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EL MUNDO, SAN JUAN,-?. H JUEVES 29 DE DICIEMME DE 1998. 13 Mr» Franklla D. RnsaswsU TrUVtoLa JOáxtía CIUDAp DE.NÚÉYÁ YORK.-Ayer por la manan, fui al Club de Mujeres para adornar, elifbol, y encontré que unas amigas bondadosas habían hecho ya-casi todo al trabaja, da msnera que sólo estuve allí un breva rato y regresé a mi apar- tamiento para alfnoraar con .dos amigas. Por la tarde tuve una de esas experiencias agradables que 'se nos presentan sólo en contadas ocasiones. En los últimos meses hemos entregedo a los obreros de Hyde Park nuestras varias industries, pue» creemos que están ya en posición ade- cueda para tomar la responsabilidad de diri- girlas ellos mismos. La señora que hace los tejidos se ha es- tablecido en una casita a la orilla de la ca- rretera. Los jóvenes que hacen cestos de pa- ja y otros artículos de madera labrada y pel- tre tienen au tallar cerca de la cabana, y al ebanista encargado de fabricar loa muebles tiene el suyo también cerca. Loa tras necesi- taben un mercado para sus artículos, y ayer por la tarde me invitaron para que los visitara en la calle SI, 130 Este donde se han unido a otros americanos de extrac ción escandinave estableciendo une tiendita. Aquí tienen de todo para el deporte de skis, incluyendo los aparatos de mederas tropicales, bastones, medras de lana, gorras y capee, todo esto en distintos precios. Ee interesante ver los artículos escandinavos hechos a mano junto a los fa- bricados en el país. Debo decir que me sentí orgullosa del trabejo. Desde luego, se pueden obtener muchos de estos artícu- los hechos a máquina, pero estos resultan máa originales y son igualmente atractivos. Solamente una persona entendide podría notar al tacto la diferencia en el tejido entre estos artículos de peltre, madera y tela. Yo hebia comprado ya mis regalos de Navidad, pero me gustaron tantos estos y me sen- animada de tal deseo de ayudarlos que compré varias co- sillas adicionales. En verdad les deseo buena suerte y creo que cualquier persona interesada en todo esto hallaría mu- chas cosas de su agrado en el establecimiento» Mientras estaba allí-pude saludar a una joven norue- ga que está en el país para dar una exhibición da salto con ski. Es bonita, y muy hábil en el difícil deporte, según me han dicho. Ella estuvo trabajando un tiempo, en exhibiciones a mediedos de diciembre en el Medisbñ Square Carden y aho- ra se dirige hacia el oeste. , Mi fiesta anual para IQS niños ..en al .Club de Mujeres quedó muy lucida, y dejé a los niños muy contentos comien- do helados y bizcochos. Resultó una experiencia muy agradable anoche tomer parte en el programa de "Nosotros, el pueblo", y de encon- trarme gentada junto al señor Will Moore, a quien a menu- dos saludamos en Warm Springs, Georgia. Leyó un frag- mento del poema escrito por su abuelo y titulado' "La No- che antes de Navidad". Si hubiera tenido tiempo le habría dicho q^'««<r sT~n»^rTe»ysBss v ssilsgi «jar v'vúmUm XJJi CUENTO BREVE El niñito de madera Por Leopoldo Chaveau 1 le gusta leer en alta vos. Cómo coaducirse Por Phyüi$ Belmont Si usted recibe Invitación para asistir a una comida y desea lle- var algún amigo, notlflquelo asi a la anfitrlona, pues un convidado adicional requiere ciertos arreglos especiaiej «n la meta. La anfitrlo- na a su ves puede aceptar o recha- zar que tu Invitada traiga un, com- panero, dependiendo del tamaño de la comida y el número de perso- naa que ailatan. LICORES CHEMA DE CACAO Botella APRICOT BRANDY Botella CHERBT BRANDY Botella ANÍS Botella LICOR KAMMEL Botella OINEBA holandesa Botella de barro MOSCATEL Eepaflol MOSCATEL Botella fantasía TURRONES 7 ra LaS» a $1.75 $1.75 $1.75 $1.75 $1.75 $1.75 98c $1.15 88c FRUTAS cristaliaa. das las liquidamos por haber Hegsrdo fuera de tiempo- - SI busca precios en licores, frutas cristalizadas y turrones vea, los nuestros. Calmado SUAHEZ Frente al lUaKo TelefoneeJH - 138 - 1308 San 3uan, P. R- Su Destino Mcy "CAPRICORNIO" Diciembre 29. Sepila indica au destino, el niño que nao» hoy tora rico do alguna manera u. otra al tenor mayor edad. La mujer fue-nació en esta fe- cha oaei eiemper muy trabaja- dora, enérgica y tolerante., Debi- do a su buen güito, su tacto, y la facilidad que tienen para empreear- ee, debe tener usted muchai amis- tades que la aprecien y la quieran. Bien puede eer que . tenga ueted aptitud para la múeica a para el teatro. No ee aleje demasiado de loe regla» convencionales del com- portamiento a no eer que la criti- quen y ceneuren. loe pereonae. cria- dae a la antigua. También cuide- ee de no arriesgarse auando'haya peligro de lastimarte. 81 le gutta o le ee /precito trabajar, deáUjneee a la múeica, el teatro, la enteman- ta, el periodiemo o el comercio. Só- lo de catada realltard ene mee aU tae aspiraciones, . El hombre que hoy cumple año» tendrá un excelente porvenir liem- pre que evite eer vanidoso, mdeci- to o ieeleal para con loe amigos que fian en él. Loe carrorat que mde le convienen ion loe de artis- ta, escritor, teólogo, ingeniero, fa- bricante o arquitecto. Entre las personalidades nacidas en 99 de diciembre figuran: "CAR- MES SILVA", lamosa escritora Rema de Rumania flW, y HÁ- DAME POMPADOÜR (ntl). FRUTAS ABRILLANTADAS FRANCESAS ACÁ- BADAS DE RECIBIR MIMMAR le*...44-45-.4¿ Santurce. El viejo hombrecillo vivís en una casita al borde de un camino. Era un solterón que vivía solo. Na- die iba a verlo, nadie pasaba por el camino delante de su vivienda. Por toda compañía, no tenia más que a una virgen de madera muy antigua. Una compañía que en res lldad no lo ara porque nunca decía una palabra ni ae movía. A- veces, sin embargo, cuando volvía tarde, medio» dormido ya, le hablaba a la Virgen. Ella respon- día, o ella le hablaba primero y el respondía. Conversaban y poco a poco 41 no comprendía lo que ella contaba ni.tampoco lo que él decía y luego ae callaba y dormía. . Al día siguiente no recordaba en qué habla quedado la conversación y hablaba de cualquier .coa*. Le virgen no respondía. Le. tocaba el codo con el dedo y gritaba: ¡En! i Santa Virgen! Ella no se movía. Entonces él derla: —¡Habré sonado anoche! ,0 es- tarla ebrio! Por muy lejos que se remonta- ban sus pensamientos, recordaba haber visto siempre a eaa virgen sentada sobre la estufa, con su hi- jo sobre las rodillas tendiéndole los brasas; ella sonreía. Muchas veces, antes, el hombre se habla dicho que no harta mal en catarse para tener él también un nifllto como ese; pero Jemas habla encontrado una mujer que se pareciera a la virgen de made- ra. ... En el tiempo en que no era más que un chiquillo, jugaba un día a la pejota .con una manzana'que au madre acababa de recoger. Lanza- ba la manzana, volvía a tomar, la perdía. Habla ya desportillado la sopera, roto dos platos sobre el aparador, volcado el aalero. La manzana comenzaba a dañarse. Habla pensado: "Una vez más; ls tiro y después la como". Cerrando los ojos la habla lan- zado con todas sus fuerzas, a lo que saliera. La virgen cayó de la estufa. Sólo se habla roto un dedo del pie del niño Jesús. Cada ves que el buen hombre mi- raba la rotura, obscurecida como una herida cicatrizada en el pie del nlfto, veis la manzana que lan- zaba al aire, la sopera, loa platos rotos, el aalero volcado, ola gritar á su" madre: "¡Malvado chiquillo!" f hundía bruscamente la cabeza bruscsmej)ít_la_jcabexa. ^ntre los liiijhiuP'jiaiW ae*»fctbir-é> par 1 de azotea qu ella le dio ese día. Ahora no Jugaba desd« hacia mu- cho tiempo. Ni siquiera podía tra- bajar. ¡La vejes! Se aburría solo en su casucha. No vela pasar ja- más a nadie bajo su ventana. Fue a beber a la taberna. Y luego sé* embriagó todos los días. Y la virgen acabó pOr habi- tuarse. Una ñocha entró alegre, frotó una cerilla en el fondiilo de su pan- talón, encendió la bujía y la puso delante de la Virgen haciendo una* profunda reverencia. —¡Cierra los ojos, buena virgen! dijo o vuélvete del otro lado. Voy a desvestirme para matarme a la cama. Comenzó a desvestirse. —¡Buena virgen! ¡Ya ves cómo me mantengo firme sobre mis pier- nas! La que no parece bien senta- da sobre el pedestal eres tu! {Creo que no he bebido bastante. Volvió a ponerse el saco y se fué canturreando, titubeando y cerró la puerta tras de él tan fuerte que la casa tembló. Platos y fuentes emojaron sobra el aparador y los vidrios en la ventana. La bujía so- breda estufa vaciló y cayó. La lla- ma alcanzó el manto de la virgen y lo hizo arder. La virgen lanzó un grito y con sus dea manos levantó al niño por encima de su cabeza. El fuego subía. Ella quiso po- nerse de pie, pero ya sus rodillas ardían. El fuego crecía. Levantó al nlfto todo lo que pudo en sus brazos El fuego alcanzó sus hombros. El nlflo, en medio del humo, gritaba, tóala y se debatía. Ella lo arrojó al medio de la plata. Y luego dejó caer loa brazos Ardió toda entera. El nlfto Jesús, en el judo, acos- tado de espaldas, con las piernaa al aire un poco encogidas, lloró mucho rato, tosió por el humo, en la obscuridad y luego ae durmió. Cuando llegó el día. primero se asombró de encontrarse, allí, en el suelo. Se levantó. Hamo a su ma- dre, la buscó. No habla más que un pequeña montón de cenizas so- bre ls estufa. Una brasa crujió. Tu- vo miedo y no quiso quedarse solo en ese cuarto; fué hada la puerta. Se levantó en puntas de pie y no pudo alcanzar el picaporte. Bajando un poco la cabeza, salló por la puertecllla del gato que siempre estaba abierta un agu- jero en la parte Inferolr de la puer- ta, bastante grande para él.- Luego asltó los tres gradas de la SU SILUETA, SEÑORA T*» Por Ida Jean KAIN súbito laa mujeres ae han da- do al ejercicio ea la misma forma en .que otras veos* se han entu- siasmado con. un nuevo modelo peinase. Antes solamente las muy ambiciosas —y desde luego, les que se especializaban en educación fí- sica— hacían algún ejercicio. Aho- ra casi toda .mujer sigue un pro- grama definida. Las bajo peáis combinan el' ejer- cido con la dieta pare- adquirir curvas. Las sobre peso combinan le dieta y al ejercicio para contro- lar sus curves. Y las norma- les —finalmente— . hacen ejercido para conservar la salud... y la si- lueta. La única, explicación hada la popularidad de la calistenla po- dría ser que la mujer promedio sa- be muy bien laa ventajea estas Seta ejercido ea magnifico pera ra- los brazos y lea hombrea. prácticas. Desde luego imposible que permite a su cuerpo adquirir formas poco, proporcionadas, cuan- do en su mano tiene el remedio. La reducción, sin embargo, re- quiere exactitud en la selección de les posiciones y movimientos que la ayuden a eliminar varias pulsadas de- cadera, o en la cintura, o dar una sólida y hermosa contextura a sus brazos. Solicite todos ios Jueves "Puerto Rico Blufeado", Bombones Gran Surtido se Estuches da fonrosfo LA BOMBONERA AQUARIUM FUENTEPADIN mmm escalera. ¡Tres grandes saltos!— y se fué cojeando por 'el camino. Su dedo TOto dolía; ls vieja he- rida se habla vuelto a abrir y san- graba. El se preguntaba: —¿Dónde encontrar a mi madre? ¿Por qué desapareció en medio del fuego y del humo? ¿Por qué me arrojó al suelo tan despiadadamen- te? Caminando y caminando llegó a la ciudad. No hatea neatto en laa ca- 11er. Las gentes de las ciudades no se levantan tan temprano como el sol. Tropezaba con las piedras del pa- vimento mal alineadas que forma- ban montanas y precipicios para sus plerneclllas. Ls calle se enssnchó bruscamen- te. Vio la catedral, Inmensa facha- da de piedra con santos sn todos los pisos, al lado de cada puerta, de cada ventana, en el techo a hasta en el cielo que rodeaba los'campana- rios agudos. De pronto su corazón saltó: en medio de la parfe central, vio a su madre. ¡Qué grande parada cuan- do estaba parada! Tenia un nlfto mofletudo en los brazos. —¡Un hermanlto!— ¡Qué suerte! ¡Nos divertiremos! Corrió a través de la plaza, sin sentir «1 dolor de su herida, gritan- do: —¡Mamá! ¡Mamá! Al llegar bajo el pórtico, le ten- dió loa brazos. Ella no se movió ni lo miró. Sus grandes ojos blancos no miraban a ninguna parte. Entonces él pensó: "No es alia. ¿Dónde tenia la cabeza para tomar a esta mujer por mi madre? ¿Y a ese mofletudo por mi hermano?" Se echó a reír, aunque tenia el corazón muy tríate al alejarse. 7 cuando se alejaba, oyó un gran lamento a sos espaldas. Se dló vuel- ta y vio a todos loa santos de arri- ba abajo de la catedral, que llora- ban arrodillados con la cara entra laa manos. Caminó por las calles de la ciu- dad. Su pie dejaba una mancha de sangre a cada paso, sobre el pa- vimento. Las gentes sallan de sus casaa y lo reconocían. Se sacaban cortes- mente «1 sombrero y a veces una chiquilla atravesaba la calle co- rriendo para besarlo. . Pasó delante de Iglesias, de eon- Para embellecer estas extremida- des del cuerno sus ejercicios deben incluir movimientos que activen los músculos de los tríceps, qué •están situados en la parta anterior del brazo y que utilizan muy poco para las faenas diarias. Para ejer- citar estos músculos, la mejor po- sición es con los brazos al nivel da los hombres, bien rectos hada el frente o laa lados; Tiene usted a escoger tras* méto- dos para reducir las caderas: ma- sajes, movimiento .de las piernas, y por medio de palmadas. Loa masa- jes suavizan las caderas; las pal- madas quiebran por completo laa acumulaciones de grasa y tejidos fofos, afirmando los contornos; el movimiento o balanceo de les pier- nas reduce pulgadas. Para reducir le parta de atrás de las caderas levante le pierna hade atrás. Mueva la pierna hada atrás y ade- lante, como un péndulo, pero sobre todo hada atrás ron más vigor. Para el uso de la parte anterior y posterior de los muslos se nece- sita una técnica diferente que re- dondee y suavice las lineas. Aquí entra el movimiento de las piernas hacia los lados. Un ejercido efec- tivo es el de doblar una rodilla y describir circules con la pierna. Quizá la parte del cuerpo que necesita más la reducción sea la dntura, pues por lo general la ru- tina de la vida tiende a debilitar sus músculos. Para allaar el estó- mago, acuéstese sobre el suelo, contrayendo loa músculos abdomi- nales hsda adentro todo lo máa que pueda. También puede sentar- se sobre el piso, el cuerpo recto y le piernas en cambio extendidas hacia el frente, formando un ángu- so a * Ejercicio magnifico para loo muslos. lo recto con el tronco. Otra forma magnifica, ds reducir varias pulga- das de cintura es por medio de ejercicios de tensión y torsión. ftlfe&S ventos y de casas piadosas; vio mu- chas vírgenes con sus niños; ellas ni siquiera volvían la cabeza hada él. Llegó al campo, del otro lado de la ciudad. Estaba muy cansado, muy triste, tenia hambre y sed; ya casi no podía caminar, tanto era el dolor de su pie, tanta hambre y sed tenia. Entró a un bosque, se acostó en el césped y se durmió. Softó que su madre le lavaba herida del"pie. Ya no sentía ningún dolor; un calor suave subía por su pierna. Abrió loa ojos. Un osito le lamia el pie. Otros seis ositos, sentados, o miraban. Un poco máa lejos, la madre sa husmeaba el viento, le- vantaba el hocico de un lado y de otro, enderezaba las orejas. El nlfto se aentó. Los ositos salta- ron y Jugaron silenciosamente a su alrededor. La madre se acercó, se echó de costado y los odtos se precipitaron, se empujaron, para tomar esda uno su lugar para el almuerzo. El nlfto se Instaló entre ellos. La madre osa lamia a sus hijos y al nlflo también. Loa ositos después de un rato te durmieron y la madre cerró los ojos y sa durmió. El nlflo descansó un momento y se fué. Atravesó aldeas, pueblos, villas. Las gentes lo saludaban. Loa perros movían la cola cuando él paaaba, loa gallea cantaban, laa gallinas cloqueaban, loa gatos Iban a fro- tarse contra él, arqueando el lo- mo, ronroneando y a punto de hacerlo caer. El titubeaba, los aca- riciaba y continuaba su camino. VIó muchas vírgenes en las Igle- sias, en las capillas, en las casas donde entraba para pedir un poco da leche, oor caridad. Cada una te- nia au nlflo Jesús; nlnguns lo mi- el perfume exótico que imparte distinción y personalidad. 4 Algo exdusivo en Aguas da Colonias ' : con el perfume EVBNTNQ Di PAKIS *tt fragancia exquisita la ha colocado en sitio prominente. Sunilnlstrsds en distintos tamaflos y . prados. Creedóa del famoso francés BOURJOIS CELESTINO LÓPEZ PEBEZ representante Juego de cuatro piezas, Ideal como regalo Aquí tenemos' une idea original para regalo de Navidades, y usted puede hacerlo por al sola, excep- tuando las suelas y loa pompones de la zapatillas. La persona que reciba este regalo admirará la ori- ginal idea que ha tenido, y se lo agradecerá doblemente. El juego está compuesto de una bolsa para la ropa auda, una cu- bierta para el colgador del abrigo, un abrigo, una conveniente capa pa- ra proteger el vestido al peinarse, y un par de zapatillas, ligeras y gra- ciosas. Hágase el conjunto en cretona, aatén, zaraza o percal y piemJereí escoger el material, en el color pre- ferido de la persona a quien va a obsequiar. Esto es algo Imprescindi- ble, máxime hoy día, cuando los ba- rloa se presentan en gran profusión de colores, asi como los "closets". La capa necesitará 1 yarda y 118 de una felá de 35 pulgadas de an- cho. 5 yardas de cinta para el bor- de y los lazos al frente. Para el col- gador, se necesitará 14 de yarda de una tela de 35 pulgadas de ancho y 2 yardas de bles para el borde. raba ni se movía cuando se acerca- ba. Y los grandes Cristos, en los ca- minos, desde lo alto de las cruces donde se hallaban, se lanzaban una mirada severa. No parecían muy contentos de ver vagabundear asi. desnudo por los caminos, a ese nl- flo Jesús. Un día, a la salida de un bosque, bajo un alero musgoso, clavado ti tronco de un árbol enorme, medio muerte, descubrió a una virgen de madera muy vieja, casi podrida, cu- yo manto, mejillas y ojoa ya no ta- ñían color. Se detuvo. Su corazón latió fuertemente: no tenia nlflo Je- sús. Una banda de soldados en tiem- po de las guerras te lo hablan sa- cado para hacer fuego bajo la mar- mita o simplemente para arrojar- lo, por juego, en el rio. Los ojos de esta virgen eran azu- les, tan pálidos que casi habla que adivinar el color. Una hendlduri negra, profunda, atravesaba su frente, su naris, y descendía hasta !a boca y el mentón. Cuando ella vio a ese nlfto que caminaba cojeando desnudo por al camino, reconoció que no era el suyo. Pare sin embargo, ae inclinó y <e tendió los brazos El nlflo le tendió loa suyos. Ella se Inclinó más. lo levantó y lo sentó sobre sus rodillas. El ca- ler del oequeflo cuerpo la Invadió. El nlflo tenia hambre y sed. Gri- tó. Rápido, con temblorosas manos, ella ae desabrochó y amamantó al nlflo oue se durmió. Lo envolvió en un pliegue de su msnto de made ra. Cuando se despertó, la vio incli- nada sobra él, sonriendo. El sonrió muy dulcemente. Ella lo besó. Y se quedó allí, durmien- do, despertándose, riendo. Nunca Jamás se ha movido de allí. Ha ol- vidado a su primera mamá. La vlrten no ha olvidado a su primer hijo, pero lo confunde cada vas más con el segundo. ABRILLANTADAS Fréneseos y americanos AQUARIUM LA BOMBONERA FUENTE PADIN Fieste de Nevided ea el Colegio Portorri- queño de Niñee Con la cooperación de la directi- va del curso secreterlal del Cole- gio Portorrlqueflo de Nlflae, forma- da por las señoritas Carmen Vlcéns, presidenta; Mlmi Teste, vicepresi- dente; Laura Lopes, secretarla, y .Margarita Pujadas, tesorera, fuá celebrado un animado festival en el salón de actos de-dicho plantel con motivo de las Pascuas de Na- vidad ' Un rato ameno disfrutaron las alumnas del Colegio y sus Invita- dos. Nuevo cris¿i*no El viernes pasado fué bautizado en la Iglesia de San Antonio, en Rio Piedras, el nlflo Joaé Manuel Antonio Alonso Garda,- primogéni- to 'de los Jóvenes esposos 'José M. Alonso y Leonor Garda Díaz de Atenso. de aquella sociedad. Son padrinos del Infantlto el se- ftor Teógenes Garda Días y se- flora María M. Alonso de Díaz, tíos de Joaé Manuel Antonio. Dr. Pedro Remos Ceaelles Después de una permanencia de varias semanaa en Puerto Rico, re- gresó a Chicago, donde tiene esta- blecida su oficina, el conocido radió- logo Dr. Pedro Ramoa Casellas. Gentiles visitantes En viaje de placer visitan nuestra Ida la aeflora W. C Clark. Laa via- jeras son huéspedes del seflor An- tonio Pavía y de au seftora esposa. Asamblea de loa socios del Ateneo Portorriqueño A las Ocho y media de la noche de hoy será celebrada una Asam- blea General da sodos del Ate- neo Portorriqueño en el salón de actos de la Docta Casa. Cumpleeñoa Con una alegre fiesta celebraron el domingo pasado el quinto cum- pleaños de SU hijo Andreslto, los es- posos Rafael Quiñones y Polita So- rras de Quiñones, de esta capital. Augusto Cueto I bine z A las diez y quince minutos de la noche del pasado lunes falleció en Santurce el señor Augusto Cue- to Ibáñez, caballero español. En la tnrde del martes se verificó el se- pelio partiendo la comitiva fúnebre desde la casa del extinto, en la calle Mac Leary 33, de Santurce. hasta el Cementerio de la misma «arriada."* **""**^ v Asociación de Economía Doméstica Al mediodía de ayer se reunieron en un pabellón de la Universidad para cambiar impresiones y tomar un "lunch" los miembros de la Aso- dación de Economía Doméstica de Puerto "Rico. Compromiso amoroso Acaban de formalizar compromi- so nupdal el señor Félix Rodrigues Texidor, Experto en Refrigeración Almuerzo de futuros agricultores en Camuy El día 23 de diciembre los futu- ros agricultores del barrio Piedra Gorda de Camuy y sus padrea ce- lebraron un almuerzo criollo en el salón comedor de la Segunda Uni- dad Rural de dicho barrio. ' El seflor Miguel Tridas, presiden- te de la Asociación de Agricultores del distrito, pronunció un discurso abogando por la unión de todos los agricultores, y el seflor Alfredo Font, profesor de agricultura, ex- plicó a los concurrentes los propó- sitos y fines de dicho acto, José REAL y Aire Acondicionado, de la General Electric Company en San Juan, y la aeflorita Lucinla Clntrón Torree, de esta capital. % Primogénito Él día 16 de este mes nació en Ponce. con toda felicidad, el primar hijo de los esposos Jorge Franeea- chl y Divina Zambrana, de aquella comunidad. El nuevo compatriota hará en breve su Ingreso en el mundo cris- tiano con el nombre de Jorge. Compromiso de amor El señor Agustín Pórtela pidió en le noche del día 23 de este mes, para au hijo Frank Pórtela Benl- tet, la mano de la señorita Carmen Franco, hija del Sr. Justino Fran- co, de esta ciudad. Baile en Guáyame , - En la noche del sábado próximo el Club Portorrlqueflo de Guáyame celebré un baila para despedir el 1 año 1938. Dicha fiesta estará am#- i nizada por la orquesta "Caribbean Klds". Baile en Bayamón El seflor Enrique G. Ramos, pre- sidente de la Colonia Española da Beyamón. nos remite Invitación pa- ra el baile do confianza que sari celebrado en la noche- del domingo próximo en los aslonea da dicha institución. La orquesta "Jolly Kings" tiene a au cargo la parta musical de la fiesta. Baile en el Casino Espeñol de A recibo El seflor Aristldes Santón! Ledes- me. presidente del Casino Español de Arecibo, nos Invita para el "Gran Baile Cena" que habrá de «alebrar- se en ,1a noche del día último da eate mes en loe salones da dicha sociedad. La orquesta "Western Se- renaders" amenizará el acto. Baile en Manatí El seflor José Rivero Chavas, pre- sidente del Casino Portorrlqueflo de Manatí, noa remite Invitación pata el Baile de Sociedad que se, cele* brará en loa Balones de dicha Insti- tución en U noche del domingo día primero de enero próximo. La or- questa de Carmelo Díaz Soler ame- nizará el acto. FIESTAS DE LA PROVIDENCIA La ciencia al día Loa científicos de Japón han des- arrollado un método psrs la ma- nufactura de hierro en lingotes usando hierro y arena. La arena ae obtiene en cantidades ilimitadas El procedimiento ae realiza en los al- tes hornos corrientes. Sólo queda tntocada menee de una sexta parte del área original- mente cubierta por boaquea en Es- tadoS Unidos Loa boaquea vírgenes se van eliminando a razón de 25,- 0*0.000 pies edblcos todoa loa años. Un científico de Alemania ha des- arrollado un nuevo tipo de hierro plástico que ea tan flexible como el plomo. fNota Catedral), BB La piedad cristiana ha buscado siempre múltiples y variadas for- mas para honrar a la 'Madre de Dios. Desde los tiempos aquellos de la nádente Iglesia, escondida en los oscuros dominios de las Catacum- bas, hasta los tiempos en que vivir mos, el culto a María Santísima ha sido prenda de salvación pare los hombres. Puerto Rico ha escogido a la Vlr? gen Santísima como protectora y Patrona bajo la advocación da Mar dre de la Divina Providencia. Año tras año, las bóvedas venerables de nuestra Catedral han contem- plado el mudo y continuo desfile da hombres y mujeres de todas las clases sociales, acudir a testimoniar su afecto y cariño a tan dulce Pro- tectora y perpetuar de esta msne- ra la venersclón y carillo de aquor líos que un día la amaron y han sido llamados ya de este dglo de figuras a los resplandores de la glo- ria. El solemne novenario que cele* bramos nos hace pensar que a pa- sar déla Indiferencia que cunde por todaa partes y en todos loa órdenes, quedan aún fieles hijos de madre tan buena. Las Misas do la Previ- dencia, celebradas a laa 6:30 en hov ñor a la Virgen se ven concurridas por fieles ansiosos de conservar tan hermoaa tradición. En la noche del Día de Año Nue- vo se celebrará una Salve Solemne, a las 7:45 P. M. El día 2 de enero, festividad de Nuestra Señora de la Providencia, además da laa Misas rezadas a las 7 y 8 A. M. tendrá lu- gar la Solemne Misa con asistencia del Excmo. Sr. Obispo Dr. Edui- no Vicente Byrne. El día 7 de ene- ro a las 8 A. M. celebraremos la Mi- sa en sufragio de laa sodas feneci- das. Ocupará la Cátedra Sagrada el Rev. "P. Andonequl, bien con» cido orador sagrado. Acudamos pues a estos actos de vieja tradición en honor a nuestra Patrona, Marte Santísima bajo le dulce advocación de "Madre de la Providencia". CREMA CIRCULATORIA Una preparación de efectos positivos pa- ra estimular la circulación y hacer afluir la sangre a la superficie del cutis aumen- tando la nutrición a las células cutáneas. desde su base, y vitalizando les tejidos, refrescándolos y afirmándolos a la vez como lo haca la Naturaleza. Para uso des- SuéS da tratarse, con i Crema Purificade- ra y debe dejarse permanecer durante 20 minutos. Luego daase el Refrescante Cutáneo o Astringen- te Llqudlo. Representante CELESTINO LÓPEZ PEBEZ P. O. Box 3782 Santurce, P. R. Se Forran Botones y Hebillas Déle un timbra ee alta átettsstfón a sea trajes oaassé hebiUaa apragéaaas Ofrecemos variedad ea estiles y usa. Prontitud y limpies*. Dirija*. •> Sra. rermaiatt LUNA 48 - ALTOS

TrUVtoLa JOáxtía SU SILUETA, SEÑORAufdcimages.Uflib.ufl.edu/CA/03/59/90/22/00356/00584.pdfa beber a la taberna. Y luego sé* embriagó todos los días. Y la virgen acabó pOr habi-

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  • EL MUNDO, SAN JUAN,-?. H — JUEVES 29 DE DICIEMME DE 1998. 13

    Mr» Franklla D. RnsaswsU

    TrUVtoLa JOáxtía CIUDAp DE.NÚÉYÁ YORK.-Ayer por la manan, fui

    al Club de Mujeres para adornar, elifbol, y encontré que unas amigas bondadosas habían hecho ya-casi todo al trabaja, da msnera que sólo estuve allí un breva rato y regresé a mi apar- tamiento para alfnoraar con .dos amigas. Por la tarde tuve una

    de esas experiencias agradables que 'se nos presentan sólo en contadas ocasiones. En los últimos meses hemos entregedo a los obreros de Hyde Park nuestras varias industries, pue» creemos que están ya en posición ade- cueda para tomar la responsabilidad de diri- girlas ellos mismos.

    La señora que hace los tejidos se ha es- tablecido en una casita a la orilla de la ca- rretera. Los jóvenes que hacen cestos de pa- ja y otros artículos de madera labrada y pel- tre tienen au tallar cerca de la cabana, y al ebanista encargado de fabricar loa muebles tiene el suyo también cerca. Loa tras necesi- taben un mercado para sus artículos, y ayer

    por la tarde me invitaron para que los visitara en la calle SI, 130 Este donde se han unido a otros americanos de extrac ción escandinave estableciendo une tiendita.

    Aquí tienen de todo para el deporte de skis, incluyendo los aparatos de mederas tropicales, bastones, medras de lana, gorras y capee, todo esto en distintos precios. Ee interesante ver los artículos escandinavos hechos a mano junto a los fa- bricados en el país. Debo decir que me sentí orgullosa del trabejo.

    Desde luego, se pueden obtener muchos de estos artícu- los hechos a máquina, pero estos resultan máa originales y son igualmente atractivos. Solamente una persona entendide podría notar al tacto la diferencia en el tejido entre estos artículos de peltre, madera y tela. Yo hebia comprado ya mis regalos de Navidad, pero me gustaron tantos estos y me sen- tí animada de tal deseo de ayudarlos que compré varias co- sillas adicionales. En verdad les deseo buena suerte y creo que cualquier persona interesada en todo esto hallaría mu- chas cosas de su agrado en el establecimiento»

    Mientras estaba allí-pude saludar a una joven norue- ga que está en el país para dar una exhibición da salto con ski. Es bonita, y muy hábil en el difícil deporte, según me han dicho. Ella estuvo trabajando un tiempo, en exhibiciones a mediedos de diciembre en el Medisbñ Square Carden y aho- ra se dirige hacia el oeste. ,

    Mi fiesta anual para IQS niños ..en al .Club de Mujeres quedó muy lucida, y dejé a los niños muy contentos comien- do helados y bizcochos.

    Resultó una experiencia muy agradable anoche tomer parte en el programa de "Nosotros, el pueblo", y de encon- trarme gentada junto al señor Will Moore, a quien a menu- dos saludamos en Warm Springs, Georgia. Leyó un frag- mento del poema escrito por su abuelo y titulado' "La No- che antes de Navidad". Si hubiera tenido tiempo le habría dicho q^'«« par1 de azotea qu ella le dio ese día.

    Ahora no Jugaba desd« hacia mu- cho tiempo. Ni siquiera podía tra- bajar. ¡La vejes! Se aburría solo en su casucha. No vela pasar ja- más a nadie bajo su ventana. Fue a beber a la taberna.

    Y luego sé* embriagó todos los días. Y la virgen acabó pOr habi- tuarse.

    Una ñocha entró alegre, frotó una cerilla en el fondiilo de su pan- talón, encendió la bujía y la puso delante de la Virgen haciendo una* profunda reverencia.

    —¡Cierra los ojos, buena virgen! — dijo — o vuélvete del otro lado. Voy a desvestirme para matarme a la cama.

    Comenzó a desvestirse. —¡Buena virgen! ¡Ya ves cómo

    me mantengo firme sobre mis pier- nas! La que no parece bien senta- da sobre el pedestal eres tu! {Creo que no he bebido bastante.

    Volvió a ponerse el saco y se fué canturreando, titubeando y cerró la puerta tras de él tan fuerte que la casa tembló. Platos y fuentes emojaron sobra el aparador y los vidrios en la ventana. La bujía so- breda estufa vaciló y cayó. La lla- ma alcanzó el manto de la virgen y lo hizo arder.

    La virgen lanzó un grito y con sus dea manos levantó al niño por encima de su cabeza.

    El fuego subía. Ella quiso po- nerse de pie, pero ya sus rodillas ardían.

    El fuego crecía. Levantó al nlfto todo lo que pudo en sus brazos

    El fuego alcanzó sus hombros. El nlflo, en medio del humo, gritaba, tóala y se debatía. Ella lo arrojó al medio de la plata. Y luego dejó caer loa brazos Ardió toda entera.

    El nlfto Jesús, en el judo, acos- tado de espaldas, con las piernaa al aire un poco encogidas, lloró mucho rato, tosió por el humo, en la obscuridad y luego ae durmió.

    Cuando llegó el día. primero se asombró de encontrarse, allí, en el suelo. Se levantó. Hamo a su ma- dre, la buscó. No habla más que un pequeña montón de cenizas so- bre ls estufa. Una brasa crujió. Tu- vo miedo y no quiso quedarse solo en ese cuarto; fué hada la puerta. Se levantó en puntas de pie y no pudo alcanzar el picaporte.

    Bajando un poco la cabeza, salló por la puertecllla del gato que siempre estaba abierta — un agu- jero en la parte Inferolr de la puer- ta, bastante grande para él.-

    Luego asltó los tres gradas de la

    SU SILUETA, SEÑORA T*» — Por Ida Jean KAIN Dá súbito laa mujeres ae han da-

    do al ejercicio ea la misma forma en .que otras veos* se han entu- siasmado con. un nuevo modelo dé peinase. Antes solamente las muy ambiciosas —y desde luego, les que se especializaban en educación fí- sica— hacían algún ejercicio. Aho- ra casi toda .mujer sigue un pro- grama definida.

    Las bajo peáis combinan el' ejer- cido con la dieta pare- adquirir curvas. Las sobre peso combinan le dieta y al ejercicio para contro- lar sus curves. Y las norma- les —finalmente— . hacen ejercido para conservar la salud... y la si- lueta. La única, explicación hada la popularidad de la calistenla po- dría ser que la mujer promedio sa- be muy bien laa ventajea dé estas

    Seta ejercido ea magnifico pera ra- los brazos y lea hombrea.

    prácticas. Desde luego eé imposible que permite a su cuerpo adquirir formas poco, proporcionadas, cuan- do en su mano tiene el remedio.

    La reducción, sin embargo, re- quiere exactitud en la selección de les posiciones y movimientos que la ayuden a eliminar varias pulsadas de- cadera, o en la cintura, o dar una sólida y hermosa contextura a sus brazos. ■ 

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    escalera. — ¡Tres grandes saltos!— y se fué cojeando por 'el camino. Su dedo TOto lé dolía; ls vieja he- rida se habla vuelto a abrir y san- graba. El se preguntaba:

    —¿Dónde encontrar a mi madre? ¿Por qué desapareció en medio del fuego y del humo? ¿Por qué me arrojó al suelo tan despiadadamen- te?

    Caminando y caminando llegó a la ciudad. No hatea neatto en laa ca- 11er. Las gentes de las ciudades no se levantan tan temprano como el sol.

    Tropezaba con las piedras del pa- vimento mal alineadas que forma- ban montanas y precipicios para sus plerneclllas.

    Ls calle se enssnchó bruscamen- te. Vio la catedral, Inmensa facha- da de piedra con santos sn todos los pisos, al lado de cada puerta, de cada ventana, en el techoa hasta en el cielo que rodeaba los'campana- rios agudos.

    De pronto su corazón saltó: en medio de la parfe central, vio a su madre. ¡Qué grande parada cuan- do estaba parada! Tenia un nlfto mofletudo en los brazos.

    —¡Un hermanlto!— ¡Qué suerte! ¡Nos divertiremos!

    Corrió a través de la plaza, sin sentir «1 dolor de su herida, gritan- do:

    —¡Mamá! ¡Mamá! Al llegar bajo el pórtico, le ten-

    dió loa brazos. Ella no se movió ni lo miró. Sus

    grandes ojos blancos no miraban a ninguna parte.

    Entonces él pensó: "No es alia. ¿Dónde tenia la cabeza para tomar a esta mujer por mi madre? ¿Y a ese mofletudo por mi hermano?"

    Se echó a reír, aunque tenia el corazón muy tríate al alejarse.

    7 cuando se alejaba, oyó un gran lamento a sos espaldas. Se dló vuel- ta y vio a todos loa santos de arri- ba abajo de la catedral, que llora- ban arrodillados con la cara entra laa manos.

    Caminó por las calles de la ciu- dad. Su pie dejaba una mancha de sangre a cada paso, sobre el pa- vimento.

    Las gentes sallan de sus casaa y lo reconocían. Se sacaban cortes- mente «1 sombrero y a veces una chiquilla atravesaba la calle co- rriendo para besarlo.

    . Pasó delante de Iglesias, de eon-

    Para embellecer estas extremida- des del cuerno sus ejercicios deben incluir movimientos que activen los músculos de los tríceps, qué •están situados en la parta anterior del brazo y que sé utilizan muy poco para las faenas diarias. Para ejer- citar estos músculos, la mejor po- sición es con los brazos al nivel da los hombres, bien rectos hada el frente o laa lados; •

    Tiene usted a escoger tras* méto- dos para reducir las caderas: ma- sajes, movimiento .de las piernas, y por medio de palmadas. Loa masa- jes suavizan las caderas; las pal- madas quiebran por completo laa acumulaciones de grasa y tejidos fofos, afirmando los contornos; el movimiento o balanceo de les pier- nas reduce pulgadas. Para reducir le parta de atrás de las caderas levante le pierna hade atrás. Mueva la pierna hada atrás y ade- lante, como un péndulo, pero sobre todo hada atrás ron más vigor.

    Para el uso de la parte anterior y posterior de los muslos se nece- sita una técnica diferente que re- dondee y suavice las lineas. Aquí entra el movimiento de las piernas hacia los lados. Un ejercido efec- tivo es el de doblar una rodilla y describir circules con la pierna.

    Quizá la parte del cuerpo que necesita más la reducción sea la dntura, pues por lo general la ru- tina de la vida tiende a debilitar sus músculos. Para allaar el estó- mago, acuéstese sobre el suelo, contrayendo loa músculos abdomi- nales hsda adentro todo lo máa que pueda. También puede sentar- se sobre el piso, el cuerpo recto y le piernas en cambio extendidas hacia el frente, formando un ángu-

    so a *

    Ejercicio magnifico para loo muslos. lo recto con el tronco. Otra forma magnifica, ds reducir varias pulga- das de cintura es por medio de ejercicios de tensión y torsión.

    ftlfe&S

    ventos y de casas piadosas; vio mu- chas vírgenes con sus niños; ellas ni siquiera volvían la cabeza hada él.

    Llegó al campo, del otro lado de la ciudad. Estaba muy cansado, muy triste, tenia hambre y sed; ya casi no podía caminar, tanto era el dolor de su pie, tanta hambre y sed tenia.

    Entró a un bosque, se acostó en el césped y se durmió.

    Softó que su madre le lavaba lá herida del"pie. Ya no sentía ningún dolor; un calor suave subía por su pierna.

    Abrió loa ojos. Un osito le lamia el pie. Otros seis ositos, sentados, o miraban. Un poco máa lejos, la madre sa husmeaba el viento, le- vantaba el hocico de un lado y de otro, enderezaba las orejas.

    El nlfto se aentó. Los ositos salta- ron y Jugaron silenciosamente a su alrededor.

    La madre se acercó, se echó de costado y los odtos se precipitaron, se empujaron, para tomar esda uno su lugar para el almuerzo. El nlfto se Instaló entre ellos. La madre osa lamia a sus hijos y al nlflo también.

    Loa ositos después de un rato te durmieron y la madre cerró los ojos y sa durmió. El nlflo descansó un momento y se fué.

    Atravesó aldeas, pueblos, villas. Las gentes lo saludaban. Loa perros movían la cola cuando él paaaba, loa gallea cantaban, laa gallinas cloqueaban, loa gatos Iban a fro- tarse contra él, arqueando el lo- mo, ronroneando y a punto de hacerlo caer. El titubeaba, los aca- riciaba y continuaba su camino.

    VIó muchas vírgenes en las Igle- sias, en las capillas, en las casas donde entraba para pedir un poco da leche, oor caridad. Cada una te- nia au nlflo Jesús; nlnguns lo mi-

    el perfume exótico que imparte distinción

    y personalidad. 4

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    Juego de cuatro piezas, Ideal como regalo

    Aquí tenemos' une idea original para regalo de Navidades, y usted puede hacerlo por al sola, excep- tuando las suelas y loa pompones de la zapatillas. La persona que reciba este regalo admirará la ori- ginal idea que ha tenido, y se lo agradecerá doblemente.

    El juego está compuesto de una bolsa para la ropa auda, una cu- bierta para el colgador del abrigo, un abrigo, una conveniente capa pa- ra proteger el vestido al peinarse, y un par de zapatillas, ligeras y gra- ciosas.

    Hágase el conjunto en cretona, aatén, zaraza o percal y piemJereí escoger el material, en el color pre- ferido de la persona a quien va a obsequiar. Esto es algo Imprescindi- ble, máxime hoy día, cuando los ba- rloa se presentan en gran profusión de colores, asi como los "closets".

    La capa necesitará 1 yarda y 118 de una felá de 35 pulgadas de an- cho. 5 yardas de cinta para el bor- de y los lazos al frente. Para el col- gador, se necesitará 14 de yarda de una tela de 35 pulgadas de ancho y 2 yardas de bles para el borde.

    raba ni se movía cuando se acerca- ba. ■ Y los grandes Cristos, en los ca- minos, desde lo alto de las cruces donde se hallaban, se lanzaban una mirada severa. No parecían muy contentos de ver vagabundear asi. desnudo por los caminos, a ese nl- flo Jesús.

    Un día, a la salida de un bosque, bajo un alero musgoso, clavado ti tronco de un árbol enorme, medio muerte, descubrió a una virgen de madera muy vieja, casi podrida, cu- yo manto, mejillas y ojoa ya no ta- ñían color. Se detuvo. Su corazón latió fuertemente: no tenia nlflo Je- sús.

    Una banda de soldados en tiem- po de las guerras te lo hablan sa- cado para hacer fuego bajo la mar- mita o simplemente para arrojar- lo, por juego, en el rio.

    Los ojos de esta virgen eran azu- les, tan pálidos que casi habla que adivinar el color. Una hendlduri negra, profunda, atravesaba su frente, su naris, y descendía hasta !a boca y el mentón.

    Cuando ella vio a ese nlfto que caminaba cojeando desnudo por al camino, reconoció que no era el suyo. Pare sin embargo, ae inclinó y