (Anónimo,

comunicación personal, 21 de diciembre, 2016).

De hecho, la organización fue pues muy divertida, nos pusieron en ciertas

dinámicas de grupos de cinco o seis (…) y nos pusieron a buscar

soluciones a distintos problemas, entonces designábamos una persona

líder y así sucesivamente distintos cargos para encontrar soluciones, y

que los demás lo analizaran y ver si lo incluíamos en el proyecto que

estábamos organizando nosotros como prueba. (Anónimo, comunicación

personal, 18 de diciembre, 2016).

La propia dinámica y objetivos grupales, por sí mismos, muestran diversos

beneficios para los jóvenes, sin embargo, subrayan el papel de las personas

facilitadoras, en tanto incentivan la participación activa, tanto de hombres, como de

mujeres. Al respecto, los participantes indican que se convierte en espacio para

compartir de forma cercana y constante con mujeres, a las que, además, reconocen

como sus iguales.

Las mujeres que son miembros de las agrupaciones, suelen romper con

estereotipos de género, especialmente en equipos deportivos, donde se requiere

considerable esfuerzo físico, que, pese a asignarse socialmente mayor fuerza física a

los hombres, existe una cantidad mayor de participación femenina.

De esta forma, se considera que la incorporación de los jóvenes a los diversos

grupos, ha fomentado el desarrollo de sus habilidades personales hacia formas de

relacionarse de manera no violenta, asertiva, respetuosa, tolerante y positiva con las

mujeres y con los hombres. Asimismo, se reconoce como espacio donde los jóvenes

pueden tener sentido de pertenencia, sin sentirse juzgados por actuar en disonancia

con el ideal de masculinidad hegemónica.

110

▪ Personas significativas en el ámbito educativo:

Se considera que los centros educativos, en conjunto con el ámbito familiar, son

los espacios con mayor impacto en la subjetividad de las personas, debido a la cantidad

temporal de permanencia en éstos, a corto y largo plazo, y por la influencia que las

personas adultas –profesorado y equipo de orientación, particularmente- tienen en el

estudiantado. Así, el ámbito educativo surge como espacio primordial para fomentar las

relaciones equitativas en torno al género, en tanto la educación es presentada por los

jóvenes como herramienta trascendental para la erradicación del sexismo y la

homofobia.

Pese a lo anterior, los adolescentes cuentan con la similitud de destacar a los

centros educativos como ámbito donde es posible transformar los ideales patriarcales,

pero también su fortalecimiento. Señalan que en estos espacios es donde la presión

grupal, discriminación, exclusión o acoso, como reacciones a sus masculinidades

positivas, son más intensas, pero enfatizan en el impacto positivo de las personas

adultas quienes, acorde con sus palabras, han ido más allá de lo meramente académico

en sus enseñanzas.

La descripción que realizan de estas personas, contempla tratos amables y

atentos, con disponibilidad de tiempo, escucha activa y apoyo general al estudiantado.

Dentro de ello, se subraya la enseñanza de técnicas de estudio alternativas, dedicación

de horas extra laborales, motivarlos hacia el estudio y asesoramiento para concursos,

presentaciones y otras actividades promovidas por el centro educativo.

Impresiona que el tipo de apoyo experimentado como de mayor significancia

para los adolescentes, se configura en tanto estas personas, se convierten en figuras

de soporte y contención durante situaciones de dificultad en su vida personal. Esto,

implica que los/as funcionarios/as se mantienen atentos/as a las condiciones de vida,

familiar y personal, de sus estudiantes; ejemplo de ello es lo expuesto por uno de los

participantes en referencia a la muerte de su madre y el apoyo de la orientadora

estudiantil:

111

Cuando yo entré al cole, como que me faltó un toquecillo más con mi

mamá, digamos como era un cambio de escuela a colegio y también como

era un cambio sin ella, entonces yo decía “nombres, ya ni quiero estar

vivo”, no quería seguir viviendo, no quería seguir estudiando, y ella me

decía “siga adelante, usted tiene un buen futuro, usted es buen estudiante,

usted trae buenas notas”, aquí que allá, entonces yo me puse a

reflexionar, cada vez que ella veía que llevaba un toquecillo bajas las

notas, no era que llevaba roja pero setenta o así, ella me decía “¡vamos!,

¡póngale!, usted puede llevar esa nota más alta” y listo pa, pa, así fue, y

así me llevó desde sétimo hasta quinto, de hecho ella cuando me ve en la

calle, igual, no cambia (Anónimo, comunicación personal, 21 diciembre,

2016).

Bajo esta línea, se tienen acompañamientos en relación con: intervenir las

situaciones de acoso escolar, solicitudes directas para el cambio de sección para ubicar

a los estudiantes en grupos acordes con sus necesidades escolares e individuales,

colaborar en ubicación domiciliar ante la salida del hogar por situaciones de violencia

intrafamiliar y encontrarse disponibles y presentes para muchachos que sufrieron

abandono físico y/o emocional de sus figuras parentales.

A nivel de educación formal, los jóvenes también les reconocen como personas

que, en sus lecciones, motivan al estudiantado a pensar, cuestionar, investigar y

descubrir por ellos mismos, transmitiendo mensajes de que es posible disfrutar la

experiencia académica por el placer de aprender, y no para la aprobación de materias.

En relación con ello, mencionan que:

Una profesora en especial, de estudios sociales, para mí en lo personal

fue una vivencia muy linda haberla conocido porque me enseñó bastante,

no solo de la materia, sino un poco más del tema humano, esa era la

profesora que nos hacía pensar más allá de las cosas, no era una

profesora que llegaba y te daba la materia y ya, te hacía pensar, te hacía

112

reflexionar, entonces fue un año muy provechoso, un año muy bonito, me

divertí mucho en las clases de ella. (Anónimo, 15 de diciembre, 2016).

Así, estas personas son descritas por los jóvenes como proactivas, defensoras

de sus puntos de vista, que no se dan por vencidos fácilmente, tolerantes, que toman

las críticas como oportunidad de aprendizaje y que son “rebeldes”, esto último en

términos de cuestionar y defender lo que consideran injusto/justo. Impresiona que estas

enseñanzas teóricas y prácticas, influyen, tanto en el desarrollo y fortalecimiento del

pensamiento crítico, la autonomía y la capacidad de reflexión que presentan los

muchachos, como en sus comportamientos acordes a masculinidades positivas.

Al respecto, los jóvenes indican que estas personas brindan un trato igualitario a

estudiantes mujeres y hombres, promueven la participación equitativa de ambos en las

actividades escolares, sin importar su naturaleza y permiten la transgresión de roles y

estereotipos de género. Esto es, no solo identificado por los jóvenes, sino además

valorado positivamente:

El profe Randy, a él no le gustan las injusticias, él le da oportunidad a todo

el mundo, en el área de la música, si había una mujer que quería tocar

caja, así como dicen que “sólo los hombres tocan caja”, él no era así, si

usted quiere tocarlo, ¡toque!, a como instrumentos que se supone son

para mujeres, si usted era hombre y quería tocarlo pues lo tocaba, eso es

un gran ejemplo para mí porque él no hacía esas diferencias, él no daba el

apoyo al machismo (Anónimo, comunicación personal, 26 de diciembre,

2016).

Acorde con su permisividad para ir contra los mandatos de género, parecen

reforzar positivamente a los jóvenes por sus comportamientos anti hegemónicos como

no ser hombres violentos, evitar el consumo de alcohol o la búsqueda de conquistas

sexuales. Esto se considera de fundamental importancia, siendo que el reconocimiento

por parte de estos adultos significativos es vivido por los jóvenes como una de las

mayores recompensas o incentivos de asumir una masculinidad positiva.

113

Nunca fui muy popular con las personas de mi edad pero con los profes sí,

era una ventaja no porque tomara provecho académicamente por eso,

sino porque, al fin y al cabo, esa reputación uno la deja, siempre tuve con

la mayoría de mis profesores una buena relación y mucho se debía a esas

cosas, a que me salía de lo cotidiano, para los profes, lo normal es ver a

los estudiante pensar en alcohol, sexo, drogas, no hay mucho más que se

salga de ahí, entonces cuando llegan personas así y uno las ve en un

camino constante, esforzándose, mejorando, algunos ven el cambio, otros

no, porque son iguales que los estudiantes. (Anónimo, comunicación

personal, 22 de diciembre, 2016).

En mi caso, mi profesora guía del colegio siempre me ha puesto como

honor en el colegio, porque yo siempre ando evitando pleitos y entonces

ella siempre me toma en cuenta, eso es bonito porque uno queda como,

uno se siente importante, y entonces a uno le gustaría más participar,

porque ella siempre está con uno, y a todo lado lo recomienda a uno.

(Anónimo, comunicación personal, 11 de diciembre, 2016).

Es posible identificar los ejemplos brindados por ambos sexos, es decir que los

hombres y mujeres adultas que forman parte del sector educativo, brindan modelos

particulares para los jóvenes. En el primer caso, impresiona que existen enseñanzas

sobre masculinidades alternativas, de forma explícita e implícita, mediante el trato

igualitario, sin distinción de género, al estudiantado, así como por comportamientos

generales, no necesariamente dirigidos a éstos, que se alejan del ideal de hombre

hegemónico.

Así, son presentados como hombres amables, con capacidad de escucha, que

demuestran sus emociones y afecto y resuelven los conflictos de manera pacífica,

mediante el dialogo y la negociación. Se destaca la enseñanza sobre el control de las

emociones para los jóvenes, refiriendo que:

114

Me enseñó a dominar mi carácter, y tener paciencia porque yo era una

persona, no muy explosiva, sino que yo me guardaba muchas cosas para

mí y él me decía “ya tranquilo, relájese, hable” y vivirlo, o sea, él con su

manera de ser él me decía ¡ya!, y sí logré dominarme a mí mismo y él me

enseñó muchas cosas que verdaderamente sí le agradezco por la gran

persona que es él. (Anónimo, comunicación personal, 26 de diciembre,

2016)

Por su parte, las mujeres son descritas como figuras fuertes, esforzadas y

dedicadas a su trabajo, lideresas y defensoras de sus derechos. Los jóvenes califican

de manera positiva el hecho de que sean mujeres que, además de ser madres, se

preocupan y esfuerzan por mantener una vida profesional y laboral, contra el mandato

de género de exclusividad o prioridad del ámbito doméstico para la mujer.

De mis profesoras de especialidad hay dos por ejemplo que son solteras,

y me impresiona el hecho de que a pesar de estar solas, son un gran

ejemplo, porque empezaron desde muy, muy jóvenes y aun así con sus

hijos, lograron sacar toda su carrera, todo su plan de futuro, su estudio, su

trabajo, y aun así llegar a trabajar donde están trabajando ahora, un

colegio como el de nosotros y tener la paciencia de enseñar a gente joven

(Anónimo, comunicación personal, 28 de diciembre, 2016).

En términos generales, es posible afirmar que los adolescentes participantes del

estudio, cuentan con personas en su ambiente escolar, con las cuales establecen

relaciones significativas, y que éstas, con su discurso y práctica diaria han promovido y

facilitado el que los jóvenes establezcan relaciones equitativas en torno al género. No

obstante, impresiona que esto responde, mayoritariamente, a un posicionamiento

individual de los/as funcionarios/as, y no necesariamente del sistema educativo como

tal.

En las experiencias de los participantes, los centros educativos han brindado

limitados espacios donde se aborden de manera explicita temas de equidad de género,

115

diversidad sexual o sexismo, y coinciden con que ésta es una necesidad para toda la

población estudiantil. Existe una única excepción a esto y, según afirma el joven, refiere

a la necesidad particular del centro educativo, al contar con un estudiante abiertamente

homosexual, ante lo que se han realizado charlas por parte de especialistas en la

temática, con el fin de evitar la discriminación hacia éste.

En este punto, se hace énfasis en la relevancia de un abordaje oportuno de la

temática para la totalidad del estudiantado hacia la construcción de relaciones

equitativas en torno al género, dando provecho al nivel de impacto que mantiene el

ámbito académico. Esto, se evidencia en la experiencia del joven que fue parte del

colegio donde sí se contó con este espacio:

Pienso que da un poco más de claridad acerca del asunto, porque cuando

nos hablan de esos temas, empezamos a perder el temor y empezamos a

dejar de verlo extraño, vemos que muchas personas ven la misma situación

pero no reaccionan extraño a como otras personas reaccionarían si saben

poco del tema, se nota la carencia de la educación cuando se trata mal a un

homosexual, al finalizar la charla se nota que es una persona semejante a

uno, hombres como siempre hemos conocido y mujeres como siempre hemos

conocido y que nos eduquen de esa forma siempre me ha parecido que ha

ayudado, más que todo borra esos miedos que muchos tenemos y nos ayuda

a convivir mejor, nos ayuda a cerrar los puntos ciegos que antes teníamos,

por ver a una persona homosexual teníamos algo de miedo y nos alejábamos,

pero con un poco más de educación, con un poco más de entendimiento,

estas charlas nos ayudan a acercarnos un poco más, empezamos a dejar de

tener miedo y empezamos a convivir mejor. (Anónimo, comunicación

personal, 20 de diciembre, 2016)

116

▪ Pares:

En cuanto a los factores sociales que surgen como promotores de relaciones

equitativas respecto al género, se presenta la especificidad de los vínculos establecidos

por los jóvenes participantes con personas adolescentes en grupos de pares y

referencia. Al respecto, se tienen amistades frecuentes y estrechas con mujeres; las

amistades con hombres inclusivos y respetuosos de las masculinidades positivas; y las

amistades con personas sexualmente diversas.

Así, se retoma la tendencia de los adolescentes por establecer relaciones

estrechas de amistad con mujeres, lo cual se considera factor mediador en el

fortalecimiento de la equidad en torno al género, debido a que constituyen espacios de

expresión de afecto y confidencialidad bidireccionales, y permiten el acercamiento de

los jóvenes a experiencias de inequidades de género de manera particular para las

mujeres.

Los participantes sostienen que se sienten más cómodos en las relaciones con

mujeres, en tanto, pueden expresarse acorde con su masculinidad positiva, sin

encontrarse bajo el escrutinio de otros hombres, que miden y juzgan su hombría bajo un

ideal de masculinidad hegemónica. Aseguran que, pese a que las amistades con

hombres se encuentran cargadas de camaradería, con las mujeres existe la posibilidad

de exponer intimidad, que incorporan temáticas personales y cuentan con mayor

profundidad.

Impresiona que estas amistades con mujeres, se convierten en espacio de

posibilidades negadas para los hombres bajo un contexto de masculinidad hegemónica,

tales como la expresión de emociones, sentimientos, afectividad y sensibilidad. Sobre

esto, mencionan que:

Yo creo que yo simpatizo un poco más con las mujeres, porque creo que

yo tengo tendencia a ser sensible, no en términos de fragilidad, sino en

términos de que, es que es igual tener el pensamiento machista de que,

117

por ejemplo, leer poesía, si yo voy al colegio y digo abiertamente que yo

he leído poesía de Benedetti, Neruda, y varios, probablemente ellos se

vayan a reír de mí, sin embargo, esas cosas me han acercado a las

mujeres, no porque eso sea femenino, sino porque se abren temas por

ahí, tuve varias conversaciones de poesía con varias compañeras.

(Anónimo, comunicación personal, 22 de diciembre, 2016).

(…) ya he empezado a tener amigas mujeres y aprendí que se puede

tratar con cariño a todas las personas, porque las mujeres tienden a ser un

poco cariñosas, más que todo eso también me ayudó a ser menos

temeroso, me ayudó a tratar con más confianza a cualquier otra persona a

la que le fuese a hablar, porque cuando un hombre le habla a uno son

juegos, son partidos y de ahí no pasan nuestros temas, pero cuando se

habla con una mujer es más sencillo hablar de forma abierta, se siente

que la mujer lo escucha más a uno, muestra más interés en los problemas

personales y esas cosas. (Anónimo, comunicación personal, 20 de

diciembre, 2016)

Del mismo modo, la amistad con mujeres parece sensibilizarlos sobre las

inequidades de género, en términos de tratos diferenciados e injustos que reciben las

mujeres, tanto en el ámbito familiar, como educativo y social en general. La

comprensión y solidaridad con su situación de género, responden a la denuncia de

estas mujeres de injusticias vividas u observadas y a la capacidad de los jóvenes de

contrastar las experiencias de estas mujeres con las de los hombres.

Lo anterior, principalmente en torno al uso del tiempo libre, señalando una

atribución mayor de responsabilidad en las tareas domésticas a las mujeres, que limita

sus derechos de estudio y/o recreación. Aunado, señalan una mayor supervisión y

control hacia las mujeres por parte de las personas adultas de sus familias, en relación

con la vestimenta, horarios y lugares de salidas del hogar, manejo del dinero y,

principalmente, en las relaciones de noviazgo, donde enfatizan que, por un lado a los

118

hombres se les incita a las conquistas sexuales, mientras que, a las mujeres, se les

reprime.

De forma particular en el ámbito educativo, los jóvenes identifican que sus

amigas son discriminadas, mediante la reproducción de estereotipos de género por

parte del personal docente de las instituciones, destacándose como ejemplo común en

sus discursos, el no permitirles a las mujeres practicar futbol con sus compañeros

hombres, bajo el argumento de protegerles de salir lastimadas. Esto, refuerza la

supuesta fragilidad y delicadeza femenina y la fortaleza masculina, así como invisibiliza

la igualdad de exposición al riesgo de los hombres y trasmite un mensaje de limitación

de expresión de emociones para éstos.

Producto del acercamiento a esta realidad femenina, los adolescentes logran

desnaturalizar las situaciones de discriminación hacia las mujeres y percibirlas como

injusticias en torno al género. Mediante estos lazos de amistad, los muchachos pueden

identificar, de manera concreta, los efectos de la división jerárquica del género, que

establece la superioridad de los hombres por sobre las mujeres. Al respecto mencionan:

Sí, tuve una compañera que era, no sé cómo describirla, pero a ella

siempre le han gustado estos movimientos feministas y de esos hemos

hablado prácticamente todo el colegio, le gusta mucho leer, autores como

Pablo Coello, y es alguien que siempre ha tenido una voz propia, le ha

gustado elegir lo que le parece bien o mal en el colegio. Cuando nosotros

teníamos actividades extracurriculares, como hacer “la esquina

guanacasteca” cuando viene la anexión, que hay que adornar un aula, ella

siempre dice “profe pero cómo va a ser posible que las mujeres no

podamos ayudar, que nosotras solo tenemos que andar poniendo

adornitos por ahí, no, nosotras también podemos, agarremos una paca y

que venga José y Nicole y entre los dos la ponen, por qué no se va a

poder”, ella siempre ha defendido ese punto hasta la muerte. (Anónimo,

comunicación personal, 16 de diciembre, 2016)

119

(…) fue hasta que ella me habló del asunto, porque realmente antes de

eso, sí escuché mucho acerca de eso, pero en broma, que hablaban de

ese mismo asunto, pero ya lo empecé a ver como más serio cuando ella

me planteaba el problema, a veces hasta se le salían lágrimas de decirme

que le parecía injusto que en el hombre se viera bien que anduviera con

15 mujeres, tal vez al mismo tiempo, y en la mujer no, que en la mujer, si

ya eran tres, pues la tachaban como dicen popularmente de puta, que

porqué se veía de esa forma, porqué al hombre se le tienen que dar esos

privilegios y a la mujer se le amarraba, a ciertas actitudes, que se supone

que tiene que tomar. (Anónimo, comunicación personal, 18 de diciembre,

2016).

La cercanía y empatía que se genera con estas mujeres, parece motivarles al

deseo -y a identificar la necesidad- de establecer relaciones equitativas, basadas en la

justicia e igualdad entre hombres y mujeres, incluso si ello implica la pérdida de dicha

superioridad social o poder masculino.

Por su parte, las amistades con hombres que, acorde con la descripción

brindada, tienden a mantener actitudes machistas pero que son respetuosos de sus

masculinidades positivas, les permiten pertenecer a grupos de pares incluyentes, donde

no se les presiona para comportarse de maneras específicas, o contrarias con sus

valores. Les describen como:

(…) el hombre promedio, se criaron en la casa machista y tal, no tienen

esa personalidad de hombre tan machista, pero igual se criaron ahí y

nunca lo cuestionaron, estaban ahí bien. Ellos me conocieron, se dieron

cuenta de cómo era mi actuar, mi personalidad y, pues, realmente nunca

me juzgaron, nunca me dijeron si les parecía bueno o malo, simplemente

pues nos hicimos en nuestra bola, cada uno con su diferente forma de

pensar (Anónimo, 18 de diciembre, 2016).

120

Impresiona que, el establecimiento de relaciones de amistad con este tipo de

hombres, les genera diversos beneficios, ya que son señalados como grupos de

referencia y sentido de pertenencia, donde no es necesario renunciar a su autonomía

para desarrollar vínculos afectivos con otros hombres, quienes los aceptan sin

juzgarlos, sin que exista una necesidad de comprobación de su condición masculina,

como suele suceder en otros grupos de hombres. Asimismo, el pertenecer a un grupo

de amigos, contrarresta el aislamiento ante el distanciamiento de ideales hegemónicos,

se convierte en estrategia de defensa contra el acoso escolar y, por ende, es

herramienta para el fortalecimiento de masculinidades positivas y para la resistencia a

un ambiente patriarcal.

Dentro de los principales aprendizajes adquiridos a partir de estas experiencias,

se destaca la identificación de desigualdades en torno al género, pero, de manera

similar que con las mujeres, de forma particular para los hombres. Se encuentra así la

prohibición de expresar afecto entre hombres, de expresar sentimientos a nivel general,

principalmente el miedo y el dolor, y la limitación para disfrutar libremente de

actividades o conductas consideradas femeninas.

Finalmente, se tiene que, la gran mayoría de los jóvenes entrevistados, refieren

amistades con personas sexualmente diversas, en especial con hombres

homosexuales, de manera similar a las amistades con mujeres, permite un

acercamiento a su realidad, a evidenciar la fuerte discriminación por orientación sexual

presente a nivel social, de forma más evidente en la zona de Guanacaste.

Logran comprender las causas de la discriminación, en tanto plantean, de

manera explícita o implícita, que responde a la relación existente entre homofobia y

sexismo, donde la homosexualidad se concibe, por la gran parte de la sociedad, como

hombres que no cumplen con el ideal de masculinidad hegemónica, por el contrario, se

acercan, más allá del límite permitido, a lo femenino y, por tanto, es considerado

inferior. Coinciden en que la amistad con personas homosexuales, extiende los

121

señalamientos sociales hacia las personas que comparten tiempo con ellas, reforzando

mitos, fobias y exclusión social. Afirman que:

En guana es bastante fuerte el tema. Tengo un compañero homosexual y

con él hemos salido en el grupo de amigos, y lo primero que hacen es

estarle chiflando, decirle un montón de malas palabras, sí se da bastante

discriminación, se aleja bastante e incluso hay compañeros hombres de

otra sección que nos dicen que “cómo vamos a estar saliendo con “ese

mae”, que van a creer que son plumas también”. (Anónimo, comunicación

personal, 20 de diciembre, 2016).

Yo lo que pienso en realidad, es que al gay se le discrimina más porque

retomamos prácticamente lo del machismo, que es un hombre que no se

comporta como “un hombre modelo”, entonces lo tachamos de que ese

hombre es defectuoso (Anónimo, comunicación personal, 11 de diciembre,

2016).

Cabe destacar que, el contacto cercano, a través de los grupos de pares, con

personas homosexuales, fomenta la criticidad de los jóvenes sobre las enseñanzas de

desigualdad impuestas a los jóvenes por medio de las diversas instituciones sociales,

pese a que estas se encuentran arraigadas en su cultura, como es el caso de la

religión:

(…) el padre [sacerdote] empezó a hablar de la homosexualidad y dijo que

era algo que no era de Dios, es un pecado y los hombres deben tener

parejas femeninas (…) muchas compañeras se molestaron y nuestro

compañero salió llorando. No pensamos que nos iban a dar ese golpe,

más bien creímos que, por ser un padre, iba a dar un testimonio más

certero, más correcto, porque todos sabemos que lo que él dijo estuvo

incorrecto, estuvo mal, no por ser homosexual, Dios no lo va a querer. No

hicimos nada contra él porque se trató de un asunto de la iglesia, y es algo

que nosotros no tenemos mucho poder ahí, lo que hicimos fue ayudar al

122

compañero, estuvimos hablándole, que no hay que hacerle caso, que

sabemos que ese padre está equivocado, y tiene un caso severo de

homofobia (Anónimo, comunicación personal, 20 de diciembre, 2016).

Así, es posible afirmar que los jóvenes participantes del estudio comprenden

que, en su sociedad, los comportamientos y/o actitudes, pero principalmente las

personas, que se alejan de los ideales hegemónicos, sin importar su naturaleza, son

subordinados y menospreciados, con las inequidades que ello conlleva. Asimismo,

cuentan con la presencia de diversos factores que les permiten evidenciar la relación de

estas situaciones de desigualdad con el establecimiento del género y posicionarse al

respecto en busca de un trato igualitario en sus relaciones intra e inter género.

123

Capítulo V

Conclusiones y Recomendaciones

El presente apartado expone las conclusiones producto de los hallazgos del

estudio, con el objetivo de sintetizar sobre los factores personales, familiares y sociales,

determinados en los adolescentes participantes, como promotores de relaciones

equitativas en torno al género. Así, los elementos identificados se consideran factores

que median en el desarrollo de estas relaciones de género, en tanto la población en

estudio presenta características de masculinidades positivas, que les alejan de

mandatos hegemónicos, tales como la reproducción de desigualdad de poder entre

hombre y mujeres.

En relación con el objetivo de conocer factores personales, surgen diversas

habilidades y capacidades propias de los jóvenes, que permiten un procesamiento

crítico de la información del medio y que cobran amplia relevancia para el desarrollo

particular de sus relaciones. Así, se tienen los siguientes:

• El pensamiento crítico permite visibilizar y cuestionar diversos preceptos de la

masculinidad hegemónica, como el establecimiento arbitrario y jerárquico de

roles de género que suponen debilidad/inferioridad de las mujeres y

fortaleza/superioridad de los hombres.

• La autonomía facilita crear y regirse bajo su propio criterio respecto de los

mandatos sociales de la masculinidad hegemónica, con independencia de la

opinión de las demás personas, lidiando de manera efectiva con las presiones

externas y creando sus propias definiciones de lo justo e injusto.

• La capacidad para la toma de decisiones permite basarse en la observación,

contrastación, reflexión y análisis de las distintas situaciones, para evaluar sus

consecuencias y beneficios y posicionarse al respecto.

124

• El desarrollo de estrategias de afrontamiento positivas ante reacciones adversas

hacia sus masculinidades alternativas, limitan el impacto de factores externos

negativos.

• La resiliencia permite procesar situaciones, que podrían considerarse obstáculos,

como oportunidades de superación y aprendizaje positivo, desarrollando

recursos latentes que facilitan su superación.

De manera congruente, la identificación de factores familiares, comprendidos

como los elementos que son parte de los vínculos desarrollados dentro de sus grupos

familiares, permite concluir lo siguiente:

• La presencia de figuras afectivas femeninas que rompen con mandatos y

estereotipos de género, brindan modelos de fortaleza, activismo e

independencia, fomentando el respeto a las mujeres, no por su condición de

género, sino por su calidad de personas, concibiéndolas como sus iguales.

• El contar con figuras masculinas que asumen posturas distantes a la

masculinidad hegemónica, mediante la participación activa en las tareas

domésticas y de cuido, presenta ejemplos claros sobre formas alternativas de ser

hombre y de relacionarse.

• Las dinámicas familiares que mantienen relaciones horizontales entre sus

miembros, brinda, de forma implícita o explícita, enseñanzas sobre tratos

igualitarios a hombres y mujeres, contribuyendo a la reproducción de relaciones

sociales sin jerarquías rígidas de poder en torno al género.

Por su parte, los factores sociales identificados mediante las experiencias de los

jóvenes participantes del estudio, en instituciones educativas, recreativas y religiosas,

giran en torno a lo siguiente:

• Las agrupaciones que promueven la participación de hombres y mujeres en

igualdad de oportunidades y condiciones, el pensamiento crítico y el trabajo en

125

equipo, facilitan el desarrollo y fortalecimiento de habilidades y capacidades para

el relacionamiento pacífico, asertivo, respetuoso, tolerante y positivo.

• La presencia de hombres y mujeres, dentro del ámbito educativo, que modelan

masculinidades y feminidades positivas y que promueven la reflexión y el

pensamiento crítico.

• El apoyo de profesionales de los centros educativos, como figuras de contención

durante situaciones adversas a nivel académico y personal, genera sentimientos

de aceptación y refuerzo de comportamientos anti hegemónicos en torno al

género.

• Las amistades con mujeres que se encuentran en etapas de desarrollo similares

y que exponen las desigualdades de género desde su postura particular

femenina, permite la sensibilización, empatía, solidaridad y desnaturalización de

las realidades desiguales entre hombres y mujeres, así como se convierten en

espacios de comprensión y para la libre expresión de afecto e intimidad.

• Las amistades con hombres adolescentes que, pese a no compartir la totalidad

de sus valores, son inclusivos y respetuosos de sus actitudes y

comportamientos, genera espacios libres de presión para cumplir con ideales de

masculinidad hegemónica y se convierten en herramientas para su resistencia y

afrontamiento de las reacciones sociales negativas.

• Las amistades con personas sexualmente diversas facilitan el reconocimiento de

la discriminación producto de la relación existente entre homofobia y sexismo

dentro de una lógica de masculinidad hegemónica, mediante la personalización

de ésta y el contacto cercano y vivencial con sus consecuencias.

En términos generales, es posible concluir que los hallazgos evidencian la

interrelación de los diversos factores expuestos, es decir que la construcción de

relaciones equitativas en torno al género, debe ser abordada como fenómeno

multifactorial, donde se requiere la integración de éstos para su desarrollo. Asimismo,

126

se requiere trascender una postura mecánica, que pretenda establecerlos como

elementos definitorios de relaciones equitativas con respecto al género, mas es posible

afirmar que constituyen claves para ello.

Finalmente, se destaca que los centros educativos surgen como espacios desde

donde es posible transformar la reproducción de desigualdades o su fortalecimiento; la

búsqueda de relaciones equitativas en torno al género requiere trascender lo

meramente académico, comprendiendo la educación como herramienta primordial en la

erradicación del sexismo y la homofobia.

Recomendaciones

Con el propósito de brindar elementos que faciliten el trabajo en la promoción de

relaciones equitativas en torno al género, se plantean las siguientes recomendaciones a

los centros educativos participantes en el estudio:

• La capacitación y formación permanente del personal docente y administrativo en

relación con la categoría de género, donde se brinden espacios de reflexión y

cuestionamiento de su propia socialización de género y el impacto de su

modelaje para la construcción de la identidad de los y las estudiantes.

• Mantener un enfoque de juventud que retome las necesidades particulares de la

población estudiantil, que permita el surgimiento y desarrollo de propuestas

concretas desde su propia realidad y perspectiva.

• Facilitar espacios de reconocimiento público e incentivos para los jóvenes que

mantienen comportamientos equitativos en torno al género, que permita su

fortalecimiento en estos y fomente su desarrollo en el estudiantado general.

127

• Generar espacios de trabajo que aborden el desarrollo de habilidades de

pensamiento crítico, autonomía y resiliencia, transversalizando de manera

explícita la temática de género.

• Desarrollar trabajos grupales de análisis sobre la conformación de la identidad de

género y los costos de la masculinidad hegemónica, bajo la lógica de fomentar

su distanciamiento e involucrar a los hombres en su transformación.

• Realizar actividades lúdicas para la reflexión de mensajes de las diversas

instituciones sociales en relación con el género, mediante medios concretos,

tales como canciones, retahílas, series de televisión, publicidad, entre otras de la

cotidianidad del estudiantado.

• La fiscalización constante de las dinámicas de los diferentes grupos de los

centros educativos, acerca del trato igualitario para hombres y mujeres, la

estimulación del trabajo en equipo, pensamiento crítico y convivencia pacífica.

• Brindar espacios de denuncia para los/as estudiantes sobre las desigualdades de

género reproducidas en los centros educativos, a partir de los cuales se

construyan estrategias de transformación, tanto hacia el estudiantado como

hacia el personal docente y administrativo.

• Habilitar espacios de trabajo contra el acoso y discriminación relativas a

masculinidades positivas y diversidad sexual, así como de expresión de

sentimientos sobre ello y estrategias de afrontamiento.

• Llevar a cabo actividades de análisis con padres, madres y/o personas

encargadas de la crianza de los jóvenes, en relación con sus identidades

genéricas y las consecuencias negativas de reproducir ideales de masculinidad y

feminidad hegemónicas, para ellos/as y para su grupo familiar en general.

• Facilitar espacios para padres, madres y/o personas encargadas de la crianza de

los/as estudiantes, donde se oriente sobre estilos positivos de educación y los

128

beneficios generados al romper con diversos mandatos del género: autonomía,

empoderamiento y proyección personal femenina, participación activa de los

hombres en las tareas domésticas, juegos infantiles sin distinción por sexo, entre

otras.

• Estimular un ambiente libre de discriminación por género, donde se pretenda que

la equidad entre hombres y mujeres sea punto de evaluación y norma, no

excepción, mediante el refuerzo permanente de ello. Se propone retomar

propuestas propias del estudiantado para maximizar su impacto, como por

ejemplo redes sociales, grafitis, murales, etc.

• Fomentar y facilitar espacios para la sistematización y la producción de

conocimiento desde las experiencias prácticas del personal educativo, en

relación con el trabajo con estudiantes sobre la temática de igualdad y equidad

de género, priorizando en limitantes y oportunidades de acción. Para ello, se

considera pertinente, coordinar con entidades públicas y privadas, tales como

INAMU, Universidades, Oficina Municipal de la Mujer, Red local de atención y

prevención de la violencia contra las mujeres y la violencia intrafamiliar, Instituto

WEM, entre otros.

129

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137

ANEXOS

138

ANEXO 1:

GUÍA DE ENTREVISTA A INFORMANTES CLAVES

La presente entrevista es parte del proceso académico de la Maestría en Estudios de la

Violencia Social y Familiar de la Universidad Estatal a Distancia y tiene como propósito

seleccionar la población sujeta de investigación para el Trabajo Final de Graduación de las

estudiantes Marietta Flores Guillén, Licda. en Psicología y Cinthia Flores Guillén, Licda. en

Trabajo Social.

El estudio aborda los temas de adolescencia y masculinidad, para lo cual deseamos su

valiosa colaboración, como persona que labora cotidianamente con los estudiantes.

Se agradece de antemano su participación.

Nombre: _____________________________________________________________________

Ocupación: ___________________________________________________________________

a. Conoce usted adolescentes de 15 a 19 años que cumplan con las siguientes características:

1. Ser estudiantes de secundaria en Liceo Clímaco A. Pérez, Liceo Experimental Bilingüe de

Santa Cruz, Colegio Técnico Profesional 27 de Abril.

2. No utilizar en sus relaciones con pares hombres y mujeres violencia física, entiéndase esto

como: golpes, empujones, cachetadas, etc.

3. Muchachos que expresen que las mujeres y los hombres tienen los mismos derechos por

ejemplo en cuanto a acceso a los estudios, trabajos, cuido de los hijos e hijas, derechos

sexuales o de establecer parejas, recreativos, etc.

139

4. No utilizan el alcohol como marcador de la virilidad: no toman para sentirse o demostrar que

son hombres.

5. Participan en tareas domésticas tradicionalmente asignadas a las mujeres como: cocinar,

lavar, limpiar la casa, cuidar niños y niñas, etc.

6. Presentan actitudes favorables a la diversidad sexual: tienen amigos homosexuales, se

expresan a favor de los derechos y el respeto de personas homosexuales.

NOMBRE COLEGIO EDAD TELÉFONO

b. ¿Conoce usted personas que puedan ayudarnos a identificar jóvenes con estas

características, por ejemplo docentes, personal administrativo de colegios, personas de la

comunidad, etc.?

____________________________________________________________________________

____________________________________________________________________________

____________________________________________________________________________

c. ¿Conoce grupos organizados en los centros educativos o en la comunidad en los cuales

participen adolescentes de 15 a 19 años, por ejemplo: Club 4S, Cruz Roja, bailes típicos,

religiosos, entre otros?

____________________________________________________________________________

____________________________________________________________________________

____________________________________________________________________________

140

ANEXO 2:

GUÍA DE ENTREVISTA DE SELECCIÓN

La presente entrevista es parte del proceso académico de la Maestría en Estudios de la

Violencia Social y Familiar de la Universidad Estatal a Distancia y tiene como propósito

seleccionar la población sujeta de investigación para el Trabajo Final de Graduación de las

estudiantes Marietta Flores Guillén, Licda. en Psicología y Cinthia Flores Guillén, Licda. en

Trabajo Social.

Se agradece de antemano su participación.

PREGUNTAS

1. Nombre completo: ___________________________________________________________

2. Edad: ___________________

3. Nivel educativo: _____________________________________

4. Dirección: __________________________________________________________________

5. ¿Con quién vive?

* Orden en que identifica la jerarquía-relaciones de poder familiar

N° NOMBRE PARENTEZCO EDAD ESTADO CIVIL OCUPACION NIVEL EDUCATIVO

141

5.1. Observaciones: (No vive con papá/mamá pero mantiene relación, por qué no vive, hace

cuánto, dónde vive y qué tipo de relación, etc)

____________________________________________________________________________

____________________________________________________________________________

____________________________________________________________________________

6. ¿Quién pone las reglas de la casa? ¿Por qué?

____________________________________________________________________________

____________________________________________________________________________

____________________________________________________________________________

7. ¿Quién crees que debe poner las reglas de la casa?

____________________________________________________________________________

____________________________________________________________________________

____________________________________________________________________________

8. ¿Quién debería tener la última palabra en las decisiones importantes del hogar?

____________________________________________________________________________

____________________________________________________________________________

8.1. ¿Cómo es en tu casa?

____________________________________________________________________________

____________________________________________________________________________

____________________________________________________________________________

9. ¿Cómo se distribuyen las tareas domésticas en tu casa, tales como barrer, limpiar, cocinar,

lavar la ropa, cuidar a hermanos menores o personas mayores?

____________________________________________________________________________

____________________________________________________________________________

____________________________________________________________________________

142

9.1. ¿Algunas de esas tareas las hacés vos?

Sí ____

No ____ ¿hacés otro tipo de tareas en el hogar? ¿Cuáles?

____________________________________________________________________________

____________________________________________________________________________

10. ¿Cuando una pareja tiene un bebé cómo deben dividirse para cuidarlo?

____________________________________________________________________________

____________________________________________________________________________

____________________________________________________________________________

10.1. ¿Qué cosas le tocan hacer a la mujer y qué cosas le tocan hacer al hombre?

____________________________________________________________________________

____________________________________________________________________________

____________________________________________________________________________

11. ¿En una pareja quién debe decidir cuántos hijos tener y cuándo?

____________________________________________________________________________

____________________________________________________________________________

12. ¿Qué pensás de una mujer que decida no tener hijos y dedicarse a estudiar o trabajar?

____________________________________________________________________________

____________________________________________________________________________

________________________________________________________________

13. Cuando una pareja se separa ¿con quién crees que deban vivir los hijos?

Madre ________

143

Padre ________

Otro ___________________________________________________________________

13.1. ¿El padre/madre debe participar del cuido de sus hijos/as, a pesar de ya no estar en una

relación de pareja?

Sí _______ ¿Qué tipo de participación? ________________________________________

No ______ ¿Por qué? ______________________________________________________

14. En una pareja, ¿de quién debe ser la responsabilidad de conseguir y usar métodos para

evitar un embarazo, cómo condones, pastillas, etc.? ¿Por qué?

____________________________________________________________________________

____________________________________________________________________________

____________________________________________________________________________

15. ¿Alguna vez has estado involucrado en una pelea?

Sí ______ ¿Cómo fue?________________________ ¿Por qué fue? __________________

No _____ ¿Por qué? ______________________ (Nunca se presentó oportunidad, no estás de

acuerdo, etc.)

16. ¿Te parece que cuando una mujer tiene novio debe, o no, seguir saliendo con amigos/as

amigas? ¿Por qué?

____________________________________________________________________________

____________________________________________________________________________

____________________________________________________________________________

17. ¿Qué opinas de que un novio le diga a su novia cómo debe vestirse?

____________________________________________________________________________

____________________________________________________________________________

____________________________________________________________________________

144

18. ¿Crees que los hombres siempre son infieles a sus novias?

Sí________ No _________

18. 1. ¿Y las mujeres? Sí________ No _________

18. 2. ¿Por qué?

____________________________________________________________________________

____________________________________________________________________________

________________________________________________________________

19. ¿Los hombres tienen mayor deseo sexual que las mujeres? Sí______ No _________

20. ¿Crees que los hombres siempre quieren tener sexo? Sí________ No _________

21. ¿Los hombres necesitan tener más sexo que las mujeres? Sí________ No _________

22. ¿Crees que las mujeres deben tener menos parejas sexuales que los hombres? ¿Por qué?

____________________________________________________________________________

____________________________________________________________________________

____________________________________________________________________________

23. ¿Las mujeres deberían llegar vírgenes al matrimonio? Sí __________ No__________

23.1. ¿Y los hombres? Sí________ No _________

23.2. ¿Por qué?

____________________________________________________________________________

____________________________________________________________________________

____________________________________________________________________________

24. ¿Crees que hay ocasiones o situaciones en que una mujer merece ser golpeada?

Sí________ ¿Cómo en cuáles situaciones?

145

____________________________________________________________________________

____________________________________________________________________________

No _________ ¿Por qué?

25. ¿Crees que una mujer deba soportar ser golpeada por su pareja para mantener a su familia

unida? Sí________ No _________

26. ¿Conoces alguna persona homosexual? (Explicar qué es)

Sí______ ¿De dónde la conocés? __________________________________ ¿Es tu amigo/a?

Sí _______

No ________ ¿Por qué no?___________________________________________

No _______ ¿Serías amigo de una?

Sí _______

No ________ ¿Por qué no?___________________________________________

26. ¿Crees que a los hombres homosexuales se les debería prohibir trabajar con niños o niñas?

¿Por qué?

____________________________________________________________________________

____________________________________________________________________________

____________________________________________________________________________

27. ¿Qué opinas de que los homosexuales puedan adoptar hijos e hijas?

____________________________________________________________________________

____________________________________________________________________________

____________________________________________________________________________

28. ¿Cómo crees que te sentirías si tuvieras un hijo/hermano/primo homosexual? ¿Por qué?

146

____________________________________________________________________________

____________________________________________________________________________

____________________________________________________________________________

29. ¿Estás de acuerdo en que las personas de tu edad consuman alcohol? ¿Por qué?

____________________________________________________________________________

____________________________________________________________________________

____________________________________________________________________________

30. Alguna vez alguien te has sentido presionado para tomar alcohol?

Sí __________

¿Quién? _____________________________________________________

¿Qué te dijeron? _______________________________________________

¿Qué hiciste? _________________________________________________

31. ¿Por qué crees que toman alcohol los adolescentes de tu edad en Santa Cruz?

____________________________________________________________________________

____________________________________________________________________________

____________________________________________________________________________

147

ANEXO 3:

GUÍA DE GRUPOS FOCALES

1. ¿Qué les gusta hacer en su tiempo libre?

2. ¿Pertenecen o han pertenecido durante su vida a algún grupo o equipo de deportes,

religioso, bailes típicos, scouts, etc.? ¿Cómo ha sido la experiencia? ¿Qué es lo que más les ha

gustado? ¿Qué es lo que menos les ha gustado?

3. ¿Qué les gusta del colegio? ¿Qué no les gusta del colegio?

4. ¿Algún programa (taller, capacitación, gira, materia, etc.) que hayan recibido en el colegio

que les gustara mucho, que sienten que aprendieron algo para su vida? ¿Cuál?, ¿qué

aprendieron?

5. ¿Hay profesores o gente del colegio que ustedes sientan tuvo un impacto positivo en

ustedes? ¿Quiénes? ¿De qué forma los impactaron?

6. ¿Cómo son los hombres en Guanacaste? ¿Creen que hay diferentes tipos de hombres?

¿Todos se comportan igual o algunos son diferentes? ¿En qué cosas?

7. ¿Qué tipos de hombres identifican en su comunidad, los adultos? ¿En el colegio? ¿En otros

grupos a los que pertenezcan? ¿Cómo se comportan con las mujeres?, ¿con las amigas? ¿con

las novias? ¿con las hermanas? ¿Cómo se comportan con otros hombres? ¿Algunos de esos

hombres son machistas? ¿Como definirían a un hombre machista? ¿Cómo definirían a un

hombre no machista?

8. ¿Creen ustedes que en su familia les enseñaron a ser machistas o no machistas? ¿De qué

forma les enseñaron? En el colegio ¿creen que los profesores y otras personas les enseñaron a

ser machistas o a no serlo? ¿De qué forma?

9. ¿Qué les dijeron cuando niños de como tenían que ser los hombres? ¿Quién les dijo eso?

¿Qué les decían en su casa? ¿En la iglesia? ¿En la escuela? ¿En el colegio? ¿Qué decían sus

amigos? ¿En el barrio?

10. ¿Cómo se sentían cuando les decían eso? ¿Qué piensan de eso que les enseñaron?

148

11. ¿Qué les dicen cuando se comportan diferente? (decir lo opuesto a lo que ellos identifican

como ser hombres y ser hombres guanacastecos) Quién les dice: amigos/as, familia (quién de

la familia)

12. ¿Qué persona creen que es o fue un ejemplo para que ustedes se comporten con

características de un hombre no machista? Puede ser a nivel de la comunidad, del país o a

nivel internacional. ¿Qué cosas creen que esa persona o personas les enseña? ¿Quién es una

persona significativa en su vida y por qué? Que tuviera influencia en como ustedes son ahora,

en su forma de ser y de pensar. ¿Qué les gusta de esa persona?

13. En su familia ¿creen que sus papás y otros adultos tratan diferente a las mujeres que a los

hombres? ¿En qué cosas?, ¿por qué creen que pasa? Si dicen que no, preguntar más

específico de tareas de la casa, de novios/as, de salidas, de manejar moto, carro, etc. ¿Cómo

es en las familias de sus amigos o vecinos?

14. ¿Ustedes se comportan igual con sus amigas que con sus amigos? ¿Qué hacen diferente?,

Si dicen que es igual, preguntar más específico, dicen malas palabras, juegos de golpes, hablan

de novias y de mujeres, cuando uno tiene muchas novias, cuando una tiene muchas novias,

etc. ¿por qué creen que es diferente?, ¿les gusta esa diferencia? ¿Cómo creen ustedes que

debería de ser?

15. ¿Qué les han dicho sobre cómo comportarse con las mujeres, por ejemplo, con una novia?

¿Quién les dijo? ¿Qué les parece lo que les dijeron?

16. ¿Consideran que la amistad con mujeres les da algún aporte? ¿Aprenden algo de ellas? ¿y

de la amistad con hombres?

17. ¿Es fácil o difícil para un muchacho de su edad mantener una relación con una sola

muchacha? ¿Por qué? ¿Qué dicen de un hombre que tiene solo una novia? ¿Qué dicen de uno

que tiene novia y anda con otras? ¿Qué dicen los hombres? ¿Qué dicen las mujeres?

18. ¿Cómo sería para ustedes una relación igualitaria entre hombres y mujeres? Por ejemplo

¿con amigas? ¿En el colegio? ¿Con hermanas?

19. ¿Creen que en Santa Cruz los hombres son violentos? ¿Cómo describirían a un hombre

violento? ¿creen que los hombres de su edad son violentos? ¿Creen que hay mujeres que son

149

violentas? (Si dicen que no de las mujeres, preguntar por qué creen que es diferente y si dicen

que es igual, preguntar si creen que es particularmente de Santa Cruz y ¿por qué?

20. ¿Creen que para un hombre tiene consecuencias ser violento? ¿Cuales? ¿Creen que eso

puede cambiar (la violencia)? ¿De qué forma?

21. ¿Cómo creen ustedes que se trata a las personas homosexuales en Guanacaste? ¿Es

diferente como se trata a un hombre homosexual que a una mujer lesbiana? ¿En su casa se

habla sobre homosexuales? ¿Qué les han dicho? ¿Qué piensan de eso que les han dicho?

22. ¿En el cole les han dicho algo? ¿Qué les han dicho? ¿Qué piensan de eso?

23. ¿Creen que la forma en que se trata a las personas homosexuales en Guanacaste ha

cambiado con el tiempo? ¿Por qué creen que ha cambiado? ¿Qué opinan de esos cambios?

¿cómo creen que podría ser en el futuro?

150

ANEXO 4:

GUÍA DE ENTREVISTAS EN PROFUNDIDAD

Las entrevistas en profundidad se realizaron de manera individualizada para cada

participante, con el objetivo de recabar mayor información sobre los factores individuales,

familiares y sociales que han promovido en ellos actitudes y comportamientos equitativos en

torno al género. Se buscó profundizar en las respuestas que cada uno brindó en los grupos

focales.

A continuación, se brinda un ejemplo de las guías de estas entrevistas.

1. En el grupo focal nos contaste que participás en un grupo de voluntariado de TECHO, ¿cómo

te enteraste de este grupo? ¿cómo son las personas que participan? ¿Cómo describirías a las

personas que lideran este grupo? Contanos sobre las actividades que realizan ahí. ¿qué es lo

que más te gusta?

2. Contanos sobre la experiencia de participar en el concurso de Spelling Bee, ¿cómo te

seleccionaron? ¿cómo te sentiste de participar? ¿Qué decía tu familia de que participaras?

3. Nos contaste que tu profesor de inglés es una persona significativa para vos. ¿Cómo lo

describirías? ¿Qué es lo que te agrada de él?

4. ¿Cómo describirías a tu mamá?

5. ¿Cómo describirías a tu papá?

6. Contanos, ¿cómo fue cuando tu mamá tomó la decisión de volver a estudiar en el colegio?

Dijiste que cuando tus papás estaban juntos, tu mamá quería estudiar, pero él no estaba de

acuerdo. ¿Cómo supiste que ella quería estudiar? Cuándo tu papá le dijo que no podía estudiar

¿qué hizo ella? ¿Cómo fue que tomó la decisión de entrar a estudiar? ¿Tuvo apoyo de alguien?

¿Qué decía el resto de tu familia?

7. ¿Cómo fue que empezó a trabajar?

151

8. Dijiste que las cosas en tu casa han mejorado desde que ella volvió a estudiar y empezó a

trabajar ¿qué cosas han mejorado?

9. ¿Cómo describirías a tu hermana? ¿Cómo es tu relación con ella?

10. Hablanos un poco más del tío que mencionaste que te daba consejos, ¿cómo lo describirías

a él y a tu relación con él?

11. ¿Cómo son tus amigos más cercanos del colegio?

12. Nos contaste que tenés más amigas mujeres que hombres. ¿Alguna vez una amiga te ha

hablado de alguna cosa que le parezca injusta sobre ser mujer? ¿algo que a ella le toque hacer

o vivir por el hecho de ser mujer? ¿Algún amigo hombre te ha dicho algo que le parezca injusto

por el hecho de ser hombre? ¿qué pensás sobre eso? ¿A vos te ha pasado alguna cosa que

sintás como injusta por ser hombre?

13. ¿Practicás alguna religión? ¿Te gusta? ¿Qué cosas sentís que te ha enseñado para

aplicarlas a tu vida?

14. Dijiste que en años anteriores en el colegio algunos compañeros hombres te molestaban

mucho. ¿Crees que eso tenga que ver con lo que hablábamos en el grupo de tener una forma

de ser hombre diferente a lo que dicta la cultura Guanacasteca? ¿Cómo lidiaste con eso?

15. Crees que existen beneficios de comportarse diferente al prototipo de hombre machista que

manda la cultura Guanacasteca? ¿Cuáles?

16. ¿Qué consejo le darías a otros muchachos que pasen por situaciones difíciles como la

exclusión o el acoso escolar por comportarse de manera diferente a los mandatos que se

establecen para los hombres en Guanacaste?

152

ANEXO 5:

CONSENTIMIENTO INFORMADO

(Para ser sujeto de investigación)

Trabajo final de Graduación:

Factores que promueven relaciones equitativas en torno al género en adolescentes hombres de 15 a 19 años que asisten a los colegios públicos en Santa Cruz, Guanacaste, en el periodo

2015-2016

Nombre del participante: _________________________________________

El presente proyecto de investigación es parte del proceso académico de la Maestría en

Estudios de la Violencia Social y Familiar de la Universidad Estatal a Distancia, conforma el

Trabajo Final de Graduación de las estudiantes Marietta Flores Guillén, Licda. en Psicología y

Cinthia Flores Guillén, Licda. en Trabajo Social.

Mediante este consentimiento se hace constar que su participación en este estudio es

voluntaria. Tiene el derecho de negarse a participar o a discontinuar su participación en

cualquier momento que lo desee. Asimismo, su participación en este estudio es confidencial, los

resultados podrían ser publicados, pero de manera anónima, sin mencionar sus datos

personales como nombre o dirección.

Como un primer paso se le realizará una entrevista, se le solicita responder de la

manera más honesta posible, no existen respuestas incorrectas, solo nos interesa conocer su

opinión. La información será grabada con el único objetivo de recabar de forma integral los

datos y utilizarlos en la investigación.

Posteriormente se llevará a cabo un grupo focal donde se discutirán algunos temas con

otros jóvenes participantes y es posible que se realicen otras entrevistas individuales, de las

cuales le invitamos a participar.

Consideramos que este estudio no supone ningún riesgo para su persona e integridad.

Como beneficio las investigadoras obtendrán más información sobre las opiniones de hombres

153

adolescentes guanacastecos sobre distintos temas como las relaciones interpersonales, las

formas de ser hombre en Guanacaste, entre otros. Esperamos que este conocimiento beneficie

a otros jóvenes en el futuro.

Antes de dar su autorización para participar en este estudio debe haber hablado con

alguna de las investigadoras responsables. Si desea más información más adelante, puede

obtenerla llamando a los números 88179465 o 88441675 de lunes a viernes, de 8 am a 4pm.

Recibirá una copia de este consentimiento informado.

Le agradecemos de antemano su colaboración, su opinión es de suma relevancia para

nuestra investigación.

CONSENTIMIENTO

He leído o se me ha leído, toda la información descrita en esta fórmula, antes de firmarla. Se

me ha brindado la oportunidad de hacer preguntas y éstas han sido contestadas en forma

adecuada. Por lo tanto, accedo a participar como sujeto de investigación en este estudio

____________________________________________________________________________Nombre, cédula y firma del sujeto __________________ Fecha ________________________________________________________________________ Nombre, cédula y firma de la Investigadora que solicita el consentimiento _________________ Fecha __________________________________________________________________ Nombre, cédula y firma del padre/madre/representante legal __________________ Fecha