IES Cardenal Sandoval y Rojas 2007-08Léeme 7

Trabajos realizados

por alumnos de 1º

y 2º de ESO en el

curso 2007-2008

1Léeme 7IES Cardenal Sandoval y Rojas 2007-08

Equipo de redacciónBlanca de la Cruz VicenteAlba Cuevas CasadoSergio García MuñozLuis González SantamaríaMª Viñas Iglesias BocanegraSeverino Lafuente PozaRocío Monzón PascualBenito Royuela RicoCarmen Ruiz BlancoLucía Velasco PeribáñezAlmudena Velasco Renedo

Diseño gráfico y maquetaciónSeverino Lafuente Poza

Corrección de textosBenito Royuela RicoJosé Santos Fernández

CoordinaciónCarmen Ruiz Blanco

I.E.S. Cardenal Sandoval y RojasApartado 9509400 Aranda de Duerowww.iessandoval.net

Imprime: GUASATirada: 400 ejemplares

2 Editorial

3Viajera..., Nora Simón Delso

Un Erasmus en París, Tania Yanowsky RuizLa Música, mi magia, Cristina Sanz Escudero

Cuando los sueños se convierten en historias, Cristina Górriz GañánMás allá de las camisetas del Ché, Daniel García Andrés

12Corea, última frontera de la Guerra Fría, Alberto Peñalba Vicario

El espacio de Educación Superior. La gran reforma europea,Sara García de las Heras

Arpino 2007, Álvaro Cancela CillerueloMercado laboral (18-IIII-008), Francisco Blanco Yusta

San Baudelio, Francisco Blanco YustaCon un pie en el estribo, José Santos Fernández

23¿Leemos?, Alumnos de 3º de ESO

La familia de Darío, Sergio García MuñozSakura, Diego Perdiguero Trillo

De un tiempo a esta parte, Ainhoa del Barrio Lagándara

38

Galerías fotográficas de los grupos de alumnos 2007 - 2008

44Diario de viaje con memoria, fotos y citas, Luis González Santamaría

Viaje a Grecia, Diego González BocigasLucía Velasco y María Sancho

Paseos por Castilla. Puerto de Cotos. La Granja de San Ildefonso,Jesús Elena González

54Descubriendo el arte contemporáneo

¡Abriendo horizontes y aprendiendo a mirar para saber ver!,Carmen Ruiz Blanco

Entrevista a María Oriza, Alumnas de Historia del ArteGrupo de Teatro, Juan José Zapponi

Campeona sobre ruedas infiltrada entre nosotros,Blanca de la Cruz y Lucía Velasco

61Viajar por poco dinero, Alba Cuevas Casado

Robinia, Departamento de Ciencias Naturales

curso 2007 - 08

Índice

2 IES Cardenal Sandoval y Rojas 2007-08Léeme 7

Editorial

No hay lugar a dudas: vivi-mos tiempos de emocio-nes. La pequeña parte de

la Administración Educativa queelabora las normas de funciona-miento, o núcleo "pensante",nos emociona al resto con elsuspense y la sorpresa.

Con suspense estamos en elmes de abril, días del procesolibre de admisión de alumnospara el curso 2008-09, sinsaber nada, ni un triste rumor,de cómo va a ser la normativaque desarrolle el nuevoBachillerato. Los alumnos estánrealizando la elección de susestudios casi a ciegas. El primercurso hay que ponerlo en fun-cionamiento dentro de cuatromeses, ¿no es emocionante?

Sorpresa, sorpresa... en lasvacaciones escolares (tiempofavorito para dar sorpresas) deSemana Santa, las familias delos alumnos de 3º y 4º de ESOse enteran por carta de quepodrán recibir clases deMatemáticas y de LenguaCastellana, seis sábados demayo y junio, si las han suspen-dido en la segunda evaluación.La carta estaba firmada por elseñor Consejero de Educación.Para la mayoría sería una gratasorpresa. La Dirección de esteCentro se sorprendió, el primerdía de la reanudación de las cla-ses, al conocer por un padre taloferta. A su vez, el padre quedósorprendido de que el directordel Centro, donde le iban a apli-car los prometidos remedios, notuviese ni idea de lo que le esta-ba hablando.

Somos optimistas, esperamosque las sorpresas no cesen, undía será con el llamado "Plan demejora del éxito escolar", otrocon las materias y horarios delnuevo bachillerato, otro con...En fin, a la parte "no pensante"de la Administración Educativanos queda el consuelo del "sen-tido común" y la posibilidad deemplear más tiempo en hacercosas que en escribir cómohacerlas. El micromundo quevivimos en cada Centro no con-cuerda, en muchas ocasiones,con el macromundo fabricadopor los datos estadísticos a losque tan devotos son las llama-das AdministracionesEducativas. A fuerza de tantaemoción se hace difícil entenderla solidaridad, que debería exis-tir, entre todas las partes de laAdministración Educativa.

De tanto usar el sentidocomún se nos ha conver-tido en sentimiento. De

sentimientos hay que hablar al"despedir" a todos los que sejubilan en este año escolar. Enel próximo mes de agosto loharán junto a Inocente García,profesor de Tecnología reciénllegado al Instituto, dos profeso-res “de los de siempre", MªSoledad Guijarro, profesora deFrancés desde 1970, y JoséSantos, profesor de Latín desde1971, mejor dicho, catedráticode Latín, porque al cuerpo deCatedráticos de Instituto lo hanresucitado en una reciente ver-sión.

José Santos, además, ha esta-do comprometido especialmen-te con este Centro como Jefe deEstudios, Director y Secretario,en los años 1972-82, despuéscomo uno de los encargadosveteranos de la Biblioteca ycomo colaborador de esta revis-ta. El big-bang de la LOGSE sellevó por delante, entre otrascosas, el Latín y Pepe ha estadocolaborando últimamente en elaula de EducaciónCompensatoria enseñando losrudimentos del idioma español(algo tiene que ver con el Latín,es verdad) a los alumnos inmi-grantes que lo ignoran. Éstahabrá sido una de las emocio-nes más inesperadas que hayavivido gracias a la falta de recur-sos humanos (convenientemen-te preparados para atender aeste tipo de alumnos) disponi-bles en el Instituto. Con buenavoluntad, sentido común, ver-güenza torera... vamos sobrevi-viendo todos a pesar de todo.

Recordamos también a MáximoRecio, del personal de limpieza,que en febrero se jubiló des-pués de 25 años de trabajo dia-rio en las instalaciones delCentro. Y a Carmen Cardiel que,después de otros tantos añosregentando estupendamente elservicio de cafetería delInstituto, dejará de hacerlo enjunio.

Os deseamos a los cinco quetengáis nuevas y buenas emo-ciones en vuestra vida extraaca-démica que os hagan olvidar laspesadillas de la académica, silas hubiera o hubiese habido.

Gracias por vuestra dedicacióna este Instituto.

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No me podía imaginar, estan-do en el Sandoval, con laboca llena de esa tortilla de

patata maravillosa de Carmen, queun día, ocho años después de aca-bar el Instituto, iba a pasar unatarde con un grupo de mujeressemidesnudas en medio deNamibia. ¡Las vueltas que da lavida! Aunque ya en el Institutoempezaron mis devaneos viajeros,no fue hasta que llegué a laUniversidad para cursar mis estu-dios de veterinaria cuando mis via-jes se fueron haciendo cada vezmás lejanos. Chile, Japón, México,Cuba… Cualquier destino es bueno,solamente hay que encontrar laexcusa perfecta.

Una muy buena excusa fue termi-nar el Instituto e irme de viaje conlos compañeros con los que tantocompartí durante esos cuatro años.El único problema de este viaje, sies que puede considerarse un pro-blema: las hormonas; no hacenfalta más explicaciones, creo.

Otra excusa igualmente aceptablevino de la mano de un programaeuropeo llamado Sócrates-Erasmus, con el que cualquieralumno con buenas notas puede ira estudiar a cualquier Universidadde la vieja Europa; yo me decidí porViena. Gracias a él uno se encuen-tra con la rica diversidad culturalque existe solamente en nuestrocontinente. Y se aprende otro idio-ma, porque una de dos "o te acli-matas, o te aclimueres". Última-mente este programa ha "evolucio-nado" y ha surgido un Erasmus-Mundi.

El mundo laboral no es un frenopara la carrera de aquellos a losque nos ha picado el mosquito delviaje y la vida internacional, sinoque el trabajo se vuelve otra nuevaexcusa. Es tan enriquecedor, y seve la vida con tanta perspectiva,que se vuelve adictivo. El vivir enotros países y cohabitar con gentesde todo el mundo te hace dartecuenta de tu situación, de lo bienque se vive en España y del poten-cial que tiene nuestro país y susgentes. De lo que nos acerca y dife-

rencia a los españoles, de lo quenos acerca y diferencia de los euro-peos, y ya no digamos a nivel mun-dial.

Gracias a mi inquietud, a una becade estudios y, cómo no, al inagota-ble apoyo de mi familia, he tenidola oportunidad de seguir viajando,esta vez a la parte más meridionalde África: Sudáfrica, Namibia,Bostwana y Zimbabwe. Si cadaviaje ha sido una experiencia vital,ésta ha sido, sin duda, la más vital.Qué suerte tenemos de vivir enEuropa, y mejor en el Sur deEuropa donde el Sol nos da suenergía y nos transmite la alegríapor vivir.

Por mi experiencia vivida, osanimo, chicos-as que hoy os encon-tráis en el Instituto como yo a vues-tra edad, a que aprovechéis lasoportunidades que nos ofrece elmundo que por suerte nos ha toca-do vivir y busquéis oportunidadesde conocer otras gentes, otras tie-rras, otras costumbres: quizás osaporte la felicidad que yo he tenidoocasión de vivir.

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......

por Noa Simón Delso

Noa Simón Delso, antigua alumna delInstituto, 1999

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Erasmus es un programa demovilidad entre universida-des de la Comunidad

Europea. Todo aquello que salga deesta definición es la historia decada uno de estos estudiantes queviven por un tiempo en otro país,una experiencia que de una mane-ra u otra no deja indiferente a casinadie.

El programa Erasmus cumple esteaño su centenario, trayectoria sufi-ciente para haberse creado unaleyenda en torno a esta experien-cia, que ha atraído a miles de estu-diantes, sobre todo después de larealización de la película"L'aubergue espagnole" que prome-te fiestas, nuevas experiencias,amores, buena vida, más fiestas,nuevas amistades, muchas másfiestas y desarrollo personal.

Yo soy una de esas estudiantesque atraída por esta idea decidiópartir a Paris para vivir una nuevaexperiencia, continuar sus estudiosy aprender otra lengua, hoy en día

tan primordial para el futuro denosotros los jóvenes.

Así, con una idea idealizada dedicho programa, de Paris y de susgrandes universidades prestigiosas,y sin saber apenas nada de fran-cés, partí un 17 de septiembre enbusca de todo esto, con una male-ta y un contrato de estudios en his-toria con la Universidad Paris 7(Denis Diderot).

El principio de mi historia gira entorno a un completo caos: buscarpiso, elegir asignaturas, papelesadministrativos que nunca acaban,clases incomprensibles, metodolo-gías nuevas, una lista de carnetsque no caben en mi cartera, máspapeles y peleas contra la incom-prensión de una nueva lengua, con-tra la soledad y las calles de estagran ciudad: "el gran monstruo"(como la llaman aquí), sin haberencontrado en muchos momentouna ayuda más que mi propia fuer-za y una gran sonrisa nublada enocasiones por las lagrimas.

Los acontecimientos políticosdurante los primeros meses de mi

estancia tampoco me ayudaron y,más bien, me produjeron ciertadesorientación creada por huelgascontinuas de transportes, de estu-diantes, bloqueos de la Universidaddurante semanas, disturbios calle-jeros… Las contradicciones son lasprotagonistas de la capital: el indi-vidualismo que aboga por el colec-tivismo, el miedo de una ciudadmulticultural por lo multicultural, lalucha por el respeto y superioridad,una idea de progreso que rechazalo nuevo…

Yo vivo en un pequeño y viejoapartamento fuera de los muros dela ciudad, en una pequeña villamuy tranquila a la que felizmentellega el metro. Comparto aparta-mento con un chico sueco instala-do en Paris hace ya unos años. LaUniversidad, situada a unos 35minutos de transporte desde micasa y en proceso de ser construi-da nuevamente dentro de un granproyecto urbanístico del distrito XIIIde Paris, me ha permitido estrenarsus nuevísimos servicios. Mi facul-tad, que acoge a todos los estu-diantes de ciencias humanas,

por Tania Yanowsky Ruiz

Un Erasmusen París

Tania Yanowsky Ruiz, antigua alumna delInstituto, 2004

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sociales y geografía, a 10 minutosde la universidad, no ha sido toda-vía reconstruida y, no muy lejanaestructuralmente a varias de laprestigiosa Sorbona, se caracterizapor unas infraestructuras y unosservicios mínimos: no hay proyecto-res, no hay salas suficientes ni unabiblioteca dotada de fuentes míni-mas. Es un edificio feo y escondido,contiguo a la puerta del INEM, ale-jado de todo, donde el ambienteuniversitario se desvanece al atra-vesar el cartel de "salida". Pese aser Erasmus, en las clases nadiese libra de los estrictos métodosfranceses, el duro trabajo y lasduras críticas continuas de un idio-ma no hablado ni escrito correcta-mente o por hacer las cosas sim-

plemente de un modo diferente.

El Paris gris, con todos sus encan-tos, te ofrece un gran abanico deposibilidades para que te faltetiempo y dinero para apreciarlos,descubrirlos y disfrutarlos. Salir porla noche de fiesta no es posibletodos los fines de semana, y, pesea haber alguna típica fiestaErasmus, los que pueden optanpor hacer pequeñas fiestas en suscasas o salir a tomar algo tranqui-lamente. Tampoco debes olvidaraprenderte el calendario de losdías gratis de museos y los hora-rios donde el cine, una cerveza oun café te salen a mitad de precio.Los servicios de la ciudad paraestudiantes son aceptables, aun-que la vida de estudiante es difícilen esta ciudad.

En mi caso, la gran promesa defiesta, buena vida, muchos amigosy facilidades, después de 5 mesesse ha visto cumplida muy parcial-mente, lo cual, tras una pequeñadecepción, ha hecho que mi expe-riencia sea, aunque diferente a loesperado, cada día más positivapara mi desarrollo personal.

Pese a todo, en este tiempo mehe acostumbrado a mi viejo peroencantador apartamento, a mi fea

pero singular facultad, a una ciu-dad que me ofrece finalmente másde lo que creí en un principio,cuyas calles y establecimientos sonhoy parte de mi vida. He aprendidode lo positivo y negativo, de unaleyenda muerta para mí, cuyos fan-tasmas vagan aún por algunaparte. He encontrado unos cuantosamigos con los que pasar tardes deconversaciones, días de risas y delamentos, noches de fiesta y locu-ra. He recibido muchas lecciones,la mayoría fuera del ámbito acadé-mico. He descubierto nuevosambientes, territorios geográficos ypersonales, una nueva cultura, unanueva lengua, el gran placer y laamargura que producen a veces lasoledad y la tranquilidad, y final-mente el valor de la fuerza y laconstancia.

Ahora, donde acaba este texto,continúo una experiencia para míinolvidable: la construcción de mipropio "albergue", de mi propia pelí-cula, diferente a la idea con la queun día, que hoy encuentro ya leja-no, llegué a Paris, diferente a loque yo creí querer vivir, donde lasideas, como la energía, ni se creanni se destruyen, solamente setransforman.