2
Una noche de amor Por Daniel Guerrero Claudia llevaba 16 años esperando por ese momento. Su mamá le dijo que eso solo se hacía hasta el matrimonio pero para ella eso estaba pasado de moda. Su novio tenía 29 años, se la aguanto los primeros meses a punta de besitos, los siguientes con cogiditas de culo, pero para celebrar el año de noviazgo quería todo un banquete. A ella no le molestaba la idea. Sus mejores amigas, Camila y Diana, tiraban desde los 13 y le decían que era una monja. Cansada del concubinato decidió darle gusto a su veterano, lo que ella no sabía era que los amigos lo molestaban por llevar tres décadas de virginidad. Se llamaba Carlos, era ingeniero de sistemas y parecía un adolescente porque nunca superó la etapa del acné juvenil. El 5 de agosto llegó, 12 meses de amor tenían que celebrarse con una buena culiada, o eso le decía Camila a Claudia. –Eso es fácil, abres las piernas y dejas que el haga el resto, duele un poquito pero es un dolorsito delicioso. Diana decía algo parecido, -Para relajarte chúpaselo un rato, te pone loca y lo pones loco a él. Y si que lo puso loco, cuando estaban en el motel, ella se lo sugirió para entrar en confianza. Él por supuesto estuvo de acuerdo. Cuando lo tenía en sus manos y se preparaba para pasarle la lengua por primera vez

Una noche de amor

Embed Size (px)

DESCRIPTION

El 5 de agosto llegó, 12 meses de amor tenían que celebrarse con una buena culiada, o eso le Carlos, arrecho como un putas, le dijo que no jodiera más, que lo chupara o se lo dejara meter Por supuesto que no, Carlos la tomó de las manos le abrió las piernas y en 15 minutos terminó poquito pero es un dolorsito delicioso. Diana decía algo parecido, -Para relajarte chúpaselo un noche de experiencia. metiera esa joda en la boca. celebrar el año de noviazgo quería todo un banquete.

Citation preview

Page 1: Una noche de amor

Una noche de amorPor Daniel Guerrero

Claudia llevaba 16 años esperando por ese momento. Su mamá le dijo que eso solo se hacía

hasta el matrimonio pero para ella eso estaba pasado de moda. Su novio tenía 29 años, se la

aguanto los primeros meses a punta de besitos, los siguientes con cogiditas de culo, pero para

celebrar el año de noviazgo quería todo un banquete.

A ella no le molestaba la idea. Sus mejores amigas, Camila y Diana, tiraban desde los 13 y le

decían que era una monja. Cansada del concubinato decidió darle gusto a su veterano, lo que ella

no sabía era que los amigos lo molestaban por llevar tres décadas de virginidad. Se llamaba

Carlos, era ingeniero de sistemas y parecía un adolescente porque nunca superó la etapa del

acné juvenil.

El 5 de agosto llegó, 12 meses de amor tenían que celebrarse con una buena culiada, o eso le

decía Camila a Claudia. –Eso es fácil, abres las piernas y dejas que el haga el resto, duele un

poquito pero es un dolorsito delicioso. Diana decía algo parecido, -Para relajarte chúpaselo un

rato, te pone loca y lo pones loco a él.

Y si que lo puso loco, cuando estaban en el motel, ella se lo sugirió para entrar en confianza. Él

por supuesto estuvo de acuerdo. Cuando lo tenía en sus manos y se preparaba para pasarle la

lengua por primera vez se echó para atrás,, esa vaina era asquerosa, no había riesgo de que se

metiera esa joda en la boca.

Carlos, arrecho como un putas, le dijo que no jodiera más, que lo chupara o se lo dejara meter

rápido. Es entendible, 30 años esperando lo ponen a uno ansioso. Claudia soltó el pene, le dio un

beso en la boca y dijo -dejémolo para otro día, hoy no soy capaz.

Por supuesto que no, Carlos la tomó de las manos le abrió las piernas y en 15 minutos terminó

con 30 años de virginidad. Se vistió, le dio un beso en la boca y la dejó ahí con sus 16 años y una

noche de experiencia.