En los inicios..

Porque yo el Señor, soy tu Dios, quien te sostiene de

tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudo.

Isaías 41.13

Corren la década de los 90, y al terminar le bachillerato como es

natural empiezan las interrogantes sobre el sentido de la vida,

las dudas y preocupaciones por el futuro están en las

conversaciones diarias, y claro, los planes no se hacen esperar.

Dentro de la realidad social en queme desenvuelvo resulta muy

importante aportar con la familia todos los que se pueda.

Los sueños son parte esencial de l vivad de cualquier ser humano

y mi caso no es la excepción

Dentro de lo que estaba como telón de fondo, lo tan anhelado y

la frase de cajón de todas las películas “ser feliz”. Y como es de

suponer, en cuanto puede me lance al ruedo buscando

conseguirlos.

Una vista la realidad en medio de lo que parece

una aventura me sirvió para darme cuenta de lo

difícil que será conseguir lo que deseo; sin

embargo no me desanimo y sigo buscando…

Inicialmente un trabajo en que ocuparme y

sostenerme puesto que empiezo a vivir sola y la exigencia vital se

vuelve mas grande..

Este era el momento que necesitaba vivir, para darme cuenta que

no era nada sino tenia a Dios en mi vida, a ese ser superior que me

llamaba, me buscaba, llamaba mi atención en cada detalle diario y

yo no me daba cuenta, o no quería tal vez, porque estaba ocupada

en otros asuntos.

El contexto como es

natural se vuelve

complicado a la hora de

tomar las decisiones de la

vida y cuando eres única

hija, la idea a muchos le

parece descabellada, pero

con todo y la contrariedad

de mi familia y las burlas

e ironías de mis amigos,

tome la decisión y me arriesgué. Para esto tuve la bendición de

contar con el apoyo de la hermanas Dominica, con quienes

trabaje durante algún tiempo y me facilitaron los medios para

hacer un discernimiento completo y real de esta opción de vida

que iba a tomar.

Mostrándome los pros y los contras de este estilo de vida y con

las advertencias propias de una madre que busca siempre la

felicidad de su hija, cambie de país, y ahí empezó un aventura

completamente extrema.

Esta aventura a tenido sus procesos y estilos y ciclos por vivir por

ellos deseo compartir cada una para no perder detalles

importantes en cuanto a crecimiento vocacional.

COMO LLEGASTE A DAR CONMIGO??

Llamado vocacional

No podría explicar con claridad que es el llamado y como lo sentí

porque la verdad casi ni cuenta me di, todo se fue dando de tal

forma que cuando fui lo suficientemente consiente de lo que

pasaba ya estaba dentro de esta maravillosa y singular aventura

del seguimiento a Cristo y su proyecto ya se había hecho vida en

mi…

Cuando pienso en vocación me pregunto quizá con un tanto de

humor, cómo llego Dios a dar conmigo, si mi historia no es la

mejor, viviendo en un lugar recóndito de un país tan pequeño

como el mio, con una familia que no es “normal”, no es la

tradicional, no soy perfecta ni tengo aires de religiosidad y piedad, hago

cosas que parecieran no ser comunes en la Vida religiosa, no me

considero ni apta para esto y en mucha ocasiones creí que estaba

defraudando a Dios en lugar de corresponder a Su amor, pero en ese

momento Dios (por que así lo creo) me susurra al oído y me convence de

que fue precisamente por eso que me escogió, me conoce tal como soy,

El me llamo y tiene un plan para mi y mi deber es corresponder a su

amor, sin poner excusas, arriesgando mis seguridades, abandonando lo

que parece ser todo en mi vida, poniendo todo de mi parte para hacer

entender y hacer llegar los que me rodean todo lo que Dios puede hacer

en quien confía en el.

Ante una propuesta tan perturbadora, no podía sino dejarme llenar de

valentía para tomar las decisiones que fueran necesarias en este camino.

EL INICION DE LA AVENTURA (aspirantado)

Al puro estilo aventurero, empaque mis maletas para emprender un viaje

que me cambiaria la vida mucho mas, el inicio formal de mi formación

religiosa, era un gran reto por todo lo que implicaba asumir un estilo de

vida absolutamente diferente al que estaba acostumbrada.

Con la confianza puesta en quien me llamo, viví un año entero de cosas

nuevas, de aprendizajes maravillosos y sobretodo de los momentos

inolvidable compartidos junto a algunas jóvenes que, como yo, buscaban

algo que aun no estaba del todo claro pero que sedujo de tal forma que

nos desestabilizo y nos introdujo dentro de un mundo

sorprendentemente especial.

Dentro de todas mis luchas personales y comunitarias, concluí un año de

conocimiento propio y de mi comunidad, y me convencí que seguir al

señor no es el camino mas fácil pero si es el mas hermoso.

SEGUNDO TIEMPO Postulantado

Era el momento de continuar con el proceso y el segundo tiempo de este

súper juego de la vida estaba por iniciar, se llegan mas cambios y un año

con mucha mas emoción para continuar por el camino que había iniciado

y la historia que d soñaba seguir escribiendo.

Una pagina mas en la historia de mi vida de fe, una pagina que me

ayudaría a ver con mas claridad mi intención de seguir a Cristo y me

describiría las pruebas que había que pasar para hacer realidad el gran

proyecto para el que había sido llamada.

LA VERDAD DEL COMPROMISO (NOVICIADO)

La hora de la verdad había iniciado y con el, el nerviosismos propio que

genera un compromiso a estas altura de la vida, mientras llega

Pienso en lo importante que se4ra tener un compromiso real pero me

cuestiona si podré lograrlo, es decir ser realmente lo que he soñado hasta

hoy y responder bien a Dios.

Un año maravilloso de contemplación y reflexión de un proyecto de vida

que se ha ido modificando y los cambios personales y comunitarios que

se dan junto a las actividades propias de una novicia me hacen reafirmar

mi opción y aceptar poco a poco el compromiso real de la Vida religiosa.

A jugar!! EXPERIENCIA

Después de un año lleno de intensidad, de oración, de vida comunitaria

más madura y profunda, de estudio y reflexión, de cuestionamiento y

travesuras. Llegaba el momento de mostrar todo aquello que hasta ahora

había vivido dentro de las casa de formación. Una experiencia apostólica.

Comunitaria durante medio año en una comunidad.

Conocer, observar, vivir y hacer comunidad es a lo que iba, sin embargo

muchas sorpresas me esperaban allá. Una aventura maravillosa

continuaba en una comunidad que en medio de su trabajo diario glorifica

al Señor a través d e la vivencia comunitaria y el estudio además de

acompañar la misión que realizan.

Vivir con hermanas que han entregado toda su vida, su juventud al

servicio de quien lo necesita me interpela, y la vez me motiva, esto

realmente vale la pena.

Combinar la contemplación con la acción es un asunto de cuidado, difícil

pero no imposible.

FINALMENTE

Hoy que soy novicia y me doy cuenta de todo lo que Dios ha hecho en

mi, o quizá lo que yo no permití que hiciera, solo puedo adorarlo,

agradecerle por lo que que a hecho en mi por mi y a través de mi hacia

los demás, tengo la satisfacción de saber que el me ama y me pide estar

siempre disponible a su mensaje que día a día me entrega en su palabra

y que me iluminan desde mi proyecto de vida: Y El me ha dicho: Te

basta mi gracia, pues mi poder se perfecciona en la debilidad. 2

Co 12.9

Hoy vivo feliz en compañía de una comunidad que me aporta lo que dios

desea de mi, he vivido esta aventura extraordinaria de la fe y el amor de

Dios en la vida religiosa de tal forma que al dar vuelta y pensar en el

pasado solo puedo suspirar y decir GRACIAS!!

CASI UNA ORACION..

Yo sé que no es fácil seguirte a ti Señor, puerta estrecha la que lleva a la

Vida, angosto camino, vivir amando a los demás, sobretodo a los que son

enemigos, pero por una u otra razón, yo sigo aquí contigo Señor.

Yo sé que no es fácil, el cargar con nuestra cruz, complicado renunciar

por amor, y ante las pruebas, las calumnias y el temor, cuesta mucho

sostenerse en la fe, pero por una u otra razón, yo sigo aquí al pie de la

cruz.

Yo sé que no es fácil hacer tu voluntad, difícil camino vivir sirviendo a los

demás sobretodo antes que ser servido. Pero por uno u otra yo sigo aquí

contigo Señor.

A pesar de mi dolor, la incomprensión y del cansancio encontré la paz, mi

autenticidad, es que a pesar de la razón mi poca fe, el aparente fracaso,

yo quiero andar siempre a tu lado, porque contigo encontré mi felicidad.