2
La noticia de los milagros realizados por Jesús se extendía por todas partes y hasta él venían gentes de todos los lugares, aquejadas de enfermedades y con la esperanza de ser curadas. Pero el caso que nos narra el evangelio de hoy es es- pecial: “Se le acercó un leproso, suplicándole de rodillas: si quieres pue- des limpiarme”. La lepra era una enfermedad que afectaba, no sólo al cuerpo, sino que quien la padecía era considerado pecador e impuro y se le condenaba a vivir en descampados y cuevas sin ningún contacto con el resto de la gente para evitar ser contagiados. Jesús, sin miedo a contagiarse, “compadecido, extendió la mano y lo tocó diciendo: quiero, queda limpio”, y le desapareció totalmente la lepra. Una vez más la compasión de Jesús le lleva a ponerse del lado del que sufre; la ac- ción de Jesús no sólo se reduce a la curación física, sino que le rescata de la mar- ginación que le imponía la ley de Moisés. A veces el dolor moral de la soledad y del desprecio de los otros causa más sufrimiento que el dolor físico. Nada pasa desapercibido a Jesús; por eso, le devuelve también su derecho a vivir como los otros y a ser un ciudadano más. Ya no será un despreciado y no tendrá de qué avergonzarse. Y para que nadie le señale con el dedo como pecador o maldito y le eche en cara su pasado, le encargó: “No se lo digas a nadie; pero para que conste, ve a presentarte al sacerdote y ofrece por tu purificación lo que mandó Moisés, para que les sirva de testimonio”. El leproso obedece a medias el mandato de Jesús: Se presenta al sacerdote, pero a la vez proclama ante todo el mundo la noticia de su salvación. La actitud del curado le complica la vida a Jesús que, aunque quiere pasar des- apercibido, ya no le dejan tranquilo y, “aunque se queda fuera de los pueblos y en lugares solitarios, aún así acudían a él de todas partes”. Nuestra sociedad también está herida y en ella tú y yo no somos una excepción. Necesitamos reconocer que nues- tros corazones están infectados por una lepra más grave que la que afecta al cuerpo. Se trata de las múltiples heri- das y llagas del pecado: la falta de fe, construyendo nuestra vida a espaldas de Dios; la falta de amor, despreciando y marginando al otro; la falta de humildad, embotándonos en la soberbia, altanería y autosuficiencia; la falta de sin- ceridad, llevando una vida hipócrita y de puras apariencias; la falta de valentía, avergonzándonos de ser cristianos; la falta de confianza en Dios, guardando las distancias con Él, “no sea que nos moleste si se acerca mucho a nosotros”. Como se suele decir “hay que liarse la manta a la cabeza” y sin miedo ni vergüenza debemos ir al encuentro de Jesús para decirle como el leproso: “Señor, si quieres puedes curarme”. El primer paso para que el Señor nos cure es reconocer que estamos enfermos y lo necesitamos. El mismo Jesús nos ha dicho: “No necesitan médico los sanos, sino los enfermos”. Próximos a la Cuaresma, ¿por qué no empiezas ya a prepararte para hacer una buena confesión? Jesús, el médico de nuestras almas, te espera para curarte de las heridas y las úlceras, que el pecado ha podido dejar en tu corazón. 11 DE FEBRERO - VI D OMINGO DEL T IEMPO O RDINARIO S I QUIERES PUEDES LIMPIARME S EMANA DEL 5 AL 11 DE FEBRERO DE 2018 HOJA PARROQUIAL T IEMPO ORDINARIO NUNCA TITUBEES EN ACEPTAR LA MANO QUE OTRO TE TIENDE (S AN J UAN XXIII)

UNCA AN UAN HOJA PARROQUIAL esta Jornada la celebramos en nuestra Parroquia con una Misa que presidirá el Sr. Obispo a las 17.00 h y que organiza cada año por la Hospitalidad Diocesana

  • Upload
    others

  • View
    1

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: UNCA AN UAN HOJA PARROQUIAL esta Jornada la celebramos en nuestra Parroquia con una Misa que presidirá el Sr. Obispo a las 17.00 h y que organiza cada año por la Hospitalidad Diocesana

La noticia de los milagros realizados por Jesús se extendía por todas partes y hasta él venían gentes de todos los lugares, aquejadas de enfermedades y con la

esperanza de ser curadas. Pero el caso que nos narra el evangelio de hoy es es-

pecial: “Se le acercó un leproso, suplicándole de rodillas: si quieres pue-des limpiarme”. La lepra era una enfermedad que afectaba, no sólo al cuerpo,

sino que quien la padecía era considerado pecador e impuro y se le condenaba a vivir en descampados y cuevas sin ningún contacto con el resto de la gente para

evitar ser contagiados.

Jesús, sin miedo a contagiarse, “compadecido, extendió la mano y lo tocó

diciendo: quiero, queda limpio”, y le desapareció totalmente la lepra. Una vez más la compasión de Jesús le lleva a ponerse del lado del que sufre; la ac-

ción de Jesús no sólo se reduce a la curación física, sino que le rescata de la mar-ginación que le imponía la ley de Moisés. A veces el dolor moral de la soledad y

del desprecio de los otros causa más sufrimiento que el dolor físico.

Nada pasa desapercibido a Jesús; por eso, le devuelve también su derecho a vivir

como los otros y a ser un ciudadano más. Ya no será un despreciado y no tendrá de qué avergonzarse. Y para que nadie le señale con el dedo como pecador o maldito y le eche en cara su pasado, le encargó: “No se lo digas a

nadie; pero para que conste, ve a presentarte al sacerdote y ofrece por tu purificación lo que mandó Moisés, para que les sirva de testimonio”.

El leproso obedece a medias el mandato de Jesús: Se presenta al sacerdote, pero a la vez proclama ante todo el mundo la noticia de su salvación. La actitud del curado le complica la vida a Jesús que, aunque quiere pasar des-

apercibido, ya no le dejan tranquilo y, “aunque se queda fuera de los pueblos y en lugares solitarios, aún así acudían a él de todas partes”.

Nuestra sociedad también está herida y en ella tú y yo no somos una excepción. Necesitamos reconocer que nues-tros corazones están infectados por una lepra más grave que la que afecta al cuerpo. Se trata de las múltiples heri-

das y llagas del pecado: la falta de fe, construyendo nuestra vida a espaldas de Dios; la falta de amor, despreciando y marginando al otro; la falta de humildad, embotándonos en la soberbia, altanería y autosuficiencia; la falta de sin-

ceridad, llevando una vida hipócrita y de puras apariencias; la falta de valentía, avergonzándonos de ser cristianos;

la falta de confianza en Dios, guardando las distancias con Él, “no sea que nos moleste si se acerca mucho a nosotros”.

Como se suele decir “hay que liarse la manta a la cabeza” y sin miedo ni vergüenza debemos ir al encuentro de

Jesús para decirle como el leproso: “Señor, si quieres puedes curarme”. El primer paso para que el Señor nos cure es reconocer que estamos enfermos y lo necesitamos. El mismo Jesús nos ha dicho: “No necesitan médico

los sanos, sino los enfermos”.

Próximos a la Cuaresma, ¿por qué no empiezas ya a prepararte para hacer una buena confesión? Jesús, el médico

de nuestras almas, te espera para curarte de las heridas y las úlceras, que el pecado ha podido dejar en tu corazón.

11 DE FEBRERO - VI DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

SI QUIERES PUEDES LIMPIARME

SEMANA DEL 5 AL 11 DE FEBRERO DE 2018

HOJA PARROQUIAL

TIEMPO ORDINARIO NUNCA TITUBEES EN ACEPTAR LA MANO QUE OTRO TE TIENDE

(SAN JUAN XXIII)

Page 2: UNCA AN UAN HOJA PARROQUIAL esta Jornada la celebramos en nuestra Parroquia con una Misa que presidirá el Sr. Obispo a las 17.00 h y que organiza cada año por la Hospitalidad Diocesana

HORARIOS DE CULTO

MISA DIAS LABORABLES : 09.00 h. / 11.30 h./ 19.00 h. + MISA DOMINGOS Y FESTIVOS: 10.00 /11.00 h. / 12.00 h. / 13.00 h. / 19.00 h. + REZO DE LAUDES EN LA MISA DE 09.00 H. + REZO DEL SANTO ROSARIO A LAS 18.15 h. + REZO DE VISPERAS A LAS 18.45 h. + CONFESIONES: TODOS LOS DIAS ANTES Y DURANTE LA CELEBRACIÓN DE LAS MISAS.

WEB de la PARROQUIA: www.parroquiasanestebancuenca.es VISITANOS

REPASANDO EL CATECISMO

¿Por que quiso sufrir tanto Jesucristo en la Pasión y en la Cruz?

Jesucristo quiso padecer y sufrir tanto en la Pasión y en la Cruz para manifestarnos su amor, y mostrarnos la malicia del pecado.

¿Por quiénes padeció y murió Jesucristo?

Jesucristo padeció y murió por todos los hombres.

11 DE FEBRERO,JORNADA MUNDIAL DEL ENFERMO

El próximo domingo 11 de febrero la Iglesia celebra la

Jornada Mundial del Enfermo bajo el lema “ Acompañar

a la familia en la enfermedad ” . Como ya es tradicional

esta Jornada la celebramos en nuestra Parroquia con

una Misa que presidirá el Sr. Obispo a las 17.00 h y que

organiza cada año por la Hospitalidad Diocesana de

Lourdes. La preparación para esta Jornada la realizare-

mos con el Triduo a la Virgen de Lourdes que tendrá lu-

gar del 8 al 10 de febrero comenzando cada día a las

18.15 h. Estamos todos invitados a participar.

RECUERDA

VIERNES 9 DE FEBRERO A LAS 17.00 H RETIRO PARROQUIAL MENSUAL EN LA CAPILLA DE ADORACIÓN EUCARÍSTICA PER-PETUA. NOS DISPONEMOS A PREPARARNOS PARA LA CUA-RESMA

REUNION SEMANAL DE GRUPOS PARROQUIALES

Lunes 5 de febrero: Apostolado Mundial de Fátima a las 17.00 h

Martes 6 de febrero: Oración de los jóvenes a las 20.30 h

Miércoles 7 de febrero: Reunión de la Legión de María a las 17.00 h / Reunión de Catequistas a las 19.30 h

Jueves 8 de febrero: Reunión de Vida Ascendente a las 17.30 h / Reunión de matrimonios a las 19.30 h

Información de Caritas Parroquial Se han atendido en enero a 72 familias

Ingresos por colecta y donativos durante el mes de enero: 4. 422 €

Gastos: Butano: 550 €/ alimentos: 2.367 € / Luz, alquiler, y otros: 979 € / TOTAL GASTOS MES DE ENERO: 3.896 €