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Una nueva coyuntura, una oportunidad. La coyuntura política actual es fuente para la creatividad. La apertura a nuevas ideas y el debate político son muy propios del momento que se nos ha abierto a partir de los acuerdos de Cartagena. Más que para gritar consignas, este tiempo es propio para generar pensamiento, abrirnos a propuestas que clarifiquen los caminos, y para actitudes de escucha y de construcción. Las preguntas saltan a la vista, aunque no necesariamente tengamos las respuestas. Por ejemplo, ¿Qué será del FNRP? ¿En qué se convertirá? ¿Seguirá siendo un movimiento social con incidencia en la política hondureña, o será un partido político organizado como frente amplio político electoral? ¿Qué piensan sus dirigentes? ¿Qué dicen las bases? ¿Cuál es el sentimiento de la gente indignada, pero que no está inscrita en el FNRP? ¿Cuál es el proyecto que subyace al FNRP? Para algunos analistas hay tres rasgos fundamentales en ese proyecto: primero tiene que ver con los contenidos: tierra, salud, educación, empleo, infraestructura y políticas fiscales. Un segundo elemento de ese proyecto tiene que ver con el instrumento político que le permita al Frente participar en la vida política, que no tiene que ver necesariamente con un partido político. Y un tercer elemento tiene que ver con el sujeto político conductor y articulador de todo ese proyecto transformador. Los tres elementos son importantes, pero sin duda lo estratégico es lo del sujeto político conductor. Cuánto más participativo y representativo sea ese sujeto más posibilidad tendrá de mantener el entusiasmo y la esperanza en la ciudadanía, y más marcará la diferencia con las propuestas políticas del bipartidismo. El asunto está en cómo lograr la construcción de un sujeto político y social que se defina por la inclusión. Y para eso falta muchísimo camino por recorrer. Estamos ante una coyuntura de oportunidades justamente porque el tiempo apremia y la conflictividad e inestabilidad social actuales han estrechado los márgenes para una salida digna y duradera para nuestro país. Las oportunidades se pueden perder si nos enfrascamos en asuntos político partidarios, y si volcamos toda la creatividad hacia la conflictiva y confrontativa coyuntura político electoral. Y si perdemos la oportunidad para construir un proceso de construcción nacional en este período, los márgenes nos podrán atenazar en un proceso irreversible de ingobernabilidad. Nuestra Palabra | 09 JUNIO 2011

Una nueva coyuntura, una oportunidad - 9 de junio de 2011

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Editorial radioprogreso,ERIC-SJ

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Una nueva coyuntura, una oportunidad.

La coyuntura política actual es fuente para la creatividad. La apertura a

nuevas ideas y el debate político son muy propios del momento que se nos ha

abierto a partir de los acuerdos de Cartagena. Más que para gritar consignas,

este tiempo es propio para generar pensamiento, abrirnos a propuestas que

clarifiquen los caminos, y para actitudes de escucha y de construcción.

Las preguntas saltan a la vista, aunque no necesariamente tengamos las

respuestas. Por ejemplo, ¿Qué será del FNRP? ¿En qué se convertirá?

¿Seguirá siendo un movimiento social con incidencia en la política

hondureña, o será un partido político organizado como frente amplio político

electoral? ¿Qué piensan sus dirigentes? ¿Qué dicen las bases? ¿Cuál es el

sentimiento de la gente indignada, pero que no está inscrita en el FNRP?

¿Cuál es el proyecto que subyace al FNRP? Para algunos analistas hay tres

rasgos fundamentales en ese proyecto: primero tiene que ver con los

contenidos: tierra, salud, educación, empleo, infraestructura y políticas

fiscales. Un segundo elemento de ese proyecto tiene que ver con el

instrumento político que le permita al Frente participar en la vida política,

que no tiene que ver necesariamente con un partido político. Y un tercer

elemento tiene que ver con el sujeto político conductor y articulador de todo

ese proyecto transformador.

Los tres elementos son importantes, pero sin duda lo estratégico es lo del

sujeto político conductor. Cuánto más participativo y representativo sea ese

sujeto más posibilidad tendrá de mantener el entusiasmo y la esperanza en la

ciudadanía, y más marcará la diferencia con las propuestas políticas del

bipartidismo. El asunto está en cómo lograr la construcción de un sujeto

político y social que se defina por la inclusión. Y para eso falta muchísimo

camino por recorrer.

Estamos ante una coyuntura de oportunidades justamente porque el tiempo

apremia y la conflictividad e inestabilidad social actuales han estrechado los

márgenes para una salida digna y duradera para nuestro país. Las

oportunidades se pueden perder si nos enfrascamos en asuntos político

partidarios, y si volcamos toda la creatividad hacia la conflictiva y

confrontativa coyuntura político electoral. Y si perdemos la oportunidad para

construir un proceso de construcción nacional en este período, los márgenes

nos podrán atenazar en un proceso irreversible de ingobernabilidad.

Nuestra Palabra | 09 JUNIO 2011