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UNIVERSIDAD CATÓLICA DE PEREIRA
FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS, SOCIALES Y DE LA EDUCACIÓN
ESPECIALIZACIÓN EN PEDAGOGÍA Y DESARROLLO HUMANO
FAMILIA Y RENDIMIENTO ESCOLAR DE LOS ESTUDIANTES DE GRADO 7°
DE LA INSTITUCIÓN EDUCATIVA MANUEL QUINTERO PENILLA
DE LA CIUDAD DE CARTAGO
Claudia Patricia Hernández Díaz
Sandra Milena García García
RESUMEN ABSTRACT
El presente artículo muestra los resultados de una investigación sobre las implicaciones del acompañamiento familiar en el éxito escolar de los alumnos de grado 7°, de la Institución Educativa Manuel Quintero Penilla de la ciudad de Cartago Valle. Así mismo busca brindar un panorama sobre su contexto familiar y conocer cuáles de las acciones que estas familias emprenden, redundar en el buen desempeño escolar y los hábitos de estudio de estos jóvenes. Descriptores: éxito escolar, tipología familiar, currículo del hogar.
The article paper presents the results of an investigation into the implications of family support in the academic success of students in grades 7, of School Manuel Quintero Penilla city of Cartago Valle. It also seeks to provide an overview of their family and know what actions to undertake these families, lead to success in school and study habits of these young people. Descriptors: school success, family type, household curriculum.
“El éxito no se mide por los logros que tengamos en la vida sino por lo que
hemos tenido que superar para llegar a donde estamos.” Sifontes
Este pensamiento rompe con algunos paradigmas que tienen los padres de
familia, acerca del éxito de sus hijos, el cual lo relacionan con buenas notas durante
la etapa escolar, por lo menos hasta la educación media. Luego estos mismos
jóvenes pronto se independizan, continúan una vida exitosa en el ámbito profesional
y al mismo tiempo construyen sus propios hogares y aquí, vuelve a repetirse el ciclo
en la tercera generación. Y no es que esté mal tener esta perspectiva del éxito,
sólo que el éxito en muchos de estos intelectuales académicos se limita a los logros
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alcanzados en el ámbito de las disciplinas profesionales y no por ejemplo en la
planeación y cumplimiento de Proyectos Familiares, la relación conyugal, la relación
con los hijos, el disfrute de servir a otros, dejar un legado y saber que al final de la
vida misma será recordado. A esto llamaríamos un éxito más integral.
El éxito escolar es justamente un tema que provoca tensión entre padres,
hijos y maestros. De tal manera que hay una responsabilidad muy alta por parte de
padres y maestros, los cuales son llamados a ser mentores de las generaciones en
proceso de formación. Un Mentor está enfocado en ser oferta para el otro,
acompañando y ayudándolo en el logro de sus objetivos.
El presente artículo está orientado a recordar la tarea de los padres y de la
escuela en pro del alcance de buenos y excelentes resultados académicos en los
niños y jóvenes, evidenciar algunas de las prácticas educativas en la escuela y la
presencia de éstas en el hogar y dar razón de cuáles serían los contextos y
ambientes adecuados para que un joven, en este caso de secundaria, tenga éxito
escolar.
Para ello se consideró una unidad de trabajo compuesta por 8 familias de
igual número de estudiantes pertenecientes a tres grupos del 7° grado de la
Institución Educativa Manuel Quintero Penilla de la ciudad de Cartago Valle que
alcanzaron un buen rendimiento escolar ocupando los tres primeros lugares en
medio de un preocupante índice de fracaso escolar (pérdida el año) del 40% del
total de estudiantes en todo el colegio. A partir del siguiente Planteamiento: se
desarrolla la temática del presente artículo. ¿Cuáles son las estrategias y prácticas
de acompañamiento escolar que implementan las familias de los jóvenes que
obtienen buen rendimiento escolar?
Es claro que al interior de la familia se presentan muchos factores influyentes
en el éxito o fracaso escolar. De hecho se conocen investigaciones de tipo
diagnostico que han arrojado información importante y algunos pocos que se han
atrevido a plantear propuestas de intervención buscando crear un ambiente sano y
propicio para el éxito escolar.
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Al respecto Cetina (2006) afirma:
Al interior de la familia, se presenta una rica variedad de encuentros
educacionales: pleitos, violencia, amor, delicadeza, honestidad, engaño,
sentido de propiedad privada, participación comunitaria, manipulación,
decisiones en grupo, centros de poder, igualdad. Los valores o antivalores de
la vida llegan a los hijos (y a los miembros de la familia en general) a través
de los padres, en forma directa o indirecta. Los hijos sufren por la
contradictoria pedagogía paterna: por un lado los mandatos (la comunicación
no verbal actitudes y acciones) y por el otro los contramandatos
(comunicación verbal de lo que el hijo debe o no debe hacer). (p. 56).
Así también la institución familiar se ve influenciada además del entorno
familiar, por factores externos como: la política social y la cultura dominante de un
país. (Goleman, 2000 p.58). De hecho la globalización ha penetrado todas las
esferas sociales, educativas, ritmos de vida que han venido a desdibujar la
estructura tradicional de la familia, dando lugar a nuevos patrones de crianza,
presencia de nuevos agentes socializadores para el acompañamiento escolar de los
hijos, y en el mejor de los casos, los conyugues han debido llegar a acuerdos de
corresponsabilidad en las tareas y en los roles para no desatender la
responsabilidad de ser los educadores naturales de sus hijos, como lo ordena la
constitución.
Con el presente artículo se pretende ahondar más en aquellos hábitos, rutinas y
prácticas positivas presentes en el hogar que surgen de la relación familia-escuela
para brindar a los hijos un ambiente propicio que facilite un buen desempeño
académico y actitudinal, pese a las condiciones poco favorables del medio externo.
Justamente la problemática aquí analizada acerca de las prácticas educativas
exitosas presentes en las familias con hijos que alcanzan excelentes logros
académicos, busca conducir a familias y estudiantes con desempeños regulares e
insuficientes a que identifiquen los patrones específicos de la vida familiar que se
corresponden con el éxito del niño o del joven en el aprendizaje académico.
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En este orden, resulta importante describir las prácticas y contextos generales
de las familias que según Sam Readding, director ejecutivo del Instituto de
Desarrollo Académico y editor del School community Journal, ha nombrado
“Currículo del hogar”, el cual facilita considerablemente la labor de la escuela, de tal
manera que se cree un canal de comunicación Familia-Escuela a través del cual
ambos escenarios sirvan como aliados para hacer frente a los retos que la
globalización ha propuesto en materia educativa buscando a propósito dejar de lado
la educación tradicional, memorística arraigada en muchos educadores y más aún
en los padres de familia.
Antes de pasar al análisis de la información y los aportes teóricos a los hallazgos
encontrados durante la aplicación de la herramienta de obtención de información.
Es importante recordar la función de la familia como mayor generador de capital
humano en el campo de las ciencias sociales. Al respecto encontramos muy
completa la siguiente definición dada por Jorge Atiencia (2006):
La familia debe ejercer funciones de: reproducción, nutrición,
educación, socialización. La familia funciona cuando cada miembro
ejerce su rol y reconoce que los limites regulan las relaciones entre los
miembros, que la disciplina es el ejercicio de la autoridad y que ésta
debe tener un propósito, una corrección y una promoción “Formación
de un ser responsable y promoción de sus potencialidades”. No
domestica a los individuos, “los hace responsables y capacita para la
vida en comunidad y servicio al prójimo. (pp. 25-27).
Es por ello que la familia no se puede estudiar como un ente aislado como
explica la teoría de Bronfenbrenner (1985), según la cual cada persona es afectada
de modo significativo por las interacciones de una serie de sistemas que se
superponen y que van desde los microsistemas que incluyen la familia, el grupo de
pares, el aula, el vecindario y lo tocan de forma inmediata; pasando por los
mesosistemas (interacciones entre los microsistemas), los exosistemas (barrio,
localidad), macrosistemas (cultura, economía, política), los cronosistemas (época
histórica) hasta llegar al globosistema (condición ambiental) (pp. 45-56). Y es que
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en materia de influencia tenemos que decir que debe haber una corresponsabilidad
por parte de los gobiernos y la escuela para ayudarle a los miembros de la familia a
cumplir sus roles de manera que al interior de ella haya un ambiente propicio y sano
para alcanzar la felicidad, sueños, metas propuestas y logros profesionales.
Esta investigación corresponde a un paradigma cualitativo y a un diseño
hermenéutico en fase descriptiva, toda vez que los referentes teóricos se aplicaron
al contexto actual de las familias, dándoles una interpretación a la información
recopilada a través de las respuestas suministradas por las mismas, mediante la
técnica de grupo focal; técnica a partir de la cual se pretendió tener un acercamiento
con las familias y conocimiento del entorno familiar de los estudiantes; así mismo se
realizaron entrevistas a docentes directamente involucrados con la participación de
los padres de familia en la institución a través de la escuela de padres y consejo de
padres. Para el análisis de los resultados se realizó una categorización de los datos,
cuyos hallazgos fueron contrastados con los referentes teóricos. La unidad de
análisis corresponde a las prácticas de acompañamiento escolar que implementan
las familias para lograr el éxito académico de sus hijos.
Por otro lado, como unidad de trabajo se tomó las familias de los estudiantes del
grado 7° de la Institución Educativa Manuel Quintero Penilla de la ciudad de Cartago
Valle que presentaron un rendimiento escolar alto, quienes brindaron una importante
y valiosa información acerca de las estrategias, rutinas y prácticas de
acompañamiento escolar.
De las ocho familias convocadas, asistieron a la reunión cinco acudientes,
entre los cuales se encontraba una pareja.
Se aplicó en primera instancia un formato de caracterización, de donde se
pudieron extraer los siguientes datos:
Las edades de los participantes oscilan entre los 31 y 55 años.
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Imagen 1. Participantes del grupo focal
En su mayoría los acudientes fueron de sexo femenino, contando solamente
con un hombre dentro del grupo. Lo que una vez más da a entender que
generalmente es la madre la que asume la responsabilidad de acompañar la
educación de sus hijos. De hecho Pestalozzi y Froebel (1826, 1889) atribuyen
importancia a la madre en el acompañamiento escolar, por ser ésta la que tiene el
primer contacto con el niño, “por la sensibilidad que esta tiene para proporcionar;
cuidado, protección, orientación y amor a Dios".
En una familia nuclear (caracterizada por mamá, papás e hijos) donde ambos
padres trabajan, es donde los roles de los miembros vienen tener cambios. En este
caso, una mujer sabia que edifique su hogar en condiciones desfavorables como
éstas, lograría involucrar al padre en el acompañamiento escolar y causaría un
efecto muy positivo toda vez que éste constituye una figura de autoridad
irreemplazable. No así el mismo efecto podría darse en el caso de familias extensas
donde hay además de la familia nuclear, la presencia de abuelos, tíos y otros
miembros de la familia que aunque son de gran ayuda, podrían traer confusión en el
patrón de autoridad que necesita el menor por un lado. Y en el caso en que los
abuelos sean esos ayudadores, por otro lado se daría una marcada diferencia de
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generaciones haciendo poco efectivo el acompañamiento escolar de los jóvenes,
como es el caso de algunos padres que expresaron que en ocasiones este rol es
delegado a algunos miembros de la familia como abuelos y hermanos mayores de
los niños. Aquí también se observan otros agentes socializadores de apoyo que
eviten el desplazamiento de una labor tan importante como es el acompañamiento
escolar en una etapa igualmente crucial para jóvenes.
Pérez de Pablos (2002) menciona la distancia que la tecnología ha marcado
en las generaciones de los padres con la de los hijos (p. 10). Sin embargo
contribuiría a otras actividades que le permiten liberar tiempo a la madre para
atender las tareas propias de la educación.
Puig (2013) afirmó:
El papel de los abuelos en la educación de los niños es fundamental. Pero lo
primero que todos – abuelos y padres- deben comprender que no pueden ni
deben reemplazar a los padres en su responsabilidad y en su tarea primaria
de educación de los hijos. Salvo, claro, excepciones muy puntuales,
justificadas por situaciones especiales.
Su nivel educativo va desde la primaria incompleta hasta el grado de
técnico/tecnólogo, es decir tienen algún grado de instrucción académica.
La ocupación de los participantes es variada: dos de ellas son cuidadoras del
hogar, una es independiente, dos son empleados, dentro de los cuales una
madre es empleada del ICBF. Hoy vemos que el hombre no es el único
proveedor en el hogar, de hecho se ha observado una pérdida de paternidad
responsable (Tironi, 2008).
En cuanto a los ingresos familiares estos son bajos, solamente tres de los
participantes cuentan con un salario mínimo y los restantes no cuentan con
salario alguno.
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Los últimos tres puntos de la caracterización dan cuenta de la efectividad y la
calidad del aporte de los padres, en cuanto a conocimientos, recursos y
experiencias. De hecho podríamos deducir que el factor económico y nivel
académicos de las familias no son un limitante para el éxito de los hijos, sino que
dependen más bien de la actitud de los padres para superarlos. Al respecto
Readding hace la siguiente afirmación: “Con una razonable certeza, podemos decir
que mientras la clase social baja nos puede llevar a predecir estadísticamente un
bajo rendimiento académico, las familias que proporcionan un ambiente estimulante
y de apoyo, con riqueza lingüística, desafían los efectos de las circunstancias
socioeconómicas.
Y es que la familia a pesar de que ha tomado diversas formas por los
cambios a que se ha visto expuesta, ha permanecido. Algunos autores coinciden en
afirmar que, invertir en la familia, es invertir en el futuro, toda vez que tiene un
impacto sobre el desarrollo económico y perspectivas del país, además del
fortalecimiento del capital humano. De hecho existe en Colombia una organización
denomina MAMI TRABAJA que funciona como una red de apoyo entre mamás, en
busca del equilibrio entre el trabajo y la vida personal y familiar de la mujer.
Al respecto Jacqueline Herrera, directora de ésta organización mencionó en
una entrevista para el programa en familia de Caracol Radio (2013) acerca de un
proyecto que vienen desarrollando con las empresas y daba cuenta de estrategias
implementadas en una de ellas; como tener una persona especializada para
consejería de mamás y trabajo por objetivos y no por tiempo cumplido. Los
resultados demostraron una baja en los niveles de stress, mayor compromiso del
personal y reducción del ausentismo. Es decir hay un beneficio/costo para la
empresa cuando se busca equilibrar los roles de la madre trabajadora. De aquí la
importancia de que a través de las políticas públicas del país se pueda contar con
el compromiso también del sector empresarial para garantizar espacios que
contribuyan a los encuentros familiares que finalmente retornan en beneficio de la
economía del país.
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La primera pregunta que se hizo al grupo focal tuvo que ver con motivadores
para que sus hijos realicen las actividades escolares. Algunos de los padres
expresaron que los motivaban recalcándoles la importancia que tiene el estudio para
contar con un buen futuro, animándoles para que estudien y se superen y en
algunos casos sean ejemplos y consigan lo que ellos no pudieron lograr.
“La motivo diciéndole que el estudio es lo primordial para salir adelante en un
mañana. Me le pongo como ejemplo ya que como no adquirí ningún estudio no
pude realizar tantos sueños o logros y como tal no quiero que a ella le pase lo
mismo”
“La motivación mía hacia mi hijo es decirle que si quiere salir adelante, ser
alguien, ser un ejemplo en casa, hay que estudiar, con todos los sentidos puestos
correctamente”.
Otra madre afirma que motivó a su hija desde el grado Kinder, poniéndole de
forma independiente a hacer planas y cuando no lograba su objetivo la hacía repetir
la tarea. De allí en adelante empezó la niña a mostrarse independiente en la
realización de sus tareas, hasta la fecha solamente pide ayuda en caso de
necesitarlo.
“Cuando estaba en Kinder le ayudaba con sus tareas, no haciéndoselas sino
guiándola. Por cada plana mala que hiciera o así fuera regular, se la hacía repetir”.
En este caso se puede decir que este primer acercamiento al mundo
académico fue clave ya que como lo afirman Dobson, 2010; Pestalozzi, 1819: “de tal
manera que los padres siempre han cumplido un papel de vital importancia y desde
los primeros años de vida de los niños, son llamados a formar en sus hijos un
carácter firme, brindar seguridad y motivación hacia las tareas escolares…”
Otro aspecto que viene a jugar es la formación a través del ejemplo. El
ejemplo resulta ser la estrategia más efectiva en el aprendizaje. “La enseñanza más
influyente es la de las actitudes; muy poco la de las palabras. Vez tras vez los
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padres se extrañan del poco impacto de sus palabras. Con dolor muchos descubren
la razón: sus palabras contradicen sus actitudes y prácticas.” (Cetina, 2006, p 56).
La educación no está orientada únicamente a los logros académicos, tiene
que ver además con las pautas de conducta. De hecho el decreto 1290 del 2010,
permite que las instituciones educativas hagan un evaluación más integral del
estudiante, dándole autonomía a la institución en el proceso de evaluación. De tal
manera que algunas instituciones consideran puntos a evaluar en el que el
comportamiento social puede dar lugar a la pérdida del año y así también la falta de
acompañamiento escolar de las familias, como una manera casi de obligarles a
participar del proceso formativo de sus hijos.
Esta es una manera en que la escuela articula su responsabilidad tal como
aparece en la Ley 1404 del 2010, en su artículo 1:
Buscar alternativas de solución a la problemática que se presente en la
formación de los hijos e hijas, la recuperación de valores, el fortalecimiento de
instrumentos adecuados en técnicas de estudio y la comunicación e
integración de la familia, a través de Escuelas de Padres cuyo contenido
debe ser instrumento que propenda por la formación en valores de los
educandos y asegure una sociedad responsable dentro del contexto del
Estado Social.
En el caso de la Institución Educativa Manuel Quintero Penilla, se puede
observar que la relación entre familia – escuela es de carácter informativo.
Solamente se establecen encuentros entre los padres y los docentes cuando hay
reuniones programadas; son muy poco los padres que se acercan periódicamente a
preguntar por sus hijos o son llamados cuando estos presentan alguna dificultad
disciplinaria o social.
Se cuenta con la escuela de padres cuya temática se centra en los problemas
comportamentales de los alumnos, en la forma en que los acudientes o cuidadores
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pueden resolver este tipo de problema. Además no hay una participación masiva y
activa por parte de los padres.
No existen propuestas claras con respecto a técnicas de estudio, que
conlleven a un mejoramiento del rendimiento escolar, la aplicación por ejemplo de
técnicas sencillas como las establecidas en el currículo del hogar, entre otras; los
informes se centran en los resultados obtenidos por los educandos.
Por todo lo anterior es que el “Currículo Familiar” cobra fuerza en el sentido
de establecer normas que garanticen la optimización del tiempo frente a la queja de
los padres por sus múltiples ocupaciones por ejemplo, el desarrollo de hábitos de
estudio en los hijos que conlleven a su independencia y asuman sus propias
responsabilidades.
Al respecto a los asistentes al grupo focal se les pregunto acerca de la
iniciativa de sus hijos para responder a los compromisos académicos o de tener que
impulsarlos de manera reiterada. En este punto todos los participantes coincidieron
en que los jóvenes hacen sus labores por iniciativa propia, no hay necesidad de
impulsarlos ya que son muy responsables. De allí una vez más mencionamos la
importancia del papel de las familias desde la educación inicial, donde los valores
tienen su raíz en el ámbito familiar que luego son reflejados en la sociedad (Aguilar,
2001). De hecho los nuevos enfoques educativos están orientados a formar para la
convivencia.
Un Informe de la Unesco de la Comisión Internacional sobre la Educación
para el S. XXI, precedido por Jacques Delors, basa la educación para el futuro en
cuatro pilares fundamentales: Aprender a conocer, Aprender a ser, Aprender a
hacer y Aprender a vivir en comunidad. Como una manera de levantar nuevamente
las bases de la educación en valores que inicia desde el hogar.
Uno de los patrones identificados para desarrollar el currículo del hogar tiene que
ver con las expectativas familiares y control, las cuales refuerzan la educación en
valores:
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1. Dar prioridad al trabajo escolar y a la lectura sobre ver televisión y actividades
de ocio.
2. Expectativas de puntualidad.
3. Expectativas de los padres de que los hijos harán las cosas lo mejor que
puedan.
4. Preocupación por el uso correcto y apropiado del lenguaje.
5. Control de los padres sobre el grupo de amigos de sus hijos.
6. Control y análisis de los programas de televisión junto a los hijos
Algunas de las prácticas anteriores se vieron presentes en una de las tres familias
nucleares (justamente la que hizo presencia, mamá y papá). Esta pareja ha
establecido normas y rutinas que consisten en: tiempo para comer, para dormir,
jugar, trabajar, estudiar y leer, tener un lugar tranquilo para actividades que
requieren de concentración como la lectura. Estos resultaron ser actores
motivacionales positivos además de la motivación a través del ejemplo, el ver a sus
padres haciendo actividades como lectura les crea inquietud por el estudio. También
puede desarrollar su mente el ver documentales o realizar juegos de destreza
mental como una manera de enriquecer el vocabulario.
“Los hijos se motivan dándoles ejemplos. En el caso de nosotros, nos ve
leer, se le compra juegos como sabelotodo y documentales”, como una manera
de darle valor educativo a los encuentros familiares.
Aquí se puede observar excelentes resultados cuando existe un
complemento de ambos conyugues. Donde el padre así como la madre
igualmente es esencial. “La participación del padre en la escuela está asociada
con una mayor probabilidad de que el alumno saque las mejores notas. Esto es
válido tanto para padres biológicos como para padrastros y para familias
encabezadas solamente por el padre”. (Departamento de Educación de los
EE.UU., Centro Nacional de Estadísticas sobre Educación, 2001)
La mitad de los niños con padres altamente participativos, en familias en las
que ambos padres están presentes, obtuvieron las notas más altas en
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prácticamente todas las materias en el 12° grado, comparados con el 35.2% de
los niños pertenecientes a familias en las que el padre no reside en el hogar.
Estas estadísticas ponen de manifiesto igualmente la importancia de la figura
paterna en el hogar. “Los padres representan una diferencia enorme e
irremplazable en la vida de los niños en términos de educación, manutención,
abusos, salud física y mental, uso de drogas, actividad sexual, embarazo y
prácticamente cualquier otro indicador social”. (Iniciativa Nacional para la
Paternidad, Padres para siempre, 2010).
En las familias monoparentales puede haber mayor dificultad para el
acompañamiento escolar, toda vez que recae sobre un solo progenitor, en la
mayoría de los casos mujeres, que además son cabeza de hogar y debe responder
por todos las tareas ante el pluralismo de sus roles. Muchas de ellas terminan
renunciando a sus sueños porque en este caso la prioridad son los hijos. Sin
embargo esta madre debe aprender a negociar los tiempos con sus hijos para que
ellos tengan claro que si mamá no cuenta con mucho tiempo para compartir con él o
ella por ser madre cabeza y proveedora para el hogar, por lo menos si hay uno o
unos días y horas en el que su hijo (a) sabe que tiene a mamá solo para él o ella.
Frente a la falta de tiempo, cada espacio que se aprovecha trae consigo resultado
muy alentadores y satisfactorios.
Al respecto, en el diálogo que se tuvo con las familias; de cinco familias
asistentes, dos pertenecen a familias monoparentales integradas por la madre de
familia y sus hijos, consecuencia de una separación de los padres de los jóvenes.
En ambos casos cuentan con la colaboración de los abuelos de los menores en
cuanto al cuidado de los niños.
Resulta interesante conocer la posición de algunos autores frente al
surgimiento de nuevas formas de organización familiar. Las cuales consideran,
ponen en peligro el ejercicio de la familia nuclear como mayor generadora de capital
humano y social del cual depende el futuro y desarrollo de un país. De manera que
los gobernantes de una nación tienen la responsabilidad de brindar garantías para
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que cada miembro de la familia cumpla con su rol dentro de la misma y así influir
positivamente en una sociedad y la nación. Si no hay tiempo para encuentros
familiares, para el diálogo de manera que provoque un estado feliz en el individuo;
no hay capital humano, no hay capital social ni tampoco un futuro desarrollo. (Lagos,
2008).
Rubiano (1996) dice:
Pasamos de familias nucleares y monoparentales a familias poligénicas,
extensas simultáneas, homoparentales, singularizadas, fraternas, entre otras,
cada una de ellas con sus característica propias, que conllevan a la actual
sociedad cambiante, a desdibujar la Familia Tradicional, y se han venido abajo
los grandes pilares que sostenían sus creencias…. Y ahora está buscando
nuevos pilares dónde asentar una nueva identidad que responda a las
necesidades actuales de sus hijos. (p. 75)
El currículo Familiar planteado por Readding (2002), brinda estrategias de
formación integral en donde cada experiencia de la cotidianidad familiar se convierte
en un agente socializador positivo. Por ejemplo una conversación sencilla acerca de
la rutina de un día en la escuela, en donde los temas vistos se puedan
complementar con la lectura por ejemplo de libros, noticias del periódico, revistas, y
programas de televisión. “La mente de los niños está expuesta a las delicias de la
indagación verbal”. Así también por las visitas que hace la familia a las bibliotecas,
museos, zoológicos, lugares históricos, y acontecimientos culturales. (p. 7). “El
vocabulario es la pieza central para la construcción del pensamiento y de la
expresión”. (p. 8). Esta “riqueza lingüística, desafía los efectos de las circunstancias
socioeconómicas”. (p. 4).
Enseñar por ejemplo acerca del esfuerzo, hace parte de esa cotidianidad y
requiere solo de instantes. No hay pedagogía desde la más tradicional hasta la más
innovadora que no requiera de esfuerzo. El esfuerzo despierta la curiosidad, la
motivación. Los adolescentes que están acostumbrados a pedirles todo a sus
padres, no reconocen el esfuerzo y por lo tanto su motivación con el estudio es bajo
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(Pérez de Pablos, 2003). Algunos de los padres expresaron que los motivaban
recalcándoles la importancia que tiene el estudio para contar con un buen futuro,
animándoles para que estudien y se superen y algunos casos sean ejemplos y
consigan lo que ellos no pudieron lograr
“La motivo diciéndole que el estudio es lo primordial para salir adelante en un
mañana. Me le pongo como ejemplo ya que como no adquirí ningún estudio no
pude realizar tantos sueños o logros y como tal no quiero que a ella le pase lo
mismo”
“La motivación mía hacia mi hijo es decirle que si quiere salir adelante, ser
alguien, ser un ejemplo en casa, hay que estudiar, con todos los sentidos puestos
correctamente”.
Las expresiones de afecto brindan seguridad al menor en formación. En este
aspecto las familias entrevistadas consideran importante premiar el esfuerzo y los
buenos resultados, así también las reprimendas cuando lo ameritan. En general se
les premia mediante palabras de felicitación, o se les incentiva llevándolos a comer
algo que les gusta. En el caso de que saquen malas notas, se les hace ver los
errores, se trata de comprender en que están fallando y buscan la forma de
solucionarlo. Aseguran que como son tan responsables en muy raras ocasiones
tienen la necesidad de reprenderlos. En ninguno de los casos se recurre al castigo
físico.
“Sí, porque creo también merece un incentivo a su dedicación y esfuerzo,
pero cuando de pronto me saca una mala nota obviamente le castigo con lo que
más le gusta: que la lleve a comer helado”.
Este comportamiento ha sido muy favorable para los jóvenes quienes han
entendido que si hacen algo bien recibirán una recompensa, pero si se equivocan
deberán asumir sus errores.
Con respecto al sistema de recompensa y castigo Pérez Pablos (2003) afirma:
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El premio tiene mayor efecto que el castigo, se debe incentivar con el premio
antes que con el castigo, siempre y cuando la falta no sea grave, reforzar
más el premio fuerte a la conducta adecuada ayuda a motivar frente a sus
responsabilidades por los estudios.
En cuanto a la relación Familia-Escuela, Readding (2002), considera debe haber
conocimiento de los padres de los progresos del hijo en la escuela y de su
crecimiento personal. De manera que; de la coordinación y armonía entre familia y
escuela va a depender el desarrollo de personalidades sanas y equilibradas, cuya
conducta influirá en posteriores interacciones sociales y convivencia en grupo, que
crearán un nuevo estilo de vida. “La familia juega un importante papel en este
sentido, pero hay que ayudarla a tomar conciencia del protagonismo del niño en su
tarea educadora” (Aguilar, 2002, pp. 202).
Las dos últimas preguntas del conversatorio con las familias, tuvieron que ver
con esta relación. ¿Tienen una buena y frecuente comunicación con el director de
grupo de sus hijos?
En este sentido un grupo de tres madres de familia cuyos hijos estudian en el
grado 7.3 y que han venido desde el grado Kinder, manifiestan que desde esa
época generalmente tienen una buena comunicación con los directores de grupo de
sus hijos. Otros manifiestan no conocerle o haber tratado con él en muy pocas
ocasiones.
¿Con qué frecuencia acuden a la institución? ¿Solamente lo hacen en reuniones
programadas?
Una de las participantes dice que acude semanalmente al colegio para ver la
situación de su hija. La mayoría acude puntualmente a las reuniones y en ocasiones
cuando no pueden por cuestiones de trabajo y otras ocupaciones delegan esa labor
a un familiar. En conclusión, siempre están informados del rendimiento académico y
comportamiento de sus hijos.
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Al respecto Readding (2002) también exhorta sobre los beneficios de los
estudiantes cuando hay una buena comunicación entre la familia y el centro
educativo y comparte algunas recomendaciones para que desde el centro educativo
se dé un canal exitoso de comunicación con la familia: entre ellas: entrevistas a
padres, profesores y alumnos donde incluyan preguntas como: ¿cómo describirían
los padres los hábitos de estudio de su hijo en casa? ¿Lee su hijo en casa?
Considera que boletines académicos deben tener doble vía: una informativa
de los avances y otra donde involucre la participación y compromiso de la familia
como por ejemplo: su disposición a realizar tareas escolares en casa, leer por
placer, control del tiempo empleado en la tv, actitud hacia el aprendizaje.
El periódico escolar es otra buena estrategia para afirmar la comunicación
familia-escuela, tarjetas de felicitación, designar tiempos para que los profesores
estén disponibles para atender a los padres, cadena telefónica, buzón de
sugerencias, de anuncios para los padres, informe semanal para los padres de
actividades hechas en el aula de clase, libreta de anotación de tareas. Si bien es
cierto que recae una gran responsabilidad sobre la familia, igualmente el centro
educativo debe orientar al educador en el ejercicio de un doble rol en su enseñanza
y es que de igual manera la familia requiere ser reeducada más aún con el
surgimiento de nuevas pedagogías que exigen un acoplamiento a los nuevos
contextos sociales y educativos en una sociedad cambiante. (p 14)
Aguilar (2001), sugiere estrategias como:
Enviar una breve nota, proponiendo cuestiones de este tipo, para conocer:
temas que les preocupan en la educación de sus hijos, necesidades que
sienten ante la educación de sus hijos, dificultades que tienen para educar a
sus hijos, día de la semana y horario que les viene mejor para convocar una
reunión. Grabar algunas sesiones de clase e invitar a los padres a ver esta
grabación. Muchos colegios actualmente utilizan la agenda viajera.
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Algunas instituciones han vinculado a sus Proyectos Educativos
Institucionales (PEI) la asignatura “ Proyecto de Vida” que resulta ser una excelente
forma de motivar a los padres en la elaboración de metas familiares donde cada
miembro tiene una misión que cumplir y de su persistencia dependerá la viabilidad y
durabilidad del proyecto. Así siempre habrá un propósito de vida, aumentaran los
niveles de fe y esperanza como motivadores a seguir en la carrera de la vida con
mayor disfrute de lo que se hace.
Justamente esta es una manera de contrarrestar los recios vientos que ha
traído los cambios sociales a raíz de un sistema económico consumista, que
fomenta el culto al individuo (ya no se planean proyectos familiares sino que cada
miembro de la familia sueña con el suyo propio), culto al consumo, al trabajo, el
placer personal, la autonomía etc., que han provocado divorcios y pérdida de la
paternidad responsable (Tironi, 2008).
Camilo Roa, Educador y Alexander Garzón, director ICBF, coinciden en que
“El Proyecto de vida da cuenta de la responsabilidad que tienen los padres sobre la
felicidad de sus hijos y de ellos mismos”. También afirman que los Modelos de
crianza inadecuados son una amenaza para el Proyecto.
En tema de modelo pedagógicos apropiados, en los últimos tiempos han
surgido algunos que van en contra de los métodos convencionales de
adoctrinamiento memorístico. En este sentido han representado un cambio muy
positivo el ámbito familiar y escolar, toda vez que el modelo orienta sobre qué
potencialidades se quiere desarrollar en el niño, cuales son las características de
ese modelo y si está acorde con los intereses de la familia. Es así como al
momento de escoger una institución escolar, los padres deben preguntarse acerca
de lo que quieren formar en los hijos. Buscan preparar para la escuela o para la
vida, formación de estudiantes o de seres humanos, estos últimos encajan en
cualquier colegio, lo académico aunque es importante pasa a un segundo plano.
(Pachón, Montoya 2013).
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En este tema autores como Floebel, Pestalozzi, y Rousseau, hablan de las
bondades que brinda la música, el arte, la naturaleza y la lúdica, toda vez que tienen
un amplio canal de información a través del tacto, cuerpo y en general todos los
sentidos.
En términos generales podemos concluir que: los resultados del grupo focal
permitieron articular aportes teóricos los cuales tomaron vida frente a situaciones
reales relatadas por las familias en aspecto como:
El acompañamiento en el proceso de aprendizaje desde el grado kínder,
sobre todo en la parte de lectura y escritura fue importante para el desarrollo de
destrezas en los niños y su posterior buen rendimiento académico en los años
siguientes, de tal manera que hubo una articulación natural entre la rutina familiar y
escolar, hasta el punto en que el hijo asumió su rol con responsabilidad, lo cual le
permitió ser independiente y ganarse así la confianza de sus padres.
La rutina diaria de estudios de estos jóvenes en su mayoría consiste en hacer
sus tareas o repasar en cuanto llegan a sus hogares del colegio. De tal manera que,
padres e hijos tienen el orden de prioridades claro. Lo que significa que el seguir
instrucciones claras por parte de sus padres con respecto a las actividades
académicas, les permitió adquirir autonomía, autoestima, solidaridad, creatividad y
dignidad. Toda vez que los resultados también hablan de jóvenes seguros de sí
mismos, convencidos de que mediante el estudio como ha sido la insistencia de sus
padres pueden alcanzar sus sueños, y asegurar una mejor calidad de vida de la que
han tenido sus padres, como lo expresó una de las madres quien se puso como
ejemplo por su frustración al no contar por lo menos con una Básica primaria
completa.
Con respecto a las actividades académicas estas son: hacer tareas y en sus
ratos libres desarrollar juegos de habilidad mental o ver documentales. Justamente
el currículo del hogar del que se ha venido hablando, establece una rutina que haga
parte de los momentos de compartir en familia actividades que promuevan el
enriquecimiento del lenguaje, que van desde los programas de entretenimiento en
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la tv hasta compartir salidas a sitios culturales que edifiquen y contribuyan al
desarrollo intelectual. Cuando esto sucede, los estudiantes asumen sus
responsabilidades con naturalidad y disfrute, hasta que ellos mismos generan
nuevos conocimientos. Es decir se denota un aprendizaje significativo como
resultado de las experiencias familiares en donde varios autores coinciden acerca
de los lazos de afecto que se desarrollan dentro del hogar y su proyección en el
futuro de las generaciones que se están formando.
Las familias se enmarcan dentro de dos tipologías familiares: la nuclear y la
monoparental. En ésta última cuentan con la ayuda de otros miembros de la familia
como abuelos, tíos, hermanos, etc. De tal manera que se observan agentes
socializadores, en este caso positivos donde las madres han contado con apoyo,
toda vez afirma uno de los padres, que existe claridad en cuanto a los roles y
límites de cada una de las personas que hacen el acompañamiento de los hijos
cuando los padres no pueden estar presentes y la figura de autoridad es clara para
los hijos y respaldada por la persona que acompaña.
El acompañamiento de las familias que garantizan un buen rendimiento
escolar, se sobrepone en muchos casos al tiempo directo que el padre o madre le
dedica a los hijos, dado que en algunos casos tal como lo demuestra el siguiente
comentario de una madre participante del grupo focal: “En verdad no puedo decir
que mucho tiempo le dedico pues gracias a Dios hasta lo presente es responsable
de sus cosas en el estudio pues ella sabe del poco tiempo que puedo dedicarle por
mis labores en casa”; ésta no le dedica mucho tiempo al acompañamiento de su
hija. Esta situación permite identificar que en muchas familias el fomento del sentido
de responsabilidad y la autonomía, se convierten en factores fundantes para que a
lo largo del desarrollo escolar del hijo/a, éste asuma de manera independiente sus
procesos de aprendizaje en un contexto de autonomía que se sobrepone a la
presencia permanente o no del padre o la madre.
En la mayoría de los casos los padres premian o reprenden a sus hijos según
el caso, esto sin recurrir al maltrato físico. Emplean el diálogo para saber lo que
ocurre cuando estos fallan. Estas familias han desarrollado una empatía muy
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importante, donde demuestran un patrón de crianza democrático cuya fortaleza es
el dialogo. Lo cual tiene gran significado en una época en que escasea el mismo,
donde los hijos más que independencia lo que reclaman es libertad en el mal
sentido de la palabra.
Así también muchos coincidieron en que pese a sus ocupaciones, dedican
todo su tiempo libre al acompañamiento escolar y atención de sus hijos. Existe un
gran aprovechamiento del tiempo libre por parte de los padres. En este sentido sería
importante que las instituciones compartieran con las familias los proyectos que
hablan acerca de uso del tiempo libre y hacer que cada momento en familia sea
más enriquecedor y tenga un propósito siempre edificante y constructivo además de
entretenido. Esto dado a que fueron pocas las familias que manifestaron tener un
frecuente contacto con la escuela, además de aquel en el cual van en busca de
información acerca de sus hijos o asisten a reuniones programadas. En este
aspecto a la institución le hace falta propiciar más espacios donde haya un
encuentro más cercano y frecuente entre familia – escuela.
Las instituciones educativas por las problemáticas expuestas en el desarrollo
del presente artículo, tienen grandes retos en la responsabilidad de vincular a las
familias en los procesos educativos de sus hijos y fortalecimiento de su relación
con las mismas. Es muy importante que la institución por ejemplo aprovechara
alguno de estos padres participativos que con disponibilidad de tiempo en la
jornada alterna a las clases pudieran iniciar jornadas de capacitación y perfilarlos
como tutores de otros padres que necesitan apoyo en el acompañamiento escolar
de sus hijos.
Al respecto, existen técnicas como: Monitoria Grupales: en este apartado nos
centramos en la posibilidad de que las familias, en el hogar, ayuden a sus hijos e
hijas a aprender o a reforzar contenidos escolares a través de la tutoría entre
iguales. Se trata de la constitución de parejas, en las que el tutor es un miembro
de la familia (habitualmente el padre o la madres) y el tutorado, un niño o
adolescente. Estudios realizados en Estados Unidos e Inglaterra demuestran que
la conexión entre la escuela y la familia facilita los buenos resultados académicos.
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Estas sirven como red de apoyo a los padres que cuentan con poco tiempo para
planear o que simplemente les hace falta organización en este tema.
En algunos trabajos se cita la tutoría entre iguales (entre padres e hijos,
abuelos y nietos, y entre hermanos), como una metodología que facilita los
aprendizajes sociales y culturales de los niños y la familia. Son numerosos los
estudios (recogidos por ejemplo en Wolfendale y Topping, 1996) que demuestran la
influencia positiva en los resultados escolares de los niños cuando se da la
implicación de las familias, padres, abuelos, hermanos, que colaboran con los
maestros acompañando los aprendizajes escolares de los niños en su hogar.
En estas situaciones de juegos entre iguales, se observa que los hermanos
asumen roles: la pequeña es la alumna y la mayor la profesora. El objetivo de este
tipo de juego es enseñar. De esta manera, podríamos interpretar que la hermana
mayor representa el papel de “experta” y proporciona apoyo y ayuda a su hermana
pequeña, en la línea del conocido aprendizaje en andamiaje (Bruner y Vigotsky).
Así, los pequeños de la familia se inician en el aprendizaje de la lengua oral y escrita
valorando la visión de la hermana mayor, lo cual favorece la interacción con los
modelos de actividades que tienen lugar en la escuela.
Lo anterior requiere igualmente de un acompañamiento desde la escuela tanto
a los padres monitores como a los que reciben apoyo. En este sentido se puede dar
un buen aprovechamiento del uso de las redes sociales para compartir información
de interés actual ante las amenazas y riesgos a que están expuestos los jóvenes,
estrategias y recomendaciones para reforzar el trabajo que llevan y así mismo
aclarar inquietudes que se hayan presentado a lo largo de las tutorías. En este
sentido los maestros tienen experiencias sobre las peticiones de los padres y las
madres que solicitan información a la escuela sobre cómo ayudar a su hijo o hija en
el aprendizaje escolar. Aunque sabemos, como demuestran estudios realizados en
dicha temática, que el contexto familiar juega un papel educativo importante y
complementario al de la escuela, también observamos que en algunos casos,
probablemente con alumnos que presentan una mayor necesidad de ayuda y en
particular en el aprendizaje de la lengua- puede ser altamente conveniente ofrecer
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estructuras de interacción que permitan que padres y madres aprendan con sus
hijos e hijas en conexión con las competencias básicas escolares.
Así mismo debe haber reuniones periódicas para analizar los resultados de
esta técnica, aclarar inquietudes, promover y dar a conocer a todo el colegio esta
modalidad de RED DE APOYO. Buscando así la continuidad del programa.
Otra estrategia seria tener escuelas de padres cortas a través de video
conferencias, crear una red en Facebook con una población delimitada, en este
caso para padres de familia, donde se comparten experiencias cotidianas del
ámbito familiar y escolar, tareas diarias, publicación de logros, retos académicos
para padres e hijos, etc.
Con este aparte final queremos recordar la frase de inicio de este artículo y
es que, el éxito no tiene una visión futura sino que se construye en el presente, va
sucediendo. La felicidad es el camino para alcanzar los logros, familia y escuela
somos responsables de brindar una plataforma favorable para el alcance de ellos.
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