Turismo rural en españa

8/12/2019 Turismo rural en espaa

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Cuadernos de Turismo, 15 (2005), 63-76

TURISMO RURAL EN ESPAA: PAISAJES YUSUARIOS, NUEVOS USOS Y NUEVAS VISIONES

Gemma Cnoves Valiente*

Luis Herrera Jimnez*

Universidad Autnoma de Barcelona

Montserrat Villarino Prez**

Universidad de Santiago de Compostela

RESUMEN

El artculo presenta la situacin del turismo rural en Espaa, con especial incidencia enCatalua y Galicia. Se hace hincapi en los nuevos usos del espacio rural a partir del ocio yel turismo, un aspecto que est cambiando y diversificando las economas rurales. En este

sentido se plantea cmo los usuarios y la poblacin local perciben o reperciben su patri-monio, sus paisajes y sus lugares a partir de las nuevas miradas sobre el territorio rural.

Palabras clave: Turismo rural, paisaje, usuarios, Catalua, Galicia, Espaa.

ABSTRACT

This article describes the situation of rural tourism in Spain, especially in Catalonia andGalicia. It is focused on the new leisure and tourism uses of rural spaces, an aspect which ischanging and diversifying the rural economies. Related to this, it is described how localinhabitants perceive and reperceive their heritage, their landscapes and their places from

the new views of rural territories.

Key words: Rural tourism, landscape, users, Catalonia, Galicia, Spain.

Fecha de recepcin: 3 de mayo de 2005.Fecha de aceptacin: 25 de mayo de 2005.* Departamento de Geografa. Universidad Autnoma de Barcelona. Edificio B. 08193 Bellaterra. BAR-

CELONA (Espaa). E-mail: [email protected]; [email protected]** Departamento de Geografa. Universidad de Santiago de Compostela. 15782 SANTIAGO DE COM-

POSTELA (Espaa). E-mail: [email protected]

ISSN: 1139-7861Cuadernos de Turismo2005, 15; pp. 63-76


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GEMMACNOVES VALIENTE, LUIS HERRERA JIMNEZ Y MONTSERRAT VILLARINO PREZ64


1. INTRODUCCIN

En este artculo presentamos las caractersticas del Turismo rural en Espaa y nos cen-tramos en detalle en Galicia y Catalua. Dos comunidades que tienen en comn un impor-tante potencial por la diversidad de sus paisajes. El turismo rural o turismo de interior hasupuesto una diversificacin de la oferta turstica para ambas comunidades. No obstante,las potencialidades de las mismas son diferentes y su orientacin como preservador del pai-saje, el patrimonio y la cultura tambin lo es.

El paisaje natural en el sentido estricto es prcticamente inexistente y mucho ms en losterritorios de larga historia de ocupacin humana. Es por lo tanto al paisaje cultural al quenos referimos, uno de cuyos componentes es el sustrato natural o medio fsico, en el que elser humano construy asentamientos, realiz actividades y al que dot de significados(Aguil, 1999). Asimismo, el paisaje puede convertirse en un poderoso factor de atraccin,capaz de generar un flujo de visitantes que justifiquen el desarrollo turstico de un lugarcomo vemos en multitud de casos.

La evolucin reciente de los medios rurales hacia la plurifuncionalidad, all donde fueposible, ha dado especial importancia al desarrollo del turismo en estos territorios; comouna actividad ms a la hora de generar nuevas rentas, por la coincidencia en el tiempo conel aumento de una poblacin urbana dispuesta a comprar ese producto; que es el turismorural.

En este nuevo marco de referencia, confluyen una serie de actores para los que el pai-saje rural tiene distintos significados y diferentes funciones. La administracin lo entendercomo un recurso para desarrollar una actividad econmica, al igual que los promotores deempresas tursticas de diferentes actividades (alojamiento, deporte, aventuras, etc.), hasta elpunto de analizar y evaluar las posibilidades de un paisaje determinado para las modalida-des tursticas ms adecuadas (Ocaa et al., 2004, Sayadi y Calatrava, 2001). Los visitantesbuscarn tranquilidad, belleza, armona, tradicin, y estarn dispuestos a pagar por ello. Lapoblacin local, pasar a percibir de modo diferente los distintos elementos del paisaje porel cambio de uso: unas condiciones topogrficas limitantes para el uso agrario aumentarnsu valor para el turismo de naturaleza. Sin embargo, lo que parece una gran ruptura, un cho-que entre diferentes actores y diferentes significados y usos no es ms que una nueva etapaen la evolucin de ese paisaje cultural.

Adems, esa evolucin se da en un marco nuevo: lo que importa no es el crecimiento acualquier precio sino la utilizacin racional y no destructiva de los recursos paisajsticos,culturales, sociales y territoriales a largo plazo, es decir, la garanta de un desarrollo soste-nible. (Espejo, 2004).

En sus inicios el turismo rural se potencia como una ayuda para complementar las ren-tas agrarias. Es en los aos 80 con la crisis de la agricultura, un incipiente agotamiento delmodelo de sol y playa, la aparicin de nuevas formas de turismo, como el turismo de inte-rior o el turismo cultural, y una cierta prdida de las races rurales de buena parte de loshabitantes de las grandes ciudades espaolas, es cuando se produce la eclosin de la modadel turismo rural (Cnoves y Villarino, 2000). En la actualidad, podemos afirmar que estambin una estrategia de desarrollo local: una forma de recuperar patrimonio arquitect-nico, una iniciativa ms para frenar el despoblamiento y el abandono de zonas rurales,


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como tambin, una va para recuperar tradiciones, una accin de sostenibilidad medioam-biental y en definitiva un camino para potenciar la redistribucin de los beneficios quegenera el mercado turstico.

El turismo rural se enmarca en el turismo postfordista o turismo a la carta, fruto de loscambios de la sociedad postindustrial y las nuevas tendencias de consumo recreativo (Urry,1995). Los espacios rurales han pasado a diversificar sus usos y uno de ellos es el turstico.Este redescubrimiento de los espacios de interior, y la reconversin del espacio-patrimoniorural para usos tursticos viene acompaado de la revalorizacin de aspectos como la auten-ticidad, la identidad cultural de los lugares, la revalorizacin de las races y una concien-ciacin medioambiental de las sociedades urbanas.

En Espaa en 2003 el Turismo Rural supona un volumen de 6.534 establecimientoscon un total de 56.575 plazas (INE, 2004) (Figura 1 y Tabla 1).

Figura 1EVOLUCIN DEL TURISMO RURAL EN ESPAA (1994-2003)

Fuente: INE (2004).

Los datos muestran el importante crecimiento de esta actividad en los ltimos 10 aos.Aunque la importancia de esta modalidad turstica no ha de centrarse tan slo en el volu-men de actividad, que es pequeo comparativamente con el resto de formas tursticas, sinoen el conjunto de los beneficios que la actividad genera en el espacio rural (Cnoves, et. al,2004; Sparrer, 2003 y Lpez Olivares, 2003). As, en la figura 2 se expresa de forma claraesta interrelacin de elementos que giran en torno a la concepcin del turismo rural.

La definicin ms utilizada en la Europa comunitaria es, la que establece que elturismo rural es aquella actividad turstica realizada en el espacio rural, estructurada por


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una oferta integrada de ocio, dirigida a una demanda motivada por el contacto con elentorno autctono y que tenga una interrelacin con la sociedad local.

Estas posturas derivadas de los nuevos usos del medio rural quedan reflejadas en lasactuaciones de la administracin, en las expectativas de los usuarios tursticos y en las opi-niones de los propietarios. A ello nos referiremos a continuacin para los casos de Cataluay Galicia.

2. EL PAPEL DE LAADMINISTRACIN

Tanto en Galicia como en Catalua el papel de la administracin ha sido decisivo.Ambas comunidades han entendido la importancia del turismo rural y del paisaje como fac-tor de atraccin turstica, diversificador de rentas y conservador medioambiental y social



Tabla 1OFERTA DE ESTABLECIMIENTOS DE TURISMO RURALY HABITACIONES

POR COMUNIDADES, MARZO 2003

Comunidades N de casas % de casas N %Autnomas de TR abiertas de TR abiertas habitaciones habitaciones

Andaluca 367 5,6 3.017 5,3

Aragn 622 9,5 4.692 8,3

Asturias 528 8,1 3.142 5,6

Islas Baleares 95 1,5 1.713 3

Pas Vasco 195 3 1.922 3,4

Canarias 432 6,6 2.168 3,8

Cantabria 226 3,5 3.687 6,5Castilla y Len 1.124 17,2 9.817 17,4

Castilla-La Mancha 486 7,4 3.641 6,4

Catalua 695 10,6 5.833 10,3

Comunidad Valenciana 395 6 4.217 7,5

Extremadura 162 2,5 1.763 3,1

Galicia 386 5,9 4.557 8,1

Madrid 87 1,3 1.381 2,4

Murcia 257 3,9 1.827 3,2

Navarra 415 6,4 2.672 4,7

Rioja 61 0,9 527 0,9

Ceuta y Melilla

TOTAL 6.534 100 56.575 100

Fuente: INE, 2004.


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Figura 2EL CONCEPTO DE TURISMO RURAL SEGN LA ORGANIZACIN

MUNDIAL DE TURISMO

Fuente: Organizacin Mundial de Turismo, OMT. (www.world-tourism.org).

del medio rural (Andrs Sarasa, 2000; Hall, et. al, 2003). Las estrategias han sido lgica-mente diferentes.En Galicia, la expansin del turismo rural tuvo lugar desde mediados de los noventa,

debido tanto al empeo de la administracin como, y sobre todo, a los fondos europeos.Los datos de la tabla 2 y del mapa 1 as lo corroboran.

Tabla 2.OFERTA DE ESTABLECIMIENTOS DE TURISMO RURAL

Aos N establec.

1991 38

1995 121

2000 227

2004 450

2005 480

Fuente: TURGALICIA Guas de Turismo rural varios aos.


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A la vista del mapa anterior es evidente que la expansin de la oferta de turismorural no ha sido slo cuantitativa sino tambin territorial porque prcticamente en todaGalicia existe esta oferta turstica, con mayor intensidad quiz en las ras y su postpas,en el Camino de Santiago y en algunas de las zonas que tuvieron sucesivos programaseuropeos.

Mapa 1DISTRIBUCIN DE LOS ESTABLECIMIENTOS DE TURISMO

RURAL EN GALICIA. 2005.

Fuente: elaboracin propia.


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En la primera regulacin de la oferta de turismo rural (1992) se haca mencin expresaal valor del paisaje como factor potencial de atraccin turstica. Por una parte, se sealabaque el paisaje gallego tiene una imagen singular, distintiva y, por lo tanto, atractiva parauna demanda que retorna al gusto por la naturaleza. Asimismo se haca referencia precisaa un elemento concreto de ese paisaje: el patrimonio de los pazos, cuya recuperacin eraposible al dedicarlos a turismo rural. En sucesivas modificaciones se sigui incidiendo enese ltimo aspecto, amplindolo a otro tipo de construcciones: casas tradicionales, recto-rales, monasterios, castillos. Y en la ltima normativa (2004) se integr una nueva moda-lidad que responde a un rasgo distintivo del medio rural gallego: las aldeas (modalidad dealdeas rurales). Otro de los fines para los que se desarroll el turismo rural fue comple-mentar las rentas agrarias; as se especificaba en la primera normativa y se va ms all enla ltima: en la modalidad de agroturismo (casas de labranza) se exige tener una deter-minada superficie dedicada a la actividad agraria, adems de la condicin de agricultor delpropietario. Estas medidas aseguran la actividad agraria lo que permite ayudar a mantenerel paisaje rural.

Y los diferentes programas de desarrollo rural emanados de la PAC tambin hacenmencin expresa a la preocupacin por el paisaje y el medioambiente. As, en la inicia-tiva LEADER II una de las medidas de actuacin (B6) fue Rehabilitacin y mejora delmedioambiente y del entorno, y en el PRODER I, la medida M2 fue la de Valoracin delpatrimonio rural. Entre las actuaciones realizadas para mejorar patrimonio y medioam-biente se pueden citar a modo de ejemplo los acondicionamientos y recuperacin medio-ambiental de espacios naturales, sealizacin, centros de interpretacin, mejora derecursos cinegticos, acondicionamiento de senderos o restauracin de arquitecturapopular, entre otros.

En el momento actual estn ejecutndose los programas LEADER +, PRODER II yAGADER (del Fondo Galego de Desenvolvimiento Rural). En el primer caso y entre lasfinalidades est fomentar estrategias de desarrollo sostenible y de calidad, destinadasa la experimentacin de nuevas formas de valorizacin del patrimonio natural y cultu-

ral. Los dos restantes son programas comarcales orientados al desarrollo endgenoy sostenido del medio rural.y la conservacin del espacio y de los recursos naturales.Esta preocupacin indica la necesidad y concienciacin de la relacin desarrollo sosteni-ble-agricultura-turismo.

En Catalua, el turismo rural es una oferta ms de una oferta turstica muy consoli-dada (Catalua recibi en el 2002 13,4 millones de turistas y los viajeros de TR represen-taron en Catalua el 0.7% del turismo total, DGT, 2004). Por otro lado Catalua fue laprimera comunidad que legisl la figura de alojamiento rural en Espaa a travs del decreto365/1983 de 4 de agosto.

En los ltimos aos la evolucin de la demanda de este producto ha ido creciendo y aslo refleja el incremento del nmero de establecimientos de turismo rural que se han abiertoen Catalua (Figura 3)


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El mapa 2 muestra el claro predominio del turismo rural por el paisaje verde y montaosode Catalua. La distribucin de los establecimientos refleja (Mapa 2) que la mayor concen-tracin es sita en el Pirineo y Prepirineo, con 4.085 plazas y 440 casas (el 36% de las casas).

Este turismo verde o de montaa que complementa la temporada de verano y de

invierno ha permitido un crecimiento de la actividad de servicios, ha frenado en las zonasms favorecidas como el Valle de Arn el despoblamiento, est siendo foco de llegada deinmigrantes y de nuevos pobladores y ha ayudado a la revalorizacin de los espacios rura-les y a la autoestima de sus propios habitantes. Este fenmeno reciente en Catalua y enGalicia se est extendiendo por toda Espaa y responde a pautas de un nuevo consumo delespacio y de nuevos valores sociales y territoriales acordes con las sociedades urbanas ydesarrolladas, modelo de nuestra sociedad del siglo XXI.

3. LAS EXPECTATIVAS DE LOS USUARIOS

Cules son las razones que tienen los visitantes para ir a Galicia a hacer turismo rural?Qu expectativas se cumplen y cules no? Es sobradamente conocido que el perfil delturista en medio rural est cambiando desde las primeras etapas al momento actual. Frenteal visitante muy especfico nos encontramos hoy con un turista convencional, pero tambinconviene tener en cuenta y ms de cara al desarrollo de esta modalidad, que hay una partecreciente de la demanda que se est segmentando, a la que habr que responder con la espe-cializacin de las actividades. (Albadalejo y Daz,2003)

En el caso de Galicia y hoy por hoy, ms de la mitad (59%, IGE) de los visitantes pro-ceden de fuera de Galicia, y su perfil es el siguiente: casi la mitad (44,7%) tienen entre 29y 40 aos, tienen estudios superiores un 56,72%, la mitad (50,08%) viajan en pareja y una

Figura 3EVOLUCIN DEL TURISMO RURAL EN CATALUA, 1986-2003

Fuente: Direccin General de Turismo, 1986-2003.


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cuarta parte (25,54%) en familia, utilizan en su inmensa mayora (84,74%) vehculo propioen sus desplazamientos y la estancia media es de 3,76 das. La principal razn para visitarGalicia es su medio natural y sus paisajes (44%)1; en la encuesta anterior2 el deseo de cono-cerla (37,2%) y conocer su cultura (14,7%) fueron los motivos principales. Las causas deelegir un establecimiento de turismo rural fueron la situacin/el entorno/la tranquilidad(62,02%) y experimentar otro tipo de turismo (18,08%); en el perodo 1995-96 esta ltimarazn era la ms importante (31,2%), y se le unan otras como por la zona de ubicacin delalojamiento (20,4%) y por la novedad del alojamiento (15,2%). La variacin de las razones

por las que el visitante opta por el turismo rural deben ser tenidas en cuenta; es decir, lanovedad del alojamiento fue un factor de atraccin que hizo confundir infraestructura (elalojamiento) con recurso (factor de atraccin), pero ahora el visitante que va al medio rurallo hace buscando un atractivo, que en la mayora de los casos falta o est sin elaborar. Deesta informacin se deduce que el medio natural y el paisaje es el factor de atraccin prin-cipal. Entre los dos cuestionarios de las encuestas no hay una total coincidencia, y algunas


1 La informacin sobre el perfil de los usuarios se ha obtenido de la encuesta realizada por Turgalicia:Enquisa de turismo rural, 1999-2001.

2 Turgalicia, Enquisa realizada nos aloxamentos rurais, xuo 1995-maio 1996.

Mapa 2DISTRIBUCIN DEL NMERO DE ESTABLECIMIENTOS DE TURISMO

RURAL DE CATALUA, 2003

Fuente: elaboracin propia.


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preguntas que se recogan en el primero se omitieron en el segundo. Entre stas estn lasque medan la apreciacin de los visitantes sobre aspectos territoriales. Mostramos losresultados por la relevancia que tienen. Espacios naturales: una tercera parte (31,6%) creenque los espacios naturales estn muy bien conservados y un 39,1% que estn bien; entre lasdeficiencias ms reiteradas estn la existencia de vertederos (a veces en los parajes demayor belleza), los incendios, la suciedad o las talas indiscriminadas. Recursos monumen-tales: slo un 9,9% los consideran muy bien conservados y un 42,5%, bien conservados; lasdeficiencias ms reiteradas en relacin a estos recursos son la falta de conservacin, lacarencia de informacin o la imposibilidad de visitar los interiores. Aspectos urbansticos:la sealizacin deficiente engloba la mayor parte de las crticas, hecho muy grave en unterritorio con un poblamiento muy disperso, unido a la prdida de arquitectura popular sus-tituida a veces por formas constructivas alctonas. En conjunto, el grado de satisfaccinglobal con la experiencia del turismo rural en Galicia es muy alto: muy satisfecho y satis-fechos, fueron el 90,8% en 1996 y 89,31% en 2001.

Las respuestas para Catalua son similares y denotan la importancia de la valoracinterritorial y patrimonial que expresan los turistas del medio rural. Los aspectos que msvaloran los usuarios (en una escala de 1a 5) son el contacto directo con la naturaleza y elpaisaje, la tranquilidad y la paz del lugar y la relacin calidad precio, y el aspecto ms valo-rado en relacin a la casa son las comidas, mientras el peor es la posibilidad de practicardeportes al aire libre (Tabla 3).

3 El trabajo de campo se desarrollo entre los meses de abril de 2003 y mayo de 2004. La encuesta se envia todas las casa de turismo rural de Catalua. Los resultados completos del estudio se pueden consultar en:Turismo Rural en Catalunya: Una aposta Mediambiental i de Qualitat Fundaci Abertis- UAB(http://seneca.uab.es/ter)

Tabla 3ASPECTOS QUE VALORAN LOS USUARIOS DE TURISMO RURAL, 2002-2003

Puntuacin

El contacto directo con la naturaleza y el paisaje 4.5

La tranquilidad y la paz que ofrece el lugar 4.5

La relacin calidad precio 4.4

El trato y la relacin que establecen con los propietarios 4.3

Los atractivos tursticos 4.3

La distribucin interna de la casa - establecimiento 4.0

El contacto directo con la vida rural 3.6

Las actividades complementarias que se ofrecen 3.5La fcil accesibilidad al lugar 3.4

Las caractersticas arquitectnicas de la casa 3.3

La prctica de deportes al aire libre 2.9

Fuente: elaboracin propia a partir de la encuesta, 20033.


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Hay que puntualizar que hablamos de un consumidor que pasa unos 6 das de media alo-jado en la casa, que se sita entre unos 35-40 aos de edad, el 60% de los cuales reside en unagran ciudad, que es de clase media alta y que viaja con su familia y mayoritariamente en coche.Es evidente que los deportes al aire libre y los de aventura difcilmente van a ser consideradosuna prioridad. Sin embargo, s que responde claramente a una sensibilidad conservacionista delmedio que lo rodea, se dedica a visitar lugares y poblaciones emblemticas, recorre el territo-rio de forma lenta y est especialmente sensibilizado por la gastronoma, los productos de cali-dad, el medioambiente y el patrimonio cultural. Huye de la masificacin y valora la calidadtanto en el trato como en el producto. Este perfil que se expresa tanto para Galicia como paraCatalua, est muy lejos de los iniciadores del turismo rural en la oferta de las Casas deLabranza y ello es as porque tambin la sociedad actual no es comparable a la de los aos 60.

4. LAS OPINIONES DE LOS PROPIETARIOS

Las vacaciones en el medio rural son una prctica que viene de antiguo, pero el turismorural tal como hoy lo entendemos y en el contexto en el que se da (desagrarizacin delmedio rural y asuncin de otras funciones) es una actividad que genera cambios en el usoy percepcin de ese medio.

En el caso de Galicia, el propietario de los establecimientos evolucion en la percep-cin del entorno medioambiental. Para los agricultores que a lo largo de los aos sesenta ysetenta se adhirieron al programa de Vacaciones en Casas de Labranza, el territorio ruraltena como finalidad obtener los escasos recursos agropecuarios para subsistir y el turismopermita obtener un pequeo complemento, que se una al acondicionamiento de la casa,normalmente con un cuarto de bao que antes no tenan. El hecho de tener turistas no leshaca variar su valoracin del territorio. Se trataba de subsistir.

Fueron lderes locales los que animaron a los agricultores a dedicarse al turismo ruralutilizando los primeros fondos europeos (LEADER I). En las zonas en las que no habaturismo con anterioridad, se desconoca cmo era la actividad e incluso se desconfiaba dela afluencia de visitantes. Nuevamente, la posibilidad de arreglar la casa fue el incentivoinmediato. La percepcin del entorno estaba en relacin con las ventajas o limitaciones quetuviese para la actividad agropecuaria; por ejemplo, no se entenda que la montaa fuese unfactor de atraccin para el turismo, por cuanto era un medio muy limitante: fro, de acusa-das pendientes, aislado, en una palabra, repulsivo. A medida que se desarrollaba la activi-dad, la percepcin empez a cambiar, y as continu a lo largo de la dcada de los noventay principios de 2000, con la gran expansin de esta modalidad turstica.

El espacio rural, el medio natural se considera como un recurso capaz de dinamizar laactividad, y en consecuencia debe cuidarse; es habitual que los propietarios sealen que elturismo rural ayuda a mantener los recursos naturales (Carlsen, 2001). Este cambio en lapercepcin del entorno hace actuar a los propietarios en diferentes aspectos.

En primer lugar esmerndose en el cuidado del exterior del establecimiento4: acondi-cionamiento de jardn, piscina y otras dependencias. En segundo, denunciando a la admi-

4 En una primera poca la Xunta de Galicia subvencionaba la rehabilitacin de la casa de turismo rural.Posteriormente, se exigi una rehabilitacin que incluyese casa y entorno inmediato.


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nistracin aquellos dficits que perjudican el turismo; los ms frecuentes fueron los relati-vos a basureros incontrolados, frecuentemente localizados en reas de gran valor paisajs-tico, limpieza de los mrgenes de los ros, ausencia de sistemas de alcantarillado y dedepuracin o sistema insuficiente en la recogida de basuras. Y en tercer lugar, se dio uno delos cambios ms notorios como fue la sensibilizacin hacia impactos territoriales como losproducidos por los incendios, por la tala de arbolado, por la sustitucin de especies fores-tales autctonas o por los usos de suelo no compatibles con el turismo; tales como las can-teras, las minicentrales o las granjas industriales.

Otra de las indudables aportaciones del turismo rural en Galicia, quiz de las msimportantes fue la de generar cambios en los aspectos constructivos5. La recuperacindel patrimonio construido fue uno de los objetivos de la Xunta de Galicia al promover elturismo rural. Segn la encuesta realizada a los propietarios de los establecimientos deturismo rural6 el 76,7% rehabilitaron teniendo en cuenta tanto el valor arquitectnico delinmueble como el valor natural de la zona, y en un 15,1% la casa tena un valor patrimonialreconocido oficialmente. El efecto demostracin funciona y actualmente estamos viendocmo se toman los establecimientos de turismo rural o las segundas residencias comomodelo y referencia a la hora de arreglar las viviendas rurales. sta es una contribucinmuy importante para la conservacin del patrimonio rural.

Ya por ltimo, cabe hacer mencin a la dinamizacin de determinadas actividades agra-rias que se complementan con la turstica. Una de las ms extendidas es la relacin delviedo con el turismo; la belleza del paisaje y la cultura del vino se convirtieron hoy en unvalor aadido en los territorios vitcolas (Maby, 2002). As en las principales zonas vitivi-ncolas se establecieron rutas que incluyen paisaje, monumentos y bodegas. Otros produc-tos con denominacin de origen tambin se han beneficiado en parte con esta modalidadturstica; de hecho, una de las medidas de actuacin de los programas de desarrollo ruralfue la de valoracin y comercializacin de productos agrarios. De este modo, las dos fun-ciones, agraria y turstica, se benefician mutuamente.

Es evidente que la actividad turstica est generando un cambio de percepcin del entornomedioambiental: es un recurso valioso y por lo tanto debe cuidarse. Sin embargo, convieneestar alerta sobre algn peligro. Nos referimos a una tendencia que empezamos a observar yque es creciente como es el aumento de los propietarios ajenos a la zona. Ante este dato, debe-mos preguntarnos si el espacio rural es un recurso o un mero soporte; de ser lo segundo, nohabra problema en dar paso a cadenas inmobiliarias u hoteleras que desvirtuaran la verda-dera esencia del turismo rural. No obstante, la filosofa del turismo rural no es poner turismoen el medio rural sino ayudar a dinamizar el medio rural a travs del turismo rural entre otrasactividades, pero teniendo en cuenta que el soporte humano y social de este medio son laspersonas que en l viven y, por lo tanto, las nicas capaces de conservar el paisaje y la cultura.

El turismo rural en Catalua responde mayoritariamente a la iniciativa privada. Losmotivos que llevaron a iniciar esta actividad fueron para la mayora de los propietarios (el

5 De un tiempo a esta parte hay una denuncia generalizada del fesmo, trmino que alude a la anrquicaconstruccin en el medio rural gallego tanto en tipologas como en materiales utilizados.

6 Realizadas en el proyecto de investigacin: Desarrollo turstico rural y revalorizacin sociocultural ymedioambiental en Catalua, Galicia y las Islas Baleares. BSO2000-0110, dirigido por G. Cnoves.


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78.8 % son personas vinculadas con la explotacin y residen en la localidad) obtener uncomplemento a las rentas de la explotacin, constituir una estrategia para conservar elpatrimonio (la Casa) y rehabilitar unos espacios que han cambiado de uso y de los que sepuede obtener un rendimiento.

El turismo rural se percibe, tambin, como una opcin de futuro (se vincula a que sernlos hijos quienes seguirn con la actividad), lo que explica la idea de ampliar el negocioofreciendo mejores servicios y actividades complementarias. Los propietarios son personasjvenes (un 50% tienen entre 20-40 aos). Esta actividad es eminentemente familiar y sonlos miembros de la unidad familiar los que realizan las tareas; tan slo contratan personasexternas en temporada alta como el verano, Navidad y Semana Santa. Un 50% de los pro-pietarios obtienen entre un 10 y un 40% de los ingresos de la renta familiar a partir delturismo rural. Este dato indica que la actividad es un complemento a otras rentas y queresulta difcil vivir exclusivamente del turismo rural. Esta opcin ha significado, como en elcaso de Galicia, el mantenimiento y rehabilitacin de las casas, bien a travs de la ayuda quesuponen las rentas de los turistas alojados en una parte de la casa, bien a partir de poderacondicionar casas pequeas anexas que ya no tenan ningn uso. En ambos casos, ha per-mitido retener a algn miembro de la familia, hijos o hijas, asegurando por lo menos el man-tenimiento del patrimonio familiar, y como en Galicia, el efecto demostracin de que laactividad funciona ha permitido recuperar pequeos pueblos, atraer nuevos pobladores,generar sinergias de nuevas actividades y diversificar la economa del espacio rural. Ahorabien, no escapa a una serie de conflictos que se estn planteando, entre locales y nuevos lle-gados, entre la agricultura y el turismo, entre la poblacin del lugar que ve cmo sus rentasdisminuyen mientras otros de fuera se aprovechan y entre los conservacionistas puros y laadaptabilidad del territorio a nuevos usos, al gusto a veces de los nuevos consumidores. Elturismo rural hay que considerarlo un cambio ms de la sociedad postproductivista, pero hayque verlo con cautela y planificarlo para un desarrollo sostenible a largo plazo.

5. CONCLUSIONES

El turismo rural es una muestra ms de los rpidos cambios que se estn produciendo enlos espacios rurales; estos cambios responden a mltiples motivos, pero en la perspectivadel turismo son resultado de una sociedad con un buen nivel de vida como es la espaola,inmersa en un proceso de intensa urbanizacin, con una sensibilidad medioambiental y deretorno a las races rurales, con una extensin y segmentacin del tiempo de ocio y en loque parece ms importante, con una nueva mirada hacia el espacio rural como un espaciocon patrimonio, cultura, paisaje y nuevas oportunidades ms all de la produccin agrcola.Estos cambios se estn produciendo de forma rpida y sus protagonistas son tanto los habi-tantes del medio rural como los nuevos retornados, permanentes o temporales, que hanescogido ese medio como un mejor lugar para vivir y habitar. Asistimos ahora a una mez-cla de orgenes y habitantes en un medio rural que ha tenido hasta tiempos muy recientesuna estructura social muy esttica. Los nuevos residentes provienen de las ciudades, ejer-cen trabajos a distancia, han abandonado su anterior profesin y se instalan en el turismorural, son inmigrantes y encuentran trabajo en el medio rural, han innovado en sus explo-taciones agrarias y en definitiva reclaman que el nivel de servicios, asistencia y vida sea el


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mismo que en las grandes ciudades pero con la calidad de vida de los espacios rurales. Estadifcil, por ahora, dicotoma hay que resolverla con prontitud. El espacio rural y sus habi-tantes reclaman dejar de ser el patio trasero de las ciudades, el jardn de los urbanitas, elespacio de recreo de los veraneantes de fin de semana y reivindican su papel de conserva-cin social y medioambiental del territorio.

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