1.-Asegúrate de que la silla de ruedas está ubicada en una superficie plana antes de intentar subirte o bajarte de ella. 2.-Coloca el freno de mano antes de sentarte o salirte de la silla. El freno está ubicado en uno de los dos costados de la silla de ruedas, justo encima de la rueda trasera. Para accionar el freno de mano, jala o empuja el freno (depende del tipo de silla de ruedas). 3.-Siéntate correctamente en la silla antes de intentar manejarla. Siéntate con la espalda recta y coloca tus pies en descansa pies. Al sentarte erguido en la silla será más fácil manejarla. 4.-Quita el freno de mano y agarra la parte superior de la rueda trasera (o los bordes que están en las ruedas). Al agarrar las ruedas o los bordes, tus pulgares deberían descansar de manera cómoda sobre la base de las ruedas o bordes. 5.-Empuja las ruedas hacia adelante con tus brazos para avanzar. Al hacer esto, extiende tus brazos lo máximo que puedas mientras tomas las ruedas por los bordes. Después, suéltalas y vuelve a tomar las ruedas de la misma forma que lo hiciste en el paso anterior. Continúa empujando de manera manual la silla hacia adelante. 6.-Jala las ruedas hacia atrás para retroceder en la silla. Cuando agarras la parte superior de las ruedas traseras, tus brazos se doblarán. Mantenlos doblados y jala hacia atrás como si estuvieras remando. La única diferencia es que tus pulgares apuntarán hacia adelante en lugar de hacerlo hacia los lados. Jala hacia atrás tanto como te sea posible. Luego, vuelve a agarrar las ruedas y repite el movimiento para continuar moviéndote en reversa. 7.-Sujeta la rueda izquierda para que no se mueva y gira la rueda derecha para girar hacia la izquierda. Para girar a la derecha haz lo mismo de manera inversa.
