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Una Joya del Humor Negro Sensibleros, cursis y adictos a la corrección política, favor de abstenerse. Sólo para iniciados.

Una Joya Del Humor Negro

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¡Cuidado con este chiste de mal gusto!

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Una Joya del Humor Negro

Sensibleros, cursis y adictos a la corrección política, favor de

abstenerse. Sólo para iniciados.

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Pues resulta que don Gilipollas se muere y llega alas puertas del cielo

• Y San Pedro le pregunta a Dios: “Señor, ahí está Don Gilipollas, ¿Lo dejamos pasar?”

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Pero Dios lo duda

• “MMHHH, no se, Pedro, recuerda que era comunistoide y, además, en el fondo era un gandalla oportunista, manipulador, ególatra y mentiroso”.

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“Pero Señor…”, intercedió Pedro,

• “Mira que Don Gilipollas sufrió mucho en la tierra: no se le desarrollaron los brazos, fue perseguido, estuvo en la cárcel, su vida siempre fue un intenso bregar. ¡Es aquí donde tienes que practicar tu infinita misericordia!”

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“Ya sabes que no me gusta que me digas lo que tengo que hacer”. Bramo

el Señor

• “Pero mira, vamos a hacer una cosa: lo voy a pensar. Por mientras, que Don Gilipollas vaya por un tiempo al limbo”. Y al limbo fue a parar don Gilipollas.

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Y pasados tres días…

• Se asoma Dios al limbo y le dice a don Gilipollas: “la verdad es que convenciste” ¡Qué temple tienes! ¡Qué gallardo eres! Mira que has despertado mi admiración y hasta agradecimiento

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Y es que a pesar de estar en tan difícil trance…

• …de padecer la Nada por tres días, te la has pasado bailando y no sólo eso, sino que a pesar de no tener brazos y haber padecido en la vida muchas adversidad, ahora bailas, bailas sin parar y…

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¿Sabes una cosa?• No hay nada que más me

complazca más que un baile alegre como el tuyo. Tu danza, para mi, es una inconmensurable muestra de amor y de agradecimiento. Es un homenaje que haces a la vida y a mi creación toda, y lo haces pese a las desventuras que enfrentas. Con ello demuestras un espíritu noble y generoso que ante la adversidad, se alegra y baila. Estoy conmovido, Don Gilipollas, y por eso, pese a haber sido rojo, soberbio y mentiroso, te perdono. ¡Entra al cielo!

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Y Gilipollas le dice:

• “¿Bailar?, ¿Cuál bailar, tarugo? Es que llevo tres días en este pinche lugar solitario con una comezón del carajo en el culo, ¡Y no hallo como rascarme!”