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Un proyecto desarrollado por investigadores de la Universidad Nacional de Colombia permitió que los habitantes de un pequeño poblado del Urabá antioqueño pudieran tener energía en sus casas por primera vez en doce años. El invento fue un gasificador cuya materia prima son los desechos de la madera que lleva el mar a las playas del caserío. Los investigadores buscan extender el proyecto a varias zonas aisladas del país que aún carecen de este servicio. http//unperiodico.unal.edu.co • [email protected] Bogotá D.C. No. 111, domingo 11 de mayo del 2008 Publicación de la Universidad Nacional de Colombia • ISSN 1657-0987 Y se hizo la luz… con madera Análisis Investigación Ciencia Salud Pág. 11 No es que el petróleo suba, es que el dólar baja. 4 Colombia rajada en producción de patentes. 8 Hallan proteínas que desarrollan parásito de la malaria. 13 Luz verde para crear hospital de la UN. 18 GUSANO PELIGROSO Un estudio realizado en 45 fincas identificó la forma como actúa el gusano barrenador, un parásito que se alberga en las heridas abiertas de humanos y animales, devorando sus miembros en cuestión de días. 16 JARDIN FRENTE AL MAR Considerado como una de las reservas bioló- gicas más importantes del Caribe Insular, el Jardín Botánico de la UN en San Andrés abrió sus puertas tras 13 años de intensos trabajos. Son 79.718 metros cuadrados que combinan cielo, mar y bosque. 14 Unimedios La vereda Nueva Pampa en Antioquia cuenta ahora con energía eléctrica gracias a un gasificador desarrollado por la Universidad Nacional de Colombia que transforma los desechos madereros en energía. Este proyecto piloto también pretender llevar luz a otras zonas apartadas del país.

Unimedios Y se hizo la luz… con madera

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Un proyecto desarrollado por investigadores de la Universidad Nacional de Colombia permitió que los habitantes de un pequeño poblado del Urabá antioqueño pudieran tener energía en sus casas por primera vez en doce años. El invento fue un gasificador cuya materia prima son los desechos de la madera que lleva el mar a las playas del caserío. Los investigadores buscan extender el proyecto a varias zonas aisladas del país que aún carecen de este servicio.

http//unperiodico.unal.edu.co • [email protected]á D.C. No. 111, domingo 11 de mayo del 2008

Publicación de la Universidad Nacional de Colombia • ISSN 1657-0987

Y se hizo la luz… con madera

Análisis Investigación Ciencia Salud

Pág. 11

No es queel petróleo suba,es que el dólar baja.

4Colombia rajadaen producción de patentes.

8Hallan proteínas que desarrollan parásito de la malaria.

13Luz verdepara crear hospitalde la UN.

18

GUSANO PELIGROSO

Un estudio realizado en 45 fincas identificó la forma como actúa el gusano barrenador, un parásito que se alberga en las heridas abiertas de humanos y animales, devorando sus miembros en cuestión de días.

16

JARDIN FRENTE AL MAR

Considerado como una de las reservas bioló-gicas más importantes del Caribe Insular, el Jardín Botánico de la UN en San Andrés abrió sus puertas tras 13 años de intensos trabajos. Son 79.718 metros cuadrados que combinan cielo, mar y bosque.

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La vereda Nueva Pampa en Antioquia cuenta ahora con energía eléctrica gracias a un gasificador desarrollado por la Universidad Nacional de Colombia que transforma los desechos madereros en energía. Este proyecto piloto también pretender llevar luz a otras zonas apartadas del país.

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Director: Luis Alberto RestrepoEditor general: Carlos Alberto Patiño Villa

Comité editorial: Jorge Echavarría Carvajal � Egberto Bermúdez � Paul Bromberg � Alexis de Greiff � Fabián Sanabria � Rafael Pardo Rueda Coordinación editorial: Luz Adriana Pico Maffiold � Coordinación periodística: Diamilia Aguirre A.

Coordinación gráfica y diagramación: Ricardo González Angulo � Corrección de estilo: Alberto Salcedo Ramos Fotografía: César Álvarez López � Diseño e impresión: CEET, Casa Editorial El Tiempo

Las opiniones expresadas por los autores y sus fuentes no comprometen los principios de la Universidad Nacional ni las políticas de UN Periódico

Página web: http://unperiodico.unal.edu.co Versión Internet: UNDigital Correo electrónico: [email protected] Teléfonos: 316 5348 - 316 5000 extensión: 18384 / Fax: 3165232 Edificio Uriel Gutiérrez Carrera 45 Nº 26-85, piso 5º. ISNN1657-0987

60 años de la creación del Estado de Israel

Miguel Silva Moyano,Unimedios

El 14 de mayo de 1948, en la ciudad de Tel Aviv, el líder sionista David Ben–Gurion proclamó la crea-ción del Estado de Israel en territorio palestino. Este acto fue avalado por las potencias que resultaron vencedoras en la Segunda Guerra Mundial, a través de un visto bueno de la re-cién creada Organización de las Naciones Unidas.

Gran parte de la crea-ción del actual Estado de Israel se le atribuye al pa-pel que jugó el sionismo a finales del Siglo XIX, per-sonificado en su promo-tor, el periodista y escritor de origen austrohúngaro Theodoro Herzl.

Como gran parte del pensamiento occidental construido en la Europa decimonónica, el sionismo surge como una ideología política con un fuerte con-tenido nacionalista, cuya pretensión fundamental sería la del establecimien-to de un Estado para los judíos, sobre la aspiración de reconstruir el antiguo reino de Israel.

La concreción de este deseo sigue latente entre las versiones más radicales del judaísmo a través de dos elementos: la recons-trucción del Templo de Jerusalén y la ‘soberanía’ sobre la tierra prometida. Para el analista Marcos Peckel, “las sectas más extremistas del judaísmo hablan de reconstruir el tercer templo, lo cual im-plicaría la destrucción de la mezquita de Al–Aqsa”, que los Omeyas termina-ron de construir en el 710 D.C. sobre las ruinas del templo de Jerusalén.

Para la internaciona-lista María Teresa Haya, la creación del Estado de Is-rael contemporáneo, “cie-rra un ciclo pero abre uno nuevo, que es lo que esta-mos viviendo ahora en el conflicto del Medio Orien-te”. El ciclo que se cierra es el de los reclamos de los judíos por obtener bá-sicamente dos cosas: una representatividad real en el Sistema Internacional y la recuperación del territo-rio del cual fueron expul-sados por los romanos. El ciclo que se abre es el de las disputas con el mundo islámico, que en sus ver-siones más extremistas, han elaborado discursos alrededor de una supues-ta humillación y ofensa, vinculadas a concepciones sobre lo sagrado del territo-rio, con fuertes incidencias en la práctica. “La creación de Estado (de Israel) era la manera de recuperar el territorio, podría uno decir

desde la religión judía, pa-ra eventualmente recons-truir el templo, que es lo importante para ellos, más que cualquier otra cosa”, afirma María Teresa Haya.

¿Disputa territorial?

Es indiscutible la gran relevancia histórica que tiene la creación del Esta-do de Israel para el Siglo XX. Según Haya, profesora de la Universidad Externa-do de Colombia, la crea-ción del Estado de Israel “le da un propósito a las Naciones Unidas y a su creación en el Sistema In-ternacional”. Pero también ha configurado la historia del Siglo XXI y ha deter-minado la conflictividad del cambio del siglo; no se puede afirmar hoy por hoy, que el conflicto en la región de Palestina se cir-cunscribe a un territorio determinado.

Más allá de eso, los discursos fundamentalis-tas han encontrado eco en diversos rincones del planeta, y sumado al lide-razgo creciente de Irán en el mundo islámico, han determinado el conflicto religioso como prioritario en las agendas internacio-nales. El vínculo entre el fundamentalismo y el te-rrorismo hizo que las dis-putas palestinas tengan relación directa con la se-guridad mundial.

¿Borrar del mapa a Israel?

Desde su creación, el Estado de Israel ha afronta-do amenazas contra su in-tegridad territorial y contra su propia existencia; vale recordar que el 15 de Mayo de 1948, tan solo un día después de que Ben–Gu-rion proclamara la crea-ción del Estado, y al tiem-po que Estados Unidos y la Unión Soviética recono-

cían su legitimidad, Israel tuvo que hacer frente a un ataque multilateral lleva-do a cabo por sus vecinos: Irak, Siria, Líbano, Egipto y Jordania. Sorprendente-mente, Israel logró repeler

llamados territorios pa-lestinos, luego de la reti-rada de Gran Bretaña, es visto por muchos árabes como ‘La Gran Tragedia’ o Nakba, que se agravó en 1967 tras la conquista de

rrar del mapa” al Estado de Israel. Esta es la más clara amenaza ‘tradicional’ a la que se enfrenta Israel en el contexto contemporáneo. En cuanto a las implica-ciones, la analista María Teresa Haya afirma que “Irán, si bien sostiene que hay que desparecer a Israel de la faz de la tierra, por otra parte, es un Estado pragmático que más que usar las armas nucleares en contra de Israel las va a utilizar como un medio de disuasión en contra de Es-tados Unidos e Israel, para mantener una cierta hege-monía en la zona”.

En este mismo sentido, el profesor Marcos Peckel afirma que los judíos han aprendido que “las ame-nazas hay que tomarlas en serio; los judíos aprendie-ron a través de la historia que todas las amenazas fi-nalmente se convirtieron en realidad, desde Hitler, que en 1925 escribió ‘Mi Lucha’ y dijo que a los ju-díos hay que erradicarlos de la faz de la tierra y quin-ce años después lo estuvo haciendo”.

Si se le mira desde una perspectiva amplia, el Estado de Israel es una construcción absoluta-mente reciente. Sin em-bargo, por la particulari-

Más allá de eso, los discursos fundamentalistas han encontrado eco en diversos rincones del mundo, y sumado al liderazgo creciente de Irán en el mundo islámico, han determinado el conflicto religioso como prioritario en las agendas internacionales.

el ataque y obtener territo-rios árabes. Pero el conflic-to no se superó y durante estos 60 años, Israel ha te-nido que enfrentar varias guerras y grandes desafíos a su existencia e integridad territorial.

El establecimiento del Estado de Israel en los

la ciudad de Jerusalén, de gran importancia simbó-lica para las tres grandes religiones monoteístas occidentales: Judaísmo, Cristianismo e Islam.

Desde su llegada a la presidencia de Irán, Mah- mud Ahmadineyad ha in-sistido en el llamado a “bo-

dad de haberse configu-rado al fragor de la guerra (4 guerras convencionales en 60 años), Israel ha ga-nado un papel preponde-rante en el Sistema Inter-nacional, y su estabilidad se perfila como la garantía de su supervivencia en un ambiente hostil.

Internacional

Al cumplirse 60 años de la creación del Estado de Israel, los conflictos suscitados en la región siguen latentes y, a pesar de los esfuerzos de la Comunidad Internacional por conseguir una paz sostenible, nuevas formas de violencia demuestran una profundización de las disputas. Este panorama tiene raíces mucho más allá de la aparición de los primeros Estados propiamente dichos.

AFP

David Ben-Gurion leyendo la Declaración de Independen-cia el 14 de Mayo de 1948 en Tel Aviv.

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Turquía 2008

Una serie de acontecimientos al finalizar el año 2007 y en lo que va corrido del 2008 muestra un claro resurgimiento de Turquía a nivel internacional, alcanzado por un propicio redireccionamiento de su política exterior. El historiador Carlos Alberto Patiño analiza el impacto de la que podría ser una nueva potencia mundial.

Carlos Alberto Patiño Villa,Profesor Asociado

Instituto de Estudios UrbanosUniversidad Nacional de Colombia

Durante el año 2007 Turquía protagonizó diversas situaciones con su política y su protagonismo interna-cional. De una parte, recibió un rechazo de grandes pro-porciones y de más graves repercusiones a sus aspira-ciones de ingresar a la Unión Europea como miembro de pleno derecho. Dos, desde el mes de octubre el ejérci-to turco inició operaciones en la frontera con Irak, mo-vilizando a más de 100.000 hombres, para contrarrestar los ataques que de nuevo ha protagonizado el Partido de los Trabajadores del Kurdis-tán, con víctimas mortales. Tres, se ha retomado una discusión más o menos ve-lada desde los tiempos de instalación de la República, asociadas a la primacía de la laicidad y la secularidad en la sociedad turca, dado el cre-ciente protagonismo político y social de la religión.

Estas discusiones han abierto un gran debate a inicios de este año en las universidades, pues éstas sienten que la eliminación de la prohibición a llevar el velo islámico amenaza di-rectamente los principios seculares con los que Mus-tafá Kemal fundó la Turquía moderna. Y cuatro, en agosto de 2007 fue elegido otro go-bernante islamista, Abdullah Gül, como presidente.

Estos hechos no son una conjunción aleatoria de acontecimientos sino la mar-ca de un claro resurgimiento turco a nivel internacional, alcanzado por un propicio redireccionamiento de su política exterior.

Alianzas estratégicas

Uno de los elementos más destacables de esta po-lítica es la consideración de las amenazas estratégicas sobre su territorio, encabe-zadas principalmente por las acciones del PKK; y por la posible hostilidad de go-biernos regionales con ani-madversión a la república turca. En esta dirección se deben desatacar los esfuer-zos diplomáticos que Ankara inició una vez comenzó el período de la posguerra fría, que produjo una pérdida re-lativa de importancia de este país para los Estados Unidos, haciendo que los turcos re-hicieran sus relaciones con algunos de sus viejos archie-nemigos, como los rusos, los chinos e, incluso, los iraníes.

Con los rusos, los acuer-dos diplomáticos han dado resultados trascendentales, como, por ejemplo, lo de-muestra la construcción del oleoducto Blue Stream y la proyección del Blue Stream II. Pero uno de los aspectos más importantes en la po-lítica exterior turca durante este período fue la captura del líder del PKK, Abdullah Öcalan, el 15 de febrero de 1999, en Kenia.

Sin embargo, Turquía se conectó de nuevo con su viejo aliado occidental, los

Estados Unidos, luego de los acontecimientos del 11 de septiembre de 2001, que dieron origen a la política norteamericana de Guerra al Terrorismo. Frente a esta si-tuación política, la península de Anatolia ha adquirido un valor inestimable, por cuan-to las bases aéreas que desde allí se pueden operar son un punto de operaciones hacia Irak, Afganistán y las demás áreas de Asia Central hacia donde se mueven las fuerzas norteamericanas y sus alia-dos europeos.

Esta situación ha lleva-do a una paradoja impor-tante: hoy Estados Unidos depende más de Turquía, gracias a su posición geopo-lítica, que al contrario, toda vez que Turquía ha comen-zado una diversificación cre-ciente de sus alianzas eco-nómicas y militares, lo que le ha permitido consolidar su clase media y tener un crecimiento económico sos-tenido durante los últimos años, por encima del 6%.

En este contexto Tur-quía ha hecho una lectura correcta de la encrucijada norteamericana. Para Esta-dos Unidos, los kurdos se han vuelto imprescindibles para pacificar al Irak post–Saddam, quedando ello cla-ro en el hecho de que los kurdos no han participado hasta ahora en los ataques a las fuerzas aliadas. Pero dada la debilidad de la ac-tual administración iraquí y los errores cometidos por los norteamericanos sobre el terreno, los kurdos hoy pue-den estar calculando cómo dar lugar a la creación de un Estado del Kurdistán.

Ello puede arrastrar, en el futuro, a sostener las ope-raciones del PKK dentro del territorio turco en las áreas con población turca de ori-gen kurdo. En este sentido es claro que la diplomacia, y a pesar de los apoyos de in-teligencia y de acciones po-liciales internacionales para limitar las líneas de abasteci-miento del PKK con base en información proporcionada por los Estados Unidos no es suficiente, lo que obliga, ne-cesariamente, a que el juego militar turco sea inaplazable, como de hecho viene suce-diendo desde noviembre pa-sado sobre el terreno.

Potencia regional

Para la lucha contra el PKK se siguen utilizando dos

herramientas, con diferentes grados de profundidad: los Guardias de Aldea, una mili-cia Kurda con más de 60.000 hombres, que ha logrado eli-minar la influencia del PKK en gran parte de la Turquía kurda, y a la vez Turquía ha encontrado en este tablero un ajedrez que le permite moverse con determinación como potencia regional.

Pero también se utilizó a la rama kurda del Hezbo-llah, teniendo claro que allí había una fuerte influencia islamista pro–iraní que, sin embargo, representaba una orientación de lucha anti-comunista de cara al PKK, siendo esto del agrado de Necmettin Erbakan, el pri-mer responsable de gobier-no islamista que tuvo la po-sición de primer ministro, entre 1996 y 1997.

Empero, Tayyip Recep Erdogan se encuentra en medio de un delicado pa-norama político: las pre-siones de una creciente mayoría nacionalista e is-lamista, aunque en grados moderados, frente a una tradición institucional lai-cista y secularista respal-dada por el ejército y por gran parte de los sectores empresariales supone un enfrentamiento de agen-das, que tiene como tras-fondo el llamado “golpe posmoderno” de 1997.

Entre dos orillas

El punto central de esta disputa estriba en que, a pe-sar de la mayoría aplastante que en el 2002 eligió a Erdo-gan, enmarcado en el partido islamista de la Justicia y el Desarrollo, y que le ha per-mitido gobernar en solitario, el debate del futuro carácter de la sociedad enfrenta dos corrientes opuestas, cada una dotada de movimientos y pretensiones extremistas incompatibles con las otras.

De una parte existe una corriente europeísta que pro-pende por una Turquía laica, secular y en donde los asuntos religiosos queden supeditados a la esfera privada de la so-ciedad. En esta corriente en-cuentran eco gran parte de los intelectuales, y es en apoyo a la misma que se dio el premio Nobel a Orhan Pamuc.

La corriente contraria pretende convertir a Turquía en una sociedad islamizada, mucho más cercana a las sociedades de Asia Central y Medio Oriente, cabeza de un mundo musulmán da-das su importancia econó-mica y militar. Algunos de los grupos más radicales de esta corriente han pedido la re–constitución del califato, abolido por “Attaturk”, de manera definitiva después de 1924, a la vez que piden li-bertad de optar por símbolos

religiosos como el velo para la cara y el restablecimiento por ley de restricciones de origen y sentido religioso.

Esta última corriente tuvo un triunfo importante con la elección de Abdullah Gül como presidente de la república, el 28 de agosto de 2007, por el partido Islamista del Bienestar. Empero lo ex-presado, los partidos islamis-tas como el encabezado por Erdogan no lo son propia-mente, toda vez que su base social es amplia, incluye una gran variedad de sectores de clases medias ilustradas y un número creciente de empre-sarios liberales.

La salida a esta situa-ción, por ahora, parece es-tarla encontrando Erdogan, el primer ministro islamista, toda vez que los rechazos im-plícitos de la Unión Europea a Turquía a su ingreso como miembro de pleno derecho, cuando apoyado por una mayoría visible, ha podido emprender nuevas relacio-nes con los militares y los empresarios, encaminados a buscar nuevos caminos eco-nómicos y a afirmar el papel en la región.

Esta posición se ve mejo-rada de forma inigualable por tres elementos adicionales: uno, Vladimir Putin ha invi-tado al gobierno de Erdogan a ser miembro observador de la Organización de Cooperación de Shanghai. Dos, uno de sus competidores inmediatos en la región, Irán, no afronta una posible intervención militar de los Estados Unidos, pero sí muy seguramente la asfixia de su programa militar nu-clear. Tres, la incertidumbre de un Egipto post–Mubarak hace imprescindible, desde el punto de vista de Turquía el cuidado y mantenimiento de dos líneas diplomáticas que le aseguran distancia e influen-cia directa, soportadas por las relaciones construidas con Is-rael y Arabia Saudita.

Con todos estos ele-mentos, Turquía parece es-tar recuperando de forma certera gran parte de la in-fluencia regional que tuvo antes de la Primera Guerra Mundial, a la vez que es el elemento indispensable pa-ra cualquier actor extra–re-gional, sin el que cualquier acción está condenada al fracaso, como claramente lo han comprendido Esta-dos Unidos y Rusia, y como no parecen comprender-lo varios miembros de la Unión Europea.

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Turquía ha comenzado una diversificación creciente de sus alianzas económicas y militares, recuperando de forma certera gran parte de la influencia regional que tuvo antes de la Primera Guerra Mundial.

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No es que el petróleo suba... es que el dólar bajaLas precipitadas alzas en los precios del petróleo tienen con los pelos de punta a la economía mundial y su desenlace es aún impredecible, pues hasta tanto no toque fondo la devaluación del dólar no se detendrá la oleada alcista de los recursos petroleros y las consecuencias que su incremento acarrea en el resto de la economía mundial.

Luis Humberto Hernández,Profesor de la Universidad Nacional

y de la Escuela Superiorde Administración Pública, ESAP

No es que el valor del petróleo esté subiendo: lo que pasa es que el precio del dólar está bajando, obligando a los dueños del petróleo a ajustar el precio de los hidrocarbu-ros en correspondencia con la depreciación del dólar, con el atenuante de que las políticas que se vienen implementan-do por parte de las autori-dades económicas norteame-ricanas, ponen al mundo al borde de una hiperinflación.

Contrario a lo que se piensa, el valor real del petró-leo ha disminuido entre 1970 hasta el actual mes de marzo de 2008, así se vea aumen-tado su precio nominal en dólares. Eso lo comprende-mos cuando nos referencia-mos en el marco del patrón monetario internacional que predominaba antes de 1970, el cual estipulaba una rela-ción de 35 dólares por una onza de oro Troy, base para el comercio internacional. Patrón que las autoridades norteamericanas rompen en 1970 y que es la causa que ex-plica el desmadre actual que se presenta en la economía mundial. (Ver cuadro).

En el cuadro podemos ver cómo en 1970 con una onza de oro (35 dólares) se compraban 7 barriles de pe-tróleo. En la actualidad (mar-zo de 2008) con la misma onza (1.000 dólares), se ad-quieren 10 barriles, es decir, 3 barriles más.

Eso significa que el va-lor real del petróleo ha dismi-nuido y no aumentado como puede creer el sentido común; así, en términos nominales, es decir, en dólares, el pre-cio del barril de petróleo haya aumentado en 95 dólares al pasar de 5 dólares en 1970 a 100 dólares en el 2008.

En otros términos, mientras en 1970 un barril de petróleo representaba el 14.2% del valor de una onza de oro, en el 2008 solo repre-senta un 10%, es decir, 4.2% menos, así su precio en dó-lares haya aumentado en un 2.000% al pasar de 5 dólares a 100 dólares, precio nominal del petróleo en dólares pero no su valor real medido en la onza troy de oro. Por eso, el valor real del crudo ha dis-minuido en 1.5 dólares por barril de su precio en 1970.

El aumento del precio se da en proporción a la sobre-valoración del dólar, causada desde el momento en que las autoridades políticas y eco-nómicas norteamericanas rompen en los años 70 el pa-trón monetario internacional de Bretton Woods antes des-crito, que regía el comercio a nivel mundial.

De hecho, la actual alza de los precios de los hidro-carburos es responsabilidad de las políticas inflacionistas o dolarizadas que caracteriza la economía norteamericana desde los años 70.

Por esta razón, la crisis que asiste en la actualidad a la economía mundial, y particularmente, a la norte-americana, no es de carácter coyuntural sino de vieja data,

con características y conse-cuencias estructurales.

Los Fundamentos

Cuando en los 70 se rompe esa relación1 al equi-pararse el dólar frente al oro, los Estados Unidos ponen en su manos, o se inventan una mina de oro gratuita, “sa-cando oro” de la imprenta de la Reserva Federal (FED) con solo emitir billetes, con “el mismo valor” pero sin el sudor destilado por los tra-bajadores africanos cuando lo sacan de las minas de Su-dáfrica o los colombianos de las de Barbacoas.

Esa política le dio el de-recho a los Estados Unidos de pagarse, prestarse y finan-ciarse sus gastos con moneda respaldada por el trabajo aje-no y no por el propio, en un mecanismo que ilustra John Nuller (Le Monde, junio 10 de 1990).

“Imagínese que todas las personas acepten en pago los talones girados por us-ted. Añada a eso que todos los beneficiarios de sus talo-nes, repartidos por el mundo, omiten cobrarlos y se sirven de ellos como forma de mo-neda para cubrir sus propios gastos. Eso tendría para sus finanzas dos consecuencias importantes. La primera sería que si todo el mundo aceptara sus talones, usted ya no nece-sitaría usar billetes de banco, le bastaría con su talonario. La segunda consecuencia se-ría que, al revisar su extracto bancario, tendría la sorpresa de descubrir la existencia de un saldo de dinero superior al importe de la suma no gas-tada por usted. ¿Por qué? Por el motivo expuesto antes, a saber: que los cheques gira-dos por usted circularían, sin ser jamás cobrados, pasando incesantemente de mano en mano. En cuanto a los resul-tados prácticos, serían los de poner a su disposición más recursos para consumir y para invertir. Cuanto más los otros usaran sus cheques como mo-neda, más abundantes serían los recursos suplementarios de que usted dispondría”.

Situación que los lleva en los años ochenta al delirio teórico y práctico del sue-ño económico capitalista, de enriquecerse especulando en las bolsas de valores sin nece-sidad de ser productores de riqueza alguna. “Apareciendo ganancias sin fundamento real, cuyos efectos desmora-lizadores realmente se sub-

estiman”, como afirmara el premio Nobel de economía de 1988, Maurice Allais.

Tenemos entonces una economía norteamericana que no tiene la capacidad su-ficiente para respaldar los dó-lares que emite, comportán-dose como cualquier paisano tercermundista que cree que la riqueza se crea emitiendo billetes y no como producto del valor del trabajo produc-tivo, como lo demuestran los viejos cánones económicos. Parte de esa emisión de bille-tes hoy está guardada en una proporción de 5.6 billones de dólares, cuyos ahorradores no hallan cómo deshacerse de ellos (Whitney, 2007). Al hacerlo, podría generarse un aumento de precios, entre ellos, el del petróleo. Esa si-tuación acarrea una súper-inflación a nivel mundial.

La ruptura del sistema monetario de Bretton Woods era producto del creciente y persistente déficit que acu-saba la balanza de pagos de los Estados Unidos y que lo lleva a emitir dólares sin mayor respaldo, que recaen sobre las demás economías del mundo2. Esa emisión de dólares se hacía con el fin

de mantener la guerra en Vietnam y Camboya, suplir el déficit comercial y satisfacer la demanda a raíz de la crisis petrolera de mediados de los años setenta, que conllevó el alza de los precios de 5 dóla-res barril hasta 35 y 40 dóla-res, significando que ahora se necesitaban más dólares para comerciar la misma cantidad de crudo, que era de 48 millones de barriles dia-rios (Hoy es de 84 millones). Un fenómeno denominado de la petrodolarización de la economía mundial que inun-dó las arcas de los bancos3, obligados desde entonces a buscar deudores a como die-ra lugar. (Davis, 1982.)

Lo contradictorio es que en la actualidad esa situación puede caer en un círculo vi-cioso sin fin, pues a mayor devaluación mayor precio del petróleo, irritando a la banca central norteamérica a emitirlos más devaluados. Afirmación que encuentra su razón en las medidas mo-netarias más recientes de la FED de liberar unos 200 mil millones de dólares para pa-liarle a los bancos la crisis hipotecaria.

Esa crisis hipotecaria no

es otra cosa que la expresión en la coyuntura de esta situa-ción estructural que venimos describiendo, como lo vere-mos más adelante.

La inundación de dóla-res en el sistema bancario conllevó en los años 70 la feria de préstamos para los países que quisieran endeu-darse, no importando las razones que tuvieran para hacerlo4, desatando la crisis de la deuda en los años 80 y posterior proceso de privati-zación de los activos estata-les que pasaron a manos de las corporaciones trasnacio-nales, como condición exi-gida por la banca mundial, al presionar el pago de una deuda propiciada y fomenta-da por ella misma de manera irresponsable.

Esa deuda, y por las mismas razones que se dio a nivel de los países en los años 80, se reproduce en la actualidad a nivel doméstico en los Estados Unidos, bajo la denominada ‘burbuja inmo-biliaria’. Sus consecuencias serán más que elocuentes para nuestras economías, en-tre ellas el fantasma de la in-flación que reaparecerá para quedarse, y no precisamente por causa del petróleo, ¡sino del dólar!

1“La verdad es que ya no existe algo que pueda ser llamado, en forma apropiada, sistema monetario internacional. Existe tan solo una colección de monedas nacionales, las cuales se relacionan entre sí sobre unas bases diarias en repuesta a una variedad de fuerzas económicas, políticas y sicológicas”. (Sweezy y Magdoff: 6) 2“En esta época, los dólares poseí-dos en el exterior sumaban 53.300 millones, frente a solamente 10.500 millones de respaldo en oro poseído por Estados Unidos. El flujo de dó-lares hacia el exterior continuó hasta el punto que, a comienzos de 1973, existían 82.000 millones fuera de los EE.UU.” (Sweezy y Magdoff: 5). 3“ El Wall Street Journal estimaba para 1973 en US $ 268.000 mi-llones los valores líquidos de corto plazo en poder de las “instituciones internacionales financieras privadas, y que la mayor porción del dinero está controlada por las compañías multinacionales y los bancos cuyos bases de operación están establecidas en los Estados Unidos” (Sweezy y Magdoff:) 4Se le prestó entre otros a países como México y Argentina, para realizar dos mundiales de fútbol y de paso sostener la dictadura militar y el fracaso de los militares argentinos en la guerra de las Malvinas contra Inglaterra.

Relación Oro, petróleo y dólares: 1970- 2008

AñoPetróleo

Precio US/Barril

Oro PrecioUS

/Onza Troy

RelaciónOnza Oro/petróleo

1970 5 Dólares 35 Dólares 7 Barriles

2008 100 Dólares 1.000 Dólares 10 Barriles

Diferencia 95 Dólares 965 Dólares 3 Barriles

Elaboración propia 2008.

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La revolución en un marco democrático

Este artículo plantea una crítica al concepto de revolución política en el contexto de una demo-cracia constitucional. Este concepto, especialmente en el caso de la cultura política de la izquierda lati-noamericana mayoritaria, se mantiene como un referente discursivo e identitario de primer orden y, a la vez, como una idea sumamente difusa que permite la justificación, en el mejor de los casos, y el encomio en algunos otros, de acciones violentas o rupturistas contra el orden democrático.

Jesús Rodríguez Zepeda,Profesor

Departamento de Filosofíade la Universidad

Autónoma Metropolitana, México

Gianfranco Pasquino, en la entrada Revolución del Diccionario de políti-ca de Bobbio y Matteuc-ci, ofrece una definición precisa del término revo-lución: “… es una tenta-tiva acompañada del uso de la violencia de derribar a las autoridades políticas existentes y de sustituir-las con el fin de efectuar profundos cambios en las relaciones políticas, en el ordenamiento jurídico constitucional y en la esfe-ra socioeconómica.”1

Tales “profundos cam-bios” han de ser entendi-dos como modificaciones de la estructura social, lo que permite distinguir a la revolución de, digamos, la revuelta o la rebelión, que son formas más localiza-das de violencia.

Esta definición que pone el acento en el ca-rácter a la vez violento y estructural de la revolu-ción puede ser calificada de “técnica”, pues se trata de una acepción que pre-tende aprehender o cap-tar la diferencia específica que individualiza al objeto en cuestión. Esto queda más claro cuando usamos el adjetivo política para caracterizar al sustantivo revolución.

Pero es necesario dis-tinguir entre, al menos, dos sentidos circulantes a propósito de la noción de revolución. El mismo Pas-quino dice que el significa-do político de revolución es relativamente reciente, al grado de no aparecer en las obras de Platón, Aristó-teles, Polibio Tácito o Ma-quiavelo, pues en todos ellas se usa el término para designar algo en la política similar al “… lento, regular y cíclico movimiento de las estrellas…”2, es decir, una suerte de restauración de un estado original de co-sas o el cumplimiento de un ciclo predeterminado. En esta idea antigua, los elementos de violencia y cambio estructural, desde luego, no son determinan-tes. Esta manera de enten-der la revolución es, sin embargo, altamente signi-ficativa, pues apunta a la construcción del sentido lato o difuso del término.

Sólo será con la Revo-lución Francesa de 1789, que el término revolución adquirirá su sentido con-temporáneo de “creación de un orden nuevo”, a ve-ces ex nihilo, y de garantía de la libertad y felicidad del pueblo. La revolución, en el imaginario colectivo de las sociedades occiden-tales, llegó a significar un proceso de mejora radi-cal y súbita de un esta-do de cosas, un sinónimo del cambio deseable para cualquier realidad o enti-dad. Desde luego, el con-tenido de violencia que le supone la definición téc-nica contribuyó, en ciertos

momentos, a esta valora-ción, pero ni siquiera pue-de considerarse su razón de fondo.

Revolución vs progreso

Más fuerte fue para esta acreditación la aso-ciación de lo revoluciona-rio con la idea de progre-so. En efecto, el mundo moderno hizo de la idea de cambio, y más estricta-mente, de la de progreso, la forma privilegiada de expresar la dinámica del mundo histórico. Con la Ilustración, perdió vigen-cia el supuesto de una his-toria circular y condenada a un eterno retorno (la de-finición antigua de revolu-ción) y se acreditó la idea alternativa de un mundo en mejora constante (la idea moderna, aunque no necesariamente técnica, de revolución como cam-bio capaz de inaugurar un futuro inédito). El progre-so humano sintetiza, así, el ideal ilustrado de lucha contra la tradición, la ig-norancia, la superstición y la autocracia.

He dicho que la vio-lencia en poco contribuyó a la acreditación positiva del adjetivo revoluciona-

rio en el mundo moder-no. En efecto, la violencia de la revolución, cruda y destructiva, llegó a ser justificada sólo porque se le consideró como par-te necesaria y hasta fatal de algunas versiones del progreso. Como dice Hirs-chman: “el espíritu de la Ilustración, con su fe en la marcha de la historia, había sobrevivido en apa-riencia a la Revolución, incluso entre sus críticos, a pesar del terror y otras desventuras. Podía uno deplorar los “excesos” de la Revolución, como los deploraba Constant, y sin embargo, seguir creyendo tanto en el designio fun-damentalmente progre-sista de la historia como en que la Revolución era parte de él.”3

Así, versiones moder-nas del progreso, marcadas por un optimismo históri-co irredento, relativizaron el papel de la violencia re-volucionaria hasta llegar a su justificación, sobre to-do cuando se encarnó en autores que, como Hegel y Marx, ataron el sentido de su discurso teórico a una supuesta marcha objetiva y necesaria de la historia y de algún sujeto que la protagonizaba o habitaba.

Violencia revolucionaria

Como herencia ideo-lógica del socialismo re-volucionario de Marx y Engels, la izquierda comu-nista, en sus incontables avatares, mantuvo siempre una concepción positiva de la revolución política, al grado de concebirla como la única forma genuina de transformación social. En los países de Latinoamé-rica, los movimientos de independencia del Siglo XIX, y algunas revolucio-nes del Siglo XX, como la mexicana o la cubana, acreditaron socialmente la idea de revolución po-lítica y presentaron como justificado, y en ocasiones como deseable y necesa-rio, el uso de la violencia revolucionaria.

Esto podría haber quedado en la historia predemocrática de tales países, como sucedió en Europa Occidental; sin embargo, un serio proble-ma de coherencia aparece cuando, en el contexto de la democratización de es-tos mismos países en el último cuarto del Siglo XX, los actores políticos de iz-quierda, incluso muchos de los que se asumen co-

mo institucionales, con-funden en su discurso el sentido lato y el sentido técnico de la revolución, ofreciendo una justifica-ción, fundada en la ambi-güedad que proviene de la imprecisión conceptual, de la acción o discurso de los grupos inclinados al uso de la violencia como mecanismo central del cambio social.

Como han señalado Bobbio o Popper, lo carac-terístico de la democracia es la negación de la vio-lencia para la solución de los conflictos de poder.4 Si esto es así, la aceptación o validación del discurso de la revolución política como uno más de los supuestos discursos concurrentes al esquema pluralista de las democracias representati-vas, se convierte en una contradicción con las re-glas mismas del sistema democrático.

Democracia y revo-lución política son antité-ticas. Una niega a la otra como mecanismo para el cambio social y la elevación de gobernantes al poder. La pretensión de que el discur-so de la revolución es tan legítimo como cualquier otro programa político de corte democrático y que, por ello, estaría amparado por el valor del pluralismo político, se revela como una defensa, embozada por el lenguaje mismo de la de-mocracia, de un proyecto de subvertirla.

1Pasquino, Gianfranco, “Revolu-ción” en Bobbio, N. y Matteucci, N., Diccionario de política, Vol, 2 , México, Siglo XXI Editores, 1986, p. 1458. 2Ibid, p. 1460. 3Hirschman, Albert O., Retóri-cas de la intransigencia, México, Fondo de Cultura Económica, 1991, p. 20. 4Popper, Karl, The Open Society and its Enemies, Volume 1, Pla-to, London, Routledge, 1966, p. 4; Bobbio, Norberto, El futuro de la democracia, México, F. C. E., 1989, p. 31.

Análisis

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Marcha de la Convención Nacional Democrática del PRD en Ciudad de México. Como herencia ideológica del socialismo revolucionario de Marx y Engels, la izquierda comunista mantuvo siempre una concepción positiva de la revolución política.

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El conflicto colombianodesde las matemáticasEl análisis matemático de los conflictos armados en el mundo es considerado un trabajo científico fundamental para entender el desarrollo del fenómeno y la eventual predicción de resultados. Sin embargo, el planteamiento matemático del caso colombiano hecho por Isaza y Campos posee errores evidentes, entre ellos, invertir los papeles que desempeñan el ejército y la guerrilla. Así lo comprueban los profesores de la Universidad Nacional de Colombia, Hernán Estrada e Ignacio Mantilla.

Hernán Estrada B.Ignacio Mantilla P.,

Departamento de Matemáticas Universidad Nacional de Colombia

El tema de la modela-ción matemática de conflic-tos armados se ha desarrolla-do de manera muy intensa a partir de los trabajos de Cha-se, quien en 1905 presentó el primer modelo de un com-bate [1, 2]. Posteriormente, con ayuda de las ecuaciones diferenciales, Lanchester en 1915 [3] y Osipov en 1916 [4] describieron la dinámica del encuentro de dos fuerzas ar-madas. Debido a su simplici-dad, el modelo de Lanchester (que algunas veces es deno-minado el modelo CLO pa-ra considerar las iniciales de Chase–Lanchester–Osipov) nos ofrece una presentación sencilla, elegante y atractiva para los estudios de diferentes combates y, por ello, este mo-delo es ampliamente emplea-do en la literatura del análisis

de operaciones militares. Un avance significativo

en la consolidación y per-feccionamiento de este mo-delo fue realizado por Engel en 1962 [8], tras un análisis detallado del feroz comba-te de Iwo Jima entre tropas japonesas y tropas america-nas llevado a cabo durante la Guerra del Pacífico, entre febrero y marzo de 1945. En su artículo prácticamente se validan las ecuaciones pro-puestas por Lanchester, ya que los resultados del mo-delo y los datos de la batalla, que fueron cuidadosamen-te registrados a lo largo del combate, tienen una con-cordancia sorprendente.

Dietchman, del Instituto para el Análisis de la Defen-sa de Washington, presenta en 1962 una variación del modelo de Lanchester para considerar el enfrentamien-to de un ejército regular o convencional con la guerri-lla, definida como un ejérci-

to irregular [6]. En el modelo considerado se “idealiza” el conflicto, despreciando factores que pueden tener grandes repercusiones en el desarrollo del enfrentamien-to, como son la actitud, as-pectos políticos y el apoyo

irregulares o guerrilla, como los llevados a cabo en Grecia entre 1946 y 1949, Kenya en 1953, Filipinas entre 1948 y 1952, Indonesia entre 1945 y 1947, Indochina entre 1945 y 1954, Laos entre 1959 y 1952, Argelia entre 1956 y 1962 y

los vencedores.En el caso del conflicto

colombiano, recientemente fue publicado un trabajo de Isaza y Campos [14] sobre la dinámica y evolución de la confrontación entre el Ejér-cito Nacional y las fuerzas terroristas de la guerrilla, re-presentadas por las Farc y el ELN. En él se plantean y estudian, también con ayu-da de ecuaciones diferencia-les, distintos escenarios de enfrentamiento del Ejército Nacional y la guerrilla, a sa-ber: época Pre–Uribe y épo-ca Post–Uribe, y se analiza de manera poco clara la in-clusión de las fuerzas para-militares en el desarrollo del problema.

Posteriormente, en una nota publicada en diciembre de 2007 [15], se revisan y ac-tualizan los datos y las con-clusiones de los resultados del trabajo antes menciona-do, publicado en 2004.

Dado que este trabajo

Investigación

En el modelo considerado se “idealiza” el conflicto, despreciando factores que pueden tener grandes repercusiones en el desarrollo del enfrentamiento, como son la actitud, aspectos políticos y el apoyo que los actores consiguen en la población local.

que los actores consiguen en la población local.

Teniendo en cuenta las ecuaciones propuestas por Dietchman, los análisis de diferentes combates de ejércitos regulares y fuerzas

los conflictos en Vietnam, muestran una tendencia que valida ampliamente el principal resultado de Diet-chman como es la razón de fuerzas necesarias para que los ejércitos regulares sean

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Referencias

[1] Fisk, B. American Naval Policy, US Naval Institute Vol 113, 1-80, 1905[2] Fisk, B., Lt J. V. Chase´s, Force on Force Effectiveness Model for Battle Lines, Appendice C, in The Navy as a Fighting Machine, Naval Institute Press, Annapolis, MD, 1916 (revised 1988)[3] Lanchester F.W., The principle of Concentration, Engineering, October 1914.[4] Osipov M., The influence of Numerical Strength of Engaged Forces on their Causalities, Military Collection 6-10 1915 (Trans-lated by R. L. Helmbold in Naval Research Logistics, Vol 42 No 3 435-490 1995)[5] Bitters D. L. Efficient Concentration of forces or How to Fight outnumbered and Win, Naval Research Logistics, Vol 42 No 3 397-418 1995[6] Dietchman S. J. A Lanchester Model of Guerrilla Warfare, OperationsResearch Vol 10, 818-827, 1962[7] Taylor J. G. Lanchester Models of Warfare Vol I, II Operations Research Society of America, Military Applications Section, Virginia 1983 [8] Engel J. H. A Verification of Lanchester´s Law Operations

Research Vol 2, 163-171 1953[9] Helmbold, R. L., A Modification of Lanchester´s Equations, Jour-nal of the Operations Research Society of America Vol 13, 857-859, 1965[10] Przemieniecki, J. S. Mathematical Models in Defense Analysis. AIAA Education Series, Air Force Institute of Technology, Wright Patterson Air Force Base, Ohio, 1994[11] Jaiswal N. K., Nagabhushana B. S. Measure of Combat Success through Historical Data. Proceedings of APORS´94 Conference. World Scientific 227-234 1997[12] Woodcock, A. E., Cobb L., Dockery J. T. Models of Combat with Embedded C3. International CIS Journal Vol 3 5-31 1989[13] Hawinks C. F. Modelling the Breakpoint Phenomena. Signal 37-41 1989[14] Isaza J. F., Campos D. Modelos Dinámicos de Guerra: El conflic-to colombiano. Rev. Acad. Colomb. Cienc. 29 (110): 133—148, 2005.[15] Isaza J. F., Campos D. Juegos de Guerra. Nota publicada en el Diario “El Espectador” 5 de diciembre de 2007[16] López Caballero J.M. Lo que es un estudio serio. Columna pub-licada en el Periódico El Heraldo de Barranquilla[17] Richani N. Sistemas de Guerra. La economía Política del Con-flicto en Colombia. Bogotá, IEPRI, Planeta Colombiana, 2003.

ha tenido un eco en algunos medios de comunicación [16] y que estudiosos soció-logos, periodistas y analistas políticos del conflicto co-lombiano podrían conside-rarlo como trabajo científico fundamental para el enten-dimiento del desarrollo del fenómeno y eventual predic-ción de resultados, vale la pena presentar algunas acla-raciones, a la luz de serias investigaciones previamente presentadas, publicadas y validadas por comités cien-tíficos especializados y que no aparecen referenciadas en la publicación de Isaza y Campos [14].

El interés de esta nota no es alimentar la discusión sobre las conclusiones que los autores Isaza y Campos [14] derivan de sus resulta-dos sino aclarar el plantea-miento matemático del pro-blema, teniendo en cuenta la abundante literatura y los coincidentes trabajos publi-cados por expertos autores e investigadores de recono-cida trayectoria y competen-cia científica en el análisis de conflictos y planeación de operaciones militares.

En el trabajo de Diet-chman [6] sobre el enfrenta-miento de un ejército irregu-lar (guerrilla) con un ejército convencional se consideran las siguientes ecuaciones que describen el comporta-miento del conflicto en el tiempo, suponiendo que hay reposición de combatientes a lo largo de él:

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( ) ( ) ( )

( ) ( ) ( ) ( )

dx t Ax t H tdt

dx t Bx t x t H tdt

= − +

= − +

en donde (t) represen-ta el número de combatien-tes de la guerrilla y análoga-mente representa el número de combatientes del ejército convencional. El parámetro A mide la efectividad del ar-mamento de la guerrilla para causar bajas en el ejército regular. El B representa, de manera similar, la efectivi-dad del armamento del ejér-cito para causar bajas en la guerrilla. 2 ( )H t y 2 ( )H t co-rresponden a funciones que describen la manera como la guerrilla y el ejército, respec-tivamente, realizan la repo-sición de combatientes en el desarrollo del conflicto.

En el trabajo que publi-

can Campos e Isaza [14], la descripción del comporta-miento del conflicto se pre-senta gobernado por:

12 1

21 2 2

( ) ( ) ( )

( ) ( ) ( ) ( )

dx t Ax t H tdt

dx t Bx t x t H tdt

= − +

= − +

Aquí (t), , A, B, y tienen

el mismo significado de las ecuaciones planteadas por Dietchman. El sistema ante-rior de ecuaciones, presen-tado sin explicación o desa-rrollo que a él conduzca, es, a todas luces, exactamente contrario al modelo plantea-do por Dietchman [6]. Aun cuando los autores Isaza y Campos hacen referencia al libro “Sistemas de Guerra” de Richani Nazih, profesor del departamento de Ciencia Política de la Universidad de Kean, para el fundamento de las ecuaciones del modelo [17], no aparece en ningún aparte del mencionado libro un análisis matemático so-bre conflictos armados.

A nuestro juicio, el mo-delo descrito por sistema de ecuaciones presentado en el trabajo de Isaza y Campos des-conoce el modelo propuesto por Dietchman e invierte los papeles que desempeñan el ejército y la guerrilla.

Complementariamente, el fundamento de la guerra de posiciones mencionado por Isaza y Campos para la escritura de las ecuaciones es exactamente el contrario al que se encuentra en la literatura, conocido como “combate de área” (area war-fare) en donde quien dispara no tiene información acerca del efecto del fuego (caso del Ejército cuando lucha con la guerrilla, que opera con tác-ticas de emboscadas).

los propuestos por Taylor y Helmbold [7, 9] que son extensiones del modelo de Lanchester y Dietchman, y que consideran en sus ecua-ciones la descripción del en-frentamiento de los ejércitos con evidente desigualdad del número de efectivos. En tales casos no es posible emplear toda la capacidad destructi-va contra el enemigo.

Finalmente, otro punto que merece especial aten-ción y que debe ser tenido en

que precisan la finalización de un conflicto son definidas como el fenómeno de rup-tura (breakpoint phenomena). Un análisis de este fenómeno de ruptura es esencial para considerar la duración de un enfrentamiento, desgaste de los efectivos y demás aspec-tos inherentes a un conflicto armado.

No consideramos perti-nente realizar un análisis de-tallado sobre las conclusiones del artículo de Isaza y Campos

Investigación

El fundamento de la guerra de posiciones mencionado por Isaza y Campos para la escritura de las ecuaciones es exactamente el contrario al que se encuentra en la literatura, conocido como “combate de área” (area warfare) en donde quien dispara no tiene información acerca del efecto del fuego (caso del Ejército cuando lucha con la guerrilla, que opera con tácticas de emboscadas).

En este caso particu-lar, las bajas del ejército que dispara son proporcionales al producto del número de efectivos de los grupos que se enfrentan. Consideramos que para realizar un estudio serio sobre la compleja di-námica del conflicto colom-biano desde la modelación matemática, se debe revisar la literatura especializada en el tema, y no dejar de considerar modelos como

cuenta en una discusión del conflicto, es la modelación de las reglas para finalizar el con-flicto. En el trabajo de Isaza y Campos [14], de acuerdo con los análisis que realizan de las ecuaciones diferenciales, los combates se terminan cuando el número de efectivos de uno de los ejércitos se reduce a cero. En la literatura especiali-zada, (ver, por ejemplo, el tra-bajo de Jaiswal, Woodcock y Hawkins [11, 12, 13]), las reglas

[14], dado que las premisas y modelos empleados por ellos no se ciñen a tratamientos estándar y riñen con los plan-teamientos sometidos al rigor científico por los expertos pa-ra su validación. Creemos, eso sí, que resultaría aventurado e irresponsable pronosticar sobre resultados o futuros comportamientos militares en Colombia, partiendo de bases que no han sido con-frontadas científicamente.

AFP

El fundamento de la guerra de posiciones, expuesto en la modelación matemática de Isaza y Campos sobre el conflicto colombiano, es exactamente el contrario al que se encuentra en la literatura.

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Agónico desempeño colombianoen patentes¿Son las patentes un sistema equitativo para la difusión del conocimiento e idóneo para apoyar la competitividad de una nación o de una organización? La investigadora Jenny Marcela Sánchez analiza el desempeño colombiano en la producción de patentes registradas en bases de datos internacionales.

Jenny Marcela Sánchez,Profesora Asistente Departamento Ingeniería de Sistemas e Industrial

Universidad Nacional de Colombia

La supervivencia de una organización en un entorno socio económico altamente cambiante como aquel en el cual actualmente nos encon-tramos, depende de la puesta en marcha de buenas prácti-cas, de la gestión de la inno-vación y del conocimiento, entre las cuales se encuentra el “estar al tanto” de lo que ocurre con las nuevas inven-ciones, servicios o productos que salen al mercado y las actividades de los competi-dores, entre otras.

Una de las maneras de suplir esta necesidad supo-ne el recurso a la Vigilancia Tecnológica y a la Inteligen-cia Competitiva, las cuales no son otra cosa que proce-sos sistemáticos en los que se capta, analiza y difunde información de diversa ín-dole –económica, tecnológi-ca, política, social, cultural, legislativa– con el ánimo de identificar y anticipar opor-tunidades o riesgos para me-jorar la formulación y ejecu-ción de la estrategia de las organizaciones.

Ahora bien, cuando esa necesidad de “estar al tanto” se encuentra relacionada con la identificación de activida-des y nuevas tendencias tec-nológicas, las patentes cons-tituye un buen camino, como quiera que, mediante el estu-dio de las mismas, se pueden obtener varios productos, a saber: análisis del estado del arte de la tecnología; búsque-da de soluciones a problemas técnicos en patentes; elabo-ración de perfiles tecnológi-cos; identificación de socios tecnológicos, de tendencias tecnológicas o de tecnologías adquiribles, así como apoyo y protección de los resultados de los programas de Investi-gación y Desarrollo (I+D) de la organización.

Una patente, muy gros-so modo, es un documento que el Estado otorga a un titular al cual se le concede el derecho exclusivo de ex-plotar su invención, a cam-bio de la revelación total del contenido de la patente para conocimiento público. Síguese de lo anterior el si-guiente cuestionamiento: ¿son las patentes un sistema equitativo para la difusión del conocimiento y, a la vez, idóneo para apoyar la com-petitividad de una nación o de una organización? En re-lación con el aludido interro-gante, puede constatarse la existencia de dos respuestas o lecturas divergentes.

Por una parte puede darse cuenta de la postura asumida por la ONU y va-rias ONGs, a cuyo entender el “conocimiento es dema-siado esencial para los seres humanos como para permitir que dependa de poderes eco-nómicos e intereses comer-ciales” y, por otra, menester resulta referir a aquellos quienes consideran que el conocimiento crece gracias al sistema de patentes avala-do por la OMC, sistema que favorece la explotación en monopolio como “premio” a

la inversión realizada en in-vestigación.

Desempeño colombiano

Frente al contexto mun-dial, para Colombia resulta importante realizar un aná-lisis detallado –como el que aquí se presenta– del des-empeño colombiano en la producción de patentes registradas en bases de da-tos internacionales, habida cuenta que tal análisis per-mite disponer de insumos necesarios para la definición de mecanismos de política pública, orientados a inser-tar al país en el entorno di-námico actual.

Es innegable el avance en los esfuerzos del Esta-do y de la empresa privada colombianos por aumentar el gasto en actividades de Ciencia, Tecnología e Inno-

vación (CT+I); sin embargo, en relación con los países desarrollados, la brecha si-gue siendo excesiva: el gasto colombiano en actividades relacionadas con la CT+I es del 0,35% del PIB, del cual un 0,21 proviene de la inver-sión pública y un 0,14 de la inversión privada.

Así mismo, se evidencia un déficit en capital tecno-lógico y humano, especial-mente en lo que se refiere a la formación científico-técnica, como quiera que, según cifras del DANE, tan sólo el 36% de la población cuenta con educación bá-sica, el 36% con educación secundaria, el 7% con ni-vel universitario y el 1% con estudios de especialización, maestría o doctorado. Y en materia de patentes colom-bianas en bases de datos in-ternacionales, el desempeño no es el más adecuado.

El desempeño colom-

biano en las cuatro bases de datos de patentes internacio-nales analizadas –estadouni-dense, europea, internacional y abstract de la japonesa– no es bueno, en la medida en que durante aproximadamente 40 años (1968 a septiembre de 2007) fueron localizadas 711 patentes avaladas por al-guna institución colombiana o respecto de las cuales al menos uno de sus inventores es colombiano.

Aunque la actividad de patentabilidad de origen colombiano evidencia una tendencia creciente en el transcurso de estos 40 años, dicho incremento no resulta suficiente si se comparan el desempeño de nuestro país y el de otras naciones. Paí-ses latinoamericanos como Brasil, México y Argentina, prácticamente quintuplican la producción de Colombia y frente a países como Taiwán, Singapur o Corea –los cuales

tenían un desarrollo econó-mico similar al nuestro en la década de los 50– el desem-peño colombiano en las ac-tividades de patentabilidad internacional es extremada-mente pobre, es decir, en los mencionados Estados asiá-ticos puede darse cuenta de una producción doscientas cuarenta veces mayor.

De las 711 patentes en-contradas tan sólo 223 son avaladas por organizaciones de origen colombiano y, a la vez, al menos uno de sus in-ventores tiene nacionalidad colombiana. De este último subconjunto únicamente sie-te patentes pertenecen a uni-versidades, de suerte que las restantes 216 están distribui-das en diferentes organiza-ciones de múltiples sectores.

Es importante seña-lar que la titularidad de las patentes que pertenecen a universidades se halla con-centrada en tres institucio-nes –Universidad Nacional de Colombia, Universidad de Antioquia y Universidad Tecnológica de Pereira–. Sin embargo, hay que destacar que dos tercios de tales pa-tentes se han realizado bajo convenios de cooperación con otras entidades.

Las patentes generadas por los inventores más re-levantes no necesariamente son patrocinadas por empre-sas o instituciones de origen colombiano, pues en la ma-yoría de los casos el apoyo ha sido dispensado por institu-ciones de carácter interna-cional; por ejemplo, tratán-dose de los 15 inventores más representativos, sólo seis de ellos están relacionados con instituciones colombianas.

Pese al preocupante pa-norama descrito, constituye una buena noticia observar la presencia de fortalezas, habida cuenta que década a década, el sector hacia el cual se dirige la mayoría de las patentes encontradas, con base en su Código Interna-cional de Patentes –clasifica-ción IPC–, es el de salud; en concreto, tales invenciones se encuentran relacionadas con los códigos IPC, cuya descripción es la siguiente: “filtros implantables en los vasos sanguíneos”; “prótesis ortopédicas”; “cuidado o dis-positivos anticonceptivos”; “tratamiento o protección de ojos o de oídos” y “vendajes, preparaciones o cojines ab-sorbentes; kits de primeros auxilios”.

Y es muy importante resaltar que en la última dé-cada (2000 a 2007) surgen in-venciones relacionadas con el sector de las Tecnologías de la Información y las Co-municaciones.

Para finalizar, resta seña-lar que un análisis sobre pa-tentes como el aquí presen-tado posee un bajo costo en relación con sus beneficios, toda vez que los indicadores reseñados revelan las falencias propias del ámbito colombia-no, las cuales imponen un reto en relación con el aumento de la productividad en patentes y podrían constituir un camino para facilitar el aumento de la competitividad colombiana en el escenario mundial.

Investigación

AFP

En 40 años el desempeño colombiano en las cuatro bases de datos de patentes in-ternacionales (estadounidense, europea, internacional y abstract de la japonesa) fue de solo 711 patentes avaladas por alguna institución colombiana o al menos, uno de sus inventores es colombiano.

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Utilidadesdel “cuncho” de café

Investigadores de la Facultad de Agronomía de la Universidad Nacional de Colombia descubrieron las bondades del popular “cuncho” de café, que mezclado con otros sustratos agroindustriales, es útil para la producción de la orellana, un hongo de origen chino.

Magda Páez Torres,Unimedios

A los apetecidos cham- piñones les llegó compe-tencia. La orellana, un tipo de hongo de origen chino, ha empezado a verse co-mo una opción para cul-tivadores, comerciantes y consumidores. Su incur-sión en Colombia es re-ciente, pero algunos ya le están apostando al cultivo de esta seta, no sólo con fines comerciales: tam-bién como una utilidad ambiental. Un grupo de investigadores de la Fa-cultad de Agronomía de la Universidad Nacional de Colombia, ha logrado convertir en proteína ve-getal u orellana varios re-siduos agroindustriales y evitar así que afecten el medio ambiente.

Un estudio les permi-tió descubrir que el so-brante del café es un exce-lente sustrato para la pro-ducción de orellana, espe-cialmente si se mezcla con aserrín, cáscara de fríjol o salvado de trigo. Paralela-mente, se dio solución al problema que constituían estos residuos en la uni-versidad, ya que no se sa-bía cómo desechar cerca de una tonelada semanal de “cuncho” de café que se iba almacenando.

Como lo cita Juan Pa-blo Garzón en su estudio, en muchos casos estos residuos son quemados o dispuestos en rellenos sa-nitarios. Cuando ello su-cede, los biopolímeros de lenta degradación, como la celulosa, permanecen durante años casi sin alte-raciones.

El problema es que cuando este sustrato es quemado, también hace daño al ambiente, por la generación de emisiones atmosféricas, señaló Javier Rodríguez, investigador de la Facultad de Agro-nomía de la Universidad Nacional.

Y es que Colombia, además de ser un produc-tor de café, también es un consumidor por excelen-cia. Por tanto, el uso de los sobrantes de esta bebida en la producción de ore-llanas podría solucionar un problema ambiental por la acumulación en el entorno de este tipo de residuos. Así mismo, el cultivo de este producto constituiría una alternati-va económica para quie-nes decidan apostarle.

Producción de orellana

La orellana es un producto de reciente in-troducción en Colombia. En el año 1993, se empe-zó a cultivar de manera experimental, en la Ca-lera, Cundinamarca. A fi-nales de los años 90, se emprendió el cultivo, de manera artesanal, y hace cerca de 5 años se hizo una inversión grande en su producción, orientada al consumo en fresco.

La orellana, natural-

mente crece sobre tron-cos, pero algunos estu-diosos del tema, como los asiáticos, empezaron a usar sustratos para su cultivo en áreas cerradas. En Colombia, se han ido adecuando esos avances, con resultados ya latentes como los que ha obtenido la UN en el estudio de di-ferentes residuos.

En el país se produ-cen cerca de 80 tonela-das de orellana al año y aproximadamente 5 mil de champiñón. No obs-tante, según el profesor Rodríguez, el número de productores va en au-mento.

“Cuando se habla de cultivo de hongos, se ha-ce referencia a seres vi-vos. Por tanto, se le deben brindar unas condiciones determinadas, para que crezcan y se reproduzcan. Ello implica una adecua-ción a los ambientes: no permitir flujos de aire, ga-rantizar oscuridad y tener un soporte para ubicar los bloques en que se van a cultivar”, explicó el profe-sor Jairo Cuervo, director

de la investigación.La condición funda-

mental para cultivar es-te hongo es un espacio aislado, que permita una temperatura constante y donde predomine la oscu-ridad. Por ende, no se ne-cesitan altas inversiones de capital, pues se puede producir desde pequeña escala, hasta cantidades industriales.

Uso del sustrato

Los residuos del ca-fé, usados sin mezclarse con otros sustratos, dan buenos resultados. Sin embargo, cuando se com-binan con otros como ta-mo del maíz, salvado de trigo y aserrín, mejoran los efectos. “Lo hemos aplicado solo, pero el de-sarrollo es más lento. No obstante, el hongo puede tener una adecuada pro-ducción de setas. Cuan-do se combinó con otros sustratos mejoraron las condiciones de degrada-ción”, sostuvo el director de la investigación.

El residuo que queda

después del proceso pro-ductivo tiene muy buena salida. “Nosotros aprove-chamos el ‘cuncho’ del ca-fé y otros sustratos para la producción de orella-nas. Después de esto, los residuos generados en el proceso productivo, son compostados para la pro-ducción de abono”, dijo el profesor Cuervo.

Pese a que se intentó utilizar “cuncho” de ca-fé inicialmente en com-postaje o como abono, sus características físico químicas dificultan la de-gradación, por lo cual se desistió de darle este uso. Sin embargo, después de emplearlos en cultivo de orellana, los investigado-res de la UN afirmaron que, como ya se ha des-compuesto parcialmente, en esta etapa, se puede usar en los procesos de compostaje y en especial la lombricultura.

También se está traba-jando el sustrato que que-da del proceso productivo, en mezclas con otros pro-ductos. Por ejemplo, otra clase de abono, como uno

fermentado, tipo bokashi, el cual es un compuesto de microorganismos, sus-tratos de la orellana, me-laza y materia orgánica. Se genera así un abono de mejor calidad y en menor tiempo.

De igual forma, con este manejo del “cuncho” del café, se evitan malos olores, contaminación de aguas, se obtiene una buena carga de microor-ganismos y una adecuada mineralización de los resi-duos, logrando un abono de excelente calidad.

Según el investigador Javier Rodríguez, “el café ya se había usado como sustrato en producción de orellana, pero solo la pulpa y el aserrín del so-queo”. Sin embargo, en el uso del popular “cuncho”, la Universidad Nacional es pionera. La idea es que se extienda en el país el uso de estos residuos para el cultivo de orellana, así como de otros desechos agroindustriales, con el fin de contribuir de alguna manera con la salud am-biental de Colombia.

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El popular “cuncho de café”, mezclado con otros sustratos agroindustriales, es una excelente fórmula para la produc-ción de orellanas, un hongo de reciente incursión en Colombia.

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Colombia frente a laciencia y la tecnología

Rectores de universidades públicas y privadas en Colombia han propuesto y defendido la creación de un Ministerio de Ciencia y Tecnología o, al menos, la expedición de una Ley sobre el tema. Todos los indicadores muestran el atraso en que se encuentra el país en esta materia.

Índice económico del conocimiento y sus componentes

IEC Economía e instituciones Innovación Educación TIC

G7 8.74 8.62 9.15 8.46 8.73

América Latina 5.06 4.49 5.99 4.56 5.20

China 4.42 4.27 5.09 4.09 4.21

Colombia 4.32 3.67 4.30 4.76 4.54

Luis Ignacio Aguilar,Profesor Facultad

de Ciencias EconómicasUniversidad Nacional de Colombia

La propuesta que está en discusión tiene mucho que ver con la política educativa, no sólo de la educación su-perior. El tema se relaciona también con los procesos de innovación empresarial en un mundo abierto y plural. La profundización en ciencia y tecnología no es un asunto que competa solo a unos po-cos interesados, sino a toda la población por la impor-tancia que posee en el mayor desarrollo del país.

La participación del sec-tor privado es muy impor-tante, pero la inversión en in-vestigación y desarrollo debe sobrepasar los intereses inme-diatos del beneficio económi-co logrado por las empresas. Así, el sector público tiene que ser un activo participante en este crucial determinante del desarrollo económico.

Crecimiento económico

De acuerdo con la lite-ratura, las prioridades en la política de inversión en cien-cia y tecnología orientada al crecimiento económico, por medio de la innovación, son tres: los individuos, la inver-sión y los incentivos. El creci-miento del capital humano es la valoración de la persona en el proceso de crecimiento.

La promoción de la in-vestigación y el desarrollo en todas las áreas del cono-cimiento, especialmente en ciencia y tecnología, requie-ren inversiones importantes. Un compromiso ineludible es la intervención de los go-biernos con aportes presu-puestales. Tanto los subsidios a la investigación como los incentivos tributarios para la investigación son compromi-sos gubernamentales en el proceso de crecimiento eco-nómico.

El crecimiento de los países se debe, en una gran parte, al entendimiento científico de los procesos y a la permanente innovación en todos los sectores pro-ductivos. Los resultados de las investigaciones sobre el crecimiento económico dan cuenta de que las variables más importantes son la gene-ración de conocimiento y la innovación tecnológica.

En un tema con tantas perspectivas posibles, una

forma de relacionar todos los aspectos comprendidos en los procesos de crecimiento y las variables involucradas de ciencia, tecnología, innova-ción y educación, es el índice económico de conocimien-to. El Banco Mundial, en el programa de Conocimiento para el desarrollo (K4D, en su acrónimo inglés) ha ge-nerado el índice económico de conocimiento, que sirve para comparar la posición de los países, ya que, supone el índice, existe una relación directa entre altos niveles de conocimiento y desarrollo económico.

Los pilares en los que se basa el índice son: las institu-ciones e incentivos que tiene la sociedad, que favorecen la innovación y el espíritu em-presarial. La eficiencia del sistema de innovación en las empresas, en los centros de investigación y universida-des, que son capaces de ana-lizar la situación del país y de adaptar las nuevas tecno-logías para responder a sus necesidades. La población educada que puede crear, compartir y hacer buen uso del conocimiento. La infraes-tructura de información que facilita la comunicación, la difusión y el procesamiento de la información.

Son ochenta y cuatro las variables que componen los cuatro pilares. Entre las variables económicas e ins-titucionales se encuentran el

Producto Interno Bruto, los índices de desarrollo huma-no, la confianza y el acata-miento a las normas.

Algunas variables de innovación se refieren a las patentes, la producción de literatura científica, las rega-lías y los derechos de autor, el número de investigadores en el área de la investigación y el desarrollo, y las relaciones entre universidad y empresa. En educación se encuentran las variables de cobertura en primaria, secundaria y bachillerato, la calidad de la educación en matemáticas y ciencias, el gasto público en educación. En el pilar de tec-nología de la información y comunicaciones están los ín-dices de teléfonos, celulares e internet de los que dispone la población y el gasto público orientado hacia este sector. (Ver tabla)

Ranking mundial

En el reporte más re-ciente, del año 2007, del Banco Mundial, Colombia se encuentra en el puesto 77, entre 140 países, con un ín-dice económico de conoci-miento de 4.32. Los países de América Latina, en conjunto, tienen un índice de 5.06. El Grupo de los Siete alcanza el mayor índice de 8.64. El índice está construido para tener un máximo de 10.0 y compara la posición de ca-da país desde 1995. Colom-

bia ha perdido dos puestos. China, para utilizar un país que ha tenido indicadores importantes en otras áreas, ha subido 24 desde 1995. En el 2007 el país con el más alto índice es Suecia, que ha es-calado 8 puestos desde 1995. Actualmente tiene un índice de 9.26.

El esfuerzo para estar en la senda del crecimiento de una economía del cono-cimiento no puede esperar. Se debe saber, al tiempo, que las políticas son de largo plazo y que deben estar en permanente evaluación. Por las características que reviste la educación y los procesos de innovación, se sabe que las mejoras en estos compo-nentes conducen a efectos multiplicadores si son imple-mentadas inteligentemente. El aumento de la cobertura y de la calidad son requisi-tos necesarios para entrar en sendas de crecimiento del conocimiento.

Investigación vs Desarrollo

Desde la perspectiva de la educación superior, mu-chas universidades colom-bianas se están orientando coherentemente a caracteri-zarse como universidades de investigación. Esto supone la contratación, con altos nive-les de formación académica, de profesores que eleven el nivel de los años básicos por

su dedicación a la investi-gación. El desarrollo de los doctorados es un paso nece-sario en este proceso. En ese orden de ideas, la docencia e investigación se apoyan mu-tuamente y no son contra-dictorios.

Un componente impor-tante del trabajo investiga-tivo universitario es el papel de las consultorías, tanto a las empresas privadas como a los sectores gubernamenta-les, puesto que las preguntas que se plantean son, por lo general, sobre el avance de la ciencia, que la educación superior debe tomar con se-riedad. Se trata de encontrar los mejores mecanismos pa-ra aprovechar, en la direc-ción del desarrollo del cono-cimiento, todas las ventajas que ofrecen las funciones de la educación superior. En particular, se busca fomentar las relaciones entre investiga-ción y docencia y entre inves-tigación y consultoría.

La investigación, espe-cialmente en ciencia y tecno-logía, supone promover los contactos entre la universi-dad y las empresas producti-vas, al tiempo que la relación permanente entre los inves-tigadores de todo el mun-do. La crítica continua entre los académicos de diversas latitudes y la confrontación con los resultados obtenidos en las empresas, de acuerdo con las solicitudes que ellas hagan a los investigadores, tiene que ser una estrategia de la educación superior.

La adecuación de la es-tructura investigativa en los diferentes campos del saber, en todas las universidades, es una obligación. Un factor muy importante es la reno-vación permanente de labo-ratorios en las áreas de las ciencias, de tal forma que las universidades señalen el ca-mino de la investigación y permanezcan en diálogo con los desarrollos empresariales. La inversión en este campo requiere de sumas importan-tes de financiación, en donde la participación del Estado es necesaria.

Fuente: Banco Mundial

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La promoción de la investigación y el desarrollo en todas las áreas del conocimiento, especialmente en ciencia y tecnología, requieren inversiones importantes.

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Desechos, útiles para producir energíaGracias a un gasificador que transforma la madera en energía, los habitantes de un caserío en el Urabá antioqueño tendrán electricidad tras más de una década sin este servicio. El proyecto piloto en el país fue adelantado por la Universidad Nacional de Colombia y el Instituto de Planificación y Promoción de Soluciones Energéticas para las Zonas no Interconectadas, IPSE.

David Calle, Unimedios

Doce años esperó Can-delaria Díaz Ibañez, una habi-tante de Nueva Pampa, vere-da de Necoclí, Antioquia, para ver la luz en su comunidad, generada a partir de los dese-chos de la madera que trae el mar a las playas de ese pobla-do del Urabá antioqueño.

Una carretera destapada bordeada de palmeras separa a la pequeña localidad de una más avanzada. El recorrido en carro se hace en 10 minu-tos y es un trayecto suficiente para presenciar los dos siglos que conviven en aparente ar-monía, retratando atraso y modernidad.

Sin proponerse, sólo por cuenta de las paradojas que ofrece la pobreza, se pasa de un Necoclí con todos los ser-vicios públicos, a una Nueva Pampa que apenas los co-menzará a usufructuar.

En Nueva Pampa “sólo nos acompañan los velones, sumado a que no tenemos acueducto y nosotros hemos construido con nuestras ma-nos los pozos sépticos”, dice Candelaria al referirse con voz de esperanza a lo que significa para ella la llegada de la electricidad.

“Ahora todo es distinto, ya se puede contar con ener-gía propia para hacer los ali-mentos, ver televisión y hasta escuchar música junto con mi hija, mi esposo y dos so-brinos, con quienes convivo en una casa de madera con techo de paja”, sostiene.

El nuevo servicio llega a través de un gasificador hecho con tecnología hindú, que convierte la biomasa, en este caso la madera, en ener-gía eléctrica. Es un proyecto liderado por el Instituto de Planificación y Promoción de Soluciones Energéticas para las Zonas no Interconecta-das, IPSE, y ejecutado por la Universidad Nacional de Colombia en Medellín.

José Amado Aguilar Rol-dán, profesor asociado a la Escuela de Ingeniería Eléc-trica y Mecánica de la UN en Medellín y uno de los di-rectores del proyecto explicó que “el río Atrato y muchos otros que llegan al golfo de Urabá traen consigo una can-tidad de biomasa represen-tada en árboles y troncos de madera, que son deposita-dos en las playas de Necoclí, donde crean un impacto a nivel turístico y ambiental, ya que producen un desprendi-miento de gases”.

La selección de Nueva Pampa para aplicar el progra-ma piloto de producir ener-gía a partir de los ‘desechos’ madereros, se explica porque este poblado tiene una singu-lar condición de estar en me-dio de una zona conectada y, sin embargo, no contar con energía eléctrica.

Candelaria Díaz, de 42 años, cuenta que los habi-tantes de este caserío, per-teneciente al corregimiento El Totumo, estaban acostum-brados a vivir en la oscuri-dad pese a los cables de alta tensión de ISA que pasan por toda la vereda.

“Hasta ahora sólo 4 fa-milias contábamos con un

contador comunitario, por el que pagábamos 90 mil pesos mensuales, que sólo nos al-canzaba para prender el te-levisor o un bombillo porque la potencia era muy baja”, aseguró Díaz.

El primero en el país

El grupo de investigación en Termodinámica y Energías Alternativas, liderado por el docente Farid Chejne, intro-dujo el estudio de la biomasa, identificó el comportamiento de la gasificación de la ma-dera en la planta y capacitó al personal de la región vincula-do al proyecto.

Chejne explicó que el proceso de gasificación se produce por la mezcla del

carbón con la biomasa, al in-tegrar en un reactor vapor de agua y oxígeno. Luego pasa a un motor de combustión interno y allí se produce la energía mecánica que mue-ve el generador y, a la vez, produce la energía eléctrica, que va a las subestaciones, desde donde, finalmente, se conduce a los hogares.

“Este proyecto no está generando un impacto nega-tivo en el ambiente, ya que no estamos talando árboles ni quemando la madera, se trata de un proceso de combustión incompleta”, destacó el inge-niero José Amado Aguilar.

Según Jairo Benavides, profesional especializado en energías renovables del IPSE, se invirtieron 1.400 millones

de pesos. Del total, 800 millo-nes se destinaron a la infra-estructura y equipos y los 600 restantes a las evaluaciones y obras complementarias.

Inicialmente los cerca de 2 kilómetros de redes exten-didas no entregarán energía en horario adicional, mien-tras se desarrolla un periodo de pruebas. El comienzo será con un servicio de 4 horas diarias y luego se extenderá a 6, para llegar poco a poco a las 24 del día. Además, cada hogar contará con energía de 110 ó 220 voltios.

El proyecto piloto en el país se desarrolla con la promesa de ser multiplicado en zonas aisladas donde la energía eléctrica “brilla por su ausencia”.

“La idea es evaluar este proyecto, conocer las ventajas y desventajas, las dificultades técnicas, las puestas de ope-ración, la relación productiva con la gente. Y una vez tenga-mos este conocimiento allí, hacerlo con biomasa en otras regiones”, explicó Benavides.

Trabajo para la comunidad

El estudio socioeconó-mico que realizó la antropó-loga Sabina Idárraga identi-ficó que Nueva Pampa está conformada por población desplazada por la violencia, proveniente del departamen-to de Córdoba, que obtuvo sus casas gracias al Incoder. Sus habitantes viven de culti-vos como la yuca, el plátano y de frutas como el mango y el coco; los hombres trabajan como jornaleros y las muje-res en las labores de la casa.

Para Idárraga es muy importante tener en cuenta que las dinámicas sociales para esta vereda empiezan a cambiar completamente: “los habitantes se benefician económicamente, dado que la planta necesita 40 perso-nas para la recolección de le-ña y su mantenimiento entre otras labores y eso favorece a la población”.

Los residuos sólidos que resultan del proceso de gasi-ficación tienen un valor agre-gado. El material carbonizado obtenido se destinará a cons-truir un sistema de briquetas.

Adicionalmente, Nueva Pampa tendrá un aserrío que servirá para el mejoramiento de vivienda. Las tablas, listo-nes y vigas que sobren serán empleados en el arreglo de las casas.

Con este proyecto, la comunidad va a tener una organización para hacer los recaudos de la operación de la red y la Universidad Na-cional la capacitará en el uso racional de energía.

La misma Candelaria describe en palabras senci-llas el salto de dos siglos que da este pequeño poblado con el acompañamiento de los investigadores de la UN: “la luz nos traerá el progreso, pues la construcción de la planta nos ha unido más. Ver cables de energía me parece increíble, algo que siempre hemos deseado”.

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Este es el gasificador creado por investigadores de la Universidad Nacional de Colombia que llevó luz por primera vez en 12 años a los habitantes de Nueva Pampa, Antioquia.

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Sífilis venérea: ya estaba en América

Patricia Barrera Silva, Unimedios

Desde cuando se le conoce, la sífilis venérea ha recibido el nombre de cada país al que se le ha querido atribuir la vergüenza de su origen. Así, entonces, se conoció como “sarampión de Indias”, “mal español”, “mal gálico”, “mal francés” y “mal polaco”, entre otras denominaciones.

Sin embargo, antes de conocer su procedencia, es vital entender de qué se tra-ta. El microorganismo cau-sante de esta enfermedad es el Treponema Pallidum. Se adquiere por contacto sexual y puede trasmitirse de la madre al feto en los primeros meses de emba-razo (hasta el quinto mes, aproximadamente).

En su primer grado, perjudica la piel o las mu-cosas; en grados más avan-zados, ataca órganos inter-nos como el corazón, el hí-gado, el sistema nervioso y, finalmente, los huesos.

“La Caries Sicca es uno de los rasgos caracte-rísticos de la sífilis vené-rea en tercer grado. Esta puede afectar los huesos, produciendo defectos gu-matosos, es decir, la de-generación de un tejido por muerte de sus células”, sostuvo Gonzalo Correal Urrego, uno de los más re-conocidos arqueólogos de Colombia, pionero de la paleopatología en el país y profesor emérito de la Universidad Nacional de Colombia.

Este tipo de lesiones fueron las que se eviden-ciaron durante los traba-jos arqueológicos adelan-tados por el Instituto de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de Colombia, con el apoyo de la Fundación de Investiga-ciones Arqueológicas del Banco de la República, en la hacienda Aguazuque, en el municipio de Soacha, Cundinamarca. Allí se en-contraron en 1989 restos que datan de unos 5 mil años antes del presente y que fueron presentados a la Paliopatology Asociation of New York, en 1990.

Tiempo después, en compañía de los profeso-res Javier Burgos, de la UN, Carmelo Arregocés, de la Unidad de Genética del

Instituto Nacio-nal de Salud, y Hu-go Sotomayor, quien practicó reconstruc-ciones tridimensiona-les y tomografías com-putarizadas, los investi-gadores continuaron el proceso de análisis que permite hoy tener certeza sobre la época en la que apareció la sífilis venérea en Colombia.

Los investigadores so-metieron los restos óseos de Aguazuque a un análisis inmunológico, emplean-do la técnica de FTA–ABS, donde se toman porcio-nes de huesos que tienen lesiones características de Treponema Pallidum, y se reducen a polvo. Poste-riormente se someten a un proceso químico.

Sin embargo, convie-ne aclarar que hay otras enfermedades que se agrupan bajo el término de “treponematosis”. Los patólogos, actualmente,

diferencian cuatro varian-tes de enfermedades cau-sadas por treponema: Pin-ta, yaws, sífilis endémica o bejel y sífilis venérea.

La discriminación en-tre estas enfermedades, las cuales también producen lesiones óseas, se basa en la intensidad y localiza-ción de las lesiones, ha-ciendo que la diferencia-ción entre estas patologías sea difícil de llevar a cabo. Así que la confirmación de que había sífilis venérea en estos restos, se tuvo que hacer empleando un ex-perimento más, conocido como prueba de anticuer-pos fluorescentes anti- tre-ponema, con suero (FTA – ABS) absorbido.

El diagnóstico de sífilis venérea se ve apoyado por dos

hechos más: la Sa-bana de Bogotá no

era una zona desérti-ca ni árida hace 5 mil

años. Estas son condicio-nes usualmente asociadas con el desarrollo de sífilis endémica (bejel). En se-gundo lugar, los registros de historia médica en Co-lombia no han reportado casos de sífilis endémica en la Sabana de Bogotá.

El profesor Correal lo ratifica. “La Sabana de Bogotá fue habilitada para la época precerámica por grupos de cazadores–reco-lectores, de aproximada-mente 100 personas por banda, por lo cual la sífilis venérea pudo haberse de-sarrollado como el resul-tado de contactos sexuales frecuentes intra e intergru-pales, los cuales manten-drían la infección entre la población.”

Al pan pan, y al vino…

El hecho de que la sífi-lis venérea ya estuviera en Colombia cuando llegaron los españoles a América, no quiere decir que los indíge-nas sean los responsables de la aparición de esta enfer-medad en el continente.

Quienes defienden la teoría de que la sífilis apare-ció en Europa en 1493 al re-torno de Colón de su segun-do viaje, se apoyan en algu-nos hechos históricos como la epidemia en el ejército que el rey francés Carlos VIII condujo contra Nápoles.

Sin embargo, algu-nos autores argumentan la existencia de sífilis en Eu-ropa antes de la conquista, apoyándose en bibliografía histórica sobre las antiguas enfermedades.

El profesor Correal apo-ya y argumenta esta teoría: “conviene señalar que evi-dencias arqueológicas in-controvertibles demuestran la existencia de esta enfer-medad en el Viejo Mundo, con anterioridad a los viajes de Colón. Pueden mencio-narse, entre otros, los re-gistros definidos en Siberia en el lago Baikal, fechados entre 1.000 y 800 A.C, un cráneo femenino adulto posiblemente medieval, de Spitalfields en Londres, los casos referidos al cemente-rio de Helgeand Sholmen, en Suecia, con datación que se remonta al año 1300 D.C”

Con todas estas referen-cias mencionadas anterior-mente, se abre paso una ter-cera teoría: la coexistencia de la sífilis en Europa y América.

Esta teoría, que es una de las más aceptadas en la actualidad, concluye que la sífilis venérea se encontra-ba presente en ambos con-tinentes. Se cree que pasó por el estrecho de Bering, que conecta el mar de Be-ring (un brazo del norte del Océano Pacífico con el Océano Glacial Ártico, hasta América. Todo esto, mucho antes del Descubrimiento.

Así las cosas, queda sin piso el imaginario históri-co que reza que en América sólo se contaba con ciertas formas de trepanomatosis no venéreas mientras que los españoles sí tenían la temible sífilis venérea. Los huesos así lo comprobaron.

La sífilis venérea no la trajeron los españoles a América tras su llegada al continente, como muchos piensan. Ya estaba acá y su aparición en Colombia se remonta a 5 mil años atrás. A esa conclusión llegó un grupo de investigadores de la Universidad Nacional, que a la luz de la Biología y la Arqueología, logró comprobarlo.

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Magda Páez Torres,Unimedios

La malaria es una de las tres enfermedades infeccio-sas más graves en el mundo, junto con el sida y la tuber-culosis. Así lo estableció la Organización Mundial de la Salud, OMS. Además, causa entre 2 y 3 millones de muer-tes al año, a nivel mundial. En Colombia, cerca del 85% del área rural está expuesta a la posibilidad de padecer-la. No obstante, hasta ahora no ha se podido encontrar una cura definitiva para esta enfermedad, común en las zonas tropicales.

Para llegar a una tera-péutica que permita evitar el padecimiento de la malaria, es necesario estudiar la biolo-gía de los agentes infecciosos que la causan: los parásitos del género Plasmodium. Por tanto, el Grupo de Investiga-ciones Básicas en Bioquímica de la Universidad Nacional de Colombia, dirigido por el profesor Moisés Wasserman, se ha dedicado a estudiar es-tos parásitos.

Una investigación sobre Plasmodium falciparum, la especie del parásito que pro-duce la forma más severa de malaria, les permitió confir-mar la presencia de tres ge-nes que hasta entonces sólo se habían propuesto como potenciales miosinas, e iden-tificar dos nuevas miosinas en el parásito. El grupo esta-bleció que había, al menos, 6 genes de miosina en Plas-modium falciparum y que todos ellos se expresaban en las formas del parásito que infectan la sangre.

Este es un avance en el objetivo a largo plazo de lograr bloquear al parásito, para evitar la invasión a las células humanas, ya que las proteínas identificadas pue-den cumplir un papel impor-tante en esa invasión.

La primera miosina identificada en el parásito, de-nominada A, fue descubierta por la científica londinense Jennifer Pinder. Las miosinas B, C y D, se encontraron a través de procedimientos in-formáticos, en el computa-dor. Sin embargo, el Grupo de Investigación de la UN llevó a cabo el proceso de verifi-cación experimental de estas tres últimas. Así mismo, en este proceso, los investigado-res de la UN encontraron dos miosinas más: la E y la F, pre-sentes también en el ADN y el ARN del parásito.

El contagio de la malaria

El parásito es llevado de un ser humano a otro por mosquitos del género Anopheles. La única forma posible de contagio directo entre humanos es que una mujer embarazada lo trans-mita por vía trasplacentaria al feto, o por transfusión de sangre infectada.

El ciclo de contagio se inicia cuando el mosquito pica a una persona con ma-laria y toma de ella sangre infectada con parásitos. Una vez dentro del mosquito, los parásitos cambian y se mul-tiplican, mientras hacen un

Ciencia y tecnología

Un estudio sobre Plasmodium falciparum, la espe-cie del parásito que produce la forma más severa de malaria, le permitió a un grupo de investigadores confirmar la presencia de tres genes que hasta ahora sólo se habían propuesto como potenciales moléculas, e identificar dos nuevas proteínas de este tipo en el parásito. Se trata de un avance en el objetivo a largo plazo de bloquear al Plasmodium.

Hallan proteínasque desarrollan la malarialargo viaje desde el intestino hasta las glándulas salivares del zancudo.

La malaria es transmi-tida cuando el mosquito pi-ca a otra persona e inyecta los parásitos que lleva en su saliva. Dentro del humano, los parásitos viajan al hígado, donde nuevamente cambian y se multiplican, antes de in-vadir a los glóbulos rojos.

Ya en el glóbulo, el pa-rásito sigue multiplicándose y transformándose, pasando por tres estados: el anillo (en esta etapa el parásito puede ser considerado como un ni-ño), el trofozoito (un parásito adolescente) y el esquizonte (el parásito adulto o maduro). Es éste último el que final-mente rompe el glóbulo rojo y libera nuevos parásitos, que van a invadir otros glóbulos rojos; esta destrucción masiva de células es la que causa los estados febriles que acompa-ñan a la enfermedad.

Los síntomas iniciales de la malaria no complicada son muy variados, empezando con fiebre, escalofrío, dolor de cabeza, dolores muscu-lares, trastornos digestivos y decaimiento. Entre las com-plicaciones que pueden pre-sentar las personas afectadas por malaria severa, están la anemia, la insuficiencia renal, las complicaciones hepáticas, la insuficiencia respiratoria y la malaria cerebral.

Los parásitos de mala-ria necesitan penetrar en las células del organismo que in-fectan, ya que son incapaces de sobrevivir fuera de ellas. Esto se lleva a cabo gracias a un motor molecular: mo-tor, porque necesita energía y hace trabajo que se traduce en movimiento (invasión), y molecular porque es lleva-do a cabo por moléculas: las miosinas.

Proteínas y Plasmodium

El cuerpo humano está formado por gran cantidad de proteínas. Estas permiten que muchos procesos del or-ganismo se desarrollen. Sin ellas no habría vida, ya que cumplen un papel funcional y estructural. En el caso de Plasmodium, algunas proteí-nas desempeñan la función de motores moleculares.

Para Plasmodium falci-

parum, el motor molecular actina–miosina es el que per-mite que éste invada las cé-lulas de los diferentes tejidos del ser humano.

Por tal razón, resulta importante identificar y esta-blecer cuál o cuáles de estas 6 miosinas están involucradas en la invasión y cómo par-ticipan en ese proceso den-tro del parásito. Una vez se haga esto se puede avanzar a intentar bloquearlas, e im-pedir así que la infección se propague.

Miosinas encontradas

Todo un proceso de la-boratorio fue necesario para que los investigadores de la UN comprobaran la presen-cia de los genes en las proteí-nas, la transcripción de éstos en ARN y el estadio en el que están presentes en la vida del parásito.

El primer paso fue ob-tener las proteínas, lo que se logró tomando fragmen-tos de los genes. Se crearon proteínas artificiales, cono-cidas como recombinantes, porque fueron sintetizadas

por bacterias a las que se les introdujo el fragmento.

Después, era necesario corroborar la presencia de la miosina en el parásito. Pa-ra ello, se produjeron anti-cuerpos. “Se inyectaron las proteínas a conejos. Como cuando en nuestro cuerpo entra un agente extraño, el sistema inmune del animal responde y crea anticuerpos, porque esas son proteínas extrañas. Gracias a esto, se obtuvieron los anticuerpos necesarios para el proceso de laboratorio”, dijo la investi-gadora Jacqueline Chaparro, directora del Laboratorio de Parasitología Molecular de la Universidad El Bosque.

Ya con ello, se tomó una muestra de proteínas en cada uno de los estadios del pará-sito, con el fin de saber en qué etapa de la vida se encontraba presente cada una, y se hicie-ron estudios de microscopía de fluorescencia y microsco-pía electrónica para localizar-las en el interior de las células. Si el anticuerpo se unía a la proteína era porque esta se encontraba en el estadio tra-bajado y se definía, además, el lugar de acción.

En el caso de las proteí-na B y D, estas se encontra-ron en formas libres en el es-tadio adulto del parásito y en el momento de la invasión, lo que quiere decir que hay una alta probabilidad de que estas dos proteínas actúen en el proceso de invasión.

E y F se encontraron en todos los estadios del pa-rásito. También en la etapa adulta, pero ya no en formas libres, ni en el momento de la invasión, lo cual, según la in-vestigadora, magíster en bio-química de la UN, Elizabeth Ruiz, lleva a pensar que estas proteínas están cumpliendo una función diferente a la invasión.

Ahora, ya comprobado que no están en las formas invasivas, el reto es descubrir qué papel están desempe-ñando dentro del parásito.

La miosina C aún es-tá en estudio, en pruebas de laboratorio. La idea también es hallar datos acerca de su función en el desarrollo y fe-nómenos de transporte in-terno y de desplazamiento del parásito de la malaria.

De las proteínas B hasta la F no había trabajo experi-mental. Por tal razón el Gru-po de la UN asumió este reto. “En B, D y F se estableció que hay transcripción de genes y que esa transcripción es es-tadio específica, es decir, que algunas transcriben más en una etapa que en otra (Anillo, Trofozoito, Esquizonte). Para todas, detectamos las proteí-nas por medio de anticuer-pos producidos por nosotros mismos, con base en proteí-nas recombinantes”, sostuvo la profesora Chaparro.

Ahora, el Grupo de In-vestigaciones Básicas de la Universidad Nacional de Co-lombia intentará bloquear, mediante ensayos, algunas de esas miosinas, con el fin de avanzar en el objetivo de impedir que el Plasmodium llegue a invadir. Si se puede bloquear la invasión ello po-dría abrir nuevas estrategias terapéuticas, a mediano o largo plazo.

Ya son mas de 25 años los que ha dedicado el Grupo de investigaciones Básicas de la UN, con más de 80 investi-gaciones diversas, a estudiar la biología del parásito de la malaria, dada su incidencia en la población mundial y local.

Investigadores identificaron dos nuevas proteínas que permiten el desarrollo del parásito de la malaria y confirmaron la presencia de tres genes que sólo se habían propuesto como potenciales moléculas.

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Primer Jardín Botánicofrente al mar

Después de 10 años de un intenso trabajo, la Universidad Nacional de Colombia abrió las puertas del Jardín Botánico de San Andrés, un destacado centro de conservación e investigación de la región. Durante el acto inaugural, la UN ofreció 21 becas de estudio para países del Caribe y Centroamérica.

Equipo periodístico,Unimedios

Frente al mar de siete colores y en una de las pocas colinas que tiene la isla de San Andrés se erige el nuevo Jardín Botánico de la Universidad Nacio-nal de Colombia, una de las reservas biológicas más importantes del Ca-ribe Insular, que combina vegetación y recreación en un mismo espacio.

En un recorrido de 79.718 metros cuadrados, el jardín cuenta con un pabellón y un sendero cubierto por bosque an-tillano, donde sobresalen árboles hasta de 25 metros de altura, y que además muestra la evolución de las plantas desde su apa-rición en la faz de la tie-rra hace millones de años hasta la flora más espe-cializada, con sus carac-terísticas morfológicas y reproductivas, sus formas de vida y la manera en que se adaptan al medio.

A lo largo del sende-ro se puede disfrutar de cuatro plazoletas cubier-tas, que además de cons-tituir espacios de descan-so, exhiben especies que se encuentran arraigadas dentro de la cultura del ar-chipiélago, como el Bread Fruit, el Sorrel, la Promen-ta, así como una sección dedicada a los puritanos ingleses, los primeros po-bladores de estas islas.

“Este jardín es un es-pacio que genera senti-mientos de placer, por lo bello, pero a la vez es un instrumento de conoci-miento y un instrumento para la enseñanza, la do-

cencia y la formación cien-tífica, no solo de nuestros estudiantes sino de los jó-venes de la Isla”, sostuvo el rector de la Universidad Nacional de Colombia, Moisés Wassermann, du-rante el acto inaugural, al que también asistieron el canciller Fernando Araújo, y las autoridades departa-mentales y de otros países del Caribe.

En lo alto del “primer parque nacional del Cari-be”, como lo llamó el mi-nistro Araújo, se eleva un mirador de 11 metros de altura con murales temá-ticos que llevan a cono-cer a San Andrés desde la inmensidad del mar has-ta las nubes, así como la evolución de la vida en toda su dimensión. Desde el punto más elevado, la vista se pierde en todas las direcciones ante un cua-dro infinito de cielo, mar y bosque.

La colección de plan-tas vivas la integran espe-cies vegetales localizadas en el área del Jardín, pre-viamente identificadas, organizadas y etiquetadas. También incluye una zo-na de reserva natural, co-lecciones etnobotánicas y decorativas.

13 años de esfuerzos

Este proyecto fue po-sible después de 13 años de múltiples esfuerzos. En 1995 se realizó el primer inventario de la vegeta-ción existente en el terre-no del Jardín Botánico, encontrando 80 especies vegetales entre árboles, arbustos y hierbas de las

410 presentes en el archi-piélago (cerca del 20%).

Desde 1999 se etique-ta la colección viva con un resultado de 500 ár-boles inventariados que aparecen registrados en el sistema de información instalado en los jardines botánicos colombianos legalmente acreditados, estrategia liderada por la Red Nacional de Jardines Botánicos de Colombia y el Instituto “Alexander von Humboldt”, con el patroci-nio de la iniciativa Darwin del Gobierno Británico y Botanic Garden Conserva-tion International.

Otros espacios inclu-yen el área de investiga-ción (como un herbario, una colección entomo-lógica y un laboratorio), otra de producción de material vegetal donde se encuentran los viveros para la propagación del material requerido, ya sea con fines de investigación u ornato, así como un área de educación ambiental y divulgación.

Con este proyecto, la Universidad Nacional de Colombia busca contri-buir a enriquecer el patri-monio cultural, natural y ambiental de la Nación.

Estrechando lazos

En el marco de la in-auguración del Jardín Bo-tánico, la Universidad Na-cional de Colombia ofre-ció 21 becas de estudio para países del Caribe y Centroamérica.

El anuncio fue hecho por el canciller Fernando Araújo Perdomo, quien además destacó que las

becas de especialización, maestría o doctorado se entregarán a Antigua y Barbuda, Bahamas, Bar-bados, Belice, Costa Rica, Cuba, Dominica, El Salva-dor, Granada, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Jamaica, Nicaragua, Pa-namá, San Kitts y Nevis, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Surinam, y Trinidad y Tobago.

El rector de la Univer-sidad Nacional de Colom-bia, Moisés Wassermann, sostuvo que estas becas se otorgarán “como un pa-so para el establecimiento de redes de cooperación internacional con los paí-ses hermanos de la Región Caribe”.

Así mismo, el minis-tro Araújo indicó que las becas constituyen una “herramienta para el de-sarrollo de la región ca-

ribeña” y su entrega a jó-venes de Centroamérica “profundiza los nexos de amistad, cooperación y entendimiento que exis-ten entre Colombia y los países caribeños y centro-americanos”.

Los becarios tendrán la oportunidad de profun-dizar sus conocimientos en artes, ciencias agrope-cuarias, ciencias básicas, ciencias de la salud, cien-cias sociales e ingeniería, en Arauca, Bogotá, Leticia, Manizales, Medellín, Pal-mira y San Andrés, ciu-dades donde funcionan sedes de la UN.

Las becas incluirán la totalidad del costo del pro-grama de estudio selec-cionado por el interesado, realizando la aplicación en el segundo semestre de este año, para así iniciar el posgrado en el 2009.

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El Jardín Botánico de la UN en San Andrés cuenta con un mirador de 11 metros de altura con murales temáticos. Desde el punto más elevado, la vista se pierde en todas las direcciones ante un cuadro infinito de cielo, mar y bosque.

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El abecedariode las vacunas sintéticasLa larga experimentación de Manuel Elkin Patarroyo y de su grupo de científicos, los llevó a encontrar unas reglas para organizar los aminoácidos en los péptidos y así entender la forma como el propio organismo se defiende contra los virus, las bacterias y los parasitarios, a partir de sustancias químicamente producidas. El doctor Ismael Roldán destaca este proceso como el punto de partida para la creación de nuevas va-cunas en el futuro.

Ismael Roldán, MD,Ex decano Facultad de Medicina

Universidad Nacional de Colombia

La última investiga-ción científica del profesor Manuel Elkin Patarroyo (Universidad Nacional de Colombia) y de su hijo, el doctor Manuel Alfonso Pa-tarroyo (Universidad del Rosario) publicado en la revista Accounts of Chemi-cal Research de la American Chemical Society el pasado mes de marzo, no es un trabajo más sobre la ma-laria. Allí se establecen ya principios universales para resolver, a través de la quí-mica, el grave problema de las enfermedades transmi-sibles, como la malaria, la tuberculosis, las hepatitis, las bronconeumonías, las diarreas, el sida, para men-cionar tan solo estas seis enfermedades que matan a más de 17 millones de per-sonas al año y afectan a dos terceras partes de la Huma-nidad, particularmente en los países en desarrollo.

Hasta ahora solo exis-ten vacunas para trece en-fermedades infecciosas de las 517 que puede llegar a sufrir el ser humano. Estas vacunas son biológicas. Es decir, operan con el princi-pio descubierto por Louis Pasteur en 1884 de incitar la creación de anticuerpos o defensas en el organis-mo humano, mediante un procedimiento que consis-te en tomar ya sea el virus o la bacteria causal de la enfermedad, muertos o de-bilitados, y aplicarlos a la persona. Ante la agresión, el organismo responde con la generación de defensas que frenan la invasión.

El trabajo de los Pa-tarroyo inventa un cami-no totalmente nuevo en la ciencia. La novedad radi-ca en que proporciona los principios para emplear la síntesis química de pe-queños fragmentos de las proteínas, llamados pépti-dos, para fabricar vacunas contra las enfermedades infectocontagiosas. Lo re-volucionario de este trabajo radica en que, basados en estos principios, los cientí-ficos pueden producir quí-micamente vacunas contra estas enfermedades y mu-chas otras más, contra las cuales no existían.

Lo que los Patarro-yo encontraron junto con el grupo de científicos de la Fundación Instituto de Inmunología de Colombia (FIDIC), mediante la expe-rimentación en el labora-torio y en los micos Aotus (la mayoría de los cuales son regresados a su hábi-tat en buenas condiciones) durante casi 30 años de tra-bajo sistemático, fue que al inocular estos pedazos de proteína químicamente sintetizados en el organis-mo de un animal, este orga-nismo reacciona. Lo hace, ya no al virus inoculado, como en el sistema biológi-co, sino a esas partes de las proteínas o péptidos que Manuel Elkin llama manos. Estos péptidos están com-puestos por los 22 aminoá-

cidos que normalmente se encuentran en las proteínas de todos los seres vivos.

En el laboratorio es po-sible reproducir tanto pép-tidos como las proteínas enteras, como ya era sabido. Pero lo que no se conocía es que los aminoácidos que se ordenan con determinada lógica, siguiendo los prin-cipios descubiertos por los científicos de la FIDIC, co-mo sucede con las letras en el alfabeto, éstos pueden

actuar como vacunas.La larga experimenta-

ción de Manuel Elkin Pata-rroyo, de su hijo Manuel Al-fonso y de su grupo de cien-tíficos, fue lo que los llevó a encontrar unas reglas para organizar los aminoácidos en los péptidos.

A partir de las reglas, se hizo un proceso expe-rimental con un número significativo de micos Aotus hasta encontrar las respues-tas inmunológicas de pro-

tección del organismo que recibe de estos péptidos. Es decir, de esta forma se logra que el propio organismo se defienda contra los virus, las bacterias, los parasita-rios de la invasión, a partir de sustancias químicamen-te producidas. Estos con-ceptos y reglas nunca antes habían sido descritos en los más de 120 años de investi-gación sobre vacunas.

La investigación con-sistió en que a algunos Ao-

tus se les inocularon pépti-dos modificados química-mente, basados en partes de los parásitos producto-res de la malaria. Se estudió la respuesta inmunitaria y se demostró que los micos se protegían contra esta enfermedad. Esta experi-mentación permitió crear el concepto de vacunas sin-téticas basadas en subuni-dades mínimas (pequeños fragmentos de las proteínas de los microbios, las ma-nos) químicamente produ-cidos. Luego se formularon y se presentaron a la comu-nidad científica del mundo las reglas para poder crear vacunas químicas, específi-cas para cada una de las en-fermedades transmisibles.

Así como con las 26 letras del alfabeto se pue-den hacer libros y más li-bros, usando el orden de los 22 aminoácidos en los péptidos, según las reglas descubiertas en la FIDIC, se pueden lograr vacunas y más vacunas para las en-fermedades que son trans-misibles.

Esto es un hito en la solución de uno de los pro-blemas de salud más im-portantes de la humanidad: las enfermedades infeccio-sas. Este trabajo presenta las reglas descubiertas que son instrumentos para que los científicos puedan crear nuevas vacunas en el futu-ro. Por eso la investigación no se limita a una vacu-na más efectiva contra la malaria, lo que es muy de-seable, sino que apunta a enunciar principios univer-sales que se pueden aplicar al desarrollo de vacunas contra la malaria, la tuber-culosis, las hepatitis, el Si-da, las diarreas, así como a todo el amplio rango de las enfermedades infecciosas, tanto humanas como vete-rinarias.

La piedra de Rosetta de las vacunas químicas ha sido descifrada y este abecé está ahora a disposición de la ciencia, gracias a cien-tíficos colombianos que han dedicado su vida a la búsqueda de esta solución para el bienestar de la hu-manidad.

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Hasta ahora solo existen vacunas para trece enfermedades infecciosas de las 517 que puede llegar a sufrir el ser humano.

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Gusano barrenador, un riesgopara humanos y animalesAnimales domésticos y seres humanos no escapan al ataque del gusano barrenador, nombre común que recibe la larva de una mosca, cuyos estragos le representan a la ganadería surame-ricana pérdidas anuales por 3.600 millones de dólares. Un estudio realizado en 45 fincas de Puerto Boyacá identificó la forma como actúa este parásito y los factores de riesgo que facilitan su aparición. Un primer paso para establecer un programa de erradicación de esta plaga en el país.

Nelly Mendivelso,Unimedios

La primera vez que se supo del gusano barrena-dor en el nuevo mundo fue en 1825, cuando ga-naderos del Oeste de los Estados Unidos reporta-ron el ataque de un pará-sito que se albergaba en las heridas abiertas de los animales y casi los devora-ba vivos.

Años más tarde, en 1858, un caso similar se descubrió pero en huma-nos. Esta vez, un entomó-logo francés estudió el ca-so de varios prisioneros de la cárcel de la Isla del Dia-blo, en la Guyana France-sa, que habían muerto, al parecer, atacados por un insecto desconocido.

La única evidencia era la presencia de gusa-nos alrededor de la herida provocada por la narigue-ra que les ponían los car-celeros a los reclusos para encadenarlos.

Los análisis conduje-ron a la fase larvaria de la mosca que con el tiempo se denominaría Cochlio-myia, de la especie homi-nivorax (devoradora de hombres), conocida po-pularmente como gusano barrenador del ganado en Hispanoamérica. Aunque con poca frecuencia se reporta su ataque a seres humanos, se sabe que su hospedero más accesible es el ganado, al punto que su acometida le representa anualmente pérdidas por 3.600 millones de dólares a la ganadería surame-ricana, según la Agencia Internacional de Energía Atómica y la FAO.

Su distribución inicial fue desde el sur de los Es-tados Unidos hasta el nor-te de Argentina, incluyen-do las Islas del Caribe, solo que la implementación de planes de erradicación –efectivos y bastante cos-tosos– provocó su desapa-rición en Estados Unidos, México, Centro América y algunas islas del Caribe. Los países suramericanos, entre los que, por supues-to, se encuentra Colom-bia, aún son blancos de la agresión de esta plaga.

Un estudio realizado por Elkin Forero, magís-ter en Salud Animal de la Facultad de Medicina Ve-terinaria y de Zootecnia de la Universidad Nacio-nal, en 45 fincas de Puerto Boyacá (Departamento de Boyacá), muestra la for-ma como se distribuye el gusano barrenador en al-gunos animales domésti-

cos y los factores de riesgo que facilitan su aparición. Entre tanto, el reporte de dos pacientes con los te-jidos oculares invadidos por larvas de la mosca Cochliomyia hominivorax atendidos por especialis-tas del Departamento de Medicina Interna y Salud Pública de la UN en Bogo-tá, llama la atención sobre

el subregistro de los casos reportados en el país, pese a que algunas veces se lle-ga a desenlaces fatales.

Las heridas,

puerta de entrada

La forma parasitaria comienza cuando la mos-ca C. hominivorax, luego de ser fecundada por el

macho, busca un hospe-dero favorable para depo-sitar sus huevos, es decir, un animal de sangre ca-liente, incluido el hombre. La condición fundamental es que haya una herida abierta. En el caso de los bovinos, aprovechan las lesiones ocasionadas por el marcaje, el descorne o la castración; para el gu-sano barrenador, la dimi-nuta picadura de una ga-rrapata es suficiente para infestar.

“La mosca se acerca a la herida y deposita sobre su borde cerca de 200 hue-vos dispuestos en masa, que se incuban en aproxi-madamente 12 horas de-bido al calor del cuerpo”, señala el médico veteri-nario zootecnista (MVZ), Elkin Forero.

Más del 90% de las larvas eclosionan y em-piezan a ingresar por la herida para alimentar-se del tejido vivo de los animales, no del muerto, pues de éste obtienen la proteína que necesitan para complementar su ci-clo de vida.

Pasados cinco días, la larva concluye la fase de alimentación y sale por la misma herida, se deja caer al suelo, se entierra y se transforma en pupa, esta-do en el que los tejidos de la larva son transformados en los de mosca. Basta una semana para que el insec-to escarbe la tierra hasta llegar a la superficie del suelo y salga a esperar que sus alas se endurezcan pa-ra empezar a volar.

El verdoso y brillante insecto, más grande que una mosca doméstica, al-canza su madurez sexual cuatro días después. La hembra se aparea una so-la vez, mientras el macho lo hace hasta seis veces. “A lo largo de su vida, la hem-bra puede hacer 10 ovipo-siciones. En condiciones naturales su existencia oscila entre tres semanas y un mes. El macho dura menos de 14 días”, explica el experto.

En Colombia su apa-rición ocurre sobre todo en clima cálido y templa-do, pues las temperaturas

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Esta es la larva del gusano barrenador. Entra por las heridas de animales y orificios naturales del ser humano.

El gusano barrenador no sobrevive a temperaturas menores a los 12 grados centígrados.

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La técnica del insecto estéril

En 1930, luego de observar el comportamiento reproductivo de esta plaga, un entomó-logo del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos planteó la posibilidad de ejercer un control efectivo de su población al esterilizar los machos.

Sin embargo, solo hasta 1953 se encontró un método capaz de cumplir esta función en millones de moscas del gusano barrenador del ganado, sin ocasionar efectos secunda-rios perjudiciales: la radiación ionizante emitida por los rayos X o por Cesio 137, generaría mutaciones letales dominantes en el esperma de los machos. Así, cuando la hembra fértil se apareara una sola vez con un macho estéril, la larva desarrollada jamás eclosionará y, por tanto, la progenie no sería viable.

La exitosa erradicación de este parásito de la isla de Curazao en 1954 comprobó la efi-cacia de la técnica del insecto estéril. Se planteó entonces la necesidad de un programa de erradicación en los Estados Unidos, que desde entonces comprende el conjunto de planes y acciones que, de manera sistemática, persiguen la supresión de la mosca del gusano barrena-dor, por medio de la liberación periódica de grandes cantidades de machos estériles en una determinada región.

De esta forma se inició el programa de erradicación en el sureste de Estados Unidos, en 1957, y se concluyó con éxito 2 años después. La erradicación en el suroeste finalizó en 1966, pero las reinfestaciones sucesivas postergaron la erradicación definitiva hasta 1982.

En 1988, el norte de Libia (África) sufrió una infestación accidental del gusano barrena-dor del ganado, que fue erradicada plenamente en 1991, gracias a la participación y apoyo de diversas organizaciones internacionales. Con el apoyo de Estados Unidos, se logró la erra-dicación del animal en Puerto Rico, las Islas Vírgenes, México, Centroamérica y la zona que va desde la frontera con Costa Rica, hasta el Canal de Panamá. Las reinfestaciones sucesivas han impedido la declaración oficial de la erradicación en lo que resta de territorio panameño. En el año 2003, Panamá y Estados Unidos instalaron una barrera de protección permanente en la región del Darién, que incluye territorio panameño y 20 millas náuticas dentro de las fronteras colombianas.

La cría de millones de moscas, su esterilización y posterior dispersión aérea sobre gran-des áreas geográficas, implica costos muy altos que no pueden ser asumidos unilateralmente por los países naturalmente infestados de Suramérica y el Caribe. En este sentido, la coope-ración internacional y las alianzas públicas y privadas en cada uno de estos países serán necesarias para llevar a cabo un programa de erradicación de escala regional.

bajas le impiden sobrevi-vir. Así lo dice el investiga-dor: “en estudios de labo-ratorio se comprobó que la fertilidad de la mosca disminuye ante tempera-turas menores a 12 grados centígrados”.

El barrenador en Puerto Boyacá

Solo si hay un trata-miento oportuno y ade-cuado, las heridas cica-trizarán y las larvas de-jarán de desarrollarse en el cuerpo que invaden. Al aproximarse a los factores de riesgo, Elkin Forero ha-lló en 19 fincas de Puerto Boyacá (de 45 supervisa-das), y entre más de 12 mil trescientos bovinos, 49 animales con miasis (infestación de sus tejidos por larvas) por el gusano barrenador.

Las heridas infestadas no cicatrizan y suelen ex-peler un olor nauseabun-do. Si el animal ha sido castrado, la zona del escro-to gotea sangre constante-mente, pues adentro están las larvas. Según Forero, “en un pequeño orificio bajo la piel puede haber un puñado de larvas que, mientras se alimentan, dejan expuesta la herida a infecciones bacterianas que le pueden causar la muerte al animal”.

En su estudio halló que los más parasitados son los terneros (29 de los 49 casos), pues, al nacer, su ombligo (herida natu-ral) queda expuesto du-rante los primeros días a la acción de la mosca. Los ovinos y los caprinos tam-bién resultaron afectados. De 157 ovinos el 2,5 por ciento registró la infesta-ción. También un canino, de 68, y un ave de corral resultaron afectados.

Consecuente con los programas de vigilancia epidemiológica que se han

adoptado en otros países para enfrentar al gusano barrenador, el investiga-dor de la UN comprobó que en algunas fincas co-lombianas los pobladores emplean productos in-apropiados para controlar la miasis.

“Para matar las larvas los finqueros arrojan sobre la herida aceite quemado, gasolina, creolina o Ba-ygón. Lo que no advierten es que también lesionan el tejido del animal”, ase-gura Forero. Otros usan Ivermectina, un medica-mento veterinario que ha demostrado gran efecti-vidad para eliminar estos parásitos.

Este primer estudio realizado en el Laborato-rio de Parasitología de la Facultad de Medicina Ve-terinaria y de Zootecnia de la UN, bajo la asesoría del doctor Jesús Alfredo Cortés, se aproxima a la epidemiología de la miasis en el país. Para los inves-tigadores, “conocer el ci-clo de vida del parásito, el clima en que se desarrolla y las especies que afecta, facilita planear la forma de controlarlo”.

Por eso, propone realizar estudios en los que se determine en qué épocas del año aumenta la densidad de la mosca adulta y es más frecuen-te la miasis, para así mis-mo enforcar los planes de erradicación.

Igual interés mere-ce el estudio de la miasis producida por C. homi-nivorax en la población humana, ya que pese al subregistro de casos re-portados en el país, su ataque ha cobrado la vida de algunas personas.

Oídos, nariz y útero, blancos humanos

Las miasis en Colom-bia se han descrito desde

1971. Sin embargo, la falta de una identificación pre-cisa del género y la especie de las larvas, ha dificulta-do un abordaje diagnósti-co más preciso cuando se trata de humanos.

Se ha evidenciado que, de la misma forma como ocurre con los animales domésticos, las hembras Cochliomyia hominivorax son atraídas por secrecio-nes de heridas o por se-creciones naturales y en este caso invaden las fosas nasales, los ojos, los oídos, la vagina y el útero.

“En Colombia los casos más frecuentes de miasis traumática ocu-rren por acción del gusa-no barrenador”, explica la profesora Ligia Moncada, integrante de un grupo de investigadores del Depar-tamento de Medicina In-terna y Salud Pública de la UN, que ha atendido varios casos.

Los más recientes co-rresponden a dos pacien-tes con diagnóstico inicial de cáncer de piel. Ambos provenían de regiones ale-dañas a Bogotá, con tem-peratura promedio de 20 grados centígrados.

“El primero era un agricultor de 79 años pro-cedente de San Antonio del Tequendama (Cun-dinamarca). Presentaba una secreción purulenta fétida y larvas en el ojo izquierdo”, señala la para-sitóloga Moncada. Según el paciente, la inflamación de su rostro estaba siendo tratada por el curandero del pueblo desde hacía 5 años sin mayores resul-tados, por lo que decidió acudir a la medina alopá-tica, ya que el absceso ter-minó por destruir su ojo.

Al examinarlo, los especialistas observaron abundante tejido muerto y sangrado, así como el movimiento de cientos de larvas en su ojo. “Se extra-

jeron manualmente más de 200 larvas, tres ejem-plares fueron conservados en alcohol y al analizarlos encontramos que se tra-taba de C. hominivorax”, asegura Ligia Moncada.

El paciente fue some-tido a un tratamiento con antibióticos. Para contro-lar la infestación se le su-ministró Ivermectina oral (la misma molécula que se emplea en veterinaria, pero en dosis y concen-traciones completamente diferentes). Por medio de una cirugía se le extrajo el resto de gusanos, solo que en postoperatorio su ritmo cardiaco disminuyó y un paro cardiorrespira-torio ocasionó su muerte.

El segundo paciente era un hombre de 76 años procedente del área rural de San Francisco (Cun-dinamarca). Su consulta obedecía también a una inflamación en el lado iz-quierdo del rostro, rojiza y con salida de larvas por el ojo. “Igualmente le salía materia purulenta fétida y

abundantes larvas de co-lor blanco amarillento de 1,5 centímetros de largo”, señala el diagnóstico. Una vez más se trataba de in-festación por C. homini-vorax.

Para tratar a este pa-ciente se usó Ivermectina, las larvas murieron y luego de una limpieza de la zona afectada, se mejoró.

Así, la miasis produci-da por C. hominivorax es considerada como una zo-onosis que involucra a se-res humanos y a animales domésticos y silvestres.

Entender su epide-miología para todas las especies, así como los principales factores de riesgo en cada una de las regiones del país sería un paso fundamental para empezar a pensar en la erradicación del gusa-no barrenador, “todo un reto para los países de América del Sur, pues su erradicación requiere la inversión de millones de dólares”, aseguran los in-vestigadores.

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HabemusHospital Universitario

José Luis Barragán Duarte,Unimedios

Antes del 2010, Bogotá y los departamentos vecinos contarán con un hospital de alto nivel de compleji-dad. Esto será posible con el Hospital Universitario de la Universidad Nacional de Colombia, cuyo proyecto re-cibió el respaldo del Consejo Superior Universitario de la Institución.

Este proyecto se inició hace dos años y medio con la compra del edificio don-de funcionaba, años atrás, la Clínica Santa Rosa de la Caja Nacional de Previsión, y tras su entrada en funcio-namiento, por mandato de la Ley 1164, el hospital de-berá comenzar el proceso de acreditación para constituir-se en cabeza de una red y, de esta manera, convertirse en un verdadero Hospital Uni-versitario.

El hospital de la Univer-sidad Nacional orientará su definición, en principio, ha-cia la atención de los pacien-tes en estado crítico, que re-quieran cuidado intensivo e intermedio, con proyección nacional e internacional.

El hospital en cifras

En términos estadís-ticos se puede determinar la magnitud de la obra. El Hospital Universitario ten-drá un área construida de 51.000 metros cuadrados y una capacidad instalada pa-ra 273 camas, de las cuales 86 estarán dedicadas al área de medicina crítica y 187, a la de hospitalización gene-ral de pediatría, obstetricia y adultos.

En el proyecto partici-pan las facultades del área de la Salud, Ingeniería, Ar-tes y Ciencias Económicas de la UN.

El Gerente del Proyec-to, Víctor Fernando Betan-court Urrutia, indicó que el Hospital Universitario tendrá un promedio de 135 metros cuadrados por cama, valor superior a la media nacional, que está alrededor de los 68 metros cuadrados por cama.

Otros indicadores tie-nen que ver con la atención. Se prevé que, anualmente, este hospital estará en con-diciones de realizar cerca de 450.000 consultas, 20.000 ci-rugías y 15.500 egresos hos-pitalarios, es decir, aquellas personas que son hospitali-zadas y les dan salida.

“Quedará inmerso, sin ningún tipo de dificultades, en el sistema general de se-guridad social. Es un proyec-to que entra en el libre mer-cado: vamos a competir por los pacientes, con calidad, servicio y con las caracterís-ticas que tiene la Universi-dad Nacional de Colombia”, indicó Betancourt.

El costo del proyecto se aproxima a los 195.000 millones de pesos, de los cuales cerca de 30.000 mi-llones ya fueron invertidos por la universidad en as-pectos como la compra del edificio, los equipos y los

estudios técnicos.

Atención, formación e investigación

El profesor Betancourt sostuvo que el concepto téc-nico de los ministerios de Protección Social y de Edu-cación facilitará el proceso de consecución de los re-cursos faltantes, porque le permitirá acceder a diver-sas fuentes de financiación. Además, le servirá de prenda de garantía en caso de ob-tener un empréstito inter-nacional, para recibir trato preferencial en las tasas de interés otorgadas.

“El Ministerio de Pro-tección Social ha manifes-tado que el proyecto y sus cifras son coherentes y que, más allá de reconocer la ne-cesidad de la Universidad o de la Red de Salud de Bo-gotá, concibe el proyecto como algo estratégico para el país en varios sentidos: primero, en el sentido asis-tencial de tener un centro

de alta tecnología para los pacientes. Segundo, como un centro de investigación y como un referente nacio-nal en gestión de hospitales universitarios”, dijo.

El Director Científico del Hospital, Juan Manuel Arteaga Díaz, dijo que la atención médica, la forma-ción y la investigación serán las tres principales áreas de trabajo del Hospital Univer-sitario, en las que el talento humano de la comunidad de las facultades de Medicina, Odontología, Enfermería y Ciencias tendrá cabida.

Dijo que cerca de 1.100 estudiantes de los 5.000 que integran estas facultades realizarán prácticas en áreas médicas asistenciales y otros 100 en las actividades ad-ministrativas. En la actuali-dad, los estudiantes de estas áreas realizan sus prácticas en hospitales públicos y pri-vados, ajenos a la Universi-dad Nacional.

Incremento patrimonial

Según el profesor Arte-aga, en diciembre de 2007 se realizó un avalúo del edi-ficio, el cual mostró una va-lorización hasta los 23.500 millones de pesos, es decir, 5.100 millones más que ha-ce dos años, cuando se ad-quirió el inmueble.

La administración del hospital ha adelantado los procesos de registro de pro-piedad intelectual sobre el proyecto, para así proteger a la Institución de la pira-tería. El Director Científico del Hospital, Juan Manuel Arteaga, también aseguró que el hospital debe cum-plir con 170 normas entre locales (Secretaría de Salud) y nacionales (Ministerio de Protección Social), lo que le impone responsabilidades adicionales.

“Este proyecto tiene una gran solidez y es muy

coherente. Comprende, en total, 32 componentes de planeación que van desde la infraestructura física, la de-finición de ingeniería civil, de redes y mecánica, y mo-delo arquitectónico, hasta la sostenibilidad y el modelo financiero, pasando por el portafolio de servicios y la definición del recurso hu-mano”, comentó Arteaga.

El paso a seguir lo dará el Consejo Superior Univer-sitario de la UN, que consul-tará con reconocidos exper-tos sobre cuál es el camino correcto para el óptimo fun-cionamiento del hospital.

Excelencia y compasión

Excelencia y compa-sión son los atributos sobre los cuales se sustenta la ra-zón de ser del Hospital de la Universidad Nacional de Colombia.

La excelencia, según el director científico del hos-pital, será asumida dentro de los marcos que define el Diccionario de la Real Aca-demia Española de la Len-gua: “Superior calidad o bondad que hace digno de singular aprecio y estima-ción algo”.

La compasión, sin em-bargo, se aplicará aleján-dose profundamente del concepto enunciado: “sen-timiento de conmiseración y lástima que se tiene hacia quienes sufren penalidades o desgracias”.

Esta palabra será vis-ta desde otra perspectiva, según el director científico: “hay que tener sabiduría pa-ra entender a las personas y conocimiento para entender la enfermedad. Se trabajará en un ambiente de bienes-tar, respeto por la dignidad y condición humana”. Aguilar puntualizó que en el Hospi-tal Universitario “no existirá discriminación en el trato hacia ninguna persona”.

“No existen hospita-les de caridad. No existen hospitales para pobres, no debe haberlos. Existen hos-pitales para ciudadanos, en-tendidos como objetos de derecho y de responsabili-dad social. Tú no tienes un hospital en donde recibes a los pobres y menesterosos porque no tienen a dónde más ir. Recibes y atiendes a los pobres y menesterosos como ciudadanos que son y, porque además de serlo, dentro del Sistema General de Seguridad Social en Sa-lud tienen un ente respon-sable que los respalda, es decir, un pagador, sea EPS, ARS o un asegurador cual-quiera”, comentó el director científico.

Bajo estas premisas de trabajo, según el profesor Arteaga, el Hospital Univer-sitario de la UN podría con-vertirse en un modelo de referencia para la potencial reforma de la Ley 100, en fuente de desarrollo de la red hospitalaria local y nacional y que, además, cumple con las tareas misionales de la Universidad: “capacitación, docencia y servicio”.

Salud

El Consejo Superior Universitario, con el apoyo de los ministerios de Protección Social y Educación, dio visto bueno para la creación del Hospital Univer-sitario de la Universidad Nacional de Colombia. El nuevo centro de atención, que tendrá un costo aproximado de 195.000 millones de pesos, entrará a reforzar la Red de Salud de Bogotá antes del 2010.

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A la izquierda el director científico del Hospital Universitario, Juan Manuel Arteaga, acompañado por el gerente del proyecto, Víctor Fernando Betancourt Urrutia.

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Un estudio preliminar sobre las características macro y microscópicas del semen del bagre rayado, determinó que la calidad seminal de este pez es apto para la criocon-servación. La investigación es adelantada en conjunto por la Universidad Nacional de Colombia y la Universidad de los Llanos.

Laura M. Fuertes,Unimedios

En las cuencas del Amazonas y del Orinoco, los bagres son de gran im-portancia comercial y el soporte de la pesquería, situación que ha traído consigo una reducción significativa de las pobla-ciones naturales de esta especie en el país.

Ante esta problemá-tica, hoy la acuicultura constituye una vía para la producción de semi-lla destinada al repobla-miento del medio natural. Dentro de esta rama del conocimiento, los miem-bros del Grupo de Inves-tigación en Reproducción y Toxicología de Organis-mos Acuáticos – GRITOX – de la Universidad de los Llanos, en coordina-ción con el profesor de la Universidad Nacional en Palmira, José Peñaranda, trabajaron en un proyecto que busca contrarrestar la desaparición de esta espe-cie en Colombia a causa de la pesca. El trabajo se llevó a cabo en el comple-jo inundable del río Meta.

En el marco de este proyecto, financiado por el Ministerio de Agricul-tura y Desarrollo Rural y por Instituto de Investi-gaciones de la Orinoquía Colombiana, se logró ca-racterizar semen de 11 machos de bagre rayado, utilizando las muestras que arrojaron importantes rasgos para la crioconser-vación basada en proto-colos ya establecidos para especies como la cachama blanca y el yamú.

“La crioconservación es una herramienta bio-tecnológica importante para el almacenamiento de gametos por tiempo indefinido. Permite la pre-servación de los esperma-tozoides y constituye una alternativa efectiva para contribuir a la conserva-ción de especies como el bagre, que sólo se repro-ducen dos veces por año, si existen las condiciones óptimas para ello”, explicó Melissa Guarnizo Pineda, zootecnista egresada de la UN en Palmira e investi-gadora de este proyecto que se constituyó en su trabajo de grado.

Para Pablo Emilio Cruz, Ph.D en Medicina Veterinaria y líder de GRI-TOX, el principal interés con este proyecto es “lo-grar la diversificación de la piscicultura nacional, a través de la introducción de otras especies a los sis-temas de producción”.

Proceso de investigación

Según lo explicó la zootecnista Guarnizo, los 11 bagres machos rayados extraídos del río Meta y mantenidos en diferen-tes estaciones piscícolas, fueron inducidos a su maduración final con la aplicación de “Extracto de Hipófisis de Carpa” dilui-do con suero fisiológico

El bagre, apto para crioconservación

y administrado intramus-cularmente en la parte posterior de la base de la aleta dorsal.

Los investigadores ex-trajeron el semen durante un tiempo de entre 18 y 20 horas post–inducción, mediante una leve pre-sión abdominal en senti-do cráneo–caudal. La re-colección se hizo en tubos de vidrio aforados de 15 mL. “Así se dio inicio a la evaluación de la calidad seminal, con el fin de de-terminar si era propicio para la crioconservación”, expresó Guarnizo.

En este punto, los miembros del proyec-to evaluaron, mediante pruebas microscópicas, la movilidad de los esper-matozoides pre-congela-ción y la duración de la

movilidad espermática que permite determinar la capacidad fecundante del semen estudiado. “De la misma manera, se esta-bleció el número de célu-las espermáticas por uni-dad de volumen, además de la viabilidad y el vigor de la movilidad espermá-tica y otras características macroscópicas”, añadió el profesor de la Universidad de los Llanos, Víctor Mau-ricio Medina, codirector del proyecto.

Como resultado del trabajo de caracteriza-ción, la investigadora Melissa Guarnizo destacó que “de los 24 diluyentes analizados, únicamente seis muestras de semen presentaron movilidad superior al 80% y fueron estas las utilizadas, al ser

consideradas útiles para la crioconservación”.

Proceso de criocongelación

En el proyecto se uti-lizaron crioprotectores no permeables a base de glucosa, yema de huevo al 12 por ciento o leche entera en polvo al 5 por ciento. Además de dime-tilsulfóxido (DMSO), me-tanol (MET) o etilenglicol (ETG) en concentraciones de 5, 10, 12 y 15 por ciento, como crioprotectores per-meables.

“La función de estas sustancias es proteger a la célula espermática del daño que puede llegar a causarse en el proceso de congelación-descongela-ción. Las sustancias son

extensamente usadas pa-ra disminuir el punto de congelación del medio extracelular, minimizando los efectos de los cristales de hielo y favoreciendo la supervivencia de la célu-la espermática”, anotó la zootecnista Guarnizo.

Para la preparación de los diluyentes, los investi-gadores mezclaron gluco-sa con, aproximadamente, 2 mL de agua destilada, sumando a esta mezcla el volumen total del criopro-tector en las concentra-ciones antes descritas.

Cada una de las mues-tras de semen diluido se empacó en 12 pajillas fran-cesas de 0.5 mL debida-mente identificadas. Luego, todas fueron congeladas, primero en un termo seco de vapores de nitrógeno y, después, introducidas en nitrógeno líquido.

La descongelación fue realizada en baño de agua a 35ºC por 60 segundos y la activación espermática fue inducida con diferen-tes soluciones: bicarbona-to, agua destilada estéril, cloruro de sodio y una so-lución de cloruro sódico y TRIS hidroximetil amino-metano, explicó Guarnizo.

Resultados

Gracias a este estudio, los investigadores descu-brieron que la calidad se-minal encontrada en el bagre rayado es adecuada para procesos de fertiliza-ción artificial y criocon-servación.

En la crioconserva-ción, de los 24 diluyentes evaluados, solo el semen con metanol al 10 y 12 por ciento presentó movilidad post-descongelación del 15 por ciento. “Estos re-sultados sugieren que el metanol puede ser el crio-protector de elección para congelar semen de esta especie; sin embargo, este resultado requiere de con-firmación posterior, en lo cual estamos trabajando en este momento”, afirmó el profesor Cruz.

El grupo de investi-gadores señaló que es ne-cesario seguir trabajando para ajustar los protoco-los de congelación y post–descongelación en bagre rayado, que permitan me-jorar los porcentajes de movilidad espermática.

Avances

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Después de caracterizar el semen de 11 machos de bagre rayado, una investigación de dos universidades arrojó importantes rasgos para la crioconservación de esta especie.

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Puentes todoterreno

Revivir la historia de 32 puentes en la región del Alto Cauca, que datan del año 1718, fue la tarea que asumió un grupo de arqui-tectos e ingenieros de la UN en Manizales. El objetivo: determinar el tipo de materiales y fabricación de estas estructuras que permitieron la difícil misión de conformar, en la Colombia de esa época, un sistema de caminos apto para la moviliza-ción y resistentes a todo tipo de cargas.

Avances

Luisa Fernanda Cardona,Unimedios

Las inclemencias del clima, las tomas de la gue-rrilla, el tránsito de vehí-culos pesados como los tanques del ejército o los camiones transportadores de alimentos, se han con-vertido en las pruebas de resistencia de los puentes de arco de ladrillo del Al-to Cauca, que hacen parte fundamental de la historia vial de Colombia.

Estas situaciones lle-varon al arquitecto de la Universidad Nacional de Colombia, Jorge Alberto Galindo Díaz, a desarro-llar una investigación que permitiera ahondar en el comportamiento y compo-sición de los puentes, con el fin de encontrar la dosi-ficación exacta que utiliza-ban hace cien años para la construcción de estas edi-ficaciones.

Es así como el profesor Galindo Díaz, su co–inves-tigador el ingeniero civil Jairo Andrés Paredes y su Grupo de Trabajo Acadé-mico en Hábitat y Tecno-logía, no solo se han dedi-cado a la documentación de los puentes de arco de ladrillo del Alto Cauca, des-de Popayán hasta Cartago, sino también a la búsque-da de ellos. Tanto así que a lo largo de la investigación han rescatado de la maleza y del olvido varios puentes que, por condiciones cli-máticas y pérdida de vida útil, hoy no están en uso; no obstante, la caracterís-ticas de construcción los convierten en importantes referentes de estudio.

Uno de los aspectos más importantes a resal-tar de la investigación es el hecho de que dichas construcciones no fueron realizadas en ningún caso por arquitectos o ingenie-ros, sino por artesanos de la época, que durante ca-si dos siglos asumieron la compleja tarea de dotar a la región de un sistema de

infraestructura que permi-tiese la comunicación de los pueblos entre sí.

Estos constructores, en su mayoría anónimos, desarrollaron con sus co-nocimientos rudimentarios una técnica propia que les proporcionó la durabilidad y resistencia a estas obras, que en muchos casos sir-ven todavía de enlace vial para distintas poblaciones de la región.

La técnica utilizada se cimentaba no solo en la capacidad de los materia-les constitutivos (ladrillo principalmente y mortero –mezcla de cal y agua– sobre cimientos de piedra), sino también en la disposición geométrica de las estructu-ras: arcos de medio punto en su mayoría y potentes estribos capaces de contra-rrestar los empujes propios de la construcción.

De los 32 puentes re-gistrados, 20 aún están en pie, no intactos pero sí en

funcionamiento, la mayo-ría tienen tráfico peatonal y hay tres de uso vehicu-lar pesado: el puente de la Libertad, localizado en Buga sobre el río Guada-lajara, el puente Güengüe, que se encuentra sobre el río del mismo nombre, entre las poblaciones de Corinto y Miranda, y el del Cauca Viejo, que está ubi-cado en Popayán. Estos tres puentes son los más grandes estudiados en la investigación.

Es común ver los fines de semana en la base del puente Güengüe, familias enteras disfrutando las aguas del río, la natura-leza y un almuerzo típico que deja su huella de ho-llín en las paredes de esta antigua construcción. La historia vuelve y habla, no solo para contar su fun-cionalidad de comunica-ción sino para demostrar la importancia que tiene este lugar para los pobla-

dores que, en su cotidiani-dad, transitan y visitan la historia de su región.

Tanto por la impor-tancia histórica de este estudio en la arquitectura e ingeniería colombiana, como por el serio peligro que corren estos puentes de desaparecer por el esta-do de abandono debido a la falta de las más mínimas acciones de mantenimien-to o reparación, el grupo de trabajo se vio abocado a realizar dos fases de la investigación. Una primera parte consistía en conocer el número y el estado de dichas estructuras, y la se-gunda, en resolver las múl-tiples preguntas surgidas a partir de la primera fase, preguntas enmarcadas en el asombro por la durabi-lidad y resistencia de los puentes.

Para la segunda fase se tomaron como referentes los puentes de La Libertad, Cauca Viejo y Güengüe, de-bido a su gran tamaño y al volumen de tráfico pesado que resisten.

El puente del Cauca tiene a un costado la em-presa de Lácteos Puracé, que surte de leche a to-do el norte del Valle. Por eso los carros que provie-nen de allí son de carga pesada. Junto del puente de Buga está la empresa Postobón y además sirve de comunicación para la población; por otro lado el puente Güengüe está ubi-cado en zona roja, y sopor-ta sin ningún problema el paso de los carrotanques del ejército y los disturbios de orden público.

Construcciones impecables

Para resolver sus in-quietudes el grupo inves-tigador tomó muestras de los elementos constituti-vos de los puentes para ser analizados, teniendo como referente el estudio de los puntos más débiles y frá-giles de las estructuras, co-

mo es el tajamar, pieza que se encuentra en contacto directo con el agua y que soporta las cargas de cada uno de los arcos, fragmen-to más deteriorado debido a que la corriente del río lo socava.

Una vez que en el labo-ratorio de materiales de la UN en Manizales se realiza una extracción de núcleos de cada una las muestras recolectadas, bien sea un trozo de ladrillo de morte-ro o la pieza completa de ladrillo, se analizan bajo las Normas Técnicas Colom-bianas de Construcción 674 y 682. Posteriormen-te se someten a diferentes pruebas para observar cuál es su peso seco, su peso suspendido y saturado, que a su vez arrojan datos vitales como el volumen exterior, volumen de poros abiertos y cerrados, porosi-dad aparente, absorción de agua, gravedad específica y densidad.

Seguidamente se rea-lizan pruebas mecánicas, como la resistencia a la compresión y determina-ción de la carga soportada del elemento antes de frac-turarse.

Mediante el progra-ma Ansys, poco utilizado en Colombia, se realiza la modelización del puente a analizar, con el propósito de encontrar las deforma-ciones y el punto de es-fuerzo que podría llegar a soportar la estructura.

Con los resultados de esta investigación, en un futuro se podrán remplazar piezas que presenten fallas por otras nuevas, construi-das con la misma técnica, con las mismas propieda-des físicas y químicas, te-niendo en cuenta que las diferentes partes de este ti-po de edificaciones funcio-nan como una sola, y si en algún caso se les inserta un elemento que no contiene sus mismas características, será rechazado, provocan-do el colapso inminente de la estructura.

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A través de distintas pruebas, investigadores de la UN averiguaron las técnicas de durabilidad y resistencia de 32 puentes del Alto Cauca, que datan del Siglo XVIII y que aún siguen en pie.

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Cien años encapuchado

Frente a la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Colombia, junto a diversos graffitis y anuncios, subsiste un busto desco-nocido para muchos estudiantes, profesores y visitantes. Por los ataques que ha sufrido y su descuido, se diría que la comunidad universitaria no sabe que es un busto que pronto cumplirá 100 años.

Carolina Vanegas Carrasco,Maestra en Artes Plásticas

Universidad Nacional de Colombia

En 1910, cuando se acercaba la conmemora-ción del primer centena-rio de la Independencia1, los alumnos de la Facultad de Matemáticas e Ingenie-ría de la Universidad Na-cional de Colombia, tuvie-ron la iniciativa de erigir un busto a Francisco José de Caldas (1768–1816), como homenaje a quien se denominó el “precursor científico” de la Nación. Para lograrlo, organizaron una colecta entre profeso-res, egresados e ingenieros de todo el país, quienes les apoyaron para llevar a ca-bo su idea.

Para decidir quién se-ría el autor del busto orga-nizaron un concurso entre los escultores nacionales. En este tipo de concursos los artistas presentaban sus obras en arcilla o yeso, ya que no se habían afian-zado los talleres de fundi-ción en bronce y aún no habían ubicado piedras con características simila-res a las del mármol para realizar esculturas. Cabe señalar que para la cele-bración del primer cente-nario de la Independencia (1910) se preparaba, ade-más de ésta, la erección de varias estatuas y bustos en la ciudad. Para ello se creó una junta nacional organizadora de los feste-jos, la cual ignoró varias propuestas de obras de ar-tistas nacionales y prefirió contratar a artistas france-ses, seguramente buscan-do una mayor legitima-ción de la celebración.

Los alumnos de la Escuela de Ingeniería, en cambio, decidieron im-portar de Europa mármol de Carrara y entregárselo al ganador del concurso: Juan José Rosas.

De este artista se co-nocen pocos datos. Sin embargo, resulta destaca-ble que ganara este con-curso, pues aún era es-tudiante. Además debió competir con su profesor, Dionisio Cortés, y con es-cultores de más experien-cia, como Silvano Cuéllar Jiménez o Eugenio Zerda. El talento de Rosas había sido destacado temprana-mente, ya que en un artí-culo publicado en 1906 se elogió una de sus obras y fue presentado como dis-cípulo de Andrés de Santa María2, quien dirigía en 1910 la Escuela de Bellas Artes de Bogotá y la sec-

ción artística de la junta del Centenario.

Rosas participó con seis obras en la Exposición de Bellas Artes organizada con motivo del Centena-rio, dos de las cuales fue-ron galardonadas con el segundo premio de escul-tura, junto a una de Dio-nisio Cortés (no se otor-garon primeros puestos en esta categoría). En este mismo año donó al Joc-key Club los medallones de José Fernández Madrid y Luis Vargas Tejada de su autoría, que este club, a su vez, destinó al Teatro Colón, donde aún se con-servan. Después de este año no se han hallado más referencias a su actividad escultórica.

El busto de Francisco José de Caldas, que fue in-augurado el 27 de julio de 1910, presenta al prócer vestido de civil y con la cabeza ligeramente gira-da hacia la izquierda. Co-múnmente los escultores se basaban en pinturas o grabados realizados a los personajes del natural, pa-ra asegurar la semejanza de las obras con los mis-mos. En este caso, Rosas parece apoyarse en una li-tografía realizada en 1851,

realizada a partir de un dibujo de José María Espi-nosa, autor de la primera “iconografía prócera”3. En el fotograbado del busto en yeso puede verse que tenía una pequeña base en la que el escultor hizo una incisión de un óvalo cruzado por una línea, cu-ya traducción, alusiva a la muerte de Caldas, es “oh larga y negra partida!”4

El patio interior de la Facultad de Matemáticas e Ingeniería (calle 10ª - carre-ra 4ª, actual sede del Museo Militar) fue el lugar desti-nado para la ubicación del busto de Caldas. Este edi-ficio, realizado por Alberto Borda Tanco, rector de la Facultad, y Arturo Jaramillo Concha, en ese momento se hallaba aún en construc-ción (1908-1913).

Los nexos de Borda Tanco con este busto lo señalan como el principal impulsor del mismo. Pues además de que estaba construyendo el edificio, en ese mismo momento se desempeñaba como tesorero de la sección ar-tística del Centenario. Es decir, que es posible que la cercanía con la Escuela de Bellas Artes le impul-sara a pensar en hacer un

concurso entre los artistas colombianos. Cabe aclarar que esta sección artísti-ca permanecía al margen de las decisiones que se tomaban en la Junta Na-cional del Centenario, en la que, como se señaló an-teriormente, predomina-ba un marcado interés por encargar obras europeas.

Por tanto, en el infor-me sobre el busto de Cal-das que Borda presenta en Anales de Ingeniería des-cribe en detalle la obra, especialmente el pedestal neoclásico, el cual, señala, “armoniza el monumento con el tramo nuevo que va a inaugurarse”. Borda cuenta que alrededor de la estatua “los alumnos de los primeros años traza-ron un jardín muy origi-nal, por estar limitados los surcos por curvas raras en jardinería, a saber hipér-bolas, elipses, etc”.5

Esta lectura del entor-no de la estatua, que le da-ba un sentido determina-do dentro de su contexto, se perdió al ser reubicado sin pedestal frente al edi-ficio moderno al que se trasladó posteriormente la Facultad de Ingeniería. Este choque de lenguajes y la descontextualización

del mismo, posiblemente puedan explicar porqué hoy está encapuchado. Los grupos políticos de estu-diantes intentan imponer al busto de Caldas un ca-rácter rebelde que de al-guna manera siempre ha tenido, justamente por ser producto de un proyecto que apoyó –a diferencia del gobierno de la épo-ca– a los artistas de la Es-cuela de Bellas Artes (hoy Escuela de Artes Plásticas y Visuales).

Es posible que al per-der su identificación con el pedestal, nadie sepa hoy quién es este perso-naje o qué significó para la historia de la ciencia: Cal-das fue el iniciador de los estudios científicos en el Nuevo Reino de Granada, director del observatorio astronómico y fundador de la Escuela de Ingenie-ros militares, entre otros.

Sin embargo, tal vez lo más grave no sea el olvi-do del personaje, del bus-to o del escultor, sino la indiferencia de la comu-nidad universitaria ante el ataque físico a la obra, cuya restauración se hace imprescindible si es que hay interés en mantener el producto de una iniciativa estudiantil apoyada por su rector, que dejó una hue-lla de identidad para los miembros de esta facultad y de la universidad, y que se ha mantenido, a pe-sar de todo, por cerca de cien años.

1Este artículo hace parte de una investigación en curso sobre el papel de la estatuaria en la ce-lebración del primer centenario de la Independencia (1910), en la maestría en historia del arte, Universidad de San Martín, Buenos Aires. “Bellas Artes”, en La Ilustración, núm. 4, Bogotá, noviembre de 1908, págs. 50-51, citado por Álvaro Medina en Procesos del arte en Colombia. Bogotá: Instituto Colombiano de Cultura, 1978, p. 115. 2Ver Beatriz González. José Ma-ría Espinosa, abanderado del arte en el Siglo XIX. Bogotá: Museo Nacional de Colombia, El Ánco-ra Editores, 1998. 3No se han ubicado imágenes de la obra en su forma final, por lo cual no se ha podido establecer si esa parte fue pasada al mármol o si fue eliminada junto con el pedestal original, pues el busto actual no la tiene. 4Alberto Borda Tanco, “Busto de Caldas en la Escuela de Ingenie-ría” en Anales de Ingeniería, vol. XVIII, núms. 209 y 210, Bogo-tá, julio y agosto de 1910, p. 2.

Cultura

Vista actual del busto de Caldas en la Universidad Nacional de Colombia. Febrero de 2008. Fotografía de Juan Ricardo Rey–Márquez.

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Flashazoscon Chema Madoz En su primera visita a Colombia, el fotógrafo español, considerado como uno de los íconos de esta disciplina en Europa, contó detalles sobre su vida profesional. Unimedios habló con él en su breve paso por la Universidad Nacional de Colombia.

José Luis Barragán Duarte,Unimedios

La prensa especializa-da no ahorra calificativos para exaltar la obra del fo-tógrafo español José María Rodríguez Madoz, conoci-do como Chema Madoz. Un par de ejemplos así lo confirman:

Alberto Ruiz de Sa-maniego, ABC Cultural: “Madoz, nuevo rey Midas, pretende, mediante su ojo ingente (que no ingenuo), convertir y, por lo tanto, salvar por el arte, todo lo que mira”

Miguel Fernández–Cid, Diario 16 Cultura: “La idea supera al objeto. In-cluso podría decirse que Chema Madoz, a diferen-cia de Granell o Brossa, trabaja más desde la idea, desde el pensamiento, desde lo intangible, que desde lo físico y objetual”.

La gente del común, la que en algún momento ha estado en contacto con su trabajo, tampoco aho-rra palabras para alabarlo:

“Conocí la obra de Madoz en Río de Janeiro. Jamás vi un trabajo tan genial. La más perfecta unión de la belleza estéti-ca con la sagacidad visual. ¡Increíble!”: Publio Furbi-no (Brasil).

“Cuando por primera vez vi sus trabajos pen-sé que era bendecido por Dios. Su arte está fuera de las tendencias de hoy. La excelencia puede definir sus trabajos. Es genio co-mo Da Vinci y Mozart”: Selmin Demirok (Turquía)

Con estos elogios, pa-recidos a los que mues-tran las producciones ci-nematográficas antes de llegar al país, pero sin la parafernalia publicitaria del séptimo arte, Madoz visitó por primera vez a Colombia.

En una de las pocas charlas que ofreció, ante estudiantes y profesores de la Facultad de Artes de la Universidad Nacional de Colombia, mostró una retrospectiva del trabajo que lo ha encumbrado co-mo uno de los íconos de la fotografía europea y al que muchos han comparado con el mítico francés Hen-ri Cartier–Bresson.

A diferencia de Car-tier–Bresson, el considera-do padre del publirrepor-taje, Madoz ve un mundo en blanco y negro, don-de los objetos animados o inanimados, como una escalera, un zapato o una flor, son los protagonistas. Aprender a ver los hechos como son y no como se muestran es una visión que forjó y fue influen-ciada por el trabajo de los fotógrafos estadouniden-ses Ralph Gibson y Duane Michaels.

“El uso del lenguaje te permite dotar de un cierto sentido a esas construccio-nes y esas imágenes que, en cierta forma, lo que pueden lograr es una frac-tura con esa idea de rea-lidad que habitualmente nos rodea y que, a primera

vista, aparece como algo gris”, aseguró Madoz.

Aunque muestra una modestia a prueba de ba-las que le impide profun-dizar en temas como su aporte a la fotografía, Ma-doz echó una rápida mira-da a la actualidad del ofi-cio de plasmar la realidad en fotos, a la contribución de las nuevas tecnologías en el desarrollo del oficio y al aporte de la educación en las nuevas generacio-nes de fotógrafos.

El hoy de la fotografía

Madoz confiesa no saber de hacia dónde va la fotografía y acepta que le gustaría poder tener la respuesta a este interro-gante. Sin embargo, afir-ma que el hoy del oficio está condicionado por la multiplicidad de vertien-tes que lo nutren y a las que llama “modas”.

“Hay corrientes muy dispares y diversas en el trabajo de los fotógrafos. Visto desde la perspectiva local de España veo que no están trabajando so-bre unas líneas maestras. Hay unas modas a las que algunos fotógrafos se pue-den ajustar. Sin embargo,

la generalidad es que cada uno trabaja desde univer-sos propios y personales”, comentó el reconocido fo-tógrafo español.

Indicó que cada tem-porada surgen nuevas ten-dencias o reaparecen otras hacia las que se dirigen los focos de las cámaras. Enu-meró algunas de las que han predominado última-mente, como los espacios fríos y neutros, pero que no han durado más allá de tres años.

“Al final, son modas que se alimentan de tra-bajos que ya se habían realizado en algún otro momento. No sé si es ade-cuada la comparación pe-ro los trabajos arquitectó-nicos, con su mirada tan definida, marcaron ten-dencias como la objetivi-dad, de hace años, que hoy aparece como una nueva propuesta que se lava la cara”, sostuvo Madoz.

Los nuevos medios

Para Chema Madoz, la fotografía vive una relación de continua retroalimenta-ción con los nuevos medios, como la Internet y la multi-media, al igual que la expe-rimentada, en épocas ante-riores, con los impresos.

“Todo tipo de infor-mación gráfica siempre ha tenido un peso importan-te en el uso de la creación fotográfica. De alguna ma-nera, la fotografía, eviden-temente, ayuda a todos esos medios, pero a su vez también se retroalimenta de ellos”, explicó.

El principal cambio, según el español, se ha presentado en la Internet y tiene que ver con el ma-yor número de fotografías publicadas: “Lo que ha au-mentado, desde mi punto de vista, es ese aluvión de imágenes. Hay esa situa-ción como de maremág-num y de confusión”.

Este hecho, sin em-bargo, no es un proble-ma. Madoz lo interpreta en doble sentido. De una parte, lo ve como algo que “termina enriqueciendo cualquier expresión vi-sual”. Por el otro lado, lo entiende como una acción “o criba de limpieza de la basura que pueda existir”.

En otro ámbito de la modernidad, Madoz des-tacó los beneficios que han traído los avances de la tecnología, pero expre-só su contrariedad por su inadecuado uso. Así mis-mo, señaló los peligros que conlleva mantener

estas conductas. “Lo que pasa muchas

veces es el dejarte arras-trar por la propia facilidad del medio. Luego hay un componente, casi cercano, de fuegos artificiales en los que puedes manipular la imagen con la tecnología digital en la misma medi-da que lo puede hacer un dibujante de comics y así crear una realidad absolu-tamente ficticia o parale-la”, advirtió.

Hay más formación

Como en un calco de la realidad colombiana, Madoz comentó que en sus inicios, en la década de los ochenta, la activi-dad fotográfica era des-empeñada por personas con más entusiasmo que conocimiento.

Según relata, el único requisito para desempe-ñarse en la actividad era el deseo de escudriñar las máquinas de retratar. Re-salta que hoy, en cambio, la situación ha dado un giro total y la capacitación entró a hacer parte de la razón de ser del fotógrafo.

“La educación juega un papel básico porque, en definitiva, lo que estás teniendo es la posibilidad de enfrentar y de poner en manos de los alumnos una tecnología mínima y necesaria. También es el acercamiento al conoci-miento de esos lenguajes”, dijo Madoz.

“Las cosas han cam-biado”. El fotógrafo ibérico contó que hace más de veinte años una escuela privada era la que daba las herramientas para que los madrileños sin empleo lo encontraran gracias a una cámara. En contraste, hoy el panorama muestra la participación activa de las universidades que la han acogido como una te-mática de enseñanza y de estudio.

Finalmente, aunque destacó la calidad de mu-chos trabajos digitales, en un mundo en el que está imperando este formato, Chema Madoz lanzó un llamado de atención para evitar que sean “vacuos o insustanciales” porque es-tos “no van a aguantar a lo largo del tiempo”.

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El fotógrafo español Chema Madoz en su más reciente visita a Colombia en abril de 2008.

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Aimé Césaire, poeta y visionario universal

Aimé Césaire, Negro Fundamental, antirracista y anticolonialista, uno de los más importantes pen-sadores del Caribe y una de las más grandes glorias de la poesía en lengua francesa del Siglo XX, falleció el 17 de abril en Martinica, donde había nacido el 26 de junio de 1913, cuando su isla era una colonia francesa. Las profesoras Rosalía Cortés y Mara Viveros reconstruyeron su legado tras la experiencia de haberlo conocido cada una en distintas circunstancias.

Rosalía Cortés,Profesora Honoraria

Facultad de Ciencias Humanas Universidad Nacional de Colombia

Mara Viveros,Profesora Asociada

Departamento de Antropologíay Escuela de Estudios de Género de Universidad Nacional de Colombia

Poeta, humanista, esta-

dista, su pensamiento libera-dor y la magnificencia de su palabra marcaron la historia y la literatura del Siglo XX.

De familia modesta, donde la cultura ocupaba lu-gar preponderante, Aimé Cé-saire cursó estudios secun-darios en el Liceo Schoelcher de Fort-de–France; luego, en París, en el Liceo Louis–le–Grand y, posteriormente, en la Escuela Normal Superior, donde obtuvo con honores la Agregación en lenguas clá-sicas en 1938. Su encuentro con Léopold Sédar–Senghor, quien le abrió las puertas de África, fue decisivo para la toma de conciencia de su he-rencia africana: “remonté en mi corazón al viejo sílex, a la yesca depositada por África en el fondo de mí mismo”.

El reconocimiento de su identidad recientemente asu-mida tuvo consecuencias de orden personal y colectivo, en los campos del arte y la política; fue el detonante que lo llevó a erguirse frente al co-lonizador, devolviendo el tér-mino con que éste pretendía denigrarlo, convertido en un concepto que encarna el or-gullo de los valores africanos: la negritud, neologismo que apareció por primera vez en 1934 en la revista L´Etudiant Noir, creada por él en cola-boración con Senghor y con Léon Gontran–Damas.

La negritud puso las ba-ses para una ideología de la descolonización. Su primera obra, Cuaderno de un retorno al país natal (1939), inaugura la literatura propiamente an-tillana; concebido como un anti–poema, es, en palabras del padre del surrealismo, “el más grande monumento líri-co de nuestro tiempo”; vinie-ron luego los poemarios Las armas milagrosas. Catastro reúne los titulados Sol cue-llo cortado y Cuerpo perdido; Aherrojamientos y Yo…lami-naria (1982). Su poesía, de dimensión universal, dice el dolor de quien habita “una herida sagrada”; es erupción de ideas y de sentimientos expresados por medio de una simbología propia, en-raizada en la exhuberancia de la naturaleza antillana, “allí donde la noche vigorosa sangra plenitud vegetal”1.

Su obra dramática privi-legia los temas históricos en Y los perros callaban (1946) sobre la ignominia de la es-clavitud. La tragedia del Rey Christophe y Una temporada en el Congo, 1963, expresan su inquietud por la suerte de las antiguas colonias en la alborada de sus independen-cias; Una Tempestad (1969) es la Reescritura de La Tem-pestad de Shakespeare para un teatro negro.

Entre sus numerosos ensayos, además del proceso a la Europa colonial que es el Discurso sobre el colonialis-

mo, se encuentran la Carta a Maurice Thorez (1956), don-de expone las razones de su retiro del Partido Comunista Francés, y Toussaint Louver-ture. La Revolución francesa y el problema colonial (1962) sobre el héroe de la indepen-dencia haitiana.

En su actividad política, la voz sin concesiones del poeta se tradujo en los duros debates que debió enfrentar como diputado a la Asam-blea Nacional en su empeño por lograr, en 1946, el estatus de Departamento para las colonias del Caribe y la isla de la Reunión; fue Alcalde de Fort-de–France hasta el año 2001, y Presidente del Conse-jo General en representación del Partido Progresista Mar-tiniqués, que fundó en 1957. Puso siempre todo su empe-ño en elevar la calidad de la educación y de los servicios de salud, y en mejorar nivel de vida de la población.

El pensamiento y la obra de Aimé Césaire cobran hoy plena vigencia para una re-flexión de la humanidad sobre sí misma y sobre su futuro.

Contra el colonialismo

Aimé Césaire es una de esas personas cuya voz amerita amplificarse con su muerte por haber sido ca-paz, como pocos en su mo-mento, de enjuiciar descar-nadamente la civilización europea, y de denunciar los efectos devastadores del co-lonialismo, no solo sobre los colonizados sino (agregar “también”) sobre los colo-nizadores. “Una civilización que se muestra incapaz de resolver los problemas que suscita su funcionamiento es una civilización decadente”, afirma Césaire en el primer parágrafo de su Discurso so-bre el colonialismo.2

Este texto, publicado dos años después de terminada la Segunda Guerra Mundial, iluminó con humor corro-sivo algunos de los puntos ciegos de la historia europea, osando comparar, como se le reprochó muchas veces, el nazismo con el colonia-lismo. Para Césaire, el nazis-mo no es una excepción a la regla de la historia europea

sino el efecto último de una civilización que justifica la colonización sin percibir los peligros del ensalvajamiento que conlleva.

Césaire supo ver la con-tinuidad entre los métodos empleados por el nazismo: genocidio, racismo, explota-ción coercitiva del trabajo, masacres y torturas, y las téc-nicas que se habían legitima-do y aplicado previamente sobre los indios de América, los esclavos africanos y los pueblos colonizados. En es-te sentido, El discurso sobre el colonialismo es un texto revelador de las falacias del proyecto civilizatorio euro-peo y un llamado a no ol-vidar que “no se le puede otorgar a nadie la delegación para pensar por los pueblos colonizados”.

La voz de los olvidados

Aimé Césaire fue uno de los primeros intelectuales en querer disipar la opacidad que rodeaba la presencia en

Francia de esas y esos ciu-dadanos olvidados e ignora-dos por ser descendientes de esclavos o colonizados y en poner en evidencia los límites y las contradicciones inhe-rentes al modelo republicano francés. La aplicación casi im-posible de la ley que puso fin al estatuto colonial de Mar-tinica, Guadalupe, Guyana y la isla de la Reunión, mostró toda la dificultad de la Repu-blica francesa para traducir este universalismo abstracto en medidas concretas y para aceptar como iguales a aque-llas y aquellos que fueron co-lonizados por ella.

Es verdad que Césaire cedió a la ilusión de descri-bir con cierto angelismo la descolonización como la posibilidad de un porvenir paradisíaco en que el mal encarnado por el poder colo-nial sería vencido por el bien encarnado por los pueblos colonizados. Sin embargo, la relectura de su Discurso so-bre el Colonialismo a la luz del presente nos ofrece la

oportunidad de efectuar un trabajo de genealogía teóri-co–política de los debates ac-tuales en torno a la memoria, la identidad y la alteridad. Igualmente, nos permite elu-cidar una de las zonas de sombra de las democracias liberales contemporáneas, la que se refiere a la forma en que actúa la noción de “raza”, legitimando las desigualda-des sociales y atribuyéndolas a supuestos “hechos” bioló-gicos o a rasgos culturales naturalizados.

En las ciudades euro-peas se escuchan hoy pe-ticiones de igualdad social y de reconocimiento de las diferencias, de un mun-do justo y sin racismo que hacen eco a las demandas y análisis de las mujeres y hombres de los movimien-tos negros de Francia de los años treinta que Césaire co-noció. Su comprensión del paternalismo colonialista de la izquierda que denunció en su famosa Carta a Maurice Thorez lo llevó a proponer la necesidad de crear nuevas formas de relación social. Lo que formuló para la literatu-ra, “un empleo pirata de la lengua”, puede aplicarse hoy a la política: un uso “pirata” de las promesas de igualdad y libertad para rescatarlas de una herencia marcada por la impronta de la esclavitud y el colonialismo.

La lectura de la obra de Aimé Césaire es una invita-ción a descubrir una poe-sía antillana que deja de ser pastiche involuntario o copia servil y una forma de hacer política que se atreve a innovar y a afirmar la nece-sidad del desarrollo propio para entrar en condiciones de igualdad al diálogo uni-versal. “Negro yo soy, negro me quedaré”, decía Aimé Cé-saire para añadir: “arrégle-selas conmigo. Yo no me las arreglo con usted”.

1Aimé Césaire. Antología. Rosalía Cortés Rocha. En “Señal que cabal-gamos” No.53. Facultad de Ciencias Humanas, Universidad Nacional. 2Publicado por la editorial Akal de Madrid y traducido por Mara Vive-ros Vigoya.

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Aimé Césaire, fallecido el 17 de abril en Martinica. Su pensamiento y obra cobran plena vigencia para una re-flexión de la humanidad sobre sí misma y sobre su futuro.

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Este libro, fruto de un rigu-roso trabajo de investigación del Grupo Desarrollo Sostenible y Gestión Ambiental, se pretende como un aporte a la evaluación integral de la sostenibilidad de agroecosistemas y se orienta a la búsqueda de una producción agraria que beneficie integral-mente la calidad de vida de la población y que sea benigna con el ambiente, económicamente viable y que aporte efectivamen-te al desarrollo rural.

La publicación, de la que son autores los profesores Fabio R. Leiva, Ph.D., y Roberto Villalobos, R., M.Sc., fue financiada por la Dirección de Investigaciones de la Sede Bogotá de la Universidad Nacional de Colombia (DIB) y la Facultad de Agronomía de la Uni-versidad Nacional de Colombia, Sede Bogotá.

El grupo de Investigación Desarrollo Sostenible y Ges-tión Ambiental de la Facultad de Agronomía de la Universidad Nacional de Colombia en Bo-gotá, como se muestra en esta obra, al considerar que se han reportado pocos estudios que identifiquen y cuantifiquen de manera integral los aspectos am-bientales, sociales, económicos y tecnológicos más relevantes de agroecosistemas particulares, se propuso un programa de inves-

tigación para generar metodolo-gías para evaluar el grado de sos-tenibilidad de agroecosistemas y promover la operativización del concepto de sostenibilidad en la agroempresa.

En este libro se presentan avances de ese programa de in-vestigación, con énfasis en sis-temas de producción de papa a partir de los resultados de los pro-yectos “Metodología para evaluar la sostenibilidad socioeconómica de sistemas agrícolas de clima frío en Cundinamarca y Boyacá” y “Modelo para evaluar la calidad de las tierras dedicadas al cultivo de la papa”.

Derechos ambientales en perspectiva de integralidad

Concepto y fundamentación de nuevas demandas y resistencias actuales

hacia el Estado ambiental de derecho.Partiendo de una concepción

integral de los derechos humanos, sustentada en su interdependencia, universalidad, globalidad y trata-miento igual, y con una perspectiva crítica, el objetivo central del libro Derechos ambientales en perspectiva de integralidad, del profesor Gre-gorio Mesa Cuadros, consiste en ofrecer razones y argumentos desde un nuevo ambientalismo popular, latinoamericano y alterglobaliza-dor, para fundamentar los derechos ambientales y su concreción tanto estatal como global, para conseguir la satisfacción de las necesidades básicas de todos los humanos. Los conceptos de huella y deuda am-biental, justicia ambiental, solidari-dad y responsabilidad e imperativo ambiental, y los de democracia, ciu-dadanía ambiental y cosmopolita, son ideas básicas que limitan las acciones humanas de los poderes que en el mundo imponen y eje-cutan prácticas culturales, sociales, económicas, políticas y ambientales, individuales y grupales, de apropia-ción, depredación, contaminación, exclusión, discriminación, margina-ción y empobrecimiento.

Este debate se hace desde con-textos socioculturales, políticos y ambientales y busca diferenciarse de las formas en que el capital y el neoliberalismo quieren teñirse de verde. Trata de acomodarse a los nuevos tiempos en su idea de dar ra-

zones para la apropiación de aquello que todavía no entra en su ámbito propietarista, para continuar con su espíritu de maximización de las ganancias, quitándoles valor a los bienes, o poniéndoles otros, cuando no sólo unos precios.

Derechos ambientales en pers-pectiva de integralidad se apoya en otras disciplinas y hace un ejercicio de inter y transdisciplinariedad, en el que además de los enfoques de la teoría crítica de los derechos hu-manos, la sociología y la filosofía del derecho, acoge otras disciplinas que lo alimentan, como la ecología políti-ca, la economía ecológica, la filosofía política y la ética. Destaca, además, la paradoja de unos derechos consagra-dos, pero muy poco protegidos.

Peces de la Orinoquia colombiana con énfasis en especies de interés ornamental

Con prólogo del profesor An-tonio Machado A., de la Universi-dad Central de Venezuela, el Ins-tituto Colombiano de Desarrollo Rural y la Universidad Nacional de Colombia publicaron el libro Peces de la Orinoquia colombiana con énfasis en especies de interés ornamental.

La publicación, que contó con la coordinación editorial de Ana Isabel Sanabria Ochoa, Pie-dad Victoria Daza e Isabel Cristina Beltrán, muestra e ilustra, como lo afirma el profesor Machado, “especies ampliamente conoci-das por los consumidores de esta actividad económica. Peces lápiz, escalares, neones, tetras, viejas, pirañas, anostomos, bocachicos y coporos son los que han puesto a la ictiofauna neotropical en el mercado mundial. Algunos son conocidos por su exuberante be-lleza en formas y colores y otros, como las pirañas y los temblado-res, por su promoción en libros fantasiosos o en las pantallas de Hollywood”.

El libro Peces de la Orino-quia colombiana con énfasis en especies de interés ornamental representa un inventario actua-lizado e importante dirigido al conocimiento de este grupo de peces. En él se ponen a discusión algunos aspectos bioecológicos, biogeográfícos y de manejo sos-tenible del recurso y se indican aspectos relacionados con el co-mercio internacional de los peces ornamentales, su importancia para nuestros países y los peli-

gros propios de esta actividad.La ictiofauna neotropical ser

conoció en Occidente a partir de las Crónicas de Indias de los intelectuales que acompañaron la conquista, pero sólo a finales del siglo XIX y comienzos del XX, con los trabajos de Valenciennes, Cuvier, Günther, Steindachner, Kner y Bloch se comenzó el in-ventario de la fauna neotropical. Eigenmann, tanto en las Guaya-nas, como en sectores geográ-ficos importantes de Colombia, presentó posiblemente la mayor contribución. Él describió un gran número de especies de im-portancia ornamental, que for-man parte de obras magistrales, como American Characidae y The Cheirodontinae. Algunos autores están de acuerdo en que más de un 30% de las especies está por descubrirse y que cientos de otras especies necesitan de un trabajo sistemático moderno.

Evaluaciónde la sostenibilidad

de sistemas agrícolas de clima:caso papa (Solanum tuberosum)

Claves para el debate público

Con el título Estatuto estu-diantil, Camino para una Univer-sidad Nacional moderna en el mes de mayo circula el número 13 de Claves para el debate público, pu-blicación de Unimedios, de la Uni-versidad Nacional de Colombia.

El documento muestra y ana-liza dentro del contexto nacional los aspectos más relevantes y más discutidos del Estatuto Estudiantil, en sus disposiciones académicas, que fue aprobado por el Consejo Superior Universitario, CSU, el pa-sado 15 de abril.

La UN contaba con una re-glamentación escrita en 1977 que, a lo largo de los años y las ad-ministraciones, fue actualizada, para acoplarse a los cambios que la vida universitaria y académica le iban exigiendo. Pero con estas modificaciones aisladas del docu-mento original se fue diluyendo, de manera que se hizo muy difícil su manejo.

Así, pues, por ello y por las necesidades actuales de la UN, las directivas concluyeron que eran necesarias la reforma y la actuali-zación del Estatuto. A finales del 2005 surgieron los primeros gru-pos de trabajo que evaluaron, en-tre otros, los aspectos relacionados con el bienestar, la convivencia y la naturaleza académica y curricular.

Uno de los principales ele-mentos del nuevo Estatuto es que reglamenta los derechos y deberes de los admitidos a pregrado y pos-grado y le da a cada uno su respec-tivo reconocimiento desde su ad-

misión. El nuevo Estatuto, además de estar basado en el principio de libertad, asume la autonomía y responsabilidad del estudiante, como punto de partida para la for-mación académica.

Otro de los puntos de la re-forma fue la necesidad de bien-estar y convivencia en la vida universitaria. Se vio la urgencia de tratar el tema en un acuerdo, aparte del estatuto mismo, que ga-rantice al estudiante las necesarias condiciones de bienestar, para que culmine su plan de estudios.

De igual manera, el Estatuto regula la permanencia del estudian-te en la UN, le brinda herramientas para que asuma su formación y atienda la interdisciplinariedad, la libertad de aprendizaje y la forma-ción integral. Así mismo, impide prácticas que dan continuidad, pe-ro sin probabilidad real de finaliza-ción del plan de estudios.

Reseñas