Una mirada a la educación en el nuevo contexto.

La función del maestro no es enseñar, sino dejar que el estudiante aprenda (Heidegger)

Al termino del siglo XX Y comienzos del siglo XXI, la educación ha presentado grandes y

significativos cambios, que nos llevan a reevaluar el viejo esquema de creer firmemente

que el proceso pedagógico, estaba centrado en la enseñanza y en la transmisión de

contenidos y a tener una institución educativa como central de distribución de información

y al maestro como vendedor ambulante de esa información ansioso de vender el producto

(contenidos), y al alumno como cliente consumidor de datos y contenidos, lo que hacia

que el proceso de enseñanza fuera una perfecta relación comercial de distribución y

consumo y legitimando de esta manera la ausencia de interacción humana para el

aprendizaje, para la construcción personal del conocimiento y del proyecto de vida.

La llamada pedagogía activa, quiso dar participación al estudiante para el desarrollo de

habilidades y destrezas con miras al hacer, se olvido del ser, del sentir, del pensar del

interactuar y del trascender, se ofreció una educación profesionista solo orientada al

trabajo y a factores económicos funcionalistas.

Hoy el panorama es totalmente diferente el centro del universo pedagógico ya no es la

enseñanza, tampoco el contenido temático del programa. El centro del universo

pedagógico es el desarrollo humano y el aprendizaje del estudiante como sujeto activo y

protagónico del proceso, dando paso al valor que tiene la persona con autonomía y

calidad de vida, en interacción con los demás para la construcción de propio

conocimiento.

El nuevo contexto educativo nos plantea cambios sustanciales, pero los más llamados a

estos cambios somos nosotros los directivos docentes y los maestros, de lo contrario todo

quedara en intenciones y en letra muerta, queda claro que la función del maestro es la de

acompañar el aprendizaje, no situarse en el campo de las apariencias y encerrarnos en la

gran mentira; la de creer que entre mas contenido se transmita, entre mas largos los

discursos en el salón de clase, entre mas se controle la asistencia, entre mas pruebas

aplique se tendrá mas aprendizaje y mas calidad.

Ibsen el gran dramaturgo, en su obra el pato salvaje afirmaba. Si le quitaras al hombre la

mentira que esta en la raíz de su vida, le quitaras la dicha. Entonces debemos reafirmar

una vez mas que el docente es la mediación del aprendizaje entre muchos otros, por eso

maestro no es el que dicta clases sino el que se hace entender, maestro no es que sabe

mucho, sino el que comparte humildemente sus conocimientos con los demás, maestro es

el que sabe escuchar y cuando debe hablar, maestro es el que sabiamente orienta al

despistado y sabe dar un consejo sin recibir nada a cambio. Quiero finalmente presentar

un cordial saludo a los maestros en su día clásico especialmente a quienes hacen parte

de esta bella institución del preuniversitario y del Instituto colombiano de capacitación

técnica de bello. Un abrazo

JORGE IVÁN PULGARIN ARANGO- Rector.