54
1

TUTORIAL - WordPress.com · 2015. 7. 21. · Un asiento de rejilla está constituido por: - un marco de madera u otro material, con forma adecuada al tipo de mobiliario de que se

  • Upload
    others

  • View
    7

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

  • 1

  • TUTORIAL

    CÓMO TEJERASIENTOS DE REJILLA

    2

  • Autor: Francisco Céspedes Asensio

    Fotos: Antonio Ballester Martínez (†)

    3

  • I

    Conceptos básicos.-

    Un asiento de rejilla está constituido por:

    - un marco de madera u otro material, con forma adecuada altipo de mobiliario de que se trate, silla, butaca, sillón, respaldo decama, etc., con contorno redondo, cuadrado, trapezoidal, etc. y conun conjunto de agujeros o perforaciones alrededor en su bordeinterno y un surco o canal conteniendo a dichos agujeros por elreverso del mismo.

    - un tejido de fibras realizado sobre dicho marco según elproceso que se describe en este tutorial; las fibras a utilizar puedenser naturales (obtenidas de algunas plantas como rattan, raffia,bambú, etc.) o sintéticas; también podrían emplearse otros elementoscomo cordelería, etc. para esta misión, aunque con resultados no tanvistosos como ofrece la fibra natural.

    Asiento de mecedora (Anverso y reverso)

    4

  • Consideraciones sobre el marco.-

    Si bien dedicamos este tutorial a los asientos de rejilla, esobvio que las indicaciones que se den aquí pueden aplicarse acualquier otro tipo de marco, tales como: cabeceros/pieceros decama, butacas (asientos y respaldos), biombos, taburetes, etc. ycualquier otro elemento decorativo que cumpla las condicionesnecesarias para poder realizar el tejido.

    El marco a utilizar puede ser nuevo o usado: en ambos casosse requiere que la situación de los agujeros y la distancia entre losmismos sea tal que permita hacer el tejido en condiciones idóneas,tanto por la facilidad del trabajo como por la estética final; si lasseparaciones son insuficientes, resultará muy difícil realizar elentrecruzado de las fibras que podrán sufrir roturas frecuentes y/oimpedir el buen fin del trabajo o, cuando menos, resultar en un tejidotan apretado que resulte antiestético.

    Marco (anverso)

    5

  • Marco (Reverso)

    En cualquier caso, es conveniente que el asiento que se va atejer esté acabado, es decir pulido y barnizado, ya que una vezcolocada la rejilla resultará más difícil llevar a término esta acción.En el caso particular de los asientos usados, se procurará:

    Cortar la rejilla vieja, extrayendo cualquier resto de losagujeros. Puede ocurrir que algún agujero se encuentre obturado pormadera (usada a veces para sujetar algunas fibras), en cuyo caso sedeberá quitar para dejar expedito el agujero: puede utilizarse unapequeña barrena manual de carpintero o una broca de madera dediámetro igual al del agujero; en este caso sería preferible usar untaladro manual o berbiquí para evitar estropear los agujeros con unaherramienta eléctrica.

    En ocasiones el canal del reverso puede haber sido tapadocon junquillo de madera (por ejemplo, en los respaldos), bien porencolado o bien por presión. Es necesario dejar limpio el canal,

    6

  • empleando a este fin un pequeño formón, o, si el junquillo está apresión, empujando a través de los agujeros con alguna herramienta.En caso extremo, acudir a un carpintero.

    Restaurar el asiento si se precisa, tapar grietas con mástic demadera, lijar, pulir y/o barnizar. En este momento se puedeaprovechar para corregir posibles cantos vivos en el borde interiordel marco, que en los asientos suelen ser origen de corte del tejidopor rozaduras cuando son usados.

    7

  • Consideraciones sobre la hebras de rejilla.-

    Nos referiremos en lo sucesivo a las fibras de origen natural.Como se ha mencionado, las hebras se obtienen de la corteza dealgunas plantas cuyos tallos largos y flexibles presentan en toda sulongitud y a tramos regulares puntos de arranque de otros tallosmenores y/o hojas. Como consecuencia, las hebras obtenidas tienenun aspecto característico:

    Por el reverso, la cara de color blanquecino tiene unasuperficie rugosa formada por las fibras internas de la planta, que sealinean paralelamente a la hebra en toda su longitud, manteniendo unaspecto homogéneo y blando.

    El anverso, que corresponde al exterior de la corteza de laplanta, formado por una cutícula dura y lisa, con el color propio de laplanta seca y de aspecto agradable, presenta a tramos regulares entoda su longitud unos pequeños abultamientos o resaltestransversales que provienen de los nudos de unión de las hojas de laplanta (como los nudos de una caña).

    Es interesante tener en cuenta este hecho a la hora de tejer elasiento dado que, por las características de estos resaltes, puedenproducirse atascos al deslizar las hebras por el tejido si no se eligeadecuadamente el extremo de la fibra, provocando frecuentes roturasal intentar deslizar la hebra.

    Reverso Anverso

    8

  • Las hebras vegetales son de una longitud variable (entre 3 y4 metros aproximadamente) y se preparan y clasifican por diferentestamaños según su anchura en milímetros, pudiendo encontrarse en elmercado codificadas a partir de esta anchura.

    La elección del tamaño adecuado para un asientodeterminado vendrá aconsejada por la disposición de los agujeros enel marco (distancia entre los mismos) y sus diámetros; generalmentese emplearán hebras de menor anchura para tejer el asiento (porejemplo, el número 2, 2 mm ancho) reservándose las más anchas (nº3 o 3 mm) para coser un cerco o bordón alrededor del marco tapandolos agujeros y sujetando los extremos residuales de las hebras tejidasantes de cortar la parte sobrante.

    Generalmente encontraremos que las hebras se suministranformando pequeños manojos de un mismo tipo o código, pudiendovenderse por número de hebras o normalmente por peso (son fibrasligeras y un manojo puede rondar los 200-250 gramos).

    Cuando están secas, las hebras presentan suficienteflexibilidad para ser utilizadas pero son algo quebradizas, por lo quesiempre será aconsejable y conveniente utilizarlas previamentehumedecidas, introduciéndolas en agua durante algún tiempo, con loque aumentan su flexibilidad y elasticidad permitiendo un trabajomás cómodo y seguro (menos roturas al tejer).

    9

  • Herramientas necesarias.-

    Aparte de las mencionadas anteriormente u otras que seprecisen para la restauración del asiento, para llevar a cabo el tejidode rejilla deberíamos disponer al menos de los siguientes elementos:

    Un punzón delgado: se usará para hacer hueco entre lashebras dentro del agujero en caso de que su número o disposiciónimpida introducir la hebra que estemos tejiendo; procurando noromper ninguna de las existentes al apartarlas contra la paredes delagujero. También puede emplearse para levantar ligeramente algunahebra cuando ésta, en las proximidades del marco, dificulte el pasode la nueva por debajo de la misma.

    Una aguja de tapicero puede servir, opcionalmente, para elmismo fin.

    Unas tijeras, preferiblemente curvadas aunque noimprescindible, para cortar el extremo de la hebra, de forma que ésteno se abra en fibras que entorpecen el tejer; dando el corte en biselobtendremos un extremo puntiagudo que ayuda a pasar la hebra máscómodamente.

    Varias decenas de taruguitos de madera en forma de lápizafilado, que se usarán para sujetar las hebras en los agujeros; seharán partiendo de junquillo de madera no dura (por ejemplo,junquillo de vidriero) de sección redonda o cuadrada de 1 cmaproximadamente, cortándolos en piezas de 5-10 cm de longitud yafilando un extremo con navaja, cúter o formón; la parte afilada debepoderse encajar por presión en el agujero y tendrá una longitudsuficiente para la profundidad del mismo procurando que nosobresalga por el canal del reverso del asiento.

    10

  • Cera de abeja (de una vela), puede ser necesario para encerarlas hebras inmediatamente antes de usarlas, particularmente cuandoel asiento se está tejiendo con tanta tensión que cuesta deslizarlas. Lacera ayudará al trabajo y evitará no pocas roturas durante eldeslizamiento (cualquier cabo de vela puede servir).

    Un recipiente o palangana para poner a remojar las hebrasque se van a gastar en cada momento.

    11

  • II

    Preparativos para iniciar el trabajo.-

    a) EL ASIENTO:

    Siempre que sea posible se procurará trabajar con el asientoo marco desmontado de la estructura del mueble; normalmente estosmuebles se diseñan con los marcos independientes, sujetándose aaquellos mediante tornillos. Separar el marco de su estructurapermite un manejo más cómodo, dado que las continuas pasadas ysus cambios de dirección obligan a un frecuente movimiento de lapieza para acomodarla a nuestra posición de trabajo. En caso de nopoder desmontar el marco (por ejemplo, un respaldo de cama), nosveremos obligados a adoptar algunas posiciones de trabajo algo máspenosas o bien a cambiar de posición nosotros y no la pieza queestamos tejiendo.

    b) EL PUESTO DE TRABAJO:

    Será aconsejable preparar un lugar de trabajo cómodo ya queel tejido de un asiento conlleva varias horas de dedicación:aconsejaríamos disponer de un asiento no muy alto, sin brazos y deun banco o mesa adecuado a la altura del asiento escogido (parapiezas pequeñas podría emplearse otra silla algo más alta).Normalmente el marco con el que trabajamos se apoyará en la mesao banco (o silla) por un lado y por el opuesto lo apoyaremos ennuestras piernas de forma que la zona en la que estemos trabajandodeberá quedar al aire, sin estorbos de puntos de apoyo ypermitiéndonos poder trabajar con una mano colocada por debajo del

    12

  • tejido y la otra por encima, lo que nos ayudará a mover la hebra demodo similar al proceso de bordado de una tela en bastidor.(Obviamente, pueden emplearse otros sistemas para sujetar el marcoy accionarlo en un taller dedicado o si se tienen otros medios, pero lodicho anteriormente puede ser suficiente para un trabajo ocasional,aportando cada cual su propia experiencia para apañarse la forma quele resulte más eficaz)

    c) LOS MATERIALES:

    Antes de empezar a tejer, hay que preparar las hebras derejilla que vamos a utilizar en la jornada. Para ello separaremos delmanojo las hebras individualmente, formando con cada una unpequeño rollito que ataremos con un extremo de la misma; hechoesto los pondremos en remojo en el recipiente con agua, donde lasmantendremos al menos una media hora antes de usarlas.

    Evidentemente no es necesario colocar todas las hebrasdesde el principio, pues podremos añadir posteriormente a medidaque las vayamos gastando con lo que podremos acabar la jornada sinque nos sobren hebras en remojo.

    Cuando vayamos a usarlas les quitaremos el agua sobrante,sacudiendo ligeramente el rollo y, una vez suelta la hebra laescurriremos haciéndola discurrir entre los dedos o con auxilio de untrozo de tela.

    En función de la etapa de tejido en que nos hallemos seráconveniente encerar la hebra con ayuda de un cabo de vela.

    13

  • TEJIDO DEL ASIENTO

    El proceso de tejer se realiza mediante seis pasadassucesivas, siendo conveniente para evitar equivocaciones realizarlassiempre según el orden que se explica a continuación; no obstantepueden haber algunas excepciones que comentaremos también.

    Primera pasada.-

    Esta y las dos siguientes son sencillas de hacer, habiendo detener en cuenta no obstante algunas recomendaciones:

    En primer lugar elegiremos un eje de simetría para que eltejido quede bien situado con respecto al asiento: para elloobservaremos la forma del asiento y buscaremos la mejor alternativa.A modo de ejemplo, en el asiento de la figura podemos empezarcolocando la primera hebra paralela al lado de arriba (A - B) o bienbuscando el punto medio de los lados superior e inferior curvado (C -D) .

    14

  • En asientos redondos podemos actuar de este modo para fijarla posición de la primera hebra, teniendo en cuenta al mismo tiempocual sera la posición del asiento en la estructura de la silla, partefrontal y parte trasera.

    Si bien podemos elegir libremente la dirección de las hebrasde esta primera pasada, hay ocasiones en que estaremoscondicionados por la forma del marco: por ejemplo, un marcoalabeado, es decir con curvatura, como podría ser un respaldo o uncabecero curvado, nos condiciona a elegir como orientación de laprimera pasada aquella que nos permita mantener la forma de lacurvatura del marco en el tejido. En el supuesto de la figurasiguiente, la orientación más conveniente sería la señalada como (E -F).

    Lo que se busca es conseguir que esta primera pasada sirvade base para que la siguiente se adapte a la forma curvada delrespaldo.

    Una vez decidida la orientación procederemos de la siguienteforma:

    15

  • Introducimos un extremo de la hebra en el primer agujerodejando sobresalir por la parte posterior del mismo unos 5-10 cm deexceso; sujetamos la hebra con un taquito de madera para que quedefijada a su posición, procurando que la parte brillante de la rejillaquede hacia la parte superior (a la vista); el otro extremo de la rejillase introduce en el agujero del lado opuesto, se tensa tirandosuavemente y con la fuerza suficiente para que no llegue a romper ycon un segundo taruguito de madera se sujeta en este agujero. Hayque estar atentos para que la hebra colocada no esté retorcida,manteniendo su cara vistosa siempre hacia el lado visto.

    Hecho esto, pasaremos la punta larga de la hebra por elagujero contiguo, de abajo a arriba, haciéndola emerger por elanverso del marco con el fin de hacer una segunda hilada en sentidocontrario a la anterior.

    Una vez introducida en el correspondiente agujero del ladoopuesto se tensa nuevamente y se vuelve a sujetar con otro taquito.Se ha de procurar que el tramo de hebra que habrá quedado oculto en

    16

  • la canal del marco al pasar hacia arriba en el tercer agujero seencuentre sin retorcer (quede plano al fondo del canal), así como eltramo tensado entre el 3º y 4º agujero sea paralelo al anterior y noesté la hebra retorcida.

    En este punto volvemos a repetir la operación y asísucesivamente hasta agotar la longitud de la hebra, cuyo segundoextremo dejaremos finalmente sujeto con un taco, pudiendorecuperar los demás tacos usados, a excepción del primero y elúltimo.

    17

  • Esta operación la seguiremos repitiendo sucesivamente hastacubrir la totalidad del marco con hebras paralelas entre sí, con lo que tendremos realizada la primera pasada.

    Conviene mencionar que en las zonas próximas al marco secolocarán hiladas de hebra hasta aproximarse a dicho marco en unadistancia similar a la separación normal entre hebras, sin llegar apasar por encima de la hilera de agujeros; también hemos demencionar que, dependiendo de la forma del marco, en algunas zonaspuede ser necesario saltar uno o mas agujeros al sacar la hebra haciaarriba, cuando sea necesario para mantener el paralelismo entre lashebras y la distancia normal.

    18

  • En la figura siguiente se señala esta posibilidad.

    En la figura siguiente se presenta la primera pasada delasiento que tomamos como ejemplo de partida:

    19

  • Las irregularidades en el marco y/o en la disposición de losagujeros puede dar lugar a diferencias en el trazado de las hiladascomo se ha representado a izquierda y derecha del dibujo.

    Aunque no se han representado, al acabar esta pasada severán puntas de hebra sobresaliendo por la parte inferior y lostaruguitos que se hayan colocado para sujetarlas.

    20

  • Segunda pasada.-

    La segunda pasada se caracteriza por su orientaciónperpendicular a la primera. Todo lo indicado respecto a la primeraserá válido para ésta, si bien señalaremos algunas matizaciones:

    Normalmente la segunda pasada se realizará colocando lashebras perpendicularmente y por encima de las de la primera, esdecir la segunda sobrepuesta a la primera; sin embargo, en el caso demarco alabeado comentado anteriormente, lo más conveniente serácolocar las hebras de la segunda pasada por detrás de las primeras, encuyo caso la tensión de las primeras nos permitirán adaptar lashebras de la segunda a la curvatura del marco (para ello seráaconsejable que en esta segunda pasada la tensión dada a las hebrassea moderada).

    21

  • Poco más puede añadirse en este apartado, por lo quereiteramos a continuación el aspecto en que quedaría nuestro asientouna vez dada la segunda pasada:

    22

  • Tercera pasada.-

    Poco tiene de especial esta pasada que en su orientación yforma de tejer es exactamente igual que la primera. Por tantoresumiendo sus características podríamos decir:

    La tercera pasada es igual a la primera pero sobrepuesta a lasegunda (queda sobre las dos anteriores): ha de pasar por todos ycada uno de los agujeros por los que pasó la primera.

    En el caso del asiento alabeado que venimos repitiendo, paraesta tercera pasada actuaríamos nuevamente como antes, es decir enlugar de ponerla delante la colocaríamos detrás de la segunda (que asu vez estaba detrás de la primera) y le daríamos tensión suficientepara ayudar a la primera a adaptar la forma del tejido a la curvaturadel marco.

    Al acabar la tercera pasada el conjunto de las tres formaríaun enrejillado de cuadros exactamente igual que en un marco plano,pues la tercera pasada del alabeado equivaldrá a la primera del plano(el truco empleado ha servido solamente para conseguir la curvaturade la rejilla y no afecta al proceso de tejido de las pasadas sucesivas).

    Aun cuando la tercera pasada no presenta nada especial adestacar, si podemos señalar que, al coincidir los hilos de la terceraen las direcciones y agujeros de la primera, empezaremos aencontrarnos casos en que pasaremos por agujeros en que seencuentre un extremo de terminación de hebra (sujeto con palito): eneste momento aprovecharemos el lazo de retorno de hebra por lacanal para sujetar el extremo sobrante, tensando ambas hebras, la queestamos tejiendo y la anterior (si es necesario, mantendremos aún

    23

  • colocado el taquito de madera para asegurarnos que no se afloja eltejido).

    Esta operación la repetiremos siempre que nos sea posible,con lo cual podemos notar que, conforme vamos tejiendo el asientovamos también asegurando las hebras tejidas y, una vez secan las queacabamos de colocar, aumenta más aún la estabilidad y la solidez deltejido.

    A modo orientativo se presenta en la siguiente figura unavista en corte de un marco que permite observar los agujeros, elcanal y un ejemplo de sujeción de una hebra con otra (el palito queaparece es el que retenía a la 1ª hebra (más clara) en el agujero).

    24

  • 25

  • Cuarta pasada.-

    Al finalizar la pasada tercera el asiento presentará un aspectosimilar a la figura siguiente:

    En este momento iniciamos la pasada cuarta que seguirá lamisma orientación que la pasada segunda pero ya presenta unascaracterísticas particulares:

    En esta pasada iniciamos realmente el tejido del asiento:aunque en su orientación y agujeros de paso coincide totalmente conla pasada segunda, para la cuarta las hebras han de ser tejidas con lasde las pasadas primera y tercera, que a los efectos actuarán comotrama, y la cuarta con la segunda constituirán la urdimbre del tejido.

    26

  • Antes de describir el proceso recordaremos algunasrecomendaciones que ahora empiezan a tener interés:

    Una vez preparada la hebra, escurrida y si se quiereencerada, conviene elegir el extremo mejor para usar como ”aguja”,o sea la punta que utilizaremos para hacer la urdimbre: recordemosque la cutícula de la hebra presenta resaltes que pueden ir ”acontrapelo” cuando se desliza aprisionada entre otras hebras,ocasionando roturas. Debe elegirse el extremo de modo que se eviteesta posibilidad.

    La longitud de la hilada entre dos agujeros será normalmenteexcesiva para hacer de una sola vez, es decir que la colocación deuna hebra desde un agujero al opuesto la deberemos realizar en másde un tramo, pues en caso contrario nos daría problemas para pasarlaentre todas las hebras que, recordemos, estarán bastante tensas. Untruco para que la hebra no se nos retuerza consiste en coger elextremo posterior de la hebra entre los dedos índice y pulgar con lacara válida hacia arriba y con la otra mano ir tirando de la hebrahacia atrás hasta llegar a lla punta que usamos como aguja, la cualhabremos cortado en sesgo si está deshilachada.

    Posiblemente durante la realización de esta pasadatendremos que usar el punzón o aguja en alguna ocasión para separary/o levantar alguna hebra y conseguir holgura para tejer la queestemos colocando; por tanto convendrá tener a mano esteinstrumento.

    27

  • El tejido de las hebras se hará teniendo en cuenta lassiguientes recomendaciones:

    Cada hebra cuarta discurrirá paralela a cada una de lasegunda pasada y todas colocadas siempre a un mismo lado (derechao izquierda) de éstas. Se tejerán un número limitado de puntadas y acontinuación se tirará del extremo de la hebra hasta que toda ellahaya pasado a través de estas puntadas y quede tenso el tramo tejido.

    El extremo ”malo” (el que daría ”contrapelo”), quedaráretenido en un agujero con un taquito de madera. Al igual que lashebras de la cuarta pasada han de colocarse siempre del mismo ladode las de la segunda, las hebras primeras y terceras, que se han deseparar un poco para que la cuarta pase entre ellas, también se han demover de forma que las primeras queden siempre del mismo ladoque las terceras.

    Con estas condiciones, la hebra cuarta que se esté tejiendo sehará discurrir paralela a la segunda correspondiente, pasando pordebajo de la primera pasada, subiendo entre la primera y tercera yluego por encima de la tercera, para repetir por debajo de la primerade la siguiente hilada.

    Para hacer más comprensible esta explicación, acontinuación se incluye un dibujo aclaratorio:

    28

  • 29

  • El dibujo representa un trozo de tejido con las cuatropasadas; como se ve, se han usado diferentes colores de relleno paracada pasada de forma que se aprecie más fácilmente lo comentado enlos párrafos anteriores: obsérvese la situación relativa de las hebrasde primera y tercera pasadas, así como las de la segunda y cuarta,siempre del mismo lado.

    Es importante no equivocar esta disposiciones relativas puesde lo contrario las pasadas quinta y sexta resultarían defectuosas ydifíciles de tejer.

    Cualquier error durante el tejido de la cuarta (hebraretorcida, error de situación, salto de puntada, etc.) deberá corregirsedeshaciendo el tramo tejido y rehaciéndolo nuevamente antes decontinuar; si el fallo se detecta después de haber terminado la pasadao durante el tejido de la quinta o sexta pasadas, habrá que cortar lahebra equivocada y sustituirla. Importa, por tanto, poner la mayor

    30

  • atención posible en la cuarta pasada para no corregir a posteriori,pues la cuarta pasada bien hecha es fundamental para el resto deltrabajo.

    Al acabar la cuarta pasada el asiento presentaría un aspectosimilar al siguiente (insistimos en recordar que, para facilitar eldibujo, se han omitido los taquitos de madera usados hasta llegar aeste punto del trabajo, así como los finales de hebras que asomaríanpor la parte posterior del asiento):

    31

  • 32

  • Quinta y Sexta pasadas.-

    Las pasadas quinta y sexta las comentaremos en un mismocapítulo ya que son equivalentes: si observamos el estado del asientouna vez acabada la cuarta pasada, el resultado es un conjunto decuadros delimitados por pares de hebras perpendiculares formandolos lados de los mismos; cada lado contiene en su centro los puntosde inflexión de una hebra que desciende y de la otra que asciende;por tales puntos medios discurrirán las hebras de estas últimaspasadas cruzándose entre sí en direcciones perpendiculares yparalelas a las diagonales de los cuadrados.

    Por tanto, la hebra de una última pasada (5ª o 6ª) discurrirá,en un lado del cuadrado por encima de las dos hebras que bajan y enel lado contiguo por debajo de las dos que suben; de esta forma lahebra que estemos tejiendo quedará recta una vez tensada (en caso deerror lo notaremos inmediatamente porque la hebra no se podráenderezar adecuadamente y quedará retorcida y formando una líneasinuosa).

    33

  • Observando el siguiente dibujo se puede apreciar la forma correctade colocación de estas últimas pasadas que podemos tejersecuencialmente o alternando entre ambas si nos interesa (porejemplo, para aprovechar las posiciones de los agujeros del asiento)

    Las recomendaciones que se pueden hacer sobre la forma deejecutar estas pasadas serían:

    Dado que los agujeros no siempre se encontrarán alineadoscon las hebras de la 5ª o 6ª pasada, éstas se habrán de introducir enlos agujeros que permitan mantener lo mejor posible su alineamientoy/o dirección: en ocasiones, dos hebras podrán terminar en un mismoagujero; en otros casos, podrán haber agujeros por los que no paseninguna hebra de las dos últimas pasadas.

    A la vista del tejido, se habrá de decidir el agujero que mejorconvenga, estéticamente hablando, lo cual puede conllevar lanecesidad de saltar seguidamente varios agujeros contiguos paracontinuar el tejido o, incluso, a cambiar de dirección (es decir, depasada).

    En las proximidades del marco se rompe la continuidad delas figuras que forman el tejido (Cuadros y huecos octogonales) porlo que conviene vigilar las posiciones relativas de las hebras 5ª y 6ª afin de mantener homogeneidad con el resto del asiento: observarcuales van por debajo y cuales por encima para que todos los crucesde hebras sean similares.

    Al terminar las pasadas, se puede emplear un instrumentocilíndrico o tronco-cónico para ir introduciéndolo por los octógonosa fin de homogeneizar sus formas y tamaños; también con las uñas

    34

  • podemos aproximar las hebras, enderezarlas y/o apretar los cuadroscon el fin mejorar estéticamente el acabado.

    Con frecuencia, en estas pasadas necesitaremos emplear elpunzón o la aguja para levantar las hebras junto al marco para pasarla punta de la que estemos usando

    La siguiente figura muestra como se hallaría nuestro asientoal acabar la última pasada, pudiendo observar en ella lo dicho en lospárrafos anteriores (no se incluyen los finales de hebras que saldríanpor detrás ni los tacos usados al tejer)

    35

  • 5ª pasada correcta

    5ª y 6ª pasadas correctas

    36

  • (Al llegar a este punto y habiendo observado lasexplicaciones sobre humidificación y tensado de las hebras, elasiento deberá sonar como un tambor tenso si se le golpealigeramente con un objeto a modo de baqueta).

    5ª y 6ª pasadas tejidas erróneamente (hacer zoom y observar)

    37

  • 38

  • Ejemplo de varias hebras coincidiendo en un mismo agujero

    39

  • TERMINACIÓN DEL ASIENTO

    Finalizado el proceso de tejer las seis pasadas de rejillaprocederemos a realizar las operaciones necesarias para terminar eltrabajo.

    Cosido del cerco.-

    Alrededor del asiento vamos a colocar una fibra de rejilla deancho mayor que la que se empleó en el tejido, del número 3 o 4 (3 o4 mm de ancho) según convenga; la misión de esta fibra es servirpara ocultar los agujeros del asiento al tiempo que embellece elconjunto. Esta fibra así colocada constituye lo que hemosdenominado ”cerco”.

    40

  • Al mismo tempo que se vaya ”cosiendo” el cerco, aprovecharemos para ir sujetando las puntas sobresalientes del tejido que hubieran quedado sueltas para asegurar la solidez y estabilidad del conjunto. (Decimos ”cosiendo” por la forma en que se realizará la sujeción de dicha fibra, como se verá similar a la realización de puntadas al coser un tejido)

    En primer lugar elegiremos una fibra con longitud algomayor que el perímetro marcado por la hilera de agujeros que rodeael marco y colocaremos uno de sus extremos sobre el agujero a partirdel cual iniciamos el cosido, dejando hacia un lado un pequeñoexceso de fibra tal que tape al menos dos o mejor tres agujeros más(ver figura).

    Tomaremos una fibra humedecida de rejilla lo más largaposible (para evitar empalmes durante el cosido) y del mismo tipoque las utilizadas en el tejido del asiento (si se prefiere,estéticamente, se puede usar unas más ancha, como la del cerco) y sepasa por el primer agujero de arriba a abajo, como se indica en lafigura siguiente. Se sujeta la fibra del cosido en el agujero medianteun taco de madera colocado por la parte inferior y ya estamos encondiciones de empezar el proceso.

    41

  • La figura representa una corte en sección del lateral delasiento visto de perfil para que se pueda apreciar más cómodamenteel proceso.

    42

  • A continuación, tomamos esta fibra y la vamos deslizandoentre dos dedos (para quitar las posibles torsiones) y una vezalcanzado el extremo libre lo introducimos de abajo a arriba por elsegundo agujero e inmediatamente lo volvemos a introducir de arribaa abajo por el mismo agujero procurando que en este movimiento nose produzca torsión y dejando a la fibra del cerco atrapada por elbucle que habremos así formado; con una mano tiraremos haciaarriba de la fibra y halando hacia abajo con la otra mano iremoshaciendo la ”puntada” hasta que los 2 bucles formados se cierren losuficiente:

    En este momento por el envés del asiento observaremos sihay algún final de fibra saliente del tejido y la moveremosadecuadamente para procurar que quede debidamente atrapado por elbucle del cosido; una vez comprobado este punto procedemos aapretar la puntada de la siguiente forma: introducimos el extremo deun punzón (u otra herramienta equivalente) por el bucle 2 de formaque quede abrazado por el mismo (ver figura página siguiente); conuna mano agarramos la fibra por debajo del asiento y vamos tirandocon fuerza pero sin brusquedad mientras con la otra mano vamosgirando el punzón en el sentido de avance de la fibra; de este modo

    43

  • facilitamos su deslizamiento alrededor del punzón y conseguimostensar la fibra y apretar la puntada

    Alcanzada la tensión suficiente retiraremos el punzónsuavemente mientras lo seguimos haciendo girar en el mismo sentidode forma que con un último tironcito la fibra quede bien apretadacontra la que forma el cerco: y así hemos conseguido dar nuestraprimera puntada, teniendo el cerco el aspecto que se muestra en lafigura siguiente:

    44

  • Repitiendo la operación en los sucesivos agujeros iremosformando el cerco del asiento hasta llegar a los tres últimos dondenos encontraremos con el exceso de fibra que habíamos dejado aliniciar el proceso. Durante el trayecto no debemos olvidar el irasegurando las fibras de terminación del tejido y una vezcomprobada la firmeza de la sujeción, si esta no resultarasatisfactoria puede optarse por alguna de las siguientes soluciones:

    a) por la parte inferior del asiento introducir un taco demadera en el agujero correspondiente de forma que aprisione a lafibra suelta y no rompa ninguna de las restantes, ni a la que forma elcosido, hecho lo cual se apretará el taco con un martillo yseguidamente se quebrará para que quede el extremo roto incrustadoen dicho agujero;

    b) aplicar un poco de cola blanca de carpintero en la fibrasuelta del agujero para que se pegue a la madera del asiento y/o a lasotras fibras y mantener el conjunto retenido con un taco de madera(sin encolar) hasta que la cola solidifique y después retirar dichotaco.

    45

  • Al llegar a los tres últimos agujeros, colocaremos la fibra delcerco sobre el extremo del principio, de forma que se solapen ambas,y con unas tijeras cortaremos la fibra sobrante, debiendo quedar losrepetidos tres agujeros cubiertos por ambos extremos de la fibra; elcorte se dará justo en la mitad del tercer agujero (según la direcciónde avance del cosido), de modo que al hacer estas últimas puntadas,el extremo de la fibra cortado deberá quedar invisible, tapado por laúltima.

    La fijación final de la última puntada se hará con alguno delos métodos indicados en la página anterior.

    Una vez llegado a este punto y se hayan secado las colas quese hubieran aplicado, retiraremos los tacos de madera que pudieranquedar en el asiento y con la ayuda de unas pequeñas tijeras (mejor sison curvadas) iremos cortando las puntas sobrantes a ras del interiordel canal del asiento, de manera que no sobresalgan.

    En algunos casos, sobre todo cuando se trata de respaldos uotras aplicaciones de rejilla en las que el dorso queda visible, puedeinteresar disimular el canal del tejido; de ser necesario hacer esto, se

    46

  • habrá de disponer de un junquillo de madera de ancho igual al delcanal y proceder a incrustarlo adecuadamente a lo largo del surco,bien usando un poco de cola de carpintero, bien sencillamente apresión (el ancho entonces debe ser algo mayor o tener el junquillosección más o menos trapezoidal).

    Finalizado este paso, utilizando un formón se irá recortandoy retirando el exceso de junquillo que pudiera resaltar respecto a lacara del dorso de la pieza, para proceder seguidamente a un lijado delmismo que permita aplicar posteriormente el tipo de terminacióndeseada: barnizado, pintado, etc.

    Para dar un aspecto más brillante a las fibras del tejido,puede encerarse la superficie de las mismas con cera neutra oligeramente coloreada, frotándolas posteriormente con un paño paraque no queden untosas al tacto.

    Con ello, damos por terminado el trabajo y procedemos almontaje de la pieza en el lugar que corresponda: atornillándolo a lasilla, sillón o butaca; como respaldo de cama,...

    47

  • III

    Mantenimiento y reparación de piezas estropeadas.-

    Como apéndice a todo lo mostrado en este tutorial bastaráañadir un breve comentario sobre posibles reparaciones que sepuedan requerir en el futuro con la pieza tejida o con otras:

    Normalmente, con el tiempo (envejecimiento de las fibras) y/o eluso, pueden romperse algunas de las fibras o incluso producirseagujeros en el tejido: si los desperfectos no son demasiados (en cuyocaso puede ser más interesante volver a tejer la pieza), la forma dereparar las roturas seguirá unos sencillos pasos:

    Cortar, destejer y retirar las fibras dañadas

    Proveerse de rejilla del mismo tipo que la pieza a reparar(ancho)

    Reponer una a una las fibras retiradas, teniendo en cuenta eltipo de pasada a que corresponde cada cual, introduciendo losextremos con cuidado en los agujeros correspondientes y asegurandolas fibras en la forma que se indicó anteriormente.

    Aplicar a las nuevas fibras un poco de cera (mejor si seconsigue con un poco de color para simular un envejecimiento quehomogeneice el conjunto)

    48

  • En la foto siguiente se puede apreciar la obra terminadasobre el asiento de la silla de la página 8

    49

  • APÉNDICE

    (Algunos errores evitables)

    50

  • La posición de los agujeros pasantes de los tornillos defijación del asiento nos dan una orientación de la posición del asientoen el conjunto de la silla y, por tanto, pueden servirnos de referenciapara iniciar el tejido de forma que al montar el asiento en su lugar nonos salte a la vista la desviación de las líneas de trama y urdimbre;por eso se han dibujado las líneas auxiliares que permitirían unareferencia visual para colocar la primera hebra; quizás con este trucolas posiciones de los agujeros se ajusten más al tejido y las distanciasentre hebras sean menos dispares.(En cualquier caso, siempre nosqueda el recurso de saltar algún agujero intermedio para conseguirmantener distancias similares ente cada dos hebras)

    51

  • Se podría prescindir de las dos hebras intermedias tapadas, loque dejaría más homogéneos los espacios entre hebras y, por otraparte, cuando haya que tejer las últimas pasadas, los agujeros seránmás grandes y ofrecerán menos dificultades para trabajar.

    52

  • En las posiciones señaladas con círculos no se ha mantenidola homogeneidad al tejer la 4ª pasada; para un acabado perfecto delasiento conviene mantener la forma del tejido de la cuarta pasada enestos puntos, sirviéndose del punzón si fuera necesario para separarlas hebras adecuadamente y/o para facilitar el paso de la que se estátejiendo

    53

  • Este es un ejemplo de error frecuente al hacer las pasadas 5ªo 6ª; con frecuencia las hebras se colocan invertidas, es decir, vanpor abajo cuando deben ir por arriba (y viceversa) provocando que lahebra aparezca sinuosa y difícilmente manejable durante el tejido.Eso se evita rotando la hebra dentro del agujero cuadrado dado porlas cuatro primeras pasadas hasta encontrar la posición que permiteaproximarlo al punto de cruce sin forzar una curvatura.

    54