Unción de Jeremías INTRODUCCIÓN:

Las palabras de Jeremías hijo de Hilcías, de los sacerdotes que estuvieron en Anatot, en tierra de Benjamín. (Jeremías 1:1 RVR60)

Esta dimensión terrena esta constituida por tres elementos: espacio, tiempo y materia. Jeremías vivía en tierra de Benjamin, hoy nosotros estamos en el tiempo de Benjamin. Lo que sucedió en el espacio de Benjamin viene hoy en el tiempo de Benjamin, a saber: La unción de Jeremías. Conoce el tiempo de tu visitación. 2012 AÑO DE ENTREGARNOS TOTALMENTE A DIOS. Vino, pues, palabra de Jehová a mí, diciendo: Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta

a las naciones. (Jeremías 1:4, 5 RVR60)

Unción de Jeremías

Enviado al vientre que te lleva a tu propósito en Dios.

Primero Dios te conoce, y después te envía al vientre adecuado en el que te desarrollaras para cumplir tu propósito. Antes de llegar a esta casa Dios te conoció y te envió a este lugar, a este vientre donde serás formado, donde recibirás el alimento indicado para ti, la educación y todo lo necesario para que tu propósito en Dios se manifieste en la tierra. La formación es en lo secreto.

Así como Dios nos forma en el vientre de nuestra madre donde no nos vemos, así nuestra formación espiritual es en donde nadie mas ve, en lo secreto, dice la escritura: Cuando ores, ve a tu habitación y cierra la puerta pues tu Padre que ve

en lo secreto te recompensara en publico. Ora en lo secreto, busca a Dios donde nadie mas te vea, ahí serás formado para tu propósito en Dios. En lo secreto nos entregamos a Dios.

Vino, pues, palabra de Jehová a mí, diciendo: Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te

santifiqué, te di por profeta a las naciones. (Jeremías 1:4, 5 RVR60)

Nadie puede decidir sobre algo o alguien que no le pertenece, Dios no te podría santificar ni te podría dar como regalo a las naciones si no le perteneces a Él, entregate a Él en lo secreto y el tendrá autoridad y potestad sobre ti. Para que Dios te de por profeta a Chihuahua, a México, a las naciones necesitas pertenecerle completamente, entregarte a Él, entregarte en lo secreto.

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NO DIGAS SOY JOVEN Vino, pues, palabra de Jehová a mí, diciendo: Y yo

dije: ¡Ah! ¡ah, Señor Jehová! He aquí, no sé hablar, porque soy niño. Y me dijo Jehová: No

digas: Soy un niño; porque a todo lo que te envíe irás tú, y dirás todo lo que te mande. (Jeremías

1:4, 6, 7 RVR60) Regularmente creemos que en un futuro seremos aptos para su reino pero que aun estamos muy jóvenes para ello. Creemos que aun no es tiempo sino que estaremos preparados en un futuro. Yo te digo, no digas soy joven, pues obedecerás al Señor. No será después, SERÁ AHORA!!! EXPONTE A TODO TIPO DE UNCIÓN.

Y extendió Jehová su mano y tocó mi boca, y me dijo Jehová: He aquí he puesto mis palabras en tu boca.

La mano de Jehová es tipo o símbolo de los 5 ministerios, a saber: Unos apóstoles, otros profetas, otros evangelistas, otros pastores y maestros. Al exponerte a estas unciones es Dios que te va dando su Palabra y va formando tu ser, poniendo sus Palabras en tu boca. Dios nos va formando. Todos nos necesitamos unos a otros. Somos un cuerpo y nos sometemos unos a otros. La unción viene de Dios, y si viene de Dios es buena. Sometete a

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todo tipo de unción. No juzgues, discierne y si es una unción real exponte a ella. ¿COMO ORAR?

Operando en la unción de Jeremías.

Mira que te he puesto en este día sobre naciones y sobre reinos, para

arrancar y para destruir, para arruinar y para derribar, para edificar y para plantar. (Jeremías 1:9, 10 RVR60)

Dios no le dio a Jeremías una pala, un pico o un azadón para arrancar, y plantar. No le dio un garrote, un mayo o una locomotora para destruir. Solo le dio sus Palabras. Es con la Palabra, con la oración de autoridad que arrancas, destruyes, arruinas y derribas los planes de las tinieblas y es con la Palabra con la que edificas y plantas el diseño, propósito y el reino de Dios en la tierra. Ora con autoridad, hoy Dios nos da la unción de Jeremías.

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