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UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR FACULTAD DE ODONTOLOGÍA POSTGRADO DE CIRUGÍA ORAL LESIÓN DEL NERVIO ALVEOLAR INFERIOR Y LINGUAL TRAS LA EXTRACCIÓN DE TERCEROS MOLARES INFERIORES EN EL HOSPITAL CARLOS ANDRADE MARÍN: ESTUDIO RETROSPECTIVO Autora: Sangoquiza Nacimba Valeria Elizabeth Tutor: Dr. Guillermo Lanas Quito, Noviembre 2017

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UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR

FACULTAD DE ODONTOLOGÍA

POSTGRADO DE CIRUGÍA ORAL

LESIÓN DEL NERVIO ALVEOLAR INFERIOR Y LINGUAL

TRAS LA EXTRACCIÓN DE TERCEROS MOLARES

INFERIORES EN EL HOSPITAL CARLOS ANDRADE

MARÍN: ESTUDIO RETROSPECTIVO

Autora: Sangoquiza Nacimba Valeria Elizabeth

Tutor: Dr. Guillermo Lanas

Quito, Noviembre 2017

UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR

FACULTAD DE ODONTOLOGÍA

POSTGRADO DE CIRUGÍA ORAL

LESIÓN DEL NERVIO ALVEOLAR INFERIOR Y LINGUAL

TRAS LA EXTRACCIÓN DE TERCEROS MOLARES

INFERIORES EN EL HOSPITAL CARLOS ANDRADE

MARÍN: ESTUDIO RETROSPECTIVO

Proyecto de investigación presentado como requisito previo a la obtención del

título de Cirujano Oral

Autora: Sangoquiza Nacimba Valeria Elizabeth

Tutor: Dr. Guillermo Lanas

Quito, Noviembre 2017

ii

DERECHOS DE AUTOR

Yo, Valeria Elizabeth Sangoquiza Nacimba en calidad de autora y titular de los

derechos morales y patrimoniales del trabajo de titulación LESIÓN DEL

NERVIO ALVEOLAR INFERIOR Y LINGUAL TRAS LA EXTRACCIÓN DE

TERCEROS MOLARES INFERIORES EN EL HOSPITAL CARLOS

ANDRADE MARÍN: ESTUDIO RETROSPECTIVO, modalidad Proyecto de

Investigación, de conformidad con el Art. 114 del CÓDIGO ORGÁNICO DE LA

ECONOMÍA SOCIAL DE LOS CONOCIMIENTOS, CREATIVIDAD E

INNOVACIÓN, concedo a favor de la Universidad Central del Ecuador una

licencia gratuita, intransferible y no exclusiva para el uso no comercial de la obra,

con fines estrictamente académicos. Conservo a mi favor todos los derechos de

autor sobre la obra, establecidos en la normativa citada.

Así mismo, autorizo a la Universidad Central del Ecuador para que realice la

digitalización y publicación de este trabajo de titulación en el repositorio virtual,

de

conformidad a lo dispuesto en el Art. 144 de la Ley Orgánica de Educación

Superior.

La autora declara que la obra objeto de la presente autorización es original en su

forma de expresión y no infringe el derecho de autor de terceros, asumiendo la

responsabilidad por cualquier reclamación que pudiera presentarse por esta causa

y

liberando a la Universidad de toda responsabilidad.

Firma: __________________________

Valeria Elizabeth Sangoquiza Nacimba

CC. 1721024675

Dirección electrónica: [email protected]

iii

APROBACIÓN DEL TUTOR DEL TRABAJO DE TITULACIÓN

Yo, Dr. Guillermo Lanas, en mi calidad de tutor del trabajo de titulación,

modalidad Proyecto de Investigación, elaborado por VALERIA

SANGOQUIZA, cuyo título es: LESIÓN DEL NERVIO ALVEOLAR

INFERIOR Y LINGUAL TRAS LA EXTRACCIÓN DE TERCEROS

MOLARES INFERIORES EN EL HOSPITAL CARLOS ANDRADE

MARÍN: ESTUDIO RETROSPECTIVO, previo a la obtención del Grado de

Cirujano Oral: considero que el mismo reúne los requisitos y méritos necesarios

en el campo metodológico y epistemológico, para ser sometido a la evaluación

por parte del tribunal examinador que se designe, por lo que lo APRUEBO, a fin

de que el trabajo sea habilitado para continuar con el proceso de titulación

determinado por la Universidad Central del Ecuador.

En la ciudad de Quito, a los 14 días del mes de noviembre del 2017

__________________________________

Dr. Guillermo Lanas

DOCENTE-TUTOR

C.C: 1708044639

iv

DEDICATORIA

Dedico el presente trabajo a mi pedacito

de cielo quien se ha convertido

en mi fuente de inspiración

para avanzar exitosamente

en cada etapa, mi hija Luciana.

Valeria S.

v

AGRADECIMIENTOS

Agradezco la colaboración para el desarrollo del presente trabajo:

Al personal del Hospital Carlos Andrade Marín quienes me brindaron todas las

facilidades para culminar con éxito mi proyecto de investigación.

A todos mis docentes por los conocimientos brindados y por ser mi motivación

para seguir avanzando.

A todas las señoras y señoritas auxiliares que facilitaron nuestro camino

hospitalario.

A mi padre César Humberto y a mi madre Aída ser un ejemplo de lucha y

superación.

A mis hermanos Santiago, Miguel y Albita por su amor incondicional y cumplir

con excelencia la función de hermanos mayores.

A Francisco y Luciana mi pequeña familia quienes me acompañan día a día en la

aventura de vivir.

A mis compañeros y grandes amigos Cristhian, María José, Cristina, Luis E., José

y Luis S. por ser un gran equipo que nunca se desintegro.

vi

ÍNDICE DE CONTENIDOS

DERECHOS DE AUTOR ...................................................................................... ii

APROBACIÓN DEL TUTOR DEL TRABAJO DE TITULACIÓN ................... iii

DEDICATORIA .................................................................................................... iv

AGRADECIMIENTOS .......................................................................................... v

ÍNDICE DE CONTENIDOS ................................................................................. vi

LISTA DE TABLAS ............................................................................................. ix

LISTA DE GRÁFICOS .......................................................................................... x

LISTA DE ANEXOS ............................................................................................. xi

RESUMEN ............................................................................................................ xii

ABSTRACT ......................................................................................................... xiii

CAPÍTULO I ........................................................................................................... 1

1. INTRODUCCIÓN .......................................................................................... 1

1.1. Planteamiento del problema ..................................................................... 2

1.2. Objetivos .................................................................................................. 3

1.2.1. Objetivo general ................................................................................ 3

1.2.2. Objetivos específicos ........................................................................ 3

1.3. Justificación .............................................................................................. 4

1.4. Hipótesis ................................................................................................... 5

1.4.1. Hipótesis alternativa .......................................................................... 5

1.4.2. Hipótesis nula .................................................................................... 5

CAPÍTULO II ......................................................................................................... 6

2. MARCO TEÓRICO ........................................................................................ 6

2.1. Antecedentes ............................................................................................ 6

2.2. Neurofisiología del sistema estomatognático ........................................... 9

2.2.1. Clasificación de los centros nerviosos .............................................. 9

2.2.1.1. Nervios craneales ....................................................................... 9

2.2.1.2. Nervios espinales ..................................................................... 10

2.2.1.3. Sistema nervioso vegetativo .................................................... 10

vii

2.2.2. Nervios craneales ............................................................................ 11

2.2.2.1. Clasificación ............................................................................ 12

2.2.2.2. Nervio trigémino ...................................................................... 13

2.3. Terceros molares .................................................................................... 14

2.3.1. Generalidades .................................................................................. 15

2.3.2. Clasificación .................................................................................... 15

2.3.2.1. Clasificación de Winter ........................................................... 16

2.3.2.2. Clasificación de Pell y Gregory ............................................... 17

2.3.3. Causas de extracción ....................................................................... 18

2.3.3.1. Infecciosas ............................................................................... 18

2.3.3.2. Mecánicas ................................................................................ 18

2.3.3.3. Neuromusculares ..................................................................... 19

2.3.3.4. Traumatológicas....................................................................... 19

2.3.3.5. Tumorales ................................................................................ 19

2.4. Relación del nervio alveolar inferior con el tercer molar ....................... 19

2.4.1. Complicaciones del nervio alveolar inferior y lingual ocasionado por

la extracción del tercer molar inferior ........................................................... 20

2.4.2. Factores predictivos de lesiones nervio alveolar y lingual.............. 22

2.4.3. Pruebas para determinar lesiones de nervios .................................. 24

2.4.3.1. Nociceptivas............................................................................. 24

2.4.3.2. Mecanoceptivas ....................................................................... 25

2.4.3.3. Subjetivas ................................................................................. 26

2.4.4. Alternativas de tratamiento de lesión de nervio .............................. 26

2.4.4.1. Procedimientos quirúrgicos ..................................................... 26

2.4.4.2. Tratamientos con laser ............................................................. 28

2.4.4.3. Tratamiento farmacológico ...................................................... 29

2.4.4.4. Otros tratamientos .................................................................... 32

CAPÍTULO III ...................................................................................................... 33

3. DISEÑO METODOLÓGICO ....................................................................... 33

3.1. Diseño del estudio .................................................................................. 33

3.2. Sujetos y tamaño de la muestra .............................................................. 34

3.3. Criterios de inclusión y exclusión .......................................................... 34

viii

3.3.1. Criterios de inclusión ...................................................................... 34

3.3.2. Criterios de exclusión ...................................................................... 34

3.4. Operacionalización de variables ............................................................. 36

3.5. Estandarización ...................................................................................... 38

3.6. Técnicas e instrumentos de investigación .............................................. 38

3.6.1. Medición de variables y procedimientos ........................................ 38

3.7. Aspectos bioéticos .................................................................................. 39

CAPÍTULO IV ...................................................................................................... 40

4. ANÁLISIS DE RESULTADOS ................................................................... 40

4.1. Resultados .............................................................................................. 40

4.2. Discusión ................................................................................................ 64

CAPÍTULO V ....................................................................................................... 71

5. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES ............................................ 71

5.1. Conclusiones .......................................................................................... 72

5.2. Recomendaciones ................................................................................... 73

BIBLIOGRAFÍA .................................................................................................. 74

ANEXOS .............................................................................................................. 81

ix

LISTA DE TABLAS

Tabla 1 Frecuencia de lesiones de nervio alveolar y lingual después de la

extracción quirúrgica de los terceros molares inferiores...................................... 40

Tabla 2 Frecuencia de lesiones del nervio alveolar inferior y lingual por género 42

Tabla 3 Frecuencia de lesiones del nervio alveolar inferior y lingual por edad ... 44

Tabla 4 Posición pieza 38 clase I de acuerdo a la Clasificación de Pell y Gregory

............................................................................................................................... 46

Tabla 5 Posición pieza 38 clase II de acuerdo a la Clasificación de Pell y Gregory

............................................................................................................................... 47

Tabla 6 Posición pieza 38 clase III de acuerdo a la Clasificación de Pell y Gregory

............................................................................................................................... 47

Tabla 7 Posición pieza 48 clase I de acuerdo a la Clasificación de Pell y Gregory

............................................................................................................................... 48

Tabla 8 Posición pieza 48 clase II de acuerdo a la Clasificación de Pell y Gregory

............................................................................................................................... 48

Tabla 9 Posición de la pieza 48 clase III de acuerdo a la Clasificación de Pell y

Gregory ................................................................................................................. 49

Tabla 10 Profundidad de la pieza 38 de acuerdo a la Clasificación de Pell y

Gregory ................................................................................................................. 50

Tabla 11 Profundidad de la pieza 48 de acuerdo a la Clasificación de Pell y

Gregory ................................................................................................................. 51

Tabla 12 Posición de la pieza 38 según la Clasificación de Winter...................... 53

Tabla 13 Posición de la pieza 48 según la Clasificación de Winter...................... 55

Tabla 14 Relación entre las lesiones de nervio alveolar y lingual y el canal

mandibular del tercer molar derecho..................................................................... 56

Tabla 15 Relación entre las lesiones de nervio alveolar y lingual y el canal

mandibular del tercer molar izquierdo .................................................................. 58

Tabla 16 Alteraciones sensitivas al extraer la piezas 38 ....................................... 60

Tabla 17 Alteraciones sensitivas al extraer la pieza 48 ......................................... 61

x

Tabla 18 Lesión de nervio alveolar y lingual por extracción de la pieza 38 ......... 63

Tabla 19 Lesión de nervio alveolar y lingual por extracción de la pieza 48 ......... 64

LISTA DE GRÁFICOS

Gráfico 1 Frecuencia de lesiones de nervio alveolar y lingual ............................. 41

Gráfico 2 Lesiones de nervio por género del paciente .......................................... 42

Gráfico 3 Frecuencia de lesiones del nervio alveolar y lingual por género .......... 43

Gráfico 4 Frecuencia de lesiones del nervio alveolar y lingual por edad ............. 44

Gráfico 5 Lesiones de nervio por edad del paciente ............................................. 45

Gráfico 6 Frecuencia de lesiones de nervio alveolar inferior y lingual por

extracción del molar izquierdo y derecho ............................................................. 63

xi

LISTA DE ANEXOS

Anexo A Tablas de recolección de datos .............................................................. 81

xii

Tema: “Lesión del nervio alveolar inferior y lingual tras la extracción de terceros

molares inferiores en el Hospital Carlos Andrade Marín: Estudio retrospectivo”

Autora: Sangoquiza Nacimba Valeria Elizabeth

Tutor: Dr. Guillermo Lanas

RESUMEN

Objetivo: Determinar la frecuencia de lesiones del nervio alveolar inferior y

lingual tras extracción de terceros molares inferiores en pacientes atendidos

durante los años 2011-2016 en el Hospital Carlos Andrade Marín de la ciudad de

Quito. Metodología: El presente estudio es de tipo observacional, analítico y

retrospectivo, con una muestra contentiva de la totalidad de fichas clínicas y

radiografías panorámicas de los pacientes intervenidos quirúrgicamente con

extracción de terceros molares inferiores, los datos obtenidos se tabularon en una

matriz diseñada en el programa Excel y procesados en un programa estadístico

informático SPSS, utilizando el test estadístico Chi-cuadrado. Resultados: Del

total de historias clínicas revisadas, el 2,46% presentaron lesiones de nervio,

correspondiendo el 1,64% al nervio alveolar y el 0,82% al nervio lingual como

consecuencia de la extracción del tercer molar, perteneciendo el 86,7% al género

femenino y el 13,3% al masculino, con edades comprendidas entre los 31 y 50

años (53,30%). Identificando que las lesiones de nervio alveolar inferior izquierdo

estaban asociada con la clase III (20%), tipo B (46,7%) (p<0,05). La pieza 38 y 48

presentaron una posición vertical (40%), se relacionó la lesión de nervio lingual

derecha con mesioangular y distoangular (p<0,05), la mayoría exhibió la

interrupción de la línea del canal mandibular (60%) y el 88% de los pacientes

manifestó alteraciones de parestesia. Conclusiones: La extracción de los terceros

molares inferiores izquierdo aumenta la frecuencia de lesiones del nervio alveolar

inferior izquierdo. La posición clase III y profundidad tipo C afectó

significativamente al nervio alveolar y la posición mesioangular y distoangular,

clase I, tipo A del tercer molar derecho se encuentra relacionada con lesiones de

nervio lingual. No se determinó relación entre el género, edad, alteraciones

sensitivas, canal mandibular con las lesiones del nervio alveolar inferior y lingual

asociado con la extracción de terceros molares.

PALABRAS CLAVES: NERVIO ALVEOLAR/ NERVIO LINGUAL/ TERCER

MOLAR/ LESIONES DE NERVIO

xiii

Topic: "Lesion of the inferior alveolar and lingual nerve after the extraction of

inferior third molars in the Carlos Andrade Marín Hospital: Retrospective study"

Author: Sangoquiza Nacimba Valeria Elizabeth

Tutor: Dr. Guillermo Lanas

ABSTRACT

Objective: To determine the frequency of lower alveolar and lingual nerve

injuries after extraction of lower third molars in patients treated during the years

2011-2016 at the Carlos Andrade Marín Hospital in the city of Quito.

Methodology: The present study is observational, analytical and retrospective,

with a sample containing all clinical records and panoramic radiographs of

patients undergoing surgery with extraction of lower third molars, the data

obtained were tabulated in a matrix designed in the Excel program and processed

in a SPSS computer statistical program, using the Chi-square statistical test.

Results: Of the total of reviewed clinical histories, 2.46% presented nerve lesions,

corresponding 1.64% to the alveolar nerve and 0.82% to the lingual nerve as a

consequence of the extraction of the third molar, belonging to 86, 7% to the

female gender and 13.3% to the male, with ages between 31 and 50 years

(53.30%). Identifying that lower left alveolar nerve lesions were associated with

class III (20%), type B (46.7%) (p <0.05). Part 38 and 48 presented a vertical

position (40%), the right lingual nerve with mesioangular and distoangular nerve

lesion was related (p <0.05), most exhibiting the interruption of the mandibular

canal line (60%) and 88% of the patients showed alterations of paresthesia.

Conclusions: The extraction of the left inferior third molars increases the

frequency of lesions of the lower left alveolar nerve. The class III position and

type C depth significantly affected the alveolar nerve and the mesioangular and

distoangular position, class I, type A of the right third molar is related to lingual

nerve injuries. No relationship was established between gender, age, sensory

alterations, mandibular canal with lesions of the inferior alveolar nerve and

lingual associated with the extraction of third molars.

KEYWORDS: ALVEOLAR NERVE / LINGUAL NERVE / THIRD MOLAR /

NERVE INJURY

1

CAPÍTULO I

1. INTRODUCCIÓN

Los terceros molares son las últimas piezas dentales definitivas que erupcionan,

siendo un total de cuatro, dos superiores y dos inferiores, y frecuentemente no

culminan este proceso de forma normal por encontrarse impactados, incluidos o

retenidos en el interior del hueso, lo cual produce complicaciones desde el punto

de vista clínico, tales como pericoronaritis, reabsorción de las raíces de los

segundos molares inferiores, caries, formación de quistes dentígeros,

periodontitis, desbalance oclusal y disfunciones en la articulación

temporomandibular (1,2).

Por otra parte, los traumas y daños ocasionados a los nervios lingual y alveolar

puede ser consecuencia de ciertos procedimientos quirúrgicos maxilofaciales

realizados en el área del tercer molar, entre los cuales se puede mencionar la

cirugía periodontal, ortognática, implantes y cirugía de extracción, siendo

especialmente esta última la que se encuentra sujeta a presentar una mayor

variedad de complicaciones durante y después del procedimiento quirúrgico,

llegando a presentar una incidencia durante la extracción del tercer molar, de

acuerdo a las investigaciones realizadas, que varía entre 0,05% y hasta 10% con

un rango promedio de entre 0,6% y 2% (3).

Es por lo anterior que el presente estudio dará a conocer la frecuencia de lesiones

del nervio alveolar inferior y lingual tras la extracción de terceros molares, lo cual

será de gran utilidad para los profesionales de la salud oral, debido que permitirá

realizar un adecuado análisis radiológico pre quirúrgico predictivo sobre el grado

de dificultad y riesgos presentes, evitando así problemas legales a futuro. Además,

actualmente no existe estudio alguno en el país que ofrezca información relevante

acerca de la frecuencia de este problema.

2

1.1. Planteamiento del problema

Un tratamiento odontológico frecuentemente realizado consiste en la extracción

quirúrgica de terceros molares, ya sea por razones ortodónticas o profilácticas, los

mismos que están sujetos a presentar una serie de complicaciones trans y

posquirúrgicas relacionados con múltiples factores de riesgo, a nivel mandibular

considerando la mínima distancia del tercer molar y el canal alveolar inferior

como un factor de riesgo para producir una lesión del nervio alveolar inferior, el

cual se evidencia mediante el estudio radiográfico preoperatorio, de la cual

diversos estudios han determinado una incidencia aproximada de 1,1% (4,5,6).

De acuerdo a Robert et al. (7), se desconoce la tasa exacta de deterioro sensorial

temporal, aunque se puede estimar que la lesión permanente del nervio alveolar

inferior después de la cirugía del tercer molar oscila entre 0,4% y 23%. Muchas

complicaciones pueden ocurrir debido a la extracción de los terceros molares

mandibulares y aunque el daño al nervio alveolar inferior (IAN) es poco usual

causa un efecto importante y, por lo tanto, el diagnóstico correcto es vital para

evitarlas, informar, anticipar y prevenir fundamentalmente el riesgo potencial de

daños durante un procedimiento quirúrgico, adaptando el mismo a las condiciones

presentes en el paciente (6,8,9).

Además, de acuerdo a Xu et al. (10), la incidencia de lesión en el nervio alveolar

inferior difiere según los criterios de selección utilizados, tales como la

experiencia del cirujano, la edad y sexo de los pacientes, el tipo de anestesia, la

relación anatómica entre el canal mandibular y los terceros molares y el grado de

tejido dañado causados por la operación.

Respecto al nervio lingual la estrecha relación que se presenta entre este y la

cortical interna mandibular, pudiendo originar lesiones durante los procedimientos

de osteotomía, incisión u odontosección del tercer molar, desencadenando una

parestesia, anestesia, disestesia o hipoestesia del área que inerva el nervio lingual,

3

ocasionando molestias graves y exponiendo a la lengua a mordeduras durante el

proceso masticatorio (11).

Por la información expuesta en la investigación surge la siguiente interrogante:

¿Cuál es la frecuencia de lesiones del nervio alveolar inferior y lingual después de

la extracción de terceros molares inferiores en pacientes atendidos durante los

años 2011-2016 en el Hospital Carlos Andrade Marín de la ciudad de Quito?

1.2. Objetivos

1.2.1. Objetivo general

Determinar la frecuencia de lesiones del nervio alveolar inferior y lingual tras

extracción de terceros molares inferiores en pacientes atendidos durante los años

2011-2016 en el Hospital Carlos Andrade Marín de la ciudad de Quito.

1.2.2. Objetivos específicos

Determinar la frecuencia de lesiones del nervio alveolar inferior y lingual

después de la extracción de terceros molares y la relación con el género.

Determinar la frecuencia de lesiones del nervio alveolar inferior y lingual

asociado con la extracción de terceros molares y la relación con la edad.

Determinar la frecuencia de lesiones del nervio alveolar inferior y lingual

asociado con la extracción de terceros molares inferiores y la relación con la

posición y profundidad del tercer molar.

Determinar la frecuencia de lesiones del nervio alveolar inferior y lingual

asociado con la extracción de terceros molares inferiores según la relación

anatómica del tercer molar y el canal mandibular.

4

1.3. Justificación

Las extracciones de terceros molares son los tratamientos con mayor demanda en

procedimientos de cirugía oral, los cuales muy frecuentemente se encuentran

sujetos a presentar una variedad de complicaciones durante y después del

procedimiento quirúrgico, tales como dolor, inflamación y trismo como las más

frecuentes y teniendo entre las más graves las lesiones del nervio alveolar inferior

y lingual (12).

Estas lesiones por lo general tienen un origen mecánico, debido a compresiones,

desgarros, secciones o arrancamientos, que pueden ocasionar lesiones de carácter

temporal o permanente, de acuerdo al nivel de daño generado, requiriendo un

periodo entre unas pocas semanas a 6 meses para la recuperación y regeneración

del nervio, el cual puede no llegar a recuperarse si excede este tiempo, llegando a

ocasionar implicaciones legales al profesional odontológico (12).

Otras posibles causas, aunque de menor frecuencia son las de origen químico,

debido a componentes tales como la anestesia local, así como de origen térmico,

ocasionado por un sobrecalentamiento óseo durante el procedimiento quirúrgico

(12).

A pesar de los severos daños a nivel nervioso que puede ocasionar la extracción

de los terceros molares inferiores, actualmente no existe ningún estudio en el país

en donde se determine la frecuencia de este problema, lo cual es importante para

establecer cuidados antes, durante y después de los procedimientos quirúrgicos y

para informar al paciente con anterioridad.

5

1.4. Hipótesis

1.4.1. Hipótesis alternativa

La extracción de los terceros molares inferiores aumenta la frecuencia de lesiones

del nervio alveolar inferior y lingual en los pacientes atendidos durante los años

2011-2016 en el Hospital Carlos Andrade Marín de la ciudad de Quito.

1.4.2. Hipótesis nula

La extracción de los terceros molares inferiores no incide en la frecuencia de las

lesiones del nervio alveolar inferior y lingual en los pacientes atendidos durante

los años 2011-2016 en el Hospital Carlos Andrade Marín de la ciudad de Quito.

6

CAPÍTULO II

2. MARCO TEÓRICO

2.1. Antecedentes

En las investigaciones realizadas sobre lesiones bucales, se reportan las generadas

en el nervio alveolar inferior y lingual tras la extracción de terceros molares

inferiores.

Palma et al. (6), realizaron una revisión bibliográfica entre los años 2000 y 2009

de los signos radiológicos preoperatorios en ortopantomografía y computarizada

tomografía relacionada con el riesgo de daño al nervio alveolar inferior durante la

extracción quirúrgica de tercer molar. Los autores encontraron que los signos

radiográficos indican una relación entre la extracción del tercer molar y el canal

alveolar inferior, considerándose un factor de riesgo para daño del nervio. Estos

signos son: a) oscurecimiento y deflexión de la raíz; b) la desviación y la

interrupción en la línea blanca del canal. Cuando se observa la ausencia de hueso

cortical en el canal, implica un contacto entre la raíz del tercer molar y el canal.

Algunos estudios demuestran que, a pesar de la ausencia de hueso cortical, el

riesgo de lesión o exposición del nervio durante la extracción de tercer molar fue

baja.

Coulthard et al. (13) realizaron un estudio evaluando los efectos de diferentes

intervenciones y el tiempo para el tratamiento de la lesión iatrogénica de los vasos

alveolares o linguales inferiores. Refieren que la lesión del nervio alveolar o

lingual inferior o ambos es una complicación conocida de los procedimientos de

cirugía oral y maxilofacial. La lesión de la división mandibular del nervio

trigémino puede resultar en alteración de la sensación asociada con el labio

inferior o lengua o ambos y puede incluir anestesia, parestesia, disestesia,

hiperalgesia, alodinia, hipoestesia hiperestesia. La lesión del nervio lingual

también puede afectar la percepción del gusto. Aproximadamente el 90% de estas

7

lesiones son de naturaleza temporal y se resuelven dentro de ocho semanas. Sin

embargo, si la lesión persiste más de seis meses se considera permanente. Se

realizaron ensayos controlados aleatorios (ECA) con intervenciones para el

tratamiento de pacientes con defecto neurosensorial de los músculos alveolares o

linguales inferiores. Fueron evaluados 26 participantes en dos estudios para

conocer la efectividad del tratamiento láser de bajo nivel en comparación con el

láser placebo. Como resultados hubo alguna evidencia de una mejoría en la

evaluación subjetiva del déficit neurosensorial en las áreas de labio y barbilla, en

comparación con el placebo, aunque las estimaciones eran imprecisas: una

diferencia en el cambio medio en el déficit neurosensorial del mentón de 8,40 cm

(3,67 a 13,13) y una diferencia en el cambio medio en el déficit neurosensorial del

labio de 21,79 cm (5,29 a 38,29). La calidad general de la evidencia para este

resultado fue muy baja. Concluyendo que existe la necesidad de ensayos clínicos

controlados aleatorios para investigar la efectividad de las intervenciones médicas,

quirúrgicas y psicológicas para este tipo de lesiones.

Carmichael & McGowan (14) llevaron a cabo una encuesta para registrar tanto los

efectos iniciales y de largo plazo sobre los nervios alveolar inferior y el lingual

después de la remoción del tercer molar. Se incluyeron 125 pacientes de ocho

unidades de Cirugía Oral del Oeste de Escocia, y se extrajeron 1339 terceros

molares. Los cambios en la sensación fueron registrados por interrogatorio directo

entre las 6 y las 24 horas, de 7 a 10 días, y por cuestionario postal a los 12-18

meses. Se encontró que la incidencia de daño del nervio lingual era 15% de los

lados operados a las 6 a 24 horas, 10,7% a los 7 a 10 días, y 0.6% después del año.

La incidencia de daño al nervio alveolar inferior fue de 5,5% de los lados

operados a las 6 a 24 h, 3,9% a los 7 a 10 días y 0,9% después de 1 año. Estos

resultados indican la incidencia de daño nervioso que complica el tercer molar.

Hillerup (8) realizó un estudio prospectivo, no aleatorio, descriptivo con el

propósito de caracterizar el déficit neurosensorial y la molestia neurogénica

asociada en 52 pacientes con lesión iatrogénica al nervio alveolar inferior. Todos

los pacientes fueron examinados y seguidos de acuerdo a un protocolo que evalúa

8

las características táctiles, térmicas y la percepción posicional, así como la

discriminación y el dolor. En 48 pacientes con lesiones de diferentes etiologías

que no sufrieron cirugía, 32 pacientes con lesión asociada con la cirugía del tercer

molar. Resultando mejoras significativas espontáneas de la función sensorial,

mejoras de la recuperación de la función sensorial fue insignificante en los

pacientes con otras etiologías. Las lesiones en el nervio alveolar inferior asociadas

con la cirugía del tercer molar, otras cirugías dentoalveolares o la cirugía de

implantes ocurren con suficiente frecuencia para hacer de la prevención una

cuestión clave.

Selvi et al. (15) realizaron un estudio con el objetivo de responder la interrogante

desde el riesgo de lesión del nervio alveolar inferior (IAN) después de la

eliminación de los terceros molares, los factores que están asociados con los

déficits neurosensoriales postoperatorios. Para ello se organizó un estudio

retrospectivo de dos centros, un grupo de sujetos que estaban en mayor riesgo de

lesión de la IAN después de la eliminación de los molares terceros, porque los

hallazgos radiográficos indicaron un riesgo lo suficientemente alto para garantizar

la tomografía computarizada preoperatoria (TC). La variable de resultado primaria

fue la lesión postoperatoria al IAN. Se utilizaron análisis descriptivos, bivariados

y multivariados para evaluar la importancia de las diferencias y las probabilidades

de menos de 0,05 fueron aceptados como significativos. Se estudiaron 149 sujetos

que habían retirado 235 3º molar. Su edad media (SD) fue de 31 (11) años y

25/235 (11%) de los terceros molares se asociaron con lesiones en el IAN. En el

modelo de regresión logística múltiple, el aumento de la edad (odds ratio (OR)

1,05, IC 95% 1,01-1,1, p = 0,04), sexo femenino (OR 5,3, IC 95% 1,6-16,9, p =

0,005) y tamaño (mm) de la perforación cortical en el inferior Canal alveolar

(IAC) visto en el corte coronario (OR 1,3; IC del 95%: 1,0-1,6, p = 0,03) se

asociaron con un aumento del riesgo de postoperatorio daño al IAN. La edad, el

sexo y el tamaño de la perforación en el IAC en la TC coronaria se asociaron con

un mayor riesgo de lesión en el IAN. Estos hallazgos pueden ayudar a guiar las

recomendaciones para el tratamiento de pacientes con alto riesgo de lesión en el

IAN durante la remoción de los terceros molares.

9

2.2. Neurofisiología del sistema estomatognático

Se define sistema estomatognático a la unidad funcional integrada por el grupo de

estructuras esqueléticas, angiológicas, musculares, glandulares, dentales y

nerviosas, las cuales se encuentran organizadas alrededor de las articulaciones atlo

axoidea, occipito atloidea, vertebro vertebrales cervicales, temporomandibulares,

dento dentales en oclusión y dente alveolares, que se interrelacionan de manera

funcional y orgánica con el sistema digestivo, fonológico, respiratorio y expresión

estético facial (16).

2.2.1. Clasificación de los centros nerviosos

El sistema periférico desde el punto de vista nervioso, es el encargado de trasladar

los impulsos nerviosos que provienen de los campos de receptores y órganos

especiales hacia el sistema nervioso central. La estructura de este sistema

comprende los nervios craneales, nervios espinales y parte del sistema vegetativo,

que a la vez se divide en simpático y parasimpático (17).

2.2.1.1. Nervios craneales

Estos se encuentran constituidos por estructuras cilíndricas que tienen la función

de inervar los segmentos corporales de la cabeza, donde se alojan los órganos

receptores especializados de la audición, la visión, el olfato, el gusto, los

receptores exteroceptivos del tacto, tales como el dolor y la temperatura, y los

propioceptores que se alojan en los músculos, tal las fascias y los tendones.

Encontrándose también en esta área órganos efectores de elevado desarrollo y

especialización, como los músculos masticadores, faciales, oculomotores,

laríngeos y la lengua (17).

10

2.2.1.2. Nervios espinales

El conjunto de nervios espinales, integrados por nervios raquídeos, nervios

radiculares y funículos vertebrales, se sitúan en un orden que corresponde a los

miotomas del cuello y del tronco, correspondiendo cada nervio al segmento

corporal inervado por este. Estos nervios se cuantifican en 31 pares,

correspondientes a los segmentos de la médula espinal, distribuidos de la siguiente

manera (17):

8 cervicales.

12 torácicos.

5 lumbares.

5 sacros.

1-3 coccígeos.

El nervio espinal se asoma por el agujero intervertebral, excepto del primer

cervical que recorre entre el atlas y el proceso yugular del occipital, originándose

de la médula espinal por dos raíces, que son la motora o anterior y la sensitiva o

posterior, uniéndose estas en un funículo o tronco que sale del canal vertebral por

el agujero intervertebral (17).

2.2.1.3. Sistema nervioso vegetativo

Conocido como sistema nervioso autónomo, posee diferencia con respecto al

sistema nervioso central, principalmente por que controla las funciones viscerales

del organismo, tales como las secreciones digestivas, la motilidad, la micción, la

sudoración, la tensión arterial y el trofismo de los órganos, que se encuentran

fuera del control consciente del individuo. Este sistema se divide en simpático y

parasimpático (17).

Sistema simpático

11

El sistema simpático corresponde a la parte del sistema nervioso vegetativo

ubicado en los cuernos intermedios laterales de la médula espinal, específicamente

entre los segmentos TI y LII, denominándose preganglionares a las neuronas y los

axones ubicados en esta zona (17).

Sistema parasimpático

Corresponde al área del sistema nervioso vegetativo localizado en el tronco

encefálico y en la porción sacra de la médula espinal. En el tronco encefálico, las

neuronas preganglionares parasimpáticas se encuentran en los núcleos motores

viscerales de los pares craneales: glosofaríngeo, oculomotor, facial y vago.

Asimismo, en el mesencéfalo, en el núcleo motor del nervio oculomotor, los

axones posganglionares inervan el esfínter de la pupila y el músculo ciliar (17).

En el puente se localizan en el núcleo salivatorio superior y los axones se

distribuyen de acuerdo al trayecto del nervio intermediario o facial, por las

glándulas de la mucosa de la cavidad nasal, la glándula lagrimal y las glándulas

salivales de la bóveda palatina, sublingual y submandibular. En la médula oblonga

o bulbo, se encuentra el núcleo salivatorio inferior, cuyos axones se distribuyen

por el nervio glosofaríngeo a la glándula parótida (17).

2.2.2. Nervios craneales

Estos se encuentran constituidos por estructuras cilíndricas encargadas de la

inervación de los segmentos corporales de la cabeza, zona donde se alojan los

órganos receptores especiales de la audición, la visión, el gusto y el olfato, los

receptores exteroceptivos del tacto, la temperatura y el dolor, y los propioceptores

localizados en los músculos, las fascias y los tendones. En esta área también se

localizan órganos efectores de amplio desarrollo y especialización, tales como los

músculos masticadores, faciales, oculomotores, laríngeos, la lengua y otros (17).

12

Estas características funcionales y morfológicas determinan que los nervios

craneales posean particularidades que los distinguen de los nervios espinales, los

cuales están relacionados de manera fundamental con el desarrollo filogenético

del tronco y de la médula espinal, mientras que los nervios craneales se relacionan

con el desarrollo filogenético de la cabeza y el tronco encefálico. El desarrollo de

los nervios craneales se encuentra vinculado con el de los arcos branquiales (V,

VII, IX, X y XI), con los somitas cefálicos preóticos (III, IV y VI) y con los

somitas occipitales (XII). El nervio olfatorio (I par) y el nervio óptico (II par) se

consideran prolongaciones del cerebro primitivo anterior (17).

Existen 12 nervios craneales y, aunque tienen nombres específicos, existe la

tendencia a representarlos con números romanos, de acuerdo al orden

cefalocaudal de implantación encefálica (se excluyen los pares craneales I y II), o

según el orden de sucesión de los orificios de la base del cráneo que atraviesan los

nervios a la salida (17).

2.2.2.1. Clasificación

Se considera que el origen de la denominación de par craneal es debido a que se

visualizan como una pareja de nervios. Es decir, son 12 nervios los que

pertenecen al hemisferio izquierdo y los semejantes que se encontrarían de forma

simétrica, en el hemisferio derecho (18).

Los pares craneales o nervios craneales pueden ser clasificados o agrupados según

dos criterios: el lugar del que parten y la función que cumplen (18).

De acuerdo a la posición

Los nervios o pares craneales poseen un número romano asociado. Estos números

van desde el I hasta el XII correspondiendo en cada caso al par en cuestión.

Los pares craneales o nervios craneales que se originan (18):

13

a) Par I y par II: Parte superior del tronco del encéfalo.

b) Par III y IV: Desde el mesencéfalo.

c) Par V, VI, VII y VIII: Desde el puente troncoencefálico o de Varolio, que

conforman los nervios craneales.

d) Pares IX, X, XI y XII: Parten del bulbo raquídeo.

De acuerdo a la función

a) Función sensitiva: conformada por los nervios craneales I, II, VI y VIII.

b) Asociados con la movilidad del músculo ocular y los párpados: pares

craneales III, IV y VI.

c) Relación con la activación de los músculos de zonas del cuello y lengua:

nervios craneales XI y XII.

d) Considerados con función mixta: pares craneales V, VII, IX y X.

e) Como fibras de función parasimpática: III, VII, IX y X.

2.2.2.2. Nervio trigémino

También conocido como nervio trifacial o nervio del estomatólogo, el cual se

desarrolla en relación con el primer arco visceral, siendo un nervio de naturaleza

mixta, teniendo bajo su dependencia la sensibilidad de la cara y de áreas de la

cabeza, inervando gracias a las fibras motrices los músculos masticatorios. En

ciertas zonas del recorrido nervioso posee fibras vegetativas, que se encuentran

incorporadas a las ramas periféricas. Desde otros nervios, por medio de ramas

comunicantes, adquiere funciones tróficas y secretoras, interviniendo en el reflejo

fotomotor de la dilatación de la pupila (17).

El nervio trigémino es el de mayor grosor entre los doce pares craneales, también

llamado quinto par (V par). Su nombre (del latín: trigeminus, significa trillizos),

que se deriva del hecho de poseer tres grandes ramas/nervios principales:

oftálmica (V1), maxilar (V2) y mandibular (V3). Las ramas V1 y V2 son

14

sensoriales mientras que la rama mandibular tiene componente sensitivo y motor.

Este es un nervio mixto, pues tiene un núcleo motor y otro sensitivo, corresponde

al primer arco visceral o branquial (19).

Este nervio presenta una masa nuclear de alta complejidad en la que se puede

distinguir tres zonas claramente diferenciadas (17):

El núcleo intercalado sensitivo

Se caracteriza por ser una larga columna de sustancia gris que se extiende desde el

mesencéfalo hasta el segmento cervical II, dividiéndose en núcleo mesencefálico,

núcleo principal o sensitivo y núcleo bulbar o espinal (17).

El núcleo motor

Conocido como núcleo masticador, conformado por motoneuronas gamma y alfa,

localizado en el puente, en la zona superior del núcleo del nervio facial y en el

interior del núcleo sensitivo del trigémino (17).

El ganglio trigeminal

Corresponde a un segmento formado similar a los ganglios de la raíz dorsal de los

nervios espinales. Se encuentra conformado por una masa nerviosa en forma de

semiluna, de consistencia compacta con una medida promedio de 14 mm de largo,

66 mm de ancho y un peso de 25 cg, de color amarillento y aplanado de arriba

hacia abajo. Presenta dos caras, la superior y la inferior, dos bordes, el anterior y

el posterior, y dos extremos, el medial y el lateral. Se aloja en la fosa trigeminal

del área petrosa del temporal, el cual está contenido en un desdoblamiento de la

duramadre conocido como cavidad trigeminal (17).

2.3. Terceros molares

15

Esta pieza dental con frecuencia no culmina el proceso de erupción normal,

produciendo diversas complicaciones desde el punto de vista clínico, tal como

pericoronaritis, reabsorción de las raíces de los segundos molares inferiores,

caries, formación de quistes dentígeros, periodontitis, desbalance oclusal y

disfunciones en la articulación temporomandibular (1).

2.3.1. Generalidades

El tercero molar corresponde a las últimas piezas dentales en erupcionar, entre los

17 y 25 años de edad aproximadamente, en un total de cuatro, dos en el maxilar

superior y dos en el maxilar inferior o mandíbula y a ambos lados de cada zona.

Corresponde al grupo de la segunda dentición de los adultos, sin existir en la

primero dentición, siendo los dientes que con mayor frecuencia se encuentran

impactados, incluidos o retenidos en el interior del hueso (2).

Estas piezas dentales presentan una incidencia elevada de inclusión y

generalmente son asociadas con la aparición de diversas patologías, tales como la

pericoronaritis, caries en la cara distal del segundo molar o en el mismo diente,

dolor miofascial, tumores odontogénicos, ciertas variedades de quistes y

apiñamiento dental primario o secundario (20).

Se ha determinado que la dificultad que presentan los terceros molares para

erupcionar, especialmente los inferiores, es consecuencia de la formación tardía y

la evolución filogenética que presenta la mandíbula, resultando en el poco espacio

disponible para que estos pueden erupcionar de manera normal. Sin embargo, en

ocasiones cuando el tercer molar erupciona de forma correcta puede llegar a ser

útil como base o pilar de prótesis o anclaje ortodóncico, sobre todo ante la

ausencia del primer o segundo molar (20).

2.3.2. Clasificación

16

Los terceros molares se clasifican de acuerdo a diversos criterios, los cuales

generalmente se rigen por las siguientes características (21):

a) Posición del tercer molar respecto al segundo molar.

b) Características del espacio retromolar.

c) Ángulo del eje longitudinal de la pieza dental.

d) Cantidad de material óseo o mucosa que recubre la pieza dental.

e) Relación del tercer molar con la rama mandibular (21).

2.3.2.1. Clasificación de Winter

Winter estableció una clasificación de terceros molares que se fundamenta en la

posición en relación al eje longitudinal del segundo molar, de la siguiente manera

(21):

a) Vertical: El eje superior correspondiente al tercer molar es paralelo al eje

mayor del segundo molar (22).

b) Mesioangulado: El eje mayor del tercer molar forma un ángulo agudo

abierto hacia abajo en conjunto con el eje mayor del segundo molar (22).

c) Distoangulado: La corona correspondiente al tercer molar se dirige en

diferentes grados hacia la rama ascendente, así como el eje mayor del

segundo molar forma un ángulo abierto hacia arriba y atrás (22).

d) Horizontal: El eje mayor del tercer molar se encuentra de manera

perpendicular al eje mayor del segundo molar (22).

e) Transversal o en linguoversión: La corona del tercer molar se dirige a la

lengua y los ápices se dirigen a la tabla externa y bucoangular, en la cual la

corona del tercer molar se orienta a la tabla lingual y las raíces hacia la tabla

externa (22).

17

f) Bucoangular o en vestibuloversión: Donde la corona del tercer molar se

dirige a la tabla externa y las raíces dirigidas a la tabla lingual (22).

g) Invertido: La corona del tercer molar generalmente se orienta al borde

inferior del maxilar y las raíces hacia el cóndilo (22).

2.3.2.2. Clasificación de Pell y Gregory

Clasificación fundamentada según la relación del tercer molar con la rama

ascendente mandibular en los siguientes parámetros (21,22):

a) De acuerdo a la relación del tercer molar con la rama ascendente

mandibular

Clase I: El espacio existente entre la rama ascendente mandibular y la

superficie distal del segundo molar es mayor o igual al diámetro mesiodistal

del tercer molar (22).

Clase II: El espacio entre la rama ascendente mandibular y la superficie

distal del segundo molar es inferior al diámetro mesiodistal del tercer molar

(22).

Clase III: El tercer molar se encuentra parcial o totalmente en el interior de

la rama ascendente mandibular (22).

b) Según la profundidad relativa del tercer molar en el hueso

Posición A: La zona más elevada del tercer molar se ubica en el mismo nivel

o superior al plano de la superficie oclusal del segundo molar (21).

18

Posición B: El área más elevada del tercer molar se ubica entre la línea

oclusal y la línea cervical del segundo molar (21).

Posición C: La zona más elevada del tercer molar se encuentra ubicada en el

mismo nivel o inferior del plano de la línea cervical del segundo molar (21).

2.3.3. Causas de extracción

De manera etiológica se puede presentar con frecuencia la retención de estas

piezas dentales por múltiples causas, que pueden incluir desde factores

embrionarios y hereditarios, debido a inconvenientes en el tamaño, hasta

condiciones anatómicas consecuencia de la reducción de tamaño de los maxilares

en la evolución humana. Por tanto, de manera esquemática las causas que motivan

la extracción pueden ser (2):

2.3.3.1. Infecciosas

En circunstancias en que el molar se encuentra retenido de forma parcial,

detectándose una mínima porción en boca, se forma una bolsa en la encía que

comienza a retener alimentos, siendo de mucha dificultad la higiene de la zona,

ocasionando que la remoción y limpieza adecuada sea complicada, provocando la

retención de mayor cantidad de alimentos hasta llegar a producir una infección

conocida como pericoronaritis, que se presenta en forma de absceso de intenso

dolor. Al desarrollarse esta infección se extiende hasta los ganglios del cuello y

mejilla, imposibilitando al paciente abrir la boca, además de dificultad para tragar

(2).

2.3.3.2. Mecánicas

Al igual que el resto de las piezas dentales, el tercer molar ejerce fuerza al

erupcionar, a pesar de que este retenido, ocasionando daños en la mejilla, encía y

19

lengua, lisis del segundo molar inmediato, provocando en el mismo caries y

destrucción de la raíz (23).

2.3.3.3. Neuromusculares

La presión que ejercen los terceros molares sobre los segundos molares puede ser

causa de intensos dolores y descompensación en las fuerzas masticatorias, como

consecuencia del mal funcionamiento y dolor en la articulación

temporomandibular, lo cual incluye la mandíbula con el cráneo, por la parte

anterior del oído. De manera ocasional pueden producir alteraciones en la

sensibilidad y capacidad motora debido a la compresión de nervios como el

dentario que recorre toda la mandíbula por la zona inferior de las raíces de las

piezas dentales (2).

2.3.3.4. Traumatológicas

El ángulo mandibular es debilitado de manera considerable por los terceros

molares, presentándose con frecuencia fracturas por traumas en este nivel (24).

2.3.3.5. Tumorales

Una de las características más resaltantes de la inclusión del tejido epitelial que

rodea al molar es el ser un área oncológica en potencia, llegando a ocasionar

desde quistes pequeños, hasta complicaciones mayores, tales como tumores

malignos de maxilar y ameloblastomas. Lo que hace primordial durante el proceso

de extracción la eliminación del tejido circundante que pueda permanecer en el

lecho óseo realizado (2).

2.4. Relación del nervio alveolar inferior con el tercer molar

Durante el procedimiento de extracción del tercer molar, especialmente el inferior,

se ocasionan lesiones en diversos niveles, sobre el nervio lingual y el nervio

20

dentario inferior, que son causa de alteraciones, tanto permanentes como

transitorias, del nervio afectado (11).

Respecto al nervio lingual la relación se encuentra entre este y la cortical interna

mandibular, pudiendo originar lesiones durante los procedimientos de osteotomía,

incisión u odontosección del tercer molar, desencadenando una parestesia,

anestesia o disestesia del área que inerva el nervio lingual, ocasionando molestias

graves y exponiendo a la lengua a mordeduras durante el proceso masticatorio

(11).

2.4.1. Complicaciones del nervio alveolar inferior y lingual

ocasionado por la extracción del tercer molar inferior

El nervio alveolar inferior se relaciona con los ápices del tercer molar, por lo cual,

durante el proceso de extracción del tercer molar puede ocurrir que el ejercer

presión sobre el conducto por donde discurre el nervio, produzca como resultado

anestesia o parestesia del labio o mentón, así como también del dermatoma

correspondiente (11).

La recopilación de investigaciones previamente realizadas ha reportado una

incidencia de lesiones temporales que se encuentra entre el 0,27% y el 23%, con

recuperación de entre 1 a 6 meses y las lesiones permanentes reportan una

incidencia que va desde el 0,01% al 2% (25).

Por otra parte, el nervio lingual se encuentra en estrecha relación con la cortical

interna mandibular por lo que corre el riesgo de lesionarse en caso de cirugía de

extracción del tercer molar, por lo que es vital la protección de la fibromucosa

lingual (11).

Generalmente estas lesiones se encuentran relacionados con la alteración de la

capacidad sensitiva, de acuerdo a los siguientes niveles (26):

21

a) Anestesia: Sucede cuando se presenta ausencia de la sensibilidad en la región

inervada (26).

b) Parestesia: La sensibilidad se encuentra alterada, provocada o espontánea en

la zona de inervación (26).

c) Disestesia: Sensibilidad alterada relacionada al dolor (26).

d) Hiperestesia: Sensibilidad acentuada frente al estímulo negativo, incluyendo

alodinia o dolor resultado del estímulo no dolorosa e hiperalgesia o respuestas

incrementada frente un estímulo normalmente doloroso (26).

e) Hipoalgesia: Respuesta de dolor minimizada ante un estímulo normalmente

doloroso (26).

f) Analgesia: Total ausencia de dolor en respuesta a los estímulos normalmente

dolorosos (26).

Paralelamente las lesiones nerviosas pueden clasificarse de acuerdo a la severidad

del caso, según Seddon, en tres niveles (11):

a) Neuropraxia: Consiste en la suspensión temporal de la transmisión nerviosa,

lo que ocurre frecuentemente debido a compresión ligera y no permanente.

Puede observarse cierto grado de desmineralización y la recuperación es total

y puede durar días o semanas (11).

b) Axonotmesis: Es la destrucción del axón, lo cual se presenta de manera

general por estiramientos o compresión intensos, aunque siempre

manteniendo el tejido conectivo de soporte. La recuperación puede

establecerse en un lapso de 2 a 6 meses (11).

22

c) Neurotmesis: Consiste en la pérdida de continuidad de los extremos

nerviosos, siendo necesario la excisión y la reanastomosis, con injerto o sin

injerto, con la finalidad de lograr recuperar de manera parcial la sensibilidad

(11).

2.4.2. Factores predictivos de lesiones nervio alveolar y lingual

Es de suma importancia el conocimiento de los elementos o factores predictivos

de las lesiones nerviosas, como consecuencia de la extracción de los terceros

molares, con el objetivo de minimizar los efectos no deseados de la cirugía. Estos

factores pueden ser clínicos y radiológicos (12).

a) Factores clínicos

Edad: Este factor aunque no se ha establecido en clara relación con la frecuencia

a daños nerviosos, si se puede indicar que existe mayor riesgo de lesiones

nerviosas con el incremento de la edad, lo que se puede explicar por presentarse

un mayor trauma quirúrgico en pacientes de edad avanzada, así como un proceso

de cicatrización más lento, lo que motiva a indicar con frecuencia la extracción

preventiva del tercer molar en la corta edad (27).

Sexo: A pesar de no existir clara relación con este factor, algunos estudios han

detectado que existe mayor relación de lesiones nerviosas con el sexo femenino,

quizás ocasionado por presentar una mayor vulnerabilidad neurogénica, así como

mayores cambios hormonales, en relación con el sexo masculino (8).

Factores anatómicos: Relacionados con la proximidad del tercer molar al canal

del nervio alveolar, situación y posición del mismo, así como la presencia de

patologías previas (12).

Factores operatorios: En este aspecto hay que considerar características tales

como: técnica quirúrgica, modalidad anestésica, exposición del conjunto

23

nerviovascular o el sangrado excesivo durante el procedimiento quirúrgico,

duración de la cirugía y experiencia del profesional odontológico (12).

b) Factores radiológicos

Estos elementos son fundamentales para predecir la proximidad del tercer molar

con el conducto del nervio, implicando que una distancia reducida al trayecto

nervioso acarrea un riesgo superior de lesión (12).

Es la radiografía panorámica u ortopantomografía la prueba más frecuente que se

realiza para analizar y estudiar la situación del tercer molar, especialmente el

inferior, aportando datos básicos tales como la orientación de la pieza dental,

condición y tamaño de la corona, acceso quirúrgico, morfología de la raíz,

presencia o no de ganchos apicales, estado periodontal del tercer molar y piezas

dentales adyacentes, nivel óseo alveolar, anchura folicular y relación del conducto

dentario (28).

Entre los signos radiológicos que arrojan datos predictivos del riesgo de lesión

nerviosa, se pueden identificar siete, de los cuales cuatro son referidos a las raíces

del molar y los tres restantes se refieren al conducto dentario, asociados todos a la

mayor incidencia de trastornos nerviosos posterior a la exodoncia del tercer molar

inferior. Esto signos son (29):

Oscurecimiento de la raíz.

Variaciones en la dirección de la raíz.

Estrechamiento de las raíces.

Oscurecimiento e imágenes bífidas de los ápices.

Interrupción abrupta de la línea blanca del conducto dentario.

Desviación del conducto dentario.

Estrechamiento del conducto dentario (30).

24

De todos los signos enunciados ha sido el oscurecimiento de la raíz es el

mayormente relacionado con trastornos posteriores de la sensibilidad (30).

2.4.3. Pruebas para determinar lesiones de nervios

El diagnóstico para evaluar la existencia de lesiones de nervios puede

determinarse por medio de pruebas neurosensoriales, las cuales pueden dividirse

en dos categorías, que son: pruebas nociceptivas y pruebas mecanoceptivas, que

se fundamentan en el análisis de los receptores específico, siendo estimulados a

través del contacto cutáneo (31).

2.4.3.1. Nociceptivas

Estas pruebas pueden dividirse en pinchazos y discriminación térmica (31).

Pinchazos

Prueba del pinchazo o de percepción del dolor, el método utilizados consiste en

tocar o pellizcar la piel con una sonda dental afilada, pinzas o aguja, el paciente

debe sentir un fuerte dolor. Los estudios sobre osteotomías mandibulares utilizan

un dispositivo que aplicaba una fuerza de 15 g a una aguja, lo que lo convertía en

una prueba de estímulo reproducible (32).

Discriminación térmica

Este método prueba la diferenciación entre caliente y frío. La sensación se prueba

con cubitos de hielo, mangos de espejos calentados, tubos de ensayo llenos de

agua a una temperatura de entre 15°C y 50°C y discos térmicos de Minnesota. El

método del tubo de ensayo es reproducible, pero no muy práctico, y el

calentamiento o enfriamiento de los tejidos circundantes podría arrojar resultados

falsos positivos. El disco térmico Minnesota, que utiliza una superficie de cobre,

25

acero inoxidable, vidrio y cloruro de polivinilo, permite un método más práctico

con una reproducibilidad razonable (31).

2.4.3.2. Mecanoceptivas

Este tipo de pruebas pueden ser divididas en base a discriminación entre dos

puntos (TPD), movimiento direccional de cepillo y estática toque ligero (31).

TPD

La prueba de TPD mide la distancia mínima que un paciente puede discriminar

entre 2 puntos separados. A través de la medición serie de distancias ascendentes

y descendentes, se puede determinar una distancia umbral. Esta prueba es precisa

y también ofrece calificaciones. La prueba de TPD se usa con mayor frecuencia

en osteotomía mandibular, estudios de molares, implantes y estudios de fractura

(31).

Movimiento direccional de cepillo

La prueba de movimiento direccional de cepillo se aplica mediante el uso de un

algodón, hisopo, cepillo suave o monofilamento Semmes-Weinstein. La técnica

consiste en deslizar un cepillo suave de izquierda a derecha, así como en sentido

inverso, en un área de 1 cm, preguntándole al paciente la dirección del estímulo.

La prueba es difícil de estandarizar (31).

Estática toque ligero

Esta prueba se usa para probar la estimulación táctil, tocando suavemente la piel y

evaluando el umbral de detección del paciente. Generalmente, se usan dos

26

métodos: con brizna de algodón o con monofilamento Semmes-Weinstein. El

monofilamento Semmes-Weinstein se coloca perpendicularmente a la piel y

presiona hasta que el filamento comienza a deformarse, en este punto se aplica

presión. Existen diferentes monofilamentos que producen diferentes cantidades de

presión. Con series ascendentes y descendentes, el umbral se determina a través

de monofilamentos Semmes-Weinstein. Este método es más comúnmente

empleado, aunque requiere de mayor tiempo en comparación con el método del

algodón (31).

2.4.3.3. Subjetivas

La evaluación subjetiva es el método más aplicado para detectar las deficiencias

neurosensoriales, el cual se realiza con el contacto dérmico. Este método es de

difícil estandarización por lo subjetivo de la interpretación del dolor entre el

examinador y el paciente, especialmente los pacientes tienden a adaptarse a

niveles de dolor informando una sensación normal, mientras que el estudio clínico

muestra una deficiencia y por el contrario, los pacientes pueden quejarse de

alteraciones neurosensoriales, mientras que las pruebas clínicas reportan

resultados normales (31).

2.4.4. Alternativas de tratamiento de lesión de nervio

Entre los métodos para tratar las lesiones de nervio se puede mencionar:

2.4.4.1. Procedimientos quirúrgicos

Neurolisis externa: Esta técnica implica la liberación del nervio del lecho de

tejido conectivo y eliminando cualquier tejido o hueso fibroso o cicatricial

restrictivo. La lesión al tejido circundante puede provocar la formación de

tejido de cicatriz que puede causar compresión o constricción del nervio y

bloqueo de la transmisión y, en algunos casos, prevenir la recuperación

nerviosa (33,34).

27

Neurolisis interna: Esta técnica tiene como objetivo examinar y liberar los

fascículos nerviosos de la fibrosis epineural, indicándose la aplicación cuando

existe evidencia de fibrosis nerviosa y cambios asociados a la apariencia del

nervio. Algunos cirujanos no recomiendan el procedimiento, ya que puede

conducir a una mayor formación de tejido cicatricial (35).

Anastomosis directa: También conocido como coaptación, esta técnica se

indica donde el nervio se transecta y los dos extremos pueden suturarse juntos

sin tensión. Generalmente los defectos menores a 1 cm pueden repararse de

manera directa con sutura. Es recomendable repararlo inmediatamente con

este método cuando se detecta la transección del nervio. La reparación es por

la aproximación de los dos extremos y aplicación de suturas epineural (36).

Excisión de neuroma: Un neuroma es el resultado de la regeneración o

regeneración axonal desorganizada en el sitio de lesión en un intento de

alcanzar el muñón distal. La etiología de esta lesión puede incluir no solo una

sección del nervio, sino también aplastamiento, laceración, estiramiento y

efectos patológicos de objetos tales como puntas de raíz, medicamentos

endodónticos e implantes. Puede ser en forma de amputación de neuroma,

neuroma lateral o neuroma en continuidad. Las fibras nerviosas dentro de un

neuroma pueden mostrar actividad anormal espontánea o sensibilidad

mecánica, que resulta en el desarrollo de trastornos sensoriales tales como

disestesia. El tratamiento quirúrgico de elección es la escisión del neuroma,

seguida de aposición y sutura directa o injerto dependiendo de si los muñones

de los nervios pueden aproximarse sin tensión (13).

Injerto de nervio autólogo: Este método permite el puenteo de un defecto

entre los muñones nerviosos en los casos en que el defecto posterior a la

lesión no permita la aproximación directa de los extremos neurales sin

tensión. El tejido donante para dichos injertos interpositivos suele ser el

nervio sural, el nervio auricular mayor o el nervio antebraquial medial. Sin

28

embargo, las técnicas de injerto de nervio autólogo implican inevitables

morbilidad del sitio del donante. Alternativamente, se pueden usar

autoinjertos de músculo esquelético desnaturalizado (37).

Tubulización: En aquellos casos en que los defectos posteriores a la lesión

no permiten la aposición directa, se puede usar una estructura de conducto

hueco que permita la regeneración del nervio. Se emplean materiales

autólogos y aloplásticos. Algunos autores recomiendan el uso de la vena

safena para la reparación del nervio lingual y la vena facial para la reparación

del nervio alveolar inferior. Los conductos aloplásticos para la reconstrucción

de los defectos del nervio lingual y del nervio alveolar inferior incluyen:

tubos bioabsorbibles de ácido poliglicólico (PGA), tubos de colágeno PGA,

tubos de colágeno (NeuraGen) y tubos Gore-Tex (13).

2.4.4.2. Tratamientos con laser

La terapia con láser de bajo nivel se ha utilizado para el tratamiento de la pérdida

sensorial parcial en pacientes que sufren lesiones iatrogénicas en el nervio

alveolar inferior. Se ha demostrado que la aplicación del tratamiento con láser

antes y después de los procedimientos quirúrgicos, incluidas las osteotomías

sagitales divididas, acelera el proceso de recuperación (13,38).

El láser empleado en odontología se puede clasificar de acuerdo a la potencia en

que son aplicados, así se tiene láser de baja potencia y láser de alta potencia,

siendo los de baja potencia los que se más aplicados, especialmente por la

propiedad bioestimulante, antiinflamatoria y analgésica que poseen, siendo la

potencia de emisión inferior a 50 mW. Dentro de esta categoría se pueden

mencionar el Helio-Neón (He-Ne), Galio-Arsénico y Galio-Aluminio-Arsénico

(39,40).

Por el contrario, los laser de alta potencia ocasionan efectos físicos visibles y son

empleados principalmente como sustitutos del bisturí frio o del instrumento

29

convencional rotatorio. Los laser más comunes de este tipo son: Itrio-Aluminio-

Granate (Nd:YAG), Anhídrido Carbónico (CO2) y Argón, con potencia superior a

50 mW (39,40).

Entre los efectos del láser a nivel celular se puede mencionar: proliferación de

linfocitos, macrófagos, fibroblastos, queratinocitos y células endoteliales,

incremento de la respiración celular, síntesis de ATP y colágeno, cicatrización del

tejido oseo y regeneración de vasos sanguíneos (25).

2.4.4.3. Tratamiento farmacológico

La lesión de un nervio periférico puede provocar cambios dentro del sistema

nervioso central. La disfunción de las neuronas centrales y periféricas puede

originar el desarrollo de dolor neuropático. El tratamiento con fármacos de esta

condición se fundamenta en los siguientes medicamentos: antidepresivos,

antiepilépticos y analgésicos, los cuales pueden ser administrados por vía enteral y

tópica (41).

Los tratamientos farmacológicos empleados para el tratamiento de lesión de

nervios se pueden dividir de acuerdo al ámbito de acción, en los siguientes:

Antidepresivos

A pesar que estos fármacos son empleados para el tratamiento de la depresión y

todo tipo de patología psiquiátrica, así como para la psicodermatosis,

especialmente por el conocimiento adquirido de que las depresión se origina por

disregulaciones o desequilibrios entre varios neurotransmisores, estos pueden ser

reguladores del alivio de lesiones de nervios debido a la capacidad que tienen de

inhibir la recaptación de neurotransmisores, aumentar de la disponibilidad de

estos y producir cambios funcionales sobre los receptores, que pueden ocasionar

el alivio de ciertas dolencias nerviosas (42).

30

Antiepilépticos

Los fármacos antiepilépticos, generalmente son aplicados para el tratamiento de la

epilepsia, aunque han sido usados también para tratar la fibromialgia y el dolor

neuropático. Entre estos se encuentran la gabapentina y la pregabalina, las cuales

se ha comprobado que funcionan para el dolor nervioso a largo plazo en pacientes

con diabetes y dolor causado posterior al herpes zóster, reduciendo los trastornos

dolorosos a la mitad (43).

Pregabalina: Fármaco antiepiléptico análogo del ácido gamma-aminobutírico

(GABA), el cual es el principal neurotransmisor con función inhibitoria del

sistema nervioso central, estructuralmente representa una modificación química

del GABA, el (S)-3-isobultilgaba. Este fármaco es absorbido por vía digestiva de

manera rápida, con un Cmax de 1 hora posterior a la administración oral,

obteniendo un estado de equilibrio entre las 24 y 48 horas. Presentando una

biodisponibilidad del 90% y una semivida de 6,3 horas (44).

Gabapentina: Anticonvulsivo ampliamente aplicado para el tratamiento de dolor

neuropático de origen oncológico o no, neuropatía diabética, neuralgia

postherpética o secundaria a quimioterapia, debido a la baja toxicidad y afinidad

por proteínas plasmáticas, debido a que no se metaboliza. Este tiene un efecto

similar a la carbamazepina, especialmente en lo que respecta a los canales de

Na+, potenciando la conentración y síntesis del GABA, siendo aplicada en la

neuralgia de trigémino, por ser mejor tolerada, aunque puede ocasionar

alteraciones cognitivas y sedación (45,46).

Terapia Neural

La terapia neural es un sistema médico complejo de carácter sintético e integral,

cuyo objetivo no se centra en abordar la enfermedad, sino al enfermo como un

ente integral, donde la interacción entre mente, cuerpo, emociones y ambiente

tiene una repercusión en el curso y aparición de los procesos fisiológicos y

31

mórbidos del organismo. La intervención en terapia neural se realiza mediante un

análisis exhaustivo en que se tienen en cuenta los diversos factores de la historia

de vida del paciente, orientado a generar una nueva respuesta adaptativa del

organismo mediante la aplicación con procaína (47).

Procaína+cafeína: Esta es la sustancia más aplicada en el área de terapia neural

debido a los resultados exitosos sobre diversas patologías, tanto agudas como

cronicas. La sinergia existente entre ambos componentes minimiza la toxicidad de

la procaína e incrementa el efecto anestésico. Esta combinación es aplicada en el

ganglio esfenopalatino, el cual regula la neuralgia del trigémino, produciendo la

interrupción de la nocicepción aferente y eferente del sistema simpático

(48,49,50).

Neuroprotectores

Son conocidos como aquellas sustancias, moléculas biológica o química, que

poseen efectos protectores sobre el sistema nervioso de prevención, mitigar o

retrasar los procesos neurodegenerativos propios de patologías relacionadas con

lesiones nerviosas o cerebrales (51).

Núcleo CMP Forte: Medicamento indicado para el tratamiento de las

neuropáticas periféricas de origen metabólico, osteoarticular, infeccioso y

neuralgias. Consiste en la asociación de 2 nucleótidos, CMP y UTO, los cuales se

encuentran presentes en el organismo. Actúa aportando los grupos fosfatos

necesarios para la unión de los monosacáridos con las ceraminas, formando

cerebrósidos y ácidos fosfatídicos que constituyen la esfingomielina y

glicerofosfolípidos, que son los componentes básicos de la vaina de la mielina,

obtenido de esta manera propiedades superiores tróficas para la maduración y

regeneración axonal del tejido nervioso (52).

32

Entre otras alternativas efectivas para aliviar el dolor ocasionado por las lesiones

de nervios se encuentran las vitaminas del complejo B, que han demostrado ser

efectivas clínicamente para el tratamiento de algunos padecimientos dolorosos,

tales como: ciática, lumbago, neuritis, dolor crónico relacionado con

polineuropatía diabética y artritis reumatoide, síndromes vertebrales lumbares,

cefalea crónica y neuralgia del trigémino, siendo las vitaminas B1 (tiamina), B6

(piridoxina) y B12 (cianocobalamina), las que reducen significativamente la

duración e intensidad del dolor neuropático, especialmente la B12 que puede

bloquear de manera selectiva la conducción de los nervios sensitivos, sin

evidencia de efectos tóxicos en la administración, ya sea sola o combinada,

incluso en dosis elevadas (53).

2.4.4.4. Otros tratamientos

Este grupo de intervenciones incluye tratamiento psicológico y los métodos de

reeducación sensorial. Estos pueden emplear las siguientes técnicas: terapia

conductual cognitiva, terapia de relajación, modificación del comportamiento,

biorretroalimentación electromiográfica, hipnosis, acupuntura y fisioterapia

(13,54).

Acupuntura: Recientes investigaciones han determinado que la acupuntura

puede reparar los nervios lesionados, mediante la reparación de los nervios

motores de las extremidades inferiores y superiores. Las pruebas

electromiográficas de conducción nerviosa en pacientes con acupuntura con

lesiones nerviosas demuestran una respuesta efectiva en el 80% de los

pacientes estudiados, confirmando de esta manera que la acupuntura mejora

significativamente la velocidad y la amplitud de la conducción nerviosa

motora y también promueve la reparación funcional del nervio, lo cual es

favorables para los pacientes que presentan neuralgia del trigémino, debido a

que reduce la intensidad y frecuencia del dolor (55,56).

Fisioterapia: Tiene como objetivo fundamental la analgesia, debido a que el

causante primario, en el caso de neuralgia del trigémino, no puede ser

33

abordado directamente desde la fisioterapia. Además, el médico tratante

deberá poseer un claro conocimiento del área afectada del paciente, mediante

una correcta valoración previa, para considerar aplicar alguna técnica para el

abordaje fisioterápico, entre las cuales pueden ser: electroterapia,

ultrasonoterapia, masoterapia, crioterapia, cinesiterapia, terapia articular

manual o métodos de relajación (57).

Coronectomía: Técnica descrita y aplicada al tercer molar en 1984, por

Ecuyer y Debien, que consiste en la eliminación parcial de la pieza dental y

dejando de manera deliberada parte de la raíz en el interior del hueso

mandibular, con la finalidad de evitar lesiones en el nervio dentario inferior,

especialmente en aquellos casos en los que se evidencia una estrecha relación

entre ambas estructuras anatómicas. Debe ser aplicada con especial cuidado,

para evitar una complicación de índole infecciosa de origen pulpar (58).

CAPÍTULO III

3. DISEÑO METODOLÓGICO

Se recolectaron las historias clínicas de pacientes atendidos quirúrgicamente

durante el periodo de enero del 2011 a diciembre del 2016 donde se valoró la

presencia de síntomas y resultados de pruebas clínicas neurosensoriales

(nociceptivas) realizados en controles posquirúrgicos. Se recopilaron radiografías

panorámicas digitales donde se evaluaron signos radiológicos de alto riesgo de

daño del nervio alveolar inferior y lingual.

3.1. Diseño del estudio

El estudio realizado por la recolección de información fue un estudio

observacional tipo analítico de corte retrospectivo, debido a que el estudio se llevó

34

a cabo a través de la revisión de fichas clínicas y radiografías panorámicas

digitales archivadas en Hospital Carlos Andrade Marín de Quito periodo 2011 a

2016.

3.2. Sujetos y tamaño de la muestra

La población estudiada se basó en la totalidad de las historias clínicas de los

pacientes intervenidos quirúrgicamente con extracción de terceros molares

inferiores atendidos en el Hospital Carlos Andrade Marín durante el período de

enero 2011 a diciembre 2016 que correspondieron a casos.

La muestra incluyó a los pacientes intervenidos quirúrgicamente con extracción

de terceros molares inferiores, que cumplían con los criterios de inclusión.

3.3. Criterios de inclusión y exclusión

3.3.1. Criterios de inclusión

Pacientes que hayan sido intervenidos quirúrgicamente con extracción de

terceros molares inferiores en el Hospital Carlos Andrade Marín durante el

período de enero 2011 a diciembre 2016.

Pacientes que presenten radiografía panorámica digital y que acudieron a

controles posquirúrgicos en el área de cirugía oral en el Hospital Carlos

Andrade Marín durante el período de enero 2011 a diciembre 2016.

3.3.2. Criterios de exclusión

Pacientes que registraron otras complicaciones que no fuesen lesiones

nerviosas.

35

36

3.4. Operacionalización de variables

VARIABLES CONCEPTUALIZACIÓN TIPO DE

VARIABLE CLASIFICACIÓN

INDICADOR

CATEGÓRICO

ESCALAS

DE

MEDICIÓN

EDAD

Tiempo que ha vivido una persona

u otro ser vivo contando desde su

nacimiento.

Independiente Cuantitativa

Discreta

15-30

31-50

˃50

1

2

3

GÉNERO Identidad sexual de los seres vivos Independiente Cualitativa

Nominal

Masculino

Femenino

1

2

CANAL MANDIBULAR

Se requiere identificar la relación

del canal mandibular con el tercer

molar. La detección se realizará

basándose en signos radiológicos

específicos

Independiente Cualitativa

Nominal

Ausente

Oscurecimiento de la raíz

Deflexión de la raíz

Estrechamiento de la raíz

Ápice de la raíz bífida

Desvío del canal

Estrechamiento del canal

Interrupción de la línea blanca

del canal

0

1

2

3

4

5

6

7

POSICIÓN DEL

TERCER MOLAR

Para detectar la posición del eje

del tercer molar en función del eje

longitudinal del segundo molar se

utilizará la clasificación de Winter.

Independiente

Cualitativa

Nominal

Ausente

Mesionagular

Distoangular

Vertical

Horizontal

Invertido

Linguoversión

Vestibuloversión

0

1

2

3

4

5

6

7

37

Se evaluarán las relaciones del

cordal con la rama ascendente y

con el segundo molar, para lo cual

se usará la Clasificación de Pell y

Gregory

Clase I

Clase II

Clase III

1

2

3

PROFUNDIDAD DEL

TERCER MOLAR

Profundidad del tercer molar en el

hueso Independiente Cualitativa Nominal

Tipo A

Tipo B

Tipo C

1

2

3

LESIÓN DE NERVIO

ALVEOLAR INFERIOR

Es una complicación del nervio

dentario inferior después de una

extracción quirúrgica de los

terceros molares inferiores y se

identificará con estudio

radiográfico y la información de la

historia clínica

Dependiente Cualitativa Nominal Ausente

Presente 0

1

LESIÓN DE NERVIO

LINGUAL

Es una complicación del nervio

lingual después de una extracción

quirúrgica de los terceros molares

inferiores y se identificará con

estudio radiográfico y la

información de la historia clínica

Dependiente Cualitativa Nominal Ausente

Presente 0

1

38

3.5. Estandarización

Los datos obtenidos de las historias clínicas se encuentran estandarizados, ya que

cada uno de los diagnósticos ha sido valorado clínica y radiográficamente por los

profesionales especialistas en Cirugía Oral del Carlos Andrade Marín.

3.6. Técnicas e instrumentos de investigación

El presente trabajo investigativo se realizó mediante una revisión de las historias

clínicas y radiografías panorámicas archivadas el Hospital Carlos Andrade Marín

durante los años 2011 a 2016, previa autorización por parte del Departamento de

Docencia del Hospital.

El procedimiento del estudio comenzó con la selección inicial de las historias

clínicas de todos los pacientes, para luego ser seleccionadas aquellas que

cumplían con el criterio de inclusión, específicamente las historias clínicas de

pacientes que fueron intervenidos quirúrgicamente con extracción de terceros

molares inferiores. Posteriormente se realizó el registro de datos personales del

paciente el cual se codificó por edad, género, posición del tercer molar inferior

(según Pell y Gregory, Winter), relación del tercer molar con el canal mandibular

y la presencia de lesión del nervio alveolar inferior y lingual. Posteriormente los

datos se recolectaron en una matriz diseñada en Microsoft Excel 2011.

3.6.1. Medición de variables y procedimientos

Los datos fueron recopilados e introducidos en una tabla de Excel y procesados en

un programa estadístico informático SPSS (versión 23), utilizando el test

estadístico chi - cuadrado con nivel de significancia 5%.

39

3.7. Aspectos bioéticos

Los datos personales de los pacientes, así como la información de los mismos no

se reveló bajo ningún concepto si no que fue archivada para el análisis e

interpretación respectivo de los datos. Este estudio no puso en riesgo en ningún

momento y de ninguna manera la integridad del paciente por la información

brindada en las historias clínicas.

Debido a que se realizó una revisión de historias clínicas no fue necesario adjuntar

un consentimiento informado, ni que el estudio fuera aprobado por el Comité de

Bioética de Investigación en Seres Humanos de la Universidad Central del

Ecuador. Pero sí requirió la aprobación por parte de la Comisión de Investigación

de la Facultad de Odontología de la Universidad Central del Ecuador.

El presente estudio dio a conocer la frecuencia de lesiones del nervio alveolar

inferior y lingual tras extracción de terceros molares inferiores en el Hospital

Carlos Andrade Marín.

La investigación pretende aportar a la Universidad Central del Ecuador la

obtención de datos estadísticos sobre la frecuencia de lesiones del nervio alveolar

inferior y lingual tras extracción de terceros molares inferiores en el Hospital

Carlos Andrade Marín y promover futuras investigaciones sobre grados de

severidad de dichas lesiones, el tiempo de recuperación y posibles formas de

prevención para el Ecuador.

40

CAPÍTULO IV

4. ANÁLISIS DE RESULTADOS

4.1. Resultados

Para la recolección de información se hizo una selección de las 1401 historias

clínicas de los pacientes que fueron operados en el área de cirugía oral en el

Hospital Carlos Andrade Marín durante el período de enero 2011 a diciembre

2016. De los cuales solo 609 pacientes operados para la extracción de terceros

molares cumplieron con el criterio de inclusión de que en la historia clínica

existiera radiografía panorámica digital y que acudieron a controles

posquirúrgicos. De este universo se seleccionó a los que manifestaron lesiones de

nervio alveolar y lingual al extraer los terceros molares inferiores, como se

muestra en la siguiente tabla:

Tabla 1 Frecuencia de lesiones de nervio alveolar y lingual después de la extracción

quirúrgica de los terceros molares inferiores

Descripción Pacientes Porcentaje

Extracción del tercer molar sin lesiones de

nervio 594 97,54%

Lesiones de nervio alveolar y lingual al

extraer los terceros molares inferiores 15 2,46%

Total 609 100% Fuente y elaboración: Valeria Sangoquiza

Se evidencia que la frecuencia de las lesiones de nervio alveolar y lingual efectuar

intervenciones quirúrgicas con extracción de terceros molares inferiores en el área

de cirugía oral en el Hospital Carlos Andrade Marín durante el período de enero

2011 a diciembre 2016 es del 2,46%. En 97,54% de las historias clínicas de los

pacientes atendidos en ese lapso de tiempo no presentaron lesiones de nervio

alveolar ni lingual.

41

Como se demuestra en el gráfico 1 del 2,46% de las lesiones de nervio alveolar y

lingual, el 1,64% está representado por lesiones de nervio alveolar y el 0,82% por

lesiones de nervio lingual.

Gráfico 1 Frecuencia de lesiones de nervio alveolar y lingual

Fuente y elaboración: Valeria Sangoquiza

Los resultados que se muestran a continuación solo contemplaron las lesiones de

nervio alveolar y lingual después de una extracción de los terceros molares

inferiores, los cuales se plantearon en función de los objetivos de la investigación.

Género

Primero se determinó la frecuencia de lesiones del nervio alveolar inferior y

lingual después de la extracción de terceros molares y la relación con el género.

En la tabla 2 y gráfico 2 se evidencia que la mayoría de los pacientes intervenidos

quirúrgicamente para extracción de los terceros molares inferiores en el periodo

2011-2016 y manifestaron lesiones de nervio alveolar y lingual como

consecuencia de la extracción fueron de género femenino (86,7%) y el 13,3%

fueron de género masculino.

0,00%

0,50%

1,00%

1,50%

2,00%

2,50%

Lesiones de Nervio

Alveolar

Lesiones de Nervio

Lingual

Total

1,64%

0,82%

2,46%

Lesiones de nervio alveolar y lingual

42

Además se demostró con el estudio estadístico de chi- cuadrado de Pearson que

no existió relación entre el género y las lesiones de nervio alveolar y lingual

(derecho e izquierdo), debido a que significancia o el P valor fue mayor a 0,05

(p>0,05).

Tabla 2 Frecuencia de lesiones del nervio alveolar inferior y lingual por género

Género F/% NO SI Total Significación exacta (unilateral)

LESIÓN NERVIO ALVEOLAR INFERIOR IZQUIERDO

Femenino Frecuencia 5 8 13

,104

% del total 33,3% 53,3% 86,7%

Masculino Frecuencia 2 0 2

% del total 13,3% 0,0% 13,3%

Total Frecuencia 7 8 15

% del total 46,7% 53,3% 100,0%

LESIÓN NERVIO ALVEOLAR INFERIOR DERECHO

Femenino Frecuencia 11 2 13

,551

% del total 73,3% 13,3% 86,7%

Masculino Frecuencia 2 0 2

% del total 13,3% 0,0% 13,3%

Total Frecuencia 13 2 15

% del total 86,7% 13,3% 100,0%

LESIÓN NERVIO LINGUAL IZQUIERDO

Femenino Frecuencia 12 1 13

,101

% del total 80,0% 6,7% 86,7%

Masculino Frecuencia 1 1 2

% del total 6,7% 6,7% 13,3%

Total Frecuencia 13 2 15

% del total 86,7% 13,3% 100,0%

LESIÓN NERVIO LINGUAL DERECHO

Femenino Frecuencia 10 3 13

,423

% del total 66,7% 20,0% 86,7%

Masculino Frecuencia 1 1 2

% del total 6,7% 6,7% 13,3%

Total Frecuencia 11 4 15

% del total 73,3% 26,7% 100,0%

Fuente y elaboración: Valeria Sangoquiza

Gráfico 2 Lesiones de nervio por género del paciente

43

Fuente y elaboración: Valeria Sangoquiza

En el siguiente gráfico se detalla que las pacientes de género femenino presentan

lesión de nervio alveolar inferior izquierdo (53,30%) y derecho (13,30%), seguido

por la lesión de nervio lingual derecho (20%), en comparación con la contraparte

masculino, sin embargo se identificó la misma proporción de mujeres y hombres

que tuvieron lesiones de nervio lingual izquierdo (6,70% cada uno).

Gráfico 3 Frecuencia de lesiones del nervio alveolar y lingual por género

Fuente y elaboración: Valeria Sangoquiza

Edad

Femenino;

86,70%

Masculino;

13,30%

GÉNERO

Lesión nervio

alveolar inferior

izquierdo

Lesión nervio

alveolar inferior

derecho

Lesión nervio

lingual

izquierdo

Lesión nervio

lingual derecho

53,30%

13,30% 6,70%

20,00%

0,00% 0,00% 6,70% 6,70%

Género y lesiones de nervio

Femenino Masculino

44

Con respecto a la edad, los pacientes con lesiones de nervio lingual y alveolar por

extracción del tercer molar inferior operados en el área de cirugía oral en el

Hospital Carlos Andrade Marín durante el período de enero 2011 a diciembre

2016, el 53,3% tienen entre 31 a 50 años y el 46,7% están en un rango de edad de

15 a 30 años.

Gráfico 4 Frecuencia de lesiones del nervio alveolar y lingual por edad

Fuente y elaboración: Valeria Sangoquiza

Al realizar el estudio estadístico se evidencia que la significancia calculada con la

prueba chi cuadrado es mayor a 0,05; es decir no existe relación entre la edad y las

lesiones de nervio alveolar y lingual por la extracción de terceros molares

inferiores.

Tabla 3 Frecuencia de lesiones del nervio alveolar inferior y lingual por edad

Edad F/% NO SI Total Significación exacta

(unilateral)

LESIÓN NERVIO ALVEOLAR INFERIOR IZQUIERDO

15-30 años Frecuencia 3 4 7

,782

% del total 20,0% 26,7% 46,7%

31-50 años Frecuencia 4 4 8

% del total 26,7% 26,7% 53,3%

Total Frecuencia 7 8 15

% del total 46,7% 53,3% 100,0%

LESIÓN NERVIO ALVEOLAR INFERIOR DERECHO

15-30 años Frecuencia 7 0 7

,155

% del total 46,7% 0,0% 46,7%

31-50 años Frecuencia 6 2 8

% del total 40,0% 13,3% 53,3%

Total Frecuencia 13 2 15

% del total 86,7% 13,3% 100,0%

LESIÓN NERVIO LINGUAL IZQUIERDO

15-30 años Frecuencia 6 1 7

,919 % del total 40,0% 6,7% 46,7%

31-50 años Frecuencia 7 1 8

% del total 46,7% 6,7% 53,3%

Total Frecuencia 13 2 15

15-30 años

46,70% 31-50 años

53,30%

EDAD

45

% del total 86,7% 13,3% 100,0%

LESIÓN NERVIO LINGUAL DERECHO

15-30 años Frecuencia 5 2 7

,876

% del total 33,3% 13,3% 46,7%

31-50 años Frecuencia 6 2 8

% del total 40,0% 13,3% 53,3%

Total Recuento Frecuencia 4 15

% del total % del total 26,7% 100,0%

Fuente y elaboración: Valeria Sangoquiza

En el gráfico se identifica que las lesiones de nervio alveolar inferior izquierdo se

presenta en mayor proporción tanto a los pacientes que tiene entre 15-30 años y de

31 a 50 años (26,70 % respectivamente), esta misma situación ocurrió con la

lesión de nervio lingual inferior izquierdo y derecho (6,70% y 13,20%

respectivamente). No obstante, el 13,20% de los pacientes que tenían de 31 a 50

años exhibieron lesiones de nervio alveolar inferior derecho en comparación con

los pacientes de 15-30 años.

Gráfico 5 Lesiones de nervio por edad del paciente

Fuente y elaboración: Valeria Sangoquiza

Posición del tercer molar de acuerdo a la Clasificación de Pell y Gregory

Posición de la pieza 38 con la clase I, II y III

Lesión nervio

alveolar inferior

izquierdo

Lesión nervio

alveolar inferior

derecho

Lesión nervio

lingual izquierdo

Lesión nervio

lingual derecho

26,70%

0,00%

6,70%

13,20%

26,70%

13,20%

6,70%

13,20%

Edad y lesiones de nervio

15-30 años 31-50 años

46

En función a la Clasificación de Pell y Gregory se determinó la posición del tercer

molar izquierdo y la incidencia en la lesión del nervio alveolar y lingual inferior,

evidenciando que la clase I se presenta en el 6,7% y el 93,3% no exhibe esta

posición.

De acuerdo al análisis estadístico se demuestra que existe una relación entre la

lesión de nervio lingual izquierdo con la clase I según la Clasificación de Pell y

Gregory (p=0,008<0,05), sin embargo no se determinó asociación de esta posición

del tercer molar con la lesión de nervio alveolar inferior izquierdo.

Tabla 4 Posición pieza 38 clase I de acuerdo a la Clasificación de Pell y Gregory

Posición pieza 38

clase I (Pell y

Gregory)

F/% NO SI Total

Significación

asintótica

(bilateral)

LESIÓN NERVIO ALVEOLAR INFERIOR IZQUIERDO

NO Frecuencia 7 7 14

,333

% del total 46,7% 46,7% 93,3%

SI Frecuencia 0 1 1

% del total 0,0% 6,7% 6,7%

Total Frecuencia 7 8 15

% del total 46,7% 53,3% 100,0%

LESIÓN NERVIO LINGUAL IZQUIERDO

NO Frecuencia 13 1 14

,008

% del total 86,7% 6,7% 93,3%

SI Frecuencia 0 1 1

% del total 0,0% 6,7% 6,7%

Total Frecuencia 13 2 15

% del total 86,7% 13,3% 100,0%

Fuente y elaboración: Valeria Sangoquiza

La posición clase II del tercer molar según Clasificación de Pell y Gregory se

detecta en el 33,3% de los pacientes con lesión de nervio alveolar y lingual, en

cambio el 66,7% no presenta esa posición. No fue posible determinar relación

estadística entre la posición clase II de la pieza 38 con la lesión de nervio alveolar

lingual inferior izquierda (p>0,05).

47

Tabla 5 Posición pieza 38 clase II de acuerdo a la Clasificación de Pell y Gregory

Posición pieza 38

clase II (Pell y

Gregory)

F/% NO SI Total Significación

asintótica (bilateral)

LESIÓN NERVIO ALVEOLAR INFERIOR IZQUIERDO

NO Frecuencia 3 7 10

,067

% del total 20,0% 46,7% 66,7%

SI Frecuencia 4 1 5

% del total 26,7% 6,7% 33,3%

Total Frecuencia 7 8 15

% del total 46,7% 53,3% 100,0%

LESIÓN NERVIO LINGUAL IZQUIERDO

NO Frecuencia 9 1 10

,591

% del total 60,0% 6,7% 66,7%

SI Frecuencia 4 1 5

% del total 26,7% 6,7% 33,3%

Total Frecuencia 13 2 15

% del total 86,7% 13,3% 100,0%

Fuente y elaboración: Valeria Sangoquiza

En cuanto a la posición de la clase III según Clasificación de Pell y Gregory, se

evidencia que el 40% de los pacientes tenía el tercer molar ubicada en esta

posición. Además se demostró relación entre la lesión de nervio alveolar inferior

izquierdo (p=0,003<0,05) y la clase III del tercer molar, en cambio no se

identificó relación entre la lesión del nervio lingual izquierdo y la posición de

clase III (p>0,05).

Tabla 6 Posición pieza 38 clase III de acuerdo a la Clasificación de Pell y Gregory Posición pieza

38 clase III

(Pell y Gregory)

F/% NO SI Total Significación asintótica

(bilateral)

LESIÓN NERVIO ALVEOLAR INFERIOR IZQUIERDO

NO Frecuencia 7 2 9

,003

% del total 46,7% 13,3% 60,0%

SI Frecuencia 0 6 6

% del total 0,0% 40,0% 40,0%

Total Frecuencia 7 8 15

% del total 46,7% 53,3% 100,0%

LESIÓN NERVIO LINGUAL IZQUIERDO

NO Frecuencia 7 2 9

,215

% del total 46,7% 13,3% 60,0%

SI Frecuencia 6 0 6

% del total 40,0% 0,0% 40,0%

Total Frecuencia 13 2 15

% del total 86,7% 13,3% 100,0%

Fuente y elaboración: Valeria Sangoquiza

Posición de la pieza 48 con la clase I, II y III

48

El 20% de los pacientes presentaron la clase I del tercer molar derecho inferior

según la Clasificación de Pell y Gregory y el 80% no tuvieron esta posición. Se

demostró relación entre la lesión del nervio lingual derecho con la posición clase I

de la pieza 48 (p=0,001<0,05) y no se estableció asociación entre la lesión de

nervio alveolar inferior con la posición de clase I (p>0,05).

Tabla 7 Posición pieza 48 clase I de acuerdo a la Clasificación de Pell y Gregory

Posición Pieza 48 Clase I

(Pell Y Gregory) F/% NO SI Total

Significación asintótica

(bilateral)

LESIÓN NERVIO ALVEOLAR INFERIOR DERECHO

NO Frecuencia 10 2 12

,448

% del total 66,7% 13,3% 80,0%

SI Frecuencia 3 0 3

% del total 20,0% 0,0% 20,0%

Total Frecuencia 13 2 15

% del total 86,7% 13,3% 100,0%

LESIÓN NERVIO LINGUAL DERECHO

NO Frecuencia 11 1 12

,001

% del total 73,3% 6,7% 80,0%

SI Frecuencia 0 3 3

% del total 0,0% 20,0% 20,0%

Total Frecuencia 11 4 15

% del total 73,3% 26,7% 100,0%

Fuente y elaboración: Valeria Sangoquiza

La clase II del tercer molar derecho fue representada por el 20% de los pacientes y

el 80% exhibió otra posición. El análisis estadístico que no existió relación entre

la lesión de nervio alveolar y lingual derecho con la clase II de la pieza 48

(p>0,05).

Tabla 8 Posición pieza 48 clase II de acuerdo a la Clasificación de Pell y Gregory

Posición Pieza 48

Clase II (Pell Y

Gregory)

F/% NO SI Total

Significación

asintótica

(bilateral)

LESIÓN NERVIO ALVEOLAR INFERIOR DERECHO

NO Frecuencia 11 1 12

,255

% del total 73,3% 6,7% 80,0%

SI Frecuencia 2 1 3

% del total 13,3% 6,7% 20,0%

Total Frecuencia 13 2 15

% del total 86,7% 13,3% 100,0%

LESIÓN NERVIO LINGUAL DERECHO

NO Frecuencia 9 3 12

,770

% del total 60,0% 20,0% 80,0%

SI Frecuencia 2 1 3

% del total 13,3% 6,7% 20,0%

Total Frecuencia 11 4 15

% del total 73,3% 26,7% 100,0%

Fuente y elaboración: Valeria Sangoquiza

49

El 20% de los pacientes exhibieron la posición de clase III del tercer molar

inferior derecho y el 80% presentó otra clase. No se evidenció asociación entre la

lesión de nervio alveolar y lingual inferior derecho con la clase III de la pieza 48

(p>0,05).

Tabla 9 Posición de la pieza 48 clase III de acuerdo a la Clasificación de Pell y Gregory

Posición Pieza 48

Clase III (Pell Y

Gregory)

F/% NO SI Total

Significación

asintótica

(bilateral)

LESIÓN NERVIO ALVEOLAR INFERIOR DERECHO

NO Frecuencia 11 1 12

,255

% del total 73,3% 6,7% 80,0%

SI Frecuencia 2 1 3

% del total 13,3% 6,7% 20,0%

Total Frecuencia 13 2 15

% del total 86,7% 13,3% 100,0%

LESIÓN NERVIO LINGUAL DERECHO

NO Frecuencia 8 4 12

,243

% del total 53,3% 26,7% 80,0%

SI Frecuencia 3 0 3

% del total 20,0% 0,0% 20,0%

Total Frecuencia 11 4 15

% del total 73,3% 26,7% 100,0%

Fuente y elaboración: Valeria Sangoquiza

Profundidad tercer molar de acuerdo a la Clasificación de Pell y Gregory

Profundidad de la pieza 38, clasificación A, B y C

Se determinó que de la muestra revisada el 20% de los terceros molares presenta

una profundidad tipo A según la Clasificación de Pell y Gregory, el 53,3%

profundidad B y el 6,7% de clasificación C. En la profundidad tipo B se mostró

que el 46,7% de los pacientes tiene lesión de nervio alveolar y el 6,7% lesión del

nervio lingual inferior.

En cuanto al análisis estadístico, solo existió relación entre la lesión de nervio

alveolar izquierdo con la profundidad del tercer molar inferior izquierdo tipo B

según la Clasificación de Pell y Gregory (p=,005<0,05).

50

Tabla 10 Profundidad de la pieza 38 de acuerdo a la Clasificación de Pell y Gregory

Profundidad

Pieza 38 Tipo A

(Pell Y Gregory)

F/% NO SI Total

Significación

asintótica

(bilateral)

LESIÓN NERVIO ALVEOLAR INFERIOR IZQUIERDO

NO Frecuencia 5 7 12

,438

% del total 33,3% 46,7% 80,0%

SI Frecuencia 2 1 3

% del total 13,3% 6,7% 20,0%

Total Frecuencia 7 8 15

% del total 46,7% 53,3% 100,0%

LESIÓN NERVIO LINGUAL IZQUIERDO

NO Frecuencia 11 1 12

,255

% del total 73,3% 6,7% 80,0%

SI Frecuencia 2 1 3

% del total 13,3% 6,7% 20,0%

Total

Frecuencia 13 2 15

% del total 86,7% 13,3% 100,0%

Frecuencia 66,7% 13,3% 80,0%

Profundidad

Pieza 38 Tipo B

(Pell Y Gregory)

F/% NO SI Total

Significación

asintótica

(bilateral)

LESIÓN NERVIO ALVEOLAR INFERIOR IZQUIERDO

NO Frecuencia 6 1 7

,005

% del total 40,0% 6,7% 46,7%

SI Frecuencia 1 7 8

% del total 6,7% 46,7% 53,3%

Total Frecuencia 7 8 15

% del total 46,7% 53,3% 100,0%

LESIÓN NERVIO LINGUAL IZQUIERDO

NO Frecuencia 6 1 7

,919

% del total 40,0% 6,7% 46,7%

SI Frecuencia 7 1 8

% del total 46,7% 6,7% 53,3%

Total Frecuencia 13 2 15

% del total 86,7% 13,3% 100,0%

Profundidad

Pieza 38 Tipo C

(Pell Y Gregory)

F/% NO SI Total

Significación

asintótica

(bilateral)

LESIÓN NERVIO ALVEOLAR INFERIOR IZQUIERDO

NO Frecuencia 6 8 14

,268

% del total 40,0% 53,3% 93,3%

SI Frecuencia 1 0 1

% del total 6,7% 0,0% 6,7%

Total Frecuencia 7 8 15

% del total 46,7% 53,3% 100,0%

LESIÓN NERVIO LINGUAL IZQUIERDO

NO Frecuencia 12 2 14

,685

% del total 80,0% 13,3% 93,3%

SI Frecuencia 1 0 1

% del total 6,7% 0,0% 6,7%

Total Frecuencia 13 2 15

% del total 86,7% 13,3% 100,0%

Fuente y elaboración: Valeria Sangoquiza

Profundidad de la pieza 48, clasificación A, B y C

51

En cuanto a la profundidad de la pieza 48 se evidencia que el 40% es de tipo A

según la Clasificación de Pell y Gregory, del tipo B se presenta en un 6,7% de los

pacientes y en el caso del tipo C el 13,3%. Con respecto a los efectos de los tipos

de profundidad y las lesiones de nervios, se identificó que el tipo A con la lesión

de nervio alveolar inferior derecho es de 0% y la lesión de nervio lingual derecho

es de 26,7%. La profundidad tipo B con las lesiones de nervio alveolar y lingual

son 0% y con el tipo C solo se exhibe con la lesión de nervio alveolar inferior

reportando el 13,3%.

Desde la perspectiva del análisis estadístico se detectó que la lesión de nervio

lingual derecho está relacionada con la profundidad del tercer molar inferior

derecho de tipo A (p=0,004<0,05), al igual que con la lesión de nervio alveolar y

la profundidad tipo C (p=0,000<0,05).

Tabla 11 Profundidad de la pieza 48 de acuerdo a la Clasificación de Pell y Gregory

Profundidad Pieza

48 Tipo A (Pell Y

Gregory)

F/% NO SI Total Significación asintótica

(bilateral)

LESIÓN NERVIO ALVEOLAR INFERIOR DERECHO

NO Frecuencia 7 2 9

,215

% del total 46,7% 13,3% 60,0%

SI Frecuencia 6 0 6

% del total 40,0% 0,0% 40,0%

Total Frecuencia 13 2 15

% del total 86,7% 13,3% 100,0%

LESIÓN NERVIO LINGUAL DERECHO

NO Frecuencia 9 0 9

,004

% del total 60,0% 0,0% 60,0%

SI Frecuencia 2 4 6

% del total 13,3% 26,7% 40,0%

Total Frecuencia 11 4 15

% del total 73,3% 26,7% 100,0%

Profundidad Pieza

48 Tipo B (Pell Y

Gregory)

F/% NO SI Total Significación asintótica

(bilateral)

LESIÓN NERVIO ALVEOLAR INFERIOR DERECHO

NO Frecuencia 12 2 14

,685 % del total 80,0% 13,3% 93,3%

SI Frecuencia 1 0 1

52

% del total 6,7% 0,0% 6,7%

Total Frecuencia 13 2 15

% del total 86,7% 13,3% 100,0%

LESIÓN NERVIO LINGUAL DERECHO

NO Frecuencia 10 4 14

,533

% del total 66,7% 26,7% 93,3%

SI Frecuencia 1 0 1

% del total 6,7% 0,0% 6,7%

Total Frecuencia 11 4 15

% del total 73,3% 26,7% 100,0%

Profundidad Pieza

48 Tipo C (Pell Y

Gregory)

F/% NO SI Total Significación asintótica

(bilateral)

LESIÓN NERVIO ALVEOLAR INFERIOR DERECHO

NO Frecuencia 13 0 13

,000

% del total 86,7% 0,0% 86,7%

SI Frecuencia 0 2 2

% del total 0,0% 13,3% 13,3%

Total Frecuencia 13 2 15

% del total 86,7% 13,3% 100,0%

LESIÓN NERVIO LINGUAL DERECHO

NO Frecuencia 9 4 13

,360

% del total 60,0% 26,7% 86,7%

SI Frecuencia 2 0 2

% del total 13,3% 0,0% 13,3%

Total Frecuencia 11 4 15

% del total 73,3% 26,7% 100,0%

Fuente y elaboración: Valeria Sangoquiza

Posición del tercer molar de acuerdo a la Clasificación de Winter

Posición de la pieza 38 según la Clasificación de Winter

A continuación se describe la posición de la pieza 38 en función de la

clasificación de Winter: El 40% de los pacientes presentan la posición del tercer

molar izquierdo es vertical, el 20% tiene la posición mesioangular, el 13,3% la

distoangular y el 6,7% la posición horizontal.

De las cuales están presentes en lesiones de nervios de la siguiente forma: En el

20% de las lesiones de nervio alveolar inferior el tercer molar estaba ubicado en la

posición mesioangular según la clasificación Winter y el 13,3% de esa lesión en

distoangular, la posición vertical de la pieza 38 se presenta en la lesión de nervio

53

alveolar (13,3%) y lingual (13,3%). En cuanto a la posición horizontal del tercer

molar izquierdo se exhibe en la lesión de nervio alveolar inferior (6,7%). También

es importante reseñar que las posiciones invertido, linguoversión y

vestibuloversión de la pieza 38 no se identificó en ninguna de las radiografías

panorámicas digitales de las historias clínicas de los pacientes que presentaron

lesiones nerviosas.

Con respecto al estudio estadístico, se demuestra que ninguna de las posiciones

del tercer molar izquierdo según la clasificación de Winter está relacionadas con

las lesiones de nervio lingual y alveolar (p>0,05).

Tabla 12 Posición de la pieza 38 según la Clasificación de Winter

Posición Pieza 38

Mesioangular

(Winter)

F/% NO SI Total Significación asintótica

(bilateral)

LESIÓN NERVIO ALVEOLAR INFERIOR IZQUIERDO

NO Frecuencia 7 5 12

,070

% del total 46,7% 33,3% 80,0%

SI Frecuencia 0 3 3

% del total 0,0% 20,0% 20,0%

Total Frecuencia 7 8 15

% del total 46,7% 53,3% 100,0%

LESIÓN NERVIO LINGUAL IZQUIERDO

NO Frecuencia 10 2 12

,448

% del total 66,7% 13,3% 80,0%

SI Frecuencia 3 0 3

% del total 20,0% 0,0% 20,0%

Total Frecuencia 13 2 15

Posición Pieza 38

Distoangular

(Winter)

F/% NO SI Total Significación asintótica

(bilateral)

LESIÓN NERVIO ALVEOLAR INFERIOR IZQUIERDO

NO Frecuencia 7 6 13

,155

% del total 46,7% 40,0% 86,7%

SI Frecuencia 0 2 2

% del total 0,0% 13,3% 13,3%

Total Frecuencia 7 8 15

% del total 46,7% 53,3% 100,0%

LESIÓN NERVIO LINGUAL IZQUIERDO

NO Frecuencia 11 2 13

,551

% del total 73,3% 13,3% 86,7%

SI Frecuencia 2 0 2

% del total 13,3% 0,0% 13,3%

Total Frecuencia 13 2 15

% del total 86,7% 13,3% 100,0%

Posición Pieza 38

Vertical (Winter) F/% NO SI Total

Significación asintótica

(bilateral)

LESIÓN NERVIO ALVEOLAR INFERIOR IZQUIERDO

NO Frecuencia 3 6 9

,205 % del total 20,0% 40,0% 60,0%

SI Frecuencia 4 2 6

54

% del total 26,7% 13,3% 40,0%

Total Frecuencia 7 8 15

% del total 46,7% 53,3% 100,0%

LESIÓN NERVIO LINGUAL IZQUIERDO

NO Frecuencia 9 0 9

,063

% del total 60,0% 0,0% 60,0%

SI Frecuencia 4 2 6

% del total 26,7% 13,3% 40,0%

Total Frecuencia 13 2 15

% del total 86,7% 13,3% 100,0%

Posición Pieza 38

Horizontal

(Winter)

F/% NO SI Total Significación asintótica

(bilateral)

LESIÓN NERVIO ALVEOLAR INFERIOR IZQUIERDO

NO Frecuencia 7 7 14

,333

% del total 46,7% 46,7% 93,3%

SI Frecuencia 0 1 1

% del total 0,0% 6,7% 6,7%

Total Frecuencia 7 8 15

% del total 46,7% 53,3% 100,0%

LESIÓN NERVIO LINGUAL IZQUIERDO

NO Frecuencia 12 2 14

,685

% del total 80,0% 13,3% 93,3%

SI Frecuencia 1 0 1

% del total 6,7% 0,0% 6,7%

Total Frecuencia 13 2 15

% del total 86,7% 13,3% 100,0%

Fuente y elaboración: Valeria Sangoquiza

Posición de la pieza 48 según la Clasificación de Winter

La posición vertical de la pieza 48 de acuerdo a la Clasificación de Winter es la

más común en los pacientes (33,33%), seguida de la ubicación distoangular

(13,3%), la mesioangular y horizontal se presenta con la misma proporción (6,7%

respectivamente), además no se identificó en ninguna de las radiografías

panorámicas digitales las posiciones invertido, linguoversión y vestibuloversión

de la pieza 48 de los pacientes que presentaron lesiones nerviosas.

Con respecto a las posiciones según la Clasificación de Winter y la lesión de

nervio se determinó lo siguiente: el 6,7% de los pacientes presentan la pieza

dental 48 en la posición mesioangular con lesión de nervio alveolar inferior

derecho, el 13,33% con la posición distoangular y lesión nervio lingual, en cuanto

a la ubicación vertical del tercer molar se exhibió lesión lingual (13,3%) y

alveolar (6,7%).

55

Con el análisis estadístico se definió que la posición Mesioangular se relaciona

con la lesión de nervio alveolar inferior (p=0,008<0,05) y la ubicación

distoangular se asocia con la lesión de nervio lingual (p=0,012<0,05). Las demás

posiciones según la Clasificación de Winter no se tuvieron relación con las

lesiones lingual y alveolar.

Tabla 13 Posición de la pieza 48 según la Clasificación de Winter

Posición Pieza 48

Mesioangular

(Winter)

F/% NO SI Total Significación asintótica

(bilateral)

LESIÓN NERVIO ALVEOLAR INFERIOR DERECHO

NO Frecuencia 13 1 14

,008

% del total 86,7% 6,7% 93,3%

SI Frecuencia 0 1 1

% del total 0,0% 6,7% 6,7%

Total Frecuencia 13 2 15

% del total 86,7% 13,3% 100,0%

LESIÓN NERVIO LINGUAL DERECHO

NO Frecuencia 10 4 14

,533

% del total 66,7% 26,7% 93,3%

SI Frecuencia 1 0 1

% del total 6,7% 0,0% 6,7%

Total Frecuencia 11 4 15

% del total 73,3% 26,7% 100,0%

Posición Pieza 48

Distoangular

(Winter)

F/% NO SI Total Significación asintótica

(bilateral)

LESIÓN NERVIO ALVEOLAR INFERIOR DERECHO

NO Frecuencia 11 2 13

,551

% del total 73,3% 13,3% 86,7%

SI Frecuencia 2 0 2

% del total 13,3% 0,0% 13,3%

Total Frecuencia 13 2 15

% del total 86,7% 13,3% 100,0%

LESIÓN NERVIO LINGUAL DERECHO

NO Frecuencia 11 2 13

,012

% del total 73,3% 13,3% 86,7%

SI Frecuencia 0 2 2

% del total 0,0% 13,3% 13,3%

Total Frecuencia 11 4 15

% del total 73,3% 26,7% 100,0%

Posición Pieza 48

Vertical (Winter) F/% NO SI Total

Significación asintótica

(bilateral)

LESIÓN NERVIO ALVEOLAR INFERIOR DERECHO

NO Frecuencia 9 1 10

,591

% del total 60,0% 6,7% 66,7%

SI Frecuencia 4 1 5

% del total 26,7% 6,7% 33,3%

Total Frecuencia 13 2 15

% del total 86,7% 13,3% 100,0%

LESIÓN NERVIO LINGUAL DERECHO

NO Frecuencia 8 2 10

,409

% del total 53,3% 13,3% 66,7%

SI Frecuencia 3 2 5

% del total 20,0% 13,3% 33,3%

Total Frecuencia 11 4 15

56

% del total 73,3% 26,7% 100,0%

Posición Pieza 48

Horizontal

(Winter)

F/% NO SI Total Significación asintótica

(bilateral)

LESIÓN NERVIO ALVEOLAR INFERIOR DERECHO

NO Frecuencia 12 2 14

,685

% del total 80,0% 13,3% 93,3%

SI Frecuencia 1 0 1

% del total 6,7% 0,0% 6,7%

Total Frecuencia 13 2 15

% del total 86,7% 13,3% 100,0%

LESIÓN NERVIO LINGUAL DERECHO

NO Frecuencia 10 4 14

,533

% del total 66,7% 26,7% 93,3%

SI Frecuencia 1 0 1

% del total 6,7% 0,0% 6,7%

Total Frecuencia 11 4 15

% del total 73,3% 26,7% 100,0%

Fuente y elaboración: Valeria Sangoquiza

Relación entre las lesiones de nervio alveolar y lingual y el canal mandibular

Extracción de la pieza 48

El 6,67% de los pacientes que participaron en el estudio fue detectado desvío del

canal mandibular de la pieza 48 y el 46,67% presentó interrupción en la línea

blanca del canal mandibular. De estos el 6,67% del desvío del canal exhibió lesión

de nervio alveolar inferior derecho y el 13,33% de los identificado por

interrupción en la línea blanca del canal tuvieron lesión de nervio lingual y

alveolar respectivamente.

No fue posible identificar en la radiografía panorámica oscurecimiento, deflexión,

ápice y estrechamiento de la raíz, ni estrechamiento del canal. en ninguno de los

casos de la investigación.

En el análisis estadístico se demostró que no existió relación entre las

manifestaciones radiológicas del canal mandibular con la lesión de nervio alveolar

al extraer el tercer molar derecho

Tabla 14 Relación entre las lesiones de nervio alveolar y lingual y el canal mandibular del

tercer molar derecho

57

Canal mandibular desvío de

canal Pieza 48 F/% NO SI Total

Significación

asintótica (bilateral)

LESIÓN NERVIO ALVEOLAR INFERIOR DERECHO

NO Frecuencia 13 1 14

0,008

% del total 86,67% 6,67% 93,33%

SI Frecuencia 0 1 1

% del total 0,00% 6,67% 6,67%

Total Frecuencia 13 2 15

% del total 86,67% 13,33% 100,00%

LESIÓN NERVIO LINGUAL DERECHO

NO Frecuencia 10 4 14

0,533

% del total 66,67% 26,67% 93,33%

SI Frecuencia 1 0 1

% del total 6,67% 0,00% 6,67%

Total Frecuencia 11 4 15

% del total 73,33% 26,67% 100,00%

Canal mandibular derecho

interrupción en la línea blanca

del canal

F/% NO SI Total Significación

asintótica (bilateral)

LESIÓN NERVIO ALVEOLAR INFERIOR DERECHO

NO Frecuencia 8 0 8

0,104

% del total 53,33% 0,00% 53,33%

SI Frecuencia 5 2 7

% del total 33,33% 13,33% 46,67%

Total Frecuencia 13 2 15

% del total 86,67% 13,33% 100,00%

LESIÓN NERVIO LINGUAL DERECHO

NO Frecuencia 6 2 8

0,876

% del total 40,00% 13,33% 53,33%

SI Frecuencia 5 2 7

% del total 33,33% 13,33% 46,67%

Total Frecuencia 11 4 15

% del total 73,33% 26,67% 100,00%

Fuente y elaboración: Valeria Sangoquiza

Extracción de la pieza 38

La mayoría de los terceros molares izquierdos presentaron los signos radiológicos

de interrupción de la línea blanca del canal mandibular (60%), el 13,3% ápice de

la raíz bífida y el 13,33% desvío del canal mandibular, en menores proporciones

el estrechamiento del canal, oscurecimiento de la raíz y de deflexión de la raíz. De

los cuales el 33,33% de las lesiones del nervio alveolar se presentó interrupción de

la línea blanca del canal y el 6,67% tuvo lesión de nervio lingual. Las demás

58

manifestaciones de las piezas 38 estuvieron presente en la lesión de nervio

alveolar inferior.

Estos signos radiológicos del canal mandibular no se relacionaron con las lesiones

de nervio alveolar y lingual (p>0,05).

Tabla 15 Relación entre las lesiones de nervio alveolar y lingual y el canal mandibular del

tercer molar izquierdo

OSCURECIMIENTO DE LA

RAÍZ F/% NO SI Total

Significación

asintótica (bilateral)

LESIÓN NERVIO ALVEOLAR INFERIOR IZQUIERDO

NO Frecuencia 7 7 14

0,333

% del total 46,67% 46,67% 93,33%

SI Frecuencia 0 1 1

% del total 0,00% 6,67% 6,67%

Total Frecuencia 7 8 15

% del total 46,67% 53,33% 100,00%

LESIÓN NERVIO LINGUAL IZQUIERDO

NO Frecuencia 12 2 14

0,685

% del total 80,00% 13,33% 93,33%

SI Frecuencia 1 0 1

% del total 6,67% 0,00% 6,67%

Total Frecuencia 13 2 15

% del total 86,67% 13,33% 100,00%

DEFLEXIÓN DE LA RAÍZ F/% NO SI Total Significación

asintótica (bilateral)

LESIÓN NERVIO ALVEOLAR INFERIOR IZQUIERDO

NO Frecuencia 7 7 14

0,333

% del total 46,67% 46,67% 93,33%

SI Frecuencia 0 1 1

% del total 0,00% 6,67% 6,67%

Total Frecuencia 7 8 15

% del total 46,67% 53,33% 100,00%

LESIÓN NERVIO LINGUAL IZQUIERDO

NO Frecuencia 12 2 14

0,685

% del total 80,00% 13,33% 93,33%

SI Frecuencia 1 0 1

% del total 6,67% 0,00% 6,67%

Total Frecuencia 13 2 15

% del total 86,67% 13,33% 100,00%

ÁPICE DE LA RAÍZ BÍFIDA F/% NO SI Total Significación

asintótica (bilateral)

LESIÓN NERVIO ALVEOLAR INFERIOR IZQUIERDO

NO Frecuencia 7 6 13

0,155

% del total 46,67% 40,00% 86,67%

SI Frecuencia 0 2 2

% del total 0,00% 13,33% 13,33%

Total Frecuencia 7 8 15

% del total 46,67% 53,33% 100,00%

LESIÓN NERVIO LINGUAL IZQUIERDO

NO Frecuencia 11 2 13 0,551

59

% del total 73,33% 13,33% 86,67%

SI Frecuencia 2 0 2

% del total 13,33% 0,00% 13,33%

Total Frecuencia 13 2 15

% del total 86,67% 13,33% 100,00%

Canal mandibular desvío de

canal Pieza 38 F/% NO SI Total

Significación

asintótica (bilateral)

LESIÓN NERVIO ALVEOLAR INFERIOR IZQUIERDO

NO Frecuencia 6 7 13

0,919

% del total 40,00% 46,67% 86,67%

SI Frecuencia 1 1 2

% del total 6,67% 6,67% 13,33%

Total Frecuencia 7 8 15

% del total 46,67% 53,33% 100,00%

LESIÓN NERVIO LINGUAL IZQUIERDO

NO Frecuencia 11 2 13

0,551

% del total 73,33% 13,33% 86,67%

SI Frecuencia 2 0 2

% del total 13,33% 0,00% 13,33%

Total Frecuencia 13 2 15

% del total 86,67% 13,33% 100,00%

INTERRUPCIÓN EN LA

LÍNEA BLANCA DEL CANAL F/% NO SI Total

Significación

asintótica (bilateral)

LESIÓN NERVIO ALVEOLAR INFERIOR IZQUIERDO

NO Frecuencia 3 3 6

0,833

% del total 20,00% 20,00% 40,00%

SI Frecuencia 4 5 9

% del total 26,67% 33,33% 60,00%

Total Frecuencia 7 8 15

% del total 46,67% 53,33% 100,00%

LESIÓN NERVIO LINGUAL IZQUIERDO

NO Frecuencia 5 1 6

0,756

% del total 33,33% 6,67% 40,00%

SI Frecuencia 8 1 9

% del total 53,33% 6,67% 60,00%

Total Frecuencia 13 2 15

% del total 86,67% 13,33% 100,00%

ESTRECHAMIENTO DEL

CANAL F/% NO SI Total

Significación

asintótica (bilateral)

LESIÓN NERVIO ALVEOLAR INFERIOR IZQUIERDO

NO Frecuencia 7 7 14

0,333

% del total 46,67% 46,67% 93,33%

SI Frecuencia 0 1 1

% del total 0,00% 6,67% 6,67%

Total Frecuencia 7 8 15

% del total 46,67% 53,33% 100,00%

LESIÓN NERVIO LINGUAL IZQUIERDO

NO Frecuencia 12 2 14

0,685

% del total 80,00% 13,33% 93,33%

SI Frecuencia 1 0 1

% del total 6,67% 0,00% 6,67%

Total Frecuencia 13 2 15

% del total 86,67% 13,33% 100,00%

60

Complicaciones del nervio alveolar inferior y lingual ocasionado por la

extracción del tercer molar inferior

Alteraciones sensitivas al extraer la pieza 38

Se demostró que la lesión nerviosa parestesia se presentó en el 93,33% de los

pacientes, la anestesia y disestesia el 6,67% respectivamente. De estos pacientes el

46,67% que exhibió parestesia fue por la lesión de nervio alveolar inferior

izquierdo y el 13,3% por lesión de nervio lingual. Los que mostraron

complicaciones de alteración sensorial por lesión nerviosa anestesia fue el 6,67%

producto de la lesión del nervio alveolar y lingual, este mismo comportamiento

ocurrió para la disestesia.

Es importante detallar que las lesiones hiperalgesia y analgesia no se presentó en

ninguno de los pacientes que participaron en el estudio.

Al efectuar el análisis estadístico se evidencia que no existió relación entre la

lesión nerviosa alveolar y lingual con las afecciones nerviosas parestesia,

anestesia y disestesia.

Tabla 16 Alteraciones sensitivas al extraer la piezas 38

LESIÓN NERVIOSA

PARESTESIA F/% NO SI Total

Significación

asintótica

(bilateral)

LESIÓN NERVIO ALVEOLAR INFERIOR IZQUIERDO

NO Frecuencia 0 1 1

0,333

% del total 0,00% 6,67% 6,67%

SI Frecuencia 7 7 14

% del total 46,67% 46,67% 93,33%

Total Frecuencia 7 8 15

% del total 46,67% 53,33% 100,00%

LESIÓN NERVIO LINGUAL IZQUIERDO

NO Frecuencia 1 0 1

0,685

% del total 6,7% 0,0% 6,7%

SI Frecuencia 12 2 14

% del total 80,0% 13,3% 93,3%

Total Frecuencia 13 2 15

% del total 86,7% 13,3% 100,0%

LESIÓN NERVIOSA

ANESTESIA F/% NO SI Total

Significación

asintótica

61

(bilateral)

LESIÓN NERVIO ALVEOLAR INFERIOR IZQUIERDO

NO Frecuencia 7 7 14

0,333

% del total 46,67% 46,67% 93,33%

SI Frecuencia 0 1 1

% del total 0,00% 6,67% 6,67%

Total Frecuencia 7 8 15

% del total 46,67% 53,33% 100,00%

LESIÓN NERVIO LINGUAL IZQUIERDO

NO Frecuencia 13 1 14

0,008

% del total 86,67% 6,67% 93,33%

SI Frecuencia 0 1 1

% del total 0,00% 6,67% 6,67%

Total Frecuencia 13 2 15

% del total 86,67% 13,33% 100,00%

LESIÓN NERVIOSA

DISESTESIA F/% NO SI Total

Significación

asintótica

(bilateral)

LESIÓN NERVIO ALVEOLAR INFERIOR IZQUIERDO

NO Frecuencia 7 7 14

0,333

% del total 46,67% 46,67% 93,33%

SI Frecuencia 0 1 1

% del total 0,00% 6,67% 6,67%

Total Frecuencia 7 8 15

% del total 46,67% 53,33% 100,00%

LESIÓN NERVIO LINGUAL IZQUIERDO

NO Frecuencia 12 2 14

0,685

% del total 80,00% 13,33% 93,33%

SI Frecuencia 1 0 1

% del total 6,67% 0,00% 6,67%

Total Frecuencia 13 2 15

% del total 86,67% 13,33% 100,00%

Fuente y elaboración: Valeria Sangoquiza

Alteraciones sensitivas al extraer la pieza 48

Al detallar las complicaciones al extraer el tercer molar derecho se demuestra que

el 93,33% presenta lesión nerviosa parestesia, 6,7% exhibieron anestesia y

disestesia respectivamente. Al efectuar el análisis estadístico se evidencia que no

existió relación entre la lesión nerviosa alveolar y lingual con las afecciones

nerviosas parestesia, anestesia y disestesia.

Tabla 17 Alteraciones sensitivas al extraer la pieza 48

LESIÓN NERVIOSA

PARESTESIA F/% NO SI Total

Significación

asintótica

(bilateral)

LESIÓN NERVIO ALVEOLAR INFERIOR DERECHO

NO Frecuencia 1 0 1 0,685

62

% del total 6,67% 0,00% 6,67%

SI Frecuencia 12 2 14

% del total 80,00% 13,33% 93,33%

Total Frecuencia 13 2 15

% del total 86,67% 13,33% 100,00%

LESIÓN NERVIO LINGUAL DERECHO

NO Frecuencia 1 0 1

0,533

% del total 6,67% 0,00% 6,67%

SI Frecuencia 10 4 14

% del total 66,67% 26,67% 93,33%

Total Frecuencia 11 4 15

% del total 73,33% 26,67% 100,00%

LESIÓN NERVIOSA

ANESTESIA F/% NO SI Total

Significación

asintótica

(bilateral)

LESIÓN NERVIO ALVEOLAR INFERIOR DERECHO

NO Frecuencia 12 2 14

0,685

% del total 80,00% 13,33% 93,33%

SI Frecuencia 1 0 1

% del total 6,67% 0,00% 6,67%

Total Frecuencia 13 2 15

% del total 86,67% 13,33% 100,00%

LESIÓN NERVIO LINGUAL DERECHO

NO Frecuencia 10 4 14

0,533

% del total 66,67% 26,67% 93,33%

SI Frecuencia 1 0 1

% del total 6,67% 0,00% 6,67%

Total Frecuencia 11 4 15

% del total 73,33% 26,67% 100,00%

LESIÓN NERVIOSA

DISESTESIA F/% NO SI Total

Significación

asintótica

(bilateral)

LESIÓN NERVIO ALVEOLAR INFERIOR DERECHO

NO Frecuencia 12 2 14

0,685

% del total 80,00% 13,33% 93,33%

SI Frecuencia 1 0 1

% del total 6,67% 0,00% 6,67%

Total Frecuencia 13 2 15

% del total 86,67% 13,33% 100,00%

LESIÓN NERVIO LINGUAL DERECHO

NO Frecuencia 10 4 14

0,533

% del total 66,67% 26,67% 93,33%

SI Frecuencia 1 0 1

% del total 6,67% 0,00% 6,67%

Total Frecuencia 11 4 15

% del total 73,33% 26,67% 100,00%

Fuente y elaboración: Valeria Sangoquiza

Frecuencia de lesiones de nervio alveolar inferior y lingual por extracción del

molar izquierdo y derecho

A los 15 pacientes que presentaron lesiones de nervio alveolar inferior y lingual le

extrajeron 21 piezas (terceros molares), los cuales representan 57% terceros

molares izquierdo (12) y 43% derechos (9).

63

Gráfico 6 Frecuencia de lesiones de nervio alveolar inferior y lingual por extracción del

molar izquierdo y derecho

Fuente y elaboración: Valeria Sangoquiza

Pieza 38

El 53,33% de los pacientes que le realizaron extracción de las piezas 38 presentan

lesión de nervio alveolar inferior y el 13,33% lesión de nervio lingual.

Evidenciando que la extracción de los terceros molares inferiores izquierdo

aumenta la frecuencia de lesiones del nervio alveolar inferior en los pacientes

atendidos durante los años 2011-2016 en el Hospital Carlos Andrade Marín de la

ciudad de Quito (p=0,038<0,05). Sin embargo, no fue posible determinar que la

extracción de la pieza 38 aumenta la frecuencia de lesión de nervio lingual (p

>0,05).

Tabla 18 Lesión de nervio alveolar y lingual por extracción de la pieza 38

PIEZA DENTAL 38

(Molar Izquierdo) F/% NO SI Total

Significación

asintótica

(bilateral)

LESIÓN NERVIO ALVEOLAR INFERIOR IZQUIERDO

NO Frecuencia 3 0 3

0,038

% del total 20,00% 0,00% 20,00%

SI Frecuencia 4 8 12

% del total 26,67% 53,33% 80,00%

Total Frecuencia 7 8 15

Pieza 38 57%

Pieza 48 43%

TERCEROS MOLARES

64

% del total 46,67% 53,33% 100,00%

LESIÓN NERVIO LINGUAL IZQUIERDO

NO Frecuencia 3 0 3

0,448

% del total 20,00% 0,00% 20,00%

SI Frecuencia 10 2 12

% del total 66,67% 13,33% 80,00%

Total Frecuencia 13 2 15

% del total 86,67% 13,33% 100,00%

Fuente y elaboración: Valeria Sangoquiza

Pieza 48

Con la extracción de la pieza 48 se identificó que el 26,67% tuvo lesiones de

nervio lingual derecho y el 13,33% con lesiones de nervio alveolar inferior.

Estadísticamente no se pudo demostrar que la extracción de los terceros molares

inferiores derechos aumenta la frecuencia de lesiones del nervio alveolar inferior y

lingual en los pacientes atendidos durante los años 2011-2016 en el Hospital

Carlos Andrade Marín de la ciudad de Quito (p>0,05).

Tabla 19 Lesión de nervio alveolar y lingual por extracción de la pieza 48

PIEZA DENTAL 48 (Molar

derecho) F/% NO SI Total

Significación

asintótica

(bilateral)

LESIÓN NERVIO ALVEOLAR INFERIOR DERECHO

NO Frecuencia 6 0 6

0,215

% del total 40,00% 0,00% 40,00%

SI Frecuencia 7 2 9

% del total 46,67% 13,33% 60,00%

Total Frecuencia 13 2 15

% del total 86,67% 13,33% 100,00%

LESIÓN NERVIO LINGUAL DERECHO

NO Frecuencia 6 0 6

0,057

% del total 40,00% 0,00% 40,00%

SI Frecuencia 5 4 9

% del total 33,33% 26,67% 60,00%

Total Frecuencia 11 4 15

% del total 73,33% 26,67% 100,00%

Fuente y elaboración: Valeria Sangoquiza

4.2. Discusión

La investigación se centró en determinar la frecuencia de lesiones del nervio

alveolar inferior y lingual tras extracción de terceros molares inferiores en

pacientes atendidos durante los años 2011-2016 en el Hospital Carlos Andrade

65

Marín de la ciudad de Quito, donde se identificó que la prevalencia de estas

lesiones fue de 2,46% por extracción de las piezas 38 y 48, de los cuales el 1,64%

se presentó por lesiones de nervio alveolar y el 0,82% por lesiones de nervio

lingual.

Según Nguyen et al. 2014 (59), la extracción quirúrgica de los terceros molares es

una técnica aplicada comúnmente durante en la cirugía maxilofacial y oral con

resultados predecibles, no obstante aducen que existen complicaciones como en

cualquier intervención quirúrgica, tales como el riesgo de lesiones del nervio

alveolar inferior y el nervio lingual, reportado una incidencia de lesión temporal

por lesiones de nervio alveolar que varía de 0,26 a 8,4% y lingual de 0,1 a 22%

(60).

El riesgo general de lesión del nervio alveolar inferior asociado con la eliminación

del tercer molar oscila entre 0,5% y 5% (61). De acuerdo a Carmichael y

McGowan. 1992 (14), la incidencia de la lesión del nervio lingual después de la

cirugía del tercer molar mandibular va desde 0,6 al 22% y en caso de la lesión del

nervio alveolar es de 0,4 a 5,5%. Las frecuencias de las lesiones de estos dos tipo

de nervios después de la extracción quirúrgica de los terceros molares de la

presente investigación están dentro de los rangos que mencionan Nguyen et al.

2014 (59), Yadav et al. 2010 (61) y Carmichael y McGowan. 1992 (14).

En el estudio de Cheung et al. 2010 (62), realizaron un estudio retrospectivo de

toda la cirugía del tercer molar inferior realizada en la clínica de extracción de un

hospital dental docente desde enero de 1998 hasta octubre de 2005, evaluaron

4338 extracciones de terceros molares, reportando valores de 0,35% de lesión del

nervio alveolar y 0,69% de lesión nervio lingual, estos tienden al límite inferior de

la frecuencia de ocurrencia registrada en la literatura, ellos aducen que está

diferencia se debe a la capacidad de entrenamiento de los cirujanos orales que han

alcanzado el estándar internacional. Es importante considerar la cantidad de casos

totales estudiados de las lesiones de nervio por extracción del tercer molar, esto

66

incide en el cálculo del porcentaje de frecuencia de lesiones de nervio alveolar y

lingual.

Jerjes et al. 2010 (63), aducen que la lesión de nervio alveolar inferior y una

posterior alteración sensitiva pueden ocurrir después de un trauma directo o

indirecto durante la remoción del tercer molar, una de las posibles causas es por la

compresión del nervio por elevadores de raíz que conducen a un trauma del nervio

o las raíces elevadas (8), otra causa es por los instrumentos rotativos utilizados

para el procedimiento quirúrgico o después de las inyecciones del nervio alveolar

inferior en el bloqueo anestésico del área, también es necesario considerar la

hemorragia excesiva en el alveolo durante cirugía y la experiencia quirúrgica que

presente el especialista (64).

Se identificó que las pacientes de género femenino son las que más se realizaron

extracción de la pieza dental 38 y 48, que presentaron lesión tanto del nervio

alveolar y lingual, además las mujeres son las más afectadas por la lesión de

nervio alveolar y el lingual (66,6% y 26,7% respectivamente), incidiendo en

mayor proporción a los nervios alveolar hacia al lado izquierdo, en comparación

con los pacientes masculinos.

Hillerup S. 2008, (8) las lesiones del nervio lingual y alveolar son más comunes

en mujeres que en hombres. Las posibles razones son que las mujeres pueden

buscar tratamiento con más frecuencia que los hombres, o que las féminas pueden

tener una mayor vulnerabilidad neurogénica. También, es necesario considerar

que la mayor proporción de pacientes totales que fueron intervenidas de forma

quirúrgica para extraer el tercer molar y presentaron lesiones de nervio alveolar y

lingual en el área de cirugía oral en el Hospital Carlos Andrade Marín durante el

período de diciembre 2011 a diciembre 2016 fueron de género femenino y el

cálculo se hace en base al total de las pacientes.

Sin embargo, en el presente estudio no existió relación entre el género y las

lesiones de nervio alveolar y lingual después de la extracción de los terceros

67

molares inferiores (p>0,05), es decir no es un factor que este asociado con las

lesiones de nervio mencionadas. Esto concuerda con lo investigado por Jerjes et

al. 2010 (63), expresan que existen estudios previos donde no están de acuerdo

con la prevalencia de la lesión nerviosa alveolar con el sexo del paciente (65), este

autor determinaron que la mayor cantidad de pacientes femeninas que padecían de

lesiones de nervio alveolar inferior, pero que no fue posible demostrar

estadísticamente la significancia o la relación (p=0,112).

Con respecto a la edad, la mayoría de los pacientes que fueron atendidos por

extracción quirúrgica del tercer molar y que presentaron lesiones de nervio lingual

y alveolar fue de 31 a 50 años (53,30%), de los cuales el 39,90% de los pacientes

exhibieron mayor lesión del nervio alveolar. Aunque no existió relación entre la

edad y la lesión de nervio alveolar ni lingual (p>0,05). Esto difiere parcialmente

de lo estudiado por Blondeau y Daniel. 2007 (27), Queral-Godoy et al. 2005 (5) y

Renton et al. 2001 (66), expresan que el riesgo de complicaciones asociadas con

la cirugía al extraer el tercer molar, aumenta en el grupo de personas mayores y es

una evidencia para apoyar el argumento de la eliminación temprana de los

terceros molares.

En estudio de Renton et al., (66) cuando los pacientes fueron segregados por edad,

los mayores de 30 tenían un riesgo significativamente mayor de extracciones de

los terceros molares más difíciles que los pacientes más jóvenes y el riesgo

aumentó a medida que los pacientes superaban los 50 años (P <0.05). Esto se

puede atribuir al aumento de la dificultad operatoria asociada con los cambios

relacionados con la edad, que incluyen aumento de la densidad ósea, disminución

de la elasticidad ósea, disminución de la vascularización que altera el proceso de

regeneración nerviosa y una mayor incidencia de hipercementosis (59,67).

Al analizar la información sobre la posición y profundidad del tercer molar

utilizando la clasificación de Pell y Gregory, se demostró que la mayoría de los

pacientes que fueron intervenidos quirúrgicamente para extraer el tercer molar y

presentaron lesión de nervio alveolar y lingual tenían una posición del tercer

68

molar de clase III (40%), que afecta en mayor grado después de la extracción de la

pieza 38 al nervio alveolar y exhibió relación estadística de la clase III con la

lesión del nervio alveolar (p=0,003).

Con respecto a la profundidad según la clasificación de Pell y Gregory, la que se

relacionó con la lesión de nervio alveolar y lingual fue la de tipo B (p<0,05). De

acuerdo a la literatura la posición de clase III se encuentra parcial o totalmente en

el interior de la rama ascendente mandibular (22), por lo tanto es considerado

como de difícil extracción de los terceros molares inferiores, en el caso de la

profundidad tipo B, es de mediana dificultad en la extracción de los terceros

molares y que se asociará con la lesión de nervio alveolar y lingual. Estos

hallazgos indican que se debe tomar en cuenta está clasificación y los riesgos al

momento de revisar las radiografías panorámicas, para evitar exponer al paciente

a un riesgo innecesario.

Según Charan Babu et al. 2013 (68), cuanto más profundo sea el diente dentro del

hueso más difícil será su extracción, es decir se vuelve tres veces más difícil con

cada milímetro de aumento en la profundidad. Mientras más profundo más

expuesto esta durante el procedimiento de lesionar el nervio alveolar y lingual.

Esto es confirmado por el estudio de Cheung et al. 2010, (62) confirmaron que el

riesgo de lesiones de nervio alveolar aumenta en los terceros molares de mayor

profundidad de impactación, debido la accesibilidad reducida de la cirugía, así

como por la mayor proximidad del diente al nervio alveolar inferior a los terceros

molares profundamente impactados.

Sobre el uso de la clasificación de Pell y Gregory para identificar la dificultad de

la extracción quirúrgica de los terceros molares inferiores y la asociación con las

lesiones de nervio, existen varios autores que son detractores de utilizar está

clasificación para tal fin, como García et al. 2000, (69) determinó que la

clasificación de Pell-Gregory no es un predictor confiable de dificultad quirúrgica

en la extracción de terceros molares inferiores (posición vertical), es de poco valor

en la práctica clínica.

69

También se consideró la clasificación de Winter para determinar la posición del

tercer molar, evidenciando que la mayoría de los pacientes que fueron

intervenidos quirúrgicamente para extraer el tercer molar tenían ubicado el tercer

molar de forma vertical, seguido por mesioangular y distoangular, las dos últimas

presentaron relación con la lesión de nervio lingual (p<0,05). Estos hallazgos

coinciden parcialmente con Jerjes et al. 2010 (63), donde las lesiones de nervio

lingual y alveolar se presentaron en mayor frecuencia en la angulación vertical y

mesioangular, no obstante la parestesia del nervio alveolar inferior el factor de

mayor incidencia fue la angulación horizontal y en el lingual fue las

impactaciones disangangulares.

Los resultados del presente estudio no concuerdan con el estudio de Renton et al.

2001, (66) demostraron que la angulación horizontal del tercer molar inferior en

pacientes afrodescendiente dificulta la intervención quirúrgica para la extracción

del mismo en comparación con otro grupo étnico, adjudicando esta situación a la

diferencia en la densidad ósea entre los grupos étnicos. La morfología de la raíz

desfavorable puede estar relacionada con otras diferencias morfológicas, como el

ancho de la corona, que aumenta en los grupos de afrodescendientes.

A través del análisis de los resultados se determinó que uno de los disturbios o

alteraciones temporales por efecto de las lesiones de nervio alveolar y lingual fue

que la mayoría de las pacientes presentó parestesia (88%), seguido de anestesia y

disestesia en menor proporción. De los cuales el 46,67% de los que padecieron de

parestesia fue por la lesión de nervio alveolar inferior izquierdo y no fue posible

estadísticamente demostrar la asociación entre las lesiones de nervio alveolar y

lingual por extracción quirúrgica de los terceros molares con las alteraciones

neurológica.

Sarikov y Juodzbalys. 2014 (64), mencionan que los casos de lesiones de nervio

alveolar inferior después de la extracción quirúrgica de los terceros molares

pueden producir una parestesia (0,35 - 8,4%) y los factores asociados con una

70

incidencia significativamente más alta de parestesia incluyen pacientes mayores

de 24 años, con posición horizontales, proximidad radiográfica cercana al canal

mandibular y tratamiento por cirujanos sin experiencia. También expresan que la

lesión del nervio alveolar inferior generalmente no es permanente y tiene una

buena probabilidad de regenerarse con el tiempo. Además, las parestesias del

nervio lingual son relativamente raras y la técnica quirúrgica parece jugar un

papel importante para evitar las lesiones de los nervios alveolar y lingual (27).

Además se identificó que los signos radiológicos que se presentaron en la mayoría

de los terceros molares fue la interrupción de la línea blanca del canal mandibular,

para los molares izquierdos se observaron ápice de la raíz bífida y desvío del canal

mandibular. Estos hallazgos coinciden con los investigados por Umar et al. 2013

(70), el signo en el ortopantomografía que es más predictivo de lesión del nervio

es una interrupción de las líneas blanca del canal probablemente esté asociada con

un alto riesgo de daño al nervio, aducen que es importante que el cirujano

comprenda a fondo la anatomía del nervio y la raíz y que tenga una idea del efecto

mecánico de la manipulación quirúrgica al operar, para evitar daño neurológico

infligido y el déficit neurosensorial subsiguiente.

También se demostró relación entre el desvío del canal mandibular con la lesión

de nervio alveolar inferior al extraer el tercer molar derecho (p=0,008<0,05). Esta

información difiere de Mahasantipiya et al. 2005, (30) el daño a los nervios es

más probable durante la extracción quirúrgica del tercer molar cuando se produce

un estrechamiento del conducto y el oscurecimiento de la raíz es el mayormente

relacionado con trastornos posteriores de la sensibilidad. No obstante, Yadav et al.

2011, (61) manifiesta que el resultado de las lesiones neurológicas no depende

necesariamente del contacto directo del nervio alveolar inferior con la raíz del

diente.

El método eficaz para controlar las lesiones nerviosas sigue siendo una

combinación de evaluación preoperatoria de radiografías y discusión con los

pacientes sobre los beneficios y riesgos del tratamiento (68).

71

CAPÍTULO V

5. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

72

5.1. Conclusiones

La frecuencia de lesiones del nervio alveolar inferior y lingual después de la

extracción de terceros molares en los pacientes atendidos Hospital Carlos Andrade

Marín de Quito durante periodo 2011 a 2016 es de 2,46%, de los cuales la

mayoría son de género femenino (86,70%) y en menor proporción son hombres

(13,30%), además no se determinó relación entre el género del paciente y las

lesiones del nervio alveolar y lingual.

La mayoría de los pacientes que presentaron lesiones de nervio alveolar inferior y

lingual tiene entre 31 a 50 años (53,30%), el 46,70% de los afectados por este tipo

de lesiones exhibieron una edad de 15 a 30 años, no se pudo establecer la relación

de la edad y las lesiones del nervio alveolar inferior y lingual asociado con la

extracción de terceros molares.

La posición y profundidad según la clasificación de Pell y Gregory y la de Winter

son factores que se relaciona con las lesiones de nervio alveolar inferior y lingual

después de la extracción quirúrgica de los terceros molares, en específico al

extraer la pieza 38 de clase III tipo B (según clasificación de Pell y Gregory) y

posición mesioangular (20%) que afectó en mayor frecuencia al nervio alveolar.

Con respecto al nervio lingual se presentó al extraer el tercer molar izquierdo de

clase II y I-tipo A y B (26,70%), en posición vertical (13,30%).

A extraer el tercer molar derecho se demostró mayor frecuencia de la lesión de

nervio alveolar al estar en Clase II y III (6,70% cada uno), tipo C (13,30%) y

posición según Winter Vertical y relacionada directamente con la Mesiangular

(p=0,008). En cuanto a las lesiones del nervio lingual derecho estuvo relacionado

con la Clase I- tipo A (26,70%), la posición distoangular y vertical (Clasificación

Winter) de los terceros molares derecho.

La frecuencia de lesiones del nervio alveolar inferior y lingual asociado con la

extracción de terceros molares inferiores, en el caso de la pieza 48 la interrupción

73

en la línea blanca del canal es del 13,33% y 6,67% del desvío el canal. En cuanto

a la extracción de los terceros molares izquierdos y las lesiones de nervio alveolar

las manifestaciones radiológicas fue la interrupción de la línea blanca (33%),

ápice de la raíz bífida y el desvió de canal, sin embargo no existió asociación de

estos signos radiológicos con la lesiones de nervio alveolar y lingual después de la

extracción de los terceros molares izquierdo.

La extracción de los terceros molares inferiores izquierdo aumenta la frecuencia

de lesiones del nervio alveolar inferior izquierdo en los pacientes atendidos

durante los años 2011-2016 en el Hospital Carlos Andrade Marín de la ciudad de

Quito (p=0,038<0,05). En los pacientes estudiados se evidenció que la mayoría

presentaban parestesia (88%) y en menor proporción anestesia.

5.2. Recomendaciones

Se recomienda planificar cuidadosamente las intervenciones quirúrgicas de los

terceros molares, utilizando para los casos de difícil acceso de los terceros molares

la tomografía computarizada con haz cónico, con la finalidad de evitar las

alteraciones sensoriales permanente como efecto de la lesión del nervio alveolar

inferior y lingual.

Antes de realizar las extracciones de los terceros molares se requiere identificar la

morfología de las raíces y sobre la cantidad de contigüidad entre las raíces y el

canal mandibular que resulta útil para realizar una cirugía mínimamente invasiva.

Para evitar las lesiones de nervio alveolar inferior, específicamente cuando se trate

de terceros molares con clase III de tipo B y C, es necesario considerar otras

técnicas de extracción de los terceros molares como coronectomía o extracción de

ortodoncia.

Realizar un estudio con una muestra de mayor dimensión y contemplar la

experiencia del cirujano, grupo étnico, además de los efectos de las alteraciones

74

sensoriales con respecto al tiempo y el tratamiento. También, es recomendable

seguir con este tipo de investigaciones para actualizar los datos sobre la

prevalencia de las lesiones alveolar y lingual después de la extracción de los

terceros molares, además de establecer las posibles fallas de los procedimientos

establecidos.

Efectuar un seguimiento a los pacientes que presentaron alteraciones sensoriales

para identificar cuanto tiempo duró la sintomatología y el tiempo de recuperación

de la extracción de terceros molares que presentaron lesiones de nervio alveolar y

lingual.

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ANEXOS

Anexo A Tablas de recolección de datos

82

83

84