Idea general y textos:Paula Busso

Subsecretaría de Gestión Cultural

Departamento de EstudiosEtnográficos y Coloniales

El título de la muestra surge a partir de una reflexión sobre dos ideas: una, atribuida a Agustín Zapata Gollan: “por darle tiempo al tiempo, el tiempo se me paso” y la otra del historiador francés Marc Bloch “la historia es la ciencia de los hombres en tiempo”.

Ambas expresiones tienen mucho que ver con los objetivos de esta muestra, ya que, como se verá, Zapata Gollan, a pesar de esa fina ironía que lo caracterizaba, fue un hombre que supo “sacarle tiempo al tiempo”: fue abogado, historiador, artista plástico, político y también localizó y excavó las Ruinas de Santa Fe la Vieja mientras dirigía el Departamento de Estudios Etnográficos y Coloniales. Él le encontró un sitio, un espacio, a los objetos arqueológicos y etnográficos de variada procedencia que llegaban a este Departamento y ese sitio fue, en primer lugar, el Museo Etnográfico y Colonial de Santa Fe.

Como se plantea en los paneles, este Museo no fue (ni es) sólo un lugar de exhibición de objetos preciados, curiosos o estéticamente bellos, en sus más de setenta años de existencia ha atendido, de diversas maneras y bajo diversas concepciones, a las funciones que hoy se consideran primordiales de un museo: exhibición, conservación, investigación y educación.

Museo Etnográfico y Colonial .2012

para el tiemp oEl Museo Etnográfico y Colonial

de Santa Fe

un espacio

Los Museos de historia se ligaron a la construc-ción de un concepto de nación y concentraron objetos de los llamados pueblos “civilizados” y de sus héroes, objetos que pertenecían a la cul-tura oficialmente reconocida y a la historia ofi-cial. Los museos de antropología y etnografía, en cambio, eran los lugares para los “otros exóti-cos”, que desde la ideología dominante eran con-siderados “pueblos sin historia”. Esta mutilación cristalizó la separación de la historia de nuestros pueblos: su historia indígena y su historia blanca que se muestran en ámbitos diferentes sin mez-clarse.

En Argentina la creación de museos se remonta a la segunda mitad del siglo XIX, momento en el que estaban funcionando varios bajo la adminis-tración de los estados nacional y provincial. Sus colecciones fueron reunidas para ser estudiadas en los gabinetes científicos y exhibidas con el objetivo de educar al público en la historia, el arte y la ciencia. Estas instituciones, junto con otros centros científicos, universitarios y educati-vos marcaron la creación de una identidad y una cultura nacional argentinas.

Museo Etnográfico “Juan Ambrosetti” de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA. En sus inicios funcionó como un gabinete de estudio en los sótanos del edificio de la Facultad de Filosofía y Letras en el 430 de la calle Viamonte.

Los pueblos “civilizados”y los “otros”

Museo Histórico Provincial de Santa Fe en sus orígenes.

Tapa del Boletín del Departamento de Estudios Etnográficos y Coloniales. 1945.

Vasija prehispánica. Foto de archivo DEEC.

Agustín Zapata Gollan. Director del Departamento de Estudios Etnográficos y Coloniales.

finalidades del Departamento están las de reali-zar investigaciones, reunir y organizar el mate-rial necesario para llevarlas a cabo y publicarlas.

La ley enfatiza entre las finalidades descriptas la de investigación, que incluye las temáticas histó-rico/coloniales, y la relación con otros ámbitos científicos.

El 23 de Julio de 1940, durante el gobierno de Manuel María de Iriondo, la Legislatura de la Provincia sanciona la ley por la cual se crea el Departamento de Estudios Etnográficos y Coloniales, dependiente del Ministerio de Instrucción Pública y Fomento.

En el artículo primero de esta Ley –registrada bajo el número 2902- se establece que entre las

Los orígenes y el énfasis en la investigación

Cuando en 1949 Zapata Gollan localiza y excava el sitio de Santa Fe la Vieja y se recuperan mate-riales arqueológicos de los grupos sociocultura-les que convivieron en la antigua ciudad, el Gobierno de la Provincia decreta que el cuidado y la conservación del sitio debe estar a cargo del Departamento de Estudios Etnográficos y Coloniales; por ello se traslada el material de las excavaciones de Santa Fe la Vieja al Museo Etnográfico de Santa Fe y se inaugura en 1952 el edificio que actualmente ocupa.

El 8 de marzo de 1941 el Gobernador de la Provincia mediante Decreto N° 38 crea el Museo Etnográfico, dependiente del Departamento de Estudios Etnográficos y Coloniales y designa director del Museo Etnográfico, al Director del Departamento de Estudios Etnográficos y Coloniales, es decir a Agustín Zapata Gollan.

El Museo Etnográfico surge, tal como se explica en el decreto de creación, “para que el Departamento de Estudios Etnográficos y Coloniales realice eficazmente y en toda su amplitud, los fines que inspiraron su creación”

El departamento de estudios etnográficos y coloniales y su museo

Frutos del Ecuador, en Sebastián López, S; de Mesa Figueroa, J. y Gisbert de Mesa: Summa Artis, Historia General del Arte, T. XXVIII, Ed. Espasa Calpe, 1985.

Foto del Museo Etnográfico visto desde 25 de mayo y Gral. López. 1957.

Fotos del lugar del Parque del Sur donde se levantó el edificio del DEEC. Circa 1940.

Esta situación, que lo particulariza y lo diferencia de otros museos etnográficos, se evidencia cuan-do en 1950 el Gobernador de la Provincia le impo-ne el nombre de “Juan de Garay”.

Un año antes Agustín Zapata Gollan había locali-zado y comenzado a excavar las ruinas de Santa Fe la Vieja y este hecho puso a su disposición material arqueológico del periodo colonial tem-prano para exponer en el museo a su cargo, con lo cual se profundiza la tendencia hacia historia colonial.

Museo Etnográfico de la ciudad de Santa Fe se crea en 1941 y fue inaugurado el 1ro de mayo de 1943, dependiente del Departamento de Estudios Etnográficos y Coloniales, con fines de investiga-ción como otros museos de este tipo, pero no limitado a las temáticas etnográficas, arqueológi-cas o folklóricas sino que también incluyó la his-toria colonial entre sus intereses.

Lo particular del caso santafesino

Sala de Arqueología del Museo Etnográfico. Pueden verse mapas de expediciones españolas en actual territorio santafesino y vitrinas con materiales de Santa Fe la Vieja.

Sala de Arqueología del Museo Etnográfico.

de los motivos decorativos, uno de los aspectos más interesante de nuestro museo; y un buen número de piezas, entre las que se encuentran algunas “campanas” (…).

El Departamento de Estudios Etnográficos y Coloniales se propone, por medio de esta publi-cación hacer conocer periódicamente el resulta-do de las investigaciones y los trabajos que reali-zan los estudiosos que se preocupan especial-mente por los problemas relacionados con nues-tra etnografía y con nuestra época colonial”El Museo funcionó en diferentes lugares antes de la construcción de su actual edificio, entre ellos, la Casona de los Diez de Andino (junto al Museo Histórico Provincial) y en un local ubica-do en calle 25 de Mayo 2120.

En la introducción el Boletín del Departamento de Estudios Etnográficos y Coloniales de Diciembre de 1945, cuyo Director era Agustín Zapata Gollan, se puede apreciar cómo estaba organizado el museo y también la preocupación por la difusión de los resultados de las investiga-ciones: “A pesar de la penuria de recursos con que se desenvuelve el Departamento de Estudios Etnográficos y Coloniales se ha logrado reunir una interesante colección arqueológica que se exhibe en el Museo Etnográfico dependiente de este Departamento y que fue inaugurado el 1ro de mayo del año 1943.

El material coleccionado se ha reunido, en el reducido ambiente de que se dispone, distribu-yéndolo en las siguientes secciones: material líti-co; principales motivos decorativos de la alfare-ría local; diferentes tipos de asas; representacio-nes plásticas realizadas en barro cocido, que constituyeren sin duda alguna, con la exposición

El museo etnográfico. Los primeros tiempos.

Vasija con asas. Foto archivo DEEC.

Piezas exhibidas en el viejo edificio del Museo de 25 de Mayo 2120.

Eduardo Alcántara, colaborador de Zapata Gollan.

El museo etnográfico. El nuevo edificio.

Extraído del Guamán Poma de Ayala, Felipe, Nueva crónica y buen gobierno, 1615. Segunda Edición crítica de Jhon Murra, Rolena Adorno y Jorge Urioste (Trad. del quechua): Siglo XXI Editores, Mèxico, 1980.

en el litoral santafesino; morteros de piedra y de madera, boleadoras, arcos y flechas “petacas” de cuero, botas de potro; diferentes tipos de espuelas y armas, etc.

- Una Sala de Paleontología con restos fósiles de megafauna reunidas en las exploraciones rea-lizadas por Zapata Gollan y unas figuras en yeso en pequeña escala de las principales especies fósiles que se conservan en esta sala.

El proyecto del nuevo edificio fue realizado por el arq. Carlos E. Galli ; en 1950 comienzan ofi-cialmente las obras y el 25 de mayo de 1952 se inaugura . Además de las salas de exhibición cuenta con áreas para la conservación, la inves-tigación y una sala de conferencias; también espacios para la administración y la gestión.

Agustin Zapata Gollan organiza el Museo Etnográfico en su edificio actual , después haber comenzado a excavar Santa Fe la Vieja, y lo hace fundamentalmente sobre la base de mate-riales procedentes de este sitio, de colecciones provenientes de distintos sitios arqueológicos indígenas de la provincia (recuperados por él o donados por particulares) y de piezas etnográfi-cas indígenas y criollas.

Instalado, desde 1952, en 25 de Mayo 1470, el Museo Etnográfico se ordenaba por secciones:

- Una Sección Arqueología -en la sala princi-pal- con siete grandes mapas murales con la dis-tribución de las tribus indígenas de Santa Fe y las expediciones realizadas en la época de la con-quista y también vitrinas con material arqueoló-gico prehispano y colonial.

- Una Sala de Etnografía con elementos de pesca y asientos de madera usados actualmente Apertura de la licitación

para el edificio del Museo Etnográfico y Colonial. 14 de octubre de 1950. En el centro Agustín Zapata Gollan.

Dibujo del edificio proyectado para Museo Etnográfico y Colonial. 1950.

Museo Etnográfico. 1954.

Sala de Etnografía hacia 1960.

Sin embargo, durante mucho tiempo los museos, si bien gozaban de prestigio frente a la sociedad, en la práctica eran solamente “depósitos de obje-tos”; la puesta museográfica resultaba incom-prensible a la mayoría de los visitantes. Hoy, en cambio, las exposiciones de los museos tienen, en su mayoría, un guión conceptual que busca hacerla comprensible al público visitante por medio de distintos tipos de recursos.

Los museos y las exhibiciones desde la mirada de hoyEl concepto de lo que es un museo, de lo que se exhibe y para qué y quiénes ha variado mucho en los últimos tiempos. Según la definición del ICOM (International Council Of Museums) “Un museo es una institución permanente, sin fines de lucro, al servicio de la sociedad y abierta al público, que adquiere, conserva, estudia, expone y difunde el patrimonio material e inmaterial de la humanidad con fines de estudio, educación y recreo.” (2007).

De este concepto se desprende que la conserva-ción, la investigación y la educación son funcio-nes inherentes y vitales para estas instituciones.

Museos para todos los públicos. Sala Mayor del Museo Etnográfico.2010/ 2011/2012.

Investigar y conservar: una pareja despareja.

bieron al ámbito santafesino sino que se mantu-vo una estrecha relación con instituciones cientí-ficas tanto provinciales como nacionales y extranjeras. En 1981 se constituye el Centro de Estudios Hispanoamericanos, destinado a reali-zar y propiciar estudios e investigaciones en todas aquellas disciplinas que se relacionen directamente con el conocimiento del pasado americano y español. En 1983 este Centro edita-rá el primer ejemplar de la Revista América, órgano de difusión sus investigaciones.

El origen y el desarrollo del Departamento de Estudios Etnográficos y Coloniales hasta media-dos de la década del 80 estuvo ligado a Agustín Zapata Gollan y, a través de su persona, el Museo no sólo llevó adelante investigaciones de variado tipo que fueron reconocidas por distintas instituciones y academias, sino que también contó con un Boletín de difusión propio.

La difusión de estas investigaciones, fundamen-talmente las de Zapata Gollan, no se circunscri-

Primera Reunión del Centro de EstudiosHispanoamericanos.

Acto académico en el Museo Etnográfico. 1956 Zapata Gollan junto a Ricardo Levene y Msr Fassolino(izquierda)(derecha)

Acto académico en el Museo Etnográfico. 1956 Zapata Gollan junto a Ricardo Levene y Msr Fassolino(derecha)

Investigar y conservar: una pareja despareja. Mientras que la función investigativa estuvo en permanente desarrollo –bajo determinadas con-cepciones históricas y arqueológicas-, la función de conservación no fue impulsada ya que no hubo en el museo un especialista en el tema. En el reglamento interno del Departamento, de 1958, hace mención a las tareas de conservación que serán responsabilidad del encargado de las salas de exposición y/o del encargado del taller de restauración.No se menciona a ningún especialista en conser-vación de los materiales que forman parte del patrimonio del Museo. Este hecho está, segura-mente vinculado con la queja constante de Zapata Gollan sobre la “penuria de los recursos”.

Vitrinas del Museo Etnográfico. 1962. (arriba y centro)

Fotografías de objetos. Archivo DEEC (abajo)

Vasija prehispánica

La función educativa de los museos

De las notas que el mismo Zapata Gollan dirige a distintos funcionarios del Ministerio de Educación se puede inferir su preocupación por la labor educativa del museo. En una, por ejem-plo, solicita se ponga en conocimiento del perso-nal docente de la provincia los horarios del Museo y agrega que “Para que las vistas de los alumnos de las escuelas resulte eficaz y provechosa me permito sugerir la conveniencia de que previamen-te los maestros conozcan y observen detenidamente las colecciones que se guardan en el Museo, donde pueden requerir las explicaciones pertinentes, a fin de poder después orientar eficazmente a sus alumnos”; en otra, acepta dictar un cursillo de orientación para los maestros que visiten el Museo Etnográfico.

Los materiales vinculados a los trabajos de investigación que se realizaban encontraban su lugar de de exhibición en el Museo Etnográfico, pero también hubo una preocupación por hacer comprensible estos objetos al público visitante por medio de los recursos disponibles en la época – personal de guías y cartelas explicativas y una (in)formación adecuada de los maestros-.

“Las piezas arqueológicas por sí mismas no explican nada” Agustín Zapata Gollán

Afirma Zapata Gollán en una nota de 1955, diri-gida al Director General de Cultura … “Dadas las peculiares características del material exhibido se hace indispensable una información oral que oriente al visitante a través de los documentos y piezas arqueológicas, que por sí mismas no explican nada. Los carteles profusamente distribuidos en las distintas salas no pueden ni remotamente constituir una solu-ción, por cuanto obligadamente deben ser escuetos y breves (…).

Como comprenderá e Señor Director, el problema reclama una urgente solución por cuanto la deficiencia consignada incide perjudicialmente en la difusión de los conocimientos de una importante rama del saber”.

Por estos motivos Zapata Gollan solicita el nom-bramiento de dos empleadas que tendrán a su cargo la labor didáctica y el cuidado de los obje-tos frente a eventuales daños. En la misma nota se consigna el extenso horario de apertura al público del Museo Etnográfico, tanto por la maña-na como por la tarde y también fines de semana.

Zapata Gollan con alumnos de la Escuela Normal “Gral. San Martin” en Santa Fe la Vieja.

Una idea de avanzada

museo no siempre está en relación con la canti-dad de piezas genuinas que posea. El cumpli-miento de la función didáctica y cultural depende sobre todo de la actividad que despliegue y de los elementos con que exhiba al público una sín-tesis clara y ordenada de los hechos que le con-ciernen”.

Hacia 1969 Zapata Gollan da a conocer una idea muy novedosa para el momento “la creación, en el sitio de las ruinas, de un ‘Museo de la Conquista y Población del Río de la Plata’, y de una vivienda de la época con su ajuar”. Esta es una antigua aspiración suya que constituye, según él mismo lo expresa “un medio de infor-mación directo, de notable valor didáctico pues el público puede ver en él por si mismo lo que de otra manera tendría que serle explicado o apren-derlo por lecturas…”. El museo no expondría los objetos hallados en el sitio sino que sería un “mu-seo didáctico” con maquetas, copias de docu-mentos y reproducciones de objetos y cuadros.

Así se explica esta decisión en proyecto de crea-ción del Museo de Sitio: …(debe) “tenerse en cuenta que la importancia y justificación de un

Construcción del Museo de sitio en Santa Fe la Vieja.

Las seis secciones que compondrían el museo de la Conquista y población del Río de la Plata serían: 1- Época de los Reyes Católicos2- Las exploraciones en el Río de la Plata 3- Época de Carlos V4- Época de Felipe II5- La vida en la primitiva Santa Fe6- Los viajes del descubrimiento de los españoles

Además complemento del Museo de la Conquista y Población del Río de la Plata , se construiría una vivienda que en su arqui-tectura y mobiliario reproduciría fielmente las de la época de la primitiva Santa Fe.

Foto de la casa replica.

Interior del Museo de la Conquista y Población del Río de la Plata.

Vieja sino también con los innumerables viajes que realizó por la costa del Paraná para estudiar cuestiones ligadas a los pueblos aborígenes y a las tradiciones y actividades de los hombres y mujeres de campo.

Agustín Zapata GollanSi bien el caso del Museo Etnográfico de Santa Fe no presenta las mismas características de los llamados “museos de padre único”, concepto que se refiere a los museos pequeños e íntimos que tienen su origen en una sola persona, la impronta de Zapata Gollan marco todas las acciones que se realizaban en el Departamento de Estudios Etnográficos y Coloniales.

Zapata Gollan no fue un investigador de “escrito-rio”, si bien conoció en profundidad documentos y archivos , tuvo, además, una importante activi-dad “de campo”, no sólo durante todos los años en que dirigió las excavaciones en Santa Fe la

Agustín Zapata Gollan (1895-1986) se destacó en las diversas activi-dades que desarrolló - historiador, periodista, artista plástico, escri-tor, profesor y arqueólogo-. Se graduó en Ciencias Jurídicas y Sociales y tras una corta carrera en la administración judicial, ejerció el periodismo, a la par que comenzaba a actuar en la promoción de la cultura santafesina. Desde 1940 hasta su muerte, en 1986, dirigió el Departamento de Estudios Etnográficos y Coloniales, lo que inclu-ye al Museo Etnográfico de Santa Fe y al sitio de Santa Fe la Vieja en Cayastá

Agustín Zapata Gollan en su estudio del Museo Etnográfico(arriba)

Zapata Gollan y Manuel Alcántara(izquierda)

Agustin Zapata Gollan.(derecha)

Casamiento de Agustin Zapata Gollan y Dora Gaydou Monasterio. En la foto los novios con María de Monasterio de Gaydou, Enrique Gaydou Morales, Bethsabeé Gollan de Zapata y Nicomedes Zapata.

Zapata Gollan en la intimidad: la familia y los amigos

cos. Algunos amigos santafesinos lo acompaña-ron en las instituciones que él creo como la Asociación Amigos de Santa Fe la Vieja, el Centro de Estudios Hispanoamericanos o la Asociación Conmemorativa de la Primera Yerra. Pero también mantuvo amistad o relaciones aca-démicas con las más altas personalidades del ámbito nacional ligadas a las Ciencias, en espe-cial a las Ciencias Sociales, y también con extranjeros que supieron reconocer su trabajo.

El hombre público, el historiador, la persona “sa-bia” y de consulta obligada en Cayastá, estaba casado con Dora Gaydou Monasterio, quien casi nunca participaba de las actividades académicas de su marido. Dora y Agustín se casan el 10 de octubre de 1923 y en 1924 nace su hijo, Agustin Enrique, que fallece trágicamente en 1936.

Los amigos y también los adversarios y críticos de Zapata Gollan eran personas ligadas a sus intereses profesionales y a los ámbitos académi-

“Los amigos de Santa Fe la Vieja”.

Dora Gaydou y Agustín Enrique Zapata

una lógica –la de la exhibición- que no es inocen-te porque se los usa para contar algo con ellos. El Museo Etnográfico de hoy no escapa a la impronta que le diera Zapata Gollan y detrás de sus vitrinas se puede palpar el cotidiano hacer de hombres y mujeres conscientes de la necesi-dad de extender los límites de este “espacio para el tiempo”; y para ello, nada mejor que relacio-nar las actividades de investigación con las de educación en una puesta museográfica sólida pero a la vez comprensible.

Luis Maria Calvo, actual Director del Depto. de Estudios Etnográficos junto a Marta Dujvone del Museo Etnográfico Juan Ambrosetti en Santa Fe la Vieja.(izquierda)

Museo e investigación(derecha)

Museo y educación

El Museoetnográfico HoyLos museos en el siglo XXI deben aceptar el desa-fío de organizar sus exposiciones y muestras de manera que el objeto material no pierda protago-nismo frente a otros dispositivos tecnológicos. Y hacer ésto sin perder de vista a los visitantes, es decir, el heterogéneo público que los visita, a quienes las exhibiciones deberían “decirles cosas”: poner en juego sus ideas previas sobre los temas abordados, enriquecerlas, interpelar a sus emociones, en definitiva provocar su aten-ción.

Los objetos expuestos en un museo no son neu-trales, están allí porque alguien los incluyó en