Upload
others
View
16
Download
0
Embed Size (px)
Citation preview
UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID
FACULTAD DE EDUCACIÓN
Departamento de Didáctica y Organización Escolar
EDUCACIÓN INCLUSIVA : PROSPECCIÓN, ANÁLISIS Y PROPUESTAS PARA LA FORMACIÓN DEL PROFESORADO DE EDUCACIÓN BÁSICA EN LA UNIVERSIDAD DE COSTA
RICA
MEMORIA PARA OPTAR AL GRADO DE DOCTOR PRESENTADA POR
Cristina Castillo Briceño
Bajo la dirección de la doctora
Paloma Antón Ares
MADRID, 2013
© Cristina Castillo Briceño, 2013
UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID
FACULTAD DE EDUCACIÓN
Departamento de Didáctica y Organización Escolar
EDUCACIÓN INCLUSIVA: PROSPECCIÓN, ANÁLISIS Y PROPUESTAS PARA
LA FORMACION DEL PROFESORADO DE EDUCACIÓN BÁSICA EN LA
UNIVERSIDAD DE COSTA RICA
TESIS PARA OPTAR POR EL GRADO DE DOCTOR
PRESENTA
Cristina Castillo Briceño
Directora
Dra. Paloma Antón Ares
Madrid, 2013
INDICE
PRESENTACION
PRIMERA PARTE
FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA
Capítulo I. Posicionando la Educación Inclusiva
1 La educación como un derecho fundamental
1.1.1 Normativas internacionales y la inclusividad
1.1.2 Antecedentes de la Educación Inclusiva
1.2 Educación inclusiva: Planteamientos básicos
1.2.1 Educación Inclusiva: elementos claves para conceptualizarla
1.2.2 La educación Inclusiva y sus dimensiones
1.2.3 La diversidad en la Educación Inclusiva
Capítulo II. Desarrollo del recurso humano en apoyo a la Educación
Inclusiva
2.1 La formación del profesorado
2.2 Planes de formación del profesorado
2.3 Educación, Educación Inclusiva y formación del profesorado
SEGUNDA PARTE
MARCO METODOLOGICO
Capítulo III. Contextualización de la investigación
3.1 La Universidad de Costa Rica como escenario de la investigación:
Un espacio de formación del profesorado
3.2 Planteamiento de la investigación
3.2.1 Problema de investigación y objeto de estudio
3.2.2 Objetivos de la investigación
3.2.3 Interrogantes de la investigación
1
2
10
34
48
49
60
75
86
87
97
106
115
115
125
126
134
136
3.2.4 Utilidades de la investigación
Capítulo IV. Metodología de la Investigación
4.1 Fase preparatoria
4.1.1 Enfoque de la investigación
4.1.2 Población y muestra
4.1.3 Técnicas y diseño de instrumentos de recolección de datos
4.1.3.1 Investigación documental
4.1.3.2 Grupo focal
4.1.3.3 Instrumentos de recolección de información
4.2 Fase de trabajo de campo
4.3 Fase de procesamiento y análisis de la información
4.3.1 Procesamiento de la información
4.3.2 Análisis de contenido: procedimiento
4.4 Fase de elaboración del informe y validación de la información
4.4.1 Interpretación de la información o consolidación teórica
4.4.2 Confiabilidad y validez
TERCERA PARTE
RESULTADOS DE LA INVESTIGACIÓN
Capítulo V. Análisis de los resultados de la investigación
5.1. Descripción de los componentes del Plan de Estudio
5.1.1 Fundamentos y justificación del Plan de Estudio
5.1.1.1 Antecedentes
5.1.1.2 Justificación
5.1.1.3 Fundamentación
5.1.1.4 Lineamientos Conceptuales
5.1.1.5 Objetivos
5.1.1.6 Perfil Profesional
5.1.1.7 Áreas del Plan
137
142
142
143
147
152
153
155
162
163
164
164
171
183
184
184
188
189
190
191
193
194
198
204
207
210
5.1.1.8 Líneas Curriculares
5.2 Programación
5.2.1 Malla Curricular del Plan de Estudio
5.2.2 Descripción de los Cursos del Plan de Estudio
5.3 Estudio de los Programas de Cursos e identificación de elementos de
Educación Inclusiva
5.4. Comparación Plan de Estudio, Programas de Cursos,
Grupos Focales
5.5 Identificación de necesidades de formación en Educación Inclusiva
CUARTA PARTE
VALORACION DE UNA VISIÓN DE FUTURO Y PROPUESTA DE
EDUCACIÓN INCLUSIVA EN LA FORMACIÓN DEL PROFESORADO
Capítulo VI. Valoración de una visión de futuro vinculada a la
formación del profesorado
Capítulo VII. Propuesta de Educación Inclusiva para la formación del
profesorado
7.1 Planteamiento de la propuesta
7.2 Ubicación de los Módulos Didácticos en la Malla Curricular
7.3 Módulos Didácticos
7.3.1 Módulo 1. Enfoque de la Inclusión: Precisiones, Alcances e
Implicaciones
7.3.2 Módulo 2.Diversidad, Heterogeneidad e Interculturalidad
7.3.3 Módulo 3.Tecnologías de la Información. Comunicación y
Accesibilidad en la Educación Inclusiva
7.3.4 Módulo 4. Estrategias Metodológicas para la Educación
Inclusiva
7.3.5 Módulo 5. Ciudadanía y Democracia en la Educación
Inclusiva
215
219
220
224
228
232
239
247
252
253
257
262
262
263
264
266
268
7.3.6 Módulo 6. Desarrollo de Habilidades para la Comunicación y
Relaciones Sociales
7.3.7 Módulo 7. Marco Legal en Atención a la Diversidad y Normativa
Oficial Educativa. Posibilidades y Limitaciones
QUINTA PARTE
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
Capítulo VIII. Conclusiones y Recomendaciones
8.1 Conclusiones
8.2 Recomendaciones
BIBLIOGRAFÍA Y WEBGRAFÍA
Anexos
Anexo 1. Fecha técnica del Plan de Estudio
Anexo 2. Ficha técnica de los Programas de Cursos
Anexo3. Guía de discusión del grupo focal con docentes
Anexo 4. Guía de discusión del grupo focal con estudiantes
Anexo 5. Glosario
270
272
273
273
277
279
295
PRESENTACIÓN
No debe existir diferencia entre los seres humanos, la razón es que todos
pertenecemos a la misma esencia humana… entonces ¿por qué somos tan necios
en buscar y etiquetar a mis propios semejantes?
Yadiar Julián
El siglo XXI se caracteriza por presentar cambios vertiginosos, significativos y
continuos que demandan del ser humano conciencia plena de lo que vive cada
día, para lograr no solo adaptarse, sino también modificar y transformar las
situaciones y acontecimientos que puedan tener efectos negativos para sí mismo y
la sociedad en general.
En concordancia con esta realidad, el modelo de educación inclusiva surge
desde la posibilidad de hacer cumplir el derecho universal de todo ser humano a
acceder a la educación, y que esta sea de calidad y equitativa. Por lo tanto, se le
concibe orientada a propiciar transformaciones sobre las concepciones de la
educación, representaciones de la sociedad y componentes del funcionamiento de
los sistemas sociales. Es decir, en el marco del derecho a la educación, se está
transitando desde una perspectiva de integración, a otra de inclusión.
En este sentido, el concepto de la educación como derecho adquiere una gran
relevancia, según Booth (2006), está ligado al reconocimiento de la igualdad de
todos los individuos, en cuanto a las necesidades humanas que los caracterizan,
independientemente de sus diferencias, como a las mínimas garantías requeridas
para su progreso.
La educación inclusiva pretende transformar los centros educativos y sus
contextos, con el propósito de dar respuesta a la diversidad educativa emergente,
tanto desde una óptica social como individual, y garantizar una educación de
calidad a lo largo de toda la vida, basada en la igualdad de oportunidades, sin
exclusiones ni segregaciones. Este modelo de educación inclusiva responde a una
educación que garantiza los derechos de todos los ciudadanos; es decir, surge
como una forma diferente de mirar el horizonte educativo en el marco del
cumplimiento de los derechos humanos para la construcción de un mundo más
equitativo.
Por consiguiente, las condiciones económicas, políticas, sociales y culturales
ameritan repensar la educación desde una perspectiva de educación inclusiva
para el logro de una auténtica sociedad democrática. Este enfoque requiere,
repensar el modelo educativo imperante en cada país o sistema político de
manera prospectiva, no para vislumbrar el futuro, sino para reflexionar sobre las
necesidades más relevantes que permitan identificar líneas de actuación hacia un
auténtico camino inclusivo que deberá seguir la educación, como una alternativa
de desarrollo y progreso de las personas y de los pueblos.
En otras palabras, se infiere un interés progresivo por la noción y la práctica de la
educación inclusiva ante la necesidad de avanzar hacia el logro humano del
derecho a la educación. En ese sentido la Convención Internacional para los
Derechos de las Personas con Discapacidad, Organización de las Naciones
Unidas (2006) en su artículo 24 referido a la educación, la importancia de aplicar
una política de derechos humanos, frente a una visión asistencial en todos los
ámbitos de la vida. Destaca que la Convención plantea un paso relevante para
promover sistemas educativos inclusivos. Se insta a los estados firmantes de la
Convención a garantizar que la sociedad reconozca y proporcione acuerdos
tendientes a eliminar todas las formas y tipos de discriminación y exclusión, con
miras a construir un escenario de respeto, aceptación, tolerancia, igualdad y
seguridad, en donde la diferencia sea valorada como característica inherente a la
condición humana lo que demanda la construcción de una sociedad diversa para
dar espacio a un mundo inclusivo.
De igual manera, la UNESCO (2008) promociona ante todos los países, el desafío
por lograr que todas personas del mundo aprendan juntos, independientemente de
sus condiciones o características singulares.
En este contexto, los centros educativos se deben articular como un todo en un
proyecto institucional y dentro de la sociedad en la cual están inmersos. A su vez,
demanda que todos los agentes implicados se involucren y compartan el enfoque
de la inclusión como una esperanza de paz, equidad y justicia social. Además,
supone que se retome y valore la diversidad como una condición inherente a la
persona.
En ese sentido, concebir el modelo de educación como objeto de estudio desde
una perspectiva inclusiva, requiere una renovación de la tarea educativa. Es
imprescindible abrir los centros educativos a la participación de la comunidad;
propiciar espacios para la colaboración y la creatividad en el desarrollo
metodológico y curricular de cada una de las áreas del conocimiento; romper con
la monotonía y la visión homogenizada del aula. Se requiere reflexionar
profundamente, sobre la participación de cada uno de los agentes educativos;
entre ellos, el profesorado, los equipos de apoyo, la administración, las familias y
el propio estudiantado y un análisis permanente de los planes de estudios, a fin
de dar respuesta a las demandas emergentes de la sociedad.
Tales reflexiones, aunadas al interés profesional y personal, constituyen uno de
los puntos de partida de esta investigación. Asimismo, la experiencia como
docente de la Universidad de Costa Rica (UCR), las estancias de estudios e
investigación en otras universidades, Complutense de Madrid y Salamanca, entre
otras, han servido de estímulo y motivación para realizar el trabajo que se
presenta. Sus resultados permiten conocer con rigor y disponer de un análisis para
identificar sobre la presencia de elementos inclusivos en la formación del
profesorado en Educación Básica de la Universidad de Costa Rica.
En consonancia con lo anterior, la universidad, por su función social, está llamada
a propiciar el desarrollo de una educación que responda a las demandas sociales,
mediante la formación de profesionales competentes para atender la diversidad,
con convicción de transformar y promover una educación de calidad y equitativa
para todos los agentes del proceso. Por su misma función social, las
universidades deben propiciar programas de formación a lo largo de toda la vida
de tal manera, que permitan prever las demandas que se presentan con los
movimientos sociales y sus consecuencias.
Una forma de conocer cómo se están realizando los procesos de formación y, si
estos responden a las realidades sociales puede lograrse mediante la revisión
permanente de sus respectivos planes de estudio. De esta manera, los resultados
permiten remozar todos aquellos componentes ontológicos, éticos, deontológicos,
psicológicos, sociológicos, antropológicos y pedagógicos con matiz inclusivo.
A partir de la lectura y la experiencia docente, reflexiones y aportes de la
comunidad científica al tema en estudio, se da fundamento a la presente
investigación, donde se articula la teoría y la práctica.
El presente informe se ha estructurado en cuatro partes a saber.
Primera Parte. Comprende la Fundamentación Teórica. Contiene dos capítulos
que desarrollan los principales ejes temáticos que sustentan la investigación. El
Capítulo I se denomina: Posicionando la Educación Inclusiva. Inicia con el
abordaje de la educación como un derecho, que reconoce la igualdad de
oportunidades en diferentes ámbitos de actuación.
Seguidamente se desarrollan las ideas en torno a la educación inclusiva como
derecho fundamental, que atiende las realidades diversas con el fin de lograr el
desarrollo pleno de las personas, se le concibe como un instrumento que favorece
el aprendizaje mutuo para el enriquecimiento de la diversidad. Posteriormente, se
presenta un recorrido por las normativas internacionales y sus repercusiones en la
educación inclusiva, concernientes a los temas de equidad, igualdad de
oportunidades, diversidad, interculturalidad, inclusión/exclusión y derechos
humanos, tanto en el ámbito educativo como social. También se dan a conocer
los antecedentes de la educación inclusiva, desde el análisis de la literatura de
autores representativos que han aportaciones al estudio de la temática.
El Capítulo II, se refiere al Desarrollo de los Recursos Humanos en apoyo a la
Educación Inclusiva: otorgando debida importancia a la formación del profesorado,
como elemento fundamental en la puesta en práctica de la educación inclusiva y,
como gestores responsables del proceso educativo, así como de los planes de
formación. Se continúa con un análisis de los vínculos existentes entre educación,
educación inclusiva y formación del profesorado.
Segunda Parte. Describe el Marco Metodológico. El cual comprende dos
capítulos. El Capítulo III aborda la Contextualización de la Investigación, en donde
se caracteriza la Universidad de Costa Rica como escenario investigativo y se da
a conocer los Planteamientos de la Investigación a partir del problema y objeto de
estudio, los objetivos e interrogantes de la investigación, así como las
aportaciones al área del conocimiento.
El Capítulo IV comprende la Metodología de la Investigación. En este apartado, se
describe, cada una de las fases de la investigación: fase preparatoria, en la que se
detalla la planificación del estudio, fase de trabajo de campo, contempla la
recolección de la información. Fase de procesamiento y análisis de la información,
dando a conocer el tratamiento de los datos recolectados mediante el Programa
Informático NUDIS*T, para luego dar paso a la fase del informe y validación de la
misma.
Tercera Parte. Resultados de la Investigación. Conformado por el Capítulo V.
Registra los principales hallazgos derivados de los objetivos que sustentan este
estudio. Comprende la descripción de los componentes del Plan de Estudio,
descripción de la programación, estudio de los programas de los cursos,
comparación del plan de estudio, programa de los cursos y discurso de docentes
y estudiantes en torno a formación del profesorado en educación inclusiva. Así
como la identificación de necesidades de formación en inclusividad.
Cuarta Parte. Valoración de una visión de futuro y propuesta de educación
inclusiva en la formación del profesorado. Se presentan dos capítulos: El Capítulo
VI, vislumbra posibilidades reales para el logro de una educación inclusiva. El
Capítulo VII presenta una propuesta estructurada en siete Módulos Didácticos
para fortalecer el proceso de formación del profesorado en educación inclusiva.
Quinta Parte. Conclusiones y Recomendaciones. Constituido por el Capítulo VIII.
En este capítulo se dan a conocer las principales conclusiones a las que se llegó
en estrecha relación con los objetivos específicos, objetivos generales y el
respectivo problema de investigación. También se destacan algunas
recomendaciones susceptibles de ser incorporadas en el proceso de formación
para el logro de un perfeccionamiento cualitativo profesional.
Finalmente. Bibliografía y anexos en donde se registra el soporte bibliográfico
utilizado para elaborar y fundamentar la base de esta investigación y el análisis de
la misma. Se incluyen como anexos los instrumentos empleados para la
recolección de la información, así como un Glosario que explica los principales
términos empleados en los Módulos Didácticos que conforman la propuesta, con
el propósito de unificar criterios para tal fin.
Los resultados de esta investigación aporta insumos pertinentes para ser
incorporados en la gestión educativa de formación del profesorado desde la
perspectiva y el enfoque de los derechos humanos, para dar espacio a una
educación inclusiva, que de respuesta a la carencia o necesidad de un
profesorado competente para atender la diversidad de necesidades educativas del
estudiantado.
1
PRIMERA PARTE
FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA
2
CAPÍTULO I. Posicionando la educación inclusiva
La paz mundial somos nosotros… cada uno es un agente de la visión de paz que llevamos dentro
Kathleen Van Kieft
En este apartado, se exponen los componentes que dan fundamento al análisis
teórico del presente modelo de educación inclusiva que responde a la propuesta de
diseños tanto educativos como sociales para alcanzar el derecho a una educación
justa, equitativa y de calidad. El paradigma de la diversidad como precedente social
que supera el arquetipo de la integración para dar paso a la inclusión. Se centra
en la dignidad de la persona, bajo el argumento que es en la sociedad donde
existen las barreras que obstaculizan el desarrollo pleno de la ciudadanía, en
general. Se presentan los principales documentos internacionales que sustentan el
tema en estudio. Para terminar con este apartado se presenta una revisión sobre
los antecedentes teóricos de la educación inclusiva.
1. 1 La educación como un derecho fundamental
La educación como derecho humano fundamental posibilita la total participación
de los ciudadanos en las diversas esferas de la vida, al reconocer la dignidad y el
valor humano de la persona. Es decir, la educación es concebida como un
elemento indispensable para el desarrollo, tanto del individuo como de la
sociedad, por lo tanto, es ineludible para la sostenibilidad de una sociedad
democrática. Recoge los principios de indivisibilidad, interconectados y en
interdependencia con todos los derechos humanos, dado que la educación reviste
aspectos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales. Tiene carácter
fundamental, no sólo porque de ella depende la dignificación humana, al poder
enriquecer posibilidades de su desarrollo, sino que lo es porque se entrelaza con
otros derechos, capacitando a las personas para el ejercicio de los mismos,
posibilitándolos y potenciándolos. En un sentido amplio Gimeno (2008), manifiesta
3
que la educación es vista como una dimensión importante del desarrollo de las
sociedades y para la perpetuación de una sociedad democrática.
Desde este contexto y, para efectos de este trabajo, se conceptualiza la
educación de la siguiente manera:
Un concepto amplio que busca posibilitar que todos los alumnos
adquieran conocimientos y desarrollen habilidades, actitudes y hábitos
que contribuyan a su bienestar mental y social. La educación se define
como el crecimiento de un individuo al pasar de un estado de
dependencia relativa a uno de relativa independencia mental, física,
emocional y social (Muñoz, 2007: 8).
La educación se concibe, como un derecho clave para el desarrollo sostenible, de
la paz y de la estabilidad en cada país y entre las naciones y, por consiguiente, un
medio indispensable para participar en los sistemas sociales y económicos del
siglo XXI, afectado por un acelerado desarrollo de las sociedades, producto de los
avances del conocimiento, tecnológicos, sociales y de la comunicación. La
UNESCO (2009) plantea que ya no se debería posponer más el logro de los
objetivos de la Educación para Todos. En esta misma línea, la ONU (2006) publica
lo que va a ser un referente ineludible en las futuras políticas sociales y educativas
destinadas a la población en general y, a las personas con alguna diversidad
funcional o discapacidad, en particular. Lo que de ahora en adelante habrá que
trabajar dignamente para y desde los derechos humanos y su atención real y
efectiva, según los colectivos sociales a los que se dirija.
En consecuencia, en el contexto de los derechos humanos toda persona tiene el
derecho ineludible a la educación, capacitación e información; así como a otros
derechos humanos fundamentales para la realización plena de su dignificación y
realización humana. Este postulado se encuentra establecido en la Declaración
Universal de los Derechos Humanos (1948), la Convención de los Derechos del
Niño (1989), la Convención Relativa a la Lucha contra las Discriminaciones en la
Esfera de la Enseñanza (1960), así en otros tratados y declaraciones
4
internacionales; todos estos instrumentos forman parte de herramientas eficaces
que han servido de base para el goce del derecho a la educación para todos.
Expresamente, la Convención contra la Discriminación en la Esfera de la
Enseñanza (1960) establece los compromisos, que los estados partes se
comprometen a cumplir, estipulados en los artículos 3,4 y 5 tal como se muestran
a continuación:
Figura 1
Compromisos contra la discriminación de los estados partes en la Esfera de
la Enseñanza
Fuente: Elaboración propia a partir de ONU. (1960). Convención Relativa a la Lucha contra las Discriminaciones en la Esfera de la Enseñanza.
Con estos planteamientos se busca erradicar discriminaciones en la esfera de la
enseñanza aprendizaje mediante algunas propuestas, promoción de la igualdad
de oportunidades para el perfeccionamiento de la personalidad humana
5
sustentadas en el respaldo legal y el desarrollo de políticas educativas en los
niveles local, nacional e internacional bajo el marco de los derechos humanos.
Según el texto anterior, la educación es un derecho, con un trasfondo jurídico que
revierte a modo de derecho social. Además, como servicio estatal, se ubica en el
surgimiento de los estados modernos que la asumen como parte de sus servicios
por lo que se incluye dentro de las responsabilidades administrativas del estado.
Es así como la educación en general es un tema presente en los discursos,
declaraciones y propuestas de los diferentes organismos internacionales y en los
planes y agendas de los gobiernos.
La educación como derecho humano encuentra su mejor expresión en la
Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948), específicamente en los
incisos 1 y 2 del artículo 26 al decir que:
Figura 2
La educación como derecho humano
Fuente: Elaboración propia, a partir de ONU. (1948). Declaración Universal de los Derechos Humanos.
6
Se concibe a la educación, como una instancia operativa que busca el desarrollo
pleno de los individuos, una acción comprometida de y entre los estados, conlleva
una nueva visión de la persona, con una cultura propia, dando sentido a la vida
cotidiana y, por lo tanto, una mejor calidad de vida. De ahí que en materia de
educación se puede situar como un derecho establecido en tanto, como un bien
colectivo, que el Estado establece para sus ciudadanos. Por consiguiente, sin un
cumplimiento satisfactorio del derecho a la educación, no sólo la vida de cada uno
se menoscaba y se limita su horizonte, sino que, difícilmente, se pueden
perpetrar otros derechos, como el de la libre expresión, la participación política o
el derecho al trabajo en las sociedades avanzadas (Gimeno, 2008).
De igual manera, la educación es vista desde un panorama que posibilita la
realización de la persona en las diversas áreas del quehacer humano. En algunos
países la educación es un derecho constitucional; por lo tanto, el estado debe
garantizar la educación de sus ciudadanos sin distingo de raza, etnias, género,
religión y, o cualquier otra condición de índole discriminatorio. La educación es un
instrumento indispensable para proteger otros derechos humanos; propician el
andamiaje necesario para garantizar una buena salud, la libertad, la participación
social, más productividad, mayores ingresos familiares, oportunidad para vivir en
dignidad y tomar decisiones informadas acerca de sus vidas, entre otros derechos
básicos de la condición humana.
A través de la historia, la educación ha sido un tema permanente de los diferentes
gobiernos en los distintos momentos que marcan el desarrollo de la humanidad.
Por lo tanto, esta ha sido ratificada en sus constituciones, como una forma de
garantizar el derecho de todas las personas y un medio de movilidad social y de
protección de otros derechos como políticos, civiles y sociales; así mismo, con el
fin de garantizar una educación de equidad e igualdad para todos; a la vez, como
una forma de proteger al ciudadano que se quiere formar, según sea el tipo de
sociedad que se tiene y por ende, garantizar el ejercicio pleno de esos derechos.
7
La educación como derecho, no debe considerarse como privilegio de ciertos
sectores sociales, sino como un derecho de todas las persona, de tal manera,
debe ser garante de fomentar el desarrollo personal y social para el logro de los
ideales de paz, libertar y justicia social; en consecuencia, contribuir a reducir la
pobreza, la exclusión de todo tipo, la violencia, la intolerancia a la diversidad,
deterioro del medio ambiente y posiciones fundamentalistas que dificultan el libre
ejercicio y disfrute de los derechos humanos y, de la participación plena en la
sociedad.
Asimismo, uno de sus propósitos elementales, es brindar a los países miembros
un instrumento para promover el conocimiento de los derechos humanos en todas
las partes del mundo y su inclusión en los estatutos de los distintos regímenes de
derecho. Todos los derechos especificados en la declaración, tales como el
derecho a la no discriminación, la libertad de movimiento, privacidad, condiciones
justas y favorables en el trabajo, participación en la vida cultural, a una igual
protección ante la ley, entre otros, están basados en la persona.
Al respecto, es importante señalar que la educación como derecho humano
fundamental ha inducido a la adquisición de una conciencia social que promueve
este derecho como una realidad mediante la promulgación de leyes en los
diversos Estados que lo sustentan.
En congruencia con lo anterior, la Declaración Mundial Sobre Educación Para
Todos (2010), en su preámbulo manifiesta que: “la educación es un derecho
fundamental para todas las personas, mujeres, hombres, de todas las edades y en
todo el mundo”. A su vez, el artículo 1 establece que cada persona debe
beneficiarse de las oportunidades educacionales diseñadas para satisfacer sus
necesidades básicas, desarrollar sus plenas capacidades, vivir y trabajar en
dignidad, así como mejorar la calidad de sus vidas y tomar decisiones.
Los derechos humanos son las garantías jurídicas universales que protegen a los
individuos y a los grupos, contra acciones y omisiones que interfieren en las
libertades y los derechos fundamentales y en la dignidad humana. Interconectado
8
a la educación, como un derecho fundamental, se encuentra el elemento del
ejercicio del poder a través de la participación, registrado magistralmente en la
siguiente afirmación de Ammán (1996):
La educación da poder. Es la clave para establecer y fortalecer la
democracia y el desarrollo la cual es tanto sustentable como humana y
basada en la paz hacia un respeto mutuo y justicia social. Además, en
un mundo en donde la creatividad y el conocimiento juegan un rol
importante, el derecho a la educación no es nada menos que el derecho
a participar en el mundo moderno.
Se explicitan de lo anterior tres ejes interrelacionados: educación, poder y
participación, en donde la educación se concibe como potestad para el ejercicio
real de la ciudadanía, al facilitar la inclusión de las personas con todas las
posibilidades de participar plenamente en la sociedad y en las acciones que se
vinculen con su desarrollo.
La actual sociedad de las tecnologías, la información y de las comunicaciones
muestra cambios constantes en todas sus dimensiones, es evidente el acelerado
ritmo de las transformaciones, que causan los descubrimientos científicos y
tecnológicos y la necesidad de los países de formar grandes bloques regionales
con miras a enfrentar los retos y desafíos que provoca el mundo globalizado;
además de las diversas manifestaciones que viven las sociedades, en términos de
desigualdad e injusticia social, traducidas en las minorías étnicas y lingüísticas,
niños trabajadores y explotados en las peores condiciones, comunidades en
pobreza y extrema pobreza, así como otros colectivos que se constituyen en las
sociedades modernas, tales como: deterioro acelerado del medio ambiente,
violencia intrafamiliar, el flagelo de las guerras, movimientos migratorios y los
efectos del tema de la interculturalidad inherentes a la sociedad actual.
Estos movimientos vertiginosos involucran directamente a la educación, por ser
ésta una herramienta ineludible de movilidad social y un medio para garantizar la
paz y la igualdad entre los pueblos. Por lo tanto, la educación está obligada a
9
permanecer en constante renovación y cambio para estar acorde con los
movimientos que se suscitan y preparado para ofrecer respuestas acertadas y,
con evidencia científica ya que:
vivimos en una sociedad multicultural caracterizada por la presencia de
personas pertenecientes a diversas culturas étnicas y razas. Las gentes
emigran desde sus países de origen inspirados por varios motivos,
como son las necesidades económicas, la dificultad de encontrar un
puesto de trabajo, el deseo de prosperidad económica y de libertad (De
Haro, 1999:901).
De acuerdo con el texto anterior, es preciso destacar que la época actual se
caracteriza por presentar cambios acelerados, significantes y continuos, que
demandan del ser humano conciencia de lo que vive cada día para lograr no sólo
adaptarse, sino también modificar y transformar las situaciones y acontecimientos
que puedan tener efectos negativos en sí mismo y la sociedad en general. Por
consiguiente, la educación es fundamental para lograr el desarrollo del capital
humano, ya que las personas invierten esfuerzos de todo tipo para mejorar y
elevar el nivel y su calidad de vida, reducir la pobreza, la ignorancia y la exclusión.
Se espera por lo tanto, que la educación propicie al ser humano las estrategias
necesarias para interactuar con su entorno de forma responsable para lograr el
bien común y una sociedad justa y solidaria, al tomar conciencia de que sus
acciones mejorarán la calidad de vida y fortalecerán valores que fomenten la
armonía en la sociedad.
Desde esta perspectiva, la educación se concibe como un proceso y no como una
mercancía; un proceso de cambio mediante el cual la persona se desarrolla,
informándose y transformándose ella misma y a su vez, transformando el entorno
más próximo de referencia (Jiménez, 2010; García, 2002). Además, tiene como
desafío formar a todas las personas para participar efectivamente en la
construcción de una sociedad libre, favorecer la comprensión, la tolerancia y la
paz entre todos los grupos y entre todas las naciones.
10
Por consiguiente, las políticas educativas establecidas en los diversos países son
un instrumento necesario para que el cambio favorezca a la sociedad en su
conjunto, a todos los sectores poblacionales, sin distingo de ningún tipo, pues a
través de ella se cristalizan las oportunidades de desarrollo de la ciudadanía y
tiene a su cargo también la formación de ciudadanos, lo cual debe ser coherente
con las necesidades y posibilidades de desarrollo de cada país.
Para que la educación, como un derecho, se cumpla a cabalidad, no basta que
esté establecido jurídicamente, ni que los estudiantes asistan a las aulas; se les
debe asegurar la presencia, participación y permanencia en los centros
educativos, así como una educación holística que promueva el desarrollo integral,
para lo cual los diferentes agentes educativos deben estar debidamente formados,
acudir a dar respuesta a las necesidades particulares de la población estudiantil
mediante una reconstrucción de la institución escolar que supone un cambio en
metodologías, desarrollo curricular, transformación organizacional del centro
educativo, inclusión de valores, trabajo colaborativo entre la comunidad educativa
en general, y actualización y formación permanente del profesorado.
Para concluir con este apartado, se destaca la idea que la educación es un
asunto de derechos humanos y no una caridad o dadiva, que debe ser de calidad
y equidad. Por lo tanto, debe consolidarse a la mayor brevedad posible, para
garantizar la igualdad de oportunidades y, para no quebrantar y o infringir esos
derechos. En este sentido, “es una manera de asegurar que la educación para
todos signifique para Todos” (Oficina Internacional de Educación, 2008: 6). Una
vez planteadas estas reflexiones sobre la educación como derecho, en el siguiente
apartado se detallan las principales normativas internacionales que en materia de
derechos humanos otorgan autenticidad al modelo de educación inclusiva.
1.1.1 Normativas internacionales y la inclusión
En una revisión de las principales normativas de carácter internacional sobre
derechos humanos se pueden encontrar indicios acerca de la educación inclusiva
11
como derecho. Para este estudio, se mencionan las más relevantes por su
alcance y contenido.
El primer antecedente se remonta a 1924, con la Carta de las Naciones Unidas
sobre la Declaración de los Derechos del Niño (Ginebra), la cual enfatiza en la
necesidad de tener en cuenta los derechos del niño y el respecto a su condición
como persona.
Veinticuatro años más tarde, en 1948, la Organización de Naciones Unidas (ONU),
adopta la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Indica que todo ser
humano, sin distinciones de ninguna clase, tiene derechos inalienables a la
dignidad y la libertad. A partir de ello, el principio de normalización pasa de ser una
propuesta vigente en la zona escandinava a una filosofía escolar a nivel mundial;
se estableció que la educación es un derecho básico de las personas, y aunque si
bien es cierto, no se habla de educación inclusiva, sí se evidencia una base
importante para llegar a ella al postular la educación como el derecho básico de
todas las personas; con ello, se abren espacios para incluir y no excluir. Dicha
declaración fue adoptada y proclamada por la Resolución de la Asamblea General
de Naciones Unidas 217. De esta forma, por primera vez, los Estados
reconocieron el derecho a la educación.
La gratuidad y obligatoriedad de la enseñanza básica se mantuvieron y fueron
complementados en 1959 cuando la Declaración de los Derechos de Niño
(adoptada por la ONU), señaló el derecho a la atención educativa e integral de
todo niño, al mencionar en el principio 7 que:
12
Figura 3 Derecho a la atención educativa integral del niño
Fuente: Elaboración propia a partir de ONU. (1959). Declaración de los Derechos de Niño.
La Declaración Universal de los Derechos Humanos promulga en su artículo 26,
que toda persona tiene derecho a una educación gratuita y obligatoria en sus
niveles básicos, como principios generales. Específicamente, el inciso 3 del mismo
artículo establece que los padres tendrán derecho preferente a escoger el tipo de
educación que habrá de darse a sus hijos.
A su vez, especifica en el principio 9 que la educación debe promover el desarrollo
físico, intelectual, mental y moral. En lo que respecta a los niños con discapacidad,
la Declaración manifiesta en el principio 5, su primera expresión en derechos, al
señalar que el niño física o mentalmente impedido o que sufra algún impedimento
social debe recibir el tratamiento, la educación y el cuidado especial que requiere
su caso.
En 1960 se celebra en París la conferencia general. Es una Organización de las
Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), en la cual
13
se precisan lineamientos en torno a favorecer oportunidades educativas a todas
las personas, sin ningún tipo de distinción.
Un aporte más, fue constituido en ese mismo año, al ser aprobada la Convención
relativa a la lucha contra las Discriminaciones en la Esfera de la Enseñanza por la
(UNESCO: 1960) en la que se incorpora la accesibilidad al derecho de la
educación Este referente vino a representar una posición más a favor de la
inclusión al pronunciarse en contra de la discriminación.
En 1966 con la aprobación del Pacto Internacional de los Derechos Económicos,
Culturales y Sociales se da un avance significativo en la connotación del derecho
a la educación inclusiva. En este Pacto sin llegar a explicitar la educación
inclusiva, en el artículo 13, se reconoce el derecho de todos a una educación
primaria gratuita y obligatoria y, sucesivamente hasta la secundaria y superior.
Asimismo, las observaciones generales referidas a este artículo y aprobadas por
el Consejo Económico y Social en 1999, destaca que este derecho es un medio
indispensable para ejercer otros derechos y precisa las características de la
educación: disponibilidad, accesibilidad, adaptabilidad y aceptabilidad.
Un paso más se dio con la Liga Internacional de Asociaciones de Deficientes
Mentales (1968), al realizar, según Antón (2010) una resignificación de la
terminología vinculada con estos términos, que va sustituyendo las connotaciones
negativas y promoviendo cambios en los paradigmas establecidos. Dicha
declaración contiene siete derechos generales y específicos de las personas con
retraso mental:
14
Figura 4 Derechos generales y específicos de las personas con retraso mental
Fuente: Elaboración propia a partir de: Liga Internacional de Asociaciones de Deficientes Mentales. (1968). Declaración de los Derechos Generales y Especiales de los Retrasados Mentales.
En 1971, la Declaración de los Derechos Generales y Especiales de los
Retrasados Mentales fue adoptada por la ONU. Los siete derechos fueron la base
para que se desarrollara el principio de normalización, para dar a la persona con
15
retraso mental, pautas y condiciones de vida cotidiana que se aproximen en lo
posible a las normas y pautas de la corriente general de la sociedad y su forma de
implementarse se basa en parte en la integración educativa.
Posteriormente, en 1978 el Informe Warnock (Inglaterra) reconsidera el enfoque
de la educación especial promoviendo un cambio desde la perspectiva centrada
en el déficit de la persona hasta la perspectiva centrada en la necesidad educativa
del estudiante derivado de la discapacidad
A partir de 1981, se pone en marcha el Programa de Acción Mundial a favor de las
personas con discapacidad, con la declaratoria del Año Internacional del
Minusválido por parte de la ONU, en donde las organizaciones internacionales
deberán asistir a los organismos nacionales y comunitarios en la preparación de
programas de educación pública, proponiendo planes de estudio y proporcionando
materiales de enseñanza e información básica acerca de los objetivos del
Programa de Acción Mundial.
En ese mismo año, la Declaración Sundberg, reconoce los derechos de los niños
y establece en forma de Ley Internacional para los estados partes, la obligación de
garantizar a todos los niños, sin ningún tipo de discriminación, el beneficio de una
serie de medidas especiales de protección y asistencia; acceso a la educación y
atención médica; condiciones para desarrollar plenamente su personalidad,
habilidades y talentos; un ambiente propicio para crecer con felicidad, amor y
comprensión; y la información sobre la manera como pueden alcanzar sus
derechos y ser parte del proceso en una forma participativa. Esto marca un
precedente importante al encuadrar la acción educativa desde un enfoque de
derechos, donde el niño, es considerado una persona con derecho, y no un objeto
de atención de parte del adulto o del estado.
Como una aportación relevante se menciona en el Compendio de Declaraciones
sobre los derechos de las personas impedidas (ONU, 1983). Compila documentos
y acciones tendientes a favorecer el desempeño autónomo de la persona con
discapacidad.
16
La Convención sobre los Derechos del Niño aprobada por la Asamblea General
de la ONU en 1989, reitera en el artículo 28, el derecho de los niños a la
educación, a su inclusión escolar y social, a una vida digna, plena y decente;
plantea una serie de estrategias con el fin de promover la igualdad de
oportunidades, entre las que se proponen la enseñanza primaria obligatoria y
gratuita para todos, adoptar medidas para fomentar la asistencia regular a las
escuelas y reducir las tasas de abandono escolar.
Posteriormente, en 1990, los gobernantes de países de todo el mundo se
reunieron en Jomtien para afrontar el grave problema de la exclusión en la
educación. En esa conferencia, los participantes suscribieron la Declaración
Mundial sobre Educación para Todos: satisfacción de las necesidades básicas de
aprendizaje, con el fin de sumar esfuerzos para hacer realidad uno de los puntos
contenidos en la Declaración Universal de Derechos Humanos: toda persona tiene
derecho a la educación, como fundamento de la determinación individual y
colectiva de conseguir la educación para todos (UNESCO, 1990). A partir de este
momento, se recogen ideas para promover la no exclusión, promoción y fomento
de la equidad, concentrar la atención en el aprendizaje, ampliar los medios y la
perspectiva de la educación básica, valorar el ambiente para el aprendizaje y
fortalecer la concertación, tal y como se muestra en la siguiente figura:
17
Figura 5
Fundamentos para promover la no exclusión
1. Universalizar el acceso y promover la equidad: Para que la educación básica sea equitativa debe darse a todos los niños, jóvenes y adultos la oportunidad de lograr y mantener un nivel aceptable de aprendizaje. Las necesidades básicas de aprendizaje de las personas discapacitadas demandan atención especial. Es preciso tomar medidas para facilitar a las personas impedidas igualdad de acceso a la educación como parte integrante del sistema educativo.
2. Concentrar la atención en el aprendizaje: Conocimientos útiles, habilidad de raciocinio, destrezas y valores. La educación básica, en consecuencia, debe poner especial atención a las adquisiciones y resultados del aprendizaje real. Los enfoques activos y participativos son especialmente valiosos para asegurar las adquisiciones del aprendizaje y para permitir a sus sujetos alcanzar su máximo potencial.
3. Ampliar los medios y la perspectiva de la educación básica: Ahora, más que nunca, la educación debe verse como una dimensión fundamental de todo proyecto social, cultural y económico.
4. Valorizar el ambiente para el aprendizaje: El aprendizaje no se produce en aislamiento, sino en comunidad. Los conocimientos y las destrezas que mejorarán el ambiente de aprendizaje de los niños deberán integrarse con los programas de aprendizaje para adultos de la comunidad. La educación de los niños, niñas y la de sus padres –u otras personas encargadas de ellos– se apoyan mutuamente y esta interacción debería usarse para crear un ambiente de aprendizaje calidez y vital.
5. Fortalecer la concertación de acciones: Acordar convenios entre todos los subsectores y todas las formas de educación; convenios entre el departamento de educación y otras dependencias gubernamentales y otras esferas sociales; concertar acciones entre organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, el sector privado, las comunidades locales, los grupos religiosos y las familias.
Fuente: Elaboración propia a partir de UNESCO (1990). Conferencia Satisfacción de las Necesidades Básicas de Aprendizaje.
De esta manera, se proclamó el derecho a la educación para todas las personas
del mundo y se ratificó el derecho de los niños a recibir educación,
independientemente de sus características particulares. Además, enfatiza en la
18
importancia de la educación básica en el desarrollo humano y de todos los niños a
recibirla. Con esto, se reconoció la necesidad de suprimir la disparidad educativa,
particularmente en grupos vulnerables a la discriminación y la exclusión de niños
pobres, niños trabajadores y de la calle, población rural, minorías étnicas,
población con discapacidad y otros grupos provenientes de entornos
desfavorecidos o en condición de desventaja.
En el apartado especial, dedicado a las personas con discapacidad, se plantea
que “las necesidades básicas de aprendizaje de las personas impedidas precisan
especial atención. Es necesario tomar medidas para garantizar a esas personas,
en sus diversas categorías, la igualdad de acceso a la educación como parte
integrante del sistema educativo” (UNESCO, 2000: 75-76).
Un aporte esencial de esta conferencia es que la educación para todos se articuló
a partir del principio de acceso con equidad a la educación; sin embargo, no se
refirió a la igualdad en educación, ni mucho menos, hizo referencia explícita a la
educación inclusiva, dejando un debate abierto sobre los estándares, el significado
y las implicaciones de equidad, de manera tal que la equidad en la educación no
ha significado igualdad en la aplicación de los derechos humanos en el caso de
las personas con discapacidad y otros grupos vulnerables (Rodríguez, 2006).
En el artículo II, Perfilando la visión de la declaración mundial sobre educación, se
definen aspectos primordiales para promover la no exclusión y satisfacer las
necesidades básicas de aprendizaje desde una “visión ampliada”, que va más allá
de los recursos actuales, las estructuras institucionales, los planes de estudios y
los sistemas tradicionales de instrucción, desde la reflexión, la creatividad, la
eficacia y el aprovechamiento de las prácticas educativas, según se ilustra a
continuación:
19
Figura 6 Promoción del derecho a la educación
Fuente: Elaboración propia a partir de UNESCO (1990). Declaración mundial sobre
educación para todos: satisfacción de las necesidades básicas de aprendizaje.
Más adelante, en 1993, la Asamblea General de la ONU aprueba las Normas
sobre igualdad de oportunidades para las personas con discapacidad, hace
énfasis en la obligatoriedad de los Estados acerca del derecho a la educación de
las personas con discapacidad en su Artículo 6:
los estados deben reconocer el principio de la igualdad de
oportunidades de educación en los niveles primario, secundario y
superior para los niños, los jóvenes y los adultos con discapacidad en
20
entornos integrados, y deben velar porque la educación de las personas
con discapacidad constituya una parte integrante del sistema de
enseñanza (UNESCO, 1993).
En 1994, Conferencia Mundial sobre Necesidades Educativas Especiales: Acceso
y Calidad y la Declaración de Salamanca insta al cumplimiento de los
Compromisos de la Educación para Todos y proclama que:
Figura 7 Aspectos primordiales para la inclusión
Fuente: Elaboración propia a partir de UNESCO. (1994). Declaración de Salamanca.
Estos acuerdos están inspirados en el principio de integración y en el
reconocimiento de la necesidad de actuar con miras a conseguir "escuelas para
todos", donde se entremezclan los términos de integración y escuela para todos,
que incluyan a todo el mundo, celebren las diferencias, respalden el aprendizaje y
respondan a las necesidades de cada quien, todos los niños de ambos sexos
tienen el derecho fundamental a la educación, acorde con sus características,
intereses, capacidades y necesidades de aprendizaje que le son propios. En el
prefacio de dicha declaración se destaca la necesidad de examinar la práctica
para asegurar que los niños y jóvenes con necesidades educativas especiales
21
sean incluidos en todas estas iniciativas y puedan tomar el lugar que les
corresponde en una sociedad en aprendizaje (Declaración de Salamanca, 1994).
Así, la Conferencia de Salamanca ha sido considerada como la primera
oportunidad internacional importante para aprovechar dichas iniciativas e intentar
que los niños con necesidades educativas especiales, cualquiera que sea su
definición, queden integrados desde el principio, en los planes nacionales y
locales, de lograr que las escuelas estén abiertas a todos los niños y de que se
conviertan en medios pedagógicos agradables y estimulantes.
Por otra parte, en 1996 en el Simposio Internacional Sobre Los Derechos Del
Niño, hacia el siglo XXI y su respectiva Declaración de los Derechos de los Niños
se revisan los logros e identifican obstáculos para la correcta ejecución y
seguimiento de la Carta de las Naciones Unidas.
Otro acontecimiento importante de 1996, es la Declaración del Año Internacional
contra la Exclusión; en el marco de este acontecimiento, se promueven acciones
tendientes a favorecer la inclusión y participación de todas las personas, en todas
las áreas del quehacer social.
Seguidamente, en el Foro Mundial Sobre Educación, en Dakar (UNESCO, 2000),
se realiza una evaluación de los acuerdos de la Declaración mundial de la
educación para todos, se reconocen avances logrados, pero también los
compromisos incumplidos. Se adquieren nuevas responsabilidades y se reitera la
necesidad de centrarse en el acceso a la inclusión de los estudiantes en
desventaja y marginados, dentro de los que se mencionan a aquellos con alguna
discapacidad. En esta declaración, se hace una clara referencia a la inclusión, al
plantear que.
La inclusión de los niños con necesidades especiales o pertenecientes a
minorías étnicas desfavorecidas, poblaciones emigrantes, comunidades
remotas y aisladas o tugurios urbanos, así como de otros excluidos de la
educación, deberá ser parte integrante de las estrategias para lograr la
Educación para Todos antes del año 2015 (UNESCO, 2000).
22
El Marco de Acción de Dakar (2000) se basó en el más amplio balance de la
educación básica prevista desde la Conferencia mundial sobre educación para
todos, celebrada en 1990; para ello, se elaboró un análisis detallado del estado de
la educación básica en el mundo. Entre 1999 y 2000, cada país evaluó sus propios
adelantos en el camino hacia el logro de los objetivos de la Declaración Mundial
Sobre Educación Para Todos: Satisfacción de las Necesidades Básicas de
Aprendizaje y presentó sus resultados en el transcurso de las seis conferencias
regionales:
Figura 8 Conferencias regionales sobre educación para todos: satisfacción de las
necesidades básicas de aprendizaje
Fuente: Elaboración propia, 2012.
Cabe anotar que el Foro mundial sobre educación hace una clara referencia a la
inclusión al plantear que la inclusión de los niños con necesidades especiales o
23
pertenecientes a minorías étnicas desfavorecidas, poblaciones emigrantes,
comunidades remotas o tugurios urbanos, así como de otros excluidos de la
educación, deberá ser parte integrante de las estrategias para lograr la Educación
para Todos antes del año 2015 (UNESCO, 2000). Asimismo, se da un avance al
acentuar que el acceso a la educación no es suficiente, ya que la permanencia y la
calidad son tan importantes como la cantidad. En este contexto, se vislumbra una
educación orientada hacia las necesidades, centrada en el estudiante, que
combina enfoques formales y no formales y utiliza óptimamente todos los recursos
disponibles.
En este contexto, los países miembros se comprometen a incorporar en las
estrategias de mejoramiento de la calidad, un lugar importante en los centros
educativos como ambientes de aprendizaje caracterizados por el reconocimiento
de la diversidad y heterogeneidad de la población y la flexibilidad para dar
respuestas pertinentes a las necesidades educativas de todos los estudiantes.
Posteriormente, en el año 2001 se promulga la Declaración de Cochabamba y
Recomendaciones sobre políticas educativas al inicio del Siglo XXI, donde los
ministros de educación de América Latina y el Caribe, reiteraron su compromiso
por hacer de la educación una prioridad, con los siguientes objetivos: alcanzar una
educación básica para todos, bajar los índices de los niños que no ingresan a la
escuela, muchos de los cuales presentan una discapacidad, disminuir la
repetición de grados y la deserción escolar así como mejorar la calidad y la
eficiencia en la educación.
Acerca de las recomendaciones sobre políticas educativas, titulado Los nuevos
sentidos de la educación en un mundo globalizado y en permanente cambio, la
recomendación 3, se refiere a la adecuación del currículo, en los siguientes
términos:
La reflexión y adecuación del currículo ha de ser un elemento central en la
práctica de los docentes, quienes han de apropiarse del currículo propuesto
por la administración educativa y enriquecerlo en función de las necesidades
de sus estudiantes y de su contexto (UNESCO, 2001: 13).
24
En el apartado de aprendizajes de calidad y atención a la diversidad: ejes
prioritarios de las políticas educativas, se recomienda que se brinden “distintas
alternativas metodológicas para que todos los estudiantes adquieran los
aprendizajes básicos por diferentes caminos” (UNESCO, 2001: 15), y de esta
manera, lograr un enriquecimiento y adecuación del currículo oficial. Se visualiza
así, la necesidad de aplicar la estrategia de adecuación curricular en diferentes
niveles del acto educativo.
En la Cumbre de las Américas del 2001 en Quebec, adquiere relevancia la
educación, vinculada con la ciencia y la tecnología; la salud, el trabajo y el empleo,
los derechos humanos, la justicia, la igualdad de género y la diversidad cultural.
Estas temáticas se trabajan desde tres dimensiones: el potencial de las
tecnologías de la información y la comunicación, así como por los sistemas de
información y el intercambio de experiencias entre países, para superar
situaciones adversas o de exclusión social y para lograr una mayor integración;
insistencia significativa en el logro de una mayor participación de la sociedad civil
en todos los ámbitos; y , finalmente un énfasis notable en la mayor articulación e
integración entre los países de la región (Felfeber, 2005).
Seguidamente, en el año 2006, el Comité de los Derechos del Niño, aprueba la
Observación general número 9, referida a “Los derechos de los niños con
discapacidad”, en la que se considera que la educación inclusiva es el objetivo de
educar a los niños con discapacidad y, que los estados deberían prever la
creación de escuelas con instalaciones adecuadas y con apoyo individual para
esas personas. La observación general 9 tiene como propósito ofrecer orientación
y asistencia a los estados partes, en sus esfuerzos por hacer efectivos los
derechos de los niños con discapacidad.
En ese mismo año, se aprueba la Convención internacional para los derechos de
las personas con discapacidad y su protocolo facultativo (ONU, 2006). Este es el
primer tratado del siglo XXI en ser adoptado, se constituye de esta manera, en un
valioso instrumento jurídico vinculante para los gobiernos miembros, quienes
25
deberán introducir cambios en sus legislaciones, referentes a mejorar y promover
el acceso a la educación y al empleo de las personas con discapacidad. Esta
convención establece claramente el ejercicio en igualdad de condiciones de todos
los derechos humanos, y reglamenta que las personas con discapacidad deben
tener acceso a todos los derechos de los demás miembros de la sociedad.
Dicha convención contiene principios ligados a la educación como un derecho. En
este sentido, la convención, específicamente en materia de educación, en su
artículo 24 se refiere a la educación sin discriminación y sobre la base de igualdad
de oportunidades. Los estados asegurarán entornos inclusivos en todos los
niveles, así como la enseñanza a lo largo de toda la vida (ONU, 2006).
Igualmente, la convención en su articulado manifiesta claramente los derechos de
los niños a sentirse parte de su familia y de la sociedad a la que pertenecen, así,
en los principios generales: la participación e inclusión plenas y efectivas en la
sociedad se expresa:
Figura 9 Derecho a la familia y a de la sociedad
Fuente: Elaboración propia a partir de ONU (2006). Convención internacional para los derechos de las personas con discapacidad y su protocolo facultativo.
26
En términos generales, con esta convención se busca que los estados partes
garanticen el disfrute pleno de todos los derechos humanos y libertades
fundamentales para todas las personas con discapacidad. Se hace referencia
también al respeto y su dignidad inherente y, se comprometen a ello. Además, se
pone énfasis tanto en la persona con discapacidad como su entorno y a la
sociedad en general. Otro aspecto relevante al que se hace mención es la
accesibilidad y la eliminación de barreras que impiden el derecho a todas las
oportunidades que ofrece la sociedad para todos sus ciudadanos. Se puede
englobar el espíritu de la convención, expresando que esta contiene los principios
de accesibilidad, igualdad, la no discriminación y la inclusión.
En el año 2009 tuvo lugar la Conferencia mundial sobre educación inclusiva,
volviendo a Salamanca: afrontando el reto, derechos y retórica actual, en la cual
se pone de manifiesto la relevancia mundial de la inclusión. Las conclusiones de
dicha conferencia se resumen en los siguientes puntos:
27
Figura 10
Manifiesto de la Educación Inclusiva en la Conferencia Mundial sobre Educación Inclusiva Volviendo a Salamanca: afrontando el reto, derechos y
retórica actual
Fuente: Elaboración propia a partir de Inclusión Internacional e INICO (2009).
En el 2010, la UNESCO celebró la Conferencia Internacional La Educación
inclusiva: Vía para Favorecer la Cohesión Social, en donde se retoma la
necesidad de que la educación sea una vía para el logro de la unificación social
en los diversos países.
En marzo del 2012, en Salamanca, se desarrolló la VIII Jornada Científicas
Internacional de Investigación sobre Discapacidad, organizado por el Instituto
Universitario de Integración en la Comunidad, enfocado en los objetivos de:
28
Figura 11
Objetivos de las VIII Jornadas Científicas Internacionales de investigación
sobre Discapacidad
Fuente: Elaboración propia a partir de Instituto Universitario de Integración en la Comunidad (INICO, 2012).
Según se muestra, mediante estas conferencias, declaraciones y pactos
internacionales se va perfilando una perspectiva de educación para todos, en
virtud de la condición de persona con derechos, en igualdad de condiciones; y a la
vez, propicia las bases para una educación inclusiva con equidad y justicia social.
Es decir, la educación inclusiva ante todo es un asunto de derechos humanos en
igualdad de condiciones para todos. En este sentido “la Educación en una
sociedad democrática, o es inclusiva, o no es educación” (Casanova, 2011:24)
Así, se puede afirmar que desde la Declaración Universal de los Derechos
Humanos (1948), hasta la fecha, se han celebrado diversos eventos que colocan,
29
la satisfacción de las necesidades básicas de aprendizaje, como uno de los
aspectos más significativos en las sociedades contemporáneas, motivo de interés
en el presente estudio.
De manera específica, la Convención sobre los Derechos del Niño (1989) y la
Declaración Mundial sobre Educación para Todos (1990), establecieron el
reconocimiento y el respeto por las diferencias. Y más tarde, la Declaración y
Marco de Acción de la Conferencia Mundial sobre Necesidades Educativas
Especiales, Acceso y Calidad (1994), indicaron el nuevo camino que debía tomar
la educación. Se destaca y se pone en evidencia la atención a la diversidad, a los
alumnos con necesidades educativas especiales y se impulsa el desarrollo de la
educación inclusiva (MINEDUC, 2005). Con la Declaración de Salamanca (1994),
se estimuló a los países a crear políticas educativas inclusivas, presentando
nuevos retos a la educación, donde cada país habría de implementar los
compromisos de acuerdo con sus propios recursos humanos, ambientales,
culturales, tecnológicos.
No obstante, a pesar de que todos los países reconocen y reiteran el derecho a la
educación, indicado en la Declaración de los Derechos Humanos, existen millones
de personas en el mundo que están siendo excluidas de este derecho, o bien, que
no disfrutan de él en igualdad de oportunidades; principio adoptado por la gran
mayoría de los países en sus políticas sociales y educativas, planes y programas
de estudio (Blanco, 2002). Por lo tanto, se puede sistematizar que el modelo de
educación inclusiva es una estrategia para lograr el derecho universal de todo ser
humano a acceder a la educación. Es una forma de implementar el movimiento de
Educación para Todos en los centros educativos, de dar acogida a todos los
estudiantes y de celebrar la diversidad. Las iniciativas internacionales realizadas
por la ONU, UNESCO, UNICEF y el BM, en conjunto con otras agencias
internacionales, se suman a un creciente consenso respecto a que, todas las
personas tienen derecho a educarse juntas, independientemente de sus
condiciones y que la inclusividad es posible desde lo educativo y lo social.
30
En la figura 12, se presenta una organización de la numerosa y reiterativa
información que se encuentra en la variedad de documentos consultados y, que
dan cuenta de los antecedentes de la inclusividad. Para efectos de este estudio
dicha información se agrupa en tres grandes aportaciones a saber: desarrollo de
una filosofía inclusiva de, la incorporación de las declaraciones, convenciones e
informes internacionales a la legislación de cada país y el rol de la legislación.
Figura 12
Aportaciones de la normativa internacional con respecto a la inclusividad
Fuente: Elaboración propia a partir de literatura consultada con respecto a los documentos Internacionales y la Inclusión.
De estos documentos internacionales se mencionaron aquellos que, para efectos
de esta investigación articulan directamente educación, derechos, derechos
humanos, atención a la diversidad y educación inclusiva, emanados de las
conferencias mundiales y acuerdos de los diversos países. A modo de resumen se
presenta un recorrido de eventos conducentes hacia la educación inclusiva:
31
Figura 13 Sinopsis de normativas internacionales respecto a la inclusividad
1924
1948
1959
1960
1960
1966
1968
1971
1978
1978
1981
1981
1983
Carta de las Naciones Unidas sobre la Declaración de los Derechos del Niño (ONU) Declaración Universal de los Derechos Humanos (ONU) Declaración de los Derechos del niño (ONU) Conferencia General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) Convención sobre la lucha contra las Discriminaciones en la esfera de la Enseñanza (UNESCO) Pacto Internacional de los Derechos Económicos, Culturales y Sociales Declaración de los Derechos Generales y Especiales de los Retrasados Mentales (Liga Internacional de Asociaciones de Deficientes Mentales) Declaración de los Derechos Generales y Especiales de los Retrasados Mentales Informe Warnock (Inglaterra) Plan Nacional de Educación Especial Declaración del Año Internacional del Minusválido (ONU) Declaración Sundberg ( UNESCO) Compendio de Declaraciones sobre los Derechos de las Personas Impedidas (ONU) Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño
Da a conocer la importancia de la necesidad de tener en cuenta los derechos del niño El ser humano sin distinción alguna tiene derechos inalienables en libertad y dignidad. A partir de aquí el principio de normalización pasa a ser una propuesta educativa mundial Derecho a la atención educativa e integral de los niños con dificultades físicas, emocionales y sociales En las que se precisan lineamientos en torno a favorecer oportunidades educativas Establece normas y disposiciones para que los Estados partes desestimulen prácticas educativas y administrativas discriminatorias Sin explicitar la educación inclusiva, el artículo 13, se reconoce el derecho de todos a una educación primaria gratuita y obligatoria y, sucesivamente hasta la secundaria y superior Proclama los derechos generales y especiales de los deficientes mentales Los derechos generales y específicos de la anterior declaración de 1960, facilitan la normalización en el ámbito educativo Adecuación del currículo general ampliando el ámbito de la educación especial y de necesidades educativas especiales. Con una filosofía orientada a la integración escolar Da inicio el Programa Mundial a favor de las personas con discapacidad personas impedidas podrán ejercer su derecho al pleno acceso a la educación, la formación, la cultura y la información El pleno ejercicio de las personas con impedimentos de cualquier tipo Aportes a la Declaración de los Derechos del Niño de 1959, en lo jurídico, al hacer a los Estados firmantes responsables del cumplimiento.
32
Continuación Figura 14
1989 1990 1993 1994 1996 1996 2000 2001 2001 2006 2009 2010 2012
Educación Mundial para Todos (UNESCO) Normas Uniformes para la Equiparación de Oportunidades (ONU) Conferencia Mundial sobre Necesidades Educativas Especiales: Acceso y calidad (UNESCO) Simposio Internacional sobre los Derechos del Niño, Hacia el siglo XXI y su respectiva Declaración de los Derechos de los Niños Año Internacional contra la Exclusión (UNESCO) Foro Mundial de Educación para Todos y Marco de Acción (Dakar) Declaración de Cochabamba y recomendaciones sobre políticas educativas al inicio del siglo XXI Cumbre de las Américas en Quebec El Comité de los Derechos del Niño, aprueba la Observación General número 9 Convención Internacional para los Derechos de las Personas Discapacitadas y su Protocolo Facultativo (ONU) Volviendo a Salamanca: afrontando el reto: derechos, retórica y situación actual Conferencia Mundial: La Educación inclusiva: Vía para favorecer la Cohesión Social (ONU) VIII Jornadas Científicas Internacionales de investigación sobre Discapacidad (INICO).
Guía útil para los gobiernos, organizaciones internacionales, educadores y profesionales del desarrollo para elaborar y poner en práctica políticas y estrategias para mejorar la educación básica Contiene una serie de planteamientos legales hacia la educación inclusiva Afirmó el principio de la EPT y examinó la práctica educativa para asegurar a personas con necesidades educativas especiales ser incluidas en las iniciativas que les corresponde en la sociedad de aprendizaje. Define la educación inclusiva como principio y política educativa Se identifican logros y obstáculos para la correcta ejecución y seguimiento de los derechos de la infancia Busca lograr formas para eliminar la exclusión y favorece la participación en las diversas áreas del desarrollo social Se da un seguimiento a los acuerdos de Educación Mundial para Todos Participación y educación intercultural y el derecho de los pueblos indígenas a incidir en las políticas públicas Pautas para el desarrollo en América , vinculación y participación de las organizaciones de la sociedad civil Ofrece orientación y asistencia a los Estados Partes en sus esfuerzos por hacer efectivos los derechos de los niños con discapacidad Plantea la educación como un derecho, la educación sin discriminación y sobre la base de igualdad de oportunidades. Los Estados asegurarán entornos inclusivos en todos los niveles Se revisan acuerdos y se identifican barreras para caminar hacia la inclusión social y educativa Promueve la reflexión y la investigación de nuevas prácticas inclusivas.
Fuente: Elaboración propia a partir de documentos internacionales y Antón (2010).
33
En ellos se evidencia un interés recurrente por crear un mundo más inclusivo, en
lo social, en lo cultural, en lo participativo, en lo político y en lo educativo,
promocionar sociedades y entornos libres de discriminación, segregación,
privación, exclusión e intolerancia de todo tipo. Es importante mencionar que como
antecedentes las declaraciones, conferencias y los acuerdos de países, en el seno
de organismos internacionales acogen la educación como un derecho
fundamental de las personas, lo cual es congruente con lo que plantea la
educación inclusiva, al concebirla como un derecho de la humanidad y un medio
para implementar políticas de igualdad.
Consecuentemente, se plantea que la educación inclusiva como derecho universal
debe estar centrada en la persona y, por lo tanto requiere del desarrollo de
políticas orientadas a brindar una educación de calidad, de equidad y de
excelencia para todos, de la dotación de todos los recursos necesarios y el
cumplimiento de los principios de igualdad de oportunidades, libertad de elección,
no discriminación y accesibilidad universal. Dentro de este contexto de posibilidad,
es necesario el registro y socialización de las experiencias puestas en práctica, así
como la identificación de los factores que favorecen o generan exclusión y, a la
transformación de los centros educativos para avanzar hacia la consecución del
derecho a la educación para todos, sin distingo de ninguna naturaleza. Según
Muñoz (2007), se corre el riesgo de caer en prácticas educativas excluyentes, tal
como ha sucedido con la integración, que, como política educativa bien
intencionada se convirtió en espacios más de segregación y discriminación.
Lo anteriormente expuesto permitirá reflexionar sobre los requisitos suficientes y
necesarios en los centros educativos para avanzar hacia la consecución del
derecho a la educación para todos. A su vez, evidencia que hay un marco
jurídico que posibilita y respalda caminar hacia la inclusión tanto en la clarificación
del tema, identificación de factores y barreras limitantes, desarrollo de directrices
como la implementación de estrategias operativas a partir de la experiencia
acumulada en la comunidad científica.
34
No obstante, es en la década de los noventa, en donde se legitima en la
implementación de los instrumentos internacionales más importantes para la
educación de todas las personas, sin diferencias de ninguna índole desde el
ámbito de los derechos humanos y no como desarrollo social (Palacios, 2008). En
este contexto, se destacan específicamente las Normas Uniformes sobre Igualdad
de Oportunidades para las Personas con Discapacidad (1993), la Declaración de
Salamanca (1994), el Marco de Acción de Dakar (2000) y últimamente la
Convención de las Personas con Discapacidad ( 2006).
En estas instancias, la educación inclusiva tiene una gran diversidad y amplias
aspiraciones y, aunque se reconoce que su abordaje presenta diversos matices en
la forma de afrontarla, se le puede concretar como un conjunto de
transformaciones educativas que apoyan y dan la bienvenida a la diversidad de
todos los estudiantes, y no sólo a los que presentan necesidades educativas
especiales (UNESCO, 2003; 2008).
Por lo tanto, la inclusión debe ser concebida como una indagación permanente de
formas, criterios, opciones, posibilidades y procedimientos, de tal forma que
permita atender a la diversidad, aprender de ella, convivir con ella en un contexto
diverso con un lugar para todos, tal como el sueño de Martín Luther King (1963)
citado por Flecha (2008: 2), “I have a dream. Tengo un sueño, y es que los niños
y niñas negros puedan ir a las mismas escuelas que los blancos y blancas, las
mismas viviendas, los mismos autobuses”. Parafraseando el párrafo anterior, se
está hablando de un mismo centro educativo, la misma aula, con todos los
compañeros, los mismos maestros, un mismo currículo en un contexto diverso y
asequible a todos, se trata de un asunto de igualdad.
1.1.2 Antecedentes de la educación inclusiva
Para identificar las aportaciones existentes en el campo de la educación inclusiva,
desde la perspectiva de la formación del profesorado fue necesario revisar el
estado del arte a través de algunas investigaciones existentes al respecto. Esta
35
revisión permitió identificar publicaciones relacionadas con algunos de los
elementos comprendidos en el problema de investigación e identificar las
convergencias y divergencias entre ellos.
Hacer una lectura del movimiento de educación inclusiva y sus avances remite
obligatoriamente a hacer referencia a los aportes de las investigaciones realizadas
por los autores más representativos, en un espacio y momento de interés para la
presente investigación. Es importante anotar que en ningún momento se pretende
ser exhaustivo, ni encontrar consenso en los mismos, debido a que según la forma
como se perciba la educación inclusiva así se puntualizará en uno o más
aspectos tratados, según el interés del estudio.
Este apartado exploratorio reviste de gran importancia, pues tal y como lo plantea
Arellano (1985), el realizar el estado de la cuestión dentro de una investigación
conlleva a un resultado investigativo adicional, ya que implica ejecutar otra
investigación paralela, por cuanto información referida al problema de
investigación en estudio que se encontraba dispersa en diversos escritos se
registra, a partir de aquí en un solo documento articulado y analizado.
Por lo tanto, la construcción del estado de la cuestión desarrollado en este
apartado se sustenta en las dos consideraciones básicas que plantea Arellano
(1985:75):
Es práctico y de buen criterio ubicar y analizar primero los “estudios de
revisión” publicados acerca del problema que se investiga. Son la
primera y mejor fuente panorámica, cuando existen.
Aunque los informes suelen dar cuenta de los estudios en orden
cronológicos, el proceso de revisión debe efectuarse al revés, es decir,
comenzando por los estudios más recientes.
Estas dos consideraciones se constituyen en criterios de búsqueda y selección de
los documentos por examinar. Se plantea así claramente que se deben revisar las
publicaciones relacionadas con elementos presentes en el problema de
investigación, no con el tema, eso daría documentación demasiada amplia y con
36
tópicos muy diversos. La segunda consideración tiene que ver con la temporalidad
de las publicaciones que interesan, lo que hace necesario partir de lo más actual
hacia atrás, para poder captar mejor los cambios y aportaciones significativos.
Lo anterior evidencia por qué la revisión de la literatura relacionada al problema
de investigación es uno de los pasos esenciales en la configuración de un estado
de la cuestión o arte. En este recorrido se mencionan los autores que abordan los
antecedentes de la educación inclusiva, fundamentalmente en el periodo 1990-
2011, por ser un periodo de avance hacia la inclusividad.
Si bien hay puntos de encuentro en la noción de educación inclusiva, ésta ha
tenido que edificarse en el marco de múltiples investigaciones y enfoques teóricos
y desde diferentes disciplinas, tales como la medicina, sociología, antropología,
psicología, pedagogía entre las más destacadas. La educación inclusiva es el
resultado de un largo y difícil recorrido que han experimentado a través de la
historia las personas con capacidades diferentes en su relación con la educación y
con la concepción social.
Es necesario enfatizar que la noción de la educación inclusiva empieza a forjarse
en la década de los ochenta del siglo pasado, a partir de la crítica de la educación
especial, inspirada en las clasificaciones de estudiantes por sus deficiencias, y se
ha venido desarrollando y construyendo hasta llegar a configurarse como una
meta para lograr una educación de calidad para todos.
Es un hecho comprobado que en todas las sociedades ha habido preocupación
por organizar la educación de la ciudadanía conforme con sus creencias y
sistemas de valores imperantes. Para ello, se organizan las escuelas o centros
educativos como instituciones debidamente reguladas y orientadas por el Sistema
Educativo garante de la educación del Estado.
En ese sentido, el proceso evolutivo que ha transitado la educación, camino a la
educación inclusiva no ha sido mecánico ni claro, tampoco ha consistido solo en
37
una agregación lineal de temas pedagógicos y una ampliación progresiva de
colectivos incluidos, tales como:
La demanda de los padres de personas con discapacidad.
Los documentos de los organismos internacionales.
Las políticas nacionales y locales.
La propia evolución del concepto de discapacidad así como de la respuesta
de la institución educativa.
Las investigaciones de la comunidad científica
Por lo tanto, el nacimiento de la educación especial como tal, se afianza a partir
del momento en que se atribuye la condición de educabilidad a las personas con
deficiencias mentales, durante la segunda mitad del siglo XIX, cuando se daba
una educación segregada. Hasta ese momento, la educación en el ámbito escolar
se había desarrollado de forma tal, que el mayor desafío era el demandado por la
educación especial, producto de grupos de alumnos con algunas diferencias
físicas o psíquicas y, la preocupación era integrarlos al sistema normal para una
mejor incorporación a la vida social de adultos.
La siguiente figura destaca momentos importantes en torno a los antecedentes de
la educación inclusiva:
38
Figura 14 Antecedentes de la educación inclusiva
Fuente: Elaboración propia, 2012.
Además, el avance hacia la educación inclusiva ha evidenciado otras
implicaciones, tales como la presencia de factores internos y externos de la
educación, es decir, los vinculados a los contextos económicos, políticos,
39
tecnológicos, sociales y culturales. Asimismo, ha experimentado una evolución
compleja y que ha pasado por varios momentos, con características muy
particulares, según los conceptos de discapacidad, de persona con discapacidad y
de educabilidad para estas personas.
A continuación se presenta el criterio de diversos autores quienes coinciden en
exponer los procesos que ha recorrido la educación en el camino hacia la
educación inclusiva, fue un transitar desde los enfoques centrados en
orientaciones médicas, en el déficit o carencias de capacidades hasta llegar a un
enfoque educativo integral e integrador; es decir, al enfoque de la educación
inclusiva, el cual considera que la educación es para todos y un derecho humano
fundamental, donde se plantea que para superar la exclusión se han realizado
transformaciones en los centros educativos que no siempre han logrado la
efectiva inclusión.
Como parte de los antecedentes, Casanova (2011) señala que en la década del
80, las experiencias educativas con estudiantes con necesidades educativas
especiales evidenciaron que no solo esta población era diferente a los demás, sino
que todas las personas son diferentes entre sí, como condición inherente al ser
humano y a sus circunstancias sociales, culturales, económicas y otras.
Luego, se da la incorporación de diferentes sectores poblacionales y contextuales,
lo cual vino a enriquecer el sistema educativo con un planteamiento de integración
educativa. Esto constituyó una buena vía para el logro de una calidad de vida,
justa y equitativa. Posteriormente, dichas experiencias vienen a facilitar el
desarrollo de alternativas inclusivas que demandaron transformaciones en los
centros educativos para dar acogida a todos.
En ese sentido, el autor hace un recorrido de la atención a la diversidad desde un
modelo segregado, cerrado y homogeneizador hasta llegar al modelo abierto y
flexible, como es la educación inclusiva, el cual requiere revisar el curriculum para
educar a todo el estudiantado con altas expectativas mediante diversas rutas para
ser alcanzadas por todos; así mismo, propone como una necesidad la
40
transformación y reorganización de los centros educativos y la respectiva
evaluación de todo el conjunto.
Las autoras Sarto y Venegas (2009), dan a conocer una serie de temáticas que
permiten tener elementos para construir el concepto de educación inclusiva en su
obra Aspectos Claves de la Educación Inclusiva, donde se visualiza que el
liderazgo es esencial en la gestión de las instituciones educativas, así como la
participación de la comunidad, la diversidad, la interculturalidad, la planificación,
organización y coordinación de los elementos técnicos como un todo. También, se
considera el currículo de la inclusión y la formación del profesorado para crear
comunidades inclusivas, a través de procesos educativos.
A su vez, Verdugo (2009), plantea que para avanzar hacia la educación inclusiva
es necesario realizar cambios en los diferentes niveles del sistema social
educativo, lo cual posibilita mejorar la calidad de vida de las personas y la
participación de todos los agentes sociales, a nivel individual, grupal, profesional,
corporativo y organizacional.
Por otro lado, Parrilla (2005), plantea que la educación inclusiva sólo puede
alcanzarse avanzando en la creación de comunidades sociales y educativas
basadas en los valores de justicia social, equidad y participación democrática,
porque eso es lo que posibilita una educación para todos. El aula es vista como un
sistema social interdependiente del contexto de centro y de la sociedad a la que
pertenece, como comunidad de diversidad, social, de aprendizaje y de apoyo
pleno a todos sus alumnos. Brinda claves para el trabajo inclusivo en los centros
educativos a los profesionales de la educación y otros, como una forma de dar
respuestas a las necesidades educativas especiales, a partir de la experiencia en
una escuela inclusiva vasca, donde convergen estudiantes con diversas
necesidades educativas y sociales, y donde todos son en el escenario del aula,
compañeros de pupitres.
Seguidamente Pérez (2004), expone que las demandas de cualquier índole de las
personas con discapacidad es una cuestión de derechos humanos, consagrados
41
por su condición de persona y en la diversa literatura de los acuerdos y
convenciones internacionales, vinculada al ejercicio pleno de los derechos
humanos y la plena ciudadanía. Sitúa a la persona en el centro de todas las
decisiones que le afecten en su vida, y a su vez, ubica el centro del problema
fuera de la persona, lo enmarca dentro de la sociedad. Es decir, alude a un
cambio de paradigma: la consideración de la discapacidad no como problema de
la persona, sino una cuestión de derechos humanos.
Por otra parte, Arnaiz (2003), pone de manifiesto que el movimiento de las
escuelas inclusivas o escuelas para todos, surge en la década de los 90, en un
esfuerzo por superar el proceso de integración educativa de las personas con
necesidades educativas especiales. Este primer enfoque rápidamente amplia su
ámbito de actuación y poco a poco va extendiéndose al contexto educativo en
general. Esto significa que se cuestiona el funcionamiento de las instituciones
relacionadas con el desarrollo del proceso educativo, y se inicia un análisis de las
mismas en torno al binomio inclusión-exclusión.
Así mismo, forman parte de este movimiento inclusivo, la inclusión de las personas
migrantes y de las minorías excluidas en virtud de su condición sociocultural y
lingüística, tal y como lo señaló Essomba (2003) en su aporte a esta temática.
Indica que la inclusión educativa es posible, únicamente a través de la
construcción de redes sociales de apoyo y desarrollo. Se refiere a tres aspectos
básicos que deben conocerse para definir «apoyo» desde un marco inclusivo. En
primera instancia, el apoyo no es ni ha de ser concebido como algo ajeno o
externo a la vida del aula. En segundo lugar, el principio básico para el desarrollo
del mismo es el apoyo al aula, más que al alumno. En tercer lugar, el apoyo no
puede convertirse en un elemento discriminador de determinadas situaciones y
alumnos. Muchas veces, los apoyos han desempeñado la función de separar a los
discentes llamados normales de los considerados problemáticos, centrando así el
apoyo en este último grupo de estudiantes.
Desde esta perspectiva, el apoyo desde un marco inclusivo no se plantea como un
referente experto, ni prescriptivo, o de recetas por seguir, sino por el contrario, es
42
aquel trabajo que promueve la investigación, la búsqueda conjunta de soluciones
potenciales y reales, la común unión y la confrontación entre profesores que
integran el centro educativo, dado que la escuela como organización social es
mucho más que un edificio, un mobiliario y un currículo; es sobre todo, relaciones
e interacciones entre personas que convergen con intereses educativos. El
proceso de aprendizaje viene determinado por la calidad de esas relaciones que
se establecen y por la igualdad de las mismas entre los distintos profesionales.
Por otro lado, Rué (2003) viene a trabajar la temática desde una óptica diferente,
pero igualmente importante para esta investigación, pues sus estudios se orientan
a agregar una nueva variable o factor para erradicar o disminuir la desigualdad
educativa, para ello enfatiza en la estrategia educativa de la cooperación en el
aprendizaje entre los diversos agentes del escenario educativo. Con ello, se busca
incrementar las oportunidades educativas interactivas y el compromiso para
disminuir la desigualdad y la exclusión.
De manera complementaria al planteamiento anterior, Monereo (2000) afirma que,
una de las funciones de la educación futura ha de ser la de promover la capacidad
de los alumnos de gestionar sus propios aprendizajes, adoptar una autonomía
creciente en su carrera académica y disponer de herramientas intelectuales y
sociales que les permitan un aprendizaje continuo a lo largo de toda la vida. En
una sociedad cada vez más abierta y compleja, hay una insistencia creciente en
que la educación debe estar dirigida a promover capacidades y competencias, sin
establecer diferencias por capacidades.
Por su parte, Vlachou (1999), manifiesta que a lo largo de la historia educativa de
la humanidad, numerosos estudiantes por el solo hecho de ser clasificados como
alumnos con necesidades educativas especiales, se les supone una discapacidad
sin tenerla. El autor considera que la integración se ha convertido en una noción
muy controvertida, siendo del todo necesario que se identifiquen aquellas
barreras que obstaculizan más que la propia discapacidad, con el fin de poder
actuar contra ellas. Para dicho autor un discurso inclusivo requiere un modo
alternativo de ver las cuestiones referentes a la discapacidad y de luchar contra
43
las prácticas derivadas de la ideología que subyace al concepto de integración.
Con estas aportaciones, el autor apoya procesos educativos orientados hacia la
educación inclusiva.
A su vez, para Marchesi y Martín (1999) el posicionamiento que a lo largo de la
historia se ha ido realizando acerca de la concepción de la discapacidad sentaron
un gran precedente en estos procesos individuales, se partió desde una
perspectiva más bien determinista, centrando el foco de atención en el sujeto con
necesidades especificas como aquel que está determinado únicamente por los
factores biológicos, hacia modelos explicativos críticos que sitúan a la persona con
discapacidad en una relación constante con las prácticas educativas, tratando de
integrarla a través de adaptar los procesos de enseñanza a sus demandas y no a
la inversa.
En concordancia con lo anterior, Ainscow (1999) considera que la presencia casi
simbólica de las necesidades especiales en la documentación inicial de la
Educación para Todos ha sido sustituida gradualmente por el reconocimiento de
que, la cuestión de la inclusión debe ser un factor fundamental del movimiento de
Educación para Todos en su conjunto.
De este modo, en lugar de la integración preconizada en un principio, con su
concepto implícito de reformas adicionales cuya realización es necesaria para
acomodar a alumnos considerados especiales en un sistema escolar tradicional e
inalterado se debe tender más bien hacia la educación inclusiva, cuyo objetivo es
reestructurar los centros educativos de forma integral según las diversas
necesidades de todos los estudiantes.
En esta línea de transformaciones educativas, Grau (1998) hace un análisis de la
educación especial haciendo un amplio recorrido que va desde la segregación,
pasando por la integración escolar hasta llegar a la escuela inclusiva, para hacer
posible la Educación para Todos, como un requerimiento inherente a la persona,
como una condición necesaria para el desarrollo humano, tal y como se percibe en
el escenario mundial.
44
Como complemento, a las aportaciones anteriormente señaladas y enriqueciendo
las contribuciones teóricas hacia el avance de la educación inclusiva, García
(1998) pone en evidencia que como parte de los antecedentes de la educación
inclusiva se debe dejar de hablar de integración; porque eso, supone perpetuar la
segregación con otros tipos de tecnicismos o palabras rimbombantes, lo que está
en contra de los fines y principios de la educación. En ese sentido, cuestiona el
reto que tiene la educación secundaria obligatoria ante la diversidad que se le
presenta en el aula, así como los desafíos de los profesionales en educación.
A tono con esos planteamientos, García (1997), había abogado por la
participación democrática mediante la construcción de una escuela también
democrática, para que la persona pudiera responder de modo adecuado a las
diversas situaciones que debía experimentar día con día, en su vida escolar y
personal, espacios democráticos mayores posibilidades del ejercicio de la
democracia.
En este encuadre teórico de antecedentes de la educación inclusiva cabe nombrar
a otros estudiosos del tema, como son Hegarty, Hodgson y Clunnies-Ross (1998),
quienes destacaron que cuando los estudiantes presentan alguna discapacidad
no basta sólo con quitar barreras arquitectónicas en los edificios escolares y
construir facilidades de acceso, como rampas o contar con apoyos tecnológicos de
ayuda auditiva para realizar un proceso de integración escolar. En tal caso, se
plantea una propuesta totalmente diferente, puesto que el papel primario de la
escuela ha de ser la de promover el aprendizaje de sus estudiantes y crear
condiciones favorables para todos.
Dentro de estas aportaciones se evidencia que las escuelas regulares deben
volverse más vastas para atender las necesidades educativas de su población y,
de esta manera, garantizar que los alumnos con necesidades especiales obtengan
los beneficios de estar en un entorno en igualdad de condiciones para favorecer
su pleno desarrollo.
45
En esta misma línea, Van Steendlandt (1994) al hablar de la integración de niños
discapacitados en la educación del sistema formal, indica que esta fue asumida al
principio como un cambio de incorporación física con ciertos tipos de apoyos,
donde los estudiantes con ciertas discapacidades asistían a los servicios
integrados de las escuelas y, entre los cuales era común encontrar aulas
diferenciadas, aulas de apoyo y aulas regulares donde se incorporaban alumnos
con dificultades leves, pero con ayuda permanente u ocasional de un asistente
especializado o con cierta preparación en el campo.
Por su lado, tanto Essomba (2003) como McCarty (1994), también estudiaron los
factores de discriminación del sistema educativo, pero lo hacen desde la
indagación de cómo el racismo puede influir en el currículo para segregar o
excluir. En este sentido, los autores señalan que las condiciones de los migrantes
pueden ser factores de exclusión no percibidas fácilmente, porque se escuda o
disfrazan en tecnicismo de lenguaje, cultura y de política nacionalista, y no en la
existencia de barreras para el no ingreso al sistema escolar, por lo que son claros
en anotar la necesaria inclusión social y educativa de los inmigrados y de las
minorías en los diversos países donde se encuentren a través de la construcción
de redes de sentido compartido que crean condiciones propicias para ello.
A su vez, Echeíta, Martín y Junoy (1989), plantean desde la escuela regular u
ordinaria lo concerniente a la atención de las necesidades especiales, trabajando
integración escolar y educación especial; estos autores señalan que la integración
educativa facilita una experiencia más rica que la que brindan los espacios
segregados. Para hacer posible y operativo esos planteamientos, desarrollan una
serie de bases psicopedagógicas que es necesario tener en cuenta, como
herramientas útiles para la atención de las necesidades educativas especiales en
las escuelas ordinarias y en el aula regular, donde se trabaja a partir de las
necesidades de aprendizaje de los estudiantes.
En este recorrido sobre los antecedentes de la educación inclusiva, es posible
identificar diversas concepciones hacia la persona con capacidades diferentes, así
como la forma en que ha sido atendida desde el ámbito educativo y social, que va
46
desde un enfoque médico biológico y determinista, pasando por la integración
educativa hasta visualizar una posibilidad futura de inclusión. En la siguiente figura
se ilustra de forma sintética el recorrido fundamental que ha experimentado las
diversas aportaciones de los antecedentes de la educación inclusiva.
47
Figura 15 Sinopsis de antecedentes de la educación inclusiva
Parrilla, 2005. El aula es vista como un sistema social interdependiente del contexto de centro y de la sociedad a la que pertenece, como comunidad de diversidad, como comunidad social, como comunidad de aprendizaje y como comunidad de apoyo pleno a todos sus alumnos
Peréz, 2004 Cambio de paradigma: la consideración de la discapacidad no como problema de la persona sino una cuestión de derechos
Essomba, 2003 La inclusión educativa es posible, únicamente a través de la construcción de redes sociales de apoyo y desarrollo. El racismo puede influir en la exclusión en el sistema educativo
Rué, 2003 La cooperación en el aprendizaje entre los diversos agentes del escenario educativo. Con ello se busca incrementar las oportunidades educativas interactivas y el compromiso para disminuir la desigualdad y la exclusión
Monoreo, 2000. Promover la capacidad, 199.ad en el alumno de gestionar su propio aprendizaje, adoptar una autonomía creciente en su carrera académica y disponer de herramientas intelectuales y sociales que permitan un aprendizaje continuo a lo largo de la vida
Vlachou, 1999. La integración se ha convertido en una noción muy controvertida, siendo del todo necesario que se identifiquen aquellas barreras que obstaculizan más que la propia discapacidad, con el fin de poder actuar contra ellas
Marchesi, Martín, 1999. Se partió de la perspectiva determinista, centrando el foco de atención en el sujeto discapacitado, determinado por factores biológicos, a modelos explicativos críticos que sitúan al discapacitado en relación con las prácticas educativas Ainscow, 1999. La integración con sus reformas adicionales para acomodar a alumnos especiales en un sistema escolar tradicional e inalterado debe tender más a la educación inclusiva y reestructurar las escuelas según las necesidades del alumnado
Grau, 1998. Hace un análisis de la EE en un amplio recorrido que va desde la segregación, pasando por la integración escolar hasta llegar a la escuela inclusiva, para hacer posible la EPT
García, 1998. Hablar de integración supone perpetuar la segregación con otros de tecnicismos, lo que está en contra de los fines y principios de la educación, y cuestiona el reto de la educación obligatoria ante la diversidad que se presenta en el aula
Hegarty, Hodgson, Clunnies-Ross, 1998. Las escuelas regulares deben volverse más vastas para atender las necesidades educativas de su población y, de esta manera garantizar que los alumnos con necesidades especiales obtengan los beneficios de estar en un entorno en igualdad de condiciones para favorecer su pleno desarrollo
48
Continuación Figura 15
Fuente: Elaboración propia, 2012.
1.2 La Educación Inclusiva: Planteamientos básicos
El abordaje de este estudio parte de la concepción de la educación como derecho
humano, se enmarca en la educación inclusiva como un elemento indispensable
del derecho a la educación, en un ámbito delimitado hacia la formación del
profesorado.
Históricamente, la educación ha sido una herramienta poderosa en la construcción
de las sociedades y, como una forma de perpetuarla. Es así como en las
diferentes fases del desarrollo de la humanidad, ésta ha sido una preocupación
permanente de los sistemas políticos imperantes en las distintas etapas que
enmarcan el desarrollo de las sociedades. Los modelos y sistemas educativos han
dependido de las concepciones ideológicas que sustentan el quehacer político de
los distintos gobiernos, plasmándolos en sus constituciones, como una forma de
proteger otros derechos tales como una educación de calidad, salud, libertad y
como un medio de movilidad social (Venegas, 2006).
McCarty, 1994. El racismo puede influir en el curriculum para segregar o excluir, las condiciones de los migrantes pueden ser factores de exclusión no percibidas fácilmente, porque se escuda o disfrazan en tecnicismo de lenguaje y cultura, y no en la existencia de barreras para el no ingreso al sistema escolar
Van Steendlandt, 1994. La integración al principio como un cambio de incorporación física con ciertos tipos de apoyos, los alumnos con ciertas discapacidades asistían a los servicios integrados de las escuelas y era común las aulas diferenciadas, de apoyo y regulares en las se incorporaban los alumnos con dificultades leves, pero con la ayuda permanente u ocasional de un asistente especializado o con algún nivel de preparación
Echeíta, Martín y Junoy. 1989. La integración educativa facilita una experiencia más rica que la que brindan los espacios segregados, para ello desarrollan una serie de bases psicopedagógicas útiles para la atención de las necesidades educativas especiales en las escuelas ordinarias y en el aula re gular
49
De ahí que la UNESCO como organismo internacional competente en el campo de
la educación y la cultura se ha encargado de promover encuentros de reflexión,
análisis y seguimiento en torno a las prácticas educativas, con el objetivo de que
las personas que han sido objeto de prácticas de exclusión, participen plenamente
de todas las actividades educativas, de empleo, política, de recreación, deportivas,
culturales y económicas en el contexto en el que de manera habitual se
desempeñan.
Las posiciones y formas de concebir la educación inclusiva son variadas y,
sumamente bastas puesto que la misma ha seguido transformaciones albergando
una pluralidad de manifestaciones orientadas a encarar la diversidad. Existen
evidencias fundamentales que hacen de la educación inclusiva una propuesta
desde la cual se reconoce que la enseñanza debe ser asumida como una
actividad altamente compleja y en permanente transformación.
En los epígrafes siguientes se presentan una serie de ideas fundamentales con el
propósito de brindar aportaciones que permitan una concepción comprensiva de la
educación inclusiva.
1.2.1 Educación inclusiva: elementos claves para conceptuarla
La conceptualización de la educación inclusiva ha tenido diferentes significados en
cada contexto, porque ha dependido de las circunstancias ideológicas, políticas,
culturales y socioeconómicas en las que se desarrolla. Sin embargo, hay una
coincidencia importante con respecto a lo que tiene que transformarse para llegar
a una educación inclusiva, al plantearse que es el centro educativo como un todo
articulado a la sociedad que los enmarca a nivel micro y macro, incluido el
profesorado, el personal administrativo, los gerentes educativos, la institución y el
entorno escolar los que tienen que cambiar para ajustarse a las necesidades de
los estudiantes y no a la inversa como se ha venido haciendo. Por eso, la
UNESCO (FEAPS, 2009: 23) indican lo siguiente:
50
La noción de inclusión no es algo propio del sistema educativo, más bien
debería estar en armonía con la noción de una sociedad inclusiva que
aprecia ese valor y en la que cada miembro tiene su lugar. Los costes
sociales de la exclusión, estigmatización, segregación, alienación,
quedan más allá de la responsabilidad del sistema educativo, y hay que
buscarlos en la ética de la sociedad en su conjunto. La inclusión está
impulsada y dirigida por valores y son nuestros valores y creencias los
que modelan la política y la cultura que tenemos y que queremos.
En este sentido, la inclusión tiene una connotación amplia; es decir, tanto social
como educativa, por su relación con las formas de vivir, con los estilos
particulares de actuar y participar en la sociedad, de comprender y considerar a
cada persona (Booth y Ainscow, 1998; Pearpoint y Forest, 1999; Slee, 2000. Esto
implica una inserción plena de las personas en los diversos ámbitos del quehacer
humano. Concretamente, en el ámbito educativo, la inclusión involucra un proceso
que promueve la participación y pertenencia de todos los estudiantes y, a la vez,
pretende eliminar las barreras que conllevan a procesos de exclusión (Booth et.al.,
2000).Desde este punto de vista, tanto el aula como el centro educativo se
convierten en una comunidad de aprendizaje, que garantiza a partir de un mismo
curriculum que todos los estudiantes tengan la oportunidad de aprender juntos.
Por lo tanto, conceptualizar la educación inclusiva desde una sola enunciación no
es posible, pues en la riqueza del vocablo convergen una serie de dimensiones
que le imprimen un carácter de complejidad, según las posiciones a través de las
cuales los diversos autores han realizado esfuerzos por construir enfoques de
educación centrados en las trasformaciones educativas que propicien la educación
para todos, según se aprecia en el siguiente texto:
No existe un consenso entre los autores más representativos de este
movimiento (Ainscow, 2001; Arnaiz, 2003; Dyson, 1999; Stainback &
Stainback, 1999) ya que cada uno tiene su propia visión sobre el mismo.
Así, por ejemplo, podemos encontrar definiciones tan diferentes y
clarificadoras como señala Ainscow (2001, p. 44), “una escuela que no
solo acepta la diferencia, sino que aprende de ella”, o como definen
51
Stainback y Stainback (1999, pp. 21-35), “es la que educa a todos los
estudiantes en la escuela ordinaria” (Esteve, et.al., 2006).
No obstante, la inclusión es considerada como uno de los desafíos más
importantes y novedosos que deben enfrentar las sociedades contemporáneas,
pensando en todos los ciudadanos de un país, haciendo énfasis en las situaciones
históricas de vulnerabilidad que presentan un gran número de personas. A partir
de este planteamiento es deducible que su teoría y práctica, son aspectos
complejos que requieren cambios fundamentales en las condiciones sociales y
económicas actuales.
Concomitantemente con lo anterior, para Fernández (2003) la educación inclusiva
posee un sentido tanto educativo como social. La inclusión es un enfoque que
involucra lo social porque enfatiza en la necesidad de las personas de participar y
decidir en todas las esferas de actuación social que le competen como ser
humano comprometido y responsable de su desarrollo y de los demás. Además,
es educativo porque tiene como principio que todas las personas, aprendan juntos
en las diversas instituciones y espacios educativos, rechaza que a la educación
solo tengan cierto tipo de estudiantes.
Por ello, es necesario que cada país diseñe un sistema escolar acorde con las
características de la realidad nacional y por lo tanto, capaz de adaptarse a las
necesidades de todos los discentes, creando así, centros educativos inclusivos. Lo
que se requiere es trascender de una educación estandarizada a otra
diversificada, en donde “se respetan las capacidades de cada alumno y se
considera que cada persona es un miembro valioso que puede desarrollar
distintas habilidades y desempeñar diferentes funciones” (Arnaíz, 2005: 3), en el
medio en el cual se desarrolla.
También, la educación inclusiva es un asunto de justicia social (UNESCO 2001;
Ainscow, 2001), en la que los valores y principios de igualdad, se proponen para
que todas las personas satisfagan sus necesidades básicas de desarrollo y
participación democrática, en el ejercicio de su derecho a una educación equitativa
52
y de calidad. Los valores de igualdad se oponen al elitismo, entendido este, como
el protagonismo y poder de los grupos mayoritarios respecto de las minorías, que
crean desigualdades sociales, discriminación y marginación, lo cual se traduce,
entre otras, en exclusión educativa.
De una forma más puntual, para otros estudiosos del tema, el término inclusión
educativa surge en el ámbito educativo, en principio, como alternativa para
responder a aquellas situaciones de exclusión que se vivían en las escuelas
determinados alumnos tanto con necesidades educativas especiales (Arnáiz,
2003) como sin ellas; estudiantes cuyas causas, ya fuera discapacidad,
dificultades de aprendizaje, problemas de conducta, procedentes de contextos
socio familiares desfavorecidos económicamente, minorías étnicas o con fracaso
escolar, que no alcanzaban los objetivos propuestos por el currículo.
En otro sentido, para Booth y Ainscow (2000) la inclusión no es otra cosa más que
ser reconocido, aceptado y valorado por lo que la persona es, sin ningún tipo de
requisitos o restricciones estandarizadas que conducen a auténticos procesos de
exclusión, atentando contra la dignidad de la persona. La inclusión en la vida
educativa, social, laboral o cultural no deber ser por la vía de hacer valoraciones y
evaluaciones de distinto tipo para determinar si se pueden o no, incluir en la
sociedad, sino a través del reconocimiento de su dignidad e igualdad, que no está
supeditada a ninguna otra consideración. Esta forma de concebir la educación
inclusiva permitirá construir espacios sociales donde no hayan barreras vinculadas
a condiciones personales, sociales o de origen que limiten, dificulten e impidan el
reconocimiento y el ejercicio a una igualdad plena de todos los seres humanos
respecto a los derechos fundamentales reconocidos en las leyes (Echeíta, 2010).
Desde esta óptica, se puede anotar que la inclusión y la exclusión educativa son
procesos interdependientes hasta el momento actual del quehacer educativo,
porque en la medida que se avanza hacia el primero, o sea hacia prácticas
educativas inclusivas se va progresivamente alejando o distanciando del segundo.
En ese sentido, Echeíta (2010: 14) plantea que:
53
para reducir la exclusión es preciso reconocer las barreras de distinto
tipo y naturaleza (materiales, culturales, psicopedagógicas, didácticas,
valóricas, actitudinales,…), que interactúan negativamente con las
condiciones personales o sociales de algunos estudiantes y de cuyo
producto sale la desventaja, la marginación o el fracaso que algunos
alumnos experimentan. De ahí que la tarea de preguntarse por cuáles
pueden ser las barreras que en cada contexto escolar sostienen la
exclusión educativa, resulte ser una de las tareas esenciales para el
avance de la inclusión.
Al respecto, la UNESCO (2000: 39) en el Marco de Acción Regional de las
Américas, sobre Logros de aprendizaje y Calidad de la Educación referido a la
Educación inclusiva, señala que inclusión es: acceso y permanencia, calidad de
los aprendizajes y plena participación de niños, especialmente indígenas, con
discapacidad, de la calle y trabajadores. Inclusión es no discriminación por motivos
culturales, lingüísticos, sociales y de género. Es un derecho humano irrenunciable.
Por otro lado, la Conferencia Mundial sobre Educación inclusiva. Volviendo a
Salamanca (2009), acuerda que la educación inclusiva es un proceso en el cual la
escuela común o regular y los establecimientos dedicados a la educación se
transforman para que todos los estudiantes reciban los apoyos necesarios con
miras a alcanzar sus potenciales académicos y sociales .Tal propósito, que implica
eliminar las barreras existentes en el medio físico, actitudes, la comunicación, el
currículo, la enseñanza, la socialización y la evaluación en todos los niveles.
De igual manera, como señala Barton (citado en Echeíta, 2006), la inclusión es un
proceso, no significa facilitar el acceso a las escuelas regulares a los estudiantes
que han sido previamente excluidos sin la debida planificación y sistematicidad.
Tampoco debe concebirse como un inaceptable sistema de segregación ni con
lanzar al estudiante hacia un sistema regular que no ha cambiado en términos de
factores físicos, aspectos curriculares, expectativas, creencias, valores y estilos
del profesorado, roles directivos, ni derribado barreras.
54
Como se puede apreciar estas ideas infieren de alguna manera, los valores de
una escuela inclusiva, tales como la aceptación, respeto, justicia, apoyo,
colaboración, compromiso, sostenibilidad, pertenencia a la comunidad,
participación, relaciones personales, comunicación, interdependencia,
independencia y la consideración de padres y profesores como una comunidad de
aprendizaje
Por otro lado, hay que considerar que existen diferencias entre integración
educativa e inclusión educativa, son dos caminos diferenciados, aunque
semánticamente suelen ser parecidos, en la práctica educativa del derecho a la
educación de todos y para todos tienen connotaciones no iguales, tal y como lo
señalan Arnaiz (2003) y Moriña (2002) ya que muestra focos de interés, objeto de
atención, alcances y principios divergentes, según se podrá apreciar en la
siguiente figura:
55
Figura 16 Diferencias entre integración e inclusión
Fuente: Elaboración propia a partir de Arnaiz (2003) y Moriña (2002).
En la inclusión, la sociedad se adapta a las personas con características diferentes
y se vuelve más atenta a las necesidades de todos, mientras que en la
integración, las personas con discapacidad se adaptan a la realidad de los
modelos que ya existen en la sociedad, donde apenas se realizan algunos ajustes
(Fermín, 2006). Por lo anterior, el concepto de educación inclusiva se plantea
como sinónimo de la mejora de la escolaridad, algo que tiene que ver con todos
los estudiantes, los centros educativos, con el personal de la escuela y padres de
familia o encargados, es decir, con el sistema educativo en su conjunto. Visto de
56
esta manera significa una buena educación para todos, siempre que en este
término “todos y todas” no tenga cabida ningún tipo de exclusión (Ainscow, 1999).
Según Parrilla (2006), y de acuerdo con lo descrito en párrafos precedentes, la
educación ha pasado por diversas fases de desarrollo para llegar a la educación
inclusiva, donde cada una posee sus rasgos distintivos. A continuación se
muestra un breve recorrido de la educación desde la exclusión hacia la inclusión.
Figura 17
Desde la exclusión hacia la inclusión
Fuente: Elaboración propia a partir de los planteamientos de Parrilla (2006).
Este recorrido desde la exclusión hacia la inclusión no han sido fases excluyentes
porque la práctica educativa ha mostrado la presencia de componentes de una
fase y otra. Por tal razón, se afirma que aun cuando se habla de inclusión,
persisten prácticas de exclusión, segregación e integración.
57
Con el objeto de enriquecer y hacer más operativo el concepto de educación
inclusiva Ainscow, Booth y Dyson (2006) incorporan y desarrollan tres variables
fundamentales que deben estar presentes en las actividades de toda institución
educativa con este tipo de enfoque. Seguidamente se ilustran estos aspectos:
Figura 18 Variables presentes en la educación inclusiva
Fuente: Elaboración propia a partir de Ainscow, Booth y Dyson (2006).
Según los planteamientos abordados, la educación inclusiva no es solo un cambio
de concepto o de nombre, sino una evolución que implica una transformación
hacia la mejora, dar origen a algo nuevo para optimizar o perfeccionar, para
trascender la práctica educativa hacia la excelencia, porque no es sinónimo de
58
integración. Implica que la persona se siente parte activa, donde busca crear y
recrear una educación para todos (Stainback, Stainback y Jackson, 1992). En este
contexto, las escuelas son democráticas, con igualdad de oportunidades, creativas
y motivadoras. Es un enfoque fundamentado en el componente de los derechos
humanos, los cuales deben ser respetados y llevados a la práctica, tal como se ha
venido resaltando.
Como consecuencia de la lectura y análisis de los trabajos de los autores
anteriormente referidos, contemplamos la educación inclusiva como un proyecto
de valores, de ideas, creencias, actitudes, prácticas educativas de transformación
de los centros educativos, involucrando los agentes sociales y de las políticas
educativas, es un asunto de participación real, tal como aluden Booth y Aisconw
(2000). De igual manera, como parte de la práctica social es un componente que
debe estar de forma explícita presente en las culturas, en los currículos, en el
entorno educativo, en el entorno comunal, en los barrios y, en todos los escenarios
del conglomerado social.
Tal como magistralmente aporta Verdugo (2009), la educación inclusiva requiere
de avances en los diferentes niveles del sistema social educativo, lo que
necesariamente implica mejoras en la calidad de vida y, para ello, se demanda la
acción conjunta de todos los agentes sociales, administración, familias,
profesorado, estudiantes, comunidad, empresas, organizaciones locales y
nacionales, así como de los aportes de la comunidad científica.
A continuación se ilustran elementos claves contenidos en los planteamientos
básicos de la educación inclusiva.
59
Figura 19 Planteamientos básicos de la educación inclusiva
Fuente: Elaboración propia a partir de documentos Internacionales de inclusión.
60
De la revisión bibliográfica y la propia reflexión se desprenden algunas
connotaciones propias de la educación inclusiva. La inclusión requiere educar a
todos en la misma escuela, es un rotundo no a la segregación de cualquier índole;
es brindar una educación de calidad para todos; conlleva a transformar el sistema
educativo de forma planificada y articulada y, por ende, revisar la formación inicial
y permanente del profesorado presente y futuro, en sus diferentes niveles de
actuación. En este recorrido se puede identificar que conceptualizar la educación
inclusiva resalta diversos aspectos, según la posición de cada autor, algunos la
vinculan a procesos culturales, otros con procesos inclusivos de los centros
educativos, como un valor, o forma de mejorar la calidad de vida de las personas;
pero por encima de todo, refleja las condiciones de una educación de calidad
como un derecho humano fundamental que rescata la dignidad de la persona,
según se ha venido destacando en los epígrafes anteriores.
1.2.2 La educación inclusiva y sus dimensiones.
Seguidamente se desarrollan algunos dimensiones que contribuyen a posicionar la
noción de educación inclusiva que, aunque en los segmentos anteriores ya se ha
conceptualizado y señalado la importancia de la misma, en este apartado se
muestran los elementos constituyentes que trascienden los entornos educativos
proyectados a nivel social como estrategia que da cabida a una educación para
todos.
La revisión bibliográfica realizada en torno al foco de interés de esta investigación
ha expresado, por una parte, la importancia actual del modelo de la educación
inclusiva como orientación emergente que está ocupando un gran número de
publicaciones, de eventos internacionales y de discusiones y reflexiones
profesionales de diferentes áreas del conocimiento (Blanco, 2002). Por otro lado,
se destaca que la educación inclusiva, es para todos; esto supone que los
estudiantes con o sin discapacidad, pertenecientes a minorías étnicas, grupos
marginados y los tradicionalmente excluidos del sistema aprendan juntos en la
61
escuela, puedan desarrollar sus capacidades, sus motivaciones, sus intereses,
para llegar a ser competentes como personas y como ciudadanos en la vida diaria
y en su interacción con el entorno.
Al respecto, Blanco (2002) manifiesta que, la educación inclusiva defiende el
derecho a la educación, a la igualdad y equiparación de oportunidades y a la
participación, entendida ésta última como el derecho de todo estudiante a formar
parte de la escuela de su comunidad, a acceder a un currículo común con los
apoyos necesarios, de manera que se asegure en el futuro su integración y
participación en la sociedad, de por sí diversa. En ese sentido, alude Rodríguez
(2007: 6) que:
En la escuela inclusiva, cada estudiante se beneficia de una enseñanza
adaptada a sus necesidades y no se limita solo a quienes tienen
necesidades educativas especiales. Así, la educación inclusiva, implica
que todos los estudiantes de una comunidad aprendan juntos, sin
importar o poner peso en sus condiciones personales, sociales o
culturales. Es un modelo educativo sin requisitos de ingreso, ni de
discriminación o selección de algún tipo; y existe con el fin de hacer
efectivos los derechos a la educación, a la igualdad de oportunidades y
a la participación.
La participación es un elemento clave para definir la inclusión. En esta idea
coinciden varios autores, tales como Ainscow (1995); Blanco (2002); Norwich
(2008) y Gutiérrez (2011), así como en que la inclusión es un proceso destinado a
abordar y atender a la diversidad de necesidades de todos los educandos
mediante una participación cada vez mayor en el aprendizaje, entornos culturales
y comunidades, y a reducir al mismo tiempo la exclusión dentro y a partir del
entorno educativo. Ello requiere identificar barreras, cambiar y modificar
contenidos, enfoques, estructuras y estrategias, con un planteamiento común que
incluya a todos los niños del grupo de edad correspondiente y con la convicción de
que es responsabilidad del sistema general educar a todos los niños, tal y como lo
propugna la UNESCO ( 2005).
62
En concordancia con lo anterior, esta participación debe entenderse más allá de
las organizaciones para reflejarse en las culturas, en las comunidades, en el
conjunto de la sociedad, ya que no sólo se refiere a estar con los otros, sino
también a compartir con ellos ideas, acciones, sentimientos, aprendizajes, valores
y otros (Norwich, 2008), y conlleva una implicación activa en la toma de
decisiones, en el desarrollo de los hechos y en la evaluación de los resultados
(Meza, 2010 citado en Gutiérrez, 2011: 27).
Por su parte Ainscow (1995), incorpora el liderazgo como una dimensión
imprescindible en la educación inclusiva. Según este autor; el liderazgo debe ser
una dimensión que debe tomarse en cuenta a la hora de transformar la escuela
hacia una institución más inclusiva, o redefinir su rol, para que sea capaz de
acoger a todos los miembros de su comunidad y dar respuesta a las necesidades
durante el proceso de desarrollo de los aprendizajes. Al respecto, Ainscow (2001),
señala: Para que el compromiso con la inclusión pueda transformarse en acción,
este debe permear todos los aspectos de la vida escolar. Esto significa
transformar la cultura de la escuela, realizar prácticas de una cultura inclusiva,
basada en la colaboración, en prácticas educativas innovadoras, expectativas
altas tanto de los alumnos como de los profesores, en referencia a los valores, con
apoyo del entorno e instando a los profesores a asumir roles de liderazgo (Bolívar,
1996).
Por lo tanto, liderazgo, supone una readecuación o replanteamientos respecto de
las funciones directivas; aprovechar y valerse de las competencias de los
integrantes del centro educativo, además, las iniciativas, responsabilidades y
decisiones son compartidas, asimismo compartir el liderazgo entre los miembros,
propiciando una sinergia educativa e incrementando la capacidad de la escuela
para resolver problemas. De acuerdo con Parrilla (1996); Parrilla y Daniels (1998)
y Murillo (2006), con este tipo de acción educativa se facilita un trabajo
colaborativo, en armonía, confianza y respeto. Sus integrantes se ven favorecidos
en la reflexión, el autoaprendizaje e intercambio de experiencias y conocimientos
63
para el común propósito de lograr la igualdad, la equidad, la eficiencia y la calidad
del proceso educativo.
Considerando estas características, la participación, la calidad de vida, el
aprendizaje, el liderazgo, los valores, las actitudes, las transformaciones de los
centros educativos, la planificación y la coordinación, el compromiso de la
comunidad educativa y del entorno, como un todo son dimensiones importantes de
la educación inclusiva e ineludible para hacerla una realidad. Es así como la
educación inclusiva enfatiza en el sentido de la comunidad para que todos los
actores tengan sensación de pertenencia, se sientan aceptados, apoyen y sean
apoyados por sus iguales y otros miembros, al tiempo que satisfacen sus
necesidades educativas.
Entre sus principios, la Educación Inclusiva supone que todo estudiante,
sin importar su procedencia y condición, pueda desarrollar un proceso
educativo exitoso, desarrollando al máximo sus potencialidades en todas
las actividades de su vida personal y como ciudadano de pleno derecho
y capaz de cumplir con sus obligaciones en la sociedad (Quirós, 2012:
1).
Además, este tipo de educación hace referencia al postulado conceptual de que la
inclusión se opone a cualquier forma de segregación, o argumentos que justifiquen
la separación, o a pretextos que menoscaben el ejercicio del derecho humano de
acceder a la educación. Por eso, Arnáiz (2003, 2005) la considera como un
planteamiento comprometido, que refleja la defensa de valores relacionados con
los fines de la educación y con la forma de la sociedad que se pretende construir.
Concomitante con lo anterior, actualmente se considera la inclusión como uno de
los aspectos más importantes y urgentes que deben enfrentar todas las
sociedades contemporáneas, al pensar en todos los ciudadanos de un país,
haciendo énfasis en las situaciones de vulnerabilidad que presentan un gran
número de personas. Por lo tanto, su teoría y práctica, son aspectos complejos
que requieren cambios fundamentales en las condiciones sociales y económicas
64
actuales, muy especialmente, lo relacionado con los valores que subyacen en las
culturas de las comunidades y en la priorización y distribución de los recursos para
garantizar condiciones más equitativas.
Con esta misma óptica, la Conferencia Internacional de Educación considera que
la educación inclusiva se opone a toda forma que implique diferenciación para
excluir. Por eso plantean que la educación inclusiva:
tiene por objeto eliminar la exclusión social como consecuencia de
actitudes y respuestas a la diversidad en términos de raza, clase social,
origen étnico, religión y aptitudes. En cuanto tal, parte de la convicción
que la educación es un derecho humano fundamental y el cimiento de
una sociedad más justa (Oficina Internacional de Educación, 2008: 6).
De acuerdo con el texto transcrito, el modelo de educación inclusiva trasciende al
de la persona con discapacidad para centrarse en la persona como tal, en este
sentido, “no es la discapacidad la que obstaculiza plena y efectivamente la
participación en la sociedad, sino más bien las barreras debido a las actitudes y al
entorno en esa sociedad” (Muñoz, 2007: 6).
A modo de ilustración, centrándose en Iberoamérica y siguiendo a Echeíta y Duck
(2008), la inclusión educativa es una aspiración de todos los sistemas educativos
de Iberoamérica, debido a los altos niveles de exclusión y desigualdad educativa
que existen aún, a pesar de los esfuerzos que se han hecho por promover la
equidad y la calidad de los sistemas educativos; no podría ser de otra manera si
se aspira a que la educación, realmente, contribuya a desarrollar sociedades más
justas, democráticas y solidarias. Según estos autores, los sistemas educativos
deben realizar mayores esfuerzos para equiparar las oportunidades de los
alumnos más vulnerables y generar mejores condiciones de aprendizaje que les
ayuden a compensar sus diferencias de entrada.
Por tanto, el modelo de educación inclusiva asume la diversidad funcional en
atención a aquellos colectivos que tradicionalmente han sido excluidos de las
oportunidades educativas, puesto que esta educación tiene como objetivo
65
fundamental permitir que cada persona tenga acceso al conocimiento de los
productos propios de su cultura, sean estos a nivel teórico, conceptos e historia, o
a nivel práctico referidos a aquellos que perfilan sus conducta tales como las
actitudes y los valores.
De esta manera, la educación inclusiva, además de poseer la dimensión
educativa integra el componente social y de justicia ya planteado anteriormente,
puesto que aboga por que los sistemas educativos incorporen a todo el
estudiantado, sin restricciones de ningún tipo. (Fernández, 2003). Este mismo
autor propone que cada país diseñe un sistema escolar capaz de adaptarse a las
necesidades de todos los estudiantes, mediante la creación de centros educativos
inclusivos. Es decir, cada Estado debe realizar las transformaciones necesarias en
los diversos ámbitos de la actuación humana.
Para Ortiz (2000) imaginar el modelo de educación inclusiva como un juicio de
valor, es una forma de mejorar la calidad de vida, al ofrecer las mismas
oportunidades con calidad y equidad. Se trata de dar opciones, de dar cabida,
ofrecer recursos y mejorar la oferta educativa en función de las necesidades,
favoreciendo la inclusión y propiciando una escuela eficaz, democrática, ofertada
para todos. Es decir, la inclusión supone un compromiso común con los fines de la
educación, una responsabilidad necesaria en el seno de la sociedad; en ese
sentido, representa un desafío avanzar hacia ella.
Los planteamientos anotados permiten reflejar que la educación inclusiva afronta
el reto de acoger a todo el estudiantado, comprometiéndose a propiciar los ajustes
que sean necesarios para proporcionar a todos los estudiantes el derecho
inalienable de pertenencia y participación dentro de un grupo. La necesidad de
pensar inclusivamente la educación, al igual que en otras áreas de la sociedad,
nunca ha sido tan importante como hoy, dada la diversidad intercultural que se
genera a causa de la movilidad de las personas dentro y entre los países (Booth y
Ainscow, 2000).
66
Por lo tanto, educar inclusivamente, es en primer lugar una actitud, un sistema de
valores y creencias, no buenas intenciones, no una acción ni un conjunto de
acciones sin horizonte inclusivo (Arnáiz 2003, 2005). Tiene que existir una
intencionalidad claramente establecida. En este sentido, la inclusión es una
posición categórica que va más allá de una práctica aséptica y descomprometida.
Es una posición que rompe sistemas de creencias, paradigmas educativos y
mentales tradicionales. Para ilustrar lo anterior, se transcribe el siguiente texto:
La educación inclusiva, es, en suma, la respuesta a las y los estudiantes
con discapacidades o sin ellas y por ello, se busca que aprendan juntos
en todos los niveles educativos, que puedan desarrollar su capacidad en
el trabajo y en la vida diaria en las mismas instituciones. Se trata de
lograr que tanto niños, niñas, adolescentes y también adultos hagan
efectivos su derecho a la educación, a la participación y a la igualdad de
oportunidades, dando énfasis a quienes enfrentan situaciones de
vulnerabilidad o cualquier tipo de discriminación (Carro, 1996:3).
En concordancia con lo transcrito, se resalta la idea de que la calidad de la
educación ocupa un papel central dentro de la educación inclusiva y está
estrechamente relacionada con el derecho humano a la educación. Este aspecto
ha sido una preocupación permanente de los organismos internacionales. Por tal
razón se insiste en la necesidad de implementar mecanismos y condiciones que
permitan asegurar los logros y mejoras en el proceso de definición de políticas, en
lo organizativo, productivo y de servicios. La educación de calidad es fundamental
para alcanzar el desarrollo humano, social y económico, en el tanto que permite
reducir la pobreza y mejorar la salud, los ingresos y los medios de subsistencia,
por tanto:
La calidad de la educación significa investigar, formar profesores y
documentarlos. Si bien existe un conjunto de factores que influye en la
calidad (los programas, los textos, la infraestructura, la formación de los
profesores) ninguno de ellos ni todos juntos garantizan los resultados de
la calidad; estos factores son sólo instrumentos y la calidad tiene que ver
con un sistema de valores, ejercido por los principales actores:
67
estudiantes y profesores, los padres y la propia sociedad (Beeby,
1994:1).
En consecuencia, la calidad de la educación ha de reunir, al menos, cuatro
elementos principales tales como relevancia, eficiencia, equidad y efectividad para
responder a los retos de una verdadera sociedad inclusiva. Es así como, la
educación inclusiva debe ser un proceso permanente, en donde su propósito sea
brindar una educación de calidad para todos, respetando la diversidad y las
distintas necesidades y aptitudes, características y expectativas de aprendizaje de
los educandos y de las comunidades, eliminando toda forma de discriminación.
Por consiguiente, la calidad educativa no se restringe a contenidos o resultados
en la educación; se concibe la calidad de la educación no tanto en los fines sino
en el proceso: educación de calidad es aquella que llega a todas las personas que
forman una sociedad. Calidad se asocia con eficiencia, medida ésta en términos
de quién y cuántos tienen la oportunidad de acceso y permanencia a la educación.
De acuerdo con este enfoque:
Las mejoras en la calidad de la educación dependen de las
características del sistema educativo; no se pueden hacer propuestas
abstractas. Calidad de la educación se asocia en primer lugar con el
cumplimiento de los fines del sistema educativo (por oposición a
observar si se cuenta con los medios). Indicadores tradicionales de
calidad, tales como número de alumnos por profesor, no garantizan per
se calidad; a modo de ejemplo, una escuela puede estar dotada de
todos los recursos y operar con grupos pequeños pero formar personas
egoístas. En segundo lugar, es necesario determinar si los resultados
educacionales responden a los requisitos sociales. En síntesis, eficiencia
y eficacia (Beeby, 1994: 2).
De esta manera, según el texto transcrito, la educación inclusiva como proceso
complejo que es, requiere de cambios jurídicos, ideológicos, actitudinales así
como de la modificación de diferentes estructuras técnicas y administrativas, que
incluyan la necesidad de recursos de acuerdo con su realidad y con sus
experiencias, la cooperación, compromiso y apoyo de toda la sociedad, pero
68
fundamentalmente, el cumplimiento del derecho a la educación, es decir, a una
educación de calidad y contextualizarse dentro de esa realidad. Por lo tanto, “Es
importante una transformación profunda del sistema educativo que plantee la
educación desde la perspectiva de la escuela inclusiva. Hay que emprender un
proceso continuo de aprendizaje institucional. Este cambio requiere del
compromiso del conjunto de la institución enmarcado en la política educativa
actual” (Fernández, 2003: 2).
Por consiguiente, la movilización de la opinión pública y la construcción de
consensos son aspectos importantes para el logro del cambio y la transformación
del sistema educativo. Ello requiere estrategias de movilización de grupos
organizados: padres, autoridades de educación, unidades formadoras de
docentes, investigadores, profesionales y otros, según la condición y experiencia
de cada país, que a través de la comunicación, legitimen el tema con conocimiento
y asertividad. Cada uno de estos grupos, dentro de su ámbito de acción, asumirá
dicho proceso. Así mismo, al identificar y activar canales y medios de
comunicación claves, se pueden dar a conocer los éxitos de la educación inclusiva
y crear procesos de sensibilización y consulta.
Para Blanco (2002) y Fernández (2003) el avanzar hacia una educación inclusiva
requiere de transformaciones en el sistema educativo: múltiples esfuerzos, lentos
y graduales, por lo tanto se plantea que “la educación inclusiva ha de ser una
política del Ministerio de Educación en su conjunto, porque implica una
transformación de la educación general” (Blanco 2002: 31). Desde un enfoque
sistémico de la educación no deben existir sistemas educativos paralelos: la
educación regular y la educación especial, sino un solo sistema educativo integral
de calidad y que se apoye mutuamente, un único sistema educativo que dé
respuesta a las necesidades educativas de todos los estudiantes, según sus
particularidades.
Para efectos de la presente investigación, este planteamiento denota un
componente fundamental de la educación inclusiva e importante de ser retomado,
en tanto que se reconoce que avanzar hacia una educación inclusiva, requiere
69
cambios en las políticas del sistema educativo y en sus gestores, como un todo
articulado e integrado:
El desarrollo de la educación inclusiva exige la transformación del
sistema educativo, de tal manera que se eliminen las actitudes
excluyentes y se facilite la creación de un consenso, que visualice la
Educación inclusiva, como parte de un proceso más amplio. Esto se
puede lograr a través de la reforma del sistema educativo en su
conjunto, con el fin de mejorar su efectividad y beneficiar a todos los
educandos (UNESCO 2004: 26).
De esta manera el proceso de concienciación y construcción de una política
ministerial con enfoque de educación inclusiva tiene su germen en experiencias
que se dan a pequeña escala: espacios o momentos, aula y escuela, las cuales
una vez discutidas, analizadas, evaluadas, sistematizadas y socializadas permitan
identificar tanto aciertos como desaciertos, a la vez, extrapolar éstos a escenarios
macro. Estos esfuerzos se convierten en muchas ocasiones en los generadores
de políticas educativas innovadoras caracterizándose por un efecto multiplicador.
Por lo tanto, cuando se tiene una meta común, como la educación inclusiva lo
primordial es vislumbrar el camino por seguir la educación desde la práctica. El
cambio, la transformación y la innovación educativa son aspectos consustanciales
con la condición humana; además, han evidenciado ser garantía de adaptabilidad,
de permanencia a lo largo de la historia de la humanidad. El cambio es necesario
cuando lo que se está haciendo no permite el desarrollo integral y armonioso de
las personas. De igual forma, los sistemas educativos están sometidos a cambios
constantes y lo mismo sucede con otras instituciones sociales para lograr la
cohesión social, el arraigo cultural y el progreso económico.
Los centros educativos tienen siempre que enfrentar al mismo tiempo,
las fuerzas de cambio y las conservadoras que desean guardar las
tradiciones. Con ello en mente, logran la creación de sistemas escolares
que tengan un equilibrio apropiado entre la continuidad y las respuestas
adecuadas a las necesidades emergentes de los estudiantes y la
70
sociedad, ha sido siempre un importante desafío y en tiempos de
cambios profundos como sucede en la actualidad, el reto se vuelve aún
mayor (Rodríguez, 2007:1).
Con respecto a lo anterior, hay puntos coincidentes que se han encontrado en
múltiples definiciones de la educación inclusiva, las cuales son claves en la
comprensión de esta temática ya que le imprimen su propia peculiaridad:
Figura 20 Definición de educación inclusiva: Puntos en común
Fuente: Elaboración propia a partir de Arnaiz (2003).
Lo antecedente, supone concebir la educación como un derecho, un cambio
ideológico y, de actitud de todos los participantes del sistema educativo, de los
miembros de la sociedad y, por último, pero no menos importante, la cooperación
de la sociedad a la cual se pertenece.
71
Posicionarse de la idea de la educación inclusiva conduce inevitablemente a tomar
en cuenta al otro y lo otro, es un paso a la inclusión y a la calidad, porque en la
colaboración se gesta la sinergia, los compromisos y la integración de toda la
comunidad. El avanzar hacia prácticas inclusivas requiere un buen equilibrio entre
lo nuevo y lo viejo, establecer un proceso que ayude al centro educativo a ponerse
en movimiento, a avanzar con seguridad aunque se produzcan en un principio una
situación de conflicto entre el pasado, el presente y el futuro inmediato. Esto
supone cuestionarse los valores vigentes y apostar por los valores de la inclusión,
que se relacionan con cuestiones tales como equidad, participación, libertad y
valoración de los logros, comunidad, respeto por la diversidad, derechos tales
como, reconocimiento de que personas tengan derecho a una educación
sostenible y de calidad.
Para el desarrollo de prácticas inclusivas se amerita conocer las realidades
locales y nacionales, realizar análisis situacionales, identificar las barreras
ideológicas, culturales y prácticas, y las oportunidades en términos de
legislaciones y apoyo jurídico, políticas, programas, recursos humanos, grupos
organizados y otros que existan en el sistema para desarrollar prácticas inclusivas.
Todos estos aspectos deben analizarse:
en función y en relación con otros, conformando un todo compuesto por
elementos que guardan relaciones de interdependencia y que son
solidarios entre sí. Obviamente, la situación de mutua influencia de los
componentes del todo nos permite una mayor aproximación a la
realidad. Examinarlos aisladamente equivale a descontextualizarlos y
por lo tanto a tener una visión equívoca (Morin citado por Mojica
2006:123).
Es así como el conocer la realidad permite contextualizar las variables y las
diversas alternativas que se presentan frente a la realidad educativa con miras a
vislumbrar el futuro deseable e influir sobre él. “No se trata tampoco de construir
en el vacío y dejar volar la inteligencia y la creatividad sin considerar las
situaciones y tendencias actuales” (Quesada, 2003:1).
72
De acuerdo con Doré y colaboradores (2002), existen tres valores fundamentales
para caminar hacia la educación inclusiva que contienen en sí mismos, una serie
de principios y son la base axiológica para integrar o, en el caso específico, incluir
a aquellos estudiantes que tradicionalmente han sido, de una u otra manera,
objeto de inequidad, porque no tienen la posibilidad de acceder a una educación
de calidad, los cuales se representan en la figura siguiente:
Figura 21 Valores fundamentales para caminar hacia la educación inclusiva
Fuente: Elaboración propia a partir de Doré y colaboradores (2002).
73
Para concluir, este apartado, se puede decir que la educación inclusiva, rompe
con el modelo homogeneizador y de déficit que etiqueta y estigmatiza el desarrollo
de las capacidades de las personas para dar paso a un modelo heterogéneo que
involucra a los centros educativos como proyecto institucional, propone la
participación de la comunidad, introduce la colaboración y la creatividad en el
aprendizaje, respeta la diversidad para dar espacio a la convivencia en
solidaridad, igualdad y justicia social para todas las personas. En resumen, se
puede decir que la educación inclusiva implica una ruptura con paradigmas
tradicionales de comprender el quehacer educativo, pues más que un asunto de
provisión de recursos, tiene que ver con el cambio de actitud y de valores que
conduzcan al compromiso de la mejora de la práctica educativa.
En un sentido prospectivo, la educación inclusiva se vislumbra como posibilidad y
esperanza, como un medio de acceder a la educación para todos, adquiere una
relevancia fundamental para poder transformarla e innovarla, para poder
“reeditarla, con base en la premisa de una educación para todos y todas, con
todos y todas y para cada uno y una” (Quesada 2003:34). En consecuencia, la
formación o desarrollo del recurso humano como soporte a la educación inclusiva,
es una de las tareas prioritarias, es decir, la formación del profesorado en
educación debe ser objeto de atención prioritaria para dar respuesta a una
educación de calidad, según se percibe en el siguiente texto:
La formación básica del profesorado hace referencia al proceso
institucionalizado que acredita a una persona para el ejercicio
profesional de la enseñanza en algunos de los niveles y modalidades del
sistema educativo, bajo un mínimo de conocimientos y competencias
profesionales (Venegas, 2006: 5).
Po consiguiente, interesa lo referente a la formación del profesorado en Educación
Básica, que se desarrolla en la Universidad de Costa Rica, como unidad
formadora de estos profesionales. En la figura 22 se presenta una síntesis de las
principales dimensiones comprendidas en la riqueza de la educación inclusiva:
74
Figura 22
Principales dimensiones comprendidas en la educación inclusiva
Fuente: Elaboración propia.
La educación como derecho humano: rompe con paradigmas tradicionales de la educación
Es una educación para todos
Derecho a la educación, a la igualdad y equiparación de oportunidades y a la participación
Es una educación para todos
Educación para todos, no a la segregación, no a la exclusión. Trasciende a la persona con discapacidad para centrarse en la persona como tal
Diversidad y diversidad funcional en atención a colectivos excluidos de oportunidades educativas: que la persona acceda al conocimiento de su cultura
Conocer realidades, realizar análisis situacionales, identificar barreras ideológicas, culturales y prácticas, oportunidades en legislaciones y apoyo jurídico, políticas, programas, recursos humanos y grupos organizados
Contextualizar variables y alternativas que se presentan frente a la realidad
educativa con miras a vislumbrar el futuro deseable e influir sobre él
Cambios en las políticas del sistema educativo y en sus gestores,
trasformación de los centros educativos, aprendizaje e innovación
educativa
Movilización de la opinión pública y construcción de consensos para el logro del cambio y transformación del sistema educativo
Sinergia, compromiso de la comunidad educativa y entorno
Sistemas educativos no paralelos: educación regular y
especial, un solo sistema educativo integral de calidad
Pertenencia, participación, planificación y liderazgo
Valores y las actitudes
Educación sostenible y calidad de vida
Componente social y de justicia
Aprendizaje
Prospección: Educación inclusiva como posibilidad y esperanza de acceder a la educación para todos
El desarrollo del recurso humano soporte de la educación: objeto de atención para la educación
de calidad
75
1.2.3. La diversidad en la educación inclusiva
Demostrar respeto por la diversidad y la individualidad es un principio fundamental... La educación puede promover cohesión si se esfuerza por considerar la diversidad de los individuos y de los grupos mientras cuida que ello no contribuya a la exclusión social
(Comisión Internacional sobre Educación para el S XXI, 2010).
Se entiende la diversidad como un componente del enfoque de educación
inclusiva, que reconoce lo diverso como inherente al ser humano y responde a un
concepto universal. Ampara la idea de que los seres humanos suelen diferir en
muchos aspectos, tales como los sociales y culturales, pero eso no significa
violentar los derechos de las personas. Es decir, el concepto de diversidad se
opone a cualquier forma de exclusión, discriminación y desigualdad que
condiciona las relaciones sociales. Esta concepción vislumbra una visión crítica y
una alternativa para el reconocimiento del valor de la diversidad.
Diversos autores, como se podrá apreciar más adelante, han analizado y
reflexionado sobre el concepto de diversidad a partir de los antecedentes de la
Educación Especial y la atención a los estudiantes con necesidades educativas
especiales, derivadas o no, de una discapacidad hasta llegar a plantear
respuestas inclusivas en la intervención educativa, desde la riqueza de valorar la
diversidad en el ámbito educativo, de saber trabajar en el aula y en el centro
educativo.
El estudio de la diversidad puede ser abordado, según Ceceñas (2010), desde dos
planteamientos: el modelo taxonómico y el de la singularidad, que señala los
puntos de partida diferentes y connotaciones contrapuestas; debido a que el
modelo de la singularidad define y reconoce que el ser humano es producto de un
conjunto de factores predisponentes y desencadenantes que se articulan de
manera idiosincrática en cada sujeto para hacer de cada uno de ellos un ser
76
particular y único, y por lo tanto, diferente a los demás. En la siguiente figura
número 23 se muestra la diferencia entre ambos modelos:
Figura 23 Modelo Taxonómico y de Singularidad en el abordaje de la diversidad
Fuente: Elaboración propia a partir de Ceceñas (2010).
Este aporte permite visualizar la noción acerca de la diversidad, ya que los
tiempos actuales implican la socialización de la diversidad, es decir, más que
pensar en las necesidades especiales de los estudiantes, amerita detenerse a
buscar la manera de atender las diferencias personales, para obtener así, una
verdadera igualdad de derecho a formarse y educarse, trascendiendo la acción de
identificar las diferencias de unos u otros y reconociendo que todas las personas
son diferentes. Hay que partir del hecho incuestionable que la diversidad es una
condición de la humanidad, de la vida en comunidad, cuyos procesos vitales se
relacionan entre sí, y se desarrollan en función de los factores culturales de un
77
mismo ambiente, en donde tanto relación como variedad, aseguran y potencian
las particularidades individuales.
De igual manera, Ceceñas (2010) señala que hay cuatro perspectivas para
concebir la diversidad: modelo selectivo, modelo compensatorio, modelo
comprensivo y modelo inclusivo. Estas pueden interpretarse como un continuo que
va desde el modelo selectivo hasta el inclusivo. Dicho continuo representaría el
nivel de rechazo o aceptación de la diversidad, por lo que cuanto más cerca se
esté del extremo izquierdo más se debe considerar que el modelo excluye la
diversidad. Igualmente, cuanto más cerca se esté del extremo derecho se podrá
inferir que acepta la diversidad.
En la atención educativa de la diversidad y la evolución que ha tenido la
enseñanza especial hay que partir del hecho incuestionable de que la diversidad
es una condición humanitaria, de la vida en comunidad, cuyos procesos vitales se
relacionan entre sí, y se desarrollan en función de los factores culturales de un
mismo ambiente, en donde tanto relación como variedad aseguran y potencian
las particularidades individuales.
A su vez, Arnaiz (2005), al abordar el tema de la atención a la diversidad desde el
curriculum, da a conocer que este concepto está articulado a los principios de
igualdad y equidad; de tal forma, se requiere que en la práctica educativa se
implementen estrategias personalizadas, la convivencia democrática en el aula, en
el centro escolar y entre las relaciones de los distintos agentes educativos. Todo lo
anterior, posibilita el desarrollo de un curriculum amplio y el ejercicio de los valores
de la solidaridad, la tolerancia y la cooperación. Esto implica un no a la exclusión,
a la segregación en el ámbito educativo. Estas ideas fueron articuladas
integralmente por esta autora en el 2003, al vislumbrar a la educación inclusiva
como una escuela para todos. Es valorar la importancia de la diversidad como
elemento vital es una premisa fundamental para el desarrollo de la persona y de la
sociedad, donde la diversidad no implica desigualdad, discriminación, separación
o exclusión.
78
Un referente indiscutible con sus aportes en la valoración y comprensión del
abordaje de la diversidad lo representa Echeíta (2004) quien menciona que:
tal vez las barreras más importantes para avanzar hacia una escuela
para todos son las que se erigen en nuestras creencias más profundas y
en torno a los valores que hemos ido construyendo respecto a la
diferencias humanas, en definitiva con relación a la “cultura” dominante
hacia la diversidad (Melero, 2001). Para desentrañar esos valores y
creencias debemos preguntarnos sobre ¿cómo se interpretan las
diferencias individuales?, ¿qué tipo de reconocimiento y valor se
otorgan a las mismas?, ¿quiénes somos “nosotros” y quiénes son “los
otros” en este juego continuo de exclusión e inclusión? (Booth y
Ainscow, 1998).
De igual manera, este mismo autor había señalado el trabajo cooperativo como
estrategias de enseñanza y aprendizaje para favorecer la motivación del
alumnado y del profesorado, mejorar el rendimiento académico y facilitar el
tratamiento de la diversidad, con ello buscó promover la cooperación como valor
social. A partir de aquí se pretendió establecer un compromiso de todos en el
aprendizaje, sin distinguir las condiciones personales de cada uno.
En ese mismo sentido, Maté (2003) aborda la diversidad desde la metodología en
grupos cooperativos, al articular diversidad con trabajo cooperativo desde la
fundamentación psicológica, pedagógica y procesos didácticos, para poder
responder adecuadamente a las exigencias de aprendizaje.
Mientras que Pujolás (2003) realiza una propuesta metodológica y de
organización del aula, como escenario donde se potencian las capacidades para
el éxito académico, se busca que este favorezca la atención a la diversidad
educativa. Para ello, parte de la función social que le corresponde a la educación y
del manejo de los procesos de enseñanza aprendizaje.
Con esa misma orientación, también Ojea, López y Fernández (2003), tratan la
diversidad desde la necesaria inclusión de estudiantes con necesidades
79
especiales al proceso educativo mediante modelo de trabajo cooperativo, el cual
enlaza el manejo de los recursos de tiempo, materiales por utilizar y el escenario
educativo, como elementos favorecedores y multiplicadores de la tarea por
realizar.
Un ámbito al que puso atención Montón (2003), fue al análisis de las necesidades
educativas específicas del estudiantado inmigrante, así como de las estrategias y
experiencias llevadas a cabo en diversos centros educativos, considerando la
necesidad de valorar las peculiaridades de la cultura y los entornos, como
elementos portadores de diversidad cultural. En tal sentido, Melero (2001) agregó
que debe abordarse la diversidad como un valor y no como un defecto para hacer
una ruptura con la clasificación y la norma, que permita una profesionalización del
docente frente a la comprensión de la diversidad. De esta manera, se amerita
repensar en un currículo que aborde las diferencias y supere las desigualdades
para avanzar hacia prácticas más inclusivas dentro de un marco de justicia
escolar. En ese sentido, la diversidad como valor, propicia el desarrollo de
espacios heterogéneos de aprendizaje.
La diversidad es considerada una destreza y capacidad que cada uno posee con
la intención de ponerlas al servicio de los demás, este fue el aporte de Stainback,
Stainback y Jackson en 1999. Estos autores proponen la conveniencia de que los
alumnos reflexionen y reconozcan sus capacidades, intereses y necesidades así
como los apoyos que puedan brindar y recibir. A la escuela deben acudir todos
los estudiantes y deben garantizar que todo el estudiantado sea aceptado en
igualdad de condiciones; reconocido por lo que cada uno tiene que ofrecer a la
comunidad educativa y se ofrezca la ayuda necesaria para un aprendizaje
satisfactorio.
Congruente con lo anterior, Jiménez y Vilá (1999), consideran cuatro criterios por
los cuales se debe valorar y asumir la diversidad: la diversidad es una realidad
social incuestionable; como el contexto social es diverso, la educación debe
abordar la diversidad; al gestar procesos de cambio, la educación ineludiblemente
debe incorporar el componente de diversidad y, finalmente, la diversidad como
80
valor en el quehacer educativo tiene como reto promover estrategias de
aprendizaje que flexibilicen la mediación pedagógica.
Reconocer la diversidad y valorar positivamente las diferencias entre las personas
conlleva a un nuevo marco cultural, amplio y flexible en el que se reconocen,
respeten y acepten la pluralidad de particularidades. Consecuentemente, esta
valoración influirá de manera determinante en la forma de abordar la respuesta
educativa que ofrece el centro a esta diversidad.
Es decir, la inclusión tendría que explorar las razones por las que el centro
educativo no ha logrado crear oportunidades para todos. Así también, De Valle y
Vega (1999), analizan dentro de las escuelas inclusivas, algunas de las
estrategias docentes para abordar las relaciones interculturales en el aula e
intentar dilucidar si estas tienden más bien a buscar una integración de los
alumnos o conducen hacia procesos de discriminación y prejuicio que tendrían
como consecuencia la limitación de un derecho.
Es en la escuela donde se hace necesario atender las diversas necesidades
educativas de los estudiantes, para ello, se proponen planteamientos desde la
psicopedagogía (Echeíta, Martín y Junoy, 1989). Para estos autores el concepto
de diversidad y atención a la diversidad plantea nuevos desafíos en la manera de
ver a los estudiantes y de intervenir en programas sociales que generen el
desarrollo de la persona, potenciando sus capacidades y no reduciéndolos a verse
como un problema.
Aunque en la cotidianidad educativa se ha popularizado la expresión responder a
la diversidad como atención a la diversidad, apoyo a la diversidad o respuesta a la
diversidad, esto no siempre se ha traducido en prácticas educativas que
incorporen la cultura de la diversidad. La cultura de la diversidad trasciende el
enfoque de normalización y clasificación, no se resuelve con nuevas técnicas y
estrategias, sino que requiere ampliar y modificar el sistema de creencias y
valores, trascender del discurso teórico, se requiere de un nuevo modelo de
enseñanza, con características de calidad y equidad y que se retome el enfoque
81
del derecho a la educación como derecho humano, se requiere pensar en la
persona como ser indivisible.
En esta connotación de diversidad, se relaciona el término de inclusión
(Aramayo, 2007) como total e incondicional, frente a la integración que no es más
que una inserción parcial y condicional. La primera exige rupturas en los sistemas
y transformaciones profundas; la segunda, concesiones y se conforma con
transformaciones superficiales. En ese sentido, la inclusión clama por el respeto a
la diferencia, lo cual no significa que no se deba identificar y referirse a las
discapacidades de quienes aprenden a proveerles tipos particulares de apoyo
cuando y donde lo necesiten (Aramayo, 2005).
Igualmente, la diversidad entendida como una singularidad de cada persona,
incide no solo al estudiante del centro educativo, sino también a todos los agentes
implicados y a la sociedad en general, pues todos los sujetos, construyen un
mismo mundo. En este sentido, asumir la diversidad requiere una manera
diferente de aprehender a entender la realidad social y por ende, lo educativo. De
tal manera, se pueden desarrollar procesos que conduzcan a trabajar en pro del
progreso de la igualdad de oportunidades, eliminación de las desigualdades y la
búsqueda de nuevos caminos para enfocar el quehacer educativo.
Como ya se mencionó anteriormente, el abordaje de la educación inclusiva
remite necesariamente a tratar el componente de diversidad, por ser esta
consustancial entre los seres humanos. En este sentido, debe ser considerada
como un valor que reconoce las diferencias y respeta la individualidad, desde la
aceptación y el reconocimiento del otro. Estas diferencias aportan al mundo lo que
cada individuo es, sin importar lo que le hace falta respecto de la norma, y le dan
relevancia a lo que se tiene y lo que es, con lo cual enriquecen a las demás
personas de manera individual y grupal. La diferencia se debe concebir como un
elemento de progreso y de riqueza de la colectividad, y no como un elemento de
exclusión.
82
De igual manera, la diferencia como característica inherente a la persona,
históricamente no ha sido concebida como tal, más bien ha sido rechazado y
marginada. Como por ejemplo, cuando se le niega a las personas posibilidades o
derechos, en el caso particular, el derecho a la educación: por raza, nivel
económico, cultura, edad, género o cualquier otra situación de diversidad.
La discriminación también puede ser causa de violencia, cuando no solamente se
niegan posibilidades o derechos, sino que se trata de construir una sociedad
uniforme, homogénea, única en interés y expresión, negando la manifestación de
la diversidad por medio de múltiples formas de pensar, sentir y actuar. Privando de
este modo, al resto de personas de la riqueza que pueden obtener.
La diversidad, representada por las diferencias personales, culturales y ecológico-
sociales ha sido vista como una amenaza en muchos procesos, entre ellos el
educativo. Este planteamiento de la diferencia ha dado cabida a las distintas
formas de exclusión que se han experimentado en los diversos escenarios, tanto
educativos como sociales, “Un análisis del concepto de diversidad nos muestra
que el mismo es un referente de aquella serie de características que hacen
diferente a las personas, algo que es digno de ser respetado en una sociedad
tolerante, liberal y democrática” Arnaiz (2003:146).
Según los planteamientos expuestos la educación inclusiva, tiene como propósito
mostrar y analizar la riqueza de la diversidad en el ámbito educativo, así como la
necesidad apremiante de que se valore y atienda de manera inclusiva a todos los
estudiantes, con sus diferencias particulares. La diversidad como un valor, implica
el derecho de toda persona a ser diferente. Por lo tanto, se tomarán en cuenta las
consideraciones morales, de los valores y de los principios, así como de las reglas
que sustentan la inclusión en un centro educativo para todos. Por consiguiente, se
enfatiza en la necesidad de modelos educativos inclusivos en torno a la
diversidad, sin ningún tipo de ingreso más que hacer efectivo el derecho a la
educación. Es decir:
83
cada estudiante se beneficia de una enseñanza adaptada a sus
necesidades y no se limita solo a quienes tienen necesidades educativas
especiales. Así, la educación inclusiva, implica que todas las y los
estudiantes de una comunidad aprendan juntos, sin importar o poner
peso en sus condiciones personales, sociales o culturales. Es un modelo
educativo sin requisitos de ingreso, ni de discriminación o selección de
algún tipo; y existe con el fin de hacer efectivos los derechos a la
educación, a la igualdad de oportunidades y a la participación
(Rodríguez, 2007: 6).
Dentro de esta posición, la diversidad en sí es considerada una riqueza y todos la
valoran como tal. La educación inclusiva atiende las necesidades de cada una
de las personas que componen el entorno de lo educativo, llámese estudiantes,
profesorado, funcionarios administrativos y comunidad en general.
En este contexto, es importante el estudio y el conocimiento de experiencias
innovadoras puestas en práctica en diferentes naciones desarrolladas; no
obstante, lo esencial es que cada país avance hacia la eliminación de situaciones
de exclusión, promoviendo con ello el derecho de toda persona a educarse, en
ambientes que celebren la diversidad como un valor. Se pretende que cada país,
desde su propia realidad, sea responsable de plantear las estrategias pertinentes
que le permitan desarrollar políticas y prácticas más inclusivas. Esto implica
proyectar organizadamente los esfuerzos conjuntos, que lleven al logro de una
educación inclusiva. Seguidamente, en la figura 24 se recoge una sinopsis de los
elementos centrales comprendidos en la noción de diversidad.
84
Figura 24 Elementos centrales de la noción de diversidad
Fuente: Elaboración propia.
Así, la educación en la diversidad se centra en las posibilidades de aprendizaje y
no en las dificultades, tanto del que aprende como en el que enseña a partir de
una actitud solidaria, cooperativa, desarrollando la autoestima, la autonomía
85
personal y social. A su vez, la educación inclusiva demanda búsqueda constante
de modelos pertinentes para responder a la diversidad, así como tratar de
aprender a aprender a partir de las diferencias. Al establecerse que la educación
es un derecho se vislumbra a la educación inclusiva como una esperanza para
forjar sociedades y centros educativos inclusivos, esto obliga a mirar la educación
prospectivamente como una forma de impulsar el cambio.
Esto requiere la indagación permanente de nuevas estrategias pedagógicas, la
actualización del docente y la apertura a aceptar la heterogeneidad de la población
estudiantil; lo que implica transformaciones en la organización de la cultura
escolar: lo curricular, lo metodológico y lo organizativo. Por lo tanto:
Todo alumno tiene el derecho a ser educado pero, a la vez, todo
docente tiene el derecho y el deber de prepararse para la diversidad.
Sabemos que hay que empezar a enseñar desde el punto donde se
encuentra el niño, no hay otro punto desde donde empezar; pero con
niños diversos, debemos empezar desde sitios diferentes (Tort, 2008:
77).
En ese sentido, la formación debe prepararlo para aprovechar las diferencias de
los estudiantes con miras al fortalecimiento de la relación alumno-alumno, alumno-
docente, institución educativa-contexto sociocultural. Esto pone en evidencia la
necesidad de que las unidades responsables de la formación, asuman la rectoría
en materia de educación con una mirada propositiva y trascender a una visión
monocromática de la realidad. “La respuesta en parte está en las transformaciones
que podamos establecer en los planes de estudio en la formación de formadores,
y propiciar reformas con el fin de promover una formación, que permita no sólo
observar, sino vivir el vitral de nuestras realidades” (Quesada 2003: 34). Por lo
tanto, el presente estudio se orientó a analizar como objeto de estudio la
presencia de elementos de educación inclusiva en la formación del profesorado.
86
Capitulo II. Desarrollo de los recursos humanos en apoyo a la Educación
Inclusiva
La educación es un factor esencial y un pilar fundamental en el desarrollo humano.
Es por ello que quienes estudian tiene derecho a una educación de calidad, es
conocido que los primeros años de vida son esenciales para el desarrollo humano,
de ahí la importancia de ofrecer una atención integral y de calidad. Un factor
esencial para lograrlo, es el recurso humano: el profesorado. De ahí la necesidad
de ofrecer una formación profesional de calidad que lo lleve a asumir de manera
eficaz su función formadora.
En este capítulo se parte de la idea central de que formar al profesorado con
componentes de educación inclusiva requiere del desarrollo de las capacidades y
competencias para atender la diversidad del estudiantado y satisfacer las distintas
necesidades del entorno social y cultural. Para que el trabajo de los docentes en
centros inclusivos resulte eficaz, se necesita contar con las actitudes, valores,
competencias, conocimientos y comprensión adecuados.
Lo anterior significa “que todo el profesorado debe formarse para trabajar en
educación inclusiva tanto en la formación inicial como en la educación continua o
permanente para desarrollar el conocimiento y las competencias que mejoren su
modo de afrontar la inclusión en un centro inclusivo” (Agencia Europea para el
Desarrollo de la Educación del Alumnado con Necesidades Educativas
Especiales, 2009: 18). Por ser la formación del profesorado aspecto de interés
central de esta investigación, seguidamente se exponen los planteamientos
referentes al tema en estudio, así como el desarrollo de tres componentes que
conforman una tríada fundamental en la misma: educación, educación inclusiva y
formación del profesorado; aspectos que se analizarán en los próximos apartados.
87
2.1. La formación del profesorado
Como punto de partida para el desarrollo de esta temática es primordial pensar
que la formación del profesorado en el siglo XXI presenta un gran desafío y debe
ser una tarea de todas las personas que construyen el hecho educativo
cotidianamente (Quesada, 2003), porque pensar en los horizontes de formación
del profesorado significa, traspasar los límites de lo creado hasta el momento,
hacer una lectura hacia el interior de todo el proceso formativo; a la vez, supone
trascender la génesis de un nuevo horizonte educativo para incidir eficiente y
eficazmente en la formación de profesionales de la educación. En ese sentido, el
recurso profesional se constituye en uno de los agentes que contribuirán a
construir una mejor sociedad para todos. Por tal razón se plantea que:
la esperanza es la constructora de horizontes que son los que proveen
de contenidos renovadores para resignificar las realidades. Esos
horizontes son la aventura de asomarse a lo inédito y por lo tanto
incierto y que se caracteriza por su pluralidad de posibilidades y por la
ruptura con lo dado (Quesada, 2003: 29).
La delicada y compleja tarea de formar al profesorado, no ha sido sencilla, ha
dependido de paradigmas, concepciones y enfoques, surgidos como producto de
la evolución epistemológica subyacente en la sociedad, como fuente del
curriculum educacional. Esto demanda a reflexionar acerca de si se está formando
a nivel universitario un profesorado contextualizado, capaces de leer las
realidades nacionales y educativas, de resolver problemas, de desarrollar
proyectos para mejorar el quehacer educativo y la calidad de vida, realizar
investigaciones y ser portadores de valores y de modelos societarios inclusivos.
Por eso, se afirma que “no se puede formar profesores sin hacer opciones
ideológicas, la opción ideológica que se asume tamiza la formación que se brinda”
(Perrenoud citado por Botacio y Acosta 2007: 5).
Por lo tanto, la formación del profesorado debe suponer un proceso continuo, en
constante movimiento, que cambia y evolucione de manera sistemática, orgánica,
88
integradora y estratégica, a la par de los modelos y tendencias existentes, así
como también de las exigencias del contexto donde se desarrollan las personas.
Este punto de partida es trascendental por cuanto la formación del profesorado en
educación debe tender hacia:
la formación de sujetos competentes, contribuyendo a la construcción de
la mirada del sujeto enseñante, como concepto fundante en la
constitución del oficio de docente como punto de partida de la
construcción de la realidad. El punto de vista desde el cual el docente
entiende la educación y su entorno problemático, es determinante de
prácticas docentes (Gorodokin, 2005: 2).
Para posicionar el concepto de formación del profesorado se hace necesario
precisar el vocablo de formación. En este sentido, es importante especificar que el
término formación toma su referencia o deviene de la palabra forma, que
proviene del latín “formatio” referido a modo, darle la configuración o producir una
forma en algo. Se trata de un término asociado al verbo formar (otorgar forma a
alguna cosa, concertar un todo a partir de la integración de sus partes), ya que su
significación remite a:
figura o imagen, entre cuyos derivados se encuentran las palabras
formar y formación. La primera, indica construir una forma, y la segunda
está orientada a una acción y un resultado, por lo tanto se puede inferir
que la palabra formación es la acción y el efecto de formar” (Gorodokin,
2005: 2).
Contextualizando este concepto a la formación del recurso humano en educación
se concibe que formar es favorecer en la persona “la toma de conciencia de las
propias actuaciones y de cómo mejorarlas; es prepararlo para el cambio en las
cuatro dimensiones básicas del ser humano: a) conocimientos; b) sentimientos; c)
voluntad; y d) habilidades” (Fernández, 2005 citado por Gorodokin, 2005: 2). Por
lo tanto, la formación apunta hacia el desarrollo integral de la persona que vivencia
un proceso formativo.
89
Por otro lado, la noción formación del profesorado está vinculado a un proceso
complejo relacionado con tres acciones básicas: el saber (conocer), actuar
(trasladar las ideas a acción) y pensar la práctica pedagógica (reflexión y
retroalimentación permanente), para poder conocer la realidad educativa,
traducirla a la acción pedagógica y generar la reflexión correspondiente para la
mejora constante. Es por ello que:
el concepto de “formación” implica una acción profunda ejercida sobre el
sujeto, tendiente a la transformación de todo su ser, que apunta
simultáneamente sobre el saber-hacer, el saber-obrar y el saber pensar,
ocupando una posición intermedia entre educación e instrucción.
Concierne a la relación del saber con la práctica y toma en cuenta la
transformación de las representaciones e identificaciones en el sujeto
que se forma en los planos cognoscitivos, afectivos y sociales
orientando el proceso mediante una lógica de estructuración, no de
acumulación (Gorodokin, 2005: 2).
Así, el concepto de formación remite necesariamente a procesos planificados que
tienen como propósito lograr la transformación dentro de una lógica de
estructuración en el sujeto que se forma.
La formación del profesorado en educación necesariamente hace referencia a un
proceso educativo institucionalizado, formalmente reconocido, que acredita a una
persona para el ejercicio profesional de la enseñanza, bajo un parámetro de
conocimientos y capacidades profesionales establecidas. “La manera cómo se
organiza, administra y desarrolla, da origen a una oferta diversa de modalidades y
desarrollo” (Venegas, 2006:5).
En ese sentido, el para qué se quiere formar, por qué y para qué contextos y
según la evolución de la sociedad, así se demandará una postura ideológica que
se manifestará en lo educativo. Dependerá del modelo de sociedad que se aspire
desarrollar, el ser humano que se quiera formar, de las finalidades que se le
asignen a los centros educativos y de los roles docentes que se demanden
90
(Botacio y Acosta 2007). Por eso, la formación del profesorado en sentido amplio,
según Saavedra (1998) citado por Botacio y Acosta (2007:4) como:
la función social de trasmisión del conocimiento y la cultura, como
proceso de desarrollo y estructuración de la personalidad, bajo el efecto
de una maduración interna y de las posibilidades de aprendizaje, como
sinónimo de adquisición o perfeccionamiento de un saber, una técnica o
un comportamiento; como capacidad de hacer, reaccionar, razonar,
sentir, gozar y crear y como aprendizaje de un “saber hacer”
(conocimiento, comportamiento y habilidades, en la perspectiva de una
lógica de didáctica racional).
La evolución y permanencia de la humanidad ha puesto de manifiesto a lo largo
de la historia que el ser humano ha tenido que realizar cambios que le permitan ir
perfeccionando sus capacidades y la adaptabilidad a su entorno y a las
situaciones emergentes (Quesada 2003), donde la educación ha ocupado un
papel fundamental a través del desarrollo de sus recursos humanos.
Dentro de estos planteamientos, abordar el tema de la formación del profesorado
es una tarea compleja, porque necesariamente remite a los cambios históricos,
políticos, sociales y económicos que ha experimentado cada país. En la figura 25
se dan a conocer elementos comprendidos en el proceso de formación del
profesorado.
91
Figura 25 Proceso de formación del profesorado
Fuente: Elaboración propia.
El centro educativo formador del profesorado debe enfrentar, con sabiduría y
creatividad situaciones prácticas imprevisibles que exigen a menudo resoluciones
inmediatas para las que no sirven reglas, técnicas, ni recetas de la cultura escolar.
Vincula lo emocional con la lógica, apoyado en la indagación teórica y práctica.
Asimismo, se reconoce personal y colectivamente, en la medida que parte de
situaciones concretas personales, grupales, institucionales, socio-políticas;
reflexiona y comprende la forma de llevar a cabo las transformaciones y vuelve a
la práctica para modificarlas. Además, es una persona que dialoga con las
92
situaciones educativas, interpretándolas con los supuestos teóricos y prácticos y,
con las posturas de otros sujetos reales. Por consiguiente, la acción
comprometida, creativa, crítica, innovadora y responsable que el profesor realiza
posibilita y genera conocimientos y habilidades, así como nuevas estrategias para
interpretar y comprender la especificidad de cada situación que conlleva a la
transformación. Para poder llevar a cabo esta labor se requiere:
contar con profesores creativos, que posean un conocimiento amplio y
profundo de lo qué, cómo y cuándo debe enseñar; con un manejo
apropiado de estrategias de enseñanza y aprendizaje, de
procedimientos e instrumentos de evaluación, y con una clara
comprensión de lo que significa su trabajo de aula, tanto en el ámbito del
desarrollo individual y grupal de los estudiantes, como del impacto social
de la labor educativa, capaz de vencer limitaciones y obstáculos y de
llevar a cabo una práctica docente que satisfaga las expectativas del
sistema educativo y de la sociedad en general (Gonzaga, 2005: 2).
En virtud de este encargo social educativo tan relevante asignado al profesorado,
el proceso de formación es importante de ser estudiado. Uno de los aspectos
básicos lo constituye la formación, en la cual el desarrollo de determinados
procesos educativos permiten adquirir, construir, interiorizar y proyectar
conocimientos, perfeccionamiento de habilidades, desarrollo de actitudes y formas
de trabajo que posteriormente, sirven de referencia, fundamentan y organizan la
propia práctica pedagógica cotidiana realizada por los docentes, al constituirse, en
representaciones que tienden a ser reproducidas. Es así como, los saberes que
orientan la práctica educativa constituyen la base de una red de conceptos,
representaciones, certezas y creencias que establecen los proyectos y propósitos
de la actuación docente.
Los centros educativos como elementos básicos de la sociedad no escapan a las
necesidades de cambio continuo. De igual forma, los sistemas educativos están
sometidos a cambios y mejoras constantes, por lo cual deben verse como
aspectos ineludibles y vitales para perfeccionar la labor educativa, el logro del
93
desarrollo integral y armonioso de las personas. Con esta percepción, lograr la
creación de sistemas educativos que tengan un equilibrio apropiado entre la
continuidad y las respuestas adecuadas a las necesidades emergentes de los
estudiantes y la sociedad. Este propósito ha sido siempre un importante desafío y
en momentos de incertidumbres, promovidos por el avance de la actual sociedad
del conocimiento, la información y la comunicación el desafío adquiere mayores
dimensiones.
Asimismo, vinculado al concepto de formación se encuentra la noción de profesor,
que significa, persona que ejerce o enseña una ciencia o arte. Esta noción, hace
referencia a quienes en los centros educativos llevan a cabo la labor de
enseñanza aprendizaje. Es decir, es la persona que:
enseña o que es relativo a la enseñanza. La palabra proviene del
término latino docens, que a su vez deriva de docēre (“enseñar”). En el
lenguaje cotidiano, el concepto suele utilizarse como sinónimo de
profesor o maestro, aunque no significan lo mismo (Morin, 2008: 2).
Por lo tanto, se puede afirmar que la palabra profesorado connota a los agentes
educativos o sujetos que no solo enseñan, sino que tienen a su cargo la dirección
del proceso de enseñanza aprendizaje, en tanto deben planificar, organizar,
regular, controlar y corregir el aprendizaje del alumno y su propia actividad (Tristá,
1985). Esto amerita que el profesorado promueva la constante interacción y
comunicación con sus alumnos, con sus colegas y con el resto de la comunidad
de la institución donde labora. Se debe concebir como una personalidad íntegra,
relacionada con el contexto social en que se desempeña.
En ese sentido se debe considerar que la persona que vivencia el proceso de
formación del profesorado debe ser vista como un sujeto activo capaz de
construir “su propio saber, interactuando con sus pares y su propia conciencia y,
en segundo lugar, el desempeño docente debe estar orientado al diseño y
evaluación de encuentros pedagógicos que permitan guiar y mediar situaciones
histórico- culturales de aprendizaje pertinentes a las cogniciones de los
94
estudiantes” (Feo, 2005: 7). Además, es necesario valorar el escenario en que se
desenvuelve el profesorado. En cada sociedad es complejo y dinámico, por otro
lado, se debe tomar en cuenta que es un ser humano, como cualquier otro
profesional que comparte con el resto de los miembros de la sociedad:
limitaciones y necesidades básicas fisiológicas, de seguridad, de amor y
sentido de pertenencia, de estima y de autorrealización personal. Por
ello, la sociedad tiene que reconocer la importancia del profesor en la
formación de las nuevas generaciones y dotarle de la autoridad
necesaria, así como de condiciones de vida y de trabajo adecuadas a la
función social que desempeña (Pereira, 1999: 9).
En la figura siguiente se registra gráficamente elementos valorativos dentro del
concepto de profesorado. Considerar la educación inclusiva, desde una
perspectiva amplia, como un enfoque para mejorar todos los aspectos de un
centro educativo de modo que el estudiantado, sus familias y el personal se
puedan sentir acogidos, implicados y valorados.
95
Figura 26 Nociones comprendidas en la connotación del profesorado
Fuente: Elaboración propia.
Otro elemento importante dentro de esta investigación y vinculado al desarrollo de
los recursos humanos en apoyo a la educación inclusiva a través de la formación
del profesorado, es lo que se entiende por profesión. El concepto profesión ha
evolucionado a través del tiempo y ha sido producto de un desarrollo histórico, que
ha creado y renovado mecanismos de diversa índole, hasta situarse en los
procesos modernos conocidos hoy en día.
La profesión puede concebirse como la “actividad personal puesta de una manera
estable y honrada al servicio de los demás y en beneficio propio, impulsos de la
propia vocación y con la dignidad que corresponde a la persona” (Royo, 2002:
725). A través del trabajo, expresado en este caso en la labor profesional, la
96
persona se transforma a sí misma, a su medio y proyecta sus valores. El
verdadero sustento de una profesión es la persona (Valverde, 2008).
La palabra profesión proviene del latín professio -onis, que significa
acción y efecto de profesar. El uso común del concepto tiene diferentes
acepciones, entre ellas, empleo, facultad u oficio que cada uno tiene y
ejerce públicamente; protestación o confesión pública de algo (la
profesión de fe, de un ideario político, etc.). En este sentido, profesión
puede definirse como una actividad permanente que sirve de medio de
vida y que determina el ingreso a un grupo profesional (Fernández,
2001: 1).
El concepto de profesión se ve en dos ámbitos de actuación, en sentido estricto y
sentido amplio. El primero se refiere a las carreras universitarias que culminan con
títulos de grado y postgrados; en sentido amplio, abarca los oficios y trabajos
permanentes y remunerados que no requieran títulos precisamente universitarios,
para universitarios y técnicos. En ambos, se acredita a la persona para el ejercicio
de lo que estudió y se legitima el quehacer profesional. En virtud de su carrera, la
persona ocupa un estatus que le confiere deberes y derechos especiales, puesto
que cada profesión tiene sus particularidades.
En su proceso formativo el profesorado debe contar con una sólida formación
psicopedagógica, ética y sociológica para atender la diversidad y poder construir
diferentes escenarios de aprendizaje, para garantizar una educación con
componentes de educación inclusiva y de calidad. Esto supone tener un
conocimiento de la realidad nacional en general y del contexto comunal y escolar
en el cual se inscribe cada centro en particular.
En síntesis, se puede afirmar que, la formación del profesorado como
profesionales de la educación debe introducir los reajustes y modificaciones
necesarios para que éste cumpla su rol de formador y mediador del proceso de
enseñanza aprendizaje de los estudiantes, considerando sus familias y su entorno
comunitario. Es decir, una redimensión del sujeto pedagógico (Fermín, 2006).
Significa, por lo tanto, transformar y extender los horizontes desde los cuales se
97
concibe la tarea educativa y el rol protagónico del profesorado. La formación del
profesorado es uno de los retos que afronta la educación actual, por ser ellos los
artífices del proceso de enseñanza aprendizaje.
La formación del profesorado como capital humano de la educación es uno de los
factores esenciales del progreso, crecimiento de las sociedades y desarrollo bajo
una visión globalizada que actualmente es la que rige las relaciones sociales,
políticas y económicas entre las naciones, de ahí su importancia en la respuesta
que brinde a tales requerimientos.
Dada la labor que desarrolla este profesional de la educación es fundamental que
se dignifique y revalorice el estado social del profesorado, que se le reconozca su
contribución al desarrollo de la sociedad y a la delicada tarea cotidiana porque en
su escenario laboral convergen múltiples situaciones y factores que requieren de
una sólida formación y adaptabilidad para que la educación a lo largo de la vida
cumpla la misión clave en favor del progreso social.
Estas argumentaciones permiten justificar la necesidad de brindarle una especial
atención a la formación del profesorado con componentes de educación inclusiva.
Indudablemente son artífices de crear condiciones favorables, para que la
educación inclusiva sea una realidad. Por tal razón, es urgente abordar este
asunto acorde con lo planteado y sobre todo, centrado en las principales barreras
que existen para la presencia y desarrollo de una auténtica educación de calidad
para todas las personas.
2.2 Planes de formación del profesorado
Para dar respuesta a la educación inclusiva en los planes de formación del
profesorado se requiere mayor flexibilidad en el diseño y aplicación de los
currículos, pues las escuelas inclusivas deben desarrollar medios de enseñanza
que respondan a las diferencias grupales e individuales, lo que beneficia a todos
los estudiantes, y al desarrollo profesional de los docentes, y de la comunidad en
98
general, ya que continuamente se está innovando para responder de mejor forma
a la diversidad educativa, a las necesidades y situaciones que van emergiendo.
Esto demanda planes de estudios flexibles y susceptibles de transformaciones,
acorde con las demandas producto del cambio acelerado que se vive día con día
y, que representa un desafío para los profesionales de la educación. Se requiere
que estos tengan la oportunidad de pensar su quehacer cara a cara con los
problemas nacionales, resignificando su relación con la sociedad, donde estos
puedan y deban conocer las realidades en las cuales van a trabajar, y consigan
acercarse a la multiculturalidad que se vive en las aulas, centros educativos y
también se acerquen a la marginalidad y a la desigualdad social (Quesada, 2003).
En los procesos formativos del profesorado es necesario realizar actualizaciones
permanentes en los planes de estudio, tanto científica como didácticamente que
permitan flexibilizar el currículo e incorporar las reformas necesarias para avanzar
hacia el modelo de educación inclusiva. Esto implica un cambio “en cuanto a la
forma de mirar, oler, sentir, el mundo y la de transformar el conocimiento y ser
transformado por él” (Quesada, 2003: 34). Lo cual conlleva a transformaciones en
varios ámbitos, tanto en lo político como en lo cognitivo al “conducir al remplazo
de un escenario simbólico por otro, donde se establecen rupturas con aquello que
se considere poco pertinente en relación con el profesional que requiere y
demanda la sociedad” (Quesada, 2003: 34).
En ese mismo sentido, León (1999) enuncia que para lograr una escuela para
todos es menester, entre otras medidas, una adecuada formación del profesorado
en los principios básicos de atención a la diversidad y promover la colaboración
entre docentes, ya que los profesores deben asumir nuevos y variados roles al
tener que responsabilizarse de todos los estudiantes en la planificación e
implementación del curriculum y mantener relaciones de cooperación con los
padres y otros agente.
De acuerdo con esto, se evidencia la importancia de ampliar las posibilidades de
los planes de estudio para atender con calidad la diversidad del estudiantado,
99
como una realidad social emergente. Esta es una constante en las investigaciones
de Echeíta y colaboradores (2008). Dichos autores coinciden en que se requiere
un plan de estudio que forme profesionales con conocimientos de la realidad en
diferentes ámbitos, atención a la diversidad, educación inclusiva, resolución de
conflictos, multiculturalidad, valores, derechos humanos, habilidades para aplicar
diversas estrategias de intervención socioeducativa o psicopedagógica; con
habilidades para diseñar, adaptar y evaluar los programas o estrategias y un
desarrollo de la función educativa utilizando técnicas, personalizadas según las
necesidades (Agencia Europea para el Desarrollo de la Educación del Alumnado
con Necesidades Educativas Especiales, 2011).
De igual manera, Essomba (2006) y Arnaiz (2005), incorporar ciertas
características de educar al profesorado en y para la diversidad a partir de la
educación inclusiva. Según estos autores formar en la diversidad implica ejercer
los principios de igualdad y equidad, desarrollo de estrategias personalizadas,
promover la educación democrática, donde estén presentes valores de
solidaridad, tolerancia, cooperación y convivencia de estudiantes, profesores y
padres de familia, así como de un currículo amplio.
Por lo tanto, se requiere docentes con un enfoque holístico que brinde una sólida
formación en valores inclusivos, actitudes personales de aceptación y tolerancia
hacia lo diverso, trabajo en equipo, promoción de la igualdad y justicia social,
acceso y calidad educativa, valores democráticos y participación, habilidades
sociales y de convivencia para vivir en armonía. A continuación se resumen los
valores y actitudes personales y profesionales que se deben promover desde los
planes de formación.
100
Figura 27 Valores, actitudes personales y profesionales del profesorado
Fuente: Elaboración propia a partir de Fermín (2006), (Aisncow (2004), Parrilla (1996) y Parrilla y Daniels (1998).
Según estas cualidades, se requiere un profesorado capaz de adoptar nuevas
alternativas y abierto a nuevas formas de enseñanza aprendizaje; generar diálogo
y búsqueda de soluciones. Preparado para enfrentar los desafíos que presenta la
Valores y
actitudes en
lo personal y
profesional
del
profesorado
101
gran diversidad de poblaciones, escenarios, contextos en los que labora. Esta
transformación con la diversidad conducirá a una sociedad más comprensiva con
lo diverso, más inclusiva en la que se valorice la diversidad humana y se fortalezca
la aceptación de las diferencias individuales, para que se pueda aprender a
convivir, contribuir y construir juntos un mundo de oportunidades reales para
todos, sin implicar que sean obligatoriamente iguales.
Un plan de estudio debe desarrollar un profesorado con características
personales, profesionales y de liderazgo, capaz de impactar a través de sus
acciones, decisiones y expresiones a la comunidad educativa, a su entorno y,
muy especialmente, al estudiantado. Al respecto Perner y Porter (1996),
manifiestan que enseñar en un entorno heterogéneo con estudiantes con
necesidades muy diversas es una tarea complicada, aspectos no abordados en
profundidad en la formación del profesorado y, por ende, es una asignatura
pendiente.
En los planes de estudio con enfoque de educación inclusiva se requiere abordar
seis principios básicos, que permitan dar una perspectiva integral del quehacer
educativo según Sales (2010):
102
Figura 28 Principios para una perspectiva integral en la formación del profesorado
Fuente: Elaboración propia a partir de Sales (2010).
Por lo tanto, si las universidades quieren ser más inclusivos y avanzar hacia una
respuesta educativa acorde a las características heterogéneas de sus alumnos
con los cuales trabajaran los postulantes es necesario generar procesos de
Concienciar prácticas excluyentes que subyacen en: formación del profesor, currículo, materiales y recursos, expectativas de éxito escolar y social, evaluación y
control de resultados, lenguaje, valores y actitudes
Realidad social como construcción humana, su significado lo construyen todos en el diálogo, sujeta a nuevas interacciones. La influencia de las interacciones en el aprendizaje es necesaria, la comunidad, entorno familiar, escolar, crea situaciones óptimas para dialogar y superar desigualdades
Currículo, lenguaje y organización dan perspectivas y contribuciones de todos los grupos interrelacionados. El currículo da una visión de la realidad como sistema abierto, donde los grupos culturales forman una gran red y fluye la comunicación
La cultura, la sociedad y la educación como dinámicas y activas conciben al alumno capaz de construir su conocimiento por sí mismo, de forma crítica y reflexiva, sacando sus propias conclusiones a partir de una amplia gama de información
Formar críticos, conscientes de su situación en el entorno y desarrollar estrategias para participar en la construcción de su proyecto de vida
Compromiso con el cambio social y educativo, analiza y cuestiona su rol. Investiga con la comunidad escolar, contrasta problemas y circunstancias. Analiza en conjunto causa de conflictos, discute soluciones y alternativas, compromiso con el cambio de actitudes y conductas injustas; aprovecha espacios para incorporar una visión inclusiva
103
reflexión sobre aspectos tales como, la organización y funcionamiento,
coordinación y trabajo colaborativo entre los profesores, la cooperación de toda la
comunidad educativa, la utilización de los recursos y las prácticas educativas, es
decir capacitado para gerencia procesos de administración educativa,
investigación y prácticas educativas inclusivas.
En ese sentido, se considera relevante que el profesorado tenga claridad
conceptual y práctica en cuanto a las actitudes, fundamentadas en los principios
de la diversidad e inclusión; en el conocimiento del desarrollo de las personas con
necesidades educativas especiales, tal y como lo plantean Jiménez (2010) y
García (2002), al enfatizar en la clarificación del enfoque curricular que se
desarrolla, qué hacer y para qué; a su vez, mencionan la necesidad de que en el
proceso formativo se provea al futuro profesor de actividades innovadoras que le
permitan poner en práctica valores y procesos claves para la educación inclusiva.
Con respecto a la formación del profesorado el plan de estudio debe comprender
el desarrollo de competencias a través de cambios didácticos y organizativos, en
la concepción homogeneizadora de la educación, en la organización académica e
institucional y en los modelos y procedimientos de evaluación, tal como lo propone
Essomba (2003):
104
Figura 29 Competencias del profesorado en la educación
Fuente: Elaboración propia a partir de Essomba (2003).
Asimismo, es menester, una adecuada formación del profesorado en los principios
básicos de atención a la diversidad y promover la colaboración entre docentes, ya
que los profesores deben asumir nuevos roles al tener que responsabilizarse de
todos los estudiantes en la planificación e implementación del curriculum y
mantener relaciones de cooperación con los padres y otros agentes (León, 1999).
Concomitante, con lo anterior es necesario preparar al profesorado con
condiciones para facilitar el cambio educativo, así como, para crear y mantener
una actitud positiva con respecto a la educación inclusiva Aisncow, Ferguson y
Jeanchild (1999), plantean que el profesorado debe estar preparado para poner en
práctica las decisiones curriculares, para responder a las diversas necesidades en
105
los centros educativos. Otro elemento ligado a la formación del profesorado es lo
que tiene que ver con la calidad de la educación en tiempos de cambio, tal y como
lo abordan Marchesi y Martín (1999), al articular calidad de la educación,
prácticas de enseñanza, currículo y formación del profesorado idóneo.
También, el Plan de Estudio debe orientar hacia un profesional creativo con
conocimientos sobre lo qué debe enseñar, cómo debe hacerlo y cuándo, pero para
lograr lo anterior se requiere un manejo de estrategias de enseñanza y
aprendizaje, de la evaluación y comprensión del trabajo de aula, tanto individual,
como grupal (Gonzaga, 2000). Este autor también anota la necesidad de que el
docente esté en capacidad de vencer las limitaciones y barreras que se le
presenten en su práctica educativa cotidiana. Desde la formación del docente hay
que tener en cuenta su estilo de aprendizaje, su estilo de enseñanza y la
interrelación de ambos a la hora de su actuación docente.
La formación del profesorado es también una inquietud recurrente de autores que
vienen trabajando desde ámbitos más específicos ya mencionados anteriormente,
tales como: Sánchez y Torres (2002), al rescatar la necesidad de formar para
atender las demandas de una enseñanza acorde con los requerimientos de una
educación para todos. Al respecto Aiscow (2001), enfatiza en la necesidad de
desarrollar procesos de reflexión individual y grupal en el profesorado para romper
rutinas y concepciones acríticas. A su vez, Montón (2003), De Valle y Vega (1999)
hacen énfasis en la necesaria y adecuada preparación del profesorado para
trabajar en espacios educativos caracterizados por la interculturalidad, dada la
convergencia de personas de diversas culturas, presentes en las sociedades
modernas e instan que el profesorado conozca, comprenda y respete la cultura de
cada estudiante.
De igual manera, como un elemento trascendental, se incorpora la formación
democrática del profesorado para hacer realidad procesos equitativos y de calidad
en los centros escolares y en sus entornos como una esperanza de paz,
convivencia y democracia; entendida esta como un elemento importante en la
formación de los educadores, congruente con las características del centro
106
educativo y del modelo de profesor requerido, Arnaiz y Ballester (1999),
mencionan que si se quiere una educación de corte democrático como lo plantea
la educación inclusiva, así deberá ser la forma como se prepara y ejerce el
profesorado, Es decir, debe existir una total correspondencia entre política
educativa, formación docente, escenario educativo y práctica educativa cotidiana.
En síntesis, formar el profesorado con un enfoque de educación inclusiva,
representa una ruptura paradigmática, un cambio de cosmovisión de los sujetos
por formar y, esta puede ser la vía que facilite la transformación de los sistemas
educativos y las formas de relación social al interior de las sociedades,
caracterizadas por el respeto y solidaridad con la diversidad. “De ser así, el
lenguaje se transformaría promoviendo nuevas formas de comprendernos, de
asumirnos, nos reivindicaríamos como sujetos que construimos diariamente el
hecho educativo” (Quesada, 2003: 35). Representa una nueva y mejor forma de
enfocar y hacer la práctica educativa en su conjunto.
Esto lleva en su interior el germen de transformar aquellas prácticas educativas y
de los sujetos mismos, para ser artífices de un nuevo escenario educativo, una
nueva sociedad desde la esperanza, la utopía, la crítica, planteo y replanteo de
una nueva praxis educativa.
2.3 Educación, educación inclusiva y formación del profesorado
Como se ha venido anotando en los anteriores apartados, la educación es
fundamental para lograr el desarrollo social, ya que las personas invierten
esfuerzos de todo tipo para mejorar y elevar el nivel de vida, reducir la pobreza, la
ignorancia y la exclusión. Se espera por lo tanto, que la educación forme al ser
humano para interactuar con su entorno de forma responsable, así como el logro
del bien común de sociedades justas y solidarias, toma de conciencia de que sus
acciones mejorarán la calidad de vida y fortalecimiento de valores que fomenten
la armonía en la sociedad.
107
Por tal razón, la educación debe concebirse, afirma Freire (1968: 18) como “un
proceso y no como un bien, como un proceso de cambio mediante el cual el
hombre se desarrolla, informándose y transformándose él mismo e informando y
transformando a los demás y al mundo en que vive”. En ese sentido, la educación
tiene como desafío formar a todas las personas para participar efectivamente en
la construcción de una sociedad libre, favorecer la comprensión, la tolerancia y la
paz entre todos los grupos y entre todas las naciones.
Por lo tanto, las políticas educativas de los diversos países se han constituido en
herramientas fundamentales para que el cambio favorezca a la sociedad en su
conjunto, a todos los sectores poblacionales, sin distingo de ningún tipo, pues a
través de éstas se cristalizan las oportunidades de desarrollo de la ciudadanía y la
formación de ciudadanos, lo cual debe ser coherente con las necesidades de
cada país.
Desde estos planteamientos, el modelo de inclusión se vislumbra como un
desafío importante y urgente que deben enfrentar las sociedades
contemporáneas, haciendo énfasis en las situaciones de vulnerabilidad y exclusión
que se presentan en diversos sectores poblacionales en todo el mundo. La teoría
y práctica de este modelo de inclusión requiere de cambios fundamentales en las
condiciones sociales y económicas actuales, muy especialmente, lo relacionado
con los valores, las creencias, las actitudes que subyacen en las culturas de las
comunidades, centros educativos y en la formación docente, así como en las
instancias organizacionales, designación, priorización y distribución de los
recursos para poder realmente garantizar condiciones más equitativas. Para
Arnaiz (2003), la educación inclusiva es una actitud, un sistema de valores o
creencias, no una acción o un conjunto de acciones sin una intencionalidad
claramente definida. En este sentido, es una posición categórica que va más allá
de una práctica aséptica y descomprometida. Por lo tanto, es una posición que
rompe paradigmas educativos y mentales.
Además, la educación inclusiva implica la noción de proceso. Al respecto, Ainscow
(2001) considera que la educación inclusiva es un proceso sin acabar, que
108
depende de la organización continua de la educación general, de su desarrollo
pedagógico y de las condiciones emergentes de cada sociedad. También, como
proceso social que es, se inscribe en un quehacer de construcción y
reconstrucción constante, donde la reflexión, retroalimentación y autoevaluación
permanente permitan mejorar el quehacer educativo en general.
En este sentido, un quehacer educativo de naturaleza inclusivo demanda asumir la
educación inclusiva como un proceso de participación de los estudiantes y
agentes sociales en las culturas, currículos y comunidades de sus centros
educativos y de reducción de su exclusión de los mismos; no debe olvidarse que
la educación abarca muchos procesos que se desarrollan fuera de las escuelas
(Ainscow, 2001).
Por tal motivo, Blanco (2002: 22) puntualiza que la educación inclusiva es “un
concepto mucho más amplio, ya que no se trata solo de lograr el acceso a la
escuela común de determinados grupos de alumnos, tradicionalmente excluidos”,
desde esta perspectiva se requiere decididamente llevar a cabo transformaciones
del sistema educativo en su conjunto para atender la diversidad de necesidades
educativas de todos, asegurar la igualdad de oportunidades en el aprendizaje y su
plena participación.
Con la educación inclusiva se trata de conseguir el reconocimiento del derecho
que todos tienen de ser reconocidos, y a reconocerse a sí mismos como miembros
de la comunidad educativa a la que pertenecen, cualquiera que sea su medio
social y cultural. Por eso, la escuela inclusiva se instituye sobre la participación y
los acuerdos de todos los agentes educativos que en ella confluyen. De esta
forma, que considera el proceso de aprendizaje del estudiante como la
consecuencia natural de su inclusión en el centro educativo. Se da así una
dimensión educativa cuyo objetivo es superar las barreras con la que los se
encuentran en el momento de llevar a cabo el recorrido educativo.
Consecuentemente, se puede afirmar que la educación inclusiva es ante todo y en
primer lugar una cuestión de derechos humanos, al proteger que no se puede
109
segregar a ninguna persona. De esta manera, la educación inclusiva brinda
especial atención a aquellos colectivos que tradicionalmente han sido excluidos de
las oportunidades educativas, puesto que su propósito es permitir el acceso al
conocimiento de los productos propios de su cultura, sean estos teóricos,
históricos o prácticos.
En ese sentido, la educación inclusiva involucra a la escuela como un todo
articulado e integrado, y como proyecto educativo demanda que todos los agentes
educativos se interesen, asuman y compartan el enfoque de educación inclusiva.
Por lo tanto, implica que se retome y valore la diversidad, para poder hacer
realidad una escuela para todas las personas, de diferentes etnias, idiomas,
géneros, costumbres, dudas, intereses e inquietudes. Por eso, dentro de este
enfoque, la diversidad es valorada como una riqueza y como tal inherente a la
condición del ser humano, de ahí que los centros educativos inclusivos deben
reconocer y atender las necesidades de cada una de las personas integrantes de
la comunidad escolar. De esta manera, los centros educativos inclusivos enfatizan
en el sentido de comunidad para que todos tengan sensación de pertenencia y
aceptación.
Es así como, educar para la diversidad posibilita, entre otras cosas, buscar nuevas
formas de enseñar y aprender y, conlleva a romper con paradigmas educativos
tradicionales. Al respecto, Lamas y Murrugarra (2007) señalan que la inclusión no
puede reducirse a una simple cuestión curricular, organizativa o metodológica; la
inclusión es más que todo eso, es una manera distinta de atender la educación y,
si se quiere, la vida misma y la sociedad, se trata más bien de una posición de
valores .
Por otro lado, la educación inclusiva conlleva la noción de calidad de la educación
y, a su vez, está estrechamente vinculada con la calidad de formación del
profesorado, por ser estos, los gestores o facilitadores del desarrollo del proceso
educativo. De ahí la necesidad de revisar tanto los procesos de formación del
profesorado como facilitar reflexiones, análisis y evaluaciones de esas prácticas
educativas, con el fin de favorecer una orientación inclusiva y, que a su vez, sirva
110
para promover cambios. Por lo tanto, se requiere de una reflexión profunda sobre
la propia práctica docente y la revisión de la forma de visualizar la educación y, a
todos los actores del proceso, sin dejar de lado una profunda reflexión acerca de
los planes de formación.
Es así como a través de la educación inclusiva se puede hacer realidad el logro de
una Educación para Todos y una educación básica de calidad para todos, ya que
“la educación inclusiva es el modelo por excelencia que ofrece las mejores
respuestas para el desarrollo de la persona y la formación de ciudadanos que
deben desenvolverse en una sociedad democrática” (Casanova, 2011: 9), donde
cada uno es protagonista de su propio futuro. Esto implica, cambios jurídicos,
ideológicos, actitudinales, así como de la adaptación de diferentes estructuras
técnicas y administrativas, que incluyen la necesidad de recursos y, debe ser
abordado por cada país, de acuerdo con su realidad y experiencias.
Para hacer posible un camino hacia la educación inclusiva, la formación del
profesorado es un elemento clave en este proceso, pues se requiere que este
profesional posea entre otros aspectos, capacidad crítica y valores que impliquen
aceptar la diferencia como diversidad y riqueza en el quehacer educativo.
Además, propiciar actitudes positivas hacia la diversidad del estudiantado,
cooperar activamente en la toma de decisiones y construcción de estrategias
innovadoras en pro de la inclusión, identificar barreras existentes y potenciales a
través de la reflexión y la crítica para promover su eliminación.
Esto pone de manifiesto que el proceso para avanzar hacia una educación
inclusiva requiere múltiples esfuerzos, lentos y graduales, en el sistema educativo
de cada país. Al respecto Blanco (2002: 31) plantea que: “La educación inclusiva
ha de ser una política del Ministerio de Educación en su conjunto, porque implica
una transformación de la educación general”. Por tal razón es esencial que cada
país, desde su propia realidad, avance hacia la eliminación de situaciones de
exclusión, promoviendo con ello el derecho de toda persona a educarse en
ambientes que celebren la diversidad como un valor, se responsabilice de
111
plantear estrategias pertinentes que le permitan desarrollar políticas y prácticas
más inclusivas.
Desde esta perspectiva, el proceso de formación del profesorado para trabajar
desde un enfoque inclusivo debe aspirar a preparar profesionales competentes y
comprometidos con los planteamientos que involucra la educación inclusiva, a fin
de que las dificultades que surjan en la práctica puedan ser contrastadas y
refrendadas por la teoría, produciéndose una retroalimentación constante entre
teoría ,práctica y reflexión. Estas argumentaciones permiten justificar la necesidad
de prestarle una especial atención a la formación del profesorado en educación y
sus respectivos planes de estudio con componentes de educación inclusiva, pues
indudablemente son artífices de crear condiciones favorables, para que la
educación inclusiva sea una realidad.
Dichas características conllevan a formar una sociedad inclusiva, donde la
educación adquiere el ineludible papel de asumir una gran cuota de
responsabilidad, pues está establecido que una de las responsabilidades
educativas, es la de propiciar la inclusión como un quehacer cotidiano diario y
sostenido. Para ello, se requiere forjar una cultura institucional inclusiva en los
centros de educación de todos los niveles.
Por otro lado, la compleja tarea de formar docentes en educación no ha sido
sencilla, ha dependido de paradigmas, concepciones y enfoques, surgidos como
producto de la evolución epistemológica subyacentes en la sociedad, como fuente
del currículo educacional. Esto demanda formar profesores contextualizados,
capaces de leer las realidades nacionales y educativas, resuelvan problemas,
realicen proyectos de mejora del quehacer educativo y de la calidad de vida,
realicen investigaciones y sean portadores de valores y de modelos societarios
inclusivos.
Sin embargo, abordar el tema de la formación básica del profesorado es una tarea
compleja, porque necesariamente remite a los cambios históricos, políticos,
112
sociales y económicos que ha experimentado el país, así como al manejo
apropiado del respectivo componente de inclusión.
En resumen, la educación inclusiva es, una esperanza de paz y de convivencia
entre todas las personas, es la respuesta a la necesidad de que los estudiantes
aprendan juntos en todos los niveles educativos, que puedan desarrollar sus
capacidades en el trabajo y en la vida diaria de las instituciones. Se trata de lograr
que todas las personas hagan efectivos su derecho a la educación, a la
participación y a la igualdad de oportunidades
Estos planteamientos constituyen elementos del marco orientador en esta
investigación, por cuanto se postula una concepción que expresa toda la riqueza
del enfoque de la educación inclusiva, al señalar claramente la no segregación por
un lado y, por otro, alertar de que la educación inclusiva no se queda en una mera
acción, no es una actividad más del quehacer educativo, sino que trasciende o va
más allá, en el tanto, que tiene como base un sistema de valores que perfila el
tipo de formación que se requiere para la implementación de una sociedad
inclusiva o de atención a la diversidad.
En la siguiente figura se presenta una sinopsis de aspectos fundamentales
desarrollados en este apartado sobre la formación del profesorado en educación
inclusiva:
113
Figura 30
Aspectos propuestos en la formación del profesorado
Fuente: Elaboración propia, 2012.
Formar para educación para todos y desarrollo de competencias para la educación inclusiva
Capacitado para Asimilar y generar el cambio educativo y buenas prácticas inclusivas
Formar para una sociedad inclusiva y cultura institucional inclusiva
Preparado para atender la diversidad
Flexibilidad en el diseño, aplicación de los currículos y en planes de estudio
Papel protagónico en sus diversos ámbitos de actuación educativa y
social
Prácticas nuevas y eficaces que cuestionen y revisen lo que se enseña, para qué, cómo se hace y cómo se conceptualiza al sujeto del proceso formativo Capaz de adoptar nuevas alternativas, capacidad de abrirse a nuevas
formas de enseñanza aprendizaje de búsqueda de soluciones conjuntas
Creativo y capacidad para promover redes de apoyo, colaboración y generar diálogo y comunicación
Reflexión sobre la práctica educativa y el desarrollo de capacidades para identificar y eliminar barreras que se presentan en la tarea educativa.
Liderazgo capaz de impactar a través de acciones, decisiones y expresiones
a la comunidad educativa, entorno y al estudiantado
Ruptura paradigmática, un cambio de cosmovisión de los sujetos a formar y, esta puede ser la vía que facilite la transformación de los procesos de formación del profesorado
Manejo de la evaluación y comprensión del trabajo de aula, individual y grupal, conocimientos de la realidad en diferentes ámbitos, habilidades para aplicar diversas estrategias de intervención socioeducativa; habilidades para diseñar, adaptar y evaluar programas y estrategias a implementar
114
SEGUNDA PARTE
MARCO METODOLÓGICO
115
Esta segunda parte, concerniente al marco metodológico está conformada por dos
capítulos básicos, un capítulo denominado contexto de la investigación y el otro
que corresponde a la metodología de la investigación utilizada.
CAPITULO III. Contextualización de la investigación
Este capítulo contiene lo concerniente al escenario donde se desarrolló la
investigación, así como lo relativo al planteamiento de qué investigar en términos
de circunstancias y condiciones del objeto de estudio, además la utilidad que
revisten los resultados al área del conocimiento.
3.1 La Universidad de Costa Rica como escenario de la investigación:
Un espacio de formación del profesorado
El escenario de la presente investigación está dado por una de las instituciones de
educación superior pública más antigua y de mayor trayectoria en formación
universitaria de Costa Rica, la Universidad de Costa Rica, fundada en 1940. La
naturaleza de esta casa de educación superior se expresa claramente en el
artículo 1:
Artículo 1: La Universidad de Costa Rica es una institución de
educación superior y cultura, autónoma constitucionalmente y
democrática, constituida por una comunidad de profesores y profesoras,
estudiantes, funcionarias y funcionarios administrativos, dedicada a la
enseñanza, la investigación, la acción social, el estudio, la meditación, la
creación artística y la difusión del conocimiento (Universidad de Costa
Rica, 2000: 22).
De acuerdo con el texto transcrito, la Universidad de Costa Rica es una institución
de cultura superior y parte integrante del sistema educativo costarricense, según
lo establecen los artículos 77 y 84 de la Constitución Política de 1949, vigente en
116
el país. En Costa Rica no existe un sistema nacional de formación del
profesorado, por lo que cada universidad posee su propio plan de estudio
debidamente aprobado por el Consejo Nacional de Rectores (CONARE), para el
caso de las universidades públicas y por el Consejo Nacional de Educación
Superior (CONESUP), para las universidades privadas.
Del artículo 86 de la Constitución Política de Costa Rica, se deriva la
responsabilidad y competencia de las universidades en la formación de
profesionales en Educación, al decir que.
Artículo 86.- El Estado formará profesionales docentes por medio de
institutos especiales, de la Universidad de Costa Rica y de las demás
instituciones de educación superior universitaria.
(Así reformado por ley No. 5697 de 9 de junio de 1975)
De una forma más específica, el capítulo III de la Ley Fundamental de Educación
en sus artículos 23, 24,25 y 26 hace referencia al nivel “universitario de la
formación del profesorado, al contenido de la formación y sus principios, a la
normativa que regulará el funcionamiento de las instituciones aprobado por el
Consejo superior de Educación y a las ofertas de formación y capacitación para el
personal docente en servicio” (Venegas, 2006: 21). Específicamente se plantea:
117
Figura 31
Ley Fundamental de Educación y formación del profesorado
Fuente: Elaboración propia a partir de: Asamblea Legislativa (1957).
Por otro lado, el accionar concreto de cada universidad en los compromisos de
formación profesional y otros campos, se establece en los documentos oficiales.
Para efectos de la Universidad Costa Rica se tiene el Estatuto Orgánico de la
Universidad de Costa Rica. En su artículo 3 da a conocer su misión:
Artículo 3. La Universidad de Costa Rica debe contribuir con las
transformaciones que la sociedad necesita para el logro del bien común,
mediante una política dirigida a la consecución de una justicia social, de
equidad, del desarrollo integral, de la libertad plena y de la total
independencia de nuestro pueblo (Universidad de Costa Rica, 2000:22).
118
Como es sabido, corresponde a la formación académica universitaria el desarrollo
de las condiciones necesarias y suficientes, así como las destrezas y las
atribuciones legales respaldadas por la certificación emitida, que acredita a quien
culmina el proceso de educación universitaria como apto para el ejercicio de la
profesión, razón por la cual se plantea que son principios de la Universidad de
Costa Rica en el campo académico los siguientes:
Figura 32
Principios de la Universidad de Costa Rica en el campo académico
Fuente: Elaboración propia a partir de la Universidad de Costa Rica (2000: 23).
Estos principios expresan la responsabilidad de la Universidad de Costa Rica en la
excelencia académica en todo su quehacer. El respeto a la diversidad de los
grupos, así como el manifiesto compromiso cuido y preservación del medio
ambiente, todo lo anterior mediante una acción universitaria planificada, dentro de
un marco de responsabilidad social, ético, psicopedagógico y sociológico.
Artículo 4. Son principios orientadores del quehacer de la Universidad: b) Excelencia académica e igualdad de oportunidades: Velar por la excelencia académica de los programas que ofrezca, en un plano de igualdad de oportunidades y sin discriminación de ninguna especie.
d) Respeto a la diversidad de etnias y culturas: Reconocer el carácter pluriétnico y multicultural de la sociedad costarricense, fomentando el respeto a la diversidad de las tradiciones culturales, modos de vida y
patrimonio histórico cultural. f) Compromiso con el medio ambiente: Fomentar el mejoramiento de la relación ser humano-ambiente y el conocimiento, el respeto, la conservación y el uso sostenible de los recursos ambientales, así como una mejor calidad del ambiente. g) Acción universitaria planificada: Desarrollar una acción universitaria planificada en pro del mejoramiento continuo para contribuir a elevar el desarrollo humano y la calidad de vida de los habitantes del país
119
A lo interno de la Universidad de Costa Rica, ha habido una preocupación
constante por atender la diversidad de los estudiantes universitarios en el proceso
educativo, desarrollado en cada una de las carreras, pero no cómo se prepara a
los futuros profesionales para poder trabajar esta temática (Esquivel, 2008,
Quesada, 2003). No obstante, se plasma en la Normativa los siguientes
Principios y Fines:
Figura 33
Principios y fines de la Universidad de Costa Rica
(Universidad de Costa Rica, 2000: 23).
Fuente: Elaboración propia a partir de Universidad de Costa Rica (2000: 23).
Artículo 5. Para el cumplimiento de los fines y los principios orientadores del quehacer de la Universidad de Costa Rica, se establecen los siguientes propósitos:
a) Estimular la formación de una conciencia creativa y crítica, en las personas que integran la comunidad costarricense, que permita a todos los sectores sociales participar eficazmente en los diversos procesos de la actividad nacional. b) Buscar, de manera permanente y libre, la verdad, la justicia, la belleza, el respeto a las diferencias, la solidaridad, la eficacia y la eficiencia. c) Formar profesionales en todos los campos del saber, que integren una cultura humanística con su formación especial o profesional.
d) Contribuir al progreso de las ciencias, las artes, las humanidades y las tecnologías, reafirmando su interrelación y aplicándolas al conocimiento
de la realidad costarricense y de la comunidad internacional. e) Formar personal idóneo que se dedique a la enseñanza, las humanidades, las ciencias, la tecnología, las artes y las letras, para que participe eficazmente en el desarrollo del sistema de educación costarricense. f) Impulsar y desarrollar, con pertinencia y alto nivel, la docencia, la investigación y la acción social. g) Elevar el nivel cultural de la sociedad costarricense mediante la acción universitaria. h) Estudiar los problemas de la comunidad y participar en proyectos tendientes al pleno desarrollo de los recursos humanos, en función de un plan integral, destinado a formar un régimen social justo, que elimine las causas que producen la ignorancia y la miseria, así como a evitar la indebida explotación de los recursos del país
120
Como se observa dichos propósitos brindan todo un amplio campo del quehacer
universitario para promover temas sobre diversidad y educación inclusiva en la
formación académica universitaria. Se constituyen en elementos facilitadores para
forjar una sociedad orientada, a promover la conciencia crítica y la formación
humanística, el conocimiento de la realidad, la participación eficaz los sectores
sociales en los diversos procesos de la actividad nacional y el estudio de los
problemas en aras de encontrar soluciones. La Universidad de Costa Rica forma
a los profesionales mediante sus unidades académicas, responsables de
coordinar y ejecutar Plan de estudio, según el artículo 198 del Estatuto Orgánico.
Como parte integrante de las Unidades Académicas están las Escuelas, entre
estas la Escuela de Formación Docente de la Facultad de Educación, tiene entre
su responsabilidad formar profesionales en educación básica.
Figura 34
Escuelas universitarias como unidades académicas
Fuente: Elaboración propia a partir de Universidad de Costa Rica (2000).
Artículo 79
• rtículo 79
Artículo 97
Artículo 78
121
La escuela de Pedagogía integra la carrera de Educación desde el año 1941, en la
Universidad de Costa Rica, según consta en el acta del Consejo Universitario,
sesión 4108-01 del 04-02-41, cuando se resuelve extender el título universitario de
Profesorado en Educación Básica para los estudiantes que cursaban la carrera de
educación (Escuela de Formación Docente, 1991).
En el año 1957, se llevó a cabo en Costa Rica una reforma educativa que tuvo
implicaciones en todo el quehacer educativo. Como consecuencia, se crea la Ley
Fundamental de Educación, lo cual provoca cambios en todas las instancias
encargadas de atender lo relativo a la educación, ya que se demandaba una mejor
y mayor preparación del recurso humano en este campo, se requería diseñar
planes de estudios acordes con la realidad del país, mayor dotación de recursos a
la educación, agilidad en la gestión administrativa, actualización permanente, entre
otros aspectos.
Como producto de esta reforma, la escuela de Pedagogía se transformó y pasó a
ser la Facultad de Educación, responsable de formar profesores en educación en
el nivel inicial, primario y secundario. Se establecen además, diversas secciones
para poder abordar eficientemente cada nivel, entre las cuales se crea la de
Educación Básica. “Esta sección tenía un plan de estudio para preparar maestros
en dos años y les otorgaba el título de profesor en Ciencias de la Educación
Primaria” (Escuela Formación Docente 1991: 1).
De acuerdo con este recorrido histórico, las transformaciones experimentadas por
la escuela de Formación Docente le han permitido adaptarse a los requerimientos
surgidos con el devenir de los tiempos y de los cambios suscitados en la sociedad
costarricense, así como de las demandas de la realidad nacional y de las
demandas de la sociedad en general.
Posteriormente, en 1978 se crea la escuela de Formación Docente, como una
unidad académica de la Universidad de Costa Rica, rango que tiene hasta la
actualidad y se asigna bajo su responsabilidad el desarrollo de la docencia, la
investigación, la acción social y el otorgamiento de las certificaciones
122
profesionales a nivel de pregrado, grado y postgrado en educación. En la
actualidad, la Escuela de Formación Docente de la Universidad de Costa Rica
cimenta su quehacer académico en los planteamientos contenidos en la
declaratoria de la misión, visión y valores, los cuales le otorgan una identidad
específica en el campo educativo.
Figura 35
Misión, visión y valores de la Escuela de Formación Docente
MISIÓN
Formar profesionales comprometidos con el desarrollo cívico, social, económico, político y cultural de la sociedad costarricense, bajo enfoques pedagógicos y contenidos teórico-metodológicos que sustentan su formación humanística y académica, su capacidad para la reflexión permanente y la transformación de la práctica profesional, su pertinencia e incorporación exitosa en el sistema educativo nacional formal, no formal o en otros contextos y su condición de agente promotor de valores. Mediante la investigación se genera el conocimiento acerca del quehacer profesional del educador, de la mediación pedagógica en las diferentes áreas y en contextos educativos varios. Plantea propuestas transformadoras al sistema educativo nacional mediante proyectos de educación continua que integran la investigación, la docencia y la acción social.
VISIÓN
Se contará con personal académico formado según estándares de calidad internacional, de principios éticos, inmerso en un proceso de formación continua e integral, en diálogo con sus pares, asociaciones científicas e instituciones de educación superior del más alto nivel, con aprovechamiento de las facilidades mediáticas de las tecnologías de la información y la comunicación. Todo ello para que se produzca un impacto más significativo en el aula, en los currículo, en la formación del estudiantado y en el sistema educativo costarricense, de conformidad con la lectura de los tiempos y las correspondientes respuestas proactivas ante las necesidades de la sociedad costarricense y de la región, en el contexto de un mundo globalizado y de cambios vertiginosos
VALORES
1. Excelencia en el desempeño de la labor profesional. 2. Compromiso ante la complejidad sustantiva de la labor docente. 3. Sentido de la justicia y la equidad. 4. Compromiso con la libertad, la paz y la participación democrática en el ejercicio profesional, en ambientes educativos diversos. 5. Compromiso ético en el trabajo académico, con la educación continua e integral y con la proyección al sistema educativo costarricense. 6. Respeto de las diferencias étnicas, religiosas, políticas, generacionales, de género, entre otras, propias de una sociedad pluricultural. 7. Compromiso con los altos valores en el ejercicio de la función pública. 8- Liderazgo en los procesos educativos nacionales. 9- Comprensión y empatía ante los diferentes contextos socio – educativos. 10- Responsabilidad en el ejercicio de la labor docente. 11- Creatividad para enfrentar el compromiso docente. 12- Amor
Fuente: Escuela Formación Docente (1996.)
123
Por consiguiente, la visión busca promover un impacto significativo en el espacio
pedagógico, en los currículos, en la formación del estudiantado y en con el
sistema educativo costarricense, de conformidad con la lectura de los tiempos,
acorde con estándares de calidad internacional, apegados a principios éticos y con
una actitud investigativa y de reflexión permanente; por ello, su misión es formar
profesionales que respondan a esos compromisos a través de la asunción de una
amplia gama de valores, entre los que se destacan: compromiso ético, justicia,
equidad, libertad, respeto a las diferencias, liderazgo y la participación
democrática. La Escuela de Formación Docente (1996) se propone los siguientes
principios y fines para contribuir al logro del ideario, expresado en su misión,
visión y valores:
124
Figura 36
Principios y fines de la escuela de Formación Docente
Fuente: Elaboración propia a partir de Escuela de formación Docente (1996).
Como se puede observar, los principios y fines propuestos son concomitantes con
los propósitos de la Universidad de Costa Rica y consagran un amplio espacio
para formar docentes con elementos de educación inclusiva, acorde con la
realidad costarricense, orientados hacia el bien común y la búsqueda permanente
125
de innovaciones sustentadas en las necesidades educativas y el contexto. Esto le
permite actuar en determinada dirección hacia una meta prefijada.
Por lo tanto, esos principios y fines establecidos comprenden implícitamente, entre
otros, los siguientes aspectos: la educación como derecho humano fundamental;
creadora de valores sociales, ambientales, éticos, cívicos, humanísticos y
culturales; orientada al fortalecimiento de la identidad nacional; regida de acuerdo
con un proceso de administración articulado, descentralizado, participativo,
eficiente y transparente; como un proceso integrador, continuo y permanente, que
articula los diferentes subsistemas educativos. Desde esta perspectiva, la
educación es una inversión en las personas y el estudiante, el verdadero artífice
de sus aprendizajes, se asume como el deber y derecho de todos los sectores de
la sociedad a participar activamente en el proceso educativo.
La Escuela de Formación Docente ha puesto en marcha diversos planes de
estudios desde su fundación a la actualidad. Para efectos de esta investigación se
trabajó con el Plan de estudio Vigente desde el año 1996, el cual está
debidamente aprobado por la asamblea de la escuela de Formación Docente y
por la Vicerrectoría de Docencia, instancia encargada de brindar la autorización y
su puesta en práctica, mediante la resolución VD-R-6252-96. Es importante
mencionar que dicho plan de estudio ha sido objeto de revisiones curriculares,
según lo expresan las resoluciones de la Vicerrectoría de Docencia, tales como las
VD-R-6160-96, VD-R-6833-99, VD-R-7849-2006 y VD-R- 8422-2009, estas no han
afectado propiamente su fundamentación, pues más bien se han orientado a
reubicar y cambiar códigos de ciertos cursos para darle una mejor integralidad.
3.2 Planteamiento de la investigación
En este apartado concerniente al contexto de la investigación, se desarrollan
aquellos elementos que permitieron clarificar las circunstancias y condiciones con
respecto a lo investigado.
126
3.2.1 Problema de investigación y objeto de estudio
Esta investigación tuvo su punto de partida en el reconocimiento científico que
mediante un trabajo investigativo es posible contribuir a renovar el conocimiento
disponible sobre la educación inclusiva en la formación del profesorado en
educación básica, ya que “al mejorar la comprensión de los problemas prácticos
en que estamos involucrados, podemos encontrar más y mejores alternativas de
acción para alcanzar los objetivos propuestos” (García y Castillo, 2009: 2).
En el ámbito de la investigación, la Universidad de Costa Rica ha desarrollado a lo
largo de sus años del quehacer universitario, múltiples investigaciones orientadas
a conocer los diversos problemas y situaciones del país en diferentes áreas,
incluyendo lo que tiene que ver con la educación inclusiva a nivel externo de la
universidad, sin embargo hay pocas investigaciones encaminadas a conocer
cómo es la formación del profesorado en educación básica, cuál es la situación de
la formación del profesorado con componentes de educación inclusiva o hacia
dónde se debe orientar la formación del profesorado en el futuro para ir de los
obstáculos a las oportunidades. No obstante lo anterior, Esquivel (2008:16) afirma
que:
la Universidad de Costa Rica mantiene una constante interrogante sobre
el tema formativo y sus vínculos institucionales con la realidad nacional,
al amparo de un Estatuto Orgánico que la orienta y además, le demanda
apoyar las transformaciones que la sociedad necesita.
Este mismo autor concluye en el estado de la cuestión que realizó sobre la
formación académica universitaria en el ámbito de la Universidad de Costa Rica,
que dicho tema no evidencia ser un eje fundamental de investigación a nivel
universitario, como sí se le ha dado mayor énfasis a los asuntos de género,
mediación pedagógica y tecnológica, globalización, demandas sociales, la
accesibilidad que tienen los estudiantes universitarios hacia lo interno de la
universidad y otros.
127
Cuando se emprendió el proceso de formulación de la investigación se partió del
conocimiento adquirido desde la experiencia de la docencia universitaria en la
formación de profesionales en educación, del conocimiento compartido con las
diversas disciplinas y saberes en la comunidad profesional, así como del
discernimiento acumulado sobre el tema de educación inclusiva y formación
docente por la comunidad científica. Según Rodríguez (2004: 7)
las referencias, los estudios sobre la formación de los profesores
concluyen que los docentes, en términos generales, aceptan la
diversidad expresada en las diferentes capacidades intelectuales de los
estudiantes, de sus intereses y actitudes divergentes, de sus múltiples
condiciones sociales y culturales y la variedad de esquemas mentales y
procesos de aprendizaje, (Longas y Navaza, 1994). Pero en cambio, lo
que también señalan estos autores es que el reconocimiento teórico de
la diversidad no tiene su correlato empírico en las prácticas de los
educadores/as.
Es decir, teóricamente en el profesorado es evidente la necesidad de atender la
diversidad para forjar centros educativos inclusivos, pero la práctica educativa
cotidiana muestra otra realidad. Algunos estudios proponen, la necesidad de
modificar la formación del profesorado para avanzar hacia educación inclusiva,
pues existe carencia de una política educativa de formación del profesorado
(Rodríguez, 2004). En ese sentido, atender,
la diversidad tiene como consecuencia que los diseños de formación de
educadores no se ajustan a las necesidades reales de la escuela
inspirada en una filosofía integradora, por lo cual el resultado es que los
profesores no conocen las estrategias curriculares de atención a la
diversidad y no están sensibilizados para elaborar proyectos educativos
que garanticen la inclusión y el trabajo técnico-pedagógico para
responder a todos los alumnos (Martínez, 1997, citado por Rodríguez,
2004: 3).
128
Sin embargo, también es importante anotar que hay otras argumentaciones de
autores con respecto a la dificultad del profesorado para ir construyendo una
educación inclusiva, como se puede apreciar en el siguiente texto.
Otras investigaciones concluyen que el problema radica en adaptar la
enseñanza a la diversidad de necesidades del alumnado (Aisncow y
colaboradores, 1994) en elaborar un nuevo perfil del profesor en el
marco de la atención a la diversidad (Montaner Guasp, 1999) o incluso
en advertir que llevar a cabo una experiencia de integración escolar sin
modificar la organización y la dinámica escolar es un proyecto abocado
al fracaso desde sus inicios (Monereo, 1990). En todos estos casos se
consideran variables didácticas, organizativos, y de formación del
profesorado para conocer el grado de avance de las políticas y las
prácticas docentes concretas en función de las respuestas didácticas a
implementar según las diversas necesidades, posibilidades y
capacidades de los alumnos (Rodríguez, 2004: 5).
Según lo transcrito anteriormente, los planes de estudio se inscriben como el
marco orientador en el proceso de formación del profesorado; por eso para que el
docente pueda cumplir con su rol de mediador, deberá haberse preparado para
ello y haber experimentado el proceso de construcción y reconstrucción de su
propio modelo educativo inclusivo (Monge, 2003).
Por lo tanto, la presente investigación se orientó a analizar: ¿qué elementos de
educación inclusiva están presentes en la formación del profesorado en
educación básica en la Universidad de Costa Rica? La Universidad de Costa
Rica es el escenario en el cual la sustentante de la propuesta de investigación
labora como docente.
De esta manera, se buscó conceptuar operativamente el problema de
investigación de forma escrita, clara, precisa y accesible para su operatividad,
fundamentados en los acuerdos de la Conferencia Mundial de Jomtien (1990) y
la Declaración de Salamanca (1994) los cuales han evidenciado la necesidad de la
formación del profesorado que responda a un enfoque de educación inclusiva.
129
Dentro de este orden de ideas se valoró y consideró que preparar al profesorado
de educación básica en esta temática es una demanda educativa, por ser la
educación un derecho básico, de todos y no de unos pocos e indispensable para
el desarrollo individual y social; igualmente, para el logro de la paz, la democracia,
la libertad y la justicia.
Al respecto, debe quedar claro que la inclusión no puede sostenerse en
unas cuantas acciones institucionales ni en didácticas ocasionales. Más
bien, las estrategias educativas hacia la inclusión deben enmarcarse en
un plan curricular que evidencie la ideología socio-educativa que sigue el
centro escolar. Por lo que todos los elementos del currículo deben ser
celosamente guiados hacia el mismo propósito (Meléndez, 2009: 120).
Además, interesó estudiar esta temática por ser la educación inclusiva una
educación holística, es decir, llamada a visualizar e integrar la tarea educativa y, a
sus protagonistas desde perspectivas diferentes, debido a que considera la
atención a la diversidad como respeto a las diferencias, como un derecho y una
demanda de formación profesional educativa, para poder responder eficiente e
integralmente a las peticiones de desarrollo y de realización de la sociedad, es así
como:
Según han puesto de manifiesto Echeíta y Simon (2007), para progresar
en los modos de responder a las necesidades educativas de los
alumnos con discapacidad, en el contexto de una enseñanza que
atienda a la diversidad del alumnado, conforme a los principios de una
educación que promueva su inclusión social, no basta con apelar a la
ética y a los valores en los que dicha concepción descansa (Booth,
2006; Vlachaou, 2004), o a los potenciales efectos beneficiosos que ello
reportaría al conjunto del sistema educativo (Echeíta, 2007), ni con
presentar al profesorado nuevas concepciones al respecto –más
avanzadas o progresistas -, ni tampoco con proporcionar nuevos
recursos o pautas de acción eficaces– como podría ser el Index para la
Inclusión (Booth y Ainscow, 2002), sino que también y necesariamente –
aunque sea insuficiente por sí mismo-, hay que modificar las creencias
130
implícitas al respecto (que no suelen concordar con estas aspiraciones),
mediante un proceso de explicitación progresiva de esas
representaciones inicialmente implícitas y de reorganización de las
mismas en teorías o marcos conceptuales más potentes y coherentes
con nuestros valores declarados (González-Gil, 2009: 148).
Por lo tanto, el estudio se orientó a identificar el abordaje situacional de la
educación inclusiva, así como a determinar posibles líneas de atención a la
situación planteada, que vislumbre variables, actores sociales, escenarios y
estrategias que faciliten una propuesta educativa dirigida hacia la operatividad de
la formación en educación inclusiva, ya que “resolver el problema de investigación,
consiste en encontrar los medios para suprimir la separación entre el saber actual
–no satisfactorio- y el saber buscado” (Gurdián, 2007: 189).
Desde esta perspectiva la investigación planteada se define como un
proceso reflexivo, sistemático y analítico de acciones ordenadas,
lógicamente sustentadas y logradas de forma metódica, como respuesta
a un problema que amerite ser entendido a la luz de información
relevante, con el fin de tomar decisiones (Gurdián 2010,citado por
Vázquez y Navarro, 2012: 6).
De ahí porque los resultados de la investigación propician espacios de reflexión
que trascienden la academia universitaria, estimulando el compromiso social de
quienes se vinculan a los procesos formativos. A partir del problema de
investigación, se trabajó como objeto de estudio los elementos de educación
inclusiva que de forma expresa estén comprendidos en los diversos componentes
del plan de estudio y sus respectivos programas de cursos. En ese sentido el
“objeto es el sistema donde el tema o problema de investigación existe y se
desarrolla” (Gurdián, 2007: 100).
Como herramienta de planificación curricular, el plan de estudio es un material que
contiene las directrices de la formación universitaria que se busca brindar, da a
conocer el perfil del profesional que se debe formar, en términos de saberes,
131
actitudes y habilidades, puesto que condensa el pensum universitario. Es así
como un Plan de Estudio es:
La propuesta de los planes de estudio son instrumentos mediante los
cuales se explicita la oferta educativa en el plano de la educación formal.
El plan expone los fines y propósitos formativos, con la base de un
conjunto de demandas sociales y necesidades de los potenciales
estudiantes. Proporciona además, orientaciones para los procesos de
enseñanza y del aprendizaje según los diferentes contextos (Venegas,
2006: 6).
Por lo tanto, y para un nivel de mayor operatividad y comprensión, se puede decir
que los planes de estudio de formación profesional universitario expresan, según
Venegas (2006: 6):
formulaciones de las intenciones institucionales respecto a la
profesionalización docente, con la base de una ideología, expresada en
un contexto formativo estructurado en cursos, organizados en niveles
secuenciales, con unidades valorativas en el marco de fundamentos,
conceptualizaciones, argumentos de la demanda formativa en los
contextos nacionales y perfiles de formación.
Es importante, tener en cuenta que los planes de estudio cambian con el tiempo,
ya que deben ser adaptados o transformados a las nuevas circunstancias
sociales, económicas, ambientales, ideológicas y actualizadas acorde con las
demandas de la sociedad, así se tiene que:
Un plan es un modelo sistemático que se desarrolla antes de concretar
una cierta acción con la intención de dirigirla. En este sentido, podemos
decir que un plan de estudio es el diseño curricular que se aplica a
determinadas enseñanzas impartidas por un centro de estudio (Morin,
2008: 1).
A propósito de la formación del profesorado, es necesario acotar que compete a la
formación académica universitaria el desarrollo de las competencias, las pericias y
132
las atribuciones legales respaldadas por la certificación dada por títulos por el
logro de pregrado, grados y postgrados, que acredita a la persona que culmina el
proceso de educación universitaria como apto y con responsabilidad para el
ejercicio de la profesión ante la sociedad o grupo en el que se desenvuelve.
En el desarrollo de un plan de estudio se incluye, además de la
formación, el entrenamiento de los futuros profesionales. Esto quiere
decir que, junto a las técnicas particulares de cada disciplina, se busca
que el estudiante adquiera responsabilidad acerca de su futuro como
profesional y la incidencia que tendrá a nivel social Cabe destacar que
un plan de estudio también puede recibir el nombre de currículo o
curriculum. Este término latino significa “carrera de la vida”; por lo tanto,
el plan de estudio supone una “carrera” donde la meta es la graduación
u obtención del título (Morin, 2008: 1).
Es así como los planes de estudio tienen directrices globales, mientras que los
programas educativos, llamados también programas de curso, materia o
asignatura tienen una connotación más restringida que estos, al puntualizar y,
hacer operativos el programa los aspectos o lineamientos comprendidos en el plan
de estudio, según el siguiente texto:
La noción de plan de estudio trasciende a la de programa educativo. El
programa supone un listado con los contenidos que deben ser
enseñados; el plan de estudio también se encarga de determinar cómo
será la instrucción y explica por qué han sido seleccionados esos
contenidos (Morin, 2008: 1).
En su conjunto, el plan de estudio y programas de cursos cumplen una función
insustituible, por ser los medios para organizar la enseñanza y para establecer un marco
común del trabajo educativo, por cuanto condensan un modelo sistemático que
orienta y encauza el proceso de formación profesional.
Como manifestaron Perner y Porter (1996), enseñar en un entorno
heterogéneo con estudiantes con necesidades muy diversas es una
tarea complicada. Además, todos somos conscientes de que es un
133
aspecto de la enseñanza que no es abordado en profundidad en la
formación de los profesores, y por ende, una asignatura pendiente en la
misma. Por ello, se debería compensar esa carencia con inversiones
significativas dirigidas a la formación permanente del profesorado en
cuestiones relativas a la escuela y el aula inclusiva (González-Gil, 2009:
149).
Por lo tanto, el planeamiento curricular, vía plan de estudios y programas de
cursos, son los instrumentos de planificación educativa que posibilitan hacer
frente a las necesidades de formación y preparar al profesorado. Al respecto, se
transcribe el siguiente texto que ilustra esta idea:
Desde esta visión, el reto de innovar la comprensión y el pragmatismo
de la educación debe generar cambios significativos y más aún,
estructurales; se debe volver la mirada hacia la persona que se forma en
ese sistema educativo de una manera integral, que trascienda las
consideraciones culturales, se inscriba en el pluralismo y que se sitúe y
entienda la educación a partir de la vivencia de los derechos humanos.
Finalmente, de eso se trata, de comprender la educación como un
derecho humano primero; y luego, la educación inclusiva como la
apuesta más amplia, más plural y holística; no discriminatoria, no
segregada, no sexista ni sectaria; no especial y tampoco
necesariamente integrativa (Rodríguez, 2007: 1).
La educación deber ser realista, práctica y contextualizada para poder responder a
los retos que se presentan cotidianamente. En el marco de los derechos humanos
y siguiendo los planteamientos de Rodríguez (2007), se puede ver que las
modificaciones y transformaciones curriculares de los planes de estudio y
programas de cursos, requieren, por lo tanto revisiones periódicas, evaluación
permanente y sistemáticas considerando como eje central el tipo de persona que
se quiere formar y el ideal de sociedad que se aspira construir. Seguidamente, se
presentan los objetivos planteados para la presente investigación.
134
3.2.2 Objetivos de la investigación
En concordancia con lo descrito en el objeto de estudio se planteó como objetivo
general:
Analizar la formación del profesorado en educación básica de la Universidad
de Costa Rica, con miras a identificar la presencia de elementos de
educación inclusiva.
Para propiciar un mejor abordaje de este propósito general se plantearon los
siguientes objetivos específicos
3.2.2.1 Describir los componentes del Plan de Estudio de formación del
profesorado en educación básica para determinar la presencia de
elementos fundamentales de educación inclusiva en ellos.
3.2.2.2 Examinar los Programas de Cursos del Pan de Estudio de la
formación del profesorado en educación básica para identificar la presencia
de elementos de educación inclusiva.
3.2.2.3 Comparar el plan de estudio, programas de los cursos, el discurso
de docentes y estudiantes del profesorado en educación básica sobre la
presencia de elementos de educación inclusiva
3.2.2.4 Identificar necesidades de formación en educación inclusiva con
miras a incorporar elementos de educación inclusiva en el Plan de Estudio
y Programas de formación del profesorado en educación básica.
3.2.2.5 Valorar una visión de futuro que propicie realizar la reestructuración
del Plan de Estudio y programas orientados a la formación del profesorado
en educación básica con componentes de educación inclusiva.
3.2.2.6 Elaborar una propuesta que facilite la operatividad de la educación
inclusiva en el proceso de formación del profesorado en educación
básica.
135
En la siguiente figura se resumen los elementos centrales explicados y referidos al
planteamiento de la investigación:
Figura 37
Elementos centrales referidos al planteamiento de la investigación
Fuente: Elaboración propia.
Problema de investigación
Objeto de
estudio
Objetivo general investigación
Objetivo específico
Objetivo específico
Objetivo específico
Objetivo específico
Objetivo específico
TÍTULO
Comparar plan de estudio, programas de cursos, discurso de docentes y estudiantes sobre la presencia de elementos de educación inclusiva
Elaborar una propuesta que facilite la operatividad de la educación inclusiva en el proceso de formación del profesorado en educación básica.
136
3.2.3 Interrogantes de la investigación
A partir de los objetivos planteados en el segmento anterior, se construyeron las
siguientes interrogantes de investigación para lograr un abordaje más integral del
objeto de estudio y facilitar así la operatividad de los objetivos de la investigación.
Dichas preguntas fueron rigurosas, bien formuladas y susceptibles de ser
sometidas a un proceso de indagación, “condiciones de posibilidad de la
investigación, respecto de quien pretende realizar, respecto a la disponibilidad y
accesibilidad al objeto de estudio y de los recursos necesarios que se prevén
para llevarla a cabo” (García y Castillo, 2009: 17).
Procesalmente, cada pregunta de investigación comprendió en forma
desagregada elementos que ameritaron indagarse para tener información válida
que permitiera tener un panorama de conocimiento sobre la temática que se
estudió. A través de dichas preguntas se posibilitó el acercarse de una manera
más objetiva y viable a la realidad educativa que interesaba indagar.
3.2.3.1 ¿Cuáles elementos de educación inclusiva están presentes en el
plan de estudio de formación del profesorado en educación básica?
3.2.3.2 ¿Cuáles aspectos de educación inclusiva están presentes en los
programas de cursos de formación del profesorado en educación básica?
3.2.2.3 ¿Qué muestra la comparación del plan de estudio, programas de
los cursos, el discurso de docentes y estudiantes del profesorado en
educación básica sobre la presencia de elementos de educación inclusiva?
3.2.3.4 ¿Cuáles necesidades se evidencian en la formación del
profesorado en educación básica, respecto a la educación inclusiva?
3.2.3.5 ¿Cómo debe ser una visión de futuro de la educación para que
permita realizar las reestructuraciones pertinentes en el plan de estudio de
formación del profesorado en educación básica?
137
3.2.3.6 ¿Cómo podría facilitarse prospectivamente, la operatividad de la
educación inclusiva en el proceso de formación del profesorado en
educación básica?
Mediante estas preguntas, se buscaba dar respuesta a los objetivos planteados
así como a las preguntas de investigación formuladas, mediante los siguientes
procedimientos:
Análisis de contenido documental de los elementos inclusivos presentes en
el Plan de Estudio y los respectivos programas de los cursos que lo
conforman.
Análisis complementario a través de grupos focales en donde se describan
las concepciones, ideas, manifestaciones, opiniones de profesores y
estudiantes respecto al plan estudio y los programas de formación en
educación.
3.2.4 Utilidad de la investigación
Los resultados de este estudio aportarán conocimientos desde varios ámbitos de
valoración; tales como la conveniencia, es decir para qué sirven los resultados de
la investigación; la relevancia que se refiere a la trascendencia social de los
resultados obtenidos para diferentes sectores de la sociedad; valor teórico, en el
tanto que brinda datos para apoyar procesos de inclusión, mejoramiento de la
formación docente universitaria; además, implicaciones prácticas, al poder facilitar
la información que interesa y desde la utilidad metodológica al proporcionar
conocimientos orientados a mejorar el abordaje del objeto de estudio.
Para una mejor comprensión, seguidamente se describen detalladamente los
siguientes aspectos:
138
Los resultados tendrían relevancia social al vincular y concienciar acerca
de la manera de aprender y de aprehender desde una óptica diferente de
mirar la realidad para el logro de una Educación para Todos y por lo tanto,
una mejor calidad de vida del quehacer humano colectivo, sin ningún tipo
de discriminación.
La información obtenida en esta investigación sobre la formación
básica del profesorado como recurso fundamental del sistema
educativo, constituye un punto de partida para conocer cómo se está
asumiendo la educación inclusiva. Este ejercicio resulta valioso para
identificar aspectos que funcionan como impulsores o barreras para
alcanzar mejores resultados en este ámbito. Además, podría aportar
luces que permitan avanzar hacia propuestas de mejora en la
formación de profesionales en educación, lo cual sin lugar a dudas
redundará en un mejor servicio a los destinatarios.
Los logros alcanzados en esta investigación posibilitarían una base
propositiva para interpretar una visión de futuro que permita realizar las
reestructuraciones necesarias con componentes de educación
inclusiva, en el plan de estudio de la formación del profesorado en
educación básica.
La investigación permitiría profundizar en aspectos que faciliten el avance y
sirvan como punto de referencia en el entorno académico y en la
implementación de buenas prácticas educativas.
De igual manera, facilitaría la reflexión del quehacer educativo para
conocer la realidad nacional y, vislumbrar prospectivamente cómo facilitar
la operatividad de la educación inclusiva en el proceso de formación del
profesorado
A su vez, los resultados de la investigación podrían propiciar el
replanteamiento y reflexión acerca del plan de estudio y su orientación;
139
sobre todo porque los desafíos planteados en la formación de este tipo de
profesional demanda revisiones sustanciales del currículo propuesto para
tal fin. En consecuencia, diseñar el currículo significa asumir el compromiso
de renovar en forma constante dicho proceso, con el fin de formar un
profesional en educación básica idóneo para cumplir las diferentes
funciones que su quehacer le demanda.
La formación de profesionales en educación básica con componentes en
educación inclusiva es una necesidad primordial, por ser un derecho básico,
sustentado en el principio de que la educación es un derecho de todos y no de
unos pocos, e indispensable para el desarrollo individual y social, para el logro de
la paz, la libertad y la justicia. En este sentido, el derecho a la igualdad de
oportunidades en diferentes ámbitos y la creciente valoración de la diversidad
humana en la sociedad costarricense, han incidido en las instituciones y en
particular, en las educativas de todos los niveles; especialmente, en las
universitarias por ser entes formadores de profesionales.
En concordancia con lo anterior también se considera que los resultados
mostrarían el papel preponderante que desempeña la entidad formadora de
educadores, como responsable de desarrollar las fases de diagnóstico,
programación, ejecución, evaluación y retroalimentación del proceso
formativo del futuro docente, con miras a satisfacer las demandas de la
persona, del sistema educativo y de la sociedad. De ahí, el compromiso de
todos los actores sociales para hacerla realidad desde diferentes
escenarios, incluyendo el formativo y el investigativo universitario.
La formación de profesionales en educación no recae enteramente en una
institución que tenga dicha responsabilidad, sino que existen en el entorno una
serie de factores tanto endógenos como exógenos que condicionan el proceso de
formación.
Asimismo los resultados pondrían en evidencia necesidades y posibilidades
de aportaciones necesarias al plan de estudio de formación del
140
profesorado en educación básica. Esto permitirá a futuras investigaciones
avanzar hacia propuestas de formación continua del profesorado en
educación básica, con componentes inclusivos según los principios
democráticos que identifican a la sociedad costarricense.
También, es importante anotar que los resultados de la investigación
tendrían repercusiones prácticas al poder generar motivación para realizar
revisiones curriculares que permitan el replanteamiento y reflexión acerca
del Plan de estudio, su orientación y la política educativa expresada en la
formación básica del profesorado. Esto es fundamental en un país como
Costa Rica, por ser una sociedad democrática constitucionalmente,
caracterizada por su complejidad étnica y cultural derivada de la
convivencia de grupos heterogéneos desde la época de la colonia a la
actualidad; así como por el crecimiento de inmigrantes, aunada a las
diferencias regionales, sociales y económicas propias del país, que han
llegado a conformar un prisma humano.
Una lectura apropiada desde el horizonte de los resultados obtenidos en la
investigación, permitirá vislumbrar un valor potencial de los hallazgos, ya
que los resultados son de gran utilidad en el ámbito de la formación
universitaria, al proveer información útil y oportuna a las unidades
académicas formadoras de profesionales en educación. Específicamente,
en la definición de políticas educativas de formación en este campo y en los
programas de formación permanente, así como a la practica cotidiana del
quehacer docente. Dentro de esta tarea educativa, también es fundamental,
prestarle atención a programas y proyectos de educación continua que
debe implementarse en las universidades.
Por otra parte, la investigación evidenciaría vacíos en esta temática al
visualizar insumos para el mejoramiento curricular en la formación
académica con componentes de educación inclusiva, a nivel del
profesorado en educación básica. Implica preparar no solo para un ejercicio
141
profesional con competencias y saberes en realidad nacional (contexto
socioeconómico y cultural del país), sino en desarrollo y situación actual
del sistema educativo costarricense, desarrollo humano, teoría de la
educación y enfoques curriculares, teorías del aprendizaje, administración
y legislación educativa; así como el desarrollo de habilidades y actitudes de
planeamiento educativo, de investigación, de comunicación, de análisis y
crítica, evaluación y ejecución de programas educativos, educación en
valores y para la paz.
Se requiere entonces identificar contenidos y competencias relevantes, disponer y
elegir metodologías eficaces para que la formación académica pase de ser un
mero trámite o una recopilación de títulos para convertirse en un elemento
dinámico y útil acorde con el modelo de persona que se quiere potenciar, y con el
mayor grado de satisfacción que se pretenda alcanzar desde la propia ética moral
y profesional y, de impacto educativo y social.
142
CAPÍTULO IV. Metodología de la investigación
En este apartado, se da a conocer el enfoque de la investigación, la forma como
se desarrolló la instrumentalización utilizada, los procedimientos, el tiempo
requerido y los sujetos consultados, por lo tanto, hace referencia al modo o
tratamiento del problema de investigación al cual se busca dar respuestas desde
la indagación sistemática y rigurosa, es decir, tiene que ver con la manera de
realizar la investigación.
Con base en lo anterior, en esta sección se irá dando a conocer cómo se hizo la
investigación a través del desarrollo de cada una de las fases de la investigación
cualitativa las cuales permitieron darle una mejor secuencia y operatividad a la
misma. Se entiende por investigación cualitativa aquella metodología que intenta
acercarse al conocimiento de la realidad social por medio de la observación
participante de los hechos o del estudio de los discursos. A través de esta se
logra obtener un conocimiento directo “no mediado por definiciones conceptuales
u operativas, ni filtrado por instrumentos de medida con alto grado de
estructuración. Los métodos cualitativos intentan dar cuenta de la realidad social,
comprender cuál es su naturaleza más que explicarla o predecirla” (Sánchez y
Revuelta, 2004: 2).
Con respecto al desarrollo de este estudio se siguieron las siguientes fases de la
investigación cualitativa a saber: preparatoria, trabajo de campo, procesamiento y
análisis de la información e informe y validación de los resultados, aspectos que
se desarrollan a continuación.
4.1 Fase preparatoria
Comprendió la planificación de las actividades ejecutadas en las fases posteriores,
con el fin de dar respuesta operativa a las siguientes interrogantes para ir
delineando lo más detallado posible la investigación: ¿Qué diseño investigativo
resultará más adecuado de acuerdo con lo que se quiere?, ¿qué o quiénes van a
143
ser estudiados para obtener la información requerida?, ¿qué metodología de
indagación puede ser la más adecuada de acuerdo con la naturaleza de la
investigación que se proyecta realizar?, ¿cuáles técnicas e instrumentos de
investigación podrían ser las más apropiadas?, ¿cómo realizar el análisis de
datos y las conclusiones?, para citar algunas.
4.1.1 Enfoque de la investigación
La presente investigación se enmarca dentro del enfoque cualitativo, por ser el
procedimiento más adecuado para alcanzar los objetivos propuestos. Permitió
rescatar la lógica de los sujetos participantes en la temática objeto de estudio. En
tal caso, Gurdián (2007: 225), indica que para hacer investigación cualitativa se
requiere:
Conocimiento previo, amplio y profundo del marco teórico
referencial en el que se ubica el programa, proyecto o caso a
investigar,
Análisis y definición expresa de la relación sujeto-objeto.
Conocimiento de la realidad histórica y cultural en la cual está
inmersos no sólo el o la investigadora, sino también el objeto de
estudio u objeto por investigar.
En relación con el primer aspecto anotado, se puede afirmar que la investigadora
tenía un amplio y adecuado conocimiento de la temática investigada, puesto que
los cursos del doctorado y la experiencia como profesora universitaria de
Enseñanza Especial se lo posibilitaron.
Esto a su vez, permitió la realización de la segunda condición, en el tanto que, la
relación de la investigadora con la formación del profesorado era muy cercana al
ser docente de la Universidad de Costa Rica y, finalmente había un buen
conocimiento de la realidad histórica y cultural en la cual estaban inmersos los
sujetos involucrados en la investigación, debido al conocimiento de la entidad
formadora del entorno y de su dinámica en la formación.
144
Además, la investigación realizada se ubicó dentro de este enfoque cualitativo,
porque pretendía dar respuesta a los objetivos del estudio “profundizando en la
información, las ideas u opiniones que puedan ayudar a responder las preguntas
de investigación”, según, Gurdián (2007:224), en torno a la presencia de
elementos de educación inclusiva en la formación académica universitaria del
profesorado en educación básica de la Universidad de Costa Rica.
En consecuencia, se partió de una realidad en construcción. Es decir, la formación
de profesionales en educación básica en la Universidad de Costa Rica; en el
momento de la investigación, “la realidad aparece en su condición propia como
indeterminada, incierta, dinámica, ambivalente, puesta en escena: “en-actuada en
mi proceso de relacionarme cognitivamente con ella: de actuar en ella” (Gurdián,
2007: 86).
Por otro lado, tomando en cuenta criterios de la investigación cualitativa
planteados por Maykut y Morehouse (1994), la investigación fue de naturaleza
cualitativa porque:
El foco de la investigación tuvo carácter exploratorio y descriptivo, de la
siguiente manera:
Primero se hizo una revisión de literatura para comprender mejor la temática contenida
en el objeto de estudio, sobre formación del profesorado, la presencia de elementos de
educación inclusiva en la formación básica del profesorado, logrando así una visión
más amplia del problema por investigar y de sus elementos constitutivos.
La concepción de la realidad educativa es múltiple y puede fragmentarse
para su estudio.
Es decir, la realidad educativa de la formación del profesorado fue desagregada
en tópicos, pero interconectada a un todo para su estudio, fundamentalmente a
partir de las unidades de registro y las categorías de formación académica
universitaria del plan en cuestión y respecto a la presencia de elementos de
educación inclusiva.
145
Interesó más la comprensión que la interpretación.
De ahí que se indagó la presencia de elementos de educación inclusiva en el
proceso de formación del docente, tomando en cuenta lo captado en la revisión
documental y las expresiones de los participantes de los grupos focales, con el fin
de rescatar el significado de la acción formativa desde la lógica de los sujetos
actuantes. En ese sentido, el “significado es el dato cualitativo”, de acuerdo con
Gurdián (2007: 220).
Se hizo énfasis en la descripción ideográfica.
Es decir, se buscó la caracterización de un caso particular, con el fin de determinar
la presencia de elementos de educación inclusiva en el proceso de formación del
profesorado de educación básica de la Universidad de Costa Rica, en un periodo
definido, no la generalización de los datos.
El diseño de la investigación fue emergente.
Esto permitió ir modificando conforme se avanzaba en la recolección de la
información. A partir de estas aproximaciones al objeto de estudio se fueron
redefiniendo los objetivos y las preguntas de investigación, lo que permitió abordar
mejor el problema de investigación.
El muestro fue intencional
En ese sentido, la investigadora definió los criterios de selección para la
escogencia de los objetos materiales de investigación sustentada en Barrantes
(2000), de igual manera, el plan de estudio, los programas de cursos y los sujetos
de información; es decir, los estudiantes y docentes que participaron en los grupos
focales.
La recolección de los datos de los sujetos y objetos materiales de
información tuvo lugar en condiciones naturales.
Por tal característica, no se crearon condiciones controladas por parte de la
investigadora para recolectar de la información, los datos se midieron como se
146
expresaban en los documentos del plan de estudio y sus programas de cursos
correspondientes, así como el registro de las manifestaciones orales de los
estudiantes y docentes participantes en los grupos focales. En otras palabras, la
incorporación o no de elementos de educación inclusiva en la formación docente
de la Universidad de Costa Rica. Cabe anotar que a nivel documental ya estaba
plasmada; y a nivel de docentes y estudiantes, ya había ocurrido en el proceso de
formación, sin la intervención deliberada de la investigadora.
El análisis de datos fue inductivo porque las unidades de registro,
categorías, subcategorías y patrones emergentes se construyeron sobre la
base de la información recopilada.
El análisis cualitativo es un proceso dinámico y creativo que se alimenta,
fundamentalmente de la experiencia directa de los investigadores en los
escenarios estudiados. Es un proceso realizado con cierto grado de
sistematización que no siempre se hace explícito en las actuaciones emprendidas
por el investigador. Los datos son a menudo muy diversos y provienen tanto de
entrevistas (individuales y en grupo), como de observaciones directas, de
documentos públicos o privados, de notas metodológicas, cuya coherencia en la
integración es indispensable para recomponer una visión de conjunto. Aunque
todos los datos son importantes, se precisa de una cierta mirada crítica para
distinguir los que van a constituir la fuente principal de la teorización de los que
sólo aportan información complementaria o ilustran los primeros.
En el quehacer del análisis cualitativo las etapas no se suceden unas a otras,
como ocurre en el esquema secuencial de los análisis convencionales, sino que se
produce lo que algunos han llamado una aproximación sucesiva o análisis en
progreso, o más bien sigue un esquema en espiral que obliga a retroceder una y
otra vez a los datos para incorporar los necesarios hasta dar consistencia a la
teoría concluyente, lo anterior fundamentado en Rodríguez, Gil, García (1996).
De igual manera, en esta metodología los informes de investigación “en su
mayoría, proveen descripciones detalladas de las situaciones, eventos y procesos
147
que son estudiados, pero se dice muy poco sobre cómo el investigador obtiene la
información, y apenas sobre los procedimientos utilizados para el análisis
específico”, en concordancia con Sánchez, Revuelta y Martín (2006: 2). Por otro
lado, el diseño del proyecto o estudio es emergente y variado (no existe un solo
modelo o estructura), se va modificando según el investigador avanza en el
desarrollo de la investigación, tal como lo plantean Martín y Salamanca (2007). De
ahí su versatilidad.
4.1. 2 Población y muestra
Se entiende por población al conjunto total de individuos, objetos o medidas que
poseen algunas características comunes observables en un lugar y en un
momento determinado de acuerdo con los objetivos de la investigación, mientras
que la muestra es el subconjunto representativo de la población en estudio. A
partir de esas precisiones, la investigación consideró tomar en cuenta las
siguientes fuentes:
Plan de Estudio de la titulación del profesorado en Educación Primaria de
1996, documento oficial aprobado por la Vicerrectoría de Docencia de la
Universidad de Costa Rica, según resolución VD-R-6252-96.
La totalidad de los cursos correspondiente a 23.
Los estudiantes que cursaron la carrera bajo dicho plan de estudio.
Los docentes que trabajaron en dicha titulación.
La selección de los sujetos tomó en cuenta los criterios planteados por Wigodski
(2010).
Homogeneidad: para que todos los elementos de la población tuvieran las
mismas características según las categorías a considerar en el estudio.
Tiempo: se refiere al período de tiempo donde se ubicaría la población.
Espacio: precisar el al lugar donde se ubica la población de interés.
148
Cantidad: el tamaño de la población determina o afecta al tamaño de la
muestra que se vaya a seleccionar, además que la falta de recursos y
tiempo también limita la extensión de la población que se vaya a investigar.
La delimitación precisa de la población y muestra por trabajar permitió identificar
dónde encontrar los datos requeridos. En este sentido, se puede hablar que se
utilizaron dos tipos de fuentes de información claramente diferenciadas: fuentes
secundarias, donde el documento primario es la fuente del dato original
(Escalona, 2001 citado por Arrellano, 1985) y fuentes primarias, llamadas también
según Barrantes (2000), sujetos de investigación. Siguiendo a Barrantes (2000)
debe aclararse que se contó con dos tipos de fuentes de información y dos clases
de sujetos informantes.
Es decir, para el levantamiento de la información se trabajó con la población de los
objetos materiales proveedores de la información pertinente, como fue el Plan de
Estudio y los Programas de Cursos; pero para los actores del proceso educativo,
denominados sujetos, tales como los profesores y estudiantes, se seleccionó una
muestra por conveniencia.
En la siguiente figura se registra la totalidad de los cursos del Plan de Estudio
distribuidos por ciclos lectivos, según la delimitación temporal establecida para la
investigación: II ciclo del 2009 al I ciclo del 2011, lo cual correspondió a una
promoción de graduados completa.
149
Figura 38
Cursos seleccionados y desarrollados por ciclos lectivos
correspondientes al periodo de la investigación
Nombre del curso II ciclo 2009
I ciclo 2010
II ciclo 2010
I ciclo 2011
Bloque I
1. FD-1014 Artes del Idioma I X
2. FD- 1015 La Expresión Escrita en Educación P X
3. FD-0400 Estudios Sociales en Educación I X
4. FD-0401 Matemática en Educación I X
5. FD-0402 Ciencias en Educación I X
6 FD-0548 Introducción a la Pedagogía X
Bloque II
7. FD- 1026 Literatura Infantil X
8. FD-0514 Estudios Sociales en Educación II X
9. FD-0515 Matemática en Educación II X
10. FD-0516 Ciencias en Educación II X
11. FD-0152 Fundamentos de Didáctica X
12. FD- 5051 Principios de Currículo X
Bloque III
13. FD-0517 Expresión Creadora I X
14. FD-0519 Metodología para la Escuela X
15. FD-1027 Didáctica de la Lectoescritura X
16. FD- 0123 Artes aplicadas a la Educación, X
17. OE-0360 Necesidades Especiales de los niños X
18. OE-0362 Procesos de desarrollo y su relación con el aprendizaje
X
Bloque IV
19. FD-1028 Educación Agrícola X
20. OE-1029 Evaluación de Educación X
21. FD-EA-359 Materiales y Recursos Educativos X
22. EA-0182 Introducción a las Políticas Administrativas en Educación
X
23. FD-1046 Práctica Docente en Educación X
Fuente: Elaboración propia a partir del plan de estudio (1996)
La muestra se utilizó para describir una porción escogida de la población por
estudiar, ante la imposibilidad de poder trabajar con toda la población por
dificultades de localización de todos los sujetos y su disponibilidad. La muestra de
sujetos quedó constituida de la siguiente manera:
Un total de 7 estudiantes que cursaron la carrera del profesorado en
educación básica, para obtener información con respecto a su proceso
150
formativo, en referencia a los componentes de educación en los cursos
recibidos.
Un total de 7 profesores de los ciclos lectivos señalados como temporalidad
del estudio, que habían impartido cursos en la respectiva titulación. Este
grupo proporcionó datos desde su propia lógica, con respecto a la
educación inclusiva en el proceso formativo del profesorado.
Es necesario anotar que con respecto al tamaño de la muestra en la investigación
cualitativa, la información que fue obteniendo la investigadora se constituyó en
una guía en el muestreo, para buscar que ésta cubriera todos los requerimientos
conceptuales del estudio, y no la adaptación a unas reglas metodológicas rígidas,
de ahí que:
no hay criterios ni reglas firmemente establecidas, determinándose en
base a las necesidades de información, por ello, uno de los principios
que guía el muestreo es la saturación de datos, esto es, hasta el punto
en que ya no se obtiene nueva información y ésta comienza a ser
redundante” (Martín y Salamanca, 2007: 3).
Según la cita anterior, el proceso de muestreo para la selección de los sujetos
informantes se desarrolló de la siguiente manera:
La investigadora comenzó la búsqueda de información con una noción
general de dónde y con quién comenzar. Al respecto, se utilizaron
procedimientos por conveniencia. Por tal razón, al inicio se opta por una
muestra intencional de estudiantes que estaban cursando el Plan de
estudio que interesaba y los docentes que impartían los cursos de ese
mismo plan. Posteriormente, los criterios de selección fueron modificados,
según se refleja en la figura 39. Es decir, la muestra se ajusta sobre la
marcha.
151
Seguidamente, se recurrió a la asesoría de docentes de la Escuela de
Formación Docente como informantes claves para facilitar la selección de
casos de estudiantes y profesores apropiados para recopilar la información.
De tal forma, la muestra se fue seleccionando de manera seriada, de ahí
que los docentes y estudiantes sucesivos de la muestra se eligieron
basándose en los ya elegidos y en el tipo de información proporcionada
según, la revisión de las notas crudas y escucha de las grabaciones
realizadas.
De esa forma, el muestreo se extendió hasta alcanzar la saturación, o sea,
cuando la información empezó a ser redundante sobre el tópico tratado.
Así el proceso de obtener información es un progreso en zigzag: ir al
trabajo de campo para obtener datos, analizarlos, ir nuevamente al trabajo
de campo, obtener datos y analizarlos, tantas veces se va al campo como
sea necesario, hasta que la categoría de información se le considera como
saturada.
El procedimiento seguido en la selección de los sujetos y objetos materiales
proveedores de información, sobre la presencia de elementos de educación
inclusiva en el proceso de formación del profesorado con titulación en educación
básica se muestra a continuación:
152
Figura 39
Selección de los sujetos y objetos materiales proveedores de información
Fuente: Elaboración propia.
4.1.3 Técnicas y diseño de instrumentos de recolección de datos
Comprende las formas mediante las cuales se recolectó la información, tanto en
cuanto a procedimientos seguidos como en dispositivos materiales empleados
para el registro de los datos. Es importante tener presente que en estudios de esta
naturaleza, el investigador, a la vez que se plantea el problema de estudio está
pensando en la herramienta más adecuada que le va a permitir recoger esa
información. En este sentido, se entiende por técnicas, el procedimiento o conjunto
de procedimientos que sigue el investigador para obtener la información requerida,
con el fin de responder a las preguntas indagatorias formuladas, mientras que, el
instrumento se refiere a los objetos, con realidad física e independiente, en los que
se concretan las técnicas. Por otro lado, se concibe el recurso, como el medio a
través del cual se registra la información no predeterminada (Sánchez, 2004).
Con base en lo anterior, las técnicas más utilizadas en la investigación cualitativa
adaptadas de la clasificación de Valles (1997), no pretenden ser excluyentes, pero
Población
153
sí lo más exhaustiva posible. Comprende tres grupos a saber: a) la observación y
la participación, b) lectura y documentación y c) de conversación y narración. El
autor citado señala como técnicas de lectura y documentación, la investigación
documental, que consiste en revisión de literatura existente, planificaciones,
programaciones. Además, que en las técnicas de conversación y narración se
contempla el grupo focal.
Por lo tanto, en esta investigación los datos para dar respuesta al problema de
investigación fueron recolectados mediante la utilización de dos de los grandes
grupos anotados en el párrafo precedente. La primera denominada investigación
documental está referida a la segunda tipología de Valles, como es la lectura y
documentación para poder revisar el Plan de Estudio y los Programas de los
Cursos de dicho Plan, la otra fue la conversación y narración. Es decir, se trabajó
con dos técnicas básicas de recolección de datos: Investigación Documental y
Grupo Focal. Seguidamente se describen técnicas aplicadas.
4.1.3.1 Investigación documental
La investigación documental depende fundamentalmente de la información que se
recolecta o consulta en un documento, es decir, al que se puede acudir como
fuentes o referencia en cualquier momento o lugar, sin que se altere su naturaleza
o sentido, para que aporte información o rinda cuenta de una realidad o
acontecimiento, según da cuenta, la Universidad Pedagógica Experimental
Libertador (2006). Se caracteriza por el empleo predominante de registros
textuales, gráficos y sonoros como fuentes de información. Generalmente se le
identifica con el manejo de mensajes registrados en la forma de manuscritos e
impresos, pero el concepto de documento, sin embargo, es más amplio.
Una de las formas de investigación documental es la informativa o expositiva, la
cual brinda una panorámica acerca de la información relevante de las diversas
fuentes consultadas y confiables sobre un tema específico, sin tratar de aprobar u
154
objetar alguna idea o postura. Toda la información tratada posteriormente en el
análisis y presentada en el informe de resultados, está basada en los hallazgos
proporcionados por las fuentes estudiadas.
En la investigación documental, el aporte del investigador radica en analizar y
seleccionar esta información, acoger lo relevante para su investigación, de
acuerdo con el problema de investigación y objetivos planteados, y darle un
tratamiento posterior, diferente al que tiene la documentación original. La técnica
de investigación documental desarrollada se realizó en los siguientes momentos:
Figura 40
Momentos de la investigación documental
Fuente: Elaboración propia.
4 Leer en
profundidad
1. Rastrear e inventariar
2 Clasificar
3 Seleccionar
Momentos de la investigación
155
4.1.3.2 Grupo focal
El grupo focal fue la segunda técnica de investigación utilizada porque facilita el
habla; su propósito se centra, en propiciar la interacción en un tiempo predefinido
sobre el tema que interesa a la investigación. En este caso, la formación del
profesorado de educación básica en la Universidad de Costa Rica. Por lo tanto, al
grupo focal se le puede conceptualizar como una reunión con modalidad de
entrevista grupal semiestructurada, en donde un grupo de individuos
seleccionados por los investigadores plantean, discuten y elaboran, desde la
experiencia personal, una temática o hecho social que es objeto de investigación.
Por tal motivo, esta actividad consistió en captar información mediante
conversaciones lo cual permitió identificar la forma de pensar, sentir y vivir de los
estudiantes y docentes que conformaron el grupo de discusión. Por lo tanto, a
través del grupo focal se buscó provocar manifestaciones, autoexpresiones y
ampliar comprensiones sobre la formación recibida o brindada respectivamente,
hasta ese momento, en el desarrollo del programa de formación, con el fin de
comprender el significado que le atribuían los sujetos participantes al proceso de
formación.
Tomando en cuenta que el grupo focal es una técnica cualitativa, aquí no interesó
generalizar los resultados de lo conversado, sino más bien comprender la
información aportada por los participantes en la discusión.
Para integrar los grupos focales con estudiantes y profesores se siguió el
siguiente procedimiento en cada una de las sesiones, de acuerdo con lo que
establece Álvarez-Gayou (2003):
Primero. Definición del número de grupos focales: docentes y
estudiantes
Dada la naturaleza de la investigación se buscó trabajar con sujetos apropiados
para el registro de información pertinente a la naturaleza de lo que interesaba
indagar. Por eso, se trabajó con dos grupos de siete personas, puesto que un
156
“un solo grupo resulta inapropiado porque no manifiesta suficientemente el
problema a investigar”, Álvarez-Gayou (2003: 133).
La invitación a los participantes de cada grupo focal se hizo en forma
personalizada, mediante contacto directo con cada uno, a partir de la revisión de la
lista de estudiantes y profesores del periodo en estudio, de acuerdo con los
archivos de la carrera. La investigadora decidió que los grupos fueran pequeños
para permitir que todos los participantes expusieran sus puntos de vista, con el fin
de generar discusión entre los asistentes; asimismo, lograr una mayor y mejor
comprensión del tema, facilitar la expresión y la escucha atenta, así como evitar la
fragmentación del grupo y el aburrimiento de los participantes por falta de
oportunidad de exposición de sus ideas, tal y como lo recomienda Álvarez-Gayou
(2003). Los grupos focales fueron constituidos de la siguiente forma:
Figura 41
Grupos focales de trabajo
Fuente: Elaboración propia
Segundo. Selección de participantes: docentes y estudiantes
La selección de los sujetos participantes, es decir estudiantes y docentes se
realizó bajo los siguientes criterios, con el propósito de contar con participantes
157
informados, lúcidos, reflexivos y dispuestos a hablar ampliamente con el
investigador sobre los tópicos indicados para proveer la información requerida:
Figura 42
Fuente: Elaboración propia.
Tercero. Desarrollo de las sesiones de los grupos focales docentes y
estudiantes
Se programaron dos sesiones con docentes y estudiantes en el mes de marzo del
2011, en función de horarios compatibles con la vida cotidiana de cada uno de los
participantes y de la investigadora. Con esta intención fue necesario previamente
explorar y convenir tiempos.
Las respectivas sesiones se realizaron en la Sala de Docentes de la Sede de
Guanacaste de la Universidad de Costa Rica, por ser este, un lugar que reúne las
condiciones idóneas para el tipo de trabajo por realizar, en cuanto a mobiliario, al
poseer una mesa grande, ovalada, que permitía a cada miembro enfocar
158
visualmente a cada participante y sentarse en forma oval, con sillas cómodas,
espacio amplio, iluminación suficiente, aire acondicionado y privacidad.
Se realizaron dos sesiones con cada grupo focal, durante el mes marzo del año
2011, con una duración de 1 hora y media en promedio. Este criterio fue pertinente
dado la calidad y número de participantes y el objetivo propuesto, para evitar el
cansancio y la fatiga discursiva.
En cada sesión se trabajaron cinco preguntas del total de las diez preguntas de
las dos guía de discusión (ver anexo 3 y 4). Las preguntas abiertas propiciaron la
discusión y proporcionaron la información necesaria, por cuanto no hubo
saturación de interrogantes sobre el mismo tópico.
Cuarto. Elaboración de la guía de preguntas generadoras para los
grupos focales: docentes y estudiantes
El diseño de las preguntas generadoras o guía de discusión como instrumentos
para orientar la el acopio de la información se elaboró a la luz de los objetivos de
la investigación (ver anexo 3 y 4). Estas preguntas fueron construidas
considerando los siguientes cinco criterios básicos que planteados por Álvarez-
Gayou (2003), con el propósito de favorecer la recolección de la información.
159
Figura 43
Criterios básicos para el diseño de las guía de preguntas
Fuente: Elaboración propia a partir de los planteamientos de Álvarez-Gayou (2003)
Quinto. Conducción de las sesiones de los grupos focales
El desarrollo de la discusión en los grupos focales se efectuó siguiendo las guías
de preguntas generadoras elaboradas, con el propósito de guiar el levantamiento
de la información y facilitar, por otro lado, el intercambio de opiniones y puntos de
vista de los participantes sobre la presencia de elementos de educación inclusiva
en la titulación del profesorado en educación básica.
160
Cada sesión de los grupos focales fue dirigida por la investigadora en condición de
moderadora. Además, se contó con dos observadores: estudiantes-asistentes, con
el propósito de facilitar el levantamiento de información y para orientar la discusión
a la luz de los objetivos propuestos. Las sesiones de discusión comprendieron tres
etapas fundamentales, para así encuadrar la dinámica por seguir dentro de los
objetivos de la investigación:
Figura 44
Etapas de las sesiones de discusión
Fuente: Elaboración propia a partir de los planteamientos de Álvarez-Gayou (2003)
161
Sexto. Validación de la información obtenida de los grupos focales
Se realizó mediante la devolución de un resumen de la información aportada por
los sujetos participantes a partir de cada pregunta generadora y, también, al final
de cada sesión. Con ello, se logró la ratificación, confirmación y legitimación de los
datos suministrados, así como de las experiencias e interpretación de acuerdos y
cierre compartido. Esto permitió darles seguridad a los participantes y revalorar lo
expresado.
Sétimo. Evaluación de las sesiones de los grupos focales
Con el propósito de legitimar la actividad mediante la evaluación personal de cada
participante, se procedió a explorar cómo se sintieron los participantes en el
desarrollo de las sesiones, sobre la importancia de la temática y de la actividad.
En este sentido, los participantes manifestaron sentirse complacidos por haber
sido invitados a participar en este tipo de actividad y dentro de un marco de
respeto y escucha atenta, poder intercambiar opiniones, dar sugerencias y
confrontar puntos de vista. Valoraron como positivo el poder debatir desde su
experiencia las diversas temáticas en discusión.
Octavo. Despedida de las sesiones de los grupos focales
Una vez concluidas cada una de las sesiones de trabajo y la respectiva validación
de la información, la investigadora procedió al cierre de las sesiones mediante el
agradecimiento por la participación activa de estudiantes y profesores y
reconociendo lo valioso de los aportes brindados por cada uno desde su
experiencia educativa y formativa.
Noveno. Análisis de la información de los grupos focales
También se transcribieron las grabaciones de las conversaciones, a la vez que
fueron completadas con las notas crudas o escritas de la investigadora y de los
estudiantes-asistentes realizados durante el desarrollo del grupo focal, para
efectos del análisis respectivo. La forma de análisis de la información se realizó
162
posteriormente mediante el programa informático NUD*IST Vivo, el cual se
describe más adelante.
4.1.3.3 Instrumentos de recolección de información
Los investigadores desde cualquier perspectiva que trabajen, tienen que recurrir a
diferentes instrumentos de acopio de información. Cada vez es más común que se
mezclen distintos tipos de estrategias en un mismo estudio con distintas
finalidades. A esto, se añade la preocupación por ir supliendo la imperfección de
las aproximaciones a la realidad e ir aumentando su validez, corrigiendo posibles
fuentes de error por la reflexión y el análisis cuidadoso de las condiciones
(Bartolomé, 1992).
Como herramienta material o física para el levantamiento y obtención de los datos
que se buscaban, se construyeron dos instrumentos diferentes: dos fichas
técnicas para extraer y recopilar los resultados de la investigación documental del
plan de estudio y los programas de los cursos. Así como dos guías de preguntas
generadoras o discusión para el obtener la información de los estudiantes y
docentes en los grupos focales desarrollados.
Como instrumento de registro de información de la técnica de investigación
documental se utilizaron dos fichas técnicas, una para el registro de los datos del
plan de estudio (anexo 1) y la otra para los programas de cursos (anexo 2). La
elaboración de las fichas se apoyó en el referente teórico, comprendido en el
marco teórico a la luz del problema de investigación, objetivo general y objetivos
específicos, con el propósito de establecer las unidades de análisis de las
respectivas categorías y subcategorías. La información o aspectos que interesaba
de los documentos estudiados fueron transcritas a cada ficha técnica para
posteriormente ser comprendidas, analizadas, e interpretadas.
Para el desarrollo del grupo focal se utilizaron como instrumentos dos guías de
preguntas generadoras o de discusión, una para docentes (ver anexo 3) y otra
163
para estudiantes (ver anexo 4). Dichas guías se elaboraron a partir del problema
de investigación, objetivos, marco teórico y de los hallazgos preliminares del
análisis documental. Estos elementos permitieron focalizar la discusión en los
grupos focales.
4.2 Fase de trabajo de campo
Para cumplir con el proceso, se buscó el establecimiento de un ambiente propicio
para el estudio. Por tal motivo, en un primer momento se estableció contacto con
la Vicerrectoría de Docencia y autoridades de la escuela de Formación Docente
con la intención de dar a conocer los objetivos del estudio e indagar las
características generales en torno al manejo de planes de estudio, programas de
los cursos e informantes apropiados. A su vez, se dio a conocer el propósito del
estudio y la necesidad de contar con el respectivo apoyo para la implementación
del mismo, así como la accesibilidad a la documentación necesaria, evacuación
de dudas y la asesoría necesaria.
Posteriormente, se revisó todo lo diseñado con respecto al qué de la investigación
para poder realizar los ajustes pertinentes de acuerdo con el conocimiento
obtenido hasta ese momento. Esto permitió clarificar mejor la naturaleza de la
investigación.
El trabajo de campo propiamente dicho, comprendió el proceso mediante el cual la
investigadora fue accediendo progresivamente a la información fundamental para
su estudio, ya que se buscó la recogida productiva de datos, con el fin de evitar
datos innecesarios. Esto condujo a utilizar las técnicas seleccionadas,
detalladamente.
Los instrumentos diseñados fueron imprescindibles, para asegurar el rigor de la
información, mediante el ajuste y puesta en ejecución de las técnicas
generadoras de información, aplicación de los instrumentos de registro de datos,
archivo y análisis preliminar del material recolectado.
164
Es importante destacar que durante el trabajo de campo se empezó a realizar el
análisis de la información en forma procesal, porque la necesidad de contar con
una investigación con datos suficientes y adecuados exige que las tareas de
análisis se inicien durante esta fase.
4.3 Fase de procesamiento y análisis de la información
Es una de las fases de gran trascendencia en la investigación por cuanto
constituye el conjunto de manipulaciones, transformaciones, operaciones,
reflexiones y comprobaciones que se realizaron sobre los datos, con el fin de
extraer significados relevantes en relación con el problema planteado. En ese
sentido, Rodríguez y Alaña (1996: 197) señalan: “Los datos recogidos en el
campo constituyen las piezas de un puzzle que el analista se encarga de ir
encajando, utilizando la evidencia recogida para orientar la búsqueda de nuevas
evidencias susceptibles de incorporarse a un esquema emergentes de significados
que dé cuenta de la realidad estudiada”.
Así, los pasos seguidos en el estudio y análisis de los datos hasta obtener su
interpretación, la cual se basó en el siguiente procedimiento analítico, propuesto
por Porta y Silva (2011).
4.3.1 Procesamiento de la información
Se revisó y clarificó los objetivos que se pretendían alcanzar con la
investigación.
Se revisó lo que se pretendía estudiar a la luz de los objetivos de
investigación, es decir, la presencia de elementos de educación
inclusiva en la formación del profesorado en educación básica, mediante
la revisión del plan de estudio, programas de cursos y consulta a
docentes y estudiantes.
165
Se revisó en forma definitiva la selección de los documentos que
contenían la información necesaria para dar respuesta al problema de
investigación y a los objetivos definidos, esto constituyó el cuerpo de
unidades de contenido seleccionado: plan de estudio y sus
correspondientes programas de cursos o materias desarrollados en el
periodo definido para la investigación.
Se estudiaron las unidades de análisis con miras a la categorización,
codificación y al recuento frecuencial. Estas constituyeron los núcleos
de significado propio para su análisis, clasificación y recuento en el
programa de análisis informático Non-numeral Unstructured
Data*Indexing searching and Teorizing (NUDIS*T), es decir para datos
no estructurados y no numéricos. Correspondió al segmento de
contenido que fue necesario considerar como “palabra” o la “frase”. Con
la naturaleza del plan de estudio , se establecieron las siguientes
unidades de registro:
Figura 45
Componentes y respectivas unidades de registro del Plan de Estudio
Componente del plan de estudio
Unidad de análisis o de registro
Fundamentos y justificación del plan de estudio
Antecedentes
Justificación
Fundamentación
Lineamientos conceptuales
Objetivos
Perfil profesional
Áreas del plan de estudio
Líneas curriculares
Programación
Malla curricular
Descripción de cursos
Fuente: Elaboración propia a partir de Escuela de Formación Docente. (1996).
166
Para los programas de cursos, se consideraron seis unidades de registro, a partir
de los lineamientos establecidos por la escuela de Formación Docente para la
programación de cada curso, según figura siguiente:
Figura 46
Componentes y unidades de registro de los Programas de Cursos
Componentes de los cursos del Plan de estudio Unidades de registro
Componentes de los programas de cursos
Presentación o descripción del curso
Objetivos
Temática o contenidos
Metodología
Actividades del curso
Evaluación
Fuente: Elaboración propia a partir de Escuela de Formación Docente. (1996).
Definición y redefinición de las categorías. Las categorías fueron secciones o
clases que reúnen un grupo de elementos de las unidades de registro bajo un
título genérico, reunión efectuada en razón de los caracteres comunes. Consistió
en la operación de clasificar los elementos de un conjunto a partir de los criterios
previamente definidos.
La categorización requirió dos operaciones: clasificación de las unidades de
significado asignado a cada unidad de registro para establecer una organización
de los contenidos que permitiera la elaboración de un sistema de categorías y
exploración del material recopilado. Las categorías de análisis fueron los
elementos sobre los que se focalizó el estudio, por ello se trabajó con unidades
de registro, que son las "partes analizables" ; son segmentos de contenido que
pueden ser categorizados, medidos, descritos, analizados e interpretados
sistematizadamente, sin destruir sus posibles relaciones con otras unidades de
registro de una misma o distinta unidad.
167
Definidas las unidades de registro y las categorías se procedió a leer y releer los
documentos y las transcripciones de las discusiones de los grupos focales para
establecer un patrón de contenidos manifiestos, lo cual facilitó la codificación de
los textos. Es decir, la asignación de códigos a cada categoría del sistema
anterior, clasificando de esta forma el material escrito para la descripción e
interpretación. Para Holsti citado por Porta y Silva (2011:18) “la codificación es el
proceso por el que los datos brutos son transformados sistemáticamente y
agregados en unidades que permiten una descripción precisa de las
características pertinentes del contenido”. Esto se refiere, a la asignación de un
símbolo o código, a cada una de las categorías.
En las tablas siguientes, se muestra en forma completa las unidades de registro,
las categorías, subcategorías y las codificaciones respectivas construidas para el
análisis, las cuales fueron válidas para el análisis.
168
Figura 47 Componentes, unidad de registro, categorías, subcategorías y codificación
del Plan de Estudio Plan de estudio
Unidad de registro
Categorías Subcategorías y codificación
Fundamentos y Justificación del Plan de estudio
Antecedentes Justificación Fundamentación Lineamientos Conceptuales Objetivos Perfil profesional Áreas del Plan de estudio Líneas curriculares
1. Fundamentación
1.1Finalidad 1.1.1 Justicia 1.1.2 Calidad educativa 1.1.3 Calidad de vida 1.1.4 Sociedad democrática
1.2. Valores 1.2.1. Respeto 1.2.2. Tolerancia 1.2.3. Solidaridad 1.2.4. Aceptación
1.3. Derechos 1.3.1. Igualdad 1.3.2. Equidad 1.3.3. Justicia
1.4. Barreras 1.4.1. A la presencia 1.4.2. Al aprendizaje 1.4.3. A la participación
2. Diversidad
Necesidades educativas especiales 2.1.1. Capacidades
2.1.1.1. Discapacidad /Deficiencia 2.1.1.2. Altas capacidades
2.1.2. Cultural 2.1.3. Lingüística 2.1.4. Social 2.1.5. Salud 2.1.6. Trastornos de conducta
3. Práctica
educativa
3.1. Liderazgo 3.1.1. Competencia 3.1.2. Responsabilidad 3.1.3. Empatía 3.1.4. Creencias 3.1.5. Democrático
3.2. Comunidad 3.2.1. Alumnos 3.3.2. Profesores 3.2.3. Padres 3.2.4. Otros: equipo interdisciplinario, persona con necesidades especiales, comunidades de aprendizaje, otros profesionales)
3.3. Participación 3.3.1. Alumnos 3.3.2. Profesores 3.3.3. Padres 3.3.4. Otros
3.4. Currículo flexible
3.5. Apoyo
3.6. Metodología
3.7. Formación de profesores
Programación
Malla curricular Descripción de Cursos
Fundamentación Aplican las mismas subcategorías
Diversidad
Práctica educativa
Fuente: Elaboración propia
169
Figura 48
Componentes, unidades de registro, categorías, subcategorías y
codificación de los programas de cursos
Componentes de los cursos del Plan
de estudio
Unidades de registro Categorías Subcategorías y codificación
Componentes de los programas de cursos
Presentación o Descripción del programa Curso Objetivos Temática o Contenidos Metodología Actividades del curso Evaluación
1. Fundamentación
1.1Finalidad 1.1.1 Justicia 1.1.2 Calidad educativa 1.1.3 Calidad de vida 1.1.4 Sociedad democrática
1.2. Valores 1.2.1. Respeto 1.2.2. Tolerancia 1.2.3. Solidaridad 1.2.4. Aceptación 1.3. Derechos
1.3.1. Igualdad 1.3.2. Equidad 1.3.3. Justicia
1.4. Barreras 1.4.1. A la presencia 1.4.2. Al aprendizaje 1.4.3. A la participación
2. Diversidad
Necesidades educativas especiales 2.1.1. Capacidades
2.1.1.1. Discapacidad /Deficiencia 2.1.1.2. Altas capacidades
2.1.2. Cultural 2.1.3. Lingüística 2.1.4. Social 2.1.5. Salud 2.1.6. Trastornos de conducta
3. Práctica Educativa
3.1. Liderazgo 3.1.1. Competencia 3.1.2. Responsabilidad 3.1.3. Empatía 3.1.4. Creencias 3.1.5. Democrático
3.2. Comunidad 3.2.1. Alumnos 3.3.2. Profesores 3.2.3. Padres 3.2.4. Otros
3.3. Participación 3.3.1. Alumnos 3.3.2. Profesores 3.3.3. Padres 3.3.4. Otros (equipo interdisciplinario, personas con necesidades especiales, comunidades de aprendizaje, otros profesionales)
3.4. Currículo flexible
3.5. Apoyo
3.6. Metodología
3.7. Formación de Profesores
Fuente: Elaboración propia
170
Finalmente, para facilitar el análisis de contenido se procedió a la clasificación
del material documental registrado en los instrumentos diseñados. Con este
fin, fue necesario un pre análisis, es decir, una lectura inicial del material para
organizarlo, controlarlo y llevar a cabo una primera aproximación a los
indicadores en los que se apoyó la investigación. En ese sentido, se trató de
entrar en contacto con los documentos de análisis, entablar conocimiento
dejando que se sucedieran las impresiones y las orientaciones. Significó una
preparación de la investigadora frente al material seleccionado. Esto permitió la
exploración del material recopilado mediante el siguiente procedimiento:
Figura 49
Procedimiento seguido en el análisis
Fuente: Elaboración propia a partir de Porta y Silva (2011).
171
4.3.2 Análisis de contenido: procedimiento
El análisis cualitativo es un proceso dinámico y en constante construcción y
reconstrucción que requiere de la creatividad de quienes investigan, puesto que
se nutre en la marcha misma de la investigación. Por lo tanto, es un proceso
sistemático, por la forma meticulosa y detallada con que se lleva a la práctica, lo
cual no siempre se hace explicito en los informes escritos o resultados. Así se
tiene que:
Los informes publicados sobre metodología cualitativa, en su mayoría,
proveen descripciones detalladas de las situaciones, eventos y procesos
que son estudiados, pero se dice muy poco sobre cómo el investigador
obtiene la información, y apenas sobre los procedimientos utilizados
para el análisis específicos (Sánchez, Revuelta y Martín 2006, p.2).
Por otro lado, para facilitar el proceso de análisis de la información se utilizó un
programa informático de ayuda al análisis cualitativo, que no puede reemplazar la
capacidad deductiva del investigador, pero si apoya en fases instrumentales del
análisis para realizar operaciones como el marcado y codificación del texto, la
relación de categorías y sujetos, la elaboración de tipologías, recuento, búsqueda
y recuperación de unidades codificadas, según Sánchez, Revuelta y Martín
(2006). El tratamiento informático de los datos ayuda al investigador a hacerse
una visión de conjunto del objeto de estudio.
En la situación que validan dichos autores afirman que uno de los programas más
utilizados es el NUD*IST, con las siglas de Non-numerical Unstructured Data *
Indexing Searching and Theorizing, donde una posible traducción en castellano
podría ser: Datos no estructurados y no numéricos * Indexar, registrar y teorizar. El
NUD*IST soporta los procesos de categorización deductiva e inductiva, incluso
ambas. Esta habilidad posibilita que se pueda diseñar a priori un sistema de
categorías desarrollado a partir de teorías existentes o establecidas con base en el
objeto de la investigación, o bien hipótesis o constructos que se han incorporados
durante la recogida de la información.
172
A través de los procesadores de texto se pueden introducir y almacenar
grandes cantidades de texto. Las bases de datos permiten ordenar y
buscar información específica. Los recuperadores confeccionan listas de
ocurrencia de todas las palabras de un texto, ofrecen frecuencias de
palabras o categorías (grupos de sinónimos), localizan palabras en
varios documentos, crean índices para la localización y frecuentemente
proveen todos los contextos en que aparece una palabra, lo cual es útil
para inferir los distintos significados con que es empleada (Rodríguez,
Corrales, Gil y García, 2001: 10).
Tomando en cuenta el texto antes transcrito, se deduce que en definitiva, a
través del programa NUD*IST se puede dividir la información textual recogida en
la investigación mediante diversas técnicas, asignar categorías, establecer
relaciones entre ellas, realizar búsquedas textuales específicas, construir tablas de
frecuencias con la información relevante.
Una de las características de este programa informático es que estas categorías
se pueden agrupar y organizar de forma jerárquica, lo que permite al investigador
captar las relaciones que existen entre las categorías y subcategorías estudiadas;
es decir, a través de operadores booleanos se logra localizar registros que
contienen los términos coincidentes en uno de los campos especificados o en
todos los campos que interesan a la investigación, según se cita a continuación:
El programa consta de las siguientes herramientas (Martínez, 2002): (i)
Documentos (documents): Son el conjunto de documentos, textos, como
pueden ser transcripciones de entrevistas objeto de análisis, (ii) Nodos
(nodes): Son los contendores donde se almacena información. Mediante
ellos se pueden crear ideas, conceptos, categorías para analizar los
datos, (iii) Atributos (attributes): Son las descripciones de los
documentos y de los nodos y (iv) Agrupamientos (sets): Son grupos o
enlaces que permite acceder a los documentos y las nodos con cierta
facilidad (Bausela, 2004: 24).
173
A partir del empleo de este programa de análisis de información textual, los
investigadores pueden gestionar, tanto datos enriquecidos, como texto
enriquecido, usando negrita, cursiva, colores y otros formatos – con amplia
capacidad para editar, visualizar código y vincular documentos tal y como son
creados, codificados, filtrados, manejados y registrados.
En la revisión de las distintas tareas de análisis, la información procesada fueron
los datos que recopilados en forma textual de las transcripciones de las sesiones
de los grupos focales de docentes y estudiantes, del documento del plan de
estudio y de los diversos programas de los cursos.
Es decir, el análisis de datos implicó la transformación de los textos para hacer
más manejable el tratamiento de la información mediante la identificación de
unidades de significado para poder realizar la síntesis y agrupamiento; con el
propósito de dar un ordenamiento y convertir los datos para su respectiva
presentación, mediante formas tabulares, gráficas o textuales. A partir de este
procesamiento analítico de los datos, fue posible elaborar conclusiones y
consolidar elementos teóricos, no sin antes haber realizado la correspondiente
validación.
Para tal análisis, se consideró y adaptó el siguiente esquema de análisis de
información de tres etapas, propuesto por Miles y Huberman (1994) citado por
Sánchez y Revuelta (2004), el cual se muestra a continuación:
174
Figura 50
Fases del análisis
Fuente: Elaboración propia a partir de Miles y Huberman (1994:12) citado por Sánchez y Revuelta (2004)
Estas tres etapas con sus correspondientes actividades y procedimientos
particulares en forma articulada y procesal permitieron un mejor manejo de los
datos en torno a los objetivos de la investigación, ya que se partió del dato bruto
hasta llegar a la obtención de conclusiones.
Actividades
Actividades Actividades
Procedimiento Procedimiento
Procedimiento
175
Por otro lado, para llevar a cabo lo descrito anteriormente se utilizó el criterio
gramatical para seleccionar las unidades de texto por analizar: línea y palabra
(Sánchez y Revuelta, 2004), ya que esta forma permite estudiar o desmenuzar el
texto total a detalle revisando y reconociendo las líneas para identificar la
presencia de las categoría y subcategoría, en términos de palabra.
Figura 51
Elección de unidades de texto
Fuente: Elaboración propia a partir de Sánchez y Revuelta (2004)
Para mayor clarificación del proceso seguido en el análisis de contenido, se
presenta paso a paso el trabajo realizado con los textos y su proceso de
trasformación para poder ser analizado desde el NUDIS*T. En la figura 53, se
muestra a modo de ejemplo, un texto parcial del programa del curso OE-0360
Necesidades especiales de los niños y niñas con formato txt para el análisis de
contenido, se puede observar que cada línea aparece numerada para identificar
en cada una de ellas la presencia de la categoría y subcategoría expresada en
palabra:
176
177
Figura 52 Fragmento curso OE-0360 Necesidades especiales de los niños *El contenido del programa del curso se presenta en forma tabular para resaltarlo
I ciclo 2010
Curso: OE-0360 Necesidades educativas especiales de los niños.
Descripción: Pretende que el estudiante entienda, identifique y atienda apropiadamente al niño con necesidades educativas especiales se refuerzan destrezas para el trabajo en equipo interdisciplinario con profesionales involucrados en el proceso de atención de la persona con necesidades educativas especiales así como la identificación de los servicios para la atención de las personas con necesidades especiales, sin olvidar el importante papel que juegan los padres de familia. Presentación pretende que el estudiante entienda identifique y atienda apropiadamente al niño con necesidades educativas especiales que tiene en el aula. Se reforzarán sus destrezas para el trabajo en equipo interdisciplinario con otros profesionales involucrados en el proceso de atención a la persona con necesidades educativas especiales. Además el estudiante identificará y aprenderá a usar los servicios con que cuenta nuestro país para la atención de las personas con necesidades educativas especiales sin olvidar el importante papel que juegan los padres de familia. Propósito: El propósito general del curso es que el estudiante logre: a.-Conocer las diferentes áreas de la discapacidad y las distintas opciones de la Educación Especial. b.-Conocer las necesidades y los servicios educativos y de apoyo que se requieren para enfrentar tales necesidades. c.-Demostrar interés por el bienestar y la dignidad de las personas con necesidades especiales, valorarlas y respetarlas. Objetivos: 3.1 Describir el concepto, las áreas y los tipos de discapacidad. 3.2 Explicar las distintas opciones de Educación Especial, los servicios básicos y de apoyo que se brindan a la persona con necesidades especiales. 3.3 Describir con base en la observación directa, entrevistas y experiencias, la atención educativa que se ofrece realmente a las personas con necesidades especiales mediante los servicios que el país dispone. 3.4 Analizar la ley de igualdad de oportunidades para las personas con discapacidad (Ley 7600), su reglamento y la normativa. 3.5 Constatar y analizar las políticas de acceso a la educación para estudiantes con necesidades especiales 3.6 Manifestar las vivencias, en las observaciones, en los informes y trabajos y en las discusiones de clase, respeto, comprensión y empatía hacia las personas con necesidades especiales y sus familias. 3.7 Los objetivos que siguen son relativos a cada situación que se tratará en el presente curso: Explicar en qué consiste la discapacidad de que se trata. Emplear con acierto la terminología correspondiente. Ilustrar y describir las características y las necesidades que presentan como "grupo" las personas con esa limitación en su funcionamiento. Resumir los servicios, los programas y las medidas educativas especiales" que se requieren para el acceso a la educación.
178
Luego, el documento original de dicho curso utilizado como ejemplo, fue trascrito
a documento Word con el formato RTF, por ser un formato abierto:
Figura 53 Fragmento del texto en Word con el formato RTF Curso OE-0360
*El contenido programa de curso se presenta en forma tabular con el fin de resaltarlo
OE 0360 Necesidades especiales de los niños Descripción Pretende que el estudiante entienda identifique y atienda apropiadamente al niño con necesidades educativas especiales se refuerzan destrezas para el trabajo en equipo interdisciplinario con profesionales involucrados en el proceso de atención de la persona con necesidades educativas especiales así como la identificación de los servicios para la atención de las personas con necesidades especiales sin olvidar el importante papel que juegan los padres de familia Presentación Pretende que el estudiante entienda identifique y atienda apropiadamente al niño con necesidades educativas especiales que tiene en el aula Se reforzarán sus destrezas para el trabajo en equipo interdisciplinario con otros profesionales involucrados en el proceso de atención de la persona con necesidades educativas especiales Además el estudiante identificará y aprenderá a usar los servicios con que cuenta nuestro país para la atención de las personas con necesidades especiales sin olvidar el importante papel que juegan los padres de familia Propósito El propósito general del curso es que el estudiante logre Conocer las diferentes áreas de la discapacidad y las distintas opciones de la Educación Especial Conocer las necesidades y los servicios educativos y de apoyo que se requieren para enfrentar tales necesidades Demostrar interés por el bienestar y la dignidad de las personas con necesidades especiales valorarlas y respetarlas Objetivos Describir el concepto las áreas y los tipos de discapacidad Explicar las distintas opciones de Educación Especial los servicios básicos y de apoyo que se brindan a la persona con necesidades especiales Describir con base en la observación directa entrevistas y experiencias la atención educativa que se ofrece realmente a las personas con necesidades especiales mediante los servicios que el país dispone Analizar la ley de igualdad de oportunidades para las personas con discapacidad Ley siete mil seiscientos su reglamento y la normativa Constatar y analizar las políticas de acceso a la educación para estudiantes con necesidades especiales Manifestar las vivencias en las observaciones en los informes y trabajos y en las discusiones de clase respeto comprensión y empatía hacia las personas con necesidades especiales y sus familias Los objetivos que siguen son relativos a cada situación que se tratará en el presente curso Explicar en qué consiste la discapacidad de que se trata Emplear con acierto la terminología correspondiente Ilustrar y describir las características y las necesidades que presentan como grupo las personas con esa limitación en su funcionamiento Resumir los servicios los programas y las medidas educativas especiales que se requieren para el acceso a la educación
179
Como se observa, el documento se transforma a un formato sin comas, ni
numeraciones. Cada palabra en la respectiva línea del texto aparece sin ningún
tipo de signos de puntuación, lo único que se utiliza es la separación de los
párrafos completos.
De esta manera, los textos en documento Word fueron transformado a textos txt,
es decir, texto simple o sencillo, como un archivo informático, compuesto,
únicamente, de texto sin formato, solo con caracteres para poder ser codificado
desde el sistema ASCLL II, que define caracteres alfanuméricos para
compatibilizar procesadores de texto. Se acuerdo con lo anterior, los textos de la
documentación en estudio fueron ingresados:
directamente al programa tipeándolos con el editor de textos que incluye
o pueden ser importados de cualquier otro procesador de textos con la
sola condición de que se los ingrese en simple código ASCII, es decir
libre de formatos. Los nodos representan a las clases de un sistema
clasificatorio que es al mismo tiempo un esquema conceptual (Bausela,
2004: 24).
En ese sentido, es un texto delimitado en su estructura, en formato txt, en los que
el carácter de tabulación, el código de carácter ASCII separa normalmente cada
campo de texto.
A partir de esta disposición de los datos y según el procedimiento indicado, el
texto del documento ejemplificado quedó con el formato txt de la siguiente
manera, es decir, sin ninguna característica de formato para poder ser analizado en el
programa informático del NUDIS*T:
180
*El contenido del programa de curso se enmarcó para resaltarlo
Figura 54 Fragmento de texto con formato txt del curso OE-0360
QSR N6 Full version, revision 6.0. Licensee: Bea. PROJECT: Cristina proyecto, User Beatriz Palacios Vicario_UPSA, 7:25 pm, Jan 26, 2012. ++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++ +++ ON-LINE DOCUMENT: NECESIDADES ESPECIALES DE LOS NIÑOS +++ Document Description: *OE 0360 Necesidades Especiales de los niños +++ Retrieval for this document: 104 units out of 104, = 100% ++ Text units 1-104: 1 Descripción 2 Pretende que el estudiante entienda identifique y atienda apropiadamente 3 al niño con necesidades educativas especiales se refuerzan destrezas para 4 el trabajo en equipo interdisciplinario con profesionales involucrados en 5 el proceso de atención de la persona con necesidades educativas 6 especiales así como la identificación de los servicios para la atención 7 de las personas con necesidades especiales sin olvidar el importante 8 papel que juegan los padres de familia 9 Presentación Pretende que el estudiante entienda identifique y atienda 10 apropiadamente al niño con necesidades educativas especiales que tiene en 11 el aula 12 Se reforzarán sus destrezas para el trabajo en equipo interdisciplinario 13 con otros profesionales involucrados en el proceso de atención de la 14 persona con necesidades educativas especiales Además el estudiante 15 identificará y aprenderá a usar los servicios con que cuenta nuestro país 16 para la atención de las personas con necesidades especiales sin olvidar 17 el importante papel que juegan los padres de familia 18 Propósito 19 El propósito general del curso es que el estudiante logre 20 Conocer las diferentes áreas de la discapacidad y las distintas opciones 21 de la Educación Especial 22 Conocer las necesidades y los servicios educativos y de apoyo que se 23 requieren para enfrentar tales necesidades 24 Demostrar interés por el bienestar y la dignidad de las personas con 25 necesidades especiales valorarlas y respetarlas 26 Objetivos 27 Describir el concepto las áreas y los tipos de discapacidad 28 Explicar las distintas opciones de Educación Especial los servicios 29 básicos y de apoyo que se brindan a la persona con necesidades especiales 30 Describir con base en la observación directa entrevistas y experiencias 31 la atención educativa que se ofrece realmente a las personas con 32 necesidades especiales mediante los servicios que el país dispone 33 Analizar la ley de igualdad de oportunidades para las personas con 34 discapacidad Ley siete mil seiscientos su reglamento y la normativa 35 Constatar y analizar las políticas de acceso a la educación para 36 estudiantes con necesidades especiales 37 Manifestar las vivencias en las observaciones en los informes y trabajos 38 y en las discusiones de clase respeto comprensión y empatía hacia las 39 personas con necesidades especiales y sus familias 40 Los objetivos que siguen son relativos a cada situación que se tratará en 41 el presente curso 42 Explicar en qué consiste la discapacidad de que se trata Emplear con 43 acierto la terminología correspondiente 44 Ilustrar y describir las características y las necesidades que presentan 45 como grupo las personas con esa limitación en su funcionamiento Resumir 46 los servicios los programas y las medidas educativas especiales que se 47 requieren para el acceso a la educación
181
La identificación y clasificación de elementos es la actividad que se realiza cuando
se categoriza y codifica un conjunto de datos. La categorización, como
procedimiento importante del análisis cualitativo, consiste en clasificar
conceptualmente las unidades que son cubiertas por un mismo tópico con
significado para la investigación mediante marcas como números, palabras o
abreviaturas con las que se van etiquetando las categorías. En este caso, se optó
por asignarle nombre a cada categoría y subcategoría. Mientras que la
codificación, como se planteó anteriormente es una operación concreta, un
proceso físico o manipulativo, por medio del cual se asigna a cada unidad un
código que la identifica, de la categoría propia en la que se le incluye, en este caso
se recurrió a la numeración.
Es decir, se pasó a la enumeración, ya que una vez realizado el trabajo de
codificación de todos los datos y separados por distintas categorías, se realizó un
concienzudo trabajo de cuantificación utilizando cálculos de frecuencia, se revisó
cuidadosamente las tablas de edición de la disposición de los datos para depurar
los resultados obtenidos.
Para realizar de mejor forma la numeración, fue necesario distinguir claramente
entre lo que se consideró unidad de registro, o sea lo que se contó y la regla de
enumeración, es decir la manera de contar la presencia o no de cada unidad de
registro. Ello aportó información sobre el peso de cada una de las categorías
establecidas, facilitando la detección de los rasgos más sobresalientes del estudio
a la luz de los objetivos planteados. Esto facilitó y propició la determinación de
pautas emergentes, puesto que fue posible derivar las relaciones que vinculaban
esos ejes de contenidos. A partir de aquí fue emergiendo una especie de
radiografía de las ideas contenidas en el material investigado. Por lo tanto, esto se
constituyó en las delineaciones generales del fenómeno que permitió una primera
aproximación interpretativa La siguiente figura muestra la codificación de las
categorías y subcategorías del Curso OE-0360 Necesidades Especiales de los
Niños y Niñas, con la respectiva identificación de la línea donde estaba presente la
categoría y subcategoría, así como el recuento de la frecuencia:
182
Figura 55 Categorías y subcategorías codificadas y su respectiva frecuencia. Curso
OE-0360 Necesidades especiales de los niños
Categorías codificadas
Subcategorías codificadas Línea Frecuencia
1. Fundamentación
1.1Finalidad 1.1.1 Justicia 1.1.2 Calidad educativa 1.1.3 Calidad de vida 1.1.4 Sociedad democrática
1.2. Valores 1.2.1. Respeto 1.2.2. Tolerancia 1.2.3. Solidaridad 1.2.4. Aceptación 1.3. Derechos
25 75, 55
1 2
1.3.1. Igualdad 1.3.2. Equidad 1.3.3. Justicia
62,76,57 3
1.4. Barreras 1.4.1. A la presencia 1.4.2. Al Aprendizaje 1.4.3. A la participación
2. Diversidad
2.1 Necesidades educativas especiales 2.1.1. Capacidades
2.1.1.1. Discapacidad /Deficiencia
2.1.1.2. Altas capacidades 2.1.2. Cultural 2.1.3. Lingüística 2.1.4. Social 2.1.5. Salud 2.1.6. Trastornos de conducta
52 3,5,10, 14,20,23, 25, 27, 29, 34, 36, 42, 57,59, 61, 66, 89 84
1 17 1
3. Práctica Educativa
3.1. Liderazgo 3.1.1. Competencia 3.1.2. Responsabilidad 3.1.3. Empatía 3.1.4. Creencias 3.1.5. Democrático
3.2. Comunidad 3.2.1. Alumnos 3.2.2. Profesores 3.2.3. Padres 3.2.4. Otros (equipo interdisciplinario, otros profesionales, personas con necesidades especiales, comunidades de aprendizaje)
2,3,9,10,14,19,36,77,89,95 8,17,39,89 4,12,13,14,16, 24,31,33, 39,45, 53,67,92
10 4 13
183
Continuación Figura 55
3.3. Participación 3.3.1. Alumnos 3.3.2. Profesores 3.3.3. Padres 3.3.4. Otros
3.4. Currículo flexible
3.5. Apoyo
22, 29 2
3.6. Metodología
91 1
3.7. Formación de profesores
Fuente: Elaboración propia.
A modo de síntesis se expone la forma como se llevó a cabo el levantamiento de
la información y el procesamiento y análisis de ésta, desde las técnicas y los
instrumentos utilizados.
184
Figura 56 Formas de re colección, procesamiento y análisis de la información
Fuente: Elaboración propia.
4.4 Fase de elaboración del informe y validación de la información
El informe final es el cierre de la investigación realizada, pues en ella se
cristalizan los resultados del estudio y los procedimientos seguidos, su articulación
estructural constituye ser el modo de cómo los investigadores ordenan, clasifican y
presentan los datos. Por lo tanto, es la fase de la investigación que relaciona el
problema de investigación que dio origen al estudio con los hallazgos obtenidos
Supuso ordenar los resultados obtenidos de tal forma que permitiera brindar una
idea articulada de lo que se quería investigar, cómo se hizo, lo que se realizó y los
resultados. De este modo, se pone en evidencia la descripción y valoración de la
realidad en lugares distintos y a través de diferentes fuentes de información.
185
A partir de los insumos de las fases anteriores se generaron las condiciones para
obtener las conclusiones a las que llegó el estudio. Estas conclusiones no solo se
orientaron a la presentación ordenada de los datos reducidos, si no que implicó un
mayor nivel de inferencia, ya que se trató de vislumbrar de la información textual
la presencia de elementos de educación inclusiva, objeto de estudio de la
investigación. Así se trascendió los límites de la descripción y aproximación a una
interpretación e integración teórica, explicitando los vínculos contextuales y las
generalizaciones encontradas, ya que el dato tiene significado dentro de un
contexto.
4.4.1 Interpretación de la información o consolidación teórica
A partir de las ideas fundamentales obtenidas de los datos analizados, se
derivaron las explicaciones teóricas. Es decir, se relacionaron los datos obtenidos
con otros trabajos o estudios y con marcos analíticos más generales contenidos
en el marco teórico, dentro de los que cobran sentido o no, los datos e
información recopilada.
De esta manera, se buscó integrar los hallazgos obtenidos dentro de áreas de
interés más amplias en el proceso de formación del profesorado con componentes
de educación inclusiva. Cabe anotar, que la contrastación entre los datos
obtenidos y el marco teórico estuvo presente durante todo el proceso.
4.4.2 Confiabilidad y validez.
Para el logro de estos requerimientos, el material fue codificado por la
investigadora en diferentes momentos, contrastando sus percepciones y
dificultades de interpretación con expertos en el tema de inclusividad y formación
del profesorado de la Universidad de Costa Rica y de la Universidad de
Salamanca. De esta manera, se establecieron acuerdos en la asignación de
códigos e identificación de unidades de registro.
186
La recolección de datos debe cumplir dos condiciones fundamentales, como son
la validez: grado en que un instrumento registra lo que pretende y la confiabilidad:
datos primarios y frescos, que ofrecen situaciones extraídas a partir de los
registros o expresiones de los objetos o sujetos, y son, por esto, generalmente
consideradas como más fidedignos, a nivel de la investigación cualitativa.
Para efectos de esta investigación, se manejó lo que se llama validez de
contenido, por comprender el grado en que los instrumentos, fichas técnicas y
guía de preguntas, reflejaban un dominio específico de lo que interesaba. En ese
sentido, la validación se realizó mediante la comparación de estudios anteriores
que han trabajado temáticas similares en otras áreas como los planes de estudio
de las escuelas de Trabajo Social (Alfaro y otros (1982), Campos y otros (1981),
Molina y Romero (1992), de Historia (Esquivel, 2008), de Preescolar (Chaves,
2007), de Inglés (Navarro y Piñeiros, 2010).
A su vez, los instrumentos se sometieron a la evaluación de un Panel de Expertos
en investigación cualitativa de la Universidad de Salamanca, antes de su
aplicación para obtener aportes necesarios a la investigación; asimismo, para
verificar si la construcción y el contenido del instrumento, era congruente con los
objetivos del estudio planteado.
Con respecto a la confiabilidad, se contó con la colaboración de los docentes y
estudiantes informantes para confirmar la “objetividad” de las notas o apuntes de
campo recopiladas. Con ello se buscó asegurarse de que lo registrado por la
investigadora coincidía o era consistente con lo que ellos decían.
Además, para asegurar aún más la confiabilidad para el levantamiento de la
información se utilizaron medios técnicos disponibles en la actualidad para
conservar en vivo la realidad expresada: tales como grabaciones de audio de cada
sesión de grupo focal. Este material permitió escuchar repetidamente las
observaciones de realidades que expresaron los sujetos participantes en el
estudio, de por sí, irrepetibles, por la dinámica misma que los origina. De tal forma,
que su aporte más valioso radicó en que permitió volver a los “datos brutos” y
poder categorizarlos y conceptualizarlos de nuevo.
187
Para aumentar la validez y la confiabilidad, se recurrió a las técnicas de
triangulación, que analiza los datos cuantitativos, recogidos desde diversas
perspectivas, lo que permite un control cruzado de la información.
Fundamentalmente, para la triangulación de datos, se recurrió a una variedad de
datos para realizar el estudio, provenientes de diferentes fuentes de
información tales como el plan de estudio, programa de cursos, docentes y
estudiantes y recolectados a través de diferentes técnicas, como el análisis
documental y el grupo focal, para determinar la consistencia de los mismos.
188
TERCERA PARTE. RESULTADOS DE LA INVESTIGACIÓN
189
Esta tercera parte cristaliza el proceso de investigación por cuanto consiste en la
presentación ordenada de los datos obtenidos, en este sentido, el producto de la
investigación es un conjunto de atributos tangibles expresados de forma
procesada y comprensible. Por lo tanto comprende los resultados del análisis del
Plan de estudio, la Programación, Comparación del Plan de estudios, Programa
de los Cursos, Discurso de Estudiantes y Docentes a la luz de los objetivos
planteados.
Capitulo V. Análisis de los resultados de la investigación
En este apartado, se dan a conocer los resultados de la investigación obtenidos
mediante la aplicación de la técnica de análisis de contenido con soporte en el
programa informático NUDIS*T, para dar respuesta al problema de investigación y
a las preguntas generadoras. Esta sección responde por lo tanto, a la preguntas:
¿Qué se encontró a través del proceso de investigación en relación a la
interrogantes planteadas?, ¿Qué análisis, comprensión e interpretación se llevó a
cabo?
Los resultados sobre la presencia de componentes de inclusividad en la formación
del profesorado se obtuvieron mediante el análisis del Plan de Estudio, de los
programas de cursos y de la transcripción de la Información aportada por los
sujetos participantes en los grupos focales.
La información de los resultados que se presenta se organizó dando respuesta al
logro de los objetivos específicos planteados para demostrar que se logró resolver
el problema de investigación mediante el proceso de indagación realizado. A partir
de ello primero se da a conocer lo relativo a la descripción de los componentes del
plan de estudios, seguido de la caracterización de la estructura o malla curricular
de formación, luego se aborda el estudio de los programas de los cursos, para
seguidamente, presentar la comparación entre del Plan de Estudio, programas de
las asignaturas y los discursos de los docentes y estudiantes del profesorado en
190
torno a la presencia de elementos de inclusividad. Como resultado de los
hallazgos anteriores, se registran las necesidades de formación con miras a lograr
una educación con enfoque inclusivo.
Para facilitar el manejo y comprensión de la información del estudio los resultados
se presentan según la clasificación de Gómez (1997) mediante tres formas de
exposición de datos: en forma de texto, gráfica y tabular.
5.1 Descripción de los componentes del Plan de Estudio
Como se planteó en el Capítulo II en su conjunto, el Plan de Estudio y los
Programas de los Cursos cumplen una función insustituible, pues son los medios
para organizar la enseñanza y establecer un marco común del trabajo educativo,
por cuanto condensan un modelo sistemático que orienta y encauza el proceso de
formación profesional.
Además, se ha mencionado en epígrafes anteriores, que corresponde a la
formación universitaria del profesorado el desarrollo de las competencias, las
pericias y las atribuciones que lo acreditan como apto para el ejercicio de la
profesión ante la sociedad, dada la incidencia que tendrá su participación en el
ámbito educativo y social, ya que:
Como manifestaron Perner y Porter (1996), enseñar en un entorno
heterogéneo con estudiantes con necesidades muy diversas es una
tarea complicada. Además, todos somos conscientes de que es un
aspecto de la enseñanza que no es abordado en profundidad en la
formación de los profesores, y por ende, una asignatura pendiente en la
misma. Por ello, se debería compensar esa carencia con inversiones
significativas dirigidas a la formación permanente del profesorado en
cuestiones relativas a la escuela y el aula inclusiva (González-Gil, 2009:
149).
191
Por consiguiente, la educación como práctica social comprometida debe ser
contextualizada para poder responder a las necesidades, los retos y desafíos que
se presentan en los contextos específicos y potenciales. Los planteamientos
anteriores propician un escenario que permite analizar los diferentes
componentes de los planes de estudio de forma sistemática para generar
elementos que contribuyan a responder con pertinencia, retos de calidad y
equidad a las necesidades de formación.
El análisis del Plan de Estudio comprende al menos los siguientes componentes
básicos: la justificación de la apertura de la carrera y fundamentación teórica-
metodológica programa de formación que conlleva los antecedentes que dan
origen al plan de estudio, justificación, fundamentación, lineamientos
conceptuales, objetivos de la carrera, perfil profesional, áreas, líneas curriculares
y estructura curricular, descripción de los cursos o programación, así como
lineamientos y recomendaciones para la administración de la carrera o plan. A
continuación se detalla el análisis del plan de estudio.
5.1.1 Fundamentos y justificación del Plan de Estudio
Como se ha indicado, el Plan de Estudio es el instrumento de planificación
curricular que da a conocer la oferta educativa en el plano de la educación formal,
por lo tanto, expresa las intenciones universitarias respecto a la profesionalización
docente, traducidas a fines y propósitos formativos que se busca alcanzar en un
contexto de formación estructurado en cursos, como respuesta a demandas
socioeducativas y necesidades de los estudiantes. En ese sentido, constituye una
guía que orienta los procesos de enseñanza y del aprendizaje que experimentan
quienes cursan dicha carrera. Para la escuela de Formación Docente de la
Universidad de Costa Rica es el documento oficial que contiene las directrices de
la formación universitaria que se busca brindar, da a conocer el perfil del
profesional a formar en términos de saberes, actitudes y habilidades, en términos
de competencias, puesto que condensa el pensum universitario.
192
5.1.1.1 Antecedentes
Los años 80 representó para Costa Rica una situación de crisis del modelo de
desarrollo capitalista dependiente, caracterizado por un estado intervencionista,
encargado del desarrollo de las políticas sociales y económicas que fortalecían la
vida democrática, esta ruptura del modelo desarrollo que se venia dando se
agravó con la aplicación de los Programas de Ajuste Estructural (PAE) que afectó
a toda Latinoamérica. Como consecuencia de esta crisis, se manifestaron los
siguientes indicadores desfavorables para el crecimiento socioeconómico nacional
(Escuela Formación, 1996):
Estancamiento de la producción
Disminución de la inversión de capital
Caída del ingreso per cápita
Disminución de los salarios reales
Aumento de la inflación
Triplicación de la deuda externa
Aumento del déficit del sector público
En este contexto, uno de los sectores que se vio fuertemente afectado fue el
sector educativo, con la disminución del presupuesto asignado a nivel nacional y
efecto de la crisis en las familias costarricenses, tal y como lo plantea Ruiz (2006:
34).
En la década de los 80 todo cambió: los indicadores globales
manifestaron un retroceso en la educación costarricense: retrocedió la
escolaridad general (años de permanencia en el sistema educativo,
alfabetismo y asimilación de la formación recibida), disminuyó la
infraestructura y se recortaron los recursos didácticos. Todo esto último
asociado al retroceso, estancamiento e insuficiente recuperación de la
inversión pública en la educación costarricense entre 1980 y 1995. Fue
en la crisis económica de la Administración Carazo que se sufrió la caída
extraordinaria de esta inversión; a mitad de la década de los 80 se
193
estabilizó, pero no llegó a recuperarse con relación a los niveles de 1980
en el resto de ese período. Luego de ese año, la proporción decreció y
los valores pasaron a variar entre 4,75% a 3,96% (cifras que
corresponden a los años 1981 y 1988).
A su vez, hubo gran expansión del sistema educativo que enfrentó la falta de
personal calificado, la carencia de infraestructura adecuada y dificultades para
satisfacer la demanda educativa según el proceso de crecimiento poblacional.
Ante este panorama las universidades estatales llevan a cabo diversos esfuerzos
para dar respuesta a la falta de personal calificado mediante el diseño de planes
educativos para satisfacer dichas demandas, como fue el Plan de Emergencia de
Formación de Maestros, desarrollados por todas las universidades estatales del
país.
Por tal razón, a partir de esa fecha y producto de la crisis económica y social que
experimentaba el país, se realizaron diversas revisiones curriculares en la escuela
de Formación Docente, como las de los años 1987, 1992 y 1996, con el propósito
de que el Plan de Estudio respondiera a los requerimientos que la sociedad
costarricense necesitaba en esa época. La primera reestructuración integral del
plan de estudio se va a dar en 1992, según resolución VD-R-5423-92 de la
Vicerrectoría de Docencia, donde se establece claramente que la mayoría de las
reformas habían tratado de proporcionar respuestas a situaciones emergentes
producto de las crisis que había vivido el país y de las necesidades percibidas en
ese momento (Escuela Formación Docente, 1996).
Posteriormente, en 1996, se realiza otra modificación curricular integral del Plan
de estudio, según la resolución VD-R-6252-96 de la Vicerrectoría de Docencia de
la Universidad de Costa Rica, con la cual se da origen al Plan de Estudio actual y,
en el que se fundamenta esta investigación. Es importante anotar que las
reestructuraciones y ajustes posteriores realizados al Plan de estudio, han tenido
más bien un carácter de modificación parcial, puesto que han sido en la línea de
la reasignación de créditos, reubicación de cursos, definición de cursos de
194
servicio, cambio de nombre de cursos y de siglas; es decir, más de tipo estructural
que conceptual.
5.1.1.2 Justificación
La Escuela de Formación Docente realizó una modificación integral del Plan de
Estudio, basada en una evaluación de la carrera en la que se consultó a
estudiantes, profesores, especialistas en educación y otras disciplinas como
Economía, Sociología y Filosofía, así como a funcionarios del sistema educativo
nacional. Esta se realizó con la finalidad de identificar necesidades de formación y
características del profesional que demandaba la sociedad costarricense y, por la
responsabilidad de formar líderes para el sistema educativo nacional, que se
interesara por el mejoramiento cualitativo de la educación y la búsqueda de una
formación adecuada que respondiera a las demandas de la sociedad de finales
del Siglo XX y se preparara para los desafíos de principios del Siglo XXI (Escuela
de Formación Docente, 1996). Se plantea que esta formación requería la
integración de la docencia, la investigación y la acción social para preparar un
profesional que respondiera a los retos de los avances sociales.
Como hallazgo importante se tiene que la Justificación del Plan de Estudio
vislumbra una perspectiva de esperanza y posibilidad para responder a las
condiciones económicas, políticas y culturales del país, puesto que denota una
preocupación por estar de cara a la realidad nacional, con una mirada crítica para
reconstruir la realidad a favor del desarrollo de todas las personas. En este
sentido, se puede afirmar que se trata de buscar y construir posibilidades sociales
y, es donde se crea, se recrea, se distribuye y consume cultura; además se
encontró un compromiso ineludible de responder a la formación de formadores en
un espacio de diálogo abierto, “de crítica y autocrítica, como dinámica propia en la
construcción del conocimiento, y como rechazo al estancamiento intelectual,”
(Quesada, 2003: 36).
195
Por otro lado, otro hallazgo de destacar en la presente investigación en el
componente de la Justificación del Plan de Estudio es el interés manifiesto de
explicitar la necesidad de formar profesionales con liderazgo y capacidad de
gerenciar el sistema educativo con una visión de excelencia y calidad, motivados
por el mejoramiento cualitativo del quehacer en educación y el diseño de
estrategias permanentes que conduzcan a contribuir al desarrollo de una
sociedad con equidad y justicia social para todos. De ahí la necesidad de que el
profesorado reconozca, analice y reflexione sobre sus prácticas educativas, con el
fin de favorecer una orientación inclusiva y, que a su vez, promueva cambios en la
misma dirección, en toda la comunidad educativa.
5.1.1.3 Fundamentación
En la Fundamentación del Plan de Estudio, se encontró que se plantea un proceso
de formación del profesorado desde la perspectiva de la reflexión y acción de la
realidad social y educativa donde están insertos los sujetos participantes. También
se referencia a la constante retroalimentación con miras a fortalecer el proceso
formativo, en el tanto que a través de ella se obtiene información que una vez
compartida, analizada y organizada de manera sistemática permite tomar
decisiones de mejora del Plan de Estudio. Así, estos procesos se centrarían en la
reflexión, el análisis y la síntesis para la acción mediante acciones de investigación
y de proyección social en cada uno de los cursos desde su propia particularidad,
con miras a conocer la realidad educativa y transformarla. Al respecto, Quesada
(2003: 37) plantea que “toda práctica docente debe articularse con los problemas
nacionales, de manera que consideramos que la permanente reflexión sobre dicha
práctica nos lleva a construir un diálogo orgánico con la sociedad, que nos permita
proponer cambios no solo en ella, sino en la práctica docente”.
Por lo tanto, se identificó como resultado que el Plan de Estudio buscó formar un
profesorado con capacidad de construir y proponer estrategias innovadoras que
conduzcan a solucionar los problemas que se le presenten y, a contribuir en la
transformación de las situaciones económicas, sociales, culturales y políticas para
196
lograr una accesibilidad a una mejor calidad de vida. De lo anterior, se infiere que
el proceso educativo impulsado en este Plan de Estudio partió de un análisis de la
realidad costarricense y del desarrollo del docente en ella. En este escenario, las
dimensiones económicas, sociales, políticas, educativas y culturales han sido una
preocupación constante en el proceso de formación. Por este motivo, el fin que se
persigue es contribuir a transformar toda realidad deshumanizante y a formar un
pensamiento crítico, creativo y lúcido, pensamiento que lleve a plantear y resolver
problemas y ofrezca un aporte pertinente para beneficio de una sociedad más
justa y más humana.
En este sentido, el Plan de Estudio es claro en “que a partir del análisis del trabajo
que se realiza en las aulas (la práctica educativa en el salón de clase) se
construya una base teórica que permita dar fundamentación a la práctica y, en un
paso posterior corregir aquellos aspectos que ameriten ser corregidos en esa
práctica” (Escuela de Formación Docente, 1996: 2). Así, el proceso formativo del
profesorado se apoya en el fortalecimiento de las prácticas educativas reales y la
adquisición de los conocimientos de quienes intervienen en éste.
Además, se evidenció en el Plan de Estudio que el titulante sea el principal
protagonista del proceso formativo, no así el contenido "per se". En este sentido,
la pedagogía es endógena, por ser el estudiante el constructor de su formación
académica, psicosocial y motora con el apoyo del profesor. También, se planteó
que se espera formar un profesional investigador, integrador de teoría y práctica,
solvente en el dominio de contenidos programáticos, conocedor de la problemática
cultural y social de su comunidad, de la madurez y desarrollo de la población que
atiende, claro en sus valores; sensible ante la naturaleza y los temas sobre
derechos humanos, diversidad, ecológicos y étnicos (Escuela de Formación
Docente, 1996).
También, como un elemento importante del proceso formativo, se destacó que en
la gestión pedagógica se debe valorar el diálogo y la participación de los sujetos
participantes, así como el empleo de aquellos métodos y técnicas de trabajo
individual y grupal que propicien la participación democrática y el aporte de
197
equipos interdisciplinarios entre docentes. Este elemento registrado en el Plan de
Estudio es de vital importancia dentro del enfoque de educación inclusiva ya que
para generar procesos participativos y democráticos se amerita que en el proceso
de formación se haya tenido la experiencia de vivenciarlos, valorarlos y
asimilarlos para posteriormente ponerlos en práctica en su ejercicio profesional.
En consecuencia, el diálogo y la participación se vislumbran como procesos de
adquisición de conocimientos y posicionamiento social que promueven caminos
hacia la reflexión, “aproximan críticamente a la propia práctica que es donde se
cristalizan los contenidos ideológicos, y nos permite elaborar cambios en la
conciencia. De modo que el conocimiento del mundo, se inicia allí, con la toma de
conciencia crítica acerca de la ubicación de cada uno en ese mundo” (Quesada,
2003:37).
En este análisis de la Fundamentación del Plan de Estudio, se evidencian tres
procesos estrechamente articulados, que indican de dónde se parte, cómo y hacia
dónde, de tal forma que se generen productos educativos que conduzcan hacia
una formación de calidad para incidir en la realidad social, el análisis y la acción
permanente desde el humanismo, como lo plantean los lineamientos del Estatuto
Orgánico de la Universidad de Costa Rica, lo cual se visualiza en la figura 57:
Figura 57
Componentes del proceso formativo
Fuente: Elaboración propia a partir de la escuela de Formación Docente (1996).
198
Como se aprecia, en el Plan de Estudio la realidad social ocupa un papel central
en el proceso de formación al brindar una plataforma y engranaje básico para
cualquier acción, cambio, reforma o transformación que se pretenda realizar desde
una mirada crítica para reconstruir la realidad, así, para que el docente pueda
cumplir con su rol de mediador, deberá haberse preparado para ello y haber
experimentado el proceso de construcción y reconstrucción de su propio modelo
educativo (Monge, 2003), con miras a contribuir a conformar una sociedad más
humana, democrática e inclusiva.
Desde esta óptica, el Plan de formación del profesorado es realista, práctico y
contextualizado para responder a los retos que se presentan cotidianamente a los
educadores. Las modificaciones y transformaciones curriculares realizadas en los
Planes de Estudio y Programas de Cursos, han requerido, por tanto, de revisiones
periódicas, evaluación permanente y sistemáticas que consideran como eje central
la persona que se quiere formar y el ideal de sociedad que se aspira construir o
fortalecer.
A partir del análisis de contenido que se realizó al Plan de Estudio, se notó la
presencia de elementos de Educación Inclusiva expresada en la subcategoría
Finalidad, al enunciarse un interés por lograr prioritariamente la constitución de
una sociedad democrática, seguida de la calidad educativa, la calidad de vida y la
justicia, lo cual se muestra en el gráfico 1.
199
Gráfico 1Universidad de Costa Rica, Sede Guanacaste: Distribución de elementos
de inclusividad en el Plan de Estudio del profesorado en Educación Básica
según subcategoría Finalidad. II ciclo 2010 - I ciclo del 2011
0 2 4 6 8
Justicia
Calidad de Vida
Calidad
Educativa
Sociedad
Democrática
Elementos
Fuente: Elaboración propia a partir del resultado del análisis de contenido
Este hallazgo investigativo es importante porque permite visualizar una tendencia
y el compromiso de la formación del profesorado de caminar hacia el logro de
condiciones estructurales que propicien y hagan sostenible un proyecto educativo
democrático. Estos elementos de educación inclusiva encontrados, dan un
sentido claro de los fundamentos en que se apoya dicho Plan y reflejan una
intencionalidad manifiesta de preparar un profesional educativo que desde su
campo de actuación profesional habrá de propiciar espacios democráticos, de
justicia, de calidad educativa y de vida.
5.1.1.4 Lineamientos conceptuales
Los Lineamientos Conceptuales, como su designación lo señala, constituyen
orientaciones pedagógicas y conceptuales, considerando el contexto, el
desempeño profesional, contenidos y aspectos metodológicos que definen las
unidades académicas para afianzar el proceso de fundamentación y planeación de
200
las áreas obligatorias definidas en un Plan de Estudio para responder a los
requerimientos profesionales que se demanda.
En resumen, estos Lineamientos Conceptuales se traducen en el Plan de Estudio
mediante estrategias tendientes a incorporar temáticas que promuevan el acceso
al conocimiento en su diversidad de manifestaciones tanto del entorno nacional,
del sistema educativo y su quehacer, como de metodologías precisas, para que
desde cada uno de los programas de cursos se clarifiquen y expliciten las formas
como se va a dar el equilibrio entre la acción y la reflexión, la vivencia de
realidades sociales, la participación y la construcción del saber.
En concordancia con lo anterior, de la revisión documental del Plan de Estudio se
extrajeron los siguientes cuatro grupos de Lineamientos Conceptuales que
orientan el proceso formativo: Resolución de Retos, Desempeño Eficiente,
Tratamiento de los Contenidos y Procedimientos Metodológicos, los cuales buscan
afrontar integralmente las diversas situaciones para el aprendizaje que vivenciaran
los titulantes.
Estos Lineamientos Conceptuales van desde los retos de la paz, compromisos y
actitudes favorables hacia la superación profesional así como la mejora cualitativa
de la educación mediante los valores, la ética, la comunicación; además de la
innovación y la creación de nuevas formas de llevar a cabo la tarea educativa,
reflexión-acción, el apoyo de las diversas disciplinas que tienen incidencia en el
campo educativo y la investigación. Lo anterior se recoge integralmente en la
siguiente.
201
Figura 58
Lineamientos conceptuales del Plan de Estudio
Fuente: Elaboración propia a partir Escuela de Formación Docente (1996).
202
Por otro lado, a través del análisis de contenido se evidenció en los Lineamientos
Conceptuales la presencia de elementos de educación inclusiva comprendidos en
la subcategoría Valores tal y como se muestra en el gráfico 2. En este
componente de orientación pedagógica y conceptual del Plan de Estudio, se
denota la presencia de diversos valores, fundamentos esenciales en la vida de los
seres humanos, los cuales se adquieren en un proceso de interacción con los
demás y en contextos diversos como la familia, los centros educativos y la
sociedad.
Fuente: Elaboración propia a partir del resultado del análisis de contenido
La presencia de los valores de solidaridad, tolerancia y justicia en los
Lineamientos Conceptuales del Plan de Estudio, muestra la contención de valores
que son fundamentales en el quehacer de una educación inclusiva. Por ello, de
forma particular se puede afirmar que las unidades formadoras de profesionales
en educación, como instituciones sociales deben preparar a los futuros
graduandos en actitudes y valores que les sirvan para orientar su vida, para
convivir con los demás y contribuir individual y colectivamente a la consecución de
una sociedad más justa y solidaria desde el ejercicio personal, profesional y la
203
ciudadanía. De esta manera, los procesos educativos de formación se convierten
en espacios y escenarios propicios para la inclusión social y la convivencia
societaria.
En síntesis, se puede afirmar que se captó una finalidad de educar en y para los
valores, en tanto apunta al desarrollo de los valores de respeto, de solidaridad, de
justicia y de equidad, desde la vivencia y el ejercicio de estos valores en el
proceso formativo. En este sentido, es una formación que permite delinear un
proyecto de inclusividad, donde el profesorado sería un artífice que reconoce la
ciudadanía plena de todos sus miembros.
En este contexto, puede notarse como de manera interrelacionada el gráfico 3 se
complementa con el gráfico 2, en el tanto que se destaca la manifestación de
nociones de derechos equidad e igualdad como elementos presentes en dicho
Plan de Estudio, lo cual es congruente con una educación para todos. Este
hallazgo investigativo es valioso, porque permitió deducir que en los Lineamientos
Conceptuales hay una claridad en la formación que se quiere brindar.
En ese sentido, la equidad y la igualdad como derechos humanos fundamentales
señalan que no es necesario un profesorado especialista, sino profesores
formados para atender en las aulas regulares a todos los niños con sus
diferencias y peculiaridades. Es decir, más educadores capacitados para atender
a la diversidad humana y para que los niños aprendan entre la diversidad y con la
diversidad. La educación en la diversidad se centra en las posibilidades de
aprendizaje y no en las dificultades, tanto del que aprende como en el que enseña
desarrollando una actitud de compromiso, de cooperación, desarrollando la
autoestima, la autonomía personal y social.
204
Fuente: Elaboración propia a partir del resultado del análisis de contenido
Esto es relevante por cuanto los estudios del concepto de diversidad han dado a
conocer, tal y como se planteó en el marco teórico, que a través de este se
expresa todo un referente comprensivo integrador de una “serie de características
que hacen diferente a las personas, algo que es digno de ser respetado en una
sociedad tolerante, liberal y democrática” Arnaiz (2003: 146). Por lo tanto, la
equidad como valor consustancial de la persona, busca restablecer la justicia
donde hay condiciones de desigualdad y por supuesto, de diversidad; desde los
derechos lograr la igualdad, ya que esta apunta hacia el principio que reconoce a
todos los educandos con capacidad para los mismos derechos; en este sentido, si
no hay igualdad tampoco existe equidad en la educación.
A partir del análisis integral de la categoría de análisis, denominada
Fundamentación, se encontró la importancia que se le atribuye en el Plan de
Estudio a los derechos y valores expresados en la subcategoría de Finalidad
Educativa, lo cual se expresa en el logro de la justicia, calidad educativa, de vida y
la construcción de una sociedad democrática, así como la presencia de la
subcategoría de Valores a través del respeto, tolerancia, solidaridad y de la
205
subcategoría Derechos representados en la promoción de los derechos de
igualdad, justicia y equidad, lo cual se muestra a continuación.
Fuente: Elaboración propia a partir del resultado del análisis de contenido
5.1.1.5 Objetivos
El Plan de Estudio se ha fundamentado en la concreción de Objetivos que buscan,
desde un marco conceptual del quehacer educativo la acción-reflexión-acción,
desarrollo integral del estudiante a formarse desde el contexto social y educativo,
incorporando para ello principios de la pedagogía y actitudes de responsabilidad y
solidaridad social a través de medios técnicos.
Es importante indicar en este apartado, que los objetivos responden a los
principios y fines de la Normativa de la Universidad de Costa Rica y de la Escuela
de Formación Docente anotada en el Capítulo II. Hacen énfasis en el logro del
conocimiento de la realidad social y educativa, de la construcción de conocimiento,
en el desarrollo integral de los estudiantes, así como el perfeccionamiento de la
206
capacidad de participación, solidaridad, desarrollo personal y profesional
permanente. Todo esto dentro de un marco de acción – reflexión- acción,
capacidad de análisis y de la evaluación del quehacer educativo. A continuación,
el detalle de los objetivos del Plan en Estudio.
Figura 59
Objetivos del Plan de Estudio
Fuente: Elaboración propia a partir de escuela de Formación Docente (1996).
De acuerdo con lo registrado en la figura anterior, los Objetivos formulados en el
Plan de Estudio vislumbran un camino o un escenario propicio hacia una
formación del profesorado con componentes de inclusividad para hacer realidad el
207
logro de una educación de calidad, para todos como un derecho humano
ineludible. Esto es factible a partir del análisis permanente e interrelacionado con
la realidad social, cultural, educativa y del estudiante, la reflexión-acción, la
aplicación de principios pedagógicos, procesos evaluación integrales y
promocionales de desarrollo, con participación del profesor en el ámbito comunal,
desde el quehacer educativo con actitudes responsables y solidarias y sin perder
de vista su constante desarrollo como persona y profesional de la educación.
Además, los Objetivos del Plan de Estudio se asientan en la participación activa
de todos sus miembros: profesores, alumnos, familias, entorno social o contexto y
comunidad como pilares básicos en la elaboración y desarrollo del proyecto
educativo, la constitución de una comunidad educativa y el sentimiento de
pertenencia a la misma. Por lo tanto, el contenido y alcance de los objetivos del
Plan de Estudio hacen viable la práctica educativa de actitudes de trabajo
conjunto, donde es fundamental el respeto, la tolerancia y la solidaridad hacia la
diversidad humana, lo que posibilita la construcción de una sociedad justa y
equitativa, tal y como lo postula el enfoque de la inclusividad.
Otro aspecto importante de destacar es que los Objetivos comprenden la acción-
reflexión-acción en el proceso formativo, lo que es congruente con los
planteamientos Ainscow (2001), al considerar que la educación inclusiva es un
proceso inacabado, que depende de la organización continua de la educación
general y de su desarrollo pedagógico. Es decir, como proceso social se inscribe
en un quehacer de construcción y reconstrucción constante, donde la reflexión, la
acción y autoevaluación permanente permitan conocer y mejorar el quehacer
educativo en general. Ligado a esto, se encuentra la intencionalidad expresa de
los objetivos del Plan de Estudio, de la formación continua del profesorado, para
actualizar el quehacer docente.
208
5.1.1.6 Perfil profesional
Es el conjunto de valores, actitudes, conocimientos, habilidades intelectuales y
motoras que establecen relación con el ser, el saber y el hacer profesional, que
deberá demostrar un estudiante, en su formación como profesor de educación
básica. Expresa el tipo de profesional ideal que se aspira formar mediante el
desarrollo de todo el proceso formativo.
El alcance y riqueza del Perfil Profesional del profesorado expresado en el Plan de
Estudio facilita hacer posible un camino hacia la inclusidad, donde la formación del
profesorado es un elemento clave, pues se requiere que este posea entre otros
aspectos, capacidad crítica y valores que impliquen aceptar la diferencia como
diversidad y riqueza en el quehacer educativo. Además, propiciar actitudes
positivas hacia la diversidad del estudiantado, cooperar activamente en la toma de
decisiones y construcción de estrategias innovadoras en favor de la inclusividad,
identificar barreras existentes y potenciales a través de la reflexión y la crítica
para promover su eliminación y proponer diversas alternativas.
El Perfil Profesional que se postula en el Plan de Estudio parte de una concepción
de persona fundamentalmente humanista, comprometida con la voluntad de
autorrealización personal y con la comunidad de la cual el individuo forma parte,
de modo tal, que dicho compromiso se da a partir de la propia conciencia y
responsabilidad, en un marco de respeto y de servicio. El intercambio, la
participación de todos, el empeño por construir un diseño educativo donde tenga
cabida el intercambio entre las culturas, la complementariedad de los matices y
diferencias en la pluralidad genera un hábitat educativo conducente a una
sociedad que valora la diversidad. De manera particular, el perfil profesional
presenta las siguientes características:
209
Figura 60 Perfil profesional
Fuente: Elaboración propia a partir de escuela de Formación Docente (1996).
C
O
N
C
O
N
O
C
I
M
I
E
N
T
O
S
D
E
D
E
S
A
R
R
O
L
L
O
D
E
D
E
Z
T
R
E
Z
A
S
D
E
S
A
R
R
O
L
L
O
D
E
A
C
T
I
T
U
D
E
S
210
Consiguientemente, según el Perfil profesional no basta un profesional eficiente y
racional, sino que también ha de ser crítico en el sentido de fundamentar lo que
postula, a la vez creativo, al proporcionar alternativas de solución; reflexivo en su
capacidad autocrítica y ético, en el sentido de ser testimonio de un conjunto de
valores y actitudes. Se espera por lo tanto, que la universidad forme al profesional
en educación para interactuar con su entorno de forma responsable, así como el
logro del bien común de sociedades justas y solidarias, toma de conciencia de
que sus acciones mejorarán la calidad de vida y fortalecimiento de valores que
fomenten la armonía en la sociedad y la sostenibilidad de la misma.
Además, plantea el Plan de Estudio que la sociedad y su particular forma de
sentir, pensar y existir en su dinámica cotidiana, constituye elementos
fundamentales en la definición de lo que debe ser un profesional de la educación
dentro de la sociedad costarricense. A eso debe agregarse aquellos elementos
que conforman la cultura universal; especialmente, en lo atinente a los avances
científicos y tecnológicos que inciden directamente en la eficiencia profesional,
aspecto cualitativo de carácter esencial a toda persona a la cual la sociedad ha
entregado una certificación que lo acredita para desempeñarse, dentro de ella, en
un determinado campo del saber.
Lo anterior implica, no solo la formación en la especialidad de la preparación
básica, sino que junto a esta, deben estar presentes la definición de ejes de
formación personal y áreas de conocimiento sobre los que debe tener dominio.
También es necesario, el manejo de la didáctica, para la administración del
proceso enseñanza aprendizaje a nivel tanto micro como macro, para la
comunicación y las relaciones interpersonales, así como la búsqueda permanente
de aprender a aprender en el centro educativo y comunidad.
Congruente con lo anterior, el análisis de contenido del Plan de Estudio permitió
encontrar la presencia de los elementos social, cultural y capacidades;
expresados en la categoría de análisis Diversidad, los cuales se muestran en el
gráfico 5; estos componentes que nutren y a la vez son relevantes y necesarios
por su carácter generador, dinamizador e integrador de aportaciones formativas.
211
Fuente: Elaboración propia a partir del análisis de contenido.
5.1.1. 7 Áreas del plan
Las Áreas del Plan de Estudio son un conjunto de asignaturas que dan cuenta de
un proceso global o de una dimensión de un campo temático, por consiguiente, el
proceso formativo se orientó a que el estudiante adquiera los conocimientos,
desarrolle las habilidades y genere las actitudes que le permitan intervenir en las
realidades educativas de manera pertinente, eficaz, creativamente, con liderazgo y
con participación de la comunidad educativa, tales como padres, alumnos,
profesores, otros profesionales y miembros comunales.
Los conocimientos, habilidades, actitudes y valores de responsabilidad y empatía
comprendidos en las áreas del Plan de Estudio se traducen en competencias
profesionales que el estudiante irá logrando a lo largo de su vida académica, en
forma procesal, secuencial y sistemática.
El Plan de Estudio comprende cuatro Áreas Curriculares a saber. El Área
Humanista como aspecto de vital importancia para la formación integral del futuro
212
profesional, dada la orientación humanística de la Universidad de Costa Rica. Esta
Área se sustenta en la integración de contenidos y experiencias dirigidas a la
formación en el ejercicio de la ciudadanía democrática, la solidaridad, la
construcción colectiva y la acción profesional transformadora con responsabilidad
ética y perspectiva sustentable.
El Área de Fundamentos Educativos Generales comprende los cursos que brindan
la fundamentación teórica necesaria para justificar y desarrollar el quehacer
educativo de manera coherente con posiciones psicopedagógicas. Si bien, esta
Área se apoya en la psicología ella se articula con el análisis del hecho educativo
como proceso social.
Mientras que el Área Específica incluye aquellos cursos relacionados con el
cómo, o sea la didáctica, la metodología, las estrategias pedagógicas y aquellos
relacionados con el qué, o sea los conocimientos, la habilidad y valores necesarios
para desarrollarse en el campo. Es una Área propia de los cursos de la Escuela
de Formación Docente, por cuanto se encarga de desarrollar lo que da identidad
profesional al quehacer del profesorado, por lo tanto, es la columna vertebral del
proceso formativo.
A su vez, el Área Complementaria tiene los cursos que se ofrecen a diversas
carreras en el campo de la Educación, algunos son de carácter optativo porque
vienen a complementar la formación de acuerdo con los Lineamientos
Conceptuales que orientan el Plan de Estudio. Es una Área que viene a enriquecer
y darle más integralidad al proceso formativo.
A continuación, la figura 61 muestra una síntesis o descripción de la naturaleza de
cada una de las áreas:
213
Figura 61
Áreas del Plan de Estudio
Fuente: Elaboración propia a partir de la escuela de Formación Docente (1996).
Como se aprecia, las Áreas del Plan de Estudio no están aisladas, todas están
relacionadas entre sí y se brindan insumos conceptuales teóricos y metodológicos.
.En ese sentido un plan integrado de formación debe tener presente siempre que
cualquier actividad que se ejecute en un área determinada conlleva un potencial
aprendizaje en las otras.
Por otro lado, en el análisis de contenido de las Áreas del Plan de Estudio se
captó la presencia de componentes de la categoría Comunidad Educativa, por
cuanto se plantea la articulación de los diversos agentes educativos; es decir, la
participación activa de los diferentes miembros que convergen en el escenario
214
educativo, donde se observa una clara preeminencia del estudiantado, según el
siguiente gráfico.
Gráfico 6Universidad de Costa Rica, Sede Guanacaste: Distribución de elementos
de inclusividad en el Plan de Estudio del profesorado en Educación Básica
según categoría Comunidad Educativa. II ciclo 2010 - I ciclo del 2011
0 5 10 15 20 25
Padres
Otros
Comunidad
Profesores
Alumnos
Elementos
Fuente: Elaboración propia a partir del análisis de contenido.
Es importante argumentar que en el proceso de formación del profesorado se
debe preparar para propiciar la integración de los diversos agentes educativos
bajo un enfoque dinámico, donde el profesorado debe tener habilidades y
actitudes para enlazar la participación de los estudiantes, los padres, la
comunidad en general dada la sinergia educativa institucional y la comunidad,
como elemento importante de la educación. Los educadores deben prepararse
para ser líderes que estimulen, comprometan e integren a todos los actores del
proceso.
Es decir, el proceso formativo del profesorado debe concebir al titulante como
facilitador, tomando en cuenta el papel dinámico, protagónico, transformador, no
solo del estudiante, sino de todos los actores inmersos en dicho proceso, con el fin
de desarrollar sus capacidades, cualidades, actitudes, competencias, de forma
integral, según las potencialidades del ambiente educativo y las del entorno. Por lo
215
tanto, en el proceso de la formación del futuro profesional este desarrolla
habilidades y actitudes para promover relaciones de horizontalidad, incentivando y
creando un clima propicio para el desarrollo de todos los agentes.
Por otro lado, la presencia de los diversos agentes educativos están vinculados a
componentes de inclusividad, como es la categoría de Participación. Al respecto,
el gráfico 7 muestra que el Plan de Estudio, contempló la participación del
profesorado, padres de familia y estudiantes. Se propone que la Participación
debe ser concebida desde el reconocimiento de que cada estudiante es un actor
protagónico, es decir la persona a quien se le reconoce sus capacidades, las
oportunidades y el derecho de decidir, de elegir y de ser escuchado.
Fuente: Elaboración propia a partir del análisis de contenido.
La noción de Comunidad Educativa como componente del Plan de Estudio y de la
inclusividad sugiere la concepción de un equipo cooperativo con propósitos y fines
educativos compartidos, que no queda circunscrita a los agentes directos e
inmediatos del proceso formativo y la corresponsabilidad en una tarea compartida
216
que requiere de la acción sinérgica de cuantos intervienen en ella para que dicho
proceso educativo pueda cumplirse.
5.1.1.8 Líneas curriculares
Las Líneas Curriculares comprenden los componentes básicos del diseño
curricular. Plantea un conjunto de contenidos de formación integrados, estrategias
de estudio y de aproximación a problemas, así como formas de evaluación de los
aprendizajes y logros educativos por alcanzar. Por otro lado, constituyen los
campos temáticos que permiten agrupar los cursos o asignaturas del Plan de
Estudio. De acuerdo con la naturaleza de la profesión para la que se forma, así
tendrá mayor peso una línea que otra, en la asignación de créditos y la carga
horaria. En ese sentido, los Lineamientos Curriculares constituyen el marco
regulatorio y anticipatorio de los diseños curriculares y las prácticas de formación
del profesorado que se brinda.
Desde esta perspectiva, las Líneas Curriculares forman un conjunto de
conocimientos, habilidades, actitudes que se derivan de las áreas del Plan de
Estudio. Además, ordenan la temática a desarrollar en los cursos de lo
fundamental a lo complementario, así en el profesorado se da la fundamentación
teórica y práctica que necesita un profesor para desenvolverse idóneamente en
este campo.
El Plan de Estudio de titulación del profesorado en educación básica comprende
siete Líneas Curriculares a saber: Lenguaje, Matemática, Ciencias, Pedagógica,
Orientación, Investigación y Estudios Sociales, las cuales buscan brindarle una
integralidad y transversalidad a la formación del profesorado desde el desarrollo
de diversas competencias que debe poseer este profesional de la educación.
La descripción de cada una de las Líneas Curriculares que comprende el Plan de
Estudio se ilustra en la siguiente figura:
217
Figura 62
Líneas Curriculares del Plan de Estudio
Fuente: Elaboración propia a partir de la escuela de Formación Docente (1996).
Como se puede notar las diversas Líneas Curriculares presentan una
diversificación temática que comprende las diversas áreas del quehacer de la
Lenguaje
Ciencias
Pedagógica
Orientación
Investigación
Estudios
Sociales
Matemática
218
educación básica, lo cual permite desarrollar un proceso formativo integral que va
desde el lenguaje, la comprensión de la ciencia, la indagación investigativa, el
pensamiento lógico matemático, incluyendo el componente pedagógico, filosófico,
epistemológico, todo ello vinculado al estudio de la vida en sociedad.
En este sentido, las Líneas Curriculares son fundamentales por cuanto brindan
una educación vinculada con temas y opciones de aprendizajes basados en las
necesidades e intereses de la población por atender, de forma tal que les sirva
para desarrollar conocimientos y las competencias necesarias para desarrollarse y
desenvolverse, en mejores condiciones, en los ámbitos personal, familiar,
comunal, laboral y social.
Por lo tanto, un currículo integrador, deberá asumir el compromiso de dar
respuesta a la complejidad de intereses, problemas y necesidades que se dan en
la realidad educativa, según el ámbito de actuación. En consecuencia, la atención
a la diversidad, por otra parte, compete por igual a los distintos elementos
curriculares, pero serán los contenidos quienes, por su proximidad a los objetivos
y su carácter mediador, contribuyen de manera más directa y eficaz.
En el gráfico 8 se capta un interés por la presencia de la subcategoría Comunidad
Educativa según los datos extraídos del análisis de contenido de las Líneas
Curriculares del Plan de Estudio, expresado en indicadores de formación de un
profesorado idóneo, así como participación, metodología y la utilización flexible
del currículo, en aras de un principio general de diversidad curricular impulsado
por la concepción abierta que se adopta y reviste de distintas modalidades y
niveles, en función del tipo y grado de necesidades e intereses a los que debe dar
respuesta desde la participación activa.
219
Fuente: Elaboración propia a partir del análisis de contenido.
A modo de cierre de este apartado de descripción del Plan de Estudio, se puede
afirmar que el análisis de contenido permitió identificar la presencia de elementos
de inclusividad en diferentes componentes, tal y como se muestra en el gráfico 9,
notándose una mayor preeminencia de la categoría Práctica Educativa, sobre las
categorías Fundamentación y Diversidad, quizás por los elementos que la
constituyen, en términos de actores sociales, participación, metodología,
formación de profesores y currículo flexible.
220
Fuente: Elaboración propia a partir del análisis de contenido.
Con base en el análisis de forma desagregada de cada una de las categorías, se
puede afirmar que lo más sobresaliente de la Práctica Educativa como categoría
de análisis en los componentes del Plan de Estudio es lo que tiene que ver con
comunidad educativa y formación del profesorado, posiblemente por contener los
actores centrales del proceso, tales como estudiantes, profesores, padres,
persona con necesidades especiales, comunidad de aprendizaje, trabajo en
equipo y otros profesionales.
5.2 Programación
La Programación es un componente importante para la correcta comprensión,
implementación y ejecución de un Plan de Estudio, por cuanto brinda lineamientos
básicos en forma ordenada y secuencial para la estructuración de cada uno de los
cursos que comprende la estructura o malla curricular de formación.
0 20 40 60 80 100
Diversidad
Fundamentación
Práctica Educativa
Gráfico 9Universidad de Costa Rica, Sede Guanacaste: distribución de elementos de inclusividad
en el Plan de Estudio del profesorado en Educación Básica según categorías de análisis. II
ciclo 2010 - I ciclo del 2011
Elementos
221
5.2.1 Malla curricular del Plan Estudio
El concepto de “currículo" es polisémico, por lo tanto es un concepto controversial
en el ámbito educativo. La palabra currículo es de origen latín y etimológicamente
significa recorrido, carrera o conjunto de estudios. Un currículo es:
un plan para el aprendizaje (…) Planificar el curriculum es el resultado
de decisiones que afectan a tres asuntos diferentes: 1) selección, y
ordenación del contenido; 2) elección de experiencias de aprendizaje; 3)
planes para lograr condiciones óptimas para que se produzca el
aprendizaje (Taba citado por Casanova, 2011: 108).
Sobre la base de lo anterior, es claro por qué la malla curricular debe indicar pre-
requisitos, co- requisitos, códigos y nombres de asignaturas, ubicación de las
asignaturas por ciclos lectivos, tal y como se aprecia a continuación.
222
Figura 63
Malla Curricular del Plan de Estudio
Nivel Sigla Nombre Requisitos Horas Créditos
T P I Año I Ciclo
FD-1014 Artes del Idioma I - 2 2 3
FD-1015 Español Correctivo I (cambió a La expresión escrita en Educación)
2 2 3
FD-0400 Estudios Sociales Educación I - 4 - 3
FD-0401 Matemática Educación I - 4 - 3
FD-0402 Ciencias Educación I - 4 - 3
FD-0548 Introducción a la Pedagogía - 3 1 3
Subtotal de créditos 18 II Ciclo
FD-1026 Literatura Infantil - 2 2 3
FD-0514 Estudios Sociales Educación II FD-0400 4 - 3
FD-0515 Matemática Educación II FD-0401 4 - 3
FD-0516 Ciencias Educación II FD-0402 4 - 3
FD-0152 Fundamentos de Didáctica General en Educación I (a Fundamentos de Didáctica)
FD-0548 4 - 3
FD-5051 Principios de Currículum FD-0548 4 - 3
Subtotal créditos 18 II Año III Ciclo
FD-0517 Expresión Creadora I - 4 - 3
FD-0519 Metodología para la Escuela FD-1030 2 2 3
FD-1027 Didáctica de la Lectoescritura FD-1014 2 2 3
FD-0123 Artes Plásticas a la Educación (a Artes Aplicadas a la Educación)
- 1 3 3
OE-0360 Necesidades especiales de los niños - 3 - 3
OE-0362 Psicopedagogía del niño en edad escolar (a Procesos de Desarrollo y su relación con el aprendizaje)
- 4 - 3
Subtotal créditos 18
IV Ciclo FD-1028 Educación Agrícola - 1 3 2
OE-1029 Evaluación de Educación FD-1030 4 - 3
EA-0359 Materiales y Recursos Educativos - 1 3 3
EA-182
Principios y políticas de Administración Educativa (a Introducción a las Políticas Administrativas en Educación)
- 3 - 3
FD-1046 Práctica Docente Educación FD-0519, FD-0514, FD-0515,
FD-0516, FD-1027
4 16
8
Subtotal créditos 19
Total de créditos 73
Fuente: Elaboración propia a partir de Escuela de la Formación Docente (1996).
223
Como se pude deducir la malla curricular da una visión del conjunto total del
proceso de formación universitaria o de otra índole, está vinculada a los
elementos constitutivos del Plan de estudio que se ha desarrollado en las
secciones anteriores, vía cursos. También, se denomina malla curricular al
componente del Plan de Estudio que busca responder a dos preguntas
estructurales y necesarias en la formación de un profesional, en educación
básica:
¿Qué deben saber y saber hacer los estudiantes? Esto es central para
poder orientar el proceso de formación, porque remite a conocimiento,
actitudes y destrezas del futuro profesional.
¿Cómo y con qué van a adquirir el saber y el saber hacer los estudiantes?
Igualmente importante porque lleva a los procedimientos que deben
seguirse y a los recursos que se recurrirá para lograr dar respuesta a la
primera interrogante.
Ambas preguntas encuentran su respuesta y operacionalidad en los
Lineamientos Conceptuales, Objetivos, Perfil Profesional, Áreas del plan, Líneas
Curriculares y Estructura Curricular, las cual deben ser congruente entre sí. El
Plan de Estudios de la carrera conducente a la titulación de profesorado en
Educación Básica consta de 23 asignaturas en 4 grandes áreas y 7 líneas de
formación, las cuales fueron desarrolladas anteriormente, en los apartados
correspondientes.
La educación básica es fundamental en el sistema educativo costarricense y se
espera que sea aprobado por el 100% de la población estudiantil. La expectativa
es además, que en este nivel de formación, se fomente el logro de una serie de
procesos formativos como: socialización, desarrollo integral, reconocimiento y
desarrollo de aptitudes y valores. Esto se posibilita mediante el desarrollo de
metodologías para los cuales el profesorado recibe capacitación durante su
proceso formativo. La calidad de la Educación Básica depende de múltiples
224
factores, uno de los más importantes es la formación de docentes. Por eso el
desarrollo del contenido de la Malla Curricular pretende formar.
un docente creativo, que posea un conocimiento amplio y profundo de
lo qué, cómo y cuándo debe enseñar; con un manejo apropiado de
estrategias de enseñanza y aprendizaje, de procedimientos e
instrumentos de evaluación, y con una clara comprensión de lo que
significa su trabajo de aula, tanto en el ámbito del desarrollo individual y
grupal de los estudiantes, como del impacto social de la labor educativa,
capaz de vencer limitaciones y obstáculos y de llevar a cabo una
práctica docente que satisfaga las expectativas del sistema educativo y
de la sociedad en general. Por esta razón, el proceso de formación de
docentes es tan importante que se le brinda la atención y reflexión que
merece (Gonzaga, 2005: 2).
Lo anterior se plasma en la forma como se comprenda y desarrolle cada uno de
los cursos de la Malla Curricular, pues la preparación de docentes constituye el
proceso formativo, en el cual la aplicación de determinadas estrategias didácticas
contribuye a construir y apropiarse de formas de trabajo que posteriormente,
sirven de referencia a los docentes para organizar su propia práctica pedagógica,
al constituirse, estas estrategias en modelos que tienden a ser reproducidos
esencialmente en la construcción del marco conceptual y de acción que
fundamenta la práctica educativa.
En el Plan de Estudio se logró identificar el interés por formar un profesorado que
cumpla con la misión que le exige el mundo actual, capaz de satisfacer las
demandas de un sistema educativo más, tener una sólida preparación cultural,
específica y didáctica, ostente una formación acorde con el desarrollo económico
y social del país y con los adelantos de la ciencia, de la educación, del desarrollo
tecnológico y de la cultura universal, posea una sólida formación humana, con
habilidades profesionales basadas en experiencias escolares para acercarlo a la
realidad donde actuará.
225
5.2.2 Descripción de los Cursos del Plan de Estudio
En esta sección se describe la especificidad de los 23 cursos que conforman el
Plan de Estudio de formación del profesorado. Están programados para ser
desarrollados en cuatro ciclos lectivos de manera secuencial y donde cada curso
debe contribuir a obtener determinado resultado definido, los cuales en conjunto,
conllevan a que el estudiante de la titulación cumpla con los objetivos
educacionales propuestos, de acuerdo con lo que se establece en este documento
oficial, y no desde la implementación de manera específica y particular como cada
profesor realiza el planeamiento para ponerlo en ejecución. En el siguiente
apartado se realiza el análisis de los programas de curso que cada profesor lleva
a la práctica dentro del periodo de estudio seleccionado:
Figura 64 Descripción de los Cursos del Plan de Estudio
Curso Descripción
1. FD-1014 Artes del Idioma I
Desarrolla destrezas de pensamiento con las cuales el estudiante pueda procesar la información que recibe para construir el conocimiento, conocimiento que le permite cobrar conciencia de sí mismo y del medio en que vive, preparándolo para participar, junto a sus semejantes en la organización de su cultura material y espiritual
2. FD- 1015 La Expresión Escrita en Educación
Promueve la participación de los alumnos en conversaciones para lograr el desarrollo de su oralidad, destrezas fonológicas, semánticas y sintácticas; propicia el contacto con una amplia variedad de textos literarios orales y escritos del contexto cultural y lingüístico, para promover el gusto por la literatura y el interés por la utilización de la palabra como herramienta creativa y de comunicación
3. FD-0400 Estudios Sociales en Educación I
Analiza el marco epistemológico de los Estudios Sociales, enfoque, problemática, propósitos y ejes que los integran para favorecer el proceso de aprendizaje en lo que refiere a la enseñanza de la Geografía, tanto en primero como en II ciclo
4. FD-0401 Matemática en Educación I
Proporciona al estudiante herramientas teóricas y prácticas que faciliten la construcción de conocimientos para la enseñanza y aprendizaje de la aritmética, correcto tratamiento de los contenidos matemáticos en la Enseñanza Básica y recrear situaciones de aprendizaje que le posibilite la construcción de los conceptos y técnicas en el estudio de la aritmética
5. FD-0402 Ciencias en Educación I
Orienta al desarrollan de los contenidos de Biología, Física y Química del Programa de Estudio de Ciencias para Educación General Básica por medio de un enfoque que toma el contenido sin ignorar el proceso y la indagación
226
6 FD-0548 Introducción a la Pedagogía
Introduce al estudiante en la teoría y la práctica educativa con concepciones básicas de la pedagogía desde la perspectiva histórica, social y cultural sin dejar de lado la realidad costarricense
7. FD- 1026 Literatura Infantil
Fomentar el goce literario y artístico para que lo pueda transmitir oportunamente a los educandos, propiciando el desarrollo de la sensibilidad tanto en el aspecto expresivo como apreciativo de la literatura como recurso didáctico, así como la valoración de textos los literarios como facilitadores de los procesos de optimización del desarrollo emocional y lingüístico
8. FD-0514 Estudios Sociales en Educación II
Ofrecer una serie de conocimientos y experiencias que son esenciales para el éxito de su labor docente en el campo de la enseñanza de los Estudios Sociales. Los temas se refieren a los contenidos históricos y cívicos promoviendo la adecuada integración de los mismos y la metodología apropiada para su desarrollo
9. FD-0515 Matemática en Educación II
Facilita en el profesorado la construcción de conceptos geométricos a partir de los supuestos teóricos y prácticos, considerados en los programas de estudio de la Educación General Básica
10. FD-0516 Ciencias en Educación II
Comprende ejes temáticos relacionados con la Química, Ecología y las Ciencias Ambientales, mediante la construcción de conceptos y de explicaciones científicas y la comprensión la ciencia como un proceso que construye explicaciones del mundo real para fomentar la construcción de sus propias explicaciones, y la reflexión orientada hacia la comprobación de esas explicaciones
11. FD-0152 Fundamentos de Didáctica
Proporciona una visión de los fundamentos de la didáctica, desde diversos paradigmas educativos que permiten formular planeamientos a partir de un diagnóstico del contexto al cual va dirigido
12. FD- 5051 Principios de Curriculum
Se orienta al análisis de los conceptos básicos de la teoría curricular y su relación con la realidad del contexto socioeducativo costarricense con la finalidad, de conceptuar y definir los procesos de enseñanza, aprendizaje desde sus diferentes perspectivas y de una manera contextualizada
13. FD-0517 Expresión Creadora I
Brinda al estudiantado los conocimientos teóricos y prácticos necesarios para concientizar acerca de la importancia y la necesidad de desarrollar la expresión creativa en los procesos de enseñanza- aprendizaje.
14. FD-0519 Metodología para la Escuela
Ofrece al estudiante oportunidades de fortalecer habilidades, actitudes y valores para llevar a la práctica educativa el modelo pedagógico apropiado para la Educación
15. FD-1027 Didáctica de la Lectoescritura
Conlleva la revisión de los aspectos teóricos y prácticos con respecto al lenguaje como elemento primordial en la comunicación individual y social de las áreas fundamentales en la enseñanza del idioma y del aprestamiento como aspectos fundamentales en los procesos de la enseñanza de! Idioma y el aprendizaje de la lectoescritura
16. FD- 0123 Artes aplicadas a la Educación
Establece los fundamentos y vivencias que permitan la valoración y comprensión del lenguaje plástico, como medio expresivo, creador y comunicativo en el desarrollo integral del niño para contribuir a desarrollar su propia sensibilidad y capacidad expresiva, mediante la experimentación con diversos materiales y técnicas artísticas
227
17. OE-0360 Necesidades Especiales de los niños
Pretende que el estudiante entienda, identifique y atienda apropiadamente al niño con necesidades educativas especiales, se refuerzan destrezas para el trabajo en equipo interdisciplinario con profesionales involucrados en el proceso de atención de la persona con necesidades educativas especiales, así como la identificación de los servicios para la atención de las personas con necesidades especiales, sin olvidar el importante papel de los padres de familia
18. OE-0362 Procesos de desarrollo y su relación con el aprendizaje
Pretende estudiar los procesos de desarrollo del niño en edades escolares y la relación que los mismos tienen con el aprendizaje., el eje central es el niño en proceso de desarrollo y el docente en su calidad de facilitador de dicho proceso.
19. FD-1028 Educación Agrícola
Da un aporte en el campo de la producción agrícola, a nivel de huerto casero, con el fin de que los niños puedan aplicar los conocimientos adquiridos desde la escuela a sus casas, mejorando el consumo de variedad y calidad de alimentos frescos, protección del medio y la calidad de vida
20. OE-1029 Evaluación de Educación
Ofrece a los futuros profesionales el estudio reflexivo, crítico e investigativo de la evaluación de los aprendizajes como una actividad integrada al proceso pedagógico y a la vez, conocer y familiarizarse con la puesta en práctica de modalidades, procedimientos y estrategias de evaluación de los aprendizajes que le permitan, valorar en el aprendizaje de los estudiantes sus logros, dificultades y posibilidades
21. FD-EA-359 Materiales y Recursos Educativos
Se orienta a la elaboración de materiales a utilizar en los diversos niveles de la Enseñanza General Básica, cuyo objetivo es que el maestro pueda contar con una gama de materiales a un costo menor del que se encuentra en el comercio y también poseer material exclusivo que no está venta en los establecimientos comerciales.
22. EA-0182 Introducción a las Políticas Administrativas en Educación
Busca el estudio y análisis de los principios de la Administración Educativa, fundamentos y políticas administrativas, entre otros y conlleva el análisis del rol que debe asumir el docente en el campo de la administración educativa en aras de ofertar un servicio de calidad
23. FD-1046 Práctica Docente en Educación
Pretende que el estudiante practicante demuestre las habilidades y destrezas en el manejo de grupo y en la elaboración del planeamiento didáctico, atendiendo las características particulares del grupo que les corresponda atender
Fuente: Elaboración propia a partir de la Escuela de Formación Docente (1996).
Como se puede deducir de la descripción de los cursos hay una intencionalidad de
desarrollar el proceso de investigación de manera sistemática, partiendo de la
selección, delimitación, y planteamiento de problemas educativos, estableciendo
teorías o hipótesis; posteriormente, se diseñan los instrumentos considerados
pertinentes y se concluye con la elaboración de proyectos de investigación.
228
Asimismo, se aborda el estudio del proceso de investigación en forma teórico-
práctica partiendo del conocimiento y desarrollo de técnicas para el manejo de
información, dándose especial prioridad a la lectura, redacción y análisis técnico e
instrumental, epistemológico y teórico-metodológico. En consecuencia, conjuga
toda la formación conceptual obtenida y para tener los elementos necesarios de
conocimiento, análisis y critica con respecto a los paradigmas de la investigación
educativa y en el momento oportuno, generar respuestas.
Para la implementación del Plan de Estudio, se aplican metodologías activas y
participativas, en las cuales los estudiantes puedan construir y reconstruir sus
conocimientos, así como de técnicas didácticas variadas y centradas en el
desarrollo humano para cumplir con estas metodologías; además de clases
demostrativas que sirvan de experiencia a los futuros profesionales para la
transferencia al aula de un profesorado facilitador, que brinde protagonismo al
estudiante. Por otro lado, se plantea que el contacto con la realidad educativa
debe ir acompañado de estudios e investigaciones de comunidades educativas,
que proporcionen las bases para preparar al futuro educador con el ejercicio
profesional y así poder adaptar el currículo a los diferentes contextos.
Por lo tanto, en la implementación de los Cursos se propicia el uso de distintas
aproximaciones metodológicas, expresado en distintos tipos de unidades
curriculares, para superar la preeminencia de los cursos clásicos exclusivamente
dirigidos por el profesor: la didáctica está centrada en los procesos que tienen
como eje la investigación, la creatividad y la innovación, lo cual permite adecuar
las estrategias, los recursos y la organización del aula, a partir de la diversidad de
intereses y necesidades de los estudiantes.
229
5.3 Estudio de los Programas de Cursos e identificación de elementos
de educación inclusiva
Como se indicó anteriormente, el Plan de Estudio contienen directrices globales
para orientar el proceso de formación profesional, mientras que los Programas de
Cursos, por su misma connotación presentan un alcance más restringido, más
concreto por cuanto operacionalizan y puntualizan los lineamientos
comprendidos en el Plan de Estudio, en términos de descripción del programa,
objetivos, temática, metodología por utilizar y formas de evaluación. Por lo tanto,
siendo los Programas de los Cursos instrumentos de planificación curricular más
concretos, fue necesario examinarlos mediante el NUDIS*T para identificar la
presencia de elementos de educación inclusiva en el proceso formativo del
profesorado, expresado en las categorías y subcategorías que se definieron.
A través del análisis de contenido de los Programas de los Cursos, se encontró
que en relación con la categoría Fundamentación hay presencia de esta en seis
Programas de los cursos, pero con una frecuencia baja que oscila entre, 2 y 4, tal
y como se registra en la Tabla 1.
Cuadro 1 Universidad de Costa Rica; Sede de Guanacaste: distribución de elementos de inclusión en programas de cursos del profesorado en educación básica, según
categoría Fundamentación. II ciclo 2010–I ciclo 2010
Categorías Fundamentación Total
Subcategorías Finalidad: Calidad Educativa
Valores: Respeto
Derechos: Igualdad
Barreras
Necesidades Especiales de los niños 0 1 2 1
4
Evaluación de Educación 0 2 0 0 2
Principios de Currículo 0 0 2 0 2
Práctica Docente en Educación 1 0 0 0 1
Procesos de Desarrollo y Aprendizaje I 1 0 0 0 1
Ciencias en Educación I 0 1 0 0 1
Total 2 4 4 1 11
Fuente: Elaboración propia a partir del análisis de contenido.
230
Es importante destacar que los primeros cinco cursos que muestran puntuaciones
en la categoría Fundamentación, son cursos vertebrales en el proceso formativo
por cuanto orientan y cristalizan el quehacer educativo, como por ejemplo
Principios de Currículo y Práctica Docente en educación; por otro lado, son cursos
que tienen presencia durante toda la carrera, tal es el caso de Evaluación en
Educación.
Por otro lado, las subcategorías de Valores y Derechos registran mayores
referencias según las puntuaciones obtenidas. Los Programas de los Cursos que
registran puntuaciones son cursos de formación central en el profesorado, por
cuanto abordan enfoques integrales del proceso de formación en el currículo,
evaluación, desarrollo del aprendizaje, evaluación, necesidades educativas y
prácticas preparatorias del quehacer educativo a nivel general
Asimismo, la tabla 2 da a conocer que la categoría Diversidad está presente en 21
de los 23 Programas de los Cursos analizados (91.3%), con una frecuencia
variada que osciló entre 1 y 18, pues está conformada por mayor variedad de
elementos de educación inclusiva. Los cursos de Principios de Currículo,
Necesidades Educativa Especiales de los niños y niñas, Artes del Idioma y
Práctica Docente en Educación son los que muestran mayor frecuencia de
elementos en inclusividad.
Además, en la misma tabla se observa que el elemento de educación inclusiva de
mayor presencia en los programas de cursos es el social; fundamentalmente en
los cursos de Principios de Currículo y Práctica Docente en Educación. Como
segundo elemento en orden de importancia está el Lingüístico, en donde el curso
Artes del Idioma registra la mayor puntuación para este elemento inclusivo;
mientras que el curso Práctica Docente en Educación tiene mayor referencia en
elemento de Otros, que se refiere a los diversos actores sociales involucrados en
el proceso educativo.
231
Tabla 2 Universidad de Costa Rica; Sede de Guanacaste: distribución de elementos
de inclusión en Programas de Cursos del profesorado según categoría Diversidad. II ciclo 2010–I ciclo 2010
Categorías Diversidad
Subcategorías Necesidades educativas especiales Programa de curso Discapacidad Cultural Lingüística Social Salud Otros Total
Principios de Currículo 0 5 0 12 0 1 18
Nec Espec. de los niños 7 0 0 0 0 11 18
Artes del Idioma 0 0 17 0 0 0 17
Práctica Doc. En Educ. 0 0 2 1 0 12 15
Estud. Soc. en Educ. II 0 0 0 9 0 4 13
Introd. a la Pedagogía 0 3 0 7 0 1 11
Didáctica de la Lectoescritura
0 0 9 0 0 0 9
Artes Aplic a la Educ. 0 0 4 2 0 0 6
Fundamentos de Didáctica
0 0 0 1 1 4 6
Evaluación de Educ. 1 0 0 0 0 4 5
La Expr. Escr. en Educ. 0 0 5 0 0 0 5
Expresión Creadora I 0 0 4 0 0 0 4
Procesos de Desarrollo y aprendizaje I
1 0 2 1 0 0 4
Matemática en Educ.I 0 0 0 0 0 2 2
Educación Agrícola 0 0 1 1 0 0 2
Materiales y Recursos Educativos
0 0 2 0 0 0 2
Metodología para la Escuela
0 0 0 1 0 1 2
Literatura Infantil 0 0 2 0 0 0 2
Estudios Sociales en Educación II
0 0 1 0 0 0 1
Introducción a las Políticas Adm. Educ.
0 0 0 0 0 1 1
Ciencias en Educ. II 0 0 0 0 0 1 1
Total por subcategorías
9 8 49 66 1 42 175
Total por categorías 175
Fuente: Elaboración propia a partir del análisis de contenido.
Al comparar la tabla 1 y 2, se destaca que las categorías Fundamentación y
Diversidad que contienen elementos muy significativos de la educación inclusiva,
232
tales como Calidad Educativa, Valores, Derechos, Barreras, Necesidades
educativas Especiales tienen una menor presencia en los Programas de los
Cursos, ya que muestran un 1.6% y 25%, respectivamente, del total registrado
mediante el NUDIS*T. Este resultado investigativo indica posiblemente la
necesidad de plantear lineamientos de educación inclusiva de forma explícita,
clara y precisa en la política educativa de la escuela de Formación Docente, que
se exprese a través de los Lineamientos Educativos y Curriculares, Objetivos de
formación, Justificación y Fundamentación del Plan de Estudio.
En el análisis global de los 23 Programas de los Cursos estudiados se encontró la
presencia de elementos de educación inclusiva en una frecuencia de 701 veces
en las 19 subcategorías comprendidas en las tres categorías en estudio, tal y
como se observa en la Tabla 3, tabla compuesta que agrupa toda la información
identificada. En la misma tabla, se puede captar que la categoría Práctica
Educativa es la que presenta un mayor porcentaje, pues constituye el 73.4 % del
total de elementos de educación inclusiva presentes, quizás por tener de
subcategorías elementos como Comunidad, Participación, Metodología, Apoyos y
Currículo Flexible, lo que es un lenguaje común en la planificación curricular.
De los datos se deduce que del total de los cursos analizados, la mayor
puntuación en elementos de educación inclusiva la muestran los cursos de
Práctica Docente, Principios de Currículo, Necesidades Especiales de los niños y
niñas, Introducción a la Pedagogía, Fundamentos de Didáctica y Artes del Idioma
con porcentajes de 14,4%, 9.8%, 6.8%, 5.7%, 5.1%, y 4.4% respectivamente, lo
cual constituye un total del 46.2%, es decir casi un 50% del total. Este hallazgo es
importante por ser estos cursos medular en el proceso de formación del
profesorado; al orientarse al desarrollo de habilidades y destrezas en el manejo de
grupo y en la elaboración del planeamiento didáctico, atendiendo las
características particulares del grupo, así como al análisis de los conceptos
básicos de la teoría curricular y su relación con la realidad del contexto.
Es importante destacar que los cursos que muestran mayores referencias a
elementos de educación tienen como finalidad conceptuar y definir los procesos
233
de enseñanza y aprendizaje desde sus diferentes perspectivas y de una manera
contextualizada, además de identificar y atender apropiadamente al estudiante
con necesidades educativas, se refuerzan destrezas para el trabajo en equipo
interdisciplinario, con profesionales involucrados en el proceso de atención de la
persona con diversas necesidades educativas. Están enfocados a identificar los
servicios para la atención de estas personas, con participación de la familia desde
el manejo de la teoría y la práctica educativa con concepciones básicas de la
pedagogía, con una perspectiva histórica, social y cultural y con una visión de los
fundamentos de la didáctica, desde diversos paradigmas educativos que permiten
formular planeamientos a partir de un análisis del contexto.
La categoría fundamentación tiene mayor presencia en los cursos de Necesidades
Especiales de los Niños y Principios de Currículo, posiblemente por ser cursos que
buscan preparar al futuro profesorado dentro de las diversas concepciones
pedagógicas y para atender a las personas con necesidades educativas, reforzar
destrezas para el trabajo interdisciplinario con otros profesionales y con los padres
de familia, así como la identificación de los servicios que atiende esta población.
Por otro lado, es posible deducir que con respecto a la categoría diversidad los
cursos que tienen mayor presencia de elementos de educación inclusiva son
Necesidades Educativas Especiales de los Niños y Principios de Currículo con un
porcentaje de 10.3%, Artes del Idioma con 9.7% y Práctica Docente con 8.6%,
representando esto un total del 28.6%, equivalente a un poco más de la cuarta
parte.
5.4 Comparación del Plan de Estudio, Programas de los Cursos y
Grupos Focales
Para un mejor abordaje del problema de investigación y logro de la validez de la
información, se consultó mediante los grupos focales, dos unidades de estudio
más tal y como se planteó en la parte metodológica como fueron los Docentes y
234
Estudiantes mediante la técnica del grupo focal, por ser estos agentes directos del
proceso de formación.
Por lo tanto, al igual que la información del Plan de Estudio y de los Programas de
los Cursos, el registro de los datos de las sesiones de los grupos focales de los
docentes y estudiantes fueron sometidas también al análisis de contenido
mediante el programa informático NUDIS*T. El realizar el análisis de contenido
por medio del NUDIS*T a todas las unidades en estudio (Plan, Programas,
Ediantes y Docentes) permitió establecer datos para realizar una comparación en
torno a la presencia de elementos de educación inclusiva.
En ese sentido, el gráfico 10 presenta la distribución de los elementos de
inclusividad, en las cuatro unidades de análisis, en el cual se observa que la
categoría de mayor presencia, en las unidades de estudio denominadas Plan de
Estudio, Programas de los cursos, Docentes y Estudiantes corresponde a la
Práctica Educativa, la cual representa la mayor frecuencia por amplio margen
respecto a las demás. Para efectos de los Programas de los Cursos y del Discurso
de Docentes y Estudiantes le sigue porcentualmente la categoría Diversidad y en
menor grado la de Fundamentación, la que no estuvo presente en el Discurso de
los Estudiantes. Con respecto al Plan de estudio la categoría Fundamentación
representa un segundo orden de respuestas.
235
Fuente: Elaboración propia a partir del análisis de contenido.
El gráfico 11 contiene los datos sobre las subcategorías de la categoría
Fundamentación, donde se observa como ya se había indicado en el gráfico
anterior, que esta categoría no tuvo presencia en el Discurso de los Estudiantes.
Mientras que en el Discurso de los Docentes tuvo presencia en la subcategoría
Valores con una frecuencia de 4 veces. Por otro, lado es de resaltar que en los
Programas de los Cursos, estuvieron presentes todas las categorías, excepto la
de Derechos.
En lo que respecta al Plan de Estudio se nota que estas subcategorías tuvieron
presencia con excepción de Finalidad, Aceptación, Justicia y Barreras,
destacándose la mención de Valores, Solidaridad y Sociedad Democrática,
elementos importantes dentro de los planteamientos de la educación inclusiva, por
ser componentes que cristalizan una visión conducentes a prácticas y actitudes de
inclusión en la construcción de sociedades más justas y equitativas.
236
Elaboración propia a partir del análisis de contenido.
El gráfico 12 presenta las referencias en relación con la categoría Diversidad en
cada una de las unidades de estudio; los números al interior de cada barra
indican la frecuencia de las referencias, se destaca mayor presencia de esta en
los programas de los cursos.
Llama la atención que esta categoría se menciona con mayor énfasis en el
discurso de los grupos focales de los estudiantes con respecto al de los docentes;
incluso, sobre el Plan de estudios, quizás debido a las experiencias que ha tenido
el estudiante en su proceso formativo.
237
Elaboración propia a partir del análisis de contenido.
El gráfico 13 presenta los detalles desglosados por subcategorías de la categoría
Diversidad, donde se nota que en el discurso de los docentes hay referencias a
los elementos de Discapacidades que es un indicador de las Capacidades,
subcategoría para la cual también se definió las Altas Capacidades con interés de
ser medida, para la cual no hubo referencias en las unidades de estudio
Elaboración propia a partir del análisis de contenido.
238
En el discurso de los estudiantes, la mayoría de las referencias fueron para el
indicador Discapacidad, luego por orden de mayor a menor frecuencia siguieron
Trastornos de la Conducta, Lingüística y Otros. Mientras que en los Programas de
los Cursos se dio la mayor variedad de referencias de los indicadores de esta
categoría, en las cuales la mayor frecuencia la tuvo el indicador Social, seguido de
Lingüística, Otros y en mucho menor grado por Discapacidad y Cultural. Con
respecto al Plan de Estudio, las referencias en orden de frecuencia se dieron
hacia las subcategorías Social, Cultural y Capacidades.
Con respecto a las referencias para la categoría Práctica Educativa se observa
que en cada unidad de estudio hubo variedad en la presencia de elementos de
inclusividad, en el discurso de los docentes predominaron las acotaciones a la
subcategoría Comunidad, lo cual representa una constante en las otras unidades
de estudio, pero con mayor énfasis en los Programas de Estudio, seguido en ese
orden por los Estudiantes.
En escala de importancia, a la subcategoría Comunidad le siguieron en frecuencia
de mayor a menor, Formación de profesores, Participación, Currículo Flexible y
Otros. En el discurso de los estudiantes, como ya se indicó anteriormente,
Comunidad fue el indicador mayoritariamente referenciado en lo que respecta al
tema de inclusividad, seguido, por Participación, Formación Docente y
Metodología. Mientras que en los Programas de los Cursos predominaron las
referencias de inclusividad en el indicador de Comunidad, y en mucho menor
grado, se presentaron referencias a la subcategoría Metodología, Currículo
Flexible y Formación de Profesores.
239
Elaboración propia a partir del análisis de contenido.
El gráfico 15 contiene los datos que muestran las referencias para los indicadores
Alumnos, Profesorado, Padres y Otros. Estos datos muestran que el alumnado
constituye la mayor referencia en cada una de las unidades estudiadas, siendo
mayor en los Programas de los Cursos y menor en el Discurso Docente. Por orden
de mayor a menor indicación, a Alumnado le siguió Profesorado, tanto en el
Discurso de Estudiantes como en los Programas de los Cursos, no así en el
Discurso Docente, donde otros tuvieron mayor frecuencia, aunque con muy poca
presencia padres.
Elaboración propia a partir del análisis de contenido
240
5.5. Identificación de necesidades de formación en Educación
Inclusiva
Según los resultados de esta investigación se encontró que hay presencia de
elementos de inclusividad a nivel de los diferentes componentes del Plan de
Estudio. No obstante, en el abordaje de los Programas de Cursos, en lo expresado
en los grupos focales por estudiantes y docentes no se evidenció un
planteamiento explícito, estructurado, sistemático y operativo de la temática en
estudio.
Por lo tanto, en la tabla siguiente se muestran las necesidades más relevantes de
formación del profesorado, las cuales se constituyen en el punto de partida en la
elaboración de la: “PROPUESTA DE EDUCACIÓN INCLUSIVA PARA LA
FORMACIÓN DEL PROFESORADO”
Tabla 3
241
Necesidad de formación del profesorado en Educación Inclusiva
Necesidad
identificada
Descripción Justificación
1. Incorporar de
forma expresa
la inclusividad en
la formación del
profesorado.
Los resultados evidenciaron
que el proceso formativo
aborda elementos de la
Educación Inclusiva, sin llegar
a profundizar de forma
sistemática y sin aplicación.
Plantear un abordaje más
integro y sistemático de los
componentes inclusivos,
para dotar al futuro docente
de conocimientos y
herramientas para realizar
procesos inclusivos.
2. Ampliar y
profundizar el
estudio de la
temática de la
diversidad.
Ampliar y profundizar la
temática de la diversidad para
posibilitar la comprensión de
los procesos educativos
inclusivos, asumir la atención
a la diversidad dentro de un
referente competencial que
promueva el aprendizaje de
competencias sociales.
La diversidad en sus
variadas manifestaciones
debe ser atendida e
n el espacio formativo para
garantizar a todos el
derecho de la educación y a
la igualdad de
oportunidades
3. Incorporación
de Tecnologías
de Información,
Comunicación y
la Accesibilidad.
En el análisis no se capto la
formación en Tecnologías de
Información, la Comunicación
y Accesibilidad en la
Educación.
Requiere de conocimientos
que permitan incorporar la
tecnología dentro del
curriculum para atender la
diversidad del estudiantado.
242
Continuación Tabla 3
Necesidad
identificada
Descripción Justificación
4. Estrategias
metodológicas
para la
Educación
Inclusiva
Herramientas conceptuales,
metodológicas y
tecnológicas necesarias
para promover procesos
inclusivos.
Desarrollar metodologías en
el diseño y aplicación de
estrategias didácticas para
promover la innovación con
orientación inclusiva.
5. Formación en
ciudadanía y
democracia,
desde la práctica
de valores,
derechos,
deberes y la
cultura de paz
.
Ciudadanía y democracia
constituyen dos ejes
centrales para favorecer la
asunción de valores que
permitan desde la educación
impulsar procesos
formativos facilitadores de la
inclusividad.
Propiciar conocimientos,
actitudes, habilidades,
valores para el desarrollo de
competencias inclusivas,
dando respuesta a las
diversas necesidades
educativas del estudiante y
sus entornos.
6. Desarrollo de
habilidades para
la comunicación
y las relaciones
sociales.
Implica competencias y
habilidades de liderazgo en
consonancia con los valores
y la práctica inclusiva.
Involucra los aspectos
técnicos, metodológicos,
políticos, administrativos e
interacciones sociales.
Formar al profesorado para
facilitar procesos de
comunicación y adecuadas
relaciones interpersonales
para generar espacios de
convivencia, cooperación y
apoyo.
243
Continuación de la Tabla 3
7. Conocimiento
de la normativa
internacional y
nacional que dan
respaldo a la
inclusividad.
Se orienta a brindar
conocimiento sobre el
desarrollo de los diversos
instrumentos jurídicos sobre
la inclusividad.
Son instrumentos jurídicos
que ofrecen conocimientos
básicos y necesarios para el
manejo de una adecuada
orientación inclusiva.
Fuente: Elaboración propia.
Esta redefinición de necesidades, demanda indiscutiblemente, el desarrollo de
competencias personales, curriculares y pedagógicas procesuales que se van
logrando a medida que el estudiante va vivenciando y, construyendo en el proceso
formativo las exigencias de la profesión en las diferentes circunstancias y
contextos, mediante el desarrollo de los diversos cursos, prácticas y módulos.
Como se puede notar, la identificación de necesidades de formación, con miras a
incorporar elementos de Educación Inclusiva en la formación del profesorado son
viables e implican modificaciones y coordinaciones en el hacer formativo desde la
visualización de una manera diferente, clara y directa de la inclusividad a partir de
la lectura apropiada y constante del quehacer educativo. En ese sentido la
inclusividad como eje transversal debe ser un componente medular del Área
Específica como la de Fundamentos Generales, áreas propias del respectivo, tal y
como se recoge en la siguiente figura.
244
Figura 66
La inclusión como eje transversal en el proceso formativo
Fuente: Elaboración propia.
Para ello es necesario posicionarse dentro del modelo interaccionista donde el
conocimiento se concibe como una forma de relación dialéctica con la realidad
social y educativa, asumidas éstas como situaciones históricamente situadas y
encarnadas. Esta perspectiva se propone una ruptura entre la teoría y la práctica,
entre el pensamiento y la acción, a partir del desarrollo y construcción del propio
conocimiento, desde el quehacer educativo cotidiano, el ejercicio diario de la
práctica educativa. Así, el conocimiento se construye en la acción y a través de
ella porque “conocer es actuar, actuar es conocer (Foerster, 1991, citado por
Villegas y González, 2011: 5).
Proceso formativo
245
Esto significa que la persona, llámese estudiante, graduado, profesorado en
formación, está implicada en la realidad del contexto sociocultural en el cual se
produce el conocimiento y constituye la fuente en la que se engendra y se
desarrolla el pensamiento. Supone por lo tanto, desplazamiento del pensamiento
técnico teórico que predominó en la teoría curricular en los primeros setenta años
del siglo XX hacia un pensamiento práctico-reflexivo presente en propuestas
progresistas que buscan la transformación y articulación del quehacer educativo
en todos sus niveles, aspecto enfocado en el siguiente texto:
Vivimos lazos y relaciones históricas, sociales y culturales que nos
hacen sentirnos partícipes de unas señas de identidad colectivas.
Nuestras culturas constituye el entramado de nuestros pensamientos, de
nuestros sentimientos, de nuestros sueños, de nuestras formas de
relación y de comunicación, de nuestra creatividad y la expresión de
nuestro estar en el mundo. La cultura es aquello que asigna identidad a
nuestra vida individual pero también a nuestra vida colectiva (Marchesi,
2010:1).
Por lo tanto, asumir la formación del profesorado desde y por la inclusividad es un
desafío permanente, es apropiarse de un currículo como campo de estudio, de
investigación constante y dinámico, de permanente retroalimentación con el
propósito de ir estudiando la puesta en marcha del currículo y del modelo de
formación que se quiere lograr. Es pensamiento traducido en acción educativa con
la intencionalidad manifiesta de lograr incidir en la realidad circundante para llegar
a mejores niveles de vida. Para evitar caer de nuevo en antiguas cosmovisiones
del quehacer educativo ya superadas y perfilarse hacia otros espacios y tiempos
donde la reflexión, el análisis y la retroalimentación sean el norte que puedan
conducir hacia un futuro inclusivo y superar prácticas educativas aferradas a
perspectivas restrictivas de la educación, de la educación especial y desde lógicas
estandarizadas y prácticas excluyentes, considerar que:
La práctica educativa es una situación singular, no repetible. No existen dos situaciones iguales que puedan ser equiparables, pues no existe
246
una práctica que pueda ser considerada ideal, que sea teóricamente mejor que otra.
La práctica educativa es cambiante, no estática. Cada momento es diferente, la experiencia educativa en el aula es dinámica, recurrente e interactiva, por lo que la «conversación con la práctica» va modelando y es modelada por ésta como un sistema autorreferencial (termodinámicamente abierto).
La práctica educativa es incierta, no segura. Como toda organización social, la enseñanza es un conjunto de situaciones imprevistas, difíciles de predecir y controlar. La explicación de lo que se hace en el aula viene determinada por la propia actividad en sí misma.
La práctica educativa es axiológica, no aséptica. Todo proceso de enseñanza-aprendizaje está dimensionado por los valores. Éstos se muestran a través de diferentes ópticas; la de cada uno de los protagonistas: el profesorado, el alumnado, las familias, la administración educativa, la sociedad en general…
La práctica educativa es heterogénea, no uniforme. Existen tantas posibilidades como personas. Cada uno de los alumnos es diferente. La diversidad de intereses, expectativas, preocupaciones, capacidades, motivaciones, delimita una práctica imposible de delimitar bajo un único principio regulador. La diversidad es una fuente inagotable de vida, y la práctica educativa es entendida como una actividad plural (Carro, 2002, s/p.).
El quehacer educativo en la práctica cotidiana es el sustento de los cambios
sociales y educativos que se quieren lograr, pues es en este espacio pedagógico y
próximo donde se inician y generan los pequeños cambios, que posteriormente se
extrapolarán al sistema educativo y a la sociedad en su conjunto; es decir, es en
la vida cotidiana ordinaria donde se suceden las transformaciones cualitativas que
desde la cotidianidad al ser sopesadas y revalorizadas adquieren nuevos
significativos en el quehacer educativo, porque permite vislumbrar la organización
educativa, tomando en cuenta múltiples senderos, como el enfoque de derechos,
el respeto y valoración de lo diverso., la convivencia entre unos y otros, la
singularidad, la tolerancia, lo diferente.
247
CUARTA PARTE
VALORACIÓN DE UNA VISIÓN DE FUTURO Y PROPUESTA DE
EDUCACIÓN INCLUSIVA EN LA FORMACIÓN DEL
PROFESORADO
248
En este apartado, se presentan dos capítulos: El capítulo VI orientado a valorar
una visión de futuro vinculada a la reestructuración del plan de estudio en la
formación del profesorado. El capítulo VII presenta una propuesta de Educación
Inclusiva para la formación del profesorado.
Capítulo VI. Valoración de una visión de futuro vinculada a la formación del
profesorado
La educación inclusiva como práctica social comprende un conjunto de principios,
políticas, estrategias y prácticas destinadas a la democratización de la educación y
de su permanente actualización, a través del desarrollo de propuestas
pedagógicas que faciliten al estudiantado el derecho de acceso, participación y
aprendizaje, en igualdad de condiciones, sin ningún tipo de discriminación que
pueda restringir, impedir o anular el gozo de este derecho fundamental, se amerita
realizar los esfuerzos formativos conducentes a lograr dicho propósito:
La opción por una educación inclusiva, por una educación de calidad
para todos, demanda un profesorado implicado, comprometido,
competente, con herramientas que le permitan que todo el alumnado del
aula sea capaz de aprender al máximo independientemente de las
características que presente; en suma, un profesorado capacitado para
gestionar el éxito en las aulas (Forteza, 2010: 8).
Por lo tanto, una visión de futuro surge a partir de lo que se hace en el presente.
Una restructuración en el quehacer educativo no es necesariamente el punto de
llegada dentro del proceso de formación, más bien apunta hacia la forma como se
va construyendo y, de lo que se está llevando a cabo en el abordaje de la temática
de inclusividad. Es decir, “todo lo que no se acometa ya, en este momento,
supondrá rémoras irrecuperables para nuevas generaciones, una tras otra, que
habrán dedicado tiempo y esfuerzo a conseguir una educación absolutamente
249
inadecuada para el presente y el futuro de nuestra sociedad” (Casanova, 2011:
22), se está frente a realidades educativas nuevas que reclaman una redefinición
del papel del profesorado y el compromiso de revisar periódicamente los
progresos realizados.
Dentro de este contexto, se infiere que hay escenarios que vislumbran la
oportunidad de sentir el derecho de emprender la senda de la transformación
hacia una inclusión educativa, conducente a una educación para todos.
En ella se encuentra el impulso hacia una sociedad más justa y más
libre. Entre todos, en este tiempo de esperanzas renovadas, con el
esfuerzo colectivo y una pasión sin límites, podremos hacer realidad los
sueños que hoy aquí y para siempre nos mantendrán unidos (Marchesi,
2010).
Mediante el análisis de los diferentes elementos de formación del profesorado en
educación básica, se deduce la existencia de condiciones fértiles que representan
un desafío y posibilitan la incorporación de los elementos de educación inclusiva,
ya que se cuenta:
Con una Constitución Política que da respaldo a la educación como un derecho
constitucional para todos los ciudadanos.
Normativas y directrices educativas del Estatuto Orgánico de la Universidad de
Costa Rica.
Ley Fundamental de Educación Pública de Costa Rica.
Ley de Igualdad de oportunidades para las personas con discapacidad.
La misión, visión, valores, principios y fines de la Escuela de Formación
Docente
Es decir, Costa Rica tiene condiciones de un marco legal propicio, que se cristaliza
en la ratificación de las diversas convenciones y declaraciones tratadas en el
250
capítulo referido Posicionando la Educación Inclusiva, que pueden facilitar la toma
de decisiones para apropiarse del cambio en las prácticas educativas inclusivas,
tendientes a la puesta en marcha de programas de formación profesional a la luz
de los nuevos modelos de organización, de las innovaciones tecnológicas de
comunicación e información, del enfoque de derechos, de adquirir y trasmitir el
conocimiento, así como de las nuevas formas contemporáneas de entender la
educación, la sociedad y la persona.
En el camino hacia el logro de una educación inclusiva en los procesos de
formación del profesorado, surgirán situaciones no fáciles de resolver, habrá
limitaciones, incertidumbres y dudas, que finalmente, se cristalizarán en avances
seguros y auténticos hacia procesos formativos inclusivos que proporcionen los
conocimientos, las habilidades y las competencias a cada titulante, para que
puedan desempeñarse eficientemente, tanto en la etapa formativa como en el
desempeño laboral. Esto precisará de una nueva formación y actualización de
todos los participantes del proceso, de la reflexión constante, partiendo de los
entornos educativos y de la realidad, tal como ha quedado planteado en el
apartado de Identificación de necesidades de formación. Es una construcción
constante de la vía hacia la inclusividad.
En este sentido, la Escuela de Formación Docente como entidad universitaria
formadora de profesionales en educación, debe vislumbrar que asumir el
compromiso con la educación inclusiva constituye una oportunidad para aprender
a hacer la tarea educativa de formas diferentes a las tradicionales, es:
aprender de los demás, compartiendo conocimientos, competencias,
reflexiones, creencias… para una educación de calidad, una educación
accesible para todos, se sitúa en otro lugar, en aquel en el que es
posible avanzar hacia una educación más inclusiva. Y en esta línea, las
universidades, responsables de la formación de los futuros educadores,
tenemos ahora el desafío de impregnar una orientación inclusiva de la
educación en nuestros planes de estudio (Forteza, 2010:8).
251
Es evidente, que para alcanzar ese momento, es preciso comenzar a realizar las
acciones necesarias para la mejora de la calidad educativa mediante un modelo
inclusivo de educación ya visualizado anteriormente. Es una buena forma de
indagar, sobre una base de evaluación certera de las diversas situaciones,
condiciones, necesidades y, recursos de todo tipo pendientes de alcanzar para
seguir avanzando hacia el logro de una educación más inclusiva.
Dentro de este contexto, avanzar hacia un modelo de inclusividad, requiere partir
de la realidad del entorno; tener claro hacia dónde se orienta la educación,
implementar ambientes adecuados y valorar los procesos formativos. Asimismo,
es necesario la evaluación curricular del Plan de Estudio y las estructuras
organizacionales de la Escuela de Formación Docente para fortalecer lo positivo
de la práctica educativa en la formación profesional; optimizar la capacidad
instalada, además, identificar barreras, así como transformar los obstáculos en
oportunidades; para perfeccionar el proceso formativo del profesorado con
componentes de educación inclusiva.
De esta manera, el quehacer ejercido en la formación de profesionales en
educación básica, es una perspectiva segura; sobre todo porque busca la
creación de espacios educativos democráticos y de excelente calidad para atender
a todos y cada uno de los que conforman la población en proceso de formación,
quienes serán los protagonistas en la formación de futuros educandos.
Al asumir la educación inclusiva en la formación del profesorado, es posible
renovar constantemente la educación, conducente a reflexionar sobre las
competencias necesarias para atender las diferentes capacidades del
estudiantado, es decir, atender la diversidad. Para ello, es necesario articular
teoría y práctica.
Así, los procesos formativos deben posibilitar una nueva manera de acercarse a la
realidad, de conocerla, de cuestionarla, pues el modelo tradicional de formación,
en respuesta a cuestiones meramente academicistas e instrumentales no
satisface las demandas de forma integral de la realidad cambiante, incierta y
252
plural. Al respecto, Lugo y Padrino (2012) citan a Morin para decir que si se
cambia la forma de llevar a cabo la formación del profesorado podrían hacerse
efectivas las grandes finalidades educativas: crear cabezas bien puestas más que
bien llenas, enseñar la condición humana, iniciar en la vida, afrontar la
incertidumbre, enseñar a transformarse y autoformarse, porque para ser un buen
profesional de la educación no basta con tener mucha información, ya que no le es
útil, no es pertinente en su práctica educativa por estar desvinculada de la realidad
o no saben cómo aplicarla.
Es importante destacar que cuando Morin menciona la necesidad de
organizar el pensamiento, el conocimiento, se refiere no solo al
especializado, al académico sino al conocimiento en general en sus más
variadas fuentes, al conocimiento que nos acompaña y que se produce
en el diario vivir. De vital importancia es pensar el futuro con
incertidumbre como una vía para comprenderlo y asumirlo. De esta
manera podremos construir una sociedad planetaria donde el ser
humano sea actor y autor de su propio destino, esculpiendo una mejor
calidad de vida para todos y dejando un mejor mundo para las
generaciones venideras (Lugo y Padrino, 2012:1).
Del texto anterior se desprende la necesidad de propiciar e impulsar nuevos
senderos para construir una realidad educativa intercultural y diversa que permita
una nueva manera de aprehender y comprender la realidad, de posicionarse y
proyectarse. Por eso, en los planes de estudio se deben incorporar espacios de
formación que conduzcan al logro de un perfil profesional tendiente a alcanzar un
profesorado reflexivo, capaz de cuestionarse su propia práctica educativa, de
buscar y poner en ejecución respuestas colaborativas e interrelacionadas con el
entorno circundante, además de asumir el compromiso de su quehacer educativo,
como persona y profesional de la educación.
A partir de estas enunciaciones, se presenta una propuesta para la operatividad
de la educación inclusiva que facilite la formación del profesorado, con miras a
incorporar elementos de inclusividad y propicien de ser factible, la restructuración
del Plan de Estudio de la Escuela de Formación Docente.
253
Capítulo VII. Propuesta de Educación Inclusiva para la de formación del
profesorado
“La preparación adecuada de todos los profesionales de la educación también es uno de los factores clave para propiciar el cambio hacia las escuelas integradoras " (Artículo 40,
Marco de Acción de Salamanca, 1992)
Las inquietudes en torno a la calidad de la formación del profesorado siempre
han existido, de ahí los esfuerzos de revisión y evaluación de los planes de
estudio con miras a lograr un profesorado idóneo desde el inicio de su formación
universitaria. Al respecto, Blat y Marín señalan que un profesor es aquella
persona que “se dedica profesionalmente a educar a otros, quien ayuda a los
demás en su promoción humana, quien contribuye a que el alumno despliegue al
máximo sus posibilidades, participe activa y responsablemente en la vida social y
se integre en el desarrollo de la cultura” (1980: 32) y, en el hacer camino hacia la
inclusión, el profesorado se convierte en un mediador de procesos a todo nivel,
de ahí que su formación y experiencias educativas asumen un papel fundamental
en el quehacer pedagógico.
En ese sentido, al interior de la Universidad de Costa Rica y desde la Escuela de
Formación Docente existe una capacidad instalada que es posible fructificar para
fortalecer el proceso de formación del profesorado con orientación de Educación
Inclusiva (Salazar, 2012), dada la legislación y normativa existente, ya
mencionado en su respectivo apartado y en la valoración de una visión de futuro
vinculada a la formación del profesorado.
Desde esta postura, es claro que un modelo técnico de formación docente no
preparará a los profesionales para afrontar los retos de la inclusividad por sí
mismo, por lo que a partir de los hallazgos o resultados identificados en el
desarrollo de los epígrafes anteriores, se plantean los siguientes elementos de
forma expresa en una propuesta que facilite a la Escuela de Formación Docente
avanzar hacia una formación de un profesorado con enfoque inclusivo.
254
7.1 Planteamiento de la propuesta
A continuación se detallan los aspectos vinculados a la propuesta: presentación,
fundamentación, naturaleza de los módulos, descripción, ubicación de los mismos
en la Malla Curricular y su correspondiente formulación.
PROPUESTA DE EDUCACIÓN INCLUSIVA PARA LA FORMACIÓN DEL
PROFESORADO
Presentación
La siguiente propuesta que se presenta en la Tabla 6 comprende la elaboración de
Módulos Didácticos para su incorporación en el proceso formativo del profesorado
de Educación Básica, dado que el análisis de los resultados evidenció la
necesidad de incorporar y fortalecer el abordaje de estas temáticas vinculadas con
la inclusividad. De de este modo la preparación del profesorado se enriquecería y
fortalecería con componentes de inclusividad dando lugar al desarrollo de un
titulante con mejores competencias profesionales y con una identidad propia.
Seguidamente se fundamenta de la propuesta, se describe la naturaleza de cada
uno de los módulos, se da a conocer su correspondiente ubicación en la malla
curricular y, finalmente se presenta el detalle de cada módulo.
Fundamentación de la propuesta
La propuesta se estructura en forma de módulos didácticos para agilizar su
incorporación en la Malla Curricular, de tal forma que se diferencia de las Cursos
ya establecidos, sin implicar modificaciones estructurales del Plan de Estudio,
duración de la Carrera ni presupuesto adicional que impidan su viabilidad; de tal
255
manera que si existe voluntad política de las respectivas autoridades académicas
su puesta en práctica es posible.
Naturaleza de los módulos
En ese sentido los Módulos propuestos se han distribuido estratégicamente en la
Malla Curricular, al inicio y al final de cada uno de los cuatro ciclos lectivos, por
tres razones
La ubicación de cada uno de los módulos en dichos ciclos lectivos obedece
al avance que va logrando el estudiante en su proceso formativo, según los
cursos que va recibiendo garantizar un abordaje gradual, sistemático e
integrador de la temática articulada al proceso formativo.
Que los cursos de cada ciclo lectivo se constituyan en insumos para una
mejor comprensión, asimilación y acompañamiento de la temática.
Garantizar la plena participación del estudiante en el desarrollo de los
módulos, dado que en esos periodos no se están desarrollando cursos del
profesorado.
Se cuenta en ese periodo con profesores y capacidad instalada para el
desarrollo de los módulos.
La propuesta está formada por siete Módulos Didácticos orientados a la
incorporación de componentes inclusivos de forma estructurada y sistemática,
derivados de las necesidades de formación detectadas en el estudio realizado.
Consiguientemente cada uno de los módulos que se proponen se constituye un
bloque unitario formado por una serie de unidades didácticas, no obstante cada
uno de éstos está estrechamente interrelacionados entre sí y fortalecen los
elementos abordados en los otros.
256
Descripción de los módulos
Módulo 1. Enfoque de la Inclusión: Precisiones, Alcances e
implicaciones
Este módulo responde a la necesidad 1 planteada en el apartado de identificación
de necesidades, específicamente la que señala la necesidad de incorporar de
forma expresa en la formación del profesorado la temática de la Educación
Inclusiva, para dotar al docente de los conocimientos y herramientas necesarias
en procesos inclusivos.
Módulo 2. Diversidad, heterogeneidad e Interculturalidad
Se pretende desde el proceso formativo revalorar la diversidad humana y cultural
como una riqueza en el proceso educativo, así como fortalecer el desarrollo de
capacidades para trabajar en entornos educativos heterogéneos.
Módulo 3. Tecnologías de la Información y Comunicación y
Accesibilidad en la Educación Inclusiva.
Dicho Módulo se orienta a brindar conocimientos, así experiencias y formas de
aplicar las tecnologías de la información y comunicación para hacer uso de ellas
como estrategias de apoyo del aprendizaje y la enseñanza.
Módulo 4. Estrategias metodológicas para la Educación Inclusiva
Trabaja el desarrollo de estrategias pedagógicas y conceptuales tendientes a
promover el conocimiento y abordaje de componentes de la inclusividad en sus
diferentes manifestaciones.
Módulo 5. Ciudadanía y democracia en la Educación Inclusiva
Busca fomentar para el desarrollo activo de la ciudadanía activa y de la
democracia, desde la vivencia y práctica de los valores, los deberes y la cultura de
paz en el proceso formativo, desde el compromiso personal y profesional.
257
Módulo 6. Desarrollo de habilidades para la comunicación y las
relaciones sociales
Esta dirigido a propiciar el desarrollo de habilidades y actitudes comunicativas en
torno a la tarea educativa, así como al manejo de las relaciones interpersonales
para generar apoyo y cooperación.
Módulo 7. Marco Legal en Atención a la Diversidad y Normativa Oficial
Educativa: Posibilidades y Limitaciones
Interesa posicionar la Educación Inclusiva desde los planteamientos de educación
como un derecho fundamental, las conferencia internacionales, la normativa
internacional y el respaldo jurídico nacional.
258
7.2 Ubicación de los Módulos Didácticos en la Malla Curricular
Cada uno de los módulos será de carácter obligatorio y están distribuidos durante los cuatro ciclos lectivos que
conforman el Plan de Estudio, a partir del inicio y termino de cada ciclo lectivo, con la intencionalidad de dar una mejor
secuencia y articulación dentro del proceso formativo. A través de su ubicación en la Malla Curricular se da una visión del
conjunto total del proceso de formación universitaria.
Con los diferentes colores se resalta cada uno de los aspectos comprendidos en la Malla Curricular:
Color azul: componente de la Malla, curricularmente hablando.
Color gris: Año de Carrera y ciclo lectivo.
Color celeste: Cursos que existen el Plan de estudio.
Color blanco: Ubicación del módulo correspondiente.
Turquesa claro: total de créditos.
259
Tabla 4
Ubicación de los Módulos Didácticos en la Malla Curricular
Sigla Nombre Requisitos Horas Créditos
T P
Nivel: Primer Año de Carrera. I Ciclo
FD-1014
FD-1015
FD-0400
FD-0401
FD-0402
FD-0548
Artes del Idioma I
-
2
2
3
Español Correctivo I 2 2 3
Estudios Sociales Educación I - 4 - 3
Matemática Educación I - 4 - 3
Ciencias Educación I - 4 - 3
Introducción a la Pedagogía - 3 1 3
MÓDULO 1. ENFOQUE DE LA INCLUSIÓN: PRECISIONES, ALCANCES E IMPLICACIONES
Subtotal de créditos 18
Primer Año de Carrera. II Ciclo
260
Continuación Tabla 4
MÓDULO 2. DIVERSIDAD, HETEROGENEIDAD E INTERCULTURALIDAD
FD-1026 Literatura Infantil - 2 2 3
FD-0514 Estudios Sociales Educación II FD-0400 4 - 3
FD-0515 Matemática Educación II FD-0401 4 - 3
FD-0516 Ciencias Educación II FD-0402 4 - 3
FD-0152 Fundamentos de Didáctica General en Educación I
FD-0548 4 - 3
FD-5051 Principios de Currículum FD-0548 4 - 3
MÓDULO 3. TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN Y COMUNICACIÓN Y ACCESIBILIDAD EN LA EDUCACIÓN INCLUSIVA
Subtotal créditos 18
Segundo Año de Carrera. III Ciclo
MÓDULO 4. ESTRATEGIAS METODOLÓGICAS PARA LA EDUCACIÓN INCLUSIVA
FD-0517 Expresión Creadora I - 4 - 3
FD-0519 Metodología para la Escuela FD-1030 2 2 3
FD-1027 Didáctica de la Lectoescritura FD-1014 2 2 3
FD-0123 Artes Plásticas a la Educación - 1 3 3
OE-0360 Necesidades especiales de los niños - 3 - 3
261
Continuación Tabla 4
OE-0362 Psicopedagogía del niño en edad escolar - 4 - 3
MÓDULO 5. CIUDADANÍA Y DEMOCRACIA EN LA EDUCACIÓN INCLUSIVA
Subtotal créditos 18
Segundo Año de Carrera. IV Ciclo
MÓDULO 6. DESARROLLO DE HABILIDADES PARA LA COMUNICACIÓN Y LAS RELACIONES SOCIALES
FD-1028 Educación Agrícola - 1 3 2
OE-1029 Evaluación de Educación FD-1030 4 - 3
EA-0359 Materiales y Recursos Educativos - 1 3 3
EA-182 Principios y políticas de Administración Educativa
- 3 - 3
FD-1046 Práctica Docente Educación FD-0519, FD-0514 FD-0515, FD-0516, FD-1027
4 16 8
MÓDULO 7. MARCO LEGAL EN ATENCIÓN A LA DIVERSIDAD Y NORMATIVA OFICIAL EDUCATIVA: POSIBILIDADES Y LIMITACIONES.
Subtotal créditos 19
Total de créditos 73
Fuente: Elaboración propia.
262
Por consiguiente, se propone la incorporación de dichos módulos a la formación del profesorado, con los componentes y
características que a continuación se presenta: objetivo, contenido, actividades, evaluación y competencias.
263
7.3 MÓDULOS DIDÁCTICOS
MÓDULO 1
ENFOQUE DE LA INCLUSIÓN: PRECISIONES, ALCANCES E IMPLICACIONES
DESCRIPCIÓN OBJETIVOS CONTENIDOS ACTIVIDADES COMPETENCIA EVALUACIÓN
El módulo busca
profundizar el
conocimiento del
profesorado en el
enfoque de la
educación
inclusiva.
1. Fortalecer en el
profesorado los
conocimientos sobre
el enfoque de
educación inclusiva.
1. Enfoque de Derechos
2. Antecedentes de la
Educación Inclusiva.
3. Concepto y modelo.
4. Educación inclusiva
como derecho y sus
dimensiones::
Asequibilidad
Accesibilidad.
Adaptabilidad.
Aceptabilidad.
6. Elementos claves: y
cultura inclusiva.
1. Investigación
bibliográfica.
2. Revisión, crítica y
síntesis de la
normativa vinculada
a la inclusividad.
3. Exposición
docente.
4. Exposición grupal.
5. Análisis de
experiencias y buenas
prácticas inclusivas.
6. Propuesta de
mejora institucional.
1. Identifica.
2. Comprende.
3. Relaciona
4. Aplica
5. Propone.
6. Innova.
1. Evaluación
de
exposiciones
2. Evaluación
de reportes de
investigación.
3. Evaluación
de proyectos.
264
MÓDULO 2
DIVERSIDAD, HETEROGENEIDAD E INTERCULTURALIDAD
DESCRIPCIÓN OBJETIVOS CONTENIDOS ACTIVIDADES COMPETENCIA EVALUACIÓN
El módulo pretende
revalorar la diversidad
como una riqueza en
el proceso educativo.
1. Propiciar la
comprensión y
asunción de la
diversidad y la
cultura como
complemento de la
educación inclusiva
que reconoce la
inherente al ser
humano.
2. Importancia de
la diversidad como
elemento para el
desarrollo de la
persona y de la
sociedad
1. Conceptualización de
la diversidad educativa.
2. Elementos de la
noción de diversidad e
heterogeneidad.
3. La diversidad como
valor.
4. Cultura e intercultura
5. Atención educativa
en contextos diversos.
6. Prácticas educativas
para todos.
7. Estrategias para
trabajar la diversidad
educativa.
1. Exposición
docente.
2. Exposición
grupal.
3. Representación
de roles.
4. Foro virtual.
5. Revisión de
base de datos
para búsqueda de
fuentes y
materiales
6. Elaboración de
cuentos didácticos
1. Investigativa.
2. Crítica.
3. Compromiso.
4. Reflexiva
5. Crea.
6. Actúa.
7. Expositiva.
8. Argumenta.
1. Exposición.
2. Reportes.
3. Ensayos.
4. Pósteres
didácticos.
5. Análisis de
casos.
6. Reflexión
crítica
265
MÓDULO 3
TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN, COMUNICACIÓN Y ACCESIBILIDAD EN LA EDUCACIÓN
INCLUSIVA
DESCRIPCIÓN OBJETIVOS CONTENIDOS ACTIVIDADES COMPETENCIA EVALUACIÓN
Dotar al profesorado
de conocimientos en
el uso de tecnologías
de información y
comunicación que le
permitan captar y
organizar la
información, utilización
de herramientas
interactivas en la
comunicación, crear
significados y
facilitación los
procesos educativos.
1. Apoyar y propiciar
en la formación del
profesorado el uso de
tecnologías de
interacción tanto en
los aspectos técnicos
como en su aplicación
didáctica.
1. Nuevos entornos
de aprendizaje.
2. Diseño Universal
del Aprendizaje:
Representar
Presentar
Demostrar
3. Funciones básicas
de las Tecnologías de
la Información y la
Comunicación.
4. Inclusión de las
tecnologías de la
información y la
comunicación en el
trabajo diario de aula
1. Debates
telemáticos en
foros virtuales.
2. Prácticas
extraclase.
3 Creación de
recursos
tecnológicos de
atención de
necesidades
educativas.
4. Prácticas
demostrativas.
5. Consulta de
Base de Datos.
7. Foros
1. Utiliza la
Tecnologías de
Información y
Comunicación
en el proceso
de enseñanza
aprendizaje.
2. Actualiza su
formación a
través de las
Tecnologías de
Información y
Comunicación.
3. Utiliza
herramientas de
comunicación.
1. Exposiciones
orales.
2. Práctica
colectiva en aula.
3. Evaluación de
material diseñado.
4. Análisis de
casos.
5. Actividades
prácticas en
centros
educativos.
6. Síntesis y
análisis de
lecturas.
266
Continuación Módulo 3
5. Redes de
colaboración y
coordinación
6. Enseñanza y
aprendizaje activo
basado en la
investigación.
7. Desarrollo de un
Plan de tecnología
sobre accesibilidad.
strategia de
tecnología accesible.
Requisitos.
Diseño, desarrollo y
adquisición de la
tecnología.
Implementación y
formación
8. Formación y
actualización continua
1. Debates
telemáticos en
foros virtuales.
2. Prácticas
extraclase.
3 Creación de
recursos
tecnológicos de
atención de
necesidades
educativas.
4. Prácticas
demostrativas.
5. Consulta de
Base de Datos.
6. Foros
1. Utiliza la
Tecnologías de
Información y
Comunicación
en el proceso
de enseñanza
aprendizaje.
2. Actualiza su
formación a
través de las
Tecnologías de
Información y
Comunicación.
3. Utiliza
herramientas de
comunicación.
4. Diseña y
aplica material
en su gestión .
5. Toma de
decisiones.
1. Exposiciones
orales.
2. Práctica
colectiva en aula.
3. Evaluación de
material diseñado.
4. Análisis de
casos.
5. Actividades
prácticas en
centros
educativos.
6. Síntesis y
análisis de
lecturas.
267
MÓDULO 4
ESTRATEGIAS METODOLÓGICAS PARA LA EDUCACIÓN INCLUSIVA
DESCRIPCIÓN OBJETIVOS CONTENIDOS ACTIVIDADES COMPETENCIA EVALUACIÓN
Aborda aspectos
conceptuales y
metodológicos en la
aplicación y diseño de
estrategias didácticas
para promover
procesos de
innovación..
1. Brindar
herramientas
didácticas que
permitan promover
procesos
inclusivos.
2. Fomentar el
desarrollo de
habilidades y
actitudes para el
diseño y aplicación
de estrategias
inclusivas.
1. Enfoques de
aprendizaje.
2. Formas de
gestionar la
diversidad.
3. Aulas y prácticas
inclusivas.
4. Aprendizaje por
descubrimiento,
8. La enseñanza
multinivel.
9. Talleres de
aprendizaje.
10. Contenidos por
centros de interés y
apoyo curricular.
11. Trabajo por
rincones.
1. Lluvia de ideas
2.Análisis de
materiales de
apoyo
3. Diagnóstica de
situaciones.
4. Comprensión
crítica
5. Ejercicios de
autoanálisis.
6. Construcción
conceptual.
7. Consulta de
bases de datos
bibliográficos para
la búsqueda de
fuentes y material
documental.
1. Construye
2. Aplica.
3. Innova.
4. Diseña.
5. Procesa
información.
6. Identifica
necesidades
educativas.
1. Proyecto de
innovación
educativa.
2. Reportes
3. Batería
didáctica
4. Discusión.
5. Mapas
conceptuales.
6. Mural
didáctico.
268
Continuación Módulo 4
DESCRIPCIÓN OBJETIVOS CONTENIDOS ACTIVIDADES COMPETENCIA EVALUACIÓN
12. Grupos
interactivos.
13. La gradación
de las actividades.
14. Utilización flexible
de espacios y tiempos.
17. La enseñanza
cooperativa.
18. Trabajo con las
familias.
19. Tutorías entre
compañeros.
269
MÓDULO 5
CIUDADANÍA Y DEMOCRACIA EN LA EDUCACIÓN INCLUSIVA
DESCRIPCIÓN OBJETIVOS CONTENIDOS ACTIVIDADES COMPETENCIAS EVALUACIÓN
Aborda el
reconocimiento de las
identidades de las
personas y los
pueblos, el respeto a
las diferencias y a la
interacción de
carácter comprensivo
y solidario
1. Propiciar la
adquisición de
conocimientos,
recursos e
instrumentos que les
permita analizar e
incidir en la
construcción de la
realidad
2. Fomentar el
desarrollo de un
pensamiento crítico y
reflexivo de la
realidad nacional y
educativa para
vislumbrar espacios
inclusivos
1. 1. Ciudadanía y
democracia.
2. 2. Rol del Estado.
3. 3. Derechos políticos
económicos, sociales
5. 4. Equidad,
resolución de
conflictos.
6. 5. Problemática
nacional:
Pobreza.
Migración.
Exclusión social.
6. Cultura de paz
7. Educación para la
convivencia.
1. Foros de
discusión.
2. Consulta de
bases de datos.
3. Panel de
expertos.
4. Exposición
docente.
5. Exposición
grupal.
6. Trabajo por
proyectos:
construcción de
conocimientos
de la realidad
educativa y del
contexto
1. Integra teoría y
práctica
2. Razona y analiza.
3. Reconoce valores
habilidades y
destrezas.
4. Reflexiona y
reelabora teoría.
5. Asume
compromisos de
cambio.
6. Cuestiona la
realidad y la práctica
educativa.
7. Propone
transformaciones
en el contexto.
1. Debates.
2. Foros virtuales.
3. Mural didáctico
4. Análisis de
casos.
5. Exposiciones
270
Continuación Módulo 5
DESCRIPCIÓN OBJETIVOS CONTENIDOS ACTIVIDADES COMPETENCIAS EVALUACIÓN
1. 8.Aprendizaje de
derechos y deberes.
10. Ciudadanía
inclusiva.
11. Participación
política.
12. Grupos
organizados: poder y
presión
13. Dimensión
ideológica, política y
ética de la
planificación y la
evaluación curricular:
Curriculum
flexible, abierto e
inclusivo
271
MÓDULO 6
DESARROLLO DE HABILIDADES PARA LA COMUNICACIÓN Y LAS RELACIONES SOCIALES
DESCRIPCIÓN OBJETIVOS CONTENIDOS ACTIVIDADES COMPETENCIA EVALUACIÓN
Se orienta a fortalecer
la disposición del
profesorado hacia la
reflexión y la crítica
conjunta en el
desarrollo de
habilidades
comunicativas y
sociales
1. Implementar
espacios de reflexión
para fortalecer las
relaciones y la
integración de la
escuela con la familia
y la comunidad en los
procesos inclusivos
2. Fomentar el
desarrollo de
habilidades
comunicativas que
permitan un adecuado
vínculo con la tarea
educativa
1. Paradigma de la
interculturalidad:
cultura, costumbres,
valores, creencias y
normas.
2. Comprensión y
adaptación a la
realidad.
3. Formas de
organización.
4. Estructuración del
espacio y tiempo en la
comunicación:
5. Habilidades e
interacciones
sociales.
1. Exposición
docente.
2. Trabajos de
investigación
grupal
3. Discusión
grupal.
4. Elaboración
de proyectos
colaborativos.
5. Talleres.
6. Foros
virtuales.
1. Expresa e
interpreta ideas, y
vivencias.
2. Utiliza códigos
comunicacionales.
3. Investiga, analiza
y procesa
información.
4. Adapta la
comunicación al
contexto.
5. Maneja diversas
fuentes de
información.
6. Toma decisiones
7. Resuelve
conflictos.
1. Análisis y
discusión.
2. Debates.
3. Portafolio
académico.
4. Análisis de
casos.
272
Continuación Módulo 6
DESCRIPCIÓN OBJETIVOS CONTENIDOS ACTIVIDADES COMPETENCIA EVALUACIÓN
,
6. El lenguaje como
instrumento de
comunicación.
7. Comunicación
dialógica
8. Fomento de la
colaboración y
participación.
9. Comunicación y
participación
10. Liderazgo , redes
y trabajo en equipo
11. Proyectos
colaborativos
12. Educación para la
convivencia.
Aprendizaje de
derechos y deberes.
8. Respeta
opiniones y
posiciones.
9. Habilidad de
escucha.
10. Retroalimenta.
11. Libre de
estereotipos.
12. Juicio crítico y
ético.
13. Crítica asertiva.
14. Relaciona,
convive y acepta
ideas.
273
MÓDULO 7
MARCO LEGAL EN ATENCIÓN A LA DIVERSIDAD Y NORMATIVA OFICIAL EDUCATIVA:
POSIBILIDADES Y LIMITACIONES
DESCRIPCIÓN OBJETIVOS CONTENIDOS ACTIVIDADES COMPETENCIA EVALUACIÓN
Se detallan las
principales normativas
internacionales y
nacionales que en
materia de derechos
humanos otorgan
autenticidad al modelo
de educación
inclusiva.
Dar a conocer la
normativa
internacional en
materia de Educación
inclusiva, así como el
respalda jurídico
nacional.
1. Antecedentes
jurídicos de la
inclusividad.
2. Normativa jurídica
organismos
internacionales.
3. Legislación
nacional.
4. Organizaciones y
entidades
internacionales y
nacionales de apoyo
a la inclusividad.
5. Análisis de
experiencias.
1. Consulta de
bases de datos
bibliográficos para
la búsqueda de
fuentes y material
documental.
2. Panel de
expertos.
3. Exposición.
4. Foro virtual.
5. Boletines
informativos y
divulgativos.
1. Investiga
2. Juicio crítico.
3. Analiza.
4. Sintetiza.
5. Resuelve
situaciones.
6. Aplica.
7. Integra y
relaciona.
8. Dominio de
tema.
9. Organiza.
10. Informa.
11. Divulga.
1. Análisis y
discusión.
2. Debates.
3. Análisis de
casos.
4. Exposición.
5. Reportes de
investigación.
274
QUINTA PARTE
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
275
Este quinta parte comprende un único capítulo, el cual recoge las conclusiones y
recomendaciones que se plantean derivadas del análisis de resultados en respuesta a
los objetivos planteados y al problema de investigación formulado.
Capítulo VIII. Conclusiones y recomendaciones
8.1 Conclusiones
La formación del profesorado muestra la presencia de elementos de educación
inclusiva, los cuales se expresan en las normativas y directrices que tiene su
Estatuto Orgánico, documento oficial que comprende una variedad de normas
jurídicas cuyo rasgo común es regular el quehacer educativo universitario a
través de una calificada preparación académica de sus graduandos, para la
formación de profesionales críticos con capacidad transformadora de la realidad
y la sociedad costarricense y el logro del bien común.
A partir de lo manifiesto en dicho estatuto es posible captar la solidaridad y compromiso
social, necesidades, intereses y desafíos de los actores sociales, desde una posición
de promoción, defensa y exigibilidad de los derechos humanos, sentido de la justicia y
de la equidad mediante el desarrollo de procesos educativos tendientes a promover la
dignidad, la libertad, el respeto a los derechos humanos, la igualdad de acceso y
oportunidades, la iniciativa de las personas y de las comunidades. También, supone ir
más allá de los límites de la comunidad universitaria para convertirse en promotor y
defensor de los derechos civiles, políticos, económicos, sociales, culturales y
ambientales, apoyando de esta forma la construcción de una democracia inclusiva.
En la misión, visión, valores, principios y fines de la Escuela de Formación
Docente se pronuncia expresamente una perspectiva de la actividad curricular
con intencionalidad formativa contextualizada, mediante un Plan de Estudio y
desarrollo de un proceso formativo que demanda, poner en relación los
aprendizajes que el alumnado realiza en los diferentes contextos y dotarle de las
estrategias necesarias que le permitan ser un agente activo y crítico,
276
comprometido con su propio desarrollo y el de su entorno, disipando así el
riesgo de la exclusión, ya que estos cinco elementos dan a conocer lo que se
busca llegar a ser como organización de educación superior.
Desde estas orientaciones se potencian los procesos de formación y se optimizan, se
clarifica qué cambios hay que generar en la práctica educativa del profesorado en las
aulas, del profesorado como personas individuales para que sea posible una formación
componentes de educación de forma expresa, estructurada, organizada, secuencial y
operativa
En respuesta al primer objetivo específico se logró describir los componentes del
Plan de Estudio de formación del profesorado en Educación Básica desde los
antecedentes, justificación, fundamentación, lineamientos conceptuales,
objetivos, perfil profesional, áreas y líneas curriculares captándose la presencia
teórica de elementos de inclusividad expresados en las subcategorías como
justicia, calidad educativa, calidad de vida, valores, derechos, barreras, atención
de necesidades educativas especiales, manejo de comunidad educativa,
promoción de la participación, currículo flexible y metodologías abiertas.
El estudio de los Programas de Cursos permitió identificar la presencia de
elementos de inclusividad expresadas en las subcategorías de la calidad
educativa, el respeto, igualdad, diversidad, necesidades educativas, entornos
culturales, lingüísticos y sociales y comunidad educativa.
La comparación del Plan de estudio, Programas de Cursos, Discurso de
docentes y estudiantes mostró presencia de elementos de educación inclusiva
de manera similar a lo anteriormente anotado.
En relación a la identificación de necesidades de formación con miras a
incorporar elementos de inclusividad se concluye que el Plan de Estudio y los
Programas de Cursos abordan la temática de una manera general pero
adolecen de orientaciones de carácter pedagógicas y conceptuales que se
traduzcan en estrategias y directrices categóricas que permitan la planificación
277
curricular operativa para el desarrollo de competencias en el profesorado, desde
el conocimiento, las actitudes y las destrezas necesarias para el desarrollo de
una praxis educativa inclusiva.
Se percibe que en cuanto a la valoración de una visión de futuro que propicie la
formación del profesorado con componentes de educación inclusiva, se encontró
que existen condiciones propicias que brindan condiciones favorables para
caminar seguros en la formación de un profesorado protagónico de la inclusión y
que, una visión de futuro debe partir del quehacer cotidiano concreto, que se
construye como una alternativa para atender con equidad las necesidades de
atención educativa desde las dimensiones de la política educativa institucional,
la cultura y las prácticas concretas.
Los estudiantes y docentes consultados expresaron la necesidad de contar con
una formación específica que les permita abordar la diversidad en el aula desde
un enfoque inclusivo, ya que lo que se trabaja es sobre de carácter informativo.
En respuesta al problema de investigación se puede concluye que hay
presencia de valores de respeto a la persona, la atención y conocimiento de la
diversidad, la confluencia de diversos actores educativos, la práctica educativa
dinámica e innovadora con sus diversos actores, currículo amplio y en constante
actualización, metodologías variadas y acorde a las necesidades educativas del
estudiantado, promoción de la participación y la reflexión sobre lo que se hace.
Finalmente, cabe mencionar que el análisis del Plan de Estudio en cuestión ha
revelado la presencia de componentes de educación inclusiva, aspecto relevante
dada la vocación pacifista, solidaria, de justicia y de respeto que históricamente
ha identificado a la sociedad costarricense, valores que se han trasmitido y
prolongado a lo largo de las generaciones, mediante el sistema educativo. Es
una buena base para la aplicación de aspectos referidos a la inclusividad, tal y
como se plantean en los Módulos Didácticos propuestos.
278
8.2 Recomendaciones
Incorporar de forma expresa la temática de la educación Inclusiva en la
formación del profesorado.
Incorporación de las Tecnologías de la Información, Comunicación en la
Educación Inclusiva y Accesibilidad en el proceso formativo.
Generar conocimiento desde los proyectos de investigación docentes, trabajos
finales de graduación y en coordinación con organismos nacionales e
internacionales como insumo básico para orientar y evaluar los procesos
decisorios en torno a la formación.
Incorporar la investigación de temáticas vinculantes a la inclusividad como
quehacer de los diversos cursos.
Fortalecer la reflexión -acción de la realidad social, educativa y la inclusividad en
el proceso formativo
Educar en y para los valores, en tanto que se propicie el respeto, de solidaridad,
de justicia y de equidad, desde la vivencia y el ejercicio de estos valores en el
proceso formativo
Coordinación con las Escuela de la Facultad de Educación y de Estudios
Generales para proponer el abordaje de la inclusividad en los cursos que se
ofrecen al profesorado.
Actualización del Plan de Estudio desde los nuevos estudio de la realidad
nacional.
En caso de que los Módulos Didácticos no fueran aceptados para ser
desarrollados por la Escuela de Formación Docente se recomienda que se
incorporare la educación inclusiva como un eje transversal en los lineamientos
de las Áreas de Fundamentos Generales y la Específica, así como trabajar de
forma expresa la inclusividad desde las Líneas Curriculares. Al igual que en las
279
Áreas, las Líneas Curriculares, por su articulación de contenidos deben
contemplar el trabajar como eje transversal la educación inclusiva, desde el
desarrollo de las diferentes materias que integran los cursos de la malla
curricular y desde la estrategia de enseñanza aprendizaje, para que realmente
la formación tienda hacia la integralidad del abordaje de la inclusividad.
280
BIBLIOGRAFIA Y WEBGRAFIA
281
Agencia Europea para el Desarrollo de la Educación del Alumnado con Necesidades Educativas Especiales (2011) Formación del profesorado para la educación inclusiva en Europa – Retos y oportunidades. Odense, Dinamarca.
Agencia Europea para el Desarrollo de la Educación del Alumnado con Necesidades Educativas Especiales. (2009). Desarrollo de indicadores sobre educación inclusiva en Europa. Odense. Dinamarca.
Aguilar, L. (2010). Informe Warnock (1978). Consultado el 3 de julio, 2011 desde http://marcoteoricodelaeducacionespecial.blogspot.com/.
Ainscow, M, Booth, T. & Dyson, A. (2006). Improving schools, developing inclusion, Londres: Routledge.
Ainscow, M. (1995). Necesidades especiales en el aula. Guía para la formación del profesorado. Madrid: Narcea.
Ainscow, M. (1999). Desarrollo de escuelas inclusivas. Madrid: Narcea. Ainscow, M. (2001). Desarrollo de escuelas inclusivas. Ideas, propuestas y
experiencias para mejorar las instituciones escolares. Madrid, Narcea. Ainscow, M. (2004). Desarrollo de Escuelas Inclusivas. Narcea, S.A. de Ediciones:
Madrid. Referenciado por Palma González, F. Escuelas inclusivas: una esperanza para el mundo actual. Documento incluido en el sitio Movimiento de inclusión en educación. Consultado el 18 de marzo, 2008 desde http://florgonzalez.blogspot.com/2008/05/escuelas-inclusivas-una-esperanza-para.html.
Ainscow, M. (2005). El próximo gran reto: la mejora de la escuela inclusiva. Presentación de apertura del Congreso sobre Efectividad y Mejora Escolar, Barcelona. Consultado el 13 de mayo, 2010 desde http://www.ite.educacion.es /formacion/materiales/126/cd/unidad_8/material_m8/mejora_escuela_inclusiva.pdf
Ainscow, M., Echeíta, G. y Duck, C. (1994). Necesidades especiales en el aula. Aula, n° 31, 70-77.
Alfaro, L. y otros (1982). Bases teórico metodológicas del taller en Costa Rica: un estudio comparativo. Tesis para optar por el grado de Licenciatura en Trabajo Social, Universidad de Costa Rica.
Almenta, E. y Leiva,.J. (2012). Formación Inicial del Profesorado para una Escuela Inclusiva: el Aprendizaje Profesional de los Estudiantes del Grado de Educación Primaria. En Cotrina García, M.J y García, M. Prácticas en Educación inclusiva: diálogos entre Escuela, Ciudadanía y Universidad. Cádiz: Universidad de Cádiz. (pág.908-916). ISBN: 978-84-694-9762-3.
Almenta, E. y Muñoz, J. (2007). ¿Estamos formados para trabajar en una escuela inclusiva? En Actas del V Congreso Internacional Educación y Sociedad. La educación, retos del siglo XXI. Granada: Codoli (paper).
Álvarez-Gayou, J. (2003). Cómo hacer investigación cualitativa: Fundamentos y Metodología. México: Paidós.
Antón, P. (2010). Conferencia Magistral .XV Congreso Internacional de Tecnología y Educación a Distancia. “Desafíos e Innovaciones de Educación Superior frente al estudiante del siglo XXI. Noviembre 2010. Universidad Estatal de Educación a Distancia. San José de Costa Rica.
282
Aramayo, M. (2005).Universidad y diversidad. Venezuela: Hacia una educación superior de calidad para las personas con discapacidad. Caracas: CV-Ministerio de Educación Superior.
Aramayo, M. (2007). Educación y discapacidad: caminemos hacia la inclusión. Ponencia presentada en el marco de las Jornadas de Investigación Científica y Humanística de la Escuela de Educación de la Universidad Central de Venezuela, Caracas.
Arellano, J. (1985). Elementos de investigación a través de su informe. San José, C.R.: EUNED. 1985.
Armenta, C. y Muñoz, R. (2007). La alfabetización digital en los docentes de la Universidad de Guadalajara. Apertura Noviembre, año/vol. 7, número 006. Universidad de Guadalajara, Guadalajara, México, PP. 50-62.
Arnaiz, P. (2003). Educación inclusiva: una escuela para todos. Málaga: Editorial Aljibe.
Arnaiz, P. (2005). Atención a la diversidad. Programación curricular. San José: Editorial Universidad Estatal a Distancia (EUNED).
Arnaiz, P. y Ballester, F. (1999). La formación del profesorado de Educación Secundaria y la atención a la diversidad. Revista Interuniversitaria de formación de profesorado 3(2), 57-81. España: Universidad de Saragoza.
Asamblea Legislativa de Costa Rica. (1975). Constitución Política de la República de Costa Rica. San José, Costa Rica: Editorial Publicaciones Jurídicas.
Asamblea Legislativa. (1957). Ley Fundamental de Educación, no 157. San José, Asamblea Legislativa, en www.mep.go.cr/Ley Fundamental.html
Barnett, L. (2003). El aprendizaje cooperativo y las estrategias sociales. En Barnett, L et al. Motivación, tratamiento de la diversidad y rendimiento académico. El aprendizaje cooperativo. Barcelona: GRAÓ.
Barrantes, R. (2000). Investigación: un camino al conocimiento. San José, Costa Rica: EUNED.
Bartolomé, M. (1992). Investigación cualitativa en educación: ¿Comprender o transformar? En: Revista de Investigación Educativa 20 (2), 7-36.
Bausela, E. (2004). Una herramienta al servicio de perfeccionamiento docente: NUD*IST VIVO. Consultado el 8 de setiembre, 2011, desde: aboratorios.fi.uba.ar/lie/Revista/Articulos/010103/A2oct2004.pdf
Beeby, C. (1994). La calidad de la educación en los países en vías de desarrollo. En: Revista Iberoamericana de Educación Número 5 Calidad de la Educación Mayo - Agosto 1994
Blanco, R. (2000). La atención a la diversidad en el aula y las adaptaciones del currículo. En: Desarrollo psicológico y educación III. Necesidades educativas especiales y aprendizaje escolar. Madrid, España: Editorial Alianza Psicología.
Blanco, R. (2002). El derecho a la educación. Presentación. En: Revista Latinoamericana de Educación inclusiva Escuela de Educación Diferencial Facultad de Ciencias de la Educación Universidad Central de Chile.
Blanco, R. (2010). El derecho de todos a una educación de calidad. Revista Latinoamericana de Educación inclusiva. 4(2), 25-153.
Blanco, S. y Holst, B. (Comp.) (2002). Compendio de Normas Internacionales y Nacionales vigentes en materia de discapacidad. Heredia, Costa Rica: CNREE.
283
Blat, j y Marín, R. (1980). La formación del profesorado de educación primaria y secundaria. Estudio comparativo internacional. Barcelona: Teide/ UNESCO.
Bolívar, A. (1996). Cultura Escolar y Cambio Curricular. Universidad de Granada. Consultado el 8 de setiembre, 2011, desde: http://www.mecd.es/cide/espanol /investigacion/rieme/documentos/files/bolivar3/Bolivar3.pdf.
Booth, T. & Ainscow, M. (2000). Index for Inclusion. Developing Learning and participation in schools. Bristol: Centre for Studies on Inclusive Education.
Booth, T. & Ainscow, M. (Eds). (1998). From them to us: An international study of inclusion in education. London: Routledge.
Booth, T. (2006). Manteniendo el futuro con vida, Convirtiendo los valores de la inclusión en acciones. En: M.A. Verdugo y F.B. Jordán Urrías (Coords.), Rompiendo Inercias. Salamanca, España: Amarú.
Booth, T. et al. (2000). Evaluating Web Resources for Disability Access. ACM SIGCAPH Conference on Assistive Technologies, 2000, pp. 80-84.
Booth, T. y M. Ainscow (2002). Índice de Inclusión: desarrollando el aprendizaje y la participación en las escuelas. Santiago de Chile: unesco-orealc.
Botacio, C. y Acosta, M. (2007). Experiencias innovadoras en la formación inicial de docentes. Coordinación Educativa y Cultural Centroamericana, Agencia de Cooperación Española. Colección Investigación y Desarrollo educativo Regional.
Comisión de Formación Continua (2010). La formación permanente y las Universidades españolas.
Campos, I.; Molina, E.y Molina, L. (1981). Características de la evaluación académica en la Escuela de Trabajo Social. Universidad de Costa Rica.
Carro, L. (2002). Inclusión: formación del profesorado. Consultado el 3 de abril, 2010 desde http://www.luiscarro.es/inclusion/Formacion_Profesorado/profesorado. htm
Casanova, M. (2011). Educación inclusiva.: un modelo de futuro. España: Wolters Kluwer.
Castañeda, M. y otros (2007). El rol de las universidades en el contexto de la responsabilidad social empresarial. En: Revista NEGOTIUM / Ciencias Gerenciales, Año 3 / Nº 8 / Noviembre 2007.http://www.revistanegotium.org.ve/pdf/8/Art4.pdf (100-132).
Ceceñas, P. (2010). Cambio de paradigma en la educación. Notas de reflexión y acción. Agencia de Cooperación Española. Colección Investigación y Desarrollo educativo Regional.
Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública (2006). Educación. Plan Nacional de Educación Especial de España. Consultado el 13 de junio, 2010 desde www.diputados.gob.mx/cesop/. [Actualización: 28 de agosto de 2006].
Chaves, L. (2007). Reseña histórica de los planes de formación de docentes en Educación preescolar de la facultad de educación de la Universidad de Costa Rica (1966-2007). Instituto de Investigación en Educación Universidad de Costa Rica.
Comisión Internacional sobre Educación para el Siglo XXI. (2010). Aprendizaje: El Tesoro Interior. Consultado el 3 de abril, 2010 desde http://unesdoc.unesco .org/images/0011/001181/118118so.pdf.
284
Congreso Internacional XXIX Jornadas de Universidades y Educación Especial. (2012). Prácticas en Educación inclusiva: diálogos entre Escuela, Ciudadanía y Universidad. SBN: 978-84-694-9762-3916.
De Haro, R. (1999). (Eds.): 10 años de integración en España: análisis de la realidad y perspectivas de futuro. Actas de la XXII Reunión Científica Anual de A.E.D.E.S., Murcia: Servicio de Publicaciones de la Universidad de Murcia, 355-383.
De valle, A., y Vega, V. (1999). Una escuela en y para la diversidad. El entramado de la diversidad. Sao Pablo, Brasil: Editorial AIQUE.
Doré, R. y colaboradores. (2002). Integración Escolar. México: Pearson Educación. Dyson, A. (1999). L´equitat com al camí a l´excel.lència. Possibilitats i reptes en
l´educació inclusiva. Aloma, 5, 91-96. Echeíta, G, Duck, C. (2008). Inclusión Educativa. Revista Electrónica Iberoamericana
sobre Calidad, Eficacia y Cambio en Educación, 6 (2), 1-8. Echeíta, G. (2003). Sentir el apoyo de los compañeros. Las estrategias de aprendizaje
cooperativo. En Barnett, L et al. Motivación, tratamiento de la diversidad y rendimiento académico. El aprendizaje cooperativo. Barcelona: GRAÓ.
Echeíta, G. (2004). ¿Por qué Jorge no puede ir a la misma escuela que su hermano? Un análisis de algunas barreras que limitan el avance hacia una escuela para todos y con todos. Revista REICE, 2(2).
Echeíta, G. (2006) Educación para la inclusión. Educación sin exclusiones Madrid: Narcea.
Echeíta, G. (2010). Alejandra L. S. o el dilema de la inclusión educativa en España. En, P. Arnaiz, Mª D. Hurtado y F. J. Soto (Coords.) 25 años de Integración Escolar en España. Tecnologías e inclusión en el ámbito educativo, laboral y comunitario. (pp. 1- 13) Murcia: Consejería de Educación, Formación y Empleo
Echeíta, G. y colaboradores (2008). Inclusión y Exclusión Educativa. Voz y Quebranto. Revista Electrónica Iberoamericana sobre Calidad, Eficacia y Cambio en Educación, 6(2), pp. 9-18. Consultado el 6 de septiembre, 2011 desde http://www .rinace.net/arts/vol6num2/art1.pdf.
Echeíta, G. y Simón, C. (2007). La contribución de la educación escolar a la calidad de vida de las personas con discapacidad. Ante el desafío de su inclusión social. En R. de Lorenzo y L.C. Pérez bueno (Dirs.), Tratado sobre discapacidad (pp. 1103-1133). Navarra: Aranzadi.
Echeíta, G. y Verdugo, M. A. (2004). La declaración de Salamanca sobre necesidades educativas especiales 10 años después: Valoración y prospectiva. Salamanca: INICO. Consultado el 12 de diciembre, 2010 desde http:// sid.usal.es/idocs/F8/FDO9045/declaracion_salamanca_completo.pdf.
Echeíta, G., Martin, E y Junoy, M. (1989). Las necesidades educativas especiales en la escuela ordinaria: Bases psicopedagógicas. Madrid, C.N.R.E.E.
Echeíta, G., Verdugo, M.A. et. Colaboradores (2009). Paradojas y dilemas en el proceso de inclusión en España. Rev. De Educación, 349, 153, 178.
Echeíta,G. (2007). Educación para la inclusión. Educación sin exclusiones. Madrid:Narcea.
Escofet, N. (2003). Los mapas conceptuales como instrumento para realizar un trabajo cooperativo. En Barnett, L et al. Motivación, tratamiento de la diversidad y rendimiento académico. El aprendizaje cooperativo. Barcelona: GRAÓ.
285
Escuela de formación Docente (1991). Plan de estudio de Licenciatura en Educación Primaria. San José: Universidad de Costa Rica, Facultad de Educación.
Escuela de formación Docente (1996). Plan de estudio del profesorado y bachillerato en Educación Primaria. San José: Universidad de Costa Rica, Facultad de Educación.
Escuela de formación Docente (1996). Reestructuración del plan de estudio del profesorado y bachillerato en Educación Primaria. San José: Universidad de Costa Rica, Facultad de Educación.
Esquivel, F. (2008). Acercamientos a la valoración de la formación académica de la Universidad de Costa Rica y currículo con la realidad nacional. En Revista de Educación 32, número 2, pp. 13-28.
Esquivel, F. (2008). Aportes para un estado de la cuestión sobre formación académica universitaria. Consultado el 22 de agosto, 2010 desde Actualidades investigativas en Educación. Revista electrónica Publicada por el Instituto de Investigación en Educación, Volumen 8, Número 2, pp1-19, desde http://revista.inie.ucr.ac.cr/uploads/tx_magazine/ap.pdf.
Essomba, M. (2006): Liderar escuelas interculturales e inclusivas. GRAÓ: Barcelona. Essomba, M.A. (2003). Educación e inclusión social de inmigrados y minorías. Tejer
redes de sentido compartido. Barcelona: Esteve, F et al. (2006). La Escuela Inclusiva. Consultado el 20 de diciembre del 2010
desde http://www.uji.es/bin/publ/edicions/jfi11/9.pdf FEAPS. (2009). La Educación que queremos. Situación actual de la Inclusión Educativa
en España. Consultado el 10 de junio, 2011 desde http://www.feaps. org/archivo/publicaciones-feaps/libros/coleccion-feaps/297-la-educacion-que-queremos-situacion-actual-de-la-inclusion-educativa-en-espana.html.
Felfeber, M. (2005). La educación en las Cumbres de las Américas / Myriam Felfeber; Fernanda Saforcada; Analía Jaimovich. 1a ed., Buenos Aires: Fundación Laboratorio de Políticas Públicas.
Feo, R. (2005). Revista Iberoamericana de Educación / Revista Ibero-americana de Educação ISSN: 1681-5653 n.º 56/3 – 15/10/11
Feo, R. (2011). Una mirada estratégica a la formación docente de calidad. Revista Iberoamericana de Educación. Consultado el 8 de enero del 2012 desde http://www.rieoei.org/deloslectores/4132Feo.pdf.
Ferguson, D. y Jeanchild, L. (1999). Cómo poner en práctica las decisiones curriculares. En: S. Stainback y W. Stainback. Aulas Inclusivas. Madrid, España: Narcea.
Fermín, M. (2006). La integración socioeducativa de estudiantes con discapacidad: una experiencia en la Escuela de Educación de la UCV. Trabajo de grado presentado para optar al título de Magister en Psicología, Universidad Central de Venezuela.
Fernández, A. (2003). Educación inclusiva: Enseñar y Aprender entre la diversidad. Revista Digital Umbral 2000, 13. Consultado el 22 de febrero de 2009 desde http://portal.perueduca.edu.pe/basicaespecial/articulos/art01_01-09-06.pdf.
Fernández, J. (2001). Elementos que consolidan el concepto de profesión. Notas para su reflexión. Revista Electrónica de Investigación Educativa, 1 (3), 23-29.
286
Consultado el 31 Julio, 2009 desde http://redie.uabc.mx/contenido/vol3no2 /contenido-fernandez.pdf.
Flecha, R. (2008). Las comunidades de aprendizaje como expertas en resolución de conflicto. Consultado el 10 de abril, 2010 desde http://www.educacionenvalo res.org/spip.php?article436.
Forteza, D. (2010). La formación del profesorado en y para la educación inclusiva desde la perspectiva de la convergencia europea. Consultado el 18 de febrero, 2012 desde http://www.complementa.cl/wp-content/uploads/2009/08/TEMA-4-DOLORS-FORTEZA.pdf
Freire, P. (1968). La educación como práctica de la libertad. Rio de Janeiro: Paz y Tierra, 19ª edición, 1989.
García, C. (1997). La construcción de una escuela democrática. En Arnaiz, P. y De Haro Rodríguez R. (Eds.): 10 años de integración en España: análisis de la realidad y perspectivas de futuro. Actas de la XXII Reunión Científica Anual de A.E.D.E.S. Murcia. Servicio de Publicaciones de la Universidad de Murcia, 355-383.
García, C. (1998). El reto de la Educación Secundaria Obligatoria ante la diversidad. En Fernández, M. y Moral, C.: La Formación y Desarrollo de los profesores de la Educación Secundaria en el marco de la reforma. Retos profesionales de una nueva etapa. Granada: FORCE.
García, C. (2005). Educación y diversidad. Málaga: Aljibe. García, C. (2008). A propósito de la diversidad. Kikirikí. Revista Cooperación Educativa,
número 89. García, E. (2003). La Formación de Profesionales para la Educación inclusiva.
Montevideo. Consultado el 22 de diciembre de 2011 desde http//:www.oei.es/docentes/articulos/formacion_profesionales_educacion_
García, F (2006). Formación del profesorado y realidades educativa: una perspectiva centrada en los problemas prácticos profesionales, en Escudero, J.M y Luis Gómez, A (eds). Barcelona: Octaedro.
García, J. y Castillo, R. (2009). La construcción del objeto de investigación: De la teoría a la práctica. En investigación y Formación: teoría y práctica de la investigación educativa en la formación de educadores: Vol. II Manual de posgrado/ María Eugenia Venegas Renault, Antonio Víctor Martín, coordinadores, San José, Costa Rica, Universidad de Salamanca: AECI: Universidad de Costa Rica.
Gentile, P. (2001). Un zapato perdido. Cuadernos de Pedagogía, 308, 24-30. Gimeno, J. (2008). Educar por competencias, ¿qué hay de nuevo? Madrid, Morata. Gómez. M. (1997). Elementos de estadística descriptiva. San José, Costa Rica:
EUNED. Giroux, H. (1997). Los profesores como intelectuales. Hacia una pedagogía crítica del
aprendizaje. Barcelona. Paidós/ M.E.C. Gonzaga, W. (2005). Las Estrategias Didácticas en la Formación de Docentes de
Educación Primaria. Costa Rica. Actualidades Investigativas en Educación. I.N.I.E.
287
González, O. (1994). Didáctica Universitaria. Centro de Estudios para el Perfeccionamiento de la Educación Superior. La Habana. Universidad de la Habana.
González, O. (1996). El enfoque histórico cultural como fundamentación de un concepción pedagógica. En Tendencias Pedagógicas Contemporáneas, Colombia: El Poiras Editores e Impresores.
González-Gil, F. (2009). Formación del profesorado y apoyos. En Sarto, P. y Venegas; M. Aspectos clave de la Educación inclusiva (2009). Salamanca.
Gorodokin, I. (2005). La formación docente y su relación con la epistemología. Instituto de Formación Docente Continua San Luis. Escuela Normal Juan Pascual Pringles de la Universidad Nacional de San Luis, Argentina. Consultado el 14 de abril, 2010 desde http://www.rieoei.org/deloslectores/1164Gorodokin.pdf
Grau, C. (1998). Paradigmas de investigación en Educación Especial. En C. Grau, Educación Especial: de la integración escolar a la escuela inclusiva. Valencia: Promolibro.
Guix, M. y Serra, P. (2003). Dar, recibir y compartir jugando. Aprendizaje cooperativo. En Barnett, L et al. Motivación, tratamiento de la diversidad y rendimiento académico. El aprendizaje cooperativo. Barcelona: GRAÓ.
Gurdián, A. (2007). El paradigma cualitativo en la investigación socio-educativa. Coordinación educativa y Cultural Centroamericana (CECO), Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI), San José, Costa Rica: Colección IDER.
Gutiérrez, M. (2011). Evaluación en servicios para personas con discapacidad. Tesis doctoral inédita. España: Universidad de Salamanca.
Hegarty, S., Hodgson, A. y Clunies-Ross, L. (1988). Aprender juntos. La integración escolar. Madrid: Morata.
Hernández, R., Fernández, C., Baptista, P. (2004). Metodología de la investigación. México: McGraw-Hill, 2° edición.
Hostil, O. (1969). Content analysis for the social sciences and humanities. Addison Wesley. Inclusión Internacional. (2007). La educación inclusiva como un modelo para la Educación para todos. Consultado el 10 de abril, 2010 desde http://www.inclusioneducativa.org/ise.php?id=5.
Inclusion International e INICO (Universidad de Salamanca). (2009.Conferencia Mundial sobre Educación inclusiva, Volviendo a Salamanca: Afrontando el Reto, Derechos y Retórica Actual.
Jiménez, F. y Vilá, M. (1999). De educación especial a educación en la diversidad. Málaga: Aljibe.
Jiménez, I. (2010). La visión de la escuela inclusiva en la sociedad Inmaculada. Consultado el 10 de febrero, 2011 desde www.cedeceleste.com.
Julián, Y. (2008). Frases o pensamientos de Educación Especial. Consultado el 15 de octubre, 2011 desde http://yadiarjulian.blogspot.com/2008/02/frases-o-pensamientos-de-educacin.html.
Lamas, H. y Murrugarra, A. (2007) Pobreza y resiliencia: Una nueva lectura de un problema complejo. Editorial: Intersalud.
León, M.J. (1999). La formación del profesorado para una escuela para todos. Un análisis de los planes de estudio del maestro especialista en educación primaria
288
y en educación especial de las universidades españolas, Profesorado. Revista de Currículum y Formación del Profesorado, 3, 3. Granada.
Liga Internacional de Asociaciones de Deficientes Mentales. (1968). Declaración de los Derechos Generales y Especiales de los Retrasados Mentales. Consultado 8 de junio, 2010 desde http://eprints.ucm.es/tesis/19911996/S/4/S4005301.pdf.
Lugo, A. y Padrino, F. (2012). Análisis del libro Con la cabeza bien puesta de Edgar Morin. Consultado el 30 de mayo, 2012 desde http://aquileslugo. blogspot.com/2012/05/analisis-del-libro-con-la-cabeza-bien.html.
Marchesi, A. (2010). Palabras del Secretario General de la OEI en la inauguración del Congreso Iberoamericano de Educación. Metas 2021. Consultado el 8 de junio, 2011 desde http://www.metas2021 .org/congreso/inauguracion_marchesi.htm.
Marchesi, A. y Martín. E. (1999). Los contenidos del aprendizaje. En A. Marchesi y E. Martín, La calidad de la enseñanza en tiempos de cambio. Madrid: Alianza.
Martín, M. y Jiménez, J. (2003). El trabajo en grupo en educación infantil. En Barnett, L et al. Motivación, tratamiento de la diversidad y rendimiento académico. El aprendizaje cooperativo. Barcelona: GRAÓ.
Martín-Crespo, M y Salamanca, A. (2007). El muestreo en la investigación cualitativa. Nure Investigación, Revista Científica de Enfermería, nº 27, Marzo-Abril, consultado 17 mayo, 2011 desde. http://www.nureinvestigacion.es/FICHEROS _ADMINISTRADOR/F_METODOLOGICA/FMetodologica_27.pdf.
Maté M. (2003). Trabajo en grupo cooperativo y tratamiento de la diversidad. En Barnett, L et al. Motivación, tratamiento de la diversidad y rendimiento académico. El aprendizaje cooperativo. Barcelona: GRAÓ.
Maykut, P. & Morehouse, R. (1994). Beginning qualitative research-A philosophic and practical guide. London: Falmer Press.
McCarthy, C. (1994). Racismo y curriculum. Madrid: Morata. Meléndez, L. (2009). El currículo de la inclusión. En: Sarto, P. y Venegas; M. Aspectos
clave de la Educación inclusiva: Salamanca. Melero, M. (2001). Escuela pública y Cultura de la Diversidad: un compromiso con la
acción. En: Sancho, J. y otros. Apoyos digitales para pensar la Educación Especial. Barcelona: Octaedro-EUB.
MINEDUC (2005). Política Nacional de Educación Especial. Maval: Santiago, Chile. Extraído el 20 de septiembre de 2008 desde http://www.mineduc. cl/index0.php?id_portal=20.
Mójica, F. (2006). Concepto y aplicación de la prospectiva estratégica. Revista Med, julio, vol. 14 (1), Universidad Militar Nueva Granada, Bogotá, Colombia.
Molina, L. y Romero M. (1992). El desarrollo curricular de la escuela de Trabajo Social. Revista de Ciencias Sociales N°56, Universidad de Costa Rica.
Monereo, C. (1990). Las estrategias de aprendizaje en la educación formal: enseñar a pensar y sobre el pensar. Infancia y Aprendizaje, 50, 3-25.
Monge, M. (2003). Aprendizaje colaborativo en la educación inclusiva. En: Sarto, P. y Venegas; M. Aspectos clave de la Educación inclusiva (2009). Salamanca.
Monoreo, C. (2000). La atención educativa a la diversidad emocional. En Álvarez, M. y Bisquerra, R. Manual de orientación y tutoría. Barcelona: Praxis.
Montaner G. (1999). Bases para la formación del profesorado en la escuela abierta a la diversidad. Revista interuniversitaria de formación del profesorado: 1999, n. 36,
289
diciembre; p. 125-141. [RevistaDigital]. Available from: Redined Database. Accessed 09-18-12 18:48:42.
Montón, M. (2003) Integración del alumnado inmigrantes en el centro escolar. Orientaciones, propuestas y experiencias. Barcelona: GRAÓ.
Montón, M. (2003) Integración del alumnado inmigrantes en el centro escolar. Orientaciones, propuestas y experiencias. Barcelona: GRAÓ.
Mora, C. (2011). Notas relevantes en torno a la resistencia al cambio (I/II). Consultado el 24 de octubre, 2011, desde http://el-portal-del-administrador.lacoctelera.net/ post/2011/10/24/otas-relevantes-relacion-la-resistencia-al-cambio-i-ii.
Morin, E. (2008). Definición de un plan de estudio. Consultado el 24 de mayo, 2010, desde www.transformacioneducativa.org.
Moriña, A. (2002). El camino hacia la inclusión en España. Una revisión de las estadísticas de Educación Especial. Revista de Educación, 327, 395-414.
Muñoz J. (2003). La Educación Física en el marco educativo. La Revistilla de Educación Física de Pila Teleña, Nº 14, 2003.
Muñoz, V. (2007). El derecho a la educación de las personas con discapacidad. Informe del relator especial sobre el derecho a la educación. Consejo de Derechos Humanos, ONU. Consultado el 18 de abril, 2010 desde http://www.conadis.salud.gob.mx/descargas/pdf/07VernorMunozONU.pdf
Murillo, P. (2006). La profesión docente en la sociedad actual. En Larrosa, F. y Jiménez, Mª D. (Edts.).
Navarro, D. y Piñeros, M. (2010). Enseñanza y aprendizaje del inglés como lengua extranjera: Un estudio de caso. Revista Centro Americana de Educación, Volumen 1 (1).
Norwich, B. (2008). ¿What future for especial schools and inclusion? Conceptual and professional perspectives. British Journal of especial Education, 35 (3), 136-143.
Observatorio Latinoamericano de Políticas Educativas (OLPE). (2002). La educación en las Cumbres de las Américas. Su impacto en la democratización de los sistemas educativos. Consultado el 3 de marzo, 2010 desde http://www.dfpd .edu.uy/cfe/docentes/atd/proy_ley_educ/1399_cumbre_%20americas.pdf.
Ojea, M., López, G., Fernández, C. (2003). Inclusión educativa de estudiantes con necesidades educativas a través de un modelo de aprendizaje cooperativo. En Barnett, L. y otros. Motivación, tratamiento de la diversidad y rendimiento académico.
ONU (1981). Declaración del Año Internacional del Minusválido. Consultado el 10 de mayo, 2010 desde http://www.un.org/spanish/esa/social/disabled/disun.htm.
ONU (1983). Compendio de Declaraciones sobre los Derechos de las Personas Impedidas. Consultado el 9 de abril, 2010 desde http://www.un.org/spanish/ disabilities/documents/toolaction/handbookspanish.pdf.
ONU (1993). Normas Uniformes para la Equiparación de Oportunidades. Consultado 11 de abril, 2010 desde http://www.buenastareas.com/ensayos/1-Acuerdos-Internacionales-1-Doc/1797505.html
ONU (2010) Declaración Mundial sobre educación para todos "Satisfacción de las necesidades básicas de aprendizaje. Consultado el 5 de febrero, 2011 desde http://www.oei.es/efa2000jomtien.htm.
290
ONU. (1971). Declaración de los Derechos Generales y Especiales de los Retrasados Mentales (adoptada por la ONU). Consultado el 11 de junio, 2011 desde http://www.un.org/spanish/esa/social/disabled/dis50y40.htm.
ONU. (2007). Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad. Resolución aprobada por la Asamblea General de la ONU.
ONU. (1924). Carta de las Naciones Unidas sobre la Declaración de los Derechos del niño, Ginebra. Consultado el 20 de mayo, 2010 desde http://www.poscla.org /libros/adultos/Declaracion_de_Ginebra_1924.pdf.
ONU. (1948). Declaración Universal de los derechos Humanos. Consultado el 10 de mayo, 2010 desde http://www.un.org/es/documents/udhr/.
ONU. (1959). Declaración de los Derechos del niño. Consultado el 11 de mayo, 2010 desde http://www.margen.org/ninos/derecho4.html.
ONU. (1960). Convención de la Lucha las Discriminaciones en la Esfera de la Enseñanza. Aprobada por la Asamblea de las Naciones Unidas.
ONU. (1989). Convención de las Naciones Unidas sobre los derechos del niño. Consultado el 9 de abril, 2010 desde http://www.margen.org/ninos /derecho8.html.
ONU. (1989). Convención de los Derechos del Niño. Aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas.
ONU. (1994). Declaración de Salamanca y Marco de Acción para las Necesidades Educativas Especiales. Consultado el 25 de febrero, 2010 desde http://www.unesco.org/education/pdf/SALAMA_S.PDF
ONU. (2006). Convención Internacional para los Derechos de las Personas con Discapacitadas. Consultado el 2 de enero, 2010 desde http://latinamerica .dpi.org/ONU_convencion.htm.
ONU. (2009). Volviendo a salamanca: afrontando el reto: derechos, retórica y situación actual. Conferencia mundial en educación (UNESCO, Salamanca). Consultado el 3 de octubre, 2010 desde http://e-learning-teleformacion.blogspot.com /2009/08/conferencia-mundial-en-educacion.html.
Organización Mundial de la Salud. (2011). Informe mundial sobre discapacidad. Ginebra, Suiza, OMS.
Ortiz, C. (2000). Hacia una educación inclusiva: la educación especial ayer, hoy y mañana. Siglo Cero, 31(1), 5-11.
Palacios, A. (2008). El modelo social de discapacidad: Orígenes, Caracterización y plasmación en la Conferencia Internacional sobre Derechos de las Personas con Discapacidad. Madrid, España: Eds., CINCA.
Palomares, A. (2004). Profesorado y educación para la diversidad en el siglo XXI. Cuenca: Universidad de Castilla, La Mancha.
Parrilla, A. (1996). La formación de los profesionales de la Educación Especial y el cambio educativo. En Jurado, P. Las necesidades educativas especiales: presente y futuro. Barcelona: Universidad Autónoma. Departamento Pedagogía Aplicada, 80-99.
Parrilla, A. (2005). ¿Compañeros de pupitre? Claves para el trabajo inclusivo. En: Las respuestas a las necesidades educativas especiales en una escuela vasca inclusiva. Servicio Central de Publicaciones del Gobierno Vasco.
291
Parrilla, A. (2006). Conceptualizaciones de la diversidad y diversidad de respuestas educativas. En: Jacobo, Zardel, Adame, Emilia y Ortiz, Abraham. (2006). Sujeto, educación especial e integración: investigación, prácticas y propuestas curriculares. (Volumen V parte I). México: Universidad Nacional Autónoma de México.
Parrilla, A. y Daniels, H. (1998). Creación y desarrollo de grupos de apoyo entre profesores. Bilbao:Mensajero.
Pearpint, J., Forst, M. (1999). Prólogo. En: Stainback, S.,Stainback, W. (pp. 15-18). Madrid: Narcea.
Pereira, M. (1999). Educación en valores. Metodología e innovación educativa. México: Trillas.
Pérez, A. (1998). La cultura escolar en la sociedad neoliberal. Madrid: Morata Pérez, L. (2004). Las demandas de las personas con discapacidad como una cuestión
de derechos humanos. En: Campoy, I (Ed.) (2004), 253-262. Perner, D. & Porter, G. (1996). Creating Inclusive Schools: Changing Roles and
Strategies, (1996), Coautores con Darlene Perner; En Allan Hilton (Ed.), Título - "Best Practices in the Education of Students with Mental Retardation". The Council for Exceptional Children. Austin, Texas: Pro-Ed Publications).
Perrenoud, Ph. (2004). Desarrollar la práctica reflexiva en el oficio de enseñar. Barcelona: Gráo.
Porta, L. y Silva, M. La investigación cualitativa: El Análisis de Contenido en la investigación educativa. Universidad Nacional de Mar del Plata. Universidad Nacional de la Patagonia Austria.
Programa de Estado de la Nación en Desarrollo Humano Sostenible, Costa Rica. (2010). Decimoséptimo Informe Estado de la Nación en Desarrollo Humano Sostenible/Programa Estado de la Nación – 17 ed – San josé C.R: El Programa 2010 430p. il, col., 28cm. (Algunas Colecciones)
Pujolás, P. (1999). Atención a la diversidad y aprendizaje cooperativo en Eso. En: Revista de Educación Especial, 26, 43-98.
Pujolás, P. (2003). El Aprendizaje Cooperativo: Algunas Ideas Prácticas. Universidad de Vic, Gerona. Quesada, R. (2003). Dejad que las diferencias vengan a mí. Universidad y educación
inclusiva. San José, Costa Rica, Educación, 27(2), Universidad de Costa Rica. Quijano, G. (2008). La inclusión un reto para el sistema educativo costarricense.
Universidad de Costa Rica: Revista de Educación, 82(1), 139-155. Quirós, M. (2012). Promoción de la Educación Inclusiva como derecho nuclear. En
Revista Digital IDIE. Edición Especial. Centro Nacional de recursos para la Educación Inclusiva.
Ramírez, T., Bravo, L., Méndez, P. (1987). La investigación documental y bibliográfica. Recomendaciones para la práctica estudiantil. Caracas: Panapo.
Redó, M. (2003). El trabajo cooperativo o la corresponsabilidad activa de progreso individual y colectivo. En Barnett, L. et al. Motivación, tratamiento de la diversidad y rendimiento académico. El aprendizaje cooperativo. Barcelona: GRAÓ.
Rodríguez G., Gil, J. García, E. (1996). Metodología de la Información Cualitativa. Ediciones Aljibe.
292
Rodríguez, M. (2007). Construyendo un nuevo paradigma de equidad en las políticas de educación inclusiva costarricense. Ponencia para el Simposio Internacional y V Simposio Nacional sobre el desarrollo de la niñez y la adolescencia Políticas Educativas Inclusivas: Educación para la Paz y la Ciudadanía, San José, Costa Rica.
Rodríguez, E. (2004). Nuevos retos para la formación del profesorado de la enseñanza media en Uruguay. Consultado el 4 de octubre, 2010 desde http://www.educrea .cl/documentacion/articulos/educacion_especial/02_formacion_profesorado_ensenanza_media_uruguay--OK.html.
Rodríguez, G; Corrales, A; Gil. J y García, E. (2001). El tratamiento de la información en la investigación educativa (Una propuesta informatizada en entorno PC). Universidad de Sevilla. Consultado el 20 de mayo, 2010 desde http://www.sav.us.es/pixelbit/pixelbit/articulos/n5/n5art/art55.htm
Rodríguez, K. (2006). Políticas educativas inclusivas: Educación para la ciudadanía y la paz”. En Ponencia para el Primer Simposio Internacional y V Simposio Nacional Sobre Derechos de la Niñez y Adolescencia. San José, Costa Rica, 26, 27, 28 de setiembre, 2007.
Rodríguez, M. y Alañà, J. (1997). Currículum y mundo del trabajo en la educación postsecundaria: hacia un modelo realista. Ponencia presentada en las VIII Jornadas Nacionales de la Asociación Española de Orientación y Psicopedagogía: “La orientación educativa y la intervención psicopedagógica integradas en el currículum”, Valencia 8 al 11 de septiembre de 1997. Recuperado el 10 de mayo 2005 de http://asesoramientoprofesional. org/textos/Curriculum%20y%20mundo%20del%20trabajo%20en%20la%20secundaria.pdf.
Rojas, R. (2008). Formación Docente en Educación Preescolar en Costa Rica y su Pertinencia Social. Revista EUNED, Volumen 8 (1), Universidad Estatal a Distancia, San José, Costa Rica, pp.37 176.
Royo, A. (2002). Teología moral para seglares. Tomo I: Moral fundamental y especial. Madrid: Biblioteca Autores Cristianos.
Rué J, (2003). La cooperación en el aprendizaje, o cómo incrementar las oportunidades educativas para disminuir la desigualdad. En Barnett, L et al. Motivación, tratamiento de la diversidad y rendimiento académico. El aprendizaje cooperativo. Barcelona: GRAÓ.
Ruiz, A. (2006). Universalización de la Educación Secundaria y Reforma Educativa. Costa Rica: Editorial Universidad de Costa Rica.
Salazar, I. (2012). Aportes de la Comisión de apoyo a la Educación Inclusiva del Ministerio de Educación Pública al desarrollo de la Educación Inclusiva en Costa Rica. En Revista Digital IDIE. Edición Especial. Centro Nacional de recursos para la Educación Inclusiva.
Sales, M. (2010). La formación intercultural inclusiva del profesorado: Hacia la transformación social. Revista Latinoamericana de Inclusión Educativa, 4(1), pp. 65-82. Consultado el 6 de septiembre, 2011 desde http://www.rinace.net/rlei/numeros/vol4-num1/art3.pdf.
293
Salinas, D. (1994). “La planificación de la enseñanza: ¿técnica, sentido común o saber profesional?”, en F.ANGULO y N.BLANCO; Teoría y desarrollo del currículum. Málaga: Aljibe.
Sánchez, A. y Torres, J. (2002). Educación especial. Centros educativos y profesores ante la diversidad. Madrid: Pirámide.
Sánchez, M. y Revuelta, F. (2004). Programas de análisis cualitativo para la investigación en espacios virtuales de formación. Consultado el 10 de febrero, 2012, desde http://campus.usal.es/~teoriaeducacion/rev_numero_04/n4_art_ revuelta_sanchez.htm
Sánchez, M; Revuelta, F. y Martín, J. (2006). Herramientas de análisis cualitativo para la investigación en contextos multiculturales. Consultado el 6 de septiembre, 2011 desde http://web.usal.es/~fird/docs/Nacional_Pedagogia-Valencia_2004 .pdf.
Slee, R. (2000): Talking back to power. The politics of educational exclusion. Manchester, ISEC.
Slee, R. (2001a). "Inclusion in practice: Does practice make perfect?" Educational Review, 53, 113-123.
Solsona, N. (2003). El aprendizaje cooperativo: una estrategia para la comunicación. En Barnett, L et al. Motivación, tratamiento de la diversidad y rendimiento académico. El aprendizaje cooperativo. Barcelona: GRAÓ.
Stainback, S. y Stainback, W. (1999). Aulas inclusivas. Madrid, Narcea. Stainback, S., Stainback, W. & Jackson, H. (1992). Toward inclusive classrooms. In S.
Stainback & W. Stainback (Eds.), Curriclum considerations in inclusive classrooms: Facilitate learning for all students (pp. 3-17). Baltimore: Brookes.
Stainback, S., Stainback, W., Jackson, J. (1999): Hacia las escuelas inclusivas, en Stainback, S., Stainback, W., (2001): Aulas inclusivas (pp. 21-35). Madrid. Narcea.
Stenhouse, L. (1998). Investigación y Desarrollo del Currículum. Madrid: Morata Stenhouse, L. (1998). Investigación y Desarrollo del Currículum. Madrid: Morata Tort, D. (2008). Diversidad: una realidad. Formación docente: un desafío. Consultado el
12 de diciembre, 2011 desde http://www.quehacereducativo.edu.uy/docs/ 46143136_qe%2090_18_especial01.pdf.
Tristá, B. (1985). Dirección en los centros de educación superior. La Habana: MES. Tünnermann, C. Visión prospectiva de la Educación. Consultado el 12 de diciembre,
2011 desde tfile:///C:/Documents%20and%20Settings/Usuario/Escritorio/ carlos_tunnerman_113.htm.
UNESCO (1960). Convención relativa a la lucha contra las Discriminaciones en la esfera de la Enseñanza. Consultado el 14 de julio, 2010 desde http://www.cubaencuentro.com/derechos-humanos/instrumentos-internacionales -de-la-onu/convencion-sobre-la-lucha-contra-las-discriminaciones-en-la-esfera-de-la-ensenanza.
UNESCO (2005). Las Tecnologías de la Información y la Comunicación en la Enseñanza. Manual para Docentes o Cómo crear nuevos entornos de aprendizaje por medio de las TIC. División de Educación Superior de la UNESCO, París, 239 pp.
294
UNESCO. (2000). Marco de Acción de Dakar. Conferencia Mundial. Educación para Todos: cumplir nuestros compromisos comunes. Consultado el 19 de octubre, 2010. http://www.mineducacion.gov.co/1621/articles-110926_archivo_pdf3.pdf.
UNESCO. (1960). XI Reunión Conferencia general. Resoluciones. Consultado el 10 de mayo, 2010 desde http://unesdoc.unesco.org/images/0011/001145/11458 3Sb.pdf.
UNESCO. (1981). Declaración de Sundberg. Torremolinos, Málaga. Consultado 12 de mayo, 2010 desde http://www.cnhd.org/ley3.php?tipo=Declaratorias &archivo=sundberg.
UNESCO. (1990). Declaración Mundial Sobre Educación Para Todos. Satisfacción de las necesidades básicas de aprendizaje. Jomtien. Consultado el 10 de agosto, 2010 desde http://www.oei.es/quipu/marco_jomtien.pdf.
UNESCO. (1993). Normas sobre la Igualdad de Oportunidades para las Personas con Discapacidad. Consultado 5 de agosto, 2011 desde http://www.cnree.go.cr /sobre-discapacidad/legislacion/41-normas-uniformes-sobre-la-igualdad-de-oportunidades-para-personas-con-discapacidad.html.
UNESCO. (1994). Conferencia Mundial sobre Necesidades Educativas Especiales: Acceso y calidad. (Salamanca). Consultado 2 de febrero, 2010 desde http://unesdoc.unesco.org/images/0011/001107/110753so.pdf
UNESCO. (1996). Afirmación de Ammán. Foro Consultivo Internacional sobre Educación para Todos, celebrado en Ammán, Jordania.
UNESCO. (1996). Año Internacional contra la Exclusión. Consultado 6 de agosto, 2010. http://www.derechos.org/nizkor/ley/pdcp.html
UNESCO. (2000). Marco de Acción de Dakar, Educación para Todos: cumplir nuestros compromisos comunes y los seis Marcos de Acción Regionales. UNESCO: Francia: Foro Mundial sobre la Educación, celebrado en Dakar, Senegal.
UNESCO. (2001). Declaración de Cochabamba y recomendaciones sobre políticas educativas al inicio del siglo XXI. Consultado el 5 de julio, 2010 desde http://www.ocimed.gob.pe/documentos_obs/compro_marco/cochabamba.pdf.
UNESCO. (2004). Temario Abierto sobre Educación inclusiva. Chile: OREALC/UNESCO. Consultado el 5 de julio, 2010 desde http://inclusion.udea .edu.co/documentos_links/temario_abierto_de_educacion_inclusiva.pdf.
UNESCO. (2008). La Educación inclusiva: El camino hacia el futuro. Documento presentado a la Conferencia Internacional de Educación. Ginebra, UNESCO. Consultado el 12 de agosto, 2010 desde http://www.ibe.unesco.org/ fileadmin/user_upload/Policy_Dialogue/48th_ICE/ICE_FINAL_REPORT_spa.pdf
UNESCO. (2008). Oficina Internacional de Educación, 2008. Consultado el 08 de agosto, 2011 desde http://www.ibe.unesco.org/fileadmin/user_upload/ Publications/Institutional_Docs/IBE_STRATEGY08_sp.pdf.
UNESCO. (2009). Conferencia Mundial sobre Educación Superior. Las Nuevas Dinámicas de la Educación Superior y de la Investigación para el Cambio Social y el Desarrollo, Paris. Consultado el 9 de abril, 2010 desde http://www.me.gov. ar/spu/documentos/Declaracion_conferencia_Mundial_de_Educacion_Superior_2009.pdf.
UNESCO. (2010). Conferencia internacional La Educación inclusiva: Vía para favorecer la Cohesión Social. Consultado 5 de enero, 2011 desde http://www.educacion.
295
gob.es/dctm/eu2010/conclusiones-inclusiva.pdf?documentId=0901e72b800c b374.
Universidad de Costa Rica. (2000). Estatuto Orgánico. Oficina Jurídica, Oficina de Publicación, San José, Costa Rica.
Universidad Pedagógica Experimental Libertador. Fondo Editorial de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (2006). Manual de Trabajo de Grado de Especialización y Maestría y Tesis Doctorales.
Valles, M. (1997). Técnicas cualitativas de investigación social. Reflexión metodológica y práctica profesional. España: Editorial Síntesis.
Valverde, V. (2008). Ética. Código moral en el campo social. Extraído el 13 Mayo, 2009 de http://www.mailxmail.com/campo-social /moral-incremento autonomía-
Van de Kieft, K. (1988). Un tesoro de sabiduría femenina. Innersouce. Spenard. Van Steendlandt, D. (1994). La integración de niños discapacitados a la educación
común. Consultado el 12 de diciembre, 2011 desde http://unesdoc.unesco.org/images/0008/000884/088454so.pdf
Vásquez, I. (2005). Tipo de estudio. Consultado el 10 de octubre, 2010 desde dhttp://www.gestiopolis.com/canales5/eco/tiposestu.htm
Vazquéz, y Navarro, T. (2012). Investigación. En Revista Digital IDIE. Edición Especial. Centro Nacional de recursos para la Educación Inclusiva.
Venegas, M. (2006). La Tercerización de la Formación Inicial Docente para la Educación Primaria en los Países Centroamericanos y República Dominicana. San José, Costa Rica: IDER.
Verdugo, M. (2009). El cambio educativo desde una perspectiva de calidad de vida. En: Revista de Educación, 349, 23-43.
Villegas, M. y González, F. (2011). La investigación cualitativa de la vida cotidiana. Medio para la construcción de conocimiento sobre lo social a partir de lo individual. Psicoperspectivas. Individuo y Sociedad, Vol. 10, No. 2 (2011).
Vlachou, A. (1999). Caminos hacia una educación inclusiva. (Trad. cast. Javier Orduna) Madrid: La Muralla.
Vlachou, A. (2004). Education and inclusive policy-making: implications for research and practice. International Journal of Inclusive Education, 8 (1), 3-21.
Wigodski, J. (2010). Población y muestra. Consultado el 10 de noviembre del 2011 desde http://ponce.inter.edu/cai/reserva/lvera/conceptos_basics.pdf.
296
Anexos
Anexo 1 Ficha técnica del Plan de Estudio
Componentes Unidad de registro
Categorías Subcategorías y codificación Presencia Frecuencia
F U N D A M E N T O S
Y J U S T I F I C A C I Ó N
D E L
P L A N
D E
E S T U D I O
Antecedentes Justificación Fundamentación Lineamientos Conceptuales Objetivos Perfil profesional Áreas del plan de estudio Líneas curriculares
1.Fundamentación
1.1Finalidad 1.1.1 Justicia 1.1.2 Calidad Educativa 1.1.3 Calidad de Vida 1.1.4 Sociedad Democrática
1.2. Valores 1.2.1. Respeto 1.2.2. Tolerancia 1.2.3. Solidaridad 1.2.4. Aceptación
1.3. Derechos 1.3.1. Igualdad 1.3.2. Equidad 1.3.3. Justicia
1.4. Barreras 1.4.1. A la presencia 1.4.2. Al Aprendizaje 1.4.3. A la participación
2. Diversidad
Necesidades Educativas Especiales 2.1.1. Capacidades
2.1.1.1. Discapacidad /Deficiencia 2.1.1.2. Altas capacidades
2.1.2. Cultural 2.1.3. Lingüística 2.1.4. Social 2.1.5. Salud 2.1.6. Trastornos de Conducta
3. Práctica educativa
3.1. Liderazgo 3.1.1. Competencia 3.1.2. Responsabilidad 3.1.3. Empatía 3.1.4. Creencias 3.1.5. Democrático
3.2. Comunidad 3.2.1. Alumnos 3.3.2. Profesores 3.2.3. Padres
3.2.4. Otros: equipo interdisciplinario, persona con NEE, comunidad de aprendizaje, otros profesionales
3.3. Participación 3.3.1. Alumnos 3.3.2. Profesores 3.3.3. Padres 3.3.4. Otros : ídem
3.4. Curriculum Flexible 3.5. Apoyo 3.6. Metodología 3.7. Formación de Profesores
P R O G R A M A C I Ó N
Malla curricular Descripción de Cursos
1. Fundamentación
Aplican las mismas subcategorías
2. Diversidad
3. Práctica educativa
Síntesis analítica:
Fuente: Elaboración de la investigadora a partir del Plan de Estudios
Anexo 2 Ficha técnica de los Programas de Cursos
Componentes de los cursos
Unidades de registro
Categorías Subcategorías y codificación Presencia Frecuencia
C O M P O N E N T E S
D E L O S
P R O G R A M A S
D E L O S
C U R S O S
Presentación o Descripción del curso Objetivos Temática o Contenidos Metodología/ Actividades del curso Evaluación
1. Fundamentación
1.1Finalidad 1.1.1 Justicia 1.1.2 Calidad Educativa 1.1.3 Calidad de Vida 1.1.4 Sociedad Democrática
1.2. Valores 1.2.1. Respeto 1.2.2. Tolerancia 1.2.3. Solidaridad 1.2.4. Aceptación 1.3. Derechos
1.3.1. Igualdad 1.3.2. Equidad 1.3.3. Justicia
1.4. Barreras 1.4.1. A la presencia 1.4.2. Al Aprendizaje 1.4.3. A la participación
2. Diversidad
Necesidades Educativas Especiales 2.1.1. Capacidades
2.1.1.1. Discapacidad /Deficiencia 2.1.1.2. Altas capacidades
2.1.2. Cultural 2.1.3. Lingüística 2.1.4. Social 2.1.5. Salud 2.1.6. Trastornos de Conducta
3. Práctica Educativa
3.1. Liderazgo 3.1.1. Competencia 3.1.2. Responsabilidad 3.1.3. Empatía 3.1.4. Creencias 3.1.5. Democrático
3.2. Comunidad 3.2.1. Alumnos 3.3.2. Profesores 3.2.3. Padres 3.2.4. Otros: equipo interdisciplinario, personas con NEE, comunidades de aprendizaje, otros profesionales
3.3. Participación 3.3.1. Alumnos 3.3.2. Profesores 3.3.3. Padres 3.3.4. Otros: Ídem
3.4. Curriculum Flexible
3.5. Apoyo 3.6. Metodología 3.7. Formación de Profesores
Síntesis análitica:
Fuente: Elaboración propia
Anexo 3
Guía de discusión del grupo focal con docentes
Fecha:
Lugar:
En su labor como docente universitario:
Ha trabajado la temática de Educación inclusiva.
En qué materias o cursos
Cómo lo aborda
En qué contenidos
Cuál es la utilidad que usted le da a esta temática en el proceso de formación del profesorado.
Según su experiencia qué aspectos o qué áreas considera usted que se deberían reforzar en
el proceso de formación del profesorado.
Qué necesidades considera usted presenta el plan de estudios del profesorado en el tema de
Educación inclusiva.
Qué líneas de acción concretas sugiere usted para mejorar actualizar el plan de estudio en el
tema de Educación inclusiva.
Anexo 4
Guía de discusión del grupo focal con docentes
Fecha:
Lugar:
En su proceso formativo en el profesorado en Educación Básica:
Se ha trabajado la temática de la Educación inclusiva.
En qué materias o cursos se ha trabajado la temática de la Educación inclusiva.
Explíquenos cómo se ha abordado temática de la Educación inclusiva.
Podría explicar en qué contenidos y porqué
Cuál es la utilidad que usted le da o ve a esta temática en el proceso de formación del
profesorado.
Según su experiencia qué aspectos o qué áreas considera usted que se deberían
reforzar en el proceso de formación del profesorado en el campo de la Educación
inclusiva.
Qué necesidades considera usted presenta el plan de estudios del profesorado en el
tema de Educación inclusiva.
Qué líneas de acción concretas sugiere usted para mejorar u actualizar el plan de
estudio en el tema de Educación inclusiva.
Anexo 5
Glosario
A continuación se presenta un glosario de los principales términos que se abordan en
cada unos de los Módulos Didácticos de la Propuesta elaborados específicamente para
unificar criterios y tener un referente teórico que facilite su comprensión y ejecución.
Apoyo
Constituyen otro de los fundamentos básicos de la Educación Inclusiva, tanto para el
estudiantado como para el profesorado, debiéndose fomentar para salvar las barreras
que impiden el aprendizaje. Debe ser proporcionado mediante una planificación de
actividades pensadas, siendo conscientes de los diferentes puntos de partida,
experiencias, intereses y estilos de aprendizaje. Esto implica una nueva
reestructuración del proceso de aprendizaje en el aula.
Accesibilidad
Es la condición que deben cumplir los entornos, procesos, bienes, productos y
servicios, así como los objetos o instrumentos, herramientas y dispositivos, para ser
comprensibles, utilizables y practicables por todas las personas en condiciones de
seguridad y comodidad y de la forma más autónoma y natural posible. Presupone la
estrategia de diseño para todos y se entiende sin perjuicio de los ajustes razonables
que deban adoptarse.
La accesibilidad permite que cualquier persona pueda disponer y utilizar las
edificaciones, servicios o productos en igualdad de condiciones que los demás.
También se entiende como la relación con las tres formas básicas de actividad
humana: movilidad, comunicación y comprensión; las tres sujetas a limitación como
consecuencia de la existencia de barreras .La accesibilidad proporciona flexibilidad al
acomodarse a las necesidades de cada usuario y está dirigida a que el sistema esté
elaborado al más amplio número de usuarios.
La accesibilidad se refiere a que es de fácil acceso por cualquier persona. Es la
característica que permite que los entornos, los productos, y los servicios sean
utilizados sin problemas por todas las personas, para conseguir los objetivos para los
que están diseñados. Tener acceso, paso o entrada a un lugar o actividad sin limitación
alguna por razón de deficiencia, discapacidad, o minusvalía. Podemos hablar de varios
tipos: Accesibilidad Arquitectónica: referida a edificios públicos y privados y
Accesibilidad en la Comunicación: referida a la información individual y colectiva,
principalmente.
Aulas y Prácticas Inclusivas
El aula inclusiva es un tipo de comunidad educativa que responde a la diversidad de
sus alumnos, teniendo en cuenta las necesidades emocionales, académicas y sociales
del centro. Las prácticas inclusivas hacen referencia al establecimiento y manejo de
reglas en clase de forma equitativa, a la disponibilidad de materiales para uso
compartido entre todos y a la disponibilidad de un profesorado de apoyo que esté
presente en el aula.
Asequibilidad
La educación es un servicio público esencial de la comunidad, que debe ser asequible
a todos, sin distinción ninguna de clase, en condiciones de igualdad de oportunidades,
con garantía de regularidad y continuidad y adaptada progresivamente a los cambios
sociales. De esta manera, la educación tiene ante sí numerosos retos sociales
orientados hacia la búsqueda de la excelencia educativa, entendida como una cualidad
colectiva que dignifica, hace noble y sublime a la educación.
Adaptabilidad
Es la capacidad de involucrase con el entorno y hacer parte de este una simbiosis que
les permita a ambos disponer del otro. Proceso a través del cual el individuo asimila
una nueva forma de supervivencia, se adapta a nuevas situaciones y busca formas de
interrelación.
Aceptabilidad
Significa desarrollar centros educativos que acojan a todos los alumnos, cualquiera
sean sus características, desventajas y dificultades. Estas escuelas celebran las
diferencias entre los estudiantes más que percibirlas como un problema. Educación
inclusiva también significa ubicar a las escuelas en el contexto más amplio de los
sistemas educativos – formal y no formal – que también han de ser inclusivos,
proporcionando todos los recursos que las comunidades requieren para asegurar que
las necesidades de la diversidad de los alumnos pueden ser efectivamente satisfechas.
Aprendizaje
Se denomina aprendizaje al proceso de adquisición de conocimientos, habilidades,
valores y actitudes, posibilitado mediante el estudio, la enseñanza o la experiencia.
Dicho proceso puede ser entendido a partir de diversas posturas, lo que implica que
existen diferentes teorías vinculadas al hecho de aprender.
El aprendizaje humano se define como el cambio relativamente invariable de la
conducta de una persona a partir del resultado de la experiencia. Este cambio es
conseguido tras el establecimiento de una asociación entre un estímulo y su
correspondiente respuesta.
Aplicación Didáctica
Son el producto de una actividad constructiva y creativa del profesorado. Su aplicación
requiere de un conjunto de procedimientos apoyados en técnicas de enseñanza, que
tienen por objeto llevar a buen término la acción didáctica, es decir, alcanzar los
objetivos de aprendizaje.
.Las técnicas didácticas forman parte de la didáctica. En este estudio se conciben como
el conjunto de actividades que el maestro estructura para que el alumno construya el
conocimiento, lo transforme, lo problematice, y lo evalúe; además de participar junto
con el alumno en la recuperación de su propio proceso. De este modo las técnicas
didácticas ocupan un lugar medular en el proceso de enseñanza aprendizaje, son las
actividades que el docente planea y realiza para facilitar la construcción del
conocimiento.
Comunicación
Implica la emisión de señales sonidos, gestos, señas, la intención de dar a conocer un
mensaje. Para que la comunicación sea exitosa, el receptor debe contar con las
habilidades que le permitan decodificar el mensaje e interpretarlo. El proceso luego se
revierte cuando el receptor responde y se transforma en emisor con lo que el emisor
original pasa a ser el receptor del acto comunicativo. El intercambio de mensajes puede
ser verbal o no verbal y permite al individuo influir en los demás y a su vez ser influido.
Convivencia
Función socializadora del espacio escolar que se manifiesta en todas las interacciones
cotidianas que se establecen entre sus miembros. La escuela es un escenario en el
cual se vinculan los estudiantes con la sociedad y es por ello que se transforma en un
espacio de aprendizaje para la convivencia, la formación ciudadana y el ejercicio de
valores. Estos valores, actitudes y habilidades debieran permear la vida cotidiana en
los establecimientos educativos y de esta forma concretar el logro de los aprendizajes
definidos en los objetivos del currículum en las comunidades educativas.
Es por ello que el desafío de las instituciones escolares consiste en impulsar y fomentar
procesos de reflexión y acción que permitan la vivencia y apropiación de esos
contenidos en el ejercicio cotidiano en la vida escolar y que ellos se reflejen en los
resultados de aprendizaje de los estudiantes. En el contexto de convivencia escolar se
asume un compromiso institucional en pro de la convivencia escolar democrática y en
coherencia con los esfuerzos de aseguramiento de una educación de calidad.
Currículum
Constituye un proyecto sistematizado de formación y un proceso de realización a
través de una serie estructurada y ordenada de contenidos y experiencias de
aprendizaje articulados en forma de propuesta político-educativa que propugnan
diversos sectores sociales interesados en un tipo de educación particular con la
finalidad de producir aprendizajes significativos que se traduzcan en formas de pensar,
de sentir, valorar y actuar frente a los problemas complejos que plantea la vida social y
laboral.
Como conjunto de competencias básicas, objetivos, contenidos, criterios metodológicos
y de evaluación que los estudiantes deben alcanzar en un determinado nivel educativo.
De modo general, el curriculum responde a las preguntas ¿qué enseñar?, ¿cómo
enseñar?, ¿cuándo enseñar? y ¿qué, cómo y cuándo evaluar?
Curriculum flexible
Es un instrumento orientado hacia un cambio total desde el punto de vista didáctico en
la planificación y usos de los objetivos, métodos, medios y formas de evaluación. Se
trata de un cambio de mentalidad, de una nueva interpretación de la función del
docente ante circunstancias y necesidades también novedosas. Esto significa que,
independientemente de la capacidad, conocimientos, preparación y experiencia del
personal docente se tendrá que transitar de una competencia pedagógica-didáctica a
una competencia estratégica-especificadora que facilite atender las particularidades de
un nivel educativo que responda a las características de estudiantes que acceden a la
enseñanza con diferentes niveles de desarrollo y de motivación, con expectativas,
intereses y necesidades diversas.
Curriculum abierto
Renuncia a la postura de unificar y homogeneizar el currículo en beneficio de una
mejor educación y un mayor respeto a las características individuales y al contexto
educativo, por lo tanto concibe el diseño curricular como algo inseparable del
desarrollo del curriculum. Esta sometido a un continuo proceso de revisión y
reorganización. Da importancia a las diferencias individuales y sociales..
Tiene una estructura variada de contenidos que el estudiante puede elegir, con
diversas variantes de organización curricular asignaturas, módulos, áreas, eventos u
otros. Los contenidos se ajustan, actualizan y amplían por el profesorado.
Curriculum Inclusivo
Se estructura y enseña de forma que todos los estudiantes puedan acceder a él. Se
ajusta a diversos estilos de aprendizaje y enfatiza las competencias y conocimiento que
sean relevantes para el estudiantado, debe tener niveles básicos a los que puedan
acceder estudiantes que tienen diferentes niveles de competencia. El progreso en
relación con el currículo debe administrarse y evaluarse de manera que todos los
estudiantes experimenten éxitos. Los curriculum más inclusivos exigen más de los
maestros, por lo que necesitarán apoyo para implementarlos con efectividad
Cultura de Paz
Es un conjunto de valores, actitudes y comportamientos que reflejan el respeto a la
vida, al ser humano y a su dignidad, y que ponen en primer plano los derechos
humanos, el rechazo a la violencia en todas sus formas y la adhesión a los principios
de libertad, justicia, solidaridad y tolerancia, así como la comprensión entre los pueblos,
los colectivos y las personas.
Cultura
La cultura es el conjunto de símbolos como valores, normas, actitudes, creencias,
idiomas, costumbres, ritos, hábitos, capacidades, educación, moral, arte, y objetos
como vestimenta, vivienda, productos, obras de arte, herramientas, que son
aprendidos, compartidos y transmitidos de una generación a otra por los miembros de
una sociedad, por tanto, es un factor que determina, regula y moldea la conducta
humana.
La cultura debe ser considerada en grande, no como un simple medio para alcanzar
ciertos fines, sino como su misma base social, dada su importancia como inductora de
desarrollo y cohesión social, su relevante papel ante la cuestión de la diversidad
cultural, la integración de comunidades minoritarias, los procesos de igualdad de
género y la problemática de las comunidades urbanas y rurales marginadas.
Creencias
Se refiere a la certeza que un individuo tiene acerca de una determinada cuestión.
Pero también, una creencia será aquello en lo cual se cree fervientemente.
Comunidad
Un conjunto de personas que habitan el mismo territorio, con ciertos lazos y ciertos
intereses comunes. Aspectos todos a tener en cuenta en el proceso y desarrollo de la
inclusión.
Básicamente lo que convierte a una comunidad en tal es la creación de una identidad
común, es decir, que todos los integrantes de la misma, sin excepción de ningún tipo,
siguiendo y respetando normas .Entonces, un objetivo en común, como puede ser el
logro del bien común de todos aquellos que componen la comunidad será la identidad
de esa comunidad.
En el campo educativo trata de concebir el proceso enseñanza aprendizaje como
fuente de intercambio que permita que los estudiantes interactúan en el proceso de
construcción del conocimiento, apoyado en aquello que él conoce y que le es familiar,
de modo que contribuya al desarrollo social, garantizando la integración de lo cognitivo
y lo afectivo, de lo instructivo y lo educativo, como requisitos psicológicos y
pedagógicos esenciales.
Una comunidad inclusiva es aquella que se plantea a través de sus grupos y
organizaciones dar apoyo y arropar, a los miembros más débiles de la misma, actuar
de manera que estos miembros más débiles se sientan formando parte de la misma,
acogidos, interrelacionados, apoyados, comprendidos y puedan participar en ella desde
su propia realidad:
Competencia
Es la capacidad demostrada de utilizar conocimientos y destrezas. El conocimiento es
el resultado de la asimilación de información que tiene lugar en el proceso de
aprendizaje. La destreza es la habilidad para aplicar conocimientos y utilizar técnicas a
fin de completar tareas y resolver problemas.
Ciudadanía inclusiva
La ciudadanía inclusiva se basa en el reconocimiento de las identidades de las
personas y los pueblos, en el respeto a las diferencias y en el estímulo de una
interacción de carácter pacífico y solidario.
En la puesta en práctica de una enseñanza para el aprendizaje de una ciudadanía
inclusiva es preciso analizar la intervención de los centros escolares a nivel
organizativo, a nivel curricular y a nivel de su relación con las familias y la comunidad
social. La responsabilidad de educar para la ciudadanía no recae solamente en la
escuela, sino también en la familia y la comunidad.
Es evidente que la educación para una ciudadanía inclusiva, en toda su complejidad no
puede limitarse al ámbito de una asignatura o área curricular que se imparte solo en
determinados cursos de educación primaria y secundaria. Más bien constituye
fundamentalmente un contenido de carácter transversal que requiere la colaboración
de todo el profesorado ordinario y especialistas para su adecuado tratamiento
curricular. Corresponde a cada centro incluir su programación en el correspondiente
proyecto educativo y curricular adaptando las características de su enseñanza en
principio al ámbito local y teniendo en cuenta simultáneamente una orientación
claramente inclusiva de todos los alumnos y de todas las dimensiones de su identidad.
Democracia
Es una manera de organización política, donde cada miembro que la integra tiene igual
poder de decisión y opinión. En la Democracia las decisiones son tomadas por la
mayoría, pero siempre respetando los derechos de la minoría; cada persona puede
pensar distinto y expresarlo sin ser mal vista o recibir castigos por ello. Se realizan
elecciones competitivas cada un determinado período de tiempo, en las cuales decide
el voto del pueblo; la lucha entre quienes quieren acceder al gobierno es pacífica, a
través del diálogo y los acuerdos. El poder está distribuido, y con ello, las autoridades
pueden controlarse mutuamente para que ninguno abuse de él.
Derecho
Conjunto de normas o reglas que regulan el comportamiento humano en sociedad. la
educación en derechos humanos intenta comprometer a las personas y animarlas a ser
ciudadanos activos en materia de derechos humanos. Su objetivo es dar a conocer las
normas de derechos humanos, fomentar la reflexión sobre el sistema de valores de
nuestras sociedades y el análisis de las bases éticas y morales de la legislación en
materia de derechos humanos, y recordar a los receptores de la educación la
necesidad imperativa de garantizar que a ninguna persona se le nieguen los derechos
fundamentales que establece la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Diversidad
La diversidad es consustancial a la historia de la humanidad, es lo habitual y es
positiva. Todos tenemos características especiales, somos diversos, y eso es
precisamente lo que enriquece nuestra propia existencia. La diversidad es una
característica de la conducta y condición humana que se manifiesta en el
comportamiento y modo de vida de los individuos, así como en sus modos y maneras
de pensar, circunstancia esta que se da en todos los niveles evolutivos de la vida y en
todas las situaciones, aun sin dejar de tener presente que cada individuo presente una
estabilidad en su conducta, que le da coherencia a su actuación personal a nivel de
actuaciones externas y de desarrollo interno personal.
Estrategias
Conjunto de acciones que se llevan a cabo para lograr un determinado fin, se usan de
manera simultánea tanto en las instituciones educativas como en la vida diaria, así es
ya que llamamos estrategia, al cambio de una acción que no estaba dando el resultado
deseado.
Las estrategias de aprendizaje, son el conjunto de actividades, técnicas y medios
que se planifican de acuerdo con las necesidades de la población a la cual van
dirigidas, los objetivos que persiguen y la naturaleza de las áreas y cursos, todo esto
con la finalidad de hacer más efectivo el proceso de aprendizaje.
Enseñanza
La enseñanza es la acción y efecto de enseñar, instruir, adoctrinar y amaestrar con
reglas o preceptos. Se trata del sistema y método de dar instrucción, formado por el
conjunto de conocimientos, principios e ideas que se enseñan a alguien. La enseñanza
implica la interacción de tres elementos: el profesor, el estudiante; y el objeto de
conocimiento.
Exclusión social
Hace referencia a un proceso social de desintegración, en el sentido de una progresiva
ruptura de las relaciones entre los individuos y la sociedad que está emergiendo. El
concepto ha cobrado actual relevancia para referirse a la aparición de nuevas formas
de desigualdad que van más allá de las viejas fracturas sociales en un contexto de
profundas transformaciones económicas y sociales a escala global. En este sentido
eexclusión social lleva implícita la exclusión educativa. El abordaje en conjunto de
ambas exclusiones será la mejor forma, por no decir la única, de intentar mejorar la
situación de aquellas personas que de una u otra forma se sientan y sean excluidas.
Ética
Es la forma en que cada persona interpreta sus actos humanos, las normas morales,
desde el conocimiento, los valores, la voluntad, los deberes, y la libertad mediante la
aplicación de la ciencia y el razonamiento.
Grupos interactivos
Estrategia didáctica activa que usa el diálogo como base del aprendizaje. Los grupos
interactivos son una forma de concretar el aprendizaje dialógico dentro del aula. Para
ello requieren una organización flexible del aula. El grupo clase se divide en varios
grupos heterogéneos, tanto en género como en nivel de aprendizaje u origen cultural,
donde más de un adulto dinamiza el trabajo del estudiantado.
Gradación de las actividades
Con esta estrategia didáctica, los maestros trabajan adecuaciones en los elementos del
currículo para atender a las necesidades de todos sus estudiantes haciendo énfasis en
los contenidos procedimentales, por medio de una graduación de las actividades en
cuanto a su complejidad.
Herramientas interactivas
Herramientas tecnológicas que ofrecen organización de redes en la educación y
posibilitan la colaboración entre expertos y profesionales que trabajan en un mismo
proyecto o en temas de interés común. En este sentido, existen multitud de
herramientas de Internet que ofrecen diversas utilidades espacios compartidos, toma
de decisiones, asignación de tareas, votaciones, gestión de grupos que facilitan este
trabajo colaborativo.
Interculturalidad:
Representa la apertura a nuevos escenarios, conocimientos y prácticas sin contradecir
la estima, identidad y capacidades propias de las personas y colectividades.
Inclusividad
Es un proceso. Es decir, no se trata simplemente de una cuestión de fijación y logro de
determinados objetivos y asunto terminado. En la práctica la labor nunca finaliza. La
inclusión debe ser considerada como una búsqueda interminable de formas más
adecuadas de responder a la diversidad. Se trata de aprender a convivir con la
diferencia y de decisiones consecuentes centradas en la adaptación del currículo
ordinario, el desarrollo del mismo en contextos escolares lo más normalizados y
normalizadores, así como la dotación de recursos humanos y materiales necesarios,
han sido los elementos fundamentales en el proceso de integración.
Interacciones Sociales
Comportamiento de comunicación global de sujetos relacionados entre si. Esto quiere
decir que la interacción social es el fenómeno básico mediante el cual se establece la
influencia social que recibe todo individuo. La conducta social depende de la influencia
de otras personas. Los seres humanos establecen relaciones con los demás por medio
de interacciones que pueden calificarse como procesos sociales. La comunicación es
fundamental en toda relación social. La conducta de una persona es el estímulo para la
respuesta de otra, que a su vez, siguiendo la secuencia, pasa a ser luego el estímulo
de la respuesta siguiente de la primera persona. Las interacciones regularizadas de
este tipo constituyen la base de muchos de los hechos de influencia que ocurren dentro
de las sociedades.
Liderazgo
Habilidad innata o aprendida que ejercen aquellos que independientemente de la
posición institucional y creencias personales, son capaces de motivar, dirigir e incitar a
la acción; de transformar a las personas, lo que piensan y su entorno.
El líder es quien moviliza a los grupos en una dirección. Ser líder, no implica ser un
héroe, ni tampoco un gestor común. Es el que impulsa el quehacer de otros; motiva,
encanta, enamora. Esta labor exige ir más allá de la simple gestión administrativa,
requiere del ejercicio de funciones personales, políticas y culturales del liderazgo,
estrategias para generar entusiasmo, consensos, acuerdos que bien dirigidos, pueden
lograr las metas propuestas y hacer que las organizaciones sean más efectivas y
eficientes. El liderazgo es esencialmente la capacidad de conformar las actitudes y el
comportamiento de otros, trátese de situaciones formales o informales. El liderazgo es
el ejercicio del poder sobre una persona o un grupo, hacia el logro de objetivos
organizacionales, en un proceso y dentro de un marco situacional cambiante.
Marco legal
Proporciona las bases sobre las cuales las instituciones construyen y determinan el
alcance y naturaleza de la participación política. En el marco legal regularmente se
encuentran en un buen número de provisiones.
Módulos Didácticos
Propuesta organizada de los elementos o componentes instructivos para el desarrollo
de aprendizajes específicos en torno a un determinado tema o tópico. Los elementos o
componentes instructivos básicos que un módulo debe incluir son:
Titulo
Objetivos
Contenidos
Actividades
Competencias
Evaluación
Proyectos colaborativos
Proponen sugerir modelos pedagógicos que estimulen el trabajo de estudiantes y
profesorado a través de actividades creativas mediante el uso interactivo de diferentes
materiales y recursos de acuerdo a los planes y programas de estudio de educación
básica.
Refuerzo y Apoyo curricular de contenidos
El diseño de actividades para todos de refuerzo y de apoyo a currículo satisface la idea
de inclusión, en el sentido de que cada estudiante pueda desarrollar sus capacidades y
competencias al máximo de sus posibilidades personales. Estas actuaciones de
refuerzo y apoyo curricular de los contenidos deberán contemplar las diferentes formas
de acceso a la información, de integración de los esquemas de aprendizaje y de las
diferentes formas de expresión de lo aprendido de cada alumno de forma individual y
del grupo, de manera colectiva.
. Trabajo cooperativo
Estrategias de carácter organizativo y didáctico. De una parte organizan al alumnado
por medio de pequeños grupos de trabajo a la hora de trabajar. Por otra el modelo de
aprendizaje se realiza desde una perspectiva cooperativa. Consiste,
fundamentalmente, en que los estudiantes se ayuden para aprender trabajando en
equipos reducidos. El grupo cooperativo permite que la adquisición de conocimientos
sea compartida, fruto de la interacción y cooperación entre los miembros del grupo, por
lo que resulta muy positivo para que el alumnado con necesidades específicas de
apoyo educativo pueda aprender y autorregular sus procesos de aprendizaje. La mejor
forma de afrontar el trabajo en el aula es mediante técnicas simples de aprendizaje
cooperativo.
Tecnologías de la información y la comunicación (Tic)
Expresión que engloba el conjunto de tecnologías que conforman la sociedad de la
información: informática, Internet, multimedia y los sistemas de telecomunicaciones que
permiten su distribución. Consiste en aprovechar las Tecnologías de la Información y la
Comunicación, utilizando el ordenador como un instrumento más al alcance del
docente, que facilite el poder dar una respuesta ajustada a las necesidades del
estudiantado, y que ayuda en la eficacia de algunas tareas del proceso de enseñanza y
aprendizaje inherentes a la labor del profesorado. Para que el uso de las TIC sea
realmente un trabajo enfocado a las competencias, debe hacer que el estudiante
participe no sólo como mero consumidor o receptor, sino que actúe como creador de
contenidos en la red y desarrollen su identidad personal y social.
Tecnología
Proceso a través del cual los seres humanos diseñan herramientas y máquinas para
incrementar su control y su comprensión del entorno material.
Trabajo en equipo
Hace referencia a la serie de estrategias, procedimientos y metodologías que utiliza un
grupo humano para lograr las metas propuestas. Y que están relacionadas entre sí,
que como consecuencia de esa relación interactúan dentro del mismo equipo para
alcanzar los objetivos que se han propuesto alcanzar, reconociendo que se necesitan
las unas a las otras para dicho cumplimiento y reconociéndose con identidad propia
como equipo. Además estas exigencias hacen que los roles de sus miembros se deban
complementar.
Utilización flexible de espacios y tiempos
Distribuir adecuadamente el espacio para compensar las dificultades de determinados
estudiantes es una de las medidas ordinarias de atención a la diversidad. Esta
estrategia metodológica pone de relieve la utilización de todos los elementos que
intervienen en los procesos de enseñanza y aprendizaje al servicio del mismo. Así, los
espacios y los tiempos se deben distribuir en función del tipo de tarea a realizar y de las
necesidades que planteen los alumnos. Una concepción flexible del tiempo implicaría
no el mismo horario todo el curso para determinadas materias, grupos o alumnos.
Los desdobles, desde la perspectiva de la atención a la diversidad para todos, se
deben realizar con profesores que previamente se hayan coordinado en la actividad a
desarrollar, desarrollando un mismo currículum y sin que obedezca a criterios de
homogeneidad en habilidades, conocimientos o destrezas, la separación del grupo. La
reducción evidente del número de alumnos por grupo desdoblado debe repercutir en
una atención individualizada más acorde a las necesidades de cada uno de los
alumnos y del grupo desdoblado en su conjunto.
Valores
Guías y principios de conducta que dan sentido a la vida hacia el redimensionamiento
humano. Los valores inclusivos están relacionados con tener expectativas altas de
todos los alumnos, son principios que nos permiten orientar nuestro comportamiento en
función de realizarnos como personas. Creencias fundamentales que ayudan a preferir,
apreciar y elegir unas cosas en lugar de otras, o un comportamiento en lugar de otro.
Proporcionan una pauta para formular metas y propósitos, personales o colectivos.
Reflejan intereses, sentimientos y convicciones más importantes.