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  Des-cubriendo el cuerpo. O una forma de subvertir lo represivo.  SOCIOLOGÍA SISTEMÁTICA II 

Trabajo Final - Des-cubriendo El Cuerpo

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Trabajo Final - Des-cubriendo El Cuerpo

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Des-cubriendo el cuerpo Maximiliano MARENTES

Des-cubriendo el cuerpo.O una forma de subvertir lo represivo.SOCIOLOGA SISTEMTICA IIMaximiliano MARENTES Licenciatura en Sociologa Julio 2012 -

La alta costura de pelcula.La pelcula Prt--Porter dirigida por Robert Altman en 1994, es una comedia romntica que se sita en Pars. Es en la capital francesa donde se realiza el evento de la alta costura ms importante del mundo: Pasarela Pars. El desarrollo de la historia ocurre a partir del encuentro/desencuentro de varias personalidades afines al mundo de la Haute Couture. El hecho que desencadena el nudo del relato es el asesinato del jefe de la Chambre Sindical de la moda. El evento supra referido rene las ms influyentes personalidades en el campo de la alta costura, es decir, la lite internacional de la moda. As, se puede observar a lo largo de la pelcula que quienes ocupan un lugar privilegiado en Pasarela Pars no son sino algunos diseadores entre ellos, Jean-Paul Gaultier, Christian Lacroix, Issey Miyake, Gianfranco Ferr ; las editoras de las revistas de moda ms importantes del mundo Vogue y Elle, por ejemplo ; los fotgrafos ms vanguardistas del mundo de la haute couture; las modelos mejores pagas Naomi Campbell, Carla Bruni, Claudia Schiffer, etc. ; y periodistas de prestigiosos diarios, revistas y canales de televisin internacionales. Al mismo tiempo, los escenarios en donde los desfiles se llevan a cabo no forman parte de la cartografa suburbana de Pars. Sino, por el contrario, la puesta en escena que supone cada uno de los mismos implica situarse en un lugar distinguido y tradicional. As, muchos de los desfiles se realizan en hoteles de cinco estrellas y salones de convenciones. Aun cuando este tipo de lugares es reemplazado por otros ms concurridos, es siguiendo un criterio de avant garde que este desplazamiento se lleva a cabo. Como por ejemplo, el desfile del ficticio diseador norteamericano Cy Bianco, se sita en una de las estaciones del metro de la ciudad. La haute couture como discurso.A partir de lo anterior, podemos entonces analizar los elementos que sealamos in-fluyentes de la pelcula para dar cuenta de las formas que re-viste el control del discurso de la alta costura en trminos foucaultianos. En primer lugar, en funcin de una voluntad de verdad que limita el poder y el de-seo, podemos observar aquellos procedimientos de exclusin. Uno de ellos es la prohibicin. El ritual de la circunstancia, entendido como el impedimento a hablar de todo en cualquier momento (Foucault, 2008: 14), se puede observar en la pelcula en el hecho de que existe un evento en el cual hablar de la alta costura est legitimado. Es decir, es Pasarela Pars el momento y el lugar propio para decir de la alta costura. Sin embargo, esto no puede ser realizado por cualquiera, sino que se necesita poseer un derecho exclusivo o estar en un lugar privilegiado para devenir en sujeto discursivo. As, en una escena de la pelcula, podemos ver cmo una periodista de un canal de televisin le niega el espacio para dar una nota a un empresario de moda de Chicago, dado que no est legitimado para hablar sobre haute couture. Otro de los procedimientos de exclusin citados por el filsofo francs es la separacin verdadero/falso. Es en este sistema en que la voluntad de verdad ms se afirma. Esto se evidencia en que se apoya en una base y en una distribucin institucional que logra que un discurso sea considerado verdico. En Prt--Porter, podemos ver que la misma periodista antes mencionada s, por ejemplo, decide que Jack Lowenthal, el hijo de Simone Lowenthal (una prestigiosa diseadora de ficcin) d su opinin sobre el evento. Mas ste no lo hizo en funcin de ser hijo de, sino por ser el encargado de la empresa de su madre. Es decir, era la institucin quien le avalaba a decir, al mismo tiempo que lo qu dijese sea tomado, in stricto sensu, como verdad.En segundo trmino, existen los principios de enrarecimiento del discurso que dominan lo que acontece y el azar. Estos, a diferencias de los antes citados, son internos al mismo. As, podemos observar cmo el comentario limita el azar del discurso por medio del juego de una identidad que tendra la forma de la repeticin y de lo mismo (dem: 32). En el caso que estamos analizando, observamos que los diseos siempre responden al principio de retomar lo ya dicho, es decir, lo ya diseado en otro momento. Por otro lado, el principio del autor, limita ese azar por el juego de una identidad que tiene la forma de la individualidad y del yo (ibdem). Al igual que en el discurso literario, en el mbito de la haute couture este principio es fundamental. Es el diseador quien ofrece algo nuevo, nico y al mismo tiempo una insercin en la realidad del campo de la moda. Un tercer principio que limita el azar, destacado por Foucault, es el de la disciplina. En este caso, y en relacin a la voluntad de verdad, para que un conjunto de acontecimientos sean validados como disciplina deben situarse en la verdad. Con respecto a la pelcula, podemos decir que la alta costura (y los sujetos que interfieren en este discurso) deben ser sostenidos por principios institucionales como medios de comunicacin, empresas, etc. para poder situarse en la verdad. A partir de ah, es que la haute couture puede considerarse un disciplina, en el sentido de un entramado de significaciones coherentes con principios de jerarquizacin dentro de s.Un tercer grupo de mecanismos que permite el control de los discursos es a travs de determinar las condiciones de la utilizacin del mismo, dando as una soberana al significante. De este modo, la doctrina tiene un efecto limitador de los discursos a partir de una doble sumisin. Por un lado, la sumisin de los sujetos que hablan a los discursos. Por el otro, la de los discursos al grupo. As, el lugar privilegiado que detentan las lites de la moda, es solamente tal dentro de ese discurso y en funcin de ese grupo en particular. Eso lo podemos observar en Prt--Porter, en cmo es puesta en cuestionamiento la voz autorizada de una editora de una revista de moda, ante la pregunta de una periodista sobre la opinin que le merece la contaminacin generada por las fbricas textiles.

A partir de lo anterior, podemos dar cuenta de porqu creemos que la haute couture puede ser estudiada como un discurso. Por un lado, existen actantes que ponen en funcionamiento un lenguaje. Por otro lado, estn los cdigos compartidos. Tambin existen algunos enunciados fciles de determinar, un desfile por ejemplo. Al mismo tiempo, se encuentran limitaciones discursivas tal y cmo la percibe Foucault.La relacin metonmica de la alta costura con la alta cultura.No obstante, debe decirse que este discurso en particular supone una posicin de clase determinada. Es decir, son quienes detentan cierto poder en la estructura social quienes pueden disfrutar de los alcances y limitaciones de este discurso. Nuevamente el ejemplo de la nota negada al empresario de Chicago. Si bien l era, en trminos marxistas, poseedor de los medios de produccin; no tena una posicin privilegiada, en trminos de Bourdieu, en la distribucin de capitales culturales que legitimaran su adecuacin al campo de la alta costura. De ello se desprende que, en trminos foucaultianos, intentamos dejar en claro la forma del discurso de la alta costura. No obstante, en relacin al contenido de este discurso, pueden desprenderse otro tipo de reflexiones.

En primer trmino, debemos dar cuenta de cul es, o se supone que es, el objeto de la haute couture. En este sentido, puede decirse que el principal fin de la alta costura es vestir, dentro de ciertos patrones estticos, los cuerpos. Es decir, satisfacer la necesidad vital (biolgica) de abrigo, pero a partir de lo esttico (social) que genere cierto placer. Ahora bien, estas dos necesidades son satisfechas nicamente a partir de la alta costura? O existen tambin otros discursos que, de un modo similar, dan respuesta a estas necesidades? De esta manera, podemos asimilar al menos en algn sentido a la alta costura con otras formas de vestimenta. O bien, es posible que consideremos la haute couture como un sub-campo dentro de uno mayor llamado Moda.

No obstante, estas dos necesidades no pueden ser consideradas de la misma ndole dado que responden a cuestiones diferentes: una al hecho de estar abrigado; otra a que el abrigo responda a patrones estticos construidos intersubjetivamente. Es decir, que hay una necesidad, en trminos de Marcuse (1971) verdadera y otra falsa. Por las primeras, el autor entiende aquellas necesidades vitales. Por las segundas, aquellas que intereses sociales particulares imponen al individuo para su represin (dem: 26). Es en este sentido, entonces, que el discurso de la moda, como otros discursos la gastronoma, por ejemplo tienen la capacidad de satisfacer una necesidad verdadera al mismo tiempo que otra falsa.Sin embargo, la cuestin radica en que son aquellas sociales que se imponen por sobre las vitales. De este modo, observamos que en la moda en general y en la alta cultura en particular, es lo esttico que subordina a la necesidad vital de abrigo. As, se puede observar una mayor represin social en trminos de lo que es legtimo vestir. De esta manera, podemos decir que la sociedad impone a los individuos la necesidad de un cierto vestir, el de la moda, dejndoles poco margen de maniobra y libertad para elegir. En relacin a lo anterior, en Pasarela Pars, podemos observar que lo importante era mostrar ropas y diseos capaces de decir algo por s mismos, al mismo tiempo que puedan ser inteligibles como signos de distincin. De este modo, en la haute couture existe una preferencia mucho mayor por vestir lo estticamente correcto dentro del grupo que juzga lo correcto que en otros entramados de la vida social, dado que aqu se valoran sobre todo la originalidad esttica de los diseos. Puede entonces pensarse que es el lugar privilegiado de la moda en el cual la necesidad falsa domina y subsume a la verdadera. Sin embargo, al mismo tiempo, y siendo un espacio privilegiado y ajeno a lo no masivo, la alta costura, puede tambin reivindicar y subvertir los significados. Es decir, retomando nuevamente al autor de la escuela de Frankfurt, la alta costura puede tener la capacidad crtica que l le otorga a la alta cultura. Des-cubriendo el cuerpo.En una de las ltimas escenas de Prt--Porter, tiene lugar el muy esperado desfile de Simone Lowenthal o Simone Lo. Antes de que comience, detrs de escena, la diseadora dice: La coleccin que estn por ver representa dos dcadas de una meta creativa. Para m, es el cierre de un crculo y el comienzo de algo nuevo. Acto seguido, empiezan a aparecer las modelos, con su caracterstico caminar, completamente desnudas. Esto genera una suerte de incertidumbre, angustia, desconcierto en los espectadores. Cierra el desfile una modelo que, por estar embarazada, se haba quedado sin trabajo. Finalizada la exposicin, y con ovacin del pblico de fondo, una de las reporteras televisivas que cubra el evento da su opinin: Es tan nuevoquiero decir viejoquiero decir Ella lo muestra tal como es. Es tan viejo, es la verdad. Es la verdad, es nuevo. Es el look ms antiguo y ms nuevo. Cuando se apaga la cmara, la misma se pregunta en voz alta: Eso es la moda?A partir de esta escena, siguiendo al autor antes citado, podemos pensar en cmo la capacidad de subversin y de crtica de lo masivo y lo unidimensional, puede hacerse desde algunos mbitos en particular. As, el Gran Rechazo hacia la falsa necesidad de cubrir el cuerpo, puede ser exclamado desde un ambiente crtico hacia lo masivo. An ms, la capacidad que este grito de rechazo sea escuchado y no olvidado, es por el hecho de que quien lo haya dicho no es sino uno de los detentadores de la voz legtima. De este modo, otra reportera, lo expres: [Simone Lo] Ha dejado un mensaje ac que se sentir por muchas dcadas. Entonces, siguiendo a Marcuse, podemos observar que el acto de des-cubrir los cuerpos, es en haute couture, un hecho para nada insignificante. Al mismo tiempo que se reivindica la belleza de lo natural y lo oculto por este discurso, se destapa y se pone en cuestionamiento una (de las tantas) formas de represin social. Si bien el desnudar cuerpos modelados no implica una revolucin, s creemos que puede inscribirse siguiendo a Castoriadis (2010) en el plano de lo simblico, dando as un espacio para la indeterminacin.BibliografaCASTORIADIS, Cornelius (2010): El imaginario social y la institucin, en La institucin imaginaria de la sociedad, Buenos Aires: Tusquets Editores.FOUCAULT, Michel: (2008 [1970]): El orden del discurso, Buenos Aires: Tusquets Editores.MARCUSE, Herbert (1971): Las nuevas formas de control; La conquista de la conciencia infeliz: una resublimacin represiva; El cierre del universo del discurso, en El hombre Unidimensional. Ensayo sobre la ideologa de la sociedad industrial avanzada, Mxico D.F.: Editorial Joaqun Mortiz.Fuente

ALTMAN, Robert (1994): Prt--Porter, Estados Unidos: MIRAMAX Films. Si bien la moda no es coactiva, s es coercitiva. De este modo, uno puede elegir vestir distinto de lo que est de moda, mas a riesgo de ser juzgado, incluso rechazado pblicamente.

A partir de esta frase, pretendemos jugar con la doble significacin que de la misma se desprende. Por un lado, el descubrir o redescubrir los cuerpos. Por el otro, el destaparlos.

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