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UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL FACULTAD DE CIENCIAS MÉDICAS ESCUELA DE GRADUADOS TEMA “Correlación Clínica del Reflujo Gastroesofágico y su Enfermedad derivada, en pacientes de 0 a 12 meses en el Hospital Francisco de Icaza Bustamante 2008-2011” TESIS PRESENTADA COMO REQUISITO PARA OPTAR POR LA ESPECIALIDAD EN PEDIATRÍA AUTOR Md. Freddy Coronel López TUTOR Dr. Félix Carrera Cedeño GUAYAQUIL-ECUADOR 2012

UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL FACULTAD DE CIENCIAS MÉDICAS ...repositorio.ug.edu.ec/bitstream/redug/38401/1/CD 011- CORONEL LOPEZ... · i CERTIFICADO DE ACEPTACIÓN DEL TUTOR En mi calidad

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  • UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL

    FACULTAD DE CIENCIAS MÉDICAS

    ESCUELA DE GRADUADOS

    TEMA

    “Correlación Clínica del Reflujo Gastroesofágico y su Enfermedad

    derivada, en pacientes de 0 a 12 meses en el Hospital Francisco

    de Icaza Bustamante 2008-2011”

    TESIS PRESENTADA COMO REQUISITO PARA OPTAR POR LA

    ESPECIALIDAD EN PEDIATRÍA

    AUTOR

    Md. Freddy Coronel López

    TUTOR

    Dr. Félix Carrera Cedeño

    GUAYAQUIL-ECUADOR

    2012

  • i

    CERTIFICADO DE ACEPTACIÓN DEL TUTOR

    En mi calidad de Tutor del Programa de Especialización en Pediatría,

    nombrado por el Honorable Consejo Directivo de la Facultad de Medicina "Dr.

    Alejo Lascano Bahamonde" de la Universidad de Guayaquil

    CERTIFICO

    Que he analizado el Anteproyecto de Trabajo de Grado presentado como

    requisito previo a la aprobación y desarrollo de la investigación y propuesta

    para optar por el grado de especialista en Pediatría.

    El problema de investigación se refiere a:

    “Correlación Clínica del Reflujo Gastroesofágico y su Enfermedad

    derivada, en pacientes de 0 a 12 meses en el Hospital Francisco de Icaza

    Bustamante 2008-2011”

    Presentado por:

    Md. Freddy Coronel López

    Tutor: Dr. Félix Carrera Cedeño

    Año

    2010 – 2012

  • ii

    DEDICATORIA

    Especialmente a Dios, a mis padres, a mi familia, a mis amigos. Y a las

    futuras generaciones de médicos pediatras

  • iii

    AGRADECIMIENTO

    Agradezco sobremanera a Dios todo poderoso

    por haber sido mi guía espiritual.

    A mis padres que con su apoyo y aliento han hecho

    posible llegar hasta este sitial.

    A mi familia que jamás ha dudado de mí capacidad,

    a mi novia mi amiga y compañera.

    Al Dr. Sixto Buenaño director de la escuela de postgrado y,

    a mis queridos y estimados maestros que con sus conocimientos supieron

    encaminarme hasta concluir este trabajo.

  • iv

    INDICE

    ÍNDICE GENERAL

    Cara de aceptación del tutor………………………………………………….……… i

    Dedicatoria……………………………………………………………..……………. ii

    Agradecimiento…………………………………………………………..…………. iii

    Índice general……………………………………………………………...………… iv

    Índice de cuadros………………………………………………………….……….… vii

    Índice de gráficos…………………………………………………………………..... viii

    Resumen…………………………………………………………………...…………. ix

    Summary………………………………………………………………….…………. x

    Introducción…………………………………………………………………..………. 1

    CAPITULO I. El Problema

    1.1 Planteamiento del problema…………………………………………………..…… 3

    1.1.1 Determinación del problema:…………… ………………………...……….. 3

    1.2 Objetivos………………………………………………………………..…………. 4

    1.2.1. Objetivo General………………………………………………………. 4

    1.2.2. Objetivos Específicos………………………………………………….. 4

    1.4. Hipótesis……………………………………………………………………………... 5

    1.3. Operacionalización de variables……………………………………….………… 6

    1.3.1 Instrumentos de la investigación………………………….…………….. 6

    1.3.2 Recolección de la información……………………………….………… 6

    CAPITULO II. Marco teórico

    2.1 Reflujo gastroesofágico...……………………………………………..…..…….. 7

    2.1. 1 Definición……………………...…..……………………...…………………… 7

    2.2. Patogenia……………………………………..…………..…...…………………. 8

    2.3. Clasificación……………………………………………….….…………..…….. 9

    2.3.1. RGE funcional……………………………………………….…….. 9

  • v

    2.3.2. RGE patológico…………………………………….…….…….…. 10

    2.3.3. RGE secundario……………………………………………..….… 10

    2.4. Epidemiología y Clínica...…………..…...…...…… …………………………… 10

    2.4.1. Manifestaciones clínicas…….…………………………………….. 11

    2.4.1.1. Regurgitación……………………………………………………. 11

    2.4.1.2. Vómitos………………………………………………………… 11

    2.4.1.3. Síntomas de esofagitis…………………………………………… 12

    2.4.1.4. Dolor………………………………………………………………12

    2.4.1.5. Disfagia………………………………………………………….. 12

    2.4.1.6. Síntomas respiratorios…………………………………………… 12

    2.4.1.7. Síndrome de Sandiffer………………………………..…………. 13

    2.4.1.8. Retraso Psicomotor…..………………………………………….. 13

    1.5. Diagnóstico……………………………….…………………………………….. 13

    2.5.1. Estudio Radiológico…………………………...………….……… 13

    2.5.2 Cintigrafía gastroesofágica……………………….……………….. 15

    2.5.3. Manometría esofágica……………………………………………… 15

    2.5.4. pH – metría………………..………………………….……...……. 16

    2.5.5. Esofagoscopia………….…………………………………………. 17

    1.7. Tratamiento…………………………………..………………………..………… 17

    2.7.1. Tratamiento conservador…………………….…………………. 19

    2.7.1.1. Medidas dietéticas……………………….………………….. 19

    2.7.1.2 Posición del lactante….……………………………………… 20

    2.7.2. Tratamiento farmacológico..………………………………….. … 20

    2.7.3. Tratamiento quirúrgico..……………………………………... ….. 23

    CAPITULO III. Materiales y Métodos

    3.1 Lugar de la investigación…………………………………………..…………… 25

    3.2. Periodo de la investigación……………………………….…........................…… 25

    3.4. Universo y muestra……………………………………………………….….… 26

  • vi

    3.4.1. Universo……………………………………………………….…..….. 26

    3.4.2 Muestra……………………………………………………………….. 26

    3.4.3. Criterios de validación de la propuesta……………………..…….….. 26

    3.4.4 Criterios de inclusión…………………………………………………… 26

    3.4.5 Criterios de exclusión………………………………………………….. 26

    3.4.6. Tipo de investigación………………………………………….....…… 26

    3.4.7. Diseño de la investigación……………………………………………. 26

    CAPITULO IV.

    Resultados y análisis………………………………………………………………… 27

    Discusión……………………………………………………………………………. 39

    Conclusiones………………………………………………………………………… 41

    Recomendaciones…………………………………………………………………… 42

    BIBLIOGRAFÍA……………...……………………………………………………. 43

    ANEXOS……………………………………………………………………………. 45

    Formulario de recolección de datos………………………………………………… 47

    Base de datos………………………………………………………………………... 49

  • vii

    ÍNDICE DE CUADROS

    1. Distribución por edad de los pacientes evaluados………………….……………… 27

    2. Distribución de acuerdo al sexo…………………………………………………… 28

    3. Distribución de acuerdo a la residencia de pacientes en estudio………………... 29

    4. Tipo de Alimentación de pacientes en estudio…………………………………... 30

    5. Estado nutricional de pacientes evaluados……………………………………….. 31

    6. Correlación clínica entre en reflujo gastroesofágico fisiológico y la enfermedad por

    reflujo gastroesofágico………………………………………………………………... 32

    7. Determinación de reflujo gastroesofágico fisiológico y la enfermedad por reflujo

    gastroesofágico……………………………………………………………………….. 33

    8. Determinar la edad en que desaparecen los síntomas de reflujo gastroesofágico

    fisiológico ………………………………………………………………………..... 34

    9. Correlación del tipo de alimentación y la presencia o ausencia de

    sintomatología………….…………………………………………………………….. 35

    10. Complicaciones de la enfermedad por reflujo gastroesofágico…………………… 36

    11. Causas de la enfermedad por reflujo gastroesofágico …………………………… 37

    12. Tratamiento de la enfermedad por reflujo gastroesofágico…………………….... 38

  • viii

    ÍNDICE DE GRÁFICOS

    1. Distribución por edad de los pacientes evaluados………………….……………… 27

    2. Distribución de acuerdo al sexo…………………………………………………… 28

    3. Distribución de acuerdo a la residencia de pacientes en estudio………………... 29

    4. Tipo de Alimentación de pacientes en estudio…………………………………... 30

    5. Estado nutricional de pacientes evaluados……………………………………….. 31

    6. Correlación clínica entre en reflujo gastroesofágico fisiológico y la enfermedad por

    reflujo gastroesofágico………………………………………………………………... 32

    7. Determinación de reflujo gastroesofágico fisiológico y la enfermedad por reflujo

    gastroesofágico……………………………………………………………………….. 33

    8. Complicaciones de la enfermedad por reflujo gastroesofágico………….………… 34

    9. Causas de la enfermedad por reflujo gastroesofágico……………………………… 35

    10. Tratamiento de la enfermedad por reflujo gastroesofágico……………………….. 36

  • ix

    RESUMEN

    El reflujo gastroesofágico en niños menores de un año representa una manifestación del

    proceso fisiológico de maduración del tracto gastrointestinal superior durante los

    primeros meses de vida. En caso de considerarse patológico es una entidad con

    múltiples manifestaciones clínicas en el niño las cuales varían de acuerdo a la edad y

    por su severidad llegar a poner en peligro la vida. Es difícil, identificar a los lactantes

    que pudieran tener patología que se acompaña de signos sutiles de reflujo

    gastroesofágico, diferenciación que es esencial para no someter a los lactantes sanos a

    métodos de investigación onerosos y que pueden entrañar agresividad e invasión

    corporal. El tratamiento médico del reflujo gastroesofágico patológico se fundamenta

    en: terapia postural, manejo dietético, tratamiento farmacológico. El tratamiento

    quirúrgico se basa en: restaurar el segmento intraabdominal del esófago, restablecer el

    ángulo de His y crear un mecanismo de válvula a nivel de la unión esofagogástrica. Este

    estudio se realizó en el área de Gastroenterología del Hospital del Niño Francisco de

    Icaza Bustamante. Tiene como objetivo determinar la correlación clínica entre el reflujo

    gastroesofágico fisiológico y la enfermedad por reflujo gastroesofágico en niños menores de

    un año que acuden a consulta externa del Hospital del Niño Francisco de Icaza Bustamante

    2008 – 2011. Su metodología es de tipo descriptivo – correlacional con diseño no

    experimental, longitudinal, retrospectivo. Los resultados muestran que la sintomatología

    clínica observada corresponden a reflujo y vómitos con 44%, pirosis y disfagia 35% y

    tos, apnea obstructiva 21%. El 64% de las manifestaciones clínicas en lactantes se

    presentaban por Reflujo gastroesofágico fisiológico, el 36% se debía a la Enfermedad

    por Reflujo gastroesofágico.

    Palabras clave: Lactante, reflujo gastroesofágico fisiológico, enfermedad por reflujo

    gastroesofágico, esofagitis, vómito, pH esofágico.

  • x

    SUMMARY

    Gastroesophageal reflux in children under one year is a manifestation of the

    physiological process of maturation of the upper gastrointestinal tract during the first

    months of life. If disease is considered an entity with multiple clinical manifestations in

    children which vary according to age and severity reaching life threatening. It is

    difficult to identify infants who may have disease that is accompanied by subtle signs of

    gastroesophageal reflux, differentiation is essential to avoid placing healthy infants to

    costly research methods and may involve physical aggression and invasion. Medical

    treatment of gastroesophageal reflux disease is based on: postural therapy, dietary

    management, pharmacologic treatment. Surgical treatment is based on: restore the

    intraabdominal segment of the esophagus, restoring the angle of His and create a valve

    mechanism at the esophagogastric junction. This study was conducted in the area of

    Children's Hospital Gastroenterology Francisco de Icaza Bustamante. Aims to

    determine the clinical correlation between physiological reflux and gastroesophageal

    reflux disease in children under one year of outpatient attending the Children's Hospital

    Francisco de Icaza Bustamante from 2008 to 2011. His methodology is descriptive -

    correlational non-experimental design, longitudinal, retrospective study. The results

    show that the same clinical symptoms are observed to reflux and 44% vomiting,

    heartburn and dysphagia and cough 35%, 21% obstructive apnea. 64% of the clinical

    manifestations in infants were presented physiologically by gastroesophageal reflux,

    36% was due to gastroesophageal reflux disease.

    Keywords: Infant physiological gastroesophageal reflux, gastroesophageal reflux

    disease, esophagitis, vomiting, esophageal pH.

  • 1

    INTRODUCCIÓN

    El reflujo gastroesofágico (RGE) es uno de los eventos del aparato digestivo más comunes

    en niño entre 0 a 12 meses. Se define como el ascenso de contenido gástrico hacia el

    esófago torácico. No es un fenómeno "todo o nada"; por lo tanto su existencia no implica

    necesariamente presencia de enfermedad, ya que está presente en todos los individuos

    normales, particularmente en el período postprandial. En el otro extremo, el RGE puede

    dar origen a patología sustancial, que se presenta con una amplia variedad de

    manifestaciones clínicas.

    Los niños con reflujo gastroesofágico patológico manifiestan en general una mayor

    frecuencia de sus episodios de reflujo, comparados con sujetos controles. Estos episodios

    son particularmente notables durante los períodos de ayuno (pudiendo incluir el sueño), lo

    que contribuye a distinguir en forma más distintiva lo patológico de lo fisiológico.

    En los lactantes, la regurgitación definida como el ascenso fácil de pequeños volúmenes

    del contenido gástrico a la boca es un signo generalmente inocente, secundario al RGE.

    Ocurre particularmente después de la alimentación láctea, y es más frecuente en la posición

    supina o al incorporar al niño desde dicha posición. El fenómeno, muy frecuente a esta

    edad, coincide con la apertura compensatoria del esfínter esofágico inferior (EEI) para

    eructar el aire deglutido.

    El vómito, otra manifestación frecuente del RGE, supone un mecanismo más complejo,

    mediante el cual el contenido del estómago es expulsado forzadamente por la boca, en

    virtud de contracciones de los músculos abdominales, las cuales se producen

    simultáneamente con una elevación y apertura del cardias y un cierre del píloro.

    Dado que el RGE es una situación en la cual la diferencia entre lo normal y lo patológico

    es fundamentalmente cuantitativa, es de primaria importancia poseer el apropiado criterio

    como para separar los pacientes que requieren estudios especiales, de los que no los

    requieren, en primer lugar, y luego poder seleccionar cuidadosamente aquéllos que

    ameritan tratamiento, así como la apropiada forma terapéutica a usar.

  • 2

    Estudios en Italia en el año 2004 por Ángelo Campanozzi, et al, efectuado en el Servicio

    Nacional de Salud (SNS). Se diagnosticó reflujo gastroesofágico en el 12% de los 2.642

    niños evaluados en este estudio, con una prevalencia inferior a la observada en otros

    estudios.

    Investigaciones realizadas en el año 2007 por Sánchez y colaboradores En México señalan

    que la prevalencia de esofagitis por reflujo es aproximadamente 2%. El Instituto Nacional

    de Pediatría, en Buenos Aires, Argentina en el año 2008, realizó una revisión de la

    literatura médica encontrando que el 50 % de los episodios de reflujo se deben al

    incremento del esfínter esofágico inferior. No existe en Ecuador estudios que señalen la

    incidencia de la enfermedad por reflujo gastroesofágico

    El estudio realizado es de tipo descriptivo, Correlacional, con diseño no experimental.

    Longitudinal, retrospectivo. En el Hospital del Niño Francisco de Icaza Bustamante entre

    los años 2008 - 2011. Cuyos resultados exponen que la causa de la enfermedad por reflujo

    gastroesofágico se presenta principalmente por trastornos neurológicos en 90%,

    Las manifestaciones clínicas en lactantes con esta patología corresponde a reflujo y

    vómitos 44%, pirosis y disfagia 35%. El 64% de los síntomas presentados se debían a

    Reflujo gastroesofágico fisiológico y el 36% a Enfermedad por Reflujo gastroesofágico. La

    complicación de esta patología fue desnutrición grado I con 53% y asma bronquial 47%.

  • 3

    CAPITULO I

    1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

    Determinación del problema:

    Las enfermedades digestivas tienen una alta frecuencia en los niños recién nacidos hasta

    un año de vida, seguidas de las enfermedades infecciosas. Aparentemente Los vómitos es

    una manifestación habitual en la consulta pediátrica en los niños menores de un año,

    siendo entre las posibles causas; estenosis pilórica, reflujo gastroesofágico, enfermedad por

    reflujo gastroesofágico, mala rotación intestinal, entre otras.

    El reflujo gastroesofágico es uno de los problemas gastrointestinales más frecuentes en los

    niños de cero a doce meses de vida, lo que produce una gran variedad de síntomas con

    diversos grados de intensidad, desde la regurgitación fisiológica de la lactancia hasta los

    vómitos marcados, deshidratación, astenia, pudiendo poner en peligro la vida del infante

    sino se lo trata correctamente.

    Por lo que es importante conocer las características de los pacientes en los cuales es más

    frecuente estos signos y poder realizar su correlación con el reflujo gastroesofágico

    patológico.

    1.1.PREGUNTAS DE INVESTIGACIÓN

    2. ¿Como se diferencia el reflujo gastroesofágico fisiológico, de la enfermedad por reflujo

    gastroesofágico en niños menores de un año?

    3. ¿Cuál es la incidencia de reflujo gastroesofágico fisiológico en el primer año de vida?

    4. ¿Cual es la incidencia de la enfermedad por reflujo gastroesofágico en el primer año de

    vida?

    5. Cuales son las características clínicas síntomas estado nutricional, tratamiento

    farmacológico, procedimientos diagnósticos y complicaciones, de dichos pacientes.

    6. ¿A que edad desaparecen los síntomas de reflujo fisiológico y que tipo de

    alimentación reciben?

  • 4

    1.2.OBJETIVOS

    1.2.1. Objetivo General

    Determinar la correlación clínica entre el reflujo gastroesofágico fisiológico y la enfermedad

    por reflujo gastroesofágico en niños menores un año, que acuden a la consulta externa del

    Hospital del Niño Francisco de Icaza Bustamante 2008 - 2011.

    1.2.2. Objetivos Específicos

    Establecer la incidencia de reflujo gastroesofágico fisiológico en el primer año de vida

    Determinar la incidencia de enfermedad por reflujo gastroesofágico en el primer año

    de vida y su importancia en el crecimiento y desarrollo

    Identificar las características clínicas: síntomas, estado nutricional, tratamiento

    farmacológico, procedimientos diagnósticos y complicaciones, de dichos

    pacientes

    Determinar la edad en que desaparecen los síntomas de reflujo fisiológico y

    señalar el tipo de alimentación que reciben.

  • 5

    1.3.HIPÓTESIS

    Existe una correlación aproximada en un 30% entre el reflujo gastroesofágico fisiológico y

    la enfermedad por reflujo gastroesofágico en lactantes menores de cero hasta un año,

    marcadamente desnutridos en el reflujo gastroesofágico patológico.

  • 6

    1.4.VARIABLES DE LA INVESTIGACIÓN

    Variable independiente

    Reflujo gastroesofágico fisiológico

    Variable dependiente

    Enfermedad por reflujo gastroesofágico

    Variable interviniente

    Pacientes de cero a doce meses

    1.4.1. CONCEPTUALIZACIÓN DE LAS VARIABLES

    Reflujo gastroesofágico fisiológico: es la presencia de contenido gástrico en el esófago

    como parte de un evento normal de la función del tracto gastrointestinal sin repercusiones

    sobre la calidad de vida y sin consecuencias clínicas

    Enfermedad por reflujo gastroesofágico: es la presencia anormal de contenido gástrico

    con repercusiones sobre la calidad de vida y con consecuencias clínicas. Definido en forma

    simple el reflujo gastroesofágico patológico es la consecuencia de la excesiva exposición

    del esófago al contenido gástrico.

    Pacientes de cero a doce meses: Individuo receptor de un servicio sanitario, cuya edad

    cronológica se la considera desde el nacimiento hasta el año de vida.

    1.4.2. Operacionalización de variables

    AREA VARIABLE

    INDEPENDIENTE

    INDICADOR VARIABLE

    DEPENDIENTE

    INDICADOR VARIABLE

    INTERVINIENTE

    - Departamento de

    Estadística.

    - Consulta externa

    - Departamento de

    Gastroenterología.

    -RGEF

    -Historia

    Clínica.

    -Ex laboratorio

    -Ecografía

    -Rx. abdomen

    - ERGE

    - Historia

    Clínica.

    - Ph matría

    -Ex laboratorio

    -Ecografía

    -Rx. abdomen

    -Edad (pacientes

    de 0 – 12 meses)

    -tipo de

    alimentación

    Anomalías

    congénitas

    - Postura

    -Causas

  • 7

    CAPITULO II

    2. MARCO TEÓRICO

    2.1.Reflujo Gastroesofágico

    2.1.1. Definición.

    El término reflujo gastroesofágico es descriptivo y se refiere al paso involuntario,

    retrógrado del contenido gástrico hacia el esófago torácico. Es un fenómeno fisiológico

    que ocurre a lo largo de toda la vida, por lo que es necesario diferenciar este reflujo gastro

    esofágico RGE fisiológico (hecho normal que no produce síntomas ni signos de daño

    tisular, ocurre en individuos sanos y es muy frecuente en lactantes) del RGE patológico o

    "enfermedad por RGE", que es aquella condición capaz de producir síntomas o lesión

    histológica del esófago, así como consecuencias adversas en otros sistemas.

    También se debe diferenciar un episodio aislado de reflujo del RGE persistente. Muchas

    veces se asigna un significado patológico a episodios aislados de reflujo fisiológico

    detectados en un estudio radiológico o cintigráfico, en lactantes absolutamente sanos.

    Normalmente en todo examen imagenológico se detectan los episodios fisiológicos de

    RGE que correspondan, por una simple razón estadística.

    Más aún cuando el procedimiento no representa una situación real sino que introduce

    sustanciales artefactos técnicos como los intentos de vomitar que muchos niños presentan

    durante dichos procedimientos, la observación del niño en decúbito supino forzado (en que

    es esperable se produzca RGE como respuesta normal) y el llamado "sifonaje de agua",

    técnica destinada expresamente a inducir RGE y que curiosamente todavía se practica en

    algunos centros.

    Los niños con RGE patológico habitualmente tienen una mayor frecuencia o duración de

    los episodios de reflujo, la cuantificación de estos mediante el registro continuo del pH

    intraesofágico puede ayudar a diferenciarlos de lo que ocurre en condiciones más

    fisiológicas. Aunque existe una continuidad entre lo normal y lo patológico, no se debería

    establecer una división entre ambos sólo cuantificando la frecuencia y duración de los

    episodios de reflujo, sino valorando la aparición de complicaciones o síntomas, y

    correlacionando los episodios con los síntomas en estudio.

  • 8

    2.2. Patogenia

    El principal mecanismo antirreflujo es la competencia del esfínter esofágico inferior (EEI)

    o esfínter gastroesofágico. Con frecuencia los episodios de RGE se producen por

    relajaciones transitorias del EEI, no relacionadas con la deglución, y en menor grado por

    aumento de la presión abdominal que vence la presión esfinteriana. En los lactantes y

    recién nacidos esto constituye un mecanismo adaptativo que permite la emisión del eructo

    acompañado o no de contenido gástrico, o es respuesta a la distensión de las paredes del

    estómago, especialmente después de la alimentación.

    De esta manera, los receptores de distensión presentes en las paredes gástricas permiten

    evitar la sobredistensión que se produce ante volúmenes elevados de alimentos y aire

    deglutidos. Así, paradójicamente, los lactantes alimentados al pecho que están subiendo

    perfectamente bien de peso o tienen inclusive sobrepeso, suelen presentar episodios de

    RGE más frecuentes.

    En ciertos pacientes con RGE puede haber disminución de la presión basal del EEI, aunque

    la relajación transitoria e inadecuada del EEI es el principal mecanismo involucrado en el

    RGE. Otros mecanismos que colaboran a la resistencia total para el control del reflujo son

    los factores anatómicos, como el ángulo de His y la compresión de las fibras

    diafragmáticas. Junto con el EEI, estos factores determinan la resistencia total de la unión

    gastroesofágica.

    En la patogenia de la esofagitis pueden intervenir: alteración del barrido esofágico,

    composición del material refluido, incompetencia de los mecanismos antirreflujo,

    resistencia de la mucosa esofágica y retardo del vaciamiento gástrico. Estos factores

    favorecen el contacto del ácido con el epitelio esofágico, lo que constituye el evento

    central en la producción de la enfermedad.

    La composición del material refluido consiste principalmente en hidrogeniones y pepsina

    en el reflujo ácido y con menor frecuencia sales biliares, enzimas pancreáticas y

    lisolecitina en el reflujo alcalino. Por otra parte, en la resistencia de la mucosa esofágica

    influyen la presencia de moco, capa de células mucosas, vascularización y capacidad de

    regeneración celular.

  • 9

    El barrido esofágico es la capacidad del esófago de vaciar el material refluido, para evitar

    su contacto prolongado con la mucosa esofágica. Si está alterado pueden producirse con

    mayor facilidad lesiones de la mucosa esofágica. El barrido depende fundamentalmente del

    peristaltismo esofágico y en menor medida de la ley de la gravedad. Debido a esto, es

    importante considerar no sólo el número de episodios de reflujo sino también el tiempo que

    este material refluido está en contacto con la mucosa esofágica.

    Los pacientes que han sido operados de atresia esofágica tienen habitualmente una

    disfunción esofágica severa con alteración del peristaltismo esofágico, lo que los hace

    muy susceptibles a desarrollar complicaciones, especialmente esofagitis. Asimismo, los

    pacientes neurológicamente dañados sufren complicaciones parecidas. Todos estos

    pacientes, como los que sufren enfermedades miopáticas, constituyen un subgrupo

    particularmente proclive a desarrollar esofagitis y también aspiración, y son los que

    requieren un enfoque preventivo para evitarles las complicaciones.

    La patogenia de algunas manifestaciones respiratorias asociadas al reflujo puede

    comprender alteraciones en los mecanismos convencionales antirreflujo y otras que no

    están muy bien estudiadas como alteraciones de la función del esófago superior o de los

    mecanismos de protección de la vía aérea, que pueden ser responsables de ciertos procesos

    aspirativos asociados al RGE en pacientes susceptibles. Asimismo, las respuestas reflejas

    anormales del tracto respiratorio a la acidificación del esófago son probablemente

    responsables de algunos de estos trastornos respiratorios.

    De esta manera, diferentes combinaciones de estos factores patogénicos podrían explicar la

    gran diversidad de síntomas que se han atribuido a la enfermedad por RGE en los grupos

    de pacientes de riesgo.

    2.3. Clasificación

    Se clasifica al reflujo de la siguiente manera:

    2.3.1. Reflujo gastroesofágico Funcional: Estos pacientes no tienen ningún factor o

    condición subyacentes dem predisposición. El crecimiento y el desarrollo son

    normales, y el tratamiento no es necesario.

  • 10

    2.3.2. Reflujo gastroesofagico patológico o reflujo gastroesofágico enfermedad: Los

    pacientes manifiestan síntomas y experimentan con frecuencia complicaciones,

    incluyendo estructuras, desnutrición, desórdenes respiratorios, esofagitis,

    sangrados, y cambios en el epitelio normal del esófago inferior.

    2.3.3. Reflujo gastroesofágico Secundario: Esto se refiere al caso en el cual una

    condición subyacente predispone a RGE. Entre otras causas: obstrucción del tracto

    de salida, infecciosas, intolerancia alimentarias, etc.

    2.4.Epidemiologia y clínica

    El Reflujo gastroesofágico (RGE) fisiológico que se manifiesta por regurgitaciones

    (eliminación pasiva de contenido gástrico, no precedido de náuseas) postprandiales

    aisladas, que no compromete el estado nutricional, es notablemente frecuente en lactantes

    normales, especialmente cuando están en posición supina, durante los minutos que siguen a

    una alimentación láctea y al ser incorporados para ayudarles a eliminar los eructos. Es

    excepcional que el lactante regurgite durante el sueño, hecho demostrado en estudios de

    pH-metría.

    La historia natural del RGE fisiológico es de una gradual disminución de la frecuencia y

    volumen de las regurgitaciones, las que se hacen muy poco manifiestas después de los seis

    meses y francamente raras después del año de edad. La máxima incidencia de las

    manifestaciones clínicas del RGE fisiológico ocurre entre el mes y los cuatro meses de

    edad.

    En los niños mayores (preescolares y escolares) el RGE genuino tiende a tener síntomas

    diferentes, a ser más rebelde y difícil de tratar; suele responder al tratamiento médico, pero

    tiende a recaer cuando este es suspendido. Hay algunos factores que pueden agravan el

    RGE, como la obesidad, la exposición al humo de cigarrillo, las enfermedades respiratorias

    subyacentes (fibrosis quística, displasia broncopulmonar) y la posición supina.

    Es importante distinguir en este grupo de edad las otras causas de vómito y regurgitación

    frecuentes (que son más comunes que el RGE primario), tales como los vómitos

    presentados como conducta manipulativa, los vómitos cíclicos, aquellos secundarios a

  • 11

    hiperreactividad bronquial u otras enfermedades pulmonares, los secundarios a

    hipertensión intracraneana y a enfermedades digestivas crónicas y afecciones metabólicas.

    2.4.1. Manifestaciones clínicas

    Las manifestaciones clínicas que atribuyen al RGE son variadas y se pueden clasificar en

    los siguientes grupos:

    Regurgitaciones y vómitos,

    Desnutrición (en algunos pacientes),

    Síntomas derivados de la esofagitis: pirosis, dolor retro-estemal, disfagia y

    hemorragia digestiva; en lactantes se ha propuesto que la irritabilidad y el rechazo

    de la alimentación pudieran considerarse como equivalentes a los otros síntomas

    nombrados, Síntomas respiratorios: neumonías recurrentes por aspiración, tos

    crónica, asma bronquial, crisis de apnea obstructiva, y

    Misceláneas: hipo, síndrome de Sandifer.

    Se observan en el 85% de los niños al nacer y persisten solo en un 10% hacia la sexta

    semana.

    2.4.1.1. Regurgitación

    Se define por la aparición del alimento por la comisura labial, generalmente leche cortada

    o en grumos, con olor ácido, que fluye hacia la cara o ropa. Es importante recordar que al

    ir creciendo el niño, también lo hace la capacidad esofágica, por ende, para ser

    exteriormente visible es necesario mayor cantidad de material refluido. En general la

    regurgitación se diferencia del vomito porque la precede un eructo, o se produce al

    cambiarlo de postura y se sigue de hipo.

    2.4.1.2.Vómitos

    Frecuentemente se escucha “no todo niño que vomita es un niño con reflujo”, pero resulta

    que en la practica se lo trata como reflujo a los lactantes que vomitan, incluso con una

    batería farmacológicas y múltiples cambios de leches. Vómitos precoces o lejos de los

    alimentos (2 o 3 horas). Abundante o “atorrante” (parece un píloro). Reiterado o cada 3

    días. Ocurren en el primer año de vida y desaparecen en la mayoría entre los 9 a 12 meses.

    En mayores de 1 año es raro que se manifieste con vómitos. No siempre el vómito es la

    manifestación visible del reflujo.

  • 12

    Se denomina rumiación, a la regurgitación que solo llega hasta la boca del paciente,

    acompañado de movimientos mandibulares, a la manera de masticación, en un momento

    alejado del horario de la alimentación.

    2.4.1.3.Síntomas de esofagitis:

    2.4.1.4.Dolor (localizable mas o menos según la edad del paciente: difuso, preesternal o

    epigástrico), llanto nocturno, que calma con líquidos (agua leche o antiácidos). En

    niños mayores pirosis

    2.4.1.5.Disfagia: Síntoma de esofagitis o secundaria a la formación de estenosis .La

    esofagitis se manifiesta por rechazo del alimento. El niño come y le duele o sucede

    que como le duele, traga para calmarse. Anorexia progresiva con mal progreso de

    peso. Síndrome de enteropatía perdedora de proteínas por la inflamación del

    esófago.

    No siempre las manifestaciones clínicas en los niños sugieren patología esofágica, por lo

    que debemos también pensar en ERGE en:

    2.4.1.6.El reflujo gastroesofágico puede causar síntomas respiratorios significativos en

    los niños. La vía aérea proximal y el esófago están cubiertos con receptores que

    son activados por el agua, ácido, o la distensión. La activación de estos receptores

    puede producir laringoespasmo y, como consecuencia, apnea obstructiva con

    hipoxemia, cianosis, y bradicardia. Esta apnea obstructiva debe diferenciarse de

    la apnea central (la ausencia de esfuerzos respiratorios) y otras causas de apnea

    obstructiva, como las infecciosas.

    En los niños son más comunes los síntomas del reflujo que llevan al broncoespasmo y

    neumonía. En 1892, Osler fue el primero en postular relación entre el asma y RGE, con

    causa bidireccional. El mecanismo sería por aspiración de volúmenes gástricos que llevan

    a la inflamación y broncoespasmo reflejo. Debemos recordar que el broncoespasmo reflejo

    sin la aspiración puede ocurrir también.

  • 13

    El reflujo se relacionaría con asma en especial los paroxismos de tos nocturna, el comienzo

    tardío del asma o la mal respuesta a broncodilatadores. El porcentaje y la relación con el

    asma es variable y discutido por algunos autores. Debemos recordar también otras

    presentaciones:

    2.4.1.7.Síndrome de Sandiffer: extensión y rotación de cabeza. Se produciría por

    presencia de material refluido en la pared posterior de la faringe.

    2.4.1.8.Retraso psicomotor: en general con una elevada incidencia de reflujo (15%).En

    general el diagnóstico es tardío. Requerirían mayor frecuencia de cirugías. La

    parálisis cerebral, el síndrome de Down, entre otras también aumentan el

    predominio del RGE. Tener en cuenta siempre la presencia de la hematemesis y

    los vómitos biliosos como banderas rojas, ya que son señal de que el reflujo no es

    fisiológico.

    2.5.Diagnóstico

    En el caso de los lactantes que presentan el cuadro clínico característico de RGE, con

    regurgitaciones y vómitos postprandiales, sin complicaciones, no es necesario realizar

    procedimientos para confirmar el diagnóstico, ya que ellos sólo van a corroborar la

    evidencia clínica. En cambio sí va a ser necesario practicar exámenes en aquellos casos en

    los que la evolución clínica no sea satisfactoria, pese a un tratamiento bien llevado, o bien

    ante la sospecha de complicaciones como la esofagitis.

    También serán necesarios en aquellos casos en los que no existe seguridad de la relación

    causa-efecto entre la sintomatología del paciente y el RGE, y cuando hay fuertes sospechas

    clínicas de que este interviene en la patogenia, como ocurre en las neumonías aspirativas o

    sospecha de aspiración reiterada.

    2.5.1. Estudio radiológico

    El estudio radiológico contrastado del tubo digestivo fue una de las primeras técnicas

    utilizadas en el estudio del RGE en niños. Es un examen que posee una alta sensibilidad

    (es decir muestra la mayoría de los episodios de RGE ocurridos en un lapso); sin embargo

  • 14

    su especificidad es baja y muchas veces no permite diferenciar con certeza RGE

    fisiológico del RGE patológico.

    Aunque algunos estudios iniciales, décadas atrás, sugirieron que la mayoría de los niños

    con RGE tenían una hernia hiatal, posteriormente se demostró que esto no era correcto y

    que sólo ocurre excepcionalmente, en especial en niños con daño neurológico grave.

    La cuantificación del reflujo en diferentes grados, utilizada por algunos radiólogos en los

    estudios baritados, no tiene mucha utilidad clínica, especialmente en lo que se refiere a la

    altura que alcanza el material refluido en el esófago, pues no se ha demostrado que esta se

    correlacione adecuadamente con la presencia de reflujo patológico, con el pronóstico o las

    complicaciones.

    Es lógico suponer que si un determinado lactante evidencia episodios de regurgitación

    frecuente, el contenido refluido ha de haber pasado necesariamente a través de todos los

    segmentos del esófago, para llegar a su boca, de modo que la constatación de que el bario

    refluye hasta el tercio inferior, medio o superior del esófago, no añade nada a la evidencia

    directa ya obtenida de la observación clínica. Por lo tanto, no debe hacerse una

    categorización del RGE radiológico empleando términos como leve, moderado o severo,

    ya que sólo deberían aplicarse en un contexto clínico, histopatológico o de pronóstico.

    La categorización mencionada no está validada en la literatura internacional y muy

    probablemente tenga vigencia sólo a nivel local. Si el RGE es constante, casi constante o si

    se determina que hay tendencia al paso del material a la vía aérea, evidentemente, estos son

    hechos que orientan hacia una franca situación patológica.

    No se deben emplear técnicas de provocación del RGE en este procedimiento (compresión

    abdominal, inclinación de la mesa del examen, sifonaje de agua, etc.), ya que con ello se

    incrementa significativamente la posibilidad de error diagnóstico, al aumentar

    artificialmente los episodios de RGE. Tampoco los estudios baritados son útiles para

    cuantificar exactamente el tiempo de vaciamiento gástrico, pues el bario es

    fisiológicamente inerte y no activa los mecanismos duodenales normales que modulan el

    vaciamiento gástrico.

  • 15

    Puede, sin embargo, entregar una orientación general del vaciamiento del estómago, lo que

    puede ser muy útil en ciertas situaciones. Tomando en consideración estas limitaciones, se

    puede decir que la mayor utilidad de este examen está en poder estudiar la indemnidad

    anatómica del esófago, estómago y duodeno, y para descartar la presencia de una hernia

    hiatal grande o una estenosis esofágica, pilórica o duodenal.

    Por tanto, debería solicitarse en niños con síntomas severos de RGE, en que se sospecha

    una anormalidad anatómica, o en aquellos casos en los que no hay respuesta adecuada a las

    medidas terapéuticas bien aplicadas, dentro de un plazo razonable.

    2.5.2. Cintigrafía gastroesofágica

    La cintigrafía gastroesofágica no es tan confiable como el estudio radiológico para detectar

    una obstrucción anatómica u otras anormalidades, pero sí es un procedimiento muy útil en

    la evaluación del vaciamiento gástrico y conviene efectuarla de rutina en los pacientes que

    van a ser intervenidos quirúrgicamente del reflujo.

    Esta evaluación permitirá decidir la necesidad de efectuar un procedimiento adicional que

    facilite el vaciamiento gástrico, si este está retardado. La cintigrafía permite además

    demostrar el paso del contenido esofagogástrico al tracto respiratorio, lo que la hace una

    técnica útil en la detección de este fenómeno, en los niños que se sospecha aspiración

    pulmonar. La ultrasonografía es una técnica difícil de realizar, ya que necesita una

    observación prolongada de la unión gastroesofágica y además su resolución anatómica no

    es buena.

    2.5.3. Manometría esofágica

    La manometría esofágica consiste en la medición de la presión de los esfínteres esofágicos

    superior e inferior, y la evaluación de la motilidad esofágica. Inicialmente se pensó que

    este examen podría ser de gran utilidad en la evaluación del RGE en el niño, sin embargo

    no predice en forma adecuada la existencia o no de RGE patológico, salvo en los casos en

    los que las presiones del esfínter esofágico inferior son extremadamente bajas o cuando

    existe una franca alteración de la motilidad del esófago.

  • 16

    Caso aparte es la acalasia esofágica, condición rara en niños, en la cual existe una ausencia

    de relajación del esfínter esofágico inferior. En los casos de esofagitis se han observado

    alteraciones de la motilidad esofágica a nivel del esófago distal, con disminución de la

    frecuencia y amplitud de los movimientos peristálticos, y aparición de contracciones

    simultáneas. La pérdida de la actividad peristáltica del esófago distal puede ser la

    responsable del enlentecimiento del barrido esofágico, que aparece en los pacientes con

    esofagitis acentuada.

    El tratamiento de la esofagitis, ya sea médico o quirúrgico, podría mejorar estas

    alteraciones y permitiría recuperar la actividad peristáltica normal del esófago, excepto en

    niños con daño neurológico o retraso psicomotor severo, en los cuales las alteraciones de la

    motilidad esofágica son de origen neurológico y no mejoran con el tratamiento de la

    esofagitis.

    2.5.4. pH-metría

    El registro prolongado del pH esofágico, o pH-metría de 24 horas, muestra las variaciones

    de pH esofágico que resultan de los episodios de RGE durante un período prolongado (24

    horas). Operacionalmente, en este examen se define como reflujo gastro-esofágico todo

    episodio de caída del pH esofágico bajo 4. Es crucial que la calibración del electrodo, la

    posición de este en el esófago, y el registro cuidadoso de los síntomas y diversas instancias

    que ocurren (alimentación, postura, ciclo sueño-vigilia, etc.) sean estrictamente

    supervisados.

    Es un procedimiento que sólo debe realizarse por profesionales bien entrenados en su

    ejecución y con experiencia en niños. El examen no permite determinar el volumen de

    material refluido, pero sí puede detectar la frecuencia y duración de los episodios de

    reflujo, la duración del episodio más largo etc., y también, lo que es más importante, la

    asociación de los episodios de reflujo con los síntomas que motivaron el examen.

    Así, se ha demostrado que todos los individuos normales, especialmente los lactantes,

    tienen episodios de reflujo, principalmente en el período postprandial, y se ha podido

    establecer la frecuencia de los episodios de reflujo en los diferentes grupos etarios. Una

  • 17

    dificultad para la realización de este examen es que los lactantes y niños menores deben

    hospitalizarse, en niños mayores es posible efectuar el estudio en forma ambulatoria.

    Un comité de la Sociedad Norteamericana de Gastroenterología Pediátrica publicó pautas

    sobre esta técnica y sus indicaciones, donde señala numerosas exigencias técnicas y de

    interpretación, lo que –nuevamente– obliga a un entrenamiento riguroso del personal que

    lo efectúe. Con relación a las indicaciones, señala: "en las siguientes situaciones clínicas se

    ha considerado que el monitoreo prolongado de pH no es necesario o no presta utilidad: a)

    regurgitación habitual en los lactantes, b) esofagitis, demostrada ya a través de la

    endoscopia, c) disfagia"

    Por otra parte "en las siguientes situaciones clínicas se considera que el monitoreo

    prolongado de pH es de utilidad:

    Neumonía recurrente

    Síntomas laríngeos recurrentes

    Investigación de dolor retroesternal", y que "en otras situaciones, el monitoreo

    prolongado es útil:

    Apnea infantil con una polisomnografía simultánea, después de descartadas

    las etiologías más frecuentes

    Extrema irritabilidad y rechazo de la alimentación en lactantes

    Investigación de hiperreactividad bronquial de causa oscura, después de

    descartadas las causas habituales".

    2.5.5. Esofagoscopia

    La esofagoscopia permite la visión directa de la mucosa esofágica y tomar muestras para

    biopsia, que a su vez permite determinar el grado de la esofagitis histológica. Se debe

    efectuar ante la sospecha clínica de esofagitis. Desde el punto de vista endos-cópico, la

    presencia de erosiones o de ulceraciones son signos claros de esofagitis; algunos han

    interpretado como signo de esofagitis la presencia de eritema, sin embargo es un hallazgo

    subjetivo que carece de significado patológico.

    En general la interpretación de la biopsia no es fácil y debe ser hecha por un patólogo

    experimentado. Ocasionalmente el estudio histológico del esófago distal puede mostrar una

    alteración metaplásica conocida como "esófago de Barrett", en pacientes con esofagitis

  • 18

    muy severas y de evolución crónica. Esta alteración tiene potencial de malignización, no se

    conoce bien su prevalencia y trascendencia en la infancia, y su diagnóstico requiere de una

    gran experiencia histopatológica.

    2.6. Diagnósticos diferenciales:

    Recordemos antes de avanzar en la terapéutica que también podríamos estar frente a:

    Hipertrofia congénita de píloro, membranas duodenales o estenosis duodenales.

    Infeccion sistemica; respiratoria, urinaria o hepatica.

    Enfermedad neurológica o metabólica de cualquier origen,

    Dolor cardiaco.

    Costocondritis.

    Vías aéreas reactivas.

    Enteropatías sensibles a los alimentos.

    2.7.Tratamiento

    Los objetivos fundamentales del tratamiento en los pacientes con RGE son aliviar los

    síntomas y evitar las complicaciones. Los diferentes aspectos del tratamiento están

    orientados a mejorar las distintas alteraciones fisiopatológicas descritas. Antes de

    referimos en detalle a los variados recursos terapéuticos de que se dispone en la actualidad,

    es necesario tener en consideración que en los lactantes los síntomas tienden a desaparecer

    espontáneamente en la mayoría de los casos durante los primeros meses de vida.

    Por ello, la primera medida será ponderar juiciosamente si el paciente tiene o no aparentes

    repercusiones clínicas de su cuadro de regurgitación habitual y/o vómitos. Dado que en

    muchos casos el principal problema visible es una excesiva ansiedad de los padres

    (particularmente de la madre), y no un real impacto en la salud del niño.

    Las medidas a adoptar se deben centrar en explicar que los síntomas son propios de la

    edad y condición maduracional del niño, que tienden a desaparecer gradualmente con el

    tiempo, que no afectan su crecimiento y desarrollo u otros aspectos de la salud global, y

    que hay un importante riesgo de iatrogenia si la ansiedad de los padres los lleva a tomar

    medidas precipitadas o a entrar en una sucesión de consultas médicas innecesarias. En

  • 19

    algunos casos puede haber un componente de depresión puerperal en la madre, el que

    influye en su excesiva ansiedad y en su futura toma de decisiones.

    El RGE puede ser tratado en forma conservadora, farmacológica o quirúrgica. En términos

    generales puede decirse que el tratamiento conservador (medidas posturales y técnicas

    alimentarias) se emplea en niños con reflujo gastroesofágico fisiológico, el tratamiento

    farmacológico se agrega al tratamiento conservador, en niños con enfermedad por RGE

    (vómitos abundantes y muy frecuentes que puedan comprometer el estado nutricional,

    sospecha de esofagitis, sintomatología respiratoria, etc.).

    El tratamiento quirúrgico se reserva para aquellos pacientes con enfermedad por RGE que

    no mejoran con tratamiento médico o que tienen síntomas muy severos que ponen en serio

    riesgo la salud del niño, o si hay alteraciones anatómicas como la hernia hiatal. También en

    casos seleccionados de pacientes con recaídas cada vez que se suspende la terapia

    farmacológica, en los que este enfrenta un tratamiento de por vida.

    2.7.1. Tratamiento conservador

    2.7.1.1.Medidas dietéticas

    Respecto a las medidas dietéticas, existe diversidad de opiniones y poca evidencia

    rigurosamente comprobada. Es conveniente racionalizar la alimentación, en especial la

    alimentación láctea. Si el niño es amamantado, conviene revisar la técnica de

    amamantamiento y asegurarse que la madre no tiene un reflejo eyectolácteo exagerado.

    Si así es, conviene modificar la técnica de amamantamiento, mediante extracción manual

    de cierta cantidad de leche previa o bien colocando al niño en una posición vertical a

    horcajadas sobre el muslo de la madre. Obviamente, es indispensable instruir a la madre en

    que no conviene suplementar al lactante con fórmulas artificiales, ya que esto aumenta

    innecesariamente los volúmenes que llegan al estómago.

    En el caso de lactantes alimentados en forma artificial, es útil revisar la preparación de los

    biberones por la posibilidad de que la concentración de solutos o el volumen de leche sean

    excesivos. Algunos autores aconsejan fraccionar la alimentación (lo que disminuye el

    volumen de cada comida y evita la distensión excesiva del estómago), disminuir el aporte

    de grasas (que retardan el vaciamiento gástrico), suprimir alimentos cítricos, los que

  • 20

    contienen cafeína y los que distienden el estómago (bebidas carbonata-das), y también

    espesar la alimentación.

    El fraccionamiento de la alimentación es una medida empírica, cuya eficacia no ha sido en

    general estudiada prospectivamente en forma rigurosa y debería ser sometida a más

    evidencias. El espesamiento de la fórmula podría ser útil en aquellos niños cuyo síntoma

    fundamental está constituido por las regurgitaciones y los vómitos postprandiales, puede

    hacerse con cereales u otro tipo de espesantes en base a geles, como algunos preparados

    comerciales.

    Con estudios de pH-metría esofágica no se ha demostrado que el espesamiento reduzca los

    episodios de RGE, sin embargo disminuye las regurgitaciones visibles, los vómitos y el

    tiempo de llanto de los lactantes, probablemente porque prolonga la sensación de saciedad.

    Se ha sugerido que fórmulas espesadas con cereales de arroz promueven la aparición de tos

    postprandial en pacientes con reflujo gastroesofágico, se desconoce la fisiopatología y el

    significado clínico que podría tener este fenómeno, pero esto hace aconsejable espesar la

    alimentación solamente en aquellos pacientes que presentan muchas regurgitaciones.

    2.7.1.2.Posición en el lactante

    El poner al lactante con RGE en posición supina en 45 grados o semisentado en una silla

    "tipo nido" no es útil para disminuir el RGE, hecho demostrado con estudios de registro

    prolongado de pH esofágico, inclusive el RGE puede aumentar en tales posiciones.

    Numerosos estudios han podido demostrar que la posición que más consistentemente

    reduce el número y la duración de los episodios de RGE es la decúbito prono, ya que en

    esa postura el esfínter esofágico inferior se encuentra en posición elevada con respecto al

    estómago y además se favorece el vaciamiento gástrico. Debido a que algunos estudios

    recientes han asociado, en forma estadística, el uso de la posición en decúbito prono al

    dormir, con la tendencia a la muerte súbita del lactante, es aconsejable utilizar la posición

    ventrolateral derecha a esta edad para evitar dicho riesgo.

    Otras medidas consisten en evitar la utilización de ropa muy ajustada, evitar la aspiración

    pasiva de humo de cigarrillo y en los niños mayores el hábito de fumar, así como el uso de

  • 21

    medicamentos que aumentan la tendencia al RGE (atropínicos, teofilinas, isoproterenol

    etc.).

    2.7.2. Tratamiento farmacológico

    El tratamiento farmacológico incluye la utilización de agentes procinéticos e inhi-bidores

    de la secreción de ácido. En todos los niños con síntomas excesivos de RGE puede

    utilizarse un procinético, tratamiento al que se agregan inhibidores de la secreción de ácido

    en los pacientes con esofa-gitis.

    Los inhibidores de la bomba de proto-nes (omeprazol y símiles) son los fármacos más

    confiables en este caso. Los inhibido-res de la secreción de ácido no deberían utilizarse

    como medicamento único en casos de enfermedad por RGE complicada (enfermedad

    respiratoria, ulceraciones esofágicas, estenosis esofágica o esófago de Barrett), por el papel

    patogénico que pueden tener el vaciamiento gástrico alterado en estos pacientes. En estos

    casos, sería aconsejable emplear además procinéticos.

    El primero de los agentes procinéticos utilizados fue el betanecol, que es una droga

    colinérgica que aumenta la presión del EEI y la peristalsis esofágica, pero no modifica el

    vaciamiento gástrico. Su mayor utilidad está en que aumenta la velocidad del barrido

    esofágico. Puede usarse en casos excepcionales en niños que no responden a la terapia con

    otros procinéticos. No puede utilizarse en pacientes con problemas respiratorios porque

    provoca broncoespasmo.

    La metoclopramida es un antagonista de la dopamina y aumenta la presión del EEI, la

    peristalsis y la velocidad del vaciamiento gástrico. Es más efectiva que el betanecol y fue

    muy utilizada en épocas pasadas en el tratamiento del RGE en lactantes, pero ha perdido su

    popularidad por la alta frecuencia con que produce efectos adversos, aun con su uso en

    dosis cercanas a las dosis terapéuticas. Los efectos colaterales más frecuentes son los

    síntomas extrapiramidales, los que pueden ser marcados en algunos niños. Por esta razón

    actualmente no es aconsejable su uso en lactantes.

    Aun en niños mayores no se debiera utilizar en dosis superiores a 0,1 mg/kg/dosis, 4 veces

    al día. La domperidona es, al igual que la meto-clopramida, un antagonista de la

    dopamina, con acciones farmacológicas similares, aunque al parecer su efecto es bastante

  • 22

    más moderado. Tiene la ventaja de que no cruzaría la barrera hematoencefálica y por lo

    tanto puede utilizarse con mayor seguridad. La dosis es de 0,1 a 0,3 mg/kg/dosis, cada 8

    horas. Su eficiencia terapéutica ha sido debatida y parece ser, en todo caso, más bien

    moderada.

    El último procinético que apareció para el tratamiento del RGE, y que es probablemente el

    más utilizado en la actualidad, es la cisaprida. Esta droga potencia la liberación de

    acetilcolina de las terminaciones postganglionares de los plexos mientéricos, estimulando

    la musculatura lisa de todo el tracto gastrointestinal, acelerando el vaciamiento gástrico y

    aumentando la velocidad del tránsito intestinal desde el esófago hasta el recto.

    Sus efectos terapéuticos son leves o moderados y la dosis sugerida es de 0,1 a 0,2

    mg/kg/dosis, hasta 4 veces al día. Recientemente se empezaron a describir efectos

    adversos, caracterizados fundamentalmente por la aparición de arritmias en algunos

    pacientes. Las conclusiones de la Sociedad de Gastroenterología Pediátrica

    Norteamericana respecto de la cisaprida fueron que es un medicamento útil en el

    tratamiento del RGE en el niño.

    Su efecto adverso más serio es que puede prolongar la repolarización cardíaca (prolonga el

    intervalo QT), provocando la aparición de arritmias, efecto que se correlaciona con su

    concentración plasmática y puede aumentar por la utilización simultánea de algunos

    medicamentos que inhiben el citocromo P 450 (macrólidos: eritromicina y claritromicina;

    antifúngicos: fluconazol, miconazol y keto-conazol) ya que la cisaprida es metabolizada en

    el hígado por el citocromo P 450. También en casos de prematurez o compromiso hepático

    existe disminución de la actividad del citocromo P 450.

    Las alteraciones electrolíticas (sodio, potasio, magnesio) pueden aumentar el riesgo de

    arritmias y probablemente esta alteración se acentúe con el uso de cisaprida. En base a lo

    señalado, para minimizar el riesgo de aparición de arritmias, la cisaprida no se debe utilizar

    asociada a los medicamentos señalados, tampoco en niños prematuros con daño hepático o

    con alteraciones electrolíticas. La dosis utilizada no debiera exceder los 0,8 mg/kg/día,

    dividida en 3 o 4 dosis, sin exceder la dosis recomendada para adultos de 20 mg 4 veces al

    día.

  • 23

    Debido a la relación existente entre la exposición al ácido y el daño de la mucosa

    esofágica, los medicamentos más útiles para tratar la esofagitis son los inhibidores de la

    secreción de ácido. Los más utilizados son la ranitidina, la famotidina (que son

    antagonistas de los receptores H2 de la célula parietal), y el omeprazol (que es un

    antagonista de la Na K ATPasa de la célula parietal). La ranitidina se indica en casos de

    esofagitis leve o moderada, en dosis de 6 mg/kg/día cada 12 horas (hasta 150 mg cada 12

    horas.

    El omeprazol es un inhibidor muy potente de la secreción ácida y es más efectivo que la

    ranitidina en el tratamiento de la esofagitis de mayor cuantía. La preocupación que existía

    por los efectos secundarios que podía producir el omeprazol, al ser utilizado por períodos

    prolongados en niños (hipergastrinemia y sobrecrecimiento bacteriano), ya parece no

    justificarse, y no se han observado efectos adversos preocupantes.

    En seguimientos por más de 10 años en niños tratados con omeprazol por esofagitis severa,

    sólo se ha constatado hiperplasia de las células parietales y aparición de pólipos benignos

    del fondo gástrico en algunos de estos. Estos estudios plantean que el tratamiento

    prolongado con omeprazol es una alternativa válida a la cirugía anti-RGE en niños. La

    dosis recomendada es de 0,7 mg/kg/día. Por las características farmacológicas del

    medicamento, se recomienda que la dosis se administre junto con la primera comida del

    día.

    2.7.3. Tratamiento quirúrgico

    El tratamiento quirúrgico del RGE se reserva para pacientes muy seleccionados. Además

    no está exento de complicaciones entre las que destacan las bridas postoperatorias, la

    distensión gástrica por dificultad de eructar, la aparición de disfagia o de dumping. La

    mayoría de los pacientes con esofagitis mejoran con procinéticos y con inhibidores de la

    secreción gástrica. Asimismo, niños con apneas secundarias a RGE que antes eran

    intervenidos, pueden evolucionar bien con tratamiento médico cuidadoso del RGE.

    Fundamentalmente el tratamiento quirúrgico debe reservarse para aquellos pacientes con

    RGE asociado a hernia hiatal o enfermedad por RGE con síntomas severos que no

    responden al tratamiento médico, o que presentan complicaciones graves que requieren un

  • 24

    tratamiento vigoroso e inmediato, como la estenosis esofágica con esofagitis severa distal a

    la estenosis, el esófago de Barret, los episodios de neumonía recurrente asociados a RGE

    intratable y las crisis de apnea y cianosis provocadas por el RGE, que no responden de

    inmediato a un tratamiento médico estricto.

    Los niños con daño neurológico severo y RGE a menudo tienen trastornos de deglución y

    necesitan alimentación enteral, en ellos el tratamiento quirúrgico del RGE asociado a una

    gastrostomía constituyen la mejor solución.

  • 25

    CAPITULO III

    3. MATERIALES Y MÉTODOS

    3.1. Lugar de la investigación

    4. El área de consulta externa en el departamento de gastroenterología del Hospital del

    Niño Francisco de Icaza Bustamante. Guayaquil - Ecuador.

    4.1. Periodo de la Investigación

    5. Enero 2008 - Junio 2011

    5.1. Recursos Utilizados

    5.1.1. Recursos Humanos

    - Posgradista

    - El Tutor

    - Medico tratante asesor

    - Médicos residentes

    - Laboratorista

    - Secretaría de estadística

    3.3.1. Recursos físicos

    - Computadora

    - Impresora

    - Hoja de recolección de datos

    - Historia clínica

    - Hojas de papel bond

  • 26

    3.4. UNIVERSO Y MUESTRA

    3.4.1. Universo:

    El universo establecido son todos los pacientes menores de un año de edad con reflujo

    gastroesofágico. Hospital Francisco de Icaza Bustamante periodo 2008 - 2011

    3.4.2. Muestra

    El tamaño de la muestra va ser determinado por la formula universal de cálculo de

    muestra aplicada al universo de pacientes menores de un año de edad con diagnóstico de

    reflujo gastroesofágico. A partir de la población de estudio se escogieron por

    aleatorización sistemática 250 pacientes aplicando la fórmula

    3.4.3. CRITERIOS DE VALIDACIÓN DE LA PROPUESTA

    3.4.4. CRITERIOS DE INCLUSION:

    Pacientes con vómito, sin trastornos neurológicos centrales

    Pacientes de cero a doce meses con vómitos.

    Pacientes que no tengan malformaciones congénitas somáticas

    3.4.5. CRITERIOS DE EXCLUSION:

    Pacientes con vómito, con trastornos neurológicos cerebrales

    Pacientes mayores de un año con vómito.

    Pacientes que tengan malformaciones congénitas somáticas.

    Pacientes con problemas gastroesofágico no atendidos en la institución.

    3.4.6. Tipo de investigación

    Descriptiva, correlacional.

    3.4.7. Diseño de la investigación

    No experimental, longitudinal, retrospectivo

  • 27

    CAPITULO IV

    4. RESULTADOS Y ANÁLISIS

    DATOS OBTENIDOS EN EL ÁREA DE PEDIATRÍA DEL HOSPITAL

    FRANCISCO DE ICAZA BUSTAMANTE 2008 – 2011.

    Los informes han sido obtenidos mediante una hoja de recolección de datos a partir de los

    expedientes clínicos de pacientes de 0 a 12 meses con reflujo gastroesofágico, computando

    el porcentaje con formula de acuerdo al programa de Microsoft Excel.

    4.1. CUADRO 1.

    Distribución por edad de los pacientes evaluados

    4.1. GRÁFICO 1.

    Distribución por edad de los pacientes menores de un año con RGE atendidos

    en la consulta externa del Hospital del niño Dr. F. de Ycaza Bustamante.2008-

    2011.

    Fuente: Base de datos

    Correlación clínica del reflujo gastroesofagico

    y su enfermedad derivada en pacientes de 0 a 12 meses,

    HFYB.2008-2011-

    ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN

    La distribución de la muestra de acuerdo al grupo etario, mostró que el rango de mayor

    cantidad de pacientes con reflujo gastroesofágico fue de 0 a 6 meses con 57%, seguido de

    7 a 12 meses con el 43%.

    0

    20

    40

    60

    80

    100

    120

    140

    160

    2008 2009 2010 2011 total

    0 - 6 (57%)

    7 – 12 (43%)

    Edad

    meses

    Casos

    Total

    Porcentaje 2008 % 2009 % 2010 % 2011 %

    0 – 6 41 64 25 48 42 59 35 56 143 57%

    7 – 12 23 36 27 52 29 41 28 44 107 43%

    Total 64 100 52 100 71 100 63 100 250 100%

  • 28

    4.2. CUADRO 2.

    Distribución de los pacientes de acuerdo al sexo

    4.2. GRÁFICO 2.

    Distribución de acuerdo al sexo de los pacientes menores de un año con RGE

    atendidos en la consulta externa del Hospital del niño Dr. F. de Ycaza

    Bustamante.2008-2011.

    Fuente: Base de datos

    Correlación clínica del reflujo gastroesofagico

    y su enfermedad derivada en pacientes de 0 a 12 meses,

    HFYB.2008-2011-

    ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN

    El género masculino presenta el mayor porcentaje de reflujo gastroesofágico con 52%,

    seguido del 48% en el sexo femenino.

    0

    20

    40

    60

    80

    100

    120

    140

    2008 2009 2010 2011 total

    masculino(52%)

    femenino(48%)

    Sexo

    Casos

    Total

    Porcentaje 2008 % 2009 % 2010 % 2011 %

    Masculino 33 52 21 40 39 55 38 60 131 52%

    Femenino 31 48 31 60 32 45 25 40 119 48%

    Total 64 100 52 100 71 100 63 100 250 100%

  • 29

    4.3.CUADRO 3.

    Distribución de acuerdo a la residencia de pacientes en estudio

    4.3. GRÁFICO 3.

    Distribución de acuerdo a la residencia de los pacientes menores de un año

    con RGE atendidos en la consulta externa del Hospital del niño Dr. F. de

    Ycaza Bustamante.2008-2011.

    Fuente: Base de datos

    Correlación clínica del reflujo gastroesofagico

    y su enfermedad derivada en pacientes de 0 a 12 meses,

    HFYB.2008-2011-

    ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN

    El 28% de pacientes con reflujo gastroesofágico en el periodo 2008-2011 habitan en el

    área rural, el 25% en el área rural marginal y el área urbano marginal 24%.

    0

    10

    20

    30

    40

    50

    60

    70

    2008 2009 2010 2011 total

    Urbano(23%)

    Urbano marginal(24%)

    Rural (28%)

    Rural marginal(25%)

    residencia

    Casos

    Total

    Porcentaje 2008 % 2009 % 2010 % 2011 %

    Urbano 14 22 12 23 15 21 18 29 59 23%

    Urbano

    marginal

    17 27 9 17 22 31 12 19 60 24%

    Rural 21 33 18 35 14 20 16 25 69 28%

    Rural

    marginal

    12 18 13 25 20 28 17 27 62 25%

    Total 64 100 52 100 71 100 63 100 250 100%

  • 30

    4.4.CUADRO 4.

    Tipo de Alimentación de pacientes en estudio

    4.4. GRÁFICO 4.

    Tipo de Alimentación de los pacientes menores de un año con RGE atendidos

    en la consulta externa del Hospital del niño Dr. F. de Ycaza Bustamante.2008-

    2011.

    Fuente: Base de datos

    Correlación clínica del reflujo gastroesofagico

    y su enfermedad derivada en pacientes de 0 a 12 meses,

    HFYB.2008-2011-

    ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN

    El 38% de pacientes evaluados recibieron alimentación mediante fórmula lactea, el 33%

    lactancia exclusiva y mixto más alimentos duros en un 20%.

    0

    20

    40

    60

    80

    100

    2008 2009 2010 2011 total

    lactanciaexclusiva(33%)

    Fórmula (38%)

    Mixta + alimentos(29%)

    Alimentación

    Casos

    Total

    Porcentaje 2008 % 2009 % 2010 % 2011 %

    Lactancia

    materna

    exclusiva

    24 37 19 37 19 27 21 33 83 33%

    Fórmula

    lactea

    19 30 23 44 28 39 25 40 95 38%

    Mixta +

    alimentos

    21 33 10 19 24 34 17 27 72 29%

    Total 64 100 52 100 71 100 63 100 250 100%

  • 31

    4.5.CUADRO 5.

    Estado nutricional de pacientes evaluados

    4.5. GRÁFICO 5.

    Estado nutricional de los pacientes menores de un año con RGE atendidos en

    la consulta externa del Hospital del niño Dr. F. de Ycaza Bustamante.2008-

    2011.

    Fuente: Base de datos

    Correlación clínica del reflujo gastroesofagico

    y su enfermedad derivada en pacientes de 0 a 12 meses,

    HFYB.2008-2011-

    ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN

    El estado nutricional de los lactantes estudiados corresponde a desnutrición grado I en

    49%, normal 42% y sobrepeso 9%.

    0

    20

    40

    60

    80

    100

    120

    140

    2008 2009 2010 2011 total

    Desnutrido(49%)

    Normal (42%)

    Sobrepeso(9%)

    Estado

    nutricional

    Casos

    Total

    Porcentaje 2008 % 2009 % 2010 % 2011 %

    Normal 28 44 22 42 29 41 26 41 105 42%

    Desnutrido

    grado I

    30 47 26 50 35 49 32 51 123 49%

    Sobrepeso 6 9 4 8 7 10 5 8 22 9%

    Total 64 100 52 100 71 100 63 100 250 100%

  • 32

    4.6. CUADRO 6.

    Correlación clínica entre en reflujo gastroesofágico fisiológico y la enfermedad por

    reflujo gastroesofágico

    4.6. GRÁFICO 6.

    Correlación clínica entre en reflujo gastroesofágico fisiológico y la

    enfermedad por reflujo gastroesofágico de los pacientes menores de un año

    con RGE atendidos en la consulta externa del Hospital del niño Dr. F. de

    Ycaza Bustamante.2008-2011.

    Fuente: Base de datos

    Correlación clínica del reflujo gastroesofagico

    y su enfermedad derivada en pacientes de 0 a 12 meses,

    HFYB.2008-2011-

    ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN

    La sintomatología clínica observada en los pacientes corresponden a reflujo y vómitos con

    44%, pirosis y disfagia 35% y tos, apnea obstructiva 21%.

    0

    20

    40

    60

    80

    100

    120

    2008 2009 2010 2011 total

    Reflujo y vómitos (44%)

    Pirosis, disfagia(35%)

    Tos, apneaobstructiva(21%)

    cuadro clínico

    Casos

    Total

    Porcentaje 2008 % 2009 % 2010 % 2011 %

    Reflujo y vómitos 32 50 25 48 28 40 26 41 111 44%

    Pirosis, disfagia 20 31 19 37 23 32 24 38 86 35%

    Tos, apnea

    obstructiva

    12 19 8 15 20 28 13 21 53 21%

    Total 64 100 52 100 71 100 63 100 250 100%

  • 33

    4.7. CUADRO 7.

    Determinación de reflujo gastroesofágico fisiológico y la enfermedad por reflujo

    gastroesofágico

    4.7. GRÁFICO 7.

    Determinación del reflujo gastroesofágico fisiológico y la enfermedad por

    reflujo gastroesofágico de los pacientes menores de un año con RGE atendidos

    en la consulta externa del Hospital del niño Dr. F. de Ycaza Bustamante.2008-

    2011

    Fuente: Base de datos

    Correlación clínica del reflujo gastroesofagico

    y su enfermedad derivada en pacientes de 0 a 12 meses,

    HFYB.2008-2011-

    ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN

    El 64% de las manifestaciones clínicas en lactantes se presentaban por Reflujo

    gastroesofágico fisiológico, el 36% se debía a la Enfermedad por Reflujo gastroesofágico.

    0

    20

    40

    60

    80

    100

    120

    140

    160

    180

    2008 2009 2010 2011 total

    Reflujo gastroesofágicofisológico(64%)

    Enfermedad por Reflujogastroesofágico(36%)

    Manifestación

    clínica

    Casos

    Total

    Porcentaje 2008 % 2009 % 2010 % 2011 %

    Reflujo

    gastroesofágico

    fisológico

    42 66 39 75 48 68 32 51 161 64%

    Enfermedad por

    Reflujo

    gastroesofágico

    22 34 13 25 23 32 31 49 89 36%

    Total 64 100 52 100 71 100 63 100 250 100%

  • 34

    4.8. CUADRO 8.

    Determinar la edad en que desaparecen los síntomas de reflujo Gastroesofágico

    fisiológico

    4.8. GRÁFICO 8.

    Determinación de la edad en que desaparecen los síntomas de reflujo

    Gastroesofágico fisiológico de los pacientes menores de un año con RGE

    atendidos en la consulta externa del Hospital del niño Dr. F. de Ycaza

    Bustamante.2008-2011

    Fuente: Base de datos

    Correlación clínica del reflujo gastroesofagico

    y su enfermedad derivada en pacientes de 0 a 12 meses,

    HFYB.2008-2011-

    ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN

    La edad en que desaparecieron los síntomas del Reflujo gastroesofágico fisiológico

    mayormente fue de 4 a 7 meses con 47% seguido de 8 – 12 meses con 33%.

    0

    20

    40

    60

    80

    100

    120

    2008 2009 2010 2011 total

    0 - 3 meses(20%)

    4 - 7 meses(47%)

    8 - 12 meses(33%)

    Edad

    Casos

    Total

    Porcentaje 2008 % 2009 % 2010 % 2011 %

    0 – 3 meses 15 23 11 21 17 24 7 11 50 20%

    4 – 7 meses 25 39 23 44 34 48 36 57 118 47%

    8 – 12 meses 24 38 18 35 20 28 20 32 82 33%

    Total 64 100 52 100 71 100 63 100 250 100%

  • 35

    4.9.CUADRO 9.

    Correlación del Tipo de Alimentación y la presencia o ausencia de sintomatología

    4.9. GRÁFICO 9.

    Tipo de Alimentación de los pacientes menores de un año con RGE atendidos

    en la consulta externa del Hospital del niño Dr. F. de Ycaza Bustamante.2008-

    2011.

    Fuente: Base de datos

    Correlación clínica del reflujo gastroesofagico

    y su enfermedad derivada en pacientes de 0 a 12 meses,

    HFYB.2008-2011-

    ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN

    El 38% de pacientes evaluados recibieron alimentación mediante fórmula lactea, el 33%

    lactancia materna exclusiva y mixto más alimentos duros en un 29%.

    0

    20

    40

    60

    80

    100

    2008 2009 2010 2011 total

    lactanciaexclusiva(33%)

    Fórmula (38%)

    Mixta + alimentos(29%)

    Alimentación

    Casos

    Total

    Porcentaje sintomatología clínica 2008 % 2009 % 2010 % 2011 %

    si no si no si no si no

    Lactancia materna

    exclusiva

    03 21 37 01 18 37 0 19 27 01 20 33 83 33%

    Fórmula lactea 01 18 30 03 20 44 0 28 39 0 25 40 95 38%

    Mixta +

    alimentos

    02 19 33 0 10 19 1 23 34 01 16 27 72 29%

    Total 06 58 100 04 48 100 01 70 100 02 61 100 250 100%

  • 36

    4.10. CUADRO 10.

    Complicaciones de la enfermedad por reflujo gastroesofágico

    4.10. GRÁFICO 10.

    Complicaciones de la enfermedad por reflujo gastroesofágico de los pacientes

    menores de un año con RGE atendidos en la consulta externa del Hospital del

    niño Dr. F. de Ycaza Bustamante.2008-2011

    Fuente: Base de datos

    Correlación clínica del reflujo gastroesofagico

    y su enfermedad derivada en pacientes de 0 a 12 meses,

    HFYB.2008-2011-

    0

    20

    40

    60

    80

    100

    120

    140

    160

    2008 2009 2010 2011 TOTAL

    COMPLICACIONES (91 PCTS)

    SINCOMPLICACIONES(159 PCTS)

    0

    5

    10

    15

    20

    25

    2008 2009 2010 2011

    Asma bronquial

    Desnutrición

    Complicaciones

    Casos

    Total

    Porcentaje 2008 % 2009 % 2010 % 2011 %

    Asma bronquial 9 64 8 67 14 52 11 31 42 47%

    Desnutrición

    grado I

    5 36 4 33 13 48 25 69 47 53%

    Total 14 100 12 100 27 100 36 100 89 100%

  • 37

    ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN

    La complicación de la Enfermedad por Reflujo gastroesofágico que se presenta con

    frecuencia es la desnutrición grado I con 53%, y el asma bronquial con 47%.

    4.11. CUADRO 11.

    Causas de la enfermedad por reflujo gastroesofágico

    4.11. GRÁFICO 11.

    Trastorno responsable de RGE en los pacientes menores de un año

    atendidos en la consulta externa del Hospital del niño Dr. F. de Ycaza

    Bustamante.2008-2011

    Fuente: Base de datos

    Correlación clínica del reflujo gastroesofagico

    y su enfermedad derivada en pacientes de 0 a 12 meses,

    HFYB.2008-2011-

    ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN

    La causa de la Enfermedad por Reflujo gastroesofágico que se presentan mayormente son

    trastornos neurológicos con 90%, y hernia hiatal 10%.

    0

    10

    20

    30

    40

    50

    60

    70

    80

    2008 2009 2010 2011 total

    trastornoneurologico(90%)

    hernia hiatal(10%)

    Causas

    Casos

    Total

    Porcentaje 2008 % 2009 % 2010 % 2011 %

    Trastorno

    neurológico

    14 100 11 92 24 89 31 86 80 90%

    Hernia hiatal 0 0 1 8 3 11 5 14 9 10%

    Total 14 100 12 100 27 100 36 100 89 100%

  • 38

    4.12. CUADRO 12.

    Tratamiento de la enfermedad por reflujo gastroesofágico

    4.12. GRÁFICO 12.

    Tratamiento recibido de los pacientes menores de un año con RGE atendidos

    en la consulta externa del Hospital del niño Dr. F. de Ycaza Bustamante.2008-

    2011

    Fuente: Base de datos

    Correlación clínica del reflujo gastroesofagico

    y su enfermedad derivada en pacientes de 0 a 12 meses,

    HFYB.2008-2011-

    ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN

    El 60% del tratamiento prescrito en los pacientes evaluados fueron medidas dietéticas,

    cambios de postura antireflujo y alimentación fraccionada, el 38% fué médico, con el uso

    de omeprazol y metoclopramida y el 2% es quirúrgico

    0

    10

    20

    30

    40

    50

    60

    2008 2009 2010 2011 total

    dietetico(60%)

    farmacologico(38%)

    quirurgico(2%)

    Tratamiento

    Casos

    Total

    Porcentaje 2008 % 2009 % 2010 % 2011 %

    Medidas

    dietéticas

    8 57 10 83 16 59 19 53 53 60%

    Tratamiento

    médico

    6 43 2 17 10 37 16 44 34 38%

    Tratamiento

    quirúrgico

    0 0 0 0 1 4 1 3 2 2%

    Total 14 100 12 100 27 100 36 100 89 100%

  • 39

    DISCUSIÓN

    El reflujo gastroesofágico es el paso involuntario y retrógrado del contenido gástrico hacia

    el esófago torácico. Se considera que es un fenómeno fisiológico en los niños lactantes,

    que ocurre a lo largo de toda la vida, por lo que es necesario diferenciar este reflujo

    gastroesofágico RGE fisiológico del reflujo gastroesofágico patológico, que es aquella

    condición capaz de producir síntomas o lesión histológica del esófago, así como

    consecuencias adversas en otros sistemas.

    El reflujo gastroesofágico es el desplazamiento del contenido gástrico ácido o alcalino,

    hacia el esófago. Puede o no acompañarse de síntomas y condicionar o no enfermedad,

    razón por la cual su espectro varía desde el niño asintomático hasta aquel con patología

    digestiva o extradigestiva muchas veces importante, pasando por el cuadro asintomático

    eventualmente considerado normal.

    Revisiones presentados por Palacios J. et al, en la Consulta externa de Gastroenterología

    en el Departamento de Pediatría, del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social, durante

    febrero 2005 a septiembre 2007. Se presentaron un 30% de enfermedad por reflujo

    gastroesofágico, mientras que en este estudio se manifiesta en un 36%.

    Publicaciones por Armstrong y colaboradores en Canadá en el año 2005 presentan el

    cuadro clínico 48% vómitos, 33% pirosis, en este estudio la sintomatología observada

    corresponden a reflujo y vómitos con 44%, pirosis y disfagia 35%.

    El factor más recientemente implicado en la producción de reflujo gastroesofágico y, al

    que se le reconoce mayor importancia, es el constituido por las relajaciones transitorias del

    esfínter esofágico inferior, similares a las del adulto, no asociadas a la deglución ni a la

    peristalsis esofágica normal. Se ha determinado que este mecanismo condiciona atonía del

    esfínter entre 5 y 35 segundos y que esa relajación completa es causa de reflujo en más del

    60 % de los casos. Casi todos los lactantes lo tienen en cierta medida, pero la intensidad de

    los síntomas varía ampliamente desde un eructo ocasional hasta la emesis persistente.

    Artículos publicados en Barcelona – España por Burgos L y colaboradores en el año 2007

  • 40

    presentan como tratamiento principal de la enfermedad por reflujo gastroesofágico las

    medidas dietéticas y cambios de postura con 72% ,en este trabajo el tratamiento aplicado a

    pacientes con esta patología fueron las medidas dietéticas alimentación fraccionada con

    60%, el 38% corresponde al tratamiento médico.

    Reportes de Matarn, et al en México, en el año 2008 exponen que la causa de la

    enfermedad por reflujo gastroesofágico se manifiesta primordialmente por trastornos

    neurológicos 81%, en esta investigación se expone que la causa de la patología se da

    principalmente por trastornos neurológicos 90%, y hernia hiatal 10%.

    Investigaciones realizadas por Martin A, et al, en el año 2005 en Buenos Aires –

    Argentina en lo referente a las complicaciones se manifiesta frecuentemente la

    desnutrición con 45%, y el asma bronquial 28%, mientras en este proyecto la desnutrición

    representa el 53%, asma bronquial 47%.

    La evaluación de casi todos estos pacientes no indica una causa anatómica, metabólica,

    infecciosa o neurológica definible del problema. Es una situación todavía más difícil,

    identificar a los lactantes que pudieran tener cuadros patológicos que se acompañan de

    signos sutiles de reflujo gastroesofágico; dicha diferenciación es muy esencial para no

    someter a muchos lactantes sanos a métodos de investigación caros y que pueden entrañar

    los riesgos de una invasión corporal

  • 41

    CONCLUSIONES

    En base al estudio realizado y en base a los resultados presentados se concluye lo

    siguiente:

    El grupo etario, que presenta mayor índice de reflujo gastroesofágico fué de 0 a 6

    meses con 57%, seguido de 7 a 12 meses con el 43%. El género masculino presenta

    52%, seguido de 48% sexo femenino.

    Los pacientes evaluados residen el 28% en el área rural, y 24% área urbano

    marginal. El tipo de alimentación ofrecida era 38% mediante fórmula lactea, el

    33% es lactancia materna exclusiva y mixta, alimentos duros en 20%. El estado

    nutricional de los lactantes corresponde a desnutrición grado I en 49%, normal

    42% y sobrepeso 9%.

    La sintomatología clínica observada corresponden a reflujo y vómitos con 44%,

    pirosis y disfagia 35% y tos, apnea obstructiva 21%. El 64% de las

    manifestaciones clínicas en lactantes se presentaban por Reflujo gastroesofágico

    fisológico, el 36% se debía a la Enfermedad por Reflujo gastroesofágico.

    La edad en que desaparecieron los síntomas del Reflujo gastroesofágico fisiológico mayormente fue de 4 a 7 meses con 47% seguido de 8 – 12 meses con 33%.

    La complicación de esta patología fue la desnutrición grado I con 53%, y el asma

    bronquial con 47%. La causa de la enfermedad por reflujo gastroesofágico se da

    principalmente por trastornos neurológicos 90%, y hernia hiatal 10%.

    El 60% del tratamiento pres