Upload
others
View
1
Download
0
Embed Size (px)
Citation preview
UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR
FACULTAD DE MEDICINA VETERINARIA Y ZOOTECNIA
CARRERA DE MEDICINA VETERINARIA Y ZOOTECNIA
Evaluación del efecto de la suplementación con azufre, a cerdos en la
fase de recría, medida a través de parámetros zootécnicos.
Trabajo de titulación presentado como requisito previo a la obtención del
Título de Médico Veterinario Zootecnista
Autor: Marco David León Castañeda
Tutor: Dr. Jorge Adalberto Mosquera Andrade
Quito, octubre 2018
iii
DERECHOS DE AUTOR
Yo, Marco David León Castañeda en calidad de autor y titular de los
derechos morales y patrimoniales del trabajo de titulación “Evaluación del
efecto de la suplementación con azufre, a cerdos en la fase de recría,
medida a través de parámetros zootécnicos’’, modalidad proyecto de
investigación, de conformidad con el Art. 114 del CÓDIGO ORGÁNICO DE
LA ECONOMÍA SOCIAL DE LOS CONOCIMIENTOS, CREATIVIDAD E
INNOVACIÓN, concedo a favor de la Universidad Central del Ecuador una
licencia gratuita, intransferible y no exclusiva para el uso no comercial de la
obra, con fines estrictamente académicos. Conservo a mi favor todos los
derechos de autor sobre la obra, establecidos en la normativa citada.
Así mismo autorizo a la Universidad Central del Ecuador para que realice
la digitalización y publicación de este trabajo de titulación en el repositorio
virtual, de conformidad a lo dispuesto en el Art. 144 de la Ley Orgánica de
Educación Superior.
El autor declara que la obra objeto de la presente autorización es original
en su forma de expresión y no infringe el derecho de autor de terceros,
asumiendo la responsabilidad por cualquier reclamación que pudiera
presentarse por esta causa y liberando a la Universidad Central del
Ecuador de toda responsabilidad.
Firma:
Marco David León Castañeda
CC. 020199687-3
Dirección electrónica: [email protected]
iv
APROBACIÓN DEL TUTOR DEL TRABAJO DE TITULACIÓN
Yo, Jorge Adalberto Mosquera Andrade en mi calidad de tutor del trabajo
de titulación modalidad proyecto de investigación, elaborado por MARCO
DAVID LEÓN CASTAÑEDA cuyo título es ‘EVALUACIÓN DEL EFECTO
DE LA SUPLEMENTACIÓN CON AZUFRE, A CERDOS EN LA FASE DE
RECRÍA, MEDIDA A TRAVÉS DE PARÁMETROS ZOOTÉCNICOS.’’,
previo a la obtención del Grado de Médico Veterinario Zootecnista;
considero que el mismo reúne los requisitos y méritos necesarios en el
campo metodológico y epistemológico, para ser sometido a la evaluación
por parte del tribunal examinador que se designe, por lo que lo APRUEBO,
a fin de que el trabajo sea habilitado para continuar con el proceso de
titulación determinado por la Universidad Central del Ecuador.
En la ciudad de Quito, a los 26 días del mes de septiembre de 2018.
Dr. Jorge Adalberto Mosquera Andrade
DOCENTE - TUTOR
CC. 170260919 - 7
v
APROBACIÓN DE LA PRESENTACIÓN ORAL / TRIBUNAL
El tribunal constituido por: Ing. Jorge Grijalva, Dr. Darío Pérez y Dr. Richard
Salazar.
Luego de receptar la presentación oral del trabajo de titulación previo a la
obtención del título de Médico Veterinario Zootecnista, presentado por el
señor Marco David León Castañeda.
Con el título: “Evaluación del efecto de la suplementación con azufre, a
cerdos en la fase de recría, medida a través de parámetros zootécnicos’’
Emite el siguiente veredicto:
Fecha: ________________________
Para constancia de lo actuado firman:
Presidente
Nombre y Apellido
Ing. Jorge Grijalva
Calificación
Firma
Vocal 1
Vocal 2
Dr. Darío Pérez
Dr. Richard Salazar
vi
DEDICATORIA
Dedico este trabajo principalmente a Dios, por haberme dado la vida y las
fuerzas para luchar y no desmayar ante las adversidades del camino y
permitirme el haber llegado hasta este momento tan importante de mi
formación profesional.
A mis dos madres Silvia y Luzmila, por ser los pilares más importantes y
demostrarme su cariño y apoyo incondicional, lo cual me ha ayudado a salir
adelante en los momentos más difíciles. Me han dado todo lo que soy como
persona, mis valores, mis principios, mi perseverancia para alcanzar mis
sueños.
A mi tío Robert quien siempre ha estado junto a mí como un padre,
brindándome su apoyo y sus consejos; ahora es mi turno agradecerle por
inculcarme desde muy niño esta linda profesión.
A mis profesores, gracias por su tiempo, por su apoyo, sus consejos, así
como por la sabiduría que me transmitieron en el desarrollo de la continua
búsqueda de la superación y el éxito personal y profesional.
Marco D. León
vii
AGRADECIMIENTOS
En primer lugar, doy infinitamente gracias a Dios, por haberme dado fuerza,
valor y la inteligencia para culminar esta etapa de mi vida.
Agradezco la confianza y el apoyo brindado por parte de dos seres que más
amo, mi madre y mi abuelita que, sin duda alguna en el trayecto de mi vida
me han demostrado su amor, paciencia corrigiendo mis faltas y celebrando
mis triunfos.
Además, agradecer de manera especial a mis tíos Robert, Mari, Paty,
Javier, Jaime, Adri por demostrarme su afecto y aprecio como a un hijo y
cuando más he necesitado un consejo y un apoyo, siempre han estado ahí
sin dudarlo.
A mi novia Naye y mi hermana Gaby, mujeres que están dentro de mi
corazón, por la cuales me inspiro para cumplir mis objetivos y poderles
brindar mi felicidad, y agradecerles por compartir momentos de alegría,
tristezas, enojos y saber que siempre podré contar con ellas.
Al Dr. Jorge Mosquera, director de tesis, por su colaboración y guía
constante en el desarrollo de la investigación, ya que con sus valiosas
aportaciones hicieron posible este proyecto y por la gran calidad humana
que me ha demostrado con su amistad.
Al Dr. Eduardo Aragón, Ing. Jorge Grijalva, al Dr. Richad Salazar y al Ing.
José Cajas por su apoyo brindado y sus conocimientos impartidos.
Al Centro Experimental Uyumbicho que me abrió las puertas para realizar
este proyecto y al excelente grupo de trabajo que lo conforman en todas las
áreas, en especial a los Señores Segundo Chicaiza y Raúl García, que me
brindaron una valiosa colaboración en la parte experimental de la
investigación.
Finalmente, a mis compañeros y amigos de la Facultad, Ángela, Elizabeth,
Daniela, Pao, Santiago, Diego, Byron con quienes he compartido no solo
trabajo, sino también grandes momentos de diversión y aprendizaje.
vii
INDICE DE CONTENIDOS
Pág.
APROBACIÓN DEL TUTOR DEL TRABAJO DE TITULACIÓN ................ iv
APROBACIÓN DE LA PRESENTACIÓN ORAL / TRIBUNAL ....................v
DEDICATORIA .......................................................................................... vi
AGRADECIMIENTOS ............................................................................... vii
INDICE DE CONTENIDOS ....................................................................... vii
LISTA DE CUADROS .................................................................................x
LISTA DE FIGURAS ................................................................................. xii
LISTA DE ANEXOS ................................................................................. xiii
ABREVIATURAS ...................................................................................... xv
RESUMEN .............................................................................................. xvii
ABSTRACT ............................................................................................ xviii
CAPITULO I ............................................................................................... 1
INTRODUCCIÓN .................................................................................... 1
CAPITULO II .............................................................................................. 5
OBJETIVOS ........................................................................................... 5
OBJETIVO GENERAL......................................................................... 5
OBJETIVOS ESPECÍFICOS: .............................................................. 5
HIPOTESIS ......................................................................................... 5
CAPITULO III ............................................................................................. 6
MARCO TEORICO ................................................................................. 6
Antecedentes de la crianza porcina .................................................... 6
Sistemas de Producción ...................................................................... 7
Fases de la Producción porcina .......................................................... 8
Cría ..................................................................................................... 8
Recría .................................................................................................. 9
Levante y Finalización ....................................................................... 10
viii
Suplementación y alimentación en fase de recría ............................. 11
Minerales ........................................................................................... 13
Azufre mineral ................................................................................... 14
Metabolismo del azufre mineral. ........................................................ 16
Funciones del Azufre. ........................................................................ 20
Digestibilidad de azufre ..................................................................... 22
Excreción de Azufre .......................................................................... 22
Concentración o requerimiento de Azufre ......................................... 23
Composición de la carne y rendimiento a la Canal ........................... 25
Grasa corporal en relación con azufre .............................................. 26
Intoxicaciones con azufre .................................................................. 27
Antagonismo del azufre con otros minerales ..................................... 28
Azufre mineral en los cultivos de maíz .............................................. 29
CAPITULO IV ........................................................................................... 31
MATERIALES Y METODOLOGIA ........................................................ 31
MATERIALES ....................................................................................... 31
Animales. ........................................................................................... 31
Equipos. ............................................................................................ 31
Instalaciones ..................................................................................... 31
Alimento - Suplemento. ..................................................................... 31
Otros.................................................................................................. 31
METODOLOGIA ................................................................................... 32
Descripción del sitio experimental ..................................................... 32
Datos Climáticos: .............................................................................. 32
Tipo de Investigación ........................................................................ 32
Factores de estudio ........................................................................... 32
Tratamientos ..................................................................................... 33
Descripción de las unidades experimentales. ................................... 34
Diseño del análisis estadístico .......................................................... 35
Datos a tomarse y métodos de evaluación........................................ 35
Análisis económico de costos parciales ............................................ 37
Métodos específicos del proceso experimental ................................. 37
CAPITULO V............................................................................................ 39
ix
RESULTADOS Y DISCUSIÓN ............................................................. 39
PESO INICIAL, SEMANAL Y FINAL ................................................. 39
GANANCIA DIARIA DE PESO .......................................................... 42
CONSUMO DIARIO DE ALIMENTO ................................................. 46
CONVERSION ALIMENTICIA ........................................................... 49
RENDIMIENTO A LA CANAL Y GRASA DORSAL ........................... 51
COSTOS PARCIALES ...................................................................... 56
CAPITULO VI ........................................................................................... 58
CONCLUSIONES ................................................................................. 58
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ......................................................... 59
ANEXOS .................................................................................................. 69
x
LISTA DE CUADROS
Pág.
Cuadro 1. Resumen de las fases de producción porcina, de acuerdo al tipo
de alimentación, peso y edad, según varios autores. ................................ 8
Cuadro 2. Requerimientos nutricionales de lechones en fase de recría, de
acuerdo al peso vivo y al consumo de alimento, con un 90% de materia
seca ......................................................................................................... 12
Cuadro 3. Bacterias reductoras de sulfato ............................................... 19
Cuadro 4. Concentración de azufre total por tratamiento. ....................... 33
Cuadro 5. Suplementación de azufre en diferentes tratamientos con
alimento iniciador desde el día 42 - 70. ................................................... 34
Cuadro 6. Esquema de análisis de varianza. ........................................... 35
Cuadro 7. Promedios semanales para pesos de lechones (kg/ animal)
durante la etapa de recría, fase iniciación (43 – 71 días) con diferentes
niveles de suplementación de azufre inorgánico. .................................... 39
Cuadro 8. Promedios de ganancia diaria de peso (kg/lechón/día) durante
la etapa de recría, fase iniciación (43 – 71 días) con diferentes niveles de
suplementación de azufre inorgánico. ..................................................... 42
Cuadro 9. Consumo de alimento acumulado de balanceado (kg / semanal)
durante la etapa de recría, fase iniciación (43 – 71 días) con diferentes
niveles de suplementación de azufre inorgánico. .................................... 46
Cuadro 10. Promedios para conversión alimenticia de lechones durante la
etapa de recría, fase iniciación (43 – 71 días) con diferentes niveles de
suplementación de azufre inorgánico. ..................................................... 49
Cuadro 11. Porcentajes de rendimiento a la canal (%) y niveles de grasa
dorsal (mm) de lechones faenados macho y hembra por grupo experimental
al final de la etapa de recría, fase iniciación (43 – 71 días) suplementados
con diferentes niveles de azufre inorgánico. ............................................ 51
Cuadro 12. Ganancia de peso, consumo de azufre y consumo de
balanceado por animal durante el periodo de experimentación (etapa de
recría, fase iniciación), y costo unitario (USD). ........................................ 56
xi
Cuadro 13. Costos parciales por animal (USD) en lechones suplementados
con varios niveles de azufre en la etapa de recría, fase iniciación. ......... 56
xii
LISTA DE FIGURAS
Pág.
Figura 1. Incorporación del azufre a los aminoácidos azufrados ............. 15
Figura 2. Ciclo Redox del Azufre ............................................................. 18
Figura 3. Evolución de pesos promedios de los diferentes tratamientos por
semanas, en lechones de la etapa de recría, fase iniciación a diferentes
niveles de azufre inorgánico T= 0g/s, E1= 1,6 g/S, E2= 3,2 g/S, E3= 6,4 g/S
................................................................................................................. 42
Figura 4. Evolución de la GDP de los diferentes grupos experimentales por
semanas, de lechones en etapa de recría (fase iniciación) a diferentes
niveles de azufre inorgánico T= 0g/s, E1= 1,6 g/S, E2= 3,2 g/S, E3= 6,4 g/S.
................................................................................................................. 46
Figura 5. Porcentaje de rendimiento a la canal de lechones faenados
(macho castrados – hembras) al final de la experimentación (etapa de
recría, fase iniciación). ............................................................................. 53
Figura 6. Espesor de grasa dorsal en mm, de lechones faenados (macho
castrados – hembras) al final de la experimentación (etapa de recría, fase
iniciación). ................................................................................................ 55
xiii
LISTA DE ANEXOS
Pág.
Anexo 1. Determinación de azufre mineral en alimento balanceado, fase
iniciador con el método MO-LSAIA-07. .................................................... 69
Anexo 2. Análisis de varianza para la variable peso. ............................... 69
Anexo 3. HDS de Tukey 5%, comparaciones múltiples entre tratamientos
para pesos. .............................................................................................. 70
Anexo 4. Análisis de varianza para la variable ganancia diaria de peso. . 72
Anexo 5. Análisis de varianza para GDP promedio final. ......................... 72
Anexo 6. HDS de Tukey 5%, comparaciones múltiples entre tratamientos
para ganancia diaria de peso (promedios finales). .................................. 72
Anexo 7. Análisis de varianza para la variable conversión alimenticia
semanal. .................................................................................................. 73
Anexo 8. Estadísticos descriptivos para rendimiento a la canal.............. 73
Anexo 9. Chi - cuadrado con la prueba Kruskal Wallis ............................ 73
Anexo 10. Análisis de varianza para la variable grasa dorsal. ................. 74
Anexo 11. HDS de Tukey 5%, comparaciones múltiples entre tratamientos
para grasa dorsal. .................................................................................... 74
Anexo 12. Composición nutricional de alimento balanceado iniciador marca
PRONACA. .............................................................................................. 74
Anexo 13. Registro de pesos y ganancia diaria de peso semanalmente. 75
Anexo 14. Consumo de alimento concentrado Kg/cerdo/semanal........... 76
Anexo 15. Conversiones alimenticias semanales. ................................... 76
Anexo 16. Tabla de consumo de Alimento, peso vivo, ganancia de peso y
conversión Alimenticia de PRONACA. ..................................................... 77
Anexo 17. Selección de la camada, con el mayor número de lechones y de
peso homogéneo. .................................................................................... 77
Anexo 18. Pesaje de los lechones cada 7 días........................................ 78
Anexo 19. Distribución en corrales individuales (recría). ......................... 78
Anexo 20. Pesaje y homogenización del balanceado iniciador más el azufre
inorgánico. ............................................................................................... 78
Anexo 21. Pesaje de azufre inorgánico, bascula electrónica. .................. 78
xiv
Anexo 22. Alimentación lechón en fase experimental. ............................. 78
Anexo 23. Sacrificio de lechones para determinar el rendimiento a la canal
y grasa dorsal. ......................................................................................... 78
Anexo 24. Pesaje para determinar el rendimiento a la canal. .................. 78
Anexo 25. Medición de la grasa dorsal. ................................................... 78
xv
ABREVIATURAS
ASPE = Asociación de Porcicultores del Ecuador.
ADN= ácido desoxirribonucleico.
GDP= Ganancia diaria de peso.
ADFI= Promedio de consumo diario de alimento.
APS= Fosfosulfato de Adenosina.
APROBAL= Asociación de Productores de Alimentos Balanceado.
AFABA= Asociación de Fabricantes de Alimentos Balanceados.
BW= Peso corporal.
CaSO4 = Sulfato de calcio.
CH3= Metilo.
Cu= Cobre.
DDGS= Granos secos de destilería con solubles.
ESPAC= Encuesta de Superficie y Producción Agropecuaria Continua.
FAO= Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la
Agricultura.
FeS2= Sulfuro Ferroso.
GSH= Glutatión.
H2S= Sulfuro de Hidrógeno.
HCW= Peso a la canal / Peso a la canal caliente.
IU= Unidades internacionales.
INIAP= Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias.
Kg= Kilogramos.
Kcal= Kilocalorías.
xvi
LD= longissimus dorsi.
MAGAP= Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca.
Mg= Miligramos.
Mol= Unidad de cantidad de materia del Sistema Internacional.
mm= milímetros
NRC= Consejo Nacional de Investigación.
OMS= Organización Mundial de la Salud.
PAPS= 3´Fosfoamenil sulfato.
PIB= Producto Interno Bruto.
Ph= Potencial de Hidrógeno.
PEM= Polioencefalomalacia.
PCR= Reacción en cadena de la polimerasa.
ROS= Especies reactivas de Oxígeno.
S = Azufre.
SO3= Sulfito.
SRB= Bacterias reductoras de Sulfato.
Se = Selenio.
TM= Toneladas métricas.
VSC= Compuestos volátiles de azufre.
xvii
TEMA: “Evaluación del efecto de la suplementación con azufre, a cerdos
en la fase de recría, medida a través de parámetros zootécnicos”.
RESUMEN
La presente investigación tuvo como objetivo valorar el desempeño
productivo, en base a indicadores zootécnicos, con la suplementación de
azufre inorgánico, a lechones en etapa de recría, fase iniciación. Se
utilizaron 16 lechones, entre machos castrados y hembras, procedentes de
la línea genética híbrida comercial (Yorkshire - Landrance – Pietrain), de 43
días de edad y con un peso promedio de 12 kg. La experimentación tuvo
una duración de 28 días, utilizando un diseño completamente al azar con
cuatro tratamientos, conformados por: T = testigo, y tres experimentales
que se suplementaron con diferentes dosis de azufre inorgánico: E1 = 1,6
g/S/día, E2 = 3,2 g/S/día, E3 = 6,4 g/S/día. Se obtuvo diferencia significativa
(p < 0,05), para las variables: peso final promedio por animal con valores
de 26,65 kg para T, 27,25 kg para E1, 27,65 kg para E2 y 26,25 kg para E3;
la ganancia diaria de peso en promedio, durante todo el período
experimental fue de 0,54 kg / día para T, 0,57 kg / día para E1, 0,58 kg / día
para E2 y 0,53 kg / día para E3 (P ≤ 0,05). La conversión alimenticia final
por animal fue de T = 1,68, E1 = 1,58, E2 = 1,56 y E3 = 1,70 (P < 0,05). El
rendimiento a la canal y el nivel de grasa dorsal no mostraron diferencia
estadística (P > 0,05). El análisis económico de costos parciales de los
tratamientos, demostró que el beneficio neto parcial fue mayor para el
experimental 2, con el que se obtuvo 4,97 USD adicionales frente al grupo
testigo, mientras que el grupo experimental 3, obtuvo el beneficio neto más
bajo que todos los tratamientos con -2,52 USD. Se concluye que la
suplementación de azufre mineral inorgánico en una dosis de 3,2 gramos
al día con alimento balanceado, ayudó a mejorar los índices zootécnicos de
los animales en desarrollo, teniendo mejores resultados en tratamiento E2,
inclusive en costos económicos.
PALABRAS CLAVE: INDICADORES ZOOTECNICOS / LECHONES /
AZUFRE INORGÁNICO / DIETAS.
xviii
TITLE: “Evaluation of the effect of sulfur supplementation on pigs in the
rearing phase, measured through zootechnical parameters”.
ABSTRACT
The goal of this study was to evaluate the productive performance, based
on zootechnical indicators, of piglets supplemented with inorganic sulfur
during the rearing stage, initiation phase. Sixteen piglets were used,
between castrated males and females, from the hybrid Yorkshire –
Landrace – Pietrain commercial line, with an age of 43 days and an average
weight of 12 kg. The experimentral stage lasted 28 days, using a completely
randomized desing with four treatments: T= control, and three experimental
treatments using different doses of inorganic sulfur supplementation: E1 =
1,6 g / S / day; E2 = 3,2 g / S / day; and E3 = 6,4 g / S / day. A significant
difference was obtained (P < 0,05) for the following variables: average final
weight per animal, with values of 26,65 kg for T; 27,25 kg for E1; 27,65 kg
for E2; and 26,25 kg for E3. The average daily weight gained during the
entire experimental period was o,54 kg / day for T; 0,57 kg / day for E1; 0,58
kg / day for E2; and 0,53 kg / day for E3 (P ≤ 0,05). Final feed conversion
rates per animal were T = 1,68; E1 = 1,58; E2 =1,56; and E3 = 1,70; (P <
0,05). Carcass yield and dorsal fat level showed no statistical difference
between treatments (P > 0,05). The economic analysis of partial costs of
the treatments showed that the partial net benefit was greater for
experiment 2, with which an additional USD 4,97 was obtained, compared
to the control group; while experimental group 3 obtained the least net
benefit of all treatments, with – 2,52 USD. It is concluded that the
supplementation of balanced feed with inorganic mineral sulfur in a dosage
of 3,2 grams per day, helped improve zootechnical indicators in developing
animals, showing better results in treatment E2, including in terms of
economic costs.
KEYWORD: ZOOTECHNICAL INDICATORS / PIGLETS /
INORGANIC SULFUR / DIETS.
1
CAPITULO I
INTRODUCCIÓN
Hoy en día, el sector porcícola a nivel mundial y nacional atraviesan un
ritmo de crecimiento dinámico, tanto para criadores de cerdos de traspatio
como los industrializados, impulsando al desarrollo técnico en: manejo,
sanidad, genética y nutrición; con la finalidad de mejorar la tasa de
crecimiento y ser magros en el menor tiempo posible y con bajos costos de
producción (Campabadal, 2009). Este rápido avance les permite aumentar
la productividad para cubrir las necesidades del mercado nacional. De
acuerdo a los datos proporcionados por la Asociación de Porcicultores del
Ecuador (ASPE), el desarrollo máximo de esta industria se viene dando
desde el 2007, año en el que la producción tecnificada y semi- tecnificada
de carne de cerdo alcanzó 43.500 Tm de carne /año; el mismo indicador en
el 2016 llegó a 84.000 Tm de carne /año. El consumo per cápita en el mismo
periodo, 2016, creció de 7 a 10 Kg/persona/año. Un factor que determinó
el avance del sector fue la disminución de las importaciones de carne de
cerdo y subproductos, en razón de que la Subsecretaría de
Comercialización del MAGAP aplicó la política de consumir primero la
producción nacional, de esa manera el precio de la carne de cerdo ha
mejorado permitiendo el desarrollo de los productores porcícolas (ASPE,
2013).
En el año 2014, de acuerdo con la Encuesta de Superficie y Producción
Agropecuaria Continua (E.S.P.A.C.), la población porcina nacional estaba
constituida por 1.934.162 cabezas, distribuidas en diversas regiones de
Ecuador; los mayores censos se encuentran en la costa y sierra: con casi
un 80 % de las granjas y un 90% de la población total porcina (Gutiérrez et
al., 2013).
El manejo de la alimentación en porcinos es un aspecto fundamental en la
toma de decisiones para el productor, ya que la alimentación es de gran
importancia en la esfera económica, al representar la fracción más
2
importante de los costes de producción; entre el 50 y más del 60% en
producción de lechones o más del 75% en el cebo (Paramio et al., 2003).
Para no sobrepasar estos costos, es importante conocer el tipo de
alimentación, valor nutricional que brindan las materias primas aportando
cantidades de elementos: proteínicos, energéticos, fibrosos, vitamínicos y
minerales que serán útiles en la implantación de un nuevo concentrado que
se desea instaurar en el plantel (Campabadal, 2009; Loera Ortega,
González, & Artiga, 2012).
El azufre mineral constituye alrededor del 0,15% del peso corporal, es
absorbido primordialmente por el intestino delgado donde sufre un proceso
de degradación y transformación para ser aprovechado (Mukwevho,
Ferreira, & Ayeleso, 2014). Este macro mineral es importante para el
crecimiento animal ya que es un gran precursor para la síntesis proteica,
especialmente de aminoácidos como: metionina, cisteína, cistina,
homocisteína, cistationina, taurina, y otros compuestos como: el condroitín
sulfato del cartílago, vitaminas del complejo B (tiamina y biotina)
(Agonizante, Herradora, & Ramírez, 2015; Suttle, 2010), además, forma
parte fundamental de las hormonas insulina y oxitocina (Suttle, 2010).
Adicional a su valor nutricional, el azufre presenta moléculas
biológicamente activas, que cumplen funciones importantes como son:
antioxidante (glutatión y tiorredoxina) (Mukwevho et al., 2014),
antiinflamatorio, antimicrobiano, anticancerígeno (Battín y Brumaghim,
2009), función enzimática, metilación, repulsión del ADN, regulación de la
expresión génica (Yang et al., 2015), síntesis del colágeno, elemento que
mantiene unidas a las células, metabolismo de los lípidos y de los hidratos
de carbono.
La carencia de este mineral en el organismo se ve reflejado directamente
en un retardo del crecimiento físico debido a su estrecha relación con la
síntesis de las proteínas (FAO & INTA, 2012; Vilchez, 2013).
Por lo anterior es muy importante conocer si los suelos donde se cultivan
las materias primas para la elaboración de piensos son fertilizados o
3
tratados de acuerdo a sus excesos o carencias. Se ha podido determinar
que existe un déficit del azufre en los suelos ecuatorianos, teniendo como
efecto adverso que los organismos vegetales no logren incorporar en su
estructura bilógica este mineral, por lo que, en la producción bovina es
necesaria una suplementación con sales minerales, debido a que el pasto
no alcanza a cubrir todas las necesidades de estos elementos (Barrera,
León, Grijalva, & Chamorro, 2004). Por falta de información, se cree
hipotéticamente que el maíz usado como fuente para elaboración de
balanceados porcinos, es deficiente en minerales azufrados en respuesta
a la ubicación geográfica de los principales productores nacionales (Los
Ríos, Guayas, Manabí) que se encuentran distantes de las regiones
volcánicas (MAGAP, 2013).
La ingesta de azufre inorgánico no ha recibido gran importancia en las
dietas porcinas (Grant, 2015; NRC, 1980), siendo requerido solo bajo
ciertas circunstancias alimenticias, como alternativa para mejorar los
rendimientos productivos de manera experimental en las explotaciones
porcinas o determinar el grado de contaminación que producen las fecas.
Se ha demostrado que los cerdos forzados a consumir azufre inorgánico o
alimentos ricos en dicho mineral, pueden adaptarse sin afectar el
rendimiento físico y biológico (Kerr et al., 2011). Esto es motivo para que
varias instituciones y organismos a nivel mundial, desarrollen estudios e
investigaciones para establecer un parámetro aproximado que podrían
tolerar las piaras porcinas en sus dietas, tomando en cuenta: digestibilidad,
excreción, requerimiento, rendimiento a la canal, parámetros productivos,
antagonismo y sinergismo con otros minerales e impacto ambiental (Grant,
2015; Yang et al., 2015).
Con todo lo establecido, varios autores han señalado que la
suplementación con azufre mineral y alimentos que contienen
concentraciones elevadas de dicho mineral, en cerdos en desarrollo,
puede ser empleado como una alternativa para mejorar la productividad del
animal, en dosis óptima que varía entre 0,30 a 0,38 % MS/ día (Grant,
4
2015; B. G. Kim, Kil, Mahan, Hill, & Stein, 2014; Poulsen, Canibe, Finster,
& Jensen, 2010)
En el Ecuador, por lo general, las granjas de pequeña escala y productores
de traspatio representan el 80% de la producción nacional (56.000 TM/ año,
datos del año 2016); sin embargo, no tienen una eficiencia productiva ya
que son dependientes del alimento comercial y subproductos. Estos
productores dependen especialmente de la venta de lechones en pie como
destete, iniciadores y cerdos acabados, representando una gran inversión
en sus costos de producción, con un mayor tiempo de salida al mercado en
comparación con las grandes producciones. Con el afán de mejorar los
parámetros productivos de los pequeños productores y productores de
traspatio se buscan alternativas en alimentación porcina que sean
accesibles, de fácil aplicación y de bajo costo (ASPE, 2013).
Debido a la escasa información a nivel mundial y nula a nivel nacional, se
ha visto la necesidad de desarrollar el presente estudio que tiene como
finalidad evaluar la eficacia nutricional del azufre a nivel de campo, y si
existen beneficios con su suplementación poder brindar una alternativa a
productores. Se analizaron los principales parámetros zootécnicos:
ganancia de peso, conversión alimenticia, rendimiento a la canal, grasa
dorsal, administrando dosis diarias de azufre inorgánico a diferentes
concentraciones en una mezcla homogénea con el alimento balanceado,
en lechones de la etapa de recría, fase iniciación del Centro Experimental
Uyumbicho, durante 28 días.
5
CAPITULO II
OBJETIVOS
OBJETIVO GENERAL
Evaluar el efecto de la suplementación con azufre inorgánico en la dieta,
medido a través de parámetros zootécnicos, en cerdos en la fase de recría
en el CEU.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS:
Evaluar la ganancia de peso y conversión alimenticia con la
suplementación de azufre inorgánico a diferentes concentraciones
(0,08 %, 0,16%, 0,32 %, 0,64%) en cuatro grupos de cerdos en etapa
de recría en fase iniciación.
Evaluar el rendimiento a la canal y el espesor de la grasa dorsal con
la suplementación de azufre inorgánico a diferentes concentraciones
(0,08 %, 0,16%, 0,32 %, 0,64%), en los cuatro grupos de cerdos
experimentales.
Evaluar económicamente a través de costos parciales, por
tratamientos.
HIPOTESIS
H0: La suplementación de azufre inorgánico a diferentes niveles (0,08 %,
0,16%, 0,32%, 0,64%) en la dieta de cerdos en etapa de recría (fase
iniciación), no afecta de manera favorable los parámetros zootécnicos
como: conversión alimenticia, ganancia de peso, espesor de la grasa dorsal
y rendimiento de la canal ni tampoco influye en los costos de producción.
H1: La suplementación de azufre inorgánico a diferentes niveles (0,00 %,
0,16%, 0,32%, 0,64%) en la dieta de cerdos en etapa de recría (fase
iniciación), afecta de manera favorable los parámetros zootécnicos,
mejorando: conversión alimenticia, ganancia de peso, espesor de la grasa
dorsal y rendimiento de la canal disminuyendo los costos de producción.
6
CAPITULO III
MARCO TEORICO
Antecedentes de la crianza porcina
El cerdo actual (Sus scrofa domesticus) de tipo ibérico – itálico se introdujo
en nuestro continente en 1493 por los españoles. Su tamaño mediano y la
capacidad de digerir una amplia gama de alimentos, en especial maíz y
residuos de alimentación humana, favoreció la cría de esta especie, fijando
su destino al del hombre a quien acompañó en sus constantes movimientos
migratorios, poblando América de cerdos (Acosta, 2011; Calderón, 2014).
Mientras que en los países desarrollados el crecimiento de la producción
de cerdos alcanzó el 0,8%, en los subdesarrollados su crecimiento llegó al
4,6% anual. Esto posiciona a América Latina como una región con gran
potencial de expansión, ya que muchos de sus territorios cuentan con
ventajas que los puede transformar en muy competitivos, por los bajos
costos de producción, disponibilidad de mano de obra, o la gran producción
de cereales como es el caso del Ecuador (Acosta, 2011).
La carne de cerdo posee una importante fuente nutricional ya que en su
estructura pose: proteína, calcio, fósforo, potasio, zinc, azufre, hierro,
aminoácidos esenciales y vitaminas del complejo B. Los avances logrados
hoy en día en nutrición y genética, están produciendo un cerdo
seleccionado para generar gran cantidad de tejido magro, por lo que
proporciona carne sana, con un 35% menos grasa, principalmente de
grasas saturadas que causan daño en el organismo humano (Calderón,
2014).
Sin embargo, los sistemas de producción de gran escala llegan a alcanzar
un alto nivel de uniformidad ya que utilizan un mismo material genético y,
por tanto, se maneja el mismo tipo de alimentación e infraestructura, pero,
la mitad de las explotaciones porcinas sigue manteniéndose bajo sistemas
tradicionales de producción a pequeña escala, fundamentalmente de
subsistencia, con baja rentabilidad económica (FAO, 2014).
7
Sistemas de Producción
Comercial e industrial
Al determinar el número de personas relacionadas con la crianza del
ganado porcino, en el sector comercial y tecnificado, se puede estimar un
tamaño mínimo de piara de 22 cerdos. Luego de considerar el límite de
piara, se puede afirmar que en el país existían 2.030 fincas con 22 ó más
cerdos, con un aproximado de 24.207 personas dependientes directamente
de esta actividad (Acosta, 2011). Este sistema utiliza un confinamiento total,
dentro de corrales o jaulas, dependiendo en la etapa que se encuentre el
cerdo. Utiliza conocimientos técnicos y tecnología de punta. Existen cerdos
de líneas puras o cruza entre varias líneas para mejorar sus potenciales
reproductivos y productivos. Su forma de alimentación es de acuerdo a su
fase y con alimentos balanceados. Utiliza mano de obra contratada y
especializada (Calderón, 2014).
Traspatio y familiar
La porcicultura de este sistema se caracteriza por pequeños productores
de cerdos con una baja tecnología, con cerdos que se alimentan de
residuos de animales, lombrices, frutos, pastos, restos de cultivos y
subproductos del hogar, factores que los hacen altamente vulnerables a
muchas enfermedades ya que no manejan un control sanitario,
reproductivo ni productivo. Por otra parte, el número reducido de cerdos por
propietario y la ubicación geográfica son factores que dificultan el control
sanitario. El cerdo en el estrato familiar constituye una importante fuente de
recursos para la economía familiar, tanto como fuente accesible de proteína
y grasa o como un ingreso económico en el mercado (el cerdo es
considerado como la alcancía del pobre), aún cuando deja mucho espacio
para mejorar tecnología y eficiencia, pues el valor de las ventas representa
menos del 10% de los ingresos totales de la producción (Acosta, 2011;
Calderón, 2014).
8
Fases de la Producción porcina
Las fases de producción de cerdos o etapas de vida se pueden detallar
como el período donde el animal necesita una determinada cantidad de
nutrimentos para cumplir con sus funciones de mantenimiento y máxima
producción en determinados periodos de tiempo. Además, tiene la
capacidad según su desarrollo digestivo, de utilizar los alimentos con
diferentes grados de eficiencia. La utilización de fases de producción no
solo tiene el efecto positivo de maximizar la utilización eficiente de
nutrimentos y alimentos, sino también un efecto económico pues se evita
un faltante o desperdicio de nutrimentos que afecta los rendimientos de los
cerdos y como consecuencia la rentabilidad económica (Campabadal,
2009).
Cuadro 1. Resumen de las fases de producción porcina, de acuerdo al tipo
de alimentación, peso y edad, según varios autores.
Etapas
(Acosta, 2011; ASPE,
2013)
(Calderón, 2014; Paramio et
al., 2003)
(PRONACA,
2017)
Cría Lactancia Pre – destete
Recría Iniciación Destete
Iniciación
Levante Crecimiento Crecimiento
Finalización
Desarrollo
Engorde Engorde
Cría
El lechón recién nacido es un ser lleno de vitalidad, dotado de energía, que
si no tuvo problemas al parto y condición corporal entre 800 – 1400 g, puede
caminar erguido en sus cuatro extremidades con leve incoordinación
momentánea, en busca de los pezones de la madre por instinto natural. Los
lechones pasan la mayor parte de su tiempo durmiendo bajo una fuente
9
calórica y alimentándose en especial de la leche materna. Manifiestan un
comportamiento de hociqueo exploratorio, lo que también constituye arma
de pelea por la jerarquía con sus hermanos (Acosta, 2011; Calderón, 2014).
Mientras tanto, en su comportamiento alimentario, los lechones al poco
tiempo de nacidos seleccionan un pezón predilecto hasta el final de la
lactancia. Parece existir una facilidad innata para que los neonatos lacten
en su primera hora de vida (Calderón, 2014).
En este periodo es cuando se debe prestar mayor atención al cuidado de
los lechones, ya que son muy propensos a morir en los primeros días de
nacimiento, por lo que hay que manejar con delicadeza los procesos vitales
de cada granja como: desinfección de ombligo, pesaje, descolmillado,
prevención de anemia ferropenia, identificación (tatuaje, arete, muescas,
chip), castración, inmunizaciones (Calderón, 2014; Roldan., Durán, &
Durán, 2010).
A los 7 días de nacido se incentiva al lechón a consumir alimento semi
sólido (50 -100 g) hasta llegar al final de la etapa en la que ya debería
consumir de alimento sólido; esta técnica de manejo se conoce con el
nombre de "Creep Feeding" (Paramio et al., 2003), hasta la finalización de
esta etapa que varía de acuerdo al estado físico de la cerda, condición
corporal de los lechones y el tiempo de estadía en la maternidad; este valor
está entre 21 ó 28 días (Calderón, 2014).
Recría
En la etapa de cría, el destete es uno de los puntos más críticos de la vida
del lechón. Se realiza de forma abrupta y el lechón sufre un estrés de tres
tipos:
a) Pierden la protección y calor de la madre tras su separación física.
b) Son integrados en nuevos corrales donde empieza una jerarquía
social por conseguir el alimento con sus compañeros de jaula.
c) Sufren un estrés nutritivo por el cambio alimenticio de líquido (leche)
a pienso sólido (Acosta, 2011; Paramio et al., 2003).
10
Todos estos antecedentes de estrés que sufre el lechón, conllevan a que
el animal deje de comer y entre en un balance energético negativo, por lo
que no llegan a su peso ideal en las siguientes fases del ciclo,
representando una pérdida económica para la explotación (Domínguez,
2016).
Esta etapa dura entre 5 a 7 semanas de acuerdo al peso corporal y
desarrollo físico, el que inicia con pesos aproximados de 7 – 10 kg y lo
óptimo sería llegar a 30 kg para pasar a la siguiente fase de producción que
es el levante y finalización (PRONACA, 2017).
Levante y Finalización
Este periodo inicia al salir de recría con un peso entre los 25 -30 kg de
peso vivo, con una duración estimada de tres a cuatro meses, hasta su
salida al mercado que es aproximadamente cuando cumple un peso
comercial que va desde los 90 a 120 kg de peso vivo (Campabadal, 2009;
PRONACA, 2017).
El pienso suele ofrecerse "ad líbitum" o con programas de restricción
alimenticia, por ende, en estas etapas la alimentación puede representar
hasta el 80% de los costos, excluido el coste del lechón, lo que equivale
alrededor del 50 % de los costes totales de un ciclo cerrado convencional
bien manejado y poco endeudado. Aunque la mayoría de explotaciones
trabajan tradicionalmente utilizando entre un pienso o tres tipos distintos de
pienso (crecimiento, engorde y acabado), la alimentación durante este
periodo se convierte en una cuestión fundamentalmente económica:
mínimo gasto compatible con la máxima producción del tipo de cerdo
comercial (Paramio et al., 2003).
Por otra parte, durante el crecimiento y cebo se implanta una nueva
alternativa alimenticia que puede dar excelentes resultados y beneficios, la
que se refiere a la alimentación líquida, en especial si se dispone de
subproductos / coproductos de la misma finca o adquiriéndolos a precios
competitivos. Para ello, se requiere disponer de las instalaciones
11
adecuadas así como de conocimientos técnicos suficientes sobre nutrición
porcina (FAO & INTA, 2012; Paramio et al., 2003).
Suplementación y alimentación en fase de recría
El bajo potencial alimenticio, por adaptación, estrés, cambio de alimento y
especialmente en épocas calurosas y frías, ó falta de recursos alimenticios,
determina la necesidad de ofrecer a los animales un suplemento nutricional
que contenga elementos energéticos, proteicos y minerales con el
propósito de que logren una mayor productividad (Roldan. et al., 2010).
Los suplementos se detallan como un grupo de productos nutricionalmente
activos, existentes en el mercado, que son capaces de inferir en el
organismo animal, para mejorar los rendimientos productivos (incrementar
el consumo, ganancia de peso, conversión alimenticia, crecimiento) de las
diferentes especies, sin reemplazar la dieta habitual o ser el único
componente de la misma. Los suplementos administrados vía oral pueden
ser farmacéuticos o alimenticios; éstos representan una alternativa
económica para mejorar la productividad de la piara y la rentabilidad para
el productor (Loera Ortega et al., 2012; Roldan. et al., 2010).
Desde el punto de vista de la producción porcina intensiva y semi intensiva,
el inicio de la etapa de recría en cerdos de engorde empieza a los 8 - 10 kg
de peso vivo y termina a los 28,76 kg (PRONACA, 2017). Y es, dentro de
esta fase, donde la nutrición tiene un gran impacto económico, entre el 65-
70% del coste final de producción. En esta categoría los lechones empiezan
su desarrollo físico, el que se verá reflejado al final del ciclo de levante, por
ende, se implementan aditivos y suplementos como: atrapante de toxinas,
saborizantes, promotores de crecimiento, minerales y vitaminas en las
dietas, para cumplir el objetivo de producir mayor cantidad de kg de carne
en pie, con un rápido crecimiento y características deseables para el
consumidor o comprador, el cual tiene predilección por cerdos magros,
fuertes, con buen apetito, buena conformación de pezuñas y gran tamaño
(Calderón, 2014; Campabadal, 2009; Loera Ortega et al., 2012).
12
Cuadro 2. Requerimientos nutricionales de lechones en fase de recría, de
acuerdo al peso vivo y al consumo de alimento, con un 90% de materia
seca
Peso vivo (kg)
Compuesto 5 – 10 Kg 10 -20 Kg 20 – 50 Kg
E.Met.(Kcal./Kg.) 3.265 3.265 3.265
Proteína (%) 22 21 18
Aminoácidos (% MS)
Arginina 0.54 0.46 0.37
Histidina 0.43 0.36 0.3
Isoleucina 0.73 0.63 0.51
Leucina 1.32 1.12 0.9
Lisina 1.35 1.15 0.95
Metionina 0.35 0.3 0.25
Treonina 0,86 0,74 0,61
Triptofano 0.24 0.21 0.17
Valina 0.92 0.79 0.64
Minerales
Calcio (%) 0.8 0.7 0.6
Fosforo (%) 0.65 0.6 0.5
Sodio (%) 0.2 0.15 0.1
Cloro (%) 0.2 0.15 0.08
Magnesio (%) 0.04 0.4 0.04
Azufre (%) No determinado
Potasio (%) 0.28 0.26 0.23
Cobre (mg) 6.00 6.00 6.00
Yodo (mg) 0.14 0.14 0.14
Manganeso (mg) 4.00 3.00 2.00
Selenio (mg) 0.30 0.25 0.15
Zinc (mg) 100 80 60
Vitaminas
Vit. A (IU) 2,2 1,75 1,3
Vit. D (IU) 220 200 150
Vit. E (IU) 16 11 11
Vit. K (mg) 0.50 0.50 0.50
Biotina (mg) 0.05 0.05 0.05
Colina (g) 0.50 0.40 0.30
Niacina (mg) 15.00 12.50 10.00
Ac. Pantoténico (mg) 10.00 9.00 8.00
Riboflavina (mg) 3.50 3.00 2.50
Fuente: (Swine, 1998)
13
La necesidad nutricional de los cerdos se puede definir como: cantidad de
nutrientes que el animal necesita para optimizar un factor de producción.
Los factores de producción esencialmente son la ganancia de peso,
depósito magro, índice de conversión alimenticia, crecimiento, etc. Las
necesidades del cerdo para un máximo crecimiento no serán las mismas
que para un mínimo indicie de conversión o para un máximo contenido
magro en la canal (Calderón, 2014).
Minerales
Los minerales son elementos inorgánicos que tienen dos funciones
importantes en el cerdo; una de tipo estructural como es la formación y
constitución de los huesos, tejidos y músculo. La otra es la función
metabólica que permite la utilización eficiente de nutrientes como las
proteínas y los aminoácidos. Los minerales los podemos clasificar en dos
categorías: los macro elementos como el calcio, fósforo, magnesio, potasio,
azufre, cloro y sodio; La otra categoría de minerales se les llama micro
elementos o minerales traza y los que deben estar incluidos en una dieta
de cerdos son el hierro, selenio, cobre, manganeso, yodo y zinc
(Campabadal, 2009; Loera Ortega et al., 2012; Swine, 1998).
Para poder realizar las funciones estructurales y metabólicas la
suplementación de minerales debe ser óptima y tomar en consideración a
los animales de granja en confinamiento, ya que no tienen acceso a fuentes
naturales de minerales como el suelo, vertientes y los forrajes, por lo que
deben ser cubiertas sus deficiencias con agregados minerales en sus
dietas o piensos. En la actualidad se adicionan suplementos o núcleos
vitamínicos minerales que satisfacen los requerimientos de cada categoría.
De todos modos, se ha sugerido que los niveles de minerales requeridos
por los cerdos modernos de alto potencial productivo pueden ser mayores
a los propuestos en las tablas NRC (FAO & INTA, 2012).
14
Azufre mineral
El azufre es un elemento químico de símbolo (S), no metálico, con número
atómico 16 y su peso molecular de 32,066 g/mol; es el décimo elemento
más abundante y multivalente de la corteza terrestre, de forma sólida,
amarillenta, frágil, inodora, insípida e insoluble en agua y se lo puede
encontrar en la naturaleza en forma de: azufre elemental, sulfuros
minerales, sulfatos, H2S en el gas natural y como azufre orgánico en
aceites combustibles y carbón ( Kim et al., 2014; Mukwevho et al., 2014).
Los depósitos comunes se encuentran en sedimentos y rocas en forma de
minerales sulfatados (como el yeso, CaSO4) y minerales sulfurados
(mayormente la pirita de hierro, FeS2). Pero la fuente primaria de azufre
para la biósfera se encuentra en los océanos en forma de sulfato inorgánico
(Hill y Petrucci, 2010).
Al azufre se le ha considerado como un componente importante para el
reino biológico, debido a su relación nutricional, ya que está incorporado a
proteínas y biomoléculas, las mismas que se encargan de la actividad
metabólica y enzimática del organismo animal y vegetal (Hwa et al., 2016;
Mukwevho et al., 2014). Este aporte científico de reconocimiento del azufre
se llevó acabo en la década de 1930, afirmando que el aminoácido esencial,
la metionina, contiene un átomo de azufre por molécula (figura 1). Las
investigaciones posteriores mostraron que el azufre es una parte integral
de la mayoría de las proteínas tisulares, que comprende 0,15 - 2,0% en
peso (Agonizante et al., 2015; Suttle, 2010), de otros aminoácidos de
azufre, como cistina, cisteína, cistationina, homocisteína y taurina
(Mukwevho et al., 2014) y de otros compuestos como: el condroitín sulfato
del cartílago y vitaminas del complejo B (tiamina y biotina) (Agonizante et
al., 2015; Suttle, 2010); además, forma parte fundamental de las hormonas
insulina y oxitocina (Suttle, 2010), pero cada uno puede derivarse de la
metionina y no son componentes esenciales de la dieta (Greenberg, 1975;
Hill y Petrucci, 2010; Suttle, 2010).
15
Hablando estrictamente, el azufre es un nutriente esencial para las plantas,
microbios y ciertas bacterias, porque solo ellos pueden sintetizar
aminoácidos de azufre y, por lo tanto, proteínas a partir de fuentes de azufre
inorgánico degradables. Los mamíferos digieren proteínas de plantas o las
producidas por las baterías intestinales y ruminales, de esta manera
recombinan los aminoácidos de azufre para formar sus propias proteínas
de tejido únicas (Mukwevho et al., 2014).
Fuente: (Mukwevho et al., 2014)
Los no rumiantes requieren equilibrios particulares entre sus aminoácidos
dietéticos, y la metionina es, a menudo el segundo aminoácido más
limitante detrás de la lisina, ya que la manipulación de azufre en la dieta
puede hacer una contribución limitada al suministro de aminoácidos
azufrados, ya sea ahorrando cistina o mediante la síntesis microbiana de
aminoácidos de azufre en el intestino grueso (D’mello, 2003). Dado que el
azufre es mucho más barato suplementar que la proteína de la dieta, esto
tiene más reconcomiendo productivo en rumiantes, mientas que en
monogástricos sus estudios dietéticos continúan, respecto a este mineral
como fuente proteica (D’mello, 2003; Suttle, 2010).
Las concentraciones de azufre en varios órganos y tejidos se encuentran
en la siguiente secuencia descendente: pelo, hígado, huesos, músculos,
Figura 1. Incorporación del azufre a los aminoácidos azufrados
16
tendones, piel, pulmones, cerebro, testículos y sangre. Altas
concentraciones de azufre están presentes en la bilis y en el esperma,
demostrando que el componente azufrado está presente en principales
estructuras de tejidos corporales en forma de aminoácidos: cistina, cisteína
y metionina (Georgievskii, 2013; Mukwevho, 2014).
Metabolismo del azufre mineral.
Los animales utilizan como fuente de azufre los compuestos
organosulfurados provenientes en su mayor parte de la dieta,
principalmente la metionina (Genome, 2011; Hwa et al., 2016; Suttle, 2010).
La metionina ingerida suple al azufre utilizado en la síntesis de cisteína y,
a partir de ésta, se sintetizan otros organosulfurados (Greenberg, 1975; Hill
y Petrucci, 2010; Stipanuk & Ueki, 2011). La cisteína se obtiene como
producto de la transulfuración de la metionina o de la degradación de la
homocisteína, siendo la cisteína el vehículo para la conversión de azufre en
productos como sulfato y taurina (Stipanuk & Ueki, 2011).
Sin embargo, la suplementación del azufre inorgánico es de interés desde
el punto de vista metabólico por los siguientes motivos: 1) la posible
utilización, por microorganismos en el tracto digestivo, del sulfato a partir
del azufre elemental, que se agrega a las dietas para compensar cualquier
deficiencia, 2) el azufre es indispensable para la síntesis de ciertos
compuestos, principalmente mucopolisacáridos sulfatados en el cuerpo
(Georgievskii, Annenkov, & Samokhin, 2013).
La absorción y la asimilación de los aminoácidos azufrados están
determinadas por los niveles de proteína y energía en la alimentación de
los animales. Los aminoácidos libres, tiamina, piridoxina y biotina se
absorben sin descomposición mediante transporte activo (Mukwevho et al.,
2014), mientras que los aminoácidos que contienen azufre de proteína se
absorben después de la escisión de la proteína. Los sulfatos inorgánicos
se absorben, pero solo en una pequeña proporción (Georgievskii et al.,
2013).
17
Según Wang (1996), citado por Suttle (2010), en los rumiantes el
metabolismo del azufre es similar al del animal monogástrico, pero el
proceso de absorción de los componentes azufrados se lleva a cabo en
diferentes sitios, en el rumen para los poligástricos, mientras que en
monogásticos la absorción del azufre se da en el intestino delgado y grueso
(Georgievskii et al., 2013). Las bacterias ruminales (rumiantes) y, en menor
grado, las bacterias que se encuentran en la apéndice e intestino
(monogástricos) son los microorganismos que tienen la capacidad de
utilizar el azufre inorgánico y sintetizar aminoácidos azufrados en dietas
deficientes de este mineral.
La reducción por microorganismos reductores de azufre, que reducen el
material azufrado orgánico e inorgánico a sulfatos, sulfitos y sulfuros y la
trasformación de sulfuro de azufre en aminoácidos, también se ha
observado en el tracto digestivo de conejos, aves y cerdos (Georgievskii et
al., 2013; Poulsen et al., 2010).
El azufre se produce en diversos estados de oxidación que van desde +6
en sulfato a -2 en sulfuro (H2S). En la ingesta de azufre la reducción del
sulfato puede ocurrir tanto en una vía asimiladora que consume energía
como en una vía disimilativa productora de energía. Ambas vías comienzan
desde la activación del sulfato por reacción con el ATP, para formar la
fosfosulfato de adenosina (APS) mediante la acción de la enzima sulfato
adeniltransferasa que cataliza la adición del ion sulfato a un grupo fosfato
del ATP (Genome, 2011).
Reducción asimilativa del sulfato: EL APS se convierte en 3´fosfoamenil
sulfato (PAPS), luego se reduce a sulfito y el sulfito se reduce a sulfuro de
hidrógeno mediante la sulfita reductasa asimilativa (Genome, 2011). Por
último, el H2S se combina con O-acetilserina para formar cisteína, a partir
de la cual se formarán otras moléculas organosulfuradas como: metionina,
biotina, etc. Mediante este proceso bioquímico, la mayoría de organismos
vivos, incluyendo las plantas, las algas, hongos y procariotas utilizan al
sulfato como fuente de azufre para la biosíntesis de aminoácidos que
18
contiene azufre (metionina y cisteína) y no conducen a la excreción directa
del sulfuro (Hill y Petrucci, 2010; Mukwevho et al., 2014)
Fuente: (Hill y Petrucci, 2010)
Reducción disimilativa de sulfato: El APS se reduce directamente a sulfito
(SO3) y el sulfito se reduce a sulfuro (H2S) mediante la sulfita reductasa
disimilatoria. Debido a la habilidad de estas bacterias para utilizar el sulfato
(o azufre), como aceptador final en cadenas de transporte de electrones,
se las denomina bacterias reductoras de sulfato (SRB) (Genome, 2011).
Este grupo está conformado de bacterias anaerobias que se dividen en dos
grupos fisiológicos: las bacterias oxidantes de acetato y las bacterias no
oxidantes de acetato (Hill y Petrucci, 2010).
Figura 2. Ciclo Redox del Azufre
19
Cuadro 3. Bacterias reductoras de sulfato
Fuente: (Hill y Petrucci, 2010)
Según Gibson (1990), el grupo de bacterias reductoras de azufre, con
mayor predominancia encontradas en el tracto gastrointestinal de cerdos,
pertenecen a los géneros Desulfovibrio, Desulfobacter, Desulfomonas,
Desulfobulbus, y Desulfotomaculum pero, mayormente, las Desulfovibrio y
Desulfobulbus en el colon (Gibson, Macfarlane, & Cummings, 1993). Existe
otro estudio en donde identificaron filogenéticamente mediante PCR a las
bacterias reductoras de azufre (SRB), en cerdos alimentados con diferentes
cantidades de azufre, dando como resultado la presencia de las siguientes
bacterias: Desulfobulbus propioniculus, Desulfobulbus elongatus,
Desulfovibrio desulfuricans y Desulfovibrio intestinalis (Kerr et al., 2011).
Numéricamente, los cerdos alimentados con mayores cantidades de azufre
dietético tenían una disminución de las poblaciones de SRB en el intestino
delgado, pero se observó lo contrario en el colon y las heces (Kerr et al.,
2011).
20
Funciones del Azufre.
El azufre elemental ha ganado interés en la nutrición animal por su
importancia en los sistemas biológicos ya que es un átomo esencial en
varias actividades enzimáticas, antioxidantes (Métayer et al., 2008;
Mukwevho et al., 2014) ,antiinflamatorias, antimicrobianas,
anticancerígenas, la metilación y repulsión del ADN, la regulación de la
expresión génica , metabolismo proteico (Battin & Brumaghim, 2009;
Métayer et al., 2008; Yang et al., 2015), síntesis del colágeno, elemento
que mantiene unidas a las células (Suttle, 2010), eliminación de
componentes de la matriz extracelular, metabolismo lipídico y de
carbohidratos (Stipanuk & Ueki, 2011).
A los aminoácidos azufrados se los conoce como factores anabólicos, que
inducen la ganancia proteica al estimular su síntesis, mientras inhiben la
proteólisis y actúan como reguladores de las rutas metabólicas. Estos
efectos sobre el recambio proteico se han demostrado claramente in vitro
e in vivo. La metionina y la cisteína ocupan lugares muy importantes entre
los aminoácidos al desempeñar numerosos papeles en el metabolismo de
las proteínas. Al igual que otros aminoácidos, son los componentes de las
proteínas de los tejidos y, por lo tanto, sirven como sustratos para la síntesis
de proteínas. También son precursores de moléculas importantes (Métayer
et al., 2008).
Cuando la metionina ingresa en la dieta participa en el metabolismo del
grupo metilo y en la formación de otros aminoácidos azufrados,
especialmente cisteína (Métayer et al., 2008); la que puede formarse
mediante procesos de degradación bacteriana usando azufre elementan en
la dieta; de esta forma es necesaria para la síntesis de biomoléculas como:
glutatión (GSH), tiorredoxina, glutaredoxina y taurina a través de la vía de
transulfuración, compuestos esenciales para la defensa eficaz contra el
estrés oxidativo ya que tienen la capacidad de afectar el estado redox
celular (Figura. 4) (Mukwevho et al., 2014). En particular GSH, que es un
tripéptido (L-glutamil-L-cisteinil-glicina), es el antioxidante intracelular más
21
importante del cuerpo. El GSH y la cisteína pueden funcionar como
eliminadores directos de especies reactivas de oxígeno (ROS). Las ROS y
el peróxido de hidrógeno se forman a nivel mitocondrial y pueden producir
efectos nocivos como la oxidación de lípidos, proteínas y el daño por rotura
de cadenas de ADN y pueden afectar los procesos metabólicos (Métayer
et al., 2008). Se ha informado que los cerdos alimentados con una dieta
alta en azufre tienen una mayor capacidad antioxidante (Hwa et al., 2016;
Métayer et al., 2008; Mukwevho et al., 2014; Yang et al., 2015).
Según Brosnan y Brosnan (2006), la cisteína es fundamental para la
formación de enlaces disulfuro permitiendo unir estructuras proteicas, como
la metalotioneína que tiene la capacidad de unirse a metales pesados, tanto
fisiológicos (zinc y cobre) como xenobióticos (cadmio, mercurio y plata), a
través de los grupos tiol (-SH) y juegan un papel vital en la protección de
los animales con excesos de cobre, cadmio y zinc e influyen en el
transporte de selenio y protección de los tejidos (Suttle, 2010).
La formación de proteína corporal se lleva acabo luego de procesos
bioquímicos de degradación y transformación del azufre orgánico o
inorgánico por las vías disimilatorio o asimilarorio produciendo aminoácidos
sulfurados. La metionina que ingresa por la dieta o en baja proporción
producida por las bacterias intestinales del colon cuando existe una
marcada deficiencia de azufre mineral en el organismo, entra en proceso
de des metilación en los tejidos, proporcionando grupos metilo (CH3) para
la elaboración de cadenas de carbono dejando libre a la homocisteína, a
partir de la cual se forman los aminoácidos de azufre no esenciales
cistocinina y cisteína por transulfuración en el hígado, las vísceras y la piel.
La síntesis de proteína (cisteína) tisular continúa y se acumula en sitios
tales como el músculo, glándula mamaria y en proteínas como la miosina,
caseína y estructuras plásticas como lana, cabello, uñas, tendones y
articulaciones que son muchos más ricos en sulfuro, y contienen un 2.7-
5.4% de azufre, principalmente como cisteína (Mukwevho et al., 2014;
Suttle, 2010)
22
Cuando existe una carencia de azufre en el organismo se refleja en el
retardo del crecimiento, debido a su relación con la síntesis de las proteínas
(Vílchez, 2013), síntesis que ayuda al desarrollo físico de estructuras,
órganos y funciones metabólicas de plantas y animales, por ende es
utilizado en la alimentación principalmente de novillos y en segundo plano
para patos, pollos, conejos y cerdos (Yang et al., 2015). Si la carencias de
aminoácidos azufrados en las dietas es marcada, por no incorporar a este
mineral en el pienso o ser muy deficiente en la zona de producción
agrícola, esta carencia puede ser parcialmente cubierta con azufre
inorgánico (UCO, 2010), azufre en combinación con otros elementos
(Na2SO4 ó CaSO4), que han demostrado excelentes resultados en
rumiantes y poco frecuente en mono gástricos (Suttle, 2010).
Digestibilidad de azufre
En un estudio, realizado en Francia, para determinar la digestibilidad
aparente y la excreción del azufre administrado en la alimentación de
cerdos, donde se administraron 11 diferentes dietas que contenían este
mineral entre 3,1 y 8,3 g de S/cerdo/día, se encontró que la retención de
azufre no fue significativamente diferente entre tratamientos y se calculó en
1,1 g de S/cerdo/día en promedio, mientras que la excreción varió de forma
importante entre tratamientos entre 1,5 a 6,9 g de S/cerdo/día. La
digestibilidad del azufre fue del 79% en promedio y una excreción urinaria
del 55% de la ingesta. Estos resultados indican que la composición del
alimento puede tener un efecto marcado sobre la excreción de azufre, con
una contribución específica de algunos alimentos con alto contenido de
azufre inorgánico (Peu, Dourmad, Picard, & Dabert, 2012).
Excreción de Azufre
La excreción se produce en forma de Ácido sulfúrico por la orina y en forma
de taurina por la bilis y las mucinas (UCO, 2010). El exceso de azufre no
se acumula en los tejidos orgánicos del cerdo, como es el caso de algunos
otros minerales, ya que los porcinos parecen ser capaces de regular este
23
mineral en el cuerpo al aumentar o reducir la excreción urinaria, heces y
saliva en respuesta a los cambios en la ingesta de este mineral (Grant,
2015).
Los compuestos volátiles de azufre (VSC) se generan en el intestino grueso
por el metabolismo bacteriano del sulfato y los aminoácidos de azufre. Por
lo tanto, elevar el suministro dietético de azufre puede hipotetizarse para
aumentar la producción de VSC dentro del tracto gastrointestinal, sobre
todo en el colon de los cerdos, con producción de gases como sulfuro de
hidrógeno, metanotiol y sulfuro de dimetilo los que tienen bajos umbrales
de olor (Poulsen et al., 2010; Ushid, Maekawa, & Arakawa, 2002).
Según el estudio de digestibilidad aparente del azufre por Peu et al. (2012)
la cantidad retenida de azufre (la diferencia entre la ingesta y la excreción
urinaria y fecal) fue 1,1 g S/cerdo/día lo que resultó similar al estudio
reportado por Eriksen et al. (2010) que la retención de azufre fue de 1,5 g
S/cerdo/día para cerdos alimentados con diferentes cantidades de
metionina. Todo el azufre ingerido que excede la retención se elimina,
independientemente de la forma de azufre ingerida por los cerdos. Los
resultados de Heger et al. (2008), muestra que la provisión de azufre
proteico más allá de las necesidades de los animales es por lo tanto
completamente eliminada.
En promedio, el 55% de la ingesta de azufre se encontró en la orina,
mientras que solo el 20% se recuperó en las heces. Por lo tanto, la orina es
la vía principal de excreción de este mineral con el 73% del total excretado
(Peu et al., 2012) determinando que la vía renal es la forma principal de
homeostasis ( Kim et al., 2014)
Concentración o requerimiento de Azufre
Las concentraciones y requerimientos de este mineral no han sido
estudiadas con claridad para el sector porcino (Swine, 1998), a diferencia
del sector ganadero que conoce bien estos parámetros nutricionales, ya
que se han revisado varios estudios y ensayos sobre el aporte de azufre
24
en las dietas para una adecuada conformación muscular en los bovinos de
ceba, con un mínimo de 0,20% y máximo de 0,40% en base a la MS (Kim,
Zhang, & Stein, 2012; NRC, 1980) .
Investigaciones relacionadas al suplemento mineral de varios alimentos
han logrado formular estimaciones sobre el requerimiento aparente de
azufre que se puede tolerar en la alimentación porcina y, de esta manera,
conocer el beneficio y aporte nutricional en cerdos. Según Stein (2010),
citado por Grant (2015), se puede alimentar con dietas que contienen hasta
un 0,38 % de azufre en relación a la MS, sin afectar la palatabilidad o el
rendimiento del crecimiento del cerdo.
Kim, Zhang, & Stein (2012) mencionan que los piensos con DDGS (granos
secos de destilería con solubles), usados como ingredientes para alimentos
balanceados porcinos, debido a su proceso de destilería, aportan
aproximadamente 0,3 a 0,9% de MS de azufre en la dieta.
La concentración de azufre de 0,38% MS en las dietas que contienen
granos secos de maíz, harina de soja y destiladores con solubles no afecta
la preferencia de alimentación o el rendimiento de crecimiento de cerdos en
fases de destete, crecimiento y acabado (Kim et al., 2012). Sin embargo,
no se sabe con exactitud si las concentraciones elevadas de azufre en la
dieta da como resultado concentraciones de este mineral en los tejidos,
cambios en las características y calidad de la canal de los cerdos (B. G.
Kim et al., 2014).
En cuanto al concentración de azufre en nutrición porcina para evitar la
contaminación ambiental por olores, Poulsen et al., (2010) en sus estudios
indican que la inclusión de ingredientes de piensos con alto contenido de
azufre (superiores a 0,30% MS) en las dietas de cerdos conduciría a un
aumento de las emisiones de compuestos olorosos de azufre tras la
excreción del animal.
25
Composición de la carne y rendimiento a la Canal
En la industria cárnica, se ha prestado atención a los efectos positivos y
negativos que posee el azufre en dietas para cerdos, ganado y pollos con
el objetivos de mejorar la calidad de la carne y el crecimiento (Kim et al.,
2014). Además, la administración de suplementos azufrados a cerdos y
ganado mostró un aumento en la proporción de ácidos grasos
poliinsaturados que los ácidos grasos saturados, así como contenidos de
antioxidantes que contienen azufre, como metionina y cisteína. Algunos
informes han demostrado los efectos positivos de las dietas que contienen
abundante contenido de azufre para el ganado, en la vida útil y la terneza
de la carne (Kim et al., 2015).
En la actualidad, los productos cárnicos que contienen proteínas de alta
calidad, composiciones de ácidos grasos, vitaminas y minerales se han
considerado como un parámetro importante de preferencia del consumidor
(Pethick, Ball, Banks, & Hocquette, 2011). Se ha observado la mejora de la
calidad de la carne tras la alimentación con aditivos y suplementos
alimentarios naturales a los animales para el desarrollo de propiedades
nutricionales y estabilidad oxidativa de la proteína animal (Kim et al., 2015).
Algunos investigadores indicaron que los suplementos minerales resultaron
en una mejora de las actividades enzimáticas, conectadas con los procesos
metabólicos, así como un mayor rendimiento del crecimiento y una alta
calidad de la carne (Pogge, Lonergan, & Hansen, 2013; Yang et al., 2015).
Grant (2015) afirma que la longitud de la canal, la profundidad de la grasa
de la 10ª costilla, el área del lomo y la carne sin grasa, tuvieron
características similares entre los cerdos alimentados con dietas bajas en
azufre y con alto contenido de azufre, por lo que los resultados de la
investigación deberían dar a los productores más confianza sobre la
incorporación de alimentos ricos en azufre en las dietas porcinas.
Hwa et al. (2016) certifican que, al analizar las canales de cerdos
alimentados experimentalmente con azufre en su etapa de crianza,
26
presentaron una mínima pérdida de peso de carne, el enrojecimiento fue
más alto y la oxidación lipídica fue menor que la de los cerdos alimentados
con dietas sin azufre. Por lo tanto, la carne de cerdo procedente de cerdos
alimentados con azufre dio como resultado una mejor calidad de la carne y
una mayor estabilidad de almacenamiento durante el envejecimiento.
En estudios realizados por Mortimer et al. (2014) sobre el enrojecimiento
de la carne porcina indicaron tendencias crecientes en calidad, informando
que conforme incrementó los niveles de azufre en la dieta aumentó la
absorción de Fe y el enrojecimiento fue significativamente mayor (p <0,01).
Debido a que el enrojecimiento de la carne tuvo una relación con el
contenido de hierro. Por lo que, proporcionar azufre en la dieta a los cerdos
puede influir en la unión del hemo-Fe en la mioglobina.
Cuando los átomos de azufre se unen a la mioglobina en lugar del oxígeno,
se forma sulfomioglobina pigmentada de verde. De tal manera el color de
la carne está influenciada por factores como: enzimas, temperatura, pH,
reacción entre la mioglobina y el oxígeno, composición de la dieta (Kim et
al., 2015).
El aspecto de la carne determina la calidad del producto que el consumidor
percibe para poder realizar la compra. Grunert, Loose, Zhou, & Tinggaard
(2015) informaron que el contenido de grasa visible, el color de la carne,
consistencia y el envasado, son las características de la calidad más
importantes que los consumidores evalúan, esperando que la carne tenga
un color rojo brillante, baja grasa visible y se vea atractiva (Yang et al.,
2015).
Grasa corporal en relación con azufre
Durante el crecimiento de los cerdos, la proteína y la energía ingerida se
utilizan principalmente para llenar los requerimientos de mantención; una
vez que los requerimientos de mantención han sido satisfechos el resto de
la proteína y la energía ingerida puede ser usada para el crecimiento de los
tejidos y, en especial grasa y músculo.
27
Los tejidos adiposos que se depositan en el animal se clasifican según el
lugar donde se localicen y reciben el nombre de tejido graso subcutáneo,
intermuscular y grasa interna. El tejido subcutáneo es cuantitativamente el
más importante; éste se encuentra conformado por el tejido adiposo
subcutáneo dorsal o tocino y el tejido adiposo subcutáneo abdominal o
panceta (Morales, 2002). En porcinos, la cantidad de grasa subcutánea
representa aproximadamente el 70% de la grasa de una canal
homogéneamente distribuida.
La grasa dorsal es la grasa que recubre la canal, localizada a lo largo de la
línea dorsal o del lomo, desde las vértebras torácicas hasta las vértebras
lumbares. No es uniforme a lo largo de toda la columna vertebral,
caracterizándose por un aumento progresivo desde la cabeza a la primera
costilla y, después, por una disminución bastante acusada de dicho espesor
hacia la última costilla. Seguidamente tiende a aumentar de nuevo, con una
ligera disminución a nivel de la última vértebra Lumbar (Concellón, 1991).
Yang et al. (2015), en sus estudios para investigar los efectos del azufre
procesado en la composición de ácidos grasos, los triglicéridos y el
contenido de colesterol en la carne de cerdo, nos informan que los
músculos LD de los cerdos alimentados con azufre tenían menores
cantidades de grasa (p <0,05), pero mayores contenidos de humedad y
ceniza que los del grupo control (p <0,05). Un resultado similar, con
respecto a la disminución de la grasa y el aumento de los contenidos de
proteína en la carne, de cerdo fue informado por Zheng (2004). Además, la
suplementación en pollos con un aminoácido de azufre produce una
disminución lineal en la grasa corporal de acuerdo con Boomgaardt y Baker
(1973).
Intoxicaciones con azufre
En investigaciones realizadas por la Universidad de Illinois en 2012, para
estudiar el posible efecto de los DDGS en la calidad de la canal y órganos
de los cerdos, los investigadores usaron una fuente de DDGS que contenía
una cantidad baja en azufre con 0,3% y la otra alta con 0,9% de azufre en
28
relación a la materia seca y una dieta control sin azufre. Al final de la
experimentación observaron que los cerdos no tenían altas
concentraciones de azufre en sus órganos en comparación con los cerdos
alimentados con la dieta control. En cambio, comprobaron que el exceso
de azufre se excretaba principalmente en la orina. Por lo tanto, el exceso
de azufre en la dieta no se acumulaba en los tejidos de los cerdos, debido
a que los cerdos parecen ser capaces de regular el contenido de azufre en
el cuerpo mediante el aumento o la reducción de la excreción urinaria en
respuesta a cambios en la ingesta de azufre. Sin embargo, no se sabe con
exactitud si las concentraciones elevadas de este mineral en la dieta
resultan maliciosas en los tejidos de los cerdos, cambios en las
características de la canal (Kim et al., 2014).
En rumiantes, cuando existe exceso, más de 0,40% de azufre en relación
a la materia seca, pueden ocurrir problemas neurológicos como la
polioencefalomalacia (PEM), polioencefalitis la que es causada por la
necrosis de la región cerebrocortical del ganado bovino, ovino y caprino.
Cuando el azufre es consumido por los rumiantes, las bacterias ruminales
lo reducen a sulfuro de hidrógeno. El sulfuro de hidrógeno es tóxico y se
cree que la acumulación en el rumen es la causa de estos efectos tóxicos
(U.S. Grains Council, 2012).
Según Kerr et al. (2011) la alimentación en exceso y durante un tiempo
prolongado de azufre puede provocar acumulación intestinal de este
mineral, probablemente no se deba a la falta de absorción, sino a la mayor
concentración de sulfato que irrita la mucosa del intestino causando un
rápido tránsito del contenido intestinal, lo que da como resultado diarrea.
Antagonismo del azufre con otros minerales
La absorción del Se y Cu en rumiantes y no rumiantes puede verse
disminuida en dietas que contengan un excedente de azufre (0,38%
S/Ms/día) debido a la competencia por el mecanismo de transporte común
en el tracto intestinal. También es posible que el S, Se o Cu formen un
complejo no absorbible en el tracto intestinal y, al parecer, los cerdos tienen
29
una mayor tolerancia a este mineral (S) que los rumiantes y las ratas (Kim
et al., 2014).
Cuando hay diarreas por exceso de azufre, se va afectar el metabolismo y
la absorción del selenio, cobre, zinc, molibdeno por lo que se debería
aumentar los niveles de cobre en la dieta (Boyles, 2007), esta condición no
ocurre en animales no rumiantes (cerdos, aves de corral, peces, ratas)
(U.S. Grains Council, 2012).
Azufre mineral en los cultivos de maíz
El maíz es uno de los principales productos de consumo mundial, en
nuestro país contribuye con el 2 % del PIB agrícola nacional, además de
involucrar a alrededor de 100.000 familias, principalmente de áreas rurales
de las provincias del litoral (Benítez, Espinosa, & Prado, 2010). La
distribución geográfica de la producción de maíz duro en la costa se
concentra el 80% de la superficie en Los Ríos 40%, Manabí 18%, Guayas
19% y 3% entre Esmeraldas y El Oro; en la Sierra, el 17%, ubicadas
básicamente en Loja y Bolívar; en la Amazonía un 3% (Quiroz & Merchan,
2016).
Desde el punto de vista socioeconómico, la producción de maíz es usado
fundamentalmente como alimento de consumo humano además su
producción participa entre el 60 a 75% como materia prima para dietas de
animales en la crianza, aportando energía entre 65 a 70% y proteína en un
30%, esto marca la importancia del maíz dentro de la cadena productiva en
la finalización de otros productos pecuarios como la carne de pollo, huevos
y carne de cerdo ( FAO, 2002; Luis & Baca, 2016).
La carencia del azufre en los suelos ecuatorianos ha conllevado que en
producción bovina sea necesaria una suplementación con sales minerales
ya que el pasto no cubre todas las necesidades minerales mucho menos
para las materias primas que son utilizadas para elaborar balanceados
(Barrera et al., 2004).
30
El contenido de azufre de los suelos es muy variable. Los valores más bajos
se encuentran en suelos arenosos (a razón de 20 mg de S/kg de suelo)
donde el fosforo y nitrógeno son limitantes y, por lo general están en las
regiones del litoral, mientras que las concentraciones más altas están en
zonas de mareas y regiones volcánicas donde el azufre tiende a
acumularse (a razón de 35 000 mg de S/kg de suelo) y se puede encontrar
en forma reducida como sulfuros y sulfosales, o bien en su forma oxidada
como sulfatos. El rango normal en suelos agrícolas en regiones húmedas y
semihúmedas es de 100 a 500 mg de S/kg de suelo, lo que equivale a 225
a 1120 kg de este nutriente por hectárea (Valdivieso, 2017).
La carencia de minerales azufrados se manifiesta en el maíz como una
clorosis intervenal en las hojas medianas y la mayoría de hojas se ve
afectada por la aparición de líneas amarillentas. En los bordes de las hojas
se propagan líneas rojizas delgadas, y en su composición mineral el grano
se verá también afectado. Los síntomas son mucho más marcados en
suelos arenosos (Salinas, 2014).
Salinas (2014) señala, de acuerdo al reporte del INIAP, que considerando
que el nitrógeno es el elemento frecuentemente limitante en las áreas
dedicadas al cultivo de maíz en la costa ecuatoriana, se recomienda, para
cubrir las necesidades, 8 sacos de sulfato de amonio por hectárea debido
a que éste es altamente soluble en el suelo y 4 sacos de urea o azufre
elemental, flor de azufre, para de esta forma ayudar a reducir la alcalinidad
del suelo y la fijación del nitrógeno a la planta. Estos materiales deben
distribuirse e incorporarse uniformemente al suelo. La acidez del suelo se
puede corregir aplicando piedra caliza o dolomítica en forma de cal agrícola
(Valdivieso, 2017).
31
CAPITULO IV
MATERIALES Y METODOLOGIA
MATERIALES
Animales.
16 lechones iniciadores de 43 días (12 machos castrados y 4
hembras).
Equipos.
Balanza digital de precisión en kg (pesaje de animales).
Balanza electrónica, en gramos (pesaje de azufre).
Computador portátil (Paquete Microsoft Office – programas
estadísticos).
Calibrador para medir grasa dorsal.
Cámara fotográfica básica.
Instalaciones
16 corrales individuales de piso elevado.
16 comederos.
16 bebederos tipo chupón.
Alimento - Suplemento.
Azufre inorgánico grado técnico.
Balanceado comercial, etapa Iniciador.
Otros.
Dosificadores para azufre.
Malla metálica para separación de corrales y recolección de
residuos alimenticios.
Cuaderno o libreta de campo para registro de información.
Materiales de limpieza y desinfección.
32
METODOLOGIA
Descripción del sitio experimental
La investigación se llevó a cabo en las instalaciones del Programa Porcino
del Centro Experimental Uyumbicho, perteneciente a la Facultad de
Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Central del Ecuador.
País: Ecuador
Provincia: Pichincha
Cantón: Mejía
Parroquia: Uyumbicho
Altitud: 2735 msnm.
Coordenadas: 0°22’60” S - 78°31’0” W
Topografía: 92% de superficie pendiente, el 8% es plano.
Cuenca hidrográfica: Cuenca del Río Esmeraldas, sub-cuenca del
río Guayllabamba y micro cuenca del río San Pedro (INAMHI, 2010).
Datos Climáticos:
Temperatura máxima: 26°C.
Temperatura mínima: 3°C.
Temperatura promedio: 14 °C.
Clima: Frío a templado
Humedad relativa: 77 - 82% (INAMHI, 2010).
Tipo de Investigación
El presente estudio fue de tipo experimental, longitudinal, prospectivo y
comparativo
Factores de estudio
Suplementación con varios niveles de azufre inorgánico (0,16% – 0,32% –
0,64% de MS).
33
Tratamientos
La dosificación del suplemento azufrado para cada tratamiento, se realizó
en base al resultado emitido por el laboratorio de alimentos del INIAP, en
la composición mineral del balanceado iniciador, evaluado mediante el
método MO – LSAIA – 07, refleja una concentración de 800 ppm (0,08%)
de azufre en base a la materia seca (INIAP, 2017). Para suplementar con
este mineral en la dieta, se estimó una relación con el requerimiento
aparente que es de 0,32% (3,2 g / S / día), que fue obtenido mediante un
promedio basado en valores referenciales de estudios previos (Grant, 2015;
Hwa et al., 2016; Kim et al., 2012; Peu et al., 2012), por lo que para esta
investigación se decidió trabajar con tres niveles de suplementación y un
grupo testigo.
El grupo testigo, en base al análisis mineral, contiene un porcentaje de
0,08% de azufre sobre la materia seca; a partir de esa concentración se
manejaron los siguientes niveles: para la concentración dos se duplicó el
índice basal de azufre en el concentrado llegando a 0,16% y este porcentaje
a vez se duplicó para llegar al requerimiento teórico que es de 0,32% de
azufre en base a la MS, que corresponde a la concentración tres; al duplicar
el limite optimo aparente obtuvimos la concentración cuatro de 0,64% de
azufre en materia seca.
Cuadro 4. Concentración de azufre total por tratamiento.
Concentración Grupo % de azufre de
la MS Niveles
1 Testigo 0,08 Dieta Base
2 Experimental
1 0,16 Dieta Base + Nivel 1
3 Experimental
2 0,32 Dieta Base + Nivel 2
4 Experimental
3 0,64 Dieta Base + Nivel 3
34
Cuadro 5. Suplementación de azufre en diferentes tratamientos con
alimento iniciador desde el día 42 - 70.
Tratamiento
# de unidades
experimentales
Azufre (g)
en
alimento
balanceado
Iniciador a
Azufre (g)
suplementado
Suplemento
total de
azufre b
g / cerdo/
día ♂ ♀
Testigo 3 1 0,8 0,0 0
Experimental
1 3 1 0,8 0,8 1,6
Experimental
2 3 1 0,8 2,4 3,2
Experimental
3 3 1 0,8 5,6 6,4
a El concentrado ya contiene una inclusión de 0,08% de azufre en base a la materia seca (%) (INIAP,
2017).
b La cantidad de azufre diaria fue la misma frente a la porción de alimento diario que va desde 0,635
a 1,177 kg /cerdo/ día durante los 28 días en la etapa de iniciación.
Descripción de las unidades experimentales.
Para la selección de los animales en experimentación se tomaron las
siguientes características de inclusión:
Número de animales: 16 lechones
Línea genética: Cruce comercial Landrace x York x Pietrain (LxYxP)
Sexo: Machos (castrados) y hembras distribuidos en cada grupo
experimental en forma homogénea.
Edad: 43 días desde el nacimiento.
Peso: 12 kg en promedio.
Estado de salud: animales completamente sanos, sin alteraciones
físicas visibles.
Inmunizados contra: mycoplasmosis, circovirus y cólera porcino.
35
Diseño del análisis estadístico
Cuadro 6. Esquema de análisis de varianza.
Fuentes de variación Gl
Total ( t x u.) – 1 15
Tratamientos ( t – 1) 3
Error experimental (T – t) 12
Todos los datos obtenidos en la fase de experimentación para las variables
pesos semanales, GDP, conversión alimenticia, grasa dorsal, fueron
registradas en una libreta de campo, posteriormente digitalizadas en tablas
de Excel y analizados en el software estadístico IBM SPSS statistics,
versión 24,0, emitida el 13 de junio del 2016, por los desarrolladores IBM,
siendo la unidad experimental el lechón a través del análisis de varianza
(ANOVA) para los cuatro tratamientos (ver anexos 5, 7 10), y
posteriormente se realizó una prueba de multicomparación (Tukey) con un
nivel de significancia del 5% (cuadro 6), para determinar que tratamiento
fue mejor.
Para el rendimiento a la canal se realizó un análisis de sucesión mediante
Chi cuadrado, con las pruebas no paramétricas de Kruskal Wallis 1%, ya
que esta variable maneja valores porcentuales.
Datos a tomarse y métodos de evaluación
Peso de animales: Se procedió al pesaje de cada uno de los lechones
semanalmente desde los 43 hasta 71 días de edad, con la ayuda de una
balanza electrónica en kg. Estos datos se registraron en kg/animal en las
tablas de campo respectivas.
Ganancia de Peso: Se calculó mediante una diferencia entre el peso inicial
con el peso final de cada animal (GP). Este resultado se dividió para el
número de días de experimentación, obteniendo la GDP (Ganancia diaria
de peso) expresada en kg / día
36
GDP = (Peso Final – Peso Inicial) / Duración del experimento (días)
Conversión Alimenticia: se utilizó para determinar la eficiencia con que el
alimento está siendo utilizado por el animal. Se puede definir como la
cantidad de alimento requerida para producir una unidad de ganancia de
peso, y se calculó mediante la siguiente ecuación (Campabadal, 2009):
CA = consumo de alimento total, kg / ganancia de peso, kg
Consumo Día: Se calculó midiendo la cantidad de alimento ofrecido por
día, en 2 raciones. Se recolectó el residuo y el desperdicio. La diferencia
entre lo ofrecido menos el residuo más el desperdicio, determinó el
consumo real de alimento. Se expresó en kg/día/Lechón (Campabadal,
2009).
Consumo = Ofrecido – (Residuo + Desperdicio)
Espesor de la grasa dorsal: Una vez que los animales terminaron el
proceso de experimentación, se escogieron dos animales con el peso
corporal más cercano al promedio de cada grupo experimental, un macho
y una hembra, para ser faenado y determinar el espesor de la grasa dorsal;
la medición se la realizó ubicando la segunda y tercera vértebra dorsal; en
esta área se realizó un corte de 10 cm de ancho por 10 cm de largo y unos
5 a 8 cm de profundidad de la columna vertebral, cinco centímetros sobre
el dorso derecho e izquierdo. Estos datos fueron tomados por medio de un
calibrador graduado en milímetros (mm).
Rendimiento a la canal: Se pesaron los animales, ayudados de una
báscula electrónica estableciéndose su peso vivo; posteriormente se faenó
dos animales por grupo los que tenían el peso corporal más cercano al
promedio, un macho y una hembra de cada grupo (B. G. Kim et al., 2014).
Se realizó otro pesaje donde se expresó el peso de la canal, sin contenido
visceral, dejando únicamente la carcasa del cerdo, de ese modo se
registraron datos necesarios para realizar los cálculos de la variable en
cuestión. Los resultados obtenidos fueron expresados en porcentaje (%).
37
La fórmula para establecer el rendimiento a la canal es la siguiente
(Campabadal, 2009).
Rendimiento de la Canal= (peso de la canal / Peso vivo) ×100
Análisis económico de costos parciales
Se realizó un presupuesto parcial, que implica la recolección de costos que
varían entre tratamientos. Es decir, el costo del suplemento de azufre más
el precio del concentrado de las diferentes dietas, para determinar:
Costos parciales
Beneficio parcial neto
Métodos específicos del proceso experimental
Infraestructura: Se utilizaron corrales de piso elevado; cada uno dividido
con malla metálica en dos, con las siguientes dimensiones 1,25 m x 1,55
m, estableciendo alojamiento individual para cada unidad experimental.
Temperatura: Se ubicaron criadoras de gas para cada corral; se
implementó cortinas plásticas para alcanzar temperaturas de 25 – 30 °C;
conforme fueron avanzado en edad se les disminuyó paulatinamente la
temperatura (Campabadal, 2009).
Comederos y bebederos: Se colocaron un comedero fijo en cada sección
del corral, para el suministro del alimento. Los bebederos tipo chupón
fueron ubicados en cada división para el suministro de agua a voluntad.
Selección de animales: Se pesaron a todos los animales de la misma
camada (edad, genética) que tuvieron un rango de peso entre 11 – 12 kg
en promedio y no presentaron alteraciones físicas o signos de enfermedad;
posteriormente fueron repartidos uniformemente en cada grupo de acuerdo
al peso inicial y al sexo (1 hembra por grupo).
38
Identificación: Se realizó un membrete de identificación de acuerdo al
tratamiento que corresponde con los datos siguientes: N° animal, grupo
experimental, dosis de azufre, sexo, inicio y final de experimentación.
Adaptación: El periodo de adaptación al confinamiento individual y a la
transición alimenticia de destete (alimento destete) a Iniciador (alimento
iniciador) fue de 3 días, previos al inicio de la experimentación.
Alimentación y Suplementación: Se utilizó un alimento comercial, fase
iniciadora (43 – 71 días de edad). Diariamente se pesó el alimento con una
balanza electrónica, de acuerdo a las especificaciones de consumo diario
por animal, por el fabricante que va en un rango de 0,635 – 1,177
kg/cerdo/día. Del mismo modo se pesó el azufre inorgánico en dosis de 0,8
g, 2,4 g, 5,6 g para complementar la suplementación total día/animal y se
procedió a mezclar homogéneamente con la ración diaria para cada animal.
Después del ayudo vespertino y nocturno se alimentó a los lechones
(alimento + azufre) en un horario de 8 am, para promover el consumo
obligado del suplemento y por la tarde (4 pm) se administró la segunda
ración, únicamente balanceado.
Limpieza: El proceso de limpieza de los corrales se realizó diariamente y
la desinfección se efectuó antes, durante la experimentación una vez por
semana y al finalizar.
Faenamiento: Se realizó de acuerdo a las normativas vigentes de la
empresa pública metropolitana de rastro Quito, siguiendo las normas
técnicas y sanitarias. Posterior a la inspección ante morten y pesaje del
animal, entran a un manga donde se procede a la insensibilización
mediante una carga de amperaje, proceso que se realizó para evitar el
sufrimiento a la hora del degüello. Posteriormente el animal colgado en sus
extremidades traseras se aplica un corte en las arterias del cuello que
resulta en una caída drástica de la presión arterial, provocando la falta de
sangre en el cerebro y la muerte (National Pork Board, 2009).
39
CAPITULO V
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
PESO INICIAL, SEMANAL Y FINAL
Cuadro 7. Promedios iniciales y semanales de pesos de lechones (kg/
animal) durante la etapa de recría, fase iniciación (43 – 71 días), con
diferentes niveles de suplementación de azufre inorgánico ( ± SD).
TRATAMIENTOS P
Días Semana T (0 g/S) E1 (1,6 g/S) E2 (3,2 g/S) E3 (6,4 g/S) Sig.
43 0 11,55 ± 0,53 11,30 ± 0,48 11,50 ± 0,58 11,55 ± 0,64 0,907
50 1 14,5 ± 0,48 14,4 ± 0,43 14,75 ± 0,30 14,30 ± 0,26 0,407
57 2 17,95 ± 0,30 ab 18,15 ± 0,34 ab 18,40 ± 0,33 a 17,50 ± 0,35 b 0,014
64 3 22,15 ± 0,34 bc 22,6 ± 0,37 ab 22,95 ± 0,25 a 21,75 ± 0,30 c 0,001
71 4 26,65 ± 0,44 bc 27,25 ± 0,30 ab 27,65 ± 0,34 a 26,25 ± 0,30 c 0,001
Tukey 5%: Letras distintas en sentido horizontal indican diferencia estadística.
El cuadro 7, expone la evolución semanal de las medias de los pesos
obtenidos durante los 28 días de experimentación; no muestran diferencias
significativas para la variable peso inicial a los 43 días de edad (p = 0,907),
y a los 57 días de edad (p = 0,407).
A los días 57, que corresponden a la segunda semana experimental, ya
existe una diferencia estadística entre los tratamientos (p = 0,014), según
la prueba post hoc de Tukey 5%, entre los grupos E2 y E3 (p = 0,010), con
un peso superior en E2 con 18,40 kg; los otros grupos experimentales no
presentaron diferencia significativa (p > 0,05). Lo anterior, se puede explicar
debido a que el lechón ha pasado las etapas más críticas de adaptación
alimenticia, por lo que en esta fase el cerdo empieza a tener un sistema
digestivo capaz de utilizar dietas complejas y con elevada demanda de
nutrientes para una mayor síntesis de tejido magro (carne baja en grasa);
40
por tal motivo, se debe suministrar un alimento que provea un balance
correcto entre la energía, aminoácidos azufrados, minerales, carbohidratos
y los demás nutrientes, para una mayor producción de músculo,
conllevando a un mejor peso vivo (Solórzano, 2005).
Lo anterior concuerda con el estudio de Guajardo-Bernal, Searcy-Bernal, &
Soto-Avila (1996) pero realizado en diferente etapa (destete), donde
evaluaron el efecto del azufre inorgánico como promotor del crecimiento en
lechones, obteniendo una diferencia estadísticamente significativa (p <
0,05) en el peso medio, final y GDP (p < 0,01), siendo el mejor peso final
para los lechones suplementados con azufre 201c, en dosis diarias
menores a 0,30% de azufre, los que obtuvieron mejores rendimientos
productivos en las etapas posteriores (iniciación y crecimiento).
El análisis de varianza a partir de los 64 a 71dias, correspondiente a las dos
últimas semanas de experimentación indicó diferencia estadísticamente
significativa (p = 0,001) entre grupos. La prueba post hoc, Tukey 5%, para
la semana tres (64 días) muestra diferencia significativa para T y E2
(p=0,018), E1 y E3 (p=0,012), E2 y E3 (p=0,001), de lo que se deduce que
el mejor tratamiento para peso fue el grupo E2 con un promedio de 22,95
kg, siendo superior al grupo E3 con 21,75 kg con un 4% menos productivo
en comparación al de mayor rendimiento. Mientras que la semana cuatro
(71 días), según la prueba post hoc, Tukey 5%, los grupos T y E2 (p=0,008),
E1 y E3 (p = 0,008), E2 y E3 (p = 0,001) mostraron diferencias significativas,
con el mejor rendimiento para E2 con un promedio de peso de 27,65 kg y
con el más bajo para el grupo E3 con 26,25 kg.
Kerr et al. (2011), en su estudio sobre peso final con suplemento de azufre
no encontraron impacto en el rendimiento del crecimiento magro y físico de
cerdos alimentados con dietas bajas en azufre, mientras que el aumento de
azufre, tuvo un efecto lineal (p < 0,01) sobre el peso.
En contraste, Hwa et al. (2016), en su estudio, usó azufre procesado que
contenía 98,93% de azufre elemental. La dosis en la alimentación se
determinó de acuerdo con un estudio previo de Yang et al. (2015) y J. H.
41
Kim et al. (2015) (0,0% S control – 0,30% S experimental). No se
encontraron diferencias significativas (p > 0,05) en el peso vivo final
(aproximadamente 120 kg) entre los dos grupos experimentales, al final de
la etapa de crianza y engorde.
El mayor peso al final de la etapa iniciación, en cerdos que consumieron
dosis aceptables de azufre inorgánico (3,2 g/S/día), es consistente con
hallazgos previos de varios autores que aseveran la mejoría en la calidad
del cerdo en peso y crecimiento (Grant, 2015; Kim et al., 2012; Poulsen et
al., 2010), quienes presentaron animales más pesados en comparación al
grupo control (0 g/S/día) al momento del faenamiento; de esta manera, se
comprobó los efectos positivos en la ganancia de peso final. Esto coincide
con el presente estudio donde los lechones suplementados con azufre
inorgánico fueron mejores en su peso, sobre todo en el E2 en comparación
con los otros tratamientos. De acuerdo con datos de Yang et al. (2015), la
suplementación con alimentos ricos en compuestos azufrados es esencial
para el crecimiento, sobre todo en las primeras etapas donde empieza el
desarrollo orgánico y magro de los animales en especial novillos, cerdos,
patos y pollos.
Sin embargo, este estudio, en comparación con los parámetros zootécnicos
establecidos por PRONACA (2017) (ver anexo 16), los lechones
suplementados con azufre, a los 71 días de edad mostraron un peso final
de 27,65 kg en E2, en contraste con los datos de PRONACA que señala un
peso de 30,91 kg que representa un 8 % menos de productividad. Los
parámetros obtenidos en este estudio son aceptables debido a que al inicio
de la experimentación los animales empezaron con un peso menor al ideal.
42
GANANCIA DIARIA DE PESO
Cuadro 8. Promedios de ganancia diaria de peso (kg/lechón/día) durante
la etapa de recría, fase iniciación (43 – 71 días), con diferentes niveles de
suplementación de azufre inorgánico.
TRATAMIENTOS P
Días Semana T (0 g/S) E1 (1,6 g/S) E2 (3,2 g/S) E3 (6,4 g/S) Sig.
50 1 0,4 2 ± 0,03 0,45 ± 0,02 0,47 ± 0,04 0,39 ± 0,06 0,126
57 2 0,5 ± 0,07 0,54 ± 0,05 0,52 ± 0,02 0,46 ± 0,02 a 0,182
64 3 0,6 ± 0,02 b 0,64 ± 0,02 ab 0,65 ± 0,02 a 0,61 ± 0,03 a 0,015
71 4 0,65 ± 0,02 a 0,67 ± 0,02 a 0,68 ± 0,02 a 0,65 ± 0,02 a 0,053
0,54 ± 0,03bc 0,57 ± 0,01 ab 0,58 ± 0,02a 0,53 ± 0,02c 0,005
Tukey 5%: Letras distintas en sentido horizontal indican diferencia estadística, siendo “a”
la mejor respuesta, “ab” intermedia, “b” con menor respuesta.
0
5
10
15
20
25
30
43 50 57 64 71
Pe
sos
(kg)
Dias de experimentacion
T
E1
E2
E3
Figura 3. Evolución de pesos promedios de los diferentes tratamientos por
semanas, en lechones de la etapa de recría, fase iniciación, a diferentes niveles
de azufre inorgánico T= 0g/s, E1= 1,6 g/S, E2= 3,2 g/S, E3= 6,4 g/S
43
En el cuadro 8, el análisis de varianza indica que no existió diferencia
significativa en las dos primeras semanas (43-50 días; p= 0,126 y 51-57
días; p=0,182) entre los grupos experimentales; esto puede deberse a que
al inicio del estudio los lechones parten en condiciones similares en pesos
y ambiente. Parámio et al. (2003) y Campabadal (2009) indican que se
puede conseguir crecimientos hasta 0,45 Kg/día a la sexta semana de vida
(correspondiente a la primera semana experimentación) siempre y cuando
exista un buen control de las condiciones ambientales, manejo y establecer
un programa de alimentación adecuado, que asegure ingestiones de pienso
no inferiores a 0,55 -1 kg/lechón/día durante las dos primeras semanas de
la fase iniciación.
La tercera semana, 58 - 64 días, presentó diferencia estadística entre
tratamientos (p = 0,015), y al realizar la prueba post hoc Tukey 5%,
demostró entre E2 y T (p=0,022), siendo el tratamiento E2 de mejor
respuesta, con una ganancia diaria de peso en promedio de 0,65 kg/día;
esto puede deberse a que a partir de esta semana los lechones han podido
superar varios niveles de estrés de tipo alimenticio, social y ambiental, lo
que, según Mukwevho et al. (2014), se produce por la formación de cisteína
mediante procesos de degradación bacteriana usando azufre elementan en
la dieta, que forma biomoléculas como (GSH), tiorredoxina y glutaredoxina,
compuestos esenciales para la defensa eficaz contra el estrés animal y,
sobre todo, el estrés oxidativo y el peróxido de hidrógeno que se forman a
nivel mitocondrial que pueden producir efectos nocivos como la oxidación
de lípidos, proteínas, daño por rotura de cadenas de ADN, que afectan los
procesos metabólicos en el crecimiento e inmunidad animal, a su vez que
de manera directa influyen en la GDP como el consumo de alimento.
En comparación con los parámetros productivos de Roldan. et al. (2010)
para GDP, en lechones en etapa de recría, a los 63 días ganan 0,645 kg /
día, lo que coinciden con los valores de este estudio. En contraste,
PRONACA indica que el promedio de GDP para los lechones en etapa de
recría, fase iniciación, a los 64 días debería ser 0,7247 kg/día, resultando
una diferencia de 0,074 kg/día en comparación a nuestros resultados,
44
debido a la crianza tecnificada que maneja PRONACA en la cría de
lechones.
La cuarta semana experimental no presentó diferencia estadística entre los
tratamientos (p = 0,053) de acuerdo al análisis de varianza, pero se obtuvo
un promedio GDP de 0,68 kg/día para el grupo E2 que presentó el mejor
rendimiento, con suplementación de 3,2 g/azufre /día, acercándose a los
valores PRONACA (65 - 71 días de 0,695 kg/día).
Mientras tanto el promedio final, presentó una diferencia significativa (p =
0,005) entre los grupos experimentales y mediante la prueba post hoc
Tukey 5%, revela que entre T- E2 (p = 0,041), E1 – E3 (p = 0,029), E3 – E2
(p= 0,011), con la mejor ganancia de peso en promedio para E2 con 0,58
kg/día. De esta forma, los parámetros productivos para GDP según varios
autores, no deben ser inferiores a 0,65 kg/día para la etapa iniciación, de
0,70 kg/día para crecimiento y de 0,90 kg/día para engorde (Campabadal,
2009; E. Roura, 2017; Peu et al., 2012; PRONACA, 2017); en comparación
a los valores promedio obtenidos durante toda la etapa de experimentación
para GDP no se encuentran dentro del límite aceptable, sin embargo todos
los animales siguen un crecimiento lineal como se puede apreciar en la
figura 6, donde los lechones suplementados con el nivel de azufre de 3,2
g/S/día han ganado un peso superior a los otros grupos experimentales;
este resultado concuerda con el estudio de Kerr et al. (2011) quienes
tuvieron un aumento lineal (p < 0,01) sobre la GDP con la suplementación
de este mineral, pero según Kim et al. (2012), la suplementación de azufre
en las dietas no influye en la preferencia de alimentación o el rendimiento
de crecimiento de los cerdos. En contraparte, el resultado que expresó el
grupo E3 suplementado con 6,4 g/S/día no obtuvo mejoras en GDP. En
varios estudios sobre el exceso de este mineral autores como Kim, Kil,
Mahan, Hill, & Stein (2014) demostraron en sus estudios que el exceso del
azufre afecta la absorción de otros minerales indispensables para el
desarrollo físico he inmunológico de los lechones como Se, Cu y Zn.
Además, Poulsen et al. (2010) y Kerr et al. (2011) afirman que el exceso de
45
azufre inorgánico (superiores a 3,8 g/S/día) en las dietas aumenta los
odorantes que contienen azufre y hay abundantes datos que indican que el
aumento del H2S causa daño del epitelio gastrointestinal, que conduce al
desarrollo de enfermedades crónicas como la colitis ulcerosa y el cáncer
colorrectal. Debido a esto, la absorción de este mineral se ve limitado,
existiendo diarreas que conllevan a disminuir el GDP (Aravind & Dhanya,
2016).
Estudios reflejan que la suplementación mineral con 3,2 g/S/día, es el nivel
indicado para evidenciar efectos positivos en productividad porcina según
Grant (2015) y Kim et al. (2012), quienes aplicaron un máximo de 0,38%
de azufre en relación a MS, como aceptable para mejorar los indicadores
del rendimiento productivo en lechones en desarrollo, mencionando que el
azufre es el responsable de la síntesis de metabolitos que formarán parte
de los aminoácidos azufrados (cisteína, metionina, citosina, homocisteína)
que mediante procesos de transulfuración en el hígado, vísceras (bacterias
reductoras de azufre) y tejidos tisulares ayudan a la formación de músculo
y estructuras plásticas corporales. Kim et al. (2015) y Pogge, Lonergan, &
Hansen (2013) indican que los suplementos minerales, en especial con
azufre, mejoran las actividades enzimáticas conectadas con los procesos
metabólicos, de esta manera aumentan el consumo de alimento brindando
un mayor rendimiento del crecimiento y una alta calidad magra.
46
CONSUMO DIARIO DE ALIMENTO
Cuadro 9. Consumo diario de alimento balanceado (kg /cerdo/día) durante
la etapa de recría, fase iniciación (43 – 71 días), con diferentes niveles de
suplementación de azufre inorgánico.
TRATAMIENTOS
Días Semanas T (0 g/S) E1 (1,6 g/S) E2 (3,2 g/S) E3(6,4 g/S)
50 1
0,69 0,69 0,70 0,67
57 2
0,84 0,84 0,84 0,84
64 3
0,97 0,97 0,97 0,97
71 4 1,10 1,10 1,10 1,10
0,89 0,90 0,90 0,89
43-50 51-57 58-64 65-71
T 0,42 0,5 0,6 0,65
E1 0,45 0,54 0,64 0,67
E2 0,47 0,52 0,65 0,68
E3 0,39 0,46 0,61 0,65
0
0,1
0,2
0,3
0,4
0,5
0,6
0,7
0,8
Kilo
gram
o (
Kg)
Figura 4. Evolución de la GDP de los diferentes grupos experimentales por
semanas, de lechones en etapa de recría (fase iniciación) con diferentes niveles
de azufre inorgánico T= 0g/s, E1= 1,6 g/S, E2= 3,2 g/S, E3= 6,4 g/S.
47
El cuadro 9, muestra la homogeneidad en el consumo diario de alimento en
todas las semanas sobre todo en las tres últimas (57 – 71 días) donde no
mostro diferencias estadísticas y numéricas para el consumo en los grupos
experimentales; Al contrario, para la primera semana (43 – 50 días) mostró
una ligera diferencia donde se observa un mayor consumo diario de
alimento para E2 (0,70 kg/animal/día) frente al T (0,69 kg/animal/día) y al
grupo E3 (0,67 kg/animal/día). Al comparar estos resultados con los
parámetros nutricionales de PRONACA (2017), el promedio de consumo
diario por lechón para esta semana está en un nivel de 0,70 kg/cerdo/día,
valores muy similares a los obtenidos en E2. El menor consumo diario fue
para E3, debido a que fue suplementado con una dosis superior al valor
aceptable con 6,4 g/S/día, que afectó directamente la palatabilidad del
alimento y el consumo, reflejando un retraso en el crecimiento y desarrollo
de este grupo en comparación a los otros grupos experimentales.
Los valores de Roura (2017) muestran un promedio de consumo diario de
0,80 kg/cerdo/día, referente a la primera semana de experimentación, lo
que revela una gran diferencia con los valores obtenidos en nuestro estudio
de 0,11 kg para T y E1, de 0,10 kg para E2, y 0,13 kg para E3. Al final de
la etapa (71 días), debería consumir 1,31 kg/cerdo/día y en este estudio
están consumiendo 1,10 kg/cerdo día, con una diferencia de 0,21 kg, dado
que el tipo de tecnología usada para la cría de lechones por este autor es
completamente diferente.
El promedio total del consumo diario de alimento es similar para el grupo T
y E3 (0,89 kg/cerdo/día); mientras que para el grupo E1 y E2 (0,90
kg/cerdo/día), esto se debe a que el cerdo tiene la capacidad de adaptarse
al consumo de todo tipo de alimento, siendo característico de su capacidad
omnívora por excelencia, y este proceso de transición alimenticia o
adaptación puede tomar semanas o pocos días según varios autores
(Calderón, 2014; Roldan. et al., 2010). Concordando con datos teóricos de
Loera Ortega, González, & Artiga (2012) quienes señalan que la
adaptación alimenticia tarda una semana para evitar los procesos
48
diarreicos, frente al cambio de dieta o componentes que la forman, teniendo
como consecuencia negativa en la GDP y conversión alimenticia del
lechón.
Peu et al. (2012) describen en su estudio, referente a digestibilidad y
excreción de azufre en lechones, que no existió un rechazó del alimento
más el suplemento azufrado, mucho menos desperdicio; de esta forma, la
GDP estuvo entre 0,950 kg/día que es un parámetro óptimo para llegar a
120 kg en un tiempo reducido, mientras que en otro estudio Paramio et al.
(2003) afirman que establecer un programa restringido de alimentación
asegura ingestiones de pienso no inferiores 1000 kg/día en promedio lo que
le permitirá crecimientos acelerado en lechones que se encuentran en
desarrollo, estas afirmaciones van de la mano con los resultados obtenidos
en este estudio donde E2 y E1 obtuvieron un consumo de (0,90
kg/cerdo/día).
Anderson; Stothers; Paterson et al. y Veenhuizen et al. (1992) citado por
Kerr et al. (2011) los mismos que demostraron que los cerdos forzados a
ingerir agua con sulfatos tienen la capacidad de adaptarse a la ingesta y al
exceso de sulfato sin afectar considerablemente el consumo de alimento y
el rendimiento productivo. Lo anterior explica que los lechones en nuestro
estudio pudieron tolerar dosis bajas (0,16% S), dosis intermedia o
aceptable (0,32% S) y una dosis alta (0,64% S), obteniéndose mejores
resultados productivos en animales que consumieron dosis bajas e
intermedias de azufre, pero el consumo de alimento fue homogéneo para
todos los grupos después de la segunda semana de experimentación.
49
CONVERSION ALIMENTICIA
Cuadro 10. Promedios para conversión alimenticia de lechones durante la
etapa de recría en fase iniciación (43 – 71 días), con diferentes niveles de
suplementación de azufre inorgánico ( ± SD).
TRATAMIENTOS P
Días Semana T (0g/S) E1 (1,6 g/S) E2 (3,2 g/S) E3 (6,4 g/S) Sig.
50 1 1,64 ± 0,10 1,56 ± 0,05 1,51 ± 0,12 1,75 ± 0,29 0,244
57 2 1,72 ± 0,23 1,57 ± 0,13 1,61 ± 0,07 1,82 ± 0,09 0,128
64 3 1,61 ± 0,06 b 1,51 ± 0,03 ab 1,47 ± 0,03 a 1,59 ± 0,07 ab 0,018
71 4 1,70 ± 0,04 1,65 ± 0,03 1,63 ± 0,04 1,67 ± 0,05 0,053
1,68 ± 0,10 bc 1,58 ± 0,10 ab 1,56 ± 0,10 a 1,70 ± 0,10 c 0,010
Tukey 5%: Letras distintas en sentido horizontal indican diferencia estadística.
Los promedios de conversión alimenticia se detallan en el cuadro 10, donde
el análisis de varianza durante las dos primeras semanas no presentaron
diferencias significativas (p > 0,05) (43- 50 días de vida p=0,244) y (51- 57
días de vida p=0,128); esto se relaciona con lo antes mencionado en el
consumo de alimento y ganancia de peso, refiriéndose a la homogeneidad
en pesos al inicio de la investigación y, sobre todo el consumo de alimento
que va a estar influenciado por la preferencia alimenticia al suplemento
(Campabadal, 2009).
Durante la semana 3 (58-64 días de vida), el análisis de varianza mostró
una diferencia significativa (P = 0,018) y mediante la prueba post hoc de
Tukey 5%, se determinó que entre los grupos T - E2 (p = 0,026), existe una
mejor conversión para el grupo E2 (1,47), para los otros grupos
experimentales no existió diferencia significativa (p > 0,05). Lo
determinado, se puede explicar debido a que el consumo de alimento, fue
dentro de lo establecido por el productor de balanceado consumiendo 6,76
50
Kg/semana y de 0,97 kg/día/lechón sin desperdicios, siendo aceptado y
aprovechado la suplementación azufrada más el alimento.
El análisis de varianza, respecto a la cuarta semana de estudio (65 - 71
días de vida) no presentó diferencia significativa (p = 0,053) entre los
grupos experimentales. Por su parte, Campabadal (2009) y Roura (2017)
establecen que los lechones crecen sin mayor problema desde el destete
(28 días en promedio) hasta los 14 - 15 kg. Para esto se usan diferentes
tipos de alimentos ricos en aminoácidos, proteínas, minerales y vitaminas
ya que es donde empieza la etapa de desarrollo (15 a los 30 kg). En esta
etapa final (última semana de iniciación) los resultados son poco
favorables, ya que el consumo es más bajo y el crecimiento se detiene en
un 30% y, por ende, la conversión alimenticia aumenta, siendo afectada la
economía de la granja; por eso se buscan alternativas alimentarias
naturales de bajo costo y accesibles para suplir esta deficiencia en los
lechones. Por otra parte PRONACA (2017) informa que sus parámetros
productivos, en esta semana, para el consumo es de 1,033 kg por día y la
ganancia diaria de peso se mantiene en 0,663 kg/día con una conversión
de 1,55 en promedio; estos datos confirman los resultados obtenidos en la
última semana donde no son similares T (1,70), E1 (1,65), E2 (1,63) y E3
(1,67); además, es donde el cerdo empieza a comer más alimento y ganar
poco peso.
El promedio final para conversión alimenticia muestra un análisis de
varianza significativa (p = 0,010) entre los tratamientos y a través de la
puebla post hoc de Tukey 5% se determinó que T - E2 (p = 0,05), E1 - E3
(p = 0,05) y para E2 – E3 (p = 0,02), reflejando un mejor promedio de
conversión para el grupo E2 (1,56) que tiene una dosis tolerable de azufre
(3,2 g/S/día) la que es señalada por varios autores, como promotor de
varias actividades funcionales en el organismo como la formación de
aminoácidos azufrados, atribuyéndose a un aumento en la disposición de
proteína en el músculo debido a la reorganización de la utilización de
nutrimentos dentro el animal; esto dará como resultado cerdos rentables
51
económicamente, que consumen menos de 1 kg de alimento para ganar
1kg de peso. Roura (2017) anota que la conversión promedio para la etapa
iniciación de 1,41, siendo diferente a los resultados obtenidos en el
presente estudio con una diferencia de 0,15 para el grupo con mejor
rendimiento E2, y de 0,29 para E3 que presentó el rendimiento más bajo
en comparación con los otros grupos con una conversión alimenticia 1,70,
determinado que este grupo no es rentable económicamente para las
explotaciones porcinas ya que 6,4 g/S/día no fue aprovechado ni de ayuda
para mejorar los parámetros productivos.
RENDIMIENTO A LA CANAL Y GRASA DORSAL
Cuadro 11. Porcentajes de rendimiento a la canal y niveles de grasa dorsal
(mm) de lechones faenados, macho y hembra por grupo experimental, al
final de la etapa de recría en la fase iniciación (43 – 71 días),
suplementados con diferentes niveles de azufre inorgánico.
Grupo Número
/ Código
Sexo Peso
Vivo
(kg)
Peso
Canal
(kg)
Rendimiento
a la canal (%)
Grasa
Dorsal
(mm)
Testigo 4030 M 27.2 21.2 77.94 5.2
4034 H 26.4 20.2 76.52 4
Experimental 1 4023 M 27.4 21 76.64 4.6
4035 H 27 21 77.78 4
Experimental 2 4027 M 27.2 21.8 80.15 3.3
4026 H 27.6 21.6 78.26 3
Experimental 3 4032 M 26.6 20.6 77.44 6.3
4028 H 26.4 20 75.76 4.8
Prueba estadística no paramétrica Anova de kruskal – wallis 1%.
Al comparar estos resultados, no existió una diferencia significativa (p =
0,212) entre los tratamientos, dado que la muestra en este estudio no es
idónea; sin embargo, el promedio general de todos los tratamientos fue
77,56% (75,76% - 80,15%), siendo un parámetro acorde a lo establecido
por varios autores; para lechones en iniciación y crecimiento se considera
aceptable un rendimiento de 69 - 70%, según Costa (2014), mientras tanto
52
para Rodríguez (2010) los rendimientos medios comerciales para cerdos
de 100 Kg oscilan entre 78 - 80%.
El grupo que presentó un promedio más alto en rendimiento a la canal fue
E2 (78,96 %) y el grupo con el rendimiento más bajo fue para E3 (76,6%),
habiendo una diferencia de 2,36%. Al comparar el grupo T (77,23%) y el E2
se obtienen un contraste de 1,75%. Esto se explica que el grupo E2 (3,2
g/S/día) fue considerable para mejorar la característica peso a la canal de
los lechones faenados, produciendo un cerdo más pesado y por ende
magro. Lo antes mencionado tiene relación directa con el informe de Kim
et al. (2015), citado por Hwa et al. (2016), quienes demostraron que los
cerdos alimentados con suplemento del 0,3% (3 g/S) de azufre diario tienen
una mayor capacidad antioxidante metabólica, conllevando a su vez a la
síntesis de aminoácidos azufrados los que ayudan a mejorar la calidad del
cerdo en canal y rendimiento magro.
En otro estudio, donde se suplementó hasta 0,38% de azufre en dietas que
contenían 30% de granos secos de destilería con solubles (DDGS) no
produjeron efectos negativos en la calidad del lomo ni en el peso corporal
con un (p < 0,05), lo que es reflejado en el rendimiento a la canal del animal
(Kim et al., 2014). Al comparar estos resultados con la presente
investigación, son similares, ya que los lechones suplementados no
presentaron índices estadísticamente significativos de mejoras entre
tratamientos (p < 0,05), considerando que la suplementación es similar en
proporciones de azufre inorgánico, pero con diferente composición en las
materias primas que contienen este mineral.
Yang et al. (2015), al suplementar 0%S- testigo y 0.3%S- experimental en
la dieta, mejoró la calidad de la carne y los nutrientes, acorde con lo que
afirman Stipanuk & Ueki (2011) “Las actividades de las biomoléculas
azufradas ejercen funciones importantes en todo el organismo, incluyendo
principalmente la síntesis de proteínas y metabolismo lipídico en animales,
lo que hace un cerdo magro y presentable en canal para el consumidor”.
53
Por su parte, Campabadal (2009) manifiesta que en relación con las
características de la canal, éstas están muy influenciadas por la genética y
la alimentación que recibe el cerdo en su desarrollo. Lo óptimo que se debe
esperar como mínimo es un rendimiento de canal del 75%, una grasa dorsal
menor a 20 mm y un porcentaje de carne magra mayor del 50%.
Figura 5. Porcentaje de rendimiento a la canal de lechones faenados (macho castrados –
hembras) al final de la experimentación (etapa de recría, fase iniciación).
Referente a la grasa dorsal, en el cuadro 11, el análisis de varianza indica
que no existió diferencia significativa para la variable grasa dorsal (p=
0,116) entre los grupos experimentales; sin embargo, el grupo E2 (3,2 g/S)
presentó los niveles más bajos de grasa dorsal con 3 mm, mientras que el
grupo E3 (6,4 g/S) tuvo un elevado nivel de grasa dorsal con 6,3 mm al
igual que el grupo testigo que fue de 5,2 mm; esto se debe a que el
suplemento con 3,2 g de azufre en una ración diaria produce efectos
positivo en la calidad de la canal, disminuyendo el contenido graso, datos
que concuerdan con Leustek, Martin, Bick, & Davies (2000) y Stipanuk &
Ueki (2011) al señalar que las moléculas azufradas ejercen funciones
importantes en el organismo animal sobre todo en la síntesis de proteínas
y metabolismo lipídico.
T E1 E2 E3
Machos 77,94 76,64 80,15 77,44
Hembras 76,52 77,78 78,26 75,76
73
74
75
76
77
78
79
80
81
Po
rce
nta
je %
54
Kim et al. (2015) evaluaron las propiedades fisicoquímicas, sensoriales y
calidad de la carne en base a la suplementación con azufre inorganico, a
diferentes concentraciones (T1 - 0,1%; T2 - 0,3%; control - 0%); como
resultado final no afectó los contenidos de humedad y proteína (p > 0,05).
Sin embargo, el contenido de grasa de T2 se redujo significativamente en
comparación con el grupo control (p < 0,05). Este estudio demostró que la
carne con el suplemento del 0,3% de azufre había mejorado las
características nutriciones y la calidad magra. De igual forma, Yang et al.
(2015) confirman en su investigación, el efecto de la suplementación de
azufre (0%, Control, 0,3%, Experimental); resultó, que los músculos
longíssimos dorsi de los cerdos alimentados con azufre tenían menores
cantidades de grasa (p < 0,05) pero mayores contenidos de humedad,
cenizas y proteína bruta que el control (p > 0,05); además, se comprobó
que la alimentación con azufre disminuyó significativamente el contenido
de ácidos grasos saturados los que están asociados con la adiposidad,
triglicéridos y mayor riesgo de diabetes.
Por lo tanto, la administración de suplementos de azufre o aminoácidos
azufrados en la dieta de cerdos, pollos y ganado bovino ha mostrado una
mejora de calidad cárnica, con una disminución lineal en la grasa corporal;
como lo muestra el presente estudio, donde E2 (3mm) en comparación de
E3 (6,3 mm) y T (5,2 mm). Asimismo, gracias a esta suplementación
mineral natural, se pueden mejorar las propiedades sensoriales y
nutricionales que son beneficiosas para la salud del consumidor, con el fin
de prevenir la arterosclerosis y la hipertensión arterial (Richter, Drewnoski,
& Hansen, 2012; Rossi et al., 2013; Yang et al., 2015).
En cuanto a la relación existente de las variables rendimiento a la canal
(%), nivel de grasa dorsal (mm) y el sexo, los resultados obtenidos indican
que los machos obtuvieron una mejor respuesta de 4,5% superior a las
hembras en rendimiento a la canal, con la diferencia que las hembras
tuvieron menor contenido grasa dorsal, 2% menos que los machos en
todos los grupos experimentales; datos que coinciden con el estudio de
55
Ochoa (2007), quien informa que los machos castrados tienen un mejor
rendimiento en calidad magra que las hembras, pero con mayor contenido
graso. Del mismo modo, Quiles (2013) notifica que los machos enteros
tienen una velocidad de crecimiento del tejido magro mayor que los
castrados y las hembras en etapas de desarrollo (20-45 kg de P.V), con
diferencias en el contenido graso de la canal.
Miquel Collell (2010) señala que las hembras suelen tener 1 mm menos de
grasa dorsal que los castrados y 1 mm más que los enteros en etapas de
crecimiento, datos muy semejantes al presente estudio donde la variación
de grasa dorsal entre machos y hembras fue de 1 a 2 mm. Otros datos
similares de Pigcas & Europea (2009) aseveran la relación que existe entre
los parámetros productivos para etapas de crecimiento y la grasa dorsal
pero medido en centímetros de acuerdo al sexo, determinándose para la
hembras 3,12 cm y para machos castrados de 3,44 cm de grasa dorsal,
siendo mejor resultado en hembras que en machos castrados.
Figura 6. Espesor de grasa dorsal en mm, de lechones faenados (macho castrados –
hembras) al final de la experimentación (etapa de recría, fase iniciación).
T E1 E2 E3
Macho 5,2 4,6 3,3 6,3
Hembra 4 4 3 4,8
0
1
2
3
4
5
6
7
Mili
me
tro
s (m
m)
56
COSTOS PARCIALES
Cuadro 12. Ganancia de peso, consumo de azufre y consumo de
balanceado por animal durante el periodo de experimentación (etapa de
recría, fase iniciación), y costo unitario (USD).
Cuadro 13. Costos parciales por animal (USD) en lechones suplementados
con varios niveles de azufre en la etapa de recría, fase iniciación.
Unidad E1 – T E2 - T E3 – T
PESO VIVO
Diferencia de
ganancia de peso
entre tratamientos y
testigo
Kg 0.8575 1.05 -0.4025
Costo de la diferencia
de ganancia de peso,
entre tratamientos
$ 4,30 5,25 -2
AZUFRE
INORGANICO
T E1 E2 E3
Unidad 0 g 1,6 g-1 3,2 g-1 6,4 g-1
PESO VIVO
Ganancia de peso / animal
Kg 15.1375 15.995 16.1875 14.735
Costo / kg de peso
$ 5,00 5,00 5,00 5,00
AZUFRE INORGÁNICO
Consumo de azufre / animal
G 0 89.6 268.8 627.2
costo de azufre / g
$ 0 0.001 0.001 0.001
BALANCEADO
Consumo de balanceado / animal
Kg 25.185 25.1825 25.195 25.0425
Costo / kg de balanceado
$ 0,71 0,71 0,71 0,71
57
consumo de azufre en
tratamientos G 89.6 268.8 627.2
Costo de azufre $ 0.0896 0.2688 0.6272
BALANCEADO
Diferencia de
consumo de
balanceado entre
tratamientos y testigo
Kg 0.0025 0.01 -0.1425
Costo de la diferencia
de consumo de
balanceado, entre
tratamientos
$ 0.0017 0.007 -0.101
BENEFICIO NETO
Beneficio neto
adicional entre
tratamientos
$ 4,21 4,97 -2,52
En los cuadros 12 y 13 se representa los costos parciales por lechón, en
los diferentes grupos experimentales. El costo adicional que se obtuvo por
kilogramo de lechón frente a T fue: E1 $ 4,30, E2 $ 5,25 y E3 presentó una
pérdida de $ 2. El costo del azufre mineral inorgánico por lechón para E1
fue de $ 0,089, E2 de $ 0,268 y para E3 $ 0,627. El costo adicional de
balanceado por lechón para E1 frente a T fue de $ 0,0017, y para E2 el
costo adicional fue de $0,007, mientras que para E3 presentó un costo
adicional de balanceado de $ 0,101 frente a T.
El beneficio neto adicional que obtuvo E1 frente a T fue de $4,21 y mientras
que E2 tuvo un beneficio neto adicional de $4,97, por lo tanto, fue el grupo
con el mejor rendimiento productivo y económico frente a T; por su parte
E3, presenta una pérdida de $2,52 de beneficio neto parcial frente a T,
siendo el que menos rentabilidad económica y productiva en toda la fase
de estudio.
58
CAPITULO VI
CONCLUSIONES
La suplementación de azufre mineral inorgánico en dosis de 3,2
gramos/día (E2), en lechones durante la etapa de recría en la fase
iniciación, tuvo un efecto favorable en el desempeño de los
parámetros productivos zootécnicos, dando diferencias significativas
(p > 0,05) para las siguientes variables:
La ganancia diaria de peso del E2 (0,58 kg / cerdo / día) fue superior
en 45 g comparado con los grupos testigo y E3.
La conversión alimenticia tuvo un nivel superior para E2 con 1,56 en
contraste con T (1,68), E1 (1,58), E3 (1,70).
El rendimiento a la canal y grasa dorsal no presentaron diferencias
significativas.
Los costos parciales de producción indican un mayor beneficio
económico para el grupo experimental 2 (4,97 USD) en comparación
al grupo testigo, debido al desempeño zootécnico superior
alcanzado por dicho tratamiento; por otro lado el grupo experimental
3 tuvo una pérdida 2,52 USD en el beneficio neto parcial frente al
testigo.
59
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Acosta, A. (2011). Programa nacional sanitario porcino - Agrocalidad.
Quito - Ecuador. Retrieved from http://www.agrocalidad.gob.ec/wp-
content/uploads/downloads/2013/08/1 Programa Nacional Sanitario
Porcino - AGROCALIDAD.pdf
Agonizante, E., Herradora, M., & Ramirez, G. (2015). La Participación de
los Minerales en la Alimentación Porcina | BM Editores. Retrieved
October 21, 2017, from http://bmeditores.mx/la-participacion-de-los-
minerales-en-la-alimentacion-porcina/
Aravind, A., & Dhanya, S. (2016). In-silico design, synthesis and anti-
proliferative evaluation of acetidino-quinazoline derivatives.
International Journal of Pharmaceutical Sciences Review and
Research, 36(1), 249–255. https://doi.org/10.1002/em
ASPE. (2013). Información de interes||Documentación Técnica y
Descargas. Retrieved October 21, 2017, from
http://www.aspe.org.ec/index.php/informacion/12-estadisticas
Barrera, V., León, C., Grijalva, J., & Chamorro, F. (2004). Manejo del
sistema de producción “papa-Leche” en la Sierra ecuatoriana.
Alternativas tecnológicas (Primera ed). Quito - Ecuador.
Battin, E. E., & Brumaghim, J. L. (2009). Antioxidant activity of sulfur and
selenium: A review of reactive oxygen species scavenging,
glutathione peroxidase, and metal-binding antioxidant mechanisms.
Cell Biochemistry and Biophysics, 55(1), 1–23.
https://doi.org/10.1007/s12013-009-9054-7
Benítez, L., Espinosa, G., & Prado, R. (2010). Zonificacion agroecologica
de tres cultivos estrategicos (maíz, Zea mays L.; arroz, Oryza sativa
L.; caña de azucar Saccharum. Secsuelo.Org, 17–19. Retrieved from
http://www.secsuelo.org/XIICongreso/Simposios/Conservacion/Ponen
60
cias/6. Lorena Lasso. Zonificacion agroecologica. CLIRSEN-
Ecuador.pdf
Calderón, O. (2014). Gestión de Granjas Porcinas (Primera Ed). Quito -
Ecuador.
Campabadal, C. (2009). Gran técnica para Alimentación de Cerdos.
Ministerio De Agricultura Y Ganaderia, 1, 44. Retrieved from
http://www.mag.go.cr/bibliotecavirtual/a00144.pdf
Costa, G. Instituto Nacional de Carnes (INAC) Uruguay (2014). Uruguay.
D’mello, J. P. . (2003). Amino Acids in Animal Nutrition Second Edition.
Amino Acids in Animal Nutriton (Vol. 2). Retrieved from
http://gtu.ge/Agro-
Lib/0834903_04864_d_mello_j_p_f_amino_acids_in_animal_nutrition
_2d_edition.pdf#page=472%5Cnhttp://gtu.ge/Agro-
Lib/0834903_04864_d_mello_j_p_f_amino_acids_in_animal_nutrition
_2d_edition.pdf#page=138
E. Roura. (2017). Tabla de crecimiento y eficiencia porcina de Vetifarma.
Retrieved July 20, 2018, from
http://www.aacporcinos.com.ar/articulos/nutricion_porcina_12-
2010_tabla_de_crecimiento_y_eficiencia_porcina_de_vetifarma.html
Elizabeth, O. O. (2007). Evaluación de dos fuentes de Ractopamina en la
dieta de finalización de cerdos. Zamorano, Honduras.
Eriksen, J., Adamsen, A. P. S., Nørgaard, J. V., Poulsen, H. D., Jensen, B.
B., & Petersen, S. O. (2010). Emissions of Sulfur-Containing
Odorants, Ammonia, and Methane from Pig Slurry: Effects of Dietary
Methionine and Benzoic Acid. Journal of Environment Quality, 39(3),
1097. https://doi.org/10.2134/jeq2009.0400
FAO, & INTA. (2012). Buenas Prácticas Pecuarias (BPP) para la
producción y comercialización porcina familiar. (J. Brunori, M. R.
Fazzone, & M. E. Figueroa, Eds.), Onu - Fao. Buenos Aires -
61
Argentina. Retrieved from http://www.fao.org/3/a-i2094s.pdf
Genome. (2011). Sulfur metabolism - Sus scrofa (pig). Frontiers in
Microbiology, 2, 116. https://doi.org/10.3389/fmicb.2011.00116
Georgievskii, V. I., Annenkov, B. N. (Boris N., & Samokhin, V. T. (2013).
Mineral nutrition of animals. Retrieved from
https://books.google.com.ec/books?id=_xDLBAAAQBAJ&pg=PA162&
lpg=PA162&dq=Sulfur+elemental+assimilation+in+pigs&source=bl&ot
s=uLf1AALAzi&sig=FULwgR5aG7kyWB9l6ICHJij2LVo&hl=es-
419&sa=X&ved=0ahUKEwiW4Pma_JzaAhWEzVkKHZoPBoIQ6AEIU
DAF#v=onepage&q=Sulfur elementa
Gibson, G. R. (1990). Physiology and ecology of the sulphate-reducing
bacteria. The Journal of Applied Bacteriology, 69(6), 769–797.
https://doi.org/10.1111/j.1365-2672.1990.tb01575.x
Gibson, G. R., Macfarlane, G. T., & Cummings, J. H. (1993). Sulphate
reducing bacteria and hydrogen metabolism in the human large
intestine. Gut, 34(4), 437–439. https://doi.org/10.1136/gut.34.4.437
Grant, D. (2015). Study shows pigs can handle high sulfur diets. Retrieved
October 18, 2017, from http://farmweeknow.com/story-study-shows-
pigs-handle-high-sulfur-diets-4-124230
Greenberg, D. M. (David M. (1975). Metabolic pathways (tercera ed).
Academic Press. Retrieved from
https://books.google.com.ec/books?id=2h-
CyZzkPAwC&pg=PA274&lpg=PA274&dq=metabolism+of+inorganic+
sulfur+in+pigs&source=bl&ots=hWsVKrB4WF&sig=znEe6wrt10PHUFl
YTpkrTNXzn2o&hl=es-
419&sa=X&ved=0ahUKEwiBps_M9ZzaAhXDxlkKHT47A8kQ6AEIcjAJ
#v=onepage&q=metabolism
Grunert, K. G., Loose, S. M., Zhou, Y., & Tinggaard, S. (2015). Extrinsic
and intrinsic quality cues in Chinese consumers’ purchase of pork
ribs. Food Quality and Preference, 42, 37–47.
62
https://doi.org/10.1016/j.foodqual.2015.01.001
Guajardo-Bernal, G., Searcy-Bernal, R., & Soto-Avila, J. (1996). Growth-
promoting effect of sulphur 201c in pigs. British Homoeopathic
Journal, 85(1), 15–16. https://doi.org/10.1016/S0007-0785(96)80019-
6
Gutiérrez, J. P., Rivera-Dommarco, J. A., Shamah-Levy, T., Villalpando-
Hernández, S., Franco, A., Cuevas-Nasu, L., … Hernández-Ávila, M.
(2013). Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012. Resultados
Nacionales. 2a. ed. Instituto Nacional de Salud Publica. Ecuador.
https://doi.org/10.4206/agrosur.1974.v2n2-09
Heger, J., Křížová, L., Šustala, M., Nitrayová, S., Patráš, P., & Hampel, D.
(2008). Individual response of growing pigs to sulphur amino acid
intake. Journal of Animal Physiology and Animal Nutrition, 92(1), 18–
28. https://doi.org/10.1111/j.1439-0396.2007.00686.x
Hill y Petrucci. (2010). Nutrientes Y Gases: Azufre. Puerto Rico. Retrieved
from https://www.uprm.edu/biology/profs/massol/manual/p3-azufre.pdf
Hwa, S.-H., Kim, J.-H., Kim, J.-H., Jang, H.-J., Ju, M.-G., Cho, W., & Lee,
C.-H. (2016). Effect of Dietary Processed Sulfur on the Meat Quality in
Pork under Aging. Korean Journal for Food Science of Animal
Resources, 36(6), 760–768.
https://doi.org/10.5851/kosfa.2016.36.6.760
INIAP, L. de alimentos. (2017). Informe 17-218 (1).pdf. Pichincha.
Kerr, B. J., Weber, T. E., Ziemer, C. J., Spence, C., Cotta, M. A., &
Whitehead, T. R. (2011). Effect of dietary inorganic sulfur level on
growth performance, fecal composition, and measures of
inflammation and sulfate-reducing bacteria in the intestine of growing
pigs. Journal of Animal Science, 89(2), 426–437.
https://doi.org/10.2527/jas.2010-3228
Kim, B. G., Kil, D. Y., Mahan, D. C., Hill, G. M., & Stein, H. H. (2014).
63
Effects of dietary sulfur and distillers dried grains with solubles on
carcass characteristics, Loin quality, And tissue concentrations of
sulfur, Selenium, And copper in growing???finishing pigs. Journal of
Animal Science, 92(10), 4486–4493. https://doi.org/10.2527/jas2013-
6323
Kim, B. G., Zhang, Y., & Stein, H. H. (2012). Sulfur concentration in diets
containing corn, soybean meal, and distillers dried grains with
solubles does not affect feed preference or growth performance of
weanling or growing-finishing pigs. J. Anim. Sci, 90, 272–281.
https://doi.org/10.2527/jas.2010-3777
Kim, J. H., Noh, H. Y., Kim, G. H., Hong, G. E., Kim, S. K., & Lee, C. H.
(2015). Effect of dietary supplementation with processed sulfur on
meat quality and oxidative stability in longissimus dorsi of pigs.
Korean Journal for Food Science of Animal Resources, 35(3), 330–
338. https://doi.org/10.5851/kosfa.2015.35.3.330
Leustek, T., Martin, M. N., Bick, J., & Davies, J. P. (2000). Pathways and
regulation of sulfur metabolism revealed throughmolecular and
genetic studies. Biotechnology Center for Agriculture and the
Environment, Rutgers University, New Brunswick.
Loera Ortega, D. Y., González, G. J., & Artiga, G. C. (2012). Alimentación
práctica del cerdo feeding practices for pigs. Revista Complutense de
Ciencias Veterinarias, 6(1), 21–50.
https://doi.org/10.5209/rev_RCCV.2012.v6.n1.38718
Luis, N., & Baca, A. (2016). La producción de maíz amarillo en el Ecuador
y su relación con la soberanía alimentaria Resumen. Retrieved from
http://repositorio.puce.edu.ec/bitstream/handle/22000/12652/La
produccion de maíz amarillo en el Ecuador y su relacion con la
soberania alimentaria - Luis Al.pdf?sequence=1&isAllowed=y
MAGAP. (2013). Cadenas agroproductivas.
Métayer, S., Seiliez, I., Collin, A., Duchêne, S., Mercier, Y., Geraert, P. A.,
64
& Tesseraud, S. (2008). Mechanisms through which sulfur amino
acids control protein metabolism and oxidative status. Journal of
Nutritional Biochemistry, 19(4), 207–215.
https://doi.org/10.1016/j.jnutbio.2007.05.006
Miquel Collell. (2010). Manejo en cebo - Efectos de la dieta en los tres
sexos (castrados, enteros hembras). Retrieved May 21, 2018, from
https://www.3tres3.com/articulos/manejo-en-cebo-efectos-de-la-dieta-
en-los-tres-sexos_4396/
Mortimer, S. I., van der Werf, J. H. J., Jacob, R. H., Hopkins, D. L.,
Pannier, L., Pearce, K. L., … Pethick, D. W. (2014). Genetic
parameters for meat quality traits of Australian lamb meat. Meat
Science, 96(2), 1016–1024.
https://doi.org/10.1016/j.meatsci.2013.09.007
Mukwevho, E., Ferreira, Z., & Ayeleso, A. (2014). Potential role of sulfur-
containing antioxidant systems in highly oxidative environments.
Molecules, 19(12), 19376–19389.
https://doi.org/10.3390/molecules191219376
National Pork Board. (2009). Eutanasia en la granja. Des Moines, IA
50306 USA. Retrieved from
https://www.aasv.org/aasv/documents/SwineEuthanasiaSP.pdf
NRC. (1980). Mineral Tolerance of Domestic Animals, National Research
Council (U.S.). Retrieved from
https://books.google.com.ec/books?id=gi4rAAAAYAAJ&pg=PA488&lp
g=PA488&dq=Sulfur+in+Nonruminant+Nutrition.+West+Des+Moines,
+Iowa:+National+Feed+Ingredient+Association.+123+pp&source=bl&
ots=t-
VhZT6_2G&sig=cetfYYTJO1ENO094TUCQNBtK32Q&hl=es&sa=X&v
ed=0ahUKEwiSl
Paramio, M. T., Manteca, X., Piedrafita, J., Izquierdo, M. D., Gasa, J.,
Mateu, E., & Pares, R. (2003). Manejo y Producción de Porcino.
65
Departamento de Ciencia Animal y de Alimentos (UAB), 1, 52.
Pethick, D. W., Ball, A. J., Banks, R. G., & Hocquette, J. F. (2011). Current
and future issues facing red meat quality in a competitive market and
how to manage continuous improvement. Animal Production Science,
51(1), 13–18. https://doi.org/10.1071/AN10041
Peu, P., Dourmad, J. Y., Picard, S., & Dabert, P. (2012). Contrôler les
formes soufrées présentes dans les lisiers de porcs en utilisant
l’approche alimentaire, 132. Retrieved from https://hal.archives-
ouvertes.fr/hal-00682835
Pigcas, E. P., & Europea, C. (2009). Nutrición en cerdos
inmunocastrados. Revista MG Mundo Ganadero - Ministerio de
Agricultura, Pesca y Alimemtación, España, 38–43. Retrieved from
https://www.mapama.gob.es/ministerio/pags/biblioteca/revistas/pdf_m
g/mg_2010_230_38_43.pdf
Pogge, D. J., Lonergan, S. M., & Hansen, S. L. (2013). Animal Industry
Report Supplemental Vitamin C Alleviates the Negative Effect of High
Sulfur on Meat Quality Recommended Citation Supplemental Vitamin
C Alleviates the Negative Effect of High Sulfur on Meat Quality.
Animal Industry Report, vol 659, Animal Science Research Reports at
Iowa State Univ. Retrieved from
https://lib.dr.iastate.edu/ans_air/vol659/iss1/17
Poulsen, H. V., Canibe, N., Finster, K., & Jensen, B. B. (2010).
Concentration of volatile sulphur-containing compounds along the
gastrointestinal tract of pigs fed a high-sulphur or a low-sulphur diet.
Livestock Science, 133(1–3), 128–131.
https://doi.org/10.1016/j.livsci.2010.06.043
PRONACA. (2017). Programa de Alimentación Porcina. Retrieved March
26, 2018, from
http://www.procampo.com.ec/index.php/nutricion/cerdos
Quiles, A. (2013). Castración de lechones : Ventajas e inconvenientes.
66
Departamento de Producción Animal, 2. Retrieved from
http://axonveterinaria.net/web_axoncomunicacion/criaysalud/24/cys_2
4_54-63.pdf
Quiroz, D., & Merchan, M. (2016). Guía para facilitar el aprendizaje en el
manejo integrado del cultivo de maíz. Instituto Nacional de
Investgaciones Agropecuarias (INIAP). Estación Experimental
Tropical Pichilingue., 126. Retrieved from
http://sinagap.agricultura.gob.ec/infoproductor/maiz/descargas/buena
s_practicas/iniap.pdf
Richter, E. L., Drewnoski, M. E., & Hansen, S. L. (2012). Effects of
increased dietary sulfur on beef steer mineral status , performance ,
and meat fatty acid composition. Journal of Animal Science, 90(11),
3945–3953. https://doi.org/10.2527/jas2011-4512
Rodríguez, M. S. (2010). Producción Animal e Higiene Veterinaria. UCO.
Retrieved from
www.uco.es/zootecniaygestion/img/pictorex/29_10_31_Tema_50.pdf
Roldan., J. C., Duran, J., & Duran, F. (2010). Manual de Explotación y
Reproduccion en Porcinos. (G. L. Ltda, Ed.) (segunda ed). Colombia.
Rossi, R., Pastorelli, G., Cannata, S., Tavaniello, S., Maiorano, G., &
Corino, C. (2013). Effect of long term dietary supplementation with
plant extract on carcass characteristics meat quality and oxidative
stability in pork. Meat Science, 95(3), 542–548.
https://doi.org/10.1016/j.meatsci.2013.05.037
Salinas. (2014). Universidad de guayaquil. Tesis, (proyecto de factibilidad
técnica, económica y financiera del cultivo de ostra del pacífico en la
parroquia manglaralto, cantón santa elena, provincia de santa elena),
121. Retrieved from
http://repositorio.ug.edu.ec/bitstream/redug/7343/1/EFECTO DE LA
APLICACIÓN DE NITRÓGENO%2C MAGNESIO%2C Y AZUFRE EN
TRES HÍBRIDOS DE MAÍZ %28Zea mays L.%29 E.pdf
67
Solórzano, R. (2005). Alimentacion básica del cerdo. Ediform, 26(3), 20–
25. Retrieved from
https://quickvet.edifarm.com.ec//pdfs/articulos_tecnicos/ALIMENTACI
ON BASICA CERDO.pdf
Stipanuk, M. H., & Ueki, I. (2011). Dealing with methionine/homocysteine
sulfur: cysteine metabolism to taurine and inorganic sulfur. Journal of
Inherited Metabolic Disease, 34(1), 17–32.
https://doi.org/10.1007/s10545-009-9006-9
Suttle, N. (2010). Mineral nutrition of livestock. Mineral nutrition of
livestock. https://doi.org/10.1079/9781845934729.0000
Swine, N. (1998). Nutrient requirements of swine Nutrient Requirements of
Swine Library of Congress Cataloging-in-Publication Data, Tenth
Revised Edition. Retrieved from
http://citeseerx.ist.psu.edu/viewdoc/download?doi=10.1.1.22.804&rep
=rep1&type=pdf
U.S. Grains Council. (2012). Distiller ’ s Dried Grains with Solubles
(DDGS). U.S. Grains Council, 3rd, 406. Retrieved from
http://www.grains.org/buyingselling/ddgs/ddgs-user-handbook
UCO. (2010). Departamento de producción animal. Retrieved April 18,
2018, from
https://www.uco.es/zootecniaygestion/menu.php?tema=135
Ushid, K., Maekawa, M., & Arakawa, T. (2002). Influence of dietary
supplementation of herb extracts on volatile sulfur production in pig
large intestine. J Nutr Sci Vitaminol (Tokyo), 48(1), 18–23.
https://doi.org/10.3177/jnsv.48.18
Valdivieso, M. B. S. (2017). Manejo agroecológico de los suelos. In
MAGAP (María Dolo, p. 292). Quito - Ecuador: Empresa Pública
Medios Públicos del Ecuador.
Whitney, M. H., Shurson, G. C., Johnston, L. J., Wulf, D. M., & Shanks, B.
68
C. (2006). Growth performance and carcass characteristics of grower-
finisher pigs fed high-quality corn distillers dried grain with solubles
originating from a modern Midwestern ethanol plant. Journal of
Animal Science, 84(12), 3356–3363. https://doi.org/10.2527/jas.2006-
099
Yang, F., Kim, J.-H., Yeon, S. J., Hong, G.-E., Park, W., & Lee, C.-H.
(2015). Effect of Dietary Processed Sulfur Supplementation on Water-
holding Capacity, Color, and Lipid Profiles of Pork. Annu. Rev. Plant
Physiol - Korean Journal for Food Science of Animal Resources,
35(6), 824–830. https://doi.org/10.5851/kosfa.2015.35.6.824
69
ANEXOS
Anexo 1. Determinación de azufre mineral en alimento balanceado, fase iniciador con el método MO-LSAIA-07.
Anexo 2. Análisis de varianza para la variable peso.
ANOVA
Suma de cuadrados
Gl Media cuadrática
F Sig.
Peso Inicial a los 43 días
Entre grupos 0.170 3 0.057 0.182 0.907
Dentro de grupos 3.740 12 0.312
Total 3.910 15
Peso a los 50 días
Entre grupos 0.447 3 0.149 1.047 0.407
Dentro de grupos 1.710 12 0.143
Total 2.158 15
Peso a los 57 días
Entre grupos 1.740 3 0.580 5.354 0.014
Dentro de grupos 1.300 12 0.108
Total 3.040 15
Peso a los 64 días
Entre grupos 3.288 3 1.096 10.868 0.001
Dentro de grupos 1.210 12 0.101
Total 4.498 15
Peso a los 71 días
Entre grupos 4.640 3 1.547 12.541 0.001
Dentro de grupos 1.480 12 0.123
Total 6.120 15
70
Anexo 3. HDS de Tukey 5%, comparaciones múltiples entre tratamientos
para pesos.
Variable dependiente Diferencia de
medias (I-J)
Error estándar
Sig. Intervalo de confianza al 95%
Límite inferior
Límite superior
Peso Inicial a los 43 días
Testigo Experimental1 0.25000 0.39476 0.919 -0.9220 1.4220
Experimental 2
0.05000 0.39476 0.999 -1.1220 1.2220
Experimental 3
0.00000 0.39476 1.000 -1.1720 1.1720
Experimental1 Testigo -0.25000 0.39476 0.919 -1.4220 0.9220
Experimental 2
-0.20000 0.39476 0.956 -1.3720 0.9720
Experimental 3
-0.25000 0.39476 0.919 -1.4220 0.9220
Experimental 2
Testigo -0.05000 0.39476 0.999 -1.2220 1.1220
Experimental1 0.20000 0.39476 0.956 -0.9720 1.3720
Experimental 3
-0.05000 0.39476 0.999 -1.2220 1.1220
Experimental 3
Testigo 0.00000 0.39476 1.000 -1.1720 1.1720
Experimental1 0.25000 0.39476 0.919 -0.9220 1.4220
Experimental 2
0.05000 0.39476 0.999 -1.1220 1.2220
Peso a los 50 días
Testigo Experimental1 0.10000 0.26693 0.981 -0.6925 0.8925
Experimental 2
-0.25000 0.26693 0.786 -1.0425 0.5425
Experimental 3
0.20000 0.26693 0.875 -0.5925 0.9925
Experimental1 Testigo -0.10000 0.26693 0.981 -0.8925 0.6925
Experimental 2
-0.35000 0.26693 0.574 -1.1425 0.4425
Experimental 3
0.10000 0.26693 0.981 -0.6925 0.8925
Experimental 2
Testigo 0.25000 0.26693 0.786 -0.5425 1.0425
Experimental1 0.35000 0.26693 0.574 -0.4425 1.1425
Experimental 3
0.45000 0.26693 0.372 -0.3425 1.2425
Experimental 3
Testigo -0.20000 0.26693 0.875 -0.9925 0.5925
Experimental1 -0.10000 0.26693 0.981 -0.8925 0.6925
Experimental 2
-0.45000 0.26693 0.372 -1.2425 0.3425
71
Peso a los 57 días
Testigo Experimental1 -0.20000 0.23274 0.825 -0.8910 0.4910
Experimental 2
-0.45000 0.23274 0.265 -1.1410 0.2410
Experimental 3
0.45000 0.23274 0.265 -0.2410 1.1410
Experimental1 Testigo 0.20000 0.23274 0.825 -0.4910 0.8910
Experimental 2
-0.25000 0.23274 0.711 -0.9410 0.4410
Experimental 3
0.65000 0.23274 0.068 -0.0410 1.3410
Experimental 2
Testigo 0.45000 0.23274 0.265 -0.2410 1.1410
Experimental1 0.25000 0.23274 0.711 -0.4410 0.9410
Experimental 3
,90000* 0.23274 0.010 0.2090 1.5910
Experimental 3
Testigo -0.45000 0.23274 0.265 -1.1410 0.2410
Experimental1 -0.65000 0.23274 0.068 -1.3410 0.0410
Experimental 2
-,90000* 0.23274 0.010 -1.5910 -0.2090
Peso a los 64 días
Testigo Experimental1 -0.45000 0.22454 0.240 -1.1166 0.2166
Experimental 2
-,80000* 0.22454 0.018 -1.4666 -0.1334
Experimental 3
0.40000 0.22454 0.328 -0.2666 1.0666
Experimental1 Testigo 0.45000 0.22454 0.240 -0.2166 1.1166
Experimental 2
-0.35000 0.22454 0.436 -1.0166 0.3166
Experimental 3
,85000* 0.22454 0.012 0.1834 1.5166
Experimental 2
Testigo ,80000* 0.22454 0.018 0.1334 1.4666
Experimental1 0.35000 0.22454 0.436 -0.3166 1.0166
Experimental 3
1,20000* 0.22454 0.001 0.5334 1.8666
Experimental 3
Testigo -0.40000 0.22454 0.328 -1.0666 0.2666
Experimental1 -,85000* 0.22454 0.012 -1.5166 -0.1834
Experimental 2
-1,20000* 0.22454 0.001 -1.8666 -0.5334
Peso a los 71 días
Testigo Experimental1 -0.60000 0.24833 0.127 -1.3373 0.1373
Experimental 2
-1,00000* 0.24833 0.008 -1.7373 -0.2627
Experimental 3
0.40000 0.24833 0.409 -0.3373 1.1373
Experimental1 Testigo 0.60000 0.24833 0.127 -0.1373 1.3373
Experimental 2
-0.40000 0.24833 0.409 -1.1373 0.3373
Experimental 3
1,00000* 0.24833 0.008 0.2627 1.7373
Experimental 2
Testigo 1,00000* 0.24833 0.008 0.2627 1.7373
Experimental1 0.40000 0.24833 0.409 -0.3373 1.1373
Experimental 3
1,40000* 0.24833 0.001 0.6627 2.1373
Experimental 3
Testigo -0.40000 0.24833 0.409 -1.1373 0.3373
Experimental1 -1,00000* 0.24833 0.008 -1.7373 -0.2627
72
Anexo 4. Análisis de varianza para la variable ganancia diaria de peso.
ANOVA
Suma de cuadrados
gl Media cuadrática
F Sig.
Ganancia de peso a los 50 días
Entre grupos 0.012 3 0.004 2.331 0.126
Dentro de grupos
0.020 12 0.002
Total 0.032 15
Ganancia de peso a los 57 días
Entre grupos 0.013 3 0.004 1.911 0.182
Dentro de grupos
0.027 12 0.002
Total 0.040 15
Ganancia de peso a los 64 días
Entre grupos 0.007 3 0.002 5.240 0.015
Dentro de grupos
0.006 12 0.000
Total 0.013 15
Ganancia de peso a los 71 días
Entre grupos 0.003 3 0.001 3.400 0.053
Dentro de grupos
0.003 12 0.000
Total 0.006 15
Anexo 5. Análisis de varianza para GDP promedio final.
ANOVA Ganancia Promedio de Peso
Suma de cuadrados
Gl Media cuadrática
F Sig.
Entre grupos 0.007 3 0.002 7.075 0.005
Dentro de grupos
0.004 12 0.000
Total 0.011 15
Anexo 6. HDS de Tukey 5%, comparaciones múltiples entre tratamientos
para ganancia diaria de peso (promedios finales).
Comparaciones múltiples
Variable dependiente:
(I) tratamiento Diferencia de medias
(I-J)
Error estándar
Sig. Intervalo de confianza al 95%
Límite inferior
Límite superior
T1 E1 -0.03250 0.01295 0.109 -0.0709 0.0059
E2 -,04000* 0.01295 0.041 -0.0784 -0.0016
E3 0.01000 0.01295 0.865 -0.0284 0.0484
E1 T1 0.03250 0.01295 0.109 -0.0059 0.0709
E2 -0.00750 0.01295 0.936 -0.0459 0.0309
E3 ,04250* 0.01295 0.029 0.0041 0.0809
E2 T1 ,04000* 0.01295 0.041 0.0016 0.0784
E1 0.00750 0.01295 0.936 -0.0309 0.0459
E3 ,05000* 0.01295 0.011 0.0116 0.0884
E3 T1 -0.01000 0.01295 0.865 -0.0484 0.0284
E1 -,04250* 0.01295 0.029 -0.0809 -0.0041
E2 -,05000* 0.01295 0.011 -0.0884 -0.0116
*. La diferencia de medias es significativa en el n ivel 0.05.
73
Anexo 7. Análisis de varianza para la variable conversión alimenticia
semanal.
Anexo 8. Estadísticos descriptivos para rendimiento a la canal.
Estadísticos descriptivos
N Media Desviación estándar
Mínimo Máximo
(%) Rendimiento a la canal
8 77.5613 1.34022 75.76 80.15
Tratamiento 8 2.50 1.195 1 4
Anexo 9. Chi - cuadrado con la prueba Kruskal Wallis
Estadísticos de pruebaa,b
(%) Rendimiento a la canal
Chi-cuadrado 4.500
gl 3
Sig. asintótica 0.212
a. Prueba de Kruskal Wallis
b. Variable de agrupación: Tratamiento
ANOVA
Suma de cuadrados
gl Media cuadrática
F Sig.
Conversión Alimenticia a los 50 días
Entre grupos
0.138 3 0.046 1.587 0.244
Dentro de grupos
0.348 12 0.029
Total 0.486 15
Conversión alimenticia a los 57 días
Entre grupos
0.153 3 0.051 2.313 0.128
Dentro de grupos
0.265 12 0.022
Total 0.419 15
Conversión Alimenticia a los 64 días
Entre grupos
0.047 3 0.016 5.017 0.018
Dentro de grupos
0.038 12 0.003
Total 0.085 15
Conversión Alimenticia a los 71 días
Entre grupos
0.018 3 0.006 3.400 0.053
Dentro de grupos
0.021 12 0.002
Total 0.040 15
74
Anexo 10. Análisis de varianza para la variable grasa dorsal.
ANOVA
(mm) Nivel de Grasa Dorsal
Suma de cuadrados Gl Media cuadrática F Sig.
Entre grupos 5.870 3 1.957 3.781 0.116
Dentro de grupos 2.070 4 0.518
Total 7.940 7
Anexo 11. HDS de Tukey 5%, comparaciones múltiples entre tratamientos para gr asa dorsal.
Comparaciones múltiples
(I) Tratamiento
Diferencia de medias (I-J)
Error estándar
Sig. Intervalo de confianza al 95%
Límite inferior
Límite superior
T1 E1 0.3000 0.71937 0.973 -2.6285 3.2285
E2 1.4500 0.71937 0.317 -1.4785 4.3785
E3 -0.9500 0.71937 0.598 -3.8785 1.9785
E1 T1 -0.3000 0.71937 0.973 -3.2285 2.6285
E2 1.1500 0.71937 0.470 -1.7785 4.0785
E3 -1.2500 0.71937 0.413 -4.1785 1.6785
E2 T1 -1.4500 0.71937 0.317 -4.3785 1.4785
E1 -1.1500 0.71937 0.470 -4.0785 1.7785
E3 -2.4000 0.71937 0.092 -5.3285 0.5285
E3 T1 0.9500 0.71937 0.598 -1.9785 3.8785
E1 1.2500 0.71937 0.413 -1.6785 4.1785
E2 2.4000 0.71937 0.092 -0.5285 5.3285
Anexo 12. Composición nutricional de alimento balanceado iniciador marca PRONACA.
Composición % / MS
Proteína1 19,0
Grasa1 4,0
Fibra1 49 – 44
Ceniza1 7,0
Humedad1 13,0
Humedad2 9,80
Azufre2 0,08
Fuente: 1 PRONACA.2 (INIAP, 2017)
75
Anexo 13. Registro de pesos y ganancia diaria de peso semanalmente.
Testigo
(KG /cerdo/semana) GDP (kg)
22/11/2017
29/11/2017
6/12/201
7
13/12/2017
20/12/2017
N de lechón
peso Inicial
(43 Día)
50 días
57 días
64 días
70 días (final
iniciación)
43-50 días
51- 57 días
58-64 días
65 - 70 días
Acumulada (43-70)
1 12 14.8 17.8 22 26.4 0.4 0.43 0.6 0.63 0.51
2 12 15 18.2 22.2 26.8 0.43 0.46 0.57 0.66 0.53
3 11 14.2 17.6 21.8 26.2 0.46 0.49 0.6 0.63 0.54
4 11.2 14 18.2 22.6 27.2 0.4 0.6 0.63 0.66 0.57
∑ 46.2 58 71.8 88.6 106.6 1.69 1.98 2.4 2.58 2.15
x 11.55 14.5 17.95
22.15
26.65 0.42 0.5 0.6 0.65 0.54
Experimental 1
5 12 15 18.6 23 27.6 0.43 0.51 0.63 0.66 0.56
6 11 14.2 18 22.4 27 0.46 0.54 0.63 0.66 0.57
7 11 14 18.2 22.8 27.4 0.43 0.6 0.66 0.66 0.59
8 11.2 14.4 17.8 22.2 27 0.46 0.49 0.63 0.69 0.56
∑ 45.2 57.6 72.6 90.4 109 1.78 2.14 2.55 2.67 2.28
x 11.3 14.4 18.15
22.6 27.25 0.45 0.54 0.64 0.67 0.57
Experimental 2
9 12 15 18.8 23.2 28 0.43 0.54 0.63 0.69 0.57
10 12 15 18.4 23 27.6 0.43 0.49 0.66 0.66 0.56
11 11 14.4 18 22.6 27.2 0.49 0.51 0.66 0.66 0.58
12 11 14.6 18.4 23 27.8 0.51 0.54 0.66 0.69 0.6
∑ 46 59 73.6 91.8 110.6 1.86 2.08 2.61 2.7 2.31
x 11.5 14.75
18.4 22.95
27.65 0.47 0.52 0.65 0.68 0.58
Experimental 3
13 12 14.4 17.6 22 26.6 0.34 0.46 0.63 0.66 0.52
14 11 14.2 17.6 21.6 26 0.46 0.49 0.57 0.63 0.54
15 12.2 14.6 17.8 22 26.4 0.34 0.46 0.6 0.63 0.51
16 11 14 17 21.4 26 0.43 0.43 0.63 0.66 0.54
∑ 46.2 57.2 70 87 105 1.57 1.84 2.43 2.58 2.11
x 11.55 14.3 17.5 21.75
26.25 0.39 0.46 0.61 0.65 0.53
76
Anexo 14. Consumo de alimento concentrado Kg/cerdo/semanal.
CONSUMO ALIMENTO SEMANAL KG/CERDO
ANIMAL
CODIGO
Tratamiento
43-50 días
51- 57 días
58-64 días
65 - 70 días
Acumulado 43 -70
PROMEDIO
CONSUMO
1 4034 T 4.86 5.86 6.76 7.72 25.20 0.9
2 4022 T 4.87 5.85 6.76 7.72 25.20 0.9
3 4033 T 4.86 5.86 6.76 7.72 25.20 0.9
4 4030 T 4.8 5.86 6.76 7.72 25.14 0.897857143
5 4021 E1 4.83 5.85 6.76 7.72 25.16 0.898571429
6 4029 E1 4.87 5.85 6.76 7.72 25.20 0.9
7 4023 E1 4.86 5.82 6.76 7.72 25.16 0.898571429
8 4035 E1 4.87 5.86 6.76 7.72 25.21 0.900357143
9 4020 E2 4.87 5.86 6.76 7.72 25.21 0.900357143
10 4026 E2 4.87 5.82 6.76 7.72 25.17 0.898928571
11 4027 E2 4.87 5.85 6.76 7.72 25.20 0.9
12 4031 E2 4.87 5.85 6.76 7.72 25.20 0.9
13 4032 E3 4.73 5.85 6.76 7.72 25.06 0.895
14 4024 E3 4.83 5.86 6.76 7.72 25.17 0.898928571
15 4028 E3 4.79 5.86 6.76 7.72 25.13 0.8975
16 4025 E3 4.5 5.83 6.76 7.72 24.81 0.886071429
Anexo 15. Conversiones alimenticias semanales.
CONVERSION ALIMENTICIA
ANIMAL
CODIGO
Tratamiento
43-50 días
51- 57 días
58-64 días
65 - 70 días
Promedio
1 4034 T 1.74 1.95 1.61 1.75 1.76
2 4022 T 1.62 1.82 1.69 1.67 1.7
3 4033 T 1.51 1.71 1.61 1.75 1.67
4 4030 T 1.72 1.40 1.53 1.67 1.58
5 4021 E1 1.61 1.64 1.53 1.67 1.6
6 4029 E1 1.52 1.55 1.53 1.67 1.58
7 4023 E1 1.62 1.39 1.46 1.67 1.52
8 4035 E1 1.52 1.71 1.53 1.60 1.61
9 4020 E2 1.62 1.55 1.53 1.60 1.58
10 4026 E2 1.62 1.70 1.46 1.67 1.61
11 4027 E2 1.43 1.64 1.46 1.67 1.55
12 4031 E2 1.37 1.55 1.46 1.60 1.5
13 4032 E3 2 1.82 1.53 1.67 1.72
14 4024 E3 1.51 1.71 1.69 1.75 1.66
15 4028 E3 2.02 1.82 1.61 1.75 1.76
16 4025 E3 1.50 1.94 1.53 1.67 1.64
77
Fuente: PRONACA
Anexo 17. Selección de la camada, con el mayor número de lechones y de peso homogéneo.
Fuente: El autor
Anexo 16. Tabla de consumo de Alimento, peso vivo, ganancia de peso y conversión Alimenticia de PRONACA.
78
Fuente: El autor
Fuente: El autor
Anexo 18. Pesaje de los lechones cada 7 días.
Anexo 19. Distribución en corrales individuales (recría).
79
Fuente: El autor
Fuente: El autor
Anexo 21. Pesaje de azufre inorgánico, bascula electrónica.
Anexo 20. Pesaje y homogenización del balanceado iniciador más el azufre inorgánico.
80
Fuente: El autor
Fuente: El autor
Anexo 22. Alimentación lechón en fase experimental.
Anexo 23. Sacrificio de lechones para determinar el rendimiento a la canal y grasa dorsal.
81
Fuente: El autor
Fuente: El autor
Anexo 25. Medición de la grasa dorsal.
Anexo 24. Pesaje para determinar el rendimiento a la canal.