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UNIVERSIDAD PEDAGOGICA NACIONAL UNIDAD AJUSCO LICENCIATURA EN PEDAGOGIA “LA PRODUCCIÓN DE TEXTOS DESDE LA PEDAGOGÍA POR PROYECTOS EN ALUMNOS DE TERCER GRADO” PROYECTO DE DESARROLLO EDUCATIVO PARA OBTENER EL TITULO DE: LIC. EN PEDAGOGÍA PRESENTAN: CERROS PÉREZ ELIZABETH MEJÍA VÁZQUEZ LIGIA ANGÉLICA ASESOR: ROBERTO ISIDRO PULIDO OCHOA

UNIVERSIDAD PEDAGOGICA NACIONAL UNIDAD AJUSCO ...200.23.113.51/pdf/28461.pdfEs un libro de forma italiana con pastas de color verde y letras negras con blanco, sus hojas están rayadas

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UNIVERSIDAD PEDAGOGICA NACIONAL

UNIDAD AJUSCO

LICENCIATURA EN PEDAGOGIA

“LA PRODUCCIÓN DE TEXTOS DESDE LA PEDAGOGÍA POR

PROYECTOS EN ALUMNOS DE TERCER GRADO”

PROYECTO DE DESARROLLO EDUCATIVO PARA OBTENER EL

TITULO DE:

LIC. EN PEDAGOGÍA

PRESENTAN:

CERROS PÉREZ ELIZABETH

MEJÍA VÁZQUEZ LIGIA ANGÉLICA

ASESOR: ROBERTO ISIDRO PULIDO OCHOA

   

INDICE

Introducción 1 Capitulo 1: La lectura en nuestros primeros años 1.1 Autobiografía Elizabeth 3 1.2 Autobiografía Ligia 13 1.3 Análisis 31 Capitulo 2: La producción de textos desde la pedagogía por proyectos 39 2.1 Diagnostico 40 2.2 Primeros acercamientos 41 2.3 Contexto de la escuela 42 2.4 El grupo de tercero 44 2.5 El sentido de la lectura en el Alexander Dul 46 2.6 La propuesta de intervención didáctica 50 2.7 Organizando el proyecto 54 Capitulo 3: Aplicación 59 3.1 ¿Por dónde empezamos? 60 3.2 Iniciando un nuevo proyecto 74 3.3 ¿Qué vamos a aprender? 77 3.4 Festejando a un campeón 79 3.5 Un día para festejar 92 Conclusiones 97 Bibliografía 99

1    

INTRODUCCIÓN

El desarrollo de la lengua oral y escrita constituye la puerta de entrada al

sistema de educación formal y es la base del trabajo educativo en las distintas

áreas de conocimiento. Sin embargo, a pesar de su prioridad, siguen siendo

altos los índices de fracaso escolar y existen claras evidencias de las

dificultades enfrentadas por muchos niños en el aprendizaje de la lectura y la

escritura.

Por lo tanto, resulta necesaria la formación permanente de profesores con la

finalidad de desarrollar alternativas didácticas que fomenten la articulación

entre la teoría, la metodología y la práctica docente.

Nuestra formación a lo largo de cuatro años como pedagogas nos permite

construir propuestas innovadoras educativas que corresponden a los

requerimientos teóricos y prácticos del sistema educativo, basándose en el

trabajo grupal e interdisciplinario.

Durante los últimos dos semestre de nuestra formación empezamos a llevar a

cabo prácticas dentro del campo “La lectura y escritura en la educación básica”,

donde las problemáticas a analizar se enfocaron a la enseñanza y aprendizaje

de la lectura y escritura.

Las prácticas nos llevaron a la investigación y planeación de un proyecto de

intervención derivado de la problemática observada en la escuela primaria

“Alexander Dul” con el grupo de tercer grado, algunas de ellas fueron: la idea

tradicional de lo que es la lectura concibiéndola como sinónimo de copiar tal

cual las ideas memorizando los textos, el uso de reglas gramaticales, escritos

de contenido violento, apatía al trabajo en equipo.

El proyecto, está conformado por tres capítulos, en el primero se relatan

nuestras autobiografías respecto a las vivencias que tuvimos a lo largo de

estos años en nuestra preparación escolar haciendo referencia a los

2    

acercamientos con el aprendizaje de la lectura y escritura en diferentes

contextos y situaciones. Esto permitirá contrastar las prácticas en la lectura y

escritura con la visión actual.

En el segundo apartado se hace referencia a la descripción de los alrededores

de la primaria, las condiciones y los problemas a los que se enfrentan los niños

diariamente; familiares, niños provenientes de la delegación Álvaro Obregón,

entre otras causas que impiden favorecer su crecimiento personal y escolar.

Finalmente se enlistan las actividades propuestas para llevar a cabo dentro del

aula.

En el tercer capítulo tomando como metodología del trabajo de investigación, la

documentación narrativa de experiencias pedagógicas1, se relata la experiencia

que obtuvimos al trabajar la producción de diversos textos (informativo y

descriptivo) se muestran fotos y voces de los alumnos de tercero cuando

hacían las actividades. Se mencionan los obstáculos que enfrentamos en la

escuela para poder trabajar, de esta manera se hace referencia a diferentes

autores para explicar las intenciones de la propuesta.

En último lugar a manera de conclusión se encontrarán algunas reflexiones de

la experiencia, los logros obtenidos durante y al final en los proceso de lectura,

escritura, oralidad y trabajo colaborativo.

                                                                                                                         1   La   documentación   narrativa   de   experiencias   pedagógicas   es   una   modalidad   de   investigación  cualitativa-­‐interpretativa   que   pretende   reconstruir   los   sentidos   pedagógicos   que   los   docentes  construyen  cuando  escriben,  leen,  reflexionan  y  conversan  entre  colegas  acerca  de  sus  propias  prácticas  educativas.  Inspirada  en  los  aportes  teóricos  metodológicos  del  enfoque  etnográfico,  la  documentación  narrativa   se   orienta   a   dar   cuenta   de   las   comprensiones   de   los   educadores   acerca   de   sus   mundos,  practicas  y  relaciones  escolares,  y  de  los  sujetos  que  los  habitan.  (Suarez:2006:73)  

3    

CAPITULO I. LA LECTURA EN NUESTROS PRIMEROS AÑOS

1.1 Autobiografía Elizabeth

Tengo veintidós años. Nací la tarde del martes 14 de febrero del año de 1989.

Hoy me he sentado a pensar y reflexionar acerca de cómo fue que apareció la

lectoescritura en mi vida. Honestamente no recuerdo el momento exacto en

que tuve el primer acercamiento.

Todo comenzó, aquella tarde de 1992 como cada domingo había reunión

familiar en casa de los abuelos “feliz”, (les decimos así a los padres de mi

mamá), él se llamaba Félix, era un señor alto, moreno como el color del café

con leche, ojos de color verde, extremadamente delgado, oriundo del estado

de Guanajuato.

Mi abuela se llama Felisa, blanca como la leche, de estatura baja, y complexión

gruesa. Es oriunda de Jilotepec, Estado de México. Y como sus nombres lo

dicen ellos siempre estaban felices.

Tuvieron nueve hijos, los cuales cada domingo se reúnen en aquella casa de

color azul cielo ubicada, en una de las avenidas principales de la delegación

Cuajimalpa. Tiene un zaguán negro, al entrar lo primero que se ve es un patio,

el cual está lleno de macetas con plantas de zábila, alcatraz, teléfono, mala

madre, ruda, yerbabuena, epazote y uno que otro injerto que hace la abuela

como experimento.

Esa tarde estaba sentada en la silla del rincón de aquel hermoso comedor,

color café con acabados coloniales a mano, por la ventana pasaban los rayos

del sol, me encontraba sola y enojada, porque mis primos no quisieron jugar

conmigo.

Sobre la mesa se encontraba aquel libro para colorear de los “Muppet´s

baby´s” (que era una de las caricaturas que por esas fechas estaba de moda),

y con un color verde de marca “prismacolor”, me puse a repasar el contorno de

cada dibujo y letra que aparecía en aquel pequeño libro, con portada azul y

letras blancas.

4    

Desde entonces y durante todo ese año todas las tardes, me sentaba en el

comedor con algún libro que traían mi mamá o mis tías, todos eran para

colorear y no tenían muchas letras, pero me gustaba inventar las historias que

los dibujos podían contar.

Los libros en su mayoría eran de las princesas de Disney, como la Sirenita,

Cenicienta, Blanca Nieves, Plaza Sésamo y de una caricatura que no recuerdo

bien como se llama, pero era de una familia de osos que vivía en el bosque.

Para febrero de 1993 en el radio y la televisión, se anunciaba “si cumpliste

cuatro años a preescolar debes ingresar”, más o menos es lo que recuerdo que

decía, en efecto era la convocatoria de la SEP para que todos los niños

asistieran a la preinscripción para el nuevo ciclo escolar.

Una tarde salí con mis padres y hermano de paseo, el día estaba hermoso,

había un sol radiante, los pájaros cantaban y volaban por todos los árboles que

se encontraban en la calle.

Mi padre, detiene el auto enfrente de un lugar con un zaguán blanco y paredes

de color crema, nos pide que nos bajemos y toca el timbre de aquel lugar, por

la puerta se asoma una señora de edad avanzada, su cabeza está repleta de

canas y usa un delantal azul con cuadros blancos y negros, en su cara hay una

sonrisa dibujada y nos dice que pasemos, “la dirección está al fondo”.

Nos recibe la directora, a su lado, está una joven, la cual presenta a mis padres

como la Miss Lupita. La directora comienza dándole un discurso a mis padres

sobre la escuela, los pagos y no sé que más les habrá dicho, porque yo era

muy pequeña y no entendía todo, además estaba muy entretenida observando

los juegos junto con mi hermano.

Después de la plática con la directora y maestra, mi padre, me tomó de la

mano y dijo “mira hija esta será tu escuela, aquí te van a enseñar muchas

cosas y vas a tener muchos amigos”, en ese instante yo no entendía qué era

una escuela, y sin embargo me daba mucha ilusión el hecho de que iba a tener

muchos amigos.

5    

Mientras esperé agosto para que puediera asistir por primera vez a la escuela,

pasé el tiempo compartiendo juegos con mis primos. Y seguía hojeando libros

y cuentos que encuentro en los alrededores de mi casa.

A veces, sin que nadie se diera cuenta, me escondía en el cuarto de mi tía

Irma, (es la hermana más chica de mi mamá), estaba estudiando en la UNAM

contabilidad, en su cuarto, tenía un librero de madera donde guardaba todos

sus libros y cuadernos, éste tenía tres repisas, en la de hasta abajo se

encontraban cuentos para niños, los cuales tomaba para hojearlos e

imaginarme las historias porque las letras todavía no las conocía.

Ya han pasado cuatro meses desde que mis padres me llevaron a conocer la

que sería mi escuela, hoy es el gran día, voy a iniciar en segundo de

preescolar, mi madre me levantó de la cama a las 7:00 de la mañana para que

me vistiera, me voy a poner la ropa que ella ha escogido, es un vestido rojo con

adornos blancos, unas mallas de estambre color blanco, porque, por las

mañanas se sentía frió, me peina de una colita de caballo y me sirve “zucaritas”

(cereal que hasta el día de hoy sigue existiendo) para desayunar, me manda a

lavarme los dientes, me toma de la mano y nos vamos rumbo al colegio.

Mi mamá, en el camino me comentó que Denise (mi prima), iba a estar en la

misma escuela y salón que yo. Eso crea en mí una cierta confianza y alegría,

porque sabía que si no hacía amigos iba a tener con quien jugar.

Me sentía un poco rara, no sabía lo que me esperaba, ni lo que podía encontrar

en ese lugar. Al llegar, el zaguán estaba abierto de par en par, había mucha

gente, todos los papás se encontraban dejando a sus hijos, la mayoría de los

niños estaba llorando, yo no entendía por qué, el hecho es que había

desconcierto.

Al llegar al salón, nos recibió la maestra, es la Miss Lupita, la que conocí la

primera vez que vi la escuela, tenía en su rostro una sonrisa y nos decia “hola

peques pasen y siéntense en la silla que quieran”, mi prima y yo nos sentamos

juntas.

Comenzó preguntándonos nuestro nombre, en el grupo éramos muy pocos

niños, no pasábamos de veinte. En este colegio además de la Miss Lupita, nos

6    

daba clase la Miss Cony, ella nos enseñaba inglés. Era muy difícil y a veces

cansado porque las dos nos dejaban tarea y para un niño de cuatro años es

mucho trabajo, la Miss Lupita decía que teníamos que aprender a leer y escribir

antes de pasar a tercer año de preescolar.

El curso lo comenzó pidiéndonos un libro de caligrafía, decía que para soltar la

mano yo me preguntaba si ¿acaso las teníamos amarradas? o ¿por qué había

que soltarlas?. Es un libro de forma italiana con pastas de color verde y letras

negras con blanco, sus hojas están rayadas y al principio de cada una traía

ejercicios los cuales teníamos que repetir hasta llenar toda la hoja, hay que

hacer círculos, casitas, bolitas, palitos y una infinidad de dibujos.

Al final del libro empezaban las vocales, la primera de ellas es la “Aa”, dice que

es de “árbol”, “abeja”, “agua” y otros objetos que empiezan con esa vocal y nos

mostraba en tarjetas sus dibujos. Además nos enseñó la canción de “cri-cri”

que decía más o menos así:

“Primero verás, que pasa la “A”

Con sus dos patitas muy abiertas al marchar.

Ahí viene la “E”, alzando los pies,

El palo del medio es más chico como vez.

Aquí está la I, la sigue la "O"

Una es flaca y otra gorda porque ya comió

Y luego hasta atrás llegó la U

Como la cuerda con que siempre saltas tú”.

Esa canción la cantamos por muchos días hasta que, a consideración de la

maestra, aprendimos bien las vocales, nos dejaba hacer planas en el cuaderno

de cada una de las letras y la maestra de inglés nos ponía a hacer lo mismo

pero en ese idioma.

En casa por las tardes mi abuelito Félix nos reunía a todos los nietos en la sala

para leernos el periódico o contarnos alguna de las leyendas de su pueblo.

7    

En la escuela me seguían enseñando las letras, ya que habíamos aprendido

todo el abecedario comenzamos a formar sílabas, por aquellos años estaba de

moda un grupo de cantantes que se llamaba “Garibaldi”, sus canciones eran

muy sencillas prácticamente no decían muchas palabras, pero la Miss se

apoyaba de ellas para enseñarnos a formar silabas, la que más usa es la de “la

ventanita”, “la bolita” y “banana”.

En el pizarrón pegaba tarjetas donde estaban escritas las letras del abecedario,

en una grabadora ponía los casetes de la música de “Garibaldi” dejaba correr

una estrofa y nos preguntaba qué palabras habíamos reconocido y todos

decíamos palabras como “banana”, “ventanita”, “bolita”, “sube”, “baja”, etc.

Posterior a esto nos pedía que pasáramos al frente y que con las tarjetas

fuéramos formando las sílabas que la conformaban y la leíamos en voz alta.

Terminé el primer año de preescolar, entre planas y canciones de “cri-cri” y

“Garibaldi”, según la maestra aprendí a leer y escribir, aunque en realidad ni

siquiera comprendía lo que leía o escribía.

Un día mi tía Gaby (otra de las hermanas de mi mamá) me regaló un libro,

cuando me lo dio, dijo: espero que te guste, es un libro muy bonito y lo acabo

de rescatar, porque en la escuela donde trabajo lo iban a tirar”, el libro se

llamaba Cuentos de Perrault, tenía el cuento de; La Bella Durmiente, Piel de

asno, El gato con botas, Caperucita roja, La Cenicienta, Riquet el del copete y

Los tres deseos.

Ese día me senté a hojearlo en el patio, en un rinconcito que está entre el

lavadero y una maceta de ruda, el sol estaba radiante, lo abrí en el cuento de,

Los tres deseos, y este es el primer texto que leí completo, después de leerlo

se lo fui a contar a mi hermano.

Durante el resto del preescolar seguí practicando la lectura con cuentos,

anuncios y letreros que llegaba a encontrar, por lo que concierne a la escritura

casi no la practicaba.

En agosto de 1995 entré a la primaria, la escuela se llamaba “Carlos María de

Bustamante”, iba en el turno de la tarde, el director le había comentado a mi

8    

mamá que existía la posibilidad de que me adelantaran al segundo año debido

a que ya sabía leer, escribir, sumar y restar.

Sin embargo, esto no ocurrió, debido a que el director se jubiló antes de que

me cambiaran, y el nuevo director dijo que no, que me quedara en primero.

Durante todo el año de primero no tuve un maestro fijo, cada mes lo

cambiaban.

Esa situación a mí no me afectó mucho, porque ya sabía lo que enseñaban en

este grado, pero a los que retrasó fue a mis compañeros ya que no había un

seguimiento constante y por la misma falta de maestros, el grupo era muy

indisciplinado, todo el tiempo estaban fuera del salón jugando. Cuando

pasamos al segundo año nos tocó estar con la maestra Rosario o “Chayo”,

como le decíamos.

Con ella la indisciplina siguió, bueno la verdad eso fue durante toda la primaria.

Pero algo que sí pudo lograr fue que todos mis compañeros comenzaran a leer

y escribir mejor, lo malo era que yo me aburría, porque terminaba mis trabajos

y actividades antes que todos y siempre obtenía buenas calificaciones.

Todas las clases eran usando el libro de texto de la SEP, dictados y copias del

pizarrón, no existía ningún espacio en donde pudiéramos leer algún tipo de

texto diferente a los libros de la SEP.

Todos mis primos incluyendo a mi hermano iban a la escuela en la mañana, mi

mamá entró a trabajar y yo pasaba la mañana con mis abuelitos. Me gustaba

mucho compartir las mañanas con ellos, en especial con mi abuelito, me

seguía contando las historias de su pueblo y seguía leyendo el periódico.

Una mañana descubrí que mi abuelito no sabía leer, porque lo que él estaba

repitiendo no era lo que decía el periódico, le pregunté qué ¿por qué no nos

había dicho que no sabía leer? y me contestó, que no lo hacía porque que no

quería darnos un mal ejemplo, su respuesta fue algo que me marcó mucho.

Le he querido enseñar a leer pero no quiere, dice que ya está muy viejo para

aprender y se escuda diciendo que “no conoce la O ni por lo redondo”.

9    

En la escuela me aburría mucho, todos los años me daban diploma de primer

lugar en aprovechamiento escolar, pero era ilógico no sacarlo si las clases eran

a base de dictados, copias y lecturas aburridas e incompletas de los libros de

texto, en mi casa ya había terminado de leer todos los libros infantiles que

había, también había recorrido todos los rincones de las casas de mis tíos en

busca de más libros y no encontré algo nuevo por leer, sólo periódicos y

revistas, pero eso no me gustaba leer porque luego no entendía lo que decían.

En el sexto año, me eligieron para la escolta de la escuela, este año hubo

muchos concursos, uno de ellos era la creación literaria, este era para el día de

la bandera, teníamos que escribir un cuento sobre los símbolos patrios, no

sabía cómo escribirlo, pero mi abuelito y mi mamá me dieron muchas ideas, no

tenía que ser un texto tan largo, nos pidieron como máximo cinco hojas, pero,

en todo lo que llevaba de la primaria, no nos habían puesto a escribir nada que

saliera de nuestra imaginación, eso se me hacía difícil.

El escrito que realicé lo seleccionaron junto con otros cinco para que

representaran a la escuela. No gané ningún lugar, sólo la experiencia de

escribir algo pensado por mí.

En cuanto a la lectura, la dejé de lado, porque me dediqué a estudiar para los

concursos, y el festival del día de las madres, apenas me daba tiempo para

hacer mis tareas.

Al entrar a la secundaria la situación de los dictados, copias y lecturas

aburridas no cambió, sólo en la materia de español se trabajaba con libros que

no eran de la SEP, como cuentos, poemas, narraciones, entre otros.

A unos meses de haber entrado a la secundaria, falleció mi padre situación por

la cual, me alejé tanto de la lectura y escritura así como de todas las personas

que estaban alrededor. Descuidé la escuela ya que no me daban ganas de

hacer nada.

Una tarde de domingo del año 2005, justo cuando acababa de cumplir 15 años

llegaron de visita mis padrinos, de regalo nos traían unos libros a mi hermano y

a mí.

10    

El libro que me dieron era: La princesa que creía en los cuentos de hadas, esté

libro trata de, cómo es que uno tiene que luchar contra los obstáculos que nos

pone la vida, para llegar al camino de la felicidad. Es uno de los libros que

llegan a ti en el momento indicado, con este puede sacar la tristeza que aún

sentía por la pérdida de mi padre. Y me hizo recordar que ya tenía un proyecto

de vida, que tenía que conseguir y que tampoco tenía que alejarme de los

seres que me amaban.

Concluí la secundaria de la mejor manera que pude, al ingresar al bachillerato

las clases seguían siendo igual que en la primaria y secundaria, sólo en la

materia que se llama Taller de Lectura y Redacción, el maestro nos dejaba

hacer escritos de diferentes tipos, el que más está presente en mí, es el trabajo

final, el cual consistió en hacer una antología de historias, leyendas, crónicas y

cuentos de algún estado del país, esto tenía que ser en equipo, decidimos

hacerlo del estado de Guanajuato.

Mi abuelito Félix nos ofreció su ayuda, nuestra antología comenzó con el

contexto del estado, para lo cual tuvimos que usar esas instalaciones de la

biblioteca con la que contaba él Bachilleres, ya que no se nos permitió usar

información de internet.

Después acudimos con mí abuelito para que nos contara las leyendas que

sabía de su pueblo, nos dio una lista entre los que estaban: La llorona, El

puente de Santa Ana, El callejón del beso, Las bolas de fuego, Leyenda de la

plazuela de Carcamanes, Las catacumbas, entre otras.

Lamentablemente no pudo ver el trabajo concluido, ya que falleció antes de

que termináramos, sólo nos alcanzó a contar y corregir tres de las leyendas, las

otras las tuvimos que investigar y sacar de otras fuentes.

Este trabajo me gustó, no sé si se deba a que nos permitió conocer un poco

más acerca del estado de Guanajuato, o quizá porque me acerque con mi

abuelito en sus últimos momentos de vida, ya que desde la muerte de mi padre

hubo un cierto distanciamiento por mi parte. La antología la conservo a manera

de homenaje para el gran ser humano que fue Don Félix Pérez Monroy (el

abuelo feliz).

11    

Durante todo el resto del bachillerato no leí ni escribí nada por gusto, sólo leía

cuando me lo pedían.

Al concluir el bachillerato ingresé a la Universidad Pedagógica Nacional. En la

Licenciatura de Pedagogía ya que al leer su perfil de egreso encuentro que hay

mucho campo de acción, en el cual me puedo desempeñar. Ademas me

resultan interesantes las materias que impartian.

Únicamente llevé cinco materias por semestre, cada maestro la imparte de

manera diferente, algo en lo que concuerdan la mayoría de ellos, es en dejar

un trabajo final, el cual consiste en elaborar un ensayo, ninguno nos ha

explicado cómo es que debe ser un ensayo, hacemos los trabajos como se

dice comúnmente “a como Dios nos dio entender”.

En todo los ensayos que entregué obtuve buenas calificaciones, creo que

nunca aprendí a hacer un buen ensayo, hubiera sido interesante que cada

maestro nos regresara los trabajos con correcciones y recomendaciones para

mejorarlos, sin embargo esto no ocurre, en la universidad únicamente te dan tu

calificación y ya.

Sin lugar a dudas, uno de los maestros que cambió mi vida y la manera de ver

la forma de enseñanza, es el profesor David Beciez, con él tomé clases dos

semestres, en segundo y cuarto, el más significativo para mí es el cuarto

Didáctica General.

Muchos dicen, que este maestro, está loco por su forma de enseñar, todo el

semestre nos la pasamos escribiendo canciones, rimas, recetas, leyendo

noticias y haciendo una infinidad de actividades que nos permitían hacer más

significativas las clases, ya que no se trabajan como tradicionalmente se hacía.

Una de estas actividades fue la elaboración de un cuento, a partir de la

experiencia vivida en una práctica, realizada con un grupo de primaria. Me

costó mucho trabajo convertir todos los apuntes del diario de clase en un

cuento, nunca lo había hecho.

A pesar de que conocía varios y sabía cómo es la estructura del cuento, tuve

muchas dificultades para realizarlo, sobre todo, porque nos pedían que fuera

12    

escrito para los niños, entonces se tenía que usar un lenguaje para ellos,

reconozco que cuando uno crece se olvida de su infancia.

El escrito lo titulé “Alexander y los búhos mágicos”, no fue muy extenso

únicamente salieron tres hojas.

En todas las materias nos dejan leer a autores clásicos que según los

argumentos de los maestros, es indispensable conocerlos, ninguno nos ha

dado una bibliografía completa de los autores, sólo dan pequeños fragmentos

de ellos y no se logra llegar a un análisis profundo de lo que se lee.

Para la materia de “educación y sociedad en América latina”, el profesor

Alonso, no nos dio biografía de sociólogos o de autores que hablan de la

educación y sociedad, al contrario nos dejó leer la novela de Gabriel García

Márquez, Cien años de soledad, en lo personal nunca había leído un libro con

tantas hojas, 400 páginas para ser exacta, por la forma de la narrativa que

maneja Márquez hace que la historia te vaya envolviendo y no pares de leerla.

Desde entonces me propuse leer más obras de este estilo, lo cual no cumplí.

Únicamente leía y escribía lo que me pedían los maestros.

Los semestres pasaban y para sexto, en la materia de Evaluación y Planeación

Didáctica la maestra Leticia Fierro nos pidió un escrito en el cual teníamos que

hablar de los maestros que habían dejado alguna huella en nuestra vida y que

contribuyeron a nuestra formación profesional.

Para este trabajo leí tres libros, que hablaban acerca de la vocación,

motivación y entusiasmo de los maestros por la enseñanza, además me di a la

tarea de buscar a algunos de los maestros que había tenido y fue grato

sentarme a conversar y recordar anécdotas de cuando fui niña y adolescente,

ahora venía lo más difícil, escribir esas anécdotas. Fue la primera que me

senté a reflexionar acerca de mi vida como estudiante.

Para el último año de la licenciatura tuve que escoger el campo, dentro de mis

opciones había puesto sólo las de orientación, de las tres que puse, dos no se

abrieron y la otra ya tenía el cupo lleno, por lo cual me ofrecieron el campo de

“La Lectura y la escritura en la Educación Básica”.

13    

Al principio no estaba muy convencida de estar en él, el primer día de clases

del séptimo semestre se presentaron los tres maestros, nos expusieron como

iba a ser la dinámica de trabajo. A mí me resultó muy interesante.

El último año de la licenciatura, me permitió tener un reencuentro con la lectura

y escritura. Gracias a los profesores Carmen, Roberto y Rigoberto conozco

una forma diferente de la manera en la que aprendí a leer y escribir, ésta es la

Pedagogía por Proyectos, me enteró que existen redes de maestros las cuales

se reúnen para contar anécdotas sobre su experiencia docente y la forma en

que han logrado trasformar la enseñanza de la lengua. Al conocer las

anécdotas de los maestros nos permiten acercamos, a lo que es la narrativa de

las experiencias de vida.

También he tenido la oportunidad de descubrirme como una escritora, con los

ejercicios que nos han dejado en clase comienzo a tomar el amor a esta

actividad, ahora puedo escribir sin miedos y limitaciones sobre cualquier tema

que se me ocurra, ya no lo hago sólo porque me lo pidan ahora es por el gusto

y satisfacción que me deja dicha actividad. Quizá no sea la gran escritora, pero

he logrado desenterrar y desempolvar los sentimientos y pensamientos que

tenía guardados.

14    

1.2 Autobiografía Ligia

La memoria en el correr de los años deja de ser nuestra mejor aliada, ya que

en ocasiones nos priva de recordar momentos que influyen en nuestra vida, o

mejor aún, que nos permiten conocer cómo nos fuimos formando como

personas.

Mi caso fue ese, la memoria como la mala amiga que suele ser, me traicionó,

me hizo perdedizas algunas cosas, algunas de ellas recordar cómo es que me

convertí en lectora y escritora.

Estos recuerdos son vagos, por lo que tuve que recurrir a las personas que han

estado a mi lado estos 22 años para averiguar sobre ello, estas personas son

mis padres.

La información que pude recabar sobre la etapa de mi infancia fue poca, ya que

me mencionan que todo el proceso lecto escritor se llevó a cabo en la escuela,

con mis maestras de preescolar.

El trabajo realizado fue fácil, ya que mi mamá conservó cuadernos y en ellos

pude ver un proceso muy tradicionalista, ya que las hojas de aquellos

cuadernos se encuentran llenas de planas, vocales y figuras que buscaban ir

soltando una mano que se resistía y que en ocasiones se cansaba de hacer

esas largas y pesadas planas.

Hoja de cuadrícula en donde se pueden

observar repeticiones de letras, en este

caso de la letra “a” minúscula, también se

observa el control de la maestra al colocar

una “paloma” que significaba que estaba

correcto el trabajo. Realizado en 2º de

preescolar 1993.

15    

Desearía recordar cómo es que aprendí a leer y a escribir y evitar con esto, que

otros me contaran mi historia de vida, pero en la plática que tuve con mi familia

para obtener información, pude percatarme que este aprendizaje no fue

“doloroso”.

Mi mamá menciona que trabajamos la lectura con unas tarjetas elaboradas por

ella, en donde colocaba una palabra y a un lado ponía alguna ilustración

referente a ésta, para que lo fuera yo relacionando, un ejemplo de estas

tarjetas era una que realizó con la foto de mi papá, colocó la foto y a un lado

PAPÁ.

Siguiendo con la indagación, le pregunté si sólo eran palabras o también las

letras por separado, a lo que me contestó que sólo eran palabras

acompañadas de las ilustraciones, que las letras las vi de manera individual en

la escuela, primero las vocales y posteriormente se unieron con las

consonantes.

Hoja de cuadricula, se observan repeticiones de las

vocales ya unidas con consonantes, en esta caso

se trabaja con la “m”. Realizado en 2º de preescolar

1994.

16    

Año de 1994 llegué a preprimaria lo que se le conocía en esos años como el

estar en “prepri”. En este año tuve un cambio de escuela y por obvias razones,

un cambio de ambiente.

En ese entonces no fue tan drástico el cambio, ya que considero que fue para

bien, nuevos amigos, una escuela a la que hoy veo y es algo pequeña, pero en

ese entonces para mí era enorme, con un patio que tenía pasto sintético, una

canasta de basquetbol y sus paredes pintadas con dibujos animados, era lo

que más le daba vida a la escuela.

Para mí era un gusto el ir a la escuela, que cada inicio de año era una ilusión,

un entusiasmo que invadía cada parte de mi pequeño cuerpo y tanta era mi

emoción, que al ver a mi madre forrando libros y cuadernos era el indicio de

que ya era hora de regresar a nadar en ese inmenso mar de sabiduría.

Prueba de ello es el siguiente documento que fue escrito días después de que

en mi casa se adquirió una máquina de escribir, con el único fin de saber el

funcionamiento de la maquina y cuya única inspiración fue mi gusto por asistir a

la escuela.

Texto realizado en máquina de

escribir, a la edad de 9 años,

sobre el regreso a clases, uso

de signos de puntuación como

“,” y “.”

17    

Los recuerdos de estos años son más notorios y esto lo atribuyó a las maestras

que tuve, que por alguna u otra cosa hacen que las recuerde de la mejor

manera.

Empecemos con mi maestra de preprimaria, Elsa, en efecto, diría mi papá una

maestra “mal encarada”, no recuerdo haberla visto sonreír, pero sólo era la

pura apariencia, el “cascarón” por así decirlo.

Éramos pocos sus alumnos, lo cual propiciaba que su atención hacia nosotros

fuera más personalizada y más si había llegado el momento de demostrar que

todas aquellas planas del preescolar habían tenido algo de bueno y esas letras

posteriormente convertidas en palabras por fin iban a decir algo.

Las planas ya no fueron tan aburridas de hecho ya no las hacíamos en el

cuaderno. Llegó a mi vida un libro que fue pedido por la maestra, “Mi libro

Mágico”.

Este era un libro algo especial, ya que me gustaban sus hojas de papel cebolla,

sus ilustraciones, las pequeñas lecturas y hoy lo hojeo y veo que aquel gran

libro que en ese entonces era para mí, no tiene nada de extraordinario, sigue

un método ecléctico, pero debo agregar que gracias a él reafirmé mi escritura y

empecé a leer.

EL  REGRESO  A  CLASES  

El  regreso  a  clases  es  un  nuevo  año  escolar,  tienes  nuevos  amigos  y  nuevos  libros,  también  nuevas  maestras  y  en  la  escuela  hay  muchas  actividades.  

Y  también  puedes  jugar  con  tus  amigos  y  también  con  la  maestra.  La  escuela  es  muy  divertida  y  estudias  mucho  y  también  aprendes.      

Fin.  

ESTO  FUE  HECHO  POR  LIGIA  ANGÉLICA  M.V    

EL  22.  AGOSTO.  98    

18    

Página de “Mi libro

mágico”, contiene en

primera instancia una

ilustración, posteriormente

el uso de la letra “L”

combinada con todas las

vocales y por último se ve

complementada la hoja con

una lectura referente a la

ilustración.

Durante este año me dediqué a la lectura y a la escritura sólo en la escuela,

con los libros de textos pedidos por la maestra y los escritos poco a poco

fueron tomando forma.

Llegó el momento de pasar a primer año de primaria, aquí empezaron los días

de mayor escritura y en donde la maestra estaba más al tanto de ésta. La

atención se concentraba en que hiciéramos la letra bien, formáramos las

palabras de la manera correcta, para que así tuviéramos cada vez más

conciencia de cómo se escribían.

Estos años en la primaria los puedo recordar con mayor precisión, ya que fue el

arranque del gran maratón de dictados que hubo a lo largo de toda la primaria.

Cada dictado era tener el color rojo y el lápiz listo para no perderse ninguna

palabra dictada por la maestra, sin olvidar que el color rojo era para las

mayúsculas y los signos de puntuación.

No sé si parezca una exageración, pero al terminar cada dictado era empezar

a mover de una manera desesperada la mano, desfallecida por haber tomado

19    

un dictado de menos de una cuartilla, convirtiéndose los dictados tanto para

mis compañeros como para mí lo que más aborrecíamos de la escuela; y

parecían tan largos que le pedíamos a la maestra que parara, para que

descansáramos, ahora que lo recuerdo ¡SI ERA UNA EXAGERACIÓN!, pero

de que eran aburridos, lo eran.

En casa inicié con mis primeras cartas, unas con dedicatoria para mi mamá con

las poesías que nos enseñaban en la escuela y otras para las que todo niño

llegada la hora, elabora días antes del 6 de Enero, “la carta de los Reyes

Magos”

Carta a los Reyes utilizando una

hoja cuadriculada y a su vez en

la hoja se puede observar que

tiene líneas, con tres cuadros de

separación entre ellas, para

obtener un mejor formato.

Carta a mi Madre, realizada en una

hoja en blanco, se observan faltas de

ortografía y tachaduras de posibles

errores, los títulos “mamá” y “poema”

muestran una línea por debajo.

Queridos Santos Reyes, quiero una grabadora y un plato como el de mi primo.

Fue escrito el día (en el escrito no se especifica el día) de 1995.

Atentamente Ligia

   

20    

A pesar de la gran losa que eran los dictados, nunca me negué a seguir

escribiendo.

Al inicio de la primaria pasé por un hecho inolvidable en mi vida, a los 7 años

pisé por primera vez una biblioteca, fue algo totalmente nuevo para mí.

Está biblioteca, la cual no recuerdo como se llamaba, se encontraba en un

parque en el cual mi papá y yo íbamos a jugar todos los fines de semana, era

enorme, con un ambiente húmedo pero acogedora, llegué ahí debido a que mi

papá debía preparar un examen para sus alumnos y tenía que consultar

algunos libros.

Ya estando en este gran recinto, me sentí ajena a todo aquello que había

dentro, en especial de esos grandes pasillos con interminables estantes,

debido a que en uno de esos largos pasillos sin recordar cómo fue, perdí de

vista a mi padre y fue entonces cuando tuve mi primer acercamiento con una

bibliotecaria.

Este encuentro fue algo extraño como todo aquello que me rodeaba, se acercó

a mí y con una voz amigable me preguntó que si buscaba algo en especial, que

ella podía ayudarme a encontrarlo, por un momento me quedé pensando en lo

que podía contestarle a esa señorita tan amable y en un instante lo único que

pude decir fue que no, que sólo acompañaba a mi papá.

Caminé hacia el otro pasillo y ahí estaba mi padre tomando un libro, otro y otro

y así sucesivamente hasta que encontró el idóneo.

Mamá

Mamacita en mi pecho yo llevo una flor, no me importa el color que ella tenga, porque al fin tu madre eres una flor.

Poema

Yo quiero a mi madre y a mi padre también, si yo estoy dormido ellos velan mi sueño, si estoy enfermo ellos están despiertos.

 

     

   

21    

Nos sentamos en unas enormes mesas con sillas cómodas y sólo observé

cómo es que mi papá leía el libro, para ver si ese era el que iba a tomar para

elaborar su examen.

Pasado un tiempo, mi papá mencionó que era hora de marcharnos, nos

levantamos y nos dirigimos hacia los escritorios de la entrada, llegando ahí

nuevamente estaba la bibliotecaria, a quien mi papá le pidió informes de cómo

podía llevarse a casa los libros, a lo que le siguió una aburrida y larga

explicación.

Al ver esta situación y mientras mi papá llenaba no sé cuántos formularios, la

bibliotecaria le preguntó que si me podía llevar a la sección infantil, que me iba

a gustar mucho, a lo que respondió que sí y fue así como conocí la sección

infantil.

Pude ver libros mucho más coloridos que los que se encontraban en el resto de

la biblioteca y caminando un poco más, llegamos a donde se encontraba un

estante lleno de películas.

Me acerqué y me interesé por una, no recuerdo el título, sólo llegan a mí

imágenes sobre unos pingüinos, tomé la película y le dije a mi papá que

también ésta nos llevaríamos a casa, que nos la prestaban.

Ese día salimos muy contentos, mi papá de haber encontrado su libro y yo de

haber conocido un edificio con tantos libros y no sólo aburridos y descoloridos,

sino también libros con mucho color, con dibujos y la mejor parte, feliz porque

me habían prestado una película para llevarme a mi casa.

Para segundo, tercero y cuarto año, el maratón de dictados siguió, parecían

interminables, tan sólo escuchar “Saquen el cuaderno de historia y pongan de

título: La conquista de México” era el inicio de un largo dictado que al final

terminaba ilustrado con una monografía.

La lectura para estos años era medida con el tiempo en que nos tardábamos

en leer alguna lectura del libro de la SEP.

Nos llevábamos el libro de lecturas a nuestras casas y los papás debían de

tomar el tiempo de nuestra lectura, posteriormente colocarla en la hoja, para

22    

que al día siguiente la maestra lo revisara, lo anotara en la bitácora y nos

pusiera una “palomita” en su lista por haber cumplido con la tarea.

En estos mismos años llegaron los libros infantiles a mi casa, mi madre fue la

encargada de llevarlos, estos fueron cuentos clásicos para niños como:

Caperucita Roja y Pulgarcito, pero estos nunca llamaron mi atención y mis

padres tampoco le dedicaron tiempo a leerlos conmigo, por lo que se quedaron

intactos.

Fue hasta cuarto año, cuando en la escuela me pidieron un libro ajeno a lo

escolar, éste se titulaba Casi medio año de la editorial Barco de Vapor.

Este libro fue el primero que leí de principio a fin, quedé fascinada con él ahora

lo he vuelto a leer y lo he compartido con los pequeños de mi familia. Fue así

que después de cuarto año no volví a leer ningún libro completo.

En casa ya había muchos libros, una amplia biblioteca con libros de historia y

de señores que desconocía por completo ¿Quién es Gabriel García Márquez?

¿Carlos Marx? Y ¿Luis Spota?

El solo hojear o ver lo ancho de los libros, me daba una pesadez leer una sola

palabra de su contenido.

Mi madre, odontóloga de profesión y mi padre un aficionado por la historia, me

brindaban lecturas totalmente ajenas a mi interés y fue cuando mis padres me

empezaron a comprar libros más acorde a mi edad.

Fue entonces cuando me apasioné por los libros de la editorial Selector como:

Cuentos de horror para niños, Versos y rimas para niños, Cuentos de

fantasmas para niños, éstos eran muy común encontrarlos en las cajas de los

restaurantes o en la sección de libros de los supermercados, por lo que ir a un

“Samborns” a desayunar implicaba llevarme un libro más a casa para mi

colección.

Para quinto año de primaria, por decisión de mis padres, fui cambiada de

escuela, situación que a mí me incomodo y les pedí que no lo hicieran, ya que

me encontraba muy a gusto en este colegio, que durante cinco años me había

recibido y formado académicamente. Este llevaba por nombre Colegio

23    

Mexicano, pero debido a que era una escuela que apenas iba creciendo, no

había quinto año de primaria, así es que el cambio era necesario.

Mi papá me hizo ver esta situación y mejor aun me pidió que lo acompañara a

la escuela a la que pensaba cambiarme, este evento fue un parteaguas, ya que

mi papá sabía muy bien cuánto es que me gusta nadar y al enterarme que esta

escuela tenía alberca, fue el elemento sorpresa que hizo que yo aceptara el

cambio.

Realizado el cambio e iniciado el ciclo escolar, mis padres se arrepentían del

cambio, ya que el maestro que tuve en 5º , era un señor de 60 años que

llevaba 30 de ellos como profesor en una escuela militarizada y en donde, por

su ritmo de vida, a sus 60 años, ya era un señor cuya apariencia era de una

persona muy cansada y se mostraba impaciente al dedicar sus días de

jubilación a niños de 10 u 11 años, convirtiéndose así en un pasatiempo que

utilizaba para salir de casa.

Sus clases eran escuchar sus anécdotas de los días que pasó en el ejército,

cómo preparó a la banda de guerra o cómo olvidar aquella frase que cada día

repetía, “si crees que vas a tapar el sol con un dedo, estás muy equivocado”,

En este año le vi fin a los dictados y la lectura brilló por su ausencia. Libros y

cuadernos quedaron intactos.

No logró asimilar cómo es que mis compañeros y yo conseguimos pasar a

sexto, siendo así nosotros fuimos un gran reto para la maestra que tuvimos ese

año, la cual iba a cursar su primer año en la institución.

Para sexto todo fue muy distinto, los dictados volvieron, pero ya no eran tan

pesados como al principio de la primaria, por el simple hecho de que la maestra

ya no estaba atrás de nosotros exigiéndonos que hiciéramos la letra bonita, ya

sólo buscaba corregir la ortografía, que en ocasiones, en lo personal, me era

muy difícil corregir.

La lectura siguió siendo sólo de los libros de texto los cuales eran aburridos y

no acaparaban mi atención.

24    

En este mismo año se me pidió que escribiera un pequeño discurso sobre el

medio ambiente, ya que habían pensado en mí para participar en el concurso

de oratoria a nivel zona, lo cual me entusiasmó y con ayuda de mi profesora, lo

escribí y quedó como resultado el siguiente texto:

Discurso realizado en 6º

de primaria, hecho en

máquina de escribir y

con correcciones a

mano y con pluma,

debido al uso de la

máquina de escribir se

pueden ver muy pocos

signos de puntuación.

Buenos días maestros y compañeros vengo represando al colegio Alexander Dul, mi nombre es Ligia Angélica Mejía Vázquez.

Vengo ante ustedes a hablar sobre un problema trascendental, llamado contaminación, que a mi criterio veo aumentar cada día y con tristeza acepto que los culpables somos sin duda todos nosotros.

Tan solo veamos el suelo, el aire, el agua, elementos que nos dan la vida totalmente contaminados y provocando a miles de gentes graves enfermedades.

¡Señores urge cambiar nuestros hábitos de vida!

Debemos parar la explotación irracional, concientizarnos que perderemos nuestros recursos si no hacemos nada por nuestros árboles, pájaros, peces.

Aun recuerdo cuando mi abuelo me platicaba sobre lo bello que era el D.F con una transparente atmosfera, bosques de primavera, lagos como espejos, chinampas y sitios mágicos que al conocerlos hoy solo estrujan mi corazón.

Hoy la capital solo tiene aumento de población, industrialización, humos y aéreas verdes insuficientes.

Rescatemos y cooperemos con entusiasmo para volver a ver una atmosfera pura, un cielo azul, una aurora púrpura como en un nuevo amanecer, para con ello preservar la vida en todo ámbito.

¡Luchemos juntos!

Gracias

   

25    

Respecto a la lectura, un recuerdo que llega a mí es que en ese año el director

de la escuela organizaba círculos para leer, pero estaba dirigido a los padres

de familia y se llamaba “Te invito a tomar un café”.

Éste lo realizaba en las instalaciones de la escuela y en efecto, en lo que

disfrutaban de un café con galletas que la escuela les proporcionaba,

comentaban libros.

El que más recuerdo fue el de “El principito”, ya que veía a mi mamá leyendo,

subrayando e interesada por asistir los viernes a comentar lo que opinaba del

libro.

Antes de culminar la primaria, por iniciativa de mi mamá, entré a un curso de

oratoria, que impartió la delegación Coyoacán.

En la información que le fue proporcionada le dijeron que éste iba a ser

impartido para puros niños, y cuál fue mi sorpresa, que al llegar al deportivo

donde se iba a impartir, los asistentes eran mayores de edad, situación que

hizo que mi papá tomara la decisión de quedarse a tomar el curso conmigo.

Fue una experiencia de un año realmente inolvidable, me sentía cobijada por

todos mis compañeros del taller y hubo una chica en especial, que en una de

sus presentaciones de su discurso semanal me mencionó con estas palabras,

“Eres una niña a la cual admiro mucho, ya que los niños de tu edad preferirían

estar jugando o en el peor de los casos vagar en las calles y tú estás aquí,

sentada junto a nosotros con ganas de aprender y superarte”, fue un hecho que

a mi papá lo dejó impactado y en mi caso agradecida, tomándolo como una

motivación para seguir adelante.

Por sucesos como éste, la etapa de la primaria se convirtió en la mejor de mi

vida, ya que fueron sucesos que me marcaron, como mis inicios en la lectura y

en la escritura, pero también los inicios de grandes amistades.

Siguiendo con mi vida escolar, llegó el momento de cursar la secundaria,

debido a que la escuela Alexander Dul contaba con secundaria, el único

cambio que se realizó fue el del plantel.

26    

Para estas fechas una de mis tías me obsequió un diario, el cual inicié

plasmando este suceso el cambio de la primaria a la secundaria y este diario

aún sigue con vida, ya que hoy en día sigo escribiendo en él.

A éste no lo llamaría precisamente un diario, ya que sólo escribo aquellas

cosas que considero importantes dentro de mi vida y que las escribo

justamente para que mi mejor amiga “la memoria” no me vuelva a traicionar.

Hoja del diario elaborada en el 2001, en el

escrito se ve el uso nulo de los signos de

puntuación haciendo sólo excepciones en la “i”.

Ahora que me he percatado un poco más de éste, ya son 9 años los que llevo

escribiendo y la relectura del diario ha sido la parte más cómica, ya que veo la

manera en que antes escribía y claro está, las palabras que escribía, como es

que los problemas, las tristezas, las alegrías fueron cambiando de acuerdo a mi

edad.

Diario  hoy  fue  mi  primer  día  de  clases  en  la  secundaria,  no  es  padre  como  la  primaria,  pero  está  bien.  Tengo  nuevos  amigos,  amigas  y  de  cuadernos  ni  se  diga,  muchos  libros,  la  mochila  pesa  kilos,  pero  debo  echarle  muchas  ganas,  para  salir  también  bien  como  en  la  primaria.    

     

   

27    

En la etapa de la secundaria la escritura había cambiado, los dictados

desaparecieron, cada uno ya era responsable de ir elaborando sus propios

apuntes, la lectura seguía siendo aburrida, por el simple hecho de que era de

los libros de textos pedidos por la escuela, había que sumarle que la manera

en que la trabajábamos con los maestros la hacía más aburrida. Esta era

leyendo individualmente o el maestro leía en voz alta y cada quien con su libro

lo seguía.

Para segundo grado la situación cambió en cuanto a la lectura, la maestra que

nos daba Español, nos pidió libros ajenos a los que la escuela nos había

pedido, llegando con esto, el momento de empezar a leer.

Conocí libros como: Veinte poemas de amor de Pablo Neruda, Narraciones

extraordinarias de Edgar Allan Poe, Marianela de Benito Pérez Galdós, María

de Jorge Isaacs, El Poema del Mio Cid, El arte de amar de Erich From y

recuerdo que también por gusto, leí la biografía de una de mis pintoras

favoritas Frida Khalo.

De los libros mencionados sólo uno me atrapó, la biografía de Frida Khalo y de

los demás ninguno en ese momento me gustó y menos al ver que de esos

libros no se explotaba nada más, sólo se leían y punto.

Había compañeros que no hacían ni el esfuerzo por conseguirlos, algo que

desanimaba a la maestra, si tenía algún plan de trabajo, con esta situación ya

no lo llevaba a cabo.

La escritura seguía corriendo por nuestra cuenta y no hubo algún hecho que la

tomara como relevante, solamente la responsabilidad de que se entendiera el

texto y esta sólo caía sobre nosotros.

Cabe señalar que esto de que la escritura no fuera “relevante” para nosotros,

es sólo refiriéndome en lo escolar, ya que en ese año empezaron a fluir las

cartas de amistad, de amor y se hacían cada vez más importantes y cotidianas

entre nosotros.

Para tercero, la lectura y la escritura siguieron sin tener relevancia, los textos

leídos eran de los libros que nos pedía la escuela y ahora que veo como fue mi

28    

paso por la secundaria, sé que pudo haber sido mejor en cuanto a lo

académico.

Pasaron los años de la secundaria y llegó el turno de la preparatoria y seguí fiel

al instituto Alexander Dul, debido a que realicé mi examen de admisión para

una preparatoria, pero no logré obtener un lugar, lo cual fue un golpe muy duro

para mí, ya que durante la secundaria, logré salir bien en todas mis materias y

no supe qué fue lo que ocurrió al momento del examen.

La caída fue superada y al momento de ir a hablar con la directora de la

secundaria, volvió a ocurrir lo que pasó cuando me aceptaron en 5º de

primaria, me mencionó que las puertas del instituto estaban abiertas y que era

bienvenida, y sin pensarlo más, me inscribí a la preparatoria.

Ya instalada de nuevo en la escuela, la preparatoria fue un ambiente muy

diferente, en los maestros se podía encontrar más apoyo y los compañeros

asistían con más disponibilidad.

Para estos tres años de la preparatoria me alejé un poco de la lectura, sin

embargo, mis intereses hicieron que volviera a retomarla.

La pintura fue uno de estos intereses que me llevaron a la lectura, conocí más

a fondo a Frida Khalo, Diego Rivera, Doctor Atl y a David Alfaro Siqueiros.

Esta situación fue también gracias a mis maestras, en el caso de la pintura fue

a mi maestra de dibujo de la preparatoria, Virginia o mejor conocida como “Miss

cositas”, señora que a pesar de su edad, es una estupenda maestra y también

la responsable de que me haya acercado a la pintura y posteriormente a los

libros y revistas que hablan de ésta.

Durante los primeros semestres en la preparatoria, nuestra profesora de

Orientación Vocacional, nos pidió que escribiéramos una autobiografía y que le

agregáramos fotos si así lo deseábamos.

Esta fue elaborada, pero ahora que la vuelvo a leer, veo que hay muchas cosas

que faltaron y las que fueron escritas, les faltó coherencia.

29    

La escritura en la escuela, era que de vez en cuando se dejara ver un dictado,

pero ya la mayoría de los apuntes debían ser elaborados por nosotros.

Sexto semestre. Fue hasta este momento de la preparatoria en que pisé por

primera vez la biblioteca de la escuela, esta era algo pequeña, con poca luz y

no contaba con el mobiliario necesario para albergar a un gran número de

alumnos.

Fue también para entonces cuando volví a pisar un gran recinto, la Biblioteca

México. Me dejaron un tema para investigar y exponer y no contaba con mucho

material donde pudiera recabar información.

Para esta ocasión me acompañó mi papá y nuevamente como cuando tenía 7

años, me sentí ajena a ese gran monstruo de libros.

Esta biblioteca era aún más grande que la de aquella vez, se dividía en salas y

cada una de ellas contaba con decenas de estantes.

Ese día, si no mal recuerdo, nos dirigimos a la sala 1, debía encontrar un libro

sobre ciencias, con exactitud no sé cuál era, ni cómo fue que lo encontré, sólo

recuerdo ese inmenso silencio que invadía todo el lugar y a pesar de que el

silencio es algo que siempre he disfrutado, el de aquella vez era exorbitante,

hizo que sin previo aviso empezara yo a bajar la voz para no interrumpir a los

que se encontraban dentro de esta gran ceremonia.

Es maravilloso ver cómo la biblioteca, genera en uno, un estado de tranquilidad

y concentración, abandonando por completo todo ruido o situación que se

encuentre fuera.

Para sexto semestre había llegado el momento de empezar a visualizar hacia

dónde iba tomar rumbo mi vida, situación que me llevó a la siguiente reflexión:

Desde que llegué al instituto Alexander Dul, los niños pequeños me empezaron

a llamar la atención, como lo mencioné al principio, quinto de primaria fue un

año perdido, la mayoría del tiempo me la pasaba en maternal ayudando a las

maestras a cuidar a los niños, situación que molestaba mucho a mi mamá, ya

que decía “tengo miedo de que un día de éstos me manden a llamar, porque ya

tiraste a algún niño”, discurso que me causaba risa y que ignoré por completo.

30    

Después durante toda la primaria, me dediqué a ayudar a mis compañeros en

los temas que se les dificultaban, situación que me llenaba de satisfacción,

debido a que mis compañeros lograban entender mis explicaciones.

Hechos como éste me llevaron a investigar qué carrera podía elegir, que me

permitiera acercarme a los niños, pero sin tener que ser forzosamente maestra.

Realicé exámenes de orientación vocacional, asistí a varias ferias de

licenciaturas y junto con una amiga de la preparatoria decidimos que la mejor

opción era PEDAGOGIA.

Ya tomada la decisión, metí papeles para hacer mi examen a la facultad de

Filosofía y Letras de la UNAM, después me informó mi papá que existía una

escuela en donde también impartían esta carrera, la UPN.

Una tarde aconsejada por una de mis maestras de la preparatoria, tuve que ir a

la UPN y recabar toda la información posible sobre la carrera.

Esta visita me hizo dar mis primeros pasos en esta universidad, pero cabe

señalar que antes de ir a la UPN, fui a la UNAM y esa tarde me di cuenta que

no sé cómo le iba a hacer, pero yo tenía que entrar a estudiar a la UPN, ya que

había percibido un ambiente muy diferente al de la UNAM.

La fecha de exámenes pasó, salí de la preparatoria sin impedimento alguno y

esperaba con ansia el día de entrega de los resultados, primero llegó el de la

UNAM y una vez más fui rechazada y para el 23 de Junio del 2007 la

esperanza regresó y fui aceptada en la UPN.

De ahí comenzó una nueva etapa. El día de la inscripción me asignaron el

turno de la tarde, situación que no me agradó, ya que en toda mi vida escolar

había asistido a la escuela por las mañanas, pero intenté tomarlo de la mejor

manera y el primer día de clases me ayudó a reafirmar.

Conocí gente mayor que yo y que por su discursos y debates demostraban ser

personas preparadas, lo cual me hizo pensar que ellos ya no podían adaptarse

a mi situación, sino todo lo contrario, yo debía poner de mi parte para poder

estar a su nivel y recuperar esos días de abstinencia a la lectura.

31    

Todo este ambiente universitario era totalmente nuevo para mí, maestro que

llegaba, maestro que nos dejaba copias para empezar a leer el nuevo mundo

al que nos enfrentábamos: la PEDAGOGIA.

Debo confesar que las primeras semanas, eran las ocho de la noche y yo salía

con dolor de cabeza, tantas palabras que no entendía, debates formulados en

el salón, hacían días de agotamiento.

Después de las primeras semanas, todo cambió, me sentía ya como “pez en el

agua”, podía ya digerir un poco más las lecturas, sin embargo, comprendí que

estaba en el camino correcto y que ya todo lo demás dependía de mí.

Los primeros semestres estuvieron llenos de lecturas y los textos que producía

eran sólo ensayos, pero éstos yo sentía que perdían mucha esencia, ya que

sólo eran citas de los grandes en la Sociología, Pedagogía y Psicología y lo

que decía una “simple mortal” como yo, venía perdiendo credibilidad a lado de

estos grandes señores.

Para segundo semestre me convertí en compositora, debido al gran reto que

fue haber sido alumna del profesor David Beciez. El no limitó nuestra

creatividad, ni nos puso como freno a esos señores que de repente son

idolatrados.

Fue un semestre que hizo que reafirmara mi decisión de estar en esta

universidad. Lo realizado con este profesor, nos permitió saber del trabajo en

equipo y como ya lo mencioné, conocer y reconocer que el límite de nuestra

creatividad éramos sólo nosotros.

Esta aventura se repitió en cuarto semestre, tanto como en segundo como en

cuarto, llevamos a cabo muchos escritos, carteles, cuentos, canciones,

poemas. Ahora que lo pienso, fue un trabajo arduo pero lleno de satisfacción.

Para los siguientes semestres todo siguió igual, lecturas, ensayos, algo tan

cotidiano y común en los maestros, que se siguió así durante varios semestres.

En lo personal nunca me gustaron los ensayos, posiblemente porque nunca se

me enseñó a hacerlos, lo cual ocasiona que sólo los elabore comentando con

32    

mis compañeras cómo es que iban a elaborar el suyo y complementándolo con

la consulta de libros sugeridos por los profesores.

En el transcurso de estos semestres leí el libro de Cien años de soledad de

Gabriel García Márquez en la materia de Educación y Sociedad en América

Latina, el cual había dejado pendiente desde la preparatoria y ahora que lo leí

bajo otra situación, lo disfruté, lo viví y mi satisfacción más grande fue haberlo

terminado.

Ahora que terminé la carrera, es otro mi panorama, a pesar de que el campo de

lectoescritura no fue la opción que elegí, me siento satisfecha y plena de ser

parte de él.

Es un campo cuyos maestros participantes me han aportado mucho, me han

hecho ver la situación de la lectura y la escritura de mi país y mejor aún, mi

situación como lectora y escritora. Muchos maestros mencionaron a lo largo de

la carrera que ahora que nos encontrábamos estudiando Pedagogía, saliendo

de la carrera querríamos ser “ los salvadores de México”, yo no lo tomo así, sin

embargo, me encuentro con la firme idea de aportar algo más a los niños de mi

país y qué mejor si esta aportación es en la lectura y en la escritura, las cuales

yo las considero la base de nuestra educación.

“La lectura hace al hombre completo; la conversación, ágil, y el escribir, preciso.”

Sir Francis Bacon

33    

1.3 ANÁLISIS

En este apartado elaboramos un análisis sobre nuestras historias de vida

como lectoras y escritoras, pero antes a manera de introducción evocamos a

Paulo Freire quien escribe sobre su propia historia lectora y que a nosotras nos

parece importante presentar:

“Cuando comencé a escribir acerca de la importancia del acto de leer, me

sentí impulsado con entusiasmo a releer momentos fundamentales de mi

propia practica de la lectura, cuyos recuerdos conservaba entre las

experiencias más remotas de mi infancia, de mi adolescencia, de mi edad más

temprana, cuando comenzó a formarse en mí en una comprensión critica del

acto de leer” (Freire: 1989:51)

En la elaboración de este análisis nos permitió reflexionar sobre nuestro

proceso de lectoescritoras que al igual que Freire nos llevó a abrir los

recuerdos de la infancia y adolescencia.

Las historias aquí plasmadas pareciera que son diferentes, sin embargo, se

pueden encontrar puntos en común, las analizaremos e iremos intercalando

junto con reflexiones de otros autores especializados en lectura y escritura.

El primer punto a citar, es que ambas pertenecemos a la misma generación,

considerada generación Einstein (jóvenes nacidos a partir de 1988, y que

siguen a la llamada Generación X)2 situación que nos hizo vivir en el mismo

contexto socio-político y cultural.

La década de los 90’s, tanto para México como para nosotras, fue una época

en donde acontecieron hechos que le dieron un giro a nuestras vidas.

En el año de 1994 , estando en nuestros hogares, los medios de comunicación

como la televisión y el periódico, nos informaban que era tiempo de

elecciones, en los noticieros se hablaba del asesinato de quien fuera el

candidato del PRI a la presidencia de México, Luis Donaldo Colosio, además el

levantamiento del EZLN (Ejército Zapatista de Liberación Nacional).

                                                                                                                         2http://www.cincodias.com/articulo/sentidos/generacion-­‐einstein-­‐primero-­‐felicidad-­‐despues-­‐trabajo/20070918cdscdicst_1/,  consultado  el  3  de  septiembre  de  2011,  a  las  9:14  pm  

34    

Así mismo para febrero de ese mismo año, en el ámbito educativo era tiempo

de preinscripciones para el nivel básico y recordamos lo que se escuchaba en

la radio:

¡Si cumpliste cuatro años a preescolar debes ingresar!

Era la convocatoria de la Secretaría de Educación Pública para que todos los

niños asistieran a la preinscripción para el nuevo ciclo escolar, por lo que

nuestros padres acudieron a inscribirnos, ya que contábamos con la edad

necesaria para insertarnos al ámbito educativo.

En el preescolar (el cual ambas lo cursamos en un colegio privado) la lectura y

la escritura nos fueron acompañando, situación que a muchos les parecería

favorable, ya que al momento de egresar sabíamos leer y escribir.

Pero, ¿Cómo aprendimos a leer y escribir?

En el caso de la escritura, la aprendimos de manera tradicional, que fue a

través de la elaboración de planas, éstas eran de vocales, consonantes y

objetos que contuvieran esas letras para que posteriormente se formaran

oraciones.

“La maestra nos enseña la canción de “cri-cri” esa

de la marcha de las vocales. Esa canción la

cantamos por muchos días hasta que aprendimos

bien las vocales, además nos dejaba hacer planas

en el cuaderno de cada una de las letras y la

maestra de inglés nos ponía a hacer lo mismo pero

en ese idioma”. (H.L.E)

35    

Siguiendo con la indagación, le pregunté (a mi

mamá) si sólo eran palabras o también las letras

por separado, a lo que me contestó que sólo eran

palabras acompañadas de las ilustraciones, que las

letras las vi de manera individual en la escuela,

primero las vocales y posteriormente se unieron con

las consonantes. (H.L.L)3

Con lo anterior se puede notar que aprendimos a leer por memorización, era

fragmentado con la enseñanza de las vocales, luego por consonantes para

establecer sílabas y con ellas conformar palabras, finalizando con oraciones.

Al respecto Pulido dice:

“…Se comienza a imponerles como modelo una lengua diferente a la que

hablan, la cual les resulta extraña, pero fundamentalmente sin sentido ya que

es una lengua artificial porque nadie habla utilizando determinados fonemas

solamente; le presentamos al niño en forma aislada las grafías, ante esto él

emplea mucho más tiempo en identificar una palabra aislada, pues son

demasiadas alternativas enfrente de sus ojos, y le es más difícil ver o

comprender.” (Pulido: 1996: 13)

Siguiendo con el análisis, ambas historias están escritas en orden cronológico,

evocando el acercamiento a la lectura desde la infancia y dentro del hogar.

A continuación se muestra un ejemplo de nuestro inicio y relación con la

lectura:

                                                                                                                         3  El  lector  encontrara  (H.L.L)  y  (H.L.E)  para  referirse  a  las  Historias  Lectoras  de  Ligia  Mejía  Vázquez  y  Elizabeth  Cerros  Pérez.  

36    

“Mi mamá menciona que trabajamos la lectura con

unas tarjetas elaboradas por ella, en donde

colocaba una palabra y a un lado ponía alguna

ilustración referente a esta, para que lo fuera yo

relacionando, un ejemplo de estas tarjetas era una

que realizó con la foto de mi papá, colocó la foto y a

un lado PAPÁ. “ (H.L.L)

“Recuerdo que nuestro primer acercamiento fue

cuando compartimos aquel libro para colorear de

los Muppet´s baby´s que era una de las caricaturas

que por esas fechas estaba de moda, allí

estábamos las dos (mi madre y yo) y con un color

verde de marca prismacolor, nos pusimos a repasar

el contorno de cada dibujo y letra que aparecía en

aquel pequeño libro con portada azul y letras

blancas.” (H.L.E)

En las líneas anteriores lo que resaltamos, es que el primer acercamiento a la

lectescritura fue fomentado por nuestras madres, siendo los adultos los

encargados de generar el interés por dicha actividad, Colomer menciona:

“En cualquier cultura los adultos intervienen para hacer que las nuevas

generaciones aprendan lo que se necesita para vivir en el entorno en donde se

van a desarrollar. En el caso de la lectura los adultos son los encargados de

hacer las presentaciones entre los niños y la literatura.” (Colomer: 2002: 9)

Al ingresar a la primaria nuestra actividad lectoescritora cambió, puesto que se

basaba en la elaboración de planas, dictados y lecturas de los libros de la SEP.

Un ejemplo de ello es cuando se narra:

“Todas las clases eran usando el libro de texto de la

SEP, dictados y copias del pizarrón, no existía

ningún espacio en donde pudiéramos leer algún

tipo de texto diferente a los libros de la SEP.”

(H.L.E)

37    

“Estos años en la primaria los puedo recordar con

mayor precisión, como olvidarlos, si fue el arranque

del gran maratón de dictados que hubo a lo largo de

esta.

Cada dictado era tener el color rojo y el lápiz listo

para no perderse ninguna palabra dictada por la

maestra, sin olvidar que el color rojo era para las

mayúsculas y los signos de puntuación.” (H.L.L)

Lo plasmado en las líneas anteriores nos permite ver que nuestra formación

como lectoras y productoras de textos a lo largo de la primaria fue de manera

tradicional, obteniendo como resultado ver a la lectura y escritura como

actividades impuestas, favoreciendo el hastió por las mismas, Jossett Jolibert

plantea:

“…todos los niños pueden construirse las competencias necesarias para ser

lectores y escritores pertinentes y gozadores, siempre que se les proporcione

las condiciones favorables: condiciones sociales, afectivas y pedagógicas”

(Jolibert: 2010: 76)

Para nuestro último año de primaria, la lectura y la escritura tomaron un nuevo

significado en nuestras vidas, ya que fuimos motivadas a crear textos de una

manera más libre.

“…este año hay muchos concursos, uno de ellos es

la creación literaria, este es para el día de la

bandera tenemos que escribir un cuento sobre los

símbolos patrios, no sé cómo escribirlo, pero mi

abuelito y mi mamá ya me han dado muchas

ideas…” (H.L.E)

38    

“…se me pidió que escribiera un pequeño discurso

sobre el medio ambiente, ya que habían pensado

en mí para ir a participar en el concurso de oratoria

a nivel zona, lo cual me entusiasmó y con ayuda de

mi profesora lo escribí.” (H.L.L)

Es evidente que la manera en que percibíamos la escritura cambió, ya le

dábamos significado y el entusiasmo se hacía notar en el momento en que

nuestros escritos fueron socializados. Sobre el tema Ferreiro plantea:

“Los procesos lingüísticos son tanto personales como sociales. Son personales

porque son utilizados para satisfacer necesidades personales. Son sociales

porque son utilizados para comunicar entre personas. En la medida en que los

lenguajes son sociales todos están limitados por la misma necesidad de ser

comprensibles para otros aunque puedan tener diferencias básicas entre sí.

Hay solamente modos limitados en los cuales los lenguajes pueden variar y

seguir siendo comprensibles. Por lo tanto, son similares en su propósitos y en

sus limitaciones.” (Ferreiro: 1984: 16)

Después de la producción de escritos en la primaria, comienza a existir la

aceptación y familiarización con el lenguaje escrito y para la adolescencia

nuestras historias toman rumbos diferentes pero sin dejar de lado dichas

actividades. Mientras una leía, la otra escribía.

Como muestra, el siguiente fragmento:

“El libro que me dieron es La princesa que creía en

los cuentos de hadas, este libro trata de cómo es

que uno tiene que luchar contra los obstáculos que

nos pone la vida, para llegar al camino de la

felicidad. Es uno de los libros que llegan a ti en el

momento indicado…” (H.L.E)

39    

“Durante estas fechas una de mis tías me obsequió

un diario, el cual inicié plasmando este suceso, el

cambio de la primaria a la secundaria y este diario

aun sigue con vida, ya que hoy en día sigo

escribiendo en el.” (H.L.L)

La lectura y la escritura eran actividades que realizábamos por iniciativa propia

y de manera extracurricular convirtiéndonos en lectora y escritora autónomas.

Bajo esta idea Garrido nos dice:

“Un lector autónomo lee por gusto, todos los días, y se esfuerza por entender,

por encontrar sentido en lo que lee; es alguien que puede escribir, para

expresarse y comunicarse; que está dispuesto a invertir parte de su vida y de

sus ingresos en la lectura…” (Garrido: 2002: 50)

Durante el paso por la secundaria y bachillerato las prácticas de lectura y

escritura acapararon nuestra atención, ya que las lecturas a pesar de ser

impuestas por los profesores, resultaban interesantes ya que contenían temas

de acuerdo a nuestra edad.

Doce años de educación transcurrieron, dictados y lecturas lejos de nuestro

interés, fueron los protagonistas de cada uno de ellos.

Profesores considerados los actores principales, algunos de ellos

desinteresados, otros dedicados, pero ninguno logró explotar nuestro amor por

la lectura.

La escritura nunca nos perteneció, situación que para ambas historias generó

conflictos en el nivel superior.

Nuestra entrada a la universidad significó transformarnos en lectoras,

incursionar en un mundo letrado y aprender a leer y escribir en un lenguaje

académico. Los ensayos nos exigían la escritura de nuestro pensamiento

crítico, el cual durante muchos años fue mermado, situación reflejada en los

siguientes fragmentos:

40    

“…algo en lo que concuerdan la mayoría de ellos(

maestros de la universidad), es en dejar un trabajo

final, el cual consiste en elaborar un ensayo,

ninguno nos ha explicado cómo es que debe ser un

ensayo, hacemos los trabajos como se dice

comúnmente “a como Dios nos dio entender”.

(H.L.E)

“En lo personal nunca me gustaron los ensayos,

posiblemente porque nunca se me enseñó a

hacerlos, lo cual ocasionó que sólo los elaboré

comentando con mis compañeras cómo es que iban

a elaborar el suyo y complementándolo con la

consulta de libros sugeridos por los profesores.”

(H.L.L)

La falta de motivación y el desinterés de los maestros que tuvimos en nuestra

formación, nos hicieron ser dos universitarias que tuvieron que padecer un

“analfabetismo” por la ineficiencia que poseían al producir textos. Basurto

expone:

“Los maestros deben saber cómo enseñar ha escribir, qué tanto ha de durar

una clase de escritura, cómo apreciar la rapidez de la misma, qué escritura

deben hacer los alumnos, cómo hacer un diagnóstico, cómo medir la calidad de

la escritura, cómo apreciar la rapidez de la misma, qué procedimientos

correctivos o estimulativos hay que emplear…” (Basurto: 1965: 60)

Nuestras historias de lectura se entremezclan ida y vuelta de nuestros mundos

compartidos que suceden y que no serían iguales si no los contáramos ni

escribiéramos.

Sería imposible quitarle mundo y vida a nuestros relatos ya que existen porque

los hemos vivido, los hemos leído, los hemos querido contar.

 

41    

CAPITULO II LA PRODUCCIÓN DE TEXTOS DESDE LA PEDAGOGÍA POR PROYECTOS

En este capítulo se plantean distintas problemáticas encontradas al realizar

observaciones en la escuela primaria “Alexander Dul”. Estas problemmaticas

permitieron elaborar un diagnóstico de las condiciones educativas y hacer una

propuesta de actividades sustentadas en la Pedagogía por Proyectos de

Josette Jolibert4.

Se describen las características de la escuela primaria, nuestro acercamiento

con los alumnos del tercer año, el contexto donde se encuentra ubicada la

escuela primaria “Alexander Dul”, además de los problemas frecuentes de la

Delegación Álvaro Obregón, servicios con los que cuenta la colonia y

descripción de los alrededores.

Así mismo, se encontrará información del sustento teórico de la propuesta,

actividades para llevar a cabo la producción de diversos textos, en el contexto

de la escuela. De esta manera señalaremos los obstáculos a los cuales se

enfrentan los alumnos en el aprendizaje de la lectura y la escritura, además la

influencia que tienen en sus hogares, en la escuela y la sociedad.

                                                                                                                         4   JOSETTE   JOLIBERT   es   profesora-­‐investigadora   en   Didáctica   de   Lengua   Materna   en   Francia.   actuó  durante   diez     años,   en   el  marco   de   una  Misión   de   Cooperación   Educativa,   en   América   Latina,   donde  participo  en  varias  sesiones  de  formación  docente  y  en  diversos  congresos  y  seminarios.  

42    

2.1 DIAGNÓSTICO.

En la primera etapa de nuestra propuesta de intervención didáctica los

maestros del campo nos propusieron que asistiéramos a algunas escuelas

primarias en la Delegación Iztapalapa, donde ellos anteriormente ya habían

realizado otras propuestas de intervención de fomento a la lectura.

Consideraban que en esa zona hacía falta integrar a los niños a este tipo de

actividades como una alternativa para enfrentar los diversos problemas

sociales como los altos índices delictivos, la pobreza y el analfabetismo.

Decidimos buscar otras opciones de escuelas primarias, puesto que, al vivir en

el poniente de la cuidad para nosotras implicaba mucho gasto trasladarnos

hacia Iztapalapa en cuanto a tiempo y recursos económicos.

Se nos facilitó el acceso a la escuela primaria “Alexander Dul”, ubicada en la

delegación Álvaro Obregón en la colonia Olivar del Conde. La escuela lleva 23

años funcionando y la mayoría de los alumnos que alberga, son niños que han

sido rechazados de escuelas particulares de alto prestigio por cuestiones

académicas como un bajo promedio, así como cuestiones de conducta.

Como escuela particular podríamos pensar que cuenta con mejores

condiciones para los alumnos y una enseñanza de calidad, sin embargo, esto

no ocurría ya que la escuela no cuenta con una biblioteca, sólo hay una sala de

cómputo (en donde se encuentra el único pizarrón electrónico), dentro de las

aulas los únicos libros que se observan son los de texto que proporciona la

Secretaría Educación Pública y otros que la misma institución pide como apoyo

para complementar las actividades.

43    

2.2 PRIMEROS ACERCAMIENTOS

En platicas informales realizadas dentro y fuera del salón, pudimos apreciar

que los niños pasan la mayor parte del tiempo viendo televisión en sus hogares

y los que tienen conexión a Internet pasan largas horas frente a la

computadora, pues sus padres después de recogerlos en la escuela vuelven a

sus jornadas de trabajo, dejándolos con algún familiar o solos en casa.

Respecto a las prácticas de lectura y escritura en el aula, los niños sólo leen

los libros de texto cuando la profesora les pide que hagan un resumen o copia.

Habitualmente leen de forma grupal y en voz alta, la maestra inicia la lectura, y

señala a algún alumno para que continúe la misma. Escriben con faltas de

ortografía, tienen problemas en el uso de los signos de puntuación y la

elaboración de textos por iniciativa propia, era nula.

En el aspecto social dentro del aula están acostumbrados al trabajo individual,

sin embargo, al momento de trabajar en equipo se muestran muy dispuestos a

colaborar en las decisiones para llevar a cabo las actividades, además se ve

que existe una buena relación entre ellos.

Cuando la maestra les propone que lean en voz alta, los alumnos se niegan a

participar, contestan rotundamente con un “no”, o dicen que les da pena a

causa de que sus compañeros se burlan de ellos. Los pocos que pasan a leer

lo hacen con tono bajo o tartamudean.

44    

2.3 CONTEXTO DE LA ESCUELA

El Instituto “Alexander Dul” está ubicado en Av. Santa Lucía no. 263, Col. Olivar

del Conde, 2a Sección de la Delegación Álvaro Obregón.

La Delegación Álvaro Obregón cuenta con 727 034

habitantes los que constituyen 8.1% de la población

total del Distrito Federal, con un crecimiento

demográfico en los primeros cinco años de la actual

década del 0.6%, porcentaje que equivale al doble del

promedio del Distrito Federal (0.3%).5

En este esquema se muestra la ubicación del instituto “Alexander Dul”

En sus alrededores existen comercios como consultorios médicos, tiendas de

abarrotes, papelerías, farmacias, tortillerías, cafeterías, talleres mecánicos.

                                                                                                                         5  http://www.siege.df.gob.mx/estadistico/pdf/monografias/avo.pdf,  consultado  el  18  de  agosto  del  2011,  a  las  7:03  pm  

45    

Rodeando ésta, se encuentran ocho escuelas, preescolares, primarias y

secundarias, tanto públicas como privadas.

La escuela está ubicada entre dos colonias: Olivar del Conde y Colinas del Sur,

a pesar de su cercanía una de la otra. Los niveles socioeconómicos que

encontramos allí son diversos. Olivar del Conde es una colonia popular

constituida por vecindades, pequeños negocios, el mercado “Olivar del Conde”,

así como escuelas primarias y secundarias que abundan por la zona contraria

a ésta. Colinas del Sur está compuesta por una clase socioeconómica media

alta, son casas propias de dos o más niveles, así como condominios y

fraccionamientos privados.

Estas dos Colonias están divididas por una vía principal que lleva por nombre

Santa Lucía.

La escuela está pintada de color verde con blanco, cuenta con todos los

servicios:

• Alumbrado público

• Teléfono

• Calles pavimentadas

• Transporte

• Módulo de policías (protección ciudadana)

Cuenta con quince maestros; seis maestros para impartir cada grado, tres

maestros de inglés, dos maestros de natación, un maestro de computación,

uno para danza, uno para ajedrez y uno más para música, director, secretaria y

una pedagoga encargada de la coordinación académica; así como tres

personas encargadas del transporte, una de intendencia y otra para la cocina.

Los recursos materiales con los que cuenta son: 10 salones (1 para cada

grado, 1 de la dirección, 1 para música y 1 para la coordinación académica),

vestidores, regaderas, canteras, patio, terraza, 2 sanitarios (para niños y niñas),

alberca, aula de cómputo (con 15 computadoras equipadas con internet),

pizarrón electrónico, cocina, transporte.

46    

2.4 EL GRUPO DE TERCERO

El cuatro de octubre se nos otorgaron todas las facilidades para realizar

observaciones, las cuales nos permitirían acercarnos a los problemas que

enfrentan día a día los alumnos en el aprendizaje de la lectura y la escritura.

La escuela no cuenta con una numerosa población, está conforma por seis

grupos, uno por cada grado. Sin embargo, para el ciclo escolar 2010-2011 el

grupo de tercer grado se tuvo que dividir en dos y nosotras iniciamos en el mes

de febrero con el grupo de tercero B.

El 3° B está conformado por 14 alumnos y sus edades oscilan entre los 8 y 9

años, cabe señalar que predomina el sexo masculino.

Para llegar al salón del tercero B debemos pasar por la dirección y subir unas

escaleras estrechas, debido a que el salón está ubicado en la parte alta de la

escuela. El salón cuenta con bancas necesarias para cada niño, distribuidas en

dos grupos de 6 bancas, las cuales se encuentran pegadas una a otra

permitiendo que los niños se vean frente a frente.

Del lado izquierdo y pegado a la pared se encuentra un estante, con tres

repisas en el cual están los libros y cuadernos de cada niño acomodados por

materias.

En las paredes hay figuras de animales decorando el salón. Al frente se

encuentra el pizarrón de color verde en el que se utilizan gises blancos y de

colores al momento de la explicación de un tema. A lado de este se encuentra

el escritorio de la profesora, acompañado de un cuadro de corcho en el cual

están pegados horarios, actividades y avisos.

En el lado derecho, se observa un ventanal que da hacia la avenida,

permitiendo que entre mucha luz al salón motivo por el cual las lámparas casi

no se prenden, pero a su vez, este es un problema, ya que entre las 11 y 12 de

la mañana, provoca un exceso de calor haciendo que los niños se muestren

inquietos.

47    

Al entrar al salón todos se ponen de pie y nos dicen buenos días. Luego la

maestra les indica que se sienten, en ese instante pasamos al frente del salón

y la maestra nos presenta, comentándoles a los niños que trabajaríamos con

ellos el resto del año escolar.

En la primera semana realizamos una actividad de integración llamada había

un navío que trata de que un alumno lance una pelota a cualquier otro

compañero y él que la reciba tendrá que contestar las siguientes preguntas:

¿Cómo te gusta que te llamen?, ¿Dónde vives?, ¿Te gusta leer?, ¿Cuál es tu

pasatiempo y programa favorito? Y en un segundo momento él volverá a

lanzarla a otro, y así, hasta que hayan pasado todos los alumnos del grupo.

Esto sirve para saber sus gustos e intereses respecto a la lectura y escritura,

entre otros temas.

Como grupo, las actitudes que mostraron nos permitieron ver que era un grupo

muy unido, un ejemplo de ello es cuando apoyaban a César (un niño que

presentaba una discapacidad intelectual) para realizar las actividades. En

varias ocasiones llegaban a hacerlas por él, puesto que a pesar de tener once

años no sabía leer ni escribir y no existía un apoyo por parte de la maestra,

debido a que sus actividades como directora del área de preescolar, hacían

que se ausentara como titular del grupo. Al respecto Joan Bonals nos dice:

“…son las actitudes de procurar por los demás, y la consideración de este

*procurar por* como un valor en sí. Pensamos que el trabajo en grupo es una

de las situaciones más adecuadas para trabajar la disposición del alumnado a

ayudarse mutuamente en sus aprendizajes y, en general, en todas aquellas

necesidades e intenciones que se dan en la vida en grupo.” (Bonals: 2005:9)

La mayoría de los niños viven en las colonias que están alrededor de ésta,

como son: La Presidentes, Olivar del Conde, Lomas de Tarango y Colinas del

Sur, todas están tienen niveles socioeconómicos distintos observando así una

diversidad socioeconómica y cultural amplia dentro del aula.

48    

2.5 EL SENTIDO DE LA LECTURA EN EL ALEXANDER DUL

Durante el tiempo que estuvimos realizando las observaciones nos percatamos

que todos los días lunes, los maestros reparten dos formatos de registro de

lecturas por niño.

El primero de ellos se muestra a continuación:

Tipo de texto Tiempo de lectura Numero de palabras

leídas por minuto

Firma del padre: Firma del

Maestro:

El procedimiento de llenado del formato es que los alumnos leen un texto

aproximadamente entre 10 y 20 minutos, a su vez, los padres del alumno

tienen que ir contando el número de palabras que leen por minuto y al finalizar

la lectura tiene que firmar el formato para que sea entregado al maestro.

El segundo formato está estructurado de la siguiente manera:

Nombre del alumno: Grado: Grupo:

COLEGIO  ALEXANDER  DUL  

REPORTE  DE  LECTURA  

Grupo:  Nombre  del  alumno:  Título  del  libro:  

¿De  qué  trata  el  libro?  Fecha:  Nombre  del  autor:  

49    

La forma en que el formato se llena corre a cargo exclusivamente del alumno.

Este seleccionará un texto, el cual habrá de leer y posterior a esto, en su hoja

de registro anotará el título del libro, nombre del autor y por último una

narración de lo que trata el libro.

Estos formatos se recogen los días lunes después de la ceremonia cívica, es

revisado por el profesor (en algunos de los casos) y se coloca en su carpeta de

trabajos. (Al final de cada ciclo escolar, ésta es entregada a los padres de

familia junto con la boleta escolar). Así mismo estos registros les ayudarán a

los maestros para poder identificar en qué “nivel” se encuentran ubicados

dentro de los estándares de habilidad lectora que propone la SEP.

Para el año 2010 la SEP pone a disposición una propuesta que permitirá

desarrollar la habilidad lectora de los alumnos, así como algunas sugerencias

para evaluar su desarrollo.

El objetivo de esta propuesta es propiciar que la lectura se convierta en una

práctica cotidiana entre los estudiantes de educación básica. Y dice lo

siguiente:

Habilidad lectora.

• La lectura involucra dos actividades principales:

1. Identificación de palabras o “decodificación”

2. Comprensión del significado del texto.

• Es necesario que la lectura sea fluida para que la mente pueda retener

una oración durante suficiente tiempo para comprenderla.

• Si no hay comprensión no hay lectura, por lo que el lector debe ser

capaz de entender y reflexionar sobre lo que lee.

• Con el apoyo de diversos especialistas, la Secretaria de Educación

Pública ha definido unos estándares que establecen el número de

50    

palabras por minuto que se espera que los alumnos de educación básica

puedan leer en voz alta al terminar el grado escolar que cursan.6

Nivel Grado Palabras leídas por minuto

primaria 1° 35 a 59

2° 60 a 84

3° 85 a 99

4° 100 a 114

5° 115 a 124

6° 125 a 134

Sin embargo, a pesar de lo que la SEP propone es evidente, de acuerdo a las

observaciones, que de nada sirven los registros que llevan cada semana, ya

que los maestros solamente revisan que sean llenados por los alumnos y no

les dan una mayor importancia. Haciendo una crítica sobre ello, Ana María

Kaufman nos dice:

“…los lectores no se forman con lecturas escolares de materiales escritos

elaborados expresamente para la escuela, con el fin de cumplir con las

exigencias de un programa. Los lectores se forman con la lectura de distintas

obras que contienen una diversidad de textos que sirven, como sucede en los

contextos extraescolares, para una multiplicidad de propósitos…” (Kaufman:

2003:58)

Sobre las prácticas de escritura sólo es utilizada en dictados y copias textuales

de los libros (en la mayoría de los casos se cometen errores), por lo que no le

dan un sentido práctico a lo escrito y muchas de las ocasiones ignoran el

contenido del mismo.

Un ejemplo de ello fue cuando en una de las observaciones, la maestra les

dicta un resumen sobre la entrevista, posteriormente van a su libro de lecturas

de la SEP, en donde leen una entrevista de manera individual hecha a un                                                                                                                          6  http:  //www.sep.gob.mx/work/appsite/lectura.pdf,  consultado  el  5  de  septiembre  del  2011  a  las  9:00  pm.  

51    

bombero, pero ellos muestran un desinterés total y en lugar de leer se ponen a

platicar de otros temas, que no tiene nada que ver con la materia, pocos son

los que llegan a concluir bien su lectura. Algunos expresan que la lectura es

aburrida. Y que no les gusta.

Esto se debe a que la forma tradicional de enseñar a escribir es mediante la

repetición, memorización y corrección de un cúmulo de palabras que al niño no

le dicen nada porque están aisladas, no forman parte de su mundo de

significaciones.

“…por ser prácticas, la lectura y la escritura presentan rasgos que obstaculizan

su escolarización: a diferencia de los saberes típicamente escolarizables – que

se caracterizan por ser explícitos, públicos y secuenciales…” (Lerner: 1998:29)

El tipo de ejercicio que el maestro indica a sus alumnos son: el desciframiento

en voz alta, el dictado de palabras, frases, etcétera. En suma, basa la lectura

en la repetición oral y escrita, en grupo o individual, por lo que se pierde el

factor primordial para acercar al alumno a la misma, olvidando que la

motivación es el elemento sensibilizador que lo aproxima a los libros y le

permite adquirir el placer por ella. Referente a la motivación Petit menciona:

“El gusto por la lectura se deriva, en gran medida, de esas intersubjetividades y

le debe mucho a la voz. Si bien no hay recetas que garanticen que un niño

leerá, la capacidad para establecer con los libros una relación afectiva,

emotiva, sensorial, y no sólo cognitiva, parece ser decisiva, igual que las

lecturas oralizadas.” (Petit: 2009:54)

Dentro de las observaciones nos percatamos que en la escuela hay muchos

concursos, para los cuales se les pide que memoricen canciones, poemas,

recitales y efemérides, con lo cual podemos concluir que para la escuela es

más relevante memorizar los textos que comprenderlos.

Es lamentable constatar cómo es que el maestro continúa arraigado a sus

métodos memorísticos; y qué decir de cuestiones referentes al trato hacia los

alumnos y el desempeño de éstos en el ámbito escolar: nos encontramos con

el hecho en la realidad mexicana de un atraso ancestral, ya que cotidianamente

nos topamos con maestros que coartan toda la libertad de expresión y

52    

movimientos de sus alumnos, ignorando todos los conocimientos que

actualmente se tiene de la naturaleza infantil.

El desafío es orientar las acciones hacia la formación de escritores, de

personas que sepan comunicarse por escrito con los demás y consigo mismos,

en vez de continuar formando sujetos, para quienes la escritura es

suficientemente ajena como para recurrir a ella sólo en última instancia y

después de haber agotado todos los medios para evadir tal obligación.

Dentro de nosotros surgen las siguientes preguntas ¿Cómo acercar a los niños

para producir textos? ¿Cómo fomentar la lectura desde el aula? ¿Cómo

integrar a los niños al trabajo colaborativo?

2.6 LA PROPUESTA DE INTERVENCIÓN DIDÁCTICA

El propósito que tiene este trabajo es proponer una Pedagogía por Proyectos.

A continuación se presentara a manera de resumen lo que Josette Jolibert

concibe como Pedagogia por Proyectos. (Jolibert: 2009).

La Pedagogía por Proyectos es un enfoque de formación, tanto para profesores

como para estudiantes, que apunta a la construcción y al desarrollo de

personalidades que tengan iniciativa, responsabilidad, tolerancia y solidaridad,

por tanto, no puede reducirse a una simple técnica educativa o a un nuevo

“método”, implica un cambio de concepción del quehacer de maestros y

estudiantes en la escuela, a partir de una profunda revisión de las

interrelaciones entre adultos y estudiantes, y entre docentes y padres. Desde

este enfoque, se crean ambientes colaborativos, democráticos y lúdicos

propicios para el aprendizaje. Desde la Pedagogía por Proyectos se concibe a

los estudiantes como sujetos activos en un medio que ellos mismos manejan,

sujetos que construyen sus aprendizajes para resolver los problemas

planteados y elaboran sus propios proyectos. (Jolibert: 2009:25)

En este sentido, se construye socialmente y se forma a partir de sus

experiencias, conocimientos, competencias y habilidades y no sólo como un

depositario pasivo de la enseñanza del maestro. Asimismo, se aprende a mirar

53    

la escuela y la comunidad desde los sujetos activos –maestros, estudiantes,

padres de familia y autoridades educativas-, como un reto para comprender el

complejo proceso a través del cual docentes y estudiantes se acercan al

aprendizaje.

Trabajar desde la Pedagogía por Proyectos implica asumir una postura

filosófica, psicológica, antropológica, sociológica y desde luego, pedagógica

para reconceptualizar los procesos educativos. Por otra parte, existen razones

humanistas para implementar una Pedagogía por Proyectos en las aulas y en

las escuelas: desarrollar personalidades que tengan el sentido de la iniciativa,

de la tolerancia y de la solidaridad.

A través de un proyecto, los alumnos reconocen la escuela como un lugar

privilegiado donde se realizan los aprendizajes significativos para ellos, ven al

profesor como una persona mediadora del aprendizaje, y a sus compañeros

como pares con los cuales es agradable compartir y confrontar. (Jolibert:

2009:28)

Los sustentos de esta pedagogía confirman que la actividad del sujeto que

aprende resulta determinante para la construcción de un saber operatorio; que

no hay aprendizaje eficaz en situaciones sin sentido para quien aprende, y que

la mejor manera de facilitar un aprendizaje significativo, es permitir que esas

mismas situaciones integren un proyecto del alumno y sean evaluadas por él

mismo y por sus compañeros, con el apoyo de docentes mediadores.

Desde el punto de vista cognitivo, podemos observar cómo desde la Pedagogía

por Proyectos, se realiza una transferencia a los demás aprendizajes de las

competencias que van construyéndose a lo largo de un proyecto: los

estudiantes tienen la percepción global de lo que van a hacer; son capaces de

organizar las propias actividades, el tiempo y los documentos de trabajo; saben

confrontarse con los otros, están abiertos a las propuestas de los demás,

aprecian los aspectos positivos de las inevitables contradicciones, saben

adaptarse a situaciones diferentes, saben resistirse; saben evaluarse y saben

implementar una reflexión metacognitiva sobre los caminos mentales

54    

recorridos, los conocimientos elaborados, las competencias desarrolladas, etc.

(Jolibert: 2009:29)

Particularmente, aprender a comprender y producir textos en la escuela desde

la Pedagogía por Proyecto, implica, desde preescolar, vivir en textos, aprender

a reconocer y utilizar todos los tipos de escritos y frecuentar asiduamente el

universo de la literatura infantil; es practicar desde el principio, la lectura-

comprensión y la producción-comunicación, en el marco de proyectos

personales o colectivos.

Implica para cada estudiante, aprender a construir el significado de un texto

dado, ya sea para leerlo o para escribirlo, basándose en el aprendizaje de

estrategias diversificadas, la identificación de procesos y de operaciones

mentales pertinentes, y el tratamiento de índices textuales de distinta índole;

así, aprender a leer y a escribir están en una interacción permanente, explícita

y eficaz.

Cada estudiante autoaprende a leer y a escribir, con la ayuda del docente y de

las interacciones que tiene con sus compañeros y con los demás lectores o

productores de su entorno. Es el retorno metacognitivo sistemático sobre su

propia actividad de lector y/o productor de textos lo que permite al que aprende

sacar provecho de sus errores y evaluar sus progresos. Son las necesidades

de aprendizaje de sus alumnos las que organizan las actividades que lleva a

cabo el docente.

De esta manera, la Pedagogía por Proyectos aparece como una perspectiva de

formación permanente que apunta, al mismo tiempo, a la construcción y al

desarrollo de personalidades, saberes, conocimientos y competencias.

Desde el enfoque constructivista, comunicativo y textual de la Pedagogía por

Proyectos, el papel del docente consiste en crear condiciones para favorecer

los auto-socio-aprendizajes de los niños mediante la interacción cotidiana con

la vida social y textos escritos.

Sobre el acto de escribir Cassany menciona que:

55    

“Escribir no es una habilidad espontánea como conversar. El escritor no

redacta los textos a chorro, sino que los construye con trabajo y oficio:

reflexiona sobre la situación de comunicación, apunta ideas, hace esquemas,

redacta borradores. Repasa pruebas. Mientras realiza operaciones, relee

corrige y reformula repetidamente lo que está escribiendo. O sea, que corregir

y revisar forma parte del proceso de redacción…” (Cassany: 2000: 19)

Dentro de la propuesta esto es lo que se pretende que el alumno realice al

momento de elaborar un texto, así mismo crear las condiciones necesarias

para un aprendizaje activo-participativo; facilitar múltiples situaciones de

intercambio, tanto orales con distintos interlocutores, como escritos con textos

de toda índole; leer y producir textos completos como una práctica efectiva y

cotidiana; y promover actividades regulares de metacognición7 de

sistematización y de evaluación (auto y coevaluación) de los aprendizajes

realizados.

Los distintos referentes teóricos que se retoman en esta propuesta se sintetiza

en:

⎯ Una concepción constructivista del aprendizaje y de la enseñanza.

⎯ Una concepción histórico-cultural del desarrollo cognitivo.

⎯ Una concepción cognitivista de la reflexión metacognitiva y de la

evaluación en los aprendizajes.

⎯ Una concepción pragmática de la construcción del lenguaje en situación

de comunicación.

⎯ Una concepción de lo escrito y de su unidad fundamental, el texto,

basado en las diversas dimensiones de la lingüística textual.

⎯ Una concepción de la cultura escrita en su doble dimensión funcional y

ficcional.

⎯ Una concepción de la lectura y la escritura, en tantos procesos de

comprensión y producción de textos contextualizados.                                                                                                                          7  De  acuerdo  con  Josette  Jolibert  en:  “Interrogar  y  producir  textos  auténticos:  vivencias  en  el  aula”,  Los  aportes  de   las  ciencias  cognitivas  muestra  que  aprender  haciendo  es  necesario  pero  no  suficiente.   los  aprendizajes  que  se  están  construyendo  se  ven  reforzados  y  consolidados  por  una  reflexión  del  propio  aprendiz  sobre  ellos.  En  el  aula  se  trata  de  facilitar  la  reflexión  individual  y/o  grupal  de  los  alumnos  para  que  lleguen  a  tomar  conciencia  de  sus  propios  aprendizajes  

56    

Lo que trascurre dentro del aula es una experiencia muy enriquecedora para

los niños y maestros que realizan los proyectos, los lleva a escribir, compartir

sus ideas y experiencias con el resto de sus compañeros, los anima a

investigar para aclarar sus dudas y leer diversas fuentes de información.

Menciona De la Garza: “el trabajo en la escuela a través del desarrollo de

proyectos implica un cambio en la organización de los conocimientos

escolares, que toma como punto de partida que en clase es posible trabajar

con cualquier tema; el reto radica en abordarlo con los alumnos y hacer

explícito que pueden aprender con él”. (De la Garza: 2007:39)

Las siguientes actividades están encaminadas a la producción de diferentes

tipos de textos dentro del aula, que permita a los niños escribir acerca de lo que

les importa, temas que deseen investigar, vivencias que se quieran compartir,

además éstos se podrán relacionar con el programa escolar.

57    

2.7 ORGANIZANDO EL PROYECTO

Para la realización de cada actividad se plantea trabajar bajo las siguientes

fases:

Fase I: Definición y planificación del proyecto de acción reparto de las tareas y de los roles.

1. Formular objetivos: ¿Qué queremos hacer? ¿Qué queremos lograr?

2. Definir tareas a realizar

3. Elegir grupos responsables de las actividades del proyecto

4. Calendarizar ¿Cuándo?

5. Recursos (humanos y materiales) ¿con qué o quién (es)?

Esta fase se termina con la elaboración del contrato del proyecto en el cual

figuran todas estas precisiones, incluidos el papel y las tareas del docente

quedando de la siguiente manera:

Da lugar a la definición del contrato de actividades personales de cada niño,

negociado junto con sus pares.

Fase II: Explicitación de los contenidos de aprendizaje y de las competencias a construir para todos y para cada uno.

¿Qué queremos, qué debemos aprender para poder realizar el proyecto de

acción?

PROYECTO EN DESARROLLO

ACTIVIDAD RECURSOS REPONSABLE TIEMPO EVALUACION

58    

1. Elaboración junto con los niños del proyecto global de aprendizajes y de

los proyectos específicos de construcción de competencias

2. Identificación de las competencias comunes a construir.

Esta fase de explicitación permite considerar la “plusvalía” que aporta el

proyecto en términos de nuevos aprendizajes.

Da lugar a la definición de los contratos de aprendizaje individuales,

negociados con el docente.

Fase III: Realización de las tareas que han sido definidas y construcción progresiva de los aprendizajes.

1. Cada grupo se organiza para cumplir con la tarea de la cual es

responsable. Busca el material necesario, pide ayuda del docente, si es

necesario, realiza lo que le compete, individual o grupalmente.

2. En esta fase se considera momentos de evaluación parcial:

• ¿Cómo vamos?

• ¿Qué nos falta por hacer?

• ¿Qué grupo necesita apoyo?

Fase IV: Realización final del proyecto de acción. Sociabilización y valoración de los resultados del proyecto bajo distintas formas.

1. Se preparan las condiciones, materiales para la socialización del

proyecto (documentos por presentar, o material por utilizar, arreglo del

espacio, invitaciones a personas externas al curso, etc.)

2. Se busca un clima de calma y respeto, entregando el respaldo afectivo

alentador necesario.

3. Se presenta a los demás esto se hace en forma de ponencia oral,

fichaje, convivencia, espectáculo, exposición, etc.

4. Se vivencian y asumen las primeras reacciones de los demás, tanto en

sus aspectos gratos como en sus insatisfacciones eventuales. Se

reserva para la siguiente fase el análisis crítico.

59    

Fase V: Evaluación colectiva e individual del proyecto de acción hecha con los alumnos y por ellos.

1. En esta fase se revisa lo que funcionó o no y por qué, tanto a nivel de

los alumnos como a nivel del docente.

2. Se identifican los logros obtenidos en relación con los logros esperados.

3. Se analizan los factores facilitadores y los obstaculizadores.

4. Se proponen y discuten mejoramientos para los proyectos que están por

venir.

Fase VI: Evaluación colectiva e individual de los proyectos específicos de construcción de competencias.

Lo que aprendieron los alumnos en cuanto a:

1. Conocimientos nuevos y grado de dominio de éstos, en relación con sus

conocimientos previos.

2. Procesos de aprendizaje, estrategias eficientes o no.

3. Competencias de comportamiento sociales en la vida cooperativa

(escuchar y respetar a los demás, descubrir aspectos nuevos de sus

compañeros, cumplir con los compromisos y las tareas, desarrollar

funciones, etc.)

Se propone que para la realización de cada proyecto se sigan las fases

anteriormente mencionadas.

60    

Capitulo 3 DESARROLLO DE LA EXPERIENCIA VIVIDA EN “LA PRODUCCIÓN DE TEXTOS DESDE LA PEDAGOGÍA POR PROYECTOS EN ALUMNOS DE TERCER GRADO”

En este capítulo relatamos la experiencia que obtuvimos al trabajar Pedagogía

por Proyectos con los alumnos del tercero B, de la escuela referida. Se

describe el desarrollo de las actividades y las dificultades que se presentaron a

lo largo del proceso, de las cuales se gestaron posibilidades para generar

soluciones, y por último, se plantearon reglas de respeto para fomentar el

trabajo colaborativo.

En las siguientes líneas el lector podrá apreciar la práctica de los alumnos

dentro del salón con nuevas formas de trabajo, relatos registrados durante las

observaciones en clase, al igual que la opinión de algunos autores respecto a

los procesos de escritura y lectura en voz alta.

El impulso que siguieron los alumnos sobre la escritura y reescritura fue

fundamental. La corrección ortográfica fue un proceso de construcción

significativa y relevante para verificar la coherencia y contenido.

Los niños asumieron la búsqueda de palabras correctas en el diccionario, pero

lo más demostrativo fueron las ideas que expresaron porque permitió el

razonamiento propio, además ayudó a la participación y compañerismo de los

alumnos.

61    

¿Por dónde empezamos?

Después de terminar las observaciones del grupo, estas nos permitieron tomar

la decisión de que la producción de textos era la opción indicada para trabajar

con los niños, ya que les costaba trabajo plasmar sus ideas y compartirlas con

sus compañeros; era complicado hablar frente a los niños pues nos ponían

nerviosas al hacer varias preguntas acerca del por qué estábamos ahí.

Fase I

La primera actividad que realizamos para la producción de textos fue una

dinámica para conocer sus nombres; en ésta les lanzábamos una pelota de

goma y tenían que decir su nombre o la forma en la que les gusta que les

llamen y lo que más les gustaba hacer. Después de esta actividad les

preguntamos.

- ¿Alguno de ustedes sabe porque estamos aquí?

- Giselle: Porque están estudiando para maestras

- Emiliano: Porque la miss Lety hoy no pudo estar con nosotros

- Ángel: Son alumnas de la miss Lety

A lo cual respondimos que algo tenían de ciertas sus respuestas, pero que en

sí, nuestro trabajo con ellos sería trabajar la lectura y la escritura, algo que en

sus muecas y expresiones de ¡ay no! Dejaron ver cierta inconformidad, pero al

plantearles que tomaríamos en cuenta sus opiniones sobre cómo querían

trabajar tanto la lectura como la escritura el panorama cambió, se mostraron

más colaborativos.

Las prácticas tradicionales sobre la lectura y la escritura en la escuela, pueden

parecer cansadas, tediosas, incluso molestas para los niños, Felipe Garrido

afirma:

“En ocasiones se tiene la idea errónea de que la lectura en voz alta, es aún

más aburrida para los estudiantes, comparándola con que ellos hagan su

propia lectura, pero esto no es una realidad, ya que como se puede apreciar en

62    

la escuela, la lectura en voz alta se contagia así, simplemente leyendo, como lo

mencionan varios autores, que los alumnos se acercan y le encuentran sentido

y gusto a la lectura por imitación.” (Garrido: 1998:14)

Pero también es cierto que, en los niños siempre puede haber el interés por

conocer algo nuevo y acercarse a descubrir nuevas experiencias como se

refiere la cita anterior.

Para seguir con la actividad y conocer sus opiniones les pedimos que en una

hoja anotaran qué actividades les gustaría hacer y en las que consideraran que

podríamos reforzar su lectura y escritura. Obteniendo la siguiente lista:

“Lista de cosa que me gustarían hacer”: texto realizado por Omar

México  D.F  a  7  de  Marzo  del  2011  

Me  gustaría  aprender  a  cocinar  picadillo  

Me  gustaría  aprender  a  jugar  futbol  americano  

Me  gustaría  aprender  beisbol  

 

63    

Votación de actividades

Lo elemental con esta actividad era que escribieran sus ideas, que se les

quitara la pena cuando los demás leyeran lo que habían escrito, pues no

querían comunicarlo por el temor a ser criticados.

Habiendo obtenido la lista de actividades se les dijo a los niños que sólo debían

quedar dos actividades, por lo tanto, lo someteríamos a consenso, los que

obtuvieran mayor número de puntos, se llevarían a cabo. La actividad que

obtuvo más puntos fue “cocinando”, por lo tanto sería la primera actividad que

realizaríamos.

En el marco de la Pedagogía por Proyectos, la comunicación oral adquiere una

relevancia fundamental ya que al desarrollar proyectos, los alumnos proponen,

discuten, argumentan, contraargumentan, relacionan, cotejan, antes de poner

en marcha las acciones que llevarán a la práctica.

D.F  a  7  de  Marzo  del  

Hacer  un  libro  (o  revista)          IIII  

Escribir  un  cuento        II  

Cocinando              IIIII  

Jugar  futbol        IIII  

64    

Las relaciones sociales que así se establecen entre alumnos y profesor y entre

alumnos y alumnos, están caracterizadas por el respeto a la opinión del otro y

el derecho de ser escuchado.

Fase II

Seleccionada la actividad, debíamos seguir la siguiente fase, que nos marca la

Pedagogía por Proyectos, elaborar nuestro contrato.

Hicimos la pregunta ¿Qué necesitamos para cocinar?

Al unisonó contestaron ingredientes

Zoé exclamo que lo más importante son las recetas y le pedimos que escogiera

un color y pasara la frente a escribirlo en el contrato.

En este momento se aprovechó para decirles que lo que se estaba escribiendo

era un contrato y preguntamos ¿alguien sabe que es un contrato?

Se escuchó un ¡sí!, se le preguntó directamente a Rodrigo ¿Qué es un

contrato? Su respuesta fue interrumpida por sus compañeros al querer

participar y ahora la pregunta fue para Sergio a lo que respondió; "es un papel

que tiene letras"

- ¿Y qué nos dicen esas letras? Julián interrumpió diciendo, es lo que

tenemos que hacer.

- Omar dijo: Yo sé, es donde uno tiene que firmar o decir que si va a traer

las cosas.

Así como Zoé, Omar escribió en el contrato teniendo ya con esto dos

actividades que se estarían realizando:

1. traer recetas

2. elaborar lista de equipos

En estas interacciones, evidentemente hay una dimensión afectiva; pero

también una dimensión de poder compartido, ya que hay toma de decisiones

que resultan de una negociación y de un consenso, que queda registrado en un

contrato individual y/o colectivo.

65    

Para la siguiente sesión, los niños se mostraban entusiasmados, llevaron

recetas e ideas de lo que podríamos trabajar, debido a esto tuvimos que hacer

nuevamente una votación, por consiguiente un nuevo contrato para la

elaboración de nuestra receta.

Entre las recetas se dejaron ver:

⎯ Arroz con leche

⎯ Ensalada de atún

⎯ Fresas con crema

⎯ Mazapán

⎯ Nieve de limón

⎯ Tarta esponjosa

⎯ Plátanos con crema

Tomando en cuenta la facilidad de su elaboración, en cuanto a ingredientes y

recursos para realizarla, la ganadora de dicha votación fue la del mazapán,

una vez determinado esto, les dijimos que necesitaba un nombre el proyecto.

- Omar exclamó: ¡Los niños cocinando por el mundo!

Idea que apoyó todo el grupo y le solicitamos que pasara a escribirlo en el

nuevo contrato.

Posteriormente les preguntamos si sabían de dónde venía el mazapán, a lo

que contestaron que no.

Y se escuchó una voz al fondo, era Giselle, quien dijo: yo quiero investigar de

dónde es el Mazapán.

Las actividades anteriores nos dejan ver que se está llevando un acto de

cognición en cada una de ellas, al respecto, Jolibert menciona:

“… desde el punto de vista cognitivo, podemos observar cómo se realiza una

transferencia a los demás aprendizajes de las competencias que van

66    

construyéndose a lo largo de una Pedagogía por Proyectos: saber confrontarse

con los otros, estar abierto a las propuestas de los demás, ver los aspectos

positivos de las inevitables contradicciones, saber adaptarse a situaciones

diferentes, saber resistir…” (Jolibert: 29:2009)

Proseguimos a leer los ingredientes que debíamos llevar para elaborar nuestra

receta, y con ello poder concluir la elaboración de nuestro contrato y también

nuestra sesión.

Foto del contrato del proyecto de la receta

TAREAS RESPONSABLES MATERIAL FECHA

• Traer recetas

• Traer cubiertos

• Hacer lista de equipos

• Trae la leche

• Traer el azúcar

• Investigar de donde es el

mazapán

• Traer un cuarto de almendra

• Traer un cuarto de cacahuate

Todos

Hugo y Sergio

Omar

Julián y Omar

José y Yael

Giselle

Leslie y Zoé

Rodrigo, Ángel y

Emiliano

• 16/03/11

• 23/03/11

• 16/03/11

• 23/03/11

• 23/03/11

• 23/03/11

• 23/03/11

67    

Cada niño se fue nombrando para cada una de las actividades, siempre

tomando la opinión de su equipo, para que los ingredientes no se repitieran o

no fueran más de la cantidad que íbamos a utilizar.

En la elaboración de este contrato, nos pudimos percatar que los niños se

sentían más identificados con el documento, ya sabían que para llenarlo debían

pasar uno por uno, poner la actividad a realizar y su nombre, sin embargo,

siguiendo las etapas marcadas para la aplicación de Pedagogía por Proyectos,

el contrato no tuvo el contenido deseado, aprendizajes a realizar y las

competencias específicas a construir colectivamente, fueron sustituidas por las

actividades que se realizarían a lo largo de la semana quedando lo siguiente:

Contrato “los niños cocinando por el mundo”

Julián y Omar Un litro de leche

José y Yael Un kilo de azúcar

Rodrigo y Ángel Cacahuate

Zoé y Leslie Cacahuate

Sergio y Hugo Desechable

Gisselle Investigación de donde es el mazapán

Emiliano Cacahuate

Fase III

Para la sesión número tres se empezó colocando la receta en el pizarrón, esta

fue previamente elaborada por nosotras en una cartulina con letras negras y

grandes para que fueran de fácil lectura para los niños, ésta tenía errores

ortográficos colocados con la intención de que lograran identificarlas y con ello

el nivel en el que se encontraban en ortografía.

No se había terminado de pegar la receta, cuando los niños empezaron a

gritar:

Cacahuate va con “h”

68    

Ingredientes va con “s”

Azúcar va con “Z”

Para controlar al grupo se aplicó una estrategia didáctica, empezamos a leer la

receta y a corregirla todos juntos. La dinámica que se manejó fue que en el

momento en que se identificaba alguna palabra con falta de ortografía, pasaba

un niño y en tarjetas de cartulina la escribían correctamente y la pegaban en la

cartulina.

Receta

Mazapán  

Ingredientes:  

1.-­‐  cacahuate    molido  

2.-­‐  azúcar  

3.-­‐  leche  

Preparación:  

69    

Cuando ya estaba casi corregida, les mencionamos que debía estar toda la

receta bien escrita, si no, no podíamos seguir con la preparación y les dimos

como pista que sólo era una palabra la que hacía falta y Omar gritó: ¡Falta

consistencia!, ¡Primero va la “s” y luego la “c”! y se le pidió que pasara por su

tarjeta para que la corrigiera.

Ya corregido el texto pasamos a la elaboración de la receta, primero pasaron

los encargados del cacahuate para que nos ayudaran a molerlo, una vez

molido, pasaron los encargados del azúcar para empezarla a mezclar con el

cacahuate, hecho este procedimiento pasaron los de la leche para concluir la

mezcla, posterior a esto se les repartió pedacitos de papel china para que ahí

colocaran su mazapán.

*se  va  añadiendo  la  leche  hasta  conseguir  la  consistencia  de  masa  

70    

Imagen de la preparación de la mezcla

Se les repartió la cantidad que consideraron necesaria para hacer sus figuras y

se dejo ver su creatividad, teniendo como resultado las siguientes figuras:

Imágenes de las figuras de mazapán.

71    

Los niños se mostraron muy entusiastas al momento de realizar las figuras,

incluso hubo algunos que pidieron más mezcla, ya que les hacía falta para

terminar sus figuras.

“Existen razones humanistas evidentes para implementar una Pedagogía por

Proyectos en las aulas: desarrollar personalidades que tengan a la vez el

sentido de la iniciativa y de la responsabilidad, pero también de la tolerancia y

de la solidaridad. En efecto, la Pedagogía por Proyectos no podría reducirse a

una simple técnica educativa o a un nuevo “método”. Esto implica, de manera

más vital, un cambio de estatuto de los niños en la escuela a partir de una

profunda revisión de las interrelaciones entre adultos y niños.”(Jolibert: 28:

2009)

Fase IV

Nuestra siguiente etapa “La socialización del proyecto” no se pudo llevar a

cabo debido a la poca disponibilidad del grupo, se mostraron herméticos al

proponerles que iríamos a compartir nuestro mazapán con los de tercero “A”,

grupo con el cual estuvieron trabajando en segundo año y que al momento de

separarlos se creó una rivalidad, los gestos y expresiones nos dejaron ver que

la socialización no se llevaría a cabo.

Dada la situación les dijimos que propusieran a quienes les podríamos

compartir nuestros mazapanes y el silencio se hizo presente.

72    

- Omar: No queremos que nadie sepa de los mazapanes porque luego

nos copian.

- Leslie: ¡Sí! Todo, nos copian

Fase V y VII

De acuerdo a lo que plantea Josette Jolibert la etapa que proseguía era la

evaluación del proyecto la cual llevamos a cabo de la siguiente manera:

Iniciamos con la siguiente pregunta:

¿Qué es una evaluación?

- Omar contestó: Lo que nos gustó

- Rodrigo: Hacer lo que nos gustó de cada ejercicio

¿De qué fue nuestra receta? Preguntamos y al unísono contestaron: de

mazapán.

Continuamos preguntando si recordaban que pusimos la receta en un papel

grande a lo que contestaron que sí.

¿La receta tenía título?

Omar respondió sí, era mazapán.

¿Tenía ingredientes? Sí

¿Recuerdan cuáles eran? Azúcar, leche y cacahuate, mencionó José Manuel

¿Recuerdan cómo era la elaboración? Sí, contestó Yael. Se molía el

cacahuate, se agregaba el azúcar, se ponía la leche y se revolvía.

Para tomar en cuenta la estructura de la receta preguntamos:

¿De qué tamaño deben ser las letras del título? Grandes, contestaron

¿Por qué?

- Hugo contestó: Para conocer el título

- Yael: Para que lo podamos ver bien

- Omar: Para que lo entendamos

73    

- ¿El título es más importante que los ingredientes? No

- ¿Por qué?

- Omar: Porque la preparación nos dice cómo hacerlo y el título no sirve

para nada.

- Hugo respondió: El título sirve para ver de lo que estamos hablando.

- Entonces nosotras volvimos a preguntar ¿Qué tiene que ir en letras

grandes, el título o la preparación?

- Julián respondió: El título

- Nosotras preguntamos en nuestra receta ¿Estaban todos los

ingredientes necesarios? Todos respondieron que sí

¿Precisaba cantidades? Preguntamos

- Sí, fue su respuesta

¿Algún ejemplo?

- Rodrigo contestó: ¼ de cacahuate.

El grupo al entender de qué hablábamos dijeron: 1 Lt de leche y Omar para no

quedarse atrás gritó: media azúcar.

Siguiendo con la estructura de la receta, preguntamos:

¿Se encontraban en lista? Sí, respondieron.

Durante nuestro proyecto de la receta ¿Qué situaciones de lectura

manejamos? ¿Qué leímos? Preguntamos:

- Omar respondió: Cómo se elabora un mazapán

- Julián: Los ingredientes

- Omar: En dónde se hizo el mazapán

- ¿Y en qué momentos escribimos?

- Yael: Cuando íbamos a hacer el mazapán

- ¿Dónde lo escribimos?

- Rodrigo: En la hoja bond grande.

- ¿Qué nombre le pusimos a esa hoja?

- José Manuel: Nuestro contrato

74    

- El día de la elaboración ¿También escribimos? ¿Qué fue lo que

escribimos?

- Yael: Las faltas de ortografía

Con estas preguntas se concluyó la evaluación del proyecto. Para poder

resumir la evaluación elaboramos un cuadro en el pizarrón para identificar bien

qué fue lo que aprendimos. Obtuvimos esto como resultado:

Imagen de la evaluación

Situaciones  de  lectura    

ü la  preparación  ü ingredientes  

ü ¿Dónde  se  hizo?  ü Faltas  de  ortografía  

Situaciones  de  escritura  ü Propuestas  en  el  contrato  ü Corrección  de  las  faltas  de  ortografía  

 

75    

En la realización de este proyecto reconocemos que por falta de organización y

del manejo de las fases por las cuales se guía la Pedagogía por Proyectos nos

hizo falta llevar a cabo la evaluación metacognitiva, además no supimos cómo

guiar a los niños para que pudieran socializar el proyecto.

El proyecto nos permitió mostrarles a los niños nuestra manera de trabajar,

situación que les gustó y con la cual se sintieron cómodos, ya que ahora el

grupo mostraba disponibilidad y entusiasmo. Las ideas fluían por toda el aula y

esto nos indicaba que era hora de dejar crecer un nuevo proyecto.

En las siguientes líneas el lector podrá ser testigo de un proyecto pensado y

elaborado de inicio a fin por los niños de tercero “A”, siendo nosotras solo

moderadoras de este gran trabajo.

Iniciando un nuevo proyecto

Fase I

Marcadas nuestras etapas de la Pedagogía por Proyectos, iniciamos por arrojar

nuevamente la pregunta ¿Qué quieren hacer? La iniciativa de los niños por

querer hacer un regalo a sus papás, para conmemorar su día y el poder

plasmar sus sentimientos en un detalle elaborado por ellos era algo que los

emocionaba.

La lluvia de ideas no se hizo esperar y entre los regalos figuraron:

- Una corbata

- Una tarjeta

- Un llavero

- Un dibujo

- Un trofeo de futbol

Debido a la cantidad de propuestas recurrimos nuevamente a la votación, para

elegir el regalo que elaboraríamos.

76    

Hacer una tarjeta y un trofeo de fútbol fueron las propuestas más solicitadas

por los niños, se elaborarían las dos, tomando en cuenta que tendríamos que

trabajar de una manera ordenada y rápida para que lográramos terminar

ambos regalos.

Fase II

Siguiendo las etapas que nos marca trabajar la Pedagogía por Proyectos y

hecha la votación sobre las actividades a realizar, continuamos con la

elaboración de nuestro contrato.

Para ello seguimos la dinámica que se trabajó en nuestro primer proyecto, cada

niño se postuló para una actividad e iba anotando sus ideas en una cartulina,

veamos un fragmento del registro de clase:

-Omar: Necesitamos hojas

-Zoé: Diamantina

-Julián: ¿Podemos traer estampas?

Cada una de estas sugerencias fue tomada en cuenta y anotada en el contrato.

Durante la elaboración de éste, una voz se hizo notar:

-Omar: ¿Y ahora no le vamos a poner nombre a nuestro proyecto?

A lo que le respondimos que sí, que nuevamente ellos tendrían que ponerle

nombre a nuestro proyecto.

La lluvia de ideas nuevamente se hizo presente y empezaron a gritar

emocionados:

-Giselle: Festejando a un campeón

-Leslie: Festejando a papá

-Omar: Día del papá

77    

La votación se llevó a cabo y todo el grupo estuvo de acuerdo en que el

proyecto se llamara “festejando a un campeón”. Omar fue el encargado de

colocar el nombre en la cartulina.

Para la elaboración del trofeo les dijimos que cada uno de ellos iba a hacer

unO para su papá, por lo tanto cada uno de ellos se haría responsable de su

material, sin olvidar que tendríamos que anotarlo en nuestro contrato para

hacernos responsables de traerlo el día indicado.

-Hugo: ¿Va a ser de chocolate?

-Ángel: Oye pero ¿Cómo la vamos a hacer?

Les explicamos muy brevemente que las íbamos a hacer de material reciclado

y que posteriormente veríamos los materiales que deberían de traer.

El contrato quedó de la siguiente manera:

Imagen del contrato

78    

Concluimos que durante la aplicación de esta etapa la labor de nosotras como

profesoras era fungir como mediadores8, provocando que los niños sean los

constructores del proyecto, Josette al respecto menciona:

“Los niños aprenden haciendo, dialogando e interactuando entre sí, lo que se

hace posible por el nuevo papel del profesor que, de simple transmisor de

contenido, se transforma en mediador y facilitador de procesos de aprendizaje.

Los niños aprenden si se toman en cuenta sus competencias anteriores, sus

deseos y necesidades presentes y su representación de logros futuros

deseados.” “(Jolibert: 13: 2003)

¿Qué vamos a aprender?

Era hora de arrojar nuevamente una pregunta: ¿Qué vamos a aprender en

“Festejando a un campeón”?

Omar siempre mostrando su disponibilidad y entusiasmo, se levantó y dijo:

- Omar: A hacer copas

- Giselle: Cómo hacer tarjetas

                                                                                                                         8  El  nuevo  rol  del  docente  consiste,  fundamentalmente,  en  crear  las  condiciones  que  favorezcan  los  auto-­‐socio-­‐aprendizajes  de  los  niños,  mediante  la  interacción  cotidiana  con  la  vida  social,  contextos  escritos  y  con  “el  vasto  mundo”.  Esto  quiere  decir:  

a. Crear  las  condiciones  necesarias  para  un  aprendizaje  activo-­‐participativo  de  sus  alumnos    b. Facilitar  múltiples  situaciones  de  intercambio,  tanto  orales  con  distintos  interlocutores,  como  

escritos  contextos  de  toda  índole.  c. Estimular  una  práctica  efectiva  y  cotidiana  de  textos  completos  tanto  para  la  lectura  como  la  

producción.  d. Suscitar  actividades  regulares  de  metacognición,  de  sistematización  y  de  evaluación    de  los  

aprendizajes  realizados.  (Jolibert:  2003:  251)    

Festejando  al  campeón    Tareas   responsables   fecha  

traer  hojas  para  las  tarjetas   Omar   02-­‐may  compartir  diamantina   Zoe   02-­‐may  

traer  estampas   Julian   02-­‐may  Pegamento   Leslie   02-­‐may  

material  para  la  copa   todos   30-­‐may  

79    

- Sergio: Vamos a escribir

- Emiliano: Leer

Presentándose nuevamente la lluvia de ideas, les repartimos hojas recicladas y

sin dar tiempo de nada preguntó Yael:

- Yael: ¿Y ahora qué vamos a hacer?

- Ángel: Una carta

- Rodrigo: Mi hoja ya está usada

Una vez repartidas las hojas, se les explicó que en esa hoja reciclada, harían

un contrato individual, anotarían la actividad o material que se les había

asignado y a lado colocarían, que es lo que iban a aprender en este nuevo

proyecto, dándoles como ejemplo el siguiente formato:

Contrato individual

Contrato individual de Omar

Contrato de Actividades Contrato de aprendizaje en lectura y en

producción de textos

Lo que yo tengo que hacer:

Lo que voy a aprender:

80    

Contrato de actividades

Lo que yo tengo que hacer

Contrato de aprendizajes

Lo que voy a aprender

Hojas para hacer tarjetas Escribir tarjetas y a hacer copas

Éste contrato individual es elaborado con la finalidad de:

• Identificar junto con los niños lo que, en el marco de la planificación del

proyecto de acción y de los proyectos colectivos de construcción de

competencias, representa un desafío nuevo para y por cada uno de

ellos.

• Dar prioridad a que surja un pensamiento original y recorridos

individuales por medio de contratos, pero siempre en el marco

cooperativo y estimulante que brinda el proyecto colectivo.

• Hacer una revisión final con cada uno, en el transcurso de un balance

terminal, acerca de lo que ha aprendido en el transcurso de proyecto

colectivo, y de formular los progresos logrados. (Jolibert:2009 :34 )

De las competencias a considerar importantes dentro de la etapa de

elaboración de contrato, se encuentra la competencia en comunicación

lingüística, “está competencia se refiere a la utilización del lenguaje como

instrumento de comunicación oral y escrita, de representación, interpretación y

comprensión de la realidad, de construcción y comunicación del conocimiento y

de organización y autorregulación del pensamiento y la conducta.”(Marco:

2008:67)

Con esta reflexión concluimos nuestra etapa II de la Pedagogía por Proyectos.

81    

“Festejado a un campeón”

Fase III

Debido a la extensión de nuestro proyecto este tuvo que ser dividido en dos

etapas, las cuales fueron nombradas de la siguiente manera:

Etapa I: Elaborando tarjetas

Etapa II: Un trofeo para el campeón

Etapa I: Elaborando tarjetas

Está etapa fue una de las que más disfrutaron los niños y en donde su

creatividad y ganas por regalarles a sus papás algo hecho por ellos, los llevó a

trabajar con gran disposición.

Para iniciar nuestra fase preguntamos al grupo:

¿Recuerdan que era un borrador?

Omar dijo: Borrador es cuando hicimos los ingredientes del mazapán

Respuesta a la cuál contestamos que no.

Ángel: Un borrador es lo que hicimos en las hojas antes de hacerlos en la

cartulina, a lo que le respondimos que esa era la idea, que el borrador sería un

ejemplo de su carta en donde corregiríamos ortografía y redacción para que

después lo pasaran a hojas más gruesas en donde le pondrían la diamantina y

los recortes que llevarían.

Después de esto les entregamos una hoja para que comenzaran a hacer los

borradores de sus tarjetas y les dimos un tiempo aproximado de 30 minutos

para que dejaran florecer su imaginación.

82    

Primeras escrituras de las tarjetas de Zoé y Omar

Josette al respecto dice:

“Una primera escritura no es un simple borrador. Tiene una significación

diferente: en la primera escritura, cada niño sabe que invierte “todo lo que ya

sabe hacer”, en un momento dado, teniendo en cuenta el análisis que ha hecho

de la situación y de las características del texto por producir.

La primera escritura es entonces un esbozo completo, llevado lo más lejos

posible, por cada niño y no un simple desbrozo parcial.” (Jolibert: 2009:128)

Papá te amo como mil estrellas y feliz

día del padre te amo con todo mi

corazón y mi amor.

Omar

Papá:

Sé que te he hecho enojar y que a

veces te decepciono y te falló pero

desde el fondo desde lo más profundo

de mi corazón te quiero con toda mi

alma yo quisiera tener vida eterna y

que tu también la tuvieras para estar

siempre contigo papá yo te quiero con

toda el alma.

Att: Zoé

83    

En cuanto iban terminando las tarjetas nos las mostraban para que se revisara

la ortografía y los detalles en la redacción, una vez que terminamos la revisión

les entregamos las hojas más gruesas para que hicieran las tarjetas definitivas.

“Entender la corrección como una técnica didáctica que puede ser voluntaria y

participativa. La corrección no es una forma de evaluación o de control

periódica que tenga que realizarse siempre de la misma manera con las

mismas técnicas y que sea obligatoria. Si hay alumnos que no quieren ser

corregidos o quieren que se les corrija de una determinada manera, puede

respetarse su deseo. Además el profesor puede variar las técnicas de

corrección igual que varía los tipos de ejercicios de redacción. Corregir no es

sólo enmendar faltas de ortografía, sino rescribir un borrador para conseguir un

nuevo texto.” (Cassany: 1993:48)

Si tomamos en cuenta estas consideraciones se puede lograr que los textos

sean más entendibles, coherentes y que los lectores encuentren un sentido.

84    

Papá te amo como mil estrellas

y feliz día del padre te amo con

todo mi corazón y mi amor Omar

Producto Final: Tarjetas de Zoé y Omar

Papá:

Sé que te he hecho enojar y que a

veces te decepciono y te fallo

pero desde lo más profundo de mi

corazón te quiero con toda mi

alma yo quiera tener vida eterna y

que tu también la tuvieras para

estar siempre contigo papá yo te

quiero con toda mi alma.

Atte: Zoé

85    

Etapa II: Un trofeo para el campeón

Esta fase fue necesario adelantarla, debido a que los niños estaban apurados

por querer ver cómo se haría el trofeo y la manera en que quedaría.

Creemos, también, que entre aprender y disfrutar se puede establecer una

vinculación de manera que cualquier acto de lectura y escritura contribuya al

desarrollo global de la persona.

Tal como dice la autora Monserrat Fons Esteve:

Hay que tener en cuenta que este aprender y disfrutar del texto escrito se da en

una gran variedad de contextos y situaciones. Es cierto que, a veces, leemos o

escribimos con la finalidad clara de aprender, pero también es cierto que este

aprender nos puede aportar una satisfacción o placer. Por otro lado, a veces

buscamos en el texto escrito pasar un rato agradable, el placer, pero es

innegable que esta lectura distendida también nos puede permitir aprender.

(Fons: 2004:36)

Y empezamos arrojando una pregunta al grupo:

Para hacer nuestro trofeo ¿Qué necesitamos?

- Giselle: Un molde

- Sergio: Metal

- Omar: Un instructivo

Efectivamente necesitamos un instructivo, para poder saber qué materiales y

qué pasos debemos seguir para hacer el trofeo.

¿Qué es un instructivo? Preguntamos

- Yael: Es el que viene en los juegos de mesa.

- Rodrigo: Son lo papelitos que nos dicen cómo jugar o armar algo.

En ese momento nosotras pegamos una cartulina en donde escribimos el

instructivo para que todo el grupo lo pudiera ver.

86    

Proseguimos a trabajar con la herramienta de apoyo aplicando interrogación

de texto, les pedimos que lo leyeran en voz baja y que prestaran mucha

atención a lo que contenía, terminada esta parte se preguntó:

- ¿Qué tipo de documento es?

- Ángel: Un instructivo porque tiene numeritos.

- Giselle: Es el instructivo para que podamos hacer el trofeo.

- Hugo: ¿Mi botella puede ser de 3 litros?

- ¿Por qué es un instructivo? Nuevamente preguntamos.

- Omar: Por qué viene en lista.

- Zoé: Viene paso a paso como hacer el trofeo y los materiales.

La interrogación de texto aplicado en nuestra herramienta es sugerida por

Josette quien nos plantea que es:

Una estrategia didáctica para el niño porque requiere una verdadera actividad

cognitiva al servicio de un proyecto de aprendizaje explicito, en relación

explicita con su realidad de alumno.

• Desafíos cognitivos de la actividad: No basta con haber sabido

reconocer dos palabras o algunos otros indicios para cumplir con su

tarea, hay que llegar a articular captaciones de indicios para proponer

una significación argumentada y coherente.

• Los desafíos metacognitivos de la actividad: Cada uno debe estar en

condiciones de explicitar los indicios y las estrategias que ha utilizado

para que todos evalúen su eficiencia y puedan tal vez posteriormente

volver a utilizarlas en otras situaciones de lectura u otros contextos de

aprendizaje. (Jolibert: 2009:85)

Identificado nuestro instructivo, se prosiguió a leerlo en voz alta y cada niño fue

anotando en una libreta los materiales que tendrían que llevar para la próxima

sesión:

1.-Una botella de refresco de 2 litros limpia.

2.-Un vaso desechable (no unicel).

87    

3.-Una barrita de silicón.

4.-Un botecito de pintura dorada.

5.- Diamantina (opcional).

La sesión en la que se llevó a cabo la elaboración, la mayoría de los niños llevó

su material completo y a los que les llegó a faltar algún elemento, los niños que

llevaron material de más, se lo obsequiaron.

Se colocó nuevamente el instructivo en el pizarrón, para que estuviera al

alcance de todos.

Pedimos a Giselle que leyera el primer paso de nuestro instructivo, se levantó

de su lugar y leyó.

Como primer paso teníamos que recortar la botella a la mitad, pero como se

necesitaba de un cúter, nosotras nos encargamos de cortar cada una de las

botellas.

Ya teniendo todos los niños su botella cortada se prosiguió a leer el segundo

paso, y ahora fue el turno de José Manuel:

¡Debemos pegarlas en el vaso!

Debido a que sólo se tenían dos pistolas de silicón, Zoé propuso que fueran

pasando de dos en dos y proseguimos de esa manera.

Julián: ¡Yo leo el tercer paso!

Se levanto y leyó: pega las asas a los costados y decórala a tu gusto.

Se hizo un ejemplo para que pudieran observar cómo se colocarían las partes

laterales del trofeo.

En esta etapa cada niño tuvo que hacerse responsable del armado e iban

pasando de uno en uno para pegar con silicón, mostraron orden y cuidado al

hacerlo.

- Ángel: ¡Yo ya terminé!, ¿Puedo empezar a pintarla?

88    

Se pintaron las copas y como resultado del trabajo de tres semanas quedó lo

siguiente:

Imágenes de los trofeos

89    

La actividad del instructivo nos llevó a confirmar lo planteado por Josette:

“Todo acto de lectura o de producción de escrito es singular. El sentido del

texto leído o producido resulta de la relación única entre una persona única (el

lector o el productor) y un texto único (el instructivo). (Jolibert: 2009:54)

Fase IV

Terminado el trofeo la lluvia de preguntas invadió el salón:

- Omar: ¿Y cuándo se lo vamos a dar a nuestros papás?

- Zoé: Nos tenemos que esperar hasta el día del papá

- Ángel: Pero falta mucho

- Julián: Y ¿Por qué no lo festejamos antes?

- Todos: ¡Sí!

- Omar: Hay que hacer un convivio nosotros

Apoyando la propuesta que surgió, los motivamos a dar más ideas de cómo

festejar a los papás:

¿Cómo han festejado en años anteriores el día del papá?

- Todos: Cantamos, bailamos y hacemos un convivio.

- Giselle: Hay que invitarlos a desayunar y ese día les damos los trofeos.

- Omar: Hay que hacer una mini olimpiada y de premio les damos el

trofeo.

Se hizo una intervención haciéndoles notar que por el tiempo ya no podríamos

organizar una mini olimpiada, pero que el tema podría ser utilizado para hacer

invitaciones a los papás.

Se hizo votación para elegir entre un convivio y una mini olimpiada, quedando

como vencedor el convivio.

Y ahora ¿Cómo invitamos a los papás? Preguntamos

- Giselle: Podemos hacer invitaciones.

- Omar: Mejor carteles y los pegamos en la puerta para que cuando

vengan por nosotros los vean.

90    

Sin más ideas, hicimos votación quedando como opción definitiva los carteles.

Para la elaboración de estos nos llevo a la necesidad de saber cómo se

elabora un cartel, sugiriéndoles a los niños poner atención en los carteles que

se encuentran en el camino que recorren diariamente de su casa a la escuela.

Identificados ya éstos, empezamos a trabajar con interrogación de texto.

- ¿Para qué nos sirven los carteles?

- Omar: Para informar

- Giselle: Para invitar

¿Cómo es que saben que son carteles?

- Julián: Por las letras

- Ángel: Los dibujos

- Leslie: Por los colores

¿La letra de que tamaño es?

- Emiliano: Muy grande

- Julián: ¡Sí! Para que la podamos ver

- Hugo: Como los de Coca Cola

Identificado estos elementos proseguimos a hacer borradores de nuestros

carteles que colocaríamos en la puerta de la escuela.

91    

José Manuel y Yael elaborando borradores de carteles

Borrador de cartel: Giselle

Los borradores terminados se fueron corrigiendo uno a uno de una manera

muy personalizada, pero a su vez se le hizo partícipe al grupo preguntando en

voz alta, teniendo como ejemplo el siguiente diálogo:

- ¿Cómo se escribe celebrando con “s” o con “c”?

- Todos: ¡Con “S”!

Entonces los niños comenzaron a corregir sus escritos. Una vez listos los

borradores era hora de hacer uso nuevamente de nuestro contrato para colocar

nuevas actividades, esto se llevó a cabo siguiendo la dinámica de antes, cada

quien iba a proponer una actividad y la colocaría en el contrato.

- Giselle: Yo quiero traer las cartulinas.

- Omar: ¡Yo también!

Ambos se levantaron y colocaron en el contrato cartulinas.

Este 17 de Junio te celebró el día del papá está es una oportunidad increíble

te quiero mucho papa te vamos a celebrar el día del papá en mi escuela.

92    

- José Manuel: Yo traigo plumones.

- Hugo: Y yo colores.

Pasaron al frente y siguieron llenando el contrato.

El día acordado se llevó los materiales y era hora de poner manos a la obra.

Imagen de la elaboración de los carteles

Terminada la obra maestra Omar y Julián fueron los encargados de colocar los

carteles en la entrada principal de la escuela. Antes de que prosiguieran a

pegarlos, a lo lejos se escuchó una voz, era Leslie diciendo: “Pero antes de

pegarlos hay que pedirle permiso al profe Víctor para poder hacer el convivio”

En ese momento César dijo: sí, pero ¿Cómo le decimos?

- José Manuel: Yo voy a la dirección y le aviso.

- Nosotras: No, hay que hacerlo más formal por que es el director.

- Giselle: Pues hacemos un escrito y se lo entregamos.

- Nosotras: ¿Y qué llevaría ese escrito?

- Ángel: ¡Ah! pues allí ponemos todo lo que pensamos hacer para festejar

a nuestros papás y que firme si nos da permiso.

En ese momento Omar se levantó de su lugar y tomó un gis, dijo “haber

entonces el escrito como va a quedar”

93    

- Leslie: Pues tendría que llevar la fecha.

- Sergio: Y después ponemos estimado director.

- Yael: Le pedimos permiso para hacer un convivio para celebrar a

nuestros papás.

- Emiliano: Esperamos su respuesta, atentamente el grupo de tercero B

- Julián: Sí y lo firmamos todos.

Omar se ofreció a elaborar el escrito en computadora para hacerlo llegar al

director, lo llevaría el día siguiente y para la próxima sesión nos informarían de

la decisión del director.

Para nosotros fue sorprendente ver la forma en que los niños por iniciativa

propia se organizaron para poder hacer el escrito dirigido al director y

concordamos con Josette cuando dice:

“Un alumno en proyecto tiene el deseo, los medios y el poder para lograr lo que

se propone (es decir, tener éxito). Moviliza toda su mente y toda su energía

para alcanzar, con la ayuda de los demás (compañeros y docentes), los

objetivos de progreso que se ha fijado.” (Jolibert: 2008: 29)

Al llegar a la siguiente sesión con ellos nos percatamos que estaban pegados

los carteles en la entrada y diferentes partes de la escuela, entrando al salón

entusiasmados nos informaron que el director había dado permiso para hacer

el convivio el día 17 de junio, que sólo contaríamos con dos horas para hacer

uso del patio.

En ese momento la maestra propuso que cada niño trajera un platillo para que

se compartiera ese día, todos los niños estuvieron de acuerdo, y nuevamente

Omar fue el encargado de anotar lo que cada quien llevaría.

94    

El día para celebrar a un campeón.

La forma de trabajar en la escuela Alexander Dul no permite que los niños

expresen lo que sienten y lo que les interesa, pues no existe un espacio donde

se sientan parte de ese trabajo. Es importante buscar la manera de mostrar los

ejercicios fuera del salón o de la escuela ya que muchos de ellos se quedan

amontonados en un rincón del aula y después van a dar a la basura, esto dará

pie a que los alumnos participen motivados en cualquier actividad para escribir,

leer, hablar, contar sus experiencias, y conocimientos anteriores.

Monserrat Castelló (2000:67) expone: “Escribir de acuerdo a las condiciones de

una situación comunicativa implica, al menos, dominar numerosas actividades

cognitivas complejas que están íntimamente relacionadas con el contexto

socio-cultural donde se lleva a cabo la producción de texto: activación del

conocimiento lingüístico temático relevante u organización de los datos según

los objetivos y los propósitos del discurso, entre otras. Esto implica concebir el

texto y el contexto como inseparables, interdependientes y mutuamente

determinadas en cualquier situación de escritura.”

La cita referida confirma lo que vivimos. El trabajo que se dio en el aula cuando

se escribieron los textos nos llevó a varias situaciones, a plasmar el contexto

en que viven, fue así que los niños se siente cómodos cuando están en un

lugar de trabajo agradable para inventar, reírse y comunicar sus escritos con

los demás.

Durante el tiempo que los niños hicieron los diferentes escritos que nos

llevarían a culminar el proyecto, se comunicaron entre compañeros, realmente

era interesante observar y escuchar el modo de trabajo que ellos tenían.

Compartieron palabras, ideas, enojos, emociones, burlas, con todos los

compañeros del grupo.

95    

La comunicación que se dio fue de libertad porque preguntaban sin que les

diera pena, si se equivocaban se reían de ellos y no había problema.

Creemos que el aprendizaje en el aula fue propio, tanto de ellos como de

nosotros, pero no nos conformamos con eso pues los trabajos terminados se

enseñarían a los padres de familia, los alumnos se sintieron atraídos con esta

idea, se vieron entusiasmados.

La producción de textos es una actividad donde los alumnos intercambian

opiniones para realizar alguna tarea, esto permite que ellos hablen en

diferentes situaciones para que se expresen con facilidad.

Carlos Lomas (1998:185) dice: En el intercambio oral todos los que participan

en la comunicación están presentes compartiendo un determinado tiempo y

espacio, es posible variar los papeles de enunciador y enunciatario

condicionando el uso de la lengua, esto a la vez permite una actividad que va

más allá de la verbalización a otros códigos (lenguaje escrito).

Por esta razón planeamos un espacio que nos permitiera llevar a cabo los

resultados del proyecto. Los preparativos estaban listos, el día esperado por

todos se acercaba y al fin llegó, eran las 7:30 A.M. entramos a la escuela; aún

los maestros no habían llegado pero el director ya estaba esperando que diera

la hora de entrada.

Tuvimos la convicción de que los padres de familia se interesaran por el

trabajo de los niños compartiendo un tiempo de lectura, de diálogo y

convivencia.

Los padres comenzaron a llegar en compañía de sus hijos y se fueron

acomodando en las sillas, nos sentíamos un poco nerviosas ya que hasta el

momento nunca habíamos hablado frente de los padres.

Los saludamos y brevemente les explicamos cuál había sido el trabajo de

nosotros con los niños, después de esto los niños pasarían a entregarles y

leerles la tarjeta a sus papás, pero esto no ocurrió ya que sin más ni más los

niños se acomodaron en el centro del patio y comenzaron a cantarles una

96    

canción. La maestra nos comentó que esto lo habían organizado dos días

antes del evento y que también habían organizado unos juegos.

Para nosotros fue sorprendente esa iniciativa que tomaron al buscar la canción

y organizar los juegos para la convivencia con sus papás. Les entusiasmaba la

idea de pasar la mañana festejándolos. El convivio y las actividades extra que

ellos organizaron fue un éxito.

Los padres al igual que nosotras quedaron sorprendidos de todo el trabajo que

lograron desarrollar sus hijos en las semanas que estuvimos trabajando. En

una entrevista que tuvimos que un padre familia esto quedó confirmado:

- ¿Estaba enterado del trabajo de nosotras con sus hijos?

- Sí

- ¿Qué es lo que se le ha comentado del trabajo que hicimos?

- Sobre la elaboración de tarjetas y de las manualidades.

He visto muy entusiasmado a mi hijo porque lo emocionó mucho el

hacerme un regalo, ya que siempre se lo dan en la escuela o es

comprado por su mamá.

Al terminar el convivio los padres se retiraron y nos dirigimos con ellos al salón

porque tenían que seguir con sus clases normales. Les comentamos que hasta

ese día trabajaríamos con ellos pero que era importante para nosotros saber

cómo se sintieron y que teníamos que ver si habíamos alcanzado los objetivos

que propusimos al hacer los contratos.

Fase V y VII Así es que comenzamos preguntando cómo se sintieron al realizar el proyecto,

algunos levantaron la mano, así que los fuimos escuchando por turnos, esta es

parte del registro de dicha actividad:

- Omar: Yo me sentí muy bien porque nunca había regalado una tarjeta

hecha con mis manos.

- Zoé: A mí me gustó hacer el convivio para los papás porque en la

escuela nunca los festejamos, sólo a las mamás.

97    

- César: A mí me gustó que viniera mi papá porque por su trabajo nunca

puede venir.

- Giselle: Me gustó porque aprendimos a hacer tarjetas, además nunca

habíamos convivido con nuestros papás en la escuela, siempre los

festejamos en nuestras casas.

- Leslie: Sí aprendimos a hacer tarjetas, carteles, hasta escritos formales,

pero a mí me costó mucho trabajo poder expresar lo que siento en la

tarjeta.

Es aquí donde concordamos con la idea de Josette al decir que:

“La evaluación contextualizada es un medio permanente para ayudar al alumno

a que prosiga y refuerce sus aprendizajes de forma eficaz, y no un fin en sí

mismo.

Se apoya en la recolección y luego en el análisis de un conjunto de huellas que

muestran los caminos. Los procedimientos y que pone de relieve los logros o

los obstáculos colectivos e individuales en la realización de una tarea de

comprensión o producción.

La evaluación facilita que el alumno tome conciencia de su forma de aprender,

que utilice informaciones a partir de elementos significantes que clarifican su

actividad intelectual.” (Jolibert: 2009:284)

Terminada la evaluación, dimos las gracias tanto a la maestra como al grupo

por haber trabajado con nosotras.

98    

REFLEXIONES FINALES

La escritura de nuestros relatos autobiográficos, se centró en aquellos

acontecimientos que nos transformaron profundamente, narramos nuestras

experiencias, lo que nos pasó, lo que nos trastocó en el interior de nuestras

emociones, nos permitió observar y reflexionar sobre la transformación de la

enseñanza y la recuperación de experiencias que dan significado a nuestra

vida profesional.

Nos permitió la planeación y aplicación de un proyecto de innovación, en el

cuál, todos los niños son implicados en la libre elección, decidir qué es lo más

conveniente para ellos y para el trabajo, es mejor que lo hagan por decisión

propia y no forzar la marcha imponiendo realizar actividades, haciéndolos sentir

que son parte importante del grupo y de los equipos, porque son tomados en

cuenta en las actividades.

Nuestra experiencia en la aplicación nos llevó al compromiso con los niños,

nos sentimos a gusto haciendo un papel primordial, el de ser maestros, fue una

oportunidad de compartir nuestros pensamientos y llegar a conocerlos. A pesar

de que al principio no nos conocían, nos brindaron confianza, atención y

respeto dentro y fuera de la escuela.

Estamos seguras que disfrutaron la oportunidad de tener un momento para

imaginar y despejarse de la presión tradicional de no pararse y guardar silencio

durante las clases para permanecer en “orden”.

Los logros del proyecto fueron varios: algunos niños eran calificados como los

que no trabajaban, ahora realizan las actividades con ganas de querer hacerlas

sin obligación, nos sorprendió ver como se adentraban en las actividades que

hacían en ese momento.

Se desarrollaron competencias lingüísticas (Hablar, escuchar, escribir)

adquirieron confianza en decir lo que opinaban, escribían y leían al no ser un

motivo de burla, todos compartían sus ideas. El trabajo colaborativo se

enriqueció, pues al principio les fue difícil organizarse, ponían pretextos como:

¡yo no quiero trabajar con ese niño, es raro!, ¡a mí me cae mal aquella niña!, al

99    

final cuando trabajaban y no podían hacer algo le preguntaban al compañero

de equipo para pedir apoyo.

La expresión oral se vio favorecida, se atrevieron hablar en público, con los

padres de familia, ante los demás grupos y maestros.

Los alumnos disfrutaron el momento en que sus padres asistieron con ellos

para ver los trabajos y se alegraron al presentar sus trofeos y tarjetas, ya que

todo lo que se escribe sirve para dar a conocer todas esas ideas que a veces

por pena no se comparten con los demás o no existe un momento ni espacio

para expresarlo.

Al leer conocemos algo nuevo pero también nos lleva a la imaginación, nos

transporta, por eso es esencial que cuando se lea, sea una lectura que nos

atrape para emocionarnos. Las palabras que están escritas en los libros

muestran una infinidad de ideas que nos comunican situaciones, emociones,

realidades, etc.

En el trayecto, el salón se vio de manera diferente, los niños pudieron caminar

libremente entre sus compañeros, platicaban, argumentaban, discutían,

comentaban libremente, al final sus personalidades no eran las mismas a las

de un principio, se necesitaban mutuamente para perseguir un fin, el de

construir aprendizajes.

Las reglas para nuestro trabajo fueron lo más claras posibles, de respeto entre

los compañeros, hacia nosotros, pero también de nosotros hacia ellos; esto

facilitó el trabajo cooperativo, la empatía, el diálogo para resolver problemas,

notábamos que se peleaban pero también veíamos que los resolvían entre

ellos, claro que cuando no, nosotros proponíamos acuerdos.

100    

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