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Marzo 2015, InvestigacionyCiencia.es 15 dades. La existencia de una plataforma internacional (www.fagaceae.com) diri- gida al aislamiento y caracterización de miles de genes de las especies compren- didas en la familia Fagáceas (entre ellas, las del género Quercus) quizá permita identificar aquellos que puedan estar más directamente relacionados con ta- les afecciones. Mientras tanto, nuestro equipo ha de- inido un procedimiento con el que, por vez primera, se ha conseguido la transfor- mación genética del roble común. En una primera fase se han cultivado embriones somáticos junto con cepas de la bacteria Agrobacterium tumefaciens portadoras de genes marcadores que permiten una selección visual de los embriones trans- formados. En un segundo nivel de expe- rimentación, se ha logrado incorporar en los embriones un gen aislado de castaño (CsTL1). Este gen tiene la particularidad de codiicar una proteína de tipo tauma- tina que, de forma genérica, aumenta la tolerancia de los árboles al ataque por hongos. Sin embargo, de momento no se ha concluido la etapa de evaluación de la resistencia en las plantas transformadas. Cabe mencionar aquí que sería inte- resante identiicar genes del roble impli- cados en la resistencia a los ataques fún- gicos al objeto de poder sobreexpresarlos en el propio árbol. Las plantas cisgénicas (las transformadas con genes propios) resultantes tienen la ventaja de que no incorporan genes de otras especies, a dife- rencia de las plantas transgénicas, menos aceptadas socialmente. Tanto las líneas embriogénicas de roble derivadas de árboles adultos selec- cionados como las líneas obtenidas me- diante trasformación genética se conser- van en nuestro laboratorio almacenadas en nitrógeno líquido (crioconservación), por lo que se dispone de un banco de germoplasma de indudable valor. Los ejemplares aislados de rodales selectos, cuya conservación se halla amenazada a causa de catástrofes naturales, incendios u otros sucesos, tienen sus copias en el laboratorio, en forma de líneas embrio- génicas, de donde pueden reponerse en cualquier momento. Aumentar las entra- das de material de roble en el banco de germoplasma constituye un objetivo que se ha establecido para los próximos años. —Ana M. Vieitez y Elena Corredoira Instituto de Investigaciones Agrobiológicas de Galicia, CSIC Santiago de Compostela E n marzo del año pasado, una noti- cia alborotó a la comunidad de físi- cos: los investigadores del experimento BICEP2, un telescopio de microondas ins- talado en el Polo Sur, anunciaron haber obtenido pruebas indirectas de la existen- cia de ondas gravitacionales primordiales [véase «Tras las huellas de la inlación», por Robert Schwarz; Ieigaci Cie- cia, julio de 2014]. Las ondas gravitacionales constituyen una predicción inequívoca de la teoría de la relatividad general de Einstein. Según ella, las manzanas no caen porque una fuerza las atraiga hacia el centro de la Tierra, sino porque la masa de nuestro planeta deforma la geometría del espacio circundante y altera el paso del tiempo. Al caer, los cuerpos siguen el camino más corto posible en un espaciotiempo curvo, una estructura única que combina estos dos aspectos de la realidad. Del mismo modo que una carga eléc- trica oscilante genera ondas electromag- néticas, resulta natural pensar que, si las masas deforman el espaciotiempo, un cuerpo en movimiento acelerado produ- cirá «ondas de espaciotiempo»; es decir, ondas gravitacionales. Sin embargo, cien años después de que Einstein formulase su teoría, nadie ha conseguido detectarlas. Aunque varios indicios indirectos apun- tan a su existencia (como, en caso de con- irmarse, los resultados de BICEP2), su de- tección por medios directos sigue siendo una de las mayores empresas experimen- tales en física fundamental. Hace unos meses, en una colaboración entre investigadores de la Universidad de Nottingham y la Universidad Hebrea de Jerusalén, propusimos un método para detectar ondas gravitacionales muy distin- to de los empleados hasta ahora. Nuestra técnica se basa en otra de las predicciones del célebre físico alemán: la existencia de un estado exótico de la materia solo posi- ble a temperaturas muy cercanas al cero absoluto. Aunque por el momento solo se trata de un resultado teórico prelimi- nar, creemos que es lo suicientemente prometedor como para abrir una nueva línea de investigación complementaria a las actuales, basadas en experimentos muy voluminosos y difíciles de llevar a cabo. Búsquedas directas e indirectas ¿Qué había de «primordial» en las ondas gravitacionales anunciadas por BICEP2? En este caso, el término se refería a las ondas que, según las teorías cosmológicas actuales, tuvieron que generarse durante la gran explosión que dio origen a nuestro universo. Al propagarse, esas distorsiones espaciotemporales habrían dejado una huella característica en el fondo cósmi- co de microondas, emitido poco tiempo FÍSICA Una nueva técnica para detectar ondas gravitacionales Los condensados de Bose-Einstein podrían facilitar la observación del esquivo fenómeno mediante dispositivos mucho más manejables que los usados en la actualidad caRloS SaBíN lEStayo Clonal propagation via somatic embroge- nesis in Quercus spp. E. Corredoira, M. Toribio y M. Vieitez en tree Biotechnology, págs. 262-302. CRC Press, Boca Ratón, EE.UU., 2014. Conservación de plantas de interés forestal. Antonio Troncoso de Arce et al. en iyc, agosto de 2004. Producción forestal. Aplicación de la biotecnología. Antonio Ballester y Ana M. Vieitez en iyc, febrero de 2005. PARA SABER MÁS EN NUESTRO ARCHIVO

Una Nueva Técnica Para Detectar Ondas Gravitacionales

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La búsqueda de este tipo de ondas en nuestro Universo continúa.

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  • Marzo 2015, InvestigacionyCiencia.es 15

    dades. La existencia de una plataforma internacional (www.fagaceae.com) diri-gida al aislamiento y caracterizacin de miles de genes de las especies compren-didas en la familia Fagceas (entre ellas, las del gnero Quercus) quiz permita identificar aquellos que puedan estar ms directamente relacionados con ta-les afecciones.

    Mientras tanto, nuestro equipo ha de-inidounprocedimientoconelque,porvez primera, se ha conseguido la transfor-macin gentica del roble comn. En una primera fase se han cultivado embriones somticos junto con cepas de la bacteria Agrobacterium tumefaciens portadoras de genes marcadores que permiten una seleccin visual de los embriones trans-formados. En un segundo nivel de expe-rimentacin, se ha logrado incorporar en losembrionesungenaisladodecastao(CsTL1). Este gen tiene la particularidad decodiicarunaprotenadetipotauma-tina que, de forma genrica, aumenta la tolerancia de los rboles al ataque por

    hongos. Sin embargo, de momento no se ha concluido la etapa de evaluacin de la resistencia en las plantas transformadas.

    Cabe mencionar aqu que sera inte-resanteidentiicargenesdelrobleimpli-cados en la resistencia a los ataques fn-gicos al objeto de poder sobreexpresarlos en el propio rbol. Las plantas cisgnicas (las transformadas con genes propios) resultantes tienen la ventaja de que no incorporan genes de otras especies, a dife-rencia de las plantas transgnicas, menos aceptadas socialmente.

    Tanto las lneas embriognicas de roble derivadas de rboles adultos selec-cionados como las lneas obtenidas me-diante trasformacin gentica se conser-van en nuestro laboratorio almacenadas en nitrgeno lquido (crioconservacin), por lo que se dispone de un banco de germoplasma de indudable valor. Los ejemplares aislados de rodales selectos, cuya conservacin se halla amenazada a causa de catstrofes naturales, incendios u otros sucesos, tienen sus copias en el

    laboratorio, en forma de lneas embrio-gnicas, de donde pueden reponerse en cualquier momento. Aumentar las entra-das de material de roble en el banco de germoplasma constituye un objetivo que sehaestablecidoparalosprximosaos.

    Ana M. Vieitez y Elena Corredoira Instituto de Investigaciones

    Agrobiolgicas de Galicia, CSIC Santiago de Compostela

    Enmarzodelaopasado,unanoti-cia alborot a la comunidad de fsi-cos: los investigadores del experimento BICEP2, un telescopio de microondas ins-talado en el Polo Sur, anunciaron haber obtenido pruebas indirectas de la existen-cia de ondas gravitacionales primordiales [vaseTraslashuellasdelainlacin,por Robert Schwarz; InvestigacinyCien-cia, julio de 2014].

    Las ondas gravitacionales constituyen una prediccin inequvoca de la teora de la relatividad general de Einstein. Segn ella, las manzanas no caen porque una fuerza las atraiga hacia el centro de la Tierra, sino porque la masa de nuestro planeta deforma la geometra del espacio circundante y altera el paso del tiempo. Al caer, los cuerpos siguen el camino ms corto posible en un espaciotiempo curvo, una estructura nica que combina estos dos aspectos de la realidad.

    Del mismo modo que una carga elc-trica oscilante genera ondas electromag-nticas, resulta natural pensar que, si las masas deforman el espaciotiempo, un cuerpo en movimiento acelerado produ-cir ondas de espaciotiempo; es decir, ondas gravitacionales. Sin embargo, cien aosdespusdequeEinsteinformulasesu teora, nadie ha conseguido detectarlas. Aunque varios indicios indirectos apun- tan a su existencia (como, en caso de con-irmarse,losresultadosdeBICEP2),sude-teccin por medios directos sigue siendo una de las mayores empresas experimen-tales en fsica fundamental.

    Hace unos meses, en una colaboracin entre investigadores de la Universidad de Nottingham y la Universidad Hebrea de Jerusaln, propusimos un mtodo para detectar ondas gravitacionales muy distin-to de los empleados hasta ahora. Nuestra tcnica se basa en otra de las predicciones

    del clebre fsico alemn: la existencia de un estado extico de la materia solo posi-ble a temperaturas muy cercanas al cero absoluto. Aunque por el momento solo se trata de un resultado terico prelimi-nar,creemosqueeslosuicientementeprometedor como para abrir una nueva lnea de investigacin complementaria a las actuales, basadas en experimentos muy voluminosos y difciles de llevar a cabo.

    Bsquedas directas e indirectasQu haba de primordial en las ondas gravitacionales anunciadas por BICEP2? En este caso, el trmino se refera a las ondas que, segn las teoras cosmolgicas actuales, tuvieron que generarse durante la gran explosin que dio origen a nuestro universo. Al propagarse, esas distorsiones espaciotemporales habran dejado una huella caracterstica en el fondo csmi-co de microondas, emitido poco tiempo

    FSICA

    Una nueva tcnica para detectar ondas gravitacionales

    Los condensados de Bose-Einstein podran facilitar la observacin del esquivo fenmeno mediante dispositivos mucho ms manejables que los usados en la actualidad

    caRloS SaBN lEStayo

    Clonal propagation via somatic embryoge- nesis in Quercus spp. E. Corredoira, M. Toribio y M. Vieitez en tree Biotechnology, pgs. 262-302. CRC Press, Boca Ratn, EE.UU., 2014.

    Conservacin de plantas de inters forestal. Antonio Troncoso de Arce et al. en iyc, agosto de 2004.

    Produccin forestal. Aplicacin de la biotecnologa. Antonio Ballester y Ana M. Vieitez en iyc, febrero de 2005.

    PARA SABER MS

    EN NUESTRO ARCHIVO

  • panorama

    16 INVESTIGACIN Y CIENCIA, marzo 2015

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    despus. Tras analizar las propiedades de dicha radiacin electromagntica, los in-vestigadores de BICEP2 habran detectado un vestigio indirecto de las ondas gravi-tacionales creadas durante el nacimiento del universo.

    Pero, aunque estudiar un fsil resulte sin duda muy interesante, jams podr compararse a ver un dinosaurio vivo. El equivalente a esto ltimo es lo que, desde 2002, persigue el experimento estadouni-dense LIGO, un gran observatorio de on-das gravitacionales basado en tcnicas de interferometra lser.

    Las ondas gravitacionales que pode-mos esperar detectar en la Tierra tienen su origen en algunos de los fenmenos ms violentos del universo, como las colisiones entre agujeros negros. Por fortuna, tales procesosocurrenamilesdeaosluzdenuestro planeta. Pero, precisamente por ello, cuando las ondas alcanzan la Tierra su intensidad es mnima. Por esa razn los espejos del interfermetro LIGO pesan unos diez kilos cada uno y se encuentran separados varios kilmetros, suspendidos en el vaco y extremadamente bien aisla-dos de cualquier vibracin. Hasta ahora, sin embargo, la colaboracin no ha refe-rido ninguna observacin exitosa.

    Entre otras alternativas, un experi-mento similar, VIRGO, funciona en Ita-lia desde 2007. Y, para 2034, la Agencia Espacial Europea planea lanzar la Antena Espacial de Interferometra Lser (LISA), un ambicioso proyecto para detectar on-das gravitacionales desde el espacio me-

    diante varios satlites separados millones de kilmetros.

    Ondas en la mesa del laboratorioComo alternativa a tales esfuerzos experi-mentales, Ivette Fuentes, lder del grupo de tecnologas cunticas relativistas de la Universidad de Nottingham, consider la posibilidad de detectar ondas gravita-cionales en un sistema menor y mucho ms manejable: un condensado de Bose-Einstein (BEC).

    UnBECsecomponedeunpuadodetomos (unos cien millones) sometidos a temperaturas muy prximas al cero absoluto (273,15 grados centgrados bajo cero)yconinadosenunespaciodepocosmicrmetros. En condiciones normales, los tomos de una sustancia no paran de moverse a toda velocidad en direcciones aleatorias. En un BEC, sin embargo, los tomos se comportan como si fuesen una sola entidad, por lo que pueden conside-rarse un mar cuntico en calma.

    LaspequeasolasquesurcanunBEC dan lugar a ciertos estados cunticos llamados fonones. Bajo ciertas circuns-tancias, estos se comportan de manera similar a las partculas de luz, si bien se desplazan a una velocidad mucho menor. La idea de Fuentes consista en analizar qu efecto provocara una onda gravita-cional sobre los fonones de un BEC.

    A su paso, una onda gravitacional mo-diicarlalongituddelespacioenqueseencuentraconinadoelBEC.Sesabeque,en un medio cuntico, esa clase de dis-

    torsiones en las condiciones de contorno puede generar nuevas excitaciones. Este fenmeno recibe el nombre de efecto Ca-simir dinmico. En el caso de la luz, di-cho proceso se encuentra relacionado con los fotones virtuales que pueblan el vaco cuntico, y fue demostrado experimental-mente en 2011 por investigadores de la Universidad de Chalmers de Gotemburgo [vase Cmo crear fotones a partir del vaco, por Diego A. R. Dalvit; Investiga-cinyCiencia, mayo de 2012]. En nuestro caso, el mismo principio se aplicara a los fonones de un BEC.

    Dada la frecuencia de las ondas gravi-tacionales que podemos esperar detectar en la Tierra, dicho efecto sera imposible de observar con fotones (por ejemplo, en LIGO). Sin embargo, algo muy distinto ocurre en un BEC. Junto con otros in-vestigadores, analizamos la propuesta de Fuentes y llegamos a la conclusin de que, en principio, los fonones creados en un BEC por el paso de una onda gravita-cional podran detectarse con tecnologa disponible a medio plazo. De hecho, la sensibilidad de este mtodo superara a la de LIGO. Nuestros resultados fueron publicados en agosto de 2014 en el New Journal of Physics.

    Por supuesto, observar ondas gravita-cionales con esta nueva tcnica tampoco resultar sencillo, ya que todo experi-mento deber llevarse a cabo con sumo cuidado para distinguir entre los efectos de una onda gravitacional y los generados por vibraciones de cualquier otro tipo. En todo caso, creemos que el objetivo mere-ce la pena. Verle la cara a las misteriosas arrugasdelespaciotiemponosoloconir-mara las predicciones de Einstein, sino que nos ayudara a entender mejor el te-jido del universo.

    Carlos Sabn Lestayo Escuela de Ciencias Matemticas

    Universidad de Nottingham

    Potencial de coninamiento

    Fonones

    Cambio en el potencial

    Ondas gravitacionales

    Condensado de

    Bose-Einstein

    a b c

    Phonon creation by gravitational waves. Carlos Sabn et al. en New Journal of physics, vol. 16, 085003, agosto de 2014. Disponible en iopscience.iop.org/1367-2630/16/8/085003

    Plsares y ondas gravitacionales. Michael Kramer y Norbert Wex en iyc, abril de 2013.

    Cmo or la gran explosin. Ross D. Andersen en iyc, diciembre de 2013.

    PARA SABER MS

    EN NUESTRO ARCHIVO

    CREACIN DE FONONEs POR ONDAs GRAVITACIONALEs: Las distor-siones del espaciotiempo pueden generar fonones en condensados de Bose-Einstein

    (BEC). Un BEC se compone de un conjunto de tomos fros coninados en un poten-

    cial (a). A su paso, una onda gravitacional modiicar la forma de dicho potencial (b).

    Debido al proceso conocido como efecto Casimir dinmico, se espera que esos cambios

    en las condiciones de contorno generen ciertas excitaciones cunticas en el medio

    llamadas fonones (c). Segn un trabajo reciente, las medidas sobre el estado inal del

    BEC permitiran determinar la amplitud de la onda gravitacional.