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UNIVERSIDAD DE MEXICO
misma rapidez que las demás cosas: Enel ballet no todo es Giselle ni Sílfides.Hay otras grandes obras coreográficas enInglaterra y Estados Unidos que se hé!-nhecho dentro de la técnica ciÍ\.sica, perocon un nuevo sentido. La técnica, que noes otra cosa que la base mecáJ;lica par¡~ laex¡rresión, se ha depurarlo también. Losrecursos se han ampliado y la proyecciónes diferente. El hecho de seguir bailandode puntas tiene por único objeto la esté-tica de la línea del cuerpo. ~ .
En ese -sentido la danza mocl-&'nct tienemayores recursos, por lo me'IJQs potencialmente, ya que no está atad(I- a .ni.ngúnesquema. Puede orientarse y C1'l!o,r su propia técnica, ¿no es así?
-La danza moderna. tiene su origen enalgo tan antiguo como la dan-za:griega·quetrató de resucitar Isadora Dunean, admirable por muchos conceptos. Nació de lainquietud, del espíritu de' libertád, delansia de liberarse .de las viejas formastradicionales. Pero este mismo ,espíritupuede perjudicarla notablemente y sacrificarla. Puede limitarla de tal manera quesea una expresión anqujlosada, débil téc~nicamente, sin progreso y sin esperanzas.No creo que se. pueda presciridir de latécnica clásica como base. Una vez logrado el dominio del cuerpo y sus movimientos, se pueden abrir nuevQs horizontes, nuevas expresiones con los recursosmás espontáneos con que cuenta la danzamoderna. Pero no ·se puede soña,r inocentemente e·n descartar el fundamento clásico. Y sobre él ha de crearse, y de hechose ha creado, la técnica modyrna... Una actit'ud de franco' nuinospl'eciO' y
. desconocimiento de la técnica dá~ic-a"nos
parece que encier-ra un grave ·iZ.e1igr-o :para. .
P Et U
-'-Par.a apreciar en su verdadera realidad el ballet clásico y su tradicional repertorio, Sílfides, Lago de los Cisn~s, GiseHe-, no podemos juzgarlo a la luz de lavida moderna. Todo el arte es un productode la época y de su ambi~nte, de sus ~ustosy sus recursos. ProdUCir en este tlempoobras de la época rococó, por ejemplo, ousar en la arquitectura los moldes clásicosgriegos, resultaría ciertamente anacrónico. Pero no por eso se puede negar lagrandiosidad del arte griego o del rococÓen lo que ya se ha hecho; no se puedennegar sus valores estéticos perdurablesni su definitiva influencia en el arte desarrollado ulteriormente. Lo mismo valedecir respecto a las pinturas de las cavernas, y de todas las tendencias artísticashasta nuestros días. Todas las edades tienen su verdad y el romanticismo tiene lasuya. Vemos y 'bailamos )os ballets tradicionales con un espíritu de testimonio deltiempo en que fueron creados. .Además,no puede perderse de vista que son labase del posterior desarrollo de la coreografía. En la actualidad se representanesas obras como se pueden exponer en losmuseos las pinturas del romanticismofrancés, ,o cualquier otro.
Pero es que se nota un envefecimientoen su temática, que está lnuy lefos deadaptarse a nuestra época. Y su técnica,¿ha evolucionado un poco siquiera?
-Sus temas están de acuerdo con elespíritu de la época en ·que se crearon losballets clásicos. Temas entonces sublimados por grandes novelistas, poetas y escritores, como por ejemplo Pushkin, ahoranos pueden parecer ridículos. Y nos parecen ridículos precisamente porque nuestro espí'ritu está lejos de esa concepciónde la vida, y desde entonces se ha desarrollado y ha evolucionado todo. En esa constante evolución, la dé!-nza se ha ido adaptando al espíritu actual, si bien no con '13
Por Manuel MICHEL
SERRANO
Carla, y se decidió por este último. Después de una j ira hecha con este cuerpode ballet regresó a M.éxico en donde estuvo actuando para televisión. Finalmente, en 1953 se incorporó al Ballet Theatreen" el que permanece hasta aho~a comoprimera figura.
Con su simpatía y amabilidad caracterícticas, Lupe respondió a nuestras preg-untas acerca del progreso y espíritu de ladan;?:a y el ballet y de sus mutuas relaciones.
¿ Hasta qué punto es justificada la ideade ana<:ronismo en lo que se refiere alballet clásicor
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LA presentación de una temporada
de Ballet Clásico en Bellas Artes,a cargo del grupo "BALLET THEA
TRE", de Nueva York, fue unacontecimiento de suma importancia paranuestro ambiente artístico, y sobre todopara los interesados en la danza.
Entre las principales figuras de BalletTheatre, vino Lupe Serrano, a quien, aunque chilena de origen, por muchos conceptos consideramos mexicana y plenamente identificada con nuestro mediO. EnMéxico, el Ballet dás Í<;:"o , á "de puntas"tradicional, no tiene la importancia quereviste la danza moderna; incluso se haIlegac!o a pensar en un antagonismo irreconciliable entre ambas expresiones.
,En busta de ideas claras acudimos aLupe Serrano, pues conoce ampliamentenuestro medio de danza, y su carrera laautoriza para hablar del tema. Su vidaha estado ligada siempre al movimiento,al 'ritmo de la danza. Al llegar de supaís de origen a México, tenía doce añosy contaba con umi experiencia que cultivó aquí seriamente con N elsy Dambré.Pronto fue miembro del Ballet de la Ciudad de México, y más tarde, al suprimirse en 1950 esta organización, se incorporó al grupo formado por su maestra NelsyDambré. Con este grupo hizo varias jiraspor el país y Centro América, al términode las cuales se inscribió en la Academiade la Danza Mexicana, en donde recibiólas clases de danza moderna impartidaspor José Limón. .
En 1951 fué a Nueva York 'en dondese la eli~ió" mediante concurso, para el~uerpo de ballet dd Metropolitan OperaHOllse. Pero ~n el mismo tiempo se leinvitó a sumaI'se al Ballet Russe de Monte
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"Las Vacas", de Raíces
"El advenimiento de la In:::"
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por la alegr;a, como realizó un día Apollinaire el canto de la jugosa amistadpor André Breton, en aquel otro espaciode paz después del 18. .
Un buen día G. N. abandonó los es·tudios de ingeniería y entró a la EscuelaNocturna de Música. Piano con alguien,armonía con Raquel Bustos y análisiscon José Pomar. Terminado el cursode tres años, empieza una peregrinaciónangustiada para hallar al Mal'\stro, alXólotl que le señale la travesía hacia eln-¡isterio de la creación. Como no Jo haencontrado, G. N. dice que es autodidacto; en verdad él es parte de la Escuela Mexicana, de esa Escuela que arranca de los grabados, se expande por los
ambas tienen la misma importancia en sucriterio.
En la formas viejas se pone nuevocontenido. Y tanto la danza como el ballet pueden ayudarse mutuamente, con surespectivas características de libertad einquietud constructiva y de técnica y formación.
(En cal'idad de cOlI/elli'ario P{~'solla:,
p1!diéramos a.l1adi,' que micllt1'GS el bol/e!tia encnelltre y exprese las telllas actuales y contin.úe en su línea tradicional, se·gu.irá sielldo pieza de lIluseo. Y que ladl1!l1za, 1'1'!oderna debe asimila.r lo más posible la técnica clásica COIIIO base para. Sll
proyección del espí1'itu aclual. Inclusobuscar un acel'canúento y una espec'ie defusión entl'c ambas co1'1'ientes sería unaexpericncia benéfica. y constructiva. pa.ra.el 1'l1.Ovi11'1:ie1'llo de la dan:::a.)
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Una nota de Raquel TIBOL
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INVITO, a quienes quieran, J CjUC
celebremos los 29 años de Guillern:oNoriega; los acaba de cumplIr.Guillermo Noriega es uno de los
compositores más jóvenes en la actualidad musical de México y es uno delos jóvenes con obra más considerableen cantidad y calidad. Como el bailarínGuillermo Art'iaga o como la pintoraCelia Calderón, Guillermo Noriega no esel resultado de una niñez precoz; fija suvocación en plena adolescencia; fué unadecisión voluntaria; una determinación.
Hijo pródigo en un hogar de profesionistas, aún no le ha llegado el' tiempo deretornar e hincarse ante el padre; todavíaestá en pleno banquete, o quizá apenasha llegado y, por eso, lo estamos festejando, para que todos sepan que hay unamigo más que tiene esperanza y realiza
lo ha beneficiado haciéndolo más accesiblepara públicos que nunca hubieran soñadoasistir a una función de ballet.
Tanto la danza moderna como el balletclásico tienen una constante línea deaumento progresivo. Cada día se abrennuevas escue~as en uno y otro campo, ylas hay tan Importantes en danza comoen b~llet. La formación es muy dura y serequIere una gran complejidad de elementos para realizarse.
De esta suerte, el ballet evoluciona yse arraiga más, se vigoriza con el hallazgo de nuevos medios de expresión. Seprocura eliminar Jos gestos de pantomima y se busca una temática más concorde con la dirección del espíritu contemporáneo. Así, los simpatizantes y adictosal ballet aumentan; hay críticos especializados en ambas ramas de la danza, y
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UNIVERSIDAD DE MEXICO
el porvenir de la danza 1noderna. Lo unilateral es siempre limita.tivo. Indudablemente, la base de la danza moderna., en suaspecto técnico, es el ballet.
Si el ballet evoluciona y evoluciona sutécnica, ¿no es perjudicial el uso del mismo repertorio tradicional? J N o afirmala idea de s·~~ anacronismo?
-La repetición del repertorio perjudicaen cierto modo, porque en efecto, siembra la idea de inmovilidad en el ballet, deestancamiento en lo viejo. o deben convertirse los grupos y las escuelas en meros museos vivientes de algo que fue.Hay que buscar nuevos rumbos, y la urgencia de la renovación ha prendido enIng'aterra con resultados notables en elSadlers Wells Ballet. Esta corriente queaparece casi aislada en el mundo tiene surepercusión en Estados Unidos en dondeactualmente se buscan nuevos medios deexpresión. Y es tan actual, que produceobras de la calidad de "El Combate", porvía de ejemplo. Pero se asimila asimismola danza moderna, y la prueba de ello es!a inclusión de obras de Agnes de Milleen nuestro repertorio.
A pesar de todo, y sin ánimo de controversia, por lo q~te pudimos observaren las funciones del Ballet Theatre el artedel ballet sigue en su línea de arte eminentemente formalista.. Y lo confirmaigualtnente el ballet ruso act·~wl. Lo 111(1
dentO de esta rama de la danza puede,cuando mucho, referirse a un intelectualismo abstracto, a sus decorados o suvestuario, pero salvo contadas excepciones, nunca a la temática ni a la direcciónde su espíritu. A menos que se amplíensus medios de expresión, hasta la fechaconstruidos e hilvanados con las viejasfórmulas, nos parece que no podrá ada.ptarse a nuestra época ni ser una expresiónde la v·ida moderna, sus problem.as e inquietudes. La prueba, "R01neo y htlieta.
En las cosas que en la actualidad seven en los escenarios se nota un anquilosamiento y un apego demasiado radical a las fórmulas que incluso causan laimpresión de monotonía.
_ o puede hablarse de un apego estricto a las fórmulas creadas para cadaobra. Los intérpretes ponen variedad, un. ello distintivo que no depende sólo de latécnica formal, sino del espíritu y personalidad de cada uno. Independientementede esto, con el tiempo se van perdiendolas fórmulas originales debido a la. carencia de una notación precisa, como lamusical por ejemplo, que fije con exactitud movimientos y actitudes. Se transmiten las coreografías por tradición, deunos bailarines a otros. Posiblemente haya cambios notables en las formas derepresentar las Sílfides a partir de laépoca en que se hizo por primera vez. Elfactor personal interviene definitivamente en la transformación del bal1et.
(Es cierto, pero únicamenle en lo quese refiere al aspecto de la forma exterior.Por muchos ca.mbios que haya no se modifica el espíritu del ballet; con sus mutaciones extenws, sigue siendo el mismo.)
En este ambiente de inquietud y decambio. ¿cree usted que pueda sobreve11.ir la desaparición del ballet clásico?ti Está siendo objeto de mayor interés ladanza moderna?
-No parece que esté destinado a la desaparición, pues tiene aún mucha vitalidadinterna y muchos adeptos. Incluso el cine