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Libro compartido con Iñaki Arza
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"Gracias por estar siempre"
Se lee en la nota que nunca escribiste.
.
I
Cuando aprenda a llorar de nuevo,
prometo usar tu hombro
En días como hoy me pregunto
y lo hago con la mirada perdida en tu cintura.
(tal vez mas abajo)
¿Que nos separa tanto?
Tal vez nuestro tiempo haya pasado.
Quizás nunca fue realidad. O será…
Que en el camino nos abandonamos
y fuimos reemplazados por otros.
Otro tu. Otro yo, caminando juntos,
pero que no son... Quienes dicen ser.
Sabes que te amo pero....
No he nacido para amarte.
Sabes que te busco....
Pero intento no encontrarte.
Y sabes. Sabes tanto de mi....
Que ya apenas sabes nada.
Perdón por la osadía de adentrarme en tu interior.
Pero creo que un instante…
Fui capaz de robarte una sonrisa.
II
Ábreme tu interior, dijiste,
con voz baja entre sábanas,
de otros dueños presentes.
Mentiras que estallan,
en el suelo de mi derrota,
como el peso de una lágrima.
Y entonces se paró el tiempo
y también lo hizo mi cuerpo,
mi habla y las ganas de todo,
hoy convertidas en ganas de nada.
Nada que es mi corazón exprimido,
seco y atascado, recordando,
los tiempos en que todo era....
.......Estar a tu lado
III
Quería hablarte con letras,
en esta noche de silencio.
Pero me ahogo (como tantas veces),
en tu cuerpo desierto.
Somos barro....
Agrietado.....
Como nuestros labios,
cuando las palabras,
no quieren ser música.
Como gotas de agua,
resistiéndose a ser lágrimas.
Como dos cuerpos que flotan,
en el hiperespacio de su lejanía.
Hoy quería hablarte con letras.
Pero me ahogo (como tantas veces)
IV
La marea me llevo hasta aquella mañana.
Atrás quedó la noche, la luna y las estrellas...
Todas ellas eclipsadas por ti. Hoy tu ausencia.
Y las olas me acarician y es tu mano....
Tu pelo me rodea en este naufragio.
Vuelvo a vivir la noche en altamar,
sin tierra a la vista...Solos tu y yo.
Mi soledad.
V
Busco refugios,
en el mapamundi de tu cuerpo.
Sendas prohibidas,
conducirán mis pies descalzos,
atravesando la piel,
hasta tus profundidades.
Encadenamos nuestros poros,
en cascadas de flujos compartidos.
Vuelvo a gritar, como tantas veces,
tu nombre con monosílabos,
en esta extraña muerte,
que hacia ti me resucita.
Acerco mis labios a tu cuello,
para expirar en un instante de placer,
comprobando con sorpresa,
que no eres tu quien me acompaña.
VI
Floto desnudo en la superficie de tu cuerpo.
Anoche luche contra tu oleaje y hoy....
Despierto prisionero, siempre, a tu lado.
Algo me enredó entre tus dedos
Buscando no chocar....
En tus rocosas curvas.
Cristales de saliva.
Aullidos infinitos.
-¡Muere!-Me gritaste.
Muerto despierto, en este mar en calma.
(Hoy sangre ayer fuego)
VII
Y cuando al fin te encontré.
Tú ya no estabas... y al girarte,
tu mirada se perdió en el espacio,
como la luz de las estrellas,
que viajando a millones de años luz,
me busca....Pero no me encuentra.
VIII
Soy esa sombra que tiembla,
a la luz de las velas.
Párpados cansados por la espera,
bajo promesas de siempre a mi lado.
La noche me regalo un sueño,
cobijo en este largo invierno.
Pero tu cuerpo no responde,
a mis súplicas caricias.
Tampoco lo hace a mis llamadas,
de auxilio desesperado.
Eterna lucha en este mar de fe,
llamado vagamente amor y.....
Confundido con la soledad.
IX
Soñé con dedicarte un sueño,
besar tu frente y después arroparte.
Pero no hubo tiempo, en la noche sin tiempo.
Tu ropa cayó al suelo tan rápida....
Tus piernas y tus brazos me envolvieron....
La saliva se volvió impulso eléctrico.....
Y solo dejaste restos de tu sudor en mi cuerpo.
Soñé con dedicarte un sueño,
besar tu frente y después arroparte.
Pero no hubo tiempo, en la noche sin tiempo.
X
Llueven mis ojos aunque...
Sale el sol en mi mirada.
Se avecinan días tristes.
Pero no temas. Tú estarás lejos.
Inmune a esta sangre.
A este dolor. Y será...
Será tu espalda....
Mi último recuerdo.
XI
El viento dejó de soplar
y los pájaros se convirtieron,
en estatuas mudas e inmóviles.
El agua, lisa de tu piel,
reflejo de tu soledad,
fruto de mi llanto.
Desierto,
en esta tarde sin tiempo,
ni memoria de nuestra desgracia.
Tu teléfono comunica.
Mi corazón repite su música.
El reloj sigue nuestro juego.
Son las tres de la mañana y quedan,
muchas horas para que amanezca.
Todas ellas de sufrimiento
......Espero.
XII
En noches como esta, tu cama me recuerda,
que un día, ya lejano, también fue la mía.
Guarda mi calor, para abrigar tu hielo,
que yo soñaré en tu glaciar aliviarme.
Miro al pasado pero ya no me dueles.
Viajo hacia ti, sin temor a herirme.
Hoy la luna me cuenta historias...
De otras lunas que pasé contigo.
Abro la botella que bebíamos juntos,
brindando por tus otros y los míos.
XIII
Me has convertido en un reflejo.
Un ser irreal que...
Vaga entre los espejos...
Buscando la única imagen que desea.
Mi cuerpo a tu lado.
XIV
Descifraremos esta tinta invisible,
que para ti escribiré
y por tu recuerdo vivirá.
Besaré tu costado,
cuando añores las noches,
en que yo soñaba estar a tu lado.
Alzaré mi voz formulando preguntas,
que no desean respuestas,
y solo quieren tocar tus labios.
¿Quien me devolverá los enigmas,
que entre tus sábanas perdimos,
buscando aquel placer,
que hoy a otros regalamos?
XV
Tras tus pasos esta eternidad que no acaba nunca
Y el final de este largo túnel,
parece no regalarme un hilo de luz.
Si esto es lo que quieres. Sabré sufrir.
Viviré esta prueba por ti...
Por volver a sentirte entre mis dedos,
hasta pagar este castigo al que me condenas
ó romper los grilletes que a ti me unen.
XVI
Siete cuerpos habitaron tu interior antes que el mío.
Siete cuerpos vendrán tras de mi. Lo presiento.
Saboreo este precioso momento regalándote,
los cristalinos diamantes que te arrojé a través de mi carne
y que ahora resbalan por tus caderas buscando abrigarse,
entre los besos prestados por anteriores amantes.
Todo en ti es un misterio y pretendo hipotecar mi vida,
si lo crees necesario, con tal de resolverlo.
Por tus poros manantiales de sudor....
Navego contracorriente en la búsqueda de tu dominio.
Te lancé mil mensajes en botellas de caricias,
desde tu isla secreta, que abriéndose me atrapo para siempre.
XVII
Refleja en mi cama tu imagen.
Sábanas de mar, para este naufragio.
Cometimos una vez mas el mismo error.
Islas desiertas para nuestra condena.
La soledad como viaje a los infiernos.
Tu rostro me acompaña entre reproches.
Playback para tus gritos sin respuesta.
Creíamos vivir en junio y ya era septiembre.
Las hojas caen. Comienza el Otoño.
También caemos nosotros, creyéndonos
......Hojas perennes.
XVIII
Solo quería jugar una noche mas.
Sonreírte a bocajarro, oler tu aliento
....Enredarme entre tu pelo.
Pero no medí el peligro
y tus pasos me atraparon...
Y mis ojos te robaron las lágrimas,
que ahora llueven por mis mejillas
y mañana......
Mañana serán la nieve de tu recuerdo.
XIX
Tus ventanas no tienen cortinas.
¿Donde estarán aquellas de color granate,
que te regalé por nuestro aniversario?
Y ahora, a través de los cristales,
contemplo tu cuerpo junto a otros cuerpos.
Todos ellos sustitutos del mío, hoy inmóvil.
¿No fuiste tú, quien me prometió aquel imposible?
Y ahora sudas y te retuerces con otros, sintiendo
una y mil veces lo que solo juraste sentir conmigo.
Ayer llovía. Yo vigilaba desde la calle.
Cuerpos que bailan en el aire....
Buscando morir gritando.
Yo mientras tanto, me desangro y
la lluvia limpia mi sangre.
XX
Buscaba el camino que a ti me acercara.
Buscaba el camino que de ti me alejara.
Fuiste pasado en mi presente, y eres,
el futuro que mas deseo. Horizonte,
de piratas, hacia islas inalcanzables.
Cara y cruz de la misma moneda,
Tirada al aire, pendiente de tu azar.
Viento que empuja mi espalda.
Barrera que frena mi camino.
Eres el agua limpiando la sed,
que tu cuerpo salado me regala.
Quise abandonarte, una y mil veces,
pero tu me dejaste primero.
También quise olvidarte para siempre....
Pero tu imagen perdida.....
Tarde o temprano me encontraba.
XXI
Me lanzo a través de la ventana,
sin romper los cristales del pasado.
He caído al vacio tantas veces,
que ya apenas noto cosquillas en las tripas.
El poeta solo juega a serlo,
pero la musa golpea de verdad.
Perdón por la imprudencia,
pero por esta noche estoy lleno,
de todo lo que me produce tu ausencia.
XXII
Huyo de ti, hacia ti precipitándome.
Te regalé una canción, que un día bailamos.
Pero tú no recordabas nada.
A decir verdad, yo tampoco. Tal vez...
Debimos bailar y no lo hicimos en....
Este inmenso mundo de sueños sin cumplir.
Traicionaste mis recuerdos y también los tuyos.
Bailas tan bien, cuando bailas con quien quieres.
Sin reproches. Hoy me he reconciliado contigo.
Con la vida, mas allá de los sueños.
XXIII
He roto mis puños en paredes de piel.
Piel de tantas mujeres, todas una.
Tacto fundido en latidos de un corazón,
estrellado en el suelo de mi nostalgia.
Muros de piedra hablan de ti.
Aquellos tiempos que con ternura mirabas.
Era yo el dibujo en tus ojos.
Mi figura cayó con tus lágrimas.
He pasado tanto tiempo mudo.
Robaste mi voz que te llama.
Vuelve al mundo en el que nace,
tu olvido y recuerdo en uno.
Olvidar y recordar no es fácil.
Tampoco lo fue borrar....
tu nombre, al eco del viento.
XXIV
He vuelto a llenar mis pulmones,
con tu adictivo aroma.
He viajado hacia ti a la velocidad de la luz,
oyendo tus pasos descalzos.
Tal vez tu sonrisa, delate tragedia,
o tal vez sean juegos no propios de esta edad.
Solo se, que los ratos sin ti, son eras glaciares
y mi frio busca antídoto en tus brazos.
Ojala exprimiera tu cuerpo y huyera.
Ojala fuera tan fácil desaparecer.
XXV
Llueven piedras en esta noche inacabable.
Los edificios, que con tanto mimo construimos,
caen ahora como mantequilla fundida y
todos aquellos personajes, amantes, amigos...
Que nos acompañaban, huyen despavoridos.
Sin rumbo en esta oscuridad que nunca se acaba.
Sin luz que nos guíe, sin camino a seguir.
Únicamente la certeza de que siempre será así....
Escombros y cadáveres a mi paso...
Busco tu cuerpo en vano. No estas.
No estarás nunca....Tal vez....
Nunca estuviste.
XXVI
Pintar caricias con los ojos,
nunca fue buena idea pero,
me mantuvo despierto las noches,
en que tu abandono gritaba.
Buscaré sinónimos de tu nombre,
escritos en mil idiomas,
recitados por diferentes bocas,
que en mis mejillas se aposenten.
Huyo a hurtadillas por este largo pasillo,
en mi espalda llevo escrito tu recuerdo.
Entre paréntesis (olvídame por favor).
XXVII
Alguien me dijo una vez.....
Cuidado con ella si no sabes su nombre.
Mordí el anzuelo y me creí tu esclavo,
entregándote piel, aliento, sudor y lágrimas.
...Alguien me dijo una vez......
Cuidado con el amor no correspondido.
Pero suicidé el razonamiento,
en el horizonte de tu cuerpo,
trenzando cadenas que a ti me atan.
Alguien me dijo una vez........
Pero no escuchaba quería poseerte,
tener hijos, casarme, envejecer....
Hubiera fecundado tu útero de nuevo,
con la condición de que me engendraras.
Y en esta habitación en la que me dejas vivir,
he desatado mi locura y espero tu llamada.
Vuelve a decirme.......
Cuidado con ella si no sabes su nombre.
XXVIII
Muerdo tu cuerpo desnudo,
manzana entre mis dientes,
ríos de savia deslizándose,
por mis labios entreabiertos.
Prometí no caer en tu juego,
ni saborear tu sexo descalzo,
pero esta lluvia me atrapó,
entre las sábanas de tu cárcel.
Aún no terminé, y ya echo de menos,
volver a caer en tu trampa.
Chicas, veranos, sonrisas y
tantos recuerdos bonitos.
Aún no terminé y ya estoy,
deseando empezar de nuevo.
XXIX
Nunca me regalaste un beso,
por eso te robé aquella caricia
y ahora pago el excesivo precio,
que marcaste en su etiqueta.
Yo solo quería bailar...toda la noche,
...Toda la vida...Contigo, hoy sin ti.
¿Porque tu nunca?
¿Porqué tu siempre?
XXX
Olvidé la hora de nuestra cita,
escrita en números romanos,
en el tic-tac de nuestro reloj de arena.
Se desvanece el tiempo de vivir juntos,
vuela hacia el cielo.....
Azul de noche, negro de día.
Caminaré con pies descalzos,
la penitencia de nuestro desamor.
Lo haré alejándome de tu orilla,
pero acercándome a tu horizonte.
Entre nuestro presente y el futuro,
te esperaré disfrazado de pasado.
XXXI
Tu hablar fluye sin posarse en los objetos.
Viaja en el ambiente pero apenas lo roza.
Tejido de seda envuelto en carne y piel,
que se apodera de mi, en infinitas noches.
Bebí de tu cuerpo y el veneno me posee,
hasta el extremo de pintar todos mis sentidos,
de un único color.
El tuyo. Ahora el nuestro.
XXXII
Perdí el rumbo de mi vida,
en los océanos de tu cuerpo.
Selva espesa que en ti me encierra,
entre ramas que me miran fijamente.
Consultaré el mapa de la desesperación,
escrito en la palma de mi mano,
la misma que hacia ti me empuja,
buscando la salida en mi perdición.
Falta el color en nuestro mundo,
desde que camino solo. ¡Ooooooh!
Devuélveme a la vida robada,
antes de que cuente diez...
El oxigeno se acaba....
Cinco, cuatro, tres....
No sientas lástima.
Dos, uno... Para siempre.
XXXIII
Tus gritos crecían en la noche
y me despertaban en la mañana
ó eran gemidos de placer...
Placer que buscaste en otro,
pero encontrabas en mis lamentos.
No me destroces una vez más,
o en esta ocasión no te esperaré,
en la cita de los tiempos pasados.
XXXIV
Para cuando rompimos,
la barrera del espacio,
el tiempo nos inundaba,
con su mar de distancia.
Abrazos cediendo,
entre dos cuerpos rotos,
que gritan al eco de su vacío
-Siempre juntos- .
XXXV
No malgastes palabras conmigo esta noche.
Hay días en que llenaría tu boca de sexo,
hasta ahogarte en mi propio deseo.
No grites soy yo. Quien ayer te acariciaba
...Quien hoy solo busca penetrar tu cuerpo,
...Lastimarte hasta el epicentro del placer.
Rasgar, romper, destrozar........
Agredir tu propiedad como si fuera mía.
¡Date la vuelta! Quiero ver tu espina dorsal,
retorcerse como bestia herida.
Llora como yo lo haré mañana.
No conseguirás compadecerme.
Soy un animal esta noche y solo veo,
el amarillo que nos fluye de dentro.
XXXVI
Busqué a quien me dijera,
es hermoso pero no suficiente.
Rechazando mis abrazos,
retirándome la mirada.
Y desde esa batalla perdida,
recomponer todos mis versos,
para vestirte con ellos,
los días de crudo invierno.
No encontraras aquel beso,
que perdido te buscaba.
No desearas olvidarlo,
mientras mi recuerdo te llama.
XXXVII
Bebí tantas noches,
en los ríos de tu piel.
Agoté la ansiada fuente,
intersección de tus piernas.
...Y viaje entre mares de sudor,
tan adentro, como el aullido,
grito infinito de tu garganta.
Pero no encontré la paz , que
solo me proporciona tu recuerdo.
XXXVIII
No te preocupes por la sangre....
La lluvia limpiará el suelo,
donde caí rendido a tus pies.
Clava tus tacones al pasar a mi lado,
quiero sentir tu deprecio en mis carnes
y escuchar el sonido de tu lejanía.
Danza mi mano el vals del adiós,
borracho de tu vacío, vomito
las vísceras de nuestra unión.
Vuelan hojas, presagio de entierro.
El viento trae el aroma que perdí.
Perfume de tu recuerdo brota,
en gotas por mis mejillas.
XXXIX
Entre el día y la noche,
hubo otros cuerpos,
pero todos eran el tuyo.
También hubo otras sábanas,
...Otras caricias, otras despedidas...
Y en todas sentí tu piel en mi tacto.
No te miento si te digo que te amé,
mientras entre susurros sentía voces
.........Desconocidas.
XL
De plomo eran los besos,
para envolver mi cuerpo.
Hoy arrojado al mar,
profundidad perdida.
Como perdidos fueron,
los sudorosos vientres.
Hubo una vez un tiempo,
de alientos entrelazados.
Dedos fundidos al rozar,
rocas de piel....
Mares de espuma....
¿Quien navegara tu pelo,
cuando yo falte a tu lado?
XLI
Viví por ti todos los azules,
el mar, el cielo y la angustia.
Azul de mar que rompieron las olas,
al chocar contra tu cuerpo.
...Azul de cielo que se muestra desnudo,
invocando a la nube de tu abrazo.
Y azul de angustia que me atrapo
tras tu huida hacia otro color.
(Tal vez el rojo que te escribía ayer)
XLII
Guardo agua en mis bolsillos,
por si vuelven los días de sol.
Aquellos que en tu sonrisa,
hicieron desierto mi vida.
Apenas guardo un puñado,
de miradas con nostalgia.
Las perdí en el camino,
de regreso hacia el presente.
Sobrio, gris, oscuro, lleno
de agujeros que esconden,
nuestra secreta aventura,
Tiempo de viento a favor,
vuelve a reconducir mi camino.
Ayer soñé con tu cara, creo.
Creo también con un beso.
XLIII
Nos atrapo el mar,
envueltos en su inmenso azul.
Suspendidos en sus brazos,
viajamos a su profundidad.
Allí, permanecimos mientras...
Nuestros exhaustos cuerpos,
recitaban partituras de amor.
Mil años antes soñaba con tu piel,
en la isla de los sueños imposibles.
XLIV
Tu boca paso a ser,
el último habitante,
en este planeta gris.
Abandonado y sin amparo
...Suplico tu presencia.
Y apenas un instante,
una mirada, un susurro,
me devuelve tu sonrisa,
envuelta en papel de regalo.
"Gracias por estar siempre"
Se lee en la nota que nunca escribiste.
I ¿Me llamarás?
Es difícil retornar al punto de partida.
La salida, el inicio…
Pero recuerdo…
Y lo hago con fotografías,
tatuadas en mi interior.
Esbozos de otros tiempos.
No se cuando apareciste.
Tal vez eras, yo desde siempre.
Desde los coacervados,
o desde antes.
Siempre para los amigos,
que nunca fuimos,
pero que siempre…
Siempre buscamos ser.
Y por el camino,
nos enredamos en las sabanas,
que eran de otra.
Y robamos su dicha,
a cambio de nuestra tristeza
y ahora las dos se mezclan,
en el vaso de nuestro fracaso.
Repito.
Nuestro.
II
Te visto con ropas rotas.
El tiempo pasa para los objetos.
Rotos nosotros también.
Aunque parece que fue ayer,
el primer baile.
Nuestro primer baile juntos.
Yo tenía los bolsillos vacios
y tú aún no te depilabas el bigote.
Eran los tiempos del fin del mundo.
Ahora es demasiado tarde.
Nos veo nítidamente,
pero tú no nos recuerdas,
porque todavía no habías nacido.
(Para mi claro).
Hubo más días. Anteriores y posteriores,
Pero aquel fue el primero.
Y por mi amnesia, mi único recuerdo.
Por lo demás una noche corriente.
Cervezas, risas y los brazos de otra.
III
Nos acompaño el tiempo,
El del tictac y el otro.
No llovió en diez años.
Y si lo hizo, no me mojé.
Y paseamos por el paraíso,
de asfalto hoy en ruinas.
Y nos acariciamos, como
si viviéramos cincuenta años atrás.
Que tal vez, creímos vivir.
Y tuvimos paciencia
Al besarnos y al olernos
Y al abrirnos,
nos unimos para siempre.
Pero siempre,
nos parecía demasiado y lo rompimos.
Y aquí estoy, aunque me gustaría decir,
Estamos.
Recogiendo trozos de siglo XX,
para luego, pegarlos en mi carpeta del colegio,
junto a las fotos, del “like a virgin” ó
cualquier otra niñería. ¿Me ves?
Yo a ti, por supuesto.
IV
Pero todo aquello es efímero.
Tú lo sabes. Yo me engaño.
Tal vez el principio no fuera ese
y estuviera en otro lugar.
En Bibao, en Paris, en una noche
cualquiera en la calle correría.
En una terraza, un sótano,
un camarote, una piscina,
en aquel cementerio…..
Tal vez no fueras tu
quien estaba allí ó quizás
No lo era ni yo mismo.
Me busco….No me encuentro.
Pero reconozco los lugares.
Veo una pequeña lámpara,
Con su luz color fuego,
como salida de una película de David Lynch.
Y tu estas a mi lado.
Veo una escalera y un negro cantando
“I just called to say I love you”. Y
Me veo a mí llorando mientras tú huyes.
Y pienso -Si se gira la volveré a ver-.
Pero me regalas tu espalda.
Y ahí se acaba la vida,
para los supersticiosos.
Yo no lo soy.
Afortunadamente.
V
La segunda cita,
es todas menos la primera.
Una vida.
Y a pesar de su duración,
se resumen en un recuerdo.
Mas que un recuerdo,
una sensación, un aroma que
me acompañará eternamente
Aunque debo reconocer,
que la intensidad, disminuye
con los años. Y pienso.
¿Os pasará lo mismo?
Tal vez hayáis perdido mi aroma.
Tal vez os repugne, ó quizás
lo echéis de menos con nostalgia.
Me rio de mi inocencia.
Yo sé que vosotras no gastáis,
vuestras madrugadas en soñar conmigo.
Tal vez yo tampoco debería ó
debiera.
VI
En realidad es mi fuerza.
Mejor es mi diferencia con vosotras.
Y eso me da la fuerza.
Aunque ahora no tenga en que gastarla.
Es por eso que vuelvo hacia atrás,
al comienzo. Y aquí estoy,
reviviendo nuestros días como
en una espiral infinita. Atado,
al pasado que vosotras anudasteis
con esmero en el interior,
de una bolsa de basura.
Pero sin rencor.
No creáis que os odio.
Eso sería injusto y para injusticias
me sobran las vuestras. Yo,
solo quiero lo imposible.
Volver, resucitar en otra época.
Pero sé. Es inviable.
No por la dificultad material
de lo irrecuperable, sino
porque en el camino, perdimos
las alas, del sueño "siempre juntos".
Tal vez me llaméis nostálgico
o ingenuo, pero algún día ocupareis,
mi lugar (tal vez ya muertas).
VII
No volveré a veros, jamás a todas juntas.
Debemos beber en separado
y vivir en la distancia,
que no agreda nuestro amor,
que no muera nuestra fuerza.
He dibujado siluetas,
de cada una de vosotras,
pero no temáis os guardo,
en cajones secretos para el resto.
Algún día os añoraré,
hoy no lo hago,
si cabe vuestro cuerpo, pero,
mi imaginación, os roba por las noches.
Y eso hoy en día me es suficiente ó casi.
No queréis seducirme
Ya no estoy en vuestros planes.
Sabré esperar.
