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HOAC.es • Nº 157 • noviembre 2014 • III Época • 0,75€ - 6 €/año Por una reforma fiscal solidaria La iglesia de Sevilla con las personas paradas E E l 25 de noviembre es el día elegido –en recuerdo del ase- sinato de tres hermanas, por encargo del dictador domi- nicano Leónidas Trujillo–, para hacer una llamada a reforzar la erradicación de la violencia machista. Hasta el pasa- do 5 de septiembre, los últimos datos oficiales registrados por el ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, 41 mujeres habían perdido la vida a manos de sus compañeros, cinco más que en las mismas fechas del año pasado. Las organizaciones de la sociedad civil vienen denunciando desde que empezó la crisis recortes en la prevención y atención a las mujeres maltratadas que merman la seguridad de muchas mujeres. La Iglesia no puede ser indiferente a este drama. En el documento de trabajo de la primera parte del Sínodo de la Familia celebrado en el Vaticano se califica la «violencia psi- cológica, física y sexual, y los abusos cometidos en familia en perjuicio en particular de las mujeres y los niños» como de «un fenómeno lamentablemente no ocasional, ni esporádi- co». También se habla del «feminicidio» como derivación de «una falsa cultura de la posesión» («Los desafíos pastorales de la familia en el contexto de la evangelización», 66). Solo lograremos acabar con la violencia machista si de ver- dad cambiamos nuestra mentalidad, si entendemos su cone- xión con las muchas formas de pobreza y de injusticias que afectan a la mujer y caemos en la cuenta de que ciertas maneras de organizar el trabajo afectan a la vida familiar y a las relaciones humanas. Prevenir el maltrato, acoger y prote- ger a las víctimas de la violencia doméstica, denunciar esta grave realidad y movilizarnos es el camino para poner fin al sufrimiento de tantas mujeres y alcanzar una sociedad más decente. a a s s í í l l o o v v e e m m o o s s STOP #Vi lenciaMachista Foto CC | galiza contrainfo [flick]

Tu 157 noviembre

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Revista ¡Tú! de la Hermandad Obrera de Acción Católica. Con temas del mundo obrero y del trabajo.

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HOAC.es • Nº 157 • noviembre 2014 • III Época • 0,75€ - 6 €/año

Por una reforma fiscalsolidaria

La iglesia de Sevilla con las personas paradas

EE l 25 de noviembre es el día elegido –en recuerdo del ase-sinato de tres hermanas, por encargo del dictador domi-nicano Leónidas Trujillo–, para hacer una llamada a

reforzar la erradicación de la violencia machista. Hasta el pasa-do 5 de septiembre, los últimos datos oficiales registrados por elministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, 41 mujereshabían perdido la vida a manos de sus compañeros, cinco másque en las mismas fechas del año pasado. Las organizaciones dela sociedad civil vienen denunciando desde que empezó la crisisrecortes en la prevención y atención a las mujeres maltratadasque merman la seguridad de muchas mujeres. La Iglesia no puede ser indiferente a este drama. En eldocumento de trabajo de la primera parte del Sínodo de laFamilia celebrado en el Vaticano se califica la «violencia psi-cológica, física y sexual, y los abusos cometidos en familia en

perjuicio en particular de las mujeres y los niños» como de«un fenómeno lamentablemente no ocasional, ni esporádi-co». También se habla del «feminicidio» como derivación de«una falsa cultura de la posesión» («Los desafíos pastoralesde la familia en el contexto de la evangelización», 66). Solo lograremos acabar con la violencia machista si de ver-dad cambiamos nuestra mentalidad, si entendemos su cone-xión con las muchas formas de pobreza y de injusticias queafectan a la mujer y caemos en la cuenta de que ciertasmaneras de organizar el trabajo afectan a la vida familiar y alas relaciones humanas. Prevenir el maltrato, acoger y prote-ger a las víctimas de la violencia doméstica, denunciar estagrave realidad y movilizarnos es el camino para poner fin alsufrimiento de tantas mujeres y alcanzar una sociedad másdecente.

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la calle

¡Tú! Coordina: Abraham Canales Edita: Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC). Depósito legal: M.40919–1996. C/ ALFONSO XI, 4, 4º. 28014 MADRID. TFNO. 91 701 40 80 // [email protected] // www.hoac.es/publicaciones/tu

CCada mañana al levan-tarse, se acerca a Diospara ver qué le dice.

Una oración silenciosa, casi ahurtadillas, en una vida, lasuya, que le deja pocos resqui-cios para el entusiasmo. Y esque ella, es una mujer trabaja-dora golpeada por un modelode organización social quedesde hace años la viene con-denando a la exclusión, a lavida precaria y a la pobreza.Ella es una mujer pobre. Perosu experiencia de Dios, de sen-tirse amada por Él, y de Iglesiala hacen, en su pobreza, nosentirse una pobre mujer, sinouna persona con una dignidadinquebrantable e innegocia-ble. Es la dignidad que leaporta ser hija de Dios. La dig-nidad que le hace levantar lacabeza cada mañana y seguirluchando por ella y por tantosotros que sufren injustamente,especialmente los niños. Su fesigue moviendo montañas.Cada día mueve la montañaque intenta derrotarla. Su ex-periencia de comunión tam-bién la fortalece. Sabe que noestá sola. Dios se hace presen-te en muchos hombres y mu-jeres, militantes cristianos, quela acompañan y a los que ella,como una brisa suave, sirve deempuje y esperanza.

Teresa Jiménez Zamorano

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con Diosen la vida obrera

La dignidad deser hija de Dios

SUSCRIPCIÓN ANUAL «¡TÚ!»

OO rganizaciones comoSustentia, Oxfam yGestha se han que-

jado de que nuestro sistemafiscal no recauda con criteriosde igualdad y progresividad.Son los trabajadores y las pe-queñas empresas las que sos-tienen la mayor parte del gas-to público con sus impuestos.

Ante esta situación, diver-sas organizaciones católicas,entre las que figuran Justiciay Paz y la propia HOAC, hanlanzado una campaña paraadvertir de que los últimoscambios en el sistema fiscalno sirven «para cumplir conel mandato constitucional(...) y con la justa distribu-ción de los bienes». En sumanifiesto afirman que«como creyentes, sabemosque nuestra dignidad esajada cuando negamos a

nuestros semejantes, espe-cialmente a los más débiles,la dignidad social o los dere-chos humanos básicos» ydestacan que los recortesafectan «de manera singulara la cooperación al desarro-llo y generan una mayor des-igualdad a escala mundial».

Estas organizaciones ecle-siales apuestan por una re-forma fiscal que afronte elenorme problema de la des-igualdad que sufrimos y quese ha incrementado escanda-losamente en los últimosaños tal y como señala laOCDE; que persiga de ver-dad el fraude fiscal de quie-nes tienen más, que esenorme; que elimine todoslos privilegios y mecanismosde «ingeniería fiscal» que fa-cilitan eludir el pago de im-puestos o defraudar a quie-

nes más dinero y poder acu-mulan; que avance real-mente en una fiscalidad pro-gresiva, que acabe con lagrave injusticia del gran pesode los impuestos indirectos,en particular del IVA, quecastiga a quienes menos tie-nen porque pagamos todospor igual sin tener en cuentalas diferencias en los ingre-sos de cada uno.

Las medidas fiscales queproponen quieren contribuira una redistribución real de lariqueza social, fortalecer lasolidaridad social y la justiciay garantizar ingresos suficien-tes del Estado para respondera las necesidades sociales delas personas. «Porque los ex-cluidos no pueden seguir es-perando», concluyen.

Roge Torres

Con los impuestos se fi-nancian los gastos de lasadministraciones públicasy se sufragan las medidaspolíticas decididas pornuestros representantes.Se ha aprobado una re-forma fiscal que no va enla dirección adecuada.

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IBAN ENTIDAD OFICINA DC Nº DE CUENTA

Por una reforma fiscal solidaria

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HH ace ya algunos años, siendoenlace sindical del taller enque trabajaba, el empresario

había impuesto una prima al buen com-portamiento, entendido este como sumi-sión a la empresa. El sábado, día de co-bro, entregaba dos sobres, uno con elsueldo y otro con la prima. Pero no se loentregaba a todos, solo a los que habíantenido buen comportamiento durante lasemana.La prima tenía un efecto importante

sobre los trabajadores: generaba sumi-sión, nos dividía y rompía la solidaridad.Pero tenía un efecto mucho mayor so-bre el empresario: le daba a su palabraun poder soberano que domesticaba vo-luntades y actitudes.Al individualismo, que generaba la

prima, opusimos la comunión: un gruporeunía la prima y hacía un nuevo repar-

to incluyendo al enlace sindical y a losque no la habían cobrado. Así funciona-mos durante un tiempo, hasta que el em-presario se enteró y quitó la prima a to-dos los que participaban.Muchas veces nos hemos preguntado

cómo es posible que se haya robado loque se ha robado, y se sigue robando, enEspaña sin que nadie haya dicho nada.La respuesta es «la prima», lo que pasa

es que ahora se llama «tarjeta opaca», ysu contenido puede llegar hasta dos milquinientos millones de pesetas (15 millo-nes de euros), como se han llevado losconsejeros de Caja Madrid (Bankia), sal-vo honradas excepciones, sin distinciónde credo religioso o ideológico. La «tar-jeta opaca» persigue los mismos objeti-vos que «la prima»: generar sumisión,mirar para otro lado, trincar y callar. Cuando miramos los cientos de miles

de millones de euros que se han utiliza-do para comprar voluntades y obtenerdinero injusto, no podemos pensar quese trata de una «anomalía». Es el propioespíritu del capitalismo, su lógica delmáximo beneficio, el que necesita co-rromper lo humano, porque la ética y lamoral son sus principales enemigos.

A.A. Maestre

EE stamos en una situación nueva que reclama nuevasdecisiones sociales y políticas. La enorme fracturasocial, que rompe nuestra sociedad y sitúa a muchas

personas y familias en el empobrecimiento y la exclusión, re-clama poner la lucha contra la desigualdad como objetivoprioritario. Una desigualdad cada vez mayor y estre-chamente vinculada al desempleo y el empleoprecario. Para luchar contra la desigualdadnecesitamos abrir nuevos caminos presi-didos por la afirmación del derecho detoda persona a la vida y a poder rea-lizar su ser persona. Uno de esoscaminos puede ser el de la RentaBásica, que pretende que asuma-mos la responsabilidad social ypolítica de garantizar que todapersona, por el hecho de serlo,tenga derecho a unos ingresos quecubran sus necesidades básicas. Esalgo por lo que merece la pena lu-char y que depende mucho de la con-ciencia social de su necesidad y de deci-siones que hagan posible una distribuciónmás justa de la riqueza social.Para caminar en esta dirección, actualmente en

España se están recogiendo firmas para presentar en el

Congreso de los Diputados una Iniciativa Legislativa Po-pular para la Renta Básica Estatal. Esta ILP establece elderecho de toda persona a percibir una cantidad periódi-ca que cubra sus necesidades básicas. Fija su cuantía en elumbral de la pobreza que actualmente es de 645 euros.

Propone una aplicación gradual de esta medida, co-menzando por una primera fase en la que se es-

tablezca esta Renta Básica para todas laspersonas domiciliadas en España e inscri-tas en el Servicio Público de Empleo delterritorio en el que vivan y que no ten-gan cobertura por desempleo ni dis-pongan de otros ingresos. Tambiénpara aquellas personas cuyas rentas,ya provengan de salarios, subsidios opensiones públicas, sean inferiores ala cuantía de la Renta Básica, com-plementando sus ingresos hasta lle-gar a los 645 euros.No es fácil que se apruebe una Ini-

ciativa como esta, pero ese es el camino,el de la solidaridad social que permita li-

berar a las personas de la esclavitud de quesu vida dependa de su precio en el mercado.

Francisco Porcar

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política en zapatillas

cultura

RReennttaa BBáássiiccaa yy ddeerreecchhoo aa llaa vviiddaa

El espíritu del capitalismo

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EE l 29 de noviembre se celebra elprimer encuentro diocesano deentidades y fieles cristianos dis-

puestos a redoblar sus esfuerzos en la de-nodada lucha contra el desempleo y laprecariedad. Será la primera piedra paradar forma a la campaña «Ante el parado,activa tu conciencia», recién puesta enmarcha. Ante el profundo impacto que la actual

crisis está teniendo en tantas familias tra-bajadoras, que en Sevilla y en Andalucíaarroja datos aún más dramáticos de paroy precariedad que en el resto de España,el Área de Caridad y Misión decidió quehabía que «dar un paso más», «no que-darse en lo que ya se viene haciendo».Con la citada campaña, aspiran a con-cienciar y movilizar a toda la comunidadcristiana de Sevilla sobre esta «lacra so-cial», como la definió el propio obispoAsenjo durante su presentación a los me-dios de comunicación. Animados por el titular de la archidióce-

sis, su diseño ha corrido a cargo de las De-legaciones de Pastoral Social - Justicia yPaz, Pastoral de Migraciones, Cáritas Dió-cesana, Pastoral Obrera, Pastoral Peniten-ciaria, Área de Caridad y Misión, Funda-ción Cardenal Marcelo Espínola,Hermandad Obrera de Acción Católica

(HOAC), Hermandades delTrabajo (HHTT), MovimientoCultural Cristiano (MCC), Mo-vimiento de los Focolares y larepresentación en Sevilla de laConferencia Española de Reli-giosos (CONFER).Su desarrollo incluye la distri-

bución de los materiales de re-flexión personal y comunitariaa parroquias, hermandades, mo-vimientos, congregaciones, almayor número de fieles y enti-dades cristianas, pero también,encuentros donde compartir lasconclusiones alcanzadas tras eldiscernimiento cristiano, loscompromisos y las iniciativas yaexistentes o futuras. «Ha sido un largo proceso de

verdadera comunión entresensibilidades distintas que haservido, en primer lugar, parareconocer lo mucho que ya seestá haciendo en este campo, y,en segundo lugar, para incluirel paro y la precariedad comoun eje transversal en toda laacción pastoral de la Iglesia deSevilla», valora Diego Már-quez, actual delegado de Pas-

La Iglesia de Sevilla quiere reforzar su lucha contra el desempleo. El propio arzo-obispo de la archidiócesis, Juan José Asenjo, quiere que sea una de las priorida-des para el curso pastoral. «Ante el parado, activa tu conciencia» es el lema dela nueva acción conjunta contra el paro.

la ventana del mes

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La Iglesia de Sevilla contra el desempleo

En marcha con el parado

La campaña sevillana parte de que «el problema del desempleodeteriora a toda la sociedad» y propone una reflexión más pro-funda sobre la necesidad de una nueva economía que ponga enel centro a la persona. En su empeño de redoblar los esfuerzoscontra esta lacra social la diócesis cuenta con unos materialesde reflexión que abordan tres dimensiones: «la nueva realidaddel trabajo»; la urgencia de «hacer cristiana nuestra sensibili-dad»; y el anhelo de que «todos sean Uno».

Hay previstos dos encuentros diocesanos, uno en noviem-bre y otro en febrero, para ayudar a profundizar y potenciareste proceso de reflexión y compartir iniciativas y experien-cias, para dejarse interpelar por la realidad del paro y lanueva configuración del trabajo humano y orar, reflexionary actuar conforme al magisterio de la Iglesia. El trabajo delcurso culminará con una Eucaristía y un Gesto comunitarioen abril, que se quiere sea signo de comunión, así como unmomento para orar, celebrar y dar testimonio del compro-miso eclesial, por el mes de junio.

¿Cómo activar conciencias?

Foto: a

rchise

villa.org

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toral Obrera de Sevilla, quien detalla que«en muchas parroquias hay padres conhijos en catequesis de Primera Comuniónque están en paro, jóvenes en la etapa deConfirmación sin esperanzas laborales,ancianos que han tenido que acoger a sushijos en casa…».

Un largo camino recorridoNo parten de cero. En la «Guía de Ac-

ción Social de la Iglesia», que se actualizaconstantemente por internet, aparecen,hasta el momento, decenas de proyectosrelacionados con el empleo, ya sean ser-vicios de orientación laboral, la conce-sión de microcréditos para generar em-pleo o los centros especiales de empleo yla creación de empresas sociales. Tam-

poco hay que olvidar que el 20 por cientodel presupuesto de Cáritas se destina ainiciativas contra el paro.Teniendo muy presente las palabras de

Juan Pablo II, en la Carta Apostólica«Novo Millennio Ineunte», cuando dejóescrito que «es la hora de una nueva“imaginación de la caridad”, que pro-mueva (…) la capacidad de hacerse cer-canos y solidarios con quien sufre, paraque el gesto de ayuda sea sentido nocomo limosna humillante, sino como uncompartir fraterno», el responsable sevi-llano de Pastoral Obrera cree que todoeste proceso, recién iniciado, debe servirpara «apuntalar lo que se está haciendo,extender todo esto allí donde todavía nohaya llegado y, sobre todo, encontrar al-ternativas, a la luz del Evangelio e inspira-dos por la riqueza de la Doctrina Socialde la Iglesia hasta llegar a nuevas concre-ciones e imaginar respuestas que todavíani siquiera conocemos».

El director de Cáritas Diocesana, Ma-riano Pérez de Ayala, aclara que estacampaña nace por el compromiso de laIglesia de estar al lado de los más débiles,por lo que explicaba en rueda de prensaque «si bien la lucha contra el paro es unaresponsabilidad fundamental de los po-deres públicos, la sociedad civil tambiéndebe actuar, y la Iglesia se sitúa en estaposición».Admite Márquez que «tal vez no de-

mos con la solución perfecta, ni lograre-mos rebajar la tasa del paro, aunque so-ñamos con llegar a la “comunión en lamisión”, como nos ha pedido el PapaFrancisco y acercar a toda la comunidadcristiana, con el obispo a la cabeza, a larealidad sufriente del paro, dejarnos in-

terpelar por esa realidad y ver quépuede hacer cada uno como cristianopara compartir la situación de los de-sempleados más cercanos, ya sean lospadres en paro de los niños que van ahacer la Primera Comunión, los Jóvenesde Confirmación sin muchas esperanzasde futuro o los ancianos a los que visita-mos y que ahora están ayudando a sushijos sin trabajo». Ojalá que «como Igle-sia todos seamos uno en la respuestaque damos al paro y la precariedad ytambién sepamos encontrar la manerade infundir nuevas esperanzas medianteel anuncio del Evangelio y la plasma-ción de alternativas económicas aún pordesarrollar», añade Márquez.

José Luis Palacios

«Es la hora de una nueva imaginación de la caridad...,no como limosna humillante,

sino como un compartir fraterno»

La Fundación Cardenal Spínola deLucha contra el Paro fue citada enla presentación de la campaña con-tra el desempleo de la Iglesia de Se-villa por Monseñor Asenjo. Se tratade una obra con casi 25 años deexistencia, dedicada a financiar me-diante la concesión de microcrédi-tos proyectos de autoempleo. Hanapoyado ya cerca de 300 proyectosde emprendimiento. Su última ini-ciativa se llama «Rueda Solidaria» yconsiste en financiar, con las dona-ciones desinteresadas, la contrata-ción legal de una persona queatienda a domicilio a una personamayor sin recurso. De momento,más de 10 personas han conseguidopor esta vía un salario con todas lasde la ley.«Copper-Acción» es otro pro-

grama de ayuda social y creación deempleo que tiene algo en cómuncon la «Rueda Solidaria». Impul-sado por la parroquia Nuestra Se-ñora de la Granada de Guillena y laFundación Cobre Las Cruces, cre-ada por la empresa minera delmismo nombre, y apoyado por cua-tro Cáritas parroquiales y la Funda-ción Gerón, persigue apoyar a per-sonas mayores sin recursos ypromover la contratación de perso-nas en situación de desempleo delarga duración. Su ámbito de actua-ción, además de Gillena, son los mu-nicipios de Gerena, Salteras y LaAlgaba.

Más información:[email protected]#ACCIONcontraelPARO

Un grano de arenapor el empleo

Monseñor Asenjo, obispo de Sevilla y Diego Márquez, delegado de Pastoral Obrera, durante la presenta-ción de la campaña. Foto: archisevilla.org

Dos de los miembros de la FundaciónSpínola. Foto: archisevilla.org

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–¿Qué supuso la aproba-ción del documento La Pas-toral Obrera de Toda la Igle-sia?

–La Asamblea Plenaria dela Conferencia Episcopal denoviembre de 1994 aprobó eldocumento de «La PastoralObrera de toda la Iglesia»como resultado de un pro-ceso de reflexión entre losobispos y los agentes de pas-toral implicados en la Pasto-ral Obrera. El resultado fue-ron unas «Líneas de Acción»y unas «Propuestas Operati-vas» que, como dice el títulodel Documento, la PastoralObrera debería dejar de serun quehacer pastoral de los«especialistas» para ser «detoda la Iglesia».

–¿Qué balance hace de es-tos 20 años?

–Se ha logrado incorporaral quehacer ordinario de laIglesia en los obispos, sacer-dotes y fieles la dimensiónsocial de la fe, la caridad so-cial y política que dicen losúltimos Papas. Una mayorsensibilidad apostólica, cari-tativa y social a toda la pro-blemática de la exclusión ymarginación –descarte– queengendra una sociedad encrisis antes y agravada des-pués por «la crisis». Lo nega-tivo nos viene y es el resul-tado de la cultura ambienteque trasmite que ya no hayque utilizar la palabra obrero

porque ha disminuido el as-pecto penoso y duro de lostrabajos. Los recortes econó-micos, educativos, sanitarios,en los derechos laborales son–se dice– consecuencia de lacrisis y hay que resignarseante lo que está ocurriendoesperando momentos mejo-res…

–¿Cómo caracterizaría lasituación actual de la PastoralObrera en España?

–La Pastoral de la Iglesia engeneral está marcada por lafuerte secularización de Occi-dente. Nos recordaba el papaFrancisco que no basta hacerel bien y mostrar la caridad,sino que hay que dar razonesde por qué somos y actuamosasí. La Pastoral Obrera, enparticular, hemos avanzadoen saber dar razones de loque está pasando y, apoyadosen el conocimiento y la expe-riencia a la que nos lleva laDoctrina Social de la Iglesia yen general la Moral Social, enofrecer a todos el testimoniode unas vidas que no entransin más en la rueda de la pro-ducción y el consumo. El de-seo y el trabajo apostólico porextender este estilo cristianode vida y asegurar en la vidade la Iglesia el conocimientoy vivencia de la Doctrina So-cial de la Iglesia, su potencialde análisis de la realidad, ybuscando siempre salidas,propuestas de acción.

–¿Qué considera que debe-ría caracterizar a la PastoralObrera hoy y de cara al fu-turo?

–Seguir por el camino dela Comunión en el seno dela Iglesia. Seguir profundi-zando en el estudio de esa«matriz cultural» que nosfragmenta y divide ence-rrando a la persona del tra-bajador en un sistema quenos devora y empobrece.Desenmascarar los falsosbeneficios de los placeresque impiden la felicidad y larealización que nos ofreceun mundo sin Dios ni hori-zonte de Humanidad entera.

Necesitamos entrar en latrasmisión de la fe. Seguirdando a conocer la DoctrinaSocial de la Iglesia. Pedirleal quehacer teológico que seocupe de la realidad del tra-bajo humano y nos aporte lariqueza del pensamientocristiano. Que sea «toda laIglesia» la que ofrezca un es-tilo de vida propio que nodesdiga con olvidos y gestosla belleza de la Vida en Jesu-cristo, consecuencia más de«lo que se lleva ahora» quede la escucha de la Palabrade Dios y del convivir ancla-dos en Jesucristo pobre yhumilde.

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¿quién es?

Antonio Algora, Obispo de Ciudad Real y de la Pastoral Obrera

Se cumple este mes el XX aniversario de la aprobación por la Conferencia Episcopal Españoladel documento «La Pastoral Obrera de Toda la Iglesia». El actual responsable del departamentode Pastoral Obrera, el obispo Don Antonio Algora, que fue consiliario de las Hermandades delTrabajo, nos habla del pasado, presente y futuro de la atención eclesial al mundo del trabajo.

«Hay que ofrecer el testimonio de vidas fuerade la rueda de la producción y el consumo»

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EE n estos tiempos de desigualdades ycorrupciones, de las que estamosmuy hartos, surgen algunas explica-

ciones que más o menos quieren justificar es-tas situaciones. Hay ricos cada vez más ricosy aumentan los empobrecidos cada vez máspobres. Esta situación puede parecernos unagran aberración a los que nos gustaría unagran fraternidad humana.¿Cómo se justifica esta sangrante realidad?Unos lo explicarán por la falta de empleo,por las bajadas de sueldo, por los contratosprecarios y temporales, etc. Pero, para otros,todo se reduce a la falta de ahínco y esfuerzode muchas personas; hay gente que no quie-re trabajar, no tiene hábitos productivos, y sequedan en la cuneta, suya es su responsabili-dad.Esta segunda manera de pensar va pene-trando en la sociedad. Hay estudios quemuestran que los ricos cada vez tienen me-nos reparos en hacer visible su riqueza vi-

viendo lujosamente, porque ellos han sidocapaces de lograr el éxito en la vida.Si miramos esta realidad de desigualdadcon los ojos evangélicos, hay que decir con elpapa Francisco que esto es una inequidad.«Grandes masas de la población se ven ex-cluidas y marginadas: sin trabajo, sin horizon-tes, sin salida» (EG 53). No debemos caer enla cultura de la indiferencia, en una manerade pensar, sentir y actuar, de que cada uno selas arregle como pueda. La mayoría de laspersonas se quedarán o nos quedaremos enla cuneta, obligados y sin posibilidad de sali-da.Hay un problema cultural. Proclamar, de-fender y luchar por los valores de la solidari-dad, justicia social, igualdad, austeridad paracompartir, mostrar hábitos comunitarios deeste otro estilo de vida. No nos aburguese-mos. Todos saldríamos ganando y sobre todolos empobrecidos. ¡Qué alegría!

Gregorio Burgos

La mirada justa

Ante los pobres más pobres y los ricos más ricos

Las distintas administra-ciones públicas de nues-

tro país dedicarán 1.797,55millones de euros (el 0,17%de nuestra Renta NacionalBruta (rentas generadas porlos distintos factores de pro-ducción del país) a la mejorade los países menos favoreci-dos, a través de la Ayuda Ofi-cial al Desarrollo (AOD).Son 17 millones menos quelo aprobado en 2014.

Desde 2008, la ayudaque España orienta a

países en vías de desarrolloha disminuido un 70%. Es-tamos todavía lejos del míti-co 0,7% establecido por laONU y reclamado en el pa-sado por la ciudadanía espa-ñola.

La media de los miem-bros del Comité de

Ayuda al Desarrollo dedi-can el 0,34% de la RNB.Nuestro país, la 15ª econo-mía del mundo, es el 22ª delos 28 países donantes másprosperos.

El Ministerio de Asun-tos Exteriores y Coo-

peración, que por ley debe-ría dirigir estas políticas,gestionará tan solo el 46%de la AOD. El Fondo para laPromoción del Desarrollocontará con la misma canti-dad del año pasado: 375 mi-llones, que son en su totali-dad reembolsables. Ademásse han incluido 140 millonesde euros que correspondena remanentes no ejecutadosde años anteriores.

www.coordinadoraongd.org

¿Sabías que...?DD esde que comenzó la crisis el núme-

ro de personas que deambulan porlas calles con todas sus pertenencias

a cuestas ha aumentado. Pero en estos añosson también muchas las familias que van depiso en piso con su hogar en unas cajas. Bienporque han sido desahuciadas, bien porque re-siden en sucesivas viviendas alquiladas hastaque no pueden seguir pagando, bien porquefamiliares o amigos los acogen temporalmen-te. Unos y otros experimentan la inseguridad yla precariedad que acarrea la negación del de-recho humano a la vivienda. En estos años laindignación ha tomado distintos caminos. Al-gunos terriblemente dramáticos. Otros deses-perados. Hace unos meses una persona demo-lió su casa y entregó los escombros al bancoque se la reclamaba. Pero la indignación tam-bién puede convertirse en lucha creativa y co-munitaria como nos enseñaba la película co-lombiana: «La estrategia del caracol» o comonos sigue mostrando el compromiso de«Stop-desahucios».

Cristina López

DESDE EL OTRO LADO

La estrategia del caracol

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evangelioen la calle

De cada 100 menores que viven en el mundo, siete no llegarána cumplir seis años; 17 nunca se matricularán en la escuela pri-maria; 30 experimentarán problemas en su crecimiento; y 25vivirán en la pobreza. Son datos del Informe sobre DesarrolloHumano 2014. Una experta del Plan de Naciones Unidas parael Desarrollo, Gina Casar, lo tiene claro: «si la vulnerabilidadempieza en la infancia, no se recupera». Pero sabemos cómocambiar esta situación. Gracias a muchos esfuerzos, hoy en díamás niños llegan a la edad de cinco años que nunca antes en lahistoria. Según Unicef, bastaría asegurar vacunas, agua o unanutrición adecuada para evitar la muerte diaria de 17.000niños y niñas menores de cinco años, como recuerda Unicef.Cada 20 de noviembre, se celebra en todo el mundo el Día delNiño para recordar sus derechos reconocidos internacional-mente. Apostar por la infancia no es solo el mejor homenajeposible, sino también la garantía de un futuro mejor paratodos.

Así va el mundo

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DD e miles de hechos selecciono los tres últimos.Primero: una chica relata en WhatsApp quetiene 24 años y con dos carreras terminadas,

que, por supuesto, depende de sus padres, que tiene1,70 euros en el monedero, que en otro país ya esta-ría trabajando y que aquí estará en el paro por lossiglos de los siglos. Segundo: en un pueblo cercano seproducen colas kilométricas por varias calles. Se tra-taba solamente de intentar hacer una preinscripciónentregando el currículo. La cola comenzó dos horasantes de la hora requerida y se calcula que la forma-ban alrededor de 500. Tercero: teniendo una prepa-ración grandiosa con dominio de tres idiomas, piensamarcharse a otro país por si encuentra algo… Y aho-ra cada uno puede seguir poniendo casos y casos.¡Nos están acostumbrando (casi sin darnos cuenta)a hechos tan repugnantes! Va siendo normal no tenertrabajo o tener trabajo en pésimas condiciones. Estaorganización de la sociedad está creando sus propioshijos: los hijos del mercado. La 1ª Carta de S. Juan lla-ma diablos (tal como suena) a los creadores de estetipo de personas maltratadas. Dice así: «la distinciónentre los hijos de Dios y los del diablo es ésta: quienno practica la justicia, y quien no ama a su herma-no, no es de Dios» (3, 8).Sin embargo, la Palabra de Dios va siempre dirigi-da a que la dignidad del ser humano lo lleve conti-nuamente a luchar para que los hijos del mercado seconviertan en hijos de Dios. Y, así en la sociedad y enel mundo del trabajo: «ya no habría distinción entrejudío o no judío, entre esclavo y libre, entre hombre omujer, porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús»(Gálatas 3, 28-29).¿Cómo es posible que a fuerza de robar y robar ladignidad humana se haya convertido a tantos hijos deDios en hijos del mercado (especialmente jóvenes)?¿Cómo es posible que permanezcamos con los brazoscruzados?¡Qué lástima que hoy también: «Los hijos de las

tinieblas sean más astutos que los hijos de la luz»!(Lucas 16, 8).¡¡Despertemos!!

Antonio Hernández-Carrillo

¿Hijos del Mercado o hijos de Dios?

Conocer la realidad es el primer paso para disponerse a cambiarla

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