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TRABAJO INVESTIGATIVO FUNDAMENTOS BIOLÓGICOS DEL CONOCIMIENTO. Trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) INTEGRANTES: Fernanda Ewertz (sección 4) María Ignacia Fernández (sección 4) Margarita Puga (sección 3) Isabella Sandoval (sección 4) Macarena Zacharias (sección 4)

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TDAH

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  • TRABAJO INVESTIGATIVO FUNDAMENTOS

    BIOLGICOS DEL CONOCIMIENTO.

    Trastorno por dficit de atencin con hiperactividad

    (TDAH)

    INTEGRANTES:

    Fernanda Ewertz (seccin 4)

    Mara Ignacia Fernndez (seccin 4)

    Margarita Puga (seccin 3)

    Isabella Sandoval (seccin 4)

    Macarena Zacharias (seccin 4)

  • Abstract

    El Trastorno de Dficit de Atencin e Hiperactividad (TDAH) es uno de los defectos

    mentales ms diagnosticados en la poblacin infanto-juvenil. Sin embargo, existen

    mltiples controversias sobre su existencia, origen, y los efectos posibles de si es o no

    tratado con un mtodo teraputico propio. Es importante que se comprendan de manera

    clara los argumentos de cada postura sobre el tema, ya que este entendimiento es el que se

    traslada al mbito profesional de la psicologa para trabajar con pacientes con TDAH.

    En el presente trabajo se intentar dar un profundo entendimiento de ambas posturas, para

    finalmente dar una aproximacin desde la composicin de ellas, con la finalidad de obtener

    una comprensin global e integradora de ambas perspectivas a modo de dar luces dirigidas

    al trato de este trastorno, otorgando significacin y singularidad al fenmeno como un todo

    relacionado.

    Introduccin

    La definicin ms aceptada actualmente del Trastorno por Dficit de Atencin e

    Hiperactividad (TDAH) es, segn Anderson (1987), un sndrome conductual que comienza

    en la infancia y se caracteriza por sntomas de desatencin, impulsividad e hiperactividad.

    Segn sus estimaciones, afecta entre un 3 a un 10% de la poblacin infanto-juvenil, siendo

    la patologa ms comn en la poblacin peditrica, con un 5,29% (Palacio, et al., 2009), y

    siendo ms frecuente en hombres que en mujeres. Por lo general, el TDAH es tratado con

    estimulantes del sistema nervioso, sin embargo, existen varios argumentos que sugieren que

    tales medicamentos no deberan ser de uso general. Esto, debido a que slo entre el 50-80%

    de los nios que reciben los estimulantes mejoran su condicin, y el resto no muestra

    cambios o presenta efectos adversos importantes que limitan su utilizacin (Urzola, 2005).

    A pesar de esto, en la actualidad es de mayor relevancia la creciente disputa sobre el origen

    del TDAH, sus sntomas y efectos, e incluso dudas sobre su verdadera existencia. Varios

    estudios neurobiolgicos plantean que el TDAH es un padecimiento de origen biolgico

  • con participacin en su expresin de elementos psicosociales, es decir, que se refleja en el

    comportamiento social del individuo, y que aunque el medio ambiente tiene un papel

    modulador en su expresin, los sntomas del TDAH no son causados por factores sociales,

    econmicos, educativos o de ambiente familiar (De la Pea et al., 2010). Sin embargo,

    existen tambin posturas que sostienen que no existe evidencia cientfica suficiente para

    aceptar el TDAH como una anormalidad del desarrollo neuronal que necesita de

    tratamiento terapetico propio (Etchepareborda y Daz Lucero, 2009). Los especialistas que

    sostienen esta postura creen en la existencia de un desorden subjetivo o particular, y no uno

    objetivo o general para todos los individuos. Adems, sealan que an no se conoce de

    manera certera la causa del trastorno y que tampoco se ha demostrado que las diferencias

    neurolgicas que se observan en los individuos con TDAH tengan una causa de origen

    patolgico, por lo que podran ser parte de un espectro de diferencias anatmicas y

    fisiolgicas que existen en la raza humana, (Etchepareborda & Daz Lucero, 2009, ).

    Por otro lado, los especialistas que apoyan la existencia del TDAH como defecto objetivo,

    manifiestan preocupacin en torno a la postura que presenta el TDAH como un mito social,

    ya que esto hace que individuos que poseen el trastorno no busquen tratamiento para su

    condicin, sobretodo porque aseguran que el TDAH puede producir una deficiencia grave

    en varias habilidades psicolgicas y deterioros sociales (Lasa, 2007).

    El objetivo de este informe es distinguir la importancia de comprender aquellos argumentos

    que reconocen y aquellos que refutan la idea del TDAH como desorden del

    neurodesarrollo, para as dar luces dirigidas al mbito profesional a modo de que, desde lo

    teraputico, exista la capacidad de emplear un tratamiento adecuado para cada paciente en

    particular.

  • Trastorno por Dficit de Atencin e Hiperactividad (TDAH)

    El diagnstico mdico del TDAH lo ha subdividido en tres tipos diferentes: aquel con

    sntomas de inatencin predominantes, aquel con sntomas predominantes de hiperactividad

    e impulsividad, y un tercero combinado (Rohde, et al, 2000).

    Aquel tipo en donde sus sntomas predominantes es la falta de atencin es ms frecuente

    que la padezcan el sexo femenino antes que el masculino, y junto con el tipo de TDAH

    combinado poseen la tasa ms alta en los prejuicios acadmicos.

    Los nios que padecen un TDAH en donde sus sntomas predominantes son los de

    hiperactividad / impulsividad tienen caractersticas de ser ms agresivos e impulsivos que

    los nios con los otros dos tipos de TDAH y tienden a generar en sus compaeros una alta

    tasa de rechazo y la impopularidad.

    Aunque los sntomas de conducta y de oposicin desafiante son ms frecuentes en los nios

    con cualquier tipo de TDAH que en aquellos nios que no la poseen, el tipo combinado es

    ms fuertemente asociado con estos comportamientos. Adems, el tipo combinado tambin

    presenta una mayor prdida en la operacin general en comparacin con los otros dos

    grupos. (Rohde et. al, 2000)

    Perspectiva neurobiolgica del TDAH

    Desde esta perspectiva, la biologa desempea un papel central en el debate referido al

    TDAH. Gracias a diferentes estudios realizados desde neuroimgenes, tcnicas

    electrofisiolgicas y la combinacin de stas, se han recogido importantes evidencias

    cientficas que sealan las diferentes reas cerebrales que estn relacionadas con el

    procesameinto cognitivo.

    En relacin con el TDAH, ms all de conocer la localizacin de las reas y la funcin

    cognitiva que tengan, es importante conocer la edad en la cual estas habilidades se

    desarrollan y as poder diagnosticar a tiempo el dficit y lograr establecer el tratamiento

    adecuado para el individuo.

  • Aproximadamente a los 5 aos de edad el volumen del cerebro alcanzar el 90% de su

    desarrollo hasta llegar a ser similar al cerebro de un adulto joven. Si bien parece que este

    desarrollo culmina y se estabiliza en el periodo de la infancia, los niveles de sustancia

    blanca (SB), sustancia gris (SG) y reas subcorticales continuaran a lo largo de la vida de

    este. La corteza prefrontal y las conexiones que tiene esta con el resto del cerebro

    intervienen en el proceso y control de cognicin. El circuito de control de memoria de

    trabajo (fronto- temporo-parietal) culminara a los 8 aos aproximadamente, aunque al

    parecer este desarrollo no se completara en definitiva hasta llegar a la edad adulta. El

    circuito de control atencional (corteza prefrontal-cngulo anterior y corteza parietal)

    completara su maduracin alrededor de los 18 a 22 aos. (Etchepareborda & Daz, 2009).

    Algunos autores plantean que el trastorno por dficit de atencin con hiperactividad

    (TDAH) provendra de un incorrecto control inhibitorio y se debera a una falta de nivel

    madurativo propio de la edad, o bien una desviacin del patrn normal. Es decir, plantear el

    tema de la maduracin cerebral posee un dominio en la adquisicion de procesos mentales

    en general, sobre todo en la atencin. (Etchepareborda & Daz, 2009).

    Segn los resultados obtenidos de Bar-Jimnez, Vicua, Pineda y Henao (2003), se valida

    la presencia de las dimensiones cognitivas y conductuales del trastorno con independencia

    de los aspectos culturales y regionales. Sus informes indican que en general, los nios con

    TDAH de tipo inatento (Acosta, 2000), presentan CI totales ms bajos y deficiencias en la

    rapidez perceptual, y que a pesar de tener un CI normal, puntan entre 7 y 15 puntos por

    debajo del resto de la poblacin.

    Una gran mayora de autores y estudios subrayan que este trastorno se debe observar como

    un desorden objetivo, debido a que hay un consenso internacional en la comunidad mdica

    de que el dficit atencional es un trastorno que est ligado al desarrollo del sistema

    nervioso. Segn Etchepareborda y Daz (2009), hay pruebas que demuestran que el TDAH

    tiene una base orgnica en especial referida a reas cerebrales frontal y temporal entre otras

    y circuitos crtico-subcorticales con los ganglios de la base, estriado y caudado

    fundamentalmente (Etchepareborda y Daz 2009). En un principio se sabe que la

    aparicin de este trastorno est vinculado con una produccin limitada de los

    neurotransmisores dopamina y noradrenalina. Los neurotransmisores son sustancias

  • qumicas cuya finalidad es provocar una correcta comunicacin entre las neuronas. Para

    que esto funcione, debe existir una cantidad adecuada de dopamina y noradrenalina. En el

    nio con TDAH la produccin de estos dos neurotransmisores es irregular. Los remedios

    utilizados para el tratamiento del tdah ayudan a mejorar los sntomas que este trastorno

    produce, como tambin otros factores como la autoestima, la cognicin, y las interacciones

    sociales. Estos medicamentos tienen un efecto calmante y ayudan a la atencin de la

    persona con este desorden. Los investigadores especulan que el beneficio se produce

    gracias a que el metilfenidato amplifica la liberacin de la dopamina en aquellas personas

    que poseen seales dbiles de dopamina. (National Institute on drug abuse, 2009). Al tratar

    el dficit atencional en la infancia se pueden evitar la presencia de uno o ms trastornos que

    pueden ir apareciendo en la edad adulta (adems de la enfermedad primaria). Si un paciente

    con TDAH no se trata en el debido momento, a largo plazo puede presentar mayores

    complicaciones. Tambin vale la pena especificar que existe evidencia suficiente sobre la

    base gentica del TDAH y de la participacin de los neurotransmisores, especialmente la

    dopamina en circuitos neuronales especficos que involucran entre otras a las vas fronto

    estriadas (Etchepareborda y Daz 2009).

    Gentica relacionada con TDAH

    Algunos estudios realizados a gemelos y familias diferentes postulan que el TDAH tiene un

    factor hereditario relevante. Segn un estudio biolgico y gentico realizado por

    Etchepareborda y Daz (2009), los hijos cuyos progenitores tienen el trastorno de TDAH

    tienen una probabilidad del 50% de heredar el trastorno. Por otra parte, otros estudios

    basados en gemelos postulan que la gentica tiene un rol decisivo y determinante en la

    aparicin del trastorno.

    Considerando el xito logrado en disminuir este trastorno a travs de estimulantes, se han

    buscado marcadores genticos en el sistema de neurotransmisin dopaminrgica. Sin

    embargo, los estudios genticos ms detallados han revelado la presencia de genes con alta

    penetrancia en el fenotipo de TDAH (Aboitiz & Schroter, 2006).

  • Hay una serie de genes que se han robado la atencin y son un motivo de constante estudio,

    entre ellos estan genes transportadores, como la dopamina DAT1, el cual se encuentra en el

    cromosoma 5 y el de norepinefrina NET1. Tambin se encuentran genes receptores, entre

    ellos el gen D1 y D2, el primero recibe a la dopamina DRD 163 y el segundo est situado

    en el cromosoma 11. Y por ltimo, la variante allica del gen del receptor D4, cuya funcin

    es la de recibir los envos de dopamina DRD4 (Etchepareborda y Daz, 2009).

    Adems del sistema dopaminrgico hay otros sistemas que estn involucrados en el TDAH.

    Estos son los sistemas neuromoduladores noradrenrgicos y serotoninrgicos, ambos

    participan en la etiologa.

    Se ha observado que en los casos de TDAH que estn relacionados a los problemas de

    aprendizaje y trastornos en la vida acadmica, estn ligados directamente con la

    transmisin de los genes noradrinrgicos. A partir de la premisa de que hay un antecedente

    gentico en este trastorno de dficit atencional, es tambin probable que se encuentren

    diferencias tnicas en l

    Algunos estudios recientes plantean la diferencia que tienen diversas etnias sobre la

    frecuencia en que se presenta un alelo especfico que, posiblemente, es determinante del

    TDAH, el alelo DRD4-7R. Tal es el caso de los estudios aplicados tanto a habitantes

    europeos e indgenas sudamericanos, donde los primeros presentaban un 15% en la

    frecuencia de aparicin de este alelo, mientras que por otra parte los segundos mostraban

    un 61%, a partir de esto se dio a conocer una amplia diferencia la cual llevara a concluir

    que si hay etnias en que el sndrome de TDAH presenta mayor prevalencia .

    Algunos autores como Aboitiz y Schroer (2006), sostienen que no existe, o no se ha

    encontrado an, un gen especficamente asociado al trastorno, sino que el TDAH puede ser

    resultado de varias combinaciones de genes que suman una magnitud importante en un

    defecto de transmisin neuromoduladores, especialmente dopaminrgica (Aboitiz y

    Schroter, 2006). Por esto, los autores no niegan la posible influencia de factores

    ambientales, tanto de manera positiva como negativa, en el desarrollo del trastorno (Aboitiz

    & Schroter, 2006).

  • Perspectiva psicosocial del TDAH

    El tradicional enfoque que se le ha dado al trastorno por dficit atencional e hiperactividad,

    se ha dirigido prioritariamente al estudio de las causas y descripcin de los sntomas del

    trastorno fundamentando en el diseo y aplicacin de tratamientos acorde a un modelo

    mdico tradicional, centrndose, principalmente, en sus causas y modo de resolverlo desde

    una perspectiva biolgica y gentica.

    En los ltimos aos, sin embargo, el campo de investigacin se ha abierto a diferentes

    mbitos a lo tradicionalmente observado y del modo que ha sido observado y tratado.

    Existe bastante literatura que se ha desarrollado sobre factores psicosociales y contextuales,

    que ponen de manifiesto la influencia que stos ejercen en la evolucin del trastorno

    hiperactivo.

    Desde esta postura psicosocial, Narbona (2001) considera que la alta prevalencia informada

    en estos estudios sobre el TDAH, obedece a la existencia de factores de riesgo psicosocial

    del entorno social en el que se encuentren las personas que padecen el trastorno. Es decir,

    que el estar inserto en un contexto social determinado -favorable o desfavorable-, va a

    influir en una mayor o menor existencia del dficit dentro de la poblacin a la que

    pertenece (Narbona, 2001). As mismo, Miranda, Jarque y Soriano (2002), ponen de

    manifiesto las razones de por qu los informes mdicos sobre el trastorno muchas veces son

    contradictorios con la observacin directa del clnico, y esto, segn los autores, es debido a

    que los signos identificadores del dficit pueden desaparecer temporalmente en un

    contexto nuevo, con una notable estructura y en el que se suelen presentar actividades

    interesantes (Miranda et al, 2002, p.4). Es por esto que hablan enfticamente sobre la

    importancia de llevar a cabo observaciones directas del nio en cada caso particular, es

    decir, tomando en cuenta contextos de la casa y de la escuela (Miranda et al, 2002).

    Como se puede ver en los trabajos de Weiss (1999), y Mannuzza (1998), realizados con

    suficiente rigor experimental como destacan Miranda, Jarque y Soriano (2002), coinciden

    en sealar que al menos la mitad de los nios hiperactivos, continan manifestando

  • sntomas del trastorno en etapas posteriores del desarrollo adolescente, y en la existencia de

    una elevada correlacin entre el TDAH y trastornos de personalidad antisocial y conductas

    de abuso de sustancias, como la marihuana principalmente (Weiss et al, 1999). Esto nos

    dice, que va a depender sustancialmente del contexto posterior al desarrollo adolescente, ya

    que -si bien hace algunos aos los expertos del TDAH suponan que el trastorno slo

    afectaba a la infancia y que era superado durante la adolescencia,- ahora sabemos que

    muchos individuos con hiperactividad se ven afectados negativamente en su desarrollo a lo

    largo del curso vital (Miranda et al, 2002), y este se ver directamente relacionado con el

    contexto sociocultural en el cual se encuentren inmersos. El TDAH en muchos casos

    persiste en la adolescencia y en la edad adulta, segn Miranda-Casas (2000) creando

    problemas incluso graves a las personas que lo sufren y a cuantos estn a su alrededor: en

    el estudio, en el trabajo, en las relaciones sociales, de abuso de drogas o alcohol, embarazos

    no deseados, ejercicio inadecuado de la paternidad, etc. (Miranda-Casas et al, 2000, p.6).

    Por otra parte, y de la mano con lo anteriormente sealado, Nadeau (2000) subraya que,

    desafortunadamente, nuestra sociedad ha experimentado, en este siglo, cambios sociales

    radicales, los cuales han creado condiciones sociales que intensifican estos sntomas del

    TDAH como lo son: el trabajo sedentario que exige una concentracin mental prolongada,

    la gratificacin instantnea que proporciona la tecnologa electrnica, las altas tasas de

    divorcio y familias no normativas, y el estrs que supone para las familias el ejercicio

    profesional de ambos padres (Nadeau, 2000, p. 189).

    En este sentido, es importante destacar que cada caso en el que se presente el trastorno

    deber ser tratado como particular. Por supuesto que este no se da en el vaco, sino en un

    contexto familiar determinado, en el que todos los miembros interactan y se influyen

    mutuamente, y en el que los padres por su parte ejercen un papel fundamental, ya que de

    ellos depende gran cantidad de decisiones e influencias que marcarn el curso del hijo y su

    desarrollo (Rosell et al, 2003).

    En este sentido, la familia es el primer y probablemente ms importante -por su cercana e

    influencia- contexto social sobre el cual el nio se ver influenciado y del mismo modo, la

    familia ser influenciada por este y su trastorno.

  • Los padres suelen pasar gran cantidad de tiempo con sus hijos, por lo que, al menos

    cuantitativamente, las interacciones padres-hijo ejercen una notable influencia en el

    moldeado de su comportamiento. Estas relaciones, en el caso de los nios con TDAH,

    suelen marcarse por el conflicto, probablemente porque stos son menos dciles, menos

    sumisos y solicitan ms estimulacin y ayuda de sus padres que otros nios (Miranda et al,

    1994). Es ms, los adolescentes con TDAH tienen significativamente ms problemas en sus

    interacciones familiares que otros adolescentes, ms enfados durante las discusiones de sus

    conflictos, una comunicacin ms negativa y usan tcticas de solucin de conflictos ms

    agresivas (Edwards et al, 2001). De este modo, tambin los hermanos se vern

    influenciados por el TDAH. En un estudio cualitativo en que participaban 11 familias, los

    hermanos de nios con TDAH manifestaron, a travs de diarios y entrevistas, sentirse

    influidos por la conducta de sus hermanos de tres maneras: como vctimas de sus abusos,

    porque se vean obligados por sus padres a ejercer de cuidadores o guardianes de su

    hermano, y por los sentimientos de tristeza y derrota que experimentaban frente a ellos y

    sus padres (Kendall, 2000).

    Es por esto que se ha visto necesario expresar encarecidamente la importancia de

    vislumbrar el trastorno por dficit atencional e hiperactividad como un fenmeno nico en

    cada caso, ya que detrs de este trastorno, como se ha referido anteriormente, existen

    innumerables variables que se ven influidas por este y viceversa, existiendo entre ambos,

    entonces, una fuerte correlacin. Por lo tanto, es menester que el terapeuta en su tarea no

    deje de lado el contexto en el cual se est situando el sujeto, de modo que se ver afectado

    en distintos niveles y formas por este y desde este. Es decir, depende de cada contexto en el

    cual se sita el sujeto el entendimiento de su trastorno, y as tambin la mejor eleccin para

    el abordaje teraputico.

    El TDAH no existe

    Yendo incluso ms lejos y desde un punto absolutamente contrario al modelo mdico

    tradicional en la trata de personas con TDAH, se encuentra una perspectiva que desmiente

    el trastorno nombrado como tal. Se pone de manifiesto, que este fenmeno es nada menos

  • que una invencin de algunos a modo de facilitar ciertas inquietudes y favorecer a ciertas

    entidades en un determinado contexto histrico.

    En la reconocida revista internacional Discovery de la Salud, se public un artculo sobre el

    ya inspeccionado mito de si el trastorno por dficit atencional e hiperactividad es en

    realidad una enfermedad o simplemente un invento de los doctores y empresas

    farmacuticas. En los ltimos aos, se ha mostrado una creciente preocupacin por el

    elevado nivel de nios que son diagnosticados con el trastorno, lo cual ha incluso alertado

    al Comit de Derecho de Nios de la Onu, quienes buscan poder profundizar en esta

    llamada enfermedad y realizar estudios para comprobar su validez.

    Existe la preocupacin sobre el rumbo que estn tomando las nuevas estrategias de las

    industrias farmacuticas, inclinadas hacia definiciones de enfermedad descritas de la

    manera ms superficial posible, que convierten inquietudes que pueden ser comunes u

    ocasionales, en un universo ideal para el marketing. Un ejemplo ideal para este hecho es

    una pldora para los nios clasificados como hiperactivos siendo un mercado acertado

    para muchas farmacuticas. Ser que la mayora de lo nios sufren TDAH, o habr una

    relacin con la cantidad de ventas que se pueden obtener con esta enfermedad?

    Un problema mayor es que estudios sobre este tema han llevado a conclusiones conflictivas

    e imprecisas, ya que en diferentes investigaciones, se muestran confusos resultados sobre la

    cantidad de nios que tienen dficit atencional (Cabrera Barros, 2008). En el caso de

    Estados Unidos, por ejemplo, hay estudios que demuestran que el 3% de nios escolares

    sufren de este trastorno, otros estudios afirman que es el 10% de los nios, e incluso hay

    algunos que alcanzan hasta el 14%, por lo que existe informacin imprecisa que no permite

    profundizar adecuadamente en el tema. Adems, desde la sintetizacin del frmaco en 1944

    se ha visto cmo ha aumentado exponencialmente el uso de remedios como Ritaln,

    Concerta, Aradix, etc. De esta manera se podra inferir que esto tenga directa relacin con

    una ampliacin al margen de ganancias de los productores en ms de 500% (Muro,

    Antonio, 2011).

    Para la sorpresa de muchos, el 6 de febrero del 2012 se public un artculo del semanario

    alemn Der Spielgel, donde se manifest el aumento de enfermedades mentales en la

  • poblacin alemana. Lo impactante es que en este artculo se revel que el famoso psiquiatra

    que descubri el TDAH, Leon Eisenberg, dej escrito en una carta antes de su muerte

    que el trastorno por dficit atencional era un ejemplo de una enfermedad ficticia. Este

    acontecimiento caus un gran revuelo entre la comunidad mdica, los padres de pacientes y

    la poblacin en general, debido a que hoy en da el TDAH es uno de los trastornos ms

    frecuentemente encontrado en nios. Este evento tambin dio la oportunidad para que

    mucha gente criticara los efectos a corto y a largo plazo de los farmacos utilizados (Von

    Blech, Jorg, 2012).

    Otro argumento que sigue la misma lnea, es que el problema mayor se encuentra en el

    diagnostico del TDAH, ya que este, segn este punto de vista, es subjetivo, pues no existe

    una manera objetiva para medirlo. Los doctores se basan en determinados criterios para el

    diagnstico que pueden, en algunos casos, ser simplemente el resultado de un menor

    desarrollo del control de los impulsos, falta de autodisciplina, trastornos del sueo, entre

    otros factores (Olivares, Monica, 2013). Un estudio que realiz la Universidad de Columbia

    mostr que los nios ms pequeos normalmente son mal diagnosticados con TDAH,

    cuando en realidad sus conductas ms activas responden a que simplemente se encuentran

    en una etapa de desarrollo diferente al de sus compaeros un poco ms grandes. Es ms, los

    expertos sealaron que alrededor del 30% de los nios y 70% de las nias que eran las ms

    jvenes de su clase eran propensos a ser diagnosticados con TDAH (Olivares, Monica,

    2013).

    Desde este punto de vista, hoy en da la lnea divisoria entre "sano" y "enfermo", -la cual al

    tornarse cada vez ms elstica- contribuye a ampliar la apertura de la definicin de

    determinadas patologas, incluyndose en ellas un nmero ms amplio de enfermos. Es

    as, que en la actualidad nos enfrentamos con un mercado farmacutico cada vez ms

    distorsionado. Por una parte, un gran grupo de la poblacin mundial carece de productos

    necesarios que, a veces, son para tratar problemas de salud comunes, o que son padecidas

    por un gran nmero de personas como es el caso de las llamadas enfermedades olvidadas

    o negligenciadas. Por otra parte, todos son estimulados a ser tratados por un medicamento,

    no ya para enfermedades concretas, sino para "enfermedades exageradas o inventadas". La

    creencia desmedida en los resultados teraputicos potenciales de los frmacos, provoca

  • gastos innecesarios tanto de parte de las personas como de la sociedad va programas de

    asistencia farmacetica o reembolso por parte del Estado adems de efectos adversos de

    mayor o menor gravedad (Cabrera Barros, 2008). Por ende, cabe preguntarse si el TDAH es

    realmente una enfermedad que requiere de tratamiento con frmacos, o es que la industria

    farmacutica se aprovecha del falso diagnstico para ampliar sus ganancias monetarias.

    Tratamiento

    Los sntomas del TDAH suelen presentarse ms claramente, y con ms frecuencia, en el

    mbito escolar, no slo por la exigencia disciplinaria que conlleva el sistema educacional,

    sino tambin dado que los nios pasan la mayor parte de su tiempo en la escuela.

    Estudiantes con bajo rendimiento acadmico, problemas de atencin en clase, en constante

    movimiento fsico o con problemas de impulsividad, entre otras conductas, suelen llamar la

    atencin del educador, lo cual lo conduce a hipotetizar sobre posibles causas para tales

    conductas, y la posible presencia del TDAH.

    Las metodologas para tratar este trastorno no han adoptado un modelo nico, sino que se

    han desarrollado a partir de distintas perspectivas, unas farmacolgicas, conductuales o

    cognitivas (Miranda et al, 1999). Estas adems, coinciden esencialmente con las diferentes

    interpretaciones del problema del TDAH. Por esto, el tratamiento utilizado por los

    especialistas depende de la postura desde la cual se entiende el TDAH, en este sentido, el

    tratamiento farmacolgico deviene del argumento de la causa neurobiolgica, mientras que

    el tratamiento conductual-cognitivo es resultado de la postura psicosocial. Por un lado, el

    tratamiento farmacolgico se basa en el uso de frmacos psicoestimulantes que afectan a

    los neurotransmisores implicados en el TDAH, mientras que las tcnicas conductuales-

    cognitivas intentan modificar la conducta a travs de la modificacin de caractersticas

    ambientales del paciente para reforzar la disciplina de la escuela, el hogar, y la enseanza al

    paciente de tcnicas dirigidas a incentivar el autocontrol de su propio comportamiento

    (Miranda, 1999).

    Aquellos que defienden el defecto objetivo plantean que el tratamiento conductual-

    cognitivo no es suficiente para calmar los efectos del trastorno, ya que este proviene de un

    defecto neuronal y no ambiental; mientras que aquellos que apoyan la postura del defecto

  • subjetivo no estn de acuerdo con el tratamiento farmacutico, ya que sostienen que la

    respuesta a los frmacos es arbitraria y no ayuda a todos los pacientes tratados

    (Etchepareborda y Daz, 2009). Miranda (1999), por otro lado, sostiene que estos tres

    enfoques son, hasta el momento, los mejores medios disponibles para manejar el TDAH y

    tratar de aminorar sus consecuencias a corto plazo (Miranda, et al, 1999, p.186). Sin

    embargo, admite que estos modelos son bastante limitados en los efectos a largo plazo y en

    el mantenimiento de la mejora lograda con los tratamientos (Miranda, et al., 1999). Por su

    parte, Barkley (1997) postula que el tratamiento ideal para el TDAH debe realizarse en el

    ambiente natural del paciente en el momento puntual en que la conducta deseada debe

    ocurrir, ya que tratamientos clnicos en situaciones no-naturales y la mera administracin

    de frmacos no logran generar cambios a largo plazo ni la mantencin de las mejores a

    travs del tiempo. Por esto, el autor postula que los mejores tratamientos son aquellos que

    ofrecen tutora a padres y educadores para que incentiven estrategias de autocontrol de la

    conducta a los pacientes con TDAH en su ambiente natural (Barkley, 1997).

    La controversia existente sobre el verdadero motivo del TDAH ha causado disputa tambin

    en el mbito prctico, ya que los especialistas no logran encontrar la manera general de

    tratar el trastorno, dado que existe suficiente evidencia sobre la variabilidad de respuesta

    ante los tratamientos. Un estudio realizado por Charach (et al., 2004) sobre el tratamiento

    de psicoestimulantes por cinco aos, produjo resultados que apoyaban el uso de

    psicoestimulantes en pacientes con TDAH, dado que se mostraban mejoras en los sntomas

    tras su uso; sin embargo, tambin admiti que los efectos adversos persistieron a lo largo de

    los cinco aos. Por otro lado, estudios tambin han mostrado mejoras significativas en las

    conductas problema que presentaban nios con TDAH en el contexto familiar y escolar,

    gracias a la formacin de padres y docentes y el entrenamiento directo de los pacientes

    (Arco Tirado, et al, 2004).

    Cabe mencionar tambin, que la disputa ha llevado a la investigacin sobre otros mtodos

    que podran ser efectivos para tratar los sntomas del TDAH. Por ejemplo, un estudio

    realizado por Valdivieso (et al, 2000) indicaron que el antidepresivo moclobemida puede

    ser una alternativa eficaz para tratar a los nios con TDAH, pero que sin embargo, se

  • necesita de estudios a largo plazo para poder confirmar estos hallazgos (Valdivieso, et al,

    2000).

    Discusin

    En la presente investigacin sobre las diferentes posturas frente al trastorno por dficit

    atencional e hiperactividad, es posible dilucidar una controversia entre ambos puntos de

    vista.

    Por un lado, -bajo la lupa de un paradigma positivista o postpositivista- se encuentra la

    perspectiva ms comn sobre el tema, aquella que se arraiga a un modelo mdico clsico.

    Esta perspectiva toma en cuenta y observa las causas y mtodos de tratamiento del TDAH

    desde lo biolgico y gentico, y con la utilizacin de frmacos para su tratamiento. En este

    sentido, se podra inferir que la mirada que se tiene desde aqui es de que este fenmeno es

    un trastorno genrico, por lo que todo quien lo padezca deber tomar ciertas medidas de

    cuidado y un tratamiento regular a seguir -independiente de quien sea el que lo padece- sin

    tomar en cuenta otras variables que no sean el dficit a nivel cerebral.

    Sin embargo, por otro lado existe una segunda postura -no menos vlida- frente al TDAH.

    Esta sostiene que el trastorno es influenciado constantemente en su evolucin por factores

    psicosociales y contextuales, los cuales son -desde este punto de vista-, inseparables al

    sujeto. As mismo, segn Cardo y Servera los efectos secundarios del TDAH pueden ser

    extremadamente perjudiciales (Cardo & Servera, 2008, p.1) interfiriendo en el

    funcionamiento social, emocional y cognitivo, causando una importante morbilidad y

    disfuncionalidad no slo en la persona, sino tambin en el grupo de compaeros/amigos y

    en su familia. (Martin ,2005). Todo esto a propsito de esta influencia recproca entre las

    personas que padecen del trastorno y su entorno ms cercano.

    Como fue mencionado anteriormente, parece factible que incluso el modelo de la sociedad

    actual pueda estar contribuyendo a generar una mayor disfuncionalidad del TDAH

    (Nadeau, 2000). En este sentido, Spencer (2006), por su parte, hizo una amplia revisin de

    los aspectos de comorbilidad que afectan al TDAH, y finalmente concluye que el trastorno,

    ms que una entidad homognea, es un grupo de condiciones con factores etiolgicos y de

    riesgo potencialmente diferentes y distintos resultados finales (Spencer, 2006, p. 367).

  • Otro problema de tomar este trastorno como el resultado de patrones de comportamiento

    comunes, es que este encasillamiento podra conllevar a interpretaciones errneas y

    estigmatizaciones innecesarias, teniendo importantes implicancias para la familia y los

    profesionales (McGough & McCracken, 2006).

    En este sentido, se cree importante que, si bien se da cuenta de que hay datos generales

    basados en evidencia emprica existente a nivel biolgico, es de fundamental importancia

    llevar estos datos a cada caso particular, y de esta manera, poder tener una visin integrada

    -tomando en cuenta los dos puntos de vista-, y as poder generar un profundo entendimiento

    del caso que se est observando y tratando.

    Finalmente, se cree necesario para una mejor trata desde profesionales hacia pacientes que

    presenten trastorno por dficit atencional e hiperactividad, aadir una cuestin clave que

    supondr la integracin y profundidad del fenmeno en cada caso, como as tambin el

    conocimiento de tal en todos sus mbitos, siendo la perspectiva biopsicolgica evolutiva la

    que responder en este sentido. Es importante que exista esta controversia para la

    biopsicologa ya que permite la innovacin de tratamientos para poder lograr hacer este

    trastorno ms llevadero para el paciente. Esta perspectiva, no slo integra ambas

    perspectivas sobre el TDAH, sino tambin permite que el profesional tenga un pleno

    conocimiento del trastorno como tal, por un lado, (desde lo consensuado biolgica y

    genticamente), y al mismo tiempo sobre el caso y la historia particular de quien lo lleva a

    consulta, para as tratar el trastorno de la manera ms adecuada posible en pos del bienestar

    del paciente.

  • EVALUACIN DE PARES:

    En conjunto hemos decidido repartir de manera equitativa el porcentaje del trabajo para

    cada integrante del grupo (20% cada una) a travs de la bsqueda de referencias, de la

    recoleccin de datos, y el anlisis de estos .

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