24
Breviario de Bioética Intramed 2010 Unidad I 1 UNIDAD I. Nacimiento y sentido de la Bioética I. El término “Bioética” II. La naturaleza de la ética III. El nacimiento de la Bioética IV. Las Teorías éticas V. Un texto para continuar con la lectura

unidai bioeteica

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: unidai bioeteica

Breviario de Bioética Intramed 2010

Unidad I

1

UNIDAD I. Nacimiento y sentido de la Bioética

I. El término “Bioética”

II. La naturaleza de la ética

III. El nacimiento de la Bioética

IV. Las Teorías éticas

V. Un texto para continuar con la lectura

Page 2: unidai bioeteica

Breviario de Bioética Intramed 2010

Unidad I

2

UNIDAD I. Nacimiento y sentido de la Bioética

I. El término “Bioética”

El término “Bioética” fue acuñado por Van Rensselaer Potter, un

bioquímico y profesor de Oncología estadounidense que falleció en 2001. Con

este vocablo, Potter aludió originariamente a un abordaje que abarcaba

disciplinas tales como la biología, la ecología, la medicina, todos ellos saberes

puestos al servicio de los valores humanos.

En su propuesta, dichos valores se orientaban a incorporar una

perspectiva ética en nuestros deberes y obligaciones, no sólo en relación con

otros seres humanos, sino también con la biosfera en su totalidad.

Aunque en algunas ocasiones, el término todavía se emplea con

el sentido de una ética ecológica o ambiental, en la actualidad

designa por lo general la ética biomédica, esto es, el estudio de

las problemáticas de índole ética que surgen en el campo de las ciencias

biológicas y médicas.

La Encyclopedia of Bioethics define la Bioética como “el estudio

sistemático de la conducta humana en el área de las ciencias humanas y de la

atención sanitaria, en cuanto se examina dicha conducta a la luz de valores y

principios morales”.

Page 3: unidai bioeteica

Breviario de Bioética Intramed 2010

Unidad I

3

Desde esta perspectiva, la Bioética ha pasado a ser un área de estudio

especializada pero interdisciplinaria. No obstante, dado que su propuesta, como

decíamos, es incorporar la perspectiva ética, debe ser considerada como una

rama de la ética, más específicamente, de la ética aplicada. Por esta razón,

previo a cualquier estudio serio de Bioética, es esencial tener algún

conocimiento de la naturaleza de la Ética.

Page 4: unidai bioeteica

Breviario de Bioética Intramed 2010

Unidad I

4

II. La naturaleza de la Ética

El término “ética” deriva del griego, ethos, que significa “costumbre”.

Debido a dicho origen, a menudo se ha definido la Ética como la doctrina de las

costumbres. En la evolución posterior del sentido del vocablo, lo ético se

identificó cada vez más con lo moral, y la ética ha llegado a significar

propiamente la ciencia que se ocupa de los objetos morales en todas sus

formas, esto es, la filosofía moral.

Hasta la secularización que acompañó al Iluminismo que irrumpió a

fines del siglo XVIII, la Ética creció subordinada al pensamiento religioso. En

ese entonces, esta disciplina se concebía como el efecto y la expresión de la

voluntad de Dios en el hombre, conocida por la luz natural o razón −facultad

humana que, al no estar marcada por el pecado, nos permite conocer la

voluntad de Dios−.

Interrogarnos sobre la naturaleza de la ética implica explorar si hay

un conjunto de valores morales tales como la justicia, la verdad, la honestidad

–entre otros tantos–, independientes de las creencias

humanas. A esa posición se la conoce como objetivismo

ético, porque afirma, precisamente, que dichos valores

son objetivos. El objetivismo puede ser fundado o bien en

una postura religiosa –en cuyo marco, Dios es quien

ordena esos valores− o bien en una postura laica, donde

la objetividad de los valores no depende de los decretos

divinos.

A esta posición sobre la naturaleza de la ética se le opone el

subjetivismo ético −postura que, en su versión más simple, fue impulsada

por el filósofo escocés del siglo XVIII David Hume−. Se trata de una teoría que

afirma la tesis de que cuando una persona dice que algo es moralmente bueno

Page 5: unidai bioeteica

Breviario de Bioética Intramed 2010

Unidad I

5

o malo, esto significa que dicha persona lo aprueba o desaprueba, y nada más.

En otras palabras, no afirma que un hecho o una conducta posean un valor

intrínseco como puede serlo la justicia, la verdad o la honestidad.

Hume sostuvo que si observamos, por ejemplo, un homicidio, podemos

contemplar la serie de acciones que conforman dicho

acto (vemos a alguien apuntar con un arma a un ser

humano, que dispara y que da en el blanco). Sin

embargo, la inmoralidad del acto homicida no es

observable. Con lo cual, los valores tienen un alcance

meramente subjetivo, y de allí el nombre de la teoría. De más está decir que

esta posición así simplificada daría lugar a versiones mucho más sofisticadas y

mejor fundamentadas.

Leamos ciertas distinciones acerca del Subjetivismo como

fundamento de la naturaleza de la ética, tal como es condensada por dos

especialistas australianos, Peter Singer y Helga Kuhse:

Un interrogante sobre la naturaleza de la ética de particular

importancia es: ¿En qué medida la ética permite aplicar el

razonamiento o inaugurar un debate? Muchas personas

suponen sin mucho análisis que la ética es subjetiva. El

subjetivismo sostiene que la visión ética que tenemos es una

cuestión de opinión o de gusto que no puede dar lugar a

discusión. Pero si la ética se tratara sólo de una cuestión de

gusto personal, ¿por qué tendríamos que debatir acerca de ella?

Si Elena dice “a mi me gusta el café con azúcar”, mientras Pablo

dice “a mí me gusta el café amargo”, no hay mucho que Elena y

Pablo puedan debatir al respecto. Ninguna de las afirmaciones

contradice a la otra. Ambas pueden ser verdaderas. Pero si

Page 6: unidai bioeteica

Breviario de Bioética Intramed 2010

Unidad I

6

Elena dice: “Los médicos nunca intervienen en la práctica de la

muerte asistida”, mientras que Pablo dice: “A veces, los

médicos practican la muerte asistida,” en este caso, Elena y

Pablo están en desacuerdo, y éste parece ser un punto a

debatir en torno de la práctica del suicidio asistido por un

médico.

Parece claro que algunos temas éticos admiten discusión. Si yo

digo “siempre es incorrecto matar a un ser humano” y “el

aborto no siempre es incorrecto”, entonces estoy negando que

con el aborto se mata a un ser humano. Además de caer en una

contradicción, no defendí una posición coherente. De manera

que, al menos, la coherencia es un requisito para cualquier

posición ética defendible y, por lo tanto, establece un límite a la

subjetividad de los juicios médicos.

El requerimiento de la exactitud efectiva fija así otro límite. En

general, el debate sobre problemas éticos involucra temas

complejos. Pero no podemos alcanzar las decisiones éticas

correctas a menos que estemos bien informados sobre los

hechos importantes. Al respecto, las decisiones éticas son

decisiones diferentes de las decisiones que dependen del gusto

de cada cual. Nosotros podemos saborear una determinada

comida sin saber lo que estamos comiendo, pero si asumimos

que la reanimación de un paciente terminal en contra de sus

deseos es incorrecta, entonces no podemos saber si el caso de

la reanimación es moralmente correcto o incorrecto sin antes

conocer el pronóstico del paciente y si el paciente ha expresado

algún deseo acerca de ser reanimado. En este sentido, no existe

equivalencia entre la ética y el gusto.

Page 7: unidai bioeteica

Breviario de Bioética Intramed 2010

Unidad I

7

III. El nacimiento de la Bioética

Desde la década de 1960 los problemas éticos en atención de la salud y

en las ciencias biomédicas han llamado la atención del público sin precedentes.

En parte, este fenómeno es resultado de los desarrollos novedosos y

revolucionarios de las ciencias biomédicas y de la medicina clínica.

¡Enumeremos algunos de los incontables progresos de la medicina y la

biotecnología que inciden en nuevas prácticas sociales, impensables unos pocos

años atrás!!

Las máquinas de diálisis, los respiradores artificiales y el transplante

de órganos permiten mantener con vida a pacientes que de otro

modo habrían muerto. La fertilización in vitro y las técnicas de

reproducción asistida permiten nuevas modalidades vinculares entre

padres e hijos, incluyendo el nacimiento de hijos que no están

relacionados genéticamente con las mujeres que los gestan. La investigación en

células embrionarias promete la cura de enfermedades hasta hoy imposibles de

erradicar. Gracias a los avances de la genómica, ya se vislumbra la posibilidad

de la medicina personalizada. Y la comunidad internacional está intentando

poner límites a la investigación orientada al logro de la clonación humana….

Sin embargo, estos avances tecnológicos no fueron el único factor que

disparó el interés ético en el área de la atención sanitaria.

Otro factor fue la preocupación sobre la clase de poder que los

profesionales de la salud y los científicos ejercen, lo cual puede verse en la

defensa de los derechos de los pacientes a tomar decisiones que los afecten.

Mucho más complejo es cuando son sus familiares o allegados quienes deben

Page 8: unidai bioeteica

Breviario de Bioética Intramed 2010

Unidad I

8

emitir un juicio sustituto en lugar del paciente: se ha vuelto claro a lo largo de

las cinco últimas décadas que, por dar sólo un ejemplo, alguien debe decidir si

continuar con el sostén vital de un paciente a sabiendas de que éste nunca

recobrará la conciencia.

Adviértase, no obstante, que no se trata de una decisión

técnica que sólo los profesionales de la salud pueden tomar. Una vez

establecido el diagnóstico y el pronóstico del paciente, la decisión involucra

cuestiones éticas, y la decisión misma es de índole ética, en cuyo marco los

deseos expresados alguna vez por el paciente, o las opiniones de sus familiares

o allegados, no pueden no tomarse en cuenta ¡y hasta deben desplazar el

punto de vista personal de los miembros del equipo sanitario!!!

Ahora bien: Pese a los progresos mencionados, y pese

a que el término en sí mismo es nuevo, y debe mucho al

desarrollo reciente en las ciencias médicas, la Bioética puede

ser también vista como la versión moderna de un campo más

antiguo llamado “ética médica”.

Tradicionalmente, la ética médica hacía hincapié en la relación médico-paciente

y en las virtudes poseídas por el buen profesional, así como también en las

relaciones entre colegas.

Pero como se suele decir, ha corrido mucha agua bajo el puente …

Page 9: unidai bioeteica

Breviario de Bioética Intramed 2010

Unidad I

9

La Bioética de hoy no se limita al abordaje tradicional de las relaciones

médico-paciente y médico-médico, sino que sobrepasa las mismas y tiene un

alcance impensado por esas tradiciones.

• En primer lugar, su meta no es la defensa o apoyo de un grupo de

reglas, sino una mejor comprensión de los problemas.

• En segundo lugar, está preparada para formular preguntas

filosóficas complejas acerca de la naturaleza de la ética, el

valor de la vida, el significado de ser persona, el significado de ser

un ser humano, entre tantas otras.

• En tercer lugar, abarca temas de políticas públicas y de la

distribución de los recursos en salud.

Es por todo ello que la Bioética es un campo nuevo de estudio e investigación.

Por cierto, la Bioética nos confronta con numerosos interrogantes,

consideremos algunos de ellos:

◊ Cuando no hay riesgo de vida, ¿es lo mismo que una mujer aborte en

la cuarta semana de embarazo a que lo haga cuando cursa el quinto mes?

◊ Cuando nacen niños que padecen graves deficiencias ¿deberíamos

dejar que la naturaleza siga su curso y que la muerte acontezca?

◊ ¿Debe reconocérseles a los individuos un “derecho a morir”?

◊ ¿Deberían los profesionales de la salud mentir a sus pacientes en

ciertas circunstancias?

◊ ¿Deberían procrear aquellas personas que sufren enfermedades

genéticas hereditarias?

◊ ¿Existe un derecho a la atención médica?

◊ ¿Tienen derecho los padres a autorizar a que sus hijos menores de

edad sean utilizados como sujetos de investigación?

Page 10: unidai bioeteica

Breviario de Bioética Intramed 2010

Unidad I

10

Muchos de nosotros tenemos escasa tolerancia hacia preguntas como las

mencionadas. Parecen demasiado frías y abstractas. Por lo

general, los profesionales tienden a dar una respuesta

desde la clínica e incluso desde lo que ordena la ley, a

veces sin tomar en cuenta los valores involucrados en

cada una de esas circunstancias.

Sin embargo, nuestra actitud cambia cuando nos

encontramos en una posición en la que debemos tomar decisiones de este tipo.

Y cambia también cuando nos encontramos en una posición en la cual debemos

aconsejar a otros sobre estas problemáticas.

Pero ya sea que veamos el problema desde lo abstracto o lo concreto,

estamos inclinados a formular la misma pregunta:

¿Existen reglas que podamos utilizar a modo de guías para

cuando nos toque enfrentarnos con decisiones morales?

Los viejos códigos de ética se encontraban a menudo expresados en forma de

juramentos. El más conocido para la tradición occidental es el Juramento

Hipocrático, el cual constituye el punto de partida de la ética médica de

Occidente.

A pesar de ser todavía hoy ampliamente aceptado, sus orígenes

permanecen ocultos. La fecha del Juramento Hipocrático es

muy incierta, pues se estima que se redactó entre el siglo VI

antes de Cristo y el comienzo de la Era cristiana.

Pero lo que sí se sabe es que, en el mundo clásico, convivían numerosas

escuelas de medicina, cada una reflejando diversas creencias filosóficas,

médicas y religiosas.

Page 11: unidai bioeteica

Breviario de Bioética Intramed 2010

Unidad I

11

Una de estas escuelas era dirigida por Hipócrates. La escuela hipocrática

produjo una gran cantidad de escritos científicos y éticos.

Si atendemos a su contenido, al declarar “Haré uso del régimen dietético

para ayuda del enfermo, según mi capacidad y recto entender, del daño e

injusticia le preservaré”, comprometiéndose a usar de

su poder y discernimiento en beneficio de los

enfermos, apartándoles del perjuicio y el temor, el

Juramento Hipocrático prefigura los Principios de

Beneficencia y No-maleficencia: los profesionales

sanitarios deben actuar para beneficiar a sus

pacientes y, en principio, deben impedir el daño.

Page 12: unidai bioeteica

Breviario de Bioética Intramed 2010

Unidad I

12

Asimismo, cuando se compromete a guardar silencio sobre todo aquello

que en la profesión, o fuera de ella, oiga o vea en la vida de los hombres que

no deban ser públicos, el Juramento anticipa el respeto a la

confidencialidad hacia el paciente.

Es claro entonces que, desde tiempos inmemoriales, se supo que las

dificultades morales que suelen presentarse en la

atención sanitaria son tan importantes y complejas que

requieren de una reflexión especial. La Bioética brinda la

posibilidad de pensar críticamente en torno de esas y otras

cuestiones importantes y complejas.

Sin embargo, la Bioética, en la medida en que se centra en los valores

morales involucrados en esas cuestiones, constituye una disciplina que debe ser

repensada, una y otra vez, ante las nuevas prácticas que las nuevas tecnologías

biomédicas están haciendo realidad.

Por lo tanto, si queremos responder a la pregunta de si acaso existen

principios morales a los que debamos recurrir en el contexto de la atención

sanitaria, debemos volvernos hacia los abordajes éticos que intentaron dar una

respuesta a esos y a otros problemas.

Cada uno de los abordajes que examinaremos en este primer módulo

representa un intento de suministrar principios básicos a los cuales podemos

recurrir al tomar decisiones morales.

Examinaremos estos abordajes y veremos su relación con los problemas

morales que surgen en contextos clínicos. Discutiremos las razones que se nos

ofrecen para persuadirnos de aceptar cada abordaje señalando, a su vez,

algunas de las dificultades que los mismos presentan.

Page 13: unidai bioeteica

Breviario de Bioética Intramed 2010

Unidad I

13

IV. Las Teorías éticas

Las teorías éticas también ofrecen medios para explicar y justificar

acciones. Si nuestras acciones son guiadas por una determinada teoría,

podemos explicarlas más tarde, demostrando que los principios de la teoría nos

indicaban que actuáramos del modo en que lo hicimos. En dichos casos, la

explicación constituye a la vez una justificación.

Las dos familias de teorías éticas más extendidas son dos: una se funda

en principios (o derechos) que deben orientar a la acción. La otra familia de

teorías éticas calcula las consecuencias de dicha acción.

El primer grupo de teorías éticas se denominan teorías

deontológicas (del griego, deon, que significa “deber”). Las

primeras

formulaciones

deontológicas en el

mundo occidental

son, tal vez, los célebres Diez

Mandamientos ordenados por

Dios a Moisés en el Monte Sinaí.

Esos mandamientos mandan

absolutamente, le son dictados al

hombre desde fuera (por Dios, si bien el portavoz es Moisés) y por eso se dice

que el legado bíblico da lugar a una ética heterónoma.

Otra teoría deontológica que conserva todavía una fuerza inusitada es el

deontologismo kantiano.

Según Kant, el célebre filósofo alemán que vivió durante la Ilustración que

floreció a finales del siglo XVIII, el concepto clave de la ética es el de deber.

Page 14: unidai bioeteica

Breviario de Bioética Intramed 2010

Unidad I

14

Es tal su importancia que el único principio que debe regir la conducta

humana es, precisamente, el que ordena actuar guiados por el deber. Es más:

se debe obrar, siempre y sin excepciones, por deber.

Obrar por deber es obrar por principios racionales, esto es, universales

(válidos para todas las personas) y absolutos (que no varían con las

circunstancias): la manera de probar si los principios que guían mi acción son

universales y absolutos consiste en intentar elevar mi máxima (que es lo que

yo, personalmente, deseo hacer) a ley universal (ver si puedo querer para

todos, lo mismo que quiero para mí). Dado que es el propio sujeto moral el que

se ordena la ley a sí mismo, se trata de una ética autónoma.

El segundo grupo de teorías éticas son las consecuencialistas. Sus

representantes más célebres fueron los ingleses Jeremy

Bentham (1748-1832), considerado el padre del Utilitarismo

—la más importante de las teorías consecuencialistas—

y su discípulo John Stuart Mill (1806-1873).

En el marco de las teorías consecuencialistas, como bien lo dice su

nombre, en lugar de considerar los principios que rigen el acto, tomamos en

cuenta las consecuencias del acto. Toda vez que tengo que decidir si llevar a

cabo una acción o la otra acción alternativa, debo calcular la cantidad y calidad

de consecuencias buenas que se siguen de una acción y de la otra, no sólo para

mí, sino para el mayor número de individuos. Se trata, en suma, de maximizar

la utilidad: el acto bueno será aquel que, una vez comparadas las dos acciones,

produzca las mejores consecuencias, aquellas que sean más útiles para el

mayor número de individuos. Es notorio, entonces, que en la teoría utilitarista,

el principio que debe regir la conducta es el Principio de mayor utilidad.

Page 15: unidai bioeteica

Breviario de Bioética Intramed 2010

Unidad I

15

¡Repasemos lo visto hasta el momento en esta unidad!!

���� La definición de Ética

���� La naturaleza de la disciplina: el objetivismo y el subjetivismo

���� La definición de Bioética

���� El nacimiento de la disciplina

���� El Juramento Hipocrático

���� El Deontologismo

���� El Utilitarismo

Page 16: unidai bioeteica

Breviario de Bioética Intramed 2010

Unidad I

16

VI.Un texto para continuar con la lectura

Para todos aquellos que deseen continuar los temas

examinados en esta unidad, continuamos con el texto de Peter Singer y

Helga Kuhse, incluido en Bioethics: An Anthology.

Extractos del mismo ya fueron expuestos más arriba… Por cierto,

puede resultar algo complejo, pero para aquellos que se animan, su lectura

bien vale la pena.

El término “Bioética” fue acuñado por Van Rensselaer Potter, quien lo

utilizó para describir su propuesta sobre la necesidad que tenemos de

incorporar una ética a nuestras obligaciones, no solo en relación con otros

seres humanos, sino también con la biosfera en su totalidad. Aunque en

algunas ocasiones el término todavía se aplica en el sentido de una ética

ecológica, en la actualidad, más comúnmente está limitado al estudio de los

temas éticos que surgen de las ciencias biológicas y médicas. Desde este

punto de vista, la Bioética ha pasado a ser un área de estudio especializada

pero interdisciplinaria. […]

La Bioética puede ser considerada como una rama de la ética, o más

específicamente, de la ética aplicada. Por esta razón, previo a cualquier

estudio serio de Bioética, es esencial tener algún conocimiento de la

naturaleza de la ética. El resto de esta introducción intentará brindar ese

conocimiento.

[…] El relativismo ético, conocido a veces como relativismo cultural,

es un paso que aleja del subjetivismo ético, pero también limita muchísimo

el alcance de los argumentos éticos. El relativista ético sostiene que no son

Page 17: unidai bioeteica

Breviario de Bioética Intramed 2010

Unidad I

17

las actitudes individuales las que determinan qué es lo correcto y lo

incorrecto, sino las actitudes culturales en las cuales uno vive. Heródoto

relata cómo Darío, rey de Persia, convocó ante su presencia a los griegos de

la costa oeste de su reino y les preguntó cuánto pagarían por comer el

cadáver de sus padres. Ellos se horrorizaron ante esa idea y dijeron que eso

no lo harían por ninguna cantidad de dinero, debido a que su costumbre era

cremar a sus muertos. Luego Darío llamó a los indios de la frontera este de

su reino, y les preguntó si quemarían los cadáveres de sus padres. Los

interpelados comenzaron a llorar y pidieron al rey que dejara de mencionar

un acto que les producía un disgusto tan tremendo. Heródoto comenta

entonces que cada nación se basa en sus propias costumbres. Desde aquí

sólo hay un corto paso hasta el concepto de que no puede haber algo

correcto o incorrecto desde el punto de vista objetivo, más allá de los

límites de la propia cultura. Este concepto fue muy aceptado en el siglo XIX

por los antropólogos occidentales que comenzaron a conocer diferentes

culturas, y quedaron confundidos con los conceptos éticos tan diferentes de

los ya conocidos y aceptados por la sociedad europea. Como defensa contra

la aceptación automática de que los moralistas occidentales son superiores

y que pudieron haberse impuesto sobre los “salvajes,” muchos antropólogos

argumentaron que, puesto que la moralidad está relacionada con la cultura,

ninguna cultura puede considerar que su moralidad es superior a la de otras

culturas.

Aunque los motivos por los cuales los antropólogos establecieron este

concepto fueron admirables, pudieron no haber apreciado las consecuencias

de la posición que estaban tomando. El relativista ético sostiene que una

afirmación como “está bien esclavizar a las personas de otras tribus cuando

son capturadas durante la guerra” significa simplemente que “en mi

sociedad, se acostumbra a esclavizar a las personas de otras tribus

capturadas durante la guerra.” Por lo tanto, si un miembro de la sociedad

cuestionara si es correcto esclavizar personas en esas circunstancias, podría

obtener como respuesta que simplemente es una demostración de las

Page 18: unidai bioeteica

Breviario de Bioética Intramed 2010

Unidad I

18

costumbres —por ejemplo, mostrando que muchas generaciones lo han

hecho después de cada guerra en la cual se capturaron prisioneros. De este

modo, no hay manera de que los reformadores morales digan que una

costumbre aceptada es incorrecta —ya que lo “incorrecto” está “en

concordancia con una costumbre aceptada—.”

Por otra parte, cuando las personas de diferentes culturas no

concuerdan en un tema ético, entonces el relativista ético no logra

solucionar el desacuerdo. En realidad, no hay un desacuerdo estricto. Si la

disputa aparente fuera sobre el tema mencionado, entonces una persona

podría decir “en mi país es costumbre esclavizar a las otras tribus si son

capturadas durante la guerra” y la otra persona podría decir “en mi país no

es costumbre permitir que un ser humano esclavice a otro.” Esto no está

más en desacuerdo que haber dicho que “en mi país, las personas se

saludan frotándose la nariz” y “en mi país, las personas se saludan

estrechándose las manos.” Si el relativismo ético es cierto, entonces es

imposible decir que una cultura es buena y la otra es mala. Teniendo en

cuenta que algunas culturas han practicado la esclavitud, o la incineración

de las viudas en la pira funeraria de sus esposos, el relativismo es difícil de

aceptar.

Una alternativa más promisoria para ambas concepciones éticas −−−−el

subjetivismo y el relativismo cultural−, es el prescriptivismo, derivado de la

ética desarrollada en Oxford por el filósofo R. M. Hare. Hare sostiene que la

propiedad distintiva de los juicios éticos es que se pueden universalizar. Con

esto, Hare quiere significar que si yo pronuncio un juicio ético, debo estar

preparado para hacerlo sobre temas universales, y aplicarlo a situaciones de

importancia similar. Por “términos universales”, Hare se refiere a aquellos

términos que no están referidos a un individuo particular. Por lo tanto, un

nombre propio no puede ser un tema universal. Por ejemplo, si yo hubiera

dicho “cada uno debe hacer lo que corresponde en interés de Mick Jagger,”

no estaría haciendo un juicio universal, porque he utilizado un nombre

propio. Lo mismo podría ser verdad si hubiese dicho que cada uno debe

Page 19: unidai bioeteica

Breviario de Bioética Intramed 2010

Unidad I

19

hacer lo que favorezca a mi interés, porque el pronombre personal “mi” está

utilizado para referirse a un individuo particular, a mí mismo.

Parecería que la eliminación de los términos particulares no nos

ayuda mucho. Después de todo, uno siempre puede describirlos en términos

universales. Quizás, no se pueda decir que cada uno debe hacerlo para

favorecer mi interés, pero puedo decir que cada uno debe hacer aquello que

sea en interés de la gente… y luego dar una descripción detallada de mí

mismo, incluyendo la localización precisa de mis pecas. El efecto podría ser

el mismo que decir que cada uno debe hacerlo en mi favor, porque no

habría ninguna persona, excepto yo, que cumpla con esa descripción. Pero

Hare encara este problema muy eficazmente diciendo que emitir un juicio

ético universal significa estar preparado para emitirlo en todas las

circunstancias posibles, incluyendo las hipotéticas. De manera que si yo

dijera que cada uno debe hacer lo que sea por el interés de una persona

con un patrón particular de pecas, debo estar preparado para indicar que,

en la situación hipotética en la cual yo no posea ese patrón de pecas, pero

alguna otra persona sí, debo hacer lo que sea por el bien de esa persona.

Ahora bien, yo puedo decir que lo haré confiando en que nunca me

encontraré en esta situación, pero esto simplemente significa que soy

deshonesto. No soy genuino al emitir un principio universal.

El efecto de decir que un juicio ético debe poder generalizarse para

circunstancias tanto hipotéticas como reales es que siempre que uno emita

un juicio ético pueda aceptar el desafío de ponerse en el lugar de las partes

afectadas, y considerar si todavía podría aceptar ese juicio. Supóngase, por

ejemplo, que poseo una pequeña fábrica y que la manera más barata de

deshacerme de los residuos es verterlos en un río próximo. Yo no bebo agua

de ese río, pero sé que algunos aldeanos que viven río abajo sí lo hacen y

que los residuos pueden enfermarlos. La condición de que los juicios éticos

deben ser universales me crea la dificultad de justificar mi conducta, porque

Page 20: unidai bioeteica

Breviario de Bioética Intramed 2010

Unidad I

20

si yo me pusiera en el lugar de los aldeanos más que como propietario de la

fábrica, no aceptaría que los beneficios del dueño de la fábrica se

obtuvieran a expensas del riesgo de efectos nocivos sobre mi salud y la de

mis hijos. De este modo, el concepto de Hare requiere que tengamos en

cuenta los intereses y las preferencias de los demás afectados por nuestros

actos. De allí que ofrezca un elemento de razonamiento en el debate ético.

Desde este punto de vista, dado que lo correcto o incorrecto de

nuestras acciones depende de la manera en que afectan a los demás, el

prescriptivismo universal de Hare conduce a una forma de

consecuencialismo —es decir, el concepto de que la rectitud de una acción

depende de sus consecuencias—. La mejor forma del consecuencialismo es

el utilitarismo clásico desarrollado hacia fines del siglo XVIII por Jeremy

Bentham y popularizado en el siglo XIX por John Stuart Mill. Ellos postularon

que una acción es correcta si da lugar a “una cantidad mayor de felicidad”

que de miseria, comparada con cualquier otra alternativa, y es incorrecta en

el caso contrario. Por “cantidad mayor de felicidad,” los utilitaristas clásicos

significaban la suma del placer o la felicidad resultantes de una acción, a

cuyo resultado se les restaba el dolor o la miseria, productos de la misma

acción. Naturalmente, en algunas circunstancias, sólo seria posible reducir

la miseria, entonces la acción correcta debe ser la que traiga menos miseria

que cualquier otra alternativa.

El concepto utilitarista es interesante desde muchos aspectos. Este

concepto prioriza un solo principio que por sí solo pueda proporcionar una

respuesta correcta a todos los dilemas éticos, si pudiésemos predecir cuáles

serán las consecuencias de nuestras acciones. Deja a la ética fuera del

misterioso dominio de las obligaciones y las reglas, y basa las decisiones

éticas en algo que casi todos conocen y valorizan. En general, ese principio

del utilitarismo es aplicado universalmente, sin temores ni favoritismos.

Bentham dijo: “Cada uno cuenta para sí y ninguno para más de uno”, por lo

Page 21: unidai bioeteica

Breviario de Bioética Intramed 2010

Unidad I

21

cual quiere decir que la felicidad de un vagabundo común cuenta tanto

como la de un noble y que la felicidad de un africano no es menos

importante que la de un europeo.

[…] Otro ejemplo de una ética de reglas es la de Immanuel Kant. La

ética de Kant está basada en el “imperativo categórico,” el cual se expresa

en varias formulaciones diferentes. Una de ellas sostiene que nosotros

siempre debemos actuar de manera tal que consigamos que nuestra acción

sirva como una ley universal. Esto puede ser interpretado como una forma

de la idea de universalización de Hare, de la cual ya nos ocupamos. Otra de

sus formulaciones afirma que nosotros siempre debemos tratar a las otras

personas como un fin y no como un medio. Mientras esas formulaciones del

imperativo categórico podrían aplicarse de diferentes maneras, Kant las

llevó a reglas inviolables, por ejemplo, esas reglas ordenan que no se puede

dejar de cumplir con una promesa que no nos proponemos cumplir. Kant

también pensaba que siempre era incorrecto mentir. En respuesta a una

crítica que señalaba que esta regla tiene excepciones, Kant dijo que sería un

error mentir incluso si alguien se hubiese refugiado en nuestra casa y quien

lo persigue para matarlo golpeara a nuestra puerta preguntando por su

paradero. Los kantianos modernos suelen rechazar esta aceptación tan

estricta de las normas y sostienen que el imperativo categórico no implica

que las reglas contra la mentira sean tomadas tan estrictamente. […]

Puede ser que sigamos un sistema de principios o reglas que podrían

tener diferentes grados de rigidez o flexibilidad. ¿Cuál sería el origen de

tales reglas? Kant trató de deducirlas de su imperativo categórico,

imperativo que a su vez había alcanzado insistiendo en que la ley moral

debe estar basada sólo en la razón, sin ninguna influencia de lo que

queremos o deseamos. Pero el problema de intentar deducir la moralidad

solamente de la razón siempre ha tenido el inconveniente de un formalismo

vacío que no nos dice qué hacer. Para ponerlo en práctica, se necesita tener

cierto contenido adicional, y el intento del propio Kant de deducir las reglas

Page 22: unidai bioeteica

Breviario de Bioética Intramed 2010

Unidad I

22

de conducta de su imperativo categórico es poco convincente.

[…] En esta discusión sobre ética no hemos mencionado nada acerca

de la religión. Esta omisión puede parecer rara, en vista de la estrecha

relación que a menudo hubo entre religión y ética, pero esa omisión refleja

nuestra creencia de que, a pesar de esta relación histórica, la ética y la

religión son fundamentalmente independientes. Lógicamente, la ética es

anterior a la religión. Si los creyentes afirman que cierta deidad es buena, o

la alaban o alaban su creación o sus hechos, esos creyentes tienen una

noción de la bondad que es previa e independiente de su concepción de la

deidad y de sus actos. Por otra parte, cuando ellos dicen que la deidad es

buena, y se les pregunta qué quieren decir con "bueno", tendrán que

referirse a la deidad, diciendo quizás que "bueno" significa "de acuerdo con

los deseos de la deidad". En este caso, oraciones como "Dios es bueno"

sería una tautología sin sentido. "Dios es bueno" podría significar nada más

que "Dios está en concordancia con los deseos de Dios." Como ya hemos

visto, hay ideas sobre aquello que hace que algo sea "bueno", que no se

encuentran vinculadas a creencia religiosa alguna. Mientras que las

religiones fomentan o instruyen a sus seguidores en la obediencia de

códigos éticos particulares, es obvio que otros que no siguen ninguna

religión también pueden pensar y actuar éticamente.

Decir que la ética es independiente de la religión no es negar que los

teólogos u otros creyentes religiosos puedan representar un papel en la

Bioética. Las tradiciones religiosas suelen tener muchos antecedentes de

debates sobre dilemas éticos, y la acumulación de sabiduría y experiencia

que representan puede brindarnos una comprensión valiosa de problemas

particulares. Pero este entendimiento debería estar sujeto a las críticas

como cualquier otra propuesta. Si finalmente las aceptamos, es debido a

que las hemos juzgado como buenas, y no porque son las declaraciones de

un papa, un rabino, un mullah o una persona santa.

Page 23: unidai bioeteica

Breviario de Bioética Intramed 2010

Unidad I

23

La ética es también independiente de la ley, en el sentido que no se

puede decidir si un acto es correcto o incorrecto basándose en su legalidad

o ilegalidad. A menudo, puede ser importante establecer si un acto es legal

o ilegal para decidir si es correcto o incorrecto, porque está establecido que

no es correcto infligir la ley, si no intervienen otros factores. Muchas

personas han pensado que esto es especialmente así en una democracia, en

la cual cada uno tiene su participación en la confección de la ley. Otra razón

por la cual un acto se puede considerar ilegal es si su legalidad puede

afectar las consecuencias que posiblemente provengan de él. Si la eutanasia

voluntaria activa es ilegal, entonces los médicos que la practican se

arriesgan a ser llevados a prisión, lo que hará que tanto ellos como sus

familiares sufran y también significa que ellos ya no podrán ayudar a otros

pacientes. Ésta puede ser una poderosa razón para no practicar la eutanasia

voluntaria cuando viola la ley […]. Si tenemos una obligación ética de acatar

la ley, y de ser así, qué importancia habría que otorgarle, es una cuestión

que debe ser precedida por una discusión ética…

Page 24: unidai bioeteica

Breviario de Bioética Intramed 2010

Unidad I

24

Bibliografía

Beauchamp T., Childress J. (eds.), Principios de ética biomédica, Barcelona,

Masson, 2002.

Cohen Diana, Temas de Bioética para inquietos morales, Buenos Aires,

Ediciones del Signo, 2004.

Singer Peter y Helga Kuhse, Bioethics: An Anthology, Oxford, Blackwell, 1999.