URBANIZACIÓN DE LA

CALLE GARCILASO (2ª FASE) - Plan IFS 2017

2.3-ESTADO ACTUAL Actualmente se producen una serie de desprendimientos de rocas y otros materiales en la ladera de la montaña situada en zona BIC “Tossal de Sant Miquel”, que afectan a las zonas comunes de las viviendas VPO situadas al pie de la misma. La ladera en cuestión se encuentra dentro de las zonas comunes de esparcimiento de las viviendas VPO en la urbanización colindante, sin ningún tipo de separación o protección. Esta ladera forma parte de una antigua explotación minera a cielo abierto de la que se extraían materias primas para la fabricación de materiales de construcción. Aun se pueden ver restos de los barrenos utilizados durante la explotación de la misma y grietas que demuestran la gran fracturación que presenta dicha estructura rocosa. Además la ladera se compone de bandas alternas de material rocoso y cohesivo, que en periodos de lluvia se disuelve y desplaza junto con la escorrentía generada, provocando desprendimientos y aumentando la inestabilidad en la zona por evacuación del material. Concretamente en tres zonas que coinciden con los salientes de la ladera, es donde se observan más materiales acumulados en el pie. En la siguiente imagen se muestran las zonas donde se producen mayores desprendimientos. cantera quedó abandonada hace más de 50 años y la zona se encuentra consolidada en su propio equilibrio, es decir, no se observan rotaciones en los taludes ni vuelcos del terreno, sino desprendimientos de bloques de diferentes tamaños y chinorros.

2.4-SOLUCIÓN ADOPTADA En estabilidad de taludes hay una gran variedad de soluciones y metodologías para resolver las inestabilidades. Siempre que sea posible, y como paso previo a la aplicación de otras técnicas, se deben buscar actuaciones de remodelación de la geometría de los taludes, que permitan la disminución de la pendiente y/o de la longitud de ladera, tales como: descabezado de taludes, retirada de materiales inestables, tendido o reperfilado de taludes y banqueo de los taludes. El siguiente paso a la remodelación geométrica será la utilización de técnicas blandas propias de la bioingeniería (mantas y redes vegetadas, hidrosiembras, fajinas, plantaciones de cobertura, etc.), que deberán primar, siempre que sea posible, sobre tratamientos duros basados en estructuras (de hormigón, mampostería, gaviones, etc.), o técnicas mixtas, donde se mezclan estructuras con plantaciones. Tras realizar un estudio de las diversas posibles actuaciones en la zona, se ha determinado realizar una actuación semi-blanda compuesta por varios elementos que satisfagan las necesidades: Se realizará un trabajo de evaluación y retirada de bloques con peligro de desprendimiento en toda la superficie de la ladera, eliminando de esta forma el riesgo a corto plazo. Para la tarea propia de contención de las tres zonas específicas, se elige como solución malla de triple torsión con sistema de anclaje al terreno mediante red de cables bulonada.

Creación de una barrera a pie de talud que cumpla doble función; por un lado delimitar las zonas accesibles al uso y por otro lado retener y acumular los posibles desprendimientos de materiales provocados por la erosión, la escorrentía o controlados bajo la malla. Dado que en la zona central el talud se encuentra escasamente a un metro y veinte centímetros del borde de la construcción y puesto que pasan las instalaciones eléctricas, de agua potable y de recogida de aguas pluviales se tendrá la previsión en el replanteo del muro del vallado el paso de dichas instalaciones; para que llegado el caso se pueda realizar, en ese tramo, la reposición de las mismas. Se prevé también en esta zona un drenaje mediante un tubo dren de PVC que irá conectado al colector de aguas pluviales. Con el objetivo de integrar paisajísticamente el cerramiento compuesto por el muro y la malla de simple torsión, se ha proyectado la plantación de un seto vegetal junto a dicho muro y en su parte interior para facilitar su implantación y cuidado.