8
72 Principios de Filosofía del Lenguaje -- .= -_.-.. " - así), mientras que nos parece más fácil que pudiera faltar alguna de las segundas (y de hecho podemos imaginar que así acontezca). 4.2 Los univer sales lingüísticos En el trabajo ya citado (<<The Problem of Universals in Language») Hocken ha suministrado un variado conjunto de universales lingüísticos, de los que vamos a ver los más relevantes a efectos filosóficos. De entrada, dejaremos fuera de nuestra consideración los de tipo fonológico, y limita- remos esta exposición a los que Hocken llama gramaticales, que son en su mayoría de orden semántico. También en este caso reordenaré la lista de Hockett para hacerla más sistemática, y en algún caso modificaré su formulación según indicaré en su momento. 1. En toda lengua hay elementos cuya denotación cambia dependien- do de ciertos rasgos elementales de la situación, esto es, del contexto ex- tralingüístico. Tales son los elementos que se denominan deícticos (del gr i ego deixis, acción y efecto de mostrar o señalar) o ¡ndéxicos. Son, por ejemp lo , los pronombres personales y demostrativos, ciertos adverbios como «ahí», «ahora», etc. 2. Entre los elementos anteriores hay en toda lengua uno que denota o se refiere al sujeto que habla y otro que denota al sujeto al cual se habla; es decir, .que los pronombres de primera y segunda persona del S1O - guIar son, en principio, universa les . .3. Todas las lenguas poseen elementos que no denotan nada y cuya función consiste en relacionar e ntre sí los e le mentos denotativos. Con terminología tradicional podríamos decir que toda lengua tiene ele- mentos sincategoremáticos, además de elementos categciremáticos o deno- tativos (recuérde se que la existencia de estos últimos es un rasgo defini- tor io de todo sistema semiótico, a sa ber, la semanticidad, y lo es (1lortiori del leng uaj e verbal; de hecho está impl icado por el rasgo de convenciona- lidad como hemos visto en el número cuatro de la sección precedente). Hockett da como ejemplos preposi ci ones y conjunciones (aunque en el caso de aquéllas señala que poseen alguna denotación). A efecws de la terminología tradicional mencionada, debe tenerse en cuenta que se suelen considerar como si ncategoremáticos lo s adjetivos y los adverbios, además de las preposiciones y conjunciones, pues se estima que los términos sin- categorcrnáti cos O sincategoremas significan algo en cuanto ·modificación o determinación de otra cosa. Los términos categoremáticos, o categoremas, en cuanto que significan algo por solos, se reducen a nombres y verbos. La di stinción escolástica, por consiguiente, no coincide con la que estamos viendo, aunque tiene un sentido parecido. La distinción de Hockett, por atenerse a la función denotativa, es susceptible de interpretaciones dHeren-

univ ling (1)

Embed Size (px)

Citation preview

  • 72 Principios de Filosofa del Lenguaje -~ -- .= -_.-.. " -

    as), mientras que nos parece ms fci l que pudiera faltar alguna de las segundas (y de hecho podemos imaginar que as acontezca).

    4.2 Los universales lingsticos

    En el trabajo ya citado (

  • 4. Ars Grammatica 73 -

    tes segn la teoria de la referencia que se acepte, y deja abiertas, por ello, numerosas cuestiones.

    4. Toda lengua tiene nombres propios, esto es, elementos cuya fun-cin se reduce a denotar algo, pero sin connotar ninguna propiedad cuya po.sesin por el objeto denotado justifique por s sola la aplicacin del nombre.

    De hecho, puede ocurrir que en una lengua la mayor parte de los nom-bres propios de cierto tipo connoten alguna propiedad. As, en castellano, la mayor parte de los nombres de pila de personas connotan o bien mascu-linidad o bien feminidad, y en razn de esto se aplican respectivamente a hombres o a mujeres, pero ello no ocurre absolutamente siempre (

  • 74 Principios de Filosofia del Lenguaje -- ... . --

    Parece que se tratara de la distincin entre sujeto y predicado. Natu-ralmente, el orden en el que aparecen dentro de la clusula vara segn las lenguas.

    9. Toda lengua tiene por lo menos dos rdenes bsicos de estructura-cin (patterning) gramatical. En el caso de que sean solamente dos, co-rresponderan a lo que tradicionalmente se llama morfologa y sintaxis. Hockett seala, no obstante, que para ciertas lenguas como las de tipo chino parece que es preferible prescindir de la pluralidad de estructuraciones.

    Este universal resulta , en todo caso, particularmente debatible si se tiene en cuenta la tendencia actual a disolver la morfologa entre la fono-loga y la sintaxis, tendencia muy acusada en la lingstica transforma-cional.

    La lista anterior constituye una buenl ilustracin de lo que se entiende por universales lingsticos, y de su diferencia con los rasgos definitorios . Para nosotros es en particular til por cuanto casi todos sus ejemplos son semnticos y tienen relevancia para el problema de las relaciones entre la lgica y el lenguaje. En la literatura sobre el tema se encuentran igual-mente listas de universales tanto de dpo fonolgico (por ejemplo, los su-geridos por Hockett, y a los cuales se ha hecho alusin antes) como de tipo sintctico . Entre estos ltimos, cabe mencionar una interesante lista de caractersticas universales presentada por Greenberg que en su mayora afectan al orden de las palabras en la frase (

  • 4. Ars Grammatica 75

    las once, en diferentes combinaciones), hay entre ellas relaciones de con-dicionamiento en el sen tido de que cualquier lengua que posee ciertas ca-regolas posee tambin ciertas otras, de acuerdo con el siguiente esquema :

    morado "',. anaranjado gris

    1 1 vc'de 1 1 bl,ncol - marrn - - azul - amarillo - rOJo _. -- negro

    Esto significa que cualquier lengua que contenga una de estas categoras iene as imismo tOdas las que estn a su derecha en la tabla. Es decr: si una lengua tiene un trmino equivalente a rojo, tiene entOnces tambin trminos equivalentes a blanco y negro, estO es, trminos que designen Jos coJores que nosotros designamos as en castellano; si tiene un trmino para designar el color morado, entonces tiene igualmente trminos para designar los colores marrn, azul, verde, amarillo, rojo, blanco y negro, et-ctera. Cuando dentro de un grupo hay varas categoras significa que entre ellas no hay preeminencia alguna. Por ejemplo: si una lengua cuenta con un trmino para el amarillo, entonces tiene tambin trminos para el rojo, el blanco y el negro, y lo propio acontece si tiene un trmino para el verde o los dos, para el verde y el amarillo. Las lenguas consideradas por Berln y Kay van desde el jal, hablado en Nueva Guinea, que solamente cuenta con trminos para el blanco y el negro, hasta el ingls, que natural-mente posee las once categoras bsicas, pasando por lenguas como el hanunoo de Filipinas, que tiene trminos para el blanco, el negro, el rojo y el verde. Berlin y Kay han sugerido adems que el esquema anterior co-rresponde a los estadios por los que, en su desarrollo, atraviesa la lengua de un pueblo en 10 que respecta a los trminos para colores, estadios que van desde el ms simple, caracterizado por la posesin de dos trminos (

  • 76 Principios de Filosofia del Lenguaje

    ., -

    _._--

    -

    bajo rosa o anaranjado. En esa medida, los trminos para el roje fle ambas lenguas no sern exactamente ntertraducibles. Por qu afirmar que ambos trminos representan la misma categora? Porque, a pesar de que su aplicacin difiera en una serie de casos perifricos, ambos tienen en comn como campo de referencia una serie de casos centrales en los que se usan de manera coincidente. Y es esta coincidencia central la que permite com-parar ambos trminos. Naturalmente, los problemas de esta ndole pueden multiplicarse si pasamos de las once categoras bsicas a categoras secun-darias como escarlata, gualdo, etc., pero en principio estas categoras pueden caracterizarse como subtipos de alguna de las categoras bsicas (es-carlata con respecto al rojo, gualdo con respecto al amarillo, etc.). Por ello, la hiptesis de Berlin y Kay opera nicamente con trminos bsicos. Hay que aadir que algunos de los datos considerados no se adaptan comple-tamente a la hiptesis. As ocurre con el ruso, donde no hay un trminc para el azul, sino dos, uno para el azul claro y otro para el oscuro, y COI: el hngaro, donde ocurre 10 propio respecto al rojo. Tales lenguas tendrar. doce trminos bsicos y no once. (Para lo anterior puede verse el resumer: que ofrece Leech en el captulo onceno de su Semntica, donde se hallar asimismo un resumen de las investigaciones sobre los trminos de paren-tesco, campo en el que tambin podran encontrarse, aunque no tan clara-mente, interesantes ejemplos de universales semnticos.)

    Hay que mencionar que este tipo de universales condicionales es, en un sentido trivial, ms fcil de ejemplificar que los que consisten en la atri-bucin de propiedades. Tngase en cuenta que un universal condicional no consiste en atribuir a todas las lenguas una cierta propiedad x o y, sino en postular qu'7, si una lengua tiene la propiedad y, entonces tendr la propiedad x. Naturalmente, un universal de este tipo es confirmado por cualquier lengua que cumpla con cualquiera de las tres condiciones si-guientes: que posea las caractersticas x e y; que posea x pero no y; que no posea ninguna de las dos. O dicho a la inversa: un universal de ese tipo solamente queda falsado por una lengua que tenga la propiedad y y que carezca de x. El filsofo de la ciencia puede aqu replantear, si lo desea, todos los problemas relativos a la llamada paradoja de la confitma-cin, pero para nosotros no es el momento de entrar en detalles de meto-dologa cientfica (para un tratamiento elemental y genetal del tema puede verse el captulo cuarto de la Introduccin a la jilosofa de la ciencia, de Lambert y Brittan) *.

    Los universales lingsticos desempean dentro de la teora de Chornsky una peculiar funcin que excede del carcter de meras hiptesis generales que poseen en la teora lingstica no chomskiana . Se trata de que. como parte de su concepcin mentalista acerca riel lenguaje, Chomsky, por razo-nes que veremos con mayor detalle ms adelante. ha defendido la necesidad

    * Como puede comprenderse, una investigacin de tan amplio alcance como !os cua-tro volmenes recopilados por Greenberg bajo e! ttu!o Univerralr 01 Human Lan-guage, slo es posible sobre la base de un concepto de universal Jeng stico muy dbil y relativo aunque no por ello carente de inters.

  • 4. Ars Grammatica 77

    de atribuir al nmo que est aprendiendo su lengua un conocimiento tcito de esos universales, conocimiento sin el cual no podra explicarse, al pa-recer, el aprendizaje de una lengua nativa (Aspectos, cap. 1, secc. 5).

    Chomsky distingue dos tipos distintos de universales, los formales y los sustantivos. Una teora de los universales sustantivos afirmar que los elerr:.entos lingsticos de cierto tipo deben, para cualquier lengua, ser ex-trados de un conjunto fijo de tales elementos. Es decir, los universales sus-tantivos no son conjuntos de elementos todos los cuales hayan de aparecer en todas las lenguas, sin conjuntos de elementos a los cuales pertenecen los elementos de ese tipo que aparecen en todas las lenguas. O dicho de otra forma: para cada conjunto de elementos, si stos son efectivamente universales, no habr lengua alguna en la que haya elementos que no per-tenezcan al conjunto, pero puede haber elementos del conjunto que no se encuentren en algunas lenguas. Digmoslo an de otra manera: para todo conjunto de elementos de cierto tipo, este conjunto es un conjunto de universales sustantivos si, para cualquier lengua, los elementos de ese tipo que en ella aparecen constituyen un subconjunto de aqullos. Veamos los ejemplos que Chomsky menciona. En cuanto al componente fonolgico, seran universales sustantivos el conjunto de los rasgos fonticos por medio de los cuales, segn la teora de Jakobson, se puede caracterizar los fone-mas de todas las lenguas. Estos rasgos se determinaran con independencia de cualquier lengua, recurriendo a las caractersticas acsticas y articulato-rias de los sonidos vocales. Ejemplos de tales rasgos son la cualidad de vocal o de consonante, la nasalidad, la cualidad de sordo o sonoro, etc. Para el camponente sintctico, seran ejemplos de universales sustantivos las cate-goras que tradicionalmente se vienen utilizando para el anlisis gramatical, cama son las de nombre, verbo, etc. En el componente semntico, los t.:niversales sustantivos incluirn aquellas categoras bajo las cuales se pue-den agrupar y distinguir los lexemas de una lengua segn, por ejemplo, su funcin designativa ; tales distinciones son las que se pueden hacer entre los lexemas segn designen personas, sentimientos, formas de conducta, di-ferentes clases de objetos, etc.

    Es patente , por 10 dicho, que los universales sustantivos son universales solamente en un sentido dbil , particularmente manifiesto en el hecho de que la ausencia de un universal en un determinado conjunto de lenguas no nos permite asegurar que tal elemento no sea universal en este sentido. Por su parte, los universales formales consisten en cumplir con determinadas condiciones abstractas que se refieren al carcter de las reglas gramaticales de toda lengua. A diferencia de los universales sustantivos, que hacen re-ferencia, en frase de Chomsky, al vocabulario para la descripcin de una lengua, los universales formales incluirn las caractersticas ms abstractas de la gramtica de cualquier lengua. Puesto que Chomsky piensa que su teora lingstica es la correcta, y que es por ello aplicable a toda lengua , sern en principio universales formales las caractersticas de la gramtica generativo-transforma toria de tipo chomskiano. As , en el componente sin-tct ico, la condicin de que existen reglas transforrnatorias que conviertan

  • 78 Principios de Filosofa del Lenguaje -- -- ---

    las estructuras profundas en estructuras superficiales, el que las transfor-maciones dependan de la estructura de las oraciones, etc. En el compo-nente fonolgico sern universales formales exigencias corno la de qU! al menos algunas de las reglas fonolgicas se apliquen cclicamente, desde los elementos ms simples a los ms complejos de la oracin. Por ltimo; por 10 que hace al componente semntico, seran ejemplos de universales for-males la condicin de que los nombres propios, y otros trminos designa-dores de objetos, slo puedan designar objetos espacio-temporalmente ;::an-tiguos (sic en Chomsky, aunque por la nota que aade se ve que quiere decir continuos); e igualmente, la condicin de que, en todas las lenguas, los trminos para colores dividan el espectro en segmentos continuos, o la de que los artefactos sean definidos en trminos de propsitos y necesida-des humanas, y no en trminos de propiedades fsicas solamente. (Para todo lo anterior, adems de la seccin quinta del captulo uno, de Aspectos, pue-de verse el captulo dos de Lengua;e y entendimiento, as como La natu-raleza formal del lenguaje.)

    Como se ve por los escasos ejemplos aducidos por Chomsky, los uni-versales, par ticularmente los de ndole formal, estn en su teora n tima-mente ligados a su concepcin de la gramtica. Esto puede resultar nega-tivo en la medida en que ciertos aspectos de sta son tan discutibles, y de hecho tan controvenidos, que puede ser preferible desligar de ellos la teor de los universales lingsticos, y construir sta, en cambio, sobre la base Ce caractersticas gramaticales sobre las que pueda haber mayor acuerdo ent:e los lingistas. Juzgo que esto es lo que ocurre con los ejemplos de univer-sales ofrecidos por Hockett . Pinsese que hasta el propio concepto de trans-formacin ha sido eliminado de la descripcin gramatical por algunos l1~ gistas postchomskianos, como veremos posteriormente. En un sentido fe-neral, sin embargo, est claro que la teora de los universales lingstiCJS va ligada al desarrollo de la teora lingstica en su conjunto, puesto qle la primera no har sino ir recogiendo aquellas afirmaciones generales sol::re las lenguas humanas que vayan siendo progresivamente mejor connrmadls a la vez que muestren un rendimiento explica tivo mayor.

    Precisamente para evitar la excesiva vinculacin de la teora de los un-versales lingsticos a' un tipo especfico de lenguas o a un modelo particu-lar de .gramtica, as como para eludir las fuertes implicaciones menralist2s de la concepcin chomskiana, se ha propuesto la ahernatva de considenr los universales lingsticos, no como propiedades comunes a todas las len-guas, sino como caractersticas propias de la estructuracin (patter'1ing) de las variaciones existentes de unas lenguas a otras con respecto a una pro-piedad dada (Keenan, The Logical Diversity 01 Natural Languages). L. idea bsica que subyace a esta concepcin es que, contra 10 que parecen pensar los chomskianos, cualquier lengua slo realiza en una mnima me-dida lo que es universalmente posible. Esto es, que las condiciones y exi-gencias con las que cumple la gramtica de una lengua son mucho mayores que las que son universalmente vlidas, y, por tanto, que ms que buscar 105 universales en cada lengua hay que buscarlos en las difetencias que,

  • 4. Ars Grammatica 79 ---- -

    respecto a una cierta caracterstica, las separan. Es interesante constatar que uno de los tipos generales de universal lingstico que ejemplifica adccuadameme esta propuesta es el tipo de los universales condicionales a los que hemos hecho alusin ms arriba, puesto que un universal con-dicional no supone la existencia de una cierta propiedad x en todas las lenguas, sino simplemente afirma que, si una leogua tiene otra cierta pro-piedad y, entonces tiene tambin x. Y para determinar esto son relevantes todas aquellas lenguas que se distinguen entre s por tener las propiedades x e y, por tener x pero no y, o por no tener ninguna de las dos. Por con-siguiente, lo que cuenta aqu es cmo se relacionan entre s las diferencias de unas lenguas a otras.

    Antes de abandonar este tema vale la pena recordar que Greenberg (Lallguage Universals) ha puesto de relieve la universalidad de una distin-cin que, por su generalidad, es comn a todos los componentes de la gramtica, y excede en consecuencia las diferencias entre fonologa, sintaxis y semntica. Se trata de la distincin entre categoras marcadas (marked) y categoras no marcadas (unmarked), que podramos llamar tambin ca-tegoras dbiles y fuertes respectivamente. Entre dos categoras opuestas ent re s, es fuerte o no marcada aquella que puede tener dos valores: o bien el valor parcial que se agota en ser trmino de oposicin a la otra categora, o bien el valor tota l que integra ambos trminos de la oposicin. As , cuan-do se trata de dos lexemas contrapuestos entre s, es caracterstico que el fuerte o no marcado se emplee como genrico adems de como especfico. Por ejemplo, en la contraposicin hombre-mujer el trmino hombre es la categora fuerte, pues se usa tanto con el valor de varn, en cuanto opuesto a mujer, como con el valor genrico de ser humano, cuando se prescinde de la contraposicin que se basa en la diferencia de sexo. Greenberg ha mostrado ejemplos de la distincin entre categoras marcadas y no marcadas en los diferentes componentes gramaticales, y por lo que respecta al semntico, a pr~psito particularmente de los trminos de pa-rentesco.

    4.3 La gramtica como sistema generador Hemos visto con anterioridad, en la seccin 3.4, que lino de los sen-

    tidos en que puede entenderse la creatividad del uso del lenguaje es aquel que tiene cuando se afirma que el nmero de oraciones correctas que pue-den formarse en una lengua es potencialmente infinito. Esta infinita varie dad de las oraciones correctas de una lengua es, como ya se insinu, una caracterstica del sistema de sta, y tal caracterstica deriva del hecho de que las reglas de la gramtica de una tal lengua se aplican de forma repe-tida a una expresin dada por larga o compleja que sea, produciendo as, con cada nueva aplicacin, una nueva oracin ms larga o ms compleja (o ambas cosas a la vez). Dicho de otra forma: las reglas gramaticales se aplican recursivamente, y as generan todas las posibles oraciones correctas de la lengua en cuestin. O formulado de otro modo: cualquier expresin